SEG - e-higiene

Anuncio
 e-Higiene es la plataforrma e-learning
g del Colegio Profesional de
d Higienistass Dentales
de la Com
munidad de Maadrid. SEGER
R, (Sociedad E
Española de Gerodontologí
G
ía). Todos
los derechhos reservadoss.
Queda proohibida la reproducción tottal o parcial dde este curso, por cualquierr medio o
procedimiento, sin conttar con la auto
orización prevvia, expresa y por escrito deel Colegio
Profesionaal de Higienistas Dentalees de la Com
munidad de Madrid y dee SEGER
(Sociedad Española de Gerodontolog
gía).
Coordinaddores del conteenido de este curso: José Lóópez López, Andrés
A
Blanco
o Carrión,
Eva Otero Rey y Enric Jané
J
Salas.
© Colegioo Profesional de
d Higienistass Dentales de lla Comunidad
d de Madrid, 2015
2
2 Cursso e‐learn
ning “Odon
ntología een pacienttes de eda
ad avanzaada” Con eel patrocinio de SEGER (SSociedad Espaañola de Gerrodontología
a, www.segeer.es) Preseentación: Desde la SEGER, en colabora
ación con el Colegio de Higienistas de Madrid hhemos prep
parado este ccurso de Odontología Ge
eriátrica en el que en el que colaborra la Junta D
Directiva y un
n gran númeero de comp
pañeros de nuestra Socieedad, todos e
ellos experto
os en el temaa que desarrrollan. Desde estas líneaas desearía, en nombre de toda la junta j
directiva de la Socciedad, darle
es mis más ssinceras graccias Esperramos que seea de vuestro agrado y qque lo encontréis interesante. José LLópez López Presid
dente de SEG
GER (Socieda
ad Española dde Gerodonttología) Objettivos generaales: B
Buscar la form
mación contiinuada del H
Higienista en la puesta al día en los paacientes mayyores. Objettivos específficos: •
•
•
•
•
Analizar la patología b
bucal más prrevalente en
n los paciente
es mayores. os criterios demográficoss del envejeccimiento. Revisar lo
Revisar laas enfermeda
ades que afeectan más prrevalentemente a los anccianos y que tienen repercusión en
n la boca. Revisar el manejo de fármaco en los ancianoss y sus posiblles implicacioones en la patologíaa oral. Revisar el manejo odo
ontológico dde los pacientes ancianoss con dificultaad de movilidad. Dirigiido a: H
Higienistas d
dentales titullados o con hhabilitación p
profesional yy estudiantess de Técnico
o Superior de Higieene Bucodental. 3 Conteenidos: M
MÓDULO I DEMOGRAFÍA
A Y CAMBIOSS BIOLÓGICO
OS ORALES E
EN EL ENVEJEECIMIENTO 11.1.
Demo
ografía: el en
nvejecimientto de la socie
edad 1.1.1. Cambios demográficoos en el mundo 1.1.2. Cambios demográficoos en Europaa 1.1.3. Cambios demográficoos en Españaa 1.1.4. Natalidad
d 1.1.5. Esperanza
a de vida 1.1.6. Previsión futura de loos cambios de
emográficos 11.2. Camb
bios biológico
os orales en el envejecim
miento 1.2.1. Caracteríssticas generaales del enve
ejecimiento
miento de lass maxilares
1.2.2. Envejecim
1.2.3. Envejecim
miento de la ATM y múscculos mastica
atorios 1.2.4. Envejecim
miento de la expresión faacial 1.2.5. Envejecim
miento de la vascularización e inervacción 1.2.6. Envejecim
miento de la mucosa orall y las glándu
ulas salivales 1.2.7. Envejecim
miento del teejido dentario 11.3. Biblio
ografía M
MÓDULO II P
PATOLOGÍA SISTÉMICA YY FARMACO
OLÓGICA EN EL PACIENTEE MAYOR 22.1. Patolo
ogía sistémicca en el pacieente mayor
2.1.1.. Enfermeda
ades respirattorias 2.1.2.. Enfermeda
ades cardiovvasculares 2.1.3.. Enfermeda
ades renaless 2.1.4.. Enfermeda
ades metabóólicas. Osteoporosis. Diab
betes 2.1.5.. Enfermeda
ades hematoológicas. Coaagulación 2.1.6.. Enfermeda
ades infeccioosas 2.2. Farmaacología en e
el paciente m
mayor 2.2.1.. Característticas específficas 2.2.2.. El uso de a
antibióticos 2.2.3.. Analgésico
os y antiinfla matorios 2.2.4.. Fármacos psicoactivoss 2.2.5.. El uso de los bifosfona tos y sus com
mplicacioness 2.2.6.. Uinteracciones medicaamentosas 22.3. Biblioggrafía 4 M
MÓDULO III SALUD OR
RAL EN EL PA
ACIENTE DE EEDAD AVANZ
ZADA Y REPEERCUSIÓN SISTÉMICA
A DEL ESTAD
DO BUOCODENTAL DE LA
AS PERSONA
AS MAYORESS 33.1. Patología y terap
péutica dentaal en el pacie
ente mayor
3.1.1
1. Introduccción 3.1.2
2. La caries dental 3.1.3
3. Tratamiento restauraador de la caries dental 3.1.4
4. Endodonccia en el pacciente mayorr 33.2. La en
nfermedad p
periodontal ddel paciente de edad avanzada 33.3. Enfermedades de
e la mucosa oral 3.1.1
1. El uso de prótesis denntales y sus ccomplicacion
nes 3.1.2
2. Lesiones traumáticas
3.1.3
3. Enfermed
dades propiaas de la lengu
ua y del labio
o 3.1.4
4. Enfermed
dades infecciiosas (virus, hongos y bacterias) 3.1.5
5. Enfermed
dades mucoccutáneas 3.1.6
6. El ardor b
bucal 3.1.7
7. Saliva, glá
ándulas salivvales y boca sseca 3.1.8
8. Cáncer orral y sus com
mplicaciones 33.4. Biblio
ografía M
MÓDULO IV
V ACCESIBILLIDAD DE LASS PERSONASS MAYORES A
A LOS SERVIICIOS DE ATENCIÓN
N BUCODENTTAL 44.1. Discaapacidad, dependencia yy marco legall 4.1.1
1. Marco No
ormativo 44.2. Atención bucode
ental de las ppersonas mayyores 44.3. Accesibilidad a lo
os servicios oodontológico
os 44.4. Exclu
usión social d
de los mayorres 44.5. Penssiones de jub
bilación 4.5.1
1. Consecuen
ncias del envvejecimiento de la poblacción: el futurro de las pensioness. 44.6. Convvenios y ayud
das para la attención buco
odental 44.7. Asisttencia odontológica en paacientes geriátricos funccionalmente dependiente
es y frágiiles 4.7.1
1. Programa
as de asistenncia odontoló
ógica para mayores depeendientes institucio
onalizados 4.7.2
2. Programa
as de Asistenncia Dental D
Domiciliaria
4.7.3
3. Cuidados paliativos o dontológicos 44.8. Biblio
ografía 5 Equip
po Docente: Jo
osé López Ló
ópez Medicina Orall. Facultad de
e Odontología. Universiddad de Barce
elona ‐ Profesor Titular de M
‐ Co‐Directtor del Máste
er de Mediciina Oral de laa UB ‐ Co‐Directtor del Máster Odontologíaa en Pacientes P
Oncológicoss e Inmunoco
omprometid
dos de la UB
‐ Co‐Directtor del Máste
er de Mediciina, Cirugía e
e Implantología Oral de laa UB An
ndrés Blanco
o Carrión ‐ Profesor Titular de M
Medicina Buccal. Facultad
d de Medicin
na y Odontollogía. Universidad de Santiaago de Comp
postela ‐ Director d
del Máster d
de Odontologgía Práctica D
Diaria de la U
USC ‐ Co‐Directtor del Máste
er de Mediciina Oral, Ciru
ugía Oral e Im
mplantologíaa de la Universid
dad de Santia
ago de Comppostela ‐ Coordinador de Gerodontología. Facultad de Medicina y O
Odontología . Universidad
d de Santiago de Composttela. Evva Otero Reyy ‐ Profesoraa del Máster de Odontoloogía Prácticaa Diaria de la
a USC. ‐ Responsaable de Doce
encia de la SEEGER En
nric Jané Salaas ‐ Profesor Asociado de
e Medicina B ucal. Universsidad de Barcelona ‐ Responsaable de Doce
encia de la SEEGER ‐ Co‐Directtor del Máster M
dee Odontolo
ogía en Pacientes Oncológicoss de Inmunoco
omprometid
dos de la UB
Colab
boradores: Raúl Ayuso Monttero Profeesor de Próteesis Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Barcelona Andrés Blanco Caarrión Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de SSantiago de C
Compostela 6 Maríaa José Coboss Fuentes Profeesora de Med
dicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Sevilla Alberrt Esturgo De
evesa Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Barcelona nzo de Arribaa de la Fuente Loren
Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad Com
mplutense dee Madrid Milaggros Díaz Rodríguez Profeesora de Med
dicina Oral Faculltad de Cienccias Biomédiccas. Universiidad Europea
a de Madrid
Castillo Isabeel Gallardo C
Profeesora de Med
dicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Sevilla Ana G
Gamallo Mo
oure Profeesora del Máster de Odontología Prácctica Diaria Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de SSantiago de C
Compostela Montoya José Manuel Gil M
Profeesor del Depaartamento de Estomatol ogía. Univeersidad de Grranada Mª Celia Haya Fe
ernández dicina Oral Profeesora de Med
Faculltad de Cien
ncias de la Salud, Deppartamento de Odontollogía de la Universidad
d CEU Cardeenal Herrera
a Valencia Enric Jané Salas Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Barcelona Enric Jané Pallí Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Barcelona 7 José López Lópezz Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Barcelona Pía Ló
ópez Jornet Cated
drática de Medicina Oral Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de M
Murcia onzález Jenifeer Martín Go
Profeesora colaboradora de en
ndodoncia Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Sevilla Ángeel Martínez‐SSahuquillo M
Márquez Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Sevilla men Martin C
Carreras‐Pressas Carm
Profeesora de Med
dicina Oral Faculltad de Cienccias Biomédiccas. Universiidad Europea
a de Madrid
Victo
oria Montero
o Elena Dpto.. de Sanitaria
a, IES Santa A
Aurelia, Seviilla, Consejerría de Educacción, Junta dde Andalucía Eva O
Otero Rey Profeesora del Máster de Odontología Prácctica Diaria Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de SSantiago de C
Compostela uel Peñamarría Mallón Manu
Profeesor del Mástter de Odonttología Prácttica Diaria Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de SSantiago de C
Compostela Álvarro Pons‐Fustter Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de M
Murcia Eugenia Rodrígue
ez de Rivera Campillo Profeesora de Med
dicina Oral –
– Adjunta dell servicio de Dermatologíía Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Barcelona ‐ Servicio de Dermatologíía.Hospital SSagrat Cor. B
Barcelona 8 Manu
uel Ribera Uribe Respo
onsable del Á
Área de Gero
orodontologgía y Paciente
es Especialess Univeersidad Interrnacional de Catalunya Xavieer Roselló LLLabres Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Barcelona Manu
uel Saura Pé
érez Profeesor de Mediicina Oral Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de SSantiago de C
Compostela Juan José Segura Egea drático de En
ndodoncia Cated
Faculltad de Odon
ntología de la
a Universida d de Sevilla
Maríaa Luisa Somaacarrera Pérrez Cated
drática de Medicina Oral Faculltad de Cienccias Biomédiccas. Universiidad Europea
a de Madrid
ma Suárez Alén Fátim
Profeesora del Master de Odontología Prácctica Diaria Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de SSantiago de C
Compostela ntanilla Juan Suárez Quin
Profeesor de Anato
omia Faculltad de Mediicina y Odontología. Univversidad de SSantiago de C
Compostela Eugenio Velasco Ortega ntología Integrada de Ad ultos Profeesor de Odon
Faculltad de Odon
ntología. Uniiversidad de Sevilla 9 10 Módu
ulo III. Saalud Oral de
el paciente dde edad avan
nzada y repercusión sistéémica del esstado buocodental de las persoonas mayore
es. ‐Respoonsable: Dr. José López Ló
D
ópez y Dr. Enric c Jané Salas ‐Colab
boradores: Ra
aúl Ayuso Montero, Lorenzo dde Arribas, Carm
men Martin Carreras‐Presas, AAlbert Estrugo D
Devesa, Píía López Jornet,, Jenifer Martínn González, Victtoria Montero E
Elena, Manuel RRibera Uribe, X
Xavier Ro
oselló Llabrés, M
Manuel Saura PPérez, Juan Joséé Segura Egea, María Luísa Soomacarrera Pére
ez, M
María Eugenia R
Rodríguez de Rivvera Campillo, C
Carmen Martin Carreras‐Presaas, Eugenio Vellasco O
Ortega. 3.1. 3.1.1. 3.1.2. 3.1.3. 3.1.4. 3.2. 3.2.1. 3.2.2. 3.2.3. 3.2.4. 3.3. 3.3.1. 3.3.2. 3.3.3. 3.3.4. 3.3.5. 3.3.6. 3.3.7. 3.3.8. 3.3. Patologíaa y terapéuticca dental en el paciente mayor Introduccción La caries dental Tratamiento restaurador de la carries dental Endodonccia en el paciente mayorr La enferm
medad period
dontal del paaciente de ed
dad avanzad
da Introduccción Etiopatoggenia Diagnóstiico Tratamiento dades de la m
mucosa oral
Enfermed
El uso de prótesis den
ntales y sus ccomplicacion
nes Lesiones traumáticas Enfermed
dades propia
as de la lenguua y del labio
o Enfermed
dades infecciiosas Enfermed
dades mucoccutáneas El ardor b
bucal (síndrome de boca ardiente) Saliva, gláándulas salivvales y boca sseca Cáncer orral y sus com
mplicaciones
Bibliograffía 11 3.1. PATOLOGÍA Y TERA
APÉUTICA D
DENTAL EN EEL PACIENT
TE ADULTO MAYOR Juan Jo
osé Segura Egea (1), Jenifer M
Martín González (1), Victoria Montero Elena (2
2) (11) Departamento de Estomato
ología, Facultadd de Odontología de la Universsidad de Sevillaa. (22) Dpto. de San
nitaria, IES Santa
a Aurelia, Sevillla, Consejería d
de Educación, Ju
unta de Andaluucía. 3.1.1. Introduccción unciones en las que inte
ervienen los dientes natu
urales son de importanccia transcend
dental Las fu
para que cualquiier persona, incluidos loos mayores, tenga una calidad c
de vvida aceptab
ble. La eglución de los alimentoos requiere la correcta articulación entre los dientes masticación y de
prescindibless para la arrticulación de d los antaggonistas. En la fonación, los dienttes son imp
difereentes sonido
os. Por otra parte, las dim
mensiones de la cara, en especial la ddimensión ve
ertical de su
u tercio inferior, y, por consiguiente
c
e, la estética
a facial de la
a persona, ddependen en
n gran medida de los dieentes. Si ésto
os faltan, loss labios y las mejillas se h
hunden apareeciendo surccos en las co
omisuras labiales a la vezz que se acenntúan los surrcos nasogen
nianos, la carra se muestrra más fláccida por la pérdida de tono de loos músculoss maseteros y el menttón se hace
e más minente, apareciendo, en
n definitiva, los rasgos y y la facies típ
picos del ennvejecimiento
o. Por prom
últim
mo, la preservvación de la continuidadd de las arcad
das, y de la ttotalidad de la dentición,, evita ecuencia en adultos ma
ayores las descompensaaciones masticatorias quue se obserrvan con fre
operatoria dental y la te rapéutica en
ndodóncica ccontribuyen aasí a manten
ner no desdeentados. La o
sólo lla salud buco
odental, sino
o también la calidad de vida del pacie
ente de edadd avanzada. 3.1.2. La caries dental or la destruccción de los tejidos den
ntarios La caaries es la enfermedad dental caraccterizada po
provo
ocada por las bacterias q
que forman pparte de las biopelículas orales (placca bacteriana
a). Los ácido
os producido
os por estass bacterias aal metabolizzar los hidra
atos de carbbono de la dieta, produ
ucen la deesmineralizacción del essmalte, den
ntina y cem
mento, con la consigu
uiente desesstructuración
n y destrucciión de los tejjidos duros d
dentarios. El inicio y desarro
ollo de la lessión cariosa en el pacien
nte de edad avanzada see produce de una c
sucede
e en cualquiier otro mom
mento de la vida, si bienn existen facctores formaa similar a como 12 concrretos determ
minados por la edad que modifican laas cinco etap
pas que podeemos distingguir en el avaance de las leesiones cario
osas. 1ª) A
Acumulación
n de biopelíícula en las áreas reten
ntivas de la anatomía del diente. En el pacieente mayor, la anatomía dentarria ha sufrrido importantes modiificaciones como conseecuencia dell efecto de ffactores meccánicos y químicos que han actuadoo sobre los tejidos duross del diente a lo largo de d la vida. Laa atrición, laa abrasión, la erosión y la abfracción han remo
odelado las superficies dentarias, d
suuavizando laas cúspides, los rebordees marginale
es, los surco
os y fisuras, produciendo
o una disminnución de la retención de placa que protege al d
diente de laas caries dee superficiess oclusales. Por el conttrario, la exxposición dee la raíz dentaria provo
ocada por la recesión gin
ngival y la péérdida de sop
porte periodo
ontal frecuennte en el pacciente adultto mayor, deja al descubiierto el cemeento radiculaar, de superfficie muy ruggosa, facilitan
ndo la reten
nción de biop
película y favvoreciendo l a aparición de lesiones ccariosas sobbre la raíz dentaria (cariees radicular).. El envejecim
miento y dessgaste de lass restauraciones de resin a compuesta
a o de amalggama que se s han ido realizando r
aa lo largo de
e la vida, así como las fracturas de d sus márggenes, con la consiguiente filtración m
marginal, pro
oducen la aparición de zoonas retentivvas de biopeelícula que aumentan a
la
a incidencia de caries se
ecundarias o o recidivantees en el pacciente mayo
or. La xerosttomía, frecue
ente en el ppaciente adu
ulto mayor, conlleva c
unaa menor autoclisis del b
biofilm oral, aumentand
do así el rieesgo de iniccio y desarrollo de lesioones cariosa
as. La deficiiente higiene oral, frecuente en paacientes anccianos con alguna discaapacidad, ess otro factor que facilitaa el acúmulo de biofilm yy que favorecce la produccción de lesioones cariosass. ón de ácidoss por las baccterias a parrtir de los hiidratos de caarbono pressentes aa) Producció
en la dietta. En el paciente de edaad avanzada es frecuente
e la presenciia de xerosto
omía y alteracion
nes del gusto (hipogeusiia), lo que p
puede llevarle a incremeentar la ingessta de azúcar y edulcorante
es, con el coonsiguiente aporte de sustrato s
a laas bacterias de la placa. Laa disminución de la secreeción salival reduce el effecto tampó n de las caíd
das de pH provo
ocadas por el metabolism
mo bacteriano del biofilm
m. b
b) Desmineralización progresiva p
ddel esmalte por la accción de los s ácidos, primero en profundiddad hasta pro
oducir subsuperrficialmente (mancha blaanca), luego avanzando e
13 la pérdid
da de sustan
ncia y la cavvitación. En el paciente
e adulto maayor es frecuente encontrar lesiones de
e caries deteenida (manccha marrón) en las supeerficies proximales ntarias adyaccentes. Estass lesiones se han de dientees que han perdido suss piezas den
remineralizado al qu
uedar más eexpuestas all medio oral y a la auttoclisis fisiológica, dieta. incorporaando sustanccias cromógeenas proveniientes de la d
c) Invasión bacteriana masiva, afeectación de
entinaria y destrucción d
uctura de la estru
C
conseccuencia de l a continua y y fisiológica dentinogéneesis secunda
aria, y dental. Como de la den
ntinogénesis terciaria en respuesta a los factores agresivos quue han afectado al diente a lo largo de ttoda la vida,, (atrición, ab
brasión, carg
gas oclusaless, etc.), la de
entina esor que la del diente jooven. Adem
más, la del dientte envejecido tiene un mayor espe
dentina h
ha ido sufriendo un procceso de escle
erosis por hip
percalcificac ión de los tú
úbulos dentinarios en respu
uesta a los eestímulos aggresivos. El resultado ess una dentina de mayor grrosor, menorr permeabiliddad y mayorr resistencia al ataque á cido que la hacen menos su
usceptible a la caries, coon el conseccuente enlentecimiento del avance de la lesión carriosa. d
d) Afectació
ón de la pulp
pa dental y respuesta in
nflamatoria (pulpitis), quue desencad
denará la necrossis pulpar y la afectaciónn de los tejidos periapiccales (perioddontitis apica
al). La respuestaa defensiva pulpar del diente envvejecido en una perso na sana no
o está disminuid
da. Por el co
ontrario, la reducción de d la permea
abilidad denntinaria dificulta y retrasa la invasión pulpar por las toxinas y antígeno
os bacteriannos. En pacientes mayores con patología sistém
mica (diabe
etes, enferm
medad coroonaria, sínd
drome nación y el trratamiento d
de las lesione
es cariosas yy la eliminaciión de metabólico), la elimin
ueden mejorar el controol de la patología focos perriapicales inflamatorios crónicos, pu
sistémicaa. 14 SEGER
R SEG
GER
Fiigura 3.1-1. Caries denta
al. Imágeness decididas por El Dr. Eug
genio Velascco.
AR CARIEES RADICULA
Las lesiones de caries localizadas por ddebajo de la línea ame
elocementarria se denom
minan lesion
nes de caries radicular (Figura 3.1.‐22). Normalm
mente la raíz dentaria noo está expue
esta al medio oral y, parra que se pro
oduzca la afeectación carriosa de la ra
aíz, es precisso que ésta q
quede parato de fijjación del diente, expueesta, situaciión que se produce cuaando se desstruye el ap
ligam
mento period
dontal y hue
eso alveolar,, y la encía se retrae, lo que es caaracterístico de la enferrmedad perio
odontal. Cua
anto más ancciana es unaa población, más elevadaa es la prevalencia de enfermedad periodontal y la expos ición de raííces al medio oral, por r lo que la caries radicular es especcialmente fre
ecuente entrre la población anciana d
dentada. demiológicoss analizan la incidencia yy prevalencia de caries raadicular utilizando Los eestudios epid
tres indicadores: el porcentajje de personnas afectadass por caries radicular, el número de caries radiculares por persona y el e índice dee caries radiicular de Ka
atz (ICR). Esste último índice, 84, puede ca lcularse tom
mando como unidad de aanálisis el die
ente o desarrrollado por Katz en 198
la sup
perficie. El IC
CR se obtiene dividiendoo el número d
de dientes con exposicióón radicular (ICRd) o de superficies rradiculares e
expuestas (ICCRs) que pressenten lesiones cariosas o restauraciones, ntes o de suuperficies rad
diculares exp
puestas. Puedde calcularse
e para entree el número ttotal de dien
un paaciente o paara una pob
blación. La pprevalencia de d caries rad
dicular aumeenta con la edad, 15 especcialmente a partir de lo
os 40 años, con un máxximo a los 60 6 años. Máás del 40% de d los mayo
ores de 65 añ
ños institucio
onalizados d entados tien
nen al menos 1 caries raddicular. La ta
asa de incideencia media anual en mayores m
de 665 años es de d 1 nueva caries radicuular por cada 100 superrficies radicu
ulares expue
estas, equivvalente a la tasa de incidencia de ccaries coron
nal en niñoss. SEGER
Fig
gura 3.1-2. C
Caries radicu
ular.
Los faactores de rriesgo de carries radicula r podemos cclasificarlos en orales y eextraorales. Entre los faactores oralles se incluyyen el recueento elevado
o en saliva de unidadees formadorras de colon
nias de S. mutans m
y L. acidophillus (CFU > 100
0.000 / ml de saliva), m
mala higiene
e oral confirmada por índices de placa y/o cálculo elevvados, flujo salival dism
minuido (provoca apacidad tam
mpón de la saliva, s
dismiinución de la autoclisis e hipogeusiaa), disminucción de la ca
preseencia de bolsas periodo
ontales, pérddida de sop
porte period
dontal, recessión gingival, alta prevaalencia o incidencia de ca
aries corona les o radiculares, restauradas o no, ppresencia de
e ocho o más dientes ausentes, ser p
portador de prótesis parcial removible o prótesiss fija (favorecen el mulo de biofilm) y la pressencia de lessiones cerviccales por abffracción. Enttre los factorres de acúm
riesgo
o extraorale
es se incluyen
n la edad avaanzada, la in
ngesta alta de hidratos dee carbono, e
el bajo nivel socioculturaal, la disfunciión cognitivaa, el uso infre
ecuente de los servicios ddentales, tom
ma de e flujo salivval (psicofárrmacos), la exposición limitada al agua fármaacos que disminuyen el fluoraada, la baja ingesta de productos lácteos, la debilidad d
física y el hábbito tabáquicco. La comb
binación de ttres ó más lesiones de ccaries radicu
ular nuevas e
en los últimoos 3 años, higiene 16 oral d
deficiente, alto a número de caries ccoronales e incapacidad i
física o psíqquica y boca
a seca indicaa un alto riessgo de cariess radicular. Tenieendo en cuenta que los signos clíniccos más imp
portantes para el diagnóóstico de la caries radicular son el ccolor y la durreza de la suuperficie radicular expuesta, su diagnnóstico se ba
asa en ual y la explo
oración táctill con sonda de punta roma. La radioografía de ale
eta de la insspección visu
mord
dida pondrá de manifiessto aquellas lesiones situ
uadas en lass superficiess proximales de la raíz. Desde el pu
unto de vistta clínico, s e consideran dos tipos de lesioness: cavitadas y no cavitaadas. La lessión no cavitada es un á
área blanca u oscura (marrón, negro
o) de bordess irregulares,, en la superrficie de la raíz expue
esta, en el límite amelo‐cementario o en loss límites de
e una restauración. Las lesiones que son dde color blaanco‐amarillento o maarrón claro y de consistencia blan
nda o correossa son lesionnes activas. Suelen estarr cubiertas dde placa y materia on presión lleve a mode
erada, alba (Figura 3.1.‐3). Un explorador afilaado penetra en ellas co
f
inicial que se exttiende preseentando ressistencia al extraerlo. PPuede haber un solo foco radialmente en to
orno a la raízz, o varios fo cos que tienden a conflu
uir. Son frecuuentes las lessiones perficiales qu
ue progresa n lentamente en profundidad. Porr el contrariio, las anchaas pero sup
lesion
nes de colorr marrón osscuro o negrro y de tactto duro, se consideran c
ccaries radicu
ulares inactivas o deten
nidas. Si estass últimas sonn de larga evvolución, apa
arecen brillanntes y lisas. SEEGER
Figurra 3.1-3. Carries radicularres activas.
17 Las leesiones cavittadas suelen
n tener márggenes anfracttuosos, afilados e irregu lares. Las lessiones de bo
ordes afilado
os y color marrón m
claroo son las máás agresivas y de rápida evolución (caries cavita
adas activass), mientras que las de bbordes suave
es y color marrón oscuroo o negras son de evolu
ución lenta (inactivas) (
(FFigura 3.1.‐44), y no proggresarán si el e paciente mantiene buenos hábittos de higien
ne oral. La identificación del grado de
e actividad d
de la lesión dde caries rad
dicular es dee gran interéés para esta
ablecer las eestrategias preventivas p
y y terapéuticaas. Aunque se ha intentado determ
minar el gra
ado de activvidad de caries por me
edio de la raadiovisiografía, la penetración de colorantes y o utilizando métodos en
nzimáticos, n
no se han obbtenido resultados núa siendo eel más fiable. conclluyentes, por lo que el diiagnóstico clíínico visual yy táctil contin
La prrevención de
e la caries ra
adicular debee llevarse a ccabo intervin
niendo sobree sus tres facctores patogénicos fundamenta
ales: a) Conntrolar el biiofilm oral por métodoos mecánico
os y/o etiop
químicos, b) dism
minuir la ingesta de hiidratos de carbono c
ferm
mentables, yy c) aumentar la resisttencia de loss dientes a la
a caries. Por lo que al co
ontrol mecán
nico de la pl aca bacteria
ana se refierre, cualquierr técnica de cepillado ppuede ser efficaz si se re
ealiza conveenientemente
e. Los portaadores de prrótesis deberrán realizar una limpiezaa minuciosa de las mism
mas y, en esp
pecial, de lo
os ganchos y y retenedores que puedden acumular placa jun
nto a raíces expuestas. En el pacieente anciano
o el control químico dee la placa juega un pape
el muy impoortante. De entre todoss los producttos antisépticos de aplicaación oral exxistentes en el mercado, la clorhexidina ha demo
ostrado ten
ner la mayyor eficacia . Es efectiva frente a un ampplio espectrro de micro
oorganismoss, incluyendo
o al Streptoococcus mu
utans y al Lactobacillus
L
s acidophillu
us. Se comp
porta como bacteriostáttica o bacterricida en fun
nción de su concentracióón. En pacientes anciaanos sometid
dos a tratam
miento con gel de clorh
hexidina al 1% 1 aplicadoo en cubetass, una aplicaación diaria durante 5 m
minutos dura nte 1 seman
na, se observva una marcaada reducció
ón del númeero de CFU de S. mutan
ns y L. acidoophillus, manteniéndose
e los valoress bajos dura
ante 3 semaanas más. See han obtenido también muy buenos resultados con aplicacciones de barnices de clorhexidina al a 1% siguiendo una pa uta de 2 pin
ncelaciones de las supe rficies radiculares n cada 3 messes como maantenimiento
o. cada 7 días, y unaa pincelación
18 SSEGER Figura 3.1-4. Caries rad
dicular
cavita
ada de aavance len
nto o
deten
nida.
El control de la d
dieta en perrsonas ancia nas ayuda también a prrevenir la caaries radicula
ar. Las onas mayorees, especialm
mente los pportadores de d prótesis parciales p
y llos paciente
es con perso
xerosstomía, incrementan de
e forma coonsiderable el consumo
o de alimenntos dulces y de edulccorantes artificiales. Au
unque la rellación entre
e el consumo de azúcarres refinados y la incideencia de caries radicularr no es tan evvidente com
mo en el caso
o de la cariess coronal, ha
ay que tenerr en cuenta que algunoss edulcoranttes como el xylitol y el sorbitol, pue den reducir el pH por d
debajo de 6,5
5, suficiente para la desm
mineralizació
ón del cemento y la denntina radicula
ar. Así mism
mo, el aportee de hidrato
os de carboono a las baacterias del biofilm deppositado sob
bre la superrficie radicullar, puede ve
enir más quue de los azu
ucares de la dieta, de aliimentos “salados” que ttambién aportan hidrattos de carb ono, por ejemplo las patatas p
fritaas, y que pu
ueden produ
ucir caídas del pH hasta 6
6,1. Una ttercera estraategia preventiva para laa caries radicular consistte en aumenntar la resisttencia de la raíz dentarria frente a la caries. En este sentido
o, el uso de fluoruros tóópicos previe
ene la ar y retard a su avancce. Reduce la desmineeralización en e las aparición de caries radicula
e el ataque áácido, a la ve
ez que superrficies de lass lesiones inccipientes de caries radicular durante
19 aumeenta su rem
mineralización
n. La combinnación de fllúor tópico con clorhex idina es aún
n más efectiva. La pautta preventiva
a dependeráá del riesgo de caries ra
adicular de ccada pacientte. En g en pacieentes de bajjo riesgo, el uso diario de dentífriccos fluorados y una apliicación de gel cubetta por el pro
ofesional cad
da 6 meses ppuede ser su
uficiente. Porr el contrarioo, en pacienttes de riesgo
o elevado debe, d
ademá
ás, utilizarsee diariamentte un coluto
orio con flúoor, realizarse una autoaaplicación dee gel en cube
eta semanal,, y la aplicacción de gel p
profesional ddebe hacerse
e cada 3 meeses. El flúorr fosfato acidulado (APFF), el fluorurro sódico (NaF), el fluoruuro estañoso y el fluoru
uro de titanio han demo
ostrado su e ficacia. El láser de argón
n combinadoo con APF da
a muy buen resultado, pues forma sobre la supperficie radicular una ca
apa altamennte resistente a la L lesiones incipientes de caries raadicular pueden inactivaarse y deten
ner su agressión ácida. Las progrresión mediaante la aplica
ación diaria dde geles de N
NaF a 5.000 p
ppm por el ppropio pacien
nte, al acosttarse, reforzaada por una aplicación pprofesional d
de gel de NaF
F a 12.000 pppm cada 4 m
meses. De essta manera, las lesioness no llegan a precisar técnicas t
operatorias. En un año, lessiones activaas se transfo
orman en inactivas y deti enen su avance. ador de las leesiones de ccaries en el a
adulto mayo r 3.1.3. Tratamiento restaura
dientes del paciente geriátrico g
see caracterizan por hab
ber sufrido cuatro tipo
os de Los d
alteraaciones. En p
primer lugar,, como cualqquier otro tejjido u órgano de la econ omía, el com
mplejo pulpo
o‐dentinario sufre con la
a edad una sserie de mod
dificaciones ffuncionales aa nivel mole
ecular, tisulaar y orgánico
o (envejecim
miento) que pprovocan caambios deterrminantes enn su morfolo
ogía y en su
u fisiología. EEn segundo lugar, la form
mación continuada de de
entina secunddaria a lo larrgo de la vid
da provoca la progresiva
a disminucióón del volum
men de la cavvidad pulparr. En tercer lugar, tanto
o los tejidos duros como el complejoo pulpo‐denttinario de loss dientes quue permaneccen en la bo
oca de un paaciente mayyor han estaado expuestos a los efe
ectos de proocesos fisioló
ógicos (desggaste oclusal), factores irritantes a mbientales (abrasión, atrición, a
abffracción, ero
osión), cariess, traumattismos de
entarios, pprocedimienttos restauradores, pperiodontale
es y prosttodóncicos, durante seis décadas oo más, con la consiguiente produ cción de de
entina terciaaria. Por último, los mism
mos factoress citados antteriormente van estimulaando a lo larrgo de la vid
da la hipercallcificación tu
ubular y la essclerosis dentinaria, provvocando una disminución
n de la perm
meabilidad dee la dentina que podría aaumentar la resistencia frente a estíímulos nocivvos. El dentiista, por tantto, en ningún caso debe suponer que las pulpas de individuoos de mayorr edad 20 son m
menos propeensas a reaccionar favorrablemente q
que las pulpas más jóvennes. Así, antte una expossición pulpar en un diente de un ppaciente adu
ulto mayor, las posibilidaades de éxitto del recub
brimiento pu
ulpar directo más que dee la edad dell paciente, dependerán dde la extensiión de la exposición, dee la patologíía pulpar prrevia y de laa infección o o no de la herida pulpa
ar. En nservador dee las lesione
es cariosas en e los adultoos mayores puede p
definitiva, el tratamiento con
misma predictibilidad, si no mayor, q
que en otras edades. realizzarse con la m
La eleección del material m
de obturación, o
y con él de la técnica a seguir, estaará en función de aspecctos tales co
omo el estad
do de higienee oral, el índ
dice CAO, los requerimieentos estéticcos, el patró
ón de oclusió
ón y la conveniencia operratoria por laa situación y extensión d e la lesión. (aa) Restauraciones de am
malgama Los ccriterios gen
nerales de preparación p
cavitaria para amalgam
mas de plataa o de galio
o y de obturraciones con
n estos mate
eriales en el paciente maayor no difieren de los eestándares, ssiendo el maaterial de eleección en las restauracionnes del secto
or posterior y en el sectoor anterior cu
uando no haay compromiso estético. En los casoss de lesioness de lesiones de caries raadicular pequ
ueñas, disco
ontinuas y pu
untiformes, pueden reallizarse múltiples cavidad
des de muy ppequeño tam
maño, tantaas como puntos de caries encontrem
mos. Si la lesión cariosa h
ha avanzado o más apicalm
mente en alggún lugar dee la raíz, también la caviddad presentaará una prolo
ongación ap ical, al igual que a nivel de la furcacción. La reten
nción en la pprolongación
n apical o en
n la zona de la furca es ccrítica, uede aumen
ntar la retennción talland
do, con una fresa pequ eña esférica
a, una por lo que se pu
ed oclusal dde la cavidad
d, y aplicand
do la técnicaa de la amalgama rielerra o un surcco en la pare
adherida. b) Restauraciones de re
esina compu esta (b
Las rresinas compuestas o composites
c
ección para la obturació
ón de son el matterial de ele
lesion
nes de caries cuando existe com promiso esttético. Los sistemas addhesivos acttuales consiguen muy buenos resultados clínnicos, minim
mizando el efecto e
de laa contracció
ón de merización y el riesgo de
e microfiltracción marginaal. Sus buenos valores dde resistenciia a la polim
tracción permiteen utilizarloss incluso enn caries rad
diculares. La
a preparacióón cavitaria para comp
posites es sim
milar a la descrita para i onómeros, limitándose a la eliminacción de los tejidos cariad
dos, si bien en este caso si debe biselarse el esmalte del borde cavvo‐superficial para 21 mejorar la retencción y el resu
ultado estéti co. Si se obttura con resina compuessta una cavid
dad de arse un com
mposite del grupo de los microfinoos heterogé
éneos, cariess radicular, debe utiliza
altam
mente puliblee. Si la cavid
dad es muy ggrande, se puede p
usar un u compositte de carga media m
(men
nor del 60% d
del volumen)) y ultrafino ((partículas d
de relleno < 3
3 µm). 3.1.4. Endodoncia en el pacciente mayo r que la pérdida de los dientes natturales puede solucion
narse mediaante tratamiientos Aunq
protéésicos e implantológicos,, mejorando el aspecto e
estético de la
a persona, d iferentes esttudios han d
demostrado que el rendimiento y la eeficacia de laa masticación (cuantificaddos por el grrado y porceentaje de red
ducción del tamaño de la partícula de una prue
eba alimenticcia estandarizada) dismiinuyen signiificativamentte cuando sse pierden los dientes naturales, inncluso aunque se sustittuyan éstos mediante prótesis p
denntales. Por otro lado, la l preparaciión oral dell bolo alimeenticio, paso
o previo a la fase oral y ffaríngea de la deglución, se altera een ausencia d
de los dienttes naturaless, retrasándo
ose la deglucción y disminuyendo la protección dde la vía aérea. La endodoncia ha desarrollado
o tratamienntos para lo
os conducto
os radicularees que perrmiten boca, funcion
nalmente acttivo, al dientte desvitaliza
ado. El pacieente adulto m
mayor manttener en la b
tiene así la posibilidad de ma
antener una eficaz funció
ón masticato
oria, una fonaación adecuada y, mejor aparien
ncia estéticaa. en geeneral, una m
a. La presenncia de pulp
politos El complejo denttino‐pulpar sufre cambiios a lo larggo de la vida
on la edad y con la exposición a factores irritativvos (Figura 3.1.‐5). aumeenta correlattivamente co
Los d
dentículos see localizan con prefereencia en la pulpa p
corona
al dificultanddo la apertu
ura de cámaara y la localiización de los conductos durante la tterapéutica e
endodóncica , mientras que los cálculos lo hacen en la pulpa radicular, puudiendo com
mprometer la
a preparacióón biomecánica de onductos. los co
El efeecto conjunto de la dentinogénesis ssecundaria fisiológica ma
antenida a loo largo de la vida y de laa dentinogén
nesis terciariia, reactiva y reparativaa, con la que
e el complej
ejo dentino‐p
pulpar respo
onde a la aggresión de los l agentes irritantes ambientales, tiene comoo consecuen
ncia la progrresiva reduccción del diá
ámetro de los túbulos dentinarios y de las d imensiones de la cámaara pulpar y d
de los condu
uctos radiculaares (Figura 3‐1.‐6). 22 Fig
gura 3.1-5. Cámara pulpar
p
abierta en la qque se apre
ecia la
pre
esencia de u n pulpolito.
SEG
GER
SEG
GER
Figurra 3.1-6. Radio
ografía periap
pical en la q ue se aprecia la calcificación de la cáámara pulparr y los
conductos en el se
egundo molar inferior.
23 e conductos en el paciennte geriátrico
o El traatamiento de
Dado
o que los pro
ocedimiento
os suelen serr técnicamen
nte más com
mplejos en eel paciente mayor m
(restaauraciones previas, caries extensass, afectación periodonttal, disminuución del ta
amaño pulpaar, conductos estrechos,...), se dará una cita suficientemente
e larga que ppermita realizar el tratamiento sin prisas. p
Algun
nos autores aconsejan re
ealizar los trratamientos endodónciccos de pacieentes adultoss mayores en una sola s esión, especcialmente si el paciente ddepende de otros para el transportee o requiere asistencia p ara llegar a lla consulta o
o para sentarrse en el silló
ón. bsoluto pued
de ser más ddifícil debido
o a caries su
ubgingivaless o restauracciones El aisslamiento ab
defecctuosas, sin embargo, siempre s
quee sea posib
ble debe utiilizarse diquue de goma para dismiinuir la contaminación salival de la ppulpa, evitarr el contacto
o de las solu ciones irriga
adoras con los tejidos orales y reducir el riesgoo de aspiración de instru
umentos. Noo obstante, la alta especialmentte en las mu
ujeres, incideencia de xerrostomía enttre los pacie ntes adultoss mayores, e
es un
n factor favorable a la ho
ora del trata miento endo
odóncico pues reduce la s posibilidad
des de contaaminación. Como C
siemp
pre, el aislam
miento absoluto se instaurará tras la apertura de la cámaara pulpar y lla consecució
ón de un bueen acceso. Por lo
o que respeccta a la aperttura cameraal, la principaal particularid
dad con la quue hay que ccontar en el diente del adulto mayo
or es la reduucción de lass dimensione
es de la cám
mara pulpar por la ecución de uun buen acce
eso. La aposiición de denttina a lo larggo de la vida,, lo que dificculta la conse
atentta valoración
n de la radioggrafía previaa permitirá apreciar el tamaño de la ccámara pulp
par. En los in
ncisivos el maayor acúmullo de dentinaa secundariaa y terciaria se produce een la pared iincisal de la cámara, ob
bligando a prrofundizar een dirección a cervical en el momennto de la ape
ertura cameeral. En los in
ncisivos inferiores y en l os premolarres de alguno
os pacientess mayores se
e llega produ
ucir una meetamorfosis cálcica com
mpleta, qued
dando práctticamente oobliterada to
oda la cavidad pulpar y y buena partte del conduucto radiculaar, con la co
onsiguiente dificultad para la aperttura de cámaara. ente encontrrar cámaras p
pulpares que
e han queda do reducidas a un En los molares ess muy frecue
or la acumulación de de ntina a nivel de su techo
o y, fundameentalmente, de su pequeño disco po
o (Figura 3.1‐7). En estoss casos hay que tener especial e
cuidado al realizzar la apertu
ura de suelo
24 cámaara pues es fácil f
atravesar con la freesa inadvertidamente la cámara apllanada y pro
ovocar una p
perforación en la furca. La determinnación cuidadosa de la d
distancia ocluuso‐cameral en la radio
ografía previaa, superponiiendo la fressa que se ussará en la ap
pertura para tener una b
buena refereencia de diccha distancia
a, evitará acccidentes. Aunque el aspecto radioggráfico indiq
que lo contrrario, nunca llega a prod
ducirse la fuusión entre el e suelo y el techo cameeral. La dete
ección visual de la colo
oración marrrón oscuro bbrillante (de
entina esclerrótica opaleescente) del suelo ar perforacioones. En los ccasos en que la cámara ppulpar ha que
edado cameeral puede ayyudar a evita
reduccida a la mínima expressión, una veez se haya perforado p
el techo cameeral es muy útil y segurro utilizar freesas con pun
nta inactiva, que permitaan eliminar a
ampliamentee la dentina de las pared
des cameralees sin el peliggro de perfo rar la furcación. SEEGER Fig
gura 3.1-7. Dentina
D
escleerótica en el suelo
de la cámara pulpar
p
de un molar inferio
or.
Las aalteraciones de la posición dentaria,, especialme
ente las messio‐versioness de molare
es, tan frecuentes en loss pacientes a
adultos mayoores con ede
entulismo parcial, puedenn contribuir a que se prroduzcan acccidentes en el moment o de la ape
ertura de cámara. Un caaso relativam
mente frecuente es la perforación a nivel cérvicco‐coronal cu
uando se intentan localizzar los orificios de n una direccción equivo
ocada, entraada de los conductos mesiales dee un molar inferior en
generalemente por no haber valorado su mesioversió
ón en una rad
diografía preeoperatoria. 25 ‐La lo
ocalización de d los orificcios de entraada de los conductos puede p
preseentar una elevada dificu
ultad en algu
unos pacienttes ancianoss, especialme
ente en los conductos c
vvestibulares de d los molares superiorres, en los mesiales de loos molares in
nferiores y e
en el segundoo conducto de los incisivvos inferiorees. De hecho una de laas causas prrincipales de
e fracaso enndodóncico en e los anciaanos es la no
o detección d
de conductoos radiculares. Si tras un periodo de tiempo razo
onable no see han localizaado, es convveniente term
minar en ese
e punto y dar una nueva cita al pacie
ente o remittirlo al endod
doncista. punta inactivva no altera la morfologgía del La realización de la apertura cameral conn fresas de p
o cameral y disminuye el riesgo dde perforació
ón, suele fa
acilitar la loocalización de d los suelo
conductos, al igu
ual que la utilización dee magnificación con miccroscopio u otros dispossitivos uciones irrigaadoras con q
quelantes del calcio, com o el EDTA, es muy visuales. La aplicaación de solu
o para localizar los condductos como
o para ensan
ncharlos máás fácilmente
e. Con aconssejable tanto
esta misma finalidad pueden
n utilizarse l imas moldeadoras de lo
os orificios dde entrada de d los conductos accionadas con contraángul os reductorres, como las presentaadas por algunos mas de limass en rotación
n horaria conntinua. sistem
esentar mayor dificultadd en el diente
e viejo ‐La deeterminación de la longiitud de trabaajo suele pre
como
o consecuen
ncia, por una
a parte, de laa disminución del calibre
e de los condductos y, porr otra, de la mayor variaabilidad en la l localizacióón de la constricción apiical. La conttinua aposición de cemeento a lo laargo de la vida provooca con cierrta frecuenccia que el ápice se lo
ocalice lateraalmente, heccho con el qu
ue hay que ccontar al valo
orar la radiografía de connductometríía. Por la missma razón, eel límite cem
mento‐dentinnario o consttricción apica
al, zona en laa que debe ffijarse la lon
ngitud de traabajo y obturración, puedde localizarse
e en los dien
ntes de adulttos mayores hasta 3 mm
m antes del ápice radioggráfico. Por ello, alguno
os autores consideran qque en dienttes de adulttos mayores la preparación puede reealizarse hassta 3 mm de
el ápice radioográfico, má
ás aun cuand
do la permeeabilidad den
ntinaria está disminuida por la aposiición de denntina peritub
bular y las bacterias no penetran ta
an fácilmentte en el inte
erior de los túbulos. Peensamos que
e este namiento puede ser aplicado a
en casos de biopulpecto
omías mien tras que en e las razon
necro
opulpectomíías la longittud de trabbajo debe aproximarse
e a 1 ‐ 0'55 mm del ápice radio
ográfico. 26 Actuaalmente los localizadores electrónicoos del ápice representan
n una ayuda inestimable
e en el tratamiento endodóncico de pacientes adultos mayores. La valoración ccombinada de la ografía de co
onductometrría junto conn la lectura del localizador, permitee determina
ar con radio
gran seguridad laa longitud de
e trabajo enn dientes con conductoss muy calcificcados, en lo
os que n introducirrse limas d el número 8 o 10 cu
uyo extremoo es difícilm
mente tan ssólo pueden
identtificable en la radiografía
a. En caso dee discrepanccia entre la cconductomettría radiográ
áfica y la electrónica, dado d
que la informaciión aportad
da por la radiografía ees bidimenssional, prevaalecerá la lecctura del loca
alizador elecctrónico. l preparaciión biomecáánica de los conductos en los pacieentes ancian
nos es La téécnica para la similaar a la utilizaada en los de
emás pacienttes, con la paarticularidad de que requuerirá más tiiempo y esfu
uerzo. Las téécnicas corono‐apicales (crown‐down) con instru
umental meccánico‐rotatorio e irrigación con soluciones de hipoclorito sódico al 5,2
25% combinada con EDTTA al 17% so
on las más indicadas. La utilizació
ón de glice rina como lubrificante también ppuede facilittar la umentación. El ensancha
amiento iniciial de la porcción más corronal del connducto facilittará la instru
penetración de laa aguja y, porr consiguientte, una mejo
or irrigación.
muy dentinifiicados, tan frrecuentes en
n los pacienttes mayores,, debe En los conductos estrechos m
aciones y faalsas vías. Deberá D
limarrse siempre en sentido anti‐curvat ura para evvitar perfora
tenerrse especial cuidado cua
ando se util ice EDTA y limas rígidass, debiéndosse en estos casos precu
urvar las lim
mas. La solu
ución irrigaddora debe activarse pa
ara que pennetre en to
oda la exten
nsión del sisttema de cond
ductos, pudiiendo utilizarrse sistemas sónicos o ulltrasónicos. ‐La o
obturación de d los condu
uctos en el paciente an
nciano no plantea probblemas especciales. Como
o en los dem
más paciente
es, el materi al de obturaación ideal e
es la gutaperrcha junto con un cemeento selladorr endodóncico de resinaa. Pueden uttilizarse tantto la técnica de condenssación lateraal en frío como c
la téccnica termopplástica con onda conttinua de callor. La fuerza de condeensación deebe ser bie
en controladda para evitar fractura
as radicularres, para ello es conveeniente utilizzar bien espaciadores diggitales, bien espaciadore
es digitopalm
mares de peq
queño calibrre (A25 y A30). A
Debe tenerse muuy en cuentta que, dad
do el móduulo elástico de la gutap
percha, más que conden
nsar con graan presión poco p
tiempo lo que imp orta es man
ntener 27 una p
presión suficciente durante 20 segunndos, con lo que se conssigue una maayor deform
mación de laa gutaperchaa y un mejor espaciado,, facilitando la introducción de unaa nueva pun
nta de gutap
percha. 28 3.2. LA ENFER
RMEDAD PE
ERIODONTA
AL EN EL PA
ACIENTE DE EDAD AVA NZADA LLorenzo de Arriiba de la Fuente
e D
Departamento de Estomatología III (Medicin a y Cirugía Bucofacial).Universsidad Compluteense de Madrid
d. 3.2.1. Introduccción n la esperan
nza de vida en las socie
edades más desarrolladaas, ha hecho que El inccremento en
aumeente el grupo
o de individu
uos de edadd avanzada con lo que la población hha experimentado un prrogresivo envvejecimiento
o. Adem
más por las mejores con
ndiciones dee vida y de salud, gran parte de la población adulta a
conseerva los dien
ntes naturale
es (hoy no ppodemos equ
uiparar los ttérminos ancciano y edén
ntulo), hecho
o que sumado al aumen
nto en la preevalencia de
e otras enferrmedades siistémicas, co
on sus implicaciones a nivel oral (por la proopia patologgía y por la
a medicacióón asociada a su ento de patoologías bucod
dentales. tratamiento), llevva a un aume
e las patolog
gías crónicas más prevale
entes, Las eenfermedadees periodontales constituuyen una de
son rresponsabless de la mayo
or parte de laas pérdidas d
dentarias y p
pueden afecctar a person
nas de cualq
quier edad en todo el mundo. U
Uno de los principaless factores dde riesgo de d las enferrmedades peeriodontales se consideraa la mala higgiene oral, pu
uesto que el acúmulo de placa y bio
ofilm bacterianos en la superficie s
deentaria, se considera c
ho
oy en día ell factor etiológico primaario de la gingivitis. g
Estta gingivitis puede evolucionar y progresar a pperiodontitiss, con pérdiida de los teejidos de sop
porte del dieente, que es el resultado
o de una com
mpleja intera
acción entree la infección
n bacteriana y respuestaa del huéspe
ed, y que pu
uede modificcarse por divversos factores, algunos locales (de la caviidad bucal),, otros sistémicos relaacionados con el hospeedador y otrros externos o medioambbientales. La incidencia de enfermedad
d periodontaal es mayor en los indivviduos anciaanos y en ellos se obserrvan las form
mas más ava
anzadas, por lo que se ha sugerido q
que puede exxistir una relación entree estas enferrmedades y la edad de loos pacientess, debido a la exposiciónn prolongada
a a los 29 difereentes factorees de riesgo. Sin embarggo, en contra de lo que se pensaba anteriormen
nte, la gingivvitis no siem
mpre progressa hacia periiodontitis co
on el aumentto de la eda d del pacien
nte. Al estud
diar los gru
upos de po
oblación máás susceptibles a la enfermedadd periodontal, el envejjecimiento p
por sí mismo
o no aumentta el riesgo d
de enfermed
dad periodonntal. Sin emb
bargo, un haallazgo comú
ún en el paciente ancianno es una de
eficiente higie
ene bucal y este hecho sí que se haa relacionado
o directamen
nte con la ap arición, desaarrollo y pron
nóstico de laa periodontittis. onados con la
a edad y en llo que se reffiere a Es cieerto que exissten cambioss a nivel orgáánico relacio
la enfermedad periodontal, se han desscrito cambio
os tanto en el epitelio ccomo en el tejido bservan halla
azgos clínicoss como el en
nsanchamien
nto del ligam
mento periodontal, conecctivo y se ob
recessión gingival y desgastes dentarios yy movilidad d
dentaria. Además, el re cambio celular, el metabolismo óseeo y la respuesta inmunoológica pueden estar alte
erados en el adulto mayo
or, sin ue que el envejecimien to por sí mismo, m
produzca una m
mayor pérdid
da de que eso impliqu
insercción (Figura 3.2‐1) pidemiológicoos sobre la e
enfermedad periodontall en el anciano, se En los diferentes estudios ep
oblación muyy heterogéneo. Se han aaplicado criteerios muy differentes y addemás es un grupo de po
han sseñalado grandes diferen
ncias según llos individuo
os vivan integ
grados en la comunidad o que residaan en instittuciones o centros c
espeeciales. Los factores am
mbientales een cada caso son difereentes, pero en muchas ocasiones ttambién lo es el estado
o general deel individuo (más comp
prometido en
n los instituccionalizados)). ntal, se valorra por la clíniica y paráme
etros como e
el nivel clínicoo de inserció
ón y la La salud periodon
o alveolar. Estos indicad ores, así com
mo los índices resultantees para refle
ejar la pérdiida de hueso
incideencia y prevalencia, tie
enen sus lim
mitaciones, pero los esstudios epiddemiológicoss, han aporttado una serrie de datos: ‐
LLa mayor parte de los sujetos s
de eedad avanzad
da tienen va
alores leves y moderados de p
pérdida de in
nserción. Muy pocos indi viduos tiene
en pérdidas g
graves y ade más estas affectan aa muy pocas localizacione
es, aunque aaumenta su p
prevalencia e
en pacientess de mayor e
edad y ocia una disccapacidad o imposibilidad de tener un adecuado cuidado buccal. cuando se aso
‐
A
Al analizar la pérdida de hueso alveo lar de soporrte, valores d
de gran pérddida sólo apa
arecen een un pequeñ
ño número d
de pacientes.. 30 ‐
C
Comparados con otros grupos g
de pooblación, en
n los pacienttes ancianoss se ven cassos de eenfermedad periodontal más grave, pero la velo
ocidad de pro
ogresión de la enfermed
dad es m
mucho meno
or. SEGE
ER
Figurra 3.2-1.
R
Recesión
ging
gival y desga
astes dentarios.
La prrevalencia global de la enfermedad e
periodontal a nivel mun
ndial se estim
ma en un 10
0‐15% para las formas graves g
de la
a enfermedaad y puede llegar a ser del 90% parra algunas fo
ormas o la gingivitis. Aunque laa enfermedaad periodontal es más pprevalente en e los leves, incluyendo
os de población al avan
nzar la edadd, no parece
e existir una
a relación cllara entre edad y grupo
susceeptibilidad de la enfermedad perioddontal. Inclusso las necesidades de trratamiento, serán las m
mismas que las de otross grupos dee edad con la l misma sittuación periiodontal. Esttudios realizzados en divversas poblaciones tantoo de Europa como en Esstados Unidoos reflejan que q la gingivvitis es muyy prevalente
e (los pacienntes sanos son menos del 10%) y sin embarggo las 31 perio
odontitis mo
oderada y so
obre todo laa avanzada son poco frrecuentes (een torno al 10%). Adem
más las pérdidas dentaria
as debidas a enfermedad
d periodontal son infrecuuentes, aunq
que en los p
pacientes dee mayor eda
ad es dond e aparecen más casos de enferm edad period
dontal avanzzada. Igualm
mente se han
n visto difereencias en cuaanto al lugarr de residenccia, el medio
o (más frecuente en el m
medio rural) yy el nivel soccioeconómico
o de los pacientes. (Figurra 3.2‐2) Figurra 3.2-2.
Prevalencia de
P
d las enferm
medades periiodontales en España. B ravo-Pérez y cols.
R
RCOE
2006.
En Esspaña, hay qu
ue decir que
e en el grupoo de població
ón con edade
es entre los 665 y 74 años no se habíaa estudiado la patología
a periodontaal hasta el año 1993. En E los datoss recogidos en la encueesta de Salud Oral realizzada en 20100 a nivel naccional se han
n comparadoo los datos con los que sse obtuviero
on en estudiios anteriorees en los añ
ños 2000 y 2005, 2
valoraando el índicce IPC (índicce Periodonttal Comunitario). Un d
dato destacaable es que al estudiar r los dientess presentes, claramentee en el grup
po de pacieentes entre 65‐74 años,, es en el qque más die
entes faltan (un 16.7% son desden
ntados 32 totalees). En geneeral, de media los paciientes prese
entan 16.11 dientes (soobre 28 posibles), aunque no todos sanos y en u
un 31.7% exiiste pérdida dentaria sevvera. En cuannto a los hallazgos odontales, la prevalencia
a de cálculo es del 56,5
5% y el porrcentaje de ssanos es 5,8
8%. El perio
29,2%
% presentan bolsas perio
odontales, daato que mejo
ora los hallad
dos en el añoo 2000 (44%
%) y en 2005 (38%). medad perioddontal y por tanto El datto de que lass mujeres presenten mennor frecuenccia de enferm
que ssus necesidades de tratamiento seann menores se
e asocia a qu
ue, en generaal, tienen me
ejores cuidaados bucaless a nivel ind
dividual y accuden más precozmente
p
e a los serviccios sanitariios en general y odontológicos en pa
articular. olución quee han experiimentado lo
os datos enttre los diferrentes Al esstudiar y analizar la evo
registtros, en el grupo g
de edad entre 655 y 74 años, la prevalencia de bolsaas moderada
as fue similaar a los dato
os de 1993 yy 2000 (39.22% y 35.3%), aunque disminuyó en llos datos de
e 2005 (27.2%) y esa tendencia se mantuvo en loos de 2010 (1
18.8%). Un hecho que llaama la atención es quee cuando se analizan lass necesidadees de tratam
miento profeesional de esste grupo de población, eestas no han disminuido prácticamennte, a pesar de los avancces en las políticas de prevención p
yy tratamiento
o y las mejo
oras en el nivvel de vida de d los anciaanos españoles. enia 3.2.2. Etiopatoge
o ya se ha dicho, se considera lla enfermed
dad periodo
ontal como una enferm
medad Como
multiifactorial y sabemos s
que
e la presenccia de bacterias patógen
nas en el fioofilm dental es un hecho
o necesario, pero no sufiiciente para desarrollar yy perpetuar lla enfermedaad periodontal. Es una enfermedad
d infecciosa que se dessarrolla en un huésped susceptiblee, por lo qu
ue los c
factores del huéssped como son la herenncia o las enfermedades sistémicass e incluso ciertos e que juegann un importaante papel e
en la aparicióón y desarro
ollo de factores ambienttales, se sabe
la enffermedad (Figura 3.2‐3 yy 3.2‐4). 33 Figurra 3.2-3.
E
Etiopatogenia
de
d la periodon
ntitis.
Cuando se estudian estos prrocesos en laa población adulta, hay que consideerar que, po
or una partee suelen teener más dificultades para eliminar la placa
a bacterianaa y con ella los micro
oorganismoss responsables, pero adeemás presen
ntan unas co
ondiciones eespecíficas a a nivel local (mayor reccesión gingivval y por taanto, una mayor m
superfficie dentariia expuesta a los oorganismoss). Además, sse añade unna mayor pre
evalencia de hiposialia juunto con cambios micro
en la propia com
mposición de la saliva y ttambién se encuentran alterados loos mecanism
mos de nsa del huésped. defen
Se haan tratado de definir los grupos de m
mayor riesgo
o, en los que
e es más fáciil que aparezzcan y se deesarrollen laas enfermedades perioddontales y se
e han descrrito una seriie de factorres de riesgo
o. Ya heemos comen
ntado que la
a edad pareece asociada fundamentalmente al ffactor tiemp
po, en cuantto a la maayor posibilidad de acctuación de otros facttores. Actuaaría como factor acum
mulativo, pero
o, en sí mism
mo, no se connsidera facto
or de riesgo.
34 Figurra 3.2-4.
F
Factores
de riesgo de las periodontitis
s.
obiología del biofilm, re lacionados con c la Hay eestudios quee han descrito cambios en la micro
edad,, pero esto puede debe
erse a otros factores co
omo el empleo de antibbióticos de amplio a
especctro, la hip
posialia o fa
actores relaacionados con ciertos comportam
mientos y há
ábitos dietéticos. En paacientes periiodontales, p
puede modifficarse con laa edad el pap
pel del biofilm
m en el desa
arrollo de la enfermedad y así, Ag
ggregatibacteer actinomycetemcomita
ans, un patóógeno claram
mente d periodontaal destructivva en pacie
entes jóvenees, disminuye su asociado a la enfermedad
mas a medida que aum
menta la eddad del pacciente, prevaalencia en las localizaciiones enferm
aunque hay estud
dios donde sse señala quue puede aislarse en caso
os de perioddontitis refra
actaria en paacientes mayyores. 35 Porph
hyromonas g
gingivalis adq
quiere gran importancia a medida que avanza laa edad, pues al ser anaerobio estricto, tiene mejores m
conddiciones cuaando las bo
olsas perioddontales son
n más undas, hallazgo frecuen
nte en las pperiodontitiss de person
nas mayorees. El tabaco se profu
considera hoy un importante factor de rieesgo tanto p
para la enfermedad perioodontal, com
mo por u tratamiento
o. La prevaleencia de fum
madores en los ancianos es menor que en la resspuesta a su
otross grupos de edad, pero en ellos se oobservan loss efectos acu
umulativos ddel tabaco que q se produ
ucen a lo larggo del tiemp
po. Cuando se ha esttudiado la re
elación con eel sexo, se haa visto que las mujeres ttienen una m
menor e
periodontaal pero ello tiene que ver más coon los hábitos y prevaalencia de enfermedad
costu
umbres de ese grupo de
e población. Las mujeress, en general, suelen tenner mejor higiene oral yy se preocup
pan más por los problemaas de salud e
en particularr. Ello les llevva a consulta
ar más preco
ozmente ante los posible
es problemass y además se ha visto qu
ue tienen meenos necesid
dad de tratamientos periodontales. Se haan estudiado
o otros facto
ores, como laa osteoporossis en la mujjer postmennopáusica, au
unque su reelación con la mayor fre
ecuencia de pérdidas de
entarias no está e
clara. E n este sentido, al estud
diar grupos de paciente
es que recib ían terapia hormonal sustitutiva, eestas conservvaban mayo
or número dee dientes que los grupos que no la re
ecibían. El esttrés también
n se sabe que
e influye de forma negattiva en la enfermedad peeriodontal y estos pacieentes tienen disminuidass las capacidaades y habiliidades para a
adaptarse a las situacion
nes de estrés así como u
una mayor prrevalencia dee cuadros de
epresivos. mbién puedenn influir y en
n algún caso como la diabbetes, es la p
propia Las patologías sisstémicas tam
ue se relacio
ona con la apparición de alteraciones p
periodontalees. En otros casos, enferrmedad la qu
es la medicación utilizada parra tratar estoos problemaas la que com
mo efecto seecundario pro
oduce eneral del paciente impposibilita un buen esas alteracioness. Otras vecces es el maal estado ge
contrrol de la higieene oral. 36 Al an
nalizar otross factores (ttanto localees como generales), mu
uchos estuddios en pacientes anciaanos se realiizan en poblaciones conn otros prob
blemas añad
didos, como los denominados pacieentes con necesidades especiales, es decir qu
ue tienen discapacidad
d
d física, deterioro cogniitivo o psico
ológico o diificultades dde acceso a los program
mas de saluud. Al estud
diar la relaciión con el niivel socioeco
onómico, es más importaante el hecho de estar b ien atendido
os o el poder acceder a los servicioss de salud, qque evidentemente en muchas com
munidades es más para los indivviduos con ppeor nivel soccial. Algo parrecido pasa aal estudiar el nivel difícill de asumir p
de eeducación, pues p
los individuos coon mejores niveles de educación tienen ma
ayores necessidades de tratamiento.
t
. Esto podríaa valorarse como negattivo, pero enn realidad lo que suced
de es que al a dedicar mayor m
atenci ón al cuidado dental, conservan c
m
mayor núme
ero de dienttes y durantee más tiempo
o. 3.2.3. Diagnóstico
o El diaagnóstico de la enfermed
dad periodonntal se realizará fundame
entalmente ppor los sínto
omas y signo
os clínicos reecogidos en la historia y la exploración clínica
a y radiológgica. En todo
os los pacieentes, es im
mportante re
ealizar una correcta y completa hiistoria clínicca, mediante
e una riguro
osa anamnesis. Se deberrá tener en ccuenta el mo
otivo de consulta que enn este grupo suele ser el dolor o lass molestias funcionales bbucales (movvilidad denta
aria, sangraado o dificultades n), a diferen
ncia de otross grupos en los que jue
egan un impportante pap
pel las en la masticación
s
(reecesiones giingivales, desplazamienntos dentarios o motivvaciones esstéticas o sociales halito
osis). En la exploración
n, se evaluarrá el aspectoo de los tejid
dos bucales y se registrrarán mediante el obre la afecta
ación perioddontal o la pé
érdida de soporte dentarrio. Es imporrtante sondaaje, datos so
deterrminar si exissten bolsas p
periodontalees o recesiones. Se valora
ará el sangraado, la supuración, la mo
ovilidad denttaria y con to
odo ello se veerá el nivel d
de inserción (Figura 2.3‐55) La exxploración se completarrá con los ddatos obteniidos median
nte el estudiio radiológicco. Se puede realizar una radiograffía panorám
mica aunque siempre obtendremos más datos y y más fiablees con el estu
udio de la serie radiográffica periapicaal. 37 SEGER
Figurra 3.2-5.
S
Sondaje
perio
odontal.
n en cuenta ciertos cond
dicionantes, como la difi cultad para poder En esstos pacientees se tendrán
expreesar y comu
unicar sus síntomas s
y la distinta respuesta de los tejidoos gingivaless a la inflam
mación. La movilidad m
de
entaria puedde ser un haallazgo que puede indiccar únicamente la adapttación del periodonto p
ensanchado e
a la función
n oclusal. En
n cuanto a ootros sistem
mas de diagn
nóstico más ssofisticados (estudio miccrobiológico,, estudios de
e susceptibili dades genétticas o de altteraciones d
de los mecanismos de deefensa), en este grupo de
e pacientes nno son muy útiles, porqu
ue la mayoríía de los caso
os son perioddontitis crón
nicas cuyo co
omportamiennto es previssible y predeecible. 3.2.4. Tratamientto n lo visto anteriorment
a
te se prevé que la dem
manda de trratamiento pperiodontal en el Según
anciaano será cadaa vez mayor en los próxiimos años y el objetivo d
de la terapiaa periodontal, será contrrolar la enfeermedad perriodontal, attendiendo a las necesid
dades funcioonales y esté
éticas, 38 pero integrándollo en un ob
bjetivo muchho más amp
plio que inclluirá la atennción de su salud dientemente
e de la edad (Figura 3.2‐6
6) general, independ
Figurra 3.2-6.
Á
Árbol
de toma
a de decision
nes para tratamiento (mo
odificado de W
Wennström).
más hay que recordar qu
ue, especialm
mente en esste grupo de
e pacientes, el tratamien
nto de Adem
manttenimiento es esencial y, el objjetivo último es que el pacientee pueda re
ealizar adecu
uadamente el auto‐con
ntrol de placca bacterian
na. Esto no siempre ess posible, por las condiciones indivviduales del paciente quue no tienen
n que ver dirrectamente con la edad
d, sino otras limitaciones (físicass o psicológiccas). con o
39 En laa mayoría de d los pacie
entes, la prrimera opció
ón terapéutica será eel tratamientto no quirú
úrgico realiizando pro
ofilaxis y raspado y y alisado radicular de las bolsas b
perio
odontales. mejorar el coontrol de placa supraging
gival el empleeo de coluto
orios o Puede, además seer útil para m
os casos en loos que la desstreza manual resulte deeficiente. de loss cepillos elééctricos en lo
Uno de los aspectos que se s debe cu idar especiaalmente es el control de placa a nivel proximal. No
o todos los siistemas son sencillos de utilizar por e
este tipo de pacientes y habrá interp
que aaconsejar el que mejor se adapte al paciente (se
erán muy útiles los cepilloos interdenttales y será m
más compliccado el uso de la seda de ntal (Figura 3.2‐7) mismo se deeberá vigilar especialme nte el ajuste
e y cuidado de los distiintos sistem
mas de Así m
repossición dentarria ya sean p
prótesis fijas o removibles (figura 3.2‐‐8). os clínicos de d enfermeddad despuéss del tratamiento básicoo, se planteará el Si peersisten signo
tratamiento quirú
úrgico evitan
ndo las técn icas que pro
oduzcan mayyor exposicióón radicular,, pero dad no consttituye una contraindica
c
ción para laa cirugía perriodontal o reposición de d los la ed
dienttes ausentess mediante implantes. La cicatrización no es diferente en anciano
os en comp
paración con
n los individu
uos más jóveenes, e inclu
uso en algun
nos estudios,, se señala que q la encíaa del paciente adulto tien
ne una mejoor capacidad de cicatrizacción por teneer disminuid
dos los mecaanismos defeensivos. Una de las fasees más importantes deel tratamiento es la lla
amada terappia de sopo
orte o manttenimiento periodontal p
porque, indeependientem
mente de la edad, los ppacientes tra
atados están
n expuestos al riesgo de
e progresiónn y recurren
ncia de la enfermedad. Además ayyudará reduccir la inciden
ncia de pérdida de dient es y a preve
enir y diagno
osticar otras enfermedad
des de la cavvidad bucal. nte mayor ess especialmeente importaante, pues presenta p
má s limitacione
es, no Esto en el pacien
mo y ademáss tiene por laa edad, sino por los condicionantes para realizar el cuidado por sí mism
mayo
or dificultad para poder acceder aa los servicio
os de los profesionales
p
s de la salu
ud. En 40 pacieentes que prrecisan algún
n tipo de ayuuda se debe
erá hablar co
on los cuidaddores, adem
más de dismiinuir los inteervalos de visita v
del maantenimiento
o que se adaptarán e inndividualizarán en cada caso. Debemos valorarr el pronóst ico con la óptica ó
de qu
ue el paciennte pueda re
ealizar correectamente el mantenimiento a lo laargo del tiempo, pero sabemos s
quue la encía de d los pacieentes mayorres puede tener nivel es de salud aun con cierta preesencia de placa, posib
blemente deb
bido a una m
menor suscepptibilidad a lo
os microorga
anismos. SEG
GER
Figurra 3.2-7. Re
ecesiones y troneras
t
inte
erdentales.
41 SSEGER Figurra 3.2-8. Paciente con prótesis remo
ovible.
42 3.3. PATOLOGIA DE LA M
MUCOSA O
ORAL 3.3.1. El uso de prótesis den
ntales y sus complicacio
ones José Ló
ópez López (1), Raul Ayuso Mo
ontero (1), Mannuel Ribera Urib
be (2), Eugenio Velasco Ortegaa (3) (11) Departameento de Odonto
oestomatología . Universidad d
de Barcelona (22) Área de pró
óteses. Universidad Internacioonal de Catalunya (33) Facultad dee Odontología. Universidad dee Sevilla 3.3.3.1. Introduccción ondición deental en los ancianos ttiene reperccusión direccta en el tiipo de alim
mentos La co
consu
umidos y po
or tanto en su s condiciónn nutricional,, una prótesis deficientee, es, en unión de otross factores, un
n riesgo de m
malnutrición.. De hecho e
es conocido q
que las persoonas anciana
as con dentiición propia o con próte
esis correctaas (en definiitiva rendimiento masticcatorio adeccuado) d
muesstran un maayor númerro de ingesttas y en especial de ingesta de alimentos duros, dismiinuyendo estta ingesta a medida quee disminuye lla integridad del aparatoo masticatoriio. Las perso
onas adultass mayores tienen t
adem
más una fun
nción sensorial oral dism
minuida, con
n una meno
or percepció
ón de los sabores, de laa dureza y de d la textura
a de los alim
mentos, pud
diendo perdeer interés po
or alimentarrse. Es por llo anterior que q en estos pacientes es especialm
mente importante el diisponer de prótesis adeecuadas, asp
pecto que permitirá p
addemás, limitar los én más frecu entes en ello
os. probllemas digesttivos, tambié
Por o
otro lado los escasos re
ecursos econnómicos con
n que cuentan algunos adultos mayyores, unido
o a una men
nor sociabilización, puedee repercutir negativame
ente en el intterés por reponer de m
manera adecu
uada los die
entes perdid os. Es muy frecuente frrases como ““a mi edad ya no mereece la pena”. Para finalizar estaa breve intro
oducción hem
mos de tenerr presente que el tratam
miento protéttico es pendiente dee la edad pero los pacienntes adultos mayores pu
ueden reque rir precaucio
ones y indep
modificaciones concretas c
en
n el diseño y la confección de las mismas. A
Algunos de estos L
López en el tratado de aspecctos son reccogidos por Jiménez‐Casstellanos Ballesteros y López Odon
ntoestomato
ología geriátrrica de Bullónn Fernández y Velasco Ortega. (a)
Reabsorcción de proce
esos alveoalaares residuales. (b)
Pérdida de d tono mu
uscular y deescoordinaciión motora que dificultta el proceso de adaptacción. (c)
Artrosis ggeneralizada que afecta aa un porcenttaje muy alto
o de la pobla ción. 43 (d)
Hiposialiaa, aspecto qu
ue puede verrse además aagravarse po
or la propia pprótesis com
mpleta, en espeecial en los primeros messes por bloqu
ueo de las glándulas palaatinas. (e)
Alteraciones del siste
ema nerviosoo, vascular y sistémico en general que obligue
e a un abordajje diferente d
del problem a. Posibles aalteraciones sociológicass y de ambie
ente familiarr que se venn agravados si hay (f)
una enffermedad concomitante.. Problemaas socioeconómicos que dificulten el acceso al tra
atamiento. (g)
pues afrontaremos este capítulo en base all tratamientto del desddentado tottal, el Así p
desdeentado parciial y un aparttado final deedicado a la p
prótesis sobrre implantess. 3.3.1.2. Desdentaado total mportancia en
n la confecciión de las prrótesis La reabsorción deel proceso allveolar es dee especial im
pletas y estee puede versse severameente afectad
do en los adultos mayorres, en espe
ecial si comp
llevan
n tiempo sin
n dientes (Tabla 3.3.3.‐11, Figura 3.3
3.3.‐1). De ahí que uno de los prim
meros aspecctos que hem
mos de trata
ar es aclarar qué expectaativas tiene e
el paciente yy si la prótesis que se le ofrece será capaz de cu
umplirlas. Si las expectattivas del pacciente en cu anto a su fu
unción etención y oclusión) no n se cumplen tendreemos un frracaso masticatoria (estabilidad, re
urado. asegu
Otro aspecto de iimportancia es analizar ccuál es el mo
otivo por el q
que el paciennte desea cambiar prótesis antiggua que lleva. Si es por pproblemas té
écnicos debe
eremos aseggurarnos de q
que la una p
nuevaa será capazz de solucionarlos. Si por el contrario
o es la familia
a la que deseea que el pacciente se po
onga prótesiss, pero él no
o está decidiido, tendrem
mos severas dificultades para consegguir el éxito. 44 T
Topografía
La re
eabsorción
n es mayor en la mand
díbula que en el maxilar
Edaad El grado
o de reabsorcción aumenta con la edad
d, estando ddirectamente
e relacionado con la úúltima extracción Sexxo La reabssorción parecce ser mayorr en el sexo ffemenino quue en el masculin
no, con una posible relacción con la m
menopausia Prótessis Los rebo
ordes alveolaares son men
nores en paccientes portaadores de pró
ótesis complettas antiguas, agravándose si la prótessis es inadeccuada: dimen
nsión vertical incorrecta, ddesajustes, o
oclusión inadecuada, etc.. EEnfermedadees Algunas enfermedaddes metabólicas pueden acelerar el pproceso de reabsorcción Tabla
a 3.3.3-1. F
Factores relacionados co
on la reabsorción del pro
oceso alveollar. Modificado de
Jiménez-Casttellanos Balllesteros E y López López
L
M, een el tratad
do de
O
Odontoestom
atología gerriátrica de Bullón
B
Ferná
ández P y V
Velasco Orte
ega E
(1
1996).
SEGER
SEEGER Figurra 3.3.3.-1. Proceso
P
de re
eabsorción a
avanzado en el que se ev
videncia un fa
falso prognattismo.
ÓTESIS ANTIG
GUA PACIEENTE PORTADOR DE PRÓ
Si el paciente tiene t
una prótesis p
anttigua en bu
uen estado pero desaj ustada debido a nueva, modificación del proceso alveolar o hay dificultades médicas para iniciar unna prótesis n
uena opción recurrir a unn reajuste de
e la misma (rrebase, remoontaje de die
entes, puede ser una bu
n ocasiones,, si la próteesis funciona correctam
mente y soloo tiene care
encias etc.). Incluso, en
45 estéticas, se puede recurrirr a un dupplicado de la misma co
orrigiendo ssolo los asp
pectos necessarios. Si por el contrario se va a re
ealizar una nnueva prótessis y esta con
nlleva adem ás modificacciones importantes, hem
mos de ser conscientes dde la dificultad que tiene
en las perso nas mayoress para adapttarse a situaaciones nuevvas. Para minnimizar los caambios hemos de copiarr todo aquelllo que se pu
ueda. CONFFECCIÓN DE PRÓTESIS NU
UEVA Es neecesario, si cabe, extre
emar la téc nica para conseguir c
los mejores rresultados y y será conveeniente realizar solo las pruebas im prescindible
es. Los pacientes adultoss mayores to
oleran mal laas repeticion
nes. i.‐ Impresiones pocas difereencias pero conviene re alizar impre
esiones funciionales con cubeta individual Hay p
con ssellado periféérico. Uno de
e los materiaales que mejor funciona es la godiva de baja fusió
ón, en especcial si hay grandes reabsorciones, nno obstante las siliconass de adición obtienen buenos resulttados. Otross autores recomiendan pastas zinqu
uenólicas, po
olisulfuros ee incluso cerras de alto corrimiento.. Es muy im
mportante q ue hagamoss una presió
ón controladda y que se
eamos ades de la m
mucosa puede
en variar a lo largo del ddía y en base
e a su consccientes que las propieda
funcionalidad, háábitos de com
mida, uso de prótesis, etcc. ii.‐Registros dimensión ve
ertical o por el uso de prrótesis Puede representaar un problema por la péérdida de la d
Muchos autoores recomie
endan, inclusso, dejar unoos días sin u
utilizar funcionantes dessajustadas. M
miendan los registros inntraorales para la la prótesis antigua. Si bien hay autoress que recom
nción del arrco gótico, en e nuestra eexperiencia es complejo
o y se puedde sustituir por p la obten
realizzación de vaarios registro
os en momeentos del díaa diferentes o en días ddiferentes, o o bien ayudáándonos dee técnica de
e relajación despistaje de la memo
oria oclusal del pacientte. Es importante que el paciente se encuentrre sentado, en posición cómoda e inducir el reposo mand
dibular mediante accione
es sencillas ccomo tragar saliva o pron
nunciar fone mas labialess (p, b, m). 46 Es taambién impo
ortante en estos e
pacienntes registrar el soporte
e labial que puede reallizarse mediante registro
os con silicon
na. iii.‐Occlusión Una oclusión bib
balanceada es e fundame ntal para laa estabilidad pero la deescoordinació
ón de a edad, reco mienda el uso de diente
es con cúspiides poco aggudas, movimientos quee conlleva la
c
mediante m
unn aumento de la curva
a de compeensación y/o
o una que se puede compensar dismiinución de laa guía incisal. iv.‐Materales o en los últi mos años, siendo s
Hoy sse preconizaa el uso de dientes acríllicos, que haan mejorado
suficiientemente duros pero
o que al suufrir más desgaste d
que la porce lana parece
e que material para las bases es la resina acrrílica a ser posible dismiinuyen la reaabsorción alvveolar. El m
hipoaalérgica. ormas v.‐No
El uso
o nocturno o
o no de las m
mismas no esstá claro, dependiendo d
de los gustoss de los diferrentes autorres, si bien p
parece que e
el descanso nocturno me
ejora la reab
bsorción del proceso alvveolar. Las p
prótesis deb
ben revisarsse de maneera periódicaa en la con
nsulta dentaal para solvventar probllemas y desaarreglos y de
eben higieniizarse adecu
uadamente con los prod
c
uctos a tal efecto e
despu
ués de cada comida o al menos dos vveces al día. 3.3.1.3. Desdentaado parcial más de los cambios pre
eviamente ccomentados en los paccientes anciaanos con dientes Adem
remaantes hay unaa serie de modificacione s que es con
nveniente rem
marcar: (aa) Los dientes suelen p
presentar atrrición, erosió
ón y abrasión, aspecto qque suele im
mplicar pérdida de dimensión vertical. De igual manera m
son más frágilees y con cámaras q explica su oscurecimiento y re
espuesta frennte a la vitalidad pulparess retraídas que limitada.. Las caries a
además suellen ser cerviicales con la consecuentte complejidad en su reparación. (b
b) A nivel p
periodontal sson frecuentees las retraccciones gingivvales. 47 (cc) La pérdiida parcial de d dientes ccomplica la rehabilitació
ón de los esspacios edén
ntulos dados lo
os diferentes grados de reeabsorción, reabsorción que ademáss suele afecta
ar con pérdida de soporte a
a los dientes cercanos al tramo edénttulo. VIBLE PRÓTTESIS REMOV
Siempre es imporrtante conse
ervar dientess remanentes, en especia
al si son parees antagonisttas en oclussión. De estta manera se mantienee la dimenssión vertical y se limitta el processo de rearb
bsorción. Si quedan diientes en m
mal estado que deben
n ser extraaídos siempre es conveeniente recu
urrir a próte
esis inmediaatas o de transición que
e mejoran laa cicatrización, la adapttación y dism
minuyen la re
eabsorción aalveolar. es es muy im
mportante evvaluar la viab
bilidad a meddio plazo de todos Si diseñamos prótesis parciale
dientes, pero
o de manerra especial aquellos qu
ue sean pilares y que ssu fracaso pueda p
los d
repreesentar un problema p
bio
omecánico een la prótesiis confeccion
nada. Tambiién es imporrtante que een el diseño de los cone
ectores seam
mos conscien
ntes de las limitaciones del paciente
e para inserttar y desinssertar la prótesis, de l a necesidad
d del respetto máximo a las estruccturas perio
odontales y d
de que sean ffáciles de higgienizar. o material de confección
n se utilizan resinas term
mopolimeriza
ables, aleacioones metáliccas de Como
cromo cobalto, en menor grado de ccromo níque
el y ocasion
nalmente dee titanio (m
menos propiiedades meecánicas). Ha
abitualment e se utilizaan dientes acrílicos y en muy esscasas ocasiones dientes de cerámiica. Tambiénn disponemo
os en el mercado de poolímeros fle
exibles plast®, Flexitee®, Partial Fle
ex®) (Valp
PRÓTTESIS FIJA Es un
n tratamientto poco freccuente, bienn porque qu
uedan pocos dientes rem
manentes, o o bien porqu
ue el estado
o de los mism
mos no lo peermite. Si haay dientes y son viables su pronóstiico no difierre de otros pacientes. p
En ocasiones dada la longitud de la corona c
clínicca es conven
niente recurrrir a coronas parciales (4
4/5 y onlayss en posterio
ores y corona
as 3/4 en annteriores). Ottro de los problemas qu
ue podemoss tener asocciado a la longitud de la
as coronas ees la dificultad de 48 insercción que pu
uede obligarr a realizar ataches o anclajes a
(p.e
e. interlock),, para mejo
orar el paralelismo. dad remanen
nte para connseguir una b
buena Otro aspecto quee hemos de considerar ees la capacid
ne de la próttesis fija así ccomo la neceesidad de sesiones clínica
as cortas. higien
uanto a man
ntenimiento de las próttesis removiibles no difiere de las ccompletas. Deben D
En cu
enjuaagarse despu
ués de cada comida y al menos dos veces al día se llevará a cabo una higiene en prrofundidad de d la misma
a. Esta higie ne, al igual que en la completa, c
see realizará con un cepilllo y jabón de manos (se
e recomiendda llenar la pila p de agua para evitar accidentes). Para higien
nizarla una vez v lavada se s puede su mergir en un u vaso con unas gotas de hipoclorito de sodio
o durante 20
0 minutos (so
olo 10 minuttos si hay paartes metáliccas) o bien uutilizar clohexidina al 0,112 o preparrados eferve
escentes com
mercializadoss para tal efecto. Los ppacientes deberán higien
nizar los dieentes remanentes un míínimo de do
os veces al día d con pastta dental fluorada (algunos autoress recomiendan un alto contenido en e flúor de 1.100 partees por millón
n y la o el mayor desgaste d
de los dientes). Para utilizaación alternante de pastas recalcificcantes, dado
los diientes pilarees, algunos autores recom
miendan revvisiones cada
a 4‐6 meses yy aplicarles barniz de clo
orhexidina o
o clorhexidina + flúor en cada sesión con el fin de disminuir eel riesgo de caries radiculares. por implantees 3.3.1.4. Prótesis ssoportadas p
olocar implantes en el paciente an
nciano hemo
os de tener presente que q la A la hora de co
mento en su
u porosidad d
del 4 al 10%
% entre los 40
0 y 80 progrresiva atrofiaa ósea implicca un increm
años de edad. Peerdiéndose un 3% de hueeso en cada d
década e incrementándoose hasta el 9
9% en mujeres postm
menopáusica
as. El hueso ttrabecular a menudo pre
esenta un maayor déficit q
que el las m
corticcal con la ed
dad. En la mandíbula y eel maxilar el proceso de pérdida óseea se ve agravada por la existenciaa de una pa
arte ósea q ue es dientte dependiente. La pérddida de reb
bordes olares puede complicar la
a restauracióón mediante implantes. alveo
Las ccaracterísticaas anatómiccas del maxxilar superio
or (ej. seno maxilar) puueden impe
edir o dificu
ultar el proceedimiento qu
uirúrgico de la inserción implantológica. Ademáss, la disposiciión de 49 los reebordes alveeolares resid
duales puedden obligar a la inserció
ón de los im
mplantes con una inclin
nación labial o vestibularr, en forma dde abanico ccon claras lim
mitaciones pprostodóncicas. En los caasos de atroffia avanzada del maxilar superior es aaconsejable el aumento del volumen
n óseo para permitir la inserción de
e implantes ccon mayor longitud y diámetro en una posición
n más os resultadoss a largo plazzo. favorrable, lo que mejoraría lo
ecuentemente, la atroffia mandibular es Después de un largo periodo de edenntulismo, fre
ble no indica
a per se una calidad bue
ena de importante. Sin eembargo, la altura de huueso disponib
o, ni la reesorción de
el reborde alveolar in
ndica necesariamente la existencia de hueso
osteo
oporosis. En muchos cassos, solamennte se podrán insertar im
mplantes en el sector an
nterior interm
mentoniano lo que pued
de condicionaar el tipo de rehabilitació
ón prostodónncica posterior. Si bieen la ortopaantomografía
a nos da unna primera impresión de
el hueso rem
manente que nos queda, en la mayoría m
de los casos pprecisaremo
os de un estudio meddiante tomo
ografía comp
putarizada paara poder ha
acer una corrrecta planificcación. SSEGER
Figura 3.3.3.-2. Orttopantomogrráfia
que mu
uestra el gravve estado de
e los
tres die
entes y la sevvera reabsorrción
ósea.
os últimos años a
se ha demostrado d
que los paccientes mayores puedenn beneficiarsse del En lo
tratamiento con implantes, además nno se ha de
emostrado que q el enveejecimiento tenga resulttados negattivos en el resultado a largo plaazo de los tratamientoos. Solo estarían contrraindicados en e los pacientes geriátriicos con un severo dete
erioro de la ssalud genera
al que dificu
ulte el proced
dimiento quirúrgico, o e n aquellos con enfermed
dades cróniccas no contra
aladas (diabéticos o card
diópatas desscompensadoos, por ejem
mplo). De igua
al manera ess convenientte que nicos sean ad
decuados y qque no tengan hábito tab
báquico. los háábitos higién
50 PROTTOCOLOS QU
UIRÚRGICOS Mediiante el esttudio de modelos m
y rradiográfico hemos de determinarr las condicciones ómicas regio
onales y med
diante la histtoria clínica d
detallada las modificacioones del prottocolo anató
quirú
úrgico necessarias. Entre
e ellas se e ncontrará laa profilaxis antibiótica, el control de la medicación que ttoma y en m
muchas ocasioones la nece
esidad de controlar la annsiedad durante el ad primaria yy el control postoperatorio serán máás importantes, si acto quirúrgico. LLa estabilida
nuir el cabe,, que en el paciente jovven. En ocassiones y con la finalidad, entre otra s, de dismin
traum
ma quirúrgico
o podremos recurrir a sisstemas como
o la cirugía g
guiada (Figurra 3.3.3.‐3 y 3
3.3.3.‐
4). SEEGER SEG
GER
SEGER
SEGER
51 Figurra 3.3.3.-3. T
Técnica de cirugía guiada
a. Podemos observar la placa quirúrggica, dos
m
momentos
de
e la cirugía y el paladar al retirar la pla
aca. El postooperatorio es
s muy
agradecido
SEG
GER SEGEER
Figurra 3.3.3.-4.
Técnica de cirugía convvencional con
n colgajo y po
osterior sutuura.
o hemos mencionado an
nteriormentee en los caso
os necesarioss podremos rrecurrir a técnicas Como
de reegeneración ó
ósea, bien m
mediante hueeso propio o no (Figura 3.3.3.‐5 y Tabbla 3.3.3.‐2). SEEGER SEGER
R Figurra 3.3.3.-5. C
Colocación de malla de ttitanio y hue
eso particulado por seveera atrofia maxilar.
A
Adaptado
de Adaptado d e LLabres XR,
X Camps AR,
A Salas EJJ, Albuquerq
que R,
O
Ortega
EV, Lopez-Lópz
L
JJ. (2014) Grraft Materials
s in Oral Su rgery: Revis
sion. J
B
Biomim
Biomater Tissue E
Eng. 19: 1. doi:
d 10.4172/1662-100X.11000124.
52 ORIGEN OSTEOCONDU
UCCIÓN OSTEOIND
DUCCIÓN OSTEOG
GÉNESIS CORTICAL NATURAL ESSPONJOSO NATURAL FR
RESCO NATURAL CONGELADO NATURAL LIIOFILIZADO NATURAL D
DEMINERALISED BONEE M
MATRIX NATURAL +++
+++
+++
+++
+++
+ ++ ++
++ ++ + +
+ +
++ ++ ++++ +
+ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ++++ ‐
++++ ++++ ++
‐
‐ ‐ ***
** * ‐ ‐ ‐ *** * * * FO
OSFATO CÁLCICO SINTÉTICO
SU
ULFATO DE CALCIO SINTÉTICO
BETA FOSFATO RICÁLCICO CORAL SINTÉTICO
+++
+ + +++
‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ++++ ‐
‐
‐
* ‐ ‐ ‐ * ‐ ‐ ‐ HIDROXIAPATITA SINTÉTICO
COLÁGENO NATURAL POLÍMEROS SINTÉTICO
BIOGLASS SINTÉTICO
PREOTÍNAS M
MORFOGENÉTICAS SINTÉTICO
+++
+ ++
++
++
‐ ‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
++
++ ‐‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ‐
‐ ++
‐
‐
++
++
‐
‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ Auto
otransplante Alotrransplante Xeno
otransplante
Alop
plastico ANTIGENICIIDAD RIESGO D
DE TRASNMISIÓN DE ENFERMEDA
ADES RESISTEN
NCIA ESTRUCTU
URAL NATURAL NATURAL T
Tabla 3.33.3.-2. Differentes materiale
es para mejorar e
el hueso remanente. Adaptado de LLabres
L
XR, Cam
mps AR, Salas EJ, Albuquerque R, Ortega EV, Lope
ezLó
ópz J. (2014) Graft
ft Materials in Oral Surgery: Revisio
on. J Biomim Biom
mater Tissue Eng. 19: 1. doi: 10.417
72/1662-100X.100
00124.
5
53 oco hemos de olvidar qque los imp
plantes denttales, tambi én en los pacientes p
No obsttante tampo
mayoress, pueden frracasar, y lo
o hacen porr diferentes motivos. Fracasos preecoces, norm
malmente relacionaados con lo
os procedim
mientos quir úrgicos (calentamiento, infección, falta de esstabilidad primariaa, etc.), o tardíos, generralmente reelacionados con la resta
auración proostodóncica (excesiva carga fun
orrecto diseñ
ño) o un inaddecuado man
ntenimiento (periimplanttitis, etc.). ncional, inco
SOBREDENTADURASS mienda colo
ocar entre 4 4 y 6 implanntes maxilare
es con una longitud míínima de 10
0 mm. Es Se recom
preferible además colocarlos en
n una distrib ución espaciada y no co
oncentrarlos en la parte anterior. En refereencia a la mandíbula hayy más literattura contrasttada y la colocación de 22 a 4 implantes inter‐
mentoniianos parecee efectiva. Sii son de mennos de 3,3 m
mm de ancho o no supeeriores a 8‐10 mm de longitud se recomiienda coloca
ar un mínim
mo de tress. SI la mandíbula tienne forma de d U, es ndable colocar un mínimo de 4 implaantes (Figura 3.3.‐6). recomen
SEG
GER SEGER
SEGER SEGER
Fiigura 3
3.3.3.-6. Cincco implantes y una barra
a con Locato
ors® que pe
ermite una bbuena retenc
ción para
una sobre-dentad
dura inferior..
54 A REHABILLITACION FIJA
Se ha de valorar ell grado reab
bsorción y ppor tanto el espacio intteroclusal, een muchos casos es convenieente realizarr una prótesis hibrida coon resina en lugar de una
a prótesis dee porcelana directa a implantee, para dar ssuficiente vo
olumen que restaure la ffalta de tejid
dos blandos.. En ocasione
es puede estar in
ncluso contrraindicada la colocacióón de una prótesis fija y ser m
más aconseja
able una sobredentadura. Parra la colocacción de una prótesis fijaa se recomie
enda entre 88 y 12 impla
antes, en especial en el maxilaar superior (FFigura 3.3.3.‐‐7). SEGER SEGER
R SEGER SEGER
R
SEGE
ER
Figura 3.3.3.-7. Próte
esis fija hibrida que perm
mite restablec
cer la estética, la estabiliddad y mejora
a el perfil.
55 3.3.1.5. Patología aso
ociada al uso
o de prótesiss El utilizaación de prótesis es habitual entre loos mayores, esto puede implicar paatología asocciada que estará directamentee relacionada
a con el usoo que el paciente dé a esa prótesis yy con el esta
ado de la misma. Podríamos mencionar como frecuuentes: la estomatitis e
debida d
a la placa prottética. La es y las forma
aciones exofííticas (épuliss). candidiaasis, las úlcerras traumáticcas, las queil itis angulare
1.‐Estom
matiis por prrótesis. También denom
minada palattitis subplaca
a o palatitiss eritematossa es en definitiva una lesión
n traumática, crónica, erritematosa, n
normalmente asintomáttica provocad
da por el mpleta (Figurra 3.3.3.‐8). SSe calcula qu
ue el 50% apoyo dee la “placa” de la prótesis, sea esta pparcial o com
de los po
ortadores dee prótesis mu
ucosoportadda presentan algún tipo d
de inflamacióón de la muccosa en la que estaa apoya. Enttre los facto
ores implicaddos está el uso continuado de la m
misma, el ma
al ajuste, antigüed
dad de más de 5 añas, higiene h
defeectuosa, boca seca y enffermedades sistémicas asociadas a
(diabetees sobre tod
do). El trata
amiento connsiste en eliminar en lo posible eel traumatism
mo, bien descansaando, bien reajustando la prótesis y en nume
erosas ocasiones realizaando una nu
ueva que ajuste aadecuadameente. También es convveniente higienizarla adecuadame
a
ente, ya comentado anteriormente. Es im
mportante te
ener presentte que las re
eacciones alérgicas al m
material de la
a prótesis son raraas, pero possibles, y en caso de esaa sospecha se deberá demostrar d
m
mediante pru
uebas de alergia. SEGER
R
SEGER Figura 3.3.3.-8. Pala
atitis por placa en una pacciente portad
dora de una prótesis parccial removible.
56 2.‐Candidiadis. Norm
malmente se acepta que le 50% de lo
os pacientes con palatitiss subplaca p
presentan das. Pensem os que el miicro traumattismo favore ce la penetración del sobreinffección clínicca por cándid
hongo een el epiteliio. Para el tratamiento t
será necessario actuar sobre la prrótesis y en
n algunas ocasionees tratar méédicamente la candidiassis. Entre lass medidas co
olaterales úttiles está un
na buena hidratación y el co
onseguir un
n pH básicoo (enjuague
es con bicarbonato sóddico). Si se
e pautan óticos es con
nveniente qu
ue sean en gel y se pue
ede utilizar la prótesis ppara aplicarlo (Figura antimicó
3.3.3.‐9)). Figura 3.3.3
3.-9. Palatittis por placa asociada
a sobreinfec
cción por cá ndida en un paciente
diabético (Im
magen cedidda por el Drr. Andrés
Blanco).
SEGER 3.‐Ulceraas traumáticcas. Suelen se
er agudas y ddolorosas. Son frecuente
es con las prrótesis nueva
as y suele ser neceesario retocar la prótesis.. No deben pperdurar máss allá de una o dos semannas (Figura 3
3.3.3.‐10) Figura
F
3.3.3.-10. Úlccera asocia
ada un
retenedor metálico de una prótesis parcial
removible.
GER SEG
57 4.‐Formaacione exofítticas. Si el trauma es conntinuado pue
ede desenca
adenar un creecimiento patológico del tejido configuran
ndo tres posibles escenaarios: Hiperplasia papilar inflamatoriaa; Hiperplasiia fibrosa ma reactivo y Épulis fisura
ado (Figura 33.3.3.‐11). o fibrom
SEGER SEGER
S
Figura 3.3.3.-11 Épulis asociado
o a una próte
esis completa y ajuste de
e la misma ppara que mejo
ore.
5.‐Quelittis angular. También se conoce coomo queilitiss angular o perleche (een los niños)). Es una alteració
ón del trofism
mo normal d
de una zona especialmente delicada
a que es la coomisura labial. Cursa con unaa inflamación
n crónica co
on maceraciión y enroje
ecimiento que puede a cabar en co
ostras de diferentee envergadu
ura. En rarass ocasiones afecta a la mucosa oral y puede seer uni o bila
ateral. Su etiologíaa es multifaactorial y en
n lo que reespecta a laa prótesis su
uele estar rrelacionada con una dimensió
ón vertical disminuida. Otros facctores asociados son las deficienncias vitamíínicas, la sobreinffección por ccándidas y los malos hábiitos higiénico
os corporales (figura 3.3..3.‐12). 2. Queilitis a ngular en un
n
Figura 3.3.3.-12
ciente con prótesis incom
mpetentes.
pac
SEG
GER
58 nte las próttesis fijas su
uelen ocasioonar menos problemas en la mucoosa que las prótesis Finalmen
removib
bles, destacando de man
nera especia l la inflamacción por desajuste, geneeralmente associado a bocas séépticas mal cuidadas (Figura (
3.3.33.‐13) y cuad
dros liqueno
oides asocia dos a los diferentes materiales emplead
dos. Tampocco hemos dde olvidar que no de los princippales proble
emas del entes mayorres es el conttrol de la manteniimiento de laas prótesis (sean fijas o removibles) en los pacie
higiene ((figura 3.3.3..‐14). SEGEER SE
EGER
on inflamació
ón alrededorr de las coron
nas protéticaas y prótesis inferior
Figura 3.3.3.-13. Boca séptica co
mu
uy desajustad
da.
SEG
GER Figu
ura 3.3.3.-14
4. Implantes con abunda
ante
tártaro a su alre
ededor en unn paciente ma
ayor
válido.
59 3.3.2. Leesiones traum
máticas. M
María Luisa Som
macarrera Pére
ez (1), Carmen M
Martin Carrerass‐Presas (1), Milagros Díaz Roddriguez (1) ((1). Facultad dee Ciencias Biomédicas. Departaamento de Odo
ontología. Universidad Europeea de Madrid 3.3.2.1. Introducción
n ones traumátticas en la mucosa oral s on las lesion
nes más frecu
uentes en loos pacientes mayores. Las lesio
Desde ell punto de viista etiológicco pueden claasificarse en
n: 1.‐ Lesiones originad
das por agenttes mecánicoos das por agenttes químicoss 2.‐ Lesiones originad
das por agenttes físicos 3.‐ Lesiones originad
ecánicos 3.3.2.2. Lesiones porr agentes me
da en la mucosa oral por dientes, pró
ótesis mal ad
daptadas o rootas, tratamientos de La agresión producid
en la cavidad
d oral como palillos, bolíígrafos o ortodoncia o hábitoss de introducir elementoos extraños e
bocar en lesiones que puueden tener aspectos la realizaación de un cepillado inccorrecto pu ede desemb
clínicos d
diferentes (1
1,2). (i). Hiperrqueratosis ffriccional La fricció
ón o acción mecánica de
e roce conti nuado de baaja intensida
ad sobre la m
mucosa oral produce una reaccción de deffensa del ep
pitelio, que rresulta en un u aumento de la capa de queratina, dando lugar a lesiones dee color blan
nco (queratoosis friccionales) (Figura
a 3.3.3‐1). LLas lesioness blancas friccionaales, no se deesprenden al raspado, soon asintomáticas y en elllas se puedee demostrar una clara relación causa‐efecto
o (3). nóstico es clíínico y en el diagnósticoo diferencial deberemos incluir otrass lesiones de
e aspecto Su diagn
blanquecino como eel liquen o la leucoplasia. Es frecuente observar le
esiones blan quecinas esffaceladas por mordisqueo de la mucosa yu
ugal o labial ((4). Fricción de los dienttes sobre la m
mucosa (Figu
ura 3.3.2‐
2). 60 SEGER Figura 33.3.2.-1
Hiperqu eratosisis friccional.
f
Traumattismo repetid
do de los
alimentoos sobre el
e tramo
edéntuloo gingival del
d tercer
cuadrannte.
SEGER Figura 3
3.3.2-2.
Morsicatio bu
M
ucarum. Tra
aumatismo producido
p
po
or los dientees sobre la mucosa
yugal, acción de mordisqu
ueo.
(ii). Erosión origen trraumático e podrá dessprender de forma supe
erficial el eppitelio dando
o lugar a Si la friccción es más intensa se
lesiones de tipo erossivo (Figura 3
3.3.2‐3). 61 SEG
GER
Figura 3
3.3.2-3.
Ulcera producida por ca
U
aída y enclavamiento de
e los dientess inferiores sobre la
m
mucosa
labial superior en
n paciente de
e 75 años.
(iii). Úlceera traumáticca. Cuando la agresión es más inten
nsa aún, poddrá dar lugar a úlceras, que son lesiiones más p
profundas donde se ha produccido una pérdida de toddo el espeso
or del epitelio. La úlcerra traumáticca es una n la mucosa oral. Ejem
mplos de este e
tipo de
e lesiones sson las mo
ordeduras lesión frecuente en
oducidas por r caídas en el paciente m
mayor (Figuraa 3.3.2‐4). La
as úlceras accidenttales, con freecuencia pro
por deccúbito al apoyar los bordes b
de las prótesiss, retenedores. Desde el punto de vista histopatológico son ulceracioness inespecíficcas, con pérd
dida de continuidad del epitelio, un exudado o que cubre eel conectivo expuesto u n infiltrado iinflamatorio a base de poolimorfonucleares en fibrinoso
las form
mas úlceras agudas y de linfocitos y células plasmáticas p
en las form
mas crónicas. Es fácil identificar en estas lesiones el origen que lass ha producido. Si en doss semanas noo curan al elliminar el posible ffactor traumático deben ser biopsiaddas (5). 62 SEGER
Figura 3
3.3.2-4.
U
Ulcera
en fondo de vestíb
bulo originada
a por trauma
a protético.
(iv). Fibroma traumáático Lesión eexofítica, bieen delimitada
a, localizad a en una zo
ona de fricción, sin sintoomatología asociada. a
Presentaa el mismo ccolor que la mucosa orall y tiene con
nsistencia fibrosa. Si por su tamaño iinterfiere con la fu
unción se reaalizará exéressis quirúrgicaa (Figura 3.3.2‐5). ones producidas por agen
ntes mecániccos son fácile
es de diagno
osticar tras uuna adecuada
a historia Las lesio
clínica y exploración, indagando en la relacióón entre el faactor causal yy el efecto p rovocado. Elliminar el factor caausal será el tratamiento
o idóneo (6).
63 SEG
GER Figura 3
3.3.2-5.
Fibroma trau
umático por traumatismo
o repetido de
e los dientes.
3.3.2.3. Lesiones porr agentes quíímicos mucosa oral yya sea por coontacto directo o por Las sustaancias químiicas pueden originar lesioones en la m
su admin
nistración sisstémica. (i). Quemaduras. Exxisten mucho
os productoss que pueden
n provocar le
esiones en laa mucosa orral, desde nte tiempo sobre la mucosa, el antisépticos como la clorhexidina de form a tópica dejada suficien
de genciana, sustancias q
que contengaan alcohol en su compossición, ácido o acetilsalicílico, hasta violeta d
sustancias como el hipoclorito, la extravasaación accide
ental de hipo
oclorito utiliizado para irrigar los de endodonccia. Las lesion
nes observad
das pueden vvariar desde
e lesiones os en los traatamientos d
conducto
erosivas hasta necróticas blan
ncas con frragmentos de d epitelio necrosado, que se de
esprende fácilmen
nte hasta grandes úlcerass (7) (Figura 33.3.2‐6) 64 SEGER Figura 3
3.3.2-6.
Erosión gin
ngival asocia
ada a la co
olocación de
e pasta denntal en la encía
e
por
molestias prrovocadas en
n los dientes
s adyacentes
s.
ociadas a trattamientos dee quimioteraapia (ii). Ulceraciones aso
ositis es una inflamación o ulceraciónn de la muco
osa oral en lo
os tratamienntos de quimioterapia La muco
y constittuye una com
mplicación frecuente en los paciente
es oncológiccos. Se obserrva en un 40
0% de los pacientees que recib
ben quimiote
erapia estánndar y cerca del 76% de
e los pacienttes trasplantados de médula ósea. Los fáármacos que
e con mayorr frecuencia causan muccositis son 55‐fluorouraciilo (5FU), omicina D, metrotexate,
m
mida, busulfa
an, tiotepa yy taxanos. La L acción antracicllinas, actino
ciclofosfam
citotóxicca directa dee los fármaccos quimioteerápicos sob
bre la subm
mucosa del eepitelio oral causa la mucositiis. La activid
dad de los fá
ármacos citoostáticos se centra en la
as células coon un elevad
do índice mitótico
o, como ocurre con las células tum
morales, pero
o la falta de
e selectividaad hace que
e puedan afectar ttambién a células sanass de tejidos con un elevvado índice de d proliferacción. Clínicamente la mucositiis se inicia con un en
nantema, ennrojecimientto e inflamación de laa mucosa oral, o
que posterio
ormente se va erosionand
do y finaliza con verdade
eras úlceras q
que pueden llegar a abarcar toda la mucossa oral (8) (Figura 3.3.2‐7
7). La OMS een el año 19
979, clasificó los grados dde toxicidad por estos citostáticcos en cuatrro estadios. Esta clasificcación tiene en cuenta la gravedad de las lesion
nes de la mucosa oral junto co
on la afectación de la cappacidad paraa ingerir alimentos (Tablaa 3.3.2‐1). 65 SEGER Figura 3
3.3.2-7.
Ú
Úlceras
asociiadas a trata mientos de quimioterapia
q
a.
Tabla 3..3.2-1.
de la OMS d
C
Clasificación
de la Mucosittis.
66 mbios de colo
or (iii). Cam
Las pigm
mentaciones de la mucossa oral produucidas por faactores exóge
enos suelen ser lesioness de color marrón o negro, sueelen localizarrse en la enccía o mucosaa alveolar. La
as más frecuuentes se aso
ocian a la malgama de plata que p
penetra accid
dentalmentee en la mucosa previo presenciia de metalees como la am
traumatismo al reallizar el corre
espondientee tratamiento odontológ
gico. Son haallazgos casu
uales por parte deel paciente o del profesio
onal, ya que sson asintomáticas (9 (Fig
gura 3.3.2‐8).. SEGER Figura 3
3.3.2-8. Tatuajes de ama
algama.
En ocasiiones se pueeden produccir pigmenta ciones muco
osas asociad
das a la intoxxicación porr metales que entrran en el orgganismo por ingestión o inhalación, como el bism
muto, mercuurio, o plomo (Ribete de Burto
on). brecrecimineetos gingivale
es asociados a fármacos. (iv). Sob
Los agrandamientos gingivales asociados a fáármacos son
n una reacció
ón adversa reelacionada con el uso e puede divi dir en tres categorías: c
anticonvulsiv
a
vantes, bloqu
ueadores sistémico de medicaación que se
c
e inm
munosupresoores. Estos sobrecrecim
mientos suel en comenza
ar en las de los ccanales de calcio, papilas incisales infeeriores y después se va eextendiendo al resto de la encía. Clínnicamente la
a encía se 67 muestra dura y fib
brosa, no sangrante s
yy no doloro
osa. Histopatológicamennte se obse
erva una nte densificaación del co
olágeno y unn leve infiltrrado inflama
atorio crónicco. El tratam
miento se importan
basa en una buena higiene oral para evitar el compone
ente inflamattorio sobreaañadido por la acción de la p
placa bacterriana, tratam
miento peri odontal, gaangliectomíass y en cassos determinados la sustitución del fármaco por otro
o de similarees característticas terapéu
uticas pero qque no produ
uzca este efecto seecundario. (FFigura 3.3.2‐9) SEG
GER SEGER
R Figura 3
3.3.2-9. Agra
andamientos gingivales p
por Ciclosporrina y por Hid
dantoinas.
(v). Estomatitis alérggicas elacionada c on el uso de
e prótesis ‐Estomatitis Subprottésica Alérgicca en la mayyoría de los ccasos está re
esentada porr el monómeero de metaccrilato de dentaless, en donde lla sustancia sensibilizantte está repre
metilo d
de la resina q
que polimeriza en frío. Taambién la se
ensibilización
n puede pressentarse porr prótesis polimerizadas por caalor debido a
a procedimieentos incorre
ectos que ind
ducen a una insuficiente reacción de radiccales del mo
onómero con
n el polímerro permanecciendo hasta
a 0,1 a 0,2 % de monó
ómero no neutralizzado a nivel de la superfficie protésicca en estrech
ho contacto con la mucoosa bucal de soporte. En ocasio
de las prótessis los que prroducen el cuadro de hippersensibilidad (4). ones son loss colorantes d
Es necessario realizaar el diagnóstico diferenncial entre los cuadros que están relacionado
os con el trauma. Los de hipersensibilid
dad suelen sser poco fre
ecuentes, mientras m
quee el traumattismo de das, especialmente en ppacientes maayores, es mucho más haabitual (Esto
omatitis o prótesis mal adaptad
68 palatitis Subplaca o subprótesis). Dicho trau ma primario
o en la mucosa bucal pueede secundariamente uien también
n habría quee realizar dia
agnóstico sobreinffectarse con hongos del género cánddida, con qu
diferencial. (Figura 3
3.3.2‐10) SEGER
S
Figura 3
3.3.2-10. Tra
aumatismo y candidiasis en paciente portador de prótesis.
(vi). Reaccciones liqueenoides La reacción liquenoide en la mucosa bucal ees una de lass formas máss frecuentes de las reaccciones de nsibilidad rettardada com
mo respuesta inmune que
e puede esta
ar relacionadda al mercurrio u otro hipersen
componente de la amalgama. La reacciónn liquenoide
e es una le
esión clínica e histológiicamente indistingguible del liq
quen plano bucal. La ú nica diferen
ncia estriba en que dessaparece al retirar el agente ccausante. Las reacciones liquenoides puede estar relaccionadas con
n factores locales como uuna hipersen
nsibilidad en la mu
ucosa bucal debido a la ausencia dee biocompatiibilidad de a
algunos mateeriales odontológicos con los tejidos bucaales, princip
palmente po r el contactto del tejido
o con la am algama, o con c otros metales utilizados en la confeccción de próteesis (cromo, cobalto, oro
o etc.) (Figurra 3.3.2‐11).. Además ón con facctores mediicamentososs. Los más s asociados a esas de eso puede haaber relació
69 manifesttaciones bucales son
n: antihiperrtensivos (Metildopa y Propanoolol), antip
psicóticos (Fenotiazinas), diurééticos (Furose
emida) (10).
ociadas al tab
baco (vii). Aso
Lesioness blancas quee no se desp
prenden al raaspado asocciadas al háb
bito de fumaar. La leucoqueratosis nicotínicca del paladaar o estomattitis nicotínicca es un trasstorno benig
gno de la muucosa del pa
aladar. Es frecuentte sobre tod
do en grande
es fumadorees varones de d tabaco co
on pipa. Se debe a la acción del humo deel tabaco y su prevalen
ncia se correelaciona con la cantidad
d de tabaco que se consume. La clínica es característtica, resultad
do de la hipeerqueratosiss difusa del e
epitelio palaatino y la infflamación de las gglándulas saalivales. Las lesiones prredominan en e el palada
ar duro y c onsisten en pápulas blanquecinas, en ocaasiones centtradas por unna depresión
n eritematossa, que conflluyen en empedrado. óstico es sen
ncillo dado e
el antecedennte del hábitto de fumar en pipa y la clínica característica El diagnó
(4,6). La biopsia es útil para desccartar otras leesiones blan
ncas orales. N
No existe riessgo de maliggnización. El tratam
miento consiste en la su
upresión dell consumo de d tabaco, co
on lo que laas lesiones tienden t
a involucio
onar (Figura 3.3.2‐12). Figurra 3.3.2-11. Reacción liquenoide associada a corona de
oro.
SEG
GER 70 SEG
GER Figura 3
3.3.2-12.
P
Palatitis
nicotínica.
3.3.2.4. Lesiones porr agentes físicos ones asociadaas a la radiacción solar (i). Lesio
mentación Son muccho más freecuentes en hombres coon actividades al aire libre. Personaas con pigm
melánicaa se afectan menos. La q
queilitis actínnica se clasifica en aguda
a, subaguda y crónica. La
a queilitis aguda aaparece desp
pués de una
a exposiciónn intensa al sol. Se tratta de una rreacción foto
otóxica y quemadura del tejid
do, precipitan
ndo la aparicción de edem
mas y de eritemas segui dos de descamación, ndose clínicaamente por vesículas, ppliegues y ulceraciones,
u
expresán
que caractterizan la forma más severa, lllevando al individuo i
a una u sintomaatología significativa en lo relativo aa la alimenta
ación y al habla. Laa forma subaguda se ma
anifiesta de forma meno
os alarmante
e, con ciertoo edema, pero, sobre todo, en
n un aumento
o hiperquera
atósico (11).
or la falta de
e síntomas. LLa queilitis acctínica es La formaa crónica de queilitis actíínica es más peligrosa po
una lesió
ón inflamato
oria crónica d
del labio cau sada por la aacción de loss rayos solarres. Debido a
a su lenta progresión, el pacien
nte relaciona
a el proceso con una con
nsecuencia d
del envejecim
miento, igno
orando su ena. Puede sser consecue
encia de las formas agu da o subagu
uda, pero naturaleeza evolutivaa y canceríge
también puede surgir como conssecuencia dee repetidas e
exposiciones al sol, en paacientes que trabajan mperie. El en
nrojecimientto del labio sse presenta rrecubierto por una superrficie de muccosa fina, a la intem
71 pálida, ffrecuentemeente con áreas atróficaas, pliegues, erosiones o ulceracionnes superficiales, las cuales tienden a laceerarse (12) (FFigura 3.3.2‐ 13). SEGER
R
Figura 3
3.3.2-13.
Queilitis actínica labio in
nferior.
ones asociad
das a radioterapia (ii). Lesio
La muco
ositis asociad
da a la radiotterapia puedde apareceré en el 90 o h
hasta en el 1 00% de los p
pacientes que reciben radioterrapia de cabe
eza y cuello, especialmente cuando llas dosis excceden de 400
00 a 6000 disminución en la renova
ación de las células basales epiteliale
es comienza entre la segunda y la cGy. La d
cuarta seemana (13) ((Figura 3.3.2‐14) .
72 SEG
GER Figura 3
3.3.2-14.
Radiomucos
sitis
das a frio o calor extremoo. (iii). Lesiones asociad
ontacto con la mucosa oral o en forma de comidaas o bebidass pueden El frio o el calor exttremo en co
s más freccuentes en labios lengua
a y paladar. De forma accidental llegar a producir quemaduras, son os en tratam
mientos odon
ntológicos po
odrían igualm
nar estas mente origin
instrumeentos calienttes utilizado
lesiones. (Figura 3.3..2‐15) das a electriccidad (iv). Lesiones asociad
oría de los acccidentes son producidoos cuando el paciente se pone en co ntacto direccto con la La mayo
energía eléctrica. Laa naturaleza y severidadd de este tipo de traum
ma está con dicionada por varios factores: el tipo dee corriente (continua oo alterna), el e voltaje, la
a resistenciaa, el trayectto, y los ueden ser: d irecto, por aarco o por ignición. Geneeralmente cu
uando un mecanismos de conttacto que pu
orriente elécctrica existe un sitio de entrada y uuno de salid
da, zonas pacientee es conducttor de la co
donde eel daño es más grave (1). En la mucoosa oral se p
producirá una lesión de ccolor blanco‐grisáceo rodeada de eritemaa, cuando se
e produce e l contacto con c un elem
mento conduuctor de elecctricidad. (Figura 33.3.2‐16) 73 SEG
GER Figura 3
3.3.2-15.
Lesiones por quemadura asociada a calor
c
en muc
cosa labial innferior.
SEGER
R
Figura 3
3.3.2-16.
Lesión por electricidad
e
e
en el labio infferior.
74 3.3.3. En
nfermedadess propias de la lengua y del labio X
Xavier Roselló LLLabres (1), José López López ((1) ((1) Departamento de Odonto
oestomatologíaa Universidad d
de Barcelona 3.3.3.1. Enfermedaades propias de la lenguaa o anatómico
o Recuerdo
La lengua es un órgaano impar, m
medio y siméttrico que se encuentra situado en el interior de la
a cavidad bucal. Tiiene la forma de un cono dispuesto en sentido sagital. Está dividido en una parte anterior o bucal y u
una posterio
or o faríngea
a. Encontrareemos dos caras, superior e inferior, dos bordes laterales, una basee, posterior y un vértice o punta, antterior. En la un
nión del terccio posteriorr con los doos tercios an
nteriores enccontraremoss una estrucctura que recibe el nombre dee V lingual, q
que está connformada por las papilas caliciformess. En la cara superior os encontrar un surco me
edio y una sserie de arrugas que pue
eden dotar aa la lengua de formas podemo
características, que como verem
mos más ade lante será im
mportante co
onocer. La caara inferior descansa oposterior q ue se prolon
ngará con sobre el suelo de la boca. En la líínea media ppresenta un surco antero
o denominado frenillo linngual. Este frrenillo puede
e llegar a lim
mitar los movvimientos un replieegue fibroso
normalees de la lengua. A los lad
dos de este ffrenillo estarán situadoss los orificioss de excreció
ón de los os de Wharrton, que so
conducto
on los condductos de drenaje de la glándula submaxilar, también encontraaremos los orificios de los conducttos de drenaje de la glándula subliingual. En esta e
zona también veremos a llas venas ran
ninas. une a la epiglotis. En la ppunta de la lengua se La base de la lenguaa se halla en la zona postterior y se u
unen el ssurco superior y el inferior, dividienddo a la lenguaa en dos mitades, en prinncipio, siméttricas. La lengua está formaada por tres capas. Un essqueleto ostteofibroso, integrado poor el hueso h
hioides, la ular formada
a por 17 mússculos, 15 exxtrínsecos membraana hioglosa y el septum medio. Unaa capa muscu
y 2 intrín
nsecos. Finalmente encontraremos uuna capa de rrevestimientto mucoso, laa mucosa lingual. p
Si bien es un órgano muy acccesible y poor tanto fáccil de explorar, la lenggua puede presentar nes de la normalidad que pueden occasionarnos un dilema d
diagnóstico yy terapéutico
o. Existen variacion
una serie de situacio
ones en las q
que la lenguua puede ado
optar unas ccaracterísticaas especialess, que no 75 implican
n necesariam
mente la existencia de una patologgía. Estamos ante lo q ue se conoce como enfermeedades propias de la lenggua. Estas noo son infrecuentes en las personas dee edad avanzzada. Para que podamos reconocer y diagnosti car las diferrentes enfe
ermedades ppropias de la lengua deberem
mos efectuarr una explora
ación física ddetallada de la misma ju
unto a una bbuena historiia clínica. También
n será importante el considerar si el paciente es fumador, prresenta un hhábito alcohó
ólico o es portador de prótesiss, especialme
ente si éstas son mucoso
oportadas. geográfica Lengua g
Es la condición lingu
ual más freccuente. Tam
mbién recibe el nombre de glositis m
migratoria benigna b
o eritema migrans. See caracteriza por la aparrición de áre
eas depapilad
das en el doorso de la le
engua, en ue pueden s er ligeramen
nte sobre forma dee placas rojaas, rodeadas por unas baandas de color blanco qu
elevadass. Reciben su
u nombre po
orque se asem
mejan al trazzado de un m
mapa y tieneen la característica de tener un
na localizació
ón que va ca
ambiando poor días o sem
manas. La mayoría de lass veces los p
pacientes están assintomáticos aunque en ocasiones p ueden referir una sensación de quem
mazón y mo
olestias al comer ciiertos alimen
ntos (Figura 3.3.3‐1). SEGER
R SEGER
Figura 3
3.3.3-1. Lesió
ón por electricidad en el labio infe
erior. Es poco frecuentee verla en personas
mayo
ores.
76 media Glositis rromboidal m
Se caraccteriza por un u área lisa, brillante, eeritematosa, claramente circunscritaa en la superficie del dorso dee la lengua, ggeneralmentte en la líneaa media por d
delante de la
a V lingual. PPuede presen
ntarse en forma dee placa o con una superficie más irreegular formaando mamellones. La maayoría de las veces es asintomáática y parecce tener una predilecciónn por el sexo
o masculino.
Si bien ssu etiología es descono
ocida suele eestar relacio
onada con la
a candidiasiss bucal. Cuando esto sucede d
debemos con
nsiderar la p
posibilidad dee encontrar una imagen especular een el paladar duro del pacientee. atrófica Glositis a
La lengu
ua estará deepapilada con una aparriencia lisa, suave, brilla
ante con un fondo de color c
rojo intenso. Este aspectto se debe a a la atrofia de las papilas filiformess del dorso dde la lengua
a. Es una ón que generalmente ap
parece comoo expresión de d alguna pa
atología subbyacente, candidiasis, condició
anemia fferropénica, déficits vitamínicos,…. Los paccientes sueleen referir dolor d
y moolestias al tomar t
cierto
os alimentoos, picantes, ácidos, especiad
dos, etc. SEGER
SEGER 3.3.3-2. Diferrente grado de afectació
ón. En la im
magen de la derecha asoociada a can
ndidiasis.
Figura 3
Imág
genes cedida
as por el D. E
Enric Jané.
77 SEGER
SEGEER 3.3.3-3. La im
magen de la
a derecha (ccedida por el
e Dr. Enric Jané) la gloositis es deb
bida a un
Figura 3
seve
ero déficit de vitamina B12, apreciándose una
a depapilaciión completa. En la
imag
gen de la izq
quierda se a
asociada a un
u componen
nte de boca seca muy avanzado
a
(cedida por el Drr. Pere Piulacchs, fallecido
o)
Lengua ffisurada Puede reecibir diverso
os nombres como lenguaa plegada o e
escrotal en función del a specto que cconfieran a la lenggua las fisuras que presen
nta. e
tipo dee lenguas ap
parecen por la profundi zación de la
as fisuras Las fisurras que caraacterizan a este fisiológiccas normaless que tienen
n todas las leenguas. Esta profundizacción de las ffisuras se pro
oduce de forma fissiológica con
n el paso de llos años y noo comporta n
ningún tipo d
de clínica. do suave de lla lengua pa ra evitar la rretención Es aconssejable que eestos pacientes efectúenn un cepillad
de alimeentos y bacteerias en los surcos. 78 Lengua ffisurada pueede aparecerr asociada a la lengua ge
eográfica. También se haa visto una asociación con el sííndrome de Down, la acromegalia, l a psoriasis yy el síndrome de Sjögrenn. Forma pa
arte de la tríada q
que caracterriza al síndrome de Meelkersson‐ Rosenthal, R
le
engua fisuraada, macroq
queilitis y parálisis facial. SEGER
R SEGEER 3.3.3-4. Leng
gua fisurada asintomática
a discreta en
n la imagen de la derechha y muy ma
arcada en
Figura 3
la im
magen de la iz
zquierda
Lengua vvellosa Se produ
uce una acumulación exxcesiva de q ueratina en las papilas filiformes f
deel dorso de la lengua que hace que adquieran un asp
pecto pareciido al cabelllo. El color de d la lenguaa puede variar desde blanco aa marrón o negro debido a la retencióón de restoss alimenticioss y placa baccteriana. Es ffrecuente que aparezca en paccientes con m
mala higienee oral y en pacientes que
e están sigui endo un tratamiento antibiótiico. En generral suele ser una condició
ón asintomá tica aunque en ocasione
es puede origginar halitosiis. Deberem
mos aconsejaar al pacientte mejorar suu higiene oraal y efectuarr un suave ceepillado del dorso de la lenguaa con un cep
pillo o un rasscador linguaal. En el caso
o de que esté
é relacionadaa con un tratamiento antibiótiico deberemos finalizarlo
o en cuanto ssea posible p
para restable
ecer la flora bbacteriana h
habitual. 79 SEG
GER SEG
GER Fig
gura 3.3.3-5. Diferentes niveles
de pigmentacióón del dors
so de la
lengua.
SEGEER
dentada Lengua d
La lengu
ua presentaa unas indentaciones een los borde
es laterales y punta d e la lengua
a que se correspo
onden con laa forma de la cara lingual de los dienttes. 80 Aparecerá en pacien
ntes con una
a macroglosiia y en pacie
entes, generalmente bruuxistas, que tienen el etamente asintomática hábito de apretar la lengua contra los dientees. Es comple
SEG
GER SEGER
Figura 3
3.3.3-6. Identaciones aso
ociadas a una
a mordida ab
bierta.
Macrogllosia Se deno
ominan así aquellas len
nguas que ttienen un tamaño t
desproporcionaado con el resto de estructuras de la bo
oca. Ademáss del aumennto de tamaño suelen presentar un os bordes dentados, d
que ejercen d
dichos bordees contra las caras lingua
ales de los dieentes (3.3.3..‐7) debido aa la presión q
de Down. También puedde verse en e
enfermos Es característica de los pacientes afectos dee Síndrome d
otiroidismo, ttuberculosis, amiloidosiss, neurofibro
omatosis, sarrcoidosis o m
mieloma múltiple. Las con hipo
reaccion
nes alérgicas o el angioed
dema dan luggar a un aum
mento del volumen de la lengua. 81 Es imporrtante tener presente qu
ue una macrroglosia pued
de ser la manifestación vvisible de un
n proceso sistémico no diagno
osticado por lo que es im
mportante que solicitemos las pruebbas complem
mentarias nóstico etiolóógico correctto. necesariias para llegaar a un diagn
Varices llinguales Como su nombre indica i
corre
esponden a dilatacioness varicosas de la venaa ranina y/o
o lingual, no habitual en pacientes ancianos. Pueden aparecer de forrma aislada o en un con
ntexto de fenómen
problem
mas venosos aa nivel generral. Son asinttomáticas au
unque puede
en generar unn conflicto e
estético.
SEGEER ura 3.3.3-7. Macroglosia
Figu
amilloidosis.
en
unna
paciente
con
Papilitis Foliácea áceas se enccuentran en la parte En el reecuerdo anattómico hemos comentaado que las papilas foliá
or de la lenggua y por ello son difíccilmente visibles. Cuando por cualqquier circunsstancia el posterio
pacientee toma cono
ocimiento de
e su existenccia puede orriginar una irritación i
en las mismass por una manipulación extemporánea e in
ncluso llegar a desarrollar una cancerrofobia (Figuura 3.3.3.‐8) Nuestro papel debeerá consistirr en persuaddir al paciente que no son más qque unas estructuras anatómicas normalees. 82 SEEGER SEEGER SEEGER
SEEGER
Figura 3
3.3.3-8. Diferrentes grado
os de afectacción.
glosia Anquilog
Se trata de una alteeración conggénita debidda a la prese
encia de un frenillo ling ual demasia
ado corto (Figura 33.3.3‐9). SEG
GER Fig
gura 3.3.3-9.. Si
pro
oblemas su
uele
tem
mprana.
el frrenillo ling
gual da
operaarse a un
na edad
83 3.3.3.2. Enfermed
dades de los labios o Recuerdo anatómico
d anterior dee la cavidad bucal está foormada por los labios. En número dee dos, uno superior y La pared
otro infeerior, los lab
bios son rep
pliegues mussculo memb
branosos, qu
ue tendrán ddos caras, anterior y posterio
or y dos bordes, el libre y el adherent e. presentan cu
uatro capas. La más exte rna está con
nstituida por la piel, que es gruesa, adherente Ambos p
y rica en
n folículos piilosos. Inmediatamente por debajo encontramo
os una capa muscular co
onstituida por los m
músculos orb
biculares de los labios, aalgunos cutáneos de la cara y fibras ddel compressor de los labios. EEl siguiente estrato es una u capa su bmucosa ricca en tejido conjuntivo y glándulas salivales menoress, que puedeen llegar a ser s percepti bles al tacto
o. La capa más m profundaa corresponderá a la capa mu
ucosa formad
da por un corion dermoppapilar y un e
epitelio no queratinizadoo. numerosas p
patologías lo
ocales o regioonales que p
pueden manifestarse a nnivel de los labios. En Existen n
general recibirán el nombre de
e queilopatíaas y un pocco más restrrictivamentee el de queilitis, que etimológgicamente viiene a signifiicar inflamacción del labio
o. Clínicamente se englooba bajo este
e nombre todas lass patologías labiales que
e cursan conn descamació
ón, erosión yy fisuración ddel epitelio labial. Se acostum
mbran a man
nifestar en la
a mucosa la bial externaa y preferenttemente en el labio inferior. No existe un
n consenso ggeneral a la h
hora de clasi ficarlas. Sigu
uiendo a Bascones vamoss a agruparla
as en tres grandes grupos: congénitas, glan
ndulares y noo glandulares (Tabla 3.3.3
3‐1). 84 Tabla 3..3.3-1. Clasifficación de las queilopa
atias.
atás congéniitas Queilopa
Las malfformaciones congénitas yy alteracionees del desarrrollo de los la
abios puedeen aparecer de forma aislada o
o formando parte de síndromes mal formativos m
más complejjos. Aunque las mencion
namos no vamos aa entrar en ellas porque es una patología que q
en las personas m
mayores no va a ser especialmente relevvante, dado q
que el diagnnóstico se haabrá efectuado en los prrimeros años de vida del pacieente. p
mencio
onar los Gráánulos o maanchas de Fordyce. En realidad se trata de Quizás ssí valga la pena glándulaas sebáceas q
que se han fformado en una localización no habitual, es lo qque se denom
mina una heteroto
opia. Clínicam
mente se obsservan comoo unos punto
os de coloracción blanco aamarillenta, la cual es debida aal contenido
o graso de estas glándul as. Su tamaño es milimétrico y sóloo se extirparán en el caso de que originen
n un problem
ma estético a l paciente. Queilitis glandularess ntidades pattológicas, la queilitis En el grrupo de queilitis glandulares vamoos a enconttrar tres en
glandulaar simple o d
de Puente y A
Acevedo, la ssupurada superficial, tam
mbién llamadda de Baelz‐U
Unna y la supurada profunda o
o apostematosa de Volkkman. 85 La queiliitis glandularr simple es rrelativamentte frecuente y puede debutar en la iinfancia, perro es más frecuentte en los ad
dultos. El pa
aciente tienne una sensación de tumefacción een el labio y puede mordérsselo inintenccionadamentte. Al explorrarlo se obse
ervan unos puntos rojo s con una depresión d
central, que pueden estar rodeados de un haalo blanqueccino. Estos puntos, que ttendrán el ta
amaño de una cabeeza de alfiler, corresponden a la dessembocaduraa del conduccto de excreeción de las gglándulas menoress afectadas. Es caracterísstica la preseencia del sign
no de la gota
a de rocío y aa la palpación
n pueden notarse unos pequeñ
ños nódulos. Su evolucióón es crónicaa en el tiempo con episoddios de exace
erbación.
n en el tiemp
po de la form
ma anterior cuando se La queilitis glandularr supurada superficial es la evolución
n del conten
nido remanssado en las glándulas sa
alivales mennores. El labio estará produce la infección
mos apreciaar unas gotaas de pus en los orificioos excretore
es de las tumefaccto y doloroso y podrem
del pus excre
etado que all desprenderrse dejan glándulaas. Pueden aaparecer costtras por la ddesecación d
un fondo
o erosivo. A la palpación se pueden aapreciar unas nodulacion
nes en la proofundidad de
el labio. Si comprim
mimos el labio se produciirá una secreeción purulen
nta. p
es una forma más profun
nda que apaarece, generralmente, La forma glandular supurada profunda o de tamañoo y es dolo
oroso, las como una complicaación de la anterior. El labio está aumentado
n facilidad y orificios de los conducto
os excretoress se ven dila
atados. Al glándulaas salivales see palpan con
igual quee en el caso anterior pod
dremos ver ccostras que al desprenderse dejaránn un lecho sa
angrante. Pueden llegar a forrmarse fístullas como coonsecuencia de la forma
ación de miicroabcesos. Se han ditarios que sse transmitirrían de formaa autosómica
a dominantee. descrito casos hered
ares Queilitis no glandula
a 3.3.3.‐1, ppodemos divvidirlas en dos d subgruppos, las agud
das y las Como hemos visto en la Tabla
crónicas. mas agudas sse deberán a
a la acción dde diversos aagentes sobrre el labio. EEstos agente
es podrán Las form
ser de tipo físico, químico, mecánico, infeccioso, tóxico u ia
atrogénico. También podremos p
a de una rea cción alérgicca. La clínica en tosa ellass es similar. Veremos encontraarlas como cconsecuencia
fenómen
nos descamaativos que pu
ueden evoluccionar a vesíículas y finalmente costraas. Los labios estarán 86 edemato
osos y puede haber fisu
uras y zonass erosivas. Suelen afecta
ar a la zona de la muco
osa labial externa, preferentem
mente del labio inferior.
destacar: En este ggrupo cabe d
Queilitis actínica agu
uda. Es la infflamación agguda de los laabios, especialmente el inferior, que
e aparece primeras exp
posiciones, re
elativamentee prolongadaas, a la acción de los rayoos solares. tras las p
Queilitis herpética o o herpes sim
mple labial. Su agente etiológico e
ess el virus deel herpes simple. Se parición de pequeñas p
leesiones vesicculares que pueden p
conffluir en una ampolla. caracteriza por la ap
mente van p
precedidas p
por unos próódromos en forma de se
ensación de quemazón, prurito e Generalm
incluso dolor en la zona donde
e apareceráán las vesícu
ulas. Pueden
n aparecer een el episod
dio de la osteriormentte por la reeactivación de los viruss acantonad os por la acción a
de primoinffección y po
diversoss irritantes co
omo pueden ser la expossición a los raayos solares,, el roce del ppelo,… P
debe
erse a reaccciones de tipo anafiláctico, como laa que apare
ece en el Queilitis alérgicas. Pueden no, o bien correspondder a reacciiones de edema de Quinckee tras la exxposición a un alérgen
nsibilidad tarrdías como la
as que apareecen en las re
eacciones alé
érgicas de coontacto. hipersen
eden apareceer de forma primaria Queilitis infecciosas.. Las patologgías labiales dde origen infeccioso pue
os microorgaanismos resp
ponsables o como extensión dee una infección que afeccte a un áreaa cercana. Lo
omo en el ca
aso de la leishhmaniosis. pueden ser bacteriass, virus, honggos e inclusoo parásitos co
Queilitis angular. Meención apartte merece la queilitis anggular. Es freccuente en peersonas ancianas y se mulo de facto
ores. Entre elllos podemos mencionarr la pérdida dde dimensión vertical produce por un cúm
d la cara por p la utilizaación de prrótesis deficientes, la p érdida de dientes d
o del tercio inferior de mente su dessgaste. Debido a esta p érdida de altura la com
misura se vueelve más profunda y simplem
favorecee la salida dee la saliva y e
el hábito del lameteo. Todo ello facilita la sobreinnfección por cándidas y en algu
unos casos p
por estreptoccocos. d
como su nombre
e indica, a la acción dee la radiació
ón solar. Queilitis actínica crrónica. Se debe, mbra a afectaar a paciente
es de piel claara que han tenido una exposición ssolar prolonggada a lo Acostum
largo dee su vida, hab
bitualmente por razoness laborales, aalbañiles, ag
gricultores, ppescadores, e
etc. En el 87 labio vam
mos a encon
ntrar descam
mación, costrras y ulceraciones. Va a ttener un asppecto atrófico y no va a ver un
na buena deelimitación entre e
la piel perilabial y y el bermelló
ón del labioo. Tiene una especial importan
ncia porque se trata de una lesión pprecancerosaa. Deberemo
os estar espeecialmente vvigilantes en aqueellos pacientees que, afecctos de una queilitis actíínica crónica
a, desarrolleen una úlcera
a que no cure en un tiempo prudencial. me de Satchm
mo es una pattología labia l que afecta a músicos que tocan insttrumentos d
de viento. Síndrom
La función de realizzar la embo
ocadura, reccae principallmente en el e orbicular de los labio
os, cuyas micas distan mucho de ssus grandes demandas durante d
la innterpretación
n. Siendo capacidaades anatóm
este un músculo min
núsculo (ape
enas unos m
milímetros de
e espesor) de
ebe de podeer tensarse yy vibrar al ado por la boquilla dell instrumentto, esto porr largos periodos de mismo ttiempo que es presiona
tiempo, siendo así su
usceptible al desgarre o rruptura de sus fibras. Planas de Barcelona le diio el nombre
e de síndrom
me de Satchm
mo, en hono
or a Louis En 19822 el doctor P
Armstrong. matología inicial de este síndrome ess la debilidad
d o el cansancio en los la bios, seguido
o de gran La sintom
d para realizar las nottas altas, doonde se req
dificultad
quiere de mayor m
contraacción musccular del orbicular. Según la d
dimensión de
e la ruptura, será la impo
ortancia del ssíntoma. El ddolor puede ser señal mación y tras la ruptura
a de algunass de las fibraas del múscu
ulo, viene unn proceso natural de de inflam
cicatrización. Cuando la rupturra es de graan tamaño puede p
llegarr a ser neceesario el tratamiento quirúrgicco. SEG
GER 3.3-10. Laa insinuación
n de un
Figura 3.3
doble lab
bio es unaa de las patologías
congñénittas más frecuuentes.
88 SEGER Figura
F
3.3.3--11. La
queilitis
angular
simples
s
es muy
m frecuentee en la edad adulta la
edad
e
adulta y puede haaber un com
mponente
de
d mordisque
e asociado ((Imagen cedida por la
Dra.
D Eugenia
a Rodríguez de Rivera-Campillo)
SEG
GER Figura 3
3.3.3-12.
SEGER
S
Las queilopattias descama
arías pueden presentar diferentes ggrados de affectación.
D
Desde
formas muy levess (A por uso
o de un dete
erminados ccosméticos) o formas
m agresivas (B por uso
más
o de retinoide
es)
89 SE
EGER
SEGER
R
Figura 3
3.3.3-13.
La queilitis an
ngular es un a forma frec
cuente de pre
esentarse y la edad adu
ulta es un
fa
actor de riesg
go importantte.
90 SEGER
SEGER
SEGER
R 3.3.3-14.
Figura 3
La queilitis actínica
a
pued
de tener dife
erentes grado
os afectaciónn y asociarse o no a
cuadros (en
n C presenta
amos un caso
o de quemad
dura solar)
91 3.3.4. En
nfermedadess infecciosass (virus, honggos y bacterrias) JJosé López Lópeez (1), Enric Jan
né Salas (1), Albbert Estrugo Devesa (1) ((1) Departamento de Odonto
oestomatologíaa Universidad d
de Barcelona En la mu
ucosa oral deel paciente m
mayor nos ppodemos enccontrar infeccciones por vvirus, por ba
acterias y por honggos, pasamo
os a describir los aspectoss más relevantes de estas entidades.. 3.3.4.1. Infecciones vvíricas a reactivacióón endógena
a de VHS, ‐El herpees recidivantte extraoral es frecuentte y se produce por una
afectand
do en la po
oblación adu
ulta entre ell 20 y el 40
0%. Entre lo
os factores desencaden
nantes se encuentran la luz solar, fieb
bre, traumaas locales, menstruación, estrés y las alte
eraciones L Clínica suele iniciarsee con quemaazón, picazó
ón, y escozoor y a las 6‐24 horas gastrointtestinales. La aparece una erupció
ón de flicténulas agrup adas en ram
millete (Figura 3.3.4‐1y 2), que al romperse r
originan una úlcera een la mucosa
a del labio y una costra e
en la piel. El proceso se rrestaura ad integrum en 8 a100 días. ‐En las fformas intra
aorales las le
esiones apa recen en mucosa mastiicatoria o dee recubrimie
ento y la clínica suele ser un malestar, co
on sensaciónn de escozo y en ocasio
ones un doloor urente qu
ue puede A las 1‐48 horas h
aparecce una mucoosa eritema
atosa con confundir con un dolor de origgen dental. A
de ramillete que al rompperse dejan una úlcera irrregular, conn bordes circcinados o vesículass en forma d
en sacab
bocados (Figu
ura 3.3.3.3). SEGEER
SEGER Figura 3.3.4-1 Herp
pes extraorall que ocupa una buena parte
p
de la cara
c
y afectaa al ojo(A). Afectación
A
sólo perioral en B.
B
92 SEGER
R SEGER
SEGER
R
Figura 3.3.4-2 Diferrente etapas en las mani festaciones del virus extraoral típico..
SEGER
R SEGEER
Figura 3.3.4-3. Herp
pes intraoral, A (imagen cedida por el Dr. Andrrés Blanco. B, presentac
ción muy
agresiva en el pa
aladar (imáge
en cedida po
or el Dr. Xavier Roselló)
‐La preseentación dell virus de varricela zosterr es rara en lla boca, reco
ordemos quee es una enffermedad que ocupa el trayecto de un nervio y que ccursa con vesículas en la piel y mucoosas de pressentación unilateraal (Figura 3.3
3.4.‐4). La presentación i nterscostal e
es la más fre
ecuente conffigurando un
nos de las causas d
de dolor crón
nico (psothe
erpético) en los adultos mayores. Los factores d esencadenantes más frecuenttes son el frío, el estrés, las infeccionnes agudas o
o crónicas. O
Otros aspectoos pueden se
er locales como lass extraccionees o las pulpitis; o generaales como laa inmuodeficciencia o la raadioterapia. Desde el punto d
de vista clín
nico puede simular un cuadro grip
pal hasta qu
ue aparece la erupción
n que es definitorria. En la carra puede comprometer al ojo y hayy un cuadro (síndrome dde Ransey Hunt) H
que 93 cursa co
on parálisis faacial, sordera, afectaciónn del pabelló
ón auditivo yy neuralgia ppostherpética. Si bien es poco frecuenté p
para algunos autores pueede presentaarse en el 10
0‐15% de loss cuadros de
e varicela mayores1. que afeccta a la cara een adultos m
SEGER
SEGER
SEGER
S
Figura 3.3.3-4. Herp
pes zoster que afecta a la hemicara
a izquierda. A.Imagen
A
ceedida por el Dr. Pere
Piula
achs, fallecid
do). B. Afecttación extra e intraoral, imagen
i
cediida por el Drr. Andrés
Blanco.
nóstico será clínico y de confirmacióón mediante
e el aislamien
nto y cultivoo del virus. M
Mediante ‐El diagn
citologíaa exfoliativa encontrarem
mos las típi cas células de Tzanck2. Mediante eel estudio se
erológico podremo
os determinar si es una infección agguda recidivvante. Otras técnicas po sibles de dia
agnóstico será med
diante y microscopia electrónica. ‐El tratamiento depeenderá de la clínica, en eel recidivante
e podemos p
pautar Acicloovir 500‐100
00 mg/día nes (repartid
do en 5 díass), crema de
e Aciclovir al a 5%, 5 vecces al día y se s puede mientrass haya lesion
utilizar ccorhexidina aal 0,12% + liidocaína al 22% en las formas intraorrales. En lass lesiones de
e varicela 1
Revisar: Hiom S, Patel G
GK, Newcombe RG, Khot S. Sevvere Postherpe
etic Neuralgia and Other Neuroopathic Pain Syyndromes Alleviated by Topical Gab
bapentin. Br J D
Dermatol. 2014 Dec 18. doi: 10
0.1111/bjd.1362
24. 2
Para sab
ber más: http://app
ps.elsevier.es/w
watermark/ctl_sservlet?_f=10&
&pident_articulo
o=90122758&p
pident_usuario==0&pcontactid=
=&pident_
revista=400&ty=115&accio
on=L&origen=zzonadelectura&
&web=zl.elsevie
er.es&lan=es&fichero=40v38n 03a90122758p
pdf001.pdf 94 zoster see pauta Acicclovir 800mgg 5 veces a l día durantte 7 días + Idoxuridina ttópica al 40
0%. Otras alternatiivas son Fam
mciclovir 500
0mg 5 veces al día 7 díaas o Valaciclo
ovir 1gr/3 veeces al día d
durante 7 días o Brriuvudina (12
25mg/1 vez a
al día durantte 7 días) ntes, en esspecial si nos son pacientes p
‐Otras infecciones víricas son muy pooco frecuen
deprimidos. Sí podríamo
os hablar de virus del Epsstein Bar (VH
HH‐4), del Ciitomegalovirrus (VHH‐
inmunod
5), del V
VHH‐6 (respo
onsable súbitto y pitiriasi s rosácea, m
muy poco fre
ecuentes a e sta edad), del VHH‐7 (pitiriasis rosácea) y y del VHH‐8 (sarcoma dee Kaposi). Mención M
aparrte merece eel virus del papiloma o responsable del papiloma oral escamoso, de las verrrugas vulgaares, del co
ondiloma humano
h
epitelial e
focaal (o enfermedad de Heck, enfermeedad hereditaria muy acuminaado y de la hiperplasia rara en nuestras latitudes) (Figu
ura 3.3.4.‐5).. Los virus coxackie, c
tan
n frecuentes en los niño
os no dan nte podríamo
os dedicar uun capítulo entero a patologíía específica en los adultos mayorees. Finalmen
mana (VIH‐SIDA), pero no
o es una patoología típica de estos hablar del virus de laa inmunodefficiencia hum
ue la padezcan desde ed ades más tempranas. pacientees a no ser qu
SEEGER
SEEGER Figura 3.3.3-5 Manifestaciones orales del pa
apilomavirus
s.
bacterianas 3.3.4.1. Infecciones b
da las infeccciones bacterianas máás frecuente
es de la mucosa m
oral son las de origen ‐Sin dud
odontóggeno. Tanto llas de origen
n pulpar com
mo la de orige
en periodontal. Los aspeectos más de
estacados de esta patología haan sido revissados en el ccapítulo 3.1 y 3.2, así co
omo en el caapítulo 2.2.2
2. En este o comentareemos algunos aspectos d e: apartado
95 ‐Gingivittis por placa. Es una inflamación de la encía y ssuele aparecer en bocas sépticas con placa y cálculo aabundante. D
De hecho si ssuspendemoos la higiene oral aparace
e entre una yy tres seman
nas. Si no hay pérd
dida de sopo
orte se controlan con m
medidas locales y siempre
e es reversibble. Si no se controla suele acaabar en una periodontitis crónica de l adulto. ‐Gingivittis ulceroneecrotizante. La gingivitiis necrotizante (GN), también deenominada gingivitis ulceroneecrotizante aaguda (GUNA
A), boca de laas trincherass o enfermed
dad de Paul‐‐Vincent se cconsidera una infeección oporttunista, que se desarro lla en prese
encia de facctores localees o generalles (mala higiene, erupción de d cordales, traumatism
mos, estréss, diabetes, alcohol, taabaco y deficiencias nales, entre otros). Clásicamente see ha asociad
do a flora fusoespirilar, ppero actualm
mente se nutricion
concedee más imporrtancia a otras especies.. Se sabe qu
ue la flora bacteriana occasiona una reacción específicca del tejido
o periodontal que depennde de factores locales y y generales. Los factores locales. Clínicam
mente puede cursar con dolor gingivval difuso, que q dificulta gravementee la masticación y la deglució
ón, mal estado general e incluso feebrícula. Hayy una inflam
mación gingi val aguda, dolorosa, d
necrosan
nte y rápidam
mente progrresiva. Comieenza en las p
papilas interd
dentales y poosteriormente puede extenderse al resto d
de la encía. La caracterísstica clínica m
más relevantte es la necrrosis de los m
márgenes papilas interd
dentales, asíí como la forrmación de ccráteres ulceerosos, recubiertos o gingivalees y de las p
no de un
na capa gris‐‐amarillenta.. No suele prresentarse ccon la misma
a intensidad en toda la d
dentición. Se acom
mpaña de san
ngrado espon
ntáneo o proovocado, salivación inten
nsa y halitosiss. Su curso p
puede ser subagud
da o crónica y puede prrogresar a pperiodontitis ulcerosa (P
Periodontitis necrosante
e ‐PN‐), e incluso een raras ocaasiones, en pacientes innmunodeprimidos, extenderse en fforma de estomatitis necrosan
nte (EN) o caancrum oris. El diagnóstiico se basa e
en criterios cclínicos y en algunos casos puede precisar diagnóstico
o diferencia
al con prim
moinfección herpética, eritema m
multiforme, gingivitis a o abscesoss periodontaales. Para el tratamientoo en la fase aguda se descamaativa, gingivitis por placa
puede u
utilizar metro
onidazol o amoxicilina‐c
a
clavulánico durante d
8‐10
0 días. Tambbién es útil el e uso de analgésicos‐antiinflamatorios, como ibuproofeno o paraacetamol y la utilizació n de enjuaggues con orato sódico que liberenn H2O2. Deb
be tratarse lo
ocalmente c uando lo permita la soluciones de perbo
desbridamie nto) (Figura 3.3.3‐6). clínica deel paciente ((detrataje y d
96 SEEGER SEEGER
SEEGER SEEGER
Figura 3.3.3-6 pacie
entes con GU
UNA, tratado
os con antibióticos y med
didas localess.
ón odontógena. Se entiende por infeección odonttógena aque
ella que derivva del órgan
no dental ‐Infecció
(cámara pulpar o liggamento pe
eriodontal) yy que difund
den a la región periapiccal, al hueso
o, o a los blandos circcundantes. En E contadass ocasiones puede prop
pagarse a laa sangre o a tejidos tejidos b
distantes. Podemos distinguir la periodonntitis apical aguda, celulitis y absceesos. La periiodontitis apical o absceso perriapical se ca
aracteriza poor presentar gérmenes, n
necrosis y puus en el periápice del nica es de diente. TTodo este material estará más menoos contenido por un tejido de granulaación. La clín
dolor pu
ulsatil con seensación de d
diente extruuido y dolor aa la percusió
ón, en ocasioones puede haber un cuadro general aso
ociado y ad
denopatías. Su evolució
ón puede ser a la rem
misión, cron
nificación, minación con formación dde abscesos y/o celultis. El tratamieento de elección será fistulizacción o disem
tratar el diente (associado o no
o antibióticoos y antinflamatorios) y y en algunaa ocasión puede ser necesariia la extracción del diente (figura 3.3 .3‐7). 97 SEGER SEGER
R Figura 3.3.3-7. Pario
odontitis apic
cal en un m olar endodo
onciado y absceos gingivval, en esta caso por
fractura del dientte que obliga
a a la extracc
ción del mism
mo.
nflamación d e los tejidos subcutáneo
o o submucosso sin la pressencia de La celulittis es una inffección en in
colección de pus, po
or el contario
o denominam
mos absceso
o a la presenccia de pus enn un tejido. La clínica incluye ttumefacción, dolor, trism
mus, induracción, calor lo
ocal, y en ma
ayor o menoor medida od
dinofagia, disfagia, adenopatías y alteración del estadoo general. SI el absceso e
esta “maduroo” se puede detectar pación. En ocasiones pueden `prresentarse ccuadros gra
aves que fluctuaciión del puss a al palp
comprom
metan la vida del paciente, ya en el ccapítulo 2.2..2 explicábam
mos los criteerios de derivvación. El tratamieento consistirá en el trattamiento denntal (endodo
oncia o extra
acción) con oo sin desbrid
damiento de la co
olección purulenta y con la ayuda de tratamie
ento antibióttico en casi todas las ocasiones o
(Figura 33.3.3.‐8). GER SEG
Figura
a 3.3.3-8. Absceso
A
denntal que oblligo a un
desbriidamiento ex
xterno.
98 ‐Actinom
micosis. Es una u
infecció
ón supurativva granulomatosa crónicca, no conttagiosa, caussada por bacterias del gén
nero Actino
omyces (occasionalmente Propion
nibacterium spp). Se localiza ntemente en
n la cara y cuello (55%
%), los pulm
mones (20%) y la zona ileocecal (15%). La preferen
afectació
ón pélvica, m
muscoloesqu
uelética o de l SNC es raraa y la forma diseminada excepcional. Es poco frecuentte y se caraccteriza por los típicos “ggranulos de azufre” en la supuració n. Se considera una infección
n endógena,, que precisa
a para iniciarrse un traum
matismo en lla mucosa díías o semanas antes; en la cavvidad oral su
uelen ser herridas en la m
mucosa yugal, manipulación dental oo traumatism
mo. El mal estado bucal (placaa bacteriana
a, cálculo, bbolsas periodontales, ca
aries profunndas, etc.) facilita f
el a radioterapiia y la inmunodepresión
n también haan sido conssiderados desarrollo de la enfeermedad. La
como eleementos favvorecedores La enfermeedad es más frecuente en varones (33:1) y en medio rural. Desde eel punto de vista clínico
o la manifeestación cervvicofacial ess la forma m
más frecuen
nte de la enfermeedad y dentro de esta la presentació n más usual es la tumora
ación perimaandibular, do
olorosa o no y aso
ociada o no fístula cután
nea. En la faase aguda pu
uede existirr afectación del estado general g
y fiebre. SSi la lesión progresa p
pue
ede provoca r trismos e incluso imp
plicar al tejiddo óseo. Lass cadenas ganglion
nares se pued
den afectar p
por contigüiddad. diagnóstico d
diferencial co
on neoplasiaa, enfermedaades granulo
omatosas, in fección por hongos y Precisa d
en algun
na ocasión co
on absceso d
dental o perriodontal. Es importante tener en cu enta que ra
aramente fistuliza intraoralmente. El diagn
nóstico se baasa en las lessiones clínica
as, sobre toddo si hay grá
ánulos. El diagnósttico definitivvo requiere la identifica ción del gerrmen mediante citologíaa exfoliativa, estudio hitopato
ológico del teejido afecto o cultivo (ees dificultoso
o). Los estudios de citoppatología me
ediante la PAAF son de gran uttilidad y obsservaremos: Infiltrado in
nflamatorio a
agudo con laa presencia o
ocasional ocitos y linfo
ocitos. El tra
atamiento ees en base a a la penicilin
na pero tam
mbién se ha pautado de histio
tetraciclina. ulosis oral (TTBC). Es una e
enfermedad infecto‐conttagiosa que ocasiona nóddulos (tubérrculos) en ‐Tubercu
los tejidos en los qu
ue se desarrrolla. Su preesentación más m frecuentte es la pulm
monar, seguida de la afectació
ón de vías digestivas y d
de zonas cuttaneomucosaas. La presentación oral es poco fre
ecuente y suele asociarse a otrras manifesttaciones. Meerece especiaal atención, por la posibbilidad de dia
agnóstico mosas y las rrepercusione
es clínicas y eepidemiológicas de la diferencial con el carrcinoma de ccélulas escam
99 enfermeedad en sí. Está produccida por Myycobacterium
m tuberculossis (bacilo d e Koch), un
n germen gramneggativo, ácido
o‐alcohol ressistente y puueden estar implicadas otras cepas . Hoy se callcula que está inffectada 1/3 de la pobla
ación mundiial (2.000 millones), m
pre
esentando eenfermedad unos 3,5 milloness de personaas, de las que un 20% soon formas exxtrapulmona
ares. Pero taan sólo 0,1‐1
1% de las mismas se localizan en la mucossa oral y en general en cconcomitanccia con patollogía pulmon
nar. Dese os bacilos inhhalados entrran en contacto con el inndividuo y llegan a la el punott de vista patogénico, Lo
superficiie alveolar,, donde co
omienzan ssu multipliccación y se
e inician loos mecanissmos de hipersen
nsibilidad rettardada e inmunogeniciddad producié
éndose un p
proceso infla matorio en la zona y desarrollándose alergia a las proteínas del bacilo; el paciente p
passando a ser r tuberculina
a‐positivo (Mantou
ux +). Esta implantación
n suele prodducirse en laas partes bajas del pulm
món y desde
e aquí se produce una diseminación por vía linfática y sanguíneaa a toda la economía, e
y de forma especial e
a quima renal yy huesos larggos. En las diferentes cúpulas pulmonares, hígado, bazzo, médula óósea, parénq
localizacciones provoca grado varriable de enfeermedad. El cuadro
o tiene variaas posibliades: a.‐La lessión primariaa (lesión de Ghon) afectta sobre tod
do al pulmón
n y si lo hacee en la boca
a, que es excepcio
onal, son luggares prefere
entes la enccía y las amíígdalas. La úlcera es inddolora, de morfología irregularr, consistenccia blanda, poligonal y coon bordes dentados; san
ngra con fac ilidad y en o
ocasiones puede eestar rodead
da de un ed
dema duro. Presenta un
n exudado gris‐amarille
g
ento con abu
undantes micobaccterias. Cura en 10‐20 días d y suele presentar en e el plazo de d 2‐6 semaanas una ad
denopatía satélite, única o mú
últiple, siempre indoloraa. Tiene ten
ndencia a crecer, coalesscer, abscesiificarse y es en su inte rior. Afecta ssobre todo a
a niños y aduultos jóveness, es muy fistulizarr, con o sin ccalcificacione
rara en aadultos mayo
ores. berculosa pu
uede presenttarse aisladaa en forma d
de linfadenoopatía subma
andibular b.‐La linffadenitis tub
asintomáática. Es la forma más frecuente de presentaación extrap
pulmonar. Ess una masa única o múltiple, móvil y fluctuante, f
que tiende a fistulizarr y que se conoce com
mo escrófula; suele acompañ
ñarse de sííntomas gen
nerales com
mo fiebre, pérdida p
de peso, tos, cansancio, etc. Las calcificacciones en laa zona suelen ser visiblees en las rad
diografías de
e la mayoríaa de pacienttes, años después de la lesión. 100 c.‐De la infrecuente afectación intraoral, la más común es una úlcera lingual. See trata de un
na úlcera m
de du ración, asocciada a tuberculosis pulm
monar, que se forma secundaria, crónica, de varios meses a forma muyy contagiosa
a, que se por inocculación a paartir de los pulmones y mediante laa tos. Es una
desarrolla con rapidez, conformando un a úlcera dolorosa, reccubierta poor un exuda
ado fino c
e la periferia (algunas ppresentan in
nduración grisamarrillento, de consistencia blanda e innflamación en periféricca). Su localizzación más frecuente es la lengua y p
precisa diagn
nóstico diferrencial con ca
arcinoma de células escamosaas. Se puede
en presentaar otras form
mas clínicas como placa s, vesículas, lesiones induradaas en tejidos blandos, lessiones papuloosas e inclusso osteomielitis. d.‐El lup
pus vulgaris es una pre
esentación ssecundaria, extremadam
mente rara, que afecta a piel y mucosass por diseminación linfáttica, hematóógena o prop
pagación dire
ecta. En los nniños se han
n descrito presentaaciones muco
osas exclusivvas pero nunnca en los adultos. El diagnó
óstico se basa en la sospecha clínicaa que nos p
permitirá recurrir a las d iferentes pruebas de infección
n y enfermeedad. El tesst de la tubberculina (inttradermorre
eacción de M
Mantoux) no
os indica infección
n tuberculossa. Puede dar falsos neegativos si hay h infección
n diseminadaa, infección reciente (tarda 33‐4 semanass en hacerse
e positivo), inmunosupresión, emb
barazo, etc. Los falsos positivos vendrán determinad
dos por la po
osibilidad de otras micob
bacterias ambientales. Laa radiografía de tórax mitirá detectar lesiones pulmonaress previas y es e obligado solicitarla s
freente a una sospecha nos perm
clínica. EEl bacilo pod
dremos identtificarlo bien mediante laa tinción de Ziehl‐Neelseen (también se puede utilizar ffluorescenciaa con auramina, que es más rápida en la visualización, peroo menos específica) o bien meediante el cu
ultivo en me
edios específficos (Löwen
nstein‐Jensen
n, entre otroos, tarda enttre dos y seis sem
manas). En la actualidad, la técnica dee PCR permiite detectar el ADN bact eriano, lo qu
ue ofrece un rápido diagnósticco; es una prueba muy seensible, pero
o sólo se puede utilizar enn tejidos. miento se ha de dejar en manos del eespecialista; se prolonga un mínimo dde seis a och
ho meses, El tratam
combinaando varios fármacos (isoniazida y rifampicina, añadiendo
o pirazinamidda los dos primeros meses). Se consiguen curacioness cercanas al 100% y recidivas inferio
ores al 5%. Noo obstante, un 5% de osticados de TBC muerenn por una u otra compliccación de la enfermedad
d. Existen los pacieentes diagno
otras paautas de trattamiento (flu
uoquinolona s, etambuto
ol, estreptom
micina, etc.), que debe evaluar e
el especialiista (Figura 3
3.3.3‐9) 101 SSEGER SEGER
Figura 3
3.3.3.-9.
Úlcera tuberculosa indistin
Ú
nguible clínic
camente de un carcinom a (imagen ce
edida por
el Dr. Pere Pulachs, falllecido). En B, adenopa
atía tubercullosa en un paciente
in
nmnodeprmid
do.
‐Sífilis orral. La sífilis es una enfermedad ven érea de afecctación sistémica, causadda por el Tre
eponema pallidum
m, en los últim
mos años ha
a rebrotado de manera e
especial en los pacientess inmunodep
primidos. El germeen es capaz de penetrarr en mucosaas intactas o en la piel con c lesiones.. Una vez pe
enetra se produce multiplicaciión local e invasión regiional. En pocas horas allcanza los gaanglios linfátticos y la sangre. EEl germen ess sensible a la desecacióón, por lo que la transmisión indirectta es rara. En
n un 10% de los caasos, la infección es extragenital, loocalizándose en labios (6
60%), cavidadd oral, dedo
os y otras localizacciones. Desdee el punto de
e vista clínicoo en la sífilis se identifica
an tres perioddos: a.‐Primaario: Es la apaarición de un
na úlcera de nominada ch
hancro, que aparece porr término me
edio a los 21 días (varía entre 9 y 90). Esttá indurado,, es indoloro
o, de tamaño variable, yy se puede situar en p
y cualquieer lugar de laa cavidad orral (lengua, pilares amiggdalinos, amíígdalas, muccosa yugal, paladar especialmente labio
os, pudiendo
o en esta loccalización esstar cubierto
o por una coostra). La úlccera está e asocia a bien deliimitada, de ccolor rojizo yy con tendenncia a la curaación espontánea en 4‐6 semanas. Se
una linfaadenopatia loco‐regiona
l
al, también i ndolora, que
e puede durrar meses, inncluso despu
ués de la 102 curación
n del chancro
o. Es una lesiión muy infeectiva y si se localiza en la región gennital tine poccas dudas diagnóstticas. b.‐Secun
ndario: Aparrición de lesiones mucoocutáneas (entre 1‐3 me
eses despuéés del contagio). Son simétricaas denominaadas roseola sifilítica conn linfadenopaatias generalizadas no doolorosas. Lass lesiones se suelen distribuir por el tronco y zonas p roximales de
e las extrem
midades, incluuyendo en ocasiones o
palmas yy plantas, cara y cuello ca
abelludo (aloopecia). En zonas calientes y húmedaas, las maculopápulas aumentaan y se erosionan, forma
ando una lesiión plateadaa grisácea denominada coondiloma pla
ano, muy contagio
osa. A nivel de la boca lo típico ees la aparición de placa
as mucosas, rágades, erosiones, ulceracio
ones y vegettaciones. En esta fase tam
mbién puede
e aparecer una afectacióón sistémica en forma de gastrritis hipertró
ófica, menin
ngitis aguda,, proctitis, periostitis, hepatitis, h
ettc. Es una fase f
muy contagio
osa. c.‐Terciaario o tardío
o: Aparece de 4 a 8 aaños después del conttagio y provvoca una affectación multisisttémica, la neeurosífilis (tabes dorsal) yy la sífilis dell sistema carrdiovascular (aneurisma de aorta, insuficiencia aórtica)). Esta fase se caracterizaa por la aparrición de los gomas, a nivvel de la caviidad oral, se afectta el paladaar en forma de perfooraciones, y la lengua, con leucopplasias conssideradas premaliggnas en 30‐4
40% de los ca
asos. Mención
n aparte merrece la sífilis congénita3. Si la transmisión por vía placentaria es precoz se
e traduce en abortto o muerte perinatal, si no se realiz a tratamientto. Si el conttagio es tardíío, aparece e
el cuadro sintomáttico de sífiliss congénita, ccaracterizadoo por las sigu
uientes alterraciones: Inc isivos de Hutchinson, molares en mora, páápulas mucossas, rágades,, tibias en saable, abultam
mientos de loos huesos parietales y maxilar hipoplásico, sord
dera, rinitis yy queratitis in
ntersticial. frontal, m
El diagnóstico puede ser directo, por obse rvación del treponema en el chanccro o en las lesiones de la sífilis seecundaria; ello e se lleva aa cabo con el examen de d campo osscuro, visualizando el típicas d
treponem
ma, o por in
nmunofluorescencia dire cta de la lessión, utilizand
do anticuerppos monoclo
onales. La serologíaa permite el e diagnóstico y el segu imiento del proceso. Existen dos ttipos de pru
uebas: a) Reagíniccas o inespecíficas (RPR y VDRL), quue miden la actividad de
e la enfermeedad; su disminución 3
Para sabeer más: http://w
www.scielo.cl/pdf/rci/v21n4//art04.pdf 103 después del tratamieento ofrece pruebas clarras de una b
buena respue
esta. Se espeera una redu
ucción de RPR del suero
o a los 6 messes del tratam
miento en la
a lúes primarria y secunda
aria y que 4 veces eel título de R
sea indeetectable enttre 1 y 2 años. Su sensibiilidad es máxxima en la fo
orma secund aria y menor al inicio de la enffermedad y een la fase terrciaria. b) Treeponémicas o específicass (FTA‐Abs), muy precisas cuando se utilizan para con
nfirmar una prueba reaagínica posittiva. En cua
anto al trataamiento. En la sífilis b
primariaa, secundaria y periodo precoz dde la sífilis latente, se utiliza pennicilina G benzatina 2.400.0000UI intramu
uscular como dosis únicca. En caso de alergia, doxiciclina d
1100mg/12h/1
14 días o tetraciclina 500mg/6
6h/14 días. En la sífilis latente tard
día y forma terciaria, see utiliza pen
nicilina G na 2.400.000
0 UI/semana
a/3 semanass. En caso de d alergia, doxiciclina d
1000mg/12h/2
28 días o benzatin
tetraciclina 500mg/6
6h/28 días. ‐Estomatitis gonocóccica o gonorrrea es una enfermedad
d venérea fre
ecuente caussada por la Neisseria oeae4. Afectta a los genitales, conduucto anal, faaringe y en raras ocasioones la cavidad oral. gonorrho
Tanto la estomatitis gonocócica como la fari ngitis son el resultado de la prácticaa de sexo oro
ogenital y en especcial de la felación. Se prresenta en uun 3‐20% de las gonorreas, dependieendo de las prácticas sexualess. La faringitiis gonocócica
a en el 80% de los casoss es asintomática, un 15%
% paucisinto
omática y un 5% cursa con fieb
bre y malesttar. La estom
matitis gonoccócica no pre
esenta rasgoos específico
os y cursa portante de quemazón y picor. con unaa mucosa oral, roja, inflamada asoociada a sensación imp
Practicam
mente coes¡xite con sínttomas en loss órganos sexxuales. En occasiones pueede haber ulceración, con seu
udomembran
nas blanque
ecinas. El esstado generral puede ser bueno oo presentar fiebre y malestarr. El diagnósstico se basa
a en la identtificación de
el germen, bien b
mediantte tinción co
on Gram, cultivo o
o mediante téécnicas de in
nmunofluoreescencia. En el diagnósticco diferenciaal deben considerarse la estom
matitis estrep
ptocócica, la infección hherpética y laa candidiasiss. Las lesionees orales remiten de forma espontánea; se ha emple
eado la pennicilina a dife
erentes dosis y distintass pautas, pe
ero en la actualidaad, dada la ffrecuencia de
e resistenciaas y de coinfecciones, se recomiendaa utilizar otra
as pautas de tratamiento máss complejas (ciprofloxac ina o cefriaxxona entre otros o
antibióóticos) que debe ser pautada por el especcialista. 4
Para sab
ber más: http://www.medlinedental.es//pdf‐doc/UVD2/uvd_perio‐artc0001.pdf 104 3.3.4.3. Infecciones h
hongos ombre de miicosis bucal a las infecciones que se manifiestann en la cavid
dad bucal Se conocce con el no
provocad
das por hongos. Acostum
mbra a ser uuna proliferaación desequ
uilibrada de los microorgganismos comensaales (saprofittos) de la bo
oca. La especcia más frecu
uentemente implicada ess la Candida albicans, pero pueeden verse implicadas otras o
especiees como Can
ndida tropica
alis, Candidaa glabrata y y Candida parapsilo
osis, C. kruseei, C. lusitaniiae, C. utilis, C. dublinenssis y C. guille
ermondii. En los últimos años hay un increemento de esa patología debido aal uso de prrótesis dentales, la xeroostomía, terrapéutica antibiótiica, inmunossupresión y e
enfermedaddes endocrinas. El propio
o envejecimiiento es un ffactor de riesgo. LLas que deno
ominamos micosis profunndas son mu
uy poco frecu
uentes en Esspaña y toda
as ellas se considerran infeccion
ne oportunisstas, suelen adquirirse por p la inhala
ación de difeerentes espo
oras bien desde el suelo o desde la vegettación. En toodas suelen existir facto
ores favoreceedores entre
e los que upresión. Lass que puedenn afectar a laa boca son: la
a aspergilosiis, la blastom
micosis, la destaca la inmunosu
criptococosis, la histoplamosis y la paracociddiomicosis. n la candidiassis, son de eespecial interrés los factores sistémicoos y locales asocados Si nos ceentramos en
a su clín
nica. De heccho se considera una innfección del hombre enffermo. Desdde hace año
os se han presentaado diferenttes clasificaciones, nos otros creem
mos que es útil considderar las ca
andidiasis pesudom
membranosaa, la eritema
atosa, las leesiones asociadas a cándida y las m
mucocutánea
as (Tabla 3.3.3.‐1)). andidiasis o candidosis, como se prefiere más recienteme
ente para Así puess podemos definir la ca
homogeneizar la teerminología de las mic osis, con laas palabras empleadas por Bagán "Es una enfermeedad MICÓTICA
CA causada por p cualquieera de las esspecies del GÉNERO G
CANDDIDA, constitu
uyéndose como un
na ENFERMED
DAD OPORTUN
NISTA, muy frrecuente en nuestros díías, en la qu
ue siempre debemos investiga
ar la presen
ncia de FACTO
ORES FAVORECCEDORES del crecimiento y transform
mación patógena del germen"". Desde un punto de vvista clínico, nos interesaa considerar los factores que puedenn facilitar la rotura del huésped, es decir los facctores predissponentes o favorecedo res. Entende
emos por equilibrio saprófito‐h
quellas circunnstancias qu
ue rompen el equilibrio eentre el huésped y el factores favorecedores todas aq
ponentes hongo yy se pueden agrupar en: ‐Factores ffisiológicos: edades extrremas; ‐Facttores predisp
105 generalees; ‐Factores predisponentes locales (Tabla 3.3.3‐‐2). Cuando inspeccionam
mos la muco
osa bucal, los signo
os principalees serán el eritema e
y loos depósitoss blanquecinos. A veces podemos encontrar e
fisuracio
ones o queilitis asociada
as. La sintom
matología associada es variable y geeneralmente mínima, desde asintomática hasta cuad
dros de disggeusia, ardor o quemazzón de variaada intensid
dad. Para asificaciones (Tabla 3.3.3.1). explicar los diferentees cuadros cllínicos se hann utilizado diferentes cla
AUTOR Lehnner,19966 Holmstrup yy Bassermann
n, 1983 Axell y Holmstrup, 1990 TIPO DE CANDIDIASIS Agudas ‐Seudo
omembranossa (muget) ‐Atrófiica (eritemattosa) ‐Seudo
omembranossa ‐Eritem
matosa ‐Seudo
omembranossa ‐Eritem
matosa Cónnicas ‐Cróónica oral ‐Sínndrome endo
ocrino ‐Muucocutanea llocalizada crónica ‐Diffusa crónica ‐Seuudomembranosa ‐Erittematosa ‐En placa ‐Noodular ‐Seuudomembranosa ‐Erittematosa ‐Leuucoplasia can
ndidiasica ‐Canndidiasis nod
dular o hiperrplasica Leesiones asocciadas ‐Q
Queilitis anggular ‐G
Glositis romb
boidal mediaa ‐EEstomatitis p
por prótesis
Otro ttipo de clasificación Candid
diasis orales primitivas,
Candid
diasis orales ssecundarias,, Axell et ‐Incluyye todas la cclasificación de Holmstru
up ‐Incluyye manifesta ciones orales de las al.,1997 y colab
boradores candidiasis sistémiicas Bagan JV, 20014 AGUD
DAS Manife
estaciones orrales de las ccandidiasis ‐Pseud
domembranosa mucoccutánea sistéémica ‐Eritem
matosa ‐Aplasiia de Timo CRÓNICAS ‐Candidiasis síndroome endocrin
nopatia ‐Pseud
domembranosa ‐Eritem
matosa ‐Hiperrplásica LESION
NES ASOCIAD
DAS A CÁNDIIDA ‐Estom
matitis protésica ‐Queilitis angular ‐Glosittis romboida
al media Tabla 3.3
3.3.-1. Diferrentes tipos de
d clasificac ión de las ca
andidiasis.
OMEMBRANO
OSA O MUGU
UET (ALGODONCILLO) CANDIDIIASIS SEUDO
Se preseenta en cualq
quier localiza
ación de la m
mucosa oral yy a cualquier edad. Si noo la relaciona
amos con otra enfeermedad, ess más frecuente en la pri mera infancia (imbrincán
ndose aspect
ctos como el chupete, 106 canal deel parto, bibeerones o saliva ácida). Enn los adultass deberemos descartar eenfermedade
es graves, inmunoccompromiso y/o cortico
oides sistém
micos a dosiss elevadas. Clínicament e se manifiestan en forma d
de placas blanquecinas, cremosas o amarillenttas que asie
entan sobree una muco
osa bucal da, con asp
enrojecid
pecto de co
opos de nieeve o coágu
ulos de lech
he. Estas pl acas se dessprenden fácilmen
nte con una gasa, dejando una supeerficie eritem
matosa; este
e aspecto lass diferencia de otras lesiones blancas com
mo el liquen plano o la lleucoplasia q
que no se de
esprenden, eespecialmen
nte en las presentaaciones agu
udas de la candidiasiss. Ceballos cita la existencia e
dde formas crónicas, especialmente relacionadas con el SIDA, quue se despeggan con dificultad. Los coopos son en realidad hifas, baacterias, leuccocitos, células epitelialess descamadaas, fibrina, y restos necróóticos y de allimentos. La sintom
matología associada es muy leve, tan sólo una lige
era sensación de quemazzón en la bocca y en la faringe. Algunos auto
ores citan ca
asos graves aasociados a importante d
disfagia (Figuura 3.3.3.‐10)). FACTORES PR
REDISPONENT
TES GENERALES
‐ENDOCRINOS: Diabetes, hip
potiroidismo, o
obesidad, embarazo, hipoaadrenalismo etc. ‐ENFERMEDADEES MALIGNAS: Hemopatías, carcinomas, eetc. ‐DEFICIENCIAS IINMUNITARIAS: SIDA, neutrop
penias, trasplantados o afe
ecciones congéénitas como: síndromes de
e endocrinopaatía. familiar, e
enfermedad d
de Di Giorge, de Nezelof, o tim
momas entre otras ‐TOXICOMANÍAAS: Alcohol, tabaaco, marihuana, drogas parenterales, etcc. YATROGÉNICA: Tratamientoss antibióticos, corticoterapiia, quimio‐raddioterapia, psiicotropos, anttidepresivos, eetc. ‐OTROS: ‐Factores alim
mentarios: desnutrición, ma
alabsorción, ccarencias vitam
mínicas (Vitam
mina A, folatoos, oligoelementos) ‐Síndrome dee Sjögren ‐Estados term
minales de enffermedades consuntivas FACTORES PPREDISPONEN
NTES LOCALES
S
‐XEROSTOMÍA ‐MALA HIGIENEE ORAL (incluyeendo el tabaquismo) ‐MAL ESTADO BBUCODENTAL ‐USO DE MEDICCAMENTOS: cortticoides, antib
bióticos, etc.
‐MAL ESTADO DDE LA PRÓTESIS ‐ALTERACIÓN DDE LA DIMENSIÓN
N VERTICAL ‐TRAUMATISMO
OS: mordisque
eo, irritación ccrónica, próteesis, ortodoncia, etc. ‐USO DEL CHUPPETE EN LOS LACTTANTES ‐FACTORES ANAATÓMICOS: lenggua fisurada, m
maloclusión, eetc. FACTORES PRE
F
EDISPONENTEES FISIOLÓGIC
COS
‐Ancianos ‐Niños Tabla 3.3
3.3.-2. Factores asociad
dos a la cand
didiasis.
107 SEG
GER SEG
GER SEG
GER Figura 3.3.3.-10 (a) Candidiasis
s pseudome mbranosa en un pacien
nte diabéticoo y (b) cuadrro clínico
dessarrollado de
espués de un
n tratamiento
o don nmuno
osupresores.
CANDIDIIASIS EROSIV
VA O ATRÓFIC
CA Se maniifiesta como
o una lesión
n lisa, de cooloración rojjiza, que se localiza preeferentemen
nte en el paladar y el dorso d
de la lengua. Su presentaación en la m
mucosa yuga
al es más occasional. Es ffrecuente oco dolorosa
a. a presenntación en pacientes p
que curse de formaa crónica y entonces s uele ser po
ada y en espeecial se acom
mpaña de inmunoccompetentess se da, sobre todo, en p acientes de edad avanza
un uso indiscriminado de antib
bióticos de aamplio especctro. Dado que q clásicam
mene se manifestaba ntemente en
n la superficie dorsal dde la lenguaa, se había denominaddo Alengua dolorosa preferen
antibiótiica de Grinspan y Lehne
er afirmabaa que era la única variedad dolorossa de las candidiasis. Nosotros pensamos que lo más usual es quue produzca una discreta
a sensación urente (figura 3.3.3.‐
11) QUEILITIIS ANGULAR O COMISURAL POR CAN DIDAS En los pacientes inmunocomp
petentes suuele asociarsse a la esttomatitis poor prótesis y suele y hemos co
omentado enn el capítulo
o 3.3.1, en pacientes p
poortadores de
e prótesis presentaarse, como ya con dimensión vertical disminuida. La dimennsión verticaal disminuida ocasiona aarrugas y pliegues en era por la las comisuras, que unidas al conttinuo roce a l abrir y cerrrar la boca y la humedad que se gene
108 saliva que se estan
nca en esa zona provooca erosión, que favorrece la pen etración de
el hongo. mucosa bucal se combina directam
mente con la piel, sin Recordemos además que en essta zona la m
a
a co
onsiderar enn estas lesio
ones es el lameteo de laa zona. Son lesiones semimuccosa. Otro aspecto generalm
mente bilateerales en lass comisuras, compuestas por peque
eñas erosionnes, fisuras, grietas y que pueden tener fo
ormaciones ccostrosas alrrededor. En o
ocasiones se
e sobreinfecttan por estaffilococos, dose purulen
ntas, pero en
n general en la zona muccosa presenttan un aspeccto cremoso blanco y volviénd
la sintom
matología es escasa, ocassionando com
mo mucho liigero escozo
or. Es importaante recorda
ar que en estas lessiones desempeñan un papel impoortante otro
os elementos favorecedoores ya com
mentados anteriormente, de forma especiial los déficitts vitamínico
os y la pérdida de dimennsión vertica
al (Figura 3.3.3.‐122). SEG
GER
SEGER
R Figura 3.3.3.-11. Ca
andidiasis eritematosa.
109 SEG
GER
Figura
33.3.3.-12.
Queilitis
angulas y sobreinfeccción por cán
ndidas que a fecta al labio
o.
ATITIS PROTÉÉTICA O PALA
ATITIS SUBPLLACA ESTOMA
Ya la h
hemos comentado antteriormente (3.3.1), esstá relaciona
ada con laas prótesis dentales mucosop
portadas, taanto comple
etas como pparciales, de
ebido a una mala adapptación (próttesis mal confeccionada o dessajustada po
or el paso deel tiempo y la consiguien
nte reabsorciión ósea). Pa
arece ser microtraumattismo ocasio
onado por la prótesis disminuye la re
esistencia tissular a la pen
netración que el m
de la cándida o bien
n se estimula
aría el medi o ácido y an
naeróbico ne
ecesario paraa la proliferación del U(Fifura 3.3.3
3.‐13). hongo U
La xerosstomía y la mala m
higiene
e, elementoss frecuentes en estos pa
acientes, favvorecen sobrremanera este cuaadro y la loccalización prredominantee es la muco
osa palatina. Ocasiona pocos síntom
mas y es frecuentte encontrarrla de rutina en una expploración y en e todo caso
o cursa con ligero escozor. Suele iniciarse con un punteado rojo q
que se va torrnando en su
uperficie erittematosa y ccongestiva, p
pudiendo erosionaarse y ulcerarse. Dentro de este ap
partado pod
demos com
mentar el he
echo de qu
ue algunos autores ha
ablan de undantes componentes alérgiccos al materrial de la próótesis, pero la realidad es que se enccuentran abu
de cándidas en este tipo de lesioones. El tem
ma de la re
elación alerrgia‐prótesis es muy cepas d
controveertido y estu
udiado desde
e antiguo po r múltiples aautores. En n
nuestra opin ión hay dos aspectos fundameentales a con
nsiderar que se reflejan een la Tabla 3.3.3.‐3. 110 El m
material alergénico que
e forma parrte de las p
prótesis: ‐MEETACRILATO DEE METILO, es raro que déé alergias ‐FORRMALDEHÍDO, frecuente
,
mente da ppositivo ‐PERRÓXIDO DE BENZOILO, da p
positivos y ees además irritante ‐MO
ONÓMERO DE METIL‐METAC
CRILATO RESID
DUAL, genera
almente da positividad es ‐OTRROS Critterios de ale
ergia frente
e a una lesió
ón clínicam
mente compatible: ‐Insstauración rrápida, 24 horas la prim
mera vez ‐Exp
posición preevia ‐Resspuesta en forma de eritema/úlceera/necrosis ‐Desaparece ell cuadro al rretirar la pr ótesis ‐Rep
petición del cuadro fre
ente a un nuuevo contaccto Tablas 3
3.3.3.-3. Dato
os necesarios
s para estab
blecer un cua
adro de alergia al materiaal de prótesis
s
SEGEER SEG
GER
SEG
GER ueilitis angula
as y palatitis subplaca de
e origen cand
didiásico. Tom
madao de: AyusoA
Figura 3.3.3.-13. Qu
Mo
ontero R y co
ol. Estomatitiss protésica: puesta al día
a. RCOE 20004; 9(6); 657
7-662.
PLÁSICA. Se ttrata de placcas blancas q
que no se de
esprenden aal raspado y persisten CANDIDIIASIS HIPERP
en el tiempo. Se locaalizan preferrentemente en mucosa yyugal, lengua y labios y dde forma especial en la zona rretrocomisurra. Clínicame
ente son idénnticas a las le
eucoplasias o
ocasionadas s por otras ca
ausas y el diagnósttico lo confirrmará el estu
udio anatom
mopatológico
o mediante la
a tinción conn PAS y el esstudio de las titulaaciones de an
nticuerpos. A
Algunos autoores las deno
ominan leuco
oplasia canddidiásica o ca
andidiasis leucopláásica. Un facctor importa
ante es el hecho de que q
suelen presentar p
siignos moderados de 111 displasiaa epitelial, qu
ue a menudo
o son reversi bles al elimin
nar las cándiidas. Poseenn un riesgo su
uperior al 4% que sse atribuye aa otras leuco
oplasias para desarrollar carcinomas ((Figura 3.3.33.‐14) SEGER
SEG
GER Figura 3.3.3.-14. Ca
andidiasis hip
perplásica cró
ónica.
OIDAL MEDIA
A, comentadda en el capiíítulo 3.3.3., se conoce taambién como glositis LA GLOSSITIS ROMBO
losángicaa o glositis mediana can
ndidiásica. FFue descrita por Brocq en e 1907 y laa padece el 1% de la població
ón. Se definee como una zona de atroofia papilar de forma elííptica o rom
mboidal, situa
ada en el centro d
del dorso de la lengua, de
elante de la ""uve" lingual y de color g
generalmentte rojizo. Cua
ando está deprimid
da se denom
mina atrófica
a; si está so breelevada se la denom
mina hiperpláásica. La mo
olestia es escasa; aa veces se deescribe cierta
a picazón co n alimentos ácidos y usualmente es aasintomática
a. Entre otras etiologíaas, Lynch y Bagán describben la persisttencia del tu
ubérculo imppar, tiroides lingual, o Pero otros au
utores considderan de esccasa importancia la preseencia de cándidas, así una malfformación. P
Caballero cita: "el prroceso inflam
matorio se pproduce por iirritación me
ecánica sobre
re un área an
natómica ongénita" con malfformación co
LENGUA
A NEGRA PILO
OSA (también comentadaa en el capítulo 3.3.3), ess una coloracción que osccila desde el blancco amarillen
nto hasta ell negro. Es especialmente frecuen
nte en anciaanos y en personas sometidas a tratam
miento antib
biótico. Es m
más frecuen
nte en el se
exo masculiino. Se deb
be a una 112 hipertrofia de las paapilas filiform
mes. Se form
man vellosidades que adq
quieren colo ración oscurra debido dación de la q
queratina y a
a la acción d e bacterias ccromógenas. Suele afecttar al tercio m
medio de a la oxid
ún papel, la lenguaa y puede exxtenderse a toda la supeerficie dorsal. Si bien la ccándida puedde jugar algú
es indisccutible que la base es el escaso deesgaste de las papilas por p hipomovvilidad, así como c
los cambioss de la microflora por el uso de corticoides,, antibióticos, colutorioos oxidantes y otros q Toro y ootros en un estudio ana
atomopatolóógico de 10 casos no elementtos. Así es de destacar que observan
n levaduras een ninguno d
de ellos. e el diagnó
óstico, el prrimer elemento es la clínica. Suelee ser suficiente para Si nos ccentramos en determin
nar una sosspecha clínicca fundada e instaurar un tratamie
ento apropi ado y si esta no es suficientte disponem
mos de variass pruebas dee laboratorio
o. En caso de duda o dee estudios podremos p
recurrir a otros pro
ocedimientoss diagnósticoos. En cuantto al tratam
miento lo ressumimos en la Tabla 3.3.3.‐4.
113 1.‐CUESTION
NES PREVIAS FR
RENTE A UNA LLESIÓN SOSPECH
HOSA ¿Es seguro unaa candidiasis? ¿Q
Qué tipo de ccandidiasis ess? ¿Existe algún ffactor favore
ecedor? ¿C
Cuál es el estaado inmunitario del paci ente? 2.‐MUGUETT (CANDIDIASISS SEUDOMEMBRRANOSA) 2.11.‐Controlar los factores asociados 2.22.‐Nistatina o
o Miconazol (tratamientto tópico 4 vveces al día)
2.33.‐Si fracasa la terapéuticca anterior r ealizaremos: ‐Nistattina o Miconazol (tópico)) + Ketoconazol o Fluconazol o Itracoonazol (sistém
mico) 3.‐ERITEMAATOSA AGUDA Idééntica pauta que en el ca
aso anterior,, pero durantte cuatro sem
manas. Es ra ro el tratamiento sistém
mico 4.‐ESTOMATTITIS POR PRÓTTESIS 1.‐‐Higiene corrrecta de las p
prótesis 2.‐‐Dejar de usaar la prótesiss por la nochhe 3.‐‐Reparar los posibles dessajustes prottésicos 4.‐‐Nistatina o M
Miconazol en
n gel 3‐4/v aal día en la baase de la pró
ótesis 5.‐‐Colocar la prótesis por la
a noche: Anffotericina B o
o clorhexidin
na al 2% o hippoclorito al 5
5‐10% 5.‐QUEILITISS 1.‐‐Aumentar laa dimensión vertical y coorregir otros factores asociados 2.‐‐Miconazol o
o Nistatina e
en pomada 33‐4 v al día 6.‐ERITEMAATOSA CRÓNICAA NO ASOCIAD
DA A PRÓTESIS
1.‐‐Controlar lo
os factores prredisponentees 2.‐‐Miconazol een gel o Nista
atina en pasttillas 3/v día durante cuatro semanass 7.‐HIPERPLÁÁSICA CRÓNICAA 1.‐‐Dejar el tabaco y practiccar una buenna higiene orral. 2.‐‐Miconazol o
o Nistatina: 2
2 meses y si nno mejora exxtirpación qu
uirúrgica. (Con los nu
uevos antimicóticos mucchos autoress empiezan a cuestionar e
el esperar lo s dos meses) 8.‐INMUNODEPRIMIDOS ‐M
Miconazol o N
Nistatina + (K
Ketoconazol 200‐400 mg//día dos sem
manas o Flucoonazol 100 m
mg/día dos semanas) Tablas 3
3.3.3.-4. Esqu
uema terapético.
114 3.3.5. En
nfermedadess mucocután
neas. EEugenia Rodríguez de Rivera C
Campillo (1) ((1) Departameento de Odonttoestomatologíía. Facultad de
e Odontología. Universiat dee Barcelona. Servicio S
de D
Dermatología.H
Hospital Sagrat Cor. Barcelona 3.3.5.1. Introducción
n Son mucchas las enfeermedades cutáneas quee pueden currsar con lesio
ones de la m
mucosa oral, en algún momentto de su evvolución. En
n algunos ccasos, las le
esiones de la l mucosa ooral son la primera manifesttación de laa enfermeda
ad, y puedeen aparecer meses ante
es que las leesiones cutá
áneas. El reconociimiento porr parte del profesional sanitario, de d estas alte
eraciones ess fundamen
ntal, para estableccer el diagnó
óstico de la enfermedadd en las fase
es más iniciales. De estta manera, se s puede iniciar el tratamiento lo más pre
ecozmente pposible, evitando la aparición de coomplicacione
es graves, que pueden poner en peligro la vvida del paci ente. 3.3.5.2. Pénfigo vulgar edad mucoc utánea de ettiología auto
oinmune y evvolución crónica, que El Pénfiggo vulgar es una enferme
cursa co
on la formacción de amp
pollas superfficiales, que se rompen con gran faacilidad. La rotura r
de estas am
mpollas provvoca la aparición de erossiones o úlce
eras muy do
olorosas en lla boca. En la piel es frecuentte la formación de grand
des placas eerosivas, que
e pueden lleg
gar a infectaarse. La evollución de esta enffermedad ess muy agressiva, y, en oocasiones, es e necesario el ingreso hospitalario
o para su tratamieento. Por el rriesgo de sob
breinfección y la gran pé
érdida de electrolitos quee se produce
e a través de la pieel, pueden lleegar a tratarsse como granndes quemados (Figura 3
3‐3‐5‐1). La primeera manifestación en bocca suele aparrecer en el 6
60% de los ca
asos. La Inciddencia es de 0,5 a 3,2 casos po
or 100.000 h
habitantes y año. Es máss frecuente e
en la raza ju
udía, en la 5ª a 6ª déca
ada de la vida, y no tiene pred
dilección por el sexo. ecen en cualqquier localizaación de la m
mucosa oral, especialmen
nte en las Clínica: LLas lesiones orales apare
zonas dee roce, o las sometidas a
a trauma maasticatorio. EEn la encía se puede maanifestar en fforma de gingivitiss descamativva, presentando el pacieente unas en
ncías muy in
nflamadas y enrojecidas.. Al tacto pueden desprendersse, como hojjas de alcachhofa, unas lesiones blanccas, que corrresponden a
al epitelio gingival descamado (Figura 3.3..5‐2). Se pueeden afectar otras mucosas como la conjuntival, nasal, ojo (color laríngea,, vaginal y laa del glande.. Se forman ampollas múltiples, mall definidas, ccon fondo ro
115 carne frresca), muy dolorosas, poco sangraante e irreggulares. En la mucosa ooral, las ampollas se rompen con mucha facilidad, dando lugaar a úlceraas dolorosass que dificuultarn la higgiene, la malestar imp
portante (Fig
gura 3.3.5‐3)). Es caracte
erístico la alimentaación y el haabla, ocasionando un m
formació
ón de ampollas al roce, e
en las zonas dde piel o mucosa afecta ((signo de Nikkolsky). es clínicas, y debe con
nfirmarse Diagnóstico: El diaggnóstico se sospecha por las maanifestacione
d una biop
psia y posteerior estudio
o anatomopa
atológico. E l estudio histológico mediantte la toma de demuesttra la preseencia de una ampolla en las cap
pas más sup
perficiales ddel epitelio (ampolla intraepittelial). Otra prueba dia
agnóstica dee gran utilidad es la Inmunofluoorescencia directa d
e indirectaa. Evolución: La morta
alidad de esta
a enfermedaad es del 100
0% sin tratam
miento y del 110% con trattamiento. En el 440% de los pacientes p
lass lesiones see curan trass el tratamie
ento. En el 220% de los casos, el tratamieento debe mantenerse durante varioos meses, para que el paciente perm anezca asinttomático. El 30% d
de pacientes evolucionan
n con recidivvas continuass. El pénfigo vulgar tienee un buen pronóstico, si el diaggnóstico y el tratamiento
o se hacen enn fases preco
oces. SEG
GER Figura 3
3.3.5-1.
P
Pénfigo
vulga
ar. Afectación
n generalizad
da de la piel..
116 SEGER
Figura 3
3.3.5-2.
Pénfigo vulg
gar en forma
a de gingivitis
s descamativ
va crónica.
SEGER
S
117 SEGER
S
SEG
GER Figura 3
3.3.5-3.
Pénfigo vu
ulgar. La bocca fue la prim
mera manifestación.
Tratamieento: El trataamiento de e
elección sonn los corticoides tópicos o sistémicoss. Se pueden emplear corticoid
des de meno
or a mayor po
otencia, segúún la gravedad y la exten
nsión de las llesiones, en forma de cremas, excipientes adhesivos orales o co lutorios. En las formas clínicas conn afectación
n gingival d resina intensa, es muy úttil la aplicacción de cortticoides de alta potenccia mediantee cubetas de ento con corrticoides sisttémicos a individuaales (Figura 3.3.5‐4). Las formas gravves requieren el tratamie
dosis alttas y periodo
os prolongad
dos, hasta el control de la enfermeda
ad. Sólo cua ndo el pacie
ente lleve un perio
odo prolongaado sin aparición de lesiiones nuevass, se puede bajar lenta yy progresivamente la dosis dee corticoidess, hasta su total retiradaa. Muchas veces v
es neccesario asociiar al cortico
oide otro 118 fármaco inmunosup
presor, como la azatiopprina, el metotrexato, o la cicloofosfamida. En estos ngados con corticoides hay que aso
ociar siempre antifúngiccos para prevenir la tratamieentos prolon
candidiaasis. Con los tratamiento
os inmunosu
upresores puueden apare
ecer efectos secundarioos importanttes como nes gastrointtestinales, doolor óseo, faatiga, y aume
ento de infeccciones.
linfopenia, alteracion
SEG
GER Figura 3
3.3.5-4.
C
Cubeta
de re
esina para el tratamiento de la gingivitis descamattiva.
3.3.5.3. Pénfigo paraaneoplásico mente se El pénfigo paraneoplásico fue descrito poor primera vez por Anhalt, en 19990. Clínicam
e se acompa
aña de ulceraaciones dolo
orosas en manifiessta como una neoplasia de origen heemático, que
la muco
osa oral y lesiones polim
morfas en laa piel (Figuraa 3.3.5‐5). El E pronósticoo de esta en
ntidad es severo. EEl diagnósticco de sospeccha por la clíínica y se confirma mediiante una bioopsia que de
emuestra la presen
ncia de hallaazgos histoló
ógicos semejaantes al pénfigo y al eritema multifoorme. tes al p
pénfigo y al eritem
ma multiform
me.
119 SEGER Figura 3
3.3.5-5.
3.3.5.4. P
Pénfigo
paran
neoplásico
Pénfigo cicatricial El penfiggoide cicatrricial, tambié
én llamado penfigoide benigno de
e mucosas, es una enffermedad mucocuttánea crónica, de caussa autoinmuune. Se pre
esenta con mayor freccuencia en mujeres, alrededo
or de los 60 años. Curssa con ampoollas en la mucosa m
oral, que se form
man en estratos más profundo
ampollas intaactas en bocca (Figura os que las del pénfigo vulgar y, por tanto, es máás fácil ver a
3.3.5‐6). Es frecuentte la presenttación en forrma de gingiivitis descam
mativa crónicca. La mucossa oral se afecta en el 96% de los casos. Ottras mucosa s que puede
en verse también afectaddas son la de
e los ojos, la uretraa, el recto, la laringe y el esófago. 120 SEEGER Figura 3
3.3.5-6.
P
Penfigoide
ciicatricial. Am
mpollas en pa
aladar.
Clínica: Suele manifestarse con
n la aparicióón de vessículas o am
mpollas, de contenido seroso o ura de lass ampollas da lugar a erosion
nes irregulaares, cubierrtas por hemático
o. La rotu
pseudom
membranas, de fondo am
marillento y hhalo inflamaatorio. La localización máás frecuente es en las zonas dee roce, como
o el paladar d
duro y blanddo, la mucosa yugal, las ccrestas alveoolares, la len
ngua y los labios (Figura 3.3.5
5‐7,8,9,10). Es frecuentte la afectaación de la mucosa o cular, en fo
orma de ucionan a conjuntivitis crónica,, quemazón,, irritación, laagrimeo excesivo o vesícculas y úlceraas que evolu
n originar ceeguera, que es la complicación más seria del pe
enfigoide bridas cicatriciales, que pueden
3.5‐11). cicatriciaal (Figura 3.3
SEEGER
Figura 3.3.5-7. Penfigoide cicatricial. Afectacción paladar.
121 SEG
GER
Figura 3.3.5-8. Penfigoide cicatricial. Afectacción mucosa oral.
SEGER
S
Figura 3
3.3.5-9.
P
Penfigoide
ciicatricial en fforma de gingivitis descamativa cróniica.
122 SEG
GER Figura 3
3.3.5-10. Penfigoide cica
atricial en forrma de gingiivitis descam
mativa crónicaa.
123 SEGER Figura 3.3
3.5-11. Penfig
goide cicatricia
al. Afectación mucosa ocula
ar.
Diagnóstico: El diagn
nóstico se so
ospecha por la clínica y se confirma mediante laa biopsia y eel estudio anatomo
opatológico, en el que se observaa una ampo
olla subepite
elial, con innfiltrado inflamatorio crónico. La inmunoffluorescencia directa deemuestra la presencia de d anticuerppos contra la lámina basal. ógico, es muy importantte insistir al paciente Tratamieento: Antes de iniciar el tratamientto farmacoló
sobre las normas dee higiene, e informarle ssobre la nece
esidad de evvitar los rocees. El tratam
miento de micos, según la gravedad
d del caso. EEn ocasioness hay que elección son los cortticoides tópiicos o sistém
munosupresoores como la azatioprrina y la ciiclofosfamida. Otros recurrir a otros fáármacos inm
psona, la cic losporina, y las sulfonam
midas. Se debbe asociar sie
empre un tratamieentos descrittos son la dap
antimicó
ótico, para prevenir p
la ca
andidiasis. PPara el tratam
miento de la
a gingivitis ddescamativa
a crónica, resulta m
muy útil la aplicación de un corticoidde de alta po
otencia, med
diante la coloocación de una férula de resinaa individual. 124 3.3.5.5. Eritema multiforme. El eritem
ma multiform
me o eritem
ma polimorffo es una enfermedad inflamatoriaa aguda, de etiología descono
ocida, que cu
ursa con lesiiones vesiculloampollosas en piel y m
mucosas. Exissten formas menores y formass mayores, m
más graves. No es una eenfermedad muy frecuen
nte. Aparecee en la 2ª y 3
3ª década de la vida, con preferencia por el sexo mascuulino y con caarácter estaccional (otoñoo y primaverra). erentes factores predispponentes como virus Clínica: Las lesioness aparecen tras el contaacto con dife
ármacos (peenicilinas, sa
alicilatos, (VHS, adenovirus, micoplasma, VEB, influuenza), inggesta de fá
ulatorios, etretinato, ettc.), vacunaa de la hepatitis, alcooholismo, neoplasias barbitúricos, anovu
malignos) o ciiclo menstrual. (leucemiias, linfomass, tumores m
En la mucosa oral se s presenta como mácuulas hiperém
micas, vesículo‐ampollas,, erosiones o o úlceras recubierrtas de seud
domembrana
as. Suelen ppresentarse en labios, le
engua, paladdar, mucosa yugal, y encías. LLas lesiones p
provocan do
olor intenso, malestar ge
eneral, sialorrea, dificultaad a la fonación y a la aperturaa bucal. (Figu
ura 3.3.5‐12). Las lesionees cutáneas sson caracteríísticas y se deenominan en diana o escarapeela (Figura 3..3.5‐13). En las fformas mayo
ores las lesiones oraless y cutáneass son más severas. s
Pueede acompañarse de es como bronnquitis, hepaatitis o glome
erulonefritis..
manifesttaciones visccerales grave
SEG
GER
Figura 3
3.3.5-12. Erittema multiforrme. Lesione
es Orales.
125 SEEGER
SEGER
S
Figura 3
3.3.5-13. (a y b) Eritema multiforme. Lesiones cu
utáneas en diana.
126 Diagnóstico: el diagn
nóstico se ba
asa en hacerr una buena historia clínica, una expploración correcta, y psia y estudio
o anatomopa
atológico. una biop
Tratamieento: Es neccesario identtificar y conttrolar el facttor predisponente. En laas formas me
enores el tratamieento es sinto
omático con analgésicos,, soluciones anestésicas y dieta blandda. Las formas graves requiereen la adminisstración de corticoides poor vía oral. o Oral 3.3.5.6. Liquen Plano
El Liquen
n Plano es u
una enfermedad inflamattoria crónicaa, de etiología desconoc ida (se reconoce una base auttoinmune), m
mucocutánea
a con manifeestaciones orales muy fre
ecuentes. Ess la entidad q
que se ve con mayyor frecuenciia en la muco
osa oral, conn una clínica e histología característiccas. El curso e
evolutivo suele serr benigno, au
unque, en occasiones, pueede sufrir un
na degeneracción malignaa. Clínica: Existen diferrentes forma
as de presenntación. Las formas reticulares se ppresentan co
on estrías posterior de la mucosa yyugal, de form
ma bilateral. (Figura 3.3.55‐14). blancas een el tercio p
SEEGER
Figura 3
3.3.5-14. Liq
quen plano oral reticular
Las form
mas atróficaas erosivas pueden m
manifestarse con depap
pilación linggual, atrofia gingival (gingivitiis descamativa crónica),, erosiones en lengua y y mucosa yu
ugal, acomppañadas de lesiones 127 reticularres perilesion
nales (Figura 3.3.5‐15, 166, 17). La mu
ucosa yugal sse afecta en el 80 % de p
pacientes, la lengu
ua en el 65 %
%, los labios e
en el 20 % y eel suelo de laa boca y el pa
aladar en el 10%. SEGER Figura 3
3.3.5-15. Liq
quen plano erosivo.
e
Afecctación palad
dar.
SEGER
Figura 3.3.5-16. Liq
quen plano erosivo.
e
Afecctación gingiv
val.
128 SEG
GER
Figura 3
3.3.5-17. Liq
quen plano oral
o atrófico e
erosivo.
Diagnóstico: El diaggnóstico se sospecha poor la clínica y se confirrma mediantte biopsia y y estudio histológiico. Tratamieento: El trataamiento dep
pende de la forma clínica. En las forrmas reticulaares asintom
máticas se debe traanquilizar al paciente y citarlo paraa revisiones periódicas. Las formass atrófico‐ero
osivas se deben ttratar con corticoides, c
en colutorioos, cremas o infiltraciones, según la extensión de las lesiones. Las formass graves req
quieren el u so de corticcoides via oral. Se debee asociar sie
empre un antifúnggico. mtoso 3.3.5‐7. Lupus eritam
El lupus eritematoso
o es una enfe
ermedad inf lamatoria de
el tejido conectivo, de evvolución crónica, que brotes. cursa a b
Clínica: Las manifesstaciones cu
utáneas caraacterísticas son s
lesioness discoides que afectan
n el área central d
de la cara, en forma de alas de m
mariposa (Figgura 3.3.5‐18). En la m ucosa oral podemos p
129 encontraar lesiones discoides d
típicas (Figura 3.3.5‐19) o lesiones atíp
picas como eestrías blanq
quecinas, lesiones hiperémicass o úlceras su
uperficiales ((Figura 3.3.5‐20). SEGER
R Figura 3
3.3.5-18.
Lupus erritematoso. L
Lesiones en ala
a de mariposa.
SEGER
R
Figura 3
3.3.5-19. Lupus eritematoso. Lesión disccoide típica en
n mucosa yuga
al.
130 SEGE
ER
Figura 3
3.3.5-20. Lu
upus eritema
atoso, Lesion
nes atípicas.
Diagnóstico: El diagn
nóstico se sospecha por lla clínica y se
e confirma m
mediante el eestudio histológico. Tratamieento: El traatamiento se s debe ba sar en evittar los facctores deseencadenantes. Como tratamieento local se pueden emplear corticooides tópicoss y corticoides intralesioonales. El tratamiento sistémico se realiza ccon corticoid
des e inmunoosupresores.. A la horra de efectu
uar un tratamiento odoontológico en un pacien
nte afecto dde lupus erittematoso sistémico, hay que tener en cu
uenta que see encuentre
e en periodo
o libre de e nfermedad. Se debe prevenirr la endocard
ditis bacteriana, la hemorrragia y el sh
hock. 131 3.3.6. El ardor bucal (síndrome d
de boca ardiiente) EEugenia Rodríguez de Rivvera Campill o ((1) Departamento de Odon
ntoestomatologgía. Facultad de d Odontología. Universiat d e Barcelona. Servicio S
de Dermatolo
ogía.Hospital Sa
agrat Cor. Barceelona 3.3.6.1. C
Concepto El síndro
ome de bocaa ardiente (SBA), se man ifiesta clínicamente con sensación dde ardor o esscozor en alguna zzona de la mucosa oral, e
especialmen te en la lenggua y en los labios, sin q ue exista nin
ngún tipo n que justifiq
que dicha sin
ntomatologíaa. Es una enffermedad qu
ue, a pesar dde haber sido
o descrita de lesión
desde haace muchos años, sigue p
planteando aaún hoy en d
día problema
as de diagnósstico y tratam
miento. Esta enffermedad alttera de form
ma significatiiva la calidad de vida de
e los pacienttes que la sufren. La mayoría son mujeress postmenop
páusicas, y ess frecuente q
que presente
en ansiedad y/o depresió
ón. aracterístico:: se encuentran entre los 50 y 60 añños de edad, padecen El perfil de estas paccientes es ca
molestias desde hace bastante b
tie mpo y han
n sido visita
adas y trataadas por diferentes estas m
especialiistas, sin quee se haya solucionado suu problema. c
emoocional imp
portante y es frecuennte que se sientan Suele aacompañarsee de un cuadro incomprrendidas. Junto al ardo
or bucal, ppueden pressentar otrass alteracionees sensitiva
as, como sensació
ón de sequeedad o alterraciones gusstativas (percepción de gusto mettálico o ama
argo). En algunos casos tambiién manifiestan otras dissestesias en la boca, com
mo sensacióón de tener a
arenilla o hazón. de hinch
3.3.6.2. Prevalencia e
enferme
edad varía ssegún los esstudios del 0.7% 0
al 15%
%. A pesar de su alta La prevaalencia de esta prevalen
ncia, el manejo del SBA
A sigue plantteando seriaas dificultades entre loss profesionales de la salud. 3.3.6.3. Manejo clínico es pasen de la consulta d
de un especialista a otroo, sin que sep
pan darle Es frecueente que esstas paciente
una expllicación a su problema. 132 Las paciientes con SBA S
suelen consumir diferentes fármacos f
co
omo antideppresivos, anssiolíticos, hipnóticos, hipotenssores y diurétticos, que puueden agravaar la sensació
ón de sequeedad. de que much
has de ellas sse quejan dee boca seca, la mayoría de estudios qque miden la saliva no A pesar d
han podido demostrrar alteracion
nes cuantitattivas, aunque
e sí cualitativvas en algun os casos. 3.3.6.4. Etiopatogenia ue parece m
muy evidente que esta La verdaadera etiopattogenia del SSBA sigue sieendo desconocida. Aunqu
enfermeedad está estrechamen
e
nte relacion ada con alteraciones psicológicas,, no se ha
a podido demostrrar científicaamente. Lass últimas i nvestigacion
nes intentan
n relacionarrlo con alte
eraciones neurológgicas en el ssistema nervioso perifériico. Se sabe que existen relaciones aanatómicas entre las estructuras responsaables de la p
percepción deel gusto, de la sensación
n de sequedaad y del dolo
or oral. La ón gustativa es captada p
por las papil as fungiform
mes, que se e
encuentran een los 2/3 anteriores sensació
de la len
ngua. Cada papila fungiforme contiiene por térrmino medio
o 6 receptorres gustativo
os y cada receptorr está rodeado por un conjunto c
de terminacion
nes sensitivas responsabbles de la pe
ercepción del dolo
or. Los pacien
ntes con ma
ayor númeroo de papilas fungiformes son más suusceptibles a
a padecer dolor oraal. A pesar de las múltiples teoríass, la etiopatoogenia de essta enfermedad no estáá del todo aclarada y nce en la inve
estigación dee un tratamie
ento que ressulte totalmeente efectivo
o. esto dificculta el avan
o 3.3.6.5. TTratamiento
El manejjo de los pacientes con SBA debe baasarse en 2 aspectos. Po
or una partee, se deben ttratar los síntomass, y por otraa parte se de
ebe hacer ps icoterapia. N
No siempre e
es necesario remitir al paciente a un psicó
ólogo o a un psiquiatra. M
Muchas vecees puede serr el dentista, el médico dde familia o ccualquier otro pro
ofesional san
nitario el qu
ue realice u na psicoteraapia sencilla en su conssulta, escuchando al pacientee, demostráándole afecttividad y eexplicándole que, aunq
que el trattamiento se
ea difícil, conocem
mos perfectamente la enfermedad. nuestra experiencia, si conseguimoos trasmitir al paciente confianza y tranquilidad, los Según n
resultados terapéu
uticos serán
n mucho más satisffactorios, sobre todo si son pacientes p
nalmente esttables. emocion
133 Algunas personas m
mayores son portadoras dde prótesis removibles e
en mal estaddo y poco higiénicas, que detterminan la aparición de candidiasiis o úlcerass traumáticas. En estos casos, los síntomas mejoran
n al retirarlass, o al ajustarrlas y pulirlass. También e
es frecuente encontrar, een la exploración oral, dientes con grandes destruccio
ones corona rias, reconstrucciones rotas r
y enfeermedad periodontal debe ser trattada, ya que actúan com
mo factores irrritantes cró
ónicos. En avanzada. Toda estaa patología d
a
lesiones en la m
mucosa yugaal, debido al hábito de m
mordisqueo de dicha otras occasiones se aprecian ua, asociadas al hábito dde empuje lingual. Se mucosa,, y lesiones eeritematosass en la puntaa de la lengu
bitos y, en esstos casos, p
puede ser debe infformar al pacciente sobre la necesidaad de corregir dichos háb
útil la reealización dee una férula de resina blanda paraa proteger la lengua deel roce con la l arcada dentariaa inferior. ntomas con ccapsaicina, o
otros con ácido alfa‐lipoiico sólo o associado a Algunos autores trattan estos sín
ntina, con antidepresivoss o con benzoodiacepinas, como el clonazepam. gabapen
e el que se
e trata a paacientes de SBA con En nuesstro recientee estudio, publicado enn el 2011, en comprim
midos de 0.5mg de clona
acepam disuueltos en la b
boca, se ha demostradoo mejoría significativa en un bu
uen número de paciente
es. El pacientte debía chu
upar un comp
primido, 3 oo 4 veces al d
día, hasta obtener una mejoría significativva de los sínntomas, o haasta 10 díass después dee la desaparrición del atamiento, eel 70% de lo
os pacientes presentaronn una mejoría de más ardor. Al mes de inicciar este tra
matología. Sin embargo, el porcentajje de pacientes que se ccuraron por ccompleto del 50% de la sintom
%. fue muy inferior: 15%
arse a cabo nuevas inve
estigaciones para esclareecer por com
mpleto la En nuesttra opinión, deben lleva
etiopato
ogenia del SB
BA. Sólo de e
esta forma see podrá investigar la existencia de nuuevos y más efectivos tratamieentos. 3.3.6.6. Evolución clíínica ución clínica de esta enfe
ermedad sueele ser crónica, alternan
ndo periodoss de exacerb
bación de La evolu
los sínto
omas, con otrros de mejorría. nos casos se han descrito
o remisiones espontáneas. En algun
134 La formaa clínica máss frecuente d
de presentacción es la que los pacientes se levanttan sin mole
estias por la mañana y estas vvan apareciendo a lo larggo del día, aalcanzando la
a mayor inteensidad por la tarde‐
noche. EEl inicio de los síntomas suele co incidir con un periodo de inestab ilidad emoccional. Es frecuentte que los pacientes rela
aten problem
mas familiarres o personales, tanto een el ámbito
o laboral, familiar, como en la salud. En otross pacientes las molestiass son continuuas y con la misma intensidad de laa mañana a la noche. Suele relacionarse co
on estados d
de ansiedad ccrónica. nos casos see intercalan p
periodos de molestias, co
on otros de bienestar. Ell ardor se presenta al En algun
contactaar con una su
ustancia irrittativa, o tras una posible
e alergia de ccontacto. Taambién se ha
a descrito que los ssíntomas apaarezcan únicamente en ssituaciones d
de grave dese
equilibrio em
mocional. En un eestudio pub
blicado en el e 2006, se describe que, q
como consecuenciia de los diferentes tratamieentos realizados, el 49% de los pacieentes no notaaron ninguna mejoría dee los síntoma
as orales, el 28.3%
% refirieron cierta mejo
oría, el 18.9%
% relataron empeoramiento y, en sólo el 3.7%
% de los pacientees, los síntom
mas desapare
ecieron espoontáneamentte, sin hacer ningún trataamiento. Conclusiones 3.3.6.7. C
En un peequeño número de pacie
entes, los sínttomas pueden remitir esspontáneam ente, a los 5
5 años del inicio deel SBA. Sin embargo, e
sólo se consiguuen mejorías parciales, con diferenntes tratamie
entos, en menos d
de la mitad de los casos. BA, se encue
entran en coontinua búsq
queda de Por tantto, un buen número de personas affectas de SB
tratamieentos para aliviar a
sus síntomas, s
y son grande
es consumid
dores de reccursos sanittarios. Es necesariio seguir invvestigando so
obre los meccanismos etiopatogénico
os de esta eentidad, con el fin de encontraar un tratam
miento curativvo. 135 3.3.7. Saaliva, glándu
ulas salivales y boca secaa. P
Pia López Jorneet (1), Alvaro Po
ons‐Fuster (1), Manuel Saura Perez (2) ((1) Departamen
nto de Medicina Oral. Facultaad de Medicina y Odontología ((2) Departamen
nto de Gerodon
ntología. Faculttad de Medicina y Odontología 3.3.7.1. Resumen da vez más frecuente e n la prácticaa clínica deb
bido a su eti ología multiifactorial: La boca seca, es cad
ectada en polimedicación, trattamiento onccológico, esttrés, edad avanzada, etcc. Los pacienntes ven afe
dad de vida, ocasionandoo alteracion
nes funcionales (dificultaad hablar, masticar) y gran meedida su calid
orgánicaas (aumento frecuencia d
de caries , ennfermedadess periodontales, infeccionnes, halitosiss). miento de esta e
situación deberá esstar relacion
nado con la eliminaciónn de la caussa que la El tratam
produce y cuando essto no es po
osible se basaará en el esttimulo de la secreción saalival con fármacos o con la ssustitución de d la misma mediante ssalivas artificiales, siempre acompaañado de un
na buena hidratación. Es fund
damental que
e los pacienttes mantenggan la cavida
ad oral en eestado de salud, para n unas mediddas de higien
ne oral adecu
uadas ello es necesario quee mantengan
n 3.3.7.2. Introducción
ón representaa uno de los principales retos socialles y económ
micos que El envejeecimiento dee la població
enfrentaa la sociedad
d actual. El envejecimientto es un pro
oceso biológico cuyos meecanismos ce
elulares y moleculaares aún no se conocen p
por completoo y su entendimiento constituye unoo de los grandes retos que tien
nen la biologgía y la medicina moderrna. Durante
e el proceso de envejeci miento se presentan p
diferentees eventos que pueden
n ser estud iados desde
e casi todass las discipliinas que brindarán b
aportaciones muy im
mportantes p
para el entenndimiento de
e dicho proce
eso. El envejjecimiento oral es un proceso dinám
mico y permaanente que forma parte ddel curso de
e vida. Sin embargo
o, la trayecctoria hacia
a un enveejecimiento oral saluda
able se ve sujeta a múltiples condicio
onamientos ssociales, culturales y econnómicos que
e son importantes analizaar. na básica para la primerra fase de la digestión de los alimeentos (masticación y La boca es una zon
ón) y en esta fase desemp
peñan un pa pel capital lo
os dientes y la saliva. deglució
136 i.
GLANDU
ULAS SALIVALLES órganos, enccargados de la producció
ón de saliva,, se disponen en tres Las glándulas salivalles son los ó
pares dee glándulas mayores (parótidas, suubmandibulares y sublinguales) y nuumerosos grupos de glándulaas de menor tamaño con c
ubicacióón labial palatina y buccal. La prodducción de saliva es indispen
nsable para eel adecuado ffuncionamieento de la cavvidad bucal. ii.
SALIVA ante en la ddefensa y maantenimiento
o de los tejiddos orales. E
Entre sus La salivaa juega un papel importa
funcionees nos encon
ntramos que facilita la formación d
del bolo alimenticio, la ddeglución, la fonación además,, previene eel daño de lo
os tejidos blaandos y duros en la cavidad oral poor medios mecánicos, químicoss o biológiccos. La saliva contiene una variedaad de electrrolitos, pépttidos, glicop
proteínas, enzimas,, e inmunogllobulina A que facilitan ssus funcione
es (Tabla 3.3.7‐1 y 3.3.7‐22). CON
NTENIDO DE LA SALIVA
A COMPLET
TA O GLOBA
AL Secreción parótida Se
ecreción subbmandibular
Secreción ssublingual Secreción d
de las glánduulas salivales menores Seccreción del f luido gingivaal Microflora (preferenttemente bactteriana) Células epitelia les de la bocca Secre
eción de glánndulas sebáceas Tabla 3
3.3.7-1. Co
ontenido de la saliva co
ompleta o global.
g
137 Funcioness Com
mponentes Lubricación L
Muciina, glicoprotteinas ricas e
en prolina, agua Antimicrobia
A
ana Lisozima, lactoferrrina, lactoperoxidasas, m
mucinas, cisttinas, histatin
nas, inmu
unoglobulinaas Integridad m
I
mucosa Muciinas, electro litos, agua Limpieza L
Agua
a Capacidad ta
C
ampón/buffeer y remineraliza
r
ción Bicarrbonato, fosffato, calcio,e
estaterina, proteinas p
anniónicas ricas en prolinaa, flúorr Deglución D
Agua
a, mucinas Digestión D
Amila
asa, lipasa, rribonucleasas, proteasas,, agua, mucinnas Sabor S
Agua
a, gustina Fonación F
Agua
a, mucina Tabla 3..3.7-2. Funciones de la saliva y comp
ponentes.
3.3.7.3. Boca seca o xerostomia onoce como la sensaciónn subjetiva que tiene el p
paciente de sequedad oral. En la La xerostomía, se co
g
sa
alivales se p roduce una reducción de d la tasa d el fluido sallival, que hipofuncción de las glándulas puede irr acompañad
da de una alteración en laa composició
ón química de la saliva. La hiposecreción salival, es cuando la saliva ssecretada no
o alcanza loss 500cc/ día,, o cuando la
a tasa del de por debajo de 0,1 – 0,,2 ml/ min e
en saliva no estimulada, y por debajo
o de 0,5 ‐ flujo saliival desciend
0,7 ml/ m
min en saliva estimulada
a. a) C
CAUSAS DE X
XEROSTOMIA
A Los facto
ores etiológiicos implicados en la x erostomía, sson múltiples y complejoos. El enveje
ecimiento por sí só
ólo no es ressponsable de alteracion es en las gláándulas salivvales que deen lugar a bo
oca seca, aunque sí lo son facttores extrínssecos como es el caso de
e la polimedicación. Segúún diversos estudios, n edad avanzzada es conssumidora de fármacos (ccon una med
dia de 2,6 más del 75% de la población con
na). Por otro
o lado, los m
mayores son más vulnera
ables a los eefectos colate
erales de fármacos por person
los mediicamentos. 138 La prevaalencia de bo
oca seca es p
proporcional al número d
de fármacos que toma d iariamente. El uso de medicam
mentos es la causa prrincipal de sequedad bucal. b
El 80
0% de los medicamen
ntos más comúnm
mente prescrritos provoca
an disminucción de la exxcreción glandular salivaal y hay más de 500 fármacos descritos iimplicados e
en la hiposali vación. nismo de accción de estos fármacos ppuede efectu
uarse a diferrentes nivelees: interferen
ncia en la El mecan
transmissión en la unión u
neuroe
efectora parrasimpática, interferencia en la tra nsmisión ga
anglionar, acción de la unión neuroefectora simpática y a nivel cen
ntral .Entre los más direcctamente im
mplicados, os anticon
nvulsionantees, antihista
amínicos, nos encontramos los antidepresivos trricíclicos, lo
a
a
dicos, anoreexígenos, diuréticos, antihipertensivos, antieméticos
, antiparkinnsonianos, antiespasmó
psicotrópicos (Tabla 3.3.7‐2). CATEGO
ORÍA DE MEDICAMENTTOS ASOCIA
ADOS CON X
XEROSTOM
MÍA • Ana
algésicos (acción central) •
Anttihistamíniccos • Inhibidores de
e la Enzima •
Anttiarrítmicos •
Anttihipertensivos • Anttiácidos •
Anttieméticos
• Ano
orexígenos •
Anttiparkinsonianos • Anssiolíticos •
Anttipsicóticos
• Antticolinérgico
os/ •
Bro
oncodilatadores •
Blo
oqueantes de los caanales de Con
nvertidora d
de la Angiottensina anttiespasmódicos • Antticonvulsion
nantes calccio • Anttidepresivoss •
Desscongestion
nantes • Age
entes antidiiarreicos •
Diu
uréticos • Anttiinflamatorrios no este
eroideos •
Relajantes musculares • Sed
dantes •
Anaalgésicos na
arcóticos Tabla 3..3.7-3. Mediccamentos implicados en lla boca seca
a.
139 Otras caausas de quee pueden ge
enerar hipoffunción de las l glándulas salivares ccomo: enfermedades sistémicas, estados de ansiedad
d, infección de tipo agu
uda en las glándulas g
saalivares y estados de deshidraatación. La boca b
seca de
e tipo crónicca conduce a a una sequedad de bocaa permanente, como ocurre en algunaas anomalíías congénnitas, en enfermedad
des autoinm
munes, inffecciosas, reumato
ológicas, enffermedades alérgicas, m
menopausia, radioterapia
a en cáncer de cabeza y cuello, diabetess, trastornoss psiquiátricos, Alzheim
mer, SIDA y por sustanccias adictiva s (alcohol, drogas y tabaco) (Figura 3.3.7
7‐1). Figura 3
3.3.7-1. Princcipales causass de xerostom
mía. 140 La enferrmedad prottotipo de esste grupo ess el síndrome de Sjögren Enfermeddad autoinm
mune que afecta aa las glándu
ulas salivales definida ppor querato
oconjuntivitiss seca y xeerostomía co
on o sin enfermeedad reumáttica. Se deno
omina síndroome de Sjögren primario
o cuando exiiste afectació
ón de las glándulaas salivales y lagrimaless en ausenccia de otra enfermedad
d reumatolóógica y síndrome de Sjögren secundario
o cuando existe e
asocciada otra enfermedad
d autoinmuune que su
uele ser habitualmente artrittis o poliartritis reumatoiidea . CLÍNCA, MANIFESTACION
NES ORGÁNIICAS Y FUNCIONALES a) C
Cuando existe un baalance negatiivo entre la pproducción yy consumo d
de saliva, se pproduce una
a serie de manifesttaciones clín
nicas importa
antes, como la dificultad para masticcar, hablar, ddeglutir etc. También aparece un aumentto de la inccidencia de caries dentaal debido a las alteraciiones cuantiitativas y osa oral pueede aparecerr seca, eritem
matosa, senssible y dolorosa, y en cualitativvas de la salliva. La muco
muchas ocasiones, eexiste una se
ensación ureente o de quemazón, principalmentee en la lengu
ua (Figura 3.3.7‐2). Se produce una dism
minución de las defensaas orales co
on un cambbio en los gérmenes g
os del medio
o. saprofito
SEGER
R Figura 3
3.3.7-2.
Irrritación en el tercio anterioor lingual en paciente con sequedad oraal y lengua fisu
urada. 141 En situaaciones de cronicidad c
existe una m
mayor incidencia de caries dental. SSuelen ser caries c
de evolució
ón rápida. Laa falta de la
a acción de limpieza de la saliva favorece la accumulación de placa bacteriana que secu
undariamentte favorecerrá la inflamaación de los tejidos ginggivales y la infección 7‐4 y 3.3.7‐5)). (Figura 33.3.7‐3, 3.3.7
SEGER
R
SEG
GER
Figura 3
3.3.7-3. Cariees múltiples en e paciente con ingestaa de fármaco
os xerostomizzantes, de lo
ocalización cervical. 142 SEG
GER
Figura 3
3.3.7-4.
Pattología periodontal en pacieente de 68 añ
ños de edad cconsumidor d e fármacos. SEGER Figura 3
3.3.7-5.
Candidiasis oral o en paciennte portador prótesis com
mpleta superioor con sequedad oral intensa por la
a utilización dde inhaladores para tratamiento de EPOCC.
143 La halito
osis o mal aliento, a
se define d
comoo el conjunto
o de olores desagradabbles u ofenssivos que emanan de la cavidad bucal es e una conddición relativamente frecuente, f
ccuya aparición tiene olo por las p osibles imp
plicaciones co
on la salud, sino también por las relevanttes consecueencias, no so
nes a nivel psicológico, p
que pueden
n llegar a afectar a la viida diaria, re
elaciones posibles repercusion
de los individ
duos que la ppadece sociales,, afectivas y d
CO DE LA BO
OCA SECA c) DIAGNÓSTIC
mpleta, valorrándose su e
estado generral y enfermeedades existtentes. El Debe reaalizarse una historia com
diagnósttico de la hipofunción de las gláándulas saliivales se ba
asa en datoos derivado
os de la sintomattología que refiere el paciente y de la explo
oración clíniica. La clínicca de la bo
oca seca dependeerá de su inttensidad, pero también dde la causa de la hiposalivacion. Trees son los prrincipales mer lugar laas enfermed
factores que debereemos consta
atar, en prim
dades sistém
micas que padece el ndo lugar lo
os fármacoss que está tomando y por ultim
mo conocer si tiene pacientee, en segun
antecedeentes de rad
dioterapia. orará la muccosa bucal buscando signnos clínicos, descamació
ón labial o eel aspecto se
eco de la Se explo
mucosa gingival o yugal, así com
mo lesiones de tipo irrittativo (Figura
a 3.3.7‐6).Laa mayor partte de los esfuerzo
os para diagn
nosticar la hipofunción h
dde las glándulas salivale
es debe incluuir medición de flujo salival (TTabla 3.3.7‐4
4) (Figura 3.3
3.7‐7 y 3.3.7‐‐8). específicas ppara examinar la patolog
gía de las gláándulas com
mo son la Existen aademás otraas pruebas e
sialograffía la sialoqu
uímica y la biiopsia de gláándulas salivares. El ultra
asonido, la reesonancia m
magnética y la tomo
ografía comp
putarizada 144 SEGER S
Figura 3
3.3.7-6.
Teest de fricción
n. El depresor se queda adherido a la mu
ucosa por aussencia de salivva.
PRU
UEBAS DE
E MEDICIÓN
N DEL FLUJO SALIVA
AL
SALIVA TOTAL
T
EN
REP
POSO
-D
Drenaje
-E
Expectoracción
-S
Succión
-P
Pesada del algodón
-T
Test de Saliva Global
((TSG)
Tabla 3..3.7-4.
SA
ALIVA TOT
TAL
E
ESTIMULAD
DA
- MECÁ
ÁNICO: para
afina
- QUÍMI CO: ácido cítrico
c
- FARMA
ACOLÓGIC
CO:
pilocarpiina
- ELÉCT
TRICO
(experim
mental)
SALIV
VA PARCIAL
- Cápsula dde Lashey
- Periotronn
Pruebas de m
medición flujo de saliva. 145 SEGER Figura 3
3.3.7-7.
M
Medición del flujo de saliva mediante la técnica de drenaje. 146 SEGER
S
Figura 3
3.3.7-8.
Meedición saliva o
oral mediantee el test Schirm
mer oral.
d) TRA
ATAMIENTO BOCA SECA. En la acttualidad no existe un protocolo únicco consensuado para el tratamientoo de la seque
edad oral aunque el objetivo p
principal es la mejora dee la calidad d
de vida de los pacientes. En el tratam
miento es ogía median
nte una histooria clínica detallada d
prioritarrio determinar los factores de riesggo y la etiolo
(Tabla 3..3.7‐5) (Figurra 3.3.7‐9). RESUME
EN DE LAS
S PRINCIPA
ALES MEDIIDAS DE TR
RATAMIEN
NTO DE LA
A SEQUEDA
AD ORAL
Medidas genera
ales
Control d
de la ingestta farmacoló
ógica
Control d
de la enferm
medad de base
Control d
de la ansied
dad crónica
Hidratación oral
Estímulo
os masticato
orios y gustativos
Antioxida
antes
Sustituto
os salivales
Prevención y tratam
miento de infecciones o
orales
Revision
nes periódiccas
Control d
de dieta
Tabla 3..3.7-5.
Medidas
M
esppecíficas
Uso
o de citopro
otectores enn radioterap
pia
Ane
etoltritiona
Pilo
ocarpina
Cev
vimelina
Bettanecol
Acu
upuntura
Ele
ectroestimulación
M
Medidas
para
a el tratamien
nto de la xero
ostomía. 147 Figura 3
3.3.7-9.
Principales Me
edidas de trataamiento en lo
os pacientes co
on sequedad ooral. AMIENTO DEE LA BOCA SE
ECA c) TRATA
damenta en las siguientees medidas: La terapia actual parra el control de la xerostoomía se fund
i. Medidas generaless •
Revisión y control de
e los fármacoos d los mediccamentos m
más comúnmente prescritos, provocaan disminución de la El 80% de excreción glandular salival, y hhay más de
e 500 fármacos descritoos, implicados en la o que es acoonsejable el ccontrol de dichos fármaccos. hiposalivvación por lo
148 Es precisso la reevalu
uación y reviisión continú
úa de los tra
atamientos, evitar dupliccidades y revisar medicament
m
os procedenntes de auto
omedicación. Prestar esppecial atencción a los problem
mas de segurridad de los medicamentos en especial a las peersonas mayyores que son máss vulnerabless a presentarr efectos no deseados. LLos nuevos m
medicamento
os deben utilizarsee con especia
al precauciónn en esta población. •
Hidratacción Como criterio c
básico, se debeen realizar recomendacciones especcíficas respe
ecto a la hidratación local en
n forma de ingesta abu
undante de agua y líquuidos. Debe beber al menos d
dos litros de a
agua para m
mantener unaa hidratación
n adecuada. edad para m
muchos paciientes es Una forma sencilla de mejorarr los síntomas de seque
e líquido en pequeñoss sorbos fre
ecuentes de durante ell día. En ge
eneral se ingerir el aconsejaa disponer de botellas dee agua u otrros líquidos permanenteemente. La a
aplicación de aguaa en spray en forma ddel pulverizaaciones tam
mbién puedee ser una forma de hidratación local de la mucosa para alguno
os pacientes, especialmeente para lo
os tengan uta de restriicción o conntraindicació
ón de líquidos, o presennten incomo
odidad o una pau
negativaa a la ingesta de los mism
mos •
Asesorramiento dietético La xero
ostomía pue
ede compro meter la nu
utrición. La masticaciónn y la deglución se dificultaan debido a a la disminuución de lubricantes sa
alivales. Se aconseja una dieta equilibrrada y variad
da, rica en frrutas y vege
etales frescos, que aportten agua, ad
demás de vitaminas, minerale
es y fibra. Se deben evitar los alimentos m
muy calienttes, muy especiados, picante
es o muy saalados. Tam
mbién los aliimentos seccos y pegajo
osos son or los pacienntes con xerrostomía. difíciles de manejarr a nivel orall y son peor tolerados po
e alcohol causan xerosttomía especialmente Hay que tener en cuenta que el café y el en en exceso . cuando se consume
149 ii. Estimu
ulantes Salivvales ón de utilizarr los estímulos masticatoorios median
nte chicles con edulcora ntes no cariogénicos La opció
ayudan aa mejorar laa sintomatolo
ogía. Tambiéén podemoss utilizar estíímulos gustaativos, como
o el ácido cítrico q
que es un potente p
estimulador dee la secreció
ón salival. La
as bebidas ácidas e inggesta de limonadas ayudan a aumentar el flujo salival . os agentes farmacológic
f
cos más utillizados destacamos: pilo
ocarpina, beetanecol, ca
arbacol y Entre lo
civemilin
na. arasimpático,, continua siiendo uno de los producctos más esttudiados. La pilocaarpina, mediicamento pa
Su principal problem
ma es que ha
asta un 30% de los pacie
entes sufren efectos adveersos. Su do
osis es de ucoma, el as ma incontro
olada y la 5‐10 mgg 3‐4 veces aal dıa. Entre sus contrainndicaciones cclaras el glau
ulcera gáástrica artificiales iii. Sustittutos salivalees o salivas a
Los susttitutos de laa saliva pue
eden proporrcionar en laa mucosa oral una caapa de reten
nción de humedad y pueden ser administrados mediiante liquido
os , spray, pa
astillas o gelles .Los trata
amientos dad de vida d
de los pacienntes con xerostomía; tópicos ttienen pocoss efectos advversos y mejjoran la calid
además mantienen la salud oral. oría tienen la ventaja de no conttener deterggentes,por lo
o que no irrritan las mu
ucosas ni La mayo
producen descamacción. Tienen pH neutro y aroma de
e limón. Otros contiennen aceite de oliva, ol. La betaína
a, alivia la seequedad e hidrata las mu
ucosas; aloe vera,que ad
demás de betaína, flúor y xilito
mejorar la irritación y la inflamacción, tiene eefecto antimiicrobiano y rregenerador del epitelio; el ácido ón salival. O tros contien
nen enzimas como lactooperoxidasa, lisozima, que estimula la secreció
málico, q
lactoferina tiocianato potasico, m
monofluoroffosfato sodico y xilitol 150 as iv. Otrass alternativass terapéutica
El neuroelectroestimulador Saliwell GenNaarino® es un u dispositivo electrónnico para pe
ermitir el estimulaación de todas las glándulas salivalees, regulado por el propio paciente mediante un control remoto. mpiezan estu
udios con la aaplicación de
e acupuntura
a con resultaados variable
es En la acttualidad em
nción y trata
amiento de innfecciones so
obreañadidas v. Técniccas de preven
Las medidas profiláccticas deben
n de estar in cluidas de fo
orma rutinarria .Se debe insistir en m
mejorar la umentar la resistencia de los dien
ntes mediante la aplica ción de pre
eparados higiene oral, en au
os y producto
os antimicrob
bianos, en foorma de colu
utorios, denttífricos, geless o barnices.. fluorado
Los pacientes deben ser examin
nados perióddicamente. Es frecuente
e la recurrenncia de carie
es por lo onitorizar la actividad dee la caries bie
en mediante
e la capacidaad buffer de
e la saliva que se aaconseja mo
(un pH d
de 3‐3,5 irá aasociado a una alta prevaalencia de ccaries) y el co
ontrol y recuuento de lacttobacilos (más de 100.000 lactobacilos por 1 ml de salliva indica un
n elevado rie
esgo de cariees). También interesa el grupo muutans, ya que
e sus valores elevados sse relacionan
n con un el recuento de estreeptococos de
o del riesgo d
de caries. aumento
orcionar información y m
motivación al paciente y/o
o sus cuidado
ores vi. Propo
En la mayor parte d
de los casos la xerostomíía es un problema con e
el que van a convivir porr un largo tiempo o
o para toda la vida. El pa
aciente y/o ssus cuidadorres van a serr partícipes iimprescindib
bles en el tratamieento, dado que serán responsables d e la higiene diaria. e mantenidaa también prroporciona m
mayor sensaación de bien
nestar, al Informarr que una buena higiene
favoreceer la percepcción de los sa
abores, evita r o minimizaar la halitosis. Es necessario entrenaar al pacientte o sus cuiddadores en llas técnicas de higiene ooral para el control y eliminacción de la placa p
dental.. Enseñar e l uso del ce
epillo dental, lingual y también la limpieza interden
ntal con sedaa o cepillos adecuados. Innsistir en las zonas con prótesis fijas. 151 Cáncer oral yy sus compliccaciones 3.3.8. C
EEnric Jané Salass (1), José López López (1) ((1) Departamen
nto de Odontoe
estomatología. Universidad de
e Barcelona. El cáncer de cabeza yy cuello reprresenta el 4‐ 5% de todass las neoplasiias del organnismo, siendo
o un 90% en un caso im
mportante dde casos, y a pesar de las que aafectan a la cavidad oral, de diagnósstico tardío e
los avan
nces terapéu
uticos de que disponem os la mortalidad a los 5 5 años siguee siendo dell 50%. Es preciso que el diagn
nóstico se establezca enn las etapas iniciales y que q conozcaamos las alte
eraciones potenciaalmente malignas (o mallignizables) ((Tabla 3.3.8‐‐1), para modificar el proonóstico del proceso. Es una patología qu
ue tiene agentes, causaantes en alggunos casos, como es eel tabaco, implicado también directamen
nte en la génesis de otrass neoplasias (pulmón, ve
ejiga o laringge), el alcoho
ol, que de oadyuvante se relacionaa con el pro
oceso. Actualmente se im
mplican los virus, en forma primaria o co
o el virus deel papiloma humano (VPPH), aunque
e epidemioló
ógicamente más relacio
onado en concreto
pacientees menores d
de 50 años, yy afectación dde la orofaringe de forma característtica. LEUCOPLA
ASÍA ERITROPLLASÍA LESIONES PALATINAS EN FUMADO
ORES INVERSSOS FIBROSIS SUBMUCOSA
A QUERATO
OSIS ACTÍNICA LIQUEN PLANO LUPUS ER
RITEMATOSO
O DISCOIDE DISQUERA
ATOSIS CONG
GÉNITA EPIDERMO
OLISIS BULLO
OSA Tabla 3..3.8-1.
A
Alteraciones
potencialmen
p
nte malignas
s (Warnakura
asuriya 20077)
La formaa histológicaa más frecue
ente es el ccarcinoma de
e células esccamosas, clíínicamente se s puede presentaar como unaa lesión ulcerosa, indura da, sobre elevada o la ccombinación de cualquie
era de las formas ((Figura 3.3.8
8‐1, 2 y 3), puede p
ser doolorosa aunq
que lo habittual es que eesto no ocurra hasta fases avanzadas del proceso, la aparición dee ganglios cervicales, du
uros poco m
móviles e indoloros es nifestación frrecuente en este procesoo. El tamaño
o y el aspecto
o dela lesiónn depende de
el tiempo una man
transcurrrido desde eel inicio del p
proceso hastaa el momentto del diagnó
óstico. 152 SEGER Figura 3.3.8-1. Carc inoma de células
escamos
sas lingual. A. Forma ulcerativa
u
B. Forma
a hiperplásicaa.
SEGER Figura 3
3.3.8-2. Carccinoma de cé
élulas escam
mosas lingual, forma hiperrplásica.
153 SEGER
Figura 3
3.3.8-3. Form
mas mixta de
e carcinoma o
oral.
elo de boca,, y el paladar blando‐
La localización más ffrecuente (75‐80%) es e n lengua, seguido de sue
más distancia se encuentrra la afectaciión gingival.
pilar amigdalina, a m
dios avanzad
dos tienen unas caracterrísticas clínicaas inconfund
dibles, bien ssea por el tam
maño del Los estad
tumor, eexofítico, maamelonado, irregular conn la superficie friable que
e puede sanggrar al mínim
mo roce o por la ap
parición de ggrandes úlce
eras, con un afectación ggeneral impo
ortante por pparte del paciente, la aparición
n de adeno
opatías cervvicales indicca una evo
olución avan
nzada del pproceso. Cuando ha evolucio
onado el procceso la clínica local se haace manifiestta con dolor,, sobre todo cuando la affectación es lingual, dolores referidos como otalgiaa, parestesiaa en trayectos invadidoos por la neoplasia, n
z
tumoral, y aparicción brusca de movilida
ad dentaria . La halitossis es un hemorraagia de la zona fenómen
no constantee que crea un
n rechazo soocial del pacie
ente importa
ante. El diagnó
óstico se reaaliza primero
o por la sosppecha clínica, es una entidad que sieempre debe aparecer en los procesos ulceero‐proliferattivos de la ccavidad oral, cuando se establece deentro del dia
agnóstico pecha, está indicando reealizar una biopsia, b
prue
eba complem
mentaria dia
agnóstica diferencial esta sosp
endo al pacieente a un se
ervicio de inexcusaable y precisa realizada, bien por parrte del dentista o remitie
cirugía m
maxilofacial. I la biopsia
a confirma eel diagnósticco, debe rea
alizarse lo qque se deno
omina un 154 estudio de extensión
n, que son p
pruebas diriggidas a valorar si el tumo
or es local, ttiene afectacción loco‐
o metástasis,, para ello re
ealizamos regional o se ha producido la tan temida disseminación aa distancia o
mografía computarizada ccon contrastee, gammagraafía ósea si se cree precisso, y si se sosspecha la una tom
presenciia de disemiinación a disstancia se reealiza un PEET‐TC, que mide m
el conssumo de glu
ucosa por parte dee las células tumorales. Establecida la extensión del processo (Tabla 3.33.8‐2) y teniendo en cuenta q
que el tratam
miento es mu
ultidisciplina r en la mayo
oría de ocasio
ones, es precciso la evaluación del caso con
n todos los d
datos por un
n comité onccológico, formado por cirujanos maxxilofaciales, plásticos, otorrino
olaringólogoss, oncólogoss médicos, rradioterapeu
utas, nutricio
onistas, psiccólogos y ess nuestro o, en la secu encia adecuada para deseo taambién por odontólogoss, que decidaa el tipo de tratamiento
limitar lo
os efectos seecundarios derivados del tratamiento
o. miento de elección es la exéresis de la lesión primaria con unos márgen es de seguridad para El tratam
evitar laa recidiva deel tumor, si existe afecttación ganglionar la linfa
adenectomíaa se estable
ece como prioritarria y si la lo
ocalización del d tumor e s cercana a la línea media el vaciiamiento bilateral se contemp
pla también.. Si la histop
patología esstablece afecctación de lo
os ganglios resecados, debemos d
indicar la irradiación
n para mejorar el pronóóstico. Si el tumor t
está diseminado d
de inicio se utiliza la quimioteerapia de ind
ducción que puede convvertir un tum
mor no opera
able en operrable, actualm
mente se utiliza un anticuerpo
o monoclona
al en lo que se denomin
na una terap
pia biológica que se presscribe en erísticas del tumor o del paciente. pacientees que no pueden ser intervenidos poor las caracte
T. Tumo
or primario • T1: Tumor m
menor o iguaal a 2 cm. • T2: Tumor e
entre 2‐4 cm . • T3: Tumor m
mayor a 4 cm
m. • T4: Tumor in
nvade estruccturas adyacentes N. Gangglios linfático
os regionaless • N0: Sin metástasis en gaanglios linfáticos regionales • N1: Afectaciión en un ga nglio ipsilate
eral menor d
de 3 cm. • N2a: Afectación ganglio ipsilateral entre 3‐6 cm. • N2b: Afectación en múlttiples ganglio
os ipsilaterales de hasta 66 cm. • N3: Afectación en un g anglio linfático mayor de 6 cm o affectación de un ganglio contralateeral. M. Metáástasis a disttancia • M0: Ausencia de metásttasis a distan
ncia • M1: Presenccia de metásstasis a distancia Tabla 3.3. 8-2. Clasifica
ación TNM.
155 3.3.8.1. Secu
uelas del tratamiento del cáncer oral
3.3.8.1.11. Cirugía En much
hos casos lo
os pacientess sometidoss a tratamie
entos quirúrg
gicos presenntan el efeccto de la mutilació
ón por la extirpación e
de d tejidos y sus márgen
nes de garantía, queda ndo secuela
as en los ámbitos de la fonación, masticcación, degl ución, y po
or supuesto el impacto estético qu
ue puede provocar el defecto
o resultante
e (Figura 3.33.8‐4). Es nuestra n
misiión intentarr rehabilitar a estos n involucrar lo antes posible en su quehacer diario, y por p tanto pacientees para quee se puedan
aumentaar su maltrecha calidad de vida (Figuura 3.3.8‐5). Actualmentte siempre qque el estado
o general del paciente y la existencia e
de
e tejido óseeo remanentte pueden utilizarse u
loss implantes dentales ehabilitaciónn sea más fun
ncional para el paciente. osteointtegrados para que esta re
pia 3.3.8.1.22. Radioterap
Como trratamiento d
de soporte o
o en casos ir resecables e
es una técnicca muy utilizzada en onco
ología de cabeza yy cuello, la effectividad de
el procedimi ento no estáá exenta de ccomplicacionnes, que en todos los casos ess dosis dependiente, la cclínica que pproducen pueden ser agudas en form
odermitis, ma de radio
disminucción de seccreción salivval o alteracciones del gusto, g
cuando la dosis supera un umbral, aparecen
n una serie de síntomas que se co nvierten en irreversibles, y que conndicionan sin
n lugar a duda la calidad de vvida del pacie
ente, las má s característticas son la xxerostomía, lla aparición de caries agresivas a nivel cerrvical, trismu
us (dificultadd de aperturra bucal) y la
a tan temidaa osteoradio
onecrosis, p
yy la presencia de fístulass cutáneas ddifíciles de so
olucionar que pueede provocarr fracturas patológicas (Figura 33.3.8‐6). 3.3.8.1.33. Quimioterrapia El efecto
o tóxico de los fármacoss utilizados, pueden provvocar proble
emas a nivel central, pro
ovocando pancitop
penias con gran tendenccia a las infeccciones de todo tipo, resspiratorios, uurinarias, etc. A nivel oral (aun
nque el fárm
maco sea administrado ppor vía sistémica), la afe
ectación típicca es la den
nominada mucositiis, que es la pérdida del epitelio de revestimientto oral, con la presencia o no de úlceras más profundaas, que clínicamente pueden provoccar desde molestias a la alimentacióón, hasta la a
aparición de grand
des úlceras q
que provocan
n un dolor m
muy intenso, que impide lla alimentaciión oral y ob
bligan a la colocació
ón de sonda nasogástrica o incluso aa la alimentación parente
eral (Figura 33.3.8‐7). 156 3.3.8.2. Conclusió
ón nte un cuadrro grave, quee se localiza en una zona de fácil accceso, y que de todos Nos encontramos an
% de formaa tardía, lo que q complica el tratamiiento y dism
minuye el modos sse diagnóstica en el 60%
pronóstiico vital y la calidad de vvida del paciiente. Debem
mos pensar que la aparicción de un ccáncer va precedid
da de lesion
nes con añoss de evoluciión en la mayoría de ca
asos. El tabaaco y el alccohol son factores íntimamentte implicados, y como h ábitos nocivvos está en n
nuestras ma nos informa
ar a estos prescindan de ello. pacientees para que p
SEGER Figura 3.3.8
8-4. Defecto estético en ppaciente inte
ervenida.
157 SEGER SEGE
ER
Figura 3
3.3.8-5. Reha
abilitación de
e paciente so
ometido a ma
axilectomía
SEGEER SEGEER
FIgura 3
3.3.8-6. Oste
eoradionecro
osis.
158 SEGEER
SEEGER
SEGER SEG
GER
Figura 3
3.3.8-7. Muccositis.
159 3.3. B
BIBLIOGRAFÍA (Parte 3..1) ‐Allen P
PF, Whitwo
orth JM. En
ndodontic cconsideratio
ons in the elderly. G
Gerodontologgy. 2004 Dec;21(44):185‐94. ‐Berasteegui E, Canalda C, Brau E
E. El envejec imiento pulp
par y conside
eraciones enndodóncicas. Rev Eur Odontoeestomatol 19
994;41:163‐1
170. ‐de Matta C, McKeenna G, Burke FM. Caaries and th
he older pa
atient. Dentt Update. 2011 2
Jul‐
Aug;38(66):376‐8, 381
1. ‐Heft MW
W. Orofacial pain. Clin Ge
eriat Med 19992; 8:557‐568. ‐McGratth C, Zhang W
W, Lo EC. A rreview of thee effectivene
ess of oral he
ealth promootion activitie
es among elderly p
people. Gero
odontology. 2
2009 Jun;26((2):85‐96. ‐Qualtro
ough AJ, Man
nnocci F. End
dodontics an d the older p
patient. Dentt Update. 20011 Oct;38(8):559‐62, 564‐6. M
A. Valoración mediante escala e
analó gico‐visual del d dolor ‐Segura JJ, Jiménez‐‐Rubio A, Montañés intraopeeratorio en diferentes tra
atamientos oodontológico
os. Arch Odontoestomatool 1998; 14:2
290‐298. ‐Segura‐‐Egea JJ, Velaasco E. La endodoncia enn el paciente adulto mayo
or. RCOE 20001; 6:51‐64. ‐Segura‐‐Egea JJ, Martín‐Gonzá
M
ález J, Sáncchez‐Domíngguez B,Vela
asco‐Ortega E. La pattología y terapéuttica dental een el pacientte de edad aavanzada. Ge
erodontología, Cap. 13. Ed.: SEGER. Santiago de Comp
postela, 2012
2. ‐Ship JA,, Duffy V, Jon
nes JA y Colss. Geriatric ooral health an
nd its impactt on eating. A
Am Geriatr SSoc 1996; 44:456‐4462. ‐Velasco
o E. Bullon P. La ate
ención odo ntológica in
ntegral del paciente dde edad avanzada. a
Odontoeestomatología geriátrica.. Madrid: Ediitorial IMEC; 2004, p. 159
9‐69. (Parte 3..2) ‐Hopcrafft MS, Morrgan MV, Satur JG, Wrigght FAC. Utiilizing dental hygienists to undertakke dental examinaation and refferral in residential agedd care facilitties. Commu
unity Dent O
Oral Epidemiol. 2011. Aug 39(44):378‐84 ‐Scully C
C, Ettinger RLL. The influen
nce of system
mic diseases on oral healtth care in oldder adults. J Am Dent Assoc.20007;138 Supp
pl:7S‐14S ‐Kandelm
man D, Petersen PE, Ued
da H. Oral h ealth, generral health, an
nd quality off life in older people. Spec Carre Dentist. 20
008;28(6): 224‐236. ‐Huttnerr EA, Machaado DC, de Oliveira RB
B, Antunes AG, A Hebling
g E. Effects of human aging on periodon
ntal tissues. Spec Care De
entist. 2009;; 29:149‐55.
‐Mckenn
na G and Bu
urke FM. Age
e‐related oraal changes. Dental update, vol. 37,, no. 8, pp. 519–523, 5
2010. ‐Peterseen PE, Kandeelman D, Arp
pin S and Oggawa H.Globaal oral health of older p eople‐ Call ffor public health action. Comm
munity Denta
al Health. 20110; 27 (Supp
p 2):257–268. ‐Sheiham
m A and Netu
uveli G. Perio
odontal diseeases in Europe. Periodon
ntology 20000, Vol. 29, 20
002, 104–
121. ‐Llodra C
Calvo JC. Enccuesta de Salud Oral en EEspaña 2010.. RCOE 2012;; 17(1):13‐411 Ogawa H. Risk facto
ors for periodontal diseaase progression among e
elderly peopple. J Clin Periodontol 2002: 5992‐7. ‐Peltola P, Vehkalah
hti MM, Simo
oila R. Effectts of 11‐month interven
ntions on oraal cleanlinesss among the long‐term hospittalised elderly. Gerodonttology. 2007;24(1): 14‐21
1. 160 ‐Wennsttröm J L. Treeatment of periodontal p
disease in older o
adults. Periodonto logy 2000. 1998(16): 1
106‐12. ‐Cafiero C, Matarassso M, Maren
nzi G, Sicilianno V I, Belliaa L and Sammartino G. PPeriodontal care as a fundameental step fo
or an active
e and healthhy ageing. The Scientificc World Jou rnal 2013, Article A
ID 127905, http://dx.do
oi.org/10.115
55/2013/1277905 ‐Dounis G, Ditmyer M
M M, McClain MA, Cappeelli D P and M
Mobley C. Prreparing the dental workkforce for oral diseease prevention in an aging populatioon. J of Dent Education 2010 (10): 10086‐94. (Parte 3..3.1) ‐Ayuso‐M
Montero R, TTorrent‐Colla
ado J, López‐‐López J. Estomatitis pro
otésica: puest
sta al día. RCOE 2004; 9(6); 6577‐62. Accesib
ble en: http:///scielo.isciii .es/pdf/rcoe
e/v9n6/puesta1.pdf ‐Baca P, Clavero J, Baca B
AP. González Rodrííguez MP, Valderrama V
MJ. M Effect off clorhexidine‐thymol varnish o
on root cariees in a geriattric populatioon: A random
mized doble‐blind trial. JJ Dentistry; 2
2009; 37: 679‐85. ers related to
o masticatorry perfomance in the ‐Brodeur J. Nutrientt intake and gastrointesttinal disorde
edentulo
ous elderly. JJ. Prosthet. D
Dent. 1993. 770: 468‐73.
‐Clara M
Misrachi C, Seepúlveda HS,, Lamadrid SSA. Situación Protésica y Conductas A
Asociadas en
n Adultos Mayoress de Nivel So
ocioeconómicco Medio‐Altto y Bajo. Re
evista Dental de Chile. 20002; 93:10‐16
6 ‐Chauceyy H.H. The efffect of the loss teeth onn diet and nu
utrition. Int. D
Dent. J. 19844, 34; 98‐104
4. ‐DE ALM
MEIDA, Erika Oliveira, SILV
VA, Eulália M
Maria Martin
ns da, FALCO
ON ANTENUCCCI, Rosse Mary et al. Prótesis dental en el paciente anciano: asspectos relevantes. Rev. Estomatol.. Herediana,, jul./dic. 2007, vo
ol.17, no.2, p
p.104‐107. ISSSN 1019‐43555. ‐Knapp A
A. Nutrition aand Oral Hea
ath in the eldderly. Geriatric Dentistryy. Dental Clinn. Of North A
Am. 1989. 33(1): 1009‐125. LLabres XR, Camps A
AR, Salas EJ, Albuquerquue R, Ortega EV, Lopez‐LLópez J. (20114) Graft Ma
aterials in Oral Surggery: Revisio
on. J Biomim Biomater Ti ssue Eng. 19
9: 1. doi: 10.4
4172/1662‐1100X.100012
24. ‐Martorii E, Ayuso‐M
Montero R, M
Martinez‐Gom
mis J, Viñas M
M, Peraire M. Risk factorrs for denture‐related oral mu
ucosal lesion
ns in a geriatric popuulation. J Prosthet Den
nt. 2014 Appr;111(4):273‐9. doi: 10.1016//j.prosdent.2
2013.07.015. ‐Misch C
CE. Contemporary Implan
nt Dentistry. 3ª Ed. San LLuis: Mosby E
Elsevier. 200 8. ‐Pérez O
O, Velasco E, García A, Ló
ópez J, Medeel R. La elevaación del sen
no maxilar een el tratamiento con implantees oseointegrados. Arch Odontoesto matol 2005; 21: 463‐70.
Uribe M, Bru
‐Ribera U
ufau de Barb
bera M, Mo reno R. Principios de la restauraciónn con prótessis en los ancianoss. Cap. 21. En: E SEGER. Gerondologi
G
a Santiago de d Compostela: Versal CComunicació
ón, 2012. P:255‐666. Rosel ‐Velasco
o E, Velasco C, Monsalve
e L, Bullón PP. Los implantes dentale
es no sumerrgidos en el paciente anciano.. Rev Esp Geriatr Geronto
ol 2001; 36: 51‐6. ‐Velasco
o E, Linares D, Velasco
o C, Monsaalve L, Med
del R. Las sobredentad
s
duras con implantes oseointeegrados en el paciente an
nciano. Av Peerio Impl Oraal 2003;15: 2
25‐33. ‐Velasco
o E, Segura JJ, Linares D, Medel R, Poyato M. La carg
ga inmediatta de los implantes transicio
onales en sobredentadurras mandibuulares en adultos mayores. Av Perioo Impl Oral 2004; 2
16: 107‐13. o Ortega E, España E
Lópe
ez A, García Ortiz I, Jimé
énez Guerra A. El tratam
miento con implantes ‐Velasco
osteointtegrados en gerodontología. Cap. 220. En: SEGER. Gerondo
ología Santi ago de Com
mpostela: Versal Co
omunicación
n, 2012; p 24
43‐54. 161 ‐Velasco
o E, Garcia A, A Pérez O, Medel M
R, Lóppez J. La valloración méd
dica del pacciente implan
ntológico oral. Facctores de riessgo generale
es. Dentum 22006; 6:13‐8.. ‐Soo S, C
Cheng AC. Co
omplete den
nture copy t echnique‐A practical app
plication. Sinngapore Den
nt J. 2014 Dec;35:665‐70. doi: 10
0.1016/j.sdj..2013.12.0011. ‐Wayler A. H. Imp
pact of com
mplete denttures and impaired natural dentittion on ma
asticatory perfomaance and foo
od choice in healthy aginng men. The
e journal of Prosthetic D
Dentistry, 1983,49(3): 427‐433. (Parte 3..3.2) ‐Beauvillain de Mon
ntreuil, C., M‐H. M
Tessierr, and J. Billet. "Patologia benigna ddella mucossa orale." EMC‐Oto
orinolaringoiatria 2012; 1
11.3: 1‐20. ‐Franco González LM, Escobar Restrepo G
G, Turizoa Rovira R
A, Vélez Ceballoss M, Cardon
na Gil D. Descripcción de cam
mbios clínicoss de las muucosas orale
es en adultos mayores. Revista Naccional de Odontología 2014, 7
7.12. B
"Q
Queratoses reacionais." Atlas A
de Pattologia Oral. Elsevier ‐Sook‐Bin Woo. Inesspecíficas, Benignas. Health C
Care 2013 221. ‐Bagan JV. Medicina y Patología Bucal, 1ª ed Axon 2013, ISBN 978846
61652532 ‐Díaz Maartell Y, de laa Caridad Ma
artell I, y Zam
mora Díaz J. A
Afecciones d
de la mucosaa oral enconttradas en pacientees geriátricoss portadores de prótesis estomatológgicas. Rev. C
Cubana Estom
matol 2007, 44,3. ‐Scully C
C, Oral and M
Maxillofacial M
Medicine. Edd Exon 3ª ed 2013, ISBN 9
9780702049948 ‐Paleri, V
V., Staines, K., Sloan, P., Douglas, A
A., & Wilson,, J. Evaluation of oral uulceration in
n primary care. Br Med J 2010,340, c2639. ‐Rajesh V. L. Mucossitis Oral and
d Gastrointeestinal. The MASCC M
Textbook of Canncer Supporttive Care and Survvivorship 201
11:241‐248. ‐Dubach P. Amalgam
m tattoo. New
w J Oral Medd 2011, 364,29 ‐Schmith
h AM. Reacciiones liqueno
oides orales.. Quintessen
nce 2011, 24,,5 ‐Caliandra Pinto A, C
Caló de Aquino X, Silva A, Ramos G
G, Antonio G
Gonçalves E. Elastin Accumulation in Actinic Cheilitis with Differentt Degrees of Epitheliall Dysplasia. Int. J. Morphhol. 2012, 30
0, 2: 627‐
633. ‐Carvalho, M. V. S., Noguera, M. M A., & Maazzuoccolo, L. L Queilitis actínica. a
Archh. Argent. Dermatol, D
2011, 611, 178‐182. ‐World Health Orgganization. Handbook for reportin
ng results of cancer treatment. Geneva, Switzerlaand: World H
Health Organ
nization; 19779:15‐22 ‐Saidur R
Rahman M.. "Burn injuryy in Bangladdesh: electriccal injury a m
major contriibutor." International journal o
of burns and trauma 2011,1.1: 62. (Parte 3..3.3) ‐Testut LL, Latarjet A. COMPENDIO
O DE ANATO
OMÍA DESCRIIPTIVA. Barce
elona: Salvatt Editores SA
A ‐Basconees A. MEDICIINA BUCAL. 3
3ªEd. Ed. Avaances Médicco‐Dentales, SL. Barcelonna 2004 ‐Piette EE. Affections des lèvres. E
EMC‐Stomatoologie 1 (200
05) 193–207
‐Musa N
NJ, Suresh L, Hatton M, Tapia JL, Aguiirre A, Radfaar L. Multiple
e suppurativee cystic lesio
ons of the lips and buccal muco
osa: a case o
of suppurativve stomatitiss glandulariss. Oral Surg O
Oral Med Orral Pathol Oral Rad
diol Endod 20
005;99: 175–
–9. 162 (Parte 3..3.4) ‐Bagán JV. ‐Infeccion
nes víricas de
e la mucosa bucal. En Baagan J: Medicina y patollogía Bucal. T
Tema 13. Valenciaa Ediciones M
Medicina Ora
al SL. 2014. ‐Bagán JV. ‐Infeccion
nes micóticass de la mucoosa oral. En B
Bagan J: Med
dicina y pato logía Bucal. T
Tema 12. Valenciaa Ediciones M
Medicina Ora
al SL. 2014. ‐Bagán JV. ‐Infeccion
nes bacterian
nas de lamuccosa bucal. EEn Bagan J: M
Medicina y ppatología Buccal. Tema 10. Valencia Edicionees Medicina Oral SL. 201 4. ‐Mignoggna MD, Muzzio LLO, Favio
o G, Ruoppoo E. Sanmanttino G, Zarrelli G, Bucci E . Oral Tuberculosis: a clinical eevaluation off 42 cases. Oral Diseases 2000; 6: 25‐‐30. 12 ‐Poveda R, Bagán JV, Sanchís JM, Díaz JM. Tuuberculosis e
extrapulmon
nar: presentaación de dos casos de localizacción oral y ceervical. Arch Odontoestom
m 2005; 4: 2
276‐80. ‐Scott CM
M, Flint SR. Oral syphilis‐‐re‐emergeence of an old disease with oral mannifestations. Int J Oral Maxillofaac Surg 2005
5; 34:58‐63. ‐Custel TTeixidor M, TTrull Gimberrnat JM, Garrijo López G, Valldosera Roselló M. LLa punción aspiración con agujja fina (PAAFF) en el diagn
nóstico de acctinomicosiss cervicofacia
al. Estudio dee 15 casos. M
Med Oral Patol Oral Cir Bucal 2
2004; 9: 464‐‐70 16.‐Somacarrera MLL, Hernándezz Vallejo G, LLópez A, araccil L, Arriba LL, Lucas Tom
más M. Estud
dio clínico de seis ccasos de actin
nomicosis ce
ervicofaciL. A
Arch Odontoestoma 1996
6; 112: 547‐661 (Parte 3..3.5) ‐Bagán SSebastián JV,, Ceballos Salobreña A, B
Bermejo Feno
oll A, Aguirre
e Urizar JM, Peñarrocha Diago M. Medicinaa Oral. Barceelona: Masso
on, 1995: 82‐‐102. ‐Blanco C
Carrión A. Liquen plano o
oral. Madrid . Editorial Avvances. 2000
0. ‐Castellaanos JL, Díaz‐Guzmán L. Lesions off the oral mucosa: m
an epidemiologgical study of o 23785 Mexican
n patients. Orral Surg Oral Med Oral Paathol Oral Raadiol Endod. 2008;105:799‐85 ‐Ceballos Salobreña A, Bullón Fe
ernández P, Gándara Reyy JM, Chime
enos Küstnerr E, Blanco C
Carrión A, ogía bucal práctica. Santtiago de Com
mpostela: Martínezz‐Sahuquillo Márquez A,, García Gar cía A. Patolo
Editorial DANÚ S.L., 2000. ‐Cebeci A
AR, Gülşahi A
A, Kamburogglu K, Orhan BK, Oztaş B
B. Prevalence
e and distribuution of oral mucosal lesions in
n an adult Tu
urkish population. Med O
Oral Patol Orral Cir Bucal. 20091;14:2772‐7. ‐Ferreiraa RC, Magalh
hães CS, Morreira AN. Oraal mucosal alterations am
mong the insstitutionalize
ed elderly in Brazil.. Braz Oral Rees. 2010;24:296‐302. ‐Gándara JM; Gándaara P. Tratam
miento de loss Herpes oralles. Med Ora
al 2003; 8: 3004 ‐Mandali G, Sener ID
D, Turker SB
B, Ulgen H . Factors affecting the disstribution annd prevalencce of oral mucosal lesions in co
omplete den
nture wearerrs. Gerodontology. 2011;28:97‐103 ‐Penteneero M, Brocccoletti R, Ca
arbone M, CConrotto D, Gandolfo S. The prevaleence of oral mucosal lesions in
n adults from
m the Turin a
area. Oral Diss. 2008;14:356‐66. ‐Rodrigu
uez‐Nuñez I, Blanco‐Carrión A, Garcíía AG, Rey JG
G. Periphere
eal T‐cell subbsets in patie
ents with reticularr and atroph
hic‐erosive oral lichen plaanus. Oral SSurg Oral Me
ed Oral Path ol Oral Radiol Endod 2001, 911: 180‐8. 163 (Parte 3..3.6) ‐Ni Riord
dain R, Moloney E, O’SSullivan K, M
McCreary C. Burning mo
outh syndro me and ora
al health‐
related q
quality of lifee: is there a cchange over time? Oral D
Dis. 2010; 16
6: 643‐7. ‐Glazar I, Urek MM, Brumini G, Pezelj‐Ribaaric S. Oral sensorial complaints, saalivary flow rate and mucosal lesions in th
he institution
nalized elderrly. J Oral Reh
habil. 2010; 37: 93‐9. ‐Beneyto
o YM, Jornett PL, Nicolás AV, García JV
V. Attitudes among Span
nish general ddentists in re
elation to burning mouth syndrome: resultts of a nationnalsurvey. Med Oral Pato
ol Oral Cir Buucal. 2008; 13
3: 753‐4. ‐Marquees Soares MSS, Chimenoss Küstner E, Subirá Pifarrré C, Rodríg
guez de Riveera Campillo E, López López J. Association
n of Burning Mouth Syn drome with xerostomia and mediciines. Med Oral O Patol Oral Cir Bucal. 2005; 10: 301‐8. ‐de Mou
ura SA, de So
ousa JM, Lima DF, Negre iros AN, Silva Fde V, d Costa LJ. Burnning mouth ssíndrome (BMS): ssialometric aand sialochem
mical analys is and salivaary protein p
profile. Geroodontology. 2
2007; 24: 173‐6. orodopa‐
‐Jääkeläiinen SH, Rinne FJ, Forsell H. Role of the dopamiinergic system in chronicc pain. A fluo
PET stud
dy. Pain. 2000
0; 90: 257‐60
0. ‐Scardina GA, Carin
ni F, Valenzza V, Messsina P. Topical capsaicin applicatioon and axó
ón réflex vasodilattation of thee tongue: neurogenic invvolvement in
n burning mo
outh síndrom
me. Methods Find Exp Clin Pharmacol. 2006
6; 28: 707‐11
1. Alpha lipoic acid in burn
ning mouth ssíndrome: a randomized
d doublé‐
‐Cavalcanti DR, da SSilveira FR. A
bind placcebo‐controlled trial. J O
Oral Pathol M
Med. 2009; 38
8: 254‐61. ‐López‐D
D’Alessandro
o E, Escovich L. Combinattion of alphaa lipoic acid a
and gabapenntin, its effica
acy in the treatment of Burnin
ng Mouth Syyndrome. A rrandomized,, double‐blin
nd, placebo ccontrolled trial. Med ol Oral Cir Bu
ucal. 2010; 1
15‐7. Oral Pato
‐Gremeaau‐Richard C
C, Woda A, N
Navez ML, Atttal N, Bouhaassira D, Gag
gnieu MC. Toopical clonazepam in stomato
odynia : a ran
ndomised pla
acebo‐controolled study. P
Pain. 2004; 1
108: 51‐7. ‐Rodrígu
uez de Riveraa‐Campillo M
ME, López‐Lóópez J, Chime
enos‐Küstner E. tratamieento del sínd
drome de boca ard
diente con clonacepam tó
ópico. Piel. 22011; 26: 263
3‐8. ‐Sardellaa A, Lodi G, G Demarosi F, Bez C, Cassano S,, Carrassi A. A Burning m
mouth synd
drome: a retrospeective study investigatingg spontaneo us remission
n and respon
nse to treatm
ments. Oral Diseases. 2006; 122: 152‐5. (Parte 3..3.7) Bagán JV
V, Jimenez Y.. Fisiopatologgía de las gláándulas salivales. Medicin
na Oral S.L V
Valencia, 201
10. Furness S, Worthinggton HV, Brya
an G, Birche nough S, MccMillan R. Interventions for the man
nagement of dry m
mouth: topicaal therapies. Cochrane Daatabase Syst Rev. 2011 7;(12):CD0089934. Guijarro B, López A, A Hernánde
ez G. Tratam
miento de la xerostomíía. Una reviisión. Mediccina Oral 2001;6:77‐18 Loesche WJ, Brombeerg J, Terpen
nning MS, Brretz WA,Dom
minguez BL, Grossman N
NS, et al. Xerrostomia, xerogenic medicatio
ons and food
d avoidancees in selected geriatric groups. g
J A
Am Geriatr Soc S 1995; 43:401‐77. López Jo
ornet P, Berrmejo Fenoll A. Xerostoomía en el paciente p
gerriátrico. En: Bullón Fern
nández P, Velasco Ortega E. Od
dontoestomatología geriiátrica. La attención odon
ntológica inteegral del pacciente de drid: SmithKline Beecham
m, 1996:211‐‐28. edad avaanzada. Mad
López Jo
ornet P, Berm
mejo Fenoll. Desórdeness del flujo saalival: Hipose
ecreción e hhipersecreció
ón salival. Medicinaa Oral 1996; 2:32‐42. 164 López‐Ló
ópez J, Jané Salas E, Chim
menos Küstnner E. Progno
osis and trea
atment of drry mouth. Syystematic review M
Med Clin (Barrc). 2014 4;1
142:119‐24 Scully C. Drugs effectts on salivaryy glands: dryy mouth. Oraal Disease 2003; 9:165‐1776 Seifert G
G, Miehlke A, A Haubrich J, Chilla R. D
Diseases of the t salivary glands. Stutttgart: Gerogg Thieme Verlag 1986 Ship JA, McCutcheo
on JA, Spivakovsky S, KKerr AR. Safe
ety and effe
ectiveness oof topical drry mouth productss containing olive oil, be
etaine, and xxylitol in red
ducing xerosttomia for poolypharmacyy‐induced dry mou
uth. J Oral Reehabil. 2007;3
34:724‐32. Silvestree‐Donat FJ, Miralles‐Jord
M
dá L, Martín ez‐Mihi V. Protocol P
for the clinical management of dry mouth. M
Med Oral 20
004; 9:273‐9. Sreebny LM, Schwartz SS. A refference guidde to drugs and dry mouth‐‐2nd eddition.Gerodo
ontology. 1997 ; 144 :33‐47. (Parte 3..3.8) Chimeno
os E, Ribera M, López J. (Coordinadoores). Gerodontología. Santiago de CCompostela: SEGER – La Ibéricca, .2012. ISB
BN: 978‐84‐6
695‐3382‐6.
Bullón Fernández P, Velasco Orttega E. Odonntoestomato
ología geriátrica. Madridd: IM&C – SG
GK, 1996. ISBN: 844‐7867‐125‐0
0. Little JW
W et al. Tratamiento odon
ntológico deel paciente bajo tratamiento médico.. Barcelona: Elsevier, 1998. ISB
BN: 84‐8174
4‐320‐8. Medicinaa Interna Faarreras‐Rozm
man. 16ª ed. Barcelona: Editorial Elssevier, 2009.. ISBN: 978‐‐84‐8086‐
349‐0. Cawson RA & Odell EW. Cawson Fundameentos de Medicina M
y Patología oraal. 8ª ed. Ba
arcelona: Editorial Elsevier, 20
009. ISBN: 97
78‐84‐8086‐4430‐5. Bagán JV
V. Medicina yy Patología o
oral. Valenciaa: Medicina O
Oral S.L., 201
13. ISBN: 9788‐84‐616‐525
53‐2. 165 
Descargar