capitulo III

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Capítulo III
Los habitantes de la ciudad
3.1. - PARÍS Y AUXERRE, MODELOS DE CIUDAD
En La Paysanne pervertie encontramos dos ciudades diferentes: Auxerre y París.
Lo que las diferencia es su dimensión. “París es demasiado grande”1, dice Mercier en Le
Tableau de Paris. Esto supone un gran número de habitantes con relación a las ciudades de
provincia, pues Mercier, observador de la época, afirma: “Il meurt à Paris, année comune,
vingt mille personnes environ ce qui [...] paraît donner une population de sept cent mille
âmes”2. Esta apreciación parece ser correcta, ya que Jeffry Saplow añade en sus notas
comentadas: “[...] cette estimation semble à peu près correcte, si l’on tient compte du très
grand nombre... des flottants, pour lesquels Paris n’était qu’un lieu de séjour provisoire,
qu’ils fréquentaient pour y chercher des moyens de subsistance”. El tamaño de la ciudad
conlleva la imposibilidad de conocerse entre si, lo que implica ciertas formas de actuar,
comportamientos diferentes, en particular en cuanto a las relaciones de hombres o mujeres.
Edmond dice de París: “(A Paris...) je suis libre comme l’air; tout ce qui m’environne,
n’est, si je veux, qu’un spectacle indifférent pour moi. Je réunis tous les agréments que
procure la compagnie d’hommes polis, et la vue de femmes charmantes aux douceurs d’une
tranquille solitude; en un mot, je jouis de tous les avantages de la société, sans être sujet à
ses inconvénients”3. Esto explica también la existencia del “libertinaje” como un
fenómeno exclusivamente de París.
Pero esta diferencia no nos impedirá tomar nuestros ejemplos tanto de París como
de Auxerre pues, en primer lugar, Rétif no hace diferencia alguna entre el comportamiento
de los habitantes de ambas ciudades, y en segundo lugar, encontramos la existencia de
desvíos morales similares entre la “gente honesta” de Auxerre y los que se producen en
París. La conducta del matrimonio Parangon de Auxerre sirve para ilustrar nuestra
afirmación, ya que ambos tienen algún hijo, fruto de una relación de adulterio.
1
Mercier, L. S., op. cit., p.33.
Ibídem, p. 39.
3
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., T.1, p. 386.
2
Otra característica de París es el contraste que se aprecia a simple vista entre unos
barrios muy acomodados y otros donde encontramos la más absoluta miseria. Ursule señala
esta diferencia social cuando visita París por primera vez y dice: “Il faut pourtant avouer
qu’en entrant dans Paris du côté de la Bourgogne, je vis de très vilaines rues, toutes
remplies d’un peuple sale et misérable: mais dans le faubourg Saint-Germain que nous
habitons, ce n’est pas la même chose”4. Este contraste nos permitirá estudiar al hombre y la
mujer en diferentes medios sociales, pero hay que señalar que en La Paysanne y Le
Paysan es el universo femenino el que aparece con más detalle, y especialmente dentro del
estamento burgués, pues no hay que olvidar que Rétif de la Bretonne era tipógrafo y que
sentía pasión por el “bello sexo”5.
3.2. - EL PUEBLO LLANO:
ACTIVIDADES, COMPORTAMIENTO Y APARIENCIA
Encontramos pocos datos sobre el hombre y la mujer del pueblo, dentro de la obra
cuyo estudio nos ocupa.
En cuanto a la educación de niños y niñas, unos y otras podían acceder a una
instrucción básica que consistía en “leer, escribir, y su religión”6, y por supuesto aprender
también un oficio. Unos y otras podían quedar en régimen de internado previo pago de una
módica cantidad. Así nos lo indica el editor, N.E. R. de la B, en la nota a pie de página de la
carta LXVI del Paysan, al referirse a la “Maison publique”: “Sorte d’hôpital où l’on reçoit
de pauvres enfants des deux sexes, moyennant une somme médiocre, pour les instruire et
leur apprendre à travailler”.
El hombre trabaja en múltiples oficios, aunque en nuestra obra sólo se indiquen
algunos como el de aguador o el de criado. Normalmente la mujer también está obligada a
trabajar para ayudar al mantenimiento de la casa. Muy a menudo trabaja como sirvienta
para una familia burguesa o noble que tiene otros muchos criados. En la casa de Mme.
4
Ibídem, T.1, p. 247.
Ibídem, T.1, p. 298.
6
Ibídem, T.1, p. 238.
5
2
Parangon siempre hay una criada, así cuando se casa Tiennette entra a trabajar Toinette:
“J’ai envoyé Toinette* voir ce que c’était. [...] *fille qui avait succédé à Tiennette”7.
En la casa donde trabaja se marcan mucho las diferencias sociales y ella es sólo una
sirvienta. Cuando Edmond llega a la ciudad escribe a Pierre: “O mon frère! quelle
différence d’avec chez nous! tout le monde y est assis à la même table... ce sont des aides,
et non pas des servantes”8.
La dueña de la casa no se anda con miramientos a la hora de darle trabajo o cuando
descarga en ella su mal humor y por eso Edmond dice: “Mademoiselle croit au-dessous
d’elle de se servir de ses mains, c’est toujours -Tiennette, donne-moi ci, Tiennette, donnemoi ça. Si l’on n’est pas assez prompte, les noms de bête, de sotte, d’imbécile, de cruche, ne
sont pas épagnés.”, “Mlle. Manon n’a pu cacher son dépit: sa mauvaise humeur est
rétombée sur Tiennette”9. No obstante, la criada no tiene derecho a quejarse ni a hablar mal
de su señora. Ella incluso debe estarle agradecida y verla como alguien superior por ser más
instruida y virtuosa. Tiennette que sabe lo que su señora quiere oír le dice: “Vous êtes ma
maîtresse et plus éclairée que moi; je crois que tout ce que vous me dites est pour mon
bien; je vous en ai beaucoup d’obligation et vous en aime toujours davantage”10, pues a fin
de cuentas ella le paga y le proporciona el trabajo para subsistir y puede echarla cuando le
parezca. Edmond se da cuenta y así se lo escribe a su hermano: “J’ai toujours continué à
parler de Mlle. Manon: Tiennette l’a louée: elle ne l’aime pas; et elle la loue! c’est qu’elle
la craint...”11. La sirvienta se nos presenta como eterna agradecida a su señora que le da
trabajo para subsistir.
Dentro de la casa hay otros trabajos que esta mujer puede realizar como cocinera o
doncella. Esta última desempeña un papel más específico que el de criada; ella se ocupa de
peinar a su señora, ayudarla a vestirse, etc. Mme. Parangon comenta: “Marie, que je veux
garder avec moi, quoique’elle ne sache pas coiffer; je prendrai une femme de chambre”12.
A veces, la misma mujer realiza diversas funciones (criada, doncella, cocinera...) según las
7
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 104.
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 33.
9
Ibídem, T.1, pp. 38 y 58.
10
Ibídem, T.1, p. 40.
11
Ibídem, T.1, p. 66.
12
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 316.
8
3
posibilidades económicas de la familia a la que sirve. En la casa de Mme. Parangon sólo
hay una criada que la ayuda a todo: “Tiennette aidait Mme. Parangon à se déshabiller”13.
La mujer de esta clase social puede desempeñar otros oficios como el de nodriza.
Cuando Mme. Parangon da a luz, requiere esos servicios según nos cuenta Gaudet: “[...] la
belle dame fait nourrir sa fille sous ses yeux”14. Otros trabajos muy corrientes entre las
mujeres son el de costurera, ayudante de costurera, montadora de sombreros, etc. A este
respecto Ursule confiesa: “J’ai dix ouvrières, car je manquerais à tout moment d’habits”15,
pero a veces se ve arrastrada hacia la prostitución como medio de incrementar sus escasos
ingresos, hecho que no siempre reprueba la familia necesitada de ese dinero. Este hecho lo
señala Edmond en Au** cuando sale a divertirse con un amigo, y luego escribirá lo
siguiente: “Ce qui nous avait fait choisir cet endroit solitaire, et fort désagréable, c’est
qu’on nous avait dit que c’était le rendez-vous de quelques petites vigneronnes, filles de
bonne volonté: nous y en vîmes effectivement trois ou quatre fort laides, de véritables
préservatifs contre la débauche: une seule est passable; c’est une chevrière qui paraît
environ quatorze ans: cette petite créature m’a fait pitié, je l’ai appelée [...] Elle m’a mené
chez ses pauvres parents, qui probablement ont suggéré à cet enfant tout ce qu’elle fait”16.
Ahora bien, aunque trabaje fuera de casa, también se ocupa de su hogar y de sus hijos. Esta
mujer que no ha recibido una educación comparable a la de las mujeres de otras clases
sociales, es capaz sin embargo, de oponerse a las órdenes de su marido. Ursule se asombra
de la reacción de su vecina y así lo manifiesta cuando dice: “Son mari [...] a voulu
l’emmener: elle s’est fâchée très sérieusement contre lui”;17 pero normalmente es él quien
impone su autoridad, ya sea razonando o a la fuerza: “La femme a répondu à son mari qu’il
avait raison, et ils se sont réconciliés”18.
No obstante, podemos señalar, que en la ciudad el marido da más libertad a la mujer
ya que se permite sugerir a su esposa que tras una profunda reflexión, ella puede tener
razón y en ese caso aceptará el proceder: “[...] lorsque tu seras sûre, je trouverai bon tout
ce que tu feras, et tout ce que tu diras”.
13
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., T.1, p. 73.
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 246.
15
Ibídem, p. 382.
16
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 238.
17
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 307 - 308.
18
Ibídem, p. 308.
14
4
Perteneciendo al estamento más bajo de la sociedad y habiendo recibido incluso una
cierta educación, ella se permite utilizar expresiones libres, a veces groseras, que escucha
en su entorno ya que no tiene por qué cuidar su lenguaje. Así Ursule comenta: “J’étais
surprise par intervalles, d’entendre sortir certains mots de halles de la bouche d’une
femme jeune, jolie et qui paraissait assez bien élévée”19. Ella se permite también ciertas
libertades en cuanto a su comportamiento en público: “En quittant la table, on s’est mis à
faire des folies: la voisine a embrassé fort librement son mari; elle voulait que j’en agisse
de même avec le mien”. Si la esposa muestra en público el cariño que tiene a su marido, es
porque esta mujer se casa por amor. Con frecuencia, la joven trabaja y vive fuera del hogar
paterno antes de casarse y “la atracción mutua se impone sobre el aspecto financiero”20 a
la hora de “establecerse” con un hombre. Según Dominique Godineau, el marido por su
parte, entregar a su esposa lo necesario para que ésta administre el dinero del hogar y
alimente a la familia. Él espera que ella sea trabajadora, y ella, que él la trate bien, que no le
pegue, ni la engañe, pues “si este pacto tácito se rompe con demasiada frecuencia, no
dudará, a pesar de las dificultades económicas que la aguaarden, en abandonar el
domicilio conyugal con sus hijos para ilntentar rehacer su vida en tro lado”21.
En cuanto a su manera de vestir es de una forma muy característica; ha adoptado el
estilo denominado “a la francesa”, un estilo muy elegante por su refinamiento como indica
Ursule: “Rien de si galant, dans son origine, que la robe à la française, c’était un corsage
élégamment fait, dont une étoffe en plis gracieux recouvrait le dos, plutôt pour marquer les
épaules, ou les rondeur, que pour ensevelir la taille”22.
Pero dado que no ha aprendido a caminar, que no ha recibido lecciones para saber
estar, sus vestidos no la realzan ya que no sabe llevarlos. Otra justificación para su falta de
elegancia sería la tela utilizada que, por supuesto no es de primera calidad. Ursule se
indigna al ver este tipo de vestido en la mujer del pueblo y dice: “Voyez où les maudites
ouvrières [...] ont amenée (la robe), c’est à présent l’habillement le plus maussade; il
donne aux femmes, même aux plus sveltes, l’air de ruches à miel ambulantes”.
19
Ibídem, p. 307.
Vovelle, M. y otros, El Hombre de la Ilustración, ed. cit., p. 408.
21
Ibídem, p. 409.
20
5
3.3. - EL ESTAMENTO BURGUÉS
La vida de hombres y mujeres de esta clase social está condicionada por el lugar
que ocupa dentro de este ambiente; su educación, al igual que sus actividades, estarán
determinadas por la fortuna.
3.3.1. - EL JOVEN
Rétif no da apenas detalles sobre la educación del joven de esta clase social, pero
podemos deducir por la educación que adquiere Edmond, que además de una enseñanza
básica consistente en leer, escribir y los dogmas religiosos, recibe una instrucción más
profunda. Tiene a su alcance los libros de la biblioteca familiar que puede contener las
obras de autores de moda en el momento, tales como Boileau, Molière, Racine, Corneille.
Edmond que continúa su instrucción en la casa de M. Parangon dice: “[...] je me suis mis
beaucoup à lire dans la bibliothèque de M. Parangon, où j’ai trouvé des livres [...] C’est
les oeuvres de Boileau, les comédies de Molière, et puis les tragédies de Racine et de
Corneille”23.
El joven aprende un oficio bajo la tutela de un maestro o un profesional del ramo,
así M. Parangon tiene varios alumnos en período de aprendizaje o maîtrisse en su taller de
pintura
El joven perteneciente a una familia acomodada aprenderá a bailar con un
profesor, pues es una actividad que tendrá ocasión de realizar y que le servirá de excusa
para acercarse al otro sexo en las fiestas o celebraciones familiares y así podemos constatar
por el comentario de Edmond: “[...] mais elle m’a plus; mais j’avais un plaisir infini à
danser avec elle, à l’entretenir.”, “A la première contredanse, nous nous sommes placés
pour figurer ensemble. L’aimable fille m’accordait mille petites faveurs, dont on ne pouvait
s’apercevoir, et dont la manière dont elle les accordait augmentait le prix: cette
contredanse-là, beau conteur de fleurettes, valait une jouissance”24. Ciertos bailes, como el
minué o la contradanza, están de moda en esta época: “A huit heures et demie j’étais auprès
22
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 382.
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 30.
24
Ibídem, T.1, pp. 162 y 242.
23
6
de ma belle voisine. Les menuets ont d’abord tenu tout le monde dans la gravité; mais dès
que les contredanses ont eu mis un peu de confusion dans l’assemblée, les choses ont été
beaucoup mieux”25.
El joven sale de la casa con más libertad que la mujer; frecuenta a los amigos y va
a divertirse con ellos. A veces visita a mujeres de vida alegre, hábito que no siempre
abandona una vez casado: “La belle, qui sans doute était prévenue, sourit de l’apostrophe,
et j’en fus très gracieusement accueilli. Nous allâmes à la promenade: au retour, l’on
dansa, et malgré ma répugnance, il fallut prendre part à ce divertissement”, “Ce soir, on
danse chez Madelon, suivant la coutume; j’y suis invité; mais cette charmante fille ne s’en
tient pas à cette faveur vulgaire, elle veut qu’au milieu du tumulte, nous nous dérobions, et
que retirés dans son boudoir, nous jouissions quelques instants l’un de l’autre en liberté.
Hem?”26.
3.3.2. - LA JOVEN
La educación de la joven burguesa está a medio camino entre la que reciben las
hijas de las familias del pueblo llano y la de las familias aristocráticas.
La niña aprende sus primeras reglas de conducta de su madre o de su gobernanta.
Se le enseña a comportarse correctamente en cada momento. Esencialmente, ella debe
obedecer a sus mayores, y su carácter debe ser amable y dulce: “Et en voyant mon mari,
elle a dit à l’enfant: -Allez embrasser cet honnête et digne homme, car vous l’aimerez bien
un jour.- Et la jolie enfant est venue embrasser et faire ses petites caresses à mon pauvre
homme, avant qu’il ouvrît la bouche”27.
Por lo general es la madre la encargada de su educación y de enseñarle a leer. Así
lo hace Mme. Parangon con su hija como nos indica Fanchon cuando dice: “Et en entrant,
il [...] a trouvé (Mme. Parangon) avec une petite fille jolie comme la mère, à laquelle elle
montrait à lire”. Una gobernanta, las religiosas o su propia madre se encargarán de
completar esta educación.
25
Ibídem, T.1, pp. 240 - 241.
Ibídem, T.1, pp. 225, 237 y 238.
27
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 479.
26
7
En provincias, las familias con pretensiones sociales envían a sus hijas a París
donde el ascenso es más factible para todos y así lo sugiere Edmond al escribir: “La
capitale inspire bien autrement le désir d’avancer... que nos villes de provinces.”28. Allí,
ella vivirá con un familiar o una amistad considerada respetable por los padres: “Ma fille
[...] j’approuve fort le parti que vous avez pris d’ [...] envoyer (votre soeur) à Paris, sous la
conduite de la respectable Mme. Canon”29.
3.3.2.1.- La educación en el convento
A veces, desde la edad de 6 años, la niña es enviada a un convento para recibir una
educación más cuidada. De allí saldrá con edad de casarse. Edmée ha sido educada de esta
forma, a diferencia de su hermana mayor, a juzgar por lo que Edmond dice: “La cadette
[...] a reçu une éducation beaucoup meilleure que son aînée, ayant été élévée aux Dames
de la Providence depuis l’âge de six ans, jusqu’à quinze”30.
Esta joven criada en el convento se distingue principalmente por una educación
más refinada y más intelectual que la de las jóvenes educadas en el seno de la familia y así
lo pone de manifiesto Edmond cuando habla de Edmée: “Cette jeune personne est fort
instruite”. También ha aprendido a coser, requisito indispensable para una joven de buena
familia: “Cette jeune personne... sait faire mille petits ouvrages”.
Por otro lado, como está poco habituada a tener contactos con el mundo exterior, y
sobre todo con los jóvenes de su edad, suele ser bastante tímida y reservada. Edmée lo es
pues Edmond comenta: “[...] une soeur d’Edmée [...] a pris la parole pour lui dire: “Et
mon Dieu-Seigneur, Edmée, ce Monsieur ne va pas te manger! Et quand tu ne ferais pas
tant la mijaurée, ça n’en sera que mieux”. La charmante Edmée a baissé la vue, et m’a
laissé prendre sa main sans résistance”31. La chica evitará por todos los medios
relacionarse con el otro sexo pues como la han educado sin contacto alguno con hombres o
jóvenes de su edad, se siente incómoda cuando se le acercan según podemos apreciar por el
comentario de Edmond al decir: “(Cette éducation) fait qu’elle vit fort retirée, et qu’elle ne
se mêle guère aux jeux et aux divertissements de ses pareilles; parce que dès qu’elle s’y
28
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., pp. 385 - 386.
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 107.
30
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 79.
29
8
trouve, elle les oblige d’éloigner les garçons de leur connaissance”32. Se da el caso de que
la joven llegue a ignorar que existen dos sexos, que considere de otra índole las diferencias
entre hombres y mujeres, y que tenga que aprender la realidad por su propia experiencia.
Éste es el testimonio de Manon que dice: “Jusqu’à l’ âge de seize ans, je n’avais guère
songé qu’il y eût des êtres d’un sexe différent du mien. [...] Parvenue à ce période de ma
vie, òu les passions se développent, je tombai dans une inquiétude et dans un dégoût de mes
amusements ordinaires, qui me les fit trouver insupportables. Je ne savais à quoi attribuer
cet état de langueur de l’âme. Toute l’observation que je fis, c’est que lorsque je me
trouvais dans des cercles où il y avait beaucoup de jeunes gens, mon tourment était comme
suspendu”33. En cuanto a las relaciones sexuales y la procreación, es un tema tabú dentro
de este ambiente. Por tanto, cuando sale del convento casi con la edad de casarse, la joven
es una perfecta ignorante en esos temas, pero se ha educado sumisa y devota.
Evidentemente las lecciones de moral cristiana y el estudio del dogma católico
tienen un puesto esencial en la formación de la joven educada por las religiosas.
3.3.2.2. - La educación en familia
Para los padres, la educación de su hija es un asunto prioritario.
La joven recibe una formación según las posibilidades de la familia, pues dentro
de una misma clase social, existen a veces, notables diferencias de fortuna entre sus
miembros. Vamos a describir la educación que recibe una joven perteneciente a una familia
muy acomodada.
Principalmente en París, la joven es dirigida y vigilada por una mujer de edad,
pues “una joven guía no conviene a las chicas jóvenes”34. La mujer madura con más
experiencia que la joven, le aconseja sobre el comportamiento a seguir y así actúa Mme.
Canon con Ursule por lo que esta última dice: “Mme. Canon s’est mise à me donner des
avis, tous fort bons”35. Ella le ordena lo que debe hacer en cada momento del día. Ursule
dice de Mme. Canon: “[...] la bonne dame m’a dit de m’habiller”, y sintiéndose
31
Ibídem, T.1, p. 57.
Ibídem, T.1, p. 79.
33
Ibídem, T.1, pp. 148 - 149
34
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 77.
35
Ibídem, p. 72.
32
9
responsable de su suerte intentará siempre protegerla, y eso lo aprecia Ursule al comentar:
“La bonne dame Canon a eu peur, en me voyant aller si résolument et elle s’est écriée: Prenez garde, Ursule!...”36. Esta mujer debe ser severa con su pupila pues es la responsable
de cara a la familia: “Mme. Canon nous a rappelées, et nous a grondées de ce que nous
allions trop loin devant elle”37.
Sin embargo, en una ciudad de provincias la joven puede gozar de más libertad pues
allí la gente se conoce; lo que les permite a veces, poder acercase a los jóvenes sin ser
vigiladas, entregándose a actividades o a juegos poco lícitos por lo que podemos intuir de
los comentarios de Edmond: “C’était à la soeur d’Edmond à m’ordonner: - ‘De trois
choses en ferez-vous une? Une, voler en l’air; deux, prenez la lune avec les dents; trois...
ma foi, je ne sais que trouver... embrassez Edmée’ [...] tous mes membres tramblotaient de
plaisir en me levant; en prenant la taille d’Edmée, en collant ma bouche sur ses joues, plus
douces et plus vermeilles que la feuille de rose mon coeur se fondait. [...] Elle n’a plus osé
lever les yeux sur moi tout le reste du temps qu’a duré le jeu”38. Pero, a pesar de todo, a la
joven se le ha enseñado a mantener una cierta distancia con el otro sexo, por eso, cuando
empieza a desarrollarse, se le censura la familiaridad con los chicos, por lo cual es habitual
que ella oiga frases del tipo: “[...] mais il ne faut point trop de familiarité à présent; vous
n’êtes plus des enfants, et vous n’êtes pas du même sexe; la décence te défend d’être
toujours avec lui”39.
3.2.3.- Las actividades de la joven.
En la casa de una familia burguesa la joven está ocupada todo el día con diferentes
actividades y esto es lo que le ocurre a Ursule ya que escribe: “Nous n’avons pas un
moment d’inutile”, “[...] nous ne connaissons pas l’ennui”40. Los momentos de reposo
están dirigidos también. Ursule nos hace una relación de sus actividades en una de sus
cartas: “Après le souper, on parle dessin, peinture, et de ce qu’on fera le lendemain en ce
genre, afin de préparer la tête à ce qui doit l’occuper dans la matinée, et pour que ses idées
36
Ibídem, p. 91.
Ibídem, p. 92.
38
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 59.
39
Ibídem, T.2, p. 251
40
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 138 y 139.
37
10
s’y gravent mieux durant les intervalles du sommeil. Cette méthode me paraît excellente, et
je m’en trouve bien; toutes mes pensées dans les insomnies, se portent sur l’art qu’on
m’enseigne”41. Esta ocupación continúa de la joven impide que ella pueda tener algún
pensamiento o deseo pecaminoso. Una tarea importante en su vida es la oración, pues se la
educa dentro de una moral cristiana tradicional: “Le matin, en nous levant, nous faisons la
prière [...] à midi, [...] nous allons à la messe”.
En su educación es esencial la costura, actividad específicamente femenina. A esta
actividad se dedica bastante tiempo, por lo que Ursule dice: “On travaille à l’aiguille, en
modes, en robes, en linge le reste de la journée, jusqu’au souper; ce temps est d’environ
quatre heures”. Aparte de la costura, la educación de la joven está orientada principalmente
a actividades artísticas. Ella recibe clases en casa, de algún familiar con suficientes
conocimientos o de profesores especialistas en las diferentes artes. Es esencial que sepa
bailar pues será presentada en público en las fiestas de sociedad donde la invitarán a bailar.
Este aprendizaje está dirigido al perfeccionamiento y el refinamiento de las formas: “Dès le
lendemain on m’a donné un maître de danse, et je suis guidée par mon aimable amie, par
Manon, ou par mon frère, qui danse on ne peut mieux. Cela me forme la marche, la rend
plus agréable, et on m’assure que j’ai meilleure grâce, depuis que j’apprends”42.
Aparte de eso, debe aprender canto y música o incluso pintura. Puesto que M.
Parangon es pintor, Ursule tiene la posibilidad de aprender esta disciplina junto a las otras y
así nos lo indica cuando dice: “[...] puis nous dessinons d’après les meilleurs modèles:
nous peignons ensuite quelque sujet indiqué par notre maître, par mon frère, ou par Mme.
Parangon. Au retour (de la messe, nous avons) une leçon de musique, donnée par une
femme: c’était une jeune marchande de musique de la rue du Roule, qui est très aimable;
mais Mme. Parangon la remplace absolument depuis quelques jours”.
Otra posible actividad para la joven es la lectura que no estará destinada a la
adquisición de una cultura, sino que se trata tan solo de una forma de llenar sus momentos
de ocio: “Nous allons à la promenade, ou nous faisons une lecture”.
Los libros que la joven tiene a su alcance han sido seleccionados de antemano por su
madre, su gobernanta o alguien instruido en la casa. Gaudet hace alusión a los libros
destinados a las jóvenes: “(Ursule, ) je ne vous ai conseillé que des lectures futiles et
41
42
Ibídem, p.139.
Ibídem, p. 73.
11
convenables à votre position. Aux femmes moins répandues que vous dans un certain
monde, astreintes aux soins du ménage, il ne faut qu’un livre, La Maison Rustique: si
néanmois elles sont des liseuses par goût, je leur accorderai la bibliothèque bleue comme
une très bonne lecture, à cause de la bonhomie qui y règne”43. Por lo general, las obras
destinadas a las chicas no son las mismas que las de los chicos, pues reciben una educación
muy diferente: “(Si Edmond) a fait servir pour vous le choix fait pour lui, c’est mal; son
choix était masculin; il vous en faut un féminin et le sexe n’est pas plus différent de vous à
lui, que le doit être le genre de vos lectures”44.
La forma de distraerse de tanta actividad es saliendo: yendo a la iglesia o paseando.
Sin embargo la salida dura poco tiempo como revela Ursule al decir: “[...] (le temps dédié à
l’aiguille) est d’environ quatre heures, à moins que la promenade n’ait été longue; ce qui
est fort rare”45. Esas salidas se hacen siempre de día pues no está bien visto que las mujeres
paseen de noche, y preferentemente aprovechan los días en los que hace buen tiempo por
eso Ursule dice: “Comme il faisait très beau, immédiatement après le dîner, Mme. Canon
proposa d’aller prendre l’air sur le boulevard, ajoutant que nous rentrerions de bonne
heure, et bien avant la nuit”46. En París hay algunos lugares como por ejemplo Las
Tullerias o el Jardín Real, donde la “gente honesta” suele pasearse: “[...] une aventure [...]
que nous eûmes l’autre jour aux Tuileries [...] Il y a d’autres jardins moins fréquentés [...]
tel est le Jardin-Royal des plantes où nous allâmes hier, et qui m’a plus infiniment”47.
En sus paseos, la joven siempre va acompañada de una mujer, su gobernanta o una
pariente, encargada de vigilarla de cerca y de protegerla llegado el caso, por eso Ursule dice
a Laure: “Nous causions ensemble, (Fanchette et moi), allant environ dix pas devant Mme.
Canon, qui tenait le bras de la cuisinière...”48. Estos paseos se hacen a pie o en coche
según se desprende del comentario siguiente: “Nous n’avions pas eu la précaution de
garder notre cocher: nous ne trouvâmes point de voiture; mais le pavé était si net et nous
étions si peu fatiguées d’une promenade d’une demi-heure, que nous fûmes charmée,
Fanchette et moi, de nous en retrourner à pied”. Es raro que durante esas salidas, las
mujeres se junten con malas compañías, incluso en París, pero ella debe estar siempre
43
Ibídem, p. 393.
Ibídem, p.352.
45
Ibídem, p.139.
46
Ibídem, p.182.
47
Ibídem, p. 274.
44
12
alerta: “[...] dans cette capitale, les coups fourrés sont aussi difficiles que dangereux pour
leur auteur; il ne s’agit donc que d’un peu d’attention sur vos démarches, lorsque vous
sortirez seule...”49.
La asistencia a espectáculos públicos (ópera, teatro...) son actividades poco
frecuentes y como es habitual, nunca irá sola: “Nous avons encore été au spectacle: mais
c’est aux Italiens, à une pièce qui a fait rire Mme. Canon. Une autre qui a suivi, où
Arlequin est sauvage, l’a fait pleurer”50.
La joven puede asistir a las fiestas que dan los amigos de la familia: “Mais à nos
bals bourgeois, où l’on va sans masque; où l’on est connaissance après deux assamblées,
où l’on voit ce qu’il y a de plus élégant dans les deux sexes, parmi les gens qui nous
assortissent, c’est, je te l’avoue, un passe-temps charmant”51.
En cuanto a la joven de un medio más modesto, su educación depende de las
actividades de la familia. Si se trata por ejemplo de comerciantes, la joven aprenderá el
oficio de sus padres, ayudando al mismo tiempo a los quehaceres de la casa; aprenderá a
coser, a ser buena ama de casa y buena madre de familia. Nadie se preocupará de su cultura
y se contentarán con enseñarle lo esencial: leer, escribir y contar.
3.3.2.4. - El aspecto
El aspecto de la joven concentra toda su atención porque la apariencia es muy
importante en el ambiente que frecuenta y así se entiende del comentario siguiente: “On
peut donc légitimement avoir envie d’être belle, de plaire, d’augmenter sa beauté: pour
moi, je ne m’en fait aucun scrupule et j’y mets tous les soins que je puis, sans nuire à mes
devoirs”52. Por esta razón la mujer en París parece siempre bella aunque no lo sea
realmente, según puede apreciar Edmond que dice: “En général, les femmes ici ne sont pas
belles, mais leur goût déguise à merveille les torts de la nature, comme on dit”53. Lleva una
ropa diferente según el lugar a donde va. Debe saber lo que mejor conviene en cada
situación. Así, el modelo a la inglesa que se acompaña de un sombrero, se utiliza para ir al
campo o para pasear por el Bulevar como podemos apreciar de la conversación que Ursule
48
Ibídem, p.183.
Ibídem, p.177.
50
Ibídem, p.156.
51
Ibídem, pp. 259 - 260.
52
Ibídem, p. 94.
49
13
mantiene con Mme. Canon: “Il m’a pris envie de mettre une robe à l’anglaise, que j’ai
avec mon petit chapeau. Mme. Canon m’a dit: -On croirait que vous allez en campagne
[...] - Je veux l’ôter. - Non, non gardez-la, il fait beau, nous irons au Boulevard”54.
En la ciudad la joven se preocupa de su sombrero, de su ropa, de sus zapatos, pero
también hay otros detalles que le importan como el peinado o el maquillaje. Ursule que
procede del campo y no está acostumbrada a ver a las mujeres maquilladas, muestra su
repulsa por este hábito cuando dice: “Il n’y a qu’une chose que je ne saurais digérer, c’est
le rouge: apparemment que les yeux y sont fait ici? Quel usage ridicule, comme les jeunes
et jolies personnes peuvent-elles sacrifier la fraîcheur de leur teint, à une mode inventée
par des femmes sans physionomie, et sans doute déjà sur le retour!”55.
Las joyas son un complemento del arreglo personal que las mujeres de ciudad
valoran, sobre todo para rivalizar con las otras mujeres y porque son el reflejo de la
posición social. La primera vez que Ursule tiene ocasión de llevar un collar comentará lo
siguiente: “[...] la première fois que je parus avec un beau collier, des boucles brillantes à
mes oreilles, et le reste [...] après cinq minutes de séjour dans ce beau lieu, je n’ai plus
rougi d’avoir des brillants, et je crois qu’en voyant la parure des autres dames, j’aurais
plutôt rougi de n’en pas avoir de plus riches”56.
4
3.3.3. - Las relaciones entre jóvenes
Para la joven, al igual que para la familia, el matrimonio significa el estado
definitivo. Los jóvenes, y sobre todo ellas, se ven sometidos a la voluntad de sus mayores a
la hora de formalizar la relación, por eso no nos puede sorprender encontrar comentarios
del tipo siguiente: “Vous avez une fille que j’aime beaucoup; j’ai un fils que vous
connaissez; unissons le sang d’Edmond et le mien [...] Ma fille, si vous le voulez, sera pour
votre fils aîné. Par là nous remplirons les intentions de votre respectable belle-soeur; elle
m’en a quelquefois parlé. N’objectez pas que nous sonnes plus riches”57. A menudo es el
53
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 248.
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 172.
55
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 248.
56
Ibídem, T.1, p. 247.
57
Ibídem, T.2, p. 277.
54
14
padre o alguien de su familia quien se encarga de encontrarle un partido aceptable; así
Mme. Parangon dice: “On me maria”58, manifestando que su padre decidió por ella y que
su papel se limitó a acatar esa decisión. Esto ocurre porque el padre puede imponer su
deseo, dado que es él quien tiene la potestad de firmar la autorización para que la ceremonia
pueda realizarse. Este hecho se puede apreciar en el comentario de Edmond que dice: “J’ai
répondu, Que lorsque mes parents s’étaient retirés, ils avaient laissé leur signature aux
différents actes: que tout se trouvant dans la forme légale, [...] m’avait déterminé à me
rendre à de pressantes sollicitations”59. El caso de Tiennette es más esclarecedor que el
anterior porque ella ha huido de su casa ya que no quiso acatar como marido al hombre que
su padre había elegido, y cuando desea casarse con M. Loiseau, vuelve para reconciliarse.
Pero su padre que sólo acepta hablar con su novio dice: “Tout ce que vous me dites là me
fait plaisir, a répondu le vieux Dom**; mais elle m’a contristé; vous êtes mon fils; elle ne
sera que ma bru. Dressons les articles; je les signe ici. Sa mère et la vôtre iront à Au**
avec vous; il n’est pas nécessaire que je voie ce mariage”60. El padre o el familiar con
ascendente sobre este último puede obligar al chico o a la chica a aceptar sus pretensiones
bajo la amenaza de desheredarlos: “Il voulait écrire sur le champs à vos parents, et
conclure, au mépris des volontés d’un oncle qui depuis longtemps a fait un autre choix
pour son neveux, qu’il doit instituer héritier d’une fortune considérable”[...] “Elle ne sera
jamais la femme d’un homme qui se verrait contraint de lui faire le sacrifice d’une partie
de sa fortune; cela tire trop à conséquence.”, “Le conseiller continue d’être bien disposé (à
se marier avec Ursule); il nous rend de fréquentes visites. Son oncle tomba malade il y a
quelques jours, il l’est dangereusement, et il a quatre-vingts ans passés. Si le neveu devient
libre, je crois qu’on terminera, dès que les bienséances le permettront.”, “Mlle. Tiennette
est presque déshéritée”61.
La elección que el padre hará para la chica, dependerá de la posición social del
pretendiente y de su situación económica porque desea encontrar un buen partido para su
hija y por tanto, se opondrá a una boda poco ventajosa para ella, por eso encontramos
comentarios como “Un riche monsieur avait demandé Edmée; et le père, qui voyait
l’avantage de sa fille, [...] l’allait peut-être donner”, “[...] tout ce que je puis vous dire
58
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 113.
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 184.
60
Ibídem, T.1, p. 190.
59
15
c’est que si j’ai fait manquer le mariage d’Edmond avec ma cousine, c’est que je n’ai pas
cru qu’il fût honorable pour lui, ni même avantageux pour elle dans sa position”62.
La persona responsable de la joven sabe tal vez por experiencia, que un mínimo de
sentimiento hacia el pretendiente hará que el matrimonio esté mejor avenido y que sean
más felices, e intentará conseguirlo aunque no suponga un requisito indispensable. Así, un
matrimonio pensado con mucho tiempo de antelación puede propiciar situaciones de este
tipo: “[...] car enfin, elle avait fait venir ici Mlle. Fanchette, pour amuser mon frère d’une
petite amourette, en attandant des grands amours”, “En mon particulier, je ne l’oublie pas
auprès de la petite Fanchette; je lui peins tout le monde en laid hors Edmond; et comme sa
soeur me seconde, elle me croit autant que je puis désirer d’être crue”63. Este afecto es
preferible sobre todo pensando que la hija, al casarse, pasa a estar bajo la autoridad del
marido y que es preferible que esta sumisión sea aceptada de buen grado; por eso no es de
extrañar que una madre diga: “[...] c’est aux mères des filles à donner le plus d’attention au
choix, puisque c’est celui d’un maître”64.
Para lograr sus fines, el padre prefiere intentar casarla cuando ésta no tiene aún los
gustos muy definidos, para influenciarla en cuanto al partido a elegir como se deduce del
comentario de Mme. Parangon: “Je voudrais que Fanchette eût quinze ans; on est
raisonnable à cet âge-là... car je crois que je l’étais: ne l’étais-tu pas aussi? Nous les
marierions, et nous serions tous heureux”65.
En la mayoría de los casos las edades de los futuros esposos son muy parecidas. Hay
una preferencia por casar a jóvenes de la misma edad como sugiere Mme. Canon cuando
dice: “Ma fille épousera son amant, un jeune homme beau, et non pas son grand père”;66
aunque al parecer, en Francia se considera que dos jóvenes están bien emparejados cuando
hay una cierta diferencia de edad entre uno y otro, así para un joven de 30 se recomienda
una chica de 15 a 25 años aduciendo como justificación la felicidad de la pareja. Esto lo
encontramos claramente expuesto en la carta de Gaudet que escribe: “En Espagne, en
Italie, il faut une fille de quinze ans pour un homme de trente; en France et en Angleterre,
on est assortie de 15 à 25, etc.”, “Un Français de trente ans trouvera dans une fille de dix61
Ibídem, T.1, pp.226, 302 y 190.
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 160 y 59.
63
Ibídem, pp. 63 y 115.
64
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., p. 253.
65
Ibídem, p. 90.
62
16
huit à vingt (comme je le disais tout à l’heure), une épouse confiante, qui profitera
volontiers de ses lumières et de ses conseils, pour gouverner sa maison: Ses charmes, à
peine formes, seront en état de le fixer tant qu’il sera dans l’âge où l’amour est encore la
première passion: Si la jeune épouse a des caprices (et! qui est celle qui n’en a pas!)
l’homme séduit par sa beauté, porté à l’indulgence pour sa jeunesse, les excusera comme
des enfantillages, les satisfera en riant, et n’en souffrira pas. Pourrait-il en user de même
avec une femme de son âge, dont il aurait droit d’exiger à peu près autant de raison qu’il
en a lui-même?... La jeune épouse, de son côté, n’aura-t-elle pas moins de peine à se
soumettre, et à céder aux volontés d’un mari dont elle sentira qu’elle doit en croire
l’expérience et les lumières? L’obéissance lui sera plus agréable et moins pénible”67.
Gaudet nos da un razonamiento para explicar y apoyar este hábito pues considera que la
mujer de ciudad ha perdido las costumbres que aún mantiene la campesina y por eso no
educa correctamente a su hija en cuanto al respeto y a la sumisión que debe a su futuro
marido. Dado que ella no se somete de buen grado, el hombre debe lograr someterla si
quiere ser feliz en su matrimonio, así la diferencia de edad le permite adoptar el papel de
protector, de guía e imponerse a ella tanto por la fuerza física como por la superioridad en
el razonamiento y ver en su esposa a un ser inferior, confiado, tierno, sometido, que lo
seduce por su dulzura, gracia y atractivo personal como explica Gaudet: “La raison de cette
gradation, c’est qu’en tout temps, la femme, pour être heureuse, doit voir un protecteur, un
guide dans son mari; c’est un sentiment naturel à son sexe, que l’orgueil y obscurcit
quelquefois, mais qui ne laisse pas d’y subsister en dépit qu’elle en ait. Le mari doit voir
dans sa femme un être confiant, inférieur, tendre, soumis, sur lequel il l’emporte seulement
par la force du corps et la viguer de la pensée; mais auquel il le cède en douceur, en grâce,
en talents agréables, et même, s’il faut le dire, en presque toutes les vertus sociales”, “A la
vérité, ces précautions ne seraient pas aussi nécessaires qu’elles me le paraissent, si
l’éducation qu’on donne à nos filles n’était pas aussi mal pensée qu’elle l’est. Toujours
entretenues des égards et des attentions que nous leur devons; pas un mot (du moins de la
part de leurs mères) du respect, de l’attachement qu’elles nous doivent”68. Pero si los
jóvenes son ignorantes y mantienen costumbres campesinas, tales precauciones son
66
Ibídem, p. 138.
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 294 y 295.
68
Ibídem, T.1, pp. 295 y 296.
67
17
innecesarias, aunque una mínima diferencia de edad es siempre deseable. Por eso Gaudet
señala que dado que Edmond ha dejado de ser ignorante en lo referente al mundo, no existe
diferencia de edad suficiente entre Edmée y él; pero que sin embargo, esta chica puede
casarse con su hermano aunque se reduzca la diferencia, porque este último no ha salido del
pueblo y vivirá en Au** una vez casado, sin tener tiempo de apreciar otra realidad diferente
a la que se le ofrece como podemos observar en las palabras siguientes: “Edmée est aussi
trop âgée pour vous; mais elle convient à votre frère, comme vous avez eu la prudence de
le sentir. Bertrand ne connaît pas le monde, il n’est pas destiné à vivre dans le monde;
Edmée non plus; ils seront constants l’un pour l’autre; ils s’aimeront tant qu’il le faudra;
chacun se tiendra à sa place: car tout ce que je viens de dire est inutile où l’innocence
règne”69.
A la joven le puede convenir la boda que su padre le ofrece, por diferentes razones:
- el matrimonio le da la posibilidad de liberarse de la tutela paterna y frecuentar a
voluntad otro mundo, como fiestas, teatro y ópera70.
- Es posible, en esta clase social, que la joven ame a su prometido y en ese caso la
boda significa vivir con el ser amado.
- Pero, una razón mayor para desear la boda es el haber tenido una conducta
sospechosa y querer regularizar sus consecuencias. Por eso Mme. Parangon dice a Edmond:
“Manon est enceinte... elle l’est... de mon mari. Voilà la cause d’une précipitation (des
noces) qui sans doute a dû vous surprendre”71.
Si la chica ha mantenido relaciones con un joven la primera solución será lograr una
boda con él. Pero si se trata de un hombre casado, la familia y el amante intentarán “situar”
enseguida a la joven, incluso por debajo de su condición social. Esto se puede observar en
la historia que Edmond cuenta de una muchachaa la que ha dejado embarazada:
“Désespérée d’une si cruelle méprise, elle avait eu recours aux lumières de sa maman: et
après de longs débats pour le oui et pour le non, il fut enfin résolu qu’on presserait le
mariage avec le jeune drapier, de peur de certain accident, qu’une remise de quelques mois
69
Ibídem, T.1, p. 298.
Observemos la diferente vida que llevan Mme. Parangon y su hermana Fanchette. Mme. Parangon
tiene bastante libertad, realizando incluso viajes cuando le parece conveniente a S** y a París.
Fanchette sin embargo está bajo la tutela de su hermana mayor y luego, por deseo de esta última, bajo
la tutela de Mme. Canon.
70
18
pouvait faire éclater. On gagna le père par un faux exposé des circonstances, auquel
l’amant se prêta; d’avant-hier l’honneur de ma belle est en sûreté. Mais il faut rendre
justice à sa délicatesse, elle a versé bien des larmes; il a fallu les ordres absolus de sa
mère, et la crainte d’un père homme terrible, pour la déterminer à se donner, d’une
manière qui lui paraît une fraude criminelle [...] Mais comme il ne sait rien, il n’en sera
pas moins heureux. [...] la noce [...] c’était [...] une assemblée bourgeoise où il y avait de
l’échevinage et du secrétariat!”72. Para salvar su reputación y la de su familia, la joven
tiene que engañar a su futuro marido como se aprecia en los comentarios siguientes: “Je
sais prendre mon mari; il croira tout ce que je voudrai, soyez-en sûr”73, “Par cette adresse
je m’en suis débarrassée, sans avoir répondu à sa question d’une manière qui l’éclairât, et
sans avoir menti si pourtant un jour, il s’agissait réellement de mariage entre lui et moi, je
crois que je ferais le mensonge car sa personne m’a toujours convenu”74. También puede
intentar casarse con un joven sin medios económicos (por ejemplo un campesino recién
llegado a la ciudad) que quiere abrirse camino, y sin prejuicios en cuanto a la forma de
lograr sus objetivos75. Si la joven embarazada no ha logrado su objetivo, tiene la posibilidad
de esconderse en un convento o ir a París a dar a luz en una casa para tal fin, regentada por
una señora. Manon decide retirarse durante los últimos meses de su embarazo, para evitar
habladurías pues todo el mundo sospecha que se ha casado estando embarazada de otro
hombre. Por esta razón sus más allegados dicen de ella: ”Mlle. Manon a quitté sa maison
pour six mois; elle est dans une communauté dont la supérieure est sa parente; sa mère et
sa soeur l’y ont accompagnée”76.
A pesar de las pesquisas de la familia, la joven tiene también sus gustos y
preferencias en lo concerniente a hombres, y sobre todo en cuanto a su futuro marido. Ella
lo quiere guapo, cariñoso, modesto y buena persona y así lo entendemos en el comentario
de Catherine: “Edmond est trop monsieur, et j’aimerais mieux, dix fois, si j’étais à ta place,
M. Bertrand que M. Edmond. Vois comme il est doux et modeste! Dame! c’est que ça n’a
pas de faquinerie!”77. Y si por casualidad tiene la suerte de poderlo elegir, ella valorará las
71
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 116.
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., pp. 65 - 66.
73
Ibídem, T.1, p. 193.
74
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 198.
75
Es el caso de la boda de Manon y de Edmond. Vid. carta XXI del Paysan, T.1, pp.133 – 134.
76
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 148.
77
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 159.
72
19
cualidades del pretendiente pero sin olvidar sus posibilidades económicas, pues “con
dinero se consigue todo” en la ciudad; por eso el paje se queja de tener poco éxito con las
mujeres diciendo en su nota a Ursule: “[...] un jeune homme tel que je suis, n’est pas fait
pour être écouté dans ce siècle où tout est vénal, et le riche financier, qui vous a glissé un
billet hier, est sûrement mieux reçu que moi”78.
A menudo la joven intenta influir en su padre para conseguir sus objetivos puesto
que en la ciudad los padres no son tan severos como en el campo. Sobre esto comenta
Edmond: “Catherine l’a empêché (d’accorder cette alliance), à force de le prier. Edmée,
elle-même, qui comptait sur Edmond, se désolait, et faisait parler sa soeur, n’osant rien
dire que refuser avec timidité”79. Pero llegado el caso, sea cual sea la decisión del padre, la
joven tiene que someterse pues para una hija es un deber obedecer en cualquier
circunstancia y por eso no nos sorprende encontrar frases del tipo: “Je me livrai tête baissée
comme une victime conduite à l’autel...”80.
Por lo general el joven elige a su futura esposa en su ambiente social, teniendo en
cuenta un buen número de cualidades femeninas. En primer lugar, debe ser bella. Esto es lo
que primero atrae al Consejero, que aspira a casarse con Ursule: “Elle est une beauté
unique”81, aunque no de una forma excepcional, si no quiere sufrir de celos una vez
casados; por eso, un admirador de Mme. Parangon le dice sin saber que está casada: “Si
vous êtes honnête dans toute la rigueur du terme, vous êtes assez belle pour que je fasse la
folie de vous épouser”82.
La piel blanca es otro atractivo físico deseado por el joven. Edmond, recién llegado
a la ciudad, dice: “[...] à la ville, les charmes se multiplient: sans te parler d’une blancheur
appétissante”83. Todo lo que en su físico es propiamente femenino le atrae y dado que el
vestido de la mujer no le deja ver su cuerpo, el cabello, las manos y los pies son bastante
apreciados por el hombre como se deduce del comentario siguiente: “[...] l’on profite ici de
la beauté de la chevelure et de tout le reste; [...] ici une belle main a son prix; un pied
mignon”84. El hombre busca también ciertas cualidades morales: timidez, amabilidad,
78
Ibídem, p. 121.
Ibídem, pp. 160 - 161.
80
Ibídem, p. 113.
81
Ibídem, p. 72.
82
Ibídem, p. 136.
83
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 46.
84
Ibídem, T.1, p. 46.
79
20
sensibilidad. Que su mujer sea buena ama de casa no le preocupa demasiado, porque si
tiene una buena situación económica, en la casa habrá criados para realizar todas las tareas.
Pero si su situación económica no es excelente, preferirá que se sepa desenvolver bien en la
casa o que aporte al matrimonio una pequeña fortuna por lo que gustosamente sacrificará
otras cualidades: “Il nous faut un mariage avec une vieille, bien vieille et bien riche: par
cet arrangement, que je ne désespère pas de trouver, je puis te porter bien haut”85.
La mujer, que conoce muy bien los gustos e inclinaciones de los hombres, intenta
sacar todo el partido posible a sus encantos para gustarles y determinarlos a acercarse a ella:
“Ici l’on n’oublie rien pour faire briller cet avantage, et celui d’une jolie jambe. Je n’ose
quasi te dire qu’on laisse deviner une gorge éblouissante: qu’on se fait feintes, de petits
regards en-dessous, capables de démonter l’homme le plus rassis”86.
El joven no olvida tampoco informarse sobre la familia de la chica antes de pedirla
en matrimonio: “[...] je vous avouerai, mademoiselle, qu’avant de m’abandonner sans
réserve à mes sentiments, je me suis informé de votre famille, et que je n’y ai trouvé que des
choses honorables, sous tous les points de vue possibles, soit par les moeurs et la bonté de
vos auteurs les plus proches, comme M. votre père et Mme. votre mère”87.
Para un libertino o un hombre que ha “vivido mucho”, el matrimonio es un asunto
que debe pensarse con calma, es decir, debe asegurarse una vida feliz con su futura esposa,
de modo que sea mejor que la que abandona. Entonces buscará una mujer que roce la
perfección tanto por sus encantos físicos como morales, una joven inocente y fácil de
modelar según sus gustos como manifiesta Gaudet en el siguiente comentario: “Pour vous
rendre heureux (le mariage), vous autres gens éclairés et libres, il faut ou qu’une femme
réunisse tous les avantages et que votre esprit soit assez mûni pour les apprécier et s’en
contenter; ou que vous soyez déjà sur le retour, et qu’alors vous preniez une jeune
personne, dont l’âge et la naïveté vous inspirent de l’indulgence”88, “(Fanchette) Cela est
jeune, tu la formeras à ta fantaisie; tu ne sera pas gêné, comme tu le serais avec Mme.
Parangon”89.
El pretendiente tiene varias formas de declararse:
85
Ibídem, T.1, p. 384.
Ibídem, T.1, p. 46.
87
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 116.
88
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 293.
89
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 221.
86
21
- La más ortodoxa es dirigirse primero a la familia para obtener la aprobación del
padre o de la persona responsable de la joven. Buscará a alguien que pueda introducirlo en
la familia en cuestión, para que le sirva de intermediario, o simplemente para que le permita
conocerlos. Así actúa Edmond para presentar a sus hermanos que pretenden casarse con las
hijas de M. Servigné según se puede apreciar de lo siguiente: “Le père est entré [...]:
Edmond a été à sa rencontre, et lui a présenté ses frères, les nommant par leur nom
chacun. Ensuite, il a pris en particulier le vieillard, pour lui proposer Georget, qui a été
accepté”90. Si no hay ningún medio indirecto de acceder a la familia, el joven decidirá
presentarse él mismo. Ese es el caso del Consejero cuando pretende a Ursule como se
puede observar en el comentario de esta última: “Je me suis même aperçue [...] qu’un
conseiller d’ici a parlé quelque temps à Mme. Parangon, en me regardant par intervalles,
d’un air qui marquait beaucoup de bonne volonté”91. De esta forma se dirigirá a la chica a
través de su familia para demostrar sus buenas intenciones, pues en la ciudad, la relación
entre jóvenes de diferente sexo no siempre desemboca en matrimonio. Estas buenas
intenciones se ponen de manifiesto en la forma de proceder del Consejero para con Ursule,
que le escribe entregándole la carta a su protectora como ella misma escucha a hurtadillas:
“J’entendais hier Mme. Parangon qui parlait (du conseiller) à sa tante, et qui lui disait [...]
qu’il m’avait écrit”92.
La familia, temiendo que el pretendiente no vaya con buenas intenciones o que no
sea un buen partido para la joven, intentará por todos los medios protegerla e impedir que
tengan algún contacto. Por esa razón Mme. Parangon actúa de la forma siguiente: “[...] elle
avait d’abord acceptée, mais que considéré, il ne fallait pas que je visse (la lettre); parce
qu’on ne savait pas ce qui pourrait arriver; qu’un homme de cette condition-là, pouvait se
retirer, ce qui donnait toujours des chagrins à une fille, et qu’elle voudrait pouvoir me les
éviter tous”93.
Una vez obtenida la aprobación de la familia, el joven puede hablar con ella, pero
siempre vigilados. Este es el caso de Catherine y Georget según podemos apreciar en el
comentario: “En chemin, Catherine et Georget allaient ensemble, celle-là expliquant tout à
celui-ci: c’était là leur douceur. Edmond, lui comme ayant affaire à parler au père, était
90
Ibídem, p. 159.
Ibídem, p. 72.
92
Ibídem, p. 115.
91
22
avec lui: et il fallait bien que Bertrand fût avec Edmée”94. El tiempo del noviazgo es
reducido al mínimo; a veces lo justo para preparar la boda y la publicación de las
amonestaciones. Si la familia está de acuerdo con la unión, no hay razón para una dilación
que podría cambiar la situación. Así sucede con la doble unión entre los R** y los Servigné
que acuerdan la fecha de la boda en cuanto el padre conoce las intenciones de los jóvenes y
las aprueba como se deduce de lo que Fanchon dice en su carta: “Nos frères, à leur retour
ici, nous ont appris cette nouvelle, et que le jour était pris. On a donc publié les bans, et le
temps arrivé, nous avons tout préparé afin de partir pour Au**”95. Mientras llega el día de
la boda, tendrán algún contacto, aunque muy superficial: “ Il y trouvait bien du
contentement, et le chemin lui paraissait court, quoique pourtant ils ne parlaient que de la
pluie et du beau temps: mais ça les familiarisait toujours un peu ensemble”96.
- Otra forma de declararse es acercarse a la joven para hacerle saber su amor y sus
intenciones. A veces, como es difícil hablar a una chica sin haber sido presentado, se decide
a escribirle y Ursule que tiene muchos admiradores, posee una buena colección como
confiesa a Fanchette en una de sus cartas: “[...] je vais te copier quelques-uns de ces
poulets, chère petite soeur, pour te donner une idée de ce qui se passe ici, et de la manière
dont on y déclare ses sentiments aux filles sans les connaître [...] il me semble qu’on en
agit avec toutes les filles comme avec moi”97. Entonces puede establecerse una
correspondencia secreta, siempre con el máximo de disimulo: “Le lendemain du second
billet, ayant aperçu à côté de moi [...] le laquais qui me l’avait glissé, je l’ai regardé un
instant pour lui faire entendre que je le reconnaissais, et tirant aussitôt mon mouchoir, ma
reponse est tombée devant lui”98.
Es en la iglesia donde el joven puede acercarse más fácilmente a la chica pues en
este lugar a veces va sola o con otra persona de su edad. De esa forma Ursule dice haber
conseguido las cartas amorosas de sus admiradores como podemos deducir de los
comentarios siguientes: “Nous étions sorties seules, Mlle. Fanchette et moi, pour aller à
l’église, Mme. Canon étant indisposée”, “C’est en allant seule à l’église, et aux dévotions
de ce pays-ci (et non pas quand je vais aux spectacles), que je trouve moyen de parler au
93
Ibídem, pp. 115 – 116.
Ibídem, p. 159.
95
Ibídem, p. 161.
96
Ibídem, p. 159.
97
Ibídem, p. 117.
94
23
marquis”99. Pero con la oposición de la familia, esta relación por correspondencia no
terminará en boda.
98
99
Ibídem, p. 147.
Ibídem, pp. 94 y 167.
24
3.3.4. - EL MATRIMONIO BURGUÉS
3.3.4.1.- El hombre casado
Encontramos poca información sobre las actividades de este tipo de hombre y pese
a que la mayoría de los personajes que aparecen tanto en el Paysan como en La Paysanne,
pertenecen a esta clase social, no figuran comentarios sobre el desarrollo de sus profesiones
o sus ocupaciones:
- M. Parangon es pintor.
- Edmond también lo es, pero gracias al dinero de su rica esposa adquiere un cargo
dentro de la alta magistratura como él mismo confiesa: “[...] je me suis fait passer avocat,
ce préalable étant nécessaire, pour posséder une charge... (Qu’il suffise au lecteur de
savoir que cette charge était dans la haute magistrature”100.
- Gaudet tiene una cierta fortuna pero no se menciona que realice alguna actividad
profesional.
- D’Arras, que en el Paysan figura como otro personaje independiente de Gaudet,
es un hombre de iglesia sin vocación religiosa: “[...] l’ordre me vint de partir pour SaintBris, que je dois desserir (malgré ma répugnance pour cet emploi) durant un petit voyage
du curé, et la maladie du vicaire”101.
- M. Loiseau se dedica a la magistratura.
- M. Servigné es propietario de algunas tierras de cultivo, viñas principalmente.
- Un pretendiente de Ursule, “M. Le Conseiller”, se hace adjudicar un puesto de
jefe de jurisdicción: “Il me semble que mon mariage aplanirait bien des difficultés, et ferait
taire bien des langues; surtout M. le conseiller se faisant donner la place de chef de notre
petite juridiction, comme il en est le maître”102.
Si tenemos poca información sobre las ocupaciones del hombre, no ocurre lo
mismo en cuanto a sus opiniones sobre la mujer, y sobre ciertos temas que le afectan muy
particularmente:
100
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, ed. cit., T.2, p. 156.
Ibídem, T.1, p. 69.
102
Ibídem, T.2, p. 189.
101
25
- D’Arras piensa que la mujer peca de extremista en todo; ella es altiva,
gobernanta, vengativa y no sabe mantenerse en el justo medio, por ello tiene que estar
sometida al hombre que le marca una línea de actuación y frena sus excesos. Como no sabe
actuar en libertad porque tiende al libertinaje, no puede ser tratada como una igual al
hombre. Para él, ella es “eternamente niña” que debe estar sometida por su propio bien,
pues esa represión la libra de conductas inmorales y le permite acceder a la felicidad: “Ce
n’est pas là mon seul grief contre les femmes: leur hauteur, leur impériosité dans leur
maison; l’autorité qu’elles s’y arrogent, en se mettant au-dessus du chef, sont les sources
de tous les désordres que nous voyons dans la société. Ce sexe est fait pour être assujetti, et
je prédis aux peuples de l’Europe, qu’ils n’auront des moeurs et de la tranquillité, que
lorsqu’ils n’auront remis à sa place. Je parle d’après l’expérience des femmes, et dans la
licence que leur donne nos moeurs. Ce sexe est toujours extrême, et ne sait pas assez
s’arrêter pour garder un juste milieu: le laisser notre égal, c’est lui donner l’empire. Eh!
s’il se contentait de cet empire!... Mais non, la femme ne sent son pouvoir qu’autant qu’elle
en abuse. Eternellement enfant, elle n’est raisonnable que par accès; un instant dément tout
ce qu’elle a montré de prudence. Si quelques-unes se sont guidées avec une sorte de
continuité, c’est qu’elles avaient des appuis qu’on ne voyait pas. Toute maison absolument
gouvernée par une femme, ne peut subsister; il y aura des orages, des tempêtes qui la
bouleverseront: la même femme que vous venez d’admirer, deviendra, si quelque chose la
contrarie, une Euménide qui jettera tout par les fenêtres. Voyez les prostituées, elles ont
cent fois plus d’audace que l’homme, sans en avoir le courage; toutes ces furies sont des
poltronnes, où l’homme demeure ferme: or les prostituées sont des femmes comme les
autres; elles ont seulement un frein de moins. Reprenons donc notre autorité, retirons-la
des mains de celles qui sont incapables d’en bien user: assujétissons-les, autant pour les
rendre heureuses, que pour ne pas être la victime de leur incapacité”103.
D’Arras sigue opinando sobre la mujer casada que vive en la ciudad y señala que
si el hombre quiere ser feliz en su matrimonio, debe olvidarse del comportamiento que
tradicionalmente tenía el esposo: tierno, fiel, buen cabeza de familia, preocupado por sus
negocios y por sus hijos. El marido de este siglo debe ser complaciente con su esposa,
dejarla que gobierne la casa, que tenga amigos íntimos incluso en su ausencia, que le
permita gastar o jugarse el dinero sin regateos. Si le permite todo esto, él tiene alguna
103
Ibídem, T.1, pp. 297-298.
26
posibilidad de que ella lo trate bien. Pero a pesar de todo, si la esposa es bella y llegara a
triunfar en sociedad, cabe la posibilidad de que algún hombre influyente, noble
probablemente, haga posible la ruptura legal del matrimonio: “[...] d’après la connaissance
que j’ai des moeurs françaises, j’ai découvert qu’il fallait encore que le mari, pétri de
complaisance, cédât à sa femme la place que la nature et les lois destinent au chef:
qu’après quelques mois de mariage, il regardât son épouse comme quitte envers lui du
serment de fidélité; qu’il s’imposât l’obligation de bien recevoir les galants de Madame, de
les traiter, et de se retirer dans son appartement, ou d’aller à ses occupations, tandis que le
courtisan favori tiendra compagnie: qu’au risque de voir le bouleversement de ses affaires,
il fallait qu’il donnât à son heureuse moitié, les sommes qu’exigent le jeu, la dépense
qu’elle juge à propos de faire, etc. à ces conditions, un ménage est bien uni à la capitale; le
mari sera quelquefois caressé: l’on fera plus, au défaut de l’amant, il paraîtra dans le
même fond, ou donnera la main à la promenade, et sera reçu dans le boudoir. Mais si
l’époux s’avisait de contrarier les goûts... de borner la dépense; ... tout serait perdu:
l’humeur, les criailleries le contraindraient bientôt à prendre patience, et à punir, suivant
son droit... Alors on voit la femme triompher: si elle est jolie, et qu’elle ait quelque grand à
ses ordres, on brave le mari, ou bien on le fait enfermer, si ce dernier est d’un certain rang,
l’on intente un procès en séparation, on l’obtient, et l’on vit ensuite à sa guise”104.
- Edmond asiente las afirmaciones de D’Arras, pues no hace ningún comentario en
contra, sino que más bien, señala que Mme. Parangon dice estar de acuerdo con lo que ha
oído a D’Arras. Además, él ya hizo anteriormente un comentario de esta índole sobre la
mujer: “Les femmes sont singulières! Montrez-leur de la déférence, de la soumission, ou
simplement de la confiance, elles en abusent!”105. En la carta CXXII del Paysan nos deja
ver que juzga de forma diferente al hombre y a la mujer cuando ambos cometen faltas
contra la moral: “D’ailleurs une femme qui succombe, fût-ce même avec son laquais, se met
toujours au-dessous de l’homme à qui elle cède.” 106, y en la carta CXXXVIII del Paysan
dice que muchas mujeres honestas son como prostitutas: “Une prostituée! diras-tu. Elle a
cela de commun avec bien d’honnêtes femmes de ce pays-ci”107.
104
Ibídem, T.1, p. 299.
Ibídem, T.1, p. 99.
106
Ibídem, T.2, p. 10.
107
Ibídem, T.2, p. 42.
105
27
- Pierre, como compilador, en la introducción a la carta CXX del Paysan, hace
también algún comentario sobre la conducta extrema del comportamiento femenino:
“(Malgré sa corruption, il éprouve encore des remords: mais les femmes sont plus
extrêmes, notre malheureuse soeur n’en connaît plus, et les détruit dans Edmond...”108.
- Gaudet piensa que la mujer es débil, por eso dice de Mme. Parangon: “C’est
pourtant une femme, et une femme comme les autres, c’est à dire faible...”109. Considera
que la mujer se deja fácilmente seducir por el hombre que sabe aprovechar esa debilidad,
así previene a un marido de edad para que vigile a su esposa que corre el riesgo de ser
seducida por Edmond: “C’est un beau garçon, et les femmes sont faibles! surtout lorsqu’un
aimable langoureux leur reproche en pleurant qu’elles sont des cruelles, des plus
qu’inhumaines, et qu’il jure en les quittant qu’il va se poignarder, se prendre, ou se jeter à
l’eau, suivant la qualité de la personne. Cette ruse est bien aussi vieille que le monde;
cependant les femmes en sont encore aussi facilement les dupes, que si on l’employait pour
la première fois. C’est qu’il est doux d’être trompée, quoiqu’il soit bien cruel de l’avoir été.
Adieu, Monsieur: suivez mon conseil; empêchez l’entrevue, que le galant s’en retourne
avec quelque petit désagrément; et vous vous en trouverez bien”110. También señala la
semejanza de conducta entre muchas mujeres consideradas honestas y las prostitutas: “L’on
ne sait plus quel fond faire sur les femmes de ce pays-ci; les p... agissent en honnêtes
femmes, et les honnêtes femmes...”111. Otro comentario de Gaudet, apunta al intercambio de
papeles entre hombres y mujeres en un futuro próximo, como consecuencia de la evolución
en la conducta de la mujer que se apropia de papeles tradicionalmente masculinos, y en el
afeminamiento del hombre, por su incapacidad para imponerse a la esposa: “Je ne veux pas
dire une sottise, mais apparemment que l’Année merveilleuse approche.* [...]*. - Il courait
alors une prédiction, ou plutôt une plaisanterie qui annonçait l’Année merveilleurse, où
tous les usages, les inclinations des deux sexes, les vices, les vertus, etc.; allaient être
renversées”.
108
Ibídem, T.2, p. 7.
Ibídem, T.2, p. 23.
110
Ibídem, T.2, pp. 132 - 133.
111
Ibídem, T.2, p. 137.
109
28
- M. Trismégiste incide sobre la semejanza de hábitos entre mujeres honestas y
prostitutas: “[...] ma Zéphire, vous aviez une âme vierge au sein du..., au lieu que tant
d’autres en ont une prostituée dans l’état le plus saint”112.
Tras estos comentarios masculinos, podríamos preguntarnos lo que piensa la mujer
al respecto:
- Mme. Parangon dice estar de acuerdo con la opinión de D’Arras que
comentamos anteriormente: “-Je n’aime point à surprendre les secrets (m’a-t-elle dit);
cependant, l’intérèt que je prends à tout ce qui vous regarde, m’a donné une curiosité
extrême de savoir ce que vous disait le P. d’Arras; et j’avoue que je me croirais coupable,
si je vous laissais ignorer que j’ai tout entendu. je conviens même qu’il seconde mes vues;
il a dit cent choses où je pense comme lui”;113 y añade un nuevo defecto a los mencionados
por él; ella considera que el mayor defecto de la mujer es la impaciencia, y así se lo dice a
su hija: “C’est le plus grand défaut d’une femme que l’impatience; parce que la vertu
contraire est celle dont notre sexe a le plus de besoin”114.
- Zéphire por su parte señala que la mujer despechada se consuela mediante el
olvido, las injurias, y un orgullo natural propio de este sexo: “Il ne faut pas me juger sur le
commun des femmes, l’oubli, les injures, cet orgueil naturel à notre sexe, l’amour-propre,
la gloire, que sais-je? tout ce qui peut guérir une femme honnête, glosse sur les filles
comme moi, dès leur jeunesse accutumées au mépris, et à tous les mauvais tratements de la
part des hommes”115.
Esto nos sugiere que los personajes masculinos son exagerados en sus
afirmaciones sobre la mujer, pero si encontramos opiniones parecidas en boca de mujeres
de ámbitos muy diferentes como Mme. Parangon, considerada modelo de perfección, o
Zéphire, una prostituta ejemplar por su buen corazón, podemos pensar que, o bien son ideas
bastante generalizadas en la época y asumidas por la mujer, o que nuestro autor desea
expresar su propia opinión a través de los personajes en cuyo caso también representaría la
opinión de un cierto número de contemporáneos suyos.
112
Ibídem, T.2, p. 135.
Ibídem, T.1, p. 301.
114
Ibídem, T.2, p. 251.
115
Ibídem, T.2, p. 118.
113
29
Si estos comentarios son representativos de la opinión que se tiene sobre la mujer
en esta época, pensamos que no pueden ir dirigidos a cualquier mujer, sino más bien a la
que está en lo más alto de este estamento, y por supuesto a la de una clase superior.
El hombre no siempre ama a su esposa o, si la ama, no suele ser correspondido.
Esto le hace buscar a otras mujeres para satisfacer sus necesidades y suele acercarse a las
que tiene a su alrededor, o las buscará mantenidas o prostitutas. La criada es un objetivo
fácil pues, como es el señor de la casa, siempre puede intentar obligarla a acceder a sus
demandas. Tiennette, la criada de M. Parangon, dice de él: “Il employa d’abord les
promesses les plus séduisantes, et des offres avantageuses: ensuite il me dit, que si je
changeais son amour en haine à force de refus, je pourrais bien m’en repentir”, “Un jour
M. Parangon en profita pour me renouveler ses infâmes propositions; il osa m’enfermer, et
se permettre des discours libres, qu’il me forçait d’entendre. Je ne sais à quel propos, il
alla me dire, que l’homme qui m’avait tourmentée dans l’auberge, ne cherchait qu’à lui
procurer un triomphe facile”116. También cabe la posibilidad de encontrar a alguna
jovencita ingenua a la que seducir, ya sea ocultándole o no su situación de hombre casado.
Así encontramos frases como las siguientes referidas a M. Parangon y a Edmond, ambos
hombres casados: “Elle a paru peu sensible à l’infidélité de son mari; mais la résistance
noble et courageuse de Manon l’a satisfaite” [...] “-Ne craignez rien, ma belle cousine, a
dit l’infidèle mari de la plus méritante des femmes [...] -Tu as séduit mon inexpérience,
abusé de ma jeunesse et de ma sensibilité...”, “Toi, marié! tromper et promettre
d’épouser!”117.
Las actitudes del esposo, cuando son conocidas por la mujer, pueden provocar
graves problemas entre la pareja. Ella se niega a mantener relaciones con su marido y
reclama a veces, la misma libertad que él se ha tomado, pues al parecer, empiezan a oírse
voces de igualdad entre sexos. La mujer reivindica actuar igual que su esposo. Si él le es
infiel, ella tiene una justificación para serlo como se desprende del comentario de Gaudet
cuando dice: “En effet, nous avons sans cesse les oreilles rebattues, que les deux sexes sont
égaux, et que si le mari est infidèle, la femme peut l’être à son tour”118. El hombre, por su
116
Ibídem, T.1, pp. 122 y 124.
Ibídem, T.1, pp.196 y 204.
118
Ibídem, T.1, p. 296.
117
30
parte, justifica su propio proceder como natural, ya que tradicionalmente él se ha dejado
llevar por sus instintos mientras que exigía a la mujer continencia: “[...] une jeune personne
[...] épouse enfin un homme; c’est à dire, un être fort imparfait: l’illusion où elle a toujours
vécu, se soutient huit jours environ; le mari prend ensuite assez brusquement la route de
tous les maris, qui est celle de la nature; et voilà notre jeune épouse outrée; au désespoir;
elle se plaint; on dit comme elle, et pis encore; elle se croit lésée dans ses droits les plus
inviolables, la plus malheureuse des femmes; et faute de connaître ses véritables devoirs et
les droits de son mari, elle s’écarte des premiers, et porte atteinte aux seconds de toutes les
manières. [...] respectera-t-on beaucoup le droit essentiel d’un mari qu’on n’aime plus, que
l’on croit injuste, qu’on méprise, et contre lequel tout le monde dit qu’on a raison?”119.
Pero el marido no acepta esta igualdad que su esposa reclama pues tiene otro punto
de vista ya que considera que la infidelidad de la esposa atenta contra su honor y su
apellido; si él tiene un hijo ilegítimo, éste sólo llevaría su nombre si él lo reconoce, pero si
su esposa tuviera un hijo de otro hombre, figuraría como heredero legítimo de su fortuna y
así lo comprendemos en el comentario siguiente: “Mais supposons tout égal; vous, femme,
vous répandez des nuages sur ma paternité; je n’en répands aucun sur votre maternité. Eh!
quelles suites n’a pas cette incertitude dans la société civile! Le mari n’a plus ce goût
d’amasser pour sa postérité; loin d’amasser, il dissipie, il court à sa ruine, pour ne rien
laisser à des adultérins”. Por ello pide a la ley que imponga penas graves a la esposa infiel,
como freno a su conducta: “Quel abus énorme! [...] l’infidèle épouse ne devrait-elle pas
être sujette à une peine capable de la retenir en l’épouvantant?”120.
3.3.4.2 - La mujer casada
3.3.4.2.1. - Sus actividades
La mujer casada tiene bastante libertad. Frecuenta la sociedad burguesa y sale a
cenar con su esposo como es el caso de Mme. Parangon: “Hier, M. Parangon emmena sa
119
120
Ibídem, T.1, p. 296.
Ibídem, T.1, p. 297.
31
femme souper en ville”121. De vez en cuando recibe en la casa a las amigas, con las que
puede tener una buena amistad y una gran confianza - con frecuencia mayor que con su
marido -. Así, Mme. Parangon tiene sus amigas íntimas a las que les cuenta detalles de su
vida que su propio esposo ignora como vemos en el comentario siguiente: “Mme.
Parangon a une si grande confiance en nous (Mme. Louiseau, Manon et moi), qu’elle nous
met quelquefois de ses secrets”122. Incluso puede realizar viajes sola para visitar a la
familia. Mme. Parangon escribe a Ursule: “Que Paris va m’être agréable avec toi! J’y
serai libre; je n’y verrai que ce qui me plaît, mes deux soeurs123.
Desde que se casa, la mujer se encarga de todo lo relacionado con la casa y de su
correcto funcionamiento. Es ella quien da las órdenes a los criados para que todo esté
correcto. Es la verdadera ama de la casa: “[...] je n’aurais connu qu’une seule personne
pour me servir, si [...] vous êtes aimable: j’aurai beaucoup de plaisir à vous avoir; et je
tacherai qu’il soit réciproque”124.
Si la mujer es responsable de una hija, de una joven emparentada con ella o de una
protegida, se ocupará de completar su educación para que ésta pueda mantener su rango: le
enseña a bailar, le da algunas nociones de música e incluso la inicia en otras artes. En
general se ocupa de todo lo concerniente a la joven que está bajo su tutela. Así procede
Mme. Parangon con respecto a la educación de Ursule como esta última señala en sus
cartas: “Je suis guidée par mon aimable amie, par Manon, ou par mon frère qui danse on
ne peut mieux”, “[...] nous peignons ensuite quelques sujets indiqués par notre maître, par
mon frère ou par Mme. Parangon.”[...]“Mme. Parangon remplace absolument (la femme
qui nous donne des leçons de musique) depuis quelques jours”125.
Hay algunas actividades propias de la mujer como la costura a la que debe
consagrar algunas horas al día: “[...] je ne saurais voir des femmes ne faire aucun ouvrage
de femme: pour moi, si je ne tenais jamais l’aiguille, je me croirais bientôt un homme!”126.
La mujer burguesa, educada en una moral cristiana, tiene también deberes
religiosos como rezar e ir a la iglesia: “Je vais te copier une des lettres qu’a reçues Mme.
121
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, p. 81.
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 75.
123
Ibídem, p. P. 90.
124
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 121.
125
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 73 y 139.
126
Ibídem, p. 139.
122
32
Parangon [...] un jour que nous entrions fort pressées à Saint-Eustache [...] le billet étant
tombé à l’église, je le ramassai”127.
Esta mujer no olvida su aspecto, ni los cuidados personales y este es el caso de
Edmée según se deduce de lo que le dice a su marido: “Je regarde ici que Mme. Parangon
est mise comme si elle était fille; c’est une propreté, un soin!...”128. Su coquetería no
siempre está dirigida a gustar al marido, sino más bien para agradar a la sociedad que ella
frecuenta, para que todos la aprecien “[...] ça fait beaucoup, chère soeur; car enfin, si une
femme est négligée dans ses habits et le soin d’elle-même, tout le monde la laisse là; au lieu
que celle qui est plaisante, agréable, comme Mme. Parangon, porte la vie et la joie partout
où elle daigne se montrer”129.
3.3.4.3. - Las relaciones de los esposos
Los matrimonios concertados, con frecuencia sin que los esposos se conozcan bien
y sin amor, a veces tardan en ser consumados y este es el caso de Edmée según se deduce
de lo que le dice a su marido: “Cher mari, laisse-moi quelque temps encore t’aimer en
frère, avec cette tranquillité, de l’âme et des sens, que peut-être toutes les délices de
l’amour ne valent pas”130. Esta falta de afecto de uno o de los dos esposos, tiene como
consecuencia inmediata para el hombre la búsqueda de placeres físicos fuera del hogar
como confiesa M. Parangon cuando dice: “Mme. Parangon ne m’aimait pas; je l’aimais,
moi, de la meilleure foi du monde: à la longue, je me suis aperçu que j’aimais tout seul; ma
foi, je suis devenu froid comme un marbre, et je me déplais dans cet état-là on ne saurait
dire combien...”131.
El marido cuya mujer no quiere o no puede darle una descendencia, tiene que
buscarla fuera, de una forma ilegítima: “Il m’assure que désespéré de n’avoir point
d’enfants de sa femme, il n’avait cherché qu’à se procurer avec une autre la satisfaction
d’être père”132.
127
Ibídem, p. 136.
Ibídem, pp. 60 - 61.
129
Ibídem, p. 61.
130
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 310.
131
Ibídem, T.1, p. 91.
132
Ibídem, T.1, p. 177.
128
33
Sin embargo, incluso cuando el marido tiene una amante, pide a su mujer la
fidelidad que a toda esposa se exige. Edmond, dice a su mujer después de haberla engañado
una vez: “Si tu me trompais, et que je le découvrisse, le mépris serait ma vengeance: si au
contraire tu m’es fidèle, je regarderai ce qui n’est que ton devoir comme une grâce, et j’en
aurai la même reconnaissance”133.
Para ser fiel al marido, la mujer se impone límites en sus relaciones personales
como le ocurre a Mme. Parangon, mujer virtuosa que no ama a su marido pero que a pesar
de ello, no osa pensar en la infidelidad como podemos apreciar en el siguiente comentario:
“J’ai le coeur sensible; aimer est un besoin pour lui: mais une moitié du genre humain
m’est interdite, puisque je suis mariée”134. Ella no tiene derecho a llevar la misma vida que
su esposo, incluso cuando se siente abandonada. Por eso prefiere ignorar tales desórdenes,
pues, como tiene que resignarse, ya que no puede justificar moralmente una conducta
semejante a la de su marido, no quiere saber nada de las infidelidades conyugales. Un
reflejo de este proceder se aprecia en frases como las que a continuación exponemos: “M.
Gaudet assure que M. Parangon ne se soucie pas, dans la débauche du vin, et qui le porte
au jeu qui l’ennui, c’est ce goût, mais dépravé, qui le rend insensible aux attraits de son
incomparable épouse...”, “Vous auriez pu vous conduire ici avec sagesse, et me laisser
ignorer les écarts de mon mari”, “Edmond m’est infidèle!... et je n’ai pas droit de m’en
plaindre!...”, “Non, ma fille: je n’oublierai jamais que je suis mariée; les écarts de mon
mari n’autoriseraient pas les miens”135.
Si la mujer debe ser fiel al marido, eso no impide que tenga admiradores de su
belleza. Así Ursule comenta a propósito de Mme. Parangon: “[...] avec Mme. Parangon
[...] nous ne sortons plus qu’en voiture, je crois pourtant en deviner la raison: c’est qu’on
la courtise aussi”136. El hombre que la ama desea convertirse en su amante secreto como le
propone a Mme. Parangon uno de sus admiradores cuando dice: “[...] si vous êtes décente,
tout se fera en secret”137. Pero la mujer virtuosa debe negarse a las proposiciones
deshonestas que le hacen y ésta es precisamente la reacción de “la respetable dama”:
“C’est une folie, comme on en écrit ici à toutes les femmes, lorsqu’elles ont le malheur de
133
Ibídem, T.1, p. 178.
Ibídem, T.1, p. 97.
135
Ibídem, T.1, pp. 98, 121, 207 y 172.
136
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 135.
137
Ibídem, p. 136.
134
34
trouver un imprudent en leur chemin”;138 aunque también es cierto que su estado de casada
no la preserva de enamorarse de otro hombre y por eso cuenta Mme. Parangon: “Edmond
vint au-devant de moi: et son premier regard fut celui de l’amour. On ne s’y trompe pas
surtout quand on est coupable soi-même”139. Y este amor será considerado por ella misma
como una gran falta. En este caso, su deber es alejarse del ser amado para resistir a sus
deseos puesto que no es su marido. Ésta es la determinación de Mme. Parangon respecto a
Edmond ya que le confiesa a Ursule: “[...] je nourris depuis longtemps un penchant
criminel pour ton frère [...] “[...] lorsque l’évidence se présentait à mon esprit, je fuyais
mais je fuyais auprès de toi et [...] ta présence nourrissait un feu que je croyais éteindre
par ton amitié”. Se arriesga a sucumbir ante un amor prohibido por “la religión” y “las
leyes”: “[...] nous étions déjà beaucoup plus familiers qu’il ne convient à une femme de
l’être avec tout autre que son mari [...] mon coeur me trahissait... il attaque les droits des
époux”140.
Tras una fría reflexión, ella se verá más culpable que su amante porque ha sido
educada con esa convicción y así lo siente Mme. Parangon al decir: “[...] je lui rendis son
baiser [...] ce fatal baiser a été de l’huile jetée sur un brasier dévorant; la flamme a jailli,
elle m’a enveloppée, consumée!...”141. Después, sus lágrimas, su desgracia o la desgracia
ajena será para ella un castigo de Dios, consecuencia de su falta. Por esto Ursule dice:
“Mme. Parangon [...] croit que ce qui vient de m’arriver est une juste punition du Ciel,
dont elle s’accuse elle-même d’être l’auteur, ainsi que mon frère: c’est fondante en larmes
qu’elle s’est chargée de tout mon malheur”142. Debe volver a la virtud y alejarse del
hombre que la hace pecar incluso de pensamiento y así actúa Mme. Parangon pues
comenta: “Fidèlement à mes résolutions, je n’ai plus souffert ou Edmond m’approchât, et
quelque peine que me causât cette privation, elle devait être éternelle”143. En una época en
la que son frecuentes las transgresiones de la moral establecida por el orden social, la mujer
virtuosa es muy estimada por los hombres. Por esa razón Edmond confiesa: “Il y a des
femmes estimables de deux sortes, [...] celles qui furent toujours vertueuses; et celles qui
138
Ibídem, p. 137.
Ibídem, p. 199.
140
Ibídem, p. 201.
141
Ibídem, p. 203.
142
Ibídem, p. 198.
143
Ibídem, p. 204.
139
35
étant tombées, se trouvent par leur chute même raffermies dans le sentier de la vertu”144.
Los comportamientos de las parejas burguesas son raramente parecidos a los de la clase
superior; es decir, no es frecuente encontrar una mutua aceptación de las aventuras
prohibidas. Según Gaudet, el M. P**** después de sorprender a su mujer con su amante,
hace el siguiente comentario: “-Remettez-vous, monsieur, dit-il au galant: et vous, madame,
soyez prudente. - Il fit ensuite sortir le galant, et ne dit pas un mot de plus à son épouse”145.
Pero, llegado el caso, es requisito imprescindible que todo permanezca oculto o de lo
contrario la honra de la familia y de la esposa en cuestión, queda en entredicho como se
desprende del comentario: “Mais une malheureuse femme de chambre était témoin de la
scène; toute la ville l’a sue, et Mme. P**** passe pour une **”.
La mujer de la ciudad al casarse, al igual que ocurría con la campesina, pertenece
ya a otra familia, lo que no quiere decir que ella olvide a la suya, y si acepta venerar a la del
marido, conservará en su corazón el afecto por los suyos: “Car jamais on ne prononce le
nom de mon père ou de ma mère R**, chez nous, que le frère Georget ne se découvre avec
respect, et que mon Bertrand ne dise: “Dieu le bénisse”. Et ma soeur imite son mari, et fait
une révérence: quant à moi, j’imite le mien, et je dis: “Dieu nous le conserve”. Et c’en est
de même de notre père Servigné”146.
3.3.4.4. - La madre
Según Elisabeth Badinter147, el niño empieza a adquirir una verdadera importancia
en el seno de la familia entre 1760 y 1770. El cambio de mentalidad en Francia es obra de
los dirigentes de país que ven en el recién nacido una futura mano de obra y, por tanto, una
riqueza en potencia. Pero cambiar los hábitos, las mentalidades de todo un pueblo es algo
que no se consigue en un día. En los estratos sociales más elevados es donde las mujeres
tardarán más tiempo en adoptar la nueva mentalidad.
La madre que se ocupa de su hijo desde el momento de su nacimiento, es cada vez
más apreciada por la sociedad. En el siglo XVIII el estado de madre, acompañado de una
144
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 187.
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 295.
146
Ibídem, p. 487.
145
36
conducta ejemplar hacia su bebé, es muy estimado y admirado por todos. Amamantar al
hijo pasa a ser, en esa época, no sólo un deber sino una necesidad natural. Así pues,
encontramos comentarios como los que presentamos a continuación, hechos por Gaudet y
por Mme. Paragon y dirigidos a Laure y a Ursule respectivamente: “ Quant à vous, cruelle
Laure, j’ai à vous gronder. Nourrir son fils est le devoir d’une mère, et ce sentiment si
naturel, si légitime devait naître dans le coeur de la méritante personne auprès de laquelle
vous êtes” [...] “tu as un fils; il t’impose deux devoirs principaux, essentiels tous deux: le
premier de lui donner le lait de sa mère; le second, de légitimer sa naissance”148.
Sin embargo, los hábitos de siglos anteriores no han sido olvidados del todo en la
sociedad del XVIII; tan sólo se han modificado un poco. En lugar de enviar el niño a casa
de la nodriza, es la nodriza la que vive cerca del niño para amamantarlo, pues no acepta las
consecuencias sobre su físico como las que conlleva el darle el pecho al niño, y mientras
que encuentre una nodriza, se negará a asumir esta molesta tarea. Los otros cuidados los
recibirá el bebé de su misma madre. Este proceder se observa en la conducta de Laure y de
Mme. Parangon. Ninguna de las dos amamanta a sus hijas como se aprecia en los
comentarios siguientes: “Laure est accouchée d’une fille [...] Je le prie de le confier aux
soins d’une nourrice que j’envoie, et qui est du même pays que mon pupille”149, “Son amie,
sa déesse, la belle dame fait nourrir sa fille sous ses yeux; elle lui rend tous les soins de
mère, à l’exception de celui de l’allaiter” [...] “l’allaitement laisse certaines traces, que
certaines personnes, comme la belle dame et l’aimable maman, ont des raisons de ne pas
conserver sur elles”150. Cualquiera que fuese el cambio de actitudes y de costumbres, la
crianza por amas de leche siguió siendo una característica muy generalizada de la vida
familiar en Francia hasta finales del siglo XIX, incluso en las clases sociales más
humildes151.
Una buena madre debe estar siempre dispuesta a sacrificarse por su hijo; éste debe
ser lo más importante de su vida: “[...] un fils est tout pour sa mère. Elle doit lui tout
147
Autora de L’amour en plus, París, Flammarion, 1981.
Ibídem, pp. 246 - 247.
149
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 218
150
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 246.
151
Vid. Goody, J., La evolución de la familia y del matrimonio en Europa, Barcelona, Editorial
Herder, 1986, pp. 104 - 105.
148
37
immoler, hors l’honneur; mais la vie et le bonheur sont au nombre des sacrifices à lui
faire; sans cela, elle n’est pas mère, elle est marâtre”152.
La madre burguesa, según sus principios y la vida que lleva, pondrá al niño en una
pensión, en un convento o lo educará ella misma en casa.
Para la mujer burguesa la felicidad suprema consiste en ver felices a sus hijos, por
eso Edmée dice: “Nôtre bon père vit heureux dans sa grande vieillesse, et nous sommes
contents autant qu’on peut l’être, n’ayant rien à désirer pour le bonheur que de voir nos
chers enfants grandir et prosperer”153. La mujer que espera un hijo de un hombre que no es
su marido, intentará salvar su honra y su reputación. Mercier, en Le Tableau de Paris, cita
el caso de mujeres que acogen en su casa a futuras madres sin preguntar nada sobre el
origen de éstas, haciéndose pagar muy bien. Ésta es una solución para solteras. Las mujeres
casadas no siempre se preocupan de esconder un embarazo ilegítimo, pues pueden
fácilmente atribuir el niño a su marido, que ignora los devaneos extraconyugales de su
mujer. Si eso ya no es posible, ella intenta ocultar el alumbramiento lejos de la ciudad, por
ejemplo en una casa de campo perteneciente a la familia donde se siente protegida de
miradas indiscretas: “On ignore parfaitement le mystère de cette maternité, comme tu
penses!”154.
En una situación de este tipo, quedarse con el niño constituye un gran riesgo para
la madre. Su virtud puede ser puesta en entredicho. Pero si eso llega a suceder, ella buscará
una historia creíble para preservar su reputación. Éste es el caso de Mme. Parangon que
dice de su hija que “es la hija de una amiga” de París, llamada Mme. Monded155.
No decimos nada en cuanto al papel del padre porque en realidad no existe ningún
comentario, a pesar de la obsesión por la paternidad que en múltiples ocasiones manifiesta
el autor.
3.4. - LOS NOBLES
No hemos encontrado descripciones suficientes en La Paysanne o en Le Paysan
para poder hablar de la vida que llevaban los perteneciente a esta clase social, pues no hay
152
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 257.
Ibídem, p. 486.
154
Ibídem, p. 294.
153
38
que olvidar el medio al que Rétif de la Bretonne pertenece. No conoce el estamento noble,
lo que justifica la ausencia de detalles en sus relatos.
En el siglo XVIII, las categorías sociales están claramente diferenciadas. La clase
social privilegiada es la nobleza. Es la clase dominante por su influencia y su dinero. El
noble es un señor que no realiza ninguna tarea pues considera que el trabajo es algo
degradante. Su única ocupación es llevar a cabo ciertas actividades lúdicas: pescar o cazar,
y gracias a su fortuna no tiene ninguna preocupación económica. El noble que tiene una
posición cómoda, puede elegir su forma de vida y ser, si lo desea, un libertino. Este hombre
tiene a su servicio a un buen número de sirvientes y de campesinos que trabajan sus tierras
y que seguramente explota: “Qu’est-ce qu’un seigneur? C’est un heureux sauvage qui ne
songe qu’à la chasse; à la pêche; qui vit sans soucis du lendemain; qui dès qu’il est
rassasié, jette, comme le bon Iroquois, tout par les fenêtres: c’est un homme libre, qui n’a
ni religion, ni femme tout à fait à lui, ni enfants dont il prenne soin; il court, il va, il vient,
et soumet la première belle qu’il rencontre, non pas, si vous voulez, sur le mousse des
forêtes, mais sur des sophas, des bergères, etc. voilà la seule différence: le sauvage a des
esclaves: le seigneur a des valeuts encore plus soumis, dont il est servi, sans avoir la peine
de commander: il est même anthropophage sans causer d’horreur, non envers les
prisonniers de guerre qu’il a faits, mais envers les descendants de ceux que firent, il y a
mille ou douze cents ans, soit ses auteurs, soit les ancêtres de ceux dont il tient ses terres: il
exprime la substance de ces malheureux, il s’en nourrit, et engraisse de jolies petites
coquines, qui le tratent comme il traite ses vassaux, et de plus se moquent de lui”156.
Los pertenecientes a esta clase social son distantes, altivos y ostentosos y así lo
señala Pierre de su sobrino, el conde, y de su esposa: “[...] il y met une sorte d’ostentation,
et je crois qu’elle n’est bonne nulle part. [...] Quant à sa jeune et aimable épouse, elle est
un peu plus froide”157. A ellos que presumen de sangre noble, les gusta mostrar sus raíces y
de ahí la importancia de los retratos de familia. El conde se ha hecho de una buena
colección que enseña a sus amistades: “M. le comte [...] a dans son cabinet, des portraits
155
Ibídem, p. 294.
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., pp. 89 – 90.
157
Ibídem, T.2, pp. 281- 282.
156
39
de toute notre famille et de nos amis [...] Tout cela est arrangé pour se conserver des
siècles”158.
El nacimiento de una hija en una familia no es una noticia importante pues no
aporta nada para enorgullecerse. Al contrario, constituye una preocupación hasta que se le
ha buscado un partido aceptable. Pero si el recién nacido es un varón, la situación puede ser
diferente. Para una gran familia, tener un heredero varón es muy importante, puesto que
asegura la continuidad del nombre, de los títulos y de las propiedades dentro del clan
familia: “Car certainement, si je n’en ai pas d’autre, ou que mon épouse ne me donne que
des filles, il sera mon héritier, et j’aurai pour cet effet recours à la bonté du prince. Il n’y
aura aucun obstacle à craindre du côté de ma famille; car mon père et mes deux oncles
sont dans les mêmes sentiments; je suis le dernier mâle de ma maison”159.
Por otro lado, Gaudet señala la incompetencia de los nobles para realizar algunas
labores a las que nunca se han dedicado debido a los prejuicios sociales, pero que en otros
terrenos como pueden ser las artes o las ciencias, y pese a su poca preparación, pueden
lograr el éxito con bastante facilidad, pues tienen los medios económicos y las influencias
necesarias para lograrlo: “Les gens de condition, les gens riches, sont incapables d’une
pensée mâle et nourrie; ils dissipent toujours, sans jamais recueillir [...] si ces gens-là
mettent la main aux sciences et aux arts, ils font éclore un ouvrage étique; mais ils le
caressent, ils le parent de colifichets, de rubans; ils lui mettent du blanc, du rouge; et cet
éclat passager séduit l’artiste, qui trouve plus facile de courir à la célébrité (ou plutôt à la
mode) en les imitant. Cachun son métier, sans quoi tout est perdu. [...] Si la capacité de
chaque homme ne l’avait pas dans l’origine physiquement classé, il aurait fallu que la
politique s’en fût mêlée, et qu’elle eût distribué les occupations: De là, tout eût-il d’abord
été égal, il aurait bientôt résulté une grande disparité entre les individus et les familles. Or
la différence de la condition, telle qu’elle est aujourd’hui parmi nous, a fait une honte de
certaines occupations: on appelle dans notre siècle cette honte préjugé; et moi je l’appelle
sagesse: eh! où en serions-nous, si la fatigue n’empêchait pas les inutiles d’executer euxmêmes les travaux de la campagne, de bâtir nos maisons, de nous faire nos souliers et nos
158
159
Ibídem, T.2, p. 283.
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 284.
40
habits! bientôt le pain et le vin manqueraient, les bâtiments s’écrouleraient sur nous, et
nous ne serions ni chaussés, ni vêtus”160.
Al noble se le considera un hombre vicioso, voluptuoso, depravado y que oprime
al que está bajo su servicio. Así Gaudet dice: “Car on sait que quoiqu’il n’y ait plus
d’esclaves de droit, il existe une autre extrême inégalité qui n’est pas moins funeste aux
moeurs; c’est celle qui met toute la richesse entre les mains d’un tiers des hommes, à la
merci duquel sont les deux autres tiers, honneur, probité, subsistance, tout dépend de ceux
qui ont les richesses. Ainsi, pour qu’il y eût aujourd’hui des moeurs en Europe, il faudrait
que tous les riches fussent vertueux. Mais ils ne sont rien moins, ils ont même plus de
passion, à raison de la succulence de la nourriture, de leur oisiveté, etc. c’est donc des plus
vicieux, des plus emportés, des plus voluptueux d’entre nous que dépendent nos moeurs,
après cela, doit-on être surpris de leur dépravation?”161. Acusa al poderoso de
aprovecharse de la guerra de la que hace su oficio, para vivir del juego y del pillaje,
utilizando al pobre soldado como su instrumento, y de fomentarla desde lo más alto de la
sociedad moviéndose por las intrigas y los intereses personales: “Qu’est-ce que la guerre?
C’est un soldat qui va machinalement tuer ou se faire tuer, sans connaissance, sans mérite
de sa part, où l’officier va vivre dans un camp, où il tâche de s’amuser par le jeu, de
briller, de jouir de tous les plaisirs des villes corrompues; où il s’épuise en folles dépenses,
dont il se fait ensuite un titre pour demander des pensions, la guerre est un métier, où l’on
va exposer sa vie, désoler des provinces, et mettre à sac l’honneur des pauvres fillettes qui
n’en peuvent mais, pour les querelles particulières des princes, pour des intrigues de leurs
ministres ou de leurs maîtresses: où l’on sacrifie des milliers d’hommes par de froides
combinaisons faites dans le cabinet et loin du danger...”162.
El joven suele tener a una persona que se ocupa de su instrucción, así el Marqués
le pide a Mme. Parangon que se encargue de completar su educación, aunque al parecer
buscaba el aprendizaje de normas morales y sociales para su hijo: “Il y a ici un intervalle de
plusieurs mois, durant lesquels le marquis fut à Av**, avec son fils, pour engager Mme.
Parangon à se rendre à Paris, afin d’y élever ce jeune homme sous les yeux de sa famille,
160
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., pp. 139-140.
Ibídem, T.2, p. 146.
162
Ibídem, T.2, pp. 146 –147.
161
41
et au milieu du grand monde”163. En el caso de la joven, su educación es completada por
las religiosas en un convento de donde saldrá con edad de contraer matrimonio, por
supuesto concertado de antemano por los padres. Este es el caso de la condesa: “Madame
Parangon nous a fait part de ce qui se passe au sujet du jeune comte. Madame la duchesse
de *** le désire pour gendre. Mais quoique le parti soit très avantageux, que la petite
demoiselle (qui n’a que douze ans) soit de la plus séduisante figure, le comte a déclaré
qu’il ne profiterait de l’honneur qu’on voulait lui faire, qu’autant qu’on retirerait
Mademoiselle de *** de l’abbaye de Panthemont, où elle était”164.
Para la familia, es importante lograr que el hijo varón encuentre una esposa que
esté a la altura de su hijo, tanto por su nobleza como por la dote que ésta puede aportar. Así
pues, intentarán encontrarle un buen partido como podemos apreciar en la conducta del
marqués para con su hijo: “Le marquis l’adore; il est fier du mérite d’un pareil fils. Il
songe à le marier. Il le présenta dernièrement à la cour: une duchesse, mère d’une fille
charmante, parut le remarquer; elle l’entretint, et en fut si contente, qu’elle l’emmena chez
elle, et que depuis ce temps-là, il y va tous les jours. Je sais qu’il écrit à sa petite maman
[...], et qu’il ne se conduit encore que d’après ses conseils: ainsi l’on ne peut que bien
espérer”165. Pero esa importancia del varón traspasa el núcleo familiar, llegando a adquirir
un valor de consideración dentro del clan que considera necesario tener a algún
descendiente que proteja a las mujeres y que perpetúe el apellido como entendemos en el
comentario siguiente: “Ursule était mariée; elle avait épousé le marquis; la mère de ce
seigneur avait été jusqu’à faire le voyage d’Av** pour aller la chercher, afin de légitimer
le petit de ***: les collatéaux eux-mêmes, qui tous n’ont que des filles, avaient formé le
même voeu, et ont rétabli les affaires délabrées du chef de leur maison: ton neveu, à
présent M. le comte de ***, est héritier légitime et reconnu d’une grande maison”166.
Es poco frecuente que un hombre perteneciente a la más alta clase social, busque
esposa en otro ambiente. A menudo la mujer burguesa es para él un entretenimiento
pasajero. Por eso Ursule se asombra del comportamiento del marqués: “Ce M. Le marquis
continue à me faire sa cour; et je ne saurais m’empêcher de reconnaître, que pour un
163
Ibídem, T.2, p. 218.
Ibídem, T.2, p. 226.
165
Ibídem, T.2, p. 224.
166
Ibídem, T.2, p. 210.
164
42
homme de sa sorte, il se comporte envers moi, d’une manière bien respectueuse!”167. En
cuanto la familia se entera de las intenciones del joven de casarse con alguien de otra clase
social, intentará separarlos inmediatamente.
Si el hombre ha deshonrado a una mujer que no conviene a la familia, los padres
de él intentarán ocultar lo mejor posible esta falta, ofreciendo dinero, pero sin hablar nunca
de boda. Por esto la familia del marqués está dispuesta a pagar una fuerte suma a Ursule
como se deduce de lo que dice Gaudet al respecto: “Le mal est fait: en exigeant un prix
aussi fort, pour acheter le silence d’Ursule, je n’ai pas seulement en vue de lui faire un
sort, mais de diminuer aux yeux du monde, et d’une famille distinguée, la distance que le
rang et les richesses mettent entre ta soeur et le marquis de ***”168.
Es evidente que si el joven es el único heredero, la familia no consentirá llevar a
cabo un matrimonio nada ventajoso para él. Esta es la razón para que el conde diga de su
hijo: “Monsieur, a dit le compte, après avoir lu la lettre d’Ursule, si j’avais deux fils, je
sacrifierais celui-ci à la vengeance publique: mais je n’en ai qu’un”169. Aunque si la joven
espera un hijo, eso puede cambiar las cosas porque se trataría ya de legitimar los derechos
de un descendiente varón que es siempre un motivo de orgullo. Por eso Gaudet razona de la
forma siguiente: “Si l’attentat avait des suites, qu’un fils, par exemple vînt appuyer des
droit légitimes, nous pourrions prétendre à un mariage”170. Llegado el caso, los padres del
joven examinarán minuciosamente los antepasados de la chica. Si las referencias obtenidas
son aceptables, la boda podrá realizarse. Como Ursule ha dado a luz un varón, el conde
empieza a plantearse preguntas sobre sus orígenes y pide referencias a Gaudet que
responde: “M. Le compte, il m’est facile de vous donner les instructions que vous me faites
demander, je connais la famille de la jeune personne comme la mienne”171. Pero si los
informes obtenidos no son del todo satisfactorios o se prevé una boda ventajosa, la familia
puede oponerse a un enlace consecuencia de la mala cabeza del hijo. Este es el caso de
Ursule, cuya alcurnia no acaba de convencer a los padres del marqués que se resisten a
sacrificar el brillante porvenir de su hijo: “On me demanda en mariage. Mais on s’arretât
167
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 155.
Ibídem, p. 188.
169
Ibídem, p. 187.
170
Ibídem, p. 188.
171
Ibídem, p. 251.
168
43
aux moindres objections: et la vérité est que jamais la famille du marquis n’a eu l’intention
que ce mariage se fît”172.
El hijo ilegítimo no es un problema para la familia, pues el hombre “tendrá otros
hijos” de una mujer de su clase social. Así pues, por lo general el joven se casará con una
mujer de su condición, por supuesto elegida por la familia y por eso Gaudet dice: “[...] je
proposerais [...] que M. Le marquis épousât, pour sa fortune et son avancement, la
personne de distinction que vous avez en vue”173. El joven cederá a complacer a sus padres
como hace el marqués según le confiesa a Ursule: “Croyez, mademoiselle, que s’il avait
dépendu de moi, vous seriez mon épouse, et que sans la tromperie qu’on m’a faite, [...]
jamais je n’aurais eu la complaisance de me conformer aux vues de ma famille”174.
La joven noble también se somete a los deseos familiares pues el matrimonio es el
estado deseado para salir de su prisión y disfrutar de libertad: la boda le abre las puertas del
gran mundo, de fiestas, de espectáculos y de los salones tan a la moda a partir de los
últimos años del reinado de Luis XIV. Hasta ese momento era en la corte donde el rey
reunía a los nobles. Así dice Ursule a Laure: “[...] tu jouis de la liberté, moi je n’ai pas le
goût des aventures; il faut pour cela, être duchesse, marquise ou fille entretenue”175. La
joven es introducida en sociedad arropada por sus familiares como sucede con la joven
condesa: “Mme. la duchesse l’entraîne dans le grand monde. J’espère cependant qu’elle y
conservera ses moeurs”176.
La familia intentará suavizar las diferencias que pudieran existir entre una pareja
de recién casados para que pueda nacer un cierto amor o al menos un poco de afecto. Como
Ursule es la amante del marqués, el tío de éste le ruega para que intervenga a favor de la
paz conyugal: “[...] un oncle du marquis [...] s’est presque mis à genoux, pour me prier
d’engager son neveu à bien vivre avec sa femme”177.
Como no hay amor entre los esposos, el joven se cansa en seguida de la novedad
que para él representa su mujer y pasa cada vez más tiempo en casa de su amante, a la que
mantiene. Más tarde o más temprano, la mujer acaba sabiéndolo, pero, eso no significa la
desesperación, sino una justificación para actuar de la misma forma, pues ella tampoco lo
172
Ibídem, p. 276.
Ibídem, p. 253.
174
Ibídem, p. 284.
175
Ibídem, p. 259.
176
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.2, ed. cit., p. 255.
173
44
ama. Por eso la marquesa dice a Ursule: “Je sais tout ce qui s’est passé entre vous et mon
mari mais je ne sais pourquoi je n’en suis pas jalouse”178.
Esa mujer, con familiares ricos e influyentes, podrá llevar una vida bastante libre,
ya que en caso de diferencias con su pareja, siempre habrá alguien que la mantenga. Ursule
se da cuenta de esto y razona de la forma siguiente: “[...] car il ne faut pas croire, que
devenue femme du marquis j’aurais eu la liberté dont il laisse jouir son égale, une femme
qui a des parents qui prendraient sa défense, et une forte dot, qu’on pourrait lui faire
restituer...”179.
La mujer noble, liberada de cualquier obligación casera o tarea educativa, necesita
llenar su tiempo; para ello se deja influenciar por los gustos y distracciones de su medio
social. Cuando llega al gran mundo, ella se deja arrastrar por las personas más
experimentadas, exponiéndose así a actuar en contra de las buenas costumbres. La recién
llegada representa una novedad para los hombres con cierta experiencia; es decir, que será
la nueva víctima de los libertinos. Esto se puede apreciar en la frase “Les richards libertins
ont été enchantés de cette découverte”180 que Ursule dice de la Marquesa . El libertino
suele ser un hombre, aunque la mujer también puede interpretar este papel, con más riesgo
y más intensidad en el placer.
Para el libertino, una amante abandonada supone una victoria. Pero para que sea
un motivo de triunfo, debe vanagloriarse en público. Para la mujer es justo lo contrario:
destrozar los corazones de los amantes sin que nada se sepa; el colmo de esta conducta es la
seducción de varios amantes a la vez.
En La Paysanne pervertie, la marquesa no juega a ser libertina pues busca el
placer sin importarle la forma de obtenerlo como se deduce del comentario: “[...] (la
marquise ...) n’a pas tardé à montrer qu’une femme de qualité [...] qui prostitue ses
aïeules, les fait payer cher! Elle a traité (les amants) avec une hauteur, une impudence!...
Elle ne daignait pas cacher le rival au rival; elle les croyait trop heureux de la partager”.
Si las aventuras de la mujer llegan a saberse, su reputación quedará en entredicho y así
acaba sucediéntole a la marquesa: “La marquise est une prostituée, depuis quelque temps
elle a commencé à aimer mon frère [...] et elle a fait des amants de tous les hommes”.
177
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 277.
Ibídem, p. 330.
179
Ibídem, p. 374.
178
45
Por lo general, el marido no presta la menor atención a las diversiones de su mujer,
pues él también tiene sus placeres secretos y por ello, será el último en enterarse de todo.
Sin embargo, si llega a saberlo, no podrá hacer nada si no es por mediación de la autoridad
real. Sólo cuando la conducta de la esposa fuera muy escandalosa, el marido puede recurrir
a la corte para lograr una separación legal. A continuación exponemos algunos comentarios
que clarificarán lo que ocurre en el matrimonio de los marqueses: “Le marquis, comme
c’est l’ordinaire, n’a su tout cela que le dernier: il l’a souffert, parce qu’il m’aimais [...]
mais lorsqu’il a été rebuté de ma conduite, il a fait attention à celle de sa femme: il a voulu
se plaindre, tout le monde lui a donné tort”181, “[...] on me demanda [...] pourquoi je
m’intéressais si fort à cette dame, (la marquise de ***) confinée par son mari dans cette
terre en vertu d’un ordre de la cour, à cause de ses déportements? On ajouta, que sa mort
allait terminer sans doute un procès en cassation de mariage, que le marquis avait intenté,
dans la vue d’épouser une maîtresse, dont il avait eu un enfant”182.
En esta sociedad, el amor ocupa un segundo puesto; el amor idealizado de épocas
anteriores cede el puesto a la voluptuosidad y al deseo. Es un amor efímero, que surge y
desaparece y que, por lo general, no lo siente el marido hacia su mujer. Para él, el
matrimonio representa un simple contrato destinado a asegurar la continuidad del nombre,
que no implica constancia o fidelidad. Si el hombre se casa con una mujer de otra clase
social, ésta le estará eternamente agradecida y se mantendrá la armonía de la pareja
mientras que el marido no se canse de ella; cuando esto sucede se buscará una amante, pero
la mujer, sin familiares poderosos que puedan protegerla, estará obligada a permanecer en
la casa y llevar una vida retirada como bien dice Ursule al imaginar su destino: “Sans lui
[...] que serais-je? Supposons la femme du marquis? Je serais bornée, contrainte; sans
doute réduite à garder mon appartement dans une triste solitude, à voir une maîtresse
inspirer tous les sentiments qu’on me prodigne [...] j’aurais le sort de toutes les grisettes
qui épousent des marquis [...] je serais méprisée, réduite à la compaganie de mes
femmes”183.
180
Ibídem, p. 402.
Ibídem, p. 402.
182
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 201
183
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p.374.
La Grisette es la joven que está obligada a trabajar para vivir. En la obra Paris le Jour, Paris la Nuit,
ed. cit., pp. 251 y 533. Michel Delon dice del término lo siguiente: “On appelle grisette la jeune fille
qui n’ayant naissance ni bien, est obligée de travailler pour vivre, et n’a d’autres soutiens que
46
181
Resignada, consagrará su tiempo a las obras de caridad para poder realizar alguna
actividad y tener un poco de libertad fuera de la casa. Ursule, convertida ya en marquesa,
actuará así como indica en una de sus cartas: “J’ai employé la journée à visiter les pauvres
et surtout les prisonniers”184. O bien, se dedicará a los hijos que es en definitiva la
ocupación más importante que se le permite desempeñar a Ursule. Cuando Ursule muere el
marqués dirá: “Mais mon fils...! Il perd beaucoup. Je ne suis pas en état de le former,
comme elle commençait à faire”185. De todo esto llegamos a la conclusión de que la
diferencia social del matrimonio conlleva necesariamente fuertes diferencias en el
comportamiento de los cónyuges.
En ese mundo la mujer se presenta como una pequeña soberana, que regenta un
salón con fines intelectuales, rodeada de estudiosos y artistas. Se conoce por ejemplo el
salón de Mme. du Deffand o el de Mlle. de Lespinasse, pero nuestro autor no nos muestra
este tipo de ambiente. Sólo encontramos referencias al salón de la mujer mantenida, que
reúne a sus admiradores en su casa, y que al parecer, se asemeja al salón de la mujer noble la marquesa por ejemplo -.
Este tipo de mujer lleva una vida de diversión; va a la ópera, asiste a las fiestas de
la mejor sociedad... Es principalmente en París donde consigue el máximo de libertad y de
placer.
La madre apenas se preocupa de su hijo; otra persona se encarga de cuidarlo y de
enseñarle todo lo que debe saber.
Dentro del ambiente aristócrata, incluso aunque las mujeres no tengan costumbre
de amamantar a los hijos, la madre que lo hace es admirada por todos. Por eso Gaudet se lo
aconseja a Ursule cuando dice: “[...] emploie tous les moyens legitimes de captiver non
seulement le marquis, mais de gagner encore l’estime de sa famille. Le premier de tous ces
moyens, c’est de nourrir ton fils, de ne vivre que pour lui; de le tenir d’une façon qui le
rende aimable, et qui enchante une famille orgueilleuse et puissante”186.
l’ouvrage de ses mains”, “La grisette est à l’origine une petite étofe, faite d’un mélange de soie, de
laine, de fil, de poil ou de coton qui servait pour les vêtements féminins. Par extension, le terme
désigna les jeunes femmes de condition modeste qui les portaient. Louis Huart dans sa Physiologie de
la grisette (publiée avec des vignettes de Gavarni sous la Restauration) la déclare “bonne, gentille,
amusante et dévouée”, “insouciante et désintéressée”.
184
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 514.
185
Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 208.
186
Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 247.
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El marido, aunque no ame a su mujer, podrá apreciarla cuando sea la madre de su
hijo, heredero de su nombre y de sus bienes y así se lo señalará Gaudet a Ursule: “Tu seras
mille fois plus intéressante aux yeux du marquis lui-même, ton fils sur ton sein, qu’avec la
plus brillante parure”.
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