Año XIX Madrid 17 de Febrero de 1887 Num. 7. REVISTA

Año XIX
M a d r i d 17 de Febrero de
i
1887
N u m . 7.
]
R E V I S T A CIENTÍFICA Y PROFESIONAL
CONSAGRADO Á L A CLASE FARMACÉUTICA ESPAÑOLA
mrector: r>. xrranolsoo Marin y Sanono
Kt. PEKCIO BE SÜSCRICIÓN en Madrid y provincias es:
i ó pesetas un año ; 5 pesetas semestre.
Ultramar y Extranjero: a o pesetas al a ñ o .
Los anuncios y comunicados á precios convencionales.
Toda la correspondencia al director de L A FARMACIA
ESPAÑOLA, calle de la Luna, núm, 32, segundo, Madrid,
S E
P U B L I C A
Las suscriciones pueden hacerse en la REDACCIÓN. CALLE DE LA LUNA, 32, SEGUNDO; Caballero de Gracia , 23,
botica del Dr. Font; Sacramento, 2, botica; Santa Isabel, 5,
farmacia del Dr. Gómez Pamo; en la del Sr. Gómez Manso,
Santiago, 9; en las principales librerías, y también por
medio de los corresponsales de provincias.
T O D O S
MADRID, JUEVES 17 DE FEBRERO DE 1887
EL FOLLETO D E L SEÑOR PELEGRI
XXIX
Si la duda y las fluctuaciones entre la
verdad y el error fueron siempre el signo
distintivo de las inteligencias privilegiadas, y la linea divisoria que ha puesto la
naturaleza entre estas y las vulgares ó adocenadas, no debe causarnos gran extrañeza el que, mientras en una página de su
folleto se empeña el Sr. Pélegrí en presentar á los penados como rollizos perros fal^deros, destetados con merluza y bizcochos,
afirme muy seriamente en otra «que no se
les atiende, considera y nutre tan mimosamente como á los soldados, porque esto seria inadmisible de puro absurdo.» Sin embargo, como, sin comerlo ni beberlo, nos sale tan gallarda contradicción al paso, y vamos estando ya hasta las cejas de semejantes licencias, nada poéticas por cierto, ¿qué
haremos con esta última? pues muy sencillo-, tachar buenamente, por inverosímil y
estupendo , todo aquello que se refiere á la
sana y reparadora alimentación penitenciaria, y quedarnos con la única verdad
L O S
J U E V E S
que, en ciento once páginas de detestable
prosa, se le extravía á su propietario; con
la de que no se atiende, por absurdo é imerosimil, al penado en las condiciones que
se hace al militar.
¡Y tanto como es así! ¡Pues no faltaba
más sino que fuéramos á creer que el presidiario y el soldado son hijos del mismo
Adán y con iguales derechos á beneficiar
los sentimientos de humanidad! Nada de
eso: como que, mientras éste deja para a l i mento 35 céntimos de peseta, además del
pan que se le entrega, sólo se abonan al
pobre recluso 41 céntimos por todos conceptos. ¿No es verdad que pasarán las de
Caín para remolcar una mole de carne tan
grasicnta como debe serlo aquella en que
diariamente se alojan 41 céntimos de aceite, judías y pan? ¿Para qué quieren medicamentos si su vitalidad se encuentra en
perenne ebullición? Y si no los necesitan,
¿en qué se ha invertido la escandalosa cifra
de pesetas que ya conocen nuestros lectores?
Pues ahí verán ustedes: pero ya caemos
en cuenta. Sien la colonia penitenciaria
sucumbe anualmente un 12 por 100 de sus
individuos seria porque les habrá llegado la
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LA. FARMACIA ESPAÑOLA
hora, y si en la Cárcel-modelo, cujas condiciones de salubridad no pueden compararse en modo alguno con las de esas inmundas cloacas que funcionan en pleno siglo de sibaritismo con el nombre de establecimientos penales, resulta, seg-ún estadísticas auténticas, el 20 por 100 de enfermos, mientras que en el ejército no es más
que de un 4 por 100 el número que se calcula de estancias hospitalarias, todo ello
sería debido á que... vaya, que lo diga el
Sr. Pelegrí, á que cuando la razón humana
se encabrita y el sentido común se desnivela, todo va parejo. Que es lo que precisamente sucede á esas dos estimadas prendas
del autor de los innumerables despropósitos
que serpentean y retozan en esta última
parte de su conceptuoso y satinado folleto.
Sin luz, sin libertad, hacinados, cual
inmunda piara, seres racionales más ó menos pervertidos y más ó menos inteligentes
y sensibles, agobiados no tanto por amargos recuerdos cuanto por sombríos presentimientos, devorando la triste realidad presente, en eterna lucha con una sociedad
que les rechaza, sometidos á rudos trabajos, y sintiendo siempre sobre sus espaldas
el látigo de implacable guardián, con todas estas circunstancias , con todas estas
languideces del espíritu y postración material es con las que el Sr. Pelegrí quiere que
se ostenten en toda la plenitud, del vigor y
de la salud esos desgraciados que arrastran la doble cadena forjada por la justicia
humana y por los remordimientos de la
propia conciencia. Y concurriendo todas
esas deplorables circunstancias, acumuladas impíamente por el destino, quiere también nivelarlos con el soldado. Quiere, en
fin, que no necesiten los auxilios de la ciencia, y hasta corno que le duele el mísero
puñado de pesetas invertido en amenguar
los acerbos dolores de un organismo canceroso y minado por las inclemencias del
cielo y de la tierra. ¡Habráse visto aberración moral más monstruosa! ¿Y quieren
ustedes saber por qué discurre así y tan
acertadamente el autor del folleto? Pues
muy sencillo: para poder utilizar después
sus propio s errores en voluminosos proyec-
tiles que hieran más ó menos certeramente
á la farmacia civil.
Pero, ¡ah desdichado! que para esa dolencia moral que tan tenazmente le aqueja
poseemos nosotros un especifico de cuya
eficacia dan elocuente testimonio los datos
que le vamos á suministrar.
Vamos á ver, para descuartizar con m á s
desahogo la honra y el crédito de los que
fueron sus hermanos , parece ser que elige
como blanco de su especialidad calculista
la llamada Cárcel-Modelo. Pues esté tranquilo; que ni huiremos el bulto ni dejaremos de asistir á la cita que nos da. ¿Es usted el que, porque sí, elige el campo y las
armas que se han de emplear en la lucha?
Concedido: que no hemos de reñir por tan
. poca cosa; pero póngase, póngase pronto en
guardia, porque nosotros ya estamos en
nuestro puesto. Y á quien Dios se la dé San
Pedro se la bendiga.
Como la cebada viene de atrás, esto es,
como hace muchos meses que anda usted
rondando la Dirección de Penales y reque brando también á sus altos funcionarios,
nadie mejor que su merced puede estar enterado de que en la Cárcel Modelo funcionan dos enfermerías, una que pertenece
exclusivamente al presidio celular, y otra'
que está constituida por el diario contingente carcelario. Y si esto le consta de
ciencia cierta, ¿por qué, pues, en el estado
número 23 de su folleto presenta englobados los dispendios causados en ambas? ¿ Por
qué presenta también datos incompletos
para que mejor prospere el error en el cálcu lo definitivo? ¿Por qué fija en 6.584 el n ú mero de estancias causadas , cuando en los
libros talonarios de la clínica se consigna
que acudieron á la consulta 9.587 enfermos,
á los que se socorrió con medicinas, elevándose , por tanto , el número de aquellas á
16.171, esto es, á mucho más del doble de
las que usted tuvo á bien anotar? Pero
hombre, ¿hasta cuándo le va á durar ese
tierno cariño que profesa á las trampas
aritméticas? ¿No ve que, á la corta ó á la
larga, todas le salen al rostro?
Como esta. Supone su pluma que las
estancias causadas han sido 6.584, y como
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L A FARMACIA ESPAÑOLA
las atendidas en ese establecimiento penitenciario se elevan á la cifra de 16.171, resulta que , al querer hacer usted el tanteo
consabido para saber á cómo le cuesta cada
una al Estado, dividiendo, al efecto, la primera cantidad perlas 3.101,57 pesetas que
importaron las medicinas suministradas,
obtiene, y de ello nos da cuenta muy seriamente , un coste ó precio medio de
0,471; pero como no hay tales carneros,
esto es, como el número de estancias que
hay que dividir es el de 16.171, resulta que
el verdadero coste de cada una ha sido el
de 0,192. ¿Ve usted qué bien salen las cuentas cuando se aportan á su esclarecimiento
y liquidación no sólo los datos necesarios
sino que también el precioso contingente
de la rectitud y la buena fe?
T para que no continúe fantaseando á
costa del crédito y buen nombre de la farmacia civil, y con notorio detrimento de
su justificación y aptitud, hemos de suministrarle algunos datos más que, si bien es
cierto se los tiene aprendidos de muy anticuo, como los olvida tan amenudo, no ha de
holg-ar su reproducción. También hemos de
echar nosotros nuestro cuarto á espadas.
También sabemos hacer paralelos: que, al
fin, el que al lado de un cojo va concluye
por renquear. Y los hemos de presentar
con todo el lujo y aparato que exig-en su
importancia y respetabilidad. Como que á
la cabeza de los mismos pondremos el siguiente epígrafe ó rótulo, como usted quiera que se llame, de tal suerte estampado y
con tinta de tanta estabilidad, que le desafiamos á que le haga desaparecer con los
reactivos del centro central. Aquí le tiene:
E l p r e c i o de l a e s t a n c i a m e d i c i n a l en l a s e n f e r m e r í a s de los e s t a b l e c i m i e n t o s p e n i t e n c i a r i o s , a l t i p o de l a s c o n t r a t a s que h a v e nido celebrando e l E s t a d o c o n los f a r m a c é u t i c o s c i v i l e s , r e s u l t a m u c h o m á s econ ó m i c o que e l d é l o s c a s t r e n s e s .
Pruebas son amores, y no palique del que tanto consumo hace el bueno del señor subinspector.
Pesetas
Céts.
Sueldos devengados por el p e r s o n a l farmacéutico del ramo de guerra
y once oficiales de reemplazo en el
ejercicio de 1884 á 85
,
166,309,20
Pesetas G6t5.
Suma anterior
166.309,20
Haberes devengados por empleados
subalternos, y gratificación á los
sanitarios y sirvientes c i v i l e s . . . .
24.495 ^
Importe de los a r t í c u l o s facilitados
á las farmacias militares
56.852,29
Id. de los gastos menores ocurridos
en dichas oficinas .
5.985,74
Id. de los medicamentos c o n s u m i dos en los hospitales.
144.176,88
Id. del alquiler de la casa en que
estaba instalado el laboratorio
central
7.500
Id. i d . de l a en que funciona el l a boratorio sucursal de M á l a g a . . . .
1.860
Id. i d . de los hospitales de V i g o ,
San S e b a s t i á n , Bilbao, S a n t o ñ a ,
L é r i d a , Tarragona, etc.
Desconocido.
Total de gastos
407.179,11
Y como quiera que de dividir esta cifra
por las 1.091.184 estancias causadas por
individuos del ejército, resulta que el coste
de cada una excede de los 0,372 de peseta,
consignadas en nuestro artículo catorce,
no costando, por otra parte, la de la Cárcelmodelo más de 0,192, tendremos que el Es-
tado desembolsa para las estancias hospitalarias del ramo de guerra 0,180 de peseta
más que para las causadas en los establecimientos penales. Sr. Weyler y señor director general de las penitenciarías españolas,
¿qué les parecen á ustedes estos paralelos
sacados del natural y vaciados en el molde
de sus propias obras?
Pero ahondemos todavía más, porque
no cabe aún en el hoyo abierto la inmortalidad del antiguo herborizador de Vigo y
moderno consiliario de todos los santones
administrativos y militares que vivaquean
hoy en el poder.
Mire usted, Sr. Pelegrí, en los seis primeros meses del ejercicio de 1886 causáronse en la expresada Cárcel modelo 17.340
estancias, y como quiera que el gasto de
medicinas fué, por todos conceptos, el de
pesetas, resulta que el precio medio
de aquellas no excedió de 0 ^ 7 8 de la misma
unidad monetaria. ¿A cómo salieron esas
mismas estancias en el Hospital militar,
3.227'45
100
L A FARMACIA
sin incluir en ellas el pago de haberes á los
farmacéuticos de la clases A 0^169. Ahora
bien, ¿habrá quién se atreva á afirmar que
con la diferencia de 0,09 de peseta pueden
cubrirse todas las atenciones que se llenan
en la enfermería penal? ¿No? Pues entonces
queda demostrado todo lo contrario de lo
que se proponía el Sr. Pelegrí. Quedará demostrado — oidlo bien, partiquinos de esa
sangrienta bufonada de que viene siendo
víctima una colectividad dignísima — que
si el Estado proveyese de medicinas al ejército, al tipo de contrato que rije en la Cárcel
Modelo, realizaría una economía positiva,
no un verdadero desastre como el que tarde
ó temprano ha de resultar.
Y para que se vea que cuando aventuramos una afirmación no lo hacemos á humo
de pajas sino poniendo el pié muy en firme,
y por tanto que la que acabamos de estampar es de las que no le vuelven la cara á
nadie, y mucho menos al señor subinspector, allá van esos datos, y recójalos aquel á
quien le hagan falta.
¿Cuánto costó, por término medio y
descartada la suma de haberes del personal
farmacéutico, la estancia de enfermos en el
Hospital militar de esta plaza en los meses
de Abril y Mayo de 1886? 2í563 pesetas.
¿Cuánto costó en igual periodo de tiempo
la de la Cárcel modelo, sin excluir servicio
algunot VonZ de peseta. ¿Qué diferencia de
coste ó gravamen resulta contra la primera?
1,991 pesetas. Pero el laboratorio central,"
¿no hace sus acopios de drogas y primeras
materias á lo capitán generala Pues ahí verán ustedes lo que son los servicios montados por el Estado; que ni aun los d e m á s
bombo y platillo pueden competir coa los
organizados por el comercio ó la industria
particular. Porque no nos negará usted,
Sr. Pelegrí, que los datos exhibidos son
irrefutables; como tampoco pondrá en duda,
puesto que alguna y no pequeña intervención ha tenido su merced en el asunto, que
el sistema de popularizar el negocio por
medio de desafinados trompetazos de una
prensa maleable y querenciosa hase extremado hasta donde lo ha permitido cierto
género de sacrificios. Nuestros lectores no
ESPAÑOLA
entenderán esto; pero á fé que usted lo habrá comprendido perfectísimamente. ¿No
es verdad. Sr. Pelegrí, que nos entendemos?
T el que quiera saber más que vaya á Roma: que no es cosa de que, por meternos á
descifrar misterios militares, caigamos de
eabeza en un abismo de papel sellado, para
que algún bendito frotárase las manos radiante y regocijado.
Conque, á lo que estamos prenda. Si
tratándose de dos establecimientos oficiales
que tenemos en las barbas, y cuya gestión
económico-administrativa tan fácil nos es
depurar, despéjanse incógnitas de tanto valor, suficientes todas y cada una de ellas
para dar al traste con todos los cálculos,
afirmaciones é hipérboles del señor subinspector, ¿qué no podríamos evidenciar si
nuestra excursión matemática se extendiera á las provincias y hasta á ese mismo penal de Alcalá que le sirve de argumento
Aquiles para dar el último golpe de maza á
la honra de la farmacia civil? Pero, ¿para
qué molestarnos en sacar nuevo testimonio
del amaño que preside en sus cuentas galanas? ¿No se dijo siempre, que quien hace
un cesto hace ciento? ¿No le hemos cogido
en un renuncio que lesiona gravemente la
autoridad de sus datos y su propia veracidad? Pues basta: que ningún crédito puede
ya merecer á la opinión pública el que está
convicto y confeso de haber abusado de
Creemos haber trasteado en toda regla
á esa pujante fiera de las economías castrenses, que tan derecha se iba al bulto de la
farmacia civil; réstanos tan solo proceder á
su descabello. Voluntad y pulso no nos han
de faltar; pues vamos á ver si la rematamos
al primer golpe.
Hemos consignado anteriormente que los
gastos que el Estado sufragó, durante el
ejercicio de 1884 á 85, para atender á la estancia de enfermos en el correccional de Madrid, fueron de 3.101'57 pesetas; pero olvidósenos puntualizar, y ahora lo hacemos con
verdadera fruición y sin que en nada nos
apene el castañeteo de dientes de nuestro excofrade, que de esa cantidad de pesetas fueron invertidas únicamente en medicamentos
LA MR MAGIA ESPAÑOLA
101
1.828<83, y el resto, ó sea casi la mitad de
tos dos desdichados farmacéuticos españo"
aquella misma, de 1.272'74, en instrumentos
les que acaricien la torpe idea de que, con
quirúrgicos, vendajes, aparatos ortopódico»j
sus procedimientos de suspicacia y restanetcétera, etc. Ahora bien: siendo 16.171 las
do unidades, han glorificado la farmacia
estancias causadas y no 6»584, como premilitar?
tende el Sr. Pelegrí, y 1828,83 la cantidad
¡Ah, Sr. Pelegrí! Si alguna vez se atrede pesetas invertida en medicinas, resulta
ve, que no se atreverá, á poner el pié en
que ni aún á 0*192 asciende el precio medio aquel santuario de nuestra fe profesional,
de la estancia medicinal carcelaria, sino que
llamado Instituto de la calle de Santa Clase queda en el de 0*113; ó lo que es lo misra, fije su vista en aquellos mármoles que
mo, que cuesta 0*056 de peseta más barata
cubren sus paredes ; fíjela también en aqueque la tan cacareada del Hospital militar.
llos nombres cincelados en oro por el buril
del entusiasmo fraternal; que allí encontraSíntesis y elocuentísima resultante de
rá, entre otros no menos ilustres, el del protodo lo consignado. Que si el Gobierno de
fesor de Sanidad militar y farmacéutico de
la nacióu, dejándose de aventuras peligrocámara D, Agustín José de Mestre, tan irresas y dando con la puerta en las narices á
verente é inoportunamente invocado por
todos esos consejeros que amenudo se le
usted en su folleto para escudar con legítidescuelgan por las estancias ministeriales,
mas glorias ajenas la mayor de las insenordenara se asistiese á los enfermos militasateces humanas. Y , ¿quiere saber por qué
res en la forma que se hace á los de las pela farmacia nacional, que rechaza los malinitenciarias , obtendría un beneficio de
ciosos distingos inventados por usted, entre
1.291 pesetas, que multiplicadas por las
1.091,184 estancias, causadas en dicho año, profesores castrenses y civiles, hónrase á si
proporcionaríale un ahorro de dos millones misma honrando la memoria del humildísimo hijo del jardinero de un Obispo de Seciento setenta, y dos m i l quinientas cuarenta
govia? Porque ese nobilísimo varón, al eny siete pesetas-, cantidad que es precisatender de distinta manera que usted la
mente la que se le cae de las manos por sedignificación de la llamada farmacia casguir los sanos y desinteresados consejos del
señor subinspector Pelegrí. Y para que' trense, supo, sí, emanciparla de bastardas
tutelas, bajo las que nuevamente cayó al
vean ustedes lo que es este picaro mundo:
ese mismo Gobierno de la Nación,, sin dar- derogarse aquel sabio reglamento, obra de
su amor é iniciativa profesionales, pero ense cuenta de la sangría suelta abierta en el
lazando sus pesares y alegrías con los de
corazón de su crédito, convierte el pecho
todos sus hermanos en profesión. Porque
de su fidelísimo servidor en espaciosa espesembrd 'honra, mucha honra, para que brotera en la que cuelga todo género de cruces
taran gloria y gratitudes. Porque nunca
y cintajos. ¡Qué bien ganados los tiene el
buscó éxitos para su amor propio por el cahombre! ¡Y qué recuerdos tan halagüeños
mino de la lisonja y la de difamación. Pordeben evocarle cuando, pasados algunos
que
no quiso familiarizarse con esa miseraaños, ande de balance con su historia proble ley de castas que ahora fracciona á una
fesional!
colectividad digna y respetable. Porque jaiHabrá, pues, todavía quien, ante la
más
vió émulos allí donde podía tender su
exposición de datos tan abrumadores y
leal
mano
á un compañero. Porque, puespalpando la profunda anarquía que se ha
tos
siempre
sus ojos en la luminosa esfera
operado, no solo en el organismo farmadel
progreso
y ciencia profesionales, siemcéutico militar, sino que también en el de
pre
también
le
faltó tiempo para deslizarse
todo el profesorado español, atrévase á sospor
el
sombrío
campo
de las bastardías y
tener que los señores Vives y Pelegrí han
malevolencias.
prestado un servicio al país y al cuerpo en
Honró, sí, á la farmacia militar, pero
que cobran el barato? ¿Podrá llegar á tanto
i
u
é
haciendo converger hacía su núcleo de
*1 ealoguecimiecto de la presunción en es-
102
L A FARMACIA ESPAÑOLA
brillantes individualidades los destellos de
gloria de toda la farmacia nacional. Asi es,
Sr. Pelegrí, como se conquistan lauros; así
es como se cosechan gratitudes; no recabando torpemente ilustres abolengos que, sobre
ser inexactos y amañados, no pueden redimir de sus delincuencias al que, sólo por
encontrarse con agua al cuello, los invoca.
Que la virtud, á diferencia de las riquezas
materiales, no se hereda, se adquiere, se
merece; en una palabra, se saca á pulso del
fondo de las propias obras.
Y hemos concluido: no porque el folleto
del Sr. Pelegrí deje de ofrecernos todavía
sobrados materiales para escribir otros tantos artículos como los hasta aquí publicados, sino porque la fatiga abruma ya á
nuestro espíritu , y queremos reservarle
para nuevas empresas, si es que la honrada
clase á que pertenecemos juzga útil nuestro modesto concurso en los días de mayor
prueba que se avecinan.
Oreednos, sí, farmacéuticos españoles, y
no os hagáis ilusiones , la semilla arrojada
por D. Ensebio Pelegrí y Camps ha encontrado con bastante abono el suelo que se
eligió para que prosperara. Su propaganda de cruel exterminio, esa propaganda sin
cuartel, extiéndese ya por todas partes. Hásenos puesto en el banquillo de los acusados ante el tribunal de la opinión pública.
Luchamos hasta con el terrible adversario
de la ignorancia é incompetencia de nuestros jueces. Deponen en contra nuestra el
egoísmo y \a falsía. ¿No son todos éstos bastantes motivos para que, lejos de fiar al
destino y á la casualidad la resolución del
pavoroso problema planteado, nos aprestemos á tomar todas las avenidas de la defensa y á poner en condiciones de combate
todas nuestras armas? Si todavía viven en
vosotros el instinto de la propia conservación y el sentimiento del honor, despertad
de vuestra mortal modorra, si no queréis
hacerlo más tarde en el ostracismo de una
eterna anulación. Cábenos la gloriado haber
dado el impulso al futuro movimiento de reacción profesional; á vosotros toca secundarlo. Que si así no lo hiciéreis, á todos nos
juzgará la historia; y no ha de ser este mo-
destísimo profesor el que peor librado salga
de su soberano fallo.
Después de estas reflexiones que nuestro
cariño y eterna zozobra nos inspiran , réstanos tan sólo hacer sumario resumen del
juicio que nos ha merecido el libelo del
Sr. Pelegrí, en el artículo X X X y último de
esta desaliñada colección, y advertir al señor Weyler que, apuradas infructuosamente todas las gradaciones de la monición y
del apremio para que satisfaga el merecido
tributo que exigen el derecho y la ley, queda planteado resueltamente el procedimiento ejecutivo.
¿En qué forma? Los sucesos se lo dirán.
OVIDIO CELLINI.
SECCIÓN O F I C I A L
MINISTERIO D E FOMENTO
•
REAL ORDEN
l i m o . Sr.: Habiendo surgido dudas para l a
aplicación del art. 11 del real decreto de 16 de
Setiembre ú l t i m o y del art. 8 . ° del real decreto
de 24 del mismo mes, que reforman respectivamente las Facultades de medicina y farmacia,
dudas que se refieren, ya á la época en que debe
recibirse el grado de bachiller por ser escaso el
tiempo concedido á algunos Institutos para e l
cumplimiento de aquella disposición, ya á lo
que tiene relación con los certificados de lenguas
francesa y alemana; S. M . la reina regente del
reino, en nombre de su augusto hijo el rey don
Alfonso X I I I (q. D . g . ) , se ha servido disponer
lo siguiente:
A r t . I.0 Para sufrir examen de las asignaturas del periodo preparatorio en las dos f a c u l tades mencionadas será necesario haber recibido
antes el título de bachiller en artes.
A r t . 2.° Los certificados de haber ganado
un curso de lengua francesa y otro de lengua
alemana, h a b r á n de presentarse t a m b i é n antes
de sufrir examen de las asignaturas del periodo
preparatorio.
A r t . 3 0 P a r a este fin son válidos los c e r t i f l cacos de todo establecimiento oficial en que se
d é l a enseñanza pública de esos idiomas; pero los
alumnos p o d r á n hacer un estudio privadamente,
pidiendo el examen correspondiente como enseñ a n z a libre, cuyo examen se verificará en los
Institutos de segunda enseñanza.
A r t . 4.° Si alguna de las poblaciones en
LA FAUMACIA ESPAÑOLA
que exista F a c u l t a d de medicina careciese de la
enseñanza oficial de estos idiomas, se establecerá
con la urgencia posible en el Instituto proTinciaL
De real orden lo digo á V . I. para su conocimiento y efectos. Dios guarde á V . I. muchos
a ñ o s . Madrid 6 de Octubre de 1886. — Montero
RÍOS.
Señor director general de I n s t r u c c i ó n pública.
SECCIÓN C I E N T Í F I C A
Hota sobre un caso de c o n g e l a c i ó n del á c i d o
sulfúrico en el aparato Garré, p a r a l a obt e n c i ó n del hielo por el v a c í o .
Se trata de u n congelador C a r r é , modelo E . ,
de 1883, instalado en nuestro laboratorio el 14
de Diciembre del año p r ó x i m o pasado. Trabajamos con él de los dias 15 al 19, produciendo varias cantidades de hielo en condiciones de perfecta normalidad, empleando para l a primera
carga un ácido sulfúrico comercial de inmejorable aspecto.
P e r m a n e c i ó s i n funcionar hasta el día 14 de
Enero, y en esta fecha notamos y a un considerable retraso en los fenómenos de ebullición y
congelación; haciéndose cada dia m á s difíciles
los movimientos de las palancas, hasta necesitarse un n ú m e r o de emboladas diez ó quince
veces mayor que el ordinario y dar motivo el
esfuerzo empleado á que se rompiera el pequeño
árbol que mueve el embolado de l a bomba destinada al ascenso y circulación del ácido, desde
el recipiente inferior, por los diafragmas del supe rior.
Construida de nuevo esta pieza, adaptada
con exactitud y articulada á la palanca y biela
correspondientes, notamos que el embolado no
se movía y s u b s i s t í a n todas las dificultades observadas anteriormente en el funcionamiento
del aparato.
PHI a facilitar su reconocimiento y pensando
t a m b i é n en que hubiera llegado el ácido á resultar inservible por la h i d r a t a c i ó n , aunque las
porciones de hielo obtenidas no llegaban, s i quiera, á la mitad correspondiente á cada cai ga,
nos decidimos á desocupar los depósitos, levantando a l efecto el t a p ó n de descarga, y nos sorprendió observar que el émbolo aludido permanecía inmóvil y que aun dando á los depósitos
las posibles inclinaciones, no conseguimos separar m á s que una m i t a d escasa del ácido empleado , que h a b í a sido de 6 litros y 2/s en totalidad.
103
A n t e dificultad semejante, desarmamos el
aparato, separando los depósitos de la bomba
principal y de l a columna que apoya l a gran palanca, y trabajando con m á s libertad llegamos
á invertirlos repetidas veces, sin conseguir fluyeran m á s que insignificantes porciones de ácido sulfúrico.
Determinamos, pues, proceder al reconocimiento de los depósitos, y con este objeto, desfondamos cuidadosamente el vaso de desagüe y
pudimos desde luego observar el émbolo i n m ó v i l incrustado en una masa sólida que o b s t r u í a
todo el cuerpo de bomba y todo el depósito.
L a masa en cuestión era amarillenta y traslúcida, parecida á las de agua sucia congelada,
y tan dura que necesitaba una fuerte c o n t u s i ó n
para disgregarse en-fragmentos; m u y h i g r o m é trica y se disolvía r á p i d a m e n t e en el agua coh
aumento considerable de temperatura y dejando
percibir u u olor marcadamente nitroso.
Dispusimos lo necesario para desobstruir
los depósitos y limpiar el aparato y , pareciéndonos el hecho de bastante novedad, recogimos en
un bocal una buena porción de cristales y nos
presentamos en el Laboratorio de esta Universidad para dar cuenta al catedrático de q u í m i c a
doctor D . Santiago Bonilla Confirmó éste desde luego, la rareza del fenómeno y procedimos
inmediatamente al ensayo de los cristales recogidos que se h a b í a n ya licuado casi completamente dentro del bocal. E l líquido pfoducido
presentaba todos los caracteres del ácido sulfúrico, si bien demostramos en él notable cantidad de compuestos nitrosos, empleando como
reactivos el engrudo iodurado y el sulfato ferroso.
Bajo l a primera impresión, é inducidos por
el olor nitroso, h a b í a m o s sospechado si el fenómeno sería debido á la formación de grandes
cantidades d é l o s llamados cristales d é l a s c á maras de piorno, a l ácido nitro sulfónico
(S2Ol0H2Na);
pero desechamos bien pronto .esta h i p ó t e s i s ,
ante las atinadas observaciones del D r . B o n i lla, teniendo en cuenta: que los tales cristales
se descomponen por la acción del agua; que el
-ácido sulfúrico se hidrata progresivamente en
los depósitos del aparato C a r r ó , absorbiendo el
vapor de agua que se produce por la ebullición
de ésta al hacerse el vacío en las botellas que la
contienen; que los cristales de las c á m a r a s de
plomo no suelen afectar la forma que presentaba
la masa enorme originada en el presente caso, y
que aun dada la impureza del ácido, sin embargo de exceder en mucho los compuestos a i -
104
L A FARMACIA ESPAÑOLA
trosos á los qne puede contener u n ácido sulfúrico bien obtenido, aquellas preparaciones no
p o d r í a n ser suficientes para dar lugar á la form a c i ó n de una masa cristalina de m á s de tres
kilogramos de peso, aun suprimiendo las causas
que se oponían á ello y hemos mencionado ya.
Descartada esta explicación del fenómeno, el
D r . Bonilla la a t r i b u y ó , con acierto completo á
nuestro entender, á l a congelación del ácido sulfúrico, f u n d á n d o s e en los trabajos de Marignac.
Efectivamente, ha demostrado este químico que
el ácido sulfúrico (S04H2) se solidifica á +10o,5,
y que el hidrato de la fórmula SO^H^HaO cristaliza á -f-80. Estos trabajos han servido á L u n ge para apreciar el punto de congelación del ácido sulfúrico á diversos grados de concentración,
y el resultado de sus experiencias le ha permitido fijar, entre otros, los siguientes datos:
CO
0
+
+
+
+
+
O
I
a
ft
00
ir-
os
' diendo el ácido llegar hasta una temperatura
menor del cero, y no habiendo llegado á -4-8° l a
m á x i m a del laboratorio, han coincidido l a densidad y la temperatura necesarias para l a producción y persistencia del fenómeno en algunos
de los tres ú l t i m o s t é r m i n o s del cuadro anterior.
A d m i t i d a por nuestra parte esta explicación,
debemos consignar l a circunstancia de no haber
encontrado apenas indicios de compuestos n i trosos en el ácido que permaneció líquido y separamos del recipiente. ¿Este hecho y el de haberse demostrado la mayor cantidad en los cristales, d a r á á los compuestos nitrosos alguna i n tervención en el fenómeno?
A u n sin dar contestación á esta ú l t i m a pregunta, podemos deducir de l a presente nota laa
consecuencias siguientes:
1. a Que en este caso, apesar de l a hermosa
apariencia del ácido sulfúrico empleado, los compuestos nitrosos que contiene hacen peligroso
su empleo en el aparato C a r r é ; puesto que a u n que no intervengan en l a cristalización, c o n s t i t u i r á n u n a causa de deterioro para las piezas
metálicas. Debe por lo tanto ensayarse previamente el ácido sulfúrico bajo el punto de vista
de s u pureza y concentración.
2 . a Que el aparato deberá instalarse en u n
local cuya m í n i m a no baje de - f 4o, 5.
3. a Que en el caso de reproducirse el fenómeno de que hemos dado cuenta, consideramos
lo m á s práctico producir u n aumento gradual de
temperatura en la instalación del aparato hasta
llegar a l grado á que se funden los cristales una
vez formados.
Escusado nos parece consignar que, desobstruidos los depósitos, lavado el aparato hasta
reacción neutra de las aguas, y soldada convenientemente l a abertura que se practicó para
reconocerle, se ha montado de nuevo, cargando
le con u n ácido p r é v i a m e n t e ensayado y funciona
con toda normalidad.
ANGEL BELLOGÍN.
Valladolid. Febrero 1881.
DE
A h o r a bien, como el ácido e x t r a í d o del depósito marcaba 61° y algunas décimas, y como el
aparato instalado en u n laboratorio cuya temperatura descendió seguramente bajo cero durante
las nieves y heladas de las primeras semanas de
Enero, sin haber alcanzado todavía l a de -+-8°,
consideramos exacta la i n t e r p r e t a c i ó n del doctor
.JJonüla, pues DOS parece lógico suponer que, jpu-
L A
NUTRICION
E n todos los casos en que la n u t r i c i ó n es defectuosa, importa alimentar los enfermos en
condiciones particulares. Hasta se puede decir
que u n r é g i m e n alimenticio especial bien ordenado, constituje con frecuencia el medio m á s
seguro de llegar á modificar de una manera feliz cualquiera estado mórbido que tenga por
105
L A FARMACIA ESPAÑOLA
causa inmediata una asimilación viciosa. I n s t i tuyendo el profesor S r . Debove su ingenioso m é todo de alimentación t e r a p é u t i c a , lo c o m p r e n d i ó
muy bien, y los maravillosos resultados que ha
obtenido en el hespital de Bicétre, han confirmado plenamente esta afirmación (ya muy secular, pero siempre exacta) de P l i n i o : i n alimentis
medicamento, sunt.
L a experiencia ha establecido que el alimento
que llena bien las condiciones exigidas para obtener el m á x i m u m de efectos útilas, es el polvo
de carne, preparado s e g ú n las indicaciones del
Sr. Debove.
E n efecto, por su riqueza en principios n u tritivos (azoados, fosfatados, ferruginosos), el
polvo de carne ofrece á la economía, bajo una
forma natural y asimilable, todos los elementos
reconstituyentes de la sangre y de l a carne m u s cular; es, en una palabra, el dinamóforo por excelencia, capaz de reanimar todo el organismo
y luchar con éxito contra las diátesis y las caquexias (tisis, escrófula, anemia, diabetes, etcétera). E l punto importante para el médico es el
escoger el producto.
Por sus cualidades especiales y su absoluta
pureza, el polvo de carne Rousseau es positivamente el solo que r e ú n e todas las condiciones
exigidas por el Sr. D r . Deboves, promotor de la
alimentación t e r a p é u t i c a .
COMUNICADO.
S r . Director de LA FARMACIA ESPAÑOLA:
M u y señor m i ó : E n el n ú m . 6, correspondiente a l 10 del actual, publica usted u n suelto
contestando á una excitación del libelo que se
publica en C a t a l u ñ a , que se ocupa en herir
reputaciones sólidas y mortificar á los hombres
que viven de su trabajo y al amparo de la ley.
Como usted no conoce m i casa parece que asiente usted á l a a cusación de ese periódico y por lo
mismo deseo que rectifique usted lo siguiente:
1. ° M i casa es un almacén de drogas y, por
tanto, vendo a l por mayor, y exclusivamente á
farmacéuticos y drogueros, las especialidades
nacionales y extranjeras, t r a í d a s directamente
de los auton s y respondiendo yo á los farmacéuticos de su legitimidad.
2. ° Estas especialidades, que entran por las
aduanas pagando sus derechos, no están prohibidas por ley alguna s u circulación y venta por
España.
8.° Nadie p o d r á probar que yo vendo al
p ú b l i c o , al por menox n i a l por mayor, especia-
lidad alguna n i producto de n i n g ú n g é n e r o , c o mo consta al señor subdelegado, que desde hace
tiempo vigila sin descanso, no fiándose el señor
F o n t de mis palabras, é intentando por diversos
medios cogerme en renuncio, sin que haya p o dido lograr lo m á s m í n i m o , porque me propuse
desde luego servir los intereses de los farmac é u t i c o s , que son los m í o s .
Y bastando á m i propósito hacer constar estos extremos, anticipa á usted las gracias s u
afectísimo s. s. q. b . s. m . ,
MELCHOR GARCÍA.
Madrid, 13 de Febrero de 1887.
CRÓNICAS
_
P r o p o s i c i ó n l a u d a b l e . — Nuestro apreciable colega L a Fraternidad Médico farmacéutica <>
de Alicante, propone que los periódicos profesionales eleven a l G-obierno u n a respetuosa i n s tancia en solicitad de. que someta á l a deliberación de las Cortes un proyecto de ley de Sanidad;
y pregunta el colega si por ese medio conseguir í a m o s la p r o m u l g a c i ó n de l a ley mencionada.
L o s periódicos médicos y f a r m a c é u t i c o s h a n
elevado á los poderes públicos exposiciones a n á logas á la que propone L a Fraternidad, y desgraciadamente la mayor parte de esos esfuerzos,
por todo extremo laudables, han resultado á l a
postre del todo perdidos... Hace ya muchos a ñ o s
que la prensa presentó en Gobernación u n p r o yecto de reglamento de partidos médicos en
s u s t i t u c i ó n del vigente^ y apesar de haber repetido varias veces su instancia y de haber sido
ésta robustecida con l a autoridad del Congreso
m é d i c o - f a r m a c é u t i c o de 1878, n i n g ú r i m i n i s t r o
se ha cuidado de examinar siquiera a q u é l trabajo, con tanto esmero redactado por los directores
y redactores d e ' l o s periódicos profesionales. S l
esa petición j u s t í s i m a no ha sido hasta ahora
atendida, ¿ q u é resultado of recería l a que propone
L a Fraternidad*
Como quiera que sea, p a r é c e n o s que la prensa profesional no t e n d r á inconveniente en aceptar la proposición del estimable colega de A l i cante, que encontramos plausible.
D i s c u r s o n o t a b l e . — - E l Sr. Letamendi ha
tomado parte en l a discusión de las bases para
la formación del nuevo código penal, y a l apoyar una de sus enmiendas, el distinguido, catedrático pronunció un discurso que fué m u y
aplaudido por el Senado. S i no ha conseguido e^
S r L e t a m e n d i que sus enmiendas prosperen,
en c ambio obtuvo d t l señor ministro áe Gracia
106
L A F A R M A C I A ESPAÑOLA
y Justicia la formal promesa de que la clase m é dica e s t a r á representada en l a comisión de c ó digos.
Más fácil será ahora conseguir que se introduzcan en el código penal las reformas que han
solicitado con tanto empeño las clases m é d i c a s ,
y sin las cuales los intrusos y charlatanes pod r á n seguir ejerciendo s u industria sin miedo
al castigo.... Los trabajos parlamentarios del
S r . Letamendi bien mere.jen, pues, un entusiasta aplauso que con mucho gusto le tributamos.
D o n Rosendo M o r e n o . — Y a no celebrará el
pueblo de Logroño el centenario del cirujano
D. Rosendo Moreno y Velasco. E l anciano profesor falleció el día 3 del corriente, pocos d í a s a n tes de cumplir ios cien a ñ o s , á consecuencia de
un derrame seroso. Quince días antes de m o r i r
perdió la noche asistiendo al parto á una infeliz
mujer.
L a clase médico-farmacéutica de L o g r o ñ o
acudió en masa al entierro del S r . Moreno, presidiendo el duelo los subdelegados señores Z u bia y Merino. Llevaron las cintas de 11 caja los
señores Larza, Gonzalez del Castillo, Canalejas,
Zorzano, del Saz y H e r n á n d e z , y el pueblo entero de Logroño ha manifestado su sentimiento
por l a muerte del viejo cirujano que tantos servicios le ha prestado en su dilatada carrera profesional.
N u e v a J u n t a . — L a directiva del Colegio de
farmacéuticos de Barcelona, ha quedado constituida de l a manera siguiente: presidente, don
A g u s t í n Yañez ; vicepresh ente, D r . D . L u i s
Yiader y Janes; contador, D . Jaime Escriva; depositario, D . Buenaventura Sampons; bibliotecario, D . Mariano V i d a l ; secretario primero, don
R a m ó n Codina L a n g l i n ; secretario segundo, don
José Canudas y Bordas.
L i b r o nuevo.—.Hemos recibido dos ejemplares del libro Hidrología fundamental analítica
y sintética: Tratado de las aguas minerales artificiales, obra original dj D . Pedro B a r r a g á n y
Sánchez Guerra, director j fundador del establecimiento balneario de Nuestra Señora de los Remedios, en Manchita (Badajoz.)
Agradecemos al S r . B a r r a g á n el obsequio y
prometemos ocuparnos con detenimiento de esta
importante obra, que se vende en la librería de
Moya, Carretas, 8, á ocho pesetas ejemplar.
Sumario. — E l cuaderno 3.° del tomo x v de
los Anales de la Sociedad Española de historia natural, contiene lo siguiente: Pérez L a r a , M ó r u l a
gaditana seu recensío celer omnium plantarum
i n provincia gaditana Cucusque notaium; C a l -
derón ( D . Salvador) y P a u l (D. Manuel), la m o ronita y los yacimientos d i a t o m á c e o s de M o r ó n ;
Quíroga, apuntes de u n viaje'por el Sahara O c cidental.
Contiene a d e m á s este cuaderno las notas de
la Sociedad, la lista de socios y los índices del
tomo x v .
D e c l á r a c i ó n t e r m i n a n t e . — Contestando el
señor ministro de Fomento al senador s e ñ o r
Bosch, dijo, entre otras cosas, lo siguiente:
«Hay que tener en cuenta, en el caso presente, otro factor m u y importante, que es la diferencia que hay entre el criterio tolerante, entre
la l a x i t u d de nuestras Universidades y el rigor,
la severidad y la disciplina de las Escuelas especiales y preparatorias; porque ocurre una cosa
muy triste, que para muchos está confirmada
por la experiencia, y es que en nuestras Universidades no se reprueba sino á aquel que no
puede menos de reprobarse, y en las Escuelas
especiales, en cambio, no se aprueba m á s que
aquel que no púa de menos de aprobarse. Y esto
que digo, lo digo s i n vacilación alguna, aun
siendo ministro de Fomento, para que en n ú e s "
tras Universidades haya una saludable severidad para que nadie, n i aun con asomos d • razón, diga lo fue yo he dicho: que allí no se
reprueba sino á aquel á quien no puede menos
de reprobarse.»
S i n comentarios.
U n a a l c a l d a d a . — U n apreciable colega dice
que el alcalde de Salvatierra de los Barros, no
consiente al f a r m a c é u t i c o allí establecido que
despache medicamentos.
Pero, ¿es posible que haya nadie, siquiera sea
alcalde, que se atreva á meterse en semejantes honduras?
Indudablemente el colega ha padecido una
equivocación, porque si el hecho es cierto, ¿ p a r a
q u é sirven aquí constituciones, leyes, gobiernos
centrales y gobernadores?
O t r a . — E l Ayuntamiento de Torquemada ha
acordado , s e g ú n dice u n apreciable colega >
anunciar l a vacante de f a r m a c é u t i c o titular de
aquella importante población, previniendo que
no p o d r á n aspirar á esta plaza los profesores
mayores de cincuenta a ñ o s . No es necesario decir que el farmacéutico que hasta hoy ha desempeñado el cargo, ha cumplido ya aquella edad.
Pero, ¿qué es esto? Pues bien sencillo; que
uno de los candidatos tiene el tío alcalde. ¡Lo
que discurren nuestros ayuntamientos! H a r á n
lo menos que puedan en achaques de administ r a c i ó n municipal, pero á travesura no les gana
LA
FARMACIA ESPAÑOLA
de seguro el m á s encopetado de los ayuntamientos del mundo.
¡Esto es hermoso!
U n r e c o r t e . — D e nuestro apreciable colega
el Boletín del Cambio farmacéutico:
«Decíase por esos mundos de Dios, que entre
algunos comprofesores de buen humor trataban
de fundar un periódico f a r m a c é u t i c o , que defendiese con energía nuestros derechos, á fin de
lograr la representación m á s genuina de la c l a se, y quién sabe si a l g ú n día la del Colegio de
farmacéuticos de M a d r i d .
E n cuanto al primer punto, ó sea á eso del
periódico, se ha desistido d e s p u é s de bien estudiado el asunto, conviniendo en que es negocio
de poca monta; es decir, en renunciar generosamente l a mano de doña Leonor, etc.
Respecto al segundo, a s e g ú r a n n o s que se ha
ofrecido dicha r e p r e s e n t a c i ó n del Colegio de
farmacéuticos de M a d r i d á un belicoso colega
catalán, no obstante la lleve hoy, como saben
nuestros lectores. LA FARMACIA ESPAÑOLA, que
sí honrada se halla con tal t í t u l o indudablemente
t a m b i é n honra al Colegio y á la clase, revista
' tan ilustrada.
No hay duda: como se acerca Carnaval, todo
se vuelven bromas: de lo contrario, creeríamos
que s o ñ á b a m o s . ¡Pero, señor, q u é cosas tienen
estos nuevos regeneradores de la clase!»
Agradecemos al colega las lisonjeras frases
que nos dirige, y estamos en lo demás conformes
con su opinión. Se trata de una broma carnavalesca, y nada m á s .
Q u í m i c o m i n i s t r o . — ü n estimable periódico profesional, dice: que h a sido nombrado m i nistro de instrucción pública de la vecina r e p ú blica el sabio químico M . Berthelot.
S i es tan competente en a d m i n i s t r a c i ó n como en ciencia, la i n s t r u c c i ó n p ú b l i c a está en
Francia de enhorabuena.
CORRESPONDENCIA. PARTICULAR
DB «LA FARMACIA ESPAÑOLA.» •
M a d r i d . — E . O.—Id. fin J u n i o 87.
Campillo de la Jara.—F. G.—Id. fin Diciembre
del 87.
Zamora.—A. G . H . — I d . fin Junio 87.
Prats de L l u s a n é s . — J . S. M , — I d . fin Diciembre
del 87.
Talavera de la Reina.—F. O.—Id. fin Diciembre
del 87.
H a r o . — J . B . — I d . fin Diciembre 87.
O l i v a de Jerez.—E. R . — I d . fin Diciembre 87.
Villanueva del Arzobispo.—F. R . — I d . fin Junio
del 87.
107
Carboneras.—J. S.—Id. fin Diciembre 87.
V i l l a r ó . - V . V . — I d . fin A b r i l 88.
Puebla de la Calzada. A . G . — I d . fin Diciembre 87.
M a i n a r . — M . G.—Id. fin Diciembre 87.
Puebla de Trives.—O. O.—Id. fin Diciembre 87.
Olmedo.—J. C —Suscrito desde 1.° Enero 87.
Casasola de A r i ó n . — F . M.—Servido.
Córdoba.-—J. P.—Pagado fin Diciembre 87.
Medina del Campo.—A. V . — I d . fin Diciembre
del 87.
Calatayud.—B. V . — I d . fin Diciembre 87.
M u r g u í a . — N . V . Z.—Id. fin Diciembre 87.
Villaviciosa de O d ó n . — E . T.—Pagado fia de
Enero 87.
Valencia de A l c á n t a r a . — F . D . A . — I d fin D i ciembre 86.
C u z c u r r i t a . — V . G . — I d . fin Febrero 87.
A l g o r f a . — C . Z.—Servido.
Gracia.—F. S.—Suscrito desde 1.° Enero 87.
Barcelona.—F. C.—Contestado particularmente
Habana,—A. G. C—Servido.
Aldeavieja.—G. P.—Servido y contestado,
Obanos.—A. Y.—Pagado fin Novifimbre 87.
A g u i l a r de C a m p ó o . — A . M . — I d . fin de D i c i e m bre 87.
Cervatos de la Cueza.—N. T.—Id. fin Junio 87.
Jairecejo.—I. G . ~ I d . fin Diciembre 87.
Villanueva de los Castillejos.—J. T.—Id. fin D i ciembre 86.
Otero de Herreros.—E. R , — I d . fin Junio 87.
Tor rejón c i l i o . — C . Q. C . — I d . fin Diciembre 87.
M a d r i d . — M . S.—Id. fin Diciembre 87.
B i l b a o . — M . R . — I d . fin Diciembre 87.
A g u i l a r de C a m p ó o . — L . D . — I d . fin Dieiem^
bre 87.
Fuentes de N a v a . — E . P . G.—Id. fin D i c i e m bre 87.
Carmena.—J. B . — I d fin J u n i o 8 7 . .
Pedernoso.—R. G.—Servido: nada vale.
Fuenmayor.—M. B . M . — P a g a d o fin D i c i e m bre 87.
Mejorada del Campo.—P. R . — I d . fin D i c i e m bre 87.
Candelario.—J. M . S. G . — I d . fin Diciembre 86.
G i j ó n . — J . E . B.—Contestado particularmente.
Escalona.—A. G.—Servido y contestado.
C a r r i z a l , — A . F.—Pagado fin Diciembre 87.
Jarandilla.—J. S. M . M . — I d . fin Diciembre 87.
Escoriaza.—P. Z —Pagado tin Agosto 87.
A l p e r a . — F . B.—Contestado particularmente.
Renales.—P. T.—Pagado fin Noviembre 87.
Concha de Carranza . — F . L . R . — I d . fin Diciembre 87.
Novallas.—F. P . C — S e r v i d o j contestado.
LA FARMACIA ESPAÑOLA
ids
ANUNCIOS
— Se vende una farmacia por trasladarse su
d u e ñ o , en un pueblo prósimo á Bilbao.
P a r a informes dirigirse á D . J u l i a n Madariaga, f a r m a c é u t i c o , plaza de la Independencia,
n ú m . 10, (Puerta de Alcalá) Madrid.
(2)
— VENTA DK BOTICA: Por motivos de salud
y aconsejado por los médicos el traslado á su
pais, el d u e ñ o de la ú n i c a farmacia de un pueblo
de m á s de 500 vecinos la vende. E l pais es templado y fértil.
Los que deseen tomar m á s informes pueden
dirigirse á D . Buenaventura J i m é n e z , Calle de
Estrada, 12, A v i l a .
(1)
— REGENTE: Se necesita p a r a l a farmacia
de la viuda doña E s t e f a n í a A r a n g n a , de Ujué
(Navarra), la cual e s t á dispuesta á venderla en
buenas condiciones.
—REGENTE: Se necesita uno para la farmacia de la señora viuda de J i m é n e z , Burgo de
Osma (Soria). Dicha señora, d u e ñ a de dos oficinas, vende una de reciente instalación y bien
repuesta en condiciones muy aceptables. Inform a r á t a m b i é n D . Francisco Montero, Cásasela
de A r i ó n , farmacia.
(2)
— Por retirarse su d u e ñ o del ejercicio de l a
profesión, se vende una oficina de farmacia, bien
surtida y con una buena clientela. D a r á razón
D. Antonio Cuenya, en P e ñ a r a n d a de B r a c a monte,
(3)
— E n una v i l l a importante, con estación férrea, en la línea de M a d r i d á Ciudad-Real, y
cuya población es de nueve á diez m i l almas, se
enagena una a n t i g u a , elegante y bien « u r t i d a
oficina de f a r m a c i a , con u n despacho anual de
veinte á v e i n t i c i n c o m i l reales pagados al contado.
I n f o r m a r á n en la redacción]de este periódico.
— PRACTI CANTE: Desea colocación u n jóren, hijo de f a r m a c é u t i c o , de buena práctica y
referencias. I n f o r m a r á D . C . P . , farmacéutico,
S o c u é l l a m o s (C iudad-Real).
T
R A T A D O E L E M E N T A L DE PATOLOGÍA EXTERNA, por E . Follín, profesor agregado á l a
facultad de medicina, y Simon D u p l a j , profesor
agregado á la facultad de medicina; traducido
del francés por D . José López Diez, primer profesor del Instituto oftálmico, etc.; D . Mariano
Salazar y Alegret, profesor de n ú m e r o del hosp i t a l de la Princesa, etc., y D . Francisco Santana y V i l l a n u e v a , profesor clínica de la facultad de medicina de la Universidad central, etc.
Madrid, 1887.
. Se ha repartido la 3.a entrega del tomo v n ,
que consta de 208 p á g i n a s , a c o m p a ñ a d a s de 6e
grabados intercalados en el tex.to. Precio: 3 pesetas 50 c é n t i m o s en M a d r i d y 4 en provincias,
franco de porte.
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m é d i c a s y p a r t i c u l a r e s que a c r e d i t a n l a verdad
IMPERIAL, 1, Y BARRIO NUEVO, 11, MADRID
de este a s e r t o ,
E n estos a n t i g u o s y acreditados estableciV e n t a a l p ú b l i c o , 30 reales frasee. A los sem i e n t o s e n c o n t r a r á n los f a r m a c é u i i e o s todos
ñ o r e s f a r m a c é u t i c o s , 22 r s . frasco.
los productos por- nuevos que sean á precios
A l por m a y o r : V i t o r i a , f a r m a c i a d e l a u t o r , s u m a m e n t e a r r e g l a d o s .
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I n s t a l a c i ó n completa de f a r m a c i a s . — B á l M a t a , 8, p r i n c i p a l . — A l p o r m e n o r : todas las
samo P e i c l e r , el m á s notable c o n t r a las queouenas f a r m a c i a s .
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Farmacia y droguerías de los hijos
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Romeo.
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No nos cansaremos de recoraar á todos nuestros clientes y á los
que nolo son, las grandes rebajas de precios que hemos hecho en
nuestra sucursal de Madrid, Bola, 12 ; pues además de haber rebajado el 20 por 100 que por razón de transporte habían venido pagando hasta Agosto último sobre los precios marcados en nuestro
Catálogo ilustrado, hemos hecho otras no menos importantes rebajas en muchos artículos, sobre todo en la frasquería, habiendo mejorado ésta muchísimo, pues hemos tenido necesidad e reformar algunos moldes, con lo cual nada difiere de la extranjera) que también tenemos grandes existencias de las mejores fábricas.
Gran surtido en alambiques, que los tenemos de 1^2, i 9 2, 3 y
de 4 litros en adelante, de varios sistemas, en prensas para tinturas,
molinos para mostaza y linaza, pildoreros, hornillos á gas y petróleo, lámparas para alcohol.
Están llamando mucho la atención los nuevos tarros de cristal
opal con tapa de caoutchouc roja y tapa metálica, tanto por su baratura como por su elegancia. Los tenemos desde 8 á 125 gramos.
Otras muchas cosas nuevas tenemos que no nos es posible anunciar. Pidan precios á sucesores de M. CASADEMÜNT.
Barcelona, Aribau, i l . — Madrid, Bola, 12
HO
L A FARMACIA ESPAÑOLA
GRAJEAS, ELIXIR Y JARABE
H i e r r o d e l Dr R a b u t e a u
DE
Laureado del Instituto de Francia
Los
numerosos estudios hechos por los sábios m á s distinguidos de nuestra
época, dejaron comprobado que las Preparaciones de H i e r r o del D '
Rabuteau son superiores á todos los d e m á s Ferruginosos, para el
tratamiento de las siguientes enfermedades: l a Clorosis, A n e m i a , Colores
Pálidos, P é r d i d a s , Debilidad, Estenuacion, Convalescencia, Debilidad de loa niños,
y para todas aquellas que reconocen por causa e l empobrecimiento de l a sangre.
L a s Grajeas del D r R a b u t e a u no ennegrecen los dientes, son de fácil
digestion a ú n para los e s t ó m a g o s mas d é b i l e s , non causan constipaciones : se
t o m a r á n 2 Grajeas por l a m a ñ a n a y por l a noche a l principio de l a comida.
E l E l i x i r del Dr R a b u t e a u se recomienda á las personas cuyas funciones
digestivas tienen necesidad de ser restablecidas ó estimuladas; U n a cepita
licorei'a por la m a ñ a n a y por l a noche d e s p u é s de cada comida.
Jarabe del Dr R a b u t e a u : Especialmente destinado para los niños.
E l tratamiento ferruginoso p o r medio de las Grajeas del Dr R a b u t e a u es
muy económico: casi no ocasiona gasto.
EN
PARÍS, CLIN ET O ,
C~
' '
^
- "
y en roerás* l a s f a r m a c i a s .
CAPSULAS Y GRAJEAS
De
IOel
Bromuro de Alcanfor
I3octor
Laureado de la Facultad de París.
G T L s T
— (PREMIO MONTYON)
Estas preparaciones se hallan indicadas cuando se desea producir uua sedación enérjica
sobre el sistema circulatorio y sobretodo en el sistema nervioso cerebro espinal.
Constituyen un antiespasmódico y un hypnótico de los mas eficaces.
(Gazette des EopitauxJ.
Las C á p s u l a s y las Grajeas del Dr C l i n , de Bromuro de Alcanfor, se emplean en las Enfermedades nerviosas, del Cerebro, las afecciones del Corazón y
de las Vias respiratorias j en los siguientes casos : A s m a , Insomnio, Tos Nerviosa, Pasmos, Palpitaciones, Tos ferina, Epilepsia, Histeria, Convulsiones,
Vértigos, Aturdimiento, Alucinaciones, Jaqueca, Enfermedades de l a vejiga y de
las Vias urinarias y para calmar les escitaciones de cualquiera clase.
Estas son las C á p s u l a s y Grajeas d e l Dr C l i n , de B r o m u r o de Alcanfor,
que han sido esperimentadas en los Hospitales de Paris.
{Union Médicale).
Les C á p s u l a s del Dr C l i n encierran 0.20 centigramos \
Bromuro
Las Grajeas del D r C l i n
—
0.10
—
) de Alcanfor.
NOTA. — .Las C á p s u l a s d e l D»" Clin, son de cascara muy delgada de Gluten,, se
se
dtshacen muy rápidamente en el estómago, deben ser empleadas sobretodo en un trata
•ta- i
da.
I
miento largo y cuando sea conveniente administrar el Bromuro de A Icanfor á dosis elevada
EN
PARÍS, CLIN ET Gi4,
^
y
, ...
__2
w'
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en tocias /as F a r m a c i a s . «
'.
J
LA FARMAGÍA. ESPADOLA
E 5 P A R l D i U P 0 Q ü i íÚiGl iO i í MÜÉíiO VG-) D'¿ k . Beslier
la
Este E 3 P A . R ^ D R A . P 0 , qus no
propiedades peclam'idas h
i^no
rfo S e v i g u é ,
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oardCe
París
á ü i a g a n o de los coaocidos, posee todas las
mucho qae
MAYOR: M
^
Ép •
W.'^
^
{¿.-^
áÉ
CON ALQUITRAN DE NORUEGA PURO
Olorancio ipor I n l i a l a c i o n . -y X > O T -A-tosorcion.
L
^ |
CONTRA E L
MI
^ o ^ ^ e K O P i s m o i T I S , CATARRO A
• ASi^A, B ® ü Q y EñA, LARINGITIS, e t c .
S
Muy
preferibles
á las Cápsulas y Pastas que cargan el estómago
sin obrar sobre las Vias respiratorias.
1 '
ZÍÍ5 Pastillas G é r a u d e l no contienen n i n g ú n narcótico. D i s u e l - f f i
wme enterame'/its bajo l a influencia del calor de l a loca. Los ancianos •-4
á ^ y los niños pueden nsamg/ abusar de ellas s i n inconveniente alguno. Éfe
K Tienen esta superioriaaa respecto á las cápsulas, pastas de savia S
QKk. de pino, etc., cuya cubierta gelatinosa es indigesta, ademas de m k
que las sustancias n a r c ó t i c a s : morfina, sales de opio, codeina, etc.,W^
t ^ * ^ suelen agregarse les pueden determinar s í n t o m a s de e n v e n e n a - ¿ ¡ ^
1^ miento según l a cantidad absorbida.
Después de estudiadas y analizadas
Durante la succión de las
as diversas preparaciones de alqui
Pastillas G éraudel el aire
¡¡^85'' tran y siunodo de admmistracioii,se
P " ^ ha reconocido que el mayor número
que se respira se carga de
g i | ofrecen grandes dificultades pváctivapores de alquitrán que
cas y sobre todo que no llenan, por
pasan directamente al pun- p-^
P"-^ su modo de ingestion, el objeto deseado, es decir, el empleo del alquitrán
to del mal. A este modo de áSSk
'Jpr por inhalación bajo forma de vapores.
acción del todo especial y al
áSfék Después de liaber aislado sucesivamente los mismo tiempo
á su composición, IIP
^Kr principales elementos constitutivos del alquitran y experimentado l a acción fisiológica y
deben estas Pastillas su verdadera
terapéutica de cada uno de esos elementos,
eficacia en todas las afecciones mm
• el Señor Géraudel no tardó en reconocer que contra las cuales se aconseja el &*-4
• ¿ 4 entre los múltiples productos pirogénos que
Alquitrán.— Muy útiles á los fuma- ÉBk
éfik nacen en la manera de preparar el alquitrán,
*S8r muchos de entre ellos son excesivamente
dores, á las personas que cansan la
^""4 acres, irritan é inflaman las mucosas con las
voz y á las que,por su trabajo, están | | | |
iih
1 1 1 ui ni p mil 11 • >.di 11 u emlo
expuestas á respirar polvos ó vapores j J P
por esto mismo l a acción de este - precioso
medicamento. Con procedimientos especiales
irritantes.
é¡SL
&k de selección, logró desembarazar el alquitrán
Las P a s t i l l a s G é r a u d e l s o n j ?
'BSr de esos principios nocivos. Conseguido este
Ife^ primer resultado, inspirándose el Sr. Céraudel
las solas Pastillas de Alquitrán ^Sa*
de los trabajos de G ublcr, Sales-Girons, Cherecompensadas por el Jurado intervandier, etc., buscó los medios más simples
nacional de la Exposición univer- iMI
• " 4 para hacer penetrar en las vias respiratorias el
hjiii. ran ••]'•••'• a.-i ÍÜI'KÍIIOM.'U; le. i i n s i u ' ) ucsjr.iOS
sal de 1878. Experimentadas por
^mlr su grado de volatilidad v luego la preparación
decision ministerial, oido el parecer
que favorecerla mejor esta vaporización.
del Consejo de sanidad. Autori- á f e
Demostráronle esos estudios que l a boca
• constituvo el aparato de inhalación más sim- zadas en Rusia por el Gobierno
pie y m á s perfecto.
imperial con l a aprobación del ¿M|
msk
Das numerosas manipulaciones á que debió
Consejo medical del Imperio.
JBir dedicarse le permitieron l a preparación cuya
f* "4 eficacia es hoy dia reconocida por l a mayoría
de los médicos y químicos que l a han experimentado.
E n resúmen, el Sr. Géraudel ha conseguido
H I | dar al alquitrán su m á x i m u m de posibilidad
terapéutica y hallar el inhalador mas cómodo
•^(1 y m á s perfecto.
•
A. GÉRAUDEL.
Pharmsiden á S a i n t e - M é n e l i o u l d
{France)
Eiijase la Marca de Fábrica arriba reproducida.
Se e n v í a n g r a t i s c a j a s « f e m u e s t r a s á los S e ñ o r e s M é d i c o s
q u e deseen e x p e r i n t e n t a r l a s .
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JarabeTastaZed
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