Panorama VOL. 20 / N ÚM. 3 / 2001 2001; PP 173-175 INMUNOLOGÍA, In Memoriam: Josep Tormo Puchol (1960-2001) F. SÁNCHEZ-MADRID, E. F ERNÁNDEZ RUIZ L a puerta del despacho se abrió una tarde y entró un chico diciendo que era José Tormo y que que ría hacer el cristal de la proteína del receptor de tipo lectina, KLRF1, que acabábamos de clonar en el laboratorio... ¿Tú eres este J. Tormo?..., dije con incredulidad señalando el primer firmante del artí culo de Nature que tenía encima de la mesa. En quince días estábamos pidiendo un proyecto coordinado. Sólo pudimos colaborar durante cuatro meses. Tal como vino se fue, pero ha quedado en nuestros corazones su extrema disponibilidad y naturalidad. Era un hombre reservado pero entrañable y desde aquí nos gustaría compartir con todos los que le cono cieron nuestra gratitud por haberle encontrado. E. Fernández Ruiz La colaboración con Josep Tormo la inició él, al mostrar su interés en resolver la estructura tridimen sional del receptor de activación leucocitaria CD69, tras retornar de su estancia postdoctoral en EE.UU. Fue su entusiasmo, su enorme capacidad de trabajo, profesionalidad y tenacidad los que le hicieron ser el primero en conseguir, en competición directa con dos grupos de EE.UU. los cristales de CD69 en el breve periodo de unos meses y anticiparse en la publicación de la estructura de la proteína. Todo este tiempo, cor tísimo para todos los que hemos tenido la suerte de conocerle y colaborar con Josep, hemos disfrutado de la gran iniciativa, empuje e inteligencia de un investi gador de élite y, a la vez, de una persona entrañable, de enorme calidad y cordialidad humanas. F. Sánchez-Madrid RELEVANCIA DE LA APORTACIÓN CIENTÍFICA DE JOSEP TORMO PUCHOL (1960-2001) A LA INMUNOLOGÍA El laboratorio de cristalografía de macromoléculas del Centro Nacional de Biotecnología era un grupo de nueva creación bajo la dirección del Dr. Josep Tormo Puchol, cuyo reciente fallecimiento 173 IN MEMORIAM: JOSEP TORMO PUCHOL (1960-2001) representa una pérdida inestimable para la Inmunología. La investigación desarrollada por el Dr. Tormo a lo largo de su carrera científica ha tenido como principal objetivo el estudio de los fenómenos de reconocimiento molecular y de las relaciones estructura-función en sistemas biológicos, mediante una combinación de técnicas biofísicas y bioquímicas con un especial énfasis en la cristalografía de rayos X. Un área prioritaria de su trabajo ha sido el análisis de los mecanismos patogénicos de virus y bacterias, así como de las interacciones receptor-ligando que gobiernan la respuesta inmunitaria frente a estos patógenos. En concreto, el grupo tenía previsto continuar los estudios de los mecanismos de presentación de antígenos peptídicos por moléculas del Complejo Mayor de Histocompatibilidad y su reconocimiento por receptores de linfocitos, células citotóxicas naturales (NK) y otros leucocitos. Ya había iniciado el estudio de dos familias estructurales de receptores (receptores de la superfamilia de las inmunoglobulinas y receptores de la superfamilia de las lectinas tipo C) que controlan diversos aspectos de la regulación de las respuestas inmunitarias innata y adaptativa. El conocimiento detallado de las bases moleculares de estos fenómenos es de un gran interés, no sólo para aspectos fundamentales y básicos, sino también por su potencial importancia práctica en el desarrollo de nuevas terapias. Las dos áreas de estudio concretas en las que el Dr. Josep Tormo ha realizado su investigación y descubrimientos en el área de la Inmunología en los últimos años han sido las siguientes: Presentación de antígenos por las moléculas MHC de clase I Como continuación de los estudios estructurales sobre la presentación de antígenos peptídicos por moléculas MHC de clase I, desarrollada por el durante su estancia en el Laboratorio de Biofísica Molecular de la Universidad de Oxford, había abordado el análisis de los factores necesarios para el correcto ensamblaje del complejo ternario MHC de clase I que comprende la cadena pesada, la subunidad β2-microglobulina y el péptido antigénico. En concreto, analizó qué fracción mínima del péptido antigénico era suficiente para el correcto plegamiento y estabilización de la molécula, descubriendo que los péptidos que comprendían la mitad C-terminal eran capaces de inducir el plegamiento de la molécula dando lugar a una estructura prácticamente idéntica a la nativa, aunque menos estable. Esto se comprobó mediante el estudio biofísico de los diversos complejos, así como con la determinación de la estructura tridimensional del complejo entre la molécula MHC de ratón H-2Db y el péptido sintético NYPAL que incluye los cinco 174 VOL. 20 NÚM. 3 / 2001 residuos carboxi-terminales del antígeno vírico FAPNYPAL. Estos estudios los desarrolló en colaboración con el laboratorio de los doctores Yvonne Jones y Tim Elliot de la Universidad de Oxford (Nature 1997; 387: 630). Recientemente había iniciado una colaboración con el laboratorio del Profesor José Antonio López de Castro del Centro de Biología Molecular (UAM) para abordar el estudio de la presentación, por moléculas MHC de clase I, de antígenos peptídicos con diversas modificaciones postraduccionales. Estructura y función de receptores de la superfamilia de las lectinas dependientes de calcio en la superficie de células NK y otros linajes hematopoyéticos. La función de las células NK, de ciertos linfocitos T, así como de otros tipos celulares de origen hematopoyético, está regulada por la interacción entre receptores en la superficie de sus membranas y sus ligandos específicos. Un amplio grupo de estos receptores se caracteriza por poseer, en su porción extracelular, dominios estructuralmente emparentados con lectinas animales dependientes de calcio (lectinas tipo C). Sin embargo, en la mayoría de casos, estos receptores celulares no reconocen azúcares como ligandos. En los receptores de esta superfamilia mejor caracterizados que son los receptores de las células NK, los ligandos son moléculas MHC de clase I. La interacción entre receptores en la superficie de la célula NK y moléculas MHC de clase I, en la célula diana, regula la actividad citolítica de aquéllas. Josep Tormo en colaboración con los laboratorios de los doctores Roy Mariuzza de la Universidad de Maryland y David Margulies de los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos, logró determinar la estructura del complejo entre un receptor de ratón de esta superfamilia, el receptor Ly49A, y una molécula MHC de clase I, H-2Dd (Nature 1999; 402: 623). La estructura muestra que el receptor interactúa con la porción de la molécula MHC que une el péptido antigénico, pero en una región suficientemente alejada del péptido de modo que no contacta directamente con éste y deja libre la superficie reconocida por los receptores de los linfocitos T. Ésta ha sido la primera estructura tridimensional resuelta para un complejo entre un receptor de células NK y su ligando. Otros receptores de esta superfamilia, como el receptor CD69 que está presente en la superficie de numerosos tipos celulares de origen hematopoyético, reconocen ligandos todavía desconocidos. En colaboración con el grupo del Dr. Francisco Sánchez-Madrid del Hospital Universitario de la Princesa, Josep Tormo emprendió el análisis estructural y funcional de CD69, logrando determinar la estructura de la porción extracelular de CD69 en INMUNOLOGÍA dos formas cristalinas distintas a resoluciones de 2.0 Å y 1.5 Å, respectivamente (J. Biol. Chem 2001; 276: 7312). Su estructura presenta muchas similitudes con las estructuras cristalinas conocidas de otros receptores de células NK: CD94 y Ly49A. El modo de dimerización de CD69 es muy semejante a la de estos dos receptores pero distinto del modo de oligomerización de las lectinas. La región de dimerización CD69 muestra, en las estructuras cristalinas, cierto desorden que sugeriría cierta movilidad en esta región. Esta observación concuerda con la plasticidad del dímero de Ly49 observada en su complejo con H-2Dd. La plasticidad de estos receptores podría facilitar su unión bivalente a membranas celulares o ligandos oligoméricos. La inspección del posible sitio de unión al ligando, por analogía con Ly49A y las lectinas verdaderas, muestra que CD69 es el receptor estructuralmente más distante de las lectinas. Los dos lazos peptídicos, responsables en las lectinas tipo C de coordinar los iones Ca2+ y unir los azúcares, y que estaban parcialmente conservados en los receptores CD94 y Ly49A, están totalmente ausentes en CD69. La posible región de unión se caracteriza también por la presencia de un pequeño núcleo hidrófobo rodeado de residuos conservados y cargados negativamente. La extensa alteración del posible sitio de unión concuerda con la falta de unión de CD69 a diversos azúcares. Josep planeaba abordar la caracterización de las interacciones de CD69 con su ligando, tan pronto como fuera identificado. Josep Tormo inició también los estudios de la estructura tridimensional de otro receptor de células NK en colaboración con el Dr. Miguel F. SÁNCHEZ -MADRID Y E. FERNÁNDEZ-RUIZ López-Botet de la Universidad Pompeu-Fabra. Finalmente, el proyecto coordinado con la Dra. Elena Fernández Ruiz de la Unidad de Biología Molecular del Hospital de la Princesa, de cristalizar y resolver la estructura de los nuevos receptores de tipo lectina, KLRF1 expresado en células NK y DECTIN-1 y DLEC específicos de células dendríticas, se ha visto truncado. CORRESPONDENCIA: Francisco Sánchez-Madrid Servicio de Inmunología Hospital de la Princesa Diego de León, 62 28006 Madrid Tel.: 91-5202307 Fax: 91-5202374 E-mail: [email protected] Nota de la redacción Josep Tormo Puchol falleció en Barcelona el día 21 de junio de 2001. En los últimos años, Josep fue miembro del C.S.I.C. en el Departamento de Estructura Macromolecular del Centro Nacional de Biotecnología en Madrid. Colegas, colaboradores y amigos de Josep celebrarán una reunión científica en su honor los días 19 y 20 de noviembre del año en curso en la sede del Centro Nacional de Biotecnología en Madrid. Información concerniente a esta reunión está disponible en la dirección electrónica http://www.ibmb.csic.es/J.Tormo. 175