Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo

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Conceptos básicos sobre
trabajo infantil y trabajo infantil doméstico
1
Trabajo infantil doméstico en Paraguay:
carpeta didácticoeducativa para docentes
Conceptos básicos sobre
trabajo infantil y trabajo infantil doméstico
1
Trabajo infantil doméstico en Paraguay:
carpeta didácticoeducativa para docentes
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004
Primera edición 2004
Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la
protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No
obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben
formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias), Oficina Internacional del Trabajo,
CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
BROM, Diego, GUTIÉRREZ, Libertad y PUENTE, Bernardo
Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico
Asunción, Oficina Internacional del Trabajo, 2004
ISBN 92-2-315982-2
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida
en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los
datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por
parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica
de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades,
ni respecto de la delimitación de sus fronteras.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios
y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores,
y su publicación no significa que la OIT las sancione.
Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican
aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho
de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no
implica desaprobación alguna.
Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías
o en oficinas locales de la OIT en muchos países, o pidiéndolas a: Las
Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú).
Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe.
Impreso en Paraguay
2
1
Conceptos básicos sobre trabajo
infantil y trabajo infantil doméstico
Estimados y estimadas educadores ........................ 5
¿Cómo está organizado este material? ................. 8
¿Cómo usar este material? ...................................... 9
¿Comenzamos? ......................................................... 10
Trabajo infantil .................................... 11
El trabajo infantil en Paraguay ............................... 12
Causas y consecuencias del trabajo infantil ....... 13
Pobreza ...................................................................... 13
Imposibilidad de acceder a la educación ............. 13
Tradición .................................................................... 14
Vulnerabilidad concreta .......................................... 14
La demanda de trabajo infantil .............................. 14
Las consecuencias del trabajo para la infancia ... 15
¿Por qué hay que erradicar el trabajo infantil? .. 16
Los convenios de la OIT ........................................ 17
Datos y cifras ............................................................ 20
Trabajo infantil doméstico ................. 23
¿Qué es? ..................................................................... 23
Características de las y los trabajadores
infantiles domésticos en Paraguay ........................ 24
-¿Cuándo y por qué empezaron a trabajar? ...... 24
-¿Con quién y cómo viven? .................................... 24
-¿Qué condiciones de trabajo soportan? ............ 25
-¿Qué trato reciben? ............................................... 25
3
-¿Qué nivel de educación poseen? ....................... 26
-¿Qué papel cumple el género? ............................ 26
-¿Cómo son sus familias de origen? ..................... 26
-¿Saben quién los puede proteger? ...................... 27
Prácticas culturales que permiten la vigencia
del trabajo infantil doméstico ................................ 27
-¿Por qué dejan el hogar? ....................................... 28
-¿Qué valor tiene el trabajo doméstico? ............ 29
-¿Se adaptan a la nueva casa? ................................. 29
-¿Cómo influye el mercado laboral? .................... 30
-¿Cómo perciben su trabajo? ................................ 30
-¿Cómo se presenta la violencia? ......................... 31
Derechos de las niñas y los niños ....... 33
4
Estimados y estimadas
educadores:
De acuerdo al mandato de la Organización Internacional del Trabajo, la Oficina Internacional del Trabajo
(OIT) para América Latina y el Caribe desarrolla desde
el año 1992 el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), que presta cooperación técnica a los países de esta región a fin de
instrumentar políticas públicas destinadas a prevenir y
erradicar el trabajo infantil. Los proyectos desarrollados buscan articular la lucha contra el trabajo infantil
con políticas promotoras del desarrollo social, mediante
el apoyo y seguimiento de experiencias demostrativas.
Este material educativo ha sido elaborado en el marco del proyecto regional “Prevención y erradicación
del trabajo infantil doméstico en hogares de terceros
en Paraguay”, que desarrolla un programa de acción
titulado “Programa de comunicación para la prevención y eliminación del trabajo infantil doméstico y mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores adolescentes domésticos en Paraguay”. El plan es
dirigido por la Coordinadora para la Erradicación del
Trabajo Infantil (COETI), que delegó la responsabilidad
de la ejecución del programa de acción al Movimiento
por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL).
En Paraguay, casi 40.000 niñas, niños y adolescentes
de 5 a 17 años se encuentran en situación de trabajo
5
infantil doméstico en hogares de terceros, o sea realizan labores domésticas en casas de personas que no
son sus parientes directos. Estas niñas, niños y adolescentes realizan estas labores con el tácito acuerdo de
recibir en cambio, techo, comida, ropa, educación y
salario.
Sin embargo, la legislación nacional indica que es ilegal el trabajo de los niños y niñas de menos de 14 años.
Y, en los casos de los mayores de esta edad, apunta
que se tienen que cumplir los derechos correspondientes a la jornada de trabajo, el seguro social, el derecho
al descanso.
En la realidad, la ausencia de pago y la indeterminación de tiempos de descanso son frecuentes para la
mayoría de las y los trabajadores infantiles y adolescentes que realizan labores domésticas en hogares de terceros. Un grupo de ellos vive experiencias de tratos
crueles, inhumanos y degradantes, reciben insultos,
golpes y se confrontan a situaciones de acoso y abuso
sexual. En las encuestas que les han sido realizadas,
manifiestan los efectos del desarraigo, expresan en particular la añoranza hacia sus familiares y el anhelo de
regresar a vivir con ellos, con la idea de que estarían
mejor si pudieran vivir con sus parientes.
Aunque en nuestra sociedad el trabajo infantil doméstico es una realidad muchas veces aceptada o hasta
incluso tratada como un fenómeno normal —que siempre fue así y no debe ser cambiado—, el trabajo infantil
doméstico es expresión patente de violaciones a los
derechos de las niñas, los niños y los adolescentes.
Nuestro desafío es despertar las conciencias, ya sean
de empleadores como de las y los trabajadores, e informar acerca de cómo prevenir y erradicar el trabajo
infantil doméstico. Para ello no basta estar debidamente informados: la transformación de la situación de es6
tos miles de niñas y niños exige de cada persona la
decisión y la acción cotidiana para lograr los cambios
necesarios.
La escuela es el núcleo que aglutina y dinamiza una
comunidad. Mantiene vínculos con las familias y con los
diferentes actores sociales y políticos. Es uno de los
ámbitos centrales desde donde la cultura, los valores y
principios de un pueblo son transmitidos sistemáticamente. Y aquí los principales actores son las y los educadores, ya que tienen la capacidad y las habilidades
necesarias para vincularse eficientemente tanto con las
y los trabajadores infantiles y adolescentes domésticos
como con sus familias de origen y con las familias encargadas o receptoras.
Sin embargo, muchas veces las y los educadores no
cuentan con las herramientas pedagógicas necesarias y
apropiadas para lograr sus objetivos.
Por eso hemos elaborado este material, que quiere
ser para usted un compañero de sus tareas de aula, a
través del cual esperamos acercarle no solamente contenidos interesantes, sino también propuestas concretas para su difusión de manera amena y efectiva.
Agradecemos a la organización no gubernamental
Global… Infancia, que nos permitió usar como base de
este material el libro “Criadazgo y derecho de la niñez:
módulo de autoformación para docentes”, publicado
originalmente con el apoyo del Fondo de Igualdad de
Géneros de la Agencia Canadiense para el Desarrollo
Internacional (ACDI) y Save the Children Reino Unido.
También va nuestro agradecimiento a los técnicos
del Ministerio de Educación y Cultura, que dieron parte de su tiempo para analizar y dar comentarios para
mejorar las didácticas que integran esta carpeta.
7
Agradecemos finalmente al prestigioso dibujante
Nicodemus Espinosa, quien desinteresadamente y con
mucho entusiasmo colaboró en la realización de este
material con dibujos sobre trabajo infantil doméstico y
trabajo adolescente doméstico especialmente elaborados para este libro.
¿Cómo está organizado este
material?
Encontrarás que el material cuenta con cuatro libros:
Libro 1. Conceptos y datos sobre trabajo
infantil y trabajo infantil doméstico
Aquí podrás conocer qué es el trabajo infantil y el
trabajo infantil doméstico, así como sus causas, características, consecuencias y estadísticas de nuestro país
y el mundo.
Libro 2. La historia de Vicenta: módulo de
autoformación para docentes
A través de esta historia nos acercaremos a la temática del trabajo infantil doméstico, sus peligros y consecuencias. Partiremos de una experiencia concreta para
reconocer características principales y datos relevantes.
Libro 3. En el aula: didácticas sobre trabajo
infantil y trabajo infantil doméstico
Contiene 19 dinámicas y actividades que se pueden
aplicar, como su nombre lo indica, en el aula. Todas
cuentan con sus objetivos detallados, así como la descripción de los materiales necesarios para
implementarlas y una guía de los pasos a seguir. Se encuentran, además, agrupadas por colores, según estén
orientadas a la entrega de contenidos, fijación de los
mismos o discusión de propuestas de acción.
8
Libro 4. Instrumentos legales
En este módulo encontrarás dos tipos de documentos:
1. Transcripciones legales: de la Constitución Nacional, del Código de la Niñez y la Adolescencia,
de la Declaración de los Derechos del Niño, de
los Convenios de la OIT y demás instrumentos
jurídicos internacionales vinculados al tema del trabajo infantil.
2. Adecuación curricular: donde se establece cómo
las dinámicas y actividades propuestas se enmarcan
en los objetivos de la reforma educativa y al cumplimiento de cuáles objetivos pueden ser aplicadas.
¿Cómo usar este material?
Te proponemos que para empezar le des una lectura completa (hoja por hoja) a todos los materiales. Y te
recomendamos comenzar con este primer material, que
contiene datos y conceptos sobre trabajo infantil doméstico, para que vayas conociendo el tema. Luego
puedes seguir con la “Historia de Vicenta”, que introduce tanto conceptos como puntos de partida para la
reflexión en torno al tema. Y el cuarto módulo, “Instrumentos legales”, puede ayudarte a aclarar o ampliar
ideas que vayan surgiendo.
Siguiendo este camino, llegarás a las actividades y
las dinámicas que se encuentran en el tercer módulo,
“En el aula”, ya familiarizado con las propuestas conceptuales, lo cual agilizará tu lectura y facilitará la selección de
las que te parezcan más importantes o pertinentes para
tus alumnos y alumnas. Aquí también el cuarto módulo
te servirá de apoyo en la medida de tus necesidades.
9
¿Comenzamos...?
Sólo vos podés hacer tuyo este material, hacer que
sus hojas se gasten y se desgasten de tanto uso, sólo
vos podés darle su verdadera trascendencia, sólo vos
podés hacer que tus alumnos y alumnas lo aprovechen
de manera efectiva, sólo vos podés darle vida.
Nosotros confiamos en que harás todo eso y mucho más, por eso, antes de empezar, sólo nos queda
decirte gracias por tantas niñas, niños y adolescentes
trabajadores que mediante tu acción educativa eficaz y
comprometida hoy ganarán la esperanza de vivir la infancia y adolescencia a la que tienen derecho.
10
Trabajo infantil
El trabajo infantil es una realidad que afecta a millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo.
En 2002, aproximadamente 252 millones de niñas,
niños y adolescentes, de 5 a 17 años, se dedicaban en el
mundo a alguna forma de actividad económica, según
el Programa de Información Estadística y de Seguimiento en Materia de Trabajo Infantil (SIMPOC, por su sigla
en inglés) de la OIT. El mayor número de niñas y niños
trabajadores de 5 a 14 años de edad, 127,3 millones,
corresponde a la región de Asia y el Pacífico. El África
Subsahariana ocupa el segundo lugar, con 48 millones,
y América Latina el tercero, con 17,4 millones1.
1
2
OIT – Programa
Internacional para la
Erradicación del
Trabajo Infantil (IPEC)
– SIMPOC. Cada niño
cuenta. Nuevas
estimaciones globales
sobre trabajo infantil.
Génova. 2002.
OIT – IPEC.—Un
futuro sin trabajo
infantil. Informe global
con arreglo al
seguimiento de la
Declaración de la OIT
relativa a los principios
y derechos
fundamentales en el
trabajo. Conferencia
Internacional del
Trabajo. 90ª reunión.
Ginebra. 2002.
El trabajo infantil “es la actividad que implica la participación de niñas y niños menores de 15 años en la
producción y comercialización familiar de los bienes no
destinados al autoconsumo o en la prestación de servicios a personas naturales o jurídicas que les impidan el
acceso, rendimiento y permanencia en la educación o
se realicen en ambientes peligrosos, produzcan efectos
negativos inmediatos o futuros o se lleven a cabo en
condiciones que afecten el desarrollo psicológico, físico, moral o social de los niños”2.
Así, no se considera trabajo infantil a la actividad
que facilita y contribuye al desarrollo integral de la niña
y el niño, en tanto no interfiera con su derecho a la
educación, el descanso, la recreación, la cultura, la participación; es decir, aquella que se convierte en medio
de transmisión de valores y habilidades de una genera11
ción a otra y que garantiza la seguridad física, moral,
económica y social. Por ejemplo: las tareas que realizan
las niñas y los niños para colaborar con los mayores en
el hogar o en la escuela.
El trabajo infantil perjudica seriamente las posibilidades de desarrollo, educación y porvenir de las niñas,
niños y adolescentes. Este grupo de trabajadores soporta condiciones laborales que los afectan física, psicológica y socialmente, violando sus derechos y perpetuando la pobreza, ya que en el futuro es muy probable
que no logren mejores condiciones de vida.
El trabajo infantil en Paraguay
En nuestro país trabajan más de 265.000 niñas, niños y adolescentes, el 13,6% del total de personas de 5
a 17 años que se dedica a alguna actividad económica3.
De las niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años
que trabajan en Paraguay, el 34,9% o más de 92.000 no
asiste a una institución de enseñanza formal. La mayoría alega que no estudia por razones económicas.
La mayoría de las niñas, niños y adolescentes de 10
a 17 años que trabaja en Paraguay (más de 90.000, el
37,5% del total de este grupo) se dedica a la agricultura, el trabajo agropecuario y pesquero. Luego se encuentran los trabajadores no calificados (28,9%, más de
62.000), los trabajadores de servicios y vendedores
(22%, más de 53.000), los artesanos (9,4%, más de
22.000), empleados de oficina (1%, más de 2.400) y
operadores de máquinas (0,5%, más de 1.000).
Del total de niñas, niños y adolescentes que hay en
Paraguay (1.953.725), el 34,4% (672.081) realiza alguna
tarea doméstica. Las principales actividades dentro de
este grupo son limpieza de la casa (89,5%), lavado de
ropas (52,6%), cocina (41,4%), cuidado de niñas y niños
menores (41,2%) y planchado de ropas (34,6%).
12
3
Dirección General de
Estadísticas, Encuestas y
Censos. Encuesta
Integrada de Hogares
2000/2001. Informe
sobre empleo infantil.
2002.
Causas y consecuencias del trabajo infantil
Pobreza
Ésta se destaca como la principal causa y consecuencia que obliga a las niñas y los niños a trabajar. En los
hogares pobres se necesita dinero y, por lo general, las
niñas y los niños aportan entre 20 y 25% de los ingresos familiares.
Dado que las familias pobres gastan la mayor parte
de sus ingresos en alimentación, es obvio que los ingresos aportados por las niñas y los niños son determinantes para su supervivencia. Sin embargo, no se puede
decir que la pobreza cause forzosamente el trabajo infantil. El panorama puede ser muy variado. En muchos
hogares pobres, se elige cuál de los hijos irá a la escuela. Asimismo, en algunos países pobres hay lugares donde
el trabajo infantil es una práctica muy extendida, mientras que en otros igualmente pobres no lo es. Entre
países con el mismo nivel de pobreza puede haber porcentajes relativamente altos o relativamente bajos de
trabajo infantil.
Imposibilidad de acceder a la educación
Hay muchas razones por las cuales las niñas y los
niños van a trabajar en lugar de ir a la escuela. En la
mayoría de los países, la educación básica no es gratuita y no siempre está al alcance de todas las niñas y los
niños. Donde las escuelas son asequibles, la calidad de
la educación puede ser precaria y el contenido inadecuado. En situaciones donde la educación no es asequible o donde los padres no atribuyen valor alguno a la
educación, las familias mandan a las niñas y los niños a
trabajar, en lugar de mandarlos a la escuela. Esto afecta
sobre todo a las niñas y los niños pobres y a los que
pertenecen a grupos desfavorecidos y marginados desde el punto de vista cultural y social.
13
Tradición
En algunas zonas es tradición que las niñas y los niños sigan los pasos de sus padres. Si la familia siempre
se ha ocupado en trabajos peligrosos, es probable que
las hijas y los hijos se vean atrapados en el mismo proceso.
Vulnerabilidad concreta
El trabajo infantil en condiciones peligrosas es mucho más frecuente en las familias más vulnerables. Se
trata de familias cuyos bajos ingresos les dejan escaso
margen para hacer frente a los accidentes o enfermedades de un adulto o al trastorno que provoca el abandono del cónyuge o el divorcio. En muchos casos, dichas familias han contraído deudas o están a punto de
tener que contraerlas, factores que a menudo son la
raíz del trabajo infantil peligroso y en régimen de servidumbre, pues las niñas y los niños son vendidos para
saldar deudas.
La demanda de trabajo infantil
Algunos empleadores prefieren contratar niñas y
niños porque son más baratos que los adultos y además constituyen una mano de obra mucho más dócil
que no pretenderá sindicarse en busca de protección y
apoyo. Así pues, parte de la solución consiste en dirigirse a quienes lucran con la explotación económica de
niñas y niños, impedirles continuar con sus prácticas y
obligarles a contribuir a la rehabilitación y el apoyo de
los afectados, tanto las propias niñas y niños como sus
familias.
La razón principal de la contratación de niñas y niños no es económica. Básicamente, las niñas y los niños
son más fáciles de manejar porque son menos conscientes de sus derechos, menos problemáticos, más
14
sumisos, más fiables y, además, hay menos probabilidades de que se ausenten del trabajo.
Ante la disminución del poder adquisitivo en muchas familias tienen que trabajar el padre y la madre
para sobrellevar las necesidades básicas de la familia.
Ante las carencias de servicios sociales, se ha desarrollado la práctica de recurrir a otras niñas de menores
ingresos para sustituir a las madres en sus funciones de
responsables de los aspectos domésticos del hogar.
Las consecuencias del trabajo para la
infancia
Dado que la constitución fisiológica y psicológica de
las niñas y los niños es diferente a la de los adultos,
están más expuestos a los efectos nocivos del trabajo.
El trabajo tiene efectos devastadores para la salud y
el desarrollo de las niñas y los niños. Las consecuencias
de trabajos agotadores, como el transporte de cargas
pesadas o la obligación de adoptar posturas forzadas,
pueden comprometer su crecimiento normal. Existen
pruebas de que la exposición a sustancias químicas y a
la radiación afecta más a las niñas y los niños, y que
también tienen menos defensas contra las enfermedades.
Además, las niñas y los niños son mucho más vulnerables que los adultos a vejaciones físicas, sexuales y
emocionales, y vivir y trabajar en un entorno donde se
sienten denigrados u oprimidos les provoca un daño
psicológico mucho más devastador.
Esto se acentúa todavía más en el caso de los muy
pequeños y de las niñas.
15
Hay más probabilidades de que las niñas:
• empiecen a trabajar a edades más tempranas que
los niños.
• sean menos remuneradas que los niños por el mismo trabajo.
• queden recluidas en zonas y sectores caracterizados por bajos salarios y largas jornadas.
• trabajen en ramas de actividad económica clandestinas o no reglamentadas, lo que aumenta su
vulnerabilidad a la explotación y el abuso.
• queden confinadas en ramas de actividad económica que entrañan graves peligros para su salud,
su seguridad y su bienestar.
• queden excluidas de la educación o sufran la triple
carga del trabajo doméstico, la escuela y el trabajo remunerado.
¿Por qué hay que erradicar el trabajo
infantil?
• El trabajo priva a las niñas y los niños de escolaridad o les exige asumir la doble carga del trabajo y
la escuela.
• El trabajo infantil atenta contra la salud de las niñas
y los niños, violando las normas internacionales y
la legislación nacional.
• El trabajo infantil abarca ocupaciones y actividades
que son peligrosas y perniciosas para las niñas y
los niños, mental, física, social y moralmente.
• El trabajo también puede esclavizarlos y separarlos de la familia.
16
• El trabajo sume a las niñas, los niños y a sus familias en un círculo vicioso de pobreza y privación.
• Por su tierna edad y su inmadurez, las niñas y los
niños inevitablemente corren más peligro que los
adultos en el lugar de trabajo.
• En aquellos sectores como la agricultura, donde
se utilizan maquinaria y equipos, las probabilidades de lesionarse son mucho mayores. La agricultura, la minería y la construcción son ramas de
actividad económica que conllevan un porcentaje
muy alto de riesgo para las niñas y los niños.
La educación y la lucha contra la pobreza son los
componentes más importantes de la acción sostenible
para eliminar el trabajo infantil. Cabe recordar que cada
año que una niña o un niño asiste a la escuela reduce
drásticamente la probabilidad de que sea víctima de la
servidumbre económica. La educación es un derecho
de todas las niñas y los niños, pero debe ser gratuita y
de buena calidad porque, de lo contrario, seguirá siendo inalcanzable e inadecuada para aquellos que más la
necesitan4.
Los convenios de la OIT
Existen dos convenios de la OIT, el 138 y el 182,
que luchan a favor de la erradicación del trabajo infantil
y la defensa de los derechos de la niñez y la adolescencia, y fueron elaborados con la participación activa de
los miembros de la Conferencia Internacional del Trabajo -empleadores, trabajadores y gobiernos.
4
OIT. Scream. ¡Alto al
trabajo infantil! Defensa
de los derechos del
niño a través de la
educación, las artes y
los medios de
comunicación.
Información básica.
Ginebra. 2002.
El Convenio 138
138, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1973, se refiere a la edad
mínima de admisión al empleo, y todo Estado para el
cual esté en vigor “se compromete a seguir una política
17
nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo
de los niños y eleve progresivamente la edad mínima
de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga
posible el más completo desarrollo físico y mental de
los menores”, según señala su artículo primero.
Paraguay, como miembro de la OIT, debe observar
y respetar los artículos del Convenio 138, que fue sancionado por el Congreso Nacional en noviembre de
2003 y ratificado por el Estado paraguayo días después,
estableciendo la edad mínima de admisión al empleo en
14 años.
Por su parte, el Convenio 182
182, adoptado por la
Conferencia Internacional del Trabajo en 1999, se refiere a la prohibición de las peores formas de trabajo
infantil y la acción inmediata para su eliminación. Este
convenio fue ratificado por Paraguay el 7 de marzo de
2001 a través de la Ley Nº 1.657.
Las peores formas de trabajo infantil, que deben ser
erradicadas urgentemente, son:
• Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de
niños, la servidumbre por deudas y la condición
de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de
niños para utilizarlos en conflictos armados.
• La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños
para la prostitución, la producción de pornografía
o actuaciones pornográficas.
• La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños
para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes,
tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes.
18
• Y el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que
dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los
niños.
El Convenio 182 establece que todo Estado Miembro que lo ratifique “deberá adoptar medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil con carácter de urgencia”.
En base a los Convenios 182 y 138 de la OIT, el
informe “Un futuro sin trabajo infantil”5 define tres categorías de trabajo infantil que deben abolirse urgentemente:
5
6
7
OIT. Un futuro sin
trabajo infantil. Informe
global con arreglo al
seguimiento de la
Declaración de la OIT
relativa a los principios
y derechos
fundamentales en el
trabajo. Conferencia
Internacional del
Trabajo. 90ª reunión.
Ginebra. 2002.
Estimaciones de la OIT
para el 2000 y World
Population Prospects:
The 2000 Revision, vol.
2. The sex and age
distribution of the
world population
(Naciones Unidas,
Nueva York, 2001).
OIT. Un futuro sin
trabajo infantil. Informe
global con arreglo al
seguimiento de la
Declaración de la OIT
relativa a los principios
y derechos
fundamentales en el
trabajo. Conferencia
Internacional del
Trabajo. 90ª reunión.
Ginebra. 2002.
1) el trabajo realizado por una niña o un niño cuya
edad es inferior a la edad mínima fijada en la legislación nacional para ese tipo de trabajo.
2) el trabajo que sea perjudicial para el bienestar
físico, mental o moral de la niña o el niño, es decir, el trabajo peligroso.
3) las formas incuestionablemente peores de trabajo infantil definidas internacionalmente, como la
esclavitud, el tráfico de niñas y niños, la servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso,
el reclutamiento forzoso de niñas y niños para utilizarlos en conflictos armados, la prostitución y la
pornografía, y las actividades ilícitas.
Casi 179 millones de niñas y niños de 5 a 17 años
están actualmente ocupados en las peores formas de
trabajo infantil6.
De los 171 millones de niñas y niños ocupados en
trabajos peligrosos, casi dos tercios son menores de
15 años7.
19
Unos 67 millones de niñas y niños de 5 a 14 años
están ocupados en trabajos no peligrosos que no deberían realizar debido a su edad, pero muchos más aún
(111 millones) trabajan en condiciones perjudiciales para
su bienestar. Entre las niñas y los niños de 15 a 17 años,
las estimaciones indican que 59 millones están ocupados en trabajos peligrosos. Esto representa la cifra alarmante del 42 por ciento de las niñas y los niños trabajadores de ese grupo de edad. Más de 8 millones de
niñas y niños en el mundo entero están atrapados en las
formas incuestionablemente peores de trabajo infantil8.
Datos y cifras9
• En África, niñas y niños de apenas 8 o 9 años descienden a 30 metros bajo tierra y pasan siete u
ocho horas al día cavando en estrechas galerías de
minas de piedras preciosas donde no hay ventilación ni iluminación adecuadas y los desprendimientos de tierra son frecuentes.
• En las minas de oro del Perú, niñas y niños de
apenas 6 años trabajan jornadas de muchas horas
en condiciones sumamente precarias sin protección
alguna contra lesiones y enfermedades. Los accidentes son frecuentes y las niñas y los niños padecen
enfermedades respiratorias.
8
• Muchas familias de las zonas urbanas reclutan niñas y niños de pueblos rurales a través de la familia, los amigos u otros contactos; la mayoría de
esas niñas y niños proceden de familias muy pobres, muchos son huérfanos, han sido abandonados o pertenecen a familias monoparentales.
9
• Se estima que el número de niñas y niños menores
de 18 años que se han visto forzados o instigados,
por el Estado o por milicias, a tomar las armas y
servir en calidad de soldados, cargadores, mensa20
OIT. Un futuro sin
trabajo infantil. Informe
global con arreglo al
seguimiento de la
Declaración de la OIT
relativa a los principios
y derechos
fundamentales en el
trabajo. Conferencia
Internacional del
Trabajo. 90ª reunión.
Ginebra. 2002.
OIT. Scream. ¡Alto al
trabajo infantil! Defensa
de los derechos del
niño a través de la
educación, las artes y
los medios de
comunicación.
Información básica.
Ginebra. 2002.
jeros, cocineros o esclavos sexuales, asciende a
300.000 y sólo en África hay 120.000. Según se
informa, incluso niñas y niños de 8 años se encuentran en esta situación.
• La gran mayoría de las niñas y los niños que trabaja
son trabajadores familiares no remunerados, principalmente en las zonas rurales. Los que perciben
alguna remuneración suelen cobrar mucho menos de lo normal y sus salarios fluctúan enormemente según su edad y su sexo; la remuneración
de las niñas es muy inferior a la de los niños.
• Muchas niñas y niños también trabajan de noche.
• Muchas niñas y niños son vendidos por cierta suma
de dinero: la esclavitud no ha desaparecido.
• A veces los terratenientes compran niñas y niños
directamente a sus aparceros, o también se da la
variante de ciertos “contratistas de mano de obra”
que pagan por adelantado una cantidad a las familias rurales para encontrarle trabajo a sus hijos en
la agricultura, el servicio doméstico, la industria
del sexo, el sector textil y el tejido de alfombras,
en las canteras y las fábricas de ladrillos.
• Una de las formas más comunes de trabajo en régimen de servidumbre es la servidumbre por deudas: las niñas y los niños trabajan para contribuir a
pagar un préstamo u otra obligación contraída por
la familia. Los prestamistas, que a menudo son los
propios terratenientes, suelen manipular la situación de manera que resulte difícil o imposible que
la familia salde su deuda, asegurándose fundamentalmente mano de obra gratuita por tiempo indeterminado. De ese modo, la servidumbre por deudas se puede prolongar por generaciones, y las
niñas y los niños van sustituyendo a sus padres ya
mayores o enfermos.
21
• Quizás los más extendidos sean los acuerdos informales de servidumbre por los que padres empobrecidos entregan sus hijos a extraños, simplemente para que trabajen a cambio de su manutención, suponiendo que siempre vivirán mejor como
sirvientes no remunerados en una casa adinerada
que como podrían vivir con su familia.
• La explotación sexual con fines comerciales es una
de las formas más brutales de violencia contra las
niñas y los niños. Ellos son víctimas de explotación sexual están sometidos a una de las peores
formas de trabajo infantil porque sufren graves
abusos físicos, psicosociales y emocionales. Todo
ello tiene consecuencias que perduran toda la vida
y, en muchos casos, suponen una amenaza para el
futuro desarrollo de la niña y el niño.
• Las niñas y los niños atrapados en la explotación
sexual con fines comerciales se exponen a contraer enfermedades de transmisión sexual, entre
ellas, el VIH/SIDA. Además, las niñas corren el riesgo de embarazos precoces y de morir en el parto.
En estudios de casos y testimonios de las víctimas
se habla de traumas tan profundos que estas niñas
y niños no logran reintegrarse o retornar a un
estilo de vida normal. Muchos de ellos mueren
antes de llegar a la edad adulta.
• La explotación sexual de niñas y niños está en aumento.
• En los países en transición de Europa central y
oriental, se registra un enorme aumento del problema de la trata de niñas y mujeres.
• Cada año que una niña o un niño asiste a la escuela
reduce drásticamente la probabilidad de que tenga que trabajar.
22
Trabajo infantil doméstico
¿Qué es?
El trabajo infantil doméstico en hogares de terceros
es el conjunto de actividades de aseo, cocina y asistencia propias de un hogar o de las personas que lo habitan, que implica la participación de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años bajo cualquier modalidad contractual, o forma de compensación en aquellos
hogares de terceros, ajenos o casa particular, a cargo
de personas con las que el niño, niña o adolescente no
posee relación de parentesco ascendiente en línea directa por contrapartida a sus hogares de origen10.
Así, esta definición no incluye a aquellas niñas, niños
y adolescentes ayudan en las tareas domésticas en sus
hogares o los de sus abuelos, como forma de cooperación en las tareas familiares.
En general, las y los trabajadores infantiles domésticos soportan condiciones de trabajo muy duras, lejos
de sus familias, y muchas veces tienen que dejar sus
estudios porque no tienen tiempo para realizar las tareas escolares.
10
Definición del
“Proyecto de
prevención y
erradicación del trabajo
infantil doméstico en
hogares de terceros en
Sudamérica” de la OIT
- IPEC.
Además, el trabajo infantil doméstico viola una serie
de derechos de las niñas y los niños consagrados en la
Convención sobre los Derechos del Niño y en el Código de la Niñez y la Adolescencia, que comentamos en
este manual más adelante.
23
Para profundizar un poco más en las características
de esta actividad, les ofrecemos extractos de la evaluación rápida realizada por el Centro de Documentación
y Estudios (CDE) sobre trabajo infantil doméstico. Para
esta investigación se realizaron 420 encuestas que nos
permiten definir en Paraguay un primer perfil de las
condiciones de vida de estas niñas, niños y adolescentes.
Características de las y los
trabajadores infantiles
domésticos en Paraguay11
¿Cuándo y por qué empezaron a trabajar?
• El 72% de las y los trabajadores infantiles domésticos comenzó a trabajar antes de los 14 años.
• El 73% de quienes viven como criadas y criados
son menores de 14 años.
• El 70% de las y los empleados domésticos tiene
entre 14 y 17 años.
¿Con quién y cómo viven?
• El 47% de las y los trabajadores infantiles domésticos vive con personas que no son sus parientes.
• El 36% vive con parientes (principalmente tías o
tíos), el 9% vive con su madrina o padrino y el 8%
vive con sus padres (realizan trabajo doméstico
en casas ajenas bajo la modalidad de retiro nocturno).
• Las y los trabajadores infantiles domésticos no
mantienen contacto fluido con sus familias.
• El 64% se encuentra en condición de criadazgo.
24
11
SOTO, Clyde,
GONZÁLEZ, Myriam,
MARTÍNEZ, Ofelia.
Evaluación rápida sobre
trabajo infantil
doméstico en hogares
de terceros en
Paraguay. Asunción.
OIT. 2002.
• El 62% añora a su familia y piensa que con ella
estaría mejor.
• Viven en hogares de clase media.
• El 36% se considera empleada o empleado doméstico.
• Las y los trabajadores infantiles domésticos viven
desarraigados.
¿Qué condiciones de trabajo soportan?
• El 15% de las y los trabajadores infantiles domésticos trabajan todos los días.
• Un tercio de las y los trabajadores infantiles domésticos trabaja incluso en sus días libres, aunque
dice tener días de descanso.
• El 10% de las y los trabajadores infantiles domésticos no tiene actividades de recreación, y dicen
que esto es así porque no conocen la ciudad, no
tienen con quién salir o sus casas quedan lejos.
• El 55% no recibe salario por su trabajo.
¿Qué trato reciben?
• Al 12% de las y los trabajadores infantiles domésticos no se les permite tener contacto fluido con
sus familias.
• Viven experiencias de tratos crueles, inhumanos y
degradantes.
• Cuando se enferman, sólo el 42% es atendido por
un médico; el 18% no recibe ninguna atención, y
el 29% es atendido por su patrón o patrona.
25
• Sólo el 8% de las y los trabajadores infantiles domésticos cuenta con seguro médico.
• El 11% afirma que trabaja aún cuando está enfermo.
¿Qué nivel de educación poseen?
• El 39% trabaja para estudiar.
• El 30% de la población adolescente no asiste actualmente a la escuela.
• El 98% no accede a capacitación profesional.
• El 50% registra retraso escolar.
¿Qué papel cumple el género?
• 83% de las personas entrevistadas como trabajadores infantiles domésticos son mujeres.
• El 46% de las mujeres tiene más de 14 años, en
tanto sólo el 25% de las y los varones tiene más
de 14 años.
• A los varones se los incentiva a continuar sus estudios, no así a las mujeres.
¿Cómo son sus familias de origen?
• El 35% de las y los trabajadores infantiles domésticos son de Asunción y del departamento Central.
Otros departamentos mencionados con frecuencia son Caaguazú y San Pedro, donde hay alta concentración de pobreza.
• El 93% de las y los trabajadores infantiles domésticos pertenece a familias de clase baja.
26
• El 58% de sus familias de origen son
monoparentales.
• El 96% de sus familias de origen tiene entre 4 y 5
hermanos menores de 18 años.
• Son familias con pocas alternativas de desarrollo
en sus comunidades.
• El 61% de sus madres o padres afirma que en su
niñez fue trabajadora o trabajador doméstico.
¿Saben quién los puede proteger?
• El 85% de las y los trabajadores infantiles domésticos no conoce ninguna instancia de protección.
Prácticas culturales que
permiten la vigencia del trabajo
infantil doméstico
Además de conocer las tendencias cuantitativas del
trabajo infantil doméstico, es importante saber por qué
esta práctica tiene vigencia en nuestro país. Para esto,
la organización no gubernamental Base Educativa y
Comunitaria de Apoyo (BECA) realizó un estudio12
sobre las prácticas culturales que permiten la existencia en la sociedad paraguaya de niñas, niños y adolescentes en situación de trabajo infantil doméstico.
El objetivo del estudio fue identificar las prácticas y
relaciones sociales que sustentan y legitiman la ejecución y la reproducción del trabajo infantil doméstico.
A continuación presentamos extractos del estudio
realizado por BECA.
12
HOUDIN, Celeste,
BENÍTEZ, Norma y
MEZA, Nelly. Estudio
de prácticas culturales.
OIT. Asunción. 2002.
27
¿Por qué dejan el hogar?
Las entrevistas realizadas revelan que los factores
expulsores o determinantes para la salida del hogar no
tienen que ver solamente con la pobreza, aunque ésta
permanece como una constante en la familia de origen.
La situación familiar influye notablemente en la huida o la salida forzosa del hogar, ya sea por la situación
de violencia vivida en la familia, la edad temprana para
la maternidad y el número de hijos o hijas, el empleo
de la madre —no pocas veces en el exterior—, dificultad para enviar a los hijos a la escuela —principalmente
por razones económicas y por temor a un embarazo
prematuro de la hija—, la formación de nueva pareja
por parte de la madre, imposibilidad para el sustento
de los hijos, muerte de uno de los padres o ambos,
abandono del padre y/o la madre, etc. La ausencia del
padre biológico se ha dado en todos los casos estudiados. Todas estas variables son reforzadas por la creencia sostenida culturalmente de que vivir como criada o
criado con una familia más pudiente es una de las soluciones posibles a su acuciante situación.
Es importante señalar también que la investigación
ha encontrado que algunos adolescentes han decidido
dejar su familia por dificultades económicas y se han
empleado en el servicio doméstico con el propósito de
continuar con sus estudios.
¿Qué valor tiene el trabajo doméstico?
El trabajo doméstico no cuenta con una valoración
positiva en la sociedad paraguaya, y está ligado culturalmente a las personas que tienen menos recursos, tanto
económicos como sociales. Se ha visto, además, que
existe un ocultamiento de la actividad doméstica en sí,
más aún si ésta es desempeñada por niñas, niños o adolescentes.
28
Hay que destacar también que el trabajo doméstico
es prácticamente invisible a la sociedad, ya que se realiza dentro de los hogares. Esto dificulta que la gente
tenga conciencia de las características y condiciones en
que se desarrolla.
Además, debemos mencionar el rol que la familia
asigna a las niñas y adolescentes, quienes, desde muy
pequeñas, son inculcadas para cumplir con las tareas
del hogar, mientras que los varones realizan, por lo
general, otras actividades. El rol de la niña y la mujer es
pues el de mantenimiento y cuidado del hogar, y el del
varón sigue siendo el de proveedor.
Lo que sucede hoy es que, dada la crisis económica
que golpea a Paraguay, muchas madres y padres han
quedado sin trabajo, por lo que las hijas y los hijos deben ayudar al sustento familiar. El trabajo infantil doméstico se convierte así en una herramienta de
sobrevivencia de las familias pobres.
¿Se adaptan a la nueva casa?
El estudio destaca la dificultad que genera en las y
los trabajadores infantiles doméstico el adaptarse al
nuevo entorno familiar, el cual presenta características
totalmente diferentes a las que estaba habituado en su
familia de origen en cuanto a las reglas de convivencia,
el ambiente físico, la distribución de los espacios y el
tiempo, incluso el tipo de alimentación.
Señala además que les resulta difícil reconocerse
como parte de la familia encargada, su rol le resulta
confuso ya que no les queda claro si son hijos, ahijados,
recogidos o empleados.
29
¿Cómo influye el mercado laboral?
También en la sociedad se dan condiciones externas que posibilitan, perpetúan y legitiman el trabajo infantil doméstico desde la relación de poder que se establece entre las familias que pueden “otorgar ayuda” y
las familias que “necesitan esa ayuda”.
Las familias encargadas muestran “preocupación” e
“interés” en el porvenir de estas y estos pequeños trabajadores, y el ofrecimiento para su ingreso en la familia es, en la mayoría de los casos, la posibilidad de acceder a la educación. En esta relación está oculta la dimensión del trabajo: es invisibilizada la fuerza productiva de las y los criados, y fetichizado el trabajo doméstico confundiéndolo con la caridad o la ayuda. Es en este
sentido que se habla de una demanda de trabajo doméstico no remunerado en dinero disfrazado de filantropía.
La oferta se da así desde las familias de origen vulneradas debido a las situaciones mencionadas anteriormente, y se sustenta en la creencia de que existe un
interés real de las familias encargadas en el bienestar
de las niñas, niños y adolescentes.
¿Cómo perciben su trabajo?
Las y los criados no sólo minimizan las actividades
que realizan, sino además les cuesta reconocerlas como
trabajo, lo que dificulta que tomen conciencia del valor
que tiene la actividad que desarrollan, o simplemente
creen que así debe ser. Este hecho los lleva a depender
totalmente de la voluntad de las personas con quienes
viven, y son vulnerables a cualquier situación que atente contra sus derechos.
30
Las y los entrevistados reconocen que su actividad
laboral tiene un valor, aunque también sienten cierto
“agradecimiento” por la “acogida”, y en algunos casos
ya han pasado por empleos anteriores. Sin embargo, el
salario que reciben es ínfimo y sólo les alcanza para el
pago de sus estudios o su vestimenta.
¿Cómo se presenta la violencia?
La violencia es una de las categorías principales que
está presente en la vida de las niñas, niños y adolescentes trabajadores domésticos. Se manifiesta tanto en la
familia de origen, como en la familia encargada y en
algunos casos en forma grave (negligencia, maltrato físico y emocional, etc.).
El maltrato emocional es el más reconocido por las
y los criados, pues no se sienten amados por sus padres por haber sido alejados del seno familiar; tampoco a la nueva familia la consideran un verdadero hogar,
se sienten más bien como “inquilinos”.
La violencia de la cual son víctimas las y los trabajadores infantiles domésticos queda oculta y encubierta
como “formas de corrección” a las que son sometidos,
pues en la mayoría de los casos han recibido instrucciones precisas de sus padres, o madres, de ser “obedientes” y “hacerle caso en todo” a la señora o el señor a cuyo cargo quedan. Culturalmente está naturalizada la sumisión que las niñas, los niños y adolescente
les deben a los adultos.
Esta forma de relacionamiento violento transforma la
vida de muchos de las y los trabajadores infantiles domésticos en un vivir sin esperanzas, aún cuando accedan a
estudio, vivienda, comida, etc., carecen de la posibilidad
de desarrollarse a partir de un apego saludable.
31
El trabajo infantil doméstico no debe ser visto sólo
desde la explotación laboral, sino también como una
forma de dominación histórica entre hombres y mujeres, donde la violencia de género fue y sigue siendo una
constante. Muchas de estas prácticas violentas y de
dominación permanecen hasta hoy día.
Las trabajadoras infantiles y adolescentes domésticas están sometidas además a la violencia física y el abuso
sexual por parte de sus empleadores, hecho que vemos diariamente en los medios de comunicación que
reportan sobre los casos de violación o maltrato que
sufren estas niñas y adolescentes.
32
Derechos de las niñas y los niños
Uno de los principales derechos que viola el trabajo
infantil doméstico es el de la niña y el niño a vivir en su
familia, que está consagrado en las más importantes legislaciones nacionales e internacionales.
La familia es de suma importancia para el desarrollo
armónico e integral de la niña y el niño, ya que ellos
“tienen derecho a recibir una crianza con cuidados físicos y emocionales, así como una vida sostenida por
vínculos afectivos que les permiten sentirse amados,
seguros, reconocidos y protegidos”13.
“Una familia adecuada para criar y educar un niño,
niña o adolescente se define como un sistema de relaciones entre miembros que comparten la vida y que se
desarrollan juntos como personas, en un contexto en
el cual se intercambian afectos y sentimientos como
amor, ternura, alegría, cuidado, protección, dolor, hostilidad, y donde existe el espacio para los conflictos y
las disputas”14.
La Convención de los Derechos del Niño, aprobada
en nuestro país en 1990, se basa en la Doctrina de la
Protección Integral, fundamentada en el reconocimiento de la dignidad humana de la persona menor de edad
en desarrollo, además de sus necesidades y potencialidades desde un enfoque de derechos.
13
Global… Infancia.
Diagnóstico cualitativo
sobre la situación de
niños y niñas criadas en
tres municipios de
Paraguay. Asunción,
2002.
14
Ídem.
A continuación, comparamos la Doctrina de la Protección Integral con la que se utilizaba anteriormente
con el Código del Menor:
33
Doctrina de la
Situación Irregular
Doctrina de la
Protección Integral
Solo rige para algunos niños o niñas Todos los niños y niñas tienen los
(menores). Se legisla para los ex- mismos derechos y se legisla para
todos.
cluidos.
El menor no es titular de derechos El niño o la niña, cualquiera sea su
condición, es sujeto de derechos y el
sino objeto de necesidades.
Estado está obligado a respetarlos.
El juez interviene cuando hay “peli- El juez interviene solo cuando se tragro” y puede “disponer del niño o la ta de problemas jurídicos, puede toniña” cómo y por cuánto considere. mar las medidas que le faculta la ley y
por tiempo indeterminado.
El sistema judicial trata casos judicia- El sistema judicial trata sólo temas
les y problemas no judiciales.
jurídicos y con jueces diferenciados.
El juez puede resolver el destino del El niño o la niña en dificultades econiño o la niña en dificultades eco- nómicas no es competencia del juez.
nómicas.
Se puede privar al niño o la niña de
su libertad por tiempo indeterminado o restringir sus derechos sólo por
su situación económica.
Se puede privar o restringir la libertad personal del adolescente que ha
cometido delitos y por tiempo determinado en la ley.
El niño o la niña que comete un deli- El niño o la niña que comete un delito no tiene derecho a la defensa y to tiene derecho a defensa y a un
puede ser encarcelado aœn cuando debido proceso.
sea declarado inocente.
El juez puede tomar cualquier medi- El juez debe tomar sólo las medidas
da que le parezca y por tiempo inde- que contempla la ley, privilegiando
terminado contra un niño o la niña. medidas alternativas a la privación.
El niño o la niña que ha sido víctima El niño o la niña que ha sido víctima
de un delito recibe el mismo trata- de un delito no puede ser objeto de
miento que el que ha sido autor del un tratamiento judicial.
mismo.
Fuente: extraído del sitio web de Unicef Paraguay [ www.unicef.org/paraguay/paradigma.php ].
Como hemos visto, el trabajo infantil doméstico viola una
serie de derechos de niñas, niños y adolescentes, haciéndoles perder la infancia, alejándolos de la educación y sus familias, discriminándolos y marginándolos socialmente.
34
Siguiendo el orden de este material, en el libro 2
“La historia de Vicenta: módulo de autoformación para
docentes” puede encontrar una historia que le permitirá reflexionar más profundamente sobre las causas y
consecuencias del trabajo infantil doméstico.
35
En el marco del Proyecto “Prevención y Eliminación
del Trabajo Infantil Doméstico en Hogares de Terceros en Sudamérica”, este material ha sido producido a
través del “Programa de comunicación para la prevención y eliminación del trabajo infantil doméstico y mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores adolescentes domésticos en la República del Paraguay ”,ejecutado por la Coordinadora para la Erradicación del Trabajo Infantil (COETI) y el Movimiento por
la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), con el apoyo
de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) y Global... Infancia.
Asesora Técnica Principal - OIT
Christine De Agostini
Coordinador Nacional del Proyecto en Paraguay - OIT
Bernardo Puente
Coordinación general del programa de comunicación
Por COETI: Laura Zanotti de Filártiga
Por MPDL: Jesús De la Peña Rípodas
Coordinación del programa de acción:
Claudia Carvalho
Autores:
Libertad Gutiérrez, Diego Brom y Bernardo Puente
Edición y coordinación de la publicación: Diego Brom
Diseño: Karina Palleros
Diagramación e impresión: Comunicación Visual SRL
Dibujos: Nicodemus Espinosa
36
1
Programa ejecutado por:
Conceptos básicos sobre trabajo infantil y trabajo infantil doméstico
Programa de comunicación para
la prevención y eliminación
del trabajo infantil doméstico
y mejora de las condiciones
laborales de las y los
trabajadores adolescentes
domésticos en la
República del Paraguay
Con el apoyo de:
Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica
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