Sentencia Xalapa, Veracruz, nueve de noviembre de dos mil doce

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Sentencia
Xalapa, Veracruz, nueve de noviembre de dos mil
doce.
VISTOS, para resolver, los autos del juicio de
amparo número XXXXXXXXXX; y
R E S U L T A N D O:
PRIMERO. Mediante escrito presentado el treinta de
julio de dos mil doce en la Oficina de Correspondencia
Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de
Veracruz, con residencia en Xalapa, XXXXXXXXXX, por
propio derecho, solicitó el amparo y protección de la
Justicia
Federal
contra
los
actos
de
la
Sala
Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, como autoridad ordenadora, de la Agente
Segunda
del
Ministerio
Público
Investigadora
Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad
Sexual y contra la Familia, y la secretaria adscrita a
dicha agencia investigadora, así como la Agente del
Ministerio Público Especializado en Responsabilidad
Juvenil y de Conciliación, adscrita también a la
agencia segunda investigadora antes citada, como
ejecutoras, todos con sede en esta ciudad capital, los
cuales consideró violatorios de los artículos 14, 16 y 19
1
de la Constitución Federal, y que hizo consistir en los
siguientes:
“(…) ACTOS RECLAMADOS: A).- DE LA
AUTORIDAD
ORDENADORA,
los
ciudadanos
Magistrados que integran la sala constitucional del H.
Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, la
resolución de fecha NUEVE de julio del presente año del
recurso de queja interpuesto en contra de la
determinación del no ejercicio de la acción penal en la
indagatoria XXXXXXXXXX, pronunciada por la Agente
Segunda
del
Ministerio
Público
Investigadora
Especializada en delitos contra la Libertad, Seguridad
Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz.
B).- DE LA AUTORIDAD EJECUTORA, el no
ejercicio de la acción penal en la indagatoria
XXXXXXXXXX pronunciada por la ciudadana Agente
Segunda
del
Ministerio
Público
Investigadora
Especializada en delitos contra la Libertad, Seguridad
Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz, toda vez
que al no consignar el ejercicio de la acción penal no se
me está permitiendo acceder a mi derecho de acceso a la
justicia, establecida en los artículos 14, 16 y 19 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
De las demás responsables ejecutoras reclamo la
realización del convenio con carácter de conciliatorio, de
fecha dos de mayo de dos mil doce, signado por la
licenciada XXXXXXXXXX, Agente del Ministerio Público
Especializado en Responsabilidad Juvenil y de
Conciliación, adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio
Público Investigador Especializada en delitos contra la
Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de Xalapa,
Veracruz (…)”.
SEGUNDO. En acuerdo de treinta y uno de julio de
dos mil doce el Juez Segundo de Distrito en el Estado de
Veracruz, con sede en esta ciudad, a quien por razón de
turno correspondió el conocimiento del asunto, registró el
juicio con el número XXXXXXXXXX, y previno a la
2
promovente del juicio de garantías a fin de que señalara
con precisión los actos reclamados, señalando como tales
los siguientes: (fojas 28 a 32)
“(…) 1.- La resolución de nueve de julio de dos
mil doce, pronunciada por los Magistrados
integrantes de la Sala Constitucional del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Veracruz, con sede
en esta ciudad y sus efectos de ejecución de dicha
resolución, contenidas en el toca XXXXXXXXXX.
2.- Además de la resolución destacada y sus
efectos de ejecución, la realización del convenio
setecientos uno signado en fecha dos de mayo de
dos mil doce por la Agente del Ministerio Público
Especializado en Responsabilidad Juvenil y de
Conciliación, adscrita a la Agencia Segunda del
Ministerio Público Investigadora Especializada en
Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra
la Familia de Xalapa, Veracruz (…).
3.- Además de la resolución precisada también
reclamo la determinación de no ejercicio de la acción
penal emitida por la Agente Segunda del Ministerio
Público Investigadora Especializada en Delitos contra
la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia de
Xalapa, Veracruz (…).
B) Referente a la precisión del acto reclamado
que se le atribuye a la Secretaria de Acuerdos de la
Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora
Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad
Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz, por un
error involuntario indirecto se señaló como autoridad
ejecutora responsable de la determinación de no
ejercicio de la acción penal es la ciudadana Agente
Segunda del Ministerio Público Investigadora
Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad
Sexual y contra la Familia de Xalapa, Veracruz (…)”.
Una
vez
cumplido
el
anterior
requerimiento,
mediante proveído de ocho de agosto del año que
transcurre, el juez auxiliado admitió a trámite la demanda
3
de garantías; pidió a las autoridades responsables su
informe justificado, dio la intervención que legalmente
corresponde a la agente del Ministerio Público de la
Federación adscrita a ese Juzgado de Distrito, ordenó
emplazar al tercero perjudicado XXXXXXXXXX y fijó día y
hora para la celebración de la audiencia constitucional
(fojas 37 y 38), la cual tuvo verificativo sin la asistencia
de las partes el siete de septiembre de dos mil doce (foja
190).
TERCERO. Mediante oficio número 75940, en
cumplimiento a los Acuerdos Generales del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal 27/2008, por el que se
crea el Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con
residencia en Xalapa, Veracruz, así como los Órganos
Jurisdiccionales que lo integrarán, y 37/2008, relativo al
inicio de funciones de los Juzgados Primero, Segundo,
Tercero, Cuarto y Quinto de Distrito del Centro Auxiliar de
la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz,
con jurisdicción en la República Mexicana, y toda vez que
se encontraba celebrada la audiencia constitucional, el
Juez Segundo de Distrito en el Estado, residente en
Xalapa, remitió el juicio de amparo XXXXXXXXXX, de su
índice, a la Oficina de Correspondencia Común del
4
Centro Auxiliar de la Cuarta Región, residente en la
misma ciudad capital, que a su vez lo turnó a este
Juzgado Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la
Cuarta Región, con igual sede, a fin de que emitiera la
sentencia correspondiente.
CUARTO. En ese sentido, por proveído de diez de
octubre del año que transcurre, se radicó el expediente
con
el
número
XXXXXXXXXX,
se
ordenó
formar
cuaderno de antecedentes y hacer la captura respectiva
en el libro electrónico de registro, implementado en el
Sistema
Integral
turnándose
los
de
Seguimiento
autos
para
de
dictar
Expedientes,
la
sentencia
correspondiente.
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO. Este Juzgado Segundo de Distrito del
Centro Auxiliar de la Cuarta Región, es competente para
resolver el presente juicio de amparo proveniente del
Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Veracruz,
con residencia en Xalapa, de conformidad con lo previsto
por los artículos 103, fracción I, y 107, fracción VII, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1,
fracción I, 4, 36, 114 de la Ley de Amparo; 48 y 49 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en
5
relación con los puntos primero y quinto del Acuerdo
General número 27/2008, y los diversos puntos primero y
segundo del Acuerdo General 37/2008 del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal, publicados en el Diario
Oficial de la Federación el once de junio y cuatro de
agosto de dos mil ocho, respectivamente, relativos a la
creación y entrada en funciones del Centro Auxiliar de la
Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz, para
el apoyo en la resolución de los asuntos de la
competencia de los Tribunales de Circuito y Juzgados de
Distrito en el territorio de la República Mexicana; así como
conforme al punto quinto, inciso cuatro y párrafo final, del
Acuerdo General Número 17/2012, también del Pleno del
Consejo
de
la
Judicatura
Federal,
relativo
a
la
determinación del número y límites territoriales de los
circuitos en que se divide la República Mexicana; y al
número, a la jurisdicción territorial y especialización por
materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de
Circuito y de los Juzgados de Distrito, que establece que
este juzgado tiene jurisdicción en todo el territorio de la
República Mexicana y competencia mixta; y conforme al
oficio número STCCNO/2144/2010, de nueve de agosto
de dos mil diez, mediante el cual la Secretaria Ejecutiva
6
de Carrera Judicial, Adscripción y Creación de Nuevos
Órganos del Consejo de la Judicatura Federal comunicó
que, en sesión de esa misma fecha, la Comisión de
Creación de Nuevos Órganos del Consejo de la
Judicatura
Federal
determinó
que,
este
órgano
jurisdiccional auxiliará al Juzgado Segundo de Distrito en
el Estado de Veracruz, con residencia en Xalapa, en la
resolución de juicios de amparo, como lo es el que se
resuelve ahora.
SEGUNDO. Antes de establecer lo relativo a la
certeza o inexistencia de los actos de autoridad
reclamados, con fundamento en lo dispuesto en el
artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo, es
necesario precisar en qué consisten aquéllos, atendiendo
a la integridad de la demanda.
Sirve
de
sustento
a
lo
expuesto
la
tesis
jurisprudencial número 40/2000, emitida por el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, tomo XI, página treinta y dos, cuyo rubro y texto
dicen:
“DEMANDA DE AMPARO. DEBE SER
INTERPRETADA EN SU INTEGRIDAD. Este Alto
Tribunal, ha sustentado reiteradamente el criterio de
7
que el juzgador debe interpretar el escrito de
demanda en su integridad, con un sentido de
liberalidad y no restrictivo, para determinar con
exactitud la intención del promovente y, de esta
forma, armonizar los datos y los elementos que lo
conforman, sin cambiar su alcance y contenido, a fin
de impartir una recta administración de justicia al
dictar una sentencia que contenga la fijación clara y
precisa del acto o actos reclamados, conforme a lo
dispuesto en el artículo 77, fracción I, de la Ley de
Amparo.”
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha definido, a través de la jurisprudencia, que el
juzgador de amparo al dictar una sentencia debe
interpretar el escrito de demanda en su integridad, con un
sentido de liberalidad y no restrictivo, para determinar con
exactitud la intención del promovente y, de esta forma,
armonizar los datos y los elementos que lo conforman, sin
cambiar su alcance y contenido, a fin de impartir una
recta administración de justicia dictando sentencias que
fijen con claridad y precisión el acto o actos reclamados;
además, que para lograr tal fijación debe acudirse a la
lectura íntegra de la demanda sin atender a los
calificativos que en su enunciación se hagan sobre su
constitucionalidad o inconstitucionalidad. Agrega que en
algunas ocasiones esto es insuficiente, por lo que,
además, se deben armonizar los datos que emanen del
escrito inicial de demanda en un sentido congruente con
8
todos sus elementos, e incluso con la totalidad de
información del expediente del juicio, atendiendo de
manera preferente al pensamiento o intencionalidad de
su autor, descartando las precisiones que generen
oscuridad o confusión, y precisa la Suprema Corte de
Justicia de la Nación que debe atenderse a lo que quiso
decir el accionante del amparo y no únicamente a lo que
en apariencia dijo, para lograr congruencia entre lo
pretendido y lo resuelto.
En ese sentido, de la lectura de la demanda de
garantías y del escrito aclaratorio de la quejosa se tiene
que los actos reclamados en esta instancia constitucional
se hacen consistir en los siguientes:
1.
La determinación dictada el veinticinco
de
mayo
de
dos
mil
doce
en
la
investigación ministerial XXXXXXXXXX,
en
la
que
la
Ministerio
Agente
Público
Especializada
en
Segunda
del
Investigadora
delitos
contra
la
libertad, la seguridad sexual y contra la
familia, con sede en esta ciudad capital,
no ejerció la acción penal en contra de
XXXXXXXXXX, por el delito de abuso
9
erótico sexual previsto y sancionado en
el artículo 186 del Código Penal para el
Estado de Veracruz.
2.
La resolución emitida el nueve de julio de
dos mil doce en los autos del toca
XXXXXXXXXX, del índice de la Sala
Constitucional del Tribunal Superior de
Justicia del Estado, con sede en esta
ciudad, relativa al recurso de queja
interpuesto
por
la
agraviada
XXXXXXXXXX, contra la determinación
ministerial
citada
en
el
punto
que
antecede.
Cabe señalar que no se precisa como acto
reclamado el marcado con el arábigo dos dentro del
escrito aclaratorio de la quejosa de seis de agosto de dos
mil doce, ello atendiendo a que dicho convenio de dos
de mayo de dos mil doce (celebrado ante la Agente del
Ministerio Público Especializada en Responsabilidad
Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda
del Ministerio Público Especializada en delitos contra la
libertad, la seguridad sexual y contra la familia) fue el que
10
sirvió de base para que la Agente Segunda del Ministerio
Público Investigador Especializada en delitos contra la
libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede
en esta ciudad capital, determinara el no ejercicio de la
acción penal por el ilícito de abuso erótico sexual en
contra de XXXXXXXXXX, al considerarlo como la
voluntad de la quejosa de no proceder contra el activo del
delito, y por esa misma consideración es que la sala
responsable confirmó dicha determinación; razón por la
cual, el suscrito al analizar esta última resolución se
ocupará del estudio de dicho convenio como se verá
más adelante.
TERCERO. De manera previa al análisis del fondo
del asunto, de acuerdo con el orden que rige al juicio de
garantías, en primer lugar debe analizarse y dilucidar lo
relativo a la certeza o inexistencia de los actos
reclamados.
Son ciertos los actos reclamados a las autoridades
responsables Sala Constitucional del Tribunal Superior
de Justicia del Estado y Agente Segunda del
Ministerio Público Investigadora Especializada en
Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra
la Familia, con sede en esta ciudad (fojas 43 y 134),
11
por así haberlo aceptado al rendir su respectivo informe
justificado; razón por la cual, al haber admitido la
existencia de los actos reclamados, deben tenerse como
plenamente probados los actos de autoridad que se les
reclaman.
Al respecto es aplicable la jurisprudencia doscientos
setenta y ocho, consultable a fojas doscientos treinta y
uno, del Tomo VI, Materia Común, del Apéndice al
Semanario Judicial de la Federación mil novecientos
diecisiete, dos mil, que dice:
"INFORME JUSTIFICADO AFIRMATIVO. Si en
él confiesa la autoridad responsable que es cierto el
acto que se reclama, debe tenerse éste como
plenamente probado, y entrarse a examinar la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de ese
acto".
Como apoyo a su informe, los magistrados que
integran la sala informante y la representante social
remitieron copia certificada de las constancias que
integran el toca XXXXXXXXX y de la investigación
ministerial XXXXXXXXXX, a las cuales se les otorga
pleno valor probatorio, lo anterior con apoyo en los
artículos 129, 130, 197 y 202 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley
de Amparo por disposición expresa de su numeral 2º, al
12
ser un documento expedido por una autoridad en
ejercicio de sus funciones.
Sirve de apoyo la jurisprudencia 226 del anterior
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
consultable en la página ciento cincuenta y tres del tomo
VI, Materia Común, del Apéndice al Semanario Judicial de
la Federación de mil novecientos diecisiete a mil
novecientos noventa y cinco, que señala:
“DOCUMENTOS PÚBLICOS, CONCEPTO DE,
Y VALOR PROBATORIO. Tienen ese carácter los
testimonios y certificaciones expedidos por
funcionarios públicos, en el ejercicio de sus
funciones, y, por consiguiente, hacen prueba plena”.
CUARTO. En primer lugar se analizará el acto
reclamado consistente en la determinación dictada el
veinticinco
de
mayo
de
dos
mil
doce
en
la
investigación ministerial XXXXXXXXXX, en la que la
Agente Segunda del Ministerio Público Investigadora
Especializada
en
delitos
contra
la
libertad,
la
seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta
ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de
XXXXXXXXXX, por el delito de abuso erótico sexual
previsto y sancionado en el artículo 186 del Código
Penal para el Estado de Veracruz.
13
Ahora bien, al ser las causales de improcedencia
cuestiones de orden público y, por ende, de estudio
preferente a las cuestiones de fondo, lo aleguen o no las
partes, en consecuencia, se procede a dilucidar la que se
pudiera suscitar en el presente juicio de garantías, esto en
atención a lo establecido en la parte final del artículo 73 de
la Ley de Amparo, en relación con la jurisprudencia
ochocientos catorce, consultable en la página quinientos
cincuenta y tres, tomo VI, Tribunales Colegiados de
Circuito, del Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación, mil novecientos diecisiete a mil novecientos
noventa y cinco, bajo el rubro y texto siguientes:
“IMPROCEDENCIA, CAUSALES DE. EN EL
JUICIO
DE
AMPARO.
Las
causales
de
improcedencia del juicio de amparo, por ser de orden
público deben estudiarse previamente, lo aleguen o
no las partes, cualquiera que sea la instancia”.
En el caso, el suscrito considera que respecto del
precisado acto reclamado se actualiza la causa de
improcedencia prevista en el artículo 73, fracción XVI,
de la Ley de Amparo, la cual dispone:
“ARTÍCULO 73.- El juicio de amparo es
improcedente:
(...)
XVI.- Cuando hayan cesado los efectos del acto
reclamado.
(…)”.
14
Al respecto, cabe precisar que, la Segunda Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido
que para que opere la causal de improcedencia relativa a
la cesación de efectos del acto reclamado, no basta que
la autoridad responsable derogue o revoque tal acto, sino
que es necesario que, aun sin hacerlo, destruya todos
sus efectos en forma total e incondicional, de modo tal
que las cosas vuelvan al estado que tenían antes de la
violación constitucional, como si se hubiera otorgado el
amparo, es decir, como si el acto no hubiere invadido la
situación jurídica del particular, o habiéndola irrumpido, la
cesación no deje ahí ninguna huella, puesto que la razón
que justifica la improcedencia de mérito no es la simple
paralización o destrucción del acto de autoridad, sino la
ociosidad de examinar la constitucionalidad de un acto
que ya no está surtiendo sus efectos, ni los surtirá, y que
no dejó huella alguna en la situación jurídica del
particular que amerite ser borrada por el otorgamiento de
la protección de la Justicia Federal, lo anterior lo sostuvo
en la jurisprudencia en materia común, que se observa
en la página treinta y ocho, tomo IX del mes de junio de
mil novecientos noventa y nueve, novena época del
15
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo
rubro y texto son del siguiente tenor:
“CESACIÓN DE EFECTOS EN AMPARO.
ESTA
CAUSA
DE
IMPROCEDENCIA
SE
ACTUALIZA CUANDO TODOS LOS EFECTOS
DEL ACTO RECLAMADO SON DESTRUIDOS EN
FORMA TOTAL E INCONDICIONAL. De la
interpretación relacionada de lo dispuesto por los
artículos 73, fracción XVI y 80 de la Ley de Amparo,
se arriba a la convicción de que para que la causa
de improcedencia del juicio de garantías consistente
en la cesación de efectos del acto reclamado se
surta, no basta que la autoridad responsable
derogue o revoque tal acto, sino que es necesario
que, aun sin hacerlo, destruya todos sus efectos en
forma total e incondicional, de modo tal que las
cosas vuelvan al estado que tenían antes de la
violación constitucional, como si se hubiera otorgado
el amparo, es decir, como si el acto no hubiere
invadido la esfera jurídica del particular, o habiéndola
irrumpido, la cesación no deje ahí ninguna huella,
puesto que la razón que justifica la improcedencia de
mérito no es la simple paralización o destrucción del
acto de autoridad, sino la ociosidad de examinar la
constitucionalidad de un acto que ya no está
surtiendo sus efectos, ni los surtirá, y que no dejó
huella alguna en la esfera jurídica del particular que
amerite ser borrada por el otorgamiento de la
protección de la Justicia Federal”.
Hipótesis que se actualiza en la especie como a
continuación se expondrá.
El acto que se analiza en este apartado lo constituye
la determinación dictada el veinticinco de mayo de dos mil
doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXX, en la
que
la
Agente
Segunda
del
Ministerio
Público
Investigadora Especializada en delitos contra la libertad,
16
la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta
ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de
XXXXXXXXXXX, por el delito de abuso erótico sexual
previsto y sancionado en el artículo 186 del Código Penal
para el Estado de Veracruz; sin embargo, del análisis de
las constancias relativas al toca XXXXXXXXX, del índice
de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia
del Estado, con sede en esta ciudad, se advierte que
contra tal determinación XXXXXXXXXXX, interpuso
recurso de queja (fojas 50 a 58 del expediente de
amparo), razón por la cual, mediante resolución de nueve
de julio de dos mil doce los Magistrados integrantes de la
Sala Constitucional del Poder Judicial del Estado, con
sede en esta ciudad, en el toca XXXXXXXXXX,
determinaron confirmar el no ejercicio de la acción penal
aludido (fojas 64 a 72).
De lo anterior se obtiene que la determinación
combatida de veinticinco de mayo de dos mil doce en la
investigación ministerial XXXXXXXXXX por la Agente
Segunda
del
Ministerio
Público
Investigadora
Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad
sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad
capital, cesó en sus efectos, pues al resolver los
17
Magistrados integrantes de la Sala Constitucional el
recurso de queja interpuesto por la parte agraviada, en
su
punto
resolutivo
primero
señalaron
“(…)
Se
CONFIRMA la determinación de No Ejercicio de la
Acción Penal por las consideraciones precisadas en el
último considerando del presente fallo, dictada en la
indagatoria XXXXXXXXXX, pronunciada por la Agente
Segunda
del
Ministerio
Público
Investigadora
Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad
sexual y contra la familia de Xalapa, Veracruz (…)”, de lo
que se colige que la nueva resolución dictada por la
alzada vino a sustituir procesalmente a la anterior,
habiendo
por
tanto,
cesado
los
efectos
de
la
determinación en cita.
Razón por la cual es que respecto del acto
reclamado consistente en la determinación dictada el
veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación
ministerial XXXXXXXXXXX, en la que la Agente Segunda
del Ministerio Público Investigadora Especializada en
delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la
familia, con sede en esta ciudad capital, no ejerció la
acción penal en contra de XXXXXXXXXXX, por el delito
de abuso erótico sexual previsto y sancionado en el
18
artículo 186 del Código Penal para el Estado de Veracruz,
debe decirse que cesaron sus efectos, pues quedó
sustituido procesalmente por la ejecutoria de nueve de
julio de dos mil doce emitida por los Magistrados
integrantes de la Sala Constitucional del Tribunal Superior
de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad, en el
toca XXXXXXXXXXXX; por tanto, al actualizarse la causa
de improcedencia prevista en el artículo 73, fracción
XVI,
de
la
Ley
de
Amparo,
se
decreta
el
sobreseimiento en el presente juicio de amparo respecto
del acto reclamado en análisis, con fundamento en lo
dispuesto en el artículo 74 fracción III del citado
ordenamiento.
Sirve de apoyo la tesis aislada I.3o.C.92 K, emitida
por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer
Circuito,
en
el
Semanario
Judicial
de
la
Federación y su Gaceta, tomo XXX, diciembre de dos mil
nueve, página mil cuatrocientos noventa y uno, Novena
Época, bajo el rubro y texto siguientes:
“CESACIÓN DE EFECTOS EN EL JUICIO DE
AMPARO. HIPÓTESIS DE LA FRACCIÓN XVI DEL
ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE AMPARO. De la
interpretación que se realiza de la fracción XVI del
artículo 73 de la ley de la materia, se tiene que
existen dos hipótesis de cesación de efectos a
saber: a) por revocación y b) por sustitución. El
19
primer supuesto se actualiza cuando los efectos del
acto reclamado desaparecen o se destruyen en
forma inmediata, total, incondicional y material, con
lo que el gobernado es restituido en el pleno goce de
sus garantías, sin dejar huella en su esfera jurídica ni
patrimonial. El segundo supuesto se actualiza por
sobrevenir un nuevo acto de autoridad que
incide en la vigencia y ejecutividad del
reclamado, mismo que se encontraba en
suspenso y cuya firmeza se da por el ulterior
acto por el cual fue sustituido, que es la materia
del amparo; verbigracia, la sentencia que decide un
recurso da firmeza y sustituye el auto o resolución
impugnado en la vía ordinaria, por lo que para
efectos del juicio de garantías respecto de este
último el amparo resulta improcedente”.
Así
como,
por
analogía,
el
diverso
criterio
jurisprudencial número 46, sustentado por la extinta
Tercera Sala del Máximo Tribunal de la Nación,
publicada en la página 37 del Tomo VI, del Apéndice
2000, al Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Sexta Época, que dice:
“AMPARO
IMPROCEDENTE
CONTRA
SENTENCIA DE PRIMER GRADO. Si se reclaman
tanto la sentencia de primera instancia, como la de
segunda que la confirmó, el amparo es improcedente
respecto de la primera, de conformidad con las
disposiciones de la fracción III, inciso a), del artículo
107 constitucional, en relación con los artículos 73,
fracciones XIII y XVI, y 74, fracción III, de la Ley de
Amparo, porque ese fallo admite recurso de
apelación y porque al pronunciarse la de segunda
instancia que resolvió la apelación interpuesta
cesaron los efectos de la de primer grado, y, por
tanto, el juicio debe sobreseerse respecto de la
sentencia de primera instancia.
20
QUINTO.
Por
otra
parte,
respecto
del
acto
reclamado consistente en la resolución emitida el nueve
de julio de dos mil doce en los autos del toca
XXXXXXXXXXX, del índice de la Sala Constitucional
del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con sede
en
esta
ciudad,
relativa
al
recurso
de
queja
interpuesto por la agraviada XXXXXXXXXXXX, contra
la determinación dictada el veinticinco de mayo de dos
mil doce en la investigación ministerial XXXXXXXXXXX,
en la que la Agente Segunda del Ministerio Público
Investigadora Especializada en delitos contra la libertad,
la seguridad sexual y contra la familia, con sede en esta
ciudad capital, no ejerció la acción penal en contra de
XXXXXXXXXXXXX, por el delito de abuso erótico sexual,
debe decirse que son fundados los conceptos de
violación aducidos por la quejosa por las consideraciones
legales detalladas a continuación.
La quejosa argumenta sustancialmente que la sala
responsable para confirmar la determinación de no
ejercicio de la acción penal tomó en consideración el
convenio celebrado entre esta última y el activo del
delito el dos de mayo de dos mil doce ante la Agente
del Ministerio Público Especializada en Responsabilidad
21
Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda
del Ministerio Público Especializada en delitos contra la
libertad, la seguridad sexual y contra la familia, lo cual
resulta violatorio del derecho humano de acceso a la
justicia de la quejosa, puesto que no tomó en cuenta la
sala del conocimiento que la pasivo fue sometida a un
procedimiento
de
conciliación
con
su
agresor
XXXXXXXXXXX, en un caso en el que no procedía por la
naturaleza del delito, transgrediendo la sala responsable
su derecho humano de acceso a la justicia contenido
en el artículo 17 de la Constitución Federal.
Ahora bien, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 1 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, todas las autoridades, en el ámbito
de sus competencias, tienen la obligación de promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
En relación con lo anterior, el artículo 17 de la Carta
Magna interpretado de manera sistemática con el
artículo 1 de ese mismo cuerpo de leyes, en su texto
reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial
de la Federación el diez de junio de dos mil once, en vigor
22
al día siguiente, establece el derecho fundamental de
acceso a la impartición de justicia, que se integra a su
vez por los principios de justicia pronta, completa,
imparcial y gratuita.
Dicho derecho fundamental previsto como el género
de acceso a la impartición de justicia, se encuentra
detallado a su vez por diversas especies de garantías o
mecanismos
tendentes
a
hacer
efectiva
su
protección, cuya fuente se encuentra en el derecho
internacional, y que consisten en las garantías judiciales
y de protección efectiva previstas respectivamente en
los artículos 8.1 y 25 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, adoptada en la ciudad de San José
de Costa Rica el veintidós de noviembre de mil
novecientos sesenta y nueve, cuyo decreto promulgatorio
se publicó el siete de mayo de mil novecientos ochenta y
uno en el Diario Oficial de la Federación.
Las garantías mencionadas subyacen en el
derecho fundamental de acceso a la justicia previsto
en el artículo 17 constitucional, y detallan sus alcances
en cuanto establecen lo siguiente:
1. El derecho de toda persona a ser oída con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
23
Juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido
con
anterioridad
por
la
ley,
en
la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier
otro carácter.
2. La existencia de un recurso judicial efectivo contra
actos que violen derechos fundamentales.
3. El requisito de que sea la autoridad competente
prevista por el respectivo sistema legal quien decida
sobre los derechos de toda persona que lo interponga.
4. El desarrollo de las posibilidades de recurso
judicial; y,
5. El cumplimiento, por las autoridades competentes,
de toda decisión en que se haya estimado procedente el
recurso.
Por tanto, atento al nuevo paradigma del orden
jurídico nacional surgido a virtud de las reformas que en
materia de derechos humanos se realizaron a la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
publicadas en el Diario Oficial de la Federación el diez de
junio de dos mil once, en vigor al día siguiente, se estima
que el artículo 17 constitucional establece como género
24
el derecho fundamental de acceso a la justicia con los
principios que se derivan de ese propio precepto (justicia
pronta, completa, imparcial y gratuita), mientras que los
artículos 8.1 y 25 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos prevén garantías o mecanismos
que como especies de aquél subyacen en el precepto
constitucional citado, de tal manera que no constituyen
cuestiones distintas o accesorias a esa prerrogativa
fundamental, sino que tienden más bien a especificar y a
hacer
efectivo
el
derecho
mencionado,
debiendo
interpretarse la totalidad de dichos preceptos de modo
sistemático, a fin de hacer valer para los gobernados,
atento al principio pro homine o pro personae, la
interpretación más favorable que les permita el más
amplio acceso a la impartición de justicia.
Ahora bien la sala responsable en la resolución
reclamada confirmó el no ejercicio de la acción penal
decretado
por
la
representante
social
de
mérito,
sosteniendo sustancialmente lo siguiente:
“(…) se advierte de la declaración de la recurrente
visible a foja cinco frente y vuelta, que expresamente
señaló que no deseaba que se ejercitara la acción penal
en contra del activo, ello aunado a que posterior a dicha
manifestación le otorgó el perdón judicial,
aceptándolo el inculpado, y celebrando ambos un
convenio en el que se comprometieron a ya no tener
25
contacto alguno, desistiéndose la ahora quejosa de
denuncia alguna en contra de XXXXXXXXXXX; por lo
cual, en este momento no es posible que pretenda que la
Representación Social ejercite la acción penal en contra
del mismo, pues en el caso que nos ocupa, en primer
lugar, nos encontramos ante el delito de abuso erótico
sexual , antisocial previsto y sancionado en el numeral
186 del Código Penal vigente en nuestro Estado, el cual
como se encuentra señalado en el primer párrafo del
artículo 188 del mismo ordenamiento, es de aquellos
antijurídicos que se persiguen por querella, y bajo ese
contexto, si la parte ofendida en primer lugar manifiesta
que no es su deseo interponer denuncia alguna en contra
de XXXXXXXXXXXXX y posteriormente celebra con él un
convenio y le otorga el perdón judicial, se actualiza la
hipótesis prevista en el numeral 104 del Código Penal
invocado (…) exigencias que en la especie se cumplieron,
pues se advierte a foja cinco vuelta de la investigación
que nos ocupa que XXXXXXXXXXXXX manifestó
expresamente
que
no
quería
denunciar
a
XXXXXXXXXXXXX, además de que quería llegar a un
acuerdo con el mismo y que le otorgaba el perdón judicial,
mismo que se advierte a foja trece fue aceptado por el
acusado; con lo cual al actualizarse el contenido del
supracitado artículo, hace inconcuso que en el presente
caso se ha extinguido la acción persecutoria,
materializándose además el supuesto contenido en la
fracción IV del diverso artículo 99 del ordenamiento en
cita (…)”.
(El énfasis es propio).
De la anterior transcripción, se pone de relieve que
la sala responsable confirmó la determinación de no
ejercicio
de
la
acción
penal
decretada
por
la
representante social respecto del delito de abuso erótico
sexual atribuido al aquí tercero perjudicado, en virtud de
que consideró que se extinguió la acción persecutoria
en contra del activo al colmarse los requisitos
26
previstos en los artículos 99 y 104 del Código Penal
para
el
Estado
XXXXXXXXXXX
de
Veracruz,
otorgó
el
porque
perdón
la
pasivo
judicial
a
XXXXXXXXXXXXX, el cual fue aceptado por este último,
y en el caso se trata de un delito de los perseguibles por
querella, tomando en cuenta que la quejosa otorgó el
perdón judicial mediante su declaración rendida el dos de
mayo de dos mil doce ante la Agente Segunda del
Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos
contra la Libertad, Seguridad Sexual y contra la Familia,
con sede en esta ciudad, y con el convenio celebrado el
dos de mayo de ese mismo año entre esta última y el
activo del delito ante la Agente del Ministerio Público
Especializada
en
Responsabilidad
Juvenil
y
de
Conciliación adscrita a la agencia citada; sin embargo, la
sala del conocimiento al confirmar la determinación
aludida soslayó el hecho de que la pasivo del ilícito
de
abuso
erótico
procedimiento
de
sexual
fue
conciliación
sometida
con
su
a
un
agresor
XXXXXXXXXXX, en un caso en el que no procedía por
la naturaleza del delito, resolviendo así la autoridad
responsable sin perspectiva de género por las
consideraciones legales que se anotan a continuación.
27
La perspectiva de género implica una forma de ver
la realidad y una forma de intervenir o actuar en ella, con
el fin de equilibrar las oportunidades de los hombres y las
mujeres para el acceso equitativo a los recursos, los
servicios y el ejercicio de derechos. El objetivo es detectar
los ajustes institucionales que habrán de emprenderse
para
evitar
que
se
reproduzcan
situaciones
de
discriminación y exclusión y lograr la equidad de género,
entendida como la justicia en el tratamiento de hombres y
mujeres, según sus propias necesidades, para cubrir los
déficits históricos y sociales de las desigualdades, con
ello se busca que se brinde una mejor protección de los
derechos humanos.
Por ello, es necesario incorporar una perspectiva de
género debido a la problemática del acceso a la
justicia que enfrentan actualmente las mujeres, no
sólo por la imposibilidad física de acceder a una justicia
gratuita, pronta y expedita, es decir, por no poder acudir a
las instituciones de procuración y administración de
justicia por falta de recursos o de conocimientos, sino
porque las mujeres cuando logran llegar a esas
instituciones se enfrentan ante sistemas en los que
sus reclamos no son significativos o son puestos en
28
tela de juicio de manera sistemática; de ahí que,
quienes ejercen la función judicial tienen la obligación de
responder ante los hombres y mujeres de una manera
eficiente, eficaz, que anteponga como un factor primordial
de la toma de decisiones, la garantía y el respeto por los
derechos humanos.
Asimismo debe decirse que, las desventajas de las
mujeres se encuentran presentes en todo tipo de
sociedades, tanto comparativamente ricas como en las que
aun padecen niveles extremos de pobreza, ignorancia y
desigualdad socioeconómica.
Ante dichas desventajas se pueden asumir dos formas
generales: una, la discriminación de que son objeto las
mujeres y, otra, la violencia contra ellas. La primera
atenta contra la igualdad de derechos que debe regir para
toda persona independientemente de su sexo; obstaculiza
el derecho de las mujeres a participar con igualdad
respecto de los hombres en las actividades económicas,
sociales, políticas y culturales. La violencia la constituye
una violación flagrante de los derechos humanos de
las mujeres y representa una limitación para el ejercicio
y goce de las libertades fundamentales.
29
Precisado lo anterior, cabe decir que de la
investigación ministerial se cuenta, en lo que aquí
interesa, con los siguientes medios de convicción:
Declaración de la quejosa rendida el dos de
mayo de dos mil doce ante la Agente Segunda del
Ministerio Público Investigadora Especializada en
delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra
la familia, con sede en esta ciudad capital, en la que
adujo, en lo que nos ocupa, lo siguiente:
“(…) el día de hoy dos de mayo a las nueve con
cuarenta y cinco de la mañana salí de mi casa hacia el
trabajo el cual está ubicado sobre la avenida Atenas
de la colonia Revolución y como mi tío Pablo Aguilar
Mendoza vive sobre avenida fue por lo que me lo
encontré (…) y como mi tío Pablo ya se iba a su casa
y se encuentra ubicada cerca de la mía le dije que si
me podía ir con él y él me dijo que sí y me invitó a una
coctelería que está en la entrada de la colonia
Vasconcelos (…) y estuvimos platicando sobre mi
trabajo y mi familia, y terminamos de desayunar y él
paró un taxi en la colonia Vasconcelos, y me dijo que
lo acompañara a la colonia Carolino Anaya, y decidí
subirme al taxi (…) y al subirnos al taxi le dijo mi tío
que lo llevara a la Carolino Anaya pero al ir pasando
por un hotel del cual no sé cómo se llama pero se
encuentra ubicado por el centro comercial Súper Che,
sobre la colonia Campo de Tiro, y mi tío le dijo que
ahí nos bajábamos, le pagó mi tío al taxista y en ese
momento mi tío me tomó del brazo para entrar al hotel
y había una puerta eléctrica y dentro del lugar no
había nadie (…) después nos metimos al cuarto de
hotel pero mi tío me llevaba del brazo todavía y
entonces cerró con seguro la puerta y me quitó mi
mochila, me abrazó fuertemente y me empezó a besar
el cuello y él estaba sentado en la orilla de la cama
después me alzó la blusa y me quería quitar mi
30
brasier y me tenía sujetada con una mano y con la
otra me subió el brasier, y me empezó a tocarme los
pechos, también bajó su mano hasta tocarme mi
vagina por encima de la ropa y mientras él me tocaba
yo le mandé un mensaje a mi amiga XXXXXXXXXX
diciéndole “ayúdame marca a mi casa, dile a mi mamá
que me ayude mi tío se quiere pasa de lanza,
ayúdame!”Me lleva para la carolina ayúdame” (…) y
entonces yo le dije que eso estaba mal, me dijo que le
dijera por qué, y yo le dije que era mi tío y él me decía
que nadie se iba a dar cuenta, que no le iba a decir a
nadie, y entonces yo lo empujé hacia la cama y agarré
mi mochila y me salí del hotel (…) y quiero decir que
yo no solicité apoyo cuando entré al hotel por miedo
ya que pensé que me iba a hacer algo si yo decía
cuando estuviéramos adentro de la habitación del
hotel, también quiero decir que yo nunca grité,
porque en ese momento yo no sabía qué hacer, y
entré al hotel por la confianza que hay con mi tío pero
no me gustó lo que pasó con mi tío PABLO y por eso
me salí de la habitación, también quiero aclarar que
XXXXXXXXXXX es mi tío porque está casado con la
hermana de mi papá (…) y quiero mencionar que yo
quiero llegar a un acuerdo con mi tío PABLO para que
ya no me vuelva a molestar, y por tal motivo en este
momento no interpongo denuncia alguna en contra
de mi tío XXXXXXXXXXXXX, y le otorgo el perdón
judicial al mismo, y quiero decir que doy mi anuencia
únicamente para que sea revisada por la doctora y no
deseo que me revise ninguna psicóloga (…)”.
También se cuenta con el convenio celebrado el dos
de
mayo
de
dos
mil
doce
entre
la
pasivo
XXXXXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXXXX ante la Agente
del
Ministerio
Público
Especializada
en
Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a
la Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora
Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad
31
sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital,
que es del siguiente tenor:
“(…) SE ENCUENTRAN PRESENTES CON LA
FINALIDAD
DE
DIRIMIR
EL
CONFLICTO
O
CONTROVERSIA SUSCITADO ENTRE ELLOS, Y
DESPUÉS DE HABER DIALOGADO ACORDARON EL
PRESENTE CONVENIO SUJETÁNDOLO A LAS
SIGUIENTES: CLÁUSULAS - - - PRIMERA.- AMBAS
PARTES SE RECONOCEN LA PERSONALIDAD CON
LA QUE SE OSTENTAN ASÍ COMO LA CAPACIDAD
JURÍDICA
PARA
CELEBRAR
EL
PRESENTE
CONVENIO. - - - SEGUNDA.- LAS PARTES ACUERDAN
RESPETARSE MUTUAMENTE, NO AGREDIRSE NI
FÍSICA NI VERBALMENTE, ASÍ COMO NO INTERFERIR
EN SU VIDA TANTO PÚBLICA COMO PRIVADA NI CON
SUS RESPECTIVAS FAMILIAS, ASIMISMO NINGUNO
DE LOS DOS ACUDIRÁ AL DOMICILIO DEL OTRO Y
NO TENDRÁN COMUNICACIÓN DE NINGUNA ÍNDOLE
Y BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA. - - - TERCERA.AMBAS PARTES SE COMPROMETEN A DARLE
CUMPLIMIENTO AL PRESENTE CONVENIO, EL CUAL
SE CELEBRÓ SIN EXISTIR DOLO, ERROR, MALA FE,
COACCIÓN O AMENAZAS Y EN EL CASO DE
INCUMPLIMIENTO SE QUEDAN A SALVO SUS
DERECHOS PARA PROMOVER POR LA VÍA CIVIL O
PENAL CORRESPONDIENTE (…)”
Con los anteriores medios de prueba la sala
responsable consideró, al igual que la representante social,
que se había extinguido la acción persecutoria en contra
del activo XXXXXXXXXXXXXXX, porque la pasivo, aquí
quejosa, otorgó el perdón judicial a aquél dentro de su
declaración ministerial, además de que en el caso se trata
de un delito de los perseguibles por querella (abuso erótico
sexual), y el imputado no se opuso a tal otorgamiento,
32
robusteciendo su proceder la sala del conocimiento con el
convenio celebrado con el activo del delito, del que, a su
parecer, se advierte la voluntad de la ofendida de no
proceder en contra de XXXXXXXXXXXXXXX.
Lo anterior significa que la sala responsable soslayó el
hecho de que la quejosa fue sometida al momento de
denunciar el delito de abuso erótico sexual realizado en
su contra, a celebrar un convenio con su agresor,
ejerciéndose así en su contra violencia institucional,
por la forma en que actuó la Agente del Ministerio
Público Especializada en Responsabilidad Juvenil y de
Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del Ministerio
Público Investigadora Especializada en delitos contra la
libertad, la seguridad sexual y contra la familia, con sede en
esta ciudad capital, y por la forma en que procedió
también la titular de dicha agencia investigadora al
tomar en cuenta el convenio celebrado entre la quejosa
y su agresor como uno de los elementos para
determinar el no ejercicio de la acción penal.
Cuestión anterior que la sala del conocimiento, como
parte del Estado Mexicano debió de haber analizado con
un matiz distinto, más amplio y a la luz del artículo 1º
Constitucional y de los derechos humanos, ello
33
tomando en cuenta todas las circunstancias inherentes a la
declaración de la pasivo y del convenio en mención, ya que
el actuar de las autoridades debe estar acorde con el
contenido de la Carta Magna y el derecho convencional, así
como por determinaciones jurisprudenciales internacionales
en que México sea parte.
En relación con lo anterior, tanto en el caso de
México como en el plano internacional “los Estados
tienen la obligación de proteger a las mujeres de la
violencia, responsabilizar a los culpables e impartir
justicia y otorgar recursos a las víctimas.”, el Estudio
a fondo sobre todas las formas de violencia contra la
mujer presentado por el Secretario General de la ONU
ante la Asamblea General en el año dos mil seis,
a/61/122/add.1, afirma que para poner fin a todos los
actos de violencia contra las mujeres es preciso utilizar de
manera
más
sistemática
y
eficaz
la
base
de
conocimientos e instrumentos para prevenir y eliminar la
violencia contra las mujeres.
Del Estudio antes señalado se describe la violencia
contra las mujeres como “una violación generalizada de
los derechos humanos y uno de los obstáculos
principales para lograr la igualdad de género.” Ésta es a
34
su vez “universal y particular,” pues no hay región, país o
cultura del mundo donde se haya logrado erradicar por
completo la violencia contra las mujeres.
Ahora bien, reconocer que la violencia contra las
mujeres representa una violación a los derechos humanos
trae consigo consecuencias positivas. En primer lugar,
logra que los instrumentos internacionales de protección de
los derechos humanos que los Estados han ratificado, fijen
las obligaciones que éstos deben cumplir en cuanto a la
prevención, erradicación y sanción de los actos de violencia
contra las mujeres dentro de sus límites territoriales. Por la
exigencia de que el Estado tome todas las medidas
adecuadas para responder a la violencia contra las mujeres
sale del reino de la discrecionalidad y pasa a ser un
derecho protegido jurídicamente. Como una segunda
ventaja al emplear la perspectiva de derechos humanos se
posiciona a las mujeres “no como receptoras pasivas de
beneficios discrecionales, sino como activas titulares
de derechos,” con lo cual se logra empoderar a las
mujeres y promover la participación de hombres y niños
como promotores de derechos humanos en la tarea de
prevenir y combatir la violencia contra las mujeres.
En efecto, a nivel internacional, la Declaración sobre
35
la Eliminación de la Violencia contra la Mujer define el
fenómeno de la violencia contra las mujeres como “todo
acto de violencia basado en la pertenencia al sexo
femenino que tenga o pueda tener como resultado un
daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para
la[s] mujer[es], así como las amenazas de tales actos,
la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto
si se producen en la vida pública como en la vida
privada.”
A nivel regional, la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer, también conocida como la Convención de Belém
do Pará, establece en sus artículos 1, 2 y 7 lo siguiente:
“Artículo 1
Para los efectos de esta Convención debe
entenderse por violencia contra la mujer cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause
muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público
como en el privado.
Artículo 2
Se entenderá que violencia contra la mujer incluye
la violencia física, sexual y psicológica:
a. que tenga lugar dentro de la familia o unidad
doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya
sea que el agresor comparta o haya compartido el
mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre
otros, violación, maltrato y abuso sexual;
b. que tenga lugar en la comunidad y sea
perpetrada por cualquier persona y que comprende,
entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de
personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual
36
en el lugar de trabajo, así como en instituciones
educativas, establecimientos de salud o cualquier otro
lugar, y
c. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o
sus agentes, donde quiera que ocurra.
“Artículo 7
Los Estados Partes condenan todas las formas de
violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por
todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas
orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha
violencia y en llevar a cabo lo siguiente:
a. abstenerse de cualquier acción o práctica de
violencia contra la mujer y velar por que las autoridades,
sus funcionarios, personal y agentes e instituciones se
comporten de conformidad con esta obligación;
b. actuar con la debida diligencia para prevenir,
investigar y sancionar la violencia contra la mujer;
c. incluir en su legislación interna normas penales,
civiles y administrativas, así como las de otra naturaleza
que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer y adoptar las medidas
administrativas apropiadas que sean del caso;
d. adoptar medidas jurídicas para conminar al
agresor a abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar,
dañar o poner en peligro la vida de la mujer de cualquier
forma que atente contra su integridad o perjudique su
propiedad;
e. tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo
medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes
y reglamentos vigentes, o para modificar prácticas
jurídicas o consuetudinarias que respalden la
persistencia o la tolerancia de la violencia contra la
mujer;
f. establecer procedimientos legales justos y
eficaces para la mujer que haya sido sometida a
violencia, que incluyan, entre otros, medidas de
protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales
procedimientos;
g. establecer los mecanismos judiciales y
administrativos necesarios para asegurar que la mujer
objeto de violencia tenga acceso efectivo a
resarcimiento, reparación del daño u otros medios de
compensación justos y eficaces, y
37
h. adoptar las disposiciones legislativas o de otra
índole que sean necesarias para hacer efectiva esta
Convención (…)”.
Por su parte la Convención sobre la Eliminación de
todas las formas de discriminación contra la Mujer,
menor conocida como CEDAW por sus siglas en inglés,
establece en sus artículos 1, 2 y 3 lo siguiente:
“Artículo 1
A los efectos de la presente Convención, la
expresión "discriminación contra la mujer" denotará toda
distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que
tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer,
independientemente de su estado civil, sobre la base de
la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en las esferas
política, económica, social, cultural y civil o en cualquier
otra esfera.
Artículo 2
Los Estados Partes condenan la discriminación
contra la mujer en todas sus formas, convienen en
seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones,
una política encaminada a eliminar la discriminación
contra la mujer y, con tal objeto, se comprometen a:
a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus
constituciones nacionales y en cualquier otra legislación
apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la
mujer y asegurar por ley u otros medios apropiados la
realización práctica de ese principio;
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de
otro carácter, con las sanciones correspondientes, que
prohíban toda discriminación contra la mujer;
c) Establecer la protección jurídica de los derechos
de la mujer sobre una base de igualdad con los del
hombre y garantizar, por conducto de los tribunales
nacionales competentes y de otras instituciones
públicas, la protección efectiva de la mujer contra todo
acto de discriminación;
d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de
discriminación contra la mujer y velar por que las
38
autoridades e instituciones públicas actúen de
conformidad con esta obligación;
e) Tomar todas las medidas apropiadas para
eliminar la discriminación contra la mujer practicada por
cualesquiera personas, organizaciones o empresas;
f) Adoptar todas las medidas adecuadas, incluso de
carácter legislativo, para modificar o derogar leyes,
reglamentos, usos y prácticas que constituyan
discriminación contra la mujer;
g) Derogar todas las disposiciones penales
nacionales que constituyan discriminación contra la
mujer.
Artículo 3
Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y
en particular en las esferas política, social, económica y
cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de
carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y
adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el
ejercicio y el goce de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en igualdad de condiciones
con el hombre (…)”.
A su vez en el Estado de Veracruz se ha legislado en
materia de protección a la mujer, por ende, se emitió la Ley
de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, la
cual refiere:
“TÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
CAPÍTULO ÚNICO
DE LA NATURALEZA Y OBJETIVOS
Artículo 1.- La presente Ley es de orden público e
interés social; tiene por objeto definir y establecer los
tipos y modalidades de violencia contra las mujeres y las
niñas, para que los gobiernos del estado y municipal
realicen las acciones encaminadas a su prevención,
atención, sanción y erradicación; atentos a los principios
de coordinación y concurrencia gubernamental.
39
Artículo 2.- Los objetivos específicos de esta Ley
son:
I. Establecer las bases y principios de la política
gubernamental y de Estado para garantizar a las mujeres,
desde una perspectiva de género, el acceso a una vida
libre de violencia a través de medidas integrales de
prevención, atención, sanción y erradicación de la
violencia de género contra las mujeres y las niñas;
II. Garantizar los derechos de las mujeres y las
niñas,
de
conformidad
con
los
instrumentos
internacionales en la materia, aprobados por nuestro país,
que les permita el acceso a una vida libre de violencia,
proveyendo la eliminación de las condiciones políticas,
sociales, económicas y culturales que justifican, alientan y
reproducen la violencia de género contra las mujeres,
para generar mecanismos institucionales de aplicación de
políticas de gobierno integrales con perspectiva de
género;
III.
Garantizar
la
protección
institucional
especializada de las mujeres víctimas de violencia de
género, de sus hijas e hijos y de las instituciones,
profesionales, denunciantes, testigos y demás personas
intervinientes;
IV. Asegurar el acceso rápido, transparente y eficaz
de las mujeres víctimas de violencia de género a la
procuración e impartición de justicia;
V. Homologar, definir, impulsar y ejecutar la política
integral de gobierno para la prevención de la violencia
contra las mujeres y las niñas, la atención de las víctimas
y su acceso a la justicia, y la sanción y la reeducación de
las personas agresoras;
VI. Favorecer la recuperación y la construcción del
pleno goce de los Derechos Humanos para las mujeres
víctimas de violencia de género; y
VII. Asegurar la concurrencia, alineación y
optimización de recursos e instrumentos de todo tipo que
40
garanticen la vigencia de los Derechos Humanos de las
Mujeres.
Artículo 3.- En la elaboración y ejecución de las
políticas públicas de gobierno, estatal y municipal, se
observarán los siguientes principios:
I. La igualdad jurídica entre la mujer y el hombre;
II. El respeto a la dignidad humana de las mujeres;
III. La no discriminación; y
IV. La libertad de las mujeres.
TÍTULO SEGUNDO
TIPOS Y MODALIDADES DE LA VIOLENCIA
CAPÍTULO I
DE LOS TIPOS DE VIOLENCIA
Artículo 7.- Son tipos de violencia contra las mujeres:
I. La violencia psicológica: Acto u omisión que dañe
la estabilidad psíquica y/o emocional de la mujer;
consistente en amedrentar, negligencia, abandono,
celotipia,
insultos,
humillaciones,
denigración,
marginación, infidelidad, comparaciones destructivas,
rechazo y restricción a la autodeterminación;
II. La violencia física: Acto que inflige daño usando la
fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda
provocar o no lesiones ya sean internas, externas, o
ambas;
III. La violencia sexual: Acto que degrada o daña el
cuerpo y/o la sexualidad de la víctima, que atenta contra
su libertad, dignidad e integridad, como una expresión de
abuso de poder que implica la supremacía sobre la mujer,
al denigrarla o concebirla como objeto; se considera como
tal, la discriminación o imposición vocacional, la
regulación de la fecundidad o la inseminación artificial no
consentidas, la prostitución forzada, la pornografía infantil,
la trata de niñas y mujeres, la esclavitud sexual, el acceso
carnal violento, las expresiones lascivas, el hostigamiento
sexual, la violación, los tocamientos libidinosos sin
41
consentimiento o la degradación de las mujeres en los
medios de comunicación como objeto sexual;
IV. La violencia patrimonial: Acto u omisión que
afecta la supervivencia de la víctima; se manifiesta en la
transformación, sustracción, destrucción, retención o
distracción de objetos, documentos personales, bienes y
valores, derechos patrimoniales o recursos económicos
destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar
los daños a los bienes comunes o propios de la víctima;
V. La violencia económica: Acción u omisión de la
persona agresora que afecta la supervivencia económica
de la víctima; se manifiesta a través de limitaciones
encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones
económicas, así como la percepción de un salario menor
por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral;
también se considerará como tal, el no reconocimiento de
la paternidad y/o el incumplimiento de las obligaciones
que se derivan de la misma;
VI. La violencia obstétrica: Apropiación del cuerpo y
procesos reproductivos de las mujeres por personal de
salud, que se expresa en un trato deshumanizador, en un
abuso de medicalización y patologización de los procesos
naturales, trayendo consigo pérdida de autonomía y
capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y
sexualidad; se consideran como tal, omitir la atención
oportuna y eficaz de las emergencias obstétricas, obligar
a la mujer a parir en posición supina y con las piernas
levantadas, existiendo los medios necesarios para la
realización del parto vertical, obstaculizar el apego precoz
del niño o niña con su madre sin causa médica justificada,
negándole la posibilidad de cargarlo y amamantarlo
inmediatamente después de nacer, alterar el proceso
natural del parto de bajo riesgo, mediante el uso de
técnicas de aceleración, sin obtener el consentimiento
voluntario, expreso e informado de la mujer y practicar el
parto por vía de cesárea, existiendo condiciones para el
parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario,
expreso e informado de la mujer; y
VII. Cualesquiera otras que lesionen o sean
susceptibles de dañar la dignidad, la integridad o libertad
de las mujeres.
42
CAPÍTULO II
DE LAS MODALIDADES DE LA VIOLENCIA
Artículo 8.- Son modalidades de violencia contra las
mujeres:
I. Violencia de Género: Cualquier acción u omisión,
basada en el género, que les cause a las mujeres de
cualquier edad, daño o sufrimiento psicológico, físico,
patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el
ámbito privado como en el público y que se expresa en
amenazas, agravios, maltrato, lesiones, y daños
asociados a la exclusión, la subordinación, la
discriminación y la explotación de las mujeres y que es
consubstancial a la opresión de género en todas sus
modalidades afectando sus derechos humanos. La
violencia de género contra las mujeres involucra tanto a
las personas como a la sociedad, comunidades,
relaciones, prácticas e instituciones sociales, y al Estado
que la reproduce al no garantizar la igualdad, al perpetuar
formas
legales,
jurídicas,
judiciales,
políticas
androcéntricas y de jerarquía de género y al no dar
garantías de seguridad a las mujeres durante todo su
ciclo de vida;
II. La Violencia en el ámbito familiar y la violencia en
el ámbito familiar Equiparada: Acto abusivo de poder u
omisión intencional, dirigido a dominar, someter,
controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica,
patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o
fuera del domicilio familiar, ejercida por personas que
tengan o hayan tenido relación de parentesco,
concubinato o que mantengan o hayan mantenido una
relación de hecho con la víctima;
III. La violencia laboral y/o escolar:
a) Violencia Laboral: Acto u omisión en abuso de
poder que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y
seguridad de la víctima, e impide su desarrollo y atenta
contra la igualdad; se ejerce por las personas que tienen
un vínculo laboral o análogo con la víctima,
independientemente de la relación jerárquica; y
43
b) Violencia Escolar: Conductas que dañan la
autoestima de las alumnas con actos de discriminación
por su sexo, edad, condición social, condición étnica,
condición académica, limitaciones y/o características
físicas, que les infligen maestras o maestros, personal
directivo, administrativo, técnico, de intendencia, o
cualquier persona prestadora de servicios en las
instituciones educativas. Lo es también las imágenes de
la mujer con contenidos sexistas en los libros de texto, y
el hostigamiento sexual.
IV. Violencia en la Comunidad: Actos individuales o
colectivos que transgreden derechos fundamentales de
las mujeres y propician su degradación, discriminación,
marginación o exclusión en el ámbito público;
V. Violencia Institucional: Son los actos u omisiones
de las y los servidores públicos de cualquier orden de
gobierno, resultado de prejuicios de género, patrones
estereotipados de comportamiento o prácticas sociales y
culturales basadas en conceptos de inferioridad de las
mujeres o de subordinación a los hombres, que
discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar,
impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de
las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas
públicas destinadas a prevenir, atender, investigar,
sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia; y
VI. Violencia Feminicida: Forma extrema de violencia
de género contra las mujeres, producto de la violación de
sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado,
conformada por el conjunto de conductas misóginas que
pueden conllevar tolerancia social e indiferencia del
Estado y puede culminar en homicidio y otras formas de
muerte violenta de mujeres.
CAPÍTULO III
DE LA VIOLENCIA EN EL ÁMBITO FAMILIAR
Artículo 9.- Los modelos de prevención, atención,
sanción y erradicación que establezcan los gobiernos
estatal y municipal, para proteger a las víctimas de
violencia en el ámbito familiar, deberán contemplar:
44
I. Proporcionar atención, asesoría jurídica y
tratamiento psicológico especializado y gratuito a las
víctimas, que favorezcan su empoderamiento y reparen el
daño causado por dicha violencia;
II. Aplicar a la persona agresora, las medidas
reeducativas, integrales, especializadas y gratuitas, para
erradicar las conductas violentas, eliminando los
estereotipos de supremacía de género, y los patrones
machistas y misóginos que generaron su violencia;
III. Evitar que la atención que reciban la víctima y la
persona agresora sea proporcionada por el mismo
personal profesional y en el mismo lugar; en ningún caso
podrán brindar atención aquellas personas que hayan
sido sancionadas por ejercer algún tipo de violencia;
IV. Favorecer la separación y alejamiento de la
persona agresora respecto de la víctima; y
V. Favorecer la instalación y el mantenimiento de
refugios para la víctima y sus hijas e hijos.”
Artículo 24.- Las víctimas de cualquier forma de
violencia tendrán los derechos siguientes:
I. Ser tratadas con respeto a su integridad, dignidad
y libertad;
II. Contar con protección inmediata y efectiva de las
autoridades;
III. Recibir información veraz, suficiente y en su
idioma, que le permita decidir sobre las opciones de
atención;
IV. Contar con asesoría jurídica gratuita y expedita;
si la víctima no hablare español deberá ser asistida por un
intérprete que hable exactamente su misma lengua;
V. Recibir información médica y psicológica; si la
víctima no hablare español deberá ser asistida por un
intérprete que hable exactamente su misma lengua;
45
VI. Contar con un refugio, mientras lo necesiten;
VII. En los casos de violencia familiar, las mujeres
que tengan hijas y/o hijos podrán acudir con ellos a los
refugios;
VIII. Ser valoradas y educadas libres de estereotipos
de comportamiento y prácticas sociales y culturales
basadas en conceptos de inferioridad o subordinación, o
que las revictimice; y
IX. Los demás que deriven de esta Ley.”
Ahora bien, de la interpretación de los anteriores
instrumentos se tiene que la violencia contra las mujeres se
presenta en diferentes ámbitos y aspectos de su vida, ya
sea en sus relaciones particulares o en su relación con el
Estado. Los tratados internacionales han definido las
formas en las cuales puede ocurrir ésta, coincidiendo en
términos generales en que puede darse de tres maneras
diferentes: psicológica, física o sexualmente.
De igual forma, se tiene que la violencia contra las
mujeres es una forma de discriminación en sí misma, pero
si llegara a ser cometida por agentes del Estado implicaría,
además, una violación a sus derechos humanos. Una de
las principales causas de la discriminación y de la violencia
contra las mujeres, es la desigualdad que ha existido entre
hombres y mujeres; no obstante ello, el Estado se ha
preocupado por evitarlas, erradicando los estereotipos,
46
costumbres o prácticas que sustentan y mantienen la
discriminación y la violencia contra ellas, aunque ello no
implica que éste no quede eximido de responsabilidad
cuando estas acciones son cometidas por particulares, por
lo que, tiene el deber de proteger y garantizar sus derechos
y con ello su integridad física y psicológica.
Con base en lo anterior y de acuerdo con lo sostenido
por el Comité sobre la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer “Los Estados también pueden ser
responsables de actos privados si no adoptan medidas con
la diligencia debida para impedir la violación de los
derechos o para investigar o castigar los actos de violencia
e indemnizar a las víctimas (…)”.
En relación con lo expuesto, el Protocolo de
Diligencias Básicas a seguir por el Ministerio Público
en la Investigación de los Delitos con la Libertad, la
Seguridad Sexual, contra la Familia, de Violencia de
Género y de Feminicidio, publicado en la Gaceta Oficial
del Gobierno del Estado de Veracruz el once de julio de
dos mil doce, entrando en vigor al día siguiente, tiene como
objetivo contar con un instrumento especializado con
perspectiva de género, cuya finalidad es que sea aplicado
tanto por Agentes del Ministerio Público Investigadores
47
como por Agentes del Ministerio Público Investigadoras
Especializadas en Delitos contra la Libertad y la Seguridad
Sexual y contra la Familia, detallando los lineamientos que
deban practicarse, sin que sean limitativos, a fin de
esclarecer los delitos cometidos en contra de las mujeres
veracruzanas
o
que
se
encuentren
en
territorio
veracruzano.
El anterior protocolo define las distintas modalidades
de la violencia contra las mujeres, y en lo que aquí interesa,
se entiende por violencia institucional aquellas acciones
u omisiones por parte de las y los servidores públicos
de cualquier orden de gobierno, que resulten de
prejuicios de género, patrones estereotipados de
comportamiento o prácticas sociales y culturales
basadas en conceptos de inferioridad de las mujeres o
de subordinación hacia los hombres, que discriminen o
tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el
disfrute y ejercicio de sus derechos humanos.
Ahora bien, en el presente asunto, con base en las
precisiones señaladas, es que el suscrito considera que la
sala responsable transgredió el derecho de acceso a la
justicia de la aquí quejosa, porque soslayó el hecho de que
la quejosa fue sometida al momento de denunciar el
48
delito de abuso erótico sexual cometido en su contra a
celebrar un convenio con su agresor, ejerciéndose en su
contra violencia institucional, por la forma en que actuó la
Agente
del
Ministerio
Público
Especializada
en
Responsabilidad Juvenil y de Conciliación adscrita a la
Agencia Segunda del Ministerio Público Investigadora
Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad
sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad capital,
y por la forma en que procedió también la titular de
dicha agencia investigadora al tomar en cuenta el
convenio celebrado entre la quejosa y su agresor como
uno de los elementos para determinar el no ejercicio de
la acción penal.
Es así, porque el artículo 25 de la Ley de Acceso de
las Mujeres a una vida libre de violencia para el Estado
de Veracruz establece: “se prohíbe someter a la víctima
a mecanismos de conciliación, de mediación y/o
cualquier otro alternativo con la persona agresora, en
tanto dure la situación de violencia”.
El anterior dispositivo legal establece que tratándose
de delitos en los que se encuentren involucradas mujeres o
niñas se prohíbe someterlas a mecanismos alternativos
tales como la mediación, la conciliación o cualquier otro
49
con la persona agresora en tanto dure la situación de
violencia.
Lo anterior permite corroborar que la Agente del
Ministerio
Público
Especializada
en
Responsabilidad
Juvenil y de Conciliación adscrita a la Agencia Segunda del
Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos
contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia,
con sede en esta ciudad capital, al permitir que la quejosa
XXXXXXXXXX celebrara un convenio con su agresor
XXXXXXXXXXXX, ejerció violencia institucional porque
actuó
como
servidora
pública
obstaculizando
e
impidiendo el disfrute y ejercicio del derecho humano
de la víctima al acceso a la justicia, lo que no tomó en
consideración la sala responsable en su impugnada
resolución.
Es así, porque la ofendida XXXXXXXXXXX al
declarar ante la representante social refirió que ella
quería llegar a un acuerdo con su tío (XXXXXXXXXXXX)
para que ya no la volviera a molestar, otorgándole en
ese momento el perdón judicial y refirió que no
deseaba denunciarlo; sin embargo, de la revisión de las
constancias que integran la investigación ministerial en
cuestión la sala constitucional no advirtió que se le
50
hubiera hecho del conocimiento a la quejosa cuáles
eran las consecuencias del otorgamiento del perdón
judicial referido ni el significado o distinción de un
delito perseguible de oficio o por querella, y mucho
menos se le explicó el alcance del convenio que
celebró con su agresor; lo cual, resulta de suma
importancia, puesto que de la parte transcrita de la
declaración de la pasivo se tiene que ella lo que quería era
llegar a un acuerdo con su tío para que ya no la
molestara, no para que ya no se investigara, lo cual
derivó en que, por falta de conocimiento de la víctima,
ahora quejosa, se determinara el no ejercicio de la
acción penal; por lo que en ese caso, la sala del
conocimiento debió estimar que la representante social
tuvo que decretar una medida provisional a fin de que el
agresor se mantuviera alejado de la víctima para su
protección y seguir con la investigación, y no determinar el
no ejercicio de la acción penal como lo hizo.
En virtud de lo anterior es que la sala responsable en
la resolución reclamada omitió externar un análisis con
perspectiva de género en relación con las pruebas y
circunstancias existentes en la investigación ministerial
XXXXXXXXXXXX, respecto a las condiciones del grupo
51
vulnerable al cual pertenece la víctima en relación con los
derechos humanos como lo es el grupo de mujeres, lo
cual requiere que todos los juzgadores e instituciones
aprecien a la mujer o a otros demandantes en el lugar
que ocupan en el mundo real; razón por la cual, la sala
del conocimiento con su actuar no garantizó los derechos
que como víctima de un delito tiene la quejosa.
En consecuencia, la sala del conocimiento confirmó
el no ejercicio de la acción penal sin una perspectiva de
género
ya
que
no
tomó
en
consideración
las
circunstancias especiales que reviste el asunto en
cuestión, por lo que no acató la obligación que deriva
del artículo 1 de la Constitución Federal, de los
instrumentos internacionales, nacionales y estatal
que prevén la obligación de todas las autoridades de
cumplir en cuanto a la prevención, erradicación y
sanción de los actos de violencia contra las mujeres
dentro de sus límites territoriales, transgrediendo así
el derecho de acceso a la justicia de la quejosa
contenido en el artículo 17 de la Constitución Federal.
Razón por la cual, la Sala Constitucional del Tribunal
Superior de Justicia del Estado, con sede en esta ciudad,
deberá reparar a la quejosa la violación a su derecho
52
humano de acceso a la justicia, ordenando a la Agente
Segunda
del
Ministerio
Público
Investigadora
Especializada en delitos contra la libertad, la seguridad
sexual y contra la familia, con sede en esta ciudad
capital, que lleve a cabo la investigación del delito cuya
denuncia formuló la víctima XXXXXXXXXXXXX, en la
que deberá adoptar las medidas con la diligencia debida
para impedir la violación de los derechos humanos de la
quejosa, a fin de que no se menoscabe el goce o
ejercicio de ellos, y acatará lo dispuesto en el artículo
186 del Protocolo de Diligencias Básicas a seguir por
el Ministerio Público en la Investigación de los Delitos
con la Libertad, la Seguridad Sexual, contra la
Familia, de Violencia de Género y de Feminicidio,
publicado en la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de
Veracruz el once de julio de dos mil doce, relativo a las
diligencias básicas a realizar tratándose del delito de
abuso erótico sexual, las cuales son enunciativas, no
limitativas.
En las relatadas circunstancias, al resultar violatoria
de garantías la resolución que por esta vía se impugna, lo
que procede es conceder el amparo y protección de la
Justicia Federal solicitado para el efecto de que la Sala
53
Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, con sede en esta ciudad:
a) Deje insubsistente la resolución de nueve de
julio de dos mil doce en los autos del toca
XXXXXXXXXXXX, de su índice; y,
b) En
su
lugar,
establecidos
siguiendo
en
el
los
presente
lineamientos
fallo
y
con
perspectiva de género, dicte la resolución que
en derecho corresponda, tomando en cuenta lo
establecido en los instrumentos internacionales,
nacionales y del Estado de Veracruz, referentes a
erradicar la violencia contra las mujeres y
especialmente el Protocolo de Diligencias Básicas
a
seguir
por
el
Ministerio
Público
en
la
Investigación de los Delitos con la Libertad, la
Seguridad Sexual, contra la Familia, de Violencia
de Género y de Feminicidio, tomando aquellas
medidas necesarias para velar por el respeto al
derecho humano de acceso a la justicia de la
quejosa contenido en el artículo 17 de la Carta
Magna.
SEXTO. La reparación de la violación de la hoy
quejosa también implica hacer cumplir la obligación de las
54
autoridades de realizar las acciones encaminadas a su
prevención, atención, sanción y erradicación de todo tipo
de violencia contra las mujeres y las niñas, atentos a los
principios de coordinación y concurrencia gubernamental,
con el objetivo de Establecer las bases y principios de la
política gubernamental y de Estado para garantizar a las
mujeres y a las niñas, desde una perspectiva de género,
el acceso a una vida libre de violencia a través de
medidas integrales de prevención, atención, sanción y
erradicación de la violencia de género contra las mujeres
y las niñas y de garantizar sus derechos, de conformidad
con los instrumentos internacionales en la materia,
aprobados por nuestro país, que les permita el acceso a
una vida libre de violencia, proveyendo la eliminación de
las
condiciones
políticas,
sociales,
económicas
y
culturales que justifican, alientan y reproducen la violencia
de género contra las mujeres, para generar mecanismos
institucionales de aplicación de políticas de gobierno
integrales con perspectiva de género; garantizar la
protección institucional especializada de las mujeres
víctimas de violencia de género, de sus hijas e hijos y de
las instituciones, profesionales, denunciantes, testigos y
demás personas intervinientes; asegurar el acceso
55
rápido, transparente y eficaz de las mujeres víctimas de
violencia de género a la procuración e impartición de
justicia; homologar, definir, impulsar y ejecutar la política
integral de gobierno para la prevención de la violencia
contra las mujeres y las niñas, la atención de las víctimas
y su acceso a la justicia, y la sanción y la reeducación de
las personas agresoras; favorecer la recuperación y la
construcción del pleno goce de los Derechos Humanos
para las mujeres víctimas de violencia de género; y
asegurar la concurrencia, alineación y optimización de
recursos e instrumentos de todo tipo que garanticen la
vigencia de los Derechos Humanos de las Mujeres.
Por tanto, siguiendo los lineamientos de la Corte
Interamericana,
la
concesión
de
la
protección
constitucional implica también que el Procurador
General de Justicia en el Estado, a fin de dar
cumplimiento a lo anterior y obedecer los principios,
objetivos, finalidades y atribuciones que les concede a las
mujeres y niñas la Ley de Acceso de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia para el Estado de Veracruz de
Ignacio de la Llave, deberá ordenar la capacitación
con perspectiva de género tanto a los Agentes del
Ministerio Público Investigadores, como a los Agentes del
56
Ministerio
Público
Investigadores
Especializados
en
Delitos contra la Libertad y la Seguridad Sexual y contra
la Familia, a fin de contar con servidores públicos
sensibilizados en el tema, y que su actuación se realice
bajo el principio de legalidad y en atención a los
instrumentos internacionales en materia de derechos
humanos de las mujeres y niñas, ello a través del
Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría
General de Justicia del Estado, cuya ley orgánica de
dicha procuraduría prevé en su artículo 44.
De igual forma, a fin de proteger los derechos de las
mujeres y niñas que en asuntos judiciales se ve su
participación; con apoyo en los artículos 1 y103,
fracción I, Constitucionales, y tomando en cuenta que
los artículos 38, fracción VI, y 100 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial del Estado de Veracruz, disponen:
“Artículo 38. El Pleno del Tribunal Superior
de Justicia tendrá competencia para:
[…]
VI. Conducir la administración, vigilancia y
disciplina del Tribunal Superior de Justicia; […]
Artículo 100. El Consejo de la Judicatura es
el órgano encargado de conducir, con excepción del
Tribunal Superior de Justicia, la administración,
57
vigilancia y disciplina del Poder Judicial, y estará
integrado por los seis miembros siguientes:…”.
En
razón
de
lo
anterior
debe
decirse
que
corresponde al Pleno del Tribunal Superior de Justicia
del Estado, la administración, vigilancia y disciplina del
propio tribunal, así como al Consejo de la Judicatura
corresponde conducir a excepción de aquél órgano
colegiado, la administración, vigilancia y disciplina del
Poder Judicial del Estado, razón por la que, como
medida de no repetición de acciones u omisiones que
pueden transgredir derechos humanos de las mujeres y
niñas dentro de los procesos penales, civiles o en
cualquier otra materia en que participen estas últimas,
deberán estos órganos colegiados:
a)
Atender los estándares internacionales y a
los precisados en la Constitución Política Mexicana,
iniciando, dentro del ámbito de sus facultades, un proceso
con el fin de sistematizar una seria de prácticas, pasos o
lineamientos a seguir, necesarios para garantizar los
derechos humanos de las mujeres y niñas, en particular
aquellos casos relacionados con el acceso a la justicia,
aunque no de manera limitativa. De esa forma se
reunirían las condiciones mínimas que se considera no
58
pueden faltar cuanto éstas se encuentran ante un proceso
de impartición de justicia y,
b)
Deberán
como
encargados
de
la
administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial
del
Estado,
implementar
programas
y
cursos
permanentes de capacitación, para garantizar con mayor
cuidado y responsabilidad, las medidas o cuidados
especiales orientados en la no violencia de cualquier
especie en contra de las mujeres y niñas.
En ese sentido, tales Órganos Colegiados, deberán
prestar especial atención a las necesidades y a los
derechos de dichas personas, tomando en consideración
su condición particular de vulnerabilidad, para no seguir
violando sus condiciones derechos humanos en relación
a su acceso a la justicia.
Por
lo
tanto,
deberán
girarse
los
oficios
correspondientes a cada uno de esos órganos
colegiados para que den debido cumplimiento a este
considerando.
Además, también se hará del conocimiento la
presente resolución a la Comisión Estatal de Derechos
Humanos y al Instituto Veracruzano de las Mujeres,
por ser órganos coadyuvantes del Estado Mexicano para
59
erradicar todas las formas de discriminación contra las
mujeres y niñas.
Lo anterior resulta una necesidad con el propósito de
que el estado Mexicano internamente cumpla de manera
efectiva con la obligación constitucional en materia de
derechos humanos, y que posteriormente no le sea
exigida una responsabilidad por parte de la comunidad
Internacional.
Esta
determinación
no
excede
el
ámbito
de
aplicabilidad del juicio de amparo aunque el Procurador
General de Justicia del Estado de Veracruz, el Pleno
del Tribunal Superior de Justicia del Estado, la
Comisión Estatal de Derechos Humanos y el Instituto
Veracruzano
de
las
Mujeres
no
figuren
como
autoridades responsables, pues conforme al artículo 103,
fracción I, de la Constitución Federal, este juicio es el
medio legal para reparar la violación de los derechos
humanos
reconocidos
en
ella
y
en
tratados
internacionales suscritos por México, por omisiones como
la acaecida en la especie, ya que se reitera, este órgano
de amparo debe garantizar que el respeto a los derechos
humanos avance, (principio de progresividad).
Sirve también de apoyo, en lo conducente, la
60
jurisprudencia 1a./J. 57/2007 emitida por la Primera Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la
página ciento cuarenta y cuatro del tomo XXV, mayo de dos
mil siete, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, de la Novena Época, con registro en el sistema de
consulta IUS 172605, que señala:
“AUTORIDADES NO SEÑALADAS COMO
RESPONSABLES.
ESTÁN
OBLIGADAS
A
REALIZAR LOS ACTOS NECESARIOS PARA EL
EFICAZ CUMPLIMIENTO DE LA EJECUTORIA DE
AMPARO. Aun cuando las autoridades no hayan sido
designadas como responsables en el juicio de
garantías, pero en razón de sus funciones deban tener
intervención en el cumplimiento de la ejecutoria de
amparo, están obligadas a realizar, dentro de los
límites de su competencia, todos los actos necesarios
para el acatamiento íntegro y fiel de dicha sentencia
protectora, y para que logre vigencia real y eficacia
práctica”.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, con
apoyo además en los artículos 73, 74, 76, 77, 78, 80 y
155 de la Ley de Amparo se;
R E S U E L V E:
PRIMERO. Se sobresee en el juicio de amparo
promovido
por
XXXXXXXXXXX,
respecto
del
acto
reclamado consistente en la determinación dictada el
veinticinco de mayo de dos mil doce en la investigación
ministerial XXXXXXXXXXXXX, por la Agente Segunda del
61
Ministerio Público Investigadora Especializada en delitos
contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia,
con sede en esta ciudad capital, por los motivos
expuestos en el cuarto considerando de este fallo.
SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y
protege a XXXXXXXXXXXXX, contra la resolución
emitida el nueve de julio de dos mil doce en los autos del
toca
XXXXXXXXXXXXXX,
del
índice
de
la
Sala
Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, con sede en esta ciudad, por los motivos
expuestos en el quinto considerando de este fallo.
TERCERO.
Se
ordena
a
las
autoridades
responsables como parte del Estado Mexicano, cumplan
con lo establecido en las leyes y tratados internacionales
en materia de protección de las mujeres y niñas en
términos del último considerando de este fallo.
Notifíquese a las partes por conducto del
Juzgado de origen y cúmplase.
Así lo resolvió y firma José Ezequiel Santos
Álvarez, Juez Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de
la Cuarta Región, residente en Xalapa, Veracruz, quien
actúa asistido del secretario José Felipe Vidal Araujo,
dándose por concluida la audiencia y levantándose para
62
constancia la presente acta que se firma y autoriza hasta
hoy, nueve de noviembre de dos mil doce, en que lo
permitieron las labores de este Juzgado de Distrito. Doy
fe.
63
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