Argentina Seikyo Ano 36 / N•‹ 998 / Buenos Aires, Sabado 15 de Junio de 2002 ?Hasta que la muerte nos separe? La sombra del divorcio Las estadisticas dicen que es uno de los dolores mas dificiles de sobrellevar y que, por la crisis, hay muchas separaciones que se posponen. A quince anos de aprobada la ley del divorcio, una mirada que rescata las esperanzas que pueden renacer de las cenizas Hace quince anos, en nuestro pais se sanciono la nueva ley de matrimonio, que incorporo la figura del divorcio. Si bien, en un principio, se produjo un aluvion de solicitudes para divorciarse, hoy cada vez son menos las presentaciones. Un articulo para reflexionar sobre las esperanzas que renacen de las cenizas que produce la separacion. Dice el diccionario: •gDivorcio: Es la ruptura del vinculo conyugal con caracter voluntario por uno o ambos conyuges. Es separar, apartar personas que vivian en estrecha relacion, o cosas que estaban o debian estar juntas•h. La que ofrece el diccionario es una aproximacion basica a esta cuestion. Pero hay otras posibles. Divorcio es dolor y es esperanza. Es angustia y tambien alivio. Es el fin de una historia de dos, y es tambien un nuevo comienzo. Hay tantas historias y casos de divorcios como cantidad de personas. Parejas jovenes, de mediana edad o mayores, con o sin hijos. Historias de caracteres incompatibles, violencia, infidelidad. Vidas que toman caminos paralelos, donde ya no es posible construir un proyecto en comun. No es posible juzgar si alguno de los casos es mas doloroso que otro. Las investigaciones en el campo de las ciencias sociales y de la psicologia coinciden: junto con la muerte de los seres queridos, el divorcio es uno de los momentos de la vida mas dolorosos de enfrentar. En nuestro pais, la sancion de la nueva ley de matrimonio, que incorporo la figura del divorcio vincular, marco un antes y un despues para la sociedad argentina. Fue en 1987, durante la presidencia del radical Raul Alfonsin. Tan solo hace quince anos. En esos dias, en el pais habia 1.500.000 separados. Y la Argentina era uno de los siete paises del mundo donde no era posible divorciarse. La discusion sobre el divorcio comenzo al termino de la ultima dictadura militar. Pero la democracia necesito tomarse cuatro anos para su aprobacion en el Congreso. Un ano despues de su sancion, en 1988, hubo un aluvion de solicitudes de divorcio en la Capital Federal: 18.112. Despues, los numeros bajaron. En los 90, hubo un promedio de 6.300 divorcios por ano. Mientras que, desde 2000, el promedio anual descendio a 5.700. En 2001, fueron 5.447. Diez anos antes, 7.876. Estos registros senalan que, cada vez hay menos divorcios en el pais. Y las encuestas revelan las situaciones que retrasan muy frecuentemente este tipo de decisiones. Por ejemplo, la crisis economica es uno de los factores por los que actualmente se postergan casamientos y disoluciones de matrimonios. Para muchos argentinos, las cuentas no cierran cuando hay que hacer frente a los gastos de dos casas. Ante la incertidumbre y la inseguridad economica y social, hay matrimonios que eligen continuar con la convivencia, aunque la pasen verdaderamente mal juntos. Es muy frecuente relacionar el divorcio con el fracaso. Porque un proyecto de a dos no funciono, porque se acabo el amor, porque se esfumo un sueno, porque gano la infelicidad y el sufrimiento sobre la armonia y el bienestar. En un primer momento, al evaluar la decision de un divorcio, a los hombres y a las mujeres no les resulta una tarea sencilla procesar el dolor que pareciera inundar la vida por entero. Y no les resulta una tarea sencilla tampoco sobreponerse al sufrimiento, y considerar a esa etapa que se termina y a esa otra que comienza, como una nueva oportunidad para seguir luchando por lograr la felicidad. Hacer una apologia del divorcio seria lo mismo que salir a defender uno de los tantos sufrimientos que, a veces, deben atravesar los seres humanos. No se trata de eso. Sino de luchar por comprender que lo mas importante en la vida es el logro de la verdadera felicidad: ya sea que alguien se case o no, que tenga hijos o no, que se divorcie o no. Decidir divorciarse es una cuestion de libre albedrio. El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, senalo sobre esta cuestion: •gNadie tiene derecho a decirle a alguien que se divorcie o que no se separe. [...] Tambien hay personas que, luego de divorciarse, vuelven a formar un nuevo matrimonio y alcanzan una felicidad inimaginable•h. El divorcio suele ser visto como un peligro de desintegracion familiar, pero tambien puede ser una oportunidad para crecer, si la crisis se resuelve, ya que como toda crisis, al resolverse, se pasa a otra etapa de cambio. Frente al fin de un vinculo tan profundo, como lo es el matrimonio entre un hombre y una mujer, es posible sobreponerse al dolor. Poner fin a una situacion que nos produce tanto sufrimiento. Un buen punto de partida para evaluar esos asuntos es comprender que nadie puede construir su propia felicidad a costa del sufrimiento ajeno. Aun cuando existan hijos. Lo ideal para ellos, quien puede desconocerlo, es que los padres se amen y tengan una buena convivencia. Pero, cuando esto no es posible, y se terminan divorciando, esta decision no significa que los hijos tendran una vida infeliz. Son muchos los casos en que esos ninos se convierten en excelentes adultos, precisamente, por la adversidad que pasaron en aquellos momentos criticos. ?Existe una receta para evitar el divorcio? Obviamente no. Sin embargo, el Budismo de Nichiren Daishonin senala que el verdadero amor solo es posible entre personas que tienen madurez y autonomia, entre personas independientes. Por eso, es tan importante el desarrollo de uno mismo. Lograrlo implica realizar un cambio interior, vencer la debilidad intima, construir una firme y solida identidad. La felicidad no es algo que pueda darnos otra persona o una relacion de pareja. No es un estado de vida que el ser querido pueda otorgarnos, aunque lo desee. Es uno quien debe cultivar la capacidad de ser feliz, en forma autonoma y libre. Para eso, el unico camino esta en desarrollarnos como seres humanos, desplegando al maximo nuestro potencial interior. Nadie podra habitar una casa que se construyo sin cimientos. El amor verdadero no vuelve dependientes a las personas. Solo es posible entre dos seres humanos fuertes, seguros de su individualidad. Quien posee un corazon egoista y una vision superficial de la vida solo podra construir relaciones superficiales. Si queremos experimentar el amor verdadero, no es necesario someterse a lo que el otro desea que hagamos o fingir ser alguien que no somos. Al referirse a su propia experiencia de pareja, Daisaku Ikeda expreso: •g?Cuan hermosa sera la cancion que resulte de la union entre dos companeros de vida? Me preguntan cuales son los principales ingredientes de una convivencia profunda y armoniosa. Pues, si me remito a mi experiencia de vida, las dos cosas mas importantes son: el agradecimiento y la existencia de un objetivo en comun•h. Antoine de Saint Exupery, el autor de •gEl Principito•h, solia decir: •gEl amor no consiste en dos personas que se miran una a la otra, sino en dos personas que miran juntas en la misma direccion•h. Divorcio, en ese sentido, seria la decision a la que se arriba luego de comprender que ya no es posible mirar en la misma direccion.