d by N RIAS.ES LETIN PRINCIPADO S - CIF 12-v-2009 B OLE TÍN OFI CI AL D E L P R IN C IP A D O D E A S T UR IA S n ú m . 1 0 8 1/2 V. Administración de Justicia Juzgados de Primera Instancia De Oviedo número 6 Edicto. Cédula de notificación 87/2007. En el procedimiento de referencia se ha dictado auto que pone fin al proceso, y que es del tenor literal siguiente: Auto En Oviedo, a cinco de marzo de dos mil nueve. Hechos Primero.—Por el Procurador de los Tribunales Sr. Rafael Cobián Gil-Delgado, en nombre y representación de D. Jacobo Daniel Díaz, se presentó demanda de juicio ordinario, que por turno correspondió al presente Juzgado, la cual fue admitida a trámite, dándose traslado de la misma a la parte demandada para que en el plazo de veinte días contestase a la misma, circunstancia que efectuó únicamente la entidad aseguradora codemandada en la forma y manera que es de ver, alegando como excepciones procesales la cosa juzgada y la prescripción de la acción, convocándose a las partes a la correspondiente audiencia previa al juicio. Segundo.—En el acto de la audiencia previa, las partes se ratificaron en sus escritos principales, abordándose a continuación la resolución de las excepciones procesales alegadas, empezando por la excepción de cosa juzgada alegada por la demandada, dándose traslado de la misma a la parte actora quien contestó a la excepción en la forma que es de ver, excepción que fue estimada por el Juzgador, por lo que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 421 de la LEC, en el plazo de cinco días, se dictó la presente Resolución. Tercero.—En la tramitación del presente incidente se han observado todas las formalidades y prescripciones legales. Razonamientos jurídicos Primero.—Manifiesta la parte demandada en el escrito de contestación a la demanda, que sobre los mismos hechos, es decir, sobre el accidente acaecido en fecha 28 de agosto del año 2005, ya se celebró el correspondiente procedimiento judicial, concretamente el juicio verbal n.º 1004/06 en el Juzgado de Primera Instancia n.º 6 de Oviedo, que terminó con sentencia dictada en fecha 19 de octubre del año 2006, cuyo contenido es de ver en el documento n.º uno de la contestación, por lo que nos encontramos ante un evidente caso de cosa juzgada, solicitando el sobreseimiento del procedimiento. Frente a tal pretensión se alza la parte actora manifestando su disconformidad en tanto considera que dado que el Sr. Díaz no curó de sus lesiones hasta el 25 de julio del año 2006, en aquel procedimiento no pudo ejercitar las acciones que como parte perjudicada en el accidente le asisten, oponiéndose a la estimación de la excepción alegada de contrario. Segundo.—Planteadas las posiciones de las partes tal y como se ha recogido en el razonamiento jurídico anterior, de lo primero que se ha de partir es de los requisitos exigidos para el triunfo de la excepción planteada que no es otra que la cosa juzgada, al albor de lo dispuesto tanto en el artículo 222 de la LEC, como en la jurisprudencia. Así, diversos preceptos hacen referencia a la cosa juzgada, en sus dos modalidades, el art 207 LEC, único referente a la cosa juzgada formal y el artículo 222 LEC, que es el básico sobre la cosa juzgada material, que es la que nos interesa, y quizás sea la única cosa juzgada en puridad. La cosa juzgada parte de la firmeza de las sentencias. Supone la vinculación en otro proceso a la sentencia dictada en el primero y anterior, vinculación que se manifiesta en dos aspectos o funciones, una función negativa, que implica la exclusión de toda decisión jurisdiccional futura entre las mismas partes y sobre el mismo objeto, es decir, sobre la misma pretensión, y una función positiva, la que atiende a que la cosa juzgada vincula en el segundo proceso a que el juzgador del mismo se atenga a lo ya juzgado cuando tiene que decidir sobre una relación o situación jurídica de la que la sentencia anterior es condicionante o prejudicial, como dice la STS 20-21990, “... el efecto positivo de la cosa juzgada busca, esto es, la obligación del Juez ulterior de aceptar la decisión del anterior, en cuanto sea conexa con la pretensión ante él ejercitada ...” o la STS 4-9-1999, “Si bien la referida sentencia no tiene consideración de efectiva cosa juzgada material, conforme al artículo 1252 del Código Civil, no por ello han de desconocerse las sentencias anteriores con influencia en pleito posterior, dado su efecto prejudicial positivo y de esta manera lo que quedó resuelto ha de ser respetado, resultando vinculante para ulteriores procesos, por tratarse de cuestión controvertida definida judicialmente en forma definitiva, y opera en el sentido de no poder discutirse en otro pleito un tema o punto litigioso de manera distinta o contraria a como ya ha sido resuelto por sentencia firme precedente (S.S. de 26-2-1990 y 23-3-1990, 12-12-1994, 27-10-1995, 21-3-1996, 23-12-1996 y 9-2-199)”. Las Sentencias de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 15 de julio y 9 de diciembre de 2004, con cita de las de 10 de junio de 2002 y 31 de diciembre de 2002, resumen, recogiendo jurisprudencia anterior, la doctrina del Alto Tribunal en relación a la cosa juzgada material, en los siguientes puntos: “A) La intrínseca entidad material de una acción permanece intacta sean cuales fueren las modalidades extrínsecas adoptadas para su formal articulación procesal (SSTS 11-3-85 y 25-5-95). B) La causa de pedir viene integrada por el conjunto de hechos esenciales para el 12-v-2009 B OLE TÍN OFI CI AL D E L P R IN C IP A D O D E A S T UR IA S n ú m . 1 0 8 2/2 logro de la consecuencia jurídica pretendida por la parte actora (STS 3-5-00) o, dicho de otra forma, por el conjunto de hechos jurídicamente relevantes para fundar la pretensión (SSTS 19-6-00 y 24-7-00) o título que sirve de base al derecho reclamado (SSTS 27-10-00 y 15-11-01). C) La identidad de causa de pedir concurre en aquellos supuestos en que se produce una perfecta igualdad en las circunstancias determinantes del derecho reclamado y de su exigibilidad, que sirven de fundamento y apoyo a la nueva acción (STS 27-10-00). D) No desaparece la consecuencia negativa de la cosa juzgada cuando, mediante el segundo pleito, se han querido suplir o subsanar los errores alegatorios o de prueba acaecidos en el primero, porque no es correcto procesalmente plantear de nuevo la misma pretensión cuando antes se omitieron pedimentos, o no pudieron demostrarse o el juzgador no los atendió (SSTS 30-7-96, 3-5-00 y 27-10-00). E) La cosa juzgada se extiende incluso a cuestiones no juzgadas, en cuanto no deducidas expresamente en el proceso, pero que resultan cubiertas igualmente por la cosa juzgada impidiendo su reproducción en ulterior proceso, cual sucede con peticiones complementarias de otra principal u otras cuestiones deducibles y no deducidas, como una indemnización de daños no solicitada, siempre que entre ellas y el objeto principal del pleito exista un profundo enlace, pues el mantenimiento en el tiempo de la incertidumbre litigiosa, después de una demanda donde objetiva y causalmente el actor pudo hacer valer todos los pedimentos que tenía contra el demandado, quiebra las garantías jurídicas del amenazado (SSTS 28-2-91), postulados en gran medida incorporados explícitamente ahora al art. 400 de la nueva LEC. F) El juicio sobre la concurrencia o no de la cosa juzgada ha de inferirse de la relación jurídica controvertida, comparando lo resuelto en el primer pleito con lo pretendido en el segundo (SSTS 3-4-90, 31-3-92, 25-5-95 y 30-7-96)”. Tercero.—Trasladada la jurisprudencia reseñada al caso que nos ocupa, es evidente que nos encontramos ante un supuesto clarísimo de cosa juzgada en el sentido mencionado en el fundamento de derecho precedente, dado que los hechos objeto de enjuiciamiento en el procedimiento que nos ocupa, ya fueron juzgados y sentenciados en el procedimiento verbal n.º 1004/06, en la sentencia que puso termino al mismo, dictada en fecha 19 de octubre del año 2006, donde se recogen unos hechos declarados probados, que atribuyen la culpabilidad en el accidente que nos ocupa al Sr. Díaz, y que en modo alguno pueden ser desvirtuados por otro procedimiento, precisamente en aras a mantener un claro y evidente principio rector en nuestro ordenamiento jurídico como es el de seguridad jurídica, máxime, cuando la sentencia de la que se hace mención fue declarada firme, precisamente por la “pasividad” del hoy demandante al no haber recurrido la misma. A mayor abundamiento, los alegatos vertidos por la parte actora en el acto de la audiencia previa, en modo alguno desvirtúan lo indicado, desde el momento en que no se alega como excepción el contenido del artículo 400 de la LEC, sino el efecto positivo y negativo previsto en el artículo 222 en relación a la cosa juzgada. Por otro lado, llama poderosamente la atención que se alegue que el Sr. Díaz no pudo ejercer sus derechos o acciones en el anterior procedimiento por cuanto no había curado de sus lesiones, cuando se puede perfectamente comprobar, como en la demanda que nos ocupa, se fija el 25 de julio del año 2006 como fecha de alta y finalización del tratamiento, cuando la sentencia que puso fin al primero de los procedimientos es de fecha 16 de octubre, es decir, tres meses después de haber recibido el alta, por lo que tampoco se comprenden los alegatos vertidos en el acto de la audiencia previa. Por todo ello, se acoge la excepción de cosa juzgada planteada por la parte demandada y en virtud de lo dispuesto en el artículo 421 de la LEC se sobresee el procedimiento y se archiva el mismo. Cuarto.—En cuanto a las costas procesales, el artículo 394 de la LEC, dispone que en casos de desestimación de la demanda las costas se imponen a la parte que haya visto rechazadas sus pretensiones, salvo que el Juzgador acuda a la excepción que se reconoce en casos de complejidad tanto de hecho como de derecho. En el presente caso, al haberse acogido la excepción procesal alegada por la demandada, y en consecuencia el sobreseimiento del procedimiento solicitado, las costas se imponen a la parte actora, en virtud de las reglas que sobre el vencimiento preconiza el precepto indicado. Vistos los preceptos legales citados, y demás de general y pertinente aplicación, así como la jurisprudencia reseñada. Parte dispositiva Dispongo: Se estima la excepción procesal de cosa juzgada alegada por la parte demandada y en consecuencia se sobresee el presente procedimiento y se archiva el mismo. Las costas procesales se imponen a la parte actora. Notifíquese la presente Resolución a las partes personadas, indicándoles que la misma no es firme y que contra ella cabe interponer recurso de apelación. Así lo pronuncia, manda y firma, D. Antonio Lorenzo Álvarez, Magistrado-Juez del Juzgado de Primera Instancia n.º 6 de Oviedo y su Partido Judicial. Y como consecuencia del ignorado paradero del codemandado rebelde, D. José Ricardo Alonso Rodríguez, se extiende la presente para que sirva de cédula de notificación y su publicación en el BOPA y lugar e costumbre de este Juzgado. Doy fe. Oviedo, a 13 de abril de 2009.—El Secretario Judicial.—10.961.