962.6 KB - Ambassade de France en Argentine

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APERTURA EXCEPCIONAL – DOMINGO
OMINGO 16 DE SEPTIEMBRE DE 2012
Embajada de Francia
Francia en Argentina
Argentina
Con motivo de las Jornadas Europeas
Europeas del Patrimonio y por quinta vez
consecutiva,
consecutiva, es un placer para mí abrirles las puertas del Palacio Ortíz
Basualdo,
Basualdo, tesoro de la arquitectura argentina y sede de la
la Embajada de Francia
en la Argentina desde 1939.
1939.
Visitándonos hoy, usted se une a un movimiento de descubrimiento de los
más hermosos edificios públicos y privados que se desarrolla al mismo tiempo
en Francia y en 49 países europeos.
La representación de Francia en Buenos Aires se asocia
asocia también a este
acontecimiento. Les
Les deseo una agradable e interesante visita en compañía de
los guías del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Jean-Pierre ASVAZADOURIAN
Embajador de Francia en Argentina
Historia del Palacio - La construcción del Palacio Ortiz Basualdo, concebido en 1912 por el arquitecto
francés Paul Pater, a quién se le debe en particular el magnífico edificio que alberga actualmente al Museo de Arte
Tigre, fue terminada en 1918. Construido para la familia argentina Ortiz Basualdo, este palacio fue utilizado en
1925 como residencia oficial del Príncipe de Gales, quién manifestó su admiración por el confort y el carácter
grandioso del edificio. Francia fue propietaria del Palacio en 1939. Desde entonces, es la sede de su embajada en
Buenos Aires. Sin embargo, este importante monumento del patrimonio de Buenos Aires estuvo en riesgo de ser
destruido, al igual que otras edificaciones vecinas, hacia fines de los años 70. Solamente el esfuerzo del conjunto de
los ciudadanos de Buenos Aires y del gobierno francés permitió salvar el edificio de la demolición.
Visita - El Palacio Ortiz Basualdo es un destacado ejemplo de la influencia francesa en la arquitectura argentina.
El plano general del edificio es una adaptación del modelo de un palacete francés tradicional, construido en cuatro
niveles: el basamento, la planta noble, la planta de habitaciones privadas y la mansarda destinada al personal de
servicio. La ausencia de patio de honor o de terraza refuerza la singular simetría del edificio. El elemento más
original de este palacio es una alta torre cilíndrica en el ángulo del edificio, coronada por una cúpula recubierta de
pizarra. Vista desde el final de la Avenida Alvear, esta construcción resulta de una llamativa elegancia. La
decoración interior de la entrada principal, de la escalera de honor y de los salones del primer piso (la planta noble)
yuxtapone dos formas muy diferentes del arte decorativo, expresiones del estilo francés y del estilo inglés.
LA ENTRADA PRINCIPAL Y EL VESTÍBULO
La entrada principal se encuentra en la parte inferior de la torre. Ese porche circular perforado por tres grandes
puertas y un ventanal, permite descender de los automóviles a resguardo de la intemperie. Luego, es posible acceder
al vestíbulo, igualmente circular, cuya decoración fue hecha con un magnífico embaldosado de mármoles
policromos y paredes revestidas en madera adornadas con pilastras corintias.
LA ESCALERA DE HONOR Y LOS SALONES DEL PRIMER
PRIMER PISO
PISO
El estilo inglés se manifiesta a través de la decoración de la escalera de honor y del hall circular del primer piso, en
el que pueden observarse motivos de los siglos XVII y XVIII, tales como la ventana neo-palladiana que ilumina la
caja de la escalera, la rampa « Chippendale », los marcos de estilo « Reina Ana », diseñados por la casa de decoración
inglesa Waring and Gillow. El pórtico y el cielo raso de la antecámara merecen una mención especial. En la pared
del hall circular lucen colgadas reproducciones de cuadros del siglo XVIII, pintadas por el francés Joseph Vernet,
que representan puertos de Francia y vistas de Italia. Entre estos cuadros, que son copias, el original de “la entrada
del puerto de Marsella” está en el Museo del Louvre. Pero el verdadero hallazgo en la composición de los espacios
de este nivel, reflejo del esquema general del edificio, es la serie de salones de gala, todos de excelentes
proporciones y lujosamente decorados.
El comedor es la pieza que mejor refleja el estilo inglés en el Palacio Basualdo.
Imita el comedor del Palacio Real de Oslo, y ha conservado íntegramente su
decoración y su mobiliario, inspirados en el barroco inglés (siglos XVII y XVIII). La
gran mesa permite recibir a 24 comensales. Es habitualmente utilizado en ocasión de
los almuerzos y cenas oficiales de la embajada de Francia. Los cuadros que adornan
las paredes son reproducciones de « Naturalezas muertas » del siglo XVII. Sobre la
gran consola se observa el busto del Rey de Francia Enrique IV (muerto en 1610).
En el extremo del Palacio se encuentra un vasto salón con revestimiento en madera
de estilo gótico (Edad Media francesa, siglos XIV- XV). Este salón fue pensado como
« Jardín de invierno ». Su luminosidad y su piso de mármol permitían conservar
allí plantas y arbustos. Este salón está adornado con cuatro hermosísimos jarrones
de porcelana del siglo XIX decorados con escenas de la vida del Emperador
Napoleón 1º.
El salón
salón chino es una brillante reproducción de una forma del estilo Luis XV, con motivos chinescos («les
chinoiseries») que se utilizaron en la decoración de numerosos palacios y castillos franceses a mediados del siglo
XVIII. Este salón, epicentro del edificio y punto de vista privilegiado tanto hacia el exterior como hacia el interior,
está organizado alrededor de tres ejes:
El primero, hacia el pequeño palier cuadrado, el hall circular y la escalera de honor;
El segundo, hacia el salón de baile, la sala de billar y la biblioteca;
El tercero, hacia el comedor y el jardín de invierno
La magnífica
magnífica sala de baile o salón de honor es una interpretación del estilo Luis XV. La chimenea de
mármol blanco, adornada con hermosos bronces cincelados, el gran panel central adornado por una pintura
alegórica en el cielo raso y el detalle del medallón del cielo raso con figuras mitológicas, merecen igualmente una
mención especial. Son también de gran interés las “boiseries” doradas, decoradas con instrumentos musicales, las
arañas y los detalles de hierro forjado de las puertas y ventanas: constituyen destacados ejemplos de la calidad de los
artesanos parisinos de comienzos del siglo XX, teniendo en cuenta que todos estos elementos fueron importados de
Francia. Sobre la chimenea se ha colocado el busto del Rey de Francia Luis XVI.
La sala de billar o fumadero
fumadero combina revestimientos de madera y cielo rasos de estilo Tudor, con una gran
chimenea de mármoles policromos inspirada en el Renacimiento Francés. Allí pueden observarse reproducciones
de antiguos mapas del Río de La Plata, así como los retratos de todos los embajadores franceses que se han sucedido
en el Palacio Ortiz Basualdo desde la 2ª guerra mundial.
La biblioteca, con su apertura sobre el jardín, es de estilo gótico inglés. Su chimenea está adornada con motivos
del «primer Renacimiento».
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