edición 9 Abr.13 ® Publicación destinada a profesionales de la salud InformacIón nutrIcIonal Por 100 g nutrIcIonal Valor energético 872 kj 741 kj 872 kj176 kcal 208 kcal Valor energético Proteínas Proteínas Hidratos de carbono de los cuales, azúcares Por porción ¼ de pizza 85 g 208 kcal 11,0 g 23,3 g11,0 g 19,8 g 2,1 g 1,8 g Hidratos de carbono 23,3 g Grasas azúcares 7,5 g 2,1 g de los cuales, de las cuales, saturadas 3,3 g fibra alimentaria Grasas 9,4 g 6,4 g 2,8 g 1,4 g 7,5 g 1,2 g de las cuales, saturadas 3,3 g 0,47 g Sodio 0,55 g % cDo* 85 g 741 kj9% 176 kcal 19% 9,4 g7% 2% 19,8 g 1,8 g9% 14% 6,4 g5% 2,8 g 19% *CDO = Cantidad Diaria Orientativa para fibra alimentaria 1,2 gperson1,4ungadulto. Las necesidades ales varían en función de la edad, el sexo y el nivel de actividad física. Sodio 0,55 g 0,47 g *CDO = Cantidad Diaria Orientativa para un adulto. Las necesidades person ales varían en función de la edad, el sexo y el nivel de actividad física. etiquetado nutricional Nueva unidad de desarrollo Clínico de NESTLÉ Entrevista a Gregorio Varela, Presidente de la Fundación Española de la Nutrición Cereales Nestlé: ¡Nuestro compromiso nutricional ya es una realidad! 9 índice editorial 3 el mundo Nestlé 4 actualidad nutricional La 9.ª edición de NESVIdA pone de manifiesto la importancia del etiquetado de los productos alimenticios, que recoge información sobre el contenido y la composición nutricional para proteger la salud y los intereses de los consumidores. En esta edición también encontrará información sobre la última unidad de desarrollo Clínico de Nestlé, en la que se estudian los beneficios de los ingredientes alimentarios. En la sección “actualidad nutricional” le explicamos los beneficios del extracto de sandía y los últimos descubrimientos sobre genética y preferencia por ciertos alimentos. ¡Renueve sus conocimientos! 6 saber hoy 12 Suscríbase gratuitamente a esta publicación en: www.nestle.es/nutricion Ana Isabel Aragón unidad de Nutrición, Salud y Bienestar Nestlé España, S.A. noticias Nestlé ficha técnica Coordinación editorial Impresión dirección de contacto FE DE ERRATAS En la edición número 8 de Nesvida, en el artículo “un consumo excesivo de bollería industrial y fast food se asocia con una mayor propensión a la depresión” se indicaba que la investigación fue “realizada por las universidades de Granada y de Las Palmas de Gran Canaria”, cuando en realidad el estudio fue realizado por las universidades de Navarra y de Las Palmas de Gran Canaria. Ana Leonor Perdigão Ana Isabel Aragón Mayence Nestlé España, S.A. Edificio Nestlé 08950 Esplugues de Llobregat Barcelona el mundo Nestlé Nestlé invierte en una nueva Unidad de Desarrollo Clínico Como parte de su estrategia corporativa, Nestlé invierte regularmente en el desarrollo nutricional de sus productos, base sobre la que se sustenta un trabajo de investigación y desarrollo del departamento de Nutrición, Salud y Bienestar de la compañía. Buen ejemplo de ello es la nueva unidad de desarrollo Clínico en Lausanne, Suiza, cuya función será evaluar el impacto de alimentos e ingredientes en la biología humana y la salud de los consumidores. Los ensayos clínicos gozan del reconocimiento de las autoridades alimentarias de todo el mundo como una forma de evaluar el efecto que algunos de los nutrientes o alimentos tienen en los consumidores. A lo largo de los años, Nestlé ha realizado un sinfín de ensayos clínicos cuyos resultados han sido publicados. En esta unidad de desarrollo Clínico se llevarán a cabo estudios científicos sobre los beneficios para el consumidor de los ingredientes de productos nuevos o de las reformulaciones de productos ya existentes. Los investigadores de esta unidad trabajarán en estrecha colaboración con otros científicos tanto de la Nestlé Health Science Company como del Nestlé Health Science Institute. El empeño en la investigación ha permitido a Nestlé ser pionera, tanto en el ámbito de la alimentación como en el farmacéutico, en la preocupación por el desarrollo de una nutrición personalizada para la prevención y el tratamiento de problemas de salud cada vez más emergentes en las sociedades y que suponen una creciente preocupación para los sistemas de Salud Pública. Los investigadores de Nestlé trabajan con los diferentes centros de I+d de la compañía por todo el mundo, colaborando con varias universidades muy reputadas de diferentes continentes. Todo su trabajo científico tiene por objeto el desarrollo de soluciones nutricionales personalizadas en seis áreas: enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento, cirugía y cuidados médicos, asistencia médica pediátrica, salud gastrointestinal, salud del metabolismo y salud cerebral. Nestlé, a través de su departamento de Investigación y desarrollo, pretende liderar el estudio en el campo de la ciencia biomédica a nivel mundial en su creencia de que una mejor comprensión de la influencia sobre la salud y la enfermedad de la genética, el metabolismo y el ambiente, podrá contribuir a traducir ese conocimiento en nutrición, salud y bienestar. Para mayor información visite www.nestle.com 3 actualidad nutricional investigación estrategia de innovación Los “genes de la obesidad” influyen en la elección de los alimentos un estudio reciente publicado en el American Journal of Clinical Nutrition revela que diferentes variaciones en los genes FTO y BdNF pueden tener efectos en los hábitos alimentarios y causar enfermedades como la obesidad. Científicos del Centro de Investigación sobre el Control del Peso y la diabetes del Hospital Miriam (Providence, EE. uu.) indican que los individuos con variaciones en los denominados “genes de la obesidad” tienden a ingerir más snacks ricos en grasas y azúcares entre comidas, lo que se traduce en un mayor aporte calórico diario. El estudio forma parte del programa Look AHEAD (salud y diabetes), que contó con más de 2000 participantes que respondieron a un cuestionario sobre hábitos de alimentación durante los últimos seis meses y se sometieron a un estudio genotípico. Los investigadores analizaron más de una docena de genes que ya habían sido relacionados de algún modo con la obesidad. Se encontró una gran asociación entre el gen FTO y la cantidad de comidas y snacks ingeridos al cabo del día, el porcentaje elevado en energía proveniente de grasas y el mayor consumo de porciones de grasas y azúcares. Estos hallazgos son coherentes con los resultados de estudios anteriores realizados en niños. 4 Los investigadores también descubrieron que personas con variaciones en el gen BdNF consumieron más alimentos lácteos, carne, pescado y huevos que leguminosas y oleaginosas. Asimismo, se comprobó que estos individuos consumían unas cien calorías más al día, con influencia en su peso corporal. Estos descubrimientos sugieren que es posible minimizar el riesgo genético con un buen control del paciente y sus hábitos alimentarios, el aporte calórico diario y la actividad física. Aunque existan este tipo de alteraciones, el individuo no tiene por qué desarrollar obesidad. La preferencia por ciertos alimentos y el estilo de vida determinarán su peso corporal, independientemente de su genoma. Aun hoy, es necesario explorar estos indicadores que pueden ser determinantes en el control de la enfermedad, especialmente en individuos con predisposición natural. Este estudio amplía los conocimientos sobre cómo la genética puede influir en la obesidad, aunque aún es necesario replicar los datos antes de que las conclusiones se traduzcan en medidas clínicas. McCaffery, J. et al. (2012), Obesity susceptibility loci and dietary intake in the Look AHEAd Trial, American Journal of Clinical Nutrition, 95: 6 1477-1486. Hierro y micronutrientes para combatir la anemia ferropénica un estudio encargado por Nestlé y publicado en el Biomed Public Health Journal corrobora que productos enriquecidos con hierro y una combinación de otros micronutrientes tienen una mayor tendencia a reducir la anemia ferropénica en niños que otros productos análogos enriquecidos solo con hierro. Las consecuencias a largo plazo de la falta de hierro en la alimentación pueden llegar a comprometer el desarrollo mental de los niños, así como disminuir la capacidad de trabajo físico y la función inmunitaria. En el estudio se analizan los resultados combinados de 18 estudios publicados y que involucraron a más de 5400 niños. El consumo de leche y de productos a base de cereales enriquecidos con hierro y otros micronutrientes tales como el zinc y la vitamina A se asoció a un aumento significativo del nivel de hemoglobina en niños con edades comprendidas entre los seis meses y los tres años de edad. Sandía para reducir la presión arterial Según los resultados de un estudio publicado en el American Journal of Hypertension, el extracto de sandía, una fuente rica en los aminoácidos L-citrulina y L-arginina, se asocia con la reducción de la presión sistólica y diastólica. Nestlé cuenta con más de 140 años de experiencia en el perfeccionamiento del perfil nutricional de los productos alimenticios. El primer producto de este tipo que se lanzó al mercado fue una versión enriquecida con hierro de la “Farine Lactée” original, en 1867, por Henri Nestlé, fundador de la empresa. Eichler, K et al. (2012) Effects of micronutrient fortified milk and cereal food for infants and children: a systematic review, BMC Public Health Journal, 12:506. La presión arterial alta (hipertensión), definida como una presión arterial sistólica y diastólica superior a los 140 y 90 mmHg, respectivamente, es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares, responsables de casi el 50 % de las muertes en Europa. En el estudio se reclutaron 14 adultos con una edad media de 58 años y prehipertensión o hipertensión de grado 1. durante seis semanas, los participantes ingirieron extracto de sandía (que aportaba una dosis diaria de 6 g de L-citrulina y L-arginina) o placebo. Al término del estudio, los resultados mostraron que la presión arterial sistólica de brazo y tobillo disminuyó 15,1 y 11,5 mmHg de media para el grupo que ingirió extracto de sandía, en comparación con el placebo, mientras que la presión diastólica en las mismas localizaciones disminuyó 7,6 y 7,8 mmHg, respectivamente. Estas conclusiones indican que suplementos diarios de extracto de sandía pueden contribuir a la disminución de la presión arterial moderadamente elevada en adultos de mediana edad. Figueroa, A et al. (2012) Watermelon extract supplementation reduces ankle blood pressure and carotid augmentation index in obese adults with prehypertension or hypertension, American Journal of Hypertension, 25, 640-643. 5 saber hoy InformacIón nutrIcIonal Por 100 g nutrIcIonal Valor energético Por porción ¼ de pizza 85 g 872 kj 741 kj 872 kj176 kcal 208 kcal Valor energético Proteínas Proteínas Hidratos de carbono de los cuales, azúcares 208 kcal 11,0 g 23,3 g11,0 g 19,8 g 2,1 g 1,8 g Hidratos de carbono 23,3 g Grasas azúcares 7,5 g 2,1 g de los cuales, de las cuales, saturadas 3,3 g fibra alimentaria Grasas 9,4 g 6,4 g 2,8 g 1,4 g 7,5 g 1,2 g de las cuales, saturadas 3,3 g 0,47 g Sodio 0,55 g % cDo* 85 g 741 kj9% 176 kcal 19% 9,4 g7% 2% 19,8 g 1,8 g9% 14% 6,4 g5% 2,8 g 19% *CDO = Cantidad Diaria Orientativa para fibra alimentaria 1,2 gperson1,4ungadulto. Las necesidades ales varían en función de la edad, el sexo y el nivel de actividad física. Sodio 0,55 g 0,47 g *CDO = Cantidad Diaria Orientativa para un adulto. Las necesidades person ales varían en función de la edad, el sexo y el nivel de actividad física. Etiquetado nutricional ¿Por qué etiquetamos los alimentos? La libre circulación de alimentos seguros y saludables es un aspecto esencial del mercado interior y contribuye significativamente a la salud y el bienestar de los ciudadanos. Para garantizar un alto nivel de protección de la salud de los consumidores y proporcionar acceso a la información sobre los alimentos que consumen, es necesario asegurar que los datos que reciben acerca de los alimentos son los adecuados. de acuerdo con el Reglamento (CE) Núm. 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo de 28 de enero de 2002 por el que se establecen los principios y los requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la seguridad ali- 6 mentaria. uno de los principios generales de la legislación sobre alimentos consiste en dotar a los consumidores de información alimentaria que no induzca a error para que puedan escoger los alimentos bajo criterios nutricionales(1). ¿Qué incluye la etiqueta? La directiva 90/496/CEE del Consejo, de 24 de septiembre de 1990 (que ha experimentado sucesivas modificaciones), vigente hasta diciembre de 2014, relativa al etiquetado sobre propiedades nutritivas de los productos alimenticios, establece una normativa sobre el contenido y la presentación de información nutricional de los productos alimenticios preenvasados. de acuerdo con esta normativa, el etiquetado sobre propiedades nutritivas será facultativo. Sin embargo, el etiquetado sobre propiedades nutritivas será obligatorio cuando en la etiqueta figure una declaración sobre las mismas. Según esta misma directiva, cuando se realice el etiquetado sobre propiedades nutritivas, la información que habrá de facilitarse corresponderá bien al grupo 1 o bien al grupo 2 y seguirá el orden establecido a continuación: Grupo 1: • Valor energético • Cantidad de proteínas, hidratos de carbono y grasas. Grupo 2: • Valor energético • Cantidad de proteínas, hidratos de carbono, azúcares, grasas, ácidos grasos saturados, fibra y sodio(2). de acuerdo con el nuevo Reglamento 1169/2011, publicado en noviembre de 2011 y que entra en vigor en diciembre de 2014, el etiquetado nutricional pasa a ser obligatorio para todos los productos alimenticios, salvo las excepciones contempladas en el Anexo V de dicho Reglamento. Así, la información nutricional obligatoria incluirá lo siguiente: • Valor energético • Cantidades de grasas, ácidos grasos saturados, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal. Esta obligatoriedad se justifica, en gran medida, por el objetivo de que los consumidores puedan identificar y utilizar adecuadamente los productos alimenticios y escogerlos en función de sus necesidades alimentarias(1). Información nutricional en el envasado En marzo de 2012, FLABEL (Food Labelling to Advance Better Education for Life) publicó los resultados de un proyecto propio para explorar la relación entre la existencia de información nutricional en los productos alimenticios y el consumo de alimentos en Europa para, entre otros objetivos, determinar el efecto del etiquetado nutricional en la elección de los productos. Se comprobó que en Europa la existencia de etiquetas nutricionales con información de los productos es muy elevada. Los investigadores de FLABEL examinaron más de 37.000 productos en la uE y Turquía y descubrieron que la mayor parte de ellos (85%) contienen información nutricional en la parte posterior del envase, y cerca de la mitad (48%) en la de delante. Para realizar este estudio se tomaron en consideración las siguientes categorías: galletas, cereales para el desayuno, productos frescos envasados listos para consumir, bebidas carbonatadas y yogures. La figura encontrada con más frecuencia en la parte posterior de los envases fue la tabla de información nutricional, en la que el valor energético (calorías) y los nutrientes aparecen en forma de tabla o en forma lineal. En la parte delantera de los envases, tanto las declaraciones nutricionales como la Cantidad diaria 7 saber hoy InformacIón nutrIcIonal Por 30 g de cereales Por 100 g de cereales Valor energético 156 kcal 685 kj 372 kcal 1578 kj Proteínas 6,9 g 8,4 g Hidratos de carbono de los cuales, azúcares 29,9 g 11,3 g 78,4 g 17,2 g Grasas de las cuales, saturadas 1,5 g 0,1 g 1,4 g 0,4 g fibra alimentaria 1,8 g 5,9 g Sodio 0,2 g 0,5 g Valores aproximados + 125 ml de leche desnatada cDo = cantidad Diaria orientativa para un adulto * calorías azúcares Grasas Grasas saturadas Sodio cantidad Diaria orientatva 2000 Kcal 90 g 70 g 20 g 6g Por 30 g %cDo* 112 Kcal 5,2 g 0,4 g 0,1 g 0,4 g 6% 6% 1% 1% 6% *cDo = cantidad Diaria orientativa. las necesidades personales varían en función de la edad, el sexo, el peso y el nivel de actividad física, entre otros factores. 30 g de cereales contienen: Calorías Orientativa (CdO) fueron los elementos más presentes. (Las declaraciones nutricionales indican que un producto contiene una proporción alta o baja de un nutriente específico. Por ejemplo, “Rico en fibra” o “Bajo en grasas saturadas”. La CdO informa sobre la cantidad de energía y nutrientes por porción y el porcentaje de los mismos con relación a la Cantidad diaria Orientativa de cada uno de los nutrientes, facilitando así al consumidor el poder escoger un producto alimenticio e incorporarlo en su dieta)(3). ¿En qué basan los consumidores su elección? un estudio realizado en el Reino unido con participantes de varias edades divididos por grupos (14-17 años, 25- 55 años y > 55 años) a quienes se mostraban varias etiquetas de productos alimenticios, demuestra que los consumidores consiguen comprender la información nutricional presente en las etiquetas y la utilizan para juzgar si el producto en cuestión es saludable o no. No obstante, la falta de motivación parece ser un obstáculo para que la información nutricional tenga un impacto positivo en el momento de escoger un alimento. Aunque los consumidores logren escoger el producto más saludable de entre un grupo de productos, esta no es su motivación principal en lo que a predilección se refiere. En vez de esto, tienden a revelar factores como el sabor, los gustos de la familia o los hábitos de compra. El estudio de FLABEL mostró que complementar la información nutricional básica con un logotipo relacionado con la salud puede incrementar el nivel de atención y el uso de un alimento(3). 8 Azúcares 112Kcal 5,2 g 6% 6% Grasas 0,4 g 1% Grasas saturadas 0,1 g 1% Sodio 0,4 g 6% de la Cantidad Diaria Orientativa para un adulto Resumen Con la entrada en vigor del Reglamento 1169/2011, el etiquetado nutricional pasa a ser obligatorio para todos los productos alimenticios, salvo algunas excepciones. Este requisito contribuirá a que el consumidor tenga un mayor conocimiento del producto a la hora de escoger. Los estudios muestran que aunque los consumidores hagan una correcta interpretación del etiquetado y consigan discernir entre alimentos que son saludables o no, este no es su criterio principal a la hora de elegir un producto. Para concienciar a los consumidores de la importancia de seguir una alimentación sana es necesario realizar un trabajo multidisciplinar de educación alimentaria, involucrando no solo a la industria alimentaria sino también a los profesionales de la salud. Referencias bibliográicas 1. Reglamento n.º 1169/2011 del 25 de octubre [citado en: junio de 2011]. disponible en: http://eurlex.europa.eu/LexuriServ/LexuriServ.do?uri=OJ:L:2011:304:0018:0063:PT:PdF 2. directiva 90/496/CEE del Consejo, del 24 de septiembre de 1990 [citado en: junio de 2011]. disponible en: http://europa.eu/legislation_summaries/consumers/product_labelling_and_packaging/l21092_ pt.htm 3. EuFIC, New insights into nutrition labelling in Europe (2012), [citado en: junio de 2011]. disponible en: http://www.eufic.org/article/en/artid/New-insights-into-nutrition-labelling-in-europe Gregorio Varela Moreiras Catedrático de Nutrición y Bromatología. director dpto. CC. Farmacéuticas y de la Alimentación. universidad CEu San Pablo (MAdRId). Presidente Fundación Española de la Nutrición (FEN). ¿Cree usted que la normativa actual sobre etiquetado de alimentos facilita que el consumidor vea despejadas sus principales dudas acerca de los productos alimentarios? El tema del etiquetado de alimentos ha sido desde siempre muy complejo, controvertido y no bien resuelto, y no a nivel nacional, sino internacional. Por un lado, siempre ha habido mucha presión para que se muestre al detalle toda la información en la etiqueta, pero el espacio de la misma es obviamente limitado. Se abren ahora nuevas posibilidades gracias a las nuevas tecnologías, que permiten las etiquetas desplegables en dispositivos móviles, etc. debemos recordar que no hay otro artículo/producto de nuestras vidas cotidianas sobre el que se ofrezca tanta información, incluso aunque se comprenda sólo parcialmente. En definitiva, sí a la información, y la normativa actual y la que se está desarrollando proporciona una información tan exhaustiva como no la ha habido anteriormente. Espero de verdad que la habitual desconfianza desaparezca o al menos disminuya de manera importante. Conviene destacar que de acuerdo a la expectativa de vida actual de nuestras poblaciones, venimos haciendo más de 90.000 ingestas a lo largo de la vida, con un nivel de seguridad prácticamente total. Se ha publicado recientemente el Reglamento (UE) núm. 1169/2011 del Parlamento Europeo. A grandes rasgos, ¿qué regula dicho documento? El concepto “etiquetado nutricional” creo que alcanza a partir de este Reglamento una importancia que hasta ahora no tenía. Y es que el etiquetado nutricional permite comparar los valores nutricionales de los alimentos, y ayuda a comunicar cómo el alimento/producto es fuente de energía y de nutrientes, siempre en el contexto de la dieta y en un día. Va a ayudar, sin duda, a que el consumidor pueda hacer una mejor selección de alimentos, adecuados y saludables, y respetando el principio del equilibrio. Así, introduce un etiquetado obligatorio sobre información nutricional para la mayoría de los alimentos transformados. Los elementos a declarar de forma obligatoria son: el valor energético, las grasas, las grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal. Todos estos elementos deberán presentarse en el mismo campo visual, y accesible fácilmente para el consumidor. Además, podrá repetirse en el campo visual principal la información relativa al valor energético sólo o junto con las cantidades de grasas, grasas saturadas, azúcares y sal. La declaración habrá de realizarse obligatoriamente “por 100 g o por 100 ml” lo que permite la comparación entre productos, permitiendo además la declaración “por porción” de forma adicional y con carácter voluntario. El consumidor va a tener herramientas mucho más sencillas y fiables para poder manipular su ingesta de grasa En relación con los polémicos ácidos grasos trans, hasta lo que yo conozco, la Comisión Europea prepara un informe en este periodo de transición, que se acompañará de una propuesta legislativa. La información nutricional obligatoria se puede complementar voluntariamente con los valores de otros nutrientes como: ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, polialcoholes, almidón, fibra alimentaria, vitaminas o minerales. La nueva regulación permite, de manera adicional, indicar el valor energético y las cantidades de los nutrientes utilizando otras formas de expresión (pictogramas o símbolos, como el sistema 9 saber hoy de semáforos), siempre y cuando cumplan con ciertos criterios, por ejemplo, que sean comprensibles para los consumidores y que no se creen obstáculos a la libre circulación de mercancías. En cualquier caso, también el desarrollo del Reglamento detallará de forma más precisa las formas de expresión, tema discutido sobre el que no hay, considero, suficiente consenso. Por otro lado, contempla también los alimentos exentos de tener que suministrar la información nutricional, que en ocasiones se podría considerar como un factor positivo, pero también en otras como negativo. un ejemplo de esto último lo constituirían las bebidas alcohólicas que contengan más del 1,2% en volumen de alcohol, que estarían exentas de la obligación de contemplar la información nutricional y la lista de ingredientes, aunque se está estudiando si en el futuro tendrá que informarse también sobre algunos aspectos como el valor energético. dentro de estas exenciones, los alimentos no envasados son otro buen ejemplo, aunque los Estados miembros pueden decidirlo a nivel nacional. Otro de los aspectos en los que incide la norma europea es en que el etiquetado debe ser claro y legible, se detalla el tamaño de fuente de letra de acuerdo a la superficie del envase, lo cual es importante para todos, pero especialmente para algunos grupos vulnerables como pueden ser las personas mayores. También en este apartado se incluyen lógicas excepciones: en el caso de superficies de envase realmente limitadas, no se obliga a poner la información nutricional, e incluso tampoco en ocasiones la lista de ingredientes. Sí es importante resaltar que, con independencia del tamaño, el nombre del alimento, la presencia de posibles alérgenos (tanto en envasados como no), la cantidad neta y la fecha de duración mínima se deben indicar siempre. Otro cambio destacable es la extensión de la obligatoriedad de indicar el país de origen en el etiquetado. Hasta este Reglamento, sólo era obligatorio para la carne fresca de vacuno, las frutas y las verduras, la miel o el aceite de oliva. Ahora, también para la carne fresca de cerdo, ovino, caprino y aves de corral, aunque todavía necesita del preciso desarrollo por parte de la Comisión Europea. Otro aspecto interesante es lo relacionado con la obligatoriedad de detallar, en el caso de los aceites o grasas de origen vegetal, la indicación del origen vegetal específico, lo que es un gran avance no sólo desde el punto de vista de evitar fraudes, sino también resulta fundamental desde el punto de vista nutricional, ya que se suele aso- 10 ciar grasa saturada a grasa animal, y sabemos que hay algunas grasas de origen vegetal (p. ej., coco o palmiste) que incluso tienen una mayor proporción de ácidos grasos saturados, y sin embargo se han “ocultado” bajo el paraguas de “aceites vegetales/grasas vegetales”. Ahora, el consumidor va a tener herramientas mucho más sencillas y fiables para poder manipular su ingesta de grasa. Eso sí, habrá que hacer un gran esfuerzo entre todos en educación y formación. Y por último, destacar un aspecto de las nuevas formas de producción de alimentos, de los nuevos alimentos podríamos decir, que se incorpora a través también del Reglamento. Es el caso de los nanomateriales, ya que se obliga a etiquetar a éstos en la lista de ingredientes, seguidos de la palabra “nano”. desde el punto de vista de la nutrición, no sabemos aún mucho del posible impacto de la nanotecnología, pero es positivo que en el etiquetado ya queden reflejados. No es sólo futuro, es ya presente. ¿Cuáles son los cambios más significativos respecto a su predecesor? Algunos ya los he indicado en la pregunta anterior, pero también es importante resaltar lo que se conserva de la normativa anterior. Así, la lista de datos obligatorios mantiene la información que ya exigía la anterior normativa. Además de los cambios en positivo en el etiquetado ya descritos anteriormente, todos ellos orientados no sólo a un mejor contenido del etiquetado sino también en la forma y claridad de la etiqueta, es importante también el hecho de cómo se abordan de manera mucho más rotunda los distintos agentes que intervienen en el suministro del producto alimenticio. Y una gran novedad, lógica también por el gran boom de la venta online o a distancia, la regulación de la misma, ya que la información alimentaria/nutricional debe suministrarse por el medio que se considere más adecuado y accesible por el consumidor. ¿Quién garantiza al consumidor la autenticidad del contenido del etiquetado? Se trata de un proceso de responsabilidad compartida, desde el propio productor hasta la Administración correspondiente, sin olvidar el necesario control y asesoramiento sobre el proceso que debemos ejercer otros agentes: las asociaciones de consumidores, sociedades científicas, etc. Yo creo necesario dar un mensaje de confianza, en el sentido de que la autenticidad está ya garantizada, y aún más si cabe lo va a estar en el futuro cercano, cuando se complete el desarrollo del Reglamento. Más allá del propio etiquetado “tradicional”, las inmensas posibilidades que ofrecen los etiquetados desplegables, códigos QR y las nuevas tecnologías de la comunicación en general Por tanto, va a ser auténtica y clara, persiguiendo un nivel de protección elevado de la salud, suministrando herramientas para que el consumidor pueda tomar decisiones sobre su dieta, sea realmente autónomo y libre en su alimentación. Piénsese que la información no va a inducir a error sobre las características del alimento (naturaleza, composición, etc.), sobre la atribución al alimento de efectos o propiedades que no posea, o que pueda sugerir mediante apariencia, descripción o representaciones pictóricas la presencia de un ingrediente que esté, sin embargo, de forma natural. Son sólo algunos ejemplos pero muy significativos del rigor que se persigue, y se va a conseguir. micos de producto, ya que hay algunos datos en la literatura que reflejan que no es así; los componentes no nutritivos de interés nutricional o compuestos bioactivos, ya que todavía desconocemos mucho sobre el contenido de los mismos en los alimentos; por último, la información de los alimentos de 4ª/5ª gama, que por la propia complejidad de los mismos, en muchas ocasiones puede ser difícil de interpretar, si no se tienen buenas herramientas de evaluación beneficio/riesgo. En su opinión, además del cumplimiento de la normativa sobre etiquetado de alimentos, ¿qué otras medidas podría tomar la industria alimentaria para que el consumidor escoja un alimento según sus preferencias? Más allá del propio etiquetado “tradicional”, las inmensas posibilidades que ofrecen los etiquetados desplegables, códigos QR y las nuevas tecnologías de la comunicación en general. Es imprescindible también que la industria colabore aún más y de manera directa y transparente con el mundo académico e investigador, que permita evitar reticencias del consumidor y aumentar su confianza. un esfuerzo adicional imprescindible, y a realizar entre todos, sería el poder definir las raciones recomendadas adecuadas para los diferentes grupos de edad y adaptadas a la realidad actual. Igualmente, la industria debe cuidar mucho también su política de marketing y comunicación para que no se transmita que un único producto puede tener muchas y magníficas propiedades nutricionales, e insistir que lo bueno y lo malo siempre en el contexto de una dieta variada, y a ser posible en compañía. Por su actividad profesional y en su condición de consumidor, usted repara en el contenido del etiquetado. En este ámbito, ¿cuál sería la irregularidad más recurrente que observa en el transcurso de sus compras? Por supuesto que trato de leer e interpretar la etiqueta, quizás sea deformación profesional. No soy capaz de afirmar rotundamente sobre irregularidades, pero sí comentar lo que me preocupa: la presencia en algunos alimentos de porciones/raciones más o menos estandarizadas y las hemos hecho incluso familiares, y que esto no ocurre con otros productos alimenticios, o que sea una ración/porción única sin matizar o considerar que podría ser diferente dependiendo de la edad o situación fisiológica; si la información del etiquetado, por ejemplo de los nutrientes incorporados en los denominados alimentos fortificados, se corresponde con los hallados en los análisis quí- 11