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BOLETÍN DEL COLEGIO
DE REGISTRADORES
DE ESPAÑA
AÑO XLVI
Núm. 183 (2ª Época)
OCTUBRE 2011
El Boletín no se identifica con las opiniones
sostenidas por sus colaboradores
ISSN 1135-0180
Depósito legal: M. 6.385-1966
J. SAN JOSÉ, S.A. - Manuel Tovar 10 - 28034 Madrid
SUMARIO
I
NdeC
NP
N
RDG
STS
SAP
DUE
MdeI
Índice
Notas de
Colaboración
Notas
Prácticas
DIRECTOR:
Luis Fernández del Pozo,
Director del Servicio de Estudios
del Colegio de Registradores
SECRETARIO:
Juan José Jurado Jurado
SECRETARIO HONORARIO:
† Francisco Corral Dueñas
Normas
Resoluciones
Dirección
General
Sentencias
Tribunal
Supremo
Sentencias
Audiencias
Provinciales
Derecho
de la Unión
Europea
Materias
de Interés
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índice
Nota: RecoRdamos a nuestRos suscRiptoRes que en la «intRanet colegial» se encuentRa «colgado» a tiempo Real, un avance del Boletín, confoRme el mismo se va
elaBoRando.
NotaS DE CoLaBoRaCIÓN.
- los sistemas RegistRales en el meRcado inmoBiliaRio e hipotecaRio. el seguRo de títulos.
Por Ángel Valero Fernández-Reyes ................................................................................................ 3331
NotaS PRÁCtICaS.
Por Ángel Valero Fernández-Reyes y Ernesto Calmarza Cuencas:
1. concuRso de acReedoRes. ejecución hipotecaRia de una sociedad en concuRso, siendo la
fecha de la declaRación de concuRso posteRioR a la suBasta peRo anteRioR al decReto de
adjudicación ..................................................................................................................................
2. concuRso de acReedoRes de uno de los miemBRos de la u.t.e., sin que la anotación conste
en los liBRos del RegistRo donde Radican las fincas, sino que dicha infoRmación Resulta
del RegistRo púBlico concuRsal ..................................................................................................
3. heRencia pRacticada poR el tutoR de un menoR, heRedeRo único y sin existiR cónyuge soBReviviente. innecesaRiedad de autoRización judicial si se acepta a Beneficio de inventaRio .........
4. heRencias. adición de heRencia. inteRvención del contadoR-paRtidoR nomBRado y la viuda..
5. hipoteca. agRupación de fincas peRtenecientes a distintos pRopietaRios. exceso de caBida.
emBaRgo soBRe la Resultante y desagRupación posteRioR .......................................................
6. hipoteca. posiBilidad de acumulación de ejecuciones de Bienes inmueBles ..........................
7. hipoteca. pRincipio de especialidad en las hipotecas en gaRantía de cuentas coRRientes de
cRédito ............................................................................................................................................
8. hipoteca. cancelación. título háBil. pago poR consignación ...............................................
9. leasing. anotación de emBaRgo soBRe los deRechos del aRRendataRio. Resolución del
aRRendamiento poR impago. caBe cancelación del aRRendamiento sin haBeR demandado al
titulaR del emBaRgo .....................................................................................................................
10. pRocedimiento RegistRal. nulidad de las Resoluciones extempoRáneas de la d.g.R.n....
11. pRopiedad hoRizontal. división mateRial y camBio de uso. ¿necesidad de consentimiento
de la junta de pRopietaRios? .........................................................................................................
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NoRMaS.- Juan José Jurado Jurado.
i. B.o.e.
coRtes geneRales:
- R. 20-10-2011.- oRdena la puBlicación del acueRdo de convalidación del R.d.ley 16/2011,
de 14-10-2011, poR el que se cRea el fondo de gaRantía de depósitos de entidades de cRédito ................................................................................................................................................. 3355
jefatuRa del estado:
- l. 30/2011. 4-10-2011.- cReación del consejo geneRal de economistas (unificación de las
oRganizaciones colegiales de economistas y de titulaRes meRcantiles) ...............................
- l. 31/2011. 4-10-2011.- modifica la l. 35/2003, de 4-11-2003, de instituciones de inveRsión
colectiva .......................................................................................................................................
- l. 32/2011. 4-10-2011.- modifica la l. 24/1988, de 28-7-1988, del meRcado de valoRes.......
- l. 33/2011. 4-10-2011.- geneRal de salud púBlica ....................................................................
- l. 34/2011. 4-10-2011.- ReguladoRa del museo nacional centRo de aRte Reina sofía........
- l. 35/2011. 4-10-2011.- titulaRidad compaRtida de las explotaciones agRaRias ....................
- l. 36/2011. 10-10-2011.- ReguladoRa de la juRisdicción social ...............................................
- l. 37/2011. 10-10-2011.- medidas de agilización pRocesal........................................................
- l. 38/2011. 10-10-2011.- RefoRma de la l. 22/2003, de 9-7-2003, concuRsal ..........................
- R.d.ley 16/2011. 14-10-2011.- cRea el fondo de gaRantía de depósitos de entidades de
cRédito ...........................................................................................................................................
- instRumento de adhesión de españa al pRotocolo facultativo soBRe la juRisdicción oBligatoRia paRa la solución de contRoveRsias de la convención de viena soBRe Relaciones
consulaRes, hecho en viena el 24-4-1963...................................................................................
- coRR. eRRoR. l. 26/2011. 1-8-2011.- adaptación noRmativa a la convención inteRnacional
soBRe los deRechos de las peRsonas con discapacidad ...........................................................
- coRR. eRRoR. l. 27/2011. 1-8-2011.- actualización, adecuación y modeRnización del sistema de seguRidad social ............................................................................................................
- coRR. eRRoR. l. 28/2011. 22-9-2011.- pRocede a la integRación del Régimen especial agRaRio de la seguRidad social en el Régimen geneRal de la s.s..................................................
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ministeRio de la pResidencia:
- R.d. 1.308/2011. 26-9-2011.- pRotección física de las instalaciones y los mateRiales nucleaRes, y de las fuentes Radiactivas......................................................................................... 3532
- R.d. 1.498/2011. 21-10-2011.- en ejecución de sentencia, se integRan en la administRación
del estado los medios peRsonales y mateRiales tRaspasados a la c.a. de andalucía poR el
R.d. 1.666/2008, de 17-10-2088 .................................................................................................... 3532
- o. 2.767/2011. 6-10-2011.- calendaRio del peRiodo de la hoRa de veRano coRRespondiente
a los años 2012 a 2016 .................................................................................................................. 3533
- o. 2.915/2011. 28-10-2011.- acueRdo del consejo de ministRos de 28-10-2011, poR el que se
estaBlecen oBligaciones de seRvicio púBlico al pRestadoR del seRvicio postal univeRsal en
las elecciones a c.g. y en las elecciones locales paRciales ...................................................
3534
- coRR. eRRoR. R.d.legislativo 1/2011. 1-7-2011.- apRueBa el t.R. de la ley de auditoRía de
cuentas .......................................................................................................................................... 3534
- coRR. eRRoR. R.d.1.309/2011. 26-9-2011.- convocan elecciones locales paRciales 2011..... 3535
ministeRio de justicia:
- R.d. 1.489/2011. 24-10-2011.- modifica la planta judicial del paRtido judicial de león, en
ejecución de la sentencia de 30-5-2011, de la sala 3.ª del t.s., poR la que se anulan paRcialmente deteRminados aRtículos del R.d. 819/2010, de 25-6-2010, poR el que se cRean y
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magis2010 y 50 plazas
de juez de adscRipción teRRitoRial ..............................................................................................
- o. 2.667/2011. 15-9-2011.- declaRa el cieRRe de las oficinas de los RegistRos de la pRopiedad, meRcantiles y de Bienes mueBles los días 24 y 31-12-2011, a todos los efectos .........
- R. 29-9-2011.- apRueBa las modificaciones intRoducidas en los modelos de contRato de financiación a compRadoR de Bienes mueBles, letRas «as-1», «as-2», «as-3», «as-4», «fas-5», y «f-as-6» utilizados poR la entidad «asociación nacional de estaBlecimientos
financieRos de cRédito» (asnef), paRa adaptaRlos a la ley 16/2011, de 24-6-2011, de contRatos de cRédito al consumo ......................................................................................................
- R. 29-9-2011.- apRueBa las modificaciones intRoducidas en el modelo de contRato de financiación a compRadoR de Bienes mueBles, modelo «f-cf», utilizado poR la entidad «santandeR consumeR estaBlecimiento financieRo de cRédito, s.a.», paRa adaptaRlo a la ley
16/2011, de 24-6-2011, de contRatos de cRédito al consumo ....................................................
- R. 29-9-2011.- apRueBa las modificaciones intRoducidas en el modelo de contRato de financiación a compRadoR de Bienes mueBles, modelo «K», utilizado poR la entidad «santandeR consumeR estaBlecimiento financieRo de cRédito, s.a.», paRa adaptaRlo a la l.
16/2011, de 24-6-2011, de contRatos de cRédito al consumo ....................................................
- R. 3-10-2011.- apRueBa la lista pRovisional de solicitantes admitidos y excluidos a las
oposiciones al cueRpo de aspiRantes a RegistRadoRes de la pRopiedad, meRcantiles y de
Bienes mueBles, convocadas poR Resolución de 14-7-2011.....................................................
se constituyen
132
juzgados, se constituyen
2
juzgados y se cRean
16
plazas de
tRado en tt.ss.jj. y aa.pp. coRRespondientes a la pRogRamación del año
ministeRio de economía y hacienda:
- R.d. 1.360/2011. 7-10-2011.- modifica el R.d. 1.816/1991, de 20-12-1991, soBRe tRansacciones económicas con el exteRioR .............................................................................................
- R.d. 1.386/2011. 14-10-2011.- modifica el Reglamento del seguRo de Riesgos extRaoRdinaRios, apRoBado poR el R.d. 300/2004, de 20-2-2004....................................................................
- R.d. 1.490/2011. 24-10-2011.- modifica el R.d. 764/2010, de 11-6-2010, poR el que se desaRRolla la l. 26/2006, de 17-7-2006, de mediación de seguRos y ReaseguRos pRivados en mateRia de infoRmación estadístico-contaBle y del negocio, y de competencia pRofesional ...
- o. 2.670/2011. 7-10-2011.- modifica la o. 27-12-1991, de desaRRollo del R.d. 1.816/1991,
de 20-12-1991, soBRe tRansacciones económicas con el exteRioR ...........................................
- o. 2.696/2011. 26-9-2011.- puBlica el acueRdo de la comisión delegada del goBieRno paRa
asuntos económicos, poR el que se conceden incentivos Regionales pRevistos en la l.
50/1985, de 27-12-1985, paRa la Realización de pRoyectos de inveRsión y se Resuelven solicitudes de modificación de condiciones de expedientes en vigoR .........................................
- o. 2.899/2011. 28-10-2011.- tRanspaRencia y pRotección del cliente de seRvicios BancaRios
- R. 7-10-2011.- puBlica la Revocación de los númeRos de identificación fiscal que figuRan
en el anexo .....................................................................................................................................
- R. 10-10-2011.- pRocede al aRchivo de expedientes de concesión de incentivos y de modificación de condiciones (1º) ............................................................................................................
- R. 10-10-2011.- pRocede al aRchivo de expedientes de concesión de incentivos y de modificación de condiciones (2º) ............................................................................................................
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Banco de españa:
- R. 3-10-2011.- tRimestRalmente se puBlican los tipos de inteRés de RefeRencia que siRven
paRa la deteRminación de los depósitos paRa los que se deBen RealizaR apoRtaciones adicionales a los fondos de gaRantía de depósitos ........................................................................ 3559
- R. 3-10-2011.- puBlica deteRminados índices de RefeRencia oficiales paRa los pRéstamos hipotecaRios a tipo vaRiaBle destinados a la adquisición de vivienda ....................................... 3559
- R. 19-10-2011.- puBlican deteRminados índices de RefeRencia oficiales paRa los pRéstamos
hipotecaRios a tipo vaRiaBle destinados a la adquisición de vivienda .................................... 3559
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Bol. colegio Registradores, núm. 183
ministeRio de tRaBajo e inmigRación:
- R.d. 1.493/2011. 24-10-2011.- Regula los téRminos y las condiciones de inclusión en el Régimen geneRal de la s.s. de las peRsonas que paRticipen en pRogRamas de foRmación, en desaRRollo de lo pRevisto en la d.a. 3.ª de la l. 27/2011, de 1-8-2011, soBRe actualización,
adecuación y modeRnización del sistema de la s.s................................................................... 3560
- o. 2.718/2011. 5-10-2011.- adopta disposiciones paRa la deteRminación de la foRma y contenido de la infoRmación estadística en aplicación y desaRRollo de lo estaBlecido en el
R.d. 801/2011, de 10-6-2011, poR el que se apRueBa el Reglamento de los pRocedimientos
de Regulación de empleo y de actuación administRativa en mateRia de tRaslados colectivos (coRR. eRRoR a continuación)............................................................................................... 3562
- o. 2.803/2011. 14-10-2011.- modifica la o. tin/41/2011, de 18-1-2011, paRa el estaBlecimiento
de un coeficiente ReductoR Respecto a la cotización poR contingencias comunes Relativa
a los funcionaRios y demás peRsonal de nuevo ingReso incluidos en el Régimen geneRal de
la s.s. a paRtiR de 1-1-2011........................................................................................................... 3563
- R. 19-9-2011.- seRvicio púBlico de empleo estatal, poR la que se cRea la nueva sede electRónica del oRganismo ................................................................................................................. 3564
- R. 6-10- 2011. puBlica la Relación de fiestas laBoRales paRa el año 2012 ............................. 3564
ministeRio de asuntos exteRioRes y de coopeRación:
- R. 5-10-2011.- aplicación del aRt. 32 del d. 801/1972, de 24-3-1972, Relativo a la oRdenación de la actividad de la administRación del estado en mateRia de tRatados inteRnacionales ...............................................................................................................................................
- acueRdo de aplicación del convenio multilateRal iBeRoameRicano de s.s., hecho en lisBoa el 11-9-2009. fiRma poR paRte de la RepúBlica oRiental del uRuguay ............................
- aplicación pRovisional del acueRdo de sede entRe el Reino de españa y el instituto foRestal euRopeo Relativo al estaBlecimiento de una oficina del instituto en españa, hecho
en madRid el 28-7-2011 ................................................................................................................
- denuncia poR españa del convenio inteRnacional paRa la unificación de cieRtas Reglas Relativas al emBaRgo pReventivo de Buques de navegación maRítima, hecho en BRuselas el
10-5-1952 ........................................................................................................................................
- entRada en vigoR de la enmienda al «acueRdo del maRco de la facilidad euRopea de estaBilización financieRa entRe el Reino de Bélgica, la RepúBlica fedeRal de alemania, la
RepúBlica de estonia, iRlanda, la RepúBlica helénica, el Reino de españa, la RepúBlica
fRancesa, la RepúBlica italiana, la RepúBlica de chipRe, el gRan ducado de luxemBuRgo,
la RepúBlica de malta, el Reino de los países Bajos, la RepúBlica de austRia, la RepúBlica poRtuguesa, la RepúBlica de eslovenia, la RepúBlica eslovaca, la RepúBlica de finlandia y la facilidad euRopea de estaBilización financieRa»................................................
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3566
3566
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ministeRio de fomento:
- R.d.legislativo 2/2011. 5-9-2011.- apRueBa el t.R. de la ley de pueRtos del estado y de la
maRina meRcante ......................................................................................................................... 3566
- R.d. 1.387/2011. 14-10-2011.- modifica el Reglamento de la ley de oRdenación de los
tRanspoRtes teRRestRes, apRoBado poR el R.d. 1.211/1990, de 28-9-1990 .............................. 3608
ministeRio de educación:
- o. 2.635/2011. 23-9-2011.- Regula la expedición, poR el m.e., dentRo de su ámBito de gestión,
de los ceRtificados académicos de las enseñanzas de idiomas de Régimen especial de alemán,
áRaBe, fRancés e inglés estaBlecidos poR la l.o. 2/2006, de 3-5-2066, de educación ................ 3608
- o. 2.645/2011. 23-9-2011.- estaBlece la foRmación equivalente a la foRmación pedagógica
y didáctica exigida paRa aquellas peRsonas que estando en posesión de una titulación declaRada equivalente a efectos de docencia no pueden RealizaR los estudios de másteR .... 3608
- o. 2.886/2011. 20-10-2011.- Regula la convocatoRia, Reconocimiento, ceRtificación y RegistRo de las actividades de foRmación peRmanente del pRofesoRado................................... 3608
Bol. colegio Registradores, núm. 183
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ministeRio del inteRioR:
- o. 2.609/2011. 28-9-2011.- modifica el modelo de papeleta electoRal paRa el voto al senado
y otRos modelos de mateRial electoRal Recogidos en los anexos del R.d. 605/1999, de 164-, de Regulación complementaRia de los pRocesos electoRales ............................................ 3608
ministeRio de medio amBiente, y medio RuRal y maRino:
- R.d. 1.335/2011. 3-10-2011.- Regula el pRocedimiento paRa la tRamitación de las solicitudes de inscRipción de las denominaciones de oRigen pRotegidas y de las indicaciones geogRáficas pRotegidas en el RegistRo comunitaRio y la oposición a ellas ................................. 3608
- R.d. 1.336/2011. 3-10-2011.- Regula el contRato teRRitoRial como instRumento paRa pRomoveR el desaRRollo sosteniBle del medio RuRal ..................................................................... 3608
ministeRio de industRia, tuRismo y comeRcio:
coRR. eRRoR. R.d. 346/2011. 11-3-2011.- apRueBa el Reglamento ReguladoR de las infRaestRuctuRas comunes de telecomunicaciones paRa el acceso a los seRvicios de telecomunicación en el inteRioR de las edificaciones ................................................................................. 3613
tRiBunal constitucional:
- acueRdo de 20-10-2011.- haBilitan, con caRácteR extRaoRdinaRio, deteRminadas fechas y
hoRaRios paRa la pResentación en el RegistRo geneRal del tRiBunal del RecuRso de ampaRo
electoRal ....................................................................................................................................... 3613
- cuestión de inconstitucionalidad nº 4.596-2011, en Relación con el aRt. 2 de la l. de cantaBRia 2/2011, de 4-4-2011, poR la que se modifica la l. 2/2001, de 25-6-2001, de oRdenación teRRitoRial y del Régimen uRBanístico del suelo de cantaBRia, a la que se añade
una nueva d.a. 6.ª, poR posiBle vulneRación de los aRts. 149.1.6 y 149.1.18 en Relación con
los aRts. 9.3, 24.1, 106.1, 117, 118 todos ellos de la constitución ......................................... 3613
junta electoRal centRal:
- instRucción 8/2011. 29-9-2011.- juntas electoRales competentes y otRos extRemos en Relación con las elecciones locales paRciales convocadas poR R.d. 1309/2011, de 26-9-2011,
a celeBRaR el 20-11-2011 .............................................................................................................. 3614
- instRucción 9/2011. 29-9-2011.- distRiBución de espacios gRatuitos de pRopaganda electoRal en los medios de comunicación de titulaRidad púBlica y de delegación de competencias en las juntas electoRales pRovinciales en Relación con las elecciones al congReso
de los diputados y al senado y con las elecciones locales paRciales, que se celeBRaRán
el 20-11- 2011................................................................................................................................. 3614
ii. comunidades autónomas.
andalucía:
- l. 5/2011. 6-10-2011.- olivaR de andalucía ...............................................................................
- d.ley 2/2011. 25-10-2011.- eleva el mínimo exento paRa peRsonas con discapacidad y se Regula el tipo de gRavamen del i.p. en la c.a. de andalucía .....................................................
- d. 278/2011. 20-9-2011.- modifica el Reglamento de escuelas tauRinas de andalucía apRoBado poR el d. 112/2001, de 8-5-2001, el d. 143/2001, de 19-6-2001, poR el que se Regula el
Régimen de autoRización y funcionamiento de las plazas de toRos poRtátiles, el Reglamento de festejos tauRinos populaRes apRoBado poR el d. 62/2003, de 11-3-2003, y el Reglamento tauRino de andalucía apRoBado poR el d. 68/2006, de 21-3-2006 ........................
- d. 304/2011. 11-10-2011.- Regula la estRuctuRa oRganizativa de pRevención de Riesgos laBoRales paRa el peRsonal al seRvicio de la administRación de la junta de andalucía .......
- d. 325/2011. 25-10-2011.- facilita la paRticipación de los tRaBajadoRes y tRaBajadoRas poR
cuenta ajena y del peRsonal al seRvicio de la administRación de la junta de andalucía en
las elecciones geneRales, que haBRán de celeBRaRse el día 20-11-2011 ..............................
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- o. de 13-9-2011.- puBlica la modificación del anexo i y los valoRes de las vaRiaBles a que
se RefieRe el aRt. 11.2 de la l. 6/2010, de 11-6-2010, ReguladoRa de la paRticipación de las
entidades locales en los tRiButos de la c.a. de andalucía .................................................. 3615
- R. 10-10-2011.- nomBRa RegistRadoRes de la pRopiedad, meRcantiles y de Bienes mueBles
paRa ocupaR plaza en el teRRitoRio de la c.a. de andalucía .................................................. 3615
- acueRdo de 27-9-2011.- apRueBa la estRategia andaluza de gestión integRada de la BiodiveRsidad ..................................................................................................................................... 3615
astuRias:
- d. 258/2011. 26-10-2011.- Regula la composición, competencias y funcionamiento de la comisión de uRBanismo y oRdenación del teRRitoRio del pRincipado de astuRias..................... 3615
BaleaRes:
- l. 6/2011. de 13-10-2011.- modifica la l. 12/2006, de 20-9-2011, paRa la mujeR .................... 3615
- l. 7/2011. 20-10-2011.- modificación de la l. 5/2010, de 16-6-2010, del consejo consultivo
de las illes BaleaRs .................................................................................................................... 3615
canaRias:
- o. 6-10-2011.- nomBRa RegistRadoRa de la pRopiedad a d.ª maRía de los doloRes paz sánchez ................................................................................................................................................ 3615
castilla y león:
- d. 4/2011. 13-10-2011.- modifica el d. 2/2011, de 27-6-2011, del pResidente de la junta de
castilla y león, de ReestRuctuRación de consejeRías ...........................................................
- d. 61/2011. 13-10-2011.- apRueBa el Reglamento de desaRRollo de la l. 1/2006, de 6-4-2006,
de mediación familiaR de castilla y león ...............................................................................
- d. 62/2011. 20-10-2011.- modifica las estRuctuRas oRgánicas de las consejeRías de la pResidencia, de fomento y medio amBiente y de economía y empleo ..........................................
- o. 1.246/2011. 7-9-2011.- modifica el anexo de la o. pat/136/2005, de 18-1-2005, poR la que
se cRea el RegistRo telemático de la administRación de la comunidad de castilla y león
y se estaBlecen cRiteRios geneRales paRa la pResentación telemática de escRitos, solicitudes y comunicaciones de deteRminados pRocedimientos administRativos ..........................
extRemaduRa:
- d. 262/2011. 21-10-2011.- apRueBa las
3615
3615
3616
3616
Bases ReguladoRas de suBvenciones destinadas a
apoyaR a entidades asociativas de la economía social y el autoempleo de la
c.a.
tRemaduRa, y se apRueBa la convocatoRia de dichas suBvenciones paRa el ejeRcicio
ex2011 .. 3616
de
galicia:
- l. 5/2011. 30-9-2011.- patRimonio de la c.a. de galicia ...........................................................
- l. 6/2011. 13-10-2011.- movilidad de tieRRas ............................................................................
- d.legislativo 1/2011. 28-7-2011.- apRueBa el t.R. de las disposiciones legales de la c.a.
de galicia en mateRia de tRiButos cedidos poR el estado .......................................................
- d. 191/2011. 22-9-2011.- oRganización y funcionamiento de los RegistRos de la administRación geneRal y de las entidades púBlicas instRumentales de la c.a. de galicia ...........
- d. 194/2011. 20-10-2011.- modifica el d. 8/2011, de 28-1-2011, poR el que se fija la estRuctuRa oRgánica de las conselleRías de la xunta de galicia ...................................................
- coRR. eRRoR. l. 5/2011. 30-9-2011.- patRimonio de la c.a. de galicia ...................................
- coRR. eRRoR. d.legislativo 1/2011. 28-7-2011.- apRueBa el t.R. de las disposiciones legales de la c.a. de galicia en mateRia de tRiButos cedidos poR el estado ...............................
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3616
madRid:
- l. 4/2011. 28-7-2011.- extinción de mintRa (madRid, infRaestRuctuRas del tRanspoRte) ..... 3616
Bol. colegio Registradores, núm. 183
— 3324 —
muRcia:
- l. 4/2011. 21-10-2011.- modifica la l. 8/2006, de 16-11-2006, de sociedades coopeRativas de
la Región de muRcia .................................................................................................................... 3616
la Rioja:
- d. 137/2011, de 30-9-2011.- apRueBa el plan teRRitoRial de pRotección civil de la c.a. de
la Rioja (plateRcaR) ............................................................................................................... 3616
país vasco:
- l. 2/2007. 23-3-2007.- metodología de distRiBución de RecuRsos y de deteRminación de
las apoRtaciones de las diputaciones foRales a la financiación de los pResupuestos de la
c.a. del país vasco aplicaBle al peRiodo 2007-2011 ................................................................
- l. 3/2007. 20-4-2007.- cReación y Regulación del instituto vasco etxepaRe eusKal institutua/Basque institute ...............................................................................................................
- l. 8/2007. 29-6-2007.- apRoBación de las liquidaciones de los pResupuestos geneRales de la c.a.
de eusKadi coRRespondientes a los ejeRcicios 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004 ...........
- l. 3/2011. 13-10-2011.- lanBide-seRvicio vasco de empleo ......................................................
- d. 203/2011. 27-9-2011.- RegistRo geneRal de explotaciones agRaRias de la c.a. del país
vasco .............................................................................................................................................
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3617
valencia:
- d.ley 1/2011. 30-9-2011.- medidas uRgentes de Régimen económico-financieRo del sectoR
púBlico empResaRial y fundacional ............................................................................................ 3617
- d. 135/2011. 30-9-2011.- consell, poR el que se apRueBa el Reglamento de los óRganos teRRitoRiales, de evaluación amBiental y uRBanísticos de la geneRalitat ............................. 3617
- d. 157/2011. 28-10-2011.- consell, poR el que se nomBRan RegistRadoRes de la pRopiedad,
meRcantiles y de Bienes mueBles paRa pRoveeR RegistRos vacantes en la comunitat valenciana ......................................................................................................................................... 3617
RESoLUCIoNES.
i. diRección geneRal de los RegistRos y del notaRiado.
a. RecuRsos guBeRnativos.
a) RegistRo de la pRopiedad. Por Basilio Aguirre Fernández:
- RR. 28 y 29-6-2011.- condición ResolutoRia: necesidad de consignación paRa su ejeRcicio.
- R. 29-6-2011.- concuRso de acReedoRes: anotación de emBaRgo .............................................
- R. 30-6-2011.- hipoteca: cancelación poR caducidad ...............................................................
- R. 30-6-2011.- dación en pago. tanteo y RetRacto en aRRendamientos sujetos a la ley de
1964 ................................................................................................................................................
- R. 1-7-2011.- seguRo decenal: oBRas antiguas ........................................................................
- R. 9-7-2011.- anotación de emBaRgo: heRencia yacente .........................................................
- R. 11-7-2011.- anotaciones pReventivas de emBaRgo: ciRcunstancias del mandamiento ......
- R. 15-7-2011.- posesión: pRecaRio no inscRiBiBle .......................................................................
- R. 16-7-2011.- costas: declaRación de oBRa nueva en zona afectada poR seRvidumBRe de
tRánsito y de pRotección .............................................................................................................
- R. 16-7-2011.- elevación a púBlico de documento pRivado .......................................................
- R. 18-7-2011.- anotación pReventiva de cRédito RefaccionaRio ...............................................
- R. 1-8-2011.- segRegación de fincas Rústicas: unidades mínimas de cultivo .......................
- R. 4-8-2011.- RepResentación voluntaRia: foRma de acReditaRla en el documento notaRial confoRme al aRtículo 98 de la l. 24/2001, de 24-12-2001................................................
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- R. 5-8-2011.- convenio ReguladoR: Bienes pRivativos .............................................................
- R. 8 -8-2011.- costas: finca colindante a dominio púBlico maRítimo teRRestRe....................
- R. 9-8-2011.- Rectificación de asientos RegistRales: desagRupación de fincas ...................
- R. 10-8-2011.- expediente de dominio de Reanudación de tRacto sucesivo inteRRumpido .....
- R. 11-8-2011.- anotación pReventiva de demanda ......................................................................
- R. 12-8-2011.- pRincipio de legitimación RegistRal: Rectificación del título inscRito .........
- R. 16-8-2011.- hipoteca: calificación RegistRal de sus cláusulas .........................................
- R. 17-8-2011.- pRincipio de legitimación RegistRal: identificación del titulaR RegistRal
tRansmitente .................................................................................................................................
- R. 18-8-2011.- cancelación de hipoteca: Rectificación de la ya Realizada ...........................
- R. 22-8-2011.- usufRucto: cancelación ......................................................................................
- R. 6-9-2011.- oBRa nueva: teRminación de oBRa.......................................................................
- R. 8-9-2011.- inscRipción de sentencia: heRencia yacente ......................................................
- R. 12-9-2011.- división hoRizontal: legislación andaluza ......................................................
- R. 19-9-2011.- aRRendamiento financieRo: pRincipio de especialidad ......................................
- R. 20-9-2011.- sociedades aBsoRBidas: peRsonalidad juRídica .................................................
- R. 21-9-2011.- usufRucto: cancelación ......................................................................................
- R. 22-9-2011.- coRRige R. 30-7-2011 de B.o.e. 29-9-2011, (B.c.R.e. nº 182 (2ª ep.); sep. 2011;
pág. 3244) pRopiedad hoRizontal: doctRina de los actos colectivos ....................................
- R. 23-9-2011.- menoRes de edad: RepResentación. liBRo de incapacitados: inscRipción de
quieBRa ...........................................................................................................................................
- R. 24-9-2011.- hipoteca: cancelación poR caducidad ...............................................................
- R. 26-9-2011.- paRtición de heRencia: conflicto de inteReses ..................................................
- R. 3-10-2011.- paRtición de heRencia: plena liBeRtad de los heRedeRos mayoRes de edad y
capaces...........................................................................................................................................
b) sentencias de juicios veRBales:
- R. 1-6-2011.- puBlica, confoRme a lo dispuesto en el aRtículo 327 de la ley hipotecaRia,
la sentencia de la audiencia pRovincial de cantaBRia, sección segunda, de 25 de eneRo de
2010, que ha devenido fiRme (R.d.g.R.n. 4-5-2006; B.c.R.e. nº 125; jun. 2006; B.o.e. 19-62006)...............................................................................................................................................
- R. 2-6-2011.- puBlica, confoRme a lo dispuesto en el aRtículo 327 de la ley hipotecaRia,
la sentencia del juzgado de pRimeRa instancia nº 7 de león, de 13 de octuBRe de 2009, que
ha devenido fiRme (R.d.g.R.n. 12-1-2009; B.c.R.e. nº 154; feB. 2009; B.o.e. 11-2-2009) .....
- R. 3 -6- 2011.- puBlica, confoRme a lo dispuesto en el aRtículo 327 de la ley hipotecaRia,
la sentencia de la audiencia pRovincial de madRid, sección undécima, de 19 de mayo de
2010, que ha devenido fiRme (R.d.g.R.n. 8-6-2006; B.c.R.e. nº 126; jul.-ago. 2006; B.o.e.
28-8-2006) ......................................................................................................................................
- R. 6-6-2011.- puBlica, confoRme a lo dispuesto en el aRtículo 327 de la ley hipotecaRia,
la sentencia de la audiencia pRovincial de madRid, sección novena, de 17 de mayo de
2010, que ha devenido fiRme (R.d.g.R.n. 6-6-2007; B.c.R.e. nº 137; jul.-ago. 2007; B.o.e.
4-7-2007) ........................................................................................................................................
- R. 7-6- 2011.- puBlica, confoRme a lo dispuesto en el aRtículo 327 de la ley hipotecaRia,
la sentencia de la audiencia pRovincial de málaga, sección quinta, de 15 de diciemBRe de
2010, que ha devenido fiRme (RR.d.g.R.n. 22, 28, 29-2 y 15-3-2008; B.c.R.e. nº 144; maR.
2008; B.o.e. 15, 18, 29 y 31 -3-2008 ............................................................................................
RegistRo meRcantil. Por Ana M.ª del Valle Hernández:
- R. 19-8-2011.- sociedad pRofesional. valoRación de paRticipaciones ......................................
- R. 5-9-2011.- RecuRso. oBjeto social. .......................................................................................
- R. 7-9-2011.- RepResentación. conflicto de inteReses.............................................................
- R. 10-9-2011.- calificación. documentos a teneR en cuenta. Reactivación. oposición de
acReedoRes. ...................................................................................................................................
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c)
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- RR. 14 y 17-9-2011.- constitución. pRocedimiento telemático. B.o.R.m.e ............................... 3744
- R. 4-10-2011.- aumento de capital. ReseRvas. auditoRía del Balance .................................... 3747
- R. 5-10-2011.- no se puBlica, ya que no se coRResponde el contenido con el encaBezamiento.
pendiente de coRRección poR el B.o.e. poR la d.g.R.n .......................................................... 3751
B. otRas mateRias.
a) auditoRes:
- R. 11-7-2011.- amBulancias conquenses, s.l. ...........................................................................
- R. 11-7-2011.- pRomociones choRnet, s.l. .................................................................................
- R. 15-7-2011.- edificio las floRes, s.l. ......................................................................................
- R. 15-7-2011.- Residencial Benyamina, s.l. ...............................................................................
- R. 15-7-2011.- sociedad geneRal de camBio total change, s.l.............................................
- R. 20-7-2011.- autocaRes Ríos alicante, s.l. ...........................................................................
- R. 21-7-2011.- clínica dental santa claRa, s.l.......................................................................
- R. 26-7-2011.- eteRnal Beauty Bussiness, s.l. .........................................................................
- R. 26-7-2011.- seguRidad industRial, medioamBiente y calidad, s.l. ...................................
- R. 28-7-2011.- chapacaR, s.a.......................................................................................................
- R. 28-7-2011.- madRid toRRejón jai alai, s.a., en liquidación ...............................................
- R. 28-7-2011.- palomax vallés, s.l. ...........................................................................................
- R. 28-7-2010.- seRvipol mantenimiento, s.l...............................................................................
- R. 29-7-2010.- unión hosteleRía esBa, s.l. ................................................................................
- R. 29-7-2011.- RecamBios tamaRit, s.l. .......................................................................................
- R. 29-7-2011.- suite invest, s.l. ..................................................................................................
- R. 22-8-2011.- constRucciones metálicas fonheR, s.l............................................................
- R. 23-8-2011.- Rolanca, s.a. .......................................................................................................
- R. 24-8-2011.- confoRt glass, s.l. .............................................................................................
- R. 24-8-2011.- sanatoRio de santa maRía, s.a. .........................................................................
- R. 24-8-2011.- seRvicios de jaRdineRía y topogRafía jaRalmaR, s.l. ......................................
- R. 24-8-2011.- sociedad de desaRRollos empResaRiales aRganda, s.l. ................................
- R. 25-8-2011.- instituto quiRúRgico siuRto, s.l. ......................................................................
- R. 25-8-2011.- agRoganadeRa san gaBRiel, s.l. .......................................................................
- R. 25-8-2011.- unidad de estancia diuRna paRa peRsonas mayoRes la alfaguaRa, s.l.......
- R. 26-8-2011.- antón hotel, s.l. ................................................................................................
- R. 26-8-2011.- uix casals, s.l.....................................................................................................
- R. 29-8-2011.- amBiensys, s.l. .....................................................................................................
- R. 29-8-2011.- flopes 95, s.l. ......................................................................................................
- R. 29-8-2011.- hosteleRa montañesa, s.l. ................................................................................
- R. 29-8-2011.- la BaRRiga llena, s.l. ........................................................................................
- R. 29-8-2011.- la meRa meRa, s.l. .............................................................................................
- R. 29-8-2011.- la panza es pRimeRo, s.l. ....................................................................................
- R. 29-8-2011.- seRvicios de vigilancia uRBana, s.a. ................................................................
- R. 30-8-2011.- adeia, s.a..............................................................................................................
- R. 30-8-2011.- BlueRed tRans, s.l. .............................................................................................
- R. 30-8-2011.- clínica doctoR toRne de deRmatología, s.l. ..................................................
- R. 30-8-2010.- comelones, s.l......................................................................................................
- R. 30-8-2011.- fRemaR patRimonial, s.a. ....................................................................................
- R. 31-8-2011.- consulting tRes más uno, s.l............................................................................
- R. 31-8-2011.- j.j.j. consil-miñamBRes, s.l. ...............................................................................
- R. 31-8-2011.- tecnolux, s.l. ......................................................................................................
- R. 1-9-2011.- advances machining systems, s.l. ......................................................................
- R. 1-9-2011.- aliments liquid tRanspoRtat amB cisteRna, s.l. ..............................................
- R. 1-9-2011.- alte tRanspoRtation, s.l. .....................................................................................
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- R. 1-9-2011.- ingenia-cat, s.l......................................................................................................
- R. 2-9-2011.- auxiliaR de entiBación, s.l. ................................................................................
- R. 2-9-2011.- avisat, s.l. .............................................................................................................
- R. 2-9-2011.- inveRnopi, s.l. .......................................................................................................
- R. 2-9-2011.- moBlat, s.l............................................................................................................
- R. 3-9-2011.- fleteval BaRcelona, s.l......................................................................................
- R. 5-9-2011.- confiteRía la campana, s.l. ................................................................................
- R. 5-9-2011.- iBeRcoma shipping & tRanspoRt, s.l. ..................................................................
- R. 5-9-2011.- ingenieRía técnica gallega, s.a.........................................................................
- R. 5-9-2011.- synze 2003, s.l......................................................................................................
- R. 6-9-2011.- constRucciones pedRo RodRíguez, s.a...............................................................
- R. 6-9-2011.- oRganización manila zamoRano, s.l.................................................................
- R. 6-9-2011.- sufuen, s.a ............................................................................................................
- R. 6-9-2011.- WonKa inveRsiones, s.l........................................................................................
- R. 7-9-2011.- aRa vin seRveR uRgent y noRai consultoRa empResaRial, s.l., u.t.e. .........
- R. 7-9-2011.- ingenieRía aplicada e instalaciones, s.a...........................................................
- R. 7-9-2011.- maps infoRmática industRial, s.l. .....................................................................
- R. 12-9-2011.- patRimonial andyBal, s.l. ..................................................................................
- R. 12-9-2010.- diesel inyección alcalá, s.l. .............................................................................
- R. 13-9-2011.- coRpoRación industRial emuni, s.l. ..................................................................
- R. 16-9-2011.- el manicomio RecoRds, s.l. ...............................................................................
- R. 16-9-2011.- maRco de comunicación, s.l...............................................................................
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ii. índice acumulado de Resoluciones de la d.g.R.n. y de la d.g. de deRecho y de entidades juRídicas de cataluña puBlicadas en el B.c.R.e. y en
el d.o.g.c. año 2011
- el índice acumulado de las Resoluciones se cuelga en
la intRanet, en documento apaRte,
sin peRjuicio de que cada tRes meses se incluya tamBién dentRo del Boletín.
SENtENCIaS tRIBUNaL SUPREMo.
Por Alicia M.ª de la Rúa Navarro:
- s.t.s.10-3-2011.- sociedades meRcantiles. deRecho de sepaRación poR sustitución del oBjeto social o modificación sustancial del mismo ...................................................................... 3845
- s.t.s. 28-3-2011.- divoRcio. pago de las cuotas de la hipoteca contRatada poR los cónyuges paRa la adquisición de la vivienda familiaR: es deuda ganancial y no constituye caRgas del matRimonio a efectos de los aRtículos 90 y 91 c. civil .............................................. 3848
SENtENCIaS aUDIENCIaS PRoVINCIaLES.
Por Alicia M.ª de la Rúa Navarro:
- s.a.p. BaRcelona 14-1-2011.- anotación pReventiva de emBaRgo. pRincipio de fe púBlica RegistRal. compRadoR que adquieRe antes de la anotación peRo que inscRiBe su compRa después ................................................................................................................................................. 3851
DERECHo DE La UNIÓN EURoPEa.
noticias de la unión euRopea. Por la Oficina de Bruselas del Colegio de Registradores.
Bol. colegio Registradores, núm. 183
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1. instituciones euRopeas:
- estado de las negociaciones de adhesión a la u.e.................................................................... 3859
- apRoBado el texto del acueRdo paRa la adhesión de cRoacia: el país seRá miemBRo de la
u.e. el 1-7-2013 ............................................................................................................................. 3860
2. consumidoRes:
- infoRme final paRa aBoRdaR las quejas masivas de los consumidoRes en la u.e. .................. 3860
3. agRicultuRa:
- la comisión euRopea pRopone una nueva asociación entRe euRopa y los agRicultoRes ....... 3860
4. justicia:
- entRada en funcionamiento de un sistema de visados más eficaz y seguRo ........................... 3862
5. juRispRudencia:
- s.t.j.u.e.- asunto c-439/09 entRe pieRRe faBRe deRmo-cosmétique sas y el pRésident de
l’autoRité de la concuRRence y otRos. una cláusula de un contRato de distRiBución selectiva que pRohíBe a los distRiBuidoRes de la sociedad pieRRe faBRe deRmo-cosmétique
vendeR sus pRoductos poR inteRnet, constituye una RestRicción de la competencia poR oBjeto, salvo que dicha cláusula esté justificada oBjetivamente .............................................. 3862
- s.t.j.u.e.- asunto t-224/1 entRe association Belge des consommateuRs test-achats asBl
y la comisión. las asociaciones de consumidoRes tienen deRecho a seR oídas, en el maRco
del pRocedimiento administRativo de la comisión que tiene poR oBjeto el examen de una
opeRación de concentRación, siempRe que se cumplan dos Requisitos .................................... 3864
MatERIaS DE INtERÉS.
i. BReve análisis de algunas disposiciones de inteRés. Por José Félix Merino Escartín.
1. contRato teRRitoRial. R.d. 1.336/2011, de 3-10-2011, poR el que se Regula el contRato teRRitoRial como instRumento paRa pRomoveR el desaRRollo sosteniBle del medio RuRal .......
2. instituciones de inveRsión colectiva. l. 31/2011, de 4-10-2011, poR la que se modifica la
l. 35/2003, de 4-11-2003, de instituciones de inveRsión colectiva ......................................
3. explotaciones agRaRias. l. 35/2011, de 4-10-2011, soBRe titulaRidad compaRtida de las
explotaciones agRaRias .............................................................................................................
4. RegistRos navidades. o. 2.667/2011, de 15-9-2011, poR la que se declaRa el cieRRe de las
oficinas de los RegistRos de la pRopiedad, meRcantiles y de Bienes mueBles los días 24
y 31-12-2011, a todos los efectos .............................................................................................
5. juRisdicción social. l. 36/2011, de 10-10-2011, ReguladoRa de la juRisdicción social......
6. agilización pRocesal. l. 37/2011, de 10-12-2011, de medidas de agilización pRocesal .....
7. RefoRma concuRsal. l. 38/2011, de 10-10-2011, de RefoRma de la l. 22/2003, de 9-7-2003,
concuRsal ...................................................................................................................................
8. Resumen de la exposición de motivos.....................................................................................
9. calendaRio laBoRal 2012. R. 6-10-2011, de la d.g. de tRaBajo, poR la que se puBlica la
Relación de fiestas laBoRales paRa el año 2012.....................................................................
10. fondo de gaRantía de depósitos. R.d.ley 16/2011, de 14-10-2011, poR el que se cRea el
fondo de gaRantía de depósitos de entidades de cRédito ...................................................
11. s.s. BecaRios. R.d. 1.493/2011, de -10-2011, poR el que se Regulan los téRminos y las
condiciones de inclusión en el Régimen geneRal de la s.s. de las peRsonas que paRticipen en pRogRamas de foRmación, en desaRRollo de lo pRevisto en la d.a. 3.ª de la l.
27/2011, de 1-8-2011, soBRe actualización, adecuación y modeRnización del sistema de la
s.s. ...............................................................................................................................................
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ii. entidades aseguRadoRas.
- o. 2.695/2011. 21-9-2011.- autoRiza la cesión paRcial de la caRteRa de seguRos de la entidad cedente caja de seguRos Reunidos, compañía de seguRos y ReaseguRos s.a., a la entidad cesionaRia mediteRRáneo seguRos diveRsos, compañía de seguRos y ReaseguRos,
s.a. .................................................................................................................................................
- o. 2.858/2011.7-10-2011.- autoRización administRativa de la cesión total de la caRteRa de
seguRos del Ramo de vida de nacional suiza, compañía de seguRos y ReaseguRos, s.a. a
asefa, s.a., seguRos y ReaseguRos .............................................................................................
- R. 21-9-2011.- puBlica la apRoBación poR el óRgano de contRol de iRlanda de la cesión de
caRteRa de mountainBRan limited a chaRtis insuRance iReland limited ..............................
- R. 21-9-2011.- apRoBación poR el óRgano de contRol de iRlanda de la cesión de caRteRa de
electRa insuRance limited a eRicsson insuRance (föRsäKRing) aB .......................................
iii. altas y Bajas
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de entidades de cRédito.
- R. 22-9-2011.- puBlica la inscRipción de ncg Banco, sa en el RegistRo de Bancos y BanqueRos .............................................................................................................................................
- R. 23-9-2011.- puBlica la inscRipción en el RegistRo especial de coopeRativas de cRédito
de nueva caja de aRagón, sociedad coopeRativa de cRédito .................................................
- R. 29-9-2011.- puBlica el acueRdo de la comisión ejecutiva, de 13-7-2011, de adopción de
medida de suspensión tempoRal de las actividades de ingestRa capital slu .......................
- R. 3-10-2011.- puBlica la inscRipción de iBeRcaja Banco, s.a. en el RegistRo de Bancos y
BanqueRos......................................................................................................................................
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Notas de Colaboración
NdeC
Notas de
Colaboración
LOS
SISTEMAS
REGISTRALES
EN
EL
MERCADO
INMOBILIARIO E HIPOTECARIO. EL SEGURO DE TÍTULOS.
Por Ángel Valero Fernández-Reyes, Registrador de la Propiedad.
SuMario:
1. La NECESidad ECoNóMiCa dE ExiStENCia dE LoS SiStEMaS rEgiStraLES y EL rEto dE LoS
paíSES EN víaS dE dESarroLLo.
2. LoS SiStEMaS rEgiStraLES EN EL MErCado iNMobiLiario E HipotECario:
a. LoS diStiNtoS SiStEMaS rEgiStraLES.
b. LaS trES rEgLaS dE ENjuiCiaMiENto dE LoS SiStEMaS rEgiStraLES.
C. LoS rEquiSitoS dEL MErCado HipotECario.
d. otroS rEquiSitoS.
3. EL SEguro dE títuLoS: juStifiCaCióN, CoNtENido y proCESo dE CoNtrataCióN.
1. LA NECESIDAD DE LOS SISTEMAS REGISTRALES y EL RETO DE LOS PAÍSES
EN vÍAS DE DESARROLLO.
La NECESidad ECoNóMiCa dE LoS SiStEMaS rEgiStraLES.
Hoy en día, tras los modernos estudios de los analísticas económicos del derecho, existe una
unánime convicción acerca del valor que los sistemas registrales, en general y la institución jurídica de los registros de la propiedad, en particular, desempeñan en el desarrollo de los mercados inmobiliario e hipotecario y, por tanto, en el crecimiento económico y bienestar de los
pueblos. El registro de la propiedad, es considerado como un instrumento esencial del mercado de bienes inmuebles, pues lo hace seguro al evitar la proliferación de conflictos, y reduce
los costes de transacción al eliminar asimetrías informativas.
así, se ha demostrado1 que los países no son más ricos por razón únicamente de sus recursos naturales, sino sobre todo por la capacidad que tienen de ponerlos en circulación, de incor1
Hernando de Soto: «El Misterio del Capital».
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bol. Colegio registradores, núm. 183
Notas de Colaboración
porarlos al tráfico jurídico. Como señala Hernando de Soto, el valor de la propiedad en países
en desarrollo no es intrínsecamente menor que en los países desarrollados; sin embargo, en la
práctica comercial nacional e internacional, tienen mucho menos valor, porque la propiedad no
está formalizada, es decir, no está incorporada a un documento ni a un sistema integrado de propiedad que coadyuve con seguridad a su circulación en los mercados y permita legalmente aprovechar su potencial como garantía para un préstamo o una inversión.
En consecuencia, sin un sistema formal de propiedad en la terminología de Hernando de
Soto, o registral como lo preferimos denominar, no es posible crear una economía de mercado
moderna, cuyo establecimiento implica, como punto de partida, la consecución de los siguientes objetivos: la titulación de la propiedad y la constitución de un sistema integrado de titularidades, que facilite información segura al mercado y proteja tanto la seguridad del título como,
fundamentalmente, de las transacciones.
En concreto, la Comisión Económica para Europa de la o.N.u. ha elaborado un estudio –diciembre de 1999– sobre la posibilidad de unificar los sistemas de la publicidad inmobiliaria en
la unión Europea, en aras a facilitar los negocios inmobiliarios transfronterizos, y entre las conclusiones y recomendaciones que contiene, destacan las siguientes: a) los Estados deben poner
los medios para que la ley facilite la existencia no sólo del mercado inmobiliario, sino también
del mercado hipotecario. b) Los registros públicos jurídicos favorecen el desarrollo del mercado inmobiliario y reducen los costes de transacción. c) para dar confianza al mercado y dar
seguridad al disfrute de sus derechos por los ciudadanos, la ley debe garantizar los derechos inscritos. d) Es el Estado el que debe garantizar los derechos inmobiliarios, el seguro de títulos es
generalmente más costoso, y superfluo cuando existe un registro y funciona correctamente. e)
Se debe elaborar una legislación tipo sobre la publicidad inmobiliaria, con la finalidad de que
sea adoptada por los Estados miembros actuales y potenciales de la unión Europea (la diversidad jurídica, se dice, es un obstáculo al comercio, y también una fuente de litigiosidad).
La pretensión del ideal de la eficacia absoluta de los derechos reales implica una necesidad
de publicidad oficial que se manifiesta de modo muy especial a través del registro de la propiedad; porque el título que permite la comercialización segura de los bienes inmuebles y su inserción en el mercado económico formal, no es otro que la escritura pública inscrita en el
registro de la propiedad.
Los documentos públicos son vinculantes entre las partes otorgantes y también, en principio, hacen efecto contra tercero, del hecho que motiva su otorgamiento y de su fecha (vid. artículos 1.218 y 1.865 Código Civil español); pero lo cierto es que sólo por medio de la
publicidad registral adquieren plenitud de efectos «erga omnes», frente a todos, ya que los títulos no inscritos no perjudican a tercer adquirente que confía en lo que dicen los asientos registrales e ignora la existencia de aquellos (artículos 32, 34 y 38 de la Ley Hipotecaria española
y el 1.124 in fine y 1.473 del Código Civil español, éste relativo a la doble venta y que atribuye
la preferencia en caso de doble transmisión de un mismo inmueble al que primero lo inscriba
en el registro).
El registro de la propiedad es así la institución jurídica en cuya virtud se producen las transmisiones de la propiedad frente a todos, a todos los efectos. La consecuencia es que, en realidad,
en los países más desarrollados, el modo o desplazamiento posesorio que atribuye eficacia frente
a terceros al título de propiedad, es un modo público: la inscripción en un registro público. En
derecho español y en muchos derechos latinoamericanos, aunque rige la teoría del título y el
modo (de manera que para transmitir se requiere un contrato traslativo válido y un desplazamiento posesorio), y aunque este modo o desplazamiento posesorio puede consistir en la tradición instrumental (artículo 1.462 C.C.), lo cierto es que se exige inscripción en el registro de la
propiedad si se quiere tener la plena oponibilidad frente a todos –valor conformador–. Esta realidad supone que de facto ha cambiado el sistema de transmisión inmobiliaria, superando la teoría del título y el modo.
bol. Colegio registradores, núm. 183
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Notas de Colaboración
por eso, dice gómez gálligo2, el instrumento de legitimación en el tráfico, el título que dota
de valor a la propiedad y permite su negociación segura y ágil en el comercio –sea nacional o
internacional– tiene que estar necesariamente inscrito en un registro público. o dicho de otra
forma, el título de legitimación en el tráfico que sirve para dotar de valor al inmueble en el ciclo
económico formal, es necesariamente un documento público de propiedad, es decir, una escritura notarial (también una sentencia judicial o una reparcelación administrativa) amparado por
el Estado a través de un registro público.
por su parte, fernando Mendez3, no está de acuerdo con esta idea, para él, no sin razón, la
inscripción no es un instrumento de publicidad de las escrituras, no hace que la escritura despliegue plena eficacia frente a terceros, no es el modo adquisitivo ni un elemento complementario o sustitutivo del mismo. para fernando Méndez, las propiedades normativas (legitimidad,
fe pública, etc.) que la Ley Hipotecaria atribuye a la inscripción, convierten a ésta en el verdadero título acreditativo del derecho, porque los efectos erga omnes son de la inscripción, que es
un nuevo producto, no de la escritura; y añade que «El registro tiene dos funciones, la creación
de titularidades jurídico-reales inatacables y la regulación del acceso al conocimiento de las mismas», de las que la fundamental es la primera, y su finalidad, es facilitar la circulación de los bienes inmuebles.
Sea como fuere, lo cierto es que cuando la propiedad de la tierra está formalizada e inscrita
en un registro público, en un registro de la propiedad, y, en consecuencia, no existen dudas de
la titularidad y de las cargas existentes sobre los inmuebles, el valor de esa propiedad crece exponencialmente, al facilitarse las transacciones inmobiliarias y el crédito territorial.
EL rEto dE LoS paíSES EN víaS dE dESarroLLo.
Como consecuencia de todo lo expuesto, los riesgos de la compra de una propiedad sin título público inscrito, son tan grandes (posible pérdida de la titularidad por evicción, aparición
de cargas no inscritas, necesidad de ir a un pleito judicial, falta de tutela de la posesión) que al
disminuir su valor, desincentivan la inversión, y, por tanto, el desarrollo económico de los pueblos.
tratándose de inversores institucionales, las consecuencias de la falta de protección registral
de la propiedad, necesariamente va a ser la canalización de la inversión hacía otros países o
hacía otras zonas donde la propiedad esté formalizada.
Esto es lo que está sucediendo en muchos países en vías de desarrollo y ex comunistas, que
carecen en un alto grado de propiedad inscrita, en los que, tampoco, la propiedad está totalmente
clarificada y donde los registros de la propiedad están desactualizados. La situación de sus sistemas registrales e hipotecarios presenta graves inconvenientes que hacen disuasoria la inversión inmobiliaria, precisamente porque carecen de un registro de la propiedad avanzado que
garantice una contratación ágil y segura.
Estos países tiene unos problemas comunes que son fundamentalmente los siguientes: a) la
necesidad de restablecer o instaurar un sistema moderno de seguridad jurídica, del que carecen;
b) superar los problemas derivados bien de la invasión extralegal de las tierras o bien de la socialización del suelo durante la época comunista; y c) arbitrar medidas para el fomento de un
mercado hipotecario que permitan dinamizar la contratación inmobiliaria como motor de la economía.
así, por ejemplo, en los países que sufrieron una economía comunista centralizada4, el problema de la restitución o reprivatización ha sido abordado por cada uno de ellos de forma disfrancisco javier gómez gálligo: «Los Sistemas registrales en el Mercado inmobiliario e Hipotecario».
fernando Méndez gonzález: «de la publicidad Contractual a la títulación registral».
4
francisco javier gómez gálligo: «Los Sistemas registrales en el Mercado inmobiliario e Hipotecario».
2
3
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bol. Colegio registradores, núm. 183
Notas de Colaboración
tinta, de manera que o bien se ha optado por proteger las titularidades de los usuarios de los
pisos o tierras, indemnizando a los antiguos propietarios de los terrenos con bonos del Estado o
con otros terrenos estatales; o bien se ha optado por indemnizar a los usuarios devolviendo los
terrenos a los anteriores propietarios, creando al efecto fondos especiales para tales indemnizaciones.
y respecto del problema de la falta de clarificación de la propiedad inscrita o de falta de formalización, que se produce, en algunos países de Latinoamérica o asía, derivado de las migraciones masivas y de la ocupación fáctica de propiedades por grupos poblacionales de pobreza
extrema, se trata de solucionar mediante procedimientos sencillos y baratos de titulación de la
propiedad informal e inscripción obligatoria de la misma, es decir, mediante el reconocimiento
e integración de los derechos de propiedad extralegales.
Estos programas que han sido promovidos, en muchas ocasiones, por organizaciones de
ayuda internacional, han obtenido en muchos casos resultados decepcionantes, quizás por la
adopción de sistemas no adecuados a la realidad social determinada en que se implementan, o
por falta de una cultura de la documentación e inscripción; pero ello no debe hacer renunciar al
ideal de la titulación de la propiedad y la constitución de un eficiente sistema registral. Los países desarrollados y, en concreto España, también han pasado por largos períodos de titulación
privada y desinscripción, sobre todo en el ámbito rural, y al final han salido adelante, cuando la
sociedad se ha dado cuenta del valor añadido que les proporcionaba la publicidad a sus propiedades.
dicha implementación debe, en definitiva, ir acompañada de los correspondientes programas
educativos y de concienciación social, porque cuando los ciudadanos comprendan que el acceso al sistema de propiedad legal les es útil y beneficioso, en términos costo-beneficio, acudirán a él. también, deberán preverse procedimientos, que sin merma de la seguridad jurídica,
faciliten los procedimientos de inmatriculación y reanudación del tracto interrumpido, como herramientas necesarias para lograr la concordancia de la situación jurídica registral con la realidad.
2. LOS SISTEMAS REGISTRALES EN EL MERCADO INMOBILIARIO E HIPOTECARIO.
a. LoS diStiNtoS SiStEMaS rEgiStraLES.
No todos los sistemas registrales son iguales, sino que se diferencian, fundamentalmente,
por los mayores o menores efectos que el derecho atribuya a la inscripción. y, en este sentido,
sólo los sistemas basados en la titulación pública, en el folio real y en la fe pública registral, se
consideran hoy en día como sistemas plenamente fiables y garantes de la mayor rentabilidad de
la propiedad inscrita.
Es decir, sólo los registros de seguridad jurídica preventiva, que depuran las titularidades inscritas (a través de la exigencia de forma pública y de un previo control de legalidad por parte del
funcionario autorizante del título, sea notario, juez o administración; y a través de la calificación registral del título que se presenta, por un registrador independiente o un juez), son fiables,
pues de poca ayuda sirven esos sistemas registrales que tienen que ser complementados con la
formalización de un seguro de títulos para el caso de evicción o declaración de nulidad del título del transferente.
así, atendiendo a los efectos que se reconocen a la inscripción en el registro de la propiedad, que es el criterio que interesa a los efectos d este trabajo, se pueden clasificar los sistemas
registrales en tres clases:
1.º Los sistemas de mero depósito de títulos. Es el propio en la mayoría de los Estados de
EE.uu. y, en ellos, el adquirente tiene que realizar una labor de investigación de los títulos del
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Notas de Colaboración
transferente, depositados en el registro, pero nunca tiene la seguridad plena de la titularidad del
vendedor, ni de la inexistencia de cargas, porque se produce un mero depósito de títulos de carácter meramente publicitario.
La calificación se limita a cuestiones formales nunca al fondo del negocio y existe la obligación de aceptar todas las escrituras que respeten esos determinados requisitos formales. Estos
registros no producen presunción de exactitud, ni tienen conexión con la finca ni tracto registral.
para evitar los riesgos de la evicción o cargas ocultas, esto es de la pérdida de la cosa frente
al verdadero propietario, el comprador, concierta un seguro, llamado seguro de títulos, que le garantiza, una indemnización, para el caso, de la pérdida de la titularidad de la finca. El efecto rebote que produce es la renuencia al propio depósito de los títulos dada su escasa utilidad. de este
sistema nos ocuparemos más detenidamente en otro apartado.
2.º Los sistemas de trascripción de títulos o de mera inoponibilidad frente a terceros. Es el
caso del sistema francés que se caracteriza porque la denominada trascripción en el registro
produce el efecto de perjudicar a terceros de manera que lo no inscrito no perjudica al comprador. El comprador, puede estar seguro que las cargas o gravámenes derivados de títulos no inscritos, no le perjudican.
En este sistema ya existe un cierto control preventivo, de manera que el inversor (acreedor
hipotecario, comprador) puede centrar su información en lo que el registro publica, sin temor
a cargas o transmisiones no publicadas que le puedan perjudicar. Existen también ciertos filtros
previos de control, como la exigencia de documentación pública o el principio de tracto sucesivo y una conexión con la finca a través de un fichero inmobiliario.
por tanto, Los sistemas de mera inoponibilidad ya aportan algo al negocio inscrito: lo no inscrito no perjudica al comprador o adquirente del inmueble; pero no es suficiente, porque no aseguran la titularidad del transmitente al no existir presunción de exactitud.
3.º Los sistemas de inscripción o fe pública registral. Es el vigente en alemania, Suiza o España –y algunos latinoamericanos de influencia española–, en los que el registro de la propiedad no solo garantiza la inoponibilidad de lo no inscrito, sino que asegura plenamente la
titularidad del transferente, por existir presunción de exactitud ya sea ésta iuris tantum derivada
del principio de legitimación o iuris et de iure derivada del principio de fe pública registral.
El registro de la propiedad proclama una única titularidad sobre la cosa, y nunca el adquirente a título oneroso y de buena fe va a ser perjudicado por la posible evicción o pérdida de titularidad por el transferente. Son sistemas de fuerte control preventivo, de exigencia de forma
pública y de calificación por parte del registrador de la adecuación de los títulos inscribibles a
la legalidad.
para la justificación del criterio de valoración, enunciado al principio de este apartado, de prevalencia o eficacia superior de este sistema de fe pública registral, debe partirse del principio económico de que en el mercado la herramienta más eficiente es la que mejor satisface el real interés
del consumidor y lo resuelve, además, de la manera socialmente más beneficiosa y con menores costes transaccionales. analicemos pues estos factores para justificar la elección o valoración de los sistemas registrales.
b. LaS trES rEgLaS dE ENjuiCiaMiENto dE LoS SiStEMaS rEgiStraLES.
Como señala Lacruz berdejo5, «El registro de la propiedad es una institución de creación
artificial para conseguir determinados fines en el tráfico» y, por tanto, «su razón de ser está en
la utilidad efectiva que presta a la economía y la sociedad del país, y que podría ser sustituido
5
Lacruz berdejo: «Lecciones de derecho inmobiliario registral».
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bol. Colegio registradores, núm. 183
Notas de Colaboración
por otro que se revelase más eficaz para conseguir las mismas finalidades», de tal manera que
determinado cuál es el sistema más eficiente, debería adoptarse el mismo por los distintos Estados.
No obstante, en mi modesta opinión, frente a la de otros destacados autores como von bar6,
esa sustitución de sistemas exigiría valorar su posible aceptación por cada sociedad, cuya realidad social, tradiciones jurídicas en unos casos, o usos extralegales en otros, podría hacer fracasar el nuevo modelo; así como los costes de dicha implantación –generales e individuales–,
aunque éstos últimos, es verdad, podrían verse compensados a corto plazo, por las ventajas reales para la economía del nuevo sistema. así, aunque es cierto que los sistemas registrales son
de carácter eminentemente técnico y que no han sido creados sobre un sustrato consuetudinario, no lo es menos que, en los distintos países en que se han instaurado, han creado una conciencia jurídica y social del ser de las cosas y una jurisprudencia de los tribunales que equivale
a ese sustrato.
pero ello no debe impedir el estudio comparado de los distintos sistemas registrales para determinar cuál es, en principio, por sí sólo o matizado, el más eficiente. En este análisis destaca
antonio pau7 que parte de tres reglas, que denomina «racionales», para comparar y valorar los
distintos sistemas. Esas reglas son las que resultan de dar: a) la máxima protección al mercado,
b) con un adecuado control de legalidad que evite litigios y c) al mínimo coste posible. Examinémoslas:
a) La máxima protección. La razón de ser de los sistemas registrales la constituye la protección de los sujetos que intervienen en el tráfico inmobiliario, que consecuentemente, por pura
lógica debe ser la mejor posible o plena, que en este supuesto, implica el mantenimiento de la
propiedad del adquirente en los términos que resultan de los pronunciamientos registrales, pues
éste lo que pretende cuando acude al mercado es la adquisición de un inmueble con el contenido
y extensión que pensaba tenía cuando compró.
pero, la protección registral debe ser también proporcionada, en el sentido que debe proteger equilibradamente los intereses del titular registral y del adquirente –la seguridad de los derechos y la seguridad del tráfico– y, además, limitativa de conflictos, lo que exige, a su vez, un
control oficial de legalidad de los derechos inscritos.
Circunscribiéndonos a la protección del adquirente, podemos sintetizar con antonio pau sus
grados entre protección mínima y máxima. La protección mínima, que sería la proporcionada por
el sistema de aseguramiento de títulos, que sustituye la protección por una indemnización económica. La protección media, que sería la proporcionada por los sistemas de mera inoponibilidad de los derechos no inscritos que no permite confiar en la exactitud de los pronunciamientos
registrales. y la protección máxima, que sería la que reportan los sistemas de fe pública registral, que protege atendiendo estrictamente al contenido del registro.
En otro aspecto, la protección debe afectar no sólo a la seguridad en la adquisición y disfrute
de un derecho, sino también a la seguridad respecto a su posible transmisión sin dificultades y
en las mismas condiciones a un tercero, es decir, que el pleno disfrute de un derecho incluye su
valor en cambio8. La seguridad jurídica se identifica también con la confianza de que el aprovechamiento de este valor económico de cambio de la inversión efectuada no se encuentre amenazado.
Esta regla de la máxima protección es compatible, en mi opinión, tanto con los sistemas registrales de inscripción constitutiva como en los sistemas registrales de inscripción declarativa
o conformadora. Si bien, en principio, la inscripción constitutiva es la que logra la mejor coordinación de la realidad con el registro; no es menos cierto, que la consideración de la inscripChristian von bar: «El Marco Común de referencia».
antonio pau pedrón: «La Convergencia de los Sistemas registrales en Europa».
8
Cándido paz ares: «Seguridad jurídica y Seguridad Económica», r.d.M. 1985.
6
7
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— 3336 —
Notas de Colaboración
ción como constitutiva, implica una merma del control de la legalidad, pues si éste fuera riguroso, la transmisión de la propiedad se vería comprometida, circunstancia que no ocurre en un
sistema en que la transmisión del dominio tiene lugar al margen del registro.
b) El adecuado control. En los sistemas de protección mínima y media, el adquirente no
puede confiar en la exactitud de las inscripciones, fundamentalmente porque no existe un control previo de legalidad completo de los títulos presentados a inscripción. y ello es así porque
existe una correlación lógica en los sistemas registrales entre protección máxima y control adecuado, es decir, que a mayor o menor protección jurídica le corresponde un mayor o menor control de le legalidad respectivamente.
Esta correlación, como señala antonio pau, está presente en todas las legislaciones9, sin duda
porque responde a la razón evidente de que no puede ser fiable lo que no ha sido contrastado, o
dicho de otro modo, el control de legalidad es la base o exigencia de la protección máxima de
los sistemas registrales.
La superioridad del sistema de máxima protección sobre los demás lo ha puesto de manifiesto
el documento «directrices de la Comisión para Europa de las Naciones unidas», al considerar
que el sistema ideal de registro debe reunir lo que denomina principios de «espejo, cortina y garantía», según los cuales El registro debe reflejar fielmente la realidad; debe bastar con su consulta, sin necesidad de hacer averiguaciones extrarregistrales y el registro debe garantizar la
exactitud de lo que publica.
3. El mínimo coste. Como señala antonio pau, el coste de la seguridad en las transacciones
inmobiliarias varía según estas tres disyuntivas: a) averiguaciones privadas o publicidad oficial;
b) seguridad económica o seguridad jurídica; c) protección mínima y protección máxima.
El legislador, en el momento de la transmisión, tiene dos posibilidades, bien proteger al titular del derecho, desatendiendo la protección del adquirente que queda en sus manos; o bien proteger al adquirente del derecho, instaurando mecanismos oficiales de publicidad, y debe ser
consciente que la opción por una u otra genera distintos costes.
pues bien, en la primera de las dos posibilidades, el coste de transacción es superior porque
el adquirente, ante la falta de una publicidad oficial adecuada, debe hacer, por sí mismo o encomendar a otro, las correspondientes averiguaciones, lo que siempre es trabajoso, sujeto a un
margen de riesgo y costoso en términos monetarios, pues, al no ofrecer una protección completa, se hace inevitable la contratación de un seguro de títulos que garantice el precio pagado
por el negocio inseguro.
Si, por el contrario, se ha organizado un régimen de publicidad, al adquirente le resulta menos
costoso, porque la averiguación necesaria la puede hacer directamente el adquirente solicitando,
la publicidad oficial del registro, que deberá efectuarla de una forma profesional, es decir, de
manera clara y comprensible para el consumidor, sin necesidad de poseer conocimientos técnico
ni acudir a intermediarios que lo expliquen.
El coste de este sistema se puede desglosar en el coste de la inscripción a cargo del titular y
coste de información a cargo del tercero interesado; pero que son notablemente inferiores a los
costes de la averiguación privada y seguro de títulos. además, en contraposición a ese coste, este
sistema revaloriza al derecho inscrito y le dota de unos efectos sustantivos y procesales, que no
aporta el sistema de aseguramiento de títulos; y, por su parte, los seguros no suelen cubrir el denominado lucro cesante, derivado del posible aumento del valor de los inmuebles en el futuro.
En definitiva, como se dice en las ya citadas Conclusiones y recomendaciones de la Comisión Económica para Europa de la o.N.u. «el seguro de títulos es superfluo cuando existe un
registro que funciona correctamente», si bien, en cuanto a los costes registrales, señala también
9
incluso en alemania frente a lo que se suele decir. ver en este sentido antonio pau: «La Convergencia de los Sistemas
registrales en Europa», y Enrique rajoy brei: «La Calificación registral en el Marco de la unión Europea».
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Notas de Colaboración
que: «los poderes públicos deben garantizar que los derechos legalmente previstos no sean demasiado elevados hasta el punto de desincentivar el mercado inmobiliario» y que «el sistema registral debe de autofinanciarse y costearse por los usuarios». al seguro de títulos nos referiremos
más extensamente en un apartado posterior.
4. Conclusión. Si consideramos con posner10, que toma en consideración el denominado sistema torrens perteneciente al grupo de sistemas de fe pública registral, que la convicción de las
personas de ser titulares de un derecho lleva aparejado el efecto de sobrevaloración del bien poseído, de manera que se sienten mucho más perjudicadas por las pérdidas, de lo que se sienten
beneficiadas por una ganancia objetivamente equivalente; debemos llegar a la conclusión de
que son más eficientes los sistemas de seguridad jurídica preventiva o registral, que protegen al
último titular registrado frente a reclamaciones extrarregistrales, que los sistemas de seguridad
económica o de seguros, que sólo resarcen económica y supletoriamente de la pérdida sufrida.
antes que una reparación optima es preferible una sociedad sin conflictos.
dentro de los sistemas de seguridad preventiva, los de fe pública registral se consideran los
más eficientes11, por cuanto son los que dan una mejor respuesta a las tres reglas analizadas anteriormente. así, como consecuencia de la depuración ex ante que efectúa el registrador, la información contenida en el registro se simplifica y hace más accesible y fiable, y como
consecuencia de sus efectos, la contratación es más segura y menos costosa.
y, en este ámbito, es fundamental el mantenimiento de la propiedad de forma definitiva o irrevocable a favor del adquirente a título oneroso y de buena fe de persona que aparezca en el registro con facultades para transmitir, siempre que inscriba su derecho y ello, aunque después se
anule o resuelva el derecho del adquirente por causas que no consten en el registro (artículo 34
de la LH española). así, en España, como en otros países que se rigen por este sistema, la fe pública registral ampara las adquisiciones a non dominio, estando reconocido este efecto por el tribunal Supremo, con carácter definitivo, en las trascendentales sentencias de 5 de marzo y 7 de
septiembre de 2007 dictadas para de unificación de la doctrina.
y este reconocimiento de los efectos de cada sistema registral por los jueces es esencial, pues
todo el entramado legal, se vendría abajo si mediante resoluciones judiciales se impusiera la eficacia real de derechos que no están inscritos. Si los jueces negaren los efectos de la fe pública
registral u otros que señalare el respectivo ordenamiento, es decir, si los jueces no respaldan los
pronunciamientos registrales se degradaría el sistema. para evitar esta circunstancia se recomienda por los autores que los registros estén a cargo de jueces o que se dote del mayor prestigio posible a los funcionarios encargados de los mismos que deben tener, como luego veremos
un carácter independiente e inamovible; porque el valor reputacional de la información registal
–y, a la postre, su valor legal– se halla en función directa de su calidad y fiabilidad.
C. rEquiSitoS dEL MErCado HipotECario.
La hipoteca es el punto en que convergen los derechos de obligaciones –préstamos– y de cosas
y el derecho registral porque no hay hipoteca sin publicidad, al ser la hipoteca el paradigma del
derecho real sin contacto posesorio, pero la solidez y eficacia de la misma, además, de un eficiente
sistema registral, con una adecuada protección de los intereses en juego, necesita algo más para
poder ser el soporte fundamental del crédito que permita, a bajo interés, el acceso al mismo de
las nuevas iniciativas empresariales y de los sectores de la sociedad menos favorecidos.
Esos factores adicionales que configuran el contenido real y concreto de la hipoteca en cada
país, viene determinado por lo dispuesto en las respectivas leyes nacionales y, en concreto son
richard posner: «Economic analisis of Law».
benito arruñada: «La Contratación de derechos de propiedad: un análisis Económico» y fernando Méndez gonzález:
«registro de la propiedad y desarrollo de los Mercados de Crédito Hipotecario».
10
11
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Notas de Colaboración
los siguientes: a) los efectos del sistema registral elegido; b) la vinculación más o menos rígida
de la hipoteca a los principios de accesoriedad y determinación y sus diversos tipos; c) los diferentes sistemas de valoración de inmuebles a efectos de la hipoteca; d) la rapidez de la ejecuciones hipotecarias, lo que viene, a su vez, condicionado por los sistemas de realización forzosa
y las causas de oposición; e) la existencia y cuantificación de privilegios o hipotecas legales tácitas; y f) la conciliación o no de los intereses de las entidades financieras con las legítimas aspiraciones de los consumidores.
a) bajo estos parámetros y desde una perspectiva del derecho comparado, sin ninguna duda,
la hipoteca en los sistemas de fe pública, puede considerarse como más sólida y eficaz; pues
goza, en primer lugar, de los caracteres esenciales que deben predicarse de las hipotecas, y en
ella rigen los principios de inoponibilidad de lo no inscrito (32 L.H.) y fe pública registral (34
L.H.), por lo que, como ocurre en el derecho español, no caben tercerías de dominio ni de mejor
derecho frente al acreedor hipotecario.
b) desde el punto de vista del dinamismo del mercado, dos son las notas o principios de la
hipoteca que se ponen de manifiesto como obstaculizadoras de su flexibilidad y adaptación a las
nuevas necesidades del tráfico crediticio, el de accesoriedad de la hipoteca y el de determinación, pues como consecuencia de los mismos, por ejemplo en España, sólo se admitían las hipoteca ordinaria o de tráfico –la que garantiza una única obligación, presente o futura, que,
además, debe estar perfectamente descrita–; las hipotecas de máximo –que, en distintas modalidades, garantizan una única obligación señalada en sus líneas fundamentales, que no ha nacido
o no es posible determinar ab initio su cuantía–; la hipoteca en garantía de cuenta corriente de
crédito –que garantiza una única obligación, cuya cuantía se corresponderá con el saldo resultante de la liquidación del contrato de apertura de crédito en cuenta corriente al cierre de la
misma–; y la hipoteca del saldo en cuenta corriente novatoria, –que garantiza varias obligaciones distintas, siempre que se cumplan las siguientes premisas: a) que las obligaciones estén inicialmente determinadas en sus líneas fundamentales, no genéricamente (relaciones comerciales,
etc.); b) que todas ellas tengan su fuente en una misma relación jurídica o algún nexo causal
(que podrá ser el propio pacto novatorio de su inclusión en una cuenta corriente); c) que pierdan su individualidad –y la posibilidad de ejecución aislada– al ingresar en la cuenta corriente
de crédito y ser sustituidas por el saldo resultante (efecto novatorio); d) que el ingreso en la
cuenta corriente sea una facultad del deudor, no del acreedor, y e) que se establezca un máximo
de cobertura hipotecaria–.
Esta situación ha cambiado con la Ley 41/2007 de 7 de diciembre de reforma de la regulación del mercado hipotecario y otras normas del sistema hipotecario y financiero, que introduce
las nuevas figuras de la hipoteca «flotante» o hipoteca global, cuya principal finalidad facilitar
la financiación de las necesidades económicas de las empresas y permite la garantía de una pluralidad de obligaciones presentes o futuras de cualquier naturaleza, definidas sólo en sus líneas
fundamentales, todas las cuales quedan garantizadas hasta el límite de la responsabilidad hipotecaria y en la que corresponde al acreedor la decisión de cuál de ella se incorporara al saldo; la
hipoteca inversa, cuya finalidad es rentabilizar el patrimonio inmobiliario de las personas de
edad avanzada o en situación de dependencia, que sólo se pagará al fallecimiento del prestatario y sólo puede recaer sobre su vivienda habitual; y la mal llamada hipoteca recargable, cuyo
ley motiv es facilitar –y abaratar los costes– la refinanciación las necesidades económicas de las
familias y considera como mera novación modificativa la ampliación del capital si no implica
un aumento de la responsabilidad hipotecaria.
c) La tasación de la fincas a efectos de subasta, y ello es mucho más importante de lo que
pueda parecer en principio, debe hacerse por entidades de tasación homologadas, que deben
tener una independencia respecto de las entidades de crédito y efectuar las valoraciones con
arreglo a la normativa aplicable. para garantizar el cumplimiento de lo anterior, se deben establecer un adecuado sistema de sanciones y control. La sobrevaloración de las fincas por estas
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Notas de Colaboración
entidades de tasación, en connivencia con las entidades de crédito, para que se puedan otorgar
préstamo por encima de los topes –60% u 80%– establecidos legalmente, en épocas de bonanza,
es una de las causas de los actuales problemas financieros de dichas entidades de crédito.
d) La hipoteca debe, también, estar dotada de un adecuado procedimiento de ejecución sumario, que le haga plenamente eficiente, como así ocurre en España. así para proceder a la realización forzosa del bien no es necesaria una sentencia declarativa sino que directamente se pasa
a la fase de apremio; no se requiere el avalúo del bien ni la localización del deudor pues basta la
fijación de un tipo de subasta y de un domicilio a efecto de notificaciones en el registro (artículo
682.2 L.E.C.); sus trámites son únicamente la certificación del registro de la propiedad y el requerimiento de pago al deudor; las causas de oposición están limitadas al pago de la deuda, el error
en la fijación del saldo de la cuenta y a la prejudicialidad penal por falsedad del título (artículos
695 y 697 L.E.C.); y el remate es posible por cualquiera de los procedimientos de la L.E.C.: subasta judicial, convenio de realización, realización a través de persona especializada o subasta extrajudicial notarial. En definitiva la ejecución se basa en trámites rápidos, lo que hace del
procedimiento un instrumento muy eficaz de recuperación de las garantías.
e) por otra parte, la hipoteca implica un ius distrahendi del patrimonio del deudor o tercer
poseedor de los bienes, sin que pueda anteponerse ningún derecho de crédito por muy privilegiado que sea, como afirmó la resolución de la d.g.r.N. de 29 de abril de 1998. La ejecución
hipotecaria no queda paralizada por la existencia de créditos superprivilegiados anteriores o posteriores a la misma, sino que será en el momento de la consignación del remate en el juzgado,
derivada de la ejecución hipotecaria, donde se debatirá la cuestión de la preferencia crediticia.
Estos créditos superprivilegiados, que constituyen hipotecas legales tácitas, son en España
únicamente los correspondientes al cobro de la anualidad corriente y de la última anualidad vencida y no satisfecha de las contribuciones e impuestos que graven los bienes inmuebles (artículo
194 L.H.); los gastos de comunidad que afectan a los pisos y locales de los edificios en régimen
de propiedad horizontal, correspondientes al mismo período de tiempo, ex artículo 9 L.p.H.; y
de los créditos salariales superprivilegiados del artículo 32 Estatuto de los trabajadores, es decir,
los correspondientes a 30 días y hasta una cantidad equivalente al doble del salario mínimo interprofesional.
Estas hipotecas tácitas son auténticas excepciones y aunque su cuantía es relativamente escasa, ello no quita que a mi juicio no debiera existir excepción alguna al principio de publicidad
de las hipotecas porque atentan claramente contra los principios básicos del sistema hipotecario y contra el principio constitucional de seguridad jurídica (artículo 9 C.E.).
f) En cuanto a la conciliación o no de los intereses e las entidades financieras con las legítimas aspiraciones de los consumidores; es conveniente que a los consumidores, como ocurre en
España, se les conceda el derecho de reembolso anticipado, de tasación alternativa, de impugnar las cláusulas abusivas y sobre todo de poder subrogar a un tercero en la posición del acreedor hipotecario sin su consentimiento, derecho reconocido en España por la Ley 2/1994 de 30
de marzo de subrogación y modificación de préstamos hipotecarios, y que ha posibilitado la repercusión de la bajada de los tipos de interés a los préstamos hipotecarios ya constituidos.
g) por último, en el ámbito de la ejecución colectiva, la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal,
aunque suspende la ejecución de la garantía hipotecaria hasta que se apruebe un convenio cuyo
contenido no afecte al contenido de la hipoteca o transcurra un año desde la declaración de concurso sin que se hubiera producido la apertura de la liquidación (artículo 56), mitigando el derecho de separación; mantiene su carácter de crédito con privilegio especial sobre los propios
bienes hipotecados (artículo 90.2), de forma que es satisfecho incluso antes que los créditos contra la masa.
En conclusión, aunque el sistema de fe pública registral es el que otorga mayor protección
(y por ende el mayor valor) a la titularidad inscrita; es necesario, también, adoptar toda una serie
de normas que garanticen la eficacia del mercado hipotecario, tanto del primario como del sebol. Colegio registradores, núm. 183
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Notas de Colaboración
cundario, medidas que, respecto de este último deben pasar por no admitir la titulación de cualquier cartera hipotecaria, sino sólo la que cumple determinados requisitos (ser primera hipoteca, sobre el pleno dominio, hasta un máximo del valor de tasación del inmueble fijado por una
sociedad de tasación independiente, con un porcentaje máximo autorizado de titulación de la cartera hipotecaria de las entidades emisoras).
a este respecto, no debe olvidarse que, en un ámbito más amplio, el despegue de la economía de un país depende también de la captación de capitales externos al mismo, y esto sólo es
posible en los mercados de valores. Entre ellos, los valores hipotecarios son de los más importantes. Los bonos, cédulas o participaciones hipotecarias no son sino valores negociados en los
mercados y garantizados con las carteras hipotecarias de las entidades financieras que los emiten. En el futuro predominarán también en este sector los sistemas de control preventivo, como
ha demostrado la crisis financiera internacional de las hipotecas sub prime o basura de EE.uu.,
que ha trasladado su ineficacia a todos los mercados del mundo, y cuya causa no es otra que la
falta de un control preventivo de lo que se puede titulizar o no.
La agencias de valoración de los valores hipotecarios tienen también gran culpa de la crisis12, por una razón elemental: y es que sólo acudían a criterios económicos para valorar las emisiones y atribuir una mejor o peor clasificación o rating. En el futuro esas categorías o
valoraciones de los bonos hipotecarios tendrán que atender también a criterios jurídicos, de manera que estén mejor valoradas las que se emitan en Estados con sistemas registrales de seguridad jurídica preventiva, donde se reconozca a los suscriptores de los valores acciones de
ejecución contra los propios bienes hipotecados que sirven de cobertura a las emisiones, y donde
no pueda titulizarse cualquier cosa sino que exista legislación reguladora y restrictiva.
d. otroS rEquiStoS para EfiCiENCia dEL SiStEMa rEgiStraL.
1. La existencia de profesionales jurídicos especializados. La propiedad, realmente, no es
parte del mundo físico, su hábitat es jurídico y económico. por ello, como se ha venido señalando
a lo largo de todo este trabajo, el sistema de seguridad jurídica preventiva descansa en un control previo de la legalidad del negocio que accede al registro y éste sólo puede llevarse a cabo
por profesionales jurídicos especializados como son los notarios de tipo latino y los registradores de la propiedad, ya sean éstos últimos un funcionario profesional o un juez. El desideratum
de estos funcionarios es que aun estando vinculados a los poderes públicos por su condición
funcionarial, puedan desarrollar su actividad en régimen de profesión liberal, gocen de la suficiente independencia y dispongan de los incentivos necesarios individuales necesarios para facilitar un tráfico inmobiliario ágil y seguro.
respecto del registrador, éste debe reunir las siguientes características: a) ser de alta cualificación profesional para poder ejercer un verdadero control de legalidad con solvencia jurídica;
b) inamovible, para favorecer su imparcialidad y prestigio, de tal manera que no pueda ser removido de su cargo salvo por motivo de un expediente disciplinario; c) no elegible por los interesados, para no verse mediatizado en ese control por los intereses de la parte que lo contrata,
lo que implica una organización en régimen de monopolio territorial; d) independiente también
de la administración pública, únicamente subordinado a otros órganos o autoridades en vía administrativa o jurisdiccional a través de la presentación de los recursos oportunos y, por tanto,
su actividad es libre, y no ha de seguir directrices, ni indicaciones de ningún tipo; y e) adecuadamente incentivado para lograr su permanencia en el desempeño de la función.
La calificación del registrador se produce desde la perspectiva de los terceros –posibles
afectados–, cuya representación ostenta ex lege, porque no han sido parte en el negocio y, por
12
francisco javier gómez gálligo: «Los Sistemas registrales en el Mercado inmobiliario e hipotecario».
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bol. Colegio registradores, núm. 183
Notas de Colaboración
tanto, no ha podido intervenir en la elección del proveedor de servicios de preparación documental. En esta protección de los derechos reales de terceros, se encuentra la racionalidad de la
no elegibilidad o competencia, vigente en todos los países, del funcionario calificador –las partes no pueden elegir a los defensores de los terceros–.
Esa calificación registral, aunque pudiera parecer lo contrario, agiliza el tráfico jurídico que
es, finalmente, otra de las razones justificativas de la misma, porque a través de ella, una vez inscritos los títulos, se crea una situación jurídica protegida que reduce drásticamente el tiempo de
preparación –averiguaciones– de la futuras transmisiones inmobiliarias y, por tanto, los costes
de transacción de las mismas.
El contrapeso a la posible extralimitación de funciones del registrador lo constituyen el recurso judicial, gubernativo y la denominada calificación sustitutoria por otro registrador designado aleatóriamente, y el carácter vinculante de las resoluciones de la d.g.r.N., lógicamente
siempre que se exista una identidad de supuestos fácticos con los que sirvieron de base a la doctrina de la d.g.r.N.; que no exista doctrina contradictoria de la propia dirección general en la
materia –por tanto que sea uniforme–; y, además, que la jurisdicción civil no haya dejado sin
efecto tales resoluciones.
La calificación registral no es una función judicial, pues no decide sobre la validez de los negocios ni los convalida, sino que pertenece al campo de la jurisdicción voluntaria. Su finalidad
no es la de resolver una situación contenciosa, sino la de decidir si se incorpora o no al registro de la propiedad, con eficacia «erga omnes» –y en ocasiones con eficacia constitutiva– una
nueva situación jurídica inmobiliaria. Sólo mediante la inscripción, el derecho real se desenvuelve plenamente, porque sólo mediante la inscripción adquiere su plena eficacia frente a terceros (artículos 32 y 34 Ley Hipotecaria española).
por otra parte, el funcionamiento eficiente del sistema exige también una interacción del
sistema notarial con el registral. El notario al dar fe de lo que ven y oyen o perciben por los
sentidos y de dar forma al negocio pretendido por las partes adaptándolo a la legalidad, realiza un primer control del negocio desde la perspectiva de los intervinientes y en un régimen
de competencia en cuanto a la libre elección del notario; lo que tiene la indudable ventaja de
agilizar el tráfico, reducir costos en la medida que lo permita el arancel y aportar al registro
una documentación debidamente elaborada. pero, por otro lado la existencia de dicha competencia, merma su independencia en cuanto comporta el riesgo de distorsiones a favor de los
clientes habituales y la posibilidad de buscar un fedatario menos exigente en la labor de control.
pero, a mi juicio, no se trata de una doble calificación, que podría llevar a considerar que una
de las dos es superflua o que eleva los costes de transacción innecesariamente, porque ambas tienen su propio ámbito de competencias y se complementan, de tal manera que cada una viene a
compensar las disfunciones de la otra., proporcionando, al final, una solución óptima que uno
sólo de los operadores no podría alcanzar.
ahora bien, en la tesitura de tener que elegir, por razones de costo, uno sólo de estos controles, entiendo, que la prevalencia la debe tener el registro de la propiedad, pues la seguridad
jurídica preventiva es fundamentalmente, publicidad de los derechos inscritos y efectos que
produce la inscripción, lo que constituye una función registral –examen de la corrección técnica de los títulos que pretenden acceder al registro–. La escrituras son, a efectos de terceros
o del mercado, solamente una útil herramienta para facilitar una documentación adecuadamente elaborado al registro de la propiedad y presentan el inconveniente de la competencia,
que crea unas disfunciones que un eficiente sistema de seguridad jurídica preventiva no se
puede permitir.
además, los documentos notariales no tienen que constituir un requisito indispensable, en
todo caso, que monopolice el acceso de los negocios a actos jurídicos al registro, sino que sólo
deberán constar en escritura pública, aquellos en que ésta efectivamente otorgue un valor añabol. Colegio registradores, núm. 183
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Notas de Colaboración
dido –normalmente los negocios en que existen intereses contrapuestos–, pues, en caso contrario, sólo se estarían elevando los costes de transacción. Es decir, que no debería ser necesaria la
escritura para inscribir o deberían recortarse drásticamente los honorarios, no sólo tratándose de
resoluciones judiciales o actuaciones administrativas, sino también en aquellos casos como los
actos unilaterales –ej. obras nuevas, etc.–, los de protocolización, los realizados con arreglo a minuta o los que no exista arraigo social en su uso –ej. arrendamientos, etc.–; en que la relación
costo-beneficio es negativa o puede llevar a un fenómeno de no inscripción, que es lo único que
al final pretenden los interesados.
Sería absurdo conceder en exclusiva el control de legalidad al notario, que intervine elegido
por las partes, señalando que si surgen conflictos con un tercero para eso están los tribunales de
justicia, porque los sistemas registrales más eficientes en la consecución del fin constitutivo de
las seguridad jurídica, son aquellos que no se limitan a hacer descansar sólo en el sistema judicial la solución de los conflictos, sino que lo previenen, adoptando instituciones independientes
de control preventivo que impidan la aparición de litigios.
2. un registo íntegro y moderno, El registro de la propiedad debe ser, además de jurídico,
integro, en el sentido de que quien lo consulte obtenga la totalidad de la información jurídica atinente al inmueble sin necesidad de consultar otras instituciones. Eso exige estar integrado con
otras instituciones, como las entidades municipales que deben facilitar la situación urbanística
de la finca; el Catastro que debe facilitar la situación física, fiscal y destino del inmueble –sin
perjuicio de la tenencia por el registro de su propia planimetría, pues en muchas ocasiones la
finca registral y la catastral no coinciden–; y las autoridades de Medio ambiente que deben facilitar las características medioambientales de las fincas.
En concreto respecto de las bases gráficas de las fincas, El Catastro debe suministrar una
exacta descripción de las fincas que constituyen la base física de los derechos y para ello es necesaria una perfecta coordinación entre el registro y el Catastro. pero, además, la propia legislación hipotecaria propugna esta coordinación entre ambas instituciones, consciente de la
necesidad de que el registro de la propiedad base sus pronunciamientos en una adecuada base
física. por eso el artículo 9 de la Ley Hipotecaria, establece (tras la reforma introducida en los
párrafos segundo, tercero y cuarto de la regla 1.ª de dicho artículo por la Ley 24/2001) que podrá
completarse la identificación de la finca mediante la incorporación al título inscribible de una
base gráfica, que podrá acompañar al propio título inscribible o bien ser objeto de una operación
registral específica a través de acta notarial que la incorpore. además, se obliga a los registradores a disponer de aplicaciones informáticas para el tratamiento de bases gráficas que permitan la coordinación de las fincas registrales con su calificación urbanística.
Con base a base a todo ello, los registros de la propiedad en España han ido formando sus
propias bases gráficas (el denominado proyecto gEobaSE), obtenidas de diversas fuentes de
planimetría oficial, correspondiendo al registrador validar su conformidad con la definición del
objeto del negocio jurídico hecha por los interesados en el título inscribible. debe tenerse en
cuenta, a este respecto, que el tribunal Supremo, en sentencia de 2 de junio de 2008, ha concluido que «la legitimación registral sí alcanza a la situación y linderos de la finca en cuanto una
persona ajena al registro de la propiedad tan sólo los puede rechazar o impugnar si acredita
cumplidamente su derecho sobre finca que contradiga el asiento registral y destruya la presunción iuris tantum que proclama el contenido de la inscripción», y lo que constituye objeto del
negocio suele ser la propia finca registral.
por último, el registro de la propiedad debe ser ágil, basado en las más modernas técnicas
electrónicas (telemáticas o informáticas), que permita la presentación telemática de los documentos, la publicidad a través de internet y, en general, las comunicaciones y relaciones con los
interesados y con el resto de funcionarios autorizantes –notarios, jueces y autoridades administrativas– y otros coadyuvantes del sistema registral –registro Mercantil, Catastro, ayuntamientos, etc.–).
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Notas de Colaboración
3. EL SEGURO DE TÍTULOS13.
a. justificación. frente a los sistemas registrales estudiados en el apartado anterior, existe el
denominado sistema del «seguro de títulos» propio de EE.uu. (es el más generalizado y predominante) y vigente también, en cierta medida, en países de su entorno (Canadá, bahamas,
México, puerto rico), que se ha extendido también al reino unido, francia, italia, polonia y algunos países asiáticos, si bien con escaso éxito, sobre todo en el reino unido, en el que se encuentra prácticamente erradicado tras la Land registration act de 2002.
La diferencia fundamental entre ambos sistemas radica en la distinta garantía de los derechos
reales que proporciona uno y otro y en los diferentes medios empleados para lograrlo. así, el sistema de registro jurídico se basa en la protección a quien aparezca como titular según los asientos registrales, en el control de legalidad de la transmisión –más o menos intenso como ya se ha
analizado– a través de profesiones jurídicas oficiales o funcionarios especializados –notarios y
registradores– y la atribución de importantes efectos sustantivos al asiento registral –también más
o menos intensos–, y su fin primordial es el mantenimiento o seguridad en la adquisición y disfrute del derecho real inscrito.
por su parte, en el sistema registral norteamericano –recording system– la inscripción de la
propiedad no garantiza plenamente la misma porque el derecho del titular inscrito puede ceder
ante quienes ostentan títulos anteriores extrarregistrales, al tener sólo escasos efectos de inoponibilidad. por eso se complementa con un sistema de aseguramiento de títulos que se fundamenta en una investigación y análisis del título por profesionales totalmente privados –abogados,
agentes de la propiedad y agentes de seguros– y en la contratación de un seguro de títulos de la
transmisión (title insurance), el registro es un mero archivo o compilación de documentos para
facilitar la investigación. El fin primordial de este sistema es únicamente tratar de garantizar
una indemnización subsidiaria por los daños que puedan sufrir los adquirentes en caso de evicción o modificación de los derechos reales adquiridos.
Esa distinta solución que ambos sistemas ofrecen para los conflictos sobre titularidad de los
derechos sobre bienes inmuebles está motivada indudablemente por factores de carácter cultural –liberalismo económico y escaso intervensionismo estatal– y sobre todo del sistema jurídico
imperante de constitución y transmisión de derechos reales inmobiliarios. así, en EE.uu. la
transmisión de un inmueble sigue un proceso lento e inseguro que se materializa en que para llegar al acuerdo causal de transmisión y su formalización, tiene vital importancia la previa determinación de la «comercialidad» del título, entendida como su adecuación para la transmisión
actual y futura, es decir, para desplegar efectos jurídicos eficaces y, a su vez, para apreciar esa
«comerciabilidad» es necesaria la investigación del título, siendo el seguro el instrumento que
cubre precisamente el error en la investigación y, en consecuencia, la ineficacia del título para
el tráfico.
dicho en otras palabras, la falta de un control previo profesional y oficial de la legalidad que
permita dotar de efectos jurídicos al registro que eviten, a su vez, la existencia de daños, es
decir, de una auténtica seguridad jurídica preventiva que reduzca los conflictos; hace lógica la
necesidad de articular mecanismos que permitan a posteriori la indemnización de los daños ocasionados por la propia inoperancia del sistema, y ese mecanismo es el seguro de títulos de propiedad, que supone de facto renunciar a la seguridad jurídica en sentido estricto y sustituirla por
la seguridad económica.
por último, conviene precisar como señala Luis angulo rodríguez14, que el desarrollo del seguro de títulos en EE.uu. viene en buena medida provocado, aparte de las razones de fondo ex13
Este apartado se ha basado fundamentalmente en el trabajo de Luis angulo rodríguez: «garantías de los derechos reales mediante el Sistema de registro y el Sistema de Seguro».
14
Luis angulo rodríguez: «garantías de los derechos reales mediante el Sistema de registro y el Sistema de Seguro».
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Notas de Colaboración
puestas, por «la propia estructura del mercado y, en concreto, la vinculación –criticable– entre
intermediarios del mercado inmobiliario, bancos y aseguradores» y que su regulación legal se
caracteriza por la falta de una normativa federal y, además, «por ser escasa y muy desigual respecto de los distintos Estados, tanto por lo que respecta a la ordenación de la actividad desarrollada por los aseguradores de títulos, como en lo relativo a la normativa que se centra en los
aspectos de tipo contractual».
b. Contenido y proceso de Contratación. Como consecuencia de lo antes expuesto, en
EE.uu. es práctica habitual que cada transmisión de propiedad vaya acompañada de la contratación de un seguro del tipo de riesgos jurídicos por parte del adquirente (owner’s policy
–seguro de título de propiedad–), seguro que deviene impuesto por las entidades crediticias
cuando la adquisición se financia a través de un préstamo hipotecario (loan policy o mortgage policy –seguros de títulos hipotecarios–).
La diferencia de contenido entre ambos tipos de seguros radica, fundamentalmente, en que
los «seguros de títulos de propiedad» tienen por objeto cubrir los daños que pueda sufrir el adquirente –propietario– como consecuencia de una evicción o restricción de sus derechos por los
defectos del título del transferente; mientras que los «seguros de títulos hipotecarios» tienen por
objeto cubrir al prestamista del riesgo de la garantía hipotecaria como consecuencia de los defectos del título del deudor hipotecario –ejecutividad y rango de la hipoteca– y, junto a él o en
seguro adicional, también el simple riesgo del impago del importe del préstamo.
ahora bien, debe aclararse que el seguro de títulos en general, frente a otras modalidades de
seguro, no trata de cubrir un siniestro o riesgo que se produzca ex novo en el inmueble una vez
operada su transmisión, sino como consecuencia de un hecho anterior a la misma y, además,
generado exclusivamente por las deficiencias del título del enajenante no detectadas. Es decir,
que el seguro no cubre los defectos del estado físico de la finca –situación, fallos estructurales,
etc.–, ni los motivados por acontecimientos posteriores ajenos al título del enajenante –expropiaciones, circunstancias urbanísticas o medioambientales, etc.–, ni, por supuesto, los riesgos creados después de la contratación de la póliza por el asegurado o conocidos por éste previamente
y no notificados al asegurador.
por tanto, los riesgos cubiertos, como contenido típico, son únicamente aquellos que afectan principalmente a la evicción, entendida como perdida o lesión jurídica del derecho real –resultar gravado con hipotecas, servidumbres, etc.–, y a la comercialidad del título –no del derecho
real–, entendida como daño económico derivado de que el título quede privado de ser objeto del
tráfico.
pero, bien entendido que los riesgos específicamente asegurados por cada concreto seguro,
vendrán determinados, en realidad, por un lado por la lista de «riesgos cubiertos» de cada póliza
y, por otro, por la relación de excepciones y causas de exclusión recogidas en las mismas, listas
que suelen ser demasiado casuísticas y, en ocasiones, ambiguas, lo que puede perjudicar los intereses del asegurado si son interpretadas de manera rigurosa por las compañías de seguros.
Motivado por esa peculiaridad del posible siniestro, el proceso de contratación del seguro de
títulos presenta significativas diferencias con el resto de los contratos de seguros, porque, de un
lado, al asegurador lo que le interesa, más que evaluar la entidad del riesgo, es eliminarlo o limitarlo al máximo posible y, de otro, que la propia contratación del seguro es habitual que llegue incluso a condicionar el negocio jurídico adquisitivo del que trae causa, pero no como
condición de la financiación del adquirente, sino como presupuesto de la validez del título y de
su «comercialidad».
Efectivamente, para eliminar el riesgo, como ya se ha señalado, el asegurador se ve obligado
a realizar una exhaustiva investigación del título y sus antecedentes, de modo que la cobertura
del seguro recaerá sólo sobre aquellas circunstancias que, no conocidas por él, no hayan sido excluidas del mismo; de tal manera que una buena cobertura será aquélla que sólo contenga exclusiones generales frente a otras que contengan especiales causas de limitación de la cobertura,
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Notas de Colaboración
que son los propios defectos advertidos por el asegurador en la titulación. Esta circunstancia genera que los títulos amparados por un seguro con gran número de exclusiones, limitan las posibilidades de su transmisión y su valoración económica («comerciabilidad»).
En esa labor de investigación y análisis del título, las compañías aseguradoras tienen que recopilar muy variados documentos relativos tanto al inmueble en sí mismo –cadena de títulos de
propiedad, impuestos o cargas fiscales asociadas, etc.– como a las personas que pueden tener derecho o interés jurídico sobre él (acreedores hipotecarios, arrendatarios, titulares de servidumbres o embargos, etc.), las circunstancias personales del transmitente –identidad, capacidad,
etc.– y los procedimientos judiciales abiertos. Luego, para valorar la realidad de los distintos documentos recopilados así como la posible existencia de otros, el asegurador debe acudir a los registros públicos –publics records–, los juzgados, los ayuntamientos y aquellas otras instituciones
en la que pueda analizar la veracidad de los antecedentes del título.
Es normal, no obstante, que cada investigación se base, en la práctica, en la inmediatamente
precedente –starter file–, y ello con independencia de si ha sido hecha por el mismo asegurador
o agente, y sin que haya necesidad de revisarla. Estas investigaciones son archivadas en los denominados title plant de cada compañía, que se constituyen así en la principal fuente de datos,
pero que carecen de toda seguridad jurídica. tampoco es infrecuente que respecto de bienes de
una cuantía no demasiado relevante, se proceda a su cobertura de forma casi automática, con una
mínima investigación formal, dado que los costes de investigación son mayores que asumir el
riesgo, y éste queda cubierto por la ley de los grandes números, en lo que está el origen de las
hipotecas subprime.
finalmente, una vez reunida toda la documentación, se debe analizar y evaluar su contenido,
lo cual puede hacerse por un departamento de análisis propia de la compañía aseguradora, por
consultores especializados –abogados o agentes del mercado inmobiliario– o por un sistema
mixto; cuyo informe denominado abstract, es decisivo no sólo para la realización del seguro y
su contenido sino, también, para la realización del propio negocio jurídico.
En cuanto a otros aspectos del seguro de títulos, cabe señalar que la prima suele ser única,
se destina a cubrir tanto los gastos de investigación como la cobertura del riesgo –e incluso las
comisiones–, y es reflejo de la libre competencia entre aseguradoras. además, respecto del plazo
de la cobertura, el seguro no se suele pactar por un período de tiempo determinado, es decir, que
la cobertura se mantiene durante todo el tiempo en que el asegurado conserve su interés y pueda
sufrir un daño por alguno de los riesgos cubiertos; así por ejemplo, la póliza del acreedor hipotecario expira cuando se paga la deuda, la del adquirente con la venta, etc.
C. Conclusión. Los seguros de títulos sólo aparecen en sistemas registrales ineficientes, que
no dan seguridad jurídica al mercado inmobiliario y, por tanto, generan gran incertidumbre porque no previenen o excluyen el riesgo de evicción o de aparición de cargas ocultas, sino que tan
sólo indemnizan en caso de que se produzca el siniestro y siempre, claro está, que en la póliza
se haya incluido, pues, como ya hemos indicado, son muy numerosos los supuestos de riesgos
excluidos.
En un sistema de seguridad jurídica preventiva, estos seguros deben limitarse, a lo sumo, a
cubrir aquellos aspectos patológicos, que el mismo sistema registral no alcanza a evitar del todo:
dobles inmatriculaciones, propiedades no inscritas, tractos interrumpidos, titulación privada o
falsificaciones de títulos. pero bien entendido que lo deseable es que se adopten medidas adecuadas dentro del propio sistema registral, según su distinto grado de desenvolvimiento, para que
no existan o minimicen esas patologías.
además, la implantación del sistema de seguros de títulos en un sistema de registral en sentido estricto, supondría siempre un inevitable aumento de los costes de transacción, que desde
luego seguirían recomendando el mantenimiento del sistema registral concreto de que se tratara, como preferible a su eliminación y a la paralela creación de registros privados por parte de
las aseguradoras.
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Notas Prácticas
NP
Notas
Prácticas
JUAN JOSÉ JURADO JURADO,
Registrador de la Propiedad
NOTAS PRÁTICAS*. Por Ángel Valero Fernández-Reyes y Ernesto Calmarza Cuencas, Registradores de la Propiedad.
1. CONCURSO DE ACREEDORES. EJECUCIÓN HIPOTECARIA DE UNA SOCIEDAD EN CONCURSO, SIENDO LA FECHA DE LA DECLARACIÓN DE CONCURSO
POSTERIOR A LA SUBASTA PERO ANTERIOR AL DECRETO DE ADJUDICACIÓN.
P: ¿Es inscribible una adquisición en ejecución hipotecaria de una sociedad en concurso,
siendo la fecha de la declaración de concurso posterior a la subasta pero anterior al decreto de
adjudicación?
No consta en el historial registral que los bienes estén afectos a la actividad de la empresa,
pero se desprende claramente de las circunstancias de la misma.
R: Concretando la sucesión temporal de los hechos relevantes en el historial de la finca, resulta que la subasta del procedimiento de ejecución hipotecaria se celebró en noviembre de 2010,
el concurso se declara en enero de 2011 y el decreto aprobando el remate o adjudicación es de
febrero de 2011.
El artículo 56.2 Ley Concursal establece una limitación para el inicio de la realización forzosa de las garantías reales sobre los bienes de concursado. Esta limitación, que como excepción
a la regla general de posibilidad de ejecución debe interpretarse restrictivamente, exige dos requisitos cumulativos, a saber: que se trate de bienes afectos a la actividad profesional o empresarial o a una unidad productiva de la titularidad del deudor; y que no se haya aprobado un
convenio cuyo contenido no afecte al ejercicio de este derecho o transcurra un año desde la declaración de concurso sin que se hubiera producido la apertura de la liquidación.
La apreciación de si los bienes están afectos a la actividad profesional o empresarial o a una
unidad productiva corresponde, en exclusiva, al Juez del concurso, no siendo apreciable por el
Registrador. Por lo tanto, si no consta en el Registro tal indicación, practicada en virtud de auto
del Juez del concurso, el registrador no puede calificar como defectuosa la ejecución iniciada o
consumada.
Si al expedir la certificación de cargas para el procedimiento de ejecución consta ya anotado
el concurso, el Registrador debe comunicar al Juez de este procedimiento el inicio de la ejecución para que pueda adoptar las medidas que estime oportunas; y en la propia certificación que
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Notas Prácticas
expida deberá hacer constar la situación concursal que, respecto del titular, publica el registro.
Si la anotación de concurso se practica una vez expedida la certificación de cargas para un procedimiento de ejecución hipotecaria, en la nota de despacho del mandamiento deberá hacerse
constar el hecho de la expedición y el procedimiento iniciado (artículo 434 Reglamento Hipotecario).
Pero es que además, respecto de las ejecuciones ya iniciadas, no se suspenderán en el caso
en que al tiempo de la declaración de concurso ya estuvieran publicados los anuncios de subasta
del bien o derecho afecto y la ejecución no recaiga sobre bienes o derechos necesarios para la
continuidad de la actividad profesional o empresarial del deudor (artículo 56.2 Ley Concursal).
2. CONCURSO DE ACREEDORES DE UNO DE LOS MIEMBROS DE LA U.T.E., SIN
QUE LA ANOTACIÓN CONSTE EN LOS LIBROS DEL REGISTRO DONDE RADICAN LAS FINCAS, SINO QUE DICHA INFORMACIÓN RESULTA DEL REGISTRO
PÚBLICO CONCURSAL.
P: Uno de los miembros de una U.T.E. está declarado en concurso sin que la anotación de
concurso conste en los libros del Registro donde radican las fincas sino que dicha información
resulta del Registro Público Concursal.
Se presentan distintas transmisiones de plazas de parking que se califican negativamente, a
la vista de la información recibida del Registro Público Concursal, por no sujetarse la transmisión al régimen de intervención o de suspensión acordado por el Juez del concurso.
Sin embargo, respecto del mismo parking se habían inscrito otras transmisiones de fecha
posterior a la declaración del concurso pero en dicha fecha no se tenía por el Registro conocimiento de dicha situación concursal.
Las escrituras se otorgan por quien tiene la representación de la Unión Temporal de Empresas, y se alega que dichos bienes aunque en su día se inscribieran por mitad y proindiviso a favor
de los dos únicos miembros de la U.T.E., son propiedad de la U.T.E. y por ello no pueden quedar afectados por el concurso de uno de sus miembros.
Resulta que en otro Registro de la misma localidad hay otros garajes inscritos directamente
a favor de la U.T.E. y no a favor de sus miembros.
R: En primer lugar se señala que las U.T.E. como entidades carentes de personalidad jurídica, no tienen patrimonio propio, por lo que se estima correcta la inscripción a favor de sus
miembros por cuotas indivisas. No obstante, es lo cierto que en el derecho español se permiten otras formas de comunidad en que la cotitularidad no recae sobre cada bien sino sobre un
patrimonio o sobre un conjunto de bienes porque así resulta de las disposiciones específicas
que la regulan, en virtud del principio de autonomía de la voluntad y del sistema de numerus
apertus.
Cuando sea éste el caso, dichas titularidades se regirán por las disposiciones específicas pactadas antes que las prescripciones que regulan el condominio ordinario (art. 392.11 del Código
Civil), de tal manera que si así se ha acordado, cada cotitular no podrá disponer individualmente
de su cuota en uno o en algunos de los bienes ni caben embargos sobre cuotas aisladas de algunos bienes por deudas de cada comunero, ni podrá cada uno de éstos ejercitar la acción de división sobre cada uno de los bienes y con independencia de los demás bienes.
Congruentemente con este criterio, la resolución de la D.G.R.N. de 25 de marzo de 1993, considera que un ejemplo de esa figura de comunidad que recae sobre el conjunto de bienes, de naturaleza asociativa, que actúa públicamente a través de órganos, pero que por determinación de
la ley no llegan a tener personalidad jurídica, son las Uniones Temporales de Empresas.
Así, el legislador ha previsto esta figura social como un sistema de colaboración entre empresarios para el desarrollo de una obra servicio o suministro, que va a estar sometida a unos Estatutos específicos aunque ha de constar la proporción o método para determinar la participación
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Notas Prácticas
de las distintas empresas miembros en la distribución de resultados (Ley 18/1982). Es decir, que
al régimen de los bienes que constituyen el fondo común han de aplicarse, antes que las normas
del condominio, las disposiciones propias de las Uniones Temporales de Empresas, y en lo que
sean compatibles, las reglas de las sociedades mismas (art. 392.2 del Código Civil).
Este régimen jurídico implica según la D.G.R.N. que es necesario hacer constar en el Registro
la afección social de los bienes adquiridos para la Unión, la cual, por lo dicho, no equivale a que
entre los socios quede constituido un condominio por cuotas puro sobre cada uno de los bienes.
En la inscripción habrían de constar las circunstancias necesarias para que quede expresada la
titularidad, naturaleza y extensión del derecho que se inscriba (arts. 9.° de la Ley Hipotecaria y
51 del Reglamento Hipotecario) tal como resulte de los estatutos específicos que resulten de la
titulación presentada al Registro.
Por otra parte, respecto a si el concurso de un miembro de una U.T.E. afecta a la titularidad
de la misma, se entiende mayoritariamente que sí, pues al no tener dicha U.T.E. personalidad jurídica propia, las limitaciones de capacidad que afecten a uno de sus miembros le afectan, pues
su régimen jurídico implica en una participación directa en los resultados que deben verse integrados en el concurso. La afectación de los bienes al régimen especial de titularidad o régimen
de las U.T.E.S. no implica que las fincas no pertenezcan con esta limitación dispositiva directamente a cada miembro y, por tanto, se vean afectadas, a su vez, por las vicisitudes sociales de
cada empresa.
Por último, respecto de la calificación del concurso en virtud de la consulta por el Registrador de la Propiedad con base en la información del Registro Público Concursal previsto en los
artículos 24.4 y 198 de la Ley Concursal y en el Real Decreto Ley 3/2009, si bien no existe una
disposición legal expresa en tal sentido, se considera que el Registrador si tiene algún medio oficial y público de llegar al conocimiento de una situación de concurso, debe actuar en consecuencia y suspender o denegar los títulos por ella afectados. En este sentido se manifestó la
Comisión de Derecho Concursal en informe de 23 de noviembre de 2010 que se basó fundamentalmente en la aplicación analógica de la resolución de la D.G.R.N. de 29 de junio de 1988
y en que la anotación de concurso en el Registro de la Propiedad no tiene carácter constitutivo
sino que el cierre registral es consecuencia de las normas sustantivas que resulten de aplicación,
por lo que basta el conocimiento del concurso por cualquier medio oficial de publicidad ya sea
éste el Registro Mercantil o el Registro Público Concursal. La eficacia de la anotación del concurso en el Registro de la Propiedad opera únicamente en el ámbito de los principios de prioridad y tracto sucesivo.
3. HERENCIAS. HERENCIA PRACTICADA POR EL TUTOR DE UN MENOR, HEREDERO ÚNICO Y SIN EXISTIR CÓNYUGE SOBREVIVIENTE. INNECESARIEDAD
DE AUTORIZACIÓN JUDICIAL SI SE ACEPTA A BENEFICIO DE INVENTARIO.
P: Se presenta una escritura de herencia practicada por el tutor de un menor, heredero único
y sin existir cónyuge sobreviviente, pero en el auto que se autoriza al tutor para aceptar la herencia a beneficio de inventario, se exige a éste que presente la partición para que sea autorizada
por la autoridad judicial. ¿Se puede inscribir?
R: Llamó la atención a todos los asistentes que se hablara de partición en este supuesto dado
que, al tratarse de un heredero único, no existe indivisión ni, por consiguiente, posible partición. Es más, conforme al artículo 272.1.º C.C., puesto que al no existir otros herederos no hay
posibilidad de negociar la forma de partir sino únicamente la de aceptar o repudiar la herencia,
el tutor no hubiere necesitado autorización judicial salvo para aceptar sin beneficio de inventario la herencia o para repudiarla. Aceptando la herencia a beneficio de inventario no sería exigible la autorización judicial. Por ello se entendió en este supuesto lo único que se debe acreditar
es la aceptación de la herencia a beneficio de inventario.
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Notas Prácticas
4. HERENCIAS. ADICIÓN DE HERENCIA. INTERVENCIÓN DEL CONTADOR-PARTIDOR NOMBRADO Y LA VIUDA.
P: En una herencia testamentaria, el causante en el testamento lega a la viuda unos bienes,
instituye herederos a tres hijos y designa un contador-partidor.
En la partición comparecen los tres hijos y el contador-partidor, éste efectúa la partición y los
hijos sólo aceptan. Luego se practica una adición de herencia sólo por parte de los hijos. ¿Es inscribible la herencia?
R: Se considera que no, primero porque existen bienes gananciales y la viuda no ha participado en la disolución de la sociedad de gananciales –resoluciones de la D.G.R.N. de 26 de febrero de 2005 y 20 de julio de 2007– y, segundo, porque si la partición se ha efectuado por el
contador-partidor, la adición también la debe hacer el mismo, no pudiendo ser modificada o
completada por los herederos aunque sean mayores de edad y actúen por unanimidad –artículo
1.057 y 1.058 del Código Civil–, dado que es preferente la partición efectúa por la persona designada al efecto por el testador.
5. HIPOTECA. AGRUPACIÓN DE FINCAS PERTENECIENTES A DISTINTOS PROPIETARIOS. EXCESO DE CABIDA. EMBARGO SOBRE LA RESULTANTE Y DESAGRUPACIÓN POSTERIOR.
P: Dos fincas A (gravada con una hipoteca a favor del Banco P) y B (libre de cargas), pertenecientes a las sociedades A y B respectivamente, se agrupan a la vez que se practica un
exceso de cabida dando lugar a la Finca C (de la que el 30% corresponde a la sociedad A y
el 70% a la sociedad B). En la finca C, se anota un embargo en favor del Banco P exclusivamente sobre el 30% titularidad de la sociedad A. Ahora pretenden volver a la situación
originaria deshaciendo la agrupación y el exceso de cabida del modo que sigue: 1. La finca
A: con la hipoteca en favor del Banco P y el embargo también en favor de P; 2. La finca B:
libre de cargas. Todo ello sin prestar consentimiento el Banco P Preguntas: ¿Se necesitaría
el consentimiento del acreedor hipotecario?, ¿el embargo se arrastraría necesariamente a las
dos fincas o, es posible ese arrastre selectivo de cargas al no ser la sociedad B deudora del
Banco P?
R: Mayoritariamente se entiende que por aplicación analógica del artículo 11 del R.D.
1.093/1997, que a su vez es un trasunto de los principios generales hipotecarios, por aplicación
del principio de subrogación legal y dado que no existen dudas de que el 30% de la finca agrupada se corresponde con una de la anteriores originarias –otra cosa sería si la segregación diera
lugar a fincas radicalmente distintas a las originales–, es posible que hacer ese arrastre selectivo
sin necesidad del consentimiento ni del titular de la hipoteca ni el de la anotación de embargo.
Si por el contrario se quisiera repartir el exceso de cabida inscrito entre las fincas divididas, sí
se considera necesario ambos consentimientos, pues al no existir constancia de a cuál de las fincas correspondía el exceso de cabida o qué proporción, no es posible aplicar el principio de subrogación real.
6. HIPOTECA. POSIBILIDAD DE ACUMULACIÓN DE EJECUCIONES DE BIENES
INMUEBLES.
P: Es posible la acumulación de ejecuciones de bienes inmuebles, es decir, de dos hipotecas
distintas aunque del mismo acreedor, dos embargos, o una hipoteca y un embargo.
R: Se considera que sí son posibles pues así lo tiene previsto la Ley de Enjuiciamiento Civil
en su artículo 555 siempre que el acreedor ejecutante y el deudor ejecutado coincidan, siendo
tribunal competente el que conozca del proceso más antiguo.
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Notas Prácticas
Existe la salvedad referida al supuesto de ejecución de bienes hipotecados, en cuyo caso sólo
podrá acumularse a otros procesos de ejecución en que también se hagan efectivas garantías hipotecarias sobre los mismos bienes.
7. HIPOTECA. PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD EN LAS HIPOTECAS EN GARANTÍA DE CUENTAS CORRIENTES DE CRÉDITO.
P: En las hipotecas en garantía de cuentas corrientes de crédito, en que en la escritura únicamente se reflejan las cláusulas de la hipoteca y existe una mera remisión y reseña somera –
número, principal de saldo y plazo inicial– de las pólizas que recogen los contratos garantizados,
¿Es necesario la aportación de dichas pólizas intervenidas?
R: Indudablemente sí porque la nueva regulación del artículo 12 de la Ley Hipotecaria ha supuesto un cambio en la práctica del asiento de inscripción del derecho real de hipoteca que ahora
exige «la identificación de la obligaciones garantizadas», no en cuanto a tales obligaciones, sino
en la medida que delimitan el contenido del derecho real de hipoteca, delimitación que, por otra
parte es imprescindible en un sistema de accesoriedad como el español.
En este sentido, hay que destacar que, en esta misma dirección, la nueva redacción del artículo
130 de la Ley Hipotecaria sólo permite la ejecución «sobre la base de los extremos contenidos en
el título que se hayan recogido en el asiento respectivo», y por ello, la importancia que ha adquirido el reflejo registral de las cláusulas que configuran la obligación garantizada, siempre claro
que reúnan los requisitos para su inscripción –no ser contrarias a la ley, abusivas o accesorias–.
8. HIPOTECA. CANCELACIÓN. TÍTULO HÁBIL. PAGO POR CONSIGNACIÓN.
P: Se presenta en el Registro un mandamiento librado en autos ejecución hipotecaria directa
en el que se inserta una providencia del Juez por la que señala que: «De conformidad con lo acordado en auto de fecha 18 de mayo de 2010 y estando pagada el importe de la hipoteca se tiene
por enervada la acción real hipotecaria de la finca registral x, inscripción x, y una vez firme esta
resolución se acuerda librar mandamiento de cancelación dicha inscripción» A continuación el
mandamiento, haciendo constar que la providencia es firme, ordena: la cancelación de la HIPOTECA inscripción x que a resultas del presente procedimiento se ordenó practicar en su día
sobre el bien hipotecado…, ello en virtud de lo prevenido en el artículo 688 en relación con el
número 2, segundo párrafo de la L.E.C.». Parece ser que la deuda fue satisfecha por los deudores mediante consignación en el seno del procedimiento judicial y por los deudores se le solicitó al Juez que ordenara cancelar la hipoteca de conformidad con los arts. 1.180 del Código Civil
y 180 del Reglamento Hipotecario, a lo que este ha accedido.
¿Es posible cancelar la hipoteca de esa manera? ¿No sería necesaria la escritura pública o sentencia firme en los términos del artículo 82 de la Ley?
R: El documento presentado sería admisible para la cancelación de la hipoteca, siempre que
del mismo resulte claramente que se ha dado cumplimiento a los requisitos del artículo 1.180 del
Código Civil. Este precepto establece: «Hecha debidamente la consignación, podrá el deudor
pedir al Juez que mande cancelar la obligación. Mientras el acreedor no hubiere aceptado la
consignación, o no hubiere recaído la declaración judicial de que está bien hecha, podrá el deudor retirar la cosa o cantidad consignada, dejando subsistente la obligación».
Por lo tanto, debe resultar de la providencia que el acreedor ha aceptado la consignación o
que el Juez la ha declarado bien hecha para poder practicar la cancelación. Así se ha resuelto en
alguna ocasión por la D.G.R.N. (Vid. Resolución de 10 de septiembre de 2005).
En el supuesto resuelto en la citada resolución no se admitió la cancelación de una hipoteca,
por pago, en virtud de mandamiento judicial en el que se declaraba que la finca afectada por la
cancelación ordenada «se liquidó previamente a la celebración de la subasta el total de las can-
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Notas Prácticas
tidades por la que respondía la misma». Resuelve el Centro Directivo que, si bien la regla general que exige la escritura pública para cancelar por pago una hipoteca admite excepciones,
entre éstas no cabe la del caso debatido, pues la frase contenida en el mandamiento, por su confusión, no es suficiente para calificar adecuadamente la documentación presentada. Aclarando
que si, como alegaba el recurrente, hubiera habido consignación de todas las cantidades, así
como declaración judicial de estar la consignación bien hecha, el documento judicial correspondiente sí sería entonces suficiente para la cancelación pretendida.
9. LEASING. ANOTACIÓN DE EMBARGO SOBRE LOS DERECHOS DEL ARRENDATARIO. RESOLUCIÓN DEL ARRENDAMIENTO POR IMPAGO. CABE CANCELACIÓN DEL ARRENDAMIENTO SIN HABER DEMANDADO AL TITULAR DEL
EMGARGO.
P: Está inscrito un contrato de arrendamiento financiero con opción de compra otorgado por
el banco C, titular de la finca, a favor de una sociedad F. Después está anotado un embargo sobre
los derechos del arrendatario F a favor del banco P. Consta nota de expedición de certificación
de cargas para el procedimiento en que se embargó la finca.
Ahora el banco, titular de la finca, C obtiene sentencia en que se declara resuelto el arrendamiento por impago. La demanda está dirigida solamente contra el arrendatario F.
¿Puede cancelarse la inscripción de arrendamiento sin haber demandado al titular del embargo? ¿Qué pasa con ese embargo sobre un derecho que se extingue?
R: Aunque se haya obtenido judicialmente la resolución del leasing, es aplicable la doctrina
general de que para cancelar las inscripciones posteriores a una compra con condición resolutoria por lo que es necesario depositar a favor de sus titulares las cantidades que hubieran entregado al vendedor o, en este caso, arrendador financiero –salvo que el juez haya dispuesto su
perdida por el comprador– y fundamentalmente porque en el procedimiento se debió citar, al
menos, al titular de la anotación de embargo, porque los efectos de las sentencias se limitan a
las partes y por el principio constitucional de tutela judicial efectiva del que es trasunto el artículo 40 de la Ley Hipotecaria.
Algunos compañeros estiman aplicables las resoluciones de la D.G.R.N. de 2 de julio de
1999, 8 de febrero de 2000, 22 de enero de 2001 y de 15 de noviembre de 2005, entre otras, que
se pronuncian en el sentido de que se puede reinscribir la finca a favor del vendedor –en este caso
cancelar el leasing–, pero no se puede cancelar la anotación de embargo. No se produce, según
este grupo de compañeros, una extinción del objeto del embargo porque al igual que en caso de
ejecución de una finca que es objeto de la agrupación, que luego se desharía en caso de ejecución, en caso de subasta reviviría el leasing.
Pero otros compañeros señalan que dada la especial naturaleza del objeto del embargo, tampoco es posible la extinción del leasing, al menos en su aspecto de opción de compra, de tal manera que si se produce la ejecución, el rematante –aparte de lo ofrecido en subasta– si se quiere
quedar con la finca debería pagar el precio de compra de la opción más las cuotas de arrendamiento no pagadas por el ejecutado. La reinscripción no operaría, en caso de cancelación del leasing, porque el dominio de la finca sigue siendo del arrendador.
10. PROCEDIMIENTO REGISTRAL. NULIDAD DE LAS RESOLUCIONES EXTEMPORÁNEAS DE LA D.G.R.N.
P: Problemas que crea la nulidad de las resoluciones extemporáneas declarada por la sentencia del T.S. de 3 de enero de 2011: ¿Son nulas también las desestimatorias expresas? ¿Se
pueden volver a calificar las escrituras cuyas notas de denegación han recibido confirmación
por silencio?
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Notas Prácticas
R: Como es sabido la sentencia del Tribunal Supremo de 3 de enero de 2011 ha decidido finalmente el problema de la validez de las resoluciones de la D.G.R.N. extemporáneas de la manera con que, mayoritariamente, venía siendo resuelto por nuestras Audiencias Provinciales, es
decir, en el sentido de que son nulas por ir en contra de la naturaleza propia del procedimiento
registral –que a estos efectos no se puede asimilar al procedimiento administrativo igual que la
calificación registral no es sin más un acto administrativo– y de la seguridad jurídica inmobiliaria.
Y ello es así porque, como dice también la propia D.G.R.N. en resolución de 20 de abril de
2011, la doctrina administrativa del sentido positivo del silencio no se armoniza bien con el régimen propio de las transmisiones inmobiliarias, tanto si se aplican las reglas generales de prestación del consentimiento en el ámbito del negocio jurídico, como si se aplican las normas
administrativas.
Los argumentos de la sentencia del T.S. son los siguientes:
a) No puede admitirse la aplicación automática de las normas administrativas ordinarias para
llenas las lagunas del procedimiento registral, dadas sus peculiares características. Así, la revisión de la calificación registral y de las resoluciones de la D.G.R.N. no corresponde al orden jurisdiccional contencioso-administrativo sino que es una de las expresamente atribuidas al orden
jurisdiccional civil, porque se trata de actos de examen de la legalidad civil y registral que por
razón de ese contenido no pueden ser considerados como actos sujetos al derecho administrativo. Refuerza este criterio el hecho de que las calificaciones registrales puedan recurrirse directamente ante la jurisdicción civil.
b) Por otra parte, el sistema registral está encaminado a la protección de derechos de carácter privado, que no son los propios del interés general a cuyas consecuencias va dirigida la actividad administrativa, por lo que en el ámbito registral, no opera la protección del administrado
sino que predomina la protección de los derechos de los terceros que habiendo obtenido una
inscripción a su favor o estando interesados en la misma, puedan resultar afectados por el acceso
al Registro del acto denegado y permitido por la resolución extemporánea.
c) Además, el artículo 327 de la Ley Hipotecaria, al referirse al silencio de la D.G.R.N. no
se remite al régimen administrativo, como hace en otros aspectos del procedimiento registral o
del recurso, sino que establece un régimen específico que no sólo se refiere al carácter negativo
del mismo sino también al carácter de firme de dicho silencio y a la caducidad automática del
asiento de presentación trascurrido un año desde la interposición del recurso, lo que tendría poco
sentido si la D.G.R.N. estuviera obligada a dictar resolución, que siendo posterior, pudiera tener
sentido contrario, con el consiguiente perjuicio para la seguridad jurídica.
En otro sentido, se entiende por los contertulios que esa nulidad de la resolución que se pronuncia estimando el recurso interpuesto, es decir, contradiciendo el silencio negativo consolidado
por el transcurso del tiempo para resolver, que es el supuesto contemplado en la sentencia del
Tribunal Supremo; no puede extenderse al caso de resolución extemporánea desestimatoria,
pues al pronunciarse en el mismo sentido que el silencio negativo no existe peligro alguno para
la seguridad jurídica ni posible perjuicio de terceros. Y, por último, en cuanto a si se puede volver a calificar las escrituras cuyas notas de denegación han recibido confirmación por silencio
negativo, se estima que sí, por cuanto el procedimiento registral permite siempre volver a presentar los títulos para obtener una nueva calificación y, además, la resolución desestimatoria o
negativa, aunque fuera expresa, no es vinculante para el registrador.
11. PROPIEDAD HORIZONTAL. DIVISION MATERIAL Y CAMBIO DE USO. ¿NECESIDAD DE CONSENTIMIENTO DE LA JUNTA DE PROPIETARIOS?
P: Se procede a la división material de un local comercial integrado por planta sótano, baja
y primera. De la división resulta un local en sótano que se destina a garaje (cuotas con asigna-
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Notas Prácticas
ción de uso de plaza determinada), y otro en planta baja y la planta primera que se divide en
nueve elementos independientes respecto de los cuales se cambia el uso y pasan a ser viviendas.
En la planta baja se construye un portal con entrada desde la vía pública para acceso exclusivo
de estas 9 viviendas.
Las normas estatutarias permiten la división y segregación de locales, y el edificio se trata
de una edificación en manzana cerrada integrada por 12 portales, en cuyo interior existe una
piscina para uso exclusivo de viviendas.
Las nuevas viviendas, resultantes de la división y cambio de uso, no tendrían acceso a la
zona interior ni al uso de la piscina puesto que el local comercial no tenía ese derecho, ¿debería
esta circunstancia constar expresamente en la escritura?
Dado el alcance de las modificaciones que se realizan ¿Es necesario el consentimiento de la
Junta de Propietarios?
R: Mayoritariamente se considera que sí es posible la división material en dos locales por permitirlo las normas estatutarias –S.T.S. de 20 de diciembre de 1989–, así como el destino de uno
de los dos resultantes a garajes como tiene reconocido el Tribunal Supremo en sentencia de 18
de diciembre de 1995 y resoluciones de la D.G.R.N. de 12 de diciembre de 1986 y 20 de febrero
de 1989, pues no constituyen elementos comunes y la amplitud del goce de los departamentos
independientes puede ser restringida por el título constitutivo, pero los límites que se impongan
han de ser impuesto con claridad y deben ser objeto de interpretación estricta sin que puedan deducirse de un simple término descriptivo como es la expresión «locales comerciales». Además,
la expresión local se contrapone a todo lo que no es vivienda –resolución de 26 de enero de
2002–, es decir, comprende también a los garajes y a los trasteros.
Igualmente se considera admisible la creación de nueve viviendas independientes en el otro
local, siempre que lo efectuado no haya sido una división material, sino horizontal dada la existencia de un elemento común. Se estima, por tanto, que lo correcto es la constitución de la subcomunidad horizontal de viviendas con el cambio de uso y con asignación de cuotas en la
subcomunidad a cada una de las viviendas, la constitución de la subcomunidad por su identidad
con las operaciones de división y segregación permitidas en los estatutos y el cambio de usos
por aplicación de la doctrina de la D.G.R.N. contenida, además de en las resoluciones antes citadas, en las de 23 de marzo de 1998 y 23 de febrero de 2006, por un lado, y 9 de mayo de 2005,
por otro, que respectivamente señalan, la primera, que el cambio de destino de local a vivienda
no constituye una modificación del título constitutivo de la propiedad horizontal, la segunda, que
la mera indicación en los estatutos o en el título constitutivo de una división horizontal del destino de un departamento independiente no impide otros usos y la tercera, que la inscripción el
cambio de destino de local a vivienda no precisa de licencia municipal, aunque este último criterio es refutado por muchos compañeros al amparo del artículo 151.g de la Ley del Suelo de la
Comunidad de Madrid que exige licencia para el cambio objetivo, total o parcial, del uso de las
construcciones, edificaciones e instalaciones.
Según esta doctrina, alguno de cuyos aspectos –el relativo al cambio de uso- han sido puestos en entredicho por algunas Audiencias Provinciales, aunque ratificada por la sentencia del
Tribunal Supremo de 30 de diciembre de 2010 no sería, en el adjunto supuesto, en ningún caso
necesario el consentimiento de la Junta de Propietarios para el cambio de uso. Y, finamente, respecto del derecho de uso sobre la piscina, se considera que las nuevas viviendas no lo tienen al
proceder de un elemento que no gozaba del mismo, salvo acuerdo de la Junta de Propietarios,
pero que la no indicación de sus carencias en la escritura de referencia, aunque sea conveniente,
no impide su inscripción.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
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Normas
N
Normas
JUAN JOSÉ JURADO JURADO,
Registrador de la Propiedad
I. B.O.E.
Instituciones de Inversión Colectiva (B.O.E. 510-2011).
CORTES GENERALES.
JUAN CARLOS I
RESOLUCIÓN de 20 de octubre de 2011, del
Congreso de los Diputados, por la que se ordena
la publicación del Acuerdo de convalidación del
Real Decreto-ley 16/2011, de 14 de octubre, por el
que se crea el Fondo de Garantía de Depósitos de
Entidades de Crédito (B.O.E. 27-10-2011).
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 86.2 de la
Constitución, el Congreso de los Diputados, en su sesión del día
de hoy, acordó convalidar el Real Decreto Ley 16/2011, de 14 de
octubre, por el que se crea el Fondo de Garantía de Depósitos de
Entidades de Crédito, publicado en el «Boletín Oficial del Estado»
número 249, de 15 de octubre de 2011.
Palacio del Congreso de los Diputados, 20 de octubre de 2011.
El Presidente del Congreso de los Diputados,
José Bono Martínez.
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 30/2011, de 4 de octubre, sobre la creación
del Consejo General de Economistas (unificación de las organizaciones colegiales de economistas y de titulares mercantiles) (B.O.E.
5-10-2011).
(Se omite texto).
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 31/2011, de 4 de octubre, por la que se
modifica la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren.
Sabed: que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en
sancionar la siguiente ley.
PREÁMBULO
I
La Directiva 2009/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de julio de 2009, por la que se coordinan las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas sobre
determinados organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios, refunde en un sólo texto la Directiva 85/611/CEE del
Consejo, de 20 de diciembre de 1985, por la que se coordinan las
disposiciones legales, reglamentarias y administrativas sobre determinados organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios, y sus posteriores modificaciones. Además de llevar a cabo
dicha refundición, la directiva simplifica el régimen de comercialización transfronteriza de las Instituciones de Inversión Colectiva (en adelante IIC), prevé un régimen de actuación
transfronteriza de las sociedades gestoras de IIC, refuerza las potestades supervisoras y mecanismos de cooperación entre autoridades supervisoras competentes, regula un nuevo instrumento
informativo de las IIC denominado «documento con los datos fundamentales para el inversor» y prevé un régimen para las fusiones
de IIC y las estructuras principal-subordinado.
Por otra parte, el artículo 11 de la Directiva 2010/78/UE del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de noviembre de 2010,
por la que se modifican las Directivas 98/26/CE, 2002/87/CE,
2003/6/CE, 2003/41/CE, 2003/71/CE, 2004/39/CE, 2004/109/CE,
2005/60/CE, 2006/48/CE, 2006/49/CE y 2009/65/CE en relación
con las facultades de la Autoridad Europea de Supervisión (Au-
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
toridad Bancaria Europea), la Autoridad Europea de Supervisión
(Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación) y la
Autoridad Europea de Supervisión (Autoridad Europea de Valores y Mercados), modifica parcialmente la Directiva 2009/65/CE.
Las modificaciones se refieren a la configuración de la Autoridad
Europea de Valores y Mercados como autoridad a la que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (en adelante CNMV)
debe remitirle determinada información, no sólo en el marco de la
cooperación entre supervisores sino también información en relación a denegaciones de autorizaciones de determinadas Instituciones de Inversión Colectiva y autorizaciones concedidas a
sociedades gestoras. También se recoge en la directiva la posibilidad de mediación vinculante por parte de la Autoridad Europea
de Valores y Mercados en determinados casos de confluencia de
autoridades competentes de distintos Estados miembros.
La presente ley tiene como objeto iniciar la transposición de
dichas directivas, transposición que se completará con la normativa de desarrollo, y para ello se modifica la Ley 35/2003, de 4 de
noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva.
Se aprovecha además la obligada modificación de la Ley
35/2003 en cumplimiento de nuestras obligaciones respecto al Derecho de la Unión Europea, para introducir otras modificaciones
con el objetivo de reforzar la competitividad de nuestra industria
en un contexto de mayor integración y competencia, y para establecer medidas en aras de una mejora de la supervisión de las IIC
y de las sociedades gestoras por parte de la CNMV.
Con esos objetivos, la presente ley se compone de un artículo
único que introduce modificaciones a la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva a lo largo de 71
apartados, tres disposiciones adicionales, una disposición derogatoria y ocho disposiciones finales.
II
Dentro de un primer conjunto de novedades, esta ley introduce en la Ley 35/2003 las disposiciones necesarias (régimen
legal aplicable y potestades de supervisión) para el correcto funcionamiento del pasaporte de la sociedad gestora para la gestión
de fondos.
En primer lugar, a partir de la entrada en vigor de la norma, las
sociedades gestoras españolas podrán gestionar fondos domiciliados en otros Estados miembros, y las sociedades gestoras de
otros Estados miembros podrán gestionar fondos españoles.
A este respecto, hay que tener en cuenta que las sociedades
gestoras y los fondos de inversión y sociedades de inversión armonizados ya disfrutan de un pasaporte para la comercialización
transfronteriza de sus acciones y participaciones. La novedad consiste en introducir el pasaporte para la propia gestión transfronteriza de fondos. Esto hace necesario un mayor grado de confianza
entre el supervisor de origen (encargado principalmente de la supervisión del cumplimiento de las normas de organización, y de
las normas de conducta cuando la SGIIC actúa en libre prestación
de servicios) y el supervisor de acogida (bajo cuya responsabilidad quedan las normas de conducta cuando la SGIIC actúa mediante sucursal, y las normas de organización y funcionamiento
del fondo).
En segundo lugar, se simplifica el régimen de comercialización transfronteriza. Con la actual normativa, la comercialización
transfronteriza exige informar a la autoridad competente del Es-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
tado miembro de origen, así como la presentación de una serie de
documentación ante la autoridad competente del Estado miembro
de acogida, lo cual dilata considerablemente este trámite. Con la
nueva redacción dada a la ley, el procedimiento para la comercialización transfronteriza de fondos o sociedades de inversión
pasará por la notificación entre autoridades competentes de la solicitud de la sociedad gestora y de la comprobación exclusivamente por parte de la autoridad competente del Estado miembro
de origen del cumplimiento de los requisitos necesarios para vender acciones o participaciones de IIC a inversores de Estados
miembros distintos de aquél en el que se encuentra domiciliado el
fondo o sociedad. Se agiliza por tanto el acceso a otros mercados,
principalmente mediante una reducción de los plazos disponibles
para que las autoridades competentes lleven a cabo esas notificaciones y con la supresión de la necesidad de comunicación de la
IIC con la autoridad competente del Estado miembro de acogida.
III
Un segundo conjunto de modificaciones incluidas en la presente ley se dirigen al refuerzo de la protección del inversor.
En primer lugar, tal incremento se produce a través del fortalecimiento de los mecanismos de cooperación, consulta e intercambio de información entre las autoridades supervisoras
competentes. Las más amplias posibilidades de actuación transfronteriza de las IIC y de sus sociedades gestoras llevan también
a dotar a las autoridades de supervisión nacionales y europeas de
instrumentos que garanticen el adecuado equilibrio con el otro
bien jurídico fundamental en juego, esto es, la protección del inversor.
En segundo lugar, se debe aumentar la protección al inversor
respecto a sus derechos de información. En este sentido resulta
necesaria la modificación del artículo 17 de la Ley 35/2003 –además de para incluir alguna mejora técnica–, fundamentalmente
para introducir un nuevo documento informativo: «el documento
con los datos fundamentales para el inversor», que sustituye al
anterior folleto simplificado y que presenta dos novedades sustanciales respecto a éste, a fin de ayudar al inversor a adoptar decisiones fundadas. Por una parte, se armoniza completamente este
documento con el objetivo de hacer perfectamente comparables
los fondos y sociedades armonizados de cualquier Estado miembro. En segundo término, los datos se presentarán de forma abreviada y fácilmente comprensibles para el inversor, así en este
instrumento únicamente han de contenerse los datos esenciales
para adoptar tales decisiones. En virtud de la introducción de este
nuevo documento informativo, es necesario establecer otra serie
de modificaciones eminentemente técnicas en la Ley 35/2003.
IV
Un tercer bloque de materias incluido en la presente ley, es el
de aquellas reformas destinadas al aumento de la competitividad
del sector. Dentro de estas, una novedad esencial de cara a reforzar la competitividad de nuestra industria de inversión en este contexto de mayor apertura a escala europea, es la posibilidad de
utilizar cuentas globales para la comercialización en España de
fondos domiciliados en nuestro país, a través de la modificación
del apartado 3 del artículo 40 de la Ley 35/2003. La introducción
en nuestra legislación de estas cuentas globales resulta impres-
— 3356 —
Normas
cindible para eliminar la discriminación que tienen las sociedades gestoras de Instituciones de Inversión Colectiva (en adelante,
SGIIC) españolas para la comercialización de fondos españoles en
nuestro país a través de cuentas globales, frente a las IIC extranjeras que vienen utilizando este mecanismo de comercialización.
Se trata, en definitiva, de eliminar un desincentivo comercial fundamental que dificulta la conclusión por las SGIIC de estos contratos de comercialización con entidades residentes en España
que, por el contrario, las SGIIC extranjeras pueden concluir fácilmente. Esta reforma no afecta a los restantes bienes jurídicos
protegidos en la regulación de IIC, muy especialmente a la protección al inversor La posibilidad de utilización de las cuentas
globales en el apartado 34 de esta ley, va acompañada de adaptaciones menores en otras disposiciones de la Ley 35/2003.
En esta línea de reforzamiento de la competitividad de nuestra industria y del incremento de la capacidad de captación de inversión de nuestro sector, la Ley 35/2003 se modifica para otorgar
la posibilidad de que las IIC puedan ceder en garantía parte de los
activos incluidos en su patrimonio, mejorando así sus posibilidades de financiación, especialmente mediante acuerdos marco de
compensación contractual. A lo largo del articulado, se establecen, otras medidas de fomento de la competitividad de nuestra industria reduciendo las cargas administrativas y flexibilizando los
procedimientos.
la Directiva 2009/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio de 2009, por la que se coordinan las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas sobre
determinados organismos de inversión colectiva en valores
mobiliarios (en adelante, la Directiva 2009/65/CE), y que se
comercialicen en España. En este caso, sólo les serán aplicables en su actuación en España las normas a que se refiere el
artículo 15.
c) A las Instituciones de Inversión Colectiva autorizadas
en otro Estado miembro de la Unión Europea no sometidas a
la Directiva 2009/65/CE, y a las Instituciones de Inversión
Colectiva autorizadas en Estados no miembros de la Unión
Europea, en ambos casos cuando se comercialicen en España.»
Dos. El apartado 2 del artículo 2 queda redactado del siguiente
modo:
«2. Asimismo, esta ley resultará de aplicación a las sociedades gestoras a las que se refiere el título IV, a los depositarios previstos en el título V, así como a otras entidades que
presten servicios a las IIC, en los términos establecidos en esta
ley y sus disposiciones de desarrollo.»
Tres. El apartado 1 del artículo 7 queda redactado como sigue:
V
Finalmente, la ley incluye otra serie de materias. A mayor
abundamiento de lo dicho anteriormente, y más allá de la protección al inversor, la ley también introduce mecanismos adicionales en orden a facilitar y reforzar la actividad supervisora de la
CNMV. Asimismo, la ley introduce diversas mejoras técnicas en
aras a lograr una mayor seguridad jurídica que facilite las transacciones económicas.
La ley concluye con tres disposiciones adicionales, una disposición derogatoria, que deroga expresamente la disposición transitoria quinta de la Ley 35/2003, y ocho disposiciones finales, relativas
a la comercialización de los fondos de inversión a que se refiere el
artículo 40.3, al cumplimiento de determinadas obligaciones fiscales, a la incorporación de Derecho de la Unión Europea, a la declaración de acontecimientos de excepcional interés público, a la
modificación del Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, a la habilitación para el desarrollo reglamentario y a la determinación de la fecha de entrada en vigor de la norma.
Artículo único. Modificación de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva.
La Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva, queda modificada como sigue:
Uno. Las letras a), b) y c) del artículo 2.1 quedan redactadas
como sigue:
«a) A las Instituciones de Inversión Colectiva que tengan
en España su domicilio social en el caso de sociedades de inversión, o que se hayan autorizado en España, en el caso de
fondos.
b) A las Instituciones de Inversión Colectiva autorizadas
en otro Estado miembro de la Unión Europea, de acuerdo con
«1. La participación en cada una de las partes alícuotas
en que se divide el patrimonio de un fondo. Las participaciones no tendrán valor nominal, tendrán la condición de valores
negociables y podrán representarse mediante certificados nominativos o mediante anotaciones en cuenta. Dentro de un
mismo fondo, o en su caso, de un mismo compartimento, podrán existir distintas clases de participaciones que se podrán
diferenciar, entre otros aspectos, por la divisa de denominación, por la política de distribución de resultados o por las comisiones que les sean aplicables. Cada clase de
participaciones recibirá una denominación específica, que irá
precedida de la denominación del fondo y, en su caso, del
compartimento.»
Cuatro. El artículo 8 se modifica de la siguiente forma:
«Artículo 8. Comisiones.
Las sociedades gestoras y los depositarios podrán percibir de
los fondos comisiones de gestión y de depósito, respectivamente,
y las sociedades gestoras de los partícipes, comisiones de suscripción y reembolso; igualmente, podrán establecerse descuentos
de suscripción y reembolso a favor de los propios fondos. Dichas
comisiones que se fijarán como un porcentaje sobre el patrimonio
o rendimiento del fondo, o bien sobre una combinación de ambas
variables, o en su caso, sobre el valor liquidativo de la participación, no podrán exceder de los límites que, como garantía de los
intereses de los partícipes y en función de la naturaleza del fondo
y del plazo de vencimiento de las inversiones, se establezcan reglamentariamente. En el folleto y en el documento con los datos
fundamentales para el inversor se deberán recoger la forma de cálculo y el límite máximo de las comisiones, las comisiones efectivamente cobradas y la entidad beneficiaria de su cobro.
— 3357 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Se podrán aplicar distintas comisiones a las distintas clases
de participaciones emitidas por un mismo fondo. En cualquier
caso, se aplicarán las mismas comisiones de gestión y depositario
a todas las participaciones de una misma clase. »
Cinco. Los apartados 2 y 3 del artículo 9 quedan redactados
de la siguiente manera:
«2. Las sociedades de inversión se regirán por lo establecido en esta Ley y, en lo no previsto en ella, por lo dispuesto
en el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio (en
adelante, la Ley de Sociedades de Capital) y la Ley 3/2009, de
3 de abril, sobre modificaciones estructurales de las sociedades mercantiles.
3. El capital de las sociedades de inversión habrá de estar
íntegramente suscrito y desembolsado desde su constitución,
y se representará mediante acciones. Podrán emitirse diferentes series de acciones que se podrán diferenciar, entre otros
aspectos, por la divisa de denominación, por la política de distribución de resultados o por las comisiones que les sean aplicables. Las acciones pertenecientes a una misma serie tendrán
igual valor nominal y conferirán los mismos derechos. Asimismo, cada una de estas series recibirá una denominación
específica, que irá precedida de la denominación de la sociedad y, en su caso, del compartimento. Dichas acciones podrán
estar representadas mediante títulos nominativos o mediante
anotaciones en cuenta.»
Seis. El apartado 2 del artículo 10 queda redactado como
sigue:
«2. La solicitud de autorización deberá incorporar, en todo
caso, una memoria, la acreditación de la honorabilidad y de la
profesionalidad, en los términos señalados en esta Ley, de quienes desempeñen cargos de administración y dirección de la IIC,
y en general, cuantos datos, informes o antecedentes se consideren oportunos para verificar el cumplimiento de las condiciones y requisitos establecidos en este artículo. Asimismo,
dicha solicitud deberá incorporar, en el caso de los fondos de inversión, el folleto y el documento con los datos fundamentales
para el inversor a los que hace referencia el artículo 17 de esta
ley y, en el caso de las sociedades que no hayan designado sociedad de gestión, una memoria de actividad en la que aparezca
la estructura organizativa. En el caso de los fondos, la solicitud
deberá incorporar el reglamento de gestión del mismo, y, en el
caso de las sociedades, los estatutos sociales.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (en adelante, CNMV) establecerá los modelos normalizados de toda
la documentación a que se refiere el presente apartado.»
Siete. El apartado 3 del artículo 10 queda redactado como
sigue:
«3. En el caso de fondos de inversión y de sociedades de
inversión que hayan designado una sociedad gestora, la autorización de la CNMV deberá notificarse dentro de los dos
meses siguientes a la recepción de la solicitud, o al momento
en que se complete la documentación exigible.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
En el caso de sociedades de inversión que no hayan designado una sociedad gestora, la autorización de la CNMV
deberá notificarse dentro de los tres meses siguientes a la recepción de la solicitud, o al momento en que se complete la
documentación exigible. Si transcurren cinco meses sin que se
dicte resolución expresa, podrá entenderse estimada la solicitud por silencio administrativo, con los efectos previstos en
el artículo 43 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.»
Ocho. El apartado 4 del artículo 10 queda redactado como
sigue:
«4. La CNMV sólo podrá denegar, mediante resolución
motivada, la autorización de creación de una IIC cuando no se
cumplan los requisitos legales y reglamentarios. En el caso de
las sociedades de inversión también podrá ser denegada la autorización en los siguientes supuestos:
a) La falta de transparencia en la estructura del grupo al
que eventualmente pueda pertenecer la entidad,
b) en el caso de sociedades que no hayan designado una
sociedad gestora, cuando mantenga vínculos estrechos con
otras entidades que no permitan un ejercicio adecuado y efectivo de las funciones de supervisión a cargo de la CNMV,
c) cuando se deduzca que pueden existir graves dificultades para inspeccionarla u obtener la información que la
CNMV estime necesaria para el adecuado desarrollo de sus
funciones supervisoras,
d) cuando las disposiciones legales, reglamentarias o administrativas de un Estado no miembro de la Unión Europea
por las que se rijan las personas físicas o jurídicas con las que
la sociedad de inversión mantenga vínculos estrechos, o las
dificultades que suponga su aplicación, impidan el ejercicio
efectivo de las referidas funciones de supervisión.
A los efectos de lo dispuesto en esta Ley, se entenderá que
existen vínculos estrechos cuando dos o más personas físicas
o jurídicas estén unidas mediante:
1.º un vínculo de control, en los términos previstos en el
artículo 4 de la Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de
Valores (en adelante, la Ley del Mercado de Valores),
2.º el hecho de poseer, de manera directa o indirecta, o
mediante un vínculo de control, el 20 por ciento o más del capital o de los derechos de voto de una empresa o entidad.
En el caso de que la sociedad gestora esté autorizada en
otro Estado miembro de la Unión Europea en virtud de la Directiva 2009/65/CE, la autorización para la creación de una
IIC en España sólo podrá ser denegada en los siguientes supuestos:
a) Cuando la sociedad gestora no respete lo previsto en
los dos primeros párrafos del artículo 55.2.bis.
b) Cuando la sociedad gestora no esté autorizada por las
autoridades competentes de su Estado miembro de origen a
gestionar IIC del tipo para el que solicita la autorización.
c) Cuando la sociedad gestora no haya facilitado la documentación a que se refiere el artículo 11.4.
Antes de rechazar una solicitud, la CNMV consultará a
las autoridades competentes del Estado miembro de origen de
la sociedad gestora.
— 3358 —
Normas
La CNMV informará anualmente a la Comisión Europea
y a la Autoridad Europea de Valores y Mercados del número
y naturaleza de estas denegaciones.»
Nueve. El apartado 6 el artículo 10 queda con el siguiente
tenor literal:
«6. Las IIC no podrán dar comienzo a su actividad hasta
que no se hayan inscrito en el registro administrativo de la
CNMV y se haya procedido al registro del folleto informativo correspondiente a la Institución y del documento con los
datos fundamentales para el inversor. La inscripción de los
fondos de inversión en el Registro Mercantil será potestativa.»
Diez. La letra e) del artículo 11.1 queda redactada como sigue:
«e) En el caso de los fondos de inversión, designar una
sociedad gestora que cumpla lo previsto en el artículo 43.1.c)
de esta Ley si es una SGIIC autorizada en España, o que cumpla lo previsto en el artículo 11.4 si es una sociedad gestora
autorizada en otro Estado miembro de la Unión Europea en
virtud de la Directiva 2009/65/CE.
En el caso de las sociedades de inversión, si el capital social inicial mínimo no supera los 300.000 euros, designar una
sociedad gestora en los términos previstos anteriormente.»
Once. El apartado 2 del artículo 11 queda redactado de la siguiente manera:
«2. Tratándose de sociedades de inversión será necesario
cumplir, además, los siguientes requisitos:
a) Contar con una organización administrativa y contable,
así como con procedimientos de control interno adecuados
que garanticen, tanto aquellos como éstos, la gestión correcta
y prudente de la IIC, incluyendo procedimientos de gestión
de riesgos, así como mecanismos de control y de seguridad
en el ámbito informático y órganos y procedimientos para la
prevención del blanqueo de capitales.
b) Que su domicilio social, así como su efectiva administración y dirección, esté situado en territorio español.
c) Que todos los administradores o, en su caso, los miembros de su consejo de administración, incluidas las personas
físicas que representen a personas jurídicas en los consejos,
así como quienes ostenten cargos de dirección en la entidad,
tengan una reconocida honorabilidad empresarial o profesional.
A los efectos de lo dispuesto en este artículo se considerará que ostentan cargos de dirección los directores generales
y quienes desarrollen en la entidad funciones de alta dirección bajo la dependencia directa de su órgano de administración o de comisiones ejecutivas o consejeros delegados.
Concurre honorabilidad empresarial y profesional en
quienes hayan venido observando una trayectoria personal de
respeto a las leyes mercantiles u otras que regulen la actividad
económica y la vida de los negocios así como a las buenas
prácticas comerciales y financieras. En todo caso, se entenderá que carecen de tal honorabilidad quienes en España o en
el extranjero, tengan antecedentes penales por delitos dolosos, se encuentren procesados o, tratándose de los procedi-
mientos a los que se refieren los títulos II y III del libro IV de
la Ley de Enjuiciamiento Criminal, si se hubiera dictado auto
de apertura del juicio oral, estén inhabilitados para ejercer cargos públicos o de administración o dirección de entidades financieras, o estén inhabilitados, conforme a la Ley 22/2003,
de 9 de julio, Concursal, mientras no haya concluido el periodo de inhabilitación fijado en la sentencia de calificación
del concurso y los quebrados y concursados no rehabilitados
en procedimientos concursales anteriores a la entrada en vigor
de la referida ley.
d) Que la mayoría de los miembros de su consejo de administración, o de sus comisiones ejecutivas, así como todos
los consejeros delegados y directores generales y asimilados,
cuenten con conocimientos y experiencia adecuados en materias relacionadas con el mercado de valores o con el objeto
principal de inversión de la IIC en cuestión.
e) Contar con un reglamento interno de conducta en los
términos previstos en el capítulo I del título VI de esta ley.
Los requisitos previstos en los anteriores párrafos a), d) y
e) no serán exigibles a las sociedades de inversión cuya gestión, administración y representación estén encomendadas a
una o varias sociedades gestoras.
En el caso de que se produzcan cambios en quienes desempeñen cargos de administración y dirección en la sociedad, los nuevos datos identificativos deberán comunicarse
inmediatamente a la CNMV, que los hará públicos a través
del correspondiente registro.»
Doce. Se añaden dos nuevos apartados 4 y 5 al artículo 11 con
la siguiente redacción:
«4. En el caso de que la sociedad gestora esté autorizada
en otro Estado miembro de la UE en virtud de la Directiva
2009/65/CE, será además necesario para obtener la autorización, facilitar a la CNMV los siguientes documentos:
a) El acuerdo escrito con el depositario al que se refiere el
artículo 60 bis.
b) Información sobre las modalidades de delegación en
relación con las funciones de la gestión de activos y de la administración de las IIC.
La sociedad gestora notificará a la CNMV cualquier modificación sustancial posterior de esta documentación.
Si la sociedad gestora ya gestiona otra IIC del mismo tipo
en España será suficiente la referencia a la documentación ya
facilitada.
En ningún caso la autorización de la IIC estará supeditada
a que ésta sea gestionada por una sociedad gestora cuyo domicilio social se encuentre en España ni a que la sociedad gestora ejerza por sí o delegue el ejercicio de algunas actividades
en España.
5. En la medida en que sea necesario para garantizar el
cumplimiento de las normas de cuya supervisión sea responsable la CNMV, ésta podrá solicitar a las autoridades competentes del Estado miembro de origen de la sociedad de gestión
precisiones e información acerca de la documentación a que
se refiere el apartado anterior y, sobre la base del certificado
que la autoridad competente del Estado miembro de origen
de la sociedad gestora debe haberle remitido, acerca de si el
tipo de IIC para el que se solicita autorización entra dentro
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Normas
del ámbito de la autorización otorgada a la sociedad de gestión.»
Trece. El artículo 12 queda redactado como sigue:
«Artículo 12. Modificación de proyectos constitutivos, estatutos y reglamentos.
1. Las modificaciones en el proyecto constitutivo, en los
estatutos o en el reglamento de las IIC quedarán sujetas al procedimiento de autorización previa establecido en el artículo
10.
No requerirán autorización previa, aunque deberán ser comunicadas posteriormente a la CNMV para su constancia en
el registro correspondiente, las modificaciones de los estatutos sociales y de los reglamentos, que tengan por objeto:
a) El cambio de domicilio dentro del territorio nacional
así como el cambio de denominación de la sociedad gestora o
del depositario.
b) La incorporación a los reglamentos de los fondos de
inversión o a los estatutos de las sociedades de inversión de
preceptos legales o reglamentarios de carácter imperativo o
prohibitivo, o cumplimiento de resoluciones judiciales o administrativas.
c) Las ampliaciones de capital con cargo a reservas de las
sociedades de inversión.
d) Aquellas otras modificaciones para las que la CNMV,
en contestación en consulta previa o mediante resolución o
disposición de carácter general, haya considerado innecesario, por su escasa relevancia, el trámite de autorización.
2. Toda modificación del reglamento de un fondo de inversión, después de ser autorizada por la CNMV deberá ser
comunicada por la sociedad gestora de forma inmediata a los
partícipes. Cuando la modificación del reglamento de gestión,
folleto o documento con los datos fundamentales para el inversor afecte a la política de inversión, política de distribución
de resultados, sustitución de la sociedad gestora, delegación
de la gestión de la cartera en otra entidad, cambio de control de
la sociedad gestora o del depositario, fusión, transformación o
escisión del fondo, establecimiento o elevación de las comisiones, modificaciones en la periodicidad del cálculo del valor
liquidativo, transformación en una IIC por compartimentos o
en compartimentos de otras IIC, así como en los supuestos que
se determinen reglamentariamente, deberá ser comunicada a
los partícipes con carácter previo a su entrada en vigor. Las
modificaciones que se refieran a la sustitución del depositario
como consecuencia de operaciones societarias sobrevenidas o
sujetas a la verificación de otros organismos, podrán inscribirse inmediatamente en la CNMV siempre que se cumpla con
la obligación de la sociedad gestora de comunicar este cambio
a los partícipes. En todos esos casos, siempre que exista comisión de reembolso o gastos o descuentos asociados al
mismo, los partícipes tendrán derecho de separación, sin deducción de comisión ni gasto alguno, a salvo de lo que se establezca a este respecto en casos particulares.
No obstante, no existirá derecho de separación en los
casos de sustitución de la sociedad gestora o del depositario
siempre que la entidad sustituta sea del mismo grupo, o en los
casos de fusión o creación de una sociedad gestora o deposi-
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tario del mismo grupo. En todo caso, se deberá acreditar una
continuidad en la gestión en el momento de la solicitud de la
autorización prevista en el párrafo anterior del presente apartado.
El derecho de separación al que se refiere este apartado se
ejercerá, en el caso de fondos de inversión cotizados, en el
mercado habilitado en el folleto para la clase de partícipe que
ejerce el derecho. Los partícipes soportarán los gastos ordinarios derivados de la operativa bursátil correspondiente al
ejercicio de dicho derecho.
Reglamentariamente se establecerá la fecha para el cálculo del valor liquidativo que debe aplicarse a los reembolsos, la forma en que entrarán en vigor las modificaciones y el
plazo y procedimiento para la ejecución del derecho de separación que, en todo caso, garantizará la información a los partícipes y dará lugar a la actualización del reglamento de
gestión y el folleto explicativo del fondo.»
Catorce. La letra a) y la letra i) del artículo 13.1 quedan redactadas con el siguiente tenor literal:
«a) Por el incumplimiento de los requisitos establecidos
en el artículo 10.4 o en el artículo 11 de esta ley.
No obstante, cuando por circunstancias del mercado o por
el obligado cumplimiento de esta ley o de las prescripciones
de la Ley de Sociedades de Capital, el patrimonio o el número
de partícipes de un fondo, o el capital o el número de accionistas de una sociedad de inversión, descendieran de los mínimos establecidos reglamentariamente, dichas instituciones
gozarán del plazo de un año, durante el cual podrán continuar
operando como tales. Dentro de dicho plazo deberán, bien llevar a efecto la reconstitución del capital o del patrimonio y
del número de accionistas o partícipes, bien renunciar a la autorización concedida o bien decidir su disolución.»
«i) Cuando se dé alguna de las causas de disolución forzosa previstas en el capítulo I del título X de la Ley de Sociedades de Capital.»
Quince. Se añade un nuevo artículo 13 bis con la siguiente redacción:
«Artículo 13 bis. Comunicación de la revocación a otras autoridades competentes.
Cuando la IIC lleve a cabo las actividades de comercialización transfronteriza en otro Estado miembro en virtud del
artículo 16, o sea gestionada por una sociedad gestora con domicilio social en un Estado miembro de la Unión Europea distinto de España, la CNMV comunicará la revocación a que se
refiere el artículo anterior a las autoridades competentes de
dichos Estados miembros.»
Dieciséis. El apartado 1 del artículo 15 queda redactado como
sigue:
«1. La comercialización en España de las acciones y participaciones de las Instituciones de Inversión Colectiva autorizadas en otro Estado miembro de la Unión Europea de
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Normas
acuerdo con la Directiva 2009/65/CE será libre con sujeción
a las normas previstas en este artículo, desde que la autoridad
competente de su Estado miembro de origen comunique a la
IIC que ha remitido a la CNMV el escrito de notificación con
información sobre las disposiciones y modalidades de comercialización de las acciones o participaciones en España, y
cuando proceda, sobre las clases de éstas o sobre las series de
aquéllas, el reglamento del fondo de inversión o los documentos constitutivos de la sociedad, su folleto, el último informe anual y en su caso el informe semestral sucesivo, el
documento con los datos fundamentales para el inversor y el
certificado acreditativo de que la IIC cumple las condiciones
impuestas por la Directiva 2009/65/CE.
En todo caso, la CNMV aceptará el envío por medios
electrónicos de la documentación a que se refiere el primer
párrafo.
La CNMV no exigirá información o documentación adicional a lo establecido en este artículo.
Las IIC deberán respetar las disposiciones normativas vigentes en España que no entren en el ámbito de la Directiva
2009/65/CE, así como las normas que regulan la publicidad en
España. La CNMV supervisará el cumplimiento de estas obligaciones.
Conforme a lo establecido en esta ley y en su normativa
de desarrollo, las IIC deberán facilitar los pagos a los accionistas y partícipes, la adquisición por la IIC de sus acciones o
el reembolso de las participaciones, la difusión de las informaciones que deban suministrar a los accionistas y partícipes
residentes en España, y, en general, el ejercicio por éstos de
sus derechos.»
Diecisiete. Se añaden los apartados 1 bis y 1 ter al artículo 15
con el siguiente tenor literal:
«1 bis. La IIC a que se refiere el apartado anterior proporcionará a los inversores radicados en España toda la información y documentación que con arreglo a la legislación
de su Estado miembro de origen deba proporcionar a los inversores radicados en dicho Estado. Esta información se proporcionará en la forma establecida en esta ley y en su
normativa de desarrollo.
El documento con los datos fundamentales para el inversor y sus modificaciones deberán presentarse en castellano o
en otra lengua admitida por la CNMV.
El folleto y los informes anual y semestral y sus modificaciones deberán presentarse en castellano, en una lengua habitual en el ámbito de las finanzas internacionales o en otra
lengua admitida por la CNMV.
La traducción de la información a la que se refieren los
párrafos anteriores se realizará bajo la responsabilidad de la
IIC y reflejará fielmente el contenido de la información original.
1 ter. En caso de modificación de la información sobre las
modalidades de comercialización de participaciones o acciones, o en relación con las clases de éstas que se vayan a comercializar, comunicada en el escrito de notificación a que se
refiere el párrafo primero del apartado primero, la IIC a que
se refiere el apartado primero informará de ello por escrito a
la CNMV antes de que dicha modificación sea efectiva.
La IIC comunicará a la CNMV cualquier modificación de
los documentos a que se refiere el primer párrafo del apartado
primero e indicará el sitio en que pueden obtenerse en formato electrónico.»
Dieciocho. El apartado 2 del artículo 15 queda redactado de
la siguiente forma:
«2. La comercialización en España de las acciones y participaciones de las Instituciones de Inversión Colectiva a que
se refiere el artículo 2.1.c) requerirá que con carácter previo
se acredite ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores el cumplimiento de los siguientes extremos:
a) Que la normativa española regula la misma categoría de
Institución de Inversión Colectiva a la que pertenece la institución extranjera y de que la Institución de Inversión Colectiva está sujeta en su Estado de origen a una normativa
específica de protección de los intereses de los accionistas o
partícipes semejante a la normativa española en esta materia.
b) Informe favorable de la autoridad del Estado de origen
a la que esté encomendado el control e inspección de la Institución de Inversión Colectiva con respecto al desarrollo de las
actividades de ésta.
Acreditados tales extremos, la Institución de Inversión
Colectiva deberá someterse a los siguientes requisitos:
1.º Aportación y registro en la Comisión Nacional del
Mercado de Valores de los documentos que acrediten la sujeción de la Institución de Inversión Colectiva y las acciones,
participaciones o valores representativos de su capital o patrimonio al régimen jurídico que le sea aplicable.
2.º Aportación y registro en la Comisión Nacional del
Mercado de Valores de los estados financieros de la Institución de Inversión Colectiva y su correspondiente informe de
auditoría de cuentas, preparados de acuerdo con la legislación
aplicable a dicha Institución de Inversión Colectiva.
3.º Aportación, aprobación y registro en la Comisión Nacional del Mercado de Valores de un folleto informativo y un
documento con los datos fundamentales para el inversor, así
como su publicación.
Todos los documentos a los que se refiere este apartado
deberán presentarse acompañados de su traducción jurada al
castellano.
Para que la Institución de Inversión Colectiva pueda comercializar sus acciones o participaciones en España será preciso que sea expresamente autorizada a tal fin por la Comisión
Nacional del Mercado de Valores y que quede inscrita en los
registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La autorización podrá ser denegada por motivos prudenciales, por no darse un trato equivalente a las Instituciones de
Inversión Colectivas españolas en su país de origen, por no
quedar asegurado el cumplimiento de las normas de ordenación y disciplina de los mercados de valores españoles, por
no quedar suficientemente garantizada la debida protección
de los inversores residentes en España y por la existencia de
perturbaciones en las condiciones de competencia entre estas
Instituciones de Inversión Colectiva y las Instituciones de Inversión Colectiva autorizadas en España.
Una vez autorizadas e inscritas en el registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores estas instituciones que-
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Normas
darán sometidas a las mismas obligaciones de información
que se establecen en el quinto párrafo del apartado 1 anterior.»
Diecinueve. El apartado 3 del artículo 15 queda redactado
como sigue:
«3. En el caso contemplado en el apartado anterior, el intermediario facultado deberá facilitar gratuitamente a los accionistas o partícipes residentes en España de la IIC
extranjera, de conformidad con lo dispuesto en el capítulo III
del título II de esta Ley, el folleto, el documento con los datos
fundamentales para el inversor y los informes anual y semestral de las IIC, así como el reglamento de gestión del fondo o,
en su caso, los estatutos de la sociedad. Estos documentos se
facilitarán en su traducción jurada al castellano.»
Veinte. El artículo 16 queda redactado de la siguiente manera:
«Artículo 16. Comercialización de las acciones y participaciones de IIC españolas en el ámbito de la Unión Europea.
1. Las IIC españolas que pretendan comercializar sus acciones o participaciones en el ámbito de la Unión Europea de
conformidad con lo dispuesto en la Directiva 2009/65/CE, deberán remitir a la CNMV un escrito de notificación que contenga información sobre las disposiciones y modalidades de
comercialización de las acciones o participaciones en el Estado miembro de acogida, y cuando proceda, sobre las clases
de éstas o sobre las series de aquéllas.
La IIC adjuntará a este escrito la siguiente documentación:
a) Reglamento del fondo de inversión o escritura de constitución de la sociedad de inversión;
b) Folleto;
c) Documento con los datos fundamentales para el inversor;
d) Último informe anual y en su caso el informe semestral
sucesivo.
El documento con los datos fundamentales para el inversor deberá presentarse en una de las lenguas oficiales del Estado miembro de acogida o en otra lengua admitida por las
autoridades competentes del Estado miembro de acogida.
El reglamento del fondo de inversión o la escritura de
constitución de la sociedad de inversión, el folleto y los informes anual y semestral deberán presentarse en una de las
lenguas oficiales del Estado miembro de acogida, en una lengua habitual en el ámbito de las finanzas internacionales o en
otra lengua admitida por las autoridades competentes del Estado miembro de acogida.
La traducción de la información a la que se refieren los
párrafos anteriores se realizará bajo la responsabilidad de la
IIC y reflejará fielmente el contenido de la información original.
La CNMV verificará que esta documentación esté completa. En este caso la remitirá a las autoridades competentes
del Estado miembro en el que la IIC tenga previsto comercializar sus participaciones o acciones, en el plazo máximo de
diez días hábiles desde la recepción de dicha documentación
completa junto con un certificado señalando que la Institu-
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ción de Inversión Colectiva reúne las condiciones establecidas
en la Directiva 2009/65/CE. Esta remisión se llevará a cabo
por medios electrónicos. La CMMV notificará inmediatamente este hecho a la IIC. Una vez recibida dicha notificación por la IIC, ésta tendrá acceso al mercado del Estado
miembro de acogida.
El escrito de notificación y el certificado referidos en el
primer y sexto párrafo se expedirán, al menos, en una lengua
habitual en el ámbito de las finanzas internacionales.
2. La CNMV garantizará que las autoridades competentes
del Estado miembro de acogida de la IIC tengan acceso por
medios electrónicos a la documentación a que se refiere el párrafo segundo del apartado anterior, en los términos señalados, y velará porque la IIC mantenga actualizadas la
documentación y las traducciones. La IIC comunicará a la autoridad competente del Estado miembro de acogida cualquier
modificación de dichos documentos e indicará el sitio en que
pueden obtenerse en formato electrónico.
En caso de modificación de la información sobre las modalidades de comercialización de participaciones o acciones, o
en relación con las clases de éstas que se vayan a comercializar,
comunicada en el escrito de notificación a que se refiere el párrafo primero del apartado anterior, la IIC informará de ello por
escrito a las autoridades competentes del Estado miembro de
acogida antes de que dicha modificación sea efectiva.
Las IIC proporcionarán a los inversores radicados en el
Estado miembro de acogida toda la información prevista en
esta ley y en su normativa de desarrollo.
3. A las IIC autorizadas en España que comercialicen sus
acciones o participaciones en otro Estado miembro de la UE
de acuerdo con lo establecido en este artículo, se les aplicará,
en todo caso, la normativa española en relación a la frecuencia de cálculo y publicación del valor liquidativo de las participaciones o acciones, a los efectos de suscripción, reembolso,
venta y recompra.»
Veintiuno. Se redacta el artículo 17 del siguiente modo:
«Artículo 17. Documentos informativos.
1. La sociedad gestora, para cada uno de los fondos de inversión que administre, y las sociedades de inversión deberán publicar para su difusión entre los accionistas, partícipes
y público en general un folleto, un documento con los datos
fundamentales para el inversor, un informe anual, un informe
semestral y un informe trimestral, con el fin de que, de forma
actualizada, sean públicamente conocidas todas las circunstancias que puedan influir en la apreciación del valor del patrimonio y perspectivas de la institución, en particular los
riesgos inherentes que comporta, así como el cumplimiento
de la normativa aplicable.
2. El folleto contendrá los estatutos o el reglamento de las
IIC, según proceda, y se ajustará a lo previsto en el artículo 27
de la Ley del Mercado de Valores, y en la normativa de desarrollo de esta Ley, siendo registrado por la CNMV con el alcance previsto en el artículo 92 de la Ley del Mercado de
Valores.
El folleto se deberá actualizar en los términos que se determinen reglamentariamente.
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Normas
3. El documento con los datos fundamentales para el inversor proporcionará la siguiente información:
a) identificación de la IIC;
b) una descripción sucinta de sus objetivos de inversión y
su política de inversión;
c) una presentación de los rendimientos históricos o, si
procede, escenarios de rentabilidad;
d) los costes y gastos asociados, y
e) el perfil riesgo/remuneración de la inversión, con orientaciones y advertencias apropiadas en relación con los riesgos asociados a las inversiones en la IIC considerada.
El documento deberá contener una declaración del lugar
donde puede obtenerse información adicional sobre la inversión prevista, y en particular el folleto y los informes anual y
semestral, y la lengua en la que esta información esté a disposición de los inversores.
Dicho documento se redactará de forma concisa, en lenguaje no técnico y se presentará en un formato común, que
permita efectuar comparaciones, y de forma fácilmente analizable y comprensible por el inversor medio a fin de que esté
en condiciones razonables de comprender las características
esenciales, la naturaleza y los riesgos del producto de inversión que se le ofrece y de adoptar decisiones de inversión fundadas sin necesidad de recurrir a otros documentos.
Los datos fundamentales para el inversor se considerarán
información precontractual. Serán imparciales, claros y no engañosos. Deberán guardar coherencia con las correspondientes partes del folleto.
No se incurrirá en responsabilidad civil como consecuencia sólo de los datos fundamentales para el inversor, o de su
posible traducción, a menos que sean engañosos, inexactos o
incoherentes en relación con las correspondientes partes del
folleto. En el documento con los datos fundamentales para el
inversor se incluirá una advertencia clara al respecto.
El documento deberá estar permanentemente actualizado,
debiendo remitirse a la CNMV toda modificación del mismo.
4. El informe anual deberá contener las cuentas anuales,
el informe de gestión, el informe de auditoría de cuentas correspondiente y las demás informaciones que se determinen
reglamentariamente, al objeto de incluir la información significativa que permita al inversor formular, con conocimiento
de causa, un juicio sobre la evolución de la actividad y los resultados de la institución.
5. Los informes trimestral y semestral contendrán informaciones sobre el estado del patrimonio, número de participaciones y acciones en circulación, valor liquidativo por
participación o acción, cartera de títulos, movimientos habidos en los activos de la institución, cuadro comparativo relativo a los tres últimos ejercicios y cualquiera otra que se
establezca reglamentariamente.
6. La CNMV establecerá los modelos normalizados de
toda la documentación a la que se refiere el presente artículo.
La CNMV mantendrá un registro de folletos, documentos
con los datos fundamentales para el inversor, informes anuales, semestrales y trimestrales de las IIC al que el público tendrá libre acceso.
Todos los documentos citados en los apartados anteriores, simultáneamente a su difusión entre el público, serán remitidos a la CNMV con el objetivo de mantener actualizados
los registros a los que hace referencia el párrafo anterior. En
el caso del folleto y del documento con los datos fundamentales para el inversor su difusión requerirá el previo registro
por la CNMV de conformidad con lo dispuesto en el artículo
10.6. de esta Ley. En el caso de los fondos, el registro del folleto requerirá su previa verificación por la CNMV.
Las obligaciones que se derivan del segundo y tercer párrafo de este apartado se aplicarán también respecto de las sociedades gestoras autorizadas en otro Estado miembro de la
Unión Europea al amparo de la Directiva 2009/65/CE, que
lleven a cabo la actividad de gestión de una IIC autorizada en
España.
7. En cualquier caso, los informes trimestrales deberán
contener la totalidad de los gastos del fondo o, en su caso, de
la sociedad, expresados en términos de porcentaje sobre el patrimonio del fondo o, en su caso, sobre el capital de la sociedad. Corresponderá a la CNMV determinar las partidas que
hayan de integrar dichos gastos.»
Veintidós. Los apartados 1, 2 y 3 del artículo 18 pasan a tener
la siguiente redacción:
«1. Con antelación suficiente a la suscripción de las participaciones o acciones deberá entregarse gratuitamente el último informe semestral y el documento con los datos
fundamentales para el inversor a los suscriptores y, previa solicitud, el folleto y los últimos informes anual y trimestral publicados.
El folleto y el documento con los datos fundamentales
para el inversor podrán facilitarse en un soporte duradero o a
través de la página web de la sociedad de inversión o de la sociedad de gestión. Previa solicitud, se entregará gratuitamente
a los inversores un ejemplar en papel de dichos documentos.
A efectos de lo señalado en el anterior párrafo se considera soporte duradero a todo instrumento que permita al inversor almacenar la información dirigida a él personalmente,
de modo que dicho inversor pueda acceder a ella posteriormente para consulta durante un período de tiempo adecuado
para los fines a los que la información esté destinada y que
permita la reproducción sin cambios.
En la página web de la sociedad de inversión o de la sociedad de gestión se publicará una versión actualizada de los
documentos previstos en este apartado.
2. Los informes anual y semestral se remitirán gratuita y
periódicamente a los partícipes y accionistas, salvo que expresamente renuncien a ello. Además, las IIC remitirán gratuita y periódicamente un informe trimestral a los partícipes y
accionistas que expresamente lo soliciten. Cuando el partícipe
o accionista expresamente lo solicite, dichos informes se le
remitirán por medios telemáticos.
Asimismo, todos estos documentos se pondrán a disposición del público en los lugares que indiquen el folleto y el documento con los datos fundamentales para el inversor.
3. Toda publicidad que contenga una invitación a comprar
participaciones o acciones de una IIC, deberá indicar la existencia del folleto y el documento con los datos fundamentales
para el inversor previstos en este capítulo y los lugares y la
forma en que el público puede obtenerlos o tener acceso a
ellos.
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Normas
Esta publicidad no podrá contradecir o restar importancia
a la información contenida en el folleto y el documento con
los datos fundamentales para el inversor.»
Las comunicaciones a realizar a los partícipes y accionistas cuando sean exigidas por la Ley o su normativa de desarrollo podrán efectuarse por medios telemáticos, cuando así lo
elija expresamente el inversor.»
3. Las operaciones de transformación estarán sujetas a los
requisitos siguientes:
a) Autorización administrativa previa de la CNMV de
acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo 10 de esta
ley.
b) Acreditación, en el momento de la transformación, de
que se reúnen las condiciones específicas fijadas para la clase
de IIC resultante, salvo las condiciones para las que esta ley
y su normativa de desarrollo establezcan un plazo a contar
desde la inscripción en el correspondiente registro administrativo.
c) Reforma de los estatutos sociales o del reglamento de
gestión, dejando constancia de la operación en el registro de
la CNMV correspondiente y, tratándose de sociedades, previamente en el Registro Mercantil.
d) Comunicación a los partícipes del acuerdo de transformación cuando se trate de fondos, para que, en su caso, ejerzan los derechos de separación que les correspondan.
Cuando se trate de sociedades, el acuerdo de transformación deberá publicarse o bien en la página web de la sociedad
o de su sociedad gestora, o bien en dos periódicos de gran circulación en la provincia respectiva, o bien comunicarse por
escrito a todos los socios a través de un procedimiento que
asegure la recepción de aquél en el domicilio que figure en la
documentación de la sociedad. El acuerdo de transformación
reflejará la alternativa adoptada. El Registrador Mercantil remitirá, de oficio, de forma telemática y sin coste adicional alguno el acuerdo inscrito para su publicación en el “Boletín
Oficial del Registro Mercantil”.
e) Presentación en la CNMV del informe de auditoría de
los estados financieros que hayan servido para acordar la
transformación, cerrados en fecha no anterior a tres meses
desde la adopción del acuerdo de transformación. Este requisito no será de aplicación cuando la entidad que se transforme
sea una IIC.»
Veintiséis. El apartado 3 del artículo 24 queda redactado como
sigue:
Veintiocho. El artículo 26 queda redactado del siguiente
modo:
Veintitrés. Se inserta un nuevo apartado 1 bis al artículo 18:
«1 bis. Las IIC proporcionarán el documento con los datos
fundamentales para el inversor a los intermediarios que vendan o asesoren a los inversores sobre posibles inversiones en
esas IIC o en productos que conlleven riesgo frente a esas IIC,
cuando aquellos lo soliciten. En todo caso, los intermediarios
cumplirán con la obligación señalada en el primer párrafo del
apartado 1 anterior.»
Veinticuatro. El apartado 1 del artículo 20 se redacta de la siguiente forma:
«1. En desarrollo de las normas contables contempladas
en el Código de Comercio, la Ley de Sociedades de Capital y
el Plan General de Contabilidad, corresponde al Ministro de
Economía y Hacienda y, con su habilitación expresa, a la
CNMV, y con el previo informe del Instituto de Contabilidad
y Auditoría de Cuentas, aprobar las normas específicas de la
contabilidad de las IIC, así como los criterios de valoración y
de determinación del patrimonio y de los resultados.»
Veinticinco. Se añade un nuevo artículo 22 bis, con la siguiente redacción:
«Artículo 22 bis. Comunicaciones a partícipes y accionistas.
«3. En el caso de IIC de carácter societario, la disolución
y liquidación se ajustarán al Real Decreto Legislativo 1/2010,
de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la
Ley de Sociedades de Capital, con las salvedades que se establezcan en esta ley y en su normativa de desarrollo.»
Veintisiete. El artículo 25 queda redactado como sigue:
«Artículo 25. Transformación.
1. Las IIC sólo podrán transformarse en otras IIC que pertenezcan a la misma clase. No obstante, las IIC autorizadas
de acuerdo con la Directiva 2009/65/CE no se podrán transformar en otras IIC.
2. Sin perjuicio de lo previsto en el apartado anterior,
todas las sociedades de inversión acogidas al estatuto de las
IIC podrán transformarse en sociedades que no posean ese estatuto sin necesidad de autorización previa de la CMMV. Las
sociedades anónimas se podrán transformar en sociedades de
inversión.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
«Artículo 26. Fusión.
1. Las operaciones de fusión se someterán al procedimiento de autorización previsto en esta ley y en su normativa
de desarrollo.
2. Las IIC únicamente podrán fusionarse cuando pertenezcan a la misma clase.
La fusión podrá ser tanto por absorción como por creación de una nueva institución en los términos y con las excepciones que se determinen reglamentariamente.
3. En el caso de sociedades de inversión, los procesos de
fusión se ajustarán a lo dispuesto en la Ley 3/2009, de 3 de
abril, en lo que no esté dispuesto por esta ley y su normativa
de desarrollo.
El procedimiento de fusión se iniciará previo acuerdo del
proyecto común de fusión por los administradores de cada una
de las sociedades que participen en la fusión, el cual, junto al
resto de información que se determine reglamentariamente,
habrán de facilitar a la CNMV para su autorización. Dicha autorización se solicitará a la CNMV una vez que la fusión haya
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Normas
sido acordada por el Consejo de Administración y antes del
depósito del proyecto de fusión en el Registro Mercantil.
La autorización, junto con información adecuada y exacta
sobre la fusión prevista que se determinará reglamentariamente, deberá ser objeto de comunicación a los accionistas de
todas las sociedades afectadas con posterioridad al depósito
del proyecto de fusión en el Registro Mercantil, a través de un
procedimiento que asegure la recepción de aquél en el domicilio que figure en la documentación de la sociedad.
La fusión habrá de ser acordada necesariamente por la
junta de socios de cada una de las sociedades que participen
en ella, una vez que la CNMV autorice la fusión.
La ecuación de canje definitiva se determinará sobre la
base de los valores liquidativos y número de acciones en circulación del día anterior al del otorgamiento de la escritura
pública de fusión.
Reglamentariamente se desarrollará el contenido del proyecto de fusión.
4. En el caso de fondos de inversión, el procedimiento de
fusión se iniciará previo acuerdo de la sociedad gestora o, en
su caso, de las sociedades gestoras, de las instituciones que
pretendan fusionarse. El proyecto de fusión, junto al resto de
información que se determine reglamentariamente, se presentará ante la CNMV para su autorización. La autorización
del proceso de fusión tendrá la consideración de hecho relevante y deberá ser objeto de publicación en el Boletín Oficial
del Estado y en dos periódicos de ámbito nacional o en la página web de sus respectivas gestoras o de entidades de sus respectivos grupos, durante el plazo mínimo de un mes.
Asimismo, la autorización, junto con la información adecuada
y exacta sobre la fusión prevista que se determinará reglamentariamente, deberá ser objeto de comunicación a los partícipes de todos los fondos afectados.
Transcurridos al menos cuarenta días desde la fecha de los
anuncios o desde la remisión de la notificación individualizada,
si ésta fuera posterior, la sociedad gestora o, en su caso, las sociedades gestoras, y el depositario o, en su caso, los depositarios, de los fondos ejecutarán la fusión mediante el
otorgamiento del correspondiente documento contractual y su
inscripción en el correspondiente registro de la CNMV. La
ecuación de canje se determinará sobre la base de los valores liquidativos y número de participaciones en circulación al cierre
del día anterior al del otorgamiento de la escritura o, de no producirse aquélla, al del otorgamiento del documento contractual.
Los estados financieros que se incorporen a la escritura o, en su
caso, al documento contractual serán aprobados por persona
debidamente facultada de la sociedad gestora y del depositario.
Reglamentariamente se desarrollará el contenido del proyecto de fusión.
5. En el caso de fusión entre IIC de distinta naturaleza jurídica, el procedimiento será conforme a lo dispuesto en esta
ley y su normativa de desarrollo en cuanto al fondo o compartimento o fondos o compartimentos que se fusionen y a lo
dispuesto en la Ley 3/2009, de 3 de abril, en relación a la sociedad o sociedades que se fusionen, con las salvedades que
se establezcan en esta ley y en su normativa de desarrollo.»
Veintinueve. Se da una nueva redacción al apartado 2 del artículo 27:
«2. Las escisiones a que se refiere el presente precepto deberán cumplir, como mínimo, los requisitos establecidos en
el artículo 25.3, además del de presentación del correspondiente proyecto de escisión. Asimismo, en el caso de las sociedades de inversión, se aplicarán las disposiciones
contenidas en la Ley 3/2009, de 3 de abril.»
Treinta. Se modifica el apartado 2 del artículo 28, con la siguiente redacción:
«2. Para iniciar el traspaso el partícipe o accionista deberá
dirigirse, según proceda, a la sociedad gestora, comercializadora o de inversión, de destino, a la que ordenará por escrito
la realización de las gestiones necesarias. Si la receptora de la
solicitud fuera la comercializadora, ésta deberá trasladar inmediatamente la solicitud de traspaso a la Sociedad Gestora o
de inversión de destino (en adelante, la sociedad de destino).
En todo caso, recibida la solicitud de traspaso, la sociedad de
destino deberá comunicar a la sociedad gestora, comercializadora o de inversión de origen (en adelante sociedad de origen), en el plazo máximo de un día hábil desde que obre en su
poder, la solicitud debidamente cumplimentada con indicación, al menos, de la denominación de la IIC de destino y, en
su caso, del compartimento, los datos identificativos de la
cuenta de la IIC a la que debe realizarse el traspaso, de su depositario, en su caso, de su sociedad gestora, y de la IIC de origen, y, en su caso, del compartimento.
La sociedad de origen dispondrá de un máximo de dos
días hábiles desde la recepción de la solicitud para realizar las
comprobaciones que estime necesarias.
Tanto el traspaso de efectivo como la transmisión por
parte de la sociedad de origen a la sociedad de destino de toda
la información financiera y fiscal necesaria para el traspaso
deberán realizarse, a partir del tercer día hábil desde la recepción de la solicitud, en los plazos reglamentariamente establecidos para el pago de los reembolsos o para la enajenación
de acciones. En todo caso, el traspaso de efectivo deberá realizarse mediante transferencia bancaria, ordenada por la sociedad de origen a su depositario o, en su caso,
comercializador, desde la cuenta de la IIC de origen a la
cuenta de la IIC de destino.
La sociedad de destino conservará la documentación derivada de los anteriores actos y obligaciones a disposición de
la sociedad de origen, de los órganos de supervisión correspondientes, en su caso, de los depositarios de origen y destino, y de las autoridades tributarias competentes.»
Treinta y uno. La letra a) del artículo 30.1 queda redactada de
la siguiente forma:
«a) Valores negociables e instrumentos financieros, de los
previstos en el artículo 2, primer inciso y párrafo a) del segundo inciso, de la Ley del Mercado de Valores, admitidos a
cotización en bolsas de valores o en otros mercados o sistemas
organizados de negociación, cualquiera que sea el Estado en
que se encuentren radicados, siempre que, en todo caso, se
cumplan los siguientes requisitos:
1.º Que se trate de mercados que tengan un funcionamiento regular;
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Normas
2.º Que ofrezcan una protección equivalente a los mercados oficiales radicados en territorio español;
3.º Que dispongan de reglas de funcionamiento, transparencia, acceso y admisión a negociación similares a las de los
mercados secundarios oficiales.
Las sociedades gestoras y las sociedades de inversión deberán asegurarse, con anterioridad al inicio de las inversiones, que los mercados en los que pretendan invertir cumplen
tales requisitos y recoger en el folleto explicativo de la IIC y
en el documento con los datos fundamentales para el inversor
una indicación sobre los mercados en que se va a invertir.»
Treinta y dos. Las letras c) y d) del artículo 30.1 quedan redactadas como sigue:
«c) Acciones y participaciones de otras IIC autorizadas
conforme a la Directiva 2009/65/CE, siempre que el reglamento, los estatutos, o alternativamente el folleto de la IIC
cuyas participaciones o acciones se prevea adquirir, no autoricen a invertir más de un 10 por ciento del activo de la institución en participaciones o acciones de otras IIC.
d) Acciones y participaciones de otras IIC no autorizadas
conforme a la Directiva 2009/65/CE, siempre que estas últimas no tengan por finalidad invertir, a su vez, en otras IIC,
y siempre que cumplan los siguientes requisitos: que el reglamento de los fondos o alternativamente el folleto de la
IIC cuyas participaciones o acciones se prevea adquirir no
autoricen a invertir más de un 10 por ciento del activo de la
institución en participaciones o acciones de otras IIC; que
la sociedad gestora o, en su caso, la sociedad de inversión
estén sujetas a una supervisión que las autoridades europeas
competentes consideren equivalente a la que establece el Derecho de la Unión Europea y que asegure la cooperación
entre las autoridades; que el nivel de protección de sus partícipes y accionistas sea equivalente al establecido en esta
Ley en virtud de lo que la CNMV determine; y que se informe de su actividad empresarial en un informe semestral
y otro anual para permitir la evaluación de los activos y pasivos, ingresos y operaciones durante el período objeto de
la información.»
Treinta y tres. Se da la siguiente redacción a la letra f) del artículo 30.1:
«f) Instrumentos financieros derivados negociados en un
mercado o sistema de negociación que cumpla los requisitos
señalados en el párrafo a) anterior siempre que el activo subyacente consista en activos o instrumentos de los mencionados en el presente apartado, índices financieros, tipos de
interés, tipos de cambio o divisas, en los que la IIC de carácter financiero pueda invertir según su política de inversión declarada en el folleto y en el documento con los datos
fundamentales para el inversor.»
Treinta y cuatro. El apartado 6 del artículo 30 queda redactado del siguiente modo:
«6. Los valores y otros activos que integren la cartera no
podrán pignorarse ni constituir garantía de ninguna clase,
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
salvo para servir de garantía en las operaciones que la institución realice en:
a) los mercados secundarios oficiales,
b) los mercados no organizados de derivados, por un importe no superior a la liquidación diaria de pérdidas y ganancias generados como consecuencia de los cambios en la
valoración de dichos instrumentos, siempre que se encuentren
amparados por los acuerdos de compensación contractual y
garantías financieras regulados en el Real Decreto Ley
5/2005, de 11 de marzo, de reformas urgentes para el impulso
de la productividad y para la mejora de la contratación pública.
En su caso, los valores y activos que integren la cartera
deberán estar depositados bajo la custodia de los depositarios
regulados en esta ley. No obstante, los valores y otros activos
que integren la cartera de las IIC de carácter financiero podrán ser objeto de operaciones de préstamo de valores con los
límites y garantías que establezca el Ministro de Economía y
Hacienda.»
Treinta y cinco. Los apartados 8 y 9 del artículo 32 se redactan del siguiente modo:
«8. La adquisición por la sociedad de sus acciones propias, entre el capital inicial y el capital estatutario máximo,
no estará sujeta a las limitaciones establecidas sobre adquisición derivativa de acciones propias en la Ley de Sociedades
de Capital. Por debajo de dicho capital mínimo podrá adquirir acciones con los límites y condiciones establecidos en la citada Ley de Sociedades de Capital.
9. La sociedad podrá poner en circulación acciones a precio inferior a su valor nominal, no siendo aplicable a este respecto lo dispuesto en la Ley de Sociedades de Capital.
Los accionistas de la sociedad no gozarán en ningún caso
del derecho preferente de suscripción en la emisión o puesta
en circulación de las nuevas acciones.
Quedan prohibidas las remuneraciones o ventajas de los
fundadores y promotores reguladas en la Ley de Sociedades
de Capital.»
Treinta y seis. Los apartados 1, 2 y 3 del artículo 40 quedan
redactados del siguiente modo:
«1. Las SGIIC son sociedades anónimas cuyo objeto social consistirá en la administración, representación, gestión de
las inversiones y gestión de las suscripciones y reembolsos de
los fondos y sociedades de inversión.
Además, las sociedades gestoras podrán ser autorizadas
para realizar las siguientes actividades:
a) Gestión discrecional e individualizada de carteras de
inversiones, incluidas las pertenecientes a fondos de pensiones, en virtud de un mandato otorgado por los inversores o
persona legalmente autorizada, siempre que tales carteras incluyan uno o varios de los instrumentos previstos en el artículo 2 de la Ley del Mercado de Valores.
b) Administración, representación, gestión y comercialización de entidades de capital riesgo, en los términos establecidos por la Ley 25/2005, de 24 de noviembre, reguladora
de las entidades de capital-riesgo y sus sociedades gestoras.
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Normas
2. No obstante lo dispuesto en el apartado 1 de este artículo, las sociedades gestoras podrán ser autorizadas, además,
para realizar las siguientes actividades complementarias:
a) Asesoramiento sobre inversiones en uno o varios de los
instrumentos previstos en el artículo 2 de la Ley del Mercado
de Valores.
b) Custodia y administración de las participaciones de los
fondos de inversión y, en su caso, de las acciones de las sociedades de inversión.
En todo caso, la autorización para realizar las actividades
del presente apartado estará condicionada a que la sociedad
gestora cuente con la autorización preceptiva para prestar los
servicios mencionados en el párrafo a) del apartado 1 anterior.
3. Las sociedades gestoras podrán comercializar acciones
o participaciones de IIC. Esta actividad adicional podrá ser
realizada directamente o mediante agentes o apoderados en
las condiciones que reglamentariamente se determinen, así
como mediante entidades autorizadas para la prestación de
servicios de inversión. Las participaciones de fondos de inversión comercializadas mediante entidades autorizadas para
la prestación de servicios de inversión o, a través de otras sociedades gestoras, deberán figurar en el registro de partícipes
de la sociedad gestora a nombre del partícipe, identificado al
menos por su número de identificación fiscal y por el comercializador a través del que haya adquirido dichas participaciones. Cada comercializador deberá llevar un registro
identificativo de los partícipes que hayan suscrito participaciones a través de él.
Reglamentariamente se podrá establecer que, de forma alternativa al sistema de identificación señalado en el párrafo
anterior para los fondos de inversión, se encomiende la llevanza del registro centralizado de partícipes a una tercera entidad en los términos que se determinen reglamentariamente
y conforme a las condiciones establecidas para la delegación
de funciones en esta ley y en su normativa de desarrollo.
Las suscripciones o adquisiciones de participaciones o acciones deberán efectuarse obligatoriamente mediante cheque
nominativo librado a favor de la IIC, transferencia bancaria a
favor de la misma o mediante entrega de efectivo directamente por la persona interesada al depositario, para su posterior abono en la cuenta del fondo o de la sociedad.»
Treinta y siete. El artículo 41 queda redactado como sigue:
«Artículo 41. Autorización y registro.
1. Corresponderá al Ministro de Economía y Hacienda, a
propuesta de la CNMV, autorizar, con carácter previo, la creación de SGIIC. Una vez constituidas, para dar comienzo a
su actividad, deberán inscribirse en el Registro Mercantil y en
el correspondiente registro de la CNMV.
La CNMV notificará a la Autoridad Europea de Valores y
Mercados cada autorización concedida.
2. La solicitud de autorización deberá ir acompañada de
los documentos que se establezcan, entre los que figurarán
necesariamente, el proyecto de estatutos y una memoria en
la que se describirá con detalle la estructura organizativa de
la sociedad, la relación de actividades a desarrollar y los me-
dios técnicos y humanos de que dispondrá, relación de quiénes ostentarán cargos de administración o dirección en la entidad, así como la acreditación de la honorabilidad y de la
profesionalidad de éstos, la identidad de los accionistas, ya
sean directos o indirectos, personas físicas o jurídicas, que
posean una participación significativa en la sociedad y el importe de la misma y, en general, cuantos datos, informes o
antecedentes se consideren oportunos para verificar el cumplimiento de las condiciones y requisitos establecidos en este
capítulo.
3. Deberá ser objeto de consulta previa con la autoridad
supervisora del correspondiente Estado miembro de la Unión
Europea la autorización de una sociedad gestora cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
a) que la sociedad gestora sea filial de otra sociedad gestora, empresa de servicios de inversión, entidad de crédito o
de una entidad aseguradora autorizada en otro Estado miembro de la Unión Europea,
b) que la sociedad gestora sea filial de la empresa matriz
de otra sociedad gestora, empresa de servicios de inversión,
entidad de crédito o de una entidad aseguradora autorizada en
otro Estado miembro de la Unión Europea,
c) que esté bajo el control de las mismas personas físicas
o jurídicas que otra sociedad gestora, empresa de servicios de
inversión, entidad de crédito o entidad aseguradora autorizada
en otro Estado miembro.
4. La autorización deberá notificarse dentro de los seis
meses siguientes a la recepción de la solicitud, o al momento
en que se complete la documentación exigible. Si transcurre
dicho plazo sin que se dicte resolución expresa, podrá entenderse estimada la solicitud por silencio administrativo, con
los efectos previstos en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre,
de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común.
5. En el caso de creación de SGIIC que vayan a estar controladas, de forma directa o indirecta, por una o varias empresas autorizadas o domiciliadas en un Estado no miembro
de la Unión Europea, deberá suspenderse la concesión de la
autorización pedida, denegarse o limitarse sus efectos, cuando
hubiera sido notificada a España, una decisión adoptada por
la Unión Europea al respecto de que las SGIIC comunitarias
no se benefician en dicho Estado de un trato que ofrezca las
mismas condiciones de competencia que a sus entidades nacionales, y que no se cumplen las condiciones de acceso efectivo al mercado.
6. La autorización a la que se refiere este artículo caducará
si transcurrido el plazo de un año, a contar desde el día siguiente a la fecha de notificación de la resolución administrativa por la que se concede la autorización, los promotores
de la SGIIC no solicitaran su inscripción en el correspondiente
registro de la CNMV.»
Treinta y ocho. Se añade una letra d) al artículo 42:
«d) La existencia de graves conflictos de interés entre los
cargos, responsabilidades o funciones ostentados por los
miembros del consejo de administración de la SGIIC y otros
cargos, responsabilidades o funciones que ostenten de forma
simultánea.»
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Treinta y nueve. El apartado 1 del artículo 43 queda redactado como sigue:
pueda verificarse que este hecho no desnaturaliza o deja sin
contenido la autorización solicitada.»
«1. Las sociedades gestoras deberán reunir los siguientes
requisitos para obtener y conservar la autorización:
a) Revestir la forma de sociedad anónima, constituida por
tiempo indefinido, y que las acciones integrantes del capital
social tengan carácter nominativo.
b) Tener por objeto social exclusivo el previsto en el artículo 40 de esta Ley. Con carácter principal, deberán realizar
las actividades contempladas en el primer párrafo del artículo
40.1, sin perjuicio de que puedan ser autorizadas para realizar
el resto de las actividades previstas en dicho artículo.
c) Que su domicilio social, así como su efectiva administración y dirección, esté situado en territorio español.
d) Que, cuando se trate de una entidad de nueva creación,
se constituya por el procedimiento de fundación simultánea y
que sus fundadores no se reserven ventajas o remuneraciones
especiales de clase alguna.
e) Disponer del capital social mínimo que se establezca
reglamentariamente, totalmente desembolsado en efectivo y
posteriormente con los niveles de recursos propios que se exijan, proporcionados al valor real de los patrimonios que administren.
f) Que cuente con un consejo de administración formado
por no menos de tres miembros.
g) Que se comunique la identidad de todos los accionistas, directos o indirectos, personas físicas o jurídicas, que posean una participación significativa en la sociedad, y el
importe de dicha participación.
h) Que quienes ostenten cargos de administración o dirección en la sociedad, cuenten con los requisitos de honorabilidad establecidos en el párrafo c) del apartado 2 del artículo
11 de esta Ley y que la mayoría de los miembros de su consejo de administración, o de sus comisiones ejecutivas, así
como todos los consejeros delegados y directores generales y
asimilados, cuenten con los requisitos de conocimiento y experiencia establecidos en el párrafo d) del apartado 2 del artículo 11 de esta Ley, atendiendo al carácter de la IIC y tipos de
carteras que la sociedad de gestión pretenda gestionar.
i) Que cuente con una buena organización administrativa
y contable, así como con medios humanos y técnicos adecuados, en relación con su objeto.
j) Que cuente con procedimientos y mecanismos de control interno adecuados que garanticen la gestión correcta y
prudente de la sociedad, incluyendo procedimientos de gestión de riesgos, así como mecanismos de control y de seguridad en el ámbito informático y órganos y procedimientos para
la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación
del terrorismo, un régimen de operaciones vinculadas y un reglamento interno de conducta. La sociedad gestora deberá
estar estructurada y organizada de modo que se reduzca al mínimo el riesgo de que los intereses de las IIC o de los clientes
se vean perjudicados por conflictos de intereses entre la sociedad y sus clientes, entre clientes, entre uno de sus clientes
y una IIC o entre dos IIC.
k) Que haya presentado documentación adecuada sobre
las condiciones y los servicios, funciones o actividades que
vayan a ser subcontratadas o externalizadas, de forma que
Cuarenta. La letra d) del apartado 2 del artículo 44 queda redactada como sigue:
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
«d) Las ampliaciones y reducciones de capital.»
Cuarenta y uno. La letra a) del apartado 7 del artículo 45
queda redactada como sigue:
«a) En todo caso, y de forma automática, no se podrán
ejercer los derechos políticos correspondientes a las participaciones adquiridas irregularmente. Si, no obstante, llegaran
a ejercerse, los correspondientes votos serán nulos y los acuerdos serán impugnables en vía judicial, según lo previsto en la
Ley de Sociedades de Capital, estando legitimada al efecto la
CNMV.»
Cuarenta y dos. Se añade una nueva letra e) al apartado 1 del
artículo 46:
«e) Emitir los certificados de las participaciones en los
fondos de inversión que estén representadas a través de dichos títulos. Asimismo, podrán solicitar a las entidades encargadas de los registros contables, por cuenta y en nombre de
los partícipes, la expedición de los certificados a los que alude
el artículo 12 de la Ley del Mercado de Valores, cuando se
trate de participaciones representadas mediante anotaciones
en cuenta. Lo anterior no será aplicable en el caso de que en
el registro de partícipes de la sociedad gestora, las participaciones figuren a nombre del partícipe, identificado tan solo
por su número de identificación fiscal y por el comercializador a través del que haya adquirido dichas participaciones, de
acuerdo con lo establecido en el artículo 40.3 de esta Ley, en
cuyo caso será la entidad comercializadora la que deba emitir los certificados correspondientes a cada uno de los partícipes. En este caso, la sociedad gestora emitirá, para cada
entidad comercializadora, un certificado de las participaciones
canalizadas a través de esta última.»
Cuarenta y tres. Se añade un apartado 3 al artículo 48 con el
siguiente tenor literal:
«3. Las sociedades gestoras que gestionen fondos y sociedades establecidos en otro Estado miembro de la Unión
Europea al amparo de la Directiva 2009/65/CE estarán obligadas a atender y resolver las quejas o reclamaciones en la
lengua o en una de las lenguas oficiales del Estado miembro
de origen del fondo o sociedad.»
Cuarenta y cuatro. Los apartados 1 y 2 del artículo 49 quedan
redactados del siguiente modo:
«1. La autorización concedida a una SGIIC o una sucursal de una entidad con domicilio en Estado no miembro de la
UE podrá revocarse en los siguientes supuestos:
a) Si no hace uso de la autorización dentro de los doce
meses siguientes a la fecha de la notificación de la misma.
— 3368 —
Normas
b) Si renuncia expresamente a la autorización, independientemente de que se transforme en otra entidad o acuerde su
disolución.
c) Si interrumpe, de hecho, la gestión de IIC autorizadas
durante un período superior a seis meses.
d) Si durante un año realiza un volumen de actividad inferior al que reglamentariamente se determine.
e) Si incumple de forma sobrevenida cualquiera de los requisitos para la obtención de la autorización y para ejercer la
actividad según lo previsto en esta Ley. No obstante, en el
caso de que los recursos propios de una sociedad gestora desciendan por debajo de los límites fijados, la CNMV podrá, de
manera excepcional y de forma motivada, conceder un plazo
no superior a seis meses para que se corrija la situación o
cesen las actividades de la sociedad gestora.
f) Cuando se dé el supuesto previsto en el artículo 45.10 de
esta Ley o se infrinjan de manera grave o sistemática las disposiciones previstas en esta Ley o en el resto de normas que regulen el régimen jurídico de las sociedades gestoras de las IIC.
g) Como sanción, según lo previsto en el título VI de esta Ley.
h) Cuando se dé alguna de las causas de disolución forzosa previstas en la Ley de Sociedades de Capital.
i) Si se hubiera obtenido la autorización en virtud de declaraciones falsas, omisiones o por otro medio irregular.
j) Si se acuerda la apertura de un procedimiento concursal.
k) El incumplimiento grave y sistemático de las obligaciones en relación con los registros.
l) El incumplimiento durante tres meses de las obligaciones con el Fondo de Garantía de Inversiones previsto en el título VI de la Ley del Mercado de Valores.
m) Cuando el informe de auditoría de las cuentas anuales
se haya emitido con opinión denegada.
2. Toda autorización revocada a una sociedad gestora española que realice cualquier actuación transfronteriza de conformidad con lo previsto en el artículo 54 de esta Ley deberá
notificarse a las autoridades competentes del Estado miembro de acogida.
Cuando la sociedad de gestión lleve a cabo las funciones
de administración, representación, gestión de las inversiones
y gestión de las suscripciones y reembolsos de IIC autorizadas en otro Estado miembro de la Unión Europea en virtud de
la Directiva 2009/65/CE, la CNMV consultará a las autoridades competentes del Estado miembro de origen de la IIC antes
de retirar la autorización.»
Cuarenta y cinco. El artículo 50 queda redactado con el siguiente tenor:
«Artículo 50. Procedimiento de revocación.
1. La revocación de la autorización se ajustará al procedimiento común previsto en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, con las
especialidades siguientes:
a) El acuerdo de iniciación y la instrucción corresponderá
a la CNMV, que podrá adoptar las medidas provisionales que
considere necesarias, tales como la encomienda de la gestión
de las IIC gestionadas a otra SGIIC.
b) La resolución del expediente corresponderá al Ministro
de Economía y Hacienda a propuesta de la CNMV, o directamente a este organismo en el supuesto previsto en el párrafo
b) del apartado 1 del artículo anterior.
c) El plazo de resolución del expediente será de seis
meses.
2. No obstante, cuando la causa de revocación que concurra sea alguna de las previstas en los párrafos a), b) o c) del
artículo anterior, bastará con dar audiencia a la entidad interesada. En los casos previstos en el párrafo g) se habrán de
seguir los procedimientos específicos previstos en esta Ley.
3. La resolución que acuerde la revocación será inmediatamente ejecutiva. Una vez notificada, la sociedad gestora no
podrá realizar nuevas actuaciones relacionadas con su objeto
social. La resolución deberá inscribirse en el Registro Mercantil y en el registro de la CNMV. Asimismo, se publicará
en el Boletín Oficial del Estado, produciendo desde entonces
efectos frente a terceros.
4. El Ministro de Economía y Hacienda podrá acordar, a
propuesta de la CNMV, que la revocación conlleve la disolución forzosa de la entidad. En estos supuestos, la CNMV podrá,
en aras de la protección de los inversores, acordar todas las medidas cautelares que se estimen pertinentes y, en especial:
a) Acordar el traspaso a otra sociedad de la gestión del
efectivo, los valores negociables y demás instrumentos financieros, bienes y derechos gestionados.
b) Nombrar a los liquidadores.
c) Exigir alguna garantía específica a los socios o a los liquidadores designados por la sociedad.
d) Intervenir las operaciones de liquidación. Si en virtud
de lo previsto en este precepto, o en otros de esta Ley, hubiera
que nombrar liquidadores o interventores de la operación de
liquidación, será de aplicación lo contemplado en el capítulo
III del título VI de esta Ley.
5. Cuando una sociedad gestora acuerde su disolución por
alguna de las causas previstas en la Ley de Sociedades de Capital, se entenderá revocada la autorización, pudiendo la
CNMV acordar para su ordenada liquidación cualquiera de
las medidas señaladas en el apartado 4 de este artículo.
6. La revocación de la autorización concedida a una sociedad gestora con domicilio en un Estado no miembro de la
Unión Europea supondrá, en su caso, la revocación de la autorización de la sucursal operante en España.
7. La revocación de la autorización concedida a una sociedad gestora con domicilio en un Estado miembro de la
Unión Europea supondrá la adopción inmediata por parte de
la CNMV de las medidas pertinentes para que la entidad no
inicie nuevas actividades en España y se salvaguarden los intereses de los inversores, así como, en su caso, la adopción en
colaboración con la autoridad supervisora competente y sin
perjuicio de sus facultades, de las previsiones correspondientes para ordenar su liquidación.»
Cuarenta y seis. El artículo 51 queda redactado como sigue:
«Artículo 51. Suspensión.
Cuando concurra alguno de los supuestos previstos en el
artículo siguiente, la CNMV podrá suspender, con carácter
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Normas
total o parcial, los efectos de la autorización concedida a una
SGIIC. Cuando su suspensión sea parcial, afectará a algunas
de las actividades o al alcance con el que éstas se autorizaron.
En el acto de suspensión podrán acordarse las medidas cautelares que se estimen pertinentes.»
Cuarenta y siete. El apartado 1 del artículo 52 queda redactado
como sigue:
«1. La suspensión a que se refiere el artículo anterior,
podrá acordarse cuando se dé alguno de los siguientes supuestos:
a) Apertura de un expediente sancionador por infracción
grave o muy grave.
b) Cuando se dé alguna de las causas previstas en los párrafos e), f), g), o i) del artículo 49.1 de esta Ley, en tanto se
sustancie el procedimiento de revocación.
c) Cuando se dé el supuesto previsto en el artículo 45.7 de
esta Ley.
d) Como sanción, según lo previsto en el título VI de esta
Ley.
e) El incumplimiento de las obligaciones en relación con
los registros.
f) El incumplimiento de las obligaciones con el Fondo de
Garantía de Inversiones.
g) El concurso de la entidad.»
Cuarenta y ocho. Se añade un nuevo artículo 53 bis.
«Artículo 53 bis. Operaciones societarias.
La transformación, fusión, escisión y segregación de una
rama de actividad, así como las demás operaciones de modificación social que se realicen por una SGIIC o que conduzcan a
la creación de una SGIIC, requerirán autorización previa, de
acuerdo con el procedimiento establecido en el Capítulo II, con
las adaptaciones que reglamentariamente se señalen, sin que en
ningún caso la alteración social pueda significar merma alguna
de los requisitos que para la constitución de las SGIIC estén establecidos legal o reglamentariamente.»
Cuarenta y nueve. El artículo 54 queda redactado como sigue:
«Artículo 54. Actuación transfronteriza de las sociedades gestoras autorizadas en España.
1. Las SGIIC autorizadas en España podrán ejercer la actividad a que se refiera la autorización en otros Estados miembros de la Unión Europea, ya sea a través del establecimiento
de una sucursal, ya sea mediante la libre prestación de servicios, en los términos establecidos en el presente artículo.
Si tal SGIIC se limita a proponer sin establecimiento de una
sucursal la comercialización de las acciones y participaciones
de una IIC que gestione y se encuentre autorizada en España,
en un Estado miembro de la Unión Europea distinto de España,
tal actividad estará sujeta sólo a los requisitos del artículo 16.
En este caso, el escrito a que se refiere el artículo 16 incluirá una indicación de que la SGIIC que gestiona la IIC también comercializa la IIC.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
2. Toda sociedad gestora autorizada en España que desee
establecer una sucursal en el territorio de otro Estado miembro deberá notificarlo a la CNMV. En la notificación a la
CNMV deberá indicarse:
a) El Estado miembro en cuyo territorio se proponga establecer la sucursal.
b) El programa de funcionamiento que establezca las actividades y servicios que se proponga realizar y la estructura
de la organización de la sucursal, que incluirá una descripción
del procedimiento de gestión del riesgo establecido por la sociedad de gestión, y si procede de los procedimientos y disposiciones adoptados conforme al artículo 48.3 y al artículo
54.5 bis.
c) La dirección en el Estado miembro de acogida en la
que puedan serle requeridos los documentos.
d) El nombre de los directivos responsables de la sucursal.
3. La CNMV deberá remitir toda la información aportada
por la sociedad gestora a la autoridad competente del Estado
miembro de acogida en el plazo de dos meses a partir de la recepción de la totalidad de la información exigible, salvo que
tenga razones para dudar, visto el proyecto en cuestión, de la
adecuación de las estructuras administrativas o de la situación
financiera de la sociedad de gestión, habida cuenta de las actividades que ésta se proponga ejercer. Esta circunstancia deberá ser notificada a la sociedad gestora en el plazo de dos
meses a partir de la recepción de la totalidad de la información.
La CNMV comunicará a la Comisión Europea y a la Autoridad Europea de Valores y Mercados anualmente el número
y la naturaleza de los casos en que no se remita dicha información.
En caso de modificación de alguno de los datos comunicados con arreglo a lo dispuesto en los párrafos b), c) y d) del
apartado anterior, la SGIIC comunicará por escrito dicha modificación a la autoridad competente del Estado miembro de
la Unión Europea de acogida de la SGIIC y a la CNMV, como
mínimo un mes antes de hacerla efectiva, para que ésta pueda
pronunciarse sobre la misma de acuerdo con lo establecido en
este artículo.
Junto a la información a la que se refiere el primer párrafo, cuando la SGIIC desee desarrollar la actividad consistente en la administración, representación, gestión de las
inversiones y gestión de las suscripciones y reembolsos de los
fondos y sociedades de inversión, la CNMV deberá también
enviar a la autoridad competente del Estado miembro de acogida de la sociedad de gestión un certificado acreditativo señalando que ésta ha sido autorizada conforme a los requisitos
establecidos en la Directiva 2009/65/CE, una descripción del
alcance de la autorización y los pormenores de cualquier restricción respecto de los tipos de fondos o sociedades que la
sociedad de gestión está autorizada a gestionar.
La CNMV actualizará la información incluida en el certificado a que se refiere el párrafo anterior e informará al Estado miembro de acogida siempre que haya una modificación
del alcance de la autorización de la sociedad de gestión o de
los pormenores relativos a cualquier restricción respecto de
los tipos de fondos o sociedades que la sociedad de gestión
está autorizada a gestionar.
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Normas
4. Toda sociedad gestora autorizada en España que desee
ejercer por primera vez su actividad en el territorio de otro
Estado miembro al amparo de la libre prestación de servicios,
deberá notificarlo a la CNMV. En la notificación deberá indicarse:
a) El Estado miembro en cuyo territorio se proponga operar.
b) El programa de funcionamiento en el que se establezcan las actividades y servicios que se proponga realizar, que
incluirá una descripción del procedimiento de gestión del
riesgo establecido por la sociedad de gestión, de los procedimientos y disposiciones adoptados conforme al apartado 3 del
artículo 48 y al apartado 5bis del artículo 54.
La CNMV deberá remitir toda la información aportada por
la sociedad gestora a la autoridad competente del Estado miembro de acogida en el plazo de un mes a partir de la recepción de
la totalidad de la información exigible. En caso de modificación
del contenido de la información a la que se refiere el párrafo b)
anterior, la sociedad gestora comunicará por escrito dicha modificación a la CNMV y a la autoridad competente del Estado
miembro de acogida de la SGIIC antes de hacerla efectiva.
Junto a la información a la que refiere el párrafo anterior,
cuando la sociedad de gestión desee desarrollar la actividad
consistente en la administración, representación, gestión de
las inversiones y gestión de las suscripciones y reembolsos de
los fondos y sociedades de inversión, la CNMV deberá también enviar a la autoridad competente del Estado miembro de
acogida de la sociedad de gestión un certificado acreditativo
señalando que ésta ha sido autorizada conforme a los requisitos establecidos en la Directiva 2009/65/CE, una descripción
del alcance de la autorización y los pormenores de cualquier
restricción respecto de los tipos de fondos o sociedades que la
sociedad de gestión está autorizada a gestionar.
La CNMV actualizará la información incluida en el certificado a que se refiere el párrafo anterior e informará al Estado miembro de acogida siempre que haya una modificación
del alcance de la autorización de la sociedad de gestión o de
los pormenores relativos a cualquier restricción respecto de
los tipos de fondos o sociedades que la sociedad de gestión
está autorizada a gestionar.
4 bis. Las sociedades gestoras autorizadas en España que
ejerzan su actividad en el territorio de otro Estado miembro en
el marco de la libre prestación de servicios respetarán en todo
caso las normas de conducta establecidas en el título VI y en
su normativa de desarrollo.
5 bis. Las sociedades gestoras que gestionen transfronterizamente sociedades o fondos de inversión ya sea estableciendo una sucursal o al amparo de la libre prestación de
servicios adoptarán procedimientos y disposiciones adecuados para poner información a disposición del público o de la
autoridad competente del Estado Miembro de origen de la IIC,
cuando lo soliciten, así como para garantizar el ejercicio de los
derechos por parte de los accionistas o partícipes en el Estado
miembro de origen de la IIC.
5 ter. La SGIIC deberá cumplir con las obligaciones impuestas por el Estado Miembro de acogida en virtud de sus
competencias y remitir a petición de la autoridad competente
del Estado miembro de acogida toda la información que éste
le solicite en virtud de sus competencias.
Si las autoridades competentes del Estado miembro de
acogida de dicha SGIIC comunican a la CNMV la negativa de
la SGIIC a cumplir las mencionadas obligaciones, la CNMV
tomará, en el plazo más breve posible, todas las medidas necesarias previstas en las leyes para que la sociedad de gestión
cumpla con las referidas obligaciones.
La CNMV informará a las autoridades competentes del
Estado miembro de acogida de la sociedad de gestión de la
naturaleza de las medidas adoptadas.
5 quáter. La CNMV dispondrá de un plazo de diez días
hábiles para responder a la autoridad competente del Estado
miembro de origen de la IIC cuando ésta solicite precisiones
e información respecto del acuerdo escrito con el depositario
que la SGIIC debe haber facilitado a la autoridad competente
del Estado miembro de origen de la IIC de acuerdo a la legislación de este Estado, respecto de la información sobre las
modalidades de delegación en relación con las funciones de
gestión de activos y de administración de las IIC que la SGIIC
debe haber facilitado a la autoridad competente del Estado
miembro de origen de la IIC de acuerdo con la legislación de
éste y, sobre la base del certificado que la CNMV debe haber
remitido a la autoridad competente del Estado miembro de
origen de la IIC de acuerdo a lo establecido en este artículo,
acerca de si el tipo de IIC para el que la SGIIC solicita autorización en otro Estado miembro, entra dentro del ámbito de
la autorización otorgada a la SGIIC.
5 quinquies. La CNMV podrá solicitar en cualquier momento a las IIC autorizadas en otro Estado miembro conforme
a la Directiva 2009/65/CE, y cuya sociedad gestora haya sido
autorizada en España, su folleto y las modificaciones del
mismo, así como sus informes anual y semestral.
5 sexies. La CNMV comunicará sin demora a las autoridades competentes del Estado miembro de origen de la IIC
cualquier problema detectado en la sociedad de gestión que
pueda afectar materialmente la capacidad de ésta para cumplir
adecuadamente sus obligaciones con respecto a la IIC, así
como cualquier incumplimiento de los requisitos establecidos
en esta ley y en su normativa de desarrollo.
5 septies. CNMV será responsable de supervisar la adecuación de las disposiciones y la organización de la sociedad
a fin de que la misma esté en condiciones de cumplir las obligaciones y las normas relativas a la constitución y funcionamiento de todas las IIC que gestiona.
6. Las sociedades gestoras españolas que pretendan abrir
una sucursal o prestar servicios sin sucursal en un Estado que
no sea miembro de la Unión Europea, deberán obtener previamente una autorización de la CNMV, determinándose reglamentariamente los requisitos y el procedimiento aplicables
a este supuesto.»
Cincuenta. El artículo 55 queda redactado de la siguiente manera:
«Artículo 55. Sociedades gestoras autorizadas en otro Estado
miembro de la Unión Europea.
1. Las sociedades gestoras autorizadas en otro Estado
miembro de la Unión Europea al amparo de la Directiva
2009/65/CE podrán realizar en España, bien mediante la aper-
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Normas
tura de una sucursal, bien en régimen de libre prestación de
servicios, la actividad a que se refiera su autorización en los
términos establecidos en el presente artículo.
Si tal sociedad gestora se limita a proponer sin establecimiento de una sucursal en España la comercialización de las
acciones y participaciones de una IIC que gestione y se encuentre autorizada en un Estado miembro de la Unión Europea distinto de España, tal actividad estará sujeta sólo a los
requisitos del artículo 15.
En este caso, el escrito a que se refiere el artículo 15 incluirá una indicación de que la sociedad gestora que gestiona
la IIC también comercializa la IIC.
2. En ningún caso se podrá condicionar el establecimiento
de sucursales o la libre prestación de servicios a la obligación
de obtener una autorización adicional ni a la de aportar un
fondo de dotación o cualquier medida de efecto equivalente.
2 bis. Cuando la sociedad de gestión desee desarrollar en
España la actividad consistente en la administración, representación, gestión de las inversiones y gestión de las suscripciones y reembolsos de los fondos y sociedades de inversión
incluidos en el ámbito de aplicación de la Directiva
2009/65/CE, mediante el establecimiento de una sucursal o
en el marco de la libre prestación de servicios deberá respetar
las normas relativas a la constitución y al funcionamiento de
la IIC establecidas en los títulos I, II y III y en sus normas de
desarrollo.
En particular, deberá respetar las normas sobre: la constitución y autorización de las IIC; la emisión y reembolso de
participaciones y acciones; las políticas de inversión y sus límites incluyendo el cálculo de la exposición total y el apalancamiento; las restricciones sobre el endeudamiento, el
préstamo de valores y las ventas al descubierto; la valoración,
contabilidad y el cálculo del valor liquidativo, así como los
errores en su cálculo y la compensación por los mismos; la
distribución o reinversión de los rendimientos; los requisitos
de información a partícipes, accionistas y al público en general, incluido el folleto, el documento con los datos fundamentales para el inversor y los informes periódicos; las
disposiciones relativas a la comercialización; la relación con
partícipes y accionistas; la fusión, liquidación disolución,
transformación, escisión y traspaso de participaciones o acciones; el contenido del registro de partícipes y accionistas; las
tasas de autorización y supervisión y el ejercicio de los derechos de los accionistas y partícipes respecto de los aspectos
anteriores, incluido el derecho de voto.
La CNMV será responsable de supervisar el cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo anterior.
La sociedad gestora decidirá y será responsable de adoptar y aplicar todas las disposiciones y decisiones organizativas
necesarias para garantizar el cumplimiento de las normas relativas a la constitución y funcionamiento de la IIC así como
las obligaciones establecidas en sus documentos constitutivos.
Las sociedades gestoras que realicen la actividad de gestión de IIC autorizadas en España, estarán obligadas a atender
y resolver las quejas y reclamaciones en castellano que los accionistas o partícipes de dichas IIC presenten.
Las sociedades gestoras que realicen la actividad de gestión de IIC autorizadas en España establecerán procedimien-
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tos y disposiciones adecuados para poner información a disposición del público o de la CNMV, cuando lo soliciten, así
como garantizar el ejercicio de los derechos por parte de los
accionistas o partícipes en el país de origen de la IIC.
3. La apertura en España de sucursales de sociedades gestoras autorizadas en otros Estados miembros de la Unión Europea no requerirá autorización previa. Sin embargo, la misma
estará condicionada a que la CNMV reciba una comunicación
de la autoridad competente del Estado miembro de origen de la
sociedad gestora, que contenga la información indicada en los
párrafos a), b), c) y d) del apartado 2 del artículo 54 de esta Ley.
Una vez recibida la comunicación, la CNMV procederá a
notificar su recepción a la sociedad gestora, quien deberá inscribir la sucursal en el Registro Mercantil y en el registro correspondiente de la CNMV, comunicando a ésta la fecha del
inicio efectivo de sus actividades.
Las sociedades gestoras autorizadas en otro Estado miembro de la UE que ejerzan su actividad a través de una sucursal en España respetarán en todo caso las normas de conducta
establecidas en el Título VI y en su normativa de desarrollo.
La CNMV será responsable de supervisar el cumplimiento de
estas disposiciones.
Respecto de las normas que sean objeto de supervisión
por parte de la CNMV, ésta podrá fijar un plazo no superior a
dos meses desde la recepción de la comunicación para organizar la supervisión de su cumplimiento por parte de la sociedad gestora.
La sucursal de la sociedad gestora podrá establecerse y
comenzar a ejercer su actividad cuando reciba comunicación
por parte de la CNMV, o si transcurre el plazo de dos meses
sin comunicación alguna.
4. En caso de modificación de alguno de los datos comunicados con arreglo a lo dispuesto en los párrafos a), b), c) y
d) del apartado 2 del artículo 54 anterior, la sociedad gestora
comunicará por escrito dicha modificación a la CNMV como
mínimo en el plazo de un mes antes de hacer efectiva tal modificación.
5. La realización en España, por primera vez, de actividades en régimen de libre prestación de servicios, por sociedades gestoras autorizadas en otro Estado miembro de la
Unión Europea, podrá iniciarse una vez que la CNMV haya
recibido comunicación de la autoridad competente del Estado
miembro de origen de la sociedad gestora, en los términos indicados en el apartado 4 del artículo 54 de esta Ley.
En caso de modificación del contenido de la información
a la que se refiere el párrafo b) del apartado 4 del artículo 54
anterior, la sociedad gestora comunicará por escrito dicha modificación a la CNMV antes de hacerla efectiva.
6. La CNMV podrá exigir a las sociedades gestoras que
cuenten con sucursales en territorio español información periódica con fines estadísticos sobre las actividades que desarrollen en dicho territorio, así como cualquier otra
información que sea necesaria para el cumplimiento de sus
obligaciones de supervisión con arreglo a esta Ley. Por otro
lado, podrá exigir a las sociedades gestoras que actúen en territorio español en régimen de libre prestación de servicios la
información necesaria para controlar el cumplimiento por
éstas de las normas que les sean aplicables en virtud de esta
Ley y de sus normas de desarrollo.
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Normas
7. Las sociedades gestoras autorizadas en otro Estado
miembro de la Unión Europea que pretendan realizar en España las actividades a que se refiera su autorización en régimen de libre prestación de servicios vendrán obligadas a
designar un representante con residencia fiscal en España para
que les represente a efectos de las obligaciones tributarias que
deban cumplir por las actividades que realicen en territorio
español.
8. Cuando la IIC se encuentre autorizada en España, la
CNMV comunicará sin demora a las autoridades competentes
del Estado miembro de origen de la sociedad gestora cualquier problema detectado en la IIC y que pueda afectar materialmente a la capacidad de la sociedad gestora para cumplir
adecuadamente sus obligaciones legales o reglamentarias, que
incidan en el ámbito supervisor de la CNMV.
9. Las autoridades competentes de las sociedades gestoras
autorizadas en otro Estado miembro de la Unión Europea que
lleven a cabo su actividad en España mediante una sucursal
podrán, por sí mismas o a través de los intermediarios que designen a tal efecto, y tras haber informado a la CNMV, realizar verificaciones in situ en España. La verificación se
extenderá a toda información relativa a la gestión y a la estructura de la propiedad de las sociedades gestoras que pueda
facilitar su supervisión, así como toda información que pueda
facilitar su control.
El párrafo anterior se entenderá sin perjuicio del derecho
que asiste a la CNMV de realizar verificaciones in situ de las
sucursales establecidas en España, en cumplimiento de las responsabilidades que le atribuyen las leyes.»
Cincuenta y uno. El apartado 1 del artículo 56 queda redactado como sigue:
«1. A las sociedades gestoras no comunitarias que pretendan
abrir una sucursal en España y a las comunitarias no sometidas a
la Directiva 2009/65/CE, les será de aplicación el procedimiento
de autorización previa previsto en el capítulo II de este título con
las adaptaciones que se establezcan reglamentariamente. Si pretenden prestar servicios sin sucursal deberán ser autorizadas en la
forma y condiciones que se fijen. En ambos casos la autorización
podrá ser denegada, o condicionada, por motivos prudenciales,
por no darse un trato equivalente a las entidades españolas en su
país de origen, o por no quedar asegurado el cumplimiento de la
normativa establecida en esta ley y en su desarrollo reglamentario, a la que deberán ajustarse en su funcionamiento.»
Cincuenta y dos. El artículo 60 queda redactado de la siguiente manera:
«Artículo 60. Obligaciones.
Los depositarios de IIC deberán cumplir las siguientes
obligaciones:
a) Redactar el reglamento de gestión de los fondos de inversión y otorgar el documento de constitución, así como los
de modificación o liquidación. Dichas funciones deberán ser
desarrolladas de manera conjunta con la sociedad gestora.
b) Asumir ante los partícipes o accionistas la función de
vigilancia de la gestión realizada por las sociedades gestoras
de los fondos de inversión o por los administradores de las
sociedades de inversión. A este fin, comprobarán especialmente que se respetan los límites a las inversiones y coeficientes previstos en esta Ley.
c) Velar por la regularidad de las suscripciones de participaciones cuyo neto abonarán en la cuenta de los fondos.
d) Satisfacer, por cuenta de los fondos, los reembolsos de
participaciones, cuyo importe neto adeudará en la cuenta del
fondo. A este fin, le corresponde supervisar los criterios, fórmulas y procedimientos utilizados por la sociedad gestora
para el cálculo del valor liquidativo de las participaciones.
e) Velar por los pagos de los dividendos de las acciones y
los beneficios de las participaciones en circulación, así como
cumplimentar las órdenes de reinversión recibidas.
f) Cumplimentar, en su caso, por cuenta de las instituciones, las operaciones de compra y venta de valores, así como
cobrar los intereses y dividendos devengados por los mismos.
g) Ejercer las funciones de depósito o administración de
valores pertenecientes a las IIC, responsabilizándose en los
casos en que no desarrollen directamente las mismas. Reglamentariamente se desarrollarán las obligaciones inherentes a
esta función de custodia y las exigencias que deben satisfacer
las entidades que realicen el depósito de valores extranjeros de
las IIC.
h) Realizar cualquier otra función que sirva para la mejor
ejecución o como complemento de las funciones de custodia
y vigilancia.»
Cincuenta y tres. Se añade un nuevo artículo 60 bis con el siguiente tenor literal:
«Artículo 60 bis. Obligación adicional en caso de gestión
transfronteriza.
En caso de que la sociedad de gestión haya sido autorizada en otro Estado miembro de la Unión Europea al amparo
de la Directiva 2009/65/CE, el depositario firmará un acuerdo
por escrito con la sociedad de gestión que regule el flujo de información necesaria para que el depositario desempeñe las
obligaciones y funciones previstas en esta Ley y en su normativa de desarrollo.»
Cincuenta y cuatro. Se añade un nuevo párrafo al artículo
62.1:
«El depositario está obligado a remitir a la CNMV, previa
solicitud, toda la información que él mismo haya obtenido en
el ejercicio de sus funciones y que la CNMV necesite para supervisar el cumplimiento de la normativa vigente por parte de
la IIC.»
Cincuenta y cinco. El artículo 65 queda redactado de la siguiente manera:
«Artículo 65. Normativa aplicable.
1. Las sociedades gestoras, las entidades depositarias y
aquellas IIC que revistan la forma de sociedad y cuya gestión
integral no esté encomendada a una sociedad gestora, así
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Normas
como quienes desempeñen cargos de administración y dirección en todas ellas, sus empleados, agentes y apoderados, estarán sujetos a las siguientes normas de conducta:
a) las previstas en este capítulo y las contenidas en el título VII de la Ley del Mercado de Valores, con las adaptaciones y especificaciones que, en su caso, se establezcan
reglamentariamente, incluido el régimen sancionador para el
incumplimiento de dichas normas establecido en el título VIII
de la misma Ley,
b) las dictadas en desarrollo de los preceptos a que se refiere el párrafo a) anterior, que apruebe el Gobierno o, con habilitación expresa de éste, el Ministro de Economía y
Hacienda,
c) las contenidas en los reglamentos internos de conducta.
Estas normas serán también de aplicación a la actividad de
comercialización según se define ésta en el artículo 2.
2. En su actividad en España, las sociedades gestoras autorizadas en otro Estado miembro de la UE quedarán sujetas
a lo previsto en el apartado anterior cuando ejerzan ésta a través de una sucursal.
En su actividad transfronteriza en otro Estado Miembro de
la UE, las SGIIC autorizadas en España quedarán sujetas a lo
previsto en el apartado anterior cuando ejerzan ésta en el
marco de la libre prestación de servicios.»
Cincuenta y seis. Las letras c) y d) del apartado 1 del artículo
67 quedan redactadas de la siguiente forma:
«c) por las sociedades gestoras y los depositarios entre sí
cuando afectan a una IIC respecto de la que actúan como gestora y depositario respectivamente, y las que se realizan entre
las sociedades gestoras y quienes desempeñan en ellas cargos
de administración y dirección.
d) por las sociedades gestoras, cuando afectan a una IIC
respecto de la que actúa como gestora; por el depositario
cuando afectan a una IIC respecto de la que actúa como depositario y por las sociedades de inversión, con cualquier otra
entidad que pertenezca a su mismo grupo según se define en
el artículo 4 de la Ley del Mercado de Valores.»
Cincuenta y siete. La letra a) del apartado 3 del artículo 67
queda redactada de la siguiente manera:
«a) La sociedad gestora deberá disponer de un procedimiento interno formal para cerciorarse de que la operación vinculada se realiza en interés exclusivo de la IIC y a precios o en
condiciones iguales o mejores que los de mercado. La confirmación de que estos requisitos se cumplen deberá ser adoptada
por una unidad independiente de la sociedad gestora. El procedimiento podrá prever sistemas simplificados de aprobación
para operaciones vinculadas repetitivas o de escasa relevancia.»
Cincuenta y ocho. El apartado 4 del artículo 67 queda redactado como sigue:
«4. Reglamentariamente se determinarán los requisitos
exigibles a las operaciones vinculadas que se lleven a cabo
entre las sociedades gestoras y quienes desempeñen en ellas
cargos de administración y dirección.»
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Cincuenta y nueve. El artículo 68 queda redactado de la siguiente forma:
«Artículo 68. Separación del depositario.
1. Ninguna entidad podrá ser depositaria de IIC gestionadas por una sociedad perteneciente a su mismo grupo, ni de
sociedades de inversión en las que se dé la misma circunstancia, salvo que la IIC o, en su caso, la sociedad gestora disponga de un procedimiento específico que permita evitar
conflictos de interés.
2. La verificación del cumplimiento de los requisitos exigidos de acuerdo con lo previsto en el apartado anterior, corresponderá a una unidad independiente de la sociedad gestora
o de la sociedad de inversión.
A estos efectos, la unidad a la que se encomiende esta función
elaborará, con la periodicidad que se determine reglamentariamente, un informe sobre el grado de cumplimiento de las exigencias previstas en este artículo que deberá remitirse a la CNMV.
En el supuesto de que el informe reflejara salvedades sobre el correcto cumplimiento de tales exigencias, deberá procederse a la
sustitución del depositario por otro que no pertenezca a su mismo
grupo en los términos previstos por el artículo 61.»
Sesenta. La letra b) del apartado 1 del artículo 69 queda redactada como sigue:
«b) Las sociedades gestoras previstas en el título IV de esta
ley y sus agentes, extendiéndose esta competencia a cualquier oficina o centro dentro o fuera del territorio español.»
Sesenta y uno. Se añade un artículo 70 bis con el siguiente
tenor literal:
«Artículo 70 bis. Suspensión de la emisión, reembolso o recompra.
La CNMV podrá exigir, en interés de los partícipes o accionistas o en el interés público la suspensión temporal de la
emisión, el reembolso o la recompra de las participaciones o acciones de las IIC autorizadas en España, cuando no sea posible
la determinación de su precio o concurra otra causa de fuerza
mayor.
Cuando se trate de una IIC autorizada en España que lleve
a cabo las actividades de comercialización transfronteriza en
otro Estado miembro en virtud del artículo 16, o sea gestionada
por una sociedad gestora con domicilio social en un Estado
miembro de la Unión Europea distinto de España, la CNMV comunicará la suspensión a que se refiere el párrafo anterior a las
autoridades competentes de dichos Estados miembros.»
Sesenta y dos. El artículo 71 queda modificado de la siguiente
manera:
«Artículo 71. Supervisión de entidades de otros Estados
miembros.
1. La CNMV podrá exigir a las entidades recogidas en el
artículo 55 que actúen en régimen de libre prestación de ser-
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Normas
vicios, y a sus sucursales, la información necesaria para verificar el cumplimiento de la normativa aplicable. También
podrá exigirles información con fines meramente estadísticos.
2. Si la CNMV observa que las entidades recogidas en el
apartado anterior incumplen las obligaciones de información
allí previstas, u otras obligaciones que se establezcan en esta
ley o su normativa de desarrollo, les exigirá que pongan fin a
la situación irregular e informará a las autoridades competentes del Estado miembro de origen de las sociedades gestoras.
Si la sociedad gestora no adopta las medidas oportunas, la
CNMV informará de ello a la autoridad competente del Estado de origen. Si la sociedad gestora continúa realizando la
conducta infractora a pesar, en su caso, de las medidas que
haya adoptado la autoridad competente del Estado de origen,
la CNMV, tras informar a aquella autoridad, podrá adoptar las
medidas oportunas de acuerdo con lo dispuesto en este título
para evitar nuevas infracciones, incluido el ejercicio de la potestad sancionadora. Alternativamente, si la CNMV considera
que la autoridad competente del Estado miembro de origen
de la sociedad gestora no ha actuado correctamente, podrá señalar el caso a la atención de la Autoridad Europea de Valores y Mercados, de conformidad con el artículo 19 del
Reglamento (UE) n.º 1095/2010 del Parlamento Europeo y
del Consejo de 24 de noviembre de 2010 por el que se crea
una Autoridad Europea de Supervisión (Autoridad Europea
de Valores y Mercados), se modifica la Decisión 716/2009/CE
y se deroga la Decisión 2009/77/CE de la Comisión.
La CNMV comunicará a la Comisión Europea y a la Autoridad Europea de Valores y Mercados anualmente el número
y la naturaleza de los casos en que se adopten las medidas previstas en el párrafo anterior.
Excepcionalmente, con carácter previo a la adopción de
las medidas dispuestas en este apartado, la CNMV podrá
adoptar las medidas preventivas que considere necesarias para
proteger los intereses de los inversores. Las medidas adoptadas deberán comunicarse a la Comisión Europea, a la Autoridad Europea de Valores y Mercados y a las autoridades
competentes del Estado Miembro de origen de la sociedad
gestora, a la mayor brevedad posible.
3. Cuando la sociedad gestora lleve a cabo la gestión
transfronteriza de IIC autorizadas en España, la autoridad
competente del Estado miembro de origen de la sociedad gestora consultará a la CNMV antes de revocar su autorización.
En dichos casos, la CNMV tomará las medidas oportunas para
salvaguardar los intereses de los inversores, pudiendo prohibir a esta sociedad gestora la realización de nuevas actividades en España.»
Sesenta y tres. Se añade un nuevo artículo 71 bis con el siguiente tenor literal:
«Artículo 71 bis. Supervisión de IIC que comercializan transfronterizamente.
1. Cuando la CNMV tenga motivos fundados para creer
que una IIC autorizada en otro Estado miembro de la Unión
Europea cuyas acciones o participaciones se comercializan en
España en virtud del artículo 15 infringe obligaciones que se
derivan de la Directiva 2009/65/CE, cuya supervisión no co-
rresponde a la CNMV, comunicará estos hechos a las autoridades competentes del Estado miembro de origen de la IIC.
En el caso de que, pese a las medidas adoptadas por las autoridades competentes del Estado miembro de origen de la IIC
o por resultar éstas inadecuadas, o debido a la falta de actuación
de ese Estado miembro en un plazo razonable, la IIC persista en
una actuación claramente perjudicial para los intereses de los inversores en España de la IIC en virtud del artículo 15, la CNMV
podrá proceder de una de las siguientes maneras:
a) adoptar, tras informar a las autoridades competentes del
Estado miembro de origen de la IIC, todas las medidas oportunas para proteger a los inversores, pudiendo incluso impedir a la IIC considerada seguir comercializando sus acciones
o participaciones en España, o
b) en caso necesario, someter la cuestión a la Autoridad
Europea de Valores y Mercados, de conformidad con el artículo 19 del Reglamento (UE) n.º 1095/2010 del Parlamento
Europeo y del Consejo de 24 de noviembre de 2010 por el
que se crea una Autoridad Europea de Supervisión (Autoridad Europea de Valores y Mercados), se modifica la Decisión
716/2009/CE y se deroga la Decisión 2009/77/CE de la Comisión.
La CNMV informará sin demora a la Comisión y a la Autoridad Europea de Valores y Mercados de toda medida que se
adopte en virtud de la letra a) del párrafo anterior.
2. Cuando la CNMV reciba de una autoridad competente
de un Estado miembro de la Unión Europea, en relación a una
IIC autorizada en España y que ha recibido la comunicación
por parte de la CNMV a que se refiere el artículo 16, una comunicación señalando que dicha autoridad competente tiene
motivos fundados para creer que la mencionada IIC infringe
obligaciones que se derivan de la Directiva 2009/65/CE, cuya
supervisión corresponde a la CNMV, adoptará las medidas
oportunas previstas legalmente.»
Sesenta y cuatro. Se añade un artículo 71 ter con el siguiente
tenor literal:
«Artículo 71 ter. Cooperación transfronteriza entre autoridades competentes.
1. La CNMV cooperará con las autoridades competentes
de los Estados miembros de la Unión Europea siempre que
sea necesario para llevar a cabo las funciones establecidas o
ejercer las facultades conferidas en esta Ley. Asimismo, cooperará con éstas siempre que sea necesario para llevar a cabo
las funciones establecidas o ejercer las facultades conferidas
a dichas autoridades competentes por su normativa nacional
que transponga la Directiva 2009/65/CE.
La CNMV prestará ayuda a las autoridades competentes
de los demás Estados miembros. En particular, facilitará de
forma inmediata la información necesaria para el desempeño
por estas autoridades de sus funciones y colaborará en actividades de investigación o supervisión. La CNMV podrá ejercer sus poderes para fines de cooperación, incluso en casos
en que el comportamiento investigado no constituya una infracción de la normativa vigente en España.
Igualmente la CNMV cooperará con la Autoridad Europea de Valores y Mercados de conformidad con el Reglamento
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Normas
(UE) n.º 1.095/2010 del Parlamento Europeo y del Consejo
de 24 de noviembre de 2010 por el que se crea una Autoridad
Europea de Supervisión (Autoridad Europea de Valores y
Mercados), se modifica la Decisión 716/2009/CE y se deroga
la Decisión 2009/77/CE de la Comisión, y transmitirá, sin demora, a dicha Autoridad toda la información necesaria para el
cumplimiento de sus tareas, de conformidad con el artículo
35 de dicho Reglamento.
2. Cuando la CNMV tenga motivos fundados para sospechar que entidades no sujetas a su supervisión están realizando
o han realizado en el territorio de otro Estado miembro de la
UE actividades contrarias a las disposiciones nacionales de
ese Estado por las que se haya transpuesto la Directiva
2009/65/CE, lo notificará del modo más concreto posible a la
autoridad competente de dicho Estado miembro. Esta comunicación se entenderá sin perjuicio de las competencias que
pueda ejercer la CNMV.
3. Asimismo, cuando la CNMV reciba una notificación
de la autoridad competente de otro Estado miembro de la UE
en la que se señale la existencia de motivos fundados para sospechar que entidades no sujetas a la supervisión de esa autoridad competente están realizando o han realizado en territorio
español actividades contrarias a esta Ley, y a sus disposiciones de desarrollo, la CNMV deberá adoptar las medidas oportunas para corregir esta situación. Además, comunicará a la
autoridad competente notificante el resultado de su intervención y, en la medida de lo posible, los avances intermedios
significativos.
4. La CNMV podrá pedir la cooperación de la autoridad
competente de otro Estado miembro de la UE en una actividad de supervisión, para una verificación in situ o una investigación en el territorio de este último, en el marco de las
competencias conferidas en esta Ley y su normativa de desarrollo.
En el caso de que sea la CNMV la que realice dicha verificación o investigación in situ, aceptará que el personal de la
autoridad competente del Estado miembro en cuyo territorio
va a tener lugar la verificación o investigación in situ, acompañe al de la CNMV.
En el caso de que sea la autoridad competente del Estado
miembro en cuyo territorio va a tener lugar la verificación o
investigación in situ la que realice ésta, la CNMV podrá pedir
que su personal acompañe al de esta autoridad.
5. En caso de que la Comisión Nacional del Mercado de
Valores reciba por parte de la autoridad competente de otro
Estado miembro de la UE una solicitud de petición de cooperación en una actividad de supervisión, una verificación in
situ o a una investigación:
a) realizará ella misma la verificación o investigación;
b) permitirá que la realicen las autoridades que hayan presentado la solicitud, o
c) permitirá que la realicen auditores de cuentas o expertos.
En el caso de que sea la CNMV la que realice la verificación o investigación in situ a que se refiere el párrafo anterior, aceptará que el personal de la autoridad competente del
Estado miembro de la UE solicitante acompañe al de la
CNMV. En todo caso, la verificación o investigación se mantendrá bajo el control de la CNMV.
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En el caso de que la CNMV permita que sea la autoridad
competente del Estado miembro de la UE solicitante la que
realice la verificación o investigación in situ, podrá pedir que
su personal acompañe al de esta autoridad.
6. La CNMV podrá negarse a dar curso a una solicitud de
cooperación en una investigación o una verificación in situ
conforme al apartado 5, o a intercambiar información conforme al apartado 1 solamente en caso de que:
a) dicha investigación, verificación in situ o intercambio
de información pueda atentar contra la soberanía, la seguridad o el orden público;
b) se haya incoado un procedimiento judicial por los mismos hechos y contra las mismas personas en España;
c) se haya dictado ya una resolución judicial firme con
respecto a las mismas personas y los mismos hechos en España.
La CNMV notificará la denegación a la autoridad competente solicitante. En la notificación deberá motivarse la decisión adoptada.
7. Si la solicitud de cooperación en una investigación o
una verificación in situ conforme al apartado 4, o de que el
personal de la CNMV acompañe al de la autoridad competente del otro Estado miembro en estas actuaciones, o la dirigida a intercambiar información, es rechazada por parte de las
autoridades competentes del otro Estado miembro, o no se le
da curso en un plazo razonable desde la remisión de dicha solicitud por parte de la CNMV a la otra autoridad competente,
la CNMV podrá ponerlo en conocimiento de la Autoridad Europea de Valores y Mercados, de conformidad con el artículo
19 del Reglamento (UE) n.º 1095/2010 del Parlamento Europeo y del Consejo de 24 de noviembre de 2010 por el que se
crea una Autoridad Europea de Supervisión (Autoridad Europea de Valores y Mercados), se modifica la Decisión
716/2009/CE y se deroga la Decisión 2009/77/CE de la Comisión.»
Sesenta y cinco. Se añade un artículo 71 quáter con el siguiente tenor literal:
«Artículo 71 quáter. Divulgación de la información.
Cuando la CNMV comunique información relacionada
con las materias reguladas en esta Ley o en otras normas que
traspongan la Directiva 2009/65/CE, a las autoridades competentes de otros Estados miembros de la Unión Europea deberá indicar si la información sólo puede divulgarse con su
consentimiento expreso.
Cuando la CNMV reciba información de las autoridades
competentes de otros Estados miembros y dichas autoridades
hayan indicado que la información sólo puede divulgarse con
su consentimiento expreso, la CNMV deberá utilizar esa información exclusivamente para los fines que haya autorizado
esa autoridad.»
Sesenta y seis. Se añade un artículo 71 quinquies con el siguiente tenor literal:
«Artículo 71 quinquies. Intercambio de información y secreto
profesional.
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Normas
La aplicación de los artículos 90 y 91.bis.4 de la Ley
24/1988 no impedirá el intercambio de información entre la
CNMV u otra autoridad competente de otro Estado miembro y:
a) El Banco de España, la Dirección General de Seguros
y Fondos de Pensiones u otra entidad que realice funciones
homólogas en otro Estado miembro.
b) La administración concursal, de conformidad con lo
establecido en la Ley 22/2003, u otra entidad que realice funciones homólogas en otro Estado miembro.
c) Los auditores de las cuentas de las empresas de seguros, entidades de crédito, empresas de inversión y otras entidades financieras, de conformidad con lo establecido en la
Ley 19/1988, u otra entidad que realice funciones homólogas
en otro Estado miembro.
d) La Autoridad Europea de Valores y Mercados, la Autoridad Bancaria Europea, la Autoridad Europea de Seguros y
Pensiones de Jubilación o la Junta Europea de Riesgos Sistémicos.
En particular lo previsto en los artículos 90 y 91.bis.4 de
la Ley 24/1988 no impedirá a las autoridades mencionadas en
el párrafo anterior el desempeño de su misión de supervisión,
ni la transmisión a la sociedad gestora del Fondo de Garantía
de Inversiones, prevista en el Real Decreto 948/2001, de 3 de
agosto, sobre sistemas de indemnización de los inversores, u
otra entidad que realice funciones homólogas en otro Estado
miembro, de la información que precisen para la realización
de sus funciones.
La información que se intercambie en virtud del párrafo
anterior estará sujeta al secreto profesional contemplado en el
artículo 90 de la Ley 24/1988.»
Sesenta y siete. Se añade un apartado 5 al artículo 72:
«5. Cuando la IIC lleve a cabo las actividades de comercialización transfronteriza en otro Estado miembro en virtud
del artículo 16, o sea gestionada por una sociedad gestora con
domicilio social en un Estado miembro de la Unión Europea
distinto de España, la CNMV comunicará las resoluciones que
pongan fin al procedimiento en los supuestos previstos en el
apartado 1 a las autoridades competentes de dichos Estados
miembros.»
Sesenta y ocho. El artículo 80 queda con la siguiente redacción:
«Artículo 80. Infracciones muy graves.
Constituyen infracciones muy graves de las personas físicas y jurídicas a las que se refiere el artículo 69 de esta Ley
los siguientes actos u omisiones:
a. La omisión o falsedad en la contabilidad y en la información que se debe facilitar o publicar de conformidad con
esta Ley y normas de desarrollo, así como cualquier incumplimiento de las obligaciones de remisión de la información
periódica cuando exista un interés de ocultación o negligencia grave atendiendo a la relevancia de la comunicación no
realizada y a la demora en que se hubiese incurrido.
Del mismo modo constituye infracción muy grave el suministro a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de la
información financiera regulada con datos inexactos o no veraces, o de información engañosa o que omita aspectos o
datos, cuando en estos supuestos la incorrección sea relevante.
La relevancia de la incorrección se determinará teniendo en
cuenta, entre otros, los siguientes criterios: que se puedan conocer públicamente las circunstancias que permiten influir en
la apreciación del valor del patrimonio y en las perspectivas
de la institución, en particular los riesgos inherentes que comporta, y que se pueda conocer si la institución cumple o no
con la normativa aplicable.
Constituye asimismo infracción muy grave la falta de remisión o la remisión con datos inexactos, no veraces o engañosos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de
cuantos datos o documentos deban remitírsele o ésta requiera
en el ejercicio de sus funciones cuando con ello se dificulte la
apreciación de la solvencia de la entidad o, en su caso, de la
situación patrimonial de las IIC gestionadas.
b. La inversión en cualesquiera activos distintos de los autorizados legalmente o de los permitidos por el folleto, el documento con los datos fundamentales para el inversor, los
estatutos o el reglamento de la IIC, siempre que ello desvirtúe
el objeto de la IIC, perjudique gravemente los intereses de los
accionistas o partícipes, o se trate de incumplimiento reiterado.
c. El incumplimiento de la obligación de someter a auditoría las cuentas anuales.
d. La realización de operaciones de préstamo bursátil o
de valores, así como la pignoración de activos, con infracción
de las cautelas que se determinen en las normas de desarrollo
de esta Ley o en el folleto, los estatutos o el reglamento de la
IIC.
e. El incumplimiento de los límites a la inversión o de los
coeficientes de inversión mínima, o de las condiciones establecidas en el folleto, el documento con los datos fundamentales para el inversor, los estatutos o el reglamento de la IIC,
siempre que ello desvirtúe el objeto de la IIC o perjudique
gravemente los intereses de los accionistas, partícipes y terceros, o se trate de un incumplimiento reiterado.
f. La compraventa de las propias acciones en las sociedades de capital variable y la emisión, reembolso o traspaso de
acciones o de participaciones con incumplimiento de los límites y condiciones impuestos por esta Ley, sus disposiciones
complementarias y los estatutos y reglamentos de gestión de
las instituciones, cuando ello perjudique gravemente los intereses de los accionistas, partícipes o se trate de un incumplimiento reiterado.
g. El incumplimiento de la reserva de actividad prevista en
los artículos 14 y 40 de esta Ley, la realización por las sociedades gestoras o por cualquier persona física o jurídica de actividades para las que no estén autorizadas, así como la
inobservancia por una sociedad gestora o por sus agentes de
las reglas que se establezcan al amparo del artículo 40.3 de
esta Ley.
h. La resistencia o negativa a la inspección establecida en
el artículo 70.
i. La realización de operaciones de inversión con incumplimiento de los principios establecidos en el artículo 23 o en
contravención de las condiciones establecidas en el folleto, el
documento con los datos fundamentales para el inversor, los
estatutos o el reglamento de la IIC.
— 3377 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
j. La realización sin autorización de las operaciones contempladas en los artículos 25, 26 y 27, o con incumplimiento
de los requisitos establecidos.
k. El incumplimiento de los plazos de permanencia de las
inversiones que se fijen reglamentariamente de acuerdo con lo
previsto en el 36.3 de esta Ley o en el folleto, el documento
con los datos fundamentales para el inversor, los estatutos o el
reglamento de la IIC.
l. El incumplimiento por las sociedades gestoras que actúen en el marco de esta Ley, de las obligaciones en materia
de valoración de inmuebles que se establezcan en desarrollo
de lo preceptuado en el artículo 36 de esta Ley.
m. La comercialización de acciones o participaciones de
IIC no inscritas en el correspondiente registro de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores.
n. El incumplimiento por parte de las sociedades gestoras
de las funciones y obligaciones contempladas en el artículo
46, siempre que conlleven un perjuicio grave para los partícipes o accionistas de una IIC.
ñ. El incumplimiento por parte de los depositarios de las
funciones y obligaciones contempladas en los artículos 60 y
62 de esta Ley, siempre que conlleven un perjuicio grave para
los partícipes o accionistas de una IIC.
o. La falta de procedimientos a los que se refiere el artículo 43.1.j) de esta Ley o la presentación por parte de las sociedades de inversión o las sociedades gestoras de deficiencias
en la organización administrativa y contable o en los procedimientos de control interno, incluidos los relativos a la gestión de los riesgos cuando tales deficiencias pongan en peligro
la solvencia o la viabilidad de la entidad, o cuando se perjudique gravemente o pongan en riesgo los intereses de partícipes o accionistas.
p. El mantenimiento por las sociedades gestoras durante
un período de seis meses de unos recursos propios inferiores
a los exigidos por la normativa.
q. La ausencia de un departamento de atención al cliente
en los términos previstos en el artículo 48.
r. La realización de operaciones vinculadas con incumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 67.3,
67.4 y 67.5 de esta Ley y en las normas de desarrollo, cuando
fueran exigibles, siempre que perjudiquen gravemente los intereses de los partícipes o accionistas o se trate de una conducta reiterada.
s. El incumplimiento de las normas de separación del depositario y la sociedad encargada de la gestión de la IIC, establecidas en el artículo 68 de esta Ley y en las normas de desarrollo,
siempre que se perjudique gravemente los intereses de los partícipes o accionistas o se trate de una conducta reiterada.
t. La comisión de infracciones graves cuando durante los
cinco años anteriores a su comisión hubiera sido impuesta al
infractor sanción firme por el mismo tipo de infracción.
u. La realización de actuaciones u operaciones prohibidas
por normas reguladoras del régimen de IIC o con incumplimiento de los requisitos establecidos en las mismas, salvo que
tenga un carácter meramente ocasional o aislado.
v. El incumplimiento de lo dispuesto en el artículo 28 bis
de esta Ley y sus normas de desarrollo cuando ello perjudique
gravemente los intereses de los partícipes o accionistas o se
trate de una conducta reiterada.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
w. La obtención de la autorización en virtud de declaraciones falsas, omisiones o por otro medio irregular, o el incumplimiento de las condiciones presentadas para la
obtención de la autorización cuando en este último caso se
produzca perjuicio grave para los intereses de partícipes o accionistas o se trate de una conducta reiterada.
x. La delegación de las funciones de las sociedades gestoras con incumplimiento de las condiciones impuestas por
esta Ley y demás normas de desarrollo cuando se perjudique
gravemente los intereses de partícipes o accionistas o se trate
de una conducta reiterada o cuando disminuya la capacidad de
control interno o de supervisión de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores.
y. El incumplimiento de las medidas cautelares o aplicadas al margen del ejercicio de la potestad sancionadora acordadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
z. El incumplimiento de los compromisos asumidos por las
sociedades gestoras o sociedades de inversión para subsanar las
deficiencias detectadas en el ámbito de la supervisión e inspección, cuando ello perjudique gravemente los intereses de los partícipes o accionistas o se trate de una conducta reiterada.
z bis. El exceso en los límites a las obligaciones frente a
terceros que se fijen reglamentariamente o en el folleto, los
estatutos o el reglamento de la IIC cuando ello perjudique gravemente los intereses de los accionistas o partícipes.
z ter. La valoración de los activos propiedad de las IIC
apartándose de lo establecido por la normativa, cuando ello
perjudique gravemente los intereses de los partícipes o accionistas, se trate de una conducta reiterada o tenga impacto sustancial en el valor liquidativo de la IIC.
z quáter. La adquisición de una participación significativa
de control incumpliendo lo previsto en el artículo 45 de esta
Ley, así como que el titular de una participación significativa
incurra en el supuesto de hecho contemplado en el artículo
45.10 de esta Ley y en las normas que lo desarrollen.
z quinquies. El incumplimiento por la SGIIC de las obligaciones impuestas por el artículo 54.5.ter, siempre que conlleven un perjuicio grave para los inversores o accionistas.
z sexies. El incumplimiento por parte de las IIC autorizadas en otro Estado Miembro de la UE de las obligaciones que
deriven del artículo 15, siempre que conlleven un perjuicio
grave para los inversores o accionistas.
z septies. El incumplimiento de lo previsto en el artículo
17.3, siempre que conlleve un perjuicio grave para los inversores.»
Sesenta y nueve. El artículo 81 queda redactado de la siguiente forma:
«Artículo 81. Infracciones graves.
Son infracciones graves:
a. El incumplimiento de la obligación de puesta a disposición a los socios, partícipes y público de la información que
deba rendirse con arreglo a lo dispuesto en el artículo 18 de
esta Ley y sus normas de desarrollo, cuando no deba calificarse como infracción muy grave.
b. La llevanza de la contabilidad de acuerdo con criterios
distintos de los establecidos legalmente, cuando ello desvirtúe
— 3378 —
Normas
la imagen patrimonial de la entidad o la IIC afectada, así como
el incumplimiento de las normas sobre formulación de cuentas o sobre el modo en que deban llevarse los libros y registros oficiales, cuando no deba calificarse como infracción muy
grave.
c. El incumplimiento de los límites a la inversión o de los
coeficientes de inversión mínima, cuando no deba calificarse
como infracción muy grave.
d. El exceso de inversión sobre los límites que se establezcan reglamentariamente al amparo del artículo 30 y sobre
los que se establezcan al amparo de lo dispuesto en los artículos 35 y 36, cuando la infracción no deba calificarse como
leve.
e. El exceso en las limitaciones a las obligaciones frente
a terceros que se fijen reglamentariamente o en el folleto, los
estatutos o el reglamento de la IIC, cuando no deba calificarse
como infracción muy grave.
f. El cargo de comisiones por servicios que no hayan sido
efectivamente prestados a la institución, el cobro de las comisiones no previstas o con incumplimiento de los límites y
condiciones impuestos en el artículo 8 de esta Ley, en sus normas de desarrollo, estatutos o reglamentos de las instituciones.
g. El incumplimiento por parte de las sociedades gestoras
de las funciones y obligaciones contempladas en el artículo
46, cuando no deba ser calificada como falta muy grave.
h. El incumplimiento por el depositario de las funciones
y obligaciones contempladas en los artículos 60 y 62 de esta
Ley, cuando no deba calificarse como falta muy grave.
i. El cese o disminución de una participación significativa
incumpliendo lo previsto en el artículo 45.8.
i bis. La adquisición de una participación como la descrita
en el artículo 45.1 de esta Ley y en sus normas de desarrollo,
sin haberla comunicado a la Comisión Nacional del Mercado
de Valores así como el aumento o reducción de una participación significativa incumpliendo lo previsto en el artículo 45.3
y 45.8 de esta Ley y en sus normas de desarrollo y la falta de
comunicación periódica de la estructura accionarial.
i ter. La adquisición de una participación como la descrita
en el artículo 45.2 de esta Ley.
j. La inobservancia de lo dispuesto en el artículo 11.2.c),
tercer inciso, de esta Ley.
k. La comisión de infracciones leves cuando durante los
dos años anteriores a su comisión hubiese sido impuesta al infractor sanción firme por el mismo tipo de infracción.
l. La realización de actuaciones u operaciones prohibidas
por normas reguladoras del régimen de IIC o con incumplimiento de los requisitos establecidos en las mismas, cuando
tenga un carácter meramente ocasional o aislado.
m. La presentación por parte de las sociedades de inversión
o las sociedades gestoras de deficiencias en la organización administrativa y contable o en los procedimientos de control interno o de valoración, incluidos los relativos a la gestión de los
riesgos, una vez que haya transcurrido el plazo concedido al
efecto para su subsanación por las autoridades competentes y
siempre que ello no constituya infracción muy grave.
n. La delegación de las funciones de la sociedad gestora
con incumplimiento de las condiciones impuestas por esta Ley
y normas de desarrollo, cuando no deba calificarse como muy
grave.
ñ. El incumplimiento de las obligaciones de información
a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de las condiciones para retornar al cumplimiento que se establezcan en
las normas de desarrollo que se dicten al amparo del artículo
43.1.e) de esta Ley, cuando una sociedad gestora presente un
nivel de recursos propios inferiores al mínimo exigible.
o. La realización de operaciones vinculadas con el incumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo
67.3, 67.4 y 67.5 de esta Ley y en las normas de desarrollo,
cuando fueran exigibles y no deban calificarse como infracción muy grave.
p. El incumplimiento de las normas de separación del depositario y la sociedad gestora o sociedad de inversión, establecidas en el artículo 68 de esta Ley y en normas de
desarrollo, cuando no deba calificarse como muy grave.
q. La realización de publicidad con incumplimiento de lo
previsto en esta Ley y en sus normas de desarrollo.
r. El incumplimiento de las condiciones presentadas para
la obtención de la autorización, cuando no deba calificarse
como infracción muy grave.
s. El incorrecto funcionamiento del departamento de atención al cliente.
t. La inversión en cualesquiera activos distintos de los autorizados por la normativa aplicable o de los permitidos por el
folleto, el documento con los datos fundamentales para el inversor, los estatutos, o el reglamento de la IIC, cuando no deba
calificarse como infracción muy grave.
u. La compraventa de las propias acciones en las sociedades de capital variable y la emisión, reembolso o traspaso de
acciones o participaciones con incumplimiento de los límites y
condiciones impuestos por esta Ley y sus normas de desarrollo
y los estatutos y reglamentos de gestión de las instituciones,
cuando no deba calificarse como infracción muy grave.
v. La valoración de los activos propiedad de las IIC apartándose de lo establecido por la normativa, cuando no deba
calificarse como infracción muy grave.
w. La efectiva administración o dirección de las personas
jurídicas reseñadas en el artículo 69 de esta Ley por personas
que no ejerzan de derecho en las mismas un cargo de dicha naturaleza.
x. La realización, con carácter ocasional o aislado, por las
sociedades gestoras o sociedades de inversión de actividades
para las que no están autorizadas.
y. El uso indebido de las denominaciones a las que se refieren los artículo 14 y 40.7 de esta Ley y normas de desarrollo.
z. El incumplimiento de los compromisos asumidos por
las sociedades gestoras o sociedades de inversión para subsanar las deficiencias detectadas en el ámbito de la supervisión
e inspección, cuando no deba calificarse como infracción muy
grave.
z bis. El incumplimiento de lo dispuesto en el artículo 28
bis de esta Ley y sus normas de desarrollo, cuando no deba calificarse como infracción muy grave.
z ter. El incumplimiento por la SGIIC de las obligaciones
impuestas por el artículo 54.5.ter, cuando no deba calificarse
como falta muy grave.
z quáter. El incumplimiento por parte de las IIC autorizadas en otro Estado Miembro de las obligaciones que deriven
— 3379 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
del artículo 15, cuando no deba calificarse como falta muy
grave.
z quinquies. El incumplimiento de lo previsto en el artículo 17.3, cuando no deba calificarse como infracción muy
grave.»
Setenta. Se introduce un nuevo artículo 86 bis con el siguiente
tenor literal:
«Artículo 86 bis. Comunicación de la imposición de sanciones a otras autoridades competentes.
Cuando la IIC lleve a cabo las actividades de comercialización transfronteriza en otro Estado miembro de la Unión
Europea en virtud del artículo 16, o sea gestionada por una
sociedad gestora con domicilio social en un Estado miembro
de la Unión Europea distinto de España, la CNMV comunicará la imposición de las sanciones establecidas en los artículos 85 y 86 a las autoridades competentes de dichos Estados
miembros.»
Setenta y uno. El apartado 2 del artículo 89 queda redactado
de la siguiente manera:
«2. No obstante lo señalado en el apartado anterior, serán
considerados responsables de las infracciones muy graves o
graves cometidas por las IIC, las sociedades gestoras o los depositarios, quienes ostenten en ellos cargos de administración
o dirección, salvo en los siguientes casos:
a) Cuando quienes formen parte de órganos colegiados de
administración no hubieran asistido por causa justificada a las
reuniones correspondientes o hubiesen votado en contra o salvado su voto en relación con las decisiones o acuerdos que
hubieran dado lugar a las infracciones.
b) Cuando dichas infracciones sean exclusivamente imputables a comisiones ejecutivas, consejeros delegados, directores generales u órganos asimilados, u otras personas con
funciones en la entidad.»
Disposición adicional primera. Modificación del apartado 2 de la
Disposición adicional trigésima del Real Decreto Legislativo
1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de
la Ley General de la Seguridad Social.
dos en el territorio de dichas ciudades, tendrán derecho a una
bonificación del 50 por ciento en sus aportaciones a las cuotas de la Seguridad Social por contingencias comunes, así
como por los conceptos de recaudación conjunta de desempleo, formación profesional y fondo de garantía salarial.
Asimismo, los trabajadores encuadrados en el Régimen
Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos dedicados a actividades encuadradas en los sectores descritos en
el párrafo anterior, que residan y ejerzan su actividad en las
Ciudades de Ceuta y Melilla, tendrán derecho a una bonificación del 50 por ciento en sus aportaciones a las cuotas de la
Seguridad Social por contingencias comunes.
La implementación y efectiva aplicación de las bonificaciones previstas en los párrafos anteriores será de manera progresiva durante las tres primeras anualidades de vigencia de la
norma. Siendo el primer año del 43 por ciento, el segundo del
46 por ciento y el tercero y sucesivos del 50 por ciento.»
Disposición adicional segunda. Efectos de las resoluciones judiciales de suspensión sobre la tramitación de determinados proyectos.
En los proyectos financiados con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local y el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad
Local, en cuya tramitación se haya dictado auto judicial o resolución
administrativa decretando la suspensión de la ejecución de las obras,
la Dirección General de Cooperación Local podrá acordar con carácter excepcional, la interrupción del plazo de ejecución durante el
tiempo en el que se mantenga vigente la medida cautelar mencionada.
Disposición adicional tercera. Modificación de la Ley 26/2009,
de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el
año 2010.
Se modifica el apartado dos de la Disposición Adicional Sexagésima Cuarta de la Ley 26/2009, de 23 de diciembre, de Presupuestos
Generales del Estado para el año 2010, relativa a los Beneficios Fiscales aplicables al evento de Salida de la Vuelta al Mundo a Vela, Alicante 2011, que queda redactado de la siguiente forma:
«Dos. La duración de este programa de apoyo será desde
el 1 de enero de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2014».
Disposición derogatoria. Derogación normativa.
Con efectos del 1 de enero de 2012, el apartado dos de la Disposición adicional trigésima del Real Decreto Legislativo 1/1994,
de 20 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
General de la Seguridad Social quedará redactado de la siguiente
forma:
«2. Los empresarios, excluida la Administración Pública
y las entidades, organismos y empresas del sector público, dedicados a actividades encuadradas en los Sectores de Agricultura, Pesca y Acuicultura; Industria, excepto Energía y
Agua; Comercio; Turismo; Hostelería y resto de servicios, excepto el Transporte Aéreo, Construcción de Edificios, Actividades Financieras y de Seguros y Actividades Inmobiliarias,
en las Ciudades de Ceuta y Melilla, respecto de los trabajadores que presten servicios en sus centros de trabajo ubica-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
A partir de la entrada en vigor de la presente ley queda derogada la disposición transitoria quinta de la Ley 35/2003, de 4 de
noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva, así como
cuantas disposiciones de igual o menor rango se opongan a lo establecido en esta ley.
Disposición final primera. Procedimiento de comercialización de
fondos de inversión regulados por la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de instituciones de inversión colectiva, a través de cuentas globales.
La comercialización de fondos de inversión a que se refiere el
artículo 40.3 de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, deberá cumplir los siguientes requisitos:
— 3380 —
Normas
a) La entidad comercializadora comunicará, según la frecuencia con la que el fondo atienda la suscripción y el reembolso
de sus participaciones, a la correspondiente sociedad gestora cada
una de las operaciones de suscripción y reembolso, identificando
a cada uno de los partícipes canalizados a través del comercializador mediante el número de identificación fiscal correspondiente
a cada uno de ellos.
b) Para cada uno de los reembolsos, la sociedad gestora calculará el resultado de la operación a efectos fiscales que corresponda, y en su caso practicará la correspondiente retención a
cuenta al partícipe, así como la diferencia entre el importe total de
suscripciones recibidas y el importe total de reembolsos, netos de
sus correspondientes retenciones, ordenando al comercializador,
si la diferencia es positiva, el abono en la cuenta del Fondo, u ordenando al depositario, si la diferencia es negativa, el abono en la
cuenta del comercializador.
c) En los contratos que se celebren entre la sociedad gestora y la comercializadora deberá establecerse la obligación
para esta última de proporcionar a la entidad gestora al menos
el número de identificación fiscal de cada partícipe canalizado
a través de dicha comercializadora, a efectos del cumplimiento
de las obligaciones materiales y formales de carácter tributario
que corresponden a la entidad gestora. La obligación anterior
tendrá la consideración para la entidad comercializadora de
obligación tributaria formal conforme a lo dispuesto en los artículos 29.1 y 35.3 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria. Asimismo, en dichos contratos deberá
establecerse la obligación de la entidad comercializadora de remitir o poner a disposición de los partícipes canalizados a través de ella los documentos informativos que, conforme a lo
establecido en la normativa reguladora de las instituciones de
inversión colectiva, tengan derecho a recibir, para lo que la sociedad gestora deberá facilitar a la entidad comercializadora
dicha información, así como cualquier otra información, incluida la de carácter tributario, que resulte pertinente conforme
a la normativa aplicable en cada momento.
d) En estos contratos deberá establecerse que sea la comercializadora la que remita a la CNMV toda la información, en relación con los partícipes de la IIC canalizados a través de aquella,
que, conforme a la normativa vigente, deba remitir la sociedad
gestora a dicha autoridad, siempre y cuando la sociedad gestora no
disponga de dicha información.
Disposición final segunda. Cumplimiento de obligaciones fiscales en caso de comercialización de las IIC autorizadas en otro Estado miembro de la UE de acuerdo a la Directiva 2009/65/CE.
Las IIC autorizadas en otro Estado miembro de la UE de
acuerdo a la Directiva 2009/65/CE, a que se refiere el artículo
15.1 de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, deberán permitir a
sus partícipes o accionistas el cumplimiento de sus obligaciones
fiscales en los mismos términos que resulten de aplicación a la
comercialización de IIC autorizadas en España regulada en el artículo 40.3 y en su normativa de desarrollo.
A tal efecto, reglamentariamente podrá establecerse que
cuando una IIC vaya a comercializarse en España a través de más
de un comercializador se designe a una entidad encargada del registro centralizado de los partícipes o accionistas canalizados a
través de los comercializadores en España.
En los casos previstos en el párrafo anterior la entidad comercializadora a través de la cual se efectúen las operaciones de
suscripción, adquisición y reembolso o transmisión de las acciones o participaciones deberá comunicar, previamente a su realización, dichas operaciones a la entidad encargada del registro
centralizado, la cual determinará el resultado de cada operación y
lo comunicará, a su vez, a la correspondiente entidad comercializadora. La entidad designada, en su caso, para la llevanza del registro centralizado de partícipes o accionistas estará obligada a
cumplir las siguientes obligaciones tributarias:
1.º Practicar retención o ingreso a cuenta e ingresar el importe
en el Tesoro como consecuencia de las transmisiones o reembolsos de acciones o participaciones representativas del capital o patrimonio de instituciones de inversión colectiva en los términos
previstos en la normativa reguladora de los Impuestos sobre la
Renta de las Personas Físicas, sobre Sociedades y sobre la Renta
de no Residentes.
2.º Informar a la Administración tributaria en relación con las
operaciones que tengan por objeto acciones o participaciones de
las instituciones de inversión colectiva de conformidad con lo dispuesto en la normativa reguladora de los Impuestos sobre la Renta
de las Personas Físicas, sobre Sociedades y sobre la Renta de no
Residentes.
Disposición final tercera. Incorporación de Derecho de la Unión
Europea.
Mediante esta ley se incorpora al Derecho español la Directiva
2009/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio
de 2009, por la que se coordinan las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas sobre determinados organismos de inversión y el artículo 11 de la Directiva 2010/78/UE del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 24 de noviembre de 2010, por la que
se modifican las Directivas 98/26/CE, 2002/87/CE, 2003/6/CE,
2003/41/CE,
2003/71/CE,
2004/39/CE,
2004/109/CE,
2005/60/CE, 2006/48/CE, 2006/49/CE y 2009/65/CE en relación
con las facultades de la Autoridad Europea de Supervisión (Autoridad Bancaria Europea), la Autoridad Europea de Supervisión
(Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación) y la
Autoridad Europea de Supervisión (Autoridad Europea de Valores y Mercados).
Disposición final cuarta. Declaración de acontecimientos de excepcional interés público en Barcelona.
1. La Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año
2012 contemplará la declaración, como acontecimiento de excepcional interés público, y de conformidad con lo previsto en la
Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen Fiscal de las Entidades sin fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo, de la celebración en Barcelona del «Mobile World Capital»
sobre comunicación móvil.
2. La Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año
2012 contemplará la declaración, como acontecimiento de excepcional interés público, y de conformidad con lo previsto en la
Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen Fiscal de las Entidades sin fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo, de la celebración en Barcelona de la «3.ª Edición de la
Barcelona World Race».
— 3381 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Disposición final quinta. Declaración de acontecimientos de excepcional interés público de Vitoria-Gasteiz.
La Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012
contemplará la declaración, como acontecimiento de excepcional
interés público, y de conformidad con lo previsto en la Ley
49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen Fiscal de las Entidades
sin fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo,
de la celebración de «Vitoria-Gasteiz Capital Verde Europea
2012».
empresas, en los términos establecidos en los apartados 4 y 5
del artículo 1 de la citada Decisión de la Comisión de 12 de
enero de 2011.»
Disposición final séptima. Habilitación normativa.
Se habilita al Gobierno para dictar cuantas disposiciones sean
necesarias para el desarrollo, ejecución y cumplimiento de lo previsto en esta Ley.
Disposición final octava. Entrada en vigor.
Disposición final sexta. Modificación del texto refundido de la
Ley del Impuesto sobre Sociedades, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 4/2004, de 5 de marzo.
Con efectos para los períodos impositivos que hayan concluido a partir de 21 de diciembre de 2007, se modifica el apartado
5 del artículo 12 del texto refundido de la Ley del Impuesto sobre
Sociedades, aprobado por el Real Decreto Legislativo 4/2004, de
5 de marzo, que queda redactado de la siguiente forma:
«5. Cuando se adquieran valores representativos de la participación en fondos propios de entidades no residentes en territorio español, cuyas rentas puedan acogerse a la exención
establecida en el artículo 21 de esta Ley, el importe de la diferencia entre el precio de adquisición de la participación y el
patrimonio neto de la entidad participada a la fecha de adquisición, en proporción a esa participación, se imputará a los
bienes y derechos de la entidad no residente en territorio español, aplicando el método de integración global establecido
en el artículo 46 del Código de Comercio y demás normas de
desarrollo, y la parte de la diferencia que no hubiera sido imputada será deducible de la base imponible, con el límite anual
máximo de la veinteava parte de su importe, salvo que se hubiese incluido en la base de la deducción del artículo 37 de
esta Ley, sin perjuicio de lo establecido con la normativa contable de aplicación.
La deducción de esta diferencia será compatible, en su
caso, con las pérdidas por deterioro a que se refiere el apartado
3 de este artículo.
La deducción establecida en este apartado no será de aplicación a las adquisiciones de valores representativos de la participación en fondos propios de entidades no residentes en
territorio español, realizadas a partir de 21 de diciembre de
2007, sin perjuicio de lo establecido en el apartado 3 del artículo 1 de la Decisión de la Comisión Europea de 28 de octubre de 2009 y en el apartado 3 del artículo 1 de la Decisión de
la Comisión de 12 de enero de 2011, relativas a la amortización fiscal del fondo de comercio financiero para la adquisición de participaciones extranjeras, asunto C-45/2007,
respecto a las adquisiciones relacionadas con una obligación
irrevocable convenida antes del 21 de diciembre de 2007. No
obstante, tratándose de adquisiciones de valores que confieran
la mayoría de la participación en los fondos propios de entidades residentes en otro Estado no miembro de la Unión Europea, realizadas entre el 21 de diciembre de 2007 y el 21 de
mayo de 2011, podrá aplicarse la deducción establecida en
este apartado cuando se demuestre la existencia de obstáculos
jurídicos explícitos a las combinaciones transfronterizas de
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
La presente Ley entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado».
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que
guarden y hagan guardar esta ley.
Madrid, 4 de octubre de 2011.
JUAN CARLOS R.
El Presidente del Gobierno,
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO.
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 32/2011, de 4 de octubre, por la que se
modifica la Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores (B.O.E. 5-10-2011).
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren.
Sabed: que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en
sancionar la siguiente ley.
PREÁMBULO
I
La compensación, liquidación y registro de operaciones sobre
valores constituyen piezas esenciales de cualquier sistema financiero. Hacen referencia a todas las actividades que engloban los
procesos que tienen lugar tras la negociación o contratación, y que
en esencia culminan con el cambio de titularidad de los valores y
el registro de los mismos. En suma, permiten que tenga lugar el intercambio de valores por efectivo.
Aunque mucho menos visibles que los mecanismos de la fase
de contratación, los engranajes de la poscontratación son igual de
importantes. Resulta imprescindible que funcionen adecuadamente y proporcionen la necesaria seguridad jurídica para garantizar la eficiencia, la competitividad y la estabilidad del sistema
financiero así como la protección de los inversores.
Los elementos fundamentales de las actividades de poscontratación están regulados por la Ley 24/1988, de 28 de julio, del
— 3382 —
Normas
Mercado de Valores y por el Real Decreto 116/1992, de 14 de febrero, sobre representación de valores por medio de anotaciones
en cuenta y compensación y liquidación de operaciones bursátiles y por el Real Decreto 505/1987, de 3 de abril, por el que se crea
un sistema de anotaciones en cuenta para la Deuda del Estado.
Adicionalmente, la Ley del Mercado de Valores da un papel protagonista a la Sociedad de Gestión de los Sistemas de Registro,
Compensación y Liquidación de Valores (en adelante, la Sociedad
de Sistemas) y a sus sociedades participantes, sin excluir la posibilidad de que sus actividades puedan llevarse a cabo por otras
entidades.
Esta normativa y el correspondiente desarrollo reglamentario
han permitido construir una estructura de compensación, liquidación y registro de operaciones sobre valores que han funcionado
adecuadamente durante las dos últimas décadas, pero que sin embargo es necesario reformar para adaptarla a un nuevo entorno.
En efecto, considerando que las actividades de poscontratación
españolas se van a desarrollar en un contexto de mayor integración a nivel de la Unión Europea, resulta preciso actualizar su regulación.
En aras de una mayor competitividad, resulta conveniente
cierta homogeneización de las actividades de poscontratación españolas con aquellas estructuras de nuestros principales socios
europeos. Adicionalmente, se espera que surjan nuevos actores en
el sector como el proyecto del Eurosistema TARGET2-Securities
que tiene por objetivo facilitar la liquidación centralizada en dinero del banco central de las operaciones de valores en euros o
en otras monedas, igualando la liquidación transfronteriza europea
de valores a la nacional en términos de eficiencia y de costes, convirtiéndose en el proceso en un paso relevante hacia la consecución de un mercado de valores único integrado para los servicios
financieros.
La reforma se torna por tanto necesaria para mantener e incrementar el nivel de competitividad de nuestro sistema de poscontratación y por ende del sector financiero. Además de esta
intención manifiesta, las modificaciones incluyen elementos que
refuerzan la robustez del sistema de compensación, liquidación y
registro.
El contenido de la reforma debe plasmarse en una gran variedad de textos normativos que a la vez constituyen las diferentes
etapas por las que la reforma se irá materializando. Aunque muchos de estos elementos exceden el objeto de esta Ley y serán objeto de modificaciones reglamentarias, resulta aquí conveniente
destacar los grandes ejes en los que se basa la reforma del sistema
de compensación, liquidación y registro.
Como primer eje, se establece la introducción en los servicios
de poscontratación de la figura de entidad de contrapartida central.
Estas entidades realizarán funciones de interposición por cuenta
propia entre compradores y vendedores de las transacciones efectuadas sobre valores, asumiendo el riesgo de contrapartida, y realizarán la compensación de valores y efectivo derivada de las
mismas. Su intervención en el proceso que media entre la negociación en bolsa o en un sistema multilateral de negociación y la
liquidación de la transacción permitirá la sustitución de un sistema de liquidación multilateral de valores por brutos por un modelo bilateral, basado exclusivamente en saldos. Ello debería
repercutir en una reducción en los costes de liquidación además de
facilitar la eliminación del concepto de aseguramiento en la entrega, ya que los inversores siguen protegidos al relacionarse en
la práctica con un agente especial que es una entidad de contrapartida central con gran solvencia técnica y financiera, en vez de
hacerlo de forma bilateral sujetos a mayores riesgos de contraparte.
Como segundo eje, se trata de eliminar los mecanismos actuales de aseguramiento en la entrega en el ámbito de la Sociedad
de Sistemas. El aseguramiento en la entrega se ha interpretado
tradicionalmente como el compromiso de liquidar todas las operaciones de compra y venta, entregando siempre valores en especie a cambio de efectivo. Para llevarlo a término se estableció un
sistema de garantías colectivas, con las que financiar los procedimientos de obtención de valores o efectivo en las operaciones que
no pudiesen liquidarse a tiempo. Si bien esta institución ha supuesto un alto nivel de protección a los inversores, es preciso revisarla para garantizar la robustez del sistema. La eliminación del
aseguramiento en la entrega supone permitir, en último extremo,
la resolución de incidencias a través de compensaciones en efectivo si resulta imposible acceder a los valores, lo que mejora la
estabilidad del sistema. Sin embargo, el inversor también mantendrá un alto nivel de protección ya que, en esencia, se relaciona
únicamente con la entidad de contrapartida central que minimiza,
aunque no elimina, el riesgo de fallo en la entrega. Adicionalmente, de ocurrir un fallo, las compensaciones en efectivo deberán ser adecuadas al valor concernido y la variación de precio que
haya tenido lugar en el proceso.
Como tercer eje, se pretende eliminar el actual sistema de control basado en las referencias de registro para pasar a un sistema
basado exclusivamente en saldos, estableciéndose procedimientos
alternativos de control. Las referencias de registro han sido una especificidad de nuestro sistema de compensación, liquidación y registro. Han desempeñado satisfactoriamente su función exclusiva
de mecanismo de control, aunque también conllevan ciertos inconvenientes. Por tanto, la sustitución de dichas referencias por el
uso de saldos redundará en una mayor eficiencia del sistema, pero
a la vez, deberá venir acompañada por mecanismos alternativos de
control, de responsabilidad y de resolución de incidencias que aseguren que el nuevo sistema ofrece al menos las mismas garantías
que el actual. El referido incremento en la eficiencia del sistema
se verá reforzado por la unificación de los sistemas de registro de
renta variable ya visto, con los correspondientes a la renta fija y a
la deuda pública que se llevará al final de este proceso de reforma.
II
La presente Ley tiene por objeto iniciar este proceso de reforma del sistema de compensación, liquidación y registro de valores, centrándose en aquellas cuestiones que exigen la reforma de
la Ley del Mercado de Valores. Se trata de elementos principalmente relacionados con el primer eje de los tres citados anteriormente, es decir la interposición de una entidad de contrapartida
central, dejando el resto de las cuestiones para las oportunas modificaciones reglamentarias.
En un primer momento, la Ley define un marco más preciso
para el caso de concurso de entidades encargadas del registro de
valores representados mediante anotaciones en cuenta o de entidades depositarias. Es un elemento necesario para el paso de un
sistema de control basado en referencias de registro a un sistema
de saldos. Así se establece el derecho de separación de los titulares a la vez que se regulan aquellos aspectos derivados como las
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
operaciones pendientes de inscripción. Se trata de un paso coherente con las actuales facultades de la CNMV de traslado de los
registros contables de valores a otras entidades ante situación de
concurso de alguna de ellas y respetuoso con el principio concursal por el que se deben entregar los bienes que no pertenecen a la
entidad concursada a los terceros propietarios.
A continuación, la Ley introduce la obligación de la intervención de la entidad de contrapartida central para las operaciones de renta variable negociadas de forma multilateral tanto en un
mercado secundario oficial como en un sistema multilateral de
negociación. Esta obligación responde a la necesidad de aportar
seguridad jurídica a las relaciones entre inversores y la entidad de
contrapartida central.
La reforma del sistema de compensación, liquidación y registro exige también modificaciones en el régimen aplicable a la
Sociedad de Sistemas. En este sentido, la presente Ley elimina
las referencias al aseguramiento en la entrega. Además, aprovecha
para establecer normas de derecho corporativo que facilitarán las
relaciones entre dicha entidad y el resto de los agentes del esquema de la contratación y la poscontratación. En particular, se
completa la regulación de los convenios que puede llevar a cabo
la Sociedad de Sistemas para dar una mejor cobertura legal al proyecto TARGET2-Securities comentado.
Para cumplir con el primer pilar de la reforma señalado, esta
Ley desarrolla un régimen regulatorio para las entidades de contrapartida central que habrán de crearse. En efecto, éstas deberán
tener altos niveles de solvencia financiera y técnica para poder realizar su función de interposición entre comprador y vendedor a
través de miembros compensadores. Esto precisa grandes capacidades técnicas para el cálculo de posiciones netas y buena solvencia financiera para hacer frente a las incidencias. Sin embargo,
la variable fundamental, es contar con un adecuado sistema de garantías y con un régimen legal con completa seguridad jurídica
que proteja a la entidad central de contrapartida, a sus entidades
participantes, a las posiciones netas calculadas así como al resto
de piezas del sistema de compensación, liquidación y registro,
siendo el buen fin de las operaciones el objetivo último a alcanzar.
Esta Ley pretende dotar de dicha seguridad jurídica al sistema
refiriéndose en múltiples ocasiones al pilar fundamental que proporciona la Ley 41/1999, de 12 de noviembre, sobre sistemas de
pagos y de liquidación de valores. Entre las diversas cuestiones
tratadas, debe destacarse la obligación de que las entidades de
contrapartida central deben ser personas jurídicas separadas de la
Sociedad de Sistemas con el objetivo de asegurar una adecuada
gestión de los riesgos asumidos.
Finalmente, la reforma que se inicia con esta Ley cuenta con
un número elevado de hitos y requiere la modificación de diversos textos normativos. Ello debe suceder de una forma reglada y
armónica para que la transición al nuevo sistema de compensación, liquidación y registro se dé con todas las garantías, si bien
para cumplir con el objetivo de la reforma los hitos principales
debieran alcanzarse antes de 2014.
La Ley consta de un artículo único que modifica la Ley
24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores, dividido en siete
apartados, una disposición derogatoria y seis disposiciones finales. Tales disposiciones habilitan al Gobierno a establecer los plazos para que se adapten las Sociedades Rectoras de Bolsas y la
Sociedad de Sistemas a la nueva regulación, otorgan a la CNMV
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
determinados poderes de supervisión, habilitan al Gobierno a proceder a la unificación de los sistemas de registro de renta variable,
renta fija y deuda pública, establecen los títulos competenciales,
la habilitación para el desarrollo reglamentario de lo dispuesto en
la Ley y su entrada en vigor.
Las modificaciones previstas en esta Ley también serán aplicables a los servicios de compensación, liquidación y registro creados por las Comunidades Autónomas con competencias en la
materia en virtud de lo previsto en el apartado 2 del artículo 44 bis
de esta Ley.
Artículo único. Modificación de la Ley 24/1988, de 28 de julio,
del Mercado de Valores.
La Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores,
queda modificada como sigue:
Uno. Se introduce un artículo 12 bis, que tendrá la siguiente
redacción:
«Artículo 12 bis. Derecho de separación ante concurso de entidades encargadas de la llevanza del registro y de entidades
participantes en el sistema de registro y regla de la prorrata.
1. Declarado el concurso de una entidad encargada de la
llevanza del registro de valores representados mediante anotaciones en cuenta o de una entidad participante en el sistema
de registro, los titulares de valores anotados en dichos registros gozarán del derecho de separación respecto a los valores
inscritos a su favor y lo podrán ejercitar solicitando su traslado
a otra entidad, todo ello sin perjuicio de lo dispuesto en los
artículos 44 bis.9 y 70 ter. 1 f) de la presente Ley.
2. A efectos de lo previsto en este artículo, el Juez del concurso y los órganos de la administración concursal velarán por
los derechos que deriven de operaciones en curso de liquidación en el momento en que se declare el concurso de una entidad encargada de la llevanza del registro de valores
representados mediante anotaciones en cuenta o de una entidad participante en el sistema de registro, atendiendo para ello
a las reglas del correspondiente sistema de compensación, liquidación y registro.
3. El sistema de registro deberá ofrecer las mayores garantías para que no existan descuadres entre los valores anotados y los valores efectivamente depositados en las entidades
encargadas de la llevanza del registro y en las entidades participantes en el sistema de registro. Reglamentariamente podrán establecerse las situaciones en las que las posibles
incidencias tendrán que ser notificadas a las autoridades supervisoras, así como los mecanismos y plazos para la resolución de las mismas.
En todo caso y sin perjuicio de lo previsto en el párrafo anterior, cuando los valores con un mismo código de identificación
ISIN (International Securities Identification Number) separados
de la masa no resulten suficientes para satisfacer completamente
los derechos de los titulares inscritos de los valores con el mismo
código de identificación ISIN, el déficit se distribuirá a prorrata
entre todos ellos sin perjuicio de la pretensión de resarcimiento
frente a la entidad por el valor de la parte no satisfecha en valores, la cual habrá de ser satisfecha pecuniariamente.
— 3384 —
Normas
4. Cuando existan derechos reales limitados u otra clase
de gravámenes sobre los valores, y sin perjuicio de los pactos
entre el garante y el beneficiario de la garantía, una vez aplicada la regla de la prorrata, dichos gravámenes se entenderán
constituidos sobre el resultado de la prorrata y de los créditos
por la parte no satisfecha en valores.»
Dos. Se introduce un apartado 7 al artículo 31 bis, que tendrá
la siguiente redacción:
«7. Las operaciones sobre acciones y otros valores negociables equivalentes o que den derecho a adquirir acciones,
realizadas en los segmentos de contratación multilateral de
los mercados secundarios oficiales y de los sistemas multilaterales de negociación, estarán sujetas a mecanismos que permitan su ordenada liquidación y buen fin mediante la
necesaria intervención de una entidad de contrapartida central.»
Tres. Los apartados 3, 4 y 7 del artículo 44 bis quedan redactados del siguiente modo:
«3. La participación, directa o indirecta, en el capital de la
Sociedad de Sistemas quedará sujeta al régimen de participaciones significativas previsto en el artículo 69 de esta Ley para
las empresas de servicios de inversión, en los términos que
reglamentariamente se determinen, entendiéndose que tendrá,
en todo caso, tal carácter cualquier participación que alcance,
de forma directa o indirecta, al menos el 1 por ciento del capital o de los derechos de voto de la Sociedad de Sistemas o
la que, sin llegar a ese porcentaje, permita ejercer una influencia notable en la Sociedad, en los términos que se determinen reglamentariamente.
Sin perjuicio de las facultades de la Comisión Nacional
del Mercado de Valores de oponerse a una participación significativa en los términos previstos en el apartado 6 de
dicho artículo 69, el Ministro de Economía y Hacienda, a
propuesta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, podrá oponerse a la adquisición o a la transmisión de
una participación significativa en el capital de la Sociedad
de Sistemas cuando estime que es necesario para asegurar
el buen funcionamiento de los mercados o de los sistemas
de registro, compensación y liquidación de valores o para
evitar distorsiones en los mismos, así como por no darse un
trato equivalente a las entidades españolas en el país de origen del adquirente.
Los estatutos sociales de la Sociedad de Sistemas y sus
modificaciones, con las excepciones que reglamentariamente
se establezcan, requerirán la previa aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El nombramiento de
los miembros del Consejo de Administración, Directores Generales y asimilados de la Sociedad de Sistemas estará sujeto
a la previa aprobación de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores.
La Sociedad de Sistemas deberá contar al menos con un
comité de auditoría, un comité de riesgos y un comité de
nombramientos y remuneraciones. Además deberá disponer
de mecanismos para que los usuarios y otros interesados
puedan expresar sus opiniones sobre la realización de sus
funciones y de normas que tengan por objeto evitar los posibles conflictos de interés a los que pudiera verse expuesta
como consecuencia de sus relaciones con accionistas, administradores y directivos, entidades participantes y clientes.
El Gobierno, previo informe de la C.N.M.V. y del Banco de
España, podrá desarrollar reglamentariamente lo previsto en
este párrafo.
Asimismo se determinarán reglamentariamente las funciones concretas de vigilancia y control que deberá ejercer
sobre sus entidades participantes, requisitos de solvencia
exigibles, medios técnicos, obligaciones específicas de información a la Comisión Nacional del Mercado de Valores
y cuantos otros aspectos se consideren necesarios para su
adecuado funcionamiento, en todo caso atendiendo a criterios de proporcionalidad en función de su nivel de actividad.»
«4. La Sociedad de Sistemas se regirá por la presente Ley
y su normativa de desarrollo, así como por un Reglamento
cuya aprobación corresponderá al Ministro de Economía y
Hacienda previo informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, del Banco de España y de las Comunidades
Autónomas cuyos Estatutos de Autonomía les reconozcan
competencias en materia de regulación de centros de contratación de valores. Dicho Reglamento regulará el régimen de
funcionamiento de la Sociedad de Sistemas, los servicios prestados por la misma, así como su régimen económico, los procedimientos de fijación y comunicación de tarifas y las
condiciones y principios bajo los cuales la Sociedad de Sistemas prestará los referidos servicios, y el régimen jurídico de
las entidades participantes en los sistemas gestionados por la
Sociedad de Sistemas. En particular, establecerá el régimen
jurídico de aquellas entidades participantes que lleven cuentas individualizadas correspondientes a los valores de quienes no ostenten dicha condición. Asimismo, el Reglamento
regulará los procedimientos para gestionar la entrega de valores y su pago, así como las garantías de todo tipo que puedan tener que constituir las entidades participantes en función
de las actividades que desarrollen en los sistemas gestionados
por la Sociedad de Sistemas.»
«7. La Sociedad de Sistemas podrá establecer convenios
con entidades residentes y no residentes, públicas o privadas,
que desempeñen todas o algunas funciones análogas, entidades de contrapartida central u otras, con sujeción a lo dispuesto en esta Ley, en su normativa de desarrollo y en el
Reglamento a que se refiere el apartado 4 anterior, para la
apertura y llevanza de cuentas, para la prestación técnica de
servicios de compensación y liquidación de valores y efectivo
o para otras actividades de la Sociedad de Sistemas.
Estos convenios no alterarán el régimen de responsabilidad respecto del cumplimiento de sus obligaciones, ni podrán
implicar la pérdida del control de la actividad por parte de la
Sociedad de Sistemas.
La adopción y modificación de estos acuerdos requerirá la
previa aprobación por la Comisión Nacional del Mercado de
Valores, previo informe del Banco de España o la Comunidad Autónoma con competencia en la materia, en el caso de
mercados de ámbito autonómico.»
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Cuatro. El artículo 44 ter queda redactado del siguiente modo:
«1. El Ministro de Economía y Hacienda, previo informe
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y del Banco
de España, autorizará a las entidades de contrapartida central
para realizar funciones de interposición por cuenta propia, respecto de los procesos de compensación y liquidación de las
obligaciones derivadas de la participación de las entidades
miembros en los sistemas de compensación y liquidación de
valores o instrumentos financieros reconocidos de conformidad con la Ley 41/1999, de 12 de noviembre, sobre sistemas
de pagos y de liquidación de valores, así como respecto de
operaciones no realizadas en mercados oficiales. La entidad o
entidades así autorizadas desarrollarán sus actividades con sujeción a lo que al respecto establezca el correspondiente Reglamento interno, que deberá ser aprobado por el Ministro de
Economía y Hacienda previo informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, del Banco de España y de las Comunidades Autónomas cuyos Estatutos de Autonomía les
reconozcan competencias en materia de regulación de centros
de contratación de valores.
2. Los regímenes gestionados por las entidades de contrapartida central y sus miembros serán reconocidos como sistemas a los efectos de la Ley 41/1999, de 12 de noviembre,
sobre sistemas de pagos y de liquidación de valores, realizando la función de recepción y aceptación de las órdenes de
transferencia de valores y de dinero, haciendo la compensación de las mismas, dando firmeza a dichas operaciones y comunicando los resultados a un sistema de liquidación, para
que culmine las operaciones de ejecución correspondientes.
Las entidades que formen parte de cada uno de esos sistemas serán responsables de las funciones que realicen en tal
condición.
Para facilitar el ejercicio de sus funciones, las entidades de
contrapartida central podrán acceder a la condición de participante de la Sociedad de Sistemas.
3. Las entidades de contrapartida central revestirán la
forma de sociedad anónima separada jurídicamente de la Sociedad de Sistemas. Sus estatutos sociales y sus modificaciones, con las excepciones que reglamentariamente se
establezcan, requerirán la previa autorización por parte del titular del Ministerio de Economía y Hacienda previo informe
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Asimismo
deberán contar con el capital mínimo y recursos propios adecuados a su actividad que reglamentariamente se determinen
y que garantizarán una suficiente solvencia de la entidad y del
sistema que pueda gestionar y una capacidad sólida de gestión de las situaciones de incumplimiento de sus miembros.
La participación, directa o indirecta, en el capital de una
entidad de contrapartida central quedará sujeta al régimen de
participaciones significativas previsto en el artículo 44 bis.3
de esta Ley.
Solo podrán acceder a la condición de entidades participantes las entidades a las que se refieren las letras a) a d) y f)
del artículo 37.2 de la presente Ley, el Banco de España y
otras entidades residentes o no residentes que realicen actividades análogas en los términos y con las limitaciones que se
prevean reglamentariamente y en el propio reglamento interno
de la entidad. El acceso de estas últimas a la condición de
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
miembro estará sujeto a lo dispuesto en esta Ley, en su normativa de desarrollo y en el Reglamento interno a que se refiere el apartado 4 de este artículo y a la aprobación de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Reglamentariamente se regularán los requisitos de constitución y funcionamiento exigibles a estas entidades y a sus
miembros, normas de gobierno de la entidad, requisitos de
solvencia, medios técnicos exigibles, normas de conducta, garantías exigibles tanto a la entidad como a sus miembros, especiales obligaciones de información a la Comisión Nacional
del Mercado de Valores, y cuantos otros aspectos se consideren necesarios para su adecuado funcionamiento, en todo caso
atendiendo a criterios de proporcionalidad en función de su
nivel de actividad.
Las entidades de contrapartida central deberán contar al
menos con un comité de auditoría, un comité de riesgos y un
comité de nombramientos y remuneraciones. Además deberán
disponer de mecanismos para que los usuarios y otros interesados puedan expresar sus opiniones sobre la realización de
sus funciones y de normas que tengan por objeto evitar los
posibles conflictos de interés a los que pudiera verse expuesta
como consecuencia de sus relaciones con accionistas, administradores y directivos, entidades participantes y clientes. El
Gobierno, podrá desarrollar reglamentariamente los elementos de gobierno corporativo incluidos en este párrafo.
4. Las entidades de contrapartida central, además de regirse por las normas previstas en esta Ley y su normativa de
desarrollo se regirán por un Reglamento interno, que tendrá el
carácter de norma de ordenación y disciplina del Mercado de
Valores. Dicho Reglamento regulará el régimen de funcionamiento de la entidad, los servicios prestados por la misma, los
requisitos de acceso a la condición de miembro, las clases de
miembros, con especificación de los requisitos técnicos y de
solvencia exigibles, las garantías exigidas a los miembros y a
los clientes en relación a los riesgos asociados y la información que deberán facilitar éstos en relación con las operaciones que comuniquen a aquélla, así como el régimen
económico de la entidad de contrapartida central y cualesquiera otros aspectos que se precisen reglamentariamente.
La entidad de contrapartida central podrá ejecutar, en
nombre y por cuenta de las entidades contratantes, las obligaciones derivadas de contratos marco de operaciones realizadas sobre valores negociables o instrumentos financieros
derivados, con sujeción a lo dispuesto en ésta o en otras leyes
aplicables, así como en la normativa de desarrollo.
5. La entidad de contrapartida central estará sujeta a la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y
del Banco de España, en sus respectivos ámbitos de competencia, y en los términos establecidos en el artículo 88 de esta
Ley.
6. Será de aplicación a la entidad de contrapartida central
lo dispuesto en la Ley 41/1999, de 12 de noviembre, sobre
Sistemas de Pagos y de Liquidación de Valores, para los sistemas regulados en la misma.
Las garantías que los miembros y los clientes constituyan
de conformidad con el régimen contenido en el Reglamento
de la entidad de contrapartida central y en relación con cualesquiera operaciones realizadas en el ámbito de su actividad
sólo responderán frente a las entidades a cuyo favor se cons-
— 3386 —
Normas
tituyeron y únicamente por las obligaciones derivadas tanto
de tales operaciones para con la entidad de contrapartida central o con los miembros de ésta, como por la condición de
miembro de la entidad de contrapartida central.
Si un miembro o un cliente de un miembro dejara de atender, en todo o en parte, las obligaciones contraídas frente a la
entidad de contrapartida central o frente al miembro, éstos podrán disponer de los bienes aportados en garantía por el incumplidor, pudiendo a tal fin adoptar las medidas necesarias
para su satisfacción en los términos que se establezcan en el
Reglamento de la entidad.
En caso de que algún miembro de una entidad de contrapartida central o alguno de los clientes de aquéllos se vieran
sometidos a un procedimiento concursal, la entidad de contrapartida central gozará de un derecho absoluto de separación respecto a los instrumentos financieros y el efectivo en
que estuvieran materializadas las garantías que tales miembros o clientes hubieran constituido o aceptado de conformidad con el régimen establecido en el Reglamento de la entidad
de contrapartida. Sin perjuicio de lo anterior, el sobrante que
reste después de la liquidación de las operaciones garantizadas se incorporará a la masa patrimonial concursal del cliente
o del miembro.
En caso de que los clientes de los miembros de una entidad de contrapartida central se vieran sometidos a un procedimiento concursal, los miembros gozarán de un derecho
absoluto de separación respecto a los instrumentos financieros y el efectivo en que estuvieran materializadas las garantías
que sus clientes hubieran constituido a su favor de conformidad con el régimen contenido en el Reglamento de la entidad
de contrapartida central. Sin perjuicio de lo anterior, el sobrante que reste después de la liquidación de las operaciones,
se incorporará a la masa patrimonial concursal del cliente en
cuestión.
Declarado el concurso de un miembro, la entidad de contrapartida central, dando previamente cuenta a la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, gestionará el traslado de
los contratos y posiciones que tuviera registrados por cuenta
de los clientes, junto con los instrumentos financieros y el
efectivo en que estuvieran materializadas las correspondientes garantías. En el caso de que tal traslado no pudiera
llevarse a cabo, la entidad podrá acordar la liquidación de
los contratos y posiciones que el miembro tuviera abiertos,
incluyendo los que fueran por cuenta de sus clientes. En tal
caso, concluidas las actuaciones que deban llevarse a cabo
en relación con las posiciones registradas y garantías constituidas por los clientes ante el miembro en cuestión, esos
clientes tendrán un derecho de separación respecto del eventual sobrante.
A estos efectos, tanto el juez competente como los órganos del procedimiento concursal, facilitarán a la entidad a la
que vayan a traspasarse los registros contables y las garantías
la documentación y registros informáticos necesarios para
hacer efectivo el traspaso.
7. Con sujeción a lo dispuesto en ésta y otras leyes, así
como a lo establecido en las disposiciones de desarrollo de
la presente Ley, la entidad de contrapartida central podrá establecer acuerdos con otras entidades residentes y no residentes, cuyas funciones sean análogas o que gestionen
sistemas de compensación y liquidación de valores, participar en el accionariado de dichas entidades o admitir a las
mismas como accionistas. Dichos acuerdos, así como los
que pueda celebrar con mercados o sistemas multilaterales
de negociación requerirán la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, previo informe del Banco de
España, y deberán cumplir con los requisitos que se determinen reglamentariamente y en el reglamento de la propia
entidad.
8. La autorización concedida a una entidad de contrapartida central podrá revocarse por las mismas causas que se prevén en relación con los mercados secundarios oficiales.»
Cinco. Se incorpora una letra m) al artículo 92, que tendrá la
siguiente redacción:
«m) Los sistemas de compensación, liquidación y registro y
las entidades de contrapartida central a las que se refieren los artículos 44 bis y 44 ter respectivamente.»
Seis. Se modifica la letra u) del artículo 99 que quedará redactada como sigue:
«u) La adquisición de una participación significativa de
control incumpliendo lo previsto en los artículos 31.6, 44
bis.3, 44 ter y 69 de esta Ley, así como el que el titular de una
participación significativa incurra en el supuesto de hecho
contemplado en el artículo 69.11 de la Ley.»
Siete. Se modifica la letra k) y se introduce un nuevo apartado z sexies) en el artículo 100, que tendrán la siguiente redacción:
«k) La adquisición de una participación como la descrita
en el artículo 69.3 sin haberla comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el incumplimiento de las obligaciones establecidas en el artículo 69 bis, así como el
aumento o reducción de una participación significativa, incumpliendo lo previsto en los artículos 31.6, 44 bis.3, 44 ter
y 69.9 de esta Ley.»
«z sexies) El incumplimiento, no meramente ocasional o
aislado, por las entidades enumeradas en el artículo 84.1.a) y
b) de las normas reguladoras de dichos mercados o sistemas,
incluyendo sus correspondientes reglamentos, o de las normas reguladoras de sus propias actividades.»
Disposición derogatoria.
Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior
rango se opongan a lo dispuesto en la presente Ley.
Disposición final primera. Adaptación de las Sociedades Rectoras
de Bolsas y de la Sociedad de Sistemas a la nueva regulación.
El Gobierno determinará el plazo en el que las Sociedades
Rectoras de las Bolsas de Valores deberán adoptar cuantas medidas sean necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en el
artículo 31.bis.2.g) de la Ley del Mercado de Valores en relación
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Normas
con el apartado 7 de dicho artículo según la redacción que se introduce en la presente Ley, incluyendo las actuaciones precisas
para incorporar en sus reglamentos las nuevas condiciones de registro, compensación y liquidación de transacciones. Igualmente
el Gobierno determinará el plazo en el que la Sociedad de Sistemas deberá proceder a la adopción de cuantas medidas sean necesarias para acomodar su reglamento y normativa de
funcionamiento y sus procedimientos operativos y técnicos a la
nueva regulación.
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que
guarden y hagan guardar esta ley.
Madrid, 4 de octubre de 2011.
JUAN CARLOS R.
El Presidente del Gobierno,
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO.
Disposición final segunda. Supervisión del proceso técnico.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores supervisará
los cambios técnicos necesarios para acometer la reforma de los
sistemas actuales de compensación, liquidación y registro de los
mercados secundarios oficiales de valores.
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud
Pública (B.O.E. 5-10-2011).
Disposición final tercera. Títulos competenciales.
(Se omite texto).
Esta Ley se dicta de conformidad con lo previsto en el artículo
149.1.6.ª, 11.ª y 13.ª de la Constitución, que atribuyen al Estado
la competencia exclusiva sobre legislación mercantil, bases de la
ordenación del crédito, banca y seguros, y bases y coordinación de
la planificación general de la actividad económica, todo ello sin
perjuicio de las competencias que las Comunidades Autónomas
tienen en relación con los servicios de compensación, liquidación
y registro de ámbito autonómico, establecidas en el artículo 44
bis de la Ley del Mercado de Valores.
Disposición final cuarta. Unificación del sistema de registro para
valores de renta fija, deuda pública y renta variable.
Reglamentariamente se adoptarán las medidas necesarias para
la unificación de los sistemas de registro por medio de saldos de
la renta variable, la renta fija y la deuda pública representada mediante anotaciones en cuenta, sin perjuicio de las particularidades
que se deban predicar de cada uno de éstos valores. Los Reglamentos de la Sociedad de Sistemas y de los servicios de compensación, liquidación y registro de ámbito autonómico deberán
modificarse para incorporar los cambios precisos derivados de lo
dispuesto en la presente norma y de su desarrollo reglamentario.
Disposición final quinta. Habilitación para el desarrollo reglamentario.
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 34/2011, de 4 de octubre, reguladora del
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
(B.O.E. 5-10-2011).
(Se omite texto).
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 35/2011, de 4 de octubre, sobre titularidad
compartida de las explotaciones agrarias
(B.O.E. 5-10-2011).
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren
Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en
sancionar la siguiente ley.
PREÁMBULO
Se habilita al Gobierno para desarrollar reglamentariamente lo
dispuesto en la presente Ley.
Disposición final sexta. Entrada en vigor.
Esta Ley entrará en vigor el día siguiente al de su publicación
en el «Boletín Oficial del Estado».
No obstante, los apartados dos y tres del artículo único que introducen un nuevo apartado 7 en el artículo 31 bis y modifican el
artículo 44 bis respectivamente, entrarán en vigor en la fecha que
determinen las normas de desarrollo de esta Ley, con excepción
del apartado 7 del artículo 44 bis que entrará en vigor al día siguiente de la publicación de esta Ley en el «Boletín Oficial del Estado».
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
I
La sociedad española ha experimentado una profunda transformación en los últimos treinta años en el reconocimiento pleno
de la igualdad de derechos y libertades entre mujeres y hombres.
A pesar de esto, la equiparación de sexos en las zonas rurales evoluciona de forma más lenta, lo cual constituye una característica común de todos los países de nuestro entorno. Prueba
de ello, es la presencia mayoritaria de hombres en el mundo rural
como consecuencia de la migración de las mujeres jóvenes del
campo a las ciudades. Las largas jornadas de trabajo, las responsabilidades domésticas no compartidas en la mayor parte de
los casos y la falta de reconocimiento económico, profesional y
— 3388 —
Normas
social del trabajo de las mujeres, son los principales motivos de
este fenómeno.
En el ámbito de la explotación familiar del medio rural, son
muchas las mujeres que comparten con los hombres las tareas
agrarias, asumiendo buena parte de las mismas y aportando tanto
bienes como trabajo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, figura sólo el hombre como titular de la explotación agraria, lo que
dificulta que se valore adecuadamente la participación de la mujer
en los derechos y obligaciones derivados de la gestión de dicha
explotación, en condiciones de igualdad. En España, más del 70
por ciento de los titulares de explotación agraria son hombres.
En España no hay limitaciones legales al acceso a la propiedad agrícola por parte de las mujeres (aunque la realidad muestra
que cuando ellas son las titulares, suele tratarse de explotaciones
de dimensiones económicas reducidas y baja rentabilidad), pero sí
dificultades prácticas para el acceso al crédito o a otros bienes y
derechos inmateriales por estar vinculados no a la propiedad de la
tierra, sino a su rendimiento, es decir, a la titularidad de la explotación. Además, los estereotipos tradicionales siguen vigentes en
el medio rural. El trabajo de las mujeres sigue entendiéndose más
bien como una «ayuda familiar» que complementa a la renta principal y no como una aportación económica efectiva.
El papel de la mujer en el ámbito rural tiene presente y futuro.
El desarrollo del medio rural es fundamental para la vertebración
de España y así lo ha entendido la Unión Europea mediante la Directiva 41/2010, de 7 de julio. Las mujeres rurales, hoy todavía a
pesar de los avances en igualdad, siguen siendo vulnerables e invisibles; y sin embargo ellas son la base del mantenimiento, conservación y desarrollo de las áreas rurales en términos
económicos, sociales, y culturales.
social y de Seguridad Social correspondiente, de la educación y
formación, y del reconocimiento pleno de su trabajo a todos los niveles.
III
Dos normas con rango de Ley constituyen el primer reconocimiento jurídico de lo que ya es conocido como la titularidad
compartida de explotaciones agrarias. Por una parte, el artículo
30 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad
efectiva de mujeres y hombres, instando a desarrollar dicha figura
jurídica, para que se reconociesen plenamente los derechos de las
mujeres en el sector agrario, la correspondiente protección de la
Seguridad Social, y el reconocimiento de su trabajo. Por otra
parte, la disposición adicional cuarta de la Ley 45/2007, de 13 de
diciembre, para el desarrollo sostenible del medio rural, recogió
un mandato dirigido al Gobierno para promover y desarrollar el
régimen de titularidad compartida de bienes, derechos y obligaciones en el sector agrario y la correspondiente protección de la
Seguridad Social.
Como primer desarrollo de dichas normas el Real Decreto
297/2009, de 6 de marzo, sobre titularidad compartida en las explotaciones agrarias creó, a efectos administrativos y como medida de fomento, la titularidad compartida como una nueva figura
preferencial adicional a las reguladas en la Ley 19/1995, de 4 de
julio, de modernización de las explotaciones agrarias.
Además en Europa también se ha trabajado en este sentido,
como lo demuestra la Directiva 2010/41/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de julio, sobre aplicación del principio
de igualdad de trato entre hombres y mujeres que ejercen una actividad autónoma.
II
IV
A pesar del avance que supuso para el régimen jurídico de organización de la tierra en el mundo rural la regulación de las explotaciones agrarias conforme a la Ley 19/1995, de 4 de julio, de
modernización de explotaciones agrarias, la práctica demuestra
que hay ciertos aspectos que deben corregirse por el efecto negativo que producen en la situación de las mujeres que viven y participan en dichas explotaciones. Aunque existen desde hace
tiempo figuras societarias suficientes, en el ordenamiento jurídico
civil y mercantil, para que las mujeres ostenten los mismos derechos que los hombres, haciéndolos valer en el mercado y en el
tráfico jurídico y económico, sin embargo, la realidad social demuestra que las mujeres que trabajan en las explotaciones agrarias
no han recurrido a tales figuras societarias. El Estado pretende,
con esta iniciativa legal, adaptar el marco jurídico a la realidad
social.
La titularidad compartida está llamada a constituir un factor de
cambio de las estructuras agrarias de modo que las mujeres del
mundo rural gocen de una igualdad de derechos efectiva respecto
de los hombres. Ello permitirá la supresión de barreras formales
y sustantivas, así como la potenciación de ciertos valores en las
mujeres del mundo rural, tales como la confianza, la igualdad y la
no discriminación, la visibilidad y, por tanto el desarrollo sostenible.
El legislador español pretende así instaurar un marco legal
para las personas del medio rural, garante de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres en el mundo rural, de la protección
Partiendo de estos antecedentes, la presente Ley regula la titularidad compartida de las explotaciones agrarias. La Ley ofrece
una nueva figura jurídica de carácter voluntario, que persigue promover esta modalidad de explotación agraria como un vehículo
para alcanzar la verdadera equiparación de las mujeres y los hombres en la explotación agraria, dando cumplimiento efectivo al
principio de igualdad y no discriminación proclamado en la Constitución. Su objetivo es ir más allá de una regulación de efectos administrativos, puesto que se trata de promover una acción positiva
que logre dar visibilidad a las mujeres y que éstas puedan ejercer
y disfrutar de todos los derechos derivados de su trabajo en las
explotaciones agrícolas en términos de igualdad con respecto a
los hombres, favoreciendo la asunción de decisiones gerenciales
y de los riesgos y responsabilidades derivados de aquéllas. La figura que se crea queda perfilada en el artículo 2 como unidad económica, sin personalidad jurídica, y susceptible de imposición a
efectos fiscales, que constituye un matrimonio o pareja de hecho,
para la gestión conjunta de la explotación agraria, diferenciando
entre la titularidad de la explotación y la titularidad dominical de
los bienes y sus derechos, cuyo régimen jurídico civil no se ve
afectado en ningún caso. Esta Ley otorga a estas explotaciones
agrarias de titularidad compartida la condición de prioritarias,
conforme a la Ley 19/1995, de 4 de julio, de modernización de
explotaciones agrarias, de forma que gozarán de la ventaja de
tener un orden preferente a la obtención de beneficios, ayudas y
— 3389 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
demás medidas de fomento impulsadas por las Administraciones
Públicas, siempre y cuando uno de ellos sea agricultor profesional y la renta unitaria de trabajo que se obtenga de la explotación
no supere en un 50 por 100 el máximo de lo establecido en la legislación correspondiente para las explotaciones prioritarias.
La Ley regula, además, otro mecanismo para el reconocimiento de los derechos económicos de las mujeres que realicen tareas en la explotación. Así, quien habiendo participado de manera
efectiva y regular no reciba pago o contraprestación alguna por el
trabajo realizado y no haya constituido con su cónyuge o pareja de
hecho una titularidad compartida tendrá derecho a una compensación económica en los supuestos tanto de transmisión de la explotación como de extinción del matrimonio o pareja de hecho.
Además de lo expuesto, existe la posibilidad, según se recoge
en la disposición adicional primera, del acceso a la administración conjunta de la explotación agraria, pero sin crear la figura
jurídica de la titularidad compartida, mediante la constitución de
una sociedad de responsabilidad limitada de las previstas en el artículo 5.2 del Real Decreto-Ley 13/2010, de 3 de diciembre, de actuaciones en el ámbito fiscal, laboral y liberalizadoras para
fomentar la inversión y la creación de empleo, cuyos estatutos se
ajustarán a los Estatutos-tipo que apruebe el Ministro de Justicia.
Cabe señalar que el régimen de titularidad compartida que se establece en la presente Ley no es de aplicación a las sociedades de
responsabilidad limitada a las que hace referencia esta disposición adicional primera.
En consecuencia, la finalidad de la Ley es promover y favorecer la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres en el
medio rural, a través del reconocimiento jurídico y económico derivado de su participación en la actividad agraria.
V
Por último, hay que destacar que la Ley introduce una regulación que, informada por el principio de igualdad básica entre
todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales, según el tenor del artículo 149.1.1.ª de la Constitución, tiene, además, un fundamento
constitucional particular y preciso para los preceptos que la integran. De este modo, la disposición final cuarta precisa que la competencia del Estado para dictar la norma se encuentra, junto con
el título que deriva del principio de igualdad evocado, en los títulos que le habilitan para producir legislación básica en materia de
bases y coordinación de la planificación general de la actividad
económica, en materia de legislación civil, sin perjuicio de las necesarias especialidades que en este orden se derivan del derecho
civil foral o especial, en materia de legislación mercantil, y en las
materias de Hacienda general y Deuda pública y de legislación
básica y régimen económico de la Seguridad Social.
VI
La Ley se estructura en cuatro capítulos, seis disposiciones
adicionales, una disposición transitoria y cinco disposiciones finales.
El capítulo I establece las disposiciones generales: objeto y
finalidad, naturaleza de la explotación agraria de titularidad compartida, definiciones y requisitos de las personas titulares de la
explotación agraria de titularidad compartida.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
El capítulo II establece el régimen jurídico de la titularidad
compartida en cuanto se refiere a la administración, representación y responsabilidad de la explotación agraria de titularidad
compartida, al reparto de rendimientos, a la inscripción en el Registro de la correspondiente Comunidad Autónoma, con valor
constitutivo, y en el Registro estatal existente en el Ministerio de
Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino. Finalmente, regula
este capítulo el régimen de extinción de la titularidad compartida.
El capítulo III establece el régimen fiscal y las medidas en
materia de Seguridad Social aplicables a este tipo de explotaciones agrarias. De igual modo regula las medidas relativas al régimen de las ayudas agrarias y de las ayudas públicas y
subvenciones destinadas a la incentivación de la constitución de
las titularidades compartidas de las explotaciones agrarias.
El capítulo IV se ocupa de la protección económica del cónyuge o pareja de hecho frente al titular, por razón de su colaboración en la explotación agraria, reconociendo por su actividad
efectiva y regular en la explotación, cuando no reciba pago o contraprestación alguna por el trabajo realizado, ni se haya acogido al
régimen de titularidad compartida prevista en la presente Ley, el
derecho a reclamar una compensación económica.
La disposición adicional primera establece la futura aprobación de un modelo simplificado de estatutos por el Ministerio de
Justicia al cual se podrán acoger aquellas personas físicas que pudiendo constituirse en titularidad compartida de explotación agraria de acuerdo con la presente Ley no la constituyan y decidan
formalizar una sociedad de responsabilidad limitada.
La disposición adicional segunda establece la modificación
de los registros públicos ministeriales a fin de que sus bases de
datos identifiquen a ambas personas titulares de la explotación
agraria de titularidad compartida.
La disposición transitoria única establece la obligación de revisar, para su adaptación a la presente Ley, las inscripciones existentes en el Registro de Titularidad compartida en el plazo de seis
meses a partir de la aprobación de la nueva norma reglamentaria
reguladora de dicho Registro, permaneciendo hasta entonces vigentes el Real Decreto 297/2009, de 6 de marzo, sobre titularidad
compartida en las explotaciones agrarias y la Orden
ARM/2.763/2009, de 5 de octubre, por la que se regula dicho Registro.
La disposición final primera autoriza al Gobierno y a los Ministros de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, de Economía y Hacienda, de Justicia, de Sanidad, Política Social e Igualdad
y de Trabajo e Inmigración a adoptar, en su ámbito, las disposiciones de carácter general necesarias para la ejecución y desarrollo de lo previsto en la Ley.
La disposición final segunda introduce determinadas modificaciones en la Ley 19/1995, de 4 de julio, de modernización de las
explotaciones agrarias, al objeto de acomodarla a la nueva figura
de la titularidad compartida.
La disposición final tercera, modifica la Ley 18/2007, de 4 de
julio, por la que se procede a la integración de los trabajadores
por cuenta propia del Régimen Especial Agrario de la Seguridad
Social en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos.
Por último la disposición final cuarta se refiere a la determinación de los títulos competenciales para la promulgación de la
presente Ley.
— 3390 —
Normas
CAPÍTULO I
Artículo 5. Reparto de rendimientos.
Disposiciones generales
Artículo 1. Objeto y finalidad.
1. El objeto de esta Ley es la regulación de la titularidad compartida de las explotaciones agrarias con el fin de promover y favorecer la igualdad real y efectiva de las mujeres en el medio
rural, a través del reconocimiento jurídico y económico de su participación en la actividad agraria.
2. En caso de no constitución de titularidad compartida, su
objeto es la regulación de los derechos económicos generados a
favor del cónyuge o persona vinculada por análoga relación de
afectividad, frente al titular de la explotación agraria, como contraprestación por su actividad agraria, efectiva y regular en la explotación, en la manera y con los efectos previstos en el capítulo
IV de esta Ley.
Artículo 2. Naturaleza.
1. La explotación agraria de titularidad compartida es la unidad económica, sin personalidad jurídica y susceptible de imposición a efectos fiscales, que se constituye por un matrimonio o
pareja unida por análoga relación de afectividad, para la gestión
conjunta de la explotación agraria.
2. La constitución de la titularidad compartida de una explotación agraria no alterará el régimen jurídico de los bienes y
derechos que la conformen ni el régimen jurídico matrimonial o
pactos patrimoniales de las parejas de hecho ni el régimen sucesorio, sin perjuicio de lo establecido en el capítulo IV de esta
Ley.
Artículo 3. Requisitos de las personas titulares.
Las personas titulares de la explotación agraria en régimen de
titularidad compartida deberán:
– Estar dadas de alta en la Seguridad Social.
– Ejercer la actividad agraria y trabajar en la misma de modo
directo y personal tal y como está definido en la Ley 19/1995, de
4 de julio.
– Residir en el ámbito territorial rural en que radique la explotación.
CAPÍTULO II
Régimen de la titularidad compartida
Artículo 4. Administración, representación y responsabilidad de la
explotación agraria de titularidad compartida.
1. La administración corresponderá a ambas personas titulares conjuntamente.
2. La representación de la explotación de titularidad compartida, será solidaria, con excepción de los actos que supongan, disposición, enajenación o gravamen de la misma, en los que dicha
representación será mancomunada.
3. La responsabilidad será directa, personal, solidaria e ilimitada de las dos personas titulares.
1. Los rendimientos generados por la explotación se repartirán al 50 por ciento entre ambas personas titulares de la explotación agraria de titularidad compartida.
2. Una vez repartidos, estos rendimientos se regirán por lo dispuesto en el régimen económico matrimonial de ambos cónyuges
o los pactos patrimoniales que, en su caso, hayan suscrito las parejas de hecho.
Artículo 6. Registro de titularidad compartida.
1. Para que la titularidad compartida de las explotaciones
agrarias produzca todos sus efectos jurídicos será precisa su inscripción previa en el Registro constituido al efecto por la correspondiente Comunidad Autónoma.
2. La inscripción en el Registro a que se refiere el apartado
anterior tendrá carácter constitutivo y se realizará mediante la presentación de una declaración conjunta en la que hagan constar lo
siguiente:
a) Datos de identificación personal.
b) Datos de identificación de la explotación.
c) Datos de los bienes y derechos que conforman la explotación agraria de titularidad compartida. En particular, en el caso
de bienes inmuebles y de derechos reales sobre los mismos, se
deberá especificar la referencia catastral y cualesquiera otros datos
que pudieran resultar de la normativa vigente.
d) Número de Identificación Fiscal asignado por la Administración tributaria competente conforme al artículo 9 de esta Ley.
e) Datos identificativos de la cuenta bancaria asociada a la titularidad compartida.
f) Datos identificativos del representante, en su caso, de la titularidad compartida.
g) Certificado de matrimonio o certificado de inscripción de
pareja de hecho, o aseveración de vinculación de análoga relación
de afectividad incluida en la declaración conjunta.
La declaración conjunta podrá asimismo presentarse a través
del sistema de firma electrónica, de acuerdo con lo establecido en
la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos.
3. En el plazo de tres meses se efectuarán, por el Registro correspondiente, las comprobaciones que fueren pertinentes y efectuada la inscripción dentro de dicho plazo, sus
efectos se retrotraerán al momento de la presentación realizada por las partes a que se refiere el apartado 2. Transcurrido dicho plazo sin contestación denegatoria por parte del
Registro se entenderá efectuada la inscripción por silencio
administrativo.
4. El registro correspondiente de gestión autonómica expedirá
un certificado en el que consten, como mínimo, los datos a que se
refiere el apartado 2.
Artículo 7. Coordinación registral.
1. En el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino existirá un Registro en el que se reflejarán las declaraciones
de titularidad compartida, y sus variaciones, recibidas del órgano
competente de las distintas comunidades autónomas.
— 3391 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
2. Dicho Registro deberá contener, al menos, la identificación
de las personas titulares de la explotación agraria de titularidad
compartida y, en su caso, del representante designado por éstas,
así como la identificación de la explotación y su número de identificación fiscal.
3. Las comunidades autónomas comunicarán trimestralmente
al Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino los
datos facilitados por las personas titulares de la explotación agraria de titularidad compartida, así como sus variaciones, a los efectos de su constancia en el registro.
4. El contenido del citado registro se determinará reglamentariamente.
Artículo 8. Extinción.
1. La titularidad compartida de las explotaciones agrarias se
extinguirá:
a) Por nulidad, separación o disolución del matrimonio.
b) Por ruptura de la pareja de hecho, o por la muerte o la declaración de fallecimiento de uno de sus miembros.
c) Por pérdida de la titularidad de la explotación agraria por
cualquier causa legalmente establecida.
d) Por transmisión de la titularidad de la explotación a terceros.
e) Cuando por alguna de las dos personas titulares dejen de
cumplirse los requisitos previstos en el artículo 3 de esta Ley.
f) Por acuerdo entre las personas titulares de la explotación
agraria de titularidad compartida manifestado mediante comparecencia personal o firma electrónica ante el registro de titularidad
compartida regulado en el artículo 6 de esta Ley.
2. La concurrencia de alguna de las causas establecidas en las
letras a) a e), ambas inclusive, del apartado anterior será comunicada por la persona interesada y en su defecto por la otra persona
titular o por sus herederos, al registro de titularidad compartida
regulado en el artículo 6 de esta Ley.
CAPÍTULO III
Medidas en materia fiscal, de seguridad social
y de subvenciones y ayudas públicas
Artículo 9. Régimen fiscal de la titularidad compartida.
1. La titularidad compartida de explotaciones agrarias tendrá
la consideración a efectos tributarios de entidad del artículo 35.4
de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria.
2. Toda titularidad compartida de explotación agraria en su
consideración de entidad del artículo 35.4 de la Ley General Tributaria, tendrá un número de identificación fiscal para sus relaciones de naturaleza o con trascendencia tributaria.
Este número de identificación fiscal será facilitado por la Administración General del Estado, de oficio o a instancia de la persona interesada.
El procedimiento de asignación y revocación, la composición
del número de identificación fiscal y la forma en que deberá utilizarse en las relaciones de naturaleza o con trascendencia tributaria será el regulado en la Ley General Tributaria y en el
Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de
gestión e inspección tributaria y de desarrollo de las normas co-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
munes de los procedimientos de aplicación de los tributos aprobado por Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio.
3. Lo dispuesto en los apartados anteriores se entenderá sin
perjuicio de los regímenes forales de los Territorios Históricos del
País Vasco y de la Comunidad Foral de Navarra, conforme a lo establecido en el artículo 1.2 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre,
General Tributaria.
Artículo 10. Medidas en materia de Seguridad Social.
1. El ejercicio de una actividad agraria por parte de las personas titulares de una explotación agraria de titularidad compartida
determina la inclusión en el sistema de la Seguridad Social.
2. El cónyuge de la persona titular de una explotación agraria
a que se refiere la disposición adicional primera de la Ley
18/2007, de 4 de julio, por la que se procede a la integración de
los trabajadores por cuenta propia del Régimen Especial Agrario
de la Seguridad Social en el Régimen Especial de la Seguridad
Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, que
se constituya en titular de la explotación agraria de titularidad
compartida, tendrá derecho a los beneficios en la cotización a la
Seguridad Social a que se refiere la citada disposición, siempre
que se cumplan las condiciones en ella establecidas.
3. Lo previsto en el apartado anterior será aplicable al miembro de la pareja de hecho que se constituya en titular de la explotación agraria en régimen de titularidad compartida, una vez que
se regule, en el ámbito de aplicación del sistema de la Seguridad
Social y de los Regímenes que lo forman, el alcance del encuadramiento de las parejas de hecho de los titulares de explotaciones agrarias, de conformidad con lo previsto en la disposición
adicional segunda de la citada Ley 18/2007, de 4 de julio.
Artículo 11. Régimen de las ayudas agrarias.
1. Las subvenciones, las ayudas directas y las ayudas de desarrollo rural, ya procedan de fuentes de financiación europeas,
estatales o autonómicas, asociadas a la explotación agraria de titularidad compartida, corresponderán por mitades iguales a favor
de cada uno de los cónyuges o miembros de la pareja de hecho titulares de las explotaciones agrarias de titularidad compartida, y
la solicitud de las citadas ayudas se realizará a nombre de la entidad de titularidad compartida que constituye la explotación agraria de titularidad compartida, efectuándose el pago
correspondiente en la cuenta bancaria asociada a la titularidad
compartida.
2. Cada una de las personas titulares de la explotación agraria de titularidad compartida tendrá la consideración de beneficiaria directa de las ayudas correspondientes al régimen de pago
único de la Política Agrícola Común, quedando exenta de retención de derechos la cesión de los mismos que una de las personas
titulares deba realizar a favor de la unidad económica.
Artículo 12. Medidas de fomento y ayudas públicas.
1. El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, de acuerdo con sus disponibilidades presupuestarias, con los
requisitos y condiciones que se establezcan reglamentariamente,
y oídas las organizaciones profesionales agrarias y las organizaciones no gubernamentales de mujeres rurales, arbitrará las me-
— 3392 —
Normas
didas necesarias para fomentar la constitución de explotaciones
agrarias de titularidad compartida.
2. La explotación agraria de titularidad compartida tendrá la
consideración de explotación agraria prioritaria a los efectos previstos en la Ley 19/1995, de 4 de julio siempre que la renta unitaria de trabajo que se obtenga de la explotación no supere en un
50 por 100 el máximo de lo establecido en la legislación correspondiente para las explotaciones prioritarias. Además, adicionalmente a los requisitos previstos en el artículo 3 de la presente Ley,
uno de los dos titulares ha de tener la consideración de agricultor
profesional, conforme a lo establecido en el apartado 5 del artículo
2 de Ley 19/1995, de 4 de julio.
3. Las bases reguladoras de subvenciones financiadas por la
Administración General del Estado, incorporarán para beneficiar
a las explotaciones agrarias de titularidad compartida un trato preferente. Dicho trato preferente consistirá, a igualdad de requisitos para las explotaciones y para cada nivel de apoyo, en el
incremento de la ponderación o puntuación en los criterios objetivos de otorgamiento de subvenciones y ayudas públicas establecidas en las referidas bases reguladoras, adicionalmente a otras
situaciones de preferencia y prioridad establecidas en el resto del
ordenamiento jurídico.
4. Las personas titulares de explotaciones agrarias de titularidad compartida tendrán un derecho preferente en las actividades
de formación y asesoramiento en materia de agricultura.
5. Todas las disposiciones, planes y programas elaborados por la
Administración General del Estado en materia de agricultura, medio
rural y medio ambiente deberán tomar en consideración las medidas
incentivadoras y de fomento de la titularidad compartida de las explotaciones agrarias previstas en esta Ley, realizando las justificaciones precisas a tales efectos en la correspondiente memoria.
CAPÍTULO IV
Compensación económica por razón de
colaboración efectiva en la explotación agraria
Artículo 14. Cuantía y pago de la compensación.
1. Para el cálculo de la compensación se tendrá en cuenta el
valor real de la explotación agraria, el tiempo efectivo y real de
colaboración en la actividad agraria y la valoración de la actividad
en el mercado, extremos que se probarán con los medios de
prueba admitidos en derecho.
2. La compensación será compatible con otros derechos de
carácter patrimonial a los que tenga derecho el cónyuge o miembro de la pareja de hecho.
3. La compensación se satisfará preferentemente en un solo
pago, sin perjuicio de lo que las partes puedan pactar sobre la
cuantía, forma, plazos y garantía para el pago de la compensación.
Artículo 15. Plazo de reclamación.
La acción para reclamar el pago de la compensación prescribirá a los cinco años contados desde el cumplimiento de los supuestos previstos en el artículo 13.2 de esta Ley.
Disposición adicional primera. Constitución de sociedades de responsabilidad limitada.
Quienes cumpliendo los requisitos previstos en el artículo 3 de
la presente Ley decidan no crear una explotación agraria de titularidad compartida, podrán constituir entre sí una sociedad de responsabilidad limitada de las previstas en el artículo 5. Dos del
Real Decreto-Ley 13/2010, de 3 de diciembre, de actuaciones en
el ámbito fiscal, laboral y liberalizadoras para fomentar la inversión y la creación de empleo. Estas sociedades se ajustarán a los
Estatutos-tipo que se aprueben por el Ministerio de Justicia, con
las bonificaciones y exenciones fiscales que legalmente se determinen.
Disposición adicional segunda. Modificación de los registros públicos.
Artículo 13. Reconocimiento del derecho a la compensación económica.
1. Las personas casadas o unidas por análoga relación de afectividad que participen de manera efectiva y regular en la actividad
agraria de la explotación, que no reciban pago o contraprestación
alguna por el trabajo realizado ni se hayan acogido al régimen de
titularidad compartida previsto en la presente Ley, tendrán derecho a una compensación económica en los términos y con los
efectos jurídicos que se señalan en el apartado y artículos siguientes. La acreditación del trabajo efectivo se podrá hacer con
cualquier medio de prueba admitido en derecho. No obstante, se
presumirá dicho trabajo efectivo en el caso de matrimonios cuyo
régimen económico sea el de gananciales.
2. En los casos de transmisión de la explotación agraria, de nulidad
o disolución del matrimonio por cualquiera de las causas previstas en
el artículo 85 del Código Civil, o de la análoga relación de afectividad
por separación, nulidad, o muerte, o en los supuestos de liquidación
del régimen económico del matrimonio o de las relaciones patrimoniales establecidas por la pareja de hecho, las personas a las que se refiere el apartado 1 tendrán derecho a exigir una compensación
económica al otro titular de la explotación agraria o a sus herederos.
Los departamentos ministeriales responsables adoptarán las
medidas necesarias para que en los registros públicos que proceda
se identifique a las personas titulares de las explotaciones agrarias
de titularidad compartida.
Disposición adicional tercera.
En el plazo de tres meses tras la aprobación de esta ley, el
Gobierno establecerá un programa plurianual que contemple
una campaña de sensibilización y difusión del acceso a la titularidad compartida y de los incentivos para acogerse a esta modalidad.
Disposición adicional cuarta.
Transcurridos los primeros tres años de aplicación de la presente Ley, el Gobierno realizará una evaluación de los resultados
de la aplicación de la misma, así como su impacto en aquellas Comunidades Autónomas con un Derecho Civil propio, proponiendo
las modificaciones que, en su caso, estime procedentes, y la remitirá al Congreso de los Diputados.
— 3393 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Disposición adicional quinta. Modificación de la Ley 3/2001, de
26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado.
Se añade un Título VI a la Ley 3/2001, de 26 de marzo, de
Pesca Marítima del Estado, con la siguiente redacción:
«TÍTULO VI
Regularización de buques pesqueros en el Censo de la Flota
Pesquera Operativa y en el Registro de Buques
y Empresas Navieras
Artículo 109. Regularización de buques.
Se establece un procedimiento de regularización de las
inscripciones en el Registro de Buques y Empresas Navieras,
dependiente del Ministerio de Fomento, así como en el Censo
de la Flota Pesquera Operativa, dependiente del Ministerio de
Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, de aquellas embarcaciones de pesca en las que el material del casco, la potencia propulsora o los valores de eslora, manga, puntal o
arqueo no coincidan con sus correspondientes datos registrales, que cumplan las condiciones establecidas en esta Ley.
Artículo 110. Condiciones de regularización.
1. Se podrán acoger a este procedimiento los armadores o
propietarios que hubieran presentado en plazo la solicitud de
regularización en el marco de la Ley 9/2007, de 22 de junio,
sobre regularización y actualización de inscripciones de embarcaciones pesqueras en el Registro de Buques y Empresas
Navieras y en el Censo de la Flota Pesquera Operativa, y no
fueron admitidas a trámite o hubieran sido desestimadas en
virtud de lo establecido en el artículo 3 de la citada Ley. Este
procedimiento será de aplicación a los expedientes instruidos
y pendientes de aportación de bajas o resueltos cuya eficacia
quedó demorada hasta el momento de la aportación de bajas.
2. Podrán acogerse también, aquellos propietarios o armadores de embarcaciones que hubiesen presentado su solicitud antes del 31 de diciembre de 2007, en la regularización
citada en el párrafo primero.
3. En ningún caso la regularización o actualización del
Censo o Registro perjudicará los derechos adquiridos por tercero a título oneroso y de buena fe durante la vigencia del
asiento que se rectifique.
Artículo 111. Requisitos para la aportación de bajas.
1. En el supuesto de que las variaciones producidas respecto a los datos inscritos supongan un incremento del arqueo
o la potencia propulsora de la embarcación, sus propietarios
o armadores deberán aportar como baja las unidades pesqueras operativas necesarias para compensar dichos incrementos,
de acuerdo con los criterios aplicables a la construcción y modernización de buques pesqueros establecidos en el Real Decreto 1549/2009 de 9 de octubre, sobre ordenación del sector
pesquero y adaptación al Fondo Europeo de la Pesca, con excepción de lo previsto en el artículo 3.c) de dicho Real Decreto. Se admitirá una tolerancia en arqueo de 1,00 GT para
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
embarcaciones menores de 10 metros de eslora total y de 0,8
GT para las restantes, y hasta 20 caballos de vapor en ambos
casos.
2. Las bajas necesarias se aportarán en el plazo que se establezca por la autoridad competente para la resolución del
expediente, pudiendo proceder de cualquier censo por modalidades de pesca o caladero sin limitación de puerto base y admitiéndose la aportación de una o varias bajas, que
necesariamente serán desguazadas, para la regularización de
varias embarcaciones.
3. Durante el periodo de aportación de bajas ninguno de
los datos registrales podrá sufrir variaciones, a excepción de
los cambios de titularidad por motivos de fallecimiento o incapacidad permanente del propietario.
El incumplimiento de lo establecido en el parágrafo anterior supondrá la resolución desestimatoria de la regularización solicitada.
4. Los buques regularizados con la aportación de las bajas
correspondientes deberán ejercer la actividad pesquera de
forma continuada y permanecer de alta en el Censo de la Flota
Pesquera Operativa y en el Registro de Buques y Empresas
Navieras, durante al menos dos años desde la anotación de las
nuevas dimensiones en la hoja de asiento, para poder ser aportados como baja en los procedimientos de construcción o modernización de buques pesqueros o para poder recibir ayudas
a la paralización definitiva de las actividades pesqueras y
siempre que reúnan los requisitos establecidos para ello.
5. En defecto de aportación de la baja correspondiente resultante de los procedimientos instruidos en el marco de la
Ley 9/2007, de 22 de junio, y de esta Ley, se procederá a la
anotación de las características reales en el Registro de Buques y Empresas Navieras y en el Censo de la Flota Pesquera
Operativa. A partir de dicha anotación ninguno de los datos registrales podrá sufrir variación hasta su baja definitiva, a excepción de los cambios de titularidad por motivos de
fallecimiento o incapacidad permanente del propietario, trasmisión ínter vivos entre familiares de primer grado que no
sean titulares de otra embarcación o modificaciones técnicas
justificativas que sean certificadas por la autoridad competente del puerto base. Estas embarcaciones no podrán recibir
ningún tipo de ayuda pública ni ser aportadas como baja en
ningún caso durante su vida útil, al final de la cual deberán
ser desguazadas sin ninguna subvención, lo que figurará anotado en los anteriores registros.
6. No obstante, si una vez realizada la anotación de las características reales a que hace referencia el apartado anterior,
el armador aportara las bajas correspondientes a las diferencias existentes entre los datos reales anotados y los datos registrales anteriores, conforme a lo establecido en el artículo
53.3 del Real Decreto 1549/2009, de 9 de octubre, los efectos
restrictivos establecidos en el apartado anterior quedarán anulados.
Artículo 112. Procedimiento.
Los Ministerios de Medio Ambiente, y Medio Rural y
Marino y de Fomento, consultadas las Comunidades Autónomas afectadas, establecerán el procedimiento administrativo
para la tramitación y resolución de la regularización.
— 3394 —
Normas
Artículo 113. Efectos de la regularización.
Aquellos armadores o propietarios de buques, incluidos
en el ámbito de aplicación del artículo 110 que no soliciten su
regularización, serán dados de baja provisional en el Censo
de la Flota Pesquera Operativa, no pudiendo realizar actividad
pesquera alguna.»
régimen de titularidad única, ya sea en régimen de titularidad
compartida inscrita en el registro correspondiente, o la persona jurídica, que ejerce la actividad agraria organizando los
bienes y derechos integrantes de la explotación con criterios
empresariales y asumiendo los riesgos y responsabilidades
civil, social y fiscal que puedan derivarse de la gestión de la
explotación.»
Disposición adicional sexta.
3. El apartado 5 del artículo 2 queda redactado como sigue:
Los poderes públicos fomentarán la titularidad compartida en
cuanto a su presencia en los órganos rectores de las entidades asociativas agrarias.
«Agricultor profesional, la persona física que siendo titular de una explotación agraria, al menos el 50 % de su renta
total la obtenga de actividades agrarias u otras actividades
complementarias, siempre y cuando la parte de renta procedente directamente de la actividad agraria de su explotación
no sea inferior al 25 % de su renta total y el volumen de empleo dedicado a actividades agrarias o complementarias sea
igual o superior a la mitad de una Unidad de Trabajo Agrario.
A estos efectos se considerarán actividades complementarias la participación y presencia de la persona titular, como
consecuencia de elección pública, en instituciones de carácter
representativo, así como en órganos de representación de carácter sindical, cooperativo o profesional, siempre que éstos se
hallen vinculados al sector agrario. También se considerarán
actividades complementarias las de transformación de los productos de la explotación agraria y la venta directa de los productos transformados de su explotación, siempre y cuando no
sea la primera transformación especificada en el apartado 1
del artículo 2, así como las relacionadas con la conservación
del espacio natural y protección del medio ambiente, el turismo rural o agroturismo, al igual que las cinegéticas y artesanales realizadas en su explotación.»
Disposición transitoria única.
En el plazo de seis meses a contar desde la publicación de la
nueva disposición reglamentaria que regule el Registro de titularidad compartida, deberán revisarse las inscripciones existentes
para adaptarlas a los requisitos y condiciones establecidos en la
presente Ley. Hasta entonces seguirán vigentes el Real Decreto
297/2009, de 6 de marzo, sobre titularidad compartida en las explotaciones agrarias y la Orden ARM/2763/2009, de 5 de octubre, por la que se regula el Registro de titularidad compartida de
explotaciones agrarias.
Disposición final primera. Desarrollo de la Ley.
Por el Gobierno y por los Ministros de Medio Ambiente, y
Medio Rural y Marino, de Justicia, de Economía y Hacienda, de
Trabajo e Inmigración y de Sanidad, Política Social e Igualdad, se
adoptarán, en el ámbito de sus respectivas competencias, las disposiciones de carácter general necesarias para la aplicación, ejecución y desarrollo de lo previsto en la presente Ley.
Disposición final segunda. Modificación de la Ley 19/1995, de 4
de julio, de modernización de las explotaciones agrarias.
1. El segundo párrafo del apartado 1 del artículo 2 queda redactado como sigue:
«Asimismo, a efectos de esta Ley y de las disposiciones
correspondientes al encuadramiento en el Sistema Especial
para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios incluidos en el
Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores
por Cuenta Propia o Autónomos, se considerará como actividad agraria la venta directa por parte de agricultoras o agricultores de la producción propia sin transformación o la
primera transformación de los mismos, cuyo producto final
esté incluido en el anexo I del artículo 38 del Tratado de funcionamiento de la Unión Europea, dentro de los elementos
que integren la explotación, en mercados municipales o en lugares que no sean establecimientos comerciales permanentes,
considerándose también actividad agraria toda aquella que implique la gestión o la dirección y gerencia de la explotación.»
2. El apartado 4 del artículo 2 queda redactado como sigue:
«4. Titular de la explotación: la persona física, ya sea en
4. La letra d) del apartado 1 del artículo 4 queda redactada
como sigue:
«Estar dado de alta en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos o, en su caso, en el Sistema Especial para Trabajadores
por Cuenta Propia Agrarios incluido en dicho Régimen. Las
agricultoras y los agricultores profesionales que no estén encuadrados en el régimen anterior deberán cumplir los requisitos indicativos de su profesionalidad agraria establecidos a
estos efectos por las Comunidades Autónomas.»
5. El apartado 2 del artículo 4 queda redactado como sigue:
«2. Las explotaciones agrarias de titularidad compartida
tendrán la consideración de explotaciones prioritarias en los
términos establecidos en la Ley sobre titularidad compartida
de las explotaciones agrarias.»
6. La letra b) del artículo 6 queda redactada como sigue.
«b) Sociedades civiles, laborales u otras mercantiles que,
en caso de que sean anónimas, sus acciones deberán nominativas, siempre que más del 50 por 100 del capital social, de
existir este, pertenezca a socios que sean agricultores profesionales. Estas sociedades tendrán por objeto principal el ejer-
— 3395 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
cicio de la actividad agraria en la explotación de la que sean
titulares.»
Disposición final tercera. Modificación de la Ley 18/2007, de 4 de
julio, por la que se procede a la integración de los trabajadores
por cuenta propia del Régimen Especial Agrario de la Seguridad
Social en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos.
1. Se da nueva redacción al apartado 2 del artículo 2 de la Ley
18/2007, de 4 de julio, por la que se procede a la integración de
los trabajadores por cuenta propia del Régimen Especial Agrario
de la Seguridad Social en el Régimen Especial de la Seguridad
Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, que
queda redactado como sigue:
«2. A los efectos previstos en el punto 1 anterior, se entiende por explotación agraria el conjunto de bienes y derechos organizados por su titular en el ejercicio de la actividad
agraria, y que constituye en sí misma unidad técnico-económica, pudiendo la persona titular o titulares de la explotación
serlo por su condición de propietaria, arrendataria, aparcera,
cesionaria u otro concepto análogo, de las fincas o elementos
materiales de la respectiva explotación agraria.
A este respecto se entiende por actividad agraria el conjunto de trabajos que se requiere para la obtención de productos agrícolas, ganaderos y forestales.
A efectos de esta Ley se considerará como actividad agraria la venta directa por parte de la agricultora o agricultor de
la producción propia sin transformación o la primera transformación de los mismos cuyo producto final esté incluido en
el anexo I del artículo 38 del Tratado de funcionamiento de la
Unión Europea, dentro de los elementos que integren la explotación, en mercados municipales o en lugares que no sean
establecimientos comerciales permanentes, considerándose
también la actividad agraria toda aquella que implique la gestión o la dirección y gerencia de la explotación.
Asimismo, se considerarán actividades complementarias la
participación y presencia de la persona titular, como consecuencia de elección pública, en instituciones de carácter representativo, así como en órganos de representación de carácter
sindical, cooperativo o profesional, siempre que éstos se hallen
vinculados al sector agrario; también tendrán la consideración
de actividades complementarias las actividades de transformación de los productos de su explotación y venta directa de los
productos transformados, siempre y cuando no sea la primera
especificada en el apartado anterior, así como las relacionadas
con la conservación del espacio natural y protección del medio
ambiente, el turismo rural o agroturismo, al igual que las cinemáticas y artesanales realizadas en su explotación.»
2. Se da nueva redacción al primer y segundo párrafo del apartado 1 de la disposición adicional primera de la Ley 18/2007, de
4 de julio, que quedaría redactado del siguiente modo:
dores por Cuenta Propia Agrarios, que tengan cincuenta o
menos años de edad en el momento de dicha incorporación y
sean cónyuges o descendientes del titular de la explotación
agraria, siempre que éste se encuentre dado de alta en los citados regímenes y sistemas especiales, se aplicará, sobre la
cotización por contingencias comunes de cobertura obligatoria, una reducción equivalente al 30 por 100 de la cuota que
resulte de aplicar a la base mínima de cotización que corresponda, el tipo del 18,75 por 100.
La reducción de cuotas establecida en el párrafo anterior tendrá una duración de cinco años computados desde la fecha de
efectos de la obligación de cotizar y será incompatible con la reducción y bonificación para los nuevos trabajadores incluidos en
el Régimen Especial de los Trabajadores por Cuenta Propia o
Autónomos en la disposición adicional trigésima quinta del Texto
Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado
por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio.»
Disposición final cuarta. Fundamento constitucional.
1. El artículo 1 constituye regulación de las condiciones básicas
que garantizan la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de
los derechos y el cumplimiento de los deberes constitucionales, de
acuerdo con el artículo 149.1.1.ª de la Constitución.
2. Los artículos 2.2, 4, 5, 8, 13, 14 y 15 se dictan al amparo de
la competencia estatal en materia de relaciones jurídico civiles relativas a las formas del matrimonio que constituyen legislación
civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo
por las comunidades autónomas de los derechos civiles, forales o
especiales, allí donde existan, al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.8.ª de la Constitución.
3. El artículo 9 constituye legislación en materia de Hacienda
general y Deuda del Estado, al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.14.ª de la Constitución.
4. El artículo 10 y la disposición final tercera constituyen legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.17.ª de la Constitución.
5. Los artículos 2.1, 3, 6, 7,11, 12 y la disposición final segunda
constituyen legislación básica en materia de bases y coordinación de
la planificación general de la actividad económica, dictada al amparo
de lo dispuesto en el artículo 149.1.13.ª de la Constitución.
6. La disposición adicional primera constituye legislación
mercantil al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.6.ª de la
Constitución.
Disposición final quinta. Entrada en vigor.
La presente Ley entrará en vigor a los tres meses de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado».
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que
guarden y hagan guardar esta ley.
Madrid, 4 de octubre de 2011.
«En el supuesto de personas incorporadas a la actividad
agraria a partir del 1 de enero de 2008 que queden incluidas
en el Régimen Especial de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos a través del Sistema Especial para trabaja-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
JUAN CARLOS R.
El Presidente del Gobierno,
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO.
— 3396 —
Normas
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la
jurisdicción social (B.O.E. 11-10-2011).
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren
Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en
sancionar la siguiente ley.
ÍNDICE
Preámbulo.
Libro Primero. Parte general.
Título I. Del ejercicio de la potestad jurisdiccional.
CAPÍTULO I. De la jurisdicción.
CAPÍTULO II. De la competencia.
CAPÍTULO III. De los conflictos de competencia y de las cuestiones de competencia.
CAPÍTULO IV. De la abstención y de la recusación.
Título II. De las partes procesales.
CAPÍTULO I. De la capacidad y legitimación procesal.
CAPÍTULO II. De la representación y defensa procesales.
CAPÍTULO III. De la intervención y llamada a juicio del Fondo
de Garantía Salarial.
Título III. De la acumulación de acciones, procesos y recursos.
CAPÍTULO I. De la acumulación de acciones, procesos y recursos.
Sección 1.ª Acumulación de acciones.
Sección 2.ª Acumulación de procesos.
Sección 3.ª Acumulación de recursos.
Sección 4.ª Disposiciones comunes.
CAPÍTULO II. De la acumulación de ejecuciones.
Título IV. De los actos procesales.
CAPÍTULO I. De las actuaciones procesales.
CAPÍTULO II. De las resoluciones procesales.
CAPÍTULO III. De los actos de comunicación.
Título V. De la evitación del proceso.
CAPÍTULO I. De la conciliación o mediación previas y de los
laudos arbitrales.
CAPÍTULO II. Del agotamiento de la vía administrativa previa a
la vía judicial.
Título VI. De los principios del proceso y de los deberes procesales.
Libro Segundo. Del proceso ordinario y de las modalidades procesales.
Título I. Del proceso ordinario.
CAPÍTULO I. De los actos preparatorios y diligencias preliminares, de la anticipación y aseguramiento de la prueba y de las
medidas cautelares.
Sección 1.ª Actos preparatorios y diligencias preliminares.
Sección 2.ª Anticipación y aseguramiento de la prueba.
Sección 3.ª Medidas cautelares.
CAPÍTULO II. Del proceso ordinario.
Sección 1.ª Demanda.
Sección 2.ª Conciliación y juicio.
Sección 3.ª De las pruebas.
Sección 4.ª Sentencia.
Sección 5.ª Proceso monitorio.
Título II. De las modalidades procesales.
CAPÍTULO I. Disposición general.
CAPÍTULO II. De los despidos y sanciones.
Sección 1.ª Despido disciplinario.
Sección 2.ª Proceso de impugnación de sanciones.
CAPÍTULO III. De la reclamación al Estado del pago de salarios
de tramitación en juicios por despido.
CAPÍTULO IV. De la extinción del contrato por causas objetivas
y otras causas de extinción.
Sección 1.ª Extinción por causas objetivas.
Sección 2.ª Despidos colectivos por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción.
CAPÍTULO V. Vacaciones, materia electoral, movilidad geográfica, modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo y
derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral
reconocidos legal o convencionalmente.
Sección 1.ª Vacaciones.
Sección 2.ª Materia electoral.
Subsección 1.ª Impugnación de los laudos.
Subsección 2.ª Impugnación de la resolución administrativa que
deniegue el registro y de la certificación de la representatividad sindical.
Sección 3.ª Clasificación profesional.
Sección 4.ª Movilidad geográfica y modificaciones sustanciales de
condiciones de trabajo.
Sección 5.ª Derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral reconocidos legal o convencionalmente.
CAPÍTULO VI. De las prestaciones de la Seguridad Social.
CAPÍTULO VII. Del procedimiento de oficio y del de impugnación de actos administrativos en materia laboral y de Seguridad Social no prestacionales.
Sección 1.ª Del procedimiento de oficio.
Sección 2.ª Del procedimiento de impugnación de actos administrativos en materia laboral y de seguridad social excluidos los
prestacionales.
CAPÍTULO VIII. Del proceso de conflictos colectivos.
CAPÍTULO IX. De la impugnación de convenios colectivos.
CAPÍTULO X. De las impugnaciones relativas a los estatutos de
los sindicatos y de las asociaciones empresariales o a su modificación.
Sección 1.ª Impugnación de la resolución administrativa que deniegue el depósito.
Sección 2.ª Impugnación de los estatutos de los sindicatos.
Sección 3.ª Estatutos de las asociaciones empresariales.
CAPÍTULO XI. De la tutela de los derechos fundamentales y libertades públicas.
Título III. De la audiencia al demandado rebelde.
Libro Tercero. De los medios de impugnación.
Título I. De los recursos contra providencias, autos, diligencias
de ordenación y decretos.
Título II. Del recurso de suplicación.
Título III. Del recurso de casación y demás procesos atribuidos al
conocimiento del Tribunal Supremo.
Título IV. Del recurso de casación para la unificación de doctrina.
Título V. De las disposiciones comunes a los recursos de suplicación y casación.
— 3397 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Título VI. De la revisión de sentencias y laudos arbitrales firmes,
y del proceso de error judicial.
Libro Cuarto. De la ejecución de sentencias.
Título I. De la ejecución de sentencias y demás títulos ejecutivos.
CAPÍTULO I. Disposiciones de carácter general.
Sección 1.ª Normas generales.
Sección 2.ª Normas sobre ejecuciones colectivas.
CAPÍTULO II. De la ejecución dineraria.
Sección 1.ª Normas generales.
Sección 2.ª El embargo.
Sección 3.ª Realización de los bienes embargados.
Sección 4.ª Pago a los acreedores.
Sección 5.ª Insolvencia empresarial.
CAPÍTULO III. De la ejecución de las sentencias firmes de despido.
CAPÍTULO IV. De la ejecución de sentencias frente a entes públicos.
Título II. De la ejecución provisional.
CAPÍTULO I. De las sentencias condenatorias al pago de cantidades.
CAPÍTULO II. De las sentencias condenatorias en materia de Seguridad Social.
CAPÍTULO III. De las sentencias de despido.
CAPÍTULO IV. De las sentencias condenatorias recaídas en otros
procesos.
CAPÍTULO V. Normas comunes a la ejecución provisional.
Disposición adicional primera. Especialidades procesales.
Disposición adicional segunda. Autorización de actuaciones a entidades públicas o privadas.
Disposición adicional tercera. Aplicación de la Ley 22/2003, de 9
de julio, Concursal.
Disposición transitoria primera. Normas aplicables a los procesos en tramitación.
Disposición transitoria segunda. Normas aplicables en materia de
recursos y ejecución forzosa de sentencias dictadas a partir de
la entrada en vigor de la Ley.
Disposición transitoria tercera. Ejecución de sentencias y demás
títulos ejecutivos. Medidas cautelares.
Disposición transitoria cuarta. Competencia del orden jurisdiccional social.
Disposición transitoria quinta. Reclamaciones al Fondo de Garantía Salarial efectuadas al amparo de la disposición transitoria tercera de la Ley 35/2010, de 17 de septiembre, de medidas
urgentes para la reforma del mercado de trabajo.
Disposición derogatoria única. Derogación de normas.
Disposición final primera. Modificación de la disposición adicional decimoséptima del Estatuto de los Trabajadores.
Disposición final segunda. Modificación de la regulación del trabajo autónomo económicamente dependiente.
Disposición final tercera. Título competencial.
Disposición final cuarta. Normas supletorias.
Disposición final quinta. Sistema de valoración de daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales.
Disposición final sexta. Habilitación al Gobierno para la modificación de cuantías.
Disposición final séptima. Entrada en vigor.
PREÁMBULO
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
I
El ordenamiento laboral regula un ámbito fundamental de las
relaciones sociales, esencial para el desarrollo económico y el bienestar de la sociedad. La naturaleza singular de las relaciones laborales y sus específicas necesidades de tutela explican y
justifican la especial configuración de la tradicionalmente conocida como rama social del Derecho. La articulación de las relaciones laborales a partir de desiguales posiciones negociadoras
influidas por el contexto socioeconómico, la multiplicidad de formas en las que se sustancian esas relaciones o la importancia de
la negociación colectiva constituyen peculiaridades sobresalientes
con trascendencia en el terreno normativo, tanto sustantivo como
procesal.
La configuración de los mecanismos de solución de los conflictos y reclamaciones en el ámbito laboral, en particular la determinación de las reglas específicas de procedimiento, integran
esa especialidad del Derecho del Trabajo, reconocida en nuestro
país desde antiguo, a través de las normas de procedimiento laboral, caracterizadas por su agilidad, flexibilidad y capacidad de
adaptación, y también por posibilitar una más rápida y eficaz resolución de conflictos, así como por las amplias potestades del
juez o tribunal de dirección del proceso y la proximidad e inmediación de aquéllos respecto de las partes y del objeto litigioso,
normas que han inspirado en uno u otro grado la mayoría de las
reformas procesales adoptadas en otros órdenes jurisdiccionales a
partir de la Constitución. La nueva Ley reguladora de la jurisdicción social desarrolla los mandatos constitucionales de tutela judicial efectiva y de seguridad jurídica para reforzarlos y adaptarlos
a las particularidades de esta esfera del derecho. Toda disposición
ritual está estrechamente vinculada con el derecho fundamental
recogido en el artículo 24 de la Constitución Española. Su aplicación efectiva en el orden jurisdiccional laboral es la razón de
ser de esta Ley.
En definitiva, la norma aspira tanto a ofrecer una mayor y
mejor protección a los trabajadores y a los beneficiarios de la Seguridad Social, fortaleciendo la tutela judicial en un espacio vertebrador de la vida social y económica. Al mismo tiempo se
refuerza la seguridad jurídica del marco de encuentro entre los
operadores sociales y económicos, así como en la actuación de
las entidades u organismos gestores o colaboradores de las referidas prestaciones sociales. La presente Ley persigue dotar a los
órganos judiciales de instrumentos que agilicen los procesos de
resolución de controversias, eviten abusos equilibrando la protección y tutela de los distintos intereses en conflicto, protejan
mejor a los trabajadores frente a los accidentes laborales y proporcionen mayor seguridad jurídica al mercado laboral. Esta Ley
presenta, en definitiva, una respuesta más eficaz y ágil a los litigios que se puedan suscitar en las relaciones de trabajo y seguridad social, y ofrece un tratamiento unitario a la diversidad de
elementos incluidos en el ámbito laboral para una mejor protección de los derechos.
II
La presente Ley mantiene la estructura de su antecesora, el
Texto Refundido de la Ley de Procedimiento Laboral, aprobado
por Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril. De esta manera, el texto actual consolida los principios rectores, distribución
— 3398 —
Normas
de reglas y organización interna de la anterior, de probada eficacia para la resolución de los conflictos en un tiempo menor al que
se requiere en otros órdenes jurisdiccionales y altamente valorada
por los profesionales que han debido aplicar la misma. La continuidad en el diseño procesal ha permitido respetar la evolución
tradicional de nuestra legislación en este ordenamiento, evitando
una reforma que pudiera distorsionar, siquiera mínimamente, el
normal funcionamiento del mercado de trabajo o los marcos laborales asentados.
No por ello se renuncia a introducir importantes mejoras que
implican una estimulación de la jurisdicción para proyectarla
como auténticamente social. Se modifica en consecuencia el ámbito de conocimiento del orden jurisdiccional social, que se amplía, racionaliza y clarifica respecto a la normativa anterior, lo que
constituye la principal novedad. La presente Ley reguladora de la
jurisdicción social concentra en el orden social, por su mayor especialización, el conocimiento de todas aquellas materias que, de
forma directa o por esencial conexión, puedan calificarse como
sociales. La mayor nitidez del contorno competencial de la jurisdicción requería de una expansión para unificar el conocimiento
de los conflictos y pretensiones que se produzcan en el ámbito laboral, sindical o en el de la Seguridad Social. El objetivo último
es conseguir la efectividad, coordinación y seguridad de la respuesta judicial, generándose así un marco adecuado al ejercicio
efectivo de los derechos y libertades por parte de la ciudadanía.
Un marco que se articula a partir de la comprensión del trabajo no
exclusivamente como medio en los sistemas productivos sino
como un fin en sí mismo del que se derivan derechos necesitados
de una especial tutela jurídica.
Un segundo eje explicativo de esta nueva Ley es su inequívoca voluntad modernizadora del procedimiento. La norma se incardina en el Plan Estratégico de Modernización del Sistema de
Justicia (2009-2012), como marco de reforma estructural de la
Administración de Justicia española. La garantía a los ciudadanos, de manera efectiva, de un servicio público de la justicia ágil,
transparente, responsable y plenamente conforme a los valores
constitucionales constituye un objetivo crucial e inaplazable de
nuestro tiempo y determina el progreso social y económico.
La modernización de la Justicia, con el objetivo de mejorar
su calidad y hacer más eficiente y ágil el servicio, alcanza necesariamente a las normas rituales. Una primera fase de la actualización y agilización procesal tuvo lugar con la aprobación de la
Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de Reforma de la legislación
procesal para la implantación de la nueva oficina judicial, donde
ya se modificaban varios preceptos de la norma que regula el proceso en el orden social. La presente Ley completa la modernización procesal en ese orden, racionalizando y fijando un nuevo
texto normativo consolidado y actualizado a la realidad de la organización actual del trabajo.
A estos dos nuevos aspectos se añaden otras mejoras técnicas
y adaptaciones a la normativa vigente que, en su conjunto, justifican esta iniciativa legislativa. Razones de técnica normativa y en
concreto las Directrices al respecto aprobadas mediante Acuerdo
del Consejo de Ministros de 22 de julio de 2005 han aconsejado
la adopción de una nueva disposición que evite la dispersión normativa y las dificultades en la localización de los preceptos vigentes y por tanto la fragmentación en la respuesta jurídica.
Por otra parte, la presente Ley pretende dar cumplimiento a lo
dispuesto en la Ley 35/2010, de 17 de septiembre, de Medidas ur-
gentes para la reforma del mercado de trabajo, cuya disposición
adicional decimoquinta dispone que «en el plazo de 6 meses el
Gobierno aprobará un Proyecto de Ley de reforma del Texto Refundido de la Ley de Procedimiento Laboral, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, que contemple la atribución al orden jurisdiccional social, entre otras cuestiones, de
los recursos contra las resoluciones administrativas de la autoridad laboral en los procedimientos de suspensión temporal de relaciones laborales, reducción de jornada y despido colectivo,
regulados en los artículos 47 y 51 del Texto Refundido de la Ley
del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de marzo».
III
El objetivo principal de esta nueva Ley es establecer, ampliar,
racionalizar y definir con mayor claridad el ámbito de conocimiento del orden jurisdiccional social, con fundamento en su
mayor especialización, conocimiento más completo de la materia social y marco procesal especialmente adecuado a los intereses objeto de tutela de este orden.
En efecto, el Texto Refundido de la Ley de Procedimiento Laboral hasta ahora vigente ya recogía en el apartado 3 de su artículo
3 la habilitación legal al Gobierno para incorporar al mismo las
modalidades y especialidades procesales correspondientes a pretensiones sobre impugnación de resoluciones administrativas, tradicionalmente tuteladas en el orden contencioso-administrativo.
En el año 1998 el legislador quiso abordar de forma global y racional la cuestión del reparto de competencias entre los órdenes
jurisdiccionales social, contencioso-administrativo y civil, pero
circunstancias posteriores evitaron el desarrollo previsto, con lo
que las previsiones competenciales del orden social recogidas en
el citado artículo no fueron objeto de desarrollo.
Igualmente, la necesidad de consolidar el ámbito material del
orden social también se ha hecho patente en la práctica jurisdiccional, donde han sido frecuentes los conflictos dimanados de la
heterogeneidad en las resoluciones de órganos judiciales inscritos
en órdenes distintos. Hasta ahora, los tribunales que integran el
orden social, a pesar de su razonable funcionamiento, no estaban
siempre en condiciones de asegurar la tutela judicial efectiva en
un tiempo razonable y con respeto al principio de seguridad jurídica. Esto se ha debido fundamentalmente a la disgregación del
conocimiento de determinadas y esenciales materias sociales entre
diversas jurisdicciones distintas de la social, como la contenciosoadministrativa o la civil. He aquí las dificultades que han generado
el denominado «peregrinaje de jurisdicciones», que provocaba
hasta ahora graves disfunciones y una merma en la efectiva protección de los derechos de las personas.
Ha llegado pues el momento de racionalizar la distribución
competencial entre los órdenes jurisdiccionales en el ámbito de
las relaciones laborales. Con la nueva Ley reguladora de la jurisdicción social se afronta una modernización de la norma a partir
de la concentración de la materia laboral, individual y colectiva,
y de Seguridad Social en el orden social y de una mayor agilidad
en la tramitación procesal. De esta manera, se pretenden superar
los problemas de disparidad de los criterios jurisprudenciales, dilación en la resolución de los asuntos y, en consecuencia, fragmentación en la protección jurídica dispensada. Estos problemas
son incompatibles con los principios constitucionales de seguridad
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Normas
jurídica y tutela judicial efectiva, así como con el funcionamiento
eficiente del sistema socioeconómico.
Con esta consolidación competencial se cierra el proceso de
maduración del proceso social iniciado por la Ley de 1908 y continuado por el Texto Refundido de 1995, como jurisdicción con
competencia unificada para conocer todos los litigios sobre materias sociales.
La ordenación de las materias objeto de conocimiento por el
orden social se lleva a cabo en los tres primeros artículos de la
Ley, donde cabe destacar algunas novedades significativas.
Por un lado, se produce una unificación de la materia laboral
que permite dar una cobertura más especializada y coherente a los
distintos elementos de la materia laboral. Es el caso de la concentración en el orden jurisdiccional social de todas las cuestiones
litigiosas relativas a los accidentes de trabajo y que hasta ahora
obligaban a los afectados a acudir necesariamente para intentar
lograr la tutela judicial efectiva a los distintos juzgados y tribunales encuadrados en los órdenes civil, contencioso-administrativo y social.
Con esta fórmula se pretende que la jurisdicción social sea
competente para enjuiciar conjuntamente a todos los sujetos que
hayan concurrido en la producción del daño sufrido por el trabajador en el marco laboral o en conexión directa con el mismo, creándose un ámbito unitario de tutela jurisdiccional para el
resarcimiento integral del daño causado. En este punto la Ley
sigue al pacto social concretado en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo (2007-2012), así como a un amplio
consenso de la doctrina científica.
Asimismo, esta unificación permite de manera general convertir el orden social en el garante del cumplimiento de la normativa
de prevención de riesgos laborales, aun cuando no se hayan derivado daños concretos por tales incumplimientos. De este modo no
sólo se fortalecen los instrumentos judiciales para proteger a las
víctimas de accidentes de trabajo, sino que además se disponen los
recursos para hacer efectiva la deuda de protección del empresario
y la prevención de riesgos laborales. Esta asignación de competencias se efectúa con carácter pleno, incluyendo a los funcionarios o
personal estatutario, quienes deberán plantear, en su caso, sus reclamaciones ante el orden jurisdiccional social en igualdad de condiciones con los trabajadores por cuenta ajena, incluida la
responsabilidad derivada de los daños sufridos como consecuencia
del incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales que forma parte de la relación funcionarial o estatutaria o laboral. Se incluyen además competencias sobre medidas cautelares.
Por último, se asigna al orden social la competencia sobre las cuestiones relativas a los órganos de representación de personal en materia relacionada con la prevención de riesgos en el trabajo, a través,
en su caso, de los Delegados de Prevención y los Comités de Seguridad y Salud, con independencia del tipo de personal que intervenga en su designación o composición.
Modernizar la normativa procesal laboral facilita, en consecuencia, el efectivo cumplimiento de las políticas de promoción de
la salud y seguridad en el lugar de trabajo, evita la necesidad de
intervención sucesiva de diversos órdenes jurisdiccionales, que
ocasiona dilaciones, gastos innecesarios y pronunciamientos diversos contradictorios, al tiempo que proporciona un marco normativo que garantice la seguridad jurídica.
Por otro lado, la unificación de la materia laboral en el orden
social convierte también a éste en el garante ordinario de los de-
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rechos fundamentales y libertades públicas de empresarios y trabajadores en el ámbito de la relación de trabajo. Además de la
mencionada atracción competencial de los litigios vinculados a la
salud y seguridad en el trabajo, se unifica el conocimiento de cualquier otra vulneración de derechos fundamentales y libertades públicas conectada a la relación laboral, como puede ser el caso del
acoso.
En este punto, se pretende asimismo dar respuesta a las exigencias de la doctrina constitucional emanada de la Sentencia del
Tribunal Constitucional 250/2007, de 17 de diciembre. Esta sentencia posibilita la extensión competencial del orden social frente
a los terceros sujetos causantes de la vulneración de un derecho
fundamental e interpreta que también puede ser sujeto activo del
acoso el trabajador de una tercera empresa. Corresponde al orden
social conocer de cuantas pretensiones se deduzcan al respecto,
contra el empresario o contra los terceros citados, puesto que la
actuación de éstos se produce en conexión directa con la relación
laboral, excluyéndose expresamente por esta Ley la competencia
residual que tradicionalmente ha venido asumiendo el orden jurisdiccional civil respecto de litigios sobre daños en cuya intervención haya intervenido alguna persona distinta del directo
empresario o empleador.
Otra de las cuestiones de mayor trascendencia en el ámbito
laboral es la impugnación de los actos administrativos, singulares
o generales, en materia laboral y de seguridad social y, en especial,
de las resoluciones contractuales colectivas por causas objetivas,
por lo que, por último, se especifica su atribución al orden social.
Esta Ley pretende clarificar la jurisdicción competente sobre las
esenciales materias relativas a la asistencia y protección social pública, asignando al orden jurisdiccional social, las relativas a la
valoración, reconocimiento y calificación del grado de discapacidad y las incluidas en la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en
situación de dependencia, y continuando las restantes como objeto
de conocimiento del orden contencioso-administrativo. Con ello
se adapta la normativa procesal laboral a la doctrina constitucional en su interpretación de la protección social, conforme al artículo 41 de la Constitución y, de esta manera, la jurisdicción social
queda configurada como el juez natural de todas las esenciales
políticas públicas relativas a la protección social. No obstante, la
entrada en vigor de la atribución competencial sobre las prestaciones de dependencia en favor del orden jurisdiccional social se
demora en cuanto a su efectividad, concediendo a tal fin al Gobierno el plazo de tres años para que remita a las Cortes el correspondiente Proyecto de Ley, para poder tener en cuenta la
incidencia de las distintas fases de aplicación de la Ley de Dependencia en orden a una más ágil respuesta judicial.
No obstante, se han mantenido las excepciones recogidas en
la normativa concursal, así como la competencia del orden contencioso-administrativo con respecto a determinados actos administrativos en materia de seguridad social más directamente
vinculados con la recaudación de las cuotas y demás recursos de
la misma y la actuación de la Tesorería General de la Seguridad
Social.
IV
En un segundo eje se desenvuelve la modernización de la normativa del procedimiento social hacia una agilización de la tra-
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Normas
mitación procesal. En la consecución de un procedimiento más
ágil y eficaz, se ha realizado un ajuste íntegro de la normativa procesal social a las previsiones de la supletoria Ley 1/2000, de 7 de
enero, de Enjuiciamiento Civil, así como a la interpretación efectuada de la normativa procesal social por la jurisprudencia social
y constitucional. Dicho ajuste ha permitido precisar armónicamente unos principios más acordes con el proceso social en aspectos como la regulación de las medidas cautelares, esenciales
cuando se trata de vulneraciones de derechos fundamentales y libertades públicas, la reforma de las modalidades procesales de tutela de derechos fundamentales y libertades públicas, de
conciliación de la vida personal, familiar y laboral y de materia
electoral para incluir en su ámbito la impugnación del preaviso
de elecciones sindicales.
Se agiliza la tramitación procesal a partir del establecimiento
de un conjunto de medidas y de reglas entre las que se incluyen
disposiciones especiales sobre acumulación y reparto, en materias relativas a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, supresión de trámites superfluos o eliminación de traslados
materiales de actuaciones innecesarios con las nuevas tecnologías, a cuya progresiva implantación la Ley se muestra abierta en
distintas disposiciones. En la misma línea, se refuerza la conciliación extrajudicial y la mediación, el arbitraje, con regulación
de una modalidad procesal de impugnación del laudo y con previsión de la revisión de los laudos arbitrales firmes, y la posibilidad de transacción judicial en cualquier momento del proceso,
incluida la ejecución.
También en fase de recurso se ha procurado racionalizar el
procedimiento. Se sistematiza así el recurso de suplicación, para
actualizar sus cuantías, que permanecían inalteradas a pesar de la
evolución de las posibles magnitudes económicas de referencia
como los índices de precios y los salarios mínimos y pensiones, y
ajustarlo a las nuevas competencias, siguiendo, respecto de estas
últimas, criterios similares a los contenidos en la Ley 29/1998, de
13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, así como a las propuestas efectuadas por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial el 28 de enero de 2010, relativas
al proceso social. Se generaliza el acceso a la suplicación en supuestos de cierre anticipado del proceso, situación que, al carecer
hasta ahora de recurso, ha dado lugar a un excesivo número de
recursos de amparo, precisamente en la fase en la que la garantía
de la tutela judicial efectiva se despliega con mayor intensidad. Se
trataba de una deficiencia estructural, cuya subsanación contribuirá a reducir la carga del Tribunal Constitucional. Esta preocupación ha inspirado igualmente otras reglas a lo largo de la Ley,
como la exigencia de especificación del derecho o libertad fundamental vulnerados, tanto en la demanda como en la sentencia,
en los procesos de tutela de tales derechos, la reestructuración del
proceso de tutela de los mismos, como medio de obtener el amparo judicial ordinario, la sistematización de la nulidad de resoluciones definitivas, la revisión y la audiencia al rebelde, la
posibilidad de utilizar las sentencias del Tribunal Constitucional
y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos como doctrina de
contraste y, en general, la asignación al juez de lo social de la función de garante ordinario de los derechos fundamentales, tanto en
las relaciones de trabajo como en el proceso social. El presente
texto normativo también amplía el ámbito del recurso de casación
para la unificación de doctrina, facultando al Ministerio Fiscal
para su planteamiento a instancia de asociaciones empresariales o
sindicales y entidades públicas, ampliando, de esta forma, el ámbito de las materias que podrán ser objeto de una rápida unificación doctrinal en casación.
En otros casos se introducen, con la misma finalidad, normas
que la práctica forense aconsejaba para una mayor certeza y unificación en el orden social, así como mayores garantías para la
defensa. Es el caso de las normas específicas sobre procesos complejos para mantener la oralidad sin indefensión en el examen y
práctica de la prueba y conclusiones, o los supuestos en los que se
evitan como regla las meras ratificaciones innecesarias del personal médico o inspector en sus previas intervenciones durante la
tramitación administrativa, así como las pruebas testificales de escaso valor probatorio. En la misma línea se incardina una importante reforma de las reglas de acumulación, en aras de favorecer
la economía procesal, la homogeneidad y la rapidez en la respuesta judicial.
Mediante este segundo eje de reforma, la nueva Ley permite
integrar y aprovechar las potencialidades que ofrece la nueva oficina judicial. Se articulan las previsiones legales necesarias para
la plena implantación de las nuevas tecnologías, se armoniza el
texto con las recientes modificaciones de la citada Ley 13/2009,
de 3 de noviembre, y se completa el diseño procesal necesario
para la implantación de la nueva estructura funcional de los juzgados y tribunales.
La agilización de la tramitación procesal pretende ofrecer a
los tribunales españoles y a quienes actúen ante ellos, un marco
procesal que asegure mayor precisión y eficacia en la definición
y aplicación jurisdiccional de los derechos y deberes de trabajadores y empresarios, así como de los niveles de cobertura de seguridad social ante situaciones de necesidad. Estos efectos
redundan en una mayor certeza, seguridad y confianza de los
agentes sociales y económicos en el marco del espacio social europeo.
V
La agilización del proceso no ha de ir en detrimento de la tutela judicial efectiva y la protección de los intereses de las partes.
En este sentido, se recogen una serie de reglas sobre la carga probatoria, en especial en materia de accidentes de trabajo, conforme
a la jurisprudencia social, para garantizar la igualdad entre las partes. Se regulan, asimismo, la posible utilización de procedimientos de presentación y de formularios, que faciliten la labor de los
interesados y profesionales, y los procedimientos de señalamiento
inmediato de la vista, que igualmente puedan establecerse, así
como la formulación de peticiones iniciales monitorias, en supuestos de presumible determinación, liquidez y falta de controversia de la deuda y con aportación de un principio de prueba al
respecto que, en caso de oposición, dará lugar a la conversión del
procedimiento en ordinario. Todas estas medidas, en relación con
la nueva estructura de la oficina judicial, pueden permitir una más
ágil tramitación y tratamiento informático de un número no desdeñable de procedimientos, permitiendo así concentrar la atención del órgano jurisdiccional en otros procesos de mayor entidad
cuantitativa y cualitativa.
También, el nuevo texto normativo refuerza la presencia en
juicio del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) y de las entidades gestoras y colaboradoras, en su función de velar por los intereses públicos. En particular, se destaca el papel del FOGASA en
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Normas
el proceso social, otorgándole los poderes procesales necesarios
para llevar a cabo su función de tutela de intereses públicos, y se
recaba su colaboración activa desde el primer momento. Se han
tenido en cuenta las conclusiones de la doctrina jurisprudencial,
Sentencias del Tribunal Supremo de 22 de octubre de 2002 y de 14
de octubre de 2005, y constitucional, Sentencias del Tribunal Constitucional 60/1992 y 90/1994, en la línea de clarificar la incidencia
de las alegaciones del FOGASA y su eventual efecto preclusivo.
Se establece también una forma de interrelación entre los órganos judiciales sociales y el FOGASA, para recabar y aportar información en defensa de los intereses públicos, como también se
hace con respecto a la Tesorería General de la Seguridad Social y
entidades u organismos gestores de prestaciones de Seguridad Social. Debe destacarse igualmente, con análoga finalidad, la expresa previsión de notificación a estos organismos públicos de las
resoluciones que pudieran depararles perjuicios. La norma ahora
prevista puede, además, resultar de utilidad en litigios de los que
pudieran derivarse en el futuro prestaciones de garantía salarial,
aun cuando en dicho momento no esté la empresa desaparecida o
en situación de insolvencia actual.
Cabe destacar por otra parte la exención expresa que se hace a
favor de los sindicatos de efectuar depósitos y consignaciones en
sus actuaciones ante el orden social. Existía el riesgo de que, en ausencia de concreta indicación legal, se pudiera cuestionar para los
titulares de las acciones colectivas en defensa de los intereses de
los trabajadores, la exención de depósitos y consignaciones en los
recursos de reposición y en otros distintos de los de suplicación y
casación. Se favorece así la intervención colectiva sindical que, en
un plano de economía de recursos, hace innecesarios múltiples y
costosos procesos individuales. La Ley refuerza, por otra parte, la
legitimación de los sindicatos con implantación en el ámbito del
conflicto para la defensa de los intereses colectivos conforme a la
doctrina constitucional, destacando que, en la fase de ejecución, ese
interés debe estar referido esencialmente al mantenimiento de la actividad y a la conservación de los puestos de trabajo.
La Ley también ha querido regular a través de distintas previsiones concretas las consecuencias de la atribución al orden social, por Ley 20/2007, de 11 julio, del Estatuto del trabajo
autónomo, de las reclamaciones de los trabajadores autónomos
económicamente dependientes, con el objetivo de mejorar su tutela jurisdiccional ante las decisiones del empresario-cliente que
está en una posición de preponderancia económica frente a ellos.
El planteamiento de la delimitación jurídica entre dos relaciones
posibles de orden materialmente distinto, como son la relación
civil o mercantil de servicios y la relación laboral, puede generar
inconvenientes procesales con riesgo de pérdida de derechos para
los demandantes. Se procura así establecer reglas para los supuestos, frecuentes en la práctica, en los que el demandante, al
accionar por despido, pueda pretender que la relación es laboral y
no de trabajo autónomo económicamente dependiente, posibilitando que, con carácter eventual, y para el caso de desestimación
de la primera, se ejerciten las acciones que corresponderían al tratarse de un trabajador en el régimen de autónomos, sin obligar a
un nuevo procedimiento en esta segunda hipótesis. De otro modo,
se puede generar, o bien el efecto de que se sigan dos procesos
sucesivos cuando el primero no califica de laboral la relación, o
bien de que precluya su derecho si no lo hizo valer en la primera
ocasión. Se aprovecha igualmente esta Ley para modificar la Ley
del Estatuto del trabajo autónomo en el punto relativo a conside-
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rar meramente declarativo y no constitutivo el contrato escrito
entre el trabajador autónomo económicamente dependiente y su
cliente, así como a clarificar el acceso a la jurisdicción como vía
de reconocimiento de tal condición.
La nueva Ley incluye novedades muy destacadas, llamadas a
agilizar la jurisdicción social, entre las que merece destacarse el
impulso que se da tanto a la mediación previa como a la intraprocesal. También merece especial mención la ampliación del ámbito del recurso de casación unificadora al regularse una
modalidad del mismo que puede interponerse por el Ministerio
Fiscal en defensa de la legalidad y sin necesidad de que concurra
el presupuesto de contradicción de sentencias, con lo que se logrará una mayor celeridad en la unificación de doctrina y en temas
que hasta ahora serían de muy difícil acceso a dicho recurso.
Es también destacable en materia de ejecución, la extensión de
los efectos de las sentencias en materia de conflicto colectivo, reforzando la eficacia real de las sentencias recaídas en este tipo de
procesos, que podrá ir más allá de la mera interpretación o declaración con eficacia general de la nulidad o validez de normas convencionales o prácticas empresariales, para comprender la
ejecución individualizada de los pronunciamientos susceptibles
de tal determinación, con legitimación de los sujetos colectivos,
no solamente en condenas con traducción económica sino incluso
en procesos sobre movilidad geográfica o modificación sustancial de condiciones de trabajo de efectos colectivos u otras prácticas empresariales de posible desagregación en actuaciones
individuales. E, igualmente, cabe resaltar la previsión expresa,
hasta ahora solamente posible por la vía, no exenta de dificultades, de la aplicación subsidiaria de la regulación procesal civil,
sobre condenas de futuro y la posibilidad de alcanzar acuerdos
transaccionales en ejecución.
VI
En lo que se refiere a la estructura de la norma, ésta está formada por 305 artículos, tres disposiciones adicionales, cinco disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y siete finales.
Los capítulos se distribuyen en cuatro libros: parte general, proceso ordinario y otras modalidades procesales, medios de impugnación y ejecución de resoluciones judiciales.
El Libro Primero contiene la parte general. En el Título I, el
Capítulo I delimita las materias que son conocidas por los órganos de la jurisdicción social. El artículo 2 contiene una enumeración exhaustiva, en términos positivos, de los asuntos
encomendados a este orden jurisdiccional, mientras que el artículo 3 realiza una delimitación negativa de la competencia. El segundo Capítulo recoge las normas generales de competencia de
juzgados y tribunales del orden social, concretando éstas para cada
órgano (juzgados, Salas de los Tribunales Superiores de Justicia
de las Comunidades Autónomas, Audiencia Nacional y Tribunal
Supremo). El tercer Capítulo se refiere a los conflictos y cuestiones de competencia, ordenando la forma de resolver los conflictos de competencia que se produzcan entre los órganos
jurisdiccionales del orden social y los de otros órdenes, sin que
se hayan introducido modificaciones respecto de la regulación anterior, pues sigue remitiéndose a las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Por último, el Capítulo Cuarto recoge el régimen
de abstención y recusación, remitiéndose a las normas de la Ley
Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial y de la Ley de
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Normas
Enjuiciamiento Civil. Se definen, para el orden jurisdiccional social, los órganos competentes para instruir y decidir los incidentes de recusación, en los mismos términos de la Ley anterior.
El Título II contiene las normas relativas a las partes procesales. El Capítulo I regula los requisitos de capacidad y legitimación procesal. En los artículos 16 y 17, en materia de capacidad y
legitimación, se mantienen las normas generales previstas en la
legislación anterior y en la Ley de Enjuiciamiento Civil, realizando los ajustes necesarios para prever la capacidad y legitimación procesal en el caso de aquellos actos o negocios que se
atribuyen «ex novo» a esta jurisdicción. Además, en coherencia
con lo previsto en los artículos 6 y 7 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil, ahora se atribuye legitimación pasiva a las comunidades de
bienes y grupos sin personalidad que actúan como empresarios,
con el objetivo de garantizar la existencia de un sujeto susceptible de ser demandado por los trabajadores en caso de que sea necesario.
En el Capítulo II, relativo a la representación y defensa procesales, respetando los principios generales de nuestro ordenamiento jurídico, se introducen novedades cuya finalidad es evitar
prácticas de desacumulación de demandas cuando las acciones
ejercitadas son legalmente acumulables. Igualmente se establece
una regulación tendente a facilitar la designación de representante
común cuando la parte demandada esté integrada por más de diez
sujetos, y no solamente cuando son demandantes, como hasta
ahora, lo que es relativamente frecuente en la práctica y origina
graves dilaciones, al no estar previsto actualmente un sistema de
designación común con las garantías necesarias. Finalmente se
introduce un nuevo párrafo en el artículo 19 a fin de facilitar la
atribución de capacidad procesal a la representación unitaria o sindical cuando la demanda pueda afectar a todos o a la mayor parte
de los trabajadores de una empresa.
El Capítulo III contiene las normas relativas a la intervención
y llamada a juicio del Fondo de Garantía Salarial. Además de mejorar la redacción y sistemática del texto, se ha reformado el texto
del artículo 23, de forma que se establece la necesidad de citar al
FOGASA en los supuestos en que su responsabilidad pudiera derivar de su obligación de pago de una parte de las indemnizaciones.
El Título III se refiere a la acumulación de acciones, procesos
y recursos. El Capítulo I regula la acumulación de acciones, procesos y recursos, regulando cada una de éstas en secciones distintas. En este Capítulo se han recogido importantes novedades
respecto de la acumulación de acciones, todas ellas tendentes a
garantizar una mayor coherencia en la respuesta judicial, eficiencia y agilidad en la resolución de los litigios que se planteen ante
la jurisdicción social, particularmente en procesos derivados de
accidentes de trabajo y otros relacionados entre sí, como las distintas impugnaciones de un mismo acto o resolución, o la impugnación de distintos actos empresariales coetáneos con
significación extintiva, al igual que el planteamiento y resolución
conjunta de las acciones de despido y de salarios pendientes de
abono en ese momento, salvo cuando se comprometa la prioritaria resolución sobre el despido. El Capítulo II, sobre la acumulación de ejecuciones, no ha sufrido apenas variaciones respecto de
la regulación anterior.
El Título IV regula los actos procesales. En el primer Capítulo, «De las actuaciones procesales», la principal novedad es la
adición entre los procesos en que los días del mes de agosto deben
considerarse hábiles, de los relativos a procesos de impugnación
de resoluciones administrativas en expedientes de regulación de
empleo, así como de suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, por la normal urgencia de las medidas, y por analogía a lo
que acontece respecto de los despidos individuales y plurales y
modificación de condiciones de trabajo, individuales o colectivas.
Se incluyen, además, en el artículo 48 previsiones para adaptar la Administración de Justicia a las nuevas tecnologías, de
forma que se posibilite la sustitución de la entrega material de las
actuaciones por su acceso informático o entrega en soportes informáticos, lo que podrá evitar desplazamientos a profesionales y
usuarios de la Administración de Justicia, y reducir el tiempo de
tramitación, sobre todo en la fase de recursos de casación o suplicación.
El Capítulo II de este Título regula el contenido y forma de las
resoluciones procesales. En el artículo 50, como principal novedad se han simplificado los supuestos en que procede dictar sentencia oral, relacionándolos directamente con los procesos o
modalidades procesales en los que, por razón de la materia o de
la cuantía, no proceda recurso de suplicación, incluyendo el supuesto de allanamiento total, con independencia de la materia o de
la cuantía.
En el Capítulo III, relativo a los actos de comunicación, además de recoger el reparto de cargas procesales definido por la jurisprudencia constitucional, contiene novedades que enlazan con
la regulación de la nueva oficina judicial y la introducción de procedimientos telemáticos de comunicación en el ámbito de la Administración de Justicia, de forma que la norma sea coherente con
el nuevo marco procesal.
En el Título V se contienen normas orientadas a evitar el proceso. En el Capítulo I, que hasta ahora se refería exclusivamente
a la conciliación previa, se ha adicionado ahora la referencia a la
mediación y a los laudos arbitrales, al regularse en dicho Capítulo la eficacia e impugnación de estos últimos.
Además de introducir las modificaciones necesarias para dar
coherencia a la norma con el ordenamiento jurídico vigente, incluyendo referencias al Estatuto de los Trabajadores, se añade,
igualmente, una mención en el artículo 64 a los procesos que exijan otra forma de agotamiento de la vía administrativa distinta de
la reclamación previa, en concreto, la interposición del recurso de
alzada o reposición. Por otra parte, en el artículo 66 se ha sustituido la imposición de multa en caso de no comparecer al acto
obligatorio de conciliación o mediación, inoperante en la práctica, por la imposición de costas, relacionada con el principio de
vencimiento objetivo y que no requiere apreciar temeridad o mala
fe.
El Capítulo II regula el agotamiento de la vía administrativa
previa a la vía judicial. En la legislación anterior se mencionaba
tan sólo la reclamación previa a la vía judicial, en relación con los
litigios entre la Administración y sus trabajadores o entre la Administración de Seguridad Social, sus entidades gestoras y sus beneficiarios, y ahora ha sido modificado a fin de comprender las
diversas formas de agotamiento de la vía administrativa por medio
de recurso administrativo ordinario como consecuencia de la
atracción al orden social del conocimiento sobre los recursos contra resoluciones administrativas en materia laboral.
Así, la principal novedad contenida en el artículo 69 es la introducción de una mención expresa de aquellos procesos que exi-
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Normas
jan otra forma de agotamiento de la vía administrativa, distinta de
la reclamación previa, dejándose abiertas ambas posibilidades.
Por otra parte, en el artículo 70 se ha insertado la regla general, en
materia de derechos fundamentales y libertades públicas, de no
ser exigible el agotamiento previo de la vía administrativa, conforme al criterio generalmente seguido por la doctrina constitucional.
En el Título VI se regulan los principios del proceso, así como
los deberes procesales. No se han producido grandes novedades
en este aspecto. La Ley de Procedimiento Laboral de 1990 ya fue
pionera en el establecimiento de apremios pecuniarios y multas
coercitivas para obtener la ejecución de lo resuelto, pero las mismas solamente se establecieron en el proceso de ejecución. Las
normas posteriores, contenidas tanto en la Ley reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa como en la Ley de Enjuiciamiento Civil del año 2000, han posibilitado, con carácter
general, la aplicabilidad de dichos mecanismos también al proceso declarativo y a la fase de recurso. Con tal finalidad se ha incluido esta posibilidad general en esta Ley.
El Libro Segundo contiene las especialidades relativas al proceso ordinario y las modalidades procesales. El Título I regula el
proceso ordinario y el Título II se refiere a las modalidades procesales propiamente dichas.
En lo que hace al proceso ordinario, se ha ampliado el texto
originario en el artículo 76, con el fin de hacer referencia a la legitimación, y la posibilidad de proporcionar normas de utilidad
para los supuestos en los que deba determinarse el empresario o
unidad empresarial responsables, muchas veces no conocidos con
precisión por el trabajador demandante, para poder formular correctamente la demanda. Se ha mantenido la regla clásica del proceso social, relativa a los testigos, que se integra con el principio
general, ex artículo 293.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, sobre
las causas de anticipación de la prueba.
En materia de anticipación y aseguramiento de prueba, así
como de medidas cautelares, se ha realizado una regulación
acorde con la Ley de Enjuiciamiento Civil, dejando a salvo las
especialidades del proceso social, especialmente la relativa a la
exención de cauciones, garantías e indemnizaciones relacionadas
con determinadas medidas cautelares, introduciendo medidas cautelares en procesos de extinción a instancia del trabajador y la posibilidad de ejecución provisional de la sentencia.
En el Capítulo II, que regula el procedimiento ordinario, la
regulación contenida respeta lo previsto en el texto anteriormente
vigente, introduciendo aquellas modificaciones necesarias para
concordar estos artículos con los contenidos en el Libro Primero
relativos a la legitimación activa y pasiva, así como a las nuevas
competencias asumidas por la jurisdicción social.
Además, en el artículo 81 se contienen importantes novedades
que enlazan con las nuevas funciones de los secretarios judiciales
en la nueva oficina judicial. En concreto, se atribuye al secretario
judicial la comprobación de la concurrencia de los requisitos procesales necesarios, sin introducir una distinción, que sería artificiosa y formalista, entre defectos sustantivos y formales, ya que,
en esa fase procesal, todos los apreciables son de esta última clase,
sin perjuicio de que la inadmisión preliminar deba quedar reservada a la decisión jurisdiccional. Asimismo, el secretario judicial
ha de advertir a las partes, para su subsanación, de posibles defectos en la demanda, en relación con los presupuestos procesales necesarios que pudieran impedir la válida prosecución y
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término del proceso y el dictado de una sentencia de fondo, de
acuerdo con lo previsto en el apartado 4 del artículo 399 y en el
apartado 1 del artículo 405 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, así
como en relación con los documentos de preceptiva aportación
con la propia demanda. En cuanto a la posible falta de jurisdicción
o competencia, el secretario ha de dar cuenta al juez o tribunal
para que resuelva lo procedente. Todo ello con arreglo a la función
de subsanación procesal que tiene la admisión preliminar de la
demanda en el juicio laboral, en el que no hay audiencia preliminar, como en el proceso civil ordinario, y reviste por ello la mayor
importancia la subsanación de toda clase de defectos procesales
que puedan resultar de la demanda en el momento de la presentación de la misma, ya respondan a omisiones, imprecisiones o defectos en ella, falta de capacidad o representación, inadecuación,
con eventual transformación de oficio del proceso seguido según
el procedimiento que deba seguirse, litisconsorcio pasivo necesario o cualquier otra causa obstativa de orden procesal, según la
práctica habitualmente seguida desde antiguo en el proceso social.
En materia de prueba, el juez o tribunal resolverá sobre la pertinencia de las pruebas propuestas y determinará la naturaleza y
clase de cada una de ellas según lo previsto en el artículo 299 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil y en la presente Ley. Asimismo
resolverá sobre las posibles diligencias complementarias o de adveración de las pruebas admitidas y sobre las preguntas que puedan formular las partes. Se regulan las condiciones de práctica del
interrogatorio de parte, delimitando la intervención de quienes hubieran actuado en los hechos en nombre o interés del empresario,
así como de la prueba testifical. Se posibilita la aportación anticipada y el examen, con alegaciones complementarias en su caso,
cuando la prueba presente especial volumen o complejidad, y se
establecen garantías cuando el acceso a documentos o archivos
pueda afectar a la intimidad personal u otro derecho fundamental.
Se regula el planteamiento por el órgano jurisdiccional a las
partes de cuestiones que deban ser resueltas de oficio o por conexión obligada con las alegaciones de las partes a fin de hacer posible la exhaustividad del pronunciamiento, exigida por el artículo
218 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, asegurando la audiencia de
las partes al respecto, que en caso necesario se realizará mediante
un breve trámite adicional.
En el Título II se contiene la regulación relativa a las modalidades procesales, estableciéndose la regla general de la transformación del proceso a la modalidad adecuada y excluyendo, en la
medida de lo posible, los pronunciamientos absolutorios por inadecuación de procedimiento y la remisión a un ulterior proceso,
aunque respetando en su mayor parte la regulación vigente hasta
ahora. En el caso de los procesos de despido se integra la posibilidad, hasta ahora solamente prevista para sanciones inferiores,
de autorizar una medida sancionadora alternativa, para así favorecer la reanudación de la relación frente a la indemnización compensatoria de la pérdida del puesto de trabajo. Se regulan así
mismo en términos semejantes a los anteriores, con precisiones
adicionales derivadas de modificaciones legislativas o criterios
jurisprudenciales, las reclamaciones al Estado del pago de salarios
de tramitación en juicios por despido, extinción del contrato laboral por causas objetivas u otras, así como los procesos relativos a los despidos colectivos por causas económicas,
organizativas, técnicas o de producción. En relación con éstos, se
regulan ahora expresamente los efectos derivados de la declara-
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Normas
ción jurisdiccional de ineficacia de la resolución administrativa,
cuyo conocimiento se atribuye en esta Ley al orden social, por lo
que no es suficiente una regla general de declaración de nulidad
de los despidos individuales, además de dar respuesta a las interrogantes suscitadas por la resolución que invalida la autorización
administrativa que sustentó en su momento las extinciones individuales, cuestión que ha sido objeto de diversos pronunciamientos a propósito del resarcimiento de los perjudicados.
También se regulan en este Título II, como modalidades procesales, los procesos que afectan a las materias electorales. Se ha
incluido un inciso que tiene por finalidad clarificar el ámbito de
esta modalidad procesal, en relación con los preceptos del Estatuto de los Trabajadores modificado para comprender toda la materia electoral a partir de la impugnación de preavisos electorales,
respondiendo a la originaria motivación de la introducción en su
día del arbitraje electoral y a la necesidad de clarificar, cuanto
antes, la representatividad de los negociadores del banco social,
sea en la empresa o en sectores laborales más amplios.
Igualmente encuentran su acomodo en este Título los procesos relativos a la clasificación profesional, movilidad geográfica,
modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, así
como los derechos de conciliación de la vida personal y familiar,
favoreciendo la aplicación de los criterios convencionales y de las
medidas promocionales de la igualdad y los procesos relativos a
Seguridad Social, incluida la protección por desempleo.
En el Capítulo VI, sobre los procesos en materia de Seguridad
Social, se mantiene la doble vía de reclamación previa u otras formas de agotamiento de la vía administrativa en sentido amplio.
En el Capítulo VII, relativo al procedimiento de oficio y al de impugnación de actos administrativos en materia laboral, se ha llevado a cabo una labor de coordinación de los supuestos
encuadrables en el primero ya que, al asumir la jurisdicción social
gran parte de las competencias para conocer de los actos administrativos en materia laboral, sindical, riesgos laborales y parte de
seguridad social, el procedimiento de oficio derivado de las comunicaciones de la autoridad laboral a la que se refería el texto anterior dejaba de cumplir, en la mayor parte de los supuestos, con
su finalidad coordinadora de las jurisdicciones contencioso-administrativa y social. Se regula específicamente una nueva modalidad procesal, a partir de una demanda contencioso-laboral
análoga al recurso contencioso-administrativo anteriormente tramitado en dicho orden jurisdiccional, que sirve de cauce a la impugnación de los actos administrativos en materia laboral.
En los Capítulos VIII y IX se regulan los procesos en materia
de conflictos colectivos y la impugnación de convenios colectivos
de eficacia general y de los laudos sustitutivos de éstos, remitiendo, para el caso de las demandas contra cualquier otro tipo de
pactos o acuerdos, exclusivamente al proceso de conflictos colectivos. El Capítulo X regula, sin novedades destacables respecto
del régimen anterior, la impugnación de los estatutos de los sindicatos y de las asociaciones empresariales o de su modificación,
mientras que el undécimo y último regula la tutela de los derechos fundamentales y libertades públicas, ajustándolo a la doctrina constitucional, con una regulación más completa y
estructurada que la actual, particularmente en cuanto a los términos de los pronunciamientos a dictar y respecto del resarcimiento
de la víctima y su estatuto procesal, y ampliando el ámbito de la
modalidad procesal de modo decidido más allá de la invocación
principal de derechos fundamentales laborales específicos, como
la libertad sindical, para comprender con amplitud toda posible
vulneración de tales derechos y libertades fundamentales en el
ámbito de las relaciones de trabajo, sean genéricos o específicamente laborales, salvo cuando sea necesario seguir una determinada modalidad procesal especial para, en ella, incluir tal
alegación, en todo caso con aplicación de las garantías propias de
esta modalidad procesal especial, todo ello en términos que eviten las diferencias de interpretación actuales.
El Libro Tercero contiene el régimen relativo a los medios de
impugnación, esto es, los recursos contra providencias, autos, diligencias de ordenación, decretos y sentencias. El libro se organiza
en seis títulos, regulando cada uno de ellos, salvo el quinto, un
medio de impugnación distinto. Las principales novedades en este
ámbito, comprenden, en primer lugar, el reconocimiento de legitimación para recurrir también a la parte favorecida aparentemente
por el fallo, de acuerdo con los criterios constitucionales sobre la
afectación real o gravamen causado por el pronunciamiento; en
segundo lugar, la regulación de un trámite de impugnación eventual de la sentencia por parte de la recurrida, cuando pretenda alegar otros fundamentos distintos de los aplicados por la recurrente,
para el caso de que estos últimos no sean convincentes para el tribunal que conoce del recurso, con posibilidad de alegaciones de
la recurrente al respecto, de nuevo de acuerdo con criterios de la
doctrina constitucional; y, por último, la interposición e impugnación del recurso ante el tribunal autor de la sentencia recurrida,
remitiendo al Tribunal Supremo el recurso ya tramitado sin previo emplazamiento ante el mismo, según la positiva experiencia
resultante de la tramitación tradicionalmente aplicada para la suplicación. En el Título IV, que regula el recurso de casación para
unificación de doctrina, se han tratado de superar los tradicionales obstáculos que venían dados por la exigencia del requisito de
contradicción de sentencias que dificultaba y retrasaba el acceso,
lo que se intenta corregir dando legitimación al Ministerio Fiscal
para recurrir en defensa de la legalidad en supuestos trascendentes aun cuando no concurra aquel presupuesto. Además, no se han
venido admitiendo, como doctrina de contradicción o contraste a
efectos de este recurso, las sentencias dictadas por el Tribunal
Constitucional, por los órganos jurisdiccionales de ámbito supranacional en materia de derechos fundamentales, ni por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en interpretación del Derecho
comunitario, a pesar de la vinculación de los órganos jurisdiccionales a las anteriores, en aplicación, respectivamente, del apartado 1 del artículo 5 de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del
Poder Judicial, del apartado 2 del artículo 10 y del apartado 1 del
artículo 96 de la Constitución. Por esta razón, la presente norma
amplía el ámbito del recurso unificador para lograr la mejora en
el cumplimiento efectivo de su finalidad con las cautelas necesarias para salvaguardar la posición constitucional del Tribunal Supremo. Se ha procurado, finalmente, relacionar entre sí la solicitud
de nulidad de actuaciones contra resoluciones definitivas, la audiencia al rebelde y la revisión de sentencias firmes, para evitar la
compleja y difícil situación que puede llegar a generarse en la
práctica con la regulación actual, en cuanto a la procedencia en
cada caso de uno u otro medio impugnatorio.
Por último, el Libro Cuarto regula las normas relativas a la
ejecución de sentencias. Merece destacar, en la sistemática de
estos artículos, la adaptación a las particularidades de la nueva
oficina judicial en cuanto a la distribución de funciones en el seno
de los juzgados y tribunales, y muy especialmente, la atribución
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
de competencias específicas en materia de ejecución a los secretarios judiciales. Se han introducido también mejoras técnicas para
equiparar plenamente, a efectos de la ejecución definitiva, todos
los títulos ejecutivos laborales, tanto los constituidos con intervención judicial como los constituidos sin intervención judicial.
Se regula por primera vez, como ya se ha apuntado, la posibilidad
de ejecución de determinadas sentencias dictadas en procesos de
conflicto colectivo cuando puedan determinarse los afectados y
la posibilidad de transacción en la ejecución, con las necesarias
cautelas para asegurar la efectividad de lo juzgado.
En las disposiciones finales se establece como supletoria la
Ley de Enjuiciamiento Civil y, en su caso, la Ley reguladora de la
Jurisdicción Contencioso-Administrativa, con la necesaria adaptación a las particularidades del proceso social y en cuanto sean
compatibles con sus principios. Se establece también una habilitación al Gobierno para modificar las cuantías correspondientes a
los recursos de suplicación y de casación ordinaria, en su caso, y
para la adopción de las medidas necesarias para aprobar un sistema de valoración de daños derivados de accidentes de trabajo y
de enfermedades profesionales, mediante un sistema específico
de baremo de indemnizaciones actualizables anualmente. Finalmente, se regula el régimen transitorio de los procesos iniciados
antes de la entrada en vigor de la Ley.
LIBRO PRIMERO
Parte general
TÍTULO I
Del ejercicio de la potestad jurisdiccional
CAPÍTULO I
De la jurisdicción
Artículo 1. Orden jurisdiccional social.
Los órganos jurisdiccionales del orden social conocerán de
las pretensiones que se promuevan dentro de la rama social del
Derecho, tanto en su vertiente individual como colectiva, incluyendo aquéllas que versen sobre materias laborales y de Seguridad Social, así como de las impugnaciones de las actuaciones de
las Administraciones públicas realizadas en el ejercicio de sus potestades y funciones sobre las anteriores materias.
Artículo 2. Ámbito del orden jurisdiccional social.
Los órganos jurisdiccionales del orden social, por aplicación
de lo establecido en el artículo anterior, conocerán de las cuestiones litigiosas que se promuevan:
a) Entre empresarios y trabajadores como consecuencia del
contrato de trabajo y del contrato de puesta a disposición, con la
salvedad de lo dispuesto en la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal; y en el ejercicio de los demás derechos y obligaciones en
el ámbito de la relación de trabajo.
b) En relación con las acciones que puedan ejercitar los trabajadores o sus causahabientes contra el empresario o contra
aquéllos a quienes se les atribuya legal, convencional o contrac-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
tualmente responsabilidad, por los daños originados en el ámbito
de la prestación de servicios o que tengan su causa en accidentes
de trabajo o enfermedades profesionales, incluida la acción directa contra la aseguradora y sin perjuicio de la acción de repetición que pudiera corresponder ante el orden competente.
c) Entre las sociedades laborales o las cooperativas de trabajo
asociado, y sus socios trabajadores, exclusivamente por la prestación de sus servicios.
d) En relación con el régimen profesional, tanto en su vertiente individual como colectiva, de los trabajadores autónomos
económicamente dependientes a que se refiere la Ley 20/2007, de
11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo, incluidos los litigios que deriven del ejercicio por ellos de las reclamaciones de
responsabilidad contempladas en el apartado b) de este artículo.
e) Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales
y convencionales en materia de prevención de riesgos laborales,
tanto frente al empresario como frente a otros sujetos obligados
legal o convencionalmente, así como para conocer de la impugnación de las actuaciones de las Administraciones públicas en
dicha materia respecto de todos sus empleados, bien sean éstos
funcionarios, personal estatutario de los servicios de salud o personal laboral, que podrán ejercer sus acciones, a estos fines, en
igualdad de condiciones con los trabajadores por cuenta ajena, incluida la reclamación de responsabilidad derivada de los daños
sufridos como consecuencia del incumplimiento de la normativa
de prevención de riesgos laborales que forma parte de la relación
funcionarial, estatutaria o laboral; y siempre sin perjuicio de las
competencias plenas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en el ejercicio de sus funciones.
f) Sobre tutela de los derechos de libertad sindical, huelga y
demás derechos fundamentales y libertades públicas, incluida la
prohibición de la discriminación y el acoso, contra el empresario
o terceros vinculados a éste por cualquier título, cuando la vulneración alegada tenga conexión directa con la prestación de servicios; sobre las reclamaciones en materia de libertad sindical y de
derecho de huelga frente a actuaciones de las Administraciones
públicas referidas exclusivamente al personal laboral; sobre las
controversias entre dos o más sindicatos, o entre éstos y las asociaciones empresariales, siempre que el litigio verse sobre cuestiones objeto de la competencia del orden jurisdiccional social,
incluida en todos los supuestos de este apartado la responsabilidad
por daños; y sobre las demás actuaciones previstas en la presente
Ley conforme al apartado 4 del artículo 117 de la Constitución
Española en garantía de cualquier derecho.
g) En procesos de conflictos colectivos.
h) Sobre impugnación de convenios colectivos y acuerdos,
cualquiera que sea su eficacia, incluidos los concertados por las
Administraciones públicas cuando sean de aplicación exclusiva a
personal laboral; así como sobre impugnación de laudos arbitrales de naturaleza social, incluidos los dictados en sustitución de la
negociación colectiva, en conflictos colectivos, en procedimientos de resolución de controversias y en procedimientos de consulta en movilidad geográfica, modificaciones colectivas de
condiciones de trabajo y despidos colectivos. De haberse dictado
respecto de las Administraciones públicas, cuando dichos laudos
afecten en exclusiva al personal laboral.
i) En procesos sobre materia electoral, incluidas las elecciones a órganos de representación del personal al servicio de las Administraciones públicas.
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Normas
j) Sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos, impugnación de sus estatutos y su modificación.
k) En materia de régimen jurídico específico de los sindicatos,
tanto legal como estatutario, en todo lo relativo a su funcionamiento interno y a las relaciones con sus afiliados.
l) Sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de las asociaciones empresariales en los términos referidos
en la disposición derogatoria de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de
agosto, de Libertad Sindical, impugnación de sus estatutos y su
modificación.
m) Sobre la responsabilidad de los sindicatos y de las asociaciones empresariales por infracción de normas de la rama social
del Derecho.
n) En impugnación de resoluciones administrativas de la autoridad laboral en procedimientos de suspensión temporal de relaciones laborales, reducción de jornada y despido colectivo,
regulados en los artículos 47 y 51 del Texto Refundido de la Ley
del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, así como las recaídas en el
ejercicio de la potestad sancionadora en materia laboral y sindical
y, respecto de las demás impugnaciones de otros actos de las Administraciones públicas sujetos al Derecho Administrativo en el
ejercicio de sus potestades y funciones en materia laboral y sindical que pongan fin a la vía administrativa, siempre que en este
caso su conocimiento no esté atribuido a otro orden jurisdiccional.
ñ) Contra las Administraciones públicas, incluido el Fondo de
Garantía Salarial, cuando les atribuya responsabilidad la legislación laboral.
o) En materia de prestaciones de Seguridad Social, incluidas
la protección por desempleo y la protección por cese de actividad
de los trabajadores por cuenta propia, así como sobre la imputación de responsabilidades a empresarios o terceros respecto de las
prestaciones de Seguridad Social en los casos legalmente establecidos. Igualmente las cuestiones litigiosas relativas a la valoración, reconocimiento y calificación del grado de discapacidad,
así como sobre las prestaciones derivadas de la Ley 39/2006, de
14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, teniendo a todos
los efectos de esta Ley la misma consideración que las relativas a
las prestaciones y los beneficiarios de la Seguridad Social.
p) En materia de intermediación laboral, en los conflictos que
surjan entre los trabajadores y los servicios públicos de empleo,
las agencias de colocación autorizadas y otras entidades colaboradoras de aquéllos y entre estas últimas entidades y el servicio
público de empleo correspondiente.
q) En la aplicación de los sistemas de mejoras de la acción
protectora de la Seguridad Social, incluidos los planes de pensiones y contratos de seguro, siempre que su causa derive de una decisión unilateral del empresario, un contrato de trabajo o un
convenio, pacto o acuerdo colectivo; así como de los complementos de prestaciones o de las indemnizaciones, especialmente
en los supuestos de accidentes de trabajo o enfermedad profesional, que pudieran establecerse por las Administraciones públicas
a favor de cualquier beneficiario.
r) Entre los asociados y las mutualidades, excepto las establecidas por los Colegios profesionales, en los términos previstos
en los artículos 64 y siguientes del Texto Refundido de la Ley de
ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el
Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre, así como entre
las fundaciones laborales o entre éstas y sus beneficiarios, sobre
cumplimiento, existencia o declaración de sus obligaciones específicas y derechos de carácter patrimonial, relacionados con los
fines y obligaciones propios de esas entidades.
s) En impugnación de actos de las Administraciones públicas,
sujetos a derecho administrativo y que pongan fin a la vía administrativa, dictadas en el ejercicio de sus potestades y funciones en
materia de Seguridad Social, distintas de las comprendidas en el
apartado o) de este artículo, incluyendo las recaídas en el ejercicio de la potestad sancionadora en esta materia y con excepción
de las especificadas en la letra f) del artículo 3.
t) En cualesquiera otras cuestiones que les sean atribuidas por
ésta u otras normas con rango de ley.
Artículo 3. Materias excluidas.
No conocerán los órganos jurisdiccionales del orden social:
a) De la impugnación directa de disposiciones generales de
rango inferior a la ley y decretos legislativos cuando excedan los
límites de la delegación, aun en las materias laborales, sindicales
o de Seguridad Social enumeradas en el artículo anterior.
b) De las cuestiones litigiosas en materia de prevención de
riesgos laborales que se susciten entre el empresario y los obligados a coordinar con éste las actividades preventivas de riesgos laborales y entre cualquiera de los anteriores y los sujetos o
entidades que hayan asumido frente a ellos, por cualquier título,
la responsabilidad de organizar los servicios de prevención.
c) De la tutela de los derechos de libertad sindical y del derecho de huelga relativa a los funcionarios públicos, personal estatutario de los servicios de salud y al personal a que se refiere la
letra a) del apartado 3 del artículo 1 del Texto Refundido de la
Ley del Estatuto de los Trabajadores.
d) De las disposiciones que establezcan las garantías tendentes a asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la
comunidad en caso de huelga y, en su caso, de los servicios o dependencias y los porcentajes mínimos de personal necesarios a tal
fin, sin perjuicio de la competencia del orden social para conocer
de las impugnaciones exclusivamente referidas a los actos de designación concreta del personal laboral incluido en dichos mínimos, así como para el conocimiento de los restantes actos dictados
por la autoridad laboral en situaciones de conflicto laboral conforme al Real Decreto-ley 17/1977, de 4 de marzo, sobre Relaciones de Trabajo.
e) De los pactos o acuerdos concertados por las Administraciones públicas con arreglo a lo previsto en la Ley 7/2007, de 12
de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, que sean de
aplicación al personal funcionario o estatutario de los servicios
de salud, ya sea de manera exclusiva o conjunta con el personal
laboral; y sobre la composición de las Mesas de negociación sobre
las condiciones de trabajo comunes al personal de relación administrativa y laboral.
f) De las impugnaciones de los actos administrativos en materia de Seguridad Social relativos a inscripción de empresas, formalización de la protección frente a riesgos profesionales,
tarifación, afiliación, alta, baja y variaciones de datos de trabajadores, así como en materia de liquidación de cuotas, actas de liquidación y actas de infracción vinculadas con dicha liquidación
de cuotas y con respecto a los actos de gestión recaudatoria, in-
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Normas
cluidas las resoluciones dictadas en esta materia por su respectiva
entidad gestora, en el supuesto de cuotas de recaudación conjunta
con las cuotas de Seguridad Social y, en general, los demás actos
administrativos conexos a los anteriores dictados por la Tesorería
General de la Seguridad Social; así como de los actos administrativos sobre asistencia y protección social públicas en materias
que no se encuentren comprendidas en las letras o) y s) del artículo 2.
g) De las reclamaciones sobre responsabilidad patrimonial de las
Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social, así
como de las demás entidades, servicios y organismos del Sistema
Nacional de Salud y de los centros sanitarios concertados con ellas,
sean estatales o autonómicos, por los daños y perjuicios causados por
o con ocasión de la asistencia sanitaria, y las correspondientes reclamaciones, aun cuando en la producción del daño concurran con particulares o cuenten con un seguro de responsabilidad.
h) De las pretensiones cuyo conocimiento y decisión esté reservado por la Ley Concursal a la jurisdicción exclusiva y excluyente del juez del concurso.
CAPÍTULO II
De la competencia
Artículo 4. Competencia funcional por conexión.
1. La competencia de los órganos jurisdiccionales del orden
social se extenderá al conocimiento y decisión de las cuestiones
previas y prejudiciales no pertenecientes a dicho orden, que estén
directamente relacionadas con las atribuidas al mismo, salvo lo
previsto en el apartado 3 de este artículo y en la Ley 22/2003, de
9 de julio, Concursal.
2. Las cuestiones previas y prejudiciales serán decididas en la
resolución judicial que ponga fin al proceso. La decisión que se
pronuncie no producirá efecto fuera del proceso en que se dicte.
3. Hasta que las resuelva el órgano judicial competente, las
cuestiones prejudiciales penales suspenderán el plazo para adoptar la debida decisión sólo cuando se basen en falsedad documental y su solución sea de todo punto indispensable para dictarla.
4. La suspensión de la ejecución por existencia de una cuestión prejudicial penal sólo procederá si la falsedad documental en
que se base se hubiere producido después de constituido el título
ejecutivo y se limitará a las actuaciones ejecutivas condicionadas
directamente por la resolución de aquélla.
Artículo 5. Apreciación de oficio de la falta de jurisdicción o de
competencia.
1. Si los órganos jurisdiccionales apreciaren la falta de jurisdicción o de competencia internacional, o se estimaren incompetentes para conocer de la demanda por razón de la materia, del
territorio o de la función, dictarán auto declarándolo así y previniendo al demandante ante quién y cómo puede hacer uso de su
derecho.
2. Igual declaración deberán hacer en los mismos supuestos al
dictar sentencia, absteniéndose de entrar en el conocimiento del
fondo del asunto.
3. La declaración de oficio de la falta de jurisdicción o de
competencia en los casos de los dos párrafos anteriores requerirá
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previa audiencia de las partes y del Ministerio Fiscal en plazo
común de tres días.
4. Contra el auto de declaración de falta de jurisdicción o de
competencia podrán ejercitarse los recursos previstos en la presente Ley. Si en el auto se declarase la jurisdicción y competencia del órgano de la jurisdicción social, la cuestión podrá
suscitarse de nuevo en el juicio y, en su caso, en el recurso ulterior.
5. Si la acción ejercitada estuviere sometida a plazo de caducidad, se entenderá suspendida desde la presentación de la demanda hasta que el auto que declare la falta de jurisdicción o de
competencia sea firme.
Artículo 6. Juzgados de lo Social.
1. Los Juzgados de lo Social conocerán en única instancia de
todos los procesos atribuidos al orden jurisdiccional social, con
excepción de los asignados expresamente a la competencia de
otros órganos de este orden jurisdiccional en los artículos 7, 8 y 9
de esta Ley y en la Ley Concursal.
2. En aplicación de lo establecido en el apartado anterior, conocerán también en única instancia de los procesos de impugnación de actos de Administraciones públicas atribuidos al orden
jurisdiccional social en las letras n) y s) del artículo 2, cuando
hayan sido dictados por:
a) Los órganos de la Administración General del Estado y de
los organismos públicos vinculados o dependientes de ella siempre que su nivel orgánico sea inferior al de Ministro o Secretario
de Estado, con excepción de los expedientes de regulación de empleo, suspensión del contrato o reducción de jornada por causas
económicas, técnicas, organizativas o de producción.
b) Las Administraciones de las Comunidades Autónomas,
salvo los que procedan del respectivo Consejo de Gobierno.
c) Las Administraciones de las entidades locales.
d) Cualquier otro organismo o entidad de derecho público que
pudiera ostentar alguna de las competencias administrativas a las
que se refieren las mencionadas letras del artículo 2 de esta Ley.
Artículo 7. Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia.
Las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia conocerán:
a) En única instancia, de los procesos sobre las cuestiones a
que se refieren las letras f), g), h), j), k) y l) del artículo 2 cuando
extiendan sus efectos a un ámbito territorial superior al de la circunscripción de un Juzgado de lo Social y no superior al de la Comunidad Autónoma, así como de todos aquellos que expresamente
les atribuyan las leyes.
b) También en única instancia, de los procesos de impugnación de actos de las Administraciones públicas atribuidos al orden
jurisdiccional social en las letras n) y s) del artículo 2, cuando
hayan sido dictados por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma o por órganos de la Administración General del
Estado con nivel orgánico de Ministro o Secretario de Estado,
siempre que, en este último caso, el acto haya confirmado, en vía
de recurso o en procedimiento de fiscalización o tutela, los que
hayan sido dictados por órganos o entes distintos con competencia en todo el territorio nacional.
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Normas
c) De los recursos de suplicación establecidos en esta Ley
contra las resoluciones dictadas por los Juzgados de lo Social de
su circunscripción.
d) De las cuestiones de competencia que se susciten entre los
Juzgados de lo Social de su circunscripción.
Artículo 8. Sala de lo Social de la Audiencia Nacional.
1. La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional conocerá en
única instancia de los procesos a que se refieren las letras f), g),
h), j), k) y l) del artículo 2, así como de las resoluciones administrativas recaídas en expedientes de regulación de empleo, suspensión del contrato o reducción de jornada por causas
económicas, técnicas, organizativas o de producción, cuando los
procesos o resoluciones referidos extiendan sus efectos a un ámbito territorial superior al de una Comunidad Autónoma o, tratándose de impugnación de laudos, de haber correspondido, en
su caso, a esta Sala el conocimiento del asunto sometido a arbitraje.
2. También, con independencia de su ámbito territorial de
afectación, conocerá en única instancia de los procesos de impugnación de actos de Administraciones públicas atribuidos al
orden jurisdiccional social en las letras n) y s) del artículo 2,
cuando hayan sido dictados por órganos de la Administración General del Estado y de los organismos públicos vinculados o dependientes de ella cuyo nivel orgánico sea de Ministro o
Secretario de Estado bien con carácter originario o bien cuando
rectifiquen por vía de recurso o en procedimiento de fiscalización
o tutela los dictados por órganos o entes distintos con competencia en todo el territorio nacional.
Artículo 9. Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
La Sala de lo Social del Tribunal Supremo conocerá:
a) En única instancia de los procesos de impugnación de actos
de Administraciones públicas atribuidos al orden jurisdiccional
social cuando hayan sido dictados por el Consejo de Ministros.
b) De los recursos de casación establecidos en la Ley.
c) De la revisión de sentencias firmes dictadas por los órganos
jurisdiccionales del orden social y de la revisión de laudos arbitrales firmes sobre materias objeto de conocimiento del orden social.
d) De las demandas de error judicial cuando el órgano al que
se impute el error pertenezca al orden jurisdiccional social, salvo
cuando éste se atribuyese a la propia Sala de lo Social del Tribunal Supremo o a alguna de sus secciones en que la competencia
corresponderá a la Sala que se establece en el artículo 61 de la
Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial.
e) De las cuestiones de competencia suscitadas entre órganos
del orden jurisdiccional social que no tengan otro superior jerárquico común.
Artículo 10. Competencia territorial de los Juzgados de lo Social.
La competencia de los Juzgados de lo Social se determinará
de acuerdo con las siguientes reglas:
1. Con carácter general será juzgado competente el del lugar
de prestación de los servicios o el del domicilio del demandado,
a elección del demandante.
Si los servicios se prestaran en lugares de distintas circunscripciones territoriales, el trabajador podrá elegir entre aquél de
ellos en que tenga su domicilio, el del contrato, si hallándose en
él el demandado pudiera ser citado, o el del domicilio del demandado.
En el caso de que sean varios los demandados, y se optare por
el fuero del domicilio, el actor podrá elegir el de cualquiera de los
demandados.
En las demandas contra las Administraciones públicas empleadoras será juzgado competente el del lugar de prestación de
los servicios o el del domicilio del demandante, a elección de éste;
salvo para los trabajadores que presten servicios en el extranjero,
en que será juzgado competente el del domicilio de la Administración pública demandada.
2. En los procesos que se indican en los párrafos siguientes
será en cada caso juzgado competente:
a) En los que versen sobre las materias referidas en las letras
o) y p) del artículo 2, aquél en cuya circunscripción se haya producido la resolución originaria, expresa o presunta, o la actuación
impugnada en el proceso, o, a elección del demandante, el juzgado de su domicilio, si bien, cuando el recurso tenga por objeto
actos de las Administraciones de las Comunidades Autónomas o
de las entidades de la Administración Local, la elección se entenderá limitada a los juzgados comprendidos dentro de la circunscripción de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia
en que tenga su sede el órgano que hubiere dictado el acto originario impugnado.
b) En los que versen sobre las materias referidas en las letras
q) y r) del artículo 2, el del domicilio del demandado o el del demandante, a elección de éste. En los procesos entre Mutualidades
de Previsión, regirá en todo caso el fuero de la demandada.
c) En los de reclamación de salarios de tramitación frente al
Estado, conocerá el juzgado que dictó la sentencia de despido.
d) En los que versen sobre las materias referidas en las letras
j) y l) del artículo 2, el de la sede del sindicato o de la asociación
empresarial.
e) En los que versen sobre la materia referida en las letras k)
y m) del artículo 2, el del lugar en que se produzcan los efectos del
acto o actos que dieron lugar al proceso.
f) En los que versen sobre la materia referida en la letra f) del
artículo 2, el del lugar donde se produjo o, en su caso, al que se extiendan los efectos de la lesión, o las decisiones o actuaciones respecto de las que se demanda la tutela.
g) En los procesos electorales referidos en la letra i) del artículo 2, el del lugar en cuya circunscripción esté situada la empresa o centro de trabajo; si los centros están situados en
municipios distintos, en que ejerzan jurisdicción juzgados diferentes, con unidad de comité de empresa o de órgano de representación del personal al servicio de las Administraciones
públicas, el del lugar en que inicialmente hubiera de constituirse
o se hubiera constituido la mesa electoral. Cuando se trate de impugnación de la resolución administrativa que deniegue el registro de las actas electorales o las relativas a expedición de
certificaciones de la capacidad representativa de los sindicatos o
de los resultados electorales, la competencia corresponderá al Juzgado de lo Social en cuya circunscripción se encuentre la oficina
pública correspondiente.
h) En los de impugnación de convenios colectivos o laudos
sustitutivos de aquéllos y en los de conflictos colectivos, referidos
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Normas
en las letras h) y g) del artículo 2, el de la circunscripción a que
se refiera el ámbito de aplicación del convenio o laudo impugnado, o en que se produzcan los efectos del conflicto, respectivamente. En las acciones de impugnación y recursos judiciales de
impugnación de los restantes tipos de laudos arbitrales cuyo conocimiento corresponda al orden social, el de la circunscripción
del juzgado al que le hubiera correspondido, en su caso, el conocimiento del asunto sometido a arbitraje.
3. La determinación de la competencia de los juzgados y tribunales del orden social en los procesos a que se refiere la Ley
10/1997, de 24 abril, de Información y consulta de los trabajadores en las empresas y grupos de dimensión comunitaria, se regirá
por las reglas fijadas en los artículos 6 a 11 de la presente Ley
atendiendo a la modalidad procesal de que se trate. En los procesos de conflictos colectivos, sobre impugnación de convenios colectivos y sobre tutela de los derechos de libertad sindical se
atenderá a la extensión de sus efectos en territorio español. A tal
fin, en ausencia de acuerdo o de determinación expresa al respecto, se entenderá que el domicilio de la comisión negociadora
y del comité de empresa europeo es el de la dirección central.
4. En los procesos de impugnación de actos de Administraciones públicas no comprendidos en los apartados anteriores y
atribuidos a los Juzgados de lo Social, la competencia territorial
de los mismos se determinará conforme a las siguientes reglas:
a) Con carácter general, será competente el juzgado en cuya
circunscripción tenga su sede el órgano que hubiera dictado el
acto originario impugnado.
b) En la impugnación de actos que tengan un destinatario individual, a elección del demandante, podrá interponerse la demanda ante el juzgado del domicilio de éste, si bien, cuando el
recurso tenga por objeto actos de las Administraciones de las Comunidades Autónomas o de las entidades de la Administración
Local, la elección se entenderá condicionada a que el juzgado del
domicilio esté comprendido dentro de la circunscripción de la Sala
de lo Social del Tribunal Superior de Justicia en que tenga su sede
el órgano que hubiere dictado el acto originario impugnado. Si el
acto afectase a una pluralidad de destinatarios se aplicará la regla
general.
d) En los que versen sobre la materia referida en la letra f) del
artículo 2, a la del Tribunal en cuya circunscripción se produzca
o, en su caso, se extiendan los efectos de la lesión, las decisiones
o actuaciones respecto de las que se demanda la tutela.
2. Cuando existan varias Salas de lo Social en un mismo
Tribunal Superior, la competencia territorial de cada una de
ellas se determinará por aplicación de las reglas establecidas en
el apartado anterior, referida a la circunscripción territorial de
la Sala.
3. En el caso de que los efectos de la cuestión litigiosa se extiendan a las circunscripciones de varias Salas, sin exceder del
ámbito territorial de una Comunidad Autónoma, conocerá la que
corresponda según las reglas de reparto que al efecto haya aprobado la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia.
4. En las materias a que se refieren las letras n) y s) del artículo 2 y atribuidas en el artículo 7 al conocimiento de las Salas de
lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia:
a) Cuando el acto impugnado proceda del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma, la competencia corresponderá a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia en
cuya circunscripción tenga su sede el mencionado órgano de gobierno.
b) Cuando el acto impugnado proceda de un Ministro o Secretario de Estado, conforme a la letra b) del artículo 7, el conocimiento del asunto corresponderá a la Sala de lo Social en cuya
circunscripción tenga su sede el órgano autor del acto originario
impugnado, o, cuando tenga un destinatario individual, a la Sala
de lo Social en cuya circunscripción tenga su domicilio el demandante, a elección de éste. Si el acto afectase a una pluralidad
de destinatarios y fueran diversas las Salas competentes según la
regla anterior, la competencia vendrá atribuida a la Sala de la sede
del órgano autor del acto originario impugnado.
CAPÍTULO III
De los conflictos de competencia y de las cuestiones
de competencia
Artículo 12. Régimen legal.
Artículo 11. Competencia territorial de las Salas de lo Social de
los Tribunales Superiores de Justicia.
1. La competencia territorial para el conocimiento de los procesos atribuidos en instancia a las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia corresponderá:
a) En los de impugnación de convenios colectivos o laudos sustitutivos de los anteriores y en los de conflictos colectivos, referidos
en las letras g) y h) del artículo 2, a la del Tribunal en cuya circunscripción se produzcan los efectos del conflicto o a la de aquel
a cuya circunscripción se extienda el ámbito de aplicación de las
cláusulas del convenio, acuerdo o laudo impugnado o, tratándose de
impugnación de laudos, de haber correspondido, en su caso, a estas
Salas el conocimiento del asunto sometido a arbitraje.
b) En los que versen sobre la materia referida en las letras j) y
l) del artículo 2, a la del Tribunal en cuya circunscripción tengan su
sede el sindicato y la asociación empresarial a que se refiera.
c) En los que versen sobre las materias referidas en las letras
k) y m) del artículo 2, a la del Tribunal en cuya circunscripción se
produzcan los efectos del acto que diera lugar al proceso.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Los conflictos de competencia entre los órganos jurisdiccionales del orden social y los de otros órdenes de la jurisdicción se
regirán por lo dispuesto en la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio,
del Poder Judicial.
Artículo 13. Cuestiones de competencia.
1. No podrán suscitarse cuestiones de competencia entre jueces y tribunales subordinados entre sí, estándose al respecto a lo
dispuesto en el artículo 52 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
2. Las cuestiones de competencia que se susciten entre órganos del orden social de la jurisdicción serán decididas por el inmediato superior común.
Artículo 14. Tramitación de las cuestiones de competencia.
Las cuestiones de competencia se sustanciarán y decidirán con
sujeción a lo dispuesto en la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, salvo lo dispuesto en las siguientes reglas:
— 3410 —
Normas
1.ª Las declinatorias se propondrán como excepciones y serán
resueltas previamente en la sentencia, sin suspender el curso de los
autos.
2.ª Si se estimase la declinatoria, el demandante podrá deducir su demanda ante el órgano territorialmente competente, y si la
acción estuviese sometida a plazo de caducidad se entenderá suspendida desde la presentación de la demanda hasta que la sentencia que estime la declinatoria quede firme.
CAPÍTULO IV
De la abstención y de la recusación
Artículo 15. Régimen legal y procedimiento.
1. La abstención y la recusación se regirán, en cuanto a sus
causas, por la Ley Orgánica del Poder Judicial, y en cuanto al procedimiento, por lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
No obstante lo anterior, la recusación habrá de proponerse en
instancia con anterioridad a la celebración de los actos de conciliación y juicio y, en recursos, antes del día señalado para la votación y fallo o, en su caso, para la vista.
En cualquier caso, la proposición de la recusación no suspenderá la ejecución.
2. Instruirán los incidentes de recusación:
a) Cuando el recusado sea el Presidente o uno o más Magistrados de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, de la Sala de
lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia o de la Sala de
lo Social de la Audiencia Nacional, un Magistrado de la Sala a la
que pertenezca el recusado, designado en virtud de un turno establecido por orden de antigüedad.
b) Cuando se recusare a todos los Magistrados de una Sala de
Justicia, el Magistrado que corresponda por turno de antigüedad
de los que integren el Tribunal correspondiente, siempre que no
estuviere afectado por la recusación, y si se recusare a todos los
Magistrados que integran la Sala de lo Social del Tribunal correspondiente, un Magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo designado por sorteo entre todos sus integrantes.
c) Cuando el recusado sea un Juez de lo Social, un Magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia, designado en virtud de un turno establecido por orden de antigüedad.
La antigüedad se regirá por el orden de escalafón en la carrera
judicial.
En los casos en que no fuere posible cumplir lo prevenido en
los párrafos anteriores, la Sala de Gobierno del Tribunal correspondiente designará al instructor, procurando que sea de mayor
categoría o, al menos, de mayor antigüedad que el recusado o recusados.
3. Decidirán los incidentes de recusación:
a) La Sala prevista en el artículo 61 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, cuando el recusado sea el Presidente de la Sala de
lo Social o dos o más de los Magistrados de dicha Sala.
b) La Sala de lo Social del Tribunal Supremo, cuando se recuse a uno de los Magistrados que la integran.
c) La Sala a que se refiere el artículo 77 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, cuando se hubiera recusado al Presidente de la
Sala de lo Social de dicho Tribunal Superior.
d) La Sala a que se refiere el artículo 69 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, cuando se hubiera recusado al Presidente de la
Sala de lo Social de la Audiencia Nacional o a más de dos Magistrados de una Sección de dicha Sala.
e) Cuando se recusare a uno o dos Magistrados de la Sala de
lo Social de la Audiencia Nacional, la Sección en la que no se encuentre integrado el recusado o la Sección que siga en orden numérico a aquélla de la que el recusado forme parte.
f) Cuando se recusare a uno o dos Magistrados de la Sala de
lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia, la Sala en Pleno
si no estuviera dividida en Secciones o, en caso contrario, la Sección en la que no se encuentre integrado el recusado o la Sección
que siga en orden numérico a aquella de la que el recusado forme
parte.
g) Cuando el recusado sea un Juez de lo Social, la Sala de lo
Social del Tribunal Superior de Justicia correspondiente en Pleno,
si no estuviera dividida en Secciones o, en caso contrario, la Sección primera.
4. La abstención y la recusación de los secretarios judiciales
y de los miembros de los demás cuerpos de funcionarios al servicio de la Administración de Justicia se regirán por lo dispuesto
para cada uno de ellos en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
TÍTULO II
De las partes procesales
CAPÍTULO I
De la capacidad y legitimación procesal
Artículo 16. Capacidad procesal y representación.
1. Podrán comparecer en juicio en defensa de sus derechos e
intereses legítimos quienes se encuentren en el pleno ejercicio de
sus derechos civiles.
2. Tendrán capacidad procesal los trabajadores mayores de
dieciséis años y menores de dieciocho respecto de los derechos e
intereses legítimos derivados de sus contratos de trabajo y de la relación de Seguridad Social, cuando legalmente no precisen para la
celebración de dichos contratos autorización de sus padres, tutores o de la persona o institución que los tenga a su cargo, o hubieran obtenido autorización para contratar de sus padres, tutores
o persona o institución que los tenga a su cargo conforme a la legislación laboral o la legislación civil o mercantil respectivamente. Igualmente tendrán capacidad procesal los trabajadores
autónomos económicamente dependientes mayores de dieciséis
años.
3. En los supuestos previstos en el apartado anterior, los trabajadores mayores de dieciséis años y menores de dieciocho tendrán igualmente capacidad procesal respecto de los derechos de
naturaleza sindical y de representación, así como para la impugnación de los actos administrativos que les afecten.
4. Por quienes no se hallaren en el pleno ejercicio de sus derechos civiles comparecerán sus representantes legítimos o los
que deban suplir su incapacidad conforme a Derecho.
5. Por las personas jurídicas comparecerán quienes legalmente
las representen. Por las entidades sin personalidad a las que la ley reconozca capacidad para ser parte comparecerán quienes legalmente
las representen en juicio. Por las masas patrimoniales o patrimonios
separados carentes de titular o cuyo titular haya sido privado de sus
— 3411 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
facultades de disposición y administración comparecerán quienes
conforme a la ley las administren. Por las entidades que, no habiendo
cumplido los requisitos legalmente establecidos para constituirse en
personas jurídicas, estén formadas por una pluralidad de elementos
personales y patrimoniales puestos al servicio de un fin determinado,
comparecerán quienes de hecho o en virtud de pactos de la entidad,
actúen en su nombre frente a terceros o ante los trabajadores. Por
las comunidades de bienes y grupos comparecerán quienes aparezcan, de hecho o de derecho, como organizadores, directores o gestores de los mismos, o en su defecto como socios o partícipes de los
mismos y sin perjuicio de la responsabilidad que, conforme a la ley,
pueda corresponder a estas personas físicas.
Artículo 17. Legitimación.
1. Los titulares de un derecho subjetivo o un interés legítimo
podrán ejercitar acciones ante los órganos jurisdiccionales del
orden social, en los términos establecidos en las leyes.
2. Los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales tendrán legitimación para la defensa de los intereses económicos y sociales que les son propios.
Los sindicatos con implantación suficiente en el ámbito del
conflicto están legitimados para accionar en cualquier proceso en
el que estén en juego intereses colectivos de los trabajadores,
siempre que exista un vínculo entre dicho sindicato y el objeto
del pleito de que se trate; podrán igualmente personarse y ser tenidos por parte en dichos procesos, sin que tal intervención haga
detener o retroceder el curso de las actuaciones.
En especial, en los términos establecidos en esta Ley, podrán
actuar, a través del proceso de conflicto colectivo, en defensa de
los derechos e intereses de una pluralidad de trabajadores indeterminada o de difícil determinación; y, en particular, por tal cauce
podrán actuar en defensa del derecho a la igualdad de trato entre
mujeres y hombres en todas las materias atribuidas al orden social.
En el proceso de ejecución se considerarán intereses colectivos los tendentes a la conservación de la empresa y a la defensa
de los puestos de trabajo.
3. Las organizaciones de trabajadores autónomos tendrán legitimación para la defensa de los acuerdos de interés profesional
por ellas firmados.
4. El Ministerio Fiscal estará legitimado para intervenir en
todos aquellos supuestos previstos en la presente Ley.
5. Contra las resoluciones que les afecten desfavorablemente
las partes podrán interponer los recursos establecidos en esta Ley
por haber visto desestimadas cualquiera de sus pretensiones o excepciones, por resultar de ellas directamente gravamen o perjuicio, para revisar errores de hecho o prevenir los eventuales efectos
del recurso de la parte contraria o por la posible eficacia de cosa
juzgada del pronunciamiento sobre otros procesos ulteriores.
CAPÍTULO II
De la representación y defensa procesales
Artículo 18. Intervención en el juicio.
1. Las partes podrán comparecer por sí mismas o conferir su
representación a abogado, procurador, graduado social colegiado
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
o cualquier persona que se encuentre en el pleno ejercicio de sus
derechos civiles. La representación podrá conferirse mediante
poder otorgado por comparecencia ante el secretario judicial o por
escritura pública.
2. En el caso de otorgarse la representación a abogado deberán seguirse los trámites previstos en el apartado 2 del artículo 21.
Artículo 19. Presentación de la demanda y pluralidad de actores
o demandados.
1. La demanda podrá presentarse bien individualmente, bien
de modo conjunto, en un solo escrito o en varios y, en este caso,
su admisión a trámite equivaldrá a la decisión de su acumulación,
que no podrá denegarse salvo que las acciones no sean acumulables según esta Ley.
2. En los procesos en los que demanden de forma conjunta
más de diez actores, éstos deberán designar un representante
común, con el que se entenderán las sucesivas diligencias del litigio. Este representante deberá ser necesariamente abogado, procurador, graduado social colegiado, uno de los demandantes o un
sindicato. Dicha representación podrá conferirse mediante poder
otorgado por comparecencia ante el secretario judicial, por escritura pública o mediante comparecencia ante el servicio administrativo que tenga atribuidas las competencias de conciliación,
mediación o arbitraje o el órgano que asuma estas funciones. Junto
con la demanda se deberá aportar el documento correspondiente
de otorgamiento de esta representación.
3. Cuando se acuerde la acumulación de los procesos correspondientes a varias demandas presentadas contra un mismo
demandado, afectando de este modo el proceso a más de diez
actores, así como cuando la demanda o demandas se dirijan contra más de diez demandados, siempre que no haya contraposición de intereses entre ellos, el secretario judicial les requerirá
para que designen un representante común, pudiendo recaer
dicha designación en cualquiera de los sujetos mencionados en
el apartado anterior. A tal efecto, junto con la comunicación a
los actores de la resolución de acumulación, el secretario judicial les citará de comparecencia dentro de los cuatro días siguientes para el nombramiento del representante común; si el
día de la comparecencia no asistiese alguno de los citados en
forma, se procederá a la designación del representante común,
entendiéndose que quien no comparezca acepta el nombramiento
efectuado por el resto.
4. Cualquiera de los demandantes o demandados en el caso
del apartado anterior podrá expresar su voluntad justificada de
comparecer por sí mismo o de designar un representante propio,
diferenciado del designado de forma conjunta por los restantes
actores o demandados.
5. Cuando por razón de la tutela ejercitada la pretensión no
afecte de modo directo e individual a trabajadores determinados
se entenderá, a efectos de emplazamiento y comparecencia en el
proceso, que los órganos representativos unitarios y, en su caso, la
representación sindical, ostentan la representación en juicio de los
intereses genéricos del colectivo laboral correspondiente, siempre que no haya contraposición de intereses entre ellos, y sin perjuicio de la facultad de los trabajadores que indirectamente
pudieran resultar afectados, de comparecer por sí mismos o de designar un representante propio.
— 3412 —
Normas
Artículo 20. Representación por los sindicatos.
1. Los sindicatos podrán actuar en un proceso, en nombre e interés de los trabajadores y de los funcionarios y personal estatutario afiliados a ellos que así se lo autoricen, para la defensa de sus
derechos individuales, recayendo en dichos afiliados los efectos
de aquella actuación.
2. En la demanda, el sindicato habrá de acreditar la condición
de afiliado del trabajador o empleado y la existencia de la comunicación al afiliado de su voluntad de iniciar el proceso. La autorización se presumirá concedida salvo declaración en contrario
del afiliado. En el caso de que no se hubiese otorgado esta autorización, el trabajador o empleado podrá exigir al sindicato la responsabilidad que proceda, que habrá de decidirse en proceso
social independiente.
3. Si en cualquier fase del proceso el afiliado expresara en la
oficina judicial que no había recibido la comunicación del sindicato o que habiéndola recibido hubiera negado la autorización de
actuación en su nombre, el juez o tribunal, previa audiencia del
sindicato, acordará el archivo de las actuaciones sin más trámite.
4. Los sindicatos estarán exentos de efectuar depósitos y consignaciones en todas sus actuaciones ante el orden social y gozarán del beneficio legal de justicia gratuita cuando ejerciten un
interés colectivo en defensa de los trabajadores y beneficiarios de
la seguridad social.
dad social que, por disposición legal ostentan todos el derecho a
la asistencia jurídica gratuita, dará lugar a la suspensión de los
plazos de caducidad o la interrupción de la prescripción de acciones. Cuando el abogado designado para un proceso considere insostenible la pretensión deberá seguir el procedimiento previsto en
los artículos 32 a 35 de la Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita.
5. Los funcionarios y el personal estatutario en su actuación
ante el orden jurisdiccional social como empleados públicos gozarán del derecho a la asistencia jurídica gratuita en los mismos
términos que los trabajadores y beneficiarios del sistema de seguridad social.
Artículo 22. Representación y defensa del Estado.
1. La representación y defensa del Estado y demás entes del
sector público se regirá, según proceda, por lo dispuesto en la Ley
Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Asistencia Jurídica al Estado e Instituciones públicas y las demás normas que le sean de
aplicación.
2. La representación y defensa de las Entidades Gestoras y de
los Servicios Comunes de la Seguridad Social corresponderá a los
letrados de la Administración de la Seguridad Social, sin perjuicio de que para supuestos determinados pueda conferirse la representación conforme a las reglas generales del artículo 18 o
designarse abogado al efecto.
Artículo 21. Intervención de abogado, graduado social colegiado
o procurador.
1. La defensa por abogado y la representación técnica por graduado social colegiado tendrá carácter facultativo en la instancia.
En el recurso de suplicación los litigantes habrán de estar defendidos por abogado o representados técnicamente por graduado social colegiado. En el recurso de casación y en las actuaciones
procesales ante el Tribunal Supremo será preceptiva la defensa de
abogado. Cuando la defensa sea facultativa, con excepción de lo
previsto en el artículo siguiente, podrá utilizarla sin embargo cualquiera de los litigantes, en cuyo caso será de su cuenta el pago de
los honorarios o derechos respectivos con las excepciones contempladas en la legislación sobre asistencia jurídica gratuita.
2. Si el demandante pretendiese comparecer en el juicio asistido de abogado o representado técnicamente por graduado social
colegiado o representado por procurador, lo hará constar en la demanda. Asimismo, el demandado pondrá esta circunstancia en conocimiento del juzgado o tribunal por escrito, dentro de los dos
días siguientes al de su citación para el juicio, con objeto de que,
trasladada tal intención al actor, pueda éste estar representado técnicamente por graduado social colegiado o representado por procurador, designar abogado en otro plazo igual o solicitar su
designación a través del turno de oficio. La falta de cumplimiento
de estos requisitos supone la renuncia de la parte al derecho de
valerse en el acto de juicio de abogado, procurador o graduado
social colegiado.
3. Si en cualquier otra actuación, diversa al acto de juicio,
cualquiera de las partes pretendiese actuar asistido de letrado, el
secretario judicial adoptará las medidas oportunas para garantizar
la igualdad de las partes.
4. La solicitud de designación de abogado por el turno de oficio por los trabajadores y los beneficiarios del sistema de seguri-
CAPÍTULO III
De la intervención y llamada a juicio del
Fondo de Garantía Salarial
Artículo 23. Intervención del Fondo de Garantía Salarial.
1. El Fondo de Garantía Salarial, cuando resulte necesario en
defensa de los intereses públicos que gestiona y para ejercitar las
acciones o recursos oportunos, podrá comparecer como parte en
cualquier fase o momento de su tramitación, en aquellos procesos
de los que se pudieran derivar prestaciones de garantía salarial,
sin que tal intervención haga retroceder ni detener el curso de las
actuaciones.
2. En supuestos de empresas incursas en procedimientos concursales, así como de las ya declaradas insolventes o desaparecidas, y en las demandas de las que pudiera derivar la
responsabilidad prevista en el apartado 8 del artículo 33 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, el secretario judicial citará como parte al Fondo de Garantía Salarial, dándole traslado de la demanda a fin de que éste pueda asumir sus
obligaciones legales e instar lo que convenga en Derecho.
Igualmente deberán ser notificadas al Fondo de Garantía las
resoluciones de admisión a trámite, señalamiento de la vista o incidente y demás resoluciones, incluida la que ponga fin al trámite
correspondiente, cuando pudieran derivarse responsabilidades
para el mismo.
3. El Fondo de Garantía Salarial dispondrá de plenas facultades de actuación en el proceso como parte, pudiendo oponer toda
clase de excepciones y medios de defensa, aun los personales del
demandado, y cuantos hechos obstativos, impeditivos o modificativos puedan dar lugar a la desestimación total o parcial de la de-
— 3413 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
manda, así como proponer y practicar prueba e interponer toda
clase de recursos contra las resoluciones interlocutorias o definitivas que se dicten.
4. El Fondo de Garantía Salarial tendrá la consideración de
parte en la tramitación de los procedimientos arbitrales, a efectos
de asumir las obligaciones previstas en el artículo 33 del Estatuto
de los Trabajadores. Igualmente, el Fondo de Garantía Salarial
podrá impugnar los laudos arbitrales, las conciliaciones extrajudiciales o judiciales, los allanamientos y las transacciones aprobadas judicialmente, de poderse derivar de tales títulos
obligaciones de garantía salarial, a cuyo efecto se le dará traslado
de los mismos en dichos casos por la autoridad que los dicte o
apruebe.
5. En los supuestos del apartado 2 de este artículo, así como
cuando comparezca en juicio en virtud de lo dispuesto en el apartado 1, el Fondo de Garantía Salarial deberá alegar todos aquellos motivos de oposición que se refieran a la existencia de la
relación laboral, circunstancias de la prestación, clase o extensión
de la deuda o a la falta de cualquier otro requisito procesal o sustantivo. La estimación de dichas alegaciones dará lugar al pronunciamiento que corresponda al motivo de oposición alegado,
según su naturaleza, y a la exclusión o reducción de la deuda, afectando a todas las partes.
La estimación de la caducidad o prescripción de la acción dará
lugar a la absolución del empresario y del propio Fondo de Garantía, si hubieran alegado la prescripción o si se apreciase de oficio o a instancia de parte la caducidad. No obstante, si se apreciase
interrupción de la prescripción por haber existido reclamación extrajudicial frente al empresario o reconocimiento por éste de la
deuda, éstos no surtirán efectos interruptivos de la prescripción
frente al Fondo de Garantía y se absolverá a éste, sin perjuicio del
pronunciamiento que proceda frente al empresario, salvo que el
reconocimiento de deuda haya tenido lugar ante un servicio administrativo de mediación, arbitraje o conciliación, o en acta de
conciliación en un proceso judicial, en cuyo caso la interrupción
de la prescripción también afectará al Fondo de Garantía.
La concurrencia de los requisitos para la prestación de garantía según lo dispuesto en el artículo 33 del Texto Refundido de la
Ley del Estatuto de los Trabajadores no será objeto del procedimiento judicial que se dirija contra el empresario para la determinación de la deuda sino del procedimiento administrativo ante el
Fondo de Garantía, y en su caso del proceso judicial ulterior que
resuelvan sobre la solicitud de prestación de garantía salarial.
6. Si el Fondo de Garantía hubiera sido emplazado con carácter preceptivo según lo dispuesto en el apartado 2, estará vinculado por la sentencia que se dicte. En los demás casos, la entidad
de garantía estará vinculada en el procedimiento relativo a la prestación de garantía y ante el trabajador por el título judicial que hubiera determinado la naturaleza y cuantía de la deuda empresarial,
siempre que concurran los requisitos para la prestación de garantía salarial y sin perjuicio de los recursos o impugnaciones que
pudiere haber deducido en el procedimiento seguido frente al empresario, si bien podrá ejercitar acciones contra quien considere
verdadero empresario o grupo empresarial o cualquier persona interpuesta o contra quienes hubieran podido contribuir a generar
prestaciones indebidas de garantía salarial.
7. En los procedimientos seguidos contra el Fondo de Garantía Salarial al amparo de la legislación laboral, las afirmaciones de
hecho contenidas en el expediente y en las que se haya funda-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
mentado la resolución del mismo harán fe, salvo prueba en contrario.
8. El órgano jurisdiccional podrá solicitar al Fondo de Garantía Salarial los antecedentes de que disponga en relación con los
hechos objeto del procedimiento en los procesos en los que pudiera derivarse responsabilidad para dicho organismo. El Fondo
de Garantía, con independencia de su facultad de personación,
podrá igualmente aportar dichos antecedentes, aunque no se haya
personado en las actuaciones, en cuanto pueda afectar a la prestación de garantía salarial, y a los fines de completar los elementos de conocimiento del órgano jurisdiccional en la resolución del
asunto.
Artículo 24. Pago de prestaciones por el Fondo de Garantía Salarial y subrogación en los derechos y acciones de los trabajadores.
1. Si el pago de las prestaciones legalmente a cargo del Fondo
de Garantía Salarial se hubiere producido con anterioridad al inicio de la ejecución, al instarse ésta, en subrogación de los derechos
y acciones de los trabajadores que figuren en el título ejecutivo,
deberá acreditarse fehacientemente el abono de las cantidades satisfechas y que éstas corresponden, en todo o en parte, a las reconocidas en el título.
2. Despachada ejecución, el secretario judicial dictará decreto
haciendo constar la subrogación producida, que se notificará a los
trabajadores afectados o a sus representantes, a quienes, por si pudieren conservar créditos derivados del propio título frente a la
empresa ejecutada por la parte no satisfecha por el Fondo, se les
ofrecerá la posibilidad de constituirse como ejecutantes en el plazo
de quince días. Las cantidades obtenidas se abonarán prorrateadas
entre el Fondo y los trabajadores en proporción a los importes de
sus respectivos créditos.
TÍTULO III
De la acumulación de acciones, procesos y recursos
CAPÍTULO I
De la acumulación de acciones, procesos y recursos
Sección 1.ª Acumulación de acciones
Artículo 25. Requisitos de la acumulación objetiva y subjetiva de
acciones y reconvención.
1. El actor podrá acumular en su demanda cuantas acciones le
competan contra el demandado, aunque procedan de diferentes títulos, siempre que todas ellas puedan tramitarse ante el mismo
juzgado o tribunal.
2. En los mismos términos podrá el demandado reconvenir.
3. También podrán acumularse, ejercitándose simultáneamente, las acciones que uno o varios actores tengan contra uno o
varios demandados, siempre que entre esas acciones exista un
nexo por razón del título o causa de pedir. Se entenderá que el título o causa de pedir es idéntico o conexo cuando las acciones se
funden en los mismos hechos.
4. En reclamaciones sobre accidente de trabajo y enfermedad
profesional se podrán acumular todas las pretensiones de resarci-
— 3414 —
Normas
miento de daños y perjuicios derivadas de un mismo hecho, incluso sobre mejoras voluntarias, que el trabajador perjudicado o
sus causahabientes dirijan contra el empresario u otros terceros
que deban responder a resultas del hecho causante, incluidas las
entidades aseguradoras, salvo que hayan debido tramitarse mediante procedimiento administrativo separado, en cuyo caso se estará a lo dispuesto en el artículo 30.
5. En demandas derivadas del mismo accidente de trabajo o
enfermedad profesional, cuando exista más de un juzgado o sección de la misma Sala y Tribunal, en el momento de su presentación se repartirán al juzgado o sección que conociera o hubiere
conocido del primero de dichos procesos, las demandas ulteriores
relativas a dicho accidente de trabajo o enfermedad profesional,
siempre que conste dicha circunstancia o se ponga de manifiesto
en la demanda.
6. El actor podrá acumular en su demanda las pretensiones
que se deduzcan en relación con un mismo acto o resolución administrativa, así como las que se refieran a varios actos o resoluciones administrativas cuando exista entre ellos conexión directa.
7. Cuando el acto administrativo impugnado afecte a una pluralidad de destinatarios, de existir más de un juzgado o sección
de la misma Sala y Tribunal, las demandas o recursos ulteriores relativas a dicho acto se repartirán al juzgado o sección que estuviere conociendo o hubiere conocido del primero de dichos
procesos, siempre que conste dicha circunstancia o se ponga de
manifiesto en la demanda. Con tal fin, la Administración autora
del acto impugnado comunicará al juzgado o tribunal, tan pronto
le conste, si tiene conocimiento de la existencia de otras demandas o recursos en las que puedan concurrir los supuestos de acumulación previstos en esta Ley.
Artículo 26. Supuestos especiales de acumulación de acciones.
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los apartados 3 y 5 de este
artículo, en el apartado 1 del artículo 32 y en el artículo 33, no
podrán acumularse entre sí ni a otras distintas en un mismo juicio,
ni siquiera por vía de reconvención, las acciones de despido y
demás causas de extinción del contrato de trabajo, las de modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo, las de disfrute de
vacaciones, las de materia electoral, las de impugnación de estatutos de los sindicatos o de su modificación, las de movilidad geográfica, las de derechos de conciliación de la vida personal,
familiar y laboral a las que se refiere el artículo 139, las de impugnación de convenios colectivos, las de impugnación de sanciones impuestas por los empresarios a los trabajadores y las de
tutela de derechos fundamentales y libertades públicas.
2. Lo dispuesto en el apartado anterior se entiende sin perjuicio de la posibilidad de reclamar en los anteriores juicios, cuando
deban seguirse dichas modalidades procesales por imperativo de
lo dispuesto en el artículo 184, la indemnización derivada de discriminación o lesión de derechos fundamentales y libertades públicas y demás pronunciamientos propios de la modalidad
procesal de tutela de tales derechos fundamentales y libertades
públicas, conforme a los artículos 182, 183 y 184.
3. Podrán acumularse en una misma demanda las acciones de
despido y extinción del contrato siempre que la acción de despido
acumulada se ejercite dentro del plazo establecido para la modalidad procesal de despido. Cuando para la acción de extinción del
contrato de trabajo del artículo 50 del Texto Refundido de la Ley
del Estatuto de los Trabajadores se invoque la falta de pago del salario pactado, contemplada en la letra b) del apartado 1 de aquel
precepto, la reclamación salarial podrá acumularse a la acción solicitando la extinción indemnizada del vínculo, pudiendo, en su
caso, ampliarse la demanda para incluir las cantidades posteriormente adeudadas.
El trabajador podrá acumular a la acción de despido la reclamación de la liquidación de las cantidades adeudadas hasta esa
fecha conforme al apartado 2 del artículo 49 del Estatuto de los
Trabajadores, sin que por ello se altere el orden de intervención
del apartado 1 del artículo 105 de esta Ley. No obstante, si por la
especial complejidad de los conceptos reclamados se pudiesen derivar demoras excesivas al proceso por despido, el juzgado podrá
disponer, acto seguido de la celebración del juicio, que se tramiten en procesos separados las pretensiones de despido y cantidad,
para lo que dispondrá la deducción de testimonio o copia de las
actuaciones y elementos de prueba que estime necesarios a fin de
poder dictar sentencia sobre las pretensiones de cantidad en el
nuevo proceso resultante.
4. Igualmente podrá acumularse a la reclamación de clasificación profesional por realización de trabajos de categoría o grupo
profesional superior la reclamación de las diferencias retributivas
derivadas.
5. En el caso de los trabajadores conceptuados por su cliente
como autónomos económicamente dependientes, si se accionara
por despido alegando la existencia de relación laboral, podrán acumular en una misma demanda a la acción principal de despido y,
dentro del mismo plazo de caducidad que ésta, la que puedan formular contra la decisión del cliente de extinguir la relación, con
carácter eventual y para el caso de desestimación de la primera.
Análoga regla de acumulabilidad se seguirá cuando se alegue
como principal la relación de autónomo dependiente y como subsidiaria la relación laboral, así como en el ejercicio de otro tipo de
acciones cuando se cuestione la naturaleza laboral o autónoma
económicamente dependiente de la relación.
6. No serán acumulables entre sí las reclamaciones en materia de Seguridad Social, salvo cuando tengan la misma causa de
pedir y salvo la posibilidad de alegar la lesión de derechos fundamentales y libertades públicas a que se refiere el apartado 1 del
artículo 140.
7. Cuando se presenten demandas acumulando objetiva o subjetivamente acciones, el secretario judicial verificará que concurren los presupuestos indicados en el artículo 25 y en los apartados
precedentes, dando cumplimiento en su caso a lo dispuesto en el
artículo 19.
Artículo 27. Acciones indebidamente acumuladas.
1. Si se ejercitaran acciones indebidamente acumuladas, el secretario judicial requerirá al demandante para que en el plazo de
cuatro días subsane el defecto, eligiendo la acción que pretende
mantener. En caso de que no lo hiciera, o si se mantuviera la circunstancia de no acumulabilidad entre las acciones, dará cuenta al
tribunal para que éste, en su caso, acuerde el archivo de la demanda.
2. No obstante, cuando se trate de una demanda sometida a
plazo de caducidad, a la que se hubiera acumulado otra acción,
fuera de los supuestos previstos en esta Ley, aunque el actor no
opte, se seguirá la tramitación del juicio por aquélla, y el juez o tri-
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Normas
bunal tendrá por no formulada la otra acción acumulada, advirtiéndose al demandante de su derecho a ejercitarla por separado.
3. Si se hubiera acumulado indebidamente una acción sujeta
a plazo de caducidad y otra u otras acciones sometidas igualmente
a dicho plazo de caducidad, aunque el actor no opte, se seguirá la
tramitación del juicio por la primera de las pretensiones ejercitada en el suplico de la demanda, y en todo caso por la de despido
si se hubiese hecho uso de ella, y el juez o tribunal tendrá por no
formuladas las demás acciones acumuladas, advirtiéndose al demandante de su derecho a ejercitarlas por separado.
Sección 2.ª Acumulación de procesos
Artículo 28. Acumulación de procesos seguidos ante el mismo
juzgado o tribunal.
1. Si en el mismo juzgado o tribunal se tramitaran varias demandas contra un mismo demandado, aunque los actores sean distintos, y se ejercitasen en ellas acciones idénticas o susceptibles de
haber sido acumuladas en una misma demanda, se acordará, de
oficio o a instancia de parte, la acumulación de los procesos.
2. Cuando en materia de prestaciones de Seguridad Social o
sobre recargo de prestaciones, se impugnare un mismo acto administrativo, o actos de reproducción, confirmación o ejecución
de otro anterior, o actos entre los que exista conexión directa, se
acordará la acumulación de los procesos aunque no coincidan
todas las partes ni la posición procesal que ocupen. Dicha regla se
aplicará a la impugnación de un mismo acto administrativo en las
restantes materias competencia del orden social.
3. El secretario judicial velará por el cumplimiento de lo dispuesto en esta Sección, poniendo en conocimiento del juez o tribunal los procesos en los que se cumplan dichos requisitos, a fin
de que se resuelva sobre la acumulación.
Artículo 29. Acumulación de procesos seguidos ante distintos juzgados.
Si en el caso del artículo anterior las demandas pendieran en
distintos procesos ante dos o más Juzgados de lo Social de una
misma circunscripción, también se acordará la acumulación de
todas ellas, de oficio o a petición de parte. Esta petición habrá de
formularse ante el juzgado o tribunal que conociese de la demanda
que hubiera tenido entrada antes en el Registro.
Artículo 30. Procesos acumulables.
1. Se acordará también, de oficio o a instancia de parte, la acumulación de procesos que estuvieren pendientes en el mismo o
distinto juzgado o tribunal cuando entre los objetos de los procesos cuya acumulación se pretende exista tal conexión que, de seguirse por separado, pudieran dictarse sentencias con
pronunciamientos o fundamentos contradictorios, incompatibles
o mutuamente excluyentes.
2. Asimismo, se acumularán los procesos que tengan su origen
en un mismo accidente de trabajo o enfermedad profesional, aunque no coincidan todas las partes o su posición procesal, salvo
que hayan debido tramitarse mediante procedimientos administrativos separados, en cuyo caso solamente podrán acumularse las
impugnaciones referidas a un mismo procedimiento.
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3. El juez o tribunal resolverá decidiendo la acumulación, de
cumplirse los requisitos legales. Contra este auto no cabrá otro recurso que el de reposición.
Artículo 31. Acumulación con procesos iniciados a instancia de la
autoridad laboral.
A los procesos de oficio iniciados en virtud de comunicación
de la autoridad laboral regulados en el artículo 148 se acumularán,
de acuerdo con las reglas anteriores, las demandas individuales
en que concurran identidad de personas y de causa de pedir respecto de la demanda de oficio, aunque pendan en distintos juzgados de la misma circunscripción. Dicha acumulación se acordará
por el juzgado o tribunal mediante auto.
Artículo 32. Acumulación de procesos relativos a la extinción del
contrato de trabajo o que se refieran a actos administrativos con
pluralidad de destinatarios.
1. Cuando el trabajador formule por separado demandas por alguna de las causas previstas en el artículo 50 del Texto Refundido
de la Ley del Estatuto de los Trabajadores y por despido, la demanda que se promueva posteriormente se acumulará a la primera
de oficio o a petición de cualquiera de las partes, debiendo debatirse
todas las cuestiones planteadas en un solo juicio. A estos efectos, el
trabajador deberá hacer constar en la segunda demanda la pendencia del primer proceso y el juzgado que conoce del asunto.
En este supuesto, cuando las acciones ejercitadas están fundadas en las mismas causas o en una misma situación de conflicto,
la sentencia deberá analizar conjuntamente ambas acciones y las
conductas subyacentes, dando respuesta en primer lugar a la acción que considere que está en la base de la situación de conflicto
y resolviendo después la segunda, con los pronunciamientos indemnizatorios que procedan. Si las causas de una u otra acción
son independientes, la sentencia debe dar prioridad al análisis y resolución de la acción que haya nacido antes, atendido el hecho
constitutivo de la misma, si bien su estimación no impedirá el examen, y decisión en su caso, de la otra acción.
2. En procesos por despido, el trabajador podrá acumular en
la demanda la impugnación de los actos empresariales con efecto
extintivo de la relación que le hayan afectado, cuando entre las
acciones exista conexión directa y en tanto no haya trascurrido el
plazo legal de impugnación de los anteriormente producidos. Con
los mismos requisitos se procederá a la asignación en reparto a
un mismo juzgado de las demandas contra dichos actos extintivos, si constaren tales circunstancias, o a la acumulación de procesos que se siguieran ante el mismo o distintos juzgados de
acuerdo con las disposiciones de este Capítulo.
3. A las demandas de impugnación de un acto administrativo
que afecte a una pluralidad de destinatarios se acumularán las que
se presenten con posterioridad contra dicho acto, aunque inicialmente hubiere correspondido su conocimiento a otro juzgado.
Sección 3.ª Acumulación de recursos
Artículo 33. Reglas de la acumulación de recursos.
La acumulación de recursos de suplicación y casación se regirá por lo dispuesto en el artículo 234.
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Normas
Sección 4.ª Disposiciones comunes
Artículo 34. Momento de la acumulación. Separación de uno o
varios procesos de una acumulación acordada.
1. La acumulación de acciones y procesos deberá formularse
y acordarse antes de la celebración de los actos de conciliación, en
su caso, y de juicio, salvo que se proponga por vía de reconvención.
2. Acordada la acumulación de procesos, podrá ésta dejarse
sin efecto por el juez o tribunal respecto de uno o varios de ellos,
si concurren causas que justifiquen su tramitación separada.
Artículo 35. Efectos de la acumulación.
La acumulación de acciones y procesos cuando proceda, producirá el efecto de discutirse y resolverse conjuntamente todas las
cuestiones planteadas.
CAPÍTULO II
De la acumulación de ejecuciones
Artículo 36. Supuestos de acumulación de ejecuciones contra un
mismo deudor.
1. En las ejecuciones de sentencias y demás títulos ejecutivos
contra un mismo deudor y ante un mismo órgano, podrá disponerse de oficio o a instancia de parte la acumulación de los mismos, en los términos establecidos en esta Ley.
2. Igual regla regirá en las ejecuciones seguidas contra un
mismo deudor y ante Juzgados de lo Social distintos de la misma
o de diversa circunscripción.
Artículo 37. Acumulación de ejecuciones dinerarias.
1. Cuando las acciones ejercitadas tiendan a obtener la entrega
de una cantidad de dinero y existan indicios de que los bienes del
deudor o deudores pudieran ser insuficientes para satisfacer la totalidad de los créditos que se ejecuten, el secretario judicial deberá
acordar la acumulación de ejecuciones, de oficio o a instancia de
parte, de seguirse ante un mismo juzgado, o a instancia de parte,
de conocer de ellas juzgados distintos.
2. En los demás supuestos, el secretario judicial deberá acordar la acumulación, de oficio o a instancia de parte, cuando así lo
impongan los criterios de economía y de conexión entre las diversas obligaciones cuya ejecución se pretenda.
mayor parte de los bienes del deudor común, la acumulación corresponderá decretarla al secretario judicial que con prioridad
trabó embargo sobre la totalidad o mayor parte de los referidos
bienes.
Artículo 39. Tramitación del incidente de acumulación.
1. El incidente de acumulación podrá plantearse por o ante el
juzgado o tribunal competente para decretar la acumulación de
las ejecuciones, en los términos indicados en el artículo anterior,
de oficio o a instancia de cualquiera de las partes.
2. De estimar procedente la acumulación, el secretario judicial
acordará mediante decreto, oídas las partes, reclamar la remisión
de las ejecuciones a acumular a los órganos judiciales en los que
se tramiten.
3. Si el secretario judicial del órgano requerido estima procedente el requerimiento, dictará decreto accediendo a ello y acordando la remisión de lo actuado. Contra dicho decreto cabrá
recurso directo de revisión.
4. Si el secretario judicial competente para decretar la acumulación la estimara improcedente o si el requerido no accediere a ella,
tras dictar el decreto correspondiente y firme que sea éste, elevará seguidamente a la Sala de lo Social del tribunal superior inmediato
común a ambos órganos judiciales testimonio suficiente de sus actuaciones y, en su caso, de todas las realizadas en el incidente de acumulación, comunicándolo al otro afectado para que por éste se haga
lo propio y remita, de no haber aún intervenido, el oportuno informe.
La Sala resolverá sobre la procedencia de la acumulación y determinará el juzgado competente para conocer de las ejecuciones.
Artículo 40. No suspensión de las ejecuciones.
La tramitación del incidente de acumulación no suspenderá
la de las ejecuciones afectadas, salvo las actuaciones relativas al
pago a los ejecutantes de las cantidades obtenidas con posterioridad al planteamiento de dicho incidente.
Artículo 41. Limitación temporal a la acumulación de ejecuciones
y no alteración de la prelación de créditos.
1. La acumulación de ejecuciones sólo podrá instarse o acordarse mientras no quede cumplida la obligación que se ejecute o
hasta que, en su caso, se declare la insolvencia del ejecutado.
2. La acumulación no altera las preferencias que para el cobro
de sus créditos puedan ostentar legalmente los diversos acreedores.
TÍTULO IV
Artículo 38. Reglas de la acumulación.
De los actos procesales
1. Los procesos de ejecución se acumularán al primero en que
se ordenó el despacho de la ejecución. Si dicha orden es de la
misma fecha, se acumularán atendiendo a la antigüedad del título,
y en último caso se estará a la fecha de presentación de la demanda.
2. Si las ejecuciones cuya acumulación se pretenda se tramitaran ante órganos judiciales de diversa circunscripción, y en la
iniciada con anterioridad no figurase incluida la mayor parte de los
trabajadores y créditos afectados ni embargada con prioridad la
CAPÍTULO I
De las actuaciones procesales
Artículo 42. Competencia del secretario judicial.
Las actuaciones procesales han de ser autorizadas por el secretario judicial en la forma establecida en la Ley Orgánica del
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Normas
Poder Judicial y en la Ley de Enjuiciamiento Civil con las especialidades previstas en la presente Ley.
Artículo 43. Tiempo de las actuaciones judiciales.
1. Las actuaciones procesales deberán practicarse en días y
horas hábiles.
2. Las actuaciones se realizarán en el término o dentro del
plazo fijado para su práctica. Transcurridos éstos, se dará de oficio al proceso el curso que corresponda.
3. Salvo los plazos señalados para dictar resolución, todos los
plazos y términos son perentorios e improrrogables, y sólo podrán
suspenderse y abrirse de nuevo en los casos taxativamente establecidos en las leyes.
4. Los días del mes de agosto serán inhábiles, salvo en las
modalidades procesales de despido, extinción del contrato de
trabajo de los artículos 50 y 52 del Texto Refundido de la Ley
del Estatuto de los Trabajadores, impugnación de resoluciones
administrativas en expedientes de regulación de empleo, suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, movilidad
geográfica, modificación sustancial de las condiciones de trabajo, derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral del artículo 139, impugnación de altas médicas,
vacaciones, materia electoral, conflictos colectivos, impugnación de convenios colectivos y tutela de derechos fundamentales y libertades públicas, tanto en el proceso declarativo como en
trámite de recurso o de ejecución.
Tampoco serán inhábiles dichos días para la adopción de actos
preparatorios, medidas precautorias y medidas cautelares, en particular en materia de prevención de riesgos laborales, accidentes
de trabajo y enfermedades profesionales, así como para otras actuaciones que tiendan directamente a asegurar la efectividad de
los derechos reclamados o para aquellas que, de no adoptarse pudieran dar lugar a un perjuicio de difícil reparación.
Será hábil el mes de agosto para el ejercicio de las acciones laborales derivadas de los derechos establecidos en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género.
5. El juez o tribunal podrá habilitar días y horas inhábiles para
la práctica de actuaciones cuando no fuera posible practicarlas en
tiempo hábil o sean necesarias para asegurar la efectividad de una
resolución judicial. Esta habilitación se realizará por los secretarios judiciales cuando tuviera por objeto la realización de actuaciones procesales que deban practicarse en materias de su
exclusiva competencia, cuando se tratara de actuaciones por ellos
ordenadas o cuando fueran tendentes a dar cumplimiento a las resoluciones dictadas por jueces o tribunales. Iniciada una actuación en tiempo hábil, podrá continuar hasta su conclusión sin
necesidad de habilitación.
6. A los efectos del plazo para interponer recursos, cuando en
las actuaciones medie una fiesta oficial de carácter local o autonómico, se hará constar por diligencia.
Artículo 44. Lugar de presentación de escritos y documentos.
1. Las partes habrán de presentar todos los escritos y documentos en los Registros de la oficina judicial adscrita a los Juzgados y Salas de lo Social.
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2. Cuando las oficinas judiciales y los sujetos intervinientes en
un proceso dispongan de medios técnicos que permitan el envío
y la normal recepción de escritos iniciadores y demás escritos y
documentos, de forma tal que esté garantizada la autenticidad de
la comunicación y quede constancia fehaciente de la remisión y
recepción íntegras y de su fecha, los escritos y documentos podrán enviarse y recibirse por aquellos medios, con plenos efectos
procesales, con el resguardo acreditativo que proceda de conformidad con lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 135 de la Ley
de Enjuiciamiento Civil.
Artículo 45. Plazo y lugar de presentación de escritos.
1. Cuando la presentación de un escrito esté sujeta a plazo,
podrá efectuarse hasta las quince horas del día hábil siguiente al
del vencimiento del plazo en el servicio común procesal creado a
tal efecto o, de no existir éste, en la sede del órgano judicial.
2. En ningún caso se admitirá la presentación de escritos dirigidos al orden social en el juzgado que preste el servicio de guardia.
Artículo 46. Constancia de la presentación de escritos y su tramitación inmediata.
1. En la presentación de escritos y documentos, por el funcionario designado para ello se estampará el correspondiente sello
en el que se hará constar la oficina judicial ante la que se presenta
y el día y hora de la presentación. En todo caso, se dará al interesado recibo con tal indicación. También podrá hacerse constar la
recepción de escritos y documentos en copia simple presentada
por la parte. Cuando se utilicen los medios técnicos a que se refiere el artículo 44, el sistema devolverá al interesado el resguardo
acreditativo de la presentación en la oficina judicial que proceda
de conformidad con lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 135
de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
2. En el mismo día o en el siguiente día hábil, el secretario judicial dará a los escritos y documentos el curso que corresponda.
Artículo 47. Custodia del expediente y acceso al mismo.
1. Los autos permanecerán en la oficina judicial bajo la custodia del secretario, donde podrán ser examinados por los interesados que acrediten interés legítimo, a quienes deberán
entregárseles testimonios, certificaciones o copias simples cuando
lo soliciten, todo ello en los soportes y con los medios técnicos de
los que se disponga.
2. Todo interesado podrá tener acceso al libro de sentencias y
al libro de decretos a que se refieren, respectivamente, los artículos 213 y 213 bis de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en la forma
y con los medios técnicos disponibles en la oficina judicial.
Artículo 48. Entrega de los autos.
1. Sólo se entregarán los autos cuando la ley lo ordene expresamente y por el plazo señalado. Se entenderá que el plazo empieza a transcurrir desde que se notifique al interesado que los
autos están a su disposición, pudiendo sustituirse el traslado material de las actuaciones por la entrega de soporte informático o
mediante el acceso telemático, si se dispusiera de los medios ne-
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Normas
cesarios para ello, o por la entrega por cualquiera de estos procedimientos de copia de los particulares que procedan.
2. En el caso de la entrega material de las actuaciones, si transcurrido el plazo concedido para su examen no fueren devueltas,
por el secretario judicial mediante decreto se impondrá al responsable multa de veinte a doscientos euros diarios. Pasados dos
días sin que los mismos hayan sido devueltos, el secretario judicial ordenará su recogida; si al intentarlo no le fueran entregados
en el acto, dará cuenta al juez para que disponga lo que proceda
por el retraso en la devolución.
Toda resolución incluirá la mención del lugar y fecha en que
se adopte, el nombre de quien la dicte, la expresión de si la misma
es o no firme y, en su caso, los recursos que procedan, el órgano
ante el que deben interponerse y el plazo y requisitos para ello, así
como los depósitos y las consignaciones que sean necesarios y la
forma de efectuarlos.
CAPÍTULO II
De los actos de comunicación
De las resoluciones procesales
Artículo 52. Forma de las resoluciones.
CAPÍTULO III
Artículo 53. Indicación del lugar de las comunicaciones.
Artículo 49. Clases de resoluciones.
1. Los jueces y tribunales de lo social adoptarán sus decisiones por medio de providencias, autos y sentencias en los casos y
con las formalidades legalmente previstas.
2. Los secretarios judiciales resolverán por medio de diligencias y decretos, igualmente en los casos y con las formalidades
legalmente previstas.
3. Se podrán dictar resoluciones orales por el juez, tribunal o
secretario judicial durante la celebración del juicio u otros actos
que presidan, documentándose en el acta con expresión del fallo
y motivación sucinta de aquellas resoluciones.
Artículo 50. Sentencias orales.
1. Los actos de comunicación se efectuarán en la forma establecida en el Capítulo V del Título V del Libro I de la Ley 1/2000,
de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, con las especialidades previstas en esta Ley, debiendo siempre agotarse todas las posibles
vías existentes para lograr la efectividad de las notificaciones.
2. En el primer escrito o comparecencia ante el órgano judicial, las partes o interesados, y en su caso los profesionales designados, señalarán un domicilio y datos completos para la
práctica de actos de comunicación.
El domicilio y los datos de localización facilitados con tal fin
surtirán plenos efectos y las notificaciones en ellos intentadas sin
efecto serán válidas hasta tanto no sean facilitados otros datos alternativos, siendo carga procesal de las partes y de sus representantes mantenerlos actualizados. Asimismo deberán comunicar
los cambios relativos a su número de teléfono, fax, dirección electrónica o similares, siempre que estos últimos estén siendo utilizados como instrumentos de comunicación con el tribunal.
1. El juez, en el momento de terminar el juicio, y salvo cuando
por razón de la materia o de la cuantía proceda recurso de suplicación, podrá pronunciar sentencia de viva voz, con el contenido y
los requisitos establecidos en el apartado 2 del artículo 97. En este
supuesto, las partes podrán solicitar que se les entregue documento
que contenga la transcripción por escrito de la sentencia.
Igualmente podrá aprobar mediante sentencia de viva voz,
cualquiera que sea la materia y la cuantía, el allanamiento total
efectuado, así como, en su caso, los términos de ejecución de la
sentencia que le sean propuestos de común acuerdo por las partes,
siempre que, de proceder recurso, manifestaran éstas su decisión
de no recurrir.
2. También podrá el juez limitarse a pronunciar el fallo, cualquiera que sea la cuantía o la materia, con motivación sucinta del
mismo, sin perjuicio de la redacción posterior de la sentencia dentro del plazo y en la forma legalmente previstos.
3. Las partes quedarán notificadas de las sentencias dictadas
oralmente. Si, conocida la sentencia de viva voz o el fallo anticipado, las partes expresaran su decisión de no recurrir, el juez en
el mismo acto declarará la firmeza de la sentencia.
4. Si alguna de las partes no hubiera comparecido se le hará
la oportuna notificación.
1. Las resoluciones procesales se notificarán en el mismo día
de su fecha, o de la publicación en su caso, a todos los que sean
parte en el juicio, y no siendo posible en el día hábil siguiente.
2. También se notificarán las resoluciones, cuando así se
mande, a las personas y entidades a quienes se refieran o puedan
parar perjuicio u ostentaren interés legítimo en el asunto debatido.
En especial, además de la resolución que ponga fin al proceso, se
les notificarán la admisión a trámite y el señalamiento de la vista.
3. Si durante el proceso hubieran de adoptarse por el juez o la
Sala medidas tendentes a garantizar los derechos que pudieran corresponder a las partes, o a asegurar la efectividad de la resolución
judicial, y la notificación inmediata al afectado de las actuaciones
procesales o de la medida cautelar, preventiva o ejecutiva adoptada pudiera poner en peligro su efectividad, el órgano judicial
podrá, motivadamente, acordar la demora en la práctica de la notificación durante el tiempo indispensable para lograr dicha efectividad.
Artículo 51. Autos orales.
Artículo 55. Lugar de las comunicaciones.
En las mismas condiciones establecidas en el artículo anterior
el juez o tribunal podrá dictar verbalmente autos al término de la
comparecencia celebrada en cualquier incidente suscitado durante
el proceso.
Las citaciones, notificaciones, emplazamientos y requerimientos se harán en el local de la oficina judicial, si allí comparecieren por propia iniciativa los interesados y, en otro caso, en el
domicilio señalado a estos efectos.
Artículo 54. Tiempo de la comunicación.
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Normas
Artículo 56. Comunicaciones fuera de la oficina judicial.
Artículo 58. Contenido de las cédulas.
1. Las citaciones, notificaciones y emplazamientos que se
practiquen fuera de la sede de la oficina judicial se harán, cualquiera que sea el destinatario, por correo certificado con acuse de
recibo, dando fe el secretario en los autos del contenido del sobre
remitido, y uniéndose a ellos el acuse de recibo.
2. En el exterior del sobre deberán constar las advertencias
contenidas en el apartado 3 del artículo 57 dirigidas al receptor
para el caso de que no fuera el interesado.
3. En el documento de acuse de recibo se hará constar la fecha
de la entrega, y será firmado por el empleado de Correos y el receptor. En el caso de que éste no fuera el interesado se consignará
su nombre, documento de identificación, domicilio y su relación
con el destinatario.
4. Se podrá disponer que la comunicación se practique por el
servicio de telégrafo, fax, correo electrónico o por cualquier otro
medio idóneo de comunicación o de transmisión de textos si los
interesados facilitaran los datos indicativos para utilizarlos. Se
adoptarán las medidas oportunas para asegurar el contenido del
envío y la unión, en su caso, del acuse de recepción del acto comunicado, de lo cual quedará constancia en autos. Igualmente se
podrá dejar constancia mediante diligencia del resultado de las
gestiones y llamadas telefónicas u otros medios relacionados con
los actos de localización y comunicación y con el trámite de las
actuaciones.
5. Cuando la comunicación tenga lugar utilizando medios
electrónicos, telemáticos, infotelecomunicaciones o de otra clase
semejante, se realizará conforme a lo establecido en el artículo
162 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
1. Las cédulas contendrán los siguientes requisitos:
a) El juez, tribunal o secretario judicial que haya dictado la
resolución, la fecha de ésta y el asunto en que haya recaído.
b) El nombre y apellidos de la persona a quien se haga la citación o emplazamiento.
c) El objeto de la citación o emplazamiento.
d) Lugar, día y hora en que deba comparecer el citado, o el
plazo dentro del cual deba realizarse la actuación a que se refiera
el emplazamiento.
e) La prevención de que si no comparece le parará el perjuicio a que hubiere lugar en derecho.
f) Fecha de expedición de la cédula y firma.
2. La entrega de la copia de la resolución o de la cédula se documentará por medio de diligencia en la que se hará constar:
a) Fecha de la diligencia.
b) Nombre de la persona destinataria.
c) Nombre y firma de la persona a quien se haya hecho la entrega y, si no fuere el interesado, su número del documento nacional de identidad en el caso de españoles o su número de
identidad reflejado en la documentación equivalente y que acredite la identidad y nacionalidad del interesado en el caso de extranjeros, domicilio y relación con el destinatario.
d) Firma del funcionario o encargado de documentar la entrega.
Artículo 57. Reglas subsidiarias para las comunicaciones.
1. Si los actos de comunicación no pudieran efectuarse en la
forma indicada, se practicarán mediante entrega de la copia de la
resolución o de cédula al destinatario; si no fuese hallado se entregará aquélla al pariente más cercano o familiar o empleado,
mayores de catorce años, que se hallaren en el domicilio y, en su
defecto, a quien desempeñe funciones de portería o conserjería de
la finca.
2. Sin necesidad de constituirse en el domicilio del interesado
o interesada, se podrá entregar la copia de la resolución o la cédula
a cualquiera de las personas antes mencionadas, así como a quien
por su relación con el destinatario pueda garantizar el eficaz cumplimiento del acto de comunicación.
3. Se hará saber al receptor que ha de cumplir el deber público que se le encomienda; que está obligado a entregar la copia
de la resolución o la cédula al destinatario de ésta, o a darle aviso
si sabe su paradero, con advertencia de que puede ser sancionado
con multa de veinte a doscientos euros si se niega a la recepción
o no hace la entrega a la mayor brevedad; que ha de comunicar a
la oficina judicial la imposibilidad de entregar la comunicación
al interesado, y que tiene derecho al resarcimiento de los gastos
que se le ocasionen.
4. En todo caso, la comunicación por medio de entrega de
copia de la resolución o cédula se realizará conforme a lo establecido en los artículos 152 y 161 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil.
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Artículo 59. Comunicación edictal.
1. Cuando una vez intentado el acto de comunicación y habiendo utilizado los medios oportunos para la investigación del
domicilio, incluida en su caso la averiguación a través de los Registros, organismos, Colegios profesionales, entidades y empresas, éstos hayan resultado infructuosos y no conste el domicilio
del interesado o se ignore su paradero, se consignará por diligencia.
2. En tal caso, el secretario judicial mandará que el acto de
comunicación se haga por medio de edictos, insertando un extracto suficiente de la resolución o de la cédula en el Boletín Oficial correspondiente, con la advertencia de que las siguientes
comunicaciones se harán fijando copia de la resolución o de la cédula en la oficina judicial, por el medio establecido al efecto, salvo
el supuesto de la comunicación de las resoluciones que deban revestir forma de auto o sentencia, o de decreto cuando ponga fin al
proceso o resuelva un incidente, o cuando se trate de emplazamiento.
Artículo 60. Inadmisibilidad de respuestas en las comunicaciones. Supuestos especiales de comunicación.
1. En las notificaciones, citaciones y emplazamientos no se
admitirá ni consignará respuesta alguna del interesado, a no ser
que se hubiera mandado en la resolución. En los requerimientos
se admitirá la respuesta que diera el requerido, consignándolo sucintamente en la diligencia.
2. Cuando los actos de comunicación deban entenderse con
una persona jurídica se practicarán, en su caso, en las delegaciones, sucursales, representaciones o agencias establecidas en la po-
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Normas
blación donde radique el juzgado o tribunal que conozca del
asunto, aunque carezcan de poder para comparecer en juicio las
personas que estén al frente de las mismas.
3. Los actos de comunicación con el abogado del Estado o el
letrado de las Cortes Generales, así como con los letrados de la
Administración de la Seguridad Social, se practicarán en su sede
oficial respectiva, de conformidad con la Ley 52/1997, de 27 de
noviembre, de Asistencia Jurídica al Estado y otras Instituciones
públicas, y la normativa que la desarrolla y complementa. Cuando
dispongan de los medios técnicos a que se refiere el apartado 5
del artículo 56 de esta Ley, los actos de comunicación podrán
efectuarse por aquellos medios. Estos actos se entenderán, respecto de las Comunidades Autónomas, con quien establezca su
legislación propia.
Los actos de comunicación al Ministerio Fiscal, a la Abogacía del Estado, a los letrados de las Cortes Generales y a los letrados de las Comunidades Autónomas y de la Administración de
la Seguridad Social, así como las notificaciones a las partes, incluidas las que se realicen a través de los servicios organizados
por los Colegios profesionales, se tendrán por realizados el día siguiente a la fecha de recepción que conste en la diligencia o en el
resguardo acreditativo de su recepción cuando el acto de comunicación se haya efectuado por los medios y con los requisitos que
establece el apartado 1 del artículo 162 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
4. Cuando se trate de comités de empresa, las diligencias antedichas se entenderán con su presidente o secretario y, en su defecto, con cualquiera de sus miembros.
Artículo 61. Nulidad de las comunicaciones.
Serán nulos las notificaciones, citaciones y emplazamientos
que no se practiquen con arreglo a lo dispuesto en este Capítulo.
No obstante, si el interesado se hubiere dado por enterado o constara de forma suficiente su conocimiento procesal o extraprocesal
de los elementos esenciales de la resolución, la diligencia surtirá
efecto desde ese momento.
Artículo 62. Competencia del secretario judicial para la remisión
de oficios, mandamientos y exhortos.
El secretario judicial deberá expedir oficios, mandamientos,
exhortos y cualesquiera otros actos de comunicación que se acuerden interesando la práctica de actuaciones.
TÍTULO V
De la evitación del proceso
CAPÍTULO I
De la conciliación o mediación previas y de los laudos arbitrales
Artículo 63. Conciliación o mediación previas.
Será requisito previo para la tramitación del proceso el intento
de conciliación o, en su caso, de mediación ante el servicio administrativo correspondiente o ante el órgano que asuma estas funciones que podrá constituirse mediante los acuerdos interprofesionales
o los convenios colectivos a los que se refiere el artículo 83 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, así como mediante los acuerdos de interés profesional a los que se refieren el artículo 13 y el apartado 1 del artículo 18 de la Ley del Estatuto del
trabajo autónomo.
Artículo 64. Excepciones a la conciliación o mediación previas.
1. Se exceptúan del requisito del intento de conciliación o, en
su caso, de mediación los procesos que exijan la reclamación previa en vía administrativa u otra forma de agotamiento de la misma,
en su caso, los que versen sobre Seguridad Social, los relativos al
disfrute de vacaciones y a materia electoral, movilidad geográfica, modificación sustancial de las condiciones de trabajo, derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral a los
que se refiere el artículo 139, los iniciados de oficio, los de impugnación de convenios colectivos, los de impugnación de los estatutos de los sindicatos o de su modificación, los de tutela de los
derechos fundamentales y libertades públicas, los procesos de
anulación de laudos arbitrales, los de impugnación de acuerdos
de conciliaciones, de mediaciones y de transacciones, así como
aquellos en que se ejerciten acciones laborales de protección contra la violencia de género.
2. Igualmente, quedan exceptuados:
a) Aquellos procesos en los que siendo parte demandada el
Estado u otro ente público también lo fueren personas privadas,
siempre que la pretensión hubiera de someterse al trámite de reclamación previa en vía administrativa o a otra forma de agotamiento de la misma y en éste pudiera decidirse el asunto litigioso.
b) Los supuestos en que, en cualquier momento del proceso,
después de haber dirigido la papeleta o la demanda contra personas determinadas, fuera necesario dirigir o ampliar la misma
frente a personas distintas de las inicialmente demandadas.
3. Cuando por la naturaleza de la pretensión ejercitada pudiera
tener eficacia jurídica el acuerdo de conciliación o de mediación
que pudiera alcanzarse, aun estando exceptuado el proceso del referido requisito del intento previo, si las partes acuden en tiempo
oportuno voluntariamente y de común acuerdo a tales vías previas, se suspenderán los plazos de caducidad o se interrumpirán
los de prescripción en la forma establecida en el artículo siguiente.
Artículo 65. Efectos de la solicitud de conciliación o de mediación
previa. Los laudos arbitrales.
1. La presentación de la solicitud de conciliación o de mediación suspenderá los plazos de caducidad e interrumpirá los de
prescripción. El cómputo de la caducidad se reanudará al día siguiente de intentada la conciliación o mediación o transcurridos
quince días hábiles, excluyendo del cómputo los sábados, desde
su presentación sin que se haya celebrado.
2. En todo caso, transcurridos treinta días, computados en la
forma indicada en el número anterior, sin haberse celebrado el
acto de conciliación o sin haberse iniciado mediación o alcanzado
acuerdo en la misma se tendrá por terminado el procedimiento y
cumplido el trámite.
3. También se suspenderán los plazos de caducidad y se interrumpirán los de prescripción por la suscripción de un compromiso arbitral, celebrado en virtud de los acuerdos
interprofesionales y los convenios colectivos a que se refiere el
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Normas
artículo 83 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores o de los derivados de los acuerdos de interés profesional conforme al apartado 4 del artículo 18 de la Ley del Estatuto
del trabajo autónomo.
En estos casos el cómputo de la caducidad se reanudará al día
siguiente de que adquiera firmeza el laudo arbitral; de interponerse un recurso judicial de anulación del laudo, la reanudación
tendrá lugar desde el día siguiente a la firmeza de la sentencia que
se dicte.
Igual efecto se producirá aun cuando en el procedimiento arbitral se apreciase la incompetencia, reanudándose el cómputo de
la caducidad desde la firmeza de la resolución que pusiera fin al
arbitraje.
4. Las acciones de impugnación y recursos judiciales de anulación de laudos arbitrales cuyo conocimiento corresponda al
orden social, cuando no tengan establecido un procedimiento especial, incluidos los laudos arbitrales establecidos por acuerdos
de interés profesional de los trabajadores autónomos económicamente dependientes, se sustanciarán, a instancia de los interesados, por los trámites del procedimiento ordinario, ante el juzgado
o tribunal al que hubiera correspondido el conocimiento del
asunto sometido a arbitraje, con fundamento en exceso sobre el arbitraje, haber resuelto aspectos no sometidos a él o que no pudieran ser objeto del mismo, vicio esencial de procedimiento o
infracción de normas imperativas. La acción caducará en el plazo
de treinta días hábiles, excluidos los sábados, domingos y festivos,
desde la notificación del laudo.
De formularse la impugnación por el Fondo de Garantía Salarial, en relación con posibles obligaciones de garantía salarial,
o por otros terceros posibles perjudicados, se podrá fundamentar
en ilegalidad o lesividad y el plazo para el ejercicio de la acción
contará desde que pudieran haber conocido la existencia del laudo
arbitral.
aquél, ante el juzgado o tribunal al que hubiera correspondido el
conocimiento del asunto objeto de la conciliación o de la mediación, mediante el ejercicio por las partes de la acción de nulidad
por las causas que invalidan los contratos o por los posibles perjudicados con fundamento en su ilegalidad o lesividad.
2. La acción caducará a los treinta días hábiles, excluidos los
sábados, domingos y festivos, siguientes a aquel en que se adoptó
el acuerdo. Para los posibles perjudicados el plazo contará desde
que lo pudieran haber conocido.
Artículo 68. Ejecutividad del acuerdo de conciliación o de mediación y de los laudos arbitrales firmes.
1. Lo acordado en conciliación o en mediación constituirá título para iniciar acciones ejecutivas sin necesidad de ratificación
ante el juez o tribunal, y podrá llevarse a efecto por los trámites
previstos en el Libro Cuarto de esta Ley.
2. Se entenderán equiparados a las sentencias firmes a efectos
de ejecución definitiva los laudos arbitrales igualmente firmes,
individuales o colectivos, dictados por el órgano que pueda constituirse mediante los acuerdos interprofesionales y los convenios
colectivos a que se refiere el artículo 83 del Texto Refundido de
la Ley del Estatuto de los Trabajadores, los laudos arbitrales establecidos por acuerdos de interés profesional de los trabajadores
autónomos económicamente dependientes conforme al apartado 4
del artículo 18 de la Ley del Estatuto del trabajo autónomo, así
como los laudos recaídos en materia electoral, los que pongan fin
a la huelga o a conflictos colectivos u otros cuyo conocimiento
corresponda al orden social, exclusivamente en los concretos pronunciamientos de condena que por su naturaleza sean susceptibles de dicha ejecución y salvo los pronunciamientos que tengan
eficacia normativa o interpretativa.
CAPÍTULO II
Artículo 66. Consecuencias de la no asistencia al acto de conciliación o de mediación.
1. La asistencia al acto de conciliación o de mediación es obligatoria para los litigantes.
2. Cuando estando debidamente citadas las partes para el acto
de conciliación o de mediación no compareciese el solicitante ni
alegase justa causa, se tendrá por no presentada la papeleta de conciliación o la solicitud de mediación, archivándose todo lo actuado.
3. Si no compareciera la otra parte, debidamente citada, se
hará constar expresamente en la certificación del acta de conciliación o de mediación y se tendrá la conciliación o la mediación
por intentada sin efecto, y el juez o tribunal impondrán las costas
del proceso a la parte que no hubiere comparecido sin causa justificada, incluidos honorarios, hasta el límite de seiscientos euros,
del letrado o graduado social colegiado de la parte contraria que
hubieren intervenido, si la sentencia que en su día dicte coincidiera esencialmente con la pretensión contenida en la papeleta de
conciliación o en la solicitud de mediación.
Artículo 67. Impugnación del acuerdo de conciliación o de mediación.
1. El acuerdo de conciliación o de mediación podrá ser impugnado por las partes y por quienes pudieran sufrir perjuicio por
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Del agotamiento de la vía administrativa previa a la vía judicial
Artículo 69. Reclamación administrativa previa o agotamiento de
la vía administrativa previa a la vía judicial social.
1. Para poder demandar al Estado, Comunidades Autónomas,
entidades locales o entidades de Derecho público con personalidad jurídica propia vinculadas o dependientes de los mismos será
requisito necesario haber interpuesto reclamación previa a la vía
judicial social, o, en su caso, haber agotado la vía administrativa,
cuando así proceda, de acuerdo con lo establecido en la normativa
de procedimiento administrativo aplicable.
En todo caso, la Administración pública deberá notificar a los
interesados las resoluciones y actos administrativos que afecten a
sus derechos e intereses, conteniendo la notificación el texto íntegro de la resolución, con indicación de si es o no definitivo en
la vía administrativa, la expresión de los recursos o de la reclamación administrativa previa que procedan, órgano ante el que
hubieran de presentarse y plazo para interponerlos, sin perjuicio
de que los interesados puedan ejercitar, en su caso, cualquier otro
que estimen procedente.
Las notificaciones que conteniendo el texto íntegro del acto
omitiesen alguno de los demás requisitos previstos en el párrafo
anterior mantendrán suspendidos los plazos de caducidad e inte-
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Normas
rrumpidos los de prescripción y únicamente surtirán efecto a partir de la fecha en que el interesado realice actuaciones que supongan el conocimiento del contenido y alcance de la resolución
o acto objeto de la notificación o resolución, o interponga cualquier recurso o reclamación que proceda.
2. Notificada la denegación de la reclamación o transcurrido
un mes sin haber sido notificada la misma, o desde que se deba entender agotada la vía administrativa en los demás casos, el interesado podrá formalizar la demanda en el plazo de dos meses ante
el juzgado o la Sala competente. A la demanda se acompañará
copia de la resolución denegatoria o documento acreditativo de
la presentación de la reclamación o de la interposición o resolución del recurso administrativo, según proceda, uniendo copia de
todo ello para la entidad demandada.
3. En las acciones derivadas de despido y demás acciones sujetas a plazo de caducidad, el plazo de interposición de la demanda
será de veinte días hábiles o el especial que sea aplicable, contados a partir del día siguiente a aquél en que se hubiera producido
el acto o la notificación de la resolución impugnada, o desde que
se deba entender agotada la vía administrativa en los demás casos,
si bien la interposición de la reclamación previa suspende el plazo
de caducidad, en los términos del artículo 73.
Artículo 71. Reclamación administrativa previa en materia de
prestaciones de Seguridad Social.
gan reclamación previa ante la Entidad gestora de las mismas. Se
exceptúan los procedimientos de impugnación de las resoluciones
administrativas expresas en las que se acuerda el alta médica emitidas por los órganos competentes de las Entidades gestoras de la
Seguridad Social al agotarse el plazo de duración de trescientos sesenta y cinco días de la prestación de incapacidad temporal.
2. La reclamación previa deberá interponerse ante el órgano
competente que haya dictado resolución sobre la solicitud inicial
del interesado, en el plazo de treinta días desde la notificación de
la misma, si es expresa, o desde la fecha en que, conforme a la
normativa reguladora del procedimiento de que se trate, deba entenderse producido el silencio administrativo.
En los procedimientos de impugnación de altas médicas no
exentos de reclamación previa según el apartado 1 de este artículo la reclamación previa se interpondrá en el plazo de once días
desde la notificación de la resolución.
3. Si la resolución, expresa o presunta, hubiera sido dictada
por una entidad colaboradora, la reclamación previa se interpondrá, en el mismo plazo, ante la propia entidad colaboradora si tuviera atribuida la competencia para resolver, o en otro caso ante
el órgano correspondiente de la Entidad gestora u organismo público gestor de la prestación.
4. Cuando en el reconocimiento inicial o la modificación de
un acto o derecho en materia de Seguridad Social, la Entidad correspondiente esté obligada a proceder de oficio, en el caso de que
no se produzca acuerdo o resolución, el interesado podrá solicitar
que se dicte, teniendo esta solicitud valor de reclamación previa.
Del mismo modo podrá reiterarse la reclamación previa de haber
caducado la anterior, en tanto no haya prescrito el derecho y sin
perjuicio de los efectos retroactivos que proceda dar a la misma.
5. Formulada reclamación previa en cualquiera de los supuestos mencionados en el presente artículo, la Entidad deberá
contestar expresamente a la misma en el plazo de cuarenta y cinco
días. En caso contrario se entenderá denegada la reclamación por
silencio administrativo.
En los procedimientos de impugnación de altas médicas en
los que deba interponerse reclamación previa, el plazo para la contestación de la misma será de siete días, entendiéndose desestimada una vez transcurrido dicho plazo.
6. La demanda habrá de formularse en el plazo de treinta días,
a contar desde la fecha en que se notifique la denegación de la reclamación previa o desde el día en que se entienda denegada por
silencio administrativo.
En los procesos de impugnación de altas médicas el plazo anterior será de veinte días, que cuando no sea exigible reclamación
previa se computará desde la adquisición de plenos efectos del
alta médica o desde la notificación del alta definitiva acordada
por la Entidad gestora.
7. Las entidades u organismos gestores de la Seguridad Social
expedirán recibo de presentación o sellarán debidamente, con indicación de la fecha, las copias de las reclamaciones que se dirijan en cumplimiento de lo dispuesto en la presente Ley. Este
recibo o copia sellada, o el justificante de presentación por los
procedimientos y registros alternativos que estén establecidos por
la normativa administrativa aplicable, deberán acompañarse inexcusablemente con la demanda.
1. Será requisito necesario para formular demanda en materia
de prestaciones de Seguridad Social, que los interesados interpon-
Artículo 72. Vinculación respecto a la reclamación o vía administrativa previa.
Artículo 70. Excepciones a la reclamación administrativa previa
o al agotamiento de la vía administrativa.
1. Se exceptúan del requisito de reclamación previa los procesos relativos a disfrute de vacaciones, materia electoral, movilidad geográfica, modificación sustancial de las condiciones de
trabajo, derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral a los que se refiere el artículo 139, procedimientos de oficio,
conflictos colectivos, impugnación de convenios colectivos, impugnación de estatutos de los sindicatos o de su modificación, tutela de derechos fundamentales y libertades públicas, siendo en
estos últimos potestativo, y reclamaciones contra el Fondo de Garantía Salarial, al amparo de lo prevenido en el artículo 33 del
Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
2. No será necesario agotar la vía administrativa para interponer
demanda de tutela de derechos fundamentales y libertades públicas
frente a actos de las Administraciones públicas en el ejercicio de sus
potestades en materia laboral y sindical, si bien el plazo para la interposición de la demanda será de veinte días desde el día siguiente
a la notificación del acto o al transcurso del plazo fijado para la resolución, sin más trámites; cuando la lesión del derecho fundamental tuviera su origen en la inactividad administrativa o en actuación
en vías de hecho, o se hubiera interpuesto potestativamente un recurso administrativo, el plazo de veinte días se iniciará transcurridos
veinte días desde la reclamación contra la inactividad o vía de hecho,
o desde la presentación del recurso, respectivamente.
3. También se exceptúa del requisito de reclamación previa el
ejercicio de las acciones laborales derivadas de los derechos establecidos en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
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Normas
En el proceso no podrán introducir las partes variaciones sustanciales de tiempo, cantidades o conceptos respecto de los que
fueran objeto del procedimiento administrativo y de las actuaciones de los interesados o de la Administración, bien en fase de reclamación previa o de recurso que agote la vía administrativa,
salvo en cuanto a los hechos nuevos o que no hubieran podido conocerse con anterioridad.
Artículo 73. Efectos de la reclamación administrativa previa o de
la vía administrativa.
La reclamación previa interrumpirá los plazos de prescripción
y suspenderá los de caducidad, reanudándose estos últimos al día
siguiente al de la notificación de la resolución o del transcurso del
plazo en que deba entenderse desestimada.
TÍTULO VI
De los principios del proceso y de los deberes procesales
Artículo 74. Principios del proceso.
1. Los jueces y tribunales del orden jurisdiccional social y los
secretarios judiciales en su función de ordenación del procedimiento y demás competencias atribuidas por el artículo 456 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, interpretarán y aplicarán las normas reguladoras del proceso social ordinario según los principios
de inmediación, oralidad, concentración y celeridad.
2. Los principios indicados en el apartado anterior orientarán
la interpretación y aplicación de las normas procesales propias de
las modalidades procesales reguladas en la presente Ley.
Aquel al que se hubiere impuesto la multa prevista en el párrafo anterior podrá ser oído en justicia. La audiencia en justicia
se pedirá en el plazo de los tres días siguientes al de la notificación de la multa, mediante escrito presentado ante el juez o tribunal que la haya impuesto. La audiencia será resuelta mediante auto
contra el que cabrá recurso de alzada en cinco días ante la Sala de
Gobierno correspondiente, que lo resolverá previo informe del
juez o Sala que impuso la multa.
De apreciarse temeridad o mala fe en la sentencia o en la resolución de los recursos de suplicación o casación, se estará a lo
dispuesto en sus reglas respectivas.
5. El incumplimiento de las obligaciones de colaboración con
el proceso y de cumplir las resoluciones de los jueces y tribunales y de los secretarios judiciales en su función de ordenación del
procedimiento y demás competencias atribuidas por el artículo
456 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sin perjuicio de lo previsto en los apartados 3 y 4 anteriores, darán lugar, respectivamente, a la aplicación de los apremios pecuniarios a las partes y
de las multas coercitivas a los demás intervinientes o terceros, en
los términos establecidos en los apartados 2 y 3 del artículo 241,
pudiendo ser oídos en justicia en la forma prevista en el apartado
anterior.
LIBRO SEGUNDO
Del proceso ordinario y de las modalidades procesales
TÍTULO I
Del proceso ordinario
CAPÍTULO I
Artículo 75. Deberes procesales de las partes.
1. Los órganos judiciales rechazarán de oficio en resolución
fundada las peticiones, incidentes y excepciones formuladas con
finalidad dilatoria o que entrañen abuso de derecho. Asimismo,
corregirán los actos que, al amparo del texto de una norma, persigan un resultado contrario al previsto en la Constitución y en
las leyes para el equilibrio procesal, la tutela judicial y la efectividad de las resoluciones.
2. Quienes no sean parte en el proceso deben cumplir las obligaciones que les impongan los jueces y tribunales ordenadas a garantizar los derechos que pudieran corresponder a las partes y a
asegurar la efectividad de las resoluciones judiciales.
3. Si se produjera un daño evaluable económicamente, el perjudicado podrá reclamar la oportuna indemnización ante el juzgado o tribunal que estuviere conociendo o hubiere conocido el
asunto principal.
4. Todos deberán ajustarse en sus actuaciones en el proceso a
las reglas de la buena fe. De vulnerarse éstas, así como en caso de
formulación de pretensiones temerarias, sin perjuicio de lo dispuesto en el número anterior, el juez o tribunal podrá imponer mediante auto, en pieza separada, de forma motivada y respetando el
principio de proporcionalidad, ponderando las circunstancias del
hecho, la capacidad económica y los perjuicios causados al proceso y a otros intervinientes o a terceros, una multa que podrá oscilar de ciento ochenta a seis mil euros, sin que en ningún caso
pueda superar la cuantía de la tercera parte del litigio.
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De los actos preparatorios y diligencias preliminares,
de la anticipación y aseguramiento de la prueba
y de las medidas cautelares
Sección 1.ª Actos preparatorios y diligencias preliminares
Artículo 76. Solicitud de actos preparatorios y diligencias preliminares.
1. Quien pretenda demandar, podrá solicitar del órgano judicial que aquel contra quien se proponga dirigir la demanda preste
declaración acerca de algún hecho relativo a la personalidad, capacidad, representación o legitimación de éste, o con igual finalidad aporte algún documento, cuyo conocimiento sea necesario
para el juicio.
Igualmente podrá solicitarse, por quien pretenda demandar,
la determinación de quiénes son los socios, partícipes, miembros
o gestores de una entidad sin personalidad y las diligencias necesarias encaminadas a la determinación del empresario y los integrantes del grupo o unidad empresarial, así como la determinación
de las personas concurrentes a la producción de un daño con la
persona a la que se pretenda demandar y la cobertura del riesgo en
su caso.
2. El juicio podrá también prepararse por petición de quien
pretenda iniciar un proceso para la defensa de los intereses colectivos, al objeto de concretar a los integrantes del grupo de afecta-
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Normas
dos cuando, no estando determinados, sean fácilmente determinables. A tal efecto el tribunal adoptará las medidas oportunas
para la averiguación de los integrantes del grupo, de acuerdo a las
circunstancias del caso y conforme a los datos suministrados por
el solicitante, incluyendo el requerimiento al demandado para que
colabore en dicha determinación.
3. Podrá formularse también petición de práctica de otras diligencias y averiguaciones necesarias para preparar el juicio de
las previstas en el artículo 256 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
4. Cuando la realización de la diligencia solicitada pueda afectar a la intimidad personal u otro derecho fundamental, el juzgado
o tribunal, de no mediar el consentimiento del afectado, podrá autorizar dicha actuación en la forma y con las garantías establecidas en los apartados 4 a 6 del artículo 90.
5. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social y, en su caso, la
Administración laboral, en el ejercicio de sus funciones, cuando el
centro de trabajo sometido a inspección coincidiese con el domicilio de la persona afectada, podrá solicitar la correspondiente autorización judicial, si el titular se opusiere o existiese riesgo de tal
oposición, en relación con los procedimientos administrativos de los
que conozca o pueda conocer posteriormente la jurisdicción social,
o para posibilitar cualquier otra medida de inspección o control que
pudiera afectar a derechos fundamentales o libertades públicas.
6. Contra la resolución judicial denegando la práctica de estas
diligencias no cabrá recurso alguno, sin perjuicio del que en su
día puedan interponerse contra la sentencia.
1. Quien pretenda demandar o presuma que va a ser demandado podrá solicitar previamente del juez o tribunal la práctica
anticipada de algún medio de prueba cuando exista el temor fundado de que, por causa de las personas o del estado de las cosas,
dichos actos no puedan realizarse en el momento procesal generalmente previsto o cuya realización presente graves dificultades
en dicho momento, incluido el examen de testigos cuando por la
edad avanzada de alguno de éstos, peligro inminente de su vida,
proximidad de una ausencia o estancia en un lugar con el que sean
imposibles o difíciles las comunicaciones o cualquier otro motivo
grave y justificado, sea presumible que no va a ser posible mantener su derecho por falta de justificación.
2. Cualquiera de las partes una vez iniciado el proceso, pero
en todo caso sin dar lugar a suspensión del acto de juicio, podrá
solicitar la práctica anticipada de pruebas que no puedan ser realizadas en el acto del juicio, o cuya realización presente graves
dificultades en dicho momento. El juez o tribunal decidirá lo pertinente para su práctica en los términos previstos por la norma que
regule el medio de prueba correspondiente y con sujeción en lo
demás, en cuanto resulte aplicable, a lo dispuesto en los artículos
293 a 297 y apartado 1 del artículo 298 de la Ley 1/2000, de 7 de
enero, de Enjuiciamiento Civil. Contra la resolución denegatoria
no cabrá recurso alguno, sin perjuicio del que, por este motivo,
pueda interponerse en su día contra la sentencia.
Artículo 77. Exhibición previa de documentos.
Artículo 79. Régimen aplicable para la adopción de medidas cautelares.
1. En todos aquellos supuestos en que el examen de libros y
cuentas o la consulta de cualquier otro documento se demuestre
imprescindible para fundamentar la demanda o su oposición,
quien pretenda demandar o prevea que vaya a ser demandado
podrá solicitar del órgano judicial la comunicación de dichos documentos. Cuando se trate de documentos contables podrá el solicitante acudir asesorado por un experto en la materia, que estará
sometido a los deberes que puedan incumbirle profesionalmente
en relación con la salvaguardia del secreto de la contabilidad. Las
costas originadas por el asesoramiento del experto correrán a
cargo de quien solicite sus servicios.
2. El órgano judicial resolverá por auto, dentro del segundo
día, lo que estime procedente, fijando la forma de llevar a efecto
la comunicación de dichos elementos y adoptando, en su caso, las
medidas necesarias para que el examen se lleve a efecto de la
forma menos gravosa y sin que la documentación salga del poder
de su titular, a cuyo efecto podrá disponer que la parte en cuyo
poder obren los documentos facilite a la parte interesada o a su
experto contable una copia de los mismos, en soporte preferiblemente electrónico, permitiendo el cotejo de dicha copia o versión
con el documento original.
3. Las anteriores medidas podrán ser solicitadas igualmente
por las partes durante el proceso con la antelación prevista en el
apartado 3 del artículo 90, siempre que no den lugar a la suspensión del acto de juicio.
Sección 2.ª Anticipación y aseguramiento de la prueba
Artículo 78. Causas y normas aplicables a la anticipación de la
prueba.
Sección 3.ª Medidas cautelares
1. Las medidas cautelares que resulten necesarias para asegurar la efectividad de la tutela judicial que pudiera acordarse en
sentencia se regirán por lo dispuesto en los artículos 721 a 747 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil con la necesaria adaptación a las
particularidades del proceso social y oídas las partes, si bien podrá
anticiparse en forma motivada la efectividad de las medidas
cuando el solicitante así lo pida y acredite que concurren razones
de urgencia o que la audiencia previa puede comprometer el buen
fin de la medida cautelar.
Cuando el proceso verse sobre la impugnación de actos de
Administraciones públicas en materia laboral y de seguridad social, la adopción de medidas cautelares se regirá, en lo no previsto
en esta Ley, por lo dispuesto en la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, en sus
artículos 129 a 136.
Los trabajadores y beneficiarios de prestaciones de Seguridad
Social y los sindicatos, en cuanto ostentan la representación colectiva de sus intereses, así como las asociaciones representativas de
los trabajadores autónomos económicamente dependientes, estarán
exentos de la prestación de cauciones, garantías e indemnizaciones
relacionadas con las medidas cautelares que pudieran acordarse.
2. El órgano judicial, de oficio o a instancia de parte interesada
o del Fondo de Garantía Salarial, en los casos en que pueda derivarse su responsabilidad, podrá decretar el embargo preventivo
de bienes del demandado en cuantía suficiente para cubrir lo reclamado en la demanda y lo que se calcule para las costas de ejecución, cuando por aquél se realicen cualesquiera actos de los que
pueda presumirse que pretende situarse en estado de insolvencia
o impedir la efectividad de la sentencia.
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Normas
3. El órgano judicial podrá requerir al solicitante del embargo,
en el término de una audiencia, para que presente documentos,
información testifical o cualquier otra prueba que justifique la situación alegada. En los casos en que pueda derivarse responsabilidad del Fondo de Garantía Salarial, éste deberá ser citado a fin
de señalar bienes.
4. La solicitud de embargo preventivo podrá ser presentada
en cualquier momento del proceso antes de la sentencia, sin que
por ello se suspenda el curso de las actuaciones.
5. En reclamaciones derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional, sin perjuicio de las medidas anteriores, podrán acordarse las referidas en el apartado 1 del artículo 142 en
relación con el aseguramiento empresarial al respecto, así como el
embargo preventivo y demás medidas cautelares previstas en este
artículo respecto de cualquier clase de responsabilidades empresariales y de terceros derivadas de dichas contingencias.
6. En procedimientos referidos a las resoluciones de la autoridad laboral sobre paralización de trabajos por riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores, así como en caso de
responsabilidad empresarial sobre enfermedades profesionales por
falta de reconocimientos médicos, podrán adoptarse las medidas
a que se refiere el apartado anterior de este artículo a efectos del
aseguramiento de las responsabilidades empresariales derivadas,
conforme a lo dispuesto en el artículo 195 y apartado 2 del artículo 197 del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad
Social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20
de junio.
7. En los procesos en los que se ejercite la acción de extinción del contrato de trabajo a instancia del trabajador con fundamento en el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores en
aquellos casos en los que se justifique que la conducta empresarial perjudica la dignidad o la integridad física o moral de trabajador, pueda comportar una posible vulneración de sus demás
derechos fundamentales o libertades públicas o posibles consecuencias de tal gravedad que pudieran hacer inexigible la continuidad de la prestación en su forma anterior, podrá acordarse, a
instancia del demandante, alguna de las medidas cautelares contempladas en el apartado 4 del artículo 180 de esta Ley¸ con mantenimiento del deber empresarial de cotizar y de abonar los
salarios sin perjuicio de lo que pueda resolverse en la sentencia.
CAPÍTULO II
Del proceso ordinario
Sección 1.ª Demanda
Artículo 80. Forma y contenido de la demanda.
1. La demanda se formulará por escrito, pudiendo utilizar los
formularios y procedimientos facilitados al efecto en la oficina
judicial donde deba presentarse, y habrá de contener los siguientes requisitos generales:
a) La designación del órgano ante quien se presente, así como
la expresión de la modalidad procesal a través de la cual entienda
que deba enjuiciarse su pretensión.
b) La designación del demandante, en los términos del artículo
16 de esta Ley, con expresión del número del documento nacional de identidad o del número y tipo de documento de identifica-
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ción de los ciudadanos extranjeros, y de aquellos otros interesados que deban ser llamados al proceso y sus domicilios, indicando
el nombre y apellidos de las personas físicas y la denominación
social de las personas jurídicas. Si la demanda se dirigiese contra
una masa patrimonial, patrimonio separado, entidad o grupo carente de personalidad, además de identificarlos suficientemente,
habrá de hacerse constar el nombre y apellidos de quienes aparezcan como administradores, organizadores, directores, gestores,
socios o partícipes, y sus domicilios, sin perjuicio de las responsabilidades legales de la masa patrimonial, entidad o grupo y de
sus gestores e integrantes.
c) La enumeración clara y concreta de los hechos sobre los
que verse la pretensión y de todos aquellos que, según la legislación sustantiva, resulten imprescindibles para resolver las cuestiones planteadas. En ningún caso podrán alegarse hechos
distintos de los aducidos en conciliación o mediación ni introducirse respecto de la vía administrativa previa variaciones sustanciales en los términos prevenidos en el artículo 72, salvo los
hechos nuevos o que no hubieran podido conocerse con anterioridad.
d) La súplica correspondiente, en los términos adecuados al
contenido de la pretensión ejercitada.
e) Si el demandante litigase por sí mismo, designará un domicilio, de ser posible en la localidad donde resida el juzgado o
tribunal, en el que se practicarán todas las diligencias que hayan
de entenderse con él. La designación deberá efectuarse con indicación completa de todos los datos de identificación del domicilio facilitado, así como número de fax, teléfono y dirección
electrónica si dispone de ellos, para la práctica de toda clase de comunicaciones por dichos medios. Si designa letrado, graduado social colegiado o procurador deberá ir suscrita por el profesional,
que se entenderá asume su representación con plenas facultades
procesales y facilitará los mismos datos anteriores, sin perjuicio de
la ratificación posterior en juicio del demandante salvo que con
anterioridad otorgue poder en forma, por alguno de los medios
admitidos en derecho o que, con posterioridad, se efectúe revocación o renuncia comunicada de forma efectiva.
f) Fecha y firma.
2. De la demanda y documentos que la acompañen se presentarán por el actor tantas copias como demandados y demás interesados en el proceso haya, así como para el Ministerio Fiscal, en
los casos en que legalmente deba intervenir, así como de los
demás documentos requeridos según la modalidad procesal aplicable.
3. A la demanda se acompañará la documentación justificativa de haber intentado la previa conciliación o mediación, o de
haber transcurrido el plazo exigible para su realización sin que se
hubiesen celebrado, o del agotamiento de la vía administrativa,
cuando proceda, o alegación de no ser necesarias éstas, así como
los restantes documentos de aportación preceptiva con la demanda
según la modalidad procesal aplicable.
Artículo 81. Admisión de la demanda.
1. El secretario judicial, dentro de los tres días siguientes a la
recepción de la demanda, dará cuenta al juez o tribunal, si entendiera que concurren los supuestos de falta de jurisdicción o competencia o, en otro caso, sin perjuicio de los procedimientos de
señalamiento inmediato que puedan establecerse, resolverá sobre
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Normas
la admisión a trámite de aquélla, con señalamiento de juicio en la
forma prevista en el artículo siguiente, o advertirá a la parte de
los defectos u omisiones en que haya incurrido al redactar la demanda en relación con los presupuestos procesales necesarios que
pudieran impedir la válida prosecución y término del proceso, así
como en relación con los documentos de preceptiva aportación
con la misma, salvo lo dispuesto en el apartado 3 de este mismo
artículo para la conciliación o mediación previa, a fin de que los
subsane dentro del plazo de cuatro días.
2. Realizada la subsanación, el secretario judicial dentro de
los tres días siguientes admitirá la demanda. En otro caso, dará
cuenta al juez o tribunal para que por el mismo se resuelva, dentro de los tres días siguientes, sobre su admisibilidad.
3. Si a la demanda no se acompañara certificación del acto de
conciliación o mediación previa, o de la papeleta de conciliación
o de la solicitud de mediación, de no haberse celebrado en plazo
legal, el secretario judicial, sin perjuicio de resolver sobre la admisión y proceder al señalamiento, advertirá al demandante que ha
de acreditar la celebración o el intento del expresado acto en el
plazo de quince días, contados a partir del día siguiente a la recepción de la notificación, con apercibimiento de archivo de las
actuaciones en caso contrario, quedando sin efecto el señalamiento efectuado.
4. Si la demanda fuera admisible, o una vez subsanada la
misma, y en ella se solicitasen diligencias de preparación de la
prueba a practicar en juicio, así como en los casos de solicitud
posterior dentro del plazo legal de tales diligencias o de cualquier
otra diligencia de anticipación o aseguramiento de la prueba, se
dará cuenta al juez o tribunal para que resuelva lo procedente,
dentro de los tres días siguientes, debiendo notificarse la resolución correspondiente junto con la admisión a trámite de la demanda y la notificación del señalamiento.
Artículo 82. Señalamiento de los actos de conciliación y juicio.
1. De ser admitida la demanda, una vez verificada la concurrencia de los requisitos exigidos, en la misma resolución de admisión a trámite el secretario judicial señalará el día y la hora en
que hayan de tener lugar sucesivamente los actos de conciliación
y juicio, debiendo mediar un mínimo de diez días entre la citación y la efectiva celebración de dichos actos, salvo en los supuestos en que la Ley disponga otro distinto y en los supuestos
de nuevo señalamiento después de una suspensión.
En el señalamiento de las vistas y juicios el secretario judicial atenderá a los criterios establecidos en el artículo 182 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil y procurará, en la medida de lo posible, señalar en un mismo día los que se refieran a los mismos interesados y no puedan ser acumulados, así como relacionar los
señalamientos de los procesos en los que se deba intentar la conciliación previa por parte del secretario judicial con los exentos de
dicho trámite. En especial, las audiencias y vistas que requieran la
presencia del representante del Ministerio Fiscal, abogado del Estado, letrados de las Cortes Generales, letrados de la Administración de la Seguridad Social, de las Comunidades Autónomas o de
la Administración Local, serán agrupadas, señalándose de forma
consecutiva.
2. La celebración de los actos de conciliación y juicio, el primero ante el secretario judicial y el segundo ante el juez o Magistrado, tendrá lugar en única convocatoria pero en sucesivos
actos, debiendo hacerse a este efecto la citación en forma, con entrega a los demandados, a los interesados y, en su caso, al Ministerio Fiscal, de copia de la demanda y demás documentos; así
como requiriendo de la Administración pública la remisión del
expediente administrativo, cuando proceda, dentro de los diez días
siguientes a la notificación.
3. En las cédulas de citación se hará constar que los actos de
conciliación y juicio no podrán suspenderse por incomparecencia
del demandado, así como que los litigantes han de concurrir al
juicio con todos los medios de prueba de que intenten valerse y
que podrán formalizar conciliación en evitación del juicio, por
medio de comparecencia ante la oficina judicial, sin esperar a la
fecha del señalamiento, así como someter la cuestión a los procedimientos de mediación que pudieran estar constituidos de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 63 de esta Ley, adoptando
las medidas oportunas a tal fin, sin que ello dé lugar a la suspensión, salvo que de común acuerdo lo soliciten ambas partes, justificando la sumisión a la mediación, y por el tiempo máximo
establecido en el procedimiento correspondiente, que en todo caso
no podrá exceder de quince días.
4. De oficio o a petición de parte, podrá requerirse el previo
traslado entre las partes o la aportación anticipada, en soporte preferiblemente informático, con cinco días de antelación al acto de
juicio, de la prueba documental o pericial que, por su volumen o
complejidad, sea conveniente posibilitar su examen previo al momento de la práctica de la prueba.
5. Cuando la representación y defensa en juicio sea atribuida
al abogado del Estado, se le concederá un plazo de veintidós días
para la consulta a la Abogacía General del Estado–Dirección del
Servicio Jurídico del Estado. Cuando la representación y defensa
en juicio sea atribuida al letrado de la Administración de la Seguridad Social, se le concederá igualmente un plazo de veintidós
días para la consulta a la Dirección del Servicio Jurídico de la Administración de la Seguridad Social. Este mismo plazo se entenderá, respecto de las Comunidades Autónomas, para consulta al
organismo que establezca su legislación propia, así como cuando
la representación y presencia en juicio sea atribuida al letrado de
las Cortes Generales. El señalamiento del juicio se hará de modo
que tenga lugar en fecha posterior al indicado plazo.
Sección 2.ª Conciliación y juicio
Artículo 83. Suspensión de los actos de conciliación y juicio.
1. Sólo a petición de ambas partes o por motivos justificados,
acreditados ante el secretario judicial, podrá éste suspender, por una
sola vez, los actos de conciliación y juicio, señalándose nuevamente
dentro de los diez días siguientes a la fecha de la suspensión. Excepcionalmente y por circunstancias trascendentes adecuadamente
probadas, podrá acordarse una segunda suspensión.
En caso de coincidencia de señalamientos, de no ser posible
la sustitución dentro de la misma representación o defensa, una
vez justificados los requisitos del ordinal 6º del apartado 1 del artículo 188 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, previa comunicación
por el solicitante a los demás profesionales siempre que consten
sus datos en el procedimiento, se procurará, ante todo, acomodar
el señalamiento dentro de la misma fecha y, en su defecto, habilitar nuevo señalamiento, adoptando las medidas necesarias para
evitar nuevas coincidencias.
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
2. Si el actor, citado en forma, no compareciese ni alegase
justa causa que motive la suspensión del acto de conciliación o
del juicio, el secretario judicial en el primer caso y el juez o tribunal en el segundo, le tendrán por desistido de su demanda.
3. La incomparecencia injustificada del demandado no impedirá la celebración de los actos de conciliación y juicio, continuando éste sin necesidad de declarar su rebeldía.
Artículo 84. Celebración del acto de conciliación.
1. El secretario judicial intentará la conciliación, llevando a
cabo la labor mediadora que le es propia, y advertirá a las partes
de los derechos y obligaciones que pudieran corresponderles. Si
las partes alcanzan la avenencia, dictará decreto aprobándola y
acordando, además, el archivo de las actuaciones. Del mismo
modo, corresponderá al secretario judicial la aprobación del
acuerdo alcanzado por las partes antes del día señalado para los
actos de conciliación y juicio. La conciliación y la resolución
aprobatoria, oral o escrita, se documentarán en la propia acta de
comparecencia.
La conciliación alcanzada ante el secretario judicial y los
acuerdos logrados entre las partes aprobados por aquél tendrán, a
todos los efectos legales, la consideración de conciliación judicial.
2. Si el secretario judicial estimare que lo convenido es constitutivo de lesión grave para alguna de las partes o para terceros,
de fraude de ley o de abuso de derecho o contrario al interés público, no aprobará el acuerdo, advirtiendo a las partes que deben
comparecer a presencia judicial para la celebración del acto del
juicio.
3. En caso de no haber avenencia ante el secretario judicial y
procederse a la celebración del juicio, la aprobación del acuerdo
conciliatorio que, en su caso, alcanzasen las partes en dicho momento corresponderá al juez o tribunal ante el que se hubiere obtenido mediante resolución oral o escrita documentada en el
propio acuerdo. Sólo cabrá nueva intervención del secretario judicial aprobando un acuerdo entre las partes si el acto del juicio se
llegase a suspender por cualquier causa.
4. Del acto de conciliación se extenderá la correspondiente
acta.
5. La conciliación y los acuerdos entre las partes aprobados
por el secretario judicial o, en su caso, por el juez o tribunal se
llevarán a efecto por los trámites de la ejecución de sentencias.
6. La acción para impugnar la validez de la conciliación se
ejercitará ante el mismo juzgado o tribunal al que hubiera correspondido la demanda, por los trámites y con los recursos establecidos en esta Ley. La acción caducará a los treinta días de la fecha
de su celebración. Para los terceros perjudicados el plazo contará
desde que pudieran haber conocido el acuerdo. Las partes podrán
ejercitar la acción de nulidad por las causas que invalidan los contratos y la impugnación por los posibles terceros perjudicados
podrá fundamentarse en ilegalidad o lesividad.
Artículo 85. Celebración del juicio.
1. Si no hubiera avenencia en conciliación, se pasará seguidamente a juicio y se dará cuenta de lo actuado.
Con carácter previo se resolverá, motivadamente, en forma
oral y oídas las partes, sobre las cuestiones previas que se puedan
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
formular en ese acto, así como sobre los recursos u otras incidencias pendientes de resolución, sin perjuicio de la ulterior sucinta
fundamentación en la sentencia, cuando proceda. Igualmente
serán oídas las partes y, en su caso, se resolverá, motivadamente
y en forma oral, lo procedente sobre las cuestiones que el juez o
tribunal pueda plantear en ese momento sobre su competencia,
los presupuestos de la demanda o el alcance y límites de la pretensión formulada, respetando las garantías procesales de las partes y sin prejuzgar el fondo del asunto.
A continuación, el demandante ratificará o ampliará su demanda, aunque en ningún caso podrá hacer en ella variación sustancial.
2. El demandado contestará afirmando o negando concretamente los hechos de la demanda, y alegando cuantas excepciones
estime procedentes.
3. Únicamente podrá formular reconvención cuando la hubiese anunciado en la conciliación previa al proceso o en la contestación a la reclamación previa o resolución que agote la vía
administrativa, y hubiese expresado en esencia los hechos en que
se funda y la petición en que se concreta. No se admitirá la reconvención, si el órgano judicial no es competente, si la acción
que se ejercita ha de ventilarse en modalidad procesal distinta y la
acción no fuera acumulable, y cuando no exista conexión entre
sus pretensiones y las que sean objeto de la demanda principal.
No será necesaria reconvención para alegar compensación de
deudas, siempre que sean vencidas y exigibles y no se formule
pretensión de condena reconvencional, y en general cuando el demandado esgrima una pretensión que tienda exclusivamente a ser
absuelto de la pretensión o pretensiones objeto de la demanda
principal, siendo suficiente que se alegue en la contestación a la
demanda. Si la obligación precisa de determinación judicial por no
ser líquida con antelación al juicio, será necesario expresar concretamente los hechos que fundamenten la excepción y la forma
de liquidación de la deuda, así como haber anunciado la misma en
la conciliación o mediación previas, o en la reclamación o resolución que agoten la vía administrativa. Formulada la reconvención, se dará traslado a las demás partes para su contestación en
los términos establecidos para la demanda. El mismo trámite de
traslado se acordará para dar respuesta a las excepciones procesales, caso de ser alegadas.
4. Las partes harán uso de la palabra cuantas veces el juez o
tribunal lo estime necesario.
5. Asimismo, en este acto, las partes podrán alegar cuanto estimen conveniente a efectos de lo dispuesto en la letra b) del apartado 3 del artículo 191, ofreciendo, para el momento procesal
oportuno, los elementos de juicio necesarios para fundamentar sus
alegaciones. No será preciso aportar prueba sobre esta concreta
cuestión cuando el hecho de que el proceso afecta a muchos trabajadores o beneficiarios sea notorio por su propia naturaleza.
6. Si no se suscitasen cuestiones procesales o si, suscitadas, se
hubieran contestado, las partes o sus defensores con el tribunal fijarán los hechos sobre los que exista conformidad o disconformidad de los litigantes, consignándose en caso necesario en el acta
o, en su caso, por diligencia, sucinta referencia a aquellos extremos esenciales conformes, a efectos de ulterior recurso. Igualmente podrán facilitar las partes unas notas breves de cálculo o
resumen de datos numéricos.
7. En caso de allanamiento total o parcial será aprobado por
el órgano jurisdiccional, oídas las demás partes, de no incurrir en
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Normas
renuncia prohibida de derechos, fraude de ley o perjuicio a terceros, o ser contrario al interés público, mediante resolución que
podrá dictarse en forma oral. Si el allanamiento fuese total se dictará sentencia condenatoria de acuerdo con las pretensiones del
actor. Cuando el allanamiento sea parcial, podrá dictarse auto
aprobatorio, que podrá llevarse a efecto por los trámites de la ejecución definitiva parcial, siempre que por la naturaleza de las pretensiones objeto de allanamiento, sea posible un pronunciamiento
separado que no prejuzgue las restantes cuestiones no allanadas,
respecto de las cuales continuará el acto de juicio.
8. El juez o tribunal, una vez practicada la prueba y antes de las
conclusiones, salvo que exista oposición de alguna de las partes,
podrá suscitar la posibilidad de llegar a un acuerdo y de no alcanzarse el mismo en ese momento proseguirá la celebración del juicio.
Artículo 86. Prejudicialidad penal y social.
1. En ningún caso se suspenderá el procedimiento por seguirse
causa criminal sobre los hechos debatidos.
2. En el supuesto de que fuese alegada por una de las partes
la falsedad de un documento que pueda ser de notoria influencia
en el pleito, porque no pueda prescindirse de la resolución de la
causa criminal para la debida decisión o condicione directamente
el contenido de ésta, continuará el acto de juicio hasta el final, y
en el caso de que el juez o tribunal considere que el documento
pudiera ser decisivo para resolver sobre el fondo del asunto, acordará la suspensión de las actuaciones posteriores y concederá un
plazo de ocho días al interesado para que aporte el documento que
acredite haber presentado la querella. La suspensión durará hasta
que se dicte sentencia o auto de sobreseimiento en la causa criminal, hecho que deberá ser puesto en conocimiento del juez o
tribunal por cualquiera de las partes.
3. Si cualquier otra cuestión prejudicial penal diera lugar a
sentencia absolutoria por inexistencia del hecho o por no haber
participado el sujeto en el mismo, quedará abierta contra la sentencia dictada por el juez o Sala de lo Social la vía de la revisión
regulada en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
4. La tramitación de otro procedimiento ante el orden social
no dará lugar a la suspensión del proceso salvo en los supuestos
previstos en la presente Ley, sin perjuicio de los efectos propios
de la litispendencia cuando se aprecie la concurrencia de dicha situación procesal. No obstante, a solicitud de ambas partes, podrá
suspenderse el procedimiento hasta que recaiga resolución firme
en otro procedimiento distinto, cuando en éste deba resolverse la
que constituya objeto principal del primer proceso.
Artículo 87. Práctica de la prueba en el acto de juicio.
1. Se admitirán las pruebas que se formulen y puedan practicarse en el acto, respecto de los hechos sobre los que no hubiere
conformidad salvo en los casos en que la materia objeto del proceso esté fuera del poder de disposición de los litigantes, siempre
que aquéllas sean útiles y directamente pertinentes a lo que sea el
objeto del juicio y a las alegaciones o motivos de oposición previamente formulados por las partes en el trámite de ratificación o
de contestación de la demanda. Podrán admitirse también aquellas
que requieran la traslación del juez o tribunal fuera del local de la
audiencia, si se estimasen imprescindibles. En este caso, se suspenderá el juicio por el tiempo estrictamente necesario.
2. El juez o tribunal resolverá sobre la pertinencia de las pruebas propuestas y determinará la naturaleza y clase de medio de
prueba de cada una de ellas según lo previsto en el artículo 299 del
la Ley de Enjuiciamiento Civil y en la presente Ley. Asimismo
resolverá sobre las posibles diligencias complementarias o de adveración de las pruebas admitidas y sobre las preguntas que puedan formular las partes.
La parte proponente podrá hacer constar su protesta en el acto
contra la inadmisión de cualquier medio de prueba, diligencia o
pregunta, consignándose en el acta la pregunta o la prueba solicitada, la resolución denegatoria, la fundamentación razonada de la
denegación y la protesta, todo a efectos del correspondiente recurso contra la sentencia.
Una vez comenzada la práctica de una prueba admitida, si renunciase a ella la parte que la propuso, podrá el órgano judicial,
sin ulterior recurso, acordar que continúe.
3. El órgano judicial podrá hacer, tanto a las partes como a los
peritos y testigos, las preguntas que estime necesarias para el esclarecimiento de los hechos. Los litigantes y los defensores podrán
ejercitar el mismo derecho.
El juez o tribunal, sin apartarse de las pretensiones y causa de
pedir que expresen las partes en la demanda y contestación, podrá
someter a las partes para alegaciones durante el juicio cuantas
cuestiones deban ser resueltas de oficio o resulten de la fundamentación jurídica aplicable, aun cuando hubiera sido alegada de
modo incompleto o incorrecto. Igualmente podrá solicitar alegaciones sobre los posibles pronunciamientos derivados que por
mandato legal, o por conexión o consecuencia, resulten necesariamente de las pretensiones formuladas por las partes. Si el acto
de juicio hubiere quedado concluso, la audiencia a este respecto
se sustanciará por el plazo común de tres días, mediante alegaciones escritas y preferiblemente por medio informático o telemático, siguiéndose el trámite del apartado 6 de este mismo
artículo.
4. Practicada la prueba, las partes o sus defensores o representantes, en su caso, formularán oralmente sus conclusiones de
un modo concreto y preciso, determinando en virtud del resultado
de la prueba, de manera líquida y sin alterar los puntos fundamentales y los motivos de pedir invocados en la demanda o en la
reconvención, si la hubiere, las cantidades que, por cualquier concepto, sean objeto de petición de condena principal o subsidiaria;
o bien, en su caso, formularán la solicitud concreta y precisa de las
medidas con que puede ser satisfecha la pretensión ejercitada. Si
las partes no lo hicieran en este trámite, el juez o tribunal deberá
requerirles para que lo hagan, sin que en ningún caso pueda reservarse tal determinación para la ejecución de sentencia.
5. Si el órgano judicial no se considerase suficientemente ilustrado sobre las cuestiones de cualquier género objeto del debate,
concederá a ambas partes el tiempo que crea conveniente, para
que informen o den explicaciones sobre los particulares que les
designe.
6. Si las pruebas documentales o periciales practicadas resultasen de extraordinario volumen o complejidad, el juez o tribunal
podrá conceder a las partes la posibilidad de efectuar sucintas conclusiones complementarias, por escrito y preferiblemente por medios telemáticos, sobre los particulares que indique, en relación
exclusiva con dichos elementos de prueba, dentro de los tres días
siguientes, justificando haber efectuado previa remisión a las
demás partes comparecidas por los mismos medios. Durante el
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Normas
referido período, los documentos o pericias estarán a disposición
de las partes en la oficina judicial y una vez transcurrido, háyanse
presentado o no alegaciones, se iniciará el plazo para dictar sentencia.
Artículo 88. Diligencias finales.
1. Terminado el juicio, dentro del plazo para dictar sentencia,
el juez o tribunal podrá acordar la práctica de cuantas pruebas estime necesarias, como diligencias finales, con intervención de las
partes y en la forma establecida para las pruebas de su clase. En
la misma providencia se fijará el plazo dentro del cual haya de
practicarse la prueba, que no excederá de veinte días, o se señalará comparecencia para la práctica de la misma y valoración por
las partes del resultado. De no haber señalado comparecencia, el
resultado de la diligencia final se pondrá de manifiesto durante
tres días a las partes en la oficina judicial para alegaciones sobre
su alcance e importancia, salvo que pueda darse traslado por vía
telemática a los mismos fines y por igual plazo.
2. Transcurrido el plazo inicial de práctica sin haberse podido
llevar a efecto, el órgano judicial dictará un nuevo proveído, fijando nuevo plazo no superior a diez días para la ejecución del
acuerdo y librando las comunicaciones oportunas. Si dentro de
éste tampoco se hubiera podido practicar la prueba, el juez o tribunal, previa audiencia de las partes, acordará que los autos queden definitivamente conclusos para sentencia.
3. Si la diligencia consistiere en el interrogatorio de parte o en
la aportación de algún documento por alguna de las partes y ésta
no compareciese o no lo presentase sin causa justificada en el
plazo fijado, podrán estimarse probadas las alegaciones hechas
por la parte contraria en relación con la prueba acordada.
Artículo 89. Documentación del acto de juicio.
1. El desarrollo de las sesiones del juicio oral se registrará en
soporte apto para la grabación y reproducción del sonido y de la
imagen. El secretario judicial deberá custodiar el documento electrónico que sirva de soporte a la grabación. Las partes podrán
pedir, a su costa, copia de las grabaciones originales.
2. Siempre que se cuente con los medios tecnológicos necesarios, el secretario judicial garantizará la autenticidad e integridad de lo grabado o reproducido mediante la utilización de la
firma electrónica reconocida u otro sistema de seguridad que
conforme a la ley ofrezca tales garantías. En este caso, la celebración del acto no requerirá la presencia en la sala del secretario judicial salvo que lo hubieran solicitado las partes, al menos
dos días antes de la celebración de la vista, o que excepcionalmente lo considere necesario el secretario judicial, atendiendo a
la complejidad del asunto, al número y naturaleza de las pruebas
a practicar, al número de intervinientes, a la posibilidad de que
se produzcan incidencias que no pudieran registrarse, o a la concurrencia de otras circunstancias igualmente excepcionales que
lo justifiquen, supuesto en el cual el secretario judicial extenderá acta sucinta en los términos previstos en el apartado siguiente.
3. Si los mecanismos de garantía previstos en el apartado anterior no se pudiesen utilizar, el secretario judicial deberá consignar en el acta, al menos, los siguientes datos: lugar y fecha de
celebración, juez o tribunal que preside el acto, peticiones y pro-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
puestas de las partes, medios de prueba propuestos por ellas, declaración de su pertinencia o impertinencia, resoluciones que
adopte el juez o tribunal, así como las circunstancias e incidencias
que no pudieran constar en aquel soporte.
4. Cuando los medios de registro previstos en este artículo no
se pudiesen utilizar por cualquier causa, el secretario judicial extenderá acta de cada sesión, en la que se hará constar:
a) Lugar, fecha, juez o tribunal que preside el acto, partes
comparecientes, representantes y defensores que les asisten.
b) Breve resumen de las alegaciones de las partes, medios de
prueba propuestos por ellas, declaración expresa de su pertinencia o impertinencia, razones de la negación y protesta, en su caso.
c) En cuanto a las pruebas admitidas y practicadas:
1.º Resumen suficiente de las de interrogatorio de parte y de
testigos.
2.º Relación circunstanciada de los documentos presentados,
o datos suficientes que permitan identificarlos, en el caso de que
su excesivo número haga desaconsejable la citada relación.
3.º Relación de las incidencias planteadas en el juicio respecto
a la prueba documental.
4.º Resumen suficiente de los informes periciales, así como
también de la resolución del juez o tribunal en torno a las recusaciones propuestas de los peritos.
5.º Resumen de las declaraciones de los asesores, en el caso
de que el dictamen de éstos no haya sido elaborado por escrito e
incorporado a los autos.
d) Conclusiones y peticiones concretas formuladas por las
partes; en caso de que fueran de condena a cantidad, deberán expresarse en el acta las cantidades que fueran objeto de ella.
e) Declaración hecha por el juez o tribunal de conclusión de
los autos, mandando traerlos a la vista para sentencia.
5. El acta prevista en los apartados 3 y 4 de este artículo se extenderá por procedimientos informáticos, sin que pueda ser manuscrita más que en las ocasiones en que la sala o el lugar en que
se esté celebrando la actuación carecieran de medios informáticos. El secretario judicial resolverá, sin ulterior recurso, cualquier
observación que se hiciera sobre el contenido del acta. El acta será
firmada por el juez o tribunal en unión de las partes o de sus representantes o defensores y de los peritos, haciendo constar si alguno de ellos no firma por no poder, no querer hacerlo o no estar
presente, firmándola por último el secretario.
6. Del acta del juicio deberá entregarse copia a quienes hayan
sido partes en el proceso, si lo solicitaren.
7. La acreditación de la identidad de las partes y de su representación procesal se efectuará ante el secretario judicial en la
comparecencia de conciliación, o de no ser preceptiva la misma,
mediante diligencia.
Sección 3.ª De las pruebas
Artículo 90. Admisibilidad de los medios de prueba.
1. Las partes, previa justificación de la utilidad y pertinencia
de las diligencias propuestas, podrán servirse de cuantos medios
de prueba se encuentren regulados en la Ley para acreditar los hechos controvertidos o necesitados de prueba, incluidos los procedimientos de reproducción de la palabra, de la imagen y del sonido
o de archivo y reproducción de datos, que deberán ser aportados
por medio de soporte adecuado y poniendo a disposición del ór-
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Normas
gano jurisdiccional los medios necesarios para su reproducción y
posterior constancia en autos.
2. No se admitirán pruebas que tuvieran su origen o que se
hubieran obtenido, directa o indirectamente, mediante procedimientos que supongan violación de derechos fundamentales o libertades públicas. Esta cuestión podrá ser suscitada por cualquiera
de las partes o de oficio por el tribunal en el momento de la proposición de la prueba, salvo que se pusiese de manifiesto durante
la práctica de la prueba una vez admitida. A tal efecto, se oirá a las
partes y, en su caso, se practicarán las diligencias que se puedan
practicar en el acto sobre este concreto extremo, recurriendo a diligencias finales solamente cuando sea estrictamente imprescindible y la cuestión aparezca suficientemente fundada. Contra la
resolución que se dicte sobre la pertinencia de la práctica de la
prueba y en su caso de la unión a los autos de su resultado o del
elemento material que incorpore la misma, sólo cabrá recurso de
reposición, que se interpondrá, se dará traslado a las demás partes y se resolverá oralmente en el mismo acto del juicio o comparecencia, quedando a salvo el derecho de las partes a reproducir
la impugnación de la prueba ilícita en el recurso que, en su caso,
procediera contra la sentencia.
3. Podrán asimismo solicitar, al menos con cinco días de antelación a la fecha del juicio, aquellas pruebas que, habiendo de
practicarse en el mismo, requieran diligencias de citación o requerimiento, salvo cuando el señalamiento se deba efectuar con
antelación menor, en cuyo caso el plazo será de tres días.
4. Cuando sea necesario a los fines del proceso el acceso a
documentos o archivos, en cualquier tipo de soporte, que pueda
afectar a la intimidad personal u otro derecho fundamental, el juez
o tribunal, siempre que no existan medios de prueba alternativos,
podrá autorizar dicha actuación, mediante auto, previa ponderación de los intereses afectados a través de juicio de proporcionalidad y con el mínimo sacrificio, determinando las condiciones de
acceso, garantías de conservación y aportación al proceso, obtención y entrega de copias e intervención de las partes o de sus representantes y expertos, en su caso.
5. Igualmente, de no mediar consentimiento del afectado, podrán adoptarse las medidas de garantía oportunas cuando la emisión de un dictamen pericial médico o psicológico requiera el
sometimiento a reconocimientos clínicos, obtención de muestras
o recogida de datos personales relevantes, bajo reserva de confidencialidad y exclusiva utilización procesal, pudiendo acompañarse el interesado de especialista de su elección y facilitándole
copia del resultado.
No será necesaria autorización judicial si la actuación viniera
exigida por las normas de prevención de riesgos laborales, por la
gestión o colaboración en la gestión de la Seguridad Social, por la
específica normativa profesional aplicable o por norma legal o
convencional aplicable en la materia.
6. Si como resultado de las medidas anteriores se obtuvieran
datos innecesarios, ajenos a los fines del proceso o que pudieran
afectar de manera injustificada o desproporcionada a derechos
fundamentales o a libertades públicas, se resolverá lo necesario
para preservar y garantizar adecuada y suficientemente los intereses y derechos que pudieran resultar afectados.
7. En caso de negativa injustificada de la persona afectada a
la realización de las actuaciones acordadas por el órgano jurisdiccional, la parte interesada podrá solicitar la adopción de las
medidas que fueran procedentes, pudiendo igualmente valorarse
en la sentencia dicha conducta para tener por probados los hechos
que se pretendía acreditar a través de la práctica de dichas pruebas, así como a efectos de apreciar temeridad o mala fe procesal.
Artículo 91. Interrogatorio de las partes.
1. Las preguntas para la prueba de interrogatorio de parte se
propondrán verbalmente, sin admisión de pliegos.
2. Si el llamado al interrogatorio no compareciese sin justa
causa a la primera citación, rehusase declarar o persistiese en no
responder afirmativa o negativamente, a pesar del apercibimiento
que se le haya hecho, podrán considerarse reconocidos como ciertos en la sentencia los hechos a que se refieran las preguntas, siempre que el interrogado hubiese intervenido en ellos personalmente
y su fijación como ciertos le resultare perjudicial en todo o en
parte.
3. El interrogatorio de las personas jurídicas privadas se practicará con quien legalmente las represente y tenga facultades para
responder a tal interrogatorio. Si el representante en juicio no hubiera intervenido en los hechos deberá aportar a juicio a la persona
conocedora directa de los mismos. Con tal fin la parte interesada
podrá proponer la persona que deba someterse al interrogatorio
justificando debidamente la necesidad de dicho interrogatorio personal.
4. En caso de que el interrogatorio de personas físicas no se refiera a hechos personales, se admitirá que sea respondido en todo
o en parte por un tercero que conozca personalmente los hechos,
siempre que el tercero se encuentre a disposición del juez o tribunal en ese momento, si la parte así lo solicita y acepta la responsabilidad de la declaración.
5. La declaración de las personas que hayan actuado en los
hechos litigiosos en nombre del empresario, cuando sea persona
jurídica privada, bajo la responsabilidad de éste, como administradores, gerentes o directivos, solamente podrá acordarse dentro
del interrogatorio de la parte por cuya cuenta hubieran actuado y
en calidad de conocedores personales de los hechos, en sustitución
o como complemento del interrogatorio del representante legal,
salvo que, en función de la naturaleza de su intervención en los hechos y posición dentro de la estructura empresarial, por no prestar ya servicios en la empresa o para evitar indefensión, el juez o
tribunal acuerde su declaración como testigos. Las referidas prevenciones deberán advertirse expresamente al efectuar la citación
para el interrogatorio en juicio.
6. En los supuestos de interrogatorio a Administraciones o entidades públicas se estará a lo dispuesto en el artículo 315 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil.
Artículo 92. Interrogatorio de testigos.
1. No se admitirán escritos de preguntas y repreguntas para la
prueba de interrogatorio de testigos. Cuando el número de testigos fuese excesivo y, a criterio del órgano judicial, sus manifestaciones pudieran constituir inútil reiteración del testimonio sobre
hechos suficientemente esclarecidos, aquél podrá limitarlos discrecionalmente.
2. Los testigos no podrán ser tachados, y únicamente en conclusiones, las partes podrán hacer las observaciones que sean
oportunas respecto de sus circunstancias personales y de la veracidad de sus manifestaciones.
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Normas
3. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, la declaración como testigos de personas vinculadas al empresario, trabajador o beneficiario, por relación de parentesco o análoga
relación de afectividad, o con posible interés real en la defensa de
decisiones empresariales en las que hayan participado o por poder
tener procedimientos análogos contra el mismo empresario o contra trabajadores en igual situación, solamente podrá proponerse
cuando su testimonio tenga utilidad directa y presencial y no se
disponga de otros medios de prueba, con la advertencia a los mismos, en todo caso, de que dichas circunstancias no serán impedimento para las responsabilidades que de su declaración pudieren
derivarse.
Artículo 93. Prueba pericial.
1. La práctica de la prueba pericial se llevará a cabo en el acto
del juicio, presentando los peritos su informe y ratificándolo. No
será necesaria ratificación de los informes, de las actuaciones
obrantes en expedientes y demás documentación administrativa
cuya aportación sea preceptiva según la modalidad procesal de
que se trate.
2. El órgano judicial, de oficio o a petición de parte, podrá requerir la intervención de un médico forense, en los casos en que
sea necesario su informe en función de las circunstancias particulares del caso, de la especialidad requerida y de la necesidad de
su intervención, a la vista de los reconocimientos e informes que
constaren previamente en las actuaciones.
Artículo 94. Prueba documental.
1. De la prueba documental aportada, que deberá estar adecuadamente presentada, ordenada y numerada, se dará traslado a
las partes en el acto del juicio, para su examen.
2. Los documentos y otros medios de obtener certeza sobre
hechos relevantes que se encuentren en poder de las partes deberán aportarse al proceso si hubieran sido propuestos como medio
de prueba por la parte contraria y admitida ésta por el juez o tribunal o cuando éste haya requerido su aportación. Si no se presentaren sin causa justificada, podrán estimarse probadas las
alegaciones hechas por la contraria en relación con la prueba acordada.
Artículo 95. Informes de expertos.
1. Podrá el juez o tribunal, si lo estima procedente, oír el dictamen de una o varias personas expertas en la cuestión objeto del
pleito, en el momento del acto del juicio o, terminado éste, como
diligencia final.
2. Cuando en un proceso se discuta sobre la interpretación de
un convenio colectivo, el órgano judicial podrá oír o recabar informe de la comisión paritaria del mismo.
3. Cuando en el proceso se haya suscitado una cuestión de
discriminación por razón de sexo, orientación sexual, origen racial
o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad o acoso, el
juez o tribunal podrá recabar el dictamen de los organismos públicos competentes.
4. En procesos derivados de accidente de trabajo y enfermedad profesional, el órgano judicial, si lo estima procedente, podrá
recabar informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y
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de los organismos públicos competentes en materia de prevención
y salud laboral, así como de las entidades e instituciones legalmente habilitadas al efecto.
5. Cuando, sobre hechos relevantes para el proceso, sea pertinente que informen personas jurídicas y entidades públicas en
cuanto tales, por referirse esos hechos a su actividad, sin que
quepa o sea necesario individualizar en personas físicas determinadas el conocimiento de lo que para el proceso interese, la parte
a quien convenga esta prueba podrá proponer que la persona jurídica o entidad, a requerimiento del tribunal, responda por escrito
sobre los hechos en los diez días anteriores al juicio. Dicho informe se presentará hasta el momento del acto del juicio, sin previo traslado a las partes y sin perjuicio de que pueda acordarse
como diligencia final su ampliación.
Artículo 96. Carga de la prueba en casos de discriminación y en
accidentes de trabajo.
1. En aquellos procesos en que de las alegaciones de la parte
actora se deduzca la existencia de indicios fundados de discriminación por razón de sexo, orientación o identidad sexual, origen
racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad, acoso
y en cualquier otro supuesto de vulneración de un derecho fundamental o libertad pública, corresponderá al demandado la aportación de una justificación objetiva y razonable, suficientemente
probada, de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.
2. En los procesos sobre responsabilidades derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales corresponderá a
los deudores de seguridad y a los concurrentes en la producción
del resultado lesivo probar la adopción de las medidas necesarias
para prevenir o evitar el riesgo, así como cualquier factor excluyente o minorador de su responsabilidad. No podrá apreciarse
como elemento exonerador de la responsabilidad la culpa no temeraria del trabajador ni la que responda al ejercicio habitual del
trabajo o a la confianza que éste inspira.
Sección 4.ª Sentencia
Artículo 97. Forma de la sentencia.
1. El juez o tribunal dictará sentencia en el plazo de cinco días,
publicándose inmediatamente y notificándose a las partes o a sus
representantes dentro de los dos días siguientes.
2. La sentencia deberá expresar, dentro de los antecedentes de
hecho, resumen suficiente de los que hayan sido objeto de debate
en el proceso. Asimismo, y apreciando los elementos de convicción, declarará expresamente los hechos que estime probados, haciendo referencia en los fundamentos de derecho a los
razonamientos que le han llevado a esta conclusión, en particular
cuando no recoja entre los mismos las afirmaciones de hechos
consignados en documento público aportado al proceso respaldados por presunción legal de certeza. Por último, deberá fundamentar suficientemente los pronunciamientos del fallo.
3. La sentencia, motivadamente, podrá imponer al litigante
que obró de mala fe o con temeridad, así como al que no acudió
al acto de conciliación injustificadamente, una sanción pecuniaria
dentro de los límites que se fijan en el apartado 4 del artículo 75.
En tales casos, y cuando el condenado fuera el empresario, deberá abonar también los honorarios de los abogados y graduados
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Normas
sociales de la parte contraria que hubieren intervenido, hasta el límite de seiscientos euros.
La imposición de las anteriores medidas se efectuará a solicitud de parte o de oficio, previa audiencia en el acto de la vista de
las partes personadas. De considerarse de oficio la posibilidad de
dicho pronunciamiento una vez concluido el acto de juicio, se concederá a las partes un término de dos días para que puedan formular alegaciones escritas. En el caso de incomparecencia a los
actos de conciliación o de mediación, incluida la conciliación ante
el secretario judicial, sin causa justificada, se aplicarán por el juez
o tribunal las medidas previstas en el apartado 3 del artículo 66.
4. En el texto de la sentencia se indicará si la misma es o no
firme y, en su caso, los recursos que procedan, el órgano ante el
que deben interponerse y el plazo y los requisitos para ello, así
como los depósitos y las consignaciones que sean necesarios y la
forma de efectuarlos.
Artículo 98. Principio de inmediación.
1. Si el juez que presidió el acto del juicio no pudiese dictar
sentencia, deberá celebrarse éste nuevamente.
2. En cuanto a las Salas de lo Social se estará a lo dispuesto
en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Artículo 99. Prohibición de reservas de liquidación.
En las sentencias en que se condene al abono de una cantidad, el juez o tribunal la determinará expresamente, sin que en
ningún caso pueda reservarse tal determinación para la ejecución.
No obstante cuando se reclamen prestaciones o cantidades periódicas, la sentencia podrá incluir la condena a satisfacer esas
cantidades que se devenguen con posterioridad al momento en
que se dicte.
Artículo 100. Salarios por asistencia a actos procesales.
El empresario vendrá obligado a abonar al demandante que
personalmente hubiese comparecido, el importe de los salarios
correspondientes al tiempo necesario para la asistencia a los actos
de conciliación y juicio y a cualquier comparecencia judicial, así
como a la conciliación o mediación previa en su caso, salvo
cuando fuera preceptivo otorgar representación conforme al artículo 19 de esta Ley y no fuere requerido de asistencia personal, o
cuando se haya declarado que obró de mala fe o con temeridad.
Sección 5.ª Proceso monitorio
Artículo 101. Proceso monitorio.
En reclamaciones frente a empresarios que no se encuentren
en situación de concurso, referidas a cantidades vencidas, exigibles y de cuantía determinada, derivadas de su relación laboral,
excluyendo las reclamaciones de carácter colectivo que se pudieran formular por la representación de los trabajadores, así como
las que se interpongan contra las Entidades gestoras o colaboradoras de la Seguridad Social, que no excedan de seis mil euros,
cuando conste la posibilidad de su notificación por los procedimientos previstos en los artículos 56 y 57 de esta Ley, el trabajador podrá formular su pretensión en la forma siguiente:
a) El proceso monitorio comenzará por petición inicial en la
que se expresarán la identidad completa y precisa del empresario
deudor, datos de identificación fiscal, domicilio completo y demás
datos de localización, y en su caso de comunicación, por medios
informáticos y telefónicos, tanto del demandante como del demandado, así como el detalle y desglose de los concretos conceptos, cuantías y períodos reclamados. Deberá acompañarse
copia del contrato, recibos de salarios, comunicación empresarial
o reconocimiento de deuda, certificado o documento de cotización o informe de vida laboral, u otros documentos análogos de
los que resulte un principio de prueba de la relación laboral y de
la cuantía de la deuda, así como documentación justificativa de
haber intentado la previa conciliación o mediación cuando éstas
sean exigibles. La solicitud se presentará, preferentemente, por
medios informáticos, de disponerse de ellos, pudiendo extenderse
en el modelo o formulario que se facilite al efecto.
b) El secretario judicial procederá a la comprobación de los requisitos anteriores, completando, en su caso, los indicados en la
solicitud con otros domicilios, datos de identificación o que afecten a la situación empresarial, utilizando a tal fin los medios de
que disponga el juzgado, y concederá trámite de subsanación por
cuatro días de cualquier defecto que apreciare, salvo que sean insubsanables. En caso de apreciar defectos insubsanables, o de no
subsanarse en plazo los apreciados, dará cuenta al juez para que
resuelva sobre la admisión o inadmisión de la petición.
De ser admisible la petición, requerirá al empresario para que,
en el plazo de diez días, pague al trabajador, acreditándolo ante el
juzgado, o comparezca ante éste y alegue sucintamente, en escrito
de oposición, las razones por las que a su entender, no debe, en
todo o en parte, la cantidad reclamada, con apercibimiento de que
de no pagar la cantidad reclamada ni comparecer alegando las razones de la negativa al pago, se despachará ejecución contra él.
Este requerimiento no podrá practicarse mediante edictos.
Del requerimiento se dará traslado por igual plazo al Fondo de
Garantía Salarial, plazo que se ampliará respecto del mismo por
otros diez días más, si manifestase que necesita efectuar averiguaciones sobre los hechos de la solicitud, en especial sobre la
solvencia empresarial.
c) Transcurrido el plazo conferido en el requerimiento, de haberse abonado o consignado el total importe se archivará el proceso, previa entrega de la cantidad al solicitante.
De no haber mediado en dicho plazo oposición, por escrito y
en forma motivada, del empresario o del Fondo de Garantía Salarial, el secretario judicial dictará decreto dando por terminado el
proceso monitorio y dará traslado al demandante para que inste el
despacho de ejecución, bastando para ello con la mera solicitud.
Desde la fecha de este decreto se devengará el interés procesal del
apartado 2 del artículo 251 de esta Ley. Contra el auto de despacho de la ejecución, conteniendo la orden general de ejecución,
procederá oposición según lo previsto en el apartado 4 del artículo 239 de esta Ley y pudiendo alegarse a tal efecto la falta de
notificación del requerimiento. Contra el auto resolutorio de la
oposición no procederá recuso de suplicación.
d) En caso de insolvencia o concurso posteriores, el auto de
despacho de la ejecución servirá de título bastante, a los fines de la
garantía salarial que proceda según la naturaleza originaria de la
deuda; si bien no tendrá eficacia de cosa juzgada, aunque excluirá
litigio ulterior entre empresario y trabajador con idéntico objeto y
sin perjuicio de la determinación de la naturaleza salarial o indem-
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
nizatoria de la deuda y demás requisitos en el expediente administrativo oportuno frente a la institución de garantía, en su caso.
e) Si se formulase oposición en el plazo y la forma expresada
en la letra b) anterior, se dará traslado a la parte actora, que podrá,
en los cuatro días siguientes, presentar, ante el Juzgado de lo Social, demanda en la forma prevenida en este mismo artículo, en
cuyo caso se procederá seguidamente al señalamiento ulterior de
los actos de conciliación y juicio en la forma ordinariamente prevista, sobreseyendo en caso contrario las actuaciones.
f) Si no hubiera sido posible notificar en la forma exigida el
requerimiento de pago se procederá a dar traslado al actor para
que presente demanda en el mismo plazo, si a su derecho interesare, siguiéndose el mismo trámite anterior.
g) Si se formulase oposición sólo en cuanto a parte de la cantidad reclamada, el demandante podrá solicitar del juzgado que
se dicte auto acogiendo la reclamación en cuanto a las cantidades
reconocidas o no impugnadas. Este auto servirá de título de ejecución, que el demandante podrá solicitar mediante simple escrito
sin necesidad de esperar a la resolución que recaiga respecto de las
cantidades controvertidas.
TÍTULO II
Sección 1.ª Despido disciplinario
Artículo 103. Presentación de la demanda por despido.
1. El trabajador podrá reclamar contra el despido, dentro de
los veinte días hábiles siguientes a aquél en que se hubiera producido. Dicho plazo será de caducidad a todos los efectos y no se
computarán los sábados, domingos y los festivos en la sede del
órgano jurisdiccional.
2. Si se promoviese papeleta de conciliación o solicitud de
mediación, reclamación previa o demanda por despido contra una
persona a la que erróneamente se hubiere atribuido la cualidad de
empresario, y se acreditase con posterioridad, sea en el juicio o en
otro momento anterior del proceso, que lo era un tercero, el trabajador podrá promover nueva demanda contra éste, o ampliar la
demanda si no se hubiera celebrado el juicio, sin que comience el
cómputo del plazo de caducidad hasta el momento en que conste
quién sea el empresario.
3. Las normas del presente Capítulo serán de aplicación a la
impugnación de las decisiones empresariales de extinción de contrato con las especialidades necesarias, sin perjuicio de lo previsto
en el artículo 120 y de las consecuencias sustantivas de cada tipo
de extinción contractual.
De las modalidades procesales
Artículo 104. Requisitos de la demanda por despido.
CAPÍTULO I
Disposición general
Artículo 102. Modalidades procesales.
1. En todo lo que no esté expresamente previsto en el presente
Título, regirán las disposiciones establecidas para el proceso ordinario.
2. Se dará al procedimiento la tramitación que resulte conforme
a la modalidad procesal expresada en la demanda. No obstante, si en
cualquier momento desde la presentación de la demanda se advirtiere la inadecuación del procedimiento seguido, se procederá a dar
al asunto la tramitación que corresponda a la naturaleza de las pretensiones ejercitadas, sin vinculación necesaria a la modalidad elegida
por las partes y completando, en su caso, los trámites que fueren procedentes según la modalidad procesal adecuada, con aplicación del
régimen de recursos que corresponda a la misma. No procederá el
sobreseimiento del proceso o la absolución en la instancia por inadecuación de la modalidad procesal, salvo cuando no sea posible completar la tramitación seguida hasta ese momento o cuando la parte
actora persista en la modalidad procesal inadecuada.
3. Las acciones del trabajador autónomo económicamente dependiente cuyo conocimiento corresponda al orden social se ejercitarán a través del proceso ordinario o de la modalidad procesal
adecuada a la naturaleza de las pretensiones formuladas, dentro
del plazo de prescripción o de caducidad previsto en su caso para
la misma o que resulte de la modalidad procesal aplicable, y en su
defecto, regirá el plazo de prescripción de un año desde que pudieran ser ejercitadas.
CAPÍTULO II
De los despidos y sanciones
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Las demandas por despido, además de los requisitos generales previstos, deberán contener los siguientes:
a) Antigüedad, concretando los períodos en que hayan sido
prestados los servicios; categoría profesional; salario, tiempo y
forma de pago; lugar de trabajo; modalidad y duración del contrato; jornada; categoría profesional; características particulares,
si las hubiere, del trabajo que se realizaba antes de producirse el
despido.
b) Fecha de efectividad del despido, forma en que se produjo
y hechos alegados por el empresario, acompañando la comunicación recibida, en su caso, o haciendo mención suficiente de su
contenido.
c) Si el trabajador ostenta, o ha ostentado en el año anterior al
despido, la cualidad de representante legal o sindical de los trabajadores, así como cualquier otra circunstancia relevante para la
declaración de nulidad o improcedencia o para la titularidad de la
opción derivada, en su caso.
d) Si el trabajador se encuentra afiliado a algún sindicato, en
el supuesto de que alegue la improcedencia del despido por haberse realizado éste sin la previa audiencia de los delegados sindicales, si los hubiera.
Artículo 105. Posición de las partes.
1. Ratificada, en su caso, la demanda, tanto en la fase de alegaciones como en la práctica de la prueba, y en la fase de conclusiones corresponderá al demandado exponer sus posiciones en
primer lugar. Asimismo, le corresponderá la carga de probar la
veracidad de los hechos imputados en la carta de despido como
justificativos del mismo.
2. Para justificar el despido, al demandado no se le admitirán
en el juicio otros motivos de oposición a la demanda que los contenidos en la comunicación escrita de dicho despido.
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Normas
3. El reconocimiento de la improcedencia del despido, efectuado en la carta de despido o en cualquier momento posterior, conforme al apartado 2 del artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores,
vincula al empresario, que no podrá alterar esta calificación ni el
importe reconocido salvo error material de cálculo o subsanación en
forma. Si se apreciare en sentencia un error no sustancial o excusable del empresario respecto de la cantidad debida como indemnización y, en su caso, salarios de tramitación, la sentencia declarará
la improcedencia del despido y se limitará a condenar al empresario a abonar la diferencia entre lo abonado o depositado y la cuantía que corresponda, con los demás efectos del citado apartado 2
del artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores. Cuando la diferencia en la cantidad abonada o consignada responda a un error sustancial o inexcusable, la sentencia condenará al empresario a optar
entre readmisión o indemnización en la cuantía que se declare procedente, con abono de los salarios dejados de percibir, en los términos del apartado 1 del artículo 56 del Estatuto de los
Trabajadores. La percepción por el trabajador del importe ofrecido
por el empresario o la retirada del importe consignado a su favor no
le impiden impugnar la extinción contractual.
Artículo 106. Garantías del proceso.
1. En los supuestos previstos en el apartado 1 del artículo 32
habrán de respetarse las garantías que, respecto de las alegaciones,
prueba y conclusiones, se establecen para el proceso de despido
disciplinario.
2. En los despidos de miembros de comité de empresa, delegados de personal o delegados sindicales habrá de aportarse por
la demandada el expediente contradictorio legalmente exigido.
Artículo 107. Hechos probados.
En los hechos que se estimen probados en la sentencia deberán hacerse constar las siguientes circunstancias:
a) Antigüedad, concretando los períodos en que hayan sido
prestados los servicios; categoría profesional; salario, tiempo y
forma de pago; lugar de trabajo; modalidad y duración del contrato; jornada; características particulares, si las hubiere, del trabajo que se realizaba antes de producirse el despido.
b) Fecha y forma del despido, causas invocadas para el
mismo, en su caso, y hechos acreditados en relación con dichas
causas.
c) Si el trabajador ostenta o ha ostentado en el año anterior al
despido, la condición de delegado de personal, miembro del comité de empresa o delegado sindical, así como cualquier otra circunstancia relevante para la declaración de nulidad o
improcedencia o para la titularidad de la opción derivada, en su
caso.
Artículo 108. Calificación del despido por la sentencia.
1. En el fallo de la sentencia, el juez calificará el despido como
procedente, improcedente o nulo.
Será calificado como procedente cuando quede acreditado el
incumplimiento alegado por el empresario en el escrito de comunicación. En caso contrario, o en el supuesto en que se hubieren
incumplido los requisitos de forma establecidos en el número 1
del artículo 55 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, será calificado como improcedente.
En caso de improcedencia del despido por no apreciarse que
los hechos acreditados hubieran revestido gravedad suficiente,
pero constituyeran infracción de menor entidad según las normas
alegadas por las partes, el juez podrá autorizar la imposición de
una sanción adecuada a la gravedad de la falta, de no haber prescrito la de menor gravedad antes de la imposición empresarial de
la sanción de despido; sanción que el empresario podrá imponer
en el plazo de caducidad de los diez días siguientes a la firmeza
de la sentencia, previa readmisión del trabajador y siempre que
ésta se haya efectuado en debida forma. La decisión empresarial
será revisable a instancia del trabajador, en el plazo, igualmente de
caducidad, de los veinte días siguientes a su notificación, a través
de incidente de ejecución de la sentencia de despido, conforme al
artículo 238.
2. Será nulo el despido que tenga como móvil alguna de las
causas de discriminación prevista en la Constitución y en la ley,
o se produzca con violación de derechos fundamentales y libertades públicas del trabajador.
Será también nulo el despido en los siguientes supuestos:
a) El de los trabajadores durante el período de suspensión del
contrato de trabajo por maternidad, riesgo durante el embarazo,
riesgo durante la lactancia natural, enfermedades causadas por
embarazo, parto o lactancia natural, adopción o acogimiento o paternidad al que se refiere la letra d) del apartado 1 del artículo 45
del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, o
el notificado en una fecha tal que el plazo de preaviso concedido
finalice dentro de dicho período.
b) El de las trabajadoras embarazadas, desde la fecha de inicio del embarazo hasta el comienzo del período de suspensión a
que se refiere la letra a), y el de los trabajadores que hayan solicitado uno de los permisos a los que se refieren los apartados 4, 4
bis y 5 del artículo 37 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto
de los Trabajadores, o estén disfrutando de ellos, o hayan solicitado o estén disfrutando la excedencia prevista en el apartado 3 del
artículo 46 de la misma Ley; y el de las trabajadoras víctimas de
violencia de género por el ejercicio de los derechos de reducción
o reordenación de su tiempo de trabajo, de movilidad geográfica,
de cambio de centro de trabajo o de suspensión de la relación laboral en los términos y condiciones reconocidos en el Estatuto de
los Trabajadores.
c) El de los trabajadores después de haberse reintegrado al trabajo al finalizar los períodos de suspensión del contrato por maternidad, adopción o acogimiento o paternidad, siempre que no
hubieran transcurrido más de nueve meses desde la fecha de nacimiento, adopción o acogimiento del hijo.
Lo establecido en las letras anteriores será de aplicación, salvo
que, en esos casos, se declare la procedencia del despido por motivos no relacionados con el embarazo o con el ejercicio del derecho a los permisos y excedencias señalados.
3. Si se acreditara que el móvil del despido obedeciera a alguna de las causas del número anterior, el juez se pronunciará
sobre ella, con independencia de cuál haya sido la forma del
mismo.
Artículo 109. Efectos del despido procedente.
Si se estima el despido procedente se declarará convalidada la
extinción del contrato que aquél produjo, sin derecho a indemnización ni a salarios de tramitación.
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Normas
Artículo 110. Efectos del despido improcedente.
1. Si el despido se declara improcedente, se condenará al empresario a la readmisión del trabajador en las mismas condiciones que regían antes de producirse el despido o, a elección de
aquél, a que le abone una indemnización, cuya cuantía se fijará de
acuerdo con lo previsto en la letra a) del apartado 1 del artículo 56
del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores,
con las siguientes particularidades:
a) La condena comprenderá, también, el abono de la cantidad
a que se refiere la letra b) del apartado 1 del artículo 56 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, con las limitaciones, en su caso, previstas por el apartado 2 de dicho artículo y sin perjuicio de lo establecido en el artículo 57 de la misma
Ley.
b) En el acto de juicio, la parte titular de la opción entre readmisión o indemnización podrá anticipar su opción, para el caso
de declaración de improcedencia, mediante expresa manifestación en tal sentido, sobre la que se pronunciará el juez en la sentencia, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 111 y 112.
c) A solicitud de la parte demandante, si constare no ser realizable la readmisión, podrá acordarse, en caso de improcedencia
del despido, tener por hecha la opción por la indemnización en la
sentencia, declarando extinguida la relación en la propia sentencia y condenando al empresario a abonar la indemnización por
despido, calculada hasta la fecha de la sentencia, y los salarios de
tramitación, cuando procedan, hasta dicha fecha.
d) En los despidos improcedentes de trabajadores cuya relación laboral sea de carácter especial, la cuantía de la indemnización será la establecida, en su caso, por la norma que regule dicha
relación especial.
2. En caso de que se declarase improcedente el despido de un
representante legal o sindical de los trabajadores, la opción prevista en el número anterior corresponderá al trabajador.
3. La opción deberá ejercitarse mediante escrito o comparecencia ante la oficina del Juzgado de lo Social, dentro del plazo de
cinco días desde la notificación de la sentencia que declare el despido improcedente, sin esperar a la firmeza de la misma, si fuera
la de instancia.
4. Cuando el despido fuese declarado improcedente por incumplimiento de los requisitos de forma establecidos y se hubiese
optado por la readmisión, podrá efectuarse un nuevo despido dentro del plazo de siete días desde la notificación de la sentencia.
Dicho despido no constituirá una subsanación del primitivo acto
extintivo, sino un nuevo despido, que surtirá efectos desde su
fecha.
Artículo 111. Efectos del recurso contra la sentencia de declaración de improcedencia del despido.
1. Si la sentencia que declarase la improcedencia del despido
fuese recurrida, la opción ejercitada por el empresario tendrá los
siguientes efectos:
a) Si se hubiere optado por la readmisión, cualquiera que fuera
el recurrente, ésta se llevará a efecto de forma provisional en los
términos establecidos por el artículo 297.
b) Cuando la opción del empresario hubiera sido por la indemnización, tanto en el supuesto de que el recurso fuere interpuesto por éste como por el trabajador, no procederá la readmisión
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ni el abono de salarios mientras penda el recurso, si bien durante
la tramitación del recurso el trabajador se considerará en situación legal de desempleo involuntario según lo dispuesto en el
apartado 3 del artículo 208 del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio.
Si la sentencia que resuelva el recurso que hubiera interpuesto
el trabajador elevase la cuantía de la indemnización, el empresario, dentro de los cinco días siguientes al de su notificación, podrá
cambiar el sentido de su opción y, en tal supuesto, la readmisión
retrotraerá sus efectos económicos a la fecha en que tuvo lugar la
primera elección, deduciéndose de las cantidades que por tal concepto se abonen las que, en su caso, hubiera percibido el trabajador en concepto de prestación por desempleo. La citada cantidad,
así como la correspondiente a la aportación empresarial a la Seguridad Social por dicho trabajador, habrá de ser ingresada por el
empresario en la Entidad gestora.
A efectos del reconocimiento de un futuro derecho a la protección por desempleo, el período al que se refiere el párrafo anterior se considerará de ocupación cotizada.
2. Cualquiera que sea el sentido de la opción ejercitada, ésta
se tendrá por no hecha si el tribunal superior, al resolver el recurso, declarase nulo el despido. Cuando se confirme la sentencia
recurrida, el sentido de la opción no podrá ser alterado.
Artículo 112. Efectos del recurso contra la sentencia de declaración de improcedencia del despido de un representante legal o sindical de los trabajadores.
1. Cuando la sentencia que declarase la improcedencia del
despido de un representante legal o sindical de los trabajadores
fuese recurrida, la opción ejercitada por dichos representantes tendrá las siguientes consecuencias:
a) Cuando el trabajador hubiese optado por la readmisión,
cualquiera que sea la parte que recurra, habrá de estarse a lo dispuesto por el artículo 297.
b) De haberse optado por la indemnización, tanto si recurre el
trabajador como el empresario, no procederá la readmisión ni el
abono de salarios mientras esté pendiente el recurso, si bien durante la sustanciación del recurso el trabajador se considerará en
situación legal de desempleo involuntario. Si la sentencia que resuelva el recurso interpuesto por el empresario disminuyera la
cuantía de la indemnización, el trabajador, dentro de los cinco días
siguientes al de su notificación, podrá cambiar el sentido de su
opción y, en tal caso, la readmisión retrotraerá a sus efectos económicos a la fecha en que tuvo lugar la primera elección, deduciéndose de las cantidades que por tal concepto se abonen las que,
en su caso, hubiera percibido el trabajador en concepto de prestación por desempleo. La citada cantidad, así como la correspondiente a la aportación empresarial a la Seguridad Social por dicho
trabajador, habrá de ser ingresada por el empresario en la Entidad
gestora.
A efectos del reconocimiento de un futuro derecho a la protección por desempleo, el período al que se refiere el párrafo anterior se considerará de ocupación cotizada.
2. Cualquiera que sea el sentido de la opción ejercitada, ésta
se tendrá por no hecha si el tribunal superior, al resolver el recurso, declarase nulo el despido. Cuando se confirme la sentencia
recurrida, el sentido de la opción no podrá ser alterado.
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Normas
Artículo 113. Efectos de la declaración de nulidad del despido.
Si el despido fuera declarado nulo se condenará a la inmediata
readmisión del trabajador con abono de los salarios dejados de
percibir. La sentencia será ejecutada de forma provisional en los
términos establecidos por el artículo 297, tanto si fuera recurrida
por el empresario como si lo fuera por el trabajador.
Sección 2.ª Proceso de impugnación de sanciones
Artículo 114. Impugnación de sanciones.
1. El trabajador podrá impugnar la sanción que le hubiere sido
impuesta mediante demanda, que habrá de ser presentada dentro
del plazo señalado en el artículo 103.
2. En los procesos de impugnación de sanciones por faltas
graves o muy graves a los trabajadores que ostenten la condición
de representante legal o sindical, la parte demandada habrá de
aportar el expediente contradictorio legalmente establecido.
3. Corresponderá al empresario probar la realidad de los hechos imputados al trabajador, y su entidad, sin que puedan ser admitidos otros motivos de oposición a la demanda que los alegados
en su momento para justificar la sanción. Las alegaciones, pruebas y conclusiones deberán ser realizadas por las partes en el
orden establecido para los despidos disciplinarios.
Artículo 115. Contenido de la sentencia.
1. La sentencia contendrá alguno de los pronunciamientos siguientes:
a) Confirmar la sanción, cuando se haya acreditado el cumplimiento de las exigencias de forma y la realidad del incumplimiento imputado al trabajador, así como su entidad, valorada
según la graduación de faltas y sanciones prevista en las disposiciones legales o en el convenio colectivo aplicable.
b) Revocarla totalmente, cuando no haya sido probada la realidad de los hechos imputados al trabajador o éstos no sean constitutivos de falta, condenando al empresario al pago de los salarios
que hubieran dejado de abonarse en cumplimiento de la sanción.
c) Revocarla en parte, con análogo pronunciamiento de condena
económica por el período de exceso en su caso, cuando la falta cometida no haya sido adecuadamente calificada, pero los hechos
constituyan infracción de menor entidad según las normas alegadas
por las partes, de no haber prescrito la falta de menor gravedad antes
de la imposición de la sanción más grave. En este caso, el juez podrá
autorizar la imposición, en el plazo de caducidad de los diez días siguientes a notificación de sentencia firme, de una sanción adecuada
a la gravedad de la falta, y la decisión empresarial será revisable a
instancia del trabajador, en el plazo igualmente de caducidad de los
veinte días siguientes a su notificación, por medio del incidente de
ejecución de dicha sentencia previsto en el artículo 238.
d) Declararla nula, si hubiese sido impuesta sin observar los
requisitos formales establecidos legal, convencional o contractualmente, o cuando éstos presenten defectos de tal gravedad que
no permitan alcanzar la finalidad para la que fueron requeridos, así
como cuando tenga como móvil alguna de las causas de discriminación prevista en la Constitución y en la ley, o se produzca
con violación de derechos fundamentales y libertades públicas del
trabajador, incluidos, en su caso, los demás supuestos que com-
portan la declaración de nulidad del despido en el apartado 2 del
artículo 108. También será nula la sanción cuando consista en alguna de las legalmente prohibidas o no estuviera tipificada en las
disposiciones legales o en el convenio colectivo aplicable.
2. A los efectos de lo previsto en el apartado anterior serán
nulas las sanciones impuestas a los representantes legales de los
trabajadores o a los delegados sindicales por faltas graves o muy
graves, sin la previa audiencia de los restantes integrantes de la representación a que el trabajador perteneciera así como a los trabajadores afiliados a un sindicato, sin dar audiencia a los
delegados sindicales.
3. Contra las sentencias dictadas en estos procesos no cabrá
recurso alguno, salvo en los casos de sanciones por faltas muy
graves, apreciadas judicialmente.
CAPÍTULO III
De la reclamación al Estado del pago
de salarios de tramitación en juicios por despido
Artículo 116. Reclamación del pago de salarios de tramitación.
1. Si, desde la fecha en que se tuvo por presentada la demanda
por despido, hasta la sentencia del juzgado o tribunal que por primera vez declare su improcedencia, hubiesen transcurrido más de
sesenta días hábiles, el empresario, una vez firme la sentencia,
podrá reclamar al Estado los salarios pagados al trabajador que
excedan de dicho plazo.
2. En el supuesto de insolvencia provisional del empresario,
el trabajador podrá reclamar directamente al Estado los salarios a
los que se refiere el apartado anterior, que no le hubieran sido abonados por aquél.
Artículo 117. Requisito de la reclamación administrativa previa.
1. Para demandar al Estado por los salarios de tramitación,
será requisito previo haber reclamado en vía administrativa en la
forma y plazos establecidos, contra cuya denegación el empresario o, en su caso, el trabajador, podrá promover la oportuna acción ante el juzgado que conoció en la instancia del proceso de
despido.
2. A la demanda habrá de acompañarse copia de la resolución
administrativa denegatoria o de la instancia de solicitud de pago.
3. El plazo de prescripción de esta acción es el previsto en el
apartado 2 del artículo 59 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, iniciándose el cómputo del mismo, en
caso de reclamación efectuada por el empresario, desde el momento en que éste sufre la disminución patrimonial ocasionada
por el abono de los salarios de tramitación y, en caso de reclamación por el trabajador, desde la fecha de notificación al mismo del
auto judicial que haya declarado la insolvencia del empresario.
Artículo 118. Celebración del acto de juicio.
1. Admitida la demanda, el secretario judicial señalará día para
el juicio en los cinco siguientes, citando al efecto al trabajador, al
empresario y al abogado del Estado, sin que se suspenda el procedimiento para que éste pueda elevar consulta a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado.
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
2. El juicio versará tan sólo sobre la procedencia y cuantía de
la reclamación, y no se admitirán pruebas encaminadas a revisar
las declaraciones probadas en la sentencia de despido.
Artículo 119. Cómputo del tiempo.
1. A efectos del cómputo de tiempo que exceda de los sesenta
días hábiles a que se refiere el artículo 116, serán excluidos del
mismo los períodos siguientes:
a) El tiempo invertido en la subsanación de la demanda, por
no haber acreditado la celebración de la conciliación, de la mediación o de la reclamación administrativa previa, o por defectos,
omisiones o imprecisiones en aquélla.
b) El período en que estuviesen suspendidos los autos, a petición de parte, por suspensión del acto del juicio en los términos
previstos en el artículo 83.
c) El tiempo que dure la suspensión para acreditar la presentación de la querella, en los casos en que cualquiera de las partes
alegase la falsedad de un documento que pueda ser de notoria influencia en el pleito.
2. En los supuestos enunciados anteriormente el juez, apreciando las pruebas aportadas, decidirá si los salarios correspondientes al tiempo invertido han de correr a cargo del Estado o del
empresario. Excepcionalmente, podrá privar al trabajador de su
percepción, si apreciase que en su actuación procesal ha incurrido
en manifiesto abuso de derecho.
CAPÍTULO IV
De la extinción del contrato por causas objetivas
y otras causas de extinción
Sección 1.ª Extinción por causas objetivas
Artículo 120. Tramitación.
Los procesos derivados de la extinción del contrato de trabajo
por causas objetivas, se ajustarán a las normas contenidas en el
Capítulo relativo a los procesos por despidos y sanciones sin perjuicio de las especialidades que se enuncian en los artículos siguientes.
Artículo 121. Plazo de ejercicio de la acción. Carga de la prueba.
1. El plazo para ejercitar la acción de impugnación de la decisión extintiva será de veinte días, que en todo caso comenzará
a contarse a partir del día siguiente a la fecha de extinción del contrato de trabajo. El trabajador podrá anticipar el ejercicio de su
acción a partir del momento en que reciba la comunicación empresarial de preaviso.
2. La percepción por el trabajador de la indemnización ofrecida por el empresario o el uso del permiso para buscar nuevo
puesto de trabajo no enervan el ejercicio de la acción ni suponen
conformidad con la decisión empresarial.
3. Cuando el trabajador vinculado por la empresa con un contrato de fomento de la contratación indefinida alegue que la utilización por la empresa del procedimiento de despido objetivo no se
ajusta a derecho porque la causa real del despido es disciplinaria,
corresponderá al mismo la carga de la prueba sobre esta cuestión.
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Artículo 122. Calificación de la extinción del contrato.
1. Se declarará procedente la decisión extintiva cuando el empresario, habiendo cumplido los requisitos formales exigibles,
acredite la concurrencia de la causa legal indicada en la comunicación escrita. Si no la acreditase, se calificará de improcedente.
2. La decisión extintiva será nula:
a) Cuando resulte discriminatoria o contraria a los derechos
fundamentales y libertades públicas del trabajador.
b) Cuando se haya efectuado en fraude de ley eludiendo las
normas establecidas por los despidos colectivos, en los casos a
que se refiere el último párrafo del apartado 1 del artículo 51 del
Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
c) La de los trabajadores durante el período de suspensión del
contrato de trabajo por maternidad, riesgo durante el embarazo,
riesgo durante la lactancia natural, enfermedades causadas por
embarazo, parto o lactancia natural, adopción o acogimiento o paternidad al que se refiere la letra d) del apartado 1 del artículo 45
del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, o
el notificado en una fecha tal que el plazo de preaviso concedido
finalice dentro de dicho período.
d) La de las trabajadoras embarazadas, desde la fecha de inicio del embarazo hasta el comienzo del período de suspensión a
que se refiere la letra c), y la de los trabajadores que hayan solicitado uno de los permisos a los que se refieren los apartados 4, 4
bis y 5 del artículo 37 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto
de los Trabajadores, o estén disfrutando de ellos, o hayan solicitado o estén disfrutando la excedencia prevista en el apartado 3 del
artículo 46 de la misma Ley; y la de las trabajadoras víctimas de
violencia de género por el ejercicio de los derechos de reducción
o reordenación de su tiempo de trabajo, de movilidad geográfica,
de cambio de centro de trabajo o de suspensión de la relación laboral, en los términos y condiciones reconocidos en el Estatuto
de los Trabajadores.
e) La de los trabajadores después de haberse reintegrado al
trabajo al finalizar los períodos de suspensión del contrato por
maternidad, adopción o acogimiento o paternidad, siempre que
no hubieran transcurrido más de nueve meses desde la fecha de
nacimiento, adopción o acogimiento del hijo.
Lo establecido en las letras c), d) y e) será de aplicación, salvo
que, en esos casos, se declare la procedencia de la decisión extintiva por motivos no relacionados con el embarazo o con el ejercicio del derecho a los permisos y excedencias señalados.
3. La decisión extintiva se calificará de improcedente cuando
no se hubieren cumplido los requisitos establecidos en el apartado
1 del artículo 53 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores.
No obstante, la no concesión del preaviso o el error excusable
en el cálculo de la indemnización no determinará la improcedencia del despido, sin perjuicio de la obligación del empresario de
abonar los salarios correspondientes a dicho período o al pago de
la indemnización en la cuantía correcta, con independencia de los
demás efectos que procedan.
Artículo 123. Efectos de la sentencia.
1. Si la sentencia estimase procedente la decisión del empresario, se declarará extinguido el contrato de trabajo, condenando
al empresario, en su caso, a satisfacer al trabajador las diferencias
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Normas
que pudieran existir, tanto entre la indemnización que ya hubiese
percibido y la que legalmente le corresponda, como las relativas
a los salarios del período de preaviso, en los supuestos en que éste
no se hubiera cumplido.
2. Cuando se declare improcedente o nula la decisión extintiva, se condenará al empresario en los términos previstos para el
despido disciplinario, sin que los salarios de tramitación puedan
deducirse de los correspondientes al período de preaviso.
3. En los supuestos en que proceda la readmisión, el trabajador habrá de reintegrar la indemnización recibida una vez sea
firme la sentencia.
4. El juez acordará, en su caso, la compensación entre la indemnización percibida y la que fije la sentencia.
buidas a determinados trabajadores, éstos también deberán ser demandados.
Artículo 126. Urgencia del procedimiento.
El procedimiento será urgente y se le dará tramitación preferente. El acto de la vista habrá de señalarse por el secretario judicial dentro de los cinco días siguientes al de la admisión de la
demanda. La sentencia, que no tendrá recurso, deberá ser dictada
en el plazo de tres días.
Sección 2.ª Materia electoral
Subsección 1.ª Impugnación de los laudos
Sección 2.ª Despidos colectivos por causas económicas,
organizativas, técnicas o de producción
Artículo 124. Nulidad de la extinción colectiva de contratos.
El órgano judicial declarará nula, de oficio o a instancia de
parte, la decisión empresarial de extinción colectiva de contratos
de trabajo por causas económicas, técnicas, organizativas o de
producción, fuerza mayor o extinción de la personalidad jurídica
del empresario, si no se hubiese tramitado la previa autorización
administrativa u obtenido la autorización judicial del juez del concurso, en los supuestos en que esté legalmente prevista, así como
cuando la medida empresarial se haya efectuado en vulneración de
derechos fundamentales y libertades públicas. En tales casos la
condena a imponer será la que establece el artículo 113.
CAPÍTULO V
Vacaciones, materia electoral, movilidad geográfica,
modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo
y derechos de conciliación de la vida personal, familiar
y laboral reconocidos legal o convencionalmente
Sección 1.ª Vacaciones
Artículo 125. Fijación de vacaciones.
El procedimiento para la fijación individual o plural de la
fecha de disfrute de las vacaciones se regirá por las reglas siguientes:
a) Cuando la fecha esté precisada en convenio colectivo, o por
acuerdo entre el empresario y los representantes de los trabajadores, o hubiera sido fijada unilateralmente por aquél, el trabajador
dispondrá de un plazo de veinte días, a partir de aquel en que tuviera conocimiento de dicha fecha, para presentar la demanda en
el Juzgado de lo Social.
b) Cuando no estuviera señalada la fecha de disfrute de las
vacaciones, la demanda deberá presentarse, al menos, con dos
meses de antelación a la fecha de disfrute pretendida por el trabajador.
c) Si una vez iniciado el proceso se produjera la fijación de las
fechas de disfrute de conformidad con lo previsto en el artículo 38
del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, no
se interrumpirá la continuación del procedimiento.
d) Cuando el objeto del debate verse sobre preferencias atri-
Artículo 127. Supuestos, legitimación y plazo.
1. Los laudos arbitrales previstos en el artículo 76 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, podrán ser
impugnados a través del proceso previsto en los artículos siguientes.
2. Se someterán a dicho arbitraje todas las impugnaciones relativas al proceso electoral desde la promoción de las elecciones,
incluida la validez de la comunicación a la oficina pública del propósito de celebrar las mismas, así como todas las actuaciones electorales previas y posteriores a la constitución de la Mesa Electoral
y las decisiones de ésta, y la atribución de los resultados, hasta la
entrada de las actas en la oficina pública dependiente de la autoridad administrativa o laboral.
3. La impugnación podrá plantearse por quienes tengan interés legítimo, incluida la empresa cuando en ella concurra dicho interés, en el plazo de tres días, contados desde que tuvieron
conocimiento del mismo.
Artículo 128. Fundamento de la demanda.
La demanda sólo podrá fundarse en:
a) Indebida apreciación o no apreciación de cualquiera de las
causas contempladas en el apartado 2 del artículo 76 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, siempre que
la misma haya sido alegada por el promotor en el curso del arbitraje.
b) Haber resuelto el laudo aspectos no sometidos al arbitraje
o que, de haberlo sido, no puedan ser objeto del mismo. En estos
casos la anulación afectará sólo a los aspectos no sometidos a decisión o no susceptibles de arbitraje, siempre que los mismos tengan sustantividad propia y no aparezcan indisolublemente unidos
a la cuestión principal.
c) Promover el arbitraje fuera de los plazos estipulados en el
artículo 76 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
d) No haber concedido el árbitro a las partes la oportunidad de
ser oídas o de presentar pruebas.
Artículo 129. Legitimación pasiva.
1. La demanda deberá dirigirse contra las personas y sindicatos
que fueron partes en el procedimiento arbitral, así como frente a
cualesquiera otros afectados por el laudo objeto de impugnación.
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Normas
2. En ningún caso tendrán la consideración de demandados
los comités de empresa, los delegados de personal, o la mesa electoral.
Artículo 134. Plazo.
El plazo de ejercicio de la acción de impugnación será de diez
días, contados a partir de aquel en que se reciba la notificación.
Artículo 130. Litisconsorcio pasivo necesario.
Artículo 135. Especialidades del proceso.
Si examinada la demanda el secretario judicial estima que
puede no haber sido dirigida contra todos los afectados, citará a las
partes para que comparezcan ante el órgano judicial, dentro del
día siguiente, a una audiencia preliminar en la que éste, oyendo a
las partes sobre la posible situación de litisconsorcio pasivo necesario, resolverá sobre la misma en el acto.
Artículo 131. Legitimación de sindicatos y empresario.
En estos procesos podrán comparecer como parte, cuando tengan interés legítimo, los sindicatos, el empresario y los componentes de candidaturas no presentadas por sindicatos.
1. Este proceso se tramitará con urgencia. En la resolución
por la que se admita la demanda se requerirá a la oficina pública
competente el envío del expediente administrativo, que habrá de
ser remitido en el plazo de dos días.
2. El acto del juicio habrá de celebrarse dentro de los cinco
días siguientes a la recepción del expediente.
3. La sentencia, contra la que no cabe recurso, habrá de dictarse en el plazo de tres días, debiendo ser comunicada a las partes y a la oficina pública. De estimar la demanda, la sentencia
ordenará de inmediato el registro del acta electoral.
Artículo 136. Certificación de capacidad representativa sindical.
Artículo 132. Especialidades del proceso.
1. Este proceso se tramitará con urgencia y tendrá las siguientes especialidades:
a) Al admitir la demanda, se acordará recabar de la oficina pública texto del laudo arbitral, así como copia del expediente administrativo relativo al proceso electoral. La documentación
referida deberá ser enviada por el requerido dentro del día siguiente.
b) El acto del juicio habrá de celebrarse dentro de los cinco
días siguientes a la admisión de la demanda. La sentencia, contra
la que no cabe recurso, habrá de dictarse en el plazo de tres días,
debiendo ser comunicada a las partes y a la oficina pública.
c) La sustanciación de este proceso no suspenderá el desarrollo del procedimiento electoral, salvo que se acuerde motivadamente por el juez, a petición de parte, caso de concurrir causa
justificativa y en la forma establecida en el artículo 180.
2. Cuando el demandante hubiera sido la empresa y el juez
apreciase que la demanda tenía por objeto obstaculizar o retrasar
el proceso electoral, la sentencia que resuelva la pretensión impugnatoria impondrá la sanción prevista en el apartado 4 del artículo 75 y en el apartado 3 del artículo 97.
1. Las resoluciones de la oficina pública dependiente de la
autoridad administrativa o laboral relativas a la expedición de
certificaciones de la capacidad representativa de los sindicatos
o de los resultados electorales podrán ser impugnadas por el sindicato o sindicatos interesados, ante el Juzgado de lo Social en
cuya circunscripción se encuentre la oficina pública correspondiente, dentro del plazo de diez días siguientes a la expedición
o denegación de la certificación, dirigiéndose en su caso la demanda contra los demás sindicatos a los que afecte la declaración pretendida.
2. La resolución que admita a trámite la demanda señalará el
juicio con carácter urgente dentro del plazo de los diez días siguientes y dispondrá la reclamación del expediente administrativo de la oficina pública para su remisión al juzgado dentro de los
dos días siguientes.
3. La sentencia habrá de dictarse en el plazo de tres días y resolverá sobre los términos de la certificación emitida en función
de las pretensiones oportunamente deducidas por las partes. Contra dicha resolución, que se notificará a la oficina pública y a las
partes, cabrá recurso de suplicación.
Sección 3.ª Clasificación profesional
Subsección 2.ª Impugnación de la resolución administrativa que
deniegue el registro y de la certificación de la representatividad
sindical
Artículo 133. Denegación del registro de actas. Competencia territorial y legitimación.
1. Ante el Juzgado de lo Social en cuya circunscripción se encuentre la oficina pública se podrá impugnar la denegación por
ésta del registro de las actas relativas a elecciones de delegados de
personal y miembros de comités de empresa. Podrán ser demandantes quienes hubiesen obtenido algún representante en el acta de
elecciones.
2. La Administración a la que esté adscrita la oficina pública
será siempre parte, dirigiéndose la demanda también contra quienes hayan presentado candidatos a las elecciones objeto de la resolución administrativa.
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Artículo 137. Reclamación de categoría o grupo profesional.
1. La demanda que inicie este proceso será acompañada de
informe emitido por el comité de empresa o, en su caso, por los
delegados de personal sobre las funciones superiores alegadas y
la correspondencia de las mismas dentro del sistema de clasificación aplicable. En el caso de que estos órganos no hubieran emitido el informe en el plazo de quince días, al demandante le
bastará acreditar que lo ha solicitado.
2. En la resolución por la que se admita la demanda, se recabará informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, remitiéndole copia de la demanda y documentos que la acompañen.
El informe versará sobre los hechos invocados, en relación con el
sistema de clasificación aplicable, y demás circunstancias concurrentes relativas a la actividad del actor, y deberá emitirse en el
plazo de quince días.
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Normas
3. A la acción de reclamación de la categoría o grupo profesional será acumulable la reclamación de las diferencias salariales correspondientes. Contra la sentencia que recaiga no se dará
recurso alguno, salvo que las diferencias salariales reclamadas alcancen la cuantía requerida para el recurso de suplicación.
Sección 4.ª Movilidad geográfica y modificaciones
sustanciales de condiciones de trabajo
Artículo 138. Tramitación.
1. El proceso se iniciará por demanda de los trabajadores afectados por la decisión empresarial, aunque no se haya seguido el
procedimiento de los artículos 40 y 41 del Estatuto de los Trabajadores. La demanda deberá presentarse en el plazo de caducidad
de los veinte días hábiles siguientes a la notificación por escrito de
la decisión a los trabajadores o a sus representantes, conforme a
lo dispuesto en el apartado 4 del artículo 59 del Estatuto de los
Trabajadores, plazo que no comenzará a computarse hasta que
tenga lugar dicha notificación, sin perjuicio de la prescripción en
todo caso de las acciones derivadas por el transcurso del plazo
previsto en el apartado 2 del artículo 59 del Estatuto de los Trabajadores.
2. Cuando el objeto del debate verse sobre preferencias atribuidas a determinados trabajadores, éstos también deberán ser demandados. Igualmente deberán ser demandados los representantes
de los trabajadores cuando, tratándose de traslados o modificaciones de carácter colectivo, la medida cuente con la conformidad
de aquéllos.
3. El órgano jurisdiccional podrá recabar informe urgente de
la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, remitiéndole copia
de la demanda y documentos que la acompañen. El informe versará sobre los hechos invocados como justificativos de la decisión empresarial en relación con la modificación acordada y
demás circunstancias concurrentes.
4. Si una vez iniciado el proceso se plantease demanda de conflicto colectivo contra la decisión empresarial, aquel proceso se
suspenderá hasta la resolución de la demanda de conflicto colectivo, que una vez firme tendrá eficacia de cosa juzgada sobre el
proceso individual en los términos del apartado 3 del artículo 160.
No obstante, el acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores que pudiera recaer una vez iniciado el proceso no interrumpirá la continuación del
procedimiento.
5. El procedimiento será urgente y se le dará tramitación preferente. El acto de la vista habrá de señalarse dentro de los cinco
días siguientes al de la admisión de la demanda, de no haberse recabado el informe previsto en el apartado 3 de este artículo.
6. La sentencia deberá ser dictada en el plazo de cinco días y
será inmediatamente ejecutiva. Contra la misma no procederá ulterior recurso, salvo en los supuestos de movilidad geográfica previstos en el apartado 2 del artículo 40 del Estatuto de los
Trabajadores y en los de modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo cuando tengan carácter colectivo de conformidad con el apartado 2 del artículo 41 del referido Estatuto.
7. La sentencia declarará justificada o injustificada la decisión empresarial, según hayan quedado acreditadas o no, respecto
de los trabajadores afectados, las razones invocadas por la empresa.
La sentencia que declare justificada la decisión empresarial
reconocerá el derecho del trabajador a extinguir el contrato de trabajo en los supuestos previstos en el apartado 1 del artículo 40 y
en el apartado 3 del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores,
concediéndole al efecto el plazo de quince días.
La sentencia que declare injustificada la medida reconocerá el
derecho del trabajador a ser repuesto en sus anteriores condiciones de trabajo, así como al abono de los daños y perjuicios que la
decisión empresarial hubiera podido ocasionar durante el tiempo
en que ha producido efectos.
Se declarará nula la decisión adoptada en fraude de ley, eludiendo las normas establecidas para las de carácter colectivo en
los artículos 40 y 41 del Estatuto de los Trabajadores, así como
cuando tenga como móvil alguna de las causas de discriminación
prevista en la Constitución y en la Ley, o se produzca con violación de derechos fundamentales y libertades públicas del trabajador, incluidos, en su caso, los demás supuestos que comportan la
declaración de nulidad del despido en el apartado 2 del artículo
108.
8. Cuando el empresario no procediere a reintegrar al trabajador en sus anteriores condiciones de trabajo o lo hiciere de modo
irregular, el trabajador podrá solicitar la ejecución del fallo ante el
Juzgado de lo Social y la extinción del contrato por causa de lo
previsto en la letra c) del apartado 1 del artículo 50 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, conforme a lo
establecido en los artículos 279, 280 y 281.
9. Si la sentencia declarara la nulidad de la medida empresarial, su ejecución se efectuará en sus propios términos, salvo que
el trabajador inste la ejecución prevista en el apartado anterior. En
todo caso serán de aplicación los plazos establecidos en el mismo.
Sección 5.ª Derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral reconocidos legal o convencionalmente
Artículo 139. Tramitación.
1. El procedimiento para el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, reconocidos legal
o convencionalmente, se regirá por las siguientes reglas:
a) El trabajador dispondrá de un plazo de veinte días, a partir
de que el empresario le comunique su negativa o su disconformidad con la propuesta realizada por el trabajador, para presentar
demanda ante el Juzgado de lo Social.
En la demanda del derecho a la medida de conciliación podrá
acumularse la acción de daños y perjuicios causados al trabajador, exclusivamente por los derivados de la negativa del derecho
o de la demora en la efectividad de la medida, de los que el empresario podrá exonerarse si hubiere dado cumplimiento, al menos
provisional, a la medida propuesta por el trabajador.
El empresario y el trabajador deberán llevar sus respectivas
propuestas y alternativas de concreción a los actos de conciliación previa al juicio y al propio acto de juicio, que podrán acompañar, en su caso, de informe de los órganos paritarios o de
seguimiento de los planes de igualdad de la empresa para su consideración en la sentencia.
b) El procedimiento será urgente y se le dará tramitación preferente. El acto de la vista habrá de señalarse dentro de los cinco
días siguientes al de la admisión de la demanda. La sentencia se
dictará en el plazo de tres días. Contra la misma no procederá re-
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Normas
curso, salvo cuando se haya acumulado pretensión de resarcimiento de perjuicios que por su cuantía pudiera dar lugar a recurso de suplicación, en cuyo caso el pronunciamiento sobre las
medidas de conciliación será ejecutivo desde que se dicte la sentencia.
2. El procedimiento anterior será aplicable igualmente al ejercicio de los derechos de la trabajadora víctima de violencia de género establecidos en la ley, a la reducción de la jornada de trabajo
con disminución proporcional del salario y a la reordenación del
tiempo de trabajo, a través de la adaptación del horario, de la aplicación del horario flexible o de otras formas de ordenación del
tiempo de trabajo que se utilicen en la empresa. Podrá acumularse
a la referida demanda la acción de daños y perjuicios directamente
causados a la trabajadora por la negativa o demora del derecho.
Podrá instarse, en su caso, la adopción de las medidas cautelares
reguladas en el apartado 4 del artículo 180.
CAPÍTULO VI
De las prestaciones de la Seguridad Social
Artículo 140. Tramitación. Impugnación de altas médicas.
1. En las demandas formuladas en materia de prestaciones de
Seguridad Social contra organismos gestores y entidades colaboradoras en la gestión se acreditará haber agotado la vía administrativa correspondiente, incluidas aquellas en las que se haya
acumulado la alegación de la lesión de un derecho fundamental o
libertad pública y salvo que se opte por ejercitar exclusivamente
esta última mediante la modalidad procesal de tutela. No será exigible el previo agotamiento de la vía administrativa, en los procesos de impugnación de altas médicas emitidas por los órganos
competentes de las Entidades gestoras de la Seguridad Social al
agotarse el plazo de duración de trescientos sesenta y cinco días
de la prestación de incapacidad temporal.
2. En caso de omitirse, el secretario judicial dispondrá que se
subsane el defecto en el plazo de cuatro días. Realizada la subsanación, se admitirá la demanda. En otro caso, dará cuenta al Tribunal para que por el mismo se resuelva sobre la admisión de la
demanda.
3. El proceso de impugnación de alta médica tendrá las siguientes especialidades:
a) La demanda se dirigirá exclusivamente contra la Entidad
gestora y, en su caso, contra la colaboradora en la gestión. No
existirá necesidad de demandar al servicio público de salud, salvo
cuando se impugne el alta emitida por los servicios médicos del
mismo, ni a la empresa salvo cuando se cuestione la contingencia.
b) Será urgente y se le dará tramitación preferente.
c) El acto de la vista habrá de señalarse dentro de los cinco
días siguientes a la admisión de la demanda, y la sentencia, que no
tendrá recurso, se dictará en el plazo de tres días y sus efectos se
limitarán al alta médica impugnada, sin condicionar otros procesos diversos, sea en lo relativo a la contingencia, a la base reguladora, a las prestaciones derivadas o a cualquier otro extremo.
d) No podrán acumularse otras acciones, ni siquiera la reclamación de diferencias de prestación económica por incapacidad
temporal, si bien la sentencia que estime indebida el alta dispondrá la reposición del beneficiario en la prestación que hubiera venido percibiendo, en tanto no concurra causa de extinción de la
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misma, por el transcurso del tiempo por el que hubiere sido reconocida o por otra causa legal de extinción.
Artículo 141. Legitimación de las Entidades gestoras y Tesorería
General de la Seguridad Social.
1. Las entidades u organismos gestores y la Tesorería General de la Seguridad Social, podrán personarse y ser tenidas por
parte, con plenitud de posibilidades de alegación y defensa, incluida la de interponer el recurso o remedio procesal que pudiera
proceder, en los pleitos en materia de prestaciones de Seguridad
Social y, en general, en los procedimientos en los que tengan interés por razón del ejercicio de sus competencias, sin que tal intervención haga retroceder ni detener el curso de las actuaciones.
A tal efecto el secretario judicial deberá efectuar las actuaciones precisas para constatar la posible existencia de las situaciones anteriores y acordar, en su caso, que les sean notificadas las
resoluciones de admisión a trámite, señalamiento de la vista o incidente y demás resoluciones, incluida la que ponga fin al trámite
correspondiente.
2. El órgano jurisdiccional podrá solicitar de dichas entidades
y organismos los antecedentes de que dispongan en relación con
los hechos objeto del procedimiento y los mismos podrán igualmente aportar dichos antecedentes, estén o no personados en las
actuaciones, en cuanto pudieran afectar a las prestaciones que gestionen, a los fines de completar los elementos de conocimiento
del órgano jurisdiccional en la resolución del asunto.
Artículo 142. Documentación en procesos por accidente de trabajo o enfermedad profesional.
1. Si en las demandas por accidente de trabajo o enfermedad
profesional no se consignara el nombre de la Entidad gestora o, en
su caso, de la Mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social, el secretario judicial, antes del
señalamiento del juicio, requerirá al empresario demandado para
que en plazo de cuatro días presente el documento acreditativo de
la cobertura de riesgo. Si transcurrido este plazo no lo presentara,
vistas las circunstancias que concurran y oyendo a la Tesorería
General de la Seguridad Social, el juez acordará el embargo de
bienes del empresario en cantidad suficiente para asegurar el resultado del juicio y cuantas medidas cautelares se consideren necesarias.
Iguales medidas se adoptarán, en el procedimiento correspondiente, en relación con el aseguramiento del riesgo y el documento de cobertura de las mejoras voluntarias o complementarias
de seguridad social y de otras posibles responsabilidades del empresario o de terceros por accidente de trabajo y enfermedad profesional, a cuyo efecto el empresario o el tercero deberán aportar
en el plazo antes indicado y previo requerimiento al efecto, el documento de aseguramiento y los datos de la entidad aseguradora
que cubra el mismo, con apercibimiento de adoptarse la medida
de embargo preventivo prevista anteriormente u otras medidas
cautelares idóneas.
2. En los procesos para la determinación de contingencia o de
la falta de medidas de seguridad en accidentes de trabajo y enfermedad profesional, y en los demás supuestos en que lo estime necesario, la resolución en la que se admita la demanda a trámite
deberá interesar de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguri-
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Normas
dad Social, si no figurase ya en el expediente o en los autos, informe relativo a las circunstancias en que sobrevino el accidente
o enfermedad, trabajo que realizaba el accidentado o enfermo, salario que percibía y base de cotización, que será expedido necesariamente en el plazo máximo de diez días. Con antelación de al
menos cinco días a la celebración del juicio, el secretario judicial
deberá reiterar la remisión de dicho informe si éste no hubiere tenido todavía entrada en los autos.
Artículo 143. Remisión del expediente administrativo.
1. Al admitirse a trámite la demanda se reclamará a la Entidad
gestora o al organismo gestor o colaborador la remisión del expediente o de las actuaciones administrativas practicadas en relación con el objeto de la misma, en original o copia, en soporte
escrito o preferentemente informático, y, en su caso, informe de
los antecedentes que posea en relación con el contenido de la demanda, en plazo de diez días. El expediente se enviará completo,
foliado y, en su caso, autentificado y acompañado de un índice de
los documentos que contenga. Si se remitiera el expediente original, el secretario judicial lo devolverá a la entidad de procedencia,
firme que sea la sentencia, dejando en los autos nota de ello.
2. Al solicitarse la referida remisión de expediente o actuaciones se requerirá igualmente al correspondiente organismo y
éste, en su caso, deberá poner de oficio en conocimiento del juzgado o tribunal, informe de si tiene conocimiento de la existencia
de otras demandas en las que se deduzcan pretensiones en relación
con el mismo acto o actuación, a los efectos de posibilitar, en su
caso, la acumulación de oficio o a instancia de parte.
3. A la vista del expediente, el Tribunal dispondrá el emplazamiento de las personas que pudieran ostentar un interés legítimo en el proceso o resultar afectadas por el mismo, para que
puedan comparecer en el acto de juicio y ser tenidas por parte en
el proceso y formular sus pretensiones, procurando que tal emplazamiento se entienda con los interesados con al menos cinco
días hábiles de antelación al señalamiento a juicio y sin necesidad
de que, en este caso, se cumplan los plazos generales previstos
para la citación de las partes demandadas en el artículo 82.
4. En el proceso no podrán aducirse por ninguna de las partes
hechos distintos de los alegados en el expediente administrativo,
salvo en cuanto a los hechos nuevos o que no hubieran podido conocerse con anterioridad.
Artículo 144. Efectos de la falta de remisión del expediente administrativo.
1. Cumplido el plazo de remisión del expediente sin que se
hubiera recibido el mismo, el secretario judicial reiterará por la
vía urgente su inmediata remisión. El juicio se celebrará en el día
señalado, aunque la entidad correspondiente no hubiera remitido
el expediente o su copia, salvo que justificara suficientemente la
omisión.
2. Si al demandante le conviniera la aportación del expediente
a sus propios fines, podrá solicitar la suspensión del juicio, para
que se reitere la orden de remisión del expediente en un nuevo
plazo de diez días con apercibimiento de imposición de las medidas a las que se refiere el apartado 5 del artículo 75.
Dicho plazo será de cinco días en los procesos de impugnación
de altas médicas a los que se refiere el apartado 3 del artículo 140.
3. Si llegada la fecha del nuevo señalamiento no se hubiera remitido el expediente, podrán tenerse por probados aquellos hechos alegados por el demandante cuya prueba fuera imposible o
de difícil demostración por medios distintos de aquél.
Artículo 145. Responsabilidad disciplinaria por la falta de remisión del expediente administrativo.
La falta de remisión del expediente y cualquier otro incumplimiento de las obligaciones de colaboración con el proceso se
notificará por el secretario judicial al director de la entidad gestora
u organismo gestor, a los efectos de la posible exigencia de responsabilidades disciplinarias, sin perjuicio de demás medidas que
puedan ser procedentes.
Artículo 146. Revisión de actos declarativos de derechos.
1. Las Entidades, órganos u Organismos gestores, o el Fondo
de Garantía Salarial no podrán revisar por sí mismos sus actos declarativos de derechos en perjuicio de sus beneficiarios, debiendo,
en su caso, solicitar la revisión ante el Juzgado de lo Social competente, mediante la oportuna demanda que se dirigirá contra el
beneficiario del derecho reconocido.
2. Se exceptúan de lo dispuesto en el apartado anterior la rectificación de errores materiales o de hecho y los aritméticos, así
como las revisiones motivadas por la constatación de omisiones
o inexactitudes en las declaraciones del beneficiario. Se exceptúan también las revisiones de los actos en materia de protección
por desempleo, y por cese de actividad de los trabajadores autónomos, siempre que se efectúen dentro del plazo máximo de un
año desde la resolución administrativa o del Órgano gestor que
no hubiere sido impugnada, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 147.
3. La acción de revisión a la que se refiere el apartado uno
prescribirá a los cuatro años.
4. La sentencia que declare la revisión del acto impugnado
será inmediatamente ejecutiva.
Artículo 147. Impugnación de prestaciones por desempleo.
1. Cuando la Entidad u Organismo Gestor de las prestaciones
por desempleo constate que, en los cuatro años inmediatamente
anteriores a una solicitud de prestaciones, el trabajador hubiera
percibido prestaciones por finalización de varios contratos temporales con una misma empresa, podrá dirigirse de oficio a la autoridad judicial demandando que el empresario sea declarado
responsable del abono de las mismas, salvo de la prestación correspondiente al último contrato temporal, si la reiterada contratación temporal fuera abusiva o fraudulenta, así como la condena
al empresario a la devolución a la Entidad Gestora de aquellas
prestaciones junto con las cotizaciones correspondientes.
A la comunicación, que tendrá la consideración de demanda,
deberá acompañarse copia del expediente o expedientes administrativos en que se fundamente, y en la misma se consignarán los
requisitos generales exigidos por la presente Ley para las demandas de los procesos ordinarios.
La comunicación podrá dirigirse a la autoridad judicial en el
plazo de los seis meses siguientes a la fecha en que se hubiera formulado la última solicitud de prestaciones en tiempo y forma.
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Normas
Lo dispuesto en este apartado no conllevará la revisión de las
resoluciones que hubieran reconocido el derecho a las prestaciones por desempleo derivadas de la finalización de los reiterados
contratos temporales, que se considerarán debidas al trabajador.
2. El secretario judicial examinará la demanda, al efecto de
comprobar si reúne todos los requisitos exigidos, advirtiendo a la
entidad gestora, en su caso, de los defectos u omisiones de carácter formal de que adolezca, a fin de que sean subsanados en el término de diez días. Realizada la subsanación, se admitirá la
demanda. En otro caso, dará cuenta al Tribunal para que por el
mismo se resuelva sobre la admisión de la demanda.
3. Admitida a trámite la demanda, continuará el procedimiento
con arreglo a las normas generales, con las especialidades siguientes:
a) El empresario y el trabajador que hubieran celebrado los
reiterados contratos temporales tendrán la consideración de parte
en el proceso, si bien no podrán solicitar su suspensión. Aun sin
su asistencia, el procedimiento se seguirá de oficio.
b) Las afirmaciones de hechos que se contengan en la comunicación base del proceso harán fe, salvo prueba en contrario, incumbiendo la carga de la prueba al empresario demandado.
4. La sentencia que estime la demanda de la Entidad Gestora
será inmediatamente ejecutiva.
5. Cuando la sentencia adquiera firmeza se comunicará a la
Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
CAPÍTULO VII
Del procedimiento de oficio y del de impugnación
de actos administrativos en materia laboral y de
Seguridad Social no prestacionales
Artículo 149. Requisitos de la demanda.
Sección 1.ª Del procedimiento de oficio
Artículo 148. Ámbito de aplicación.
El proceso podrá iniciarse de oficio como consecuencia:
a) De las certificaciones de las resoluciones firmes que dicte
la autoridad laboral derivadas de las actas de infracción de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en las que se aprecien perjuicios económicos para los trabajadores afectados.
b) De los acuerdos de la autoridad laboral competente, cuando
ésta apreciara fraude, dolo, coacción o abuso de derecho en la conclusión de los acuerdos de suspensión, reducción de la jornada o
extinción a que se refieren el artículo 47 y el apartado 5 del artículo 51 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores y los remitiera a la autoridad judicial a efectos de su
posible declaración de nulidad, dejando en suspenso el plazo para
dictar resolución administrativa. Del mismo modo actuará la autoridad laboral cuando, de oficio o a petición de la entidad gestora
de la prestación por desempleo, estimase que el acuerdo pudiera
tener por objeto la obtención indebida de las prestaciones por parte
de los trabajadores afectados por inexistencia de la causa motivadora de la situación legal de desempleo.
c) De las actas de infracción o comunicaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social acerca de la constatación de
una discriminación por razón de sexo y en las que se recojan las
bases de los perjuicios estimados para el trabajador, a los efectos
de la determinación de la indemnización correspondiente.
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Igualmente se iniciará el procedimiento como consecuencia
de las correspondientes comunicaciones y a los mismos efectos
en los supuestos de discriminación por razón de origen racial o
étnico, religión y convicciones, discapacidad, edad u orientación
sexual u otros legalmente previstos.
d) De las comunicaciones de la autoridad laboral cuando cualquier acta de infracción o de liquidación levantada por la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social, relativa a las materias de
Seguridad Social excluidas del conocimiento del orden social en
la letra f) del artículo 3, haya sido impugnada por el sujeto responsable con base en alegaciones y pruebas que, a juicio de la autoridad laboral, puedan desvirtuar la naturaleza laboral de la
relación jurídica objeto de la actuación inspectora.
A la demanda de oficio a la que se refiere el párrafo anterior, la
autoridad laboral acompañará copia del expediente administrativo.
La admisión de la demanda producirá la suspensión del expediente
administrativo. A este proceso de oficio le serán aplicables las reglas de las letras a) y d) del apartado 2 del artículo 150. Cuando se
entienda que las alegaciones o actuación del sujeto responsable pretenden la dilación de la actuación administrativa, el órgano judicial
impondrá la multa que señalan los apartados 4 del artículo 75 y 3
del artículo 97, así como cuando tal conducta la efectuara el empresario, deberá abonar también los honorarios de los abogados y
graduados sociales de la parte contraria que hubieren intervenido,
dentro de los límites establecidos para la instancia, suplicación y
casación. La sentencia firme se comunicará a la autoridad laboral y
vinculará en los extremos en ella resueltos a la autoridad laboral y
a los órganos de la jurisdicción contencioso-administrativa ante los
que se impugne el acta de infracción o de liquidación.
1. En la demanda de oficio se consignarán los requisitos generales exigidos por la presente Ley para las demandas de los procesos ordinarios, expresando las personas contra las que se dirige
y la concreta condena que se pida frente a ellas según el contenido
de la pretensión, los hechos que resulten imprescindibles para resolver las cuestiones planteadas y, en concreto, aquéllos que se
estiman constitutivos de discriminación o de otro incumplimiento
laboral. Asimismo se consignará, en su caso, el acuerdo de suspensión, reducción de jornada o extinción impugnado y la causa
invocada, junto con la identificación de las partes que intervinieron en el mismo, precisando la concreta pretensión declarativa o
de condena que se pide del órgano jurisdiccional, con expresión,
de proceder, de los perjuicios estimados o de las bases para la determinación de la indemnización correspondiente, así como de los
datos identificativos de los trabajadores afectados y sus domicilios.
2. Siempre que las expresadas demandas afecten a más de diez
trabajadores, el secretario judicial les requerirá para que designen
representantes en la forma prevista en el artículo 19.
Artículo 150. Admisión de la demanda y tramitación.
1. El secretario judicial examinará la demanda, al efecto de
comprobar si reúne todos los requisitos exigidos, advirtiendo a la
autoridad laboral, en su caso, los defectos u omisiones de que adolezca a fin de que sean subsanados en el término de diez días. Realizada la subsanación, admitirá la demanda. En otro caso, dará
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Normas
cuenta al tribunal para que por el mismo se resuelva sobre la admisión de la demanda.
2. Admitida a trámite la demanda, continuará el procedimiento
con arreglo a las normas generales del presente texto, con las especialidades siguientes:
a) El procedimiento se seguirá de oficio, aun sin asistencia de
los trabajadores perjudicados, a los que se emplazará al efecto y
una vez comparecidos tendrán la consideración de parte, si bien no
podrán desistir ni solicitar la suspensión del proceso.
b) La conciliación tan sólo podrá autorizarse por el secretario
judicial o en su caso por el juez o tribunal, cuando fuera cumplidamente satisfecha la totalidad de los perjuicios causados por la
infracción.
c) Los pactos entre trabajadores y empresarios posteriores al
acta de infracción tan sólo tendrán eficacia en el supuesto de que
hayan sido celebrados en presencia del inspector de trabajo que levantó el acta o de la autoridad laboral.
d) Las afirmaciones de hechos que se contengan en la resolución o comunicación base del proceso harán fe salvo prueba en
contrario, incumbiendo toda la carga de la prueba a la parte demandada.
e) Las sentencias que se dicten en estos procesos habrán de
ejecutarse siempre de oficio.
Sección 2.ª Del procedimiento de impugnación de actos
administrativos en materia laboral y de Seguridad Social
excluidos los prestacionales
Artículo 151. Tramitación.
1. De no existir regulación especial, el procedimiento iniciado
por demanda en impugnación de los actos administrativos en materia laboral dirigida contra el Estado, Comunidades Autónomas,
Entidades Locales u otras Administraciones u Organismos públicos se regirá por los principios y reglas del proceso ordinario laboral, con las especialidades contenidas en esta Sección. En lo no
expresamente previsto serán de aplicación las normas reguladoras
de la jurisdicción contencioso-administrativa, en cuanto sean compatibles con los principios del proceso social.
2. Con la demanda deberá acreditarse, en su caso, el agotamiento de la vía administrativa en la forma y plazos que correspondan según la normativa aplicable a la Administración autora
del acto, en la forma establecida en el artículo 69 de esta Ley,
salvo lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 70 de la misma y
en el artículo 44 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de
la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, que será de aplicación a los litigios entre Administraciones públicas ante el orden jurisdiccional social.
3. En la demanda se identificará con precisión el acto o resolución objeto de impugnación y la Administración pública o Entidad de derecho público contra cuya actividad se dirija el recurso
y se hará indicación, en su caso, de las personas o entidades cuyos
derechos o intereses legítimos pudieran quedar afectados por la
estimación de las pretensiones del demandante.
4. En caso de omitirse los requisitos anteriores, el secretario
judicial dispondrá que se subsane el defecto en el plazo de cuatro
días. Realizada la subsanación, se admitirá la demanda. En otro
caso, dará cuenta al tribunal para que por el mismo se resuelva
sobre su admisión.
5. Estarán legitimados para promover el proceso, los destinatarios del acto o resolución impugnada o quienes ostenten derechos o intereses legítimos en su revocación o anulación. La
legitimación pasiva corresponde a la Administración o Entidad
pública autora del acto.
Los empresarios y los trabajadores afectados o los causahabientes de ambos, así como aquellos terceros a los que pudieran
alcanzar las responsabilidades derivadas de los hechos considerados por el acto objeto de impugnación y quienes pudieran haber
resultado perjudicados por los mismos, podrán comparecer como
parte en el procedimiento y serán emplazados al efecto, en especial cuando se trate de enjuiciar hechos que pudieran ser constitutivos de accidente de trabajo o enfermedad profesional.
En los litigios sobre sanciones administrativas en materia de
acoso laboral sexual o por razón de sexo, la víctima estará legitimada para comparecer en el procedimiento según su libre decisión
y no podrá ser demandada o emplazada de comparecencia contra
su voluntad. Si se requiriese el testimonio de la víctima el órgano
jurisdiccional velará por las condiciones de su práctica en términos compatibles con su situación personal y con las restricciones
de publicidad e intervención de las partes y de sus representantes
que sean necesarias.
6. Los sindicatos y asociaciones empresariales más representativos, así como aquellos con implantación en el ámbito de efectos del litigio, y el empresario y la representación unitaria de los
trabajadores en el ámbito de la empresa, podrán personarse y ser
tenidos como parte en los procesos en los que tengan interés en
defensa de los intereses económicos y sociales que les son propios
o en su función de velar por el cumplimiento de las normas vigentes, sin que tal intervención haga detener o retroceder el curso
de las actuaciones.
7. El plazo de interposición de la demanda será el previsto en
los artículos 69 y 70 o el expresamente señalado, en su caso, según
la modalidad procesal aplicable, siendo de aplicación a este respecto, lo previsto en el artículo 73 de esta Ley.
8. En orden al señalamiento del juicio, reclamación del expediente administrativo, emplazamiento de los posibles interesados,
congruencia con el expediente administrativo y demás aspectos
relacionados se estará a lo dispuesto en los artículos 143 a 145.
Los hechos constatados por los inspectores de Trabajo y Seguridad Social o por los Subinspectores de Empleo y Seguridad
Social actuantes que se formalicen en las actas de infracción observando los requisitos legales pertinentes, tendrán presunción de
certeza, sin perjuicio de las pruebas que en defensa de los respectivos derechos e intereses puedan aportar los interesados. El
mismo valor probatorio tendrán los hechos constatados por los
funcionarios a los que se reconoce la condición de autoridad, y
que se formalicen en documento público observando los requisitos legales pertinentes.
9. La sentencia efectuará los pronunciamientos que correspondan según las pretensiones oportunamente formuladas por las
partes y, en concreto:
a) Declarará la inadmisibilidad de la demanda por carencia de
jurisdicción, por no ser susceptible de impugnación el acto recurrido, haberse formulado aquélla fuera del plazo establecido o
cuando se aprecie la falta de cualquier otro presupuesto procesal,
así como cuando se impugnen actos que sean reproducción de
otros anteriores definitivos y firmes y los confirmatorios de actos
consentidos por no haber sido recurridos en tiempo y forma.
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Normas
b) Desestimará la demanda cuando se ajuste a derecho el acto
impugnado.
c) Estimará la demanda si se aprecia infracción del ordenamiento jurídico, incluida la desviación de poder por haberse utilizado las potestades administrativas para fines distintos de los
legalmente previstos. En este caso, la sentencia declarará no conforme a derecho el acto impugnado y lo anulará total o parcialmente y, cuando así proceda, ordenará el cese o la modificación
de la actuación impugnada o impondrá el reconocimiento de una
determinada situación jurídica individualizada.
d) En caso de declaración de nulidad del acto o resolución por
omisión de requisitos de forma subsanables de carácter esencial
que hayan ocasionado indefensión, podrá disponerse la nulidad
del procedimiento seguido a los solos efectos de retrotraerlo al
momento de producción. La declaración de la caducidad del expediente, no impedirá la nueva iniciación de la actuación administrativa si por su naturaleza no estuviera sujeta a un plazo
extintivo de cualquier clase, sin que el procedimiento caducado
tenga eficacia interruptiva de dicho plazo.
10. La Administración autora de un acto administrativo declarativo de derechos cuyo conocimiento corresponda a este orden
jurisdiccional, está legitimada para impugnarlo ante este mismo
orden, previa su declaración de lesividad para el interés público en
los términos legalmente establecidos y en el plazo de dos meses
a contar desde el día siguiente a la fecha de declaración de lesividad. La revisión de actos declarativos de derechos de sus beneficiarios por las entidades u organismos gestores y servicios
comunes en materia de Seguridad Social y desempleo se regirá
por lo dispuesto en los artículos 146 y 147.
11. La sentencia que deje sin efecto una resolución administrativa en virtud de la cual se hubieren producido extinciones de
la relación de trabajo declarará el derecho de los trabajadores afectados a reincorporarse en su puesto de trabajo.
Salvo que el empresario dentro de los cinco días siguientes a
la firmeza de la sentencia opte, por escrito ante el órgano judicial,
por indemnizar a los trabajadores con la indemnización establecida para el despido improcedente, deberá comunicar por escrito
a dichos trabajadores la fecha de su reincorporación al trabajo dentro de los quince días siguientes a la referida firmeza. En cualquiera de los casos anteriores, el trabajador tendrá derecho a los
salarios dejados de percibir, con deducción de los que hubiere recibido desde la extinción y con devolución o deducción de las
cantidades percibidas como indemnización, según lo dispuesto en
los apartados 3 y 4 del artículo 123 de esta Ley. De no readmitir
el empresario al trabajador o de efectuarse la readmisión de modo
irregular, éste podrá instar la ejecución de la sentencia en los
veinte días siguientes conforme, en lo demás, a lo establecido en
los artículos 279 a 281 de esta Ley.
De dejarse sin efecto la resolución administrativa por apreciarse vulneración de derechos fundamentales o libertades públicas, los trabajadores tendrán derecho a la inmediata readmisión y
al abono de los salarios dejados de percibir y podrán, en su caso,
instar la ejecución conforme a los artículos 282 y siguientes de
esta Ley.
De haber percibido el trabajador prestaciones por desempleo, se
aplicarán las disposiciones del apartado 5 del artículo 209 del Texto
Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, en función de
que haya tenido lugar o no la readmisión del trabajador.
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Artículo 152. Adopción de medidas cautelares.
1. Los interesados podrán solicitar, en cualquier estado del
proceso, la suspensión del acto o resolución administrativos recurridos y en general cuantas medidas aseguren la efectividad de
la sentencia, cuando la ejecución del acto impugnado pudiera
hacer perder su finalidad legítima a la demanda. El juez o tribunal dictará seguidamente auto, resolviendo sobre la suspensión,
una vez oídas las partes por tres días, salvo que concurran razones de especial urgencia, en cuyo caso se podrá anticipar la medida sin perjuicio de la posterior audiencia de las partes. La
medida cautelar podrá denegarse cuando de ésta pudiera seguirse
perturbación grave de los intereses generales o de terceros que el
juez o tribunal ponderará en forma circunstanciada.
2. En procedimientos de impugnación de resoluciones de la autoridad laboral sobre paralización de trabajos por riesgo grave e inminente para la seguridad y la salud, el trabajador o trabajadores
afectados, su representación unitaria o sindical y el empresario interesado podrán solicitar el alzamiento, mantenimiento o adopción
de la medida en los términos del apartado anterior. A tal efecto se
citará al empresario y a los trabajadores afectados o a sus representantes a una audiencia preliminar en el día y hora que se señale
dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, debiendo el juez o
tribunal requerir de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social la
aportación dentro del mismo plazo de las actuaciones que hubiera
practicado al respecto y, en caso de considerarlo necesario, la presencia en la audiencia del funcionario que hubiera ordenado la paralización, así como de los técnicos que le hubieren asistido. En el
procedimiento podrán personarse las entidades gestoras, colaboradoras y servicios públicos de salud, en relación con las responsabilidades empresariales conforme al artículo 195 del Texto Refundido
de la Ley General de Seguridad Social, aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1994, de 20 de junio, en caso de incumplimiento de
la paralización de los trabajos acordada por la autoridad laboral y
solicitar las medidas cautelares que procedan en orden al aseguramiento de las prestaciones que deban dispensar o anticipar las citadas entidades. Los trabajadores y su representación unitaria o
sindical podrán igualmente solicitar la adopción de las mismas medidas cautelares en relación con el referido aseguramiento.
CAPÍTULO VIII
Del proceso de conflictos colectivos
Artículo 153. Ámbito de aplicación.
1. Se tramitarán a través del presente proceso las demandas
que afecten a intereses generales de un grupo genérico de trabajadores o a un colectivo genérico susceptible de determinación individual y que versen sobre la aplicación e interpretación de una
norma estatal, convenio colectivo, cualquiera que sea su eficacia,
pactos o acuerdos de empresa, o de una decisión empresarial de
carácter colectivo, incluidas las que regulan el apartado 2 del artículos 40 y apartado 2 del artículo 41 del Texto Refundido de la
Ley del Estatuto de los Trabajadores, o de una práctica de empresa y de los acuerdos de interés profesional de los trabajadores
autónomos económicamente dependientes, así como la impugnación directa de los convenios o pactos colectivos no comprendidos en el artículo 163 de esta Ley.
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Normas
2. También se tramitará en este proceso la impugnación de
convenios colectivos y de los laudos arbitrales sustitutivos de
éstos, de conformidad con lo dispuesto en el Capítulo IX del presente Título.
3. Asimismo, se tramitará conforme a este proceso la impugnación de las decisiones de la empresa de atribuir carácter reservado o de no comunicar determinadas informaciones a los
representantes de los trabajadores, así como los litigios relativos
al cumplimiento por los representantes de los trabajadores y los
expertos que les asistan de su obligación de sigilo.
El juez o Sala deberá adoptar las medidas necesarias para salvaguardar el carácter reservado o secreto de la información de que
se trate.
Artículo 154. Legitimación activa.
Estarán legitimados para promover procesos sobre conflictos
colectivos:
a) Los sindicatos cuyo ámbito de actuación se corresponda o
sea más amplio que el del conflicto.
b) Las asociaciones empresariales cuyo ámbito de actuación
se corresponda o sea más amplio que el del conflicto, siempre que
se trate de conflictos de ámbito superior a la empresa.
c) Los empresarios y los órganos de representación legal o
sindical de los trabajadores, cuando se trate de conflictos de empresa o de ámbito inferior.
d) Las Administraciones públicas empleadoras incluidas en
el ámbito del conflicto y los órganos de representación del personal laboral al servicio de las anteriores.
e) Las asociaciones representativas de los trabajadores autónomos económicamente dependientes y los sindicatos representativos de estos, para el ejercicio de las acciones colectivas
relativas a su régimen profesional, siempre que reúnan el requisito
de la letra a) anterior, así como las empresas para las que ejecuten su actividad y las asociaciones empresariales de éstas siempre
que su ámbito de actuación sea al menos igual al del conflicto.
Artículo 155. Intervención de sindicatos, asociaciones empresariales y órganos de representación.
En todo caso, los sindicatos representativos, de conformidad
con los artículos 6 y 7 de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto,
de Libertad Sindical, las asociaciones empresariales representativas en los términos del artículo 87 del Texto Refundido de la Ley
del Estatuto de los Trabajadores y los órganos de representación
legal o sindical podrán personarse como partes en el proceso, aun
cuando no lo hayan promovido, siempre que su ámbito de actuación se corresponda o sea más amplio que el del conflicto.
gidos por las citadas normas. En tal caso se enviará copia de la
misma a la autoridad laboral. En el caso de los trabajadores autónomos económicamente dependientes, el acuerdo alcanzado tendrá la eficacia correspondiente a los acuerdos de interés
profesional regulados en el artículo 13 de la Ley del Estatuto del
trabajo autónomo.
Artículo 157. Contenido de la demanda.
1. El proceso se iniciará mediante demanda dirigida al juzgado o tribunal competente que, además de los requisitos generales, contendrá:
a) La designación general de los trabajadores y empresas afectados por el conflicto y, cuando se formulen pretensiones de condena que aunque referidas a un colectivo genérico, sean
susceptibles de determinación individual ulterior sin necesidad de
nuevo litigio, habrán de consignarse los datos, características y
requisitos precisos para una posterior individualización de los
afectados por el objeto del conflicto y el cumplimiento de la sentencia respecto de ellas.
b) La designación concreta del demandado o demandados,
con expresión del empresario, asociación empresarial, sindicato o
representación unitaria a quienes afecten las pretensiones ejercitadas.
c) Una referencia sucinta a los fundamentos jurídicos de la
pretensión formulada.
d) Las pretensiones interpretativas, declarativas, de condena
o de otra naturaleza concretamente ejercitadas según el objeto del
conflicto.
2. A la demanda deberá acompañarse certificación de haberse
intentado la conciliación o mediación previa a la que se refiere el
artículo anterior o alegación de no ser necesaria ésta.
Artículo 158. Iniciación por la autoridad laboral.
El proceso podrá iniciarse también mediante comunicación
de la autoridad laboral, a instancia de las representaciones referidas en el artículo 154. En dicha comunicación se contendrán idénticos requisitos a los exigidos para la demanda en el artículo
anterior. El secretario judicial advertirá a la autoridad laboral de
los defectos u omisiones que pudiera contener la comunicación, a
fin de que se subsanen en el plazo de diez días.
Artículo 159. Urgencia y preferencia del proceso.
Este proceso tendrá carácter urgente. La preferencia en el despacho de estos asuntos será absoluta sobre cualesquiera otros,
salvo los de tutela de los derechos fundamentales y libertades públicas.
Artículo 156. Intento de conciliación o de mediación.
Artículo 160. Celebración del juicio y sentencia.
1. Será requisito necesario para la tramitación del proceso el
intento de conciliación o de mediación en los términos previstos
en el artículo 63.
2. Lo acordado en conciliación o mediación tendrá, según su
naturaleza, la misma eficacia atribuida a los convenios colectivos
por el artículo 82 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de
los Trabajadores, siempre que las partes que concilien, ostenten la
legitimación y adopten el acuerdo conforme a los requisitos exi-
1. Una vez admitida la demanda o la comunicación de la autoridad laboral, el secretario judicial citará a las partes para la celebración del acto del juicio, que deberá tener lugar, en única
convocatoria, dentro de los cinco días siguientes a la admisión a
trámite de la demanda.
2. La sentencia se dictará dentro de los tres días siguientes,
notificándose, en su caso, a la autoridad laboral competente.
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Normas
3. De ser estimatoria de una pretensión de condena susceptible de ejecución individual, deberá contener, en su caso, la concreción de los datos, características y requisitos precisos para una
posterior individualización de los afectados por el objeto del conflicto y beneficiados por la condena y especificar la repercusión
directa sobre los mismos del pronunciamiento dictado. Asimismo
deberá contener, en su caso, la declaración de que la condena ha
de surtir efectos procesales no limitados a quienes hayan sido partes en el proceso correspondiente.
4. La sentencia será ejecutiva desde el momento en que se
dicte, no obstante el recurso que contra la misma pueda interponerse.
5. La sentencia firme producirá efectos de cosa juzgada sobre
los procesos individuales pendientes de resolución o que puedan
plantearse, que versen sobre idéntico objeto o en relación de directa
conexidad con aquél, tanto en el orden social como en el contencioso-administrativo, que quedarán en suspenso durante la tramitación del conflicto colectivo. La suspensión se acordará aunque
hubiere recaído sentencia de instancia y estuviere pendiente el recurso de suplicación y de casación, vinculando al tribunal correspondiente la sentencia firme recaída en el proceso de conflicto
colectivo, incluso aunque en el recurso de casación unificadora no
se hubiere invocado aquélla como sentencia contradictoria.
6. La iniciación del proceso de conflicto colectivo interrumpirá la prescripción de las acciones individuales en igual relación
con el objeto del referido conflicto.
Artículo 161. Inimpugnabilidad de las resoluciones de tramitación.
Contra las resoluciones que se dicten en su tramitación no
cabrá recurso, salvo el de declaración inicial de incompetencia.
Artículo 162. Archivo de actuaciones.
De recibirse en el juzgado o tribunal comunicación de las partes de haber quedado solventado el conflicto, se procederá por el
secretario judicial sin más al archivo de las actuaciones, cualquiera que sea el estado de su tramitación anterior a la sentencia.
CAPÍTULO IX
De la impugnación de convenios colectivos
Artículo 163. Iniciación.
1. La impugnación de un convenio colectivo de los regulados
en el Título III del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores o de los laudos arbitrales sustitutivos de éstos, por
considerar que conculca la legalidad vigente o lesiona gravemente
el interés de terceros, podrá promoverse de oficio ante el juzgado
o Sala competente, mediante comunicación remitida por la autoridad correspondiente.
2. Si el convenio colectivo no hubiera sido aún registrado ante
la oficina pública correspondiente conforme a lo dispuesto en el
apartado 2 del artículo 90 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, los representantes legales o sindicales
de los trabajadores o los empresarios que sostuvieran la ilegalidad
del convenio o los terceros lesionados que la invocaran, deberán
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solicitar previamente de la autoridad laboral que curse al juzgado
o Sala su comunicación de oficio.
3. Si la autoridad laboral no contestara la solicitud a la que se refiere el apartado anterior en el plazo de quince días, la desestimara
o el convenio colectivo ya hubiere sido registrado, la impugnación
de éstos podrá instarse directamente por los legitimados para ello
por los trámites del proceso de conflicto colectivo, mientras subsista
la vigencia de la correspondiente norma convencional.
4. La falta de impugnación directa de un convenio colectivo
de los mencionados en el apartado 1 de este artículo no impide la
impugnación de los actos que se produzcan en su aplicación, a
través de los conflictos colectivos o individuales posteriores que
pudieran promoverse por los legitimados para ello, fundada en
que las disposiciones contenidas en los mismos no son conformes
a Derecho. El juez o tribunal que en dichos procedimientos apreciara la ilegalidad de alguna de las referidas disposiciones lo pondrá en conocimiento del Ministerio Fiscal para que, en su caso,
pueda plantear su ilegalidad a través de la modalidad procesal de
impugnación de convenios colectivos.
Artículo 164. Requisitos de la comunicación de oficio.
1. La comunicación de oficio que sostenga la ilegalidad del
convenio, pacto o acuerdo habrá de contener los requisitos siguientes:
a) La concreción de la legislación y los extremos de ella que
se consideren conculcados por el convenio.
b) Una referencia sucinta a los fundamentos jurídicos de la
ilegalidad.
c) La relación de las representaciones integrantes de la comisión o mesa negociadora del convenio impugnado.
2. La comunicación de oficio que sostenga la lesividad del
convenio habrá de contener, además del requisito mencionado en
la letra c) del apartado anterior, relación de los terceros reclamantes, presuntamente lesionados, e indicación del interés de los
mismos que se trata de proteger.
3. El secretario judicial advertirá a la autoridad remitente de
los defectos u omisiones que pudiera contener la comunicación, a
fin de que se subsanen en el plazo de diez días.
4. El proceso se seguirá, además de con las representaciones
integrantes de la Comisión o Mesa negociadora del convenio, con
los denunciantes o terceros presuntamente lesionados.
5. Cuando la impugnación procediera de la autoridad laboral
y no hubiera denunciantes, también será citada la representación
legal de dicha autoridad.
6. El Ministerio Fiscal será parte siempre en estos procesos.
7. A la comunicación de oficio se acompañará el convenio impugnado y copias del mismo para cuantos sean parte en el proceso.
Artículo 165. Legitimación.
1. La legitimación activa para impugnar un convenio colectivo, por los trámites del proceso de conflicto colectivo corresponde:
a) Si la impugnación se fundamenta en la ilegalidad, a los órganos de representación legal o sindical de los trabajadores, sindicatos y asociaciones empresariales interesadas, así como al
Ministerio Fiscal, a la Administración General del Estado y a la
Administración de las Comunidades Autónomas su respectivo
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Normas
ámbito. A los efectos de impugnar las cláusulas que pudieran contener discriminaciones directas o indirectas por razón de sexo,
están también legitimados el Instituto de la Mujer y los organismos correspondientes de las Comunidades Autónomas.
b) Si el motivo de la impugnación fuera la lesividad, a los terceros cuyo interés haya resultado gravemente lesionado. No se
tendrá por terceros a los trabajadores y empresarios incluidos en
el ámbito de aplicación del convenio.
2. Estarán pasivamente legitimadas todas las representaciones integrantes de la comisión o mesa negociadora del convenio.
3. La demanda contendrá, además de los requisitos generales,
los particulares que para la comunicación de oficio se prevén en
el artículo anterior, debiendo, asimismo, acompañarse el convenio
y sus copias.
4. El Ministerio Fiscal será siempre parte en estos procesos.
Dentro del siguiente día hábil a la admisión de la demanda, el secretario judicial requerirá de la oficina pública competente el envío
del expediente, que habrá de ser remitido en el plazo de cinco días.
Artículo 166. Celebración del juicio y sentencia.
Artículo 171. Efectos de la sentencia estimatoria.
1. Admitida a trámite la comunicación de oficio o la demanda,
el secretario judicial señalará para juicio, con citación del Ministerio Fiscal y, en su caso, de las partes a las que se refiere el apartado 4 del artículo 164. En su comparecencia a juicio, dichas
partes alegarán en primer término la postura procesal que adopten,
de conformidad u oposición, respecto de la pretensión interpuesta.
2. La sentencia, que se dictará dentro de los tres días siguientes,
se comunicará a la autoridad laboral, y será ejecutiva desde el momento en que se dicte, no obstante el recurso que contra ella pudiera
interponerse. Una vez firme producirá efectos de cosa juzgada sobre
los procesos individuales pendientes de resolución o que puedan
plantearse en todos los ámbitos de la jurisdicción sobre los preceptos convalidados, anulados o interpretados objeto del proceso.
3. Cuando la sentencia sea anulatoria, en todo o en parte, del convenio colectivo impugnado y éste hubiera sido publicado, también se
publicará en el Boletín Oficial en que aquél se hubiere insertado.
La sentencia, de estimar la demanda, ordenará de inmediato el
depósito del estatuto sindical en la correspondiente oficina pública.
CAPÍTULO X
notificación de la resolución denegatoria expresa o transcurra un
mes desde la presentación de los estatutos sin que hubieren notificado a los promotores defectos a subsanar.
Artículo 169. Contenido de la demanda.
A la demanda deberán acompañarse copias de los estatutos y
de la resolución denegatoria, de haber ésta recaído expresamente,
o bien copia acreditativa de la presentación de dichos estatutos.
Artículo 170. Remisión del expediente.
Artículo 172. Impugnación de la resolución administrativa denegatoria del depósito de la modificación de estatutos.
1. Las reglas establecidas en la presente Sección serán de aplicación a los procesos de impugnación de la resolución denegatoria del
depósito de los estatutos de los sindicatos, en los casos de modificación de los mismos, así como respecto de las modificaciones de los
estatutos de los sindicatos que ya tuvieran personalidad jurídica.
2. Estarán legitimados para impugnar la resolución administrativa los representantes del sindicato, pudiendo comparecer
como coadyuvantes sus afiliados.
Sección 2.ª Impugnación de los estatutos de los sindicatos
Artículo 173. Legitimación.
De las impugnaciones relativas a los estatutos de los
sindicatos y de las asociaciones empresariales
o a su modificación
Sección 1.ª Impugnación de la resolución administrativa
que deniegue el depósito
Artículo 167. Legitimación.
1. Los promotores de los sindicatos de trabajadores en fase de
constitución, y los firmantes del acta de constitución de los mismos, podrán impugnar las resoluciones de las oficinas públicas
que rechacen el depósito de los estatutos presentados para su publicidad.
2. La Administración pública a la que esté adscrita la oficina
de depósito de estatutos autora de la resolución impugnada, así
como el Ministerio Fiscal, serán siempre parte en estos procesos.
1. El Ministerio Fiscal y quienes acrediten un interés directo,
personal y legítimo podrán solicitar la declaración judicial de no
ser conformes a Derecho los estatutos de los sindicatos, o sus modificaciones, que hayan sido objeto de depósito y publicación,
tanto en el caso de que estén en fase de constitución como en el
de que hayan adquirido personalidad jurídica.
2. Estarán pasivamente legitimados los promotores del sindicato y los firmantes del acta de constitución, así como quienes legalmente representen al sindicato, caso de haber ya adquirido éste
personalidad jurídica.
3. El Ministerio Fiscal será siempre parte en estos procesos.
Artículo 174. Remisión del expediente.
Admitida la demanda, el secretario judicial requerirá a la oficina
pública correspondiente la remisión de la copia autorizada del expediente, debiendo dicha oficina enviarla en el plazo de cinco días.
Artículo 175. Efectos de la sentencia.
Artículo 168. Plazo.
El plazo para el ejercicio de la acción de impugnación será de
diez días hábiles, contados a partir de aquél en que sea recibida la
1. Caso de ser estimatoria, la sentencia declarará la nulidad
de las cláusulas estatutarias que no sean conformes a Derecho o
de los estatutos en su integridad.
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
2. La sentencia deberá ser comunicada a la oficina pública correspondiente.
Sección 3.ª Estatutos de las asociaciones empresariales
Artículo 176. Tramitación.
Los procesos de impugnación de las resoluciones administrativas que denieguen el depósito de los estatutos de las asociaciones empresariales, o de sus modificaciones, así como las de
declaración de no ser conforme a Derecho dichos estatutos, o sus
modificaciones, se sustanciarán, respectivamente, por los trámites
de las modalidades procesales reguladas en las secciones anteriores. El Ministerio Fiscal será siempre parte en dichos procesos,
con independencia de su legitimación activa para promover los
mismos.
de este último o pudiera resultar directamente afectado por la resolución que se dictare; y si se requiriese su testimonio el órgano
jurisdiccional velará por las condiciones de su práctica en términos compatibles con su situación personal y con las restricciones
de publicidad e intervención de las partes y de sus representantes
que sean necesarias.
Artículo 178. No acumulación con acciones de otra naturaleza.
De la tutela de los derechos fundamentales y libertades públicas
1. El objeto del presente proceso queda limitado al conocimiento de la lesión del derecho fundamental o libertad pública,
sin posibilidad de acumulación con acciones de otra naturaleza o
con idéntica pretensión basada en fundamentos diversos a la tutela
del citado derecho o libertad.
2. Cuando la tutela del derecho deba necesariamente realizarse a través de las modalidades procesales a que se refiere el artículo 184, se aplicarán en cuanto a las pretensiones de tutela de
derechos fundamentales y libertades públicas las reglas y garantías previstas en este Capítulo, incluida la citación como parte al
Ministerio Fiscal.
Artículo 177. Legitimación.
Artículo 179. Tramitación.
1. Cualquier trabajador o sindicato que, invocando un derecho
o interés legítimo, considere lesionados los derechos de libertad
sindical, huelga u otros derechos fundamentales y libertades públicas, incluida la prohibición de tratamiento discriminatorio y del
acoso, podrá recabar su tutela a través de este procedimiento
cuando la pretensión se suscite en el ámbito de las relaciones jurídicas atribuidas al conocimiento del orden jurisdiccional social
o en conexión directa con las mismas, incluidas las que se formulen contra terceros vinculados al empresario por cualquier título, cuando la vulneración alegada tenga conexión directa con la
prestación de servicios.
2. En aquellos casos en los que corresponda al trabajador,
como sujeto lesionado, la legitimación activa como parte principal, podrán personarse como coadyuvantes el sindicato al que éste
pertenezca, cualquier otro sindicato que ostente la condición de
más representativo, así como, en supuestos de discriminación, las
entidades públicas o privadas entre cuyos fines se encuentre la
promoción y defensa de los intereses legítimos afectados, si bien
no podrán personarse, recurrir ni continuar el proceso contra la
voluntad del trabajador perjudicado.
3. El Ministerio Fiscal será siempre parte en estos procesos
en defensa de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, velando especialmente por la integridad de la reparación de
las víctimas e interesando la adopción, en su caso, de las medidas
necesarias para la depuración de las conductas delictivas.
4. La víctima del acoso o de la lesión de derechos fundamentales y libertades públicas con motivo u ocasión de las relaciones
jurídicas atribuidas al conocimiento del orden jurisdiccional social
o en conexión directa con las mismas, podrá dirigir pretensiones,
tanto contra el empresario como contra cualquier otro sujeto que
resulte responsable, con independencia del tipo de vínculo que le
una al empresario. Corresponderá a la víctima, que será la única
legitimada en esta modalidad procesal, elegir la clase de tutela
que pretende dentro de las previstas en la ley, sin que deba ser demandado necesariamente con el empresario el posible causante
directo de la lesión, salvo cuando la víctima pretenda la condena
1. La tramitación de estos procesos tendrá carácter urgente a
todos los efectos, siendo preferente respecto de todos los que se
sigan en el juzgado o tribunal. Los recursos que se interpongan
se resolverán por el Tribunal con igual preferencia.
2. La demanda habrá de interponerse dentro del plazo general de prescripción o caducidad de la acción previsto para las conductas o actos sobre los que se concrete la lesión del derecho
fundamental o libertad pública.
3. La demanda, además de los requisitos generales establecidos en la presente Ley, deberá expresar con claridad los hechos
constitutivos de la vulneración, el derecho o libertad infringidos
y la cuantía de la indemnización pretendida, en su caso, con la
adecuada especificación de los diversos daños y perjuicios, a los
efectos de lo dispuesto en los artículos 182 y 183, y que, salvo en
el caso de los daños morales unidos a la vulneración del derecho
fundamental cuando resulte difícil su estimación detallada, deberá
establecer las circunstancias relevantes para la determinación de
la indemnización solicitada, incluyendo la gravedad, duración y
consecuencias del daño, o las bases de cálculo de los perjuicios estimados para el trabajador.
4. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 81, el juez o tribunal rechazará de plano las demandas que no deban tramitarse
con arreglo a las disposiciones de este Capítulo y no sean susceptibles de subsanación, advirtiendo al demandante del derecho
que le asiste a promover la acción por el cauce procesal correspondiente. No obstante, el juez o la Sala dará a la demanda la tramitación ordinaria o especial si para el procedimiento adecuado
fuese competente y la demanda reuniese los requisitos exigidos
por la ley para tal clase de procedimiento.
CAPÍTULO XI
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Artículo 180. Medidas cautelares.
1. En el mismo escrito de interposición de la demanda el actor
podrá solicitar la suspensión de los efectos del acto impugnado,
así como las demás medidas necesarias para asegurar la efectividad de la tutela judicial que pudiera acordarse en sentencia.
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Normas
2. El juez o tribunal podrá acordar la suspensión de los efectos del acto impugnado cuando su ejecución produzca al demandante perjuicios que pudieran hacer perder a la pretensión de tutela
su finalidad, siempre y cuando la suspensión no ocasione perturbación grave y desproporcionada a otros derechos y libertades o
intereses superiores constitucionalmente protegidos.
No obstante lo anterior, en el caso de que se invoque vulneración de la libertad sindical, sólo se podrá deducir la suspensión
de los efectos del acto impugnado cuando las presuntas lesiones
impidan la participación de candidatos en el proceso electoral o el
ejercicio de la función representativa o sindical respecto de la negociación colectiva, reestructuración de plantillas u otras cuestiones de importancia trascendental que afecten al interés general de
los trabajadores y que puedan causar daños de imposible reparación.
3. Podrá solicitarse la adopción de medidas cautelares cuando,
en caso de huelga, se impugnen exclusivamente los actos de determinación del personal laboral adscrito a los mínimos necesarios
para garantizar los servicios esenciales de la comunidad, así como
cuando se impugnen los actos de designación del personal laboral adscrito a los servicios de seguridad y mantenimiento precisos
para la reanudación ulterior de las tareas. El órgano jurisdiccional
resolverá manteniendo, modificando o revocando la designación
de personal adscrito a dichos servicios conforme a las propuestas
que, en su caso, formulen al respecto las partes.
4. Cuando la demanda se refiera a protección frente al acoso,
así como en los procesos seguidos a instancia de la trabajadora
víctima de la violencia de género para el ejercicio de los derechos
que le sean reconocidos en tal situación, podrán solicitarse, además, la suspensión de la relación o la exoneración de prestación
de servicios, el traslado de puesto o de centro de trabajo, la reordenación o reducción del tiempo de trabajo y cuantas otras tiendan a preservar la efectividad de la sentencia que pudiera dictarse,
incluidas, en su caso, aquéllas que pudieran afectar al presunto
acosador o vulnerador de los derechos o libertades objeto de la
tutela pretendida, en cuyo supuesto deberá ser oído éste.
5. De haberse solicitado medidas cautelares, dentro del día siguiente a la admisión de la demanda o a la solicitud, el secretario
judicial citará a las partes y al Ministerio Fiscal para que, en el
día y hora que se señale dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, comparezcan a una audiencia preliminar, en la que sólo
se admitirán alegaciones y pruebas sobre la justificación y proporcionalidad de las medidas, en relación con el derecho fundamental y el riesgo para la efectividad de la resolución que deba
recaer, debiendo aportar la parte solicitante el necesario principio
de prueba al respecto. En supuestos de urgencia excepcional, la
adopción de las medidas cautelares podrá efectuarse por el juez o
Sala al admitirse a trámite la demanda, sin perjuicio de que se celebre ulteriormente la comparecencia prevista en este número.
6. El órgano judicial resolverá al término de la audiencia sobre
las medidas cautelares solicitadas mediante auto dictado de viva
voz, adoptando, en su caso, las medidas oportunas para reparar la
situación.
Artículo 181. Conciliación y juicio.
1. Admitida a trámite la demanda, el secretario judicial citará
a las partes para los actos de conciliación y juicio conforme a los
criterios establecidos en el apartado 1 del artículo 82, que habrán
de tener lugar dentro del plazo improrrogable de los cinco días siguientes al de la admisión de la demanda. En todo caso, habrá de
mediar un mínimo de dos días entre la citación y la efectiva celebración de aquellos actos.
2. En el acto del juicio, una vez justificada la concurrencia de
indicios de que se ha producido violación del derecho fundamental o libertad pública, corresponderá al demandado la aportación
de una justificación objetiva y razonable, suficientemente probada, de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.
3. El juez o la Sala dictará sentencia en el plazo de tres días
desde la celebración del acto del juicio publicándose y notificándose inmediatamente a las partes o a sus representantes.
Artículo 182. Sentencia.
1. La sentencia declarará haber lugar o no al amparo judicial
solicitado y, en caso de estimación de la demanda, según las pretensiones concretamente ejercitadas:
a) Declarará la existencia o no de vulneración de derechos
fundamentales y libertades públicas, así como el derecho o libertad infringidos, según su contenido constitucionalmente declarado, dentro de los límites del debate procesal y conforme a las
normas y doctrina constitucionales aplicables al caso, hayan sido
o no acertadamente invocadas por los litigantes.
b) Declarará la nulidad radical de la actuación del empleador,
asociación patronal, Administración pública o cualquier otra persona, entidad o corporación pública o privada.
c) Ordenará el cese inmediato de la actuación contraria a derechos fundamentales o a libertades públicas, o en su caso, la
prohibición de interrumpir una conducta o la obligación de realizar una actividad omitida, cuando una u otra resulten exigibles
según la naturaleza del derecho o libertad vulnerados.
d) Dispondrá el restablecimiento del demandante en la integridad de su derecho y la reposición de la situación al momento
anterior a producirse la lesión del derecho fundamental, así como
la reparación de las consecuencias derivadas de la acción u omisión del sujeto responsable, incluida la indemnización que procediera en los términos señalados en el artículo 183.
2. En la sentencia se dispondrá lo procedente sobre las medidas cautelares que se hubieran adoptado previamente.
Artículo 183. Indemnizaciones.
1. Cuando la sentencia declare la existencia de vulneración, el
juez deberá pronunciarse sobre la cuantía de la indemnización
que, en su caso, le corresponda a la parte demandante por haber
sufrido discriminación u otra lesión de sus derechos fundamentales y libertades públicas, en función tanto del daño moral unido a
la vulneración del derecho fundamental, como de los daños y perjuicios adicionales derivados.
2. El tribunal se pronunciará sobre la cuantía del daño, determinándolo prudencialmente cuando la prueba de su importe
exacto resulte demasiado difícil o costosa, para resarcir suficientemente a la víctima y restablecer a ésta, en la medida de lo posible, en la integridad de su situación anterior a la lesión, así como
para contribuir a la finalidad de prevenir el daño.
3. Esta indemnización será compatible, en su caso, con la
que pudiera corresponder al trabajador por la modificación o
extinción del contrato de trabajo o en otros supuestos estable-
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
cidos en el Estatuto de los Trabajadores y demás normas laborales.
4. Cuando se haya ejercitado la acción de daños y perjuicios
derivada de delito o falta en un procedimiento penal no podrá reiterarse la petición indemnizatoria ante el orden jurisdiccional social, mientras no se desista del ejercicio de aquélla o quede sin
resolverse por sobreseimiento o absolución en resolución penal
firme, quedando mientras tanto interrumpido el plazo de prescripción de la acción en vía social.
tado 2 del artículo 504 y regla 3.ª, del apartado 1 del artículo 507 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil, con exclusión de los trámites de las
reglas 1.ª y 2.ª del apartado 1 del artículo 507 de la referida Ley.
7. La pretensión de nulidad de la sentencia o resolución firme
por defectos de forma que hayan causado indefensión deberá plantearse, de concurrir los presupuestos para ello, por la vía del incidente de nulidad de actuaciones regulado en el artículo 241 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial.
LIBRO TERCERO
Artículo 184. Demandas de ejercicio necesario a través de la modalidad procesal correspondiente.
No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores y sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 178, las demandas por despido y por las demás causas de extinción del
contrato de trabajo, las de modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo, las de disfrute de vacaciones, las de materia
electoral, las de impugnación de estatutos de los sindicatos o de
su modificación, las de movilidad geográfica, las de derechos de
conciliación de la vida personal, familiar y laboral a las que se refiere el artículo 139, las de impugnación de convenios colectivos
y las de sanciones impuestas por los empresarios a los trabajadores en que se invoque lesión de derechos fundamentales y libertades públicas se tramitarán inexcusablemente, con arreglo a la
modalidad procesal correspondiente a cada una de ellas, dando
carácter preferente a dichos procesos y acumulando en ellos,
según lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 26, las pretensiones de tutela de derechos fundamentales y libertades públicas con
las propias de la modalidad procesal respectiva.
TÍTULO III
De la audiencia al demandado rebelde
De los medios de impugnación
TÍTULO I
De los recursos contra providencias, autos,
diligencias de ordenación y decretos
Artículo 186. Recurso de reposición.
1. Contra las diligencias de ordenación y decretos no definitivos cabrá recurso de reposición ante el secretario judicial que
dictó la resolución recurrida, excepto en los casos en que la ley
prevea recurso directo de revisión.
2. Contra todas las providencias y autos cabrá recurso de reposición ante el mismo juez o tribunal que dictó la resolución recurrida.
3. La interposición del recurso de reposición no tendrá efectos suspensivos respecto de la resolución recurrida.
4. No habrá lugar al recurso de reposición contra providencias, autos, diligencias de ordenación y decretos que se dicten en
los procesos de conflictos colectivos, en los procesos en materia
electoral, cuando versen sobre el ejercicio de conciliación de la
vida personal familiar y laboral, y en los procesos de impugnación de convenios colectivos, sin perjuicio, en su caso, de poder
efectuar la alegación correspondiente en el acto de la vista.
Artículo 185. Especialidades.
Artículo 187. Tramitación.
A los procesos seguidos sin que haya comparecido el demandado, les serán de aplicación las normas contenidas en el Título V
del Libro II de la Ley de Enjuiciamiento Civil, con las especialidades siguientes:
1. No será necesaria la declaración de rebeldía del demandado
que, citado en forma, no comparezca al juicio.
2. A petición del demandante se podrá decretar el embargo de
bienes muebles e inmuebles u otras medidas cautelares en lo necesario para asegurar el suplico.
3. El plazo para solicitar la audiencia será de veinte días desde
la notificación personal de la sentencia o desde que conste el conocimiento procesal o extraprocesal de la misma y en todo caso
de cuatro meses desde la notificación de la sentencia en el Boletín Oficial correspondiente, en los supuestos y condiciones previstos en el artículo 501 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
4. La petición de audiencia se formulará ante el órgano judicial que hubiere dictado la sentencia firme que se pretende rescindir.
5. La audiencia al demandado se sustanciará ante el órgano
que conoció del litigio en instancia.
6. En ambos supuestos se seguirán los trámites del proceso ordinario regulado en esta Ley, con aplicación de lo previsto en el apar-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
1. El recurso de reposición deberá interponerse en el plazo de
tres días contra las resoluciones dictadas en procedimientos seguidos ante un órgano unipersonal y de cinco días contra las resoluciones dictadas en procedimientos seguidos ante un órgano
colegiado, expresándose la infracción en que la resolución hubiera
incurrido a juicio del recurrente.
2. Si no se cumplieran los requisitos establecidos en el apartado anterior, se inadmitirá, mediante providencia no susceptible
de recurso, la reposición interpuesta frente a providencias y autos,
y mediante decreto, directamente recurrible en revisión, la formulada contra diligencias de ordenación y decretos no definitivos.
3. Admitido a trámite el recurso de reposición, por el secretario judicial se concederá a las demás partes personadas un plazo
común de tres o cinco días, según el carácter unipersonal o colegiado del órgano en el que se haya dictado la resolución recurrida,
para impugnarlo, si lo estiman conveniente.
4. Transcurrido el plazo de impugnación, háyanse o no presentado escritos, el juez o tribunal, si se tratara de reposición interpuesta frente a providencias o autos, o el secretario judicial si
hubiera sido formulada frente a diligencias de ordenación o de-
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Normas
cretos, resolverán sin más trámites mediante auto o decreto, respectivamente, en un plazo de tres o de cinco días, según el carácter unipersonal o colegiado del órgano.
5. Contra el auto resolutorio del recurso de reposición no se
dará nuevo recurso, salvo en los supuestos expresamente establecidos en la presente Ley, sin perjuicio de poder efectuar la alegación correspondiente en el acto de la vista, en su caso, o de la
responsabilidad civil que en otro caso proceda.
Artículo 188. Impugnación de la resolución del recurso de reposición.
1. Contra el decreto resolutivo de la reposición no se dará recurso alguno, sin perjuicio de reproducir la cuestión al recurrir, si
fuere procedente, la resolución definitiva.
Cabrá recurso directo de revisión contra los decretos que pongan fin al procedimiento o impidan su continuación. Dicho recurso carecerá de efectos suspensivos sin que, en ningún caso,
proceda actuar en sentido contrario a lo que se hubiese resuelto.
Cabrá interponer igualmente recurso directo de revisión contra los decretos en aquellos casos en que expresamente se prevea.
2. El recurso directo de revisión deberá interponerse en el
plazo de tres o cinco días, según el carácter unipersonal o colegiado del órgano en el que se haya dictado la resolución recurrida,
mediante escrito en el que deberá fundamentarse la infracción en
que la resolución hubiera incurrido.
Cumplidos los anteriores requisitos, el secretario judicial, mediante diligencia de ordenación, admitirá el recurso, concediendo
a las demás partes personadas un plazo común de tres o cinco días,
según el carácter unipersonal o colegiado del órgano en el que se
haya dictado la resolución recurrida, para impugnarlo si lo estiman
conveniente.
Si no se cumplieran los requisitos de admisibilidad del recurso, el juez o tribunal lo inadmitirá mediante providencia.
Transcurrido el plazo para impugnación, háyanse presentado
o no escritos, el juez o tribunal resolverá sin más trámites, mediante auto, en un plazo de tres o de cinco días, según el carácter
unipersonal o colegiado del órgano.
Contra las resoluciones sobre admisión o inadmisión no cabrá
recurso alguno.
3. Contra el auto dictado resolviendo el recurso de revisión,
únicamente cabrá recurso de suplicación o de casación cuando así
expresamente se prevea en esta Ley.
Artículo 189. Recurso de queja.
Los recursos de queja de que conozcan las Salas de lo Social de
los Tribunales Superiores de Justicia o la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, según los casos, se tramitarán de conformidad con lo
dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil para recurrir en queja.
TÍTULO II
Del recurso de suplicación
Artículo 190. Competencia.
1. Las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia conocerán de los recursos de suplicación que se interpongan
contra las resoluciones dictadas por los Juzgados de lo Social de
su circunscripción, así como contra los autos y sentencias que puedan dictar los Jueces de lo Mercantil que se encuentren en su circunscripción y que afecten al derecho laboral.
2. Procederá dicho recurso contra las resoluciones que se determinan en esta Ley y por los motivos que en ella se establecen.
Artículo 191. Ámbito de aplicación.
1. Son recurribles en suplicación las sentencias que dicten los
Juzgados de lo Social en los procesos que ante ellos se tramiten,
cualquiera que sea la naturaleza del asunto, salvo cuando la presente Ley disponga lo contrario.
2. No procederá recurso de suplicación en los procesos relativos a las siguientes materias:
a) Impugnación de sanción por falta que no sea muy grave, así
como por falta muy grave no confirmada judicialmente.
b) Procesos relativos a la fecha de disfrute de las vacaciones.
c) Materia electoral, salvo en el caso del artículo 136.
d) Procesos de clasificación profesional, salvo en el caso previsto en el apartado 3 del artículo 137.
e) Procesos de movilidad geográfica distintos de los previstos
en el apartado 2 del artículo 40 del Estatuto de Trabajadores; en
los de modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo,
salvo cuando tengan carácter colectivo de conformidad con el
apartado 2 del artículo 41 del referido Estatuto; y en los de cambio de puesto o movilidad funcional, salvo cuando fuera posible
acumular a estos otra acción susceptible de recurso de suplicación.
f) Procedimientos relativos a los derechos de conciliación de
la vida personal, familiar y laboral previstos en el artículo 139,
salvo cuando se haya acumulado pretensión de resarcimiento de
daños y perjuicios que por su cuantía pudiera dar lugar a recurso
de suplicación.
g) Reclamaciones cuya cuantía litigiosa no exceda de 3.000
euros. Tampoco procederá recurso en procesos de impugnación
de alta médica cualquiera que sea la cuantía de las prestaciones de
incapacidad temporal que viniere percibiendo el trabajador.
3. Procederá en todo caso la suplicación:
a) En procesos por despido o extinción de contrato.
b) En reclamaciones, acumuladas o no, cuando la cuestión debatida afecte a todos o a un gran número de trabajadores o de beneficiarios de la Seguridad Social, siempre que tal circunstancia
de afectación general fuera notoria o haya sido alegada y probada
en juicio o posea claramente un contenido de generalidad no
puesto en duda por ninguna de las partes.
c) En los procesos que versen sobre reconocimiento o denegación del derecho a obtener prestaciones de Seguridad Social,
así como sobre el grado de incapacidad permanente aplicable.
d) Cuando el recurso tenga por objeto subsanar una falta esencial del procedimiento o la omisión del intento de conciliación o
de mediación obligatoria previa, siempre que se haya formulado
la protesta en tiempo y forma y hayan producido indefensión. Si
el fondo del asunto no estuviera comprendido dentro de los límites de la suplicación, la sentencia resolverá sólo sobre el defecto
procesal invocado.
e) Contra las sentencias que decidan sobre la falta de jurisdicción por razón de la materia o de competencia territorial o funcional. Si el fondo del asunto no estuviera comprendido dentro de
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Normas
los límites de la suplicación la sentencia, resolverá sólo sobre la
jurisdicción o competencia.
f) Contra las sentencias dictadas en materias de conflictos colectivos, impugnación de convenios colectivos, impugnación de
los estatutos de los sindicatos, procedimientos de oficio y tutela de
derechos fundamentales y libertades públicas.
g) Contra las sentencias dictadas en procesos de impugnación
de actos administrativos en materia laboral no comprendidos en
los apartados anteriores, cuando no sean susceptibles de valoración económica o cuando la cuantía litigiosa exceda de dieciocho
mil euros.
4. Podrá interponerse recurso de suplicación contra las siguientes resoluciones:
a) Los autos que resuelvan el recurso de reposición interpuesto contra la resolución en que el órgano jurisdiccional, antes
del acto del juicio, declare la falta de jurisdicción o de competencia por razón de la materia, de la función o del territorio.
b) Los autos y sentencias que se dicten por los Juzgados de lo
Mercantil en el proceso concursal en cuestiones de carácter laboral. En dichas resoluciones deberán consignarse expresamente y
por separado, los hechos que se estimen probados.
c) Los autos que resuelvan el recurso de reposición, o en su
caso de revisión, interpuesto contra la resolución que disponga la
terminación anticipada del proceso en los siguientes supuestos:
1.º Satisfacción extraprocesal o pérdida sobrevenida de objeto.
2.º Falta de subsanación de los defectos advertidos en la demanda no imputable a la parte o a su representación procesal o
incomparecencia injustificada a los actos de conciliación y juicio,
siempre que, por caducidad de la acción o de la instancia o por
otra causa legal, no fuera jurídicamente posible su reproducción
ulterior.
d) Los autos que decidan el recurso de reposición interpuesto
contra los que dicten los Juzgados de lo Social y los autos que decidan el recurso de revisión interpuesto contra los decretos del secretario judicial, dictados unos y otros en ejecución definitiva de
sentencia u otros títulos, siempre que la sentencia hubiere sido recurrible en suplicación o que, de tratarse de ejecución derivada
de otro título, haya recaído en asunto en el que, de haber dado
lugar a sentencia, la misma hubiere sido recurrible en suplicación,
en los siguientes supuestos:
1.º Cuando denieguen el despacho de ejecución.
2.º Cuando resuelvan puntos sustanciales no controvertidos
en el pleito, no decididos en la sentencia o que contradigan lo ejecutoriado.
3.º Cuando pongan fin al procedimiento incidental en la ejecución decidiendo cuestiones sustanciales no resueltas o no contenidas en el título ejecutivo.
4.º En los mismos casos, procederá también recurso de suplicación en ejecución provisional si se hubieran excedido materialmente los límites de la misma o se hubiera declarado la falta de
jurisdicción o competencia del orden social.
Artículo 192. Determinación de la cuantía del proceso.
1. Si fuesen varios los demandantes o algún demandado reconviniese, la cuantía litigiosa a efectos de la procedencia o no
del recurso, la determinará la reclamación cuantitativa mayor sin
intereses ni recargos por mora.
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2. Si el actor formulase varias pretensiones y reclamare cantidad por cada una de ellas, se sumarán todas para establecer la
cuantía.
Cuando en un mismo proceso se ejerciten una o más acciones
acumuladas de las que solamente alguna sea recurrible en suplicación, procederá igualmente dicho recurso, salvo expresa disposición en contrario.
3. Cuando la reclamación verse sobre prestaciones económicas periódicas de cualquier naturaleza o diferencias sobre ellas,
la cuantía litigiosa a efectos de recurso vendrá determinada por el
importe de la prestación básica o de las diferencias reclamadas,
ambas en cómputo anual, sin tener en cuenta las actualizaciones
o mejoras que pudieran serle aplicables, ni los intereses o recargos por mora. La misma regla se aplicará a las reclamaciones de
reconocimiento de derechos, siempre que tengan traducción económica.
4. En impugnación de actos administrativos en materia laboral y de Seguridad Social se atenderá, a efectos de recurso, al contenido económico de la pretensión o del acto objeto del proceso
cuando sea susceptible de tal valoración y, en su caso, en cómputo anual. Cuando se pretenda el reconocimiento de un derecho
o situación jurídica individualizada, la cuantía vendrá determinada por el valor económico de lo reclamado o, en su caso, por la
diferencia respecto de lo previamente reconocido en vía administrativa. Cuando se pretenda la anulación de un acto, incluidos los
de carácter sancionador, se atenderá al contenido económico del
mismo. En ambos casos no se tendrán en cuenta los intereses o recargos por mora. En materia de prestaciones de Seguridad Social
igualmente valorables económicamente, se estará a la regla del
apartado 3 de este mismo artículo, computándose exclusivamente
a estos fines las diferencias reclamadas sobre el importe reconocido previamente en vía administrativa.
Artículo 193. Objeto del recurso de suplicación.
El recurso de suplicación tendrá por objeto:
a) Reponer los autos al estado en el que se encontraban en el
momento de cometerse una infracción de normas o garantías del
procedimiento que haya producido indefensión.
b) Revisar los hechos declarados probados, a la vista de las
pruebas documentales y periciales practicadas.
c) Examinar las infracciones de normas sustantivas o de la jurisprudencia.
Artículo 194. Anuncio del recurso.
El recurso de suplicación deberá anunciarse dentro de los cinco
días siguientes a la notificación de la sentencia, bastando para ello
la mera manifestación de la parte o de su abogado, graduado social
colegiado o de su representante, al hacerle la notificación de aquélla, de su propósito de entablarlo. También podrá anunciarse por
comparecencia o por escrito de las partes o de su abogado o graduado social colegiado, o representante ante el juzgado que dictó la
resolución impugnada, dentro del indicado plazo.
Artículo 195. Interposición del recurso.
1. Si la resolución fuera recurrible en suplicación y la parte
hubiera anunciado el recurso en tiempo y forma y cumplido las
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Normas
demás prevenciones establecidas en esta Ley, el secretario judicial
tendrá por anunciado el recurso y acordará poner los autos a disposición del letrado o graduado social colegiado designado por la
parte recurrente, por el orden de anuncio, en la forma dispuesta en
el apartado 1 del artículo 48, para que interponga el recurso, dentro de los diez días siguientes a que se notifique la puesta a disposición, debiendo sustituirse el traslado material de las
actuaciones por la entrega de soporte informático o mediante acceso telemático, si se dispusiera de los medios necesarios para
ello. Este plazo correrá cualquiera que sea el momento en que el
letrado o el graduado social colegiado examinara o recogiera los
autos.
Si el órgano jurisdiccional dispusiera de los medios para dar
simultáneo traslado o acceso a las actuaciones a todas las partes
recurrentes, se dispondrá que tanto la puesta a disposición de las
actuaciones, como la interposición del recurso, se efectúen dentro
de un plazo común a todos los recurrentes.
2. Si la resolución impugnada no fuera recurrible en suplicación, si el recurso no se hubiera anunciado en tiempo o si el recurrente hubiera incumplido los requisitos necesarios para el
anuncio del recurso de modo insubsanable o no hubiera subsanado dichos requisitos dentro del término conferido al efecto,
según lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 230, el órgano judicial declarará, mediante auto, tener por no anunciado el recurso,
quedando firme en su caso la sentencia impugnada. Contra este
auto podrá recurrirse en queja ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia.
Artículo 196. Escrito de interposición.
1. El escrito interponiendo el recurso de suplicación se presentará ante el juzgado que dictó la resolución impugnada, con
tantas copias cuantas sean las partes recurridas.
2. En el escrito de interposición del recurso, junto con las alegaciones sobre su procedencia y sobre el cumplimiento de los requisitos exigidos, se expresarán, con suficiente precisión y
claridad, el motivo o los motivos en que se ampare, citándose las
normas del ordenamiento jurídico o la jurisprudencia que se consideren infringidas. En todo caso se razonará la pertinencia y fundamentación de los motivos.
3. También habrán de señalarse de manera suficiente para que
sean identificados, el concreto documento o pericia en que se base
cada motivo de revisión de los hechos probados que se aduzca e
indicando la formulación alternativa que se pretende.
Artículo 197. Traslado a las otras partes.
1. Interpuesto el recurso en tiempo y forma, el secretario judicial proveerá en el plazo de dos días dando traslado del mismo
para su impugnación, a la parte o partes recurridas por un plazo
común de cinco días para todas ellas. En los escritos de impugnación, que se presentarán acompañados de tantas copias como
sean las demás partes para su traslado a las mismas, podrán alegarse motivos de inadmisibilidad del recurso, así como eventuales rectificaciones de hecho o causas de oposición subsidiarias
aunque no hubieran sido estimadas en la sentencia, con análogos
requisitos a los indicados en el artículo anterior.
2. Del escrito o escritos de impugnación se dará traslado a las
partes. De haberse formulado en dichos escritos alegaciones sobre
inadmisibilidad del recurso o los motivos a que se refiere el apartado anterior, las demás partes podrán presentar directamente sus
alegaciones al respecto, junto con las correspondientes copias para
su traslado a las demás partes, dentro de los dos días siguientes a
recibir el traslado del escrito de impugnación.
3. Transcurrido el plazo de impugnación y en su caso el de
alegaciones del apartado anterior, háyanse presentado o no escritos en tal sentido y previo traslado de las alegaciones si se hubieran presentado, se elevarán los autos a la Sala de lo Social del
Tribunal Superior de Justicia, junto con el recurso y escritos presentados, dentro de los dos días siguientes.
Artículo 198. Determinación de domicilio.
Las partes recurrentes y recurridas deberán hacer constar, en los
escritos de interposición del recurso y de impugnación del mismo,
un domicilio en la sede de la Sala de lo Social del Tribunal Superior
de Justicia a efectos de notificaciones, de no haberlo consignado previamente, con los efectos del apartado 2 del artículo 53.
Artículo 199. Subsanación.
Recibidos los autos en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia, si el secretario judicial apreciara defectos u omisiones subsanables en el recurso, concederá a la parte el plazo de
cinco días para que se aporten los documentos omitidos o se subsanen los defectos apreciados. De no efectuarse, la Sala dictará
auto declarando la inadmisión del recurso y la firmeza de la resolución recurrida, con devolución del depósito constituido y la remisión de las actuaciones al juzgado de procedencia. Contra dicho
auto sólo cabe recurso de reposición.
Artículo 200. Inadmisión del recurso.
1. Instruido de los autos por tres días el Magistrado ponente,
dará cuenta a la Sala del recurso interpuesto y ésta, identificando
de forma sucinta las circunstancias justificativas, podrá oír al recurrente por tres días sobre la inadmisión del recurso por haberse
incumplido de manera manifiesta e insubsanable los requisitos
para recurrir o por existir doctrina jurisprudencial unificada del
Tribunal Supremo en el mismo sentido que la sentencia recurrida.
2. Si la Sala estimara que concurre alguna de las causas de
inadmisión referidas dictará, en el plazo de tres días, auto, contra
el que no cabrá recurso, declarando la inadmisión del recurso y la
firmeza de la resolución recurrida con imposición de las costas al
recurrente y con pérdida del depósito necesario para recurrir, dándose a las consignaciones y aseguramientos prestados el destino
que corresponda y notificando la resolución a las partes y al Ministerio Fiscal.
Cuando la inadmisión se refiera solamente a alguno de los
motivos aducidos o a alguno de los recursos interpuestos, mediante auto, no susceptible de recurso, se dispondrá la continuación del trámite de los restantes recursos o motivos no afectados
por el auto de inadmisión parcial.
Artículo 201. Sentencia.
1. De no haberse acordado la inadmisión por el trámite del artículo anterior, previo señalamiento para deliberación, votación y
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Normas
fallo, la Sala dictará sentencia dentro del plazo de diez días, que
se notificará a las partes y a la Fiscalía de la Comunidad Autónoma, resolviendo sobre la estimación o desestimación del recurso, así como, en su caso, sobre las cuestiones oportunamente
suscitadas en impugnación, o apreciando su inadmisibilidad y desestimándolo en consecuencia. La estimación del recurso dará
lugar a la anulación o revocación de la sentencia recurrida en los
términos establecidos en el artículo siguiente y la desestimación
del mismo determinará la confirmación de la resolución recurrida.
2. Firme la sentencia, el secretario judicial acordará la devolución de los autos, junto con la certificación de aquélla, al juzgado de procedencia.
Artículo 202. Efectos de la estimación del recurso.
1. Cuando la revocación de la resolución de instancia se funde
en la infracción de normas o garantías del procedimiento que haya
producido indefensión, de acuerdo con lo dispuesto en la letra a)
del artículo 193, la Sala, sin entrar en el fondo de la cuestión, mandará reponer los autos al estado en que se encontraban en el momento de cometerse la infracción, y si ésta se hubiera producido
en el acto del juicio, al momento de su señalamiento.
2. Si la infracción cometida versara sobre las normas reguladoras de la sentencia, la estimación del motivo obligará a la Sala
a resolver lo que corresponda, dentro de los términos en que aparezca planteado el debate. Pero si no pudiera hacerlo, por ser insuficiente el relato de hechos probados de la resolución recurrida
y por no poderse completar por el cauce procesal correspondiente,
acordará la nulidad en todo o en parte de dicha resolución y de
las siguientes actuaciones procesales, concretando en caso de nulidad parcial los extremos de la resolución impugnada que conservan su firmeza, y mandará reponer lo actuado al momento de
dictar sentencia, para que se salven las deficiencias advertidas y
sigan los autos su curso legal.
3. De estimarse alguno de los restantes motivos comprendidos
en el artículo 193, la Sala resolverá lo que corresponda, con preferencia de la resolución de fondo del litigio, dentro de los términos en que aparezca planteado el debate, incluso sobre extremos
no resueltos en su momento en la sentencia recurrida por haber
apreciado alguna circunstancia obstativa, así como, en su caso,
sobre las alegaciones deducidas en los escritos de impugnación,
siempre y cuando el relato de hechos probados y demás antecedentes no cuestionados obrantes en autos resultaran suficientes.
Artículo 203. Estimación total y parcial del recurso.
1. Cuando la Sala revoque totalmente la sentencia de instancia y el recurrente haya consignado en metálico la cantidad importe de la condena o asegurado la misma conforme a lo
prevenido en esta Ley, así como constituido el depósito para recurrir, el fallo dispondrá la devolución de todas las consignaciones y del depósito y la cancelación de los aseguramientos
prestados, una vez firme la sentencia.
2. Si estimado el recurso de suplicación se condenara a una
cantidad inferior a la reconocida por la resolución recurrida, el
fallo dispondrá la devolución parcial de las consignaciones, en la
cuantía que corresponda a la diferencia de las dos condenas, y la
cancelación también parcial de los aseguramientos prestados, una
vez firme la sentencia.
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3. En todos los supuestos de estimación parcial del recurso de
suplicación, el fallo dispondrá la devolución de la totalidad del
depósito.
Artículo 204. Pérdida de cantidades consignadas.
1. Cuando la Sala confirme la sentencia y el recurrente haya
consignado las cantidades a las que se refiere la presente Ley, el
fallo condenará a la pérdida de las consignaciones, a las que se
dará el destino que corresponda cuando la sentencia sea firme.
2. En el caso de que el juez haya impuesto a la parte que obró
con mala fe o temeridad la multa que señalan el apartado 4 del artículo 75 y el apartado 3 del artículo 97, la sentencia de la Sala
confirmará o no, en todo o en parte, dicha multa, pronunciándose
asimismo, cuando el condenado fuere el empresario, sobre los honorarios de los abogados o de los graduados sociales impuestos en
la sentencia recurrida. La Sala podrá imponer dichas sanciones y
medidas a los recurrentes de apreciarse temeridad o mala fe en la
actuación de las partes o su representación procesal durante el recurso.
3. Si el recurrente hubiera asegurado el importe de la condena
conforme a lo prevenido en esta Ley mandará la Sala en su fallo
confirmatorio que se mantengan los aseguramientos prestados,
hasta que el condenado cumpla la sentencia o hasta que en cumplimiento de la sentencia resuelva la realización de dichos aseguramientos.
4. Si el recurrente hubiera constituido el depósito necesario
para recurrir, la sentencia confirmatoria dispondrá su pérdida, lo
que se realizará cuando la sentencia sea firme.
TÍTULO III
Del recurso de casación y demás procesos
atribuidos al conocimiento del Tribunal Supremo
Artículo 205. Competencia y tramitación.
1. La Sala de lo Social del Tribunal Supremo conocerá, en los
supuestos y por los motivos establecidos en esta Ley, de los recursos de casación interpuestos contra las sentencias y otras resoluciones dictadas en única instancia por las Salas de lo Social de
los Tribunales Superiores de Justicia y por la Sala de lo Social de
la Audiencia Nacional.
2. También conocerá de los procesos de impugnación de actos
administrativos en los supuestos de la letra a) del artículo 9. Se iniciará mediante escrito que deberá presentarse, en el plazo de dos
meses siguientes a la notificación del acto impugnado o de los dos
meses siguientes a la desestimación expresa o presunta del recurso
de reposición potestativo, en su caso, solicitando se tenga por
anunciada la impugnación jurisdiccional, acompañando copia del
acto impugnado. En su tramitación se observarán las reglas siguientes:
a) De no concurrir causa de inadmisión y una vez subsanados
en el plazo de diez días los defectos apreciados, se procederá a la
reclamación del expediente administrativo de la Administración
autora del acto y una vez recibido, con simultáneo emplazamiento
de los interesados que resulten del expediente, se pondrá a disposición del recurrente o recurrentes en la oficina judicial, mediante
acceso informático o soporte electrónico de disponerse de tales
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Normas
medios, para que en el plazo común de quince días procedan a la
formalización de la demanda, con expresión de las infracciones
formales y sustantivas en que hubiera incurrido el acuerdo recurrido.
b) Del escrito o escritos de demanda presentados se dará traslado a la representación de la Administración del Estado y demás
partes personadas para contestación a la demanda en plazo común
de quince días. La prueba documental distinta de la que obre en
el expediente administrativo se aportará con los escritos de demanda y contestación, pudiendo solicitarse la práctica de otras diligencias de prueba cuando exista disconformidad en los hechos
y lo estime necesario el Tribunal, que señalará a tal efecto una
vista única para la práctica de la prueba, pudiendo delegar en uno
de sus Magistrados o en una Sala o juzgado a estos fines, en función de las circunstancias concurrentes.
c) De haberse practicado prueba, el Tribunal resolverá dar
traslado para conclusiones por un plazo común de diez días a
todas las partes, salvo que estime necesaria la celebración de vista.
d) Los autos se señalarán para votación y fallo en el plazo de
los diez días siguientes a la presentación de la contestación de la
demanda o, en su caso, de la presentación de conclusiones o de la
celebración de la vista.
e) La sentencia se dictará en el plazo de los diez días siguientes a la votación y fallo, y en ella se efectuarán los pronunciamientos que correspondan en los términos establecidos en el
apartado 9 del artículo 151, y contra ella no cabrá ulterior recurso.
Artículo 206. Resoluciones procesales recurribles en casación.
Son recurribles en casación:
1. Las sentencias dictadas en única instancia por las Salas a las
que se refiere el apartado 1 del artículo anterior, excepto las siguientes:
a) Las sentencias dictadas en procesos de impugnación de
actos de las Administraciones públicas atribuidos al orden social
en las letras n) y s) del artículo 2 que sean susceptibles de valoración económica cuando la cuantía litigiosa no exceda de ciento
cincuenta mil euros.
b) Las sentencias dictadas en relación con expedientes de regulación de empleo, de extinción de contratos de trabajo, suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas,
técnicas, organizativas o de producción, cualquiera que sea la
cuantía, cuando afecten a menos de cincuenta trabajadores.
2. Los autos que resuelvan el recurso de reposición interpuesto
contra la resolución en que la Sala, antes del acto de juicio, declare
la falta de jurisdicción o competencia.
3. Los autos dictados por dichas Salas que resuelvan el recurso de reposición, o de revisión, en su caso, interpuesto contra
la resolución que disponga la terminación anticipada del proceso:
a) Por satisfacción extraprocesal o pérdida sobrevenida de objeto.
b) Por falta de subsanación de los defectos advertidos en la
demanda no imputable a la parte o a su representación procesal o
por incomparecencia injustificada a los actos de conciliación y
juicio, siempre que por caducidad de la acción o de la instancia u
otra causa legal no fuera jurídicamente posible su reproducción
ulterior.
4. Los autos que decidan el recurso de reposición interpuesto
contra los que dicten dichas Salas y los autos que decidan el re-
curso de revisión interpuesto contra los decretos del secretario judicial, dictados unos y otros en ejecución definitiva de sentencia,
en los siguientes casos:
a) Cuando denieguen el despacho de ejecución.
b) Cuando resuelvan puntos sustanciales no controvertidos en
el pleito, no decididos en la sentencia o que contradigan lo ejecutoriado.
c) Cuando pongan fin al procedimiento incidental en la ejecución decidiendo cuestiones sustanciales no resueltas o no contenidas en el título ejecutivo. En los mismos casos, procederá
también recurso de casación en ejecución provisional cuando excedan materialmente de los límites de la misma o declaren la falta
de jurisdicción o competencia del orden social.
Artículo 207. Motivos del recurso de casación.
El recurso de casación habrá de fundarse en alguno de los siguientes motivos:
a) Abuso, exceso o defecto en el ejercicio de la jurisdicción.
b) Incompetencia o inadecuación de procedimiento.
c) Quebrantamiento de las formas esenciales del juicio por infracción de las normas reguladoras de la sentencia o de las que
rigen los actos y garantías procesales, siempre que, en este último
caso, se haya producido indefensión para la parte.
d) Error en la apreciación de la prueba basado en documentos
que obren en autos que demuestren la equivocación del juzgador,
sin resultar contradichos por otros elementos probatorios.
e) Infracción de las normas del ordenamiento jurídico o de la
jurisprudencia que fueren aplicables para resolver las cuestiones
objeto de debate.
Artículo 208. Preparación del recurso.
1. El recurso de casación deberá prepararse en el plazo de
los cinco días siguientes a la notificación de la sentencia, bastando para considerarlo preparado la mera manifestación de las
partes o de su abogado, graduado social colegiado o representante, al hacerle la notificación de aquélla, de su propósito de
entablarlo.
2. También podrá prepararse por comparecencia o por escrito
de las partes o de su abogado, graduado social colegiado o representante, dentro del mismo plazo señalado en el número anterior,
ante la Sala que dictó la resolución que se impugna.
Artículo 209. Resolución sobre la preparación del recurso.
1. Cumplidos los requisitos establecidos para recurrir, el secretario judicial tendrá por preparado el recurso de casación. Contra esta resolución la parte recurrida no podrá interponer recurso
alguno, pero podrá oponerse a la admisión del recurso de casación en el trámite previsto en el apartado 1 del artículo 211 de esta
Ley.
Si el secretario judicial apreciara la existencia de defectos subsanables, requerirá su subsanación conforme al apartado 5 del artículo 230, dando cuenta a la Sala si ésta no se produjera para que
resuelva lo que proceda.
2. Si la resolución impugnada no fuera recurrible en casación,
si el recurso no se hubiera preparado dentro de plazo, o si el recurrente hubiera incumplido los requisitos necesarios para la pre-
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paración del recurso de modo insubsanable o no hubiera subsanado dichos requisitos dentro del término conferido al efecto, en
la forma dispuesta en el apartado 5 del artículo 230, la Sala de
instancia declarará, mediante auto, tener por no preparado el recurso, quedando firme, en su caso, la resolución impugnada. Contra este auto podrá recurrirse en queja ante la Sala de lo Social del
Tribunal Supremo.
3. Preparado el recurso, el secretario judicial concederá a la
parte o partes recurrentes, por el orden de preparación, el plazo de
quince días para formalizar el recurso, durante cuyo plazo, a partir de la notificación de la resolución al letrado designado, los
autos se encontrarán a su disposición en la oficina judicial de la
Sala para su entrega o su examen, en la forma dispuesta en el apartado 1 del artículo 48, en soporte convencional o mediante acceso
informático o soporte electrónico de disponerse de tales medios.
Este plazo correrá cualquiera que sea el momento en que el letrado recogiera o examinara los autos puestos a su disposición. Si
la Sala dispusiera de medios para dar simultáneo traslado o acceso a las actuaciones a todas las partes recurrentes, dispondrá
que tanto la puesta a disposición de las mismas, como la formalización del recurso, se efectúen dentro de un plazo común a todos
los recurrentes.
Artículo 210. Interposición del recurso.
1. El escrito de formalización se presentará ante la Sala que
dictó la resolución impugnada, por el abogado designado al efecto
quien, de no indicarse otra cosa, asumirá desde ese momento la representación de la parte en el recurso, con tantas copias como partes recurridas y designando un domicilio a efectos de
notificaciones, con todos los datos necesarios para su práctica,
con los efectos del apartado 2 del artículo 53.
2. En el escrito se expresarán por separado, con el necesario
rigor y claridad, cada uno de los motivos de casación, por el orden
señalado en el artículo 207, razonando la pertinencia y fundamentación de los mismos y el contenido concreto de la infracción
o vulneración cometidas, haciendo mención precisa de las normas sustantivas o procesales infringidas, así como, en el caso de
invocación de quebranto de doctrina jurisprudencial, de las concretas resoluciones que establezcan la doctrina invocada y, en particular, los siguientes extremos:
a) En los motivos basados en infracción de las normas y garantías procesales, deberá consignarse la protesta, solicitud de subsanación o recurso destinados a subsanar la falta o trasgresión en
la instancia, de haber existido momento procesal oportuno para
ello y el efecto de indefensión producido.
b) En los motivos basados en error de hecho en la apreciación
de la prueba deberán señalarse de modo preciso cada uno de los
documentos en que se fundamente y el concreto extremo a que se
refiere, ofreciendo la formulación alternativa de los hechos probados que se propugna.
3. Si el recurso no se hubiera formalizado dentro del plazo
conferido al efecto o si en el escrito se hubiesen omitido de modo
manifiesto los requisitos exigidos, la Sala dictará auto poniendo
fin al trámite del recurso quedando firme, en cuanto a dicha parte
recurrente, la sentencia o resolución impugnada. Contra dicho
auto, previa reposición ante la Sala, procederá recurso de queja
ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
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Artículo 211. Traslado a las otras partes.
1. Una vez formalizado el recurso o recursos dentro del plazo
concedido y con los requisitos exigidos, el secretario judicial proveerá en el plazo de dos días dando traslado del mismo a las
demás partes por término común de diez días para su impugnación.
El escrito de impugnación deberá presentarse acompañado de
tantas copias como sean las demás partes para su traslado a las
mismas. En el mismo se desarrollarán por separado los distintos
motivos de impugnación, correlativos a los de casación formulados de contrario y las causas de inadmisión que estime concurrentes, así como, en su caso, otros motivos subsidiarios de
fundamentación del fallo de la sentencia recurrida o eventuales
rectificaciones de hechos que, con independencia de los fundamentos aplicados por ésta, pudieran igualmente sustentar la estimación de las pretensiones de la parte impugnante, observando
análogos requisitos que los exigidos para la formalización del recurso.
El escrito deberá estar suscrito por letrado, quien de no indicarse otra cosa asumirá desde ese momento la representación de
la parte en el recurso, designando domicilio con todos los datos
necesarios para notificaciones en la sede de la Sala de lo Social del
Tribunal Supremo.
2. Durante el plazo de impugnación los autos se encontrarán
a disposición de la parte o del letrado que designe a tal fin, en la
oficina judicial de la Sala para su entrega o examen. En el caso de
que la Sala disponga de los autos en soporte electrónico o pueda
accederse a ellos por medios telemáticos, podrá sustituir el traslado material de las actuaciones por tales medios, conforme dispone el apartado 1 del artículo 48.
3. Del escrito o escritos de impugnación se dará traslado a las
partes. De haberse formulado en dichos escritos alegaciones sobre
inadmisibilidad del recurso o los motivos subsidiarios de fundamentación de la sentencia recurrida a que se refiere el artículo anterior, las demás partes, si lo estiman oportuno, podrán presentar
directamente sus alegaciones al respecto, junto con las correspondientes copias para su traslado a las demás partes, dentro de
los cinco días siguientes a recibir el escrito de impugnación.
Artículo 212. Remisión de los autos.
Transcurrido el plazo de impugnación y, en su caso, el de alegaciones del apartado 3 del artículo anterior, háyanse presentado
o no escritos en tal sentido, y previo traslado de las alegaciones si
se hubieran presentado, se elevarán los autos a la Sala de lo Social del Tribunal Supremo dentro de los cinco días siguientes.
Artículo 213. Decisión sobre la admisión del recurso.
1. Recibidos los autos en la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, si el secretario judicial apreciara defectos subsanables en
el recurso, concederá a la parte un plazo de cinco días a tal efecto
para la aportación de los documentos omitidos o subsanación de
los defectos apreciados. De no efectuarse la subsanación en el
tiempo y forma establecidos la Sala dictará auto de inadmisión
del recurso declarando la firmeza en su caso de la resolución recurrida, con pérdida del depósito constituido y remisión de las ac-
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Normas
tuaciones a la Sala de procedencia. Contra dicho auto sólo procederá recurso de reposición.
2. Si el secretario apreciare defectos insubsanables dará cuenta
a la Sala para que ésta adopte la resolución que proceda.
3. De no haber apreciado defectos el secretario, o una vez subsanados los advertidos, dará cuenta al Magistrado ponente para
instrucción de los autos por tres días. El Magistrado ponente dará
cuenta a la Sala del recurso interpuesto y ésta, si estima que concurre causa de inadmisión, previo informe del Ministerio Fiscal
por cinco días, dictará auto inadmitiendo el recurso. De no haberse alegado la causa de inadmisibilidad en la impugnación, con
carácter previo oirá al recurrente sobre dicho extremo por cinco
días.
4. Son causas de inadmisión, el incumplimiento de manera
manifiesta e insubsanable de los requisitos para recurrir, la carencia sobrevenida del objeto del recurso, la falta de contenido
casacional de la pretensión y el haberse desestimado en el fondo
otros recursos en supuestos sustancialmente iguales.
5. Si la Sala estimare que concurre alguna de las causas de
inadmisión referidas, dictará en el plazo de tres días auto declarando la firmeza de la resolución recurrida con imposición de costas al recurrente en los términos establecidos en esta Ley y con
pérdida del depósito necesario para recurrir, dándose a las consignaciones y aseguramientos prestados el destino que corresponda, notificando la resolución a las partes y al Ministerio Fiscal,
sin que quepa recurso contra dicha resolución.
Cuando la inadmisión se refiera solamente a alguno de los
motivos aducidos o a alguno de los recursos interpuestos, mediante auto, no susceptible de recurso, se dispondrá la continuación del trámite de los restantes recursos o motivos no afectados
por el auto de inadmisión parcial.
Artículo 214. Traslado al Ministerio Fiscal.
1. De haberse admitido parcial o totalmente el recurso o recursos, el secretario pasará seguidamente los autos a la Fiscalía de
lo Social del Tribunal Supremo, en soporte convencional o electrónico, para que en el plazo de diez días, informe sobre la procedencia o improcedencia de la casación pretendida. El referido
traslado se efectuará igualmente, a los estrictos fines de defensa de
la legalidad, cuando el Ministerio Fiscal sea parte en el proceso.
2. Devueltos los autos por el Ministerio Fiscal junto con su
informe, si la Sala lo estima necesario el secretario judicial señalará día y hora para la celebración de la vista. En otro caso, el Tribunal señalará día y hora para deliberación, votación y fallo,
debiendo celebrarse una u otros dentro de los diez días siguientes.
3. La Sala dictará sentencia en el plazo de diez días, contados
desde el siguiente al de la terminación de la vista o al de la celebración de la votación.
Artículo 215. Efectos de la sentencia.
La sentencia, si se estimare el recurso por todos o algunos de
sus motivos, casando la resolución recurrida, resolverá conforme
a Derecho, teniendo en cuenta lo siguiente:
a) De estimarse la falta de jurisdicción, la incompetencia o la
inadecuación del procedimiento, se anulará la sentencia y se dejará a salvo el derecho de ejercitar las pretensiones ante quien corresponda o por el procedimiento adecuado.
b) De estimarse las infracciones procesales previstas en la
letra c) del artículo 207, se mandarán reponer las actuaciones al
estado y momento en que se hubiera incurrido en la falta, salvo
que la infracción se hubiera producido durante la celebración del
juicio, en cuyo caso se mandarán reponer al momento de su señalamiento.
Si la infracción cometida versara sobre las normas reguladoras de la sentencia, la estimación del motivo obligará a la Sala a
resolver lo que corresponda, dentro de los términos en que aparezca planteado el debate. Pero si no pudiera hacerlo, por ser insuficiente el relato de hechos probados de la resolución recurrida
y no poderse completar por el cauce procesal correspondiente,
acordará la nulidad en todo o en parte de dicha resolución y de
las siguientes actuaciones procesales, concretando en caso de nulidad parcial los extremos de la resolución impugnada que conservan su firmeza, y mandará reponer lo actuado al momento de
dictar sentencia, para que se salven las deficiencias advertidas y
sigan los autos su curso legal.
c) De estimarse alguno de los restantes motivos comprendidos
en el artículo 207, la Sala resolverá lo que corresponda dentro de
los términos en que aparezca planteado el debate, con preferencia
de la resolución de fondo del litigio, incluso sobre extremos no
resueltos en su momento en la sentencia recurrida por haber apreciado alguna circunstancia obstativa, así como, en su caso, sobre
las alegaciones deducidas en los escritos de impugnación, siempre y cuando el relato de hechos probados y demás antecedentes
no cuestionados obrantes en autos resultaran suficientes.
Artículo 216. Devolución de cantidades consignadas.
1. Siempre que el recurso de casación sea estimado, si el recurrente hubiera consignado en metálico la cantidad importe de la
condena o asegurado ésta conforme a lo prevenido en esta Ley, así
como constituido el depósito necesario para recurrir, el fallo dispondrá la devolución de todas las consignaciones y del depósito
y la cancelación de los aseguramientos prestados.
2. Si estimado el recurso de casación se condenara a una cantidad inferior a la fijada en la resolución recurrida, el fallo dispondrá la devolución parcial de las consignaciones, en la cuantía
que corresponda a la diferencia de las dos condenas, y la cancelación también parcial de los aseguramientos realizados.
3. En todos los supuestos de estimación parcial del recurso de
casación, el fallo dispondrá la devolución de la totalidad del depósito.
Artículo 217. Pérdida de las cantidades consignadas.
1. Si el recurso fuese desestimado y el recurrente hubiese tenido que consignar en metálico la cantidad importe de la condena
o asegurar la misma y constituir el depósito, el fallo dispondrá la
pérdida de las consignaciones a las que se dará el destino que corresponda o el mantenimiento de los aseguramientos prestados
hasta que se cumpla la sentencia o se resuelva, en su caso, la realización de los mismos y la pérdida del citado depósito.
2. En el caso de que la Sala de instancia haya impuesto a la
parte que obró con mala fe o temeridad la multa que señalan el
apartado 4 del artículo 75 y el apartado 3 del artículo 97, la sentencia de la Sala se pronunciará sobre dichos extremos, así como
sobre los honorarios de los abogados si hubieran sido impuestos
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Normas
en la sentencia recurrida. La Sala podrá imponer dichas sanciones
y medidas a los recurrentes de apreciarse temeridad o mala fe en
la actuación de las partes o su representación procesal durante el
recurso.
TÍTULO IV
Del recurso de casación para la unificación de doctrina
Artículo 218. Sentencias recurribles.
Son recurribles en casación para la unificación de doctrina,
las sentencias dictadas en suplicación por las Salas de lo Social de
los Tribunales Superiores de Justicia.
Artículo 219. Finalidad del recurso. Legitimación del Ministerio
Fiscal.
1. El recurso tendrá por objeto la unificación de doctrina con
ocasión de sentencias dictadas en suplicación por las Salas de lo
Social de los Tribunales Superiores de Justicia, que fueran contradictorias entre sí, con la de otra u otras Salas de los referidos
Tribunales Superiores o con sentencias del Tribunal Supremo, respecto de los mismos litigantes u otros diferentes en idéntica situación donde, en mérito a hechos, fundamentos y pretensiones
sustancialmente iguales, se hubiere llegado a pronunciamientos
distintos.
2. Podrá alegarse como doctrina de contradicción la establecida en las sentencias dictadas por el Tribunal Constitucional y
los órganos jurisdiccionales instituidos en los Tratados y Acuerdos internacionales en materia de derechos humanos y libertades
fundamentales ratificados por España, siempre que se cumplan
los presupuestos del número anterior referidos a la pretensión de
tutela de tales derechos y libertades. La sentencia que resuelva el
recurso se limitará, en dicho punto de contradicción, a conceder
o denegar la tutela del derecho o libertad invocados, en función de
la aplicabilidad de dicha doctrina al supuesto planteado.
Con iguales requisitos y alcance sobre su aplicabilidad, podrá
invocarse la doctrina establecida en las sentencias del Tribunal de
Justicia de la Unión Europea en interpretación del derecho comunitario.
3. El Ministerio Fiscal, en su función de defensa de la legalidad, de oficio o a instancia de los sindicatos, organizaciones empresariales, asociaciones representativas de los trabajadores
autónomos económicamente dependientes o entidades públicas
que, por las competencias que tengan atribuidas, ostenten interés
legítimo en la unidad jurisprudencial sobre la cuestión litigiosa, y
con independencia de la facultad que ordinariamente tiene atribuida conforme al artículo siguiente de esta Ley, podrá interponer
recurso de casación para unificación de doctrina. Dicho recurso
podrá interponerse cuando, sin existir doctrina unificada en la materia de que se trate, se hayan dictado pronunciamientos distintos
por los Tribunales Superiores de Justicia, en interpretación de unas
mismas normas sustantivas o procesales y en circunstancias sustancialmente iguales, así como cuando se constate la dificultad de
que la cuestión pueda acceder a unificación de doctrina según los
requisitos ordinariamente exigidos o cuando las normas cuestionadas por parte de los tribunales del orden social sean de reciente
vigencia o aplicación, por llevar menos de cinco años en vigor en
el momento de haberse iniciado el proceso en primera instancia,
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y no existieran aún resoluciones suficientes e idóneas sobre todas
las cuestiones discutidas que cumplieran los requisitos exigidos en
el apartado 1 de este artículo.
El recurso podrá prepararlo la Fiscalía de Sala de lo Social
del Tribunal Supremo dentro de los diez días siguientes a la notificación a la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de la sentencia
impugnada, mediante escrito reducido a la manifestación del propósito de entablar el recurso y exponiendo sucintamente la fundamentación que se propondrá desarrollar en el mismo.
El escrito se presentará ante la Sala que dictó la resolución
impugnada y del mismo se dará traslado a las demás partes, hayan
o no preparado las mismas recurso. Las partes podrán dentro de
los cinco días siguientes, solicitar que en el recurso el Ministerio
Fiscal interese la alteración de la situación jurídica particular resultante de la sentencia recurrida y el contenido de las pretensiones que el ministerio público habría de formular en su nombre en
tal caso.
Trascurrido el plazo anterior, aunque no se hubieran presentado escritos de las partes en el sentido expresado, dentro de los
cinco días siguientes se elevarán los autos a la Sala de lo Social
del Tribunal Supremo junto con los escritos de preparación que
se hubieran presentado y las actuaciones que se hubieren practicado hasta ese momento en el estado en que se encuentren, previo emplazamiento por el secretario judicial a las demás partes
que no hubieran recurrido para su personación por escrito por
medio de letrado ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo
dentro del plazo de los diez días siguientes, debiendo acreditarse
la representación de la parte de no constar previamente en las
actuaciones. La parte recurrente en su caso, y el Ministerio Fiscal se entenderán personados de derecho con la remisión de los
autos.
Las actuaciones ulteriores se seguirán ante la Sala de lo Social
del Tribunal Supremo conforme a las reglas establecidas en los
artículos 222 a 228 con las adaptaciones necesarias teniendo en
cuenta las especialidades de esta modalidad del recurso.
En caso de estimación del recurso, la sentencia fijará en el
fallo la doctrina jurisprudencial y podrá afectar a la situación jurídica particular derivada de la sentencia recurrida conforme a las
pretensiones oportunamente deducidas por el Ministerio Fiscal y
por las partes comparecidas en el recurso que se hubieren adherido
al mismo.
En defecto de solicitud de parte o en el caso de que las partes
no hayan recurrido, la sentencia respetará la situación jurídica particular derivada de la sentencia recurrida y en cuanto afecte a las
pretensiones deducidas por el Ministerio Fiscal, de ser estimatoria, fijará en el fallo la doctrina jurisprudencial. En este caso, el
fallo se publicará en el Boletín Oficial del Estado y, a partir de su
inserción en él, complementará el ordenamiento jurídico, vinculando en tal concepto a todos los jueces y tribunales del orden jurisdiccional social diferentes al Tribunal Supremo.
Artículo 220. Preparación del recurso.
1. El recurso podrá prepararlo cualquiera de las partes o el
Ministerio Fiscal dentro de los diez días siguientes a la notificación de la sentencia impugnada.
2. Durante el plazo referido en el apartado anterior, las partes,
el Ministerio Fiscal o el letrado designado a tal fin, tendrán a su
disposición en la oficina judicial del Tribunal Superior de Justicia
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Normas
los autos para su examen, debiendo acceder a los mismos por los
medios electrónicos o telemáticos, en caso de disponerse de ellos.
Artículo 221. Forma y contenido del escrito de preparación del
recurso.
1. El recurso se preparará mediante escrito dirigido a la Sala de
lo Social del Tribunal Superior de Justicia que dictó la sentencia de
suplicación, con tantas copias como partes recurridas y designando un
domicilio en la sede de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo a
efectos de notificaciones, con todos los datos necesarios para su práctica y con los efectos del apartado 2 del artículo 53.
2. El escrito de preparación deberá estar firmado por abogado,
acreditando la representación de la parte de no constar previamente en las actuaciones, y expresará el propósito de la parte de
formalizar el recurso, con exposición sucinta de la concurrencia de
los requisitos exigidos. El escrito deberá:
a) Exponer cada uno de los extremos del núcleo de la contradicción, determinando el sentido y alcance de la divergencia existente entre las resoluciones comparadas, en atención a la identidad
de la situación, a la igualdad sustancial de hechos, fundamentos y
pretensiones y a la diferencia de pronunciamientos.
b) Hacer referencia detallada y precisa a los datos identificativos de la sentencia o sentencias que la parte pretenda utilizar
para fundamentar cada uno de los puntos de contradicción.
3. Las sentencias invocadas como doctrina de contradicción
deberán haber ganado firmeza a la fecha de finalización del plazo
de interposición del recurso.
4. Las sentencias que no hayan sido objeto de expresa mención en el escrito de preparación no podrán ser posteriormente invocadas en el escrito de interposición.
Artículo 222. Resolución sobre la preparación del recurso.
1. Cumplidos los requisitos establecidos para recurrir, el secretario judicial tendrá por preparado el recurso de casación. Contra esta resolución la parte recurrida no podrá interponer recurso
alguno, pero podrá oponerse a la admisión del recurso de casación al personarse ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
Si el secretario judicial apreciara la existencia de defectos subsanables, requerirá su subsanación conforme al apartado 5 del artículo 230, dando cuenta a la Sala si ésta no se produjera para que
resuelva lo que proceda.
2. Si la resolución impugnada no fuera recurrible en casación,
si el recurso no se hubiera preparado dentro de plazo, si el escrito
de preparación no contuviera las menciones exigidas para la fundamentación del recurso, o si el recurrente hubiera incumplido los
requisitos necesarios para la preparación del recurso de modo insubsanable o no hubiera subsanado dichos requisitos dentro del
término conferido al efecto, en la forma dispuesta en el apartado
5 del artículo 230, la Sala de suplicación declarará, mediante auto,
tener por no preparado el recurso, quedando firme, en su caso, la
resolución impugnada. Contra este auto podrá recurrirse en queja
ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
Artículo 223. Interposición del recurso.
1. Preparado en tiempo y forma el recurso, el secretario judicial, dentro de los dos días siguientes, concederá a la parte o par-
tes recurrentes el plazo común de quince días para interponer el recurso ante la misma Sala de suplicación, a partir de la notificación de la resolución al letrado o letrados designados, durante
cuyo plazo los autos se encontrarán a su disposición en la oficina
judicial de la Sala para su entrega o examen, si lo estiman necesario. En el caso de que la Sala disponga de los autos en soporte
electrónico o pueda accederse a ellos por medios telemáticos,
podrá sustituir el traslado material de las actuaciones por tales medios, conforme dispone el apartado 1 del artículo 48.
2. El escrito de interposición del recurso deberá ir firmado por
abogado, con tantas copias como partes recurridas, y reunir los
requisitos del artículo 224.
3. De no efectuarse la interposición o si se hubiera efectuado
fuera de plazo, quedará desierto el recurso y firme la sentencia,
con las consecuencias establecidas en el apartado 5 del artículo
225. Contra el auto que así lo establezca, previa reposición, podrá
recurrirse en queja ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
4. Presentado en tiempo el escrito de interposición, junto, en
su caso, con las oportunas certificaciones de sentencias en la
forma que posibilita el apartado 3 del artículo 224, el secretario judicial emplazará a las demás partes para su personación por escrito por medio de letrado ante la Sala de lo Social del Tribunal
Supremo dentro del plazo de los diez días siguientes, con las menciones del apartado 1 del artículo 221 y debiendo acreditar la representación de la parte de no constar previamente en las
actuaciones. La parte recurrente se entenderá personada de derecho con la remisión de los autos.
5. Los autos se remitirán por el secretario judicial dentro de
los cinco días siguientes al emplazamiento.
6. La preparación e interposición del recurso se efectuarán por
el letrado que hubiera asistido a la parte hasta ese momento, incluso en virtud de designación de oficio, salvo que se efectúe
nueva designación de letrado.
Artículo 224. Contenido del escrito de interposición del recurso.
1. El escrito de interposición del recurso deberá contener:
a) Una relación precisa y circunstanciada de la contradicción
alegada en los términos de la letra a) del apartado 2 del artículo
221, evidenciando que concurre la sustancial contradicción de
sentencias y argumentando sobre la concurrencia de las identidades del artículo 219.
b) La fundamentación de la infracción legal cometida en la
sentencia impugnada y, en su caso, del quebranto producido en la
unificación de la interpretación del derecho y la formación de la
jurisprudencia.
2. Para dar cumplimiento a las exigencias del apartado b) del
número anterior, en el escrito se expresará separadamente, con la
necesaria precisión y claridad, la pertinencia de cada uno de los
motivos de casación, en relación con los puntos de contradicción
a que se refiere el apartado a) precedente, por el orden señalado
en el artículo 207, excepto el apartado d), que no será de aplicación, razonando la pertinencia y fundamentación de cada motivo
y el contenido concreto de la infracción o vulneración cometidas,
haciendo mención precisa de las normas sustantivas o procesales
infringidas, así como, en el caso de que se invoque la unificación
de la interpretación del derecho, haciendo referencia sucinta a los
particulares aplicables de las resoluciones que establezcan la doctrina jurisprudencial invocada.
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Normas
3. Sólo podrá invocarse una sentencia por cada punto de contradicción, que deberá elegirse necesariamente de entre las designadas en el escrito de preparación y ser firme en el momento de
la finalización del plazo de interposición.
4. Con el escrito de interposición, de no haberse aportado con
anterioridad, podrá hacerse aportación certificada de la sentencia
o sentencias contrarias, acreditando su firmeza en la fecha de expiración del plazo de interposición, o con certificación posterior
de que ganó firmeza dentro de dicho plazo la sentencia anteriormente aportada. Si la parte recurrente no aporta la certificación
de la sentencia y de su firmeza en tiempo oportuno se reclamará
de oficio por la secretaría de la Sala.
Artículo 225. Decisión sobre la admisión del recurso.
1. Recibidos los autos en la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, si el secretario judicial apreciara el defecto insubsanable
de haberse preparado o interpuesto fuera de plazo dictará decreto
poniendo fin al trámite del recurso, contra el que sólo procederá
recurso de revisión.
De apreciar defectos subsanables en la tramitación del recurso, o en su preparación e interposición, concederá a la parte
un plazo de diez días para la aportación de los documentos omitidos o la subsanación de los defectos apreciados.
De no efectuarse la subsanación en el tiempo y forma establecidos, dará cuenta a la Sala para que resuelva lo que proceda
y de dictarse auto poniendo fin al trámite del recurso, declarará
la firmeza en su caso de la resolución recurrida, con pérdida del
depósito constituido y remisión de las actuaciones a la Sala de
procedencia. Contra dicho auto sólo procederá recurso de reposición.
2. De no haber apreciado defectos el secretario, o una vez subsanados los advertidos, o si el secretario apreciare defectos insubsanables, sea en la preparación o en la interposición, distintos
de los de su preparación o interposición fuera de plazo, dará
cuenta al Magistrado ponente para instrucción de los autos por
tres días.
3. El Magistrado ponente, dará cuenta a la Sala del recurso
interpuesto y de las causas de inadmisión que apreciare, en su
caso. Si la Sala estimare que concurre alguna de las causas de
inadmisión referidas, acordará oír al recurrente sobre las mismas
por un plazo de cinco días, con ulterior informe del Ministerio
Fiscal por otros cinco días, de no haber interpuesto el recurso.
4. Son causas de inadmisión el incumplimiento de manera manifiesta e insubsanable de los requisitos procesales para preparar
o interponer el recurso, la carencia sobrevenida del objeto del recurso, la falta de contenido casacional de la pretensión y el haberse desestimado en el fondo otros recursos en supuestos
sustancialmente iguales.
5. Si la Sala estimara que concurre alguna de las causas de
inadmisión referidas dictará, en el plazo de tres días, auto declarando la inadmisión y la firmeza de la resolución recurrida, con
imposición al recurrente de las costas causadas, de haber comparecido en el recurso las partes recurridas, en los términos establecidos en esta Ley y sin que quepa recurso contra dicha resolución.
El auto de inadmisión comportará, en su caso, la pérdida del depósito constituido, dándose a las consignaciones y aseguramientos prestados el destino que corresponda, de acuerdo con la
sentencia de suplicación.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Cuando la inadmisión se refiera solamente a alguno de los
motivos aducidos o a alguno de los recursos interpuestos, se dispondrá la continuación del trámite de los restantes recursos o motivos no afectados por el auto de inadmisión parcial.
6. Para el despacho ordinario y resolución de la inadmisión
de este recurso la Sala se constituirá con tres Magistrados.
Artículo 226. Tramitación.
1. Si la parte o partes recurridas no se hubieran personado, el
trámite del recurso seguirá adelante sin su intervención.
2. De no haberse apreciado causa de inadmisión en el recurso,
el secretario judicial dará traslado del escrito de interposición a la
parte o partes personadas para que formalicen su impugnación
dentro del plazo común de quince días, durante el cual, a partir
de la notificación de la resolución al letrado designado, los autos
se encontrarán a su disposición en la oficina judicial del Tribunal
para su examen. En el caso de que la Sala disponga de los autos
en soporte electrónico o pueda accederse a ellos por medios telemáticos en la misma Sala, se entenderán puestos a disposición de
la representación procesal desde el momento de la entrega de la
copia o soporte o de la puesta a disposición por dichos medios de
las actuaciones.
3. El secretario judicial dará traslado seguidamente de los
autos a la Fiscalía de lo Social del Tribunal Supremo, en soporte
convencional o electrónico, háyanse presentado o no escritos de
impugnación, para que en el plazo de diez días informe sobre la
procedencia o improcedencia de la casación pretendida. El referido traslado se efectuará igualmente, a los estrictos fines de defensa de la legalidad, aunque el Ministerio Fiscal sea parte en el
proceso. Cuando el recurso se hubiere interpuesto directamente
por el Ministerio Fiscal en defensa de la legalidad conforme al
apartado 3 del artículo 219 no se efectuará dicho traslado.
Artículo 227. Deliberación, votación y fallo.
1. Devueltos los autos por el Ministerio Fiscal, junto con su informe, la Sala acordará señalar, dentro de los diez días siguientes,
para deliberación, votación y fallo. La sentencia deberá dictarse en
el plazo de diez días, contados desde el siguiente al de la celebración de la votación.
2. Si la trascendencia o complejidad del asunto lo aconsejara,
el presidente, por sí mismo, o a propuesta de la mayoría de los
Magistrados de la Sala, podrá acordar que ésta se constituya con
cinco Magistrados, o, motivadamente, en Pleno.
Artículo 228. Sentencia.
1. Los pronunciamientos de la Sala de lo Social del Tribunal
Supremo al resolver estos recursos, en ningún caso alcanzarán a
las situaciones jurídicas creadas por las resoluciones precedentes
a la impugnada.
2. Si la sentencia del Tribunal Supremo declarara que la recurrida quebranta la unidad de doctrina, casará y anulará esta sentencia y resolverá el debate planteado en suplicación con
pronunciamientos ajustados a dicha unidad de doctrina, alcanzando a las situaciones jurídicas particulares creadas por la sentencia impugnada. En la sentencia de la Sala de lo Social del
Tribunal Supremo se resolverá lo que proceda sobre consigna-
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Normas
ciones, aseguramientos, costas, honorarios y multas, en su caso,
derivados del recurso de suplicación de acuerdo con lo prevenido
en esta Ley. Si se hubiere constituido depósito para recurrir, se
acordará la devolución de su importe.
3. La sentencia desestimatoria por considerar que la sentencia
recurrida contiene la doctrina ajustada acarreará la pérdida del depósito para recurrir. El fallo dispondrá la cancelación o el mantenimiento total o parcial, en su caso, de las consignaciones o
aseguramientos prestados, de acuerdo con sus pronunciamientos.
TÍTULO V
De las disposiciones comunes a los recursos
de suplicación y casación
Artículo 229. Depósito para recurrir.
1. Todo el que, sin tener la condición de trabajador, causahabiente suyo o beneficiario del régimen público de la Seguridad
Social, anuncie recurso de suplicación o prepare recurso de casación, consignará como depósito:
a) Trescientos euros, si se trata de recurso de suplicación.
b) Seiscientos euros, si el recurso fuera el de casación incluido
el de casación para la unificación de doctrina.
2. Los depósitos se constituirán en la cuenta de depósitos y
consignaciones correspondiente al órgano que hubiere dictado la
resolución recurrida. El secretario judicial verificará en la cuenta
la realización del ingreso, debiendo quedar constancia de dicha
actuación en el procedimiento.
3. Los depósitos cuya pérdida hubiere sido acordada por sentencia se ingresarán en el Tesoro Público.
4. El Estado, las Comunidades Autónomas, las entidades locales y las entidades de derecho público con personalidad jurídica
propia vinculadas o dependientes de los mismos, así como las entidades de derecho público reguladas por su normativa específica
y los órganos constitucionales, estarán exentos de la obligación
de constituir los depósitos, cauciones, consignaciones o cualquier
otro tipo de garantía previsto en las leyes. Los sindicatos y quienes tuvieren reconocido el beneficio de justicia gratuita quedarán
exentos de constituir el depósito referido y las consignaciones que
para recurrir vienen exigidas en esta Ley.
Artículo 230. Consignación de cantidad.
1. Cuando la sentencia impugnada hubiere condenado al pago
de cantidad, será indispensable que el recurrente que no gozare
del derecho de asistencia jurídica gratuita acredite, al anunciar el
recurso de suplicación o al preparar el recurso de casación, haber
consignado en la oportuna entidad de crédito y en la cuenta de depósitos y consignaciones abierta a nombre del órgano jurisdiccional, la cantidad objeto de la condena, pudiendo sustituirse la
consignación en metálico por el aseguramiento mediante aval solidario de duración indefinida y pagadero a primer requerimiento
emitido por entidad de crédito. En este último caso, el documento
de aseguramiento quedará registrado y depositado en la oficina
judicial. El secretario expedirá testimonio del mismo para su
unión a autos, facilitando el oportuno recibo.
En el caso de condena solidaria, la obligación de consignación o aseguramiento alcanzará a todos los condenados con tal
carácter, salvo que la consignación o el aseguramiento, aunque
efectuado solamente por alguno de los condenados, tuviera expresamente carácter solidario respecto de todos ellos para responder íntegramente de la condena que pudiera finalmente recaer
frente a cualquiera de los mismos.
Cuando la condena se haya efectuado por primera vez en la
sentencia de suplicación, o se haya incrementado en la misma la
cuantía previamente reconocida en la sentencia de instancia, la
consignación o aseguramiento regulados en el presente artículo
se efectuarán por primera vez, o se complementarán en la medida
correspondiente, al preparar el recurso de casación.
2. En materia de Seguridad Social se aplicarán las siguientes
reglas:
a) Cuando en la sentencia se reconozca al beneficiario el derecho a percibir prestaciones, para que pueda recurrir el condenado al pago de dicha prestación será necesario que haya
ingresado en la Tesorería General de la Seguridad Social el capital coste de la pensión o el importe de la prestación a la que haya
sido condenado en el fallo, con objeto de abonarla a los beneficiarios durante la sustanciación del recurso, presentando en la oficina judicial el oportuno resguardo, que se testimoniará en autos,
quedando bajo la custodia del secretario.
El mismo ingreso deberá efectuar el declarado responsable
del recargo por falta de medidas de seguridad, en cuanto al porcentaje que haya sido reconocido por primera vez en vía judicial
y respecto de las pensiones causadas hasta ese momento, previa
fijación por la Tesorería General de la Seguridad Social del capital coste o importe del recargo correspondiente.
En los casos en los que no proceda el ingreso del capital coste
o del importe de la prestación se estará a las reglas generales del
apartado 1 de este artículo.
b) Cuando proceda efectuar el ingreso del capital coste de la
pensión o del importe de la prestación conforme al apartado a)
anterior, una vez anunciado o preparado el recurso, el secretario
judicial dictará diligencia ordenando que se dé traslado a la Tesorería General de la Seguridad Social para que se fije el capital
coste o importe de la prestación a percibir. Recibida esta comunicación, la notificará al recurrente para que en el plazo de cinco
días efectúe la consignación requerida en la Tesorería General de
la Seguridad Social, bajo apercibimiento de que de no hacerlo así
se pondrá fin al trámite del recurso.
c) Si en la sentencia se condenara a la Entidad Gestora de la
Seguridad Social, ésta quedará exenta del ingreso prevenido en
los apartados a) y b) anteriores, pero deberá presentar ante la oficina judicial, al anunciar o preparar su recurso, certificación acreditativa de que comienza el abono de la prestación y que lo
proseguirá puntualmente durante la tramitación del recurso, hasta
el límite de su responsabilidad, salvo en prestaciones de pago
único o correspondientes a un período ya agotado en el momento
del anuncio. De no cumplirse efectivamente este abono se pondrá
fin al trámite del recurso.
d) Cuando la condena se refiera a mejoras voluntarias de la acción protectora de la Seguridad Social, el condenado o declarado
responsable vendrá obligado a efectuar la consignación o aseguramiento de la condena ante el juzgado en la forma establecida en
el apartado 1 de este mismo artículo.
3. Los anteriores requisitos de consignación y aseguramiento
de la condena deben justificarse, junto con la constitución del depósito necesario para recurrir, en su caso, en el momento del anun-
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Normas
cio del recurso de suplicación o de la preparación del recurso de
casación. Si el anuncio o la preparación del recurso se hubiere
efectuado por medio de mera manifestación en el momento de la
notificación de la sentencia, el depósito y la consignación o aseguramiento podrá efectuarse hasta la expiración del plazo establecido para el anuncio o preparación del recurso, debiendo en
este último caso acreditar dichos extremos dentro del mismo plazo
ante la oficina judicial mediante los justificantes correspondientes.
4. Si el recurrente no hubiere efectuado la consignación o aseguramiento de la cantidad objeto de condena en la forma prevenida en los apartados anteriores, incluidas las especialidades en
materia de Seguridad Social, el juzgado o la Sala tendrán por no
anunciado o por no preparado el recurso de suplicación o de casación, según proceda, y declararán la firmeza de la resolución
mediante auto contra el que podrá recurrirse en queja ante la Sala
que hubiera debido conocer del recurso.
5. El secretario judicial concederá a la parte recurrente, con
carácter previo a que se resuelva sobre el anuncio o preparación,
un plazo de cinco días para la subsanación de los defectos advertidos, si el recurrente hubiera incurrido en defectos consistentes
en:
a) Insuficiencia de la consignación o del aseguramiento efectuados, incluidas las especialidades en materia de Seguridad Social.
b) Falta de aportación, en el momento del anuncio o preparación del recurso, de los justificantes de la consignación o del aseguramiento, siempre que el requisito se hubiera cumplimentado
dentro del plazo de anuncio o preparación.
c) Defecto, omisión o error en la constitución del depósito o
en la justificación documental del mismo.
d) Falta de acreditación o acreditación insuficiente de la representación necesaria o de cualquier requisito formal de carácter
subsanable necesario para el anuncio o preparación.
6. De no efectuarse la subsanación en tiempo y forma se dictará auto poniendo fin al trámite del recurso, quedando firme la resolución. Contra dicho auto podrá recurrirse en queja ante la Sala
que hubiera debido conocer del recurso.
Artículo 231. Nombramiento de letrado o graduado social colegiado.
1. Si el recurso que se entabla es el de suplicación, el nombramiento de letrado o de graduado social colegiado se efectuará
ante el juzgado en el momento de anunciar el recurso, entendiéndose que asume la representación y dirección técnica del recurrente el mismo que hubiera actuado con tal carácter en la
instancia, salvo que se efectúe expresamente nueva designación.
2. En el recurso de casación ordinario, el nombramiento de letrado se realizará por las partes ante la Sala de lo Social de procedencia dentro del plazo señalado para su preparación o impugnación,
según proceda. En el recurso de casación para unificación de doctrina, el nombramiento se efectuará por la parte recurrente al prepararlo ante la Sala de procedencia, y por las demás partes ante la Sala
de lo Social del Tribunal Supremo dentro del término del emplazamiento para su personación. Se entenderá, en ambos casos, que
asume la representación del recurrente el mismo letrado que hubiera
actuado con tal carácter ante la Sala de instancia o de suplicación,
salvo que se efectúe expresamente nueva designación.
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3. La designación se podrá hacer por comparecencia o por escrito. En este último caso, aunque no se acompañe poder notarial, no
habrá necesidad de ratificarse. Si no hubiere designación expresa de
representante, se entenderá que el letrado o el graduado social colegiado llevan también la representación. En todo caso deberán facilitarse todos los datos del domicilio profesional, así como la
dirección de correo electrónico, teléfono y fax del profesional designado que haya de ostentar la representación de la parte durante el
recurso, con las demás cargas del apartado 2 del artículo 53.
4. Cuando el recurrente no hiciere designación expresa de letrado o de graduado social colegiado, si es un trabajador, beneficiario o un empresario que goce del derecho de asistencia jurídica
gratuita, salvo que tuviere efectuada previamente designación de
oficio, se le nombrará letrado de dicho turno por el juzgado en el
día siguiente a aquél en que concluya el plazo para anunciar el recurso de suplicación.
5. La designación de letrado de oficio efectuada para alguno de
los litigantes mencionados en el número anterior en la instancia comprende los trámites de anuncio, preparación, formalización, interposición o impugnación del respectivo recurso, sin necesidad de nueva
designación de oficio, salvo en el caso del recurso de casación para
unificación de doctrina, en el que el nombramiento de letrado de oficio de la parte recurrida, en los mismos casos, se efectuará en el momento de la personación ante el Tribunal Supremo. En la casación
ordinaria, en su caso, se efectuará la oportuna designación de letrado
de oficio para las actuaciones ulteriores de las partes que resulten necesarias durante la sustanciación del recurso ante dicho tribunal.
Cuando la competencia para el conocimiento de los recursos
de suplicación o de casación corresponda a un órgano jurisdiccional cuya sede se encuentre en la misma localidad que el juzgado o tribunal que hubiere dictado la resolución impugnada no
será preciso el nombramiento de nuevo abogado de oficio para
las actuaciones ante el tribunal que deba decidir el recurso.
Artículo 232. Designación de letrado de oficio.
1. Si el letrado hubiera sido designado de oficio por primera
vez para el correspondiente trámite del recurso, los plazos de interposición, formalización o impugnación empezarán a correr
desde la fecha en que se le notifique que están los autos a su disposición en la oficina judicial del tribunal para su examen, puesta
a disposición o entrega, según proceda. En el caso de que la Sala
disponga de los autos en soporte electrónico o pueda accederse a
ellos por medios telemáticos en la misma Sala, se entenderán
puestos a disposición de la representación procesal desde el momento de la entrega de la copia o soporte o de la puesta a disposición por dichos medios de las actuaciones.
2. Si el letrado designado de oficio estimase inviable la pretensión, lo expondrá a la Sala por escrito sin razonar su opinión en
el plazo de cinco días, sin perjuicio de que aquél proceda conforme al procedimiento previsto en los artículos 32 a 35 de la Ley
1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita. El cómputo del plazo para la interposición del recurso quedará suspendido hasta tanto se resuelva materialmente la viabilidad de la
pretensión por la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita. La
parte comunicará la designación de abogado al juzgado o a la Sala
dentro del plazo de cinco días, acordando éstos la puesta a disposición de los autos al designado en la forma que se dispone en el
apartado anterior. En otro caso, se pondrá fin al trámite del re-
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Normas
curso. Si el recurso que se entabla es el de suplicación, la parte
también podrá valerse para su representación técnica de graduado
social colegiado de su libre designación.
3. Si el letrado o letrados designados de oficio no efectuaran
dentro del plazo antes indicado manifestación de ser improcedente
la actuación de referencia, quedarán obligados a su realización en
el plazo legalmente establecido.
Artículo 233. Admisión de documentos nuevos.
1. La Sala no admitirá a las partes documento alguno ni alegaciones de hechos que no resulten de los autos. No obstante, si alguna
de las partes presentara alguna sentencia o resolución judicial o administrativa firmes o documentos decisivos para la resolución del
recurso que no hubiera podido aportar anteriormente al proceso por
causas que no le fueran imputables, y en general cuando en todo
caso pudiera darse lugar a posterior recurso de revisión por tal motivo o fuera necesario para evitar la vulneración de un derecho fundamental, la Sala, oída la parte contraria dentro del plazo de tres
días, dispondrá en los dos días siguientes lo que proceda, mediante
auto contra el que no cabrá recurso de reposición, con devolución
en su caso a la parte proponente de dichos documentos, de no acordarse su toma en consideración. De admitirse el documento, se dará
traslado a la parte proponente para que, en el plazo de cinco días,
complemente su recurso o su impugnación y por otros cinco días a
la parte contraria a los fines correlativos.
2. El trámite al que se refiere el apartado anterior interrumpirá el que, en su caso, acuerde la Sala sobre la inadmisión del
propio recurso.
Artículo 234. Acumulación.
1. La Sala acordará en resolución motivada y sin ulterior recurso, de oficio o a instancia de parte, antes del señalamiento para
votación y fallo o para vista, en su caso, la acumulación de los recursos en trámite en los que exista identidad de objeto y de alguna de las partes. No obstante, podrá dejarse sin efecto la
acumulación en todo o en parte si se evidenciaren posteriormente
causas que justifiquen su tramitación separada.
2. Se designará Magistrado ponente de los recursos acumulados al que, de ellos, hubiera sido primeramente nombrado, y en
igualdad de fechas, al más moderno.
3. En los recursos sobre pretensiones derivadas de un mismo
accidente de trabajo o enfermedad profesional, cuando exista más
de una Sección, conocerá de ellos la Sección que esté conociendo
del primero de dichos recursos, siempre que conste dicha circunstancia de las actuaciones o se ponga de manifiesto al Tribunal por alguna de las partes.
4. La acumulación producirá el efecto de discutirse y resolverse conjuntamente todas las cuestiones planteadas.
5. El secretario judicial velará por el cumplimiento de lo dispuesto en este artículo, poniendo en conocimiento del Tribunal
los recursos en los que se cumplan dichos requisitos, a fin de que
se resuelva sobre la acumulación.
Artículo 235. Imposición de costas y convenio transaccional.
1. La sentencia impondrá las costas a la parte vencida en el recurso, excepto cuando goce del beneficio de justicia gratuita o
cuando se trate de sindicatos, o de funcionarios públicos o personal estatutario que deban ejercitar sus derechos como empleados
públicos ante el orden social.
Las costas comprenderán los honorarios del abogado o del
graduado social colegiado de la parte contraria que hubiera actuado en el recurso en defensa o en representación técnica de la
parte, sin que la atribución en las costas de dichos honorarios puedan superar la cantidad de mil doscientos euros en recurso de suplicación y de mil ochocientos euros en recurso de casación.
2. La regla general del vencimiento establecida en el apartado
anterior, no se aplicará cuando se trate de proceso sobre conflicto
colectivo, en el que cada parte se hará cargo de las costas causadas a su instancia. Ello no obstante, la Sala podrá imponer el pago
de las costas a cualquiera de las partes que en dicho proceso o en
el recurso hubiera actuado con temeridad o mala fe.
3. La Sala que resuelva el recurso de suplicación o casación
o declare su inadmisibilidad podrá imponer a la parte recurrente
que haya obrado con mala fe o temeridad la multa que señalan el
apartado 4 del artículo 75 y el apartado 3 del artículo 97, así como
cuando entienda que el recurso se interpuso con propósito dilatorio. Igualmente en tales casos, impondrá a dicho litigante, excepto
cuando sea trabajador, funcionario, personal estatutario o beneficiario de la Seguridad Social, los honorarios de los abogados y, en
su caso, de los graduados sociales colegiados actuantes en el recurso dentro de los límites fijados en el párrafo primero de este artículo. Cuando la Sala pretenda de oficio imponer las anteriores
medidas, oirá previamente a las partes personadas en la forma que
establezca.
4. Las partes podrán alcanzar, en cualquier momento durante
la tramitación del recurso, convenio transaccional que, de no apreciarse lesión grave para alguna de las partes, fraude de ley o abuso
de derecho, será homologado por el órgano jurisdiccional que se
encuentre tramitando el recurso, mediante auto, poniendo así fin
al litigio y asumiendo cada parte las costas causadas a su instancia, con devolución del depósito constituido. El convenio transaccional, una vez homologado, sustituye el contenido de lo
resuelto en la sentencia o sentencias anteriormente dictadas en el
proceso y la resolución que homologue el mismo constituye título ejecutivo. La impugnación de la transacción judicial así alcanzada se efectuará ante el órgano jurisdiccional que haya
acordado la homologación, mediante el ejercicio por las partes de
la acción de nulidad por las causas que invalidan los contratos o
por los posibles perjudicados con fundamento en su ilegalidad o
lesividad, siguiendo los trámites establecidos para la impugnación
de la conciliación judicial, sin que contra la sentencia dictada
quepa recurso.
TÍTULO VI
De la revisión de sentencias y laudos arbitrales
firmes, y del proceso de error judicial
Artículo 236. Revisión y error judicial, competencia y tramitación.
1. Contra cualquier sentencia firme dictada por los órganos
del orden jurisdiccional social y contra los laudos arbitrales firmes
sobre materias objeto de conocimiento del orden social, procederá la revisión prevista en la Ley 1/2000, de 7 de enero, de En-
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Normas
juiciamiento Civil, por los motivos de su artículo 510 y por el regulado en el apartado 3 del artículo 86, de la presente Ley. La revisión se solicitará ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
En la revisión no se celebrará vista, salvo que así lo acuerde
el tribunal o cuando deba practicarse prueba. En caso de condena
en costas se estará a lo previsto en el artículo anterior y el depósito para recurrir tendrá la cuantía que en la presente Ley se señala
para los recursos de casación.
La revisión se inadmitirá de no concurrir los requisitos y presupuestos procesales exigibles o de no haberse agotado previamente los recursos jurisdiccionales que la ley prevé para que la
sentencia pueda considerarse firme; así como si se formula por
los mismos motivos que hubieran podido plantearse, de concurrir
los presupuestos para ello, en el incidente de nulidad de actuaciones regulado en el artículo 241 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial o mediante la audiencia al demandado rebelde establecida en el artículo 185 de la presente Ley, o cuando planteados
aquéllos los referidos motivos hubieren sido desestimados por resolución firme.
2. El proceso de error judicial, destinado a reparar el daño producido por una resolución firme errónea que carece de posibilidad
de rectificación por la vía normal de los recursos, cuando sea competencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, se seguirá
por los trámites y requisitos establecidos para la declaración de
error judicial en los artículos 292 y concordantes de la Ley Orgánica del Poder Judicial, con las especialidades sobre depósitos,
vista y costas establecidas para la revisión y sin que la apreciación del error pueda fundamentarse en pruebas distintas de las
practicadas en las actuaciones procesales origen del mismo presunto error.
LIBRO CUARTO
De la ejecución de sentencias
TÍTULO I
De la ejecución de sentencias y demás títulos ejecutivos
CAPÍTULO I
Disposiciones de carácter general
Sección 1.ª Normas generales
Artículo 237. Competencia.
1. Las sentencias firmes y demás títulos, judiciales o extrajudiciales, a los que la presente Ley otorga eficacia para iniciar directamente un proceso de ejecución, se llevarán a efecto en la
forma establecida en la Ley de Enjuiciamiento Civil para la ejecución de sentencias y títulos constituidos con intervención judicial, con las especialidades previstas en esta Ley.
2. La ejecución se llevará a efecto por el órgano judicial que hubiere
conocido del asunto en instancia, incluido el supuesto de resoluciones
que aprueben u homologuen transacciones judiciales, acuerdos de mediación y acuerdos logrados en el proceso. Cuando en la constitución
del título no hubiere mediado intervención judicial, será competente el
juzgado en cuya circunscripción se hubiere constituido.
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3. En los supuestos de acumulación de ejecuciones y en los de
atribución en exclusiva del conocimiento de la ejecución a determinados Juzgados de lo Social en el ámbito de una misma circunscripción, se estará a su regulación específica.
4. Donde hubiere varios Juzgados de lo Social podrá establecerse, en los términos previstos en la Ley Orgánica del Poder Judicial, que el conocimiento de las ejecuciones se asuma en
exclusiva por determinados juzgados de la misma circunscripción,
con exclusión total o parcial del reparto de otros asuntos.
5. En caso de concurso, se estará a lo establecido en la Ley
Concursal.
Artículo 238. Cuestiones incidentales.
Las cuestiones incidentales que se promuevan en ejecución
se sustanciarán citando de comparecencia, en el plazo de cinco
días, a las partes, que podrán alegar y probar cuanto a su derecho
convenga, concluyendo por auto o, en su caso, por decreto que
habrán de dictarse en el plazo de tres días. El auto resolutorio del
incidente, de ser impugnable en suplicación o casación, atendido
el carácter de las cuestiones decididas, deberá expresar los hechos
que estime probados.
Cuando la comparecencia se celebre ante el Magistrado, se
registrará en soporte apto para la grabación y reproducción del
sonido y de la imagen conforme a lo previsto en el artículo 89.
Artículo 239. Solicitud de ejecución.
1. La ejecución de las sentencias firmes se iniciará a instancia
de parte, salvo las que recaigan en los procedimientos de oficio,
cuya ejecución se iniciará de este modo.
2. La ejecución podrá solicitarse tan pronto la sentencia o resolución judicial ejecutable haya ganado firmeza o desde que el título haya quedado constituido o, en su caso, desde que la
obligación declarada en el título ejecutivo fuese exigible, mediante escrito del interesado, en el que, además de los datos identificativos de las partes, expresará:
a) Con carácter general, la clase de tutela ejecutiva que se pretende en relación con el título ejecutivo aducido.
b) Tratándose de ejecuciones dinerarias, la cantidad líquida
reclamada como principal, así como la que se estime para intereses de demora y costas conforme al artículo 251.
c) Los bienes del ejecutado susceptibles de embargo de los
que tuviere conocimiento y, en su caso, si los considera suficientes para el fin de la ejecución.
d) Las medidas que proponga para llevar a debido efecto la
ejecución.
En el caso de títulos extrajudiciales o de resoluciones dictadas
por otro órgano jurisdiccional deberá acompañarse el testimonio
de la resolución, con expresión de su firmeza, o la certificación del
organismo administrativo, conciliador, mediador o arbitral correspondiente.
3. Iniciada la ejecución, la misma se tramitará de oficio, dictándose al efecto las resoluciones necesarias. No será de aplicación el plazo de espera previsto en el artículo 548 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil. No obstante, si la parte ejecutada cumpliera
en su integridad la obligación exigida contenida en el título, incluido en el caso de ejecución dineraria el abono de los intereses
procesales si procedieran, dentro del plazo de los veinte días si-
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Normas
guientes a la fecha de firmeza de la sentencia o resolución judicial
ejecutable o desde que el título haya quedado constituido o, en su
caso, desde que la obligación declarada en el título ejecutivo fuese
exigible, no se le impondrán las costas de la ejecución que se hubiere instado.
4. El órgano jurisdiccional despachará ejecución siempre que
concurran los presupuestos y requisitos procesales, el título ejecutivo no adolezca de ninguna irregularidad formal y los actos de ejecución que se solicitan sean conformes con la naturaleza y
contenido del título. Contra el auto que resuelva la solicitud de ejecución podrá interponerse recurso de reposición, en el que, además
de alegar las posibles infracciones en que hubiera de incurrir la resolución y el cumplimiento o incumplimiento de los presupuestos
y requisitos procesales exigidos, podrá deducirse la oposición a la
ejecución despachada aduciendo pago o cumplimiento documentalmente justificado, prescripción de la acción ejecutiva u otros hechos impeditivos, extintivos o excluyentes de la responsabilidad
que se pretenda ejecutar siempre que hubieren acaecido con posterioridad a su constitución del título, no siendo la compensación de
deudas admisible como causa de oposición a la ejecución.
Del escrito de reposición presentado se dará traslado para impugnación a la parte contraria, salvo que el órgano jurisdiccional,
en atención a las cuestiones planteadas o por afectar a hechos necesitados de prueba, acuerde seguir el trámite incidental del artículo 238.
5. Solamente puede decretarse la inejecución de una sentencia u otro título ejecutivo si, decidiéndose expresamente en resolución motivada, se fundamenta en una causa prevista en una
norma legal y no interpretada restrictivamente. Contra el auto resolutorio del recurso de reposición interpuesto contra el auto en
que se deniegue el despacho de la ejecución procederá recurso de
suplicación o de casación ordinario, en su caso.
Artículo 240. Partes y sujetos de la ejecución.
1. Quienes, sin figurar como acreedores o deudores en el título
ejecutivo o sin haber sido declarados sucesores de unos u otros,
aleguen un derecho o interés legítimo y personal que pudiera resultar afectado por la ejecución que se trate de llevar a cabo, tendrán derecho a intervenir en condiciones de igualdad con las
partes en los actos que les afecten.
2. La modificación o cambio de partes en la ejecución debe
efectuarse, de mediar oposición y ser necesaria prueba, a través
del trámite incidental previsto en el artículo 238. Para que pueda
declararse, es requisito indispensable que el cambio sustantivo en
que se funde, basado en hechos o circunstancias jurídicas sobrevenidos, se hubiere producido con posterioridad a la constitución
del título objeto de ejecución.
3. En el caso de títulos ejecutivos frente a entidades sin personalidad jurídica que actúen en el tráfico como sujetos diferenciados, podrá despacharse ejecución frente a los socios, partícipes,
miembros o gestores que hayan actuado en el tráfico jurídico o
frente a los trabajadores en nombre de la entidad, siempre que se
acredite cumplidamente a juicio del juez o tribunal, por medio del
incidente de ejecución previsto en el artículo 238, la condición de
socio, partícipe, miembro o gestor y la actuación ante terceros o
ante los trabajadores en nombre de la entidad. Lo dispuesto en el
párrafo anterior no será de aplicación a las comunidades de propietarios de inmuebles en régimen de propiedad horizontal.
4. El Ministerio Fiscal será siempre parte en los procesos de
ejecución derivados de títulos ejecutivos en que se haya declarado la vulneración de derechos fundamentales y de libertades públicas, velando especialmente por la integridad de la reparación de
las víctimas.
Artículo 241. Tutela ejecutiva.
1. La ejecución se llevará a efecto en los propios términos establecidos en el título que se ejecuta.
2. Frente a la parte que, requerida al efecto, dejare transcurrir
injustificadamente el plazo concedido sin efectuar lo ordenado, y
mientras no cumpla o no acredite la imposibilidad de su cumplimiento específico, el secretario judicial, con el fin de obtener y
asegurar el cumplimiento de la obligación que ejecute, podrá, tras
audiencia de las partes, imponer apremios pecuniarios cuando ejecute obligaciones de dar, hacer o no hacer o para obtener el cumplimiento de las obligaciones legales impuestas en una resolución
judicial. Para fijar la cuantía de dichos apremios se tendrá en
cuenta su finalidad, la resistencia al cumplimiento y la capacidad
económica del requerido, pudiendo modificarse o dejarse sin
efecto, atendidas la ulterior conducta y la justificación que sobre
aquellos extremos pudiera efectuar el apremiado. La cantidad fijada, que se ingresará en el Tesoro Público, no podrá exceder, por
cada día de atraso en el cumplimiento, de la suma de trescientos
euros.
3. De la misma forma y con idénticos trámites, el órgano judicial podrá imponer multas coercitivas a quienes, no siendo parte
en la ejecución, incumplan injustificadamente sus requerimientos
tendentes a lograr la debida y completa ejecución de lo resuelto o
para obtener el cumplimiento de las obligaciones legales impuestas en una resolución judicial. Todo ello sin perjuicio de la posible responsabilidad derivada de lo dispuesto en el apartado 3 del
artículo 75.
Artículo 242. Ejecución parcial.
1. Podrá ejecutarse parcialmente la sentencia, aunque se hubiere interpuesto recurso contra ella, respecto de los pronunciamientos de la misma que no hubieren sido impugnados.
2. Para ello será necesario que, por la naturaleza de las pretensiones, sea posible un pronunciamiento separado que no prejuzgue las restantes cuestiones impugnadas.
3. Contra el auto resolutorio del recurso de reposición interpuesto contra el auto en que se deniegue el despacho de la ejecución definitiva parcial procederá recurso de suplicación o de
casación ordinario, en su caso.
Artículo 243. Plazo para solicitar la ejecución.
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 279, el plazo
para instar la ejecución será igual al fijado en las leyes sustantivas
para el ejercicio de la acción tendente al reconocimiento del derecho cuya ejecución se pretenda. Dicho plazo será de prescripción a todos los efectos.
2. En todo caso, el plazo para reclamar el cumplimiento de
las obligaciones de entregar sumas de dinero será de un año. No
obstante, cuando se trate del pago de prestaciones periódicas de la
Seguridad Social, el plazo para instar la ejecución será el mismo
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que el fijado en las leyes sustantivas para el ejercicio de la acción
para el reconocimiento del derecho a la prestación de que se trate
o será imprescriptible si dicho derecho tuviese este carácter en
tales leyes.
Si la Entidad gestora o colaboradora de la Seguridad Social
hubiese procedido por aplicación del artículo 126 del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 junio, al pago de las
prestaciones económicas de las que haya sido declarada responsable de la empresa, podrá instar la ejecución de la sentencia en
los plazos establecidos en el párrafo anterior a contar a partir de
la fecha de pago por parte de la Entidad que hubiera anticipado la
prestación.
3. Iniciada la ejecución, podrá reiniciarse en cualquier momento mientras no esté cumplida en su integridad la obligación
que se ejecute, incluso si las actuaciones hubieren sido archivadas
por declaración de insolvencia provisional del ejecutado.
Artículo 244. Supuestos de suspensión y aplazamiento de la ejecución.
1. La ejecución únicamente podrá ser suspendida en los siguientes casos:
a) Cuando así lo establezca la ley.
b) A petición del ejecutante o de ambas partes por un máximo
de tres meses, salvo que la ejecución derive de un procedimiento
de oficio.
2. Suspendido o paralizado el proceso a petición del ejecutante o por causa a él imputable y transcurrido un mes sin que
haya instado su continuación o llegado el plazo a que se refiere la
letra b) del apartado anterior, el secretario judicial requerirá a
aquél a fin de que manifieste, en el término de cinco días, si la
ejecución ha de seguir adelante y solicite lo que a su derecho convenga, con la advertencia de que transcurrido este último plazo
se archivarán las actuaciones.
3. Si el cumplimiento inmediato de la obligación que se ejecuta pudiera ocasionar a trabajadores dependientes del ejecutado
perjuicios desproporcionados en relación a los que al ejecutante se
derivarían del no cumplimiento exacto, por poner en peligro cierto
la continuidad de las relaciones laborales subsistentes en la empresa deudora, el secretario judicial, mediante decreto recurrible
directamente en revisión, podrá, previa audiencia de los interesados y en las condiciones que establezca, conceder un aplazamiento
por el tiempo imprescindible.
4. El incumplimiento de las condiciones que se establezcan
comportará, sin necesidad de declaración expresa ni de previo requerimiento, la pérdida del beneficio concedido.
tidades podrá demorarse, en todo o en parte, motivadamente hasta
la firmeza de la resolución impugnada.
2. No obstante, el órgano ejecutor podrá durante un mes, excepcionalmente prorrogable por otro, suspender cautelarmente,
con o sin exigencia de fianza, la realización de los actos ejecutivos que pudieran producir un perjuicio de imposible o difícil reparación. Igual facultad tendrá la Sala que conozca del recurso
interpuesto contra las resoluciones del órgano ejecutor y por el
tiempo de tramitación del recurso.
3. La suspensión o su denegación podrá ser modificada en virtud de circunstancias sobrevenidas o que no pudieron conocerse
al tiempo de haberse resuelto sobre la suspensión.
Artículo 246. Transacción en la ejecución.
1. Se prohíbe la renuncia de los derechos reconocidos por sentencias favorables al trabajador, sin perjuicio de la posibilidad de
transacción dentro de los límites legalmente establecidos.
2. La transacción en el proceso de ejecución deberá formalizarse mediante convenio, suscrito por todas las partes afectadas en
la ejecución y sometido a homologación judicial para su validez,
debiendo ser notificado, en su caso, al Fondo de Garantía Salarial.
3. El convenio podrá consistir en el aplazamiento o en la reducción de la deuda, o en ambas cosas a la vez, entendiéndose en tales
casos que el incumplimiento de alguno de los plazos o de las obligaciones parciales acordadas, determina el fin del aplazamiento o el
vencimiento de la totalidad de la obligación; podrá consistir, igualmente, en la especificación, en la novación objetiva o subjetiva o en
la sustitución por otra equivalente de la obligación contenida en el
título, en la determinación del modo de cumplimiento, en especial
del pago efectivo de las deudas dinerarias, en la constitución de las
garantías adicionales que procedan y, en general, en cuantos pactos
lícitos puedan establecer las partes.
4. El órgano jurisdiccional homologará el convenio mediante
auto, velando por el necesario equilibrio de las prestaciones y la
igualdad entre las partes, salvo que el acuerdo sea constitutivo de
lesión grave para alguna de las partes o para terceros, de fraude de
ley o de abuso de derecho, o contrario al interés público, o afecte
a materias que se encuentren fuera del poder de disposición de las
partes. La ejecución continuará hasta que no se constate el total
cumplimiento del convenio, siendo título ejecutivo la resolución
de homologación del acuerdo en sustitución del título ejecutivo
inicial.
5. La impugnación del auto por el que se apruebe la transacción en la ejecución, se efectuará ante el órgano jurisdiccional que
hubiera homologado la misma y se regirá por lo dispuesto para la
impugnación de la conciliación judicial.
Artículo 245. Reglas para la suspensión de la ejecución.
Sección 2.ª Normas sobre ejecuciones colectivas
1. Salvo en los casos expresamente establecidos en la ley, las
resoluciones dictadas en ejecución se llevarán a efecto, no obstante su impugnación, no siendo necesario efectuar consignaciones para recurrirlas en suplicación o casación, excepto para
recurrir el auto resolutorio del incidente de no readmisión, de no
existir en la ejecución en el momento del anuncio o de la preparación, embargo actual y suficiente de bienes y derechos realizables en el acto o ingreso de cantidades en la cuenta del juzgado
para atender al importe objeto de la ejecución. La entrega de can-
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Artículo 247. Ejecución en conflictos colectivos.
1. Las sentencias recaídas en procesos de conflictos colectivos
estimatorios de pretensión de condena y susceptibles de ejecución
individual en los términos del apartado 3 del artículo 160 podrán
ser objeto de ejecución definitiva conforme a las reglas generales
de ésta con las especialidades siguientes:
a) El proceso de ejecución se iniciará mediante escrito por los
sujetos legitimados. Están legitimados, en nombre propio o en el
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de los afectados por el título ejecutivo en los conflictos de empresa o de ámbito inferior, el empresario y los representantes legales o sindicales de los trabajadores, y en los conflictos de ámbito
superior a la empresa, las asociaciones patronales y los sindicatos
afectados. Los órganos unitarios de la empresa contra la que se
interponga la ejecución, así como la empresa frente a la que se
inste la misma, estarán legitimados en este proceso de ejecución
aunque no hayan sido parte en el procedimiento previo de constitución del título ejecutivo. En todo caso, los sindicatos más representativos y los representativos, de conformidad con los
artículos 6 y 7 de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, las asociaciones empresariales representativas en
los términos del artículo 87 del Estatuto de los Trabajadores y los
órganos de representación legal o sindical de los trabajadores podrán personarse como partes en la ejecución, aunque no hayan
sido parte en el procedimiento previo de constitución del título
ejecutivo, siempre que su ámbito de actuación se corresponda o
sea más amplio que el del conflicto. El Fondo de Garantía Salarial será siempre parte en estos procesos.
b) El sindicato acreditará la autorización para instar o adherirse al proceso de ejecución respecto a sus afiliados en la forma
establecida en el artículo 20 de esta Ley. Con relación a los no
afiliados, lo acreditará mediante autorización documentada ante
cualquier órgano judicial o de mediación o conciliación social o
ante la persona expresamente autorizada por el propio sindicato
haciendo constar ésta bajo su responsabilidad la autenticidad de la
firma del trabajador en la autorización efectuada en su presencia
y acompañando los documentos de acreditación oportunos. Este
último sistema de acreditación se aplicará en caso de que, quien
inste la ejecución, sea un órgano de representación unitaria de los
trabajadores.
c) El secretario judicial, comprobada la legitimación activa
de los ejecutantes y que el título ejecutivo es susceptible de ejecución individual en los términos establecidos en el apartado 3
del artículo 160 de esta Ley, requerirá a la parte ejecutada para
que, tratándose de ejecución pecuniaria, en el plazo de un mes,
que podrá prorrogarse por otro mes cuando la complejidad del
asunto lo exija, en relación a cada uno de los trabajadores en cuya
representación se inste la ejecución, cuantifique individualizadamente la deuda y proponga, en su caso, una fórmula de pago.
d) De cumplir el ejecutado el requerimiento, el secretario judicial instará a la parte ejecutante para que manifieste su conformidad o disconformidad con los datos proporcionados, así como
sobre la propuesta de pago, en el plazo de un mes, que podrá prorrogarse por otro mes cuando lo requiera la complejidad del
asunto.
e) Si la parte ejecutante acepta, en todo o en parte, los datos
suministrados de contrario sobre la cuantificación y la propuesta
de pago, el secretario judicial documentará, en su caso, la avenencia en los extremos sobre los que exista conformidad, incluyéndose el abono de los intereses si procedieran, pero sin
imposición de costas.
f) Si el ejecutado no cumple el requerimiento oponiéndose
formalmente a la ejecución, en todo o en parte, en el término concedido, o de no aceptarse por la parte ejecutante, en todo o en
parte, los datos proporcionados por aquél o su propuesta de pago,
se seguirá el trámite incidental previsto en el artículo 238.
g) Para concretar, en su caso, si los solicitantes están afectados por el título y las cantidades líquidas individualizadas objeto
de condena las partes deberán aportar prueba pericial o de expertos, o la proposición de una prueba conjunta de dicha clase o encomendarle al órgano judicial el nombramiento de un perito o de
un experto a tal fin. El juez o tribunal dictará auto en el que, previa resolución de las causas de oposición que hubiere formulado
la parte ejecutada, resolverá si, según los datos, características y
requisitos establecidos en el título ejecutivo, reconoce a los solicitantes como comprendidos en la condena y, en el caso de condena de cantidad, el importe líquido individualmente reconocido
a su favor, dictándose, a continuación, la orden general de ejecución en los términos establecidos en esta Ley.
h) Contra las resoluciones que se dicten conforme a lo dispuesto en los apartados anteriores cabrá interponer recurso de reposición, que no suspenderá su ejecución y no tendrá ulterior
recurso.
i) Los títulos ejecutivos de ámbito superior a la empresa se
ejecutaran colectivamente empresa por empresa.
j) Los sujetos que, pudiendo resultar beneficiados por el título ejecutivo, no quieran ejercitar su acción en el proceso de ejecución colectivo, podrán, en su caso, formularla individualmente
a través del proceso declarativo que corresponda.
2. La modalidad de ejecución de sentencias firmes regulada en
este artículo será aplicable a los restantes títulos ejecutivos, judiciales o extrajudiciales, de naturaleza social, estimatorios de pretensión
de condena y susceptibles de ejecución individual en los términos del
apartado 3 del artículo 160, así como a las sentencias firmes u otros
títulos ejecutivos sobre movilidad geográfica o modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo de carácter colectivo.
CAPÍTULO II
De la ejecución dineraria
Sección 1.ª Normas generales
Artículo 248. Concurrencia de embargos.
1. En caso de concurrencia de embargos decretados por órganos judiciales del orden jurisdiccional social sobre unos mismos
bienes, la preferencia para seguir la vía de apremio contra ellos corresponde, sin perjuicio de lo establecido en esta Ley en los supuestos de acumulación de ejecuciones, al órgano que con
prioridad trabó dichos bienes.
No obstante, el embargante posterior podrá continuar la vía
de apremio si quedan garantizados los derechos de los embargantes anteriores.
2. La regla anterior no afectará a la prelación de créditos entre
diversos acreedores.
3. En caso de concurso, las acciones de ejecución que puedan
ejercitar los trabajadores para el cobro de los salarios e indemnizaciones por despido que les puedan ser adeudados quedan sometidas a lo establecido en la Ley Concursal.
Artículo 249. Manifestación de bienes para la ejecución.
1. El ejecutado está obligado a efectuar, a requerimiento del
secretario judicial, manifestación sobre sus bienes o derechos, con
la precisión necesaria para garantizar sus responsabilidades. Deberá, asimismo, indicar las personas que ostenten derechos de
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Normas
cualquier naturaleza sobre sus bienes y, de estar sujetos a otro proceso, concretar los extremos de éste que puedan interesar a la ejecución.
2. Esta obligación incumbirá, cuando se trate de personas jurídicas, a sus administradores o a las personas que legalmente las
representen y cuando se trate de comunidades de bienes o grupos
sin personalidad, a quienes aparezcan como sus organizadores,
directores o gestores.
3. En el caso de que los bienes estuvieran gravados con cargas reales, el ejecutado estará obligado a manifestar el importe
del crédito garantizado y, en su caso, la parte pendiente de pago
en esa fecha.
Esta información podrá reclamarse al titular del crédito garantizado, de oficio o a instancia de parte o de tercero interesado.
Artículo 250. Investigación judicial del patrimonio del ejecutado.
1. Si no se tuviere conocimiento de la existencia de bienes suficientes, el secretario judicial deberá dirigirse a los pertinentes
organismos y registros públicos a fin de que faciliten la relación
de todos los bienes o derechos del deudor de los que tengan constancia, tras la realización por éstos, si fuere preciso, de las averiguaciones legalmente posibles.
2. También podrá el secretario judicial, dentro de los límites
del derecho a la intimidad personal, dirigirse o recabar la información precisa para lograr la efectividad de la obligación pecuniaria que ejecute, de entidades financieras o depositarias o de
otras personas privadas que por el objeto de su normal actividad
o por sus relaciones jurídicas con el ejecutado deban tener constancia de los bienes o derechos de éste o pudieran resultar deudoras del mismo.
Artículo 251. Intereses de demora y costas.
1. Salvo que motivadamente se disponga otra cosa, la cantidad
por la que se despache ejecución en concepto provisional de intereses de demora y costas no excederá, para los primeros, del importe de los que se devengarían durante un año y, para las costas,
del diez por ciento de la cantidad objeto de apremio en concepto
de principal.
2. En cuanto a los intereses de la mora procesal se estará a lo
dispuesto en el artículo 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
No obstante, transcurridos tres meses del despacho de la ejecución sin que el ejecutado cumpliere en su integridad la obligación,
si se apreciase falta de diligencia en el cumplimiento de la ejecutoria, se hubiere incumplido la obligación de manifestar bienes o
se hubieren ocultado elementos patrimoniales trascendentes en
dicha manifestación, podrá incrementarse el interés legal a abonar
en dos puntos.
Artículo 252. Notificación a los representantes de los trabajadores de la empresa deudora.
Atendida la cantidad objeto de apremio, los autos en que se
despache la ejecución y las resoluciones en que se decreten embargos se notificarán a los representantes unitarios y sindicales de
los trabajadores de la empresa deudora, a efectos de que puedan
comparecer en el proceso.
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Artículo 253. Intervención en la ejecución del Fondo de Garantía
Salarial y las Entidades Gestoras o Servicios Comunes de la Seguridad Social.
1. El Fondo de Garantía Salarial y las Entidades Gestoras o
Servicios Comunes de la Seguridad Social, cuando estén legitimados para intervenir en el proceso, quedan obligados a asumir el
depósito, la administración, intervención o peritación de los bienes embargados, designando a tal fin persona idónea, desde que
se les requiera por el secretario judicial mediante decreto. De tal
obligación podrán liberarse si justifican ante el secretario la imposibilidad de cumplirla o su desproporcionada gravosidad.
2. Igual obligación y con los mismos límites puede, motivadamente, imponerse a cualquier persona o entidad que por su actividad y medios pueda hacerse cargo de la misma, sin perjuicio
del resarcimiento de gastos y abono de las remuneraciones procedentes conforme a la ley.
3. Las actuaciones materiales relativas al depósito, conservación, transporte, administración y publicidad para su venta de los
bienes judicialmente embargados podrá encomendarse a entidades
autorizadas administrativamente con tal fin o a las entidades previstas a este fin en la Ley de Enjuiciamiento Civil, si así lo acordara el secretario judicial.
Sección 2.ª El embargo
Artículo 254. Orden en los embargos. Bienes embargables.
1. De constar la existencia de bienes suficientes, el embargo
que se decrete se ajustará al orden legalmente establecido. En caso
contrario y al objeto de asegurar la efectividad de la resolución
judicial cuya ejecución se insta, se efectuará la adecuación a dicho
orden una vez conocidos tales bienes.
2. Será nulo el embargo sobre bienes y derechos cuya efectiva
existencia no conste. No obstante podrán embargarse saldos favorables de cuentas y depósitos obrantes en bancos, cajas o cualquier otra persona o entidad pública o privada de depósito, crédito,
ahorro y financiación, tanto los existentes en el momento del embargo, como los que se produzcan posteriormente, así como disponerse la retención y puesta a disposición del juzgado de
cualesquiera bienes o cantidades que se devengaren en el futuro
a favor del ejecutado como consecuencia de las relaciones de éste
con la entidad depositaria, siempre que, en razón del título ejecutivo, se hubiere determinado por el secretario judicial una cantidad como límite máximo a tales efectos.
Los referidos saldos, depósitos u otros bienes, y en general
cualquier otro bien embargable, son susceptibles de embargo con
independencia de la naturaleza de los ingresos o rentas que hubieran podido contribuir a su generación. A estos efectos, las limitaciones absolutas o relativas de inembargabilidad que puedan
afectar a ingresos o rentas de carácter periódico conforme al artículo 607 de la Ley de Enjuiciamiento Civil se aplicarán a partir del
embargo en el momento de la generación o devengo de cada una
de las mensualidades o vencimientos de tales rentas.
También podrá acordarse la administración judicial, en los
términos establecidos en el artículo 256, cuando se comprobare
que la entidad pagadora o perceptora no cumple la orden de retención o ingreso, sin perjuicio de las demás responsabilidades
que procedieran según lo dispuesto en el apartado 3 del artículo
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Normas
241 por falta de colaboración con la ejecución y efectividad de
lo resuelto.
Artículo 255. Embargo de bienes inmuebles.
1. Si los bienes embargados fueren inmuebles u otros inscribibles en registros públicos, el secretario judicial ordenará
de oficio que se libre y remita directamente al registrador mandamiento para que practique el asiento que corresponda relativo al embargo trabado, expida certificación de haberlo hecho,
de la titularidad de los bienes y, en su caso, de sus cargas y gravámenes.
2. El registrador deberá comunicar a la oficina judicial la existencia de ulteriores asientos que pudieren afectar al embargo anotado.
Artículo 256. Administración judicial de los bienes embargados.
1. Podrá constituirse una administración o una intervención
judicial cuando por la naturaleza de los bienes o derechos embargados fuera preciso.
2. Con tal fin, el secretario judicial citará de comparecencia
ante sí mismo a las partes para que lleguen a un acuerdo y, una
vez alcanzado en su caso, establecerá mediante decreto los términos de la administración judicial en consonancia con el
acuerdo.
3. Para el supuesto que no se alcance acuerdo, el secretario
les convocará a comparecencia ante el juez o Magistrado que dictó
la orden general de ejecución, a fin de que efectúen las alegaciones y pruebas que estimen oportunas sobre la necesidad o no de
nombramiento de administrador o interventor, persona que deba
desempeñar tal cargo, exigencia o no de fianza, forma de actuación, rendición de cuentas y retribución procedente, resolviéndose
mediante auto lo que proceda.
4. El administrador o, en su caso, el interventor nombrado deberá rendir cuenta final de su gestión.
Artículo 259. Adopción de la traba.
1. El secretario judicial, tras la dación de cuenta por el gestor procesal y administrativo de la diligencia de embargo positiva, ratificará o modificará lo efectuado por la comisión
ejecutiva, acordando, en su caso, la adopción de las garantías
necesarias para asegurar la traba según la naturaleza de los bienes embargados.
2. Podrá también, en cualquier momento, atendida la suficiencia de los bienes embargados, acordar la mejora, reducción o
alzamiento de los embargos trabados.
Artículo 260. Tercería de dominio.
1. El tercero que invoque el dominio sobre los bienes embargados, adquirido con anterioridad a su traba, podrá pedir el levantamiento del embargo ante el órgano del orden jurisdiccional
social que conozca de la ejecución y que a los meros efectos prejudiciales resolverá sobre el derecho alegado, alzando en su caso
el embargo.
2. La solicitud, a la que se acompañará el título en que se
funde la pretensión, deberá formularse por el tercerista con una
antelación a la fecha señalada para la celebración de la primera subasta no inferior a quince días.
3. Admitida la solicitud, se seguirá el trámite incidental regulado en esta Ley. El secretario judicial suspenderá las actuaciones
relativas a la liquidación de los bienes discutidos hasta la resolución del incidente.
Sección 3.ª Realización de los bienes embargados
Artículo 261. Tasación de los bienes embargados.
Puede ser designado depositario el ejecutante o el ejecutado,
salvo oposición justificada de la parte contraria. También podrá el
secretario judicial aprobar la designación como depositario de un
tercero, de existir común acuerdo de las partes o a propuesta de
una de ellas, sin oposición justificada de la contraria.
1. Cuando fuere necesario tasar los bienes embargados previamente a su realización, el secretario judicial designará el perito
tasador que corresponda de entre los que presten servicio en la
Administración de Justicia, y además o en su defecto podrá requerir la designación de persona idónea a las entidades obligadas
legalmente a asumir la peritación.
2. El nombramiento efectuado se pondrá en conocimiento de
las partes o terceros que conste tengan derechos sobre los bienes
a tasar para que, dentro del segundo día, puedan designar otros
por su parte, con la prevención de que, si no lo hicieran, se les
tendrá por conformes.
Artículo 258. Reembargo.
Artículo 262. Deducción de cargas.
1. De estar previamente embargados los bienes, el secretario
judicial que haya acordado el reembargo adoptará las medidas
oportunas para su efectividad.
2. La oficina judicial o administrativa a la que se comunique
el reembargo acordará lo procedente para garantizarlo y, en el
plazo máximo de diez días, informará al reembargante sobre las
circunstancias y valor de los bienes, cantidad objeto de apremio
de la que respondan y estado de sus actuaciones.
3. Deberá, asimismo, comunicar al órgano que decretó el reembargo las ulteriores resoluciones que pudieren afectar a los
acreedores reembargantes.
Si los bienes o derechos embargados estuvieren afectos con
cargas o gravámenes que debieran quedar subsistentes tras la
venta o adjudicación judicial, el secretario, con la colaboración
pericial y recabando los datos que estime oportunos, practicará la
valoración de aquéllos y deducirá su importe del valor real de los
bienes, con el fin de determinar el justiprecio.
Artículo 257. Designación de depositario.
Artículo 263. Procedimientos para la liquidación de los bienes.
1. Para la liquidación de los bienes embargados, podrán emplearse estos procedimientos:
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Normas
a) Por venta en entidad autorizada administrativamente o
en las entidades previstas en la Ley de Enjuiciamiento Civil
con tal fin, si así lo acordara el secretario judicial, cualquiera
que fuere el valor de los bienes.
b) Por subasta ante fedatario público, en los términos que
se establezcan reglamentariamente.
c) Mediante subasta judicial, en los casos en que no se empleen los procedimientos anteriores.
d) Por los demás procedimientos establecidos en la legislación procesal civil.
2. Si lo embargado fueren valores, se venderán en la forma
establecida para ellos en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
3. A fin de dotarla de mayor efectividad, la venta de los
bienes podrá realizarse por lotes o por unidades.
Artículo 264. Realización de los bienes.
La realización de los bienes embargados se ajustará a lo dispuesto en la legislación procesal civil, con la única excepción
de que para el caso de resultar desierta la subasta tendrán los
ejecutantes o, en su defecto, los responsables legales solidarios
o subsidiarios, el derecho a adjudicarse los bienes por el 30 por
ciento del avalúo, dándoseles, a tal fin, el plazo común de diez
días. De no hacerse uso de este derecho, se alzará el embargo.
Artículo 265. Reparto entre los ejecutantes.
Si la adquisición en subasta o la adjudicación en pago se
realiza en favor de una parte de los ejecutantes y el precio de
adjudicación no es suficiente para cubrir todos los créditos de
los restantes acreedores, los créditos de los adjudicatarios sólo
se extinguirán hasta la concurrencia de la suma que sobre el
precio de adjudicación debería serles atribuida en el reparto
proporcional. De ser inferior al precio deberán los acreedores
adjudicatarios abonar el exceso en metálico.
Artículo 266. Calidad de la adquisición a favor de los ejecutantes o sus representantes.
Sólo la adquisición o adjudicación practicada en favor de
los ejecutantes o de los responsables legales solidarios o subsidiarios podrá efectuarse en calidad de ceder a tercero.
Artículo 267. Formalización de la adjudicación de bienes.
1. No será preceptivo documentar en escritura pública el
decreto de adjudicación.
2. Será título bastante para la inscripción, el testimonio del
decreto de adjudicación, expedido por el secretario judicial.
Sección 4.ª Pago a los acreedores
Artículo 269. Liquidación de intereses y costas.
1. Cubierta la cantidad objeto de apremio en concepto de
principal, el secretario practicará diligencia de liquidación de
los intereses devengados.
2. La liquidación de intereses podrá formularse al tiempo
que se realice la tasación de costas y en la propia diligencia. Si
se impugnaran ambas operaciones, su tramitación podrá acumularse.
3. Los honorarios o derechos de abogados, incluidos los de
las Administraciones públicas, procuradores y graduados sociales colegiados, devengados en la ejecución podrán incluirse
en la tasación de costas.
Artículo 270. Insuficiencia de bienes en ejecuciones acumuladas.
De estar acumuladas las ejecuciones seguidas contra un
mismo deudor y ser insuficientes los bienes embargados para
satisfacer la totalidad de los créditos laborales, se aplicarán soluciones de proporcionalidad, con respeto, en todo caso, a las
preferencias de crédito establecidas en las leyes.
Artículo 271. Reglas de reparto entre los ejecutantes en caso de
insuficiencia de bienes del deudor. Propuesta común de distribución.
1. Entre los créditos concurrentes de igual grado, se repartirán proporcionalmente las cantidades obtenidas, sin tener en
cuenta ningún tipo de prioridad temporal.
2. Si las cantidades obtenidas no son suficientes para cubrir
la totalidad de los créditos, se procederá del siguiente modo:
a) Si ninguno de los acreedores concurrentes alegare preferencia para el cobro, el secretario judicial dispondrá la distribución proporcional de cantidades conforme se vayan
obteniendo.
b) Si alguno de ellos alega preferencia, podrán presentar
los acreedores o requerírseles por el secretario judicial para
que lo hagan, en el plazo que se les fije, una propuesta común
de distribución.
3. No presentándose o no coincidiendo las propuestas formuladas, el secretario judicial, en el plazo de cinco días, dictará decreto estableciendo provisionalmente los criterios de
distribución y concretando las cantidades correspondientes a
cada acreedor conforme a aquéllos.
Artículo 272. Traslado de la propuesta de distribución.
Artículo 268. Orden de los pagos.
1. Las cantidades que se obtengan en favor de los ejecutantes se aplicarán, por su orden, al pago del principal, intereses y costas una vez liquidados aquéllos y tasadas éstas.
2. Si lo hubiere aprobado previamente el juez, el secretario
judicial podrá anticipar al pago del principal el abono de los
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gastos que necesariamente hubiere requerido la propia ejecución y el de los acreditados por terceros obligados a prestar la
colaboración judicialmente requerida.
1. De la propuesta común o de la formulada por el secretario judicial, se dará traslado en su caso, a los acreedores no
proponentes, al ejecutado y al Fondo de Garantía Salarial, para
que manifiesten su conformidad o disconformidad en el plazo
de tres días.
2. Si no se formulara oposición, el secretario judicial deberá aprobar la propuesta común presentada o se entenderá de-
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Normas
finitiva la distribución por él practicada. De formularse aquélla, se convocará a todos los interesados a una comparecencia,
dándose traslado de los escritos presentados.
Artículo 273. Comparecencia para la aprobación de la propuesta de distribución.
1. Si en la comparecencia se lograre un acuerdo de distribución, podrá aprobarse en el mismo acto por el secretario judicial.
A los interesados que no comparezcan injustificadamente se les
tendrá por conformes con lo acordado por los comparecientes.
2. De no lograrse acuerdo, el secretario citará a los interesados a una comparecencia ante el juez o tribunal, quien continuará el incidente, efectuándose las alegaciones y pruebas
relativas, en su caso, a la existencia o subsistencia de las preferencias invocadas. Se resolverán, mediante auto, las cuestiones planteadas y se establecerá la forma de distribución.
Artículo 274. Participación en la distribución proporcional.
Podrán participar en la distribución proporcional los que,
hasta el momento de obtenerse las cantidades a repartir, ostenten la condición de ejecutantes de los procesos acumulados,
con auto firme despachando ejecución a su favor.
Artículo 275. Tramitación de las tercerías de mejor derecho.
1. Las tercerías fundadas en el derecho del tercero, sea o no
acreedor laboral del ejecutado, a ser reintegrado de su crédito
con preferencia al acreedor ejecutante, deberán deducirse ante
el órgano judicial del orden social que esté conociendo de la
ejecución, sustanciándose por el trámite incidental regulado en
esta Ley.
2. La tercería así promovida no suspenderá la ejecución tramitada, continuándose la misma hasta realizar la venta de los
bienes embargados y su importe se depositará en la entidad de
crédito correspondiente.
Sección 5.ª Insolvencia empresarial
Artículo 276. Intervención del Fondo de Garantía Salarial. Declaración de insolvencia de la empresa.
1. Previamente a la declaración de insolvencia, si el Fondo
de Garantía Salarial no hubiere sido llamado con anterioridad,
el secretario judicial le dará audiencia, por un plazo máximo de
quince días, para que pueda instar la práctica de las diligencias
que a su derecho convenga y designe bienes del deudor principal que le consten.
2. Dentro de los treinta días siguientes a la práctica de las
diligencias instadas por el Fondo de Garantía Salarial, el secretario judicial dictará decreto declarando, cuando proceda,
la insolvencia total o parcial del ejecutado, fijando en este caso
el valor pericial dado a los bienes embargados. La insolvencia
se entenderá a todos los efectos como provisional hasta que se
conozcan bienes al ejecutado o se realicen los bienes embargados.
3. Declarada la insolvencia de una empresa, ello constituirá
base suficiente para estimar su pervivencia en otras ejecucio-
nes, pudiéndose dictar el decreto de insolvencia sin necesidad
de reiterar los trámites de averiguación de bienes establecidos
en el artículo 250, si bien en todo caso se deberá dar audiencia
previa a la parte actora y al Fondo de Garantía Salarial para
que puedan señalar la existencia de nuevos bienes.
4. De estar determinadas en la sentencia que se ejecute las
cantidades legalmente a cargo del Fondo de Garantía Salarial,
firme la declaración de insolvencia, el secretario judicial le requerirá en su caso de abono, en el plazo de diez días y, de no
efectuarlo, continuará la ejecución contra el mismo.
5. La declaración firme de insolvencia del ejecutado se
hará constar en el registro correspondiente según la naturaleza
de la entidad.
Artículo 277. Embargo de bienes afectados al proceso productivo.
1. Cuando los bienes susceptibles de embargo se encuentren afectos al proceso productivo de la empresa deudora y ésta
continúe su actividad, el Fondo de Garantía Salarial podrá solicitar la suspensión de la ejecución, por el plazo de treinta
días, a fin de valorar la imposibilidad de satisfacción de los
créditos laborales, así como los efectos de la enajenación judicial de los bienes embargados sobre la continuidad de las relaciones laborales subsistentes en la empresa deudora.
2. Constatada por el Fondo de Garantía Salarial la imposibilidad de satisfacer los créditos laborales por determinar ello
la extinción de las relaciones laborales subsistentes, lo pondrá
de manifiesto motivadamente, solicitando la declaración de insolvencia a los solos efectos de reconocimiento de prestaciones
de garantía salarial.
CAPÍTULO III
De la ejecución de las sentencias firmes de despido
Artículo 278. Readmisión del trabajador.
Cuando el empresario haya optado por la readmisión deberá comunicar por escrito al trabajador, dentro de los diez días
siguientes a aquel en que se le notifique la sentencia, la fecha
de su reincorporación al trabajo, para efectuarla en un plazo
no inferior a los tres días siguientes al de la recepción del escrito. En este caso, serán de cuenta del empresario los salarios
devengados desde la fecha de notificación de la sentencia que
por primera vez declare la improcedencia hasta aquella en la
que tenga lugar la readmisión, salvo que, por causa imputable
al trabajador, no se hubiera podido realizar en el plazo señalado.
Artículo 279. Plazos para solicitar la readmisión por el trabajador.
1. Cuando el empresario no procediere a la readmisión del
trabajador, podrá éste solicitar la ejecución del fallo ante el
Juzgado de lo Social:
a) Dentro de los veinte días siguientes a la fecha señalada
para proceder a la readmisión, cuando ésta no se hubiere efectuado.
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Normas
b) Dentro de los veinte días siguientes a aquel en el que
expire el de los diez días a que se refiere el artículo anterior,
cuando no se hubiera señalado fecha para reanudar la prestación laboral.
c) Dentro de los veinte días siguientes a la fecha en la que
la readmisión tuvo lugar, cuando ésta se considerase irregular.
2. No obstante, y sin perjuicio de que no se devenguen los
salarios correspondientes a los días transcurridos entre el último de cada uno de los plazos señalados en las letras a), b) y
c) del apartado anterior y aquél en el que se solicite la ejecución del fallo, la acción para instar esta última habrá de ejercitarse dentro de los tres meses siguientes a la firmeza de la
sentencia.
3. Todos los plazos establecidos en este artículo son de
prescripción.
Artículo 280. Incidente de no readmisión.
1. La sentencia será ejecutada en sus propios términos
cuando:
a) El trabajador despedido fuera delegado de personal,
miembro del comité de empresa o delegado sindical y, declarada la improcedencia del despido, optare por la readmisión.
b) Declare la nulidad del despido.
2. A tal fin, en cualquiera de los supuestos mencionados en
el número anterior, una vez solicitada la readmisión, el juez
competente dictará auto conteniendo la orden general de ejecución y despachando la misma, y acordará requerir al empresario para que reponga al trabajador en su puesto en el plazo de
tres días, sin perjuicio de que adopte, a instancia de parte, las
medidas que dispone el artículo 284.
Artículo 283. Incumplimiento de la sentencia de readmisión
por el empresario.
Instada la ejecución del fallo en cuanto a la condena a readmisión, por el juez competente se dictará auto despachando
la ejecución por la vía de incidente de no readmisión y seguidamente, el secretario señalará la vista del incidente dentro de
los cinco días siguientes, citando de comparecencia a los interesados. La ejecución de otros pronunciamientos distintos de la
condena a readmisión se someterá a las reglas generales aplicables según su naturaleza.
El día de la comparecencia, si los interesados hubieran sido
citados en forma y no asistiese el trabajador o persona que lo
represente, se le tendrá por desistido de su solicitud; si no compareciese el empresario o su representante, se celebrará el acto
sin su presencia.
Artículo 281. Auto de resolución del incidente.
1. En la comparecencia, la parte o partes que concurran
serán examinadas por el juez sobre los hechos de la no readmisión o de la readmisión irregular alegada, aportándose únicamente aquellas pruebas que, pudiéndose practicar en el
momento, el juez estime pertinentes. De lo actuado se extenderá la correspondiente acta.
2. Dentro de los tres días siguientes, el juez dictará auto en
el que, salvo en los casos donde no resulte acreditada ninguna
de las dos circunstancias alegadas por el ejecutante:
a) Declarará extinguida la relación laboral en la fecha de
dicha resolución.
b) Acordará se abone al trabajador la indemnización a la
que se refiere el apartado 1 del artículo 110. En atención a las
circunstancias concurrentes y a los perjuicios ocasionados por
la no readmisión o por la readmisión irregular, podrá fijar una
indemnización adicional de hasta quince días de salario por
año de servicio y un máximo de doce mensualidades. En ambos
casos, se prorratearán los períodos de tiempo inferiores a un
año y se computará, como tiempo de servicio, el transcurrido
hasta la fecha del auto.
c) Condenará al empresario al abono de los salarios dejados de percibir desde la fecha de la notificación de la sentencia que por primera vez declare la improcedencia hasta la de la
mencionada solución.
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Artículo 282. Ejecución del fallo de la sentencia.
1. En los supuestos a que se refiere el artículo anterior, si
el empresario no procediera a la readmisión o lo hiciera en condiciones distintas a las que regían antes de producirse el despido, el trabajador podrá acudir ante el Juzgado de lo Social,
solicitando la ejecución regular del fallo, dentro de los veinte
días siguientes al tercero que, como plazo máximo para la reincorporación, dispone el artículo precedente.
2. El juez oirá a las partes en comparecencia, que se ajustará a lo dispuesto en el artículo 280 y en el apartado 1 del artículo 281, y dictará auto sobre si la readmisión se ha efectuado
o no y, en su caso, si lo fue en debida forma. En el supuesto de
que se estimara que la readmisión no tuvo lugar o no lo fue en
forma regular, ordenará reponer al trabajador a su puesto dentro de los cinco días siguientes a la fecha de dicha resolución,
apercibiendo al empresario que, de no proceder a la reposición
o de no hacerlo en debida forma, se adoptarán las medidas que
establece el artículo siguiente.
Artículo 284. Consecuencias del incumplimiento del empresario.
Cuando el empresario no diese cumplimiento a la orden de
reposición a que se refiere el artículo anterior, el secretario judicial acordará las medidas siguientes:
a) Que el trabajador continúe percibiendo su salario con la
misma periodicidad y cuantía que la declarada en la sentencia,
con los incrementos que por vía de convenio colectivo o mediante norma estatal se produzcan hasta la fecha de la readmisión en debida forma. A tal fin, cumplimentará la autorización
contenida en el auto despachando ejecución en tantas ocasiones como fuese necesario, por una cantidad equivalente a seis
meses de salario, haciéndose efectivas al trabajador con cargo
a la misma las retribuciones que fueran venciendo, hasta que,
una vez efectuada la readmisión en forma regular, acuerde la
devolución al empresario del saldo existente en esa fecha.
b) Que el trabajador continúe en alta y con cotización en la
Seguridad Social, lo que pondrá en conocimiento de la entidad
gestora o servicio común a los efectos procedentes.
c) Que el delegado de personal, miembro del comité de empresa o delegado sindical continúe desarrollando, en el seno
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Normas
de la empresa, las funciones y actividades propias de su cargo,
advirtiendo al empresario que, de impedir u oponer algún obstáculo a dicho ejercicio, se pondrán los hechos en conocimiento de la autoridad laboral a los efectos de sancionar su
conducta de acuerdo con lo que dispone el Texto Refundido de
la Ley sobre infracciones y sanciones en el orden social, aprobada por el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto.
Artículo 285. Lanzamiento del trabajador de la vivienda por
razón de trabajo.
1. Cuando recaiga resolución firme en que se declare la extinción del contrato de trabajo, si el trabajador ocupare vivienda por razón del mismo deberá abandonarla en el plazo de
un mes. El secretario judicial, si existe motivo fundado, podrá
prorrogar dicho plazo por dos meses más.
2. Una vez transcurridos los plazos del apartado anterior, el
empresario podrá solicitar del juzgado la ejecución mediante el
oportuno lanzamiento, que se practicará seguidamente observando las normas previstas en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Artículo 286. Imposibilidad de readmisión del trabajador.
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores,
cuando se acreditase la imposibilidad de readmitir al trabajador
por cese o cierre de la empresa obligada o cualquier otra causa
de imposibilidad material o legal, el juez dictará auto en el que
declarará extinguida la relación laboral en la fecha de dicha resolución y acordará se abonen al trabajador las indemnizaciones y los salarios dejados de percibir que señala el apartado 2
del artículo 281.
2. En los supuestos de declaración de nulidad del despido
por acoso laboral, sexual o por razón de sexo o de violencia de
género en el trabajo, la víctima del acoso podrá optar por extinguir la relación laboral con el correspondiente abono de la
indemnización procedente y de los salarios de tramitación, en
su caso, conforme al apartado 2 del artículo 281.
CAPÍTULO IV
De la ejecución de sentencias frente a entes públicos
Artículo 287. Cumplimiento de la sentencia por Entes públicos.
1. Las sentencias dictadas frente al Estado, Entidades Gestoras o Servicios Comunes de la Seguridad Social y demás
entes públicos deberán llevarse a efecto por la Administración
o Entidad dentro del plazo de dos meses a partir de su firmeza,
justificando el cumplimiento ante el órgano jurisdiccional
dentro de dicho plazo. Atendiendo a la naturaleza de lo reclamado y a la efectividad de la sentencia, ésta podrá fijar un
plazo inferior para el cumplimiento cuando el de dos meses
pueda hacer ineficaz el pronunciamiento o causar grave perjuicio.
2. Trascurrido el plazo a que se refiere el número anterior,
la parte interesada podrá solicitar la ejecución.
3. Mientras no conste la total ejecución de la sentencia, el
órgano judicial, de oficio o a instancia de parte, adoptará cuan-
tas medidas sean adecuadas para promoverla y activarla,
siendo con tal fin de aplicación supletoria lo dispuesto para la
ejecución de sentencias en la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa.
4. El órgano jurisdiccional, previo requerimiento de la Administración condenada por un nuevo plazo de un mes y citando, en su caso, de comparecencia a las partes, podrá decidir
cuantas cuestiones se planteen en la ejecución, y especialmente
las siguientes:
a) Órgano administrativo y funcionarios que han de responsabilizarse de realizar las actuaciones, pudiendo requerir a
la Administración a tal efecto para que facilite la identidad de
la autoridad o funcionario responsable del cumplimiento de la
ejecutoria, al objeto de individualizar oportunamente las responsabilidades derivadas, incluidas las responsabilidades patrimoniales a que hubiere lugar, sin perjuicio de las
comprobaciones de oficio que deban llevarse a cabo al respecto.
b) Plazo máximo para su cumplimiento, en atención a las
circunstancias que concurran.
c) Medios con que ha de llevarse a efecto y procedimiento
a seguir.
d) Medidas necesarias para lograr la efectividad de lo mandado, en los términos establecidos en esta Ley, salvo lo previsto en el artículo 241, que no será de aplicación excepto en
caso de incumplimiento de lo resuelto por el órgano jurisdiccional en la comparecencia a que se refiere el presente apartado.
e) Cuando la Administración pública fuera condenada al
pago de cantidad líquida, el devengo de intereses procederá
conforme a lo dispuesto en la legislación presupuestaria, si
bien en el supuesto de que hubiera sido necesario el ulterior
requerimiento establecido en este apartado, la autoridad judicial, apreciando falta de diligencia en el incumplimiento, podrá
incrementar en dos puntos el interés legal a devengar.
Artículo 288. Liquidación e ingreso de cantidades correspondientes a prestaciones de pago periódico de la Seguridad Social.
1. En los procesos seguidos por prestaciones de pago periódico de la Seguridad Social, una vez sea firme la sentencia
condenatoria a la constitución de un capital coste de pensión o
al pago de una prestación no capitalizable, se remitirá por el secretario judicial copia certificada a la entidad gestora o servicio común competente.
2. El indicado organismo deberá, en el plazo máximo de
diez días, comunicar a la oficina judicial el importe del capital
coste de la pensión o el importe de la prestación a ingresar, lo
que se notificará a las partes, requiriendo el secretario a la condenada para que lo ingrese en el plazo de diez días.
TÍTULO II
De la ejecución provisional
CAPÍTULO I
De las sentencias condenatorias al pago de cantidades
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Normas
Artículo 289. Abono de anticipos.
subrogará en los derechos de aquél frente al empresario por el
importe de la cantidad anticipada.
1. Cuando el trabajador tuviere a su favor una sentencia en
la que se hubiere condenado al empresario al pago de una cantidad y se interpusiere recurso contra ella, tendrá derecho a obtener anticipos a cuenta de aquélla, garantizando el Estado su
reintegro y realizando, en su caso, su abono, en los términos
establecidos en esta Ley.
2. El anticipo alcanzará, como máximo total, hasta el 50
por ciento del importe de la cantidad reconocida en la sentencia, pudiendo abonarse en períodos temporales durante la tramitación del recurso, desde la fecha de la solicitud y hasta que
recaiga sentencia definitiva o por cualquier causa quede firme
la sentencia recurrida.
3. La cantidad no podrá exceder anualmente del doble del
salario mínimo interprofesional fijado para trabajadores mayores de dieciocho años, incluida la parte proporcional de gratificaciones extraordinarias, vigente durante su devengo.
Artículo 290. Ejecución provisional con cargo a cantidades
consignadas.
1. La ejecución provisional podrá instarse por la parte interesada ante el órgano judicial que dictó la sentencia. El solicitante asumirá, solidariamente con el Estado, la obligación de
reintegro, cuando proceda, de las cantidades percibidas.
2. Si para recurrir la sentencia que provisionalmente se ejecute se hubiere efectuado consignación en metálico, mediante
aval o por cualquier otro medio admitido, el secretario judicial
dispondrá el anticipo con cargo a aquélla, garantizándose por
el Estado la devolución al empresario, en su caso, de las cantidades que se abonen al trabajador.
Si el importe de la condena se hubiera garantizado mediante aval o por cualquier otro medio admitido, el secretario
judicial, antes de disponer el anticipo prevenido en el párrafo
anterior, requerirá a la empresa para que, en el plazo de cuatro
días, proceda a consignar en metálico la cantidad a anticipar,
disponiendo, luego de acreditada la consignación, la devolución del aval o del correspondiente medio de garantía inicialmente constituido, contra entrega simultánea del nuevo aval o
medio de garantía por la menor cuantía relicta. En este supuesto regirá igualmente la garantía por el Estado en los términos establecidos en el párrafo anterior.
3. De no haber sido preceptivo consignar para recurrir, el
anticipo se abonará al trabajador directamente por el Estado.
En este supuesto, el secretario judicial notificará a la Abogacía
del Estado testimonio suficiente de lo actuado y le requerirá
para que el organismo gestor efectúe el abono al trabajador en
el plazo de diez días.
Artículo 291. Confirmación de la sentencia recurrida.
1. Si la sentencia impugnada queda firme, el trabajador tendrá derecho al percibo de la diferencia entre el importe de la
condena y la cantidad anticipada, haciéndose efectiva con
cargo a la consignación, si de ella se hubiera detraído el anticipo.
2. De haberse efectuado el anticipo por el Estado, el trabajador podrá reclamar la diferencia al empresario, y el Estado se
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Artículo 292. Revocación de la sentencia recurrida.
1. Si la sentencia impugnada fuera revocada por el tribunal
superior y el trabajador resultare deudor en todo o en parte de
la cantidad anticipada, habrá de reintegrar esta cantidad al empresario si se hubiera detraído el anticipo de la consignación,
quedando en este caso el Estado responsable solidario con el
trabajador respecto del empresario.
2. Cuando el Estado hubiera abonado directamente el anticipo o, en virtud de la responsabilidad solidaria contraída, hubiera respondido frente al empresario, aquél podrá reclamar al
trabajador el reintegro de la cantidad anticipada.
Artículo 293. Incumplimiento de la obligación de reintegro por
el trabajador.
1. Si se incumple la obligación de reintegro, será título bastante para iniciar la ejecución destinada a hacerla efectiva la
resolución firme en que se acordaba la ejecución provisional
junto con la certificación, librada por el secretario judicial o
por el organismo gestor, en la que se determinaran las cantidades abonadas.
2. Cuando la realización forzosa inmediata de la cantidad
adeudada pudiera causar perjuicio grave al trabajador, el juez
podrá conceder aplazamiento hasta por un año de la obligación
de pago, adoptando las medidas de aseguramiento oportunas
para garantizar la efectividad de la ejecución.
CAPÍTULO II
De las sentencias condenatorias en materia
de Seguridad Social
Artículo 294. Ejecución provisional de la sentencia condenatoria al pago de prestaciones de pago periódico de Seguridad
Social.
1. Las sentencias recurridas, condenatorias al pago de prestaciones de pago periódico de Seguridad Social, serán ejecutivas, quedando el condenado obligado a abonar la prestación,
hasta el límite de su responsabilidad, durante la tramitación del
recurso.
2. Si la sentencia favorable al beneficiario fuere revocada,
en todo o en parte, no estará obligado al reintegro de las cantidades percibidas durante el período de ejecución provisional
y conservará el derecho a que se le abonen las prestaciones devengadas durante la tramitación del recurso y que no hubiere
aún percibido en la fecha de firmeza de la sentencia, sin perjuicio de lo dispuesto en las letras c) y d) del apartado 2 del
artículo 230.
Artículo 295. Ejecución de sentencias condenatorias al pago
de prestaciones de pago único.
El beneficiario de prestaciones del régimen público de la
Seguridad Social que tuviera a su favor una sentencia recurrida
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Normas
en la que se hubiere condenado al demandado al pago de una
prestación de pago único, tendrá derecho a solicitar su ejecución provisional y obtener anticipos a cuenta de aquélla, en los
términos establecidos en el Capítulo anterior.
Artículo 296. Ejecución provisional de sentencias condenatorias a obligaciones de hacer o no hacer en materia de Seguridad Social.
A petición del beneficiario favorecido por ellas, el juez o la
Sala, ponderando las circunstancias concurrentes, podrá acordar también la ejecución provisional, sin exigencia de fianza,
de las sentencias condenatorias a obligaciones de hacer o no
hacer en materia de Seguridad Social.
CAPÍTULO III
Artículo 299. Incumplimiento del trabajador del requerimiento
empresarial de readmisión.
El incumplimiento injustificado por parte del trabajador del
requerimiento empresarial de reanudación de la prestación de
servicios acarreará la pérdida definitiva de los salarios a que se
refieren los artículos anteriores.
Artículo 300. Revocación de la sentencia favorable al trabajador.
Si la sentencia favorable al trabajador fuere revocada en
todo o en parte, éste no vendrá obligado al reintegro de los salarios percibidos durante el período de ejecución provisional
y conservará el derecho a que se le abonen los devengados durante la tramitación del recurso y que no hubiere aún percibido
en la fecha de la firmeza de la sentencia.
De las sentencias de despido
Artículo 301. Anticipos reintegrables.
Artículo 297. Ejecución provisional de la sentencia que declare
la improcedencia o nulidad del despido.
1. Cuando en los procesos donde se ejerciten acciones derivadas de despido o de decisión extintiva de la relación de trabajo la sentencia declare su improcedencia y el empresario que
hubiera optado por la readmisión interpusiera alguno de los recursos autorizados por la Ley, éste vendrá obligado, mientras
dure la tramitación del recurso, a satisfacer al recurrido la
misma retribución que venía percibiendo con anterioridad a
producirse aquellos hechos y continuará el trabajador prestando servicios, a menos que el empresario prefiera hacer el
abono aludido sin compensación alguna.
Lo anteriormente dispuesto también será aplicable cuando,
habiendo optado el empresario por la readmisión, el recurso lo
interpusiera el trabajador.
2. La misma obligación tendrá el empresario si la sentencia
hubiera declarado la nulidad del despido o de la decisión extintiva de la relación de trabajo; sin perjuicio de las medidas cautelares que pudieran adoptarse, en especial para la protección
frente al acoso, en los términos del apartado 4 del artículo 180.
3. Si el despido fuera declarado improcedente y la opción,
correspondiente al trabajador, se hubiera producido en favor
de la readmisión, se estará a lo dispuesto por el apartado 1 de
este artículo.
4. En los supuestos a que se refieren los apartados anteriores se suspenderá el derecho a la prestación por desempleo en
los términos previstos en el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio.
Artículo 298. Petición de ejecución provisional por parte del
trabajador.
Si en virtud de lo dispuesto en el artículo anterior se presentase petición del trabajador, por escrito o por comparecencia, con el fin de exigir del empresario el cumplimiento de
aquella obligación o solicitud de éste para que aquél reanude
la prestación de servicios, el juez o Sala, oídas las partes, resolverá lo que proceda.
En los casos en que no proceda la aplicación de las normas
de ejecución provisional establecidas en este Capítulo, si concurren los presupuestos necesarios, podrán concederse anticipos reintegrables, en los términos establecidos en esta Ley,
cuando la sentencia recurrida declare la nulidad o improcedencia del despido o de las decisiones extintivas de las relaciones de trabajo.
Artículo 302. Despido de representante de los trabajadores.
Cuando el despido o la decisión extintiva hubiera afectado
a un representante legal de los trabajadores o a un representante sindical y la sentencia declarara la nulidad o improcedencia del despido, con opción, en este último caso por la
readmisión, el órgano judicial deberá adoptar, en los términos
previstos en el párrafo c) del artículo 284 las medidas oportunas a fin de garantizar el ejercicio de sus funciones representativas durante la sustanciación del correspondiente recurso.
CAPÍTULO IV
De las sentencias condenatorias recaídas en otros procesos
Artículo 303. Ejecución provisional de sentencias dictadas en
otras modalidades procesales.
1. Las sentencias que recaigan en los procesos de conflictos colectivos, en los de impugnación de los convenios colectivos y en los de tutela de la libertad sindical y demás derechos
fundamentales y libertades públicas, serán ejecutivas desde que
se dicten, según la naturaleza de la pretensión reconocida, no
obstante el recurso que contra ellas pudiera interponerse y sin
perjuicio de las limitaciones que pudieran acordarse para evitar o paliar perjuicios de imposible o difícil reparación.
2. En las sentencias recaídas en procesos seguidos en impugnación de actos administrativos en materia laboral, sindical
y seguridad social podrá acordarse la ejecución provisional,
salvo que la misma sea susceptible de producir situaciones irreversibles o perjuicios de difícil reparación. En materia de pres-
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
taciones de Seguridad Social se estará a su normativa específica.
3. De ser recurrida por el empresario la sentencia que
acuerde la extinción del contrato de trabajo a instancia del trabajador con fundamento en el artículo 50 del Estatuto de los
Trabajadores, el trabajador podrá optar entre continuar prestando servicios o cesar en la prestación en cumplimiento de la
sentencia, quedando en este último caso en situación de desempleo involuntario desde ese momento, sin perjuicio de las
medidas cautelares que pudieran adoptarse. La opción deberá
ejercitarse mediante escrito o comparecencia ante la oficina judicial, dentro del plazo de cinco días desde la notificación de
que la empresa ha recurrido. Si la sentencia fuera revocada, el
empresario deberá comunicar al trabajador, dentro del plazo
de diez días a partir de su notificación, la fecha de reincorporación, para efectuarla en un plazo no inferior a los tres días siguientes a la recepción del escrito. Si el trabajador no se
reincorporase quedará extinguido definitivamente el contrato,
siguiéndose en otro caso los trámites de los artículos 278 y siguientes, si la sentencia hubiese ganado firmeza.
En este caso y a efectos del reconocimiento de un futuro
derecho a la protección por desempleo, el período al que se refiere el párrafo anterior se considerará de ocupación cotizada.
CAPÍTULO V
Normas comunes a la ejecución provisional
Artículo 304. Competencia, medidas cautelares e impugnación
de la ejecución provisional.
1. La ejecución provisional de resoluciones judiciales se
despachará y llevará a cabo por el juzgado o tribunal que haya
dictado, en su caso, la resolución a ejecutar y las partes dispondrán de los mismos derechos y facultades procesales que en
la ejecución definitiva.
2. No obstante lo dispuesto en el número anterior, el juez
o tribunal, en cualquier momento, a instancia de la parte interesada o de oficio, podrá adoptar las medidas cautelares que
sean pertinentes para asegurar, en su caso, la ejecución de la
sentencia y en garantía y defensa de los derechos afectados
atendiendo a los criterios establecidos en el artículo 79.
3. Frente a las resoluciones dictadas por el juez o tribunal
en ejecución provisional, sólo procederá el recurso de reposición, salvo cuando en el auto se adopte materialmente una decisión comprendida fuera de los límites de la ejecución
provisional o se declare la falta de jurisdicción o competencia
del orden jurisdiccional social en que procederá recurso de suplicación o, en su caso, de casación ordinaria, conforme a las
normas generales de tales recursos.
4. Frente a las resoluciones dictadas por el secretario judicial en ejecución provisional procederá recurso de reposición,
salvo que fueren directamente recurribles en revisión.
Artículo 305. Aplicación de las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Las sentencias favorables al trabajador o beneficiario que
no puedan ser ejecutadas provisionalmente conforme a esta
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Ley podrán serlo en la forma y condiciones establecidas en la
legislación procesal civil.
Disposición adicional primera. Especialidades procesales.
Al proceso social le serán de aplicación las especialidades
procesales contempladas en la Ley 52/1997, de 27 de noviembre, de Asistencia Jurídica al Estado y otras Instituciones públicas, en los casos y términos previstos por dicha Ley y por la
normativa que la complementa y desarrolla.
Disposición adicional segunda. Autorización de actuaciones a
entidades públicas o privadas.
El Gobierno, previo informe del Consejo General del Poder
Judicial, podrá autorizar a entidades públicas o privadas, que
reúnan las garantías que se establezcan, la realización de las
actuaciones materiales relativas al depósito, conservación,
transporte, administración, publicidad y venta de los bienes judicialmente embargados.
Disposición adicional tercera. Aplicación de la Ley 22/2003,
de 9 de julio, Concursal.
Las disposiciones de la presente Ley no resultarán de
aplicación en las cuestiones litigiosas sociales que se planteen en caso de concurso y cuya resolución corresponda al
juez del concurso conforme a la Ley 22/2003, de 9 de julio,
Concursal, con las excepciones expresas que se contienen en
dicha Ley.
Disposición transitoria primera. Normas aplicables a los procesos en tramitación.
1. Los procesos que se inicien en instancia a partir de la vigencia de la presente Ley se regirán en todas sus fases e incidencias por lo dispuesto en la misma.
2. Los procesos iniciados con anterioridad a la vigencia de
esta Ley cuya tramitación en instancia no haya concluido por
sentencia o resolución que ponga fin a la misma, continuarán
sustanciándose por la normativa procesal anterior hasta que recaiga dicha sentencia o resolución, si bien en cuanto a los recursos contra resoluciones interlocutorias o no definitivas se
aplicará lo dispuesto en esta Ley.
Disposición transitoria segunda. Normas aplicables en materia de recursos y ejecución forzosa de sentencias dictadas a
partir de la entrada en vigor de la Ley.
1. Las sentencias y demás resoluciones que pongan fin a la
instancia o al recurso, dictadas a partir de la vigencia de esta
Ley, se regirán por lo dispuesto en ella, en cuanto al régimen
de recursos y demás medios de impugnación contra las mismas, así como en cuanto a su ejecución provisional y definitiva.
2. Las sentencias y demás resoluciones que hayan puesto
fin a la instancia o al recurso con anterioridad a la vigencia
de esta Ley se regirán, en cuanto al régimen de recursos de
suplicación, casación y demás medios de impugnación, por lo
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Normas
dispuesto en la legislación procesal anterior, hasta la conclusión del recurso o medio de impugnación correspondiente, rigiéndose no obstante su ejecución provisional por la presente
Ley.
3. Los recursos de suplicación y casación que se encuentren en trámite a la entrada en vigor de esta Ley se seguirán
sustanciando por la legislación anterior hasta su resolución,
aplicándose a la misma en lo sucesivo el régimen de recursos
de la nueva legislación.
Disposición transitoria tercera. Ejecución de sentencias y
demás títulos ejecutivos. Medidas cautelares.
La presente Ley será de aplicación a la ejecución de las
sentencias y demás títulos que lleven aparejada ejecución, incluidas las que se encuentren en trámite, siendo válidas las actuaciones, incluidas las medidas cautelares, realizadas al
amparo de la legislación anterior.
Disposición transitoria cuarta. Competencia del orden jurisdiccional social.
1. El orden jurisdiccional social conocerá de los procesos
de impugnación de actos administrativos dictados a partir de la
vigencia de esta Ley en materia laboral, sindical y de seguridad
social, cuyo conocimiento se atribuye por la misma al orden
jurisdiccional social.
2. La impugnación de los actos administrativos en dichas
materias, dictados con anterioridad a la vigencia de esta Ley,
continuará atribuida al orden jurisdiccional contencioso-administrativo, y los recursos contencioso-administrativos interpuestos contra actos administrativos en materia laboral,
sindical y de seguridad social, con anterioridad a la entrada en
vigor de esta Ley, continuarán sustanciándose ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo conforme a las normas
aplicables a dicho orden.
Se da nueva redacción a la disposición adicional decimoséptima del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por el Real Decreto Legislativo
1/1995, de 24 de marzo, que queda redactada del modo siguiente:
«Disposición adicional decimoséptima. Discrepancias en
materia de conciliación.
Las discrepancias que surjan entre empresarios y trabajadores en relación con el ejercicio de los derechos de
conciliación de la vida personal, familiar y laboral reconocidos legal o convencionalmente se resolverán por la jurisdicción competente a través del procedimiento
establecido en el artículo 139 de la Ley Reguladora de la
Jurisdicción Social.»
Disposición final segunda. Modificación de la regulación del
trabajo autónomo económicamente dependiente.
Se añaden un artículo 11 bis y una disposición transitoria
cuarta y se modifican los artículos 12 y 17 de la Ley 20/2007,
de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo, en los términos siguientes:
Uno. Se añade un nuevo artículo 11 bis con la siguiente redacción:
«Artículo 11 bis. Reconocimiento de la condición de trabajador autónomo económicamente dependiente.
Queda derogado el Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7
de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de
Procedimiento Laboral, así como todas las normas de igual o
inferior rango en cuanto se opongan a la presente Ley.
El trabajador autónomo que reúna las condiciones establecidas en el artículo anterior podrá solicitar a su
cliente la formalización de un contrato de trabajador autónomo económicamente dependiente a través de una comunicación fehaciente. En el caso de que el cliente se
niegue a la formalización del contrato o cuando transcurrido un mes desde la comunicación no se haya formalizado dicho contrato, el trabajador autónomo podrá
solicitar el reconocimiento de la condición de trabajador
autónomo económicamente dependiente ante los órganos
jurisdiccionales del orden social. Todo ello sin perjuicio
de lo establecido en el apartado 3 del artículo 12 de la presente Ley.
En el caso de que el órgano jurisdiccional del orden social reconozca la condición de trabajador autónomo económicamente dependiente al entenderse cumplidas las
condiciones recogidas en el artículo 11 apartados 1 y 2, el
trabajador solo podrá ser considerado como tal desde el
momento en que se hubiere recibido por el cliente la comunicación mencionada en el párrafo anterior. El reconocimiento judicial de la condición de trabajador autónomo
económicamente dependiente no tendrá ningún efecto
sobre la relación contractual entre las partes anterior al momento de dicha comunicación.»
Disposición final primera. Modificación de la disposición adicional decimoséptima del Estatuto de los Trabajadores.
Dos. Se modifican los apartados 1 y 4 del artículo 12, que
quedan redactados del siguiente modo:
Disposición transitoria quinta. Reclamaciones al Fondo de Garantía Salarial efectuadas al amparo de la disposición transitoria tercera de la Ley 35/2010, de 17 de septiembre, de medidas
urgentes para la reforma del mercado de trabajo.
En las reclamaciones al Fondo de Garantía Salarial efectuadas al amparo de la disposición transitoria tercera de la Ley
35/2010, de 17 de septiembre, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, serán de aplicación las previsiones incluidas en el apartado 2 del artículo 23 y en el
apartado 1 del artículo 70.
Disposición derogatoria única. Derogación de normas.
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Normas
«Artículo 12. Contrato.
1. El contrato para la realización de la actividad profesional del trabajador autónomo económicamente dependiente celebrado entre éste y su cliente se formalizará
siempre por escrito y deberá ser registrado en la oficina pública correspondiente. Dicho registro no tendrá carácter público.»
«4. Cuando el contrato no se formalice por escrito o no
se hubiera fijado una duración o un servicio determinado,
se presumirá, salvo prueba en contrario, que el contrato ha
sido pactado por tiempo indefinido.»
Tres. Se modifica el apartado 1 del artículo 17, que queda
redactado de la siguiente forma:
«1. Los órganos jurisdiccionales del orden social serán
los competentes para conocer las pretensiones derivadas
del contrato celebrado entre un trabajador autónomo económicamente dependiente y su cliente, así como para las
solicitudes de reconocimiento de la condición de trabajador
autónomo económicamente dependiente.»
Cuatro. Se añade una disposición transitoria cuarta con la
redacción siguiente:
«Disposición transitoria cuarta. Régimen transitorio del reconocimiento previsto en el artículo 11 bis.
El reconocimiento de la condición de trabajador autónomo económicamente dependiente previsto en el artículo
11 bis de esta Ley, sólo podrá producirse para las relaciones contractuales entre clientes y trabajadores autónomos
que se formalicen a partir de la entrada en vigor de la Ley
reguladora de la jurisdicción social.»
Disposición final tercera. Título competencial.
Esta Ley se dicta al amparo de la competencia exclusiva
del Estado en materia de legislación procesal, de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 149.1.6.ª de la Constitución.
Disposición final cuarta. Normas supletorias.
En el plazo de seis meses a partir de la entrada en vigor de
esta Ley, el Gobierno adoptará las medidas necesarias para
aprobar un sistema de valoración de daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales, mediante
un sistema específico de baremo de indemnizaciones actualizables anualmente, para la compensación objetiva de dichos
daños en tanto las víctimas o sus beneficiarios no acrediten
daños superiores.
Disposición final sexta. Habilitación al Gobierno para la modificación de cuantías.
1. El Gobierno, previo informe del Consejo General del
Poder Judicial y audiencia del Consejo de Estado, podrá modificar la cuantía que establece esta Ley para la procedencia
del recurso de suplicación y, en su caso, de casación ordinaria.
2. Igualmente, y tras los informes mencionados, podrá
modificar las cantidades que se establecen en esta Ley respecto de los honorarios de los letrados y graduados sociales
colegiados de la parte recurrida en caso de desestimación del
recurso, de las sanciones pecuniarias y multas, y de la cuantía de los depósitos para recurrir en suplicación, casación y
revisión y, en general, de cualquier importe con trascendencia procesal que pudiere venir establecido en la normativa
procesal social, incluido el fijado para el acceso al proceso
monitorio.
Disposición final séptima. Entrada en vigor.
1. La presente Ley entrará en vigor a los dos meses de su
publicación en el «Boletín Oficial del Estado».
2. Se exceptúa del plazo previsto en el apartado anterior la
atribución competencial contenida en las letras o) y s) del artículo 2 en materia de prestaciones derivadas de la Ley
39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía
Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, cuya fecha de entrada en vigor se fijará en una ulterior
Ley, cuyo Proyecto deberá remitir el Gobierno a las Cortes
Generales en el plazo de tres años, teniendo en cuenta la incidencia de las distintas fases de aplicación de la Ley de Dependencia, así como la determinación de las medidas y medios
adecuados para lograr una ágil respuesta judicial en estas materias.
En lo no previsto en esta Ley regirá como supletoria la Ley
de Enjuiciamiento Civil y, en los supuestos de impugnación de
los actos administrativos cuya competencia corresponda al
orden social, la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, con la necesaria adaptación a las particularidades del
proceso social y en cuanto sean compatibles con sus principios.
JUAN CARLOS R.
Disposición final quinta. Sistema de valoración de daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales.
El Presidente del Gobierno,
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades,
que guarden y hagan guardar esta ley.
Madrid, 10 de octubre de 2011.
— 3480 —
Normas
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 37/2011, de 10 de octubre, de medidas de
agilización procesal (B.O.E. 11-10-2011).
La Ley que ahora se presenta continúa la línea de reformas
procesales iniciada con las reformas que se acaban de mencionar,
tratando ahora de introducir en la legislación procesal mejoras que
permitan agilizar los distintos procedimientos, sin merma de las
garantías para el justiciable.
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
III
A todos los que la presente vieren y entendieren
Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en
sancionar la siguiente ley.
PREÁMBULO
I
La Constitución reconoce el derecho de todas las personas
a obtener la tutela efectiva de los Tribunales dentro de un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías.
Nuestra Constitución contempla la Justicia como poder y como
servicio destinado a prestar tutela a los ciudadanos, una prestación que debe ser efectiva. Este mandato de efectividad se sitúa
en la órbita de los postulados de la cláusula del Estado Social,
y en particular, del mandato del artículo 9.2 de la Constitución,
que impone a los poderes públicos, y señaladamente al Gobierno, la obligación de disponer los medios necesarios, tanto
normativos como materiales y personales para que el derecho a
la tutela judicial se garantice a todos los ciudadanos de manera
tangible y cierta.
Distintos instrumentos han incidido sobre la conveniencia de
dotar a nuestra justicia de medios modernos y eficientes. Así, la
Carta de Derechos de los Ciudadanos ante la Justicia, aprobada
por el Pleno del Congreso de los Diputados en su sesión del día
22 de abril de 2002 como Proposición no de Ley, pone de manifiesto el derecho de los ciudadanos a una tramitación ágil de los
asuntos que le afecten.
II
Los datos estadísticos más recientes sobre entrada de asuntos
en nuestros tribunales acreditan que en los últimos tiempos se ha
producido una subida exponencial de la litigiosidad. Así, el número de asuntos ingresados en todas las jurisdicciones durante el
año 2009 ha tenido un crecimiento cercano al 33% con relación al
número de asuntos ingresados 10 años antes. En algunos órdenes
jurisdiccionales el volumen de entrada ha sido especialmente intenso, como en el civil, que ha doblado la entrada de asuntos en
esa misma década.
El sobrevenido aumento de la litigiosidad es indicativo de la
confianza cada vez mayor que los ciudadanos depositan en nuestra Administración de Justicia como medio para resolver sus conflictos y pretensiones, pero al propio tiempo ha puesto de
manifiesto la necesidad de introducir profundas reformas para asegurar la sostenibilidad del sistema y garantizar que los ciudadanos
puedan disponer de un servicio público de calidad. Este fue también el objetivo último que determinó la promulgación de la Ley
Orgánica 1/2009, de 3 de noviembre, complementaria de la Ley
13/2009, de la misma fecha, de reforma de la legislación procesal
para la implantación de la nueva Oficina judicial.
El objeto de la Ley es incorporar determinadas medidas de
agilización procesal en los órdenes civil, penal y contenciosoadministrativo que obedecen al propósito común de suministrar a nuestros tribunales instrumentos procesales óptimos para
la gestión procesal. Tales medidas son de distinto signo. Unas
están encaminadas a garantizar derechos fundamentales de los
ciudadanos, como ocurre en el caso del orden penal, otras a optimizar los procedimientos, a suprimir trámites procesales innecesarios o a sustituirlos por otros más breves, y otras, en
cambio, están orientadas a limitar el uso abusivo de instancias
judiciales.
En el orden penal, se introducen ciertas modificaciones inexcusables, exigidas por la nueva situación derivada de la reforma
operada en el Código Penal por la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de
junio, y relativas a las implicaciones procesales del régimen de
responsabilidad penal de las personas jurídicas. En particular, se
regulan cuestiones relativas al régimen de la competencia de los
tribunales, derecho de defensa de las personas jurídicas, intervención en el juicio oral y conformidad, así como su rebeldía.
En el orden contencioso-administrativo se modifican determinados preceptos relativos a la prueba para reducir trámites y
dotar de mayor agilidad a esta fase del proceso. Por otra parte, se
introduce en el procedimiento abreviado la posibilidad de evitar
la celebración de vista en aquellos recursos en los que no se va a
pedir el recibimiento a prueba y la Administración demandada no
solicita la celebración de la misma. De esta forma se evita que
aquellos recursos que quedarían conclusos en el acto de la vista
después de la contestación a la demanda, tengan que esperar en algunos casos más de dos años hasta que se celebre la misma, a los
solos efectos de que la Administración demandada conteste.
Se eleva a 30.000 euros la cuantía de los asuntos que se resolverán por los trámites del procedimiento abreviado.
Se introducen modificaciones importantes en materia de recursos, en cuanto a la elevación del límite cuantitativo para acceder al recurso de apelación y al recurso de casación.
Se modifica la regulación de las denominadas medidas cautelarísimas, recogiendo las verdaderas posibilidades que en la actualidad se están llevando a cabo por los órganos judiciales:
apreciar la especial urgencia y citar a la comparecencia, apreciar
la especial urgencia y denegar la medida cautelar inaudita parte o
bien no apreciar la urgencia y decidir tramitar conforme a las reglas generales, añadiendo la posibilidad de alegaciones por escrito en vez de comparecencia. Por otra parte, se prevé con
carácter expreso la necesaria intervención del Ministerio Fiscal
en determinados supuestos que afecten a menores de edad.
En relación a las costas procesales se establece para los procesos de única o primera instancia el criterio del vencimiento pero
con la posibilidad de que el tribunal pueda exonerar de las mismas
cuando concurran circunstancias que justifiquen su no imposición; regulándose asimismo los supuestos de estimación o desestimación parcial.
— 3481 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
En el orden civil, se incluye expresamente dentro del concepto de
costas del proceso el importe de la tasa por el ejercicio de la potestad
jurisdiccional, al tratarse de un gasto necesario para demandar.
Se extiende el sistema del juicio monitorio a los juicios de desahucio por falta de pago, de modo que, en el caso de que el arrendatario no desaloje el inmueble, pague o formule oposición tras el
requerimiento, se pase directamente al lanzamiento, cuya fecha
se le comunica en el mismo requerimiento, única comunicación
procesal necesaria para el buen fin del proceso, aun cuando el demandado tratase de dilatar la ejecución, evitándose asimismo la
celebración de vistas innecesarias.
Se excluye el recurso de apelación en los juicios verbales por
razón de la cuantía, cuando ésta no supere los 3.000 euros, tratando con ello de limitar el uso, a veces abusivo, y muchas veces
innecesario, de instancias judiciales.
En el ámbito de los recursos, se suprime el trámite de preparación de los recursos devolutivos y, en cuanto a la casación, se
procede a una modificación en cuanto a las resoluciones recurribles por la cuantía para que el Tribunal Supremo pueda cumplir de
forma más eficaz los fines legalmente establecidos.
En cuanto a la ejecución de sentencias, se aclaran aspectos relativos a la relación entre la ejecución especial hipotecaria y la ordinaria, precisando la forma en que la ejecución especial, dirigida
contra determinados bienes, pasa a convertirse en general, dirigida contra todo el patrimonio de los responsables.
Se reducen trámites en la sustanciación de las tercerías de dominio y de mejor derecho, que ahora se ventilarán por los trámites del juicio verbal, si bien esta última con contestación escrita,
dada la peculiaridad de su objeto. La remisión al juicio declarativo
ordinario resulta desproporcionada, y la nueva remisión al juicio
verbal evitará dilaciones indebidas en la ejecución.
En cuanto a los procesos especiales para la tutela del crédito, se
acoge expresamente al arrendamiento de bienes muebles, en el proceso verbal ya previsto para el contrato de arrendamiento financiero
y de venta a plazos de bienes muebles, atendiendo con ello a una reclamación del sector económico correspondiente, cuyo crecimiento
en los últimos años no se ha visto acompañado de la correspondiente modernización legislativa, que ahora proporcionará una importante reducción de costes y tiempo, en cuanto a la reclamación
de sus deudas y especialmente, en cuanto a la recuperación de los
bienes entregados en arrendamiento. Ello implica además la modificación de la Ley 28/1998, de 13 de julio, de Venta a Plazos de
Bienes Muebles, para equiparar la condición de estos contratos hoy
atípicos, a los que ya regula este cuerpo legal.
Se aclara la regulación de las medidas cautelares en el caso de
sentencias absolutorias recurridas.
Se introduce la preferencia en los procesos sobre capacidad, filiación, matrimonio y menores, en los casos en que alguno de los interesados sea menor, incapacitado o esté en situación de ausencia legal.
También se suprime el límite cuantitativo del procedimiento
monitorio, equiparándolo de este modo al proceso monitorio europeo, con el fin de evitar limitaciones de acceso a este procedimiento, que se ha convertido con mucho en la forma más
frecuente de iniciar las reclamaciones judiciales de cantidad.
Artículo primero. Modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Se modifica la Ley de Enjuiciamiento Criminal, de 14 de septiembre de 1882, en los siguientes términos:
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Uno. Se introduce un nuevo artículo 14 bis, que queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 14 bis.
Cuando de acuerdo con lo dispuesto en el artículo anterior
el conocimiento y fallo de una causa por delito dependa de la
gravedad de la pena señalada a éste por la ley se atenderá en
todo caso a la pena legalmente prevista para la persona física,
aun cuando el procedimiento se dirija exclusivamente contra
una persona jurídica.»
Dos. Se introduce un nuevo artículo 119, que queda redactado
en los siguientes términos:
«Artículo 119.
1. Cuando de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 118
de esta Ley, haya de procederse a la imputación de una persona jurídica, se practicará con ésta la comparecencia prevista
en el artículo 775, con las siguientes particularidades:
a) La citación se hará en el domicilio social de la persona
jurídica, requiriendo a la entidad que proceda a la designación
de un representante, así como Abogado y Procurador para ese
procedimiento, con la advertencia de que, en caso de no hacerlo, se procederá a la designación de oficio de estos dos últimos. La falta de designación del representante no impedirá
la sustanciación del procedimiento con el Abogado y Procurador designado.
b) La comparecencia se practicará con el representante especialmente designado de la persona jurídica imputada acompañada del Abogado de la misma. La inasistencia al acto de
dicho representante determinará la práctica del mismo con el
Abogado de la entidad.
c) El Juez informará al representante de la persona jurídica imputada o, en su caso, al Abogado, de los hechos que se
imputan a ésta. Esta información se facilitará por escrito o mediante entrega de una copia de la denuncia o querella presentada.
d) La designación del Procurador sustituirá a la indicación del domicilio a efectos de notificaciones, practicándose
con el Procurador designado todos los actos de comunicación
posteriores, incluidos aquellos a los que esta Ley asigna carácter personal. Si el Procurador ha sido nombrado de oficio
se comunicará su identidad a la persona jurídica imputada.»
Tres. Se introduce un nuevo artículo 120, que queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 120.
1. Las disposiciones de esta Ley que requieren o autorizan
la presencia del imputado en la práctica de diligencias de investigación o de prueba anticipada se entenderán siempre referidas al representante especialmente designado por la
entidad, que podrá asistir acompañado del letrado encargado
de la defensa de ésta.
2. La incomparecencia de la persona especialmente designada no impedirá la celebración del acto de investigación
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Normas
o de prueba anticipada que se sustanciará con el Abogado defensor.»
Cuatro. Se añade un nuevo artículo 409 bis que queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 409 bis.
Cuando se haya procedido a la imputación de una persona jurídica, se tomará declaración al representante especialmente designado por ella, asistido de su Abogado. La
declaración irá dirigida a la averiguación de los hechos y a
la participación en ellos de la entidad imputada y de las
demás personas que hubieran también podido intervenir en
su realización. A dicha declaración le será de aplicación lo
dispuesto en los preceptos del presente capítulo en lo que no
sea incompatible con su especial naturaleza, incluidos los
derechos a guardar silencio, a no declarar contra sí misma
y a no confesarse culpable.
No obstante, la incomparecencia de la persona especialmente designada por la persona jurídica para su representación determinará que se tenga por celebrado este acto,
entendiéndose que se acoge a su derecho a no declarar.»
Cinco. Se añade un nuevo artículo 544 quáter que queda redactado en los siguientes términos:
1. Cuando el acusado sea una persona jurídica, ésta podrá
estar representada para un mejor ejercicio del derecho de defensa por una persona que especialmente designe, debiendo
ocupar en la Sala el lugar reservado a los acusados. Dicha persona podrá declarar en nombre de la persona jurídica si se hubiera propuesto y admitido esa prueba, sin perjuicio del
derecho a guardar silencio, a no declarar contra sí mismo y a
no confesarse culpable, así como ejercer el derecho a la última palabra al finalizar el acto del juicio.
No se podrá designar a estos efectos a quien haya de declarar en el juicio como testigo.
2. No obstante lo anterior, la incomparecencia de la persona especialmente designada por la persona jurídica para su
representación no impedirá en ningún caso la celebración de
la vista, que se llevará a cabo con la presencia del Abogado y
el Procurador de ésta.»
Nueve. Se introduce un nuevo apartado 8 en el artículo 787,
que queda redactado en los siguientes términos:
«8. Cuando el acusado sea una persona jurídica, la conformidad deberá prestarla su representante especialmente designado, siempre que cuente con poder especial. Dicha
conformidad, que se sujetará a los requisitos enunciados en
los apartados anteriores, podrá realizarse con independencia
de la posición que adopten los demás acusados, y su contenido
no vinculará en el juicio que se celebre en relación con éstos.»
«Artículo 544 quáter.
1. Cuando se haya procedido a la imputación de una persona jurídica, las medidas cautelares que podrán imponérsele
son las expresamente previstas en la Ley Orgánica 10/1995,
de 23 de noviembre, del Código Penal.
2. La medida se acordará previa petición de parte y celebración de vista, a la que se citará a todas las partes personadas. El auto que decida sobre la medida cautelar será
recurrible en apelación, cuya tramitación tendrá carácter preferente.»
Seis. Se añade un nuevo apartado 4.º al artículo 554 que queda
redactado en los siguientes términos:
«4.º Tratándose de personas jurídicas imputadas, el espacio físico que constituya el centro de dirección de las mismas,
ya se trate de su domicilio social o de un establecimiento dependiente, o aquellos otros lugares en que se custodien documentos u otros soportes de su vida diaria que quedan
reservados al conocimiento de terceros.»
Siete. Se añade un nuevo párrafo final al artículo 746 que
queda redactado en los siguientes términos:
«Cuando el procesado sea una persona jurídica, se estará
a lo dispuesto en el artículo 786 bis de esta Ley.»
Ocho. Se introduce un nuevo artículo 786 bis, que queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 786 bis.
Diez. Se introduce un nuevo artículo 839 bis, que queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 839 bis.
1. La persona jurídica imputada únicamente será llamada
mediante requisitoria cuando no haya sido posible su citación
para el acto de primera comparecencia por falta de un domicilio social conocido.
2. En la requisitoria de la persona jurídica se harán constar los datos identificativos de la entidad, el delito que se le
imputa y su obligación de comparecer en el plazo que se haya
fijado, con Abogado y Procurador, ante el Juez que conoce de
la causa.
3. La requisitoria de la persona jurídica se publicará en el
«Boletín Oficial del Estado» y, en su caso, en el «Boletín Oficial del Registro Mercantil» o en cualquier otro periódico o
diario oficial relacionado con la naturaleza, el objeto social o
las actividades del ente imputado.
4. Transcurrido el plazo fijado sin haber comparecido la
persona jurídica, se la declarará rebelde, continuando los trámites procesales hasta su conclusión.»
Artículo segundo. Modificación de la Ley 28/1998, de 13 de julio,
de Venta a Plazos de Bienes Muebles.
Se adiciona a la disposición adicional primera un nuevo apartado 7, del siguiente tenor:
«7. Lo previsto en los apartados 2, 3, 4 y 5 será de aplicación
a los contratos de arrendamiento de bienes muebles.»
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Artículo tercero. Modificación de la Ley 29/1998, de 13 de julio,
reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
Se modifica la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la
Jurisdicción Contencioso-administrativa, en los siguientes términos:
Uno. El apartado 4 del artículo 8 queda redactado en los siguientes términos:
«4. Conocerán, igualmente, de todas las resoluciones que
se dicten en materia de extranjería por la Administración periférica del Estado o por los órganos competentes de las Comunidades Autónomas.»
Dos. El apartado 1, regla segunda, del artículo 14 queda redactado en los siguientes términos:
«Segunda. Cuando el recurso tenga por objeto actos de
las Administraciones públicas en materia de responsabilidad
patrimonial, personal, propiedades especiales y sanciones será
competente, a elección del demandante, el juzgado o el tribunal en cuya circunscripción tenga aquél su domicilio o se halle
la sede del órgano autor del acto originario impugnado.
Cuando el recurso tenga por objeto actos de las Administraciones de las Comunidades Autónomas o de las entidades
de la Administración Local, la elección a que se refiere esta
regla segunda se entenderá limitada a la circunscripción del
Tribunal Superior de Justicia en que tenga su sede el órgano
que hubiere dictado el acto originario impugnado.»
«1. Los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo y, en
su caso, los Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo de este Orden Jurisdiccional conocen, por el procedimiento abreviado, de los asuntos de su competencia que se
susciten sobre cuestiones de personal al servicio de las Administraciones Públicas, sobre extranjería y sobre inadmisión
de peticiones de asilo político, asuntos de disciplina deportiva en materia de dopaje, así como todas aquellas cuya cuantía no supere los 30.000 euros.»
«3. (…)
No obstante, si el actor pide por otrosí en su demanda
que el recurso se falle sin necesidad de recibimiento a
prueba ni tampoco de vista, el Secretario judicial dará traslado de la misma a las partes demandadas para que la contesten en el plazo de veinte días, con el apercibimiento a
que se refiere el apartado primero del artículo 54. Las partes demandadas podrán, dentro de los diez primeros días del
plazo para contestar a la demanda, solicitar la celebración
de la vista. En dicho caso el Secretario judicial citará a las
partes al acto conforme a lo previsto en el párrafo anterior.
En caso contrario, el Secretario judicial procederá de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 57, declarando concluso el pleito sin más trámite una vez contestada la demanda, salvo que el Juez haga uso de la facultad que le
atribuye el artículo 61.»
Cinco. El apartado 1.a) del artículo 81 queda redactado en los
siguientes términos:
«a) Aquellos cuya cuantía no exceda de 30.000 euros.»
Tres. Los apartados 1, 2 y 4 del artículo 60 quedan redactados
en los siguientes términos:
«1. Solamente se podrá pedir el recibimiento del proceso
a prueba por medio de otrosí, en los escritos de demanda y
contestación y en los de alegaciones complementarias. En dichos escritos deberán expresarse en forma ordenada los puntos de hecho sobre los que haya de versar la prueba y los
medios de prueba que se propongan.
2. Si de la contestación a la demanda resultaran nuevos
hechos de trascendencia para la resolución del pleito, el recurrente podrá pedir el recibimiento a prueba y expresar los medios de prueba que se propongan dentro de los cinco días
siguientes a aquel en que se haya dado traslado de la misma,
sin perjuicio de que pueda hacer uso de su derecho a aportar
documentos conforme a lo dispuesto en el apartado 4 del artículo 56.»
«4. La prueba se desarrollará con arreglo a las normas generales establecidas para el proceso civil, siendo el plazo para
practicarla de treinta días. No obstante, se podrán aportar al
proceso las pruebas practicadas fuera de este plazo por causas
no imputables a la parte que las propuso.»
Cuatro. Se da una nueva redacción al apartado 1 y se añade un
tercer párrafo al apartado 3, del artículo 78, que quedan redactados como sigue:
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Seis. El apartado 2.b) del artículo 86 queda redactado en los
siguientes términos:
«b) Las recaídas, cualquiera que fuere la materia, en asuntos cuya cuantía no exceda de 600.000 euros, excepto cuando
se trate del procedimiento especial para la defensa de los derechos fundamentales, en cuyo caso procederá el recurso cualquiera que sea la cuantía del asunto litigioso.»
Siete. El apartado 3 del artículo 96 queda redactado en los siguientes términos:
«3. Sólo serán susceptibles de recurso de casación para la
unificación de doctrina aquellas sentencias que no sean recurribles en casación con arreglo a lo establecido en la letra b)
del artículo 86.2, siempre que la cuantía litigiosa sea superior
a 30.000 euros.»
Ocho. El apartado 2 del artículo 99 queda redactado en los siguientes términos:
«2. Este recurso únicamente procederá contra sentencias
que no sean susceptibles de recurso de casación o de recurso
de casación para la unificación de doctrina por aplicación exclusiva de lo previsto en el artículo 86.4 y cuando la cuantía
litigiosa supere los 30.000 euros.»
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Normas
Nueve. El artículo 104 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 104.
1. Luego que sea firme una sentencia, el Secretario judicial lo comunicará en el plazo de diez días al órgano que hubiera realizado la actividad objeto del recurso, a fin de que,
recibida la comunicación, la lleve a puro y debido efecto y
practique lo que exija el cumplimiento de las declaraciones
contenidas en el fallo, y en el mismo plazo indique el órgano
responsable del cumplimiento de aquél.
2. Transcurridos dos meses a partir de la comunicación de
la sentencia o el plazo fijado en ésta para el cumplimiento del
fallo conforme al artículo 71.1.c), cualquiera de las partes y
personas afectadas podrá instar su ejecución forzosa.
3. Atendiendo a la naturaleza de lo reclamado y a la efectividad de la sentencia, ésta podrá fijar un plazo inferior para
el cumplimiento, cuando lo dispuesto en el apartado anterior
lo haga ineficaz o cause grave perjuicio.»
Diez. El artículo 135 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 135.
1. Cuando los interesados alegaran la concurrencia de circunstancias de especial urgencia en el caso, el juez o tribunal
sin oír a la parte contraria, en el plazo de dos días podrá mediante auto:
a) Apreciar las circunstancias de especial urgencia y adoptar o denegar la medida, conforme al artículo 130. Contra este
auto no se dará recurso alguno. En la misma resolución el órgano judicial dará audiencia a la parte contraria para que en el
plazo de tres días alegue lo que estime procedente o bien convocará a las partes a una comparecencia que habrá de celebrarse dentro de los tres días siguientes a la adopción de la
medida. Recibidas las alegaciones o transcurrido el plazo en
su caso o bien celebrada la comparecencia, el juez o tribunal
dictará auto sobre el levantamiento, mantenimiento o modificación de la medida adoptada, el cual será recurrible conforme
a las reglas generales.
En cuanto se refiere a la grabación de la comparecencia y
a su documentación, serán aplicables las disposiciones contenidas en el artículo 63.
b) No apreciar las circunstancias de especial urgencia y
ordenar la tramitación del incidente cautelar conforme al artículo 131, durante la cual los interesados no podrán solicitar
nuevamente medida alguna al amparo del presente artículo.
2. En los supuestos que tengan relación con actuaciones
de la Administración en materia de extranjería, asilo político
y condición de refugiado que impliquen retorno y el afectado
sea un menor de edad, el órgano jurisdiccional oirá al Ministerio Fiscal con carácter previo a dictar el auto al que hace referencia el apartado primero de este artículo.»
Once. Se da una nueva redacción al apartado 1 del artículo
139, que queda redactado en los siguientes términos:
«1. En primera o única instancia, el órgano jurisdiccional,
al dictar sentencia o al resolver por auto los recursos o incidentes que ante el mismo se promovieren, impondrá las costas a la parte que haya visto rechazadas todas sus pretensiones,
salvo que aprecie y así lo razone, que el caso presentaba serias dudas de hecho o de derecho.
En los supuestos de estimación o desestimación parcial
de las pretensiones, cada parte abonará las costas causadas a
su instancia y las comunes por mitad, salvo que el órgano jurisdiccional, razonándolo debidamente, las imponga a una de
ellas por haber sostenido su acción o interpuesto el recurso
con mala fe o temeridad.»
Artículo cuarto. Modificación de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de
Enjuiciamiento Civil.
La Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, queda
modificada en los siguientes términos:
Uno. El apartado 4 del artículo 22 queda redactado en los siguientes términos:
«4. Los procesos de desahucio de finca urbana o rústica
por falta de pago de las rentas o cantidades debidas por el
arrendatario terminarán mediante decreto dictado al efecto por
el Secretario Judicial si, requerido aquél previamente a la celebración de la vista en los términos previstos en el artículo
440.3 de esta Ley, paga al actor o pone a su disposición en el
tribunal o notarialmente el importe de las cantidades reclamadas en la demanda, y el de las que adeude en el momento
de dicho pago enervador del desahucio. Si el demandante se
opusiera a la enervación por no cumplirse los anteriores requisitos, se citará a las partes a la vista prevenida en el artículo
443 de esta Ley, tras la cual el Juez dictará sentencia por la que
declarará enervada la acción o, en otro caso, estimará la demanda habiendo lugar al desahucio.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no será de aplicación
cuando el arrendatario hubiera enervado el desahucio en una
ocasión anterior, excepto que el cobro no hubiera tenido lugar
por causas imputables al arrendador ni cuando el arrendador
hubiese requerido de pago al arrendatario por cualquier medio
fehaciente con, al menos, un mes de antelación a la presentación de la demanda y el pago no se hubiese efectuado al
tiempo de dicha presentación.»
Dos. Se da una nueva redacción a los ordinales 1.º y 8.º y se
añade un ordinal 9.º al apartado 2 del artículo 26, que quedan redactados en los siguientes términos:
«1.º A seguir el asunto mientras no cese en su representación por alguna de las causas expresadas en el artículo 30. Le
corresponde la obligación de colaborar con los órganos jurisdiccionales para la subsanación de los defectos procesales así
como la realización de todas aquellas actuaciones que resulten necesarias para el impulso y la buena marcha del proceso.»
«8.º A la realización de los actos de comunicación y otros
actos de cooperación con la Administración de Justicia que su
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Normas
representado le solicite, o en interés de éste cuando así se
acuerde en el transcurso del procedimiento judicial por el Secretario judicial, de conformidad con lo previsto en las leyes
procesales.
9.º A acudir a los juzgados y tribunales ante los que ejerza
la profesión, a las salas de notificaciones y servicios comunes, durante el período hábil de actuaciones.»
Tres. Se añade un nuevo ordinal 7.º al párrafo segundo del
apartado 1 del artículo 241, con la siguiente redacción:
«7.º La tasa por el ejercicio de la potestad jurisdiccional,
cuando ésta sea preceptiva.»
Cuatro. El ordinal 11.º del apartado 1 del artículo 250 queda
redactado en los siguientes términos:
«11.º Las que pretendan que el tribunal resuelva, con carácter sumario, sobre el incumplimiento de un contrato de
arrendamiento financiero, de arrendamiento de bienes muebles, o de un contrato de venta a plazos con reserva de dominio, siempre que estén inscritos en el Registro de Venta a
Plazos de Bienes Muebles y formalizados en el modelo oficial
establecido al efecto, mediante el ejercicio de una acción exclusivamente encaminada a obtener la inmediata entrega del
bien al arrendador financiero, al arrendador o al vendedor o financiador en el lugar indicado en el contrato, previa declaración de resolución de éste, en su caso.»
Cinco. El apartado 4 del artículo 439 queda redactado en los
siguientes términos:
«4. En los casos de los números 10.º y 11.º del apartado 1
del artículo 250, cuando la acción ejercitada se base en el incumplimiento de un contrato de venta de bienes muebles a
plazos, no se admitirán las demandas a las que no se acompañe la acreditación del requerimiento de pago al deudor, con
diligencia expresiva del impago y de la no entrega del bien, en
los términos previstos en el apartado segundo del artículo 16
de la Ley de Venta a Plazos de Bienes Muebles, así como certificación de la inscripción de los bienes en el Registro de
Venta a Plazos de Bienes Muebles, si se tratase de bienes susceptibles de inscripción en el mismo. Cuando se ejerciten acciones basadas en el incumplimiento de un contrato de
arrendamiento financiero o de bienes muebles, no se admitirán las demandas a las que no se acompañe la acreditación del
requerimiento de pago al deudor, con diligencia expresiva del
impago y de la no entrega del bien, en los términos previstos
en el apartado tercero de la disposición adicional primera de
la Ley de Venta a Plazos de Bienes Muebles.»
Seis. Se da una nueva redacción al apartado 3 y se añade un
nuevo apartado 4 al artículo 440, queda redactado en los siguientes términos:
«3. En los casos de demandas en las que se ejercite la pretensión de desahucio por falta de pago de rentas o cantidades
debidas, acumulando o no la pretensión de condena al pago de
las mismas, el Secretario judicial, tras la admisión y previa-
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
mente a la vista que se señale, requerirá al demandado para
que, en el plazo de diez días, desaloje el inmueble, pague al
actor o, en caso de pretender la enervación, pague la totalidad
de lo que deba o ponga a disposición de aquel en el tribunal o
notarialmente el importe de las cantidades reclamadas en la
demanda y el de las que adeude en el momento de dicho pago
enervador del desahucio; o en otro caso comparezca ante éste
y alegue sucintamente, formulando oposición, las razones por
las que, a su entender, no debe, en todo o en parte, la cantidad
reclamada o las circunstancias relativas a la procedencia de
la enervación.
Si el demandante ha expresado en su demanda que asume
el compromiso a que se refiere el apartado 3 del artículo 437,
se le pondrá de manifiesto en el requerimiento, y la aceptación de este compromiso equivaldrá a un allanamiento con
los efectos del artículo 21.
Además, el requerimiento expresará el día y la hora que se
hubieran señalado para que tengan lugar la eventual vista, para
la que servirá de citación, y la práctica del lanzamiento. Asimismo se expresará que en caso de solicitar asistencia jurídica gratuita el demandado, deberá hacerlo en los tres días
siguientes a la práctica del requerimiento.
El requerimiento se practicará en la forma prevista en el
artículo 161 de esta Ley, apercibiendo al demandado de que,
de no realizar ninguna de las actuaciones citadas, se procederá a su inmediato lanzamiento, sin necesidad de notificación posterior, así como de los demás extremos comprendidos
en el apartado siguiente de este mismo artículo.
Si el demandado no atendiere el requerimiento de pago o
no compareciere para oponerse o allanarse, el Secretario judicial dictará decreto dando por terminado el juicio de desahucio y dará traslado al demandante para que inste el
despacho de ejecución, bastando para ello con la mera solicitud.
Si el demandado atendiere el requerimiento en cuanto al
desalojo del inmueble sin formular oposición ni pagar la cantidad que se reclamase, el Secretario judicial lo hará constar,
y dictará decreto dando por terminado el procedimiento respecto del desahucio, dando traslado al demandante para que
inste el despacho de ejecución, bastando para ello con la mera
solicitud.
4. En todos los casos de desahucio, también se apercibirá
al demandado en el requerimiento que se le realice que, de no
comparecer a la vista, se declarará el desahucio sin más trámites y que queda citado para recibir la notificación de la sentencia que se dicte el sexto día siguiente al señalado para la
vista. Igualmente, en la resolución de admisión se fijará día y
hora para que tenga lugar, en su caso, el lanzamiento, que deberá verificarse antes de un mes desde la fecha señalada para
la vista, advirtiendo al demandado que, si la sentencia fuese
condenatoria y no se recurriera, se procederá al lanzamiento
en la fecha fijada, sin necesidad de notificación posterior.»
Siete. El párrafo primero del apartado 4 del artículo 441 queda
redactado en los siguientes términos:
«4. En el caso del número 10.º del apartado 1 del artículo
250, admitida la demanda, el tribunal ordenará la exhibición
de los bienes a su poseedor, bajo apercibimiento de incurrir en
— 3486 —
Normas
desobediencia a la autoridad judicial, y su inmediato embargo
preventivo, que se asegurará mediante depósito, con arreglo a
lo previsto en esta ley. Cuando, al amparo de lo dispuesto en
el número 11.º del apartado 1 del artículo 250, se ejerciten acciones basadas en el incumplimiento de un contrato de arrendamiento financiero, arrendamiento de bienes muebles o
contrato de venta a plazos con reserva de dominio, admitida
la demanda el tribunal ordenará el depósito del bien cuya entrega se reclame. No se exigirá caución al demandante para la
adopción de estas medidas cautelares, ni se admitirá oposición del demandado a las mismas. Tampoco se admitirán solicitudes de modificación o de sustitución de las medidas por
caución.»
Ocho. El artículo 449 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 449. Derecho a recurrir en casos especiales.
1. En los procesos que lleven aparejado el lanzamiento,
no se admitirán al demandado los recursos de apelación, extraordinario por infracción procesal o casación si, al interponerlos, no manifiesta, acreditándolo por escrito, tener
satisfechas las rentas vencidas y las que con arreglo al contrato
deba pagar adelantadas.
2. Los recursos de apelación, extraordinario por infracción procesal o casación, a que se refiere el apartado anterior,
se declararán desiertos, cualquiera que sea el estado en que se
hallen, si durante la sustanciación de los mismos el demandado recurrente dejare de pagar los plazos que venzan o los
que deba adelantar. El arrendatario podrá adelantar o consignar el pago de varios períodos no vencidos, los cuales se sujetarán a liquidación una vez firme la sentencia. En todo caso,
el abono de dichos importes no se considerará novación del
contrato.
3. En los procesos en que se pretenda la condena a indemnizar los daños y perjuicios derivados de la circulación
de vehículos de motor no se admitirán al condenado a pagar
la indemnización los recursos de apelación, extraordinario por
infracción procesal o casación, si, al interponerlos, no acredita haber constituido depósito del importe de la condena más
los intereses y recargos exigibles en el establecimiento destinado al efecto. Dicho depósito no impedirá, en su caso, la ejecución provisional de la resolución dictada.
4. En los procesos en que se pretenda la condena al pago
de las cantidades debidas por un propietario a la comunidad de
vecinos, no se admitirá al condenado el recurso de apelación,
extraordinario por infracción procesal o casación si, al interponerlos, no acredita tener satisfecha o consignada la cantidad
líquida a que se contrae la sentencia condenatoria. La consignación de la cantidad no impedirá, en su caso, la ejecución
provisional de la resolución dictada.
5. El depósito o consignación exigidos en los apartados
anteriores podrá hacerse también mediante aval solidario de
duración indefinida y pagadero a primer requerimiento emitido por entidad de crédito o sociedad de garantía recíproca o
por cualquier otro medio que, a juicio del tribunal, garantice
la inmediata disponibilidad, en su caso, de la cantidad consignada o depositada.
6. En los casos de los apartados anteriores, antes de que se
rechacen o declaren desiertos los recursos, se estará a lo dispuesto en el artículo 231 de esta Ley en cuanto a la acreditación documental del cumplimiento de los requisitos exigidos.»
Nueve. El apartado 1 del artículo 454 bis queda redactado en
los siguientes términos:
«1. Contra el decreto resolutivo de la reposición no se dará
recurso alguno, sin perjuicio de reproducir la cuestión, necesariamente, en la primera audiencia ante el tribunal tras la
toma de la decisión y, si no fuera posible por el estado de los
autos, se podrá solicitar mediante escrito antes de que se dicte
la resolución definitiva para que se solvente en ella.
Cabrá recurso directo de revisión contra los decretos por
los que se ponga fin al procedimiento o impidan su continuación. Dicho recurso carecerá de efectos suspensivos sin que,
en ningún caso, proceda actuar en sentido contrario a lo que
se hubiese resuelto.
Cabrá interponer igualmente recurso directo de revisión
contra los decretos en aquellos casos en que expresamente se
prevea.»
Diez. El apartado 1 del artículo 455 queda redactado en los
siguientes términos:
«1. Las sentencias dictadas en toda clase de juicio, los
autos definitivos y aquéllos otros que la ley expresamente señale, serán apelables, con excepción de las sentencias dictadas
en los juicios verbales por razón de la cuantía cuando ésta no
supere los 3.000 euros.»
Once. El artículo 457 queda sin contenido.
Doce. El artículo 458 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 458. Interposición del recurso.
1. El recurso de apelación se interpondrá ante el tribunal
que haya dictado la resolución que se impugne dentro del
plazo de veinte días contados desde el día siguiente a la notificación de aquélla.
2. En la interposición del recurso el apelante deberá exponer las alegaciones en que se base la impugnación, además
de citar la resolución apelada y los pronunciamientos que impugna.
3. Si la resolución impugnada fuera apelable y el recurso
se hubiere formulado dentro de plazo, en el plazo de tres días
el Secretario judicial tendrá por interpuesto el recurso. En caso
contrario lo pondrá en conocimiento del tribunal para que se
pronuncie sobre la admisión del recurso.
Si el tribunal entendiera que se cumplen los requisitos de
admisión, dictará providencia teniendo por interpuesto el recurso; en caso contrario, dictará auto declarando la inadmisión. Contra este auto sólo podrá interponerse recurso de
queja.
Contra la resolución por la que se tenga por interpuesto el
recurso de apelación no cabrá recurso alguno, pero la parte
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
recurrida podrá alegar la inadmisibilidad de la apelación en
el trámite de oposición al recurso a que se refiere el artículo
461 de esta ley.»
Trece. El apartado 1 del artículo 463 queda redactado en los
siguientes términos:
«1. Interpuestos los recursos de apelación y presentados,
en su caso, los escritos de oposición o impugnación, el Secretario judicial ordenará la remisión de los autos al tribunal
competente para resolver la apelación, con emplazamiento de
las partes por término de diez días.
Si el apelante no compareciere dentro de plazo señalado,
el Secretario judicial declarará desierto el recurso de apelación y quedará firme la resolución recurrida.»
Catorce. El artículo 470 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 470. Interposición del recurso.
1. El recurso extraordinario por infracción procesal se interpondrá ante el tribunal que haya dictado la resolución que
se impugne dentro del plazo de veinte días contados desde el
día siguiente a la notificación de aquélla.
2. Presentado el escrito de interposición del recurso y
transcurridos los plazos de que dispongan todas las partes para
interponer el recurso, el Secretario judicial, en el plazo de tres
días, lo tendrá por interpuesto siempre que la resolución sea
recurrible, se alegue alguno de los motivos previstos en el artículo 469 y, en su caso, se hubiese procedido con arreglo a lo
dispuesto en el apartado 2 de dicho artículo. En caso contrario lo pondrá en conocimiento del tribunal para que se pronuncie sobre la admisión del recurso.
Si el tribunal entendiera que se cumplen los requisitos de
admisión, dictará providencia teniendo por interpuesto el recurso; en caso contrario, dictará auto declarando la inadmisión. Contra este auto sólo podrá interponerse recurso de
queja.
Contra la resolución por la que se tenga por interpuesto el
recurso no cabrá recurso alguno, pero la parte recurrida podrá
alegar la inadmisibilidad en el trámite de oposición.»
Quince. El artículo 471 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 471. Contenido del escrito de interposición del recurso.
En el escrito de interposición se expondrá razonadamente
la infracción o vulneración cometida, expresando, en su caso,
de qué manera influyeron en el proceso. También se podrá solicitar la práctica de alguna prueba que se considere imprescindible para acreditar la infracción o vulneración producida,
así como la celebración de vista.»
Dieciséis. El artículo 473 queda redactado en los siguientes
términos:
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
«Artículo 473. Admisión.
1. Recibidos los autos en el tribunal, se pasarán las actuaciones al Magistrado ponente para que se instruya y someta a
la deliberación de la Sala lo que haya de resolverse sobre la
admisión o inadmisión del recurso extraordinario por infracción procesal.
2. El recurso extraordinario por infracción procesal se
inadmitirá en los siguientes casos:
1.º Si se apreciare en este trámite la falta de los requisitos
establecidos en los artículos 467, 468 y 469.
2.º Si el recurso careciere manifiestamente de fundamento.
La Sala, antes de resolver, pondrá de manifiesto la posible causa de inadmisión del recurso a las partes personadas
para que, en el plazo de diez días, formulen las alegaciones
que estimen procedentes.
Si la Sala entendiere que concurre alguna de las causas de
inadmisión, dictará auto declarando la inadmisión del recurso
y la firmeza de la resolución recurrida. Si la causa de inadmisión no afectara más que a alguna de las infracciones alegadas,
resolverá también mediante auto la admisión del recurso respecto de las demás que el recurso denuncie.
3. No se dará recurso alguno contra el auto que resuelva
sobre la admisión del recurso extraordinario por infracción
procesal.»
Diecisiete. El apartado 2 del artículo 477 queda redactado en
los siguientes términos:
«2. Serán recurribles en casación las sentencias dictadas
en segunda instancia por las Audiencias Provinciales, en los
siguientes casos:
1.º Cuando se dictaran para la tutela judicial civil de derechos fundamentales, excepto los que reconoce el artículo 24
de la Constitución.
2.º Siempre que la cuantía del proceso excediere de
600.000 euros.
3.º Cuando la cuantía del proceso no excediere de 600.000
euros o este se haya tramitado por razón de la materia, siempre que, en ambos casos, la resolución del recurso presente
interés casacional.»
Dieciocho. El artículo 478 queda redactado en los siguientes
términos:
«Artículo 478. Competencia. Simultaneidad de recursos.
1. El conocimiento del recurso de casación, en materia
civil, corresponde a la Sala Primera del Tribunal Supremo.
No obstante, corresponderá a las Salas de lo Civil y
Penal de los Tribunales Superiores de Justicia conocer de
los recursos de casación que procedan contra las resoluciones de los tribunales civiles con sede en la Comunidad Autónoma, siempre que el recurso se funde, exclusivamente o
junto a otros motivos, en infracción de las normas del Derecho civil, foral o especial propio de la Comunidad, y
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Normas
cuando el correspondiente Estatuto de Autonomía haya previsto esta atribución.
2. Cuando la misma parte interponga recursos de casación
contra una misma sentencia ante el Tribunal Supremo y ante
el Tribunal Superior de Justicia, se tendrá, mediante providencia, por no presentado el primero de ellos, en cuanto se
acredite esta circunstancia.»
Diecinueve. El artículo 479 queda redactado en los siguientes
términos:
la tramitación de un recurso de apelación, extraordinario por
infracción procesal o de casación. Con el recurso deberá
acompañarse copia de la resolución recurrida.
2. Presentado en tiempo el recurso con dicha copia, el tribunal resolverá sobre él en el plazo de cinco días. Si considerase bien denegada la tramitación del recurso, mandará
ponerlo en conocimiento del tribunal correspondiente, para
que conste en los autos. Si la estimase mal denegada, ordenará a dicho tribunal que continúe con la tramitación.
3. Contra el auto que resuelva el recurso de queja no se
dará recurso alguno.»
«Artículo 479. Interposición del recurso.
1. El recurso de casación se interpondrá ante el tribunal
que haya dictado la resolución que se impugne dentro del
plazo de veinte días contados desde el día siguiente a la notificación de aquélla.
2. Si la resolución impugnada fuera susceptible de recurso
y éste se hubiere formulado dentro de plazo, en el plazo de
tres días el Secretario judicial tendrá por interpuesto el recurso. En caso contrario lo pondrá en conocimiento del tribunal para que se pronuncie sobre la admisión del recurso.
Si el tribunal entendiera que se cumplen los requisitos de
admisión, dictará providencia teniendo por interpuesto el recurso; en caso contrario, dictará auto declarando la inadmisión. Contra este auto sólo podrá interponerse recurso de queja.
Contra la resolución por la que se tenga por interpuesto el
recurso no cabrá recurso alguno, pero la parte recurrida podrá
oponerse a la admisión al comparecer ante el tribunal de casación.»
Veinticuatro. El ordinal 9.º del apartado 2 del artículo 517
queda redactado en los siguientes términos:
«9.º Las demás resoluciones procesales y documentos
que, por disposición de esta u otra ley, lleven aparejada ejecución.»
Veinticinco. El apartado 1 del artículo 527 queda redactado
en los siguientes términos:
«1. La ejecución provisional podrá pedirse en cualquier
momento desde la notificación de la resolución en que se
tenga por interpuesto el recurso de apelación, o en su caso,
desde el traslado a la parte apelante del escrito del apelado adhiriéndose al recurso, y siempre antes de que haya recaído
sentencia en éste.»
Veintiséis. El apartado 2 del artículo 535 queda redactado en
los siguientes términos:
Veinte. El artículo 480 queda sin contenido.
Veintiuno. Se da una nueva redacción a la rúbrica y al apartado 1 del artículo 481 y se deja sin contenido el apartado 4:
«Artículo 481. Contenido del escrito de interposición del recurso.
1. En el escrito de interposición se expresará el supuesto,
de los previstos por el artículo 477.2, conforme al que se pretende recurrir la sentencia. Igualmente se expondrán, con la
necesaria extensión, los fundamentos y se podrá pedir la celebración de vista.»
Veintidós. El supuesto 1.º del apartado 2 del artículo 483
queda redactado en los siguientes términos:
«1.º Si el recurso fuera improcedente, por no ser recurrible la
sentencia o por cualquier otro defecto de forma no subsanable.»
Veintitrés. El artículo 495 queda redactado en los siguientes
términos:
«Artículo 495. Sustanciación y decisión.
1. El recurso de queja se interpondrá ante el órgano al que
corresponda resolver el recurso no tramitado, en el plazo de
diez días desde la notificación de la resolución que deniega
«2. En los casos a los que se refiere el apartado anterior la
ejecución provisional podrá solicitarse en cualquier momento
desde la notificación de la resolución que tenga por interpuesto el recurso extraordinario por infracción procesal o el
recurso de casación y siempre antes de que haya recaído sentencia en estos recursos.
La solicitud se presentará ante el tribunal que haya conocido
del proceso en primera instancia, acompañando certificación de la
sentencia cuya ejecución provisional se pretenda, así como testimonio de cuantos particulares se estimen necesarios, certificación
y testimonio que deberán obtenerse del tribunal que haya dictado
la sentencia de apelación o, en su caso, del órgano competente
para conocer del recurso que se haya interpuesto contra ésta.»
Veintisiete. El artículo 548 queda redactado en los siguientes
términos:
«Artículo 548. Plazo de espera de la ejecución de resoluciones procesales o arbitrales.
No se despachará ejecución de resoluciones procesales o
arbitrales dentro de los veinte días posteriores a aquel en que
la resolución de condena sea firme, o la resolución de aprobación del convenio haya sido notificada al ejecutado.»
Veintiocho. El apartado 1 del artículo 556 queda redactado en
los siguientes términos:
— 3489 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
«1. Si el título ejecutivo fuera una resolución procesal o
arbitral de condena, el ejecutado, dentro de los diez días siguientes a la notificación del auto en que se despache ejecución, podrá oponerse a ella por escrito alegando el pago o
cumplimiento de lo ordenado en la sentencia, que habrá de
justificar documentalmente.
También se podrá oponer la caducidad de la acción ejecutiva, y los pactos y transacciones que se hubiesen convenido para evitar la ejecución, siempre que dichos pactos y
transacciones consten en documento público.»
Veintinueve. El apartado 1 del artículo 563 queda redactado en
los siguientes términos:
«1. Cuando, habiéndose despachado ejecución en virtud
de sentencias o resoluciones judiciales, el tribunal competente
para la ejecución provea en contradicción con el título ejecutivo, la parte perjudicada podrá interponer recurso de reposición y, si se desestimare, de apelación.
Si la resolución contraria al título ejecutivo fuere dictada
por el Secretario judicial, previa reposición, cabrá contra ella
recurso de revisión ante el tribunal y, si fuera desestimado, recurso de apelación.»
Treinta. El artículo 579 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 579. Ejecución dineraria en casos de bienes especialmente hipotecados o pignorados.
Cuando la ejecución se dirija exclusivamente contra bienes hipotecados o pignorados en garantía de una deuda dineraria se estará a lo dispuesto en el capítulo V de este Título. Si,
subastados los bienes hipotecados o pignorados, su producto
fuera insuficiente para cubrir el crédito, el ejecutante podrá
pedir el despacho de la ejecución por la cantidad que falte, y
contra quienes proceda, y la ejecución proseguirá con arreglo
a las normas ordinarias aplicables a toda ejecución.»
Treinta y uno. El artículo 599 queda redactado en los siguientes términos:
Treinta y tres. El artículo 651 y su rúbrica quedan redactados
en los siguientes términos:
«Artículo 651. Adjudicación de bienes al ejecutante.
Si en el acto de la subasta no hubiere ningún postor, podrá
el acreedor pedir la adjudicación de los bienes por el 30 por
100 del valor de tasación, o por la cantidad que se le deba por
todos los conceptos.
En ningún caso, ni aun cuando actúe como postor rematante, podrá el acreedor ejecutante adjudicarse los bienes, ni
ceder el remate o adjudicación a tercero, por cantidad inferior
al 30 por 100 del valor de tasación.
Cuando el acreedor, en el plazo de veinte días, no hiciere
uso de esta facultad, el Secretario judicial procederá al alzamiento del embargo, a instancia del ejecutado.»
Treinta y cuatro. El apartado 1 del artículo 744 queda redactado en los siguientes términos:
«1. Absuelto el demandado en primera o segunda instancia, el Secretario judicial ordenará el alzamiento de las medidas cautelares adoptadas, si el recurrente no solicitase su
mantenimiento o la adopción de alguna medida cautelar distinta en el momento de interponer recurso contra la sentencia.
En este caso se dará cuenta al tribunal, que oída la parte contraria y con anterioridad a remitir los autos al órgano competente para resolver el recurso contra la sentencia, resolverá lo
procedente sobre la solicitud, atendiendo a la subsistencia de
los presupuestos y circunstancias que justificasen el mantenimiento o la adopción de dichas medidas.»
Treinta y cinco. Se añade un apartado 3 al artículo 753, que
queda redactado en los siguientes términos:
«3. Los procesos a los que se refiere este título serán de tramitación preferente siempre que alguno de los interesados en el
procedimiento sea menor, incapacitado o esté en situación de ausencia legal.»
Treinta y seis. El apartado 1 del artículo 812 queda redactado
en los siguientes términos:
«Artículo 599. Competencia y sustanciación.
La tercería de dominio, que habrá de interponerse ante el
Secretario judicial responsable de la ejecución, se resolverá
por el tribunal que dictó la orden general y despacho de la
misma y se sustanciará por los trámites previstos para el juicio verbal.»
Treinta y dos. El apartado 1 del artículo 617 queda redactado
en los siguientes términos:
«1. La tercería de mejor derecho se dirigirá siempre frente
al acreedor ejecutante, y se sustanciará por los cauces del juicio verbal. Presentada la demanda, el Secretario judicial dará
traslado a los demandados para que la contesten por escrito
en el plazo de veinte días, conforme a lo establecido en el artículo 405 de la presente ley.»
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
«1. Podrá acudir al proceso monitorio quien pretenda de
otro el pago de deuda dineraria de cualquier importe, líquida,
determinada, vencida y exigible, cuando la deuda se acredite
de alguna de las formas siguientes:
1.ª Mediante documentos, cualquiera que sea su forma y
clase o el soporte físico en que se encuentren, que aparezcan
firmados por el deudor o con su sello, impronta o marca o con
cualquier otra señal, física o electrónica.
2.ª Mediante facturas, albaranes de entrega, certificaciones, telegramas, telefax o cualesquiera otros documentos que,
aun unilateralmente creados por el acreedor, sean de los que
habitualmente documentan los créditos y deudas en relaciones
de la clase que aparezca existente entre acreedor y deudor.»
Treinta y siete. Se añade una nueva disposición adicional
sexta, con la siguiente redacción:
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Normas
«Disposición adicional sexta. Adjudicación de bienes inmuebles.
En el caso de las adjudicaciones solicitadas por el acreedor ejecutante en los términos previstos en la sección VI
del capítulo IV del título IV del libro III y siempre que las
subastas en las que no hubiere ningún postor se realicen
sobre bienes inmuebles diferentes de la vivienda habitual
del deudor, el acreedor podrá pedir la adjudicación de los
bienes por cantidad igual o superior al cincuenta por
ciento de su valor de tasación o por la cantidad que se le
deba por todos los conceptos.
Asimismo, en los términos previstos en la mencionada
sección y para los citados bienes inmuebles diferentes de
la vivienda habitual del deudor, cuando la mejor postura
ofrecida sea inferior al 70 por ciento del valor por el que
el bien hubiere salido a subasta y el ejecutado no hubiere
presentado postor, podrá el acreedor pedir la adjudicación
del inmueble por el 70 por ciento o por la cantidad que se
le deba por todos los conceptos, siempre que esta cantidad
sea superior a la mejor postura.»
Treinta y ocho. La disposición final decimosexta queda redactada en los siguientes términos:
«Disposición final decimosexta. Régimen transitorio en materia de recursos extraordinarios.
1. En tanto no se confiera a los Tribunales Superiores de
Justicia la competencia para conocer del recurso extraordinario por infracción procesal, dicho recurso procederá, por los
motivos previstos en el artículo 469, respecto de las resoluciones que sean susceptibles de recurso de casación conforme
a lo dispuesto en el artículo 477.
Para la interposición y resolución del recurso extraordinario por infracción procesal se seguirán las siguientes reglas:
1.ª Será competente para conocer del recurso extraordinario por infracción procesal la Sala de lo Civil del Tribunal
Supremo, pero en los casos en que la competencia para el recurso de casación corresponde a las Salas de lo Civil y Penal
de los Tribunales Superiores de Justicia, las resoluciones recurridas podrán también impugnarse por los motivos previstos en el artículo 469 de la presente Ley.
2.ª Solamente podrá presentarse recurso extraordinario
por infracción procesal sin formular recurso de casación frente
a las resoluciones recurribles en casación a que se refieren los
números 1.º y 2.º del apartado segundo del artículo 477 de
esta Ley.
3.ª Cuando un litigante pretenda recurrir una resolución
por infracción procesal y en casación, habrá de interponer
ambos recursos en un mismo escrito. A la interposición de dichos recursos y a la remisión de los autos, les serán de aplicación los plazos establecidos en los artículos 479 y 482,
respectivamente.
4.ª Siempre que se interpongan contra una misma resolución recurso por infracción procesal y recurso de casación, se
tramitarán ambos en un único procedimiento. Cuando se trate
de recursos presentados por distintos litigantes, se procederá
a su acumulación.
5.ª Si se tramitaren conjuntamente recurso por infracción
procesal y recurso de casación, la Sala examinará, en primer
lugar, si la resolución recurrida es susceptible de recurso de
casación, y si no fuere así, acordará la inadmisión del recurso
por infracción procesal.
Cuando el recurso por infracción procesal se hubiese formulado fundando exclusivamente su procedencia en el número 3.º del apartado segundo del artículo 477, la Sala
resolverá si procede la admisión o inadmisión del recurso de
casación, y si acordare la inadmisión, se inadmitirá, sin más
trámites, el recurso por infracción procesal. Sólo en el caso
de que el recurso de casación resultare admisible, se procederá a resolver sobre la admisión del recurso extraordinario
por infracción procesal.
6.ª Admitidos los recursos a que se refiere la regla anterior,
se resolverá siempre en primer lugar el recurso extraordinario
por infracción procesal y, sólo cuando éste se desestime, se
examinará y resolverá el recurso de casación. En tal caso, la
desestimación del recurso por infracción procesal y la decisión sobre el recurso de casación se contendrán en una misma
sentencia.
7.ª Cuando se hubiese recurrido la sentencia por infracción procesal al amparo del motivo 2.º del apartado primero
del artículo 469, la Sala, de estimar el recurso por ese motivo,
dictará nueva sentencia, teniendo en cuenta, en su caso, lo que
se hubiere alegado como fundamento del recurso de casación.
Del mismo modo resolverá la Sala si se alegare y estimare
producida una vulneración del artículo 24 de la Constitución
que sólo afectase a la sentencia.
8.ª Contra las sentencias dictadas resolviendo recursos extraordinarios por infracción procesal y recursos de casación
no cabrá recurso alguno.
2. En tanto las Salas de lo Civil y Penal de los Tribunales Superiores de Justicia carezcan de competencia para conocer, con carácter general, de los recursos extraordinarios
por infracción procesal, no serán de aplicación los artículos
466, 468 y 472, así como los artículos 488 a 493 y el apartado cuarto del artículo 476. Lo dispuesto en el último párrafo del apartado segundo del artículo 476 no será de
aplicación en los casos en que se estime el recurso extraordinario por infracción procesal fundado en el motivo 2.º del
apartado primero del artículo 469 o en vulneraciones del artículo 24 de la Constitución que únicamente afectaran a la
sentencia recurrida.
Las referencias a los Tribunales Superiores de Justicia,
contenidas en el artículo 472 se entenderán hechas a la Sala
que sea competente para conocer del recurso de casación.»
Disposición transitoria única. Procesos en trámite.
Los procesos que estuvieren en trámite en cualquiera de sus
instancias a la entrada en vigor de la presente Ley, continuarán
sustanciándose hasta que recaiga sentencia en dicha instancia conforme a la legislación procesal anterior.
Disposición final primera. Título competencial.
La presente Ley se dicta al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.6.ª de la Constitución española.
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Disposición final segunda. Reforma del artículo 35 de la Ley
53/2002, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.
trativas y del Orden Social, que queda redactado en los siguientes términos:
«Seis. Determinación de la cuota tributaria.
Se modifica el número primero del apartado seis «Determinación de la cuota tributaria» del artículo 35 de la Ley
53/2002, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Adminis-
1. Será exigible la cantidad fija que, en función de cada clase
de proceso, se determina en la siguiente tabla:
En el orden Jurisdiccional Civil
«Verbal
Ordinario
90 €
150 €
Monitorio
en cuantía
que exceda de
3.000 euros
Cambiario
Ejecución
extrajudicial
Concursal
Apelación
Casación y de
infracc.
Procesal
90 €
150 €
150 €
300 €
600 €
50 €
En el orden Jurisdiccional Contencioso-Administrativo
Abreviado
Ordinario
Apelación
Casación
120 €
210 €
300 €
600 €
PREÁMBULO
Disposición final tercera. Entrada en vigor.
I
La presente Ley entrará en vigor a los veinte días de su publicación oficial en el «Boletín Oficial del Estado».
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que
guarden y hagan guardar esta ley.
Madrid, 10 de octubre de 2011.
JUAN CARLOS R.
El Presidente del Gobierno,
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO.
JEFATURA DEL ESTADO.
LEY 38/2011, de 10 de octubre, de reforma de la
Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal (B.O.E.
11-10-2011).
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren.
Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en
sancionar la siguiente ley.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
La Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal, instauró en nuestro
país un sistema concursal moderno y unitario, de aplicación tanto
a personas jurídicas como naturales, con independencia de que
sean empresarios y profesionales. Un sistema que se rige por los
principios de unidad legal, de disciplina y de procedimiento.
Esta ley representa un importante hito en nuestro Derecho de
la insolvencia, al que incorporó soluciones económicas razonables, acompañadas de diversas garantías y de la creación, a través
de la ley orgánica complementaria aprobada junto a aquélla, de
una jurisdicción especializada y ampliamente reclamada, constituida por los jueces de lo Mercantil.
Sin embargo, el deterioro de la situación económica ha acentuado determinados aspectos de la legislación que han resultado
disfuncionales y ha puesto de manifiesto el incumplimiento de
uno de los propósitos principales de la ley, que es la conservación
de la actividad profesional o empresarial del concursado. Hoy por
hoy, la mayor parte de los concursos que se tramitan concluyen
con la liquidación de la empresa, el cese de actividades y el despido de los trabajadores. Realidad que tensiona el sistema legal,
al que se acude menos y, en su caso, más tarde que en otros países, habida cuenta del estigma que pesa todavía sobre el concurso,
como consecuencia de una concepción histórica y cultural, y sin
que se haya conseguido aumentar el grado de satisfacción de los
acreedores ordinarios.
El Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo, de medidas urgentes en materia tributaria, financiera y concursal, ante la evolución de la situación económica, efectuó una importante
— 3492 —
Normas
modificación de la Ley Concursal, tratando de dar respuesta a los
problemas más urgentes que la misma tenía planteados. La Ley
13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva oficina judicial, también modificó 49 preceptos de la Ley Concursal. En cualquier caso, estas
normas abrían paso a un proceso de reforma más amplio y ambicioso de la legislación concursal. Para ello se constituyó en el Ministerio de Justicia, en el seno de la Comisión General de
Codificación, una Sección especial compuesta por todos los sectores implicados: judicatura, catedráticos, economistas y abogados, con el encargo de abordar las reformas, a la cual se pidió un
esfuerzo enorme en un período de tiempo más reducido de lo que
suele ser habitual para este tipo de proyectos. La documentación
y el borrador elaborados por la Sección han servido de base a la
reforma que se contiene en esta ley.
II
La reforma de la Ley Concursal que ahora se lleva a cabo no
es una reforma radical de la misma ni supone un giro copernicano
del texto legal vigente, sino que parte del reconocimiento de sus
principios esenciales, en concreto, la triple unidad legal, de disciplina y de procedimiento, ya señalada. Ello no impide que la reforma pueda considerarse global pues introduce una serie de
importantes modificaciones que pretenden tanto corregir errores
de enfoque detectados en la práctica como colmar las lagunas de
la ley. En suma, supone una actualización integral de nuestro Derecho concursal a la vista de la corta pero intensa experiencia y
aplicación de la Ley del 2003, del Derecho Comparado y de su
evolución.
La reforma toma como referencia la situación económica actual tanto para la adopción de las medidas como para la valoración
de su implementación. Esta ley asume el impulso que se ha venido
dando desde el Gobierno a la evaluación económica de las normas, que en este caso ha resultado prioritaria.
des de garantizar su viabilidad y aumentar los costes. Para ello, se
simplifica y agiliza el procedimiento concursal, favoreciendo la
anticipación de la liquidación, impulsando y regulando un verdadero procedimiento abreviado y ofreciendo soluciones específicas en la fase común y en el convenio.
La anticipación de la liquidación representa una importante
novedad: se estructura de manera distinta la apertura de la fase de
liquidación del concurso, lo que hace innecesaria la distinción
entre liquidación ordinaria y liquidación anticipada y permite tramitar de manera más rápida aquellos concursos en los que el deudor solicite la liquidación en los primeros momentos.
La ley se detiene en la regulación de un verdadero concurso
abreviado, ofreciendo soluciones más rápidas y económicas
cuando concurran determinadas circunstancias que la experiencia
de estos años de aplicación de la Ley Concursal ha permitido
constatar, tales como la situación de la empresa en crisis, el número de trabajadores, las negociaciones que la empresa pudiera
haber iniciado para su venta o la modificación estructural de la
sociedad deudora.
En fin, la solución rápida y económica del concurso trata de
conseguirse ofreciendo al deudor el incentivo consistente en no
formar la sección de calificación si alcanza con sus acreedores un
convenio anticipado, siempre que no sea especialmente gravoso.
Por otro lado, las modificaciones procesales alcanzan también
al incidente concursal, que restringe aún más la posibilidad de celebrar una vista, como reflejo de la opción preferente de una tramitación escrita más rápida.
Junto a lo anterior, la ley mejora también el régimen de la publicidad registral del concurso, que se incrementa notablemente,
y del Registro Público Concursal, que a diferencia de la norma
hasta ahora vigente y su desarrollo reglamentario, se configura en
mayor medida como un instrumento de publicidad de los concursos, y con ello de transparencia de los mismos y de garantía para
todos los sujetos que puedan verse afectados.
V
III
Ante todo, la ley profundiza en las «alternativas» al concurso
o los denominados institutos preconcursales, ofreciendo a las empresas una solución más ágil y económica a sus crisis, a través de
acuerdos de refinanciación.
La ley se ocupa de la comunicación formal de que se están
iniciando negociaciones con los acreedores, regula con detalle los
deberes de las partes que negocian el acuerdo y, sobre todo, establece la homologación judicial de tal acuerdo, que, en consecuencia, y dentro de ciertos límites, se extiende a los acreedores
disidentes.
Además, se incorpora a nuestro ordenamiento el llamado «privilegio del dinero nuevo». Con estos cambios, se perfecciona la
reforma llevada a cabo por el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de
marzo.
Otro de los vectores de la reforma es el que pretende favorecer la solución conservativa del concurso. Así se plasma en el reforzamiento de la posibilidad de realizar modificaciones
estructurales durante el concurso de acreedores.
A igual propósito responde la consideración expresa de que
los créditos nacidos tras la aprobación judicial del convenio han
de ser, en caso de apertura posterior de la fase de liquidación, créditos contra la masa. Se trata con ello de favorecer la concesión de
crédito a una empresa en fase de convenio y también como mecanismo protector de ese «dinero nuevo» que contribuye a la continuidad de su actividad.
El mismo fin se manifiesta también en la posibilidad de adquisición de créditos concursales, suprimiendo la prohibición de
voto, aunque sólo cuando el adquirente sea una entidad sometida
a supervisión financiera.
IV
VI
La ley pretende, en segundo lugar, que la solución de la insolvencia no se retrase en el tiempo, algo que no hace sino perjudicar al concursado y a sus acreedores al minorar el valor de sus
bienes de cuya realización depende su cobro, eliminar posibilida-
Las consecuencias que sobre el empleo tienen los concursos
exigen que esta reforma no olvide las cuestiones sociales latentes
y opere una mejora notable de la protección de los trabajadores
afectados. Para ello, la ley tiene especialmente en cuenta la úl-
— 3493 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
tima reforma laboral reiterando así un elemento interpretativo básico de la Ley Concursal como es que en el enjuiciamiento de las
cuestiones laborales sometidas al proceso concursal deben tenerse
en cuenta de manera prioritaria los principios inspiradores de la
rama social del Derecho. A este respecto, se introducen las modificaciones precisas en el procedimiento del artículo 64 de la Ley
Concursal para evitar tanto conflictos con la jurisdicción social y
la autoridad laboral como incrementando el peso de la valoración
que se ha de hacer en el concurso de su impacto sobre los trabajadores. Con ello se trata de llenar las lagunas de que adolecía
dicho procedimiento, introduciendo la necesaria coordinación con
la última reforma laboral efectuada por la Ley 35/2010, de 17 de
septiembre, de medidas urgentes para la reforma del mercado de
trabajo, en especial en relación con los expedientes de suspensión
y reducción temporal de la jornada ordinaria diaria de trabajo. Se
resuelven también las dudas jurídicas planteadas en torno a la calificación como créditos contra la masa de los créditos salariales
e indemnizaciones en caso de despido o extinción de la relación
laboral.
Asimismo, se incorpora la regulación expresa en sede concursal de la subrogación legal del Fondo de Garantía Salarial en
los créditos salariales e indemnizaciones cuyo pago anticipe a los
trabajadores por cuenta del empresario en el marco de lo dispuesto
en el citado artículo 33 del Estatuto de los Trabajadores.
VII
Por otra parte, la ley es consciente de la importancia del papel
que desempeñan en este ámbito los administradores concursales
y busca una mayor profesionalización, al tiempo que realza sus
funciones y su responsabilidad. Puede destacarse, así, la potenciación que se efectúa de las funciones de la administración concursal y el refuerzo de los requisitos para ser nombrado
administrador concursal, permitiendo una mejor valoración por el
juez del concurso de la experiencia y formación específica para
el desempeño del cargo. En esta línea se sitúan dos medidas fundamentales de la ley. La primera es la extensión de los supuestos
en los que la administración concursal está integrada por un único
miembro, que no serán únicamente los concursos abreviados, lo
cual tiene una repercusión clara en el funcionamiento de la administración, en su toma de decisiones, así como el ahorro de
costes que comportará. Con esta decisión la administración concursal adopta el modelo extendido en todos los países de nuestro
entorno económico y que resulta el más adecuado al sistema de
funcionamiento y organización de los profesionales que se dedican a esta función, evitando las distorsiones que se vienen detectando hasta ahora, derivadas en muchas ocasiones de la
desigual participación de los diferentes miembros de la administración concursal. Y la segunda es el reconocimiento de la persona jurídica como administrador concursal, en tanto que algunas
de sus formas, como es la sociedad profesional, favorecen el ejercicio de esta función por una pluralidad de profesionales que
cuenten con la necesaria formación y experiencia. Estas dos medidas tan fundamentales para la configuración de la administración concursal se combinan, no obstante, con la previsión de que
en los concursos de especial transcendencia, que la ley define,
tenga también presencia un acreedor significativo, condición que
puede ostentar también la representación de los trabajadores, a lo
que se añade la posibilidad de designar en calidad de acreedor a
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
una Administración en cualquier supuesto en que concurra una
causa de interés público.
VIII
La ley pretende igualmente precisar el régimen jurídico de algunos aspectos concretos del concurso. Así sucede en primer lugar
con la regulación de la responsabilidad de los administradores de
las sociedades mercantiles durante el concurso, tratando de armonizar los diferentes sistemas de responsabilidad de administradores que pueden convivir durante su tramitación: la
responsabilidad por daños a la sociedad, que ahora habrá de ser
exigida necesariamente por la administración concursal, y la denominada responsabilidad concursal por el déficit de la liquidación, que se mantiene, aunque con importantes precisiones en su
régimen jurídico que tratan de resolver los principales problemas
que la aplicación ha suscitado en nuestros tribunales.
A la vista de la práctica acumulada, también se refuerza el régimen de los concursos conexos, en relación sobre todo con los
grupos de sociedades. A este respecto se establece un nuevo capítulo III dentro del título I –por entender que tiene sustantividad
suficiente para merecer un capítulo propio–, con el nombre de
concursos conexos, que regula una misma cuestión, la acumulación de concursos de varios deudores, que puede producirse mediante una solicitud de declaración conjunta o mediante la
acumulación de concursos ya declarados.
También merece destacarse la fijación de un orden de pago
de los créditos contra la masa en caso de que resulte insuficiente
la masa activa, lo que conecta directamente con una regulación
más detallada de la insuficiencia de la masa (concursos sin masa),
que la experiencia ha demostrado que constituye una forma extendida de conclusión del concurso.
IX
Las disposiciones finales de la Ley Concursal también han
sido objeto de determinados ajustes. Es el caso del Código de Comercio, cuyo apartado 2.º del artículo 13 recupera la redacción
que tenía antes de la aprobación de la Ley Concursal, respecto a
la incompatibilidad para ejercer el comercio, suavizando el rigor
actual.
Se introduce una nueva disposición adicional segunda bis en
la Ley Concursal, que prevé un régimen especial aplicable a entidades deportivas, que trata de evitar interferencias indeseables en
las competiciones deportivas en las que puedan participar.
Si bien la normativa concursal presenta como elemento inspirador y como fin del concurso la supervivencia y mantenimiento
de la actividad del deudor concursado, esta modificación responde
a que el deporte profesional presenta características singulares, lo
que ha llevado a consagrar la especificidad de esta actividad en el
Tratado de Lisboa y justifica que la legislación deportiva estatal
someta este sector a una regulación acorde con sus especialidades.
En este sentido, el incumplimiento de las «reglas de juego» exigibles para poder participar en ciertas competiciones deportivas
por parte de las entidades concursadas, compromete a la competición en su conjunto y a los potenciales competidores.
Con esta reforma se trata de aclarar, ante la disparidad de criterio de los órganos jurisdiccionales en determinados concursos de
entidades deportivas, que la sujeción a la Ley Concursal no im-
— 3494 —
Normas
pedirá la aplicación de la normativa deportiva que regula la competición, evitando que se pueda inaplicar y dejar sin efecto dicha
normativa. Efectivamente, el acceso y participación en una competición deportiva de carácter profesional depende de los resultados deportivos, pero también exige cumplir, entre otros, con
determinados criterios de tipo económico que garanticen que
quien participa en la competición está en condiciones de hacer
frente a los compromisos y obligaciones económicas que se exigen para tomar parte en la misma, pues ello exige realizar importantes inversiones. Asimismo, debe tenerse presente que el
incumplimiento de las obligaciones asumidas en este contexto por
una entidad deportiva desvirtúa y desnaturaliza la competición y
el singular marco de competencia establecido por las normas deportivas. El principio que caracteriza y define la competición deportiva es el de la paridad de los competidores, en cuya virtud
todos los participantes han de hacerlo en condiciones de igualdad,
que debe respetarse también por las entidades deportivas que se
encuentren en situación concursal. Porque esa igualdad se quiebra
cuando un competidor que cumple con los requisitos establecidos
por el organizador compite, en desventaja, con quien no atiende
a las obligaciones económicas y de otra índole establecidas y
busca aprovecharse de ser declarado en concurso para no tener
que respetar los mismos requisitos que los demás participantes.
En definitiva, con esta reforma se pretende evitar las distorsiones que pueden plantear tanto la aplicación de una lógica exclusivamente económica a las actividades deportivas, como la
preterición absoluta de legislación que regula la participación en
competiciones deportivas, evitando así el uso indeseado o abusivo de ciertos instrumentos previstos en la Ley Concursal, garantizando la estabilidad e igualdad en las competiciones
deportivas.
También se reforma el artículo 164 de la Ley General Tributaria para coordinar la actuación de la Administración tributaria en
caso de concurso. Asimismo, se procede a modificar la Ley del
Impuesto sobre el Valor Añadido con el objetivo de que la enajenación de bienes inmuebles, realizada tanto en la fase común o
como consecuencia de la fase de liquidación del concurso, sea liquidada a efectos de dicho tributo por su adquirente aplicando el
mecanismo de inversión del sujeto pasivo.
X
En definitiva, esta ley aporta al instituto del concurso una
mayor seguridad jurídica, la apertura de nuevas vías alternativas
que buscan el equilibrio entre la viabilidad de la empresa y la necesaria garantía judicial, el impulso de los medios electrónicos,
así como la simplificación y la agilización procesal, sin olvidarse
de efectuar una notable mejora de la posición de los trabajadores.
Con ello se trata de normalizar el papel del concurso con el que
cumple en los países de nuestro entorno, poniendo fin al estigma
que hasta ahora lo ha lastrado, y se constituya como un instrumento al servicio de la viabilidad y dinamización de nuestro tejido
empresarial.
Artículo único. Modificación de la Ley 22/2003, de 9 de julio,
Concursal.
Uno. Se añade un nuevo artículo 5 bis, con la siguiente redacción:
«Artículo 5 bis. Comunicación de negociaciones y efectos
sobre el deber de solicitud de concurso.
1. El deudor podrá poner en conocimiento del juzgado
competente para la declaración de su concurso que ha iniciado
negociaciones para alcanzar un acuerdo de refinanciación o
para obtener adhesiones a una propuesta anticipada de convenio en los términos previstos en esta ley.
2. Esta comunicación podrá formularse en cualquier momento antes del vencimiento del plazo establecido en el artículo 5. Formulada la comunicación antes de ese momento, no
será exigible el deber de solicitar la declaración de concurso
voluntario.
3. El secretario judicial, sin más trámite, procederá a dejar
constancia de la comunicación presentada por el deudor.
4. Transcurridos tres meses de la comunicación al juzgado, el deudor, haya o no alcanzado un acuerdo de refinanciación o las adhesiones necesarias para la admisión a
trámite de una propuesta anticipada de convenio, deberá solicitar la declaración de concurso dentro del mes hábil siguiente, a menos que no se encontrara en estado de
insolvencia.»
Dos. Se modifican los números 4.º y 5.º del artículo 6.2, que
pasan a tener la siguiente redacción:
«4.º Relación de acreedores, por orden alfabético, con
expresión de la identidad, domicilio y dirección electrónica
de cada uno de ellos, así como de la cuantía y el vencimiento de los respectivos créditos y las garantías personales o reales constituidas. Si algún acreedor hubiera
reclamado judicialmente el pago, se identificará el procedimiento correspondiente y se indicará el estado de las actuaciones.
5.º La plantilla de trabajadores en su caso y la identidad
del órgano de representación de los mismos si lo hubiere.»
Tres. Se modifica el párrafo primero del artículo 7.1, que
queda redactado del siguiente tenor:
«1. El acreedor que inste la declaración de concurso deberá expresar en la solicitud el título o hecho en el que de
acuerdo con el artículo 2.4 funda su solicitud, así como el origen, naturaleza, importe, fechas de adquisición y vencimiento
y situación actual del crédito, del que acompañará documento
acreditativo.»
Cuatro. Se añade un párrafo final al número 2.º y el número
7.º del artículo 8 pasa a tener la siguiente redacción:
«Por suspensión colectiva se entienden las previstas en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, incluida la reducción
temporal de la jornada ordinaria diaria de trabajo.»
«7.º Las acciones de responsabilidad contra los administradores o liquidadores, de derecho o de hecho, y contra los
auditores por los daños y perjuicios causados, antes o después
de la declaración judicial de concurso, a la persona jurídica
concursada.»
— 3495 —
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
Cinco. Se añade un nuevo apartado para una nueva redacción
al número 6.º del artículo 8:
«6.º Las acciones de reclamación de deudas sociales interpuestas contra los socios subsidiariamente responsables de
los créditos de la sociedad deudora, cualquiera que sea la
fecha en que se hubiera contraído y las acciones para exigir a
los socios de la sociedad deudora el desembolso de las aportaciones sociales diferidas o el cumplimiento de las prestaciones accesorias».
Seis. Se modifica la redacción del párrafo actual del artículo
9, que se numera como apartado 1, y se añade un nuevo apartado
segundo con la siguiente redacción:
«1. La jurisdicción del juez se extiende a todas las cuestiones prejudiciales civiles, con excepción de las excluidas en
el artículo 8, las administrativas o las sociales directamente
relacionadas con el concurso o cuya resolución sea necesaria
para el buen desarrollo del procedimiento concursal.
2. La decisión sobre las cuestiones a las que se refiere el
apartado anterior no surtirán efecto fuera del proceso concursal en que se produzca.»
Siete. Se suprime el apartado 4 del artículo 10 y el apartado 5
se reenumera como 4:
«4. El juez examinará de oficio su competencia y determinará si ésta se basa en el apartado 1 o en el apartado 3 de
este artículo.»
2. Cuando la solicitud hubiera sido presentada por cualquier legitimado distinto al deudor y por un hecho distinto del
previsto en el apartado anterior, el juez dictará auto, admitiéndola a trámite y ordenando el emplazamiento del deudor
conforme a lo previsto en el artículo 184, con traslado de la
solicitud, para que comparezca en el plazo de cinco días, dentro del cual se le pondrán de manifiesto los autos y podrá formular oposición a la solicitud, proponiendo los medios de
prueba de que intente valerse.
Admitida a trámite la solicitud, las que se presenten con
posterioridad se acumularán a la primeramente repartida y se
unirán a los autos, teniendo por comparecidos a los nuevos
solicitantes sin retrotraer las actuaciones.
3. Una vez realizada la comunicación prevista en el artículo 5 bis y mientras no transcurra el plazo de tres meses previsto en dicho precepto, no se admitirán solicitudes de
concurso a instancia de otros legitimados distintos del deudor.
Las solicitudes que se presenten con posterioridad sólo se
proveerán cuando haya vencido el plazo de un mes hábil previsto en el citado artículo si el deudor no hubiera presentado
solicitud de concurso. Si el deudor presenta solicitud de concurso en el citado plazo se tramitará en primer lugar conforme
al artículo 14. Declarado el concurso, las solicitudes presentadas previamente y las que se presenten con posterioridad se
unirán a los autos, teniendo por comparecidos a los solicitantes.»
Once. El artículo 16 queda redactado de la siguiente forma:
«Artículo 16. Formación de la sección primera.
Ocho. El párrafo primero del artículo 13.2 pasa a tener la siguiente redacción:
«2. Si el juez estimara que la solicitud o la documentación que la acompaña adolecen de algún defecto procesal o
material o que ésta es insuficiente, señalará al solicitante un
único plazo de justificación o subsanación, que no podrá exceder de cinco días.»
Nueve. Se suprime el apartado 2 del artículo 14 y el actual
apartado 3 pasa a ser el 2:
«2. Contra el auto desestimatorio de la solicitud de concurso
sólo cabrá recurso de reposición.»
Declarado el concurso o admitida a trámite la solicitud de
la declaración, según los casos, el juez ordenará la formación
de la sección primera, que se encabezará con la solicitud.»
Doce. Se añade un nuevo apartado 3 al artículo 18, que queda
redactado de la siguiente forma:
«3. Formulada oposición por el deudor, el secretario judicial, al siguiente día, citará a las partes a la vista, a celebrar en
el plazo de tres días, previniéndolas para que comparezcan a
ella con todos los medios de la prueba que pueda practicarse
en el acto y, si el deudor estuviera obligado legalmente a la llevanza de contabilidad, advirtiendo a éste para que comparezca
con los libros contables de llevanza obligatoria.»
Diez. El artículo 15 pasa a tener la siguiente redacción:
«Artículo 15. Provisión sobre la solicitud de otro legitimado
y acumulación de solicitudes.
1. Cuando la solicitud hubiera sido presentada por un
acreedor y se fundara en un embargo o en una investigación
de patrimonio infructuosos o que hubiera dado lugar a una declaración administrativa o judicial de insolvencia, el juez dictará auto de declaración de concurso el primer día hábil
siguiente.
El deudor y los demás interesados podrán interponer
frente a este auto los recursos previstos en el artículo 20.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Trece. El apartado 4 del artículo 20 queda redactado de la siguiente forma:
«4. El plazo para interponer el recurso de reposición y el
recurso de apelación contará, respecto de las partes que hubieran comparecido, desde la notificación del auto, y, respecto
de los demás legitimados, desde la publicación del extracto
de la declaración de concurso en el “Boletín Oficial del Estado”.»
Catorce. El número 1.º del apartado 1 y el apartado 4 del artículo 21 pasan a tener la siguiente redacción:
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Normas
«1.º El carácter necesario o voluntario del concurso, con
indicación, en su caso, de que el deudor ha solicitado la liquidación o ha presentado propuesta anticipada de convenio.»
«4. La administración concursal realizará sin demora una
comunicación individualizada a cada uno de los acreedores cuya
identidad y domicilio consten en la documentación que obre en
autos, informando de la declaración de concurso y del deber de
comunicar los créditos en la forma establecida por la ley.
La comunicación se efectuará por medios telemáticos, informáticos o electrónicos cuando conste la dirección electrónica del acreedor.
La comunicación se dirigirá por medios electrónicos a la
Agencia Estatal de la Administración Tributaria y a la Tesorería
General de la Seguridad Social a través de los medios que éstas
habiliten en sus respectivas sedes electrónicas, conste o no su
condición de acreedoras. Igualmente se comunicará a la representación de los trabajadores, si la hubiere, haciéndoles saber de
su derecho a personarse en el procedimiento como parte.»
Quince. El párrafo 2 del artículo 22.1 queda redactado del siguiente modo:
«A los efectos de este artículo, la solicitud del deudor realizada conforme al artículo 5 bis se entenderá presentada el día
en que se formuló la comunicación prevista en dicho artículo.»
Dieciséis. El párrafo 2 del artículo 23.1 pasa a tener la siguiente redacción:
«El extracto de la declaración de concurso se publicará,
con la mayor urgencia y de forma gratuita, en el “Boletín Oficial del Estado”, y contendrá únicamente los datos indispensables para la identificación del concursado, incluyendo su
Número de Identificación Fiscal, el juzgado competente, el
número de autos y el Número de Identificación General del
procedimiento, la fecha del auto de declaración de concurso,
el plazo establecido para la comunicación de los créditos, la
identidad de los administradores concursales, el domicilio
postal y la dirección electrónica señalados para que los acreedores, a su elección, efectúen la comunicación de créditos
de conformidad con el artículo 85, el régimen de suspensión
o intervención de facultades del concursado y la dirección
electrónica del Registro Público Concursal donde se publicarán las resoluciones que traigan causa del concurso.»
Diecisiete. El artículo 24 queda redactado de la siguiente
forma:
«Artículo 24. Publicidad registral.
1. Si el deudor fuera persona natural, se inscribirán preferentemente, por medios telemáticos, en el Registro Civil la
declaración de concurso, con indicación de su fecha, la intervención o, en su caso, la suspensión de sus facultades de administración y disposición, así como el nombramiento de los
administradores concursales.
2. Si el deudor fuera sujeto inscribible en el Registro Mercantil, serán objeto de inscripción en la hoja abierta a la enti-
dad, preferentemente por medios telemáticos, los autos y sentencias de declaración y reapertura del concurso voluntario o
necesario, de apertura de la fase de convenio, de aprobación
de convenio, la apertura de la fase de liquidación, la aprobación del plan de liquidación, la conclusión del concurso y la
resolución de la impugnación del auto de conclusión, la formación de la pieza de calificación y la sentencia de calificación del concurso como culpable, así como cuantas
resoluciones dictadas en materia de intervención o suspensión
de las facultades de administración y disposición del concursado sobre los bienes y derechos que integran la masa activa.
Cuando no constase hoja abierta a la entidad, se practicará
previamente la inscripción en el Registro.
3. Si se tratase de personas jurídicas no inscribibles en el
Registro Mercantil y que consten en otro registro público, el
secretario judicial mandará inscribir o anotar, preferentemente
por medios telemáticos, en éste las mismas circunstancias señaladas en el apartado anterior.
4. Si el deudor tuviera bienes o derechos inscritos en registros públicos, se inscribirán en el folio correspondiente a
cada uno de ellos la declaración de concurso, con indicación
de su fecha, la intervención o, en su caso, la suspensión de
sus facultades de administración y disposición, así como el
nombramiento de los administradores concursales.
Practicada la anotación preventiva o la inscripción, no podrán anotarse respecto de aquellos bienes o derechos más embargos o secuestros posteriores a la declaración de concurso
que los acordados por el juez de éste, salvo lo establecido en
el artículo 55.1.
5. Los asientos a que se refieren los apartados anteriores
se practicarán en virtud de mandamiento librado por el secretario judicial. En el mandamiento se expresará si la correspondiente resolución es firme o no. En todo caso, las
anotaciones preventivas que deban extenderse en los registros
públicos de personas o de bienes por falta de firmeza de la resolución caducarán a los cuatro años desde la fecha de la anotación misma y se cancelarán de oficio o a instancia de
cualquier interesado. El secretario judicial podrá decretar la
prórroga de las mismas por cuatro años más.
6. El traslado de la documentación necesaria para la práctica de los asientos se realizará preferentemente por vía telemática desde el juzgado a los registros correspondientes.
Excepcionalmente, y si lo previsto en el párrafo anterior
no fuera posible, los oficios con los edictos serán entregados
al procurador del solicitante del concurso, con los mandamientos necesarios para la práctica inmediata de los asientos
registrales previstos en este artículo.
Si el solicitante del concurso fuese una Administración
pública que actuase representada y defendida por sus servicios jurídicos, el traslado de oficio se realizará directamente
por el juzgado a los correspondientes registros.
7. Reglamentariamente podrán establecerse mecanismos
de coordinación entre los diversos registros públicos en los
que, con arreglo a lo previsto en los apartados anteriores, habrán de hacerse constar el auto de declaración y las demás vicisitudes de concurso.»
Dieciocho. Se añade un nuevo capítulo, el III, al título I, que
modifica el artículo 25 y añade los nuevos artículos 25 bis y 25 ter:
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Bol. Colegio Registradores, núm. 183
Normas
«CAPÍTULO III
Artículo 25 ter. Tramitación coordinada de los concursos.
De los concursos conexos
Artículo 25. Declaración conjunta de concurso de varios deudores.
1. Podrán solicitar la declaración judicial conjunta de concurso aquellos deudores que sean cónyuges o que sean administradores, socios, miembros o integrantes personalmente
responsables de las deudas de una misma persona jurídica, así
como cuando formen parte del mismo grupo de sociedades.
2. El acreedor podrá solicitar la declaración judicial conjunta de concurso de varios de sus deudores, cuando sean cónyuges, exista entre ellos confusión de patrimonios o formen
parte del mismo grupo de sociedades.
3. El juez podrá declarar el concurso conjunto de dos personas que sean pareja de hecho inscrita, a solicitud de los
miembros de la pareja o de un acreedor, cuando aprecie la
existencia de pactos expresos o tácitos o de hechos concluyentes de los que se derive la inequívoca voluntad de los convivientes de formar un patrimonio común.
4. Será juez competente para la declaración conjunta de
concurso el del lugar donde tenga el centro de sus intereses
principales el deudor con mayor pasivo y, si se trata de un
grupo de sociedades, el de la sociedad dominante o, en supuestos en que el concurso no se solicite respecto de ésta, el
de la sociedad de mayor pasivo.
Artículo 25 bis. Acumulación de concursos.
1. Cualquiera de los concursados o cualquiera de las administraciones concursales podrá solicitar al juez, mediante
escrito razonado, la acumulación de los concursos ya declarados siguientes:
1.º De quienes formen parte de un grupo de sociedades.
2.º De quienes tuvieren sus patrimonios confundidos.
3.º De los administradores, socios, miembros o integrantes personalmente responsables de las deudas de la persona
jurídica.
4.º De quienes sean miembros o integrantes de una entidad sin personalidad jurídica y respondan personalmente de
las deudas contraídas en el tráfico en nombre de ésta.
5.º De los cónyuges.
6.º De la pareja de hecho inscrita, cuando concurra alguna
de las circunstancias previstas en el artículo 25.3.
2. En defecto de solicitud por cualquiera de los concursados o por la administración concursal, la acumulación podrá
ser solicitada por cualquiera de los acreedores mediante escrito razonado.
3. La acumulación procederá aunque los concursos hayan
sido declarados por diferentes juzgados. En ese caso, la competencia para la tramitación de los concursos acumulados corresponderá al juez que estuviera conociendo del concurso del
deudor con mayor pasivo en el momento de la presentación de
la solicitud de concurso o, en su caso, del concurso de la sociedad dominante o cuando ésta no haya sido declarada en concurso, el que primero hubiera conocido del concurso de
cualquiera de las sociedades del grupo.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
1. Los concursos declarados conjuntamente y acumulados se
tramitarán de forma coordinada, sin consolidación de las masas.
2. Excepcionalmente, se podrán consolidar inventarios y listas de acreedores a los efectos de elaborar el informe de la administración concursal cuando exista confusión de patrimonios y no
sea posible deslindar la titularidad de activos y pasivos sin incurrir en un gasto o en una demora injustificados.»
Diecinueve. Se modifica el artículo 27 y se añade un nuevo artículo 27 bis con la siguiente redacción:
«Artículo 27. Condiciones subjetivas para el nombramiento
de administradores concursales.
1. La administración concursal estará integrada por un
único miembro, que deberá reunir alguna de las siguientes
condiciones:
1.º Ser abogado en ejercicio con cinco años de experiencia profesional efectiva en el ejercicio de la abogacía, que hubiera acreditado formación especializada en Derecho
Concursal.
2.º Ser economista, titulado mercantil o auditor de cuentas con cinco años de experiencia profesional, con especialización demostrable en el ámbito concursal.
También podrá designarse a una persona jurídica en la que
se integre, al menos, un abogado en ejercicio y un economista,
titulado mercantil o auditor de cuentas, y que garantice la debida independencia y dedicación en el desarrollo de las funciones de administración concursal.
2. Como excepción a lo dispuesto en el apartado 1:
1.º En caso de concurso de una entidad emisora de valores
o instrumentos derivados que se negocien en un mercado secundario oficial, de una entidad encargada de regir la negociación, compensación o liquidación de esos valores o
instrumentos, o de una empresa de servicios de inversión, será
nombrado administrador concursal un miembro del personal
técnico de la Comisión Nacional del Mercado de Valores u otra
persona propuesta por ésta con la cualificación del número 2.º
del apartado anterior, a cuyo efecto la Comisión Nacional del
Mercado de Valores comunicará al juez la identidad de aquélla.
2.º En caso de concurso de una entidad de crédito o de
una entidad aseguradora, el juez nombrará al administrador
concursal de entre los propuestos respectivamente por el
Fondo de Garantía de Depósitos y el Consorcio de Compensación de Seguros.
3.º En caso de concursos ordinarios de especial trascendencia el juez nombrará, además del administrador concursal
previsto en el apartado 1 de este artículo, a un administrador
concursal acreedor titular de créditos ordinarios o con privilegio general no garantizado de entre los que figuren en el primer tercio de mayor importe.
A estos efectos, cuando el conjunto de las deudas con los
trabajadores por los créditos señalados en el párrafo anterior
estuviera incluida en el primer tercio de mayor importe, el
juez podrá nombrar como administrador acreedor a la representación legal de los trabajadores, si la hubiere, que deberá
designar un profesional que reúna la condición de economista,
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Normas
titulado mercantil, auditor de cuentas o abogado, quedando
sometido al mismo régimen de incapacidades, incompatibilidades, prohibiciones, remuneración y responsabilidad que los
demás miembros de la administración concursal.
El primer administrador concursal designado será el que
ostente la representación de la administración concursal frente
a terceros en los términos previstos en esta ley para los supuestos de administración concursal única.
Cuando el acreedor designado sea una Administración pública o una entidad de Derecho Público vinculada o dependiente de ella, la designación del profesional podrá recaer en
cualquier empleado público con titulación universitaria, de
graduado o licenciado en ámbitos pertenecientes a las ciencias jurídicas o económicas, y su régimen de responsabilidad
será el específico de la legislación administrativa.
3. En los decanatos de los juzgados competentes existirá
una lista integrada por los profesionales y las personas jurídicas que hayan puesto de manifiesto su disponibilidad para el
desempeño de tal función, su formación en materia concursal
y, en todo caso, su compromiso de continuidad en la formación en esta materia.
A tal efecto, el Registro Oficial de Auditores de Cuentas
y los correspondientes colegios profesionales presentarán, en
el mes de diciembre de cada año, para su utilización desde el
primer día del año siguiente, los respectivos listados de personas disponibles, incluidas las personas jurídicas. Los profesionales cuya colegiación no resulte obligatoria podrán
solicitar, de forma gratuita, su inclusión en la lista en ese
mismo período justificando documentalmente la formación
recibida y la disponibilidad para ser designados. Igualmente
las personas jurídicas recogidas en el inciso final del apartado
1 de este artículo podrán solicitar su inclusión, reseñando los
profesionales que las integran y, salvo que ya figuraran en las
listas, su formación y disponibilidad.
Las personas implicadas podrán solicitar la inclusión en la
lista de su experiencia como administradores concursales o
auxiliares delegados en otros concursos, así como de otros conocimientos o formación especiales que puedan ser relevantes a los efectos de su función.
4. Los administradores concursales profesionales se nombrarán por el juez procurando una distribución equitativa de
designaciones entre los incluidos en las listas que existan.
No obstante, el juez:
1.º Podrá, apreciándolo razonadamente, designar a unos
concretos administradores concursales cuando el previsible
desarrollo del proceso exija una experiencia o unos conocimientos o formación especiales, como los vinculados a asegurar la continuidad de la actividad empresarial o que se
puedan deducir de la complejidad del concurso.
2.º Para concursos ordinarios deberá designar a quienes
acrediten su participación como administradores o auxiliares
delegados en otros concursos ordinarios o, al menos, tres concursos abreviados, salvo que el juez considere, de manera motivada, idónea la formación y experiencia de los que designe
en atención a las características concretas del concurso.
5. En supuestos de concursos conexos, el juez competente
para la tramitación de éstos podrá nombrar, en la medida en
que ello resulte posible, una administración concursal única
designando auxiliares delegados.
En caso de acumulación de concursos ya declarados, el
nombramiento podrá recaer en una de las administraciones
concursales ya existentes.
6. Cualquier interesado podrá plantear al Decanato las
quejas sobre el funcionamiento o requisitos de la lista oficial
u otras cuestiones o irregularidades de las personas inscritas
con carácter previo a su nombramiento, de acuerdo con lo previsto en el artículo 168 de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de
julio, del Poder Judicial.»
«Artículo 27 bis. Concursos de especial trascendencia a efectos de designación de la administración concursal.
Previa decisión motivada del juez competente para declarar el concurso, se considerarán concursos de especial trascendencia aquellos en los que concurra uno de los siguientes
supuestos:
1.º Que la cifra de negocio anual del concursado haya sido
de cien millones de euros o superior en cualquiera de los tres
ejercicios anteriores a aquél en que sea declarado el concurso.
2.º Que el importe de la masa pasiva declarada por el concursado sea superior a cien millones de euros.
3.º Que el número de acreedores manifestado por el concursado sea superior a mil.
4.º Que el número de trabajadores sea superior a cien o lo
haya sido en alguno de los tres ejercicios anteriores a la declaración del concurso.
En todo caso, el juez del concurso, de oficio o a instancia
de un acreedor de carácter público o de la administración concursal, en aquellos concursos en que exista una causa de interés público que así lo justifique y aun cuando no concurran
los supuestos mencionados en este artículo, podrá nombrar
como administrador concursal acreedor a una Administración
pública o a una entidad de Derecho Público vinculada o dependiente de ella.»
Veinte. Los apartados 2, 3, 4 y 6 del artículo 28 pasan a tener
la siguiente redacción:
«2. En el caso de que existan suficientes personas disponibles en el listado correspondiente, no podrán ser nombrados administradores concursales los abogados, auditores,
economistas o titulados mercantiles que hubieran sido designados para dicho cargo por el mismo juzgado en tres concursos dentro de los dos años anteriores. A estos efectos, los
nombramientos efectuados en concursos de sociedades pertenecientes al mismo grupo de empresas se computarán como
uno solo. Esta limitación no se aplicará en el caso de las personas jurídicas recogidas en el inciso final del artículo 27.1.
Tampoco podrán ser nombrados administradores concursales, ni designado por la persona jurídica cuando se haya
nombrado a ésta como administrador concursal, quienes hubieran sido separados de este cargo dentro de los dos años anteriores, ni quienes se encuentren inhabilitados, conforme al
artículo 181, por sentencia firme de desaprobación de cuentas
en concurso anterior.
3. Se aplicarán a los representantes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, de los fondos de garantía de
depósitos y del Consorcio de Compensación de Seguros, las
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Normas
normas contenidas en este artículo, con excepción de las
prohibiciones por razón de cargo y de las establecidas en el artículo 93.2.2.º
4. Salvo para las personas jurídicas recogidas en el inciso
final del artículo 27.1, no podrán ser nombrados administradores concursales en un mismo concurso quienes estén entre
sí vinculados personal o profesionalmente. Para apreciar la
vinculación personal se aplicarán las reglas establecidas en el
artículo 93.
Se entenderá que están vinculadas profesionalmente las
personas entre las que existan, o hayan existido en los dos
años anteriores a la solicitud del concurso, de hecho o de derecho, relaciones de prestación de servicios, de colaboración
o de dependencia, cualquiera que sea el título jurídico que
pueda atribuirse a dichas relaciones.»
5. No será necesaria la aceptación cuando, en aplicación
del artículo 27, el nombramiento recaiga en personal técnico
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en un fondo
de garantía de depósitos o en el Consorcio de Compensación
de Seguros. No obstante, dentro del plazo de cinco días siguientes al recibo de la designación, deberán facilitar al juzgado las direcciones postal y electrónica en las que efectuar la
comunicación de créditos, así como cualquier otra notificación.
6. La dirección electrónica que se señale deberá cumplir
las condiciones técnicas de seguridad de las comunicaciones
electrónicas en lo relativo a la constancia de la transmisión y
recepción, de sus fechas y del contenido íntegro de las comunicaciones.»
Veintidós. Se añade un segundo párrafo al artículo 30.1:
«6. No podrá ser nombrado administrador concursal
quien, como experto independiente, hubiera emitido el informe al que se refiere el número 2.º del artículo 71.6 de esta
ley en relación con un acuerdo de refinanciación que hubiera
alcanzado el deudor antes de su declaración de concurso.»
Veintiuno. Se modifican los apartados 1 y 2, se añaden nuevos apartados 4 y 6 al artículo 29 y el actual apartado 4 pasa a ser
el 5, que también se reforma:
«1. El nombramiento de administrador concursal será comunicado al designado por el medio más rápido. Dentro de
los cinco días siguientes al de recibo de la comunicación, el
designado deberá comparecer ante el juzgado para acreditar
que tiene suscrito un seguro de responsabilidad civil o garantía equivalente proporcional a la naturaleza y alcance del
riesgo cubierto en los términos que se desarrollen reglamentariamente, para responder de los posibles daños en el ejercicio de su función y manifestar si acepta o no el encargo.
Cuando el administrador concursal sea una persona jurídica
recaerá sobre ésta la exigencia de suscripción del seguro de
responsabilidad civil o garantía equivalente.
De concurrir en el administrador concursal alguna causa
de recusación, estará obligado a manifestarla. Aceptado el
cargo, el secretario judicial expedirá y entregará al designado
documento acreditativo de su condición de administrador concursal.
Dicho documento acreditativo deberá ser devuelto al juzgado en el momento en el que se produzca el cese por cualquier causa del administrador concursal.
2. Si el designado no compareciese, no tuviera suscrito un
seguro de responsabilidad civil o garantía equivalente suficiente o no aceptase el cargo, el juez procederá de inmediato
a un nuevo nombramiento. A quien sin justa causa no compareciese, no tuviera seguro suscrito o no aceptase el cargo, no
se le podrá designar administrador en los procedimientos concursales que puedan seguirse en el mismo partido judicial durante un plazo de tres años.»
«4. Al aceptar el cargo, el administrador concursal, deberá
facilitar al juzgado las direcciones postal y electrónica en las
que efectuar la comunicación de créditos, así como cualquier
otra notificación.
Bol. Colegio Registradores, núm. 183
«Cuando la administración concursal corresponda a una
persona jurídica en los términos previstos en el inciso final
del artículo 27.1, comunicará la identidad de la persona natural que reúna alguna de las condiciones profesionales de los
números 1.º y 2.º del apartado citado, que la representarán en
el ejercicio del cargo.»
Veintitrés. Se modifica el artículo 31, que queda redactado de
la siguiente forma:
«Artículo 31. Especialidades de la aceptación.
Al aceptar el cargo, el administrador concursal deberá señalar un despacho u oficina para el ejercicio de su cargo en alguna localidad del ámbito de competencia territorial del
juzgado.»
Veinticuatro. Se añade un segundo párrafo nuevo al artículo
32.1, cuya redacción será la siguiente:
«Cuando exista un único administrador concursal, salvo
en los supuestos de las personas jurídicas recogidas en el inciso final del artículo 27.1, el juez, cuando lo considere en
atención a las circunstancias concretas, podrá designar, previa
audiencia al administrador concursal, un auxiliar delegado que
ostente la condición profesional que no tenga aquél y en el
que podrá delegar sus funciones conforme al párrafo anterior.
El nombramiento de, al menos, un auxiliar delegado será
obligatorio:
1.º En empresas con establecimientos dispersos por el territorio.
2.º En empresas de gran dimensión.
3.º Cuando se solicite prórroga para la emisión del informe.
4.º En concursos conexos en los que se haya nombrado
una administración concursal única.»
Veinticinco. La letra b) del artículo 34.2 se suprime y las letras c) y d) del mismo apartado se reenumeran como b) y c):
«2. La retribución de la administración concursal se determinará mediante un arancel que se aprobará reglamenta-
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Normas
riamente y que atenderá a la cuantía del activo y del pasivo,
al carácter ordinario o abreviado del procedimiento, a la acumulación de concursos y a la previsible complejidad del concurso.
El arancel se ajustará necesariamente a las siguientes reglas:
a) Exclusividad. Los administradores concursales sólo podrán percibir por su intervención en el concurso las cantidades que resulten de la aplicación del arancel.
b) Limitación. La administración concursal no podrá ser
retribuida por encima de la cantidad máxima que se fije reglamentariamente para el conjunto del concurso.
c) Efectividad. En aquellos concursos en que la masa sea
insuficiente, se garantizará el pago de un mínimo retributivo
establecido reglamentariamente, mediante una cuenta de garantía arancelaria que se dotará con aportaciones obligatorias
de los administradores concursales. Estas dotaciones se detraerán de las retribuciones que efectivamente perciban los
administradores concursales en los concursos en que actúen
en el porcentaje que se determine reglamentariamente.»
Veintiséis. Se suprime el apartado 6 del artículo 35 y los apartados 2, 3 y 4 pasan a tener la siguiente redacción:
«2. Cuando la administración concursal esté integrada por
dos miembros, las funciones de este órgano concursal se ejercerán de forma conjunta. Las decisiones se adoptarán de
forma mancomunada, salvo para el ejercicio de aquellas competencias que el juez les atribuya individualizadamente. En
caso de disconformidad, resolverá el juez.
3. Las decisiones y los acuerdos de la administración concursal que no sean de trámite o de gestión ordinaria se consignarán por escrito y serán firmados, en su caso, por todos
sus miembros.
4. La administración concursal estará sometida a la supervisión del juez del concurso. En cualquier momento, el
juez podrá requerirle una información específica o una memoria sobre el estado de la fase del concurso.»
Veintisiete. Se suprime el apartado 2 del artículo 36, reenumerándose los siguientes apartados:
«Articulo 36. Responsabilidad.
1. Los administradores concursales y los auxiliares delegados responderán frente al deudor y frente a los acreedores
de los daños y perjuicios causados a la masa por los actos y
omisiones contrarios a la ley o realizados sin la debida diligencia.
2. Los administradores concursales responderán solidariamente con los auxiliares delegados de los actos y omisiones lesivos de éstos, salvo que prueben haber empleado toda
la diligencia debida para prevenir o evitar el daño.
3. La acción de responsabilidad se sustanciará por los trámites del juicio declarativo que corresponda, ante el juez que
conozca o haya conocido del concurso.
4. La acción de responsabilidad prescribirá a los cuatro
años, contados desde que el actor tuvo conocimiento del daño
o perjuicio por el que reclama y, en todo caso, desde que los
administradores concursales o los auxiliares delegados hubieran cesado en su cargo.
5. Si la sentencia contuviera condena a indemnizar daños
y perjuicios, el acreedor que hubiera ejercitado la acción en interés de la masa tendrá derecho a que, con cargo a la cantidad
percibida, se le reembolsen los gastos necesarios que hubiera
soportado.
6. Quedan a salvo las acciones de responsabilidad que
puedan corresponder al deudor, a los acreedores o a terceros
por actos u omisiones de los administradores concursales y
auxiliares delegados que lesionen directamente los intereses
de aquellos.»
Veintiocho. El apartado 4 del artículo 38 pasa a tener la siguiente redacción:
«En caso de cese del administrador concursal antes de la
conclusión del concurso, el juez le o
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