Catálogo(1914 kB.) - Diputación de Valladolid

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FRISADOS DE VALLADOLID
Encajes teresianos del siglo XVI
en el Museo del Encaje de Tordesillas
La exposición Frisados de Valladolid. Encajes teresianos del siglo
XVI en el Museo del Encaje de Tordesillas, comisariada por Natividad Villoldo, está integrada por fondos del Museo y Centro Didáctico
del Encaje de Castilla y León (http://www.museoencaje.com), piezas
procedentes de otros museos e instituciones, y el trabajo realizado por
los alumnos de la Asociación Promotora del Encaje de Castilla y León.
Edita: Diputación de Valladolid. Área de Empleo y Desarrollo Económico. Servicio de Cultura y
Publicaciones • Imagen de portada: Corporal con banda de encaje a la aguja Frisado de Valladolid.
Convento de San José de Carmelitas Descalzas de Medina del Campo. 2.ª mitad del s. XVI. • Fotografías:
Museo de las Ferias de Medina del Campo (págs. 8, 9 y 10). Juan Carlos Posada, Museo y Centro
Didáctico del Encaje de Castilla y León (resto de fotografías) • Imprime Gráficas Gutiérrez Martín
• DL VA 841-2015.
~2~
U
na gran amiga, Natividad Villoldo Díaz, me ha pedido una líneas
de introducción para el catálogo de una de las exposiciones sobre
frisado de Valladolid más importantes y rigurosas realizadas hasta
la fecha. Procuraré ser breve porque las palabras iniciales son como
el aperitivo, que preparan para lo más importante que viene a continuación.
Esta muestra está realizada en honor a Teresa de Cepeda y Ahumada
con motivo de su V centenario. Esta mujer, tan tenaz y viajera como
las dos investigadoras responsables de la investigación, y patrona de
la Asociación Promotora del Encaje de Castilla y León tenía una faceta
poco conocida. En sus fundaciones se realizaron algunos de los más
exquisitos encajes frisados, que se conservan aún en algunos conventos y museos, como el de las madres carmelitas de Medina del
Campo (a cuya colección pertenecen algunas de las fotografías de la
exposición siendo de destacar dos corporales y una palia cuyos originales se encuentran expuestos en el museo) y son auténticas reliquias para las religiosas.
La colección de fotografías expuestas, así como los diversos documentos, publicaciones, diseños y encajes frisados y derivados de
estos es fruto de un arduo trabajo de investigación de dos palentinas,
M.ª de los Ángeles González Mena y Natividad Villoldo Díaz, que
no solo han conseguido localizar gran número de piezas antiguas
sino que son las responsables de la recuperación de esta exquisita
obra de arte, patrimonio cultural de Castilla y León e integrante
actual de su cultura.
La primera búsqueda para recuperar el frisado es iniciada por
M.ª Ángeles y se plasma en la publicación en 1976 del catálogo de
encajes del Instituto Valencia de don Juan, bajo la dirección de don
Diego Angulo, cuyo nombre y trabajos son por todos conocidos.
En 1980 Natividad Villoldo, tras especializarse en encajes en la escuela
Massana de Barcelona y basándose en los catálogos de los que acabamos de hablar, decide iniciar un trabajo de investigación que la
llevará al descubrimiento de gran cantidad de piezas de frisado, existentes no solo en España, sino en museos de muchos países. Fruto de
su empeño nacen no solo la presente exposición sino también la Asociación Promotora del Encaje de Castilla y León. A través del intenso
trabajo y de las clases impartidas por dicha entidad, durante 25 años,
en el Museo y Centro Didáctico del Encaje de Castilla y León, con
sede en Tordesillas, el renacimiento de este arte ha sido pujante y se
han descubierto sus técnicas e historia.
~3~
El Frisado de Valladolid es un encaje a la aguja realizado con materiales suntuosos. Necesita no solo de las manos de las encajeras, sino
también de una economía fuerte y del buen hacer de plateros, orives,
silvicultores y tintoreros.
Las moreras, necesarias como alimento para los gusanos de seda, tienen su momento álgido de cultivo en el s. XVI en toda España, decayendo posteriormente. Eugenio Larruga, en sus Memorias Políticas y
Económicas, habla de las fábricas de seda de la ciudad de Valladolid y
de las moreras de la casa hospicio.
La seda se rigió por las Ordenanzas del Arte Mayor de la Seda, en las
Ordenanzas Reales de Castilla. Sin embargo la preferida era la murciana, complementada en ocasiones por la granadina. No obstante
este última sufrió varios reveses al negarse los ganaderos andaluces
a la plantación de moreras, aduciendo que eran cultivos moriscos.
En cuanto a la platería, que podía ser de plata, de oro, de filigrana o
de joyería, en 1452 se funda la «Congregación y Colegio de Nuestra
Señora del Val y San Eloy de artífices plateros de Valladolid», con
iglesia propia y la intención tanto de defender los intereses del gremio
como de ayudar a los cofrades necesitados y a sus familias. Durante
el s. XVI va a ser uno de los gremios más prósperos de Valladolid,
para iniciar su caída al poco tiempo. Su paso por la ciudad queda
aún presente en el nombre de la céntrica calle de Platerías. Las rígidas
ordenanzas de 1771 no recuerdan en nada a lo existente dos siglos
atrás. En el s. XVIII, tras una ligera recuperación, el Catastro de Ensenada nos muestra tan solo 25 maestros y 13 oficiales en la ciudad de
Valladolid.
De los tintoreros poco se sabe, salvo la existencia del cultivo de granza
o rubia ya en el s. XVI en la zona que hoy lleva su nombre y utilizada
para obtener el color ocre claro.
Para finalizar, de cara a conocer el frisado de Valladolid, resultado
de la confluencia de los factores arriba indicados y de la historia de
la ciudad, nada como la exposición y el saber de estas dos investigadoras, Natividad Villoldo Díaz y M.ª de los Ángeles González Mena,
a cuyo mundo mágico de colores y texturas nos acercan las siguientes
páginas.
MERCEDES CANO HERRERA
~4~
EL FRISADO,
encaje de la realeza
El Frisado, encaje señorial y cortesano, encaje de la
realeza, tiene un sobrenombre, y se le conoce con el
nombre de Frisado de Valladolid.
La voz frisado hace referencia a la técnica. Se forman unas anillitas
sobremontadas que recorren constantemente su espacio, dando una
textura de rizado. Frisar significa, en el ámbito textil, levantar y retorcer.
Este procedimiento produce una serie de virgulitas que recorren toda
la labor y conceden aspectos de riqueza, movimiento y contraste, entre
las partes sólidas y las caladas.
Por su técnica, está catalogado como un encaje a la aguja, porque
este instrumento es el elemento operativo que conduce la hebra de
seda para sujetar con hábiles puntadas el cordón de oro que resigue
las líneas del dibujo sobre la superficie del tejido. La voz de frisar está
incluida en el catálogo de tejidos, y todas sus aplicaciones hacen referencia a un relieve formado por los lazos o anillas que se forman en los
tejidos de terciopelo o felpas, que se cortan. Incluso,
éstas se cortan y los hilos
sueltos o independientes
se retuercen, en una segunda operación, dando la
sensación de un relieve en
movimiento. Algunos estudiosos recurren a la Geografía y el nombre de frisado, en el campo de los
encajes, lo justifican por su
pertenencia a la ciudad de Detalle de un fragmento de encaje Frisado donde se
las anillas características de este encaje, tanto
Frisia, de la región de Ho- aprecian
en el anillado como en el frisado de los motivos. Conlanda.
vento de San José, MM. Carmelitas Descalzas de Toledo.
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En España, conservando la entidad genérica de la voz frisado, se
ha hecho un reconocimiento técnico y artístico, aplicando la voz de
Frisado a una técnica de encaje, dentro del sector más rico porque está
integrado en el grupo de los Encajes más nobles: El Frisado de Valladolid. El sobrenombre de Valladolid está justificado porque en esta
ciudad se realizó en primicias, cuando era la ciudad de la Corte.
En 1208, Valladolid fue incorporada a la Corte de Alfonso VII,
convirtiéndose en la ciudad de alta nobleza y en el centro cultural
de Castilla durante los reinados de Fernando III y Alfonso X, del
que recibió el Fuero Real. También fue residencia de María de Molina, la cual celebró Cortes en 1295. En esta ciudad jura Cortes el
rey Fernando IV. Igualmente, la Audiencia de Castilla se incorpora
a Valladolid. Durante los siglos XV y XVI fue el centro político y económico. En Valladolid nació Felipe II, en 1527, siendo en esta época
Corte del Reino. Felipe III trasladó la Corte a Valladolid y durante
seis años (1600-1606), que disfrutó de este privilegio, fue testigo de
numerosas fiestas.
Es importante destacar que en esta ciudad hay una calle denominada de Platerías. Así llamada porque en ella estuvieron los talleres de
los maestros de este gremio, que en el siglo XVI
eran considerados los
mejores de España. La
calle tiene un trazado
muy regular, con pilastras en la planta baja y
balconaje en la alta. En
ella se ve la huella escurialense. La calle se amplía con la plaza llamada
El Ochavo, debido a su
forma. En estas tiendas
de plateros, en las que
estaban sus respectivos
talleres, se producían diversos productos de oro
y, principalmente de
plata. Aquí se realizaban
los materiales aplicados
Calle de Platerías en Valladolid.
a los Encajes de Frisado.
~6~
El arte de la Platería alcanzó tanta importancia que, a fines del
siglo XVIII, Carlos III creó una Academia de Arte en Madrid, en el año
1772, con categoría de Escuela y taller de Platería, que siguió conservando su nombre hasta hace poco. Se importaron las máquinas y artefactos propios, no solo para la obra de platería sino también para el lapidado de piedras finas, y se encargó a la persona preparada para que
fuese al extranjero y viese las novedades que había en otros centros de
estudio de este mismo signo. Llegó a España, en el siglo XVI, el célebre
artista-platero, desde Milán, Jácome Trezzo, el cual modificó en mucho
a los plateros de España, pero ellos modificaron siguiendo la tradición.
Máquinas para estirar oro y plata y poder obtener las hebras para realizar el encaje.
Las leyes suntuarias, que suprimieron ciertos elementos de lujo,
dieron lugar a que el gremio de la Platería siguiera desarrollando su
producción. La Platería española se enriquece desde el siglo XVII, con
trabajos hechos para México y otros lugares de América. Hay que recordar que de aquí nos llega la primera materia, la plata. En el siglo XVIII van a este país artífices españoles para introducir la instalación
de este arte. Y en este mismo siglo, el barroquismo europeo adquiere
un estilo muy particular. Churriguera, arquitecto muy importante,
también va a influir en el Arte decorativo e industrial. Incluso aparecen
obras de platería realizadas por él. El señor Riaño publicó una lista de
todos los artistas, de 450 plateros y joyeros españoles. En esta época,
además de las ciudades citadas, se presentan como lugares de importante trabajo de la platería, las siguientes: Alcalá de Henares, Alcora,
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Aranda de Duero, Daroca, El Escorial, Huelva, Jaén, Palencia, Palma,
Segovia, Soria, Tarragona, Tortosa, Úbeda y Zaragoza.
El encaje Frisado es una obra de arte pero también puede ser considerado una obra de la Ciencia. Su manufactura tiene como base los
criterios científicos que impulsaron todos los productos creados, que
inventores y hombres de Ciencia llegaron a conseguir con sus avances
y descubrimientos.
Palia de encaje a la aguja Frisado de Valladolid. Convento de San José de Carmelitas
Descalzas de Medina del Campo, 2.ª mitad s. XVI.
En el encaje, la mujer ha experimentado, ha probado nuevos caminos técnicos, distintas variables o rodeos, presentando así un sello de
creatividad. Por eso ha llegado a distintas soluciones, por medio de
elementos matemáticos, nuevos cálculos técnicos, variando el material,
el instrumento. A veces, puede respetar el mismo espacio y únicamente
hay que variar la técnica, y surge la creación de un nuevo punto de ha~8~
cer encaje. El catálogo de formas de hacer encaje se ha conseguido por
estos medios, aparentemente sencillos, que se han creado en la mente
humana.
Corporal con banda de encaje a la aguja Frisado de Valladolid y bordes de encaje Punto
de España de bolillos. Convento de San José de Carmelitas Descalzas de Medina del
Campo, 2ª mitad s. XVI.
Pero hay que aclarar que, la materia creada es la base del nuevo
conocimiento y que trasladándolo al frisado de Valladolid, encaje de
oro, plata y seda, y por su técnica y apariencia, ha sido una idea que,
con nuevos materiales, va forjando y creando un resultado nuevo. Hay
que aclarar que la materia, ya creada, es la base del nuevo conocimiento,
que da nuevo resultado. Se han introducido materiales nobles, el mismo
instrumento ha permanecido, pero es la mente creadora la que interpreta el nuevo resultado. La mano interpreta la nueva fórmula según
las normas de la imaginación, y la nueva obra queda plasmada en el
encaje creado.
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Corporal con banda de encaje a la aguja Frisado de Valladolid. Convento de San José
de Carmelitas Descalzas de Medina del Campo. 2.ª mitad s. XVI.
La mujer creadora, conociendo un determinado encaje, sobre una
base firme y segura, puede crear un nuevo género o subgénero de encaje. Hay que tener en cuenta el instrumento necesario, aunque algunos
encajes tienen como el más utilizado la aguja común. Una varilla corta.
Los científicos creyeron en el poder creador del espíritu, y aparecen
nuevos resultados, que responden a lo que se ha buscado o sorprendentemente se llega a lo nuevo, a lo desconocido. La aparición del
Encaje frisado, que sin duda tiene base en fórmulas anteriores, es el resultado de investigaciones posteriores, que la mente incorpora en el
proceso de búsqueda y creación, que la mujer ha aportado al campo
de la creatividad.
Con este sistema y método se logran nuevos descubrimientos dentro de las técnicas del campo textil, con nuevos principios. Así, el prin~ 10 ~
Fragmento de banda
de encaje a la aguja
Frisado de Valladolid.
Museo y Centro
Didáctico del Encaje
de Castilla y León. s. XVII.
Cat. 950.
cipio que dice: los primeros se descubren y los segundos se crean: nuevos saberes, nuevos métodos, nuevos conocimientos. Así, la mujer creadora de
nuevas fórmulas de Encaje contribuye al enriquecimiento del Arte, en
el campo textil.
Bolso realizado actualmente
con técnica de encaje a la aguja
Frisado de Valladolid. Diseño
y realización Natividad
Villoldo. Museo y Centro
Didáctico del Encaje de
Castilla y León.
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Este encaje, denominado Frisado de Valladolid, se desarrolla dentro
de la cultura del Renacimiento, extensible al Barroco, y su mayor despliegue lo alcanza en el Siglo de Oro Español, desarrollándose en los
siglos de los Austrias menores.
Bolso realizado actualmente con técnica de encaje a la aguja y Frisado de Valladolid.
Diseño y dirección Natividad Villoldo; ejecución Cecilia González Nicolás.
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En estos momentos, en los que la técnica del encaje Frisado ha alcanzado un alto nivel, no puede darse por terminado todo el filón que
ofrece para crear nuevas fórmulas enraizadas en la original. Siempre
se puede profundizar en todos o algunos de los aspectos, y su área de
creación se enriquecerá. Esta función la lleva a cabo admirablemente,
el Museo y Centro Didáctico del Encaje de Castilla y León, a través de
los miembros de la Asociación del Encaje de Castilla y León, con sede
en Tordesillas, ambos organismos con la misma sede, en la que un
grupo selecto de personas investiga nuevas fórmulas que enriquecen
la creación del Arte del Encaje. Y hay que afirmar, una vez más que a
la fecha de hoy, se han obtenido bastantes datos para su conocimiento,
pero también sabemos que aún quedan piezas por descubrir y conocer,
las cuales pueden aportar nuevos datos. Hay que seguir comprobando
que es lo que falta por hacer, y que es lo que falta por añadir.
«Sonido Vivo», III Premio EL HUSAÑO de encaje. Frisado de Valladolid, ejecución Tere
Sáez Antón.
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Abanico antiguo con borde realizado actualmente con técnica de encaje a la
aguja con el estilo Frisado de Valladolid. Diseño y dirección Natividad
Villoldo, ejecución Pilar Verdejo.
Abanico realizado en la actualidad con varillaje antiguo, y el país con técnica
de Punto de Tordesillas, variante de encaje y Frisado. Diseño y dirección
Natividad Villoldo, ejecución Pilar Cortés.
El Encaje Frisado ha triunfado desde su origen. Sus obras se plasman en piezas para la Iglesia, por medio de los Ornamentos Sagrados.
Ha triunfado en la Corte, ya que fue un adorno llevado por reyes,
nobles y ciudadanos. Ha triunfado en la ciudad, debido a que fue
utilizado para adornar ropas de vestir y complementos, como tocados,
guantes, bolsos o escarcelas. Esta fue su época histórica. Actualmente
nos corresponde estudiar su historia y técnica, reproducir aquellas
áreas que sean posibles y crear nuevos diseños para nuevas aplicaciones, respetando la esencia del histórico encaje frisado.
M.ª DE LOS ÁNGELES GONZÁLEZ MENA
NATIVIDAD VILLOLDO DÍAZ
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Letra capital gótica en encaje a la aguja y Frisado de Valladolid realizada por Mercedes
Malfaz.
Variante actual del Frisado de Valladolid reproduciendo un vitral de Santa Amelia en Temse (Amberes). Realizado por Natividad Villoldo.
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FRISADOS DE VALLADOLID
Encajes teresianos del siglo XVI
en el Museo del Encaje de Tordesillas
SALA DE EXPOSICIONES
Plaza Mayor, 9. Valladolid
Del 1 de octubre al 1 de noviembre de 2015
De martes a domingo, de 12 a 14 y de 19 a 21 horas
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