3324 - Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco

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CUARTA SALA DEL SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
DEL ESTADO DE JALISCO
Guadalajara, Jalisco, 21 veintiuno de noviembre de 2014 dos mil
catorce
V i s t o s los autos del toca * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * para resolver el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandada contra la
sentencia definitiva pronunciada el 12 doce de agosto de 2014 dos mil
catorce, por la Jueza * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Partido Judicial con
residencia en * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Jalisco, en los autos del juicio
Civil Ordinario expediente * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
promovido por
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
y;
RESULTANDOS
1.- La parte actora compareció a juicio en ejercicio de acción reivindicatoria
por la declaración en sentencia ejecutoria de que es propietario del inmueble
que describe en su demanda, la desocupación y entrega del mismo con sus
frutos y accesiones, el pago de los frutos generados, daños y perjuicios, así
como las costas del juicio; para lo cual narró los hechos en que funda su
petición y expuso los fundamentos de ley que estimó aplicables.
2.- Con fecha 06 seis de septiembre de 2013 dos mil trece, se admitió la
demanda y ordenó emplazar a la parte reo, acto que se verificó y compareció
oportunamente a contestar la demanda y plantear reconvención en ejercicio de
la acción de nulidad del título de propiedad exhibido por la parte actora, la que
se admitió y ordenó emplazar a los demandados en la reconvención.
3.- Hecho lo anterior, solamente compareció oportunamente el actor en el
principal a contestar la demanda reconvencional, en tanto que al resto de los
demandados se les declaró la correspondiente rebeldía; se abrió el juicio a
prueba, se admitieron y desahogaron los medios de convicción ofertados por
las partes; concluida la etapa de desahogo de pruebas, se abrió el periodo de
alegatos, y; se pronunció sentencia, en la que se determinó que la parte actora
acreditó la acción puesta en ejercicio, en tanto que la demandada no acreditó
sus excepciones y defensas, así como tampoco su acción reconvencional de
nulidad; en consecuencia, se declaró procedente la acción reivindicatoria
ejercitada, que corresponde al actor la titularidad, además de la posesión física
y jurídica del inmueble materia de la litis y se condenó a la demandada para
que lo entregara con sus frutos y accesiones en los términos prescritos por el
Código Civil y que deberán ser cuantificados en ejecución de sentencia y se le
absolvió del pago de los daños y perjuicios reclamados; asimismo, se absolvió
de las prestaciones reclamadas en la reconvención, y dado que ninguna de las
partes obtuvo todo lo peticionado, se les absolvió del pago de los gastos y
costas originados de la substanciación de la controversia.
4.- La parte demandada interpuso recurso de apelación contra el fallo definitivo
que se admitió en ambos efectos, se remitieron las actuaciones originales al
Superior, las cuales se turnaron a esta Sala, que confirmó la calificación de
grado del recurso, tuvo por expresados los agravios del apelante, se dejó a
disposición de la contraria copia del escrito de agravios para que en el término
de cinco días se impusiera de su contenido y se citó para sentencia, la cual,
luego de notificar a las partes la nueva integración de este Tribunal, se
pronuncia bajo los siguientes;
CONSIDERANDOS
1.- Esta Sala es competente para resolver el recurso de apelación propuesto,
de conformidad al numeral 48 fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial
del Estado de Jalisco.
2.- En consideración que las actuaciones judiciales prueban plenamente, de
acuerdo al arábigo 402 del Código de Procedimientos Civiles de la Entidad y
entre ellas aparecen los puntos de inconformidad que como agravios expresó
la recurrente, se tienen por reproducidos literalmente y se exime para
transcribirlos, por las razones contenidas en los criterios que aplica por
extensión y analogía, consultables en la página 1450 Tomo V, Séptima Época
1969-1987
bajo
OBLIGATORIO
el
rubro:
“CONCEPTOS
TRANSCRIBIRLOS
EN
LA
DE
VIOLACIÓN.
SENTENCIA”,
y
NO
la
ES
diversa
jurisprudencia 129, que se localiza en la página 599, Tomo VII, Novena Época,
abril de 1998 bajo el epígrafe: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. EL JUEZ NO
ESTA OBLIGADO A TRANSCRIBIRLOS.”
Los puntos de inconformidad esgrimidos por la demandada, consisten en
síntesis:
 Falta de fundamentación y motivación del fallo impugnado, ya que afirma
que los preceptos legales invocados y jurisprudencias invocadas no
tienen aplicación a caso concreto, puesto que el Juzgador erróneamente
realiza la valoración de las pruebas ofertadas por las partes dentro del
presente juicio materia de la sentencia definitiva.
 Se viola en su perjuicio lo dispuesto por el artículo 87 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado, ya que asevera los considerandos II, III
y IV, le causan agravios en virtud de que el Juez natural previo a entrar al
estudio de los elementos de la acción para determinar su procedencia,
era
menester
que
previamente
estudiara
la
satisfacción
de
los
presupuestos procesales.
Que desde el escrito de contestación de demanda su representada
manifestó que el inmueble materia de la litis lo adquirió junto a la parte
actora en el año de 1998 mil novecientos noventa y ocho, en virtud de la
relación de concubinato que tuvieron el actor y la demandada, que
exhibió como prueba de ello, entre otras: una constancia ejidal que se
encuentra a nombre de los dos y la prueba documental pública
consistente
en
las
actuaciones
del
juicio
Civil
Ordinario
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * que promovió la parte actora contra la
demandada, en el que reconoce la relación de concubinato que tuvieron
las partes por diecinueve años; asimismo del desahogo de la prueba
testimonial
ofertada
por
*********************
la
actora
a
cargo
de
manifestó que desconoce por cuánto
tiempo fueron pareja y que el domicilio donde vivieron fue el mismo el de
la demandada y el actor; igualmente del desahogo de la prueba
testimonial
ofertada
por
*********************
la
parte
demandada
a
cargo
de
se desprende de su declaración que
conocen a las partes del presente juicio así como la relación de
concubinato que tuvieron, los hijos que procrearon y el domicilio actual
de la demandada que es el inmueble materia de la controversia.
Probanzas que el Juez debió tomar en consideración en primer lugar
porque la excepción o demanda de nulidad del documento fundatorio de
la acción, procede su estudio previo a la acción reivindicatoria, es decir
que al entrar al estudio de la demanda de nulidad interpuesta por la
demandada, debió percatarse que la posesión que ostenta la demandada
del inmueble materia del presente juicio, es una posesión derivada
originada por la relación de concubinato que tuvieron el actor y la
demandada durante diecinueve años y en consecuencia de ello el actor
no está legitimado para ejercitar la acción reivindicatoria sino la personal
correspondiente derivada del vínculo jurídico que haya dado origen a la
posesión, que como lo ha venido manifestando, su representada ostenta
la posesión en virtud de haber adquirido el inmueble dentro de la
relación de concubinato que tuvo con la actora. Cita las tesis del rubro:
“REIVINDICACION, EXCEPCIÓN DE NULIDAD DEL TÍTULO BASE DE LA ACCIÓN. PROCEDE
SU ESTUDIO PREVIO A LA ACCION DE”; “REIVINDICACIÓN. CUANDO LA POSESIÓN DEL
INMUEBLE DERIVA DE UNA RELACIÓN DE CONCUBINATO, DEBE EJERCITARSE LA ACCIÓN
PERSONAL RESPECTIVA”; “ACCIÓN REIVINDICATORIA. ES IMPROCEDENTE SI SE OSTENTA
CONTRA QUIEN DETENTA LA POSESIÓN QUE DERIVA DE LA UNIÓN DE HECHO ENTRE
LOS CONCUBINOS, POR LO QUE DEBE EJERCERSE LA ACCIÓN PERSONAL BASADA EN LA
TERMINACIÓN DEL CONCUBINATO”; “ACCIÓN REIVINDICATORIA. ES IMPROCEDENTE
CUANDO SE PRUEBA CONTRA QUIEN TIENE LA POSESIÓN DERIVADA DE UNA RELACIÓN
DE CONCUBINATO”.
En consecuencia, considera que el Juez natural erróneamente entró
primeramente al estudio y análisis de la acción puesta en ejercicio por la
parte actora, ya que al resolver sobre la procedencia o improcedencia de
las excepciones y defensas planteadas, así como de la acción de nulidad
del título de propiedad exhibido como fundatorio de la acción, debió ser
considerada la improcedencia de la acción reivindicatoria en contra de
quien su posesión deriva de la relación de concubinato como la que tuvo
la demandada con el actor.
Por ello y dada la facultad que tiene el Tribunal de apelación para
ocuparse del estudio de la legalidad del fallo recurrido con base en los
agravios esgrimidos, así como para analizar de oficio la existencia de
diversas hipótesis que lo lleve a decretar que la acción es improcedente,
con independencia de la conducta que adopten las partes durante el
juicio, dada la relación de concubinato que sostuvieron el actor y la
demandada ya que el arábigo 87 del Enjuiciamiento Civil del Estado
impone al órgano jurisdiccional la obligación para de oficio analizar entre
otras cosas, los presupuestos procesales y la idoneidad de la acción cuyo
estudio es de observancia obligatoria.
Finalmente
afirma
que
tomando
en
consideración
que
en
vía
reconvencional la demandada reclama la nulidad del título de propiedad
que como documento fundatorio de la acción exhibe la parte actora y
que ampara el inmueble materia del juicio, el Juez natural debió declarar
la improcedencia de la acción reivindicatoria en virtud de que la posesión
que ostenta la demandada deriva de la relación de concubinato que
sostuvieron el actor y la demandada y en su lugar dejar a salvo los
derechos de las parte que los hagan valer conforme a la ley aplicable,
haciendo innecesario el estudio de la conducta asumida por las partes
durante el juicio y sin que procediera a resolver el fondo de la contienda
y ni la condena a las partes al pago de costas.
3.- Los agravios reseñados son inoperantes, infundados, improcedentes e
insuficientes para variar el contenido de la resolución impugnada por las
consideraciones jurídicas que a continuación se plasman.
En efecto, son inoperantes los puntos de queja porque no atacan las
consideraciones contenidas en la sentencia definitiva por las que el Juez
resolutor arribó a la determinación de declarar procedente la acción
reivindicatoria ejercitada por la parte actora e improcedente la de nulidad que
se ejercitó en vía de reconvención.
Sustenta lo anterior la jurisprudencia de la Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, correspondiente a la Décima Época, registro 159947,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XIII,
Octubre de 2012, Tomo 2, tesis: 1a./J. 19/2012 (9a.), página 731, cuyo epígrafe
y texto son del tenor siguiente:
“AGRAVIOS INOPERANTES. SON AQUELLOS QUE NO COMBATEN TODAS
LAS CONSIDERACIONES CONTENIDAS EN LA SENTENCIA RECURRIDA.- Ha
sido criterio reiterado de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, que los
agravios son inoperantes cuando no se combaten todas y cada una de las
consideraciones contenidas en la sentencia recurrida. Ahora bien, desde la
anterior Tercera Sala, en su tesis jurisprudencial número 13/90, se sustentó el
criterio de que cuando el tribunal de amparo no ciñe su estudio a los conceptos
de violación esgrimidos en la demanda, sino que lo amplía en relación a los
problemas debatidos, tal actuación no causa ningún agravio al quejoso, ni el
juzgador de amparo incurre en irregularidad alguna, sino por el contrario, actúa
debidamente al buscar una mejor y más profunda comprensión del problema a
dilucidar y la solución más fundada y acertada a las pretensiones aducidas. Por
tanto, resulta claro que el recurrente está obligado a impugnar todas y cada una
de las consideraciones sustentadas por el tribunal de amparo aun cuando éstas
no se ajusten estrictamente a los argumentos esgrimidos como conceptos de
violación en el escrito de demanda de amparo”.
Asimismo, se invoca en apoyo, la tesis emitida por la Segunda Sala del máximo
Tribunal de Justicia del País, correspondiente a la Novena Época, consultable en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXXII, Agosto de
2010, tesis: 2a. LXV/2010, página 447, cuyo rubro y texto a continuación se
insertan:
“AGRAVIOS INOPERANTES EN APELACIÓN. DEBEN ESTIMARSE ASÍ
CUANDO LA SENTENCIA RECURRIDA SE SUSTENTA EN DIVERSAS
CONSIDERACIONES Y NO SE CONTROVIERTEN TODAS.- Si en la sentencia
recurrida el tribunal de primera instancia expone diversas consideraciones para
sustentarla y en el recurso de apelación no se combaten todas, los agravios
deben declararse inoperantes, toda vez que aun los que controviertan se
estimaran fundados, ello no bastaría para revocar la resolución impugnada
debido a la deficiencia en el ataque de todos sus fundamentos, los que
quedarían firmes rigiendo el sentido de la resolución cuestionada”.
Así
como
la
jurisprudencia
de
los
Tribunales
Colegiados
de
Circuito,
correspondiente a la Novena Época, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, tomo XXI, Abril de 2005, tesis: IV.3o.A. J/4, página
1138, del rubro y texto siguientes:
“CONCEPTOS
DE
VIOLACIÓN.
RESULTAN
INOPERANTES
POR
INSUFICIENTES SI NO ATACAN TODOS LOS ARGUMENTOS QUE
SUSTENTAN EL SENTIDO DE LA SENTENCIA COMBATIDA.- Resultan
inoperantes los conceptos de violación expuestos en la demanda de amparo
directo que no controvierten todas las consideraciones y fundamentos torales del
fallo reclamado, cuando, por sí solos, pueden sustentar el sentido de aquél, por
lo que al no haberse controvertido y, por ende, no demostrarse su ilegalidad,
éstos continúan rigiendo el sentido de la resolución combatida en el juicio
constitucional. De ahí que los conceptos de violación resulten inoperantes por
insuficientes, pues aun de resultar fundados no podrían conducir a conceder la
protección constitucional solicitada”.
No obstante lo anterior, en acatamiento al mandato imperativo para los
Tribunales contenido en el segundo párrafo del artículo 87 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado y para que no se llame inaudita la quejosa,
se examinan de oficio los presupuestos procesales y los elementos de la acción
principal y reconvencional ejercitadas.
Al efecto, los integrantes de este Cuerpo Colegiado estiman que se justificaron
los presupuestos procesales, virtud que:
 La personalidad de las partes se acredita al concurrir, tanto el actor
como la demandada en ejercicio de su propio derecho. Asimismo la
capacidad de los litigantes quedó acreditada en términos de la
fracción III del artículo 1° de la Ley Adjetiva Civil del Estado, en razón
de comparecer como mayores de edad y no obrar prueba alguna que
presuma limitación en ejercicio de sus derechos.
 La competencia se surte en beneficio del A’quo, en términos del
numeral 101 fracción II de la Ley Orgánica del Poder Judicial, con
relación al 161 fracción III y 162 del Código Procesal Civil de la
Entidad, toda vez que, en el caso la acción principal (reivindicatoria)
es real y el inmueble objeto de la misma se ubica dentro del territorio
en el que ejerce su jurisdicción; luego, de conformidad al articulo 165
del Ordenamiento Legal en cita, en la reconvención, es Juez
competente, el que lo sea para conocer de la demanda principal.
 La vía elegida es la idónea para resolver sobre el conflicto sometido a
la potestad del Órgano Jurisdiccional, puesto que la civil ordinaria es
la adecuada, acorde a lo que determina el numeral 266 del Código de
Procedimientos Civiles, ya que el trámite de la acción reivindicatoria y
la de nulidad de contrato, no tienen contemplado un procedimiento
especial.
Ahora
bien,
la
acción
reivindicatoria
emprendida
por
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * tiene sustento
legal en el artículo 4 del Código de Procedimientos Civiles, acción que compete
al propietario de la cosa que no la tiene en su posesión, para que se declare que
le corresponde el dominio sobre ella y que el poseedor se la entregue con sus
frutos y accesiones en los términos prescritos por el Código Civil.
En el caso, existe una causa de pedir, puesto que el actor afirma, que es
propietario del inmueble identificado como lote de terreno marcado con el
número
*********************,
*********************,
de
de
la
la
manzana
calle
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * número
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en la colonia * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , en
el municipio de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Jalisco, con una superficie de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , con las medidas
y linderos que describe en su escrito inicial, así como la construcción que existe
en el mismo.
Menciona que la demandada de manera ilícita y sin ningún derecho ocupa el
inmueble descrito desde el 01 uno de enero de 2013 dos mil trece y no
obstante las múltiples gestiones para que lo entregue, se niega a hacerlo,
razón por la que demanda.
Así, la parte actora debe demostrar 03 tres elementos, a saber:
a).- La propiedad de la cosa que reclama;
b).- La posesión por los demandados de la cosa perseguida, y;
c).- La identidad indubitable de la misma, la que se subdivide en:
identidad formal que importa al elemento propiedad, y la identidad
material, que se traduce en identificar el bien que se pretende
reivindicar, con el que posee la demandada.
Cuarta Sala
Tal como lo establece la jurisprudencia emitida por el Segundo Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito, que se localiza en la Octava Época de la Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación, tomo 53, mayo de 1992, tesis VI.2o.
J/193, página 65, registro 219236,
cuyo rubro y texto a continuación se
insertan:
“ACCIÓN REIVINDICATORIA. SUS ELEMENTOS.
La reivindicación
compete a quien no está en posesión de la cosa de la cual tiene la
propiedad y su efecto es declarar que el actor tiene dominio sobre ella y se
la entregue al demandado con sus frutos y accesiones. Así, quien la ejercita
debe acreditar: a).- La propiedad de la cosa que reclama; b).- La posesión
por el demandado de la cosa perseguida y c).- La identidad de la misma, o
sea que no pueda dudarse cual es la cosa que pretende reivindicar y a la
que se refieren los documentos fundatorios de la acción, precisando
situación, superficie y linderos, hechos que demostrará por cualquiera de los
medios de prueba reconocidos por la ley”.
También sustenta lo anterior la jurisprudencia de la Sexta Época publicada en
el Semanario Judicial de la Federación, Cuarta Parte, CXX, página: 51, del rubro
y texto siguientes:
“ACCIÓN, PRUEBA DE LA. Dado que la ley ordena que el actor debe probar los
hechos constitutivos de su acción, es indudable que, cuando no los prueba, su
acción no puede prosperar, independientemente de que la parte demandada
haya o no opuesto excepciones y defensas.”
Entonces, además de probar que es propietario de la cosa que reclama y que la
misma está en posesión de la parte demandada, el actor debe demostrar su
identidad, esto es, que no exista duda en que la cosa que pretende reivindicar
y la que refieren los documentos fundatorios de su acción, sea la misma. Esta
identidad, se subdivide en dos clases: la primera de ellas es la identidad
formal, y consiste en la demostración plena de que el bien perseguido
corresponda o esté comprendido dentro del título fundatorio de la acción; y la
segunda, es la identidad material consistente en el hecho de que el inmueble
que se pretende reivindicar sea el mismo que posee el demandado, éste
elemento de identificación puede demostrarse por cualquiera de los medios de
prueba reconocidos por la ley; empero, cuando existan diferencias entre las
medidas y colindancias del predio reclamado, se debe desahogar prueba
pericial, por ser esta la que resulta idónea para su identificación.
Lo anterior, conforme lo señala la jurisprudencia de la Novena Época
consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, III, abril de
1996, tesis III.2o.C. J/3, página 213, cuyo epígrafe y texto rezan:
“ACCIÓN REIVINDICATORIA. IDENTIDADES FORMAL Y MATERIAL DEL
BIEN PERSEGUIDO, COMO ELEMENTOS DE LA. Para el ejercicio de la acción
reivindicatoria, corresponde al actor, entre otras, la carga probatoria de la
identidad del inmueble; y, a su vez, dicha identidad se subdivide en dos clases,
cuya comprobación resulta indispensable para la justificación de tal acción: la
primera de ellas es la identidad formal, la cual importa al elemento propiedad, y
consiste en que el bien perseguido corresponda, o esté comprendido, dentro del
título fundatorio de la acción; la segunda, es la identidad material, que se
traduce en identificar el bien que se pretende reivindicar, con el que posee el
demandado.”
En el caso, los elementos de la acción ejercitada por el actor, se colmaron.
En efecto, de acuerdo a lo narrado con antelación, quedó acreditado el primer
elemento integrante de la acción reivindicatoria, como lo es la propiedad a
favor del accionante, pues para ello aportó la documental pública consistente
en la escritura pública número
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de fecha 11
once de mayo de 2012 dos mil doce, extendida ante la fe del Notario Público
número
*********************
de
*********************
Jalisco.
De igual forma, con el caudal probatorio que obra en el sumario, también se
justifica plenamente la posesión que ostenta la parte reo del inmueble
controvertido, pues al comparecer a contestar la demanda entablada en su
contra,
específicamente
al
referirse
al
punto
3)
de
hechos,
afirmó
textualmente: “… la suscrita ostento la posesión de dicho inmueble en calidad
de copropietaria con el actor desde hace 15 quince años…”.
En esas condiciones, se tiene que la parte demandada reconoce estar en
posesión de dicho terreno con independencia de que señale que dicho bien
también es de su propiedad, ya que en ningún momento acreditó tal situación.
En apoyo a lo anterior se cita el criterio sostenido por el Segundo Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la
Federación tomo XIV, julio de 1994, página 717 que dice:
“POSESION. PRUEBA DISTINTA DE LA TESTIMONIAL. Es cierto que la
prueba testimonial es medio idóneo para demostrar la posesión de un inmueble,
sin embargo ello no significa que ésta no pueda justificarse mediante otros
medios como la confesión expresa de la contraparte y la documental pública
consistente en la cesión de derechos posesorios.”
Por otro lado, quedó acreditado el elemento de la identidad del inmueble
materia de la reivindicatoria, pues al efecto, la propia demandada admite
encontrarse en posesión del bien cuya reivindicación reclama la contraria. Al
tópico, cobra aplicación el criterio del Primer Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, Octava Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación,
tomo XIII, febrero de 1994, página 252 el cual indica:
“ACCIÓN REIVINDICATORIA. ELEMENTO DE LA IDENTIDAD DEL BIEN
OBJETO DE LA. Para la procedencia de la acción reivindicatoria de un bien
inmueble, es elemento indispensable la plena identificación del que es objeto de
la reivindicación con el que posee el demandado, mismo que puede probarse no
sólo con la prueba pericial, sino por otros medios de convicción, siempre que con
ello se demuestre, sin lugar a dudas, que el bien cuya reivindicación se
pretende, es el mismo que tiene en posesión el demandado.”
Al igual que el diverso criterio el Segundo Tribunal Colegiado del Segundo
Circuito, misma época y fuente, tomo XI, marzo de 1993, página 196 en donde
se prevé:
“ACCION REIVINDICATORIA, IDENTIFICACION DEL INMUEBLE, CUANDO
LA DEMANDADA CONFIESA LA POSESION EN LOS TERMINOS
PROPUESTOS POR LA ACTORA.
El inmueble objeto de la acción
reivindicatoria queda plenamente identificado cuando la parte demandada
confiesa que se encuentra en posesión del predio que el actor reclama en el
escrito de demanda, pues esto constituye un reconocimiento expreso de
identidad del bien, y por esa causa, no requiere de ningún otro medio de
convicción.”
En ese sentido, la Jueza resolvió correctamente al declarar procedente la
acción reivindicatoria puesta en ejercicio.
Por lo que respecta la acción reconvencional que planteó la parte demandada,
encuentra sustento en los artículos del 1759 al 1779 del Código Sustantivo
Civil; de los cuales se destaca en lo que atañe, que un acto jurídico está
afectado de nulidad absoluta por falta de consentimiento, de objeto que pueda
ser materia de él o de las solemnidades prescritas por la ley.
Luego, la parte actora en la reconvención demanda la nulidad de la escritura
pública número * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de fecha 11 once de mayo de
2012 dos mil doce, extendida ante la fe del Notario Público número
*********************
de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Jalisco, ya
que afirma carece del elemento fundamental que es el consentimiento y por
ello presenta vicios irreparables.
En lo conducente, narró en los hechos de su reconvención que el antecedente
de dicho instrumento público, que asevera es la constancia de adjudicación
que expidió el Comisariado del * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , municipio de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Jalisco, a favor de los justiciables, la firmó al
reverso en blanco pues el demandado en la reconvención, aprovechándose de
la buena fe y confianza que le tenía le solicitó que le firmara a efecto de que
pudieran vender el inmueble o realizar los trámites de regularización y
escrituración correspondientes y que usó esa firma para fines propios
anteponiéndole a la misma que le cedía los derechos y escrituró únicamente a
su nombre.
Ahora bien, el ejercicio de la acción de nulidad debe realizarse en los plazos
que establece la Ley, y en el caso, el Juez resolutor determinó que la parte
actora no lo hizo en el término de sesenta días a partir de que supo de la
existencia del acto jurídico que tilda de nulo; por lo que consideró innecesario
entrar al estudio de la acción reconvencional.
Resolución que la apelante no combate en ninguno de sus agravios, por lo que
se tiene por consentido para todos los efectos legales correspondientes.
Cuarta Sala
En esas condiciones,
contrario a lo que aduce la apelante, el Juzgador de
primer grado, valoró correctamente las pruebas y estudió debidamente los
presupuestos procesales así como la acción principal y la reconvencional.
Cabe precisar además que, inverso a lo que asevera la quejosa, en la
resolución combatida, se realizó primero el estudio de las excepciones y la
acción reconvencional de nulidad y luego de determinar su improcedencia, se
concluyó la procedencia de la acción reivindicatoria, por lo que se acató en sus
términos la tesis que cita del rubro: “REIVINDICACIÓN, EXCEPCIÓN DE NULIDAD DEL
TÍTULO BASE DE LA ACCIÓN. PROCEDE SU ESTUDIO PREVIO A LA ACCIÓN DE” ,
cuyo texto se
da por reproducido en obvio de innecesarias repeticiones.
El
resto
de
los
agravios
esgrimidos,
son
inoperantes,
infundados
e
improcedentes, virtud que, si bien es cierto que con las pruebas allegadas al
sumario que refiere la apelante, se acreditó que la demandada y el actor
tuvieron una relación de concubinato; sin embargo, también cierto es que, en
su escrito de contestación a la demanda, no refirió que con motivo de ese
vínculo, detentara la posesión del bien materia de la litis.
Así es, en esencia, la demandada manifestó en su ocurso de contestación, que
el actor no es el único propietario del bien inmueble materia del juicio, ya que
desde el año 1994 mil novecientos noventa y cuatro, el actor y la demandada
decidieron vivir en unión libre, que en el año 1998 mil novecientos noventa y
ocho adquirieron el inmueble objeto de la litis, como asegura lo acredita con la
copia simple de la constancia expedida por el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
del municipio de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Jalisco,
la cual se expidió a
nombre de ambos; que posteriormente de común acuerdo decidieron escriturar
el bien inmueble materia del presente juicio, para lo cual el actor solicitó a la
demandada que le firmara al reverso de la constancia ejidal a fin de que
procediera a realizar los trámites de escrituración correspondiente, por lo que
le firmó en blanco sin imaginarse que su firma la utilizaría el actor para
escriturarse solamente a su nombre y no de ambos, ya que dolosamente le
agregó
que
le
cedía
los
derechos
de
dicha
constancia,
lo
cual
es
completamente falso.
Asimismo, manifestó que no es cierto que de manera ilícita y sin ningún
derecho ocupe el inmueble materia del presente juicio y que la posesión la
ostente desde el 01 primero de enero del año 2013 dos mil trece, ya que
detenta la posesión en calidad de propietaria con el actor desde hace 15
quince años virtud de haberlo adquirido desde el año 1998 mil novecientos
noventa y ocho, cuando el actor y ella eran concubinos.
De lo relatado por la parte demandada, queda de relieve que, la demandada
manifestó que la posesión del inmueble materia de la litis la ha detentado con
la calidad de propietaria, no derivada de la relación de concubinato que
sostuvo con el actor, como ahora lo aduce.
Tan tales condiciones, no puede ahora pretender que este Tribunal analice
cuestiones que no formaron parte de la litis, esto es, hechos que no se narraron
en los escritos de demanda y contestación, ya que la materia de la segunda
instancia se limita al estudio integral del fallo que se combate, en vista de los
motivos de inconformidad que plantean los recurrentes. Por tanto, los agravios
deben estar en relación directa e inmediata con los fundamentos y
consideraciones lógico jurídicos contenidos en la sentencia que se recurre, y no
pueden comprender argumentos diversos de su materia.
Lo anterior, porque es de explorado derecho que los Tribunales de alzada están
facultados para corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos
que se consideren violados, examinar en su conjunto los agravios, los
presupuestos procesales y elementos de la acción; empero, éstas facultades no
llegan al extremo de poder cambiar los hechos vertidos en la demanda, en la
contestación a ésta o en alguna prueba trascendental para dilucidar la litis
planteada, que el Juzgador no estuvo en condiciones de tomar en cuenta al
emitir su fallo, pues de hacerlo se trastocaría el principio de congruencia que
debe prevalecer en las resoluciones judiciales.
Sirve de apoyo a lo expuesto, por analogía y las causas que la informan la tesis
de los Tribunales Colegiados de Circuito, correspondiente a la Novena Época,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo III,
Marzo de 1996, tesis XXI.1o.1 A, página 1017, del rubro y texto siguientes:
“REVISION FISCAL. AGRAVIOS INOPERANTES, SI LOS ARGUMENTOS DE
INCONFORMIDAD NO FORMARON PARTE DEL DEBATE EN LA INSTANCIA
COMUN.- Si los argumentos de inconformidad que hace valer la recurrente no
corresponden a los mismos que esgrimió en la contestación de demanda del
juicio fiscal, tal circunstancia constituye impedimento para el tribunal revisor de
tomarla en cuenta en acatamiento al principio de congruencia que impera en
toda sentencia, cuyo objeto es dilucidar la controversia conforme a los hechos
materia de la litis fincada en la demanda y contestación, pues de no respetarse
dicho principio, implicaría sustituirse a la potestad común analizando cuestiones
que por no formar parte del debate no estuvo en condiciones de tomar en
cuenta la Sala Fiscal al fallar la controversia”.
Así como la diversa consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XVI, Agosto de 2002, tesis: I.13o.A.57 A, página 1384, emitida
por los Tribunales Colegiados de Circuito, correspondiente a la Novena Época,
cuyo epígrafe y texto a continuación se insertan:
“SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y
ADMINISTRATIVA. EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 237, PÁRRAFO TERCERO,
DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, CARECEN DE FACULTADES PARA
CAMBIAR LOS HECHOS EXPUESTOS EN LA DEMANDA DE NULIDAD, ASÍ
COMO EN LA CONTESTACIÓN A ÉSTA.- Del análisis del tercer párrafo del
artículo 237 del Código Fiscal de la Federación se advierte que si bien las Salas
Regionales Metropolitanas y Superior del tribunal en comento, están facultadas
para corregir los errores que adviertan en la cita de los preceptos que se
consideren violados y examinar en su conjunto los agravios y causales de
legalidad, cierto es también que estas facultades no llegan al extremo de poder
cambiar los hechos vertidos en la demanda, en la contestación a ésta o en
alguna prueba trascendental para dilucidar la litis planteada”.
En tal virtud, si los motivos de inconformidad que hace valer la recurrente, se
basan en hechos que no esgrimió en la contestación de demanda del juicio
natural, tal circunstancia constituye impedimento para que este Cuerpo
Colegiado los tome en cuenta, en razón, se reitera, al principio de congruencia
que impera en toda sentencia, pues no se puede, en los agravios contra la
sentencia de primera instancia que fue adversa, modificar los términos de la
contienda, invocando hechos y disposiciones legales que no fueron materia de
la litis. De ahí la calificativa de inoperantes.
En apoyo a lo anterior, se cita la tesis de los Tribunales Colegiados de Circuito,
correspondiente a la Octava Época, visible en el
Semanario Judicial de la
Federación, Tomo VII, Mayo de 1991, tesis I.5o.C.383 C, página 138, cuyo rubro
y texto, a continuación se transcriben:
“AGRAVIOS EN LA APELACION. CUANDO SE APOYAN EN HECHOS AJENOS
A LA LITIS, LA OMISION DE SU ESTUDIO NO VIOLA GARANTIAS.- El
Tribunal de Alzada no viola garantías si omite examinar agravios derivados de
hechos que no fueron materia de la controversia del juicio natural”.
Asimismo, por analogía, se cita la tesis sustentada por los Tribunales de la
Federación en la Octava Época, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación, tomo I, segunda parte-1, página 78, del epígrafe y texto siguientes:
“AGRAVIOS IMPROCEDENTES EN EL RECURSO DE REVISIÓN.- No es posible
revocar la sentencia pronunciada por el Juez de Distrito, si lo alegado en los
agravios y las violaciones a las disposiciones legales que al respecto invoque el
recurrente, son notoriamente incongruentes con la litis planteada en el juicio de
amparo, porque dichos argumentos no participaron del debate en vía de
conceptos de violación hechos valer en la demanda de garantías y se estarían
introduciendo cuestiones ajenas a la litis constitucional, con violación de lo
preceptuado por el artículo 76 de la Ley de Amparo en vigor”.
Y la tesis de los Tribunales Colegiados de Circuito, de la Octava Época,
consultable en el Semanario Judicial de la Federación, Tomo XI, Enero de 1993,
página 323, cuyo rubro y texto a continuación se insertan:
“REVISIÓN FISCAL. AGRAVIOS INOPERANTES, SI LOS ARGUMENTOS DE
INCONFORMIDAD NO FORMARON PARTE DEL DEBATE EN LA INSTANCIA
COMÚN.- Si los argumentos de inconformidad que hace valer la recurrente no
corresponden a los mismos que esgrimió en la contestación de demanda del
juicio fiscal, tal circunstancia constituye impedimento para el tribunal revisor de
tomarla en cuenta en acatamiento al principio de congruencia que impera en
toda sentencia, cuyo objeto es dilucidar la controversia conforme a los hechos
materia de la litis fincada en la demanda y contestación, pues de no respetarse
dicho principio, implicaría sustituirse a la potestad común analizando cuestiones
que por no formar parte del debate no estuvo en condiciones de tomar en
cuenta la sala fiscal al fallar la controversia.”
En esas condiciones, las tesis que invoca la apelante, no son aplicables al caso,
pues sustentan que la acción reivindicatoria es improcedente si se detenta la
posesión que deriva de la unión de hecho entre los concubinos, por lo que debe
ejercerse la acción personal basada en la terminación del concubinato;
supuesto que en el caso no se actualiza.
Así se determina, pues se insiste, en la especie, de acuerdo a lo que manifestó
en su escrito de contestación,
la posesión que tiene la demandada del
inmueble materia de la litis, no se generó por la relación de concubinato, ni el
inmueble era propiedad de su concubino y la llevó a vivir juntos en el mismo,
sino que el bien lo adquirieron entre los dos durante su relación de
concubinato.
Por tanto, la demandada no tiene la posesión del bien a reivindicar porque el
actor le permitió ocuparlo con motivo del vínculo de concubinato y con pleno
conocimiento de aquel, que haga evidente que la causa generadora de la
posesión que detenta la demandada nació de esa relación de convivencia
común; de ahí que la acción entablada por el actor para recuperar el inmueble
de su propiedad sea la indicada, como lo resolvió el Juez natural.
Virtud a lo anterior, procede confirmar el veredicto definitivo, ya que el mismo
se dictó de acuerdo a los cánones del derecho y se encuentra debidamente
fundado y motivado, de conformidad a los artículos 1, 14, 16 Constitucionales,
86, 87 y 88 del Código de Procedimientos Civiles del Estado.
Sin condena al pago de costas por esta instancia, dado que no se actualiza el
supuesto contemplado en la fracción II del artículo 142 del Enjuiciamiento Civil
del Estado.
Finalmente la resolución pronunciada se clasifica como sentencia definitiva y
se ha pronunciado dentro del término legal, por consecuencia no es menester
notificar personalmente a los interesados con base en los arábigos 109 fracción
VI, 419 y 439 del Código de Procedimientos Civiles.
Con fundamento en los artículos 83, 85, 87, 89D, 435 a 445, 451 y 639 del
Código de Procedimientos Civiles, se resuelve la presente con las siguientes;
PROPOSICIONES
PRIMERA.- Se declaran infundados los agravios expresados por la demandada
apelante y por tanto, insuficientes para variar el fallo definitivo impugnado; en
consecuencia:
SEGUNDA.- Se confirma la sentencia definitiva pronunciada el 12 doce
de
agosto
de
2014
*********************
dos
mil
Partido
catorce,
Judicial
por
con
la
Jueza
residencia
en
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Jalisco, en los autos del juicio Civil Ordinario
expediente
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promovido
por
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
TERCERA.- Sin condena en costas por esta instancia y con testimonio de la
presente resolución, devuélvanse los autos al lugar de su procedencia.
NOTIFÍQUESE.
Así lo resolvió la Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado,
integrada por los Magistrados Licenciados * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
actúa
en
la
Secretaría
de
Acuerdos
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que autoriza y da fe.
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*********************
la
Licenciada
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