“Gral. Martín Miguel de Güemes Héroe de la Nación Argentina” FALLOS DE LA CORTE DE JUSTICIA DE SALTA RELATORIA CONSTITUCIONAL Y PÚBLICO TOMO 175 EXCUSACIÓN. Amistad con el letrado. Art. 30 del C.P.C.C. CUESTIÓN RESUELTA: I. ACEPTAR la excusación formulada a fs. 98 por el señor Juez de Corte Dr. Sergio Fabián Vittar, para intervenir en autos. DOCTRINA: Corresponde aceptar la excusación formulada por el señor Juez de Corte con sustento en la relación de amistad con frecuencia de trato que tiene con el letrado apoderado de una de las partes. En materia de excusación, las razones invocadas por los magistrados, cuando no se consideran en libertad de opinión para dictar sentencia, deben ser evaluadas con amplitud. Los conceptos de decoro o delicadeza indicados en la norma procesal han de ser analizados sin violentar el fuero íntimo que ha llevado al juez a expresar la necesidad de su apartamiento. La garantía constitucional de ser oído por un tribunal competente e imparcial, prevista en los arts. 8º inc. 1º del Pacto de San José de Costa Rica y 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, conduce a interpretar razonablemente las normas relativas a la inhibición de magistrados, de manera que las situaciones por ellos invocadas, aun cuando trasciendan de los límites trazados por la reglamentación contenida en las normas procesales, den lugar a su apartamiento. TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “TRINCADO, DAVID – HOMOLOGACIÓN – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.502/12) (Tomo 175: 205/208 – 22/abril/2013) EXCUSACIÓN. Amistad con el letrado. Art. 30 del C.P.C.C. CUESTIÓN RESUELTA: I. ACEPTAR la inhibición formulada a fs. 95 por el señor Juez de Corte Dr. Guillermo Alberto Catalano, para entender en autos. DOCTRINA: Corresponde aceptar la excusación formulada por el señor Juez de Corte, con sustento en la relación de amistad con frecuencia de trato que tiene con el letrado apoderado del actor. La garantía contenida en el derecho de ser oído por un tribunal competente e imparcial, prevista en el art. 8º inc. 1° del Pacto de San José de Costa Rica y en el art. 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 75 inc. 22 de la Const. Nacional), conduce a interpretar razonablemente las normas relativas a la inhibición de magistrados y funcionarios, de manera que las situaciones invocadas por aquéllos, aun cuando trasciendan de los estrechos límites trazados por la reglamentación contenida en las normas procesales, den lugar a su apartamiento. La causal de amistad invocada comporta la configuración de los motivos graves de decoro y delicadeza previstos por el art. 30 del Código Procesal Civil y Comercial, extremos a los que corresponde atender para asegurar el debido proceso y la recta administración de justicia. TRIBUNAL: Dres. Vittar, Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman y Posadas. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “CHA USANDIVARAS, FABIÁN VS. LEÓN ALPEROVICH GROUP S.A.– QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.266/12) (Tomo 175: 255/258 – 23/abril/2013) EXCUSACIÓN. Parentesco. Art. 17 inc. 1º del C.P.C.C. CUESTIÓN RESUELTA: I. ACEPTAR la excusación formulada a fs. 42 por la señora Juez de Corte Dra. Susana Graciela Kauffman de Martinelli, para intervenir en autos. DOCTRINA: Corresponde aceptar la excusación formulada por la señora Juez de Corte, quien invoca estar comprendida en la causal prevista en el art. 17 inc. 1º del CPCC en virtud de tener vínculo de parentesco por afinidad en primer grado con el letrado apoderado de la actora. TRIBUNAL: Dres. Díaz, Ferraris, Posadas, Vittar, Catalano y Cornejo. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “AGUILAR, ANALÍA MARÍA DE LOS ÁNGELES VS. LÓPEZ, SANTIAGO Y/U OCUPANTES – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.599/12) (Tomo 175: 889/892 – 14/mayo/2013) EXCUSACIÓN. Violencia moral. Art. 30 del C.P.C.C. CUESTIÓN RESUELTA: I. ACEPTAR la excusación formulada a fs. 605 por la señora Juez de la Cámara en lo Civil y Comercial Dra. María Cristina Montalbetti, para intervenir en autos. DOCTRINA: Corresponde hacer lugar a la excusación de la Sra. Juez de Cámara –llamada a integrar esta Corte– quien funda su excusación en razones de violencia moral por haberse puesto en duda su imparcialidad como consecuencia de la designación de su hijo en dependencias de la Municipalidad demandada. En materia de excusación, las razones invocadas por los magistrados, cuando no se consideran en libertad de opinión para dictar sentencia, deben ser evaluados con amplitud. Los conceptos de decoro o delicadeza indicados en la norma procesal han de ser analizados sin violentar el fuero íntimo que ha llevado al magistrado a expresar la necesidad de su apartamiento. Estas causales cubren ciertos valores que sólo el juez sabe en qué medida pesan sobre su conciencia. TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo y Díaz. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “RUEDA, ROQUE – ACCIÓN POPULAR DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte Nº CJS 33.166/10) (Tomo 175: 9/12 –22/abril/2013) 1 EXCUSACIÓN. Violencia moral. Art. 30 del C.P.C.C. CUESTIÓN RESUELTA: I. ACEPTAR la excusación formulada a fs. 83 por la señora Juez de Corte Dra. Susana Graciela Kauffman de Martinelli, para intervenir en autos. DOCTRINA: Corresponde aceptar la excusación formulada por la señora Juez de Corte con sustento en que su secretaria letrada, en el tiempo en que ejerció la profesión de abogada, intervino en el expediente principal como letrada apoderada de la parte actora. La garantía constitucional de ser oído por un tribunal competente e imparcial, prevista en el art. 8º inc. 1 del Pacto de San José de Costa Rica y el art. 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, conduce a interpretar razonablemente las normas relativas a la inhibición de magistrados, de manera que las situaciones por ellos invocadas, aun cuando trasciendan de los limites trazados por la reglamentación contenida en las normas procesales, den lugar a su apartamiento. TRIBUNAL: Dres. Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo, Díaz y Ferraris. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “LAMAS, NÉSTOR MANUEL VS. LA VELOZ DEL NORTE S.A. – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 34.754/11) (Tomo 175: 1065/1068 – 16/mayo/2013) HONORARIOS. Recurso de queja. Recurso de inconstitucionalidad. CUESTIÓN RESUELTA: I. REGULAR los honorarios del Dr. Claudio Rodrigo Vega en la suma de $ 700 (pesos setecientos) por la labor desempeñada en la queja y en la suma de $ 2.700 (pesos dos mil setecientos) por la realizada en el recurso de inconstitucionalidad deducido por su parte. DOCTRINA: A fin de regular los honorarios profesionales del apoderado letrado del actor que dedujo recurso de inconstitucionalidad y de queja y presentó el memorial, corresponde tomar las pautas indicativas contenidas en los artículos 4º incs. b, c y d y 5º del Decreto Ley 324/63, 15 de la Ley 6730 y 1º del Decreto 1173/94, es decir, el mérito jurídico, la extensión del trabajo realizado, la complejidad de la cuestión, el resultado obtenido y demás factores de legal cómputo. TRIBUNAL: Dres. Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano y Cornejo. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “PÉREZ CASALI, RICARDO VS. AGROTÉCNICA FUEGUINA S.A.C.I.F. - RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 30.829/07) (Tomo 175: 907/910 – 14/mayo/2013) MEDIDA CAUTELAR. Acción de inconstitucionalidad. Extemporaneidad. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR “IN LIMINE” la acción de inconstitucionalidad deducida, por extemporánea, y no hacer lugar a la cautelar peticionada. DOCTRINA: (Mayoría) La naturaleza accesoria de las medidas cautelares obliga a verificar, de modo previo a su tratamiento, si la demanda de inconstitucionalidad ha sido deducida temporáneamente. Atento a que según manifestaciones del actor, en virtud del precepto que ahora impugna de inconstitucional abonó las sumas reclamadas por la Municipalidad en concepto de tasa de diversiones y espectáculos públicos desde septiembre de 2010 hasta diciembre de 2012, la demanda deducida en enero de 2013 resulta extemporánea. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas y Vittar) (Minoría) La prohibición de innovar en tanto especie de las medidas precautorias, se encuentra prevista en el art. 230 del Código Procesal Civil y Comercial, y tiende a obtener la protección jurisdiccional de un estado de hecho mientras se resuelve en definitiva sobre el derecho litigioso. Como tal, participa de los demás requisitos que se exigen para las otras vías precautorias, a saber: verosimilitud del derecho invocado, peligro en la demora y otorgamiento de contracautela. No proceden, por vía de principio, las providencias cautelares tendientes a obtener la suspensión de la ejecución de las leyes o actos administrativos, habida cuenta de la presunción de validez que ostentan los actos de los poderes públicos. Atento a que de la lectura de la demanda y de las demás constancias de autos no surge “prima facie” acreditada la verosimilitud del derecho corresponde no hacer lugar a la medida cautelar solicitada. No procede la prohibición de innovar si la medida solicitada coincide con el objeto del juicio, por lo cual su otorgamiento, en los hechos, traduciría un adelanto sustancial del resultado del proceso sin escuchar a la contraria con grave vulneración del debido proceso y del principio de bilateralidad, excediendo lo pretendido el reducido marco de conocimiento que es propio de las peticiones cautelares. (Del voto de los Dres. Cornejo y Catalano) TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “SALVATIERRA, QUITERIO - ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. N° CJS 36.198/13) (Tomo 175: 301/308 – 29/abril/2013) MEDIDA CAUTELAR. Acción de inconstitucionalidad. Extemporaneidad. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR “IN LIMINE” la acción de inconstitucionalidad deducida, por extemporánea, y no hacer lugar a la cautelar peticionada. DOCTRINA: (Mayoría) La naturaleza accesoria de las medidas cautelares obliga a verificar, de modo previo a su tratamiento, si la demanda de inconstitucionalidad ha sido deducida temporáneamente. Atento a que según manifestaciones del actor, en virtud del precepto que ahora impugna de inconstitucional abonó las sumas reclamadas por la Municipalidad en concepto de tasa de diversiones y espectáculos públicos desde septiembre de 2010 hasta diciembre de 2012, la demanda deducida en enero de 2013 resulta extemporánea. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas y Vittar) (Minoría) La prohibición de innovar en tanto especie de las medidas precautorias, se encuentra prevista en el art. 230 del Código Procesal Civil y Comercial, y tiende a obtener la protección jurisdiccional de un estado de hecho mientras se resuelve en definitiva sobre el derecho litigioso. Como tal, participa de los demás requisitos que se exigen para las otras vías precautorias, a saber: verosimilitud del derecho invocado, peligro en la demora y otorgamiento de contracautela. No proceden, por vía de principio, las providencias cautelares tendientes a obtener la suspensión de la ejecución de las leyes o actos administrativos, habida cuenta de la presunción de validez que ostentan los actos de los poderes públicos. Atento a que de la lectura de la demanda y de las demás constancias de autos no surge “prima facie” acreditada la verosimilitud del derecho corresponde no hacer lugar a la medida cautelar solicitada. 2 6.- No procede la prohibición de innovar si la medida solicitada coincide con el objeto del juicio, por lo cual su otorgamiento, en los hechos, traduciría un adelanto sustancial del resultado del proceso sin escuchar a la contraria con grave vulneración del debido proceso y del principio de bilateralidad, excediendo lo pretendido el reducido marco de conocimiento que es propio de las peticiones cautelares. (Del voto de los Dres. Cornejo y Catalano) TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “JUÁREZ, DOLIA - ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. N° CJS 36.199/13) (Tomo 175: 325/332 – 29/abril/2013) MEDIDA CAUTELAR. Acción de inconstitucionalidad. Prohibición de innovar. CUESTIÓN RESUELTA: I. NO HACER LUGAR a la cautelar solicitada en el apartado VI de fs. 28 vta/ 29 vta. DOCTRINA: (Mayoría) La prohibición de innnovar se encuentra prevista en el art. 230 del Código Procesal Civil y Comercial, y tiende a obtener la protección jurisdiccional de un estado de hecho mientras se resuelve en definitiva sobre el derecho litigioso. Como tal, participa de los demás requisitos que se exigen para las otras vías precautorias, a saber: verosimilitud del derecho invocado, peligro en la demora y otorgamiento de contracautela Constituye doctrina uniforme de esta Corte aquella según la cual no proceden, por vía de principio, las providencias cautelares tendientes a obtener la suspensión de la ejecución de las leyes o actos administrativos, habida cuenta de la presunción de validez que ostentan los actos de los poderes públicos. No procede la medida cautelar solicitada en tanto no surge “prima facie” acreditada la verosimilitud del derecho, subsistiendo la presunción de legitimidad sobre la Ordenanza N° 1811/12 en virtud de no advertirse liminarmente cuestiones técnicas que hagan decaer el mencionado principio. No resulta procedente la prohibición de innovar requerida en tanto coincide con el objeto del juicio, por lo cual su otorgamiento, en los hechos, traduciría un adelanto sustancial del resultado del proceso sin escuchar a la contraria, con grave vulneración del debido proceso y del principio de bilateralidad, excediendo lo pretendido el reducido marco de conocimiento que es propio de las peticiones cautelares. (Del voto de los Dres. Cornejo, Posadas, Vittar y Catalano) (Minoría) La naturaleza accesoria de las medidas cautelares obliga a verificar, de modo previo a su tratamiento, si la demanda de inconstitucionalidad ha sido deducida temporáneamente. Atento a que la gabela en crisis se ha aplicado o pretendido aplicar al actor sin solución de continuidad desde septiembre de 2012, la demanda interpuesta el día 15/01/2013 resulta extemporánea, toda vez que el término de caducidad previsto en el precepto procesal transcripto debe contarse desde la afectación de hecho de los derechos del accionante por la norma impugnada, es decir, en el supuesto examinado, cuando ella le ha sido aplicada por primera vez. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris y Kauffman) TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “SALVATIERRA, QUITERIO - ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. N° CJS 36.196/13) (Tomo 175: 309/316 – 29/abril/2013) MEDIDA CAUTELAR. Acción de inconstitucionalidad. Prohibición de innovar. CUESTIÓN RESUELTA: I. NO HACER LUGAR a la cautelar solicitada en el apartado VI de fs. 28 vta/ 29 vta. DOCTRINA: (Mayoría) La prohibición de innnovar se encuentra prevista en el art. 230 del Código Procesal Civil y Comercial, y tiende a obtener la protección jurisdiccional de un estado de hecho mientras se resuelve en definitiva sobre el derecho litigioso. Como tal, participa de los demás requisitos que se exigen para las otras vías precautorias, a saber: verosimilitud del derecho invocado, peligro en la demora y otorgamiento de contracautela.. Constituye doctrina uniforme de esta Corte aquella según la cual no proceden, por vía de principio, las providencias cautelares tendientes a obtener la suspensión de la ejecución de las leyes o actos administrativos, habida cuenta de la presunción de validez que ostentan los actos de los poderes públicos. No procede la medida cautelar solicitada en tanto no surge “prima facie” acreditada la verosimilitud del derecho, subsistiendo la presunción de legitimidad sobre la Ordenanza N° 1811/12 en virtud de no advertirse liminarmente cuestiones técnicas que hagan decaer el mencionado principio. No resulta procedente la prohibición de innovar requerida al advertirse que coincide con el objeto del juicio, por lo cual su otorgamiento, en los hechos, traduciría un adelanto sustancial del resultado del proceso sin escuchar a la contraria con grave vulneración del debido proceso y del principio de bilateralidad, excediendo lo pretendido el reducido marco de conocimiento que es propio de las peticiones cautelares. (Del voto de los Dres. Cornejo, Posadas, Vittar y Catalano) (Minoría) La naturaleza accesoria de las medidas cautelares obliga a verificar, de modo previo a su tratamiento, si la demanda de inconstitucionalidad ha sido deducida temporáneamente. Atento a que la gabela en crisis se ha aplicado o pretendido aplicar al actor sin solución de continuidad desde septiembre de 2012, la demanda interpuesta el día 15/01/2013 resulta extemporánea, toda vez que el término de caducidad previsto en el precepto procesal transcripto debe contarse desde la afectación de hecho de los derechos del accionante por la norma impugnada, es decir, en el supuesto examinado, cuando ella le ha sido aplicada por primera vez. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris y Kauffman) TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “JUÁREZ, DOLIA –ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. N° CJS 36.197/13) (Tomo 175: 317/324 – 29/abril/2013) RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD. Doctrina de la arbitrariedad. Facultades del tribunal de alzada. Plazo de caducidad. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR al recurso de inconstitucionalidad interpuesto a fs. 85/102 vta. del expediente principal y, en su mérito, revocar la sentencia de fs. 78/80 vta. de aquellos autos. Con costas. II. ORDENAR que bajen los autos a la Sala de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial que corresponda, para el dictado de un nuevo pronunciamiento, con arreglo al presente. III. DISPONER que se remita testimonio de esta sentencia a la Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial. DOCTRINA: La doctrina de la arbitrariedad es el medio para resguardar las garantías de la defensa en juicio y a un debido proceso al exigir que las sentencias sean fundadas y constituyan derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa. La circunstancia de que los agravios remitan a aspectos fácticos y de índole procesal y derecho común no resulta óbice decisivo para habilitar el recurso extraordinario cuando el tribunal excedió la jurisdicción confe- 3 rida por el recurso de apelación, límite que tiene jerarquía constitucional en cuanto su desconocimiento implica afectación del principio de congruencia y, consecuentemente, de las garantías de defensa en juicio y propiedad. Resulta arbitrario el fallo de la Cámara que sostuvo que a pesar de que la demandada al deducir el incidente de caducidad señaló expresamente que ésta no había operado aún al momento en que se dictó la resolución de reconstrucción del expediente, ella se encontraba facultada para decidir –con prescindencia de lo indicado por ambas partes– que la perención había operado con anterioridad al dictado de la referida decisión. TRIBUNAL: Dres. Vittar, Catalano, Díaz, Ferraris, Kauffman y Posadas. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “BOCCA, JORGE LUIS; HERITIER, HORACIO EDUARDO VS. PROVINCIA DE SALTA – RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 34.810/11) (Tomo 175: 1069/1076 – 16/mayo/2013) RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD. Finalidad. Competencia del juzgado laboral. Accidente de trabajo. Demanda de reparación integral de los daños sufridos. Relación de empleo público CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de inconstitucionalidad interpuesto a fs. 84/87 vta. del expediente principal. Con costas. DOCTRINA: (Mayoría) El recurso de inconstitucionalidad constituye un ámbito de tratamiento de carácter excepcional y de interpretación restrictiva, características estas que limitan casuísticamente la admisibilidad de su consideración y procedencia, según lo ha subrayado constantemente este Tribunal con diferentes integraciones. Lejos de constituir la apertura de una tercera instancia, sirve para el cumplimiento del estricto control de constitucionalidad, razón esta que impone que su admisión no puede importar en modo alguno la habilitación de una etapa revisora de sentencias pronunciadas por los respectivos tribunales de apelación, en tanto en ellas no se evidencien vicios de entidad grave como para informar una lesión a un principio constitucional, o su descalificación como actos jurisdiccionales válidos en el ámbito de la doctrina de la arbitrariedad. Las resoluciones que deciden cuestiones de competencia no son –en principio- susceptibles de recurso de inconstitucionalidad, pues no constituyen sentencias definitivas en los términos del art. 297 del Código Procesal Civil y Comercial, si no ponen fin al pleito ni impiden su continuación, salvo cuando media denegación del fuero federal o en otras hipótesis excepcionales que permitan equiparar esos interlocutorios a pronunciamientos definitivos. No resulta arbitraria la sentencia que se pronuncia por la competencia del juzgado laboral para entender en un caso en que la demanda se sustenta en el accidente de trabajo denunciado, aún cuando los actores hayan cuestionado la constitucionalidad de la reparación prevista en la Ley 24557, ya que la determinación de la procedencia de la acción, más allá de la extensión de la indemnización pretendida, es propia de los tribunales del trabajo. En fallos precedentes, esta Corte ha dicho que la Ley 24557 ha establecido un sistema de cobertura de los riesgos de trabajo mediante un seguro obligatorio que el empleador debe contratar con una A.R.T. , determinando que dicho régimen legal es aplicable a todos los trabajadores en relación de dependencia, sean del sector público o privado. No resulta de aplicación la doctrina de la Corte Federal en la causa “Barreto” ya que debe tenerse en cuenta que en ese antecedente judicial se tuvo en miras la determinación de la competencia originaria de la Corte Suprema por razón de la distinta vecindad o de extranjería, definiendo a tales efectos un nuevo contorno del concepto de causa civil, limitándolo a aquellos litigios regidos exclusivamente por normas y principios de derecho privado, tanto en lo que concierne a la relación jurídica de que se trata como en el examen sobre la concurrencia de cada uno de los presupuestos de la responsabilidad patrimonial ventilada y, en su caso, en la determinación y valuación del daño resarcible. Ello así porque no puede concluirse válidamente que mediante la doctrina de dicha resolución se pueda determinar la competencia contencioso administrativa en esta Provincia con olvido de lo que al respecto disponen los códigos procesales locales y las leyes de organización de la justicia provincial, en desmedro de la autonomía local respecto de la posibilidad constitucional de darse sus propias instituciones y regirse por ellas. Para que proceda la acción contencioso-administrativa es preciso que se produzca la vulneración de un derecho de carácter administrativo, reconocido por preexistentes normas de ese carácter y, como consecuencia, las controversias no regidas por el derecho administrativo local se sustancian al margen de la jurisdicción contencioso administrativa. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris, Kauffman y Vittar) (Minoría) Si bien los autos que resuelven cuestiones de competencia no constituyen sentencia definitiva a los efectos del recurso extraordinario, cabe hacer excepción a ese principio cuando media denegación del fuero federal u otras circunstancias que permitan equiparar esos interlocutorios a pronunciamientos definitivos, entre ellas, cuando la decisión atacada afecta de manera no susceptible de revisión y reparación ulterior el principio del juez natural y la consecuente garantía a un debido proceso y el derecho de defensa en juicio, sellando de manera definitiva lo relativo a dicha defensa sin posibilidad de plantearla en adelante. La doctrina de la arbitrariedad es el medio para resguardar las garantías de la defensa en juicio y a un debido proceso, al exigir que las sentencias sean fundadas y constituyan derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa. Si bien la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho desde antiguo que para dilucidar las cuestiones de competencia es preciso atender de modo principal a la exposición de los hechos que el actor hace en la demanda y después, sólo en la medida en que se adecue a ello, el derecho que se invoca como fundamento de la acción, igualmente ha señalado que, a ese fin, también debe indagarse la naturaleza de la pretensión, examinar su origen, así como la relación de derecho existente entre las partes. Corresponde pronunciarse por la competencia del juzgado contencioso administrativo en tanto los hechos relatados en la demanda evidencian que la relación jurídica en la cual se funda la pretensión contra el Estado Provincial, como causa origen del reclamo, constituye un contrato administrativo por tratarse de una relación de empleo público, que en tal carácter, quedó sujeta en todas sus fases a normas de derecho público administrativo, cuyos efectos deben regirse por lo que disponen las leyes administrativas provinciales. La Corte Federal en los pronunciamientos dictados en las causas “Barreto” ,“Contreras” y “Galfetti de Chalbaud” definió un nuevo contorno del concepto de causa civil, limitándolo a aquellos litigios regidos exclusivamente por normas y principios de derecho privado, tanto en lo que concierne a la relación jurídica de que se trata como en el examen sobre la concurrencia de cada uno de los presupuestos de la responsabilidad patrimonial ventilada y, en su caso, en la determinación y valuación del daño resarcible, quedando excluido entonces de tal 4 concepto todo reclamo resarcitorio por lesión a derechos individuales, aunque se trate de indemnizaciones de naturaleza civil, cuando se encuentre en juego la normativa de orden público. Dado que todo lo relativo al contrato administrativo de empleo público es competente “ratione materiae” el fuero contencioso administrativo, cabe admitir la configuración de los agravios invocados por la recurrente, en tanto la asignación de competencia de dicho fuero es de orden público e improrrogable, por lo que el procedimiento a utilizar no puede ser otro que el establecido por la ley 793 de procedimiento contencioso administrativo (cfr. ley 6569), que es el que responde a la naturaleza pública de la cuestión debatida y que precisamente fue establecido por el Estado Provincial en uso de sus facultades no delegadas al gobierno nacional. (Del voto de los Dres. Catalano, Posadas y Cornejo) TRIBUNAL: Dres. Catalano, Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas y Vittar. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “ARCE, ÁNGEL GABRIEL VS. PROVINCIA DE SALTA – RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 33.859/10) (Tomo 175: 117/142 – 22/abril/2013) RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD. Finalidad. Contrato de trabajo agrario. Solidaridad. Art. 9 de la Ley 22248. Exclusión de la responsabilidad solidaria: requisitos. Cuestión constitucional. Certificación de servicios: solidaridad. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de inconstitucionalidad deducido a fs. 356/363 vta. de los autos principales. Con costas. DOCTRINA: El recurso de inconstitucionalidad resulta de carácter excepcional y de interpretación restrictiva. Su admisión se circunscribe a los supuestos en que una cuestión constitucional, oportunamente introducida, deviene esencial para la resolución de la causa. Por ello, el remedio extraordinario, lejos de importar la apertura de una tercera instancia, sirve para el cumplimiento del estricto control de constitucionalidad y no para revisar sentencias pronunciadas por los jueces de la causa, en tanto y en cuanto ellas no contengan vicios de entidad grave que lesionen un principio constitucional, o que importen su descalificación como actos jurisdiccionales válidos en el ámbito de la doctrina de la arbitrariedad, tal como ha sido elaborada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El art. 9 de la Ley 22248 presenta una parcial similitud con el art. 30 de la L.C.T., con anterioridad a la reforma introducida por la Ley 25013. En efecto, el titular del establecimiento resulta solidariamente responsable con el contratista, subcontratista o cesionario parcial o total de trabajos o servicios que integran el proceso productivo normal y propio del establecimiento, por el cumplimiento de las normas laborales y de la seguridad social que a los segundos corresponde respecto de sus trabajadores. El precepto agrario cuando detiene la extensión de responsabilidad solidaria al “plazo de duración de los contratos respectivos”, sin el aditamento de “o al tiempo de su extinción” consignado en el anterior artículo 30 de la L.C.T., parece excluir este último alcance; en rigor, el momento de la extinción en que se sitúa el nacimiento de ciertas obligaciones laborales (particularmente las indemnizatorias y la entrega de cierta documentación) constituye el instante terminal del plazo de duración del contrato, por lo cual, al integrarlo convierte en irrelevante la ausencia de previsión legal a su exclusivo respecto. Los requisitos que el segundo apartado del art. 9 de la Ley 22248 exige para la exclusión de la responsabilidad solidaria son tres: 1º) los servicios prestados por el contratista deben corresponderse con los que son el objeto habitual del trabajo no permanente; 2º) la prestación comprometida por el contratista se expresa a través de la actividad de una empresa de servicios de la que es titular, y 3º) la principal aportación de éste debe trascender la mera provisión de “brazos”, entendida como la formación y dirección (organización) del equipo de trabajo. Constituye una carga procesal del recurrente demostrar que existe una relación directa entre la materia del pleito y la invocada cuestión constitucional, extremo que no se satisface con la simple alegación de que el fallo cuestionado lesiona determinadas garantías de la Constitución, si el apelante no precisa ni demuestra en concreto cómo se ha efectivamente operado tal violación en la sentencia impugnada. Respecto de la responsabilidad solidaria en la entrega de la certificación de servicios se han presentado diferentes soluciones. No es arbitrario el fallo que adoptó una solución conducente para resolver el litigio sobre un tema que ha sido objeto de distintas posturas en la doctrina y en la jurisprudencia; y, en tal sentido, el razonamiento que exhibe el fallo, fundado en una postura definida y posible, no lo convierte por sí en arbitrario. TRIBUNAL: Dres. Vittar, Catalano, Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman y Posadas. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “GONZÁLEZ, JULIO MARCELO; ALBORNOZ, ALBERTO ADRIÁN Y OTROS VS. SARMIENTO, PABLO FERNANDO; LIAG ARGENTINA S.A. – RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 34.826/11) (Tomo 175: 1055/1064 – 16/mayo/2013) RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD. Sentencia de esta Corte. CUESTIÓN RESUELTA: I. DECLARAR manifiestamente improcedente la presentación de fs. 101/104 vta. DOCTRINA: De conformidad con el ordenamiento procesal vigente en la Provincia y tal como lo pusiera de manifiesto este Tribunal en reiterados precedentes, contra las resoluciones dictadas por esta Corte, sean de competencia originaria o derivada, no cabe recurso alguno en el orden local y sólo son impugnables ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. TRIBUNAL: Dres. Catalano, Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas y Vittar. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “ZENZANO, MARIO NOLBERTO VS. BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 33.760/10) ( Tomo 175: 821/824 – 13 /mayo/ 2013) RECURSO DE QUEJA. Autosuficiencia. Acordada 10910. Copia de documentación. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR la queja interpuesta a fs. 55/60. DOCTRINA: Esta Corte, mediante Acordada 10910 (B.O. 18576, de fecha 27/04/11), precisó los recaudos necesarios a que refiere el art. 276 del CPCC y que deben tener los escritos mediante los cuales se interpone la queja por recurso de inconstitucionalidad denegado. Esta disposición comenzó a regir el 16 de mayo de 2011. Corresponde el rechazo del recurso de queja en tanto el presentante ha omitido acompañar copia de la documentación que menciona en el escrito de interposición de la queja –que invoca como erróneamente valorada–, recaudo previsto en el apartado I, punto 7) de la referida Acordada, que alude a toda actuación que resulte imprescindible para verificar la existencia o no de la cuestión constitucional “especialmente cuando sea mencionada por el quejoso”, falencia esta que impide establecer si el “a quo” ha excedido o no el límite de sus posibilidades interpretativas al fallar en la apelación. 5 Es doctrina reiterada por este Tribunal que la queja debe autoabastecerse, vale decir, debe ser posible resolverla con los solos recaudos acompañados por el recurrente, y si bien es factible requerir la remisión del expediente principal, se trata de una facultad discrecional de esta Corte que no puede ser utilizada para suplir la omisión de quien no cuida el cumplimiento de los recaudos esenciales, sino tan sólo juzgar sobre la base de lo que hayan ofrecido los propios interesados. TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar, Cornejo y Díaz. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “FEOLI, GUSTAVO RUBÉN VS. HORACIO PUSETTO S.A. Y/O QUIEN RESULTE RESPONSABLE - QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.667/12) (Tomo 175: 97/102 – 22/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Autosuficiencia. Acordada 10910. Copias de pruebas omitidas CUESTIÓN RESUELTA: I. NO HACER LUGAR a la queja interpuesta a fs. 77/81 vta. DOCTRINA: El art. 276 del Código Procesal Civil y Comercial dispone que, con la interposición de la queja, debe acompañarse copia simple de la resolución recurrida y de los “recaudos necesarios”. Dichos extremos, precisados por vía jurisprudencial, abarcan las actuaciones que hagan a la resolución impugnada y aquellas relativas a su sustanciación. Por Acordada 10910 (B.O. Nº 18.576, de fecha 27/04/11) esta Corte consideró adecuado precisar “los recaudos necesarios” mencionados en el citado artículo, que conciernen a la admisibilidad formal de los escritos mediante los cuales se interpone la queja por recurso de inconstitucionalidad denegado, de manera de garantizar un adecuado respeto al debido proceso y al derecho de defensa en juicio, al posibilitar a los litigantes un acabado conocimiento de las condiciones mínimas necesarias para que este Tribunal, en el ejercicio eminente de la jurisdicción constitucional, proceda a conocer el recurso de hecho intentado. De ese modo, dejó establecido cuáles son las copias que deben acompañarse con todo escrito de interposición de queja por recurso de inconstitucionalidad denegado (punto I), mencionando entre ellas, a toda actuación que resulte imprescindible para verificar la existencia o no de la cuestión constitucional, especialmente cuando sea mencionada por el quejoso (punto I, inc. 7º). Dispuso en el punto III que en caso de que el presentante no satisfaga alguno o algunos de los recaudos para la interposición de la queja, o que lo realice de modo deficiente, se desestimará la articulación. No se autoabastece la queja si el impugnante no acompaña copia de las pruebas que considera indebidamente valoradas por el tribunal “a quo”. Es doctrina reiterada por este Tribunal que la queja debe autoabastecerse, vale decir, debe ser posible resolverla sólo con los recaudos acompañados por el recurrente, y si bien es posible requerir la remisión del expediente principal, se trata de una facultad discrecional de esta Corte, que no puede ser utilizada para suplir la omisión de quien no cuida el cumplimiento de los recaudos esenciales. TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo y Díaz. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “CEJAS, SILVIA BEATRIZ VS. KATZ, DAVID; PALERMO, JUAN JOSÉ - QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.149/11) (Tomo 175: 267/272 – 23/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Finalidad. Autosuficiencia. Acordada 10910. Copias del recurso de inconstitucionalidad, de la resolución denegatoria y de su notificación. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja interpuesto a fs. 184/197 de autos. DOCTRINA: La queja es una institución necesaria en el sistema procesal vigente, pues la impugnación se deduce ante el tribunal que dictó la sentencia, de lo cual resulta que es indudable que si el recurso se dedujese ante el tribunal superior directamente, carecería de objeto esta categoría. La queja, empero, no constituye propiamente un recurso ni un medio de impugnación de los actos jurisdiccionales sino sólo un medio para obtener la concesión de otro recurso declarado inadmisible. Esta Corte mediante Acordada 10910 (B.O. N° 18.576, de fecha 27/4/11, con vigencia desde el 16/5/11), precisó los recaudos necesarios a que refiere el art. 276 del C.P.C.C. y que deben contener los escritos mediante los cuales se interpone la queja por recurso de inconstitucionalidad denegado. En consecuencia, cabe analizar si la presentación efectuada cumple con las normas allí contenidas. No es autosuficiente la queja en tanto el impugnante no ha acompañado la cédula o la constancia de la resolución denegatoria del recurso de inconstitucionalidad –o de la resolución favorable al planteo de nulidad que habría efectuado–. Tampoco cumplen con los recaudos de la Acordada 10910 las copias que no han sido extraídas de las actuaciones incorporadas al expediente o, en el caso de las resoluciones, del protocolo respectivo. Este Tribunal tiene dicho que la queja debe autoabastecerse, vale decir, debe ser posible resolverla con los solos recaudos acompañados por el recurrente, y si bien es factible requerir la remisión del expediente principal, se trata de una facultad discrecional de esta Corte que no puede ser utilizada para suplir la omisión de quien no cuida el cumplimiento de los recaudos esenciales, sino tan sólo juzgar sobre la base de lo que hayan ofrecido los propios interesados. TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “CORVALÁN, VÍCTOR HUGO VS. CORVALÁN, GUILLERMO ALEJANDRO; CORVALÁN, MARÍA RAQUEL DE LOS ÁNGELES – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.942/ 12) (Tomo 175: 295/300 – 24/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Finalidad. Fundamentación. Sentencia definitiva. Desalojo. Homologación de un convenio de desocupación: rechazo. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja interpuesto a fs. 91/96 de autos. DOCTRINA: La queja es una institución necesaria en el sistema procesal vigente, pues la impugnación se deduce ante el tribunal que dictó la sentencia, de lo cual resulta que si el recurso se dedujese ante el tribunal superior directamente, carecería de objeto esta categoría. La queja, empero, no constituye propiamente un recurso ni un medio de impugnación de los actos jurisdiccionales sino sólo un medio para obtener la concesión de otro recurso declarado inadmisible. Es esencial que la queja contenga claros argumentos convincentes de la insuficiencia de los fundamentos esgrimidos por el “a quo” al clausurar la viabilidad del recurso. Y la falta de debida fundamentación de la queja, conforme con la constante doctrina de este Tribunal, provoca su desestimación. El art. 297 del Código Procesal Civil establece como requisito de admisibilidad formal del recurso de inconstitucionalidad, que sólo pueden impugnarse las sentencias definitivas. Ellas son, las que ponen fin a la 6 cuestión debatida en forma tal que ésta no pueda renovarse, quedando incluidos también en este concepto los pronunciamientos equiparados a ellas, es decir, los que impidan la continuación de un proceso, provoquen agravios de imposible o insuficiente reparación, o cuando lo decidido revista gravedad institucional. La ausencia de ese carácter definitivo no puede ser suplida por la invocación de garantías supuestamente vulneradas, ni por la pretendida arbitrariedad de la decisión. Mientras el interesado cuente con una vía procesal expedita para la tutela de su derecho, el pronunciamiento del caso no es cuestionable por el recurso extraordinario. El pronunciamiento que se limita a desestimar la demanda de desalojo por haber alegado el accionado la defensa de posesión y haber demostrado la verosimilitud de sus dichos, no es revisable por la vía extraordinaria del recurso de inconstitucionalidad, toda vez que no constituye la sentencia definitiva a que alude el art. 297 del Código Procesal Civil y Comercial ni causa un agravio irreparable, sin que obste a la ausencia del mencionado requisito la invocación de cláusulas constitucionales que se dicen lesionadas. En tanto en la sentencia impugnada se ha rechazado la homologación de un convenio de desocupación las cuestiones planteadas pueden ser discutidas en un juicio contradictorio, donde se discutirá y resolverá con amplitud de debate y prueba si el actor tiene o no derecho a obtener la entrega del bien. La doctrina de la arbitrariedad no tiene por objeto convertir a esta Corte en una tercera instancia ordinaria sustituyendo a los jueces de la causa en la decisión de cuestiones que les son propias. Las resoluciones recurridas, para ser cuestionables, deben prescindir inequívocamente de la solución prevista en la ley o adolecer de una manifiesta falta de fundamentación. TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “TRINCADO, DAVID – HOMOLOGACIÓN – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.502/12) (Tomo 175: 209/216 – 22/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Fundamentación. Desalojo: legitimación. Cuestiones de hecho, prueba y derecho común. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja interpuesto a fs. 37/40 de autos. DOCTRINA: Es esencial que la queja contenga claros y convincentes argumentos acerca de la insuficiencia de los fundamentos esgrimidos por el “a quo” al clausurar la viabilidad del recurso. No es arbitraria la sentencia que afirmó la legitimación de la actora considerando que acreditó su carácter de donataria del inmueble sin que le sea necesario demostrar que ha ejercido la posesión del inmueble pues la demanda de desalojo es personal y no real. El recurso de inconstitucionalidad es improcedente cuando se lo dirige contra sentencias donde se resuelven cuestiones de hecho, prueba o derecho común, como así también en los supuestos de discrepancia con la valoración, interpretación y conclusiones efectuadas por los jueces de la causa, ya que el recurso de inconstitucionalidad ha sido instituido para atender los casos enumerados por los arts. 153, inc. III. a de la Constitución Provincial y 297 del Código Procesal Civil, o descalificar como actos jurisdiccionales válidos a las sentencias que presenten vicios de tal magnitud que conduzcan a catalogarlas de inconstitucionales, en el marco y bajo las estrictas pautas de la doctrina de la arbitrariedad TRIBUNAL: Dres. Díaz, Ferraris, Posadas, Vittar, Catalano y Cornejo. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “AGUILAR, ANALÍA MARÍA DE LOS ÁNGELES VS. LÓPEZ, SANTIAGO Y/U OCUPANTES – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.599/12) (Tomo 175: 893/902 – 14/mayo/2013) RECURSO DE QUEJA. Fundamentación. Procedencia parcial. Multa prevista en el art. 9º de la Ley 25013. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR parcialmente a la queja interpuesta a fs. 64/78 vta., con el alcance indicado en el considerando 3º del voto de la mayoría. DOCTRINA: (Mayoría) Es esencial que la queja contenga claros argumentos convincentes de la insuficiencia de los fundamentos esgrimidos por el “a quo” al clausurar la viabilidad del recurso. De este modo, los agravios deben dirigirse a controvertir los fundamentos desarrollados al denegar el recurso de inconstitucionalidad, a fin de demostrar la falta de razonabilidad de ellos y no de la sentencia tachada de inconstitucional. No corresponde hacer lugar al recurso en tanto en relación con los agravios referidos a la improcedencia de los rubros daño moral e incremento indemnizatorio del artículo 2 de la Ley 25323, el quejoso se limitó en general a reiterar los reclamos precisados al demandar y al formular memorial, con el argumento de que la Cámara no los valoró. Sin embargo, de la sentencia impugnada surge que el tribunal se pronunció al respecto, sin que el interesado logre conmover sus fundamentos. Corresponde hacer lugar parcialmente al recurso de hecho en relación a la decisión de considerar improcedente la multa prevista en el artículo 9º de la Ley 25013. Ello es así porque en el restringido marco de la queja, se vislumbra la posible vulneración a los derechos constitucionales invocados por el recurrente, toda vez que la cuestión fue decidida de manera dogmática y con fundamentación sólo aparente, insuficiente para sustentar la decisión de cancelar el acceso a la vía extraordinaria a su respecto, con la consiguiente afectación al derecho de defensa en juicio y a la garantía a un debido proceso. Ello justifica la apertura de la instancia extraordinaria, sin perjuicio de la conclusión que arroje un más exhaustivo análisis de la cuestión, por lo que corresponderá hacer lugar a la queja y conceder el recurso de inconstitucionalidad sólo a su respecto. (Del voto de los Dres. Catalano, Cornejo, Díaz y Ferraris). Esta Corte ha dicho que el tribunal “a quo” no debe limitarse a denegar o conceder mecánicamente el recurso de inconstitucionalidad sino que, valorando los agravios desde la óptica del recurrente, debe efectuar un juicio de probabilidad sobre la afectación de principios constitucionales. Corresponde admitir la queja toda vez que del material de agravios y las constancias agregadas a estos autos surge que podría existir una lesión concreta a los derechos invocados por el recurrente. Tal circunstancia hace mérito para que este Tribunal entre a valorar si, en el presente caso, el “a quo” ha realizado una interpretación arbitraria de las normas aplicables. (Del voto del Dr. Vittar) (Minoría) El recurso de inconstitucionalidad resulta de carácter excepcional y de interpretación restrictiva, y que su admisión se circunscribe a los supuestos en que una cuestión constitucional, debidamente introducida, deviene esencial para la resolución de la causa. Por ello, el remedio extraordinario, lejos de importar la apertura de una tercera instancia, sirve par el cumplimiento del estricto control de constitucionalidad y no para revisar sentencias pronunciadas por los jueces de la causa, en tanto y en cuanto ellas no presenten vicios de entidad grave que lesionen un principio constitucional, o que impliquen su descalificación como actos jurisdiccionales válidos en el ámbito de la doctrina de la arbitrariedad. 7 Es requisito de admisibilidad del recurso extraordinario que sus fundamentos se hagan cargo, a través de una crítica prolija y circunstanciada, de las razones en que se apoya el fallo apelado, resulta así ineficaz la formulación de una determinada solución jurídica con prescindencia de esos motivos. No resulta arbitraria la sentencia que rechazó el incremento previsto en el art. 2 de la Ley 25323 con sustento en que fue necesaria la tramitación del juicio para establecer la procedencia del reclamo indemnizatorio, dando así razones por las que los agravios del quejoso sólo trasuntan una mera disconformidad con el criterio adoptado por los sentenciantes. No resulta arbitraria la sentencia que rechazó la aplicación del art. 9º de la Ley 25013. Ello así por cuanto al confirmar igual decisión de la jueza de primera instancia, consideró que la norma sanciona conductas reticentes y evasivas de empleadores que sin justificación se muestran remisos a abonar las indemnizaciones, que con motivo de un despido, adeuden al trabajador. Cabe señalar que tal postura es concordante con lo sostenido por la Cámara al rechazar la indemnización agravada del art. 2º de la Ley 25323. En efecto, si lo analizado es la conducta del empleador, resultaría contradictorio encontrarla justificada para un supuesto y entender a su vez que configuró la temeridad o malicia requerida para la aplicación del art. 9 de la Ley 25013. El recurso de inconstitucionalidad no tiene por objeto corregir pronunciamientos que se estimen equivocados o erróneos, pues sólo comprende aquellos casos de omisiones o desaciertos de gravedad extrema que determinen la descalificación de una sentencia como acto judicial válido, vulnerándose así la exigencia de que las sentencias sean fundadas y constituyan derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa. Ello es así, habida cuenta de la naturaleza excepcional del recurso previsto por el art. 297 del Código Procesal Civil y Comercial, según lo ha subrayado constantemente este Tribunal con diferentes integraciones. La doctrina de la arbitrariedad reviste carácter excepcional y no resulta apta para corregir sentencias que el recurrente estime equivocadas, sino que atiende sólo a supuestos de gravedad extrema, en los que se verifique un apartamiento palmario de la solución prevista en la ley o una absoluta carencia de fundamentación . (Del voto de los Dres. Kauffman y Posadas) TRIBUNAL: Dres. Catalano, Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas y Vittar. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “LAFUENTE, EDUARDO ALBERTO VS. TELECOM PERSONAL S.A. – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 34.607/11) (Tomo 175: 103/116 – 22/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Fundamentación. Recurso de inconstitucionalidad: finalidad. Sentencia definitiva. Medida cautelar: levantamiento. Doctrina de la arbitrariedad. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja interpuesto a fs. 147/161 de autos. DOCTRINA: Es esencial que la queja contenga argumentos claros y convincentes de la insuficiencia de los fundamentos expresados por el “a quo” al clausurar la viabilidad del recurso, por lo que los agravios deben dirigirse a controvertir los fundamentos desarrollados al denegar el recurso de inconstitucionalidad, a fin de demostrar la falta de razonabilidad de ellos y no de la sentencia tachada de inconstitucional. Y la falta de debida fundamentación de la queja, conforme con la constante doctrina de este Tribunal, provoca la desestimación del recurso. El recurso de inconstitucionalidad es de carácter excepcional y de interpretación restrictiva. Su admisión se circunscribe a los supuestos en que una cuestión constitucional, oportunamente introducida, deviene esencial para la resolución de la causa. Por ello, el remedio extraordinario, lejos de constituir la apertura de una tercera instancia, sirve para el estricto control de constitucionalidad, por lo que su admisión no puede importar en modo alguno la habilitación de una etapa revisora de sentencias pronunciadas por los respectivos tribunales de apelación, en tanto en ellas no se evidencien vicios de entidad grave como para provocar una lesión a un principio constitucional, o su descalificación como actos jurisdiccionales válidos en el ámbito de la doctrina de la arbitrariedad. Las resoluciones que se refieren a medidas cautelares, sea que las decreten, levanten o modifiquen, no constituyen sentencias definitivas y son, como principio, insusceptibles del recurso extraordinario. Obsta a la apertura de la vía extraordinaria la circunstancia de que el pronunciamiento recurrido no sea sentencia definitiva, ni resolución equiparable a ella, que pueda causar un perjuicio irreparable, no obstante la intervención que pudiere caber a esta Corte con motivo del fallo final de la causa, si se dan entonces los demás extremos que la hagan procedente La doctrina de la arbitrariedad requiere, para su procedencia, que las resoluciones recurridas prescindan inequívocamente de la solución legal prevista para el caso o adolezcan de una manifiesta falta de fundamentación. TRIBUNAL: Dres. Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo, Díaz y Ferraris. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “CONSEJO PROFESIONAL DE AGRIMENSORES, INGENIEROS Y PROFESIONES AFINES VS. COLEGIO DE ARQUITECTOS DE LA PROVINCIA DE SALTA – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.785/12)( Tomo 175: 507/514 – 30/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Fundamentación. Recurso de inconstitucionalidad: fundamentación, finalidad. Daño punitivo. CUESTIÓN RESUELTA: I. DESESTIMAR la queja interpuesta a fs. 297/302 vta. DOCTRINA: Es esencial que la queja contenga claros argumentos convincentes de la inexactitud de los fundamentos esgrimidos por el “a quo” al clausurar la viabilidad del recurso. De este modo, los agravios deben dirigirse a controvertir los fundamentos desarrollados al denegar el recurso de inconstitucionalidad, a fin de demostrar la falta de razonabilidad de ellos y no de la sentencia tachada de inconstitucional. Es requisito de admisibilidad del recurso extraordinario que sus fundamentos se hagan cargo, a través de una crítica concreta y circunstanciada, de las razones en que se apoya el fallo apelado, resultando así ineficaz la formulación de una determinada solución jurídica con prescindencia de esos motivos. El recurso de inconstitucionalidad no tiene por objeto corregir pronunciamientos cuando se trate de sentencias fundadas y constituyan derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa. Ello es así, habida cuenta de la naturaleza excepcional del recurso previsto por el art. 297 del Código Procesal Civil y Comercial. El recurso de inconstitucionalidad no tiene por objeto corregir pronunciamientos que se estimen equivocados o erróneos, pues sólo comprende aquellos casos de omisiones o desaciertos de gravedad extrema que determinan la descalificación de una sentencia como acto judicial válido, vulnerándose así la exigencia de que las 8 sentencias sean fundadas y constituyan derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa. Ello es así, habida cuenta de la naturaleza excepcional del recurso previsto por el art. 297 del Código Procesal Civil y Comercial, según lo ha subrayado constantemente este Tribunal con diferentes integraciones. La ley de defensa al consumidor -en su art. 52 bis- no prevé que deba alegarse ni demostrarse un enriquecimiento de la demandada pero ha establecido la doctrina que tampoco basta el mero incumplimiento del proveedor, siendo requisito el de que se configure una conducta grave, la presencia de dolo directo o eventual o una grosera negligencia (aunque la ley no lo exija). La reprochabilidad de la conducta de una parte, su intencionalidad o el grado en el que refleja su indiferencia frente a los usuarios es el punto central a tener en cuenta para la fijación de la sanción prevista en la norma. TRIBUNAL: Dres. Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo, Díaz y Ferraris. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “GUTIÉRREZ, GUSTAVO EZEQUIEL VS. EUROFRANCIA S.A. - QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.738/12) (Tomo 175: 355/366 – 29/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Procedencia. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR a la queja interpuesta a fs. 109/112 vta. y, en su mérito, declarar mal denegado el recurso de inconstitucionalidad. DOCTRINA: El tribunal “a quo” no debe limitarse a denegar o conceder mecánicamente el recurso de inconstitucionalidad sino que, valorando los agravios desde la óptica del recurrente, debe efectuar un juicio de probabilidad sobre la afectación de principios constitucionales. A la luz de dicho criterio, los agravios expuestos por el impugnante han de ser valorados en abstracto, sin perderse de vista los derechos de jerarquita constitucional que se dicen infringidos. Corresponde hacer lugar a la queja toda vez que se cuestiona el decisorio de la alzada atribuyéndole arbitrariedad por apartamiento de la ley aplicable, en tanto, según aduce el impugnante, soslayó lo prescripto en el art. 623 del Código Civil al capitalizar intereses al momento de efectuar el recálculo del monto de condena sin que se encuentren dados los requisitos que la norma exige. Cabe precisar que si bien la cuestión refiere a la consideración de temas de aplicación del derecho procesal y común, ajenos, como regla, a la instancia extraordinaria, tal principio cede frente a la existencia de una posible arbitrariedad, que al ser invocada por el quejoso de una manera razonable y fundada, obliga a este Tribunal a verificar su concurrencia. TRIBUNAL: Dres. Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo, Díaz y Ferraris. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “SÁNCHEZ, GLADYS LILIANA VS. DORADO FLORES, JOHN GROVER – QUEJA POR RECURSO DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.841/12) (Tomo 175: 143/148 – 22/ abril/ 2013) RECURSO DE QUEJA. Procedencia. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR a la queja interpuesta a fs. 104/115 vta. DOCTRINA: (Mayoría) Esta Corte ha señalado que el tribunal “a quo” no debe limitarse a denegar o conceder mecánicamente el recurso de inconstitucionalidad sino que, valorando los agravios desde la óptica del apelante, debe efectuar un juicio de probabilidad sobre la afectación de principios constitucionales. A la luz de dicho criterio, los agravios expuestos por el impugnante han de ser valorados en abstracto, sin perder de vista los derechos de jerarquía constitucional que se dicen infringidos. Corresponde hacer lugar a la queja al haberse efectuado una correcta relación entre el asunto de que se trata y los derechos constitucionales que se consideran vulnerados. (Del voto de los Dres. Vittar, Cornejo, Posadas y D’ Jallad) (Minoría) Es esencial que la queja contenga claros argumentos convincentes de la insuficiencia de los fundamentos esgrimidos por el “a quo” al clausurar la viabilidad del recurso. Y la falta de debida fundamentación de la queja, conforme con la constante doctrina de este Tribunal, provoca la desestimación del recurso. El recurso de inconstitucionalidad, lejos de constituir la apertura de una tercera instancia, sirve para el cumplimiento del estricto control de constitucionalidad, razón esta que impone que su admisión no puede importar en modo alguno la habilitación de una etapa revisora de sentencias pronunciadas por los respectivos tribunales de apelación, en tanto en ellas no se evidencien vicios de entidad grave como para informar una lesión a un principio constitucional, o su descalificación como actos jurisdiccionales válidos en el ámbito de la doctrina de la arbitrariedad. No basta para que se configure una situación de inconstitucionalidad, invocar la vulneración de derechos fundamentales si no se prueba la afectación concreta de esos derechos y constituye carga procesal del recurrente demostrar que existe una relación directa entre la materia del pleito y la invocada cuestión constitucional, extremo que no se satisface con la simple alegación de que el fallo cuestionado lesiona determinadas garantías de la Constitución, si el apelante no precisa, ni demuestra en concreto, cómo se ha operado tal violación en la sentencia atacada. No corresponde la apertura del recurso en tanto los agravios planteados revelan las discrepancias del recurrente respecto al proceso de selección y valoración de la prueba, propio de los jueces de la causa. Además, la invocación de la doctrina de la arbitrariedad no autoriza a esta Corte a revisar la selección de la prueba pertinente para decidir el pleito, ni el acierto con el cual hayan encarado su valoración los tribunales de la causa. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris y Catalano) TRIBUNAL: Dres. Díaz, Ferraris, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo –Jueces de Corte- y Mario Ricardo D’ Jallad –Juez de Cámara llamado a integrar-. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “DAZA MACÍAS, CLAUDIO POR SÍ Y EN REPRESENTACIÓN DE LA MENOR DAZA, CLAUDIA LAURA; HOSPITAL PÚBLICO DE AUTOGESTIÓN SAN BERNARDO VS. SALEM, EDUARDO ANTONIO; SALEM FERRERO, MARTÍN ALEJANDRO – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. N° CJS 34.968/11) (Tomo 175: 29/38 –22/abril /2013) RECURSO DE QUEJA. Procedencia. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR al recurso de queja interpuesto a fs. 84/90 vta. de autos. II. SUSPENDER el llamado de autos para resolver en la causa "Veyrat Durbex, Héctor vs. Antonio Abdenur e Hijos S.H. y/o Confitería del Hotel Cristal - Queja por Rec. de Inconst. Denegado", expediente N° CJS 35.128/11. III. ORDENAR que se adjunte copia de la presente al expediente N° CJS 35.128/11. 9 DOCTRINA: (Mayoría) El tribunal no debe limitarse a denegar o conceder mecánicamente el recurso de inconstitucionalidad sino que, valorando los agravios desde la óptica del recurrente, debe efectuar un juicio de probabilidad sobre la afectación de principios constitucionales. A la luz de dicho criterio, los agravios expuestos por la impugnante han de ser valorados en abstracto, sin perder de vista los derechos de jerarquía constitucional que se dicen infringidos. Corresponde hacer lugar a la queja, toda vez que se percibe "prima facie" la probable vulneración de los derechos constitucionales a un debido proceso y de defensa en juicio que puede desembocar en el desconocimiento del derecho de propiedad de la recurrente por la invocada valoración irrazonable de cuestiones sometidas por la apelante a conocimiento del "a quo", que -según ella- asumirían la condición de decisivas o conducentes para la adecuada solución del caso, y cuya ponderación podría resultar significativa para alterar el resultado del pleito. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo) (Minoría) Corresponde el rechazo de la queja toda vez que el impugnante no ha acompañado copia de la documentación que precisa como mal valorada, ya que tal omisión imposibilita establecer si el “a aquo” ha excedido el límite de sus posibilidades interpretativas al fallar en la apelación. El recurso extraordinario, en tanto vía impugnaticia especial, está limitado a un objetivo concreto y restringido: reparar agravios constitucionales; por eso, la existencia de una cuestión federal o constitucional resulta la base misma del recurso, sin que baste, para que se configure una situación de inconstitucionalidad, alegar la vulneración de derechos fundamentales, si no se prueba la afectación concreta de esos derechos. (Del voto de la Dra. Kauffman) TRIBUNAL: Dres. Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano y Cornejo. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “VEYRAT DURBEX, HÉCTOR VS. ANTONIO ABDENUR E HIJOS S.H. Y/O CONFITERÍA DEL HOTEL CRYSTAL – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.086/11) (Tomo 175:391/400 –29/abril/2013) RECURSO DE QUEJA. Rechazo de la revocatoria “in extremis”. Abogado. Sanción. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el planteo formulado a fs. 36/40 vta. II. APLICAR la sanción de multa de $ 500 (pesos quinientos) al Dr. Mario Nolberto Zenzano, con la prevención indicada en el considerando 3º del voto de la mayoría, debiéndose efectuar la pertinente comunicación al Colegio de Abogados y Procuradores de la Provincia de Salta. DOCTRINA: (Mayoría) La queja resulta un remedio viable sólo contra la denegación del recurso extraordinario, sin que quepa su promoción para impugnar el rechazo de otras articulaciones, tales como la revocatoria “in extremis” intentada y su aclaratoria. Las expresiones del abogado incompatibles con la compostura que es dable exigir a todo profesional resultan violatorias de los deberes impuestos a los abogados por los arts. 41 inc. c), 70 inc. b) y 71 inc. a) de la Ley 5412, al afectar sensiblemente el decoro con el que deben llevarse adelante los procesos y la consideración debida a los magistrados, por lo que ameritan imponerle la sanción de multa con comunicación al Colegio de Abogados. (Del voto de los Dres. Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar, Cornejo y Díaz) (Minoría) Corresponde efectuar un severo llamado de atención al abogado, dado que las manifestaciones por él vertidas constituyen un exceso inaceptable de sus prerrogativas profesionales. La defensa en juicio debe ser ejercida con energía y denuedo si es necesario, pero con la indispensable mesura que salvaguarde la majestad de la justicia, evitando los desbordes de la palabra. Por otra parte, tal es la conducta debida que los abogados deben observar ante los magistrados, según Ley 5412. Las expresiones vertidas resultan violatorias de los deberes impuestos a los abogados por los arts. 41 inc. c), 70 inc. b) y 71 inc. a) del citado texto legal y afectan sensiblemente el decoro con el que deben llevarse adelante los procesos y la consideración debida a los magistrados, por lo que corresponde al presentante el reproche formulado. (Del voto del Dr. Catalano) TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo y Díaz. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “ZENZANO, MARIO NOLBERTO VS. BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA - QUEJA POR RECURSO DE REVOCATORIA `IN EXTREMIS´” (Expte. Nº CJS 35.613/12) (Tomo 175: 911/916 – 14/mayo/2013) RECURSO DE QUEJA. Recurso de inconstitucionalidad: finalidad, fundamentación. Nulidad de la notificación. Carga de la prueba. Doctrina de la arbitrariedad. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja interpuesto a fs. 91/96 de autos. DOCTRINA: El recurso de inconstitucionalidad resulta de carácter excepcional y de interpretación restrictiva, y su admisión se circunscribe a los supuestos en que una cuestión constitucional, debidamente introducida, deviene esencial para la resolución de la causa. Por ello, el remedio extraordinario, lejos de importar la apertura de una tercera instancia, sirve para el cumplimiento del estricto control de constitucionalidad y no para revisar sentencias pronunciadas por los jueces de la causa, en tanto y en cuanto ellas no presenten vicios de entidad grave que lesionen un principio constitucional, o que impliquen su descalificación como actos jurisdiccionales válidos en el ámbito de la doctrina de la arbitrariedad. La correcta deducción del recurso extraordinario exige la crítica concreta de la sentencia impugnada, desde el estricto punto de vista constitucional; para ello el apelante debe rebatir todos y cada uno de los fundamentos en los cuales se sustentó el tribunal “a quo” para arribar a las conclusiones que lo agravian. Además, si no se controvierte de manera eficaz la totalidad de los razonamientos donde se apoyan las conclusiones de la alzada, es inconducente el tratamiento de los reparos formulados en la instancia extraordinaria. No es arbitraria la sentencia que valoró que, frente al planteo de nulidad de la notificación de la demanda con fundamento en que el domicilio en que se practicó la diligencia era erróneo, al demandado le incumbía la carga de acreditar tal aseveración, carga que consideró incumplida al no haber ofrecido el impugnante prueba en tal sentido, basándose sólo en afirmaciones unilaterales de su parte. La doctrina de la arbitrariedad reviste carácter excepcional y no resulta apta para corregir sentencias que el recurrente estime equivocadas, sino que atiende sólo a supuestos de gravedad extrema, en los que se verifique un apartamiento palmario de la solución prevista en la ley o una absoluta carencia de fundamentación. TRIBUNAL: Dres. Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo, Díaz y Ferraris. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “RUIZ, CARLOS RAFAEL VS. MARTÍN, GUSTAVO DANIEL – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 35.968/12) (Tomo 175: 529/536 – 30/abril/2013) 10 RECURSO DE QUEJA. Recurso de inconstitucionalidad: fundamentación. Facultades del tribunal de apelación: defensa planteada por el vencedor. Doctrina de la arbitrariedad. Debido proceso. CUESTIÓN RESUELTA: I. NO HACER LUGAR a la queja interpuesta a fs. 282/296 de autos. DOCTRINA: (Mayoría) La correcta deducción del recurso extraordinario, además, exige la crítica concreta de la sentencia impugnada desde el estricto punto de vista constitucional, para lo cual el apelante debe rebatir todos y cada uno de los fundamentos en los que se apoya el “a quo” para arribar a las conclusiones que lo agravian. El recurso de inconstitucionalidad es inadmisible cuando se la dirige contra sentencias en las cuales se resuelven cuestiones de hecho, prueba o derecho común, como tampoco resulta procedente en los supuestos de discrepancia con la valoración, interpretación y conclusiones efectuadas por los jueces, por cuanto el recurso de inconstitucionalidad local sólo opera en casos de sentencias arbitrarias, en el sentido interpretado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a fin de corregir desaciertos de gravedad extrema que las descalifiquen como pronunciamientos judiciales. El hecho de que el vencedor en primera instancia no haya reiterado una defensa ante la alzada no obsta a su tratamiento en caso de que la Cámara de Apelaciones decida dejar sin efecto la sentencia de grado, ya que al no haber podido atacar el fallo que le había sido favorable, no corresponde interpretar el silencio como un abandono de las alegaciones invocadas con anterioridad, máxime cuando la intención de renunciar no se presume. La aplicación de la doctrina de la arbitrariedad resulta excepcional y sólo reservada para aquellos supuestos en los que se verifique un apartamiento palmario de la solución prevista en la ley o una absoluta carencia de fundamentación. No corresponde atender el planteo de interrupción de la prescripción efectuado por la impugnante si no fue sometido a consideración de los jueces de las instancias ordinarias. Sólo se configura violación a la garantía a un debido proceso cuando hay una grave privación o restricción del derecho de defensa en juicio, y tal alegación no es atendible si la recurrente no prueba la eficacia de su queja, esto es, la defensa de que habría sido privada para lograr una solución distinta a la recaída en el pleito. (Del voto de los Dres. Kauffman, Posadas, Vittar y Cornejo) (Minoría) El recurso de queja, establecido por el art. 274 del Código Procesal Civil y Comercial, constituye un mecanismo corrector de la falta de concesión del recurso de inconstitucionalidad y no de la sentencia principal. Por tal motivo, según reiterada doctrina de este Tribunal, los agravios del quejoso deben dirigirse a censurar la denegatoria y no la sentencia que se considera inconstitucional, analizando cada una de las razones en las cuales el tribunal “a quo” fundó su resolución y demostrar así su falta de razonabilidad. El tribunal no debe limitarse a denegar o conceder mecánicamente el recurso de inconstitucionalidad sino que, valorando los agravios desde la óptica del recurrente, debe efectuar un juicio de probabilidad sobre la afectación de principios constitucionales. A la luz de dicho criterio, los agravios expuestos por el impugnante han de ser valorados en abstracto, sin perder de vista los derechos de jerarquía constitucional que se dicen infringidos. Corresponde hacer lugar a la queja toda vez que en el marco del análisis provisional de este recurso de hecho, es posible concluir que el material de agravios traído por la recurrente tiene fundamentos suficientes para abrir la vía del control de constitucional prevista en el art. 297 y ss. del Código Procesal Civil y Comercial, en cuanto se atribuye arbitrariedad a la decisión de la Cámara por haber resuelto la prescripción del crédito pese a tratarse de una cuestión que fuera excluida por la concursada tanto al contestar la demanda de la revisión y, además, haber omitido considerar si el plazo se encontraba interrumpido por el acogimiento de la deudora a otro plan de pago. (Del voto de los Dres. Díaz, Ferraris y Catalano) TRIBUNAL: Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “A.F.I.P. – D.G.I. VS. CAMINOS S.A. – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (EXPTE. Nº CJS 34.690/11) (Tomo 175: 795/806 – 13/mayo/2013) RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL. Acordada 4/2007. Cuestión constitucional. Doctrina de la arbitrariedad. CUESTIÓN RESUELTA: I. DENEGAR el recurso extraordinario federal interpuesto a fs. 215/226. Con costas. DOCTRINA: Si bien a esta Corte no le incumbe juzgar sus propios pronunciamientos cuando es llamada a decidir sobre la concesión o denegación del recurso extraordinario, ello no la exime del deber de examinar, además de la admisibilidad formal, la cuestión constitucional propuesta por el recurrente, analizando cuando se invoque la causal de arbitrariedad, si la apelación federal “prima facie” valorada cuenta con fundamentos suficientes para dar sustento a un caso que reviste un inequívoco carácter excepcional. Mediante la Acordada 4/2007 (Adla, LXVII-B, 1751), la Corte Suprema de Justicia de la Nación reglamentó la presentación de los escritos a través de los cuales los interesados interponen recurso extraordinario federal o queja, sistematizando sus requisitos formales para su deducción. El recurso extraordinario, en tanto vía impugnaticia especial, está dirigido a un objetivo concreto y restringido: reparar agravios constitucionales; por tal motivo, la existencia de una cuestión federal o constitucional configura la base misma del recurso. Siendo ello así, constituye una carga procesal de la parte demostrar que existe una relación directa entre la materia del pleito y la invocada cuestión constitucional, extremo que no se satisface con la simple alegación de que el fallo cuestionado lesiona determinadas garantías de la Constitución, si no se precisa ni demuestra en concreto cómo se ha efectivamente operado tal violación en la sentencia. La doctrina de la arbitrariedad no tiene por objeto corregir fallos equivocados o que se consideren tales, sino que atiende solamente a supuestos de excepción en los que fallas de razonamiento lógico en que se sustenta la sentencia o una manifiesta carencia de fundamentación normativa impiden considerar el pronunciamiento apelado como un acto jurisdiccional válido, toda vez que su objeto no es abrir una tercera instancia para revisar decisiones judiciales. Lo contrario, importaría extender la jurisdicción de la Corte Suprema para revisar todos los pronunciamientos que se dicten en el país, con menoscabo de los límites establecidos por la Constitución y las leyes. TRIBUNAL: Dres. Posadas, Vittar, Catalano, Cornejo, Díaz, Ferraris y Kauffman. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “L.E. FORNARI E HIJOS S.R.L. VS. ASTRA EVANGELISTA S.A.; SHELL CAPSA S.A. – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 34.239/11) (Tomo 175: 835/842 – 13/mayo/2013) 11 RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL. Acordada 4/2007. Fundamentación. Cosa juzgada. Doctrina de la arbitrariedad. CUESTIÓN RESUELTA: I. DENEGAR el recurso extraordinario federal interpuesto a fs. 137/167. Con costas. DOCTRINA: Si bien a esta Corte no le incumbe juzgar sus propios pronunciamientos cuando es llamada a decidir sobre la concesión o denegación del recurso extraordinario, ello no la exime del deber de examinar, además de la admisibilidad formal, la cuestión constitucional propuesta por el recurrente, analizando cuando se invoque la causal de arbitrariedad, si la apelación federal -“prima facie” valorada- cuenta con fundamentos suficientes para dar sustento a un caso que reviste un inequívoco carácter excepcional, a la luz de la conocida doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Mediante la Acordada 4/2007 (Adla, LXVII-B, 1751), la Corte Suprema de Justicia de la Nación reglamentó la presentación de los escritos a través de los cuales los interesados interponen el recurso extraordinario federal, sistematizando sus requisitos formales. Constituye carga procesal de la recurrente demostrar que existe una relación directa entre la materia del pleito y la invocada cuestión constitucional, extremo que no se satisface con la simple alegación de que el fallo cuestionado lesiona determinadas garantías de la Constitución, si no se precisa ni demuestra en concreto cómo se ha operado efectivamente tal violación en la sentencia. La interpretación que un tribunal de segunda instancia haga de las resoluciones dictadas por los jueces de primera instancia, como todo lo atinente a la extensión y alcance de la cosa juzgada, son temas procesales cuyo conocimiento incumbe a los jueces de la causa, y por lo tanto, resultan materia ajena, como principio, a la instancia del art. 14 de la Ley 48. La doctrina de la arbitrariedad no tiene por objeto corregir fallos equivocados o que se consideren tales, sino que atiende solamente a supuestos de excepción en los que fallas de razonamiento lógico en que se sustenta la sentencia o una manifiesta carencia de fundamentación normativa impiden considerar el pronunciamiento apelado como un acto jurisdiccional válido, toda vez que su objeto no es abrir una tercera instancia para revisar decisiones judiciales. Lo contrario, importaría extender la jurisdicción de la Corte Suprema para revisar todos los pronunciamientos que se dicten en el país, con menoscabo de los límites establecidos por la Constitución y las leyes. TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Díaz, Ferraris, Kauffman, Posadas, Vittar y Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “TEJERINA, AURORA JUSTINA; PONCE, MARÍA LUZ VS. AGUIRRE, HUMBERTO SANTOS – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 34.697/11) (Tomo 175: 843/852 – 13/mayo/2013) 12