El Municipio - Ven a mi mundo

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01 Abasolo
Y es aquí, en Abasolo, donde iniciaremos nuestro recorrido histórico,
de placer y de cultura, a fin de conocer algo más de nuestro
interesante y bello estado. Un estado que lo tiene todo en su gente, un
estado que a través de su propio pueblo se ha hecho grande como
grandes son los verdaderos héroes que han dado nombre y vida a
nuestra Patria. De ahí que naciera el nombre de Abasolo para este
pequeño y muy bonito municipio de nuestro estado.
La historia de Abasolo
Luego de San Pedro Garza García, Abasolo es considerado el
municipio más pequeño de todo nuestro estado de Nuevo León. Su
fundación data del año 1648 cuando Bernardo y Marcos de las Casas
y Diego de Villarreal establecen sus lares por este rumbo. Su antiguo
nombre fue el de Hacienda de Nuestra Señora Guía de Viudas (lugar
donde se fundó), y que fuera erigida en Villa el 5 de abril de 1827; es
decir, hace ya más de 160 años.
Su nombre actual es Abasolo, un municipio que lleva el nombre de
héroe, don Mariano Abasolo, compañero de don Miguel Hidalgo, de
Aldama, de Allende y de otros tantos insurgentes que murieron en
Chihuahua a causa de nuestra independencia. Abasolo, un insurgente,
el único de los conjurados en 1810 que se salvara del patíbulo,
aunque posteriormente muriera en la cárcel.
El municipio de Abasolo
Con una extensión territorial de 44.6 kilómetros cuadrados, situado a
una altura de 550 metros sobre el nivel del mar, este pequeño
municipio colinda con sus vecinos Salinas Victoria, al norte; El
Carmen, al oriente, e Hidalgo, al poniente. Con 1,300 habitantes (el
dato antiguo es de 750), Abasolo se localiza a 20 kilómetros de
Monterrey, en las inmediaciones y a las faldas de la Sierra del Fraile.
Conociendo Abasolo
Quien desee conocer este pequeño pueblo no tiene más que agarrar
su automóvil o bien tomar un autobús de Transportes Mina, que lo
llevará en aproximadamente una hora hasta las puertas de Abasolo.
Uno toma la carretera hacia Laredo, y en el entronque de la vía corta a
Monterrey (donde se encuentra la estatua de López Portillo), uno da
vuelta a la izquierda y sigue la diagonal que va hacia el norte. En
pocos minutos estará llegando al municipio de El Carmen. Y luego de
ahí, en unos cinco a siete minutos más, estará pisando el suelo de
Abasolo.
La carretera es bastante buena. La vista es muy bonita llegando a El
Carmen; y más que todo de ahí hasta Abasolo. La sierra por un lado
(el lado derecho), así como del lado izquierdo, dan a uno la sensación
de tranquilidad y de reposo que uno necesita. Quien viaje en autobús
podrá tener un contacto más estrecho con la simpática gente de
Abasolo que le contará algo más de su pueblo.
Abasolo es pequeño. Aquí viven mil trescientas gentes distribuidas en
tres colonias y un ejido. Las colonias son: Los Pinos, El Mirador y
Francisco Cárdenas. No existen comunidades rurales, y el pequeño
municipio de Abasolo es llamado un “municipio dormitorio”. Esto quiere
decir, que la mayoría de la gente trabaja en fábricas que se localizan
en el municipio de El Carmen, o bien en Hidalgo. En las mañanas
parten a sus labores, y en la tarde regresan a descansar y dormir.
Mi visita por Abasolo
Siempre me da gusto poder saludar y conocer gente en todas partes.
Abasolo me gustó muchísimo por ser un municipio limpio, tranquilo,
muy ordenado, gente muy amable. Me acerqué a la presidencia
municipal (era sábado en la mañana) y me topé con el señor tesorero,
Sergio Gutiérrez, quien muy amablemente me explicó algo más acerca
de este bello municipio.
Fue el señor Gutiérrez quien me habló acerca de las colonias, los
planes de modernización que se tienen, los servicios con los que se
cuentan y muchas cosas más. Me habló sobre el gran apoyo que han
recibido por parte del gobernador Jorge Treviño a fin de fortalecer
cada vez más a los municipios. Todo esto, también, gracias al apoyo
del alcalde de Abasolo, el señor Armando Gámez.
La economía del municipio es sana. Los principales productos que se
manejan son el nogal, aparte de que se extraen pastos, avena y
cebada forrajera. Existe, además una fábrica de mosaicos que da
buen empleo a los habitantes de Abasolo. En lo que se refiera a
comunicaciones, existe la carretera a Monterrey, a Monclova, a
Torreón y Piedras Negras. A un costado del municipio pasa la vía del
ferrocarril, que por el momento no hace escala en el municipio, que es
donde se encuentra la estación de telégrafos. Se cuenta con un buen
servicio de correos y en cuanto al teléfono, muy pronto estará
conectado este importante servicio, pues ya se tienen instalados los
aparatos telefónicos.
Recorriendo Abasolo
Disfrute su vida viniendo y recorriendo este diminuto municipio.
Deténgase en la plaza Benito Juárez, y ahí hallará esa bonita iglesia
de Abasolo. Toda pintada en blanco, sus bardas coloniales, su
campanario. La plaza es una de las más bonitas que haya visto en
toda la república (más bonitas en relación al tamaño del poblado). El
ver sus banquetas limpias, sus bancas de fierro, sus arbotantes todos
pintados de negro, sus luces, sus jardines, su kiosco. Todo es bonito
en esta plaza. Es como para llevar un libro y ponerse a leer.
En esta misma plaza encontrará una pequeña fuente y, al lado
opuesto de la iglesia, en la esquina formada por las calles Martínez
Domínguez y Juárez, hallará la presidencia municipal. Un edificio todo
limpio reluciente. Fachada café con un gran escudo: el escudo de
Abasolo. No tenga miedo entre y pregunte por lo que quiera, la gente
le atenderá muy amablemente.
Recorra ahora las calles de Abasolo, vaya río abajo y disfrute de una
rica carne asada. Hay asadores magníficos para quien desee cocinar
algo. Este lugar se encuentra justo en el vado del río Salinas. Cruce al
otro lado y vea Abasolo desde la otra orilla. Un municipio limpio, un
municipio con calles pavimentadas donde no existen problemas de
pandillerismo o drogadicción.
En Abasolo, la gente joven, me tocó verlo, suele ir a pasear a El
Carmen. Ahí las muchachas suelen ir con sus amigas a pasear por la
plaza, ir al cine o simplemente ir con quien tenga alberca.
Y quien se quede en Abasolo, pues tal vez le convenga descansar en
esa airada plaza habiendo comprado una rica Pepsi que le podrán
vender en una de las tienditas que se encuentran por la calle Martínez
Domínguez, casi justo frente a uno de los costados de la iglesia. En
esta misma tiendita (también lo puede hacer en la tienda de la
Conasupo, dos cuadras más hacia atrás), podrá comprar unos ricos y
deliciosos volcanes, pan de dulce hecho en el municipio de Mina.
Despidiéndonos de Abasolo
Visitar Abasolo es empezar a conocer Nuevo León. Es palpar uno
mismo nuestro suelo. La limpieza de su gente se refleja en la limpieza
de su pueblo. Un municipio pequeño, pero digno a conocerse. Un
municipio que lleva el nombre de un héroe llamado Abasolo.
02 Agualeguas
Continuamos nuestro recorrido en busca de nuevos rincones y parajes
de nuestro bello estado de Nuevo León. Conocer nuestra tierra es algo
que a todos nos debe interesar. Es por esto que a través de esta serie
de artículos pretendemos dar una ligera pincelada de lo que es
nuestro estado. Un lugar digno de conocerse y apreciarse, una tierra
de hombres y mujeres que tienen fe en su presente, en su futuro y el
porvenir.
Y toca esta ocasión conocer un bello y pintoresco pueblo: Agualeguas.
Un municipio de agradable presencia y atrayente encanto. Un lugar
alejado de nuestro mundo, pero muy cerca de nuestro corazón. Un
pequeño pueblo de tranquilidad apacible, pero lleno de vida durante
las temporadas de fiesta. Un municipio de gente alegre y trabajadora
que se siente orgullosa de vivir en Agualeguas.
La Historia de Agualeguas
Quien desee conocer la historia de Agualeguas, bien valdría la pena
que se diera la vuelta para conocer este bello lugar. El pueblecito no
sólo es encantador, sino que tiene un “algo” de atracción que invita a
muchos paseantes a quedarse por más tiempo. Y es que la gente de
este municipio es gente alegre, dinámica y capaz, mejor de lo que
muchos se imaginan.
La región estuvo poblada hace mucho tiempo por la tribu de los
“Gualeguas”. De ahí el nombre de Agualeguas. Y, aunque también se
diga por ahí de que el nombre se debe a que el agua se encontraba aleguas, la verdad es que su nombre tiene su origen en los indios que
habitaban esta comarca. Ahora bien, en realidad el nombre antiguo de
Agualeguas fue el de Misión de San Nicolás de Agualeguas, y no fue
sino hasta 1722 cuando se le bautizó con el nombre de Villa de
Nuestra Señora de la Concepción de Gualeguas. Pasó el tiempo, y el
poblado fue tomando auge y lo que en 1675 fundara Diego Vázquez
cambió su nombre y fisonomía, erigiéndose en villa con el nombre
actual de Agualeguas el 7 de enero de 1821. Un municipio limpio y
sereno, un municipio que no le pide nada a nadie y donde sus
habitantes le invitarán a gozar de las delicias de Agualeguas.
El municipio de Agualeguas
Agualeguas se encuentra a 128 kilómetros de la ciudad de Monterrey,
en las cercanías de la Sierra de Picachos. Sus municipios vecinos son
Sabinas Hidalgo, Vallecillo y Parás, al norte: Cerralvo y General
Treviño, al sur; e Higueras, al poniente. Su extensión territorial es de
1,034 kilómetros cuadrados, y su población es de unos diez mil
habitantes, los cuales la mitad viven en “el otro lado”, viniendo cada
quince días al pueblo para pasarla con su familia.
En realidad resulta interesante ver muchos carros y camionetas con
placas de Estados Unidos que se desplazan por el municipio. Su gente
en verdad es trabajadora, abierta y amable. Nadie vacilará en tenderle
la mano y ayudarle en todo lo que pueda. Tanto las cinco mil personas
que se quedan en Agualeguas como las que trabajan fuera son gente
de trabajo y con ánimo de vivir mejor.
Conociendo Agualeguas
Sé que muchos desearán conocer algo más de Agualeguas. Algunos
lo harán por placer propio y algunos más por razones políticas. Y no
importa cuál sea su razón, la verdad es que es una experiencia muy
bonita el conocer este pueblo extraordinario como lo es Agualeguas. A
pesar de estar algo escondido y lejos de nuestros ojos, la verdad que
este pequeño lugar tiene muchos atractivos que lo hacen ser visitado
por gente especialmente de Estados Unidos.
Agualeguas se encuentra a 128 kilómetros de Monterrey, yendo por la
carretera a Ciudad Miguel Alemán. Toma usted la carretera 54 y se
dirige a Cerralvo (que se encuentra a 96 Kilómetros), continúa unos 20
kilómetros, hasta llegar a General Treviño, y en el segundo entronque,
dé vuelta hacia la izquierda. Ahí, a unos 12 Kilómetros, estará
Agualeguas. Hay muchas otras formas de llegar a Agualeguas. Una de
ellas es en avión. Sí, leyó usted bien: en avión. Me refiero a que
puede llegar muy cómodamente aterrizando en avioneta en la
pequeña pista o campo de aterrizaje que se halla a un lado del
municipio…
Claro que lo más seguro es que usted viaje ya sea en autobús, lo hará
en dos horas y media. O también puede decidirse en automóvil, a
carretera es magnífica por lo cual le recomiendo el automóvil, pero si
decide viajar en camión, le aconsejaría la ruta Ómnibus de México.
Baja usted en General Treviño y continúa a través de Transportes del
Noreste, o bien tomando un taxi, que se encuentra a escasos 20
metros de la parada de autobuses.
La carretera de General Treviño a Agualeguas es bastante bonita.
Sólo una curva. Todo despejado, bastante recto y muy bien
pavimentado. Es así como en escasos siete minutos estará usted
llegando a una amplia avenida de dos carriles de ida por dos de
venida; el boulevard Alfonso Martínez Domínguez. Ahí, a la entrada
estará un bello monumento: La Familia.
Baje a tomar sus primeras fotos. Al pie del monumento se encuentra
una placa que develara el gobernador Jorge Treviño y el presidente
municipal de Agualeguas, señor Heriberto Cerda. Estacione bien su
carro y cruce hacia el Lienzo Charro Adriana Margarita, obra en que
tuviera gran participación el senador por Nuevo León, y vecino y amigo
de Agualeguas, don Raúl Salinas Lozano.
Mi visita a Agualeguas
Debo reconocer que siempre me ha interesado conocer países,
ciudades y pequeños pueblos, pero jamás municipios. Resulta en
verdad una desgracia el que poseamos a veces tan poca información
acerca de nuestro estado, que en realidad esto nos hace interesarnos
más por otras cosas que por lo verdaderamente nuestro. Y no fue
sino hasta que me dispuse a recorrer y conocer todo mi estado,
cuando me he podido dar cuenta de todo lo que los neoleoneses nos
hemos perdido de conocer. En cada pueblito he encontrado algo
maravilloso, algo digno de verse y de contar. Y aquí, en Agualeguas,
hay muchas cosas como para ver y recontar.
Claro que debo dar las gracias a mi buen amigo el Licenciado Rafael
Chaib Tafich, secretario de turismo aquí en Monterrey, Nuevo León,
quien me hiciera llegar, a través del señor Guadalupe Treviño,
importante y valiosa información de cada uno de nuestros municipios,
entre los que se encuentran el lugar que hoy recorremos. Mi primer
contacto con la gente de Agualeguas lo tuve con el señor Juan Gómez
quien me diera un “aventón” desde General Treviño hasta la mera
plaza de Agualeguas.
En el camino nos fuimos platicando y me puso al tanto de cómo se
encontraba este pequeño municipio. Entramos por la avenida principal,
nos dirigimos por la calle Morelos y ahí en la plaza Benito Juárez le di
las gracias por el “raid”. Empecé a tomar fotografías y alguna gente se
me acercó preguntándome si era del PRI. Les dije que no, de que
simplemente venía haciendo un reportaje de todos los municipios de
Nuevo León, de que estaba iniciando por orden alfabético, que
primeramente había ido a Abasolo, y que ahora me había tocado venir
a Agualeguas. Otros más me creyeron de “la avanzada” del licenciado
Carlos Salinas de Gortari, pero tampoco fue el caso. Era gente que se
interesaba, y que se acercaba a mí en forma alegre y amistosa.
Conociendo el alegre pueblo de Agualeguas
Uno llega a enamorarse de Agualeguas desde el primer momento en
que lo ve. Un pequeño pueblo limpio, muy bien pavimentado, con sus
lámparas de sodio, algunas mercuriales, su buen drenaje, sus casas y
calles de estilo antiguo. Un pueblo que invita a quedarse, aunque por
el momento no haya hotel en dónde alojarse. Empiece por la Plaza.
Disfrute sus jardines, sus bancas y su quiosco. Vea la placa que se
encuentra en dicho quiosco que reza: “Este mosaico fue obsequiado
por la Familia Salinas de Gortari como muestra del respeto y cariño
que le tiene al pueblo de Agualeguas”.
También ahí, en pleno centro, destaca en una esquina de la plaza, y
en sentido diagonal el Templo de Nuestra Señora de Agualeguas. La
iglesia es de estilo colonial y fue construida en el Siglo XIX. A un lado
del atrio, hacia el lado izquierdo se encuentra la Notaría Parroquial a
donde asisten jóvenes que desean casarse para el registro
correspondiente, tanto de boda como de los hijos que van naciendo y
creciendo en este hermoso pueblo de Agualeguas.
Disfrute viendo a los niños jugar con una maestra a la ronda. Entre
luego a la iglesia y rece un poco. Contemple este bonito templo y
luego salga nuevamente a la plaza. Al lado derecho está una gran
mueblería, la única de toda la zona y donde su propietario, el señor
don Guadalupe Landa me hiciera el gran favor de darme a conocer
muchos aspectos de este bello municipio.
El señor Landa me mostró muy amablemente diversos lugares de
Agualeguas. Me comentó que era amigo personal del senador don
Raúl Salinas Lozano y don Víctor Gómez, tesorero general del estado
de Nuevo León; ambos nacidos en Agualeguas, y a quienes conoce
desde hace tiempo, “dos personas -dijo- que han hecho mucho por su
pueblo y que han demostrado un verdadero cariño , mediante obras, a
lo que hoy es Agualeguas”.
Y en verdad, preguntando por otros rumbos, pude confirmar la
aseveración del licenciado Landa. En muchas partes me encontré con
la misma respuesta. “Los que han hecho mucho por Agualeguas son
don Raúl y don Víctor”, que es como los cono los conocen aquí, en
Agualeguas.
Más sobre Agualeguas
Venga y disfrute de la vida de Agualeguas. Vea la plaza, sus
adornados postes, sus frescas bancas y sus frondosos árboles. Tome
una riquísima nieve de agua que podrá comprar en la nevería que se
encuentra en una de las esquinas enfrentes de la plaza. Vea el
moderno Centro-Cívico. Entre para que vea lo limpio y moderno que
se encuentra. Libros, arte, cultura. Todo hay en Agualeguas.
Exposiciones, pintura, talleres y otras cosas más. Luego, también,
enfrente de la plaza de nombre Benito Juárez se halla el Club Femenil
Alba. Un edificio moderno y muy bien puesto.
Ahora que si viene en septiembre, asista a las Fiestas de Agualeguas.
Fiestas de gran colorido donde se reúne gran cantidad de gente y
donde existen carreras de caballos, peleas de gallos, kermeses y
bailes populares. Y si a usted le gusta la charrería, asista a uno de los
espectáculos que le llevan a cabo en el Lienzo Charro Adriana
Margarita.
Luego, si le gusta el béisbol, pues no se pierda viendo a un equipo
triunfador: el equipo de Agualeguas, quienes siempre dan el gran
batazo de “jonrón” en el Parque de Béisbol Raúl Caso. El parque está
construido todo de cemento, nada del otro mundo, pero lo bastante
cómodo como para presenciar un buen partido de béisbol.
Claro que si usted le gusta la pesca, pues qué mejor que ir a la Presa
de Agualeguas, a unos cuantos kilómetros, (unos 6) del pueblo. Acuda
también a uno de los parajes más visitados, el Parque El Nogalar.
Frondosos árboles de ricas nueces listas para comerse. Y luego, a los
alrededores, un lugar exclusivo para la caza. Gran temporada invernal
para la caza de pato del Canadá.
Y, algo curioso, también en verano, algo que me comentó el señor
Raquel Salinas: la temporada de los tiradores de paloma ala blanca,
donde gente, principalmente de Estados Unidos y el Canadá vienen a
Agualeguas a pasar una temporada, ya sea acampando en sus
tráileres o casas de campaña, o bien, quedándose a pernoctar en
Cerralvo.
Gente que viene de Chicago, Dallas, Nueva York, vienen hasta con
dos autobuses y contratan grupos de niños (unos 80 niños) de
Agualeguas y de lugares vecinos, para que les ayuden a recoger las
palomas. Se contratan dos niños por cada tirador, y a cada niño se le
pagan unos siete dólares. Excelente paga para ser niños. De ahí la
razón, en parte, por la que haya tanto interés en aprender el inglés por
parte de la gente de Agualeguas.
Disfrutando en Agualeguas
Quien guste conocer disfrutará viniendo a Agualeguas. Pase una
noche en este pequeño pueblo y disfrute la tranquilidad de sus
habitantes. Vea la plaza iluminada. Vea esa bonita fachada del
palacio municipal luciendo su bandera mexicana. Escuche la música
alegre del pueblo, su gente correr, pasear, cantar y hablar.
Si va a acampar en algún lugar cercano, puede comprar toda clase de
alimentos en la magnífica tienda Conasupo que se encuentra en el
mero centro del pueblo. Cinco cajas de autoservicio lo atenderán.
Carnes, frutas, hielo, carbón, refrescos, verdura, lámparas de gas y de
pila. En realidad aquí se encuentra todo lo que necesita.
Ahora que si a usted le sucede lo que a mí, que se me acabó el rollo y
quiere tomar más fotografías, vaya a la Farmacia del Pueblo, atendido
por su propietario, el señor María de Jesús Vela, y ahí encontrará todo
tipo de rollos, hasta de 35 mm. y de diferentes Asas y a mejor precio
que en Monterrey.
Recorra Agualeguas por las noches. Sienta esa frescura de aire de
nogales. Vea ese limpio cielo azul y lleno de estrellas que solo podrá
disfrutar estando en Agualeguas. Haga hambre y diríjase al mejor
lugar para una rica y sabrosa cena: Sabor a Texas. Un pequeño y
limpio restaurante atendido personalmente por su propietario el señor
Raquel Salinas, quien es ayudado en la mesa por dos de sus
simpáticas y pequeñas hijas.
Asómbrese de los precios. Por dos personas cinco mil quinientos
pesos. Esto por un riquísimo plato de carne asada en forma de tacos,
pero con bastante cantidad de carne y cebolla asada y cortada al
gusto, acompañada de unos riquísimos frijoles refritos. El otro platillo,
el de la persona que me acompañó, fue unas deliciosas piezas de
pollo frito o asado, ya sea muslo o pechuga. Todo esto también
acompañado por sus frijoles y su cebolla.
La cena en realidad deliciosa. Un ambiente familiar, aire fresco y
plática agradable. Para pedir coca o cerveza. El servicio muy rápido y
muy eficiente. Eran las pequeñas hijas del señor Salinas, quienes le
ayudaban con gran gusto a su papá. Ellas preguntaban cómo
queríamos la carne, si asada o frita, si con tortillas de harina o maíz, si
queríamos la carne, si queríamos coca o cerveza. Y luego, mientras
traían los platillos ellas se ponían en otra mesa a hacer sus tareas de
la escuela. Niñas listas, trabajadoras y empeñosas.
Algo más de la vida de Agualeguas
En Agualeguas, puede comprobar, que la gente vive y se prepara. Hay
muchas personas (tal vez por la cercanía de la frontera), que habla
inglés. Incluso en una de las escuelas me encontré con un maestro
americano (eran un maestro y una maestra), que tienen un grupo de
70 u 80 gentes a las que les enseñan inglés. Esto, me explicó debido a
la cercanía de la frontera con Estados Unidos y al auge tan tremendo
que han tenido las maquiladoras en lo que es el área de la frontera.
Estas clases se imparten en la Escuela Primaria Serafín Peña y la
gente, me constó que sí aprenden.
Y fue el miércoles por la mañana, y a mi salida de Agualeguas y
después de haber pasado la noche en este bonito y pintoresco sitio en
que tuve la oportunidad de platicar con la tesorera del municipio,
señorita Nélida Vela Pérez, que al igual que su guapa secretaria
señorita Myrna Reséndez me hablaron algo más acerca de la historia
de Agualeguas.
La vista interior del palacio es muy bonita. Todo limpio, amplio,
muebles muy bien terminados. En la parte alta se encuentra la oficina
del presidente municipal señor don Heriberto Cerda Cadena, quienes
al igual que todos se muestran complacidos por el desarrollo que ha
tenido el pueblo de Agualeguas, y que creen y están seguros vayan a
tener con el nuevo gobierno de don Carlos Salinas de Gortari.
La gente de Agualeguas se siente contenta y orgullosa de pertenecer
a Agualeguas. Creen y están convencidos que ahora les va a ir mejor.
Conocen la trayectoria de don Raúl (el papá de “don Carlitos”, como
conocen al licenciado Carlos Salinas de Gortari), y creen que así como
el papá ha hecho mucho por Agualeguas, así lo va a hacer el próximo
presidente, pues opinan que la buena educación se transmite de
padres a hijos y la familia ha estado bastante unida y van a descansar
en Agualeguas.
Agualeguas: un municipio que ha crecido
Agualeguas es un municipio que ha crecido. Su economía de cultivo
se basa en el maíz, sorgo, frijol y esponja. Pero también existen dos
industria pedreras, una fábrica de bloques y una fábrica de crema y
quesos. Los pequeños comercios han florecido, una mueblería, varios
restaurantes, neverías, dos gasolineras, tiendas de regalos, farmacias,
un banco, talleres eléctricos, talleres mecánicos y muchas cosas más
que hacen a la gente de Agualeguas gente sencilla y trabajadora.
El adiós a Agualeguas
Si mis ojos y mi experiencia hablaran, pudiera yo decir más y más
cosas de Agualeguas. Una tierra de hombres recios e inteligentes.
Una tierra que me recuerda una persona muy estimada por mí: don
Juvenal Villarreal Vela. Una persona de la que aprendí su entereza y
su amor al trabajo y la honradez. Hoy me tocó visitar su pueblo natal,
pude constatar que en los pequeños pueblos se encuentran las
grandes personas, y este pueblo es Agualeguas.
03 Allende
Y esta semana continuamos nuestro recorrido por uno más de los
bellos municipios de nuestro estado. Un lugar lleno de hermosos
paisajes que hacen a uno respirar aire puro y sentirse bien. Lugar
típico de sabor neoleonés donde su gente le invitará a conocer las
delicias de este suelo y este pueblo llamado Allende.
La historia de Allende
La historia de Allende se remonta a más de 150 años, una población
que fuera fundada en 1825 por don Antonio Rodríguez. Este lugar tuvo
como primer nombre El Rancho del Reparo, propiedad del mismo don
Antonio, pero que más tarde, junto con otras personas, se
transformara en Villa.
Fue así como en este lugar se fundara la mencionada villa un día 15
de mayo de 1850, siendo gobernador del estado don José García,
mientras que como secretario de gobierno fungía don Santiago
Vidaurri, ambos también fundadores de este municipio.
Su nombre actual, Allende, es en honor del héroe insurgente don
Ignacio Allende, quien junto con don Miguel Hidalgo diera el Grito de
Independencia en Dolores, Hidalgo, un 16 de septiembre de 1810.
Hoy, Allende continúa la tradición. Un municipio limpio, alegre y
soberano. Un municipio de historia y tradición.
El municipio de Allende
Allende se encuentra a unos 59 kilómetros de distancia de Monterrey,
partiendo por la carretera Nacional. Disfrute de esta amplia avenida y
de los paisajes que se encuentran a cada lado, que muy pronto estará
llegando a Allende.
El municipio tiene una extensión de 187 kilómetros cuadrados y está
situado a 474 metros sobre el nivel del mar. Su población aproximada
es de 22 mil habitantes, concentrándose la mayoría de ellos en la
propia cabecera municipal, así como en los poblados de Los Cavazos,
y la Hacienda El Provisor.
Allende y su economía
Una de las actividades de este progresista pueblo de Allende es la
avicultura. Su producción anual alcanza varios millones de pesos.
Además, como un ingreso extra dentro de su pujante economía se
encuentra la agricultura, la apicultura, así como el transporte de carga.
En lo que se refiere a la agricultura, Allende es rico en producción de
cítricos, principalmente naranja, siguiéndole, aunque en menor escala,
el maíz.
Y si a usted le gusta la naranja, en realidad es algo que no debe
perderse en probar. Toda esta carretera está llena de puestos
ofreciéndole exquisita fruta: sandía, piña y naranja. Uno baja del
automóvil, toma su delicioso jugo ya sea frío o al tiempo, y a continuar
el viaje.
Luego, para aquellos interesados en lo que es la ganadería, Allende
cuenta con buenos tipos de ganado bovino, vacuno y caprino,
habiendo otro tipo de industrias como mineral, de arcilla, fábricas de
ropa, embotelladora de miel, así como una gran empacadora de
naranja.
Vamos a Allende
A usted que le gusta el campo, el fresco y las áreas verdes, que mejor
que un fin de semana para dirigirse a este pintoresco pueblo y
municipio de Allende. Un lugar situado a no más de 59 kilómetros de
Monterrey por la Carretera Nacional, como si fuera a Linares y
Montemorelos.
La magnífica carretera que conduce a Allende le hará olvidarse de los
terribles problemas de contaminación que sufrimos aquí en Monterrey.
Pasto, arboledas, fincas, hoteles, centros de recreo pasarán a su lado
a medida que usted conduce su carro.
Por supuesto que habrá otros medios de llegar a este municipio.
Existen pistas de aterrizaje si desea ir en avioneta. Y si a usted le
gusta el ritmo del autobús, pues monte en Transportes Tamaulipas, o
bien en Autobuses Amarillos. Las salidas son cada 30 minutos y usted
podrá ir disfrutando el paisaje sin presiones de ningún tipo.
Llegando a Allende
Al llegar a Allende verá usted varios puentes peatonales. Agarre a
mano izquierda ahí donde hacen parada los autobuses. Camine unas
cuatro cuadras y estará llegando a la mera plaza principal donde verá
un edificio lleno de colorido: el palacio municipal, todo pintado en
blanco y naranja.
Aquí, llegando a la plaza encontrará una serie de puestecitos con
artesanías típicas de Allende. No se quede sin comprar algo. Todo es
muy barato y hará un bien a sus vendedores. Disfrute de sus compras
y diríjase a esa preciosa iglesia de Allende. Vea esa enorme cúpula
que se divisa desde el mirador. Luego, muy cerca de aquí estará una
estatua conmemorando a ese gran héroe mexicano: don Ignacio
Allende.
El rancho de El Reparo
Allende era hace unos 130 años un rancho llamado El Reparo, y se le
nombraba de esta forma debido a que era en este lugar donde tenían
“reparo” las cabalgaduras de todos esos viajantes que iban de Linares
a Monterrey o de Monterrey a Montemorelos.
Y ya desde entonces Allende contaba con atractivos turísticos que
hacían que el paseante se quedara por más tiempo en este lugar. Las
múltiples haciendas, las arboledas y los ríos, todo ello influía para que
la gente deseara pasar y quedarse en Allende.
Pintoresco pueblo
Allende es un pueblo alegre y pintoresco. Su gente no vacilará en
acercarse y atenderle en todo lo que usted necesite. Gente franca y
abierta. Gente trabajadora y “chambeadora” como dirían ellos.
Recuerdo muy bien, habiendo trabajado en la banca, la institución
donde yo laboraba veía con muy buenos ojos a la gente de este
simpático pueblo. Incluso había empleados que todas las mañanas, se
levantaban a eso de las cinco o cinco y media de la mañana, tomaban
su autobús, y ya llegando al centro se apeaban para tomar otro
camión que los trasladara al banco. Gente que hacía eso todos los
días y que con su típico acento norteño ponían muy en alto el nombre
de Allende.
Y claro, si usted va a este lugar, sabrá muy bien de lo que le hablo. Un
municipio que, como decía, es alegre con su música y su gente. Un
municipio que ha conservado sus raíces de familia donde casi todo
mundo es conocido. Un lugar que invita a divertirnos y aprender algo
más de la sencillez de su amable gente.
Recuerdo bien en ésta mi última visita a Allende el haber platicado con
varias personas. Gente sencilla y gente de dinero, gente de billetes y
gente que se interesa por los demás. Aquí en Allende la gente es
trabajadora. Existen unos siete u ocho bancos diferentes donde la
gente deposita su dinero y va todos los días a hacer más depósitos.
En realidad aquí todos se conocen. Un pueblo pequeño, pero con gran
alegría de vivir. Un pueblo que ofrece su comida, no importa que ésta
sea poca o mucha. Tal fue el caso de la familia Rivera de la Cruz, a
quien conociera subiendo los 200 escalones para llegar a la cruz que
existe en lo alto del mirador. Algo le pregunté a la familia, la plática
prosiguió y con gran sencillez y amistad me invitaron a probar unos
deliciosos tacos de huevo. Tortillas recién hechas, y una plática que
versó sobre Allende y los Cavazos, sobre el dinero y la sencillez, sobre
la vida y el saber vivir.
Recorriendo las calles de Allende
Venga y disfrute de la vida cómoda y sencilla que hay en Allende. Dé
un paseo por la plaza y visite ese colorido palacio municipal. Cruce
ahora hasta llegar al Templo de San Pedro Apóstol. Vea la capilla
vecina habilitada ahora como Casa de la Cultura. Vaya un poco más
hacia el sur hasta que llegue a otra pequeña plaza, donde en una de
sus esquinas podrá contemplar la estatua de ese gran hombre y héroe
de nuestra Independencia: Ignacio Allende.
Enfile hacia lo alto del pueblo y suba los casi 200 escalones para
posarse en ese magnífico mirador que en lo alto atesora una
imponente cruz. Un lugar donde se desea poner una pequeña capilla,
pero que actualmente funciona sólo como mirador. Un sitio desde
donde se divisan esos grandes naranjales y desde donde se
contempla, al mismo tiempo, la hermosura de un maravilloso pueblo
como lo es Allende.
Más sobre Allende
Y si usted le gustan los parajes, nadar o hacer deporte, que mejor que
ir un poco hacia al sur. Ahí estará el río Ramos, famoso por los cientos
y miles de bañistas que acuden año con año a ese lugar. El río está
bordeado de recodos arbolados, un lugar de limpias aguas cristalinas
que lo invitarán a nadar y echarse un chapuzón.
Si desea llevar algo para comer, puede hacerlo; si no, pues en Allende
hay de todo: boticas, supermercados, restaurantes, depósitos, bancos,
gasolineras, lavanderías automáticas. Todo lo que usted quiera. Pero
claro, que lo más importante será su presencia. Y por eso, si va al río
Ramos, lleve albo para pasar una mañana, un mediodía o una
tardeada fabulosa.
Lleve su carne para asar, su cebolla, sus tomates, sus tortillas.
Acompáñelos de una deliciosa y exquisita cerveza bien fría y listo.
Acuéstese en una hamaca y échese a dormir que mañana será otro
día. No olvide recoger todo lo que usted tiró, como son latas, botellas,
papeles... El lugar es bastante limpio y es natural que queramos
conservar limpio este lugar.
Allende y sus alrededores
Dirijámonos ahora hacia otro atractivo cercano: la Hacienda El
Provisor, una hacienda situada a unos 15 kilómetros de Allende.
También, y un poco antes de llegar a El Fraile podrá encontrar otra
hacienda típica llena de gran colorido, de tipo colonial y sabor norteño.
Vaya ahora a la cumbre de la loma de Los Cavazos, a unos seis
kilómetros de Allende, lugar en que se encuentra la pequeña capilla de
Nuestra Señora de la Luz. Desde ahí podrá disfrutar nuevamente de la
vista de esos lindos naranjales de esta tierra sabor a jugo, sabor a
vida.
No se pierda por ningún motivo de esa riquísima carne asada en leña
especial que le hará chuparse los dedos. Unas ricas tortillas recién
hechas en comal. Frijoles charros o refritos al estilo Allende. Y, por si
fuera poco, algo que usted siempre recordará: el mejor cabrito. Cabrito
de Los Cavazos.
Allende municipio de grandes fiestas
Allende es un municipio de grandes festividades. Y es precisamente
en el mes de marzo cuando éstas se inician con la Feria de la Villa.
Cinco días en que hay todo tipo de festejos, peleas de gallos y venta
de artesanías. Después vendrán las fiestas de San Pedro y San Pablo,
que se celebran el 29 de junio. Es entonces que el pueblo se viste de
luces multicolores habiendo gran ambiente por doquier.
Y si cree que ya no hay fiestas, pues se equivoca. Allende es una villa
en que la alegría reina siempre. De ahí que el 22 de noviembre se
celebren las fiestas de Santa Cecilia, la patrona de los músicos. Para
terminar el 12 de diciembre con las fiestas de Nuestra Señora de
Guadalupe, sin pasar por alto las fiestas patrias y el día de Navidad y
Año Nuevo.
El adiós a Allende
Si usted desea trato y sencillez, vaya a Allende, Un lugar de apellidos
Tamez, Cantú, Garza y Treviño. Lugar que evoca el mero norte.
Municipio enclavado en las faldas de la Sierra Madre Oriental que le
envolverá en su vegetación, sus frutas y sus jugos, en su respiro más
para usted que desea visitar y conocer otros lugares como el
pintoresco municipio de Allende.
04 Anáhuac
Y nuevamente estamos aquí para acercarnos un poco más a esa
ventana de nuestro Estado, ese lugar que forma parte de nuestra
historia y nuestra vida. Ese suelo que nos vio nacer y del que, tal vez,
poco conocemos. Así, de este modo, hoy nos toca conocer un
municipio más, un municipio del mero norte y que lleva por nombre
Anáhuac.
La historia de Anáhuac
Tal vez no sea mucho lo que se puede decir acerca de la vida de
Anáhuac, pues en realidad su historia es bastante corta. Un municipio
que data de 1933 y que desde su fundación se le conoce con este
nombre. El municipio es el más joven de todo el estado y se localiza al
norte de Nuevo León, a 198 kilómetros de Monterrey. Fundado el 5 de
mayo de 1933, Anáhuac ha venido a ser uno de los municipios más
prósperos, comercialmente hablando. Su nombre actual es Ciudad
Anáhuac, aunque en realidad todo mundo lo conozca simplemente por
“Anáhuac”. Un municipio de gran conocimiento y que está extendido
para todos rumbos.
El municipio de Anáhuac
Anáhuac es el tercer municipio con mayor extensión territorial de todo
Nuevo León con una superficie total de 4,304 kilómetros cuadrados.
Antes de él están Dr. Arroyo y Galeana, con más de 5 mil y 6 mil
kilómetros cuadrados, respectivamente.
Anáhuac es un municipio tranquilo, pero de gran actividad económica.
Su cercanía a la frontera lo hacer ser un lugar propicio para
actividades de fábricas y maquiladoras. Aquí viven unos 24 mil
habitantes los cuales se centran, principalmente (18,000) en la Cd.
Anáhuac, cabecera municipal a orillas del río Salado. Sus municipios
vecinos son Lampazos y Vallecillo, ambos hacia el sur, mientras que
hacia el oriente se encuentra colindando con el estado de Coahuila.
Anáhuac es el único municipio de nuestro estado que está en el límite
de la frontera con Estados Unidos, tan solo cruzando el Río Bravo. El
punto de paso de México hacia Estados Unidos es Colombia.
La economía
La actividad del municipio se concentra en la agricultura, cultivándose
principalmente el sorgo, trigo y frijol, mientras que la segunda actividad
del municipio es la ganadería, especialmente ganado vacuno y
caprino. Claro que hay otras actividades comerciales. Todo Anáhuac
está lleno de pequeñas tiendas comerciales. Desde abarrotes hasta
mueblerías, desde refaccionarias hasta talleres eléctricos. Gran
número de tiendas de todo tipo, de pequeños comercios se dejan ver
por todo el municipio, principalmente en Ciudad Anáhuac, que es la
cabecera municipal.
Aquí en Ciudad Anáhuac, existe también la minería, extrayéndose
grandes cantidades de carbón mineral. Y en cuanto a industrias
diversas, existen fábricas de muebles, ropa y escobas, así como de
manteles finos.
Visitando Anáhuac
Aunque Anáhuac está algo retirado de Monterrey (200 kilómetros),
bien pudiera valer la pena acercarnos a este municipio para así poder
conocer un poco más de él. Así, si desea visitar Anáhuac, decídase
por una buena opción: el automóvil. Usted también podrá ir en autobús
(incluso hasta pudiera resultar más cómodo); pero, debido a que las
distancias entre unos pueblos y otros dentro del propio municipio, son
bastante grandes, yo le aconsejaría el carro.
Viajar en autobús es sencillo. Va a la central compra su boleto directo
a Anáhuac, son los Transportes Zuazua que pasan por Bustamante y
Lampazos. Tienen buen servicio, tan es así, que muchos de ellos van
hasta Nuevo Laredo. El recorrido lo hará en unas tres horas y media,
tiempo suficiente como para hacer hambre y comer algo delicioso,
acompañado de una buena cerveza.
Anáhuac se encuentra hacia el norte de Lampazos, poblado que
también puede visitar en su gira por el norte del estado, aunque yo le
aconsejaría que Lampazos lo dejase para una visita exclusiva.
Tome usted la carretera estatal número 1. Disfrute de este paseo
yendo hacia Anáhuac. Usted verá la diferencia, pasar de una zona
verde a una zona algo árida y seca. Sin embargo, hay que aclarar que
Anáhuac cuenta con importantes centros agrícolas, en los que hallan
varios distritos de riego.
Ciudad Anáhuac
Es el nombre de la cabecera municipal; un poblado con gran
crecimiento, donde el desarrollo de esta pequeña ciudad ha sido tan
rápido que por las calles que transita uno se podrá ver actividad de
todo tipo: oficinas, casas comerciales, bancos, industrias, etcétera.
Llegue a Anáhuac y vaya hacia la plaza principal. No importa que el
pueblo se desilusione algo. Lo importante es que usted está
conociendo Nuevo León. Aquí el clima es extremoso, cálido y seco. A
mí me tocó un calor infernal y desgraciadamente mucho polvo.
Muchas calles están aún sin pavimentar, pero lo que sí es cierto, es
que Anáhuac se ve un municipio que puede crecer y transformarse en
todo un centro de mayores dimensiones.
Por ahí pasa el ferrocarril. Se cuenta con buenos servicios y creo que
puede tener con apoyo, algo mejor de fisonomía que creo le falta al
municipio. Como dije, el poblado es grande, existen las cosas básicas.
Tal vez por estar retirado de Monterrey el municipio esté algo
descuidado.
Yo estoy seguro que si se pusiera algo más de empeño en la
remodelación de sus calles, sus plazas y sus parques, el aspecto de
este municipio cambiaría ciento por ciento. De todos modos esto no
debe desanimarnos como para visitar esta industriosa y trabajadora
comarca que es Anáhuac.
Mis observaciones sobre Ciudad Anáhuac
Si está en Ciudad Anáhuac vea la plaza Benito Juárez con su parque
de diversiones. No muy numerosos juegos, pero sí los suficientes
como para entretener a los niños. Es aquí donde las mamás o las tías
traen a sus niños quienes gozan con los juegos de este parque.
Enfrente de esta plaza podrá usted ver la presidencia municipal, donde
le podrán dar algo de información acerca del municipio y sus
alrededores. Empiece aquí mismo a tomar sus fotografías y diríjase
calles más arriba para recorrer este interesante lugar. Interesante por
dos cosas: uno por el gran número de cantinas, y en segundo por el
gran número de iglesias de tipo protestante y de predicadores de
sectas desconocidas.
Decía que me había asombrado el gran número de cantinas e iglesias
porque en ningún otro municipio he visto algo igual. Sin embargo, todo
entra dentro de la observación y del cúmulo de conocimiento que uno
va adquiriendo.
Así, es curioso también observar la voz de los predicadores (como el
predicador en el desierto, ya que Anáhuac parece desierto), hablando
acerca del hombre, acerca de la comprensión, de la vida y de la
muerte. Algunas personas con fe, otras más con la pura idea de ganar
incautos y recolectar dinero.
También aquí en Ciudad Anáhuac pude observar la gran influencia de
este tipo de sectas, que predican su evangelio, en parte verdad, y
sobre todo, ese misticismo y apoyo económico que viene de Estados
Unidos. Niños asistiendo a la “palabra de Dios” tomando clases de
catecismo en construcciones en obra gris, construcciones no
terminadas que se acondicionan para dar clases de religión.
Iglesias que entonan cánticos y donde se dejan ver exclusivamente
puras mujeres. Algunos curanderos otorgando alivio a cambio de
dinero. Predicadores criticando lo superfluo y material, la vida del
dinero, pero eso sí, pidiendo dinero para su obra y su iglesia.
Predicadores en tráileres con placas de Texas, aire acondicionado y
una vida cómoda y nada de sacrificio.
Continuando por Anáhuac
Pero después de ver todo esto, pues algo sobre lo que pueda uno
comentar y alegrarse, prepare su gasolina y vaya a otros sitios y
lugares donde gente de todas partes, principalmente de Lampazos,
Coahuila y del sur de Texas vienen a pasar el rato.
Se trata del atractivo principal de Anáhuac. Este es la Laguna de
Salinillas, situada a 30 kilómetros por camino relativamente bueno, y
donde podrá disfrutar de su deporte favorito, ya sea la pesca o el
velero.
Traiga su lancha, su casa de campaña, o tráiler si tiene, y decídase a
pasar una noche por este bonito lugar. Un sitio ideal para la pesca,
sede también de un importante programa de cría y cultivo de diversas
variedades de peces.
Luego, si el tiempo lo permite (me refiero a las horas y los días) de una
vuelta por este extenso municipio. Anáhuac no solo es su cabecera
municipal. Anáhuac también es Rodríguez, El Camarón, es Colombia,
y es muchas cosas más. Siendo de un clima árido y caliente ésta es
una de las principales razones por las que uno vea tan polvorientos los
pueblos. Sin embargo, verá también que en Anáhuac todo es
actividad, y que gracias a ellos el municipio crece y sigue creciendo.
Dejando Anáhuac
Y ya después de haber recorrido este apartado y extenso municipio,
luego de haber ido a la presa de Salinillas, de haber visitado los
poblados de Rodríguez, El Camarón, Colombia, Progreso, San
Antonio y la Jarita, entonces podremos decir que al fin, hemos
conocido algo de lo que es este importante municipio: Anáhuac.
05 Apodaca
Conocer el origen y desarrollo de los pueblos es conocer la vida
misma de su gente. Es un adentrarnos a nuestras raíces, nuestras
costumbres, nuestras creencias, nuestra manera de ser. Y así como
en muchas partes existen tradiciones y costumbres que identifican a
su gente, hay lugares en que es esa misma gente la que da vida a su
pueblo. Tal es el caso del generoso municipio de Apodaca.
La historia de Apodaca
Pocas veces se conocen detalles tan importantes y diversos como los
que se pueden encontrar en Apodaca. Su nombre antiguo fue el de
Labor de San Francisco, uno de los pueblos más antiguos de Nuevo
León, y que fuera fundado por Carvajal y de la Cueva en 1581 en
donde después se fundara Monterrey. Posteriormente la Labor creció
erigiéndose en Villa el 31 de marzo de 1851.
Se dice que al llegar los españoles, la región, que luego se conociera
como el Nuevo Reyno de León, lo que ahora es el municipio de
Apodaca, estaba habitado por indios alazapas, quienes no dejaron
huella o testimonio de su existencia, ya que eran tribus nómadas y
vivían en un estado semi-salvaje.
Sus primeros pobladores
Fue Gaspar Castaño de Sosa el primer alcalde mayor que tuviera la
Villa de San Luis (hoy Monterrey), y quien recibiera una merced de
tierra a su favor, la cual comprendía el Ojo de Agua de San Francisco,
así como cuatro caballerías de tierra. Fue así como Castaño de Sosa
fundara, en 1583, La Estancia de Castaño, propiedad que compartía
con Diego de Montemayor. (Algunos sitúan la fundación de Apodaca
en 1579).
En 1585, don Diego de Montemayor compra a Castaño las
propiedades comprendidas en esa merced, por considerar que eran de
muy escasa extensión como para que fuesen compartidas entre dos
dueños. Sin embargo, aunque no de una manera formal, el
asentamiento de estas tierras ya se había dado, considerándose a
Gaspar Castaño de Sosa como el primer habitante de lo que ahora es
Apodaca.
Don Gaspar Castaño de Sosa
Un dato interesante a mencionar, que la gente a veces no sabe, es
nuestra afinidad no solo española, sino portuguesa. Don Gaspar, al
igual que Carvajal y de la Cueva, eran originarios de Portugal, y junto
con el anterior participó en la conquista del Nuevo Reyno de León, y
que al fundarse la Villa de San Luis, fuera designado como su primer
alcalde.
Don Gaspar era un hombre de espíritu aventurero, un hombre
emprendedor e inteligente. Se cuenta que al internarse en el estado de
Coahuila descubrió unas vetas minerales que aún se encuentran en
explotación, y las cuales llevan el nombre de su descubridor.
Posteriormente al ser aprendido Carvajal, en Villa del Almadén (hoy
Monclova), éste deja a su amigo y coterráneo Castaño como
encargado de la provincia de Coahuila, otorgándole el cargo de
teniente gobernador.
Todo un municipio
Apodaca es todo un municipio. Un lugar de hombres ejemplares, de
tradiciones, de costumbres. Un municipio de grandes fuentes de
trabajo. Un sitio que conserva en su corazón y sus raíces la fuera de
espíritu emprendedor que siempre le ha caracterizado.
Apodaca posee una extensión de 251 kilómetros cuadrados, de los
cuales 183.5 corresponden a la cabecera municipal. Para aquellos que
les guste la precisión. Apodaca se ubica entre los 25 grados y 47
minutos de latitud norte, y 100 grados 11 minutos, de longitud oeste,
en relación al meridiano de Greenwich.
Los límites del municipio son: al norte, Salinas Victoria y General
Zuazua; al sur Juárez y Guadalupe; al oriente, Pesquería y Marín. Al
poniente lo hace con los municipios de Escobedo, San Nicolás de los
Garza, el mismo Salinas Victoria, así como con el municipio de El
Carmen.
Localizado dentro de un valle, Apodaca es un próspero y progresista
municipio de unos 180 mil habitantes. Bañado por el Río Pesquería,
Apodaca se compone de varios poblados entre los que se encuentran:
El Mezquital, La Encarnación, Santa Rosa, Huinalá, Agua Fría y San
Miguel. Todos con su propia plaza, su propia iglesia y su propia vida.
Visitando Apodaca
Fue un gran gusto para mi poder conocer un poco más de la vida de
los apodaquenses. Un municipio tan cercano a Monterrey, del que
desgraciadamente conocemos poco, no obstante su fuerza y su
pujanza que ha tenido en los últimos años. Para mí es una desgracia
que se conozca tan poco de nuestro estado, pues son grandes las
riquezas que hay en él. Así, Apodaca solamente se le conoce por sus
fábricas y aeropuerto.
Apodaca está muy cerca de nosotros. Unos 20 kilómetros de
Monterrey, si bien es la distancia que media entre nosotros, la realidad
es que son aproximadamente unos 20 minutos los que se hacen en
carro para llegar de un lugar como el complejo vial Gonzalitos a la
plaza de Apodaca. Una carretera magnífica, donde usted toma
avenida Constitución, pasa todos los puentes, y ahí hasta donde tope,
dé vuelta a mano izquierda para agarrar rumbo al Aeropuerto
Internacional Mariano Escobedo.
Siga el camino, de seguro, usted ya lo ha recorrido. Usted irá viendo
varios rótulos de color verde como Los Rodríguez, La Encarnación,
Huinalá y El Mezquital. Muy pronto verá una “joroba” que tuerce hacia
su derecha. Baje usted, en lugar de subir, siga el señalamiento y dé
vuelta a la izquierda, por debajo del puente. Unas cuatro o cinco
cuadras, y usted estará llegando a la mera cabecera municipal de
Apodaca.
Su gente alegre
Apodaca es un municipio de gente alegre. Gente entusiasta que le
animará a recorrer sus lugares. Acérquese al palacio municipal, un
guardia sonriente le saludará y lo invitará a conocer el recinto.
Allí tuve la oportunidad de conocer, junto con un amigo, al licenciado
Ramiro Estrada Sánchez, actual secretario de ayuntamiento, quien
finísimamente hiciera un alto en sus labores para atenderme y
proporcionarme todo tipo de información acerca de su municipio.
Fue grande y extensa la plática que tuviera con el secretario del
ayuntamiento, quien me hizo llegar un libro escrito por él, intitulado “La
Muerte del Señor Gobernador”, excelente novela y obra que le
aconsejo que la lea. Pues bien, el licenciado Estrada nos platicó
acerca de Apodaca, de la importancia de conocer nuestra historia,
nuestras raíces. Una persona muy enterada de todo, escritor,
ensayista, novelista, además de ser colaborador de El Porvenir en la
sección editorial con la columna “La Luneta de los Lunes”.
Y fue en esa misma plática cuando tuve el gusto de estrechar la mano
del ingeniero Lombardo V. Guajardo, presidente municipal de esa
localidad, quien fue personalmente a saludarme y ofrecerme todo tipo
de ayuda para llevar a cabo este reportaje sobre el Municipio de
Apodaca. Gente amable, siempre dispuesta a ayudar. Personalmente
me tocó ver a estas dos personas atendiendo comisiones,
despachando gente como toda buena autoridad. Algo que me
sorprendió gratamente, pues esto lo observé desde antes de que el
alcalde y el secretario supiesen que estaba yo haciendo el reportaje.
Un municipio activo
Disfrute de un sábado o de un domingo recorriendo el Municipio de
Apodaca. Un municipio que lleva este nombre en homenaje al doctor
Salvador de Apodaca y Loreto, obispo de la diócesis de Linares.
Hoy, con sus 180 mil habitantes, Apodaca es un poderoso polo de
crecimiento a donde Monterrey ha ido extendiéndose. La buena
configuración, así como su buena administración, han hecho que
Apodaca sea visto como un gran centro productivo y de gran futuro.
Fue aquí en Apodaca donde surgiese la primera fábrica, ya en forma,
de todo Nuevo León. Una fábrica de telas que se estableciera en este
municipio, allá por el siglo XVII, justo en el año 1633. De ahí en
adelante, Apodaca empezó a tener el auge económico que hoy le
conocemos, y donde se pueden apreciar grande industria y empresas
constructoras como lo es la Unión Carbide, Conductores Monterrey,
Constructora Lobeira y Motores US.
Pero la economía del municipio no se basa sólo en sus industrias.
Apodaca obtiene buen número de ingresos gracias a sus productos
principales como son el maíz, el trigo, la cebada y la avena. Venga a
ver esto y compruébelo. Grandes extensiones, todas cultivadas donde
existen, asimismo excelentes plantíos de legumbres. Ahí, camino a
Monterrey me tocó ver un amigo que prefirió dedicarse al negocio de
los elotes en vez de invertir su dinero en improductivas Casas de
Bolsa. Ahora es millonario y viaja constantemente. Uno de sus
placeres es Apodaca. Pero también en Apodaca es buena tierra para
la ganadería. A pesar de ser o contar con un clima extremoso, en
Apodaca pueden apreciarse buena cría de ganado bovino, ovino,
caprino, lo mismo que equino. Una tierra fértil trabajada por el hombre,
gente entusiasta como la de Apodaca.
Conociendo Apodaca
Y ahora sí, véngase a este municipio alegre de música norteña. Baile
al compás de Los Barones de Apodaca, el popular conjunto norteño
famoso hasta en las pláticas privadas de la supuesta “elite”
regiomontana. Usted no se detenga, conozca lo mejor de nuestra
música y nuestras raíces. Apodaca es una tierra gloriosa en hombres
de cultura e historia.
Quien no podrá substraerse de haber escuchado alguna vez de un
hombre ilustre, el profesor Moisés Sáenz, caballero de gran
inteligencia que dedicara gran tiempo de su vida a la educación de la
gente. Fue don Moisés Sáenz gran promotor de la enseñanza
secundaria no sólo de Nuevo León, sino en todo el país. Escuelas
primarias y secundarias se dejan ver por diversos rumbos del estado;
lugares que he visitado, y que siempre lo llevan en su memoria.
Venga y disfrute de un apacible y colorido día visitando el municipio de
Apodaca. Vea esa preciosa y majestuosa iglesia que se yergue frente
a la plaza Benito Juárez. Oiga el teñir de las campanas. Vea el reloj
que se sitúa en la media torre izquierda y prepárese para conocer
otros lugares, no sin antes dar una vuelta por su sombreada y
reluciente plaza, que da frente al palacio.
Recorriendo el Municipio
Vaya, ahora sí, a otros lugares, como lo es el Ojo de Agua, a tres y
medio kilómetros, al sur de la cabecera municipal. Lugar que es de
gran importancia histórica, pues es aquí, este ojo, el que sirvió para
irrigar los primeros cultivos que hubo en el estado después de la
llegada de los españoles. De ahí que Apodaca sea considerada
pionera de la agricultura y la ganadería en la entidad.
Diríjase luego a Santa Rosa, donde existe un manantial llamado “El
Infiernillo”. Pase luego por Huinalá, camino ya a Monterrey, pero a
mano izquierda. Observe la pequeña placita y su iglesia de color
rosado. Conozca también otros poblados como lo son Agua Fría y San
Miguel. En ambos tendrá algo que ver como para anotar en el arcón
de los recuerdos.
El Mezquital
Por último, no deje de visitar un poblado muy cercano a Apodaca. Se
trata de El Mezquital. Un lugar de gente sencilla, amable, trabajadora.
Todo un primor de poblado. Fue este sitio la cuna de ese luchador
incansable de la educación. Don Moisés Sáenz. Persona que hiciera
grandes cosas por la educación del país y que luchara siempre por el
derecho de la gente marginada, un verdadero “Protector del indio en
todas las latitudes de América”, tal y como reza la plaza a un costado
del monumento erigido a su memoria, monumento que se encuentra
en el mero corazón de “El Mezquital”.
Personas como Noelia Garza Garza y el señor Enrique Cantú García,
juez auxiliar del Mezquital, con quienes estuviera compartiendo gratos
momentos en una plática amena y familiar. Una visita que realizara
exclusivamente ese día a “El Mezquital” (el día anterior había estado
en Apodaca), y donde puede constatar nuevamente la amabilidad y
trato de la gente.
Apodaca: el lujo de tener dos aeropuertos
Apodaca es uno de los municipios que más me ha entusiasmado. Un
lugar de grandes recursos, donde es obvio que es su gente la que da
vida a su pueblo. Un lugar que se da el lujo de tener dos aeropuertos:
el Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo, y el Aeropuerto del
Norte, camino a Laredo. El único municipio del país que cuenta en su
territorio con dos terminales aéreas, aunque el segundo aeropuerto (el
“Aeropuerto del Norte”), sea compartido con el municipio de Escobedo.
Apodaca, un municipio de crecimiento y proyección.
Recordando Apodaca
Lugar de gente amable, música y color. Municipio de grandes
festividades y verbenas populares como la que se celebra el cuatro de
octubre en honor de San Francisco de Asís. Patrono de Apodaca.
Lugar de historia y de recuerdos, sitios de voces y de gente que le
dicen a uno “ven y conoce mi pueblo”: Apodaca.
06 Aramberri
Allá, rumbo al sur de nuestro estado. Allá donde se confunden
montañas y cielo. Lugar de aguas y manantiales, lugar de grutas y de
cielo. Tierra fértil de hombres incansables que se sienten enamorados
de su tierra. Municipio lindo por sus encantos, su tierra fresca, su agua
que corre al oído. Municipio de gente amistosa que con gran gusto le
enseñará la historia, vida y lugares de Aramberri.
La Historia de Aramberri
Llamada en un principio Misión de Santa María del Río Blanco,
Aramberri fue fundado en 1626 por Fray Lorenzo Cantú; sin embargo,
hay otros datos que señalan que fue el general don Fernando Sánchez
de Zamora quien fundara este municipio, allá por el año 1660, para, al
paso de los años, transformarse en Villa un 26 de octubre de 1877.
Aramberri: su nombre actual
El actual nombre del municipio va en memora de don José Silvestre
Aramberri, ilustre político e ingeniero, quien fuera gobernador de
nuestro estado, allá por el año de 1859. Hoy, Aramberri es un
municipio de grandes atractivos turísticos que espera al visitante para
enseñarle sus riquezas y encantos de la naturaleza.
Situado al sur de nuestro estado, en el talón de Nuevo León,
Aramberri le llamará la atención por muchos aspectos. El municipio
tiene 2,809 kilómetros cuadrados, y está situado a una altura de 1,077
metros sobre el nivel del mar. Es uno de los siete municipios con
mayor extensión territorial, y es, asimismo, uno de los sitios y rincones
con más bellezas naturales.
El municipio de Aramberri
Aramberri se encuentra a 295 kilómetros al sur de Monterrey. Su
población es de aproximadamente 19 mil habitantes, concentrándose
seis mil de ellos en la cabecera del propio municipio.
Aramberri es bello por sus lugares. Sus serranías, sus paisajes, su
gente, el agua que corre a los lados por donde uno va caminando.
Todo esto hace que este lugar sea de gran atracción para el visitante.
El municipio se encuentra a las faldas de la Sierra Madre Oriental.
Bañado por el río Blanco, Aramberri se halla circundado por los
municipios de Iturbide, al norte; Galeana, al noroeste; Doctor Arroyo
hacia el suroeste y Zaragoza, hacia el sur. Asimismo, Aramberri
colinda con el estado de Tamaulipas en su frontera este.
La economía municipal
Tal vez pueda decirse que el municipio de Aramberri esté rebosante
en cuanto a economía se refiere; pero lo que sí puede decirse, es que
Aramberri cuenta con lo necesario para ser un gran municipio y
merece mejor trato por parte de todas las autoridades.
Aramberri cuenta con una fuente importante de riquezas en su campo.
Existen buenas producciones de maíz, frijol, manzana, aguacate,
sandía, caña de azúcar, lechuguilla y palma. En cuanto a productos
para la industria, aquí se podrá encontrar nuez, brea, trementina y
cuero.
Mis pláticas en Aramberri
Fue mucha la gente con la que tuve la oportunidad de hacer contacto.
Gente amable y sencilla, siempre dispuesta a ayudar. La primera de
ellas fue con el señor Dagoberto Villanueva; a quien conociera en la
pequeña plaza del pueblo. Algo le pregunté al señor Villanueva, y de
ahí salió la plática.
Con la sencillez de una gente que vale por muchas, don Dagoberto me
empezó a hablar acerca de la historia del pueblo, sus habitantes, los
lugares a visitar, la manera de llegar a cada uno de los sitios.
Recuerdo que una de las primeras cosas que me preguntó el señor
Villanueva era el de si ya había visitado la iglesia del pueblo.
En realidad lo había hecho, mas no había entrado a la parroquia. Me
acompaño hasta la pequeña iglesia, no sin antes traspasar los
montículos que se encuentran alrededor de la plaza, la cual está
siendo actualmente remodelada.
Llegamos al atrio, entramos, mas la imagen de la Virgen de la cual me
habló no estaba aún en su sitio. Una preciosa imagen, según pude
saber, que tiene fama por su hermosura. Desgraciadamente la
imagen, ya me lo había anticipado, se encontraba en remoción, y no
sería sino hasta dentro de un mes aproximadamente que volvería a
ser colocada en su sitio.
Salimos de la iglesia no sin antes haber apreciado -en este caso- las
magníficas estatuas del Sagrado Corazón, la Virgen María, así como
ese bonito altar de esta pequeña parroquia de Aramberri. Nuevamente
en la plaza, Dagoberto me ofreció investigarme el dato del número
actual de habitantes del municipio. Continuamos nuestra plática y este
simpático amigo me dijo como llegar a varios lugares importantes del
municipio. Algunos sitios eran cercanos, otros eran distantes. Uno de
ellos era la famosa Gruta de la Campana, llamada así porque al “tocar”
las estalactitas o estalagmitas el sonido que se produce es como si
uno hubiese tocado una campana.
Aramberri y sus lugares
La Gruta de la Campana, conocida también como “El Campanario de
Santa Teresa” se encuentra a unos 6 kilómetros al norte de Aramberri.
Realmente un lugar difícil como para llegar, pues no hay
señalamientos. Máxime que el sitio no se encuentra a orillas de la
carretera, sino que hay que internarse por un camino de terracería y
luego una brecha. Unos 44 kilómetros hacia adentro.
“A esta gruta se llega solamente en mueble - me dijo el señor
Villanueva- tal vez llegue a donde se entra por la carretera, pero es
difícil que dé con el agujero (porque es un pozo), pues éste está como
a unos cuatro kilómetros de distancia de la carretera”; - prosiguió a mi
amigo Dagoberto. “A menos que alguien lo acompañe del municipio,
porque está difícil de llegar. Hay personas que ni siquiera saben dónde
están. Vienen a Aramberri, pero lo único que conocen son los sitios
que están a la vista”.
Y en verdad el señor Villanueva tenía razón. Las famosas Grutas de la
Campana no son más que un pequeño pozo al que se entra acostado.
Un sitio bastante chico, pero lo bastante divertido como para buscarlo
y trabar contacto con su gente.
Llegando a Aramberri
Tome sus cosas muy de mañana y agarre la carretera que va hacia
Linares. Esta es la carretera número 85 donde irá pasando por muy
bonitos paisajes y pueblos como son Villa de Santiago, Allende,
Montemorelos, hasta llegar a Linares. En Linares cargue gasolina y
siga hasta rumbo a Iturbide por la carretera número 31.
Disfrute de la vista: sierra, montañas y abismos. El sur de nuestro
estado es precioso. Pase la intersección (la llamada “y griega”), donde
existen dos caminos: el de la derecha, en codo, va hacia Galeana; el
otro, el que continúa, va hacia Aramberri y Doctor Arroyo, le digo que
cargue gasolina en Linares, ya que el camino es bastante largo,
aunque si hay gasolinera en el camino entre Iturbide y Aramberri,
como lo es en la Ascención, más conocida como “La Chona”.
Quien guste descansar un poco más, y tomarla más tranquila, pues el
autobús es la mejor opción. Hay como seis corridas diarias directas
entre Monterrey y Aramberri. Los autobuses son bastante buenos y
me refiero a los Transportes Tamaulipas. Cómodos, limpios, aire
acondicionado y música norteña para alegrar el viaje.
La distancia entre Monterrey y Aramberri es de 295 kilómetros, y su
recorrido se hace en unas seis horas y media en autobús, y unas cinco
horas y cuarto, cinco horas y media, en carro. La diferencia no es
mucha debido a las múltiples curvas que existen llegando y saliendo
de Iturbide. La carretera es magnífica, y aunque algo angosta, ésta se
encuentra muy bien pavimentada.
Conociendo Aramberri
Aramberri se encuentra a diez kilómetros de La Escondida, entronque
que parte de la carretera 31 que va rumbo a Doctor Arroyo. Si va en
carro no hay ningún problema. Existen en este punto magníficos
señalamientos. Ahora que si va en camión y su autobús no es directo,
baje en la Escondida. Muy pronto encontrará un autobús tipo urbano,
que lo llevará hasta Aramberri. El autobús lo dejará a una cuadra de la
plaza principal del pueblo.
Un municipio en cuya cabecera municipal viven unos seis mil
habitantes. Un municipio que le alegrará con su correr de agua, sus
riachuelos, sus frondosos árboles, sus aguacates, sus nogales, sus
duraznos, sus sierras y su gente.
Aramberri: una pequeña población
Aramberri es una pequeña población que cuenta en sus inmediaciones
con bellos e interesantes atractivos. Uno de ellos es el Balneario de
los Borregos, cuyas aguas termales le harán reconfortarse. Luego
estará la Laguna de la Ascensión, un paraje para la pesca y la caza
deportiva.
Después estarán dos pequeñas curvas o grutas: una de ellas, la
Cueva del Cordel (así es llamada por los lugareños), mientras que en
Monterrey se le conoce por la Cueva del Gardel. Esta cueva está
situada a unos 30 kilómetros del poblado, ya en las cercanías de la
frontera tamaulipeca. Esta cueva es importante pues es aquí donde
se encuentran interesantes figuras rupestres. Algo realmente
interesante, especialmente para los estudiantes de antropología o
aquellos interesados en historia y psicología social.
Es más ahora recuerdo algunas pláticas que mantuviera con un
antropólogo canadiense, el Doctor Bean Murray, investigador y
catedrático de la Universidad de Monterrey (ignoro si aún siga ahí) y
que me contaba de lo fascinado que él estaba por la gran cantidad de
datos que aún quedan por estudiarse y descubrirse aquí, en el norte
de México. Se refería a Nuevo León. Recuerdo haber visto muchas
fotos, vestigios de armas, flechas y piedras talladas. Por eso, si va a
Aramberri, trate de conocer todo lo que le presente a su alcance.
Nuevo León es nuestro, y es tiempo de conquistarlo.
Más y más talleres
La otra gruta mencionada es la de La Campana (“Campanario de
Santa Teresa”), de la cual ya hablé en un punto anterior. Luego
vendrán otros lugares como el paseo de “El Moro”, lugar arbolado,
sobre el Río Blanco, y a una distancia de 6 kilómetros de la cabecera
municipal.
Pero primero que nada, dé una vuelta por la plaza del pueblo. Por un
lado estará la iglesia y una nevería. Por otro lado encontrará la
presidencia municipal. Toda en verde, aunque en un edificio bastante
deteriorado. Luego, hacia el otro lado, cruzando la plaza, encontrará
usted el Auditorio Municipal, lugar de reuniones, festividades, mítines y
bailes.
Suba ahora por unas de las calles empedradas que se encuentran
entre la alcaldía y la oficina de los Transportes Tamaulipas. El camino
tal vez lo encuentre pesado, pero éste será muy buen ejercicio como
para fortalecer los músculos y respirar aire puro. Yo con la subida me
cansé bastante, pero ya estando arriba sentí una gran satisfacción de
poder divisar desde lo alto el valle y las sierras de Aramberri.
Baje nuevamente por donde subió. Si lo hace en la mañana, a eso de
las seis o siete de la mañana percibirá en las viviendas ese sabroso
olor a café negro que se le antojará tomar junto a un delicioso pan de
dulce. Pan de pueblo, deliciosas piezas como conchas (volcanes),
alamares, donas, pasteles (campechanas), etcétera, etc.
Siguiendo en Aramberri
Dé un paseo por el pueblo, asómese a sus casas. Recorra la calle que
pasa por enfrente del ayuntamiento, o bien la calle Zaragoza, la que
pasa enfrente del Auditorio Municipal. Aquí, por esta calle, yendo hacia
arriba, podrá ver una serie de arboledas, casas llenas de flores, gente
que sale a su encuentro y le saluda.
Y para quien no me crea yo les diré que todo lo que les cuento es
cierto. Así, andando por la calle Zaragoza, pude ver a tres jóvenes
sentados enfrente de una casa. Uno de ellos me saludó, al igual que la
muchacha. Jóvenes de unos 20 años a lo mucho. Me dieron los
buenos días y me dijeron que si no quería de la fruta que ellos estaban
saboreando. Entonces, hice un alto inesperado en el camino para
preguntarles acerca del lugar al que me dirigía. Se trataba de un sitio
conocido como La Playita, un lugar que es un parque de recreo donde
existe una buena alberca, juegos para niños, asadores, bancas. En fin,
todo un sitio para pasar un agradable rato con la familia.
Proseguí mi camino (un kilómetro y medio a pie) y en una esquina me
encontré con un buen amigo, el señor Benjamín Torres, a quien
hubiera conocido el día anterior en la noche. Me presentó a una de
sus hijas, las amigas de sus hijas, y uno de sus hijos. Las muchachas
me platicaron lo que hacían en Aramberri, sus diversiones, todo lo que
acostumbran hacer los fines de semana: ver tele, ir a un baile, conocer
“chavos”, etc. El niño, por su parte, fue quien me acompaño al paraje
que ya les mencioné: “La Playita”.
En el camino se nos unieron más y más niños, quienes iban felices de
pasar un buen rato en este lugar. Un sitio agradable, rodeado de
árboles, al pie de la montaña, y donde uno oye el correr del agua por
los diferentes veneros que brotan al paso del andante. Qué agradable
todo esto. El ver brotar y correr el agua, el poder recoger duraznos,
aguacates, nueces... Todo un lugar lleno de vida que los
nuevoleoneses tenemos y hemos dejado de conocer por falta de
información.
Aramberri no es un municipio que se sustraiga de los problemas que
afronta nuestro estado. En todos mis reportajes he tratado de ver los
aspectos positivos de cada uno de los pueblos o municipios que
recorro. Sin embargo, tampoco puedo quedar indiferente a las
necesidades propias de la gente y a los acercamientos de ellas para
conmigo. Platicando con algunas personas, me pidieron de favor, que
hiciera llegar a través de este reportaje el sentir de un pueblo
disconforme con las autoridades del municipio que no hacen nada por
levantarlo. Gente que se enriquece, pero no puede ver que los demás
progresen.
Cosas que se prometen, pero no se cumplen. Esa gente sencilla, que
habla de frente y sin tapujos. Personas que tenían pequeñas
misceláneas donde apenas sacaban para el gasto, pero donde ya el
municipio quería cobrarles impuestos excesivos. Y con el lenguaje
fuerte del pueblo dolido por injusticias, mala economía y mala
administración, me dijeron que ellos estaban enamorados de su
pueblo, que se sentían orgullosos de pertenecer a él, pero que
también estaban desilusionados y llenos de coraje al ver que unas
cuantas personas, líderes corruptos se quedaban con la tajada
principal, enriqueciéndose y sin querer hacer nada por su pueblo al
cual se deben.
“Aramberri es un municipio que pudiera haber progresado más, pero
tenemos a toda esta bola de rateros que no dejan que el pueblo
crezca”, - era la opinión de la mayoría. Y un comentario que se hizo
fue el de lo poco listos que son estas autoridades, pues al crecer el
municipio, crecen así sus bonos políticos. Pero en fin, es cosa que a
veces uno no comprende en este México nuestro.
Volviendo a Aramberri
Aramberri es un agradable municipio en el cual vale la pena quedarse
a pasar una o dos noches para así poder conocer los lugares que se
encuentran distantes o escondidos. Por eso, si usted decide pasar la
noche, le recomiendo el Motel María Luisa. Buen hotel, limpio, su buen
baño de regadera, restaurant, seguridad para su carro, al poder
colocar su automóvil enfrente de su cuarto. Y si hace calor, hasta con
alberca para que pueda usted nadar.
Aramberri, hablando de clima, es un municipio más bien frío y debido a
la temperatura que priva en este lugar, el municipio de Aramberri se ve
favorecido por la vegetación. En el Cañón del Paixtle, por ejemplo,
abundan el piñón, el encino, el capulín y el tejocote. En otros lugares,
como en El Barreno, se puede ver todo un estero rodeado de
hermosos y frondosos árboles como son cedros, álamos y sauces. En
fin, todo un verdadero lugar como para disfrutar del aire libre.
Las fiestas de Aramberri
Y luego de haber conocido todos esos lugares de este bello municipio,
qué mejor que empezar celebrando todas sus fiestas. Una de ellas es
la del 28 de julio al 6 de agosto, cuando se festeja la Feria del
Aguacate. Una fiesta en que se conmemora la fundación de Aramberri,
así como el día en que se festeja a la Virgen de los Ángeles, patrona
del pueblo.
Pero Aramberri tiene otras fiestas más. Estas son las que se llevan a
cabo durante todo el mes de febrero, celebrándose fiestas populares y
una feria regional, habiendo aquí de todo, desde peleas de gallos,
carrera de caballos, suertes charras, juegos de cintas multicolores,
juegos mecánicos y muchas cosas más.
Por último, venga a la fiesta regional que se efectúa del 24 al 26 de
diciembre. Durante esta fiesta hay intercambio de mercaderías, se
pueden ver artesanías y uno puede disfrutar de las serenatas, bailes
populares, representaciones teatrales, juegos pirotécnicos, mariachis y
verdaderas peleas de gallos.
Dejando el municipio
Y luego de fiestas y celebraciones, luego de paseos y diversiones,
después de haber conocido un poco más de nuestro estado, estoy
seguro que muy pronto habremos de querer proseguir por este nuestro
recorrido por el sur de Nuevo León.
Una región de increíbles recursos y abundantes riquezas. Una región
que invita a uno a quedarse y conocer por más tiempo. Una región que
uno de sus atractivos principales es el precioso municipio de
Aramberri.
07 Bustamante
Entre grutas y montañas, ojos de agua y manantiales olor a pan de
dulce y sabroso chorizo; ahí se encuentra un bello municipio. Un sitio
de claro sabor provinciano, un lugar de gran atractivo para muchos
turistas que hallarán en él todo un pueblo lleno de parajes y rincones
arropados de tradiciones, historia y suave encanto. Un lugar que lleva
por nombre Bustamante.
La historia de Bustamante
La fundación de Bustamante se remonta al año de 1686, celebrándose
tradicionalmente su fiesta el 16 de septiembre. Su nombre era el de
Pueblo de San Miguel Aguayo, así como también el nombre de San
Miguel de la Nueva Tlaxcala y fue fundado por el general Agustín de
Echevéz y Subiza, marqués de San Miguel de Aguayo, así como
gobernador del Nuevo Reyno de León.
Más tarde, el pueblo fue creciendo hasta transformarse y elevarse a la
categoría de villa, un 27 de febrero de 1832, llevando ya su nombre
actual: Bustamante. Nombre dado en honor al general don Anastasio
Bustamante, eminente médico, más conocido por haber sido él, en
varias ocasiones, presidente de la República Mexicana.
El Nuevo Bustamante
Tal vez no pueda decirse que Bustamante sea un municipio nuevo en
sí. En realidad el municipio acaba de celebrar sus 301 años de
existencia. Hoy, este lugar no llega a más de 3, 200 habitantes, según
el consenso de la mayoría de la gente a la que le pregunté por este
dato. En realidad el municipio no ha crecido mucho en cuanto a
número de habitantes, pero algo que es completamente cierto es de
que Bustamante ha tenido cada vez mayor importancia turística y que
su economía ha crecido considerablemente.
Bustamante cubre una extensión de 4,470 kilómetros cuadrados de
nuestro estado. Es uno de los municipios con mayor sabor provinciano
y su gente es como casi en todas partes: amable, alegre, entusiasta,
siempre con el ánimo de ayudarle y servirle en todo lo que puede; sin
embargo, en Bustamante todo esto se acentúa.
Bustamante queda a 100 kilómetros de distancia de Monterrey, y se
encuentra enmarcado por los municipios de Lampazos, al norte;
Villaldama, al oriente; Mina hacia el sur y hacia el oeste; mientras que
el estado de Coahuila colinda con Bustamante en su parte noroeste.
Situado en la Sierra de Gomas, y bañado por el Río Sabinas, que con
el nombre de arroyo de Huizache nace en Mina, Bustamante posee un
clima extremoso, siendo caluroso en verano y muy frío en invierno.
Sus múltiples recursos y bellezas naturales hacen de este municipio
un lugar ideal para el descanso y el paseo de gente que viene de
diferentes partes, especialmente de Nuevo Laredo, Monterrey, así
como de Estados Unidos, principalmente de ciudades tales como San
Antonio y Austin.
Antecedentes históricos
Se dice que la colonización del norte de Nuevo León fue realizada
gracias a la labor de las tribus tlaxcaltecas, que en 1686 se
establecieran en lo que hoy es Bustamante, convirtiéndolo así en el
primer pueblo de la región, sirviendo como base para la fundación de
otro pequeño pueblo: Real de San Pedro de Boca, hoy conocido con el
nombre de Villaldama.
Pero Bustamante no solamente fue el punto de partida de lo que hoy
es este bello municipio, ni lo que ahora es Villaldama. Bustamante fue
un centro que diera vida a otras importantes poblaciones como lo es
Real Santiago de las Sabinas (hoy Sabinas Hidalgo), además de ser el
promotor del establecimiento de la primera misión religiosa en lo que
actualmente es y se le conoce como Lampazos, Nuevo León.
Los Tlaxcaltecas
Los tlaxcaltecas eran agricultores y trabajaban en las minas, lo cual no
impedía que cultivaran las artes. Eran ellos, en verdad, un pueblo con
gran sensibilidad artística. Les gustaba el arte, la música, la poesía y
algunas otras cosas como lo es la artesanía. Se cuenta que ya desde
entonces los tlaxcaltecas formaban sus propias bandas de música.
Tocaban el arpa y el violín. Y dentro de estas bandas u orquestas
predominaban la flauta, el clarinete, el saxofón y la tambora.
El tlaxcalteca fue un pueblo que hizo grandes aportaciones tanto a la
cultura como a las tradiciones cotidianas. Una notable aportación es la
referente a gastronomía, principalmente lo que son tamales, tortillas de
maíz, así como el pan y los dulces regionales. También estaría
presente aquello referente a aspectos de construcción. Sus viviendas
en base al adobe eran típicas, lo mismo que sus cercas de carrizo.
Por último estarían las manifestaciones propias de la devoción popular
de los tlaxcaltecas. La veneración a la Virgen del Roble, el culto a los
tres Cristos. Tradición que ha perdurado a través de los años y que
puede apreciarse en el Señor de la Capilla (en Saltillo, Coahuila); el
Señor de la Expiración (en Guadalupe, Nuevo León) y el Señor de
Tlaxcala (aquí, en Bustamante, Nuevo León).
La economía del municipio
Buena parte de los ingresos de Bustamante se deben al turismo. En
cuanto a otras fuentes podemos citar la ganadería, cuya actividad está
representada por ganado caprino, bovino, lanar, vacuno, equino, asnal
y mular. Luego, en lo que se refiere a la agricultura, entre los
principales productos que se cosechan se encuentran el maíz, sorgo,
frijol, aguacate, nuez, ixtle, lechuguilla y palmito. También, pero dentro
de otro contexto, Bustamante posee buenas fuentes minerales como
lo son la extracción de barita y fosforita.
Bustamante invita
Bustamante es un municipio que le invitará a conocerlo. Solamente
serán 100 kilómetros los que habremos de recorrer para llegar a este
hermoso lugar lleno de vida y sabor provinciano. Una hora en carro y
una hora y media en autobús. Disfrute de la carretera, viendo esas
serranías que se encuentran al lado izquierdo yendo rumbo a este
municipio.
Agarre la carretera que va rumbo a Lampazos. Esto es, primeramente
diríjase hacia el norte, como si fuera rumbo a Laredo. Ahí en la estatua
a López Portillo dé vuelta a mano izquierda. Tome nuevamente hacia
el norte, yendo por la carretera estatal número 1, que va hacia
Lampazos. Pasará a un lado de la desviación a Hidalgo,
posteriormente pasará a unos 8 kilómetros de Villaldama, para
finalmente llegar al entronque de otra carretera que lo llevará a
Bustamante.
Si decide viajar por autobús, hágalo en forma directa a través de
Transportes Zuazua. Hay unas cinco salidas diarias, y el autobús lo
llevará directamente hasta el pueblo. En caso de que venga en carro,
existe una gasolinera a la entrada de Villaldama donde podrá
reabastecerse de combustible en caso de necesitarlo.
Llegando a Bustamante
Una de las primeras cosas que verá al llegar a Bustamante es su
famoso arco de bienvenida. Una carretera llena de frondosos árboles
que le harán empezar a tomar cariño por este pueblo. Luego, en este
mismo camino, yendo hacia mano izquierda, está una famosa fábrica
de mezcal: “La Guadalupana”. Compre sus botellas y guárdelas para
tiempo de frío. Un aguardiente realmente excelente.
Siga su camino y dé vuelta a mano izquierda donde señala un rótulo
hacia las “grutas”. A unas cuantas cuadras podrá ver una bonita plaza,
la Benito Juárez, lugar de reunión de jóvenes paseantes que se
reúnen a platicar y hacer amigos, Niños que se acercarán a platicar
con usted a mostrarle lo bueno que son para el deporte de las piruetas
y las pirámides.
Entre a la alcaldía. Un funcional y moderno Palacio Municipal donde
me atendieron en forma por demás amable la señora Lucy Herrera,
secretaria particular del señor alcalde, Sergio Morales Treviño. Aquí,
en el segundo piso, la señora Herrera estuvo platicando extensamente
conmigo acerca de todo lo que hay que ver en el municipio,
obsequiándome de paso un pequeño pero interesante libro, El señor
de Tlaxcala, obra de Héctor Jaime Treviño, historiador y cronista de
Bustamante y donde se habla acerca de la historia de este bello
municipio.
Platicando con la gente
Y fue grande la amistad que trabara con la señora Lucy Herrera, una
persona finísima, enterada de todo lo que pasa en este bello
municipio. Fue así como estuvimos platicando de su historia, el de
cómo había llegado a Bustamante, siendo ella de San Luis Potosí y
habiendo vivido por mucho tiempo en Monterrey. Platicamos de cómo
surgió su afición por el arte, por la naturaleza, por todo lo que es
cultura.
Conversamos acerca de la historia del teatro en Monterrey. Nos
pusimos a hablar de gente que recordábamos con gran aprecio, gente
conocida por ambos. Hicimos un recorrido mental por los municipios
cercanos a Bustamante, y por supuesto, sobre la historia del mismo.
En realidad, todo un cúmulo de experiencias y conocimientos que me
fue transmitiendo.
Conociendo Bustamante
Son muchas las cosas que hay que ver y conocer en Bustamante. Sus
atractivos principales son las Grutas y el Ojo de Agua pero claro está,
que el enamorado de la belleza, los paseos y la cultura sabrá que en
Bustamante hay muchas cosas que apreciar. Una de las principales es
su famosa iglesia, la del Señor de Tlaxcala, también conocida con el
nombre de Parroquia de San Miguel Arcángel.
Entre al templo y contemple ese magnífico Cristo que enmarca el altar.
Un magnífico tiempo para meditar y apreciar el arte y la cultura de este
pueblo tlaxcalteca. Quédese un rato adentro, salga nuevamente y vea
esta bonita parroquia del siglo XIX, que llena de orgullo a los
bustamantenses por sus historia y sus leyendas.
Camine nuevamente hacia la presidencia Municipal. De frente, a mano
izquierda, verá una estatua dedicada a Don A. Santos González, gran
benefactor de ésta su tierra natal: Bustamante. Dé ahora una vuelta a
la Casa del Ayuntamiento, y acérquese al Centro Municipal Alameda.
Un lugar con alberca, vestidores, restaurante y un buen número de
juegos para diversión de los niños.
Vaya ahora un kilómetro hacia el oeste para contemplar un bello
paisaje: El Cañón de Bustamante, donde tras un extenso pero
agradable recorrido de unos 10 kilómetros entre fresnos y sauces,
llegará hasta un precioso Ojo de Agua que lleva por nombre San
Lorenzo.
Yendo hacia las grutas
Y prepárese ahora para un buen ejercicio: ir a las grutas. Cavernas
milenarias de sorprendente belleza. Las grutas se encuentran a unos 5
kilómetros del pueblo, por un camino de terracería. El camino es
bueno hasta lo que es la caseta. De ahí en adelante puede decirse
que también está bueno, pero debido a que se está construyendo,
existen muchas piedras y rocas en el camino. Claro, usted puede ir sin
mucho problema, pero siempre con cuidado.
Las grutas se encuentran en la Sierra de Gomas, y el camino es
bastante pesado, sobre todo ya llegando al final, ya que éste se vuelve
más pesado debido a las curvas y los terraplenes que se están
haciendo. Las grutas están abiertas solamente los sábados y
domingos, pues entre semana están dinamitando para abrir el camino.
De ahí la razón al encontrarse rocas cuando va subiendo por la
carretera que se está construyendo.
Le aconsejo que viaje en una camioneta. Los carros también suben,
pero es preferible en una combie o camioneta tipo “pick-up”. El camino
es algo pesado, pero lo suficiente bueno como para poder subir sin
contratiempos. Ahora que en caso de que usted llegue solamente
hasta la caseta, el recorrido hasta las grutas, le llevará a pie, andando
por las brechas, en aproximadamente una hora o hasta hora y media.
Camino a las grutas
Usted no se moleste qué camino tome. He estado varias veces en
Bustamante y la mejor opción es subir hasta mero arriba en caro o
preferentemente en camioneta. La última vez, el alcalde de
Bustamante, Sergio Morales Treviño, me hizo el favor de asignarme un
comandante que me trasladó hasta el lugar de la caseta. Me ofrecía su
propio “mueble”, pero preferí esa vez subir a pie (hora y media) desde
la caseta:
Pero no se asuste con lo que le digo. Lo más seguro es que usted
vaya hasta donde están trabajando las máquinas. Ya de ahí en
adelante, serán unos diez minutos, máximo, para llegar hasta el
agujero y entrada de la gruta. Usted tome su tiempo, descanse,
relájese; recuerde que hay tiempo para todo. Eso sí, le aconsejo que
vaya temprano. Vaya preferentemente con un guía, el cual lo podrá
contratar en el pueblo mismo, o a la entrada donde se encuentra la
caseta.
Disfrute ahora de ese hermoso paisaje que se ve frente al último
escalón hacia las grutas. Montañas increíbles que en sus partes más
altas acarician con sus palmas y robles el cielo azul de Bustamante.
Bustamante es una tierra con sabor a provincia, que muy cercana a la
ciudad de Monterrey ofrece un rico atractivo turístico del Estado, las
misteriosas grutas de Bustamante que brindan a los paseantes la
oportunidad de sumergirse en un mundo mágico repleto de estalactitas
y estalagmitas. Bustamante es sin duda un lugar que merece ser
visitado.
Visitando las grutas
Se cuenta que en el año de 1906 un campesino de nombre Juan
Gómez que frecuentemente subía por el cerro en busca de madera,
leña, palmito y hierbas de olor, notó que al pasar por un lugar sentí un
frío raro en los pies. Le extrañó esto, pues a pesar de que usaba
huaraches, el frío le calaba. Intrigado ante esto, comentó lo sucedido a
un compañero, su amigo de siempre, don Ramón Rodríguez.
Decidieron investigar, inspeccionaron el suelo y encontraron un
pequeño agujero, casi del grueso de un cigarro. Encendieron un cerillo
y vieron que el aire que salía de adentro se los apagaba. Con un palo
de madera removieron la tierra hasta que poco a poco fue apareciendo
la boca de entrada a la gruta. Luego, con unas ramas hicieron una tela
para asomarse hacia adentro y agarrando una cuerda.
Don Juan se bajó para examinar que había adentro. Don Ramón
mientras tanto se quedó afuera por si algo sucedía. Así, don Ramón
se quedó con los ojos abiertos al ver maravillado todo ese primer salón
lleno de estalactitas y estalagmitas. Toda una caverna de grandes
dimensiones y de fabuloso espectáculo. Fue así como dieron
inmediato aviso a las autoridades, y desde entonces las Grutas de
Bustamante son ampliamente conocidas por turistas tanto nacionales
como extranjeros.
Algo más sobre las grutas
Estas grutas se conocen con el nombre de Grutas de Bustamante,
pero para los que conocen un poco más de esto, son en realidad tres
las grutas que existen en el municipio: las Grutas del Palmito (a las
que uno entra), las Grutas del Precipicio (cercanas a ésta, y más bien
para profesionales), y las Grutas de Carrizales (a un par de kilómetros
de estas últimas).
Contrate un guía. El más conocido de ellos es el señor Leonel Ríos,
quien le llevará por el mejor camino, explicándole detalladamente cada
uno de los salones de las grutas. Luego, si desea conocer un poco
más acerca de ellas, pregunte y platique con don Arnulfo Sepúlveda,
un exalcalde municipal, a quien le podrán encontrar en la tienda
Conasupo. Una gran plática que tuviera con él, contándome mil
historias, anécdotas y muchas cosas acerca de las grutas y de la vida
en Bustamante.
“En las grutas” - me decían- “no encontraron vestigios de animales
más que hormigas sin ojos”. Las grutas han sido exploradas por
americanos, alemanes y holandeses. Incluso, algunos extranjeros
estuvieron hasta cuatro o cinco días adentro, haciendo estudios
especiales. Gente que venía preparada con equipo apropiado:
lámparas, cable, sogas, cámaras, etcétera.
Por lo que respecta a mí, éstas me parecieron impresionantes, aunque
solamente el primer salón está iluminado, simplemente entrando se
puede ver lo maravilloso de la naturaleza. Bóvedas enormes,
configuraciones increíbles, una verdadera gruta viviente donde se
oyen el caer del agua. Piso húmedo, resaques, columnas (estalactitas
y estalagmitas), cortinas, bastidores, muchas cosas interesantes y
hermosas, imposible de describirlas en palabras. Un piso conformado
como si fueran panes de esos llamados “volovanes”.
Tesoros indescifrables en que uno quedará admirado ante tanta
belleza. Usted venga y disfrute. Véngase en pantalón de mezclilla,
unos pantalones viejos. Usted de seguro dará el “azotón” en cualquier
momento. El piso es resbaladizo y no hay de dónde cogerse. No hay
pasarelas, ni andamios ni barandales, la luz es escasa. Unos cuantos
focos, aunque los suficientes como para poder ver lo principal.
Cuídese, una vez más de los charcos y resbalones. Lleve una buena
cámara y tape bien su lente para que no se le manche o se le vaya a
romper.
Las grutas son extraordinariamente bellas. Más de 6 kilómetros hacia
adentro, de los cuales solamente tres están bien explorados. Más
adelante (o más bien hacia abajo), existen otros salones, pero ya sin
formaciones. Hasta ahora a la gruta no se le ha encontrado fin,
aunque algunos piensan que pudiera estar conectada a las Grutas de
García. Mas sin embargo, otros piensan que esto no es así, pues las
Grutas de Bustamante tienen la particularidad de ir siempre hacia
abajo, en sentido vertical. Sorpréndase al ver tantos americanos.
En este mi último viaje a Bustamante sólo puede ver una pareja de
mexicanos, del D.F. Un paraje joven con una niña de unos siete años.
Todos los demás, un grupo de 20 personas eran americanos. Y es en
verdad una lástima que nosotros, siendo mexicanos sepamos menos
que los extranjeros acerca de nuestra propia tierra. Recuerdo bien,
que hace un año y medio, aproximadamente, andando en Irlanda, me
encontré una amiga de Noruega. Ella me comentó que conocía el
norte de México y que había venido y conocido las Grutas de
Bustamante. Yo, en aquel tiempo, no lo había hecho aún.
Regresando a Bustamante
Regrese ahora a Bustamante y alójese en el confortable Hotel Ancira.
Todo un verdadero y típico hotel familiar. Treinta y seis cuartos, todos
arreglados. Mucho muy cómodos y bastante limpios. Estacionamiento
interno para su carro. Un magnífico restaurante y sobre todo una
atención esmerada de parte de sus dueños.
Pregunté por don Felipe, ya sea el padre o el hijo. Ambos le atenderán
como ninguna otra persona se merece. Un muy bonito hotel lleno de
colorido, donde en uno de sus patios podrá apreciar una carreta llena
de plantas y flores. Y un poquito más adentro una pequeña capilla en
honor a la Virgen de Guadalupe.
Platique con la familia. Ellos lo harán con usted. A mí hasta me
invitaron a cenar y a ver un muy interesante “video” relativo a
Bustamante. Gente muy amable que le dará los mejores “tips” para
que usted disfrute su estancia en Bustamante. El hotel, como le digo,
es magnífico. Un comedor excelente. Jugo de naranja, cocas, sodas
de sabor, cerveza, carnes a la mexicana, tortillas recién hechas. Algo
fabuloso.
Aproveche mientras, y vea esas estupendas fotografías que se
encuentran a la entrada del hotel. Luego, en el salón comedor, admire
las increíbles piezas artesanales de cobre y latón que se muestran
pegadas a la pared. Mire de cerca esas impresionantes cabezas de
venado y otros animales de la región. Espejos, collares, muchas cosas
dignas de ver y admirar en este lugar.
Una noche en Bustamante
Duerma plácidamente en una de esas inmensas camas del Hotel
Ancira, tápese con esa frazada de colores y duerma hasta el siguiente
día. Pero antes, disfrute de una noche en la plaza. Vea ese limpio cielo
azul de Bustamante. Disfrute de un rico pollo asado, que lo puede oler
y saborear en una pequeña fonda que se ubica a media cuadra de la
plaza. Vea cómo lo cocinan. Solamente de verlo se antoja. Regrese
ahora sí a su cuarto y échese a dormir.
A la mañana siguiente
Diríjase ahora hacia el Ojo de Agua, lugar en el que según la leyenda,
Fray Margil de Jesús, uno de los primeros frailes que vinieron a
evangelizar estas tierras, andando por estos caminos, sintiéndose
cansado, fue refrescarse los pies en este ojo de agua.
Al sentir tal alivio bendijo el agua, diciendo él que nunca jamás se
secaría. Y así fue. Mientras que otros ojos de agua (el de Lampazos y
el de Sabinas se han secado alguna vez), éste, es de Bustamante,
jamás se ha extinguido.
Visite ahora el talle del señor Luis Gerardo Herrera, todo un maestro
de la artesanía y del trabajo del cobre y del latón. Luis Gerardo, como
le conocen en Bustamante, acaba de obtener el primer lugar en un
concurso nacional sobre artesanías, en lo que es la cuna del arte en
este aspecto: San Miguel de Allende, Guanajuato. Una obra preciosa.
Obra y trabajo con todo el ingenio de Luis Gerardo Herrera, finísima
persona que con su simpatía y sencillez me mostraba la forma en que
trabaja.
Así, en plática con él, supe acerca de algunas de sus obras. Por
ejemplo, la de un pavo real hecho a base de metales y espejos. Una
obra increíble que pude después apreciar. Lo mismo sucedió con ese
magnífico cofre con el que concursara en Guanajuato, y que comprara
antes de que iniciara el concurso la primera dama del país, doña
Paloma Cordero de la Madrid.
De veras que le recomiendo darse una vuelta por la casa y taller de
este gran artista. Una persona joven que me acompañara
personalmente mostrándome algunos aspectos de este pequeño
pueblo, al que tanto ama y tanto debe. Un artista de grandes
cualidades donde sus hijos se muestran entusiasmados por el trabajo
de su padre y siguen ya sus pasos. Lo mismo puede decirse de las
personas y muchachos que le ayudan y que según el mismo Luis
Gerardo, poco podrían haber hecho, ya que son ellos quienes le
ayudan a cortar el metal, moldearlo, amartillarlo y darle su toque
especial.
Siguiendo en Bustamante
No pierda la oportunidad de saborear en Bustamante ese riquísimo
pan de dulce. Volcanes, hojarascas, polkas, nueces y muchas cosas
más.
Existen muy buenos lugares para hacer este tipo de compras. Algunos
de ellos son con don Lolo, con los Santos, o bien con Doña Aurelia. Y
si le gusta el pan cocido en horno de adobe, vaya con Lázaro Caso,
cuyo establecimiento se encuentra muy cerca de la Alameda.
Por último, si es usted de las personas que les gustan los trabajos
artesanales. Bustamante es un excelente sitio para conseguir sillas y
mecedoras de palmito; trabajos de latón, espejos, plantas, lámparas y
candiles; figuras diversas de muchos estilos. Usted vaya preguntando
y acuérdese que Bustamante es un lugar de belleza y de arte.
Bustamante: un adorable sitio
Si en los rincones encontráramos el mundo, si en la esperanza
encontráramos la paz, si en la vida halláramos la fe, yo les aseguro
que muchas cosas cambiarían. Vivir para mí es recorrer el mundo, vivir
es conocer mi Estado. Y aquí, en nuestro Estado existen muchos sitios
que son realmente bellos, pero que aún no conocemos. Lugares como
éste que acabo de reseñar. Un lugar de gente sonriente que le abrirá
su corazón, dará de sí misma lo mejor y hará que usted se enamore
cada vez más de Bustamante.
08 Cadereyta
Pueblo típico de ambiente norteño. Municipio de gente entusiasta
dedicada a la vida y al trabajo. Lugar de grandes industrias que dan
pujanza a este industrioso pueblo. Tierra de gente alegre que con su
música y sombrero le harán pasar un rato agradable entre ambiente
de toros y de escobas, entre ambiente de fiestas y buena comida que
encontrará usted en Cadereyta.
Cadereyta: una breve historia
La historia de este municipio está entremezclado con leyendas de
nobleza, donde sus primeros pobladores y visitantes iban desde
generales hasta marqueses y virreyes. Su nombre antiguo fue San
Juan Bautista de Cadereyta, habiendo sido fundado este lugar el 13 de
agosto de 1637. Se dice que los enviados de Martín de Zavala, para
hacer la fundación quisieron darle el nombre de Villa de Zavala, pero
don Martín se negó a esto. Como siempre sucede, el lugar fue
creciendo, mas sin embargo, todo mundo lo conocía con el simple
nombre de “Villa”, sin especificar a qué villa se referían.
En 1762, los vecinos pidieron el traslado del pueblo al lugar que
actualmente ocupa (antes se encontraba un poco más hacia el norte).
Así, más tarde, el 28 de mayo de 1825, el Congreso del Estado
decretó su fundación con el nombre de Ciudad de Cadereyta Ximénez.
Su nombre actual
Si bien a este municipio se le conoce como Cadereyta, la realidad es
que su nombre completo es el de Cadereyta Jiménez, éste lo debe en
honor del Virrey de la Nueva España don López Diez de Armendáriz,
marqués de Cadereyta. Lo de “Jiménez” va en honor y memoria del
héroe insurgente don Mariano Jiménez, compañero de lucha y de
batalla del Padre de la Patria, don Miguel Hidalgo.
El municipio
Cadereyta se localiza en la zona centro de nuestro estado, a unos 35
kilómetros de Monterrey y a una altura de 360 metros sobre el nivel del
mar. Su extensión territorial es de 1,154 kilómetros cuadrados y su
población, según el último dato que tengo a la mano, es de 47,000
habitantes.
Cadereyta se encuentra hacia el oriente de Monterrey, bajando un
poco hacia el sur. Su orografía corresponde a una parte de la
Cordillera de la Silla, mientras que su hidrografía la conforman los ríos
San Juan, Ramos y Santa Catarina.
Existen además, otros arroyos que van a dar o pasan por Cadereyta,
estos son: La Escondida, San Mateo, Sabinas, Garrapatas, La Boquilla
y El Salitre. Según la gente, anteriormente había mucha agua. Hoy,
poco o muy poco se ve de ésta. La mayor parte del agua va a parar a
la Refinería de Cadereyta.
Viniendo de Cadereyta
Tome su tiempo y venga a Cadereyta. Disfrute de la carretera viniendo
por lugares que no conoce. Si viene en carro desde Monterrey, el
recorrido le llevará una media hora, aproximadamente.
Supongamos que usted se encuentra por la Colonia del Valle. Cruce la
loma, agarre Morones Prieto, siga las flechas que indican la carretera
hacia Reynosa. Pasará usted el Parque España, y dará usted vuelta a
mano derecha, como yendo por la avenida Revolución. En el primer
puente, dé vuelta a mano izquierda, pasando por debajo de la “joroba”.
Siga usted de frente como tomando el camino a San Roque. Pasará
varias colonias populares. Irá viendo una carretera de tres carriles de
ida y tres de vuelta. Luego, donde topa, gire hacia su mano izquierda.
Muy pronto cruzará con otra carretera que es la que lo llevará hasta
Cadereyta.
Un importante municipio
Cadereyta es un importante municipio. El contar con una de las más
importantes refinerías del país hacen de Cadereyta un municipio de
los más activos, económicamente hablando. Además, aquí no sólo
encontrará empresas de este tipo. En Cadereyta se centra un
importante núcleo de personas dedicadas al comercio y a la actividad
agrícola.
Quién no conoce las famosas escobas de Cadereyta. Escobas de
todos colores y tamaños que se dejan ver en todas partes.
Simplemente desde la entrada o la salida de esta pequeña, pero
creciente ciudad, se dejan ver productos de este tipo.
Luego, si hablamos de la agricultura, aquí en Cadereyta podremos
observar buenas cosechas de sorgo, maíz, frijol, avena, ajo, naranja y
nuez. Hay bastante gente campesina, lo mismo que muchas otras
personas, que ataviadas con su clásico sombrero o casco trabajan en
la Refinería de Cadereyta, perteneciente a Pemex.
Finalmente, como industria, el municipio cuenta, además de la planta
anteriormente mencionada, el negocio y fábrica de escobas, varias
blockeras, una fábrica que produce fibra de vidrio para uso de lanchas,
fábricas de trapeadores y una fundidora.
Visitando Cadereyta
Véngase temprano. Salga de Monterrey a esto de las 8:30 de la
mañana. En caso de que prefiera el autobús, los Transportes
Cadereyta- Reynosa o Cadereyta-San Juan son los que lo llevarán
hasta este municipio. Decídase por el carro, es más cómodo.
Entre al pueblo y vaya directamente rumbo a la plaza. Disfrute del
ambiente de este pueblo. Vea el correr de la gente de un lado a otro.
Gente sentada en la plaza sin tener nada que hacer mas que esperar
el sol que los cobije. Gente con sombrero y jóvenes que pasan
silbando a las muchachas.
No pierda la oportunidad de comprar El Porvenir con algunas de las
persona que vea y que se lo venderán en la plaza. Platique con ellas y
aprenderá muchas cosas que usted no conoce. Acérquese a don
Epifanio quien le contará algunas de las leyendas de Cadereyta.
Habiendo estado en varias ocasiones en Cadereyta, nunca me he
divertido más como la última vez que estuve ahí. Fue un sábado por la
mañana cuando en compañía de un amigo me dirigí a ese lugar. Y fue
así como recorrimos todas y cada una de las calles de la concurrida
Cadereyta.
Recorriendo Cadereyta
Empiece recorriendo los andadores de la plaza y disfrute de ese
ambiente de pueblo. Vea la pequeña fuente que se encuentra frente a
la iglesia. Una fuente de color plateado que deja oír su caer del agua
mientras la pequeña estatua permanece desnuda ante sus ojos.
Entre ahora a esa iglesia llena de retablos y motivos religiosos. Una
iglesia llena de colorido donde usted podrá admirar un bonito altar y
gente que acude a él para pedirle al Señor que nos ayude.
Diríjase ahora a la presidencia. Vea en uno de sus muros frontales el
escudo de Ciudad Cadereyta Ximénez, nombre oficial de este bonito y
pintoresco pueblo. Dé una vuelta por el casino, lugar de reunión de la
sociedad de este hospitalario municipio.
Siguiendo en Cadereyta
Cadereyta es conocido ampliamente no sólo por su gran refinería, sino
también porque es aquí donde grandes figuras del toreo hacen sus
primeras presentaciones, antes de lanzarse finalmente al ruedo de la
fama. Así pues, grandes figuras como Hernán Ondarza y Alberto
Ferriño se dieron a conocer aquí, primeramente en Cadereyta.
Visite la Plaza de Toros. Una pequeña plaza situada a unas dos
cuadras de lo que es el corazón de Cadereyta; es decir, el lugar donde
se halla la plaza, la iglesia y el ayuntamiento. Vea el cartel que hay
para esa semana y decídase ir a los toros.
El ambiente es algo increíble. Aquí verá gente que si sabe de toros.
Una plaza típica de un pueblo amante de la fiesta brava donde la
música, la bebida, el refresco y la cerveza no faltarán. Usted váyale al
toro o váyale al torero. Algunos de los dos ganará. La fiesta es fiesta y
la vida es vida.
Haciendo hambre
Haga hambre y diríjase a uno de los mejores lugares para comer en
Cadereyta. Se trata del Restaurant El Rancho Grande donde
saboreará una riquísima especialidad en carnes asadas. Aproveche
aquí mismo para conseguir los boletos para asistir a una fabulosa
corrida de toros.
Pruebe luego unos ricos chicharrones al estilo Cadereyta. Sal, limón,
cervecita y a seguir la diversión. Llegue temprano a la plaza de toros y
empiece a oír la música de pasodobles ante la algarabía de miles de
aficionados que se reúnen en este pequeño, pero estupendo coso.
A la salida, luego de presenciar esta magnífica corrida, vaya
inmediatamente a un típico lugar llamado La Facha. Un pequeño caférestaurant donde se reúnen los matadores después de haber realizado
el corte de orejas y de rabos. Comente la corrida. Hay unos que irán al
toro, otros que le irán a los toreros.
Conociendo las leyendas
Trate de encontrar a don José, a don Epifanio o don Priscilio, ellos le
contarán cientos de historias y leyendas acerca de Cadereyta.
Historias de muchachas raptadas, historias de mujeres ya quedadas y
engañadas. Petroleros que todo lo arreglan con dinero. Historias de
gente descendiente de virreyes que eran ahogados en el río. Almas en
pena gritando entre las viejas casonas del pueblo.
Una noche en Cadereyta
Asista a un baile de típico sabor norteño. Ría bailando el taconazo,
escuchando música del norte bebiendo y platicando con la gente de
este alegre pueblo. Conozca sus costumbres y vea y sienta la
sinceridad con la que le hablan. Asista a una feria, los juegos
pirotécnicos, el tiro al blanco. Olvídese de los problemas y de la mala
economía.
Quédese una noche en Cadereyta y hospédese en el confortable Hotel
María Luisa, que está a la salida del pueblo, ya camino a Monterrey.
Descanse bien y a la mañana siguiente diríjase nuevamente a la
ciudad para asistir a misa. Compre luego en la plaza artículos
artesanales y regrese todo cargado de regalos a su inolvidable
Monterrey.
Dejando Cadereyta
Pueblo de alegría y color, municipio de entusiasta gente que le hablará
con la verdad. Lugar del buen cabrito y muchachas sonrientes que se
interesarán por su vista. Municipio de grandes recursos y sabor a mero
norte. Tierra de riquezas y atractivos especiales que lleva por nombre
Cadereyta.
09 Cerralvo
Cuna del estado, primera población del Nuevo Reyno de León.
Municipio de grandes atractivos e interesante historia. Lugar de
parajes increíbles y sitio de gente que adora su propio municipio.
Tierra de hombres de renombre. Pueblo y ciudad con gran corazón
donde aprenderá que la sencillez, la amistad y el valor forman parte de
esta envidiable gente de Cerralvo.
Iniciando por Cerralvo
Conocer la historia es conocer la vida de Cerralvo. Una historia y serie
de hechos que han dado vida a nuestro pueblo y han dado vida a
nuestro estado. Así, a fin de conocer todos estos hechos relacionados
a la vida de este municipio, tuve la oportunidad de entrevistarme y
platicar con un gran hombre y excelente persona. Me refiero a un gran
historiador de la vida, hechos y sucesos de Cerralvo: el doctor y
profesor Leonardo Contreras López.
Claro que a todo esto debo de agradecer de antemano la fineza y
amabilidad del señor César Rodríguez, quien trabaja en el juzgado, y
por medio del cual, y a idea y sugerencia suya, pude contactarme con
el doctor Contreras. Además, todo el municipio estuvo a mi
disposición, proporcionándome muchísimos datos, que hicieron
posible la preparación de este artículo. Y, por si fuera poco, me
asignaron una persona de la Comandancia de Policía, quien me llevó
en una camioneta especial a recorrer todo el municipio, tomar
fotografías y conocer más de cerca de todo este precioso pueblo como
lo es Cerralvo.
Mirando a través de la historia
Platicar con el doctor Leonardo Contreras es estar ante toda una
persona llena de carisma y simpatía. Gente amable, afable, que me
tendiera la mano desde el primer momento. Ahí, ante la puerta de su
casa por la calle Morelos estuvimos mi buen amigo Ubaldino Martínez
Montemayor, cabo de guardia, y yo, quien escribe estas líneas. Fue
así como tocamos a la puerta para que en seguida apareciera una de
sus hijas. Pasamos, tomamos asiento; y ahí, frente a nosotros estaba
el ex- alcalde de Cerralvo, el doctor Leonardo Contreras López.
Y comenzó nuestra plática. Para mí fue una experiencia increíble el
estar ante toda una persona llena de conocimientos y amor por su
pueblo. Todo un señor con grandes conocimientos y ante todo una
sencillez que es de admirarse. Platicamos de todo: Historia, política,
cultura, educación... Muchas cosas. Y así, grabadora en mano,
poniendo suma atención a todo lo que me decían, pude saber algo
más de la verdadera historia de Cerralvo.
El doctor Contreras dijo que estaba encantado de hablarme acerca de
Cerralvo y su historia. Comentó que sentía «ya no solamente una
obligación, sino una satisfacción; un entusiasmo de poder servir» y
colaborar con todos los medios de difusión, especialmente lo que es el
«cuarto poder» dando a conocer lo que es Cerralvo.
Y, aunque no es el verdadero cronista de la ciudad, a don Leonardo se
le considera el auténtico cronista del municipio. Todos lo conocen y
además vive aquí, en esta ciudad. La gente lo considera toda una
autoridad en la materia, poseedor de una simpatía especial y digna de
todo respeto y admiración.
La historia de Cerralvo
«La fundación se llevó a cabo precisamente el 22 de abril de 1582 por
don Luis Carvajal y de la Cueva» - empezó a decirnos el doctor
Contreras. Luego, a la pregunta del sitio original de la fundación de
Cerralvo, don Leonardo precisó que «no se encuentra un monumento
o algún lugar fehacientemente que nos indique esto». Pero por las
circunstancias prevalecientes, en todo momento, los fundadores
buscan agua.
Y, el lugar que era más apropiado era El Sabinal, sitio al que se le
tiene como el lugar donde se llevara a cabo la fundación. El Sabinal,
en aquel entonces, era un lugar muy extenso. Un lugar donde había
mucha agua y que era propicio para la fundación de una ciudad. Y fue
el capitán, general y primer gobernador don Luis Carvajal y de la
Cueva quien hiciera la fundación de lo que hoy es Ciudad Cerralvo. «Y
la nominó Ciudad León, en recuerdo a la parte de donde precedían
que era León, el Reyno de León, en España. Por eso se le puso aquí
Nuevo Reyno de León, manifestó don Leonardo.
«Yo por esto no estoy de acuerdo en que se le llame neoleoneses,
sino nuevoleoneses, porque el nombre es Nuevo León, no Neo-León»aseveró el historiador, quien más adelante señaló: «Neo quiere decir
nuevo, pero una cosa que ya existía». Por ejemplo, León, Guanajuato
es neoleón, es otro León.» Y aquí no le pusieron León. Si le hubieran
puesto estado de León, entonces era Neo-León (neoleonés), pero le
pusieron con toda la palabra Nuevo León’ entonces nosotros debemos
ser nuevoleoneses»- según nos explica don Leonardo.
Cerralvo: algo más de su historia
Se sabe que por ataques de los indios de Ciudad de León duró cinco
años. Luego se despobló... completamente. Hasta 50 años después,
en 1626, el 8 de septiembre, vino el cuarto gobernador, que fue Martín
de Zavala. Fue él quien refundó la original Ciudad de León con el
nombre de Villa de San Gregorio de Cerralvo, en un lugar llamado La
Ciénega.
Un detalle importante que hizo destacar el doctor Contreras es de que
«el que era virrey de toda la Nueva España, lo que hoy es México, se
llamaba don Rodrigo Pacheco y Osorio, y tenía como título nobiliario
Marqués de Cerralvo (de Cerralbo, España). Cerralbo, España se
escribe con ‘B’ grande; y nosotros, aquí, Cerralvo, con ‘v’ chica».
Entonces, llegando a Monterrey, y con el fin de quedar bien con sus
superiores, y ya con órdenes y autorización para fundar dos
poblaciones, lo primero que hace es quitarle el nombre a Monterrey y
le pone Villa de Cerralvo. «Esa es una de las confusiones que hoy o
mañana (me explicó el doctor Contreras), pueden surgir. A Monterrey
se le puso Cerralvo, y a lo que fue Ciudad de León (hoy Cerralvo), le
ponen Villa de San Gregorio.
Hubo luego resentimiento de los regiomontanos a quienes no
solamente les quitaron el nombre de su ciudad (Monterrey), para
rebautizarla con otro nombre; sino que además le bajaron la categoría
de ciudad para llamarla Villa. Y no fue sino hasta más tarde, en que
por decreto, a Monterrey se le restituye su nombre y categoría de
Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey.
Cerralvo: una historia diferente
Don Leonardo nos hizo una aclaración que consideró muy pertinente y
la cual es una tesis que él sostiene: «Antes de Luis Carvajal, cinco
años antes, vino un capitán que estaba en lo que es hoy Coahuila y
Durango. Era el Reino de Nueva Vizcaya. Se pasó, se vino buscando.
Todos los conquistadores tenían como afán principal, como si fuera
ganado, coger indios. Y venderlos. Era la trata de esclavos.
Ellos no buscaban vacas. No había, pero sí había indios. Indios para
trabajar en las minas». Eran las minas de Durango, Coahuila y México.
Y los indios los utilizaban para trabajar como esclavos. Y vino por
estas tierras un capitán llamado Alberto del Canto. Vino y llegó a la
Sierra de Picachos y vio las minas de esta región, vio que había minas
de buen metal y él fue el primero que bautizó esta región. Y le puso
Minas de San Gregorio, porque San Gregorio era el patrono de
Mazapil de donde venían ellos.
«Fue él quien primeramente vino aquí, a Cerralvo, pero no se le
considera fundador porque ni como usted ni como yo, si no tenemos
escrituras, aunque yo esté ahí, no es mío. Hasta que el alcalde o el
gobernador me dé las escrituras, entonces sí es mío» -explicó el
historiador.
«Fue él quien primeramente pasó por aquí, mas no propiamente como
para asentar una ciudad. Puso un campamento y más tarde se dirigió
a Monterrey donde puso otro campamento. De ahí que no se le
considere realmente un fundador. Ya más adelante viene don Luis
Carvajal y de la Cueva, pero ya con una cédula real, nombrándosele a
él sí, fundador de Cerralvo y fundador de Monterrey».
Cerralvo: El municipio
Cerralvo se encuentra a 97 kilómetros de Monterrey. Sus municipios
vecinos con Agualeguas, al norte; General Treviño, Los Herreras,
Melchor Ocampo, al oriente; doctor González y los Ramones, al sur; y
el municipio de Higueras, al poniente. La extensión territorial de
Cerralvo es de 880 kilómetros cuadrados.
Cerralvo cuenta actualmente con unos 17 mil habitantes. La población
cuenta con buen nivel de vida. Muchos de ellos emigran a los Estados
Unidos donde viven legalmente. Puede considerarse que este nivel es
elevado. No existen cinturones de miseria. Hay buenas casas. Las
viviendas son de construcción sólida. Buenas escuelas, primarias,
secundarias, una preparatoria, una escuela de educación especial
para alumnos con defectos físicos y mentales, servicio médico, clínica,
hospital, tiendas, bancos, iglesias, plaza y una central de autobuses.
Regido por un Ayuntamiento, la jurisdicción administrativa de Cerralvo
comprende diez congregaciones: 1) Juárez, 2) Martinitos. 3) Uña de
Gato, 4) Mojarras, 5) Arroyo de Piedras, 6) Benavides, 7) La Bermeja,
8) Botellos, 9) Palmitos y 10) Nogalitos. Todos estos pequeños
poblados se comunican por caminos de terracería y su manutención
se basa en la agricultura y la ganadería.
Centro comercial económico e industrial
En Cerralvo usted podrá encontrar de todo. Almacenes, tiendas de
ropa, supermercados, farmacias, mueblerías, modernas sucursales
bancarias, vidrieras, maquiladoras, fábricas de cobijas y artículos
electrónicos. Cerralvo es un municipio próspero y de excelente
economía. Tiendas, comercios, gasolineras, clínicas, escuelas,
hoteles; todo como en una pequeña y gran ciudad.
Viviendo a Cerralvo
Disfrute todo un día y una noche en la Cuna de nuestro estado.
Cerralvo le agradará por muchos motivos: es un pueblo de mucho
ambiente donde su gente siempre tratará de servirle. Llegar a él es
fácil. Usted agarra la carretera 54, rumbo a Cd. Miguel Alemán y ¡listo!
A 96 kilómetros de distancia de Monterrey (una hora y cuarto,
aproximadamente, en carro), y una hora y media o dos horas, en
autobús, estará Ciudad Cerralvo.
Tome nota de lo que va viendo. Pasará antes de entrar a Cerralvo, por
ese famoso parque El Sabinal; ahí, hacia su mano izquierda. Pero
entre primeramente al pueblo. Encienda su radio y escuche la estación
XH-CER FM, Radio Gobierno, la “Voz de la Cuna del Estado”.
Entérese de las noticias regionales, nacionales, y todo aquello que a
usted le pueda interesar.
Recorriendo Cerralvo
Comience por la Plaza Principal, la que da frente al Ayuntamiento. Vea
y admire esa estatua color bronce que se encuentra justo a la entrada
del Palacio Municipal. La enorme estatua representa la figura de don
Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria. Una colosal que es de llamar la
atención por su grandeza y hermosura, así como sus bien sentadas
proporciones.
Observe el escudo de Cerralvo, idea del doctor y profesor Leonardo
Contreras, ex-alcalde municipal e historiador de este mismo pueblo. El
escudo de armas muestra en su cuartil superior izquierdo el parque El
Sabinal, lugar de la fundación; el cuartil superior derecho muestra el
león que simboliza nuestro Estado; en la parte de abajo izquierda se
aprecian los álamos que dan frente al Palacio Municipal; y por último,
en el recuadro inferior derecho se ve la parroquia de San Gregorio
patrono del pueblo de Cerralvo.
Dé un paseo por esa bella plaza llena de árboles frondosos. Álamos
antiquísimos que aún dan su sombra de cobijo y abrigo a los amigos
cerralvenses, así como a sus visitantes y huéspedes de honor. Vea
esos corredores entre troncos, ramas y copas de árboles. Siéntese en
una de las bancas de la plaza y por las noches disfrute de ese cielo
estrellado de Cerralvo. Súbase al kiosco, pregunte si va a haber algún
evento artístico o de música, Cerralvo es un pueblo alegre que tiene
su propio corrido.
Camine por las calles de Cerralvo. Aquí encontrará siete plazas donde
descansar y disfrutar el ambiente de todo un pueblo lleno de vida.
Acérquese al Templo de San Gregorio, a una cuadra de la presidencia
municipal. Luego, si tiene hambre, aproveche para disfrutar de uno de
los mejores cabritos del estado. También, pruebe un delicioso pollo
asado, salchicha, un delicioso refresco sabor sidra, manzana, naranja
o Coca-Cola, o bien una helada y riquísima cerveza. Pruebe luego
unos exquisitos dulces de nuez, leche quemada, o algo diferente: los
famosos dulces de frijol.
Conociendo otros lugares
No deje de ir a ese hermoso parque El Sabinal, a unos dos kilómetros
del centro de la ciudad. Un hermoso lugar de recreo donde asisten
cientos de familias en época de verano y aún en invierno para disfrutar
de ese insuperable ambiente que aquí existe. Un ojo de agua, alberca,
juegos, asadores, sitios para acampar. En fin, un montón de cosas,
Y no es para menos. El Sabinal, compruébelo usted mismo, es algo
precioso. Lugar de descanso y diversión a la vez. Lugar tranquilo, bajo
árboles, cómodo, seguro, para así disfrutar con la familia. Y le diré
algo más, muchos de los turistas que aquí vienen y hasta se quedan a
acampar son americanos, pudiéndose ver en algunas ocasiones
personas y turistas franceses y alemanes que también acampan por
estos rumbos.
Siguiendo por Cerralvo
No pierda la oportunidad de ir a uno de los parajes más hermosos que
he visto en Nuevo León. Se trata de Benavides, lugar de frondosos
árboles rodeados de un hermoso ojo de agua. Aquí, en Benavides,
podrá ver las ruinas de lo que fue una fundición de metales. El lugar
está algo apartado de Cerralvo y será necesario preguntar para llegar
a él; sin embargo, vale la pena hacerlo. El lugar es hermoso y poca
gente lo conoce.
Luego, si le gusta la pesca, el deporte acuático y tiene lancha, vaya a
la presa El Nogalito. Buen lugar para pasar el rato, alejarse de todo
ruido y sobre todo saber que en Nuevo León hay muchas cosas que
ver y descubrir. Y aquí, nuevamente pregunte el cómo se llega a este
lugar. Yo tuve la oportunidad que me acompañara el señor Ubaldino
Martínez, Cabo de Guardia, que me hiciera el favor de hacer todo el
recorrido por este bello municipio, municipio a cargo del licenciado
José Luis Garza García, actual presidente municipal.
Cerralvo y su gente importante
Cerralvo tiene gente importante. Gente con entrega y corazón.
Personas ilustres que enorgullecen a los habitantes de Nuevo León.
Cerralvenses como Ernesto González Flores, creador de la carretera
Monterrey-Cerralvo; Roberto M. González, próspero industrial de
renombre nacional, pionero de la industrialización del maíz, general
Marciano González, héroe de la Revolución Mexicana; licenciado
Juventino González Ramos, diputado local y ex secretario de la
CNOP; el Profesor Roger Pompa Pérez, maestro normalista y
universitario distinguido; así como muchas otras personas más.
Dejando Cerralvo
Venir a Cerralvo es apasionarse por la cultura y raíces de nuestra
historia. Conocer este lugar es interesante por ser la cuna de nuestro
estado. Llegar y conocer este municipio es tomar la alegría de un
pueblo que le enseñará la sencillez y la verdadera amistad de una
población y comunidad entregada a vivir la vida. Vida y aventura que
usted hallará en esta pintoresca ciudad de Cerralvo.
10 Ciénega de Flores
Lugar situado entre flores y pequeñas y limpias casas blancas. Rincón
de nuestro estado lleno de sabor especial de pueblo tranquilo.
Municipio lindo y querido visitado por muchos paseantes que hacen un
alto en el camino para conocer algo más de la vida de este bello
pueblecito llamado Ciénega de Flores.
Conocer nuestro estado
Conocer nuestro estado es conocernos a nosotros mismos. Es saber
algo más de nuestras raíces, nuestro origen y nuestra vida. Y así
como hay muchos municipios de los que se tenga mucho que contar,
hay otros de los cuales se tenga poco que decir, aunque mucho por
admirar.
Para mí, Ciénega de Flores es un municipio que siempre me ha
llamado la atención por su limpieza, su frescura, ese toque de
pequeño pueblo que atraviesa el camino y en el cual unos detienen y
otros prosiguen su marcha. Y si no me cree, visite y deténgase en este
pueblo encantador.
Sienta el correr del viento, perciba el olor de flores típicas del pueblo.
Vea los autos y camiones correr. Unos bajando, otros subiendo. Gente
que va y gente que viene. Un pueblo en marcha, un pueblo en
movimiento.
La historia
Con más de 250 años de historia, ya desde 1675 este pueblo aparece
con el nombre de Puesto de Ciénega de Flores. El nombre tiene su
origen en el que fuera su propietario, el Sargento Mayor Pedro Flores
y en el arroyo que llevaba y lleva el nombre de Ciénega. Sin embargo,
su fundación data de 1636, atribuyéndosele ésta a don Gonzalo de
Treviño, uno de los primeros forjadores de este industrioso municipio.
Dirigiéndose a Ciénega de Flores
Disfrute de una soleada y fresca mañana para ir a uno de los
municipios de nuestro estado. Tome su automóvil y enfile como si
fuera rumbo a Laredo. El camión usted ya lo conoce. Se trata de la
Carretera Nacional, la número 85, que en innumerables ocasiones la
ha de haber recorrido.
Serán unos 45 minutos a lo mucho, unos 30 kilómetros de Monterrey,
para que usted llegue a este pequeño y pintoresco pueblecito llamado
Ciénega de Flores. Descubra su blancura desde la entrada al
municipio. Un pueblo limpio, fresco, bien arbolado. En las noches lo
verá iluminado y le darán ganas de quedarse a descansar en su
hermosa plaza llena de paz y tranquilidad muy propia de este sitio.
El municipio
Ciénega de Flores, fue erigida en villa un 23 de febrero de 1863,
siendo gobernador del estado don Santiago Vidaurri. Actualmente el
municipio cuenta con una superficie de 172 kilómetros cuadrados a
una altitud de 400 metros sobre el nivel del mar.
La población de Ciénega de Flores es de aproximadamente unos
6,000 habitantes, muchos de los cuales trabajan en las fábricas y
empresas que se encuentran al norte de Monterrey y en el municipio
de San Nicolás de los Garza. Sin embargo, he de aclarar que Ciénega,
a pesar de ser un municipio pequeño, éste cuenta con un gran Parque
Industrial.
Existen aquí diferentes fábricas, entre ellas fábricas de blocks, fábricas
de tornillos, fábricas de dulces, de maíz, de puertas, ventanas,
etcétera. En lo que respecta a la ganadería. Ciénega de Flores cuenta
con ganado bovino, caballar y porcino.
Los límites
Los límites de este municipio son Apodaca, Zuazua, Higueras y
Salinas Victoria. Aquí en el municipio se cultivan el maíz, el frijol y el
trigo; aunque últimamente el aspecto industrial es el que más se ha
desarrollado. Incluso, algunas fuentes señalan que importantes
empresas maquiladoras tienen grandes proyectos para asentar dichas
fábricas en este municipio.
Conociendo Ciénega de Flores
Llegué a la plaza Benito Juárez y disfruté de ese aire de pueblo. Una
plaza limpia con sus bancas blancas hechas de granito. Vea a las
muchachas de secundaria reunirse en la esquina de la plaza
platicando acerca de la escuela, sus maestras, sus maestros, sus
calificaciones, y por supuesto... acerca de sus novios.
La plaza le encantará con esos arcos cubiertos de flores. Jardines bien
cuidados, juegos para los niños y muchas cosas más para disfrutar y
pasar un buen y agradable rato. Empiece a tomar sus fotos.
Hay muy buenos ángulos para hacer sus tomas. Vea alguno que otro
artista, por lo general extranjeros, que vienen a pintar sobre lienzo y
sobre tela la vida de Ciénega de Flores. Conozca el kiosco y la fuente.
Platique con la gente.
Conozca ahora el Palacio Municipal, la escuela primaria Petra
Villarreal Viuda de Dávila. Vaya hacia otras calles más al norte y más
hacia el oriente (a la derecha de la Carretera Nacional) y conozca el
Mercado Municipal. Frutas y legumbres a muy buen precio. Zapatos y
sandalias a precios económicos. Tome un rico jugo de naranja o
zanahoria en el mercado. Reanime sus fuerzas y siga su recorrido.
No pierda la oportunidad de probar ese riquísimo y delicioso
machacado con huevo, la comida más típica de Ciénega de Flores. El
lugar todos lo conocen, se trata del famoso restaurante de «Tía
Lencha». Pruebe también aquí, una deliciosa carne seca con limón y
chile. Pida su refresco favorito y platique con los dueños de esta
agradable fonda.
Vea ahora las típicas casas de Ciénega de Flores con su placa,
indicando el nombre de la familia (algo que también se ve, sobre todo
en los municipios del sur). Algunas tendrán su moño negro en señal de
luto por la muerte de un familiar. No pierda detalle y grabe todo en su
mente y su recuerdo.
Ciénega de Flores y muchas cosas más
Venir a visitar Ciénega de Flores es conocer un rincón más de nuestro
estado, uno de los sitios bellos de todo Nuevo León. Simplemente el
llegar a este lugar lleno de limpieza y blancura, casas recién pintadas,
todo alineado y en simétrica proporción es uno de los atractivos de
este municipio.
Pero Ciénega de Flores ofrece esto y mucho más. Tal es el caso del
único templo en el estado, cuyo campanario se encuentra separado de
lo que es el cuerpo de la iglesia. Se trata del Templo de San Eloy, el
santo patrono del pueblo, cuya fiesta se celebra el 15 de septiembre.
Aquí, durante esta fiesta, celebre con los habitantes de este municipio
innumerables festejos y diversiones. Exposiciones de productos
agrícolas, novilladas, corridas de toros, jaripeos, juegos y bailables. Y
si tiene una noche libre asista al Centro Social Francisco Treviño,
donde podrá divertirse y conocer a la sociedad de este próspero
municipio.
Municipio de lindas flores
Municipio de lindas y bellas flores que enmarcan sus arcadas. Lugar
de paso para muchos, lugar de detención para otros. Tierra de gente
alegre y excelente comida casera. Aire limpio y casas blancas que se
dejan ver por todo este pequeño, pero bello municipio como lo es
Ciénega de Flores.
11 China
Municipio sencillo de gente vivaz. Terruño de nuestro estado en donde
uno encuentra el alegre vivir del norte. Gente del pueblo, gente de
palabra. Personas francas, sencillas y sinceras que le darán toda una
razón del mundo para conocer ese pequeño, pero bonito municipio:
China.
La pregunta
Uno se preguntará por qué este municipio de nuestro Estado se llama
China. Yo me recuerdo que de niño jugábamos a decir que habíamos
ido a «China» dando a entender con esto que habíamos ido a lo que
es el país de China, el de la Gran Muralla. Era tiempo en que cuando
uno es niño de primaria o secundaria se refugia en fantasías
divirtiéndose grandemente con los papás, así como nuestros amigos
de la escuela.
El tiempo ha pasado, y China (el municipio), permanece fiel a su gente
y sus costumbres como lo hace, en otro paralelo, el país de la
República Popular de China. La muralla permanece, la gente cambia
un poco, las costumbres se alteran, pero el espíritu es el mismo. Así,
en forma similar, las costumbres y creencias de los habitantes de
China, Nuevo León, continúan como muchas otras.
La historia de China, Nuevo León
Se cuenta que ya para el año de 1790 se había llevado a cabo
formalmente la fundación de China. Los primeros pobladores hicieron
una buena organización de lo que dieron en llamar el Valle de San
Felipe de Jesús de China, labor en la que estuviera involucrado don
Alberto Galván.
Y ya con una estructura suficiente, este pequeño pueblo norteño fue
conociéndose por su fuerza y su necesidad de sobresalir y destacar.
Así, San Felipe de Jesús de China fue transformado en villa en el año
de 1812. Actualmente se le conoce solamente con el nombre de
China, Nuevo León
El municipio
China es uno de los cinco municipios con mayor extensión territorial de
todo Nuevo León. De hecho ocupa el cuarto lugar en tamaño; sin
embargo, lo que es la cabecera municipal, se considera pequeño. Y, a
pesar de que existen otras poblaciones, ranchos y ejidos, China es el
único poblado en cuanto a importancia se refiere.
China colinda con General Bravo, al norte; Los Herreras, al noroeste;
General Terán, hacia el suroeste; y con el Estado de Tamaulipas, al
sureste. Cruzado por el río San Juan, China se encuentra situado a
163 metros sobre el nivel del mar, y a unos 120 kilómetros de distancia
de la ciudad de Monterrey.
China y sus habitantes
China se encuentra a escasos 120 kilómetros de la frontera
estadounidense (misma distancia que separa a China de Monterrey), y
tal vez esto sea una poderosa influencia que haga a los habitantes de
China el querer traspasar fronteras.
La población total de China es de unos 12,000 habitantes, seis mil de
los cuales viven en la cabecera municipal. Existe un buen número de
gente que labora en «el otro lado», refiriéndome con esto, a aquellas
personas que trabajan en diversas labores u ocupaciones en los
Estados Unidos.
De todos es conocido que nuestra situación económica en México es
pésima y se avecinan cosas peores. Por eso, ahora que he estado
más cerca y en contacto con los municipios de nuestro Estado no me
ha sorprendido mucho el ver a tanta gente con carros que portan placa
americana. Es gente que ha trabajado o está trabajando en Estados
Unidos y que con sus ahorros ha podido obtener un carro y traerlo
(ilegal o legalmente) a México.
Actividad económica
China no posee una economía que pudiera decirse rebosante. La
construcción de la carretera que permite al viajero no pasar por China,
hace que todos, o casi todos, prefieran seguir de frente, antes que
pasar por China. Anteriormente era muy común pasar por China y
detenerse a comprar dulces de leche de cabra, nueces, muéganos,
carne seca u otras cosas más que se venden aquí.
Hoy, en mi concepto, el pueblo se ha estancado un poco, aunque no
por eso es indiferente a visitarse. La gente es muy franca y luchista.
Conserva su sabor a barrio de ciudad media, donde la gente se
conoce y se saluda. Algunas personas han olvidado su pueblo, y otras
más siguen viviendo en él.
Como he mencionado, mucha gente ha emigrado al otro lado del río y
otros se han trasladado a Reynosa o Monterrey. Mucha de la gente se
dedica en pequeño a la actividad comercial. Algunos más se dedican a
la agricultura y al cultivo del sorgo, trigo, maíz y frijol.
La gente que resta se encuentra ayudando en la ganadería,
principalmente ganado vacuno y caprino. Los demás, ya sea en
pequeños comercios, o en fábricas de blocks, escobas, puertas y
ventanas
Conociendo China
Conozca China y no se desanime. Todo entra dentro de la diversión.
Agarre usted la carretera que va rumbo a Reynosa. Es la carretera
número 40. Esa que pasa por Cadereyta, la refinería, y donde muy
pronto estará llegando a China, Nuevo León.
También puede optar por tomar el autobús, pero no se lo recomiendo.
Son los Transportes del Noreste. Nada recomendables, aunque en
caso de apuro o deseos de aventura puede usted hacerlo.
Como le digo, opte por el carro; así tendrá la oportunidad de conocer
otros lugares cercanos a China como lo son las lagunas de Loyola y El
Mirador, así como las presas de La Ceja y de La Laja (que en esta
ocasión no las visitará).
Aproveche su visita a China para conocer un poblado cercano,
General Bravo, Nuevo León, municipio del cual ya hablaremos en la
debida ocasión, y del cual se dice son los rivales de mis amigos de
China, pueblo que viera nacer a un gran compañero de «prepa»
(metido a la política): Silvano Cantú.
China: el pueblo
Visite este pintoresco pueblo de ambiente muy norteño. Gente de
bigote, de sombrero, bota y pantalón vaquero. Siéntase como en el
oeste y disfrute de un lugar más de Nuevo León. No olvide que en
todas partes hay gente buena y mejor que nosotros.
Llegue primeramente a la plaza y dé un recorrido por sus cuatro
esquinas. Acérquese a la Torre del Reloj que le dará las horas con un
sonido muy especial. Cruce a la presidencia municipal y camine hacia
las calles que van hacia arriba. Son calles diferentes donde vive la
gente de la verdadera China. Vuelva nuevamente por donde vino,
vuelva a la plaza y cruce hacia lo que es el Templo de San Felipe de
Jesús.
Camine ahora por toda la avenida principal, viendo tiendas y
aparadores. Platique con la gente. En ella hallará sabiduría. La gente
en China es gente sencilla. Gente de pueblo y sin tapujos.
Usted disfrute de su paso por China. Coma una rica carne asada o un
cabrito dorado en mantequilla. Agréguele chile y limón y pruebe qué
sabroso. Pida también un rico platillo de carne seca con una buena
cerveza o un buen tequila. Venga a China y alégrese la vida.
La alegre China
China es un municipio alegre y bonito. Tal vez no haya muchas cosas
que ver y apreciar como en otros lugares, pero si mucho que aprender
acerca de la vida. Un lugar de gran colorido que vale la pena visitar y
así decir como cuando éramos niños “¡Yo he ido a China!”.
12 Doctor Arroyo
Municipio del sur de nuestro estado. Lugar diferente a conocer. Parte
que hace más vivas nuestras fuerzas y deseos de un mundo mejor.
Sitio donde la gente tiene deseos de esperanza y donde sus raíces
tienen vestigios coloniales. Municipio sencillo y alegre donde el sol
brilla sobre el suelo de Doctor Arroyo.
Iniciando la historia
Hablar de los municipios es fácil, llegarlos a conocer es a veces difícil.
Y digo esto ya que Doctor Arroyo es uno de los municipios con mayor
extensión territorial de todo Nuevo León. Ocupando un segundo lugar,
en cuanto a tamaño se refiere, Doctor Arroyo tuvo como nombre
antiguo el de Valle de la Purísima Concepción.
El lugar fue fundado el 26 de julio de 1821 por don Cosme Aramberri,
padre de don Silvestre Aramberri, nativo precisamente de Doctor
Arroyo, Nuevo León. Don Cosme había sido el administrador de «La
Soledad», poblado y jurisdicción situada en el límite entre Aramberri y
Doctor Arroyo. El municipio fue creciendo y el 31 de marzo de 1851 el
lugar se convierte en villa. Más tarde, el 28 de diciembre de 1877,
Doctor Arroyo había sido elevado a la categoría de ciudad.
Su nombre actual
Doctor Arroyo es un pueblo pintoresco. Su nombre lo toma en honor al
doctor José Francisco Arroyo, Canónigo de la Catedral de Monterrey, y
que fuera, en dos ocasiones, Diputado del Congreso Local. Así, este
municipio del sur de nuestro Estado fue cobrando vida, teniendo
muchos aspectos importantes a conocer y visitar.
El Municipio
Dr. Arroyo se encuentra hacia el sur de nuestro Estado, a unos 331
kilómetros de Monterrey. Ocupando un segundo lugar, en cuanto a su
extensión territorial con 5,421 kilómetros cuadrados, este municipio se
halla entre los municipios de Galeana, Aramberri y Zaragoza, en su
parte norte. Luego, en lo que forma parte de su base, Doctor Arroyo
colinda con el municipio de Mier y Noriega. Por último, Dr. Arroyo es
uno de los tres únicos municipios de todo Nuevo León que colinda con
dos estados: San Luis Potosí, al poniente y Tamaulipas, al oriente. Se
dice, que la fundación de este municipio se dio en el lugar conocido
como el Tanque de Albercones. Esta era una hacienda, que tenía el
título de «Virreinato», ya que esta propiedad había sido un regalo y
obsequio de don Gregorio Salinas Barona al Capitán Fernando
Sánchez.
Hoy, el municipio cuenta con una población flotante de 51,000
habitantes repartidos en más de 267 ejidos. La cabecera municipal es
Doctor Arroyo, y otros pueblos importantes son: Santa Rita, el
Tecolote, Santa Ana, Medina, San Miguel, El Álamo, El Refugio, El
Consuelo, El Jarro, La Lajita, Albercones, San Gregorio, Boquillas, La
Lagunita, Las Catorce, El Canelo y Cerrito del Aire.
Orografía
Situado en la Sierra Madre Oriental, en Doctor Arroyo podremos
encontrar el pico más alto de nuestro Estado. Se trata del majestuoso
pico de Peña Nevada, algo que bien vale la pena conocer, o cuando
menos pasar por un buen lado. Yo lo he hecho en avioneta, y en
realidad es todo un espectáculo ver este hermoso pico bañado en
nieve.
Ahora que sí usted le gusta escalar, pues hay un club de alpinismo y
de caza y tiro aquí en Nuevo León. Ellos le darán más datos de cómo
llegar y cómo escalar. Además, hay otras buenas sierras y montañas
como para practicar este deporte. Ahí tendrá usted la Sierra de la
Aguilita y el Cañón de Minillas. Usted simplemente disfrute.
Ahora que, tal vez aquí, en Doctor Arroyo, no encuentre una
vegetación muy exuberante que digamos. Mas bien el suelo es
semidesértico (por no decir que casi desértico), el clima es bastante
seco, mucho terregal, pero lo suficientemente pintoresco como para
divertirse y aprender algo más de nuestro Estado.
Economía
La Economía del municipio se centra en lo que es la agricultura y los
recursos forestales. Aquí se ven principalmente la lechuguilla, la
palma, la candelilla y el nopal. También se obtiene maíz, frijol y papa.
Por otro lado, dentro de lo que pudiéramos llamar industria, aquí en
Doctor Arroyo, podremos encontrar buenos productos de cerámica y
alfarería.
Me gustaría decir algo más sobre Doctor Arroyo, lamentablemente
cuando nuestros gobernantes piensan más en sus bolsillos que en los
del pueblo, poco se puede apreciar lo que se hace por un municipio
con grandes carencias y necesidades. El municipio no deja de ser
pobre, como pobre es la inteligencia de quienes nos gobiernan.
Doctor Arroyo es un municipio bonito, pero me dio lástima por su
precaria situación económica. Se ve que hay actividad, pero una
actividad de simple paso. Doctor Arroyo tiene su primaria, su
secundaria, su escuela comercial, su escuela técnica y su
preparatoria. Creo que tiene posibilidades de mejorar, pero también,
creo, que falta mucho apoyo y mucho por hacer.
Viajando a Doctor Arroyo
Viaje a Doctor Arroyo y pase por más de diez municipios de nuestro
Estado. Parta de Monterrey y pase por Guadalupe, Villa de Santiago,
Montemorelos, Hualahuises, Linares, Iturbide, Galeana y Aramberri.
Deténgase en alguno de estos pueblos mencionados, y disfrute del
encanto que le ofrece Nuevo León.
Salga por la carretera nacional. Enfile hacia Montemorelos y Linares.
Aquí gire hacia la derecha y tome la carretera estatal número 37.
Cargue gasolina y prosiga su camino. Usted pasará por Iturbide hasta
llegar al entronque con Galeana. Reabastézcase nuevamente de
combustible y tome hacia el sur para enfilar hacia Doctor Arroyo.
Allí, por el camino, pasará por un lado de Aramberri, donde podrá otra
vez, si lo desea, (yo se lo aconsejo) cargar nuevamente gasolina. El
problema es que al sur de nuestro Estado las gasolineras son pocas, y
los servicios escasos. Son 331 kilómetros que hay de recorrer,
partiendo de los límites de Monterrey, y el trayecto es cansado si se
hace de un solo golpe. Son aproximadamente cinco horas y media a
sies horas en carro, mientras que en autobús se hace una hora más.
También existe una pequeña pista de aterrizaje, a unos cinco o siete
kilómetros del poblado, pero no muy segura que digamos. Por eso yo
le aconsejo ir en carro o en camión.
Si lo hace en autobús estos son los Transportes Tamaulipas, bastante
buenos y seguros. Los operadores son amables y estos no pueden
excederse de la velocidad permitida debido a que llevan tacómetro
que sí funciona y enciende su luz roja cada vez que rebasa dicha
velocidad. Pero ya sea en autobús o en carro, la carretera es preciosa,
sobre todo el tramo llegando y pasando Iturbide.
Precipicios, montañas, praderas. De veras que muy bonitos paisajes.
Algo a lo que poco estamos acostumbrados a ver en este mundo de
política «charchina», mentirosa y devaluada. Por eso, ante las
mentiras que nos tratan de endilgar, que mejor que viajar y conocer el
mundo, conociendo, por supuesto, Nuevo León.
Conociendo Doctor Arroyo
Venga a Doctor Arroyo y goce de este lugar. Un pueblo pequeño del
que tenemos mucho que aprender. Aquí, si uno observa, ya las niñas,
desde muy pequeñas, de seis a nueve años, barren las puertas de sus
casas, las banquetas. Ellas, o sus hermanitos, van a comprar cocas a
la tienda: leche, pan, huevos, chorizo, azúcar.
A mí me dio risa ver a una pequeña que apenas había cumplido los
seis años de edad, echando «tinajazos de agua» a lo que era el frente
de su casa. Con una mano detenía la escoba, y con esta misma y con
la otra cargaba una pequeña tina con la que regaba el suelo. Lo
curioso del caso es que cada vez que se impulsaba, y daba vuelta, la
niña caía al suelo. Sin embargo, ella trabajaba ayudando a su mamá.
Por eso yo le invito a que conozca Doctor Arroyo, hay muchas cosas
pintoresca que ver así, si usted sale a los ejidos o a las otras
carreteras, podrá ver transitando mulas y carros de tracción animal.
Mucha de la gente anda aquí en bicicleta, pero el municipio no es
solamente un pueblo que algunos pudieran llamar «bicicletero». Hay
sus buenas casas (algunas con antena parabólica) tiendas, negocios,
gasolineras, una central camionera, carros de sitio, restaurantes,
farmacias, clínicas, etcétera.
Conozca alguna de las siete plazas con las que cuenta la cabecera
municipal de Doctor Arroyo. Cada una de ellas tiene su historia y su
propia vida. Algunas de ellas las encontrará desoladas, y otras llenas
de sombra y colorido. Recorra luego las calles de este pueblo.
Visite la presidencia municipal, asómese a uno de los dos hoteles que
se encuentran alrededor de la plaza principal. Hoteles de pueblo, uno
de ellos son un jardín y patio interior lleno de plantas, árboles y flores.
Vea los patios de las casas, vaya a alguna de las tiendas de abarrotes
de este pueblo y no pierda detalle para notar. Conozca ahora la
parroquia más antigua de nuestro Estado, la iglesia de la Purísima
Concepción, nombre que supiera por medio de un muchacho joven
que me encontrara en una tienda. Mientras que el dueño del abarrote
no supo o no me quiso dar el dato, el muchacho, sin yo preguntarle, de
muy buena gana me dio la información.
Esta iglesia de la que hago mención es primorosa. Mucha tranquilidad
en su recinto. El altar, la figura de la virgen. Por fuera, la cruz. Un
detalle especial que identifica el patio de esta iglesia. Un templo con
arquitectura que data de tiempos de la Colonia.
Otro sitio, no muy común para visitar, es el Panteón del Consuelo,
situado en la Congregación Soledad. Este panteón, como muchos
otros del sur de nuestro Estado, y también de nuestros vecinos de San
Luis Potosí, es curioso para muchos porque los habitantes de estos
lugares entierran a sus difuntos «al revés». Esto quiere decir, para
ellos, que en lugar de entrar al panteón por enfrente, y ver las tumbas
de frente a uno, uno entra por detrás de las tumbas. Cosa rara, ¿no le
parece?
Doctor Arroyo y sus lugares
Conozca otros rincones o sitios únicos, como ese que se encuentra ya
a la salida de la iglesia, aunque ya nuevamente en la plaza. Se trata
del Reloj de Sol. Si usted no sabe la hora, vea este reloj y compruebe
qué tan exacto es. Pocos lo conocen, pero usted puede hacerlo si va a
este lugar. Y si hablamos de cosas especiales o poco conocidas, hay
un sitio al que casi nadie tiene acceso.
Se trata de las ruinas de la Hacienda los Albercones. Casas, murallas,
sitios especiales a conocer. Además, si tiene tiempo, conozca más de
cerca esos fabulosos «aljibes» y «aguajes» donde la gente de Doctor
Arroyo recolecta agua para la gente y los animales. Es algo típico el
ver este tipo de estanques o represas para almacenar el vital líquido.
Todo esto debido a lo seco del clima, que muchas veces hace que no
llueva durante meses. Sin embargo, la gente se las ingenia para tener
agua, para tener vida.
Recorra Doctor Arroyo en mula o en camión, en auto o en bicicleta.
Vea que este es un municipio alegre. Alguna gente tal vez sea muy
seria o algo cerrada; pero lo que sí es que aquí podrá tener mucho
que aprender. Yo lo hice, y en gran parte debo de dar las gracias a un
muy buen amigo mío, el licenciado Napoleón Nevárez Pequeño,
historiador y viajero de corazón, a quien le gusta la vida de todo Nuevo
León, y quien me hiciera el favor de proporcionarme algunos datos
más sobre este municipio, a la vez que proporcionarme varias
transparencias, para poder ser complementadas con las fotos que
tome en mi recorrido por los viajes que realizo a través de todo Nuevo
León.
El Adiós a Doctor Arroyo
Municipio del sur, que en sus tierras áridas proporciona un placentero
descanso para el intrépido viajero. Lugar y tierra donde hay mucho por
aprender y por hacer. Sitio de hombres y mujeres que viven portando
en su alma y corazón un gran nombre: Doctor Arroyo.
13 Doctor Coss
Municipio que se antoja poco conocido, jirón de nuestro estado en
donde termina o comienza Nuevo León. Lugar que pudiera
considerarse desolado por muchos, alegre y muy propio por otros.
Pueblo pequeño con vida propia y que lleva por nombre Doctor Coss.
Doctor Coss y nuestros municipios
Tal vez Doctor Coss sea uno de los municipios de los que menos
tengamos referencia. Es una verdadera lástima el que nosotros, tal
vez por falta de interés, o tal vez por falta de una verdadera y buena
enseñanza que nos infunda amor a nuestro estado, el conocer nuestro
municipio nos sea ajeno por completo.
Claro está que, como siempre lo he dicho, habrá lugares en los que
tengamos muy poco que ver, mientras que en ciertos municipios habrá
muchas cosas a ver y recontar. Habrá sitios cercanos a nosotros en
donde por cuestiones cotidianas y cosas de la vida no nos hayamos
dado cuenta del valor que encierran. Habrá en cambio otros
municipios que aunque retirados en distancia son todo un atractivo y
razón a visitar.
Nuevo León está lleno de sitios en donde su gente nos enseña que
Nuevo León no es Monterrey, ni que Monterrey es todo Nuevo León.
En realidad nuestro estado está limpio de regalos turísticos que,
aunque no lo sean en el sentido completo de la palabra, bien pudieran
serlo si nuestras autoridades pusieran un poco más de empeño en dar
a conocer lo que realmente somos.
Acercándonos a Doctor Coss
Si a usted le gusta conocer lugares diferentes, tranquilos y algo fuera
de lo común, venga y visite Doctor Coss. Estoy seguro que usted
disfrutará de su viaje conociendo algunos aspectos sociales poco
conocidos. Ver nuestra tierra y nuestra gente es percatarse de
nuestros problemas económicos, políticos y sociales.
Habrá pueblos que le entusiasmarán por su alegría, su dinamismo y
desarrollo. Habrá otros más que le harán ver una realidad diferente. Le
enfrentarán a la pobreza de nuestro país, pero también le harán
percatarse y tomar conciencia de que nuestros padecimientos son
muchas veces culpa nuestra.
Doctor Coss es un lugar difícil de describir. Suerte de oasis o paraíso
de un desierto. Lugar alejado del camino, maravilla para quien pruebe
suerte de conocer su tierra. Así es este mundo, jugada de andante
donde uno encuentra eso que uno anhela: acercarse a Nuevo León.
Doctor Coss: historia de un paso
Por pequeño que parezca Doctor Coss tiene su historia. Se sabe que
el nombre antiguo de esta población era Paso del Zacate, aunque en
otros lugares se le conociese por el nombre de «Rancho del Zacate».
El lugar fue fundado en 1745 por Juan Salinas y Antonio Ríos.
El lugar lleva el nombre de Doctor Coss en memoria de un ilustre
hombre, don José María Coss, miembro prominente del célebre
Congreso Insurgente que fuera instaurado por José Ma. Morelos y
Pavón.
Primeramente «Rancho», el lugar fue poco a poco transformándose
hasta tomar las características propias de una villa, nombre con el que
se le distinguiera más tarde cuando el 27 de septiembre de 1882, y por
decreto del Congreso del Estado, se le empezara a llamar,
oficialmente, Villa de Doctor Coss.
Doctor Coss: el municipio
Doctor Coss se encuentra a una distancia de 140 kilómetros de
Monterrey. Si usted no sabe dónde se encuentra este municipio, le
diré que éste se encuentra en la parte media o cintura de nuestro
estado, cargado un poco hacia el este. Y es esta parte oriental la que
tiene mucho de sabor a Tamaulipas, pues Doctor Coss toca en buena
medida con nuestros amigos y vecinos, los tamaulipecos.
El municipio cuenta con una población de no más de 4,700 habitantes,
tres mil de los cuales habitan en la cabecera municipal. Los restantes
mil setecientos «doctorcossenses» se distribuyen en poblados,
ranchos y ejidos como Cerritos, La Palmita, Peñitas, La Ceja y La
Bandera.
Doctor Coss es un lugar que vale la pena visitar. Es diferente en
muchos aspectos. A veces pudiera pensarse que es un pueblo
fantasma. Quienes pasan por aquí no solamente sus habitantes o
gente que vive en municipios cercanos como lo son China, General
Bravo y Los Aldamas.
Más del municipio
Doctor Coss se encuentra rodeado por cuatro municipios. Los
Herreras, Los Ramones y General Bravo. En algunos mapas aparece
China, mientras que en otros se da el crédito a Los Ramones. Pero
olvidándonos un poco de esta orografía loca donde es difícil conseguir
mapas de nuestro estado (me refiero a buenos mapas que contengan
límites, carreteras, distancias, etcétera), yo me atrevería a decir que
Doctor Coss es una mezcla de Nuevo León y Tamaulipas. De hecho
su frontera lo confirma.
Así, con 4,700 habitantes y una superficie de 712 kilómetros
cuadrados, Doctor Coss le llamará la atención por ser esta región
poseedora de un clima extremoso, tanto en verano como en invierno.
Sus tierras son bastante estériles, aunque hay algunas que se ven
bastante verdes y con buena siembra.
Enfilando hacia Doctor Coss
He mencionado en todos mis artículos que para conocer Nuevo León
no hace falta más que ganas. Y esto se puede hacer solamente
tomando la decisión. Hágalo en carro o en autobús, usted saldrá
siempre ganando. El automóvil es más cómodo en muchos aspectos:
es por supuesto mucho más rápido; en cambio el autobús es un medio
más directo de conocer a la gente propia de los pueblos: allegarse a
ellos, conocer sus ideas, sus opiniones, sus sentimientos. Su manera
de ver la vida y la realidad ante situaciones tan críticas como las que
vivimos hoy en día.
Verá que en los pueblos hay más toma de conciencia de la que
tenemos nosotros, los «ciudadanos» importantes, los «cultos», los
«citadinos». Por eso yo le recomiendo que de cuando en cuando,
tome un autobús y mézclese con la gente de nuestro propio pueblo.
Todos somos de la misma sangre. Haga caso de lo que digo y enfile
inmediatamente hacia Doctor Coss.
Tome la carretera número 40, que va hacia Reynosa, Pasará por un
lugar que ya conocemos: China. Seguirá hasta General Bravo, y ahí,
pasando luego luego este municipio, de vuelta a mano izquierda.
Usted verá un rótulo o señalamiento que indica hacia Doctor Coss.
Caminará usted unas cuatro cuadras y dará vuelta a mano derecha. A
lo lejos verá una señal que le indicará que aún no ha perdido el
camino. Es la carretera intermunicipal que en unos 15 o 20 minutos lo
dejará hasta las puertas de este municipio que hoy habremos de
conocer.
Doctor Coss: asombro o desolación
Doctor Coss es un municipio que nos puede parecer extraño.
Habiéndolo visitado un sábado, todo lo que vi estaba cerrado. Llegué a
los límites del pueblo, ahí donde comienzan las casas y no vi gente
alguna. Parecía como un pueblo fantasma; pasé por la pequeña
iglesia del pueblo, esa que se encuentra en una pequeña loma y la
parroquia también se encontraba cerrada; pregunté a unos niños y una
muchacha y sólo me dijeron, que tal vez los policías que se
encontraban enfrente del dispensario me podrían ayudar. Trataba de
indagar en cuanto al número de habitantes del municipio y los lugares
importantes a visitar.
No encontré a nadie, pero el pueblo me pareció muy singular. Casas
pequeñas, todas cerradas. Alguna que otra ama de casa tendiendo la
ropa en el patio de su casa. Algunos señores preparando carne asada
o cabrito para festejar algún acontecimiento con sus amigos o
compadres. Muchachos jóvenes, dieciocho o veinte años a lo mucho,
manejando una «Bronco» música moderna a todo volumen y
recorriendo las calles de su pequeña ciudad. Pareciese como si esa
fuera su única entretención. O tal vez es que quisieran apantallar a las
muchachas, o simplemente divertirse para ver qué pensaba yo al
respecto.
Caminando por Doctor Coss
Anímese a una buena caminata. Vea esa iglesia que se yergue en la
cima del montículo. Camine hacia abajo y agarre la calle principal
como continuando por donde había entrado. Ahí a unas tres cuadras a
lo mucho hallará la Plaza de Armas. Una plaza sencilla donde podrá
sentarse a descansar. No habrá mucho que ver, pero tal vez le
interese apreciar en más detalles esas Muy bonitas bancas, todas
pintadas en blanco, y con el escudo nacional portando el águila de
frente con las alas extendidas.
Tal vez esto le abra un poco la inspiración. Un águila sedienta de
libertad. Un águila que no muestra el perfil falso de la moneda. Un
águila que enfrente sus responsabilidades. No un águila de perfil como
la nuestra que devora una víbora, más no muestra sus dos caras.
Un escudo que está presente como presente está ese espíritu tan
distinto de los habitantes de Doctor Coss. Un pueblo olvidado, pero
que en muchos aspectos vive su propia vida sin importarle el qué
dirán, sin importarle el que nosotros existamos. Ellos sí que no
necesitan de nosotros. Ellos sí que viven sus costumbres. Costumbres
tal vez muy a la americana, pero muy suyas en verdad.
Diviértase en Doctor Coss. Un municipio con mucha simpatía. La
mayoría de los carros (un 80%) portan placas americanas. Carros
grandes, automáticos, modelos que ya quisieran algunos riquillos
orgullosos. Camionetas tipo «Ranger» o «Bronco». Casas de tamaño
medio con su antena parabólica. Gallos y gallinas cruzando la calle
como si el corral fuera la vía pública.
Una cantina enfrente de la plaza donde los jinetes descienden de su
caballo para «echarse» dos o tres cervezas, un tequila y una copa.
Amistades que se hacen por el camino, muchachos viendo o
piropeando a las muchachas. Personas que se buscan y no se
encuentran como me sucediera a mí, que al tratar de hallar una
persona en Doctor Coss, me tocó la mala suerte de no encontrarlo.
Recorra las «dos ciudades». El Doctor Coss antiguo y el Doctor Coss
moderno. Dos ciudades y un mismo pueblo divididos por un solo río.
Descubra las sanas diversiones de los papás y sus muchachos.
Billares familiares donde hijos y padres tratan de ver quién es el mejor
tirador, jugando al «pull», «bola», «carambola» o «doble banda»;
mesas y tacos de billar en manos de grandes jugadores.
Depósitos de cerveza donde podrá comprar sus buenos «tragos»,
hielo y botana para hacer una rica carne asada en las cercanías del
pueblo. Hay ranchos y ejidos importantes. Todos ellos tienen su
carretera. Algunos son de terracería. Algunos otros están mejor
pavimentados que cualquier calle de Monterrey. Compre algo en la
frutería Alanís, que se ubica en la Calle Hidalgo. Platique con el
dueño. Él le hablará un poco más acerca de este pequeño pueblo.
Por último no deje de comprar unas preciosas botas de cocodrilo,
armadillo, caguama, víbora o iguana. Todas ellas legítimas, auténticas
y de la mejor calidad. El lugar se encuentra a la salida de Doctor Coss,
como yendo hacia Los Aldamas. Para mayores señas se halla a la
salida a mano izquierda.
Si quiere saber algo le diré que sé de alguna gente que ha comprado
en este lugar. La importación de cierto tipo de botas no está permitida
a los Estados Unidos. Algunas personas tienen problemas a la
pasada. No les permiten la entrada, incluso si las traen puestas. Por
otra parte también sé que algunos de los compradores de este tipo de
botas vienen de Nueva York. Y para darle un dato interesante estos
productos son revendidos en Estados Unidos a un precio superior a
los quinientos y setecientos dólares el simple para de botas.
Regrese por donde vino, hágalo a pie, el ejercicio le favorecerá. Vea el
otro lado de Doctor Coss; es decir, la parte nueva del pueblo. Un
municipio diferente a los demás donde cada quien hace su propia vida.
Un lugar donde estoy seguro no pasará desapercibido y donde lo
importante es lo que uno ve y aprende.
Saliendo a Monterrey
Y luego de haber pasado un momento agradable en este lugar, qué
mejor que anotar en el libro de recuerdos, todas las impresiones que
haya tenido de este lugar. Un rincón más de nuestro estado con sus
propios recursos y sus propios problemas. Un lugar para descansar y
conocer, un pueblo diferente que nos invita a conocer su vida e
historia: Doctor Coss.
14 Doctor González
Pueblo singular de recuerdos y nostalgias. Lugar de paso para el
viajero, lugar de recreo para el que desea conocer más su estado.
Municipio de hombres importantes que han dado su vida y carrera por
sus semejantes. Lugar de Nuevo León que lleva por nombre Doctor
González.
Recordando grandes hombres
La historia de México y Nuevo León está plagada de grandes hombres
y mujeres benefactores de nuestra sociedad. Algunos han destacado
en el campo de la política, otros en el área de la literatura, algunos
más dentro del contexto educacional, muchos más dentro del círculo
del comercio, y algunos, dentro de lo que es el servicio y lo que es la
medicina.
Lo que es la vida y el destino hacen que estos grandes hombres o
personajes ilustrados nazcan no en las grandes metrópolis, sino por el
contrario en lo que son pequeños pueblos o municipios. Gente, casi
siempre de carácter humilde que ha aprendido gracias a sí mismo, y
gracias a la vida que los ha forjado.
El municipio y su pasado
El origen de los pueblos es el origen de gente, municipios cargados de
historia, y leyendas. Así es Dr. González, un terruño más de nuestro
estado donde se venera la entrega que de su vida hiciera un gran
hombre.
El antiguo nombre de este municipio fue el de Hacienda de Ramos,
siendo su fundador el Alférez Marcos Flores. Su fundación se remota
al 15 de noviembre de 1694; sin embargo, ya para el 5 de noviembre
de 1883, el lugar fue erigido villa, siendo gobernador de nuestro
estado don Canuto García.
Ayer y hoy
Y lo que ayer fuera una pequeña villa, hoy este lugar ha ido creciendo
paulatinamente conforme avanzan los años. El lugar no es muy
grande, en verdad, como tampoco pudiéramos decir sea muy
pequeño. El municipio tiene su propia actividad, y prueba de ello es
sus diferentes, aunque pequeñas industrias.
Su nombre actual, Doctor González, va en memoria del Doctor y
General Don Eleuterio González; quien ocupara la primera
magistratura de nuestro estado. La gente lo conocía como
«Gonzalitos», un médico a toda prueba y con gran cariño y sentido de
responsabilidad.
Gonzalitos, un hombre que dedicó toda su vida, su inteligencia y su
fortuna en bien de sus semejantes. Un hombre que hacía el bien sin
mirar a quien. Gonzalitos, un humanista y excelente médico de
profesión que muchos le recuerdan.
El municipio de Doctor González
Doctor González está a 50 kilómetros de Monterrey, por carretera a
Cd. Miguel Alemán. Se trata de la carretera número 54, bastante
transitada y con buen servicio de transporte, en cuanto a número de
corridas se refiere.
El municipio cuenta con unos 2,500 habitantes distribuidos en una
extensión de 628 kilómetros cuadrados. Ubicado hacia el noroeste de
la Sierra de Picachos, la hidrografía del municipio abarca arroyos
como el de Doctor González, Tinajos y la laguna La Venadera.
Vecinos y amigos
Doctor González tiene como vecinos a los municipios de Higueras,
Marín y Pesquería. Todo esto en lo que se refiere a su parte noroeste,
oeste y sur, colindando también, en la parte norte y noreste con el
municipio de Cerralvo, y con Los Ramones,, en su parte oriente.
La gente, es común, se conoce toda entre sí. Muchos de ellos viajan
diariamente de un lugar a otro. Son personas que tienen negocios,
ranchos o simplemente amigos y familiares con los que se ven casi
todos los días.
Hablando un poco más de Doctor González
El clima es extremoso. Calor o frío es lo que cambia constantemente.
Quien venga a Doctor González se dará cuenta que tal vez estemos
como en Monterrey. A una altura de 404 metros sobre el nivel del mar,
Doctor González tiene su propio «modus vivendi». Una economía tal
vez no muy boyante, pero si lo suficientemente buena como vivir sin
muchos problemas o apuros.
Aquí la economía se centra principalmente en la ganadería, en la
crianza y comercio de ganado vacuno, criollo y cebú. En lo que
respecta a la industria, en Doctor González se fabrican pantallas para
lámparas, piezas de bronce, palos de escoba, vasos, floreros, blocks,
y en algunos lugares hojas de muelles para camiones y lingotes de
plomo.
Conociendo Doctor González
Conozca un lugar más de nuestro estado. Venga a Doctor González y
compruebe la hospitalidad de su gente. Disfrute de un paseo sabatino
o dominguero. Guíe su espíritu de aventura hacia nuevos rumbos.
Haga lo que yo, olvídese de los problemas y de las mentiras de los
candidatos «oficiales». No hay más verdad que la nuestra.
Suba a su automóvil y enfile rumbo a este municipio. Si lo hace en
autobús serán los Transportes del Noreste. Prefiera en este caso el
auto. Los autobuses antes mencionados cada vez van más en
decadencia. De todos modos, haga lo que usted más prefiera.
Siéntase libre y conozca nuestro estado.
Aquí, a la entrada a Doctor González, a mano izquierda, encontrará
uno de los mejores restaurantes de carne asada y de cabrito. Unos
deliciosos frijoles refritos, su salsa roja picante, y tortillas recién
hechas. Todo para chuparse los dedos.
Acérquese a la media plaza situada enfrente del Palacio Municipal. Un
ayuntamiento con su típica fachada muy del pueblo. Un edificio que se
ve de una sola planta por enfrente. Una construcción en color rojo y
crema. Observe sentado en una de las bancas de la plaza el corredor
de este ayuntamiento. Vea hacia la parte del edificio y observe los
barandales de cemento. Ahí, en lo alto, y a mediación del edificio, un
busto de Benito Juárez.
Alegrándose la vida
Para alegrarse la vida no hay más que decidirse a pasarla bien. Vaya
ahora y dé un vistazo por la Biblioteca Municipal. Ahí, grupos de niños
se reúnen en las tardes para platicar con sus maestras y aprender un
poco más leyendo en los libros con que cuenta la biblioteca. A mí me
sorprendió ver en una segunda visita que realizara a Doctor González
el que los niños les dijeran a sus mamás «Ándale, mami. Déjame ir a
la biblioteca para leer los libros que tienen ahí». Y tal vez esto, el amor
de los niños a los libros, se deba a la labor realizada por las maestras
de algunas escuelas y de la propia biblioteca. Quisiera dar los
nombres de estas maestras, pero lamentablemente perdí la libreta
donde hiciera esta anotación. De todos modos por la fotografía, vaya
mi reconocimiento a estas guapas maestras.
Y luego de haber incursionado por este sitio, descanse un rato
nuevamente en la plaza. Observe ahora la torre monumental con su
exacto reloj y su asta bandera. Este se encuentra justo en el centro de
la plaza, a un lado de la Biblioteca Municipal. Pregunte a los niños que
se encuentre, sobre lo que a usted se le ocurra. De seguro sabrán
más que cualquier candidato.
Cruce la calle y adéntrese a lo que son las casas. Ahí estará la
Escuela Primaria Pablo Livas. Siga unas cinco o seis cuadras y tuerza
a mano izquierda. Serán otras cuatro o cinco cuadras. Muy pronto
estará viendo la iglesia de Doctor González. Un muy bonito templo,
todo en blanco, con un gran atrio, una explanada y un excelente
mirador para observar desde lo alto la vista de Doctor González.
Siga su encuentro
La vida es búsqueda y encuentro, es participación y regocijo. El
recorrer nuestro estado es acercarnos a nuestro encuentro con
nosotros mismos. Es saber algo más de Nuevo León y sobre todo,
algo más de lo que es este municipio: Doctor González.
15 El Carmen
Municipio pequeño de abundante agua. Lugar de limpio aire y
refrescante aroma. Sitio y hacienda de viejas minas donde la nostalgia
y sentimientos de su gente hacen que este pueblo sea por muchos
admirado. Corazón de labradores, campesinos, artesanos,
comerciantes e industriales. Tierra que lleva el nombre de El Carmen.
Todos pueden conocer
Todo mundo puede conocer nuestro Estado. El acercarse a nuestras
raíces y su gente es estar más en contacto con nuestros recursos,
nuestras riquezas, nuestra vida y nuestros problemas. Vivir y pasar de
largo sin conocernos a nosotros mismos es como pernoctar sin poder
dormir.
Conozca Nuevo León y entérese de cómo somos. Me da gusto en
verdad que haya bastante gente que lea estos artículos, y que a través
de ellos pues conocen algo más de nuestros orígenes, nuestras raíces
y costumbres. Tal vez no siempre esté de acuerdo con todos, como
tampoco espero que todos estén siempre de acuerdo conmigo. Lo que
importa es conocer nuestras bellezas, nuestras tierras. Lo demás, todo
caerá por sí solo.
Disfrutar de nuestro Estado es vivir una realidad no importa que ésta
sea buena o mala para mí, o buena o mala para otros. Veamos
aquella que queramos ver. Veamos eso que nos atrae y no cerremos
nuestros ojos ante verdades que realmente existen.
Nuevo León está lleno de atractivos, muchos de ellos malogrados por
falta de una buena promoción. Se habla mucho de turismo, pero poco
se hace en realidad. Por eso, somos nosotros quienes debemos
fomentar ese amor por lo verdaderamente nuestro. Me da gusto que
familias enteras salgan a conocer los fines de semana lugares de los
cuales ya hemos hablado. Me da gusto que la gente se interese y dé
sus puntos de vista. Es señal de que estamos vivos.
Conocer Nuevo León es conocer lo próspero y lo adverso, lo bueno y
lo malo, lo bello y lo desagradable. Sin embargo, para reanimar el
corazón y descubrir la belleza innata de nuestro Estado, que mejor
que salir al encuentro con nuestras ciudades, sus pueblos y sus
gentes. En todos, les aseguro que en todos, habrá algo bueno a
presenciar, algo bueno a descubrir, y algo maravilloso que contar.
Nuevo León y los municipios de la zona centro
Son 26 los municipios que conforman la zona centro. Citando uno por
uno, en el orden que me viene a la memoria, están: Abasolo, El
Carmen, Ciénega de flores, General Zuazua, Doctor González, Juárez,
Cerralvo y Cadereyta. También están: Allende, Montemorelos,
Hidalgo, General Escobedo y Apodaca. Luego, podré mencionar
municipios como Marín, Pesquería, Salinas Victoria, Higueras,
Cerralvo, Melchor Ocampo, Los Herreras y Los Ramones. Por último
vendrán municipios más conocidos o allegados a nosotros como lo
son: San Nicolás de los Garza, Villa de García, Santa Catarina,
Guadalupe, San Pedro Garza García, y por supuesto Monterrey. Hoy
nos toca conocer algo de lo mucho que hay que ver y admirar en El
Carmen, Nuevo León.
El municipio de El Carmen
El pequeño municipio de El Carmen inicia su historia con un antiguo
nombre: Hacienda de Chipinque (voz indígena que significa «lugar
donde abunda o por donde corre el agua»). Dicho sitio fue fundado por
don Bernabé de las Casas. Ayer, una pequeña hacienda, hoy un
próspero pueblo, el municipio de El Carmen lleva este nombre a partir
del 5 de febrero de 1851, siendo gobernador de nuestro Estado, en
aquel entonces, don Agapito García.
El municipio
Situado a unos 15 o 20 kilómetros de Monterrey, ya saliendo por San
Nicolás, el municipio de El Carmen, Nuevo León es bello por sus
alrededores, por su tranquilidad de pueblo amable y por esa entrega y
cariño que tienen las gentes que lo componen.
El Carmen cuenta con una extensión territorial de 101 kilómetros
cuadrados donde habitan unas 3,700 personas. A una altura de 464
metros sobre el nivel del mar, el municipio se vincula al resto de Nuevo
León a través de Abasolo, hacia el norte; Hidalgo, hacia el suroeste;
General Escobedo, hacia el sur; y Salinas Victoria hacia el este.
Situado hacia el sur de la Sierra de Minas Viejas, el municipio de El
Carmen tiene en su hidrografía al Río Salinas y los arroyos de Los
Nogales y El Encinal. Siendo de clima extremoso, los principales
productos que se manejan son las nueces, las peras, el maguey, el
sorgo, la cebada y el maíz.
La industria
La industria es otro aspecto importante en este municipio. Fábricas y
comercios de todo tipo se dejan ver por todo el municipio. Sus
habitantes trabajan, muchos de ellos, dentro de sus colindancias;
algunos otros en municipios vecinos o cercanos como Hidalgo, San
Nicolás, Guadalupe o Monterrey.
Conociendo el municipio
El Carmen es un municipio, que si bien no ha crecido mucho al paso
del tiempo, lo que sí es de verse y admirarse es la simpatía y buen
trato entre la gente. Gente amable, ayudadora y confiada. Recuerdo
bien que caminando por la calle principal, unas dos o tres cuadras
antes de dar vuelta a la plaza, pasaron una pareja de jóvenes novios,
bajaron del carro, dejando la ventanilla abierta y las llaves puestas en
el encendido del motor. El carro seguía funcionando. Me sorprendí que
hiciera esto. Ya algunas gentes me habían contado que aquí en El
Carmen era muy común hacer esto.
Toda la gente se conoce entre sí. No tienen por qué desconfiar de
nadie. Esto se me quedó muy gravado, pues una vez cruzando a pie el
puente de Nuevo León me encontré con una persona que vivía
precisamente aquí, en El Carmen, Nuevo León. Resultó ser un
pariente o amigo de la familia de una compañera que hubiese tenido
en la Universidad de Monterrey. Me dio mucho gusto poder platicar
con él, y sobre todo saber de mi antigua amiga y compañera de
nombre Rosalba González, quien actualmente vive en Monterrey.
Lo típico de El Carmen
Conozca este pueblito sencillo y singular. En unos 20 minutos,
partiendo de Monterrey estará usted en pleno corazón del municipio.
Si decide tomar el autobús, serán los Transportes Zuazua los que lo
llevarán a este lugar. Camiones rápidos, limpios y seguros.
Vaya al municipio de El Carmen. Haga como si fuera a Laredo.
Llegando a la estatua o monumento a López Portillo, esa donde se
encuentra montado a caballo, dé vuelta a mano izquierda y luego gire
hacia la derecha y siga todo de frente. Ahí encontrará señalamientos
que le indicarán las carreteras que van hacia El Carmen, Hidalgo y
Abasolo. El camino es poco transitado y muy agradable.
Llegue a El Carmen y platique con su gente. Disfrute dando la vuelta a
la plaza o simplemente deambulando por las calles. Vea esa hermosa
iglesia que se encuentra frente a la plaza y decídase a pasar un buen
rato admirando ese limpio y sencillo altar. Salga ahora de ahí y
observe la cantidad de antenas parabólicas arriba de las casas. Casas
modernas con automóviles último modelo.
Vaya a la presidencia municipal y pregunte por aquello que más le
interese. Toda la gente aquí será muy amable y le orientará
fácilmente. Aproveche la oportunidad para comprar unos deliciosos
panes de Mina, municipio cercano a El Carmen, Nuevo León. Luego
de vuelta por todo el municipio o encamínese para conocer el lugar
sobre el que hablamos en el primer artículo sobre este recorrido por
todo Nuevo León: Abasolo, este sólo se encuentra a unos siete
escasos minutos de El Carmen.
El Carmen: municipio sin fronteras
Disfrute y recorra nuestro Estado. Cerciórese usted mismo de las
bellezas que hay en nuestros pueblos. Conozca de ceca a nuestra
gente. En nuestros municipios hay mucho que aprender. Y ya sea de
conocimiento, de descanso o de placer, no deje de ira a este bello
lugar: El Carmen, Nuevo León.
16 Galeana
Lugar de gran atractivo turístico dotado de grandes bellezas naturales.
Municipio de embeleso que nos llena el alma de amor y encanto hacia
la vida. Sitio especial para conocer y llenarse de calor ante este
colorido y alegre pueblo. Rincón y esquina de Nuevo León que lleva el
nombre de un héroe: Galeana.
Sigamos recorriendo nuestro estado
Sentirnos orgullosos de nuestro Estado es sentirnos orgullosos de
nosotros mismos. Conocer nuestra tierra es conocernos más. Habrá,
como en todas partes, lugares sumamente llenos de bellezas y
hermosura. Habrá en cambio otros sitios de difícil acceso en los cuales
haya poco qué ver; lugares llenos de miseria, pero dignos de tomarse
en cuenta. Así es nuestra tierra y esto es lo que hace fascinante
nuestro recorrido por todo Nuevo león.
Municipio del sur
Galeana es uno de siete municipios que son considerados como de la
parte sur de nuestro Estado. Aramberri, Doctor Arroyo, Iturbide, Mier y
Noriega, Rayones y Zaragoza son los otros seis municipios. Toda esta
región es bella en verdad. La gente es muy franca y amigable. Cada
lugar tiene sus grandes atractivos; sin embargo, en cuanto a turismo,
creo que es Galeana quien se lleva la delantera.
Y tal vez sea por lo relativamente próximo a Monterrey el que Galeana
sea tan concurrido. Los demás municipios (a excepción de Rayones)
están más retirados. Lo cierto es que este municipio, del cual
«hablamos» hoy, es todo un atractivo como para ser visitado y
quedarse en él por espacio de uno o dos días, mínimo.
Los años y la historia
El nombre antiguo de Galeana fue el de San Pablo de los Labradores.
Fundada por don Fernando Sánchez de Zamora, en 1678, el lugar fue
tomando auge al paso del tiempo, hasta convertirse en una próspera
Villa el 27 de abril de 1829.
Más tarde, el 28 de diciembre de 1877, este lugar fue bautizado con el
nombre de Galeana. Esto, en memoria de los héroes de nuestra
Independencia, los hermanos Galeana, particularmente don
Hermenegildo Galeana, quien luchara bajo las órdenes del cura
Morelos.
Viendo hacia Galeana
Situada a 1,655 metros sobre el nivel del mar, entre singulares y
espléndidas montañas, Galeana es un municipio de grandes y bellos
atractivos. El Cerro del Potosí, El Pozo del Gavilán, El Puente de Dios,
La Laguna de los Labradores, son algunas de las muchas cosas que
usted podrá apreciar yendo hacia Galeana.
Vea esta parte sur de nuestro Estado y compruebe lo que le digo.
Galeana se encuentra solamente a 205 kilómetros de Monterrey. Así,
con una extensión de 6,700 kilómetros cuadrados, este es el municipio
con mayor superficie de todo Nuevo León.
Galeana cuenta con 45 mil habitantes, asentándose 10 mil de ellos en
lo que es la cabecera municipal que lleva el mismo nombre. Los
municipios vecinos son: Rayones, hacia el norte; Linares, al oriente;
Iturbide, también hacia el oriente, en su parte baja: Aramberri, hacia el
sur, en su parte este; y Doctor Arroyo, también hacia el sur, en su
parte oeste.
Geografía, orografía y otras cosas más
Atravesando por la Sierra Madre Oriental, en donde se encuentra el
famoso Cerro del Potosí, Galeana concuerda por otro lado con los
estados de Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí. (Todos ellos, en la
parte poniente de este municipio).
La población se encuentra ubicada en la parte más elevada de todo
Nuevo León. Rodeada de espectaculares paisajes y un espléndido,
alegre y entusiasta pueblo. Galeana sorprenderá al visitante por la
multitud de cosas a ver y poder apreciar.
El clima es de los más fríos en todo el Estado (yo diría que el más frío
de todo Nuevo León). Sin embargo, si usted es de los que no les gusta
tanto el frío, le diré que precisamente en estos días que hiciera tanto
frío en Monterrey, cuando bajara la temperatura a cero grados
centígrados, en Galeana, los termómetros marcaban entre 9 y 11
grados centígrados. Algo raro, por decirlo así.
Frío en invierno y templado durante el verano, Galeana tiene el mejor
clima de nuestro Estado. Si a usted le gusta la nieve, venga y dé un
vistazo al precioso Cerro del Potosí. Aprecie ese manto todo hecho de
nieve. Todo un espectáculo hecho sólo para reyes como usted que
sabe apreciar la naturaleza que Dios y México nos ha dado.
El Cerro se encuentra al norte de Galeana, y si usted tiene alguna vez
la oportunidad de subirse en avioneta, dé un pequeño giro por esas
alturas maravillosas. Galeana es de lo mejor que tiene Nuevo León.
Vea desde lo alto esa tierra de paisajes divinos, esa tierra donde se
deja ver la Laguna de los Labradores, en el cerro del mismo nombre;
El Pozo del Gavilán; Minerías; Esmeraldas; La Muralla; Los Puentes
de Dios y muchas, muchas cosas más.
La economía del municipio
Galeana es famosa por sus papas. ¿Quién no ha probado las
riquísimas «papitas de Galeana»? Y la verdad es que el clima se
presta para esto. De ahí que en el aspecto de la agricultura sea una de
las principales fuentes de riquezas del propio municipio. Así como se
dan, y de muy buena cosecha, el maíz, el trigo, la cebada, la papa, el
tomate, el aguacate, el durazno, la manzana y las nueces.
También se dan en sus sierras la lechuguilla, la palma, el ixtle, el
paixtle y una variedad de árboles como pinos, cedros y encinos de
donde se extrae la madera para finos muebles. Madera que es
vendida a grandes negocios y empresas tanto nacionales como
extranjeras.
En cuanto a la ganadería, la cría y el comercio de ganado vacuno,
caprino y lo que es aves de corral es otra de las grandes alternativas
que se dejan ver. Luego, en el campo industrial, Galeana cuenta con
excelentes fábricas y minas de metales como fosforito, plomo, cobre,
zinc, estaño, etcétera.
Conozca Galeana
Vaya a Galeana y sienta el aire puro de nuestro querido Estado. Tierra
nuestra de vibrante pasado, presente y futuro. Lugar de atisbos, de
glorias y leyendas. Corazón de nuestro cuerpo, principio y fin de
nuestra alma. Conozca Galeana y vea todo lo que en ella hay. Siga la
ruta del tiempo y observe por sí mismo todo lo bello que hay en Nuevo
León.
Si va en carro, tome la carretera que va hacia Linares (la. No. 85), y
enfile luego hacia Galeana e Iturbide. Es la carretera número 37. Todo
el trayecto es precioso. Deténgase en los puntos que más le interesen.
El Recorrido es de 205 kilómetros y el tiempo dependerá de la
velocidad a la que vaya; generalmente, unas dos horas y media.
Si va en autobús, serán los Transportes Tamaulipas los que lo llevarán
hasta el mero centro de Galeana. Ahí, a una cuadra estará lo que es el
corazón de esta pequeña ciudad que lleva el nombre de uno de
nuestros grandes héroes de la Independencia: don Hermenegildo
Galeana.
Los Visitantes de Galeana
Acuérdese que Galeana no está sobre la carretera. Hay que tomar una
desviación que del entronque hasta la entrada le tomará unos siete a
diez minutos, aproximadamente. A partir de este punto, del entronque
hacia adentro, empezará usted a notar la diferencia.
Vea a la entrada el monumento erigido en memoria de don
Hermenegildo Galeana. Un monumento de gran belleza. Galeana,
montado en un brioso corcel. Héroe que pone su espada en alto como
en alto está el nombre de este pueblo.
Enamórese de esos bellos paisajes que le ofrece la naturaleza. Trate
de ir uno de esos días en los que hace sol o no haga frío. La razón es
la siguiente. Muy probablemente usted querrá tomarse unas cuantas
fotos ante esas maravillas de la naturaleza como lo es El Cerro del
Potosí. El Pozo del Gavilán o Los Puentes de Dios. Si está nublado o
hace frío, sus fotos difícilmente le saldrán. Si hace frío, no importa
mucho, pero el que esté con neblina, impide el que se puedan apreciar
en toda su belleza estas maravillas de la naturaleza.
Galeana y su alegre pueblo
Venga a Galeana y contágiese con la alegría de sus gentes. El pueblo
es precioso en verdad. Rodeado de paisajes espléndidos, la ciudad
cuenta entre sus grandes atractivos lo que es el famoso Templo de
San Pablo, el cual data del siglo XVII.
Recorra su animada plaza y escuche la música que se deja oír por el
sistema de sonido. Una verdadera plaza de pueblo típico y con sabor.
Un pueblo con vida y color. Una plaza donde usted hallará hermosas
artesanías a muy buen precio. Siéntese en las bancas y vea a las
parejas de enamorados andar de un lado a otro. Súbase al kiosco y
siga tomando sus fotografías. Vea y observe lo cuidado de sus
bancas, plantas, árboles y jardines. Galeana es todo un pueblo digno
de tomarse en cuenta. Un municipio que da gusto visitar y conocer de
nuevo.
Conozca también la presidencia municipal, un edificio en color amarillo
mostaza obscuro. Camine ahora por otras calles y entre a alguna de
las tiendas del pueblo. Compre un buen sombrero de petate o de la
clase que usted más quiera. La gente usa sombrero no por ser de
pueblo, sino porque saben cuidarse de las enfermedades, ya que la
gripe o los resfriados entran por dos vías: la cabeza y los pies. De ahí
que la gente, acostumbrada a andar en el campo y al aire libre cuide
su salud. Vuelva nuevamente a la plaza y prepárese para una
deliciosa comida.
Busque un buen restaurant y pida un delicioso cabrito. No es
necesario que lo pida de esta forma. El cabrito de todas formas le
sabrá así. Claro, no se olvide de pedir una orden de riquísimas papas,
fritas, asadas, o como a usted plazca. Acompáñelas con una cerveza
o bien con un refresco de cola, naranja o manzana. La comida es
riquísima y bastante económica.
Y si a usted le llega la noche y desea seguir un día más en Galeana,
hospédese en el Hotel Jardín. Este hotel está ubicado justo frente a la
Plaza Escobedo. El hotel es de lo mejor. Limpio, confortable y muy
económico. Pase una noche tranquila, y al día siguiente, antes de
venirse, compre ese delicioso pan de dulce que solamente en muy
pocos lugares se puede encontrar. Y no compre sólo para usted.
Compre para sus amigos, familiares y vecinos. Estoy seguro que no se
arrepentirá.
Galeana y sus maravillas
Todo está cerca de Galeana, y como ya mencioné, uno de sus
principales atractivos que merece atención es ese hermoso paraje
donde se ubica ese enorme «cenote» llamado El Pozo del Gavilán. Un
profundo hoyo de amplias dimensiones, muy similares a los que
existen en la Península de Yucatán. Pozo de profunda agua cristalina
con tonalidad azul turquesa. Este lugar se encuentra tan sólo a cinco
kilómetros al oeste de Galeana.
Y si usted es de los que les gusta la pesca, qué mejor que conocer la
Laguna de los Labradores, lugar donde podrá alquilar una lancha y así
poder practicar su deporte favorito. Pregunte en el pueblo por la
temporada de pesca. Existen buenos sitios y puntos para la pesca.
Además, este sitio no es muy lejano, sólo a unos 5 kilómetros, hacia el
sur de Galeana.
No deje de ir también al otro lugar que le comenté: Los Puentes de
Dios, un arco natural de unos 15 metros de altura y 30 de ancho, por
donde pasa la carretera, y el cual dista unos ocho kilómetros de la
ciudad, hacia el norte, por camino de terracería.
Por último, si usted es de las personas enamoradas del montañismo, y
en sí de la naturaleza y sus montañas, no deje de echar un vistazo al
Cerro del Potosí. En la cima de este cerro (que es, por cierto, el más
alto del estado - unos 300 metros de altura -) se encuentra una torre
de microondas, así como un espléndido mirador desde el cual se
divisa un excelente y hermoso panorama de todo el valle.
Diciendo adiós a Galeana
No deje Galeana sin antes llevarse un recuerdo de él. Para mí fue una
experiencia increíble el conocerlo y haberlo visitado. También por
haberme dado cuenta que había dos grupos de familias que con sus
hijos de 10 a 14 años visitaban este lugar. Era gente que quería
adelantarse a estos artículos que están apareciendo sobre los
municipios. Gente entusiasta por conocer su estado; gente deseosa de
conocer algo más de Nuevo León sobre todo de este lindo pedazo de
tierra como lo es Galeana.
17 García
Municipio de sierras escarpadas que atesoran misteriosas, eternas y
ocultas historias. Lugar de tradición turística que con sus grutas y
recodos magnetizan el calor humano. Sitio de mil estudios y leyendas.
Punto y corazón que encierra la verdad de todo un pueblo. Comunidad
de nombre hecho realidad: Villa de García, o mejor dicho simplemente:
García.
Un sitio más
Continuamos este lunes recorriendo un sitio más de nuestro Estado.
Llevamos ya 46 municipios visitados, faltándonos solamente por
recorrer cuatro lugares: Villa de Santiago (o Santiago), Villaldama,
Zaragoza (o General Zaragoza), para finalmente concluir con
Monterrey, nuestra capital.
Creo que para todos, tanto para usted como para mí, la experiencia ha
sido fantástica. El cúmulo de conocimientos y vivencias adquiridas han
sido bastantes. Las satisfacciones han sido muchas y el apoyo ha sido
extraordinario. La gente me ha tratado fabulosamente. He encontrado
nuevos amigos, he hallado y descubierto mi propio mundo.
Importancia de ver y conocer
No es lo mismo «ver» a «me contaron». La verdad es que muchas
cosas podrán ser preciosas, hermosas o positivas para muchos;
mientras que otros las encontrarán (esas mismas cosas), feas,
espantosas o simplemente negativas. Hay muchos quienes me han
dicho que en los pueblos no hay nada que ver, lo cual puede también
ser cierto (todo depende del cristal con que se mire); sin embargo,
creo que siempre debemos ir con una mente abierta al cambio.
Muchas cosas son el reflejo de nuestra alma. Si no vemos nada, es
porque nada tenemos.
Ver es conocer. Conocer es aprender. Vayamos por eso al encuentro
de las vetas misteriosas que conforman nuestra vida neoleonesa. Allí
encontraremos la verdadera esencia de nuestra vida, y la respuesta
hacia mejores caminos. Vayamos todos juntos por los caminos de la
belleza y la cultura. Aprendiendo conociendo y divirtiéndonos en esta
nuestra tierra que se llama Nuevo León.
El municipio de García
García es su nombre, y Villa de García es su cabecera. Situado a 40
kilómetros de Monterrey, la historia de este pueblo comienza allá por
1636 cuando un grupo de intrépidos hombres deseaban hallar un lugar
donde pudieran dedicarse a la explotación de agrícolas y ganaderos.
Y, encontraron este sitio. Sitio que era, además, un punto estratégico
en las comunicaciones.
Se desconoce, a ciencia cierta la fecha exacta del primer
asentamiento humano en esta región. Se sabe que los primeros
habitantes de Villa de García fueron indios salvajes. Eran indios
errantes que iban de un lado a otro. Pero que poco a poco fueron
estableciéndose en un solo lugar. Era, como mencionada, un punto
estratégico en sus comunicaciones con y hacia otros lugares.
Llamado primeramente «Estancia» (debido a que éste era un punto
intermedio y de descanso para personas que iban de viaje entre
Monterrey y algunas otras poblaciones vecinas), Villa de García no
solamente era un lugar para pernoctar y descansar. Era, así mismo, un
sitio ideal para la agricultura y la ganadería.
La historia
Fueron los españoles residentes en Saltillo quienes, en sus viajes que
hacían entre esa capital y Santa Lucía, así como entre Saltillo y la
Ciénega de San Gregorio, fueron poblando poco a poco lo que dieron
en llamar «La Pesquería» o el «Valle de Pesquería». Este lugar fue
más bien una «estancia» (sitio de paso o de reposo).
Se sabe que durante la gubernatura de don Luis Carvajal y de la
Cueva esta región fue cedida en merced a don Manuel de Mederos,
quien a su vez la traspasó, con el nombre de San Juan Bautista de la
Pesquería Grande, a don Gonzalo Fernández de Castro, casado con
doña María Rodríguez. Don Gonzalo fue el fundador de la Hacienda
de San Juan Bautista. A su muerte, los derechos de posesión pasaron
a su esposa e hijos. Más tarde, don Martín de Zavala confirmó esto un
14 de marzo de 1646.
El municipio y sus nombres
La Hacienda de San Juan Bautista de la Pesquería Grande fue erigida
en villa el 31 de marzo de 1851, según decreto número 112 expedido
por el Congreso del Estado de Nuevo León. Su nombre actual (el de la
cabecera municipal) es Villa de García. Esto en memoria de don
Joaquín García, primer gobernador del Estado de Nuevo León, del
México Independiente.
Los nombres de este municipio han sido varios, entre ellos: Hacienda
de la Merced, Estación de Pesquería, Valle de San Juan Bautista,
Pesquería Grande y algunos otros más, como los ya mencionados en
líneas y párrafos anteriores. La extensión territorial de este municipio
es de 997 kilómetros cuadrados y su número aproximado de
habitantes (población estimada al segundo semestre de 1988) es de
22,000 habitantes.
Geografía municipal
El municipio de García se encuentra a 40 kilómetros del centro de la
ciudad de Monterrey. Situado a 597 metros sobre el nivel del mar
(algunos lo sitúan hasta en 700 metros), el municipio de García se
ubica geográficamente en un valle cuyos límites son: al norte, los
municipios de Mina, Hidalgo y Escobedo; al sur y al oriente, con Santa
Catarina; y al oeste (es decir, al poniente), con el Estado de Coahuila.
En sus tierras se cultiva principalmente el maíz, el frijol, el alpiste, la
cebolla y el trigo, así como el sorgo, la nuez, el aguacate y el ajo.
Teniendo como afluentes «paseantes» (afluentes de paso) al río
Pesquería y al río Salinas, el municipio de García tiene también otras
actividades como la industria y la ganadería. Industrias automotrices
(que están por abrir el próximo año, en 1989), fábricas de vidrio
especializado (anti balas y de seguridad), industrias químicas,
aparatos y motores eléctricos, y muchos otros centros fabriles y de
manufactura nacional y extranjera.
El camino hacia Villa de García
Tome la carretera federal número 40 que va hacia Saltillo. Pase la
Fama y Santa Catarina. Continúe unos 25 kilómetros más por esta ruta
que va hacia Saltillo y dé vuelta a mano derecha ahí donde vea el
señalamiento que indique hacia «Villa de García». Pasará por un
corredor industrial en donde podrá empezar a apreciar la pujanza
económica de este municipio, aunque no siempre se dejen ver los
resultados para el pueblo.
Siga esta misma ruta. El clima será diferente. Continúe 15 kilómetros
más. Muy pronto estará ante la puerta de entrada a Villa de García. No
se pierda, «la cosa es sencilla» (y eso, sin buscar en la sección
amarilla). Dé vuelta a mano izquierda, ahí donde vea unos grande
rótulos que dan la bienvenida a la ciudad. Usted verá, en este mismo
punto una pequeña plaza en forma de cuchilla. Continúe desde aquí
su camino y llegue hasta el mero corazón del municipio de García.
Villa de García
Visite Villa de García. Conozca un pueblo de música y color. Llene su
espíritu de aire vivo y refrescante y continúe su gira aventurera por los
caminos de García. Llegue hasta la plaza y empiece a sentir ese calor
de pueblo. Deténgase unos cuantos minutos en esta ágora y escuche
la música salida de las bocinas colocadas en los postes. Contágiese
de la frescura y sencillez con la que vive esta gente.
Conozca el edificio que da cabida al Ayuntamiento. Ahí le informarán
de todo lo que usted quiera saber sobre Villa de García. Hará unos
meses, en que visité por última ocasión este municipio, me dio mucho
gusto poder tratar con la señorita Paty Ruiz Casa, quien me
proporcionara todo tipo de información histórica y cultural acerca de
Villa de García.
La señorita Ruiz Casa desempeña el puesto de trabajadora social en
la oficina de la presidencia municipal. Me gustó mucho que a pesar de
todo el trabajo que tenía en ese momento, se dispensara prestarme
unos minutos de su tiempo para entregarme valiosa información para
la elaboración del presente artículo.
Conociendo los lugares
Conozca todo el pueblo. Villa de García ofrece al visitante numerosos
atractivos. Acuda, por ejemplo, a los tres principales templos de la
localidad. Uno de ellos es el de San Juan Bautista, situado frente a la
plaza. Este templo data del siglo XIX, portando una fachada de dos
cuerpos y posee columnas jónicas.
Otro de los templos es el de Cristo Rey, construido entre el siglo XVIII
y XIX. Tiene una portada barroca y en su interior se aprecian
preciosísimas pinturas en lo alto de su bóveda. Algo digno de verse y
ser admirado. Ojalá, y en este punto, la Secretaría de Turismo se
interese en verdad por rescatar todas nuestras joyas y obras
arquitectónicas. Sé que se ha hecho algo (cuando menos un poco más
a lo que antes se hacía y que era nada); pero a mi modo de ver las
cosas, falta muchísimo por hacer.
Conozca en este templo la imagen del Santo Cristo. Vea ese hermoso
crucifijo. Es aquí, en el interior de este templo donde se hallan los
restos de Genaro Garza García, primer gobernante constitucional de
Nuevo León. Conozca ahora otros detalles. Salga de ahí y vaya luego
a un último templo, el de San Elías, a la vera norte de lo que antes fue
el Sendero Real y que ahora es la calle Morelos. Pregunte antes, a
una cuadra arriba de la plaza, por el padre Ruy (si mal no recuerdo su
nombre completo es Ruy Rendón Leal), quien me hablara en forma
amplia sobre Villa de García y me llevara a conocer ese magnífico
templo de Cristo Rey.
Las Grutas de García
Villa de García es un pueblo de admirable belleza. Sus montañas
engalanan su vista. Quien visite este lugar podrá admirar la belleza
majestuosa de sus montañas, las cuales han sido plasmadas en
lienzos por pintores coloniales, antiguos y modernos, artistas
nacionales y extranjeros. Todos ellos con el deseo de llevarse un
recuerdo de estos paisajes como el del Cerro del Fraile, en cuyas
entrañas se dejan apreciar esas maravillosas grutas: las Grutas de
García.
Suba hacia las grutas. El camino, completamente pavimentado, le
llevará no más de 10 minutos (son diez kilómetros) de la cabecera
municipal hasta la entrada donde se ubica la caseta que conduce
hacia las grutas. Estacione aquí su auto. No tiene que pagar nada,
Suba unas cuantas escaleras y llegue al restaurant y merendero. Entre
a alguna de las tiendas. Compre alguno que otro artículo artesanal o
alguna de las famosas tarjetas postales.
Prepárese ahora para la compra del boleto. No me recuerdo de
momento el costo de entrada, pero creo que está en no más de cuatro
mil pesos. Esto incluye la subida en funicular (que está en muy buenas
condiciones), lo mismo que la entrada y recorrido por las grutas. La
subida se hace en aproximadamente 5 minutos yendo en funicular,
cuyos carritos salen a intervalos de 15 minutos, más o menos.
También puede subir a pie. Yo no se lo aconsejo. Se fatiga uno
bastante. Prefiera el funicular y disfrute de todo un espectáculo. Los
carritos no son nuevos (como en varias ocasiones, y tal vez
malévolamente, lo han anunciado). Lo que sí es cierto es que dichos
«autobusitos» están muy bien pintados, están muy limpios y los
asientos son bastante cómodos. Lo que sí se cambió fueron los
cables, así como el equipo que hace que el funicular suba y descienda
con una seguridad absoluta. De ahí mis felicitaciones para este gran
equipo que trabaja en las Grutas.
En las grutas
Ahora sí, empiece a disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Las
Grutas de García fueron descubiertas por un sacerdote de nombre
Juan Antonio de Sobrevilla. Esto fue allá por el año de 1843. Se sabe
que este sacerdote era muy aficionado a los paseos campestres,
muchos de los cuales los hacía, aprovechando cuando salía a realizar
alguna visita a algún enfermo.
Resulta que en una ocasión, una de estas veces, entrando por el
Potrero del Cercado para internarse en la sierra, divisó un gran
agujero en la cima del cerro. Subió hasta ahí y se dispuso a explorarlo.
Se dio entonces cuenta que dicho agujero era la boca de una gran
cueva; sin embargo, no podía ver nada debido a la obscuridad
reinante. Prendía cerillos y se le apagaban, prendía velas y lo mismo.
Decidió entonces traer ayuda. Días después vinieron con él un grupo
de gente, quienes con cuerdas, sogas y mechones, lograron
introducirse por dicho agujero quedando admiradas ante la belleza que
se les presentaba a su vista. La noticia, como es de suponer, causó
revuelo por todos lados. Ya para el año de 1849, habían venido
geólogos de todas partes para estudiar dicho cerro.
Explorando las grutas
Que no le dé claustrofobia. Las Grutas están completamente
ventiladas. Hace más fresco adentro que afuera, mientras que en
invierno es más agradable estar en su interior que en su exterior. Si le
gustan los datos le diré que estas grutas se encuentran a 1,110 metros
sobre el nivel del mar, su arco de entrada es de 8 metros por doce
metros de altura, aproximadamente. La temperatura normal promedio,
no importa que época del año sea, es de 18 grados centígrados (65
grados farenheit, para mis amigos americanos de National Geographic
que están coleccionando esta serie de reportajes sobre los
municipios).
Intérnese a la gruta y escuche atentamente las palabras del guía. Las
grutas están abiertas todos los días desde las 10 de la mañana, que
es cuando sale el primer funicular. Usted venga y disfrute como
siempre lo ha hecho. Ojalá y le toque (como a mí) el guía aquel con el
que siempre o casi siempre me ha tocado incursionar los confines de
esta espléndida caverna.
Vaya apuntando y recogiendo detalles. Vea usted las famosas
estalactitas que forman columnas, dijes o pedestales. Descubra las
figuras que encierran estas maravillas de la naturaleza. Estando ahí
pude encontrar infinidad de formas y figuras nuevas que nunca antes
había visto.
Observe de diferentes ángulos. Lo que por un lado pudiera ser una
cabeza de león, por otro pudiera parecerle una caja de Pandora.
Recorra las diferentes cámaras (cuartos, recintos o salones) y vea
todo lo que hay en ellos. Anote, entre otros el Salón de la Luz, el
Teatro, el Árbol de Navidad, la Fuente Congelada, la Capilla, el Altar,
el Crucifico, la Virgen, el Cajón del Muerto, el Balcón y muchas otras
cosas más.
Las grutas, en realidad son preciosas, miles de turistas vienen año con
año a visitar este prodigio de la naturaleza. Turistas no solamente
mexicanos, sino extranjeros; y no sólo de Estados Unidos, sino
también de Europa. Incluso a mí me ha tocado acompañar a gente
que viene de Alemania y Dinamarca. También he visto gente que
viene de España, Inglaterra, Francia y otros países
Otros sitios, otros rumbos
Conocer el municipio de García no sólo es conocer su cabecera
municipal. Es también conocer otros rincones y saber acerca de la
verdad en que se vive. Si viene a Villa de García, venga también a
conocer Icamole, donde podrá disfrutar de una deliciosa comida estilo
campirano. Luego está también Nacataz, donde mucha de la gente va
a pasar los fines de semana un buen rato. Aquí hay un pequeño ojo de
agua donde niños de todas las edades se divierten jugando al aire
libre. Por último, está Cueva Ahumada, lugar donde al igual que en los
dos sitios antes mencionados podrá encontrar petroglifos y pinturas
rupestres.
Dulces, comidas y fiestas
No deje, por ningún motivo, de probar esos deliciosos dulces de nuez
producida en el propio municipio. Coma en alguno de los restaurantes
que se encuentran a la orilla del pueblo: carne asada, carne seca,
exquisitas tortillas de maíz, frijoles refritos, cerveza y refresco del que
guste ya sea de sabor o de cola.
Y si viene en junio, no se pierda la oportunidad de participar en una de
las grandes fiestas de Villa de García. Se trata de la Festividad de San
Juan Bautista, santo patrono, titular de la parroquia del mismo nombre.
Corazón contento
Enriquezca su alma visitando todos estos sitios. Festeje y como aquí
en Villa de García. «A panza llena, corazón contento». Usted tal vez
haya caminado mucho y quiera descansar. Hoy habrá recorrido y
visitado otro municipio, la próxima semana será otra aventura. Por hoy
habremos terminado, muy pronto estaremos recordando nuevamente
este pintoresco municipio de García.
18 General Bravo
Municipio de fuerza y bravura, lugar situado en la parte oriental de
nuestro Estado. Sitio de hombres ilustres que han forjado el
crecimiento económico y social de nuestra tierra. Municipio alegre que
atrae al visitante enseñándole algo más de Nuevo León, pero
particularmente mostrándole algo de lo que es la vida y la historia de
General Bravo.
Hablemos de Nuevo León
Hablemos de Nuevo León. Escribamos y leamos un poco más de
nuestra tierra. Sepamos lo que en ella existe y así poder ayudar a
nuestro pueblo. Acerquémonos más a nuestra gente. Un pueblo sin
cultura es un pueblo muerto, continuemos la cultura y aprendamos de
nosotros mismos para poder progresar y poder seguir adelante.
Recorrer Nuevo León es mirar al aparador de nuestra propia alma. Es
infundir deseo de búsqueda y prosperidad. No importa qué tan alejada
veamos a esta gente, es ella y a nosotros mismos a quienes debemos
lo que somos. Recorrer Nuevo León y visitar nuestros municipios es
conocer nuestro Estado. Un Estado del cual debemos sentirnos
orgullosos puesto que hemos nacido aquí, o al menos vivimos por
estos rumbos.
Hablemos de General Bravo
Hablar de General Bravo es hablar de hombres que han hecho
historia. Hablar o escribir sobre General Bravo es recordar grandes
personajes y héroes de la independencia como el general Nicolás
Bravo. Seguir al caudillo es seguir los pasos de hombres con
verdaderos deseos de libertad. Libertad que conduce al bien y a la
realización plena del individuo.
Y, en estos caminos de búsqueda por estas tierras nuestras, hoy nos
toca un pueblito pintoresco. Se llama General Bravo, y anteriormente
se le llamaba el Rancho del Toro. Este lugar ya existía desde 1790; sin
embargo, su verdadera fundación fue hecha un 18 de noviembre de
1868 por el coronel Darío Garza Cantú quien se presentara ante las
autoridades de China para hacer las declaraciones de rigor.
Hubo en ese entonces un simulacro de batalla. El coronel apresó a las
autoridades de China, sus eternos rivales. Se conminó a que se diera
libertad y autonomía al pueblo de General Bravo. Hubo una
comunicación para el gobierno del General Jerónimo Treviño
(gobernador de Nuevo León, en aquel entonces), informándole que se
quedaría la autonomía municipal. El gobierno accedió.
El nombre del municipio
El nombre de General Bravo lo lleva en homenaje a don Nicolás
Bravo, amigo y compañero de don José Ma. Morelos, notables héroes
de nuestra guerra de independencia. Llamado antiguamente el
Rancho del Toro, esta población fue erigida en villa un 18 de
noviembre de 1868.
El municipio cuenta con una extensión de 2 mil kilómetros cuadrados
1,999.516 (para los que les gusten las cosas más exactas), y cuenta
actualmente con unos 12 mil habitantes, seis mil de los cuales viven
en la cabecera municipal.
Ubicación
General Bravo se encuentra muy cerca de Monterrey. Solamente a
123 kilómetros de distancia, pasando China, Nuevo León. Con un
clima extremoso y bañado por el río San Juan, General Bravo se
encuentra rodeado por los municipios de China, Los Aldamas y Doctor
Coss. El primero de ellos, en su parte sur; mientras que los otros dos
en la parte norte del propio municipio que colinda, así mismo, en su
parte este, con el Estado de Tamaulipas.
La economía del municipio
La economía del municipio se basa sobre todo en la agricultura,
cultivándose principalmente el sorgo, el trigo, el maíz, el melón y la
sandía. En cuanto al sector ganadero, este existe en pequeña y
grande escala. La mayor parte de las cosechas van a para a Estados
Unidos.
Yendo hacia General Bravo
Haga de cuenta que va rumbo a Reynosa, tome la carretera número
40 enfile hacia China, Nuevo León. No pasará mucho tiempo en que
usted vea aparecer un nuevo pueblo: General Bravo. Pueblo simpático
y con alegría muy propia. El trayecto le gustará, es cómodo y
descansado.
Ahora que si usted va en autobús, serán los Transportes del Noreste
(no muy buenos que digamos, y los Transportes Tamaulipas los que le
harán llegar a su destino. Opte por el medio que más le convenga y
todo de acuerdo a sus necesidades y deseo. Recuerde que sólo es
usted quien puede decidir las cosas y nadie más.
Conociendo General Bravo
Venga a General Bravo y conozca algo más de Nuevo León. Nuestros
municipios tiene su propia vida y muchos de ellos la valoran más que
nosotros. La gente es franca, amable, sincera. Ella va directamente al
grano.
Así pues, visite General Bravo y conozca esta pueblo que viera nacer
a dos gobernadores: El primero de ellos el general don Bonifacio
Salinas Leal, y el segundo de ellos al licenciado Arturo B. de la Garza.
Ambas personas muy conocidas no solamente dentro de General
Bravo, sino también dentro de la sociedad regiomontana.
Y ya que menciono a estos dos hombres, he de señalar la
coincidencia en cuanto fechas de nacimiento de estas dos personas.
La primera de ellas, don Bonifacio, nació un 14 de mayo de 1900;
mientras que don Arturo B. de la Garza nació un 14 de mayo de 1905.
Al primero de ellos le toca terminar los períodos de 4 años de
gobierno, mientras que al segundo, le toca iniciar el período de 6 años
de mandato.
Viniendo a General Bravo
Véngase un viernes, un sábado o domingo a pasar un rato en General
Bravo. Si usted es de las personas que le gusta disfrutar de la vida, yo
sé que le gustará. General Bravo es bonito y es alegre. Conozca, por
ejemplo, la plaza de Armas, que lleva también el nombre de general
Bonifacio Salinas. Vaya a otras plazas como aquella que lleva el
nombre de Arturo B. de la Garza.
Disfrute del ambiente de un pueblo con vida y sabor. Llénese de aire
limpio dando una vuelta por la plaza principal. Aquí es típico que gente
de Reynosa, yendo camino a Monterrey, baje de su auto a tomarse
fotos en lo que le llaman la Explanada de los Fundadores.
No pierda la oportunidad de ver ese pequeño mural conmemorando el
Centenario de la Fundación de General Bravo (1868-1968. En él se
dejan ver las figuras en relieve, de don Bonifacio Salinas Leal y del
licenciado Arturo B. de la Garza
Dé vuelta a su espalda y tómese fotos junto al monumento a las
Familias Fundadoras. Conozca ahora ese kiosco que fuera traído
desde Alemania y no deje de darse una vuelta por el Palacio
Municipal. Posteriormente, y antes de dirigirse a otros sitios, dé un
vistazo a lo que es la iglesia de Santa Cruz de Bravo. La iglesia está
algo deteriorada, pero eso no obsta para conocerla y presenciar una
boda de pueblo.
Don Felipe González
Hay 3 personas a las que se les tiene mucho cariño en General Bravo.
Los dos primeros, ya los mencioné don Bonifacio Salinas y don Arturo
B. de la Garza. El tercero de ellos es un hombre que ha entregado
parte de su vida a la educación y al pueblo mismo. Se trata del Prof.
Felipe González González, maestro ya retirado, pero que sigue en
comunión con el municipio por él mil y un veces querido.
Fue don Felipe (ahora oficial del registro civil), quien me platicara
varias anécdotas acerca de don Bonifacio y don Arturo. A don Felipe
tuve el gusto de conocerlo a la entrada de «El Porvenir», un día, (hará
unas dos semanas, al llevar yo mismo mi siguiente artículo (el de
Galeana), a la redacción del periódico. Platicando a la puerta con mi
buen amigo Xavier Moyssén, de Culturales, salió la voz de don Felipe
que traía en sus manos una carta para el periódico, me preguntó que
cuándo iba a General Bravo y le dije que recién acababa de ir. Nos
pusimos a platicar y de ahí muchos de estos datos con los que he
conformado el presente artículo.
Don Felipe es el cronista de General Bravo y se mostró altamente
interesado por la serie de reportajes que se están haciendo. La verdad
es que yo pocas veces me comunico con una autoridad municipal,
pues prefiero hacerlo con la gente de la calle. Por eso, la mayoría de
las veces los datos los tomo de la gente misma que encuentro.
Lamentablemente, muchas veces, en las alcaldías no hay quien pueda
dar datos con respecto al municipio. Esto ya me ha tocado en varias
ocasiones. Otras veces si hay y son bastantes amables. En este caso,
fue un sábado por la mañana cuando visitara General Bravo y la
mayoría de los datos los tomé de la gente con que me fui encontrando.
Don Arturo B. de la Garza
Don Felipe me platicó de todo. Me habló de su vida, de su trabajo, y
sobre todo de su idealismo revolucionario. Gente entregada
verdaderamente al cariño de su pueblo (algo que falta en muchos
funcionarios). Así pues, el cronista de General Bravo me hizo una
reseña de lo que es su pueblo, su vida, sus escuelas.
En General Bravo existen varios centros de enseñanza. Hay su
primaria, su secundaria (parte técnica); en ambas se estudia bien y los
muchachos salen preparados. Ya luego, muchos de ellos se van a
Monterrey o emigran a otros lugares. Los estudiantes son casi todos
de la cabecera municipal, aunque los hay de otros poblados vecinos
(pero del mismo municipio, como de Congregación General Tapia y
Las Tres Caídas).
Y acerca del licenciado Arturo B. de la Garza, don Felipe nos platicó
que éste (don Arturo) era un liberal de tiempo completo y un hombre
de gran talento. Cuando la época de Miguel Alemán, Arturo B. de la
Garza escribía: «Hemos combatido la reacción desde la época de la
Independencia, con Hidalgo y Morelos contra Celleja; con Vicente
Guerrero, Victoria y Bravo contra Agustín de Iturbide; Madero contra
Porfirio Díaz; Carranza contra Huerta; y hoy lo hacemos con Miguel
Alemán contra Padilla...»
Por último, nos comentó el cronista del municipio que el licenciado
Arturo B. de la Garza escribió una vez: «Yo nací en este pueblo de
General Bravo, sentado en tierra dura, y cobijado con un cielo oscuro;
donde mi huella está bajo el polvo de sus calles, cuando las cruzaba
para ir a la escuela...»
Y así fue nuestra plática inesperada con el cronista de General Bravo.
El tiempo nos hacía alejarnos y los recuerdos e imágenes acercarnos
más a lo que es este pequeño, pero valeroso pueblo. Yo tenía que
partir y don Felipe tendría que hacer lo mismo. Mi encuentro
sorpresivo en Monterrey, y dentro de El Porvenir, con don Felipe me
hizo recordar aún más mi visita a este bonito y alegre pueblo como lo
es General Bravo.
Pueblos y recuerdos
La vida está llena de recuerdos, así como los pueblos están llenos
esperanza. Esperanza que algún día vendrá y se fincará en los
hombres que aman su pasado y su presente. Hombres que hacen de
la vida todo un recuerdo y atestiguan el pasado de su tiempo con una
huella de un gran pueblo como lo es, en este caso: General Bravo.
19 General Escobedo
villa de gente alegre y sonriente. Municipio donde se vive el calor de sus
costumbres. Pueblo amigo que nos da la más cordial de las bienvenidas
mostrándonos lo mucho o lo poco que hay que ver en estos lares. Aire de pueblo
chico donde se siente la verdad, esperanza y alegría de su gente. Gente
formidable como lo son nuestros congéneres y habitantes de General Escobedo.
La alegría de vivir
Pocas veces se puede encontrar un pueblo con tanta alegría de vivir como el de
General Escobedo. El bullicio, las risas y las pláticas entre la gente se dejan ver
desde que uno llega a los límites del pueblo. Un lugar de privilegio por sus bellas
montañas al pie de las cuales se respira ese aire fresco tan codiciado por muchos.
Aire y viento que es como juventud del alma y antorcha de fuego para el vibrar de
esa gente tan alegre como lo son los habitantes de Escobedo.
Preámbulo de historia
Fundado el 24 de febrero de 1624, el municipio de General Escobedo es una
pequeña villa de unos 38 mil habitantes. Conocida antiguamente como Hacienda
del Topo de los Ayala, este lugar fue fundado por el alferez José de Ayala. Más
tarde a este sitio se le empezó a denominar «Los Ayalas» debido a los apellidos
de las familias que allí vivían.
Siendo gente de empuje que no se detiene por nada y que, sobre todo, trabajan
con alegría, el pueblo fue creciendo hasta tomar el nombre y categoría de villa.
Esto sucedió el 23 de febrero de 1868, siendo gobernador de Nuevo León el
general don Jerónimo Treviño.
El nombre actual, el de General Escobedo, lo toma en honor y homenaje al
General Mariano Escobedo, héroe de la Reforma y del Segundo Imperio. Y,
aunque el General Don Mariano Escobedo era nativo de Galeana, a este
municipio (que tocamos hoy) se le puso su nombre como un homenaje y
reconocimiento a su fecunda labor y entrega.
Pequeño pueblo de grandes dimensiones
Tal vez no se deba medir a un pueblo por las dimensiones de su territorio, sino por
la grandeza de su gente. Aquí en Escobedo, el pueblo es grande por su simpatía,
entrega y entusiasmo. Gente que vive y se entrega a su presente. Gente que sabe
lo que hace y se conforma no con lo que pudiera tener, sino con aquello que tiene
y sabe que puede tener.
Así es Escobedo, municipio de colores y limpias calles en lo que se refiere a la
cabecera municipal. Sitio de paseantes que vienen y van caminando por las calles.
Muchachos y muchachas que se encuentran y se saludan como si hiciera tiempo
que no se vieran. Pueblo encantador que no ha perdido sus costumbres y sabe
apreciar la vida.
General Escobedo tal cual es
General Escobedo cuenta con una población de 38 mil habitantes, mitad de los
cuales -diría yo- se concentra en la cabecera municipal llamada simplemente
Escobedo. La extensión que abarca el municipio comprende una superficie de 207
kilómetros cuadrados, y en él se dejan ver la Sierra del Fraile y la Sierra de San
Miguel
Situado a 15 o 20 kilómetros partiendo del centro de la ciudad. Escobedo es uno
de los municipios más visitados por la gente de Monterrey. Tal vez sea el
agradable ambiente pueblerino lo que hace atractivo este lugar, aparte de todos
esos aspectos que poco a poco iré señalando.
El municipio se encuentra rodeado por vecinos tales como Hidalgo, El Carmen,
Abasolo, al norte; Apodaca, al oriente; Monterrey y San Nicolás, al sur; y Villa de
García, al poniente. El único río que cruza el municipio es el de Pesquería y los
dos arroyos principales son el de San Miguel y el Potrerillo. La altura del municipio
es de 583 metros sobre el nivel del mar.
Números y economía
General Escobedo es un municipio productivo. Aunque se dice que es de clima
extremoso, la verdad es que en Escobedo se puede encontrar de todo. Buen clima
y buenos productos. Así, en lo que respecta a la agricultura, las principales
cosechas que se levantan son las de trigo, maíz, cebada y avena. También
existen otros plantíos como los de lechuga, tomate y cebolla.
En lo que se refiera a la industria, aquí se podrán encontrar fábricas de hieleras,
carrocerías, muebles de aluminio y de madera, herrería, acero, productos de
concreto, talleres de soldaduras, fábricas de puertas y ventanas, y muchas otras
cosas más.
Las comunicaciones son bastante buenas. Se cuenta con buen servicio telefónico,
su correo, su telégrafo y sus carreteras. Existe camión urbano que conecta a
Monterrey con el municipio, así como al propio Escobedo con otros lugares como
lo es Guadalupe, Nuevo León.
Viajando hacia Escobedo
Tal vez no sea lo que pudiéramos considerar un viaje, pero sí una más de
nuestras aventuras. La verdad es que General Escobedo, queda tan cerca de
nosotros que resulta una verdadera lástima no conocerlo. Por eso es que
debemos aprovechar cualquier oportunidad para ir de inmediato a este municipio.
Váyase en carro, en este caso es lo más cómodo. Enfile rumbo a Laredo, y tuerza
a la izquierda donde se halla el Monumento a la Constitución (una columna de
forma rectangular con algunos elementos en forma de cubos en su parte superior).
Para mayores señas, es aquél que se encuentra muy cerca del incongruente
monumento a López Portillo. Ya de allí siga los señalamientos indicados y muy
pronto llegará hasta Escobedo.
Si opta por el camión (camión urbano), este es el número 7. Este lo podrá tomar
usted en la pequeña plazoleta donde se encuentra el monumento a Cuauhtémoc,
situado por la avenida Universidad, a una cuadra de Colón, y frente a la tienda
Blanco.
Escobedo: municipio a visitar
Escobedo es un municipio que hay que visitar. Su cercanía a Monterrey lo hace
más atractivo. Tómese un pequeño tiempo, de ese del cual todos disponemos y
váyase un día por los rumbos de General Escobedo. El lugar le fascinará. Sol, aire
fresco, montañas a la vista; calles casas y callejuelas todas llenas de un sabor
netamente pueblerino.
Caminando por sus calles
Descubra la unión entre familias. Vaya un sábado o domingo por la mañana. Dé
primeramente una vuelta por las calles de Escobedo y compruebe la unión de las
familias. Jóvenes parejas (padre, madre y niños) yendo a comprar lo necesario
para la comida. Señores caminando por la calle abrazando a sus esposas.
Muchachas caminando a la iglesia, cuchicheando entre ellas acerca del último
baile y acerca de los muchachos que les gustan. Jóvenes que echan una furtiva
mirada a aquellas chicas por las que suspiran y no se atreven aún a declarar su
amor.
De un paseo por la plaza principal y pregunte por el nombre de la Iglesia que ahí
se encuentra. Se trata de la iglesia de San Nicolás de Bari. Una construcción de
tipo colonial, toda de blanco con vivos azules. Vea ahora ese hermoso pedestal
con la efigie del General Escobedo montando en su caballo que se encuentra
situado en la misma plaza frente a la alcaldía.
Platique con las personas que se encuentran en la plaza. Ellas le podrán contar
algo más acerca del municipio. Vea ahí mismo el edificio de la presidencia
municipal. Entre y suba al segundo piso. Contemple desde lo alto la vista de la
plaza por la cual anduvo.
Vaya ahora por la calle que da frente a la alcaldía, pero en sentido opuesto a
donde se encuentra la Iglesia y eche un vistazo al auditorio municipal. Este se
levanta a unas tres o cuatro cuadras del lugar, pasando por un pequeño parque
que se halla a mano izquierda.
Regrese nuevamente por donde anduvo, y tal vez, si hace calor, pueda comprar
una deliciosa nieve de agua en una paletería que se ubica en una esquina de la
plaza. Platique con la gente joven. Tal vez sepan más que usted (o más que uno).
Los muchachos se preparan asistiendo a buenas escuelas. Los fines de semana
los dedican al deporte, a andar en bicicleta, jugar competencias, jugar al fútbol,
béisbol, softbol y otros deportes.
Aprendiendo a conocer
Aprenda a conocer lo que hay en Nuevo León. Participe conociendo y haciendo
algo por su Estado. Conocer es empezar a hacer algo por nuestro pueblo, es
saber que existimos y que podemos ser grandes. Conocer Nuevo León es conocer
nuestros municipios, entre ellos uno muy especial: General Escobedo.
20 General Terán
Pueblo de casas multicolores bellamente ornamentadas con herrería,
jambas y frisos. Carácter de pueblo alegre que se entusiasmará ante
su visita brindándole una hospitalidad poco usual en otros lugares.
Gente de noble corazón que se enorgullece de pertenecer y poder vivir
en un gran pueblo como lo es: General Terán.
El amor a nuestra tierra
Amar nuestra tierra es conocerla. Visitar y conocer cada uno de sus
lugares es estar más cerca de nosotros mismos y saber que podemos
ser mejores. Conocer Nuevo León y nuestros municipios es
adentrarnos a nuestra historia y participar conjuntamente en la
creación de nuestro propio futuro. Por eso yo lo invito a que conozca
nuestro estado y valore por sí mismo lo que somos y lo que podemos
llegar a ser.
Nuevo León tiene bellos municipios
Nuevo León tiene grandes atractivos y es mucho lo que hay que ver
en él. Sus municipios, todos ellos con sitios espléndidos y
características especiales, hacen que muchos turistas y amantes de la
naturaleza hagan un recorrido a través de nuestras tierras. Como
siempre, es lamentable que no se haga un esfuerzo más auténtico por
promover el turismo en nuestro estado y esto se haga tan solo de
palabra. La realidad es que Nuevo León posee infinidad de lugares,
sitios, rincones con cosas sumamente interesantes.
Ojalá (y esto ya lo he venido poco a poco confirmando a través de mi
recorrido y en pláticas de calle y de café), ese amor por nuestro estado
se acreciente para que un día podamos sentirnos verdaderamente
orgullosos de nuestra tierra: Nuevo León.
Por el rumbo de Terán
Hablar de Nuevo León sin hablar de Terán es como hablar de comida
sin probar un alimento. General Terán es un municipio distinto, alegre,
jovial y con características muy propias. Así, quien guste de nuevos
rumbos y nuevos horizontes, vaya un día de éstos a este bello
municipio que le encantará desde el primer momento.
Historia de su nombre
Su antiguo nombre fue el de Hacienda de Nuestra Señora de la
Soledad. Su fundación se remota allá por el año de 1667, obra que
recae en Miguel Valdés Noriega. Más tarde, en 1747, a solicitud del
Sargento Mayor Don Carlos Cantú, el gobernador del reino autorizó la
fundación formal del municipio. Sin embargo, no fue sino hasta el 31
de marzo de 1851 cuando este hecho fuera plenamente llevado a
efecto.
El nombre de General Terán fue tomado en memoria y honor del gran
general don Manuel Mier y Terán, héroe de nuestra Independencia,
coronel insurgente del ejército de Morelos, Así como Ministro de
Guerra durante la presidencia de don Guadalupe Victoria. Hoy, al
municipio se le conoce con el nombre de General Terán, o
simplemente «Terán», a secas.
Lugar y ubicación
Situado en la parte este-central de Nuevo León, General Terán es uno
de los municipios de los que más guardo gratos recuerdos. No es un
municipio como cualquier otro. No, General Terán tiene muy lo suyo.
Casas de colores y gente alegre que ríe con el correr del tiempo.
Pueblo de sol con aire de primavera. Lugar para soñar y hacer de
nuestra visita un recuerdo permanente.
Ubicado a 95 kilómetros de Monterrey y tan solo a 20 kilómetros de
Montemorelos. General Terán es una preciosa zona citrícola por
excelencia. Con bellos naranjales, frondosos árboles y agua que se
deja oír en su correr, este municipio es uno de los sitios más bonitos
que he conocido. Su pueblo, su gente, sus paisajes, su forma de vida.
Un todo que a mí me emocionó.
Recuerdos de niños, sitios y lugares que hacen a uno apreciar más el
valor de la vida misma y que nos ayuda a olvidarnos un poco de la
política caduca y mentirosa que a todos agobia. Aquí, en General
Terán, usted encontrará mucha de esa gente que ha participado con
su trabajo y nobleza de corazón para engrandecer nuestro país.
Descendiente de verdaderos revolucionarios que sí lucharon por una
causa noble: ¡tener libertad!
General Terán y su región
General Terán posee un área de 2,478 kilómetros cuadrados y su
población es de unos 30 mil habitantes, 17 mil de los cuales se
avecinan en lo que es la cabecera municipal. La orografía la
constituyen la Mesa del Toro y la Mesa de los Leones, mientras que
en su hidrografía tiene como afluentes principales al río Pilón y al río
Conchos. El primero de ellos corriendo en su parte central, en forma
diagonal; mientras que el segundo, tocando colindancia con el
municipio de Linares, en la parte oriente.
La región es -diría yo- netamente citrícola.
El municipio se encuentra rodeado por vecinos tales como
Montemorelos y Linares, en la parte sur, en tanto que Cadereyta. Los
Ramones y China, se ubican, de izquierda a derecha, en la parte norte
de Terán. La economía se basa casi exclusivamente en producción y
venta de naranja, sorgo, maíz y frijol; aunque también se encuentran
otras pequeñas industrias como fábricas de blocks, una cremería, una
empacadora de jugos, así como diversos negocios y comercios, al
igual que dos importantes bancos.
Descubriendo General Terán
Despierte de mañana y vaya con su familia o sus amigos a General
Terán. Descubra nuevamente lo bello que es nuestro estado y dese
cuenta por sí mismo de todo aquello que tenemos. Parta de Monterrey
enfile rumbo a Montemorelos. De ahí, agarre la carretera que lo
conduzca hacia General Terán.
El trayecto es precioso y bastante seguro y descansado. Si usted va
en autobús, serán los Transportes Tamaulipas o los Autobuses
Amarillos los que lo llevarán hasta el mero corazón de General Terán.
Los autobuses salen cada 20 minutos, el camino no es muy largo y el
recorrido es bastante cómodo y seguro.
General Terán: abrigo y corazón de muchos
General Terán es el abrigo y corazón de mucha gente. Es el palpitar
de todos y la alegría de muchos. Es aquí donde descendientes del
General Calles han venido a cultivar sus tierras, y donde presidentes y
candidatos vienen a pedir o recibir bendición por su futuro. Así, Terán
es como un pueblo envuelto en el misterio de presentes y pasados
que invitan al visitante a que recorra sus huertos, calles, plazas y
sitios. General Terán, una diminuta ciudad con ambiente y tono alegre
como la música de «Los Alegres de Terán». Un pueblo que lleva en sí
mismo el toque de su alma.
Venir a General Terán es como poseer un don de vida, un don de
recuerdos. Venga y disfrute conociendo su típica plaza y sus apacibles
y limpias calles que respiran olor a nardo y naranjo en flor. Sol de
verano y frescura de viento templado. Así es Terán, un pueblo
realmente atractivo.
Paseando por el pueblo
Viernes, sábados y domingos son especiales para visitar y conocer
Terán. Ahí encontrará su gente que le saludará de mano, se quitará el
sombrero y le invitará a pasar a conocer su casa. Gente formidable
que es difícil hallar en una ciudad como la nuestra.
Acérquese a la pequeña plaza que se encuentra frente a la
presidencia municipal. Ahí, de seguro, podrá encontrar a unos alegres
boleritos, que se pondrán a platicar con usted y le harán una y mil
preguntas. Niños como Jorge Darío Ovalle Garza y Luis Enrique
Cueva de la Cruz. Ellos me mostraron muchas cosas del pueblo,
teniendo así la oportunidad de saber algo más acerca de este
municipio.
Fue así como entré a la Alcaldía donde me recibieron con toda
cortesía proporcionándome muchos datos interesantes de este
municipio. Personas dispuestas a ayudar y a quienes agradezco
infinitamente su colaboración. Gracias a ellos y otras personas más
pude recabar datos sobre este lugar y aprender algo más de nuestro
estado.
Saliendo y conociendo
Salga ahora de la presidencia municipal y tome unas cuantas
fotografías de esa pequeña plaza que muestra la efigie de Benito
Juárez. Vaya de ahí - si es que no lo hizo antes- y conozca por dentro
y por fuera la Iglesia del Sagrado Corazón. Dé un descanso en esta
plaza principal (la que se ubica frente a la Iglesia) y vea y observe todo
ese grupo de casas de colores.
Recorra esta mini ciudad y dese cuenta que este es un pueblo
importante. Así pues, en una de las esquinas divisará las modernas
oficinas de un banco de la localidad, el Mercantil del Norte. Se sabe
que esta región, la citrícola, aquella que comprende Montemorelos,
Linares, Allende, y General Terán es una zona poderosamente
económica. De ahí el que la gente deposite su dinero en los diferentes
bancos de la zona.
Quédese una noche por los rumbos de Terán. Disfrute de su
agradable clima. Converse con la gente, aprenderá más uno de ellos
que ellos de uno. La gente en General Terán es gente sencilla, pero
con un gran corazón. De ahí su música y sus fiestas, entre ellas
aquella que se celebra el 10 de julio y donde hay serenatas, bailables
y jaripeos.
Conozca luego otros sitios y lugares como el parque recreativo El
Sabino Gordo. Después, si le sobra tiempo, anímese a ir al cine. Hay
buenas películas, y la diversión es bastante buena. Un cine de pueblo,
entre gente de pueblo.
Saliendo de Terán
No salga de Terán sin haber conocido sus naranjales. Huertas con
flores, de tierras olorosas, de tierra fértil, de abundante agua. Lugar de
incansable gente que con una sonrisa y unas cuantas palabras le
enseñará a vivir y conocer un mundo como el de: General Terán.
21 General Treviño
Pueblo de los del mero norte. Municipio de fuerte raigambre popular
donde su gente nos cuenta la verdad de sus costumbres y donde la
vida simple que llevan sus habitantes hace que ésta sea más
importante para todos. Lugar de cosas especiales entre las que se
encuentran los famosos «mollejones» de General Treviño.
«Cultura: lo que el hombre añade a la “natura”»
Decía Antonio Casso que «cultura» es lo que el hombre añade a la
natura. Y esto es válido para todos los casos. Si deseamos tener
cultura, es necesario saber más de nosotros mismos. Es necesario
que sepamos todo aquello que a través de los años, nosotros, como
hombres, como seres humanos, le hemos agregado a la naturaleza.
Una naturaleza de por sí prodigiosa en nuestro Estado que es Nuevo
León.
Mundo de contrastes
Vivimos en un mundo lleno de contrastes, Pueblos ricos, llenos de
riqueza; otros, en cambio, sumergidos en la más cruel de las pobrezas
o la más ruin de las miserias. Sin embargo, todo queda allí. Muchas
veces no nos damos cuenta (algunas veces no queremos); y así, con
el tiempo y nuestras desidia, las cosas permanecen en un estado
completamente deplorable.
Pero la vida también cambia, tiene sus giros y sus vuelcos. Ahora
todos nosotros podemos conocer algo más de nuestro Estado y de
este modo poderlo sentir más nuestro. Los municipios siempre nos
abrirán sus puertas y difícilmente podamos encontrar otros sitios que
nos acerquen más a la experiencia de una vida simple y cotidiana.
Rumbo a Treviño
Conozca nuestro Estado y no deje de ir a General Treviño. Un pueblo
cercano que le abrirá sus puertas a todo andariego, turista y visitante
que quiera conocer algo más de su terruño. Este lugar no está muy
distante de Monterrey, pues serán tan solo 115 kilómetros que usted
tendrá que recorrer para llegar a este bonito sitio.
Hablemos de General Treviño
Fundado en 1705 por Francisco Chapa, y a una altitud de 188 metros
sobre el nivel del mar, esta pequeña población cuenta actualmente
con unos tres mil habitantes, la mayoría de los cuales están dedicados
a la agricultura.
El nombre antiguo de este pueblo fue Rancho del Puntiagudo. Y no
fue sino hasta el 9 de diciembre de 1868 cuando este lugar adquirió la
categoría de villa, tomando el nombre de General Treviño. Lo anterior
en honor al General de División, don Jerónimo Treviño, héroe de la
Reforma y del Gran Imperio, y en aquel entonces gobernador de
Nuevo León.
Límites y colindancias
Contando con una extensión de 356 kilómetros cuadrados, General
Treviño sólo es tocado por el río Sosa. Siendo de clima muy caliente,
los principales productos que se cultivan aquí son el sorgo y el maíz.
También existe buena crianza de ganado vacuno y caprino.
General Treviño es un municipio que tiene forma parecida entre un
pentágono y un hexágono. Los municipios que lo acompañan son:
Agualeguas y Parás, al norte; Cerralvo y Los Ramones, al poniente; y
Los Aldamas, al sur. Asimismo, en su parte oriente, General Treviño
colinda con el vecino Estado de Tamaulipas.
Vayamos a General Treviño
Vayamos a General Treviño y aprendamos algo más de nuestro
Estado. Disfrutemos conociendo y valoremos todo aquello que
tenemos. Tal vez no sea mucho lo que haya que ver en General
Treviño, pero estoy seguro que el simple hecho de conocerlo nos
traerá buenos recuerdos.
Agarre la carretera número 54, la que va a Cd. Miguel Alemán. Si va
en autobús, tome los Transportes del Noreste o los Tamaulipas, (que
son mucho mejores). Tome su paso y disfrute de cada sitio por donde
camine. Así, en una hora y media, estará llegando hasta General
Treviño, un pueblo cercano al corazón de muchos.
Conociendo General Treviño
He estado dos veces en General Treviño, y lo que más me ha
sorprendido, es la nueva fisonomía que va tomando al ver nuevas
calles pavimentadas con la instalación de modernos servicios. El
pueblo es chico (tres mil habitantes), no por ello uno deja de ver lo
principal. Aquí, podrá hallar un buen cine; sus pequeñas, pero buenas
tiendas; buenas escuelas; centros de recreo; talleres, gasolinera,
restaurantes, etcétera.
Venga el día que más se le antoje y pregunte en la presidencia por el
señor Raquel Salinas Vela, secretario del Ayuntamiento. Él le podrá
dar razón de todo lo que hay que ver en el municipio. Hable con él y
pregúntele cómo llegar a la fábrica de Mollejones, un pequeño taller
que exporta su técnica a otros países.
Por las calles de General Treviño
Conozca todo lo típico de un pueblo. Su plaza, su iglesia, su
presidencia municipal. Recorra sus calles y vaya a sus escuelas. Aquí
muchos niños le sabrán hablar en inglés. Gran parte de sus habitantes
se van «al otro lado» a trabajar, pues ahí obtienen un mejor sueldo.
Luego se regresan y pasan algunos fines de semana, para de nuevo
adentrarse en los Estados Unidos.
Conozca ahora sí, la Fábrica El Mollejón, propiedad de la familia
Cárdenas, vecina de este mismo municipio. La singularidad de esta
fábrica es ver sus enormes piedras, tipo rueda, que no son más que
una piedra especial que sirve para pulir vidrio. La técnica ha
permanecido en secreto, pero los dueños de ésta es la propia familia
Cárdenas, quienes a través de don David, han sabido vender su idea a
grupos tan importantes como Vitro. Incluso, gente de algunas partes
de Europa han venido a conocer más de cerca este tipo tan especial
de piedra pulidora.
Recorra todas las calles del pueblo. Habrá casas modernas. Pequeñas
tiendas y misceláneas. Algunos restaurantes, a la orilla de la carretera
donde podrá disfrutar de un riquísimo cabrito asado a las brasas. O tal
vez un pollo dorado, asado de igual manera. Pida su botana, una rica
y bien fría cerveza, y ahora sí, de vuelta a casa.
Dejando el pueblo
Enterarse de lo que hay en Nuevo León es palpar la realidad de
nuestro pueblo. Recorrer nuestro Estado es percatarse de lo que
somos y lo que podemos llegar a ser. Es ver hacia el horizonte y ver
hacia cada uno de los municipios, como en este caso: General
Treviño.
22 General Zuazua
Uno de los más bellos municipios de todo nuestro Estado. Limpio lugar
de frescas mañanas donde uno de contagia con la alegría de un
pueblo que ríe y que goza con todo lo que tiene. Sol que calienta e
ilumina el día de un esplendoroso sitio como lo es General Zuazua.
Lo agradable que es conocer
Siempre he considerado que es agradable visitar y conocer nuevos
lugares. En ellos verá y aprenderá uno muchísimas cosas, entre ellas
palpar y conocer más de cerca nuestras carencias y necesidades, a la
vez que el poder estar más en contacto con la gente a la que muchas
veces relegamos por considerarla de «pueblo» y no propiamente de
una «gran ciudad» como la nuestra.
Y uno se lleva grandes sorpresas, pues es en los pueblos donde la
gente tiene más capacidad de dar, más capacidad de abrir sus casas y
corazón a todo aquél que llega tratando de conocer un poco más de
este precioso estado como lo es Nuevo León.
Bellos municipios
Nuevo León tiene muy bellos municipios. Algunos son bastante
conocidos, otro no tanto. En cada uno de ellos se podrán encontrar
cosas realmente interesantes. Cada uno de ellos tiene lo suyo con su
muy particular fisonomía. Tal es el caso de un municipio que hoy me
toca relatar y usted conocer.
Hablando de General Zuazua
General Zuazua se encuentra a unos 38 kilómetros de Monterrey,
siguiendo por la carretera número 85. Ahí, como yendo hacia Nuevo
Laredo, pero antes de Ciénega de Flores, tuerza a mano derecha para
llegar a este pintoresco pueblo de callecitas alegres y casas
multicolores.
Este lugar era llamado anteriormente Hacienda de Santa Elena y era
propiedad de un nieto de Diego de Montemayor, quien fue realmente
quien fundara este sitio, allá por el año 1700. Con el crecimiento y la
importancia que fue tomando, el 12 de marzo de 1863, el lugar
adquirió la categoría de villa. Todo esto bajo el mandato y gobierno de
don Santiago Vidaurri, gobernador, en aquel tiempo, del Estado de
Nuevo León.
Hoy, el municipio, lleva el nombre de General Zuazua. Nombre en
honor y memoria de don Juan Zuazua, distinguido nuevoleonés,
originario de Lampazos y héroe de la Guerra de Reforma.
Historia y Geografía
Con más de 100 años de historia y con el poder de la inteligencia y el
corazón en las manos, el municipio de General Zuazua es uno de los
lugares que más se ha distinguido por su educación y su cultura.
Buenas escuelas, centros sociales, grupos de teatro y asistencia
social. Un fabuloso Club de Leones, grupos de trabajo y, en general,
un buen ayuntamiento.
Así, con su nobleza de corazón y ese espíritu de cordialidad y de
servicio, General Zuazua es un municipio que se ha engrandecido.
Situado a 400 metros sobre el nivel del mar y con 194 kilómetros
cuadrados de extensión. Zuazua es un lugar que invita al deleite y
frescura de sus calles, la alegría de su gente, y la multicolor
transparencia de sus casas.
El municipio cuenta con unos cuatro mil habitantes, la mayoría de los
cuales se concentran en la cabecera municipal. Sus vecinos y
colindancias son: Salinas Victoria, hacia la izquierda; Ciénega de
Flores, hacia arriba (al norte); Higueras, hacia la derecha (oriente); y
Apodaca y Marín, hacia abajo (al sur).
La hidrografía de General Zuazua está compuesta por el Río Salinas,
Arroyo del Muerto. La Cañada, Las Lajas, así como las presas. La
Providencia, Hacienda de San Pedro y Santa Elena.
Economía
Se puede decir que Zuazua es un municipio bien administrado. Su
Ayuntamiento y sus gentes se han preocupado por dar a la comunidad
aquello que más necesita. Se cuenta, aparte, con importantes clubes
de servicio que hacen labores sumamente encomiables como lo es el
caso del Club de Leones.
En el campo económico, General Zuazua cuenta entre sus productos
principales el maíz, el arroz, el sorgo y el frijol. También hay trigo,
nopal y mezquital, aunque todo esto en pequeña y reducida escala.
Luego, en lo que toca a industrias, aquí en Zuazua podrá encontrar
algunas fábricas de pan, de escobas, de bolsas, de cintas adhesivas y
de alimentos de gallinas.
Rumbo a General Zuazua
Tome el automóvil y venga rumbo a Zuazua. Si no tiene auto o prefiere
el autobús, tome en la Central un camión de Transportes Zuazua. Son
bastante cómodos y seguros. El trayecto lo hará en menos de una
hora, luego de lo cual estará llegando hasta el mero corazón del
municipio: la plaza de General Zuazua.
Empiece por conocer esa hermosa plaza en una fresca y soleada
mañana de verano. Arbotantes recién pintados, árboles, jardines, una
pequeña fuente y un busto en homenaje a Benito Juárez. Vaya luego a
lo que es la Plaza de los Héroes, un diminuto parque, recién
construido donde decenas de niños juegan a las carreras, a los
columpios o a «la roña».
Siga por la calle Escobedo hasta llegar al famoso Club de Leones de
General Zuazua. Ahí, enfrente, además, hallará un pequeño cortijo
donde se celebran fiestas y jaripeos. Conozca ambas partes, sobre
todo el Club de Leones, que es uno de los de los que más amplia labor
ha realizado, siendo esto reconocido no sólo en nuestro estado, sino
que también de Coahuila y Tamaulipas.
El club cuenta con canchas de tenis, campos de fútbol, béisbol, y una
formidable alberca olímpica a la que tal vez puede llevar a sus niños a
nadar. Y una vez después de estar allí, regrese por la misma calle y
tome un descanso en el número 311 de la citada arteria, la calle
Escobedo. Se trata de la famosa panadería de don David Enrique
Villarreal y Olinda Martínez de Villarreal. El nombre es Panadería
Zuazua. ¡Qué rico pan...! ¡Exquisito !
Panes y chorizo
Hay varias cosas que usted no se debe perder en General Zuazua.
Una de ellas es el pan, la otra el chorizo. Existen dos excelentes
panaderías. Una de ellas, ya le mencioné, la Panadería Zuazua,
donde además del exquisito pan que elaboran allí, podrá de paso
platicar con una finísima persona, la señora Olinda Martínez de
Villarreal. Ella le hablará un poco más acerca de su pueblo y de todo lo
que en él se puede apreciar.
La otra panadería es la de la señora Marthita Chapa de Villarreal,
quien ha dado un fuerte impulso a la repostería de Zuazua. También
tienen fama aquí los panes que elabora la Nena Quiroga Villarreal.
Todos estos panes son riquísimos y de la más alta calidad. Recuerdo
haber salido de la primera panadería (la de la señora Olinda) con una
bolsa repleta de pan de dulce, molletes, volcanes, semitas, galletas de
maíz y trigo, polvorones, pan especial. ¡Todo riquísimo!
Por eso, trate de ir a Zuazua, estoy seguro que aquí todo le gustará.
Es más, pudiera yo decir o asegurar que es el mejor pan de todo
Nuevo León. Y eso que los panes que hacen en Bustamante, Mina y
Aramberri también son riquísimos. Claro está que aquí en General
Zuazua podrá comprar otra de las cosas que más fama tienen. Se
trata de la elaboración de un estupendo chorizo. La elaboración de
chorizo en Zuazua tiene gran prestigio y en este campo destacan
Mario Ángel Véliz y su esposa María de los Ángeles Garza de Véliz.
Todo de excelente calidad y con el mejor sabor que haya yo probado.
Por eso, una vez más, lo invito a que venga y lo compruebe
El templo de Santa Ana
Siga en General Zuazua y conozca ahora uno de los monumentos
más hermosos de este lugar. Se trata del Templo de Santa Elena,
elevado ahora a la categoría de Parroquia. La iglesia ha sido
totalmente restaurada, dándole su forma original del siglo pasado. Una
iglesia chica, pero acogedora. Ahora, gracias a la restauración, han
podido salvarse los techos de vigas y los anchos muros que se veían
iban a destruirse.
Hace cien años se construyó la parte principal de este templo, que en
un principio fue atendido por la parroquia de Apodaca, más tarde por
la de Marín, y hasta hace algunos años por la Parroquia de San Eloy
en Ciénega de Flores. Hoy, por estas fechas (por estos días), se
cumple un año en que el Arzobispo señor don Alfonso Suárez Rivera,
en solemne ceremonia, elevó a Parroquia el Templo de Santa Ana,
teniendo como primer párroco al padre Elías López Bautista.
El templo es sencillo, pero muy bonito. Vea su arquitectura, sus
pequeños detalles. Vea también, ese bello jardín que tiene en el atrio.
Vea aquí la llamada Cruz del Perdón. Un pequeño rincón muy especial
que mereciera el elogio de Monseñor Suárez Rivera, al llamarle «el
más hermoso Jardín de la Diócesis».
El Municipio, el Club de Leones y las labores sociales
Son muchas las labores y actividades sociales que se han llevado a
cabo en el municipio. Y todo esta es obra de varias personas que han
dado su alma y corazón en pro de una mejor vida en todos los
aspectos: social, cultural, económico, familiar, educativo, recreativo y
muchas otras cosas más.
Así pues, el Club de Leones, con trece años de labores ha dado
impulso a grandes obras sociales en beneficio de la comunidad. De
este modo, entre sus obras destacan un teatro al aire libre construido
en la Escuela Primaria Jesús M. Montemayor. Además, se han llevado
a cabo repartos de despensas, semanas culturales, entrega de
material didáctico, limpieza de escuelas, exámenes y operaciones de
vista, y muchas cosas más.
Por lo que respecta a la restauración del templo, ésta se ha llevado a
cabo con la colaboración de todo el pueblo, del municipio, del gobierno
estatal, todo esto coordinado por un comité de restauración, presidido
por el señor Jesús Angel Martínez conocido e incansable viajero que
siempre ha puesto todo su cariño por un hermoso pueblo como el suyo
que es General Zuazua.
La Hacienda de San Pedro
Visite ahora otro lugar. Se trata de la famosa Hacienda de San Pedro
que se encuentra dentro de los terrenos del municipio, y que es uno de
los sitios considerados como una de las joyas arquitectónicas más
importantes del noreste de México. Hoy, esta Hacienda, de la época
colonial, y que había pertenecido a una familia de apellido Gutiérrez,
ha sido recientemente adquirida por la Universidad Autónoma de
Nuevo León, para adecuarla como la Casa de los Tigres.
La cultura en Zuazua
Zuazua es un lugar donde florece la cultura. Cuando menos en
comparación a otros municipios. De ahí que el municipio cuente con
un auditorio municipal donde se presentan importantes eventos
culturales. Este lugar era donde se ubica el antiguo teatro, y era aquí
donde la gente recuerda se celebraban las tradicionales temporadas
de teatro donde venían grandes compañías como la de María Teresa
Montoya, y donde destacaron otros grupos experimentales como los
de la Nena Delgado, Luis Martín, Rubén González y Delia Garda. Hoy,
además de este auditorio, se cuenta con un centro social que lleva el
nombre Alfonso Martínez Domínguez, y en él se celebran importantes
eventos y actos sociales y culturales.
Un personaje singular
Conozca Zuazua y no deje de ir a conocer y platicar con todo un
personaje: María Galván. Se trata de la señorita María de los Ángeles
Galván, persona muy estimada en el pueblo y que tiene muchas
amistades tanto en Monterrey como en otros municipios circunvecinos
a Zuazua, María Galván, que es como todos la conocen, está al frente
de la única farmacia que hay en el pueblo . Es una persona que
siempre ayuda y da consejos, y a decir de muchas personas, no
solamente les escucha y les ayuda, sino que además les reconforta y
les da ánimo para superarse. Una persona en que las puertas de su
casa siempre están abiertas a la amistad y a la bondad.
Zuazua: un último suspiro
Suspirar por los recuerdos es como llenar el alma de nuevos
sentimientos. Vivir de cerca esos sentimientos es sentir más próximo
todo un mundo lleno de sorpresas y nuevas esperanzas. Sitios,
rincones y nuevos horizontes donde uno encontrará que nuestra tierra
y nuestra gente es realmente buena, encantadora y llena de prodigios.
Tierra que nos ha visto nacer y donde podrá constatar sitios tan llenos
de atractivo como lo fue para mí este lindo pueblo que es: General
Zuazua.
23 Guadalupe
Municipio alegre de fiestas y corridos. Lugar de música y folclor.
Pueblo entusiasta y jovial que siempre llevará la sonrisa a flor de
labios y se mostrará orgulloso de pertenecer a un precioso municipio
como lo es Guadalupe, Nuevo León.
Continuando el recorrido
Como siempre lo hemos hecho semana tras semana, hoy nos toca
conocer un poco más acerca de la vida, historia, geografía y atractivos
de uno más de nuestros municipios. Toca esta vez el acercarnos con
nuestra lente y nuestra pluma a uno de los lugares que más dan
colorido a esta tierra nuestra. Se trata nada más, ni nada menos que
de Guadalupe Nuevo León.
Quisiera decir que el ir recorriendo y conociendo cada uno de nuestros
municipios es como abrir una «caja de Pandora». En ella
encontraremos una infinidad de cosas que harán más atractivo nuestro
andar por los caminos de nuestro Estado.
Conocer Nuevo León es como tener una magia en las manos mismas.
Es como si imbuyéramos en nosotros esa fuerza y espíritu de unión
que debe existir entre nosotros, pues todos somos iguales, aunque en
algunas cosas seamos distintos.
Conocer Nuevo León es tener entusiasmo por la vida, es saber algo
más de nosotros mismos, de nuestra fuerza, de nuestras raíces,
nuestras costumbres, nuestra idiosincrasia. Al ir conociendo Nuevo
León sabremos, así mismo, algo más acerca de nuestras propias
carencias, nuestras necesidades, y al mismo tiempo, podremos
conocer nuestros grandes atractivos por muchos completamente
desconocidos y que vale la pena verlos y señalarlos.
Fundación de Guadalupe
El municipio de Guadalupe fue fundado el 4 de enero de 1716 por el
licenciado Francisco Barbadillo y Victoria. Era un grupo de familias
tlaxcaltecas, que bajo el mando de don Francisco se asentaron en
este sitio al que dieron por nombre Misión de Guadalupe.
El nombre ha cambiado un poco con el correr del tiempo. Algunos lo
conocían tan solo con el nombre de Misión de Guadalupe. Otros, con
el nombre de Misión de Guadalupe de Tlaxcala. Incluso hay algunos
datos que establecen que el verdadero fundador fue un tal Bernabé de
las Casas; sin embargo, en el noventa y cinco por ciento de las obras
se da por un hecho que fue don Francisco Barbadillo (español
descendiente de judíos), quien fundara esta importante villa.
El nombre de Guadalupe
Y aunque el municipio ha cambiado un poco su nombre (se ha ido
acortando), la verdad es que éste no ha dejado de tener la importancia
que siempre desde antes ha tenido. Así, el pueblo ha llevado otros
nombres (más largos, por supuesto), como el de Pueblo de Nueva
Tlaxcala de Nuestra Señora de Guadalupe de Horcasitas.
Su erección en villa se llevó a cabo en 1812 por la Constitución
Española, y el 5 de marzo de 1825 por la República, tomando el
nombre de Villa de Guadalupe de Monterrey. Más tarde de adoptó
simplemente el nombre de Villa de Guadalupe, nombre con el que se
le conoce actualmente, aunque es un hecho (y por decreto también),
que desde los primeros meses de 1971 se le considere y se le llame
Ciudad Guadalupe.
Algunos datos del municipio
Se puede decir que Guadalupe es uno de los municipios con mayor
crecimiento económico y población de todo Nuevo León. Así, con sus
118.7 kilómetros cuadrados de extensión y su más de medio millón de
habitantes (el dato oficial del censo 1980 es de 370,908), Guadalupe
no deja de ser toda una gran ciudad en pequeño.
Su economía se deja ver en grandes empresas como son las Coca
Cola, Pemex, Phillips, Purina, Flejes Industriales, Techados Monterrey,
así como otros grandes comercios y tiendas de auto servicio. Grandes
almacenes, centros comerciales, grandes avenidas, enormes parques
y áreas verdes dan, en todo su conjunto, el aspecto de una gran
ciudad que ha ido creciendo conforme avanzan los tiempos.
Guadalupe está rodeada de otros importantes municipios como lo son
Monterrey, San Nicolás, Apodaca y Villa de Juárez. Las excelentes
comunicaciones entre éste y el resto de los municipios, hacen de
Guadalupe todo un ejemplo a seguir. Correo, teléfono, telégrafo,
periódico propio, radio; en fin, todo. Y, en lo que respecta a otras
obras, existen excelentes servicios de luz, agua, gas, teléfono. Claro,
falta mucho por hacer, pero se ve que esta administración se ha
preocupado bastante por su comunidad, y las palabras no han caído
en el olvido, sino que se han transformado en hechos.
Vayamos a Guadalupe
Vayamos a Guadalupe y veamos todo lo que en él se esconde.
Comencemos por la plaza para ver ahí de cerca el Monumento a Eloy
Cavazos, para mí el mejor torero con más fuerza, más vida y colorido
que hemos tenido. Ahí, hacia atrás, encontrará el Centro Cultural.
Camine por los andadores de la plaza y vea lo bien cuidado que están
los jardines. Hallará dos pequeñas fuentes a cada uno de los lados.
Cruce la plaza y entre y conozca el Teatro municipal. Ahí, a la entrada
podrá apreciar una estatua en homenaje a don Miguel Hidalgo. Y,
ahora sí, dé vuelta y cruce nuevamente el ágora hasta llegar a ese
hermoso templo de altas torres. Contemple desde lo lejos ese precioso
mural que se halla en el frontispicio de la iglesia. Vea esos colores,
todos llamativos y de gran hermosura. Se trata del Templo de Nuestra
Señora de Guadalupe.
Entre a la iglesia un domingo, asista a misa y escuche el sermón. Un
sermón muy especial, tratándose de gente, en su mayoría, de clase
popular. La iglesia es bonita por dentro y tal vez le toque ver, si tiene
surte, el Cristo de los Tlaxcaltecas. Un maravilloso Cristo en color
negro, que se encuentra casi siempre en el Templo de Nuestra Señora
de la Expiración, a un lado de la Parroquia de Nuestra Señora de
Guadalupe.
Visite ambos templos y vea las largas colas que se hacen para la
petición de bautizo de los niños. Salga ahora de ahí, y diríjase a la
esquina donde se encuentra la pequeña iglesia. Ahí verá un puesto
que vende unas riquísimas rebanadas de piña, bien heladas, con su
chilito y limón, en caso de que le guste la piña, o una deliciosa jícama,
o bien una naranja bien jugosa. Serán unos 500 pesos por un
estupendo manjar y una buena y sabrosa plática con mis amigos del
puesto de frutas.
Vaya ahora a conocer la presidencia municipal. Pregunte cualquier
dato que le interese. Estoy seguro que ellos le darán la información
necesaria, o al menos le orientarán al respecto. Cruce nuevamente la
plaza (esto le servirá de ejercicio), y asómese a esa singular Torre del
Reloj. Confirme la hora y dese cuenta que tal vez sea tiempo ya para
partir a otro muy bonito sitio de Guadalupe como lo es el Parque La
Pastora.
El Parque La Pastora
Si usted desea pasar un sábado o domingo divertido, véngase de
inmediato a conocer el fabuloso parque de diversiones La Pastora. Es
muy fácil de llegar. Tome la Avenida Constitución, o bien la Avenida
Morones Prieto. Haga de cuenta que va rumbo al Cerro de la Silla, y
de vuelta a mano derecha por la Avenida Revolución. Luego antes de
subir a la «joroba», agarre el carril secundario y dé vuelta a su mano
izquierda, por debajo del puente. Continúe así unos cinco a siete
minutos en carro. Muy pronto estará divisando el inicio del Parque La
Pastora. Ahí por la Avenida Eloy Cavazos, tres carriles de ida por tres
de venida, habrá los señalamientos necesarios para llegar al parque.
Vaya con cuidado, pues pasando un puente, luego, luego está la
entrada al Parque la Pastora.
Empiece a respirar ese aire puro que se deja sentir a las faldas del
majestuoso Cerro de la Silla. Vea la cantidad de árboles y las sombras
que se dejan ver desde la entrada. Amplios estacionamientos (son
unos cuatro), seguridad absoluta, una limpieza increíble, un
señalamiento estupendo y un trato de los mejor. Esto es el Parque la
Pastora.
Compre su boleto (500 pesos la entrada), y entre por una de sus
enormes puertas giratorias. Sorpréndase de lo bonito y limpio que se
encuentra este parque. Tan puedo asegurarle lo anterior, que le he de
comentar en dos semanas he ido cinco veces al mismo lugar y no dejo
de sorprenderme ante un sitio realmente lo que pudiéramos llamar
bello, bonito, precioso, agradable.
Visitando La Pastora
El parque en verdad le encantará, más de 108 hectáreas de extensión
con un lago, un zoológico, un aviario, un pueblo típico, un bosque, un
serpentario, tiendas, restaurantes, enfermería, sala de cine y
proyecciones, teatro, exposiciones; en fin muchísimas cosas a ver y
con las cuales pasar no solamente un buen rato, sino que conocer y
cultivarse.
Visite el Pueblo Típico, llegue hasta su fuente. Compre algún helado o
tome algún refresco con unas sabrosas palomitas o papitas recién
hechas. Vaya a La Rana, y pregunte por Maricela, ella le hablará un
poco más acerca del Parque la Pastora y su natal Guadalupe.
Acérquese luego a la casa que tiene en su frente el rótulo «Cultura del
Agua». Aquí, una señorita muy amable le demostrará la forma o
manera de ahorrar agua con un nuevo tipo de llaves y equipo común.
Entre a la sala de proyecciones. Aprenderá algo sobre otras culturas,
la vida de los animales, el origen de la tierra. Conozca otros países.
Adéntrese en las costumbres de otros pueblos. Sepa quiénes somos,
cuántos somos, qué hacemos, a dónde vamos. Cultívese un poco y
haga que los niños también aprendan.
El parque en realidad es fabuloso. Comenzando en el período de
Martínez Domínguez y terminado (o casi terminado), en este sexenio,
el parque es una de las mejores obras que ha hecho el gobierno en
beneficio de la comunidad. No cabe duda que si bien tengo mucho que
criticarle al gobierno, con esta obra me quito yo el sombrero y los
aplaudo. Es una obra magnífica.
Venga al parque y compruébelo. Platique con el encargado de
Seguridad o de Ornato y Forestación, el señor De León. Platique con
todas las personas que se encuentre y sepa usted que están
laborando en el parque. Verá qué finas y atentas son. De ahí mi
reconocimiento para ellos, aunque tal vez olvide o haya olvidado
alguno de sus nombres.
Paseando por la Pastora
Dé un paseo por todo el parque. Súbase a uno de los tres autobuses
(microbuses que hacen un recorrido de unos doce minutos por todo el
parque. El boleto sólo le cuenta 300 pesos, y uno va muy
cómodamente sentado disfrutando toda la vista y extensión de este
estupendo sitio de recreo. Pase por un lado del zoológico y del aviario.
Dé una vuelta por donde se encuentra el Pueblo Típico y su gran
fuente.
Siga en el minibús y vaya o pase por donde se halla El Lago. Si usted
gusta puede bajar y subirse en lancha. Mil pesos la media hora o dos
mil pesos la hora por la lancha con un máximo de cuatro personas a
bordo. Disfrute de este paseo, yo se lo recomiendo. Y no solamente se
lo recomiendo de una forma que pudiéramos llamar «nomás por
decir». No, se lo recomiendo ampliamente. He tenido la fortuna de
conocer muchos lugares, sitios, ciudades y países, y el Parque la
Pastora, bien vale la pena conocerlo. Es de lo mejor que tenemos en
este caso a Guadalupe ser el poseedor de tan preciado centro turístico
y de diversiones.
Siga, como le decía, en el autobús y platique con uno de los guías u
operadores, don Jesús Gallegos. Un hombre amable, atento,
caballeroso que le hablará de lo que hay y lo que falta aún por hacer
en este fabuloso parque. Siga la ruta, no se pierda ningún detalle.
Pase por esos puentes curvos, como hechos de madera. Pequeñas
pasarelas que se dejan ver entre árboles y jardines que adornan todo
el parque.
Baje del camión y dé una vuelta por los caminitos que hay en este
centro recreativo. Un lugar especial para llevar a los niños. Digo
especial, pues, aunque usted no lo crea, hay carriolas que le pueden
prestar para pasear a los niños. Una magnífica carriola con su techo y
su número con lo cual usted no tendrá que andar cargando a su
«güerquito». Y, por si fuera poco, también hay sillas de ruedas para
adultos. Por esto le digo que el parque es de lo mejor.
Conociendo el Zoológico
Conozca el zoológico y vea más de cerca lo que son preciosos leones,
tigres, hipopótamos, cebras, panteras, pumas, cocodrilos, ñandús,
venados y otras especies. Diviértase viendo a los changos. Véale sus
colas, sus orejas y sáqueles parecido a alguien. Ríase con los niños o
ríase usted mismo con su novia o sus amigos.
Visite el lugar destinado a las víboras, el serpentario, y admire de
cerca los pitones, las cobras y las víboras de cascabel. Vaya ahora al
aviario, ese lugar con una gran capa o malla como de circo. Entre por
sus dobles puertas verdes y siéntase como en el paraíso. Aves de
todo tipo trinando y cantando alrededor. Pavas blancas, pavos reales
con preciosas plumas, tucanes, guacamayas y muchos otros animales
más. Respire un ambiente diferente y no deje de tomarse una foto
junto al pequeño molino o fuente que hay en su interior.
Salga ahora de este sitio y dé un recorrido por aquellas partes que
más le gustaron. Vea la cantidad de niños y niñas, tanto de primaria
como de secundaria que asisten al parque en compañía de sus
maestras. Jóvenes de todas clases y condiciones sociales. El parque,
como le digo, es fabuloso. Además cuenta con una seguridad absoluta
y una limpieza increíble. Guardias y gente de civil cuidando los
animales. Hay gente que se acerca, quita las cadenas y empieza a
molestar a los animales. Esto me tocó verlo por mí mismo.
Inmediatamente un guardia hizo su presencia y los niños (niña y niño,
de unos doce años), con todo y su familia (papás que no les decían
nada a los niños, tuvieron que hacer «mutis».
Guadalupe» un lugar de Nuevo León
Visite Guadalupe y siéntase en su tierra. Gente toda entrega y
corazón. Gente noble y campechana donde usted podrá conocer otros
sitios como lo es la Ciudad de los Niños, o el antiguo camino al
teleférico, lugar el que ojalá en un futuro muy próximo podamos oír
hablar nuevamente de él. Mientras tanto, mantengamos siempre en
nuestro corazón cuando menos algo de lo mucho que nos regala y nos
ofrece un lindo municipio como lo es: Guadalupe.
24 Hidalgo
Municipio ejemplo de cooperación, unidad y esfuerzo. Lugar de gente trabajadora
y tesonera. Antiguo sitio de viejas minas donde se extrae ahora el mejor cemento.
Pueblo que habla por sí mismo de su visión y su grandeza, y donde sus habitantes
se sienten orgullosos de pertenecer y vivir en su bello y tranquilo lugar como lo es
Hidalgo, Nuevo León.
Quien quiera vivir la vida....
Quien quiera vivir la vida, haga sus riquezas a un lado y dedíquese a vivir. Disfrute
la vida conociendo, no hay mejor vitamina para la salud que tener ese espíritu
aventurero de andar por los lugares en que hemos nacido, o incluso por aquellos
que, aunque distantes en tiempo y espacio, sean lejanos a nosotros. Rompamos
barreras y avancemos hacia el mundo en que vivimos y nos pertenece.
Vivir la vida es palpar lo que uno tiene, es tratar de conocer lo que uno ignora,
saber lo que no se sabe, vivir lo que no se ha vivido. Por eso, conocer nuestra
tierra es la mejor de las aventuras y la mejor de las decisiones que podamos tomar
y llevar a cabo. Es realizar un sueño y traspasar el tiempo.
No se trata de descubrir el oro negro. Tal vez en muchas partes no encontremos ni
agua que tomar. Hay pueblos en la miseria y difícil será encontrar un “buen
restaurant”, al estilo «Luisiana», como lo pudiéramos hallar aquí en Monterrey. En
nuestro recorrido por los municipios, lo que importa es disfrutar, conocer,
acercarse a la naturaleza y conocer a nuestra gente.
San Nicolás de Hidalgo
Situado a unos 35 kilómetros de Monterrey y a una altitud de 549 metros sobre el
nivel del mar, se halla un hermoso pueblito el cual es muy bonito visitar no
solamente por su belleza de paisajes, sierras y riscos, sino por la cordialidad de su
gente, lo agradable que es platicar con ellos, y además, por la historia que ahí se
asiente. Esto es San Nicolás de Hidalgo.
La historia de este pueblo se inicia en el año 1603, siendo gobernador del Nuevo
Reino de León, don Diego de Montemayor. Fue en ese entonces cuando llega a
estas tierras el Capitán Bernabé de las Casas, con el fin de comprar unas minas
(minas que se hallaban en la Sierra de Minas Viejas). El capitán sienta sus reales
en este sitio, y más tarde funda los municipios de Hidalgo, Mina, Abasolo y El
Carmen.
Hidalgo y sus diferentes nombres
A este lugar se le llamó primeramente Hacienda de San Nicolás Tolentino. Esto
por el año de 1626. Posteriormente se le llamó Hacienda de Enmedio. Lo anterior
hacia el año 1701. Luego, se le empezó a conocer oficialmente con el nombre de
Hacienda de San Nicolás Obispo, y más tarde, ya en 1816, se le conoció como la
Hacienda de Nuestra Señora del Pueblito, para después tomar el nombre de San
Nicolás Hidalgo. Hoy se le conoce solamente bajo el nombre de Hidalgo.
La fecha de fundación del municipio es el 5 de diciembre de 1626, y su erección
en villa se llevó a cabo el 7 de febrero de 1828; aunque, con el nombre de
«Hidalgo», lo hiciese el 23 de mayo de 1923. El nombre de Hidalgo, es obvio, lo
lleva en memoria del Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla.
Haciendo historia
Se cuenta que Beatriz de las Casas Navarro, hija del Capitán de las Casas
(fundador de este municipio) casose con el Capitán Diego de Villarreal, yéndose
ambos a vivir a un lugar llamado «Morteros» al pie de la Sierra de Minas Viejas.
Fue en este lugar donde se edificaron las primeras casas de Hidalgo. Hacia el año
1828 el lugar ya había adquirido la categoría de villa.
Corrió el tiempo, se empezó una fábrica de ladrillos, pero eran necesarios ciertos
materiales para su fabricación. Y, en busca de dichos materiales se halló un sitio,
de nombre Potrero Chico, donde no solamente se encontró lo que se buscaba,
sino que se hallaron nuevos elementos con lo que se dio principio a la fabricación
del cemento.
Así pues, allá por el año de 1905, fundose en este poblado la Fábrica de
Cementos Hidalgo, S.A., siendo la primera fábrica de cemento en toda la
República Mexicana. Con esto, la economía del municipio se vio fortalecida y su
auge fue extendiéndose a otros sitios.
Geografía municipal
Hidalgo cuenta con 109 kilómetros cuadrados de extensión y se halla ubicado en
la zona noreste de nuestro Estado. Sus límites municipales son: al norte, Salinas
Victoria; al sur, General Escobedo; al este, Abasolo; y al oeste Mina, y parte de
Villa de García. La población actual (que en 1898 era de 999 habitantes), hoy es
de aproximadamente 12 mil hidalguenses.
La orografía está conformada por la Sierra de San Miguel y la Sierra del Fraile. Su
hidrografía, en cambio, está compuesta por el Río Salinas y el Arroyo Potrero
Chico. El clima es semicálido, hace bastante viento, y tal vez, por la misma fábrica
de cementos, el lugar sea algo polvoriento. Sin embargo, una cosa no cabe duda.
El lugar es bellísimo al poder uno extasiarse ante la belleza de sus paisajes riscos
y montañas
Rumbo a Hidalgo
Vaya rumbo a Hidalgo y disfrute de un agradable fin de semana, son 35 kilómetros
lo que lo separan de Monterrey. Así pues, qué mejor que tomar su auto (o los
Transportes Mina), y enfilar rumbo a este precioso municipio de gente amable,
cordial y llena de simpatía. Tome la carretera que va rumbo a Laredo. Ahí por la
estatua de López Portillo hallará los señalamientos necesarios que lo llevarán a su
destino.
La carretera es bastante buena. Pasará por lugares antes conocidos como son los
entronques a El Carmen y Abasolo. Siga de frente que muy pronto estará a las
puertas de Hidalgo. Entre por la avenida principal y bájese a conocer más cerca el
monumento hecho en homenaje a Lázaro Cárdenas.
Vea también el primer molino productor de cemento en México, y que data de
1906. Conozca la fábrica de cemento, la Cooperativa Hidalgo, Indague acerca de
cómo se inició, quienes la formaron, cómo se constituyó, el impulso que dio no
solamente al municipio, sino al Estado y al propio país.
La economía de Hidalgo
Vaya a la plaza principal y conozca el moderno edificio donde se encuentra la
presidencia municipal. Hidalgo es uno de los 5 municipios con mayor influencia
poblacional económica más activa. Su fábrica de cemento es por todos reconocida
y el principal bastión para los trabajadores del lugar. Un 48% de la gente está
dedicada al sector industrial, mientras que un 30% se ubica dentro del área del
comercio. El resto trabaja en áreas como agricultura, gobierno y construcción.
Paseando por Hidalgo
Conozca Hidalgo y admire uno de sus grandes atractivos: sus montañas. Visite un
precioso lugar como lo es Potrero Chico, lugar afortunado en paisajes naturales,
donde se encuentra un abundante manantial que surte agua a toda la población,
incluso a la Fábrica de Cemento.
Conozca también esos cuidados campos, vecinos al municipio, donde se cultivan
tierras de temporal. Cultivos de maíz, frijol, trigo, cebada y legumbres. Adéntrese
en la sierra, vea el famoso «Cañón de Hidalgo», montañas llenas de lajas y
pliegues, cual navajas escarpadas.
Disfrute del ambiente del pueblo, de un paseo por la plaza y admire el moderno
Templo de Nuestra Señora del Pueblito, patrona de Hidalgo. Dé vuelta por sus
calles, métase a una tienda de abarrotes o alguna tienda de autoservicio y compre
lo necesario para una «carne asada» que podrá hacer en alguno de los asadores
del Parque Recreativo Potrero Chico, un lugar ideal para descansar y levantar el
espíritu. Aquí sí que podrá pasar un rato agradable. Fresco, aire, agua, montañas,
usted, su familia; en fin, todo para gozar.
De vuelta a casa
Y luego de haber andado por los caminos que conducen a nuevos sitios, es bueno
pensar en lo que uno tiene y que por algún motivo extraño o inexplicable hemos
perdido la oportunidad de conocerlos. Me refiero a los múltiples atractivos que
posee Nuevo León, y que desgraciadamente por falta de tiempo o de una buena
promoción no conocemos o no hemos podido aún conocer. Lugares bellos,
sencillos y alegres, como lo es, en este caso: Hidalgo, Nuevo León.
25 Higueras
Pueblo de música, flores y fiestas. Lugar de aroma a orégano donde
se palpa la cultura de un pueblo diferente. Plaza, risas y bailes; juegos,
apuestas y suertes; fiestas alegres llenas de colorido y tradición como
aquellas de «La Candelilla» donde la gente se reúne y habla mil
maravillas, sintiéndose todos ellos orgullosos de pertenecer a un
bonito, aunque pequeño municipio como lo es Higueras.
Siguiendo nuestro camino
En verdad es agradable ir recorriendo y conociendo nuestro Estado.
Para mí ha sido una experiencia increíble el acercarme cada vez a
este nuestro pueblo todo lleno de riquezas que aún no las hemos
sabido explotar. Y digo «explotar» en el buen sentido. Es mucha la
pobreza que he visto pero también han sido muchas las cosas
agradables que he encontrado en cada sitio y lugar que he recorrido.
Creo que lo primero que debemos hacer es «explorar» nuestras
tierras, para luego desarrollarlas, y en este sentido «explotarlas».
Realmente me sorprendo ante tanto sitio floreciente y de bellos
paisajes; lugares, si no espectaculares, sí lo suficiente atractivos como
para hacer o llevar a cabo excursiones en toda forma.
Por eso me da gusto que el gobierno se esté preocupando
últimamente por difundir más esta tierra nuestra, esta tierra que nos
vio nacer, y en la que algún día, hemos de morir. Me da gusto, porque
difundir nuestro Estado es una forma de llegar a quererlo más, de
ensanchar nuestras raíces, de creer en él.
La contraparte, no quiero ni pensarlo, pero no siempre se cumple lo
que se ofrece, y tanto las promesas del gobierno, como la realidad
misma nos dicen otra cosa. Sin embargo, todo es bueno, y ojalá la
difusión de Nuevo León se extienda hacia otros lugares. En verdad, os
digo hay mucha gente interesada en conocer otros lugares. A mí en lo
personal me han hablado para que los ayude a hacer ciertos
recorridos por el sur de nuestro estado; sin embargo, éstos no siempre
se pueden llevar a cabo por falta de más apoyo. Existen buenos
paquetes turísticos, pero cuando se requieren de servicios especiales;
es poco lo que se ofrece, y los precios o costos no son siempre de los
más bajos.
Claro que a pesar de todo esto que digo, he de felicitar muy
calurosamente y con gran sinceridad a toda esa gente de Osetur y de
turismo. Por primera vez en Nuevo León, y tal vez gracias a estos y
otros artículos, la difusión de nuestros municipios se ha hecho más
extensa. La gente se interesa más por nuestra tierra, por nuestro
estado, por Nuevo León. Ojalá y Osetur, en coordinación con turismo
fomenten aún más la visita a nuestros municipios. Realmente es
formidable conocerlos.
Son ya 25 municipios
Y quien haya seguido esta serie de reportajes, habrá de saber que nos
encontramos ya a la mitad de nuestro recorrido, pues de los 51
municipios que conforman nuestro estado, hemos avanzado a través
de 25 lugares diferentes, todos ellos con características muy propias,
siempre con el alma en la mano para recibir al visitante cercano o
lejano que llegue por sus tierras.
Visitando Higueras
No hace mucho platicaba con una amiga cuando de pronto me dijo
que había ido a Higueras. Inmediatamente le pregunté cómo le había
ido, y me dijo que muy bien, aunque «el pueblito estaba pelón, que no
había nada que ver, más que su plaza chiquita, que estaba muy
bonita, y eso era todo». La realidad puede ser ésta, como puede ser
también otra. Higueras es un pueblo pequeño, unos mil habitantes. Y
lo que hay que ver no son «las muchas cosas» sino «aquello que es
intangible, como lo es la tranquilidad, la quietud y la bondad de su
gente».
Higueras: un pequeño municipio
Higueras es un municipio pequeño. Sus solamente mil habitantes,
llamados higuerenses, pueblan sus 670 kilómetros cuadrados de
extensión. Considerando como uno de los municipios de la parte
central de Nuevo León, Higueras se encuentra a unos 46 kilómetros
de Monterrey, por la carretera hacia Miguel Alemán.
Su nombre antiguo fue el de Hacienda de Santa Teresa de los
Higueras. Su fundación se remonta al año de 1697, adjudicándosele
éstas al capitán Diego de González. El motivo de su fundación fue la
explotación de los recursos ganaderos y el nombre que se le dio a
este poblado fue para evocar y recordar la fe religiosa del pueblo de
Higueras, en España.
El municipio ha llevado también otros nombres, como lo es el de
Hacienda de Santa Bárbara de Higueras, pero el más usual es el
primero; Santa Teresa de Higueras. Hoy, a este poblado se le conoce
solamente con el nombre de Higueras, habiendo adquirido la categoría
de villa un 18 de febrero de 1863, siendo gobernador del Estado don
Santiago Vidaurri.
Vayamos a Higueras
Vayamos a Higueras y conozcamos un lugar más de Nuevo León.
Tomemos nuestro auto y enfilemos por la carretera a Ciudad |Miguel
Alemán. Para ser más claros, tome la avenida Constitución, y agarra
como si fuera el Aeropuerto Mariano Escobedo. Pase la entrada o
entronque a dicho aeropuerto, siga de frente y pase por el entronque a
Pesquería. Muy pronto habrá un nuevo entronque que lo llevará hacia
Marín, para de ahí seguir hasta Higueras.
El recorrido aproximado es de 47 kilómetros, partiendo de los límites
municipales de Monterrey. Serán unos 29 kilómetros hasta Marín y
otros 17 más hasta Higueras. Si usted decide irse en autobús, serán
los camiones Marín-Higueras, los que lo llevarán hasta el lugar por
usted elegido.
Llegando a Higueras
Llegue a Higueras y camine por su calle principal. Hay una buena
tienda de abarrotes y un restaurant donde podrá comer bastante, rico
y sabroso, y por supuesto, a precios muy económicos. Conozca la
Sala de la Cultura, una vieja casona hecha de sillar donde podrá
encontrar algunos libros que le hablen sobre la historia de Higueras.
Luego, a un lado de esta casa, se halla el Auditorio Municipal, propio
para reuniones o eventos especiales. Continúe de frente (estos dos
lugares se hallan justo a unas dos cuadras de la entrada), y ahora sí,
vea el corazón mismo de este pueblo: su plaza.
La plaza luce bellamente adornada durante la Feria del Orégano, y la
celebración del Día de la Candelilla. Feria, música y bailes se realizan
en este lugar que atrae a cientos de personas de otros lugares que
vienen a pasar un buen rato a lo que es este municipio. Incluso, hay
gente, que teniendo familiares en este lugar, vienen y se pasan todo
un fin de semana disfrutando de la tranquilidad que ofrece este sitio.
Venga y compruébelo. Conozca su plaza, sus pequeñas y
ornamentales fuentes, sus balaustradas de flores, sus plantas, sus
árboles y kiosco. Vea esa bonita iglesia de Nuestra Señora de
Guadalupe. Platique con la familia Montemayor, quienes viven en una
esquina, a un costado de la iglesia. Ellos le podrán hablar un poco
más acerca de lo que es Higueras.
Vaya ahora a la Presidencia Municipal y pida que lo interioricen un
poco más acerca de cómo funciona el municipio. Higueras está
dedicado casi exclusivamente a lo que es la agricultura, cultivándose,
entre otras cosas el maíz, el sorgo, el frijol, y sobre todo el orégano, el
cual abunda en sus montes y serranías.
Higueras: lugar de fiestas y celebraciones
Higueras es un lugar de fiestas y celebraciones. Recientemente (del
27 de marzo al 3 de abril) se llevó a cabo la tradicional Feria del
Orégano. Juegos, música, bailes, noches mexicanas. Muchachos y
muchachas bailando música regional y música moderna. Concursos,
juegos, presentación de artistas, y muchas cosas más.
Por otra parte existen dos celebraciones más. Una de ellas es la
famosa Fiesta de la Candelilla, de la cual me hablara en forma
especial una guapa muchacha que conociera por las calles de
Higueras. Ella, aunque residente en Monterrey, se había trasladado a
Higueras para visitar a sus papás. Y platicando con ella me empezó a
decir de los principales puntos a conocer en su tierra. La iglesia, la
plaza, la laguna que se encuentra a un kilómetro del pueblo, y las
festividades de abril y diciembre, particularmente la del 9 de diciembre
que es cuando se celebra el Día de la Candelilla.
Y todo esto es cierto, pues incluso, me dijo, han ido a hacer reportajes
especiales para la televisión donde se habla sobe esta festividad como
lo es la «quema de la candelilla». En fin, muchas cosas interesantes a
conocer en un lugar que, aunque algo apartado para nosotros, vale la
pena conocerlo.
Diciendo adiós a Higueras
Y luego de haber conocido un municipio más de nuestro estado, lo
más seguro es que queramos seguir aprendiendo algo más de lo que
encierra nuestra tierra. Lugares distintos, sitios ajenos, algunos
distantes, otros cercanos, aunque todos ellos con una característica
común: vida y arraiga popular. Pueblos jóvenes y entusiastas como lo
es: Higueras, Nuevo León.
26 Hualahuises
Pueblo cordial, alegre y entusiasta. Municipio de puentes colgantes
escondidos entre ramas y árboles cruzando el río. Pequeño pueblo
que lleva en el alma la cuerda del tiempo y juega con ella al trompo, al
yoyo o al balero. Tierra de extraña configuración al estar señalando
sus cuatro puntos cardinales hacia un solo sitio. Municipio de
monturas, riendas y bridas que llevan en sus manos la vida. Alegre y
paradójico lugar que lleva por nombre Hualahuises.
Soñar como Don Quijote
Viajar por el mundo es como almacenar en nuestra alma tesoros y
recuerdos que algún día haremos nuevamente nuestros al recordarlos
y traerlos de nuevo a la memoria. Serán recuerdos imborrables que
iluminarán nuestro espíritu y darán una sensación más profunda a
nuestra alma. Serán semillas que abrirán nuestro horizonte y nos hará
más libres. Serán como sueños develados a un presente o un futuro
que todos merecemos.
Viajar es como descubrir el velo de un sueño, soñar es hacer historia y
conocer más de ella. Es descubrir nuestro Estado, conocerlo mejor. Es
conocer nuestros municipios, nuestra gente, lo que nos rodea. Saber
de Nuevo león es conocer más de nosotros mismos y poder un día
lograr todo aquello que deseamos: ser mejores. Es como ir tras la
aventura de Quijote descubriendo el bien y deshaciendo entuertos.
Hualahuises: municipio dentro de otro municipio
Son cincuenta y un municipios lo que hay en Nuevo León, y uno de los
de más recia peculiaridad es el de Hualahuises. Resulta que es el
único municipio, no solamente de Nuevo León, sino de todo México, y
pudiera ser que del mundo entero, en que sus cuatro puntos
cardinales indican hacia un mismo sitio y lugar (Linares). Esto es, que
Hualahuises se encuentra dentro de otro y un mismo municipio. Y, lo
que es más, Hualahuises fue fundado mucho antes de lo que hiciese
su abrigante y único vecino como lo es Linares.
Anteriormente, como se señala en los archivos municipales,
Hualahuises colindaba con Montemorelos, al noroeste; con Galeana,
al suroeste; y con Linares, al oriente, noroeste y suroeste. Hoy
simplemente colinda exclusivamente en sus cuatro lados con Linares.
Resulta que, en 1908, siendo gobernador de nuestro estado, el
general Bernardo Reyes, el Congreso decretó y ordenó que una buena
parte de los terrenos pertenecientes a Hualahuises, precisamente los
que colindaban con
Montemorelos y Galeana pasasen a formar parte de Linares,
quedando con esto Hualahuises encerrado dentro de Linares. La
razón nunca se supo, y ojalá, nuestro gobierno (me refiero al estatal)
pudiera hacer algo al respecto. Sería muy loable el que a Hualahuises
se le diera nuevamente las salidas y colindancias que por derecho le
corresponde.
El aspecto geográfico
Situado en lo que se conoce como la región citrícola, Hualahuises,
junto con Montemorelos, Allende, Linares y General Terán es uno de
los principales productores de naranja en nuestro Estado. El municipio
tiene un extensión geográfica de 165.3 kilómetros cuadrados y su
altura es de 360 metros sobre el nivel del mar.
La vida vegetal ofrece una gran variedad de plantas y de árboles entre
las que se encuentran desde pinos, encinos, álamos y oyameles,
hasta diversas plantas como nopales, cactus y biznagas. Aquí en
Hualahuises se encuentran también diversos tipos de madera como lo
es el mezquite, el ébano y el huizache, hasta maderas de gran calidad
como lo es el cedro, el nogal y los sabinos.
La agricultura y la ganadería
No obstante y lo pequeño de este municipio, su suelo se halla
inmensamente cultivado, teniendo excelentes predios agrícolas en
donde se cultivan gran variedad de frutas y legumbres. Aquí, si usted
viene, podrá ver buenos sembradíos de maíz, frijol, caña de azúcar,
cebada y forraje. Habrá también pequeñas, pero hermosas huertas de
árboles frutales, donde podrá cortar manzanas, naranjas, limones,
pomelas y mandarinas, o bien aguacates, nueces, o papayas. En el
campo de la ganadería se encuentra el ganado vacuno, cabrío y lanar.
Hualahuises y su fauna
La fauna de la región hualahuisense es representada por gran
cantidad de liebres, conejos, tuzas, tlacuaches, coyotes y ardillas. En
el campo de las aves, existen gran cantidad de pájaros que con sus
trinos engalanan los aires. Simplemente saliendo al campo, no muy
lejos del pueblo, podrá usted escuchar los cantos de los canarios, y
algunas otras aves como los cardenales, los cenzontles, las calandrias
y los petirrojos.
Venga y disfrute viendo o cazando (a mí no me gusta, se me hace
criminal), una gran variedad de aves. Vea usted desde gallinas,
guajolotes, patos y garzas, hasta palomas de ala blanca y torcacita.
Aves como el loro (cabeza roja o amarilla), gavilanes, búhos, lechuzas
o zopilotes. Si se trata de víboras (sin agraviar a nadie), podrá usted
hallar aquí gran variedad de reptiles como la víbora de cascabel, el
coralillo y la llamada víbora negra.
En cuanto a pesca habrá buenos ejemplares de mojarra, bagre,
sardinas y robalo. Y algo, importante, es la gran variedad de insectos,
entre los que se distingue la abeja. Esto ha dado origen a la
explotación de la industria mielera. Hualahuises es uno de los grandes
productores de miel en nuestro Estado, tanto que nacionalmente se
hace la exportación de estos productos a mercados como Japón,
Alemania o Inglaterra.
La Misión de San Cristóbal
El municipio de Hualahuises fue fundado, en 1646, por el célebre
colonizador español don Martín de Zavala. A este lugar se le dio el
nombre de Misión de San Cristóbal de los Gualagüises, llamado así
porque tal era el nombre de los indios que habitaban esta región. Se
cuenta que los primeros pobladores eran estos indios (los
hualahuises), existiendo además otras tribus como la de los borrados y
los tlaxcaltecas.
El número de pobladores que había en aquel tiempo no se sabe a
ciencia cierta o con exactitud; sin embargo, se cree, por testimonios
fieles, que el número de familias que habitaban esta región era de 59
familias, que daban un total de 223 personas, distribuidas en cuatro
barrios. El primer barrio, el de los tlaxcaltecas; el segundo barrio, era el
de los gualagüises (el más numeroso, compuesto por 24 familias, y
quienes fueron en realidad los primeros fundadores y pobladores de la
Misión): el tercer barrio era el de los chichimecas y borrados; y el
cuarto barrio era el de los indios cadimos (los últimos en llegar).
En 1643 la población fue quemada y destruida por los indios bárbaros,
quedando prácticamente despoblada por espacio de varios años. La
repoblación se llevó a cabo en 1715, por el licenciado Francisco
Barbadillo y Victoria. En un principio, la actividad y casi única
ocupación de los nativos era la agricultura. Se cultivaba el maíz, el
frijol y la cebada. También se dedicaban a sembrar árboles frutales de
donde se recogían excelentes cosechas.
Y la vida continuó
Y a pesar de la destrucción de los bárbaros, la vida siguió su curso;
pues fue gracias al espíritu, valor y fortaleza de sus habitantes el que
este pueblo renaciera y tomara nuevo impulso. De ahí que el 8 de
marzo de 1828 el lugar tomara y adquiriera la categoría y nombre de
Villa de San Cristóbal de Hualahuises.
Hoy, este pueblo de 7 mil u ocho mil habitantes, que en un principio
fuera fundado por fines de evangelización y explotación agrícola, no se
conforma con este pasado y vive su presente. En la actualidad, de ser
un municipio netamente agrícola, ha pasado a ser también un centro
principalmente artesanal donde se hacen infinidad de cosas: desde
relojes de madera, hasta guantes deportivos; desde yoyos, trompos y
baleros, hasta muebles finos.
Hualahuises huele a cuero y huele a piel. Talabarteros que sellan con
sus manos el trabajo especial de su alma y su grandeza. Manos
artesanas que trabajan y hacen desde sillas de montar, fuetes, reatas
cuartas, látigos y cintos. Artistas de madera que labran muebles y
piezas dignas del mejor aprecio. Fieles artesanos que elaboran finos
relojes de madera. Sonrientes hualahuisenses que adoran su tierra y
ven en la cuerda del tiempo la risa que provoca el juego del trompo, el
yoyo o el balero.
Venga a Hualahuises
Venga a Hualahuises a descubrir la tierra de un gran amigo Napoleón
Nevárez Pequeño. Tierra paradójica que huele a canto y huele a risa.
Lugar y municipio donde sus habitantes saben de arte, de campo y de
vida. Rincón especial de nuestro Estado donde se acostumbra a
saludar y reglar algo al visitante.
Venga a Hualahuises, que no queda muy lejos de donde vive.
Situado a 118 kilómetros de Monterrey, y a 13 de linares, Hualahuises
le abre sus puertas para que usted disfrute de un día más de su
existencia. Por eso, tome su auto y enfile por la carretera nacional.
Pase usted Montemorelos que muy pronto estará llegando a las
inmediaciones de este pueblo de San Cristóbal Hualahuises. Verá
usted una gasolinera, así como una pequeña oficina de Transportes
Tamaulipas, que son los autobuses que, cada 15 minutos lo podrán
llevar hasta este nuevo destino. Gire a mano derecha y siga de frente.
Serán unas cuatro o cinco cuadras para que usted llegue al mero
centro de Hualahuises.
Descubriendo Hualahuises
Descubra lo que este pintoresco pueblo le ofrece. Dé un paso por sus
calles, por su plaza y sus veredas. Conozca la moderna Presidencia
Municipal, cuyo titular lo es el Prof. Manuel Alberto Villafranca
Gutiérrez. Suba al recinto y contemple desde el balcón lo que es la
Plaza Benito Juárez.
Baje de la Casa del Ayuntamiento, aun lado hallará la Escuela
Secundaria Melchor Ocampo. Cruce un diagonal hacia la derecha y
ahí podrá apreciar los famosos guantes deportivos que se fabrican
aquí en Hualahuises. El negocio se llama Creaciones Deportivas Joga
y su propietario es el señor Joaquín García.
Los guantes son de la mejor calidad y estos son vendidos a la Liga
Mexicana de Béisbol. Incluso, mucha de la producción está destinada
a mercados como el sur de Estados Unidos. Asimismo, este negocio,
produce, entre otras cosas, guantes industriales, aunque, a mi modo
de ver, lo que más sobresale y llama la atención son esos famosos
guantes y manoplas de softbol y béisbol.
Siga en Hualahuises y visite otros talleres, como el de los trompos, los
baleros y los yoyos. El taller es una pequeña casa que se encuentra a
orillas de la carretera, y el propietario de este taller lo es el señor Juan
Morales. Aquí encontrará cientos de trompos, yoyos o baleros, todos
hechos en madera y revestidos de tonos multicolores. Hualahuises es
la «cuna del trompo y el balero». Venga y compruébelo. Juegue
competencias con cualquiera de los niños que se encuentre y verá que
divertido es recordar viejos tiempos.
Vaya ahora al taller de mi buen amigo el señor Mario Rodríguez Luna,
quien gentilmente me mostrara toda una serie de magníficas piezas y
trabajos hechos por él y su equipo de ayudantes. Sillas de montar,
riendas, látigos, fuetes, cartas, cintos y otros elementos más, producto
de su ingenio. El taller se encuentra a mediación del pueblo, justo por
la misma carretera Nacional.
El templo de San Cristóbal
Visite y conozca el Templo de San Cristóbal, iniciado a construir a
finales del siglo XVII. Esta iglesia es una réplica del primer templo que
se construyó a orillas del río Hualahuises. Conozca aquí lo que es la
Imagen de San Cristóbal, realizada en madera de una sola pieza. Esta
fue traída por los franciscanos desde que fuese fundada la misión. Se
cuenta que sólo existen tres obras de este tipo en toda la República
Mexicana.
Para quien visite Hualahuises, he de decirles, que esta iglesia no está
en operación; es decir, los servicios religiosos no se dan aquí, sin
embargo, uno puede pasar a ver y observar detalles. En realidad, este
templo solamente se abre en ocasiones especiales, como lo es la
Semana Mayor, cuando se celebra a la Virgen de Dolores, que es
como se le conoce a la nueva y moderna iglesia que se halla justo a la
derecha del Templo de San Cristóbal.
Venga en Semana Santa y vea todo ese fervor religioso donde todo el
pueblo participa. Venga y conozca la Leyenda de San Cristóbal, esa
historia llena de verdades y cosas no sabidas. Venga a las fiestas y
toque las maracas como es la costumbre en este sitio. Asista a un
viacrucis y vea el fervor y entrega de este pueblo. Acuda a otro tipo de
fiestas como la del concurso anual que lleva el nombre la Feria del
Geranio, que se efectúa en el barrio de Santa Rosa.
Los puentes colgantes
Y así, como si fuera protagonista de la película Indiana Jones, aquí en
Hualahuises podrá vivir una experiencia muy singular, cruzar el río por
un puente colgante. Un puente de ms de 90 metros de largo (yo conté
97 pasos), que comunica a Hualahuises con el poblado de Santa
Rosa. El puente vale la pena pasarlo, se hace a pie, y la sensación
que se siente es como ir en un brincolín que se mueve y se mece para
todos lados.
El puente tiene más de 100 años de haberse construido y éste se
encuentra asentado sobre las ramas de frondosos árboles, sabinos
inmensos que protegen y dan sombra a quien cruza el río. Así, con
fuerza y valor sobre pequeños trozos o tablas de madera uno va
cruzando el puente para pasar al otro lado del río.
Disfrute usted esta placentera sensación de «pasada» y deténgase a
mediación de su trayecto. Barandales de cuerda y fierro, Una viga y
tela de hormigón sustentando el piso del puente. Brazos de sabinos
donde descansa el famoso Puente del Pueblo, el único medio de
comunicación entre Hualahuises y Santa Rosa, en época en que crece
el río. El otro paso es un vado, por donde pasan automóviles aunque
en época de lluvias éste se vea completamente intransitable, por lo
que la gente tiene que hacer uso del famoso «Puente colgante de
Hualahuises».
Dejando el Publo de San Cristóbal
Y luego de haber apreciado el valor cultural de un pueblo: haber visto
el templo, su plaza, su kiosko, sus juegos; luego de haber pasado por
su puente colgante y haber visto las flores del geranio; luego de
recorrer sus calles, sus casas y huertas, nada mejor que dejar en
nuestra memoria un bello recuerdo de un pintoresco pueblo como lo
es: la Villa de San Cristóbal de Hualahuises.
27 Iturbide
Hermoso pueblo situado entre valles y montañas. Limpias cañadas por
donde se escucha y se siente el correr y soplar del viento. Lugar
elegido por los dioses donde se vive tranquilamente y hay tiempo para
soñar en un pasado y un presente. Pueblo antiguo de mil destinos, un
sitio de plácido descanso que lleva por nombre Iturbide.
Conociendo nuestro tiempo
Conocer detalles, conocer lugares, es algo fascinante. Nuestro país
está lleno de riquezas y muchas de ellas se encuentran encerradas en
nuestro Estado. Por eso es interesante conocer nuestra tierra. Viajar
por Nuevo León y ver centímetro a centímetro lo que hay en él es cosa
de todos deberíamos hacer. Habrá mucha gente que conozca otros
lugares, otras ciudades, otros países, y aun, otros continentes. Pero,
quien no conozca nuestro Estado no vale la pena que se le llame
ciudadano. Pedimos mucho y hacemos poco por este nuestro México.
Nuevo León es nuestro y debemos conocerlo.
No se puede ayudar sin conocer. No se puede conocer si no vamos y
recorremos cada sitio que conforman nuestras raíces, nuestros
orígenes, nuestro pasado y nuestro futuro. Vivimos como en una
máquina del tiempo donde podemos ir hacia atrás (conociendo nuestra
historia), o bien hacia delante (conociendo nuestro presente), para de
ahí preparar, construir y asentar nuestro futuro.
El pueblo de Iturbide
Venga a este precioso pueblo que le llevará por rumbos diferentes.
Valles, montañas, espacio y aire. Disfrute de la naturaleza en la que
vive esta gente afortunada. Un lindo pueblito que viéndolo desde lo
alto pareciese nacimiento. Así es Iturbide. Un lugar para soñar y un
lugar para vivir tranquilamente.
Iturbide es un precioso pueblo colonial que llevara por nombre
Hacienda de San Pedro. También tuvo el nombre de Hacienda de los
San Pedros. Situado a 180 kilómetros de Monterrey y tan sólo a 44 de
Linares, el lugar al que acudimos hoy es una típica villa de arquitectura
colonial. Pueblo en cuya cabecera municipal se encuentra una de las
iglesias más bonitas de todo el Estado.
Hacienda de San Pedro de Iturbide
Su antiguo nombre fue el de Hacienda de San Pedro, recibiendo
posteriormente el nombre de Iturbide un 9 de marzo de 1850, en
memoria de don Agustín de Iturbide, personaje no muchas veces
comprendido, y que algunas consideran traidor, mientras otros lo
consideran más que un héroe: el verdadero forjador de nuestra
Independencia.
Sus fundadores fueron José María Moreno y Alcaraz y Juan Camacho.
Su fundación se remonta al año 1802, mientras que su erección en
villa sucede, como ya había mencionado, el 9 de marzo de 1850.
Actualmente, el poblado lleva oficialmente solamente el nombre de
Iturbide, y en el habitan unas 5,000 gentes.
Belleza y geografía
Descubra todo aquello que tenemos recorriendo y viajando a través de
nuestro Estado, Iturbide es el municipio más montañoso de todo
Nuevo León. Sus montañas cubren parcialmente casi todo su suelo
que es de 700 kilómetros cuadrados. El lugar se caracteriza por sus
grandes atractivos naturales. Un pueblo enclavado entre montañas de
extraordinaria belleza que lo hacen merecedor de un estupendo clima.
Y es la Sierra Madre Oriental la que lo cruza de noreste a sureste. Así,
con lo elevado de sus montañas y repliegues, y lo estrecho de sus
valles y cañones uno no puede más que pensar en la presencia de
Dios sobre la tierra. Así se ve Iturbide, un precioso, diminutivo y
colorido pueblo situado a 1,980 (mil novecientos ochenta) metros
sobre el nivel del mar.
La economía
Iturbide es un municipio con grandes aserraderos. Su gran variedad de
árboles permiten al municipio contar con una buena economía.
También, aunque en otro aspecto. Iturbide cuenta entre sus productos
principales el maíz, la papa, el frijol, la caña de azúcar, la manzana, el
mango, la pera, el chabacano, el aguacate, el durazno, el limón, la
palma, la lechuguilla, el ixtle y el tejocote. Su ganado se concentra en
la cría de ganado vacuno, cabrío o lanar.
Viajando hacia Iturbide
Venga y compruebe todo lo que digo acerca de Iturbide: le encantará.
Sólo tome la carretera que va hacia Linares y continúe ahí por la
carretera estatal No. 37. El trayecto le hará transportarse a otro
mundo. Naturaleza pura, limpia, llena de aire respirable. Vegetación
abundante, y unos de montañas, cerros y caminos increíbles. Cortes
de montaña, barrancos y desfiladeros.
Y claro, si usted no tiene la posibilidad de viajar en automóvil, para
esto estará el autobús. Así, de esta forma, viajará cómodo, tranquilo y
seguro. Lo único que tiene que hacer es ir a la Central de Autobuses y
abordar los Transportes Tamaulipas.
Llegando a San Pedro
No recuerdo exactamente cuánto tiempo se hace a Iturbide, pero sí
estoy seguro que no son más de tres horas en carro. La carretera es
magnífica, aunque sí es recomendable ir despacio por aquello de las
múltiples curvas y pendientes que hay por esos lugares. Lleve su
cinturón de seguridad puesto. Aprenda a usarlo. Es algo que a la larga
se convertirá en costumbre como el abrir y cerrar la puerta de su
propio auto. En caso de que viaje en autobús, pregunte si el camión
pasa por el pueblo, o si simplemente pasa por la carretera. No hace
mucho me tocó que por no preguntar, el recorrido lo tuve que hacer a
pie. Claro, me divertí, pero me cansé algo.
Llegue, ahora sí, a San Pedro de Iturbide y empiece a conocer el
pueblo. Vea lo pintoresco de sus casas. Calles limpias y alumbradas.
Colores atractivos, especialmente combinados como si supieran que
usted fuera a tomar película de cine. Conozca la historia de este
pueblo y de sus gentes. Pronto sabrá la inmensa satisfacción de tener
la fortuna de vivir y valorar la vida.
Conociendo el pueblo
Comience como es nuestra costumbre yendo hacia la plaza. Siéntese
en las bancas y tome el aire de la tarde. Asómese al kiosco y tome de
ahí sus primeras fotografías. Vaya ahora a la iglesia de este pequeño
pueblo, una construcción donde predomina la arquitectura colonial. La
iglesia está revestida en colores azul y blanco, y en su interior se
pueden apreciar diversas y valiosas esculturas españolas de esa
época.
Continúe ahora visitando el Palacio Municipal, toda una cuadra de
frente. Pregunte ahí la mejor forma o manera de llegar a otros lugares
como lo es la Laguna de Santa Rosa, donde podrá usted practicar el
deporte de la pesca.
Siga luego por este pueblo miniatura y suba esas escalinatas que se
dejan ver hacia el lado opuesto del Palacio. Sentirá que va subiendo
hacia los cielos. Unos doscientos escalones que lo llevarán a la
cumbre de otra colonia. Dé vuelta por donde anduvo y vaya
preguntando y saludando a la gente. Ellos lo harán de igual modo y de
seguro antes que usted.
Durmiendo en Iturbide
Quédese una noche en este precioso pueblo y disfrute de sus
encantadoras noches estrelladas. Deje que sus sueños desfilen por su
mente mientras que el cielo se cuaja de estrellas. Sienta la maravilla
de poder vivir y gozar la vida.
Iturbide tal vez no tenga un hotel de lujo, pero quien realmente pueda
«valerle» dormir en un cuarto de dos mil o tres mil pesos, bien vale la
pena intentarlo. El cuarto es una simple cama (o dos) un baño con
regadera de agua fría y es todo. Limpio, un piso de puro cemento,
pero lo suficientemente pintoresco como para pasar la noche. El
jardín, eso sí, muy bonito. Una rueda de carreta, una noria y plantas y
flores adornando los barandales del Hotel Iturbide.
Despertando
Despierte y prepárese para una buena caminata Iturbide tiene muchos
lugares a conocer como aquél que se halla a unos 7 kilómetros del
pueblo y que en algunas ocasiones lo pasan por televisión,
anunciando el Canal 2 de Monterrey. Se trata del sitio conocido como
Los Altares, un monumental bajorrelieve, obra del escultor neoleonés
Federico Cantú.
Dé una vuelta por el Cañón de las Alazanas y los cerros de La
Salitrera, La muralla y Peña Colorada. Observe las múltiples, aunque
pequeñas cascadas que se dejan ver por estos lugares, algunos de
ellos de difícil acceso. Pregunte por la Cueva de Pedro José, famoso
bandido del siglo pasado. La cueva tiene unos ocho metros de altura
por veinticinco metros de profundidad. No todo mundo la conoce, pero
con suerte le encontrará.
Por último, un dato curioso, es la figura, que a un lado de la montaña
han formado el agua y el viento. Se trata de la forma como impresa o
grabado de un gato. Ahí, muy cerca de este curioso capricho de la
naturaleza podrá observar la llamada Cascada del Gato.
Finalmente, si usted es de las personas que buscan de los parajes
más excelsos, ascienda unos 7 kilómetros, en lo más alto de la
montaña, hasta el lugar conocido como el Valle de los Tejocotes.
Fiesta y alegría en Iturbide
Y para los que gustan de la música y el baile, Iturbide es también un
pueblo alegre, especialmente el 29 de junio que es cuando se celebra
el aniversario de su fundación. De todos modos, generalmente, cada
quince días hay bailes en el pueblo los cuales se llevan a cabo en un
local que el Ayuntamiento acondiciona especialmente para tales
eventos, y que queda exactamente en contra esquina de la iglesia. El
valor del boleto depende del tipo de baile que haya. En los bailes oirá
usted de todo, desde música de cumbia, música ranchera o tropical
hasta música moderna. Los conjuntos generalmente son de Linares o
Montemorelos y el ambiente es formidable.
De vuelta a Monterrey
Venga a Iturbide y conserve todo en su memoria. Recuerdo una vez,
que viniendo en camión, a la salida del pueblo se encontraba una
familia (el papá, la mamá y el hijo). El muchacho, de unos veinticinco
años, abordaba el autobús. El papá lo persignaba y su mamá lo
abrazaba moviendo su mano para decirle adiós. Eran unas de las
principales familias del pueblo, algunas de ellas resentidas porque en
un artículo de otro periódico habían dado a entender que en este
pueblo aún andaban en burro, cuando la verdad es que aquí podrá
usted encontrar todos los servicios y que en realidad no se necesita
dinero para ser feliz y sentirse orgulloso de pertenecer a un inolvidable
y precioso pueblo como lo es: San Pedro de Iturbide.
28 Juárez
Municipio de música y sonrisa. Lugar de limpio olor donde la gente le
invitará a disfrutar de algunos deliciosos platillos. Tierra de gente
incansable entregada a su pequeña tierra y población que lleva por
nombre: Juárez.
Siguiendo en Nuevo León
Como es costumbre, hoy como todos los lunes, continuamos nuestro
recorrido por estas tierras que llevan nuestro nombre. No se trata
simplemente de ver a través del lente de nuestra cámara. Se trata,
además, de poder descubrir y mirar de frente lo que hay en nuestro
Estado, aprender de él y saber que somos un pueblo fuerte, aunque
algunas veces olvidado por el tiempo.
Creer en Nuevo León es creer en nosotros mismos, es creer en
México. Pero para esto, es necesario conocer nuestra patria, nuestro
suelo, nuestra gente. Es necesario desenmascarar la pobreza y la
riqueza. Es preciso llegar a lo más hondo de nuestra raíces para que
de ahí brote un árbol que germine. Un árbol fuerte, sano, poderoso,
con mil brazos y mil estrellas. Sólo así podremos creer y, amar a
nuestro México, y en particular a Nuevo León.
Detalles e historia
Su nombre antiguo fue Hacienda de San José. También llevó el
nombre de San José de los González. Su fundación se remota al 1 de
abril de 1642, siendo el motivo de su establecimiento la explotación de
los recursos ganaderos. El fundador de este lugar fue el capitán Diego
González.
La Hacienda fue poco a poco tomando importancia, hasta que el 30 de
diciembre de 1868 adquiriera la categoría de villa. Esto sucedió siendo
gobernador del estado el general Jerónimo Treviño, adjudicándosele al
pueblo el nombre de Villa de Juárez. Lo anterior en homenaje al
benemérito de las Américas, don Benito Juárez, entonces presidente
de la República.
Juárez: el municipio
Juárez es un municipio pequeño que se encuentra circundado por
vecinos tales como Guadalupe y Pesquería, al norte; al igual que
Monterrey y Cadereyta, al sur. El municipio tiene una extensión
territorial de 275 kilómetros cuadrados, ya pesar de que está ubicado
entre los primeros diez u once lugares, en cuanto a pequeñez se
refiere, no por eso deja de ser todo un pueblo con gran actividad
económica.
Actualmente Juárez cuenta con una población aproximada de 15 mil
habitantes, dedicados muchos de ellos a actividades comerciales,
aunque es un hecho que la mayoría de ellos emigren diariamente a
Monterrey o Guadalupe, que es donde tienen sus centros de trabajo.
Situación y rumbo
Situado a unos 17 kilómetros partiendo de Guadalupe y a unos
escasos 20 o 25 minutos partiendo de Monterrey, Juárez es todo un
pequeño pueblo que tiene lo mejor para compartir y enseñar al
visitante. Así, con sus 403 metros sobre el nivel del mar y un clima
bastante caluroso, Juárez le hará sentirse como en su propia casa.
Su orografía está constituida por la Sierra de la Silla (de donde se
deriva el Cerro de la Silla), al igual que la Loma Alta. En Juárez tal vez
no encuentre mucha agricultura. La mayoría de los terrenos han
pasado a formar y constituir complejos de viviendas, muchas de ellas
de interés social.
La economía está centrada en el comercio, la cría de aves, la siembra
del maíz, verduras y algunas hortalizas. Sin embargo, Juárez no es en
nada un pueblo atrasado. Es un pueblo que se caracteriza por un
constante movimiento. Varios restaurantes, gasolinera, banco, Clínica
del Seguro Social, etcétera.
Viajando hacia Juárez
Aunque tal vez no se le pueda llamar todo un viaje, en la extensión de
la palabra, si me atrevería a decir que salir hacia Juárez constituye
todo un paseo. Usted puede tener varias opciones para llegar a este
lugar. Una de ellas es tomar su auto y agarrar toda la Avenida
Constitución o Morones Prieto. Enfile rumbo al oriente (hacia el Cerro
de la Silla), y dé vuelta a mano derecha en la Avenida Revolución.
Ahora tuerza a mano izquierda por debajo del puente como que va
camino a San Roque, hacia el Parque la Pastora. Pase este parque.
Siga de frente hasta donde tope. Voltee a su mano izquierda hasta
que agarre la carretera número 40 que lo lleva hasta Reynosa. El
camino es bueno y tranquilo. Nada de contratiempos. Así pues, en
unos 20 o 25 minutos, a unos dos minutos del Deportivo del Centro
Bancario, estará usted llegando hasta los límites de Juárez
Conociendo Juárez
Juárez es un pueblo amable y alegre. Algunas personas se han
quejado de que cuando pasan en sus carros son detenidos por
agentes de tránsito indicándoles que iban muy aprisa. A mí no me ha
tocado esto, pero sé de muchas personas que sí les ha sucedido. La
verdad es que quien no respeta las señales, bien merece una llamada
de atención, por lo que no tengo ninguna crítica para las autoridades
de este lugar.
Por eso mejor, véngase despacio. Respete las señales y exija usted
también que las respeten. Hablando se entiende la gente, y sé que
usted es un hombre de bien y sabrá lo que le digo. Juárez es un lugar
excelente a visitar. Simplemente la comida aquí es exquisita. Ríase
usted de «tendajuchos» con olor francés llamados restaurantes donde
el comer es un lujo mas no una delicia.
Aquí en Juárez encontrará una de las más deliciosas carnes asadas
que yo haya probado. Exquisitas tortillas, frijoles refritos, charros,
cerveza crujiente en espuma. Muchas cosas a probar: chicharrones,
salsita picante, carnitas, pollo asado... En fin, muchas cosas para
«chuparse los dedos»
Disfrute Juárez
Venga conmigo y conozca este lugar. Le gustará. No hay mucho que
ver, pero sí a saborear y disfrutar. Entre al pueblo, camine unas cinco
o siete cuadras hasta llegar a la plaza. Verá aquí un bonito palacio
municipal, que actualmente están remodelando. (En la foto podrá ver
cómo estaba anteriormente, hará unos dos meses).
Conozca asimismo el Auditorio Municipal, que se encuentra a un lado
del Ayuntamiento. Dé una vuelta por la plaza, siéntese en alguna de
las bancas y vea a las muchachas pasar. Ellas irán a hacer un
mandado, a visitar a una amiga o bien, tal vez a pasar por la casa de
su novio.
Entre a la pequeña Iglesia del Rosario, la cual se halla en la esquina
norponiente de la plaza. Aquí, muy seguido verá parejas de jóvenes
esposos contraer matrimonio. Una iglesia típica y muy bonita de un
pequeño pero alegre pueblo como lo es Juárez.
Salga ahora a otras partes. Vaya hacia donde está el monumento a
Juárez (a la salida, rumbo a Reynosa). Baje y tome unas fotos. Aquí,
tal vez, vea a algunas mujeres de «la vida fácil» (vida que no es tan
fácil si consideramos que estamos envueltos en la vil miseria y donde
los «pactos» son puras mentiras y engaños). La estatua está muy bien
cuidada, está conservada, y lo único que la afea, en ciertas
circunstancias, es cuando se presenta este tipo de situaciones
lamentables.
Usted de todos modos baje. Dé un paseo por la pequeña explanada.
Aproveche luego para cargar gasolina y dirigirse por el camino vecinal
(en mero enfrente del monumento, hacia el norte), que lo llevará por
otros ejidos y rancherías pertenecientes al propio Juárez.
Regresando al pueblo
Regrese a Juárez y vea otro aspecto de este interesante pueblo: las
mercancías y los productos artesanales. El mimbre es uno de los
trabajos manuales que más destacan en la región. Muebles de mimbre
y de bejuco, muebles con estilo y a muy buen precio. Simplemente
pregunte donde sea, la gente sabrá dirigirlo al mejor lugar.
Y una vez habiendo hecho sus compras, ahora sí a comer. Juárez
tiene fama de comida buena y barata. Carne asada: T-Bone, sirloin,
arracheras, taquitos, pollo asado... Y, algo especial, y de lo más típico
y sabroso que usted podrá encontrar: sus tamales. Deliciosos tamales
de carne adobada, carne de puerco, frijoles, azúcar. Usted pruébelos y
verá. Muy pronto volverá
De vuelta a nuestro mundo
Y una vez vencidos por el cansancio, la buena caminata, las buenas
compras y la deliciosa comida, prepárese para regresar a Monterrey o
al municipio aquel donde vivamos. Estoy seguro que una vez más nos
alegraremos de hacer conocido otro lugar, otras gentes y otro pueblo.
Un rincón más de nuestro estado, como hoy lo hemos hecho con: Villa
de Juárez.
29 Lampazos
Alegre pueblo de risa y encanto. Lugar premiado con su propia gente
que orgullosamente le hablará de lo que es su tierra. Rincón de
nuestro estado que muestra sus atributos de glorias y leyendas. Cuna
de hombres ilustres que han dado mucho a Nuevo León, y a los que
hoy por hoy se les considera como grandes forjadores de la vida de
Lampazos.
Creer en Nuevo León
Creer en Nuevo León -decía y escribía don Nemesio García Naranjoes creer que la fertilidad que le faltaba en nuestro suelo la tiene el
espíritu que poseen nuestros habitantes. Que la falta de oro y plata
que le fueron negadas a nuestros cerros y montañas es compensada
con el gran corazón del hombre que habita Nuevo León.
Y qué cierto es todo esto. Simplemente es maravilloso el creer en
nuestra tierra, aunque haya algunos miserables que traten de
destruirla a base de calumnias y mentiras, a base de fuerza y
represión. Creer en nuestra tierra, como ya muchas veces lo he dicho,
es creer en nosotros mismos. Es saber que podemos, es saber que
sabemos de nosotros y los demás.
Conocer Nuevo León es estrechar más de cerca nuestro pasado,
conocer lo que fuimos y conocer lo que somos, Recorrer nuestra tierra
es participar de ella. Es como iluminar nuestros ojos de luz de la
verdad, una verdad tan cierta que ni los más locuaces o políticos
charlatanes nos podrán vedar.
Viajar es gozar, viajar es disfrutar. Así es como se conoce nuestra
tierra y nuestra gente. Solo así se podrán conocer nuestras riquezas,
al igual que las miserias. Sólo así, de esta manera, podremos crear y
tener la fortaleza para llevar a cabo los cambios necesarios y de
renovación que todos necesitamos para vivir en un mundo mejor.
Lampazos del Naranjo
Si existen 51 municipios en nuestro estado, uno de los más bellos sin
duda es Lampazos, Nuevo León. Con más de siete nombres en su
haber este pequeño pueblo fue fundado el 12 de noviembre de 1698.
Fueron varios los motivos de su fundación. Uno de ellos fue la
evangelización otra de las causas fue como simple estrategia militar, y
otras dos causas más fueron sus ojos de agua y la minería que se
apreciaba en esta misma región.
Los nombres, como ya dije, han sido varios. El primero de ellos fue el
de Pueblo de San Antonio de la Nueva Tlaxcala y Misión de Nuestra
Señora de los Dolores de la Punta de Lampazos. El lugar fue fundado
por un monje franciscano, Fray Diego de Salazar, un 12 de noviembre
de 1698.
Otros nombres de esta población han sido Misión de Horcasitas, San
Juan Bautista de Horcasitas, Presidio de la Punta de Lampazos, Villa
de Lampazos (26 de octubre de 1877), y finalmente Villa de Lampazos
del Naranjo, en memoria del General don Francisco de Naranjo, hijo
de este pueblo, al igual que héroe de la República.
El municipio Lampazos cuenta con una extensión de 3,109 kilómetros
cuadrados. Desde el 28 de diciembre de 1877 se le considera
«ciudad», aunque habiten aquí solamente unos 6,000 habitantes. El
municipio se encuentra a una altura aproximada de 335 metros sobre
el nivel del mar, y la distancia que lo separa de Monterrey es de unos
170 kilómetros.
Considerado uno de los municipios del norte de nuestro Estado,
Lampazos viene a ser lo que conforma el «pico» de la cabeza de
Nuevo León. Así, teniendo como vecinos a Anáhuac, al norte; y
Bustamante, Villaldama, Sabinas Hidalgo y Vallecillo, en la parte sur y
de izquierda a derecha, respectivamente. Lampazos es el municipio de
más atractivo turístico de esta región. También cabe aclarar,
Lampazos colinda con el estado de Coahuila, en su parte poniente.
Con un clima extremoso, tanto en verano como en invierno, Lampazos
no deja de ser un bello lugar. Sus inmediaciones están constituidas
por la Sierra de Lampazos, así como por la Sierra de la Iguana.
Anteriormente lugar de minas, actualmente Lampazos vive tanto de lo
que es la industria de la cerámica como de una industria del vidrio, así
como del renglón correspondiente a la agricultura (maíz, frijol, trigo y
sorgo), lo mismo que la ganadería (ganado vacuno, porcino, caprino y
lanar).
La historia de Lampazos
Siendo por excelencia una región minera. Lampazos ha sido además
un girón de nuestro estado donde la cultura ha florecido en diferentes
aspectos. Este municipio ya había estado habitado desde 1655,
aunque no es sino hasta 1898 en que el misionero franciscano, Diego
de Salazar, español de origen, funda este sitio.
El lugar exacto de la fundación, se escribe en la historia, se lleva a
cabo en un manantial del cual se tenía noticias de su existencia, y el
cual se encontraba muy cerca de Villaldama. Este sitio, el manantial,
era necesario para la propia fundación, debido al agua que se
necesitaba por estos rumbos.
Así, el primer sitio que se conoció de estas tierras se le bautizó con el
nombre de Ojo de Agua de San Diego de Lampazos. Lo de
«Lampazos» no fue otra cosa sino que en este lugar se encontraban
muchas plantas a las que en España se les conocía con el nombre de
lampazos.
El lugar estaba habitado por los indios «cartujanos» a los que poco a
poco se les fue evangelizando. Ellos ayudaban en la explotación de
minas, las cuales fueron tomando auge al paso del tiempo. Fue así
como posteriormente, con el descubrimiento de las minas de La
Iguana y La Voladora, grandes productoras de plata, se dio origen a
otros importantes asentamientos en la región.
Volando hacia Lampazos
Generalmente uno está acostumbrado a viajar en carro o tal vez en
autobús. Algunas veces en tren (esto se puede hacer dentro de
nuestro estado); pero, pocas veces uno podría viajar en avión a este
diminuto lugar. Se trata del aeropuerto de Lampazos, un pequeño
aeródromo situado a la entrada de este pintoresco municipio.
Claro, el mini-aeropuerto es utilizado solamente por algunas de las
gentes de la localidad que tienen la posibilidad de contar con un
bimotor, y en algunas ocasiones con aparatos de mayor tamaño.
Según me contaron la primera ocasión que visitara este lugar (allá por
noviembre), la mayoría de las personas que pueden darse este lujo
son gente que ha estado relacionado con el gobierno, muchas de ellas
de indiscutible calidad humana y muy querida en este mismo pueblo.
Algunas otras, en cambio, según, personas de este mismo pueblo, el
aeropuerto lo utilizan, junto con sus avionetas, para el contrabando o,
incluso, para el tráfico de drogas. Situación muy lamentable, en caso
de que esto último fuese cierto.
Otros caminos para llegar
Tome el camino que más le convenga. Los medios más lógicos serán
el automóvil o el autobús. En carro usted podrá hacer dos horas. En
cambio, el trayecto lo hará en dos horas y media, y los autobuses
serán los Transportes Zuazua. Decida usted lo que más le convenga.
Si viene por tierra, agarre la carretera que va rumbo a Laredo. De
vuelta a la izquierda por el Monumento a López Portillo. Siga los
señalamientos que indican hacia Anáhuac. A medida que pase el
tiempo usted irá pasando por gasolineras bastante buenas y no tiene
mucho de qué preocuparse. Hay suficientes gasolineras en todo el
camino.
Llegando a Lampazos
Llegue a Lampazos del Naranjo y disfrute de un pueblo diferente. Paz,
quietud, tranquilidad... Todo esto es lo que en este lugar encontrará.
Conozca cada sitio y rincón de este alegre, aunque tranquilo pueblo.
Vea, por ejemplo, su pequeño plaza con sus frondosos árboles que
invitan a sentarse en una banca y tomar el fresco de la tarde.
Suba al kiosco donde músicos y jóvenes tocan serenata a la luz de la
luna y las estrellas. Disfrute del poder ser una persona más en este
pueblo que es toda una belleza de pintura viviente. Vaya al Templo de
San Juan Bautista. En su interior encontrará una virgen enmarcada en
plata, ejemplo notable de la orfebrería de nuestra gente del norte.
Cruce la calle, suba la banqueta de la plaza, y aprecie ese magnífico
Monumento a Don Benito Juárez, que según algunos historiadores, es
el mejor que se haya construido en todo Nuevo León. Tome fotos y
vaya ahora hacia la Presidencia Municipal y vea el pequeño jardín que
se halla a mano derecha.
Recorra ahora las calles de este precioso pueblo. Notará que
Lampazos está lleno de viejas casonas que guardan el recuerdo
imborrable de sus años. Magníficas casas, todas ellas en el mejor
estado, dignas de un mejor estudio que nos hable sobre tiempos de la
colonia y de la cultura de este gente.
Platique con la gente del pueblo. Vaya a comer a un buen restaurante
o lleve carne para asar. Le sugiero que vaya al Depósito Superior (casi
enfrente de la gasolinera, a la entrada de Lampazos), y platique con
una joven pareja: Roberto García y Lourdes Galindo. Ellos le hablarán
un poco más acerca de su tierra, y naturalmente le venderán hielo,
botanas y cerveza para su día de campo.
Dos sitios importantes
No pierda la oportunidad de visitar dos sitios excelentes. Uno de ellos
es El Convento. Sitio que sirviera como punto de evangelización y
esparcimiento de la cultura en esta región. Fue en este punto donde
se originó la Misión de los Dolores de la Punta de Lampazos. Luego, el
segundo de los sitios a los que me refiero, es el famoso Ojo de Agua
de Lampazos, que por desdicha, esta última vez que visitara el pueblo
(la segunda semana de mayo), el ojo estaba seco.
El lugar del que les hablo (especial para días de campo), se encuentra
casi a la entrada del pueblo, y es un sitio de esparcimiento donde hay
juegos, columpios, albercas, vestidores, asadores, muy bonitos
árboles. En fin, todo para un buen rato. Desgraciadamente, el
agobiante calor es lo que hace que no todo resulte como uno espere,
ni que el agua permanezca por siempre y para siempre.
Lampazos: lugar y sitio de cultura
Lampazos ha sido desde hace mucho tiempo un sitio de cultura y
tradición. Prueba de ello son sus diversas escuelas, primarias,
secundarias y preparatorias que se encuentran en este municipio.
Además, Lampazos ha sido cuna de grandes hombres como don
Nemesio García Naranjo, don Tomás de Hoyos, don Jesús Santos,
Edmundo Ayarzagoitia, Juan Ignacio Ramón, Santiago Vidaurri, Juan
Zuazua, Antonio I. Villarreal, Pablo González, Esteban Cárdenas,
Carlos M. Salazar, la maestra Nicolasa Garza, así como la profesora
Adelina García.
Volviendo a nuestra tierra
Y una vez, después de haber pisado tierra de otros rumbos,
encaminemos nuestra marcha con regreso a nuestra casa.
Sintámonos orgullosos y felices de haber conocido un municipio más
de nuestro estado, un lugar más de nuestra tierra. Un sitio toda alma y
corazón como lo es: Lampazos, Nuevo León.
30 Linares
Tierra de muchachas y mujeres guapas. Lugar de plenitud y grandeza
popular. Segunda ciudad en importancia en nuestro Estado donde uno
podrá apreciar la verdadera nostalgia de un pueblo bello, alegre y
diferente. Atrayente lugar que con su fruta, sus dulces y su gente, nos
hace acercarnos más al corazón de Nuevo León, como lo hacemos,
en esta ocasión, al hospitalario municipio de Linares.
La razón de ser
Existen muchas razones para ser y dejar de ser. Y si la vida nos da la
oportunidad de viajar y conocer, qué mejor que andar y conocer
nuestra propia tierra donde podremos encontrar tantas cosas bellas.
Cosas que se manifiestan en muchísimos sitios y lugares de todo
nuestro Estado. Nuevo León está pleno de lugares turísticos, muchos
de ellos malogrados por falta de una buena promoción. Nuestra tierra
está llena de infinidad de parajes y centros de recreo, por nosotros,
muchas veces poco conocidos. Historia, cultura y tradiciones es algo
de lo mucho que se puede apreciar por estas nuestras tierras.
Y si bien Monterrey es la capital de Nuevo León, Linares es como si
fuera una segunda capital en nuestro Estado. Su grandeza, al igual
que su historia y su belleza, la hacen ser considerada la segunda
ciudad en importancia en todo Nuevo León. De ahí que esta semana
hayamos fijado nuestros ojos en este bello municipio como lo es
Linares.
La Historia de Linares
El primer nombre de ese pueblo fue el de Villa de San Felipe de
Linares. Su fundación fue debida a la explotación de los recursos
agrícolas. La zona, al igual que hoy, siempre ha sido pródiga en
cosechas. En aquel tiempo se veía a Linares como un punto de enlace
hacia otros pueblos, por lo que lo atractivo de este sitio y sus recursos
hicieron que Sebastián Villegas Cumplido fundara este lugar.
La fecha de su fundación se remota al 29 de enero de 1712, en que
por Cédula Real se reconoce este importante hecho. Lo del nombre de
«San Felipe» de debe o va en honor a San Felipe V, Rey de España.
Lo de «Linares», va por el virrey, duque de Linares. Siendo un centro
convergente de toda esta región, Linares fue adquiriendo cada vez
mayor importancia. La industria, el comercio y la ganadería florecieron
en toda esta zona.
Luego, el paso de la ruta hacia Montemorelos y Monterrey, al igual que
el camino hacia Victoria y a Tampico hicieron que el 19 de mayo de
1977 se le declarase oficialmente ciudad.
Municipio de grandes recursos
Linares es un municipio de grandes recursos. Su fuerza productiva se
ve altamente alimentada gracias al esfuerzo de su gente tesonera.
Gente trabajadora que busca lo mejor para su propia tierra que los vio
nacer. Tierra que hace de Linares un punto importantísimo a ser
considerado en todo tipo de decisiones económicas, sociales y
políticas de nuestro Estado. Así, teniendo un área de 2,322 kilómetros
cuadrados, y con aproximadamente unos 70 mil habitantes (el dato
oficial es de unos 55 mil), Linares constituye la segunda ciudad en
importancia en todo nuestro Estado.
Su situación geográfica está constituida por las colindancias que se
tienen con los municipios de Montemorelos, al norte (esto es, hacia
arriba); Galeana, al poniente (es decir, al lado izquierdo); Iturbide, al
sur (que es hacia abajo); y Tamaulipas, en lo que se refiere al oriente,
(o lo que es lo mismo, a la derecha) de Linares. Por último, un vecino
más lo es Hualahuises, municipio que se encuentra enclavado dentro
de lo que es el propio Linares, quien lo abraza por sus cuatro
costados, aunque nunca se haya sabido el real motivo ni el por qué
contiende de esta misma forma.
Conociendo un poco más
Ciudad cabecera del municipio del mismo nombre, Linares se halla en
la margen izquierda del río Pablillo, afluente del río Conchos.
Localizada a 135 kilómetros de Monterrey, por la Carretera Nacional
85, Linares es un municipio de clima relativamente húmedo. La
temperatura es fresca y agradable. La altura que se tiene registrada es
de 360 metros sobre el nivel del mar.
Llegar a Linares es sumamente fácil. No más de dos horas por
carretera. En auto se puede hacer hasta hora y media. En autobús
serán dos horas exactas yendo por Transportes Tamaulipas, que
salen cada 15 minutos, o bien los Transportes del Norte que tienen
corridas más espaciadas. El recorrido es bastante tranquilo, y la
carretera usted ya la conoce. Es aquella que pasa por El Cercado Villa
de Santiago y Cola de Caballo.
Conociendo Linares
Linares es toda una ciudad que ofrece grandes muestras de
arquitectura colonial. Edificios, plazas y monumentos que dan un
toque distintivo a este bello rincón de nuestro Estado. Venga un fin de
semana y disfrute de la tranquilidad y ambiente de este pueblo, alegre
y jovial, que lo hará pasar muchos momentos agradable.
Inicie su recorrido por la plaza principal, el kiosco y la Presidencia
Municipal hasta llegar a esa magnífica muestra de arquitectura
religiosa como lo es la Catedral de San Felipe, hermosa construcción
del siglo XVIII de magníficos cuerpos, torres y relieves. Entre unos
momentos a la catedral y perciba todo ese ambiente de paz y
recogimiento en esta hermosa iglesia. Continúe ahora por otro rumbo,
hasta llegar al Templo del Señor de la Misericordia. Increíble
construcción del siglo XVIII, cuyas cariátides, nichos y frisos lucen
bellamente ornamentados. Siga su camino y cambie ahora de giro
hasta llegar a un punto de reunión de la alta sociedad: el Casino de
Linares.
Linares es una ciudad con innumerables vestigios europeos, entre
ellos estilos franceses y españoles. Prueba de ello es el famoso
Casino de Linares, precioso edificio cuya construcción, tiene un estilo
afrancesado. El Casino se encuentra justo frente a la plaza principal y
éste resalta por su color verde.
Luego, enfile a otro importante edificio donde se encuentra el Museo.
A dicho museo se le conoce con los nombres de Museo Prehistórico,
Museo de la Ciudad o Museo Pablo Salce. Aquí, en este museo, cuyo
propietario es el propio señor Salce (y familia), podrá encontrar
interesantísimas piezas y colecciones de petroglifos, así como una
estupenda muestra de la historia y la cultura de Linares y su región.
Linares: Mas lugares a visitar
Linares cuenta con innumerables y excelentes lugares dónde divertirse
y pasar el rato. Bares, discotecas, hoteles, restaurantes, parques
deportivos, plazas y muchas cosas más. Diviértase yendo, conociendo
y recorriendo cada uno de estos lugares.
Vaya, por ejemplo, a un maravilloso lugar de atractivos naturales como
lo es el Parque Natural Ojo de Agua de Vista Hermosa, sitio
enmarcado por agradables paisajes y rincones de descanso.
Arboladas, sombras, bancas, juegos, asadores, en fin. Todo para la
familia.
Luego estarán otros sitios y lugares como el Manantial de San Ignacio,
pasaje de aguas termales, ubicado en la Hacienda de Guadalupe; así
como el imponente Cañón de Santa Rosa, que lo podrá uno ver, con
sus formidables y extraordinarias formaciones geológicas, por el
camino de la carretera que va para Iturbide.
Conozca ahora la famosa Presa de Cerro Prieto, una presa no con
mucha agua (como tantas veces se dijo y se prometió), pero sí lo
suficientemente grande, al igual que las intenciones, para llevar agua a
toda la comarca, principalmente a Monterrey, la capital de nuestro
Estado.
La obra en sí (me refiero a la Presa de Cerro Prieto), es todo un gran
proyecto de obra de ingeniería. Las cosas tal vez no hayan marchado
como uno se esperaba, pero ahí están presentes como fundamento
para nuevas acciones. El lugar está acondicionado para llevar a cabo
un centro turístico de gran envergadura, donde habría hoteles,
«campings», tráileres, casas rodantes, aéreas con instalaciones y
canchas deportivas y muchas otras cosas más.
Fiesta y diversión
Linares es una ciudad y un pueblo de música y folclor, danza y
diversión. Venga en agosto y disfrute de las Fiestas de Linares.
Durante el año existen diversas festividades, siendo en el mes de
agosto la fiesta principal cuando se celebra la Feria de Villaseca, en
honor al Cristo de Villaseca, copia del cristo de madera que se
encuentra en el estado de Guanajuato, y que fuera traído de España
por don Alfonso de Villaseca.
Durante estas festividades hay innumerables eventos como son
carreras de caballos, carreras de gatos, peleas de gallos, bailables,
jaripeos y conjuntos musicales con tambor y clarinete. Luego, el 31 de
julio, viene la fiesta de San Ignacio de Loyola; mientras que en el mes
de febrero (fines de febrero), y principios de marzo, se lleva a cabo la
Feria Regional Agrícola y Ganadera de Linares.
Linares y sus dulces
¿Quién no ha probado esas riquísimas glorias y cajetas de Linares?
¿Quién no ha disfrutado en su paladar esos riquísimos dulces de leche
quemada y nuez? La verdad es que creo que todos. Por eso, qué
mejor que acercarnos a este pueblo de exquisitos dulces y estupenda
gente. Gente que nos enseñará como preparar estos deliciosos
combinados de leche quemada y nuez, cajeta y tamarindo, hojarascas,
obleas, piñones, galletas y panes. Todo al mejor precio y al mejor
sabor.
Recordando viejos tiempos
Dicen que hay tiempos que no volverán, pero también se dice que vivir
nuestro presente es acercarnos al futuro. Tiempo que se pasa, tiempo
que se vive y tiempo que siempre permanecerá en nuestro recuerdo y
corazón como esos inolvidables días, horas o minutos que hayamos
pasado en: Linares, Nuevo León.
31 Los Aldamas
Pueblo singular de parajes enigmáticos como si muchos de ellos
fuesen olvidados por el tiempo y por el viento. Pequeña comunidad
que al igual que otras vecinas pareciese como solicitar ayuda para
poder sobrevivir y decir «aquí estoy». Lugar de tranquilo descenso y
cotidiano vivir. Sitio que lleva por nombre: Los Aldamas.
Interesándonos por Nuevo León
El interés por conocer nuestro estado a mi modo de ver, son cuatro
grandes núcleos los que van formando nuestra personalidad. El
primero de ellos es la familia, el segundo de ellos es la escuela, el
tercero lo forma nuestro grupo de amigos (al igual que posteriormente
nuestros compañeros de trabajo), y por último los medios de
comunicación. Son todos estos cuatro o cinco factores los que a la
larga van moldeando nuestra personalidad y van influyendo en
nosotros las tendencias o el amor hacia algo, hacia alguien. Son como
piedras o estímulos fundamentales que nos desarrollan y nos
capacitan para enfrentarnos a la vida, ya sea para triunfar o sobrevivir,
o bien para caer, morir o dejarnos derrotar.
Lo anterior viene a colación, pues siempre he pensado (o al menos
últimamente), que veo muy poco interés no solamente por parte de las
autoridades, sino de nosotros mismos, por conocer lo que es nuestra
tierra, nuestro estado. Yo me pregunto: ¿Cómo vamos a resolver los
problemas que aquejan a Nuevo León si ni siquiera hacemos el intento
por acercarnos a lo que es nuestro? ¿Cómo vamos a poder subsistir si
ni siquiera luchamos por aquello que realmente debemos de querer?
¿Ignorancia, apatía, conformismo...? Interesarse por Nuevo León es
interesarse por nosotros mismos. Es interesarnos por nuestra familia y
nuestros hijos; es orientar, como maestros el amor por nuestro Estado;
es conocer junto con nuestras amistades esa tierra que nos ha visto
nacer y que espera que la cultivemos y hagamos de ella una tierra
fértil y productiva; es lograr que los medios de comunicación, como ya
dos canales de la localidad lo están haciendo, dar a conocer lo que
hay en cada uno de nuestros municipios. Es lograr querer y amar a
Nuevo León.
Los Aldamas: un pueblo de memorias
Los Aldamas es un pueblo de pasado, como perenne es la nostalgia
de muchas gentes que aún ama su tierra, aunque muchos de ellos
hayan dejado de quererla. Se trata de un pueblo y municipio sumido
tal vez en el olvido, pero donde aún hay recuerdos que alientan a la
búsqueda de la supervivencia.
La historia de Los Aldamas se inicia hace más de 150 años cuando el
23 de marzo de 1929 se acordó elevar a la categoría de villa lo que
era conocido como Paraje de Hoyos. Así, tres días más tarde, el 26 de
marzo de este mismo año era publicado por Decreto Oficial la
fundación de esta villa a la que se le pusiera el nombre de Villa de
Santa María de los Aldamas.
El pueblo ha llevado varios nombres y los cuatro principales que se le
conocen son: Paraje de Hoyos, Pueblo de Hoyos, Villa de Santa María
de los Aldamas, llevando en la actualidad simplemente el nombre de
Los Aldamas, en honor de Juan e Ignacio Aldama, héroes de nuestra
Independencia.
Eran tiempos posteriores a la Independencia tiempos en que don
Agustín de Iturbide cediera estas tierras a don Bernardino de
Meneses, Conde de Peñalba. Su fundación (30 de julio de 1825), tuvo
como motivo la explotación de los recursos agrícolas y ganaderos, que
en realidad fueron y eran muy pocos. Luego, el cambio de nombre (o
más bien la especificación de su nombre: Villa de Santa María de Los
Aldamas), era para que no se confundiera con otro pueblo llamado
(Mineral de San Pedro de Villa de Aldama).
Ahora bien, había otros pueblos que peleaban ser la sede o cabecera
municipal de Los Aldamas. Sin embargo, se consideró que los otros
lugares no eran los sitios adecuados. Esto debido principalmente a
problemas y falta de vías o medios de comunicación. Así, fue el
Pueblo de Hoyos quien ganara este privilegio para ser la piedra
angular donde se sentaran los poderes de este municipio.
Datos y geografía
Situado al noreste de nuestro estado, Los Aldamas colinda con varios
municipios de Nuevo León, así como con el estado de Tamaulipas.
Así, al noroeste podremos encontrarnos al municipio de General
Treviño; al poniente lo que es Melchor Ocampo y Los Herreras; y al
sur, lo que es China y Doctor Coss.
El municipio ocupa una extensión de 645 kilómetros cuadrados
(algunos otros datos indican 778), y su altura sobre el nivel del mar es
de 528 metros (otros indican 100, otros más 200, y algunos más 288 o
hasta 300 metros sobre el nivel del mar). La verdad yo no la pudiera
saber, ni mucho menos dar con exactitud, y como los «datos oficiales»
no siempre son verdaderos, prefiero dar todos estos números tal y
como lo recabé.
Teniendo una población aproximada de no más de cinco mil
habitantes. Los Aldamas pareciese como si estuviese perdido en el
desierto. El pueblo entusiasma por el gran corazón de muchas
personas, pero decepciona en muchos casos por el abandono en que
se tiene, y más que todo ese sentimiento que se percibe en los
jóvenes (muchachos y muchachas), hombres y mujeres que prefieren
irse al otro lado, que quedarse en este pueblo que les dio la vida y hoy
lo abandonan a su suerte.
Los Aldamas: un pueblo libre
Pero Los Aldamas es un pueblo libre que permite a la gente visitarlo y
quererlo, o buscar otros horizontes y dejarlo por algún tiempo o tal vez
para siempre. Con una economía no muy alta que digamos; existe
poca agricultura, donde escasamente se cultivan sus tierras. Los
sembradíos que existen son principalmente de maíz, frijol, sorgo,
espiga y forraje. El comercio es poco y está en manos de algunos
cuantos.
En lo que se refiera a la comunicación y medios de transporte, Los
Aldamas está comunicado con Monterrey y otros municipios por medio
de carreteras, correo, telégrafo, teléfono y ferrocarril. Si usted desea
ira a Los Aldamas puede agarrar la carretera que va para Reynosa o
Cd. Miguel Alemán. Puede decidir irse vía Pesquería, o bien vía China,
General Bravo, Doctor Coss, Los Ramones, Los Herreras, para llegar
finalmente a Los Aldamas. Para mí esta es la mejor carretera.
Nada complicada y muy bonitos paisajes a partir de General Bravo.
Los que gusten de aventuras, la alternativa (nada recomendable por
cierto, pero sí lo suficientemente carismático para aceptarla), es irse
en tren (un tren de segunda que bien pudiera pasar como de tercera o
cuarta en países socialistas). La otra opción (no muy buena que
digamos) es subirse a los Transportes del Noreste. Claro que por ahí
también pasa el Tamaulipeco, un excelente tren de primera que va de
Monterrey a Matamoros, pasando por Reynosa. Desgraciadamente
este tren no se detiene en Estación Aldamas, el punto de bajada para
los pasajeros, visitantes y moradores del pueblo que hoy estamos
visitando.
Visitando este pequeño municipio
Venga un fin de semana y dé un paseo por este pueblo singular. Verá
que tal vez no haya mucho que ver (valga la expresión, pero pronto
sabrá que habrá mucho que aprender, aun sí le hablan bien o mal de
este municipio. Trate de llegar temprano, así aprovechará la luz del día
y podrá ver el atardecer de un pueblo con sus llanuras y caseríos.
Inicie su caminata por la plaza principal y asómese a ese bonito y
recién remodelado Palacio Municipal. Vea sus jardines con sus rosales
de flores rojas. Acérquese a la Iglesia de Nuestra Señora de
Guadalupe. Salga nuevamente a la plaza y platique con la gente que
se encuentre. Muchos de ellos, sobre todo si son jóvenes, no sabrán la
historia de su pueblo, aunque ciertamente le dirán el por qué quieren
salir de él. La verdad es que hay muchos «pasaporteados». Aquí lo
que vale, cual si fuera título universitario en una gran ciudad, o el
compadrazgo con el gobierno, es el pasaporte. Quien no tenga
pasaporte poco o nada vale.
La mayoría de la gente prefiere irse al «otro lado». Ganan dólares,
tienen más comodidades, y sobre todo viven más a gusto y con mayor
libertad. Aquí, por lo que me pudieron decir (jóvenes en su mayoría),
poco pueden esperar para su desarrollo personal. Sienten que el
municipio no hace nada al respecto, se sienten abandonados, creen
que las autoridades no hacen nada para mejorar la situación e imagen
del municipio.
La contraparte también se puede ver en este mismo sitio. Me refiero a
todas aquellas personas que aún aman a su pueblo y que si bien
creen que es un municipio pobre, hablan bien de él y tienen gran
recuerdo y cariño hacia el terruño que los vio nacer. Tal es el caso de
la señora Socorro Elizondo, habitante de Monterrey, pero que tiene
sus raíces y su casa en este bonito municipio como lo es Los Aldamas.
Pregunte por la señora Elizondo, finísima persona quien me hablara
en forma amplia y detallada sobre lo que es su pueblo. Gente bien
informada y con las mejores intenciones del mundo como para hacer
algo por su municipio. He tenido el gusto de platicar varias veces con
ella, e incluso, en mi reciente visita a Los Aldamas tuve la oportunidad
de saludarla y de conocerla en persona, ya que anteriormente sólo lo
había hecho por teléfono. Ella vive a dos cuadras de la plaza, todo
mundo sabe, y estoy seguro que si usted acude a ella de seguro le
pondrá al corriente de todo lo que usted quiere saber acerca de este
inquietante pueblo.
Recorra las calles de Los Aldamas, vea las viejas casonas que se
levantan y permanecen orgullosas ante el paso del tiempo. Casas de
viga y de sillar, casas modernas con los últimos adelantos y su nada
modesta antena parabólica. Casas que en sus cocheras exhiben
carros últimos modelos con placas de Texas, California, Colorado o
Mississippi. Así es este pueblo que hoy visitamos.
Dejando un pasado
Y así, después de haber conocido un municipio más de nuestro
estado, un lugar con olor a frontera texana y tamaulipeca,
descansamos un rato, y reflexionamos un poco sobre todo aquello que
hemos visto, oído y palpado en este singular municipio que lleva el
nombre de héroes y forjadores de nuestra Independencia: Los
Aldamas.
32 Los Herreras
Pueblo alegre de música y sonrisa. Lugar de voces y artistas que
llevan la alegría de su alma y corazón, a través del canto, el baile y la
gracia mágica del chiste, la ocurrencia y la parodia. Música de polka,
redoba y taconazo que recuerdan mil cosas en este singular pueblo
amigable que charlará y brindará con usted y por usted. Municipio muy
del norte que lleva por nombre Los Herreras.
Sorpresa tras sorpresa
Resulta agradable el saber que tras las líneas de mis artículos haya
personas que se interesan por conocer más de nuestros pueblos. En
verdad es alentador que gente importante, al igual que mucha gente
(desconocido por mí, pero de un corazón extraordinario), se emocione,
al igual que yo, por descubrir lo que existe en nuestra tierra y
municipios.
Así es como semana tras semana, algunas veces más, algunas veces
menos, recibo recados, telefonemas o visitas comentándome algo
acerca de mis artículos, y sobre todo, algo más acerca de estos
municipios que poco a poco vamos recorriendo y contemplando
conforme avanza el tiempo.
La verdad es que, a pesar de que aún falta mucho por recorrer (al
igual que por hacer, enterarse e interesarse), poco a poco los frutos se
van viendo. Ya he comentado que es una desgracia el que falte más
promoción turística asimismo, dejar de reconocer la incipiente, aunque
gran labor, que se está haciendo a través de diferentes medios, a fin
de dar a conocer lo que es Nuevo León.
Los Herreras: su pasado y su presente
Municipio de importancia peculiar por su gente y sus costumbres, éste
nos hace recordar multitud de hechos, anécdotas y personajes
singulares. Así, quienes deseen conocer algo más de este municipio,
que mejor que venir a Los Herreras, un pequeño pueblo de tradición
que encontrará usted encantador.
Su nombre antiguo era el de Rancho de la Manteca, habiendo sido
fundado allá por el año de 1700 (algunos señalan que a mediados del
siglo XVII; es decir por mil seiscientos cincuenta y tantos), por Don
Juan de Zavala. La razón de su fundación, al igual que dos ranchos
vecinos más, fue la explotación de los recursos ganaderos. El lugar
fue creciendo, y al igual que otros sitios, haciendas y ejidos
circunvecinos, dicho rancho peleó y ganó el derecho a ser la cabecera
municipal, gracias a la ventaja de su cercanía con la vía del ferrocarril.
Los habitantes de este poblado se dedicaban en su principio a la cría
de ganado, aunque en realidad ésta no era de gran magnitud. No
obstante, el rancho fue creciendo poco a poco hasta que éste se
elevara a la categoría de villa, un 20 de noviembre de 1874, siendo
gobernador del Estado, Don Ramón Treviño, quien erige esta nueva
municipalidad compuesta por las hacienda La Manteca, San Vicente,
Guadalupe, San Agustín y San José de la Laja.
Los Herreras: nombre de honor y de leyenda
Su nombre actual, Los Herreras, se dio en honor de dos grandes
hombres, los hermanos José y Martín Herrera, quienes se afiliaron a la
lucha por la Independencia en el año 1811, a raíz de la visita que
hiciera al «Nuevo Reyno», el general Don Mariano Jiménez. Para
quienes saben de historia (y aún para quienes no saben), se dice que
los hermanos Herrera se distinguieron en el ataque que los
insurgentes hicieran a la ciudad de Monterrey.
Cuenta la historia que fue José (uno de los hermanos), quien llevara a
cabeza de silla un gran cañón, el cual era disparado desde la esquina
que forman las calles de Zaragoza y Morelos, allí, donde se encuentra
la Macroplaza, enfrente del Hotel Monterrey y el Banco Mercantil del
Norte; cruce conocido hará unos 25 años como la «Esquina del
Monograma», y donde se encontraba una tienda de aparatos
eléctricos.
¿Municipio del centro o del este?
Aunque a Los Herreras se le considera geográficamente como uno de
los municipios de la parte central de Nuevo León, la verdad es que
éste corresponde más bien a los municipios del Este de nuestro
Estado. Situado casi en la espina dorsal de nuestro territorio estatal.
Los herreras cuenta con una extensión de 550 kilómetros cuadrados,
aunque hay algunos datos que establecen su superficie en 421
kilómetros cuadrados. Una vez más, los datos son muy cambiantes y
ambos son tomados de referencia muy confiable, aunque esto suene
paradójico.
Con poco más de 4,500 habitantes y una altura de 231 metros sobre el
nivel del mar, Los Herreras conforma su orografía mediante la Loma
del Macho. Loma Blanca, Loma Redonda, y el Cerro del Chaparro. Su
hidrografía la compone el Río Pesquería y la Presa de Los Herreras.
Su agricultura, por otra parte, se ve fortalecida, aunque en poca
escala, por el maíz, el sorgo, el forraje y el algodón.
Situado a unos 120 kilómetros de Monterrey, la mejor manera de llegar
a Los Herreras es irse en automóvil a través de la carretera que
conduce a Cadereyta, China, y General Bravo. Luego, a mitad del
camino entre China y Cadereyta habrá dos entronques. Uno de ellos
conduce hasta Los Ramones para de ahí proseguir hasta Los
Herreras; o bien, un segundo entronque, más cercano a China y antes
del puente de cuota, que lo llevará hasta Los Herreras.
Habrá otros medios de transporte, como el autobús, o el tren, pero el
más preferible es, por supuesto, el automóvil, claro que si gusta del
camión usted puede agarrar los Transportes del Noreste. Y si gusta
del tren, tome el ferrocarril (que no es de primera, ni creo que de
segunda o de tercera), para irse deteniendo constantemente en varias
estaciones, pueblos y rancherías, siendo los principales puntos de
detención las estaciones intermedias de Los Herreras y Los Aldamas.
Llegando a Los Herreras
Llegue a Los Herreras y descubra un pueblo alegre, simpático y
tranquilo. Notará mucho más movimiento que en otros pueblos vecinos
como Los Aldamas y Los Ramones. Gente joven, gente de mediana
edad y gente madura. Platique con ellos y siente ese acercamiento y
hospitalidad que le dan los herreras.
Los Herreras es un pueblo de cultura, de ahí sus hermosas y bien
trazadas plazas, donde sus habitantes celebran sus fiestas
tradicionales las cuales se llevan a cabo del 12 al 13 de septiembre.
Recorra el municipio y trate de ver a través del cristal limpio de sus
ojos lo que este pueblo nos ofrece.
Vaya a la plaza principal y descubra la cantidad de estatuas y
monumentos que embellecen esta ágora. Pregunte por los personajes
importantes y sabrá muy pronto que ellas pertenecen al pasado
glorioso de Los Herreras, un pueblo que recuerda a sus héroes: José y
Martín Herrera. El otro monumento está dedicado a Don Arturo B. de
la Garza, que aunque no fuera oriundo de este lugar, hizo mucho por
este sitio.
Conozca ahora la Presidencia Municipal y visite a la alcaldesa la
señorita profesora Delia Peña Salinas, quien se ha preocupado
particularmente por llevar todo tipo de servicios y beneficios a la
comunidad. Prueba de ello es la tranquilidad en la atmósfera que se
respira en este pueblo. Una comunidad floreciente, alegre, jovial. Un
pueblo que respira alma y corazón en sus jóvenes que se acercan a
platicar y saber más de nuestra misión como reporteros.
Platicando con la gente
Camine por las calles cual si fuera habitante de este pueblo y platique
con cuanta gente desee. Los herrerenses son gente amable, sencilla,
honesta y trabajadora. Ellos le mostrarán aquello que hay que ver.
Ellos le dirán a qué partes ir, a qué gente visitar, o con quién hablar.
Los Herreras es un gran pueblo con gran afecto por lo que es la
música, la cultura, la educación y la diversión.
En una de mis últimas visitas que realizara a Los Herreras la gente se
acercó a mí y me dijo qué partes retratar. La mayoría de ellos
pertenecían a este municipio. Esa vez la gente se veía
entusiasmadísima, pues muy pronto contarían con una sucursal
bancaria, su propio banco, su propia sucursal. Me dijeron: «Mire, ahí
va a estar el banco. ¿Ya lo retrató? Se trataba de un moderno edificio
de Banorte que, gracias a gestiones de la alcaldesa se hizo posible
para que este municipio y pueblos circunvecinos contasen con este
tipo de servicios que faltaba desde hacía tiempo.
Otro de los recuerdos que llevo de este hermoso pueblo fue cuando un
grupo de muchachas se me acercó y me preguntaron el por qué
andaba tomando fotos. Les explique la razón del caso y me platicaron
que ellas vivían en Edimburgo, Texas. Me contaron que venían a ver a
sus abuelitos y que de paso iban a ir a Cerralvo, pues alguien les
había mostrado un periódico donde había salido un reportaje de ese
lugar. Me dio mucho gusto, pues el reportaje al que hacían mención
era aquél que había sido publicado en «EL Porvenir»
La plática fue extendiéndose a otros puntos. Sus estudios, sus
amistades, sus inquietudes. La forma de vivir en Estados Unidos, así
como la añoranza por esta tierra mexicana. Era gente alegre, que a su
tierna edad tenían sentimientos y convicción de aquello que decían.
Eran muchachas de unos quince a dieciséis años, todas ellas guapas
y con un gran sentido del humor.
La alegría de Los Herreras
Los Herreras es a todas luces un pueblo alegre y entusiasta. Si no,
véalo en sus alegres calles, restaurantes, tiendas, neverías, parques y
muchos sitios más. Los Herreras es un pueblo encantador que le
gustará sobre todo por la limpieza que se deja ver en casi todo lugar.
Un sitio para disfrutar, gozar y alegrarse el corazón.
Venga aquí y compruebe todo esto. Admire, por ejemplo, la bonita
Iglesia del Sagrado Corazón. Sus torres de piedra amarilla, rematando
en torres y contrafuertes blancos con vivos amarillos. Disfrute de
amplias caminatas por esa hermosa plaza con su bello kiosco. Haga
hambre y acérquese a comer en el «Restaurant La Fe», pero antes no
deje de ira a conocer un hermoso paraje donde podrá admirar y
fascinarse con ese magnífico puente colgante que se aprecia a la
entrada del pueblo, único modo de pasar en tiempo de lluvia, cuando
el río va crecido.
Los Personajes de este pueblo
Los Herreras es un pueblo de grandes personajes> para ser breve,
citaré tan solo tres de ellos: «El Piporro» (Eulalio González Ramírez),
el Prof. Ernesto Guajardo Salinas y Doña Melchor, alías la «Tía
Melchora» (Doña Melchora Salinas). Estos son tres personajes de la
vida de Los Herreras que usted ya habrá seguramente identificado y
sobre los cuales tocaré solamente algunos aspectos.
El primero de ellos, no cabe duda, es muy popular y sumamente
conocido por todos nosotros. Se trata de ese gran hombre, muy
carismático y toda honorabilidad y rectitud: Eulalio González Ramírez,
mejor conocido como «El Piporro». Artista, cantante y director de cine
que saltara a la fama con la película «Martín Corona».
Aunque al «Piporro» no he tenido el gusto de conocerlo en persona sé
de muy buenas fuentes que es todo un hombre cabal, de gran
corazón, un hombre estricto y de mucho apego a su familia. Como
artista ha triunfado en toda la república y su peculiar estilo al
interpretar canciones norteñas le han valido la fama como el mejor
artista de todos los tiempos en lo que se refiere a este género de
interpretaciones.
Además, El Piporro no solamente es intérprete sino también
compositor. Decenas de canciones pudieran saltar a la lista, siendo
sus más famosos interpretaciones la de «Rosita Alvirez», «El
Taconazo», «El Ojo de Vidrio», y «El Jardín de Pancha». El Piporro,
don Lalo González Ramírez, nació en Los Herreras un 16 de
diciembre de 1924, siendo sus padres el señor Don Pablo González y
Doña Elvira Ramírez de González.
Otros Personajes
Los otros dos personajes son Don Ernesto Guajardo Salinas y Doña
Melchora. El primero de ellos, Don Ernesto, fue un estupendo maestro
y gran promotor de la educación, no solamente en Nuevo León, sino
en todo el norte de México, habiendo ocupado posteriormente el cargo
de Director General de Educación Primaria en la República Mexicana.
Su gran preparación y su don de gente lo han hecho ocupar diversos
puestos de importancia en varios estados de la República Mexicana.
El otro personaje, de gran arraigo popular y sumamente controvertido
es el de la Tía Melchora. Gran mujer con aspectos singulares y muy
típicos de ella y de nuestro hablar norteño, Dona Melchora (cuyo
nombre propio fue el de Melchora Salinas), ha sido un personaje
legendario que cobró vida en tiempos de la Revolución Mexicana.
Las múltiples anécdotas que se cuentan de ella y que ella misma
propalaba traen a mi memoria un hecho singular que me hiciera llegar
mi buen amigo el licenciado Jorge Pedraza, director del Instituto de la
Cultura en Nuevo león, y cronista de Los Herreras. Jorge me hizo
llegar algunos escritos, entre los cuales se narra una anécdota que ya
alguna vez escuchara.
Resulta que al abordar un autobús para dirigirse a cierto lugar, Doña
Melchora quiso subirse al camión, pero el chofer le negó el acceso al
vehículo, arguyendo falta de cupo. Doña Melchora era de la gente que
no se arredraba por nada del mundo y le contestó: «pos’ ora me
llevas, desgraciado; aunque sea en el trompa, sirve de que así llegue
antes que ustedes». Anécdota de la vida de Doña Melchora que hacen
revivir y recordar un pueblo.
Por último, aunque no son originarios de este pueblo se tiene gran
reconocimiento hacia tres personajes importantes. El primero de ellos
es a nuestro ex-gobernador licenciado don Arturo B. de la Garza,
originario de General Bravo, y que hiciera mucho por los Herreras. Las
otras dos personas son el licenciado Don Generoso Chapa Garza, y el
ingeniero Raúl Chapa Zárate, quienes radicaran en este lugar por
espacio de varios años.
Recordando Los Herreras
Tomar el tiempo y contemplar la vida es recrearse en uno mismo y
fortalecer nuestro espíritu de amor a los demás y a nuestra tierra. Es
conocer más de nosotros mismos y sobre todo conocer más de esa
gente todo amor y corazón como son los habitantes y pobladores de
este pintoresco pueblo llamado: Los Herreras.
33 Los Ramones
Municipio alegre de entusiasta gente. Lugar de canto de aves donde
se dejan ver sus cercanas serranías. Tierra agradable donde lo más
importante es su comunidad integrada por habitantes felices y
orgullosos de pertenecer a un pueblo como es Los Ramones, Nuevo
León.
Tierra nuestra
El llevar a cabo esta serie de reportajes sobre los municipios me ha
permitido acumular y recoger una serie de experiencias y
satisfacciones que me ha hecho amar más a mi tierra, nuestra tierra.
Una tierra muchas veces olvidada, pero que está ahí, para hacerla
cultivar y florecer. Una tierra que da su olor y su fruto, y espera nuestra
visita.
Mis experiencias han sido muchas, he conocido gente buena y gente
mala. Desde la típica autoridad recelosa que mira con reojo un favor
que en realidad se le está haciendo, hasta esa otra autoridad que se
ve sí se preocupa por su comunidad y hace todo lo que está a su
alcance para mejorarla.
El recorrer nuestros lares es como respirar a tierra mojada. Uno se va
encariñando con aquello que uno va descubriendo que es nuestro y
que hemos olvidado con el tiempo. Platicar con la gente, acercarse a
la gente, convivir con los habitantes de los municipios es querer a
Nuevo León.
Conocer nuestro Estado es, como muchas veces lo he dicho, conocer
más a nosotros mismos. Una manera de saber lo que somos, lo que
tenemos, aquello de lo que carecemos, las «verdades verdaderas».
Con esto último me estoy refiriendo a la realidad en que viven estos
pueblos y no a las «versiones oficiales» no siempre verdaderas acerca
de la pobreza o miseria en que vivimos, o bien a los logros reales,
desgraciadamente pocos, aunque muchos de ellos Excelentes, que se
han llevado a cabo por estas nuestras tierras.
Los municipios es la vida que impulsa a nuestro Estado. Son como las
articulaciones, nuestros pies y nuestras manos. No les damos
importancia, pero bien que nos apoyamos y nos dan movimiento. De
ahí en que insista en que conozcamos ese valioso tesoro que es
nuestra tierra y sus 51 municipios. Esto será una magnífica manera de
empezar a hacer algo por nuestro país y por nosotros mismos.
Los Ramones: principio e historia
Situado en la parte central media de nuestro Estado, Los Ramones es
uno de los veinticuatro municipios que conforman el territorio de Nuevo
León. Si tomáramos en cuenta solamente los municipios del centro,
Los Ramones se hallaría en la parte central medio oriente; es decir,
cargado hacia la derecha de esta misma región.
El nombre antiguo que se diera a este lugar fue el de Rancho de San
José del Capadero. Su fundación se remonta al año de 1730, teniendo
como motivo principal la explotación de los recursos ganaderos.
Habiendo sido fundado por don Plácido Rodríguez Bacca, el lugar fue
elevado a la categoría de «congregación» el 13 de abril de 1831,
llevando el nombre de «Los Ramones».
Su nombre actual
No fue sino hasta el 30 de octubre de 1912 en que el Congreso del
Estado declara un nuevo municipio. Este llevaría, de ahora en
adelante, el nombre de Los Ramones; esto en honor de dos héroes
neoleoneses que tuvieran destacada actuación en la lucha por nuestra
Independencia: el coronel Juan Ignacio Ramón y el cura don
Buenaventura, del mismo apellido. Ambos, aunque nativos de
Lampazos, tenía gran reconocimiento en Los Ramones.
Como un rompecabezas
Los Ramones fue formado por varios pedazos los cuales fueron
tomados o rescatados de otros municipios. Así, el 1o. de noviembre de
1912, el entonces gobernador del Estado, don Viviano L. Villarreal,
comunicaba un decreto en que daba por establecido el municipio de
Los Ramones. Esta nueva municipalidad estaría formada por las
siguientes demarcaciones: «Los Ramones»», como cabecera
municipal. «El Chupadero», «La Enramada», y «Ayancual» (de la
jurisdicción de Pesquería Chica); «El Carrizo» y «El Porvenir»
(pertenecientes a General Terán; «Rancho Doña Ana» (de la
jurisdicción de China); «Hacienda de San Bartolo» y «Nuevo Rancho
de Oriente» (de la jurisdicción de Doctor González), y las jurisdicciones
de «Hidalgo» y «Mojarra», pertenecientes hasta ese entonces, al
municipio de Cerralvo).
Los Ramones de hoy
Teniendo una extensión territorial de 1,157 kilómetros cuadrados. Los
Ramones cuenta con una población aproximada de 8,000 habitantes.
Los datos oficiales muestran: uno, 7,559; el otro 7,565 personas. La
mayoría de ellos viven en la cabecera municipal, aunque es obvio que
algunos de ellos también habiten en ejidos y rancherías.
Los Ramones cuenta con múltiples vecinos, aunque en realidad sus
límites no están muy bien definidos. Así podremos encontrar tierras
que bien pudieran pertenecer o no a General Terán, a China, a Doctor
González, a Cerralvo, a Cadereyta, o bien incluso a Pesquería.
Tocado por las Sierra de Papagayos, el municipio tiene unos cuantos
ríos y arroyos. Es así como podemos ver los ríos Pesquería y San
Juan, y el arroyo Ayancual. El clima es caliente y su tierra es árida,
cultivándose en muy poca escala el sorgo, el maíz y casi nada de frijol.
El comercio casero, lo mismo que intermunicipal es lo que más ha
florecido en estos últimos tiempos. Existen algunas bloqueras, una
fábrica de guantes, tiendas de abarrotes, misceláneas, mercerías,
boneterías y un banco. El municipio cuenta con buen servicio de
correo, telégrafo, teléfono, lo mismo que carreteras y vías férreas.
Rumbo a Los Ramones
Tal vez no haya mucho que ver en Los Ramones, pero al salir de
nuestra ciudad y poder disfrutar del campo y la carretera es algo que
nos hará olvidar nuestras penas y problemas cotidianos. Usted
solamente anímese y venga y haga lo que yo le digo. Tendrá dos
opciones: el carro o el autobús (Transportes del Noreste). Le aconsejo
que opte por el primero.
Usted prepárese, tome su automóvil y agarre la carretera que va
rumbo a Reynosa. Serán unos 120 kilómetros a lo mucho, cien al
entronque y otros 20 más para llegar al pueblo. Recuerde que la
entrada o desviación a Los Ramones queda mucho después de haber
pasado Cadereyta, pero antes de haber pasado por China. Usted por
supuesto verá el señalamiento que le indica que habrá que voltear a
mano izquierda.
Llegando a Los Ramones
Venga a Los Ramones y apunte su mirada a aquello que más le
agrade o interese. Podrá pensar tal vez que este sea un pueblo
fantasma. Recuerdo que la primera vez que pasé por este lugar no
veía a casi nadie. Fui a la plaza... y nadie. Claro que hacía un calor
endemoniado. El autobús se había detenido en el entronque para que
tanto el operador como los pasajeros pudieran tomar alimentos en un
pequeño restaurante.
El viaje continuó (el autobús iba hasta Los Aldamas, pasando por Los
Ramones y Los Herreras), encontrándose muy pronto en este
municipio que hoy nos ha tocado conocer. Un pueblo simpático, en
que la gente se preocupa por dar algo de lo que tiene y que muchas
veces vale más que el dinero (dinero que, con Pacto o sin Pacto, de
nada sirve).
Recorriendo el Municipio
Entre al municipio y recorra sus pequeñas callejuelas que tal vez le
harán sentirse en un semidesierto pueblo. Sin embargo, muy seguido
se presentan ferias, sobre todo los domingos, donde conjuntos
norteños y de música regional amenizan las tardeadas y veladas que
son organizadas por los habitantes de Los Ramones.
Venga un momento a este pueblo singular y disfrute lo tranquilo y
apacible; del lugar. Espere a que venga la tarde y, si es domingo, verá
que todo el pueblo se convierte en alegría y regocijo. Algarabía y risas
por doquier. Correr de niños, triciclos, bicicletas, pelotas, cuerdas y
brincos. Gente caminando y corriendo por la plaza, niños subiendo al
kiosko, personas retratándose en familia, novios abrazados o tomados
de la mano.
Los Ramones es un pueblo tranquilo, pero también en él existen sus
encantos. Dé una vuelta por la plaza, conozca el Palacio Municipal y
entre un rato a la iglesia de la localidad, una construcción moderna
que destaca por su magnífica torre blanca y su imponente cruz. Salga
de nuevo y empiece a escuchar los ruidos y gritos de la feria que
tradicionalmente se presenta semana a semana. Lleve a sus niños y
goce usted con ellos.
Regresando a nuestra tierra
Regrese a Monterrey, o al municipio del cual salió y dese cuenta una
vez más de lo fascinante que resulta viajar y conocer, de lo bonito que
es acercarse a nuestra gente, y de saber que existen tantas y tantas
cosas olvidadas por nosotros como lo es la tranquilidad y alegría de un
pueblo como: Los Ramones, Nuevo León.
34 Marín
Pequeño municipio de alegre y colorido aspecto. Lugar para pasar el
tiempo recorriendo y conociendo un jirón más de nuestro Estado. Sitio
para disfrutar formidables momentos palpando a cada momento
aquello que hay que ver en este pueblo de Marín.
Iniciando en Monterrey
A lo largo de esta serie de reportajes sobre los municipios me he visto
complacido por el maravilloso apoyo que he recibido por parte de
mucha gente que me ha hecho llegar sus comentarios y opiniones al
respecto. Algunos me dan ideas sobre aquello que pudiera incluir;
otros más sobre aquello que juzgan repetitivo o tendencioso.
Me gustaría escribir y sé que mis escritos llegan cada vez a un mayor
número de lectores. Me gusta recibir cariño, afecto y apoyo, a la vez
que me gusta brindar ideas y aperturas de conciencia sobre aquello
que vivimos o experimentamos cada día a día en este nuestro
ajetreado mundo
Monterrey está lleno de gente no solamente encariñada con la ciudad
capital de nuestro estado. La mayoría de los habitantes de Nuevo
León se concentran en lo que es esta gran urbe; hay otros, sin
embargo, que, aunque viven aquí, aman entrañablemente ese
pequeño pedazo de tierra que les dio la vida. Me refiero al municipio.
En Monterrey hay mucha gente, sobre todo de los municipios de la
zona centro que semana a semana me hacen llegar comentarios cada
vez que se acerca un reportaje sobre el lugar en que han nacido. Así,
y no solamente con la información que recabo en cada uno de los
municipios, es como voy conformando esta serie de artículos o
reportajes.
Pequeño municipio
Y aunque algunos consideran que no hay mucho que ver en los
municipios chicos, justo es reconocer que en estas circunstancias lo
que hay que apreciar es la bondad y cariño de la gente, la amabilidad
y el trato, el interés de ayudar, la entrega que se da. De ahí que insista
en que cada lugar tiene un sitio y cada sitio un atractivo.
Por eso, al hablar de municipios pequeños, he de resaltar uno de los
sitios que más me ha gustado al hallar en él receptáculos y vestigios
de grandes que han llevado a Marín ser uno de los lugares con mayor
atractivo en cuanto a pueblo típico se refiere. Un municipio que le
encantará por la belleza y frescura que se deja ver en sus calles, en su
plaza, en sus casas y edificios.
La historia de Marín
El primer nombre que tuviera el pueblo de Marín fue el de Hacienda de
San Antonio de los Martínez. Dicha hacienda fue fundada por el
capitán Don José Martínez que, aunque vecino de Villa de Santiago,
venía muy seguido por este lugar. La razón de su fundación, como en
casi todas, fue la explotación de los recursos ganaderos más que
agrícolas, y la fecha en que se llevó a cabo fue alrededor del año
1670.
El lugar he tenido varios nombres: Rancho de los Martínez, Hacienda
de San Antonio de los Martínez, Rancho de San Antonio de los
Martínez, Valle de Carrizal de los Ayguales, Villa de San Carlos de
Marín y finalmente Marín, así, a secas. Una vez más, las fechas en
que se dieron los cambios de nombres no todas están plenamente
confirmadas, pues muchas de ellas aparecen doblemente cambiadas
en escritos oficiales antiguos y modernos.
Sin embargo, para facilitar las cosas he optado por dar a conocer
aquellas fechas en que más concuerdan los oficios o escritos, para de
este modo tener una noción un poco más apegada a la realidad. De
esta forma tendremos que este lugar fue elevado a la categoría de villa
un 16 de julio de 1807 mediante la signatura de una cédula real.
El nombre que se asignara fue «Nueva Población de San Carlos de
Marín», posteriormente se le cambió y se le abrevió el nombre para
ser simplemente conocida con el nombre de «San Carlos de Marín».
Lo anterior en honor al Rey Carlos IV de España, quien fue el que
autorizó su erección. Lo de Marín, va en memoria del obispo de
Monterrey, don Primo Feliciano Marín de Porras. Hoy, el pueblo, lleva
simplemente el nombre de Marín.
¿Y dónde está Marín?
Marín se halla al noreste de Monterrey, y se llega a él yendo por la
carretera a Miguel Alemán. La extensión del municipio es de 157
kilómetros cuadrados, teniendo como vecinos y límites los municipios
de Higueras, al norte; General Zuazua, al noroeste y al poniente;
Pesquería, al sur, y Dr. González, al lado oriente.
Contando con una población aproximada de 3,000 habitantes, Marín
se halla atravesado por la Sierra de Picachos. La altura media del
municipio es de 393 metros sobre el nivel de mar, siendo los ríos que
pasan por ese lugar el Marín y el Pesquería. Su clima es extremoso.
La actividad principal es la industria (bloqueras y pequeñas
fundiciones), lo mismo que el comercio en pequeño.
Visitando Marín
No se pierda de conocer un municipio como lo es Marín. Sé que le
gustará. Marín es un municipio apacible, tranquilo y muy hermoso
principalmente por la gran plaza que existe en este lugar. Venga y
tome un descanso ya sea de un día o medio día, y verá que será muy
agradable respirar un aire puro. Marín trae, para muchos, gran
cantidad de recuerdos y añoranzas. Mucha gente de Monterrey tiene
sus raíces en Marín.
Y Marín no está muy lejos que digamos. Solamente unos 30
kilómetros de la periferia de Monterrey. En carro hará una media hora,
a lo mucho, partiendo de su casa. En autobús serán unos 45 a 50
minutos. Tome el medio que más le acomode. Recuerde que si
prefiere ir en autobús, estos serán los Autobuses Marín-Higueras los
que lo llevarán a este lugar que hoy visitamos.
Marín: Lo que hay que ver
Si gusta de la vida y la libertad, véngase a Marín. Un bello pueblo que
le encantará desde su entrada. Sólo tome la carretera que va hacia
Ciudad Miguel Alemán. Pase el entronque a Pesquería (que está a
mano derecha), y muy pronto podrá ver un segundo entronque (a
mano izquierda), que lo llevará hasta Marín. Siga de frente por este
segundo entronque y voltee a mano izquierda.
El nombre de la calle no la recuerdo de momento, pero es aquella que
conduce al centro y corazón de este pequeño pueblo. Un mundo que
contagia con la magia de su atrayente tranquilidad. Un pueblo que
lleva su propio paso sin aceleres ni contratiempos.
Descubra esa hermosa plaza, una de las más bonitas que he
conocido. Sienta esa alegría que se deja ver en los rostros de la gente.
Gente joven y de todas las edades que disfrutan oyendo música
moderna o tropical a través de los radios portátiles que cargan bajo el
brazo.
Muchachos dando la vuelta en sus «Vans», «Pick-Ups» o carros
americanos con el «stereo» a todo volumen. Poderosas motocicletas
automáticas, deportivas y de carreras. Motos Honda, Yamaha o
Kawasaki. Gente divirtiéndose dando la vuelta al pueblo. Muchachas
entusiasmadas al ver a sus galanes pasando por la plaza o por sus
casas. Otros, más, humildes, aunque tal vez más afortunados, yendo
de un lado a otro en una buena bicicleta. En Marín hay de todo.
Conociendo el pueblo de Marín
Conozca todo el pueblo de Marín. Empiece por su ya mencionada
plaza, una plaza de gran tamaño donde podrá disfrutar de una
riquísima paleta o helado. Déle vuelo a su imaginación e intente el
quedarse una noche en este pueblo. El lugar no cuenta con hotel, pero
si es afortunado, tal vez tenga familia o un amigo que le puede dar su
hospitalidad y así conocer el Marín de noche. Noches de cielo
estrellado. Manto suave de aire puro y refrescante que lo hará
transportarse al propio cielo.
Abra los ojos y camine por las calles de este pequeño pueblo. Marín
tiene su iglesia de visos coloniales. Una torre simétrica con una
pequeña cúpula redonda asentada sobre una plataforma de forma
octagonal. Descubra la sencillez de las líneas. No hay que buscar la
belleza en lo grotesco o recamado.
Conozca ahora el Palacio Municipal, ese edificio de un solo plano con
sus bien pintados arcos de color negro. Vea luego lo que es el
Auditorio Municipal y acérquese luego a la casa donde se encuentra la
Sala de la Cultura. Camine por donde más le plazca. El ejercicio es
bueno, fortalecerá sus músculos y tonificará su alma.
La gente de Marín
Marín está lleno de gente conocido. Apellidos que me saltan a la
mente son los Martínez, los Elizondo y los Caballero. Gente con
sentido humano y gente con corazón. Algunos de ellos dedicados al
comercio, otros a la industria y algunos más a la política. Una de las
personas que recuerdo yo, es don Marín González, hombre dedicado
a la venta de refacciones de automóviles y que tuviera gran
reconocimiento aquí en Monterrey.
Otra persona, sin que esto suene a comercial, lo es el licenciado Raúl
Caballero Escamilla, una persona que, aunque no haya tenido trato
directo con él, sé que es una finísima gente. Recuerdo que cuando
chico, mi papá me platicaba mucho de él. Era una persona seria,
callada, que siempre estaba en su trabajo. Mi padre, abogado de
profesión, frecuentaba muy seguido los juzgados y era el licenciado
Caballero quien lo atendía. Don Raúl siempre lo recibía y trataba bien,
sin tener la forma pretensiosa que muchos de los funcionarios de
segundo o tercer orden tienen actualmente.
Un día, andando por la Plaza Zaragoza, siendo yo estudiante
universitario, necesitaba saber la hora. No traía reloj y pregunté qué
horas eran a la primera persona que me encontré. Vi a un grupo de
señores y aquél al que le pregunté era don Raúl. El licenciado
Caballero ya era diputado y tenía ya un prestigio.
Como cualquier persona, volteó a verme, consultó su reloj y me dio la
hora. Fue entonces cuando reconocí quién era.
En otra ocasión, estando yo desayunando con un amigo en el
restaurant de un céntrico hotel, salí yo a pagar la cuenta. Subiendo los
escalones me topé con el licenciado Caballero que ya en ese
momento era Senador, y me cedió el paso. Detalle como éste y otros
me hacen pensar de Don Raúl como todo un caballero y, aunque no
comulgo en nada con las ideas de su partido, reconozco en él toda
una gran persona que ha subido hasta donde está gracias a su propio
esfuerzo y entrega a su trabajo. Una persona con sensibilidad e
inteligencia.
Diciendo adiós
Haga una visita a este municipio. Un lugar de sol y colorido. Un sitio
para disfruta y saber el valor que encierra nuestra tierra y nuestra
gente. Un modo de saber más de Nuevo León, particularmente y sobre
todo de un pueblo como lo es: Marín.
35 Melchor Ocampo
Diminuto pueblo de singular atractivo donde la vida permanece a
pesar del tiempo. Lugar apartado de otros sitios, como si quisiese
esconderse en el olvido o la distancia. Municipio de total quietud
donde sólo unos cuantos hablan y donde la gente sólo escucha. Así es
Melchor Ocampo.
Municipios y lugares
Interesante es conocer el rostro de la gente. Sabio es percibir el
sentimiento de los habitantes y los pueblos. Así veo yo las cosas. Mil
espacios y lugares, igual número de sitios y tiempos. Algunas veces
deseando no haber partido, algunas veces no haber salido.
Nuevo León, esa tierra amada por muchos de nosotros; Nuevo León,
esa tierra tan querida, aunque muchas veces olvidada. Estado nuestro
de enigmático suelo donde se presentan las más ilógicas
conformaciones. Tierra árida, por un lado; suelo fértil cual vergel, por el
otro.
¿Y a quién hablar si los cielos ya no escuchan? ¿A quién maldecir si a
veces las personas pareciesen monolitos con corazón de piedra?
Sentimentalismos, a veces, donde la gente llora de rabia o de tristeza
al ver que su tierra se desgaja y sólo unos cuantos desean hacer algo
por ella.
Pero así es la humanidad y así es el ser humano. Deseamos a veces
mover montañas, deseamos cambiar las cosas de sitio y de lugar, pero
no lo hacemos por miedo a mancharnos. Las cosas de esta manera
permanecen en su sitio y uno seguirá viviendo, maldiciendo o
alabando dependiendo del cristal o corazón a través del que se mire.
Así Nuevo León tendrá sus cosas inquietantes, hermosas y dignas del
mejor encomio; pero también habrá sus puntos aterrantes,
deprimentes y sujetos a muy seria reflexión. Pero como siempre, creo,
que, no obstante lo que veamos o dejemos de ver, no debemos perder
ese optimismo por conocer más de nosotros y de lo que es nuestro
Estado: Nuevo León.
Continuando nuestra gira
Y agarrando nuevamente en nuestras manos las riendas de la vida,
dispongámonos a viajar por un rincón más de nuestro Estado. Esta
vez tocaremos un municipio muy pequeño situado a unos 107
kilómetros al noroeste de Monterrey. Viaje con nosotros a través de
estas páginas y acérquese, cual sí fuera candidato, al menos por una
vez en su vida, a lo que es la realidad de un pueblo.
Mire de cerca las bellezas, serán muchas. Vea de cerca la pobreza,
las carencias, las necesidades, que también serán bastantes. No se
desanime. Si piensa que aquí habrá comodidad, mejor ni le busque.
Quédese en casa. Pero si le gusta el estudio y palpar las cosas más a
fondo, yo le invito a que recorra nuestro Estado y conozca sus
municipios.
Venga con aire aventurero. La mejor medicina para el alma es el
viento, el aire, el agua y la libertad. Póngase cómodo: Tenis, botas,
«blue-jeans», «t-shirt», camiseta, o lo que le venga en gana. Aquí no
hay gente empomada, estirada o remilgosa. Piense algo, piense libre.
Melchor Ocampo
El nombre antiguo de este sitio era Charco Redondo. Se le llamaba así
porque este lugar, que era un rancho, se estableció a la orilla de un
abundante ojo de agua. Este manantial tenía la forma de una pequeña
laguna de unos cinco o seis metros de diámetro, brotando el agua en
una superficie plana, aunque rocosa.
Lo que es este sitio pertenecía anteriormente a Cerralvo. Aquí vivían
importantes y prominentes hombres acaudalados que tenían, como si
dijéramos, sus haciendas o residencias en este lugar que hoy nos toca
conocer. Algunas personas lo conocían como Hacienda de San
Gregorio, siendo que en realidad esto era parte de la Villa de San
Gregorio (Hoy Cerralvo). Sin embargo, la mayoría coincide en que
siempre se le conoció con el nombre de Charco Redondo.
Fundación y asentamiento
La fecha de su fundación se da allá por el año de 1640,
atribuyéndosele al capitán Francisco Báez de Benavides, el
asentamiento y origen de este sitio. Por aquel tiempo había buenas
pasturas, buenos campos y buenas cosechas, por lo que no se vaciló
ni un solo instante en fundar este lugar al que se le diera
primeramente el nombre de Charco Redondo, para después
constituirse en municipio un 5 de octubre de 1948, bajo el nombre de
Melchor Ocampo.
Y fue en esta fecha en que Hilario Martínez Jr., gobernador
constitucional interino del Estado de Nuevo León, en decreto oficial
número 76, declarara formalmente constituido el municipio de Melchor
Ocampo. En dicho documento se establecía que la nueva
municipalidad estaría constituida por diversas congregaciones y/o
haciendas, entre las que se mencionaban, primeramente, a Melchor
Ocampo (que sería la cabecera municipal), luego de lo cual vendrían
otras tierras, parcelas, ranchos o jurisdicciones tales como López
Rodríguez, Romualdo López Arce, Jorge de la Garza, Victoriano
Gómez, Santa Fe, La Rosa, El Porvenir, El Chile y el Sauz.
El Municipio y sus problemas
Con una extensión de 262 kilómetros cuadrados y forma de un
pentágono, el municipio lleva este nombre en memoria de un ilustre
michoacano, don Melchor Ocampo, importante caudillo liberal de la
época de Reforma. Su población es muy pequeña, pues sólo unas
1,500 personas habitan en el lugar.
El comercio es escaso, al igual que otra tienda de abarrotes o
miscelánea. Luego, en lo que respecta a otras actividades, podremos
citar la siembra y cultivo del maíz, frijol y sorgo. Últimamente las
cosechas han sido pocas, pero gracias a las últimas lluvias, los
maizales se han recuperado y la cosecha no se ha perdido del todo.
Melchor Ocampo, situado a unos 145 metros sobre el nivel del mar,
tiene como fuente de riqueza principal la agricultura. El pueblo es muy
pacífico, existen relativamente buenos servicio, aunque estos pudieran
mejorarse. Los principales medios o vías de comunicación son el
correo, el telégrafo y las carreteras.
Emprendiendo la marcha
Visite Melchor Ocampo y conozca la razón de ser de este municipio.
Enfile primeramente hacia Cerralvo y, antes de llegar al pueblo, ahí
por donde se encuentra El Sabinal, voltee a mano derecha. Siga los
señalamientos y en breves minutos estará llegando a Melchor
Ocampo.
Trate de venir en carro. El autobús (Transportes del Noreste), pudiera
ser otra alternativa, pero desgraciadamente sólo hay dos corridas
diarias, y el autobús de regreso tal vez no concuerde con el horario
que usted piensa. Esto es, usted se quedará varado en el lugar, a
menos que pida «raid» o «aventón».
Buscando en el mapa
Mirando el mapa de Nuevo León, localice los municipios que
comprenden la zona centro. Ahí, guardado entre municipios, hallará a
Melchor Ocampo. Así, con una extensión exacta de 262,059
kilómetros cuadrados, el lugar que hoy visitamos tiene como límites
lineales los municipios de General Treviño, al norte; Cerralvo, al
poniente; Los Herreras, al sur; y Los Aldamas, al oriente y al noreste.
¿Y cuál fue siempre el nombre?
Me gustaría dejar bien claro que el nombre oficial de este municipio es
Melchor Ocampo; pero, si se tiene un poco de sensibilidad o
percepción cotidiana, verá, notará, escuchará u oirá que mucha gente,
últimamente, se refiera a él simplemente con el nombre de Ocampo.
Digo esto, porque en artículos anteriores he mencionado nombres de
otros municipios donde pudiera surgir cierta confusión.
Tal es el caso de Los Aldama (o Los Aldamas), Los Herrera (o Los
Herreras), donde la consonante «s» juega un papel tan importante
como uno quisiera que ésta lo tuviera, pero donde, creo, es más
importante el amor que debemos tener hacia nuestro municipio, más
que la manera en que se escriba. Además la confusión de los nombres
y su correcta escritura siempre la habrá, pues una cosa son los
nombres oficiales y otra la «vox popili».
Sucede que muchas veces en un mismo registro oficial aparece escrito
el nombre de un mismo municipio de manera diferente. En otros
casos, son varios los registros oficiales y en todos ellos los nombres
vienen escritos de manera diferente. ¿Por lo tanto, a quién hacerle
caso? Yo lo dejaría a su elección. Cuando menos, aquí en el caso de
Ocampo (o mejor dicho, Melchor Ocampo), no habría tanto problema.
Descubriendo Melchor Ocampo
Venga a Melchor Ocampo y descubra por usted mismo un pueblo
diferente. Notará, desde un principio, que es un pueblo pobre. Muchas
calles sin pavimentar. Pequeñas casas, poca actividad; pero eso sí,
una gran sonrisa y corazón por parte de su gente. Recorra las calles y
busque a alguien con quién platicar.
Note lo curioso que es llegar y que le hablen a uno en inglés Recuerdo
que al ir caminando por una de las calles y estar tomando fotografías,
una muchacha de unos 17 años me preguntaba en inglés: «Why are
you taking pictures?». (¿Por qué andas tomando fotos?). A mí me
sorprendió, pero la verdad es que más tarde me topé con este mismo
fenómeno, esta misma situación. A mí me cayó en gracia y seguí el
cuento comenzando también a hablar en inglés.
Melchor Ocampo tiene sus cosas. No muchas pero sí lo suficientes
para pasar un buen rato y aprender y conocer algo más de Nuevo
León. Conozca la plaza, su kiosco y la presidencia municipal. Vaya
luego a la iglesia de Cristo Rey, una construcción, tipo capilla de corte
modernista. Entre aquí, vea el altar, rece un poco, descansando un
rato.
Salga nuevamente a la calle, y recorra el pueblo conociendo algo más
de él. Vea que a pesar de la pobreza que existe, existen buenas
razones para pensar que esta es una comunidad que puede
superarse. Existen sus escuelas y la gente lo siente así. Ellos se dicen
de «Ocampo» y a mucha honra.
Terminando nuestra visita
Terminemos ahí por donde iniciamos. Salgamos al encuentro de
nuevas tierras y nuevos lares. Ahora, simplemente recordemos aquello
que hemos visto y hecho nuestro al conocer un pequeño diminuto e
interesante pueblo como lo es: Melchor Ocampo.
36 Mier y Noriega
Recóndito pueblo situado a los pies de nuestro Estado. Lugar de
quietud inverosímil que se conjuga en forma rara y contrastante con
los juegos y risas de su gente. Tierra árida del sur embellecida por
magníficos pirules que destellan magia envolviendo las casas de este
insospechado municipio como es: Mier y Noriega.
Al sur de nuestro Estado
¡Qué bonito es el sur de nuestro Estado! ¡Qué magnífico paisaje! Tal
vez, un poco, si lo consideramos bien, los campos y su tierra, nos
parezcan algo áridos; pero así es Nuevo León, una tierra contrastante,
llena de mil elogios, llena de mil simplezas.
Tierra nuestra que nos ha visto crecer, Nuevo León presenta ante el
visitante sus múltiples y picarescos rostros que dan vida a su pueblo.
Así tendremos la oportunidad de ver y platicar con maravillosa gente.
Muchos de ellos con ideas más claras y contundentes de lo que
nosotros (gente civilizada de la ciudad) pudiéramos imaginar.
Y no es para más, recorrer y conocer nuestro Estado nos lleva a esta
más cerca de la realidad en que vivimos. Nos ayuda a pensar lo que
realmente somos, nos hace ver aquello que tenemos y aquello que
nos falta. Es por eso en que siempre insista en que debemos conocer
nuestro Estado, ese sitio en que nacimos, esa morada en que vivimos.
Y si siempre nos hemos considerado del norte, debemos también
hacer una reflexión que implique y nos lleve a conocer lo que es la
gente del sur: la gente del sur de Nuevo León. Ella también forma
parte del norte, aunque muchas veces se nos olvide o se les olvide.
El sur es bello, el sur es inquietante. Disparidad de suelos, encuentro
de razas y de pueblos con diferentes maneras de pensar. Gente
apegada a unas costumbres, habitantes empeñados o forzados a
seguir otras rutas del tiempo, convicciones y creencias.
Estar en el sur es presenciar la manera o forma más disímbola de vivir
de nuestra gente. Gente con convicciones zapatistas, maderistas o
villistas: grupos de personas con ideas muy americanas; y muchos
habitantes que se niegan a considerarse de Nuevo León y todo lo
circundan a lo que es Matehuala o San Luis Potosí.
El cielo y el suelo del sur
Decídase a viajar por el sur de nuestro Estado. ¡Es fabuloso! No existe
más que usted se lo proponga y lo lleve a cabo. Admire y vea esos
contrastes del pasar de una tierra a otra. Tierra fértil y cielo azul, por
un lado suelo agreste e impío, bordeado de un cielo con sol
amenazante, por el otro extremo.
Disfrute los matices y conozca la gente. También ellas tienen sus
encantos, también ellas sus diferencias. Notará que muchas veces es
gente cerrada, en el sentido de no entender o comprender lo que se
les está hablando. Pero también habrá que ver que tal vez seamos
nosotros, la gente del norte, «los civilizados», la «gente con cultura»,
los que no sepamos comprender y valorar a esta sensible gente del
sur.
Mier y Noriega: su inicio
Este lugar de antiguo nombre tuvo sus primeras raíces, allá por el año
1804. Su exacto fundador no se sabe, pero los habitantes de este
lugar, por aquellos tiempos, venían de lugares vecinos, y buscaban
nuevas tierras para la explotación de sus recursos, principalmente los
ganaderos. La tierra no era muy fértil que digamos, pero sí lo
suficientemente «pasable» como para crear y mantener ganado a
menor escala.
Las cosas fueron cambiando. Entonces al lugar ya se le conocía con el
nombre de Rancho de San Antonio de Medina o Hacienda de San
Antonio de Medina. Y así fue como más tarde quedó constituida esta
población un 27 de julio de 1849. Era el Decreto Número 83, en que el
Honorable Congreso del Estado Libre y Soberano de Nuevo León,
tenía a bien reconocer esta población a la que en adelante se le
llamaría Villa de San Antonio de Medina.
El Municipio y su nombre
Y fue por este decreto, en que se concedía a las rancherías de San
Antonio de Medina, San José de Medina, El Canelo, El Alazán, La
Pendencia, La Cardona y Cerritos Blancos, el que todas estas
poblaciones pasasen a formar lo que es la municipalidad de Mier y
Noriega. Este era el tiempo en que José María Parás era Gobernador
del Estado, y Santiago Vidaurri era Secretario del mismo.
El por qué se le dio el nombre de Mier y Noriega fue debido a que se
quería honrar con esto la memoria de un ilustre neoleonés, héroe de
nuestra gloriosa Independencia. Fray Servando Teresa de Mier, mejor
conocido como el Padre Mier. Y aunque el municipio sólo se le debería
de haber llamado Dr. Mier (o Padre Mier), se le dio el nombre de Mier
y Noriega, en virtud de que «Noriega» era el segundo apellido de esta
connotada familia de Fray Servando.
La geografía municipal
Siendo el municipio que se encuentra en el extremo más sur de
nuestro Estado, Mier y Noriega es como un remoto lugar donde se
ocultan las verdades, sinsabores y alegrías de un pueblo pobre, pero
lleno de carismático encanto. Descubrir lo que hay en él, es como
transportarse a un paraíso en el desierto donde uno descubre el agua
cristalina que hemos de beber.
Así es Mier y Noriega. Un municipio rodeado por dos estados: San
Luis Potosí, hacia abajo y Tamaulipas, hacia abajo y hacia el oriente.
Pero, no sólo aquí yace o queda Mier y Noriega. El municipio tiene,
además otro vecino como lo es Doctor Arroyo, hacia el norte. De ahí
en fuera Mier y Noriega queda solo como perdido en el silencio.
Más sobre el municipio
Con una extensión territorial de 761 y medio kilómetros cuadrados,
Mier y Noriega cuenta con una población aproximada de 8,500
habitantes. La mayoría de ellos están dedicados a las labores de la
tierra, cría de ganado y muy pocos a lo que es el comercio.
El clima es seco, aunque en algunos puntos (difíciles de llegar a ellos),
es frío y húmedo. Los cultivos principales que se realizan son de maíz,
frijol, lechuguilla e ixtle. En cuanto a productos ganaderos existe lo que
es la cría de vacas, chivos, puercos borregos y cabras.
Ellos ven a Monterrey una ciudad muy retirada. Algo así como lo que a
nosotros nos pasa que preferimos comprar en ciudades fronterizas de
Estados Unidos, antes que ira a México, al Distrito Federal, a hacer las
mismas compras. La identificación cambia y su motivo lo hay.
Partiendo hacia Mier y Noriega
Situado a 371 kilómetros de Monterrey y a sólo 40 de Doctor Arroyo,
pareciese como si este pueblo no existiera o no quisiera saber del
mundo. Pero la cosa es que si uno viene a este lugar encontrará cosas
agradables que le harán pensar de manera diferente.
Tome usted la Carretera Nacional. Empiece su recorrido pasando por
Allende, Montemorelos, Linares, siga hasta el entronque con Galeana,
pase por el rumbo de Iturbide y vuelva a pasar por otra bifurcación, la
que conduce a Aramberri. Siga de frente y continúe hasta Doctor
Arroyo. De ahí en adelante será otra carretera. Sólo 40 kilómetros para
pisar el municipio más alejado, al sur de Nuevo León.
Venga en carro, así podrá detenerse en cada sitio que le guste. Así
podrá ir admirando el paisaje e ir comprando aquello que vaya viendo.
No se desanime, el camino es largo, pero la carretera es preciosa,
sobre todo en el tramo comprendido en Iturbide a Galeana o
viceversa. Atraviese las sierras, siéntase explorador. Usted es un
magnífico aventurero y un Gengis Kan de los tiempos modernos.
Llegando a Mier y Noriega
Aproveche la luz del día, Recuerde que no hay hotel en este pueblo. Si
viene en autobús serán los Transportes Tamaulipas los que lo lleven
hasta este lugar. Sólo hay una corrida diaria, partiendo de Monterrey, y
el servicio es bastante bueno. Otra alternativa es venirse también en
autobús y quedarse ya sea en Galeana, Aramberri o Doctor Coss, y al
día siguiente continuar hacia «Noriega» (que es como acostumbran a
llamarle la gente de este lugar al sitio que hoy visitamos).
Si viene en carro, le sucederá lo mismo. Lo más seguro es que usted
quisiera descansar. Para esto yo le aconsejaría que se quedase en
Aramberri, (antes de llegar a Doctor Arroyo), en donde habrá que
tomar un entronque en el sitio conocido como La Escondida, lugar
bastante visible y bien señalado, no obstante su nombre. Ahí, ya
estando en Aramberri, usted podrá alojarse en el cómodo hotel (tipo
motel), llamado María Luisa. Un hotel de tres estrellas clase turista,
bastante cómodo, aunque nada del otro mundo.
Un pequeño cuento que recuerda el municipio
Disfrute del ambiente más típico de pueblo que jamás o pocas veces
haya conocido. Un pueblo que vive apartado del mundanal ruido,
donde poco les importa las altas o las bajas de la bolsa, donde lo
mismo les daría comer McDonalds que las abominables Burger Boy.
Un pueblo donde la gente le saldrá a su paso y reirá con usted de los
problemas que pudieran ocurrir
Recuerdo los apuntes (reseña u odisea) de un escritor ilustre que
navegando por los desérticos rumbos del sur de nuestro Estado, quiso
visitar Mier y Noriega. Encontró un pueblo sin más luz más que el
pequeño foco de regadera que escapaba del pórtico de la Presidencia
Municipal. Ahí, con el carro en mal estado, una llanta que respiraba
lástima, apachurrada y agobiada por el calor, se encontraba él con
mucho dinero, abundante dinero, pero con la «suerte» (buena suerte o
maldita suerte), de una llanta oprimida por el llanto de su alma.
La noche se le venía encima y cuajaban las estrellas. Sólo el ruido de
los grillos se dejaba oír. El tintineante apagar y prender de su cigarro
le acompañaba en su pensamiento. Él se preguntaba cómo la gente
podía vivir (o más que vivir... sobrevivir), en este lugar. La respuesta le
fue clara. Uno no necesita de lujos y riquezas para ser feliz.
La noche invadía sus pensamientos y las estrellas le dieron la luz e
iluminación del alma. Empezó a platicar con su fiel chofer y pudo darse
cuenta que mientras él cavilaba, su amigo y servidor «manejante»
daba vueltas con todas las fuerzas de sus manos, sus brazos y su
cuerpo a una vieja herramienta como si se tratara de jugar con las
tuercas de la vida. Había cambiado la llanta y el viaje proseguía.
Viendo y recorriendo el municipio
Venga a Mier y Noriega y observe todas esas casas rodeadas por
pirules. Esas altas plantas como si fueran cactus convertidos en
postes. Llegue por el único camino que hay hasta arriba a la plaza
principal. Observe las casas. Serán casas modestas, pero todas ellas
de gran hospitalidad: casas familiares, casas con su pequeña tienda
de abarrotes, uno que otro mecánico, una carnicería, una tienda de
ropa, una pequeña mueblería donde podrá comprar uno que otro
aparato eléctrico.
También, y muy importante, será la gasolinera. Recuerde que las
distancias son grandes, y si bien hay gasolineras en todos los pueblos
importantes (Galeana, Iturbide, La Chona, Aramberri y Doctor Arroyo),
lo cierto es que las distancias son de consideración. Esto, en caso que
a usted se le olvide por algún motivo cargar gasolina.
Conozca la plaza y participe, al menos viendo, en un interesante juego
de basquetbol. Acérquese a la pequeña biblioteca cultural que se
encuentra en el centro de la plaza y platique con cuanta gente se
encuentre. Ellos o ellas le darán detalles que le serán útiles para sus
apuntes y recuerdos.
Y ahora vaya a la Iglesia de San Antonio de Padua. Una vieja
construcción con un pequeño campanario. Observe esta bonita iglesia,
le traerá más tarde bonitos recuerdos. Salga ahora y encamínese a la
Presidencia Municipal. Un edificio en blanco con vivos verdes. A un
lado hallará una tienda de ropa y, atrás de ésta se hallará la calle por
donde entró.
Continúe ahora en dirección opuesta. Pregunte por el Parque. Este
estará aproximadamente a unas siete u ocho cuadras. Serán unas
cuatro a partir de la plaza, luego volteará a mano izquierda, caminará
unas dos o tres cuadras más, para luego torcer a mano derecha y
toparse a un igual número de manzanas con el Parque Recreativo de
Mier y Noriega. Un lugar bastante bonito donde hay un excelente
campo de fútbol.
El parque existen gradas, y también aquí se practica el béisbol, el
softbol, el atletismo, carreras y muy seguido podrá ver también
coloridas fiestas de charrería, así como muchos otros tipos de eventos
y festivales. Usted simplemente venga y trate de hacer lo que le digo y
todo aquello que a usted se le ocurra.
Mier y Noriega: esos detalles
He estado dos veces en este pueblo. La primera de ellas me tocó un
torrencial aguacero que no me permitió tomar fotografías. Pensé:
«haber venido desde tan lejos y no poderme llevar tan siquiera un solo
recuerdo de este tipo». La siguiente ocasión me tocó un calor
insoportable, había la visita de un candidato a diputado, y un día antes
había yo tenido la buena suerte de no toparme con la comitiva del
candidato oficial a la Presidencia de la República. Digo que a mí me
fue mejor puesto que pude constatar una vez más la cantidad de
borregos que andan sueltos y lo que es la verdadera voz de un pueblo
y no las estupideces y mentiras que uno les llega a escuchar.
El municipio y el campo
Valore el sentimiento de la gente y aprenda de ellos y de la gente
humilde lo que es el verdadero amor por la vida y el trabajo. Habiendo
salido en «democrático camión» hacia Mier y Noriega (partiendo de
Doctor Arroyo), me fui platicando con dos personas. Me interesaba
saber de dónde eran, qué hacían. No tuve ningún problema para
saberlo.
Ella era una persona ya viuda, unos cuarenta y siete años. El, una
persona curtida por los rayos del sol, y con una edad aproximada de
unos cuarenta años. Íbamos platicando de la siembra, del calor, de las
cosechas... Platicábamos de muchas cosas. Luego, pregunté yo
(como medio afirmando), si el suelo era difícil, a lo que ella me
respondió, que no, que el único problema es que uno lo crea difícil.
Me contó que ella incluso sembraba sandía. Tenía sembradíos de todo
tipo: Maíz, frijol, papa, tomate, limón, naranja, cebolla y muchas cosas
más. Me hizo saber que mucha gente, sobre todo los jóvenes, es
gente que no quiere batallar, ve que la tierra es árida y no hace nada
por cultivarla. Se dan por vencidos.
«No, la tierra, aunque esté seca, puede producir. La cosa es echarle
su aguita a la planta, hacerle sus surcos, apisonarla, “apapacharla”,
“arroparla”» - expresó la señora. «La cuestión es echarle ganas, las
cosas tal vez no sean fáciles, pero una vez encaminada la planta, todo
lo demás vendrá por sí solo» - continuó mi interlocutora.
«Es cierto» -terció el señor «yo también he cultivado lo mismo que
usted y se ha dado bastante bien» -completó. La conversación
continuó por ese estilo como dando por sentado que yo sabía también
mucho de campo. La verdad es que no sé mucho, pero he aprendido
bastante gracias a todos estos detalles que han enriquecido mi
experiencia y conocimiento a medida que recorro y conozco más de
Nuevo León.
Ver y descansar
Convierta un fin de semana en una aventura placentera. Venga al sur
de Nuevo León y conozca uno más de nuestros municipios. Deje a un
lado sus prisas que a nada conducen ni a nada llevan y véngase y
asómese ahí donde se ubican los pies de nuestro estado, esos que
nos hacen caminar y nos permiten ver por la ventana del sur de Nuevo
León. Una ventana de transparente cristal a través de la cual uno
podrá conocer los detalles y adentrarse en la vida simple y hermosa
de un municipio como este que es: Mier y Noriega.
37 Mina
Pequeño pueblo de especial sentir. Lugar del centro-oeste de nuestro
Estado donde se deja ver un pueblo de antiguas tradiciones. Municipio
que con su especial atractivo de viejas casonas y nostálgicas rejas
hacen que uno sienta el interés y deseo por visitar un rincón como lo
es Mina.
¡Siempre adelante!
Estado formado por municipios libres, Nuevo León lleva en sus
entrañas la raíz de su propia vida y existencia. Difícil es enumerar todo
lo que hay en cada uno de nuestros municipios, como difícil es
entender el valor de cada uno de sus habitantes.
Resulta pues satisfactorio el descubrir a cada momento nuevos sitios y
lugares que ya sea con puntos interesantes o algunos otros, incluso,
de poco magnetismo, hacen que uno de vaya adentrando en aquello
que es nuestro. Eso que nos pertenece, que está en nuestras manos y
aún no hemos podido sentirlo o distinguirlo.
Y hoy, como todas las semanas, nos dirigimos a conocer un punto
más de Nuevo León, nuestro Estado. Esta tierra en que vivimos y que
a mucha honra y mucho orgullo la sentimos cada día más nuestra.
Una tierra llena de bellezas y contrastes, donde por una parte todo es
aridez, mientras que en otros sitios todo es como vergel.
Continuemos pues nuestra marcha por todos estos sitios que nos
harán conocer más de nosotros. Marchemos siempre adelante no
importa en que algunas nos podamos decepcionar de los sitios que
conozcamos. En muchos de ellos habrá pobreza, en algunos otros
habrá corrupción; en algunos más podremos encontrar adelanto,
entrega y dinamismo, pero en todos, les aseguro que en todos,
habremos de encontrar siempre gente dispuesta a luchar y seguir
viviendo por su pueblo que los vio nacer.
Municipio del Oeste
Cuatro son los municipios que conforman la parte oeste de nuestro
Estado, siendo Mina quien constituye lo que es el hombro de este
brazo. Los otros tres municipios son: Villa de García, Santa Catarina y
Santiago, Nuevo León. Todos ellos mucho muy diferentes entre sí.
Cada uno de ellos son sus características propias y con su muy
especial manera de ser de la gente.
El Municipio de Mina
Teniendo como antiguo nombre el de Valle de San Francisco de
Cañas, este lugar fue fundado allá por el año de 1611. La intención, al
fundar este lugar, era encontrar un sitio o punto estratégico en las
comunicaciones, todo lo cual sirvió para que Mina fuera como un lugar
de paso o de descanso para llegar a otras villas o ciudades.
La fundación de Mina se le atribuye a Don Bernabé de las Casas. Y
fue el 23 de marzo de 1851 en que se acordó elevar este valle a la
categoría de Villa. Luego, una semana más tarde, el 31 de marzo de
este mismo año era publicado un decreto en que se le asignaba y
reconocía este sitio con el nombre de Villa de Mina. El nombre
acordado era una forma de honrar y reconocer la memoria del General
Francisco Javier Mina, soldado español que viniera a México a luchar
por nuestra independencia. Un personaje ilustre que hoy todos
recordamos.
Geografía Municipal
Situado a unos 50 kilómetros de Monterrey, y a unos ocho kilómetros
del municipio de Hidalgo, Mina se ubica a unos 569 metros sobre el
nivel del mar. Con una extensión de unos 3,676 kilómetros cuadrados,
este municipio tiene el cuarto lugar en tamaño después de Galeana,
Doctor Arroyo, Anáhuac y China. No obstante, Mina tiene pocos
habitantes: cinco mil gentes, aproximadamente.
Cruzado por varias elevaciones montañosas, el municipio de Mina
cuenta en su orografía con la Sierra del Espinazo, la Sierra del Muerto,
la Sierra de Gomas y la Sierra de Minas Viejas. En cuanto a su
hidrografía se puede mencionar al Río Salinas y el Arroyo de
Huisache, casi seco en la completa extensión de la palabra.
Luego en lo que se refiera a las colindancias de Mina, éste se halla
colindando en su parte poniente con el Estado de Coahuila, además
de esta en contacto con los municipios neoleoneses de Bustamante, al
norte; Villaldama, al oriente; y Salinas Victoria, hacia este mismo punto
cardinal.
La economía municipal
Mina no es municipio muy próspero que digamos. Uno llega y se ve
que es un pueblo pobre. No obstante se pueden mencionar como una
buena fuente de riqueza el área de la agricultura, donde se cultiva en
buen grado y escala la cebada, la lechuguilla y la candelilla, que es de
lo cual se hace el mezcal.
Por otra parte, también se cultiva la palma, el mezquite, el huisache y
se deja ver el hojasén y el cenizo. El clima es cálido, el suelo es árido
y desgraciadamente como que falta más apoyo a esta industria del
agro que es la que pudiera dejar más, al igual que otras fábricas o
empresas como bloqueras o negocios dedicados a otras actividades.
Rumbo a Mina
Tome la carretera que va hacia Laredo, y voltee en nuestro ya famoso
monumento a López Portillo. Agarre la carretera que va hacia Hidalgo
y siga de frente. En carro serán unos 40 minutos. En camión
(Transportes Mina), Hará una hora con quince minutos.
Prefiera la comodidad del carro. En autobús, no siempre se va directo
y hay que transbordar en Hidalgo, con las consiguientes molestias del
calor y la espera. Los autobuses salen de la Central cada 45 minutos y
habrá que preguntar si es directo o no. Muchas veces, aun de que
digan que es directo, el autobús no lo es.
Conociendo el Municipio
Venga a Mina y encuentre aquí las nostalgias de esas calles con sus
casas de rejas coloniales. Tiempos que evocan tradiciones como
serenatas al pie de la ventana. Gente que vive de recuerdos y gente
joven que aspira a tener y llevar otra vida.
Recorra este pequeño pueblo y conozca lo más típico que se pueda
hallar en él. Lo primero que verá al entrar al pueblo será su iglesia,
una construcción antigua a la que se le ha dado poco mantenimiento.
Camine una media cuadra hasta llegar a la plaza principal del pueblo.
Descanse un poco, platique con la gente que se encuentre. Trate de
averiguar lo más que pueda. Mina es un pueblo simpático. Su gente es
bastante amable.
Dé vuelta por dicha plaza y tome las fotografías que usted desee.
Conozca la Presidencia Municipal y siga luego su camino, como si
continuara usted por el camino por donde entró. Notará que Mina
cuenta con buenas escuelas.
Compras y recuerdos
Haga sus compras necesarias y disfrute de este pequeño viaje. Aquí,
algo típico y sabroso es su pan. Averigüe por usted mismo el mejor
lugar. Seguro que lo encontrará. Mientras tanto, tome en cuenta que
este municipio, a pesar de ser pueblo chico, tiene sus cosas propias
que hacen que la gente y habitantes de este sitio se sientan orgullosos
de pertenecer a él.
De vuelta a casa
Regrese a casa después de esta breve visita a este pequeño pueblo.
Logre lo más que pueda de sus viajes. Verá que el mundo es
diferente, particularmente si se va a sitios tan distintos y peculiares
como en este caso el municipio de: Mina.
38 Montemorelos
Primera parte
Municipio de campos labrados por hombres trabajadores y honestos.
Tierra fértil cultivada por gente que lleva en el alma la experiencia y el
sabor a vida. Centro importante plagado de cítricos y frutas. Lugar de
exquisitas y jugosas naranjas que ambientan: y adornan todo un
conjunto de cosas, muchas veces, posible de describir las en un solo
relato. Región y municipio que conocemos con el nombre de:
Montemorelos.
Aire y sed de liberad
Todos en algún momento hemos tenido el deseo de amor y libertad.
No siempre se puede tener todo esto en un país como el nuestro; sin
embargo, vivir y viajar forma parte de nuestra cotidiana vida, y conocer
nuestras tierras es como una especial vitamina para el alma.
Sabemos que tal vez no podamos hacer todo lo .que queramos.
Decidimos algo y alguien más viene y nos aplasta. Son cosas que
pasan, y hay que tomar en cuenta en que aún tenemos libertad como
para levantamos. Es por eso que para mí, la mejor manera de saciar
nuestra sed es caminar por el mundo y encontrar en él y su gente algo
que todos anhelamos: justicia y libertad.
Nuevo León tiene magníficos lugares, aunque muchos de ellos
ocultos. Habrá otros sitios algo escondidos, y varios más que están a
la vista, a la espera de nuestro encuentro. Y allí es donde estamos
nosotros, ahí es donde entramos al escenario en este nuestro mundo
que es nuestro Estado: Nuevo León.
Región de árboles y frutas
Montemorelos es una hermosa región rodeada de árboles y frutos,
agua y manantiales. Situado en lo que pudiera ser el corazón de
Nuevo León, Montemorelos es toda una ciudad que tiene las
características propias de un pueblo en crecimiento.
Contando con una naturaleza que es pródiga y abundante en
recursos, Montemorelos posee extensas tierras ricas en bosques de
pinos y oyameles que proporcionan abundante madera. Aquí
podremos encontrar infinidad de variedades, desde huizaches,
chaparros y mezquites, hasta álamos, robles y encinos.
Luego, en cuanto a árboles frutales, la región es rica en manjares
como la pera, el membrillo, la ciruela, la manzana y la guayaba, sin
faltar el producto de mayor tradición como lo es la naranja. Después
vendrán otros productos agrícolas como son el maíz, el frijol, el
algodón, el trigo, la cebolla, la malta, la caña de azúcar y el aguacate.
El Valle de Montemorelos
Conocido primeramente con el nombre de Valle de San Mateo del
Pilón, este lugar fue fundado allá por los años de 1715 a 1720. Eran
tierras pertenecientes al capitán don Alfonso de León, quien las
recibiera “en merced” hecha por el gobernador don Martín de Zavala,
en el año de 1637 y a las que en aquel entonces se les conociera en
1653 con .el nombre Valle de Vaquería de San Mateo.
Los fundadores de Montemorelos fueron varios. Eran gente y vecinos
del propio lugar. Familias y personas entre los que cabe destacar a los
sargentos mayores Carlos Cantú, Alonso de León, Nicolás de Medina
Cortés, Crispín García de Pruneda, Miguel y Mateo de León y Diego
de Peñaloza.
El lugar ha tenido varios y diversos nombres, pero los dos anteriores,
junto con el de Valle del Pilón, han sido los más conocidos. Esto, claro
está, antes de que cambiase su nombre por el de Montemorelos,
nombre que se diera para honrar la memoria de uno de nuestros
máximos héroes de nuestra Independencia: Don José María Morelos.
Fue en 1701en que los vecinos de esta región y lugar levantaron un
acta de solicitud para la fundación de una nueva Villa, pero los
intereses de ciertos latifundistas y terratenientes influyentes, que se
veían afectados en sus tierras y predios, hicieron que los litigios fueran
prolongándose, obligando con esto a los interesados a dejar “en
veremos” la erección de este nuevo centro.
Había muchos problemas; Todo esto relacionado con la posesión de
tierras. Algunas tenían que ser cedidas, y es obvio que sus dueños no
permitirían esto. Había lugares muy importantes, tierras ganaderas y
de agricultura que valían mucho. Además, sus propietarios eran
hombres y personajes prominentes como don Juan de Villacencio, don
José Cristóbal de Avendaño y un representante del Conde de Peñalva.
Y todo era como sinfín de embrollos y problemas. Había también
conflictos con lo que hoy es Cadereyta, Hualahuises y Linares.
También con lo que es Rayones y General Terán. Sin embargo, las
cosas seguían marchando, no sin antes haber sus adelantos y
retrocesos. Eran gajes la vida, cosas que tenían que suceder.
La erección en villa
En un principio, la erección de la nueva villa no se iba a hacer en el
lugar que hoy conocemos como Montemorelos. Se sabe que a este
lugar se le llamaría Villa del Santísimo Sacramento, y ésta sería
construida al otro lado del Río Pilón, en su margen sur; es decir, al
lado opuesto donde hoy vemos la cabecera municipal de la naranja.
Se sabe que hasta el año 1821, intentaron los sindicatos y
procuradores del Ayuntamiento reivindicar los derechos políticos para
de esta forma obtener la categoría y título de Villa. Se apoyaban en un
documento de 1701, y proponían que se le asignara a esta villa el
nombre de San Mateo y Allende.
La petición no fue oficialmente reconocida y hubo que esperar hasta el
año de 1825, fecha en que por gestiones del más ilustre de sus hijos y
primer gobernador de Nuevo León, José Maria Parás y Ballesteros, se
elevó a la categoría de “ciudad”, asignándosele el nombre de MonteMorelos a este Valle de San Mateo de Pilón.
Lo del nombre de Morelos va en honor de don José María Morelos y
Pavón, héroe de nuestra independencia nacional. Y aunque aquí
conocemos a este sitio con el nombre de Montemorelos (así, todo
junto), en la capital naranjera y su región se le llama generalmente:
“Morelos”. Esto debido a que “Morelos” es el nombre del monte de
este mismo lugar.
El municipio y sus vecinos
Contando con una extensión de 1,691 metros cuadrados (1,690.90,
para ser exactos), Montemorelos se ubica en el extremo de la parte
central de nuestro Estado. Asentada a unos 422 metros sobre el nivel
del mar, la llamada “Capital de la Naranja” cuenta con
aproximadamente 45,000 habitantes, aunque hay gente que dice que
ya sobre pasó los 50,000, y otros más insisten en que Montemorelos
ya llegó a los 80,000 habitantes.
Montemorelos es uno de los municipios que conforman la parte central
de nuestro Estado, siendo su región una de las más ricas que uno
pudiera imaginar: Situada en un valle muy atractivo, Montemorelos
tiene como vecinos a los siguientes municipios: Cadereyta, Allende y
Santiago (Villa de Santiago), al norte; Genera Terán, al norte y al
poniente; Rayones, al sur y al poniente; y Linares, al sur. Antes,
también colindaba con el municipio de Hualahuises. Sin embargo,
como nunca se supo “donde quedó la bolita”, Hualahuises ya no da
hacia Montemorelos.
Montemorelos está situado entre estribaciones de la Sierra Madre
Oriental, brazos que se extienden sobre el Valle del Pilón, que dan una
fisonomía característica al municipio, el cual está constituido por
numerosos y fértiles valles, a la vez que hermosas y plácidas mesetas.
La ciudad (título que se le da desde el 25 de mayo de 1825) se levanta
en el centro de este extenso valle compuesto por innumerables cerros
que se dejan ver por todos lados; cerros y lomas de belleza típica, muy
norteña. Nombres entre los cuales destacan la Loma de Santa Cruz, la
Loma de Los Cristales, la de Cantera y la de Carriaga, así como
muchas otras más. Luego vendrán los ríos, siendo los más
importantes el río Pilón, y el río Ramos. También habrá otras
pequeñas cuencas hidrográficas como el río Potosí y los arroyos del
Blanquillo y Garrapatas. Todos ellos con su muy particular
composición y afluencia de agua.
Economía municipal
Siendo una zona citrícola por excelencia. Montemorelos es un
municipio dedicado en gran parte a la agricultura. Así podrá observar,
cuando venga a este lugar, esos enormes y verdes campos dedicados
al buen cultivo de la naranja, la toronja, la mandarina, la manzana, así
como el limón, el ciruelo, el maíz, el sorgo y la espiga.
La industria florece también en este lugar, y es obvio que lo más
importante sean aquí las empacadoras de jugos, fábricas de
conservas, además de otro tipo de empresas o compañías dedicadas
a la fabricación de ropa, zapatos y sombreros, sin pasar por alto
importantes industrias como lo son una ladrillera y varias trituradoras.
Hacia la tierra de la naranja
Venga todo un día o fin de semana a esta tierra de jugosas y
exquisitas naranjas. Montemorelos está a unos cuantos pasos de
Monterrey. Salga por la Carretera Nacional, la que va a la Presa de la
Boca y Villa de Santiago. Serán unos 75 kilómetros por una magnífica
auto-pista. El recorrido es precioso. Usted pasará por un pequeño
pueblo llamado El Blanquillo, donde podría adquirir una estupenda
carne seca.
Recuerde usted, que también tiene otra, alternativa. Ésta es el
autobús, Esto es que, en caso que no tenga carro o simplemente a
usted no le gusta manejar, pues vaya a la Central de Autobuses y
compre su boleto en Transportes Tamaulipas. Muy buenas unidades
que salen cada quince minutos, y que en una hora y veinte minutos
estarán llegando a Montemorelos.
En realidad el tiempo de recorrido real es menos, pero,
desgraciadamente, se pierde como media hora para salir del centro, lo
cual hace que el autobús se dilate. No obstante, yo sí le diría que el
servicio es bastante bueno. Además, el boleto no le pasará de entre
2,500 y 3,000 pesos.
Llegando a Montemorelos
Llegue a Montemorelos y prepárese a disfrutar de un gran encuentro
con su gente. En este último mes he estado unas tres o cuatro veces
en este sitio, y cada vez me sorprendo más de su crecimiento. Un
municipio, que si bien sus calles no están muy bien pavimentadas que
digamos, lo que sí es sorprendente es el espíritu de unión y
cordialidad que se deja ver entre todos sus habitantes.
Venga a Montemorelos y compruébelo usted mismo. Un municipio que
se entrega al visitante sin pedir nada a cambio. Gente que con la
franqueza y sinceridad de su de su alma, lo da todo: amistad, sonrisa,
simpatía y un constante estrechar de manos. Fue así como conocía
muchísima gente que me habló y orientó acerca de la vida de su
municipio: Montemorelos.
El reportaje
Siempre me ha dado gusto conocer lugares, sobre todo porque sé que
la gente se entusiasma al saber que sobre su ciudad o sobre su
pueblo se va a hablar o decir algo. Por lo general, no me gusta acudir
a las dependencias oficiales, pero esta vez, tratándose de un
municipio tan importante, como lo es Montemorelos, decidí acudir
hasta su presidencia municipal.
Magnífica fue la acogida que tuve, pues desde los guardias de
seguridad, hasta señoritas de otras dependencias, me trataron mejor
que a un candidato electo. Subí las escaleras para dirigirme a la
Secretaría del Ayuntamiento, Llegue y me recibieron muy
amablemente. En pocos minutos estaba ya hablando con el secretario
de Montemorelos, el profesor Gustavo Rodríguez González.
Estuve platicando con el profesor Rodríguez, a quien agradezco sus
finas atenciones, al asignarme una persona que me acompañara por
algunos de los puntos que me habían faltado tocar en la visita que
hubiese realizado una semana antes. La plática consistió en los
puntos más importantes a visitar, lugares todos, a los que ya había
ido; sin embargo, me faltaban algunos más.
También tuve la oportunidad de platicar con algunas de las secretarias
de esa dependencia, así como de la presidencia municipal. Todas
ellas muy entusiasmadas por el reportaje, y siempre dispuestas a
ayudar con “tips” o datos que me, pudieran interesar. Y así fue como
salí con mi buen amigo Juan Manuel García, que a pesar de que ya
casi había completado su turno de trabajo, gustosamente se prestó a
acompañarme.
Conociendo la ciudad
Conozca de frente y por usted mismo este pueblo de Montemorelos.
Tierra con néctar de jugo de diversas y sabrosas frutas: Llegue
triunfante y desemboque, torciendo a la izquierda, a lo que es la plaza
principal. Ahí estará la presidencia municipal, lugar que visitara esta
última vez, a fin de recabar más información.
El edificio de la presidencia es una hermosa construcción que usted
debe admirar detenidamente. Algo curioso es su detalle de reloj, que
en vez de tener un número que marque las doce, tiene otro que marca
el trece en su carátula. Son números romanos que, en forma algo
cabalística dan la hora a un pueblo en espera del paso de los minutos
y del tiempo.
Conozca el interior del Palacio Municipal. Vea ese hermoso jardín con
su sempiterna fuente. Todo un mosaico tipo colonial plasmado en un
recuadro que se quedará grabado en su mente. Salga ahora por la
puerta principal, y dé una o varias vueltas por la Plaza. Aquí verá un,
magnífico kiosco de techo naranja, a donde podrá subir a tomarse una
o más fotografías.
Montemorelos tiene varias plazas, pero ésta es su plaza principal.
Aquí, decenas de familias vienen a pasar las tardes del sábado o
domingo, o incluso entre semana, para disfrutar de la sombra de los
árboles, sentándose a descansar en unas muy bonitas y cómodas
bancas de granito. Haga usted lo mismo y luego diríjase a otra plaza,
el ágora donde se encuentra la “Fuente de la Naranja”. La fuente no
está en funcionamiento (o al menos yo no la vi), pero es un sitio muy
popular.
Sitios y lugares
Si uno cree que Montemorelos es chico, está usted equivocado.
Existen muchísimos sitios y rincones a visitar. Uno de ellos es la Plaza
Zaragoza, y frente a ella, la Iglesia del Sagrado Corazón. Un magnífico
templo que contempla una gran cúpula. Vea esos detalles tan distintos
que la hacen muy diferente a otras iglesias.
Luego, proceda a caminar unas cuantas cuadras más abajo. Donde
podrá encontrar un ya casi remozado templo. Se trata de la Parroquia
e Iglesia de San Mateo. Una muy bonita construcción con arquitectura
de tipo colonial. Posteriormente, caminando una cuadra hacia abajo,
torciendo a mano derecha, por la calle Juárez, vea el monumento
dedicado a este héroe de la Reforma: Don Benito Juárez.
Siga ahora a un sitio espectacular. Me refiero al Mirador. El cerro
donde se encuentra el colosal Monumento a Morelos. Si a simple vista
no lo ve, pregunte cómo llegar a él. Como cosa curiosa, cuando visité
por primera vez Montemorelos, para hacer este reportaje, de repente
“el mono” desapareció de mi vista. Andaba bastante alejado del lugar.
Pregunté cómo llegar al Monumento a Morelos, y nadie me supo decir.
Eran colonias populares.
Expliqué que andaba buscando un cerro, un monte donde estaba
arriba un monumento con la figura o “estatua” de Morelos, de donde
se podía divisar todo el pueblo. Fue entonces cuando la gente
entendió, y me dijo: “¡Ah! ¡Donde está el mono!”. La gente del pueblo
siempre se refería a este lugar como “el cerro donde está el mono”.
Así fue que llegue a este lugar, no sin antes subirme a una pesera
donde pude constatar el sentir de la gente de clase media y baja. Una
forma o manera de enterarse de lo que piensa y siente el pueblo. Un
modo de llegar al punto que quería, el sitio preciso donde comienza el
“Monte Morelos” y que es donde se ubica la majestuosa figura de Don
José María y Morelos.
Usted, por otra parte (aunque hablando de lo mismo), no se preocupe.
Se trata de un cerro como el del 0bispado (aquí en Monterrey), donde
podrá subir hasta a mero arriba en carro. A pie también podrá hacerlo
(de hecho yo lo hice), pero sin necesidad de soportar el calor infernal
que se siente. Además, de la ventaja de llegar mucho más rápido.
Disfrute en este sitio del paisaje que se deja ver hacia todos lados. El
Valle de Montemorelos es muy bonito. Casas y naranjales por un lado,
mismos contornos por el otro. Hacia un lado, Allende; hacia el otro,
Linares. Hacia un lado, Villa de Santiago; hacia otro, Rayones y
General Terán. Quédese aquí un rato y no pierda la oportunidad de
platicar con la gente que se encuentre. Existen guardias que vigilan el
lugar. Personas que le platicarán sobre su tierra y su ciudad. Gente,
que le platicará y le explicará, del verdadero problema de la Presa
Terreros.
Más sobre Montemorelos
Venga a Montemorelos y conozca otros sitios y lugares como lo es el
Parque Recreativo José María Parás, mejor conocido como “La
Alameda”. Un lugar de juegos infantiles, alberca, jardines, lo mismo
que asadores. Vuelva de nuevo a la carretera principal y asómese al
río Pilón con su famoso puente. Un puente, algo angosto, de trenzas
de aluminio.
Si tiene la oportunidad, estacione su carro en algún lugar, pase el
puente por la banqueta peatonal que se halla al lado derecho. Baje y
cruce por debajo del tendido hasta llegar a donde se encuentra el
agua. Verá que mucha gente se andará bañando. Niños, niñas,
jugando en el agua. Familias enteras pasando un rato agradable,
reconfortándose y mitigando de esta forma el gran calor que se deja
sentir por estos rumbos.
Disfrute del ambiente de Montemorelos y no deje de probar un
exquisito y delicioso jugo de naranja. Por la carretera nacional hay
numerosos expendios. O tal vez le apetezca conocer una fábrica
empacadora o procesadora de jugos. Existen varias. Luego (o antes),
Como usted decida, pruebe una deliciosa nieve de agua o crema en
un típico lugar muy concurrido: la “Nevería y Lonchería Pilo”.
Encontrará aquí paletas, “yukis”, o raspados de todos los sabores.
Algo típico aquí son las famosas “agua nieves”, algo así como los
troles, aquí en Monterrey, nomás que un poco más aguados, pero
mucho muy sabrosos. Luego, estarán los famosos “cañones”, que es
un raspado de nieve escarchado o revestido con bastante chile en
polvo. Ácido rojo cubriendo este sabroso helado.
Una fábrica de inventos
Y así, como si fuera el famoso “Mago” de Menlo Park, Tomás Alva
Edison, así podrá figurarse a una persona muy querida de
Montemorelos. Me refiero al profesor Ramiro Tamez Mancillas, un
hombre excepcional, en todo el valor de la palabra. Una persona que
con toda las sencillez e inteligencia que posee, ha podido armar,
construir e inventar los más disímbolos instrumentos y aparatos de
diversa índole.
El profesor Ramiro (o “Ramirito”) como le conocen en el pueblo, vive
en la Hacienda de Guadalupe, a unos cuantos minutos de
Montemorelos. Aquí tiene toda clase de instrumentos, diseñados y
construidos por el mismo. Desde un sismógrafo, dónde ha llevado
anotaciones tan precisas como son, dos de los temblores registrados
en el propio Montemorelos, hasta otros sismos de gran intensidad
como los registrados en la Ciudad de México, en 1986.
La verdad de las cosas es que a mí me sorprendió esa viveza e
inteligencia del profesor, dignas de mencionarse, no solamente a nivel
local, sino nacional. Mucha gente piensa en el pueblo, que si al
profesor Ramiro le dieran apoyo, otro gallo cantaría.
Creen que es justo que se le reconozca su trabajo. Piensan que si
tuviera el apoyo como lo tendría alguien en una fundación americana,
el profesor pudiera desarrollar aún más su creatividad. Allá tendría
dinero, apoyo, presupuesto. Aquí, desgraciadamente, es poco lo que
tiene.
Si usted viene, tal vez pueda visitarle. Aquí, donde vive, podrá ver un
pequeño planetario. Se trata del Observatorio y Planetario de
Montemorelos. Una construcción. Ideada y realizada por él mismo, con
su propia mano y su propio esfuerzo. Algo digno de alabarse; pues
solamente él participó en la construcción de este planetario. El mismo
hizo el diseño, él mismo puso las varillas, los blocks y los ladrillos. Él
mismo hacía las mezclas del cemento, enjarraba, pintaba (aunque
comenta que, alguna que otra vez alguien le ayudaba a hacer la
mezcla), como él mismo lo dice: “La única persona que pudiera decir
que me ayudó fue mi madre. Ella fue quien colocó el primer block.
Algo así como una manera simbólica que dio pie a todo esto”.
Interesante me pareció este hecho y otros más por lo que me decidí
extender mi visita con este ilustre científico, que entre otras cosas ha
construido un cinematógrafo que opera con luz solar. Así, utilizando
los rayos del sol, que son captados por un espejo especial, dichos
haces de luz son captados a través de diversos medios, todo lo cual
hace, posteriormente, el que opere y funcione cinematógrafo.
La inquietud de Ramiro le comenzó de muy chico. Ya a los catorce
años tenía su primer y gran invento. Y toda esa inquietud le fue
naciendo, tal vez, gracias a su abuelo, quien le fue regalando algunas
cosas con las cuales él empezaba su vida de científico. Su madre (la
madre de Ramiro), lo apoyó en todo, y hoy Ramiro vive muy feliz,
aunque algo alejado de lo que llamamos “el mundanal ruido”, al lado
de ella.
La Hacienda de Guadalupe
Aquí, en la Hacienda de Guadalupe, hay muchas cosas que ver. Entre
ellas está un reloj campanario, construido totalmente con su ingenio y
mano de obra, en el cual se marcan las horas, los meses y los días.
Un reloj que marca la relación de la Tierra con el Sol, la Luna en sus
distintas fases, así como la posición de los astros en las diferentes
etapas y épocas del año. Algo verdaderamente sorprendente y que
usted no debe perder la oportunidad de conocer.
Luego, estará lo que es en sí el Observatorio y Planetario, un edificio
blanco con columnas griegas de estilo jónico. Venga usted, y véalo por
si mismo. Tal vez le toque asistir a una función especial. No se
preocupe por los precios. Usted entra, verá la taquilla a mano derecha,
pero le saldrá gratis.
Disfrute aquí de una función de estrellas. Una exposición breve y clara
de nuestro sistema solar, de las constelaciones, de la relación del
hombre con el universo; en fin, muchísimas cosas que uno puede
aprender, gracias a esta mente llena de creatividad puesta al servicio
del pueblo. Una mente y un ingenio que fue desarrollándose gracias a
su propia habilidad y gusto por la ciencia. Una mente de un hombre
toda sencillez con gran espíritu de lucha, que siempre ha tratado de
descubrir cosas nuevas, muchas de las cuales están ante nuestros
ojos, pero que no hemos podido, tal vez, valorar, o que las hemos
tapado con nuestras propias manos.
Otros lugares
Si viene a Montemorelos, también podrá hacer otras visitas, Para mí,
la más importante es a la Máxima Casa de Estudios, la Universidad de
Montemorelos. Jóvenes estudiantes deseosos de aprender algo más
para en un futuro poder servir mejor a su comunidad. Luego está el
famoso Hospital “La Carlota”, uno de los más eficientes de la localidad,
conocido sobre todo, por rehabilitación para enfermos mentales.
Adiós a Montemorelos
Y luego de haber pasado uno o dos días en este lugar, tome nota de
aquellos aspectos que más le hayan interesado. Vivir en n pueblo
como este, es compartir la alegría y entusiasmo de mucha gente. Es
como darle vuela al corazón de todo un pueblo que se siente
orgulloso, feliz y contento, de ser y pertenecer a Montemorelos.
39 Monterrey
MONTERREY 1
Hermosa capital de nuestro Estado. Ciudad de grandes hombres que
combinan su visión y su entusiasmo por hacer de ésta la mejor de las
ciudades. Municipio de gran historia y excelente porvenir. Cuna de
grandes forjadores, que entre héroes y escritores, políticos y obreros,
industriales y estudiantes, han dado lo mejor de sí para hacer de esta
comunidad la tercera ciudad en importancia en el país y la primera en
todo el país y la primera en todo el norte de México. Su nombre:
Monterrey.
Nuevo León y sus municipios
Cincuenta y un municipios, cincuenta y un historias. Límites y
circunstancias, aventuras y quehaceres. Vidas recontadas, memorias
traídas al recuerdo. Así ha sido nuestro andar por el mundo, así ha
sido nuestro ir y venir por esta tierra que nos ha visto crecer y nos ha
dado todo lo que somos.
Hoy tocamos casi punto final a nuestro gran recorrido por todos los
municipios de nuestro Estado. Hoy vemos realizado nuestro sueño de
haber andado por todos esos caminos que forman parte de nuestra
vida. Llegamos pues, ahora, a una parte por alto, pues se trata de algo
muy importante. Se trata del corazón mismo de Nuevo León…su
capital Monterrey.
La historia principal
A veces resulta tedioso hablar de historia, pero habrá que aclarar que
esta es de suma importancia para comprender nuestro presente. No
podemos sustraernos del pasado, ni mucho menos pretender
ignorarlo. Somos seres que vivimos y tenemos influencia. Somos
seres que reflexionamos y somos gente de realidad. La historia, he
dicho muchas veces, forma parte de nuestra vida y no la podemos
desterrar. Habrá, pues que enfrentar los hechos y conocer la realidad.
Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey
Ciudad majestuosa situada entre montañas de gran belleza, Monterrey
fue fundada por Diego de Montemayor un 20 de septiembre de 1596.
Era en realidad un grupo de 12 hombres y sus familias (31 personas
en total), que se dieron a la tarea de fundar esta industriosa y pujante
ciudad.
La decisión de establecerse en este lugar fue debido, entre otras
cosas, a su magnífico punto de referencia, en relación a otras
ciudades; así como también a que éste era un punto estratégico en
las comunicaciones: había buenos lugares, había agua, había
árboles, tierra para labores y ganadería, así como minas de cobre y
plata.
La historia de Monterrey
Para escribir de Monterrey, habrá que hablar primero de don Luis
Carvajal y de la Cueva. También habrá que citar a Fernando II, en
aquel tiempo Rey de España, quien le cediera a don Luis una
extensión de 200 leguas por los cuatro lados. Esta extensión de tierra
era para que don Luis la poblara
Eran tierras que iban desde Tuxpan Veracruz, hasta lo que hoy es el
Estado de Sinaloa, en el pacifico. Era el inicio de un reino dentro de
otro reino. Era, y quiero subrayarlo, el inicio de un tremendo desafío
que se cometía al introducir, en lo que era el virreinato de la Nueva
España, este gran pedazo de tierra, al que se le diera el nombre de
Nuevo Reino de León (o, como algunos dirían: “Reino de Nuevo
León”)
Esto, más adelante, traería consecuencias. Es obvio que en nada
agradable al virreinato el que hubiese “otra colonia” dentro de su
propio territorio. De ahí, tal vez, el inicio de la pugna o rivalidad entre la
gente del norte y la gente del centro. De ahí, tal vez, esta histórica y
ambivalente relación que exista. De ahí, tal vez el motivo y la base
para este distanciamiento entre el Nuevo Reino de León y el
Virreinato, entre Monterrey y México.
Carvajal y de la Cueva y Diego de Montemayor
Carvajal y de la Cueva era un hombre de carácter fuerte, luchista,
aventurero…Le gustaban los retos. Y, a pesar de esto, era, no
obstante, un hombre de buenos sentimientos. Claro, le gustaba
comerciar, sabía hacer negocio y, sobre todo, conocía muy bien las
riquezas con que contaba esta región. Conocía mucha gente, y esto le
ayudo, en gran medida en sus nuevas aventuras.
Valiente como era y andador de mil caminos, se sabe que en una de
sus tantas correrías se encontró con Diego de Montemayor, quien
fungía como Tesorero (ya desde aquel tiempo se pensaba en el
dinero). Luego, es el propio Diego de Montemayor quien, al incursionar
por estas áreas, halló bellos lugares, especialmente uno que le llamo
la atención, y del cual se enamoró. Eran lugares que contaban con
abundante agua, agua procedente del rio Santa Catarina y de los Ojos
de Agua de Santa Lucia.
Los “Ojos” ya no existen, aunque si la mirada y su recuerdo. Así, si a
usted le gustaría tener un punto referencia de estos ojos de Santa
Lucia, podrá ir al Obelisco que se yergue en la calle Juan Ignacio
Ramón, entre Cuauhtémoc y Garibaldi. Muy cerca de ahí, en la
esquina de las calles Allende y Matamoros, por la calle Zaragoza, se
encontraban esplendidos balnearios de agua limpia y cristalina. Eran
hermosos parajes a los que acudía la gente en busca de diversión y
sano esparcimiento. Lugares naturales, en base a lo cual se
comprende que Diego de Montemayor quedase “prendado” de estos
sitios y decidiese colonizarlos.
La Fundación de Monterrey
Se sabe que hubo varias expediciones. Una de ellas, la de don Luis
Carvajal y de la Cueva. Expedición que fracasara, muriendo don Luis
de la pena y desilusión, luego de haber sido juzgado y acusado de
judaizante. Claro, ésta no fue la única expedición. Ahí estuvo también
la de don Diego de Montemayor, quien “fue con todo” y decidido a
todo; a vencer o morir.
Don Diego, se cuenta, se había refugiado en Saltillo. Era muy listo.
Sabía que tenía que esperar y lo hizo. Quería poblar Monterrey y
esperó el momento. La oportunidad había llegado y, él, junto a doce
personas más, emprendió la gran empresa. Montemayor venía con
todo: caballos, carretas, semillas, herramientas para el arado. Sabía
que era “ahora o nunca”, y así lo hizo
Y fue fundada
Así, cuenta don José P. Saldaña, cronista de la ciudad de Monterrey,
que en el acta que dictara don Diego de Montemayor, al momento
mismo que blandiera la espada en la mano, declaraba ante todos: “En
el nombre de Dios, Todo Poderoso y de la Virgen María, queda
fundada la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey…”.
Era día de fiesta. Era día en que comenzaba una aventura. Una nueva
ciudad, una nueva razón para existir, un lugar para vivir.
Era el 20 de septiembre de 1596. Doce familias, treinta y cuatro
personas daban el primer toque de vida a nuestra ciudad. Sitio en que
brotaran esos Ojos de Santa Lucia, lugar al que se le diera por nombre
Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey: esto, en honor
(¿) del Virrey don Gaspar de Zúñiga y Acevedo, Conde de Monterrey.
Datos y detalles
Hay muchos datos que nos hablan sobre la historia y vida de
Monterrey. Creo que todo mundo conoce muchos de ellos, aunque
quizá, muchos de estos ya los hayamos olvidado. Aquí lo importante
es recordar. Recuerdos traen recuerdos y memorias hacen memorias.
Monterrey tiene lo suyo, sus valles, sus montañas, su sol radiante. De
ahí a que mucha gente piensa que el nombre de Monterrey “venga”
por lo de Monte Rey; es decir, por esos enormes y preciosos montes
que enaltecen a los reyes, su reino y su comarca.
Hay, incluso, ciudades europeas. (En Alemania y Rusia), que llevan no
solamente el mismo nombre (el de Monterrey, con su respectiva
traducción a su idioma), sino casi con la misma historia. Unos cuentan
que era el nombre de algún virrey o algún marques. Mientras que otros
aseguran que su nombre se debe (o se deba) a lo alto y precioso de
sus montañas.
En nuestro México no nos podíamos quedar atrás. Hay historiadores
que aseguran que la mera verdad del asunto es que Diego de
Montemayor, queriendo quedar bien con los españoles (con “los de
arriba”), mando ponerle “Ciudad de Nuestra Señora de Monterrey”. Lo
de “Monterrey” en honor al Virrey don Gaspar de Zúñiga y Acevedo,
Conde de Monterrey. Es decir, que ya desde aquel tiempo se quería
quedar bien con los superiores(o como se dice en nuestros días
“hacerle la barba”).
Más sobre la Historia
En Monterrey antiguo (o lo que se daba en llamar Valle de Monterrey)
fue poblado por unos españoles. Eran gente que venía de Saltillo en
busca de nuevas tierras. Se enamoraron de ellas bautizando este jirón
y terruño con el nombre de Valle de Extremadura, mientras que a la
“ciudad” se le diese el nombre de Santa Lucia.
Es en 1583 cuando viene a este valle don Luis Carvajal y de la Cueva,
repoblando a Santa Lucia y adjudicándole un nuevo nombre (su
nombre): Villa de San Luis. Luego surgieron problemas de poder. Vino
la Inquisición y don Luis Carvajal y de la Cueva fue enjuiciado.
Desaparece entonces de la geografía el Nuevo Reyno de la Ciudad de
León, el cual había sido fundado junto al pueblo de San Gregorio y la
Villa de San Luis. Los españoles, sim embargo, siguieron llamando a
esta región, el Valle de Extremadura.
Pasaron algunos años y regresa a estas tierras don Diego de
Montemayor, quien se sabe, el junto a otras familias y compañeros
comienzan a poblar nuevamente lo que había sido el pueblo de Santa
Lucia y Villa de San Luis. Es entonces cuando se le asigna por primera
vez el nombre de Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de
Monterrey. Esto por ser la capital de un reino y de una gobernación.
La primera fundación de Monterrey se hizo alrededor del Ojo de Agua
Grande al que se le conoció con el nombre de “La Alberca” o “La
Alberca Monterrey”. Era el sitio exacto de la Fuente Monterrey,
anteriormente en el cruce de la calle Zaragoza y Allende, y hoy a unos
cuantos metros del mismo lugar.
Las primeras lluvias
La “ciudad” no permaneció siempre en el mismo sitio. En 1612, a
dieciséis años de fundado Monterrey, la ciudad sufre los embates de
las primeras lluvias, fuertes y temporales de viento y aguas que
desbordan el arroyo de Santa Lucia. La ciudad queda inundada:
casas, jacales y familias enteras desaparecen.
La presente catástrofe hace que don Diego Rodríguez, oficial de
Justicia Mayor y Capitán de Guerra del Nuevo Reyno de León ordene
el “traslado” de la ciudad a un lugar y punto más alto. Ese mismo año,
en 1612, se realiza una nueva fundación teniendo como centro la
antigua Plaza Real, hoy llamada Plaza Zaragoza. La ciudad abarcaba
las manzanas comprendidas entre las calles Hidalgo y Padre Mier,
desde Juárez hasta Zuazua. Había no más de 150 habitantes y Vivian
aproximadamente aquí unas 30 familias
Próxima semana: “La Vida en Monterrey”
MONTERREY 2
Metrópoli de gran belleza y esplendida gente. Preciosa urbe rodeada
de imponentes montañas que dan realce a esta bella ciudad, capital
de nuestro Estado. Lugar de modernidad e historia. Sitio que tiene
como marco de referencia el majestuoso Cerro de La Silla, símbolo de
esta nuestra gran ciudad que es Monterrey.
Los últimos serán los primeros
Dicen que “los últimos serán los primeros”. De ahí a que decidiera
escribir en último término sobre el municipio número uno en Nuevo
León. Me refiero a Monterrey, capital de nuestro Estado. Ciudad
moderna de gran belleza, llena de tradiciones y costumbres, a la vez
que de nuevos adelantos, donde se entremezclan caracteres y
culturas americanas y europeas.
Monterrey, es obvio, ha recibido una gran influencia por parte de los
americanos; pero también, es cierto. Muchas de nuestras costumbres
han sido dictadas por la gran influencia que hemos recibido por parte
de los europeos, entre ellos los ingleses, los alemanes y franceses.
Claro, también se pudieran mencionar los pequeños (o marcados)
“toques de clase” venidos a menos de los árabes, los italianos, los
judíos, los sudamericanos (particularmente los argentinos), e incluso
los centroamericanos. Todo cuestión de opiniones.
Monterrey, su área y su población
Monterrey cuenta con una superficie de 781.5 kms.2 (Setecientos
ochenta y un y medio kilómetros cuadrados). Sus límites, hasta donde
sé, nunca han estado ni total ni completamente definidos. Su
población media, estimada a diciembre de 1988, contando el área
metropolitana (San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza,
Guadalupe y Santa Catarina), es de 3’500,000 (tres y medio millones
de habitantes).
Los censos oficiales (o como diría un amigo “los mensos oficiales”)
indican una cifra de 1’082,112 (un millón ochenta y dos mil ciento
doce) habitantes. Esto, al censo de 1980. Pero, como no hay
“estimaciones oficiales” o estudios de proyección de población que se
den a conocer, difícilmente se pueda dar un estimado exacto. Los
datos que yo presento son tomados en base a proyecciones
personales y a datos metidos a computadora, para así poder sacar y
obtener un “estimado” más o menos confiable.
Límites y aperturas
El que haya límites geográficos no quiere decir que Monterrey esté
encerrado dentro de una gran esfera de cristal. Al contrario, Monterrey
es una puerta abierta para todo el mundo, especialmente para sus
municipios vecinos. Compañeros geográficos tales como, por ejemplo:
Villa de García (García), Juárez, Escobedo, San Nicolás de los Garza,
San Pedro Garza García y Santa Catarina.
Llegando a Monterrey
Usted no necesita señas para llegar a Monterrey. De todos los
rincones, de todos los puntos usted fácilmente podrá dar con esta
industriosa y bella capital de nuestro Estado que es Monterrey. En
carro, en automóvil, a pie, en bicicleta, en motoneta, en autobús, en
camión, en tren o en avión podrá llegar hasta esta nuestra ciudad
orgullo de todos los regiomontanos, todos los neoloneses t todos los
mexicanos.
Disfrutando Monterrey
Disfrute Monterrey y siéntase como en su casa. Es su casa,
Monterrey, nuestra ciudad, está llena de tradiciones y tal vez valiera la
pena recordar algunas de éstas. Tradiciones de música y folklore;
comidas, bebidas y alimento; fiestas y convivios, educación y cultura
que van pasando de generación en generación dejando así una huella
en la historia.
Los sitios más bellos de Monterrey
Descubra su ciudad y recorra los más diversos y contrastes sitios y
lugares que usted pueda encontrar. Monterrey, ciudad de bellas y
majestuosas montañas. Monterrey, ciudad protegida por fuertes
murallas, hermosos paisajes, preciosos amaneceres y lindos
atardeceres. Monterrey ciudad habitada por gente de talento, gente de
esfuerzo, trabajo y corazón.
Monterrey, nuestra capital, todo un tesoro rico en recuerdos y
millonarios devenires. Lugar de mil procesos y aconteceres futuros.
Ciudad nuestra, maravilla de urbe que con sus rascacielos y amplias
avenidas dan un merecido marco a todo lo que en ella se encuentra:
Monumentos, Palacios, Museos, Plazas, Centros Culturales, Parques,
Fuentes, Edificios, Universidades y muchas cosas más…
Monterrey, sitio por sitio
Descubra Monterrey y descubra todo lo que hay en él: La Plaza
Zaragoza, la Catedral, El Casino Monterrey, el Condominio Acero, el
antiguo Palacio Municipal (posteriormente Tribunal de Justicia y ahora
Museo), el Faro del Comercio, el Kiosco, el Monumento a los Obreros
de Nuevo León, el Edificio del Banco Mercantil (ahora Banorte), la
Gran Plaza y la Fuente de Neptuno.
Sitios como el Tribunal Superior de Justicia, el Teatro de la Ciudad, el
Congreso del Estado, la Biblioteca Fray Servando Teresa de Mier, la
Fuente Monterrey, el Obelisco, el Palacio de Gobierno, la Explanada
de los Héroes y el Palacio Federal (El Correo). Lugares e iglesias
como La Purísima, San Luis Gonzaga, El Roble, El Sagrado Corazón,
San José y Los Dolores.
Recorra otros sitios como el Santuario de la Virgen de Guadalupe, el
barrio de la Independencia; el centro de la ciudad y sus antiguas calles
de Matamoros, Padre Mier, Mina, Morelos, Zaragoza, Zuazua, y
Abasolo. Vaya por esplendidas avenidas, ejes viales y anillos externos
o intermedios. Avenidas como Constitución, Gonzalitos, Fidel
Velázquez, Universidad, Revolución y otras.
Vea todo lo que ha crecido Monterrey. Recorra el norte, el sur, el este
y el oeste. Monterrey ha cambiado y ha cambiado mucho. Ya no es la
ciudad vieja fea y sucia que era antes. Es cierto que aún falta mucho
por hacer; pero, se ha dado un gran paso. La ciudad es nuestra y en
nuestras manos está también el mejorarla.
Monterrey: ciudad llena de historia y de cultura
Conozca sitios fabulosos llenos de historia como el Museo del
Obispado, el Arco de la Independencia, la Columna de la Libertad, la
Casa de la Cultura, (antiguamente conocida como “Estación del
Golfo”) , La Alameda y tantos y tantos lugares, que resulta casi
imposible señalarlos de un solo plumazo.
Acuda a instituciones educativas como el Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey, la Universidad de Nuevo León (ya
en San Nicolás), la Universidad de Monterrey (ahora en San Pedro
Garza García), la Universidad Regiomontana, la Universidad
Cervantina, la Universidad del Noreste, el Centro de Estudios
Universitarios, la Escuela Normal Superior del Estado, la Normal
miguel F. Martínez, la Escuela Álvaro Obregón y muchas más.
Monterrey: ciudad vigorosamente industrial
Monterrey es ha sido una ciudad modelo en muchos aspectos.
Emporio industrial de todo el norte de México (y más aún de todo el
país). Monterrey ha sabido consolidar la inteligencia, entrega y tesón
de sus hombres y mujeres que, con su esfuerzo y ese espíritu de
lucha que le es característico, han sabido dar lo mejor de sí para hacer
de esta gran ciudad la mejor de las ciudades.
La cercanía con nuestro vecino país del norte, los Estados Unidos, nos
ha permitido hallar y encontrar una mejor tecnología que nos ha
impulsado al desarrollo. Además, la influencia inglesa, francesa y
alemana dejada sentir durante la guerra ha permitido (o permitió, en
aquel entonces), el establecimiento de muchos negocios que hoy son
prósperas industrias.
Y Monterrey, ha continuado así : abiertas sus puertas a nuevas
fronteras, a nuevos quehaceres….Puertas para el que sabe,
aprovechar y puertas para aquél que sabe, quiere y puede vender sus
productos a otros estados y otros países. Gente que quiere progresar
y hacer que Monterrey progrese.
MONTERREY 3
Ciudad de ciudades. Lugar de regios montes, increíble ambiente y
estupenda gente. Capital del norte, importante centro industrial y de
cultura. Sitio de ambiente americano con sus intrínsecas y muy
importantes raíces europeas. Corazón de Nuevo León, y orgullo de
todos los neoloneses quienes saben que su ciudad es su ciudad:
Monterrey.
Monterrey: ciudad de señorío
Descubra Monterrey y todo lo que hay en él. Monterrey es nuestro (o
nuestra) y así la debemos ver. Cuántos quisieran vivir en ella y no
tienen el lujo ni siquiera la oportunidad de hacerlo. (Y hablo -escribo-
en masculino y femenino, porque Monterrey es como nuestro padre,
monterrey es como nuestra madre). Nosotros, gracias a Dios,
podemos hacerlo (vivir aquí) y debemos sentirnos orgullosos de ello.
Monterrey es una ciudad con clase, con señorío. Monterrey es una
ciudad que invita, y que invita a todo el mundo.
Conociendo Monterrey
Conozca Monterrey, la capital de nuestro Estado. Vea todo lo que aquí
se encuentra. Se sorprenderá que habrá muchas cosas que no conoce
o que le faltan a usted por conocer. Miles de calles, cientos de
colonias, cientos de plazas, miles de rincones; infinidad de iglesias,
gran sinnúmero de galerías, museos, bibliotecas y centros de arte.
Metrópoli de más de 3 y medio millones de habitantes (contando los
municipios conurbados), nuestra ciudad representa la esperanza de
muchos, la luz de los pequeños, el futuro de todos. En realidad es
difícil hablar en unas cuantas líneas (o escribir en unas cuantas
líneas), sobre la vida e historia de monterrey. Habrá mucho que
reseñar. Por lo pronto, me limitare a escribir sobre lo más importante
que hay que ver en la ciudad y que, como le digo, hay muchas que no
conocemos o hemos pasado por alto.
Iniciando nuestro recorrido
Iniciando nuestro recorrido por el centro de la gran ciudad.
Comencemos por la Catedral y la Plaza Zaragoza. La primera de ellas,
la Catedral, es una preciosa iglesia que data del siglo XVIII. Consta de
una portada de tres cuerpos, y en su interior se pueden apreciar
interesantes cuadros, piezas y pinturas de la época colonial.
La Plaza Zaragoza, por otra parte, es una bella ágora de grandes
recuerdos. Ahí paseaban, tal vez nuestros padres y nuestros abuelos.
Hoy, la plaza no es ya la misma que la de la época pasada. La primera
plaza (se dice), fue construida allá por el siglo XIX. Bellamente
ornamentada, con jardines, fuentes y bancas, la Plaza Zaragoza es
toda una delicia para los paseantes.
Antiguamente ahí era el punto de reunión de jóvenes parejas de la alta
sociedad quienes acudían todos los jueves y domingos a dar la vuelta,
pero en sentido contrario. Hoy, esta costumbre se ha perdido, al igual
que la de los vendedores de globos que hacían las delicias de los
niños y chiquitines, quienes acompañados de sus papás y mamás
pedían un globo al vendedor
Los sábados era algo distinto. Las muchachas al igual que los
muchachos iban al “supper” (pronunciado “soper”). Era como ir a una
merienda. Iban al Casino. Me refiero al Casino de Monterrey. Este
sitio era, en verdad, el centro de reunión de la gente acaudalada de
Monterrey. Desgraciadamente, para mi gusto, este sitio ha decaído
totalmente. Y, lo que anteriormente era un verdadero centro de alta
sociedad, de lujo y elegancia, hoy no pasa de ser una simple cantina
como de esas que hay en las plazas de los pueblos: manteles rotos,
mala comida y mal servicio.
Para quien guste de lo positivo (lo anterior era un simple comentario),
el Casino de Monterrey no deja de ser, por otra parte un gran atractivo
para el visitante. Su hermoso edificio es uno de los más bellos que
existen en Monterrey. Sobrio, elegante, moderno y con líneas que no
dejan de resaltar lo clásico en sus columnas y fachada.
De nuevo en la Plaza
Volvamos nuevamente a la plaza y enfilemos rumbo al kiosko. Ahí
encontraremos cuatro hermosas esculturas de bronce que presentan a
otras tantas ninfas. El primer kiosko construido todo en hierro y tablado
en madera desapareció, al igual que aquellas famosas bancas que
había por toda la plaza. Hoy se conservan algunos detalles, pero todo
(o casi absolutamente todo), ha cambiado.
Así pues, sigamos nuestro recorrido y conozcamos ese moderno y
bello edificio que es el Palacio Municipal. Construido una gestión antes
que la de Cesar Santos (y la época fuerte de Pablo Emilio Madero), el
actual palacio es todo un verdadero edificio de corte modernista, digno
de ser visitado. En sus bajos se presentan importantes ferias y
exhibiciones durante todas las épocas del año.
Salga luego de ahí, y camine un poco más hacia el sur. Ahí estará esa
hermosa escultura Homenaje al Sol, extraordinaria pieza y obra
maestra del artista, pintor y escultor Rufino Tamayo. Vuelva
nuevamente al palacio, cruce por debajo y deténgase un momento
frente a la fuente y monumento dedicado al General Zaragoza. Al lado
derecho estará viendo la Casa Parroquial, mientras que a mano
izquierda estará el Círculo Mercantil.
Siguiendo su camino
Continúe hacia el centro de la plaza y deténgase a observar desde
ahí, dos edificios que fácilmente podrá usted identificar. Uno de ellos el
Condominio Acero Monterrey y el otro, el antiguo Palacio Municipal,
convertido después en Tribunal, y actualmente por convertirse en un
gran Museo.
No pierda el ánimo, aún falta mucho por andar. Atrás del antiguo
Palacio se encuentra un edificio de corte elegante. Se trata del Hotel
Ancira, uno de los mejores (si no es que el mejor) de la ciudad. Ahí,
entre el hotel y el antiguo edificio del Ayuntamiento hallará la famosa
Plaza Hidalgo, donde muy cerca de ahí podrá apreciar el gran fluir de
turistas y hombres de negocios que pasan por ahí.
Haga recuerdos y traiga a su memoria las viejas calesas que
circundaban el área. Carros de caballos que daban la vuelta a la Plaza
Hidalgo, salían a Zaragoza. Daban la vuelta a la plaza, seguían por
Zuazua, hasta llegar a Padre Mier. De ahí enfilaban hacia la Purísima.
Ahí hacían escala para luego regresar por Hidalgo y Morelos hasta el
punto de inicio que había sido la propia Plaza Hidalgo. Viejos
recuerdos, primorosos tiempos.
Más y más recuerdos
Vuelva a hacer recuerdos y vuelva su pensamiento a aquellos tiempos
del famoso restaurant Santa Rosa. Un verdadero restaurant y “patio
mexicano” verdaderamente de ambiente y de gran clase. Los platillos,
además de ser deliciosos, éstos eran sumamente caros. Costaban el
doble o casi el doble del precio a los que usted los pudiera conseguir
en el restaurante más lujoso de la ciudad.
El Santa Rosa era un restaurant que abría solamente por las noches.
Había un gran ambiente. Música de trio, arboles, fuentes y buen
servicio. Las mesas portaban manteles (no rotos como los del Casino),
y eran cuadros con colores de vivos blanco y rojo. Había, también, en
lo alto, colgados de cordones, un gran número de pequeños faroles
multicolores. Algo que daba un toque especial, con gente muy
especial. Simplemente, distinguida como usted.
Siga su rumbo y continúe por la calle de Escobedo, en su zona
peatonal. Pasará Sanborn’s, lugar frecuentado por turistas y hombres
dizque de negocios y de no mucho quehacer. Siga esta ruta y dé
vuelta a mano derecha hasta llegar al cruce de las esquinas de
Morelos con Zaragoza, la anteriormente y muy famosa “esquina del
monograma”
El mejor de los edificios
Justo es hacer mención de un edificio que por su belleza y elegancia
destaca en toda esta área. Se trata de una hermosa construcción de
principios del siglo (la fecha exacta es 1901). Una construcción hecha
toda de cantera con finos labrados realizados por expertas manos
mexicanas. Se trata del edificio del Banco Mercantil, que se ubica
precisamente en estas calles de Morelos y Zaragoza.
Actualmente operan aquí las oficinas y Dirección General de Banorte,
un banco de los de mayor prestigio en todo México, que opera con
mayor número de sucursales en la ciudad de Monterrey. Venga usted
como cualquier ciudadano, y antes o después de hacer sus depósitos
millonarios no deje de tomar unas cuantas fotografías de este precioso
edificio
Hacia el Faro del Comercio
Y luego de haber llevado su gran capital o haber cambiado sus
dólares, cruce la calle para ir hasta el pie del Faro del Comercio. Un
enorme pedestal en forma rectilínea que se levanta hasta los cielos y
que es el nuevo símbolo de la fe y la esperanza que existe en
Monterrey. Faro de color naranja, que por las noches levanta su luz de
color verde para iluminar ese cielo estrellado que hay en Monterrey.
Aproveche para ver las fuentes y mirar a todos lados. Tal vez ahí
encuentre el mejor ángulo para tomar sus fotos. Vaya luego si quiere,
a conocer el llamado Centro Comercial Gran Plaza: ahí, bajando las
escaleras. La verdad es que no vale la pena visitarlo, aunque si gusta
puede hacerlo. Mejor vaya, ahora sí, hacia la famosa Fuente de
Neptuno, llamada también la “Fuente de la Vida”.
No se pierda, el observar antes, una muy bonita obra de arte, hecha
monumento: el Monumento a los Obreros de Nuevo León. Figura que
representa el esfuerzo y entrega de todos los trabajadores quienes
gracias a su trabajo y esfuerzo han hecho de Monterrey una ciudad
próspera, bella y productiva. El monumento es toda una joya de gran
belleza y bien vale la pena apreciarla. Lo más seguro es que usted ya
la haya visto, pero para mayores señas ésta se halla justo frente a la
“Fuente de Neptuno”, ahí, en las esquinas de Padre Mier y Zaragoza.
Fuentes y edificios
Conozca, ahora sí, esa hermosa fuente estilo europeo, la Fuente de
Neptuno. Paséese por esos hermosos jardines que circundan el área y
vaya hasta donde está el Congreso del Estado. Asista a una de las
sesiones del Congreso. Usted tiene derecho a entrar. La ciudad y el
Estado nos pertenecen y no es privativo de algunos cuantos. Haga
escuchar su voz. Solo así podremos ser verdaderamente libres.
Recorra la Macro plaza. Visite y conozca el Teatro de la ciudad. Asista
a una de las tantas obras y reseñas que continuamente se presentan
en él. Conciertos ballets, zarzuelas, recitales, obras de teatro; en fin
todo para el conocedor y buen amante de la música, el teatro, el arte y
la cultura.
Conozca ahora el Tribunal Superior de Justicia. Una justicia no muy
justa que digamos, aunque si con el suficiente barniz como para poder
pasarla. Vea esa enorme estatua a la entrada del edificio. La Justicia
con los ojos vendados y la balanza en la mano. Piense un poco en
esto y sabrá luego-luego por qué se lo digo. Piense y reflexione:
“¿Existirá realmente la justicia?
La Explanada de los Héroes
Conozca la famosa Explanada de los Héroes, la Macro plaza, la
Capilla de los Dulces Nombres… Dé un paseo por entre los jardines
de la Gran Plaza. Nuevas fuentes, nuevas esculturas, bancas,
escalinatas; en fin un gran paseo familiar. Visite la Biblioteca Fray
Servando Teresa de Mier y dese luego una vuelta por el Palacio
Federal, ese que todos conocemos como “El Correo”.
Vuelva la vista atrás y retroceda hasta estar de frente al Palacio de
Gobierno. Entre por la puerta de enfrente. La oficina del Gobernador
se encuentra subiendo a mano derecha. Haga el intento por verlo. Es
muy buena gente. Un hombre con grandes intenciones y deseos de
hacer el bien las cosas, aunque muchos no puedan o quieran
comprenderlo.
El Palacio de Gobierno fue empezado a construir el 4 de abril de 1895,
bajo las órdenes del general Bernardo Reyes, quien advirtió que
Nuevo León necesitaba una verdadera sede para dar cabida a los
poderes. Claro, había un problema… “faltaba dinero”. ¿Pero qué hacer
con este problema y esta falta de dinero…? Pues nada, muy pronto el
problema quedaría resuelto.
El financiamiento de este hermoso edificio, construido con piedra de
cantera (cantera rosa traída de San Luis Potosí), se hizo a través de la
“cooperación” u “obsequios” que los tahúres hacían al gobierno al
haberles permitido disfrutar de una tolerancia hacia los juegos de azar.
Pagaban alrededor de $3,330.00 mensuales y esto ayudaba a la
construcción del edificio, que en algún tiempo se le conoció como El
Palacio de los Naipes.
Monterrey: otros rumbos de la ciudad
Conozca monterrey y sus diferentes rumbos. Visite el edificio de la
Cervecería y no deje de entrar y conocer El Museo de Monterrey.
Grandes exposiciones y muestras de arte, pintura y escultura se
muestran y exponen continuamente en este lugar. También está, para
el que guste del deporte el Salón de la Fama, donde hallará la historia
de nuestros grandes deportistas a través de los años. Todo esto
representado por medio de fotografías, trofeos, trajes, prendas,
instrumentos y equipo utilizados por aquellos a quienes hoy se les
honra en este lugar.
El Edificio de la Cervecería
Se dice que ya desde 1890, la Cervecería Cuauhtémoc iniciaba sus
labores. Existían planes, también, de lo que sería este gran y bello
edificio de ladrillo rojo. El diseño de esta sede fue del arquitecto
Janssen, quien era originario de San Luis, Missouri. El edificio, por otra
parte, tal y como lo conocemos, no fue terminado sino hasta 1905,
convirtiéndose entonces como punto de referencia de la ciudad. Hoy,
sus instalaciones dan cabida al Museo de Monterrey.
Más y más lugares
Dé ahora una vuelta por la Calzada Madero y admire en el cruce de
esta calle con la Ave. Pino Suarez ese precioso Arco de la
Independencia, obsequio del gobierno de los Estados Unidos a
Monterrey, en conmemoración de los 100 años de nuestra
Independencia. El sitio de su ubicación, para mí, es excelente,
desgraciadamente todo lo que hay alrededor da asco. Ojalá, y algún
gobernador o alcalde (atención señor Sócrates Rizzo y licenciado
Jorge Treviño) se les ocurra remodelar toda esta área. Yo por mi
tumbaba las cuatro esquinas que dan frente al Arco y hacia una gran
plaza. Ojalá, y de veras, alguien lo haga. Es la entrada a Monterrey, y
debemos de dar la mejor de las bienvenidas.
Visite la Casa de la Cultura, la cual se ubica por la avenida Colón, pero
antes, no deje de pasar por un monumento muy poco conocido. Este
está situado por la Calzada Madero, a la altura de Diego de
Montemayor y representa el “Ángel de la Libertad”. Una columna que
porta en su cúspide un ángel, monumento que fuera obsequiado por la
colonia neolonesa en los Estados Unidos al pueblo de monterrey.
Precipítese, ahora sí, a la vieja “Estación del Golfo”, que era, para
quien no lo sepa, la antigua Estación de Ferrocarril. Una estación que
hizo época y que guarda añorables recuerdos y nostalgias para
muchos. Hoy, aquí se encuéntrala Casa de la Cultura. Visítela,
encontrará aquí magnificas exposiciones.
Monterrey: Ciudad de templos
Dispóngase, ahora sí, a visitar otros lugares, Monterrey es una ciudad
llena de preciosos templos. Ahí estarán: la iglesia de San Luis
Gonzaga, El Roble y La Purísima. También estará la iglesia de
Dolores, San José, Sagrado Corazón y muchas, muchas más.
También podrá visitar, de seguro usted ya fue, el Santuario de Nuestra
Señora de Guadalupe, allí, en la colonia Independencia.
Monterrey y sus edificios antiguos
Monterrey está lleno, aunque usted no lo crea, de edificios antiguos.
Prueba de ello es uno de los más hermosos que he conocido. Se trata
del edificio del Hospital Muguerza. Fundado hace más de 50 años,
iniciativa del señor don José F. Muguerza, este hospital, desde el 16
de julio de 1934 marca la pauta en cuanto a medicina privada, aquí en
Monterey.
Pero hablemos también de otros edificios. Ahí estarán, por ejemplo,
otras tantas construcciones que se ubican por la calle Padre Mier con
Emilio Carranza (otro edificio de Banorte), al igual que el de la Reinera
(por la calle Morelos). También estarán viejas casonas que podrá
usted encontrar por la calle Padre Mier, ya sea al oriente, como al
poniente. Y, si baja hasta la calle de Matamoros, entre Emilio Carranza
(antes Puebla) y Escobedo, podrá usted encontrar una muy singular
“casa”. Se trata de la Casa Holck, negocio alemán, en su segundo
siglo de vida! Simplemente, para darle a entender la antigüedad de
este negocio, les diré que “Casa Holck” tiene el Apartado Postal Nº. 1
en Monterrey. (Si leyó usted bien, el apartado postal número uno:
¡aunque usted no lo crea...!
Monterrey desde lo alto
Vaya por último a conocer el que sin duda alguna, el monumento
histórico de mayor importancia en monterrey: el Obispado. Su historia
es realmente lo que pudiéramos llamar fantástica, o algo fuera de lo
común, un edificio que, a través del tiempo, ha servido de fortaleza,
centro militar, caballeriza, guarida de maleantes y hasta edificio
abandonado.
Vaya a lo alto y contemple desde ahí la mejor panorámica que pueda
usted tener de Monterrey. Vea los cañones, las balas y no pierda
oportunidad de visitar este museo. Un precioso edificio en donde
pasaron por ahí figuras tales como Fray Servando Teresa de Mier,
Don Benito Juárez, Francisco I. Madero, Don Ignacio Comonfort,
Francisco Villa, y Venustiano Carranza.
Conozca luego su historia, esa que cuenta la que el 30 de mayo de
1787, Fray Rafael José Verger solicito al Ayuntamiento la donación de
la loma llamada “Chepe Vera”, para construir ahí una casa de
descanso. Esta casa tenía como objeto primordial el dar trabajo a
muchos pobres que, a consecuencia de las tremendas heladas que
azotaron a la ciudad en 1785, padecían, como la mayor parte de la
población de un estado de hambre terrible.
La obra se inició en junio de ese mismo año para terminarse tres años
después, en 1790, poniéndosele el nombre de Palacio de Nuestra
Señora de Guadalupe, mejor conocido como El Obispado. Una gran
reliquia colonial que era ya la casa del obispo, el palacio episcopal…
Hoy, esta joya está ante nosotros y en donde sus recuerdos se
atesoran en sus gruesos muros. Muros, donde según se dice hay
pasadizos secretos que llevaban hasta Catedral. La versión nunca se
ha confirmado, si bien, personas de principios de este siglo me han
comentado que dichos “ductos” o “pasadizos” fueron clausurados
debido a su mal estado y su posible derrumbamiento.
Dejando Monterrey
Vea desde lo alto la ciudad. Contemple la maravilla que tenemos. Un
majestuoso Cerro de la Silla, un hermoso valle que da cabida a esta
gran metrópoli. Un lugar al que es difícil decir adiós cuando se está
enamorado él, donde es difícil el partir y dejar tantos recuerdos; pero
donde uno puede decir “que hermoso es vivir y haber vivido en una
ciudad tan bella y primorosa como lo es Monterrey
40 Parás
Alegre pueblo de soleada plaza donde sus habitantes llegan y se van
como movidos por el viento. Municipio de contornos diferentes a la vez
que similares a los de otros pueblos. Sitio de convivio y alegría donde
la gente goza y se divierte saliendo a recibir a los que llegan. Lugar de
sonrisas, acentos y matices diferentes. Pueblo único que invita a
conocerle. Sitio y rincón de nuestro Estado que lleva por nombre
Parás.
Municipios y lugares
Conozca lo suyo conociendo Nuevo León. Intérnese por las rutas de
nuestro Estado y adquiera ese espíritu aventurero donde disfrutará y
aprenderá por sí mismo un sinfín de cosas, desde el valor de nuestra
gente, hasta la cultura y el sentir de nuestros pueblos. Siga conmigo o
por usted mismo esta aventura fascinante recorriendo cada uno de
nuestros municipios. Aprenda lo que hay entre nosotros, vea cada uno
de nuestros pueblos y sienta la verdad que hay en cada uno de ellos.
Lleve su corazón bien puesto y regrese con el corazón repleto.
Parás: años atrás
Parás es uno de los pueblos de más reciente creación en Nuevo León.
Yéndonos a las fechas, este pueblo surge a mediados del siglo
pasado. Sus primeros pobladores eran gente que venía de Cerralvo y
Agualeguas. Buscaban nuevas tierras para el ganado, así como para
diversos cultivos. Fue así como se establecieron al margen izquierdo
del río Álamo para fundar esta villa un 17 de febrero de 1851.
Claro que a este sitio no se le conoció siempre así. Primeramente a
este lugar se le daba o se le conocía con el nombre de Rancho del
Huizachal (esto por los múltiples huizaches que existían y aún
existen). Su nombre completo era Rancho del Huizachal de los
Canales. Más tarde, al erigirse en villa, el rancho tomó el nombre de
Villa de Parás. Su nombre, hoy en día, es simplemente Parás.
Esto en homenaje a don José María Parás, originario de
Montemorelos y primer gobernador constitucional de nuestro Estado.
Hombre ilustre que hoy se deja ver en muy diversos cuadros y retratos
en la mayoría de los palacios municipales de nuestros cincuenta y un
municipios que conforman Nuevo León.
Límites y detalles
El municipio de Parás cuenta con una extensión de 1,008 kilómetros
cuadrados. Su población escasamente llega a los dos mil habitantes,
la mayoría de los cuales prefieren emigrar a los Estados Unidos, o
bien trasladarse a Sabinas Hidalgo, donde pueden encontrar mejores
posibilidades de desarrollo.
En cuanto a sus límites territoriales, Parás colinda con tres municipios
y un Estado. Así, situado al noreste de Nuevo León, el municipio que
hoy visitamos toca en su parte oriente con el Estado de Tamaulipas.
Internamente, Parás limita con los municipios de: Anáhuac, al norte;
Vallecillo (en línea recta), en su parte poniente; y con Agualeguas (de
igual forma, en línea recta), en su parte baja (con lo que es el sur).
Parás tiene forma de un sillón visto de perfil, siendo éste cruzado por
el río Sabinas y el río Álamo.
Preparándose para el viaje
Levantemos nuevamente nuestro ánimo y dispongámonos a pasar un
día de lo más divertido. Hay diversas formas de llegar al municipio de
Parás. La más conveniente es la ruta que va hacia Ciudad Miguel
Alemán. Agarre esta carretera, pase Cerralvo y dé vuelta al llegar al
entronque que va para Agualeguas (ahí, en General Treviño).
Serán unos 130 kilómetros hasta Agualeguas, y otros 40 kilómetros
más para llegar hasta Parás; es decir, un total de 170 kilómetros
desde Monterrey. El otro camino que puede tomar es yendo hacia
Sabinas (a unos 100 kilómetros de Monterrey por la carretera hacia
Laredo). Usted pasa la Cuesta de Mamulique, pasa Sabinas y muy
pronto verá un nuevo entronque que le conducirá hasta Agualeguas,
pasando por Parás; donde de Sabinas a Parás serán unos 70
kilómetros. Por lo tanto, por esta vía usted tendrá que recorrer 170
kilómetros, cuarenta más que yéndonos por la primera ruta.
Yo le aconsejaría que viniese en su propio automóvil. La otra
alternativa es a través de los Transportes del Noreste.
Desgraciadamente, estos autobuses solamente hacen una o dos
corridas al día, y no siempre dan el mismo servicio.
Llegando a Parás
Tome el camino que más le convenga o más agrade y véngase
directamente hasta Parás. Un lugar tranquilo, lejos de ruidos y fuera
de toda contaminación. Tome la primera ruta, la carretera que va hacia
Miguel Alemán, pase por Cerralvo, voltee a mano izquierda en General
Treviño, atraviese Agualeguas y continúe por esta misma ruta (la
carretera #34).
Haga, de este viaje un motivo de placer. Verá otros pueblos que tal
vez le agraden. Uno de ellos sería, obviamente, Agualeguas, un
pueblo al que siguen remozando, sobre todo a raíz de la candidatura y
supuesto triunfo de Salinas de Gortari.
En el camino se sorprenderá al ver numerosos pueblecitos de gran
movimiento en los que uno tal vez se pregunte: “Bueno, y éstos ¿de
qué vivirán? Notará usted que hay escuelas, que hay placitas
pequeñas, tiendas de abarrotes, iglesitas, capillas, hasta centros
deportivos. No pierda detalle. Todo esto le será muy interesante.
Conociendo Parás
Sorpréndase de las mujeres hermosas que hay en Parás: blancas,
morenas, güeras, castañas, o pelirrojas. Ojos verdes, azules o café
claro. En verdad sorprendente. Gente joven y de todas las edades que
en su mayoría prefieren trasladarse a vivir a otro lado. La razón es
muy sencilla. Parás (algunos dicen “Páras” (con acento en la primera
“a”), es un pueblo pequeño. No más de dos mil habitantes. Los que
viven aquí, la mayoría de las veces se van a vivir a Sabinas, o bien se
trasladan a los Estados Unidos: Chicago, Los Ángeles, el centro de
E.E.U.U., o el sur de Texas.
Por otra parte, la gente que se queda aquí es porque ya tiene su
negocio, o bien se dedican a la agricultura, sobresaliendo, entre otras
cosas el cultivo del frijol, el sorgo y el trigo. Hablar de otras actividades
comerciales sería difícil, pues todo se centra en lo que es Sabinas.
Lo que hay que ver
Disfrute un día de su fin de semana viniendo a Parás. Tal vez
encuentre novia (o novio, según el caso). Llegue de mañana y dé una
vuelta recorriendo; las calles de este pequeño pueblo, como puesto
para escenario de teatro o de película. Parás tal vez no tenga mucho
que ver, pero hay cosas importantes a señalar.
Conozca por ejemplo sus dos iglesias. Las dos iglesias son pequeñas.
Una de ellas, la antigua, muestra en lo alto dos ventanas para
campanario donde se deja ver una sola campana. En lo que refiere a
la iglesia nueva, su edificio es una construcción modernista con techo
de dos aguas, con una bonita cruz que se yergue en su torre piramidal
derecha.
Cruce la calle y dé un paseo por la plaza de Parás. Una muy bonita
plaza llena de árboles, palmas y bien cuidados jardines. Aquí, la plaza,
es el punto de reunión de todas las familias parasenses (que es como
se les llama a los habitantes de Parás), y donde podrá sentir el
verdadero corazón de un pueblo. Usted venga y compruébelo por sí
mismo, y no deje de ver ese pequeño monumento, a mediación de la
plaza y enfrente de la Presidencia, que está dedicado a la Madre.
Luego, usted podrá hacer muchas cosas, desde tomarse un buen
refresco, nieve o paleta, hasta comprar víveres para un día de campo
en alguno de los parajes que se encuentran cercanos a Parás. Lleve
su asador, su caja de sodas. Solamente compre hielo o aquello que
más necesite. Lo demás, es cosa suya. Recuerde que la felicidad está
en usted.
Dejando el municipio de Parás
Y así como otras veces hemos tenido que dejar otros municipios, hoy
tenemos que dejar este lugar. Un sitio lleno de recuerdos una vez que
se visita y se comparte el, corazón de un pueblo alegre, sincero y
amable como lo es el de Parás.
41 Pesquería
Típico pueblo olvidado por la mano del hombre o de la falta de un
buen gobierno. Lugar donde la gente es alegre, pero al mismo tiempo
llora de rabia por no poder hacer algo más en beneficio de su propio
municipio. Pequeño lugar que tiene mucho que dar y está a la espera
de una mano salvadora. Esto es Pesquería.
La verdad y el silencio
Una cosa es lo que se informa y otra muy distinta lo que se hace. Me
refiero como ya en otras ocasiones lo he señalado a las “versiones
oficiales” en cuanto a programas comunitarios y de desarrollo en los
municipios. Es una tristeza ver que, no obstante los enormes gastos
del gobierno destinados al mejoramiento de pueblos y comunidades,
haya aún ciertos municipios que no alcanzan tan siquiera cierto
desarrollo. Y esto que digo, no lo estoy achacando directamente a
nuestro gobierno estatal (que hasta cierto punto sí se preocupa).
Lo que estoy diciendo (o escribiendo) va directamente a muchas
autoridades municipales que en realidad no hacen nada por mejorar
su propio pueblo. Tal es el caso de Pesquería, un pueblo olvidado en
casi todos sentidos, y que es una lástima que esto suceda, pues hay
gente valiosa en el pueblo y hombres y mujeres deseosos de una
mejor vida. El viajar por los pueblos es una manera de conocer las
necesidades que tenemos. Es una forma de conocer nuestros
problemas, de enfrentarnos a ellos y de buscar una solución.
Desgraciadamente, la gente que se “escoge” (digo “escoge” y no
“escogemos”), pues todo viene por vil dedazo, no siempre es la mejor.
Podrán hablar mucho y hasta “decir misa”, pero una cosa son las
versiones oficiales y otra cosa muy distinta es la verdad y el sentir del
pueblo. De ahí a que lo invite a que recorra Nuevo León. Son muchas
las cosas que tenemos que ver, muchas las cosas que tenemos que
apreciar. Conocer nuestra tierra y nuestra gente es el mejor remedio
contra males futuros. Es un “vacunarse” contra la sarta de mentiras
que nos tratan de endilgar. Es una manera de amar a nuestra tierra y
de hacer algo por ella.
Pesquería: la historia
Llamado en un principio la Hacienda del Espíritu Santo, este lugar,
también conocido con el nombre de Valle de Pesquería Chica, fue el
sitio donde se estableciera el matrimonio formado don Blas Garza
Falcón y doña Leonor de Sepúlveda y Rentería. Una pareja que diera
origen a toda una familia y comunidad fundada un 21de julio de 1844.
No obstante 10 anterior, la verdadera fecha de su fundación se
remonta al 28 de febrero de 1669, cuando don Francisco de la Garza
Falcón, buscando nuevos sitios para la explotación de recursos
ganaderos, vio en este lugar un sitio ideal para todo esto, aparte de
ser un punto excelente y estratégico para las comunicaciones.
Cabe mencionar que a este lugar, conocido con el nombre de
Hacienda del Espíritu Santo, se le asignó el nombre de “Valle de
Pesquería Chica”, esto para diferenciarlo de “Pesquería Grande” , hoy
municipio de García (más conocido con el nombre dé Villa de García).
Actualmente el municipio que hoy visitamos lleva simplemente el
nombre de Pesquería.
Geografía y territorio
Pesquería está situada a una altura de 381 metros sobre el nivel del
mar y tiene una extensión de 346 kilómetros cuadrados. Sin montañas
a la vista y cruzado por los ríos Salinas y Pesquería, el municipio que
hoy recorremos cuenta con una población de unos 7,000habitantes, si
bien pudieran llegar a los “ocho”.
En cuanto a sus límites municipales. Pesquería colinda con los
pueblos de Marín, al norte y a mano izquierda. Dr. González, también
al norte, pero a mano derecha. De oriente a poniente, Pesquería tiene
colindancias con los municipios de Apodaca, Juárez y Cadereyta.
Economía y otros aspectos
La economía del municipio se centra en el escaso ganado vacuno que
hay. Las tierras son pobres y el agua está contaminada. Existen, no
obstante, alguna fábricas (muchas de las cuales ya han cerrado por
incosteables o por falta de apoyo), entre ellas fábricas de escobas,
ladrilleras, fundiciones, y hasta una fábrica de ropa.
Otra fuente de riqueza, aunque ésta no has sido bien explotada, es el
turismo. Existen lugares agradables dentro del municipio, lo mismo
que ciertos festejos o eventos que bien pudieran ser de gran interés
para el turista. Aparte, existe (y esto no tendrá más de dos o tres
semanas), un buen mercado de productos de alfarería, que bien
pudiera ser un buen aliciente para la economía de Pesquería.
Viajando a Pesquería
Haga de cuenta como que va a Ciudad Miguel Alemán. Pasa la entada
al aeropuerto, verá algunas curvas, y a unos cuantos minutos llegará
al cruce de la carretera vecinal que va al poblado de Pesquería. De ahí
en adelante serán nos cinco o seis minutos para llegar a su destino. Lo
que es la carretera de Monterrey al entronque (unos 22 kilómetros),
está bastante buena. Lo que es del aeropuerto hasta la entrada del
pueblo, está aceptable, aunque deberá irse con cuidado para no caer
en un gran bache a la entrada de este amigable, aunque olvidado
pueblo.
Habrá también otras formas de trasladarse a Pesquería, pero le
aconsejaría el carro, en vez del autobús o camión. Es más cómodo,
más práctico, sobre todo, más rápido e automóvil. Además, de esta
forma tendrá oportunidad de trasladarse a otros sitios y lugares, dentro
de Pesquería, que por otro medio tendría dificultades en hacerlo.
Lo que hay que ver
Venga un sábado o un domingo, los mejores días para conocer este.
Hasta cierto punto, raro pueblo. La gente es linda en verdad muy
amigable, franca, abierta, de un gran corazón. A mi modo de ver, y por
lo que hablé con diversa gente de la plaza y del pueblo, faltan muchas
cosas por hacer. Siente que la autoridad no ha hecho nada por el
pueblo. Yo, por mi parte, vi mucha inconformidad, a la vez que deseos
de que alguien tome las riendas en beneficio de la comunidad. Gente
que quiera al pueblo y no solamente un cargo público para satisfacer
sus deseos personales o de economía mal entendida.
Pero usted venga y pásela a gusto. Conozca su pequeña plaza con
esa increíble águila que se deja ver como un símbolo de un deseo de
volar por mejores cielos. Descubra la iglesia de este pueblo, una
iglesia a la que le falta mucha manutención, lo mismo que a la
presidencia municipal.
Pero, no se desanime. A pesar de que el pueblo se ve (o se tiene muy
abandonado), existen bonitos lugares a los que usted puede asistir
con toda su familia y pasar momentos agradables. Uno de ellos es el
Ojo de Agua, situado a unos cuatro o cinco kilómetros del pueblo. De
allí la conveniencia de llevar automóvil.
Decídase a pasar un asoleado día en las albercas que se hallan en el
Ojo de Agua. El lugar, anteriormente cuidado con mucho esmero, hoy
da lástima verlo tan descuidado. Se paga por entrar (unos mil
quinientos pesos, no recuerdo), y ya una vez allí se tiene derecho al
uso de la alberca. El lugar, de todos modos, es agradable si se tiene
en cuenta que hay asadores donde podrá preparar una deliciosa
parrillada para luego recostarse bajo esos enormes árboles, para
protegerse del sol y tomarse una deliciosa siesta.
Como dije, el lugar es agradable; sin embargo, sí sería muy loable el
que las autoridades tomaran cartas en el asunto para hacer de este
lugar todo un verdadero sitio de esparcimiento y de recreo. Al
municipio le conviene y es lógico, que todo mundo, saldría ganando.
Lugares que valen la pena
Si visita Pesquería, trate de conocer algunas de las quintas que
embellecen y dan vida a este lugar. Pesquería no es sólo su cabecera
municipal, ni su plaza, ni su palacio. Pesquería es más que eso. Por
eso, cuando venga a este lugar, pregunte por las principales quintas y
haciendas de este alegre, aunque olvidado pueblo.
La última vez que viniera a Pesquería, tuve el gusto de conocer a dos
personas formidables que me hicieron saber más de este lugar.
Personas encariñadas con su pueblo, que viven en él y se deban a él.
Gente como don Fidel Rubio Rodríguez que me hiciera el gran favor
de acompañarme a recorrer gran parte de lo que es Pesquería. Creo
que sin su ayuda, muchos detalles se me hubieran escapado o
simplemente no habría podido conocer.
Fue don Fidel quien no solamente me platicara de sus aventuras en la
India, sino también me mostrara lo mucho que hay que ver en
Pesquería. Fue así como siguiendo ciertas brechas, pudimos llegar
hasta una pista para carrera de caballos. Una pequeña pista
improvisada donde gente del pueblo y lugares vecinos lleva sus
caballos, hace sus apuestas y ganan el premio al mejor corredor.
Las carreras se llevan cabo ya sea los sábados o domingos. Algunas
veces se anuncian, otras más permanecen sin mucho anuncio. Aquí lo
importante es saber: saber llegar, saber ganar o saber perder. Usted
simplemente anímese y venga a conocer. Esto ya es una ganancia.
Usted se divierte, conoce gente y se olvida de todo.
La gente en Pesquería
Si se trata de gente, ni qué dudar en que sus habitantes son personas
amables, corteses y sencillas. Gente de todos los niveles y categorías
sociales le darán la bienvenida y le tenderán la mano en cualquier
momento. En Pesquería la gente es así. Las personas quieren a su
pueblo y se preocupan por él. Tal es el caso de una persona muy
querida y respetada por los habitantes de Pesquería: don Artemio
Treviño Guajardo.
Fue hará un mes que tuve la oportunidad de conocerlo, y me di cuenta
de que aún sigue habiendo gente valiosa dentro de ciertos medios y
que, sin importarles la posición política, sino simplemente con el ánimo
de servir a su comunidad, desean con ahínco la prosperidad de su
pueblo.
Don Artemio es una persona de buena posición, que ya ha estado en
ciertos .cargos públicos y que conoce la problemática del municipio.
Él, personalmente, bajo su propia responsabilidad, con su propio
esfuerzo y dinero, ha procurado seguir al tanto de las necesidades de
la gente. Con sus camiones pipa lleva agua a las comunidades
apartadas, pues existen algunos lugares a los que el agua sólo les
llega cada ocho días.
En plática con él, en su quinta “Los Laureles”, pude darme cuenta de
las muchas cosas que se tienen y de lo que pudiera hacerse en los
próximos años. “La gente es muy valiosa, y realmente desea hacer
algo por ella misma. Creo que si todos ponemos cuando menos algo
de esfuerzo, podremos hacer cosas mejores. La gente está dispuesta
a trabajar, y eso es lo que cuenta”, expresó el señor Treviño.
Disfrutando un fin de semana
Y tal vez a usted le interese pasar un fin de semana en Pesquería.
Para esto, le recomiendo un excelente lugar donde encontrará casas
tipo cabañas, pero totalmente de construcción firme. Poseen aire
acondicionado y hasta antena parabólica. La “Quinta Lila” es un
excelente lugar para el descanso, donde podrá disfrutar con toda su
familia de un precioso jardín y una magnífica alberca. Y por si fuera
poco, tendrá la oportunidad de tener mano un buen restaurante y un
bar donde podrá saborear su bebida favorita.
Desgraciadamente, según me platicaba don Homero, dueño de la
finca, todos los lugares (10 cabañas) están ya ocupadas lo que resta
del año. No obstante, creo, esta es una buena oportunidad para
promover el turismo y tratar mejor al cliente. Creo que si se trata de
dar a conocer lo que tenemos, justo es hablar y dar información y
mejor trato a la gente.
Terminando la visita
Termine su visita recorriendo nuevamente el pueblo. Un lugar tranquilo
que espera un nuevo aire y una nueva visita Un municipio alegre que
le hará pasar momentos agradables. Un lugar que lleva por nombre:
Pesquería.
42 Rayones
Municipio de raro y gran esplendor encerrado entre cañones y
montañas. Hermoso lugar apartado de lo que pudiéramos llamar el
mundanal ruido, lugar donde su gente le dará todo a cambio de nada.
Sitio especial engalanado por el clima espléndido donde se aprecian
una gran variedad de árboles, frutas, maderas y minas. Verdadero
rincón como pare ser visitado una y más veces. Esto es en pocas
palabras el municipio de Rayones.
Siguiendo nuestra marcha
Continuemos nuestro camino y nuestra marcha por las rutas y veredas
que conducen a municipios y ciudades nuevas. Pueblos, ejidos y
comunidades en los que veremos y hallaremos cosas diferentes.
Sigamos esa búsqueda en torno a la verdad. Descubramos el
verdadero valor de nuestras raíces y hagamos nuestra contribución
por un México mejor. De esta forma estaremos ayudando a Nuevo
León y ayudándonos a nosotros mismos.
Difícil es, a veces, llegar a todos los lugares. Nuestro trabajo y nuestro
tiempo muchas veces nos lo impiden. Algunas otras ocasiones son la
distancia y las circunstancias los que no nos permiten el que
lleguemos a esos sitios a los que quisiéramos llegar. La verdad es que
a algunos municipios resulta difícil trasladarse. No hay buenos
caminos, las rutas son malas y esto es lo que hace que exista un
verdadero acercamiento entre la gente de nuestro propio Estado.
Quien guste de la aventura y tenga un verdadero amor por su tierra
venga a los Rayones, municipio libre, sin fronteras; un lugar con gran
espíritu de libertad, donde el valor, y las costumbres de su pueblo son
vínculo permanente hacia un mejor entendimiento entre nosotros.
Los Rayones: región incrusta entre macizos
El municipio de Rayones (algunas veces conocido como “Los
Rayones”), es una región o franja de terreno incrustada entre grandes
macizos de la Sierra Madre Oriente y lo que conocemos como el Valle
del Pilón, Son muchas las historias: que se cuentan sobre este lugar.
Muchas de ellas han dado lugar a leyendas y algunas más han
permanecido en los oídos recuerdos de algunos cuantos.
Los primeros nombres que tuvo este lugar, fueron: Los Barriles de
Miguel de Tasajal, Hacienda de San Miguel de Tasajal y Hacienda de
San Miguel de las Casillas. En realidad todos eran sitios diferentes,
aunque comunicados entre sí. De hecho, lo que vino a formar la Villa
de Rayones fue tanto la Hacienda de San Miguel de Tasajal, como la
Haciende de San Miguel de las Casillas (ubicada un poco más hacia el
norte).
Se sabe que la verdadera fundación de este municipio se llevó a cabo
en 1815 por don José Lobo Guerrero y su esposa Doña María
Cañamar y Guerra, ambos de origen español, quienes tomaron como
partida la Hacienda “Los Juquialanes”. De hecho se sabe, que los
primeros pobladores de estas tierras fueron los “juquialanes”, indios
habitantes de esta región, los cuales eran sumamente agresivos y de
.carácter belicoso. Claro, lo que ellos buscaban era defender sus
tierras y sus cultivos, cosa que no pudieron hacer debido a la
intromisión de los españoles.
El nombre actual
El nombre actual es Villa de los Rayones, esto en honor de los
hermanos López Rayón, grandes caudillos de nuestra independencia.
Se trata de don Francisco y don Ramón López Rayón, a quienes a
quienes se les conocía con el nombre de “Los Rayones”. Dos grandes
héroes a los que se les llamaba por su segundo apellido en vez del
primero. Por cierto, ara quien guste de historia, que fue don Ignacio
López Rayón quien formara parte del célebre Congreso instalado en
Chilpancingo, donde se expidiera el decreto en que se declaraba
formalmente nuestra independencia.
Ubicación de este municipio
El municipio de Rayones se encuentra ubicado en la zona sur del
Estado y tiene como límites: al norte, Villa de Santiago; al sur, el
municipio de Galeana; al oeste, se encuentra lo que es Montemorelos;
al noroeste se halla Galeana y lo que es el estado de Coahuila; y al
sureste, lo que es el municipio de Iturbide.
Teniendo una superficie de 845 kilómetros cuadrados (en hectáreas,
unos datos indican que son 59,620, mientras que otros señalan 90,520
hectáreas), Rayones se alza a 1,126 metros sobre el nivel del mar. Su
cabecera municipal está comunicada por 47 kilómetros de camino
sinuoso (tipo entre brecha y terracería) con Montemorelos y un acceso
más, de 26 kilómetros, peor que el anterior, que va a dar hacia
Galeana.
Rayones: sus habitantes y aquello a lo que se dedican
La población global de los Rayones es de unos 5,800habitantes, la
mayoría de los cuales están dedicados a la agricultura y la fruticultura.
De este modo, los principales productos que aquí se cultivan y que
destacan por su gran importancia son: la nuez, el aguacate y el
durazno. También, aunque en menor escala, se producen y cultivan
muy buenas manzanas, lo mismo que frijol y tomate, así como limón,
higo, pera, chabacano, ciruela y membrillo.
Existe también otro tipo de agricultura como lo es el maíz, la caña de
azúcar, el chile, la cebada, la lechugilla, y algo de tabaco. En cuanto a
la ganadería, ésta es muy escasa, pues sólo se tiene, en muy
pequeña escala, lo que es ganado caprino y vacuno. Por último, en lo
que se refiere al comercio, en realidad, éste es poco.
Haciendo el viaje a los Rayones
Olvídese por un momento de su trabajo, de sus estudios, o problemas,
y véngase a pasar un día en el municipio de Rayones. Un pueblo que
le encantará por su tranquilidad, su belleza y calidad humana, de su
gente. Dé vuelta a las andanzas de niño y de joven aventurero, y
emprenda un viaje que lo llevará por mundos distintos.
Tome la carretera nacional, la que va hacia Linares, y enfile a lo que
es el municipio de la reluciente y jugosa naranja: Montemorelos. Una
advertencia que le hago es que, no obstante que Rayones se
encuentra a 147 kilómetros de Monterrey (cien a Montemorelos y otros
47 más al municipio en cuestión), el viaje va a ser algo pesadito. En
realidad el camino no es nada bueno que digamos, pero en este caso,
lo que importa es conocer nuestra propia tierra, nuestros propios
lugares, nuestra propia gente.
Le aconsejo, sobremanera, que lleve mejor una camioneta, una
vagoneta o una “pick-up”. El carro se maltrataría mucho y tal vez no
llegue. No trato de asustar, sino, al contrario, de prevenir y alentar el
conocer nuestro Estado. Esta serie de reportajes no me los paga ni el
gobierno ni ninguna otra gente. Es, simplemente una idea mía un
acercamiento y una invitación hacia todos para que conozcamos
nuestro Estado. No tengo compromisos con nadie y eso me hace
expresarme más libremente.
Yendo a los Rayones
Existen varias formas de llegar a los Rayones. De hecho he conocido
gente que va hasta a caballo desde Montemorelos hasta este
municipio que hoy estamos visitando. Otra alternativa es el autobús,
con la inconveniencia (hasta cierto punto) que no hay corrida desde
Monterrey hasta Rayones. Usted deberá de tomar los Transportes
Tamaulipas, (bastante buenos), que hacen corridas cada quince
minutos a Montemorelos y allí tomar un camión (de tipo urbano), que
lo llevará hasta Rayones. Desgraciadamente, este camión solamente
sale dos veces al día (uno a las 8 de la mañana, y el segundo a las 3
de la tarde). Se hacen (a pesar de estar a 47 kilómetros de
Montemorelos), unas tres horas de viaje. La razón: el camino está
fatal.
El camino es precioso, eso sí; pero lo que es la carretera, está hecha
un desastre. Las razones son muchas. Se dice que esta carretera,
abierta ya hace algunos años, no ha sido pavimentada debido a que,
si esto se hiciera, los habitantes del sur, los que vienen de Galeana,
Doctor Arroyo, Matehuala o San Luis Potosí, preferirían esta ruta, esta
vía, y no la que pasa por Linares, con lo cual la ciudad de las
marquetas quedaría algo marginada, pues quien tomara la ruta que
pasa por Rayones haría mucho menos tiempo, ahorraría kilómetros,
gasolina, tiempo y dinero. Pero esto es cosa que yo supe por otras
fuentes y no dudo ni tantito que gran parte de esto sea cierto. Los
intereses pueden ser muchos.
Lo que sí he de mencionar, es que en cierta parte del camino ya se ve
venir una preciosa carretera con un gran puente (un puente en el que
se tiene, .que pasar por debajo, pues aún no está abierto al tránsito), y
que va a ahorrar mucho trecho a aquellos que vayan hacia
Montemorelos.
Disfrutando el viaje
Usted venga y disfrute el viaje. Véngase con su hielera, su agua y sus
sodas. El camino, si es aventurero y con un corazón bien puesto, le
fascinará. Grandes macizos, riscos, relieves y paredes de montañas a
uno y otro lado. Parajes de gran belleza natural como el Cañón del
Pilón, El Ojo de Agua, La Ventana y El Tragadero, lugar donde nace el
río Casillas. Vea esas especies como de “barditas” que se encuentran
a la orilla de esta “super-carretera”. Compare el nivel de éstas, con
aquel por donde está usted pasando. El primero de ellos es el nivel por
donde pasaba la verdadera y auténtica carretera. Lo que pasa es que
el agua aplanó el camino, algunas veces se lo llevó, y, otras veces
más, lo desapareció.
Incluso cuentan que muchas veces se tardaban, un mínimo de 8
horas, y a veces, hasta todo un día para llegar de Rayones a
Montemorelos. El camino tenía muchas curvas, todas seguidas y en
forma zigzagueante y de “ese”. La carretera era la misma, así como el
mismo río. Muchas veces si se podía pasar un puente o un vado, pero
al siguiente cruce ya no se podía hacer lo mismo. Era toda una
aventura, como tal vez le cuesta ahora, aunque en menor -escala y sin
más problemas que los de llegar un poco bañados en polvo y sudor,
tomando en cuenta de que viajemos ya sea en camión o en nuestra
propia camioneta. Esto, incluyendo a las personas que crean que
porque traen clima, pudieran salvarse de lo anterior.
Llegando a Rayones
Llegue a Rayones y siéntase transportado a un mundo diferente. ¡Qué
belleza de lugar! Su plaza, sus jardines, sus andadores, su kiosco, su
presidencia municipal, su Iglesia de San Miguel de Tasajal, el auditorio
y su mural que representa la fundación de este municipio. Un pueblito
pintoresco donde la amabilidad y el trato de su gente invitan a conocer
y querer aún más a nuestro Estado.
Contemple esas preciosas sierras que inspiran altos pensamientos y el
tomar conciencia de todo lo maravilloso que Dios y la naturaleza
misma nos ha dado. Aprecie, entre otras cosas, el Cerro de la Bufa, el
Cerro de la “M”, gracias al cual uno podrá saber la hora que es. Se
trata de una montaña que en ciertas de sus partes tiene tres picos.
Cuando el sol llega uno de ellos quiere decir que son las diez de la
mañana; cuando alcanza el siguiente, esto da entender que son las
once; cuando llega a unos repliegues (entre el segundo y el tercer
pico), esto nos indica que son las once y media); y, finalmente, cuando
la luz va a tocar el tercer pico, esto quiere decir que se está llegando al
mediodía. Una cosa que pocos saben, pero que es cierta si uno lo ve
con sus propios ojos, los ojos de la verdad.
La gente y sus familias
Rayones es realmente un pueblo abierto y cariñoso. En una de mis
últimas visitas a Montemorelos aproveché la oportunidad para
dirigirme a los Rayones. Cuál no sería mi sorpresa que en el camino
(el viaje de Montemorelos a Rayones lo realicé en camión: tres horas y
mil quinientos pesos), me hice amigo de un joven estudiante de
medicina, nativo de Rayones. Nos pusimos a platicar, y así nos fuimos
todo el camino, hasta llegar a nuestro destino.
Realmente me entusiasmó su plática, pues aparte de ser un
muchacho sumamente inteligente, este joven es un enamorado de su
pueblo, de ahí que me platicara y me enseñara innumerables aspectos
que son desconocidos por mucha gente. Así, en el camino fuimos
viendo detalles, que tal vez uno, si fuera solo, no los hubiera logrado
percibir. Uno de ellos es una figura que se deja ver en un repiz de la
sierra. Se trata de la figura de un jinete montado en su caballo. La
figura es bastante visible y fácil de identificar. Luego están los
numerosos riachuelos, pequeños ríos que de dejan ver a partir de “La
Boquilla”, punto intermedio entre Montemorelos (o Morelos, como le
llaman ellos) y los Rayones.
Conociendo una familia
Conozca Rayones y enamórese de este pequeño, pero alegre pueblo.
Su gente es sumamente abierta, sencilla, franca, y da todo lo que
puede por agradar al visitante. Fue así como conocí la familia de mi
amigo Antonio (Guadalupe Antonio de Jesús García Martínez), quien
me presentara a sus papás, su hermano y su abuelo. Una familia toda
llena de afecto y gran valor humano que me platicara en forma amplia
sobre las costumbres, tradiciones y leyendas de este pueblo. Una
familia, a través de la cual pude contactar al más grande de sus
miembros, don Pedro García, una persona de 96 años de edad quien,
no obstante tener cierta dificultad para hablar, con gran emoción que
siente por su pueblo, me platicó muchísimas cosas acerca de la
fundación de Rayones.
Pueblo de leyendas
Rayones es un pueblo rico en regiones mineras, madereras e ixtleras,
donde se cultiva en gran escala y producción, la nuez. Un lugar que
fuera habitado por los indios “juquialanes” y que hoy en día es un
verdadero paraíso al que se le debe promover turísticamente. Un lugar
que tiene muchas historias y leyendas que por falta de espacio y
tiempo, tal vez no pueda todas contar.
En realidad son muchas las historias, cuentos y leyendas las que se
pueden relatar acerca del pueblo y los antepasados que habitaron
Rayones. Se dice, por ejemplo, que había grandes tesoros enterrados
en cuevas, propios de los indios y que jamás fueron encontrados ni se
dieron con ellos. Los indios, preferían morir o huir, antes que Revelar
sus secretos.
Existe también otra leyenda que cuenta que los indios habían
enterrado su tesoro en cierta cueva cercana a los Rayones. Algunos
habitantes se dieron a la tarea de encontrar dicho tesoro. La leyenda
decía que todas las primeras doce o catorce personas que osaran o
intentaran descubrir el tesoro, morirían al poco tiempo.
Esto, según cuentan, ha sucedido hasta la fecha. No hace mucho
tiempo, dos personas en busca del tesoro encontraron lo que querían.
Uno de ellos murió, y el otro (penúltimo número que falta para
cumplirse esta leyenda o profecía), ha vivido aún para contar su
historia. El compañero de él (que lo, auxiliaba en su búsqueda), murió.
Él (el sobreviviente), cuenta que llegando a lo profundo de una cueva,
sintió que su pala que tocaba algo duro. Era como un cofre. En ese
momento sintió un escalofrío y escuchó ciertos sonidos como de
tambor por encima de él. Volteó hacia arriba y vio las piernas
gigantescas de un indio que danzaba mientras tocaba el tambor en
forma de ritual. Las piernas del indio eran como grandes columnas que
sustentaban al indio que más tarde apuntaba con su arco y su flecha
sobre el cuerpo de su próxima víctima. Uno de ellos murió. El otro se
salvó.
Rayones: pueblo sin fin
Venir a los Rayones es como entrar a un lugar sin nombre. Es conocer
nuevas caras, nuevos lugares, nuevos paisajes. Es ver un cielo
diferente que hacen destacar sus imponentes y preciosas montañas
como aquella del Cerro de la Ventana, llamada así porque antes del
vértice del cerro hay un enorme agujero que atraviesa el cerro de lado
a lado.
Venga a Rayones y celebre con ellos las “Fiestas de la Pizca”, fiesta
que se celebra del 15 al 31de julio, donde hay rumbosas corridas de
toros; o bien, venga a festejar el día de la Virgen de Guadalupe (12de
diciembre) con hermosas pastorelas, cantos y villancicos. También
estará la Feria de la Nuez y la Fiesta de San Miguel de Tasajal, que es
cuando se “echa la casa por la ventana”, pues este día se celebra el
santo patrono del pueblo y la fundación del municipio
Más que un municipio
Disfrute de la aventura y disfrute de la vida. Siga su camino y recorra
nuestro estado. Habrá de todo, aprenderá bastante. Sabrá que hay de
sitios a sitios, de lugares a lugares, pero ninguno tan hermoso y
diferente como lo es el municipio de Rayones.
43 Sabinas Hidalgo
Municipio de hermosos parajes bordeado de grandísimos sabinos.
Lugar de cultura y alegría donde el corazón y entrega de un pueblo
hace que el visitante tenga grandes recuerdos y deseos de volver a él.
Municipio y ciudad que lo tiene todo y espera muy pronto su visita:
Sabinas.
Juntos por la misma senda
Viajar es conocer y conocer es vivir. Volvamos pues, nuevamente, a la
senda de la vida y la cultura. Enfilemos de nuevo por el camino que
conduce al corazón y esencia misma de nuestro Estado: el municipio y
ciudad. Distraigámonos un poco y olvidémonos, aunque sea de
momento, de esa maraña de problemas que a nada conducen y todo
entorpecen.
Hagamos una cita para encontrar nuevos caminos, nuevos lugares,
fortaleciendo de este modo nuestro interés y amor por Nuevo León.
Sigamos ambos, usted y yo, por la misma senda que conduce a la
libertad de fronteras y al conocimiento de nuestros propios pueblos.
Dispongámonos, pues, a continuar nuestra marcha por los caminos de
nuestro estado y sus municipios.
El pueblo de Sabinas
El nombre antiguo de este municipio fue: Real de Santiago de las
Sabinas. Su nombre actual es Sabinas Hidalgo. Lo de "Sabinas" va
relacionado a esos enormes y hermosos árboles que se dejan ver
portado el pueblo. El segundo nombre (Hidalgo), es para honrar la
memoria del Padre de la Patria, don Miguel Hidalgo.
Sabinas Hidalgo fue fundado por el general Ignacio de Maya y don
Francisco de la Calacha y Valenzuela un 25 de julio de 1693, llevando
en un principio el nombre de Real de Santiago de los Sabinos
("Sabinas", posteriormente). El primer asentamiento tuvo lugar en la
margen norte del río Sabinas, nombre que se debe, como ya antes
mencioné, a la abundancia de sabinos. El asentamiento prendió,
hecho raíces, y el pueblo se extendió hasta elevarse a la categoría de
villa el 23 de marzo de 1829, hecho que se oficializó tres días más
tarde, el 26 de marzo de ese mismo año.
La principal razón para la fundación de esta villa fue la explosión de
los recursos mineros que había en esta área. Claro que esto se vio
sólo en un principio, pues en realidad, solamente en lo que es la
región de Vallecillo se trabajó en este aspecto, ya que los terrenos en
que estaba incluida, Sabinas eran más bien propios para la agricultura.
Real de Santiago de las Sabinas
Situada a unos 60 minutos de la ciudad de Monterrey, la ciudad de
Sabinas Hidalgo es uno de los municipios de mayor importancia en
nuestro Estado. Habiendo tenido diversos nombres, a lo largo de su
historia (Real de Santiago de las Sabinas, Valle de Sabinas, Valle de
Santiago de Sabinas, y hoy, simplemente, Sabinas Hidalgo), el
municipio que hoy visitamos, es un lugar sumamente atractivo para el
visitante.
Teniendo una extensión territorial de 1,393 el nivel del mar, el
municipio de Sabinas cuenta con una población de unos 25,000
habitantes, la mayoría de los cuales están dedicados a la agricultura,
al comercio o a la industria maquiladora o del vestido.
Economía sabinense
El municipio tiene economía propia, pues son innumerables sus
fuentes de trabajo. En Sabinas se dejan ver enormes recursos, tanto
en la actividad agrícola como ganadera. Recursos visibles, lo mismo
que potenciales, que hacen que la gente se quede en este lugar, sin
necesidad de emigrar a otras partes. Es más, mucha de su gente va al
otro lado a vender sus productos. Tal es la industria del vestido de
alto, de alto prestigio a nivel nacional e internacional, donde tanto su
calidad como su bajo costo son altamente reconocidos.
Luego, en lo que se refiere a la agricultura, Sabinas cuenta con
excelentes cosechas de aguacate. A gran escala se cultiva también el
sorgo, trigo y maíz. Por otra parte, el ganado que aquí se ve, es
propiamente vacuno, caprino y aves de corral. Un lugar importante es,
como ya se dijo, la industria del vestido. Después vendría la industria
minera donde aún se explotan metales y minerales como el zinc, el
plomo y la fosforita. Por último, aunque dentro de un campo
completamente diferente, se halla la industria turística, la cual merece
un renglón aparte.
Preparándonos para un viaje de paseo
Sabinas se halla a unos 100 kilómetros de Monterrey (una hora,
aproximadamente) por la carretera a Laredo. Existe también la
alternativa de otra vía (Cerralvo-Agualeguas-Parás-Sabinas); pero
como ve, este camino es mucho más largo. Opte por la primera ruta, la
más conocida (o la que todos conocemos), y diríjase al memorable
pueblo de Sabinas, convertido ya casi en toda una ciudad.
Para quien guste de geografía, Sabinas está ubicado rumbo al norte
de nuestro Estado, entre los municipios de Lampazos y Vallecillo
(ambos al norte); Agualeguas (en la parte baja, hacia el este);
Higueras (al sur); Salinas Victoria (al suroeste); y Villaldama (al oeste).
Su orografía está constituida por la Sierra de la Iguana y Lomas de
Vallecillo, mientras que su hidrografía la viene a constituir el río
Sabinas y el arroyo Las Nueces.
Termine sus preparativos y véngase en carro. La otra opción son los
Transportes del Norte, Transportes Frontera, Tres Estrellas de Oro y
los Transportes Zuazua. Los mejores son los Transportes del Norte,
nomás que cuídese con la persona que vende los boletos en la central
de (Transportes del Norte, en Sabinas) no tiene muy buen trato que
digamos. Lo he visto varias veces y las situaciones de problema no
sólo me han tocado a mí, sino a mucha otra gente. Una vez me tocó
comprar un boleto hacia Monterrey, un boleto para determinada hora:
el autobús salió 15 minutos antes de lo previsto. La persona en
cuestión me dijo que yo había tenido la culpa. Luego me dijo que
tratara de irme en el siguiente autobús, pero al quererlo hacer, el
chofer (de acuerdo con él) me dijo que tendría que pagar de nuevo. Al
final yo gané, pero detalles de estos (y otros más) ya los he
presenciado con la misma persona. Por lo demás, reconozco que el
servicio de Transportes del Norte, lo mismo que de los Autobuses
Zuazua es bastante bueno.
Juntos a Sabinas
Vayamos juntos a Sabinas, al menos a través de las páginas de El
Porvenir. Hagamos un recuento de aquello que tenemos y cuando
volvamos contemos nuevamente nuestro haber. Nos daremos cuenta
no solamente de que habremos ganado, sino de que habremos
aprendido a conocer y valorar algo más de nuestra historia, algo más
de nuestra gente.
Lleguemos, pues, a Sabinas y abramos la puerta de nuestro auto y
descendamos para tocar suelo sabinense. Un pueblo convertido ya
casi en una ciudad de buen tamaño. Un lugar con formidables centros
recreativos, arquitectura estilo colonial, buenos hoteles, restaurantes,
discotecas y muchas cosas más que le harán pasar una estancia
placentera.
Dé vuelta a la plaza principal. Visite luego lo que es la Presidencia
Municipal y trate, si puede, de entrar a conocer el Museo Regional, un
lugar que supuestamente está abierto al público, aunque las últimas
cinco o seis veces que he ido, ha estado cerrado. El museo se
encuentra en la planta baja de la presidencia, y es un recinto que
alberga una exposición permanente de objetos antiguos, así como la
hemeroteca del periódico local, llamado Semanario Regional, fundado
el 30 de enero de 1953.
Conozca el Archivo Municipal, donde podrá encontrar documentos
valiosos que datan de siglos ha. Vea ahora, subiendo las escaleras del
palacio, ese preciso moral que simboliza la fundación de Sabinas. En
realidad, le va a encantar. Recorra los pasillos del recinto, y no dude
en preguntar por aquello que le interesa. La gente es amable, cortés y
servicial. Vaya luego, si le interesa, a conocer una de las 50 o más
fábricas de ropa. La principal, y tal vez la primera sea la Fábrica de
Ropa “Los Morales”, cuyo iniciador y fundador fuera don Refugio
Morales.
Sabinas: otros grandes atractivos
Conozca todo lo que Sabinas nos ofrece. Empiece por la Iglesia de
San José, de atractiva arquitectura colonial, construida alrededor del
siglo XVIII. Este templo es interesante, ya que la única iglesia, en todo
el estado (y tal vez en el noreste del país), que posee un altar de estilo
churrigueresco. El altar es precioso, todo tallado en madera y
recubierto en oro.
Vaya a la plaza, descanse un rato y diríjase unas seis o siete cuadras
al norte. Ahí encontrará otra plaza y otro templo: la Iglesia de Nuestra
Señora de Guadalupe. Note la diferencia y estilo entre una y otra. La
segunda le impresionará por su tamaño; pero la primera, la de San
José, le fascinará por la hermosura de su altar de oro.
Nuevas aventuras
Prepárese para otro tipo de aventuras y vaya al encuentro de otros
atractivos. Sabinas cuentan con un bonito paraje llamado "El Ojo de
Agua" el cual está situado a unos 5 o 6 kilómetros de la cabecera
municipal. Dicho centro recreativo cuenta con albercas, asadores,
mesas y bancas de concreto, así como abundantes lugares de
descanso a la sombra de anacuas, encinos y sabinos.
Vaya luego a otro lugar llamado "La Turbina", paisaje natural donde se
deja ver una pequeña cortina de agua, en forma de catarata. Este sitio
se encuentra a mano izquierda, un poco antes de llegar al "Ojo de
Agua". Ambos sitios están en buenas condiciones, aunque considero
que la limpieza y cuidado de ambos lugares pudiera estar mejor.
Los Barrios de Sabinas
Conozca los famosos barrios de Sabinas. La ciudad está llena de
historias y leyendas. Existen innumerables testimonios y escritos
acerca de la vida de Sabinas. El cronista de este municipio, el Prof.
Celso Garza Guajardo, eminente y destacado escritor e historiador me
hizo llegar a través de una amena plática que sostuviera con él,
importantes datos acerca de la historia y vida de los sabinenses.
Muchos de los datos aquí relatados han sido pasados a través de la
palabra del Prof. Celso Garza Guajardo, quien por cierto ha dado a
Sabinas la satisfacción, después de Monterrey y Guadalupe, de ser el
tercer municipio en contar con un cronista e historiador que tenga
Nuevo León.
Prepárese para conocer los barrios de sabinas, Ahí estarán el Barrio
del Aguacate, llamado así por los grandes aguacates que se dejan ver
en este lugar. Fue este el verdadero lugar de la auténtica Villa de
Sabinas, el más viejo de los barrios. Luego está el Barrio de Bella
Vista, historia nostálgica y silenciosa que da comienzo al camino que
da hacia la Hacienda Larraldeña.
El tercer barrio es el Barrio de Sonora, llamado así por estar al
occidente del pueblo. Era como estar al occidente, ahí donde está
Sonora, lugar donde jóvenes revolucionarios se unieron a caudillos
como Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, cabezas visibles del
“Grupo Sonora”.
Vendrá después el Barrio de los Colegios, donde su nombre resulta
obvio. En seguida vendrá el Barrio de la Carretera, donde también su
nombre resulta claro y no necesita explicaciones. Por último está el
Barrio del Dólar, bautizado así, por la gente de Sabinas, dando a
entender con esto, que en este barrio, siempre había alguien
trabajando “al otro lado”, al otro lado del Río Bravo. Un barrio tal vez
sin frontera ni límites, donde sus calles pueden ser Mier y Terán, Mina
y Zaragoza, o bien Porfirio Díaz, Hidalgo o Iturbide. Calles o esquinas
que conectan con otras rúas como Houston, Dallas o Galveston. Un
barrio sin fin, inmerso en el alma blanca y transparente de Sabinas.
Las noches en Sabinas
Venga y quédese todo un fin de semana en Sabinas. Encontrará no
solamente buenos hoteles, sino todo un espléndido lugar para pasar
cómodos días de descanso y noches de placer y diversión. Pruebe
venir a un lugar que le recorriendo ampliamente. Se trata de la
"Hacienda Paloma Blanca", un formidable lugar donde encontrará todo
(o casi todo).
Este sitio tiene cinco años de haberse construido, operando
primeramente para americanos. A principios de este año, el hotel abrió
sus puertas al turista nacional, ofreciendo buenos paquetes que,
aunque algunos los pudieran considerar caros, a mí me parecen muy
justos y que sus precios bien valen ser pagados pues el servicio que
se ofrece y lo que ahí se encuentra supera en mucho a lo que se
pudiera encontrar o recibir en otros lugares.
El lugar es relativamente poco conocido. Incluso, mucha gente del
pueblo no sabe que existe este lugar. Los que han .oída hablar de él lo
conocen como "Las Palomas". Si usted desea conocer este sitio, yo le
daré una orientación. El hotel se encuentra a unas 8 o 12 kilómetros
antes de llegar a Sabinas Hidalga, viniendo de Monterrey. Como
referencia importante, usted verá a mano izquierda una casa de colar
amarillo que es el restaurante “La Hacienda". Una casa que sobre su
techo deja asomar una antena parabólica. Ahí, al llegar, gire a mano
derecha. Para estas fechas de seguro ya habrá el señalamiento
adecuado para que usted encuentre dónde está la entrada a la
"Hacienda Paloma Blanca” .
Recuerde que del entronque de la carretera hasta el mero hotel serán
unos 2 kilómetros. El camino, aunque de terracería, es bastante
bueno. No se le ocurra como a mí irse a pie. La ruta, a pesar de ser
hermosa, cuenta con el único inconveniente que pudiera encontrarse
con toros o vaquillas sueltas que no vacilarán en darla la bienvenida.
Y, aunque no sé torear, la hago mejor que Manolo Martínez, y con
más gracia que Eloy Cavazos. Yo pude llegar, pera bien que me costó
un susto. De ahí que sea mejor que vaya en carro. Ahora que, si usted
llegó a Sabinas en autobús, tome un carro de sitio de aquí hasta el
hotel. El taxi no le saldrá más arriba de los veinte mil pesos. En casa
de que no quiera pagar esta cantidad, entonces tome un camión de
"Transportes Zuazua” y pida que lo bajen en "La Hacienda" (el
restaurante que ya mencioné). El costo del boleto es de setecientas
pesos (nada caro). Claro que después se tendrá que aventar a pie el
camino del entronque hasta el hotel.
En la Hacienda
Pase un día formidable en esta increíble Hacienda. El lugar es
precioso, algo que usted se merece. Olvídese que le pueda costar
caro. ¿Qué es actualmente el dinero…? ¡Nada! Usted disfrute y
diviértase en lo que son los jardines de la Hacienda. Goce de la
preciosa y limpísima alberca que embellece el lugar. Dé un paseo por
el lago y tome un baño sauna antes de su cena.
Siga gozando de este increíble lugar, haga hambre y prepárese para
disfrutar de una deliciosa carne a la parrilla. En el restaurante del
hotel, o bien en la terraza del mismo. Pida su bebida favorita.
Prepárese para disfrutar de este limpio y claro cielo azul tachonado
todo de estrellas.
Disfrute la noche, vuelva al hotel y antes de salir a las discotecas de
Sabinas, tome su taca para jugar un partido de billar. Juegue contra
usted mismo o contra la gente que le acompañe o vea por ahí. Dese
su tiempo y ahora sí, enfile rumbo a la discoteca de Sabinas.
Excelentes lugares que presentan lo mejor y más avanzado en música
moderna y disco. Sitios estupendos para bailar y disfrutar viendo
nuestros videos favoritos. Lugares coma la Taikiris, situado en un
extremo de la plaza principal, o bien, el Sahara, sobre el lado izquierdo
de la carretera nacional, yendo rumbo a Laredo. Existe también otra
discoteca (también por la carretera nacional, aunque a mano derecha),
pero por el momento su nombre no lo recuerdo. Por último, también
puede asistir al Casino Montecarlo, nuevo sitio de reunión de sociedad
sabinense.
La gran noche
Convierta su noche en “su gran noche”. Baile y diviértase con la
alegría propia de la juventud, su juventud. Vea las estrellas brillar y
gire por el mundo mágico del sentimiento. Viva el momento y recuerde
siempre todo lo bello y agradable que podremos encontrar en Sabinas
Hidalgo.
44 Salinas Victoria
Atractivo lugar de paisajes agrestes. Sitio especial para películas de cine. Lugar de
sol y lugar de viento. Pueblo norteño de gente simpática y alegre. Rincón de
nuestro estado situado no muy lejos de nosotros. Municipio que lleva por nombre:
Salinas Victoria.
Contra viento y marea
Continuemos adelante mirando siempre hacia el progreso. Marchemos por los
caminos que nos han dado luz, vida y conocimiento. Engrandezcamos nuestro
futuro construyendo una mejor sociedad y un mejor pueblo. Aprendamos de la
vida y valoremos nuestra gente. Veamos con orgullo aquello que tenemos y no
despreciemos las cosas por más pequeñas que éstas sean.
Sigamos por la ruta que nos hemos trazado y continuemos nuestra visita a los
municipios. Recorramos semana a semana los más diversos rincones de nuestro
estado y sepamos lo que es nuestro. Conozcamos aquello que tenemos y no
despreciemos las cosas (mucho menos a la gente), al creer que no van de
acuerdo con nosotros.
Lo atractivo de la vida está en la sencillez y no en los lujos. Y si a usted le gusta
jugar con las palabras y valorar los ensueños de un enamorado de la vida, yo le
dirá que hay que darse el lujo de vivir la vida; hay que darse el lujo de vivir al
menos una vez con sencillez.
Recorramos pues, como todos, los lunes, un rincón más de nuestro estado.
Veamos y conozcamos nuestras costumbres, nuestra gente, nuestros problemas
(que son muchos) y enfrentémonos, de una vez por todas, a ése grande corazón
que, poseen los nuevoleoneses, los cuales somos nosotros.
El pueblo de Salinas
Teniendo como nombre antiguo el de Valle de Guadalupe de las Salinas, el
fundador de esta .Hacienda lo fue don Juan de Villa Real (así, separado).Otros
dos nombres que se tienen como oficiales son el de Valle de Nuestra Señora de
Guadalupe de las Salinas y, simplemente, Valle de las Salinas.
La fecha que se tiene de su primera fundación es el año de 1646, aunque como es
lógico, el pequeño pueblo (en aquel tiempo "hacienda"), logró transformarse y
constituirse en villa el 4 de marzo de 1826, adoptando, entonces sí, el nombre de
Villa de Salinas de Victoria.
Su nombre actual.
Su nombre actual es Salinas Victoria. Nombre que toma, primeramente, de cómo
era conocida la Hacienda. En segunda instancia, lo de "Victoria" va en honor y
homenaje a don Guadalupe Victoria, quien fuera el primer presidente de México y
un gran héroe nacional.
Fue don Guadalupe Victoria presidente de la República de 1824 a 1829. Hijo de
una familia acaudalada, de origen criollo, don Guadalupe nació en la Villa de
Tamazula de la Intendencia de la Nueva Vizcaya, hoy Durango. Su verdadero
nombre era Miguel (o Manuel) Fernández, el cual cambió por el nombre de
Guadalupe Victoria. En primer término por el nombre que llevara la patrona del
movimiento insurgente, así como en honor al símbolo de la victoria misma.
Ubicando el municipio
Salinas Victoria sé encuentra a unos 22 kilómetros al norte de la ciudad de
Monterrey. Quien desee visitar el municipio tendrá que agarrar la carretera que va
hacia Laredo. Luego, pasando San Nicolás dará vuelta a mano izquierda (en el
Monumento a López Portillo).
Tome después la carretera que va a Escobedo; y, en el señalamiento que indica
hacia "Colombia", usted deberá tomar precisamente esta ruta. El camino no es
muy largo, aunque tal vez, la primera vez sí se pierda, ya que de hecho, no vi
ningún rótulo que indicara "hacia Salinas Victoria”.
Existen también otras vías, pero prefiero indicar ésta, para hacer menos
complicada la explicación. Por supuesto que i usted decide ir en camión (no es
autobús), también lo puede hacer. Claro que el camión, a decir de los propios
habitantes, no es de primera, y tal vez, ni de segunda. Pero si usted insiste, agarre
su camión y tómelo en la Central de Autobuses. El nombre del camión es “Salinas”
y son de color rojo.
¿Y dónde está Salinas?
Salinas Victoria se encuentra entre los municipios de Villaldama y Sabinas Hidalgo
(al norte); Mina e Hidalgo (al poniente); Ciénega de Flores (al oriente); e Higueras
(en la parte sureste). La extensión del municipio es de 1,609 kilómetros cuadrados
y su población no sobrepasa los nueve mil habitantes.
De clima extremoso y aire endemoniado, Salinas tal vez nos llame la atención por
sus fuertes vientos. Existe escasez de agua, por lo cual se cultiva (y en baja
escala) el maíz, el frijol y el sorgo. Tal vez se pudiera hablar de otras industrias,
pero son pocas en verdad. En todo caso se hablaría de pequeñas fundiciones,
maquiladoras y comercio pequeño, en general.
Conociendo Salinas Victoria
Venga y conozca nuestros municipios. Vea la realidad de nuestra gente.
Comprenda lo que somos y vislumbre aquello que todavía podemos hacer.
Salga de su casa y enfile hacia "Salinas", que es como le llaman ellos a su
municipio. Platique con la gente e interiorícese de los detalles. Venga temprano
por la mañana o a la hora cuando ya baja el sol. Encontrará un pueblo bonito,
limpio, agradable.
Vea, como siempre hemos hecho, la plaza principal. Una plaza bonita en verdad.
Tome sus primeras fotografías y vaya a la Presidencia Municipal. Conozca el
edificio y pregunte a qué otros sitios ir. Cruce ahora la plaza y diríjase a la Iglesia
de Nuestra Señora de Guadalupe. Un templo típico de pueblo que le hará
descansar su agitada alma. Salga luego de ahí y aproveche para tomar un
refresco o una deliciosa paleta. El tiempo lo amerita.
Recorra de nuevo la plaza subiéndose al kiosco y pensando lo que usted haría si
fuera presidente. Tome otro descanso a la sombra de este techo y pase por la
escuela secundaria. Salinas tiene buenas escuelas.
Por último, lleve a toda su familia a conocer el parque recreativo de Salinas. Bonito
lugar (aunque muchas veces se encuentra cerrado), donde podrá pasar un
maravilloso día de descanso a la sombra de árboles y a la orilla del río Salinas. El
lugar en verdad es bastante atractivo. Está chiquito, pero bastante limpio. Tiene
bancas de concreto, asadores, botes de basura, juegos infantiles, y sobre todo,
tranquilidad y ambiente familiar.
Dejando el Municipio
Recoja sus cosas y emprenda de vuelta el viaje a Monterrey. Cuide la limpieza de
los lugares. Recuerde que son suyos. Despídase, ahora ya, de este municipio que,
aunque pequeño, tiene lo suyo: Salinas Victoria.
45 San Nicolás de los Garza
Quinto municipio de mayor importancia den todo México, Pueblo de
historia y esfuerzo, Lugar donde su gente alegre sale al encuentro de
la vida y el mundo. Sitio cercano al corazón y gusto de la gente.
Ciudad y municipio donde pasado y presente se conjugan bajo un solo
nombre: San Nicolás de los Garza.
Recorriendo nuestro estado
Disfrute de la vida conociendo nuestro Estado. Visites sus municipios y
aprenda día a día semana a semana, la historia y cultura de sus
pueblos. Convénzase de que una de las mejores maneras de ser feliz
es la sencillez y no los aires de grandeza o de riqueza. Vierta sus
placeres por los caminos de esta tierra y aprenda junto conmigo que
en Nuevo León tenemos grandes cosas, entre ellas nosotros mismos,
nuestra gente.
Conozca esta tierra nuestra, esta tierra que nos ha visto crecer. Vea
cada uno de los lugares que conforman nuestro estado, e
identifiquemos los valores de nuestra gente. Convivamos con ellos,
acerquémonos a nuestro pueblo. Volvamos los ojos a aquello que nos
sostiene y nos puede dar fe en el futuro.
San Nicolás: la historia de un gran pueblo
La historia es un recuerdo, pero el recuerdo es un símbolo de vida
futura. Los recuerdos forman parte de la vida, pero la vida está llena
también de ilusiones. Cosas que algún día podrán realizarse para
luego formar parte de la historia misma. Y así es San Nicolás, un
municipio de gran fuerza y corazón que tiene todo para ser, poco a
poco, descubierto. Un municipio con historia y un gran porvenir.
Quinto lugar
Conocido como el quinto municipio de mayor, importancia en toda la
república, San Nicolás de los Garza inicia su historia en el año de
1597. Su primer nombre fue Hacienda de San Nicolás To1entlno, lugar
fundado por don Pedro de la Garza, un 5 de febrero de este mismo
año (1597), meses después de la fundación de Monterrey. Algunos
atribuyen la fundación a Diego Díaz de Berlanga, por ser él, uno de los
primeros dueños de las tierras, pero la verdad es que quien dio
impulso y asentamiento a San Nicolás fue don Pedro de la Garza.
San Nicolás era un lugar de paso, un lugar de descanso para todos
aquellos exploradores que emprendían su marcha aventurera hacia el
norte del Estado, motivo por el que le denominaron “Estancia de San
Nicolás” ' o “Estancia de Pedro de la Garza”. Eran tierras que fueron
pasando de manos a manos, teniendo que aclarar que lo que era la
verdadera Hacienda de San Nicolás Tolentino (también conocida
como “San Nicolás del Topo” y “Topo de los Ayala”) ahora es y forma
parte del municipio de General Escobedo, y no de San Nicolás de los
Garza, como erróneamente se cree. Lo que pasa es, que algunos
terrenos fueron pasando, como ya dije, a otras manos Y de ahí
agregándose a otras tierras o terrenos con lo cual nacieron otros
municipios.
Municipio con apellido
El nombre completo y actual del municipio es San Nicolás de los
Garza. Lo de “San Nicolás” viene por San Nicolás Tolentino, y lo de
“de los Garza” es para recordar y honrar a uno de sus principales y
verdaderos fundadores. Y, para quien guste de fechas, es un 16 de
diciembre de 1830 cuando San Nicolás adquiere la categoría de villa,
para que entre abril y mayo de 1971 se convierta en Ciudad de. San
Nicolás de los Garza.
San Nicolás: algo más de su historia
Se dice, por escritos encontrados, que San Nicolás era un pueblo
pobre. Era un municipio sin comercios, sin escuelas, sin ningún tipo de
edificios. Eran años lejanos, tiempos en que la gente se dedicaba a
sus tierras, época en que había una reducida agricultura y labranza de
tierra, la cual tan sólo proporcionaba a sus moradores la más ínfima de
las subsistencias.
A mediados del siglo XIX la Villa de San Nicolás de los Garza era
relativamente apacible. La fiesta popular de aquel entonces era la
Exaltación de la Santa Cruz. Esto atraía lucha gente, entre ellas a
forasteros y maleantes que trataban de hacer de las suyas. La
población, de hecho, fue disminuyendo en vez de ir creciendo. En
1848 había 3,027 habitantes y en 1850 había ya bajado a 2,924.
Claro que esto se debió también a problemas de enfermedades como
el cólera, así como la anexión del Rancho de San Martín al municipio
de Monterrey, el cual lo reclamaba como suyo. Las cosas siguieron así
y en el año de 1859 el número de gente ascendía a 2,000 habitantes y
en 1869 disminuía a 1,791.
Los tiempos eran difíciles. Las pocas escuelas que había (eran tres)
eran sostenidas por particulares, debido a que no había presupuesto.
Todo esto hizo que la Villa de San Nicolás de los Garza estuviese casi
totalmente despoblada en 1851. El lugar más bien parecía una
ranchería que una villa.
Las cosas fueron mejorando. La entrega y esfuerzo de la gente hizo el
milagro. Como se sabe, la principal fuente de riqueza era la
agricultura. Los labradores se dedicaron con gran ahínco a lo que era
suyo, sus tierras. Plantaron y cosecharon lo mejor, sembraron y
recogieron.
Era el año de 1852. La jurisdicción municipal, no tenía rancherías,
aunque si, en cambio, cuatro haciendas. Una de ellas era la de San
Nicolás de los Garza, otra la del Topo de los Ayala (General
Escobedo); otra más, la de Santo Domingo; y, por último, una cuarta),
la del Topo de los González (que es Topo Chico). El municipio, no
obstante, fue creciendo, a pesar de que, aún así, años después,
siguiera desmembrándose para pasar parte de sus tierras, haciendas
o rancherías a municipios como Monterrey, Apodaca y General
Escobedo.
Geografía municipal
San Nicolás se encuentra a no más 10 minutos de Monterrey,
partiendo del centro de las calles Padre Mier y Cuauhtémoc). Creo que
es seguro que todo mundo hemos pasado algún día por ahí, pues
hasta donde sé, solamente me ha tocado conocer dos personas (una
en Guadalupe y otra en Monterrey que, a sus 20 o 22 años, jamás han
pisado tierra nicolaíta). Pero así son las cosas, uno se sorprende ante
hechos que tal vez parezcan raros, y que, sin embargo, suceden.
Usted mientras tanto no pierda la brújula y siga la huella de los
antiguos exploradores y enfile rumbo al suelo de San Nicolás. Un
municipio que no obstante su pequeña extensión (57 kilómetros
cuadrados) es uno de los más poblados de todo Nuevo León. Su
población, según cifras calculadas ya sobrepasan los 300 mil
habitantes.
Luego, en el campo de su ubicación geográfica, San Nicolás de los
Garza se encuentra rodeado entre los municipios de General
Escobedo (al noroeste), Apodaca (al noreste), y Monterrey y
Guadalupe (en lo que toca a la parte sur del propio San Nicolás. La
altitud del municipio es, de 539 metros sobre el nivel del mar y el único
cerro que se deja ver por el rumbo es el conocido Cerro del Topo
Chico.
La alegría de San Nicolás
Venga a San Nicolás y disfrute los grandes atractivos y paseos que, se
dejan por todo el municipio. Encontrará gente, personas y familias que
le sonreirán y le saludarán a su paso. Tome su automóvil y véngase
de inmediato a este lugar. Si usted es de las familias que aún no tiene
coche, pues agarre un camión urbano, ya sea dé la ruta # 1 (camión
verde con líneas amarillas), o bien de la ruta # 17(camiones grises con
color café cremita), y llegue hasta San Nicolás. La ruta uno llegará casi
hasta el mero corazón del pueblo, en cambio la ruta diecisiete le
dejará a la entrada de San Nicolás, ahí por donde se encuentra
nuestra máxima casa de estudios, la Universidad de Nuevo León.
Conociendo San Nicolás
Venga y disfrute de un sábado o domingo, ya sea por la mañana, por
la tarde o por la noche y llénese de este espléndido aire nicolaíta.
Comience, si usted gusta por los campos y edificios de la Universidad
de Nuevo León. Conozca sus diferentes facultades: Derecho, Letras,
Ingeniería, Administración, Economía y muchas otras más. Conozca
su biblioteca. Y, luego, si alguna vez le interesa, inscríbase en alguno
de los diferentes cursos que la Universidad ofrece. Aquí hay de todo,
desde cursos de administración y economía, hasta cursos de
computación, electrónica, y otras materias, incluyendo cursos “extra
muros” de idiomas entre ellos: inglés, francés, alemán, portugués,
italiano, ruso y japonés.
Vaya ahora sí, al encuentro mismo del corazón de San Nicolás. Vea y
conozca la plaza principal donde podrá apreciar el vivir cotidiano de su
gente. Gente simpática como el caso de la familia Álvarez Gómez con
quien tuviera el gusto de toparme. Una familia vecina de este
municipio donde el señor trabaja como un alto empleado de la Oficina
Federal de Hacienda, la señora se dedica al hogar, y el niño está por
entrar a la escuela.
Mucho gusto me dio encontrarme con esta familia pues al entablar
plática con el señor Joel Aviares me pude dar cuenta de lo amigables
que son en San Nicolás. El señor estaba en la plaza esperando a su
esposa y en el ínterin me empezó a platicar acerca de lo más
importante que había que ver en San Nicolás. Una plática muy
agradable que duró por espacio de 15 o 20 minutos. La señora ya
venía con el niño, pues iban a realizar sus compras en uno de los
centros comerciales de la localidad: la Plaza San Nicolás.
La plática siguió luego con la señora y con el niño, quien me saludara
como si yo fuera un gran conocido. De verdad que para mí fue esta
una experiencia muy bonita, pues no solamente me llevaron a conocer
y explicarme lo mejor de San Nicolás, sino que incluso me invitaron a
pasar, a su casa para tomarme “una cervecita”, algo que no pude
hacer debido a la premura del tiempo y otros compromisos.
Lugares y paseos
Hágale como yo, olvídese de todo. Este reloj no tiene compostura.
Váyase por el mejor camino que es la vida y únase al encuentro de
sus municipios. Visite San Nicolás conozca lo que hay en él. Vea, por
ejemplo, su bien cuidada plaza principal (aunque he de lamentar que
el lugar donde se llevan a cabo las festividades y concentraciones
populares -el piso del kiosco, a mayores señas- está completamente
sucio y lleno de tierra). Digo que es lamentable, puesto que éste es un
lugar donde vienen' numerosas familias. La plaza es preciosa y está
bastante limpia, pero lo que es el lugar que mencioné, he de subrayar,
está bastante sucio.
De todos modos, usted suba al estrado y vea desde ahí el moderno
edificio del Palacio Municipal. Camine luego por la plaza y voltee hacia
arriba para mirar ese enorme obelisco que da realce a la plaza. Siga
de frente, cruce la calle y contemple por fuera y por dentro la Iglesia de
San Nicolás de Tolentino. Ahí, en su interior, podrá encontrar una
enorme campana labrada con detalles propios muy especiales.
Vaya ahora y conozca otros sitios como el Palacio de Justicia del
Estado, o el Auditorio Jorge A. Treviño. Ambos edificios son nuevos y
bien vale la pena conocerlos. Estos no se encuentran en lo que es
propiamente la cabecera municipal, sino que se hallan un poco más
metidos hacia el oriente. Usted pregunte y fácil llegará hasta ellos.
Ambos edificios son conocidos por la gente del municipio, mas no por
gente de otros lugares.
El primero de ellos (el Palacio de Justicia) es de más fácil acceso. El
otro, el auditorio, está un poco más retirado, aunque para el mismo
rumbo. De hecho, y como comentario, este auditorio se hizo famoso ya
que aquí fue donde vinieron eminentes cirujanos oculistas y
destacados oftalmólogos a practicar operaciones gratuitas de los ojos,
entre ellas de glaucoma, cataratas, miopía simple o convergente,
conjuntivitis, retinitis aguda y muchas otras enfermedades propias de
los ojos. Algo que debemos agradecer a nuestro gobernador Jorge
Treviño, y muy particularmente al doctor Jesús Vidaurri, especialista
en ojos, quienes hicieran posible para que, como ya dije, eminentes
médicos americanos vinieran y no solamente dieran consulta, sino que
operaran gratuitamente.
Otros lugares
Luego estarán otros lugares, tal vez ya conocidos por usted como el
Monumento a la Construcción, una enorme columna de diseño
geométrico que se ubica a la entrada de San Nicolás, viniendo de
Laredo. También estará, el Cerro del Topo Chico, ahí por el Hotel
Ramada Inn, desde donde podrá divisar un panorama espectacular.
Por último estará el Cedeco, un centro deportivo con canchas y
albercas donde podrá fácilmente pasar un rato agradable en compañía
de toda su familia.
Siguiendo en San Nico
Continúe en San Nicolás y préndase a la diversión. “San Nico”, (como
le suelen llamar sus habitantes), es un municipio que cuenta con
buenos hoteles, centros nocturnos y restaurantes de todo tipo. Carnes
asadas, pollo, taquitos pizzas, hamburguesas, hot-dogs y muchas
cosas más. Vaya, por ejemplo, a uno de los lugares típicos de San
Nicolás como lo es el Restaurante “El Gusto Norteño”, un lugar
tranquilo, a la vez que de gran ambiente. Mesas afuera para tomar el
fresco de la noche y pedir unas deliciosas arracheras, un sirloin o su
platillo favorito. Acompáñelo con una deliciosa cerveza y verá que la
nota, no le saldrá nada cara. El servicio es bastante bueno y el sabor
de la comida es de lo mejor.
Regresando a casa
Viva cada momento y llene la realidad de ensueños. Toque la fibra de
la calidad humana y convénzase de que los municipios están llenos de
cosas y detalles importantes. Camine por los senderos de Nuevo León
y cruce antes que nada por este importante pueblo, ciudad y
municipio: San Nicolás de los Garza.
46 San Pedro Garza García
Primera parte
Municipio de gran ejemplo y desarrollo, sitio de antiguas haciendas
que dieron vida a una comunidad, entregada a la excelencia y el
progreso. Tierra de fértiles valles donde sus antiguos habitantes se
asentaron, teniendo como marco de referencia enormes y bellas
montañas. Municipio considerado como el número uno en cuanto a
progreso y bienestar social. Lugar en que sus habitantes se sienten
sumamente orgullosos de pertenecer a una comunidad como la de
San Pedro Garza García.
San Pedro: o la Hacienda de los Nogales
La Hacienda de San Pedro, conocida antiguamente como la Hacienda
de los Nogales, tuvo su origen en las mercedes (beneficios,
obsequios, gracias o dádivas), que a través de tierras y aguas, Diego
de Montemayor, fundador de la ciudad de Monterrey, concediera, a
varios pobladores, a fines del siglo XVI.
Se sabe que la merced de tierra más antigua (y que se supone sea el
paraje de Los Nogales), fue otorgada un 20 de noviembre de 1596 por
Diego de Montemayor (el viejo), a su hijo (persona que llevase el
mismo nombre). Fue a él a quien concedió tierras, caballerías,
ganado, parcelas y muchas cosas más. Era uno de los primeros
asentamientos que se tenían por estos rumbos.
Otro de los primeros pobladores fue un antiguo conquistador, el
Capitán Diego Rodríguez, casado con Sebastiana de Treviño. Se sabe
que ellos ya vivían en este Valle de los Nogales. Hay incluso
constancias de que, en 1613, Don Diego Rodríguez ya era dueño de
ciertas tierras, algunas de ellas adquiridas por merced; y otras más,
habidas por la vía de la compra.
Hacienda de los Nogales: sus orígenes
Siempre es interesante observar cuál fue el origen de nuestros
antepasados, puesto de que ahí hemos salido nosotros. Algunos, tal
vez, no lo querrán aceptar; pero la realidad va más allá de los hechos.
Así, quien quiera conocer quiénes habitaban y trabajaban estas
tierras, podremos encontrar que, desde sus orígenes, la Hacienda de
los Nogales hubo de ser encomendada a indios quienes se
encargaban del cultivo de dichos campos. ¿Qué quiénes las
trabajaban...? pues eran indios tepehuanes e indios cuachichiles, lo
mismo que familias o “tribus” (por decido así), de indios
guacacameguas, cacamacaos, borrados, ayerguaras y
caguamiguaras.
La Hacienda de San Pedro
Es a principios del siglo XVIII en que aparece mencionada, por primera
vez, la Hacienda de San Pedro. Se habían escuchado otros nombres,
más no el de “San Pedro”. Así, en septiembre de 1700, el padre José
Guajardo decía haber adquirido mediante “herencia comprometida” (él
iba a pagar los gastos del funeral de su testadora a cambio de las
tierras) unas tierras, propiedad de los herederos del capitán Miguel de
Montemayor y Mónica Rodríguez. El “trato” se hizo, y el padre se
dedicó a cultivarlas, incluso otros campos y sembradíos. El padre
Guajardo también se dedicó a la minería, a la ganadería, al pequeño
comercio, integrando así una importante comunidad rural. A su
muerte, en diciembre de 1703, deja establecido en su testamento que
deja como albacea y heredero a su sobrino, el Capitán Juan de Arizpe,
a quien da facultad para que entre en poder de todos sus bienes, entre
ellos el de la llamada labor de San Pedro.
Algunos otros datos
En 1725, la Hacienda de San Pedro dependía del Alcalde Mayor del
Valle de Santa Catarina, cargo que recaía en la persona de Cristóbal
García. Dicho sitio, llamado también Hacienda de los Nogales estaba
dividido en seis partes: tres de ellas (es decir, la mitad), pertenecían al
sacerdote Rodrigo de Arizpe, mientras que las tres restantes, eran
propiedad de don José Saldaña, don José de Ayala y también de
Antonia Ramos de Arriola (quien era esposa del capitán Juan
Rodríguez de Montemayor).
En verdad, las noticias sobre la Hacienda de San Pedro son, en esa
época, mucho muy escasas. Lo cierto es que ya en 1775 se menciona,
en varios documentos, el Valle de San Pedro de los Nogales,
adquiriendo con esto una nueva fisonomía y dimensión política. El
pueblo se desenvolvía poco a poco, y éste iba tomando su carácter y
paso decidido hacia el progreso.
Tiempos difíciles
La Hacienda de San Pedro tenía ya sus propios atractivos, uno de
ellos eran sus tierras. Era un valle, pleno de campos y tierras bastante
cultivables donde se cosechaba, principalmente, maíz, trigo y frijol.
También (e incluso, hoy en día, también se hace), se sembraba y
recogían excelentes cosechas de durazno, nuez, melón, sandía, limón
y aguacate.
Sin embargo, eran también estos tiempos y épocas difíciles. Había
muchos bandoleros e indios de no muy buen ver que provenían de la
Hacienda de Santa Catarina. Venían, entraban y arrasaban con todo.
De ahí a que la gente no quisiera sembrar. Con el tiempo los
problemas disminuyeron, las cosas empezaron a volver a la
normalidad y, entonces sí, el municipio fue creciendo y tomando
renombre.
El municipio y sus nombres
El municipio de San Pedro Garza García fue fundado en tiempos de
Carvajal y de la Cueva en un terreno denominado Hacienda de los
Nogales. Su fundación se remonta al 20 de noviembre de 1596,
atribuyéndosele ésta al capitán Diego de Montemayor, el viejo.
Luego, en lo que respecta a sus nombres, éste ha tenido varios, entre
ellos, los más conocidos son: Hacienda de los Nogales, Hacienda de
Santa Bárbara, Hacienda de Santa Bárbara de los Nogales, Hacienda
de San Pedro, Municipio de Garza García, y, finalmente, San Pedro
Garza García.
Villa, municipio y ciudad
Como suele suceder (y no en todos los casos) el municipio fue
adquiriendo notoriedad y prestigio, pues ya, en 1882, un 14 de
diciembre, era elevado a la categoría de Villa con el nombre de San
Pedro Garza García. Más tarde, unos días después, en forma oficial se
establece su nombre como municipio de Garza García.
Lo curioso del caso es que, en algunos escritos, el nombre de Garza
García, el apellido “García” aparece escrito con 's' (ese); diciendo
“Garza Garsía” (con 's', en vez de 'c'). Sin embargo, es lógico suponer,
que estos mismos escritos tenían sus “faltas”, pues quien escribía
dichos documentos tal vez no siempre escribía del todo bien, o del
todo correctamente.
Hoy finalmente, un siglo después, en 1988, el municipio vuelve a
tomar, a iniciativa de un numeroso grupo de vecinos, el nombre
completo de San Pedro Garza García; nombre que toma de la
Hacienda de San Pedro, así como del apellido del eminente jurista
neolonés Don Genaro Garza García, originario de la Villa de Garza
García, y gobernador de nuestro Estado, en diversas ocasiones.
Pequeño gran municipio
Garza García es todo un gran municipio. No obstante su pequeñez
geográfica (nueve y medio kilómetros cuadrados), San Pedro es todo
un gran municipio, prototipo de ejemplo, grandeza y desarrollo:
Enmarcado entre hermosas montañas, la gente que habita este valle
debe estar orgullosa y enamorada del lugar donde vive.
San Pedro se encuentra localizado entre los municipios de Monterrey
y Santa Catarina. Hay algunos planos que lo ubican, también, tocando
terrenos de Villa de Santiago, en la parte sur del primero: así como
con la jurisdicción del municipio de Juárez. Estos datos son falsos,
pues lo que se tiene por oficial es que solamente los municipios de
Monterrey (en la parte norte, noreste, oriente y sur), y Santa Catarina
(en su parte poniente y sur-poniente).
Lugar entre montañas
Garza García tiene la magia y belleza de sus valles y montañas. Por
un lado, la Sierra Madre con su hermosa e incomparable “eme”; ahí,
arriba de “Chipinque”. Por otro está la vista que tenemos hacia el
Cerro de las Mitras. Luego está, mirando hacia oriente, ahí por donde
sale el sol, el hermoso Cerro de la Silla, aunque éste ya en las
inmediaciones de Monterrey, Guadalupe y Villa de Santiago.
Por último, viendo hacia donde se oculta el astro rey, estaremos
viendo el Cerro de la Huasteca (aunque éste también se halle ya en
otro municipio: Santa Catarina). Sin embargo, todas estas bellezas se
aprecian desde un solo punto, y éste es San Pedro Garza García.
Visitando San Pedro Garza García
Visite San Pedro Garza García y conozca todo un ejemplo de
municipio. Grandes avenidas, espaciosos jardines, grandes
corporativos con sus altos edificios. Un lugar de grandes atractivos
donde se mezcla la cultura y diversión. Un sitio donde la educación
llega a todos los niveles. Un municipio que ha contado con el apoyo de
su gente. Un municipio que se ha caracterizado por sus excelentes
administraciones.
Venga a Garza García y disfrute de la hospitalidad de todo un pueblo y
comunidad en donde podrá ver por sí mismo el vertiginoso crecimiento
que ha tenido este municipio: parques, estatuas, monumentos, centros
educativos, universidades, museos, escuelas de idiomas, centros de
recreo, canchas deportivas, centros comerciales, corporativos de
grandes empresas, así como importantes casas de bolsa e
instituciones bancarias y / o financieras. Y, algo muy importante, su
excelente policía.
Conozca cómo vive la gente. San Pedro Garza García es, sin lugar a
dudas el municipio con más desarrollo económico en cuanto a
actividad comercial, financiera, corporativa, educativa, cultural, social y
de vivienda se refiere. Vea simplemente esas grandes colonias donde
vive la gente acomodada. Grandes zonas residenciales donde uno
puede ver el empuje de mucha gente que ha logrado llegar a lo que
es, gracias a su esfuerzo y su trabajo.
San Pedro: muy cerca de todos nosotros
Garza García es un municipio que está muy cerca de todos nosotros.
Simplemente todo esto salta a la vista. Grandes avenidas que
conectan a Garza García con otros municipios como Santa Catarina y
Monterrey.
Diversas formas de llegar como venir por Avenida Constitución y
Gonzalitos, cruzar el puente, luego la loma y ahí encontrarse con el
Valle de San Pedro Garza García. Una entrada fabulosa. El cruce de
la loma, el Monumento a Diana Cazadora, la vista de la Sierra Madre,
teniendo todo ante sus pies.
Habrá también otra entrada, la que viene de Saltillo y Santa Catarina.
Pasa usted La Fama, y ahí donde se ubicaban las pedreras, bajará
hacia el vado. Ahí lo estará recibiendo, antes de subir nuevamente, el
monumento hecho en memoria del santo patrono de Garza García. Me
refiero al Monumento de San Pedro.
También podrá tomar otro “atajo”. Este es viniendo por la avenida San
Jerónimo y dando vuelta enfrente de las calderas. Usted estará
entrando primeramente a la colonia Miravalle (aún en Monterrey), para
luego estar, cruzando el puente y ahí toparse con la señal de
bienvenida. Será el inicio o comienzo del municipio a través de la
colonia Fuentes del Valle y el monumento conocido como El David.
Por último, habrá otra entrada principal, y ésta es a través de la
Avenida Las Torres, ahora Boulevard Lázaro Cárdenas. Si usted está
por la Carretera Nacional, viene de Linares, Montemorelos, Allende,
Villa de Santiago o simplemente viene de Las Brisas o el Tecnológico,
agarre la avenida las Torres, y pasando lo que llaman La Boquilla (la
desviación que va a dar al Tecnológico), estará usted ya en territorio
garzagarciense (o, como suele decirse, en suelo sampetrino). Habrá
muchas formas de venirse a pasar uno o más días para conocer todo
lo que ofrece San Pedro. En verdad son muchísimas las cosas que
hay que ver en este lugar. De ahí que decidiera hacer en tres partes
este reportaje. Un reportaje en que hablo (escribo), en primer término,
sobre la historia del municipio; una segunda parte acerca de una
entrevista que tuviera a bien concederme el Señor Alejandro Chapa,
alcalde de este municipio, donde nos platica sobre los logros
realizados, las máximas satisfacciones que ha tenido, así como
algunos aspectos personales y de familia.
En esta misma segunda parte, se tocará el del aspecto cultural y
educativo en el municipio; mientras que en la tercera parte del
reportaje les hablaré sobre el modo de vida de su gente, lo que hacen;
sus actividades, sus aficiones, sus deseos, su forma de ser y de
pensar. En fin un panorama general sobre lo que es y lo que se vive
en este municipio.
Lo mejor de lo mejor
Y quien mejor que el propio alcalde para conocer más de cerca este
importante y floreciente municipio como lo es el de San Pedro Garza
García. De ahí que se me ocurriera un buen día acercarme a la
Presidencia Municipal para conseguir una cita con el señor alcalde.
Estacioné mi auto frente a la Plaza Juárez, me encaminé al
Ayuntamiento, subí las escaleras y me dirigí hasta las oficinas del
propio presidente municipal donde un guardia, con toda cortesía me
llevó hasta el Departamento de Prensa del municipio. Ahí, el Señor
Alfonso Guarro, me recibió con toda amabilidad y prometió
conseguirme una entrevista personal con el Señor don Alejandro
Chapa. He de subrayar, que no obstante esos días eran de gran
trabajo, pues eran días últimos de mes, aparte de que acababan de
tener la nominación del candidato oficial a la presidencia municipal
para las próximas elecciones, yo ya tenía asegurada la entrevista al
siguiente día. Sé que la mayoría de las veces no se conceden
entrevistas personales, pero esto era algo de importancia y tanto el
señor alcalde como el jefe de prensa estuvieron conscientes de todo
esto.
La entrevista
La entrevista se realizó el día 31 de agosto en la oficina particular de
don Alejandro H. Chapa, toda una finísima persona, gran caballero,
merecedor de todos mis respetos. La plática duró aproximadamente
unos 15 o 20 minutos donde el alcalde me expuso en forma sencilla
los máximos logros y satisfacciones alcanzados durante su
administración. Logros conseguidos, también, gracias a la entrega y
cooperación de los ciudadanos, la gente de Garza García.
Segunda parte
Municipio de gran progreso y desarrollo. Lugar de gente con una
nueva mentalidad que mira siempre hacia un futuro promisorio. Lugar
de privilegio en que sus habitantes tienen a libertad de expresarse y
acercarse al más alto de los funcionarios. Lugar lleno de arte, cultura y
diversión, donde todos, sin ningún distingo, tienen acceso a una buena
educación, fomentando con esto el engrandecimiento de un municipio
como lo es el de San Pedro Garza García.
Continuamos ahora con el presente artículo-reportaje sobre el
municipio de San Pedro Garza García. Un lugar que, no obstante su
pequeña dimensión territorial (9.5 kilómetros cuadrados), es el
municipio que tiene el mayor y mejor índice de bienestar social. Un
sitio en que tanto sus autoridades y habitantes por igual se preocupan
por tener un mejor modo de vivir, una mejor forma de seguir por la
senda de la verdad, la justicia y la razón.
San Pedro: el mejor de los municipios
San Pedro es, sin lugar a dudas, el mejor de los municipios. Juzgue
usted a ciencia cierta y vera por qué. Simplemente de un vistazo por
todos los rumbos y se dará cuenta que, en verdad, son muchísimas
las cosas que hay que ver en este lugar. De ahí que decidiera hacer
en tres partes este reportaje. Al inicio de este cuaderno escribí, en
primer término, sobre la historia del municipio; ahora comento y
transcribo una entrevista que tuviera con el licenciado Alejandro
Chapa Salazar, alcalde de este municipio.
En esta misma segunda parte, empezaré a tocar el tema del aspecto
cultural y educativo en el municipio; mientras que en la tercera parte
del reportaje les hablaré sobre el modo de vida de su gente, lo que
hace, sus actividades, sus aficiones, sus deseos, su forma de ser y de
pensar. En fin, un panorama general sobre lo que es y lo que se vive
en este municipio de 120,000 habitantes.
En busca del alcalde
Hay muchas maneras o formas de conocer un municipio. Uno es
visitándolo, pasear por sus calles, recorrer sus principales sitios o
puntos de interés y observar lo más que uno pueda. Otra forma, sería
acercarnos a la gente, platicar con sus habitantes, conocer el punto de
vista de la comunidad, no importando el nivel socioeconómico al que
pertenezcan o al que uno pertenezca. Una tercera alternativa, para mí
igualmente interesante (al menos en este caso y en este municipio)
sería a través de su propio alcalde: su presidente municipal.
No acostumbro hablar con las autoridades, la mayoría de ellas evitan
entrevistas directas, mientras que otras intentan obtener cierto tipo de
beneficio político o personal en cuanto a imagen se refiere. Sin
embargo, conociendo la honorabilidad y respetabilidad del licenciado
Chapa, me interesó grandemente conocer sus puntos de vista en
cuanto los logros obtenidos, obras realizadas y llevadas a cabo, así
como tener una impresión acerca de sus satisfacciones personales
que como hombre, como persona y como presidente municipal ha
tenido durante el desempeño de su puesto como alcalde de San Pedro
Garza García.
De ahí que un día me diera a la tarea de conseguir una cita con el
licenciado Chapa. Era un lunes por la mañana cuando estacionaba mi
auto frente a la Plaza Juárez, para luego encaminarme al Palacio
Municipal. No habían pasado ni tres minutos cuando ya un guardia,
con toda cortesía me llevó hasta el Departamento de Prensa del
propio municipio. Ahí, el señor Alfonso Guarro, jefe de prensa, me
recibió con toda amabilidad y prometió conseguirme una entrevista
personal con el alcalde. Sé (como mencionaba la semana pasada),
que la mayoría de las veces no se conceden entrevistas personales,
pero ésta era una entrevista que tenía su propio peso, su propia
importancia. Se trataba de la vida, historia, obras y logros realizados
no solamente durante esta magnífica administración, sino también de
conocer el punto de vista del licenciado don Alejandro Chapa. Un
punto de vista personal que hada tanto como alcalde que como un
ciudadano más de este progresista municipio.
La entrevista
La entrevista se realizó el día 31 de agosto en la oficina particular de
don Alejandro H. Chapa, toda una finísima persona, gran caballero,
merecedor de todos mis respetos.
La plática duró aproximadamente unos 15 o 20 minutos donde el
propio alcalde me expuso en forma sencilla, pero detallada los
principales logros y satisfacciones alcanzados durante su
administración. Logros conseguidos, también, gracias a la entrega y
cooperación de todos los ciudadanos: la gente de Garza García.
Llegué muy puntualmente a mi cita, para poco después encaminarme,
acompañado de don Alfonso Guarro, a la oficina particular de don
Alejandro. Allí estaba él, terminando de conceder una conferencia a
los principales medios de difusión.
Ahí, también, tuve la oport1lnidad de encontrarme con viejos
conocidos, personas con muy buenos puestos dentro del gobierno
como de la iniciativa privada. Personas que si bien no frecuento
mucho me da bastante gusto ver y saludarlas.
Las palabras de don Alejandro
La presentación se hizo. La empatía se dio y nuestra entrevista
comenzó. Eran preguntas a las que el alcalde, el licenciado Alejandro
H. Chapa (su nombre completo es Alejandro Héctor Chapa Salazar),
iba respondiendo con toda soltura y amplitud. Fueron un poco más de
20 minutos de entrevista convertidos luego en amena plática donde el
alcalde habló de todo: desde administraciones pasadas, hasta algunas
de las muy numerosas obras realizadas durante su actual gestión;
desde sus puntos de vista como alcalde, hasta otros referentes a su
familia.
Fueron palabras salidas de los labios de una persona poseedora de un
gran talento, que sabe tratar a la gente y que sabe gobernar. Toda una
finísima persona que en su trato y sus palabras lo dice todo. Un
alcalde que como pocos ha tenido el municipio. Un presidente
municipal entregado de lleno a su comunidad.
Preguntas y Respuestas
Empezamos con el licenciado Chapa preguntándole sobre aquéllas
obras y trabajos realizados que más satisfacción le han dado tanto
como autoridad municipal como persona. Y así fue como nos fue
explicando y detallando las principales cosas y logros conseguidos
durante sus ya casi tres años de administración. Nos hizo saber que
no obstante ya pesar de los momentos tan difíciles que vivía el país, el
estado y el municipio, (se refería a hace unos tres años, al momento
de tomar el cargo), se pudieron sortear todo este tipo de vicisitudes e
impulsar el desarrollo y progreso de San Pedro.
Eran situaciones de tipo económico. Comentó el alcalde, que cuando
entró, había una crisis económica, agravada muy particularmente por
un terremoto que sacudió la capital y repercutió en todo el país; pero,
dijo: “A pesar de todo eso, nuestros logros han sido muchos, han sido
realmente abundante”. Aclaró que con esto no quiere decir que su
administración ya se dé por satisfecha, “porque nunca será la totalidad
de los deseos de uno poder hacer, en tres años, lo que uno quiera”.
Asimismo, explicó el licenciado Alejandro Chapa, que no obstante
todas estas dificultades ha habido una muy buena comprensión por
parte de la ciudadanía. “Además, se ha contado con un gran apoyo
por parte del gobernador licenciado Jorge Treviño. Y, gracias a este
apoyo, tanto del gobernador como de los ciudadanos, se ha podido
lograr un gran avance. Sin él -se refería al apoyo de ambos- poco
hubiéramos logrado”.
¿Y qué se ha hecho?
“Y qué se ha hecho?” -se preguntó el propio alcalde-, a lo que él
mismo respondió: “Si hablamos en materia cultural, por dar un
ejemplo, iniciamos la administración municipal con una sola biblioteca,
y actualmente tenemos quince funcionando”. Luego mencionó otras
obras y actividades. San Pedro es un municipio donde la labor
educativa y cultural ha tenido un gran impulso. Aquí se han construido
museos, escuelas, bibliotecas, centros de arte, parques, jardines,
canchas deportivas y muchas cosas más.
Más adelante, el licenciado Chapa, hizo mención de un Centro Cultural
ubicado en la Plaza Fátima, al que calificó de extraordinario,
estupendo, y que es un orgullo para toda la comunidad. Por otra parte,
y dentro de este mismo tema cultural-educativo, manifestó el alcalde
que se ha dado gran impulso a cursos de manualidades, instrucción,
música, pintura, cocina, danza, etc. Aparte, “he tenido la magnífica
oportunidad de contar con la colaboración del alcalde suplente, que a
su vez es presidente de la Sociedad Cultural San Pedro. Un hombre
con gran entrega que viene (sin tener ninguna obligación, sin recibir
ningún sueldo) todos los días, invariablemente, de ocho a dos de la
tarde”. Se refería don Alejandro Chapa, al alcalde suplente de Garza
García, el señor don Francisco Zertuche González, persona
sumamente, fina con la que también tuviera el gusto de poder platicar
y poder conocer un poco más cerca del municipio.
Más adelante, el alcalde señaló el haber tenido también la suerte de
contar con “gente muy altruista, muy bondadosa, como el licenciado
Manuel G. Rivero, que nos regaló dos pianos, uno de cola y uno
vertical, marca Bernstein”. Aparte, indicó, “Manuel Rivero, en otra
materia, es presidente de uno de los 18 comités que tenemos en el
municipio, que es el de Tránsito y Vialidad”.
Gracias a él, apuntó el señor alcalde, se han conseguido dos
camionetas y están en vías de obtenerse otras más (ya son ocho),
para complementar la flota de Policía y Tránsito de Garza García. Así,
otra de las grandes satisfacciones, que ha habido en esta
administración ha sido la participación ciudadana como la que se ha
dado en este tipo de comités.
Policía y Tránsito
Uno de los aspectos que mayor satisfacción han dado a los habitantes
de este municipio (yo soy uno de ellos), ha sido la destacada labor y
desempeño del Departamento de Policía y Tránsito. La policía de San
Pedro Garza García tiene fama de ser una de las mejores. De ahí que
le mencionara al alcalde mi reconocimiento personal para este
departamento, que siempre (al menos por lo que yo sé), se ha
destacado por su amabilidad, cortesía, respeto y ayuda para el
ciudadano.
Así, al preguntar si era verdad todo esto, si la preparación que se les
ha dado ha influido en un mejor desempeño, Don Alejandro respondió
que “efectivamente, la policía, Policía y Tránsito de este municipio,
tiene fama de ser no sólo la mejor policía de aquí del Estado, y,
además, reconocida por el Consejo de las Instituciones; sino una de
las mejores, y prácticamente la mejor del país”.
Explicó que “esto data ya de varios años, cuando en época del
ingeniero Genaro Leal, estando al frente de esta dependencia el ahora
jefe de la Policía Judicial, el señor ingeniero don Hernán Guajardo
Garza, fue quien reestructuró la policía”. (Yo, sin menospreciar la labor
del ingeniero Genaro Leal, ni del capitán Guajardo, considero que la
policía y tránsito de este lugar empezó a obtener una mayor
respetabilidad y una mejor imagen desde más antes, a partir de la
administración de la señora Norma Villarreal de Zambrano; aunque
efectivamente, haya sido durante la administración del ingeniero
Genaro Leal cuando este departamento dio el repunte definitivo, y hoy
siga teniendo esta misma trayectoria).
Posteriormente manifestó el munícipe que durante su administración
se ha fortificado una Academia de Policía y Tránsito donde se han
tenido ya varias generaciones de egresados que capacitan a nuevos
elementos que hacen de estos “no un elemento represivo, sino un
elemento colaborador”. Es gente que colabora con el ciudadano, “es
gente con educación, es gente con espíritu de servicio” que no va a
extorsionar, sino a ayudar. “Es una fama muy bien ganada”. De hecho,
comenta el alcalde, “todos los días o recibo una carta o recibo un
telefonema de alguien que ha tenido un contacto con la policía y que
ha recibido ese buen y magnífico trato”, del que hablamos.
Otras obras: vialidad y servicios primarios
El municipio de San Pedro es conocido por su gran infraestructura en
cuanto a vialidad y servicios se refiere. Excelentes avenidas, calles
bien pavimentadas, alumbrado público, buen drenaje pluvial (aunque
este algunas veces resulte insuficiente), áreas y jardines bien
cuidados, buen señalamiento, carriles bien delineados, etcétera. Pero,
para lograr todo esto, se ha1tenido que trabajar con ahínco, tesón y
esfuerzo.
El licenciado Chapa Salazar manifestó que cuando llegó al puesto, el
problema vial, era un problema serio. Esto, debido a dos situaciones.
Una de ellas era de que este municipio, por su característica de
estrato socioeconómico alto, posee, por lo mismo un número muy
elevado de vehículos por habitante. “Es más”, recalcó el alcalde: “se
considera que es el más alto en la república”, para luego continuar, “y
no teníamos avenidas suficientemente anchas para dar cabida a todos
estos vehículos. Entonces nuestra preocupación fue dar más fluidez al
tránsito vehicular.
Para esto, para lograr lo anterior, se pusieron en funcionamiento 25
semáforos computarizados que vinieron a dar una gran seguridad,
sobre todo en los cruces peligrosos. También y continuando en
materia de seguridad vial, “hemos puesto más de 11,000 (once mil)
señales de tránsito”. Todo esto entre altos, señalamiento de
velocidades, señales de ceda el paso, cruces de escuela, etcétera, a
parte del hecho se han repuesto todos aquellos altos o señales que
estaban muy deteriorados. Luego, en cuanto a servicio de transporte,
éste es excelente.
San Pedro con el mejor señalamiento
Si viene a San Pedro, será difícil que usted se pierda. No importa qué
colonia visite, no importa a qué zona llegue, usted podrá orientarse
fácilmente en todo y por todo el municipio. En materia de
nomenclatura, se tiene lo mejor, pues se cubre todo el territorio: “Una
nomenclatura muy visible, contrastante, con colores amarillo y negro,
con reflejante scoth-light de alta ingeniería, que se ve muy bien de
noche, con una información muy completa: el nombre de la calle, la
orientación, nombre de la colonia, código postal, numeración de la
cuadra “, etc. Y esto está en todo el territorio. “No hay una colonia, en
las ciento veintitantas colonias que tenemos” -dijo el alcalde- “...no hay
una que no la tenga”.
“Y todas con la misma calidad, no importando si esta colonia es de
bajos ingresos o de altos ingresos: es la misma”. En verdad, un
señalamiento que usted mismo lo podrá comprobar, ahora que visite
San Pedro.
Estupendas avenidas
Quien visite el municipio San Pedro Garza García quedará encantado
al poder desplazarse fácilmente por sus magníficas calles y avenidas.
Los principales ejes viales son la avenida San Pedro y la Calzada del
Valle. Otras calles de gran importancia son la avenida José
Vasconcelos, la prolongación de la Avenida Morones Prieto, la
Avenida Santa Bárbara, la Avenida Gómez Morín, la Avenida Santa
Engracia y muchas otras más.
En cuanto a complejos viales, se están construyendo dos pasos a
desnivel: uno por la Avenida Vasconcelos, a la altura de la Plaza de la
Alianza, y otro más en esta misma calle en el cruce con la Avenida
Santa Engracia. Todo esto, a fin de dar mayor fluidez al tránsito que
día a día circula hacia o desde la ciudad de Monterrey.
Luego, al señalar todo esto, el alcalde comentó: “Hemos ampliado
calles como es la avenida Morones Prieto, que la ampliamos,
primeramente, desde los límites de Monterrey hasta Humberto Lobo”.
Avenida que tenía un carril de ida y otro de regreso, pero que
actualmente cuenta hasta con seis carriles, tres de ida y tres de
regreso, y que en un tramo es hasta de ocho carriles. Se corrigió, así
mismo, una bajada muy pronunciada (enfrente de la Alianza
Francesa), que estaba en Humberto Lobo. Se conectó también la calle
de Bravo, la cual no daba antes hasta Morones Prieto.
Explicó también, que durante su administración, se prolongó la
Avenida Vasconcelos hasta la nueva continuación que se hizo de
Morones Prieto. Así mismo, se prolongó esta última avenida hasta los
límites de Santa Catarina. Una avenida fabulosa, que a mí me ha
tocado recorrer.
Una avenida “con seis carriles muy amplios: con banquetas en ambos
lados de tres metros con árboles cada cinco metros...”. Luego, a
propósito de árboles, Chapa Salazar destacó que, durante su trienio
se han sembrado, por parte del Municipio, unos treinta mil árboles;
más aparte veinte mil más que ha sembrado el Gobierno del Estado.
Todo lo cual quiere decir que “tenemos una aportación para la
forestación y la ecología de 50,000 árboles en estos dos años...
poquito más de dos años y medio que tenemos”.
“Esto no se dice fácil, pero es un gran esfuerzo que lo vamos tal vez a
apreciar en unos tres o cuatro años más”, finalizó diciendo el
licenciado Chapa Salazar.
Satisfacciones personales
Más adelante, al preguntarle sobre sus satisfacciones personales
logradas como alcalde, Chapa Salazar comentó que éstas muchas. Se
ha tratado de hacer lo mejor. Lo que se ha llevado a cabo les ha
costado mucho esfuerzo, al que le han dedicado muchas horas de
trabajo. Explicó que las jornadas son largas porque a veces terminan a
eso de las once de la noche y de ahí se van a recorrer la ciudad para
ver si hay luminarias apagadas y reportarlas por radio para que de
inmediato las repongan.
“Es por eso que presumimos que, en la capacidad instalada, tenemos
el servicio de alumbrado público al cien por ciento trabajando. Y, a
propósito, pues nada menos que en colonias como Fomerrey 22, que
es la mejor iluminada actualmente del municipio, se metieron 300
luminarias de vapor de sodio de 400 vatios cada una, que lo hace del
municipio o la colonia del municipio mejor iluminada”, apuntó
finalmente.
Entre familia
Siempre he creído en la bondad y fineza de la gente. Es cierto que a
veces, las autoridades olvidan lo que es su persona y se dedican más
al auto-elogio, a creerse más que los demás ya olvidarse de los que le
rodean, y a los cuales deben servir. Por eso me dio mucho gusto el
saber que hay personas y funcionarios (excelentes funcionarios) que,
como el señor Chapa Salazar, lejos de tomar su investidura como un
ropaje que lo hace superior a los demás, lo convierte en todo un
caballero, toda una persona amable, fina, cortés, carismática y
sonriente, dispuesto a escuchar, responder y servir.
Fue de este modo, al final de la entrevista (entrevista convertida en
plática, por la cordialidad en su trato), en que me dispensé preguntar
algo con respecto a su familia. Sé que detrás de todo gran hombre hay
una gran mujer y una gran familia. Familia que hace las veces de
unión, y ayuda a fortalecer los lazos de la sociedad. Así el licenciado
Chapa Salazar, hizo mención de que su familia está compuesta por su
esposa y seis hijos: cuatro hombres y dos mujeres.
Sus dos hijas están casadas, cada una de ellas tiene tres hijos; “es
decir, que ya tengo seis nietos” (comenta el alcalde). “Por otra parte, continuo diciendo- “los cuatro hombres son solteros todos ellos viven
en mi casa. Dos de ellos están estudiando en el Tecnológico, los otros
dos ya están recibidos”. Finalmente señaló que su mamá vive todavía
y que ha recibido muestras muy bonitas de apoyo y simpatía tanto de
la comunidad como de su propia familia.
La vida en Garza García
Difícil es escribir en unas cuantas líneas lo que es la vida o “forma de
vida” en este municipio tan grande y tan pequeño a la vez.
Innumerables actividades se dejan ver por todos sitios. Jóvenes y
adultos que comparten una misma ideología, o que tal vez discuten un
mismo punto bajo una perspectiva diferente.
Serán tradiciones y costumbres no siempre del todo olvidadas como
aquellas de las “Fiestas de San Pedro”, celebradas los primeros días
de agosto, donde jóvenes de todas clases se visten como en tiempos
pasados, usan trajes típicos y disfrutan de todo un acontecimiento
verdaderamente diferente. Serán muchas cosas las que habrá que ver
y tocar, pero esto lo haremos en la siguiente parte, cuando aquí mismo
les hable (me gusta emplear esta palabra pues me siento como si en
verdad les hablara), sobre el municipio (mi municipio) de San Pedro
Garza García.
(Continuará…)
Tercera parte
Municipio de gente con talento y con destreza. Lugar donde se viven y
manifiestan nuevos proyectos que siempre avanzan hacia el logro y
bienestar de sus propios ciudadanos. Lugar donde su gente nunca se
da por vencida, buscando siempre lo mejor para sí y para los demás.
Municipio influido por un espíritu de grandeza donde lo mejor se da en
sus propios habitantes, el pueblo de San Pedro Garza García.
Siguiendo la línea
Terminamos pues con esta tercera parte del reportaje sobre el
municipio de San Pedro Garza García. Un lugar que, no obstante,
como decía su pequeña dimensión territorial (9.5 kilómetros
cuadrados), en el municipio que ocupa el primer lugar, en todo Nuevo
León, en cuanto bienestar económico, social y educativo. .un sitio en
que todos, absolutamente todos, desde los más humildes hasta los
más pudientes se sienten orgullosos de pertenecer a un lugar o
población como lo es el municipio de San Pedro Garza García.
San Pedro: El mejor de los municipios
San Pedro es, sin lugar a dudas, el mejor de los municipios. Cultura,
arte, educación y progreso se deja ver en todas partes. Pero no
solamente es esto, pues la actividad económica y comercial, que es
otra de sus grandes características, hace de este municipio un lugar
floreciente donde todo marcha siempre en-forma ascendente.
Viniendo a San Pedro
Venga a San Pedro y conózcalo por sí mismo. Innumerables lugares
en los cuales tendrá la oportunidad no sólo de pasear y divertirse, sino
de obtener un poco mas de cultura a la vez que de esparcimiento. En
San Pedro Garza García usted encontrará de todo. Desde grandes y
pequeños museos y centros culturales, hasta lo que son lugares
plenos de diversión y entretenimiento como son restaurantes, bares y
discotecas.
Conozca San Pedro y disfrútelo a su modo. Trate de olvidar, aunque
sea de momento, los estragos de “Gilberto”. La vida continúa y no hay
forma de dar marcha atrás a lo que ha pasado. Usted simplemente
venga y disfrute todo lo que hay. Empiece conociendo sus grandes
avenidas: ejes viales que conectan al municipio en todos sentidos. Ahí
estarán la Avenida San Pedro, la Calzada del Valle, la Avenida José
Vasconcelos, la Avenida Gómez Morín, para luego conocer sus barrios
y colonias, así como zonas residenciales. Conozca sus centros
comerciales, centros deportivos. San Pedro es un municipio que
posee.
Lo mejor de San Pedro
Ya en la primera parte de este reportaje sobre San Pedro, había
mencionado algunos de los puntos. Ahí estarían El David, a la entrada
de la colonia Fuentes del Valle; el Monumento a “San Pedro”, que da
la bienvenida al municipio, pasando el recién destruido vado que pasa
por el río Santa Catarina, camino a la avenida Santa Bárbara. También
está, claro, el Palacio Municipal, ubicado enfrente de la plaza principal,
ahí entre las calles de Morelos, Juárez, Independencia y Libertad.
Luego habrá otros lugares (también ya mencionados) como loes el
monumento a la Diana Cazadora, con preciosa vista, de la Sierra
Madre, entrando por el paso de la Loma Larga. Más adelante, bajando
por la avenida Gómez Morín estarán los famosos “Tubos”, que viene
siendo una obra de concepción modernista, y que constituye el
monumento denominado Plaza de la Alianza, obra surgida del talento
y la visión de un gran artista, el aqruitecto Xavier Meléndez.
El aspecto cultural
Un pueblo con cultura es un pueblo que aspira a una mejor forma de
vida, a un mejor modo de vivir. Por eso me dio mucho gusto poder
platicar (el mismo día que tuviera la entrevista con el alcalde, el
licenciado Alejandro Chapa) con una de las personas que más han
contribuido en el campo de la cultura. Se trata del señor Francisco
Zertuche González, presidente de la Sociedad Cultural San Pedro, a la
vez que alcalde suplente del propio municipio de Garza García. Una
muy fina persona que diera un gran espacio de su tiempo,
informándome de todo lo que se lleva a cabo en lo que se refiere al
aspecto cultural del municipio de San Pedro Garza García.
El comité que tiene el honor de presidir don Francisco, está integrado
por distinguidos miembros de la comunidad sampetrina, entre ellos el
licenciado Jorge Villegas, el ingeniero José Emilio Amores, el
arquitecto Refugio Barragán, el señor don Rogelio Elizondo, y algunos
otros más que por el momento se me escapan de la memoria. Todos
ellos de reconocida capacidad en muchos aspectos del arte y la
cultura. Cada uno de ellos cooperando con su pequeño granito. Cada
uno de ellos colaborando y aportando sus conocimientos en beneficio
y la promoción de aspectos tales como el teatro, la música, la pintura,
la literatura, la escultura y muchas otras cosas más.
Don Francisco hizo una enumeración de las principales actividades
permanentes desarrolladas en lo que es la Casa de la Cultura, el
Auditorio San Pedro, el Museo El Centenario, el Centro de Arte
Popular, el Centro Cultural Plaza Fátima, así como las diferentes
bibliotecas municipales. En cuanto al Auditorio San Pedro, el
presidente de la Sociedad Cultural de este municipio señaló que este
auditorio es actualmente uno de los teatros mejor equipado y más
confortable de la localidad.
Apuntó que se tiene muy bien cuidado, proporcionándose “servicios a
todas las universidades, a todas las academias de danza, a todas las
entregas de diplomas (de diferentes tipos de todas las escuelas); en
fin, lo tenemos sumamente ocupado”.
Más adelante señaló que ahí se inició el primer Festival de las Artes, la
primera Muestra de Teatro, además de haber tenido este auditorio,
bajo su techo, a grandes personalidades, presidentes de la república,
candidatos a presidentes de la república, informes de alcaldes, tomas
de posesiones de alcaldes; además de la participación de grandes
artistas, obras de teatro, conciertos, festivales y muchas cosas más.
En cuanto al aspecto bibliotecario, el así mismo alcalde suplente de
Garza García destacó que de una biblioteca que tenían se incrementó
su número a quince: “catorce bibliotecas públicas y una biblioteca
dedicada al arte que es la que está en el Centro Fátima”. Por cierto,
que haciendo uso de dos de las bibliotecas, pude comprobar el
magnífico servicio que ahí se presta. Niños, niñas y jóvenes de ambos
sexos haciendo uso de las magníficas instalaciones bibliotecarias con
las que se cuentan. Aparte, he de reconocer, con todo un personal
dispuesto siempre a la ayuda.
El Auditorio San Pedro está enclavado en un estupendo lugar, tiene un
gran estacionamiento y quien entre a 10que es su teatro se encontrará
que éste es, en realidad un magnífico lugar. El auditorio tiene
capacidad para poco más de 1,000 personas, con butacas sumamente
cómodas, un clima artificial (airea condicionado) de lo mejor; y claro,
quien venga a ver una obra o asistir a un evento concierto, realmente
quedará encantado.
Logros y metas alcanzadas en cuanto al aspecto cultural
Siguiendo nuestra amena e interesante, charla con don Francisco
Zertuche nos dio gusto el conocer los avances y logros conseguidos y
llevados a cabo hasta el momento. Así, por medio de las palabras del
señor Zertuche pudimos saber 10 siguiente: “Hemos logrado que el
auditorio 'se caliente' (como se dice en estos términos), que esté
siempre ocupado; que la Casa de la Cultura tenga más alumnado; que
los museos, tanto El Centenario como el de Arte Popular se
incrementen los visitantes” y muchas otras cosas más que se pudieran
mencionar. En ambos museos se exponen obras bellísimas e
interesantísimas, que bien vale la pena conocer, apreciar y visitar.
En cuanto al aspecto bibliotecario, el así mismo alcalde suplente de
Garza García destacó que de una biblioteca que tenían se incrementó
su número a quince: “catorce bibliotecas públicas y una biblioteca
dedicada al arte que es la que está en el Centro Fátima”. Por cierto,
que haciendo uso de dos de las bibliotecas, pude comprobar el
magnífico servicio que ahí se presta. Niños, niñas y jóvenes de ambos
sexos haciendo uso de las magníficas instalaciones bibliotecarias con
las que se cuentan. Aparte, he de reconocer, con todo un personal
dispuesto siempre a la ayuda.
Visitando centros y museos
He de agradecer a don Francisco Zertuche el que habiéndome
proporcionado poco más de una hora de su valioso tiempo, me diera
además importante información por escrito en cuanto a las principales
actividades permanentes de orden cultural que se desarrollan y llevan
a cabo en el municipio. De ahí, cabe destacar, en primer término, lo
que es la Casa de la Cultura, institución que tiene como objetivo
fundamental la impartición de talleres artísticos para niños, jóvenes y
adultos.
Aquí, si usted desea, podrá tomar clases de danza folk1órica, danza
moderna, o bien participar en bandas de música, rondallas o
actividades relacionadas a las artes plásticas. Si usted desea asistir o
conocer a la Casa de la Cultura, ésta se encuentra en la esquina de
las calles Puebla y Guerrero, unas tres cuadras hacia arriba de la Ave.
José Vasconcelos, a la altura de la Presidencia Municipal de San
Pedro.
Luego, entre uno de los tantos puntos de interés con que cuenta el
municipio, está el museo El Centenario. Este museo está dedicado a
la investigación y difusión de la historia y costumbres de los habitantes
de nuestra región. Se exponen también aquí, historia y documentos
gráficos de pueblos cercanos o colindantes que hacen esto más
atractivo su visita. El museo cuenta con ocho salas de exhibición
permanente y una de exposiciones temporales.
Le recomiendo bastante este museo. No será nada del otro mundo (si
lo comparamos con museos europeos); sin embargo, esto nos da una
idea de lo que se puede y se quiere hacer en beneficio de la cultura de
toda la comunidad no solamente sampetrina, sino de toda la gente de
áreas conurbanas. El museo, como le digo, cuenta con una buena
variedad de fotografías, muebles, documentos y joyas que son de gran
valor y belleza, así como de notable interés para el visitante. El museo
llamado El Centenario se ubica en la esquina de las calles Libertad y
Morelos, a un lado de la Iglesia de Guadalupe; ahí, donde
anteriormente existiera una farmacia y una sastrería.
Salga ahora a la plaza y diríjase hasta otro museo o centro de arte
popular. Este se encuentra ubicado hacia el lado poniente, por la
misma calle donde se halla El Centenario. Su ubicación precisa es
calle Libertad, entre Juárez y Aldama, casi enfrente de lo que es la
Biblioteca Municipal, en un edificio donde hace algunos años se
tramitaban los cambios de placas.
El Centro de Arte Popular está dedicado a la difusión de artes
populares de México, presentando valiosas e interesantes colecciones
artesanales de diferentes partes del país. Dicho centro cuenta con tres
salas de exhibición, y en una de ellas, cuando menos hasta hace dos
semanas exhibía, en una cuarta sala (que es sala temporal) una
preciosa colección de crucifijos la cual se la recomiendo ampliamente.
Continuando nuestra plática, Zertuche González expresó por otra
parte que es su deseo que en los museos, tanto El Centenario como el
Centro de Arte Popular se incremente el número de visitantes”. Algo
que se ve a simple vista y que bien vale la pena promoverlo. Los
museos están muy bien cuidados, mucho muy limpios y yo (que no
soy, incluso, un amante exagerado de las artes), se lo recomiendo.
“En los dos hemos tenido eventos importantísimos, todos relacionados
con la tradición mexicana, que es lo que queremos que perdure”,
terminó finalmente diciendo don Francisco Zertuche.
Yéndonos por otros rumbos
Continúe por San Pedro (el casco municipal), y deténgase un poco en
la plaza, una plaza que si bien no tendrá su típico kiosco, bien vale la
pena conocerla. Aproveche la oportunidad para platicar con los
“boleritos” del lugar, lustrarse sus zapatos por unos 500 pesos, y
empezar a percibir ese ambiente tan agradable que existe en San
Pedro. Vea a la gente discutir, entérese de lo que pasa en el
municipio, lo que piensan, lo que sienten, lo que quieren. Son muchas
las cosas que uno podrá aprender estando en la plaza y luego
visitando sus colonias.
Gire de rumbo y vaya a las colonias marginadas. Usted seguramente
es de recursos. Dé cuando menos aquello que le sobra. Son muchas
las carencias y necesidades que actualmente tiene la gente. Ropa,
alimentos, víveres, agua, juguetes; la gente, algún día se lo
agradecerá. No piense que porque usted es rico o tiene ciertas
posibilidades, esto no le podrá ocurrir a usted. Me tocó ver a gente de
condición menos que media ayudando a los demás. Otros
simplemente estorbando o tratando de sacar provecho de esta
situación. Sea de los buenos y sea de los que ayudan. Esta será muy
buena oportunidad para conocer de cerca la realidad de nuestro
estado, la realidad de Nuevo León y la otra cara, la triste cara de San
Pedro Garza García.
El Centro Cultural Alfa
Visite el Centro Cultural Alfa. Conozca El Planetario. Si usted no tiene
modo de moverse podrá tomar un autobús que lo llevará gratuitamente
desde la Alameda Mariano Escobedo hasta la mera entrada del
Planetario. Son unos autobuses blancos, muy confortables, que
también hacen viajes especiales para grupos de niños y jóvenes de
escuelas que lo soliciten. El Planetario se encuentra rumbo a la
carretera de Chipinque, a la altura de la Ave. Roberto Garza Sada,
número 1000. Este sitio, el Centro Cultural Alfa, es el museo más
visitado de la provincia mexicana, así como el museo que más niños lo
visitan.
Impresiónese con su magnífica arquitectura en forma de cilindro
inclinado como si estuviese queriendo desafiar o retar a la gravedad.
En realidad aquí hay muchísimas cosas que ver. Cuenta con cinco
niveles de exhibición, un multii-teatro (un jardín pre hispánico, acuarios
y un precioso vitral gigantesco, de más de tres toneladas de peso,
cuyo autor es ese gran artista Rufino Tamayo.
Hablando con el gerente de Relaciones Culturales, el licenciado José
Doria González, puede saber que el Centro Cultural Alfa fue
inaugurado el 11de octubre de 1978. Manifestó que este centro es una
aportación del grupo industrial Alfa, “que se hizo para apoyar la
educación de los niños y jóvenes, que al visitar este centro cultural se
motiven en el estudio del arte, la ciencia y la tecnología”. Dijo, además,
que este no es un museo dedicado exclusivamente a la historia; sino
que se trata de conjuntar todas estas tres áreas para así motivar a los
jóvenes estudiantes a que aprendan un poco más acerca de todo lo
que aquí se o muestra.
Doria González declaró que se cuenta además con un planetario, lo
que es el teatro, donde se tienen tres tipos de presentaciones o
formatos: el formato multimedia, el formato planetario y el sistema
omnimax. Los tres tienen funciones meramente educativas y a él
asiste un gran número de gente, que según datos recabados se puede
decir, que llegan a visitar este Centro Cultural Alfa, alrededor de medio
millón de gentes por año.
Manifestó, finalmente, que este centro desde el punto de vista de
museo integral, de arte, ciencia y tecnología, es el museo más visitado
en Latinoamérica. Ahora, sin tomar en cuenta las especialidades,
como museo, dentro de la República Mexicana, es el tercer museo
más visitado, superado, en número de visitantes únicamente, por los
museos de historia del “Castillo de Chapultepec” y el de “Antropología
e Historia”, los dos en la ciudad de México.
Y otra cosa…
Y pongámonos a ver ahora otro aspecto diferente de este municipio.
Vayamos por sus colonias residenciales y disfrutemos de la vista que
desde sus altas montañas se deja ver a los pies de uno. Visite la
Colonia del Rosario, Balcones del Valle, Villa Montaña, La Cima,
Residencial Chipinque, Jerónimo Siller, Veredalta, Santa Engracia, y
muchas otras colonias más, todas de tipo residencial.
Vea la cantidad de casas y edificios de lujo ubicados por todos estos
sectores. Deténgase en algún lugar seguro y disfrute del panorama
que contemplará a sus pies. Vaya luego a Chipinque. Haga ejercicio y
no tire basura. Ajústese el cinturón de seguridad, es por su bien.
La juventud opina
San Pedro Garza García es también un lugar de jóvenes inquietos,
cada uno de los cuales busca divertirse a su modo y de acuerdo a sus
posibilidades. De ahí que me diera gusto conocer y recorrer varias
colonias donde tuve la oportunidad de palpar el verdadero pensar y
sentir de la gente. Algunas colonias me tocó conocerlas poco antes de
la catástrofe que tuviéramos recientemente. Algunos otros puntos me
tocó verlos después del cic1ónque por desgracia afectara a nuestra
comunidad. De todos modos, ésta fue para mí una magnífica ocasión
para estar un poco más cerca con los habitantes de este municipio de
Garza García. Preferiré no hablar de cosas tristes. La desgracia es
mucha, pero el optimismo y fe en el futuro lo es también bastante.
Los jóvenes están cada vez más conscientes de lo que sucede.
Quieren progresar. Estudian, muchos de ellos trabajan; en fin, se
interesan por su propia comunidad. Sus diversiones son la música, los
bailes, las salidas al cine, el ir de compras a Liverpool (que está en
Monterrey).
Algunos de ellos forman parte de espectáculos que semejan ver de
cuando en cuando en las inmediaciones de la plaza o algún teatro o
centro cultural. Por otra parte, la gente de altos recursos, la situación
no cambia mucho, les gusta lo mismo: música, cine, discotecas. etc.
Si usted me pregunta a dónde van estos jóvenes, yo les diría que
éstos se reúnen ya sea en sus casas, en las calles o en algún centro
deportivo. Ahí es donde se ven y hacen amistades. Véalos por ejemplo
en la Ave. Roberto G. Sada, donde muchachos y muchachas de todas
las edades, especialmente de diecisiete a veinticuatro años estacionan
sus carros por ambas aceras de la calle y entablan relación y amistad.
Si hablamos de deportes, notará que muchos jóvenes andan en
potentes motocicletas: Honda, Yamaha, Susuki, entre otras. Las
muchachas suben con sus novios a las motos y pasean por las
principales calles de la colonia.
Una diversión sana donde todos ellos se muestran felices. Y, hablando
de deportes, el deporte es sin lugar a dudas un atractivo más para la
juventud de Garza García. Fútbol, tenis, natación, béisbol, softbol,
ciclismo, motociclismo, básquetbol, aeróbicos y hasta paracaidismo.
La juventud es así. Le gusta tener mente sana en cuerpo sano. De allí
que practiquen deporte. Es una manera no sólo de divertirse sino de
conservarse en forma.
La noche es diferente. A los jóvenes les gusta salir a cenar, ir al cine o
la discoteca. Si usted desea verlos, le sugiero que vaya a diversos
puntos. Uno de ellos es el Baccarat, una agradable discoteca
multicolor donde no se necesita ser socio para poder entrar. Este
punto de reunión se encuentra en “El Centrito” de la Del Valle, en la
esquina de las calles Mississippi y Grijalva. Por cierto, que ahí mismo,
en El Centrito, usted podrá asistir a otros lugares donde podrá
participar con la juventud de sus deseos e inquietudes.
Vaya, por ejemplo, al Heaven, un video-bar, donde podrá saborear
una o más de sus bebidas favoritas. Posteriormente, si le gustan los
sitios exclusivos, le recomiendo vaya al Privat, la mejor discoteca en
toda la colonia Del Valle. Por último, en cuanto a la opinión de la gente
joven me limitaré a decir la opinión de la mayoría. Todos desean un
México mejor. Piensan que se pueden hacer muchas cosas, pero que
existe mucha gente como que impide ese cambio y desarrollo. En la
política, unos están a favor del PAN, mientras que otros a favor del
PRI. Los hay, también, quienes están a favor de un cambio más fuerte,
entre ellos algunos que se inclinan ya por la Corriente Democrática.
Todos, absolutamente todos, me dieron mucho gusto, con ideas
bastante definidas y con grandes deseos de hacer algo por su
comunidad. También me dio mucha alegría, que a pesar de que
muchos de ellos, tienen ideas diferentes entre sí, hay un excelente
compañerismo y amistad, amistad que no se pierde aún de que tengan
ideas, ideologías o pensamientos diferentes. Al fin y al cabo, como
decía uno de ellos “lo que importa es servir y ser mejores, lo que
importa es querer a nuestro municipio, servir y trabajar para San Pedro
Garza García”.
La última ojeada al municipio de San Pedro
De vuelta a la vida y con la cara siempre de [gente al sol y las
montañas, dispongámonos a dar una última ojeada al municipio de
San Pedro. Conozca todos sus rincones. Barrios nuevos, barrios
viejos.
Deléitese el paladar con unos ricos “chicharrones de escuela”, que
venden justo enfrente de la Secundaria Técnica, ahí por la calle
Independencia, casi esquina con Corregidora. Disfrute el municipio
conociendo todos sus parajes, parques y plazas. Acuda a conocer el
barrio de Tampiquito, ahí donde está la cooperativa, ahí donde podrá
conocer otra parte de la historia de San Pedro. Vaya luego a otras
colonias, ahí es también San Pedro, y no sólo la colonia Del Valle.
Conozca, pues las barracas, las cañadas, acérquese a la gente y no
se quede como simple espectador. Palpe el sentir de la gente que
vivía (o vive aún), en colonias tales como Los Pinos, Lucio Blanco,
Fomerrey 22, Juárez, García Naranjo, las Canteras y otras más. Este
es, también, San Pedro Garza García.
Vaya, ahora sí, a otras colonias, ya visitadas la semana pasada,
donde seguramente habrá mejores casas; aunque tal vez, no tan
buenos corazones. Conozca la verdadera historia de la colonia Del
Valle. Una historia de muchos años atrás, cuando yendo don Alberto
Santos en un viaje a México por ferrocarril, en compañía de su
apoderado el licenciado Lauro Cavazos Castaño, contemplaron el
valle de San Pedro, constituido por labores y sembradíos que
impactaban gran belleza. A don Alberto le vino entonces la idea (un
sueño, en aquel entonces) de proyectar y hacer un fraccionamiento.
Su sueño, mágico hasta entonces, fue cobrando poco a poco vida
para finalmente constituirse dichos terrenos (400 escrituras) en toda
una gran colonia: la colonia Del Valle.
La visión de don Alberto Santos fue mucha, pues gracias a ella, todos
los terrenos subieron de valor. Lo que anteriormente se veía como
algo utópico y descabellado, ahora era convertido en realidad. Claro,
se batalló, mucho; pero finalmente, todo se logró. Ahí estaría también,
la construcción de ese magnífico puente: el puente de la Miravalle (el
antiguo), que no obstante los embates del agua y de los vientos ha
permanecido fiel al paso de los años, fiel al paso de la gente. Puente
que lleva como símbolo una letra “S”, que es la inicial de “Santos” (de
los hermanos Ignacio, Manuel y Alberto), así como de la compañía
Simpson, que fue la constructora de dicho puente. Hoy, la historia de
la colonia Del Valle, el puente y de la familia Santos, pocos la
recuerdan, pero sé que algún día estarán presentes en alguna obra.
Mirando a las montañas
Respire aire de libertad a través de estos horizontes. Levante la
cabeza y mire siempre de frente al sol. Levante el vuelo con esas alas
de fe y de progreso que aquí siempre encontrará. Verá que siempre
tendrá una puerta y ventana abierta para conocer el mundo, como en
este caso el mundo de San Pedro Garza García.
47 Santa Catarina
Pueblo olvidado por los dioses. Lugar de mil riquezas donde sus
nefastos hacedores de leyes buscan y roban a aquel que tiene y se
burlan de aquel que no tiene. Municipio de graves problemas cuyas
raíces están exclusivamente en autoridades y gobierno. Ahí,
enclavado entre piedras y lodo; entre riscos, pliegues y cuchillas de
roca maciza que se extienden en forma suplicante al cielo, se yergue
este importante municipio. Una comunidad a la espera de ser salvada.
Un pueblo aún con vida que desea salir del olvido y decir: “¡Aquí estoy,
soy Santa Catarina!”.
Nuevamente con ustedes
Volvemos nuevamente esta semana a continuar nuestro recorrido por
un municipio más de nuestro Estado. Saber de nosotros es saber
amar, saber comprender. Llegar a nuestros hermanos es llegar al
corazón de un pueblo: nuestro pueblo. Ciudades, municipios, villas y
comunidades que tienen en su alma multitud de tesoros vivos. Tesoros
muchos de ellos escondidos que están a la espera de ser redescubiertos por nosotros con la ayuda y entusiasmo de la misma
gente: la gente de Santa Catarina.
Sigamos la aventura de conocer, la aventura de vivir. Dispongámonos
a refrendar el encuentro de meses pasados y semanas por venir.
Hallemos en nuestro caminar aquello que muchas veces pasamos por
alto o que simplemente no vemos o no sabemos apreciar. Abramos las
puertas que nublan nuestros ojos y empañan nuestros sentidos, y
captemos con la más limpia mirada la vida que aquí se vive, el aire
que aquí se respira y el sentimiento que vibra por todo el cuerpo.
La historia de Santa Catarina
Hablar de historia es hablar de la vida. De ahí que nos tengamos que
remontar a años pasados para iniciar allá, a fines del siglo XVI, con el
nacimiento de Santa Catarina. Los documentos muestran que esta
región fue fundada por el capitán Lucas García el 20 de noviembre de
1596, dos meses después de la fundación de Monterrey.
Los nombres del municipio han sido varios: Hacienda de Santa
Catalina (así, con “I”), Valle de Santa Catalina (también con “I”),
Estancia de Santa Catalina (igualmente con “I”), y, finalmente, Villa de
Santa Catarina (ahora si con “r”). No existe, hasta donde sé, una
fecha exacta donde el nombre de “Catalina” cambia al de “Catarina”;
sin embargo, según parece el cambio de nombre se fue sucediendo a
raíz de la pronunciación (o mala pronunciación) de este.
La gente empezó a decir “Catarina” en vez de decir correctamente
“Catalina”. Luego, las cosas así se fueron quedando. Ya no fue villa de
Santa Catalina, sino Villa de Santa Catarina. Hoy, tiene el
reconocimiento oficial de ciudad. Esto, a partir del decreto publicado
por instrucciones de en aquel entonces gobernador del Estado,
licenciado Pedro Zorrilla Martínez.
Rumbo a Santa Catarina
Santa Catarina se ubica a unos 15 kilómetros del centro y corazón de
Monterrey. La ruta, creo es por todos conocida. Uno enfila rumbo a
Saltillo, agarra uno Constitución, pasa uno San Jerónimo, continuamos
de frente, se pasa lo que eran las antiguas pedreras, se sigue por el
Boulevard Díaz Ordaz (actualmente en reparación), pasa uno a un
costado de la Fama (ya perteneciente a Santa Catarina), hasta que se
llega aun entronque: una vía lo conduce hacia Saltillo, y la otra, esa
nos llevara hasta Santa Catarina.
Habrá también otro modo o vía de acceso para llegar a este lugar. Se
trata de lo que es la prolongación de Morones Prieto, hacia el
poniente, esa que lamentablemente se llevara en buena parte el rio.
La ruta está en bastantes buenas condiciones. Lo que pasa es que
varios carriles (del lado del rio) fue lo que se llevó la corriente. Sin
embargo, la ruta es aun transitable. Yo ya lo he hecho y es, para mi
gusto, más cómoda y rápida que la anterior. Para esto, usted podrá
agarrar lo que es la Avenida San Jerónimo y dar vuelta, a mano
izquierda, por el vado de Santa Bárbara. Cruza el rio y pide permiso
para dar vuelta a la derecha. La ruta es transitable, y como le dije, es
la mayor opción para mí.
Geografía y tamaño
Santa Catarina se encuentra aproximadamente a unos 560 metros
sobre el nivel del mar. Su extensión territorial comprende 927
kilómetros cuadrados donde viven actualmente poco más de 100 mil
habitantes (el último censo, el de 1980, indica 80,000 pobladores). En
lo que respecta a sus límites, Santa Catarina colinda con los
municipios de Villa de García, Monterrey y San Pedro Garza García,
todos ellos en su parte norte: aunque estos dos últimos, también en lo
que respecta a la parte oriente del propio Santa Catarina. Por último,
un municipio que también toca los límites de Santa Catarina es
Santiago, Nuevo León. Este, en la parte sur del lugar que hoy
visitamos. Finalmente, habrá que señalar que Santa Catarina colinda
en su parte poniente con el estado de Coahuila.
¿Economía ficción o mala administración?
Santa Catarina es uno de los municipios más mal administrados que
haya conocido en todo Nuevo León. Da lástima ver, que un municipio
con tantas industrias se vea, en palabras de pueblo “tan amolado”, que
da vergüenza y coraje aceptar este hecho. Las industrias no creo que
hagan nada para remediar esto. Yo diría que hasta “¡les vale!”. Las
autoridades, por otra parte, o se burlan, o son ineptas o estúpidas para
ayudar a la gente.
Santa Catarina es un pueblo que vale. La gente desea un mejor modo
de vida. Desea prosperar. Hay gente capaz y de esto me refiero en
todos los niveles y estratos socio-económicos. Falta ese alguien que
les de la mano y los ponga a flote. Falta un buen líder, un buen
conducente. Falta mucho por hacer, la gente lo sabe, lo pide y desea
ese cambio.
Hay muchas cosas que se pueden hacer en Santa Catarina. Grandes
industrias que envenenan el aire y el ambiente, bien pudieran ayudar a
resolver este problema. Los impuestos, si es que se pagan,
francamente nadie sabe a donde vayan a parar.
Las obras no se ven por ninguna parte. Líderes corruptos manejan a
su antojo la política bajo la mirada complaciente del gobierno estatal.
Las pocas gentes honestas del partido oficial son hechas a un lado.
Hay muchos que quieren hacer cuando menos algo por su pueblo,
pero no los dejan. En cuanto a partidos de la oposición, como dice la
canción: “Los maderos de San Juan piden pan y no les dan”.
Es triste recordar que durante los sucesos motivados por el huracán
San Gilberto, hubo cientos de damnificados en Santa Catarina. Las
autoridades de este lugar nunca aparecieron. Y, quienes más
ayudaron fueron las autoridades de un municipio vecino, San Pedro
Garza García. Las gentes acudían a sus albergues de San Pedro, o
bien a los comités municipales de los distintos partidos políticos de
este último lugar. En cambio, en Santa Catarina, ¡nada...!
Si usted me pregunta ahora de que vive el municipio, le diré que este
se alimenta de su propio trabajo y esfuerzo. Mucha de la gente que
vive en Santa Catarina es de condición baja. Sus recursos no son
muy altos que digamos. La mayoría de ellos trabaja en fábricas (las
cuales tampoco pagan muy bien, que digamos). Las fábricas, a su vez
pagan impuestos que van a parar a las arcas municipales las cuales,
son vaciadas por manos o garras muy parecidas a las de las aves de
rapiña.
Quien crea que estoy exagerando o politizando, acérquese un poco
más a este municipio. Viva con ellos sus alegrías, pero entérese
también de sus tristezas. Santa Catarina es un pueblo que merece un
cambio, es un pueblo que merece la verdad. Ojala que esa gente
alegre que aún se deja ver por estos lugares imprima ese impulso que
de nuevos bríos y nueva vida a este municipio. Para mí se lo merece
Llegando a Santa Catarina
Viva nuevamente esos sueños de niño cuando se iba a Santa Catarina
a comprar bolitas de leche quemada y fresco queso de cabra el cual
era vendido sobre una hoja de aguacate. Estas tradiciones ya han
desaparecido, pero aún existen lugares donde podrá encontrar esto.
Habrá muchas cosas que aun persistan y le llenaran de gratos
recuerdos.
Apréstese a estacionar su carro a la vuelta de la plaza. Asómese a las
calles con verdadero frescor a villa y pueblo. Llénese del encanto de
esa bella plaza principal de gente alegre que le hablara de mil y una
cosas. Perciba el aroma de los olorosos jarritos. Alfarería y piezas
artesanales de gran colorido que se dejan ver ahí, en la plaza justo
frente a la iglesia de Santa Catalina. (Santa Catalina de Sena, según
unos: Santa Catalina Mártir, según otros)
Entre al templo, ore un buen rato y salga de nuevo a la plaza principal.
Vea la torre y su reloj. Conozca ahora el moderno edificio de la
Presidencia Municipal, y tome un buen descanso, sentándose en una
de las tantas bancas de la plaza. Compre un refresco, una nieve o una
paleta y disfrute de la tranquilidad que le rodea. Platique con la gente.
Entérese de cómo piensan, le aseguro que en muchos casos piensan
mejor que uno.
De excursión en Santa Catarina
Vaya un sábado o domingo a Santa Catarina. Disfrute de su atractivo
principal que es el Cañón de la Huasteca, situado a tan solo 7
kilómetros del pueblo, por camino de terracería. En verdad, un lugar
excepcional. Algo de lo más bello que pueda existir en Nuevo León.
Aquí es donde podrá admirar este impresionante cañón lleno de cortes
verticales. Laberinto de piedras filosas en forma de hojas y cuchillas
que adquieren también figuras caprichosas como si se extendiesen
suplicando al cielo. Un espectáculo precioso con sus claros agujeros
que invitan a explorar y escalar tales riscos y escarpadas cuchillas.
Venga y disfrute con su familia. En Santa Catarina hay muchas fiestas
a celebrar. Una de ellas es la fiesta en honor a la Virgen de San Juan
de los Lagos, cuya festividad se celebra del 10 al 15 de agosto cada
año. Hay bailables, danzas folklóricas, quema de pólvora y los muy
conocidos y vistosos fuegos pirotécnicos, Santa Catarina vale la pena
conocerlo, la gente es muy amable y usted fácilmente se podrá
identificar con ellos.
La Fama
Por último, no deje de visitar uno de los barrios más famosos de todo
nuestro Estado. Se trata del barrio de La Fama, al que muchos
consideran como parte de San Pedro Garza García. La verdad es que
La Fama forma parte aun de Santa Catarina, aunque bien es cierto
que la mayoría de los famenses quisieran pertenecer a lo que es San
Pedro. La razón de esto es muy sencilla. Los servicios, la
administración y la calidad de vida es infinitamente mucho muy
superior la de San Pedro a la de Santa Catarina.
Vaya entonces pues y conozca el barrio de la Fama. En la actualidad
gran parte de este sector se halla bastante descuidado. Lo importante
aquí es observar a su gente, bastante distinta a la de Santa Catarina,
aunque al igual que ellos con el anhelo y deseo de un mejor modo de
vivir. Visite la Fama y perciba estas diferencias. Conozca luego su
pequeña plaza y esa altísima torre de la modernista Iglesia Templo de
San Vicente de Paul.
Recorra posteriormente las calles de La Fama y vuelva nuevamente
por el camino que lo llevo hasta Santa Catarina.
Preparando el vuelo
Volvamos a esa tierra nuestra que nos vio nacer. Hoy fue un
municipio, la próxima semana será otro distinto. Descansemos de
nuestras fatigas y preparémonos para conocer otro lugar y otro sitio.
Mañana será otro día, hoy lo ha sido Santa Catarina.
48 Vallecillo
Pueblo de mágico misterio que como espejismo se levanta al sol.
Lugar de piedra y muchos sueños apagados. Rincón viviente donde
duermen recuerdos pasados y donde el corazón y nostalgia de su
gente se convierte en permanente espera. Municipio de fuerza y
fortaleza que se niega a morir y desea perpetuarse, aunque sea en el
silencio o en la voz de un recuerdo. Esto es para mí Vallecillo.
Los unos y los otros
En un mundo cambiante, todos tienen cabida dentro de un propio
ciclo. Unos estarán más cerca de nosotros; algunos más, estarán
alejados, tal vez, de nuestro rumbo. La gente en sí, es diferente; pero
también, si usted lo quiere, es igual a los demás. Lo que pudiera
parecer un mero juego de palabras, es lo que yo llamaría la vida
misma. Unos cambian, otros quedan, otros se van.
En lo que respecta a los municipios, sucede más o menos lo mismo.
Existen municipios pobres, existen municipios ricos. Existen
ayuntamientos con gran fuerza de la capital, a la vez que hay
municipios con un gran deterioro en su economía. Hay lugares de gran
población habitacional, mientras que hay otros sitios en que su tasa de
crecimiento va hacia la baja.
La vida del municipio es como la fuerza, los brazos y energía de todo
un Estado. El municipio es parte importante de todo un cuerpo.
Nosotros, habitantes de “X” municipio, somos como bujías que dan la
chispa y la vida a dichos conglomerados o comunidades. Algunos de
nosotros estaremos bien, muchos estaremos mal. Habrá grandes
municipios, así como habrá lugares los cuales estén casi en la miseria.
Viajar por Nuevo León es palpar la realidad en que vivimos. Es saber a
dónde vamos, de dónde venimos, por qué existimos o por que
morimos.
Recorrer nuestro Estado es conocernos, es hacer algo por nosotros.
De ahí mi recomendación e insistencia en que conozcamos nuestro
Estado. Conocer Nuevo León y nuestros municipios es de gran
experiencia, que da fuerza a nuestra vida.
Vallecillo: historia singular
La historia de este lugar es verdaderamente interesante. Su nombre
antiguo fue el de Real de San Carlos de Vallecillo, poblado que
surgiera de un lomerío donde se encontraron diversas minas con
variadas vetas de muy buena plata.
Su historia se remonta al año de 1768, fecha en que fuera fundado,
para posteriormente, en 1825, convertirse en villa.
Lo singular de su historia radica en que éste es tal vez el único
municipio en todo Nuevo León en que su población va disminuyendo
en vez de ir creciendo. No hace mucho su número de habitantes
llegaba a los 3,000; hoy, en cambio, su población no sobrepasaba ni
siquiera los 2,500 pobladores. La razón lógica para muchos; aquí,
simplemente no hay recursos.
Situando a Vallecillo
Vallecillo se encuentra a unos 130 kilómetros al noreste de
Monterrey, ahí por la carretera No.85, que es la que conduce a
Laredo. Contando con una extensión territorial 1,009 kilómetros
cuadrados, Vallecillo es un municipio cuyos parajes lo forman
páramos y desiertos adornados con unos cuantos chaparrales, al
igual que las aguantadoras y fieles palmas
Así, con este panorama semidesértico y esas llanuras que dan cuenta
al sol se halla Vallecillo, nombre en diminutivo que da una muestra o
un reflejo de gente perdida en el desierto. Un municipio de espejismos,
de piedra, agua y sol. Un lugar limitado por los municipios de Anáhuac,
al norte; Paras; al oriente; Agualeguas, al sur; y Sabinas Hidalgo, al
poniente.
Llegando a Vallecillo
Vayamos al encuentro de Vallecillo. Un lugar por el que tal vez
hayamos pasado sin darnos cuenta. Agarre su automóvil y enfile como
si fuera a Nuevo Laredo. Serán unos 110 kilómetros hasta Sabinas y
otros 20 más para llegar a Vallecillo; es decir, un total de 130
kilómetros partiendo del centro de Monterrey.
Habrá por supuesto, personas que no tengan la facilidad del carro,
pero que deseen ir allá. Para esto habrá que irse en autobús.
Primeramente hasta Sabinas Hidalgo (a través de Transportes del
Norte, Transportes Frontera o Transporte Zuazua). Y luego continuar o
cambiar ahí de línea. No hay autobuses
directos de
monterrey a Vallecillo. Hay que cambiar en Sabinas; y, los camiones
que hay que tomar son los Frontera (color rojo).
¿Economía o sobrevivencia?
Todo Pueblo tiene su sustento y forma de vida. Aquí, en Vallecillo una
de las principales actividades es la industria de la piedra bola. Esto tal
vez no se vea en el camino. Recordemos que Vallecillo es ese
pequeño pueblito que se encuentra a unos 15 o 20 minutos pasando
Sabinas Hidalgo. La “pica de la piedra” como dicen los habitantes de
este lugar lo único que deja. La ganadería, por otra parte, al igual que
la agricultura, son cosas que poco dejan y a nada conducen, según
ellos.
A pesar de los pesares
No obstante, y a pesar de la malograda economía de este municipio,
aun se dejan ver por este lugar sitios en los que se cultiva el sorgo, el
maíz y el trigo. En cuanto a ganado, en realidad, a nivel de campesino,
existe poco, y lo único de lo poco que se aprecia es ganado bovino,
porcino, caprino y caballar. También pudiera hablarse de la pesca,
casi siempre a manera de deporte. Nombres de presas son la del
Papalote, San Felipe y Santa Cruz.
Vallecillo es también un lugar de veraneo y de descanso. Buenos
ranchos y haciendas existen en las inmediaciones. Los ranchos de
gente acomodada son bastantes. Hay servicio de energía eléctrica,
papalotes, agua, servicio telefónico por medio de radio. Por otra parte,
la realidad, a mi modo de ver las cosas, es que Vallecillo es un pueblo
olvidado por el que se pudiera hacer mucho. Con algo de
infraestructura y apoyo la gente pudiera salir del letargo en el que vive
y hacer de su municipio un mejor lugar para vivir.
Conviviendo en Vallecillo
Venga a Vallecillo y disfrute de un cómodo día, paseando por esos
rincones de nostálgico pasado. Recorra esas calles que recuerdan
toda una vida. Calles, que traen a la memoria los famosos ”Reales de
Mina”, nombre con el que se conocía o denominaba a aquellos
asentamientos humanos que se produjeron a causa del hallazgo de
minas de plata, durante la época de la colonia. Verdaderas casas de
gran belleza natural. Limpio sillar portando esas enormes vigas que
dan asiento al techo de las casas. Hogares de vida cristalina que le
hablaran sobre la verdadera historia de este pueblo.
Venga y conozca Vallecillo. Encontrará que es un pueblo encantador.
Rompa el silencio de sus calles. Haga como los niños que se divierten
con el simple hecho de ir pateando una piedra o una lata. Respire ese
aire de pueblo apartado como sobreviviendo a un reto y futuro
desconocido. Recorra cada rincón y cada sitio. Encuentre la verdad
que en otras partes no hallara.
La gente en Vallecillo
Trate de hablar con la gente. Se animará al saber muchas cosas
desconocidas por nosotros. Vallecillo es también un pueblo de
leyenda. Historias que figuran en revistas extranjeras. Platillos
voladores que se dicen se han visto en este lugar. Personas, artistas,
arquitectos y fotógrafos que vienen a conocer un pueblo como aquel
mencionado en uno de los primeros programas de televisión en los
Estados Unidos: Thompson, Arizona: “el pueblo que se negó a morir”.
Así es Vallecillo.
Llegue a este pueblo fuera de serie. Aquí lo más importante es entrar
en contacto con la soledad o quietud reinante. Por otra parte, si usted
gusta de lo antiguo, y se interesa por las primeras formas de
arquitecturas y buenas construcciones, venga a Vallecillo. Aquí sí que
encontrara construcciones de buena calidad, aunque tal vez no con la
elegancia a la que uno pudiera estar acostumbrado. Aspectos
interesantes que incluso han aparecido en revistas especializadas, de
alta calidad, reconocimiento y prestigio.
Aspectos, lugares y encuentros
Vallecillo es un lugar digno de un estudio de este tipo. Su arquitectura
y urbanismo colonial es de especial interés, por ejemplo esas casas
con sus fachadas al ras de la banqueta, casas alineadas sin
interrupción, todas ellas con un toque muy singular para ser tomado en
cuenta.
Típicamente, Vallecillo sigue el trazo de una retícula en forma de
damero; es decir como de un tablero de ajedrez. Cuadras y casas que
se van yuxtaponiendo como si quisieran cobrar vida y moverse a
través del propio tablero. Gente: peones, alfileres, torres, caballos,
reyes y reinas que se ven en forma tal vez desconocida, moviéndose
de un lado a otro. Vidas que van, vidas que vienen. Aires que se
sienten, soplos que se esfuman.
Conozca Vallecillo, sus casas su pequeña presidencia Municipal.
Encuentre su iglesia muy cercana a la plaza. Haga amistad o plática
con la gente que encuentre en las calles. Descanse sentándose en
alguna de las bancas o barditas de esa minúscula plaza que se
encuentra en la orilla de la carretera. Diviértase con los juegos. Ría
con los niños. Encuentre aquello qué más busca y está siempre cerca
de usted: la sombra y su felicidad.
El regreso a casa
Añada una medalla más a su carrera. Disfrute de lo que a usted más
le agrada. Levante el vuelo mirando a esos bellos recuerdos de viejas
casonas hechas de sillar y vigas. Vislumbre el caer de la tarde
diciendo adiós a esos papalotes con sus aspas giradoras. Vea esas
nostálgicas palmeras haciendo reverencia ante su partida. Conserve
todo esto en su recuerdo. Yo sé que muy pronto volverá a pasar por
Vallecillo.
49 Villa de Santiago
Paraíso de paisajes, bosques y cascadas. Lugar de encanto y ocultos
placeres. Sitio de mil turistas que buscan un recuerdo, una foto, un
paraje, un amor…Punto de convergencia al que acuden gentes de
todas las partes para conocer algo más de un municipio de gran
colorido e historial norteño. Cabecera que lleva por nombre Villa de
Santiago. Municipio con alma de apóstol: Santiago.
Siguiendo el encuentro
¡Qué bueno es vivir para poder conocer! Qué bueno es conocer para
así poder aprender. Aprendamos de nosotros mismos y aprendamos
de nuestra gente. Continuemos recorriendo nuestro estado y
conozcamos lo que hay en cada uno de nuestros 51 municipios.
No lo pensemos demasiado. Preparemos nuestras maletas y abramos
todos nuestros sentidos al corazón de un gran pueblo que se llama
Nuevo León. Saludemos al encuentro de nuevas culturas. Salgamos
por las veredas que conducen al hombre mismo. Sigamos por nuevos
caminos y descubramos la vida y la verdad de nuestros municipios.
El inicio de la historia
Con una historia llena de sorprendentes datos, la vida de este
municipio se inicia allá por el año de 1624, un lugar enclavado en la
Sierra Madre Oriental, al que los indios huachichiles dieran por llamar
Cuarisesapa. Se sabe que tanto ellos, como la tribu de los borrados
acogieron esta zona como suya, sentando aquí sus fuerzas y
dominios.
Corrían los siglos XVI y XVII. Años por los cuales pasaron personajes,
héroes y caudillos importantes. Uno de ellos lo fue Huajuco, el más
importante de los jefes indios. Un caudillo y cacique que, en compañía
de su hermano Colmillo atacaran Monterrey (esto en 1624), y
obtuviesen para este Valle del Huajuco una vasta remesa de ganado.
Los nombres
Su nombre antiguo fue el de Hacienda de San Nicolás del Huajuco,
siendo esta fundada en el año de 1716. Lo del nombre primitivo de
“Cuarisesapa” es porque en su significado indio esto quería decir
“lugar de agua”, “sitio de abundantes aguas”. Todo esto nos lleva a la
firme conclusión que estas tierras eran muy apreciadas por sus
recursos.
De hecho, se sabe también, que uno de los tantos motivos para fijar
un asentamiento en este lugar fue la explotación tanto de recursos
agrícolas como ganaderos. Los españoles no eran nada tontos.
Querían buenas tierras. Aquí, en este “Valle del Huajuco” tenían todo.
Claro, al principio tuvieron que luchar contra cientos de indios, a los
que ellos catalogaban como barbaros, salvajes y feroces. En más de
una ocasión los indios ganaron las batallas.
Listos, sagaces y veloces, los indios de esta región corrían a gran
velocidad. Andaban desnudos y se escondían fácilmente entre los
árboles. Sin embargo, a la muerte de Huajuco (su líder y guía), las
cosas fueron cambiando. Indios y españoles empezaron a formar los
primeros asentamientos humanos, el primero de ellos con el nombre
de Hacienda de San Nicolás de los Huajuco
Continuando la historia
No es sino hasta 1648 en que el capitán don Diego Rodríguez de
Montemayor se propone colonizar este valle, al que le pone por
nombre Valle de Santiago del Huajuco. Y es con este nombre con el
que se le conoce o conocería por más de 150 años.
Luego vinieron otros sitios, se establecieron otras haciendas. Es así
como en 1690 se funda la Hacienda de El Cercado, nombre que va
porque esto indicaba y quería decir que estas tierras estaban
rodeadas de ríos, montañas y cerros. Por otra parte, nombres de otras
haciendas que se establecieron por estos rumbos (todas ellas con
nombres de santos) fueron San Francisco, San Javier, San Isidro, San
Juan Bautista y Santa Cruz.
Geografía santiaguense
Santiago cuenta con una extensión de 732 kilómetros cuadrados y
unos 40 mil habitantes. Sus límites territoriales son los municipios de
Santa Catarina, al norte; Cadereyta y Allende, al oriente; colinda, en su
parte baja, con el estado de Coahuila. Así, situado a 38 kilómetros de
Monterrey, y a una altura de 445 metros sobre el nivel del mar,
Santiago ofrece todo al visitante.
Engarzado en un fértil valle de hermosos y bellos paisajes, el
municipio de Santiago es rico en flora y fauna. Aquí se cultivan
manzana, ciruelos, duraznos, caña, limón y pera. También se levantan
buenas cosechas de lima, chabacano y mandarina. Otros productos
que aquí se dan y se producen son chile y miel.
Viniendo a Villa de Santiago
Venga a Villa de Santiago y enamórese de alguno de los miles de
paisajes con que cuenta Nuevo León. Tome la carretera federal, la
carretera Nacional número 85, y enfile hacia este municipio. Inicie ya
sea por la Av. Eugenio Garza Sada y siga todo derecho. Otra vía es el
Boulevard Lázaro Cárdenas (antes Las Torres), dando vuelta a mano
derecha al finalizar esta avenida. También está la Avenida Revolución,
donde al llegar a Garza Sada habrá que tomar a mano izquierda.
Digo todos estos datos, porque hay mucha gente que viene de otros
municipios y del sur del estado de Texas, quienes muchas veces me
han preguntado cómo llegar a determinados lugares. Algunos
pensaran que son datos demasiado obvios, pero la mera verdad es
que no todos los conocen. Incluso me ha tocado gente, estudiantes del
Tecnológico y de la Universidad de Monterrey, que no saben ni
siquiera donde esta Villa de Santiago. (Y son gente de Monterrey).
Tome su automóvil y fácil llegara en unos 30 minutos (con todo y
desviaciones). Si lo hace en autobús, usted lo podrá hacer a través de
los Transportes Tamaulipas (con asientos numerados y hasta con
reservación por computadora), o bien, a través de los Autobuses
Amarillos, Monterrey-El Cercado.
Llegando y conociendo
Llegue a Villa de Santiago y conozca de inmediato este multifacético
pueblo colonial. Inicie su recorrido por este sitio que fuera elevado a la
categoría de villa un 21 de marzo de 1831. Observe todos los detalles.
Suba hasta el mero corazón del pueblo, ahí encontrara su plaza y ese
magnífico templo de Santiago Apóstol.
Dé una pequeña vuelta por la plaza. Ahí encontrara jóvenes que con
sus amigos y guitarras hacen ronda a las muchachas que se acercan
a platicar y cantar con ellos. Jóvenes que tienen toda una vida por
delante, teniendo de fiel testigo el perfil de ese Templo de Santiago
Apóstol.
Vea y visite este templo. Construido en el siglo XIX, las torres de este
templo se levantan hacia el cielo mirando hacia la Plaza y hacia el
Valle de Santiago. Su portada, barroca, es algo de lo mucho que llama
la atención para los que vienen a conocer esta iglesia. También, otras
de las cosas que llaman la atención es esa gran escalinata que hay
que subir para llegar hasta el umbral del templo. Suba todos los
escalones. Aquí, precisamente en este templo se han representado
grandes obras de teatro al aire libre.
Conozca lo de siempre: la plaza, la presidencia municipal, el kiosko, el
nuevo Museo de Villa de Santiago. Salga ahora hacia las calles.
Sienta el verdadero calor de esta entusiasta gente. Platique con ellos,
pregúnteles que les gusta más, si Villa de Santiago o El Cercado.
Anote y memorice lo que le respondan. Vera que las respuestas le
sorprenderán.
El Cercado
Conozca uno de los pueblos más típicos de todo Nuevo León: El
Cercado. Se dice que El Cercado fue la primera población que contara
con energía eléctrica. Y fue tal vez, gracias a eso, que se estableciera
en este lugar la conocida y legendaria fábrica de hilados y tejidos “El
Porvenir”. Esto, allá por 1872.
Venga y pasee por este pintoresco pueblo. Aquí sí que encontrara ese
calor humano y bullanguero. Gente alegre que se acercara y le
preguntara sobre lo que usted anda haciendo. Pueblo de frescura que
con su música y su clima le invitan a pasar, más que un día agradable,
todo un fin de semana formidable.
Santiago y sus lugares
Acuda a este municipio y conozca todos sus lugares. Ahí estarán el
Caño del Huajuco (lo que antes se mencionaba como el “Huajuco”).
También estará ahí la Presa de la Boca, conocida oficialmente como
presa Rodrigo Gómez. Lugar donde podrá practicar su deporte
favorito: pesca, esquí, remo, motor, buceo o vela.
La historia cuenta que, en 1714, a la llegada del primer misionero
(Fray Antonio Margil de Jesús), este sacerdote, de la orden
franciscana, ofreció la primera misa de este valle. Esto lo hizo
precisamente en una cueva de la “Ermita” o de “La Boca”. Esta
caverna estaba localizada justo a espaldas de la actual cortina de la
Boca.
Cola de Caballo y otros sitios
Suba hasta el restaurant y mirador de Cola de Caballo- camine luego
hasta esa fabulosa cascada que se encuentra a solo diez minutos a
paso medio, pero continúo. La cascada, orgullo de los santiaguenses y
de todo Nuevo León cuenta con una gran caudal de agua. El
espectáculo, en verdad es hermoso.
Aproveche para visitar este paraje. Ahorita existe bastante agua. No
así, hará unos tres meses, cuando yo, al acudir a este sitio, me lo
encontré prácticamente sin agua. La piedra se veía pelona. Uno que
otro chorrito que escurría, en la anterior majestuosa Cola de Caballo.
También, algo a señalar es que tanto antes como hasta ahora (me
refiero a la semana pasada, la primer semana de noviembre), el sitio
estaba y sigue estando bastante sucio. Basura tirada por todas partes,
latas de cerveza, cascos de refresco, papeles regados por todos
lados. Los “baños”, los que hay, están en muy deplorables
condiciones. Yo no sé, aunque si me lo imagino, es que a Turismo
muy poco le importa la imagen y condiciones de estos sitios. A ellos lo
que les importa es sacar dinero, al menor costo y sin dar nada a
cambio. Ojala y que realmente se haga algo. No es posible que estas
cosas queden en el abandono, mientras se propaga que todo es
maravilloso.
Diviértase todo un sábado o domingo(o incluso dos días seguidos),
para conocer cada uno de sus sitios. Vaya y conozca ese complejo
turístico llamado Bahía Escondida. Conozca otros sitios como El
Barrial, El Manzano, El Álamo y San Francisco. Disfrute yendo a pasar
un día de campo frente a la Presa, o vaya a otros sitios de interés
como Potrero Redondo o Laguna de Sánchez.
Asista a la Feria de la Manzana, a la Feria de Santiago, o a otras
innumerables fiestas que se celebran año a año por estos rumbos. Los
historiadores mencionan que en el siglo pasado ya ésta era un pueblo
muy fiestero. Otra de las cosas que se dicen es que había una
población compuesta en un 50 por ciento por españoles y un 50 por
ciento integrada por mestizos y castizos. Eran gente de apellido
Tamez, Alanís, Cavazos, Rodríguez, Salazar, Montemayor, etcétera.
Muchos de ellos, cuentan, eran altos, blancos, güeros, ojos claros,
azules y cafés. Esto tal vez sirva para aclarar, la idea generalizada
(que algunos consideran falsa), de que aquí, en Santiago, hubo un
batallón francés.
Vámonos de compras
Vayamos todos juntos en busca de nuevas y antiguas tradiciones.
Hoteles, discotecas, restaurantes, campos de golf, sitios de recreo. De
todo hay en Santiago y en Villa de Santiago. Acuda a un rodeo, suba
al toro mecánico. Conozca Cryco, el Restaurant El Caporal. Compre
en algunos de los puestos y vendimias que se dejan ver a uno y otro
lado de la carretera Nacional.
Pruebe todos y cada uno de esos estupendos dulces y productos
regionales de la zona santiaguense. Dulces de leche quemada,
piloncillo, calabaza en tacha; aguamiel de caña o aguamiel de
maguey; frutas como naranja, pera o manzana; productos como jugos,
salsas picantes, turcos, empanadas y gordas. Artesanías
verdaderamente fascinantes. Usted venga y simplemente compre.
Orgullo y entusiasmo
Sienta el orgullo de ser del norte. Vaya al encuentro de sus pueblos.
Asista con los suyos a conocer otros sitios y lugares que tienen un
gran encanto. Conozca y visite un lugar como Santiago Nuevo León.
50 Villaldama
Pueblo rodeado entre planicies con aroma y olor a libertad. Sitio
conformado de parajes montañosos de enorme belleza. Cruce de
caminos donde la fe religiosa de este lugar hace huella que perdura, y
hacen eco y memoria de antiguos forjadores, misioneros y
colonizadores de un auténtico sitio como lo es el municipio de
Villaldama.
Destino y aventura
¡Qué difícil es querer sin dejar de amar! ¡Qué difícil es conocer sin
poder ver, oír, sentir y al menos vivir! Son tantas las cosas que ruedan
en la mente de las gentes, cosas que no se detienen, sino se agolpan
en un solo lugar que es el corazón, el sentimiento y la razón del
hombre.
Los humanos somos difíciles de entender, más aun de comprender.
Razones que se esgrimen, cosas que se atañen. Numerosos
pensamientos, inmaduros o esfumados recuerdos que nos llevan a un
particular punto de reflexión (o irreflexión), para de ahí brincar a
nuevos mundos y/o nuevas decisiones.
Hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas, quienes vamos por el
mundo en busca (o sin ella), de nuevas aventuras, nuevas
experiencias y nuevos motivos. Mundo pequeño que se agolpa en un
solo Estado llamémosle Nuevo León. Tierra nuestra que conforma y
da cabida a nuestras vidas.
Así, pues, sigamos esta semana nuestra aventura que conduzca a ese
destino que todos tenemos: conocer nuestro Estado. Sigamos
recorriendo nuestros municipios y tratemos de hallar en cada uno de
estos sitios esa pieza que nos falta del rompecabezas para completar
todo Nuevo León.
Villaldama: un municipio histórico
Llamado en un principio El Real de Minas San Pedro de la Boca.
Villaldama se fundó un 24 de febrero de 1690. Los datos históricos
señalan que es en este año cuando el capitán Juan Villarreal y sus
compañeros Francisco Barbadillo y Antonio González descubrieran
las primeras minas de estos rumbos. Eran las Minas de La Boca de los
Leones. Sitio en que, en terrenos cedidos por él mismo, se fundara
esta villa. Su nombre fue Villa de San Pedro de Boca de Leones, hoy
Villaldama.
Otro de sus nombres ha sido Real de San Pedro, lugar cuyo motivo de
su fundación fuera la explotación de recursos mineros, así como
agrícolas (aunque estos en menor escala). También agregando otros
datos, no fue hasta el 18 de abril de 1826, cuando este lugar,
adquiriera la categoría de Villa, llamándosele San Pedro de Villa
Aldama (“San Pedro”, en honor de don Pedro Fernández de la
Ventosa, gobernador en aquel entonces; y “Villa Aldama”, en memoria
de uno de nuestros héroes de la Independencia: Juan Aldama).
Años más o meses menos
Me gustaría aclarar que las fechas que aquí presento son fechas que
me han sido proporcionadas por varias gentes, tanto de este municipio
como escritores o historiadores de otros lugares. También he
recabado datos de diversos escritos libros y documentos. Todos ellos
son fechas muy distintas, todos ellos son datos muy dispares.
De todos modos, aquí les presento estos datos y fechas. Ustedes
simplemente elijan la fecha que crea que más concuerda con la
burlona y juguetona historia en que vivimos. Así algunos dicen y
escriben que Villaldama adquirió categoría de villa un 18 de abril de
1826, otros más señalan que no fue sino hasta el 17 de marzo de
1828.
Luego, en cuanto a la elevación de categoría de ciudad, aquí hay más
concordancia. Incluso se especifica el cuándo y qué de una fecha y el
cuándo y qué en otra. De este modo tendremos que el primer acuerdo
se tomó el 22 de febrero de 1924, habiéndose esto publicado un día
después, el 23 de febrero; mientras que un mes después, el 23 de
marzo de este mismo año (1924), entraba en vigor el nombramiento
oficial de Villaldama.
Geografía municipal
Villaldama se encuentra a unos 90 kilómetros de la ciudad de
Monterrey, teniendo una extensión de 915 kilómetros cuadrados, la
superficie de este municipio se halla enclavada en un valle circundado
por montañas, sierras y lomeríos; entre ellas, la Sierra de Gomas, la
Sierra de Milpillas, la Sierra de Santa Clara y la Sierra de la Iguana.
Situado a una altitud de 470 metros sobre el nivel del mar, Villaldama
se encuentra limitado por los siguientes municipios; Lampazos, al
norte; Sabinas Hidalgo, al oriente; Salinas Victoria, al sur; y
Bustamante y Mina, al oeste. Su clima es templado, aunque
extremoso en verano. La temperatura media anual de este municipio
es de entre 22 y 24 grados centígrados (74, Fahrenheit, para mis
amigos americanos).
Rumbo a Villaldama
Descubramos una parte más del norte de Nuevo León. Dirijamos
nuestra mira a un municipio más de Nuevo León. Vayamos todos
juntos a Villaldama y conozcamos este pueblo lleno de historia. Un
pueblo ilustrativo con gente llena de voluntad e inteligencia. Un lugar
lleno de espíritu y deseo de cambio.
Enfilemos, pues, por la Carretera Numero 1, la que va hacia Lampazos
y Bustamante. Esta es la vía más cómoda. Preciosa carretera, muy
bien pavimentada que le llevara en poco menos de una hora (o
alrededor de la hora) hasta el mero corazón de Villaldama. Recuerde
que si toma esta ruta, habrá que “torcer” a mano derecha unos
cuantos kilómetros, antes del entronque a Bustamante; ahí,
precisamente, donde se encuentra una gasolinera.
Si decide irse en autobús, será a través de Transportes Tamaulipas
que podrá llegar hasta este lugar. Una alternativa más es venirse a
través de Sabinas Hidalgo, voltear a mano izquierda y seguir toda esta
carretera. Una vez me tocó cruzar esta ruta, pero creo que tal vez no
sea la más conveniente, cuando menos en este caso. Por último, si
usted es “riquillo” o político venido a menos, intente cruzar por los aires
de este hermoso cielo neolonés y aterrice como todo un gran piloto en
esa pequeña pista improvisada que se encuentra detrás del panteón
municipal. Solamente cuidado con los vientos, que a veces son
muchos.
Llegando a Villaldama
Llegue a Villaldama y goce de ese espectáculo de sol que con sus
rayos y su mano de luz reviste las palmas que se levantan hacia el
cielo. Toque corazón adentro y vaya hasta donde se encuentra la
iglesia o Santuario de la Virgen de Guadalupe. Enamórese de esta
hermosa joya arquitectónica. Una estupenda construcción digna de
verse y admirarse.
Pregunte por el encargado de la parroquia (no el padre) y empiece a
anotar en mente todos esos detalles que le parezcan más importantes.
Vea, por ejemplo, esas enormes puertas de madera finamente tallada.
Admire también ese hermoso Cristo del Secreto, todo tallado en
madera. Tome algunas fotografías de los vitrales de este templo,
centro de reunión de todos los fieles. Quédese un rato, anímese a
orar. Salga ahora de ahí y de un pequeño paseo por las dos
principales plazas de la localidad. Vea, en la primera de ellas, la
localizada enfrente de la iglesia, la estatua erigida en memoria de Fray
Antonio Margil de Jesús, primer misionero de esta región.
Caminando por las calles
Vaya ahora hasta la Presidencia Municipal. Un muy bonito edificio, de
corte muy especial en que destacan sus balcones, frisos y enrejados.
Balcones dobles que entusiasman al suspiro y destacan el valor y
arquitectura de un pueblo. Compare la hora de su reloj con la hora que
marca el reloj del Ayuntamiento.
Conozca esas “antiguas” ruinas (si es que las hay todavía) del
“famoso” Teatro al Aire Libre. Este edificio o “restos de edificio” es el
que se encuentra enfrente de la Alcaldía. La entrada a este teatro se
halla por la calle que corre en forma paralela a la de la Presidencia
Municipal.
Conociendo
Conozca otros sitios como la Iglesia de la Ermita, sitio de grandes
festividades y tradiciones religiosas como la que se celebra el 3 de
mayo de cada año. Una tradición que data de muchos años, en que
gente de todas partes, incluso de Estados Unidos (me refiero a hijos,
nietos y familiares de habitantes de Villaldama) vienen hasta este lugar
para así llegar hasta lo más alto del pueblo y tocar y colocar una
ofrenda en la Santa Cruz.
Conozca otras festividades (todas ellas de tipo religioso) como la
Fiesta del Santo Madero, la Fiesta de San Isidro Labrador (patrón de
los agricultores y del famoso estribillo y canto infantil que dice “San
Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol), una fiesta que se celebra
en la Hacienda de Santa Fe, donde se ven grandes procesiones a las
que asisten agricultores, niños, mujeres y funcionarios municipales.
Venga a Villaldama y conozca otras fiestas y tradiciones como la del
12 de diciembre, cuando se celebra y se honra a la Virgen de
Guadalupe. Luego, una festividad mas es la que se lleva a cabo en
honor a San José, festejo religioso que se efectúa en la Hacienda del
Potrero. Esto, el 19 de marzo de cada año.
Tradiciones y costumbres
Conozca, ahora sí, algunas tradiciones ya no muy vistas en nuestros
tiempos (aunque tal vez si las pudiera encontrar en el interior de la
república, principalmente en el centro y sur del país). Me refiero al
regalo u obsequio que se les hace a las nuevas mamas. Cuando nace
u nuevo niño, la costumbre es regalar una marqueta de chocolate a la
nueva mama. Si la marqueta es hecha en casa esto es símbolo de
mayor afecto.
Llegue a Villaldama y conozca una tradición casi ya no vista u
olvidada. Se trata del recibimiento que se da a un visitante.
Generalmente la gente de haciendas o ranchos reciben al visitante
ofreciéndole agua fresca. Agua fresca y cristalina recién sacada de la
noria. Algo que a mí me toco que me ofrecieran, sin saber hasta
después este tan valioso y emotivo significado.
Cerrando el círculo
Venga y conozca estos lugares, Haciendas como las del Potrero,
Guadalupe, Santa Fe, y Sierra Morena. Ranchos como el Mayorazgo,
Aguilillas, Altamira, Carrizalejo, Las compuertas, La Escondida, El
Papalote, Santa Clara, La Ventura, La Palma, Los Lobos, El Vergel,
San Andrés, El Salto, San Juan, La Morita y El Cubrevientos. Todo
esto estará aquí, en este lugar llamado Villaldama.
51 Zaragoza
Municipio situado al sur de nuestro estado. Lugar de esplendida
belleza natural que enmarca todo un mundo de aventura. Gema que
Dios nos dio, a nosotros los humanos, para creer en algo más que una
simple historia. Rincón de nuestro querido Nuevo León, que muestra lo
mejor de sí y da a sus visitantes ese halago y don que sólo ellos saben
dar: la bienvenida a Zaragoza. Llamada, completamente por su
nombre: General Zaragoza.
Última llamada
Preparémonos a hacer nuestro último viaje por los municipios de
Nuevo León. Sepamos apreciar lo que es la vida y el valor de nuestras
costumbres. Hallemos en lo mínimo el valor de lo máximo.
Encontremos el valor de todo aquello que hemos perdido y aún es
tiempo de recuperar. Volvamos a lo nuestro y sigamos por el rumbo de
buen camino que es Nuevo León.
Juntemos, pues fuerzas de flaqueza y sigamos andando por los 51
corazones que tenemos, por los mil y un lugares que poseemos.
Recordemos que solo nosotros podemos vencer nuestros errores y
vencer nuestros problemas. Hallémosle, también, el lado bueno a las
cosas. Solo así podremos disfrutar la vida y reír de buena gana, al
paso de nuestra huella.
Continuando y terminando
Hemos ya casi terminado, hemos ya casi concluido. Así, fiel a la
batalla y fiel a la tradición de los tiempos, hoy nos toca recorrer el
último municipio de nuestro estado. Se trata de Zaragoza, o mejor
dicho: General Zaragoza.
No se trata, tal vez, del último municipio, puesto que la próxima
semana les hablare de Monterrey. (Insisto en el término “hablar” en
vez de “escribir”, ya que, como he dicho anteriormente, siento como si
les” hablara”). Escribir, para mí, sobre los municipios, ha sido una cosa
que me ha dado inmensas satisfacciones: poder conocer gente, poder
conocer ciudades, pueblos, leyendas, tristezas, miserias, alegrías y
realidades.
Quisiera también señalar que, al final de llevar a cabo el recorrido de
los 51 municipios, hare un resumen de mis experiencias que tuve a
través de mis viajes por cada uno de estos lugares. Así mismo, les
tendré una sorpresa (que a lo mejor ya no va ser tan sorpresa). Una
sorpresa, que yo sé, a muchos les gustará, y a otros tal vez no. De
todos modos, yo sé que algún día, en algún lugar, en alguna parte me
podrán seguir leyendo… ¿Trato hecho…?
General Zaragoza
La historia de nuestros héroes es la historia de México. Hombres que
luchan, hombres que mueren. Gente que hace huella y deja su
nombre no solo en batalla o en los libros, sino en todo el porvenir de
un pueblo. Historia que marca un principio y muchas veces señala el
propio fin. Historia que envuelve, historia que claudica; pueblos que
nacen, pueblos que mueren; municipios lejanos, municipios
cercanos…
Así, hoy tocamos Zaragoza, lugar lejano en distancia, aunque muy
cerca para aquél que ama los paisajes y la naturaleza. Llamado en un
principio, Misión de San José de Rio Blanco, este lugar tiene su propia
historia. Fundada en 1528, Zaragoza se erigió en villa un 16 de
septiembre de 1866.
Se sabe que el paraje donde fue fundada esta población, se conocía
ya desde el año de 1626, con el nombre de San José Rio Blanco. Era
este el lugar donde nacía el rio del mismo nombre. Rio que fuera
conocido, por primera vez, por Fray Lorenzo Cantú, guardián del
Convento de Charcas (San Luis Potosí).
Lugares, nombres e historia
En 1660 se empezó una franca culturización de este lugar, hecho en
el que tuviera una gran influencia Fray Juan Caballero, principal
evangelizador del sur del Nuevo Reyno de León. Eran tiempos del
gobernador Martin de Zavala y tiempos de gran influencia franciscana.
Los años corrían, cuando en 1675 fue descubierto otro sitio. Se trataba
del Mineral de los Dulces Nombres. Lugar descubierto por un indio
llamado Vicente. Se trataba de diferentes, aunque pequeños, centros
mineros. Lugares donde se dieron buenos rendimientos en la
explotación de plata y plomo, aunque hoy se encuentren totalmente
abandonados. Se dice que gente de Estados Unidos explotaba estos
recursos. Hoy, se dice también, que las vetas están completamente
agotadas, aunque otros insisten que “no hay compradores” (lo creerá
usted).
Finalmente, apunto aquí lo del nombre del pueblo. Me refiero a lo del
nombre de Zaragoza (o General Zaragoza). Los apuntes indican que
no es sino hasta el 16 de septiembre de 1866 cuando, siendo
gobernador y comandante militar del Estado de Nuevo León, el
General Mariano Escobedo, en que se decreta la erección de un
nuevo distrito municipal al que se le denominó Villa de General
Ignacio Zaragoza,
“Zaragoza” ya a fin de inmortalizar la memoria del benemérito general,
héroe de la famosa Batalla del 5 de Mayo, don Ignacio Zaragoza.
Batalla efectuada en Puebla y de donde salieron tantos héroes como
el de aquel con el que se conoce el nombre de este municipio:
Zaragoza.
Geografía municipal
Zaragoza se encuentra a unos 310 kilómetros al sur de la capital de
nuestro estado. Su orografía está compuesta por una variedad de
hermosas sierras donde destaca la Sierra Madre Oriental, y sus
principales ramificaciones como son la Peña de Nevada. Sierra de
Agua de Afuera, Sierra del Jabalí, Cerro de los Pinos y Cerro del
Lavadero.
Teniendo una extensión de 1,289 kilómetros cuadrados y una
población aproximada de 8,000 habitantes (otros señalan ya 10mil,
mientras que las cifras oficiales o del censo de 1980 indican 6,700).
Zaragoza se encuentra en el extremo sur, a los pies de Nuevo León.
Sus límites municipales son: Aramberri, al norte; Doctor Arroyo, al
poniente; mientras que el Estado de Tamaulipas se encuentra al sur y
al oeste.
Viniendo a Zaragoza
Venga a Zaragoza y admire todo el escenario lleno de ríos, bosques y
cañadas. Salga de Monterrey y diríjase por la carretera Nacional, la
carretera 85, que va hacia Linares. Siga ahora por la ruta 31 que lo
conducirá hacia Iturbide y Galeana. Cargue gasolina, tanto en Linares
como en el entronque a Galeana. Continúe ahora por la carretera 61
que va hacia Aramberri y Doctor Arroyo.
Al llegar al entronque a Aramberri voltee a mano izquierda. Aquí
nuevamente para cargar gasolina (ahí donde se encuentran dos
pequeños restaurantes, a la orilla de la carretera). La gasolina se la
servirán en un bote. No hay propiamente lo que se llama una
gasolinera, pero al menos tendrá lo suficiente como para seguir
paseando.
Y ahora sí, continúe hasta llegar a ese bello municipio que es
Aramberri. Si gusta, puede pernoctar aquí, un buen motel para pasar
la noche es el de María Luisa. Ya después a la mañana siguiente
podrá partir rumbo a Zaragoza.
Ruta y camino a Zaragoza
Anímese, aún es tiempo de vivir. No lo piense mucho y vengase hasta
este precioso pueblo que es Zaragoza. Si prefiere venirse en autobús,
serán los Transporte Tamaulipas los que le traerán hasta este lugar.
Solo hay una corrida directa y, si no me equivoco, este autobús sale a
eso de la una treinta de la tarde, para llegar a eso de las 9 o nueve y
media de la noche a Zaragoza, donde también podrá rentar un módico
cuarto con alguna de las familias de la localidad.
Conociendo el municipio
Venga a Zaragoza y goce de un espléndido y formidable fin de
semana. Se trata de uno de los municipios más bonitos no solamente
del sur de nuestro estado, sino de todo Nuevo León. Sus árboles, sus
casas, su gente…Todo ese ambiente que se deja respirar en este
hermoso y bello pueblo.
Conozca sus dos pequeñas plazas. La primera de ella se encuentra
justo frente a la presidencia municipal; y la segunda de ellas, un poco
más hacia el sur, a una cuadra exacta. Recorra eso sí, sus calles, y
busque a alguien que lo oriente para llegar hasta esa hermosa
cascada y paraje conocido como El Salto.
Tome sus fotos, este lugar le fascinara. Actualmente está en vías de
acondicionamiento, y ojalá que ésta reciba la promoción necesaria
para hacer de este sitio un lugar verdaderamente turístico. Claro, no
siempre se cumple lo que se ofrece, pero para mí son muchísimas las
ventajas que se podrían sacar si se promueve este sitio.
Este lugar se encuentra a unos 6 kilómetros de la cabecera municipal,
ahí donde nace el rio Blanco. Un lugar rodeado de altivas montañas
que embellecen este paraje situado a una altura de más de 1,370
metros sobre el nivel del mar. Punto donde nacen hermosas cascadas
que, como dirán los propios habitantes del lugar: “son lo más hermoso
del sur de Nuevo León”.
Más sobre Zaragoza
Siga por estos rumbos. Contemple la belleza exuberante de estos
parajes. Lugares de sierras y bosques que atesoran toda una vida y
muestran el verdadero encanto de su naturaleza. Rincones y parajes
que se ven a cada momento, como si estuviésemos viendo tarjetas
postales de gran colorido. Lugares como el Lago de los Pericos, de
hermosas aguas cristalinas, y que se encuentran a 2 kilómetros de El
Salto.
Volviendo al pueblo
Vuelva nuevamente al pueblo y vaya y conozca el Templo de San
José. Una pequeña iglesia muy típica de pueblo. El interior de la
misma vale la pena verlo. Usted sabrá después por qué. Vaya luego a
recorrer las calles de Zaragoza. Excelentes artículos de cuero y piel
labrados y tallados por hábiles artesanos del lugar.
Haga ahora otro tipo de compras, como de fruta, especialmente
aguacate y nuez. Riquísimos, y a un precio que usted se va a
espantar: mucho muy baratos. Asista luego, si es posible (y las fechas
concuerdan), a las festividades del santo patrono del pueblo. San
José, las cuales tienen verificativo del 15 al 22 de marzo de cada año.
Un último suspiro
Tome aire y exhale el último suspiro. Ya mero terminamos. Mientras
tanto, sigamos disfrutando. Esta vida bien vale la pena, especialmente
si logramos conocer sitios tan bellos como en este caso Zaragoza.
* Resumen
NUEVO LEON 1
Estado prospero de grandes recursos y bellezas naturales. Lugar
ambicionado por muchos para vivir en él bajo su manto y cobijo. Sitio
de enormes riquezas que dan vida, fe y pujanza a un estado de gente
noble, trabajadora y de gran espíritu como lo es la gente de Nuevo
León.
Con esto terminamos
Hoy hemos llegado al final de esta serie de reportajes sobre los 51
municipios de nuestro Estado. Hoy hemos dado punto final a esta
serie de aventuras a través de esta “tierra nuestra” que se llama
Nuevo León. Concluimos, así pues, una página más de hechos,
conocimientos y experiencias que fuimos adquiriendo y haciendo
nuestros a medida que fuimos caminando por estas bellas regiones
del Norte, Sur, Oriente y Poniente de nuestro Estado.
Lo que recorrimos
Haciendo un ligero resumen de nuestra mágica aventura, pudiera
decirles que fueron 51 municipios los visitados. Cincuenta municipios,
más Monterrey, la capital. Fueron más de 10,000 kilómetros los que
recorrimos (Ida y vuelta), para conocer y visitar cada uno de nuestros
municipios. Fueron más de 400 lugares, entre ejidos, poblados,
rancherías o cabeceras municipales por las que tuvimos el gusto de
acercarnos y conocer más de cerca. El recorrido lo hice (ahora estoy
hablando en primera persona del singular), tanto en autobús, como en
carro, tren, camión, pesera, taxi, tráiler, avioneta, caballo y hasta en
burro.
La experiencia fue formidable, sobre todo, tomando en cuenta, la
cantidad de gente que conocí, la gente que salude y la gente con la
cual trabé amistad. Fueron aproximadamente poco más de 500
kilómetros los que “me aventara a pie”, caminando entre municipios,
ejidos y rancherías. Este total equivale a la distancia que hay desde la
frontera norte de Nuevo León (en Colombia), hasta los meros pies de
Nuevo León (Mier y Noriega, el Sur, que toca con San Luis Potosí)
Nuevo León y su gente
Nuevo León cuenta con gente encantadora, aunque claro, es obvio,
también existe cincelada, con estigma y no muy digna de mí aprecio.
Pero esta vez destacare lo bueno, aunque algunas veces también
tenga que contar “lo extraño” o “lo indeseable”. Aquí, se vale de todo.
Quien tenga ojos para ver, que vea, quien tenga oídos para escuchar,
que escuche…Además, esta serie de reportajes no fueron pagados ni
auspiciados por nadie. Fue labor exclusivamente mía y de la gente
que me encontraba yo en los pueblos.
Nadie (como sucede en la televisión y otros periódicos) me dio “línea”
o me ayudó económicamente. Eso sí, me encontré con muchos
alcaldes y secretarios que no solamente me ofrecían dinero para
hablar bien de ellos, sino que también hubo otros casos en que se
resistían a pasar información a no ser de que contaran o recibieran
“línea” o “aprobación” por parte del gobierno. Cosa más que
lamentable, sumamente infantil y de falta de hombría y decisión. Me
topé con oficinas en que más que podredumbre lo de ellos esa cosa
cotidiana o de, en todos los días. Lenguajes groseros que para quien
no está acostumbrado a ello, fácil diría “en que tugurio me metería”.
Mi visita a los municipios
La razón de mi visita a los municipios fue, hasta cierto punto, mera
casualidad. Había escrito yo, en este mismo periódico, una serie de
reportajes y artículos sobre países de Europa. Ahí había “hablado”
sobre Alemania, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Checoeslovaquia,
España, Francia, Hungría, Inglaterra, Irlanda, Islandia, Noruega,
Polonia, Yugoslavia… En fin, sobre los treinta y tantos países que hay
en Europa.
Estaba por concluir la serie cuando hablando con varias personas de
El Porvenir, les comentaba de sobre qué pudieran versar los
siguientes reportajes. A mí se me ocurrió la idea de escribir sobre los
municipios de mi Estado (Nuevo León). La idea fue tomada a bien y
así continuó. Era algo que quería hacer, pues si bien ya conocía
buena parte de los municipios, en realidad no los conocía todos. Por
otra parte, esta era para mí una magnífica oportunidad de conocer
más de cerca los problemas que aquejan a nuestra gente y nuestro
estado. Una forma de estar más cerca de todo y tener una visión,
aunque sea general, sobre lo que aquí acontece y de esta forma poder
comprender y conocer un poco más de Nuevo León.
La serie de artículos sobre Europa tocó su fin, dando inicio a esta serie
de reportajes sobre los municipios de nuestro Estado. Alguna gente,
me comentó, que “qué bajo había caído”. Eso de hablar y escribir
sobre Europa, para luego hablar sobre Nuevo León como que “no les
checaba”. A mí tampoco, pero el amor que tengo por los viajes y por la
gente me ha enseñado a no despreciar nada, menos aún aquello que
es nuestro y que por desgracia no hemos sabido explotar, mucho
menos apreciar.
Agradecimientos
Creo que es justo agradecer a un buen número de gentes a quienes
gracias a su apoyo hicieron posible que yo siguiera adelante. He de
reconocer que muchas veces me faltaban ya casi fuerzas para poder
seguir escribiendo. No es fácil llenar dos páginas enteras, entre fotos y
texto, para un periódico de primera línea como “El Porvenir”, y mucho
menos si se considera que es primera plana.
Tampoco es fácil viajar constantemente a todos estos sitios, máxime si
se tienen otras ocupaciones. Tampoco es fácil llegar a todas las
comunidades, debido más que nada a la distancia y la falta de las
debidas vías o medios de comunicación. Pero, en fin; todo esto se hizo
y doy gracias a Dios de haber terminado. Por lo anterior, quiero
agradecer a varias personas, entre ellos a mi buen amigo Xavier
Moysén, quien siempre abrió sus puertas para dar algo de mí, a mis
amables lectores. También quisiera agradecer a todo ese excelente
grupo de trabajo que labora en el periódico que dieron importancia y
relevancia a esta serie de artículos.
En lo que respecta a personas que continuamente siguieron mis
reportajes, quisiera agradecer primeramente a mi buen amigo
Napoleón Nevares Pequeño, quien me hiciera llegar material de gran
utilidad para hacer dichos artículos. Su ayuda y consejos fueron muy
valiosos para mí, lo mismo que el de otras personas, entre ellos el Lic.
Jorge Pedraza, director de la Casa de la Cultura; el Lic. Ramiro
Estrada, ex secretario del Ayuntamiento de Apodaca y colaborador y
editorialista de este mismo periódico; a don José P. Saldaña que, con
sus palabras de aliento y gran corazón me infundió más valor y
entusiasmo que nunca.
Al Ing. Lombardo Guajardo, finísima persona, que hiciera una gran
labor como alcalde, de Apodaca; al Dr. Leonardo Contreras,
historiador y cronista de Cerralvo; al Lic. Alejandro Chapa Salazar, ex
alcalde de San Pedro Garza García, (municipio donde vivo), y quien
me diera gran información sobre su administración y lo que hay que
ver y hoy deja en este municipio. También, muy especialmente a mi
buen amigo, el Lic. Rafael Chaib Tafich (de Turismo), quien hiciera el
favor de hacerme llegar documentos monográficos acerca de los
municipios. Asimismo, al Lic. Raúl Garza de la Garza, director de
Relaciones Públicas del Gobierno del Estado, por su ayuda y
comprensión, y haberme hecho llegar valiosos documentos; pero
sobre todo, a esa gente que semana a semana me estuvo leyendo y
me dio ánimos de seguir.
Otros agradecimientos
Quisiera agradecer personalmente a tanta y tanta gente que me ayudo
a continuar y terminar con esta labor que, a mitad de la jornada se me
hacía ya sumamente pesada. Pero fueron las llamadas telefónicas, los
encuentros personales, lo mismo que los encuentros fortuitos los que
me motivaron e impulsaron a continuar y terminar con esta labor.
Fueron platicas callejeras de amigos, de comidas y de café lo que
hicieron posible el reencuentro y relato de todas esas aventuras por
los municipios de nuestro Estado; Nuevo León.
Nuevo León y sus municipios
Nuevo León cuenta con 51 municipios, incluyendo su capital que es
Monterrey. El Estado, uno de los de mayor importancia en toda la
república cuenta con una superficie aproximada de 64,000 kilómetros
cuadrados. El número de habitantes, según cálculos y estadísticas
proyectadas a diciembre 31 de este año que pasó (1998), es de casi
cinco millones cuatrocientos mil habitantes. La mayoría de ellos son
netamente neoloneses, aunque un buen número son nativos de otros
estados, principalmente de San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila y
Tamaulipas.
Las cifras que presento no son oficiales. Sin embargo, confió más en
mis cifras que en las proporcionadas por otras fuentes, ya que, a mi
modo de ver no siempre se tiene información a la mano y mucho
menos actualizadas. Claro, si usted se interesa por cifras “confiables”,
investíguelo usted mismo. El tiempo y las personas lo dirán. Mientras
tanto, lo invito a que repase la Tabla que presento con los datos más
actualizados a diciembre de 1988.
Conociendo Nuevo León
Conozca nuevo León y sienta el placer de ser nuevoleonés. Vaya a
donde vaya, Nuevo León tiene mucho que ver. Nuevo León es tierra
fértil de hombres y mujeres con talento y gran corazón. Habrá, eso sí,
tierras no muy productivas (en el campo agrícola), pero que son
excelente punto para industrias mineras, de maquiladoras o de
empleos varios. Habrá también en Nuevo león puntos interesantes.
Sitios de vestigios arqueológicos y de culturas primitivas, hasta lugares
de gran atractivo turístico que, desgraciadamente, no siempre son bien
conservados ni por la gente ni por las autoridades que supuestamente
deben ser competentes. Turismo, para acabar pronto, es un fracaso.
Si se ha hecho algo, más no lo mejor.
Los paquetes turísticos que se ofrecen tocan los puntos importantes
de una manera muy superficial. Es gente que sabe muy poco de
turismo y a lo más que llegan es a decir o balbucear los pueblos por
donde pasa el autobús donde se hace el recorrido. Las visitas y
explicación que se hace de los pueblos y/o las cabeceras municipales,
cuando se hacen (y, si es que se hacen), son sumamente incompletas.
El dinero que uno da para hospedaje (hospedaje que cuesta más
barato yendo solo), no siempre uno sabe a dónde fue a parar la
bolita…Mucho me temo que haya corrupción y hasta malos manejos
en este sector. Son pocas las personas que se preocupan por esto, y
a excepción de unas tres o cuatro personas, los demás no sirven para
nada. Yo sé que en parte se ha hecho mucho, se ha hecho promoción,
pero cuando uno va a los lugares estos están totalmente sucios y
desaseados.
Iniciando el recorrido
Mi primer encuentro fue con Abasolo, pequeño pueblecito por donde
iniciara mi recorrido. Lugar que me entusiasmara para seguir viajando,
conociendo y escribiendo. Luego vendría el ya famosísimo
Agualeguas, donde me recibiera la gente con los brazos abiertos, a los
pocos días de haberse dado la noticia de que Carlos Salinas de
Gortari había sido nominado oficialmente candidato a la Presidencia
de la Republica.
Allende también me entusiasmo por su gente y sus naranjas. Lugar
con un majestuoso mirador desde donde se ve todo este precioso
valle. Anáhuac, por otra parte, me sorprendió por la gran cantidad de
iglesias que hay en este lugar. Iglesias de todo tipo. Predicadores en
busca de dinero, mujeres y vicio hallado en cantinas de mala muerte
atestadas de podredumbre y también de dinero.
En Apodaca fui excelentemente bien recibido por mi buen amigo el Lic.
Ramiro Estrada, ex secretario del Ayuntamiento y por el propio alcalde,
el Ing. Lombardo Guajardo, quienes me dieron todo género de
facilidades para la realización de mi artículo-reportaje. Después
vendría Aramberri precioso municipio, al sur de nuestro estado. Luego,
la siguiente semana, estaría Bustamante, conociendo las grutas y
disfrutando de un riquísimo pan de azúcar hecho con hornos de adobe
y de leña. También, aquí, tuve el gusto de poder platicar con la ahora
alcaldesa de este lugar, la Sra. Lucy Herrera, quien me proporcionara,
al igual que su hijo, un eminente artesano, valiosa información acerca
de la vida de este municipio.
En Cadereyta vi la vida un poco más cercana a nuestro medio. Lugar
de una importantísima refinería, sitio de las más famosas escobas, una
importante plaza taurina, y sitio conocido por ser centro de prostitución
de jovencitas de muy corta edad. Seguiría luego Cerralvo, una de las
cunas del Nuevo Reyno de León. Lugar conocido por su magnífico
parque El Sabinal y Benavides.
China, es el pueblo que recuerda a San Felipe de Jesús, mientras que
Ciénega de Flores respira aire fresco-en este agradable pueblo de
blancura y de flores que engalanan a su paso. Lugar, así mismo, del
famosísimo machacado con huevo. Después, yendo hacia el sur,
antes de los límites con San Luis Potosí, nos encontramos con Doctor
Arroyo, donde la gente se identifica más con los potosinos que con los
propios neoloneses.
Dr. Coss es el municipio de las botas de víbora, de tortuga o de
caguama, mientras que Dr. Gonzales es un sitio de excelente comida.
El Carmen es lugar de fiesta y regocijo, mientras que Galeana es
famoso por su clima frio y la belleza natural de sus parajes. General
Bravo es un lugar típico del norte, a la vez que General Escobedo es
un municipio ya casi colindante con el área metropolitana.
General Terán es conocido por sus deliciosas naranjas, mientras que
a General Treviño se le reconoce por sus “mollejones” o famosas
piedras pulidoras. En General Zuazua encontraremos un magnifico y
aromático pan, cuando en Guadalupe hallaremos todo un pueblo
convertido en una gran ciudad que invita a que conozcan su famoso y
precioso parque La Pastora. Vendrán luego Hidalgo e Higueras, para
seguir con Hualahuises, el único municipio, enclavado dentro de otro
municipio.
(Continuara la próxima semana)
NUEVO LEON 2
Tal como lo apuntábamos la semana pasada, Nuevo León es un
estado prospero de grandes recursos y bellezas naturales, lugar
ambicionado por muchos para vivir en el bajo su manto y su y cobijo.
Sitio de enormes riquezas que dan fe y pujanza a un estado de gente
noble, trabajadora y de gran espíritu como lo es la gente de Nuevo
León. Con esta segunda parte dedicada a nuestro estado en conjunto
llegamos al final de esta serie.
Continuamos por Iturbide, precioso lugar de grandes sierras,
aserraderos y escalinatas, mientras que en Juárez podremos probar
una deliciosa carne asada. Lampazos, por otra parte, es bello por su
ojo de agua, a la vez que Linares, es relevante por ser la segunda
ciudad de mayor importancia en Nuevo León. Vendrán luego tres
pueblos que se identifican entre sí. Los Aldama, Los Herreras, y Los
Ramones. Pueblos medio perdidos, donde su gente prefiere irse a
trabajar al otro lado que seguir viviendo aquí.
Rayones es un pueblo que bien vale la pena visitarlo. Perdido entre
montañas, llegando a él por una carretera en muy mal estado (a pesar
de estar muy cerca de Montemorelos), Rayones, vale la pena. Luego
estará Marín, con su bella plaza e interesante museo, al igual que
Melchor Ocampo, donde la gente tal vez le hable inglés. En seguida
tendremos a Mier y Noriega el municipio que se encuentra más al sur
de nuestro estado, mientras que Mina se encuentra relativamente
cerca de nosotros, rumbo al norte.
Montemorelos es otro de los municipios importantes. Lugar
eminentemente citrícola donde encontrara un impresionante
monumento a Morelos y un Planetario y Centro Astronómico. Sabinas
Hidalgo me trae a la memoria imborrables recuerdos. “La Cortina”, el
“Ojo de agua”, “Las Palomas”, y muchas cosas más. Ciudad de gran
tradición y de un hermoso templo con un altar todo revestido en oro.
Lugar que habla a través de su historiador, mi buen amigo Celso
Garza Guajardo, acerca de la vida e historia de sus barrios.
Salinas Victoria tiene una agradable plaza y un pequeño parque a la
entrada del pueblo. San Nicolás de los Garza y San Pedro Garza
García son dos de los municipios de mayor crecimiento y mucho muy
bien administrados. En Santa Catarina me dio mucho gusto que su
gente haya decidido quitarse el fantasma estúpido y nefasto de la
corrupción para andar por mejores caminos.
Vallecillo me sorprendió con sus casas de viga y de sillar, mientras que
Villa de García me siguió sorprendiendo con sus maravillosas grutas.
Luego Villa de Santiago me deleito con su Cola de Caballo y el
Cercado, a la vez que Villaldama lo hiciera con sus interesantes
puntos. Finalmente hicimos una visita a esos hermosos parajes que se
hallan en Zaragoza con su hermosa cascada de El Salto, para concluir
con nuestra hermosa capital que es Monterrey, una preciosa capital,
donde aún hay recuerdos y tradiciones de viejos tiempos.
Lo Mejor de Nuevo León
Lo mejor de Nuevo León es su gente. Y su gente somos nosotros y en
gran medida el gobierno que aunque no siempre bueno, tiene también
sus grandes cualidades y virtudes. Es por eso que luego, de haber
hablado sobre todo Nuevo León, me gustaría comentar las principales
obras que se han llevado a cabo durante estos tres últimos años. Es
decir, el tiempo que comprende la primera etapa de nuestro
gobernador el licenciado Jorge Treviño Martínez.
La tarea de gobernar
Gobernar no es tan fácil, sobre todo sabiendo que los ojos de todo el
mundo están sobre uno. A la gente, hablando claramente, nada le
parece, si porque es verde, porque es verde; si porque es azul, porque
es azul. Total nunca nadie queda contento. Claro, muchos
gobernantes se quieren pasar de listos y decir que todo está bien,
cuando la realidad muestra que todo está pésimo. Sin embargo, las
cosas se dan, y pudiéramos decir que “de todo hay en la viña del
Señor”.
El gobierno de Jorge Treviño
Justo es reconocer la labor desarrollada por nuestro gobernador;
Jorge Treviño Martínez, quien no obstante las críticas de algunos
periódicos simplemente amarillistas y con afán de lucro y de dinero,
han tratado de desvirtuar la imagen de nuestro gobernador. Su
administración, a poco más de tres años de haber iniciado ha
mostrado avances sorprendentes.
Su gestión ha sido callada, constante y de gran visión. Podrá haber
habido algunos errores, pero ninguno (como en administraciones
pasadas), de mala fe. Se cuenta con un buen equipo. Claro, las cosas
no siempre salen como uno espera o desea, pero hay que reconocer
que en Nuevo León hemos dado un gran paso hacia el modernismo.
De hecho, tenemos gente preparada y talentosa en las diferentes
dependencias estatales. Ahí están por ejemplo un excelente secretario
de Programación y Desarrollo, el licenciado Eloy Cantú Segovia, y un
inteligente y visionario secretario de Gobierno como lo es el licenciado
José Natividad González Parás.
En Nuevo León, se han zanjeado problemas y dificultades y todo se ha
afrontado con gran entereza. Se ha mantenido un perfil que refleja no
solamente entusiasmo, sino capacidad y firme decisión de hacer bien
las cosas. En lo económico se ha querido un Nuevo León más
moderno y más próspero que mantiene tasas de crecimiento
superiores al promedio nacional. En lo social, se ha querido que los
habitantes de nuestro estado cuenten con un mayor bienestar, en
todos los aspectos. En lo político (y esto ya lo hemos visto), se ha
deseado, se ha hecho y se ha visto, un fortalecimiento de nuestras
instituciones democráticas que traen consigo una mejor participación
política y ciudadana.
El aspecto económico
En el campo económico se han visto programas altamente
alentadores. Por ejemplo, en lo que respecta a la ayuda a los
microempresarios se han llevado a cabo programas específicos. Esto
es, convenios de que la empresa familiar es la unidad económica que
por cada empleo generado requiere de menos capital se ordenó la
creación del Fomento de Garantía y Fomento a la Industria—
Fomicro—fondo cuyo propósito fundamental es el de otorgar
asistencia técnica, así como las garantías necesarias, para dar acceso
al microempresario, a los llamados, créditos blandos a los que tienen
derecho. Luego, en otro consenso, aunque aún dentro del orden
económico, se ha ayudado y promovido la creación de nuevas
maquiladoras, las cuales ya han empezado no solamente a generar
utilidades y traer divisas, sino que también han ayudado a la creación
de nuevos empleos.
El aspecto social
En lo que se refiere al aspecto social, la actual administración estatal
ha llevado a cabo grandes obras. Primeramente, en el renglón de
obras públicas cabe destacar la construcción de los pasos a desnivel
de Gonzalitos, Fidel Velázquez y los dos complejos viales ubicados en
la Colonia del Valle, por la Avenida Vasconcelos. Otra obra más y de
gran trascendencia ha sido la construcción de la magnífica Autopista
Monterrey-Cadereyta, así como una de las obras más importantes, el
inicio de la construcción del Metro.
En el campo de la vivienda se continuó dando ayuda a los
necesitados, y se prosiguió con el Programa de Casa Propia. Para
esto, el gobierno de Jorge Treviño, ha puesto especial énfasis en los
programas de financiamiento a las viviendas de interés social, a fin de
que ningún nuevoleonés quede sin un hogar o casa propia, cabiendo
destacar aquí, los programas especiales coordinados por organismos
tales como Fomerrey, Provileón e Infonavit.
Otros campos que cabe señalar, es el aspecto de la seguridad, que
aunque, en lo particular creo falta aún mucho por hacer, es una gran
preocupación de nuestro gobernador, quien tiene amplios deseos de
que todo se lleve a cabo en el mejor de los órdenes. Prueba de ello es
la capacitación que se les ha dado a las fuerzas de seguridad y a las
fuerzas policiacas, que hoy en día están más preparadas.
Una gran dama
Dicen que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer. Así, esto lo
podemos ver en la gran labor que la señora Cristina Larralde de
Treviño ha desarrollado en beneficio de Nuevo León. Esposa del
gobernador, y con gran preparación y bases morales (estudio en el
Sagrado Corazón), la señora Cristina ha tenido una gran preocupación
por las familias de escasos recursos. No hay fecha pendiente sin que
deje de hacer algo. Con un excelente equipo muy bien coordinado, la
presidenta del DIF en Nuevo León ha prestado servicios asistenciales
a más de un millón de habitantes. Su labor, de gran entrega y
corazones justo que se le aplauda y reconozca.
Otras áreas, otros factores
En el sector educativo se ha puesto especial énfasis en las escuelas
rurales. Me ha tocado ver y conocer maestros que diariamente
caminan hasta kilómetros enteros para poder dar clases en ejidos y
rancherías alejadas de las cabeceras municipales donde se
encuentran. Ojala y la labor les sea recompensada, pues sé qué hace
falta, y de esto estoy seguro, una vez que en la Subsecretaria de
Educación tenemos a un gran representante por Nuevo León, el
doctor Luis Eugenio Todd. Finalmente, aunque ya en otro ángulo, está
el factor salud, donde podemos decir y asegurar que tenemos y
contamos con los mejores servicios médicos. Excelente equipo con
estupendos doctores.
El aspecto político
Por último, tocare el aspecto político, donde como ya sabemos se han
dado grandes pasos en este aspecto. Nuevo León cuenta con una
cámara, pudiéramos decir, bipartidistas, donde la conjunción de ideas
da como resultado una visión más amplia de, lo que son las cosas. En
lo que se refiere a los municipios, se cuenta con la presencia de
partidos de “oposición” aunque a mí no me gusta emplear este término
porque esto da a entender como que “se oponen a algo”, en vez de
que para mí, significa que “quieren hacer algo”. Así pues, en Nuevo
León contamos con las fuerzas del PRI (en 48 municipios), del PAN
(en San Pedro Garza García y Santa Catarina) y las del Frente
Cardenista (en Bustamante. Una verdadera apertura democrática que
debemos aplaudir a nuestro gobernador el licenciado Jorge Treviño
Martínez y a nuestro actual presidente el licenciado Carlos Salinas de
Gortari.
Finalizando Nuevo León
Finalicemos pues, ahora sí, en nuestro recorrido por este nuestro
Estado. Aprendamos de los buenos y marchemos firmemente y con la
vista siempre hacia adelante con el mejor de los propósitos: conocer
más de nosotros mismos y conocer aún más de Nuevo León.
TABLA (Aquí iría una Tabla donde viene el número de habitantes y la
extensión del municipio)
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Abasolo
Agualeguas
Allende
Anáhuac
Apodaca
Aramberri
Bustamante
Cadereyta Jiménez
Cerralvo
Ciénega de Flores
China
Doctor Arroyo
Doctor Coss
Doctor González
El Carmen
Galeana
García
General Bravo
General Escobedo
General Terán
General Treviño
General Zuazua
Guadalupe
Hidalgo
Higueras
Hualahuises
Iturbide
Juárez
Lampazos
Linares
Los Aldamas
Los Herreras
Los Ramones
Marín
Melchor Ocampo
Mier y Noriega
Mina
Montemorelos
Monterrey
Parás
Pesquería
Rayones
Sabinas Hidalgo
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Salinas Victoria
San Nicolás de los Garza
San Pedro Garza García
Santa Catarina
Santiago
Vallecillo
Villaldama
Zaragoza
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