AGRAVIOS DIVORCIO NEGATIVA A PROPORCIONAR ALIMENTOS¡

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Guadalajara, Jalisco, 02 dos de Abril del año 2015 dos mil quince.V I S T O en apelación el Civil Ordinario * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ,
radicado en el Juzgado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , y promovido por
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ,
y:
RESULTANDO:
1.- Consta en autos que la actora compareció a solicitar el divorcio
invocando las causales previstas en las fracciones I y XIII del artículo
404 del Código Civil del Estado de Jalisco (infidelidad sexual y negativa
injustificada de proporcionar alimentos al cónyuge y a los hijos), por la
liquidación de la sociedad conyugal constituida, la guarda y custodia de
sus hijos, pérdida de la patria potestad del demandado, así como el
pago de gastos y costas. Que admitida la demanda se ordenó emplazar
al cónyuge demandado, quien de manera oportuna contestó la
demanda. Se señaló fecha para el desahogo de la audiencia
conciliatoria donde solo manifestaron que estaban en vías de llegar a un
acuerdo, por lo que se continuó el juicio y una vez concluido el periodo
probatorio se dio paso a los alegatos, y finalmente, con fecha
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , el juez pronunció sentencia en que declaró
procedente la acción de divorcio ejercitada con base a la negativa de
proporcionar alimentos y con ello las prestaciones reclamadas.
Inconforme con el sentido del fallo, el demandado interpuso recurso de
apelación que se admitió en ambos efectos.
2.- Turnadas que fueron las actuaciones a esta Sala para la
substanciación de la alzada, se admite y se confirma la calificación de
grado, se tuvo al apelante expresando agravios, mismos que se dejaron
a disposición de su contraria, se dio vista al agente social y se citó para
sentencia.
CONSIDERANDO:
I.- En consideración de que las actuaciones judiciales prueban
plenamente, de acuerdo a lo que dispone el numeral 402 del Código de
Procedimientos Civiles, y entre
ellas aparecen
los puntos
de
inconformidad que como agravios vierte el recurrente, la Sala da por
transcritos literalmente los puntos de queja y se exime para
transcribirlos, en la contradicción de tesis 58/2010 aprobada por la
segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aplica
por extensión y analogía, consultable en la página 830 Tomo XXXI, Mayo
2010, Novena Época, bajo el rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O
AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y
EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS DE AMPARO ES INNECESARIA SU
TRASCRIPCIÓN”.-
La síntesis de los puntos de inconformidad del demandado, consiste en
lo siguiente:
Que la sentencia pronunciada conculca las garantías de audiencia y
defensa, y se aplica de manera deficiente el artículo 87 del
Enjuiciamiento Civil, pues de manera deficiente se examinó los
elementos de la acción y se omitió tomar en consideración las diversas y
variadas probanzas que ofertó para justificar el cumplimiento de su
obligación.
Que se debió dar probatorio pleno a la confesión efectuada por la actora
en su demanda por cuanto a que solo se había dejado de ministrar
alimentos por lo que correspondía al último mes conforme al ordinal 395
del Enjuiciamiento Civil.
Que las pensiones alimenticias las depositaba a la cuenta bancaria de
su hijo mayor porque su esposa se negaba a recibírselas y llegaron al
acuerdo de que ella firmaría los recibos correspondientes, lo que se
desprende del escrito presentado el 03 de junio del año 2012, con el que
se exhibe un recibo rubricado por el puño y letra de la actora. Y que
fueron ratificados por esta el 18 de enero del año 2013.
Que con los estados de cuenta de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * no.
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donde se desprenden los cargos de
telecable, luz, teléfono, ropa, se acredita que ha cubierto todas y cada
una de las necesidades de sus menores hijos.
Que al no analizar sus probanzas lo deja en estado de indefensión,
máxime que las mismas no fueron objetadas, pues el documento privado
desde el momento en que se aporta disfruta de una presunción, que
tiene que ser destruida por su contraparte a través de su objeción.
Que la actora no logró justificar las causales que invocó, y que no logró
acreditar que el hoy apelante incurrió en incumplimiento con su deber
alimentario.
Que el juez parte de la premisa equivocada de que fue el último año y no
el último mes en el que se dejó de proporcionar alimentos, lo que torna
desacertada su sentencia.
Que habrá que remitirse al texto del artículo 439 del Código Civil que
establece qué comprenden los alimentos, que existen dos acciones
diversas como lo es la solicitud de proporcionar alimentos y la causal de
divorcio, las que persiguen fines distintos, y en el caso se invoca como
causal, por lo que era menester que la accionante justificara que su
contraparte incurrió en la omisión de cumplir con su obligación
alimentaria, pues la “negativa” da lugar a interpretar el término como una
acción y no como omisión.
Que el derecho que se ejercita en un juicio debe ser actual, esto es,
anterior y a la fecha en que éste inicie, y no sobrevenido.
Que no puede soslayarse que de conformidad con el precepto legal 434
del Código de Civil del Estado de Jalisco, los padres están obligados a
dar alimentos a sus hijos, lo que se entiende y se refiere tanto al padre
como a la madre, debiendo además considerarse la regla proporcional
del numeral 442 del mismo cuerpo normativo.
Que no basta un incumplimiento parcial o discontinuo del deber
alimentario, sino que dicho incumplimiento debe ser de tal magnitud que
haga patente el desprecio, desapego, abandono o desestimación al
cónyuge o a los hijos.
Que acreditó haber erogado diversas sumas de dinero por concepto de
alimentos, no obstante que estas hayan sido esporádicas o insuficientes,
y que en todo caso ello daría lugar a una acción de petición de alimentos
más no la disolución del vínculo matrimonial.
Que deberá modificarse el veredicto para declarar improcedente la
acción de divorcio, debiendo absolverse al apelante de todas y cada una
de las pretensiones de la actora.
II.- Procede la Sala en primer lugar, abordar el estudio de los
presupuestos procesales en el presente procedimiento:
Por cuanto a la personalidad de las partes tenemos que tanto actora
como demandado concurren a juicio por su propio derecho con
capacidad suficiente para hacerlo y durante el procedimiento por
conducto de sus abogados patronos debidamente autorizados para el
ejercicio de su profesión, esto conforme a los numerales 40 y 42 del
Código de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco.
La competencia se surte a favor del Juez * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ,
ante quien se radicó el presente juicio, pues como lo señala el artículo
101 fracción II b) de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, los
jueces civiles conocerán de toda clase de juicios o trámites que
determine el Consejo General dentro de sus facultades, asimismo, el
numeral 161 fracción XII del Código de Procedimientos Civiles, señala
que será competente para conocer de esta clase de juicios el juez que
ejerza jurisdicción en el territorio donde se encuentre enclavado el
domicilio conyugal o el del cónyuge abandonado, en el caso se trata del
último domicilio conyugal de las partes, esto en la finca número
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de la calle * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en
la
Colonia
*********************,
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * esto
*********************.
dentro
de
del
Finalmente la vía, al no tratarse de un asunto de tramitación especial se
debe regir por las reglas de los ordinarios, como lo dispone el numeral
266 de la Ley Procesal Civil en aplicación.
En conclusión se colman los presupuestos necesarios para el
procedimiento que nos ocupa, por lo que es menester entrar al estudio
de los puntos de inconformidad del apelante.
III.- El apelante substancialmente se duele de la sentencia emitida con
fecha
*********************,
por
el
Juez
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , aduciendo en esencia, que esta se dictó
de manera deficiente, que no se examinaron los elementos de la acción
ejercitada, que el juez primigenio parte de una premisa equivocada en el
sentido de que el apelante no cumplió con su deber alimentario y a
cabalidad con su obligación de proporcionar alimentos a su esposa y a
sus hijos, y que además el a quo no valoró que en su escrito de
demanda, la accionante confesó que sólo era el último mes cuando no
se le habían proporcionado los alimentos necesarios, continúa el actor
manifestando que la actora presentó su demanda el 13 de Abril del
2012, que la misma le fue notificada a él el 23 de Abril del mismo año, y
aduce que para acreditar que sí había cumplido con su obligación
exhibió diversas fichas de depósito que fueron realizados a la cuenta
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , registradas a nombre de su hijo mayor
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , de fecha 30 de Abril, 08 de Mayo, 14 de
Mayo, 22 de Mayo y 28 de Mayo todas del año 2012, valiosas por la
cantidad de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * .
Al respecto este órgano colegiado observa de las constancias que obran
en el expediente que el apelante no ofreció dichas documentales
privadas en su escrito de pruebas, que este fue notificado de su término
para exhibir probanzas que justificaran sus excepciones a través de su
abogado patrono con fecha 31 de Mayo del 2012, y que asimismo
ofreció las pruebas que considero pertinentes mediante escrito
presentado el 6 de Junio del mismo año. De diverso documento que
obra a foja 36 del expediente de origen se desprende que efectivamente
en el mismo exhibió cinco fichas de depósito, no obstante, estas no
fueron ofrecidas dentro del termino de ofrecimiento de pruebas, ya que
su término había empezado a correr precisamente el 31 de Mayo del
2012, feneciendo el 14 de Junio del mismo año, y en esta tesitura las
documentales públicas de las cuáles se duele el apelante no fueron
valoradas, fueron exhibidas hasta el 26 de Junio del 2012, es decir, el
apelante incumplió con su obligación de preparar y exhibir las pruebas
documentales a fin de demostrar la procedencia de sus excepciones,
luego entonces el juez de origen no tenía la obligación de valorar
documentos que no fueron exhibidos en los términos previstos por la ley,
ya que de hacerlo así se estaría supliendo las deficiencias en el
ofrecimiento de pruebas que le corresponde aportar y se rompería el
equilibrio procesal e igualdad de las partes, y lo cierto es que la parte
demandada no logró justificar con documento idóneo el cumplimiento de
su obligación de otorgar alimentos.
Cobran aplicación a lo anterior los siguientes criterios jurisprudenciales:
PRUEBAS EN EL JUICIO ORDINARIO CIVIL. LA FACULTAD DEL JUEZ DE
PRACTICAR DILIGENCIAS PARA MEJOR PROVEER, NO DEBE INTERPRETARSE
EN EL SENTIDO DE QUE DEBA ALLEGARSE DE AQUELLAS QUE ACREDITEN
LOS PRESUPUESTOS DE LA ACCIÓN O EXCEPCIÓN O DE PERFECCIONAR
LAS APORTADAS DEFICIENTEMENTE PARA ESE EFECTO (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE COAHUILA). De la interpretación armónica de los artículos 384, fracción
VII, 385, fracción II, 395, fracción V, 396, fracción II, 417, primer párrafo, 423, 424,
425, 427 y 455 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila, se advierte que
en los juicios que regula este ordenamiento adjetivo, corresponde al actor probar los
hechos constitutivos de su acción y al demandado sus excepciones; esto es, la parte
interesada en demostrar un punto de hecho debe aportar la prueba conducente,
gestionar su preparación y desahogo, pues en ella recae tal carga procesal, sin que
sea óbice lo dispuesto en su artículo 424, en el sentido de que el Juez está facultado,
entre otras cuestiones, para valerse de cualquier cosa o documento, ya sea que
pertenezca a las partes o a un tercero, sin más limitación que la de que las pruebas
no estén prohibidas; decretar en todo tiempo, sea cual fuere la naturaleza del negocio,
la práctica o ampliación de cualquier diligencia probatoria, siempre que sea
conducente para el conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados, así
como, examinar documentos, objetos y lugares, o los hará reconocer por peritos y, en
general, practicar cualquier diligencia que, a su juicio, sea necesaria para el
esclarecimiento de la verdad. Lo anterior, pues la facultad de practicar diligencias para
mejor proveer contenida en los citados preceptos legales, debe entenderse como la
potestad de la que se encuentra investido el Juez para ampliar las diligencias
probatorias previamente ofrecidas por las partes y desahogadas durante el proceso,
cuando considere que existen situaciones dudosas, imprecisas o insuficientes en tales
probanzas, por lo que tales ampliaciones resultan indispensables para el
conocimiento de la verdad sobre los puntos en litigio. De ahí que, la facultad de
ordenar la práctica de las referidas diligencias no entraña una obligación, sino una
potestad para los Jueces, de la que pueden hacer uso libremente, sin llegar al
extremo de suplir a las partes en el ofrecimiento de pruebas que les
corresponda aportar, ya que de otra forma, se rompería el principio de equilibrio
procesal e igualdad de las partes que debe observarse en todo litigio, pues no
debe perderse de vista que se está en un asunto en el que prevalece el principio
de estricto derecho. Es decir, tal facultad no puede entenderse en el sentido de
eximir a las partes de su obligación de preparar y exhibir las pruebas
documentales vía informe que ofrezcan a fin de demostrar su acción o
excepción, ni de perfeccionar las aportadas deficientemente para ese efecto,
sino que se refiere a que pueden solicitar la exhibición de cualquier prueba
considerada necesaria para la correcta resolución de la cuestión planteada.
Visible en la página 901 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro
IX, Junio de 2012, Tomo 2, Décima Época.
DOCUMENTOS, OFRECIDOS FUERA DE TIEMPO, EXAMEN DE LOS, POR EL
JUZGADOR. Es inexacto que para mejor proveer, el juzgador esté obligado a
examinar todos los documentos exhibidos por las partes, aun los ofrecidos fuera de
tiempo, con el fin de allegarse datos para conocer la verdad de los hechos, puesto
que ésta es una facultad potestativa, ya que no existe la suplencia de parte del
juzgador en actividades propias de los litigantes, para no romper el principio
procesal del equilibrio o de la igualdad entre las partes, que debe existir en todo
juicio.
Visible en la página 144 del Semanario Judicial de la Federación, Volumen 103-108,
Cuarta Parte, Séptima Época.
Luego continúa manifestando el inconforme que el juez primigenio
también fue omiso en valorar las documentales públicas que se hicieron
consistir en 4 estados de cuenta mensuales de la tarjeta de crédito
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , mismas que fueron ofrecidas en el escrito
probatorio de fecha 06 de Junio del 2012, de las cuales se desprendían
diversos pagos de telecable, luz, teléfono y artículos diversos, y con lo
cuál según el apelante justifica que ha cubierto todas y cada una de las
necesidades de sus menores hijos, y a dicho de este le genera un
agravio el hecho de que el juez de origen no le haya otorgado valor
probatorio pleno a las citadas documentales al tenor del artículo 403 del
Enjuiciamiento Civil del Estado, afirmación que resulta fundada pero
inoperante ya que tal y como se desprende de la propia resolución que
obra a foja 239 vuelta, y por lo relativo a la valoración de las pruebas
concretamente en su punto número 3 el juzgador otorgó valor probatorio
pleno a las mencionadas documentales con fundamento en el artículo
403, y efectivamente el juez de origen no obstante de otorgar valor
probatorio a la referida probanza fue omiso respecto de los alcances
probatorios de la misma,
por lo que los que aquí resolvemos
procedemos al análisis de las mismas, y al respecto concluimos que de
dichas documentales se desprenden en general diversos pagos de
artículos y de servicios, cablevisión, gas rastro, nextel, restaurantes,
telcel, sky, entre otros, sin que de los mismos se acredite que dichos
servicios correspondían al domicilio de la parte actora y acreedora
alimentista, y tampoco que el
gasto en tiendas departamentales y
restaurantes se haya generado a favor de sus menores hijos o de la
cónyuge, por lo cuál si bien es cierto las documentales de referencia
contaban con valor probatorio pleno al tenor del articulo 403 del
Enjuiciamiento Civil, diverso es que estos tuvieran los alcances
probatorios necesarios para justificar las excepciones del demandado,
ya que el hecho de que un documento tenga valor probatorio pleno, no
necesariamente le otorga el alcance o eficacia demostrativa para
acreditar el hecho o hechos que se pretenden comprobar, es decir de
ninguno de estos documentos
se desprende que el apelante haya
justificado cumplir con su obligación de otorgar alimentos a su cónyuge y
sus menores hijos, no se pierde de vista que el demandado realizó
diversas consignaciones a título de pago de pensión alimenticia en
actuaciones del juicio que nos ocupa, empero estas tampoco justifican
el cumplimiento de la obligación, esto es así en virtud de que el
demandado
inició
a
consignar
hasta
el
mes
de
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , siendo que el reclamo ocurre desde el mes
de abril del 2012, y como ya antes se analizó las probanzas aportadas al
proceso no resultaron suficientes para acreditar los elementos de su
excepción.
Se aplicación a lo anterior el siguiente criterio jurisprudencial del
H.
Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil Del Primer Circuito:
PRUEBAS. EL VALOR PROBATORIO DE LAS MISMAS IMPLICA LA
SATISFACCIÓN DE LOS REQUISITOS FORMALES QUE ESTABLECE LA LEY,
MIENTRAS SU ALCANCE SE REFIERE AL ANÁLISIS QUE DE ELLAS REALIZA
EL JUZGADOR EN ATENCIÓN A LAS REGLAS DE LA SANA CRÍTICA. El análisis
de las probanzas en un proceso por parte del juzgador, atiende a dos momentos: el
formal y el de fondo. El aspecto formal atiende a los requisitos legales que debe
cumplir un medio probatorio a efecto de que se le pueda otorgar un valor
determinado, el cual se encuentra precedido por las etapas de ofrecimiento, admisión,
preparación (en caso de que su constitución sea en el proceso) y desahogo del medio
de convicción respectivo. Una vez superado el aspecto formal, el juzgador atiende al
aspecto de fondo, en el que determina, a través de las reglas de la sana crítica, si la
probanza en cuestión tiene relación con los hechos alegados por su oferente.
Asimismo, cada una de las etapas antes descritas obedece a periodos procesales
diversos en la conformación de una prueba, esto es, la admisión de una prueba sólo
atiende a la manera en que la misma fue ofrecida, pero no puede garantizar su debida
preparación, asimismo, esta última circunstancia no presupone que su desahogo sea
conforme a derecho y, por último, que de haberse cumplido con todas las etapas
formales de la prueba ésta, indefectiblemente, deba causar plena convicción en el
juzgador en relación con el hecho a demostrar. De lo anterior se evidencia que aun y
cuando en la práctica existe una tendencia a confundir valor y alcance probatorio,
dichos conceptos no son equivalentes, ya que, se reitera, mientras que el primero
atiende a que se hubieran reunido los requisitos de forma, este último es totalmente
independiente ya que se aleja de los requisitos formales que impone la ley y descansa
en la sana crítica del juzgador.
Visible en la página 2370 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo
XXVII, Febrero de 2008, Novena Época.
En conclusión los que aquí resolvemos coincidimos con el razonamiento
del A quo en sentido de que la actora logró justificar mediante las actas
de matrimonio y nacimiento respectivas, tanto la relación conyugal entre
ella y el demandado, así como la relación paterno filial entre el
demandado y sus hijos procreados en su matrimonio, por lo tanto la
obligación que nace de tales vínculos como es la obligación alimentaria,
y asimismo el demandado no logró justificar haber cumplido con la
mencionada obligación, no es óbice a lo anterior que en su escrito de
apelación éste manifieste que la propia actora confesó que (sic) “en el
último mes no se le habían proporcionado los
necesarios para ella y para sus menores hijos”
alimentos
y que según su
criterio para que se configure la falta de alimentos debe existir una
abstención total del cumplimiento de dicha obligación, y que no basta
con el incumplimiento parcial o discontinuo del deber alimentario,
afirmación desafortunada a juicio de los que aquí resolvemos, ya que
incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya se a pronunciado
en el sentido de que el incumplimiento de dicha obligación a favor de los
menores hijos, denota desprecio, desapego, abandono o desestimación
al cónyuge actor o a sus hijos que hace imposible la vida en común, sin
que para que se actualice tal circunstancia se requiera de determinado
lapso de tiempo.
Apoyan lo anterior los siguientes criterios sostenidos por los Tribunales
Colegiados de Circuito:
ALIMENTOS.
CUMPLIMIENTO
PARCIAL
DE
LA
OBLIGACIÓN
DE
PROPORCIONARLOS. Aun cuando el demandado en el juicio de alimentos acredite
haber cubierto algunos pagos, esa circunstancia es insuficiente para demostrar
que se ha cumplido con la obligación de proporcionarlos si no existe algún dato
o elemento del que se desprenda que el deudor cubrió oportunamente los
gastos relativos a comida, vestido, educación, habitación y transporte, por lo
cual es correcto considerar en el sentido de que sólo se cumplió parcialmente con
esa obligación.
Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, publicada en la página 415 del
Semanario Judicial de la Federación, Tomo XIV, Julio de 1994, Octava Época.
DIVORCIO NECESARIO. LA CAUSAL CONSISTENTE EN LA NEGATIVA DE DAR
ALIMENTOS, TAMBIÉN SE ACTUALIZA POR EL INCUMPLIMIENTO A REALIZAR
LOS GASTOS NECESARIOS PARA EL SOSTENIMIENTO DE LA FAMILIA
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). La causal de divorcio prevista en la
fracción XII del artículo 253 del Código Civil para el Estado de México, anterior al
publicado el día siete de junio de dos mil dos, se actualiza no sólo por falta de
ministración de alimentos entre cónyuges, sino también por la negativa de sufraga.r
los gastos necesarios para el sostenimiento de la familia, entendiéndose por tal, la
ministración de alimentos a favor de los menores hijos, por así inferirse del artículo
150 del propio código, pues ese incumplimiento denota desprecio, desapego,
abandono o desestimación al cónyuge actor o a sus hijos que hace imposible la
vida en común.
Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito, publicada en la
página 1049 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVII,
Febrero de 2003, Novena Época.
Por lo que conforme a lo anterior y ante lo infundado e inoperante de los
agravios expuestos, procede confirmarse en sus términos la sentencia
de primer grado.
En armonía con el fallo de primer grado, al no haber resultado
procedentes la totalidad de las prestaciones reclamadas, no se realiza
condena en costas por lo que a esta instancia se refiere, lo anterior de
conformidad con el artículo 143 fracción II de la Ley Procesal Civil.
Finalmente la resolución pronunciada se clasifica como sentencia
definitiva y se ha pronunciado dentro del término legal, por
consecuencia no es menester notificar personalmente a los interesados
en base a lo que previene en lo conducente los numerales 109 fracción
VI y 439 del Código de Procedimientos Civiles.
Con fundamento además en lo que disponen los diversos numerales 83,
85, 89D, 435 a 444 de la Ley Procesal, se resuelve ésta con las
siguientes:
PROPOSICIONES:
PRIMERA.- La Sala estimó y consideró infundados e inoperantes los
agravios expuestos por el apelante, por ende, se confirma la sentencia
definitiva pronunciada por el A quo el * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * .
SEGUNDA.- No procede condena en costas de segunda.
TERCERA.- Al causar estado la presente resolución remítase copias
certificadas de la misma, junto con los autos originales y documentos
relativos al juzgado de origen.
CUARTA.- Dése intervención al Agente de la Procuraduría Social de la
adscripción.
NOTIFÍQUESE.
Así lo resolvió la H. Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del
Estado,
integrada
por
los
*********************,
CC.
Magistrados
y
Licenciados
*********************y
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , actúa en la Secretaría de Acuerdos la
Licenciada * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , quien autoriza y da fe.
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