Colombia es el Israel de Bush en América Latina

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Diagonal // Del 11 al 24 de mayo de 2006
6 // GLOBAL
ELECCIONES EN COLOMBIA
Revista Número
ENTREVISTA // ANTONIO SANGUINO, DEL PRINCIPAL PARTIDO OPOSITOR A URIBE
“Colombia es el Israel de
Bush en América Latina”
nador Carlos Gaviria a la presidencia
de la República en las votaciones del
próximo 28 de mayo. Nuestro objetivo es conseguir una segunda vuelta
presidencial, para forzar una gran
coalición anti Uribe. Las perspectivas permiten pensar que esto se puede conseguir. Proponemos un proyecto democrático para Colombia,
que nos permita dar un viraje a la historia de nuestro país.
Antonio Sanguino es
miembro de la dirección
del Polo Democrático
Alternativo, una coalición
de centro izquierda que
aspira a pasar a la
segunda vuelta de las
elecciones del 28 de mayo.
Decio Machado
Redacción
DIAGONAL: ¿Cuál es la situación
actual de los DD HH en Colombia?
ANTONIO SANGUINO: Las llamadas políticas de seguridad democrática aplicadas por el presidente Uribe
en los últimos cuatro años han demostrado su ineficacia para superar
la situación de crisis humanitaria y
violación de DD HH en Colombia.
Los hechos son tozudos: los reiterados ataques a las comunidades de
paz, el hostigamiento a las comunidades indígenas, el incremento del
número de desplazados internos, el
reciente asesinato de Jaime Gómez
(asesor de una senadora de la oposición), o el asesinato de la hermana
de un ex presidente de la República,
demuestran el actual estado de las
cosas. La actividad militar en el país
se ha incrementado, los cortes de carreteras por parte de la insurgencia
se mantienen, y la situación de paramilitarismo en el país es muy preocupante. El principal organismo de
inteligencia, el Departamento Administrativo de Seguridad, está en manos de grupos paramilitares, al igual
que gran parte del aparato público
del país. Se mantiene una gran inversión en 7.000 combatientes en el
sur del país. La perspectiva de una
solución política del conflicto armado está muy lejana. Las promesas de
Uribe no se han cumplido.
D.: ¿Qué opina sobre la inminente
firma del Tratado de Libre Comercio
(TLC) entre Colombia y los Estados
Unidos?
A.S.: Va a ser un tema muy importante de debate político y de movili-
zación social. Ya ha tenido efectos
sobre la Comunidad Andina de Naciones, la cual ha quedado moribunda tras la reacción de Venezuela.
Internamente el TLC tiene muchas
resistencias, no sólo en los movimientos sociales, sino también en
sectores empresariales e intelectuales. Aunque aún falta por hacer el
debate parlamentario. Recientemente hemos descubierto que la traducción que hicieron los negociadores norteamericanos del preacuerdo
que se firmará con Colombia no
concuerda con lo negociado. Se prepara una gran movilización social y
estamos pidiendo que este acuerdo
sea sometido a la consulta ciudadana. Es un tratado muy lesivo para la
economía colombiana.
D.: ¿Qué es y cómo se conforma el
Polo Democrático Alternativo?
A.S.: En el último año y medio hemos vivido una dinámica de discusión política que propició la construcción de acuerdos y la confluencia de
lo más variado de la izquierda democrática de Colombia, desde el Partido
Comunista hasta sectores más ubicados al centro del espectro político.
El PDA se ha ido configurando con
la convergencia de sectores muy diversos, pero agrupados en lo que
nosotros hemos llamado un ideario
de unidad que recoge las tareas políticas y programáticas que a nuestro
juicio tienen que acometerse de forma inmediata en la sociedad colombiana. Este proyecto presenta al se-
D.: ¿Qué posición mantiene el PDA
con respecto a la emigración colombiana?
A.S.: Creemos que el tema de la inmigración es muy importante, pensamos que la globalización no sólo
debe permitir el libre paso de mercancías, sino también de personas,
hay que aspirar a una ciudadanía global. En esto nos diferenciamos profundamente del actual Gobierno.
Uribe ha llegado a proponer al
Senado norteamericano poner un
microchip a los inmigrantes colombianos que van a trabajar temporalmente en EE UU para que sean
fácilmente detectados si se quedan
en territorio norteamericano.
D.: ¿Qué relación mantenéis con las
izquierdas latinoamericanas?
A.S.: Colombia es la Israel de Bush
en América Latina, nuestra política
exterior es unilateral con los EE UU,
nos han vendido su política antidroga, y nuestro Gobierno ha llegado incluso a apoyar la guerra de Bush en
Iraq. Recientemente, en un evento
del Foro de São Paulo en Bogotá hubo una declaración de apoyo de toda
la izquierda latinoamericana a la
candidatura de Carlos Gaviria. Hemos tenido una relación muy fluida
con toda esa izquierda sin excepción,
especialmente con Venezuela por la
cercanía geográfica. Pero somos
conscientes de que debemos construir un proyecto de izquierdas
propio para Colombia, al fin y al
cabo, somos una izquierda que resurge después de un período de
guerra sucia y un fenómeno de paramilitarismo muy grande. Además, tenemos la singularidad de tener que resolver como uno de
nuestros principales obstáculos: el
problema del conflicto armado in-
FUNERAL. La acción de los grupos paramilitares, recientemente amnistiados por
Álvaro Uribe, generó miles de muertos entre la población civil.
“
Uribe ha propuesto
al Senado de EEUU
poner un microchip a
los inmigrantes
colombianos que van a
trabajar temporalmente
a Estados Unidos
“
”
Tenemos una
postura soberanista
respecto al tema de los
recursos de nuestro
país. Nos parece
consecuente la medida
tomada por Bolivia
”
terno, con una guerrilla comprometida en una guerra cada vez más
degradada y cada vez más atrapada en la dinámica del narcotráfico.
D.: ¿Cuál es vuestra posición ante las
multinacionales españolas que explotan los recursos naturales de
Colombia?
A.S.: Tenemos una postura soberanista respecto al tema de los recursos de nuestro país. Nos parece consecuente la medida tomada por Evo
Morales. Nuestra preocupación mayoritaria tiene que ver con las inversiones norteamericanas. La prioridad en política exterior es redefinir
nuestra relación con EE UU. Si llegamos al Gobierno éste es uno de los
primeros temas a abordar. Esta relación nos afecta en la guerra interna,
en la política antinarcóticos, en las
relaciones con nuestros vecinos, al
TLC, etc. Aunque nuestra principal
preocupación no son las inversiones
españolas, lo que está claro es que el
principio de soberanía también sirve
para definir las reglas del juego con
España y el resto de países.
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