2013, inicio curso

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Oración 22 de Octubre de 2013
“Yo soy la vid; vosotros los sarmientos”.
Ambientación del lugar: Vid (hojas, tallo y racimo de uva (unidad, comunidad)). Agua. Tijeras de
poda. Cartel de cartulina: “Vayan sin miedo para servir”.
1. Oración inicial:
Señor, Tú eres la vid que me sostiene, el dueño y guía de toda mi existencia. Sin Ti no puedo dar
fruto. Poda todo aquello que estorbe mi crecimiento. Si queremos tener vida en nosotros y llevar
frutos de vida eterna, tenemos que permanecer siempre unidos a Cristo. Que esta oración me
descubra lo que necesito purificar, mejorar y/o enmendar, para dar el fruto abundante que, con tu
gracia, puedo dar.
Canto: “Con mis manos y mi voz”
Yo con mis manos y mi voz,
cantaré que Tú eres Dios,
Un Dios poderoso, mi rey y mi todo.
Sí, por Ti quiero yo vivir, mi confianza está en Ti,
Señor te alabo, oh cuánto te amo.
Rey de reyes, Señor de señores, Principio y Fin,
Amor eterno, Señor del Cielo,
por siempre en mi vida, Tú reinarás, Tú reinarás.
2. Salmos: (Recitar a 2 coros, empieza parte izquierda)
Salmo 21
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo;
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
(Pequeña pausa en silencio)
Salmo 95
Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre.
Proclamad día tras día su victoria,
contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.»
Canto: “Dona´m fe”
Dona’m fé, dona’m més fe Senyor
Aumenta en mi la fé i l’amor dona’m més fe Senyor.
Dona’m més fe.
Dona’m més fe Senyor, dona’m més Fe.
3. Lectura del Santo Evangelio según San Juan (Jn 15, 1-8):
En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el
viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que
dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en
mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no
permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
»Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto;
porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera,
como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí,
y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi
Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos». Palabra del Señor.
Reflexión sobre la Palabra:
Todos los sarmientos arrancan de la cepa, están insertos en ella, sin ella no existirían. Pero algunos
se secan; a ésos hay que cortarlos y quemarlos. A los que están vivos, hay que podarlos y
limpiarlos, con el fin de que la savia, que reciben de la cepa, se concentre en los puntos aptos para
que broten con fuerza los racimos y no se pierda en floración vana. Lo que importa es que haya
una buena vendimia.
De igual modo, los cristianos, tenemos que estar unidos a Cristo. Hay dos modalidades de unión:
Una modalidad es estar unidos sólo por la fe y el bautismo, sin producir obras de amor. En este
caso la fe está muerta, pues cuando está viva se expresa en actos de amor (Gal 5,6), el sarmiento
se ha secado; estamos ante un cadáver espiritual, cuyo destino es el fuego consumidor, lo que
hace una referencia al juicio divino.
Otra modalidad de unión es la que se realiza a través de la fe y de la caridad. El sarmiento está
vivo, el cristiano practica obras de amor, cumple el mandamiento del Señor: «Este es su
mandamiento, que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros
como él nos mandó» (1 Jn 3,23).
Al que está así unido vitalmente a Cristo también hay que podarle y limpiarle, como se poda y limpia al
sarmiento, para que dé mucho fruto, es decir, para que crezca en la fe y en el amor que ya tiene.
¿En qué consiste la poda? La poda es siempre dolorosa, pues consiste en cortar partes vivas del
sarmiento. En la vida del cristiano se trata de las pruebas que hay que superar con firmeza y de los
sufrimientos y tribulaciones que hay que soportar con paciencia y constancia. La prueba y el dolor
sirven para robustecer la vida espiritual (Rom 5,3). Las penalidades, sufridas con fe y con amor,
producen incalculables frutos de gloria (2 Cor 4,17).
¿Y en qué consiste la limpieza? En desechar todo egoísmo y toda afición al dinero y al poder.
Ambas cosas encadenan al hombre, le esclavizan, ahogan sus sentimientos más nobles, acaban
por asfixiar su fe en Dios y su amor a los hombres.
Estamos invitados a permanece en Jesús, injertados en la cepa, unidos por la savia de la gracia, por
la relación amiga, fiel, como la que Jesús tiene con su Padre.
Paradójicamente, el sarmiento en invierno parece una rama seca, y el viñador llega a podarlo de
tal forma, que sólo queda un tallo corto que brota de la vid. Si aplicamos esta imagen a la vida
espiritual, podemos descubrir la semejanza con los procesos que se desarrollan en nuestro propio
interior ante la experiencia de vernos desnudos, secos, sin hojas ni frutos, podados casi de raíz, y
sin embargo, con una capacidad íntima de fecundidad abundante.
Nos suele gustar la cepa frondosa, cargada de racimos. Es fascinante el momento de la vendimia,
con la alegría de los caminos perfumados por la fragancia de la uva sazonada, en la expectación de
un vino generoso. Pero antes ha sido preciso un tiempo doloroso, de despojo y poda; de no tener
conocimiento del proceso, se puede llegar a pensar que todo se ha perdido.
El secreto está en permanecer unido a la vid por corto que sea el tallo, y quedar en la discreción
íntima hasta que el Dueño de la viña quiera gozarse de la abundancia de las vides florecidas y
maduradas.
4. Silencio (Buscar respuesta en silencio a cada una de estas preguntas)
¿Cómo permanecer unidos a Cristo? ¿Qué supone?
¿Cuáles son los frutos que Dios espera de nosotros? ¿y la poda?
¿Qué piedras estorban al crecimiento?
«Separados de mí no podéis hacer nada» (Jn 15,5). ¿Cuántas cosas has querido hacer sin Cristo?
Propósito: Ofrecer un pequeño sacrificio para que alguien que “persiga” a la Iglesia, tenga la
experiencia de su amor.
Canto: “Fuente de vida”
Separado de ti no soy nada,
alejado de ti muero.
Si Tú no estás en mí, yo desespero,
pierdo la esperanza, muere el anhelo.
Cómo voy alejarme de Ti, Fuente de Vida,
Tú me diste la alegría.
Como voy a separarme de ti, mi Dios y mi guía,
si solo tú tienes palabras de Vida.
5. Oración universal:
1. Por la santa Iglesia, que cree, sufre y espera en todo el mundo: para que, fortalecida por el
Espíritu Santo, dé testimonio de Cristo el Señor. Roguemos al Señor.
2. Para que el Papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos y las religiosas sepan transmitir con
fidelidad el mensaje de Cristo. Roguemos al Señor.
3. Por la paz de todo el mundo, para que cesen las ambiciones, desaparezcan las injusticias y
enemistades y brote por todas partes el amor y la paz. Roguemos al Señor.
4. Por las familias que sufren a causa de las enfermedades, por las que no tienen el pan necesario
o viven lejos de sus hogares, para que el Señor sea su auxilio y su ayuda y encuentren en nosotros
la fortaleza que necesitan. Roguemos al Señor.
5.- Por los que perdieron su fe o flaquean en el seguimiento a Cristo, para que encuentren
ejemplos claros de Evangelio vivo a su alrededor.
6. Para que los aquí reunidos experimentemos en nuestras vidas la fuerza de Cristo y llevemos, por
el amor y el perdón, su alegre noticia al mundo que nos rodea. Roguemos al Señor.
Peticiones libres….mientras suena música de fondo.
6. Mi mejor manera de encontrarte (leer todos juntos, continua la música de
fondo)
Lo más importante no es:
Que yo te busque,
sino que Tú me buscas en todos los caminos.
Que yo te llame por tu nombre,
sino que el mío está tatuado en la palma de tu mano.
Que yo te grite cuando me faltan las palabras,
sino que tú gimes en mí con tu grito.
Que yo tenga proyectos para ti,
sino que tú me invitas
a caminar contigo hacia el futuro.
Lo más importante no es:
Que yo te comprenda,
sino que tú me comprendas en mi último secreto.
Que yo hable de ti con sabiduría,
sino que tú vives en mi, y te expresas a tu manera.
Que yo te ame con todo mi corazón
y todas mis fuerzas,
sino que tú me amas con todo tu corazón
y todas tus fuerzas.
Que yo trate de animarme y planificar,
sino que tu fuego arde dentro de mis huesos.
Porque, ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte,...
si Tú, no me buscas, llamas y amas primero?
El silencio agradecido, es mi última palabra,
y mi mejor manera de encontrarte.
7. Mensaje del Papa Francisco: ( 3 personas ponen el cartel junto a la vid de forma
visible mientras se lee el mensaje)
Pero la experiencia del encuentro no puede quedar encerrada en nuestra vida, el Papa Francisco
en la Jornada Mundial de la Juventud de Rio de Janeiro nos dijo "Vayan sin miedo para servir".
Vayan
"La fe es una llama, que se hace más viva cuando más se comparte" "El Evangelio es para todos.
No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a las periferias existenciales" "El mundo tiene necesidad de
Cristo"
Sin miedo
"No tengan miedo. El está con nosotros" "Jesús no nos deja solos. Nunca deja solo a nadie. Nos
acompaña siempre" "Somos enviados juntos"
Para servir
"La vida de Jesús es una vida para los demás, una vida de servicio"
“Vayan, sin miedo, para servir". Así pues, conseguiremos que el sarmiento dé fruto y la cosecha en
la vid sea abundante.
Canto: Amaos
COMO EL PADRE ME AMÓ
YO OS HE AMADO,
PERMANECED EN MI AMOR,
PERMANECED EN MI AMOR.(BIS)
Si guardáis mis palabras
y como hermanos os amáis.
compartiréis con alegría
el don de la fraternidad.
Si os ponéis en camino
sirviendo siempre a la verdad,
frutos daréis en abundancia,
mi amor se manifestará.
No veréis amor tan grande
como aquel que os mostré.
Yo doy la vida por vosotros:
“Amad como Yo os amé”.
Si hacéis lo que os mando,
y os queréis de corazón
compartiréis mi pleno gozo
de amar como El os amó.
8. «Cuenta con nosotros para anunciar tu evangelio»
Lector: Tú necesitas personas dispuestas que quieran transmitir a otros cristianos lo que han
vivido y experimentado. Todos: CUENTA CON NOSOTROS PARA ANUNCIAR TU EVANGELIO
Quien te descubre es capaz de vender todo con tal de conseguirte. Nosotros queremos vender lo
que nos estorba y dedicar parte de nuestro tiempo para ti. CUENTA CON NOSOTROS PARA
ANUNCIAR TU EVANGELIO
Sabemos que no todo será fácil. Pronto tendremos dificultades, algún desánimo porque no
conseguimos todo lo que pretendemos. Pero a pesar de todo te decimos...CUENTA CON
NOSOTROS PARA ANUNCIAR TU EVANGELIO
Hay mucha gente que ha escuchado la Buena Noticia del Reino, pero que por diversos motivos ha
caído en una vivencia monótona de la fe; una fe tan pobre que a veces carece incluso de un
sentido profundo. En medio de esas personas. CUENTA CON NOSOTROS PARA ANUNCIAR TU
EVANGELIO
9. Oramos todos juntos:
Padre Nuestro
Ave Maria
Gloria
10. Oración final:
Te alabamos y te bendecimos, Dios de nuestros padres, porque nuestra tierra ha dado su fruto y la
mejor de las cosechas; pues Cristo, tu Hijo, no sólo es la vid de la que somos parte, sino que
además su sangre es el vino nuevo.
Somos tu viña, Señor, el pueblo que tú amas entrañablemente. Gracias a Jesús podemos tener tu
viña divina en nosotros y producir fruto abundante, si permanecemos unidos a él. Para eso,
purifícanos a fondo con la poda de tu espíritu.
Dios Padre de bondad, concédenos creer y amar: creer firmemente en ti y en tu Hijo Jesucristo, y
amarte sin medida, amando a nuestros hermanos los hombres. Que la Virgen María nos ayude a
aumentar la gracia para que produzcamos frutos en abundancia que den gloria al Padre.
Amén.
Canto: “Engrandece mi alma”
Engrandece mi alma al Señor,
y mi Espíritu se alegra en Dios mi Salvador.
Dadle gracias ahora y siempre,
por todo lo que os ha dado,
y así podréis ver qué grande es el Señor.
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