CURSO 2015-2016 POSTOBLIGATORIA Lunes, 19 de octubre MISIONEROS: +JUSTICIA, -INJUSTICIA Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,13-21): En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.» Él le contestó: «Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?» Y dijo a la gente: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.» Y les propuso una parábola: «Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.» SEMBRADOR DE NOGALES Un día caminaba por el campo, cuando vi a un hombre bastante anciano, que estaba cavando un pozo. Intrigado, me acerqué a él para preguntarle qué estaba haciendo. "A mí siempre me gustaron las nueces", me contestó. "Hoy llegaron a mis manos las nueces más exquisitas que probé en mi vida, así que decidí plantar una de ellas". Me entristecí al pensar que ese pobre hombre, a tan avanzada edad, jamás llegaría a probar una de esas nueces. "Disculpe, amigo", le dije. "Para que un nogal dé frutos deben pasar muchísimos años, y dada su edad, es muy probable que cuando este arbolito de sus primeras nueces, usted ya haya muerto hace mucho. ¿No ha pensado que tal vez sería más provechoso para usted sembrar tomates, o melones o sandías, que le darán frutos que usted sí podrá saborear?". El hombre me miró un instante en silencio, durante el cual, no supe si sentirme muy sagaz por mi observación o muy estúpido. Tras unos segundos que me parecieron horas, finalmente me contestó: "Toda mi vida me deleité saboreando nueces, cosechadas de árboles cuyos sembradores probablemente jamás llegaron a probar. Cuando de nueces se trata, no le corresponde a quien siembra el ver los frutos. Por eso, como yo pude comer nueces gracias a personas generosas que pensaron en mí al plantarlas, yo también planto hoy mi nogal, sin preocuparme de si veré o no sus frutos. Sé que estas nueces no serán para mí, pero tal vez tus hijos o mis nietos las saborearán algún día." Y entonces me sentí muy pequeñito y egoísta por pensar sólo en mí. Desde ese día, me dediqué a plantar nogales. REFLEXION Así es la labor del misionero. Si sembramos sandías o tomates, obviamente pronto veremos los frutos, pero si nuestra siembra es profunda y sincera, estaremos sembrando nueces. Si la labor misionera es verdadera y está fundada en Cristo, quedará dentro de los corazones de la gente, y cuando Dios quiera, lo hará brotar y convertirse en frutos abundantes. VIDEO https://www.youtube.com/watch?v=sYj3ESB0-fI IMAGEN Martes, 20 de octubre MISIONEROS: +PAZ, -VIOLENCIA Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,13-21): En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.» Él le contestó: «Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?» Y dijo a la gente: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.» Y les propuso una parábola: «Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.» Testimonio de los Salesianos en Siria El Inspector Salesiano de Oriente Medio, Abuna Munir El Rai, cuenta en un comunicado la experiencia vivida durante su reciente visita a tres ciudades de Siria en plena guerra. Habla de miedo y destrucción, pero, sobre todo, de esperanza cristiana. El P. Munir El Rai inició su visita a Siria a finales de junio en la comunidad salesiana de Kafroun, muy cerca de la frontera con el norte del Líbano. A esta zona, aislada de la guerra, llegan personas procedentes de ciudades más castigadas, como Homs, Damasco o Alepo. Muchos necesitan desahogarse: «La escucha es un signo de cercanía, de apoyo moral y espiritual. Esta experiencia me ha hecho crecer profundamente como salesiano», explica el Inspector en su comunicado. La comunidad de Kafroun abre sus puertas a todos. Los jóvenes pueden disfrutar de actividades que les ayudan a recuperar la alegría. Tampoco faltan los sacramentos, que alimentan el espíritu de tantas personas afectadas física y moralmente por la guerra pero con un enorme deseo de vivir. Tal como cuenta el P. Munir Rai, la Eucaristía dominical se vive como «un bellísimo momento de recogimiento y comunión». La siguiente parada en la visita fue Alepo: «Llegamos por la tarde a mi ciudad, donde yo he nacido y crecido, ahora completamente irreconocible». La comunidad salesiana permanece firme en medio de esta difícil situación, como un «oasis de paz». Prueba de ello es que no han parado de surgir vocaciones, como la de Pier Habloyan, un joven del oratorio ordenado sacerdote el 11 de julio. 700 jóvenes procedentes de distintos puntos de la ciudad participaron en los últimos meses en las actividades de verano joven organizadas por la comunidad. Acompañados por los animadores, los muchachos respiraron «un aire de alegría, de esperanza, en un clima familiar», una experiencia que les permitió descargar «el peso del sufrimiento y del miedo al que están expuestos cotidianamente». La comunidad también retomó después de varios años los campamentos en Kafroun, a los que acudieron más de 300 jóvenes. Damasco, la capital del país, fue el último destino del Inspector de Oriente Medio en su visita a Siria. Allí se encontró con las comunidades de Salesianos y de Hijas de María Auxiliadora. Y también comprobó cómo se atiende a los 900 jóvenes que vienen de distintos puntos de la ciudad en busca de un remanso de tranquilidad. La situación en la capital siria empeora cada vez más. La falta de suministros empieza a ser frecuente en muchos hogares y fuerza la salida de miles de personas, que llegan como refugiados a Europa y a otros lugares. En medio de este panorama, el P. Munir Rai recordó a los jóvenes las palabras pronunciadas por el Papa Francisco en su visita a Valdocco con motivo del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco: «Los salesianos me han ayudado a afrontar la vida sin miedo ni obsesiones, a seguir adelante en la alegría y la oración. Educad a los jóvenes a no tener miedo. No olvidéis la característica de un verdadero oratoriano: la alegría. Y con esta alegría, buscad y amad a Jesús para encontrarlo todos los días». El Inspector de Oriente Medio destaca en su comunicado dos actividades organizadas por la comunidad salesiana de Damasco. Por un lado, el voluntariado para jóvenes, que, en medio de la crudeza de la guerra, acuden a ofrecer su ayuda a los habitantes de los barrios más peligrosos de la ciudad. Por otra parte, la experiencia vocacional ‘Ven y verás’, orientada también a los jóvenes. El P. Munir Rai finaliza su comunicado con un agradecimiento a los salesianos, a los cooperadores y a los animadores de las comunidades sirias por su labor con los jóvenes y con los más necesitados. También da gracias a Dios por la experiencia vivida y por permitir que se desarrolle la misión salesiana en el país. Y hace un llamamiento a la oración por Siria: «Estas guerras encierran desafortunadamente un gran y complejo juego de intereses, que tienden a prevalecer sobre el bien común y básico del ser humano. Oremos por tanto para que Nuestro Señor Jesucristo nos infunda siempre esperanza y nos conceda finalmente la verdadera paz». REFLEXION: Una vez, un gorrión le pregunto a una paloma: --¿Cuánto pesa, un copo de nieve? Y la paloma le respondió: --¿Cuánto pesa? Un copo de nieve no pesa nada. --¿Nada? ¿Estás segura? --dijo el gorrión-- pues mira, escucha esta historia que me sucedió hace tiempo, a ver qué te parece: "Un día me posé en la rama de un abeto, justo donde la rama se junta con el tronco. Al cabo de un rato empezó a nevar, pero muy poco, de forma tan suave que parecía que casi no nevara. "Como no tenía otra cosa que hacer, me puse a contar, uno tras otro, los copos de nieve que se iban amontonando encima de la rama. "El tiempo iba transcurriendo, había contado ya 3.741.952 copos de nieve. "Cuando cayó el siguiente, el que hacía 3.741.953, muy pequeño, tan ligero que parecía que no pesaba nada... la rama se partió." Finalizado su relato, el gorrión se despidió de la paloma y emprendió el vuelo. Y la paloma, dándole vueltas a la historia del gorrión, se quedó pensando: "Es posible, quizás sólo hace falta una voz más, un esfuerzo más, quizás el mío, para que la paz sea posible en el mundo..." VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=S4nTTzJsilg IMAGEN Miércoles, 21 de octubre MISIONEROS: +INCLUSION, -EXCLUSION Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,39-48): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.» Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?» El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.» SUMEMOS NUESTRAS VOCES A LAS VOCES DE LOS NIÑOS Por Nelson Mandela y Graça Machel A nuestros hijos únicos: Os escribimos en nuestra condición de madre y padre, de abuelos y de bisabuelos, de políticos y de activistas. Vosotros sois el centro de nuestra indignación, pero también sois el centro de nuestra esperanza. Vosotros sois nuestros hijos únicos, nuestro único vínculo con el futuro. Cada uno de vosotros es una persona única, dotada de derechos, merecedora de respeto y dignidad. Cada uno de vosotros merece tener el mejor comienzo en la vida; merece tener una educación básica completa de la más alta calidad; merece tener la posibilidad de desarrollar cabalmente su potencial y disponer de oportunidades para una participación significativa en su comunidad. Y hasta que cada uno de vosotros, sin excepciones, disfrutéis de vuestros derechos, yo, Nelson, y yo, Graça, no cejaremos en nuestros esfuerzos. Ésta es nuestra promesa. Os rogamos que nos exijáis que la cumplamos. Nelson Mandela, laureado con el Premio Nóbel, fue ex Presidente de Sudáfrica. Graça Machel, Experta especial de las Naciones Unidas en conflictos armados, fue ex Ministra de Educación de Mozambique. Juntos, presidieron la Alianza Mundial en favor de la Infancia. REFLEXION ¿Por qué es necesario que todas las generaciones nos unamos para un mundo mas justo? VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=jgGxHOgj4Xs IMAGEN Jueves, 22 de octubre MISIONEROS AQUI: +SOLIDARIOS EN CASA Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,49-53): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla. ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.» EN LA FÁBRICA DE JUGUETES "Trabajaba yo en una fábrica de juguetes, cuando se nos anunció la visita del dueño de una importante cadena de jugueterías, que estaba a punto de realizar una operación bastante grande. Obviamente, apenas entró el hombre a nuestra oficina, todos nos desvivimos por atenderlo lo mejor posible, sabiendo lo importante que era esta operación para la fábrica. Había venido con su pequeño hijo de tres años, y al entrar al despacho del gerente, nos pidió que cuidásemos al niño mientras ellos hablaban. Apenas quedamos solos, el niño empezó a llorar a los alaridos. Preocupados porque esto pudiera afectar el resultado de la negociación, nos dispusimos a hacer lo que fuera necesario para calmar al pequeño. Uno de mis compañeros salió corriendo y volvió al instante con una gran pelota de plástico y se la ofreció. Contrariamente a lo esperado, esto aumentó algunos decibeles el llanto del niño. Inmediatamente, otro desapareció rápidamente y volvió trayendo una voluminosa camioneta a pilas con control remoto, y la hizo funcionar. Nada. El llanto continuaba su rítmica melodía in crescendo. Un tercer comedido trajo una bicicleta con bocina y todo y se la ofreció, logrando tan sólo que a los alaridos agregase pataleo y manotazos descontrolados al aire. Un cuarto llamó a los cuatro payasos que hacían la promoción de los juguetes de la fábrica, los que vinieron con globos y caramelos para hacer jugar a la criatura. ¡Para qué! El niño se asustó con tanto movimiento de gente y comenzó a correr por todos lados y a gritar. Ya estábamos todos con los nervios de punta cuando una de las chicas se levantó tranquilamente de su silla, se acercó al niño, lo alzó, le dio un beso en la mejilla y lo sentó en su regazo. Inmediatamente el niño cesó de llorar y se durmió en sus brazos". REFLEXION: No es preciso hacer grandes obras. A veces un gesto sencillo, una pequeña acción vale más que mil grandes cosas que pueda uno hacer. Muchos de los santos llegaron a serlo, no por haber realizado grandiosas proezas sino por haber hecho pequeñas cosas por amor. Solía decir un santo que yo admiro y quiero mucho (Don Bosco): "la santidad consiste en hacer bien las pequeñas cosas de todos los días". Es importante poner especial atención en las pequeñas cosas de cada momento, en hacerlas bien, en hacerlas con amor: las palabras que pueda decir en las visitas a las casas, las tareas que le toquen a mi patrulla, los pequeños gestos de amabilidad que pueda tener con mis compañeros de misión o con los niños, con la gente.... todo, todo hecho bien, con alegría y con amor. VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=8Gosg1ybxTU IMAGEN Viernes, 23 de octubre MISIONEROS AQUI: +SOLIDARIOS EN CLASE Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,54-59): En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.» UN RELATO DE ALBERT EINSTEIN Había dos niños que patinaban sobre una laguna congelada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. Cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que lo haya podido quebrar, con esa piedra y sus manos ¡¡¡tan pequeñas!!! En ese instante apareció un anciano y dijo: "Yo sé cómo lo hizo"... ¿Cómo? - Le preguntaron al anciano y él contestó: "No había nadie a su alrededor que le dijera que no se podía hacer". Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr. Albert Einstein. REFLEXION: Todo está en tu mano, incluso cambiar la realidad más cercana, que es la realidad dentro de tu clase; todo es posible. VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=SGliynI_UGc IMAGEN