XX1 - Universidad Autónoma de Colombia

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Omar Huertas Díaz
Profesor e investigador universitario; Magíster en Derechos Humanos, Estado de Derecho
y Democracia de la Universidad de Alcalá; Director de la línea de investigación “Derecho
Internacional de los Derechos Humanos y Crímenes Internacionales”, Grupo de Investigación
“El Alba del Saber” (COLCIENCIAS: CvLAC
y GrupLAC Código COL0053829 – Categoría C).
Jesús Darío Mora Calvo
Abogado, Profesor e Investigador de la Universidad Autónoma
de Colombia. Magíster en Investigación Social Interdisciplinaria de la
Universidad Distrital.
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Omar Huertas Díaz
Jesús Darío Mora Calvo
El genocidio político como expresión de
violencia política en Colombia en la segunda
mitad del siglo XX
1
Artículo de reflexión
Resumen
El presente artículo se concentra en el análisis y exploración de diferentes fenómenos sociales que desde
la historia de la violencia política en Colombia a partir de la segunda mitad del siglo XX y sus precedentes,
tienen relación directa con una actividad sistemática de exterminio de miembros de grupos políticos por
parte del Estado, transformando de este modo la violencia política en un verdadero crimen contra la
humanidad.
Political genocide as an expression of political
violence in Colombia in the second half of the 20th century
1
Artículo resultado del
Trabajo de Investigación
que los autores realizan
sobre el tema en el Grupo
de Investigación “El Alba del
Saber” de la Universidad
Autónoma de Colombia
(Registro COLCIENCIAS:
COL0053829 – Categoría C).
Participaron en la elaboración
de este artículo, además de
los dos autores mencionados,
los profesores Boris Alberto
Pinzón Franco e Iván Andrés
Flórez Acero.
Palabras clave
Derechos Humanos,
Violencia Política,
Genocidio Político,
Crímenes de Estado,
Crímenes contra la
Humanidad, Historia,
Colombia
Reflection Article
Abstract
This article is devoted to the analysis and exploration of different social phenomena that from the history
of political violence in Colombia incepted in the mid-20th century and their preceding facts keep a direct
relationship with the state’s systematic activity of exterminating members of political groups, transforming
political violence into a true crime against humankind.
Key words.
Human rights, Political
violence, Political genocide,
State crimes, Crimes
against humankind, History,
Colombia.
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El genocidio político como expresión de violencia política en Colombia en la segunda mitad del siglo XX
Introducción
astaría con traer la cronología que nos presenta
María Tila Uribe en su libro Los Años Escondidos.
Sueños y Rebeldías en los Años Veinte para dar cuenta
de la actividad política y popular que antecedió a la
época de la violencia en Colombia, que no es más
que un capitulo en la historia de la violencia política
agudizado con la muerte de Jorge Eliecer Gaitán el
9 de abril de 1948, pero que en definitiva abre la
puerta a un periodo de profunda intolerancia en
la cultura política de nuestro país, intolerancia que
ha traído consigo el aniquilamiento de movimientos
políticos y el agudizamiento de una violencia más
que generalizada.
1
Uribe, M.T. (2007). Los
Años Escondidos, Sueños y
Rebeldias En La Decada del
Veinte. Bogotá: Ediciones
Antropos Ltda., pág.15.
2
Ibídem.
3
Ibídem.
4 Archila, N. A. (1989). La
clase obrera Colombiana
(1886 - 1930). En A.T. Mejía,
Nueva Historia De Colombia.
Bogotá: Planeta, pág. 225.
5
Uribe, M.T. (2007). Los Años
Escondidos…Ob. Cit., pág.15.
96
Así, el siglo veinte comienza con la guerra de los
Mil Días (1898 – 1901) en donde se destacaron
generales Liberales como Rafael Uribe Uribe,
Benjamín Herrera y Gaitán Obeso, que durante
los primeros treinta años del siglo XX, después
del rechazo por la separación del Panamá bajo
la presión norteamericana1, comienza una larga
ruta de reivindicaciones populares de capital
importancia para el ejercicio político y sindical
de la clase trabajadora en el país que ante los
ojos del tradicionalismo político se constituye en
actos de vandalismo e ilegalidad que derivan en
la persecución, asesinato y encarcelamiento de los
líderes políticos, sindicales y populares que gestaron
estas reivindicaciones.
En el año de 1914 es asesinado en Bogotá el
general Uribe Uribe, partidario de un “liberalismosocialista” por lo que gran parte de la población,
y como parte de ella los generales liberales de
la Guerra de los Mil Días, se sienten indignados
por el crimen. En el año de 1919 se presenta una
gran movilización de los artesanos en Bogotá2 en
donde grupos de obreros e intelectuales lanzan el
“Manifiesto Socialista” y crean el primer partido
socialista en Colombia que tendrá vida hasta 19223.
En este mismo año se celebra por primera vez en el
país el 1º de mayo día internacional del trabajo.
En este sentido, el profesor Mauricio Archila
afirma que el liberalismo ideológico, propio de
esta época, contribuye no solo a desligar a los
obreros de la práctica eclesial, sino que aporta una
especie de divinidad a la razón. Los obreros de los
años XX pondrán toda su confianza en la razón
como principio organizador del comportamiento
social, así la clase obrera nació por tanto, con el
convencimiento optimista de que la razón seria
el principio redentor de la humanidad, y de que
ella, la clase obrera, era su última y más perfecta
herramienta. Era una visión optimista de su papel
histórico4.
En el periodo de 1920 a 1928 se desarrollan
huelgas de diferentes duraciones e intensidades
en varias regiones del país. Las más importantes
son las de los ferrocarriles del Pacífico, La Dorada
y Cundinamarca; Las petroleras de Barranca, las
Bananeras en el Magdalena. Contingentes de
mujeres se incorporaron al trabajo asalariado y
se produjeron las primeras huelgas femeninas.
Se recrudecieron los movimientos campesinos
en Cundinamarca y otras regiones, así como, las
luchas de resistencia indígena en el cauca, Tolima y
la guajira5.Y finalmente el año de 1928 terminó con
la masacre de los huelguistas en la zona bananera
por parte del Ejercito Nacional y posterior a esto
el apresamiento general de los dirigentes socialista
y el sometimiento a consejos de Guerra.
Omar Huertas Díaz y Jesús Darío Mora Calvo
1. Jorge Eliecer Gaitán:
Caudillo de masas
Jorge Eliecer Gaitán, líder popular y político de
la primera mitad del siglo XX, abogado de la
Universidad Nacional cuya tesis de grado se tituló
“Las ideas socialistas en Colombia” que ya marcaban
un derrotero para su futura vida de hombre político,
amplió sus conocimientos en derecho penal en la
Real Universidad de Roma en donde conociera la
doctrina y el pensamiento de Enrrico Ferri6.
Gaitán a su regreso al país, como lo afirma el
historiador Colombiano Álvaro Tirado Mejía, a fines
de marzo de 1929, se levantaba el Estado de sitio en
la zona bananera. Los dueños de las plantaciones del
banano, acompañados por el ejército colombiano,
acababan de asesinar a millares de indefensos
obreros, culpables de pedir un poco de justicia
social para sus vidas. Gaitán quiso conocer de cerca
la comarca martirizada y por muchos días recorrió
el escenario del terror, escuchando los relatos
de los sobrevivientes y conociendo reveladores
documentos sobre la masacre7.
Gaitán, quien había sido elegido para el congreso,
realizó durante quince días el más formidable debate
denunciando las arbitrariedades de la Unit Fruit
Company, y con la documentación que llegó a tener
en la mano, obtenida en sus dos viajes a la región,
probó en sus acusaciones que había una conspiración
entre la compañía norteamericana y el gobierno
colombiano para explotar a los trabajadores8; como
antecedente a esta denuncia, fue Gaitán quien en el
año de 1929 asumió la defensa de líderes políticos
como la de Tomas Uribe Márquez, fundador del
Partido Socialista Revolucionario PSR junto con María
Cano, Ignacio Torres Giraldo y Mahecha entre otros,
acusados por rebelión.
Para Gaitán el caso Uribe Márquez era continuidad
de los procesos en la zona bananera –en los que
ya había obtenido el triunfo político y los presos
comenzaban a quedar en libertad-9. Así, este hecho
no sólo dio a Gaitán la fama de ser un abogado con
grandes capacidades intelectuales e histriónicas frente
a los estrados judiciales sino que también mostró
su sensibilidad social, teniendo en cuenta que estas
defensas tenían el precio del deber cumplido y la
libertad de hombres y mujeres “quienes hicieron
polvo la injusticia y el desamor” 10; Gaitán ante todo,
heredó a la historia política y social la verdad frente
a la responsabilidad criminal y la complacencia del
Estado Colombiano a favor de la Unit Fruit Company
en la masacre de las bananeras.
En octubre de 1933, antes de que se clausurara el
congreso, Gaitán lanzó un manifiesto trascendental:
Invitaba al pueblo, a toda la intelectualidad, a todos
los oprimidos a que formaran un frente único, capaz
de luchar por la justicia social. Ese movimiento se
llamaría Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria,
planteándose un programa similar al de Haya De
Latorre en el Perú. Gaitán habló de los grandes
latifundios abandonados y de los campesinos
explotados como bueyes. En varios centros
agrícolas la UNIR adquirió proporciones de peligro
social y bajo sus banderas se realizaron numerosas
movilizaciones, huelgas agrarias y reclamaciones
directas a los terratenientes11.
Durante la campaña presidencial del 44’ al 46’ Gaitán
y los gaitanistas usaron su lema -Por la restauración
moral y democrática- como un arma efectiva contra
los enemigos políticos, principalmente de los
liberales del sector oficialista. El 25 de septiembre
de 1945 la plaza de Toros de Bogotá se desbordó
con cuarenta mil gaitanistas, plenos de alegría
y confianza en el triunfo, participantes de una
experiencia política sin precedentes, Gaitán era ya
un caudillo de masas, un líder social12.
2. La violencia en la segunda mitad
del siglo xx en Colombia
La confrontación política y militar que las guerrillas
libran contra el Estado en Colombia, desde
hace más de cincuenta años, es hoy el elemento
desencadenante de la violencia política y uno de
los factores que atentan de manera más grave
contra el normal desarrollo de la vida democrática
e institucional del país13.
6
7
Tirado, M. A. (1989). El Nueve
De Abril, Asesinato de Una
Esperanza. En M. A.Tirado,
Nueva Historia De Colombia.
Tomo II. Bogotá: Planeta, págs.
33 – 56.
8
Ibídem.
9
Ibídem.
Uribe, M.T. (2007). Los Años
Escondidos…Op. Cit., pág.
335.
10
Ibídem.
11
Tirado, M. A. (1989). El Nueve
De Abril… Op. Cit., págs.33 –
56
12
Ibídem..
13
Lara, P. (1989). Siembra
Vientos Y Recogeras
Tempestades (La historia del
M - 19 sus protagonistas y
sus destinos). Bogotá: Planeta,
pág.26.
97
El genocidio político como expresión de violencia política en Colombia en la segunda mitad del siglo XX
La violencia en la segunda mitad del siglo es el resultado
de varios factores que se venían presentando
desde la época de la independencia, así: La lucha
bipartidista por el poder, las estrategias violentas
para la apropiación de tierras, la concentración del
poder en cabeza de terratenientes en el campo, las
luchas obreras y el surgimiento de los sindicatos,
entre otras.Todas ellas contribuyeron a la agudización
de la violencia en Colombia en donde a finales de
los años cuarenta la violencia dejó de doscientos a
trescientos mil muertos14.
Las luchas bipartidistas iniciaron prácticamente
desde antes de la independencia de España. Hay
que recordar que durante el periodo en el que se
proclamó la independencia en 1810 y la reconquista
por par te de España, Colombia atravesó el
período denominado “La patria boba”, en el cual
los federalistas lucharon contra los centralistas
por decidir la mejor forma de gobierno. Luego
de la Independencia final en 1819, rápidamente se
conformaron los partidos así: Liberales, agrupados
bajo los ideales de Francisco de Paula Santander
y Conservadores, agrupados bajo los ideales de
Simón Bolívar.
14
Ibídem.
98
Aquí entra el segundo factor desencadenante
de la violencia y es la apropiación de tierras de
manera violenta. La clase gobernante se apodera
de amplios territorios respaldados por la creación
de leyes que sustentan de manera legal dicha
apropiación de manos de los campesinos, quienes
pasan de ser propietarios a ser empleados. La
miseria se extiende toda vez que las condiciones
de los ahora trabajadores son mínimas, siendo
que el pago en muchas ocasiones se da en especie
y no en dinero. Esta serie de injusticias desata
un sentimiento de ira en las clases trabajadoras
quienes empiezan a ver en sus patronos a los
usurpadores de su riqueza y derechos, sentimiento
que es la base de la lucha guerrillera en busca
de su reivindicación de la justicia, las tierras y los
derechos de ellos mismos.
Como resultado de los enfrentamientos entre las
diferentes ideologías se presentaron numerosos
conflictos bélicos de manera consecutiva desde el
año 1835 en adelante, siendo el último de estos y
el más grave la guerra conocida como “la guerra de
los mil días” finalizada en 1903 con la independencia
y pérdida de Panamá con la colaboración de los
Estados Unidos. Es por esta razón que durante
el siglo XIX y principios del siglo XX el país no
tuvo mayor desarrollo económico y la pobreza y
condiciones sociales precarias eran la generalidad
para la población.
El tercer factor está estrechamente relacionado
con la apropiación de tierras y es la acumulación
de extensos territorios, lo que a su vez permitió
que estos terratenientes adquirieran poder en
las zonas de su propiedad. Esto desembocó en
que los diferentes asentamientos urbanos que
se conforman se encuentran bajo la potestad y
dirección del terrateniente quien les indica, entre
otras cosas la religión que deben profesar y el
partido político que deben elegir. Este dominio
resultó tan arraigado que desató un fenómeno
de persecución por causas políticas, esto es, un
odio fratricida entre conservadores y liberales. Esta
persecución política, resultó ser la excusa para la
ejecución de viejas venganzas o la apropiación de
territorios por parte del mismo terrateniente. El
cuarto factor de estudio fue el surgimiento de las
luchas por reivindicaciones laborales, tales como la
prohibición de pagos en especie, la jornada máxima
de trabajo, seguridad social, entre otras.
Es a par tir de 1903 cuando el país entra en
una época de relativa calma en donde la lucha
bipartidista no se va a dar a manera de guerra
civil, sino que las diferentes regiones toman partido
por unos u otros de manera radical y empieza una
época de violencia sistemática y aislada con base
en la política.
Todos estos factores dejaron como consecuencia
el surgimiento de la época conocida como “la
violencia”. Se empieza a contar como tal a partir
del 9 de abril de 1948, pues la muerte de Gaitán
es el detonante para el surgimiento de las guerrillas,
fenómeno fundamental de la violencia de segunda
mitad del siglo XX.
Omar Huertas Díaz y Jesús Darío Mora Calvo
Es importante reconocer que si bien el asesinato
de Gaitán implicó el desencadenamiento de la
lucha armada contra el Estado por parte de los
campesinos, ésta no surgió únicamente como una
respuesta a su muerte. Hay que recordar que
Gaitán en sus alocuciones constantemente hablaba
de la violencia a manos del estado conservador
en contra del pueblo liberal. Ejemplo de esto es la
organización de la Marcha del silencio y la famosa
Oración por la paz, discurso en el que imploraba
al presidente Ospina Pérez por la defensa de los
ciudadanos de la violencia. Constantemente eran
denunciadas matanzas de campesinos liberales a
manos de la policía conservadora y en las zonas
rurales era famosa la persecución por parte de los
denominados “pájaros” en contra de los liberales.
Si bien nunca han podido ser despejadas las
razones de la muer te de Gaitán, no resulta
descabellado afirmar que ésta terminó por
favorecer la conservación del poder por parte de
la clase gobernante, quien finalmente fue la única
beneficiada con el magnicidio. El partido liberal,
sin su cabeza que abogaba por el cambio social
volvió a ser dirigida por los mismos personajes
quienes negociaron su participación en el gobierno
olvidando rápidamente la muer te del caudillo.
Por su parte, los dirigentes conservadores si bien
cedieron un espacio conservaron el poder15.
Esto no quiere decir que no se presentaran
matanzas de conservadores a manos de liberales,
situación que también era denunciada. Noticias
de la época hablan de pueblos arrasados por su
condición política, familias desterradas y algunas
otras atrocidades cometidas por causa política.
Es así como para el pueblo liberal, para los obreros,
para los artesanos y en general todas las clases
oprimidas, la figura de Gaitán representaba el
cambio, una esperanza que implicaba acceso a la
tierra para los campesinos y condiciones dignas
de trabajo para los citadinos. La lucha de Gaitán
entonces era una lucha del pueblo contra la clase
dominante por el poder, sin dejar de lado los odios
por décadas concebidos entre unos y otros.
Por su parte la clase gobernante que desde la
independencia había detentado el poder, veía en
Gaitán una amenaza de verse excluida del mismo,
razón por la cual no apoyaban su candidatura. No
hay que olvidar que precisamente la división del
partido liberal en las elecciones de 1946 fue la que
le dio la victoria al partido conservador después de
una hegemonía de casi 30 años de gobierno liberal.
Una vez derrotado el liberalismo y habiendo Gaitán
asumido la dirección única del partido liberal la
clase dominante tuvo que unirse en contra de ese
enemigo común.
15
Ibídem.
99
El genocidio político como expresión de violencia política en Colombia en la segunda mitad del siglo XX
3. EL 9 de Abril de 1948
El profesor Arturo Alape Narra en su libro “El
Bogotazo, Memorias del olvido” la forma como el
caudillo liberal es asesinado por Juan Roa Sierra,
el nueve de abril de 1948 a la 1:05 pm y todo el
contexto de orden público que este acontecimiento
desató sobre la carrera séptima en Bogotá en
donde el líder fue abaleado. En el testimonio de
quienes vivieron en carne propia este atroz crimen
y la investigación en prensa durante un periodo de
treinta años, así como el expediente judicial que en
1978 cerró sus páginas, para que solo en la pluma
de Arturo Alape recuperara la memoria histórica
de este día: El 9 de abril.
Por su parte, Jaime Bateman Cayón dirigente del
Movimiento 19 de Abril desde su visión política
sobre el 9 de abril de 1948, afirma que “cuando
asesinaron a Gaitán, la respuesta popular fue
violenta.Y así tenía que ser. Pero fue una respuesta
desorganizada. Los jefes liberales no se colocaron
a la cabeza de la insurrección. No derrocaron
al gobierno que estaba asesinando al pueblo
liberal. No fueron capaces de apoyar a la masa
que los apoyaba entonces. ¡Pero eso que ellos no
podían hacerlo! De haberle respondido, hubieran
atentado contra los intereses de su clase. Hubieran
colaborado con el triunfo de los pobres, del pueblo.
Y al día siguiente del asesinato de Gaitán, cuando
las casas incendiadas humeaban todavía, cuando
la gente, a la deriva, había ahogado en alcohol su
desconcierto, Darío Echandía amigo personal y
político de Gaitán, se convirtió en el nuevo ministro
de gobierno. Y se intensificó la violencia” 16.
16
17
Lara, P. (1989). Siembra
Vientos Y Recogeras
Tempestades... Op. Cit.,
pág. 80.
Ibídem.
100
El 9 de abril de 1948, Jorge Eliécer Gaitán, el caudillo
del pueblo es asesinado, aparentemente por la clase
dirigente, lo que hace que el pueblo enloquezca
temporalmente y provoca el fenómeno denominado
“El Bogotazo”, en el cual si bien es cierto la ciudad
se vio arrasada en su estructura física, no pudo
tocar su estructura política conservándose el poder
intacto por la clase gobernante.
El Bogotazo, apar te de tener como objetivo
destrozar las insignias del poder y de la opresión,
implicó una persecución política de quienes
entonces fueron considerados los culpables de
la muer te de Gaitán, el par tido conser vador,
representado por todos sus militantes, quienes sin
miramientos fueron asesinados, no solo en Bogotá,
sino en todos los pueblos y zonas rurales a donde
alcanzó la noticia. Miles de ciudadanos fueron
asesinados en todo el país en los días siguientes
por su condición de conservadores.
Una vez negociado el poder entre los partidos,
empieza la retaliación en contra de los liberales por
parte de la policía conservadora. Debemos insistir
que no se trató de un fenómeno nuevo, sin embargo
se diferencia de los anteriores en la causa que se le
imputó y que fue la consecuencia desencadenada
por la muerte de Gaitán17.
4. Luchas campesinas y el
surgimiento de guerrillas liberales
Los campesinos liberales como respuesta al
abandono del Estado quién los atacaba de manera
directa y con el respaldo de las instituciones
decidieron organizar grupos de defensa en contra
de la violencia contra ellos ejercida. Es así como en
la segunda mitad del siglo XX surgen las conocidas
“guerrillas liberales”, en principio apoyadas por los
terratenientes liberales. Estas guerrillas, conformadas
en su mayoría por campesinos quienes habían
sido víctimas de la violencia conservadora, tenían
como objetivo defenderse de los ataques infligidos,
atacando a su vez a la población conservadora.
Este era el escenario de la población, sin embargo
es necesario observar el escenario político que
siguió a la muerte de Gaitán, toda vez que permite
explicar el surgimiento y permanencia de las
guerrillas liberales.
Luego de la muer te de Gaitán, la dirigencia
del par tido liberal, reunida de urgencia en la
Clínica Central donde había sido trasladado el
cadáver del caudillo decidió dirigirse al Palacio de
Nariño donde se encontraba el presidente de la
República. La comisión encargada estaba dividida
Omar Huertas Díaz y Jesús Darío Mora Calvo
en dos grupos. Uno de ellos consideraba que
la visita debía tener como fin exigir la renuncia
del entonces presiente Mariano Ospina Pérez. El
segundo grupo consideraba que el objetivo debía
ser el de negociar mayor participación del partido
liberal en el gobierno. Como líder de la comisión
fue elegido Darío Echandía quién pertenecía al
segundo grupo. Una vez en palacio se negoció
una mayor participación del partido liberal con el
nombramiento de Darío Echandía como ministro
de gobierno y algunos otros nombramientos de
dirigentes liberales.
Las elecciones de 1950 presentaron un cambio en
sus aspirantes. Por el partido liberal se presentó
como candidato Darío Echandía y por el partido
conservador Laureano Gómez. Sin embargo un
atentando en contra del candidato liberal en el que
murió su hermano Vicente Echandía, terminó en su
renuncia dejando como único candidato y ganador
de las elecciones a Laureano Gómez.
Laureano Gómez gobernó el país hasta 1951, año
en el cual tuvo que ceder el poder temporalmente
a Roberto Urdaneta. En 1953 regresó al poder
debido a la crisis política desatada por sus políticas
represivas y la amenaza de golpe de estado liderada
por el general Gustavo Rojas Pinilla.
El gobierno de Gómez estuvo caracterizado por
la suspensión de libertades civiles, sindicales y de
prensa, además de la suspensión de las cortes y
de promover la prohibición de la educación laica y
la entrega de poderes a la Iglesia. Dichas medidas
generaron un clima de violencia, en medio del
cual fue acusado de utilizar medidas autoritarias y
de implementar un esquema de represión contra
Liberales y comunistas. En este periodo se creó
una fuerza secreta de civiles armados apodada
en la áreas rurales como “Policía Chulavita” fieles
al gobierno, quienes perseguían a los liberales y
otros simpatizantes de movimientos de izquierda,
destruían haciendas y fincas e incautaban bienes y
terrenos a los perseguidos. A esta fuerza secreta se
le atribuyen numerosas desapariciones de liberales
y opositores.
El 13 de junio de 1953, como respuesta al
descontento de la población se realizó el golpe
de estado encabezado por el General Rojas Pinilla,
quien derrocó al presidente y asumió el poder,
legitimado por una asamblea constituyente que
lo nombró presidente de la república. Durante su
mandato logró firmar un armisticio con las guerrillas
liberales prometiéndoles cambios sociales a cambio
de su desmovilización. Si bien es cierto muchas de
estas guerrillas accedieron a su desmovilización,
algunas se conservaron en la lucha.
5. La junta Militar de 1957
Rojas Pinilla fue ratificado en el poder en 1954 hasta
1958, sin embargo la creciente popularidad entre
el pueblo y el temor de los partidos tradicionales
de ser excluidos del poder, así como la creación de
un tercer partido político “Movimiento de Acción
Popular” que defendía las políticas del general,
llevaron a los partidos y a la Iglesia a hacer oposición
al régimen.
El 10 de mayo de 1957 la Asamblea Constituyente
fue disuelta por un golpe militar y el general
Rojas Pinilla obligado a renunciar. La junta militar,
compuesta por cinco militares del Ejército, la
Armada y la Policía Nacional, gobernó hasta el 7
de agosto de 1958, período durante el cual los
partidos tradicionales se pusieron de acuerdo para
conformar el denominado “Frente Nacional”.
Es importante resaltar el hecho de que varios
dirigentes de las guerrillas liberales que habían
depuesto las armas y firmado la paz con el gobierno
fueron asesinados durante el mandato de Rojas
Pinilla, entre ellos Guadalupe Salcedo, famoso
guerrillero de los llanos. Es por esta razón que
muchos de los desmovilizados de las guerrillas
liberales vuelven a las armas.
6. EL Frente Nacional
La idea de repartir el poder entre los partidos
tradicionales surgió desde inicios del siglo con
políticas como la “Concordia Nacional”, establecida
por Rafael Reyes y la “Unión Nacional” promovida
101
El genocidio político como expresión de violencia política en Colombia en la segunda mitad del siglo XX
por el presidente Ospina Pérez. Durante el
gobierno del general Rojas Pinilla y como respuesta
a su creciente popularidad, los dirigentes de los
par tidos liberal y conservador, Alber to Lleras
Camargo y Laureano Gómez, respectivamente
iniciaron conversaciones que llevaron a la firma del
pacto de Benidorm el 24 de Julio de 1956, el cual dio
inicio al “Frente Nacional”, cuyo objetivo consistía
en turnar la presidencia entre los partidos políticos
y repartir el gobierno en partes iguales durante 4
períodos presidenciales desde 1958 hasta 1974.
Posteriormente se firma la declaración de Sitges
el 20 de Julio de 1957 entre Lleras Camargo y
Gómez, en donde confirman que los dos partidos
compartirían el poder en partes iguales durante
12 años, la presidencia se alternaría entre los dos
partidos y se realizaría un plebiscito; y por último
el pacto de San Carlos de Noviembre de 1957
en donde acuerdan que sería el Congreso el que
elegiría el candidato conservador que iniciaría el
Frente Nacional.
Durante el gobierno de la junta militar se realiza
un plebiscito popular en el cual se acepta el frente
nacional por el pueblo. El partido conservador
no logró ponerse de acuerdo en quién sería el
candidato a la presidencia razón por lo cual el
Congreso, que fue restituido por la Junta Militar,
decidió que el frente nacional sería iniciado por
el partido liberal, siendo elegido Alberto Lleras
Camargo como presidente para el período de
1958 a 1962.
El Frente Nacional marca el fin de la lucha bipartidista
por el poder, sin embargo la violencia continúa
en diferentes zonas del país, por las antiguamente
conocidas guerrillas liberales. Esto por cuanto si
bien el poder dejó de disputarse entre los partidos,
las injusticias sociales, así como la apropiación de
grandes extensiones de tierra y riqueza en manos
de terratenientes y las pobres condiciones laborales
de los trabajadores, continuaron y de hecho se
acentuaron.
102
Para los siguientes períodos fueron nombrados
de manera consecutiva: Guillermo León Valencia
(1962- 1966) y Carlos Lleras Restrepo (1966 –
1970). Durante los gobiernos del frente nacional
se prohibió la existencia de un tercer partido que
participara en las elecciones, sin embargo surgieron
políticos disidentes que para poder acceder a las
elecciones se refugiaron en los toldos de alguno de
los partidos, como el Movimiento Revolucionario
Liberal (MRL) liderado por Alfonso López Michelsen
y apoyado por el Partido Comunista Colombiano
(CPC) y la Alianza Nacional Popular (ANAPO)
fundada por el general Rojas Pinilla.
En las elecciones de 1970 se presentaron dos
candidatos: Gustavo Rojas Pinilla por la ANAPO y
Misael Pastrana Borrero por el partido conservador,
a quien le correspondía por turno la presidencia.
El día de las elecciones el candidato de la
ANAPO parecía haber obtenido la mayoría de las
votaciones, sin embargo el presidente decretó el
toque de queda y al día siguiente fue proclamado
como ganador el candidato conservador, bajo
fuertes acusaciones de la existencia de un fraude
electoral.
El último gobierno del frente nacional estuvo
caracterizado por el auge de las guerrillas existentes y
el surgimiento de un movimiento guerrillero de tinte
político llamado M-19 (Movimiento 19 de abril).
7. Surgimiento de las guerrillas
Es durante el frente nacional que cobran fuerza las
diferentes guerrillas que protagonizan gran parte
de la violencia de la segunda mitad del siglo XX.
Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia) surgen oficialmente en el año 1964 con
la “Operación Marquetalia” en la cual expiden su
“programa agrario” y sientan las bases de su lucha.
Influenciadas por las políticas marxistas y comunistas
abogan por una igualdad social, acceso a la riqueza y
a la tierra por parte de los campesinos y el cese de
las acciones violentas por parte del gobierno. Hay
que recordar que las FARC fueron conformadas
inicialmente como guerrillas liberales en los años
50 y sus integrantes no se desmovilizaron en el
gobierno del General Rojas Pinilla.
Omar Huertas Díaz y Jesús Darío Mora Calvo
El ELN (Ejército de Liberación Nacional) surge
en el año 1965 con la toma de Simacota donde
dan a conocer el “Manifiesto de Simacota” donde
exponen sus principios. Hay que resaltar que
mientras las FARC tuvieron su base en campesinos,
el ELN fue conformado tanto por campesinos
como por estudiantes de la Universidad Industrial
de Santander – UIS. Otras guerrillas importantes
fueron el EPL (Ejército Popular de Liberación)
surgida en 1965 y el movimiento indigenista Quintín
Lame (MAQL) surgido en 1984.
Una guerrilla importante en la lucha armada fue el
Movimiento 19 de abril (M-19) la cual surge como
una protesta al supuesto fraude electoral en 1970
el cual dio como ganador al conservador Misael
Pastrana Borrero. Los líderes del M-19 fueron
guerrilleros disidentes de las FARC, quienes no
compartían la ausencia de visión política de dicha
guerrilla y esperaban un cambio político y social.
Conclusión
El genocidio político como expresión de
violencia política en Colombia en la segunda
mitad del siglo XX en Colombia debe ser
estudiado desde un análisis que relacione
la violencia política como un fenómeno de
violencia social y política en el escenario
político colombiano.
Es necesario abordar en el mismo sentido
los acontecimientos de violencia política que
antecedieron al 9 de abril de 1948 como inicio
del bipartidismo político que desencadenó la
violencia política en los albores de la segunda
mitad del siglo XX en Colombia, tales como
los movimientos sindicales, el surgimiento
de par tidos políticos como el Par tido
Socialista Revolucionario PSR y el declive del
movimiento sindical después de la masacre
de las bananeras de 1928, como parte de
una actividad sistemática de persecución y
asesinato por parte del Estado a los líderes
políticos de estas organizaciones; para luego,
abordar el bipartidismo político y la muerte
de Jorge Eliecer Gaitán como un momento
histórico que acentúa la violencia política en
Colombia agudizándose el bipartidismo
(lucha entre liberales y conser vadores)
que desemboca en una manifestación de
violencia política generalizada y la formación
de movimientos políticos que a lo largo del
la segunda mitad del siglo XX en Colombia
toman protagonismo.
Por último, es impor tante analizar las
actividades sistemáticas y deliberadas por
parte del Estado Colombiano frente a la
aniquilación de grupos políticos mediante el
exterminio de sus miembros, que se tienen
como fenómenos de violencia política en
la historia del país, constituyéndose, a la
luz del genocidio político, en un crimen
contra la humanidad en cabeza del Estado
Colombiano.
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El genocidio político como expresión de violencia política en Colombia en la segunda mitad del siglo XX
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