Pastos y Áreas de Trashumancia Vasilios P. Papanastasis Serie Folletos: C Número: 5 CONTENIDOS ¿QUÉ SON LOS PASTOS? País 1 Área (1000 ha) ¿QUÉ SON AREAS DE TRASHUMANCIA? 2 HISTORIA DEL PASTOREO EN LA REGIÓN MEDITERRÁNEA 3 PASTOREO Y DESERTIFICACIÓN 3 El número de animales 4 Tipo de Animales 5 Sistemas de Pastoreo 6 Interacción con los incendios forestales 7 Políticas 8 Casos de Estudio 9 MEDIDAS DE MITIGACIÓN 10 Regulación del pastoreo 10 Mejoras de la Vegetación 11 Gestión Integrada 12 Medidas Sociopolíticas 13 Experiencias con éxito 14 BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA 15 Figura 1: Ovejas pastando en un típico prado Mediterráneo (fotografía: V. Papanastasis) Grecia 4,600 Italia 4,377 Portugal 1,437 España 11,470 Fuente: FAOSTAT 2007 Porcentaje total del país 35 15 16 23 ¿QUÉ SON LOS PASTOS? Los pastos son comunidades de plantas compuestas de especies herbáceas o leñosas (o ambos grupos) que producen el forraje utilizado principalmente como comida para los animales domésticos. Estos pueden ser cultivados, conocidos como agropastos, o no cultivados, denominados pastos permanentes o praderas. Los agropastos pueden tener algunos problemas de degradación, sobre todo en áreas donde se cultivan especies forrajeras anuales. No obstante, este cuaderno, tratará principalmente de los pastos permanentes donde encontramos serios fenómenos de degradación. Los Pastos permanentes ocupan una parte importante en Grecia, Italia, Portugal y España (ver 1 tabla). Estos representan las tierras marginales, utilizadas principalmente como pastos por las ovejas, las cabras y las vacas. La mayoría de ellas se encuentran en áreas secas, semisecas y subhúmedas. Estas se subdividen en prados, matorrales y bosques abiertos, también conocidos como sistemas silvopastorales. Los Prados están dominados por especies herbáceas, en particular gramineas y leguminosas, aunque pueden encontrarse también una gran variedad de otras especies. Estos crecen en sitios secos (pastos secos) o húmedos (prados). Son las principales tierras de pasto para las ovejas y las vacas, aunque las cabras también puedan usarlos. Los Matorrales incluyen pequeños arbustos, conocidos en Grecia como “phrygana” y “tomillares” en España, dominados por subarbustos espinosos o aromáticos; los matorrales abiertos conocidos como garrigas o garriga, que por lo general se encuentran sobre suelos calcáreos y dominados por arbustos de hoja perenne o caduca; y los matorrales densos, también conocidos como maquias, que por lo general se encuentran sobre suelos siliceos dominados por arbustos de hoja perenne. Los matorrales son áreas típicas para las cabras, pero las ovejas y las vacas también pueden pastar aquí. Los bosques abiertos o sistemas silvopastorales están dominados por árboles, coníferas o planifolios (perenne o caduca), con una densidad de cabida cubierta menor del 40%. Hay varias clases de bosques abiertos según la especie dominante. Los dominados por encinas (Quercus rotundifolia) o alcornoques (Quercus suber) se extienden por toda la Península Ibérica, y son conocidos en España como dehesas y como montados en Portugal. Mensajes clave Pastos en el sur de Europa: • ocupan aproximadamente un cuarto de su área total, • son los tipos de uso de suelo más degradados. ¿QUÉ SON AREAS DE TRASHUMANCIA? 2 Figura 2: Paisaje de un área de trashumancia en tierras comunales de Creta (fotografía: V. Papanastasis). Figura 3: Rebaño de ovejas a lo largo de una cañada en España creando un paisaje trashumante (fotografía: A. Gómez Sal). Las áreas de trashumancia son tierras heterogéneas formadas por una variedad de comunidades de plantas, todas o la mayoría de ellas accesibles y pastadas por el ganado. En otras palabras, las áreas de trashumancia incluyen más de un tipo de comunidades vegetales esparcidas en un área y son utilizados por una o varias especies de ganado. Además de animales, las áreas de trashumancia también incluyen las infraestructuras asociadas a las actividades de los animales, como abrevaderos, cobertizos, corrales, carreteras y senderos. Los animales pueden pastar libremente o bien ser conducidos por pastores. El impacto del pastoreo es diferente en estos tres tipos de paisaje. En las areas de trashumancia los animales se mueven libremente sin ser conducidos por pastores. Cuando se encuentran en pastos limitados dan lugar al desarrollo de paisajes cercados, muy comunes en áreas de pastos de propiedad particular. Las áreas de trashumancia públicas se crean en tierras comunales para los sistemas de producción sin pastores. En zonas trashumantes con ganadería dirigida, los rebaños son guiados por un pastor que los lleva por diferentes rutas cada día. Estas se encuentran en zonas de pasto no cercadas incluyendo zonas comunales de pastoreo. Las áreas de Trashumancia se crean por el desplazamiento del ganado desde tierras bajas hasta tierras altas y viceversa. Estas áreas, normalmente son pasillos con una anchura de hasta 70 m, creados a lo largo de caminos que los rebaños siguen de la misma manera que se desplazan de los pastos de invierno a los de verano al final de la primavera y en otoño. Estos caminos se conocen en España como cañadas. Mensajes clave: • Los pastos de las tierras comunales son los más degradados. • Generalmente, cuánto más cerca del paso de los animales (p. ej. corrales, cobertizos y sobre todo abrevaderos) más degrada está la tierra. HISTORIA DEL PASTOREO EN LA REGIÓN MEDITERRÁNEA engorde) dependen de los pastos permanentes para su alimentación. Estos constituyen sistemas de producción extensivos y son los que tienen mayor impacto sobre los ecosistemas y paisajes mediterráneos. La oveja y la cabra se crían en rebaños puros o mixtos (tradicionalmente), mientras las vacas se crían en manadas puras. Número (en miles) de animales en 2005 Cabras Ovejas País Vacas Figura 4: Mosaico del siglo I después de Cristo, en el museo de Corinto (Grecia) mostrando a un pastor con el ganado que sugiere que la ganadería es parte de la herencia Mediterránea (fotografía: V. Papanastasis). La ganadería comenzó en el Holoceno temprano (entre 10,000 y 6,000 años antes de Cristo), en el este del Mediterráneo, primero con ovejas y cabras y posteriormente con vacas. Esto significa que la historia del pastoreo en la región Mediterránea no tiene más de 8,000 años. Sin embargo, cuando la ganadería llegó al Mediterráneo, no existía un ambiente libre de pastos, varios hervíboros salvajes (p. ej. ciervos, hipopótamos, elefantes enanos) ya estaban allí. En gran medida la ganadería sustituyó a los herbívoros salvajes, que se extinguieron por varios motivos, entre otros el cambio climático (p. ej. la glaciación), la caza por los hombres primitivos o incluso por la competencia con los herbívoros domésticos introducidos. Desde su introducción en la región Mediterránea, el pastoreo forma parte del medio ambiente y ambos se han desarrollado juntos desde hace varios milenios. Los animales han influido sobre las plantas a nivel de individuo, comunidades, ecosistemas y paisajes, y el ambiente afecta a los animales favoreciendo el desarrollo de razas especiales. Hoy en día, la ganadería es una actividad económica importante en cuatro países europeos (Grecia, Italia, Portugal y España) con un mayor número de ovejas que de vacas y cabras (ver tabla). Entre estos animales, una gran proporción de ovejas y cabras y una menor proporpoción de vacas (vacuno de Grecia Italia 600 6,255 5,400 945 9,000 7,954 Portugal España 1,443 6,464 547 2,905 5,500 22,750 Fuente: FAOSTAT 2007 Mensajes clave: • • El pastoreo es un factor ecológico del ambiente Mediterráneo. La ganadería ha sido una fuente importante de sustento para la población Mediterránea en tiempos antiguos. PASTOREO Y DESERTIFICACIÓN 3 Figura 5: Degradación de la vegetación en un prado sobrepastado dando lugar a la proliferación de malas hierbas (asfodelo) (fotografía: V. Papanastasis). Figura 6: Condiciones desérticas en una isla Egea sobrepastada (fotografía: V. Papanastasis). La desertificación de los pastos causada por el ganado es un proceso largo y complejo que se desarrolla en varias etapas e implica tanto a la vegetación como al suelo. Al pastar los animales eliminan partes de plantas o plantas enteras en las áreas pastadas. Esta presión es selectiva; la especie más comestible es comida primero lo que favorece a las menos comestibles, que eventualmente dominan el área. Esta es la última etapa de degradación de la vegetación. Mientras tanto, como los animales se mueven alrededor, pisan el suelo con sus pezuñas y ejercen una alta presión. Esta presión causa la compactación del suelo y, por consiguiente, la reducción de su capacidad de infiltración de agua. Como resultado, el agua de lluvia se pierde en lugar de filtrarse en el perfil del suelo. En áreas escarpadas, muy comunes en los paisajes mediterráneos pastoreados, la 4 pérdida por escorrentía laminar difusa conduce a la erosión, primero laminar, después lineal en surcos y finalmente concentrada en cárcavas. Eventualmente, la roca madre está expuesta y se crean condiciones similares a las de un desierto. La degradación de los pastos puede evaluarse cualitativamente valorando las condiciones de las zonas pastadas. El estado de degradación de los pastos se define como el estado de la productividad en relación a su potencial. Este potencial se alcanza cuando el pastoreo se realiza adecuadamente. Por consiguiente, si una zona de pastos actualmente proporciona más del 70% de su potencial de producción, sus condiciones se consideran como buenas; si es menor del 30 %, entonces sus condiciones son pobres; y sus condiciones son adecuadas si su producción se encuentra entre estos umbrales. Un criterio apropiado utilizado en la evaluación del estado de degradación es la cubierta vegetal. Si realmente el pastoreo es responsable o no de la desertificación, depende de varios factores de gestión, así como de la política asociada con la ganadería. Mensajes clave: • La cubierta vegetal de una zona de pastoreo debe ser superior al 70 % para asegurar una producción sostenida. • Si la cubierta vegetal es inferior al 30 %, se pueden desencadenar procesos de erosión y degradación. El número de animales Figura 7: Coscojar sobrepastado por cabras (fotografía: V. Papanastasis). Figura 8: Matorrales poco pastados muy vulnerables a los incendios forestales (fotografía: V. Papanastasis). El número de animales es el principal factor que afecta a los pastos. Un modo estándar de expresar su impacto es calculando la capacidad de carga animal, es decir el número de animales por unidad de área durante el período de pastoreo. Una unidad animal se considera el equivalente a una oveja madura y se denomina Equivalente oveja (SE). Todas las demás clases de animales se convierten a SE por medio de un factor de corrección (ver tabla). Si el índice medio en una tierra de pastos es más alto que su capacidad de carga animal (ver tabla) esto da lugar al sobrepastoreo. Al contrario, cuando la presión es menor que la capacidad de carga animal, entonces sucede el subpastoreo. Finalmente, cuando la presión de pastoreo es igual a la capacidad de carga animal entonces decimos que el pastoreo es apropiado. El sobrepastoreo elimina la cubierta vegetal y expone el suelo a la erosión, pero para causar la desertificación es necesario que se den también las siguientes condiciones: a. Aumento de la carga animal aplicada durante mucho tiempo, b. Condiciones marginales del suelo (superficial y escarpado) y el clima (seco o semiseco). Si estas dos condiciones no se dan, el sobrepastoreo no puede causar la desertificación, porque la mayoría de las especies de pasto se han adaptado a una fuerte presión de herviboría y puede recuperarse si la presión disminuye o desaparece por un tiempo. Además del sobrepastoreo, el subpastoreo también puede causar la desertificación, porque la materia vegetal no eliminada por los animales se convierte en combustible muy inflamable que puede producir incendios forestales, que a su vez, conducen a la erosión. Si no se queman, estas tierras subpastoreadas serán invadidas por especies leñosas, causando una pérdida de la biodiversidad, que es también una forma de desertificación. Factores de equivalencia Especie Unidad Vaca 1.00 Oveja 0.20 Cabra 0.17 La capacidad de carga de pastoreo es la carga animal máxima que se puede aplicar en un pastizal sin dañar su productividad. Mensajes clave: • • El sobrepastoreo se considera la causa principal de la desertificación de los pastos. El subpastoreo puede provocar incendios forestales devastadores. Tipo de Animales Figura 9: Extensa red de senderos de ovejas y cabras en una ladera escarpada (fotografía: V. Papanastasis). 5 Figura 10: Un exceso de cabras puede causar la destrucción del robledal (fotografía: V. Papanastasis). El tipo de animal es otro importante factor de gestión que afecta a los pastos. Esto es debido a que los distintos tipos de ganado tienen preferencias entre las diferentes especies de forraje o los grupos de especies. Las vacas prefieren las herbáceas a las especies leñosas. Las ovejas son consumidores intermedios porque comen tanto especies herbáceas como leñosas, aunque mayormente prefieren las herbáceas. Las cabras se consideran como ramoneadoras porque prefieren las especies leñosas más que las herbáceas (ver tabla). Por consiguiente, su impacto en las zonas de pasto es diferente. El sobrepastoreo producido por las ovejas puede dejar los prados completamente denudados. Las ovejas pueden moverse sobre zonas más escarpadas y a distancias más largas que las vacas, lo cual da lugar a la aparición de una densa red de senderos en prados inclinados. Las cabras tienen afinidad por las hojas y las ramillas de los árboles y arbustos y son acusadas de ser responsables de la destrucción del bosque Mediterráneo. Por esta razón, en el pasado se tomaron medidas especiales para eliminar las cabras de las zonas forestales, incluyendo su prohibición total en ciertos países del Mediterráneo. Hoy día, sin embargo, las cabras se consideran animales importantes no sólo por utilizar la vegetación de mala calidad, sino también por controlar el sotobosque leñoso del bosque Mediterráneo y reducir el peligro de incendios. Mensajes clave: • • La degradación de la zona de pastoreo depende muchísimo del tipo de animal. Las cabras son beneficiosas para los bosques si se aplica la carga animal apropiada. 6 Preferencias alimentarias del ganado (%) Especie Hierba Vacas 70 Ovejas 57 Cabras 39 Sistemas de Pastoreo Subarbustos 18 23 10 Arbustos 12 20 51 Figura 11: El pastoreo continuo en tierras comunales conduce a la degradación (fotografía: V. Papanastasis). Figura 12: El pastoreo rotatorio cercado puede mejorar los pastos (fotografía: V. Papanastasis). El pastoreo de un elevado número de animales en una zona de pasto en particular, puede no ser perjudicial a la vegetación y al suelo a no ser que se produzca en la estación inadecuada o durante un largo período de tiempo en el mismo año. Esto significa que los efectos del pastoreo dependen muchísimo del sistema de pastoreo empleado. Un número elevado de animales pastando al principio de la estación cuando el suelo está todavía húmedo y las plántulas no han crecido, causará el arranque de la vegetación. Por otra parte, el pastoreo de un número excesivo de animales en un mismo período provocará la eliminación de algunas especies anuales puesto que no se les da la oportunidad para madurar, producir semillas, y crecer otra vez al año siguiente. También, el consumo de plantas perennes contúnuo a lo largo de toda la estación de pastoreo anula la posibilidad de que estas especies puedan almacenar la energía suficiente para su regeneración al año siguiente. Los sistemas de pastoreo pueden ser continuos o rotatorios. Los sistemas de pastoreo continuos implican que el ganado se alimenta durante todo el periodo de crecimiento en los mismos pastizales. Este sistema es beneficioso para los animales puesto que tienen la libertad de seleccionar las mejores especies o las partes de la planta disponibles en el pastizal. Sin embargo, para el pasto este sistema es perjudicial porque la planta no tiene posibilidad de recuperación. Este sistema se aplica en pastos comunales donde hay más de un ganadero con derecho a que sus animales se alimenten en una misma área, sin control sobre el número de animales o sobre la estación del año y la duración del periodo de pastoreo. Los pastos comunales a menudo representan "una tragedia". Por el contrario, los sistemas de pastoreo rotatorios, implican la división de los pastos en recintos y el uso secuencial por los animales en el período de crecimiento. Este sistema es aplicado en pastos privados, donde se pueden construir cercas. Retrasando el pastoreo durante algún tiempo en el período de crecimiento, las plantas tienen la posibilidad de recuperación y así se evita la degradación de la vegetación. Mensajes clave: • El sistema de pastoreo utilizado afecta a la desertificación de los pastos. • El pastoreo en tierras comunales es a menudo la principal causa de degradación de los pastos. Interacción con los incendios forestales semillas. Para aprovechar este alimento fresco, los pastores llevan un gran número de animales a las zonas quemadas recientemente para su alimentación con las plantas más comestibles. Como los animalaes dejan las especies vegetales menos sabrosas, estas especies crecen rápidamente y dominan el área quemada, forzando a los pastores a incendiar de nuevo la zona para controlar el crecimiento de estas especies. Esto es un ciclo vicioso que conduce a paisajes desnudos. Tanto los incendios como el sobrepastoreo, por separado, no siempre causan la desertificación. Sin embargo, su resultado en conjunto es siempre perjudicial para la vegetación causando la degradación del suelo y la desertificación. Un ejemplo son los ecosistemas de la phrygana. En estos pastos, los subarbustos dominantes no son comestibles para los animales, particularmente para la oveja. Los ganaderos los queman a menudo para favorecer el crecimiento de especies herbáceas que brotan inmediatamente después del incendio. La phrygana se regenera por la germinación de las semillas o por el rebrote de las cepas que a los 3‐5 años pueden mantener un nuevo incendio, y así sucesivamente. Modelo que muestra la interacción de la sucesión de la vegetación después de un incendio con el manejo del pastoreo en ecosistemas de phrygana. 7 Phrygana no quemada Figura 13: Zona de pasto desertificada en Creta sometida a sobrepastoreo y frecuentes incendios forestales(fotografía: V. Papanastasis). El fuego es un poderoso medio de controlar la vegetación poco comestible para los animales y los pastores del Mediterráneo lo saben desde tiempos inmemoriales. Los fuegos de pastos son una tradición arraigada en varias zonas del Mediterráneo (p. ej. Creta, Cerdeña y Córcega). En Grecia, por ejemplo, un gran porcentaje (25 %) de los fuegos anuales es causada por los pastores. Los incendios se realizan en verano, cuando las temperaturas son altas y la vegetación está seca. Con la llegada de las primeras lluvias de otoño, la regeneración de la vegetación en las áreas quemadas ocurre mediante el rebrote de macollas o cepas y la germinación de Incendio Phrygana Herbáceas Phrygana quemada Número de ovejas Pastor Controles sucesionales Controles de retroalimentación Controles de gestión Los incendios forestales también se aplican en garrigas y matorrales para convertirlas en pastos para el ganado, sobre todo ovejas y vacas. En estos ecosistemas, el ciclo del fuego puede ser más largo, por ejemplo 5‐10 años. Mensajes clave: • Los incendios forestales y el sobrepastoreo aplicados separadamente no siempre causan la desertificación. • Si los incendios se combinan con el sobrepastoreo, el resultado es perjudicial y se produce la desertificación. Políticas Figura 14: La política agraría de la Unión Europea ha favorecido en Creta la conversión de zonas de matorrales pastados en olivares, con serias consecuencias erosivas (fotografía: V. Papanastasis). 8 del Mediterráneo, esta política dio lugar a que los ganaderos aumentasen el número de reses, lo cual a su vez provocó el sobrepastoreo y la desertificación en varias regiones, sobre todo en las zonas secas y semisecas. Además, las subvenciones para la producción de ganado empujaron a los ganaderos a sustituir muchas razas autóctonas de animales, que habían sido capaces de alimentarse de la vegetación natural, con razas que eran más productivas, pero menos eficientes en la utilización de los pastos, causando su deterioro debido al subpastoreo. Las subvenciones europeas indirectamente afectaron también a los pastos. Por ejemplo, los incentivos económicos proporcionados a las explotacieones agrarias animaron a hacer que la tierra con cosechas de forraje fuera más cara. Para compensar esta reducción, los ganaderos tuvieron que ejercer más presión sobre los pastos. En ciertas regiones, los agricultores recibieron subvenciomes para limpiar con maquinaria la vegetación natural, como los matorrales, y convertirlos en monocultivos de olivar, privándolos del pastoreo, práctica que causó una seria erosión de las zonas montañosas. Finalmente, las subvenciones para la mejora de los pastos dieron lugar a una construcción excesiva de carreteras y abrevaderos, lo que ocasionó una importante erosión del suelo. Efectos similares se produjeron por la política de selvicultura, por la cual las tierras arables marginales fueron subvencionadas para convertirlas en bosques, eliminando así un área potencial para el ganado, teniendo éste que desplazarse a otras zonas de pasto y, por tanto, aumentando la presión. Mensajes clave: Figura 15: Las subvenciones de la Unión Europea para la construcción de abrevaderos han provocado a menudo la degradación de los pastos en Grecia. (fotografía: V. Papanastasis). La desertificación producida por el pastoreo es causada a menudo por la puesta en práctica de políticas que directa o indirectamente pueden estar asociadas a la ganadería. En los años 80 y principios de los 90, la política de la Unión Europea proporcionó subvenciones por animal a los ganaderos, lo cual tuvo un impacto directo en la ganadería y en los pastos. En los países • • Las subvenciones de la Unión Europea animaron a los ganaderos a intensificar la producción ganadera a expensas de los pastos. Las subvenciones per cápita por animal, dio lugar a un incremento en el número de reses y al sobrepastoreo. Casos de Estudio Creta. Creta tiene una larga historia de sobrepastoreo y en algunas áreas de la isla este sobrepastoreo ha causado la desertificación de los pastos. El monte Psilorites es un caso típico. Desde 1980, las ovejas y las cabras han aumentado su número tres veces, principalmente por las subvenciones de la Unión Europea. Por consiguiente, los matorrales dispersos, que son la última etapa de la degradación de este monte, aumentaron un 85 % entre 1961 y 1989, en detrimento de matorrales más densos y bosques. LEYENDA Superficies artificiales Tierras cultivables Frutales Cultivos anuales y Bosques ralos Bosques medios Bosques densos Matorrales ralos Matorrales medios Matorrales densos Pastizales Roca desnuda Figura 16: Uso del suelo y cambios de uso del suelo desde 1960 (A) hasta 1989 (B) en el monte Psilorites de Creta. Se muestra un aumento de matorral degradado (en color amarillo) con el tiempo como consecuencia del sobrepastoreo (Fuente: Bankov, 1998). Cerdeña. Prácticas agro‐pastorales inadecuadas, como la siembra de especies anuales de forraje se aplicaron en Cerdeña desde los años 70 para mejorar o crear nuevos pastos y aumentar la producción de forraje. Para convertir la vegetación de matorral en pastos mejorados, se utilizó el fuego y maquinaria pesada en laderas con pendiente elevada que causaron una extensa erosión del suelo en zonas montañosas. Estas prácticas son generalmente muy caras y no siempre aumentan la productividad de los pastos, pero se realizaron para recibir las subvenciones regionales. Figura 17. Maquia pastada convertida a pradera mediante laboreo profundo a favor de la pendiente (inserción) produciendo una seria erosión del suelo en Cerdeña (fotografía: C. Zucca). España y Portugal. Las dehesas y montados en el suroeste de España y sur de Portugal están dominados por encinas o alcornoques, y están amenazadas tanto por la extensión como por la intensificación de las prácticas de gestión, incluyendo el pastoreo. La disminución de la carga animal ha provocado la invasión de arbustos en el sotobosque que compite con los árboles por el agua, aumentando el riesgo de incendio. En contraste, un sobrepastoreo excesivo favorece el daño sobre la vegetación y los brinzales, que son pisados y, eventualmente aumenta la erosión. La falta de regeneración natural es causa de preocupación en estos ecosistemas, ya que es provocada en gran 9 parte por actividades de pastoreo inadecuadas. Figura 18: Invasión de arbustos en dehesas debido a la extensión de prácticas de gestión, incluyendo el pastoreo (fotografía: V. Papanastasis). MEDIDAS DE MITIGACIÓN Figura 19: Infraestructuras construidas correctamente como caminos y abrevaderos pueden mejorar la distribución de los animales (fotografía: V. Papanastasis). La desertificación de los pastos y los paisajes pastoreados puede ser mitigada si el proceso de degradación es reversible. Esto ocurre cuando la vegetación no ha sido eliminada totalmente y la erosión del suelo no se ha acelerado. Afortunadamente, la degradación en la mayoría de las zonas de pasto en el sur de Europa es reversible. Esto es debido a que los ecosistemas Mediterráneos están muy bien adaptados a la actividad ganadera. Incluso si la vegetación superficial se elimina, siempre hay órganos subterráneos (p. ej. rizomas, estolones y bulbos) o suelos ricos en bancos de semillas mediante los cuales la mayor parte de las 10 especies pueden recuperarse si se elimina la presión del ganado. Algunas especies pueden desaparecer durante años por el pastoreo, sin embargo pueden aparecer si cesa la presión del ganado. También, los pastos pueden recuperarse de las pisadas de los animales si estos son eliminados durante algún tiempo. Por otra parte, existen umbrales de resistencia a la actividad del pastoreo en los ecosistemas Mediterráneos. Si estos umbrales se sobrepasan, entonces la degradación es irreversible. Casos típicos de degradación irreversible pueden encontrarse en áreas semiáridas donde la vegetación y el suelo han sido eliminados complementamente y las rocas están expuestas. Si la desertificación está localizada, se deben construir infraestructuras para mejorar la distribución de los animales en el paisaje y facilitar el acceso de la vegetación al ganado. Tales infraestructuras incluyen carreteras y caminos de acceso para facilitar la circulación de animales y ganaderos, abrevaderos y apriscos para albergar los animales durante la noche o bajo condiciones meteorológicas adversas. Las medidas de mitigación en situaciones reversibles podrían ser simples (como el aplazamiento del pastoreo durante una temporada) o más complejas. En este último caso, la regulación y manejo del pastoreo y la puesta en práctica de las mejoras de la vegetación y el suelo, son necesarias para restaurar la productividad. Para que tales medidas tengan éxito, también es necesario ajustar la política local, regional o nacional y solucionar cualquier problema administrativo o de los propietarios que pueda interferir en la regulación del pastoreo. Finalmente, los fondos necesarios deberían estar asegurados. Mensajes clave: • • • Si la degradación de los pastos es reversible, entonces la regulación del pastoreo y las mejoras de la vegetación pueden restaurar la productividad. De ser irreversible, la restauración es muy difícil y costosa e incluso imposible. Las acciones de mitigación son más fáciles y eficaces en las zonas húmedas que en las secas. Regulación del pastoreo El primer paso para mitigar la desertificación de los pastos es regular la gestión del pastoreo. Tal regulación se puede conseguir desarrollando un plan de gestión del pastoreo, que describa el número y los tipos de ganado, el sistema de pastoreo empleado y la gestión potencial a aplicar, con el fin de restaurar el área desertificada. El manejo de los pastos se puede describir calculando la capacidad de carga, expresada en equivalentes de oveja (SE) por ha. durante un cierto período de pastoreo. La fórmula es la siguiente: Número de animales pastando de (en SE) Capacidad carga = Área utilizada durante el período de pastoreo (en ha.) La gestión potencial de un pasto puede describirse estimando la capacidad sustentadora. Mejoras de la Vegetación Para calcular este dato, se debe medir la producción anual de forraje por unidad de área al Los pastos y paisajes pastoreados desertificados final del período de crecimiento (el máximo) en pueden restaurarse mediante la mejora de la un área protegida sin pastoreo. Esta producción vegetación, aumentando tanto la cubierta vegetal se multiplica por el factor de uso sostenible (ver como el suministro de forraje a los animales. Esto tabla) y se divide por las necesidades de alimento incluye la fertilización, la introducción de nuevas de los animales (ver tabla) para un potencial especies vegetales mediante siembras o plantación y periodo de pastoreo (p. ej. durante el período el control de las malas hierbas. que los animales deberían pastar). Si la Fertilización. Si la vegetación está sobrepastorada, producción de forraje anual es difícil de medir, la pero no completamente destruida, la aplicación de alternativa debe buscarse en la bibliografía para fertilizantes químicos con nitrógeno y fósforo datos recogidos en los mismos pastos o similares. pueden ayudar a su recuperación dentro de la Si esto tampoco es factible, entonces se puede misma estación de crecimiento, lo que supone un pedir la opinión de un experto en la estimación. considerable aumento del suministro de forraje. Sin La fórmula para estimar la capacidad embargo, como la vegetación fertilizada es muy sustentadora, expresada en SE/ha/año, es la nutritiva y apetecible para los animales, la carga siguiente: animal debe ser controlada para evitar de nuevo el Área (ha) x producción anual de forrajesobrepastoreo. Capacidad sustentadora (kg/ha) x factor de uso sostenible (%) = Necesidades mensuales de un SE (kg/SE) x Número de meses de pastoreo Una vez estimada, son comparados los dos parámetros. Si la capacidad de carga excede la capacidad sustentadora, como en el caso de pastos desertificados, el exceso de animales debe ser ajustado para detener el sobrepastoreo. Las formas posibles de alcanzar este ajuste son las siguientes: 1. Aumento del suministro de forraje en el pastizal mejorando la vegetación (ver sección sobre mejoras de la vegetación). 2. Recurrir a otras fuentes alternativas de alimento (ver sección sobre gestión integrada). 3. Traslado del exceso de animales a otras zonas donde no haya sobrepastoreo. El factor de uso sostenible es la proporción de la producción de forraje anual consumida por el ganado con el fin de asegurar el uso apropiado o sostenible de los pastos. El valor de este factor varía según el tipo de pasto y la composición de las especies vegetales. Una aproximación sería ajustarlo al 50 % p. ej. "consumir la mitad, dejar la mitad". Figura 20: Prado fertilizado (derecha) comparado 11 con un prado no fertilizado (izquierda);, la diferencia indica el alto potencial de la fertilización para mitigar la degradación (fotografía: V. Papanastasis). Resembrado. Si la vegetación ha sido eliminada completamente, se necesita la revegetación mediante la resiembra de nuevas especies herbáceas. Las especies sembradas deben ser autóctonas o adaptadas a la zona y apetecibles para los animales. Las semillas pueden ser resembradas sobre la zona mediante una sembradora especial tras una mínima preparación del terreno. Hay dos requisitos previos para el éxito del resembrado: la profundidad del suelo debe ser al menos de 30 cm y el pastoreo tiene que suspenderse hasta que las especies sembradas estén bien establecidas. Plantaciones de arbustos. En zonas secas y semisecas, los arbustos tienen preferencia frente a las especies herbáceas puesto que pueden proporcionar alimento a los animales durante el período seco y caluroso del verano. Se pueden introducir mediante la plantación de brinzales preparados en viveros. Una vez plantados, deben protegerse del pastoreo hasta que estén establecidos y a partir de entonces su explotación debe ser aplicada correctamente, evitando el sobrepastoreo. Cortafuego Paja Rastrojos de Pasto de cereal Necesidades de alimento Especie animal Peso corporal Alimento diario (Kg) ( Kg MS/día) Vaca 450 10,0 Oveja 55 2,0 Cabra 45 1,7 Control de malas hierbas. Las especies herbáceas o leñosas menos comestibles pueden ser eliminadas de los pastos por métodos diferentes. El menos caro es mediante la quema prescrita realizada por especialistas. Los medios manuales o mecánicos son más caros, y los herbicidas aunque pueden ser más eficaces, también pueden crear problemas medioambientales. A veces, las malas hierbas pueden ser controladas cambiando las especies animales, por ejemplo, con cabras en vez de ovejas para controlar las malas hierbas leñosas. Gestión Integrada 12 Pastizale Arbustos forrajeros OTOÑO Mensajes clave: • • Si la vegetación espontánea está presente, pero suprimida por el sobrepastoreo, los fertilizantes químicos pueden mejorar bastante los pastos degradados. Si la vegetación espontánea es poco comestible o ha sido eliminada, entonces son necesarias intervenciones más drásticas para restaurar la productividad, como son el resembrado de herbáceas, las plantaciones de arbustos o el control de las malas hierbas. INVIERNO PRIMAVER VERANO Figura 21: El crecimiento estacional de los prados provoca escasez de forraje en invierno y verano. Esta escasez puede aliviarse por la combinación de pastos artificiales y heno en el invierno; y bosques, plantaciones de arbustos y rastrojos de cereal en el verano (fotografía: oveja sobre un arbusto por C. Dupraz, las demás por V. Papanastasis). La mitigación adecuada de la desertificación se puede alcanzar en los pastos si se aplica una gestión integrada del pastoreo. Esto implica el uso de recursos de forraje ya existentes o el desarrollo de nuevas alternativas para que la presión del pastoreo se alivie. Bosques. Los bosques adyacentes a las zonas de pastoreo pueden ser utilizados por el ganado durante los meses de verano cuando el crecimiento del pasto es limitado o está seco. Dichos bosques pueden ser aprovechados correctamente, de modo que la ganadería los utilice sin dañar el crecimiento forestal. Ejemplos de estos tratamientos son el aclareo forestal o abriendo cortafuegos, donde los animales pueden ser utilizados para controlar del crecimiento excesivo de la vegetación, y por tanto, aumentar la eficacia de los cortafuegos contra los incendios forestales. Pastos artificiales. Los pastos sembrados con leguminosas anuales que se autosiembran (p. ej. Trifolium subterraneum), gramíneas anuales (p. ej. Lolium rigidum) o una mezcla de gramíneas y leguminosas (p. ej. Lolium perenne y Trifolium repens) se pueden realizar en zonas de cultivo para ser pastadas por el ganado durante la primavera o el otoño. Alternativamente, los arbustos forrajeros (p. ej. Medicago arborea, Atriplex halimus, etc.) también pueden utilizarse como plantaciones artificiales para alimentar a los animales en los meses críticos de verano. Todos estos pastos aliviarán la presión del ganado en los pastos naturales. Rastrojos de cereal. Tradicionalmente los cultivos de cereal son pastados después de su cosecha durante el verano. También pueden utilizarse como fuente alternativa de alimento para aliviar el sobrepastoreo de los pastizales. Cultivos de heno. La cosecha de forraje en tierras de cultivo para producir heno y alimentar a los animales en los meses de invierno o de verano, es otro modo de aliviar el sobrepastoreo en los pastizales. En áreas de montaña, el heno puede ser recogido también de los prados a través de programas de conservación del heno. Medidas Sociopolíticas Formación del ganadero. Ninguna de las estrategias de mitigación tendrá éxito a no ser que los ganaderos sean informados correctamente y convencidos de la necesidad de combatir la desertificación. Esto significa que deben ser formados adecuadamente de los impactos negativos de la desertificación. Esta formación puede ser organizada durante los días de campaña en cada zona desertificada, demostrando qué medidas tomar para mejorar la situación sin poner en peligro las perspectivas económicas de los ganaderos. Mensaje clave: Varios recursos de alimento, solos o combinados, pueden ser planificados estratégicamente a lo largo del año de modo que la demanda de los animales esté satisfecha y la presión sobre los pastos se reduzca (ver diagrama). Propiedad de la tierra. A veces, la desertificación de los pastos y paisajes pastoreados es causada por los conflictos de la tenencia de la tierra. Tales conflictos pueden incluir la propiedad de la tierra/problemas de uso (tierras comunales). Estos deben ser resueltos antes de tomar cualquier medida para mitigar la desertificación. Conflictos administrativos. Varias administraciones suelen estar implicadas en el pastoreo, sobre todo cuando el pasto no pertenece a los ganaderos, sino al estado o a la comunidad. En este caso surgen conflictos entre estas administraciones sobre cómo priorizar el uso del suelo y por qué grupo, por ejemplo para la protección y la repoblación forestal o para el pastoreo; o bien, para ganaderos o agricultores. Técnicos formados. El tratamiento de los pastos y paisajes pastoreados degradados requiere un conocimiento experto, que tiene que ser transmitido a los técnicos y asesores ganaderos mediante seminarios. Medidas sociopolíticas relevantes incluyen lo siguiente: 1. Resolución de problemas de gestión para pastos comunales. Esto puede realizarse mediante el desarrollo de proyectos de gestión del pasto y alentando a los ganaderos a seguirlos de modo que se evite la sobre explotación. 2. Institucionalizar el uso de la ganadería como un factor de gestión en áreas protegidas. El pastoreo en áreas protegidas contribuye decisivamente a la conservación de la biodiversidad. En la actualidad no se practica debido a varios obstáculos, como la actitud negativa de los conservacionistas hacia la ganadería. 3. Apoyar el uso de especies locales. Las especies locales utilizan la vegetación autóctona de una manera más eficiente que otras. El apoyo podría ser financiero (p. ej. mediante subvenciones o fijando precios de los productos) o institucional (p. ej. sólo especies locales pueden ser utilizadas en 13 ciertas áreas). 4. Promoción y desarrollo de productos animales de calidad. Esto animará a los ganaderos a reducir el número de animales que causan la desertificación y a centrarse en menos animales pero más productivos. 5. Diversificación de ingresos del ganadero. Los ganaderos pueden diversificar sus ingresos de los pastos promoviendo otras actividades como la producción de miel, la recolección de plantas silvestres y el agroturismo. 6. Institucionalizar el uso de fuegos controlados para mejorar los pastos. En zonas de pasto donde los ganaderos usan los incendios para mejorar los pastizales, el uso del fuego prescrito puede aliviar problemas puesto que será utilizado con criterio sin causar desertificación. 7. Apoyo económico a los ganaderos. Tal apoyo es necesario cuando los ganaderos tienen que cumplir con un plan específico para combatir la desertificación en sus pastos (p. ej. reducir la carga de animales en exceso). Esto podría ser directo (subvenciones) o indirecto (fijar precios de productos). Experiencias con éxito Grecia: Plantación de árboles forrajeros para la mejora de pastos degradados. En el norte de Grecia, los pastos comunales degradados fueron restaurados mediante la plantación de la falsa acacia (Robinia pseudoacacia), un árbol leguminoso forrajero, muy apetecible para los animales por su follaje y sus frutos. Para proteger los árboles jóvenes en sus primeros años del daño de los animales se utilizaron protectores plásticos (inserción de la Fig. 22). Figura 23: Maquia quemada sembrada con especies de pasto en Cerdeña (Fotografía: V. Papanastasis) España: Introducción de arbustos forrajeros en campos de cereal. En Murcia, España, una especie de Atriplex es introducida en campos de cereal para utilizarse como forraje suplementario para las ovejas, cuando éstas pastan los rastrojos durante el verano. Tal práctica alejó a los animales de los pastos naturales adyacentes degradados y les proporcionó una comida equilibrada energéticamente (paja) y con proteínas y minerales (arbustos). 14 Figura 22: Plantación de falsa acacia en una zona de pasto degradada en Grecia, protegidos con protectores plásticos (inserción) (Fotografía: I. Ispikoudis) Cerdeña: Siembra de especies de pasto atractivas en un matorral quemado. En Cerdeña, los matorrales quemados por fuegos naturales se siembran con especies de pasto anual atractivas como leguminosas y gramineas, sobre las cenizas inmediatamente después del fuego. La ceniza ayuda a las especies a establecerse y crecer rápidamente, asegurando una cubierta vegetal que protege el suelo de la erosión y asegura alimento de alta calidad para los animales. Figura 24: Plantación de Atriplex spp. en un campo de cereal en el sureste de España para alimentar y alejar a las ovejas de los pastos degradados adyacentes (Fotografía: E. Correal Castellanos) Portugal: Mejora de pastos con leguminosas en un montado Los pastos de baja calidad bajo encinas, en un sistema silvopastoral de montado en el sur de Portugal, se mejoraron de dos a tres veces sembrando leguminosas anuales, en particular el trébol (Trifolium subterraneum). Las leguminosas mejoraron el valor alimenticio del pasto y enriquecieron el suelo por fijación biológica de nitrógeno, que además ayudó a un rápido crecimiento de las gramineas. Figure 25: Pastos en un montado en Portugal mejorado con leguminosas anuales (Fotografía: V. Papanastasis) BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA Bankov, N. (1998). Dynamics of land use/cover changes in relation to socio‐economic conditions in the Psilorites mountain of Crete, Greece. M.Sc. Thesis. Mediterranean Agronomic Institute Chania, Crete. Campos‐Palacìn P. (2004). Towards a sustainable global economics approach for Mediterranean agroforestry systems. In: Sustainability of Agrosilvopastoral Systems (Schnabel, S. and A. Ferreira, eds). Advances in GeoEcology, 37: 13‐28. Crespo, D.G., A.M.C. Barradas, P.V. Santos and J.P.G. Carneiro. (2004). Sustainable improvement of Mediterranean pastures. Grassland Science in Europe, 9: 840‐842. Enne, G., C. Zucca, A. Montoldi and L. Noé. (2004) The role of grazing in agropastoral systems in the Mediterranean region and their environmental sustainability. In: Sustainability of Agrosilvopastoral Systems (Schnabel, S. and A. Ferreira, eds). Advances in GeoEcology, 37: 29‐46. Heady, H.E. and R. Dennis Child. (1994) Rangeland Ecology & Management. Westview Press, Boulder, USA. Le Houérou H.N. (1981) Impact of man and his animals on Mediterranean vegetation. In: Mediterranean‐type Shrublands (di Castri, F., D.W. Goodall, R.L. Specht, eds). Ecosystems of the World 11, Elsevier, N.Y., p. 479‐521. Holechek, J.L., R.D. Pieper, and C.H. Herbel. (2004) Range Management, Principles and Practices, 5th Edition. Pearson Pentice Hall, New Jersey, USA. Olea, L., R.J. López‐Bellido and M.J. Poblaciones. (2005) European types of silvopastoral systems in the Mediterranean area: dehesa. In: Silvopastoralism and Sustainable Land Management (Mosquera‐Losada M.R., J. McAdam and A. Rigueiro‐Rodrìgez, eds). CABI Publishing, Oxfordshire, UK, p. 30‐35. Papanastasis, V.P. and D. Peter. (1998). Ecological Basis of Livestock Grazing in Mediterranean Ecosystems. Proc. Inter. Workshop, Thessaloniki October 23‐25, 1997. European Commission, EUR 18308, Luxembourg. Papanastasis, V.P. (2000) “Land degradation caused by overgrazing and wildfires and management strategies to prevent and mitigate their effects” In: Desertification in Europe: mitigation strategies, land‐use planning (Enne, G., Ch. Zanolla and D. Peter, eds). European Commission, EUR 19390, Luxembourg, p. 187‐198 Papanastasis, V.P. (2004) Overgrazing: An issue associated with desertification. On line: http: // www.kcl.au.uk/kis/schools/hums/geog/des ertlinks/indicator/system/issues/issue‐ overgrazing.htm Papanastasis, V.P. (2004) Vegetation degradation 15 and land use changes in agrosilvopastoral systems. In: Sustainability of Agrosilvopastoral Systems‐Dehesas, Montados (Schnabel, S. and A. Ferreira, eds). Advances in GeoEcology, 37: 1‐12. Papanastasis, V. P. and P. Mansat (1996) Grasslands and related forage resources in Mediterranean areas. In: Grasslands and Land Use Systems (Parente, G., J. Frame and S. Orsi, eds). Grassland Science in Europe. Vol. 1: 47‐57. Pulina, G., A. Zanda and G. Enne (1995) The impact of animal husbandry on the degradation of the soil. In: Land Use and Soil Degradation MEDALUS in Sardinia (Enne G., G. Pulina and A. Aru, eds). Proceedings of the Conference, held in Sassari, Italy 25 May 1994, p. 231‐238. Zucca, C. and C. Zanolla (2007) Agropastoral activities and land degradation in northern Mediterranean areas: The case study of Sardinia. Mimeographed report 16