sintesis gracias a dios 2

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INDICE
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1
2. Recursos biológicos y hábitats . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2
2.1 Refugio de Vida Silvestre Río San Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3
2.2 Refugio Barra de Colorado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6
2.3 Biología y ecología de algunos recursos ícticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7
2.4 Posibles refugios de vida marina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10
3. Estado de los cuerpos de agua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10
3.1 Nitrógeno, fósforo, otros parámetros fìsico-químicos y microbiológicos. . . . . . . . . . .11
3.2 Plaguicidas organoclorados persistentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13
3.3 Sedimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14
3.4 Hidrocarburos aromáticos policíclicos y compuestos bencénicos policlorados. . . . . . .16
3.5 Metales pesados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16
4. Aspectos socioproductivos y su relación con el ambiente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
4.1 Refugio de Vida Silvestre Río San Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17
4.2 Refugio Barra del Colorado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18
4.3 Procesos de migración en la cuenca del Río San Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19
SÍNTESIS DE LOS ESTUDIOS BÁSICOS.
CUENCA DEL RÍO SAN JUAN
1. Introducción
1
La cuenca del Río San Juan (CRSJ ), abarca un
área de 38 569 km². El 64 % del área terrestre
se encuentra en el Sur de Nicaragua y el 36 % en
el Norte de Costa Rica. Su área de planificación
comprende los sistemas del Lago Cocibolca o de
Nicaragua (23, 848 km²) y del Río San Juan (10,
937 km²), a los que, por sus vínculos naturales,
se han sumado cuatro subcuencas menores, pero
de dimensiones significativas, siendo éstas las de
los ríos Indio-Maíz en Nicaragua (2, 463 km²),
y Colorado y Tortuguero en Costa Rica (1 321
km²), (Figura 1y 2).
La dinámica de los cuerpos de agua, así como
los usos y el manejo de los recursos de la cuenca
vienen generando situaciones conflictivas entre
los actores sociales e institucionales de los países. Esta es la razón del por qué ambos paísesNicaragua y Costa Rica- desde 1992 han venido
ejecutando acciones para establecer mecanismos de diálogo técnico y político para alcanzar
consensos y realizar acciones coordinadas que
permitan el desarrollo sostenible y armónico del
área, en un marco adecuado de costos y beneficios sociales.
Una de las primeras acciones que se desarrolló
fue el Análisis de Diagnóstico Transfronterizo
(ADT, 1999), que identifica los principales problemas ambientales de la CRSJ, descritos como
sigue:
• Acelerada degradación de los ecosistemas transfronterizos
• Sobreexplotación de valiosos recursos naturales
• Degradación de los suelos y creciente sedimentación
• Contaminación de cuerpos de agua
• Alta vulnerabilidad a los peligros naturales
Se plantea la formulación del Programa de Acciones Estratégicas (PAE) para la atención de los
problemas, de forma que se garantice la disponibilidad de los bienes y servicios que prestan los
recursos hídricos para el mantenimiento de los
ecosistemas naturales y del desarrollo socioeconómico. Asimismo, el PAE descansa en tres elementos de trabajo que se desarrollan de manera
articulada: Estudios Básicos; Proyectos Demostrativos y Talleres de Participación Pública.
Para efectos de la formulación del PAE, se entiende como CRSJ a los subsistemas formados por el Lago de Nicaragua o Cocibolca, el río San Juan, la Reserva Biológica ríos Indio-Maíz y el área de Conservación Llanuras del
Tortuguero.
1
Cuadro 1. Estudios Básicos e instituciones ejecutoras.
Nombre del Proyecto
Instituciones ejecutoras
Monitoreo hidrometeorológico y de la Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER);Centro para la
calidad del agua en la cuenca del Río San Investigación en Recursos Acuáticos (CIRA/UNAN) de Nicaragua ;Centro de
Juan.
Levantamiento hidrográfico en el Lago de
Nicaragua y en el Río San Juan
Información para la gestión sostenible
de los hábitats acuáticos críticos de
la cuenca del Río San Juan y su zona
costera.
Pluma de sedimentación en la zona
costera de la cuenca del Río San Juan.
Investigación en Contaminación Ambiental(CICA/ UCR)
Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER);
Departamento de Ciencias Ambientales y Agrarias, Facultad de Ciencia,
Tecnología y Ambiente, Universidad Centroamericana de Nicaragua; Estación
de Biología Marina, Escuela de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de
Costa Rica.
Laboratorios de Química Marina y de Oceanografía y Manejo Costero de la
Universidad Nacional de Costa Rica; Departamento de Ciencias Ambientales
y Agrarias, Facultad de Ciencias, Tecnología y Ambiente, Universidad
Centroamericana de Nicaragua
Estudio de los recursos marino – costeros Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales del Ministerio
de los Refugios de Vida Silvestre Barra del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), Nicaragua; Área de
del Colorado (Costa Rica) y Refugio de Conservación Tortuguero, Sistema Nacional de Áreas de Conservación
Vida Silvestre Río San Juan (Nicaragua)
(SINAC), Ministerio del Ambiente y Energía, Costa Rica.
Dentro de este esfuerzo binacional los Estudios
Básicos se ejecutan con la finalidad de caracterizar el estado de las aguas y de los recursos
biológicos en el Lago de Cocibolca, en las subcuencas del Río San Juan, así como en la zona
marino-costera, sitio en que descarga el RSJ en
el Mar Caribe, para identificar áreas críticas que
requieran de una intervención inmediata e identificar las acciones de mitigación necesarias con
el fin de implementar un Manejo Integrado del
Recurso Hídrico en la CRSJ. Los proyectos que
fueron ejecutados se presentan en el Cuadro 1.
Los aportes de nuevos conocimientos que surgen
2
de los Estudios Básicos se organizan a continuación en:
• Recursos biológicos y hábitats
• Estado de los cuerpos de agua
• Aspectos socioproductivos y su relación
con el ambiente.
2. Recursos biológicos y hábitats
La Reserva de la Biosfera Río San Juan de Nicaragua, es catalogada como una de las regiones
del país que concentra la mayor cantidad de
biodiversidad. Tiene unos 18 000 km2 del territorio nacional, está considerada como una zona
de vasta y excepcional riqueza étnica, cultural,
histórica y ecológica, constituye por tanto uno
de los eslabones más importantes del Corredor
Biológico Mesoamericano.
Considerando la cuenca del Río San Juan, dos
áreas protegidas relevantes son el Refugio de
Vida Silvestre Barra del Colorado en Costa Rica
y Refugio de Vida Silvestre Río San Juan en Nicaragua, para los cuales se realizó un Estudio
Básico con el objetivo de realizar un diagnóstico
y la formulación de un plan de acción integrado
para avanzar en la perspectiva de un manejo de
los recursos de ambos refugios.
2.1 Refugio de Vida Silvestre Río San Juan
El Bosque Húmedo Tropical es el ecosistema
predominante del Refugio (60%), tiene diferentes
formaciones vegetales que responden a dicha categoría. Algunas de las formaciones características de este ecosistema son Bosques Umbrófilos
Montanos y Premontanos, Bosques Altos Claros,
Bosques Altos Densos, Bosques Bajos Claros y
Bosques Riberinos.
El yolillal, parte del sistema de humedales, es uno
de los ecosistemas más extenso en la zona, representa aproximadamente un 28 % de la extensión
del Refugio (Figura 3). Este ecosistema es una
comunidad vegetal dominada casi totalmente
por la palma de yolillo (Raphia taedigera), se encuentra en parches, asociado con la palma real
(Maricaria saccifera) y otra vegetación herbácea
en terrenos inundables y ríos de agua dulce con
corriente muy lenta.
El Refugio presenta un estuario semi-cerrado que
sale primero a la barra del río Indio y hasta después sale al mar, esta área se caracteriza por
proporcionar aguas ricas en nutrientes, refugio,
zonas de apareamiento estacionales y de reproducción de un sinnúmero de peces y camarones.
El refugio tiene un 99,77% de cobertura vegetal,
un 7,71% ocupado por cuerpos de agua, el 0,4
% para uso agropecuario y el 0,1 % para el poblado. Desde el punto de vista del uso potencial
del suelo le corresponde el 65% para área protegida y el 35% para forestal de protección. Se
percibe a las aguas del Río San Juan sometidas a
fuertes niveles de contaminación por actividades
agrícolas, incluido un fuerte proceso de sedimentación por actividades que se realizan en zonas
fuera del Refugio.
Se han reportado 39 especies acuáticas flotantes
y emergentes y 213 especies arbóreas. Es importante destacar la presencia de praderas marinas
donde predominan los pastos de tortuga (Thalassia testudinum) y pastos de manatí (Syringodium
filiforme), los cuales sirven de alimento para las
tortugas verdes (Chelonia mydas) y manatíes (Trichechus manatus); también fuente alimenticia y
hábitat a especies marinas de interés económico
(peces, langostas, camarones).
En la parte florística dulceacuícola, existen
plantas acuáticas de relevancia ecológica que
sirven de alimento específico para la especie de
manatí, entre las que se destacan: lirio de agua
o chorega (Eichhornia crassipes) y el gamalote
(Hymenachne amplexicaulis).
En términos ecológicos es significativamente
3
4
Figura 2. Subcuencas y red hídrica cuenca del Río San Juan
Figura 2. Subcuencas y red hídrica cuenca del Río San Juan
3
importante señalar que las especies riberinas
Poponjoche (Pachira aquatica), y Helequeme
(Erythrina fusca), proporcionan un ambiente idóneo para la reproducción del róbalo (Centropomus parallelus).
Las tortugas marinas, iguanas, cocodrilos y
caimanes son los reptiles que soportan mayor
presión de captura para alimento y comercio.
Las especies de peces sometidas a una mayor
presión son: róbalo (Centropomus undecimalis),
róbalo (Centropomus parallelus), tiburón (Carcharinus leucas), pez sierra (Pristis pectinata),
sábalo real (Tarpón atlanticus), pargo (Lutjanus
spp), macarela (Scomberomorus spp), y gaspar
(Lepisosteus tropicus).
En cuanto a los crustáceos la actividad pesquera
se concentra en la langosta espinosa (Panalirus
argus), en camarón del río Indio (Macrobachuin
carcinus), y en camarón (Litopenaeus spp.).
Las aves constituyen el grupo de vertebrados más
diverso en la zona marino costera, se ha identificado la presencia de 24 especies de aves migra-
torias; entre ellas la lapa roja (Ara macao) y la
lapa verde (Ara ambigua), ambas actualmente se
encuentran en peligro de extinción. Existe una lista amplia de mamíferos en peligro, especialmente los de mayor talla, como: venados (Odocoileus
virginianus), tapires (Tapirus bairdii), guardatinaja (Agouti paca), chancho de monte (Tayassu
pecari), sahino (Tayassu tajacu), y otros que son
muy sensibles a las perturbaciones derivadas de
la destrucción del bosque y a la cacería. La otra
especie amenazada y de importancia transfronteriza es el manatí (Trichechus manatus), aunque
no existen estudios sobre patrones migratorios, se
especula que el manatí, aprovecha la conectividad hídrica de los canales de Tortuguero, Costa
Rica para llegar a las lagunas de Sílico, Ebo y
Barca en Nicaragua y viceversa.
Las recomendaciones indican la necesidad de ordenamiento marino-costero para la protección y
el fomento productivo de los recursos, reorientando las formas de intervención en los ecosistemas,
promoviendo simultáneamente la conservación.
Esto incluye vedas, regulación de artes de pesca,
Langosta
Yolillales
5
búsqueda de mercados, capacitación y ordenamiento de la actividad pesquera. Desarrollar
programas de reproducción y manejo de vida
silvestre en zoocriaderos, para conciliar intereses
de conservación, autoconsumo y comercialización. Asimismo el estudio señala la necesidad
de introducir estrategias de turismo responsable,
compatible con la conservación de los recursos
marino- costeros.
2.2 Refugio Barra de Colorado
Los principales ecosistemas presentes dentro
del Refugio son: la playa por encima del punto
de marea alta que presenta colonizaciones de
algunas leguminosos y herbáceas; los pantanos
herbáceos cubren una gran extensión hacia el
sector sur-oeste del Río Colorado y se componen principalmente de caña brava (Gynerium
sagittatum); yolillales, humedales con dominio de
la palma conocida como Yolillo (Raphia taedigera) y la palma real (Maricaria saccifera). En las
áreas menos pantanosas se encuentran especies
de árboles de madera dura como el cativo (Prioria copaifera), sangrillo (Pterocarpus officinalis),
el aceituno (Simaruba amara) y almendro de
río (Andira esiermis) y el sota caballo (Zygia
longifolium); este ecosistema provee alimento,
hábitat y vivero para muchas especies de aves
y mamíferos. El Bosque bajo con drenaje pobre
se localiza en los alrededores de Back Lagoon,
Laguna de En medio y laguna Aguadulce. Presenta un dosel con una altura promedio de 15
metros y son frecuentes los almendros (Dipterix
panamensis), el botarrama (Vochysia ferruginea),
el gavilán (Pentaclethara macrolaba), el poponjoche (Pachira acuatica) y el yolillo. Estos bosques
no presentan ningún grado de alteración y mantienen su cobertura intacta. Por último el bosque
6
de llanura con drenaje moderado a bueno: se
localiza en algunas áreas más secas y a orillas
del Río San Juan, en Delta y en las áreas más secas de la Zapota II, cerca de la carretera que va
de Linda Vista a Puerto Lindo. Son frecuentes los
árboles de caobilla (Carapa guianensis), la fruta
dorada (Virola sebifera), el sangrillo (Pterocarpus
officinalis) y pilón (Heyronima alchorneoides).
Se reportan 5 órdenes taxonómicos de insectos
acuáticos, con un total de 74 individuos presentes, los insectos acuáticos en el cauce principal
del río Colorado presentan una estructura muy
simple y de poca diversidad.
Entre las aves, la familia con mayor número de representantes es Tyrannidae, con cinco especies,
seguido de Ardeidae y Thraupidae, con cuatro
cada una. Las especies más abundantes fueron la
Garza-tigre cuellinuda (Tigrisoma mexicanum), el
zopilote Cabecirrojo (Cathartes aura), el zopilote
negro (Coragyps atratus), el martín pescador collarejo (Ceryle torquata), el martín pescador verde
(Chlorocertle americana), mosquero cabecianillado (Conopias albovittata), el bienteveo grande
(Pitangus sulphuratus), el tirano tropical (Tyrannus
melancholicus), el saltarín cuelliblanco (Manacus
candei), la golondrina lomiblanca (Tachycineta
albilinea), el yigüirro (Turdus gray), el espiguero variable (Sporophila americana), el zanate
grande (Quiscalus mexicanus) y la oropéndola
de Montezuma (Psaracolius montezuma).
Durante ocho días se registraron 25 especies de
mamíferos, dentro de las cuales se encontraron
tres especies de monos, algunos mamíferos medianos y otros de mayor tamaño reportados para
la zona, de las cuales, cuatro están en la Lista
Roja de la UICN, siete en el Apéndice I de CITES
y dos en el Apéndice II de CITES, dentro de los
que destaca la danta, el cabro de monte, el jaguar, el manatí y el chancho de monte.
Las principales especies que se pescan son: la
langosta (Panulirus argus), la calva (Centropumus parallelus), las macarelas, (Scomberomurus
spp.), los camarones (Litopenaeus spp.), los pargos seda (Lutjanus spp.) y el róbalo (Centropumus
undecimalis) y tiburones entre otras especies.
Luego de plantear los problemas relevantes del
Refugio el Estudio estima necesario coordinar
acciones para introducir nuevas tecnologías
pesqueras y desarrollar alternativas económicas
con especial atención a las diferentes modalidades de turismo que puedan implementarse en la
zona.
2.3 Biología y ecología de algunos recur
sos ícticos
Como se deduce de los trabajos realizados en
los Refugios los recursos ícticos son uno de los
más importantes del sistema fluvial del río San
Juan. Estos están representados por el tiburón
toro, pez sierra, róbalo, gaspar y sábalo real.
Estas familias de peces tienen importancia dentro
del ecosistema, y son trascendentales para la
subsistencia de familias, para la comercialización y para la pesca deportiva. Existen zonas
de alta captura de especies como es la parte
alta de la cuenca - San Carlos de Nicaragua,
El Pitazo, Bartola, Isla Grande, Poco Sol- y Dos
Bocas en la parte baja de la cuenca. La familia
Centropomidae (C. parallellus, C. undecimalis y
C. pectinatus), es la de mayor valor comercial
para los lugareños.
Utilizando diversas artes se pesca, tanto activas
como pasivas, con muestreos mensuales de noviembre del 2002 a junio del 2003, se obtuvo
información sobre las especies y de utilidad para
su aprovechamiento.
Se capturaron un total de 1, 716 individuos, pertenecientes a 21 familias, 38 géneros y 45 especies. La familia Cichlidae fue la que presentó una
mayor cantidad de especies capturadas (10), seguida por la familia Characidae con 6 especies
y la familia Poecilidae y Centropomidae con 3
especies cada una. Las especies que aportaron el
mayor número de individuos fueron C. parallelus
(321), A. tropicus, A. aeneus y B. guatemalensis,
con capturas de 251, 194 y 184 individuos, respectivamente.
Hay especies que fueron capturadas en poca
cantidad y en una sola zona de las estudiadas.
Las especies que solamente fueron halladas en
una única zona fueron: S. marmoratus en Poco
Sol; B. parismina en Bartola – El Infiernillo; M.
curema, A. cubana, C. hippos, C. leucas y C.
similes en dos Bocas; A. banana, P. mindii, H.
unifasciatus y M. furnieri en Barra Colorado y A.
cultratus y C. latus en San Juan Norte.
La distribución temporal en los meses capturados,
determinó que la especie B. guatemalensis fue la
que presentó una captura continua durante los
nueve meses colectados, seguida de C. undecimalis y A. tropicus, especies que, sólo en los
meses de septiembre y octubre, no presentaron
capturas.
Las especies de mayor interés comercial que
fueron capturadas en las zonas estudiadas, se
7
tiene a los róbalos, C. pectinatus, C. undecimal y
C. pectinatus con un 25%; además A. Tropicus
(15%), B. guatemalensis (11%), P. croco (3%) y
en menos proporción de captura M. atlánticus
(Figura 4).
Figura 4. Proporción de las especies de interés comercial
en relación con las otras especies capturadas en la cuenca
del río San Juan.
C. pectinatus, fue una especie capturada solamente en la parte alta de la cuenca del río San
Juan, presentó una frecuencia de capturas muy
semejante en todas las tallas. Para las otras especies de interés comercial, como A. tropicus, se
obtuvo capturas de individuos con tallas grandes,
en donde el individuo más largo fue de 1,19
m. Las mayores tallas capturas se obtuvieron de
B. Guatemalensis: entre 35 y 40 cm. de largo,
y el individuo de mayor longitud fue de 60 cm.
De M. atlanticus, no se obtuvo mucha captura, la
información disponible es de la parte alta del río
y son individuos capturados por pescadores de
la zona.
Los róbalos, C. parallelus y C. Undecimalis, fueron los de mayor captura en todos los meses, se
encuentran a lo largo de la toda la cuenca en
tallas mayores, principalmente en migraciones
diurnas o nocturnas en busca de alimento. Los
peces de estas familias con tallas menores fue8
ron capturados principalmente en los meses de
febrero, cerca de la Barra del Colorado, lo que
pudiera indicar sitios de reclutamiento en estas
zonas bajas. Los centropomidos, C. parallelus y
C. Undecimalis, también mostraron capturas con
tallas menores conforme se desciende en la cuenca, aunque se capturaron individuos de tallas
medianas y grandes en toda la cuenca.
Para C. pectinatus solamente se obtuvieron capturas en la parte alta de la cuenca. Para P. crocro
y B. guatemalensis las capturas tuvieron tallas
promedio entre (30 - 40 cm) en la parte alta y
media de la cuenca, notándose una clara disminución de las tallas conforme se desciende en la
cuenca. En A. tropicus las tallas de captura en
todas las estaciones y durante todo el año fueron
muy homogéneos, que se explica por las artes de
pesca utilizados.
En forma general, las especies de interés comercial presentan una supremacía numérica de hembras con relación a los machos.
Los individuos de C. paralellus presentaron los
principales estadíos de maduración de sus productos sexuales de febrero a marzo y de junio a
octubre, mientras que para C. undecimalis estos
estadíos se dieron en enero, mayo y septiembre.
Los meses de mayor madurez gonadal para C.
pectinatus fueron febrero y marzo, mientras que
en julio y agosto un 100% de los individuos capturados acababan de desovar.
Para P. crocro los peces maduros fueron capturados principalmente en los meses de mayo, julio
y octubre, con un 80% de individuos listos para
el desove.
En el caso de A. tropicus, en los meses de junio,
julio y agosto, más de un 70 % de los individuos
se encontraban listos para desovar, sin embargo
en todos los meses del estudio se capturaron individuos en esta condición.
Para C. undecimalis los meses con mayor índice
gonadal (IG) fueron respectivamente noviembre,
febrero y mayo; lo cual podría deberse a una
estrategia reproductiva en relación con la calva
que obtuvo el valor de IG más alto en octubre.
En la especie C. pectinatus, los valores más altos
de IG se dieron respectivamente en los meses
marzo, enero, febrero, al igual que las mayores
proporciones de hembras y machos maduros
sexualmente, de forma que a mayor desarrollo
gonadal mayor IG.
Este comportamiento podría representar una
estrategia reproductiva de la familia Centropomidae, en la cual los desoves de las diferentes
especies se sincronizan a lo largo de los meses
del año para no traslaparse.
En los róbalos los peces y crustáceos aportan respectivamente un 40% del contenido estomacal,
en A. tropicus los peces y crustáceos representan
un 70%, y en P. crocro los peces y crustáceos,
se encuentran en 26 y 33% respectivamente. B.
guatemalensis presenta hábitos alimenticios más
herbívoros, pues el contenido estomacal tiene
un 30% de vegetales. En el caso del sábalo M.
atlanticus principalmente se encontraron crustáceos (70%), seguido por un 30% de peces y sus
restos.
Los meses con capturas más altas de peces fueron
noviembre, enero y junio, siendo muy superiores
las capturas obtenidas por unidad de esfuerzo
(CPUE) en la época seca, que va de noviembre
a marzo, a las obtenidas en los meses de junio a
octubre, lo cual se debe a que durante los meses
de época seca el caudal de la cuenca disminuye
por lo que la captura resulta más fácil.
Las zonas con mayores volúmenes de captura (en
kg) se concentraron en la parte alta de la cuenca,
siendo más representativas las zonas de Poco Sol
y Bartola /Infiernillo con 387 kg y 282,25 kg
respectivamente. En la parte media y baja de
la cuenca, los valores fueron inferiores (10 kg),
excepto en Dos Bocas donde se obtuvo 201,14
kg.
Conforme a lo encontrado, se puede indicar que
las familias, en orden de importancia, considerando la cantidad de especímenes son: Cichlidae, Characidae, Poecilidae y Centropomidae, y
los individuos con mayor madurez se encuentran
en la cuenca alta. No obstante existir una importante biomasa y biodiversidad es importante actualizar los registros de pescadores artesanales
y deportivos de las comunidades de El Castillo,
Medio Queso, Barra del Colorado y San Juan del
Norte con el fin tener un control del esfuerzo de
pesca anual sobre las especies comerciales. Es
importante destacar que durante todo el año se
capturó un solo individuo de tiburón toro (C. leucas), capturado en Dos Bocas y cuyas capturas
han disminuido en los últimos años.
Para próximos trabajos se recomienda:
•
Caracterizar las zonas de crías de las especies comerciales y definir la dinámica
migratoria, así como evaluar la biomasa de
9
•
•
•
•
•
especies migratorias (róbalo, sábalo real)
Para definir su nivel de aprovechamiento y
establecer planes de manejo conjunto (Nicaragua y Costa Rica), principalmente de las
especies compartidas.
Realizar un estudio de biodiversidad, que
incluya la variabilidad y características genéticas de las poblaciones migratorias, con
el fin de ajustar el manejo de las poblaciones
a la biodiversidad genética.
Valorar la acumulación de sustancias tóxicas
y parasitosis en el recurso íctico.
Evaluar el estado de explotación de la langosta espinosa y profundizar los estudios del
camarón de río.
Capacitar a los pescadores artesanales y deportivos sobre ciclos reproductivos y normativas de manejo de las especies comerciales
rurales, especialmente la agricultura, la producción pecuaria y la agroindustria y se agudiza a
su paso por los pueblos y ciudades importantes
(Granada, Masaya, Rivas, Boaco, Juigalpa y San
Carlos; y en el sector costarricense San Carlos,
Sarapiquí, Upala, Los Chiles, Guatuso, La Cruz,
Pococí). Lo anterior podría estar provocando que,
en tramos de algunos ríos, exista una significativa
contaminación orgánica y bacteriológica por el
vertido de desechos domésticos, agroindustriales
e industriales y por el mal manejo de la ganadería.
Estos sectores, sin un manejo adecuado de las
aguas residuales, producen
•
2.4 Posibles refugios de vida marina.
Lo analizado hasta aquí no ha atendido a la diversidad marina. Mediante una prospección submarina con cámara se localizó las formaciones
de rocas de Morris Shoal, Dalfo shoal y Naraloa
Shoal, posibles bancos refugios de la vida marina, comprobándose la presencia de pastos marinos (Thalassia testudinum), la presencia de coral
del tipo arborescente disperso, pluma marina y
abundantes anémonas, así como al menos dos
especies de esponjas. Así mismo, se comprobó
la presencia de tortuga verde (Chelonia midas)
en las formaciones de rocas y de pargo de seda
(Lutjanus sp).
3. Estado de los cuerpos de agua.
La pérdida de la calidad del agua se puede explicar, en el área de influencia de las actividades
10
•
•
•
•
Aportes excesivos de nitrógeno (N) y fósforo
(P) de origen mineral aplicado como abono
para aumentar el rendimiento de los cultivos,
como una respuesta a la pérdida de fertilidad
del suelo.
Cargas importantes de N y P por la descarga
de las aguas domiciliarias. A estos se agrega
materia orgánica (MO) degradable y bacterias de origen fecal, que pueden incluir cepas
patógenas.
La agroindustria y la actividad pecuaria proveen altos contenidos de MO y altas concentraciones de N y P; así como cargas bacteriológicas.
La actividad agrícola y pecuaria incluye el
uso intensivo de plaguicidas, que pueden ser
altamente tóxicos de rápida degradación o
persistentes.
La actividad industrial y la agricultura aporta
sustancias químicas tóxicas orgánicas e inorgánicas de índole muy variable que inciden
sobre la salud del ser humano y de la vida
acuática. Entre estas se pueden citar los hidrocarburos aromáticos policlícos (HAP), los
compuestos policlorados bifenílicos (CPB);
los compuestos organoclorados persistentes
(OCP) y los metales pesados.
3.1 Nitrógeno, fósforo, otros parámetros
fìsico-químicos y microbiológicos.
Los altos contenidos de N y P, producto de los
procesos de degradación de la MO, propician
los fenómenos de eutroficación de los cuerpos
de agua, aumento de la biomasa algal, con
una consecuente pérdida de la disponibilidad
de oxígeno necesaria para la vida, incapacidad
de sostener el proceso fotosintético al disminuir
la penetración de la luz a través de la columna
de agua. El agua en una condición de eutroficación pierde su calidad para uso humano directo
(presencia de nitratos), no sostiene la vida acuática, tiene un uso limitado para el riego, si viene
acompañada por materia fecal, es inadecuada
para la recreación, para el consumo humano,
entre otros.
La presencia de bacterias coliformes es indicativo
de contaminación de origen fecal del agua y por
consiguiente la posibilidad de presencia de organismos patógenos, lo que significa un riesgo para
la salud de las personas que usualmente utilizan
las aguas de los ríos y del Lago Cocibolca para
fines diversos.
Los principales tributarios de las tres vertientes
y centros urbanos de asentamientos ribereños,
según indicadores bacteriológicos indican contaminación de origen fecal: Isla de Ometepe,
isletas y costas de Granada, San Carlos, Rivas,
los ríos Tipitapa, Malacatoya, Mayales, Tepenaguasapa, Oyate, Acoyapa, Pital.
Las aguas residuales de unas 33 mil viviendas
ubicadas en la cuenca del Río San Carlos, Costa
Rica, se disponen sin tratamiento en los diferentes
cuerpos de agua. El Instituto Tecnológico de Costa Rica reporta entre 700 y 4 500 coliformes
fecales por 100 litro.
La MO, aunque no sea de origen fecal, causa
una demanda de oxígeno alta incompatible con
la vida acuática.
No se cuenta con determinaciones bacteriológicas para poder describir la situación de otros
tributarios al Río San Juan del lado costarricense
Río Frío, Sarapiquí, ni tampoco de la cuenca
baja y zona costera.
Los agroquímicos incluyen una basta gama de
productos que se distinguen por su toxicidad frente a organismos e hierbas. Los plaguicidas son
compuestos químicos que sirven para combatir
los parásitos de los cultivos, del ganado, de los
animales domésticos, del hombre y su ambiente;
mientras que los herbicidas son sustancias que
evitan el desarrollo de determinadas plantas no
deseables.
Las mayores cargas instantáneas de nutrientes
transportadas hacia el Lago ocurren en la época
lluviosa, producto de la escorrentía superficial
del área de drenaje de los ríos. Los ríos considerados como los mayores contribuyentes de nutrientes son: Tepenaguasapa, Mayales y Oyate
en cuanto a nitrógeno total y Tepenaguasapa,
Oyate y Acoyapa para el fósforo total. Las estimaciones de fósforo y nitrógeno total, basadas
11
en el modelo Cálculo de Carga, sugieren que las
subcuencas de los ríos que reflejaron los mayores
aportes fueron el Mayales, Zapote y Tipitapa en
relación con el uso actual y geología del suelo.
El comportamiento vertical homogéneo de las variables físico-químicas y clorofila-a, indican que
el Lago Cocibolca es polimíctico. El cálculo del
índice Tráfico de Carlson y la simplificación de la
estructura comunitaria del plancton y del bentos,
revelan que el Lago Cocibolca se encuentra en
una condición eutrófica de elevada productividad, con una tendencia progresiva al deterioro
de su calidad. Estos hallazgos, sugieren que
el Lago Cocibolca es altamente vulnerable a la
eutroficación, lo que significa que es altamente
sensible a la entrada excesiva de nitrógeno y fósforo a través de sus tributarios. Actualmente el
fósforo y el nitrógeno pueden ser limitantes para
el crecimiento de las algas, aunque no se puede
concluir definitivamente por los pocos datos disponibles.
Estudios realizados por el CIRA/UNAN en el
Lago de Nicaragua en los años 1993 y 1994,
concluyen que el Lago tiene características oligomesotróficas, que el aporte de oxígeno disuelto
en el mismo por medio de los procesos fotosinté
ticos es muy bajo y que la gran aireación de la inmensa masa de agua es mecánica, debida principalmente al suministro de oxígeno atmosférico
por la acción eólica y la precipitación pluvial,
además de la simple difusión a través de la interfase agua-aire. Este estudio indica que no debe
descartarse un posible proceso de eutroficación
en las reas receptoras de contaminantes químicos y biológicos producidos por las descargas de
las aguas residuales municipales e industriales, lo
que se manifiesta en las concentraciones de fósforo que sobrepasan los límites permitidos.
12
Existen otra serie de variables que complementan
las variables anteriores. Los bajos valores del
Cociente de Adsorción de Sodio y el Carbonato
Sódico Residual indican que la calidad del agua
del Lago para irrigación de cultivos es de excelente calidad, aunque también existe información
en el sentido de la alta cantidad de boro, situación que cambiaría esta posibilidad de uso, por
su toxicidad para las plantas.
En los ríos tributarios al San Juan las concentraciones más altas de nitrógeno y fósforo total se
han encontrado en: Boca de Sábalos, Melchora
y Entrada del río San Juan. Los tributarios que
mayor carga instantánea de nutrientes (nitrógeno
y fósforo) aportan al río San Juan para la época
lluviosa son: Boca de Sábalos, Santa Cruz y la
Entrada al río San Juan. Para la época seca:
Boca de Sábalos y Entrada y Salida del río San
Juan.
La caracterización de la comunidad béntica sugiere que en el punto Entrada al río San Juan
existe una fuerte contaminación orgánica. En el
punto denominado Salida del Río San Juan podría existir una alta contaminación tanto orgánica como de otro origen. En los cuatro tributarios
del río San Juan del sector nicaragüense se refleja la existencia de una moderada contaminación
orgánica.
Las variables analizadas en relación a la hidroquímica del río San Juan, muestran valores
relacionados con aguas de muy buena calidad
con excepción de los parámetros de turbidez y
sólidos suspendidos totales en los sitios río Santa
Cruz y Salida del río San Juan, además de la
DQO en la Entrada del río San Juan, los cuales
no sobrepasan los máximos permisibles para
aguas de recreación según EPA (1999).
detectados. La situación anterior se mantiene
igual para las muestras de agua analizadas de
los tributarios al Lago Cocibolca y los tributarios
Estudios previos indicaron alta concentración de
fósforo en los ríos Sarapiquí, San Carlos y Delta
del Río San Juan, que pudiera estar asociada al
empleo de fosfato para abono del suelo. Estudios
conducidos en el 2003 indican que la contaminación físico-química en los ríos San Carlos y
Sarapiquí es escasa o nula, ya sea por su gran
capacidad de dilución o por un insumo que no
sobrepasa sus capacidades de autodepuración.
Es importante indicar que los datos de que se dispone son insuficientes para poder afirmar lo anterior a través de todo el ciclo hidrológico, sobre
todo por la limitada información de la época lluviosa, en la que ocurre la más alta escorrentía.
al río San Juan en el sector nicaragüense, donde
Los valores de los nutrientes en las plumas de los
Ríos Colorado y San Juan están por debajo de
riesgo de contaminación, por el contrario enriquecen las aguas de la zona costera, de naturaleza oligotrófica. El oxígeno disuelto en ambas
plumas es alto y la cantidad de oxígeno disponible está actualmente muy por encima del riesgo
de “estrés” biológico en la zona costera.
minación crónica no a la aguda, a la cual se
fueron detectados pp-DDE, Lindano, el Dieldrín
y pp-DDT. En los tributarios costarricenses no se
encontraron OCP.
Respecto a los plaguicidas es importante destacar que los encontrados son metabolitos productos de la descomposición de los plaguicidas
Dieldrín y del DDT- y el lindano, productos que se
caracterizan por su alta persistencia en medios
acuáticos. Conociendo que en la cuenca del Río
San Juan existen importantes áreas de cultivos de
arroz, banano, piña, naranja, entre otros, los
datos encontrados hacen referencia a la contapudiera responsabilizar de algunos eventos de
muerte masiva de organismos acuáticos que han
ocurrido. También aquí es importante indicar
que también muertes masivas han estado relacionadas con bajas extremas de oxígeno, producto
de la descomposición de la materia orgánica
aportada por agroindustrias, o eventos extremos
de transporte de sedimentos.
3.2 Plaguicidas organoclorados persistentes.
Los plaguicidas organoclorados persistentes
(OCP) detectados con mayor frecuencia tanto en
los sedimentos suspendidos como del fondo, del
Lago Cocibolca, sus tributarios y los del río San
Juan en el sector nicaragüense son el pp-DDE, Lindano y el Dieldrín. Mientras que en los tributarios
al San Juan en el sector costarricense no fueron
Estudios anteriores al año 2000 indicaban que
sedimentos tomados en el Lago Nicaragua mostraban la presencia de plaguicidas por encima
de los niveles permitidos para la protección de los
organismos de agua dulce. Esta situación debe
ser estudiada más a fondo debido a la incidencia
que los plaguicidas pudieran tener en la calidad
de las aguas del Lago y en su ecosistema.
13
3.3 Sedimentación
El proceso de sedimentación afecta en gran medida a los recursos hídricos de la cuenca, tanto en
su calidad, como en su flora y su fauna acuática.
Históricamente, el río San Juan ha sufrido un proceso natural de sedimentación que ha conducido
a que su descarga se haga a través dos sitios: la
Bahía o Laguna de San Juan del Norte en Nicaragua, la cual está muy sedimentada, y la Boca del
Río Colorado en Costa Rica, por donde se produce la descarga de mayor caudal. Las partes alta y
media de la subcuenca del Río San Carlos son las
más críticas en cuanto a sedimentación, debido
principalmente a que presentan suelos de origen
volcánico asociados a relieve montañoso, suelos
residuales de relieve muy escarpado y suelos residuales colinados con relieves muy ondulados, a
lo que se suma el régimen torrencial de lluvias y
el uso no adecuado de los suelos.
Los procesos de sedimentación son importantes
en los diferentes sistemas, producto de las malas
prácticas agrícolas, intensificado por el tipo de
relieve de la cuenca alta, deforestación y explotación de bosques, sobrepastoreo, sobreexplotación de la vegetación para usos domésticos.
El transporte de sedimentos rebaja la capacidad
actual y potencial del suelo para producir, cuantitativa y cualitativamente, bienes y servicios, lo
que se traduce en pérdidas para las poblaciones
ubicadas en la cuenca. La degradación del suelo
conlleva: pérdida de nutrientes - nitrógeno (N),
fósforo (P), azufre (S), potasio (K), calcio (Ca), y
magnesio (Mg)-, modificación de las propiedades fisicoquímicas, deterioro de la estructura, disminución de la capacidad de retención de agua,
14
disminución de la capacidad de retención de
agua, pérdida física de materiales, incremento
de la toxicidad por liberación de sustancias nocivas, formación de bajos y barras en las zonas
bajas.
En el Lago Cocibolca, las áreas costeras contiguas a San Carlos se están sedimentando, lo
cual se puede confirmar por las áreas extensas
de bajas profundidades muy alejadas del borde
costero (Figura 5). La zona de mayor arrastre de
sedimento se localiza en el tramo comprendido
entre San Carlos a Río Tipitapa. El Lago posee
un alto nivel de turbidez todo el año. En esta
zona desembocan los principales ríos: Tipitapa,
Malacatoya, Tecolostote, Mayales, Acoyapa,
Oyate, Estero Oropotente, Estero Jalapa, Tepenaguazapa, Camastro y el Tule. La costa noreste
del Lago es poco profunda con un talud suave y
uniforme hasta la isóbata de 5m y se extiende
unos 2 km, en la costa sur la misma isóbata se
encuentra a menos de 1km.
Entre la isla Zapatera hasta las cercanías del puerto de San Carlos se pasa por la desembocadura
de los ríos Ochomogo, Brujo, Las Lajas, Sapoá,
Cárdenas, El Sábalo, Cañita, Mena, Zapotillo,
Orosí, Cañas, Estero El Toro, El Jícaro, Papaturro,
Zapote y Frío. El trayecto comprendido entre la
Isla Zapatera y el poblado de Cárdenas no muestra indicios de deposición de sedimentos; pero
esta condición va variando al aproximarse a San
Carlos, donde se puede notar que predominan
profundidades menores a los 2m y a mayores
distancias de la costa. En esta parte del Lago,
las condiciones batimétricas de la costa noreste y
sureste son similares.
En la estación San Juan en Loma del Gallo, en la
desembocadura del Lago, se reporta un aporte de sedimento comprendido entre 190 a 763
Ton/día obteniéndose el aporte mínimo en el mes
de enero y el máximo en agosto
Para la estación San Juan en el Castillo, en el
Río San Juan, se cuenta con una serie de datos
de caudales sólidos históricos los cuales tienen
un comportamiento regular a través del tiempo
(1974 a 1987) obteniéndose un aporte de sedimento entre 178 a 3 449 Ton/día, siendo el
aporte mínimo en el mes de abril y el máximo en
agosto.
Esto coincide con los resultados obtenidos a
partir de la reactivación de los muestreos (Años
2002 – 2003), donde los datos obtenidos están
comprendidos entre los 431 y 2 334 Ton/día,
ocurriendo el aporte mínimo y el máximo en los
meses antes mencionados.
Del lado costarricense, el Río Sarapiquí tiene concentraciones superiores (864 – 103,7 Ton/día)
a los aportes del Río San Carlos (1 209,6- 35,6
Ton /día), no obstante existen eventos en este último con cargas muy superiores al Sarapiquí.
La concentración de los sedimentos en la cuenca
baja del San Juan (145-54 mg/L) y del Colorado
(178-24mg/L) les ubica como ríos de agua en
malas condiciones. Debido a sus características
físicas estos sistemas fluviales son altamente sensibles a perturbaciones originadas en la actividad
humana y su capacidad de recuperación ante
eventos de degradación es muy limitada.
La pluma de los Ríos Colorado y San Juan, se
difunde sobre una capa costera (CC) turbia permanente, de baja salinidad, estratificada, de 20
a 26 km de ancho, cuya profundidad está determinada por la descarga de agua dulce, aumenta
de sur a norte y muestra variabilidad estacional,
con un mínimo durante la estación seca (Figura
6). La CC de alta turbidez se extiende con frecuencia sobre el centro de actividad biológica
conocido como Morris Shoal. La concentración
de sedimentos en forma general es mayor en
la pluma del Colorado (84 -1 mg/L) que en el
San Juan (15 - < 1 mg/L), situación que podría
explicarse por su mayor caudal. Se estimó un
transporte neto anual de 1.8 x 106 toneladas de
sedimentos hacia el sur del sistema en la parte interna de la CC, sin tener en cuenta el importante
transporte litoral, que es consistente con estimaciones realizadas para la costa de Nicaragua.
Figura 5. Fotografía del plano batimétrico del Lago Cocibolca en el área de San Carlos a escala 1/200 000,
elaborado por la Dirección de Hidrografía del INETER
15
3.4 Hidrocarburos aromáticos policíclicos
y compuestos bencénicos policlorados.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) son
moléculas orgánicas altamente tóxicas y se producen tanto en forma natural (incendios no premeditados del bosque) o en forma antrópica por
la combustión de derivados del petróleo utilizados en el transporte. Los HAP que se detectaron
con mayor frecuencia son: antraceno, fluoranteno, fluoreno, naftaleno, pireno, fenantreno, 1,2benzoantraceno, benzo (b) fluoranteno, benzo
(a) pireno. Estos hidrocarburos se encontraron en
todas las matrices estudiadas (agua, sedimentos,
peces) para ambos países, aunque están en concentraciones permisibles.
En ninguna de las matrices analizadas fueron
detectadas moléculas orgánicas denominadas
compuestos bencénicos policlorados (CBP).
3.5 Metales pesados.
El transporte de metales pesados, a través de los
diferentes sistemas, acompañan, en buena parte, a los sedimentos de partículas finas producto
de la erosión hídrica.
Los sedimentos suspendidos y del fondo tanto en
el Lago como en sus tributarios, presentaron niveles de no contaminación en cuanto a metales pesados. En las aguas analizadas de los tributarios
al Lago, las concentraciones de plomo (Pb), aluminio (Al), níquel (Ni), hierro (Fe) sobrepasaron
los límites guías de agua potable OPS/OMS.
Los metales analizados en las aguas de los tributarios al SJ de ambos países presentaron concen16
Figura 6. Temperatura superficial del mar medida por el radiómetro AVHRR el 18/12/2002
mostrando la pluma del río San Juan.
traciones inferiores a los límites guías de agua
potable OPS/OMS. Las muestras estudiadas de
sedimentos en suspensión mostraron niveles de
contaminación por hierro (Fe), manganeso (Mn)
y zinc (Zn).
Conforme a lo descrito anteriormente se puede
concluir en forma general:
• Los ríos tributarios al Lago y al Río San
Juan contienen concentraciones de nitrógeno, fósforo, microorganismos de origen
fecal y materia orgánica, que limitan el
uso del agua para usos y funciones múltiples.
• Las aguas del Lago Cocibolca tienen aún
una buena calidad de agua, pero existe el
riesgo de eutrofización.
• El proceso de sedimentación, cuya compo-
nente antrópica aún no está clara, inicia
en las partes altas y que llega hasta unos
15 km a partir del litoral en el Caribe. Esta
sedimentación se manifiesta como pérdida de la calidad de agua, pérdida de profundidad para la navegación, pérdida de
vida acuática, inversión complementaria
de agroquímicos por la pérdida de suelo.
• Se encontró, en todos los sustratos evaluados (agua, sedimentos, peces), la
presencia de hidrocarburos aromáticos
policíclicos, aunque en concentraciones
permisibles. No se encontró compuestos
bencénicos policlorados.
• En los tributarios al Lago se encontró, valores que sobrepasan los límites de agua potable, en cuanto plomo, aluminio, níquel y
hierro. Los sedimentos suspendidos de los
tributarios al San Juan mostraron niveles
de contaminación por hierro, manganeso
y zinc.
4. Aspectos socioproductivos y su relación con el ambiente.
El uso de los recursos de la cuenca está influenciado por aspectos culturales, sociales, tipos de
sistemas productivos, movimientos migratorios,
institucionales, entre otros.
4.1 Refugio de Vida Silvestre Río San
Juan
El Refugio de Vida Silvestre Río San Juan tiene
una población de 954 habitantes con una tasa
de crecimiento demográfico del 4%, en condición de pobreza alta. Presenta una diversidad
étnica compuesta por: Ramas, Misquitos, Negros
y Mestizos. Los servicios básicos de salud, agua
potable, energía eléctrica, comunicación y transporte son marginales (Figura 7). La disposición
de la basura municipal es uno de los principales
problemas ambientales locales.
La agricultura es de subsistencia y se caracteriza por ser de baja productividad y altamente
degradadora del medio ambiente; se ubica a la
ganadería como la principal causa de la degradación de los ecosistemas, instalada en áreas
adyacentes a la ribera del Río San Juan, lo que
ha provocado la pérdida de grandes extensiones
de bosques ribereños que sirven como corredores biológicos transnacionales para los Refugios
de Vida Silvestre Río San Juan en Nicaragua, y
Barra de Colorado en Costa Rica. El inventario
de la capacidad hotelera instalada para turistas,
está diferenciado para turistas de mucho poder
económico y para turistas aventureros (mochileros) y nacionales.
La pesca constituye la principal actividad económica dentro del Refugio, y se caracteriza por ser
artesanal, extraen Róbalos, Sábalos, Pargo de
Manglar, Camarón y Cangrejo azul; la pesca
de agua dulce es para el autoconsumo sobre
todo de las especies: Mojarras y Guapotes; en
términos comerciales se hacen extracciones de
Gaspar y camarón de río. Las principales especies de interés económico son: Langosta, Camarón rosado, Camarón tití, Róbalos, Roncadores,
Pargos, Sábalos, Tiburón y Macarelas. La pesca
industrial ejerce una presión significativa sobre el
medio ambiente y sobre los recursos pesqueros
del Refugio de Vida Silvestre Río San Juan. Los
barcos pesqueros incursionan en las tres millas
de la zona costera que son destinadas para la
pesca artesanal donde se encuentra la mayor
17
biodiversidad, generando fuertes impactos negativos, tanto en el hábitat como en las poblaciones
de peces comerciales y no comerciales.
Para el caso del Refugio de Vida Silvestre Río
San Juan los efectos directos e indirectos del
débil marco político, legal e institucional que
prevalece en el Refugio, se manifiestan en una
acelerada degradación de los ecosistemas y en
acciones que amenazan a las áreas protegidas
y que aprovechan inadecuadamente los recursos
naturales y contaminan los cuerpos de agua, causando conflictos de uso sobre los mismos.
4.2 Refugio Barra del Colorado
El cantón de Pococí y la comunidad de Barra del
Colorado, junto con La Rita son comunidades
históricamente postergadas. Se contabilizan 375
viviendas en Barra del Colorado, muchas de las
cuales muestran signos de deterioro sobre todo
en las comunidades de Delta y El Jobo. Los signos
de descomposición social - drogadicción, delincuencia, narcotráfico- están asociados a la falta
de fuentes de empleo. El índice de mortalidad ha
ido mejorando, pero persisten problemas asociados a la salud reproductiva de las adolescentes.
La indefinición legal con respecto de la propiedad de la tierra en Barra del Colorado afecta el
desarrollo de las comunidades y existen limitaciones para la titulación de las tierras.
Las viviendas toman el agua de pozos - excepto
las de Barra Norte -, tienen letrinas ubicadas a
unos cuantos metros. En Barra del Colorado no
se practica ningún tipo de manejo de desechos.
Todos los residuos se queman, entierran, tiran en
las orillas de caminos y montañas, o se tiran al
río Colorado; las aguas jabonosas se vierten al
patio en todas las casas; la contaminación del río
con aguas servidas se facilita por la cercanía de
las casas al cauce.
La pesca y el turismo son las actividades socioproductivas más importantes en Barra del Colorado,
pero ambas están en una profunda crisis debido
a la disminución de las especies comerciales tanto marinas como fluviales.
Los principales artes de pesca son los trasmallos;
los pescadores de la zona indican que la pesca
tanto de escama como de la langosta es de regular a mala, tienen, al igual que los pescadores
del Refugio Río San Juan, dificultades respecto a
la disponibilidad de hielo, al combustible y una
comercialización que depende de la intermediación. Además de la pesca comercial, existe una
18
pesca deportiva que se dedica principalmente a
la pesca de róbalos y sábalos, pero la afluencia
de pescadores deportivos a disminuido considerablemente en los últimos años ya que tanto la
pesquería comercial como la deportiva comparten los mismos recursos, lo que ha creado tensión
entre los dos sectores.
Además de estas dos actividades la gente dentro
del Refugio vive de la ganadería extensiva, la extracción y venta de madera y algunos de los que
tienen bosques fuera de la zona insular los tienen
bajo protección de pago por servicios ambientales. También se registran algunas ocupaciones
temporales y esporádicas como jornales en agricultura, comercio, construcción y transporte.
Las amenazas ambientales que se derivan de las
actividades en ambos Refugios de Vida Silvestre
son: daños a la biodiversidad-tráfico ilegal de
especies silvestres, caza ilegal, sobreexplotación de especies de interés comercial-; daños
al hábitat, con afectación, entre otras, de las
praderas de fanerógamas marina en aguas poco
profundas. La pérdida de hábitat localmente está
asociada al cambio de uso del suelo, sobre todo
de la deforestación en bosques riberinos donde
se transforman los ecosistemas a sistemas de producción tradicionales insostenibles.
Aquí es importante retomar el problema de sedimentación, a nivel de la percepción que tienen
al respecto las comunidades de ambos Refugios.
El aumento de la sedimentación no se asocia,
por parte de los pobladores, como causa directa
de la reducción en los rendimientos de pesca y
cambios en los sitios históricos de captura, en su
lugar los pescadores plantean que las reduccio-
nes de captura se deben a la sobreexplotación y
en particular al uso del trasmallo. El cambio de
los sitios tradicionales de pesca, generalmente
hacia mar adentro, supone incremento en el riesgo y costos de la actividad pesquera artesanal
en ambas localidades.
Es importante advertir que esta percepción está
condicionada al desconocimiento de la relación
del incremento en la sedimentación y sus impactos en los recursos biológicos, especialmente en
San Juan de Nicaragua. No obstante, en forma
apropiada, los pescadores indican que las medidas, para la recuperación del recurso, deben
estar orientadas a la regulación de la actividad
pesquera en la zona.
4.3 Procesos de migración en la cuenca
del Río San Juan
Uno de los fenómenos a que esta expuesta la
cuenca Río San Juan son las migraciones. Estas
se dividen en internas, al interior de un país, y
externas, entre países. Las migraciones internas
manifiestan características diferenciadas, según
sea la subcuenca de que se trate.
El fenómeno migratorio no es ni ocasional ni fortuito. Es consustancial a la realidad social y económica de la cuenca. Este proceso se expresa
de tres maneras distintas: situaciones de salida
(sub-cuencas donde prevalecen situaciones de
salida); situaciones de tránsito (sub-cuencas que
se encuentran en el trayecto a Costa Rica); situaciones de llegada (aquellas donde los migrantes
tienden a asentarse).
Con relación al primer tipo, se tienen los casos
de las subcuencas nicaragüenses ubicadas hacia
19
el sur de la cuenca (Malacatoya, Tecolostote,
Mayales, Acoyapa, Oyate y Tepenaguasapa)
donde prevalecen situaciones migratorias de salida. Esto se refiere a la migración externa. Hay
otras subcuencas en las que predominan situaciones de tránsito, estas son las subcuencas que
se encuentran en el trayecto hacia Costa Rica, en
concreto califican dentro de tal categorización
las siguientes: Tipitapa, Ochomogo, Lajas En Medio, Lajas Limón, Amayo-Ostayo, Zapote-otros,
Frío-otros, Pocosol-otros, Bartola-Sarnoso, Camastro, Tule y Sábalos. Finalmente, se encuentran
aquellas sub cuentas donde lo que se puede ver
son situaciones de llegada de los(as) migrantes,
que serían los casos de Indio y Maíz.
Las migraciones a lo interno tienen un impacto
directo sobre el medio ambiente. Así por ejemplo, un análisis de la situación en la sub cuenca
del Río Sábalos (Municipio el Castillo) en el área
de amortiguamiento de la Reserva Indio Maíz
muestra deforestación, debido a la presencia de
prácticas tradicionales de agricultura (tumba y
quema) y transformación de suelos de vocación
forestal hacia la ganadería extensiva; invasiones
ilegales a la Reserva Indio-Maíz; y explotación
irracional de la fauna acuática y terrestre.
En lo que respecta a la sub cuenca de Río Sábalos el impacto del migrante externo es fuerte,
dado que los migrantes se turnan entre el cuido
de sus parcelas y la colocación temporal en el
mercado laboral costarricense, especialmente en
las explotaciones agro- exportadoras.
Los(as) migrantes nicaragüenses de acuerdo
con el Censo costarricense del año 2000, en
los cantones ubicados en la CRSJ, tienen las si20
guientes características en el plano social: en los
cantones San Carlos, Upala, Los Chiles Guatuso,
Sarapiquí, La Cruz y Pococí se registran 13 787
hogares de jefatura nicaragüense que representan 44 657 personas; el 54% tiene edades
entre 20 y 49 años (población en edades muy
productivas); cerca de una tercera parte de las
viviendas donde habitan nicaragüenses presenta
situaciones de hacinamiento; la mayor parte de
la población ocupada se ubica en la agricultura
- 72% -, especialmente válido para los hombres;
un 67% de los(as) migrantes ejercen ocupaciones
“no calificadas”.
En lo ambiental un 7,9% de los hogares nicaragüenses ubicados en la CRSJ consume agua
obtenida en ríos y quebradas; un 37,8% extrae
agua de pozos; la cobertura eléctrica llega a un
73,5%; empero, el uso de la leña y el carbón
como combustible para cocinar es alto: un 43,9%
de los hogares lo utilizan como combustible para
cocinar.
En el caso de las subcuencas ubicadas en el
lado costarricense de la CRSJ, desde del punto
de vista de las situaciones migratorias, estas se
presentan como situaciones de llegada.
En lo que se refiere a las decisiones de emigrar
hay variables ambientales que coadyuvan a que
el fenómeno migratorio se exprese con intensidad: agotamiento de los suelos, procesos de
desertización, desastres naturales, entre otros.
Pero, por otra parte, el ambiente no es un factor
de atracción en lo que respecta a la decisión de
migrar. La inmensa mayoría de los migrantes
no se traslada a Costa Rica en busca de tierras
o de recursos naturales específicos. Como está
ampliamente documentado, los(as) migrantes
nicaragüenses se trasladan a Costa Rica fundamentalmente en busca de trabajo.
Es normal este desplazamiento si se considera
que en la Cuenca, sector de Costa Rica, existe
un conjunto de importantes plantaciones, aparejadas algunas a procesos industriales, que absorben mano de obra migrante. Esto se refiere especialmente a la producción cañera, la de cítricos,
la de piña, producción de tubérculos, granos y
plantas ornamentales. La modernización técnica
de estas formas productivas ha conllevado una
disminución de los estratos de vegetación, una
utilización masiva de agroquímicos, un incremento de la escorrentía superficial, la pérdida de los
horizontes superficiales del suelo, lo que deriva
en alta incidencia de los procesos de erosión y un
no adecuado tratamiento de desechos industriales en algunos casos. En el caso de las mujeres
nicaragüenses estas son absorbidas básicamente
en los servicios domésticos, el comercio y otros
servicios sociales y comunales.
Pero, el (la) migrante nicaragüense inserto(a) en
el lado costarricense de la CRSJ no son personas que decidan sustancialmente en el campo
ambiental, pues las decisiones productivas y
por consiguiente ambientales se encuentran en
manos de los gerentes y dueños de las grandes
empresas agrícolas e industriales. Por tanto, las
decisiones ambientales de los(as) migrantes se
reducen especialmente al ámbito doméstico,
donde se detectan algunas características que
podrían ser atendibles como lo son una alta utilización de la leña como combustible para cocinar, desechos de aguas servidas y negras a ríos
y quebradas, persistencia de algunas prácticas
de caza y pesca en zonas no permitidas. Debido
a esto, es importante considerando la perspectiva ambiental la necesidad de trabajar en Costa
Rica con los grandes tomadores de decisiones
ambientales, esto es, las grandes empresas agroexportadoras.
De manera sintética se puede indicar que el impacto de los migrantes nicaragüenses hacia Costa Rica en el marco de la Cuenca se expresa más
en un plano económico social que en relación
con los recursos naturales de la región.
Esto indica que el impacto causado por las
migraciones sobre los recursos naturales se
encuentra mediado por los subsistemas productivos en los cuales los migrantes se insertan.
Por el contrario, en el caso de las migraciones
internas es distinto, dado que dichas migraciones se expresan en frentes de colonización tales
como el área de amortiguamiento de la reserva
Indio Maíz (incluso dentro del área protegida).
Dicha acción no se halla mediada más que por
la acción directa de los mismos migrantes que
despalan la montaña buscando un sustento de
vida, con consecuencias evidentes sobre el medio ambiente. Debido a esto se puede plantear
que las plantaciones y el minifundio constituyen
dos sectores sumamente agresivos de cara a la
problemática ambiental.
Se tiene de esta manera, que la crisis de la economía nicaragüense y en particular de su agricultura se constituye en la causa primordial de las
migraciones hacia Costa Rica. En este sentido sobresale tanto en términos sociales como ambientales el papel de la ganadería extensiva, como
expulsora de mano de obra. Esta tiene dos es21
capes inmediatos que serían la migración hacia
centros urbanos intermedios o zonas de frontera
agrícola (en Nicaragua) y como destino mediato
la emigración hacia Costa Rica, para emplearse
en grandes plantaciones agro-exportadoras o en
los servicios urbanos.
Entre las principales conclusiones se destaca que
el fenómeno migratorio está asociado al deterioro del mercado laboral nicaragüense y al mismo
tiempo a una cierta dinamicidad del mercado la-
22
boral costarricense, y por tanto es necesario trabajar en este ámbito con los grandes tomadores
de decisiones ambientales, esto es, las grandes
empresas agro-exportadoras. Mientras que en
la parte nicaragüense los principales problemas
ambientales, producto de la migración, están
asociados a: la deforestación, la contaminación
de los cuerpos de agua (ríos), uso irracional de
los recursos naturales (bosque, río) y la debilidad
institucional y legal.
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