Centro de Documentación de Amnistía Internacional

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Amnistía
Internacional
Sección Española
ESPAÑA: Medidas para combatir la
Tortura y la Impunidad
Recomendaciones de Amnistía Internacional al
Proyecto de Reforma del Código Penal.
13 de junio del 2003
DOCUMENTO PUBLICO
SECRETARIADO ESTATAL. FERNANDO VI, 8, 1º IZDA. 28004 MADRID
Telf.: + 34 91 310 12 77 Fax: + 34 91 319 53 34 E-mail: [email protected] Web: www.a-i.es
1
ESPAÑA: Medidas para combatir la
Tortura y la Impunidad.
Recomendaciones de Amnistía Internacional al
Proyecto de Reforma del Código Penal.
Junio de 2003
RESUMEN
Público
RESUMEN
El gobierno español ha presentado en el Congreso de los Diputados un proyecto de ley orgánica
de reforma del Código Penal. Aunque la reforma es amplia y contempla en concreto la modificación de
160 artículos, Amnistía Internacional centra su estudio en los artículos en los que se recogen los delitos
de tortura y crímenes contra la Humanidad para comprobar si se ajustan a la legislación internacional en
materia de derechos humanos, en concreto, al Estatuto de la Corte Penal Internacional (Estatuto de
Roma) y a la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas, Crueles,
Inhumanos o Degradantes, ambos instrumentos suscritos y ratificados por España. También hace
recomendaciones en relación con el delito de desaparición forzada.
Nuestra organización considera que se trata de temas muy importantes desde la perspectiva de
los derechos humanos ya que son los delitos más graves que existen en el derecho internacional.
Además, en el caso de la tortura y en lo que concierne a España, hay serios motivos de preocupación y
observaciones expresadas por diversos órganos internacionales que vigilan el cumplimiento de tratados
de derechos humanos así como por organizaciones internacionales como Amnistía internacional.
En efecto, aunque nuestra organización no cree que en España se torture de forma sistemática,
lleva tiempo mostrando su preocupación por las numerosas denuncias de tortura y malos tratos a manos
de agentes del estado tanto a inmigrantes, personas de origen extranjero o miembros de minorías étnicas
como a detenidos en régimen de incomunicación. Por ello, Amnistía Internacional considera tan
importante la oportunidad de reforma del Código Penal para ajustar la definición del delito de tortura a
la legislación internacional y, así contribuir a evitar su impunidad.
Amnistía Internacional observa como muy positivos algunos de los elementos introducidos en el
proyecto como:
-
La inclusión del delito de lesa humanidad.
La incorporación de la finalidad de “cualquier razón basada en algún tipo de discriminación”
en el delito de tortura.
2
-
-
La ampliación de la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad y de guerra así
como de sus penas.
La incorporación de los delitos contra la administración de justicia de la Corte Penal.
La introducción de un artículo 615 bis relativo a la responsabilidad penal de los superiores
de los funcionarios que cometen los delitos llamados en el Código Penal “contra la
Comunidad Internacional”.
La introducción de un artículo 616 bis que establece que no se puede aplicar la atenuante de
cumplimiento de un deber para los delitos de Genocidio y delitos de Lesa Humanidad
Sin embargo, Amnistía Internacional considera que las definiciones de los delitos de tortura
y crímenes de lesa humanidad del proyecto no se adecuan totalmente a la Convención contra la
Tortura y al Estatuto de la Corte Penal Internacional. Igualmente recomienda que se amplíe la
imprescriptibilidad de los delitos de tortura y “desaparición forzada” y de sus penas. Asimismo
exhorta para que no se aplique la eximente de cumplimiento de un deber a los delitos de torturas y
desaparición forzada.
3
Índice
1.Introducción....................................................................................................................................5
2.Recomendaciones sobre la definición del delito de Torturas......................................................6
2.1. Amnistía Internacional da la bienvenida a la inclusión del motivo de
discriminación en la definición de tortura...........................................................................7
2.2. Amnistía Internacional recomienda la plena adecuación del delito a la Convención
contra la Tortura....................................................................................................................8
2.3. Amnistía Internacional recomienda la inclusión de una cláusula expresa de que la
violación por agentes del estado siempre es tortura............................................................8
2.4. Otros motivos de preocupación sobre el delito de tortura.........................................10
3.Recomendaciones sobre la imprescriptibilidad del delito de Tortura y desaparición
forzada...............................................................................................................................................10
4. Recomendaciones sobre la no-aplicabilidad de la eximente del cumplimiento del deber en
relacion con los delitos de tortura y desaparición forzada...........................................................12
5.- Recomendaciones sobre la definición de Crímenes de Lesa Humanidad..............................12
6.Conclusiones y recomendaciones.................................................................................................14
Anexos...............................................................................................................................................17
4
ESPAÑA: Medidas para combatir la
Tortura y la Impunidad
Recomendaciones de Amnistía Internacional al
Proyecto de Reforma del Código Penal
1. INTRODUCCION.
El gobierno español ha presentado en el Congreso de los Diputados un proyecto de ley orgánica
por la que se modifica la ley orgánica 10/1995 de 23 de noviembre del Código Penal1.
Aunque la reforma es amplia y contempla en concreto la modificación de 160 artículos,
Amnistía Internacional centra su estudio en los artículos relativos al delito de tortura y los crímenes de
lesa Humanidad para comprobar si se ajustan a la legislación internacional en materia de derechos
humanos, en especial, al Estatuto de la Corte Penal Internacional (Estatuto de Roma) y a la Convención
de Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles Inhumanos o Degradantes, ambos
instrumentos suscritos y ratificados por España. También hace recomendaciones en relación con el
delito de “desaparición forzada”.
Nuestra organización considera que se trata de temas muy importantes desde la perspectiva de
los derechos humanos ya que son los delitos más graves que existen en el derecho internacional.
Además, en el caso de la tortura, en lo que concierne a España, hay serios motivos de preocupación y
observaciones expresadas por diversos órganos internacionales que vigilan el cumplimiento de Tratados
de derechos humanos, así como por organizaciones internacionales como Amnistía internacional.
En efecto, aunque nuestra organización no cree que en España se torture de forma sistemática,
lleva tiempo mostrando su preocupación por las numerosas denuncias de tortura y malos tratos a manos
de agentes del estado tanto a inmigrantes, personas de origen extranjero o miembros de minorías étnicas
como a detenidos en régimen de incomunicación. Por ello, Amnistía Internacional considera tan
importante la oportunidad de reforma del Código Penal para ajustar la definición del delito de tortura a
la legislación internacional y contribuir así a evitar su impunidad.
Amnistía Internacional observa como muy positivos algunos de los elementos introducidos
en el proyecto como:
-
La inclusión del delito de lesa humanidad.
La incorporación de la finalidad de “cualquier razón basada en algún tipo de discriminación”
en el delito de tortura.
La ampliación de la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad y de guerra así
como de sus penas.
La incorporación de los delitos contra la administración de justicia de la Corte Penal2.
1
Publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales el 5 de mayo del 2003.
Artículo 138 del proyecto de reforma del Código que introduce en el título XV, Libro II del Código Penal un nuevo
capitulo, el IX sobre “delitos contra la administración de Justicia de la Corte Penal Internacional”.
2
Amnistía Internacional – Sección Española
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
-
-
La introducción de un artículo 615 bis relativo a la responsabilidad penal de los superiores
de los funcionarios que cometen los llamados en el Código Penal “delitos contra la
Comunidad Internacional”3.
La introducción de un artículo 616 bis que establece que no se puede aplicar la atenuante de
cumplimiento de un deber para los delitos de Genocidio y crímenes contra la Humanidad4
Sin embargo, Amnistía Internacional considera que las definiciones de los delitos de tortura
y crímenes de lesa humanidad del proyecto no se adecuan totalmente a la Convención contra la
Tortura y al Estatuto de la Corte Penal Internacional.
Igualmente recomienda que se amplíe la imprescriptibilidad a los delitos de tortura y
“desaparición forzada” y a sus penas.
Asimismo exhorta para que no se aplique la eximente de cumplimiento de un deber a los
delitos de tortura y desaparición forzada.
2. RECOMENDACIONES SOBRE LA DEFINICIÓN DEL DELITO DE TORTURA.
Amnistía Internacional no cree que en España se torture de forma sistemática, pero lleva tiempo
mostrando su preocupación por las numerosas denuncias de tortura y malos tratos a manos de agentes
del estado tanto a inmigrantes, personas de origen extranjero o miembros de minorías étnicas como a
personas detenidas en régimen de incomunicación. Asimismo, la organización ha expresado su
preocupación por las denuncias de malos tratos en las cárceles y el trato inhumano y degradante en los
centros de detención para inmigrantes, así como por las afirmaciones de menores extranjeros no
acompañados, la mayoría de origen marroquí, de que han sido maltratados y sometidos a abusos
sexuales en algunos centros de acogida5.
Así, en abril del 2002, Amnistía Internacional publicó un informe titulado “España. Crisis de
identidad: Tortura y malos tratos de índole racista a manos de agentes del Estado” en el que se recogen
más de 320 casos de malos tratos o tortura por motivos racistas. En él se documentan casos de muerte
bajo custodia en circunstancias polémicas, 17 violaciones o agresiones sexuales a manos de agentes
de policía y de la Guardia Civil y en general casos de malos tratos a extranjeros6.
Igualmente, el 10 de marzo de 2003, Irene Khan, Secretaria General de Amnistía Internacional
dirigió una carta al Ministro del Interior con relación con las alegaciones de tortura expresadas por el
Director del periódico en lengua Vasca, Euskaldunon Egunkaria,7 y los comentarios atribuidos a dicho
Ministro anunciando acciones legales contra aquellos que falsamente acusen a la Guardia Civil de
tortura. En la carta enviada por Amnistía Internacional, nuestra organización consideró un acto de
irresponsabilidad por parte del Gobierno español negar categóricamente la existencia de tortura y
malos tratos durante la detención en régimen de incomunicación y aún más, amenazar con acciones
legales a aquellos que hagan “falsas” acusaciones”, antes de haber investigado exhaustivamente cada
3
Artículo 150 del proyecto de reforma del Código Penal.
Artículo 151 del proyecto reforma del Código Penal.
5
Ver Amnistía Internacional: Informe Anual 2003: “El pasado dice cosas que interesan al futuro” (índice AI: Pol
10/01/2003), apartado de España, págs 173-79. En el caso de las denuncias de tortura a personas detenidas en régimen
de incomunicación en su mayoría son a presuntos miembros de ETA. Amnistía Internacional y otros organismos
internacionales consideran que no necesariamente en todos los casos tales denuncias pueden atribuirse a una estrategia
de los detenidos para minar la credibilidad moral de las autoridades.
6
Sobre el incremento de casos de malos tratos, ver el informe de Amnistía Internacional: “España. Crisis de identidad.
Tortura y malos tratos de índole racista a manos de agentes del estado”. (Ind. AI: EUR 41/001/2002) y “Información
para el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas: actualización” (Ind. AI: EUR 41/014/2002).
7 Medio cuyo cierre fuera ordenado el 20 de febrero de 2003 por orden de un Juez de la Audiencia Nacional.
4
Amnistía Internacional – Sección Española
6
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
denuncia. Asimismo, Amnistía Internacional mostró su preocupación porque dichas declaraciones
pudieran contribuir a fomentar un clima de impunidad en el cual los detenidos o prisioneros pueden
tener miedo de denunciar posibles actos de tortura o malos tratos.
Otros organismos internacionales como el Comité de Naciones Unidas contra la Tortura, el
Comité Europeo contra la Tortura, el Comité Europeo contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), el
Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas, el Comité de los Derechos
del Niño, han mostrado también su preocupación por el aumento de casos de tortura y malos tratos en
España.8
Por todo ello, Amnistía Internacional ha pedido que el Estado español modifique la definición
del delito de tortura del Código Penal para adecuarla a la definición recogida en la Convención de
Naciones Unidas contra la Tortura y otros Tratos o Penas crueles, inhumanas o degradantes9.
2.1.
Amnistía internacional da la bienvenida a la inclusión del motivo de
discriminación en la definición del delito de tortura
Aunque la definición contenida en el Código Penal de 1996 (artículo 174) se asemeja a la del
articulo 1 de la Convención, es más restrictiva y excluyente ya que no hace referencia a la tortura por
“cualquier razón basada en algún tipo de discriminación”. Por ello, Amnistía Internacional ha pedido
que se incorpore dicha referencia al considerarla una medida necesaria e imprescindible para hacer
frente al creciente número de casos en España de malos tratos cometidos por agentes del estado contra
inmigrantes y miembros de minorías étnicas (como los gitanos). En el mismo sentido se ha manifestado
el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas10.
Amnistía Internacional se alegra, por tanto, de que el proyecto de ley orgánica incorpore, en su
artículo 50, una definición del delito de tortura más completa que incluya “por cualquier razón basada
en algún tipo de discriminación11. Ello implica que, si se aprueba esta propuesta, se considerará tortura
los sufrimientos cometidos por agentes del estado cuando exista, por ejemplo, una motivación racista o
cuando se produzcan debido a su origen étnico o racial. En este sentido, nuestra organización ha
denunciado como muchos inmigrantes se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad
respecto a los agentes del estado pues éstos pueden considerar el color de la piel, los rasgos faciales
como razón legitima para efectuar “controles de identidad” y, en un elevado número de casos, es en esas
circunstancias cuando se producen malos tratos.12
8
Ver, por ejemplo, Amnistía Internacional: “España: Información para el Comité contra la Tortura de las Naciones
Unidas: Actualización” (Índice AI: EUR 41/14/2002) que contiene las conclusiones del Comité contra la Tortura de
Naciones Unidas
9
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas crueles inhumanos o degradantes de 10 de diciembre de 1984 que
entró en vigor para España el 20 de noviembre de 1987. Aunque la prohibición del delito de tortura aparece en diversas
fuentes de derecho internacional convencional y consuetudinario, a menudo se considera a la Convención como la
principal fuente de la obligación de los estados de investigar, procesar, juzgar y castigar los actos de tortura.
10
El Comité contra la Tortura de la ONU examinó, en su 29 periodo de sesiones, el Cuarto Informe periódico de
España, y recomendó, entre otras cuestiones, que España “considere la posibilidad de mejorar la tipificación del delito
de tortura en el artículo 174 del Código Penal para completar su total adecuación al artículo 1 de la Convención”.
11
El proyecto define la tortura como la cometida por “la autoridad o funcionario público que, abusando de su cargo, y
con el fin de obtener una confesión o información de cualquier persona o de castigarla por cualquier hecho que haya
cometido o se sospeche que ha cometido o por cualquier razón basada en algún tipo de discriminación, la sometiere a
condiciones o procedimientos que por su naturaleza, duración u otras circunstancias, le supongan sufrimientos físicos o
mentales, la supresión o disminución de sus facultades de conocimiento, discernimiento o decisión, o que de cualquier
otro modo atenten contra su integridad moral.”
12
Ver Amnistía Internacional: España. Crisis de identidad. Tortura y malos tratos de índole racista a manos de agentes
del estado”. (Ind AI: EUR 41/001/2002).
Amnistía Internacional – Sección Española
7
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
A pesar de ello, Amnistía Internacional tiene algunas recomendaciones en relación con la
definición de tortura que contiene el proyecto de ley de reforma del Código Penal.
2.2.
Amnistía Internacional recomienda la plena adecuación del delito a la
Convención contra la Tortura
Nuestra organización considera que la definición del delito de tortura del proyecto de ley
todavía adolece de algunas carencias a la luz de la Convención contra la Tortura. En este sentido,
es necesario recordar que el artículo 4 de la Convención contra la Tortura afirma que “todo estado parte
velará por que todos los actos de tortura constituyan delitos conforme a su legislación penal. Lo mismo
se aplicará a toda tentativa de cometer tortura y a todo acto de cualquier persona que constituya
complicidad o participación en la tortura”.
Así, el delito de tortura del proyecto NO contiene algunos elementos importantes de la
definición de tortura de la Convención como13:
-
“los dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales con el fin de.. intimidar o
coaccionar a esa persona o a otras”.
la inclusión entre los posibles actores del delito no sólo a funcionario o autoridad, sino
también a “otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con
su consentimiento o aquiescencia”,
Estos elementos no deberían abreviarse de la definición de delito de tortura. En caso contrario
puede no considerarse tortura los sufrimientos que se infringen a una persona no con el objeto de
obtener una confesión o como forma de castigo sino simplemente para intimidarla, coaccionarla,
humillarla, degradarla, etc. Por ello Amnistía Internacional solicita que se incluya en la definición de
tortura junto a las finalidades recogidas (obtener confesión o información, castigarla, por
discriminación) la de “intimidar o coaccionar a esa persona o a otras (con ellas relacionadas por
vinculos familiares, políticos o sociales”.
Asimismo se debe incluir, además del funcionario o autoridad, a cualquier “otra persona en el
ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia”. De
esta forma, se adecuaría la definición de tortura a la recogida en la Convención contra la Tortura.
2.3.
Amnistía Internacional recomienda la inclusión de una cláusula que
expresamente establezca que la violación por agentes del estado siempre es
tortura
El proyecto de ley orgánica no hace mención específica a que se considera tortura la violación
sexual cometidas bajo custodia por funcionarios públicos14.
Amnistía Internacional quiere recordar al legislador español que la violación por parte de un
militar, agente de seguridad del estado o guardia de prisión siempre constituye tortura.15 La violación
13
Ver Anexo I.
El código penal actual tampoco hace mención a la agresión sexual cometida por funcionarios públicos, si bien el
artículo 180 castiga con penas de entre cuatro y diez años de prisión la agresión sexual cometida con violencia o
intimidación contra una persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o situación
14
Amnistía Internacional – Sección Española
8
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
causa gran sufrimiento físico o mental, y es un acto que su autor comete deliberadamente con la
intención de intimidar, degradar o humillar a la víctima.
Así lo han manifestado diversos organismos internacionales y regionales de derechos humanos
como el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, el Relator Especial de Naciones Unidas
sobre la cuestión de la tortura16, una Comisión de expertos de Naciones Unidas establecida para
investigar los casos de violación y agresión sexual ocurridas en la antigua Yugoslavia, el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos17 y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos18.
En este sentido, Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por el número de
denuncias de violaciones y agresiones sexuales en especial a mujeres inmigrantes indocumentadas
cometidas por agentes del estado que se han producido en los últimos años en España19. También le
preocupa que los procesos judiciales que conllevan tales casos a menudo se prologan y retrasan
indebidamente. Igualmente denuncia casos donde no se ha considerado la violación cometida por
funcionarios como tortura. Así ocurrió, como denuncia el informe “España. Crisis de identidad. Tortura
y malos tratos de índole racista a manos de agentes del Estado”, en el caso de Miriam Verástegui que
fue agredida sexualmente en una comisaría de Madrid. Aunque la Audiencia Provincial de Madrid
condenó al agente de policía por agresión sexual en grado de tentativa desestimó el cargo de tortura por
considerar que, de acuerdo con la ley, un acto de tortura era el realizado con objeto de obtener una
confesión o como forma de castigo, fin que no había existido en este caso. Nuestra organización mostró
entonces su preocupación porque la definición de tortura del Código Penal actual seguía siendo más
restrictiva que la de la Convención contra la Tortura.
Asimismo, nuestra organización quiere recordar que puede constituir tortura la violación sexual
por parte de personas particulares cuando el Estado no ha actuado con la diligencia debida para
prevenir o castigar el delito o para proporcionar un resarcimiento por él. Nuestra organización
considera que los Estados son responsables cuando no toman medidas firmes para impedir la violación y
las agresiones sexuales y deben dar respuesta adecuada a estos delitos sin tener en cuenta si el violador
es un agente del estado, un esposo violento o un completo desconocido20.
Por todo ello, Amnistía Internacional recomienda que, a los efectos de interpretación del
delito de tortura, se considere en todo caso por tortura la violación cometida por agentes del
estado (u otras personas a instigación suya, con su consentimiento o aquiescencia) a una persona
detenida o presa. Sin perjucio de la pena que se le pueda imponer por el ataque a la libertad sexual. Es
decir, se produciría un concurso real de delitos entre el delito contra la libertad sexual y el de tortura21.
15
En el caso Akayesu del Tribunal Penal Internacional de Ruanda se define la violación como “una invasión física de
índole sexual perpetrada contra una persona en circunstancias que entrañan coacción”. Esta definición también la
recoge el Tribunal Penal Internacional para la ExYugoslavia (causas Celebici y Furundzija)
16
Considera que “como esta claro que la violación y otras formas de agresión sexual contra las mujeres detenidas eran
una violación ignominiosa de la dignidad intrínseca y del derecho a la integridad física del ser humano, en consecuencia
constituye un acto de tortura”: informe de 12 de enero de 1995 a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (doc
ONU E/CN/1995/34 parrf 189).
17
Caso Aydin versus Turkia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos donde se dictamino que la violación
inflingida a una muchacha de 17 años detenida por las fuerzas de seguridad turcas era equivalente a tortura.
18
Informe nº 5/96, caso 10-970, caso Fernando y Raquel Mejia contra Perú de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos de 1 de marzo 1996.
19
Ver Amnistía Internacional: España. Crisis de identidad. Tortura y malos tratos de índole racista a manos de agentes
del estado”. (Ind AI: EUR 41/001/2002) ,págs 40-49.
20
Amnistía Internacional: “Cuerpos rotos, mentes destrozadas. Tortura y malos tratos a mujeres” (Índice AI: ACT
40/001/2001
21
Tal y como permite el artículo 177 del actual Código Penal.
Amnistía Internacional – Sección Española
9
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
2.4.
Otros motivos de preocupación para Amnistía Internacional sobre el delito de
tortura
La Convención contra la Tortura establece, en su artículo 4, que el delito de tortura debe ser
castigado con penas adecuadas que reflejen su gravedad. Aunque Amnistía Internacional no hace
recomendaciones sobre las cuantías exactas de las penas que deben tener los delitos del derecho
internacional, sí considera que dichas penas deben reflejar la gravedad de los delitos cometidos.
El proyecto de Código penal (al igual que el actual Código) establece una pena del delito de tortura
de prisión de dos a seis años en caso de “atentado grave” y de un a tres años si no es un atentado
grave22. Por tanto, el delito de tortura tiene una pena similar a la de delitos de menor gravedad como,
por ejemplo, el delito de estafa cuando se efectúa mediante cheque o pagare que tiene una pena de entre
uno a seis años23.
El delito de tortura es considerado por el Derecho Internacional uno de los delitos más graves
sujeto incluso al principio de justicia universal por lo que su pena debe reflejar tal gravedad.
3.
RECOMENDACIONES SOBRE LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS DELITOS DE
TORTURA y DE DESAPARICIÓN FORZADA
Amnistía Internacional no sólo ha manifestado su preocupación por el aumento de casos de
tortura y malos tratos en España sino también denunciado el problema de la impunidad. Nuestra
organización es consciente de que los tribunales condenan a algunos funcionarios públicos por actos de
tortura y malos tratos. Pero cree que la impunidad o la impunidad de hecho sigue siendo un gran
problema en España, y con frecuencia ha expresado su preocupación por diversos factores que indican
la existencia de tal impunidad. Según la organización “la pauta de imposición de sentencias nominales a
agentes encargados de hacer cumplir la ley convictos de torturas y malos tratos, la disponibilidad de
indultos, la laxa aplicación de las sentencias, las discrepancias en las normas de realización de informes
médicos forenses y la perpetuación de la detención en régimen de incomunicación son todos ellos
factores que contribuyen a que no se acaben de erradicar en España las torturas y los malos tratos” 24. En
el mismo sentido se han pronunciado, entre otros, el Comité de Derechos Humanos y el Cómite contra
la Tortura, ambos de Naciones Unidas.
Entre los factores que nuestra organización considera que están favoreciendo la impunidad
efectiva del delito de tortura queremos destacar aquí las prolongadas demoras de los procesos judiciales
relativos a la tortura, tanto en la fase de instrucción como en la del juicio que, según el Comité de
Naciones Unidas contra la Tortura son “absolutamente incompatibles” con la prontitud que exige la
Convención contra la Tortura25. Éste problema sigue siendo grave en España y en algunos casos la
demora ha sido tal que, cuando se inicia el juicio, los funcionarios no pueden ser juzgados porque ha
22
Artículo 50 del proyecto de Código Penal.
Artículo 250.3 del actual código penal
24
Ver, Amnistía Internacional: “España: Comentarios de Amnistía Internacional al Cuarto Informe Periódico del
Gobierno Español al Comité de Derechos Humanos” (Índice AI: EUR 41/07/96), “España. Crisis de identidad. Tortura
y malos tratos de índole racista a manos de agentes del estado” (índice AI, EUR 41/01/2002).
25
A/53/44, párrs 119-136
23
Amnistía Internacional – Sección Española
10
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
trascurrido el plazo durante el que podían emprenderse acciones judiciales contra ellos (prescripción del
delito). Se han dado retrasos de hasta 15 o 20 años26.
Amnistía Internacional se alegra de que el proyecto de ley de reforma del Código Penal
amplíe la imprescriptibilidad del delito, junto al del genocidio, a los delitos de crímenes de lesa
humanidad y “delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado” así
como sus penas correspondientes27. Se ajusta así al artículo 29 de Estatuto de Roma que, de acuerdo a
su vez con el derecho consuetudinario internacional, dispone que “los crímenes de la competencia de la
Corte no prescribirán”.
Sin embargo, Amnistía Internacional lamenta enormemente que no se haya ampliado la
imprescriptibilidad al delito de tortura y su pena. Los Tratados Internacionales y el Derecho
consuetudinario establecen que las legislaciones nacionales garantizan que no se pondrá ningún plazo a
la obligación de procesar a las personas responsables de los delitos más graves del derecho
internacional, entre los que se encuentra la tortura28. Así lo entiende el artículo 29 del Estatuto de Roma
y el articulo I de la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los
Crímenes de Lesa Humanidad de 196829, tratados que establecen claramente que no se aplicarán
estatutos de prescriptibilidad a los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra. Además, ni los
Principios de Naciones Unidas Relativos a una Eficaz Prevención e Investigación de las Ejecuciones
Extralegales, Arbitrarias o Sumarias ni la Convención contra la Tortura contienen disposiciones que
eximan a los Estados del deber de enjuiciar a los responsables del delito de tortura fijando plazos para
ello. Asimismo, el Tribunal de Yugoslavia afirmó que “parece que otra de las consecuencias (del
carácter de norma de ius cogens que el derecho internacional confiere a la prohibición de tortura) sería
que la tortura no podría estar sujeta a estatutos de prescripción”30
Nuestra organización considera igualmente que es necesario declarar la imprescriptibilidad del
delito de “desaparición forzada”, que se puede entender recogido en el artículo 166 del actual Código
Penal. En efecto, la Declaración de Naciones Unidas sobre la Protección de Todas las Personas contra
las Desapariciones Forzadas31 establece en su artículo 17.1, que “todo acto de desaparición forzada
será considerado delito permanente mientras sus autores continúen ocultando la suerte y el paradero
de la persona desaparecida y mientras no se hayan esclarecido los hechos”. Además indica, en su
apartado 3 que “de haber prescripción, la relativa a actos de desaparición forzada ha de ser de plazo
largo y proporcionado a la extrema gravedad del delito”..
Es más, Amnistía Internacional quiere recordar que la Declaración considera, en su artículo 1,
que las “desapariciones” constituyen un atentado contra el derecho a no ser sometidos a torturas ni a
otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Así lo han considerado en diversas ocasiones el
Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas32, la Corte Interamericana de Derechos Humanos33,
26
Amnistía Internacional: España: Comentarios de Amnistía Internacional al Cuarto Informe Periódico del Gobierno
Español al Comité de Derechos Humanos” (Índice AI: EUR 41/07/96
27
Artículos 44 del proyecto que modifica el artículo 131.4 del actual código penal y el artículo 46 que cambia el
artículo 133.2.
28
Diversos organismos internacionales han declarado que la tortura es norma imperativa en el derecho internacional
consuetudinario: el Comité de Derechos Humanos de la ONU, el Relator especial de Naciones Unidas sobre la cuestión
de la tortura.
29
La Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad
lamentablemente no ha sido firmada y ratificada por España.
30
Sentencia Prosecutor vs Anto Furundzija, causa nº IT-95-17/1-T, 10 diciembre de 1998, parr 157, Ver también,
Amnistía Internacional: Acabar con la impunidad. Justicia para las victimas de Tortura” (Ind ACT 40/24/2001) págs
68-70.
31 Aprobada por la Asamblea General en su resolución 47/133 de 18 de diciembre 1992.
32
Ver, por ejemplo, el caso Quintero versus Uruguay, 21 de julio de 1983.
Amnistía Internacional – Sección Española
11
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
el Relator Especial sobre la cuestión de la tortura34 o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos35.
Motivo por el cual debe aplicársele la misma imprescriptibilidad que el delito de tortura.
Por ello, Amnistía Internacional recomienda que se modifique el artículo 131 apartado 4
del Código Penal para ampliar la imprescriptibilidad a los delitos de tortura y de “desaparición
forzada”. Igualmente se debería modificar el artículo 133.2 para incluir la imprescriptibilidad de
la pena de ambos delitos.
4.
RECOMENDACIONES SOBRE LA NO-APLICABILIDAD DE LA EXIMENTE DEL
CUMPLIMIENTO DEL DEBER EN RELACION CON EL DELITO DE TORTURA
Amnistía Internacional se alegra enormemente que el proyecto de reforma del Código Penal
introduzca un artículo 616 bis que establece que no se puede aplicar la eximente de cumplimiento de un
deber (recogida en el artículo 20.7) para los delitos de Genocidio y crímenes contra la Humanidad36. Sin
embargo, considera que es necesario que se incluya un artículo igual para el delito de tortura así como
para el delito de “desaparición forzada”.
El Derecho Penal Internacional prohíbe utilizar las ordenes de superiores como circunstancia
eximente de los delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, tortura,
desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales.
Así, por ejemplo y para los delitos que nos ocupan, el artículo 6 de la Declaración de Naciones
Unidas sobre la Protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas establece que:
“ninguna orden o instrucción de una autoridad pública, sea ésta civil, militar o de otra índole, puede ser
invocada para justificar una desaparición forzada. Toda persona que reciba tal orden o tal instrucción
tiene el derecho y el deber de no obedecerla”. Asimismo el artículo 2.3 de la Convención contra la
Tortura establece: “No podrá invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública
como justificación de la tortura”
Por ello, Amnistía Internacional recomienda que se incluya un artículo similar al 616 bis (del
proyecto) para los delitos de tortura y desaparición forzada de forma que no se pueda aplicar
para ellos la eximente de cumplimiento de un deber.
5.
RECOMENDACIONES SOBRE LA DEFINICIÓN DEL DELITO DE LESA
HUMANIDAD
El siglo XX ha sido sin duda uno de los siglos más sangrientos de la historia y millones de
personas han sido víctimas de genocidios, crímenes de lesa humanidad, de guerra, tortura, ejecuciones
extrajudiciales, “desapariciones”. Estos crímenes se han cometido tanto en situaciones de guerra como
en tiempos de paz y en muy pocas ocasiones sus responsables han sido llevados ante la Justicia. Y ello,
a pesar de que la comunidad internacional en su conjunto considera dichos crímenes como los peores
delitos que conoce la Humanidad y los más graves de los tipificados en el Derecho Internacional.
Amnistía Internacional lleva mucho tiempo luchando contra la impunidad de estos crímenes
pues considera que su represión es un elemento esencial para prevenir en el futuro su repetición, así
33
Caso Velásquez Rodríguez versus Honduras, 29 de julio de 1988.
A/56/156 párr 14
35
Caso Kurt versu Turquia de 28 de abril de 1998.
36
Artículo 151 del proyecto.
34
Amnistía Internacional – Sección Española
12
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
como para hacer justicia a las víctimas lo que incluye el derecho a obtener reparaciones, y en definitiva
contribuir a la paz. Por ese motivo, nuestra organización ha impulsado, junto a muchas otras
organizaciones, el establecimiento de la Corte Penal Internacional así como animado a los estados para
que promulguen legislaciones sobre jurisdicción universal para que se pueda perseguir en los ámbitos
internacionales y nacionales a los autores de estos graves crímenes y así poner fin a la impunidad.
En este sentido, es necesario destacar que el Estatuto de la Corte Internacional Penal aprobado
en Roma el 17 de julio de 1998, ratificado por España y que entró en vigor el 1 de julio del 2002,
recuerda que es deber de todos los estados ejercer su jurisdicción penal contra los responsables de los
delitos de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Por ello, establece que la
jurisdicción de la Corte es complementaria a la de las jurisdicciones penales nacionales (Principio de
Complementariedad)37. En este mismo sentido se ha manifestado el Consejo de Ministros de Justicia e
Interior de la Unión Europea38
Amnistía Internacional pide a los estados parte del Estatuto de Roma que, de conformidad con el
Principio de Complementariedad, promulguen una legislación de aplicación efectiva de dicho
instrumento internacional por la cual se disponga que los delitos contenidos en éste último son también
delitos en su derecho interno. De esta forma se garantiza que la Corte es efectivamente complementaria
a los tribunales nacionales y que sus autoridades están preparadas para cooperar plenamente con ella.
Por ello, nuestra organización da la bienvenida a la inclusión en el proyecto de reforma del
código penal (en el que ya figuraban los delitos de genocidio y crímenes de guerra) del delito de lesa
humanidad que, en gran medida, se asemeja al recogido en el Estatuto de Roma.39.
Sin embargo, se observan algunas lagunas que Amnistía Internacional solicita que se subsanen
en relación con los actos que se consideran punibles como delito de lesa humanidad (sí se realizan en el
contexto de una ataque generalizado o sistemático contra la población civil o contra parte de ella)40. Así,
•
Aunque se recoge “el sometimiento a las personas a condiciones de existencia que pongan en
peligro su vida o perturben su salud”, debería contemplarse la conducta de “exterminio” que,
según el Estatuto, comprende la imposición intencional de condiciones de vida, la privación del
acceso a alimentos o medicinas, entre otras, encaminadas a causar la destrucción de parte de
una población”.
•
Aunque se recoge la tipificación de la violación, agresión sexual, el embarazo forzoso, la
prostitución forzada o la esclavitud sexual como conductas punibles, no se incluye mención
expresa a otras formas de violencia reflejadas en el Estatuto como “la esterilización forzada o
otras formas de violencia sexual de igual gravedad”.41
37 En el preámbulo y en los artículos 1 y 17 del Estatuto de Roma
38
Decisión 2003/335 JAI del Consejo de 8 de mayo del 2003 sobre investigación y enjuiciamiento de delitos de
genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra y Decisión 2002/494/JAI relativa a la creación de una
red europea de puntos de contactos en relación con personas responsables de genocidio, crímenes contra la humanidad y
crímenes de guerra de 26 de junio del 2002.
39 Artículo 143 del proyecto de reforma añade un capitulo II bis al título XXIV del Libro II del código penal con la
rúbrica “De los delitos de lesa humanidad”.
40
Ver en el Anexo I el artículo 7 del Estatuto de Roma.
41
Punto g) del artículo 7 del Estatuto de Roma.
Amnistía Internacional – Sección Española
13
ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
•
El proyecto no contempla la cláusula recogida en el Estatuto de “otros actos inhumanos de
carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física”42.
•
En relación con la figura de “desaparición forzada”, el proyecto la define como la detención de una
persona cuando existe negativa “a reconocer dicha privación de libertad o a dar razón de la suerte o
paradero de la persona detenida”. Por el contrario, el Estatuto recoge una definición más amplia: “la
aprehensión, la detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización política,
o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre la privación de
libertad o dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de
dejarlas fuera del amparo de la ley por un período prolongado”.
Por todo ello, Amnistía Internacional solicita al Parlamento español que, en el trámite
parlamentario de aprobación del proyecto de reforma del Código penal, realice las modificaciones
oportunas para adecuar la definición del delito de lesa de humanidad al recogido en el Estatuto de
la Corte Penal Internacional.
Nuestra organización también quiere recordar que el Derecho Internacional permite y, en
algunas ocasiones, exige que los estados garanticen que sus tribunales nacionales ejercen en
nombre de la Comunidad internacional la jurisdicción universal sobre los delitos de genocidio,
crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, otros homicidios deliberados y arbitrarios, la
toma de rehenes así como la tortura, desaparición forzada o ejecución extrajudicial si se
encuentra en su territorio o jurisdicción una persona sospechosa de tales delitos. Y ello con
independencia del lugar donde se hayan cometido esos delitos (incluso si es el territorio de otro estado)
o de que los sospechosos y las víctimas no sean nacionales suyos. Así lo entiende, en relación con la
tortura, la Convención contra la Tortura cuando exige a los estados parte que enjuicien ante sus propios
tribunales a los sospechosos de tortura que se encuentren en su territorio o extraditarlos a un Estado que
pueda y quiera hacerlo43.
Tales medidas, al potenciar un sistema integrado de investigación y procesamiento por crímenes
comprendidos en el derecho internacional, contribuirán a reducir y finalmente eliminar los paraísos de
protección que encuentran todavía los responsables de los peores crímenes del mundo.
Por ello, Amnistía Internacional pide al legislador español que tenga en cuenta el principio de
jurisdicción universal cuando promulgue una legislación sobre aplicación y colaboración con la Corte
Penal Internacional.
6.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Amnistía Internacional ha estudiado las definiciones de los delitos de tortura y crímenes de lesa
humanidad del proyecto de ley orgánica de reforma del código penal presentado por el gobierno en el
Parlamento español el pasado 25 de abril del 2003.
Amnistía Internacional observa como muy positivos algunos de los elementos introducidos en el
proyecto como la inclusión del delito de lesa humanidad, la incorporación de la finalidad de “cualquier
razón basada en algún tipo de discriminación” en el delito de tortura”, la ampliación de la
imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad y de guerra y la no aplicabilidad de la eximente
de cumplimiento de un deber.
42
43
Punto k) del artículo 7 del Estatuto de Roma.
Artículo 5.2 de la Convención contra la Tortura
Amnistía Internacional – Sección Española
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ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
Sin embargo, Amnistía Internacional considera que las definiciones de los delitos de tortura y
crímenes de lesa humanidad del proyecto no se adecuan totalmente a la Convención contra la Tortura y
al Estatuto de la Corte Penal Internacional.
Por todo ello, Amnistía Internacional se dirige a las autoridades españolas y a los Parlamentarios
representados en las Cortes Generales con el fin de que, en el trámite de aprobación del proyecto de ley
orgánica por el que se modifica la Ley Orgánica 10/1995 de 23 de noviembre, del Código Penal,
tengan muy en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. En relación con la definición del delito de “tortura”, debería ampliarse durante el trámite
parlamentario, para ajustarlo a la definición de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes incorporando:
-
Como sujeto activo y junto a la autoridad, funcionario público a “otra persona en el
ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o
aquiescencia”
Junto a la finalidad de obtener una confesión o información de cualquier persona o de castigarla
por cualquier hecho que haya cometido o se sospeche que ha cometido o por cualquier razón basada en
algún tipo de discriminación, la de “intimidar o coaccionar a ella o otra persona (con ellas
relacionadas por vinculos familiares, políticos o sociales”.
Asimismo Amnistía Internacional recomienda que, a los efectos de interpretación del delito
de tortura, se considere en todo caso por tortura la violación cometida por agentes del estado o
otras personas a instigación suya, con su consentimiento o aquiescencia. De esta forma se produciría
un concurso real de delitos entre el delito contra la libertad sexual y el de tortura44.
2. Amnistía Internacional recomienda que se amplié la imprescriptibilidad de los delitos de
genocidio, lesa humanidad y de guerra (y sus penas) a los delitos de tortura, desaparición
forzada y a sus respectivas penas.
3. Amnistía Internacional recomienda que se establezca la no aplicabilidad de la eximente de
cumplimiento de un deber para los delitos de tortura y desaparición forzada.
4. En relación con la definición del delito de lesa humanidad, debería incluirse durante el trámite
parlamentario las siguientes conductas
- “Exterminio” que, según el Estatuto, comprende la imposición intencional de condiciones de
vida, la privación del acceso a alimentos o medicinas, entre otras, encaminadas a causar la destrucción
de parte de una población”.
- “Otras formas de violencia sexual reflejadas en el Estatuto como “la esterilización forzada o
otras formas de violencia sexual de igual gravedad”.
- “Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes
sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física”.
- Una definición más amplia de la desaparición forzada que incluya: “la aprehensión, la
detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización política, o con su
44
Tal y como permite el artículo 177 del actual Código Penal.
Amnistía Internacional – Sección Española
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ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre la privación de libertad o
dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de dejarlas fuera del
amparo de la ley por un período prolongado”.
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ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
ANEXO I
ESTATUTO DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL
(Extractos)
Artículo 7. - Crímenes de lesa humanidad
1.
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen de lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes
cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con
conocimiento de dicho ataque:
a) Asesinato;
b) Exterminio;
c) Esclavitud;
d) Deportación o traslado forzoso de población;
e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho
internacional;
f) Tortura;
g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada u otros abusos sexuales
de gravedad comparable;
h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales,
étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como
inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o
con cualquier crimen de la competencia de la Corte;
i) Desaparición forzada de personas;
j) El crimen de apartheid;
k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física.
2.
A los efectos del párrafo 1:
a) Por "ataque contra una población civil" se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de
actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una
organización de cometer esos actos o para promover esa política;
b) El "exterminio" comprenderá la imposición intencional de condiciones de vida, la privación del acceso a alimentos o
medicinas entre otras, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población;
c) Por "esclavitud" se entenderá el ejercicio de los atributos del derecho de propiedad sobre una persona, o de algunos
de ellos, incluido el ejercicio de esos atributos en el tráfico de personas, en particular mujeres y niños;
d) Por "deportación o traslado forzoso de población" se entenderá el desplazamiento de las personas afectadas, por
expulsión u otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin motivos autorizados por el
derecho internacional;
e) Por "tortura" se entenderá causar intencionalmente dolor o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, a una
persona que el acusado tenga bajo su custodia o control; sin embargo, no se entenderá por tortura el dolor o los
sufrimientos que se deriven únicamente de sanciones lícitas o que sean consecuencia normal o fortuita de ellas;
f) Por "embarazo forzado" se entenderá el confinamiento ilícito de una mujer a la que se ha dejado embarazada por la
fuerza, con la intención de modificar la composición étnica de una población o de cometer otras violaciones graves del
derecho internacional. En modo alguno se entenderá que esta definición afecta a las normas de derecho interno relativas
al embarazo;
g) Por "persecución" se entenderá la privación intencional y grave de derechos fundamentales en contravención del
derecho internacional en razón de la identidad del grupo o de la colectividad;
h) Por "el crimen de apartheid" se entenderán los actos inhumanos de carácter similar a los mencionados en el párrafo 1
cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo racial
sobre uno o más grupos raciales y con la intención de mantener ese régimen;
i) Por "desaparición forzada de personas" se entenderá la aprehensión, la detención o el secuestro de personas por un
Estado o una organización política, o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre
Amnistía Internacional – Sección Española
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ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
la privación de libertad o dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de dejarlas
fuera del amparo de la ley por un período prolongado.
Artículo 29. Imprescriptibilidad
Los crímenes de la competencia de la Corte no prescribirán.
Artículo 70. Delitos contra la administración de justicia
1.
La Corte tendrá competencia para conocer de los siguientes delitos contra la administración de justicia, siempre y
cuando se cometan intencionalmente:
a) Dar falso testimonio cuando se esté obligado a decir verdad de conformidad con el párrafo 1 del artículo 69;
b) Presentar pruebas a sabiendas de que son falsas o han sido falsificadas;
c) Corromper a un testigo, obstruir su comparecencia o testimonio o interferir en ellos, tomar represalias contra un
testigo por su declaración, destruir o alterar pruebas o interferir en las diligencias de prueba;
d) Poner trabas, intimidar o corromper a un funcionario de la Corte para obligarlo o inducirlo a que no cumpla sus
funciones o a que lo haga de manera indebida;
e) Tomar represalias contra un funcionario de la Corte en razón de funciones que haya desempeñado él u otro
funcionario; y
f) Solicitar o aceptar un soborno en calidad de funcionario de la Corte y en relación con sus funciones oficiales.
2.
Las Reglas de Procedimiento y Prueba establecerán los principios y procedimientos que regulen el ejercicio por la
Corte de su competencia sobre los delitos a que se hace referencia en el presente artículo. Las condiciones de la
cooperación internacional con la Corte respecto de las actuaciones que realice de conformidad con el presente
artículo se regirán por el derecho interno del Estado requerido.
3.
En caso de decisión condenatoria, la Corte podrá imponer una pena de reclusión no superior a cinco años o una
multa, o ambas penas, de conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba.
4.
a) Todo Estado Parte hará extensivas sus leyes penales que castiguen los delitos contra la integridad de su
propio procedimiento de investigación o enjuiciamiento a los delitos contra la administración de justicia a
que se hace referencia en el presente artículo y sean cometidos en su territorio o por uno de sus nacionales;
b) A solicitud de la Corte, el Estado Parte, siempre que lo considere apropiado, someterá el asunto a sus autoridades
competentes a los efectos del enjuiciamiento. Esas autoridades conocerán de tales asuntos con diligencia y
asignarán medios suficientes para que las causas se sustancien en forma eficaz
CONVENCIÓN ONU CONTRA LA TORTURA Y OTROS TRATOS
O PENAS CRUELES, INHUMANOS O DEGRADANTES
(Extractos)
Artículo 1
1. “A los efectos de la presente Convención se entenderá por tortura todo acto por el cual se inflija intencionadamente
a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero
información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de
intimar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación,
cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de
sus funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia...”
2. “El presente artículo se entenderá sin perjuicio de cualquier instrumento internacional o legislación nacional que
contenga o pueda contener disposiciones de mayor alcance.”
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ESPAÑA: Medidas para combatir la Tortura y la Impunidad
DECLARACIÓN SOBRE LA PROTECCIÓN DE TODAS LAS
PERSONAS
CONTRA LAS DESAPARICIONES FORZADAS
(Extractos)
Aprobada por la Asamblea General en su resolución 47/133 de 18 de diciembre 1992
Artículo 1
1. Todo acto de desaparición forzada constituye un ultraje a la dignidad humana. Es condenado como una negación de
los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y como una violación grave manifiesta de los derechos humanos y
de las libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y reafirmados y
desarrollados en otros instrumentos internacionales pertinentes.
2. Todo acto de desaparición forzada sustrae a la víctima de la protección de la ley y le causa graves sufrimientos, lo
mismo que a su familia. Constituye una violación de las normas del derecho internacional que garantizan a todo ser
humano, entre otras cosas, el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica, el derecho a la libertad y a la
seguridad de su persona y el derecho a no ser sometido a torturas ni a otras penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Viola, además, el derecho a la vida, o lo pone gravemente en peligro.
Artículo 2
1. Ningún Estado cometerá, autorizará ni tolerará las desapariciones forzadas.
2. Los Estados actuarán a nivel nacional, regional y en cooperación con las Naciones Unidas para contribuir por todos
los medios a prevenir y a eliminar las desapariciones forzadas.
Artículo 6
1. Ninguna orden o instrucción de una autoridad pública, sea ésta civil, militar o de otra índole, puede ser invocada
para justificar una desaparición forzada. Toda persona que reciba tal orden o tal instrucción tiene el derecho y el
deber de no obedecerla.
2. Los Estados velarán por que se prohíban las órdenes o instrucciones que dispongan, autoricen o alienten las
desapariciones forzadas.
3. En la formación de los agentes encargados de hacer cumplir la ley se debe hacer hincapié en las disposiciones de
los párrafos 1 y 2 del presente artículo.
Artículo 17
1. Todo acto de desaparición forzada será considerado delito permanente mientras sus autores continúen ocultando la
suerte y el paradero de la persona desaparecida y mientras no se hayan esclarecido los hechos.
2. Cuando los recursos previstos en el artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ya no sean
eficaces, se suspenderá la prescripción relativa a los actos de desaparición forzada hasta que se restablezcan esos
recursos.
3. De haber prescripción, la relativa a actos de desaparición forzada ha de ser de plazo largo y proporcionado a la
extrema gravedad del delito.
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