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DELEGACIÓN EPISCOPAL
PASTORAL LITÚRGICA
DIÓCESIS DE ZIPAQUIRÁ
Pbro. GUILLERMO A. MARTIN ROJAS
Delegado Episcopal
Tel: 8523010 Cel. 3108674498
E mail: [email protected]
NUESTRA FE Y NUESTRA
VIDA SON "TRINITARIAS"
La fiesta de hoy no sería de por sí
necesaria en el transcurso del año
cristiano, porque en toda oración
comunitaria ya nos dirigimos y
celebramos a Dios Trino.
Éxodo 34, 4b-6.8-9.
Señor, Señor Dios compasivo y misericordioso
En el relato del Éxodo se muestra un encuentro de Moisés con Yahvé, en
el monte Sinaí: "el Señor bajó en la nube (clásico símbolo de la divinidad)
y se quedó con él allí".
Moisés pronuncia con respeto el nombre de Yahvé, y entonces Dios
mismo proclama su identidad que es su mejor "definición" y que aparece
muchas veces a lo largo del Antiguo Testamento: "Dios compasivo y
misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad".
Moisés, animado por esta afirmación, se atreve a interceder por su
pueblo, a pesar de que acaban de cometer un gran pecado de idolatría:
"que mi Señor vaya con nosotros... perdona nuestras culpas y pecados y
tómanos como heredad tuya".
El salmo nos hace entonar con alegría una alabanza cósmica y de historia
de salvación: "a ti gloria y alabanza por los siglos", porque es el Creador,
y a la vez se ha acercado a nuestra historia: es el "Dios de nuestros
padres".
En los tres ciclos las lecturas de
este día son diferentes y nos
presentan un retrato vivo del Dios
Trino, no a partir de definiciones
filosófico¬-teológicas, sino de sus
actuaciones tal como se nos
describen en la Biblia. En este
ciclo A se nos presenta a un Dios
que es trascendente, misterioso,
pero a la vez cercano a nuestra
vida y lleno de amor y
misericordia.
Cfr. ALDAZABAL, José. “Enséñame tus caminos” Domingos del Ciclo A. Dossiers CPL, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona.
2007. Edición digital.
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1
COMENTARIO BÍBLICO
Página
SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD 1
15 de Junio de 2014
INDICACIONES
LITÚRGICO – PASTORALES
Pero no resulta superfluo el que
este domingo lo dediquemos a
glorificar explícitamente a ese Dios
que es Padre, Hijo y Espíritu, que
son los que dan pleno sentido a
nuestra existencia cristiana. Eso,
precisamente, cuando terminamos
la Pascua, en la que Dios Trino,
con un evidente protagonismo
diferenciado -la actuación
salvadora del Padre, el misterio
pascual de la entrega de Cristo y la
fuerza vivificadora del Espíritu-,
nos ha querido comunicar con
mayor densidad su vida divina.
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Juan 3, 16-18.
Dios mandó su Hilo para que el mundo se salve por él.
En el diálogo con Nicodemo, claramente "cristológico", se presenta Jesús
como el Hijo y el Enviado de Dios para salvar al mundo, de modo que se
salven todos por él.
En este breve pasaje aparecen términos muy propios de Juan: creer, vida,
salvación, juicio, amor. Sobre todo se formula la razón de ser de todo:
"tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo para que no perezca
ninguno de los que creen en él".
COMENTARIO PASTORAL
El misterio de un Dios Trascendente
En, las últimas décadas se ha dado en la Iglesia una clara acentuación del
carácter "trinitario" de nuestra vida personal y eclesial. El Catecismo de la
Iglesia Católica, del año 1992, nos sitúa continuamente, por ejemplo
cuando habla de la celebración litúrgica, en una relación explícita con el
Dios Trino, poniendo, sobre todo, un énfasis en el Espíritu que no habían
destacado otros documentos anteriores, por ejemplo el Vaticano II.
Cuando Juan Pablo II nos convocó para el Jubileo del año 2000, lo
fuimos preparando con un año "dedicado" a cada una de las Personas de
la Trinidad, para concluir con el año jubilar centrado en las tres.
Pero ¿quién es Dios? ¿Cómo es ese Dios en quien creemos? No es
indiferente la imagen que tenemos de Dios. De ella depende en gran
parte nuestra relación con él: relación de criaturas, de esclavos o de
hijos.
IV. ALGUNAS NORMAS MÁS
GENERALES PARA TODAS
LAS FORMAS DE MISA
Comunión bajo las dos especies
281. Cuando la sagrada
Comunión se hace bajo las dos
especies el signo adquiere una
forma más plena. De esta forma,
en efecto, el signo del banquete
eucarístico resplandece más
perfectamente y expresa más
claramente la voluntad divina con
que se ratifica la Alianza nueva y
eterna en la Sangre del Señor, así
como también la relación entre el
banquete eucarístico y el banquete
escatológico en el reino del Padre.
282. Procuren los sagrados
pastores recordar, de la mejor
manera posible, a los fieles que
participan en el rito o que
intervienen en él, la doctrina
católica sobre las formas de
distribución de la sagrada
Comunión, según el Concilio
Ecuménico Tridentino. En primer
lugar, recuerden a los fieles que la
fe católica enseña que también
bajo una sola de las dos especies
se recibe a Cristo todo e íntegro y
el verdadero Sacramento; y que,
por consiguiente, en lo tocante a
su fruto, no se priva de ninguna
gracia necesaria para la salvación a
quienes sólo reciben una de las
especies.
2
Esta referencia al Dios Trino debe unir a los cristianos: "tened un mismo
sentir y vivid en paz: y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros".
Instrucción General del Misal
Romano, (IGMR)
Página
2 Corintios 13, 11-13.
La gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo.
Pablo anda siempre preocupado por que reine la paz y la unidad entre
los cristianos, esta vez de Corinto. En esta consigna que les da al final de
su carta, entra de lleno una visión "trinitaria" de la vida cristiana: "la gracia
del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
estén siempre con vosotros".
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Un Dios cercano, que perdona y acompaña.
Pero nuestro Dios no es un Ser perfectísimo y lejano, omnipotente y frío,
retratado en un problema "aritmético" de personas y naturalezas. Dios es
admirable en sí mismo y en la obra de la creación, admirable en su
trascendencia y, a la vez, cercano a la historia del pueblo de Israel, de la
Iglesia y de cada uno de nosotros.
Si las oraciones de la Misa hablan en una dirección, hay que completarlas
con lo que nos presentan las lecturas bíblicas, que nos presentan a un
Dios personal, cálido, cercano y salvador. Un Dios que se define no a
partir de ideas o teorías, sino de acontecimientos y de actuaciones
salvadoras.
Un Dios que sale al encuentro de Moisés y de su pueblo. Un Dios que se
presenta a sí mismo como "compasivo y misericordioso, lento a la ira y
rico en clemencia y lealtad". Por eso Moisés le pide confiadamente "que
mi Señor vaya con nosotros", "perdona nuestras culpas", "tómanos como
heredad tuya" Después del pecado del pueblo, que se había construido
un becerro de oro y le adoraba, Dios, llevado de ese amor y esa
capacidad de perdón y clemencia, renueva con él la Alianza. Aquí y en
otros muchos pasajes se puede ver cómo Dios ya en el AT es un Dios
cercano, lleno de amor a su pueblo.
Esta cercanía se hace más palpable en el NT, cuando Dios aparece como
el Padre de nuestro Señor Jesús. Pablo, en el pasaje de hoy, le llama "el
Dios del amor y de la paz", y el evangelio, en el diálogo con Nicodemo,
contiene la gran afirmación: "tanto amó Dios al mundo que entregó a su
Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él". La
iniciativa es de él. Todo se deriva de su amor a la humanidad: por eso
IV. ALGUNAS NORMAS MÁS
GENERALES PARA TODAS
LAS FORMAS DE MISA
Comunión bajo las dos especies
Enseñen además, que en la
administración de los
Sacramentos, dejando intacto lo
que constituye su sustancia, la
Iglesia tiene la facultad para
determinar o cambiar aquello que
juzgue más conveniente para su
veneración o para la utilidad de
quienes los reciben, según la
diversidad de las circunstancias,
tiempos y lugares. Y en el mismo
sentido, exhorten a los fieles para
que se interesen por participar
más intensamente en el sagrado
rito, en el cual resplandece de
manera más plena el signo del
banquete eucarístico.
283. La Comunión bajo las dos
especies se permite, además de
los casos expuestos en los libros
rituales:
a) a los sacerdotes que no pueden
celebrar o concelebrar el sacrificio;
b) al diácono y a los demás que
desempeñan algún ministerio en la
Misa;
c) a los miembros de las
comunidades en la Misa
conventual o en la denominada
“de comunidad”, a los alumnos de
los seminarios, a todos los que se
dedican a los ejercicios espirituales
o participan en una reunión
espiritual o pastoral.
3
Es admirable y nunca podremos comprender bien el misterio de esas tres
Personas llenas de vida, trascendentes, plenamente unidas entre sí,
aunque puede parecer una visión demasiado elevada para los que
caminamos por este mundo lleno de preocupaciones y límites.
Instrucción General del Misal
Romano, (IGMR)
Página
Los textos oracionales de la Misa insisten sobre todo en el "admirable
misterio" de la "eterna Trinidad y la Unidad todopoderosa" (colecta) y
dicen que confesamos nuestra fe "en la Trinidad santa y eterna y en su
Unidad indivisible" (poscomunión). Sobre todo el prefacio -que hasta
hace pocos años decíamos cada domingo- ensalza la admirable comunión
de las tres Personas en una única naturaleza: "eres un solo Dios, un solo
Señor, tres Personas en una sola naturaleza", "sin diferencia ni
distinción... de única naturaleza e iguales en su dignidad".
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envía a su Hijo, no para condenar, sino para dar vida y salvar. Si alguien
se condena, es porque él mismo se juzga, al no aceptar el don de Dios.
Pablo, al final de su carta, en su saludo trinitario, a cada Persona le
atribuye una cualidad: a Cristo Jesús, la "gracia"; al Padre, "el amor"; al
Espíritu, la "comunión". Dios es Padre, Hermano, Espíritu que anima y
llena de vida.
¿Creemos de veras, aunque no lo entendamos plenamente, en ese Dios
cálido de la Biblia que se presenta él mismo como compasivo y
misericordioso, rico en clemencia y lealtad?, ¿En ese a quien Pablo llama
"el Dios del amor y de la paz"?, ¿En ese Dios de quien Jesús dice que
"tanto amó al mundo que le envió su Hijo para que todos tengan vida
eterna"?
Si de veras creemos en ese Dios, tal vez nuestra vida tendría que ser
bastante más optimista y dinámica. Si, además, comunicamos a otros esa
imagen de Dios, tal vez habría menos ateos y agnósticos. ¿De qué Dios
reniegan los que se dicen ateos?, ¿Qué imagen de Dios tienen en su
cabeza para reaccionar así? Según qué idea tienen de Dios, uno piensa
que más vale que sean ateos, que no crean en ese Dios.
Pero si alguien les presentara los retratos de Dios que las lecturas de hoy
nos ofrecen, del Dios de la Biblia, del Dios que nos describe Jesús,
¿Seguirían negándose a aceptarle en sus vidas? Si se dieran cuenta que
nosotros no creemos en un libro o en una doctrina o en un Ser lejano,
sino que vivimos como hijos y hermanos y movidos por el Espíritu, y que
de ahí sacamos la fuerza y los ánimos para amar, para estar más unidos
IV. ALGUNAS NORMAS MÁS
GENERALES PARA TODAS
LAS FORMAS DE MISA
Comunión bajo las dos especies
El Obispo diocesano puede
establecer para su diócesis las
normas acerca de la Comunión
bajo las dos especies, que también
han de observarse en las iglesias
de los religiosos y en pequeños
grupos. A este mismo Obispo se
da la facultad de permitir la
Comunión bajo las dos especies
cuantas veces esto le parezca
oportuno al sacerdote, al cual,
como pastor propio le está
encomendada la comunidad, con
tal de que los fieles estén bien
instruidos y que esté ausente todo
peligro de profanación del
Sacramento, o que el rito se torne
más dificultoso por la multitud de
participantes, o por otra causa.
En cuanto al modo de distribuir a
los fieles la sagrada Comunión
bajo las dos especies y a la
extensión de la facultad, las
Conferencias de Obispos pueden
dar normas, una vez aprobadas las
disposiciones por la Sede
Apostólica.
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¿Creemos en ese Dios de la Biblia y vivimos según esa fe?
En un mundo como el nuestro, en el que parece estar de moda ser ateos,
o al menos agnósticos, en el que Dios no cuenta en los programas ni de
los pueblos ni de muchas personas, hoy nos enfrentamos a una
interpelación personal cada uno de nosotros: ¿Quién es Dios para mí?
¿Es un Ser supremo al que le tengo miedo, o es un Padre y un Hermano
que está cercano a mí y me quiere llenar de vida?
Instrucción General del Misal
Romano, (IGMR)
Página
Ciertamente, el Dios de la Biblia es un Dios cercano, no meramente
filosófico y "todo Otro". Es un Dios que es Padre, que se ha querido
acercar a nosotros y ha entrado en nuestra historia, que nos conoce y
nos ama. Un Dios que es Hijo, que se ha hecho Hermano nuestro, ha
querido recorrer nuestro camino y se ha entregado por nuestra salvación.
Un Dios que es Espíritu y nos quiere llenar en todo momento de su
fuerza y su vida.
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en la comunidad, para luchar por la justicia y para construir un mundo
mejor, tal vez sería más creíble nuestro testimonio, y haríamos más fácil
el acceso de otros hacia ese Dios.
Nuestra vida, "trinitaria" de principio a fin
Hoy no es un día para intentar explicar el "misterio de la Trinidad", sino
de recordar cómo ha actuado y sigue actuando Dios en bien nuestro, y
cómo toda nuestra vida está marcada y orientada por su amor:
 Ya en el Bautismo fuimos signados y bautizados "en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo", envueltos, por tanto,
ya desde el principio, en su amor;
 En la "doxología" o alabanza final de la Plegaria Eucarística, se
dice solemnemente cuál es la dirección de toda nuestra oración:
"por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la
unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria";
Realmente se puede decir que todos "somos trinitarios", que estamos
invadidos del amor y la cercanía y la vida de ese Dios Trino. Eso es lo
que puede darnos fuerzas para seguir con confianza el camino de Jesús
en nuestra vida.
Si le sabemos cercano, aunque no le veamos, si como Moisés le
suplicamos: "que mi Señor vaya con nosotros", y recordamos la promesa
de Jesús en su despedida: "yo estoy con vosotros todos los días hasta el
fin del mundo", tal vez cambiaría nuestra imagen de Dios, nuestra
relación con él y nuestro testimonio sobre él.
IV. ALGUNAS NORMAS MÁS
GENERALES PARA TODAS
LAS FORMAS DE MISA
Comunión bajo las dos especies
284. Cuando se distribuye la
Comunión bajo las dos especies:
a) el diácono, como de costumbre,
sirve con el cáliz o, en su
ausencia, un presbítero o también
un acólito ritualmente instituido u
otro ministro extraordinario de la
sagrada Comunión; o un fiel, a
quien, en caso de necesidad, se le
confía este ministerio “ad actum”;
(para esta ocasión;)
b) lo que quizás quede de la
Sangre de Cristo, es bebido en el
altar por el sacerdote o por el
diácono, o por el acólito
ritualmente instituido, quien sirvió
con el cáliz y que también purifica,
seca y arregla los vasos sagrados
de la manera acostumbrada.
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 Durante la misa cantamos el Gloria y el Credo, centrados en la
actuación de las tres divinas Personas; y el sacerdote, en nombre
de la comunidad, siempre dirige la oración al Padre, por medio
de Cristo y en el Espíritu;
Instrucción General del Misal
Romano, (IGMR)
Página
 En la celebración de la Eucaristía, al principio nos santiguamos
en su nombre, el presidente nos saluda en su nombre (hoy
hemos escuchado en la lectura de Pablo una hermosa
formulación de este saludo: "la gracia del Señor Jesucristo, el
amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté siempre con
vosotros"), y al final nos bendice también en el nombre de Dios,
Padre, Hijo y Espíritu Santo;
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INDICACIONES PASTORALES
3. Recordemos también que la Solemnidad de este día, da Titularidad a
nuestra Catedral Diocesana en Zipaquirá. Oremos por la sede de nuestro
Obispo.
4. El próximo domingo celebramos la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre
Santísimos de Cristo, prever con antelación la hechura de los altares y la
convocatoria para la procesión.
Comunión bajo las dos especies
286. Si la Comunión de la Sangre
del Señor se hace bebiendo del
cáliz, quien va a comulgar,
después de haber recibido el
Cuerpo de Cristo, pasa al ministro
del cáliz y permanece de pie ante
él. El ministro le dice: La Sangre
de Cristo; quien va a comulgar
responde: Amén; y el ministro le
entrega el cáliz, para que lo lleve a
la boca el mismo que va a
comulgar, con sus manos. El que
va a comulgar bebe un poco del
cáliz, lo devuelve al ministro y se
retira; el ministro limpia el borde
del cáliz con el purificador.
287. Si la Comunión del cáliz se
hace por intinción, quien va a
comulgar, teniendo la patena
debajo de la boca, se acerca al
sacerdote, quien sostiene el vaso
con las sagradas partículas y a
cuyo lado se sitúa el ministro que
sostiene el cáliz. El sacerdote
toma la Hostia, moja parte de ella
en el cáliz y, mostrándola, dice: El
Cuerpo y la Sangre de Cristo;
quien va a comulgar responde:
Amén, recibe del sacerdote el
Sacramento en la boca, y en
seguida se retira.
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2. La celebración del día del Padre prevista para hoy se traslada para el
próximo domingo 22 de Junio, por decreto presidencial, con el ánimo de
que nada interrumpa la participación en los comicios.
IV. ALGUNAS NORMAS MÁS
GENERALES PARA TODAS
LAS FORMAS DE MISA
Página
1. Este domingo tenemos la jornada electoral presidencial, motivar la
participación de nuestras asambleas en el cumplimiento de este deber
cívico.
Instrucción General del Misal
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DELEGACIÓN EPISCOPAL
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Entrada
En toda Eucarística rendimos adoración y gloria al Padre, por
el Hijo, en el Espíritu Santo. Así lo celebramos ahora,
cuando contemplamos la comunidad de amor que se revela y
se aproxima a la humanidad.
Ofrezcamos nuestra plegaria para que, Dios Uno y Trino mire
con misericordia a nuestra nación que, hoy con el
compromiso de sus ciudadanos, define su opción presidencial
Liturgia de la Palabra
Es a través del misterio del Amor, de la Misericordia, como el
Señor Uno y Trino se ha venido revelando en nuestra historia
de salvación. Escuchemos este mensaje.
Comunión
El rito de la Comunión es el
momento en el que Dios se
hace cercano a cada uno de
nosotros, también es el
momento para
comprometernos en el
fortalecimiento de la Unidad
de nuestra comunidad.
Salida
Nos queda el compromiso de
vivir en la unidad, como una
sola familia, según el modelo
que tenemos en la Santísima
Trinidad.
7
MONICIONES
Página
SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
15 de Junio de 2014
Liturgia Eucarística
(Ofrendas)
Entregamos a Dios en el altar
los dones de su misericordia
y también nuestra vida de
bautizados, partícipes de esa
misma vida divina que hoy
contemplamos.
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SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
15 de Junio de 2014
ORACIÓN UNIVERSAL
Presidente
Hermanos y hermanas: Dirijamos nuestra unánime oración a
Dios Padre, que ha revelado al mundo su gran amor en el
don del Hijo Unigénito y del Espíritu Santo diciendo (o
cantando):
4. Por los ciudadanos de
nuestra patria, para que hoy,
cuando participan de los
comicios presidenciales,
demuestren su compromiso
evangélico por construir un
nuevo orden social, asistidos
por la gracia de Dios.
5. Por nuestra Iglesia
Catedral de Zipaquirá, para
que habiendo recibido su
titularidad en nombre de
Dios Uno y Trino, sea sede
de sabiduría y de unidad para
nuestra Iglesia local, modelo
de caridad y de misión.
R/ Oh, Señor, escucha y ten piedad
3. Por todos los que están en el sufrimiento, para que
experimenten el amor del Padre y la presencia del Espíritu de
Cristo, que les conduce del sendero del dolor, al sendero de
la vida.
8
2. Por todos los pueblos de la tierra, para que iluminados por
la sabiduría del Espíritu, reconozcan en Jesucristo al enviado
del Padre y se reúnan en la única Iglesia.
R/. Amén.
Página
1. Por la Santa Iglesia, para que testimonie ante el mundo su
realidad de pueblo de Dios, convocado por el amor del
Padre, por medio de Cristo, en la Comunión del Espíritu
Santo.
Oración Conclusiva
Mira, Oh Padre,
el rostro de tu Hijo
y acoge la oración de esta
familia tuya para que,
fortalecida con
el don del Espíritu,
sea signo y primicia de
la humanidad partícipe
del misterio uno
y trino de tu amor.
Por Jesucristo nuestro Señor.
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