Hay pique El pez cebra puede acelerar test con medicamentos

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(001_capa_209)
Hay pique
El pez cebra puede acelerar test con medicamentos como animal de
prueba
Obesidad
La pérdida del 8% del peso reequilibra el organismo en adolescentes
Dinosaurios
Algas ayudaron a preservar huellas en el interior del estado de Paraíba
Bioquerosén
Empresas desarrollan combustible renovable para la aviación civil
Violencia
Un estudio señala a la policía como el mayor responsable de la
impunidad
Entrevista
Helena Nader
Más fondos y menos burocracia para la ciencia
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FOTOLAB
Belleza oculta
La belleza es el rasgo típico con el que se relaciona a las flores, pero algunas de
sus partes también pueden aportar una dimensión estética sorprendente. La foto
mayor (arriba) muestra un grano de polen de una especie rara de flor de maracuyá,
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la pasiflora de la Amazonia (Passiflora tholozani). Marcelo Carnier Dornelas, de la
Universidad de Campinas (Unicamp), estudioso de la evolución y de los
mecanismos de formación de las flores, produjo la imagen en un microscopio
electrónico de barrido y la coloreó en la computadora.
Imagen enviada por Marcelo Carnier Dornelas, del Instituto de Biología de la
Unicamp
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CARTA DE LA EDITORA
Los consejos de los lectores
Mariluce Moura | Directora de Redacción
En esta ocasión, en lugar de comentar como siempre (o casi) los destacados de la
edición, me permitiré comentar un poco aquello que nos señalan los lectores que
procuran establecer con nosotros un diálogo más directo, siempre bienvenido. Los
mensajes de los lectores a los editores de una publicación periódica suelen brindar
pistas importantes acerca de los temas que más los movilizan y aportan razones
para comprender el nexo, que a veces constituye un verdadero vínculo afectivo que
establecen con la revista o periódico en cuestión. Son, por lo tanto, una guía
editorial preciosa que han de tener en cuenta los profesionales que ponen manos a
la obra para dar cuerpo ‒preferentemente un cuerpo sustancioso y atrayente‒ al
producto del cual están encargados. Y así también ocurre con Pesquisa FAPESP.
No obstante, a esta altura debemos indagar la diferencia de naturaleza, si es que
existe, entre lo que dicen nuestros lectores clásicos, tradicionales, y lo que expresan
los seguidores de la revista en las redes sociales. Tal vez ahí podamos toparnos
con material fecundo que contribuya a comprender al lector contemporáneo de
vehículos especializados de comunicación que, aunque son impresos, llegan al
público mediante diversos soportes y plataformas.
Enviadas por internet y a veces por correo, las cartas de los que yo llamo lectores
clásicos abordan principalmente los grandes reportajes de la revista. Cuestionan la
pertinencia de su contenido, su relevancia, llaman la atención al respecto de la
calidad de los textos, hacen hincapié en las extensas entrevistas ping-pong,
prodigan argumentos para basar sus elogios o las críticas urdidas y dejan en claro
sus preferencias por determinada área cubierta por la revista, así como por éste o
aquél editor. A veces, se trata de mensajes manuscritos, tal como los que solía
enviarnos el profesor Luiz Henrique Dias Tavares, autor del clásico Independência
do Brasil na Bahía (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 119), una evocación que
viene a colación este 2 de julio en que escribo en este segmento, ya que se trata del
principal feriado bahiano, alusivo al fin de las luchas por la Independencia de Brasil
y la victoria sobre los portugueses, en julio de 1823. O bien como las que nos envía
el lector Antonio Amaro, cuya misiva más reciente data del 26 de junio último, un
paulistano/ portugués, supongo, puesto que nos envió una de sus entusiastas cartas
cuando la revista publicó como tema de tapa, en noviembre de 2012, un reportaje
sobre las razones históricas de la longevidad multisecular del imperio lusitano. En
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estos casos, se trata de cartas atravesadas por un tono tan gentilmente afectuoso
que nos resultan conmovedoras y, particularmente, alentadoras.
Pero, ¿y las redes sociales, este vasto y nuevo campo de fuerzas en ebullición? Sus
mensajes se apartan de un lenguaje efectivamente argumentativo y crítico,
inadecuado para la dinámica de ese espacio, pero, ¿acercan otra mirada sobre la
revista en sus breves comentarios de 140 caracteres de Twitter y no mucho más
que eso en Facebook y otras redes?
Veamos. Del 21 al 27 de junio, el tema que generó más accesos desde las redes
hacia el sitio web de Pesquisa FAPESP, casi un millar (lo cual es poco para los
medios en general, aunque significativo para la revista), fue una pequeña nota
publicada originalmente en la revista impresa, con no más de 1.500 caracteres, en
la sección Trayectorias, que versa sobre el blog Ciência Prática, creado por el físico
Eduardo Yukihara para brindar información sobre la trayectoria académica. Bastante
lejos, con alrededor de un cuarto de los accesos del primer posicionado, se ubicó
una nota elaborada para el sitio de la revista que trata sobre la buena ubicación de
la Unicamp en un ranking de universidades con menos de 50 años. La semana
previa, el texto campeón del cliqueo había sido un reportaje de cuatro páginas
dedicado a los árboles de Serra da Mantiqueira que captan agua a través de sus
hojas, seguido, con menos del 50% de los accesos de la primera, por otra pequeña
nota de Trayectorias acerca de un ex segador de caña, quien, con mucho esfuerzo,
siguió la carrera académica, se doctoró en la USP y actualmente es docente de la
PUC de São Paulo. En ambas semanas, sin embargo, eran seguidos por textos de
mayor aliento, incluyendo un reportaje sobre la enseñanza de la química, la
entrevista ping-pong con el epidemiólogo Cesar Victora y el tema de tapa de la
revista acerca de los nuevos Centros de Investigación, Innovación y Difusión
(Cepids) respaldados por la FAPESP.
¿Qué conclusiones extraer de tal repercusión? Ésa fue la pregunta que le formulé al
periodista Caio Túlio Costa, miembro del consejo editorial de Pesquisa FAPESP,
estudioso respetado de la comunicación en las redes sociales, entre muchas otras
credenciales profesionales. “El consumo de información en la red, llevado a cabo
predominantemente por un público entre los 18 y 35 años de edad, se relaciona más
con la imagen, y es más rápido que en los medios tradicionales”, me dijo. Títulos,
subtítulos, imágenes e infografías responden mucho más que los textos extensos a
su rápida necesidad de información, aunque los lectores que acceden al sitio de
Pesquisa FAPESP vía Twitter se demoren en promedio cinco minutos navegando
dentro de él ‒¡algo sorprendente!‒ porque ese tiempo representa una eternidad en
este universo. Pero lo más sorprendente que Costa actualmente nota en este
campo es la dimensión del uso de las redes sociales en Brasil que, a partir del
Orkut, nuevamente apunta hacia algo que los intérpretes clásicos del país
resaltaban: los brasileños se encuentran radicalmente unidos unos con otros; forma
parte de su carácter su exposición al diálogo.
Es hora de desearles a los lectores, con quienes tanto aprendemos, ¡buena lectura!
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DATOS Y PROYECTOS
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TEMÁTICOS Y JOVEN INVESTIGADOR RECIENTES
Proyectos contratados entre mayo y junio de 2013
TEMÁTICOS
Estudio y desarrollo de nuevos materiales avanzados: electrónicos,
magnéticos y nanoestructurados - un abordaje interdisciplinario
Investigador responsable: Carlos Rettori
Institución: Centro de Ciencias Naturales y Humanas/ UFABC
Proceso: 2011/ 19924-2
Vigencia: del 01/06/2013 al 31/05/2017
Control de la masa muscular por la vía de señalización del AMPc
Investigadora responsable: Isis do Carmo Kettelhut
Institución: Facultad de Medicina de Ribeirão Preto/ USP
Proceso: 2012/ 24524-6
Vigencia: del 01/06/2013 al 31/05/2018
Series temporales, ondículas y análisis de datos funcionales
Investigador responsable: Pedro Alberto Morettin
Institución: Instituto de Matemática y Estadística/ USP
Proceso: 2013/ 00506-1
Vigencia: del 01/07/2013 al 30/06/2017
La física de los nuevos materiales y nanoestructuras semiconductoras
Investigador responsable: Luiz Eduardo Moreira Carvalho de Oliveira
Institución: Instituto de Física Gleb Wataghin/ Unicamp
Proceso: 2012/ 51691-0
Vigencia: del 01/06/2013 al 31/05/2018
Investigación de la actividad de biofármacos, agonistas de los PPARs y
productos naturales con potencial terapéutico en la ateroesclerosis
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Investigadora responsable: Dulcineia Saes Parra Abdalla
Institución: Facultad de Ciencias Farmacéuticas/ USP
Proceso: 2012/ 51316-5
Vigencia: del 01/05/2013 al 30/04/2018
São Paulo Excellence Chairs (Spec)
Intercambios líquidos del ecosistema Bajo Río Amazonas – De la tierra hacia
el océano y la atmósfera
Investigador responsable: Jeffrey Edward Richey
Institución: Centro de Energía Nuclear en la Agricultura/ USP
Proceso: 2012/ 51187-0
Vigencia: del 01/05/2013 al 30/04/2017
JOVEN INVESTIGADOR
Un abordaje multidisciplinario para el estudio de la diversificación de los
anfibios
Investigador responsable: Taran Grant
Institución: Instituto de Biociencias/ USP
Proceso: 2012/ 10000-5
Vigencia: del 01/05/2013 al 30/04/2017
Reducción del déficit hídrico invernal en pomares de aguacates en secano
apuntando a un aumento de la productividad y de la calidad de los frutos
Investigadora responsable: Tatiana Eugenia Cantuarias Aviles
Institución: Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz/ USP
Proceso: 2012/ 13527-4
Vigencia: del 01/06/2013 al 31/05/2017
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Activación del receptor muscarínico tipo 3 y asociación con factores de
ribosilación de ADP 1 y 6 en la función de la célula beta pancreática: vías de
señalización downstream, arquitectura del islote y secreción de insulina
Investigadora responsable: Helena Cristina de Lima Barbosa Sampaio
Institución: Instituto de Biología/ Unicamp
Proceso: 2012/ 14993-9
Vigencia: del 01/06/2013 al 31/05/2016
Genómica poblacional: un nuevo abordaje para estudios de especiación en
insectos debido al uso de huéspedes aplicado al desarrollo de estrategias
sostenibles de MIP
Investigadora responsable: Karina Lucas da Silva Brandão
Institución: Centro de Energía Nuclear en la Agricultura/ USP
Proceso: 2012/ 16266-7
Vigencia: del 01/05/2013 al 30/04/2017
Moléculas conjugadas péptido-quitosano con potencial farmacológico:
síntesis, prospección de actividad en sistemas miméticos de membrana y
evaluaciones en células
Investigadora responsable: Márcia Perez dos Santos Cabrera
Institución: Instituto de Biociencias, Letras y Ciencias Exactas de São José do Rio
Preto/ Unesp
Proceso: 2012/ 24259-0
Vigencia: del 01/05/2013 al 30/04/2017
Invariantes topológicos
singularidades
de
aplicaciones
estables
y
clasificación
Investigador responsable: Raul Adrian Oset Sinha
Institución: Centro de Ciencias Exactas y de Tecnología/ UFSCar
Proceso: 2013/ 02381-1
Vigencia: del 01/08/2013 al 31/07/2016
Depósitos paulistas
de
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Principales titulares de pedidos de patente del estado de São Paulo con prioridad
brasileña – 2004-2008
Depositante
Total
Universidad de Campinas (Unicamp)
Universidad de São Paulo (USP)
Whirlpool S.A.
FAPESP
Máquinas Agrícolas Jacto S.A.
Giuseppe J. Arippol
Grupo Seb do Brasil Produtos Domésticos Ltda.
Nely Cristina Braidotti
Valeo Sistemas Automotivos Ltda.
Marchesan Implementos de Máquinas Agrícolas Tatu S/A
Multibrás S.A. Eletrodomésticos
Duratex S.A.
Universidade Estadual Paulista (Unesp)
Matheus Rodrigues
José Mastellaro
Edson Donizetti Begnani
Produquímica Indústria e Comércio S.A.
René Bourquin Galves
Techinvest Ltda.
Fuente: Base SINPI/ INPI. Acceso: Sept. 2010.
(009_Boas praticas_209)
BUENAS PRÁCTICAS
Temor a ser descubierto
La Universidad de Sussex, de Inglaterra, inició el montaje de un programa piloto de
combate contra las malas conductas científicas que, de tener éxito, será un
referente para la Oficina de Integridad Científica del gobierno del Reino Unido. El
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principal pilar del programa, cuyos costos aún se encuentran en fase de evaluación,
radica en la creación de un grupo auditor encargado de verificar regularmente
procedimientos y resultados de las investigaciones científicas realizadas en la
universidad. Se seleccionará aleatoriamente un porcentaje de los proyectos de
investigación y se lo someterá a un chequeo riguroso, antes o después de su
publicación. Se analizarán varios aspectos, tales como los datos brutos en los que
se basan las conclusiones, evidencias de plagio y análisis de veracidad de
imágenes. Michael Farthing, vicerrector de la Universidad de Sussex y
vicepresidente de la Oficina de Integridad Científica británica, presentó el plan en el
marco de la 3ª Conferencia Mundial sobre Integridad Científica, realizada en el mes
de mayo en Montreal, Canadá. Farthing cree que el miedo a ser descubierto en
cualquier momento, tal como ocurre con los atletas al realizárseles exámenes
antidopaje, puede erigirse un poderoso estímulo para prevenir fraudes y plagios.
Según Farthing, las universidades ya están acostumbradas al monitoreo de sus
gastos y de los resultados del aprendizaje, pero no existe un mecanismo similar
para controlar si las investigaciones se están realizando de manera adecuada, con
excepción de los estudios con esayos clínicos. “Es así, por más que algunas
instituciones reciban más de la mitad de sus recursos para investigación de fuentes
públicas”, le dijo al sitio web de la Times Higher Education. El programa también
prevé otras medidas, tales como el registro de las investigaciones ni bien se inician,
como ocurre en el caso de los ensayos clínicos, y un rastreo de los investigadores
cuando se mudan de una institución a otra, dado que aún falla la comunicación
entre universidades al respecto de las sospechas de mala conducta entre los
profesionales que pertenecen a sus cuadros. Cita como ejemplo el caso de Jatinder
Ahluwalia, de cuyo alejamiento del programa de doctorado de la Universidad de
Cambridge en 1998 por sospecha de fraude recién tomaron conocimiento otras
instituciones en 2010, luego que una investigación determinara que falsificó datos
en un artículo científico publicado en 2004 en colaboración con su supervisor de
posdoctorado en la University College of London. “La mala conducta perduró
durante 15 años porque la información disponible no circuló”, declaró.
Impurezas manipuladas
La revista científica Organic Letters, editada por la American Chemical Society,
contrató recientemente a un analista de datos para trabajar en su staff editorial y
verificar con mayor rigurosidad los artículos remitidos a la publicación. Constató
problemas que pasaban desapercibidos. El principal de ellos es la remoción de
datos que evidenciaban la presencia de impurezas en los compuestos analizados.
Los trabajos en síntesis orgánica exigen un análisis de pureza de los compuestos
preparados, puesto que de ello dependen muchas de sus conclusiones. “En general,
eso se realiza por medio de espectrometría de resonancia magnética nuclear o bien
por cromatografías”, explica Ronaldo Pilli, docente del Instituto de Química de la
Unicamp y experto en síntesis orgánica. Los editores de Organics Letters detectaron
que hubo manipulación de espectros, lo cual falsea las informaciones. “Incluso si los
resultados experimentales o las conclusiones del estudio no se fuesen afectados,
cualquier manipulación de datos genera dudas sobre la integridad y validez del
trabajo relatado”, escribió Amos Smith III, editor de la revista. En algunos casos, el
autor correspondiente ‒aquél que remitió el trabajo en nombre de todos los
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coautores‒ manifestó que la manipulación fue realizada por alumnos sin su
conocimiento. “Esa no es una disculpa aceptable”, dijo Smith, recordando que el
autor correspondiente es responsable de garantizar la integridad del proyecto de
investigación. “La buena noticia radica en que las violaciones comportan tan sólo
una pequeña fracción de los datos enviados a la revista”.
(010-011_Estrategias_209)
ESTRATEGIAS
La Unicamp en el ranking de las jóvenes universidades
Dos clasificaciones que reconocen a las mejores universidades con menos de 50
años de antigüedad destacaron el desempeño de la Universidad de Campinas, la
Unicamp. Primero fue la consultora Quacquarelli Symonds (QS), cuyo ranking
divulgado el 11 de junio ubicó a la Unicamp en el 17º puesto del mundo entre las
jóvenes universidades con categoría mundial. Así escaló seis posiciones con
relación al estudio realizado en 2012 y fue la única universidad brasileña incluida en
el grupo de las 50 mejores, al que se sumó tan sólo otra institución de América
Latina, la Universidad Austral, de Argentina. Una semana más tarde, el Times
Higher Education (THE) divulgó su escalafón, donde la Unicamp apareció en el
puesto 28º y fue la única latinoamericana citada: subió 16 puestos con relación a la
clasificación de 2012. Ambas clasificaciones tienen en cuenta diversos parámetros,
tales como la producción académica, citas y encuestas de opinión sobre la
reputación de las instituciones, aunque existen entre ellos diferencias de
metodología. La prorrectora de Investigación de la Unicamp, Gláucia Maria Pastore,
dijo que la investigación de la universidad es un factor preponderante para el éxito
en los rankings internacionales. “Hay gran integración con grupos de investigación
del país y del exterior, una relación que viene intensificándose en los últimos 10
años. Asimismo, su posgrado es uno de los más calificados de América Latina”, dijo.
Los dos rankings resaltaron el desempeño de las universidades asiáticas. En el de
Quacquarelli Symonds, el primer lugar le cupo a The Hong Kong University of
Science and Technology (HKUST). En el de Times Higher Education, la Pohang
University of Science and Technology, de Corea del Sur, ostentó el liderazgo.
Fotos Slowking4/ Wikicommons 2 MIPT 3 Imaginechina/ AFP lustración Aniel
Bueno
Consorcio de hematología
Investigadores de la Universidad de São Paulo (USP) y de la Universidad ParísDiderot, de Francia, fundaron el Consorcio Internacional de Hematología. Dicha
cooperación tiene como objetivo estudios tendientes a perfeccionar el diagnóstico y
el tratamiento de la anemia falciforme y otras enfermedades de la sangre. Belinda
Simões, docente de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la USP y una de
las coordinadoras del consorcio, manifestó a Agência FAPESP que la intención es
promover el intercambio de investigadores y facilitar la captación de recursos para
investigación. La anemia falciforme es causada por una alteración genética y afecta
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a 50 mil brasileños. Los glóbulos rojos asumen una forma de hoz o medialuna, se
tornan rígidos y dificultan la circulación sanguínea.
Una supercomputadora china es la más veloz
China reconquistó el liderazgo en el ranking de las supercomputadoras más rápidas
del mundo. La última edición del ranking semestral Top500 informa que la china
Tianhe-2, fabricada por la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa, alcanzó
una velocidad de 33,86 petaflops –equivalente a 33.860 mil billones de operaciones
por segundo. El desempeño es casi dos veces superior a los 17,59 petaflops de la
estadounidense Titan, del Laboratorio Nacional Oak Ridge. Es la segunda vez que
China alcanza el tope del ranking, compilado desde 1993 por un grupo de
investigadores de Estados Unidos y Alemania. En 2010, la Tianhe-1 permaneció
seis meses en el liderazgo, hasta que la alcanzó la supercomputadora K, de Japón.
Estados Unidos sigue dominando el ranking, con 252 de las 500 computadoras más
potentes. Pero China se ha consolidado en el segundo lugar, con 66. Japón, con 30,
el Reino Unido, con 29, Francia, con 23, y Alemania, con 19, completan la lista de
los seis países con más supercomputadoras. Brasil cuenta con 3 representantes en
la lista. La Grifo04 y la Grifo02, de Petrobras, aparecen, respectivamente, en los
puestos 122º y 219º. La Tupã, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales
(Inpe), adquirida en 2010 mediante recursos aportados por el Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación y la FAPESP, asoma en el 145º puesto.
Tianhe-2: casi el doble de la velocidad de la estadounidense Titan
(012-015_Tecnociência_209)
TECNOCIENCIA
Plantío directo de la caña
Una plantación de caña cultivada mediante el sistema de plantío directo sobre paja
en Ribeirão Preto ya cumple 15 años. Este inédito experimento es llevado a cabo
por el Instituto Agronómico (IAC) de Campinas y la Agencia Paulista de Tecnología
de Agronegocios (Apta), de la Secretaría de Agricultura y Abastecimiento del Estado
de São Paulo. Con ese sistema, luego de la zafra, la caña vuelve a brotar iniciando
un nuevo ciclo de cultivo, a diferencia de lo que ocurre actualmente en el plantío
comercial, en el cual la plantación es replantada. Entre sus ventajas se cuenta el
aumento de la productividad en hasta 10 toneladas por hectárea (ton/ha) y la
reducción en los costos de producción entre un 28% y un 40%. La mayor parte del
ahorro para el productor radica en la disminución de un 72% en el gasto de gasoil
por hectárea en comparación con el plantío anual. Los investigadores también
calcularon que el plantío directo torna al cultivo de la caña más sostenible desde el
punto de vista ambiental. Esto es así porque la cantidad de secuestro de carbono de
la atmósfera en el sistema convencional es de 0,67 ton/ha por año, mientras que
con el plantío directo resulta de 1,6 ton/ha anual. Las tasas aumentan porque en el
plantío directo no es necesario preparar el suelo, de modo tal que se preservan la
biomasa y las raíces. Este aspecto también favorece la infiltración de agua en el
suelo y disminuye la erosión.
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El ser humano no cazaba megafauna en Brasil
Algunas especies de animales que integraban la extinta megafauna, tales como los
perezosos terrestres gigantes y los tigres dientes de sable, convivieron con los
primeros habitantes de Brasil durante más de mil años en el sudeste, sobre todo en
Minas Gerais y São Paulo, durante el final del Pleistoceno. Pese a esa extensa
coexistencia hace alrededor de 11 mil años, no existe ninguna evidencia confiable
de que el hombre haya cazado a esos animales en forma sistemática dentro del
territorio nacional o incluso en América del Sur, al contrario de lo que ocurrió en
América del Norte, donde los mamuts y los mastodontes fueron presas constantes
de las poblaciones humanas. Tal es la conclusión que surge de un estudio de
revisión realizado por investigadores brasileños, que analizaron datos y dataciones
referentes a 33 fósiles de megafauna hallados en el país (Earth-Science Reviews,
marzo de 2013). “Esto indica que la desaparición de la megafauna en el territorio
nacional no tuvo, probablemente, ninguna relación directa con el arribo del ser
humano, tal como sugieren algunas hipótesis al respecto de dicha extinción”, dice el
arqueólogo Mark Hubbe, de la Universidad Estadual de Ohio, uno de los autores del
estudio, junto a su hermano, Alex Hubbe, quien realizó un posdoctorado en la
Universidad de São Paulo (USP). Los autores creen que la extinción de los animales
pudo haberse desencadenado como consecuencia de un cambio climático.
Tigre dientes de sable: su extinción habría sido causada por un cambio climático
El litio del Big Bang
Un grupo internacional de astrofísicos, que contó con la participación de Jorge
Meléndez, de la Universidad de São Paulo (USP), halló otra evidencia que apuntala
la teoría del Big Bang, la explosión primordial que habría dado origen al Universo
hace unos 13.800 millones de años. Los científicos utilizaron el espejo de 10 metros
de diámetro y un potente espectrógrafo del telescopio Keck, ubicado en Mauna Kea
(Hawai), para afinar las mediciones sobre los niveles de dos isótopos de litio
presentes en cuatro estrellas muy antiguas, formadas inmediatamente después del
Big Bang (Astronomy & Astrophysics, 6 de junio). Hasta ahora, había una gran
discrepancia entre lo que preveía el modelo de creación del Universo y los registros
obtenidos. Con respecto a lo que postula la teoría, se habían hallado cantidades 200
veces mayores de litio-6 y entre tres y cinco veces menores de litio-7 en las estrellas
previamente analizadas. Las nuevas mediciones con el Keck, sin embargo, hallaron
valores dentro del margen estimado por el modelo del Big Bang. La mayor dificultad
en este tipo de búsqueda se basa en obtener evidencias de la firma del litio-6, la
forma menos abundante de ese elemento en el Universo. “El gran poder de
detección de luz del Keck nos permitió observar estrellas con una composición más
‘primordial’ que cualquier estudio anterior”, comenta Meléndez. Los datos recabados
fueron analizados mediante el empleo de un sofisticado modelo informático en tres
dimensiones de la atmósfera de las estrellas, una estrategia que hizo posible la
obtención de información más minuciosa, según los investigadores.
Modelado de una fracción de la superficie de una antigua estrella: la abundancia de
litio coincide con la teoría
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La televisión inhibe el favoritismo local de los árbitros
La transmisión por televisión de un partido del Campeonato Brasileño parece inhibir
un comportamiento que, según un nuevo estudio, es sistemáticamente utilizado por
los jueces, fundamentalmente en los encuentros entre equipos pequeños: conceder
generosos minutos de descuento al final de los partidos parejos, donde los locales
están perdiendo apenas por un gol, o reducir el tiempo extra al mínimo si los dueños
de casa se encuentran ganando solamente por un gol. El trabajo, coordinado por
Bruno Rocha, de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), señala que la
tendencia a favorecer al equipo dueño del campo de juego desaparece cuando hay
algún tipo de monitoreo del cotejo, en este caso, su televisación (Applied Economics
Letters, 2013). En forma similar, las disputas entre grandes equipos o los partidos
dirigidos por árbitros famosos no exhiben ese comportamiento tendencioso. Con
todo, los autores del artículo destacan que la protección de ciertos jueces rara vez
produce efectos prácticos: tal comportamiento incrementa en menos del 1% la
posibilidad de que el local convierta un gol durante los tiempos de descuento. El
estudio analizó datos oficiales de los partidos de primera división del Campeonato
Brasileño entre 2004 y 2008 donde el equipo local ganaba o perdía el juego por la
mínima diferencia después de los 40 minutos del segundo tiempo.
El Niño afecta a los corales durante años
Se necesitó más de una década para que los bancos de arrecifes de coral del norte
de Bahía superasen por completo los efectos negativos provocados por el mayor
fenómeno del Niño de los últimos tiempos, que ocurrió entre 1997 y 1998, y
volvieran a presentar la misma biodiversidad que antes. “No teníamos idea de que la
recuperación demandaría 13 años”, afirma el biólogo Francisco Kelmo, de la
Universidad Federal de Bahía (UFBA), autor del estudio junto con Martin J. Attrill, de
la Universidad de Plymouth, en Inglaterra (PLoS One, 31 de mayo). Los
investigadores evaluaron la situación de ocho especies de corales entre 1995 y
2011, presentes en bancos de arrecifes planos de cuatro localidades de la región
(Praia do Forte, Itacimirim, Guarajuba y Abaí). Originado por el calentamiento
anormal de las aguas del Pacífico Sur, El Niño provoca alteraciones en el régimen
de lluvias y sequías, así como en la temperatura atmosférica de varios sitios del
planeta. En el nordeste, suele intensificar el período de estiaje y el calor. Los
cambios climáticos promueven la aparición del fenómeno denominado
blanqueamiento, fácilmente identificable porque hace que los corales se decoloren,
y puede causar su muerte. Durante el período de seguimiento, todas las especies
de corales presentaron altos índices de mortalidad, y una de ellas, la Porities
astreoides, no fue hallada en los arrecifes durante más de siete años, entre 2000 y
2007.
Coral del norte de Bahía: 13 años para recuperarse del Niño de 1997/ 1998
Fotos Léo Ramos 2
Karin Lind, Davide De Martin 3 Francisco Kelmo
Ilustración Daniel Bueno
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(016-021_CAPA_cobaias_209)
TAPA
Un pez modelo
Más práctico y más barato que los roedores, comienzan a utilizar al llamado
paulistinha en investigaciones neurocientíficas y pruebas de medicamentos en
Brasil
Ricardo Zorzetto y Maria Guimarães
En el subsuelo del Museo de Ciencias y Tecnología de la Pontificia Universidad
Católica de Rio Grande do Sul (PUC-RS), en Porto Alegre, funciona una agencia de
encuentros algo infrecuente. Cada atardecer algunas parejas ‒tríos, en realidad‒
son conducidos a una sala silenciosa donde, a oscuras, pasan algunas horas
conociéndose a cierta distancia. Por la mañana, cuando se encienden las luces y se
les permite el contacto físico, los participantes inician un noviazgo de tan sólo 15
minutos que suele dejar muchos descendientes. Un letrero fijado del lado externo de
la puerta mantiene alejados a los curiosos: “No ingrese: apareamiento en proceso”.
En ese laboratorio de la PUC-RS, la bióloga Monica Ryff Moreira Vianna, siguiendo
estrategias que ella misma optimizó, controla la reproducción de un pequeño pez
rayado negro y plata conocido como pez cebra o paulistinha, que se utiliza cada vez
más en las investigaciones en neurociencias en el mundo, y ahora, también en
Brasil.
“En algunas pruebas, el pez cebra o zebrafish puede funcionar como alternativa al
uso de roedores; en otras, puede aportar información complementaria”, sostiene el
biólogo Denis Rosemberg, quien recientemente participó en la instalación de un
bioterio de peces cebra en la Universidad Comunitaria de la Región de Chapecó
(Unochapecó), en el estado Santa Catarina. Rosemberg comenzó a trabajar con el
pez en el Laboratorio de Neuroquímica y Psicofarmacología, de la farmacóloga
Carla Bonan, durante su carrera de grado en la PUC-RS. Investigó los efectos
perjudiciales del alcohol sobre el cerebro y demostró la acción neuroprotectora de la
taurina, un compuesto natural producido por el organismo y presente en las bebidas
energizantes, cuando se trasladó a la Universidad Federal de Rio Grande do Sul
(UFRGS).
En Santa Catarina, Rosemberg y el farmacólogo Angelo Piato empiezan
actualmente a utilizar a este pez para investigar los efectos del estrés en el sistema
nervioso central y en el comportamiento. Éste, por cierto, es uno de los casos en los
que el zebrafish (Danio rerio) puede brindar ventajas sobre los roedores. Sucede
que en el pez, la hormona que controla el estrés es el cortisol, la misma que liberan
las glándulas suprarrenales en los seres humanos en situaciones reales o
imaginarias de amenaza a la vida. En los roedores, la hormona producida en esos
contextos es la corticosterona, que aparece en concentraciones muy bajas en el
organismo humano.
En la UFRGS, el grupo del biólogo Diogo Losch de Oliveira logró dar un paso más
allá. En el curso de un trabajo publicado al comienzos de este año en la revista
PLoS One, Losch y su alumno de maestría Ben Hur Mussulini habían descrito
minuciosamente las alteraciones de comportamiento que caracterizan a las fases
14
epilépticas en el pez cebra adulto. “La literatura científica sólo registraba
descripciones detalladas para el modelo en alevinos, que presentan un repertorio
comportamental más acotado”, dice Losch.
Pero recientemente su grupo comenzó a testear los primeros de un grupo de 30
compuestos desarrollados en colaboración con Grace Grosmann, de la Facultad de
Farmacia de la UFRGS. Estos compuestos apuntan a explorar una vía bioquímica
distinta de las que constituyen el blanco de los medicamentos actualmente
disponibles, incapaces de controlar alrededor del 30% de los casos de epilepsia.
Entre los tres compuestos probados, tan sólo uno se mostró capaz de reducir la
intensidad de las crisis y continuará durante las otras fases de evaluación.
Por cierto, existen estudios internacionales que consideran al pez cebra una
herramienta bastante prometedora para el análisis y la selección de compuestos
que pueden convertirse en medicamentos. Con este pez, se busca acelerar y
abaratar el proceso. Una de las ventajas reside en su rápido ciclo de vida ‒varios de
sus órganos están formados en cuatro días‒ y las larvas, que nacen por centenas
con cada postura, siendo de unos pocos milímetros de longitud, pueden
conservarse en varias cubetas con pequeñísimas dosis de compuestos químicos.
Mediante tal selección, se cree que será posible reducir la cantidad de moléculas
que seguirían para las fases posteriores, de experimentos con roedores. “Con los
zebrafish se puede ensayar en meses y con algunos miles de dólares lo que
demandaría años y costaría millones realizar con roedores”, comenta el bioquímico
Diogo Onofre Souza, coordinador del Instituto Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación de Excitotoxicidad y Neuroprotección, donde se llevan a cabo las
investigaciones con peces cebra en la UFRGS. En el exterior, algunas industrias
farmacológicas han comenzado a adoptar el método en su línea de ensayos.
PIONEROS
Nativo del sudeste asiático, donde se lo encuentra en ríos planos y apacibles y en
las anegadas plantaciones de arroz y yute, este pez fue adoptado en los
laboratorios de investigación a finales de los años 1960 por el biólogo
estadounidense George Streisinger, de la Universidad de Oregon, quien trabajó en
soledad durante una década para seleccionar linajes que permitiesen entender
cómo los defectos en diferentes genes afectaban el desarrollo. Su esfuerzo sólo
logró mitigar el escepticismo de sus colegas en 1981, cuando publicó un artículo en
la revista Nature presentando el modelo consolidado. En los años siguientes, la
cantidad de artículos científicos que utilizaban al pez como modelo biológico creció
rápidamente, en especial en los estudios de genética y de desarrollo, y recién en la
última década el pez cebra comenzó a utilizarse en neurociencia.
MODELOS COMPLEMENTARIOS
“El pez cebra comienza a llenar la laguna que existía entre los modelos animales
para el estudio de las enfermedades humanas”, dice el neurofisiólogo Luiz Eugenio
Mello, de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), quien estudia las
alteraciones en el sistema nervioso central, entre ellas las ocasionadas por la
epilepsia, utilizando ratas como modelo biológico. Mello recuerda que un axioma de
la ciencia expresa que el mejor modelo para investigar determinada cosa es la
propia cosa. Siguiendo con ese razonamiento, lo ideal para el estudio de los males
humanos serían los propios seres humanos. Pero ello raramente es posible. “En la
15
mayoría de los casos existen restricciones éticas y limitaciones de tiempo, espacio y
costo para realizar las investigaciones”, sostiene. “Por eso se necesitan varios
modelos experimentales, desde los más simples hasta los más complejos, para
comprender el origen de algunos problemas”.
Cuando no se puede investigar un problema en el propio ser humano, la medicina y
la biología adoptan una especie de escala preferencial de modelos, en la cual se
toman en cuenta factores tales como la semejanza evolutiva, anatómica, fisiológica
y genética. Según este sistema, los animales que permitirían extrapolar los
resultados con mayor fiabilidad a las personas serían otros primates, tales como el
chimpancé, cuyo uso en investigación se encuentra prohibido en Brasil y se lo está
desterrando en Estados Unidos, y otros monos. “Sólo trabajan con primates quienes
dispone de gran presupuesto y espacio”, comenta el biólogo molecular João Bosco
Pesquero, también de la Unifesp, y creador de uno de los primeros linajes
brasileños de ratones transgénicos. “Por eso tantos optamos por los roedores, que
son mamíferos, como los seres humanos”, dice.
Frente a las dificultades técnicas que impiden el trabajo con roedores, que es algo
que a veces sucede en la genética ‒por ejemplo, sólo hace muy poco tiempo que se
ha logrado producir ratones transgénicos‒, la solución radica en trabajar con
modelos evolutivamente más alejados de los seres humanos, aunque más sencillos
de manipularse, como son las drosophilas, las moscas de la fruta. Y, más
recientemente, con el pez cebra.
Con todo, lo más importante desde el punto de vista evolutivo es que el pez cebra
se encuentra más cerca del hombre que la drosophila, utilizada desde hace casi un
siglo como organismo modelo en genética. El genoma del pez cebra, obtenido al
comienzo de este año, indica que el 70% de sus 26 mil genes son similares a los
genes humanos, una similitud que es menor en el caso de las moscas de la fruta y
mayor en ratones y ratas, que sirvieron como base para mucho de lo que se conoce
sobre la fisiología humana (vea el esquema de la página 20).
“Históricamente, las investigaciones en neurociencias utilizan a los roedores como
modelo biológico, pero ese panorama está cambiando”, comenta Moreira Vianna,
quien también integra el directorio de la Red Latinoamericana del Pez Cebra
(Lazen). Este consorcio agrupa a investigadores de siete países que utilizan este
pez en sus estudios y brinda capacitación a aquéllos que, generalmente en el inicio
de la carrera, se muestran interesados en adoptar al pez cebra como modelo
experimental. De los 39 grupos que integran la red, 11 son brasileños y casi la mitad
de ellos se encuentran en Rio Grande do Sul.
La producción científica nacional que utiliza al pez cebra, inexistente hace poco más
de una década, viene creciendo en forma acelerada durante los últimos años, a un
ritmo mayor que en el resto del mundo. La bióloga Luciana Calabró, experta en
cienciometría e integrante de uno de los grupos que realizan estudios con el
paulistinha en la UFRGS, arribó a esa conclusión mediante un estudio reciente
realizado en una de las mayores bases internacionales de artículos científicos, la
Scopus. “La producción brasileña trepó de 2 artículos por año en 1999 a 36 en
2012, cuando pasó a representar alrededor del 2% de los trabajos con el pez cebra
publicados en todo el mundo”, comenta.
16
La producción nacional con este pez aún es modesta frente a la internacional, que
suma casi 2 mil artículos por año en los últimos tiempos. Pero está logrando
destacarse en las neurociencias. “El pez cebra es un nuevo modelo en esa área y la
comunidad que trabaja con él todavía es pequeña”, comenta Moreira Vianna.
EN BRASIL
Los primeros trabajos con este pez en Brasil salieron del laboratorio de la
investigadora Rosana Mattioli, de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar)
en el interior de São Paulo. En aquella época, el pez cebra comenzaba a utilizarse
en las investigaciones en neurociencias, pero el comportamiento natural de la
especie era aún poco conocido. Entonces Mattioli realizó una serie de experimentos
sencillos que ayudaron a detectar la preferencia del pez por vivir en ambientes
oscuros. Ella colocaba a los ejemplares de zebrafish en un acuario pintado de dos
colores ‒la mitad negro y la otra mitad blanco‒ y registraba el tiempo que pasaban
en cada una de las partes. Así pues, observó que éstos se quedaban la mayor parte
del tiempo (alrededor de un 80% del mismo) del lado negro. También comprobó
que, tan pronto como los colocaba en la parte clara, nadaban raudamente hacia el
sector oscuro. Este trabajo, publicado en 1999 en el Brazilian Journal of Medical and
Biological Research, comenzó a delinear la base de un importante test de ansiedad,
perfeccionado inmediatamente por ella y otros investigadores, que se utiliza
actualmente para evaluar el efecto de compuestos que combaten la depresión y la
ansiedad.
ANSIEDAD
Al tomar conocimiento de este trabajo, el psicólogo Amauri Gouveia Junior,
entonces en la Universidade Estadual Paulista (Unesp) en Bauru, notó una gran
semejanza entre el test de claroscuro con zebrafish y un experimento que evalúa el
nivel de ansiedad en roedores. En esta prueba, al roedor se lo coloca en una
plataforma con forma de X a unos 60 centímetros del suelo. En dos de los brazos, el
espacio para caminar está protegido por paredes, mientras que en los otros dos se
encuentra abierto. Situadas en ese laberinto, las ratas, curiosas, evidencian
tendencia a explorarlo. Pero evitan la parte abierta. Esa ansiedad deviene de un
conflicto entre la curiosidad y el miedo. “El tiempo que los peces permanecían en el
lado oscuro era muy similar a aquél en que los roedores se quedaban en la parte
protegida del laberinto”, comenta Gouveia. “Por eso imaginé que ambas pruebas
podrían medir la ansiedad en animales distintos”. Desde entonces, él aplicó el test
claroscuro en 12 especies de peces, entre ellos el pez cebra, para evaluar la
ansiedad en los peces. “Se trata de uno de los experimentos más utilizados
actualmente en los laboratorios de estudio de peces en todo el mundo”, relata
Gouveia, investigador de la Universidad Federal de Pará.
La fase siguiente consiste en probar compuestos que interfieren en ese
comportamiento para intentar descubrir cómo lo alteran. Mediante algunos de esos
test modelo, los investigadores brasileños han detectado alteraciones químicas y
celulares en el cerebro, provocadas por crisis de epilepsia o por compuestos que
controlan la depresión y la ansiedad. En la Universidad de Campinas (Unicamp),
donde instaló un laboratorio de peces cebra hace dos años, la genetista Cláudia
Maurer-Morelli y su alumna de maestría Patricia Barbalho notaron que los niveles de
una molécula inflamatoria, la interleucina 1beta (IL-1β), aumentaron inmediatamente
17
después de una crisis epiléptica inducida. Las crisis también elevan la producción y
la actividad del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína que en
los humanos se encuentra alterada en la epilepsia, tal como muestran los resultados
publicados por Fernanda Reis-Pinto en 2012 en el Journal of Epilepsy and Clinical
Neurophisiology. En una línea de investigación en su fase inicial, Maurer-Morelli
contempla producir peces con las alteraciones genéticas que se encuentran en las
personas que padecen epilepsia para investigar el rol que cumplen esas mutaciones
en la enfermedad. El trabajo involucra al Instituto Brasileño de Neurociencias y
Neurotecnología, uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión
financiados por la FAPESP y coordinado por Fernando Cendes.
Aunque los primeros trabajos con peces cebra hayan sido realizados en São Paulo,
alrededor de la mitad de los artículos brasileños de los últimos años sale de equipos
de Rio Grande do Sul, con una buena proporción en neurociencias. A juicio de
Monica Vianna, una razón histórica explica la concentración de los trabajos
brasileños con pez cebra en neurociencias. Tanto ella como Carla Bonan, de la
PUC-RS, una de las primeras universidades en instalar un laboratorio de peces
cebra en Brasil, habían realizado su capacitación en el grupo de Iván Izquierdo en la
UFRGS, uno de los principales estudiosos de la memoria en el mundo. Luego de
trabajar con roedores durante la maestría y el su doctorado, Bonan y Vianna
resolvieron estudiar con zebrafish. En los últimos años, Bonan reveló que en esos
peces, los niveles de algunas moléculas que actúan en la comunicación entre las
células cerebrales ‒el trifosfato de adenosina y uno de sus componentes, la
adenosina‒ desempeñan una función protectora contra la epilepsia, el estrés y la
neurotoxicidad inducida por metales.
REPRODUCCIÓN
En la PUC-RS, Vianna y su equipo trabajaron durante meses hasta establecer la
estrategia más eficiente para promover el apareamiento de los peces en el
Laboratorio de Biología y Desarrollo del Sistema Nervioso. Ella sólo logró elevar la
tasa reproductiva cuando reunió a los especímenes en grupos de tres (una hembra
y dos machos) y los mantuvo separados mediante un divisorio transparente ‒los
machos de un lado y las hembras del otro‒ durante toda una noche antes de que
pudieran, finalmente, tener contacto. “Si no los separo, cada hembra produce menos
de una docena de huevos”, relata la bióloga. En tanto, mediante el aislamiento, y
transcurridas 12 horas de noviazgo a distancia, esa cantidad puede aumentar hasta
alrededor de 200. Allí se producen unos diez apareamientos por día y nacen, en
promedio, 2 mil crías por mes. Durante una mañana excepcionalmente productiva,
en mayo de este año, Vianna y su equipo se pasaron horas recogiendo uno por uno,
con una pipeta, los alrededor de 1.800 embriones que resultaron de un único
apareamiento de algunas decenas de tríos de pez cebra, a los que ella está
utilizando para investigar la bioquímica de la memoria y de las enfermedades
neurodegenerativas tales como el mal de Alzheimer.
Como se estima que la demanda por ejemplares del pez pueda crecer en los
próximos años, los grupos de Vianna, Bonan y los colegas que comparten el bioterio
de la PUC-RS trabajan para ampliarlo. Sucede que los 5 mil peces que actualmente
hay allí resultan apenas suficientes para abastecer los estudios llevados adelante
por ellos y algunos colaboradores. El objetivo es convertir a esos laboratorios en
uno de los principales proveedores de peces cebra para investigación en Brasil,
18
junto al del Laboratorio Nacional de Bioceincias (LNBio), en Campinas, donde el
equipo del biólogo José Xavier Neto instaló el año pasado un bioterio para producir
paulistinhas con alteraciones genéticas para el estudio del desarrollo de los
vertebrados. Comparando el desarrollo embrionario de peces, gallinas y ratones, el
equipo de Xavier Neto comenzó a dilucidar en los últimos años el rol de algunos
factores involucrados en la diferenciación del corazón de los vertebrados y en el
desarrollo de neuronas sensoriales.
Uno de los motivos que inciden para el aumento de la producción de estos peces se
basa en su mercado potencial. La Ley Arouca, que reglamenta el uso de animales
en investigaciones, establece que a partir de 2014 deberán utilizarse ejemplares con
su origen, calidad y uniformidad certificados. “En principio”, dice Vianna, “ya no se
podrá investigar con peces comprados en tiendas de animales”.
Artículos científicos
MUSSULINI, B.H. et al. Seizures Induced by Pentylenetetrazole in the adult
zebrafish: a detailed behavioral characterization. PLos One. v. 8. Ene. 2013.
REIS-PINTO, F. C. et al. Análise temporal dos transcritos dos genes bdnf e ntrk2 em
cérebro de zebrafish induzido à crise epiléptica por pentilenotetrazol. Journal of
Epilepsy and Clinical Neurophysiology. v. 18, n. 14, p. 107-13. 2012.
CASTILLO, H. A. et al. Insights into the organization of dorsal spinal cord pathways
from an evolutionarily conserved raldh2 intronic enhancer. Development. v. 137, p.
507-18. 2010.
(legs e crédiitos)
Rellenando lagunas: originario de Asia, el paulistinha, zebrafish o pez cebra es un
modelo animal intermedio entre la drosophila y los roedores
Léo Tamos
Casi transparente: embriones de pez cebra 24 horas después de la fertilización (a la
izquierda) y larva con 5 días de vida (arriba)
“Históricamente, las investigaciones en neurociencias utilizan roedores, pero
ese escenario comienza a modificarse”, dice Monica Vianna, de la PUC-RS
Fotos Natalia Eltz Silva 2 Laura Roesler Nery 3 Léo Ramos
La ley que regula el uso de animales en investigación determina que a partir
de 2014 se utilicen ejemplares con origen certificado
(INFO)
Los modelos y sus ventajas
19
La tasa de reproducción elevada, el bajo costo de mantenimiento y desarrollo del
embrión fuera del cuerpo materno son algunos de los atractivos del pez cebra
Drosophila
Pez cebra
Ratón
Fecundación
Interna
Externa
Interna
Desarrollo del embrión
Externo
Externo
Interno
Embrión
No transparente
Transparente
No transparente
Producción de crías
100 huevos/ día
100 huevos/ día
10 crías/ 2 meses
Tiempo en alcanzar la edad reproductiva
20 días
60 a 90 días
85 días
Manutención diaria
R$ 0,60
R$ 8,00
Plano corporal
20
Invertebrado,
6 patas y alas
Vertebrado,
sin patas
Vertebrado,
4 patas
Fuente José Xavier Neto/ LNBio, Monica Ryff Vianna/ PUC-RS y Denis
Rosemberg/ Unchapecó
Comparación con el ser humano
Semejanza genética
85%
70%
60%
100 millones de años
500 millones de años
900 millones de años
Tiempo de separación evolutiva
(024-029_Entrevista_209)
ENTREVISTA
Helena Bonciani Nader
Ella lucha por la ciencia
Fabrício Marques
Especialidad
Glicobiología
Estudios
Universidad Federal de São Paulo (título de grado y doctorado), University of
Southern California (posdoctorado)
Institución
Universidad Federal de São Paulo, Sociedad Brasileña para el Progreso de la
Ciencia
21
Producción científica 248 artículos científicos en la base Thomson Reuters, 43
supervisiones de doctorado y 45 de maestría
Helena Bonciani Nader, profesora titular de la Universidad Federal de São Paulo
(Unifesp), fue reelecta el mes pasado como presidente de la Sociedad Brasileña
para el Progreso de la Ciencia (SBPC), la entidad más representativa de la
comunidad científica del país, con alrededor de 110 sociedades asociadas y más de
4 mil socios activos. Luego de cumplir dos mandatos como vicepresidente y uno
como presidente, continuará al frente de la entidad hasta julio de 2015. En los
últimos años, ella fue una voz importante en la articulación de campañas exitosas,
tales como la que logró acabar con un dispositivo de la ley de la carrera docente en
las universidades federales que prescindía de la exigencia del título de doctor para
los concursos, y otras aún no concluidas, como la que pugna por destinar parte de
las regalías del petróleo para la ciencia y por mayores recursos para la ciencia y la
tecnología. Con título de grado y doctorado por la Unifesp, cuando aún se
denominaba Escuela Paulista de Medicina, posdoctora por la Universidad del Sur de
California, la investigadora dirige el grupo que es una referencia mundial en la
investigación sobre la heparina, un polisacárido conocido por su acción
anticoagulante. El grupo fue creado por Carl Peter von Dietrich (1936-2005),
supervisor de doctorado de Bonciani, con quien posteriormente se casó y tuvo una
hija. La profesora formó a casi 100 investigadores, entre másteres y doctores, y
conserva con placer el hábito de la docencia en la carrera de grado, donde, según
dice, resulta más fácil inculcarles valores a los alumnos. También es coordinadora
del área de biología de la FAPESP y docente honoraria de la Universidad Federal
de Rio Grande do Norte, donde colaboró para crear un grupo de investigación en
bioquímica. En la siguiente entrevista, realiza un balance de su carrera y de su
trabajo en la SBPC, y se explaya sobre los planes de la entidad.
¿Cuáles son los principales desafíos para la ciencia brasileña desde el punto
de vista de la SBPC?
Brasil atraviesa una nueva fase en cuanto a la educación y la ciencia, una etapa de
mayor demanda y demanda calificada. En la época en que se creó la SBPC, hace
65 años, la ciencia brasileña era algo muy pequeño, circunscrita a algunas áreas del
saber y algunos sitios del país. Actualmente se encuentra difundida por todo Brasil y
lo percibo como una victoria de toda la comunidad científica. El panorama es muy
bueno, pero se requieren inversiones. Por eso luchamos por mayores recursos para
la ciencia. Las inversiones han crecido, pero aún menos que lo necesario. La
iniciativa privada invierte, aunque todavía por debajo de lo que invierte, por ejemplo,
el empresariado en China o en Corea.
¿Y se mantiene la asimetría entre los estados brasileños?
Existen diferencias. Aquí en São Paulo el panorama es bueno. Río de Janeiro
también cuenta con perspectivas sumamente favorables. Minas Gerais ahora está
invirtiendo proporcionalmente más que Río. Siento un gran orgullo porque el estado
de São Paulo ocupa un rol de gran relevancia en el contexto científico brasileño.
Nosotros marchamos a la vanguardia. La Constitución estadual de 1947 contempló
la creación de una fundación de apoyo a la investigación científica, que creció con
la confianza de la comunidad científica y, algo importante, de la comunidad política.
La FAPESP logró imponerse en la escena política, y eso fue fundamental. Y cuando
22
se reformó la Constitución brasileña, en 1988, se estipuló que todos los estados
deberían contar con fundaciones y promover la ciencia, la investigación científica y
la tecnología. Nuestra FAPESP resultó fundamental. Recuerdo que Flávio Fava de
Moraes, quien era a la sazón director científico de la FAPESP, recorrió el país. El
profesor Dietrich y yo montamos un programa de posgrado en la Universidad
Federal de Rio Grande do Norte, en los años 1980, y nos topamos con Fava allí, en
una audiencia en la Legislatura, donde mostramos el impacto de contar con una
fundación. La ciencia aquí era más antigua: ya contábamos con el Instituto
Agronómico de Campinas y el Butantan, con más de 100 años.
La creación de la USP tal vez fue el hito principal...
El hecho de haber perdido la Revolución Constitucionalista en 1932 tuvo un gran
impacto en la sociedad paulista. La creación de la USP en 1934, como una especie
de compensación por la derrota, atrajo a científicos europeos que eran perseguidos
por cuestiones políticas, religiosas o ideológicas. São Paulo ya era un estado fuerte,
pero con los cafetales en crisis. Cuando nuestros jóvenes querían estudiar medicina
se dirigían a Río de Janeiro o a Bahía, porque en São Paulo sólo había una escuela
de medicina, que aún no pertenecía a la USP, situada en la avenida Dr. Arnaldo. No
existía la inversión federal. Otra institución, la Escuela Paulista de Medicina, surgió
en 1933 como una institución privada y permaneció así hasta mediados de la
década de 1950. Nuestro estado contagió a otros. Siento orgullo, como paulista,
paulistana y brasileña, al decir que el estado de São Paulo ayudo a ello. Pero
también noto que São Paulo necesita hacerse más presente, por la dimensión de su
ciencia, y no apartarse por cuestiones relacionadas con la política partidaria. Hay
recelo en los diálogos. A veces, podrían sentarse en la misma mesa personas con
diferentes tendencias y no lo hacen porque una le recrimina a la otra. No debería ser
así. Creo que eso está cambiando, lo cual es bueno. Menos mal que somos una
democracia, menos mal que tenemos alternancia en el poder. Debemos alzar
banderas comunes, que son fundamentales para Brasil.
Recientemente, la SBPC lideró la campaña para desarticular algunos
dispositivos de la ley de la carrera docente en las universidades federales. ¿El
resultado fue satisfactorio?
Cuando tomamos conocimiento del proyecto de ley, enviamos un documento
firmado por Jacob Palis, presidente de la Academia Brasileña de Ciencias, y por mí,
donde señalamos claramente nuestros recelos, pero desgraciadamente no nos
escucharon. La ley se aprobó el 28 de diciembre. Luego de su aprobación, la SBPC
fue, y tengo el orgullo de decirlo, la pieza clave para el decreto provisorio de la
presidenta Dilma, volviendo a exigir título de doctor para desempeñarse como
docente en las universidades federales, lo cual se había dejado de lado. Era un
absurdo. El país cuenta con un posgrado al que están copiando en el exterior y de
pronto se crea una ley que dice: vea, quiere ser profesor en la universidad federal,
basta con tener un título de grado. Eso pudo revertirse, pero hay un punto
importante que aún no lo fue: es necesario que la nueva ley sea compatible con la
Ley de Innovación, que les permita a los docentes con dedicación exclusiva el
desarrollo de proyectos en empresas, sin detrimento de sus actividades de
enseñanza. En las universidades públicas paulistas, el profesor con dedicación
exclusiva puede destinar un día por semana a ese tipo de trabajo.
23
Dos de los puntales de su gestión fueron la reacción al recorte presupuestario
en 2012 y los royalties del petróleo...
Nosotros contamos ahora con un convenio con la Academia Brasileña de Ciencias.
Somos complementarios. Así contamos con la representatividad de toda la
comunidad científica. Según algunos, la academia es privilegiada... los académicos
estamos en el trono y allá abajo está el resto, lo cual no es real. La academia
representa a la elite y, en Brasil, elite es una palabra desgastada. Pero la SBPC
representa a todas las sociedades científicas. Hay 110 sociedades científicas.
Cuando Jacob Palis y yo firmamos un documento, éste tiene un peso importante.
Una de las banderas que levantamos fue la recomposición del presupuesto luego
del recorte en 2012. Y este año la presidenta Dilma, según las palabras del ministro
Marco Antonio Raupp, dijo que no se puede recortar el presupuesto del Ministerio
de Ciencia, tecnología e Innovación [MCTI], ni tampoco el de Educación. Nosotros
logramos mostrarles a los dirigentes la importancia de la ciencia y de la educación.
¿Considera satisfactorio al presupuesto del MCTI?
Hubo un aumento para ciencia y tecnología, y también un aumento sustancial en
innovación. Los convenios entre el BNDES y la Finep generaron un aumento
importante. ¿Puede mejorarse? Por supuesto que se puede.
Pero desde el punto de vista de la investigación realizada en las
universidades...
Desde nuestra perspectiva, todavía es pequeño. Lo hemos conversado con el
ministro Raupp. Lo tratamos en una reunión que el ministro presidió recientemente.
Él nos mostraba que aumentaron los recursos para el pliego universal del CNPq,
pero notamos que la financiación individual decayó. Le dije: “Ministro, antes se
podía solicitar hasta 150 mil reales para dos años. Quedaban 75 mil reales al año.
Ahora, para un científico sénior, el total es de 120 mil reales divididos en tres años”.
Él no lo había notado. Hubo una mejora, aumentó la cantidad de becas de
productividad. Se crearon nuevas universidades, creció el número de doctores. Si
no se garantiza la inversión, uno mata al investigador. Debemos bregar para lograr
mayor financiación. Las cooperaciones entre el gobierno federal y las gobernaciones
estaduales son exitosas y deberían ser más frecuentes. Porque si sumamos los
recursos, se economiza a la hora de decidir la concesión de recursos. Debemos
lograr continuidad, por ejemplo, con los Institutos Nacionales de Ciencia y
Tecnología [INCTs] que son financiados por el CNPq y por las FAPs estaduales.
Queremos que el tribunal de los actuales INCTs, ahora en julio, sea transparente y
señale cuáles funcionaron; caso contrario, la iniciativa cae en descrédito. Donde no
funciona no se refinancia. Hay una demanda reprimida y la solución no es sacarle a
uno para darle a otro. Necesitamos recursos para atender a todos. Del mismo modo,
el programa Ciencia sin Fronteras debe ser evaluado claramente.
¿Cuál es su análisis en cuanto a Ciencia sin Fronteras?
Me topé con becarios en Estados Unidos. Fue algo increíble. Había alumnos de
grado, otros haciendo posdoctorado. El entusiasmo era impresionante.
Desgraciadamente, lo que aparece en el periódico es que hay becarios en Portugal.
No es que Portugal no sirva. Está el laboratorio del inmunólogo Antonio Coutinho,
quien sólo publica en las revistas Nature y Science. La SBPC querría que el
24
programa fuese evaluado. Tal como lo hacemos nosotros aquí en São Paulo, con
los becarios de la Bepe [Becas de Pasantía de Investigación en el Exterior, de la
FAPESP]. Nosotros estamos enviando muchos estudiantes al exterior, desde la
carrera de grado al posdoctorado. ¿Cuál es su impacto? La SBPC considera que
Ciencia sin Fronteras es un programa audaz, de difícil gestión, pero podría impactar
en la educación y en la ciencia brasileña. Nuestras universidades han quedado
obsoletas. Tenemos carreras con un modelo del siglo XIX, ni siquiera del siglo XX.
El estudiante que pasa una temporada en el exterior regresa cambiado. Aquí el
profesor imparte una clase genérica y le dice al estudiante “ahora vaya y estudie”.
Cuando éste lo analiza piensa: “el profesor no cumplió su tarea”. Los alumnos
quieren clases teóricas, estudiar según sus apuntes. En el exterior, conversé con los
becarios y ellos dijeron “nunca creímos que pudiera ser así”. Los profesores les
piden que estudien y luego los convocan para debatir.
¿La barrera del inglés sigue siendo un problema?
No puedo generalizar, aunque no lo es sólo para los estudiantes. Nuestros
científicos tienen dificultades con la lengua. Muchos preguntan: ¿por qué los
brasileños no publican en las mejores revistas? Por la barrera idiomática. Los chinos
tampoco publicaban en las mejores revistas. Ahora publican directamente en Nature
y en Science. Pero ellos contrataron gente capacitada para escribir según el modelo
de la revista. Hace 15 años, los chinos hablaban muy mal. Ahora hablan sin acento.
Pero ellos cuentan con una tradición educativa que nosotros no tenemos. Olvídese
la libertad, algo que no negocio, pero allá tienen educación. Los niños van a la
escuela y efectivamente aprenden. Allá ellos deciden cuál universidad se dedicará a
la ciencia. Nuestros investigadores no conocen el inglés tal como deberían. Sería
importante contar, en las universidades, con personal que ayudara a redactar
artículos, porque cada vez es peor: están vendiendo ese servicio. Daré un ejemplo.
Recientemente envié un paper a una revista. Como es todo online, ellos vieron que
el IP es de Brasil. Un revisor lo elogió, otro lo criticó y un tercero dijo que precisaba
una exhaustiva revisión de la lengua, realizada por un nativo. Les respondí que soy
graduada en Estados Unidos, y que el artículo tiene dos autores, uno inglés y otro
estadounidense. Reclamar por el idioma se convirtió en una costumbre, incluso si no
hay problema.
¿Por qué?
Porque están vendiendo esos servicios. Hay un comercio. Se trata de un tema
relacionado con la ética científica. Hoy en día hay un gran debate sobre la integridad
del investigador, acerca de su relación con los estudiantes. Pero la integridad va
más allá. A veces, falta integridad en los editores de periódicos, en los revisores. He
visto lo que sucede: se rechazan artículos y luego aparecen datos similares en la
misma revista. ¿Coincidencia? Es fácil señalar la falla ética en un resultado que no
se repite. En el plagio resulta más difícil. ¿Cómo probar que un individuo no tuvo la
misma idea? La presión por la financiación es enorme. La cantidad de artículos que
repiten datos es impresionante.
La campaña por las regalías del petróleo no tuvo éxito. ¿Por qué?
Perdimos los royalties de los nuevos contratos, pero seguimos luchando para que
parte de los recursos que van a la educación se destine a la ciencia. De nada sirve
invertir solamente en educación básica. Recuerdo lo que sucedió durante el
25
gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Hubo inversión en educación básica, pero
las universidades federales salieron perdiendo. Eso es erróneo, debe invertirse en
todo el sistema. Sólo así se produce un cambio de nivel. El gobierno actual,
desgraciadamente está tomando a los royalties tan sólo como una vía para lograr el
10% del PIB para la educación. Lo que aparentemente logramos fue que, en los
campos petrolíferos ya licitados no se acabe con el CTPetro, el Fondo del Petróleo.
Pero todavía no se lo votó, entonces debemos seguir atentos. También estamos
atentos al código de ciencia, tecnología e innovación. He asistido a las audiencias
públicas. La ley que rige a las universidades es la 8.666, que no fue promulgada
para la ciencia. En realidad es anticiencia.
¿Cómo es eso?
Acá en la Unifesp, nosotros tuvimos que devolverle dinero a la Finep, pues fue
imposible utilizar los recursos. Fuimos la primera universidad en crear la medicina
traslacional. Enviamos un proyecto, aprobado por la Finep, pero no logramos darle
utilidad al dinero. Todos los pliegos para la construcción tuvieron problemas con el
Ministerio Público, con el TCU (el Tribunal de Cuentas de la Nación). Tal como está
confeccionada la ley, ella misma impide el gasto. En el marco de una audiencia
pública a la que asistí en Brasilia, en la comisión que está presidida por el diputado
Gabriel Chalita, había representantes del Tribunal de Cuentas y de la Defensoría
General de la Nación. Brindé varios ejemplos. Recordé que se necesitó crear una
legislación específica para el Mundial y las Olimpíadas, sin la cual no sería posible
la realización de tales eventos. El Mundial y las Olimpíadas, ¿son más importantes
que la educación y la ciencia? Seguiré haciendo esa pregunta. También estamos
luchando una legislación precisa de protección a la biodiversidad. Vea las sanciones
para empresas tales como Natura, con nubes de causas. Hay más publicaciones
sobre la biodiversidad brasileña en el exterior que en Brasil. Y nosotros seguimos
sin hacer nada. Creo que eso es ser contra Brasil. Si los jóvenes que salieron a las
calles quieren enarbolar banderas, puedo brindarles varias. También seguimos
atentamente la aplicación del Plan Nacional de Educación, el PNE. El sueldo
prometido para los docentes no se está cumpliendo.
Querría que hablase un poco de su trayectoria. Usted pasó ciertos períodos en
Estados Unidos y no quiso radicarse allá. ¿Por qué?
Yo viajé por primera vez a Estados Unidos cuando obtuve una beca del programa
American Field Service. Fui a Pensilvania, donde permanecí un año cursando el
último año del colegio. Cuando arribé a Estados Unidos, realicé una prueba y me
enviaron a estudiar matemática avanzada, que sería el equivalente al primer año de
la facultad. Aprendí cálculo diferencial e integral, química avanzada, inglés
avanzado. Pude aprovechar bastante y me gradué allá. Mis calificaciones fueron
muy buenas, me asignaron una beca de estudios para estudiar en la Universidad de
Pensilvania, con residencia. Pero recién había regresado a Brasil y dije “no voy”. No
me arrepiento. Estudié en la universidad aquí, en la Escuela Paulista de Medicina.
Pertenezco a la segunda promoción de la carrera de ciencias biomédicas. Luego
podría haber seguido la carrera de medicina, eso estaba garantizado. No quise,
porque para entonces decidí: “quiero ser científica”.
¿Cuándo se dio cuenta que quería ser investigadora?
26
Al principio de la carrera, con los desafíos del laboratorio. Trabajábamos mucho en
el laboratorio. Nadie daba clases. Nos mandaban a estudiar: “Lean esto. Tal
capítulo”. Nadie nos preguntó si sabíamos leer el inglés. Todo era en inglés. Era una
carrera innovadora. Cuanto más exigían, más nos gustaba. Era así, un grupo
pequeño, muy integrado.
¿Y en el cuarto año usted conoció al profesor Dietrich?
Yo estaba haciendo una pasantía en bioquímica, trabajando con el profesor Leal
Prado, cuando el profesor Dietrich regresó de Canadá, donde vivió seis años e
incluso se naturalizó. Él era un joven prodigio y ya se perfilaba como profesor titular
a los 33 años. Prado no me preguntó si yo quería. Tan sólo me dijo: “Mira, vas a
trabajar con el profesor Dietrich”. Y me dio un montón de separatas para leer. Hice
el cuarto año de biomedicina, que consistía en una pasantía, con él. Y entonces hice
directamente el doctorado. Lo defendí en 1974, hice un posdoctorado en la
University of Southern California, en Los Ángeles, y en el Veterans Administration
Hospital, en San Fernando Valley, durante un año y medio, mediante una beca de la
Fogarty, de los National Institutes of Health. Para entonces mi currículo ya era muy
bueno. Contaba con varias publicaciones. En iniciación científica escribí un paper y
en el doctorado, creo que 10 ó 12 papers. Lo curioso es que elegí trabajar con
Walter Marx, que había realizado una investigación pionera en el estudio de la
biosíntesis de la heparina. Siempre trabajé con los glucosaminoglicanos
(mucopolisacáridos), y particularmente con la heparina. Elegí ese laboratorio por
referencias de la literatura, pero no sabía que se hallaba prácticamente desactivado.
Me convocaron a una reunión en la Fogarty y me dijeron: “¿Sabe que su caso fue
muy discutido aquí? Nos llamó la atención que con un currículo como el suyo, que
no es algo común, usted haga esa elección”. Y les respondí: “No lo sabía.
Solamente ustedes cuentan con esa información, tenían la obligación de haberme
avisado” Me respondieron que querían ver cómo me iba. El costo fue alto, tener que
montar un laboratorio cuando uno desea, en el posdoctorado, aprovechar la
estructura de un gran laboratorio. Pero demostré que soy capaz. Me asocié con un
investigador que estaba estudiando mastocitomas, lo cual resultó en un paper. Tuve
que comenzar de cero. Debí cortar acrílico, reunir gente para ver, y construí mis
cajas de electroforesis.
Y entonces regresó a Brasil...
Volví en 1977. Después, en 1978, pasé tres o cuatro meses en Italia, en Módena,
porque una empresa me pidió ayuda para identificar todos los componentes de un
producto natural, de origen animal, que se vendía en toda Europa. El desafío
consistía, más allá de detectar los ingredientes, en obtener 100 gramos de cada uno
de ellos. El noventa por ciento era ácido nucleico. Imagínese que yo debía lograr
100 gramos de los otros. Adquirí una experiencia en el análisis de heparina que
resultó reconocida. Somos un referente. El profesor Dietrich fue quien lo realizó. Yo
tuve el privilegio de comenzar con él y continuar como colaboradora. Antes que él
falleciera, muchos creían que Helena producía ciencia porque estaba con Dietrich.
Eso a él lo fastidiaba. Nos casamos, tuvimos una hija. Entonces mi producción
existía porque él era un científico top. Y rezongaba: “Esa gente no entiende nada, el
privilegiado soy yo”. Yo le respondía: “Entonces lo somos ambos”. Nosotros nos
complementábamos. Lo echo mucho de menos. Mucho, muchísimo. Porque era mi
amigo, intercambiábamos ideas. Pero la producción prosigue.
27
Hablando de su aporte con respecto a la heparina, ¿cuándo comienza eso?
Comienza con mi tesis doctoral. El profesor Prado había traído a Brasil al profesor
Gordon, de una universidad en Londres. Él era uno de los pioneros en
electrofocalización, una técnica que se utiliza hasta hoy para separar proteínas y
péptidos mediante el punto isoeléctrico. Teníamos una mezcla de proteínas y se
quería separarlas. Ellas iban cayendo en diferentes momentos en la electroforesis.
Y me dije: “¡Vaya! Haré lo mismo con la heparina”. Fue el primer trabajo en la
literatura demostrando que en la heparina hay diferentes componentes con distintos
pesos moleculares y que es el único compuesto con esas características entre los
glucosaminoglicanos. Ese método se utilizó en la industria para la caracterización de
la heparina. Ese trabajo data de 1974. Fuimos el primer laboratorio que reveló que
la función de la heparina biológica no tiene nada que ver con su actividad
farmacológica. Publicamos un trabajo, mientras yo ya estaba supervisando
estudiantes, en ese entonces a Anita Straus Takahashi, revelando la distribución de
la heparina en algunos tejidos. También realicé una publicación con la gente del
Instituto Biológico. Osvaldo Sant’Anna tenía los ratones, a los que seleccionaba
para la respuesta inmunológica. El ratón que producía bastantes anticuerpos poseía
escasa heparina en su piel. Y el que producía pocos anticuerpos, presentaba mucha
heparina. Y además, las hembras tienen el doble de cantidad que los machos.
Incluso revelamos la distribución relacionada con el sexo. Fue un gran trabajo.
Notamos que eso estaba relacionado con los mecanismos de defensa del
organismo contra los patógenos. Hubo un experimento en el que suministramos
endotoxina y el ratón que producía muchos anticuerpos moría rápidamente. Y ese
amigo que no sabe generar anticuerpos sobrevive. Entonces estudiamos la heparina
en los invertebrados. Los berberechos, que uno come con los fideos, está repleto de
heparina y con la misma distribución en los tejidos que los vertebrados,
substituyendo pulmones por branquias. Nuestro laboratorio trazó el árbol
filogenético de los glucosaminoglicanos. Heparina y heparán son los dos puntales
del laboratorio.
¿En qué punto se encuentra la investigación?
Con respecto al heparán sulfato, estamos mayormente enfocados en el rol que
desempeña en el endotelio. Porque el endotelio es un sistema per se antitrombótico,
porque la sangre pasa obligatoriamente por ahí. Heparán, heparina y nuestros
compuestos se han convertido en vedettes, e incluso se exagera. Nosotros
contamos con gran colaboración dentro de Brasil y en nuestra universidad. Me
siento orgullosa de ello. Muchos estudiantes de medicina y médicos se encuentran
aquí desarrollando sus trabajos. Colaboro con la oftalmología. Un estudiante que
realizó su doctorado conmigo logró un premio internacional, luego trabajó en el New
England Eye Institute y Tufts Medical School. Y ahora es médico asistente en la
Escuela Paulista de Medicina y profesor asistente de la Tufts Medical School.
Demostramos, mediante un modelo que él desarrolló de neovascularización de la
coroides, la función de un glucosaminoglicano que extrajimos del descarte de la
producción del camarón como inhibidor de la angiogénesis. Estoy trabajando con
cáncer vía angiogénesis. Colaboro en ortopedia. También con la cirugía plástica, la
propia morfología, la nefrología, la cirugía cardíaca, la urología, entre otras áreas.
¿Cuántos investigadores contribuyó usted para formar?
28
Casi una centena, entre másteres y doctores, sin contar los posdoctores e iniciación
científica. Varios de quienes sólo hicieron la maestría conmigo se desempeñan en
laboratorios de investigación y universidades repartidos en Brasil y en el exterior. Es
grato comprobar que están teniendo éxito e incluso superándome. Me emocioné
cuando Selma Jerônimo, a quien supervisé en su maestría y doctorado, publicó
recientemente en la Nature Genetics. Comenté: “La hija supera a la madre”. El
trabajo cuenta con autores internacionales, pero los experimentos se llevaron a
cabo en el laboratorio de Selma en Rio Grande do Norte. Creo que ésa es la
herencia.
Debemos luchar por más financiación. Si no se asegura la inversión, uno mata al
investigador
A veces, los artículos son rechazados y datos similares aparecen en la misma
revista. ¿Será casualidad?
La ley que rige a las universidades no se hizo para la ciencia. En realidad, es una
ley anticiencia
Durante la carrera de grado, tuve mucha vivencia de laboratorio. Cuanto más nos
exigían, más nos gustaba
(030-033_SisBiota_209)
POLÍTICA C&T
COLABORACIÓN
Redes diversas
Un programa moviliza a cientos de instituciones para ampliar el conocimiento sobre
la biodiversidad brasileña
Bruno de Pierro
Una red nacional de investigadores abocados a expandir el conocimiento sobre la
biodiversidad brasileña comenzó a cobrar forma, tal como se develó en la primera
reunión de evaluación del Sistema Nacional de Investigación en Biodiversidad
(Sisbiota). La iniciativa está coordinada por el Consejo Nacional de Desarrollo
Científico y Tecnológico (CNPq), y abarca organismos de tres ministerios, además
de 14 fundaciones estaduales de apoyo a la investigación científica, las FAPs. La
reunión, que se llevó a cabo del 3 al 6 de junio en Brasilia, contó con la
participación de 356 instituciones y 1.127 investigadores de todo el país. “Se están
concretando proyectos en todos los biomas brasileños, gracias a la implementación
de redes y a la descentralización de la investigación”, explica Roberto Berlinck,
docente del Instituto de Química de São Carlos en la Universidad de São Paulo
(USP) y miembro de la coordinación del Biota-FAPESP, un programa creado en
São Paulo en 1999 que sirvió como referente para el surgimiento del Sisbiota
nacional. Berlinck coordinó un equipo integrado por 8 docentes que evaluó los 39
proyectos del Sisbiota, que agrupan a 38 redes de investigación y un proyecto de
síntesis del conocimiento.
29
La FAPESP cofinancia 14 proyectos del programa, aquéllos liderados por
investigadores de instituciones del estado de São Paulo. Uno de ellos está
coordinado por Vanderlan Bolzani, profesora del Instituto de Química de
Araraquara en la Universidade Estadual Paulista (Unesp) y miembro también de la
coordinación del Biota-FAPESP. El estudio, que estará listo para enero de 2014, se
enfoca en la prospección de moléculas bioactivas y en el estudio de la variabilidad
de plantas y microorganismos en el cerrado [sabana[ y en la caatinga [matorral
xerófilo]. Así como otros proyectos del Sisbiota, el de Bolzani tuvo que conformar
una red, que involucra a 26 investigadores, 15 laboratorios y 8 instituciones, tales
como las universidades federales de Ceará, de Piauí y de Minas Gerais.
“Cuanto mayor es la colaboración con otros estados, mejor resulta el trabajo. En
este país hay mucha investigación de calidad”, dice Bolzani. Entre los resultados
obtenidos por su grupo, la profesora destaca la recuperación de informaciones
históricas, la prospección de extractos vegetales con acción citotóxica
(antitumorales), la caracterización de principios activos y el uso de información
genómica para el control de las plantas medicinales. Ella comenta que se
encontraron 28 muestras referentes a especies vegetales poco conocidas por la
ciencia y que se venden en ferias populares. “La gente utiliza esas muestras sin
conocer el riesgo que corren al consumirlas”.
La red coordinada por la profesora Maria de Lourdes Teixeira de Moraes Polizeli,
de la Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras de la USP de Ribeirão Preto,
constituye un ejemplo de cómo el trabajo de registro de nuevas especies puede
derivar en beneficios con aplicaciones en el mercado. La investigación, que aún se
encuentra en curso y que despliega por el país a 123 investigadores, explora en
busca de hongos filamentosos productores de enzimas que pueden utilizarse en
bicentrales para la producción, por ejemplo, de bioetanol, a partir del bagazo y de la
paja de la caña de azúcar. Hasta ahora, se han aislado unos mil hongos, de los
cuales un 40% presentó buenos niveles de producción enzimática.
“Si estamos catalogando hongos, ¿por qué no estudiar su potencial
biotecnológico?”, inquiere Teixeira al explicar los procedimientos de su trabajo. La
profesora sostiene que el potencial del hongo para la producción de enzimas varía
de acuerdo con el bioma. Al Aspergillus niger, por ejemplo, puede hallárselo en
diversos ecosistemas. Sin embargo, su potencial enzimático difiere si proviene de
la Amazonia o de la caatinga.
El aporte económico para el proyecto durante el período de tres años fue de 2
millones de reales y el Sisbiota aceptó prorrogarlo hasta marzo de 2015. Según la
profesora, el trabajo en red le permitió conocer ciertas realidades con las cuales no
tenía contacto. “En el estado de Amazonas, para recoger hongos el equipo debió
hacerlo a caballo, puesto que varios sitios aún son selva virgen. En muchos casos
se requiere utilizar métodos primitivos para generar ciencia de punta”, afirma.
Teixeira alerta sobre la importancia de continuar con el programa, puesto que no
sólo se espera producir papers, sino también aprovechar industrialmente los
descubrimientos y generar patentes.
Aún no se ha definido la permanencia del programa a largo plazo, mediante nuevos
llamados a la presentación de proyectos. Denise de Oliveira, analista en ciencia y
tecnología del CNPq y gestora del primer pliego del Sisbiota, señala que los
30
proyectos en curso fueron recomendados por el comité de evaluación para que se
prolongaran por más de un año. “Los proyectos han sido objeto de muchos elogios
por la forma en que están siendo conducidos, pero algunos se vieron perjudicados
por la falta de lluvias en la región nordeste, por ejemplo. Por eso se está
redefiniendo la prorrogación de sus plazos”, dice Oliveira. “La integración de las
investigaciones en red no se logra de un momento a otro. El conocimiento de la
biodiversidad requiere investigaciones de larga duración”.
La garantía de financiación a largo plazo ayuda a explicar el éxito del BiotaFAPESP. Según consta en el documento básico del Sisbiota, la experiencia del
programa paulista ayudó a “delinear un programa de amplio alcance geográfico”.
“Luego de cumplir 10 años en 2009, el Biota-FAPESP sirvió como inspiración al
gobierno federal. Fue una exitosa estrategia de la Fundación, que incluso pasó a
integrar el Sisbiota mediante un aporte de casi 8 millones de reales para la
financiación de proyectos”, explica Roberto Berlinck. “Por medio del Sisbiota, fue
posible establecer redes que abordaran distintos problemas en biomas diferentes,
trabajando complementariamente, evitando superponerse, lo cual nos permite
contar con un panorama más completo del conocimiento de la biodiversidad
nacional”, argumenta el profesor, quien también considera que tres años es poco
tiempo para la consolidación de las investigaciones. “El Biota existe desde hace 14
años, y lo ideal sería que el Sisbiota se encamine en la misma dirección”, añade.
Otro proyecto del Sisbiota cofinanciado por la FAPESP es el que lleva adelante
Antonio Carlos Marques, docente del Instituto de Biociencias de la USP. Marques
coordina un estudio enfocado en la síntesis del conocimiento sobre organismos de
la zona del litoral marítimo brasileño. La red intitulada Sisbiota-Mar, se encuentra
conectada con 15 estados y 35 instituciones, entre las cuales se cuentan el
Proyecto-Tamar y la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio). El
proyecto involucra a más de 100 investigadores, de los cuales 26 son responsables
por la articulación de la red en 8 estados, entre ellos São Paulo, Pernambuco,
Bahía y Santa Catarina. El proyecto también estableció colaboraciones con
universidades de Estados Unidos, Alemania y Australia.
Compilación
Con base en investigaciones que había realizado a finales de la década de 1990 y
comienzos de los años 2000, Marques pudo establecer una comparación histórica.
“Nuestra percepción sobre la biodiversidad marina ha cambiado mucho durante los
últimos 10 años. Contamos con mejores grupos de trabajo y colecciones más
estructuradas, aunque todavía no logramos un nivel ideal”, afirma el investigador.
Uno de los objetivos del Sisbiota-Mar es bastante audaz: elevar al máximo la
compilación de registros de todas las especies marinas de la costa nacional. Brasil
adhirió al Sistema de Información Biogeográfica Oceánica (Obis), una plataforma
global que ya lleva registrados 140 mil puntos en los mares brasileños, donde
puede localizarse, en cada uno, al menos una especie marina. El proyecto de
Marques incorporó a la base del Obis, en tan sólo dos años, otros 105 mil puntos.
“Si deseamos tener conocimiento de nuestro sector oceánico, debemos investigar
también nuestra biota marina. Este registro de datos sobre organismos marinos
será relevante para la planificación estratégica, la informatización y el
establecimiento de políticas para una mejor explotación, más allá de ayudar en la
31
proposición y elaboración de unidades de conservación con mayor eficiencia”,
resalta el profesor.
Descentralización
Para organizar los distintos objetivos de cada red, se estructuraron tres grandes
líneas de investigación. La primera fue la síntesis y planteo de falencias del
conocimiento de la biodiversidad brasileña, mediante proyectos con 150 mil y 600
mil reales asignados. En tanto, la segunda organizó la investigación en redes
temáticas para la ampliación del conocimiento sobre la biota, su rol funcional, uso y
conservación de la biodiversidad brasileña, abarcando proyectos de hasta 2
millones de reales. Y a la tercera le cupo la comprensión y previsión de respuestas
ante los cambios climáticos y utilización de la tierra, financiando proyectos de hasta
650 mil reales.
“La evaluación del Sisbiota fue importante para que los investigadores pudiésemos
conocer los trabajos que no imaginábamos que se estuvieran haciendo; hay una
gran riqueza de datos”, subraya Vanderlan Bolzani. Según ella, más allá de
investigaciones con plantas, existen otras muchas en curso sobre insectos y peces,
e incluso renacuajos. Ése es el caso de la red apoyada por la FAPESP que estudia
los renacuajos de anuros (los anfibios que en su fase adulta no poseen cola, tales
como la rana y el sapo) en nueve biomas diferentes y formaciones vegetales
asociadas, como son el bosque atlántico y el cerrado. El proyecto, que es
coordinado por la profesora Denise de Cerqueira Rossa-Feres, del Instituto de
Biociencias, Letras y Ciencias Exactas de la Unesp, involucra a 14 universidades
públicas de 10 estados, entre ellas las federales de Alagoas, de Paraná y de São
Paulo, e instituciones internacionales colaboradoras, tales como la University of
South Florida, de Estados Unidos, y el Gordon Leslie Diamond Care Centre, de
Canadá. En total, suman 25 investigadores, dos de los cuales son extranjeros.
Cerqueira explica que inicialmente estaba prevista la recolección de muestras de
renacuajos en 320 espejos de agua (cavas, humedales, lagos y riachos). Ese
número creció hasta 784 en el curso de la investigación, y está previsto alcanzar
una cifra cercana a los mil cuerpos de agua hasta el final del proyecto. Hasta ahora
se han registrado renacuajos de más de 300 especies, varias todavía en fase de
identificación. “Lo más importante es que el estudio se está realizando siguiendo un
modelo patrón, desde la caracterización del ambiente hasta el método y el esfuerzo
de colecta de los renacuajos. La base de datos será totalmente integrada y
comparable, lo que posibilitará un sinnúmero de análisis de procesos y testeo de
hipótesis”, explica la investigadora. El principal objetivo radica en comprender
cuáles factores “determinan” una comunidad y establecer cuáles y cuántas
especies existirán.
Investigación interdisciplinaria
Un punto muy comentado por los coordinadores de las redes durante la reunión de
evaluación fue la oportunidad concreta de realizar investigaciones
interdisciplinarias. Denis de Oliveira, del CNPq, opina que, como la mayoría de las
redes están integradas por expertos de distintas áreas, tales como ecología,
biología, química y clima, el conocimiento interdisciplinario resultante del Sisbiota
es singular. “Pero hemos recibido recomendaciones para que las redes sean más
descentralizadas, porque la gestión económica sigue erigiéndose en un desafío
32
para los investigadores”, sostiene. Como cada red está compuesta por
subproyectos, algunos coordinadores argumentan que sería más sencillo si cada
uno tuviese autonomía para lidiar directamente con los recursos provenientes del
CNPq y de la fundación de apoyo. El problema, dice ella, reside en que existen
restricciones jurídicas para que los recursos de las FAPs sean empleados fuera de
su estado.
“Esta discusión es un arma de doble filo”, pondera Maria de Lourdes Teixeira. A su
juicio, una de las ventajas de la centralización de los recursos radica en la
posibilidad de obtener descuentos en la compra de varios equipamientos de una
sola vez. “Adquirí para todo el grupo siete detectores de la actividad enzimática. El
hecho de haberlos comprado todos juntos significó una rebaja en el precio. Si cada
coordinador regional hubiese adquirido el suyo, los costos serían mayores” El
aspecto negativo de la centralización, señala, es que el coordinador se sobrecarga
con tareas administrativas y logísticas. “En São Paulo, la FAPESP ha insistido para
que las instituciones cuenten con sus propias oficinas de administración de
recursos para proyectos, tal como es el caso del Instituto de Biociencias de la USP,
que creó ese servicio que le quita algo de peso de las espaldas al coordinador”,
afirma Antonio Carlos Marques.
Foto Miguel Boyayan Infografía Ana Paula Pontes
“Cuanta mayor colaboración establecemos con otros estados, mejor resulta el
trabajo”, dice Vanderlan Bolzani
“En Amazonas, el equipo debió recolectar los hongos a caballo”, afirma Maria de
Lourdes Texeira
1 Renacuajo Scinax machadoi, localizado en Minas Gerais por el equipo de Denise,
de la Unesp
2 Paineirinha-do-cerrado (Eriotheca gracilipes), flor del cerrado en Pratânia (São
Paulo)
Fotos 1 Tiago Pezzuti 2 Eduardo Cesar
(info)
El Sisbiota en cifras
Distribución de los recursos del programa por el país
Proyectos por estado (redes)
Presupuesto total
Total invertido por las FAPs
en millones de reales
Financiación por fuentes
en millones de reales
33
FNDCT*
FAPESP
MMA**
Capes***
CNPq
Fapemig
Fapesc
Fapeam
Fapergs
Fapespa
Fapesb
Faperj
Fapes
Fapdf
Facepe
Fap-PR
Otras
*Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico
**Ministerio del Medio Ambiente
***Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior
(034-035_Sirius-LNLS_209)
WORKSHOP
Los socios del proyecto Sirius
El laboratorio de Luz Sincrotrón convoca a empresas innovadoras para la
construcción de su nueva fuente de luz
Fabrício Marques y Rodrigo de Oliveira Andrade
Representación de las futuras instalaciones del LNLS: la primera fuente de tercera
generación de Latinoamérica
El Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS) está invitando a empresas
brasileñas innovadoras para participar en la construcción del Sirius, su nueva fuente
34
de luz sincrotrón de tercera generación, que reemplazará a la fuente actual, que
opera desde 1997. El costo del proyecto es de 650 millones de reales, que serán
financiados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) y otros
colaboradores. El 28 de junio, el LNLS promovió el workshop intitulado Asociaciones
Sirius, en el cual presentó ante alrededor de 50 representantes de empresas un
conjunto de desafíos tecnológicos involucrados en la construcción de la nueva fuente.
Se espera que al menos un 70% del proyecto se realice con la participación de
colaboradores. El workshop siguió una sugerencia de la FAPESP, que en 2009 le
presentó al MCTI la idea de utilizar la oportunidad de construcción del Sirius para
estimular la capacitación para la investigación y el desarrollo en empresas del estado
de São Paulo.
Pedro Wongtschowski, presidente del Consejo Administrativo del Centro Nacional de
Investigación en Energía y Materiales (CNPEM), la organización social encargada de
la gestión del LNLS, manifestó que la iniciativa constituye una oportunidad para que
las empresas brasileñas se fortalezcan. “La importación siempre será la segunda
alternativa. Nuestra meta consiste en atender las demandas de la ciencia y la
tecnología del país y generar oportunidades para que la industria nacional pueda
invertir en innovación”. De acuerdo con el físico Antonio José Roque da Silva, director
del LNLS, este tipo de convenio genera varios impactos para las empresas. “Para una
gran compañía, la interacción es ventajosa, pues involucra a sus equipos en desafíos
sofisticados, y ella se posiciona como proveedora en el mercado de aceleradores”,
afirmó Roque da Silva. Ya hay dos compañías comprometidas: Weg, de Santa
Catarina, para la construcción de electroimanes, y Termomecanica, de São Bernardo
do Campo, que aportará tubos de cobre con laminación diferenciada. En tanto, dijo
Roque da Silva, para las empresas en formación la perspectiva también es cerrar un
contrato significativo, un reto para un negocio que aún procura afirmarse.
La fabricación de los electroimanes por parte de Weg constituye un desafío para la
empresa, puesto que no se trata de productos habituales en sus líneas de
producción, afirmó Antonio Cesar da Silva, director de marketing y relaciones
institucionales de la compañía. “Siempre nos atrajeron los retos en el área
tecnológica. Tanto es así que, además de un consejo administrativo, contamos
también con un consejo científico y tecnológico”, dijo. Para Luis Carlos Rabello,
consejero de Termomecanica, la posibilidad de participar en el proyecto Sirius rendirá
algo más que los beneficios económicos: “El convenio será productivo para nuestra
empresa y para el país, que aún carece de innovación tecnológica”.
Selección
El LNLS seleccionó un conjunto de desafíos que se están presentando ante las
empresas (obsérvese en el recuadro). Entre ellos hay, por ejemplo, “monitores
fluorescentes de perfil de haz de electrones” y “desarrollo de fuentes de corriente de
baja potencia”, identificados a partir del mapeo del conjunto de sistemas y
componentes del anillo. Algunos de ellos deberán responderse concretamente para el
año que viene, mientras que otros pueden estar listos más adelante. En el caso de los
electroimanes de Weg, la entrega será pactada en con el correr del tiempo: es
necesario fabricar más de mil piezas. Otros componentes, tales como el tablero de
monitoreo, recién se necesitarán cuando el túnel esté listo, en 2016. En las próximas
semanas, las empresas que demostraron interés serán evaluadas según su
capacidad técnica. Una vez seleccionadas, deberán cumplir un cronograma estricto,
35
que incluye la creación de prototipos, test y fabricación. Una parte de los
componentes será producida en el exterior. “Ciertos sistemas sofisticados requieren
un largo plazo de producción, tal como es el caso de la fabricación de espejos. No
habría tiempo para producirlos en el país”, dijo Roque da Silva.
Comprometer a empresas en la construcción de grandes instalaciones científicas es
una práctica común en Europa y Estados Unidos, pero es algo todavía poco frecuente
en Brasil. El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) utiliza la
capacidad de empresas de tecnología aeroespacial para varios proyectos. La
construcción de la cúpula del telescopio Soar, en los Andes chilenos, y el desarrollo
de detectores de rayos cósmicos para el observatorio Pierre Auger, en Argentina,
ambos proyectos apoyados por la FAPESP, tuvieron como proveedores a empresas
nacionales de alta tecnología (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 188). “El LNLS
ofrece una oportunidad para la capacitación y el desarrollo de empresas del estado
de São Paulo, que podrán remitir proyectos a programas de la FAPESP, como el
Pipe, por ejemplo”, dijo Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la
FAPESP, quien participó en el workshop. “No sirve de nada tener un país en el que la
ciencia y la investigación son fuertes en la academia y no en las empresas”, sostuvo.
En la construcción del primer acelerador, entre 1987 y 1997, se registró escasa
participación de las empresas. “El primer acelerador se construyó prácticamente todo
dentro del laboratorio, incluso debido a la coyuntura de aquel entonces, con una
inflación alta, trabas a la importación e incertidumbre financiera”, afirmó Roque da
Silva.
La radiación de luz sincrotrón se genera mediante electrones producidos en un
acelerador, que quedan circulando en el interior de un gran anillo casi a la velocidad
de la luz y, cuando atraviesan imanes, sufren una deflexión provocada por el campo
magnético. Así se emiten fotones que producen la luz sincrotrón. Las ondas
electromagnéticas son aprovechadas por científicos de todo el país en el LNLS en
estaciones de trabajo o líneas de luz distribuidas en determinados puntos del anillo,
para estudios sobre la estructura atómica de materiales tales como polímeros, rocas,
metales y también proteínas, moléculas para medicamentos y cosméticos, o incluso
imágenes tridimensionales de fósiles o hasta de células. Por sus características
técnicas, Sirius será el único de tercera generación en América Latina. “La
colaboración con el sector empresarial es decisiva, puesto que nos brindará el
horizonte para esa perspectiva de innovación y de desarrollo científico y tecnológico
en el país”, dijo el secretario ejecutivo del MCTI, Luiz Antônio Elias.
Los desafíos tecnológicos
El LNLS convoca a empresas para desarrollar los siguientes aparatos, dispositivos y
sistemas
Área
Productos
Óptica
Máscaras para líneas de luz
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Ranuras monocromáticas para líneas de luz
Electrónica de potencia
Fuentes de corriente de baja potencia
Fuentes de corriente de alta potencia
Módulos de regulación digital de fuente
Ultra alto vacío
Válvulas all-metal para vacío
Cámaras metálicas para ultra alto vacío
Cámaras de elementos ópticos en vacío
Automatización/ Robótica
Robots
Gamma Shutter (aparato para obstruir rayos gamma)
Photon Shutter (aparato para obstruir fotones)
Portamuestras para experimentos
Control y supervisión de datos
Equipamientos de conectividad
Placa universal de control (PUC)
Mecánica y transferencia de calor
Planta de suministro de nitrógeno
Planta de suministro de helio
Electrónica para diagnóstico del haz
RF Front End (montaje y test de las placas)
FMC Digitizer (montaje y test de las placas)
Digital Back End (montaje y test de las placas)
Electrónica del detector de posición de fotones
Mecánica para diagnóstico del haz
Mecánica de los medidores de posición de los electrones
Monitores fluorescentes
Materiales
37
Cinta de calentamiento
Mecánica
Combinatorios de amplificadores de RF
Sistemas de guía de ondas
Racks
Cunas
Tacos de alineación de las cunas
Hutch (cabina para experimentos)
Control y automatización
Tablero de monitoreo de túnel
Centrales de interlock
Electrónica
Cables
(036-039_Obesidade_209)
Ciencia Salud Pública
Grandes beneficios con una pequeña pérdida de peso
En los adolescentes, la hormona que controla el apetito puede volver a la normalidad
mediante una reducción de tan sólo un 8% de la masa corporal
Carlos Fioravanti
En los adolescentes, la pérdida de tan sólo un 8% del sobrepeso, el equivalente a
una reducción que va de 6 a 11 kilogramos (kg) de su masa corporal, puede ser
suficiente como para contrarrestar las alteraciones metabólicas causadas por la
obesidad, mantener el apetito bajo control y salir de la franja de riesgo de padecer
diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, que normalmente se
asocian con la obesidad. “No se necesita perder 20 kg en poco tiempo, como suele
intentarse hacer, para evitar los problemas de salud que se agravan con el
sobrepeso”, dice Ana Dâmaso, docente de la Universidad Federal de São Paulo
(Unifesp) y coordinadora del estudio interdisciplinario que arribó a tales
conclusiones. Durante un año, médicos, nutricionistas, psicólogos, profesores de
educación física y fisioterapeutas trataron a 77 adolescentes de entre 14 y 19 años
con pesos entre 101 y 120 kg, estimulándolos a perder peso gradualmente,
mediante ejercicios físicos y la adopción de una dieta más rica en verduras y frutas,
como así también con hábitos de vida más saludables, como por ejemplo dormirse
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más temprano y durante por lo menos ocho horas, en lugar de pasarse la noche en
internet comiendo papas fritas.
Otros estudios habían asociado ya la obesidad con el aumento de riesgos de
padecer diabetes tipo 2, hipertensión, cáncer, afecciones renales, pancreáticas y
hepáticas, además de dificultades para dormir, y detectado que una pérdida de 5 kg
en el peso reducía el riesgo de diabetes a la mitad. Ahora, con estos nuevos
estudios, comienza a definirse un valor de reducción del peso ‒por confirmarse o
ajustarse mediante otros estudios‒ necesario para reordenar al organismo. Los
avances son relevantes, pues los adolescentes representan un grupo de riesgo en
cuanto a problemas de salud: se estima que la incidencia del sobrepeso entre los
adolescentes brasileños se ha triplicado ‒pasó del 4% al 13%‒ durante la última
década. Según datos del Ministerio de Salud, un 20% de los adolescentes y un 48%
de la población se hallan por encima del peso recomendado para su edad y su talla.
“Cuanto más pronto trabajamos con adolescentes obesos y les proponemos
cambios en su estilo de vida, menor será la carga de dolencias crónicas entre
adultos y menores los gastos del sistema de salud pública”, dice Danielle Caranti,
quien durante su doctorado trabajó con adolescentes obesos en un hospital de
enfermedades metabólicas de Italia antes de comenzar a tratar adultos en la
Unifesp de Santos, en 2010.
Los adultos obesos probablemente deberán perder mayor peso que los
adolescentes para mitigar las alteraciones metabólicas provocadas por la obesidad.
Según un estudio en curso con 43 pacientes con edades entre 21 y 60 años que se
lleva adelante en la Unifesp de Santos, los niveles de hormonas que controlan el
apetito y los procesos inflamatorios derivados del exceso de peso pueden hallarse
hasta tres veces por encima de lo normal, lo que exige por ello mayor esfuerzo y
tiempo para recobrar los niveles considerados saludables. Según Danielle Caranti,
coordinadora de esa investigación, los resultados preliminares señalaron que, en
adultos, la reducción mínima de masa corporal necesaria para normalizar los niveles
de las principales hormonas relacionadas con la obesidad parece hallarse en el
orden del 10% al 20%, y sólo se llega a ese valor luego de un año de ejercicios
físicos y ajustes en la dieta y en el estilo de vida. Un estudio reciente del grupo de
Mario Saad en la Universidad de Campinas (Unicamp) indicó que, en ratones, la
práctica de ejercicios físicos, más allá de quemar calorías, como ya se sabía,
contribuye a reducir la inflamación en las neuronas del hipotálamo, la región del
cerebro que regula el hambre, y a restablecer la saciedad (lea en Pesquisa
FAPESP, edición nº 173).
Esos trabajos apuntan que es importante perder peso gradualmente, para darle
tiempo al organismo a restablecer el equilibrio perdido, en lugar de adelgazar mucho
de repente. “Cuando se adelgaza muy rápidamente, la grasa abdominal tiende a
desplazarse hacia el hígado y el corazón”, dice Ana Dâmaso. Para evitar la euforia
por perder peso velozmente y recuperar todo enseguida, los investigadores
proponían a los adolescentes la meta de perder entre 0,5 y 1,5 kg semanales, y
algunos, luego de un año de tratamiento, perdieron hasta 22 kg.
Otra conclusión adoptada por ciertos grupos de investigación, consiste en que a la
obesidad debe tomársela como una enfermedad crónica multicausal y, por ende,
debe tratársela de un modo integral. Tanto los adolescentes como los adultos se
sometieron a una terapia interdisciplinaria de reducción de peso que Ana Dâmaso
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conoció en Alemania en 2002 e implementó en la Unifesp dos años más tarde. En
los últimos años, tal abordaje ha sido aplicado y evaluado por otros grupos de
investigación en los estados de Paraná, Pernambuco y São Paulo, con una
extensión variable entre 3 y 12 meses.
Mediante esta estrategia, médicos, educadores físicos, fisioterapeutas, psicólogos y
nutricionistas adoptan los mismos objetivos y proponen modificaciones en el estilo
de vida para adolescentes y adultos. “Debemos atacar la obesidad en varios frentes,
simultáneamente”, dice Danielle Caranti. En principio, resulta más sencillo adelgazar
siendo adolescente, aunque los adultos obesos también logren modificar sus
hábitos. Joana Ferreira, del grupo de la Unifesp, comprobó que el consumo diario
promedio de calorías en un grupo de 49 adultos obesos pasó de 2.195 kilocalorías
(kcal) a 1.603 kcal, y la compulsión alimentaria descendió del 23,8% al 4,8% entre
los obesos moderados y del 9,5% al 0% entre los obesos mórbidos, desde el
comienzo hasta el final de un tratamiento de seis meses.
Beneficios
Los frutos son proporcionales a la pérdida de peso, según el artículo publicado este
mes en la revista Clinical Endocrinology. El primero de los cuatro grupos en que se
dividió a los adolescentes, luego de un año de tratamiento perdió hasta 5,8 kg, es
decir, un 3,4% de su masa corporal. Los 19 chicos y chicas de ese grupo
presentaron una reducción en su nivel en sangre de la principal hormona que regula
el apetito, la leptina, aunque no a punto tal de recobrar el valor normal de 24
nanogramos por decilitro (obsérvese el gráfico).
Los resultados y beneficios para la salud fueron más evidentes a partir del segundo
grupo con 19 integrantes, que adelgazó entre 5,8 y 10,9 kg, el equivalente al 8% de
su masa corporal. El nivel medio de leptina en dicho grupo era mayor, pero
descendió de manera más pronunciada, llegando casi al nivel normal. De acuerdo
con ese estudio, la reducción del índice de leptina propició el adelgazamiento y
contribuyó a la reducción del denominado proceso inflamatorio subclínico,
característico en la obesidad, que eleva el riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares. A partir de una reducción del 8% de la masa corporal, los niveles
de grasa abdominal y en el hígado recobran niveles normales.
Los 19 integrantes del 3º grupo perdieron entre 11 y 16 kg, es decir, un 12% de su
masa corporal. Más allá de exhibir reducciones incluso más acentuadas de leptina,
se redujeron sustancialmente algunos factores del denominado síndrome
metabólico, caracterizado por el exceso de azúcar y lípidos en sangre y una presión
arterial elevada. También se normalizaron los indicadores de riesgo para afecciones
cardiovasculares: el nivel de triglicéridos, calculado mediante análisis de sagre, y el
espesor de la pared de la arteria carótida a la altura del cuello, medida por
ultrasonido.
Los 20 integrantes del grupo 4 perdieron como mínimo 16 kg, es decir, un 19% de
su masa corporal, y obtuvieron mayores beneficios: la concentración de colesterol
de baja densidad y la presión arterial retornaron a los niveles considerados
normales. Sólo en ese grupo, el nivel de adiponectina ‒la principal hormona que
inhibe los procesos inflamatorios, reduce el riesgo de problemas en el corazón y en
los vasos sanguíneos y contribuye a regular la acción de la insulina y la absorción
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de glucosa‒ aumentó a punto tal de llegar a lo normal y reordenar nuevamente el
metabolismo de los adolescentes.
Transpirar más, comer mejor
Los beneficios surgen de varios tipos de adaptaciones y modificaciones en el estilo
de vida. Los adolescentes participaron en un programa de adelgazamiento que
demandó un año e incluía cuatro frentes de acción. El primero eran los exámenes
médicos mensuales, con análisis de sangre y ecografías.
El segundo, el tratamiento psicológico individual y grupal para identificar y controlar
la depresión, la ansiedad o la compulsión alimentaria, que inducen a comer en
demasía, pero no siempre se las tiene en cuenta en los tratamientos de reducción
del peso. En un estudio publicado este año en el British Journal of Medicine &
Medical Research, un equipo de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE),
luego de entrevistar a 128 adolescentes obesos (76 chicas y 52 muchachos),
comprobó que la ausencia de autocontrol y la falta de contención social eran las
principales barreras para la pérdida de peso.
El tercer frente de actividades consistía en tres sesiones semanales de una hora de
ejercicios físicos aeróbicos y de musculación para inducir la quema de grasas. En
Santos, al no contar con un sitio específico para las actividades prácticas del grupo
de investigación, Danielle Caranti hizo que su grupo de 40 varones y mujeres con
exceso de peso corriera, bailara y saltara en un anfiteatro o en el sector externo de
la universidad. Los investigadores les proponían a los adolescentes y adultos que
continuaran la práctica habitual de ejercicios fuera de las sesiones de gimnasia,
realizando caminatas, surf, canotaje, subiendo escaleras o bailando.
El cuarto consistía en consultas semanales con nutricionistas. “Muchos deseaban
comer mejor, pero no sabían qué comer”, comentó Deborah Masquio, una de las
nutricionistas del grupo. En uno de los salones, los adolescentes ‒con los ojos
vendados‒ probaron diferentes alimentos, tales como brócolis, zanahoria, melón y
papaya. “Muchos decían que no les gustaban, ¡pero nunca los habían probado!”,
afirmó.
El cambio en el estilo de vida incluía también masticar más como forma de controlar
el apetito. “Quien engulle come más de lo que realmente necesita para mantener el
peso”, advertía Masquio. Una vez por mes, las nutricionistas subrayaban la
importancia de variar los alimentos mediante charlas con los padres de los jóvenes,
que, en general, también presentaban sobrepeso (tan sólo un 11% se ubicaba en un
rango de peso recomendable para su altura y edad).
Muchos abandonaron el tratamiento ‒de los 132 adolescentes que comenzaron el
tratamiento de un año, solamente 77 lo finalizaron‒ porque los resultados tardaban
en aparecer. La reducción de peso y el cambio de imagen corporal fueron más
evidentes una vez transcurridos seis meses del inicio del programa. “Las chicas
comenzaron a arreglarse más, a pintarse los labios y a peinarse con mayor esmero”,
señaló Ana Dâmaso.
A medida que adelgazaban, los adolescentes perdían talle, por lo que sus ropas ya
no les servían, mientras notaban cómo la ansiedad, que los hacía comer con avidez,
se desvanecía. Algunos perdieron hasta 25 kg, debiendo atravesar una
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readaptación corporal para reaprender a caminar o a subir escaleras, pero no todos
perdieron peso. En diciembre de 2011, durante la última entrevista con los
investigadores, una adolescente de 15 años se disculpó, puesto que ella no había
adelgazado y creía que los había decepcionado. Pero luego les pidió que no se
preocuparan porque había logrado volver a pasear por el shopping y ya no sentía
vergüenza de sí misma, como consecuencia de la ayuda psicológica que había
recibido.
Proyectos
1. Incidencia de la hiperleptinemia en las respuestas inflamatorias y aterogénicas en
adolescentes obesos; Modalidad Línea Regular de Ayuda al Proyecto de
Investigación (2011/ 50414-0); Coord. Ana Dâmaso/ Unifesp - Santos; Inversión
R$ 68.026,14 (FAPESP).
2. Efectos de la terapia interdisciplinaria en el control del síndrome metabólico en
adultos obesos y su relación con las adipocinas pro y antiinflamatorias (11/ 517237); Modalidad Línea Regular de Ayuda al Proyecto de Investigación; Coord.
Danielle Arisa Caranti/ Unifesp - Santos; Inversión R$ 228.228,51.
Artículos científicos
MASQUIO, D.C.L. et al. The effect of weight loss magnitude on pro-/ antiinflammatory adipokines and carotid intima-media thickness in obese adolescents
engaged in interdisciplinary weight loss therapy. Clinical Endocrinology. 79, p. 5564. 2013.
LOFRANO-PRADO, M.C. et al. Reasons and barriers to lose weight: obese
adolescents’ point of view. British Journal of Medicine & Medical Research v.3,
n.3, p.474-82. 2013.
CARVALHO-Ferreira, J.P. et al. Interdisciplinary lifestyle therapy improves binge
eating symptoms and body image dissatisfaction in Brazilian obese adults. Trends
in Psychiatry and Psychotherapy, v. 34, p. 223-33. 2012.
Fotos Léo Ramos
Masticar más lento, dormir más y controlar la ansiedad: la modificación de hábitos
es fundamental para perder peso
(gráfico)
Menos leptina, menos hambre
La pérdida de peso fue aparejada con la reducción del índice de la hormona
reguladora del apetito (en nanogramos por mililitro de sangre)
Inicio
Final
Grupo 1 2 3 4
Fuente: Unifesp
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(040-041_Restauracao florestal_209)
ECOLOGÍA
Trasplante de selvas
Orquídeas, semillas y plántulas de un área que se perderá pueden enriquecer a una
región 40 veces mayor
Las selvas que se talarán con autorización legal para la construcción de carreteras o
centrales hidroeléctricas pueden constituir una fuente de material para enriquecer
otras, en proceso de restauración, o para generar nuevas selvas. Investigadores del
Laboratorio de Ecología y Restauración Forestal de la Escuela Superior de
Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq) de la Universidad de São Paulo (USP) en
Piracicaba verificaron que efectivamente es posible trasplantar hierbas, palmeras,
enredaderas, bromelias y orquídeas desde un bosque que se perderá hacia otros en
formación. Se estima que ese material, compuesto por los brotes pequeños
(plántulas) de árboles y arbustos y el suelo superficial lleno de semillas
‒generalmente no aprovechados‒, representa el 50% de la diversidad biológica de
una selva y, tal como ahora se ve, podría complementar el plantío de brotes de
árboles y arbustos.
De tan sólo una hectárea de selva madura podrían extraerse entre 80 mil y 190 mil
brotes de árboles, antes de que fuera talada. Con ese material podrían replantarse
más de 40 hectáreas, estiman los investigadores de la USP. De estas selvas
también se podrían extraer epífitas (orquídeas y bromelias) y enredaderas, que
ayudan a restablecer la interacción entre plantas, animales y el suelo en las selvas
donde fueran introducidas. Arbustos, hierbas, palmeras, bromelias y orquídeas
contribuyen a diversificar las selvas en recomposición, aportándoles mayor colorido
y florido que las integradas solamente por árboles.
Si tan sólo una parte de las plántulas de las 590 hectáreas que se talaron
legalmente en São Paulo entre 2009 y 2010 hubiera sido recogida, se podrían haber
replantado por lo menos 23 mil hectáreas de nuevas selvas, según los cálculos del
equipo de la USP coordinado por Sergius Gandolfi. Si la capa de suelo superficial
llena de semillas también hubiese sido recogida del área deforestada y luego
distribuida en zonas degradadas, se podrían haber restaurado otras 3 mil hectáreas.
“Los organismos reguladores del gobierno podrían impulsar el uso de materiales
provenientes de las áreas de desmonte legal, por medio de leyes, animando a los
responsables a donar y recibir ese material”, dice Gandolfi. Él opina que también
podría propiciarse la extracción de los brotes de árboles nativos que crecen
espontáneamente en los eucaliptales y son arrasados cada seis años, cuando se
talan y se replantan eucaliptos. “Las empresas forestales podrían recoger y donar
ese material a los pequeños agricultores o incluso autorizar su extracción sin costos
para el gobierno, viveristas o cooperativas”, agrega.
En el campo
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Los investigadores de la Esalq proponen tres técnicas para reaprovechar las
semillas, brotes o epífitas de un bosque que se perderá. La primera consiste en el
retiro de una capa de 30 centímetros del suelo superficial, que contiene semillas,
raíces y botones germinales del área a desmontar. Esa tierra, denominada top soil,
puede trasladarse y distribuirse, formando una capa de seis centímetros de espesor
en el área que se desea reforestar o enriquecer.
La segunda contempla el retiro de las plántulas de las áreas por desmontarse. Las
plantas se preparan, retirándoles la tierra y dejando desnuda la raíz, para luego
trasladarlas a un recipiente con agua y llevarlas a un vivero. Enseguida se las
replanta en bolsas plásticas o en tubos de soporte. En 2008, Cristina Yuri Vidal, del
equipo de Gandolfi, demostró la factibilidad ecológica, técnica y económica de ese
abordaje al transferir 2.106 plántulas (con 1 a 30 centímetros de altura) de árboles,
arbustos, lianas (trepadoras) y especies herbáceas de un área selvática que se
talaría en el distrito de Registro, en el sur del estado de São Paulo. De las 98
especies que recolectó, la mitad no se cultivaba en viveros y tres se hallaban en
riesgo de extinción. Luego de permanecer siete meses en viveros, un 60% de las
plántulas sobrevivió.
En un trabajo más abarcador finalizado en 2011, su colega Milene Bianchi dos
Santos recabó 43 mil plántulas de 97 especies de árboles, lianas y especies
herbáceas de una selva que se talaría en el municipio paulista de Guará y las cultivó
en vivero. Luego, se plantaron 400 retoños de 20 especies en un área en
restauración, observándose una tasa de supervivencia del 91% después de un año.
“La tasa de supervivencia mayor al 90% detectada en ese estudio demuestra la
factibilidad de la introducción de especies por medio de la producción de brotes de
las plántulas recogidas en selvas que serán legalmente taladas”, dice.
Otra técnica, que recientemente se mostró factible, consiste en el trasplante de
epífitas. En el curso de un experimento finalizado en noviembre de 2012, la bióloga
Marina Duarte, del equipo de Gandolfi, recolectó 360 ejemplares de seis especies
de orquídeas, bromelias y cactáceas y las ató con cordel de sisal en árboles de dos
bosques en restauración en el interior paulista, uno de 13 años en Santa Bárbara
d’Oeste y otro que suma 23 años en Iracemápolis.
Luego de un año de observación de las plantas, Duarte concluyó que el trasplante
de epífitas es factible, principalmente cuando se realiza al comienzo de la estación
lluviosa y con el refuerzo de fibras de palmeras. Ella comprobó que el índice de
supervivencia de las epífitas varió entre un 63% y un 100% en la selva de 13 años y
entre un 55% y un 90% en la otra. “Incluso cuando no sobreviven a largo plazo”,
señaló, “las epífitas contribuyen a enriquecer los ambientes en que son
introducidas”.
Carlos Fioravanti
Proyecto
Transferencia de plántulas, siembra directa y plantío de especies nativas del
sotobosque para el enriquecimiento de áreas degradadas en restauración (2008/
56588-8); Modalidad Línea Regular de Ayuda al Proyecto de Investigación; Coord.
Sergius Gandolfi/ Esalq/ USP; Inversión R$ 19.770,03 (FAPESP).
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(legs e creds)
Epífitas fijadas con cordel de sisal y fibra de palmeras en la selva en proceso de
restauración de Santa Bárbara d’Oeste
1 Una orquídea Catasetum fimbriatum trasplantada echó raíces y se adosó a un
árbol de un bosque de Iracemápolis
2 Un insecto visita las flores de una orquídea Rodriguezia decora instalada en un
bosque de Santa Bárbara d'Oeste
3 El cactus Rhipsalis floccosa trasplantado floreció en un bosque de 23 años en
Iracemápolis
4 La bromelia Tillandsia pohliana floreció luego de ser trasplantada en un bosque de
13 años en Santa Bárbara d'Oeste
Fotos Marina Duarte/ ESALQ-USP
(042-046_Biota_209)
ESPECIAL BIOTA EDUCACIÓN V
Las diversas fases del sertón
La deficiencia hídrica y el clima semiárido exigieron respuestas adaptativas
sofisticadas de las especies de la caatinga
Rodrigo de Oliveira Andrade
En 1818, en el contexto de la expedición austríaca en Brasil ‒una investigación
científica que trajo al país a investigadores y artistas para estudiar y retratar las
especies y paisajes propios de la biodiversidad brasileña‒, dos naturalistas, Carl
Friedrich von Martius y Johann Baptiste von Spix, se asombraron con la diversidad
vegetal de una selva teóricamente infrecuente para la región, cercana a las orillas
del río São Francisco, en el municipio de Januária, en Minas Gerais. La fascinación
de los naturalistas se justificaba, en gran medida, por el hecho de que aquella
vegetación crecía en un área propia de la caatinga, un ecosistema determinado por
un clima predominantemente semiárido, en el cual la disponibilidad hídrica es
escasa y sumamente variable. Como muchos otros, es probable que los dos
alemanes creyeran que la caatinga se caracteriza como un ambiente homogéneo,
algo que no es real: “Ahí se detecta una gran variación de las condiciones
ambientales, esenciales para el surgimiento y la preservación de varias especies
bien adaptadas al clima de la región”, resaltó el biólogo Bráulio Almeida Santos, de
la Universidad Federal de Paraíba (UFPB), en su disertación en el marco del quinto
encuentro del Ciclo de Conferencias Biota-FAPESP Educación, el 20 de junio, en
São Paulo.
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La caatinga, explicó el biólogo, ocupa actualmente un 11% del territorio brasileño,
extendiéndose por aproximadamente 845 mil kilómetros cuadrados (km 2). Se
encuentra dividida en ocho ecorregiones ‒todas ellas distribuidas por paisajes, tipos
de suelo y vegetaciones bastante disímiles‒, en las cuales las lluvias puede que no
lleguen a los mil milímetros (mm) anuales. “En algunas áreas la sequía puede durar
11 meses”, dijo. Actualmente, la región afronta su peor sequía en 30 años, lo cual
ha afectado la vida de 27 millones de personas. Solamente en el estado de Bahía,
más de 214 municipios se declararon en estado de emergencia este año.
Tales factores ambientales han exigido, a lo largo de miles de años, respuestas
adaptativas específicas entre las plantas autóctonas, lo cual les permite sobrevivir
en un ambiente cada vez más cálido y seco. Una de esas respuestas es el ajuste
que realizan determinadas especies en cuanto al mantenimiento de sus hojas. Ello
ocurre por una buena razón: cuantas menos hojas poseen las plantas, menor será
la pérdida de agua durante las estaciones secas. Algunas de ellas llegan a realizar
la fijación del dióxido de carbono (CO2) por la noche, utilizándolo para la fotosíntesis
durante el día, cuando sus estomas ‒estructuras en las hojas que realizan el
intercambio de agua y gases‒ se encuentran cerrados. “Esos son algunos de los
mecanismos que encontraron esas especies para no perder agua mediante la
transpiración, que ocurre a través de las hojas. Una estrategia sencilla, pero que les
permite retener el agua para las épocas más secas”, explicó el biólogo Luciano
Paganucci de Queiroz, de la Universidad Estadual de Feira de Santana, en Bahía,
uno de los invitados al ciclo de conferencias.
A su juicio, tal racionamiento constituye una de las razones que han contribuido para
determinar el tamaño de esas plantas y también de sus hojas. Esto sucede porque
ese mecanismo, al tiempo que les asegura una mejor adaptación al clima semiárido,
restringe el surgimiento de árboles de gran porte. “Las plantas de la caatinga no
crecen de modo continuo porque no cuentan con suficiente agua disponible todo el
año”, dijo el biólogo.
Otra respuesta adaptativa de esas especies para los varios ambientes del semiárido
es la protección que desarrollaron para sus hojas, mientras aún las tienen. Tal
protección se da por medio de acúleos, unas protuberancias puntiagudas que nacen
en la superficie del tallo de las plantas, y de tricomas, que son pequeños “pelos” que
contienen sustancias urticantes y que, en contacto con la piel, pueden
desencadenar reacciones alérgicas. Buena parte de las plantas de la caatinga,
como los cactus, se encuentra pertrechada con esos escudos naturales. “Se trata de
un mecanismo defensivo bastante interesante contra los animales herbívoros”,
subrayó Queiroz. “Esas especies mantiene sus hojas durante un corto período de
tiempo durante el año, por ende, son muy valiosas, y por ello necesitan protegerlas”.
Según él, las condiciones a las que han sido sometidas esas especies se han ido
configurando como un importante filtro ambiental, incidiendo en el proceso evolutivo
de las especies de ese ecosistema a lo largo del tiempo.
RIQUEZA DE ESPECIES
Pese a las circunstancias desfavorables, la caatinga cuenta con gran variedad de
plantas, muchas de ellas endémicas. Son unas 6 mil especies, distribuidas en 1.333
géneros, 18 de los cuales son propios de la región (endémicos). Entre las 87
especies de cactus de la caatinga, un 83% es exclusivo de ese ecosistema. Tal es
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el caso de los cirios mandacaru (Cereus jamacaru) y xiquexique (Pilosocereus
gounellei), que son especies en peligro, “pues se los extrae de su ambiente cuando
aún son jóvenes y se los vende como souvenir en los restaurantes al borde de la
carretera”, advirtió Queiroz.
También la familia de las leguminosas, la más diversificada de la caatinga, abarca
varias de las especies exclusivas del semiárido, tales como la mucunã (Dioclea
grandiflora) y la jurema preta (Mimosa tenuiflora). Varias de ellas desempeñan
importantes funciones ecológicas. Por su asociación con ciertas bacterias, esas
plantas ayudan a la fijación del nitrógeno en el suelo, tornándolo más nutritivo. Pero
incluso con los avances en la identificación de nuevas especies, como por ejemplo
la Prosopanche caatingicola, una planta parásita catalogada en 2012, la falta de
datos en relación con la biodiversidad florística de ese ecosistema todavía es
enorme.
Tal desconocimiento se extiende asimismo para la fauna de la caatinga, sobre todo
en cuanto a los invertebrados, subrayó el biólogo Adrian Garda, de la Universidad
Federal de Rio Grande do Norte (UFRN), uno de los disertantes presentes. Según
él, por mucho tiempo se consideró que la caatinga era un sistema indeterminado,
con bajos índices de endemismo y diversidad de especies. “Se pensaba que la
caatinga era un subtipo de otros ecosistemas”, dijo. Hoy en día se sabe que es la
región semiárida más diversa del mundo.
UNA DIVERSIDAD AMENAZADA
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente (MMA), la región del semiárido posee
591 especies de aves, 241 de peces y 178 de mamíferos. Se estima que se
desconoce aún el 41% de las especies de la caatinga, en tanto que es ha sido
escasamente estudiado un 80%. “Se carece de datos acerca de la diversidad de
animales de este ecosistema”, resaltó Garda. Pero los índices de endemismo
registrados allí sugieren que su fauna se ha visto sometida a un proceso evolutivo
local independiente, con muchas especies adaptadas a ese ámbito.
Por ejemplo, la Corythomantis greeningi, una rana arbórea típica de la región, en las
épocas secas hiberna durante meses en pequeñas hendijas entre las rocas selladas
por su cráneo altamente modificado, protegiéndose de predadores y almacenando
agua. En tanto, el Scriptosaura catimbau, un lagarto a las regiones con suelos
arenosos, “literalmente se entierra y ‘nada’ por debajo de la arena”, comentó. Otras
especies, como por ejemplo la rana Pleurodema diplolister, llegan a enterrarse a
más de 1,5 metros en busca de agua durante las épocas de sequía. “Pero aún
debemos comprender mejor aquello que pretendemos preservar”, añadió Garda.
Según datos registrados por la Secretaría de Biodiversidad y Selvas del MMA, entre
2002 y 2008 el área talada en el semiárido fue de 15 mil km 2, algo más de 2 mil km2
por año. Actualmente queda tan sólo un 54% de la vegetación original de la
caatinga. Según Santos, de las 364 unidades de conservación (UCs) registradas en
el MMA, 113 están destinadas a la protección y conservación del ecosistema,
cubriendo solamente un 7,5% de sus 845 mil km2.
Santos opina que la principal causa del desmonte en la región reside en la
producción de energía. Una vez talada, la vegetación nativa se convierte en leña y
carbón para las siderúrgicas de Minas Gerais y Espírito Santo, o para las industrias
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yeseras y cerámicas radicadas en el propio semiárido. Según evalúa, las
consecuencias del uso inapropiado de los recursos naturales de la región son la
pérdida de hábitats y la fragmentación de los ecosistemas. “No se trata de dejar de
utilizar los recursos naturales de la caatinga, sino de determinar hasta qué punto
podemos utilizarlos sin comprometerla”.
Santos recordó que la cría irregular de cabras y ovejas también contribuyó para con
la degradación de la vegetación de la caatinga. Alrededor de 17 millones de cabras
y ovejas consumen diariamente la vegetación local. “Generalmente, la cerca
necesaria para mantener el rebaño en un área determinada cuesta mucho más que
la propiedad. Por eso, muchos productores dejan a sus animales sueltos,
consumiendo la vegetación indiscriminadamente”. Para él, el uso mal planificado de
los recursos naturales está conduciendo a la desertificación de la caatinga.
“Hay que preservar la vegetación remanente, expandiendo la red de áreas
protegidas”, dijo Santos. “Es importante promover un manejo adecuado de las áreas
que sufren el influjo de la actividad humana y educar a todos los que habitan o
hacen uso de los recursos naturales de la región, apelando al sentimiento de
pertenencia a la caatinga”. Para ello, concluyó, resulta fundamental ampliar el apoyo
a la investigación y a la educación, más allá de la inspección para asegurar la
preservación de la diversidad biológica de la caatinga. Una diversidad que ya habían
constatado hace mucho los naturalistas alemanes. “Allí nos hallamos inmersos en
un país completamente diverso. En lugar de bosques secos, deforestados o en
campos del sertón del interior, nos vimos rodeados por doquier de prósperos
bosques, que contorneaban extensas lagunas ricas en peces”, escribieron en
Viagem pelo Brasil, la obra en la que relatan sus excursiones por el país entre 1817
y 1820.
El Ciclo de Conferencias Biota-FAPESP Educación es una iniciativa del Programa
Biota-FAPESP, en colaboración con la revista Pesquisa FAPESP, enfocada en la
discusión de los desafíos relacionados con la conservación de los principales
ecosistemas brasileños: pampa, pantanal, cerrado, caatinga, bosque atlántico y
Amazonia, además de los ambientes marinos y costeros y la biodiversidad en
ambientes antrópicos urbanos y rurales. Las disertaciones pretenden, hasta
noviembre, presentar el conocimiento generado por investigadores de todo Brasil,
buscando contribuir con la mejora de la educación científica y ambiental de
profesores y alumnos de enseñanza media del país.
(legs e creds)
Estancia Dona Soledade, en Paraíba: la heterogeneidad de ambientes es una de las
características de la caatinga
Ilustraciones Fernando Vilela Foto Fernando Rosa
A partir de la izquierda, los biólogos: Bráulio Almeida Santos, Luciano Paganucci de
Queiroz y Adrian Garda
Los lagartos Rubricauda parna y Ameiva ameiva (abajo) y la rana Corythomantis
greeningi: adaptaciones complejas frente a las adversidades del clima
Arriba, una serpiente de la especie Epicrates assisi, común en regiones como
la de las Cabaceiras, en Paraíba (al lado).
48
Fotos 1, 2 y 3 Léo Ramos 4, 5, 6 y 7 Adrian Garda 8 Fernando Rosa
(Info)
Semiárido desprotegido
Las unidades de conservación ocupan sólo un 7,5% de la caatinga
Área talada
Vegetación remanente
Fuente MMA
(047-049_Dinossauros_209)
PALEONTOLOGÍA
Registros del Cretácico
Algas ayudaron a preservar huellas de dinosaurios en el estado de Paraíba
Igor Zolnerkevic
Senda fosilizada en el Valle de los Dinosaurios, en el municipio de Sousa
Fabio Colombini
Para aquéllos que deseen dejar una huella de su existencia en la Tierra, queda acá la
sugerencia: caminen por la orilla de un lago, donde haya fango o arena fina y mojada
cubierta de lodo. Centenares de dinosaurios lo hicieron, y sus pisadas permanecen
intactas, grabadas en las rocas del sertón nordestino, en el municipio de Sousa, en el
interior del estado de Paraíba, gracias a la acción de las algas verdes y azules del
fango donde pisaron hace más de 100 millones de años.
A esta conclusión arribaron los paleontólogos Ismar Carvalho, de la Universidad
Federal de Río de Janeiro (UFRJ), y Giuseppe Leonardi, del Instituto Cavanis, con
sede en Ngaliema, Kinshasa, en la capital de la República Democrática del Congo. En
un trabajo conjunto con el geólogo Leonardo Borghi, de la UFRJ, presentaron, en un
artículo publicado en mayo de este año en la revista Cretaceous Research, la primera
prueba material de la importancia del lodo para la preservación de huellas fósiles. La
película gelatinosa creada por los microorganismos creciendo sobre el fango pisado
habría impedido que las huellas fuesen borradas por el viento y la lluvia antes que éste
se endureciera y fuera recubierto por una nueva capa de sedimento que lo protegió de
la erosión.
“Es increíble cómo los microorganismos contribuyeron en el registro de la vida de
algunos de los mayores animales que existieron”, comenta Leonardi, al que se
considera uno de los principales expertos en icnología, que es el estudio de los
registros dejados por animales extintos, los denominados icnofósiles, para determinar
su apariencia y comportamiento. Gracias a las huellas, por ejemplo, los paleontólogos
corrigieron el montaje incorrecto de los esqueletos fósiles en los museos. Antiguamente
se creía que los dinosaurios se desplazaban como los cocodrilos, arrastrando el vientre
49
y la cola por el suelo. Sin embargo, las pisadas revelan que las criaturas se
desplazaban con la cola y el cuerpo erguidos, con su peso distribuido equitativamente
sobre las patas.
Las huellas en Sousa fueron descritas por primera vez en 1924 por el ingeniero de
minas Luciano Jacques de Moraes. El estudio de esas pisadas, no obstante, recién se
inició en 1975, cuando Leonardi pasó un año explorando la región. Nacido en Italia en
el seno de una familia de geólogos y paleontólogos, Leonardi, de 74 años, siempre
repartió su tiempo entre la carrera de investigador y como sacerdote católico. Y ahora
se apresta a publicar un libro sobre Sousa, escrito en colaboración con Carvalho,
mientras simultáneamente trabaja educando niños en el Congo.
Las rocas de Sousa se formaron a partir de sedimentos acumulados en un valle que se
formó al comienzo de la separación entre Sudamérica y África, al inicio del denominado
período Cretácico. Entre 142 y 130 millones de años atrás, el valle albergaba ríos y
lagos, atrayendo a la fauna de la región. Su fango transformado en roca registró el paso
de casi 400 individuos, entre dinosaurios, cocodrilos, sapos y tortugas. También hay
marcas de ondulaciones producidas por corrientes de agua y hasta pequeños orificios
generados por gotas de lluvia.
Escenas del pasado
Sin embargo, no hay esqueletos fósiles en Sousa, al contrario de lo que sucede en la
vecina cuenca sedimentaria de Araripe, en Ceará, un sitio donde se han descubierto
varios dinosaurios del Cretácico. Leonardi explica que los sedimentos y el ambiente de
las cuencas eran distintos. El ambiente más ácido de Sousa corroía los huesos,
mientras que en Araripe los aludes arrastraban y enterraban rápidamente las
osamentas de los animales, preservando los huesos en condiciones favorables para su
petrificación.
“En general, los fósiles constituyen registros de la muerte, mientras que las huellas son
registros de la vida”, afirma Carvalho. Las pisadas difícilmente permiten identificar la
especie animal que las produjo. No obstante, los científicos logran clasificarlas de
acuerdo con ciertos grupos de dinosaurios y, en los sitios donde se encuentran muchas
de ellas, pueden servir para reconstruir escenas del pasado.
Los hábitos de los dinosaurios de Sousa recuerdan la vida de los grandes mamíferos
de las sabanas africanas actuales. Hay senderos marcados por manadas numerosas
de saurópodos, inmensos herbívoros cuadrúpedos, similares a los brontosaurios. En
cierto lugar puede notarse que un saurópodo adulto redujo su marcha para adaptarse
al paso de una cría. En otros sitios, esas manadas son perseguidas por pequeños
grupos de terópodos, carnívoros bípedos parecidos a los tiranosaurios o velociraptores.
Más activos que los herbívoros, los terópodos dejaron más huellas registradas, a pesar
de que probablemente hayan constituido una cantidad menor.
“Estas huellas son estructuras muy delicadas, muy fáciles de borrarse debido a acción
de la intemperie”, dice Carvalho. “Queríamos comprender cómo fue que se
conservaron”. Según él, los investigadores generalmente coinciden en que, para que se
preservaran las pisadas, bastaba que el sedimento donde se hallaban impresas
contase con ciertas características especiales. Tendría que ser delgado, húmedo y
plástico en un punto justo, tal como la arcilla. Todos los estudios experimentales
50
realizados hasta ahora, no obstante, demuestran que eso generalmente no resulta
suficiente.
Desde hace una década, comenzaron a surgir evidencias de que las huellas menos
erosionadas son aquéllas recubiertas por lodo. En 2009, por ejemplo, un grupo de
arqueólogos suizos registró exactamente eso al estudiar el endurecimiento de huellas
humanas impresas hace pocos años en la orilla de lagos del Caribe y en Oriente
Medio. Carvalho notó algo similar en la llamada Región de los Lagos, en Río de
Janeiro. Otros paleontólogos comenzaron a sospechar que los denominados mantos
microbianos que componen el lodo funcionarían como un adhesivo entre los granos
del sedimento, preservando la trama de las huellas, más allá de protegerlas del viento y
la lluvia. Los microorganismos también contribuirían a la petrificación, acumulando el
calcio que endurece al sedimento.
Carvalho y sus colegas descubrieron la primera evidencia material del fenómeno al
analizar bajo el microscopio las láminas de roca extraídas de un pozo en la hacienda
Cedro, en Sousa. Hallaron varias capas de microbiolito, un tipo de roca formada a partir
de los restos de los mantos microbianos del Cretácico.
Otra evidencia indirecta está dada por la presencia en Sousa de fósiles de
conchostráceos (branquiópodos), un crustáceo protegido por dos caparazones,
emparentado con los cangrejos y camarones. Los conchostráceos o concostráceos
todavía existen en la actualidad y casi nunca sobrepasan el medio centímetro de
longitud. Pero una de las especies de Sousa llega a medir l4,5 centímetros. Según
Carvalho, ésta puede haber crecido tanto debido al amparo del ambiente de aguas
cálidas, calmas y ricas en nutrientes, que propiciaron la proliferación de los mantos
microbianos en las orillas de los lagos donde caminaban los dinosaurios.
Más lodo, más detalles
Las huellas más ricas en detalles, que observadas de cerca revelan marcas de uñas y
ranuras de la planta de las patas y de los dedos, serían aquéllas que se formaron
donde los mantos más habrían proliferado. Las algas habrían ayudado a preservar
también los bordes que aparecen en torno de algunas pisadas. Los bordes están
formados por el lodo escurrido cuando pisó el animal y pueden dar cuenta de su peso.
Más allá del sedimento arcilloso y de los mantos microbianos, los ciclos de deposición
de los sedimentos siguiendo las estaciones secas y lluviosas también colaboraron para
preservar las huellas en Sousa. Las huellas se imprimían y endurecían durante la
estación seca, para luego ser cubiertas por una nueva capa de sedimentos traídos por
las lluvias. La nueva capa serviría entonces como sustrato para dejar impresas otras
huellas en la estación seca siguiente. En un sitio conocido como Passagem das
Pedras, en Sousa, Leonardi desenterró 25 de esos estratos con huellas, producidas por
variaciones cíclicas a orillas de un lago.
Carvalho, cuya investigación contó con el apoyo de la Fundación de Apoyo a la
Investigación Científica del Estado de Río de Janeiro (Faperj) y del Consejo Nacional
de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), ahora espera examinar láminas de
rocas provenientes de otros lugares del mundo que contengan huellas fósiles. El mayor
de estos sitios se encuentra en Sucre, Bolivia. “Tengo casi la certeza de que hay
microbiolitos presentes allí”, dice.
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“Las mantos microbianos están de moda”, comenta el paleontólogo Marcelo Adorna
Fernandes, de la Universidad Federal de São Carlos, cuyo laboratorio cuenta con la
mayor colección de icnofósiles del país, muchos de ellos recogidos en el interior
paulista, principalmente en Araraquara, donde se descubrieron huellas incluso en las
piedras de las calles de la ciudad. Fernandes relata que contempla analizar pronto lo
que él cree que son vestigios dejados por invertebrados al romper los mantos
microbianos que crecían en el fondo de los lagos glaciales, que originaron las rocas
sedimentarias conocidas como los varvitos de Itu.
Artículo científico
CARVALHO, I. et al. Preservation of dinosaur tracks induced by microbial mats in the
Sousa Basin (Lower Cretaceous), Brazil. Cretaceous Research. Publicado online. 10
de mayo. 2013.
Huellas ricas en detalles, con marcas de uñas y ranuras de las patas, se formaron
donde proliferaba el manto microbiano
(info 1)
Grabadas para siempre
El lodo ayudó a preservar huellas que podrían haber sido borradas por la acción del
viento y la lluvia
RASTRO
Un dinosaurio terópodo pisa el lodo cubierto por una capa de algas verdes y azules
EFECTO PROTECTOR
Los microorganismos siguen reproduciéndose y preservan la forma de la pisada
Petrificación
Durante la sequía, el calcio de los microorganismos acelera la petrificación del
sedimento
(info 2)
El valle de las huellas
Los ríos y lagos de la cuenca sedimentaria formada en el Cretácico atraían a los
dinosaurios
Región de Sousa
Otras regiones estudiadas
Fuente Carvalho et al. Cretaceous Research, 2013
Ilustraciones Ariel Milani Martine Mapa Daniel das Neves
52
(050-053_AnomaliaAgua_209)
(Info Abre)
Un líquido distinto
Compruebe 5 de los 69 comportamientos intrigantes del agua, que difieren de las
propiedades exhibidas por la mayoría de los líquidos
Difusión
Las moléculas del agua encerrada en un recipiente pueden moverse más rápido en
algunos ámbitos menores que en sitios mayores. Eso ocurre cuando al líquido se lo
libera en el interior de nanotubos con un diámetro menor que 1 nanómetro
Flujo
La capacidad de escurrirse por el interior de nanotubos es, de mínima, 200 veces
mayor que al circular por caños mucho más grandes. Esa propiedad del agua
confinada se denomina superflujo
Calor específico
Para provocar una pequeña alteración en su temperatura, el agua debe ser
expuesta a una cantidad de calor mucho mayor que la mayoría de los materiales.
Por tal motivo es que el Sol calienta mucho más la arena que el agua del mar
Densidad
La fase sólida de un material generalmente es más densa que su fase líquida. Pero
eso no sucede en el caso del agua. El hielo flota porque es un 9% menos denso que
el agua líquida
Fases
El ponto de congelamiento del agua ocurre a 0°C. Pero el agua superfría, a
temperaturas cercanas a -100°C, puede existir en forma líquida (o amorfa). En esa
rara situación, es el calentamiento lo que hace que el agua se solidifique
Foto Léo Ramos Ilustración Abiuro
MATERIA CONDENSADA El lado extraño del agua
Un modelo teórico reproduce anomalías de las moléculas de H2O, tales como el
superflujo y su rara difusión en el interior de nanotubos
Marcos Pivetta
Imaginen un líquido que se desplaza más rápido cuando se encuentra recluido en
un ambiente menor que cuando se lo encierra en uno mayor. Un compuesto que
circula por un nanotubo, con un flujo cientos de veces mayor que el esperado si el
mecanismo fuese similar al del agua saliendo por un grifo. Esa insólita sustancia es
53
el agua, la ubicua H2O que cubre el 70% del globo terrestre, constituye más de la
mitad del cuerpo humano y está involucrada en la producción y conservación de las
formas de vida. La razón por la cual el agua presenta éstos y otros extraños
comportamientos, es objeto de debates entre científicos y no es raro que surjan
intrincadas explicaciones intentando justificar estos fenómenos, como lo es la idea
de que este líquido presenta características cuánticas cuando se lo somete a
determinadas condiciones. En los últimos diez años, la física teórica Márcia
Barbosa, de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), viene
perfeccionando un modelo computacional que intenta explicar, en forma más
sencilla, el mecanismo central que se hallaría por detrás de algunas excentricidades
del agua, tales como las ya citadas.
Se sabe que los enlaces de hidrógeno entre las moléculas de agua favorecen la
formación de conglomerados con cuatro moléculas, los tetrámeros. La forma en que
los cuartetos de moléculas interactúan entre sí resulta determinante para explicar
buena parte de las anomalías del agua, según las simulaciones computacionales
llevadas a cabo por el grupo de Barbosa. Es como si la unidad elemental para
describir el comportamiento del agua no fuese la propia molécula, sino esos
tetrámeros. En enlace de un cuarteto de moléculas con otros tiende a alternarse
entre dos configuraciones preferenciales: una cerrada, más estable y con menor
energía, donde las moléculas de un conglomerado se encuentran más alejadas de
las moléculas del otro; y una segunda disposición, abierta, donde las moléculas que
componen dos tetrámeros se encuentran más cercanas entre sí (obsérvese el
recuadro de la página 52). En concordancia con los experimentos virtuales de la
física, la alternancia entre una y otra conformación ‒en la jerga científica, entre una
mayor escala de distancia espacial entre los agrupamientos moleculares y otra
menor‒ resulta suficiente para explicar la ocurrencia de ciertos comportamientos
insólitos del agua. “En nuestras simulaciones, sólo observamos las anomalías
cuando introducimos ese potencial de interacción de dos escalas”, dice Barbosa.
“para nosotros, el agua es una mezcla de tetrámeros que establecen y rompen
enlaces unos con otros”.
Si fuera cierto que, en ciertas situaciones, los tetrámeros pasan constantemente de
una escala a otra, ese frecuente reordenamiento de su estructura altera la densidad
del agua. Ora los agrupamientos moleculares están más próximos y el líquido se
torna más denso, ora se hallan más lejos y la estructura queda menos densa. “En
ése, nuestro potencial de interacción que procura imitar lo que ocurre en el agua, se
produce una competencia entre escalas, lo cual genera una competencia entre
ambientes u ordenamientos locales con diferentes densidades”, afirma el químico
Paulo Netz, de la UFRGS, coautor en varios estudios junto a Barbosa. “De ese
modo, logramos explicar muchas anomalías presentes en el agua”.
El objetivo reciente en las simulaciones de los investigadores son los
comportamientos anómalos del agua exhibidos en diminutos ambientes cerrados. El
modelo virtual de agua desarrollado por los brasileños reproduce, por ejemplo, las
anomalías de difusión o de flujo de las moléculas de H2O en el interior de un
nanotubo. En un trabajo publicado el 21 de mayo del corriente año en la revista
Journal of Physical Chemistry B, Barbosa y sus colaboradores plasmaron el paso de
su concepto de agua virtual a través de nanotubos con tamaño fijo, pero con distinto
diámetro. El objetivo de la simulación era comprobar lo que sucedía con el flujo del
líquido cuando atravesaba nanotubos gruesos y delgados. Como regla, el flujo de
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una cierta cantidad de un líquido por el interior de algo que se asemeja a un caño
siempre aumenta a medida que el diámetro de la tubería decrece. Baste recordar
que el agua sale con mayor “fuerza” cuando se estrecha el pico de una manguera.
En un nanotubo, las simulaciones indican que el aumento del flujo es muy superior
al previsto. “Algunos experimentos muestran un flujo 2 mil veces superior al
esperado”, comenta Barbosa. “En nuestras simulaciones alcanzamos una cantidad
200 veces mayor que lo normal”.
El mecanismo que se encontraría por detrás de ese fenómeno guardaría relación
con la forma en que los tetrámeros de H2O se reordenarían en el interior de los
nanotubos. En función del diámetro del ínfimo conducto por donde circulan, las
moléculas de agua presentarían dos configuraciones distintas: una más densa, que
quedaría directamente en contacto con las paredes de los nanotubos envolviendo a
otra agua menos densa, que compondría la parte central del líquido. “Ocurre como
si se formara una ‘escarcha’ sobre las paredes del nanotubo que hiciera que el agua
del centro fluyera fácilmente más rápido”, compara Barbosa, quien este año fue una
de las cinco galardonadas con el premio internacional L’Oreal/ Unesco para Mujeres
en la Ciencia.
Cualquiera sea el mecanismo relacionado con esa propiedad, el superflujo del agua
no parece ser un desvío provocado en las simulaciones. Experimentos reales, con
agua de verdad circulando por nanotubos, también arribaron a resultados similares.
Una posible aplicación de esa propiedad radica en el desarrollo de nanofiltros para
desalinizar el agua de mar. Como el agua fluye más rápido que la sal, el abordaje
podría ser factible comercialmente.
Menos espacio, mayor movimiento
La extraña difusión del agua en ámbitos cerrados constituye otra anomalía que el
equipo de Barbosa simula con éxito por medio de su modelo computacional. En
realidad, fue en un trabajo teórico conjunto con Netz, en 2001, donde ella descubrió
la anomalía de difusión. En términos simples, difusión es la capacidad de las
moléculas para moverse en un cierto espacio, de difundirse por una determinada
región. “La difusión de las moléculas en un líquido puede entenderse como (algo)
similar al desplazamiento de la gente en una multitud”, compara Netz. “Supongamos
que la muchedumbre se encuentre reunida en una plaza y que, de repente, tenga
que desplazarse hacia una plaza menor, donde su movilidad se verá acotada. Esto
es lo que ocurre con la mayor parte de los líquidos”. Cuando se eleva la presión
sobre un líquido ‒o sea, disminuye su volumen y aumenta su densidad‒, el
coeficiente de difusión se reduce. Las moléculas “andan” en forma más lenta. Con el
agua, sin embargo, ocurre justamente lo contrario. La elevación de la presión
conduce al aumento de su coeficiente de difusión. En tal condición, las moléculas
del agua aceleran su movilidad en lugar de reducirla, como sería según el
comportamiento estándar.
Ese comportamiento puede observarse en una simulación relatada por Barbosa y
sus colaboradores en un artículo publicado el 23 de agosto del año pasado en la
revista Journal of Chemical Physics. En el experimento, los tetrámeros de agua se
encuentran en dos recipientes conectados por un nanotubo. Cuando las compuertas
que taponan ambas extremidades del nanotubo se abren, las moléculas de agua
comienzan a ingresar en el interior del nanotubo. Hasta un determinado diámetro del
55
nanotubo, alrededor de 1 nanómetro, el agua se comporta de la manera tradicional.
Un menor espacio significa menor difusión de sus moléculas. Empero, por debajo de
ese límite, las moléculas pasan a “ir” más de prisa, en lugar de aminorar su
desplazamiento. Así surge dicha anomalía de difusión. El mayor desplazamiento de
las moléculas en el nanotubo más delgado ocurre, según Barbosa, porque un
ámbito cerrado con tales dimensiones produce la referida competencia de escalas
entre los tetrámeros. Cada conglomerado de moléculas de agua oscila entre las dos
escalas de su potencial de interacción, entre situarse más cerca o más lejos de
otros tetrámeros. Esa danza interna de cada grupo de cuatro moléculas reorganiza
constantemente la estructura interna del agua. En los nanotubos mayores no se
evidencia ese efecto y los tetrámeros de H2O tienden a permanecer solamente en la
escala menos energética, la más estable.
Existen decenas de modelos teóricos que intentan explicar y reproducir mediante
simulaciones computacionales algunas de las 69 anomalías térmicas, estructurales
o dinámicas conocidas del agua. No todos los comportamientos extraños del H 2O se
manifiestan en circunstancias tan específicas, como sucede con las anomalías de
difusión y de flujo dentro de nanotubos. Al ser tan habituales, algunas
excentricidades del agua pasan casi desapercibidas. La mayoría de los líquidos
reduce su tamaño y se torna más denso cuando se lo enfría. En el caso del agua
ocurre lo contrario. A 0ºC, el hielo es un 9% menos denso que el agua. Por eso flota
sobre el líquido. Otra extravagancia del agua puede comprobarse al bañarse en el
mar. Quien haya estado en la playa en un día de calor intenso habrá notado que el
agua siempre está bastante más fría que la arena. Ambas se encuentran expuestas
a los mismos rayos solares, pero la sílice de la arena se calienta más que el océano.
Esto sucede porque el agua posee un calor específico bastante mayor que el de la
arena. Se necesita exponerla a una cantidad enorme de calor para que su
temperatura varíe mínimamente. “Como contamos con bastante agua, su alto calor
específico resulta benéfico para la vida”, afirma Barbosa.
Modelo minimalista
Para el fisicoquímico Munir Salomão Skaf, del Instituto de Química de la Universidad
de Campinas (Unicamp), es “increíble” que un modelo tan económico como el que
adoptó su colega de la UFRGS logre explicar incluso el comportamiento del agua
recluida. “Contrariamente a los abordajes atomísticos ampliamente utilizados en la
química y en la física para describir al agua como medio solvente, el modelo
desarrollado por Barbosa puede clasificarse como ‘minimalista’”, sostiene Skaf. “Ella
intenta captar lo más esencial en la física del problema de una manera sencilla. En
el caso del agua, todo parece resumirse a la existencia de dos escalas espaciales
distintas en las interacciones presentes en el líquido”. El físico teórico Giancarlo
Franzese, de la Universidad de Barcelona, tiene una opinión similar. “Las
aproximaciones que constituyen la base del modelo de Barbosa limitan parcialmente
su capacidad para describir al agua, pero puede tomárselo como una interesante
alternativa para describir sistemas con las mismas propiedades anómalas del agua”.
Siendo un productivo investigador en ese campo de estudios, Franzese publicó en
2011 una simulación que revela que el agua líquida atrapada en nanocanales y
enfriada hasta alrededor de -100ºC ‒en efecto, el agua puede ser líquida a
temperaturas tan bajas‒ presenta propiedades únicas. Aunque apuesta por la
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contribución que brindan modelos teóricos más simples, el italiano cree que algunas
anomalías del agua sólo podrán explicarse por efectos cuánticos.
Artículos científicos
BORDIN, J. R. et al. Relation between flow enhancement factor and structure for
core-softened fluids inside nanotubes. Journal of Physical Chemistry B. v.117,
n.23, p. 7.047-56. 21 may. 2013.
BORDIN, J. R. et al. Diffusion enhancement in core-softened fluid confined in
nanotubes. Journal of Chemical Physics. v. 137, n. 8. 23 ago. 2012.
El flujo del agua por un nanotubo puede ser cientos o incluso miles de veces mayor
que el esperado
Una simulación retrata al agua recluida en nanocanales: propiedades únicas a 100ºC
Imagen Universidad de Barcelona
(Info)
Un modelo para las anomalías
La competencia entre dos formas distintas de interacción entre moléculas alteraría
la densidad del agua y explicaría comportamientos extraños
Según el modelo de Márcia Barbosa, cada grupo de cuatro moléculas (tetrámero) de
H20 alterna su forma de asociarse con otro conglomerado en concordancia con un
modelo que fluctúa entre dos configuraciones preferenciales.
Ora la unión de los tetrámeros originaría una estructura cerrada (en violeta), ora
conduciría a una conformación abierta (verde)
Tetrámeros unidos en estructura abierta, donde sus moléculas se encuentran más
cercanas entre sí
Molécula de agua (H2O)
Conglomerados asociados en conformación cerrada, más estable y menos
energética
Difusión del agua confinada
Nanotubo con un diámetro mayor que 1 nanómetro
Menor difusión
Paradójicamente, los conglomerados de moléculas se desplazan más lentamente en
nanotubos más gruesos. En ese caso, existe sólo la forma más estable de los
tetrámeros
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Nanotubo con un diámetro menor que 1 nanómetro
Mayor difusión
En los nanotubos más delgados, la competencia entre las dos formas de interacción
entre los conglomerados provoca que los tetrámeros presenten una mayor difusión
Fuente Márcia Barbosa
Infografía Ana Paula Campos
(054-055_Quantica_209)
FÍSICA
Un atajo hacia la computación cuántica
Grupos internacionales ensayan una estrategia para realizar, en un chip de vidrio,
operaciones imposibles para las computadoras convencionales
Cuatro equipos internacionales de investigadores crearon, de manera independiente,
una calculadora que funciona por medio de las raras propiedades cuánticas de la luz.
La versión de esta calculadora cuántica construida con la participación de brasileños
resuelve, por ejemplo, una operación matemática después que miles de tríos de
fotones (partículas de luz) recorren un pequeño chip de vidrio, del tamaño de una
placa portaobjetos para microscopía.
Estos dispositivos forman parte de otro intento por comprobar en forma práctica que
la computación cuántica dispone de capacidad para superar a la convencional, por
ahora, algo sólo previsto en forma teórica. Las calculadoras fabricadas por esos
grupos constituyen lo que en realidad los físicos han dado en llamar computadoras
cuánticas restringidas. Concebidas para realizar un tipo específico de cálculo,
constituyen una versión simplificada de las anheladas computadoras cuánticas
universales, que, en principio, podrían realizar cualquier tipo de operación
matemática. Mientras que estas últimas tardarán décadas en superar el desempeño
de las computadoras clásicas, los físicos creen que, en poco más de 10 años, las
computadoras cuánticas restringidas realizarán cálculos imposibles incluso para la
más poderosa de las supercomputadoras actuales.
Los dispositivos proyectados y desarrollados por los cuatro equipos, por el momento,
demoran dos semanas para resolver una operación matemática compleja utilizando
matrices que, aunque no sean triviales, cualquier laptop común resolvería en
segundos. Aunque no impresionan por su velocidad, estos dispositivos están
impresionando a los físicos porque versiones algo más perfeccionadas podrían, en
breve, desafiar los límites de la computación clásica.
“Estos son los primeros de una serie de experimentos, concebidos para realizar
cálculos cada vez más difíciles de repetir por computadoras comunes”, comenta el
físico Ernesto Galvão, de la Universidad Federal Fluminense, en Niterói, Río de
Janeiro. Él y su alumno de doctorado Daniel Brod colaboraron en el experimento
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llevado a cabo el año pasado en el laboratorio de los físicos Paolo Mataloni y Fabio
Sciarrino, de la Universidad Sapienza de Roma, en Italia.
Las computadoras cuánticas aprovechan las leyes de la mecánica cuántica, que
rigen el comportamiento de la luz, los átomos y las moléculas, para ejecutar cálculos
con una velocidad exponencialmente mayor. Ellas podrían, por ejemplo, escribir
cualquier número entero como el producto de una serie de números primos, una
operación conocida como factorización. Mientras que a las computadoras actuales
les demanda años factorear números grandes, con cientos de dígitos, una
computadora cuántica con suficiente memoria podría realizar el cálculo en segundos.
Pero hasta ahora los físicos sólo lograron construir computadoras cuánticas con
memoria suficiente para factorear hasta el número 21.
Disminución de las expectativas
Ante la dificultad para construir computadoras cuánticas universales, programables
para ejecutar tareas diversas, los físicos se han dedicado en los últimos tiempos a
proyectar computadoras cuánticas restringidas, que funcionan más como
calculadoras que como computadoras.
Las computadoras cuánticas restringidas que están desarrollando y perfeccionando
los cuatro grupos internacionales se basan en una estrategia postulada en 2010 y
denominada muestreo bosónico. Tal estrategia, presentada en 2010 por el científico
de la computación Scott Aaronson y por el matemático Alex Arkhipov, ambos del
Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, se vale de la
dificultad para estimar el comportamiento de fotones recorriendo un circuito óptico
para realizar una tarea computacional de difícil cálculo.
En un circuito que presenta cinco caminos paralelos para los fotones, ¿cuál es la
probabilidad de que tres fotones idénticos que ingresen simultáneamente, cada uno
por una entrada diferente, por ejemplo, 1, 2 y 3, salten de una pista a otra y salgan
en una secuencia específica, como ser 2, 3 y 5? Para arribar al resultado de ese
cálculo, hay que ejecutar una operación matemática con matrices, cuyos números
dependen de las propiedades del circuito y del número de fotones (vea la infografía
en la parte superior).
El dúo del MIT descubrió que el tiempo que una computadora convencional
emplearía para realizar el cálculo crece exponencialmente a medida que aumenta el
número de fotones y de pistas del circuito. Para el caso de 30 fotones, por ejemplo,
las supercomputadoras probablemente emplearían horas para calcular el resultado.
Con 100 fotones, les demandaría años.
El 21 de diciembre de 2012, la fecha en que una profecía atribuida a los mayas
preveía el apocalipsis, Aaronson bromeaba en su blog: “Si el mundo se acaba hoy, al
menos no será sin la demostración del protocolo de muestreo bosónico”. Aquel día,
la revista Science publicó los resultados de dos experimentos que habían
implementado su idea, uno conducido por Ian Walmsley, de la Universidad de
Oxford, en Inglaterra, y otro encabezado por Andrew White, de la Universidad de
Queensland, en Australia. Los resultados logrados por los otros dos equipos ‒el
ítalo-brasileño y el de Philip Walther, del Instituto de Óptica Cuántica e Información
Cuántica, en Austria‒ aparecieron esa misma semana en el sitio web arXiv, un
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repositorio de trabajos científicos, y se publicaron el 26 de mayo de este año en la
revista Nature Photonics.
Según refiere Galvão, el trabajo de su equipo presenta una ventaja que será
importante en experimentos futuros. Mientras que la mayor parte de las propiedades
del circuito utilizado por los otros grupos es fija, el chip de vidrio construido en el
laboratorio del físico Roberto Osellane, del Instituto de Fotónica y Nanotecnología, en
Milán, es flexible. Los investigadores pueden ajustar arbitrariamente las
probabilidades de que los fotones salten de una pista del circuito a otra. “Se puede
controlar la ruta de los fotones”, explica. “Esto puede ser útil para la investigación en
óptica cuántica en general”.
Paulo Souto Ribeiro, físico experimental experto en óptica cuántica de la Universidad
Federal de Río de Janeiro, considera razonable el plazo de 10 años para que la
velocidad de cálculo de los dispositivos que se valen del muestreo bosónico
sobrepase a la de las computadoras convencionales. “Pero se trata de una
estimación bastante incierta”, dice Ribeiro. La razón de ello es que aún resulta muy
difícil generar fotones idénticos en gran cantidad y controlar la pérdida de fotones
durante el recorrido en circuitos mayores. Tampoco se sabe si los cálculos de
muestreo bosónico ofrecerían alguna utilidad práctica. Ribeiro comenta que se están
desarrollando dispositivos similares para simular en un futuro el comportamiento de
los electrones en materiales superconductores.
Igor Zolnerkevic
Artículo científico
CRESPI, A. et al. Integrated multimode interferometers with arbitrary designs for
photonic boson sampling. Nature Photonics. Publicado online. 26 de mayo, 2013.
(Info)
Cálculos con luz
La trayectoria recorrida por los fotones en el circuito óptico define la respuesta de la
operación matemática, un conjunto de probabilidades
1
Ingreso de los fotones
2
Alteraciones en las trayectorias
3
Salida de los fotones
Fotón
Fotón
Canal
60
Región de interferencia
TRIGEMELOS
Los investigadores inyectan tres fotones idénticos en el circuito simultáneamente
SALTOS CUÁNTICOS
Las partículas pueden saltar hacia otra pista en los tramos donde dos canales se
aproximan
SALIDA ALEATORIA
La probabilidad de que los fotones egresen por cualquiera de los canales se
modifica mediante ajustes en las regiones de interferencia
FUENTE CRESPI ET AL, NATURE PHOTONICS, 2013
Curva de respuesta
Probabilidades
Combinaciones posibles de salida
Medido
Esperado
Ningún fotón salió del canal
Un sólo fotón salió del canal
Fuente CRESPI ET AL, NATURE PHOTONICS, 2013
(056-060_Bioquerosene_209)
TECNOLOGÍA ENERGÍA
Vuelo verde
Un estudio promueve la producción de bioquerosén para la aviación civil
Marcos de Oliveira
Ya está calculado. La aviación comercial deberá reducir en un 50% las emisiones
de dióxido de carbono (CO 2) para 2050 en relación con lo que emitieron los
motores de los aviones en 2005. Para ello, instituciones y empresas en distintos
países están llevando a cabo un gran esfuerzo de investigación y desarrollo para
obtener un JP o querosén que no provenga del petróleo, sino de fuentes
renovables y que emita menos gases nocivos en la atmósfera. El bioquerosén, tal
como se lo viene llamando, cuenta con grandes probabilidades de ubicar
nuevamente a Brasil como un importante polo mundial en cuanto al desarrollo y
producción de un biocombustible, tal como sucedió con el alcohol y el biodiesel.
Esta tendencia despunta en el estudio intitulado “Plan de vuelo para los
61
biocombustibles de aviación en Brasil: plan de acción”, presentado al comienzos
del mes de junio en São Paulo y patrocinado por dos de los tres mayores
fabricantes de aviones del mundo, Boeing y Embraer, con financiación de la
FAPESP y coordinado por el Núcleo Interdisciplinario de Planeamiento Energético
(Nipe) de la Universidad de Campinas (Unicamp). En el estudio, desarrollado a lo
largo de un año con la realización de 8 workshops, también participaron 33
colaboradores, entre empresas nacionales e internacionales, universidades e
institutos de investigación.
El estudio plantea varias rutas tecnológicas que pueden partir de materias primas
‒desde la tradicional caña de azúcar hasta algas, grasa animal, aceites vegetales,
material lignocelulósico, féculas y basura urbana‒ y valerse de distintas
tecnologías de conversión y refinamiento para la obtención del bioquerosén. El
estudio señala que en esas etapas todavía existen varias lagunas importantes de
índole tecnológica y de costos por superarse. Se trata de dificultades técnicas que
demandarán la participación de todos los involucrados en el tema, desde los
fabricantes de aviones hasta empresas de aviación, desarrolladores y proveedores
de combustible, además de las entidades mundiales de certificación. Otro factor
que debe considerarse es el de la logística de producción y distribución del
biocombustible para los 108 aeropuertos nacionales donde operan las grandes
aeronaves, lo cual representa 1 millón de vuelos programados tan sólo dentro del
espacio aéreo brasileño, más allá de la necesidad de servirles a los 62 mil vuelos
internacionales que parten cada año desde Brasil, con destino a 58 aeropuertos en
35 países. Esos vuelos hacia el exterior representan un 60% del consumo de
querosén de aviación en el país.
Para certificar su calidad, el bioquerosén debe cumplir con criterios específicos y
rigurosos. Se necesita que cumpla con las mismas especificaciones técnicas del
combustible actual para poder considerárselo drop-in, una característica que
garantiza su rápido abastecimiento para los motores actuales y aquéllos aún en
desarrollo, además de poder mezclárselo con el combustible JP de aviación
convencional. “Ya se ha acordado que en las próximas décadas no ocurrirán
grandes modificaciones tecnológicas en los combustibles para la aviación
comercial, tales como la incorporación de energía solar, células de combustible
que funcionan con hidrógeno o baterías de litio, por ejemplo. Tales equipamientos
ocupan gran espacio y son pesados, lo cual exige un mayor gasto de combustible”,
explica el profesor Luís Augusto Cortez, vicerrector de relaciones internacionales
de la Unicamp y coordinador del estudio. “De ninguna manera se pueden disminuir
las emisiones solamente con la mejora en la eficiencia de los motores y por eso
estamos promoviendo la investigación hacia los nuevos combustibles”, dice Mauro
Kern, vicepresidente ejecutivo de ingeniería y tecnología de Embraer. La empresa
anunció en junio su nueva línea de jets, E2, que comenzarán a volar a partir de
2018 con un menor consumo de combustible y disminución de las emisiones.
Entre las tecnologías más avanzadas en desarrollo en Brasil y que han sido
citadas en el marco del anuncio del estudio se encuentran los bioquerosenes de
Amyris y Solazyme, dos empresas que trabajan en bioenergía, ambas con origen
en el estado de California, en Estados Unidos. Ambas forman parte del grupo de
colaboradores en el estudio coordinado por la FAPESP. La primera, fundada por
investigadores de la Universidad de California, en Berkeley, opera en Brasil desde
2007. Produce desde diciembre de 2012 en el municipio de Brotas, en el interior
62
paulista, el farneseno, un producto líquido elaborado a partir del jugo de caña
mediante el uso de linajes de levaduras Saccharomyces cerevisiae modificadas
genéticamente. Esos microorganismos transformados actúan en el proceso de
fermentación e inducen la producción del farneseno y no de etanol. A partir de ese
producto se puede fabricar, mediante procesos de refinación específicos, tanto
bioquerosén como productos para la industria química o, incluso biodiesel, que fue
el primer objetivo de la empresa en Brasil (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº
153), utilizado experimentalmente para abastecer algunas flotas de autobuses en
las ciudades de São Paulo y Río de Janeiro.
“Mediante un mínimo proceso de hidrogenado, el farneseno se transforma en
farnesano, que no es otra cosa que el bioquerosén”, dice Joel Velasco,
vicepresidente sénior en Amyris. “Nuestras patentes y tecnología se encuentran
principalmente en los linajes de levadura desarrollados por Amyris, sin embargo el
farnesano no es un producto transgénico”, dice Velasco. “Hasta ahora el farneseno
ha sido producido en una escala relativamente pequeña, derivando obviamente en
costos mayores que los del querosén convencional. No obstante, esos costos
están disminuyendo a medida que aumentamos la escala de producción”, dice
Velasco. Fundada en 2003, la compañía Amyris recibió inversiones, bajo la forma
de compra de parte de las acciones, de Total, la quinta compañía de petróleo y
gas del mundo en porte, con sede en Francia y que actualmente es la mayor
distribuidora de combustible de aviación en Europa. “Cuando estemos operando
en escala industrial, esperamos ser la alternativa más competitiva entre los
querosenes de aviación renovables”, dice Velasco.
Para ser un proveedor de bioquerosén, las empresas que desarrollan este
biocombustible necesitan la aprobación de la Sociedad Americana para Test y
Materiales (ASTM, según su sigla en inglés). Como parte de ese proceso, se
realizaron vuelos de prueba con un máximo del 50% de biocombustible mezclado
en partes iguales con el combustible convencional. Eso fue lo que sucedió el 20 de
junio, cuando Amyris, junto con Total, abastecieron con bioquerosén a un Airbus
321 durante el París Air Show. “El combustible utilizado se elaboró con caña de
azúcar de Brasil”, dice Velasco. Antes, en junio de 2012, la empresa ya había
suministrado bioquerosén para un vuelo en Río de Janeiro durante la Conferencia
Río+20. En ese caso, la aeronave fue un jet E195 de Azul Linhas Aéreas,
fabricado por Embraer. En junio de este año, la Agencia Nacional del Petróleo
(ANP) publicó la reglamentación brasileña para el bioquerosén de aviación,
alineada con los procedimientos internacionales, posibilitando que los vuelos
comerciales puedan utilizar el biocombustible en el país.
Ya se han realizado más de 1.500 vuelos comerciales y militares con mezclas de
querosén renovable y fósil. Solazyme también emplea los test en aeronaves tanto
para obtener los certificados como para la verificación y el análisis por parte de los
fabricantes de aviones. El primer vuelo comercial con el bioquerosén producido
por la empresa se efectuó en 2011, con un Boeing 737-800 de United Airlines,
entre las ciudades de Houston y Chicago, cubriendo una distancia de 1.700
kilómetros. Según los datos que maneja Solazyme, ese vuelo redujo en 10 a 12
toneladas la emisión de CO 2 en la atmósfera. Tal cantidad es el equivalente a lo
que produce un automóvil particular promedio consumiendo gasolina en Estados
Unidos. La empresa, fundada en 2003 y con sucursal en Brasil desde 2011,
produce bioquerosén a partir de microalgas alimentadas con azúcares. Luego del
63
“engorde” en fermentadores, éstas generan aceite en su interior. La extracción del
aceite se realiza por compresión y al mismo, luego de atravesar un proceso de
refinado similar al que utiliza la industria petroquímica, se lo fracciona en varios
tipos de biocombustibles y productos para la industria química. “Realizamos un
craqueo del aceite producido por el alga. Luego viene la fase de hidrogenado e
isomerización, dando como resultado, entre otros productos, un bioquerosén que
cumple con las especificaciones de la aviación”, dice Rogério Manso, director
comercial global de Solazyme. “Para desarrollar nuestro proceso, seleccionamos
en la naturaleza ejemplares entre las microalgas que están más adaptados para
producir aceite. Posteriormente, por medios tradicionales de selección, inducimos
mutaciones y, finalmente, se hace un trabajo de ingeniería genética para la
selección final de nuestras cepas de microalgas”, dice Manso.
En Brasil, Solazyme firmó un convenio con la empresa Bunge, productora de
aceites vegetales para el mercado de nutrición y biodiesel, que cuenta con
centrales cañeras. De tal modo, Solazyme Bunge Produtos Renováveis está
construyendo una unidad de producción junto a una central, en el municipio de
Orindiúva, en el interior paulista. El aceite primordial se produce a partir de un
proceso de fermentación del azúcar existente en el jugo de caña por acción de las
microalgas, de cuya especie la empresa no divulga el nombre. “Con nuestro
proceso, el jugo de caña se transforma en un aceite con alto valor agregado”, dice
Walfredo Linhares, director de Solazyme en Brasil. Linhares informa que la
empresa suscribió acuerdos con Volkswagen y un contrato de abastecimiento para
la Marina estadounidense, que no desea seguir dependiendo exclusivamente de
los derivados del petróleo. La producción en Brasil comenzará a finales de 2013 y
Solazyme Bunge cuenta con una inversión del Banco Nacional de Desarrollo
Económico y Social (BNDES) por valor de 246 millones de reales. La fabricación
del bioquerosén en Brasil aún depende de acuerdos con alguna otra empresa
especializada en refinería o incluso mediante la construcción de una filial propia.
Tanto Solazyme como Amyris pueden adaptar sus propias tecnologías para otros
tipos de azúcares, tales como el de remolacha en Europa, el de almidón de maíz
en Estados Unidos, y también para el bagazo de la caña de azúcar.
Otra tecnología de fabricación de bioquerosén renovable, en este caso
desarrollada en la Facultad de Ingeniería Química (FEQ) de la Unicamp, bajo la
coordinación del profesor Rubens Maciel Filho, se encuentra en fase de laboratorio
y lista para comenzar con una línea de producción piloto (lea en Pesquisa
FAPESP, edición nº 164). “Alcanzamos el máximo de producción que puede
lograrse en el ámbito de un laboratorio. Ahora estamos trabajando para captar
recursos, ampliar la producción y realizar una evaluación económica de nuestro
bioquerosén y, simultáneamente, un estudio de sostenibilidad”, dice Maciel, quien
también es uno de los coordinadores del Programa de Investigación en Bioenergía
(Bioen) de la FAPESP. “Se está negociando un acuerdo comercial”, dice, sin
revelar el nombre de la empresa. En este proceso, varios aceites y grasas pueden
utilizarse según la disponibilidad local, lo cual contribuye para con la logística de la
materia prima, con un importante impacto en los costos de producción. “El
biocombustible se produce a partir de aceites vegetales, etanol y un catalizador
específico que promueve la reacción sin necesidad de microorganismos
genéticamente modificados”, añade.
64
Los ejemplos de procesos en desarrollo en el país para la producción de
bioquerosén renovable demuestran que Brasil busca afirmarse en el liderazgo en
el mundo de los biocombustibles. “El país cuenta con ventajas relevantes y un
contexto diferente al del etanol y el biodiesel, cuya aceptación por parte de las
empresas devino del incentivo de los programas gubernamentales. Ahora es
distinto. Existe una demanda global por parte de las compañías de aviación, por
un biocombustible que emita menos CO 2”, dice el profesor Luiz Horta Nogueira, de
la Universidad Federal de Itajubá (Unifei), en Minas Gerais y participante en el
estudio. El trayecto, hasta que los camiones con bioquerosén ingresen en los
aeropuertos para abastecer a los aviones, aún es largo y depende además de que
se compruebe cuánto CO 2 y otros contaminantes se reducen con cada
biocombustible, comparando con el elaborado a base de petróleo. “Todavía
tenemos dificultades para determinar y analizar el ciclo de vida de las emisiones
del bioquerosén. No existen datos confiables, tal como lo hemos diagnosticado en
nuestro estudio”, dice Cortez.
Proyecto
Roadmap tecnológico para biocombustibles de aviación sostenibles ‒
Oportunidades para Brasil (n° 2012/ 50009); Modalidad Programa de Apoyo a la
Investigación en Asociación para la Innovación Tecnológica (Pite); Coord. Luís
Augusto Cortez/ Unicamp; Inversión R$ 565.550,00 (FAPESP).
(creds e legs)
Flota de Embraer: la empresa se une con Boeing para explorar alternativas al
querosén de petróleo
Embraer
1 Motores del Boeing 747: bioquerosén para vuelos internacionales
2 Diseño del E2: el nuevo jet de Embraer contará con motores más económicos
Fotos 1 Boeing 2 Embraer
En el proceso utilizado por Solazyme, al jugo de caña se lo transforma en aceite con
alto valor agregado utilizando microalgas
1 Usina de Amyris, en Brotas (SP)
2 Cultivo de microalgas de Solazyme
Fotos 1 Amyris 2 Solazyme
“Existe una demanda global por parte de las compañías de aviación por un
combustible que emita menos CO2”, dice Luiz Nogueira
(info Abre)
Consumo y proyección para el futuro
La aviación comercial brasileña crecerá un 5% anual, en promedio, hasta 2020
65
Volumen millones m3/año
Producción de combustible de aviación en Brasil
Consumo de combustible de aviación en Brasil
➔ Proyección de la producción en Brasil
➔ Proyección de consumo estimada por la Asociación Nacional de Empresas
Distribuidoras de Combustible (Sindicom)
➔ Proyección de consumo estimada por la Empresa de Investigación Energética
(EPE)
Fuente ANP 2012
Las refinerías brasileñas producen el 75% del combustible consumido por la
aviación en el país
Parten de Brasil 62 mil vuelos internacionales por año. En todo el territorio nacional
son 1 millón de vuelos
El combustible representa, en promedio, a nivel mundial, un 34% de los costos
operativos de las compañías aéreas
(info 2)
Comparación actual
El combustible utilizado actualmente todavía cuenta con ventajas en relación con el
precio y la logística de distribución, que es mundial
Querosén
No renovable
Producido con petróleo
Más contaminante
Proceso único de producción
Producción asentada y difundida en todo el mundo
Precio de mercado
Bioquerosén renovable
Producido principalmente con caña y aceites vegetales
Menos contaminante
Varias rutas tecnológicas de producción
Producción solamente experimental, sin escala industrial
Precio todavía alto
66
(062-065_Pesq Empresa-IBM_209)
INVESTIGACIÓN EMPRESARIAL
Foco en los negocios
El Laboratorio de Investigaciones de IBM en Brasil analiza innovaciones en las
áreas de petróleo y gas, medio ambiente, logística y abastecimiento
Yuri Vasconcelos
De izquierda a derecha, Claudio Pinhanez, Sérgio Borger, Fábio Gandour, jefe
científico, Nicole Sultanum y Ulisses Mello, del IBM Research, en São Paulo.
Tomar a la ciencia como un negocio. Ése fue el concepto que hace dos años orientó
la creación del Laboratorio de Investigaciones de IBM en Brasil. El centro, el primero
del gigante estadounidense de tecnología informática en el hemisferio sur, nació no
sólo con el objetivo de realizar descubrimientos científicos y tecnológicos, sino
también para generar utilidades e impactos positivos en los negocios de sus
financistas y fomentar la economía del conocimiento. Brasil fue elegido en 2010 para
albergar la instalación ‒en ese entonces tan sólo el noveno laboratorio global de la
empresa‒ en función de las oportunidades de negocio que ofrece el país y por el
énfasis estratégico en la innovación que muestra el gobierno en los últimos años. “El
país es un buen ámbito de negocios, un rico ecosistema de investigación y desarrollo
con talentos profesionales de sobra”, dice Ulisses Mello, de 54 años, director del
laboratorio. “La investigación en IBM suma más de 65 años y comenzó en mercados
maduros, en Estados Unidos y en Europa. Hace algunos años, el foco se trasladó
hacia los países emergentes. Notamos que era necesario estar donde las cosas
suceden. Por eso la decisión de inaugurar el centro de investigaciones en Brasil”.
Aparentemente, la apuesta fue un acierto. En dos años de actividad, el equipo
brasileño ha generado más de 40 patentes y ha superado los 100 artículos científicos;
dos de ellos fueron elegidos como los mejores de las conferencias donde se los
presentó. IBM Research se divide en dos estructuras similares, una en São Paulo y
otra en Río de Janeiro, y para 2015 alcanzará el objetivo de sumar a 100
profesionales. “Diría que vamos a superar esa meta antes de lo planeado”, relata
Mello. Graduado en geología por la Universidad de São Paulo (USP) y con doctorado
en la misma área por la Universidad Columbia, en Estados Unidos, antes de dirigir el
laboratorio brasileño, lideraba en Nueva York la investigación global de la compañía
volcada al desarrollo de innovaciones para el sector de los recursos naturales.
Investigador premiado ‒en 1998 recibió el Wallace Pratt Award, la principal
condecoración que otorga la Asociación Americana de Geólogos del Petróleo‒,
computa más de 70 artículos publicados y tres patentes.
Ciencia de servicios
IBM estableció cuatro focos de acción para su centro de investigaciones en el país. El
primero consiste en la denominada ciencia de servicios. “La finalidad del equipo
multidisciplinario es perfeccionar los servicios que IBM presta en las áreas de
67
tecnología de la información y consultoría. También trabajamos para tornar más
eficientes a empresas que actúan en el área de servicios, tales como bancos y
supermercados, como así también organismos de la administración pública”, informa
el matemático Claudio Pinhanez, con 49 años de edad, doctor en ciencias de la
computación por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Él coordina,
desde São Paulo, un área que cuenta con investigadores en la capital paulista y en
Río de Janeiro. Uno de los más recientes desarrollos del grupo bajo su liderazgo fue
la creación de un simulador capaz de prever el impacto de las actividades de
comunicación en medios sociales, tales como Facebook y Twitter, basándose en
modelos de comportamiento de los usuarios.
Los primeros resultados de ese proyecto, realizado en forma conjunta con
investigadores del Departamento de Computación del Instituto de Matemática y
Estadística (IME) de la USP, se presentaron en mayo en el marco del Latin American
eScience Workshop 2013, organizado por la FAPESP y Microsoft Research, en São
Paulo. Para crear el método inicial para modular y simular las interacciones entre los
usuarios de las redes sociales, se recabaron mensajes publicados por 25 mil
personas en el Twitter del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de su
adversario en la última contienda presidencial, Mitt Romey, en octubre de 2012, el
último mes de la campaña electoral. Los investigadores analizaron los contenidos de
los mensajes y lo que cada persona hizo en relación con la frecuencia de los posteos,
si eran positivos o negativos, y el impacto de las opiniones en otros usuarios. “Esa
tecnología pionera deja expedito el camino tecnológico para la utilización efectiva del
análisis de sentimientos por parte de las empresas que actúan en el mercado
brasileño”, resalta Pinhanez.
El desarrollo de sistemas humanos inteligentes, con énfasis en eventos a gran escala,
es el segundo segmento de negocios de la filial de investigación brasileña. El objetivo
inicial de esa área es fomentar innovaciones que se utilizarán en los grandes eventos
deportivos que el país albergará en los próximos años, como son el Mundial de
Fútbol, en 2014, y las Olimpíadas de Río de Janeiro, en 2016. El líder del sector,
también coordinado desde Sao Paulo, es el ingeniero electrónico paulista Sérgio
Borger, de 47 años y empleado de IBM desde 1990. “Promediaba mi doctorado
cuando la empresa me invitó para participar del grupo que desarrollaba la primera
generación de sistemas de administración de redes IP [Protocolo Internet]. Acepté el
desafío, y viajé a Raleigh, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Allí permanecí un
año y luego regresé a Brasil. Formé parte de diversas áreas de la compañía y, en
2009, me sumé al grupo responsable del montaje de IBM Research en el país”, dice
Borger.
Él se integró al equipo liderado por el investigador Fábio Gandour, uno de los
principales ideólogos del centro de investigaciones brasileño. Gandour, de 60 años,
un paulista nacido en São José do Rio Preto, médico graduado y con un doctorado en
ciencias de la computación por la Universidad Stanford, en California, quien trabaja
desde hace 22 años en la compañía y tiene un especial interés por la computación de
alto desempeño, es el mayor defensor de la idea de hacer ciencia como negocio.
“Nuestro laboratorio nació a partir de ese paradigma”, dice.
Ambientes complejos
68
Como actual jefe científico de IBM Research Brasil, Gandour es el primer contacto
para todo empresario que llama a las puertas de la empresa en demanda de
soluciones. “El modelo de ciencia como negocio se beneficia con la ciencia doctrinaria
realizada en la academia, pero cuenta con un objetivo particular, el de producir
resultados con impactos relevantes en los negocios de quien la financia”, dice. En su
opinión, la ciencia debe ser capaz de auxiliar al sector productivo, ayudando a lidiar
con la complejidad del ambiente. Con el fin de lograr ese objetivo, IBM desarrolla
diversos proyectos en colaboración con universidades, centros de investigación y
otras empresas.
IBM Research también se encuentra conectado con otros laboratorios existentes de la
compañía en el país, como en el caso de la tercera línea de investigación del centro
que consiste en la generación de innovaciones relacionadas con el descubrimiento, la
explotación y la logística de los recursos naturales, que contempla principalmente las
áreas de petróleo y gas. Este sector trabajará en forma integrada con el Laboratorio
de Soluciones para la Industria de Recursos Naturales, con sede en São Paulo, y en
Centro de Soluciones para Recursos Naturales, con sede en Río de Janeiro.
Uno de los desarrollos de IBM en el sector del petróleo y gas es la utilización de
mesas digitales multitouch, un ámbito de visualización e interacción accesible para
varios usuarios en simultáneo. Tales mesas permiten, por ejemplo, una visualización
interactiva con modelos de reservorios petrolíferos en el fondo del mar. “Esa
tecnología ya existe y está comenzando a cobrar gran utilidad en diversos campos.
Estoy integrando mesas digitales a las actividades del petróleo y gas para tornarlas
más cooperativas, intuitivas e interactivas”, dice la investigadora pernambucana
Nicole Sultanum, de 27 años, una de las más jóvenes integrantes del equipo de
especialistas de IBM. Ella es magíster en ciencias de la computación, título otorgado
por la Universidad de Calgary, en Canadá, y experta en interfaces hombrecomputadora.
El cuarto pilar de IBM Research es la investigación volcada al desarrollo de
dispositivos inteligentes que pueden crearse a partir de los avances en el área de
semiconductores y microelectrónica. La empresa proyecta que el laboratorio se
transforme en un centro cooperativo para empresas brasileñas y globales en las
áreas de desarrollo y utilización de esos avances. Las soluciones generadas en Brasil
van a apuntalar la tecnología generada en IBM. En 2012, por 20º año consecutivo, la
compañía lideró el ranking de registro de patentes en Estados Unidos, según el
estudio llevado a cabo por la consultora especializada IFI Claims. En 2012 depositó
6.478 patentes, un 5% más que el año anterior. En el segundo lugar de la
clasificación se ubicó Samsung, con 5.081 registros. El área global de investigación
de la empresa está constituida actualmente por 12 filiales, localizadas en 10 países
de los cinco continentes. Además del centro brasileño y de tres filiales en Estados
Unidos, IBM mantiene instalaciones en Suiza, Irlanda, Japón, China, Australia, Kenia,
India e Israel. En total, cuenta con más de 3 mil investigadores trabajando en red, que
disponen de un presupuesto anual de 6 mil millones de dólares para investigación y
desarrollo. Los recursos destinados a ese sector representaron un 5,7% de los
ingresos brutos en 2012, que sumaron 104.500 millones de dólares.
Fomentar innovaciones que se utilizarán en los grandes eventos deportivos que
realizarán en el país
69
1 Centro de Operaciones del Ayuntamiento de Río de Janeiro: soluciones urbanas
2 Sede de IBM, en São Paulo: impacto de la ciencia como negocio
Fotos 1 Raphael Lima/ IBM 2 Léo Ramos
Instituciones donde se graduaron los investigadores de la empresa
Ulisses Mello, geólogo, director del Laboratorio de Investigaciones de IBM
Brasil
USP: Título de grado
Universidad Federal de Ouro Preto (Ufop): Máster
Universidad Columbia (EUA): Doctorado
Fábio Gandour, médico, jefe científico del laboratorio
UnB: Título de grado
Universidad Stanford (EUA): Doctorado
Claudio Pinhanez, matemático, líder del área de investigación en Sistemas de
Servicios
USP: Título de grado
USP: Máster
Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT): Doctorado
Nicole Sultanum, científica de la computación, investigadora en el área de
Recursos Naturales
Universidad Federal de Pernambuco (UFPE): Título de grado
Universidad de Calgary (Canadá): Máster
Sérgio Borger, ingeniero electrónico, líder del área de Sistemas Humanos
Fundación Armando Álvares Penteado (Faap): Título de grado
USP: Máster
(066-069_Inovacao_209)
INNOVACIÓN
El conocimiento que sale al mercado
Empresas recurren a las universidades para lanzar productos más competitivos
Dinorah Ereno
70
Las innovaciones concebidas en universidades han llegado con mayor frecuencia al
mercado brasileño. Ésta es una alternativa para que las empresas agreguen
tecnología en productos y procesos, tal como lo ha demostrado el creciente aumento
de licencias de propiedad intelectual de universidades y la transformación de ese
conocimiento en productos innovadores. Un buen ejemplo de tecnología prometedora
que apareció en el mercado a finales de 2012 es un fotómetro analizador de
combustible desarrollado en el Instituto de Química de la Universidad de Campinas
(Unicamp) y licenciado por la empresa Tech Chrom, gestada en la Incubadora de
Empresas con Base Tecnológica de la universidad (Incamp). Mientras las pruebas
para evaluar la adulteración de combustibles en las gasolineras precisan cumplir
varias etapas y contar con personal idóneo para examinar las informaciones, el
fotómetro ‒que trabaja en el espectro del infrarrojo cercano‒ indica el resultado
directamente en el visor del instrumento transcurridos unos siete segundos. Además,
para realizar el test tradicional de gasolina se necesitan 50 mililitros (ml) de
combustible, y para el del etanol, 1 litro. En tanto, el dispositivo con el fotómetro
requiere tan sólo 5 ml de combustible inserto en un recipiente apropiado. “Sólo se
necesita informar si el análisis es de etanol o de gasolina”, dice Ismael Pereira
Chagas, quien desarrolló el prototipo del analizador de combustible durante su
doctorado y actualmente se desempeña como investigador en la empresa.
Un aporte del Programa de Investigación Innovadora en Empresas Pequeñas (Pipe),
de la FAPESP, posibilitó que Chagas prosiguiera la investigación en Tech Chrom
para que el prototipo se convirtiera en un producto. “El desafío consistió en crear un
aparato pequeño y robusto que le permitiese su operación a cualquier persona”, dice
Valter Matos, director de la empresa. El dispositivo, denominado Xerloq, posee una
capacidad para almacenar en su memoria los resultados de hasta 98 análisis.
“También se desarrolló un software para imprimir el resultado del análisis de
combustible para el cliente de la estación de servicios”, dice Chagas. Mediante el
proyecto del Pipe, la empresa logró reducir el precio de venta desde 6.800 reales a
4.950 reales. Hasta ahora se llevan vendidos más de 50 aparatos para puestos de
reventa y distribuidores de combustible. “Pero existe un mercado potencial por
explotar, ya que hay alrededor de 39 mil gasolineras diseminadas por Brasil”, dice
Matos.
La licencia de una grasa con bajo tenor de ácidos grasos saturados, y exenta de
ácidos grasos trans, desarrollada en la Facultad de Ingeniería de Alimentos en
colaboración con Cargill Agrícola (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 182) y que se
utiliza para el relleno de galletitas y otras aplicaciones le garantizó a la Unicamp una
recaudación récord en concepto de regalías, de 724 mil reales en 2011. Las
investigaciones que condujeron a la nueva grasa arrancaron en la universidad ya en
la década de 1990, pero recién en 2008 comenzaron a alumbrarse resultados
efectivos que llamaron la atención de la industria.
Desde su creación en 2004, la Agencia de Innovación Inova, de la Unicamp, registró
una curva de crecimiento tanto en el depósito de patentes como en las licencias de
tecnologías, un indicador del interés de las empresas por las innovaciones. El año
pasado se depositaron 73 patentes, se suscribieron 13 contratos de licenciamiento y
se registraron 29 programas informáticos, que son cifras récord para un único año
desde la primera patente de la universidad, lograda en 1984. En total, las licencias
vigentes son 63.
71
Para conocer en profundidad avanzados sistemas de innovación, la agencia acordó
en 2009 un convenio con la Universidad de Cambridge. Cambridge Enterprise es la
subsidiaria de la universidad para cuidar de las patentes y de la transferencia de
tecnología. “Luego de más de 20 años como agencia de innovación de la universidad,
en 2006 pasamos a ser una empresa que incluso puede invertir en otras empresas.
Ya son 63 las compañías en que invertimos recursos y adquirimos acciones”, dijo
Shirley Jamieson, directora de marketing de Cambridge Enterprise, en el marco de la
XIII Conferencia de la Asociación Nacional de Investigación y Desarrollo de las
Empresas Innovadoras (Anpei), celebrada en Vitória (Espírito Santo), durante el mes
de junio.
Las empresas brasileñas también han acudido a las universidades en busca de
tecnología. Un traje especial que corrige la postura corporal, creado en la Escuela de
Educación Física, Fisioterapia y Terapia Ocupacional (EEFFTO) de la Universidad
Federal de Minas Gerais (UFMG) a pedido del fisioterapeuta Renato Loffi, titular de la
empresa Treini Biotecnologia, cuenta con lanzamiento previsto para dentro de 12
meses. “Una tela elaborada con cintas elásticas interconectadas promueve la tensión
de la ropa, que deviene en la corrección de la postura y prevención de lesiones”, dice
el profesor Pedro Vidigal, director de la Coordinación de Transferencia e Innovación
Tecnológica (CTIT), la agencia de innovación de la universidad de Minas Gerais.
Después de haber trabajado durante más de ocho años en el Sistema Único de Salud
(SUS), Loffi decidió acudir al profesor Sérgio Fonseca, de la EEFFTO, experto en
estudios sobre los movimientos humanos, para crear una vestimenta que pudieran
utilizarla tanto personas con compromisos funcionales como atletas. La compañía
Treini, que licenció la tecnología, estudia el lanzamiento de la indumentaria en cuatro
versiones: terapéutica, ocupacional, deportiva y militar.
Entre los destacados de las licencias de la UFMG que han llegado al mercado
brasileño se encuentra una vacuna contra la leishmaniasis visceral canina,
denominada Leish-Tec, desarrollada por la Facultad de Farmacia y el Instituto de
Ciencias Biológicas en colaboración con el laboratorio español Hertape Calier. Se
contempla que para 2014 la vacuna llegue al mercado europeo. También hay un caso
de cooperación entre empresa y universidad que Vidigal considera paradigmático. Se
trata de Crômic, una pequeña fábrica del polo del calzado deportivo en Nova Serrana,
en la región de Belo Horizonte, que buscaba un producto innovador para diferenciarse
en el mercado y competir con los productos chinos. “Querían desarrollar una línea
innovadora de calzados deportivos”, relata Vidigal. Como no había ninguna
universidad que trabajara en eso, se creó un grupo de investigadores, coordinados
por la agencia y ligados al EEFFTO y al Laboratorio de Bioingeniería de la Escuela de
Ingeniería, para desarrollar un sistema de amortiguación para suelas de calzados
deportivos. La innovación fue incorporada y lanzada en una línea de tenis
denominada Aerobase, que actualmente es el segundo producto en lo que hace a la
facturación de la empresa. En 2012, la CTIT registraba 661 propiedades intelectuales,
entre depósitos de patentes, registros de marcas, diseños industriales y software de
computación. De ese total, 547 corresponden tan sólo a patentes. Hasta mayo de
este año, los contratos de licencias de tecnología firmados sumaban 43, con 101
tecnologías licenciadas.
Gran parte de la tecnología es licenciada por los propios investigadores de las
universidades, como por ejemplo una innovación en el proceso de producción de
cerveza concebida por Éverton Estracanholli durante su doctorado en el Instituto de
72
Física de São Carlos en la Universidad de São Paulo (IFSC-USP), que aceleró la
etapa de fermentación. A él se le ocurrió utilizar LEDs (diodos emisores de luz)
durante la fermentación y así logró reducir entre un 15% y un 20% el tiempo invertido
en el proceso sin alterar la calidad de la bebida (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº
204). El resultado obtenido posibilitó que su hobby de producir cerveza a escala
artesanal se transformara en la microcervecería Kirchen, en São Carlos. “Es un
pequeño negocio que crecerá, porque está atrayendo también a las grandes
cervecerías”, dice el profesor Vanderlei Bagnato, director de la agencia de innovación
de la USP y director de tesis de Estracanholli. “Hemos notado que, en muchas
ocasiones, los alumnos que participan en las investigaciones son los potenciales
interesados en licenciar sus propias patentes, incluso por medio de la apertura de una
empresa y el apoyo del Pipe”, dice. En promedio, la Agencia USP de Innovación
deposita 100 pedidos de patentes por año, con 80 licenciamientos firmados hasta
ahora.
Otro ejemplo de un alumno que transformó su conocimiento en un producto es el del
físico Fabiano Carlos Paixão. Durante su doctorado en el Instituto de Biociencias de la
Universidade Estadual Paulista (Unesp) de Botucatu, creó un instrumento de
diagnóstico no invasivo para el estómago que se encuentra próximo a salir al
mercado estadounidense. “Paixão creó, en colaboración con otros investigadores una
start-up en Estados Unidos para desarrollar el dispositivo”, dice la profesora
Vanderlan Bolzani, directora de la Agencia Unesp de Innovación. Parte del doctorado
de Paixão con el tema biomagnetismo aplicado en gastroenterología fue realizado en
la Universidad Vanderbilt, en Estados Unidos, mediante una beca otorgada por la
FAPESP. Ni bien regresó a Brasil, se depositó un pedido de patente por un
dispositivo que permite que una técnica biomagnética denominada BAC, utilizada
para la obtención de imágenes del tracto gastrointestinal sin la necesidad del uso de
contrastes radioactivos, pueda incorporarse en equipamientos médicos con un costo
menor. Con tan sólo cuatro años de existencia, la Agencia Unesp de Innovación
posee 51 tecnologías licenciadas. En 2012 sumaba 133 depósitos de patentes, más
allá del registro de seis diseños industriales y de 53 software.
Entre las investigaciones realizadas en la Universidad Federal de São Carlos
(UFSCar), se destacan cultivares de caña de azúcar. “Contamos con 16 cultivares
licenciados para más de 150 centrales”, dice la profesora Ana Lúcia Vitale Torkomian,
directora de la Agencia de Innovación de la UFSCar. “Cobran relevancia debido a su
mayor producción de alcohol y azúcar, además de ser más resistentes a las plagas y
adaptados a nuestro clima”. Recientemente, la universidad lanzó un cultivar de
lechuga denominado Brunela, con hojas crespas como la variedad brasileña y
crocante como la americana, adaptada a las condiciones de cultivo en altas
temperaturas y pluviosidad.
Los proyectos exitosos van más allá del agronegocio en la UFSCar. Uno en especial
concitó la atención durante su lanzamiento: el papel sintético elaborado a partir de
residuos plásticos descartados después del consumo, desarrollado bajo la
coordinación de la profesora Sati Manrich y producido por la empresa Vitopel (lea en
Pesquisa FAPESP, edición nº 155) desde 2010. Lanzado con el nombre comercial
Vitopaper, el papel sintético no se rompe, no se moja y absorbe un 20% menos de
tinta durante su impresión. Con algo más de cinco años de actividad, la agencia de
innovación registra 93 depósitos de patentes y 12 licencias de éstas, una marca
comercial, un programa de computadora y, además, los cultivares.
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Proyectos
1. Producción de grasa low trans y su aplicación en alimentos (2005/ 54796-4);
Modalidad Línea Regular de Ayuda al Proyecto de Investigación; Coord. Lireny
Guaraldo Gonçalves-Unicamp; Inversión R$ 267.760,00 (FAPESP).
2. Implementación de la producción en escala de un fotómetro para determinar el
tenor de etanol en el alcohol combustible y en la gasolina (2011/ 51061-4 y 2011/
52004-4); Modalidad Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe) y
Programa de Apoyo a la Investigación en Empresas (Pappe); Coord. Ismael Pereira
Chagas-Tech Chrom; Inversión R$ 205.667,29 (FAPESP) y R$ 195.930,00 (Finep).
3. Estudios en filmes multicapa con compuestos de termoplásticos vírgenes y
reciclados para aplicaciones en escritura e impresión (2003/ 06113-0); Modalidad
Línea Regular de Ayuda al Proyecto de Investigación; Coord. Sati Manrich-UFSCar;
Inversión R$ 69.518,53 (FAPESP).
Ilustraciones Raul Aguiar
R$ 724 mil fue el valor de los royalties abonados a la Unicamp en 2011
Pequeña fábrica de calzados acudió a la UFMG para desarrollar una línea de
zapatillas con sistema de amortiguación
Un físico inventó un instrumento de diagnóstico no invasivo para el estómago
durante su doctorado en la Unesp
1 Lechuga Brunela de la UFSCar
2 Analizador de combustible de la Unicamp
3 Indumentaria especial creada en la UFMG
Fotos 1 UFSCAR 2 Leo Ramos 3 Treini
(070-071_RadiologiaOnline_209)
Informática
Acceso digital
Un hospital de la localidad paulista de Ribeirão Preto emplea un sistema hecho en
Brasil para almacenar y distribuir imágenes de estudios médicos
Evanildo da Silveira
La utilización cada vez más común de imágenes en los hospitales en los últimos
años, mediante el empleo de técnicas de radiografía, ecografía, resonancia
magnética y tomografía, ha desembocado en la necesidad de desarrollar sistemas
de gestión de las mismas. Con la mira puesta en este mercado, grandes
74
empresas del área de tecnología de la información, tales como Siemens, Toshiba,
Agfa, GE, Carestream y Philips, han creado soluciones a las cuales genéricamente
se las denomina sistemas de almacenamiento y distribución de imágenes (Pacs, del
inglés picture archiving and communication system). Pero ahora, una pequeña
empresa de la localidad de Ribeirão Preto se codea con esas grandes, al desarrollar
un Pacs propio. Dicho sistema se encuentra en uso y con buenos resultados desde
hace más de dos años en el Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la
Universidad de São Paulo (HCFMRP-USP) de la citada ciudad paulista.
El sistema, denominado LyriaPacs, fue creado por la empresa i-Medsys, fundada en
2005 en Ribeirão Preto por tres jóvenes científicos graduados y posgraduados en la
USP en las áreas de tecnología de la información y ciencia de la computación. “El
Lyria es un sistema de almacenamiento, comunicación, distribución y visualización
que sigue las especificaciones del protocolo Dicom (del inglés digital imaging and
communication in medicine), que es el estándar de almacenamiento y distribución
de imágenes médicas”, explica Diego Fiori de Carvalho, socio fundador de la
empresa. “Es una solución completa para la gestión de imágenes médicas en
hospitales, centros de diagnóstico, clínicas y entre profesionales del área de la
salud”, dice Carvalho.
“Con base en las funcionalidades del protocolo Dicom, el Lyria asegura la
interconexión con los sistemas de información de salud del hospital y permite el
control del flujo completo de datos de imágenes”, dice el profesor de informática
biomédica y física médica Paulo Mazzoncini de Azevedo Marques, coordinador del
servicio de física médica y radioprotección del HC de Ribeirão Preto. El Lyria se
conecta con el sistema informático del hospital y recibe las informaciones de los
pacientes que se someterán a la realización de determinados exámenes durante un
determinado día, y genera una lista. Luego se conecta a los aparatos que generan
las imágenes de los referidos estudios –a un aparato de resonancia magnética, por
ejemplo– y carga los datos del paciente. Una vez concluido el examen, el Lyria
transfiere las imágenes a un sistema que las archiva, manteniendo el nexo entre los
datos del paciente existentes en el sistema de información del hospital y los del
examen que se ha realizado. “Los datos quedan almacenados durante el tiempo que
sea necesario, o el que estipule la institución, de acuerdo con la legislación vigente”,
dice Azevedo Marques.
Los estudios pueden visualizarse ingresando al sistema de información del hospital,
que regula los derechos de aquéllos que tienen autorización de acceso a los datos
de acuerdo con los perfiles de los usuarios previamente definidos. Tal es el caso del
radiólogo al momento de elaborar un informe, por ejemplo. Con una clave, éste se
conecta al Lyria a través de una computadora situada en cualquier lugar del
hospital, selecciona un examen, baja las imágenes y redacta el informe utilizando la
interfaz apropiada del sistema de información de la institución. Posteriormente, el
documento queda vinculado al respectivo examen y disponible para su consulta por
parte de un médico clínico, por ejemplo, quien podrá leer el informe redactado por el
radiólogo o ver las imágenes.
Para desarrollar el Lyria, i-Medsys obtuvo financiación para dos proyectos en el
marco del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe) de
la FAPESP. Ambos proyectos se pusieron en marcha en 2005. En el primero, bajo
la coordinación de José Antônio Camacho Guerrero, socio de la empresa, se
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desarrolló un sistema de vinculación entre documentos denominado Linkdigger,
destinado a generar soluciones innovadoras para individuos y empresas que deben
conectar datos procedentes de distintas fuentes de información. El segundo fue el
sistema ArcaMed para el desarrollo de varios software de uso hospitalario, que
arrojó como resultado el Lyira, entre otros productos.
El ArcaMed se implantó como piloto en el HC en 2007. “En 2008 obtuvimos recursos
del CNPq [el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico], para la
contratación de profesionales”, comenta Fiori. “En el marco del proyecto piloto del
HC de Ribeirão Preto, surgió la necesidad de contar con una plataforma informática
que permitiese el intercambio y el almacenamiento de imágenes en forma
consistente y automática. Así fue como i-Medsys creó el Lyria”. Según Fiori, existen
pocas empresas en Brasil que desarrollan este tipo de soluciones. “La mayoría es
representante de sistemas extranjeros, con la sola variante de la traducción del
software en portugués”, dice.
Contrato y personalización
“Existen en el mundo Pacs interesantes, pero no todos brindan una solución
completa. Hay visualizadores muy utilizados, tales como KPacs, Osirix (para Apple)
y E-Film, por ejemplo, y servidores para el almacenamiento y la distribución
desarrollados por grandes compañías. Estas soluciones normalmente requieren
personalización, lo cual implica costos adicionales que se suman al gasto debido a
la adquisición.”
En la misma universidad, pero en otro hospital, el de Clínicas de la Facultad de
Medicina de la Universidad de São Paulo (HCFM-USP), con sede en la capital
paulista, rige un contrato de prestación de servicios con Philips para la provisión del
sistema de gestión de imágenes médicas en todo el complejo de la institución. “En
dicho contrato, toda la responsabilidad concerniente a la provisión de hardware,
software y mantenimiento del sistema RIS/ Pacs le compete a Philips, lo cual permite
que el equipo del hospital se enfoque en sus actividades asistenciales”, explica Vilson
Cobello Junior, gerente de Sistemas del Núcleo Especializado en Tecnología de la
Información del HC de São Paulo. De acuerdo con Cobello, el proyecto se puso en
marcha en 2007 y entró en operación en diciembre de 2008. “Esta solución se
encarga de administrar todo el flujo de atención del Departamento de Radiología del
HC”, dice. “Esto abarca desde el registro de pacientes, las fechas de los exámenes, la
preparación de los pacientes, la realización de los estudios, el almacenamiento y la
distribución de las imágenes, hasta la ejecución y la distribución del informe
radiológico a todo el complejo del HC, a través de un portal electrónico en donde se
fijan, a su vez, desde las imágenes médicas y los informes hasta las consultas y los
resultados de los análisis de laboratorio.”
En el caso del Lyria, los resultados al cabo de dos años de uso en el HC de Ribeirão
Preto, según Fiori, son buenos y con costos competitivos con respecto a los de los
competidores. Hasta diciembre de 2012 se almacenaron 389.764 estudios –
conjuntos de imágenes médicas de pacientes–, distribuidos en las distintas
modalidades: radiografías, ecografías, tomografías y otras. “En total, estos estudios
estuvieron compuestos por 53.020.858 imágenes, que se encuentran almacenadas
en el sistema del hospital”, informa Fiori. De acuerdo con la lista de precios del
mercado de almacenamiento, impresión de imágenes e informes, una institución del
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porte del HC de Ribeirão Preto ahorra alrededor de 7 millones de reales por año con
este sistema. En el hospital se realizan alrededor de 600 mil consultas o
procedimientos anualmente. “Los costos en la implementación del sistema en un
hospital que genera alrededor de 14 mil imágenes por mes ascienden a 1 millón de
reales en aparatos y servicios de instalación y capacitación”, dice Fiori.
Proyectos
1. Arcamed: una estructura para la construcción de sistemas de apoyo de
diagnósticos médicos (n° 2005/ 60038-5); Modalidad Programa de Investigación
Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Coord. Diego Fiori de Carvalho – iMedsys; Inversión R$ 164.733,15 (FAPESP).
2. Linkdigger: servicios de creación de vínculos entre informaciones disponibles en
la web (n° 2003/ 07968-9); Modalidad Programa de Investigación Innovadora en
Pequeñas Empresas (Pipe). Coord. José Antônio Camacho Guerrero i-Medsys.
Inversión R$ 397.632,09 (FAPESP).
El Hospital de Clínicas ahorra 7 millones de reales por año al no tener que archivar
e imprimir informes e imágenes
Ilustración Tato Araujo
(072-077_Violencia_209)
Humanidades Sociología
La justicia de la impunidad
La ineficiencia de la policía y de la Justicia quebranta la credibilidad de las
instituciones democráticas
Carlos Haag
Una frase de 1764, que consta en el clásico Tratado de los delitos y de las penas,
de Cesare Beccaria, tiene una actualidad notable: “La certidumbre de un castigo,
aunque moderado, hará siempre mayor impresión que el temor de otro más terrible,
unido con la esperanza de la impunidad”. Su preanuncio también captó las
tendencias en boga. “Existe en Brasil una sensación fuerte que indica que,
independientemente de la clase social, la riqueza y el poder, los delitos han
aumentado y se han vuelto más violentos, pero persiste la impunidad. En esos
momentos, la gente cree que la solución consiste en contar con leyes más severas y
mayor tiempo en la cárcel”, dice el sociólogo Sérgio Adorno, coordinador del Núcleo
de Estudios de la Violencia de la Universidad de São Paulo, uno de los 17 Centros
de Investigación, Innovación y Difusión financiados por la FAPESP (NEV-Cepid/
USP).
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“El sentimiento de impunidad genera descreimiento en las instituciones democráticas
encargadas de aplicar la ley y el orden, y de proteger los derechos civiles de los
ciudadanos consagrados en la Constitución, especialmente el derecho a la
seguridad”, dice el investigador. Pero, ¿cuál sería la real dimensión de esa
impunidad? Con esa preocupación se realizó el estudio intitulado La averiguación
policial y el proceso judicial en São Paulo: el caso de los homicidios, en un despliegue
del proyecto Estudio de la impunidad penal. La propuesta consistió en analizar el flujo
de casos de homicidios, desde su registro policial hasta la sentencia judicial. Aparte
de medir la impunidad penal, se pretendía así identificar los factores judiciales y
extrajudiciales, como así también los mecanismos institucionales que favorecen el
desistimiento de aplicar penas a estos crímenes.
Las cifras básicas revelan la magnitud de la impunidad: tan sólo el 60,13% de los
casos de homicidio fue objeto de investigación. Por ende, para alrededor del 40% de
los registros no se han detectado investigaciones policiales. Mientras que los
homicidios aumentaron un 15,51%, las investigaciones policiales aumentaron tan sólo
un 7,48%. “Esto significa que ha crecido la brecha entre el potencial de incremento de
la violencia y la capacidad de las autoridades policiales para investigar crímenes,
cosa que puede haber repercutido en la desconfianza de los habitantes con respecto
a las instituciones encargadas de asegurar el orden público y aplicar la ley y el orden”,
sostiene sociólogo.
El dato más notable se refiere a la naturaleza de la autoría de los crímenes. Se
conoce la autoría en tan sólo el 19,58% de los registros de homicidios: la gran
mayoría, el 76,65%, es de autoría desconocida. No obstante, el 90,36% de los
casos que se transforman en investigaciones corresponde a homicidios con autoría
conocida. “En definitiva, todo los registros deberían convertirse en investigaciones,
pero existe una selectividad patente centrada en el 10% conocido, es decir, aquéllos
cometidos por vecinos, parientes, compañeros de trabajo, amigos del bar, etc. Si se
trata de casos in fraganti, el porcentaje se eleva al 97,64%. La naturaleza de la
autoría es un criterio de selectividad arraigado en la cultura de la policía”, dice
Adorno. Si existe la sospecha de que hay alguna relación con el narcotráfico, por
ejemplo, aumenta aún más el riesgo de que el crimen no sea investigado. “Los
policías dicen que es muy complicado meterse con eso o que existe un grupo
especial para tales casos”, comenta el investigador. Por consiguiente, existe un
porcentaje pequeño de homicidios investigados y, tal como se verá, se llega a la
sentencia en cifras prácticamente irrelevantes en dichos casos. Solamente en casos
in fraganti las posibilidades aumentan.
“El detalle indica que la detección in fraganti está a cargo de la Policía Militar, pero
la encargada de la investigación es la Policía Civil. Entonces tenemos casos in
fraganti aleatorios, que serán investigados posteriormente por otro grupo. El sistema
funciona de manera frágil e irracional”, dice Adorno. El sociólogo recuerda a su vez
que ante la ausencia de un patrón investigativo entre las comisarías, la selectividad
es aún más arbitraria de lo que se imagina. “El estudio detectó siete grupos de
desempeño, que varían desde aquéllos con bajo registro de homicidios y baja
producción de averiguaciones que derivan en investigación hasta otros con elevado
volumen de tales registros y elevada producción de averiguaciones”. La
investigación policial no parece ser una prioridad en la política institucional del área
de seguridad pública.
78
“No hay que confundir el modelo de averiguación policial existente en el país con la
mera pesquisa policial, porque aquí se reúnen incumbencias propias de la policía y
atribuciones que en otros países se encuentran bajo la órbita del Ministerio Público”,
advierte el sociólogo Michel Misse, docente del Departamento de Sociología de la
Universidad Federal de Río de Janeiro y autor de O inquérito policial no Brasil: uma
pesquisa empírica (Booklink, 2010). Según el profesor, de este modo, la
averiguación en Brasil pasa a erigirse en un importante dispositivo de poder en
manos de los comisarios de policía, una pieza que tiende a prevalecer durante todo
el proceso legal de imputación. “Es el núcleo más reticente y problemático de
resistencia a la modernización del sistema de justicia brasileño. Por eso se convirtió
también en una pieza insustituible, la llave que abre todas las puertas procesales y
que les ahorra trabajo a los demás operadores del proceso, que son los fiscales y
los jueces”, advierte. Para Misse, la investigación de averiguación se transforma en
un dispositivo de selectividad en la esfera policial: su instauración o no puede
transformarla en una “mercadería política”.
“El modelo de investigación policial adoptado en Brasil contribuye para con la escasa
capacidad de resolución judicial de los conflictos y crímenes, y además también
funciona para preservar y reproducir un ‘sistema archipiélago’ en el cual los saberes
competidores no se entienden bien”, evalúa Misse. La investigación, según este
estudioso del tema, atraviesa ese archipiélago y le otorga la apariencia de un
continente, aunque los resultados obtenidos sean nulos y el “degüello”, la ejecución
penal extrajudicial, muchas veces sea la demanda y la solución de aquéllos que,
como no confían más en la justicia del Estado, salen en busca de justicia por sus
propias manos.
Para la socióloga Joana Domingues Vargas, docente del Instituto Universitario de
Investigaciones de Río de Janeiro (Iuperj), autora de la investigación intitulada
Control y ceremonia: la investigación policial en un sistema penal flojamente
ajustado, el modelo policial actual sólo se mantiene porque los comisarios siguen
aferrándose a sus viejos instrumentos de investigación y cuentan con un lobby
fuerte en el Congreso para que las cosas así permanezcan. “Hace más de 10 años
se tramitan propuestas de simplificación y modernización de la investigación criminal
y otros temas similares infructuosamente. El aumento de la delincuencia violenta
durante los últimos 30 años ha desencadenado a su vez una disminución aún mayor
de la eficacia del sistema de justicia penal”, sostiene Domingues Vargas. Son
nuevas modalidades delictivas, un volumen creciente de averiguaciones policiales y
una morosidad también creciente en lo que hace al procesamiento de las mismas, lo
que no hacen sino desembocar en la pérdida de legitimidad del sistema. “Hay que
hacerse una idea, imaginar la dificultad que representa la transformación o la
eliminación de instrumentos que reproducen el orden social en Brasil, que tiene
como una de sus marcas principales la distancia entre los dispositivos previstos en
la ley por el Estado y las prácticas efectivas que recaen sobre la sociedad, lo que
arroja como resultado una desconfianza generalizada con respecto a dichas
prácticas.”
El antropólogo Luiz Eduardo Soares, ex secretario de Seguridad del estado de Río
de Janeiro y docente de la Universidad Estadual de Río de Janeiro (Uerj), autor de
Violência política no Rio de Janeiro (1996), sostiene que, con sus 50 mil homicidios
dolosos por año, Brasil se ubica en quinto lugar en Latinoamérica. “Sin embargo, de
ese total, solamente se esclarece un 8%, un porcentaje que, con todo, no
79
corresponde a casos que pasan por la Justicia. Queda impune el 92%. ¿Esto quiere
decir que somos el país de la impunidad? Sí y no. Porque tenemos 540 mil presos,
la tercera población carcelaria del mundo y la tasa más veloz de encarcelamiento
del planeta”, analiza. ¿Cómo se explica esta contradicción? “Más del 65% de los
aprisionados durante los últimos cuatro años se refiere a jóvenes pobres, negros,
que no usaban armas, no tenían vínculos con organizaciones delictivas y quedaron
detenidos in fraganti por negociar sustancias ilegales”, explica el antropólogo, quien
critica al sistema que encarcela sin brindarles condiciones de retorno a la vida a los
jóvenes.
Para Adorno, “en resumen, en la fase policial se encuentra el mayor obstáculo para
que los acusados o sospechosos de haber cometido un homicidio puedan ser
procesados y juzgados de acuerdo con el debido proceso legal”. Y cuando pasamos
a la segunda fase, al sistema de justicia, nos deparamos con otro embudo. “Es
prácticamente imposible investigar en la Justicia brasileña, porque gastamos años
en busca de carpetas de expedientes sin ubicarlas, entre otros problemas. Pero, de
lo que encontramos, verificamos que sólo una tercera parte de los infractores fueron
sentenciados por el crimen de homicidio: los demás destinos son el archivado de la
investigación, la no pronunciación, la absolución sumaria y la absolución”, comenta
el sociólogo. Al contrario de lo que se lee en la literatura especializada, las etapas
judiciales se encuentran igualmente sujetas a una pronunciada selectividad, aunque
están más restringidas debido a los controles procesales penales.
Una vez más, la no investigación de los casos de autoría desconocida constituye el
factor central de la impunidad: la falta de esclarecimiento fue responsable del
desenlace del 84,5% de las investigaciones archivadas. A todo esto se le suma la
morosidad penal: esas investigaciones archivadas tardaron en promedio 25,8 meses
para culminarse. En los casos en que hubo denuncias, la fase policial concluyó en
4,3 meses. A mayor tiempo durante la etapa inicial de los procedimientos policiales,
menores posibilidades de investigación. “Lo notable es que factores extralegales
ligados a las características biográficas de los acusados, tales como el color, no
parecen influir sobre los índices de impunidad. El perfil de los imputados es muy
similar entre casos sin pronunciación, absueltos sumariamente y archivados, en
comparación con los denunciados y los que fueron a jurado. Las razones para ello
no son claras. En teoría, este descubrimiento implica afirmar que los prejuicios y los
juicios de valor de los operadores técnicos del derecho no tuvieron influjo sobre las
decisiones judiciales o sobre la sentencia judicial. Pero en el análisis cualitativo, fue
frecuente la detección de prejuicios y juicios de valor en los argumentos de los
cuales se valen tanto la acusación como la defensa”, sostiene Adorno.
“Las pruebas técnicas constantemente se encuentran sujetas a errores, y en la
mayoría de los casos todo se centra en evidencias y testimonios orales, aunque
prevalezca en los documentos la ley del silencio, así como en el transcurso de un
proceso, que llega a extenderse hasta cinco años, muchos testigos no son
localizados, cosa que acentúa la producción de pruebas inconsistentes”, dice el
investigador. Tampoco existe una previsibilidad esperable en incluso sistemas de
justicia que funcionan. “Suele suceder que se hagan retratos morales de los
involucrados, algo de naturaleza extrajudicial, que son usados tanto por la defensa
como la acusación para intentar influir en las decisiones y sentencias. También es
común que se invierta la carga de la prueba: según la ley brasileña, le compete al
Estado probar la culpa de los acusados, reuniendo material probatorio sólido.
80
Muchas veces se le atribuye al reo la carga de prueba de su inocencia, pero éste no
cuenta con los mismos recursos que el Estado.”
Para el sociólogo, se hace difícil saber si la creencia en las instituciones de
seguridad se ha visto quebrantada, ya que, según afirma, las creencias en todas las
instituciones parecen estar debilitadas. “Por eso, en el centro de la seguridad debe
ubicarse como objetivo la disminución de la impunidad. Y esto no pasa por el
aumento del rigor en el castigo a los delincuentes, tal como en general pretende la
gente, sino por el aumento de la certeza del castigo. No hay necesidad de aplicar
penas más duras ni tampoco de una ampliación de la tipología de los crímenes
aberrantes. Debemos expandir las posibilidades de que un individuo que haya
cometido un acto criminal sea identificado, detenido, procesado y sentenciado. Una
vez condenado, debe efectivamente ir al sistema carcelario”, analiza el sociólogo
Flavio Sapori, del Centro de Estudios e Investigaciones en Seguridad Pública de la
Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais (Cepesp-PUC Minas), autor de
Segurança pública no Brasil: desafios e perspectivas (2007).
Para el investigador, la impunidad constituye la gran fragilidad del sistema de justicia
penal en la sociedad brasileña. “Los blancos aumentaron, como así también la
disponibilidad de armas de fuego, pero la capacidad preventiva del sistema no ha
acompañado esos incrementos. Los niveles de impunidad, si bien no se han
aumentado, han permanecido iguales, en niveles elevados. Impunidad entendida
como bajo grado de certeza del castigo y no propiamente como baja severidad de la
punición”, sostiene Sapori. De allí que sigan oyéndose voces que demandan mayor
rigidez y aumento en las penas, tal como sucede con el debate sobre la disminución
de la mayoría de edad penal.
“Cada sociedad debe decidir qué son sus jóvenes, y si quienes se encuentran aptos
para conducir pueden o no ir a una cárcel, pero existen muchos equívocos que
deben deshacerse antes de tomar una decisión”, dice Adorno. Uno de ellos es el
supuesto crecimiento de la delincuencia entre los menores. “Lo que existe a decir
verdad es una disminución. Lo que sí ha aumentado es la crueldad en los delitos
cometidos por jóvenes, y es un factor que debe investigarse”. Otro punto es el
siguiente: ¿a qué cárceles serán llevados esos adolescentes? “Hoy el [la
organización] Primer Comando de la Capital (PCC) domina las cárceles y el
comportamiento de los presos minuciosamente. Hasta los presos homosexuales son
discriminados allá dentro. Cuanto más prisiones construye el gobierno, más réditos
obtiene el PCC con las pensiones, los kioscos y con el comercio interno y en el
ambiente ligado a esas unidades penitenciarias. De nada sirve arrojar gente en la
cárcel sin pensar cómo saldrá al cabo de algunos años: ‘soldados’ entrenados por el
PCC”, advierte Adorno.
Para el investigador, ha cambiado la naturaleza de los delitos, pero se insiste en
dárseles las mismas respuestas, sin tener en cuenta que existe una nueva
“economía delictiva” que opera en colectivos organizados en forma de red, cuya
respuesta no se puede dar meramente a través del deseo obsesivo de la ley y el
orden punitivo, mediante la instalación de nuevas cárceles. “Ni la Justicia ni la gente
están preparadas para este tipo de delincuencia. No se trata ya únicamente de la
cuestión de la arbitrariedad, a la cual debe combatírsela, por supuesto, sino de
aquello que funciona o deja de funcionar para darles seguridad a los ciudadanos”,
dice el investigador.
81
En PCC: hegemonia nas prisões e monopólio da violência, presentado el mes
pasado, la socióloga Camila Nunes Dias, de la Universidad Federal del ABC [São
Paulo], fruto de su doctorado, dirigido por Adorno, muestra que en el estado de São
Paulo, el 90% de los encarcelados, sobre un total de 200 mil presos, se encuentra
bajo el control de esa facción delictiva. Pero su comando atraviesa ahora un
proceso de nacionalización, con tentáculos en Mato Grosso, Mato Grosso do Sul,
Paraná, Sergipe y Pernambuco. Un detalle importante indica que el PCC crece
simultáneamente con el incremento de la violencia, de los encarcelamientos y, por
encima de todo, de la impunidad. “Se detecta una notable caída en el índice de
homicidios en el estado a partir de la década de 2000, un movimiento que empieza
en 2001 y se acentúa a partir de 2005, cuando el PCC se expande más allá de las
cárceles, estableciéndose en los barrios periféricos, en lo que constituye una
verdadera hegemonía por fuera del sistema carcelario”, explica Nunes Dias.
Para la investigadora, una reducción del 80% en el índice de homicidios no se
explicaría únicamente a través de factores tales como la expansión del sistema
carcelario o el aumento de la presencia de ONGs en la periferia, factores
comúnmente esgrimidos para explicar este fenómeno. “En el momento en que el
PCC pasa a mediar y regular disputas en el mundo del delito, especialmente en el
mercado de las drogas, el proceso de venganza y violencia anárquico de antes pasa
quedar bajo el control del PCC”, sostiene. El PCC se transforma en la instancia de
mediación que rompe los ciclos de venganza. Lo propio estaría ocurriendo dentro de
las cárceles, en donde cada vez hay menos motines, lo que no significa que haya
habido mejoras en las condiciones de vida, sino que lo que se detecta es el
mantenimiento del orden para evitar problemas con el Estado, prueba de la
hegemonía del PCC, razón por la cual no se escucha más hablar de rebeliones.
“El mundo del delito tuvo la capacidad de implementar un dispositivo capaz de
suministrar parámetros de comportamiento y de establecer operadores de inspección
e instancias, que se probaron legítimas, para juzgar y castigar los desvíos y a los
desviantes”, analiza Nunes Dias. Todo en nombre del poder, los negocios y de una
ideología de oposición al Estado, por supuesto. El esfuerzo por bloquear la lógica de
los llamados “mata mata”, que asolaron a la periferia durante la década de 1990, y la
interrupción de las cadenas de venganza privadas, motivo de la mayoría de los
homicidios, constituyen uno de los significados más importantes del sentido de justicia
implícito en los debates promovidos para solucionar los conflictos interpersonales en
el ámbito del poder del PCC, lo cual tuvo efectos directos en la disminución de los
índices de homicidios en São Paulo.
Claro que el orden social debido a la imposición de la paz por parte del PCC tiene
como contracara las zonas de exclusión, en las cuales se encuentran los “parias”
que no caben en la unidad constituida por la consolidación del poder, sostiene
Nunes Dias. Al mismo tiempo, no se sabe durante cuánto tiempo y en qué
condiciones se extenderá esa “paz”, totalmente en manos de los delincuentes. “La
percepción de la ineficiencia de las entidades estatales en la promoción de la
democracia, debido a la impunidad penal, ha estimulado la adopción de soluciones
privadas extremadamente violentas, que contribuyen para el aumento de los
sentimientos de inseguridad colectiva y para la emergencia de un poder capaz de
controlar los conflictos de manera espuria, autoritaria y delictiva”, dice Adorno.
82
Policías revisan las celdas en la cárcel de la localidad de Cianorte, en Paraná, luego
de una fuga de presos
DIRCEU PORTUGAL/ AE
Razia realizada por la Policía Militar en la avenida Rio Branco, en la zona centro de
São Paulo, en 2006
Un detenido de la cárcel modular de la comisaría del barrio de Novo Horizonte,
municipio de Serra, Espírito Santo, en 2006
Fotos 1 EDUARDO NICOLAU/ AE 2 Carol Carquejeiro/ Folhapress
La falta de investigación de casos de autoría desconocida constituye un factor
central de la impunidad
“Muchas veces se le atribuye al acusado la carga de la prueba de su inocencia, pero
éste no cuenta con los recursos del Estado”, dice Adorno
Empleado judicial trabaja entre pilas de expedientes en una de las notarías del
Tribunal de Justicia de São Paulo
Fotos 1 Bruno Miranda/ Folhapress 2 Moacyr Lopes Junior/ Folhapress
(info)
Las cifras de la impunidad
Una investigación muestra los dos cuellos de botella, el policial y el judicial,
responsables del déficit de funcionamiento del sistema (1991-1997)
Fase policial
Magnitud de la impunidad
El 60% de los homicidios se investigó
El 40% de los homicidios no se investigó
Autoría de los homicidios
Se desconoce en el 76,65% de los casos
Se conoce en el 19,58% de los casos
Prosecución de los casos
Un 59,11% generó apertura de investigación
Un 90,36% generó apertura de investigación
Fase judicial
El no esclarecimiento de los casos es responsable del 85,4% de las investigaciones
archivadas
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Delitos versus investigaciones
Los homicidios crecieron un 15,51%
Las investigaciones policiales crecieron un 7,48%
Fuente NEV-Cepid/ USP
Índice de esclarecimiento de crímenes en otros países (2002)
Alemania
Canadá
Reino Unido
Australia
Estados Unidos
Fuente NEV-Cepid/ USP
Infográfico Ana Paula Campos
(078-083_Thetis_209)
Historia
El imperio en el fondo del mar
Documentos de la Royal Society muestran el debate entablado entre el Estado y la
ciencia a partir de un naufragio ocurrido en Brasil
Luego de leer la versión en inglés del artículo intitulado Una incómoda pizca de
magia (léalo en la edición 199 de Pesquisa FAPESP), Keith Moore, director de
archivos de la Royal Society, envió una mensaje comentando que había hallado
documentos referentes al debate entablado en la institución luego del naufragio de
la fragata inglesa HMS Thetis en 1830, en la localidad de Cabo Frio. Para Moore, no
se trataba únicamente de un caso curioso ni de que venía de perillas que hubiese
acaecido en Brasil, sino de un evento que plateaba cuestiones importantes sobre el
desarrollo de la ciencia de la época.
Con una tripulación de 300 hombres, y armada con 46 cañones, la fragata Thetis
regresaba a Inglaterra con 810 mil dólares, en valores da época. Para Moore, era
un caso que planteaba temas de relevancia sobre el desarrollo de la ciencia. En
ese desastre, no se perdía tan sólo el tesoro, sino también la creencia en el
funcionamiento de la red imperial inglesa, que era tenida como infalible, y quedaba
en jaque la capacidad de los ingleses para actuar a distancia. Urgía descubrir qué
había sucedido, y entonces la ciencia fue convocada a intervenir, para entender
las causas del naufragio y, posteriormente, para recuperar la fortuna sepultada en
84
el fondo del mar. Este proceso quedó registrado en los documentos de las
discusiones en la Royal Society. Para Moore, el gran interés científico en lo que se
refiere al desastre de la HMS Thetis esta relacionado con el comienzo del movimiento
de unión entre el Estado y la ciencia a partir de la cuestión marítima. Incipiente a
comienzos del siglo XIX, esta relación constituiría la base de la expansión imperial
británica del siglo XX.
La historia del naufragio es conocida, pero la documentación sólo fue explorada por
dos investigadores, ambos de la Universidad de Londres: Felix Driver, del Royal
Holloway, y Luciana Martins, del Birkbeck, autora de O Rio de Janeiro dos viajantes:
o olhar britânico (2001). Ambos investigaron el tema en “Shipwreck and salvage in
the tropics: the case of the HMS Thetis, 1830-1854”, publicado en el Journal of
Historical Geography. “El estudio de la fragata Thetis revela lo que sucedía cuando
la trama de poder y conocimientos se rompía, y de qué modo se convocó a la
ciencia a reparar y recomponer esa estructura que mantenía en funcionamiento al
imperio inglés”, dice Luciana Martins. La investigadora brasileña se doctoró en
geografía en la Universidad Federal de Río de Janeiro y vive en Londres desde
hace 17 años, donde trabaja en el Departamento de Estudios Iberoamericanos del
Birkbeck. “El interés en la Thetis surge al encontrar los óleos del rescate del tesoro
de John Christian Sketchy en el National Maritime Museum, en Londres, con
remembranzas de mi adolescencia, cuando pasaba las vacaciones en Arraial do
Cabo: allí ese naufragio formaba parte de las leyendas del lugar”, comenta.
Posteriormente, vio que esos recuerdos del pasado tenían importancia para la
historia de la ciencia y, junto con Driver, fue a los archivos, incluso en Brasil, donde
casi no existe material.
Por suerte, los ingleses demostraron un interés mucho mayor con respecto al
desastre, tal como lo comprueban los documentos que se encuentran en la Royal
Society, que dan cuenta de que los debates al respecto tuvieron inicio unos pocos
meses después del hundimiento de la fragata. En abril del año siguiente al
accidente, el matemático Peter Barlow les preguntaba a los fellows de la Royal
Society, en “On the errors in the course of vessels, occasioned by local attraction:
with remarks on the recent loss of His Majesty’s Ship Thetis”: “¿Cómo entender que
un navío que acaba de zarpar del puerto, con todos los auspicios como para hacer
un buen viaje, se estampe contra unas rocas ubicadas a no más de 70 millas de su
punto de partida, y que se suponía estaban varias millas al este?”.
La fragata había naufragado en aguas tenidas como calmas y conocidas por los
marineros británicos. Al salir de Río, el capitán de la Thetis estableció erróneamente
la posición de la embarcación con relación a Cabo Frio. Ese engaño sería atribuido
posteriormente a las “atracciones locales” magnéticas, que habrían afectado a la
brújula del buque, cuyo casco era en buena medida de hierro; esto habría llevado al
comandante al error (sea como sea, en la corte marcial el capitán fue declarado
culpable del naufragio). El viento fuerte, que aumentó la velocidad del navío, no hizo
sino apresurar la tragedia. En poco tiempo, gritos desde la gavia avisaron acerca de
la presencia de rocas. El mástil proyectado en la proa se chocó con la isla de Cabo
Frio, y el impacto hizo caer los tres palos principales, lo que ocasionó la muerte de
marineros y destruyó chinchorros. La fragata no se hundió, pero el mar la arrojó de
costado contra las rocas. El casco estalló y el buque fue succionado hacia dentro de
una ensenada, en donde siguió arremetiendo contra la formación rocosa. Los
85
ingleses escalaron a tierra hasta que la Thetis sucumbió y se hundió, dejando un
saldo de 30 muertos.
El capitán envió emisarios a Río con el objetivo de avisarle sobre el naufragio al
comandante de la escuadra inglesa en América del Sur. Se dio por perdida la carga.
En un relato elevado a la Royal Society en marzo de 1833, cuyo sumario sobrevivió,
el capitán Thomas Dickinson, quien se ofreció como voluntario para recuperar el
tesoro, brindó su versión de los hechos. “Según él, hubo una gran consternación en
Río cuando se supo de la pérdida de la fragata Thetis con una carga de 810 mil
dólares. El capitán recuerda su determinación al ver que nadie parecía estar
dispuesto a intentar recuperar la propiedad perdida. Estaba convencido de que los
obstáculos y las dificultades eran formidables, pero podrían superarse empleando
los medios que imaginó que serían utilizables en aquella ocasión”, dice el document
que en la actualidad se encuentra en la institución inglesa.
Dickinson construyó dos campanas de buceo con tanques de agua que sacó de un
barco, las reforzó y las dotó de ventanas de vidrio para iluminar su interior, en donde
iban dispuestas antorchas. Preparó también una bomba de aire para el suministro de
oxígeno, y la impermeabilizó con alquitrán. “Eso le dio mucho trabajo, de cara al
retraso del trabajo nativo”, sostiene el document de la Royal Society. La Thetis se
había hundido en el medio de la ensenada. Dickinson planeó tender cables desde un
peñasco hasta el otro para descender con la campana. “El capitán cuenta que afrontó
muchas dificultades debido a la naturaleza terrible del trabajo, a la insalubridad del
clima, a los ataques de los insectos, a la exposición al tiempo en las cabañas de paja,
y por los peligros del buceo en el mar, una combinación de terrores que el autor está
convencido de que sólo podrían superarlos marineros ingleses”, comenta el sumario
de la institución británica. Dickinson narra también que los marineros habrían visto
“cinco tigres en la playa”. Armados con rifles, los ingleses dispararon hacia las
sombras y verificaron que se trataba de sea-pigs, carpinchos. La “visita” de réptiles de
magnitud aterradora, como una boa, atemorizaron a su segundo, un hombre “incapaz
de asustarse por tonterías”, pero la serpiente, efectivamente, “ponía nerviosos hasta a
los más fuertes”, escribió el comandante inglés.
Hubo que bucear varias veces, con algunas muertes incluidas, hasta que se
empezó a recoger la fortuna de la fragata Thetis del fondo del mar. Vivían en
cabañas en una villa que a la que le pusieron el nombre de St Thomas, y donde el
capitán cumplía con las obligaciones de un británico fiel a su patria: celebraba
fechas tales como la Batalla de Trafalgar, en la cual había participado. Preocupado
con que le robasen, Dickinson vigilaba sus hombres, y ésa fue una de las razones
por las cuales se deshizo de un grupo de brasileños, los llamados caboclos
[cholos], que se le juntaron al comienzo del rescate. De todos modos, los
marineros inventaron códigos que se transmitían entre los que estaban en el fondo
y los de la superficie, para avisarse acerca presencia o la ausencia del capitán.
Eran turnos de 12 horas sin comida ni descanso. Fueron obligados a remover los
restos que cubrían el naufragio, incluso los restos de cuerpos, y la comida
arruinada de la fragata, cuyo gas tóxico por poco no mata a un grupo de rescate.
“Fue un trabajo pionero. Al mismo tiempo que Dickinson usaba su campana de
buceo en condiciones extremas de mar revuelto, Sir Basil Hall, un celebrado viajero
e investigador inglés, elogiaba por ser una ‘maravilla’ una operación análoga que se
llevaba a cabo en Portsmouth”, comenta Martins. El rescate de la Thetis fue también
86
una de las primeras ocasiones en que se hicieron dibujos del fondo del mar con los
restos de la fragata. “En el caso de la Thetis, eso se hizo más debido a la historia de
su salvamento que por lo relativo a su pérdida. En esa época, fue un tributo a la
perseverancia humana ante el poder devastador de la naturaleza”, dicen Driver y
Martins. “La mirada imperial vislumbraba en ese proceso una red más o menos
coherente a través de la cual circulaba la información hasta que finalmente se
traducía en un conocimiento afianzado”, sostienen los investigadores.
“El Estado y los científicos cambiaron el foco de las posiciones coloniales en tierra a
las vastas áreas inexploradas de los océanos, un espacio intelectual fértil de
significación comercial e imperial. Así fue como elevaron el estatus del recién
definido ‘científico’. De la misma manera que regulaba y manipulaba el océano en el
papel, el Almirantazgo inglés usaba el océano físico para transportar tropas,
riquezas y la cultura británica hasta los confines del mundo”, sostiene el historiador
norteamericano Michael Reidy, autor de Tides of history: ocean science and Her
Majesty’s navy (University of Chicago). Según Reidy, el dominio naval de Inglaterra
fue producto de una estrecha colaboración entre el Almirantazgo y la elite científica.
Juntos transformaron la inmensidad sin dueño del océano en una red organizada.
De ese proceso emergió literalmente el científico moderno: uno de los nexos
importantes de esa unión, William Whewell, acuñó el vocablo “científico” en 1833, en
el apogeo de sus estudios sobre las mareas. “La ciencia rompió los límites del parco
apoyo del Estado para pasar a contar con una financiación mucho más generosa y
global para sus investigaciones”, explica el historiador.
Casos como el de la fragata Thetis obligaban al sistema a mejorar su red de
conocimiento y mostraban que, cuando el tema era el mar, cuanto mayor la relación
entre el Estado y la ciencia, mejor. Los científicos involucrados en el proyecto
imperial sabían que la financiación de los estudios sobre el mar era costosa y sólo
un país poderoso como Inglaterra sería capaz de solventarla. “El océano se
transformó en el área de investigación más fértil, con fondos del Estado y con un
grupo internacional de científicos. Fue el interés por el mar lo que llevó a que la
ciencia se convirtiese en una tarea global que dependía fuertemente del apoyo y de
la participación del gobierno. Eso modificó completamente la manera de hacer y
pensar la ciencia”, dice Reidy. El imperio fue sutilmente transmutado por la ciencia,
y a su vez, el científico moderno fue moldeado por la demanda militar de inteligencia
y de control de los océanos.
“El interés de los fellows de la Royal Society con relación al destino de la Thetis
debe observarse en el marco de estos esfuerzos contemporáneos tendientes a
demonstrar la utilidad práctica del pensamiento científico; y para ello, nada mejor
que la ciencia de la navegación”, dice Driver. En su Preliminary discourse on the
study of natural philosophy (1830), el astrónomo John Hershel retrató al observador
científico ideal como un oficial naval bien entrenado. La ruta de un buque, a su vez,
era como una especie de hipótesis basada en observaciones astronómicas
cuidadosas y cálculos matemáticos, probada mediante la experiencia de la llegada a
salvo a destino. Si el buque era el instrumento del experimento, su capitán era el
hombre de ciencias ejemplar. “Con la Thetis, en cambio, la ‘experiencia’ de la
navegación en ausencia de puntos de referencia falló, con consecuencias
catastróficas para el capitán y para su tripulación. En tal contexto, la atribución de
causa y efecto fue inseparable de la de responsabilidad y culpa”, sostienen Driver y
Martins.
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Para que la red del imperio, rota momentáneamente debido al naufragio, recobrase
la confianza general, resultaba fundamental que se comprendiera, y de manera
científica, qué había sucedido. Una de las respuestas se vinculaba directamente con
un debate de los años 1820 y 1830, cuando las autoridades en magnetismo
terrestre advertían acerca de los efectos magnéticos sobre las brújulas de los navíos
ocasionados por la “atracción local”. “Los buques de hierro eran testigos del poder
de la ciencia en el dominio inglés en lo atinente a las corrientes magnéticas y
oceánicas. Pero el destino de esta industria estaba en juego con los problemas de
navegación que surgieron debido al uso del hierro en la construcción de las
embarcaciones, ya que el casco de los barcos causaba alteraciones en las brújulas,
que se volvían poco confiables”, dice la historiadora Alison Winter, de la Chicago
University, autora de “‘Compasses all awry’: the iron ship and the ambiguities of
cultural authority in victorian Britain”.
“Cuando los barcos empezaron a perderse a causa de las brújulas, la falta de un
medio sólido para corregirlas amenazó con terminar con la credibilidad del público con
respecto a los científicos”. Según Alison, durante la era vitoriana, el tema de las
brújulas desorientadas y de los buques perdidos era usado para describir la
incertidumbre espiritual e intelectual y la falta de convenciones de autoridad
claramente establecidas. “Las mismas fuerzas magnéticas empleadas en la
navegación servían para retratar de qué modo ejercían su poder los líderes”, explica
la historiadora.
La mezcla de política y ciencia, que dominará el período vitoriano, ya se encontraba
latente en el tiempo de la Thetis, y esto explica por qué el Almirantazgo invirtió más
de 500 libras esterlinas en las investigaciones de Peter Barlow, docente de
matemática de la Royal Military Academy y miembro de la Royal Society. Para
Barlow, “todo buque carga en sí mismo un mal insidioso”, esto es, el mencionado
efecto del hierro sobre las brújulas. En la exposición realizada en 1831 ante la Royal
Society, Barlow tomó como ejemplo “el melancólico naufragio del buque de Su
Majestad, la fragata Thetis” para discutir esa “cuestión fundamental”, y planteó que
ésa era la causa del desastre. Al fin y al cabo, el casco del barco, aunque era de
madera, tenía una gran cantidad de hierro en su estructura. “Si no se tomaron las
precauciones necesarias como para corregir las distorsiones de la atracción local, no
dudo en afirmar que esa omisión fue suficiente como para causar el accidente”,
afirmó ante el auditorio de la Royal Society. “Si la ciencia puede facilitar el progreso
de la navegación y contribuir para con su seguridad, no se puede permitir que sea
soslayada en la Marina británica”, añadió Barlow.
El interés de la comunidad científica en la fragata Thetis no se restringió a las causas
del naufragio. Como se ha visto, los relatos de las operaciones de salvamento de
Dickinson fueron leídos en la Royal Society, como así también lo fue el del capitán De
Roos, su sucesor en el trabajo entre los destrozos y el primero en enviar un relato a
los fellows, en 1833. Según el sumario de la institución, “lo que sobró del pobre buque
se vio sometido a la gran presión del mar, como si fuese la acción de un martillo, y
formó una masa única que mezcla madera, oro, plata y hierro”. De Roos también
comenta que “en una oportunidad recibieron la visita de una enorme ballena, que se
acercó demasiado a la campana de buceo; pero que, por suerte, mudó su curso”.
El cambio de mando se produjo para disgusto de Dickinson, quien se vio dejado de
lado luego de todo su esfuerzo. Al final, ambos entenderían que el oportunismo
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partió del comandante de la escuadra inglesa en Río, que quería los laureles y los
réditos para él, cosa que no impediría una disputa entre ambos dentro de la Royal
Society en busca de reconocimiento por el carácter pionero del rescate en términos
científicos. Dickinson también se quejaba de que, aparte de las afecciones físicas,
se había visto obligado a dar cuenta de asuntos políticos con los brasileños.
“Siempre tuve miedo de la envidia del gobierno brasileño con respecto a nuestra
permanencia en la isla. Me acusaron de interrumpir la pesca y luego de robar
madera”, escribió.
Ante los pedidos, la municipalidad de Cabo Frio investigó el accionar del grupo de
ingleses en St Thomas. “Cuando llegaron quedaron embobados al ver una villa con
casas agradables. Nadie hablaba ni una sola palabra en inglés y, luego de llenarme
con más ‘ilustrísimos’ que los que yo podía aguantar, me dijeron que se habían
llegado hasta allí para ver si yo había llegado como una fuerza de invasión”.
Dickinson, jactándose de haber aprendido el portugués a punto tal de no ser
superado en la cantidad de “ilustrísimos”, mostró su “fortificación”, palabra que
usaba con ironía. Los brasileños se asustaron con un ruido que les pareció ser un
disparo de cañón, y el británico se divierte al narrar su dificultad para hacerles
entender que se trataba del ruido del chorro de aire de la bomba de la campana de
buceo. Al final, todos bebieron a la salud de William IV, a la de Pedro I y por la
municipalidad de Cabo Frio.
“En el tiempo de la fragata Thetis, la isla era una estación de pesca que desde el
siglo XVI crecía regularmente. Por ende, carecen de asidero las observaciones de
Dickinson que señalan que la villa creció gracias a los ingleses. Tampoco sorprende
que una fuerza militar acampada durante 18 meses haya inquietado al gobierno
brasileño”, sostienen Driver y Martins. Para Dickinson, no existía un motivo por el
cual pagar por maderas y otros materiales, puesto que todo lo que había en la isla
“se encontraba disponible y no podía considerárselo como propiedad”, en una
reminiscencia de las fantasías de la abundancia y de disponibilidad tropical. Pero
terminaron teniendo que pagar un alquiler por el uso del espacio. Un precio pequeño
por la redención de la falla implícita en el naufragio de la Thetis. Aunque hasta los
días actuales no se sepa qué fue lo que ocasionó el fin de la fragata, una isla
brasileña fue el lugar donde la ciencia pudo rescatarle la imagen que de sí mismo
tenía el imperio naval británico.
Carlos Haag
El cuadro Death of a ship, H.M.S. Thetis de Owen Stanley (sin fecha), la única
imaje conocida del barco
National Library of Australia
Durante las operaciones de rescate, los ingleses habrían visto “tigres” en la playa
El pintor y marinero John Christian Schetky retrató en Salvage of stores and
treasure from HMS Thetis at Cape Frio Brazil, de 1833, el rescate del tesoro. Se
puede ver la campana de buceo a la derecha
89
Royal Museums Greenwich
El desastre destruyó la confianza en la red de conocimiento del Imperio Británico
El capitán Dickinson. En la otra página, un dibujo de la campana de buceo realizado
por su rival, el capitán De Roos
1 Royal Museums Greenwich 2 Royal Society
(084-085_Obtuario-209)
Necrología
El triunfo de la vocación
El ex dirigente comunista Jacob Gorender dejó su aporte a la historia de la época
colonial y a la de la lucha armada más reciente
Hasta que la dictadura lo detuvo, en 1970, Jacob Gorender contaba con un perfil
profesional de fácil definición: era un dirigente comunista. Excarcelado dos años
después, cansado de los 30 años de incesantes luchas dentro del Partido
Comunista Brasileño (PCB) y del Partido Comunista Brasileño Revolucionario
(PCBR), Gorender abrazó definitivamente su vocación intelectual. Se convirtió en
una mezcla de escritor e historiador, aunque nunca llegó a recibirse, pese a haber
cursado parte de la carrera de Derecho. “Estamos homenajeando aquí a un
intelectual que se formó y que maduró fuera de los muros de las instituciones
académicas. Es un caso rarísimo de un buen autodidacta, que aún más digno de
respeto y admiración por haber sufrido tantos reveses”, dijo el profesor Alfredo Bosi
durante una reunión de claustro en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias
Humanas de la Universidad de São Paulo (FFLCH/ USP) realizada el día 20 de
junio, al analizar la trayectoria del pensador marxista fallecido en São Paulo el 12 de
junio, a los 90 años.
Jacob Gorender (1923-2013) nació en Salvador, Bahía. Era el mayor entre los cinco
hijos de una pareja de judíos inmigrantes pobres: el padre, Nathan, proveniente de
Ucrania, y la madre, Anna, de Besarabia. A los 17 años ya trabajaba en el periódico
O Imparcial en su ciudad natal como archivista, y luego lo hizo como reportero y
redactor. Ése fue el primero de muchos otros periódicos en los cuales escribió,
muchos de ellos ligados al PCB. En 1941 ingresó en la facultad de Derecho de
Salvador y al año siguiente fue reclutado por su amigo Mario Alves para entrar al
partido. A los 20 años se alistó para luchar en la Segunda Guerra Mundial, y durante
siete meses combatió en los Apeninos y en Monte Castelo, en Italia.
De regreso a Brasil, se abocó de lleno a la militancia. Dejó la facultad, fue a Río de
Janeiro y se convirtió en “un revolucionario profesional”, tal como él decía, al
dedicarse plenamente a las actividades del partido. Entre 1955 y 1957 estuvo en
Moscú haciendo el curso de formación de cuadros. Durante su estadía en Rusia se
realizó el congreso del PC en el cual surgieron las denuncias sobre los crímenes de
90
Stalin y la violenta represión soviética contra las reformas en Hungría. Durante el
curso conoció a su futura mujer, Idealina.
Con la renuncia de Jânio Quadros a la Presidencia de Brasil y la toma de posesión
de João Goulart en su lugar, en 1961, el directorio del partido, liderado por Luís
Carlos Prestes, adoptó una postura conciliadora y colaboracionista con el gobierno.
El ala ubicada más a la izquierda, donde se situaban Gorender, Alves, Apolônio de
Carvalho y Carlos Marighella, entre otros, criticaba los “desvíos de derecha” de la
conducción y abogaba por la profundización de la lucha social y la autonomía con
respecto al gobierno de Goulart. En 1964 se perpetró el golpe, que se llevó a cabo
sin ninguna resistencia. La escisión entre los comunistas creció y la oposición
ubicada a la izquierda perdió la disputa contra el grupo de Prestes en 1966. Un año
después ese sector fue expulsado del partido sin derecho a defenderse, durante el
sexto congreso del PCB.
En 1968, Gorender fundó el PCBR junto a Alves y Apolônio de Carvalho, pero
terminó siendo detenido y torturado en el Presidio Tiradentes, en São Paulo, en
1970. En la cárcel era el mayor en la celda, con sus 47 años y rodeado de jóvenes.
Decidió entonces dictar un curso de historia de Brasil y dar charlas sobre temas
políticos.
Libros
También estando en la cárcel, Gorender tradujo obras del francés y del alemán, las
cuales eran contrabandeadas hacia fuera de la penitenciaria por su mujer, que las
llevaba a la antigua Abril Cultural, que a su vez las publicaba. “Ni bien salió de la
cárcel, siguió haciendo traducciones para la editorial, y mi madre hacia las veces de
testaferro”, comenta su hija Ethel, médica pediatra. En los años 1970 y 1980 tuvo
una importante participación en la serie Os Pensadores, y coordinó Os
Economistas, colecciones de libros ambas que se vendían en kioscos de diarios y
revistas con gran éxito. “Aparte de las traducciones, Gorender escribió dos
presentaciones notables para traducciones de libros de Marx: una en Para a crítica
da economia política e otros textos y otra en O capital, ambas de 1982”, afirma
Marcelo Ridenti, docente e investigador de sociología de la Universidad de
Campinas (Unicamp).
En 1978, Gorender publicó O escravismo colonial (Ática, 1978; Perseu Abramo, 2011),
obra en la cual estudió la formación colonial en el país. “Existía una línea tradicional
dentro del PCB, en la cual se ubicaba Nelson Werneck Sodré, quien sostenía que
Brasil tenía un pasado feudal representado por el latifundio, con una economía
volcada hacia dentro del país”, explica Bosi. El país sería un mero proveedor de
productos naturales (azúcar y café), cosa que habría retrasado su
industrialización. Otra tesis divergente fue formulada por Caio Prado Júnior,
también comunista, quien sostenía que la producción era totalmente destinada a la
venta en el mercado externo. Es decir, el capitalismo ya estaría presente en Brasil
desde comienzos del siglo XVI.
“En su libro, Gorender abre una tercera vía, la cual sería más adecuada a Brasil, al
Caribe e incluso al sur de Estados Unidos”, dice Bosi. Para él, a ese sistema no
podría denominárselo feudal, pues era proveedor y vendedor de productos. Y no
podría considerárselo tampoco capitalista, porque no era operado por trabajadores
libres. “Su tesis sostenía que existía un modo propio de producción esclavista dentro
91
de la Colonia, lo que representó un aporte teórico al tema”, dice Bosi. La producción
de los esclavos se vendía, pero no existía un contrato social. Para sorpresa del
autor y de la editorial, el libro provocó una gran polémica y se convirtió en un éxito
entre el público académico. Bosi, en ese entonces consejero de editorial Ática, fue
quien recomendó la publicación del mismo.
Su segundo libro importante fue Combate nas trevas [Combate en las tinieblas]
(Ática, 1987, agotado). Para Marcelo Ridenti, ése es el trabajo más completo sobre
el tema hasta los días actuales: “Unió allí sus talentos: el de historiador, el de
narrador de memorias y el de periodista”. Según el periodista Alípio Freire, uno de
los jóvenes que asistían a las clases de Gorender en la cárcel, esa obra fue
precursora en el esfuerzo tendiente a entender el período de “la atomización de la
izquierda posterior a 1964”, especialmente en la época de la lucha armada, de un
modo no fragmentado.
El pensador marxista escribió otros seis libros y obtuvo el título de Doctor Honoris
Causa de la Universidad Federal de Bahía en 1994, a los 71 años. Entre 1994 y
1996 fue profesor visitante en el Instituto de Estudios Avanzados de la USP y en la
FFLCH. Dentro o fuera de la universidad, la obra del viejo pensador marxista obtuvo
su reconocimiento.
Mario Alves (esq.), Sara Orenstein y Gorender en la redacción de Estado da Bahia,
en 1942. En la otra página, en Italia, durante la Segunda Guerra Mundial (s/f)
Gorender en su casa, en 1999: su obra obtuvo reconocimiento
Fotos 1 Antônio Gaudério/ Folhapress 2 y 3 Archivo familiar
(086-087_Memoria_209)
Memoria
La siderurgia colonial en Brasil
Los intentos de producir hierro en el país empezaron en las postrimerías del siglo
XVI, en el interior de São Paulo
Neldson Marcolin
La historia de los éxitos y los fracasos de la Real Fábrica de Fierro de Ipanema, un
emprendimiento siderúrgico del siglo XIX en Brasil, ya ha sido analizada y contada
en diversas oportunidades. Hoy en día se conocen bien las dificultades técnicas que
afrontaron los suecos y los alemanes contratados para obtener hierro de calidad y
en grandes cantidad en el interior de São Paulo, cometido que nunca lograron. En
ese período, la siderurgia ya se encontraba avanzada en Europa, donde los altos
hornos se fabricaban con base en el conocimiento científico acumulado durante
siglos. Pero los intentos de producir hierro antes de la Real Fábrica constituyen una
historia poco conocida. El mineral era transformado en hierro por fundidores
prácticos, que trabajaban en condiciones precarias en el medio del monte, con
hornos muy pequeños y dificultades para distribuir la producción.
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Muchos de los llamados prácticos en metalurgia y fundición, y mineros
especializados en oro, plata y piedras preciosas llegaron al país en 1598, por pedido
de Francisco de Sousa (1591-1602), el séptimo gobernador general de Brasil.
Sousa contaba con información sobre la existencia de minerales valiosos en una
zona situada cerca de la en ese entonces denominada Vila de São Paulo de
Piratininga, en el cerro de Araçoiaba, a 15 kilómetros del actual municipio de Iperó.
Los trabajos de exploración del lugar se iniciaron un año antes con el bandeirante y
comerciante portugués Afonso Sardinha, quien tenía la esperanza de hallar metales
nobles en el lugar, de acuerdo con el historiador Pedro Taques (1714-1777).
Sin embargo, en Araçoiaba la abundancia de mineral de hierro se restringía
únicamente a la magnetita. Con el fin de aprovechar el potencial de aquella área, se
construyeron hornos y forjas para hacer barras y piezas sencillas, tales como
cuchillos, espadas, herraduras y clavos. “Los fundidores hacían ese trabajo
utilizando su conocimiento práctico, sin una comprensión científica de los fenómenos
activos en la fundición, especialmente aquéllos que suceden durante la combustión
de los materiales”, dice la historiadora Anicleide Zequini, experta en el tema del
Museo Republicano de Itu, ligado al Museo Paulista de la Universidad de São Paulo
(USP).“Estos fenómenos recién fueron develados durante la llamada revolución
científica, entre 1789 y 1848, con el avance de la química y en simultáneo con la
Revolución Industrial.”
Pero la explotación emprendida en el cerro de Araçoiaba por don Francisco y por
Sardinha no duró mucho. En esa época, la inversión quedaba parcial o totalmente a
cargo del explorador. Si el capital fuese limitado y el retorno de la inversión no se
concretase enseguida, el inversor terminaba en bancarrota, tal como le sucedió a
don Francisco. Sus inversiones no surtieron efecto y murió en la miseria.
Posteriormente hubo otras dos iniciativas similares. En el siglo XVII, en 1684, el
portugués Luiz Lopes de Carvalho construyó un ingenio de hierro en el mismo lugar.
Para hacerse de dinero, hipotecó sus propiedades en Portugal, pero quebró en
1682. Durante el siglo siguiente, en 1763, le llegó el turno a Domingos Pereira
Ferreira de intentarlo. “Estimo que debe haber sido el último que produjo hierro en
aquel cerro con la ayuda de los fundidores”, dice Zequini. La Real Fábrica fue
erguida recién en 1810, a algunos kilómetros de aquel lugar.
Araçoiaba no fue el único sitio de São Paulo en donde se fabricó hierro durante el
siglo XVII. En la villa de São Paulo se abrió la llamada Fábrica de Ferro de Santo
Amaro, en 1607, una sociedad de Diogo Quadros con Francisco Lopes Pinto y
Antonio de Souza. Duró algunos años y luego cerró.
Las actividades realizadas entre los siglos XVI y XVIII en el interior de São Paulo
fueron investigadas entre 1983 y 1989 por la arqueóloga Margarida Davina
Andreatta, una de las pioneras de la arqueología histórica en Brasil, según Zequini.
El área estudiada y excavada por Andreatta fue hallada con la ayuda de un
investigador de la historia de la zona, José Monteiro Salazar. Ella identificó el sitio,
denominado Afonso Sardinha, y halló escoria, tejas, cerámicas y vestigios del horno
y otras construcciones. Cuando Zequini elaboró su tesis doctoral sobre el sitio, hizo
datar las piezas y comprobó que eran del período estudiado. “Fue el primer sitio del
siglo XVI datado en São Paulo”, dice Andreatta. Actualmente jubilada de la USP,
ella sigue yendo dos veces por semana al Museo Paulista y coordina un grupo de
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arqueología histórica en la Universidad Braz Cubas, en la localidad paulista de Mogi
das Cruzes.
Ruina de la fábrica de hierro en foto de 1987
Vasija de cerámica del siglo XVI y fragmento de teja del siglo XVIII, ambos del sitio
Afonso Sardinha
Vestigios del horno de fundición (a la izq.) y ruina de la fosa destinada a la rueda
hidráulica empleada en la fábrica (foto de 1988)
(088-090_Arte_209)
Arte
Ruptura sin retorno
Una exposición en el Museo de Arte Moderno de São Paulo rescata obra de Maria
Martins, en una amplia muestra intitulada Metamorfosis
Maria Hirzsman
En 1950, Maria Martins (1894-1973) realizó su primera exposición en Brasil en el
Museo de Arte Moderno de São Paulo (MAM-SP). La artista había regresado al país
tras un largo período de residencia en el exterior, durante el cual transcurrió su
formación y su maduración artística. En los años 1940 había destacado como
importante interlocutora de los maestros surrealistas, desarrollando un trabajo
signado por el rescate de elementos relativos a las mitologías nativas brasileñas y
por la deformación creciente y expresiva de la figura humana, y al regresar a Brasil,
rápidamente adhirió al efervescente movimiento de creación de instituciones tales
como la Bienal de São Paulo. En pocos años, al no estar sintonizada con las
tendencias abstracto-geométricas predominantes, con problemas en las manos que
le dificultaban el moldeado, abandona la escultura, y así la literatura pasa a ocupar
ese lugar. Pero la solidez de su producción y la amplia red de relaciones no fueron
suficientes como para asegurarle la receptividad que sería natural.
De manera un tanto paradójica, Maria Martins ocupó un lugar destacado entre las
figuras de relieve en la escultura nacional, sin que estudios más profundos o
muestras más amplias se organizasen alrededor de su producción. Esa laguna, que
empezó a llenarse durante la última década, también recibe el aporte de peso de la
exposición Maria Martins: metamorfoses, que podrá visitarse entre los días 11 de
junio y 15 de septiembre, también en el MAM-SP, museo que se ha venido
dedicando en los últimos tiempos a revisar algunos momentos importantes de su
historia.
La muestra reúne 38 esculturas, como así también una gran cantidad de dibujos,
cerámicas y pinturas, y se concentra en la fase posterior a 1943, un momento de
corte en su producción, a partir del cual plantea una ruptura sin retorno y cada vez
más intensa con los modelos de representación directa de la forma humana,
distorsionándola y fundiéndola con elementos de la naturaleza. Según Veronica
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Stigger, curadora de la muestra, Maria Martins pasa entonces a crear “formas que
no se fijan, sino que se encuentran en permanente transformación”. De allí el título
de la exposición, Metamorfoses. “La idea es mostrar de qué manera la desfiguración
de lo humano en esta obra es siempre el comienzo de la figuración de otra forma,
que se acerca ora a lo vegetal, ora a lo animal”, explica.
Biografía y curiosidades
La investigadora, que se dedica a estudiar la obra de Maria Martins desde su
posdoctorado, desarrollado entre 2006 y 2009, no se aboca a la agitada y fascinante
vida mundana y afectiva de la artista, dejando la información biográfica y las
curiosidades suplementarias a cargo de una serie de nuevos estudios que sobre ella
se han publicado durante la última década (tales como la biografía escrita por Ana
Arruda Callado, de 2004, la monografía de autoría de Graça Ramos, de 2009, o el
voluminoso libro Maria, publicado por Cosac Naify en 2010, que incluso contiene un
texto firmado por Veronica Stigger). Maria Martins, una mujer activa e
independiente, se separó durante la década de 1920 de un marido conservador,
pues vivió un romance nada menos que con Benito Mussolini. Con su segundo
marido, el embajador Carlos Martins, recorrió diversos países (tales como Japón,
Ecuador y Bélgica, donde perfeccionó sus estudios artísticos) y mantuvo una
relación abierta. Su romance más intenso y más conocido fue con Marcel Duchamp,
a quien le dedica los trabajos Le paysage fautif y Etant donnés. Otro pasaje
fascinante de su trayectoria reside en el hecho de haber compartido con Piet
Mondrian el espacio de la Valentine Gallery en su segunda muestra individual, en
1942. La suya fue un éxito comercial, en tanto que la de Mondrian prácticamente no
vendió nada. La propia Maria compró en esa oportunidad un cuadro, Broadway
boogie-woogie, para donarlo posteriormente al MoMA: es uno de los grandes
destacados del museo neoyorquino.
Encanto y extrañamiento
En lugar de estructurar la muestra a partir de esa efervescente biografía, Veronica
optó por restringirse a investigar la producción más madura de la artista,
enfocándose fundamentalmente en sus despliegues formales durante poco más de
una década. La exposición se organizó alrededor de cinco núcleos, que funcionan
como claves de lectura, sin un criterio cronológico rígido. El primero, intitulado
“Trópicos”, aborda esa mirada desde afuera, ese deseo de pertenencia, mezcla de
encanto y extrañamiento, que la artista lanza sobre la naturaleza del país que había
dejado hacía más de 15 años y que explicita en los títulos de sus trabajos. Basta
con recordar la obra Não te esqueças que eu venho dos trópicos [No te olvides que
vengo del trópico] de 1945, que estará en la exposición. Curiosamente, otros artistas
importantes, tales como Vicente do Rego Monteiro, también forjaron en el extranjero
una relación de rescate intenso del imaginario y de la cultura brasileña. Luego viene
el núcleo “Lianas”, en el cual se intensifica el proceso de flexibilización de las
formas, que se distorsiona en estructuras tentaculares que evocan lianas y ramas,
en una especie de enmarañado. La muestra culmina con los grupos intitulados
“Cantos” y “Esqueletos”, reiterando la tendencia a la abstracción, a la búsqueda por
darle forma a lo informe y por la reducción de la escultura a una estructura básica,
casi inorgánica.
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El tercer núcleo, “Diosas y monstruos”, parece concentrar algunos de los aspectos
reiteradamente trabajados por Maria Martins. Este título nace de un poema suyo,
intitulado Explicação: “Yo sé que mis diosas y mis monstruos siempre parecerán
sensuales y bárbaros”. Esa cita contempla dos aspectos centrales: el carácter
onírico, fantasioso, que la acerca al universo surrealista, y la fuerte tensión que
establece ella entre atracción y repulsión, erotismo y agresividad, presente con
claridad en la obra O impossível, uno de sus más notables trabajos. Una tensión
que remite a un “espíritu torturado”, tal como afirmó Mario Pedrosa (a quien no le
agradó la obra de Maria Martins, por estar llena de “brechas” e “inconsistencias”), o
a un juego provocador de ambigüedades, tal como afirma el crítico francés
Stéphane Le Follic, al constatar que “Maria Martins aprehende el tema del cuerpo
femenino rivalizando en levedad con las lianas, fundiéndose a lo vegetal a punto tal
de no saber distinguirlos o decir si eso es plenitud o tortura”.
Con relación a la pertenencia o no de la artista al movimiento surrealista, no es ésta
una cuestión central para Veronica Stigger. Según ella, el acercamiento de Maria al
grupo no debe verse como una adhesión por parte de la artista, que detestaba los
“ismos”, sino como una consecuencia de los profundos lazos que estableció con los
líderes del movimiento, tales como Max Ernst y André Breton (quien escribió varios
textos sobre su trabajo), sobre todo en su estadía norteamericana, y de la
confluencia de intereses entre ellos. “Me parece que él (Breton) encuentra en su
obra una relación con la naturaleza cara al surrealismo”, sintetiza.
Fotos 1 Rômulo Fialdini De 2 a 5 Jaime Acioli 6 Cristina Isidoro
Las cerámicas industriales esmaltadas que decoraban la residencia particular de
Maria Martins testimonian la fascinación de la artista por el arte oriental, por el
carácter expresivo de las formas humanas y animales y por la experimentación de
nuevas técnicas
En la página de al lado, L’Imposible, 1940 (bronce)
A la izquierda, Glèbe-ailes, 1944 (bronce)
1 Maria Martins en su taller, 1950
2 Hasard hagard, 1947 (bronce)
Fotos 1 Reproducción 2 Vicente de Mello/ Editorial Cosac Naify
(094-095_Carreiras_209)
Trayectorias
Emprendedores | La gestión de la innovación
Éxito a corto plazo
Intel compra una empresa montada por ex alumnos de la Unicamp
La colaboración entre Gustavo Svertuzt Barbieri, de 31 años, y Ulisses Furquim
Freire da Silva, de 32 años, empezó en 2004 en la Universidad de Campinas
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(Unicamp). Barbieri cursaba ingeniería de la computación; Freire, su maestría en
ciencia de la computación. Ambos participaban en un grupo de desarrollo de
software libre Linux. Freire formó parte en dos oportunidades del equipo de la
Unicamp finalista en la olimpíada anual de programación de la Association for
Computing Machinery (ACM) en Estados Unidos, entre universidades de todo el
mundo. “Es una competencia en equipos en la cual se plantean problemas de
computación para su resolución en dos etapas, una sudamericana y la otra
mundial”, informa. La participación en congresos y en conferencias en el área
también formaba parte de la rutina de estos estudiantes.
En 2006, los invitaron a trabajar en el Instituto Nokia de Tecnología de la ciudad de
Recife (Pernambuco), donde permanecieron durante dos años desarrollando
software para celulares. “Cuando empezamos a trabajar en Nokia aumentó nuestra
participación en congresos internacionales en los cuales presentábamos trabajos”,
dice Barbieri. En esas ocasiones se percataron que existían oportunidades en el
mercado, ya que a menudo eran consultados por empresas interesadas en
desarrollar software. “Al cabo de dos años en Nokia, decidimos montar una empresa
de desarrollo de software para sistemas embarcados, en 2008”, comenta Barbieri.
Sus ganas, sumadas al tiempo disponible y a la experiencia, aparte del
indispensable apoyo de sus padres, fueron los motores para la creación de
Profusion Embedded Systems, en Campinas.
El primer cliente, un empresario de São José dos Campos, en el interior
paulista, llegó a ellos por recomendación del profesor Rodolfo Jardim de Azevedo,
quien dirige a alumnos de maestría y doctorado en ciencia de la computación en la
Unicamp. El empresario solicitó un convertidor para televisión digital, una tecnología
reciente en Brasil en aquel momento. Poco después, la empresa empezó a hacer
proyectos junto a Samsung para celulares con empleo de un motor HTML5, utilizado
en navegadores de la web. En menos de un año, Profusion, que había empezado
con cuatro empleados, contaba con nueve. Al mismo tiempo, surgió una demanda
de Electrolux para el desarrollo de módulos de programación –con cuaderno de
recetas, calendario y agenda telefónica– para un tablero de control sensible al tacto.
La innovación quedó incorporada a un refrigerador de dos puertas llamado iKitchen,
lanzado para la Navidad de 2010. El proyecto se realizó en alianza con la fábrica de
la ciudad de Curitiba. “Nosotros elaboramos toda la parte de software, y ellos la de
ingeniería eléctrica y mecánica”, dice Freire.
Intel, multinacional de tecnología, anunció en febrero de este año la adquisición de
Profusion, la primera y única realizada por la empresa en Brasil hasta ahora. Al
momento del anuncio, uno de los ejecutivos dijo que el grupo de desarrolladores de
la empresa, compuesto por varios ex alumnos de la Unicamp, llamó la atención de
Intel en Estados Unidos. “Ellos necesitaban más fuerza de trabajo, con
exclusividad”, dice Freire. “Profusion fue adquirida por Intel para seguir haciendo lo
que hizo siempre”. Barbieri y Freire permanecen en la empresa, integrados al centro
global de tecnología de la multinacional, con el mismo equipo y en el mismo lugar.
“El equipo está expandiéndose bastante, y ahora somos 35 personas”, dice Barbieri.
“La filosofía del centro de tecnología está muy cerca de nuestra filosofía como
empresa. Fue un excelente casamiento.”
Ulisses Freire (esq.) y Gustavo Barbieri: una alianza de éxito
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Fotos 1 Gustavo Barbieri 2 Archivo personal Ilustración Daniel Bueno
LA GESTIÓN DE LA INNOVACIÓN
Conocimiento inquieto
José Cláudio Terra creo su empresa a partir de su tesis doctoral
“Soy un semiacadémico”, reconoce el ingeniero y empresario José Cláudio Terra,
cuyo carácter inquieto causó una cierta molestia a los primeros lectores de su tesis
doctoral, presentada en 1999 en el Departamento de Ingeniería de Producción de la
Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo (USP). Terra se acuerda que
uno de los examinadores le preguntó: “¿Quién eres tú para plantear un nuevo
modelo de gestión del conocimiento?” Y le dijo que hubiese preferido que Terra
valorase más las visiones de los autores consagrados que las propias.
Terra no quería que su tesis, sobre gestión proactiva del conocimiento en las
empresas, se quedase estacionada en las bibliotecas. Y no fue así. Un año después
salió publicada en libro. El segundo libro, sobre portales corporativos, lo escribió
cuando trabajó en Estados Unidos y en Canadá, hacia donde se dirigió atraído por
el monumental crecimiento de la en ese entonces incipiente internet.
Como las empresas en que él estaba cerraron, regresó a Brasil y, con base en los
modelos de gestión de conocimiento postulados en su tesis, en 2002 abrió su propia
empresa: Terra Forum Consultores, integrando servicios de consultoría, creación,
diseño, video y tecnología.
Como emprendedor apoyado en el conocimiento académico, de entrada sabía que
luego iba a tener que vender la empresa. “Pero eso tardó 10 años”. En 2012,
Globant, una multinacional que desarrolla programas informáticos para empresas de
porte, adquirió Terra Forum. Pero Terra sigue en ella como director general,
ayudando en la etapa de transición.
“Lo que hacemos en términos estratégicos y operativos es movilizar cerebros para
la gestión del conocimiento en las organizaciones”, informa. Esto implica detectar,
valorar y aplicar el conocimiento estratégico para generar patentes o nuevos
productos, por ejemplo.
Terra escribe artículos académicos y, más intensamente, libros: el décimo, Dez
dimensões da gestão da inovação, salió en 2012. “Desde el doctorado, nunca dejé
la docencia en carreras de MBA y de dictar conferencias”, dice. “Nunca salí
totalmente de la academia y siempre me ha gustado la libertad para seguir por mis
propios caminos.”
Fotos 1 Gustavo Barbieri 2 Archivo Ilustración Daniel Bueno
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