universidad americana licenciatura en derecho curso de

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UNIVERSIDAD AMERICANA
LICENCIATURA EN DERECHO
CURSO DE SOCIOLOGÍA GENERAL
LA DEMOCRATIZACIÓN COMO GARANTÍA DE LOS DERECHOS
SOCIALES EN NICARAGUA
Presentado por:
Yamara DÁVILA BACA
Profesor: Msc. Odderey Matus
Managua, 24 DE Junio del 2011
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo expresa la necesidad de la urgente implantación de La
Democratización como Garantía de los Derechos Sociales en Nicaragua. Un análisis en
el tiempo sobre las características legales de los gobiernos anteriores es la pauta que
manifiesta la no existencia del reconocimiento de dichos derechos; lo anterior se ha
podido apreciar en todas las esferas y tendencias políticas. El alto índice de
necesidades sociales no resueltas demuestra la carencia de un sistema social eficaz
que garantice este conjunto de Derechos inherentes a la dignidad humana del pueblo
nicaragüense.
Key words: Democratización, Derechos sociales, necesidades, sistema social,
Gobiernos.
ANTECEDENTES
El poder de pocos y el discurso incesante de democracia.
Es imprescindible empezar este ensayo definiendo la palaba democracia: del gr.
Demo= pueblo, Kratos= poder. El que politizadamente el concepto de Democracia se
ha denominado como "la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el
gobierno y también al mejoramiento de la condición del pueblo". (Diccionario de la Real
Academia Española, 2009).
Para se cumpla con ese ideal, tal participación debe ser canalizada por los
representantes que el pueblo escoja; estos portavoces deben respetar la voluntad del
pueblo y velar por sus intereses y necesidades para que puedan ser verdaderos y
cumplan con su misión (García del Mazo, 1906:22). Y Así lo señala la constitución
política nicaragüense (Constitución Política de Nicaragua: 2011) en el:
ARTÍCULO 2.- La soberanía nacional reside en el pueblo y la ejerce a
través de instrumentos democráticos, decidiendo y participando
libremente en la construcción y perfeccionamiento del sistema
económico, político y social de la nación. El poder político lo ejerce el
pueblo por medio de sus representantes libremente elegidos por sufragio
universal, igual, directo y secreto, sin que ninguna otra persona o
reunión de personas pueda arrogarse este poder o representación.
También podrá ejercerlo de manera directa por medio del referéndum y
del plebiscito y otros procedimientos que establezcan la presente
Constitución y las leyes. (Democracia semi-directa)
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Lo anterior estará condicionado por la fidelidad de esos representantes frente a
quienes los eligieron. Infelizmente, tal como acertadamente lo describe Montesquieu
en el Espíritu de las Leyes, es muy raro –por no decir imposible encontrarse con casos
en que el poder y la ideología no transformen la esencia humana de las personas.
Muchos estudiosos socio-legales coinciden en concluir que en todos los
gobiernos nicaragüenses se ha ondeado la bandera de la democracia como garantía
para ganar las elecciones y/o mantenerse en el poder (Font & Gomá, 1991:51-52).Pese
a las demostraciones de buena voluntad, la situación pre y post electiva ha demostrado
que los pregones no han pasado de ser más que “promesas de la democratización en
Nicaragua”. Sin excusa de los motivos anteriores, y debido a la poca conciencia
política, otros autores destacan que la causa principal del estancamiento en el
despertar de la democracia se ha debido a la mala situación económica de países
como los nuestros y al entorpecimiento de su desarrollo por intereses económicos y
personales y la negación de los logros fijados de gobiernos previos (Lynch, 2009:18).
Derechos Sociales en la Administración del Estado Nicaragüense.
En vista de la histórica estructura político-militar del Estado nicaragüense y de
los radicales cambios sociales producto de la rigidez ideológica de los partidos en el
poder, las prioridades han sido mayoritariamente de orden militar y se han descuidado
por completo los aspectos sociales de la población; la guerra y la defensa han estado
en primer plano. La familia nicaragüense se ha visto afectada y fracturada desde su
raíz en todos los sentidos de la palabra. Se ha perdido el ánimo de “buen trabajador”
del que tenía mérito el pueblo y los gobiernos han caído en el costumbrismo de “dar
para callar”. Hemos podido constatar que la pirámide de las clases sociales sigue como
en tiempos remotos: los que tienen prestigios pueden acceder a las ventajas, pero se
deja fuera de todo plan a los que no cuentan con algún tipo de influencia. Este segundo
grupo es, por decirlo así, todo el pueblo.
El siguiente extracto constitucional, es sólo una muestra de la voluntad
constituida en materia social (Constitución Política de Nicaragua: 2011):
ARTÍCULO 4.- El Estado promoverá y garantizará los avances de
carácter social y político para asegurar el bien común, asumiendo la
tarea de promover el desarrollo humano de todos y cada uno de los
nicaragüenses, protegiéndolos contra toda forma de explotación,
discriminación y exclusión.
ARTÍCULO 61.- El Estado garantiza a los nicaragüenses el derecho a la
seguridad social para su protección integral frente a las contingencias
sociales de la vida y el trabajo, en la forma y condiciones que determine
la ley.
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Nótese pues las limitantes de esas garantías, ya que se ofrece pero al mismo
tiempo estar condicionadas y determinadas por la ley. Es importante saber que, en
materia de salud el estado únicamente incluye en un seguro social a aquellas personas
que ejercen funciones en las entidades estatales y todavía hay más: no es un derecho
gratuito ni tampoco ilimitado; tampoco existe el aparato institucional que resuelva ni
tanto un mínimo las necesidades de manera gratuita.
CONCLUSIÓN Y CONSIDERACIONES FINALES
“Nicaragua tiene poca tradición democrática y la democracia semi-directa
(participativa) desde su implantación nunca ha funcionado. A nivel municipal podría
desarrollarse” (Escobar, 2002).
Tras un análisis socio-político se puede destacar que el esfuerzo no depende
únicamente de los representantes del pueblo empobrecido, sino que en gran medida
depende del seguimiento que le dé el pueblo a sus representantes en el cumplimiento
de sus peticiones. Sin embargo, el pueblo queda desprotegido por la falta de
oportunidades y de todos los obstáculos para acceder a la esfera gobernante si no
tiene o demuestra su afinidad política con el mismo. De ahí que le sea irrealizable la
expectativa de adherirse a un sistema social digno que le permita salir de la pobreza
corto, mediano y largo plazo.
Del tal modo, es una obligación del sistema legal, de hacer cumplir de manera
obligatoria los preceptos de ley para que la práctica real de las promesas de los
gobiernos contempladas en la declaración de un estado democrático. Además, dicho
sistema legal, debe proveer al pueblo la posibilidad de ejercer el poder por medio de
sus representantes y de este modo evitar que se siga dañando la dignidad humana del
pueblo nicaragüense.
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Bibliografía
Constitución Política de Nicaragua (2011). Managua, Hispamer.
Escobar Fornos, Iván (2002). El Sistema Representativo y la Democracia Semidirecta.
Managua: Hispamer.
Font, Joan y Gomá, Ricard (1991). El proceso de democratización en Nicaragua:
actores, estrategias y conflicto. Afers InterNacionals, (20): 49-75
García del Mazo, Siro (1906). El espíritu de las Leyes. Madrid: Victoriano Suárez.
Lynch Gamero, Nicolás (2009). El argumento democrático sobre América Latina. Lima:
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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