En defensa de las tortugas marinas

Anuncio
Lunes, 30 de abril de 2007 IberiaUNIVERSAL
4 Ahora
HACE 66 años
LA frase
EL dato
1941: En plena II Guerra Mundial, la obligación de
vestir la Estrella de David con la palabra “judío” inscrita se extiende a todos los judíos de seis años o
más en las zonas ocupadas por los alemanes.
La supervivencia de la humanidad residirá en su capacidad de
“
propagarse a través del espacio.
”
Stephen Hawking
Seguridad vial: El exceso de velocidad es la infracción de tráfico que más cometen los conductores jóvenes de sexo masculino, y es responsable de hasta un tercio del total de accidentes.
ASTROFÍSICO
BIODIVERSIDAD
En defensa de las tortugas marinas
El archipiélago brasileño de Fernando de Noronha está situado en uno de los corredores
de biodiversidad delAtlántico.Allí,la organización ProjetoTamar protege e investiga
a las tortugas marinas desde hace veinticinco años.
NINA G. SABATÉS
C
ada día, a las nueve de la noche,
el Centro de Visitantes de Projeto Tamar en Fernando de Noronha es uno de los lugares más
concurridos de la isla. Allí, biólogos, oceanógrafos y medioambientalistas dan charlas sobre las tortugas marinas y otros lugares, como Atol das Rocas, un roquedo al
norte de Noronha donde Tamar tiene una
base para estudiar a las tortugas. Esta noche, Fabio explica a niños y adultos los secretos sobre estos reptiles prehistóricos.
En cuanto acaba, toma el destartalado camión de la organización y se dirige a Praia
de Bolde. “Una tortuga ha subido a desovar”, comenta, levantando las cejas.
Al llegar, unas marcas negras sobre la
arena indican la trayectoria que ha seguido. Nos acercamos sin hacer ruido y
sin más luz que la de la Luna. Pasa una
estrella fugaz. La tortuga está inmóvil,
es enorme. Los primeros huevos, del tamaño de una pelota de ping pong, empiezan a caer en el nido que ha cavado con
sus aletas posteriores. Permanecerá una
hora poniendo, hasta ciento veinte huevos, y necesitará otras dos para taparlo y
volver al mar.
Sólo una o dos de cada
mil crías llegarán
a la edad adulta, treinta
años más tarde
Cada noche, de diciembre a
junio, época de desove en Fernando de Noronha, el ambientalista Fabio y la bióloga Andreia, técnicos de Tamar en
el archipiélago esta temporada, monitorizan las playas y señalan la situación de los nidos,
a los que nadie, excepto ellos,
puede acercarse. Realizan sus
tareas de biometría cuando el
animal, concentrado, ya ha empezado a desovar. Lo miden,
analizan su estado y comprueban que esté identificado, es decir, que
lleve en sus aletas anteriores sendas plaquitas de acero inoxidable.
Sólo las tortugas hembra salen del mar
para desovar, hasta diez veces en una temporada. Lo hacen en la misma playa donde han nacido. Los machos nunca más salen del agua. Para estudiarlos, hay que
atraparlos buceando en las aguas transparentes de Bahia de Sueste, por ejemplo. Cuando Fabio sale del agua con la tortuga en brazos, la gente se acerca curiosa. Cincuenta días más tarde, nacen las
Fabio, ambientalista de Projeto Tamar, con una tortuga marina. FOTOS: MICHELE ROTH
Pedagogía
Fabio enseña una
tortuga a los curiosos.
Estudio
Las tortugas son
objeto de cuidadosos estudios.
ProjetoTAMAR
Projeto Tamar es el programa brasileño de protección y desarrollo de las tortugas marinas.
Funciona como una ONG asociada al Ministerio de Medio Ambiente y está patrocinada
por Petrobrás. Actúa en veintidós puntos de la costa brasileña involucrando a la población local en sus actividades, lo que le ha valido el reconocimiento internacional. Actualmente, cuenta con 1.200 colaboradores, el 85% de los
cuales son oriundos del lugar donde opera. Tamar ha conseguido que en las playas de desova no haya luz ni actividad humana por la noche.
crías. Es un espectáculo verlas dirigirse
hacia el agua en una crucial carrera por
la vida. Sólo una o dos de cada mil llegarán a la edad adulta, treinta años más tarde, y tras múltiples migraciones que pueden comprender varios viajes a las costas
africanas.
Mientras Noronha baila forró y bebe
caipirinhas, en la oscuridad de la noche,
Fabio y Andreia velan por las tortugas
hembra que, agotadas tras el parto, vuelven al mar, donde sus 250 kilos flotarán
hasta el próximo ciclo de desove, dentro
de cuatro años.
“En Brasil, las leyes protegen a las
tortugas porque Tamar es un programa
del gobierno”, señala Alice Grossman,
coordinadora de la organización en Fernando de Noronha y Atol das Rocas. Cinco de las siete especies reconocidas de
tortuga marina se encuentran en Brasil,
y todas están en peligro de extinción debido a las capturas incidentales y la ocupación del litoral. Tamar ha logrado parar la matanza de hembras y la colecta de huevos, que en los años 80 era casi
del 100%.
Descargar