principio de legalidad en la administración pública. buen gobierno y

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PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. BUEN GOBIERNO
Y TRANSPARENCIA.
SU CONTEXTUALIZACIÓN AL CASO GUATEMALTECO.
Vladimir Osmán Aguilar Guerra *
* Actualmente es el Procurador General de la Nación de Guatemala. Ex Magistrado de
la Corte Suprema de Justicia, Ex Presidente de la Cámara de Amparo y Antejuicio.
Abogado y Notario (USAC). Realizó estudios en la Maestría en Docencia Universitaria
(USAC). Especialista en Investigación Científica (USAC).
Doctor en Derecho, egresado de la Universidad de Sevilla, España, Cum Laude. Con
estudios en Postdoctorado.
internacionales.
Autor de varias obras y ponencias nacionales e
Ex Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
Universidad Mariano Gálvez de Guatemala. Fundador, director y catedrático de los
siguientes Programas de Doctorado en Derecho: a) Administración de Justicia; b)
Constitucional; y, c) Derecho de la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala.
Se desempeñó como Director de la Unidad de Capacitación Institucional del Organismo
Judicial de Guatemala e integrante titular del Consejo de la Carrera Judicial.
Coordinador del Consejo Editorial de la Revista del Colegio de Abogados y Notarios de
Guatemala e integra el Consejo Editorial de la Revista sapere aude de la Escuela de
Estudios Judiciales de Guatemala.
1
Tabla de Contenido
1. Introducción
2. Organización y Función Administrativa en el Estado Guatemalteco
3. Principios Generales en el Derecho Administrativo
4. Principio de Legalidad en la Administración Pública
5. Principio de legalidad
y la jurisdicción Contencioso-Administrativa en la
Constitución Política de la República de Guatemala
6. Transparencia y Rendición de Cuentas
7. Buen Gobierno o buena administración
8. Transparencia y buen gobierno en el sistema jurídico guatemalteco
9. Conclusiones
10. Referencias
2
1. INTRODUCCIÓN
Guatemala es una sociedad multilingüe, pluricultural y multiétnica, que sufrió por
más de 36 años un enfrentamiento armado que provocó un desprecio hacia el
cumplimiento de la norma de derecho por parte de ambos bandos. De allí, que llegar al
Estado de Derecho como forma de convivencia pacífica no representa la promulgación
de nuevas leyes, sino por el contrario, la adopción de la institucionalidad comprometida
con la búsqueda de la paz.
En el umbral del Siglo XXI, Guatemala enfrenta el reto de la consolidación de las
responsabilidades del Estado. Debe recuperar la confianza en los ciudadanos, y dentro
de este proceso, las normas básicas de convivencia social. Para ello se debe trabajar e
impulsar la promoción de la democracia, el monopolio de la aplicación de la justicia, la
generación de condiciones de empleo, el respeto por los derechos humanos y dignidad
humana, y la conservación del orden público. Precisamente, este sistema democrático
debe responder a las necesidades más urgentes y preocupantes de la población.
En este contexto por primera vez en la historia del país se tiene 28 años de
contar con una constitución legítima, 29 de llevar a cabo procesos electorales
transparentes, en los cuales la decisión mayoritaria de la ciudadanía ha sido respetada.
Además, se cuenta con novedosas herramientas legislativas y la suscripción de
importantes acuerdos de libre comercio con diferentes países. También es innegable
que Guatemala ha avanzado en el cumplimiento y respeto de los derechos humanos si
se le compara con la Guatemala de hace 42 años.
El Estado de Guatemala conforme señala el primer artículo constitucional, se
organiza para proteger a la persona y a la familia, siendo su fin supremo la realización
del bien común, lo cual únicamente se logra si se concretan los deberes
constitucionales: garantizar la vida, libertad, justicia, seguridad, paz y el desarrollo
integral de la persona (art. 2º.). Estos postulados constitucionales, son disposiciones
3
que tienen toda la fuerza normativa válida para ejercer una obligación del Estado, pero
que también constituyen derechos y obligaciones de los ciudadanos.
En este orden de ideas, la Constitución Política de la República de Guatemala
aborda el reconocimiento de Derechos Humanos y garantías para asegurar su efectivo
cumplimiento, en el que se establece que el régimen económico y social de la
República de Guatemala se funda en principios de justicia social, así el artículo 118
regula: “Principios del Régimen Económico y Social. El régimen económico y social
de la República de Guatemala se funda en principios de justicia social. Es obligación
del Estado orientar la economía nacional para lograr la utilización de los recursos
naturales y el potencial humano, para incrementar la riqueza y tratar de lograr el pleno
empleo y la equitativa distribución del ingreso nacional. Cuando fuere necesario, el
Estado actuará complementando la iniciativa y la actividad privada, para el logro de los
fines expresados”.
Una de las características de los modernos Estados democráticos es garantizar
no sólo el cumplimiento de la ley y el ejercicio limitado de poder, sino el respeto
absoluto de los derechos fundamentales. Por ello, el pilar fundamental del Estado de
Derecho ha sido el principio de legalidad. En la Administración pública, este principio
se manifiesta a través de la justicia administrativa, mediante un sistema de control y
responsabilidad, de tres fases: a) preventiva 1 ; b) revisora; y, c) reparadora, para
garantizar que la Administración pública actúa no sólo conforme a Derecho sino
también de acuerdo con los principios de buen gobierno, orientados a maximizar el uso
social de la información y dar sentido a los principios democráticos de rendición de
cuentas y publicidad. Ya que sin transparencia, acceso a la información y rendición de
cuentas no hay democracia, no hay un correcto ejercicio del poder, no hay ética pública.
1
El mejor control preventivo será aquel que se nutre de la certeza de que de realizarse, tal o cual
acción u omisión, la institucionalidad funcionará con seguridad, como límite del abuso y además dirimirá
responsabilidades individuales. Guatemala registra un avance importante en la agilidad de los controles
institucionales para restaurar abusos, sin embargo, se hace indispensable promover un debate legal para
reforzar los procedimientos de control.
4
Los instrumentos de control efectivos y los mecanismos de transparencia como
herramientas de modernización del Estado contribuyen a evitar el abuso del poder, al
fortalecimiento de la ética pública, la probidad administrativa y la lucha contra la
corrupción.
La construcción del Estado de Derecho es parte de la construcción de ciudadanía,
esto es, hacer vivo el ejercicio de los derechos y deberes políticos que el marco jurídico
otorga para ser parte integrante de un Estado vivo. Guatemala, como sociedad, tiene
muchas tareas pendientes en la edificación de su noción de Estado, las cuales se
deben traducir en esfuerzos colectivos por parte de los guatemaltecos.
2. ORGANIZACIÓN
Y
FUNCIÓN
ADMINISTRATIVA
EN
EL
ESTADO
GUATEMALTECO
El Estado es la organización política de un país, la estructura de poder que se
asienta sobre un determinado territorio y población, bajo un régimen jurídico, con
independencia y autodeterminación, con órganos de gobierno y de administración que
persiguen determinados fines mediante actividades concretas.
La Constitución Política de la República de Guatemala contempla un Estado
unitario y adopta un sistema de división de poderes atenuado por la existencia de una
mutua coordinación y controles entre los diversos órganos, que al desempeñar sus
funciones estatales se limitan y frenan recíprocamente.
Por ejemplo, el Organismo
Ejecutivo realiza dicho control sobre el Legislativo cuando ejercita el derecho de veto
sobre las leyes aprobadas por éste, (art. 178) o cuando ejerce la facultad de dictar
disposiciones en casos de emergencia o calamidad, en materias que son propias del
Congreso, (art. 183 inciso f.) A su vez el congreso ejerce control sobre el organismo
judicial cuando, tramite los antejuicios contra el presidente y magistrados de la Corte
Suprema de Justicia, (artículos 215 y 217). Por su parte, el Organismo Judicial ejerce
un control jurisdiccional sobre el legislativo cuando los tribunales de justicia en toda
5
resolución deben observar el principio de que la Constitución prevalece sobre cualquier
ley o tratado; y sobre el Ejecutivo, por medio del control que ejerce el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo sobre la juricidad de los actos de la administración pública.
En ese sentido, el artículo 140 constitucional señala que nuestro país es un
Estado libre, independiente y soberano, organizado para garantizar a sus habitantes el
goce de sus derechos y de sus libertades. A su vez, el artículo 141 establece que la
soberanía radica en el pueblo, quien la delega para su ejercicio en los organismos
legislativo, el ejecutivo y el judicial, asignando a cada uno de ellos las funciones
respectivas. Así que los titulares de los organismos del Estado son sujetos a quienes el
pueblo delega la soberanía.
Es relevante mencionar que también el texto constitucional contempla otras
estructuras orgánicas, que operan bajo el régimen de la descentralización o de la
autonomía, y que, por lo tanto, quedan fuera de la organización tradicional de los
organismos del Estado. Estas instituciones son, por ejemplo, la Universidad de San
Carlos de Guatemala,
que según el artículo 82 es una institución autónoma con
personalidad jurídica; el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, que conforme al
artículo 100 es de carácter autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Así
mismo, tenemos en el sistema de banca central al Banco de Guatemala, que es de
naturaleza autónoma, de acuerdo al artículo 132; y el deporte federado, a través de sus
organismos rectores, Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala y Comité
Olímpico Guatemalteco, artículo 92.
En este contexto, también se regula el régimen de autonomía que para el
gobierno municipal contempla el capítulo VII, título V, de la Constitución Política de la
República de Guatemala. Sobre la forma de actuación de estas instituciones, el artículo
134 establece que el municipio y las entidades autónomas y descentralizadas, actúan
por
delegación
del
Estado.
Finalmente
existen
instituciones
que
tienen
descentralización funcional, como por ejemplo, Contraloría de Cuentas y el Ministerio
Público, artículo 232 y 250.
6
Respecto a la Procuraduría General de la Nación, es una institución pública,
técnica y de orden constitucional, cuyas actividades están orientadas a representar al
Estado de Guatemala, en todas las instancias que sean determinadas por la ley, así
como fungir de ente asesor a todos los órganos y entidades del sector público, en las
áreas de consultoría y asesoría legal, mismo que conlleva la ejecución de dos funciones
fundamentales que son: a) la representación y defensa de los intereses del Estado, y,
b) la consultoría y asesoría legal del Estado, mediante el funcionamiento de las
Procuradurías departamentales.
Al respecto, el artículo 252 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, establece: “Procuraduría General de la Nación. La Procuraduría General
de la Nación tiene a su cargo la función de asesoría y consultoría de los órganos y
entidades estatales. Su organización y funcionamiento se regirá por su ley orgánica. El
Procurador General de la Nación ejerce la representación del Estado y es el Jefe de la
Procuraduría General de la Nación. Será nombrado por el Presidente de la República,
quien podrá también removerlo por causa justificada debidamente establecida. Para
ser Procurador General de la Nación se necesita ser abogado colegiado y tener las
mismas calidades correspondientes a magistrado de la Corte Suprema de Justicia. El
Procurador General de la Nación durará cuatro años en el ejercicio de sus funciones y
tendrá las mismas preeminencias e inmunidades que los magistrados de la Corte
Suprema de Justicia”.
Finalmente, en cuanto al concepto de autoridad administrativa, el Tribunal
Constitucional guatemalteco ha señalado lo siguiente: “es entendida como todo órgano
estatal (individual o colegiado) que, en ejercicio de una porción de la soberanía que le
fue encomendado, tiene facultades de decisión o ejecución que pueden generar la
creación, modificación o extinción de situaciones generales o particulares, y que
pueden a la vez, producir afectación en la esfera jurídica de los particulares…”,
sentencia de fecha 06 de agosto de 2008, dictada en el Expediente 797-2008.
7
3. PRINCIPIOS GENERALES EN EL DERECHO ADMINISTRATIVO
3.1.
Principios generales del Derecho
Constituyen una pieza clave del ordenamiento jurídico, pues, además de
expresar su propio fundamento, son una de las fuentes del Derecho. Afirma DE
CASTRO, “los principios jurídicos son la base en la que descansa la organización
jurídica; la parte permanente del Derecho y también la cambiante y mudable que
determina la evolución jurídica. Los principios informan a todas las normas formuladas;
las convierten de flatus vocis o de pintados signos en mandatos y reglas de conducta y
hacen un conjunto orgánico de las frases descosidas de un inconexo articulado.
Determinan el modo cómo lo jurídico actúa sobre la realidad social y cómo ésta, a su
vez, influye sobre las normas jurídicas”2.
Si se acepta que el fundamento del Derecho son los valores jurídico-éticos de la
comunidad, en la actualidad la vieja polémica entre iusnaturalismo y positivismo ha
perdido su sentido. Al respecto expresa BELADIEZ ROJO, “la recepción en los textos
legales de los valores jurídicos no es un requisito indispensable para que se pueda
considerar vigente un determinado principio jurídico. Puede ser, eso sí una prueba más,
pero no tiene por qué ser la única, y ni mucho menos la definitiva. Lo que a una
determinada idea eleva a la condición de principio general del Derecho no es que la
misma se encuentre recogida, expresa o implícitamente, en los textos positivos, sino
que exprese un valor jurídico de la comunidad3. En opinión de esta autora “los principios
jurídicos son, precisamente, esas ideas jurídicas de la comunidad; principios, además,
que constituirán auténticamente fuentes del Derecho sin necesidad de seguir ningún
procedimiento de positivización”4.
2
De Castro y Bravo Federico, Tomo I Derecho Civil de España, Instituto de Estudios Políticos de
Madrid, Madrid. 1984. pág. 420.
3
Beladiez Rojo Margarita. Los principios jurídicos, Civitas Ediciones, S.L. Pamplona. 2010. Págs. 54,
55, 60.
4
Ibíd. Pág. 55, 60.
8
En cuanto a la función que desempeñan los principios generales del derecho, es
oportuno citar que cumplen una función fundamentadora, interpretativa e integradora de
las lagunas de Ley, estas tres funciones están estrechamente vinculadas entre sí. Las
cuales encuentran respaldo legislativo en el artículo 10 de la Ley del Organismo Judicial
de Guatemala5. Como se puede observar, en el ordenamiento jurídico guatemalteco,
éste precepto le asigna a los principios generales del derecho una función o categoría
de fuente del Derecho (función normativa) con independencia de la función que ejerzan.
3.2.
Peculiaridades de los principios generales en el Derecho Administrativo
El Derecho Administrativo es, el terreno más fértil y adecuado para la aplicación e
integración de los principios generales del Derecho. Así se advierte de su propia
naturaleza como rama no codificada, ni codificable en su totalidad, que en sus orígenes
y aún hoy, en algunos de los principales países de Europa es de creación
eminentemente pretoriana. Esto explica, la trascendencia del papel que cumplen los
principios generales y su contribución a coadyuvar a la coherencia del orden normativo,
así como su utilidad para llenar las lagunas del Derecho.
Sin embargo, en el Derecho Administrativo el principio de legalidad va a restringir en
gran medida la función supletoria de los principios generales del Derecho. Al estar
configurada toda la técnica de la atribución de potestades en torno al referido principio,
la Administración no puede dictar resoluciones que afecten al ámbito de libertad de los
ciudadanos sin que previamente le haya sido atribuida la potestad que le sirve de
fundamento. Ello supone que la aplicación de los principios como fuente supletoria de la
ley va a ser muy reducida, ya que, en la mayoría de los supuestos, la falta de regulación
5
Artículo 10 de la Ley del Organismo Judicial de Guatemala. “Interpretación de la Ley. Las normas se
interpretarán conforme a su texto, según el sentido propio de sus palabras, a su contexto y de acuerdo
con las disposiciones constitucionales. Cuando una ley es clara, no se desentenderá su tenor literal con
el pretexto de consultar su espíritu. El conjunto de una ley servirá para ilustrar el contenido de cada una
de las partes, pero los pasajes de la misma se podrán aclarar atendiendo al orden siguiente: a) a la
finalidad y al espíritu de la misma; b) a la historia fidedigna de la institución; c) a las disposiciones de
otras leyes sobre casos o situaciones análogas; y d) al modo que parezca más conforme a la equidad y a
los principios generales del derecho”.
9
legal no indicará la existencia de una laguna, sino que constituirá un ámbito vedado
para la Administración.
4. PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
El principio de legalidad es un principio fundamental. Generalmente es reconocido
en los ordenamientos constitucionales de los diferentes Estados. El Estado moderno
interviene de forma reiterada y generalmente contundente en muchas esferas de la vida
de los ciudadanos afectando sus derechos, porque el Estado legisla, dicta y emite actos
que trascienden al estatus de cada persona. De ahí, que la vinculación del principio de
legalidad se extiende a todos los poderes del Estado, así cada poder público debe
actuar estrictamente en su órbita de atribuciones. Por lo tanto, todo acto de autoridad
debe ajustar su actuación al orden legal, es decir, las actuaciones de la administración
pública deben encontrarse ajustadas a derecho.
Asimismo, el principio de legalidad resulta el límite ajustado al desvío del poder,
ya que conlleva la obligación de someter la discrecionalidad a los límites jurídicos
razonables (los actos estatales deben poseer un contenido justo, razonable y valioso)
de la misma. El principio de legalidad se opone a los actos que estén en contraste con
la ley, a los actos no autorizados por la ley y a los actos no regulados completamente
por la ley. La autoridad solo puede hacer lo que la ley le permite. Dicho de otra forma,
es inválido todo acto de los poderes públicos que no sea conforme a la ley.
10
4.1.
Principio de legalidad reconocido en la Constitución Política de la
República de Guatemala
La sola existencia de una constitución entraña la idea de control o límite al poder,
sobre esa premisa, se debe concebir al Estado guatemalteco como un pacto entre
gobernantes y gobernados en el cual el imperio de la ley se extiende a todas las
personas que se encuentren en el territorio de la República. En ese orden de ideas, en
Guatemala se han creado instituciones que tienen como competencia el control de los
órganos de poder, como la Contraloría General de Cuentas, el Ministerio Público, la
Procuraduría General de la Nación y el Procurador de los Derechos Humanos. A estos
hay que agregarles, el control que recíprocamente se realizan los tres Organismos del
Estado. De esa cuenta, el efectivo cumplimiento de la Constitución, gira en torno a la
capacidad del control orgánico, para que la institucionalidad la pueda hacer efectiva
frente a los comportamientos abusivos por parte de la autoridad.
Este principio se encuentra recogido en la Constitución guatemalteca a través de
diferentes disposiciones, por ejemplo los artículos 5 6 , 152 7 , 153 8 y 154 9 .
Estos
preceptos hacen referencia al principio de legalidad, aseguran de forma conjunta y
6
Artículo 5. “Libertad de acción. Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe; no está
obligada a acatar órdenes que no estén basadas en ley y emitidas conforme a ella. Tampoco podrá ser
perseguida ni molestada por sus opiniones o por actos que no impliquen infracciones a la misma”.
7
Artículo 152. “Poder Público. El poder proviene del pueblo. Su ejercicio está sujeto a las limitaciones
señaladas por esta Constitución y la ley. Ninguna persona, sector del pueblo, fuerza armada o política,
puede arrogarse su ejercicio”.
8
Artículo 153. “Imperio de la ley. El imperio de la ley se extiende a todas las personas que se
encuentren en el territorio de la República”.
9
Artículo 154. “Función pública; sujeción a la ley. Los funcionarios son depositarios de la autoridad,
responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella. Los
funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de partido político alguno. La función
pública no es delegable, excepto en los casos señalados por la ley, y no podrá ejercerse sin prestar
previamente juramento de la fidelidad a la Constitución”...
10
Artículo 239. “Principio de Legalidad. Corresponde con exclusividad al Congreso de la República,
decretar impuestos ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales, conforme a las
necesidades del Estado y de acuerdo a la equidad y justicia tributaria, así como determinar sus bases de
recaudación…”.
11
Artículo 15. Irretroactividad de la ley. La ley no tiene efecto retroactivo, salvo en materia penal
cuando favorezca al reo.
12
Artículo 17. No hay delito ni pena sin ley anterior. No punibles las acciones u omisiones que no
estén calificadas como delito o falta y penadas por ley anterior a su perpetración.
11
simultánea una serie de mecanismos de control, tanto intraorgánicos como
interorgánicos, para asegurar el cumplimiento del mandato respecto. También existen
normas constitucionales que regulan el principio de legalidad en materias específicas,
como el artículo 23910 que regula el Principio de legalidad en materia tributaria. Y en el
ámbito de Derecho Penal el artículo 15 de la Constitución de la República que regula la
el principio de irretroactividad de la ley, por otra parte el artículo 17 de la Constitución
de la República que regula el principio de taxatividad de la ley.
El principio de legalidad que reconoce la Constitución Política de la República de
Guatemala, va de la mano con el Principio de Supremacía constitucional, tiene sustento
en los artículos 44 11 , 175 12 y 204 13 de la constitución guatemalteca. Referirse a la
supremacía constitucional es colocar a la Constitución en la cúspide del ordenamiento
jurídico de un Estado Constitucional de Derecho, como es el caso de Guatemala, y para
controlar los posibles excesos de poder, surge el control de constitucionalidad de las
leyes, el cual es realizado mediante dos sistemas de control: el Americano, Anglosajón
o Difuso y el Europeo, Austriaco o Concentrado. En el ordenamiento jurídico
guatemalteco se reconoce un control mixto, que implica una combinación de ambos
sistemas.
De acuerdo a las normas constitucionales anteriores, se infiere que la
Constitución no sólo es el criterio de legalidad de las normas, sino de legitimidad del
sistema. Proclama el techo valorativo de todas las normas infraconstitucionales y los
fines a los que tienen que dirigirse las actuaciones de los poderes públicos.
13
Artículo 44. “Derechos Inherentes a la persona humana. Los derechos y garantías que otorga la
Constitución no excluyen otros que, aunque no figuren expresamente en ella, son inherentes a la persona
humana. El interés social prevalece sobre el interés particular. Serán nulas ipso jure las leyes y las
disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que disminuyan o tergiversen los derechos que la
Constitución garantiza”.
14
Artículo 175. “Jerarquía constitucional. Ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la
Constitución. Las leyes que violen o tergiversen los mandatos constitucionales son nulas ipso jure. Las
leyes calificadas como constitucionales, requieren para su reforma, el voto de las dos terceras partes del
total de diputados que integran el Congreso, previo dictamen favorable de la Corte de Constitucionalidad.
15
Artículo 204. “Condiciones esenciales de la administración de justicia. Los tribunales de justicia
en toda resolución o sentencia observarán obligatoriamente el principio de que la Constitución de la
República prevalece sobre cualquier ley o tratado.
12
Los
mecanismos
de
control
en
nuestro
sistema
deben
funcionar
y
son
institucionalizados para ello, la responsabilidad del funcionario que se exceda de sus
facultades legales, debe ser objeto de declaración de responsabilidades y sólo así es
como el régimen de derecho se verá fortalecido.
La Constitución señala la responsabilidad de todo aquel funcionario que se excede
de sus facultades legales, de manera solidaria con el Estado o la institución a la que
sirve, artículo 155
14
. Ello sin perjuicio de las responsabilidades penales o
administrativas que pudiera incurrir.
4.2.
Principio de legalidad en el Poder Ejecutivo
El organismo ejecutivo tiene la facultad de gobernar y administrar, es el
encargado de guardar y hacer guardar tanto el ordenamiento supremo de cada Estado
como las leyes que de él se deriven. El poder ejecutivo debe perseguir la estricta
legalidad, principio que debe ser su objeto y propósito, para que el administrado cuente
con certeza, seguridad y previsibilidad de los actos de este organismo. Así, la
administración ejecutiva actúa con sometimiento pleno al Derecho, a la Constitución
Política de la República de Guatemala y a la ley.
4.3.
Principio de legalidad en el Poder Legislativo
La función de este organismo consiste en la producción de expresiones con
contenidos normativos, agrupadas en leyes o en reformas al ordenamiento jurídico, que
16
Artículo 155. “Responsabilidad por infracción a la ley. Cuando un dignatario, funcionario o
trabajador del Estado, en el ejercicio de su cargo, infrinja la ley en perjuicio de particulares, el Estado o la
institución estatal a quien sirva, será solidariamente responsable por los daños y perjuicios que se
causaren. La responsabilidad civil de los funcionarios y empleados públicos, podrá deducirse mientras
no se hubiere consumado la prescripción, cuyo término será de veinte años. La responsabilidad criminal
se extingue, en este caso, por el transcurso del doble del tiempo señalado por la ley para la prescripción
de la pena. Ni los guatemaltecos ni los extranjeros, podrán reclamar al Estado, indemnización por daños
y perjuicios causados por movimientos armados o disturbios civiles”.
13
tienen sustento en el derecho positivo, el derecho comparado, la costumbre y en los
hechos sociales que necesitan ser regulados, en las que subyace la voluntad nacional o
voluntad soberana. Así, este poder debe aplicar estrictamente el principio de legalidad
por la naturaleza de su función en la creación, derogación y reforma de las leyes, es
decir, resulta determinante la aplicación del principio de legalidad en la función
legislativa. Además el Parlamento tiene una extraordinaria importancia en el régimen
de control del ejercicio del poder, no sólo porque es el principal límite a la función del
Ejecutivo, sino que también es la máxima representación de legitimación política.
4.4.
Principio de legalidad en el Poder Judicial
La aplicación del principio de legalidad en el Organismo Judicial es fundamental,
toda vez que en la impartición de justicia (interpretación y aplicación de normas
jurídicas), se le obliga al juez no solo a resolver conforme a la Constitución y la ley, sino
conforme a derecho o en justicia, aplicando principios de derecho o jurisprudencia y así
poder argumentar y justificar sus decisiones, solución que encarna el valor de la
seguridad jurídica.
4.5.
El Principio de legalidad como pieza jurídica fundamental del Estado de
Derecho
Desde sus orígenes, la intención que subyace al Estado de Derecho es la de
guiar, controlar y limitar el ejercicio del poder público a través de normas de carácter
general, que conformen un sistema claro y conocido por los ciudadanos15. Sin embargo,
para que el Estado de derecho logre imperar de manera efectiva en una sociedad, hace
falta algo más que la mera existencia de normas e instituciones encargadas de su
aplicación. Por lo tanto, en términos de teoría política, se puede hablar entonces de la
17
Ruiz Valerio, José. ¿Democracia o Constitución? El debate actual sobre el Estado de Derecho.
Fontamara. México. 2009.
18
El Estado de Derecho es “fair play”, término anglosajón para definir “Juego Limpio” como una expresión
utilizada para denominar el comportamiento leal y sincero además de correcto en el deporte, en especial
fraterno hacia el contrincante u oponente, respetuoso ante el árbitro y correcto con los asistentes que por
analogía se rescata para explicar los mismos comportamientos en el marco del Estado de Derecho
14
“institucionalización” como un proceso a través del cual el Estado de derecho alcanza
estabilidad y valor. Así, desde la concepción jurídica, las bases del Estado de Derecho
son: a) imperio de la ley; b) distribución del poder estatal en diferentes órganos; c)
legalidad de la administración y responsabilidad de las autoridades; y, d) respeto y
garantía de los derechos humanos16.
El principio de legalidad para garantizar el papel central de la ley en el sistema,
da origen a la doctrina de la reserva de ley de determinadas materias, especialmente
derechos fundamentales, también a la jerarquía normativa y a la doctrina de la
vinculación positiva de la Administración a la norma previa, que se traduce en la
inderogabilidad singular de la misma. Lo que unido a la vinculación a la ley de los
jueces y Tribunales cerraba el sistema.
4.6.
Sometimiento de la Administración al Derecho y a la ley
El esquema de respeto a los derechos fundamentales, el diseño de la institucionalidad
conforme el principio de legalidad, esto es, aquel que obliga al funcionario únicamente a
cumplir lo que está en la norma, y la obligación estatal de crear condiciones básicas de
desarrollo personal, tienen su eje principal en la observancia que para toda decisión
colectiva, se deben respetar las reglas del juego democrático.
El sometimiento de la Administración a la ley y al Derecho es un postulado que
deriva de la concepción de la separación de los poderes y del principio de legalidad
propio del Estado de Derecho. Mediante la división de poderes se pretende encontrar
un sistema interno de control de la actividad del Estado, partiendo del supuesto de que
la Constitución, como norma suprema, delimita los ámbitos competenciales de los
diversos organismos, de manera que ninguno de ellos esté en posibilidad de ejercer de
manera absoluta el poder del Estado. Este postulado guarda estrecha relación con otro
19
Fundación Konrad Adenauer. Índice de Desarrollo Democrático en Latinoamérica, edición, 2011.
http: //www.kas.de/Guatemala/es/publications/29054). Estudia la evolución del desarrollo democrático a
partir de varias dimensiones, a leer: derechos políticos y libertades civiles, es decir, democracia de los
ciudadanos, calidad institucional y eficiencia política, poder efectivo para gobernar.
15
principio fundamental del constitucionalismo moderno, que es la interdicción de la
arbitrariedad de los poderes públicos, que rige tanto para el Ejecutivo como para el
Legislativo y el Judicial, regulado en el artículo 152, 153 y 154 de la Constitución
Política de la República de Guatemala.
Con la finalidad que los principios generales del Derecho funcionen como una
garantía de la división de poderes y beneficiar la libertad de los ciudadanos, resulta
indispensable reconocer una amplia potestad a los jueces para ejercer un control
judicial suficiente, con la mayor plenitud que admita el esquema divisorio, sin zonas
exentas a dicho control. Por consiguiente, se afirma otro principio cardinal del Estado de
Derecho: el de tutela judicial efectiva, reconocido en los artículos 8 y 25 de la
Convención Americana de los Derechos Humanos, y el artículo 12 de la Constitución
Política de la República de Guatemala.
5. PRINCIPIO
DE
LEGALIDAD
Y
LA
JURISDICCIÓN
CONTENCIOSO-
ADMINISTRATIVO EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE
GUATEMALA
En cuanto al Contencioso Administrativo el artículo 221 de la Constitución establece:
“Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Su función es de contralor de la
juridicidad de la administración pública tiene atribuciones para conocer en caso de
contienda por actos o resoluciones de la administración y de las entidades
descentralizadas y autónomas del Estado, así como en los actos de controversias
derivadas de contratos y concesiones administrativas. Para ocurrir a este Tribunal, no
será necesario ningún pago o caución previa. Sin embargo, la ley podrá establecer
determinadas situaciones en las que el recurrente tenga que pagar intereses a la tasa
corriente sobre los impuestos que haya discutido o impugnado y cuyo pago al Fisco se
demoró en virtud del recurso.
Contra las resoluciones y autos que pongan fin al
proceso, puede interponerse el recurso de casación”.
16
El proceso Contencioso-Administrativo se regula por el Decreto 119-96 del
Congreso de la República de Guatemala, el cual contiene la Ley de lo Contencioso
Administrativo, la que en su único considerando señala: “Que es necesario actualizar la
legislación en materia contencioso administrativo, con el objeto de estructurar un
proceso que, a la vez que garantice los derechos de los administrados, asegure la
efectiva tutela administrativa y jurisdiccional de la juridicidad de todos los actos de la
administración pública, asegurando el derecho de defensa del particular frente a la
administración, desarrollando los principios constitucionales y reconociendo que el
control de la juridicidad de los actos administrativos no debe estar subordinado a la
satisfacción de los intereses particulares”.
Con base a lo anterior, cabe resaltar que el objeto de la jurisdicción contenciosoadministrativo en Guatemala es controlar jurisdiccionalmente los actos de la
administración pública. Sin embargo, para poder plantear el Contencioso Administrativo,
previamente se debió agotar los recursos puramente administrativos, porque la finalidad
de este proceso no es ser un recurso más, sino convertirse en un proceso jurisdiccional
de única instancia. La Corte de Constitucionalidad en este tema ha señalado: “la
Constitución establece (artículo 221), el principio de control jurídico de los actos de la
administración, de manera que sus resoluciones directas o de sus entidades, pueden
ser revisadas a fin de evitar a los gobernados la lesión de sus derechos fundamentales
y legales.
El cuerpo procesal aplicado para el efecto es la Ley de lo Contencioso
Administrativo, la que, a fin de concentrar y reducir diversos medios impugnativos
dispuestos en materia administrativa, para agotar esta vía que previamente obliga a
acudir a la jurisdiccional, los redujo a los recursos de revocatoria y reposición,
aplicables a toda la administración pública centralizada y descentralizada, salvo
excepciones muy específicas (…)”17. Sentencia de 15 de junio de 2000, dictada en el
Expediente 219-2000, en ese mismo sentido, se pronunció en la sentencia de fecha 24
de mayo de 2000, dictada en el Expediente 235-2000.
20
Contencioso Administrativo. http://www.cc.gob.gt/sjc/frmConsultaW.aspx. Guatemala. Fecha de
consulta: 30/10/2013.
17
6. TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS
6.1.
Principio de Transparencia en la gestión pública y las buenas prácticas
La transparencia en el gobierno significa mostrar lo que se ha realizado en el
seno de la organización, es hacer pública la información sobre su funcionamiento,
procedimientos internos, sobre la administración de recursos humanos, materiales,
recursos financieros, sobre los criterios con que toma decisiones para gastar o ahorrar.
Es el medio de mostrar que la organización ha utilizado buenas prácticas en la gestión
de los fondos y alcanza los fines por las que ha sido creada.
Por consiguiente, la transparencia en el gobierno, además de un valor, es un
mecanismo fundamental de exigibilidad pública y de responsabilidad para con la
sociedad, que nos permite tener más información clara y precisa sobre la institución, lo
que redunda en el aumento de capacidades de comprensión, vigilancia y comunicación
por parte de los ciudadanos.
La transparencia es el resultado de una forma de gobernar, de administrar y de
gestionar el Estado, de lo cual se advierte que este concepto es un valor de la
democracia. La transparencia tiene que ver con el desempeño de la comunidad política,
de sus representantes así como también de sus autoridades quienes tienen que aclarar
sus acciones para fortalecer el gobierno.
El concepto de buenas prácticas está relacionado con la buena gestión y con el
buen gobierno. Por buena gestión se entiende la utilización de principios, normas y
procedimientos que aseguran que la gestión se haga con criterios transparentes, justos,
no discriminatorios, que aseguren los objetivos de una buena gestión y la calidad en los
procesos.
18
POLITICAS DE TRANSPARENCIA
Brindan información existente y proveen mecanismos para la verificación, para la evaluación y la seguridad.
Programas y
Proyectos
6.2.
Costos y
Presupuestos
Procesos y Toma
de decisiones
Recursos Humanos
y Materiales
Procedimientos
internos
Resultados
Obtenidos
Derecho y acceso a la información
El derecho a la información de acuerdo al artículo 19 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, es la garantía fundamental de toda persona posee a:
atraerse información, a informar y ser informada. El artículo 19 establece: “Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el
no ser molestado a causa de sus opiniones, el investigar y recibir informaciones y
opiniones, y el difundirlas sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión”.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que el control
democrático por parte de la sociedad a través de la opinión pública, fomenta la
transparencia de las actividades estatales y promueve la responsabilidad de los
funcionarios sobre su gestión pública. Así explicitó que: “El acceso a la información
pública es un requisito indispensable para el funcionamiento mismo de la democracia,
una mayor transparencia y una buena gestión pública, y que en un sistema democrático
representativo y participativo, la ciudadanía ejerce sus derechos constitucionales, a
19
través de una amplia libertad de expresión y de un libre acceso a la información” 18. El
acceso a la información pública responde, a una lógica de reforma del Estado y
modernización de la gestión pública. Así se han ido introduciendo a los ordenamientos
jurídicos nacionales normativas que tienden a fortalecer el derecho de acceso a la
información pública en el contexto de las reformas estructurales del Estado.
Por consiguiente, el acceso a la información se traduce en el ejercicio de un
derecho ciudadano por medio del cual los gobernados pueden conocer, solicitar y
supervisar las acciones de los gobernantes, por lo que la información debe ser de
dominio público a menos que existan razones para reservarla. Artículo 30 de la
Constitución Política de Guatemala.
En resumen el derecho a la información pública se basa en tres principios básicos: a) la
transparencia, que con el paso del tiempo ha pasado a ser una exigencia que debe
observar el Estado frente a todos los ciudadanos; b) la publicidad, entendida como la
accesibilidad general de las actuaciones administrativas, es un elemento de orden
jurídico, que persigue lograr el conocimiento y control de tales actuaciones; y c) la
rendición cuentas, que es la obligación de que los Organismos del Estado se controlen
entre ellos para mantener el equilibrio en sus actuaciones.
6.3.
Transparencia y rendición de cuentas
Un buen gobierno, una buena administración rinde cuentas explicando sus acciones
a la sociedad, logrando así que las autoridades se responsabilicen de sus actos. Para
los ciudadanos se convierte en un derecho de exigir a los funcionarios públicos una
explicación como el deber de justificar el ejercicio del poder. Los gobernantes deben
estar abiertos a la inspección pública. De este modo, la rendición de cuentas se
transforma en un diálogo crítico entre funcionarios y ciudadanos, es un punto de
comunicación permanente que se establece entre las autoridades y la sociedad. Su
21
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. Sentencia de 10
de septiembre de 2006. Párrafo 84.
20
misión está en reducir las incertidumbres del poder, limitar sus arbitrariedades, prevenir
y remediar abusos, volver predecible su ejercicio, mantenerlo dentro de ciertas normas
y procedimientos preestablecidos.
7. BUEN GOBIERNO O BUENA ADMINISTRACIÓN
7.1.
DEFINICION
Por BUEN GOBIERNO o buena administración se entiende el ejercicio de las
responsabilidades asignadas al órgano de gobierno. Este es el responsable de hacer
funcionar la organización y que esta funcione correctamente.
Entre los objetivos del buen gobierno se destacan: a) Gestionar con visión
estratégica; b) Gestionar de acuerdo con los principios de eficiencia y eficacia; c)
Gestión financiera responsable; d) Prestar un servicio de calidad; e) Gestión
responsable de los recursos humanos, y, f) Responsabilidad en las obligaciones
legales.
7.2.
Estado de derecho y buen gobierno
El Estado de Derecho representa la superación del Estado de Derecho legislativo y
su rasgo más sobresaliente es la limitación y el control de poder. En el nuevo contexto
constitucional, las reclamaciones y expectativas de los grupos sociales se trasladan al
Estado gobernante y administrador. Este elemento, junto con la posición del ciudadano
en el centro de la preocupación política hasta el punto que la razón del ser del poder
público está en promover el desarrollo de la dignidad de la persona, serán
determinantes para la materialización del principio de buen gobierno. Además, la
garantía de la vigencia de los derechos fundamentales debe ser asumida por el Estado
y los ciudadanos.
El buen gobierno aporta un elemento cualitativo a la acción del Estado, al calificar
como tal aquel que tiene como centro de gravedad en la persona humana, su dignidad
21
y sus derechos, garantizando el interés general, artículos 1 y 2 de la Constitución de la
República Política de la República de Guatemala. A partir de estas premisas vendrán
todas las demás exigencias cuantitativas. La realidad demuestra que el buen gobierno
sigue siendo, un desiderátum en la mayor parte de los Estados, hasta el punto que los
líderes mundiales se han comprometido a alcanzar en el 2015 un programa llamado las
metas de desarrollo del milenio y objetivos de desarrollo del mileno, entre los que se
encuentran, la democracia, los derechos humanos y el buen gobierno19.
8. TRANSPARENCIA
Y
BUEN
GOBIERNO
EN
EL
SISTEMA
JURÍDICO
GUATEMALTECO
En los procesos de modernización del Estado guatemalteco se han tenido como
principios centrales los siguientes: a) La probidad de la función pública; b) El uso
adecuado de los recursos del Estado; c) El mejoramiento de la calidad de los servicios
públicos en un marco de fortalecimiento de la democracia; d) Transparencia del
gobierno, y, e) Los derechos de los ciudadanos hacia el Estado.
Este nuevo modelo de gestión, desde el Estado pero con referencia al
ciudadano, es implementado y acompañado con la promulgación de una serie de leyes
y políticas públicas a efecto de fortalecer los mecanismos de transparencia desde
distintas perspectivas, tales como:
8.1.
Eficiencia y control del gasto público
Iniciativa presentada por el Organismo Ejecutivo el 12/3/2012, bajo registro número
4461, relativa al anteproyecto de ley de “Fortalecimiento de la Institucionalidad para la
Transparencia y la calidad del gasto público”, la cual busca conseguir una eficiente
administración pública, evitando la discrecionalidad en la propia Administración Pública.
22
Revista Internacional de Derechos Humanos, año 2º, No. 2, s005, págs. 6-21, traducción de Claudia
Otero.
22
Este importante anteproyecto incluye reformas a tres leyes:
a. Reformas a la “Ley Orgánica del Presupuesto”, Decreto 101-97 del Congreso de
la República;
b. Reformas a la “Ley Orgánica de la Contraloría General de Cuentas”, Decreto 312002 del Congreso de la República, con la finalidad que pueda desarrollar mejor
sus tareas fiscalizadoras.
c. Reformas a la “Ley Orgánica de la Superintendencia de Administración
Tributaria”, Decreto 1-98 del Congreso de la República.
d. También incluye una propuesta de ley nueva, denominada ley del “Sistema
Nacional de Información Estadística y Geográfica”. Esta normativa jurídica
responde a principios de complementariedad e integración planteadas en el
marco de la “Agenda del Cambio”, para cumplir con los compromisos de: a) Paz,
seguridad y justicia; b) Hambre cero; c) Desarrollo rural y, d) Reducción de la
deuda pública y contingencia, complementando así el pacto fiscal del cambio,
con normas que fortalecen la institucionalidad para la transparencia y la calidad
del gasto público.
Esta iniciativa de ley fue aprobada por el Congreso de la República, el 24
de octubre de 2013, encontrándose pendiente su publicación, ya que después de
aprobado el congreso tiene 10 días para enviarlo al ejecutivo y proceder con la
publicación en el diario oficial.
8.2.
Respecto a transparencia y buen gobierno, se han promulgado los
siguientes Acuerdos y Decretos:
a. Comisión Presidencial de Transparencia y Gobierno Electrónico por sus
siglas -COPRET-, creado en el Acuerdo Gubernativo Número 360-2012 de
fecha 26 de diciembre de 2012, que en su tercer considerando señala: “Que para
coadyuvar a la consecución del bien común, se hace necesario crear una
comisión que vele y establezca los mecanismos institucionales que contribuyan
23
en la implementación de políticas, planes y estrategias de gobierno electrónico,
transparencia y combate a la corrupción, que permitan optimizar el uso de los
recursos públicos con eficiencia y eficacia, y así dar cumplimiento a las
convenciones internacionales en esas materias, ratificadas por el Estado de
Guatemala”.
b. Ley de Acceso a la Información Pública, Decreto Número 57-2008 del
Congreso de la República de Guatemala, entraña un nuevo modelo de gestión
pública en todas y cada una de sus aristas. De esa cuenta, el objeto de la ley
según el artículo 1 es el siguiente: “1. Garantizar a toda persona interesada, sin
discriminación alguna, el derecho a solicitar y a tener acceso a la información
pública en posesión de las autoridades y sujetos obligados por la presente ley; 2.
Garantizar a toda persona individual el derecho a conocer y proteger los datos
personales de lo que de ella conste en archivos estatales, así como de las
actualizaciones
de
los
mismos;
3.
Garantizar
la
transparencia
de
la
administración pública y de los sujetos obligados y el derecho de toda persona a
tener acceso libre a la información pública; 4. Establecer como obligatorio el
principio de máxima publicidad y transparencia en la administración pública y
para los sujetos obligados en la presente ley; 5. Establecer, a manera de
excepción y de manera limitativa, los supuestos en que se restrinja el acceso a la
información pública; 6. Favorecer por el Estado la rendición de cuentas a los
gobernados, de manera que puedan auditar el desempeño de la administración
pública; y, 7. Garantizar que toda persona tenga acceso a los actos de la
administración pública”.
c. Ley contra la Corrupción, Decreto Número 31-2012 del Congreso de la
República de Guatemala, que en sus considerandos señala que las diversas
formas de corrupción manifestadas en el accionar de los funcionarios y
empleados públicos constituyen uno de los elementos fundamentales que
impiden la materialización de la protección de la persona y la realización del bien
común y cumplir con los deberes del Estado de garantizar la vida, la libertad, la
justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona, y que por lo
tanto, para contribuir a la realización de estos fines del Estado de Guatemala, se
24
hace necesario adecuar la legislación penal en materia de corrupción al contexto
de falta de efectividad del Estado para perseguir dichos delitos.
d. Ley de Probidad y Responsabilidad de Funcionarios y Empleados Públicos,
Decreto Número 89-2002 del Congreso de la República de Guatemala.
e. Ley de Comisión de Postulación, Decreto Número 19-2009 del Congreso de la
República de Guatemala.
f. Ley de Servicio Civil, Decreto Número 1748 del Congreso de la República de
Guatemala.
g. Ratificación y adhesión del Convenio en materia de Corrupción Convención
Interamericana contra la corrupción, con fecha de vigor en Guatemala 02-082011 y Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción, con fecha de
vigor en Guatemala 03-12-2006
9. CONCLUSIONES
9.1.
Las autoridades administrativas deben actuar con respeto a la Constitución, la
ley y al derecho, dentro de las facultades que le estén atribuidas y de acuerdo
con los fines para los que les fueron conferidas. El sometimiento de la autoridad
al imperio de la ley, únicamente es viable si de forma paralela
se crea la
institucionalidad para hacer efectivo el cumplimiento de la norma, los derechos
como tales deben ser apropiados por la ciudadanía, pero al momento de existir
una trasgresión por parte del poder público, es que se generan los mecanismos
correctivos,
esto
constitucionales,
es,
entran
mediante
a
el
desempeñar
funcionamiento
su
papel
eficaz
de
las
los
garantías
órganos
institucionales de control del poder, o bien mediante otros mecanismos de control
accesibles al ciudadano.
9.2.
En Guatemala se han realizado esfuerzos importantes en cuanto a transparencia
y buen gobierno, sin embargo, se deben fortalecer las políticas públicas que
tiendan a promover un gobierno más abierto, donde haya mayor transparencia
en el proceso de toma de decisiones, donde haya un mayor acceso público a la
25
información oficial. Así el principio de legalidad y la transparencia se convierten
en instrumentos de control del poder y en un valor fundamental para el Estado
de Derecho.
9.3.
La confianza en el gobierno es fundamental en cualquier sociedad, en especial
cuando los ciudadanos esperan que los servidores públicos sirvan a la pluralidad
de intereses con justicia y que administren los recursos de forma correcta. De
este modo, la transparencia, el buen gobierno y la ética se transforman en el
soporte ideal para garantizar esa confianza.
10. REFERENCIAS
Bibliográficas
1. De Castro y Bravo Federico, Tomo I Derecho Civil de España, Instituto de
Estudios Políticos de Madrid, Madrid. 1984.
2. Beladiez Rojo Margarita. Los principios jurídicos, Civitas Ediciones, S.L.
Pamplona. 2010.
3. Ruiz Valerio, José. ¿Democracia o Constitución? El debate actual sobre el
Estado de Derecho. Fontamara. México. 2009.
Normativas
4. Corte de Constitucionalidad. Constitución Política de la República de
Guatemala y su interpretación por la Corte de Constitucionalidad. 2009.
5. Ley del Organismo Judicial. Decreto número 2-89 del Congreso de la
República de Guatemala.
6. Ley contra la Corrupción, Decreto Número 31-2012 del Congreso de la
República de Guatemala.
7. Ley de Acceso a la Información Pública, Decreto Número 57-2008 del
Congreso de la República de Guatemala.
26
8. Ley de Comisión de Postulación, Decreto Número 19-2009 del Congreso de la
República de Guatemala.
9. Ley de Probidad y Responsabilidad de Funcionarios y Empleados Públicos,
Decreto Número 89-2002 del Congreso de la República de Guatemala.
10. Ley de lo Contencioso Administrativo. Decreto Número 119-96 del Congreso
de la República de Guatemala.
11. Ley de Servicio Civil, Decreto Número 1748 del Congreso de la República de
Guatemala.
12. Acuerdo Gubernativo Número 360-2012 de la Presidencia de la República.
Electrónicas
13. Contencioso Administrativo. http://www.cc.gob.gt/sjc/frmConsultaW.aspx.
14. Fundación
Konrad
Adenauer.
Latinoamérica,
Índice
de
edición,
Desarrollo
2011.
Democrático
en
http:
//www.kas.de/Guatemala/es/publications/29054).
Otras
15. Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Claude Reyes y otros Vs.
Chile. Sentencia de 10 de septiembre de 2006. Párrafo 84.
16. Revista Internacional de Derechos Humanos, año 2º, No. 2, s005, págs. 6-21,
traducción de Claudia Otero.
27
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