Poder Judicial de la Nación LABORAL. INDEMNIZACIÓN LEY 9688.

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Poder Judicial de la Nación
LABORAL. INDEMNIZACIÓN LEY 9688.
RELACIÓN ENTRE LA INCAPACIDAD A RAÍZ DE AFECCIONES
ARTRÓSICAS CONSTATADAS EN EL TRABAJADOR Y FACTOR
TRABAJO. CONSIDERACIONES RESPECTO DE LA PATOLOGÍA
DEL
CASO.
”TEORÍA
DE
LA
INDIFERENCIA
DE
LA
CONCAUSA”.TOMA DE CONOCIMIENTO. INTERESES: Plenario
“GOMEZ” CFALP.
El hecho de que no pueda establecerse -en virtud de su etiología- una
relación causal entre la artrosis y el factor trabajo no obsta a que puede
demostrarse una vinculación concausal. Reunión Plenaria del Cuerpo
Médico Forense del 5/5/1994.Falencias que impiden, establecer válidamente
un nexo –al menos concausal- entre la incapacidad establecida entre los
USO OFICIAL
padecimientos en cuestión y la labor desarrollada por el accionante; ello sin
soslayar que la artrosis de cadera no fue objeto concreto de reclamo en la
demanda. Teoría de la indiferencia de la concausa”.Remisión voto vertido in
re “AGUILERA”.La “teoría de la indiferencia de la concausa surgió para dar
satisfacción a ciertos casos de enfermedades causadas por el trabajo, en los
que la existencia de una predisposición orgánica impedía atribuir sólo a
aquél la calidad de causa de la incapacidad. Se ideó así un sistema que,
acreditada la nocividad de la tarea o las condiciones de sus prestaciones,
atribuía la incapacidad sólo a la causa laboral, desechando como indiferente
la causa extra-laboral. Va de suyo que la llamada concausa laboral, es tal
porque es, ante todo, causa, que concurre con otra u otras. Es decir, aunque
parezca obvio, que debe poseer virtualidad lesiva por sí misma. En mayor o
menor medida, todo trabajo constituye un factor negativo para la salud del
sujeto predispuesto a contraer enfermedades incapacitantes. Lo que no
significa que, en todos los casos, deba ser considerado como factor
concausal, a efectos de la aplicación de la ley especial de accidentes. Sólo
será así cuando la índole del mismo, o las condiciones ambientales, sean
eficaces por sí mismas para desencadenar el específico mal incapacitante”,
extremo este no acreditado en autos respecto de las enfermedades en
cuestión.(Dr. PACILIO con adhesión del Dr.NOGUEIRA).
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN R.S.3 T.176 f* 193/197
///la ciudad de La Plata, a los 10 días del mes de
diciembre de dos mil nueve,
reunidos en Acuerdo los Señores Jueces que integran la Sala III de la Cámara
Federal de Apelaciones de la ciudad de La Plata, toman en consideración el
expediente N° 16.818/09 caratulado: "S., H. R. c/ Y .P.F. S.A. s/ Ley 9688"
procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia N° 4 de esta ciudad,
Secretaría N° 12 para resolver el recurso de apelac ión interpuesto contra la
sentencia de fs. 193/195vta.
El Tribunal establece la siguiente cuestión a resolver:
¿Se ajusta a derecho la sentencia apelada?
Practicado el pertinente sorteo el orden de votación
resultó: Dr.
Antonio Pacilio, Dr. Carlos A. Nogueira y Dr. Carlos A. Vallefín.
EL DOCTOR PACILIO DIJO:
I) La sentencia de grado viabilizó las aspiraciones indemnizatorias
articuladas en el inicio al amparo de la ley especial de accidentes, ello motiva el
alzamiento de la parte demandada, quien pretende sustentar su afán revocatorio a
mérito del recurso que obra a fs. 212/216.
La réplica de la actora consta a fs. 218/219.
II) Se agravia, en primer término, la accionada por cuanto el
sentenciante consideró acreditado que la incapacidad atribuida al actor se
encuentra relacionada causalmente con el trabajo realizado bajo las órdenes del
principal. En orden a ello, sostiene que los fundamentos dados por el a quo son
solo aparentes desde que no atiende las defensas y observaciones opuestas
oportunamente por su parte, ni repara en los defectos que afectan a las probanzas
consideradas a las que otorga plena eficacia. Centra, puntualmente su crítica,
sobre la base de las razones que esgrime, en el nexo establecido entre la
incapacidad por artrosis constatada en el actor en su árbol columnario que le
provoca lumbalgia y en sus caderas. Se queja, asimismo, por cuanto el juzgador
adoptó como fecha de toma de conocimiento la agitada en el inicio (mes de abril
de 1991) sin considerar la fecha del distracto (13/04/92) en función de la que
correspondería la aplicación de la ley 24.028, que desecha la teoría de la
concausa. Sin perjuicio de ello, en cuanto a este extremo indica que dado la
naturaleza evolutiva de las dolencias que padece el accionante, las mismas
debieron necesariamente exteriorizarse mucho antes de abril de 1991. Finalmente,
se agravia de la tasa de interés fijada por el a quo, solicitando se fije como
accesorio de condena la tasa pasiva.
III) En primer lugar, puntualizo que sólo trataré el reproche
introducido en orden a la relación establecida en origen entre la incapacidad a raíz
de las afecciones artrósicas constatadas en el trabajador y el factor trabajo, pues
sólo en orden a ello se esbozan razones específicas, siendo que respecto de las
demás dolencias, no se ha efectuado una crítica concreta y razonada sobre el
particular en los términos del art. 116, 2da. parte, de la L.O.
En ese marco, diré que juzgo atendible el reproche de la accionada.
Me explicaré.
1. Destaco, en primer lugar, que cuando el médico refiere que las
tareas son concausa de la dolencia está expresando una consideración de orden
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científico en abstracto sin alusión concreta a que efectivamente las haya cumplido
el accionante. En tal sentido se ha dicho que la vinculación causal o concausal
entre el hecho del trabajo y una dolencia y su consecuente déficit, no constituye un
hecho material susceptible de ser probado por el informe médico, sino que, más
bien, se trata de un proceso de comprensión en el cual el especialista asesora al
magistrado para ayudarlo a advertir si aquélla existió (cfr. CNAT, Sala I, SD
67.353, del 29/09/95).
2. Sobre las causas de la artrosis existe una profusa bibliografía
caracterizada por una serie de “opiniones médicas”, pero en realidad hay muy
pocos trabajos, en humanos, en los que se llegue a conclusiones categóricas por
lo difícil de la realización de los mismos siguiendo las pautas exigidas
internacionalmente para que los estudios científicos tengan validez (toma de
muestras, doble ciego, etc.).
Si bien no está demostrado que los microtraumatismos laborales por
USO OFICIAL
sí solos puedan producir artrosis, cuando en las articulaciones estrechamente
relacionadas a la tarea se puede demostrar claramente que las lesiones son de
una mayor significación que en el resto de la economía, se podrá considerar la
posibilidad de agravación. Si el proceso artrósico es generalizado, involucrando
también articulaciones no comprometidas por el trabajo, es aceptable pensar que
se trata de una enfermedad artrósica ajena al mismo.
De modo que el hecho de que no pueda establecerse -en virtud de
su etiología- una relación causal entre la artrosis y el factor trabajo no obsta a que
puede demostrarse una vinculación concausal.
Sobre la dolencia en examen, el Cuerpo Médico Forense en su
reunión plenaria del 05.05.94, no descartó la vinculación concausal de la artrosis
con el trabajo cuando las tareas impliquen el uso excesivo de las articulaciones, o
en los supuestos de traumatismos repetidos sobre las superficies articulares
cuando el proceso tenga relación topográfica con el trabajo, sin evidencias de
compromiso en otras articulaciones (DT 1994, pág. 2249).
3. La perito constató en el actor la presencia de artrosis de columna
cervical, dorsal y lumbar y de artrosis grave en ambas caderas. Indicó, en virtud de
lo anterior, que los síntomas son cervicobraquialgias, lumbalgias y dolor muy
marcado de ambas caderas a predominio de la izquierda. Acordó una incapacidad
equivalente al 10% de la t.o. por lumbalgia con manifestaciones clínicas y
radiológicas y al 45% por artrosis primitiva grave demostrable clínica y
radiográficamente, relacionando a las mismas con la labor realizada (ver informe
fs. 126vta., fs. 127vta. y fs. 128).
La patología del actor se encuentra en todo el segmento columnario
y en ambas caderas, por lo que se trata de una artrosis generalizada;
circunstancia que descarta –según la doctrina médica señalada- la existencia de
vinculación con el trabajo.
4. A lo anterior, se suma que de las declaraciones testimoniales
vertidas a fs. 79/80 no resulta posible inferir que el trabajo efectuado por Salinas
requiriese la realización de esfuerzos físicos considerables o la adopción de
posturas viciosas en forma permanente, plataforma fáctica esgrimida en el inicio y,
a la vez, manifestada por el actor a la perito médica (ver fs. 9vta. y 124). Nótese,
en tal sentido, que los dichos de los testigos versan sobre la actividad del actor en
el Poliducto La Plata (lugar donde se desempeñó según surge de la pericia
contable de fs. 89/92 desde el 1/12/79), caracterizando a la misma como
netamente
administrativa,
haciéndose
hincapié
–sustancialmente-
en
la
responsabilidad que tal tarea significaba para aquél en atención a su cargo de jefe
administrativo del sector y al ambiente ruidoso circundante.
5. Las falencias apuntadas impiden, a mi ver, establecer válidamente un
nexo –al menos concausal- entre la incapacidad establecida entre los
padecimientos en cuestión y la labor desarrollada por el accionante; ello sin
soslayar que la artrosis de cadera no fue objeto concreto de reclamo en la
demanda (ver fs. 9).
6. Cabe señalar a esta altura, tal como lo sostuviera entre otros in re
“Aguilera, Juan Regino c/Universidad Nacional de La Plata s/indemnización enfermedad profesional” (fallo del 19.09.96, registrado en el Libro n° 1, folios
188/191), (1)que la “teoría de la indiferencia de la concausa surgió para dar
satisfacción a ciertos casos de enfermedades causadas por el trabajo, en los que
la existencia de una predisposición orgánica impedía atribuir sólo a aquél la
calidad de causa de la incapacidad. Se ideó así un sistema que, acreditada la
nocividad de la tarea o las condiciones de sus prestaciones, atribuía la
incapacidad sólo a la causa laboral, desechando como indiferente la causa extralaboral. Va de suyo que la llamada concausa laboral, es tal porque es, ante todo,
causa, que concurre con otra u otras. Es decir, aunque parezca obvio, que debe
poseer virtualidad lesiva por sí misma. En mayor o menor medida, todo trabajo
constituye un factor negativo para la salud del sujeto predispuesto a contraer
enfermedades incapacitantes. Lo que no significa que, en todos los casos, deba
ser considerado como factor concausal, a efectos de la aplicación de la ley
especial de accidentes. Sólo será así cuando la índole del mismo, o las
condiciones ambientales, sean eficaces por sí mismas para desencadenar el
específico mal incapacitante”, extremo este no acreditado en autos respecto de las
enfermedades en cuestión.
7. Teniendo en consideración los porcentajes acordados por la perito
médico al trabajador por las restantes afecciones por las que prospera el reclamo
(hipertensión e hipoacusia) y adoptados por el juzgador (ver fs. 126vta., fs. 166 y
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fs. 194 y vta.), el porcentaje de incapacidad indemnizable será el equivalente al
15,23 % de la t.o.
8. Atento lo expuesto, propondré modificar la sentencia apelada, y en
su mérito, ajustar el monto de condena -cuya determinación definitiva se difiere al
cálculo a practicarse en la oportunidad del art. 132 de la ley 18.345- a la suma que
resulte de aplicar a la formula de rigor, conforme la ley 23.643, aplicable al caso, y
las pautas firmes del pronunciamiento de origen, el grado de minusvalía
precedentemente establecido.
IV) El reproche referido a la fecha de toma de conocimiento no
resulta atendible porque, por un lado, la fecha de distracto es posterior a la fecha
de demanda iniciada al mes siguiente al que se denuncia como de toma de
conocimiento (mayo 91), lo que indica –obviamente- que el conocimiento de la
incapacidad derivada de los padecimientos fue anterior a la fecha del cese; y, por
el otro, porque la ley especial de accidentes de trabajo indemniza incapacidades y
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no enfermedades, por lo que carece de relevancia el hecho de que se esté en
presencia de enfermedades de larga evolución como lo sostiene la recurrente.
V) En punto a la tasa de interés que debe aplicarse, la Cámara en
fallo plenario resolvió, por mayoría -con el que suscribe la presente en minoría-,
aplicar en causas laborales, la tasa activa promedio mensual que publica el Banco
de la Nación Argentina para las operaciones de descuento de documentos
comerciales (Conf. Acuerdo Plenario Camara Federal La Plata del 30-8-01 en Exp.
N° 625, Sala II, “Gomez Ricarda c/ ENTEL s/ Indemnización por despido”)(2).
Sin perjuicio de dejar a salvo mi opinión en contrario, la cuestión
debe resolverse según el criterio sentado en el mencionado plenario (art. 303 del
CPCN) y rechazarse el agravio de la demandada.
VI) En síntesis, con respaldo en las consideraciones anotadas,
propugno en este voto: a) Modificar la sentencia apelada, y en su mérito, diferir la
determinación del nuevo monto condenatorio como se indica en el considerando
III); b) Imponer las costas de alzada en un 70% a la parte demandada y en un
30% a la parte actora (art. 71 CPCCN).
Así me pronuncio.
EL DOCTOR NOGUEIRA DIJO:
Que adhiere al voto precedente.
Con lo que terminó el acto firmando los señores Jueces
intervinientes y la Secretaria autorizante, dejándose constancia que el señor Juez
doctor Carlos Alberto Vallefin no suscribe la presente por aplicación de lo
dispuesto en el artículo 125 de la Ley 18.345.Firmado jueces Sala III Dres. Carlos
Alberto Nogueira. Antonio Pacilio.
Ante mi: Dra. Concepción Di Piazza de Fortin.Secretaria.
La Plata, 10 de diciembre de 2009.
Y VISTOS.
POR TANTO: En mérito a lo que resulta del Acuerdo cuya copia
autenticada antecede, SE RESUELVE: a) Modificar la sentencia apelada, y en su
mérito, diferir la determinación del nuevo monto condenatorio como se indica en el
considerando III);
b) Imponer las costas de alzada en un 70% a la parte
demandada y en un 30% a la parte actora (art. 71 CPCCN).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado jueces Sala III Dres.
Carlos Alberto Nogueira.Antonio Pacilio.
Ante mi: Dra. Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria.
NOTAS(1). Publicado en el rubro FALLOS DESTACADOS-carpeta temática
LABORAL (FD.1029) en nota (1)- del sitio www.pjn.gov.ar.Cliquear:1)Fueros
Federales;2)Justicia Federal La Plata y Fallos destacados-carpeta temática.
NOTA (2): obra publicado en el rubro FALLOS PLENARIOS (FP 6) del sitio
www.pjn.gov.ar.Cliquear:1)Fueros Federales;2)Justicia Federal La Plata y Fallos
Plenarios.
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