ATA14JULBUR_ATAPUERCA (2014) : BURatapue : 1 : BUR ATA

AÑO X
EL CORREO DE BURGOS G LUNES 14 JULIO 2014
Nº92
20 años de antecessor
ILUSTRACIÓN: MAURICIO ANTÓN
Atapuerca no volvió a ser la misma después de 1994.
La aparición de los fósiles humanos de más de 800.000
años y canibalizados cambiaron la prehistoria en Europa y
catapultaron el proyecto científico.
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EL CORREO DE BURGOS
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LUNES 14 DE JULIO DE 2014
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ANTECESSOR CUMPLE 20 AÑOS
Aquel 8 de julio de 1994...
Recreación, en función de entrevistas y bibliografía, cómo pudo ser aquella mañana del 8 de julio de 1994
cuando se localizaron los primeros dientes de una especie que rompía el paradigma de la ocupación en Europa
N
MARTA CASADO
o daban crédito. Sentados en un saliente de roca en la Trinchera del Ferrocarril Eudald Carbonell y José
María Bermúdez de Castro comentaban la última reunión de las jornadas científicas organizadas por los
Lumley. Era 1993. Will Roebroeks y
Thijs van Kolfschten denominaban
geofactos a las industrias líticas europeas más antiguas de 500.000
años. Estas se habían localizado en
Orce, en yacimientos franceses como Le Vallonet, Soleslhac, Carrière Carpentier, en Koroevo
en Ucariania o en el Monte
Poggiolo de Italia y en el
TD-4 de Dolina. Para los
popes europeos de la
ciencia no eran restos hechos por el
hombre sino cantos rodados de
río rotos de forma natural (geofactos). Su prueba irrefutable
para constatar
que no había
presencia humana en Europa antes
de 500.000 años era que
no hay fósiles humanos de más edad.
En la Trinchera del Ferrocarril llevaban trabajando muy duro desde la
época de Emiliano Aguirre. Pero si
en la Sima los cráneos ya habían asegurado todo, Dolina se mostraba esquiva. Era un yacimiento difícil de
comprender en la forma en la que se
había creado. Abajo había presencia
humana pero no
humanos. En 1992
se ideó un sondeo
vertical para comprender la formación del yacimiento pero también
para saber si era
viable abrir todo
un espacio de excavación de 100
metros cuadrados con los esfuerzos
que para todo el equipo eso suponía.
Era el segundo año del sondeo, los
niveles de conflicto en la ciencia europea se habían sobrepasado. «Dolina dará resultados, hay potencial,
hay fósiles, estoy seguro», zanjó
enérgimente Eudald con la aprobación de José María. Ambos estaban
seguros que un yacimiento que había generado tanto trabajo y esfuerzo, tenía que dar ese resultado que
todos exigían, el fósil humano.
Había pasado un año más desde
la reunión de Tautavel. Los primeros
datos de arqueomagnetismo de Josep María Parés estaban en la mesa
de los codirectores encargados de la
Trinchera de Atapuerca. El sondeo
suponía un duro trabajo para los integrantes del equipo (Aurora Martín,
Xosé Pedro Rodríguez, Josep María
Vergés, Marina Mosquera, Jordi Rosell, Montserrat Esteban y María Elena Nicolás). Habían alcanzado ya niveles por debajo de los primeros datos de cronología de TD-7 que coincidían con la inversión del polo magnético Matuyama/Brunhes. 780.000
años. «Ya estamos
por debajo,tiene
Tres minutos
eternos separaron la
sospechas de la
confirmación
que aparecer algo» reflexiona José
María en uno de sus habituales paseos matutinos por Ibeas. Apasionado de la fotografía, el paisaje de la
sierra a primeros de julio le parecía
que las primeras horas de la mañana, dotaban al azul del cielo de un tono inmejorable.
En la Trinchera, Aurora Martín le
tocaba el turno de excavar con cuidado pero sin pausa. La emoción era
patente en todo el equipo, todo lo
que apareciera era mucho más
antiguo de los 500.000.
«Vamos a batir la tibia de
Boxgrove», ya veréis», se decían entre ellos porque los
ánimos eran necesarios para
el trabajo en apenas seis metros cuadrados de espacio.
Inglaterra acababa de
sacar a la luz el fósil
más antiguo de Europa. Los 500.000
años volvían a
imponerse. Y el
proyecto
de
Atapuerca no
había estado
nunca bollante
pero había que
ganarse la posición ante las administraciones para garantizar su continuidad sin sobresaltos.
Brocha y espátula en mano, Aurora empezó a perfilar una pequeña
pieza. «Parece un diente», pensó sin
decir nada a nadie. Era pequeño pa-
ra ser de animal pero prefirió no
pensar y terminar de extraer la pieza. Conforme limpiaba la zona aperecieron otros dos. Miraba a su
compañero. Él la miraba a ella. Sabían qué podía ser, pero ninguno
quería decir nada. Llegó Eudald.
«¿Será?» se preguntó. Emoción
contenida entre el equipo que no
decía ni mú. El trabajo en la trinchera debía seguir con normalidad.
Eudald salía al andamio cada poco
para ver si llegaba José María, especialista en dentición. A penas
fueron tres minutos. Cada segundo
contaba como una eternidad para
todos. Con tranquilidad se acercaba José María que vió sorprendido
a Eudald llamándole a gritos. «José
María ven, vamos sube». «¿Qué ha
pasado?», preguntó él asustado
pensando que alguien podía haber
sufrido algún percance.
En cuanto vió la pequeña bolsa
de plástico con los tres dientes se
puso blanco. La mano de Eudald
temblaba. Cuando los abrió no había ninguna duda. «¡Son humanos!», gritó. La alegría contenida
estalló. El resto de los integrantes
de la excavación se volvieron hacia
Dolina para ver que pasaba. Aquello se convirtió en una alegría colectiva. Atapuerca había encontrado aquello que Roebroeks y
Kolfschten exigían para pensar en
ocupaciones europeas antes de
500.000 años. Fósiles humanos que
desde aquel verano debajan en mera anécdota a la tibia de Boxgrove.
¿QUÉ HAY HASTA AHORA?
La
superficie de TD-6 se ha excavado, en pequeñas superficies, en
dos épocas. El sondeo de 1993 que dio con los primeros restos
de 1994 y en 2003. La colección está formada por un total de
160 restos fósiles de, al menos, 11 individuos. La mayoría son
niños y jóvenes. El Chico de la Gran Dolina, el rostro que ayudó
a lanzar la nueva especie, tendría poco más de diez años. A ello
hay que sumar unas 300 piezas de industria lítica. Los fósiles
están muy fragmentados porque fueron canibalizados. En TD-6
calculan que las piezas humanas de este festín caníbal pueden
alcanzar el millar. Se excavará antes de diez años. /M. CASADO
Ilustración de ‘El Periódico de
Atapuerca’ donde se reflejan las
piezas recuperadas de la
especie. / F. A..
Colección de piezas de antecessor recuperadas en el primer sondeo del 94. / ECB
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ENTREVISTA AURORA MARTÍN Descubrió los primeros restos de Antecessor
«Ese día entendí que se puede
llorar y reír al mismo tiempo»
S
MARTA CASADO
u nombre siempre estará
asociado a la especie Homo
antecessor. Aurora Martín
da nombre al estrato donde aparecieron los primeros restos. Habla
con nostalgia de aquel momento y
con la ilusión intacta de estar vinculada a los yacimientos desde la parte
final del proyecto, la socialización
del conocimiento que surge en la
cuadrícula como la que a ella le permitió ver los primeros tres dientes
de una nueva especie hace 20 años.
Pregunta.- ¿Cómo recuerda aquel
8 de julio de 1994?
Respuesta.- Después de tanto
tiempo ya no sabes si recuerdas lo
que pasó o lo que tantas veces has
dicho. Sí que te digo que fue una alegría colectiva. Esos momentos en los
que entiendes que se puede reir y llorar al mismo tiempo y por la misma
razón.
P.- Ha comentado en alguna ocasión que fue un premio a la constan-
cia. ¿Porqué?
R.-El trabajo en la Trinchera había sido duro y problemático. En el
92 habian aparecido los cráneos de
la Sima de los Huesos pero no en
Trinchera. Que apareciera además
en Gran Dolina, que había sido un
yacimiento muy difícil, y asociado a
fauna y a industria fue un premio y
una alegría espectacular. También
porque éramos conscientes que tenía una antigüedad, no tanta como
después se demostró, pero sí sabíamos que de alguna forma estábamos
rompiendo el paradigma establecido en la prehistoria europea.
P.- Era un sondeo de seis metros
cuadrados, ¿cuántos trabajában y
porqué se decidió trabajar en un pequeño área vertical?
R.- Estábamos en el sondeo desde
el año 92 porque se planteaba abrir
el yacimiento de Dolina en extensión y antes de trabajar 100 metros
cuadrados había que conocer qué
potencialidad tenía el yacimiento.
Además vimos, cuando quitamos el
una privilegiada,
puedo estar
rozando la tierra con
la brocha y hacer
seguimiento de la
divulgación en el
museo
Aurora Martín poco después de descubrir los
primeros dientes. / JAVIER TRUEBA
techo, que era una zona muy amplia
donde habían cambiado mucho los
aportes y no podíamos entenderlo.
Eran seis metros cuadrados y traba-
jábamos seis personas. Sólo podíamos excavar cuatro o cinco y otro
más hacía de escribano que llamábanos nostros porque apuntaba to-
HOMO ANTECESSOR
‘HOMBRE EXPLORADOR’
Happisburgh
(Norfolk)
Inglaterra
Atapuerca
España
do lo que encontrábamos, sacaba
los sacos...
P.-¿Fueron conscientes de la importancia del hallazgo desde el minuto uno?
R.- El trabajo en el Estrato Aurora duró dos años y constataba que
había europeos antes de los
500.000 años que era lo que sostenían los grandes popes. Con fósiles
humanos ya no había ninguna duda y éramos conscientes de la antigüedad del nivel claro. Al año siguiente tuvimos la suerte de encontrar la cara del niño de la Gran Dolina que nos daba idea de
cómo podía ser.
P.- Ahora es coordinadora del Museo de la Evolución ¿Pensaba que estaría
tan vinculada al proyecto?
R.- Yo siempre quise trabajar en algo relacionado.
Mis vacaciones las dedico a
excavar desde hace muchos años. Ahora vemos
que si la ciencia ha cambiado en estos 20 años, la divulgación lo ha hecho todavía más. Es una forma de
devolver a la sociedad los
conocimientos de la investigación que ellos mismos han pagado. Me siento una privilegiada por
poder estar rozando la tierra, investigar dentro de mis posiblidades pero sobre todo ser testigo de la divulgación que se hace de esta ciencia
entre la gente que visita el museo.
DMe considero
Restos de Antecessor en Europa
La llegada de homínidos al sur de
Europa hace, al menos 850.000
años, obliga a repensar rutas de
acceso. Por las características de
los fósiles de antecessor, todo
parece indicar que su ancestro se
encuentra en Dmanisi. Un craneo
hallazgo en Ceprano se le parece
bastante y las pisadas
descubiertas en Happisburgh al
bajar la marea también se
atribuyen a esta especie. ¿De
dónde vino? ¿Hasta donde llegó?
Habrá que seguir investigando.
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Supuesta migración
que realizó el antecessor
Ceprano
Italia
Dmanisi
Georgia
ESPECIE PROPUESTA POR:
J. M. BERMÚDEZ DE CASTRO,
J.L. ARSUAGA, E. CARBONELL,
A. ROSAS, I. MARTÍNEZ Y
M. MOSQUERA / 1997
CAPACIDAD CRANEAL:
1.000 - 1.200 CM3
ÁREA DE DISTRIBUCIÓN:
EUROPA MERIDIONAL Y
PROBABLEMENTE ESTE DE ÁFRICA
Y PRÓXIMO ORIENTE
PESO:
60 - 90 KG.
PERIODO:
900.000 - 780.000 AÑOS
PLEISTOCENO INFERIOR
DIETA:
OMNÍVORA
ESTATURA:
160 - 185 CM
TECNOLOGÍA:
MODO 1
PRINCIPALES YACIMIENTOS:
GRAN DOLINA
(SIERRA DE ATAPUERCA,
BURGOS, ESPAÑA),
CEPRANO (ITALIA)
Tras las huellas del explorador
Los restos de Antecessor
se han localizado en
Gran Dolina. Cuando
aparecieron fósiles
humanos en el vecino
Sima del Elefante, con
1,3 millones de años de
antigüedad, se asoció a
esta misma especie. Un
análisis pormenorizado
de la débil mandíbula no
ha podido aclarar ese
parentesto. Faltan fósiles
por analizar.
Los que sí parecen tener
una similitud interesante
con el antecessor de TD6 es el cráneo localizado
en marzo de 1994 en
Ceprano (Italia). Este
hallazgo junto con los de
Dolina evidencian que el
poblamiento de Europa
se produce hace quizá
más de un millón de
años, pero no se sabe la
trayectoria seguida por
los homínidos. Es
posible que vengan
desde el Cáucaso a
través de planicies,
rodeando el Mar Negro y
atravesando el Bósforo,
o quizá que existieran
otros puentes hacia
Europa. En esta última
línea se asientan los
restos de presencia
humana localizados en
Happisburgh
(Inglaterra). El
yacimiento ofreció 70
herramientas de 800.000
años y el año pasado
pisadas en la costa que
podrían ser de una
familia de Homo
antecessor.
Rostro del chico de la Gran Dolina y mandíbula de Jimena en el MEH. / ECB
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EL CORREO DE BURGOS
EL HOMBRE
PIONERO
H
omo
antecessor
recibió el
nombre por
su carácter pionero. Cuando
se encontraron sus primeros
fósiles hace 20 años, fue el
primer europeo. Hoy todos
lo tienen en cuenta pero su
descubrimiento se topó con
muchos problemas para ser
reconocido por la
comunidad científica. Y eso
que los científicos de
Atapuerca se tomaron hasta
tres años para presentarlo
como una nueva especie del
género homo.
Esta conclusión llegó ante
el análisis y su comparación
con otros fósiles. Su rostro
conjuga rasgos modernos y
arcaicos. Los primeros le
alejan de especies africanas
(ergaster, habilis y erectus) y
los segundos de homínidos
europeos conocidos
(heidelbergensis, neandertales
y sapiens).
Se han recuperado
principalmente piezas
craneales que han permitido
determinar una capacidad
craneal aproximada de 1.100
cc. Sus dientes son más
grandes y más complejos
que los actuales y sus
pliegues de esmalte
presentan diferentes
proporciones en el tamaño
de sus coronas. A esta parte
primitiva se une su frente así
como la robustez del arco
supraorbital y las tres raíces
de sus molares inferiores.
Respecto al patrón de
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LUNES 14 DE JULIO DE 2014
LA FAUNA DE ATAPUERCA
LOS FÓSILES MÁS ACCESIBLES
Abajo el rostro del chico de la Gran
Dolina que se expone en el MEH.
Arriba una mandíbula de una joven
antecessor, Jimena.
crecimiento que expresa su
desarrollo dental era moderno.
Parece que su especie tenía las
mismas etapas de crecimiento
prolongado que en la actualidad
con niñez y adolescencia. En
cuanto al rostro presenta una
morfología moderna con
superficies óseas a cada lado de la
cobertura nasal y las placas
infraorbitarias se disponen de
forma frontal mirando hacia abajo,
como sucede hoy.
También se han localizado restos
de vértebras, falanges, huesos
largos y cortos que permiten saber
que su esqueleto era relativamente
grácil, alcanzaban una estatura de
1,7 metros y sus extremidades eran
largas, como nuestra especie, y no
cortas como los neandertales.
Los restos localizados de H
antecessor están muy
fragmentados porque fueron
de un festín caníbal. La mayo
parte de los individuos
recuperados son niños, entre
tres y cuatro años. También
presente la franja de edad en
10 y los 12, en la que se encu
el Chico de la Gran Dolina. L
considerados adultos tienen
20 años.
El descubrimiento de esta
especie, unido a los fósiles d
Sima de los Huesos, no sólo
afianzaron económica y
socialmente el proyecto. Tra
consigo los primeros
reconocimientos. En 1997 el
Premio Príncipe de Asturias
catalizador. / MARTA CASADO
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EN 2004...
Unas 80 personas se reparten en la mayor extensión de excavación. / R.O.
Trabajo del equipo de investigación de Atapuerca en Dolina en el nivel TD.10 en el año 2004. / ISRAEL L. MURILLO
LAS CLAVES
EN 2014...
Hitos. Dolina dio relevancia internacional al proyecto
con la localización el 8 de julio de 1994 de los
primeros restos de Homo antecessor. Entonces no se
sabía que era una nueva especie, sí su antigüedad.
Ante el escepticismo internacional el equipo comparó
las piezas localizadas el primer año (80 fósiles) con
restos africanos y europeos. No coincidían. La
localización un año después, incrustado en un bloque
de caliza que se descompuso en el laboratorio, se
rescató el rostro del Chico de la Gran Dolina que ayudó
a definir la nueva especie.
Retos. El trabajo en el nivel TD-10, con tres
subniveles diferenciados entre los 325.000 y los
500.000 años, ha superado la década. Se han
obtenido más de 130.000 restos de los que 100.000
son de fauna y 30.000 de herramientas de piedra. Es
tan rico que se ha llamado manta de huesos porque
estos se superponen unos con otros en algunas áreas
de excavación. Esto ha ralentizado el trabajo para
poder acceder en extensión al nivel TD-6 donde se
cree que esperan un millar de fósiles de antecessor.
El equipo de investigación trabaja en un nivel de 500.000 años en Dolina al inicio de la campaña. / ISRAEL L. MURILLO
DIEZ AÑOS DE YACIMIENTO A YACIMIENTO
La manta de huesos, el
nivel interminable
El equipo más numeroso de Atapuerca lleva esta década excavando en
TD-10. Esta riqueza ha pospuesto la fecha de abrir TD-6 en extensión
E
MARTA CASADO
n el año 2004 en Gran Dolina se trabajaba en dos niveles. El TD-10, también
llamado manta de huesos, y se había empezado una pequeña excavación en niveles inferiores. Diez
años después el grueso del equipo
que se moviliza en los yacimientos,
80 personas, siguen en los casi 100
metros cuadrados de TD-10. Y en
la excavación inferior abordan el
millón de años con el trabajo en
TD-4. Pero, ¿cómo estaba el yacimiento hace diez años? En el mismo nivel en la parte superior. TD10, también conocido como manta
de huesos, parece interminable.
Pero la imagen demuestra que se
ha profundizado en Dolina y, dada
su amplitud, este nivel se ha dividido en tres áreas. Ahora mismo están en el subnivel más antiguo datado en los 500.000 años. Se trata
de la época en la que la tribu de los
integrantes de la Sima de los Hue-
sos utilizaban la cueva para descuartizar su alimento.
Pero el trabajo en TD-10 arrancó en el primer nivel en los primeros años de presente siglo. Antes
se había trabajado en el nivel TD11 con 175.000 años. El primer nivel de la manta de huesos tenía una
antigüedad de 325.000 años. En él
se encontró un león que fue cazado
por un grupo de
homínidos. Además se encontraron herramientas
de piedra. El uso
que se hacía de
Dolina, y que se
conservó con el
paso del tiempo, era el aporte al interior de las piezas cazadas o encontradas y, ya dentro de la cueva,
optaban por despedazarlos. De ahí
la profusión de restos.
El nivel 2 de TD-10 tiene una
edad de 370.000 años y demuestra
la especialización de aquellos humanos en la caza de bisontes. Además mostraban también predilección por el uso del sílex porque sólo aparecen herramientas de ese
material y entre ellas los primeros
bifaces.
El subnivel 3 se ha dividido en
El nivel TD-10 de Dolina ha
ofrecido más de 130.000
piezas de fauna (70%) y
herramientas de piedra (30%)
dos. La primera parte está datado
en 420.000 euros y no defrauda. Se
extrajeron varias y diversas piezas
de fauna e industria de tecnología
achelense. La segunda parte (TD10.3.b) se excava en la actualidad.
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UN POCO DE CIENCIA
FORMACIÓN
Paseo prehistórico
en Inglaterra de
anteccesor
En Happisburgh (Inglaterra) localizaron huellas
de un paseo realizado hace 850.000 años
L
Parte de un cráneo de antecessor con claros signos de mordeduras. / IPHES
ANÁLISIS
Canibalismo para
controlar los recursos
Antecessor practicaba la antropofagia sobre menores (los fósiles de
11 individuos tienen menos de 15 años) aunque tenía más recursos
E
M. CASADO
l Homo antecessor que vivió en la Sierra de Atapuerca hace, al menos, 850.000
años comía a sus congéneres, generalmente de corta edad, para reforzar
su control sobre los recursos del entorno frente a otros grupos humanos
de la misma especie. Así lo afirma la
investigadora del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social
(Iphes) de Tarragona, Palmira Saladié, en un artículo publicado por la
revista Quaternary Science Reviews
el pasado mes de mayo.
«Es el tercer estudio que realizamos sobre estos retos y se confirma
que no era un consumo por necesidad», apunta la investigadora Palmira
Saladié. En la actualidad se han catalogado 180 fósiles de Homo antecessor. Todos ellos presentan marcas
de corte realizadas con herramientas
líticas y con fractura intencional siendo, por tanto, un caso de canibalismo.
Al compararlo con acciones de
otras especies actuales se encontraron paralelismos con los chimpancés
que, como antecessor, elige a los
ejemplares más jóvenes para lograr
su propósito. «La mayoría de los fósiles que se han localizado en TD6-2
de Gran Dolina se corresponden con
es para demostrar quien es el más
fuerte en la zona, son ejemplares de
bajo riesgo pero también para asegurar la buena salud del grupo y seguir
perpetuando el dominio del entorno.
Una situación además que no era
temporal. «Se observa que cuando se
constata la práctica del canibalismo
las ocupaciones eran de
larga duración». Además,
los animales que accedían
a la basura de estos grupos
sólo procesaban restos de
animales hervívoros. «Hemos observado mordeduras de carnívoros sobre los
huesos pero sólo sobre
hervívoros y otros animales nunca sobre los huesos
de antecessor con lo que con la presencia de estos grupos humanos los
grandes carnívoros no accedían a las
cuevas y sólo consumían los restos
de los animales que habían abandonado», señala.
Todos los fósiles
humanos de TD-6 tienen
marcas de corte, fueron
canibalizados
niños menores de dos años, algunos
bebés y son en torno a 11 individuos
casi todos con menos de 15 años»,
apunta la investigadora. Una elección de la edad que determina que
aunque la práctica de antropofagia
M. CASADO
tro dedos de los pies. Algunos taa marea deja en Happis- maños de pies se asocian a homburgh, en el condado de bres que alcanzaban los 1,7 meNortfolk (Inglaterra), tros de altura.
Se trata de las huellas más anpistas. La gran erosión que se
produce en esa costa es la ayuda tiguas localizadas en Europa y
pero también el hándicap de evidencian que en este área del
quienes trabajan en los yaci- mundo había vida humana hace
mientos prehistóricos de la zona. casi un millón de años. Los exUbicados junto a la costa, el tra- pertos británicos vinculan estas
bajo en un sector se puede ver huellas con Homo antecessor.
perjudicado cuando sube la ma- Por la época en la que se han darea y se inunda. El contacto tele- tado las pisadas era el único hofónico entre los investigadores y mínido presente en Europa del
los vecinos de la localidad es que se tenga noticia. La localización de herramientas de piedra
constante.
Tras una fuerte tormenta el en esta zona hace un par de años
agua erosionó una
vez más la costa. En
esa ocasión dejaron al
descubierto los restos
de lo que pudo ser un
paseo prehistórico.
Los científicos tuvieron tiempo de tomar
muestras, fotografías
y hacer estudios 3D
del fenómeno que no
se podrá visitar, porque desapareció gracias al mar que las había devuelto a la vista
del hombre.
Los estudios posteriores se publicaron
en la revista científica
Plos One el pasado
mes de febrero con Imagen de las huellas tomadas en febrero./ECB
un artículo encabezado por Nick Ashton. En el estu- también se asociaron a la especie
dio se muestra que la datación de descrita en Atapuerca. Éste es
estas pisadas es de entre 850.000 uno de los yacimientos prehistóy 950.000 años y parecen corres- ricos británicos con mayor poponderse a un grupo de al menos tencial. De los estudios del paisacinco individuos que parece ha- je y clima de la zona demuestran
cer una pausa para recoger plan- que este área pudo ser el curso
tas y mariscos junto a la orilla. original del río Támesis con un
Hay impresiones de grupos adul- valle fluvial donde aparecen matos pero también de niños. En al- muts, hipopótamos o rinocerongunas de las huellas se muestra tes. El clima podría ser de veraclaramente el talón, el arco y cua- nos cálidos e inviernos muy fríos.
NO TE PIERDAS ESTA SEMANA...
Martes 15.- Taller Homo
arquitectus a las 11 en el
Museo de la Evolución. A
las 19.30 charla de Eudald
Carbonell dentro del ciclo
de conferencias sobre
Atapuerca. Analizará la
importancia del
yacimiento burgalés en la
evolución humana. En la
residencia Gil de Siloé.
Miércoles 16.- Taller
Homo arquitectus a las 11.
Jueves 17.- Vuelve el
taller de los arquitectos
y a las 19.30 horas
nueva charla en la
residencia Gil de Siloé.
Rolf Quam hablará sobre
El origen del lenguaje
humano.
Viernes 16.- A partir de
las 20 horas cine científico
en la sala del
Ayuntamiento de Ibeas de
Juarros. Proyectarán Azul y
verde sobre negro y Voces
que se apagan de José
Antonio Vallejo Oreja. Con
ellas arranca este fin de
semana el Evolución
Festival.
EL CORREO DE BURGOS
LUNES 14 JULIO 2014
PARA LEER
ATAPEQUES
La cara de un niño que cambio
la prehistoria en Europa
El rostro demostró que no se parecía a ninguna otra familia de homínidos de Europa ni de
África / Perteneció a un niño de entre nueve o 10 años y tiene rasgos primitivos y modernos
Este cráneo que veis tiene
mucho que ver con
vosotros, Atapeques. Es una
pieza de la cabeza de un
niño de nueve a diez años,
que jugaba por Atapuerca
hace más de 850.000 años.
Es importante hoy en día
porque su aparición en
1995 permitió definir que
los restos más antiguos de
Europa eran una nueva
familia prehistórica.
E
DE NIÑOS
EXPLORADOR / El cómic de Jesús
Quintanapalla, editado por la
Fundación Atapuerca, refleja
cómo puso ser la vida de
antecessor. Es un libro de
historietas donde Carlos Díez
presenta un prólogo y se aportan
los detalles históricos que basan
cada uno de los relatos. Un viaje
en el tiempo por la complicada
vida de esta especie en un
entorno tan hostil como el que le
rodeaba en Atapuerca. La lucha
por sobrevivir era a muerte y
había varios contrincantes. Por un
lado los grandes mamíferos
donde los carnívoros eran los más
peligrosos. Por otro, los otros
grupos de hombres con los que
competían por el entorno.
MARTA CASADO
l cráneo se refiere al Chico de la Gran Dolina. Recibió este nombre porque
en Turkana, África, había aparecido también un cráneo que llamaron el Chico de Turkana. La comparación entre ambos cráneos ayudó a los científicos de Atapuerca a
ver que el niño cuyos restos habían
recuperado en Gran Dolina era diferente al de Turkana y, por tanto,
una especie diferente porque tampoco se parecía a los homínidos
que se conocían entonces (sapiens,
neandertal o heidelbergensis).
Este cráneo perteneció a un niño que vivió hace más de 800.000
años por estas tierras, tenía unos
nueve años aunque, según los que
más saben de esto, debía aparentar unos once años. Y saben que
era un niño no sólo por el tamaño
de su cabeza sino, también, por el
análisis de sus dientes. No le había
salido la muela del juicio y tampoco tenía el segundo molar. Y es que
los dientes dan mucha información
de sus dueños.
Este cráneo, a pesar de estar incompleto, y haberse unido poco a
poco, es muy importante. Con él
SABÍAS QUE...
Atapuerca comenzó a conocerse
más y los trabajos comenzaron a
ser más importantes. Y es que los
estudios de la tierra (sedimento)
que acompañaba a estos huesos
(que se recuperaron por partes
que después se unieron como un
puzzle o un lego) era muy antigua.
Según los estudios que ponen los
años a los niveles que forman un
yacimiento tenía 800.000 años de
antigüedad. Pero todos los profesores del mundo y de Europa especialmente, los más expertos de
todos, aseguraban entonces que
los primeros europeos llegaron,
Los restos no se conservan tal y como los
vemos en un museo o en una fotografía. Así
pasó con el cráneo del Chico de la Gran Dolina,
se encontraban muy rotos, es decir,
fragmentados. El trabajo del arqueólogo es
tremendamente minucioso. Primero los tiene
que extraer de la tierra, donde llevan cientos
de miles de años enterrados. Después debe
disponer en una mesa de todas las pequeñas
piezas y luego ver si encajan o no. Seria fácil
si aparecieran todas juntas, a veces los
pequeños fósiles se logran sacar en años
diferentes. Todo un puzle de miles de piezas.
procedentes de África
(ahora se piensa que
igual de Asia donde está
China)
hacía
500.000 años. Pues estos huesos encontrados en Dolina permitieron a los científicos
de Atapuerca decirles
a todos que no había sido así. Que los europeos somos aún más
viejos. Pero ya sabéis
que un libro en blanco, como es la
prehistoria, no para de llenarse de
apuntes y letras. Hoy la especie
ANTES ERA ...
AHORA ES ...
...IR DE CAZA Y EN
GRUPO
...IR SOLO A LA
CARNICERÍA
Las familias o tribus prehistóricas
tenían claros los trabajos a
desarrollar. Las mujeres se cree que
recolectaban y cuidaban a la prole.
Los hombres iban a por comida. Eso
era la caza de animales. Llegaron a
perfeccionar tanto la técnica que
conseguían abatir animales mucho
más grandes, feroces y fuertes que un humano. ¿Cómo lo conseguían?
Trabajando en equipo, pensando en mejorar las herramientas que
fabricaban. Y es que los hombres preshistóricos ya sabían que era más
importante y útil la inteligencia que la fuerza.
Homo antecessor, es reconocida y
ya cumple 20 años desde su descubrimiento.
Hoy la carne se procesa y se
transforma. Si se quiere comprar
fresca está diseccionada en piezas
en una carnicería donde cada uno
va a comprar para su familia. Para
ello hace falta algo que de sobra
conocéis, dinero, y para tenerlo
hay que trabajar. Es como la caza
de nuestros antepasados pero más sofisticado, menos sangriento.
Hay que salir de casa para encontrar dinero con el que alimentarse.
La caza, el despiece y la transformación de los alimentos y su venta
son también trabajo, pero no para todo el clan.
DE MAYORES
YO, MONO / Pablo Herreros realiza
un recorrido por la evolución de los
primates para explicar
comportamientos tan cotidianos y
humanos como el puñetazo del
directivo sobre la mesa, la chulería
en la discoteca, los vicios o los
besos. Resulta que primates y
hombres no difieren tanto en su
comportamiento porque tienen
emociones, vicios, sufren, se
vengan, cotillean, intercambian
objetos o servicios, engañan,
pelea por el poder del grupo... Pero
si emula las palabras de Darwin
para conocer al hombre a través de
los primates, Herreros demuestra
que el darwinismo social no se
cumple. Los primates, como los
humanos, son conscientes de la
necesidad de cooperar para la
supervivencia. Un concepto tan
importante como la competición.
Con un lenguaje directo, claro y
tremendamente irónico, Herreros
demuestra que los animales son
muy humanos o que los humanos
no han dejado de ser animales.