Guadalajara, Jalisco, 26 veintiséis de marzo del año 2015 dos mil

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Guadalajara, Jalisco, 26 veintiséis de marzo del año
2015 dos mil quince.
VISTO para resolver en apelación los autos del toca
256/2015
deducido
del
juicio
Civil
Sumario
*********************
promovido
por
*********************
en
contra
de
*********************,
tramitado
ante
el
Juzgado
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * del Primer Partido Judicial de Jalisco,
y;
RESULTANDO:
1.- Según se desprende de actuaciones, la actora por
su propio derecho ejercita acción de rescisión por falta de pago de
rentas, y demás consecuencias legales; admitida la demanda y
practicada
diligencia
de
emplazamiento
a
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , compareció ésta a dar contestación a
los hechos oponiendo excepciones y defensas, se le tuvo
consignando las llaves del inmueble materia del juicio, se entregó la
posesión a la parte actora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ,
posteriormente la actora se desistió de la instancia por lo que ve a
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , se llevó a cago audiencia de pruebas
y alegatos, se citó a sentencia que se cumplió declarando
judicialmente rescisión del contrato de arrendamiento, así como sus
consecuencias.
2.- Contra esta determinación se alzó en apelación la
demanda * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que se admitió en efecto
devolutivo, por lo que esta Sala al avocarse al conocimiento de la
controversia confirmó la calificación de grado, tuvo al apelante
expresando agravios y citó a sentencia.
CONSIDERANDO:
I.- Esta Sala resulta competente para conocer y resolver
del presente recurso de apelación en los términos del artículo 48
fracción I de la Ley orgánica del Poder Judicial del Estado.
II.- En consideración de que las actuaciones judiciales
prueban plenamente, de acuerdo a lo que dispone el numeral 402
del Enjuiciamiento civil del Estado y entre ellas aparecen los puntos
de inconformidad que como agravios vierte el recurrente, la Sala da
por transcritos literalmente los puntos de queja y se exime para
transcribirlos, en el criterio que aplica por extensión y analogía,
consultable en la página 1450, Tomo V, Séptima Epoca 1960-1987,
bajo el rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACION. NO ES
OBLIGATORIO TRANSCRIBIRLOS EN LA SENTENCIA”.
III.Los
agravios
que
expresa
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , con el carácter de abogado patrono
de la parte demandada * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , dentro de lo
que se actuó en el juicio sumario civil * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ,
que se ventiló ante el Juez * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * del Primer
Partido Judicial de Jalisco y que en su contra sigue
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , agravios que vincula al recurso de
apelación que interpuso en contra de la sentencia que definió la
controversia.
Los integrantes de la * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Sala
del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, a quienes ha
correspondido conocer y resolver este medio de impugnación, una
vez que nos hemos impuesto del contenido de las actuaciones de
origen, documento público que tiene eficacia probatoria plena, de
igual forma del documento fundatorio de la acción, contrato de
arrendamiento celebrado por las partes, destacándose que el
demandado acudió como fiador del arrendatario, documento que no
fue objetado por las partes, y en consecuencia, tiene eficacia
probatoria plena, tal como lo previenen los numerales 402 y 403 de
la Ley Procesal Civil de Jalisco, en atención a ello nos encontramos
en posibilidad de anticipar que los agravios resultan ser infundados
e inoperantes para modificar el sentido del fallo combatido en
atención a las consideraciones y fundamentos legales que
enseguida habrán de precisarse.
Dada la estrecha vinculación que guardan los puntos de
queja que conforman el escrito donde se expresan los agravios,
quienes integramos la Sala consideramos pertinente darles
respuesta global, sin que ello implique dejar de atenderlos y
solamente para evitar repeticiones innecesarias, fundándonos para
tal efecto en la jurisprudencia que ha sentado el más alto Tribunal
de Justicia de la república identificada bajo el número 111, visible
en la página 183, de la Segunda Parte del Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación, 1987-1988, bajo la voz:
"AGRAVIOS, EXAMEN DE LOS.- Es obvio que
ninguna lesión a los derechos de los quejosos puede causarse por
la sola circunstancia de que los agravios se hayan estudiado en su
conjunto, esto es, englobándolos todos ellos para su análisis, en
diversos grupos. Ha de admitirse que lo que interesa no es
precisamente la forma como los agravios sean examinados, en su
conjunto, separando todos los expuestos en distintos grupos, o
bien uno por uno y en el propio orden de su exposición o en orden
diverso, etcétera, lo que importa es el dato substancial de que se
estudien todos, de que ninguno quede libre de examen,
cualesquiera que sean la forma que al efecto se elija”.
En primer término, debe decirse que en relación al
reproche que formula al quinto considerando del fallo combatido, en
donde se asienta que el demandado no justificó sus excepciones,
ahora bien, específicamente respecto de la excepción de pago a
que se refiere el recurrente en donde afirma que se encontraba al
corriente en el pago de las rentas, lo que aduce se desprende en
los recibos de pago que exhibió, debe tomarse en cuenta que de
las actuaciones emerge específicamente de la demanda, que el
pago de rentas se reclamaron a partir del mes de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , y que si bien en la sentencia se
tomaron en consideración los * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * que
aduce exhibió el recurrente, no puede perderse de vista que uno de
los recibos se extendió el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * por la
cantidad de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , el otro, el día
*********************
por
la
cantidad
de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , por lo que, del propio contenido de los
aludidos recibos emerge que fueron enteradas dichas cantidades al
arrendador antes de la reclamación de la mora en el pago de las
rentas, que como se dijo, fue a partir del mes de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de la misma anualidad, sin embargo,
de las propias consideraciones emerge que el Juez tomó en cuenta
respecto de esta excepción el tercero de los recibos donde aparece
que el día * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * se cubrió el pago de la
mensualidad de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que es el importe de
la renta pactada en el contrato que fundó la acción, en
consecuencia, las afirmaciones que produce el recurrente en el
escrito de referencia devienen de su particular óptica, porque basta
inspeccionar los aludidos recibos para advertir lo que aquí se ha
expuesto, es decir, que se cubrieron rentas anteriores a la
reclamada,
con
excepción
de
la
del
mes
de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * que se tuvo por satisfecha, en
consecuencia, los integrantes de la Sala consideramos que el Juez
valoró adecuadamente la prueba ofertada en ese sentido y aplicó la
mensualidad cubierta, tan es así que la condena al pago de esta
prestación se inicia el mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * .
Por otra parte, debe tomarse en consideración que
tampoco le asiste la razón cuando aduce que la parte actora
reclamó la terminación del contrato de arrendamiento, pues del
actio libelo emerge que la acción que se puso en ejercicio fue la
rescisión del contrato de arrendamiento celebrado por las partes,
donde
el
quejoso,
se
insiste,
fungió
como
fiador,
incuestionablemente que además dicha acción se fundó en lo que
al efecto dispone el numeral 2144 fracción I del Código Civil de
Jalisco, que establece que el arrendador puede ejercitar la
rescisión del contrato de arrendamiento, en lo que al caso interesa,
por la falta del pago de la renta en los términos contractuales o
legales, de lo anterior se advierte que la condena recibida al pago
de las rentas no le depara perjuicio alguno, pues no justificó haber
cubierto las rentas reclamadas con excepción de la ya aludida, en
consecuencia, la sentencia en ese sentido resulta congruente con
la defensa producida por el fiador, de esa suerte que el argumento
que esgrime respecto a que la acción de terminación se ejercitó
extemporáneamente, carece de relevancia, pues se insiste, no fue
motivo de la controversia la terminación del arrendamiento y, desde
luego, la indefensión que aduce le produce, deviene de su
particular punto de vista.
En los mismos términos, carece de relevancia el
argumento que esgrime relativo a que resultaba improcedente la
desocupación y entrega del inmueble, cuando emerge de los autos
que en forma voluntaria el arrendatario manifestó que el inmueble
se encontraba totalmente desocupado y puso a disposición del
arrendador las llaves de la finca, que fue entregada por el Tribunal
de origen el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , de donde emerge la
inoperancia de sus argumentos y, desde luego, la indefensión que
aduce le produce, en todo caso la originó su coobligado, la inquilina
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , toda vez que el Tribunal de primer
grado solamente se concretó a cumplir la voluntad de este último al
entregar el inmueble debidamente desocupado.
En lo que concierne a los recibos de pago que exhibió,
como se anticipó, el Juez tomó en cuenta únicamente el pago de la
primera de las mensualidades reclamadas, es decir,
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , toda vez que los restantes recibos se
refieren a pagos efectuados con anterioridad a la reclamación, de
donde surge su inoperancia para justificar que se encontraba al
corriente en el pago de las rentas reclamadas; por lo que toca al
convenio verbal que aduce celebró con la demandante, donde
refiere le concedieron un plazo para el pago de las mensualidades
aludidas, evidentemente que ello no quedó justificado, y además
implica un reconocimiento respecto a que adeudaba las
mensualidades reclamadas, en consecuencia, la indefensión que
aduce le causa el fallo combatido en ese sentido, deviene de su
propia consideración, sin atender precisamente las pruebas que
ofertó para justificar tal excepción, que como se dijo, el Juez
considera impertinentes, salvo el pago de la mensualidad del mes
de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * .
En los mismos términos, debe decirse se encuentra su
reclamo en relación al dolo que atribuye a la parte actora respecto
de la acción ejercitada, dado los pagos que efectuó, sin embargo,
en este aspecto debe decirse que como ya se anticipó, la acción
ejercitada se funda precisamente en lo que dispone el ya
mencionado numeral 2144 del Código Civil, y desde luego, el
derecho de pedir surge del propio contrato de arrendamiento que
celebraron las partes y que es reconocido por el propio quejoso;
tocante a los pagos parciales ya quedó superado sin que hubiese
demostrado haber cubierto diversas entregas a la parte actora.
Es cierto que en la demanda la parte actora reclamó
intereses moratorios sobre las rentas no cubiertas a razón del
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , sin embargo, en el propio actio libelo
se establece que la reclamación es a razón del
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * mensual, lo que se corrobora con el
propio documento fundatorio de la acción, y además en la
sentencia materia de la impugnación el Juez condena al pago de
intereses a razón del * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , por lo que
ningún agravio le depara en ese sentido la resolución, y que es
precisamente como se dijo lo que tomó en cuenta el Juez
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * para efectuar la condena respecto de
esta prestación, sin que ello implique que la demandante
pretendiera doble pago, pues como se dijo, ello quedó aclarado en
el propio escrito inicial, desde luego, lo relativo a la prorroga que
aduce celebró el actor con el inquilino no quedó justificada, por lo
que evidentemente tampoco le produce indefensión, pues no formó
parte de la controversia en razón de lo expuesto, evidentemente
que no cobra aplicación en la especie el contenido del numeral
1313 de la Legislación Civil del Estado, puesto que los intereses
estipulados son de tipo moratorio, en donde se advierte claramente
del documento fundatorio que dicha prestación se estipuló de
acuerdo con el contenido de la cláusula cuarta del contrato de
locación, que esta prestación se estipuló para el caso del retardo
en el cumplimiento de la obligación por más de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , específicamente de la obligación de
pago, por lo que es inaplicable el concepto de pena convencional
en esta prestación y, por ende, es factible que si el incumplimiento
se prolonga puede resultar una cantidad mayor por concepto de
intereses que la propia rentabilidad pactada, cobran aplicación al
respecto las jurisprudencias que ha sentado el máximo Tribunal de
Justicia de la República, bajo los siguientes rubros:
“PENA CONVENCIONAL EN EL CONTRATO DE
ARRENDAMIENTO. LA CONSTITUYE LA ESTIPULACIÓN DEL
PAGO DE RENTAS SUPERIORES A LAS PACTADAS
INICIALMENTE,
SI
VENCIDO
EL
CONTRATO
EL
ARRENDATARIO CONTINÚA OCUPANDO EL INMUEBLE.
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).- Si en un contrato
de arrendamiento, las partes estipulan que para el caso de que el
arrendatario continuara ocupando el inmueble arrendado, ya
vencido el contrato, éste pagará rentas superiores a las
inicialmente pactadas, tal estipulación se ajusta a la hipótesis del
artículo 1757 del Código Civil del Estado de Jalisco, aun cuando
dicha pena no se hubiera redactado en forma sacramental, pues
revela la intención de que las partes pretenden evitarse de
antemano eventuales futuras discusiones sobre los daños y
perjuicios causados por el incumplimiento, además, el artículo 2402
del Código indicado, dispone categóricamente que el
arrendamiento por tiempo determinado, concluye el día prefijado
sin necesidad de desahucio”.
“”PENA
CONVENCIONAL.
CUAL
ES
LA
OBLIGACIÓN PRINCIPAL EN LA.- La interpretación auténtica,
lógica y sistemática de las disposiciones legales rectoras de la
cláusula penal, en relación con su objeto y naturaleza jurídica,
conduce a determinar necesariamente que el concepto “obligación
principal”, utilizado en el artículo 1843 del Código Civil para el
Distrito Federal, se refiere a cada obligación concreta por cuyo
posible incumplimiento se pacta la pena convencional, y en modo
alguno a la obligación que se estime de mayor importancia,
económica o de cualquier otra índole, entre todas las contraídas
en un contrato. Las razones específicas que conducen a dicho
criterio son las siguientes: 1. De lo dispuesto en el artículo 1840 del
citado ordenamiento sustantivo, se advierte que la pena
convencional es una prestación pactada para el caso de que cierta
obligación no se cumpla, o no se cumpla de la manera convenida.
Su objeto esencial, según lo explican magistralmente los autores
del Código Civil para el Distrito Federal de 1870, en la parte
expositiva, consiste en indemnizar al acreedor de los daños y
perjuicios que se le sigan con la falta de cumplimiento de la
obligación, y por esto se fija como limite máximo el valor de la
obligación principal, porque si pudiera exceder de éste, se
halagaría con un incentivo poderoso al acreedor, para obstaculizar
el cumplimiento o ser moroso al exigirlo, por lo menos, con el
ánimo de obtener el importe de la pena, que implicaría no sólo una
justa indemnización, sino también una considerable ganancia, o
bien resultaría un pacto estéril, si no se cumple, o un gravamen
realmente insoportable. En dicha parte expositiva se ve que
invariablemente se identificó a la obligación principal con la
obligación incumplida. Por otra parte, el objeto descrito de la
cláusula penal ha continuado hasta nuestros días, sin variación en
la legislación vigente, y esto lleva a la situación siguiente: si no se
identificara a la obligación principal con la que por incumplimiento
da lugar a la pena convencional, se desvirtuaría absolutamente la
finalidad de ésta, porque admitiría la posibilidad de que una pena
convencional excediera en valor o cuantía a la obligación cuyo
incumplimiento la generó, contrariando así el fin perseguido con la
institución. Verbigracia, si un arrendatario incumpliera con el deber
adquirido de sustituir el calentador de agua por uno nuevo, cuyo
precio no excediera de mil nuevos pesos, y por ese estuviera fijada
una pena de tres mil nuevos pesos, siendo la prestación
contractual de mayor importancia, el pago de la renta mensual de
cuatro mil nuevos pesos, con el criterio que no se admite por este
tribunal, sería válida esa estipulación y, consecuentemente,
contravendría el objeto explicado, al proporcionar al acreedor, no
sólo lo máximo que pudiera obtener con el cumplimiento de la
obligación, sino una jugosa ganancia, ajena totalmente a los
propósitos de la institución; en cambio, si como obligación principal
se entiende la sustitución del calentador, lo convenido al respecto
sería nulo, en lo que excediera al valor de este mueble más la
mano de obra y materiales para su instalación, logrando así
inobjetablemente que el arrendador fuera compensado por lo que
perdió con el incumplimiento, sin propiciar una injusta ganancia. 2.
Del contenido del artículo 1841 del Código Civil, se desprende el
carácter accesorio de la pena convencional, y por tanto, que su
existencia, validez y subsistencia siguen la suerte de la obligación
con la que se le vincula. Por esto, el precepto dice que la nulidad
del contrato importa “la de la cláusula penal, pero la nulidad de ésta
no acarrea la de aquél”, con la sola aclaración de que en este
texto, la palabra contrato está usada como sinónimo de la
obligación que sirve de base a la cláusula penal, siguiendo con
esto una antigua costumbre de los legisladores y los autores. Este
carácter accesorio acogido en la ley, permite explicar con claridad
que en una disposición inmediata posterior se use el concepto
“obligación principal”, entendiéndose éste en oposición al de
“obligación accesoria” dado a la pena, en seguimiento de una de
las clasificaciones tradicionales de las obligaciones, que distingue
entre principal y accesoria. 3. En todos los artículos relativos a la
cláusula en comento, se regula únicamente la relación existente
entre la obligación incumplida y la de pagar la prestación
convencional por el incumplimiento, sin involucrar para nada
alguna situación distinta. Por ejemplo, en el artículo 1840, donde se
establece la posibilidad de pactar esa modalidad; en los artículos
1844 y 1845, referentes a la modificación de la pena por
incumplimiento parcial de la obligación; o en el 1846, donde se
dispone que no se puede exigir el cumplimiento de la obligación
(incumplida) y el pago de la pena, sino una sola de estas
prestaciones por regla general. Esta constante haría ilógico que
cuando a la palabra “obligación” se le agrega la voz “principal”, se
le diera un significado diferente al de la obligación incumplida,
porque con ello se rompería la uniformidad, sin ninguna explicación
ni necesidad, e inclusive se alteraría la armonía de las normas y el
objeto de la institución regulada, como ya se vio”.
“PENA CONVENCIONAL.
SUS
ELEMENTOS.Conforme al artículo 1840 del Código Civil para el Distrito Federal,
los contratantes pueden estipular cierta prestación como pena,
para el caso de que la obligación no se cumpla o no se cumpla de
la manera convenida. Agrega el precepto que si tal estipulación se
hace, no podrán reclamarse, además, daños y perjuicios. El
artículo 1847 del propio ordenamiento previene, que no podrá
hacerse efectiva la pena, cuando el obligado a ella no haya podido
cumplir el contrato por hecho del acreedor, caso fortuito o fuerza
insuperable. De estos artículos se desprende que la pena
convencional se integra con los siguientes elementos: a) acuerdo
de voluntades de los contratantes, accesorio a una convención
principal; b) sobre la imposición de una pena, en sustitución del
resarcimiento de posibles daños y perjuicios; c) para el caso de
incumplimiento culpable, total o parcial, de la obligación objeto de
la convención principal, y d) pena consistente, en el otorgamiento
de alguna prestación a favor del acreedor. Los pactos que
contengan los anteriores elementos constituirán la pena
convencional, a la cual en ocasiones los contratantes la designan
expresamente como tal en sus convenciones o con algún término
equivalente, como “cláusula penal”; pero a veces le dan otras
denominaciones distintas, como por ejemplo, renta, compensación,
interés moratorio, aumento en el porcentaje de réditos, prestación
adicional, etcétera. Sin embargo, siempre que se surtan los
elementos indicados, deberá considerarse que existe una pena
convencional, con independencia de la denominación que se le
de”.
Evidentemente que del contenido del contrato de
arrendamiento que en este acto se inspecciona, emerge que no es
aplicable el numeral 1310 de la Legislación Civil de Jalisco, puesto
que no se pactó pena convencional ni daños y perjuicios por lo que,
tomando en cuenta además el actio libelo, emerge que lo
reclamado únicamente fue la rescisión del arrendamiento por falta
de pago de rentas, intereses moratorios y costas del juicio, por lo
que, tales argumentos resultan inaplicables por no haber formado
parte de la controversia ni tampoco haber sido motivo de pacto por
los contratantes.
Resulta inexacto lo aseverado por el quejoso, respecto
a que la arrendadora fue omisa en establecer domicilio para el
pago de las rentas, puesto que en el contenido de la referida
cláusula cuarta se pactó que el arrendatario pagará al arrendador la
suma indicada en el renglón * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de datos
del contrato, el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en el domicilio del
propietario, lo cual evidentemente era de su conocimiento, puesto
que como se advierte de los recibos que exhibió el propio
recurrente al contestar la demanda, los pagos los efectuó
directamente al arrendador, con independencia de que como ya se
dijo, carece de relevancia, puesto que el inmueble fue entregado
por voluntad propia del inquilino al arrendador, de lo anterior
emerge que el estado de indefensión le causó, lo anterior deviene
de su punto de vista particular, el incumplimiento del inquilino no
derivó de esa circunstancia porque como ya se dijo, cumplió con el
pago de las rentas hasta el mes de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * .
Pero además debe tomarse en cuenta como ya se anticipó, que la
propia inquilina de forma voluntaria aceptó la conclusión de la
relación contractual al haber puesto a disposición del arrendador y
a través del Tribunal de origen las llaves del inmueble materia de la
controversia, que como también ya se dijo fue entregado a la parte
actora, de donde surge que evidentemente la rescisión se declaró
únicamente por efectos técnicos, y en realidad la condena es el
pago de las rentas que se adeudan por no haber demostrado el
demandado como aseveró que se encontraba al corriente en el
pago de dicha prestación.
De igual forma, carecen de fundamento los argumentos
que esgrime relativos a que los daños del inmueble devienen
únicamente de lo aseverado por la parte actora, puesto que ello
quedó evidenciado a través de la inspección judicial practicada en
el inmueble y las fotografías que se exhibieron en concomitancia
con ello, donde se puede apreciar el estado del inmueble que
evidentemente implica deterioro, que fue precisamente lo que fundó
la determinación del Juzgador para fijar la condena a esta
prestación que además formó parte de la reclamación en la
demanda, sin que hubiese mediado prueba de la demandada
respecto a que el inmueble se recibió en las condiciones en que se
encontraba al momento de su entrega, y si bien aduce ello le causó
indefensión, no menos cierto resulta que deviene de su propia
conducta, puesto que estuvo en aptitud de probar su aseveración.
Indudablemente que su afirmación de que la sentencia
no se encuentra fundada y motivada, denota que no se impuso de
su contenido, pues basta de la inspección ocular que sobre dicha
resolución se practica para advertir que se encuentra debidamente
fundada y motivada, por lo que, es inoperante su argumento en ese
sentido.
CUARTA SALA
TOCA 03/2012
D.C.
Por otro lado, no puede soslayarse que la ahora
quejosa según se advierte del contenido de la cláusula
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , concurrió con el carácter de fiador al
acuerdo bilateral de voluntades que fundó la acción, obligándose
como deudor directo, universal y solidario con renuncia a los
beneficios de orden y excusión sin que pueda cesar su obligación
sino hasta la total entrega, pago o cumplimiento de todas las
obligaciones contraídas en el contrato, de donde resultan
inoperantes sus argumentos relativos a que cesó su obligación
contractual, además de que tampoco establece el lapso que aduce
se dejó de actuar por más de tres meses, por ende, no quedó
justificada la excepción de terminación de su relación contractual
con el demandante, sin que el desistimiento de la instancia
respecto del inquilino modifique su obligación, puesto que como ya
se adujo, se convirtió en deudor solidario del arrendatario hasta en
tanto subsistiesen obligaciones de éste para con el arrendador, de
donde deviene en consecuencia, que el agravio que aduce le
produce la sentencia es inexacto, pues el fallo sólo se concretó a
determinar la procedencia de la acción intentada, por haberse
demostrado con las pruebas ofertadas por el actor, y con
fundamento en que el Código Civil establece como ya se anticipó,
en esas condiciones resultan como se dijo los agravios inoperantes
e infundados para modificar el sentido del fallo combatido que se
impone confirmar en sus términos, y tomando en cuenta que se
actualiza la hipótesis que contempla la fracción II del artículo 142
del Procedimiento Civil de Jalisco, se condena al apelante al pago
de las costas que en los términos de los artículos 146 y 640 de la
misma Legislación, se fijan oficiosamente en la cantidad de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , como resultado de obtener el
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de las reclamaciones liquidas del
demandante, tal como lo estableció en el fallo combatido.
Por lo anteriormente expuesto y con apoyo en lo
dispuesto por los artículos 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 89-A y 89-B
del Código de Procedimientos Civiles del Estado se resuelve ésta
con las siguientes:
D.C.
PROPOSICIONES:
PRIMERA.- Los agravios expresados por el apelante
resultaron infundados e inoperantes para modificar el sentido del
fallo combatido, en consecuencia se CONFIRMA en sus términos.
SEGUNDA.- Se condena al apelante al pago de las
costas que se fijan oficiosamente en la cantidad de
*********************.
TERCERA.- Con testimonio de la presente resolución
devuélvase expediente y documentos al Juez de origen, en su
oportunidad archívese el toca como asunto concluido.
CUARTA.- La resolución pronunciada se clasifica como
sentencia definitiva y se ha pronunciado dentro del término legal,
por consecuencia, no es menester notificar personalmente a los
interesados en base a lo que previenen en lo conducente los
numerales 109 fracción VI, 419 y 439 del Código de
Procedimientos Civiles.
NOTIFÍQUESE.
Así lo resolvió la * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Sala del
Supremo Tribunal de Justicia en el Estado integrada por los CC.
Magistrados Licenciados * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , actúa en la
Secretaría la Licenciado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , quien
autoriza y da fe.
*********************
D.C.
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