Cartilla disponible en pdf - Actividad Cultural del Banco de la

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LOS ZENÚES
Y EL MANEJO DEL MEDIO AMBIENTE
Una maleta didáctica del Museo del Oro del Banco de la República
Reflexión Bicentenaria
Nuestra sociedad celebra 200 años
de existir, enhorabuena. Pero,
¿alcanzaremos a vivir bien durante
13 siglos (1.300 años) como lo
hicieron los antiguos zenúes, sin
depredar el medio ambiente que les
daba sustento?
Foto de carátula: Canales excavados por los antiguos zenúes en cercanías de San Marcos, Sucre.
Foto de Sebastián Schrimpff.
Material didáctico ideado por la Oficina de Servicios Educativos del Museo del Oro del Banco de la
República de Bogotá, con el apoyo de Ana María González, Diana Patricia González, el Museo
Zenú del Banco de la República en Cartagena y las Áreas Culturales del Banco de la República en
Montería y Sincelejo. Nuestros agradecimientos a Juanita Sáenz Samper, Valeria Baena, al
Acueducto de Bogotá y al Museo etnoarqueológico de los Montes de María (San Jacinto, Bolívar).
Basado en las investigaciones arqueológicas de Clemencia Plazas y Ana María Falchetti.
© 2010, Banco de la República de Colombia.
Usted puede reproducir este material exclusivamente para uso educativo sin finalidad comercial,
citando la fuente completa y su propietario el Banco de la República de Colombia.
Cartilla para el maestro
LOS ZENÚES
Y EL MANEJO DEL MEDIO AMBIENTE
Una maleta didáctica del Museo del Oro del Banco de la República
Apreciados Maestros y Maestras:
Esta maleta didáctica del Museo del Oro del Banco de la República puede usarse
en clase, en actividades de vacaciones o en talleres en entidades culturales. Pero
tiene además un uso nuevo: puede apoyar los Proyectos Ambientales Educativos
(PRAE) presentes en todas las instituciones educativas del país. Con el contenido
de esta maleta los integrantes de los grupos PRAE se formarán ellos mismos en
los temas ecológicos para luego diseñar el proyecto ambiental que le propondrán a
todo su colegio; después podrán realizar una jornada o semana cultural y así
divulgar en toda la institución sus ideas sobre el buen uso del medio ambiente
para que todos se unan y participen de su propósito.
Cerca de 15.000 indígenas zenúes viven hoy en el resguardo de San Andrés de
Sotavento. Sus ancestros, hace 2.000 años, concibieron en las llanuras del Caribe
colombiano la más extraordinaria obra de ingeniería: un sistema de canales que
drenaba las aguas de inundación y a la vez aprovechaba todos los recursos que
ofrece el agua para cultivar, pescar, cazar y transportarse. Hoy esta región se
inunda todavía durante ocho meses todos los años; sin embargo, nuestra sociedad
no sabe ya adaptarse: se queja y pretende aplicar una tecnología no adecuada al
medio, lo cual genera desastres y pérdidas materiales y humanas.
A partir de los objetos de cultura material contenidos en la maleta y de las demás
actividades propuestas, esta es una invitación para viajar lúdicamente por las
llanuras del Zenú y para emprender un nuevo recorrido por la vida: uno donde
nuestras prácticas más cotidianas (encender la luz, cerrar la llave, botar la basura,
comprar un refresco en una botella de plástico o mejor en una de vidrio) tengan
conciencia ecológica y responsabilidad individual y colectiva: ¿Cómo nos
desplazamos? ¿Cómo nos comportamos como consumidores? ¿Cómo nos
ocupamos de nuestra producción de basura, de nuestro uso del agua? ¿Cuáles
son nuestros hábitos de consumo de agua y energía?
Sin hacer una mirada catastrófica ni señalar culpables, unidos al espíritu ecológico
de los zenúes motivaremos un acercamiento activo y participativo de niños y
jóvenes al mundo que nos rodea. Hay otras formas de vida posibles y exitosas,
centradas en el respeto y la convivencia con el entorno natural, como
admirablemente lo hicieron los zenúes.
Para el Banco de la República es un gusto ofrecer, en 28 ciudades de nuestro
país, una aproximación a su Museo del Oro a través de este material.
Cordial saludo,
MARÍA ALICIA URIBE VILLEGAS
Directora Museo del Oro – Banco de la República
Bogotá, 2010
CONTENIDO
Maleta didáctica
LOS ZENÚES Y EL MANEJO DEL MEDIO AMBIENTE
Esta maleta didáctica que propone el Museo del Oro del Banco de la República es un conjunto de
exploraciones y actividades con las que esperamos que los estudiantes avancen en su propia
búsqueda de conocimiento y en la comprensión de su responsabilidad frente al medio ambiente y
el bienestar de la humanidad presente y futura.
Las actividades diseñadas y propuestas en esta maleta permitirán a los participantes:
•
Conocer la antigua sociedad Zenú y reconocer en ella formas de vida posibles en
convivencia con el medio ambiente.
•
Conocer los ciclos del agua potable y el manejo de desechos: tener presente que somos
parte de una cuenca hidrográfica que nos da vida y que afectamos.
•
Reflexionar sobre el manejo sostenible del medio ambiente en nuestra propia sociedad.
•
Sembrar en las conciencias que cada acto de consumo cotidiano que realicen puede ser
respetuoso y benéfico para el medio ambiente y por ende para los demás.
•
Entusiasmar a los estudiantes para que se conviertan en ciudadanos comprometidos
activamente con el medio ambiente, la biodiversidad y el agua.
Además de su uso para hacer una clase atractiva, la maleta puede usarse como apoyo a los
grupos PRAE (Proyecto Ambiental Educativo) presentes en las instituciones educativas del país.
Varias de sus actividades pueden ser vistas por toda la institución.
Las Maletas Didácticas del Museo del Oro también se usan en instituciones culturales sin ánimo de
lucro que desean realizar talleres u otras actividades de educación informal.
Usted deberá escoger y adaptar la actividad que más convenga, según el grado y los intereses de
su grupo, y de acuerdo con sus propios objetivos.
Encontrará esta cartilla y otras lecturas para maestros en la página web:
http://www.banrepcultural.org/museo-del-oro/educacion
¡Feliz experiencia!
CONTENIDO
¿Qué contiene la maleta?
•
El material que usted está leyendo, al que nos referiremos como “la cartilla”. En ella
encontrará objetivos, actividades y anexos
•
1 inventario gráfico
•
La tapa-maleta con el mapa de las llanuras del Caribe colombiano
•
1 sombrero vueltiao en caña flecha
•
1 fragmento de cerámica original
•
1 figura de mujer en cerámica
•
1 vasija en cerámica pintada con diseño de tejido
•
1 ocarina en cerámica con forma de ave
•
1 figura en cerámica con forma de pato cuchara
•
1 remate de bastón en metal con caimán
•
1 hombre anfibio en metal
•
1 tarjetón Hace más de 2.000 años en el Zenù
•
8 tarjetones Vida y pensamiento en el Zenú, con narraciones relacionadas con los
objetos
•
1 tarjetón con el mapa de las Regiones naturales de Colombia
•
1 catálogo del Museo del Oro Zenú del Banco de la República en Cartagena de Indias
•
1 catálogo Museo del Oro | Zenú-Urabá
•
1 catálogo Sinú Amerindio
•
5 cartillas Animales en extinción Colombia (Amazonas, Orinoquia, Caribe, Pacífico y
Andes)
•
1 DVD con los videos documentales El tejido del agua y Noticias de inundaciones en la
Mojana
•
1 DVD El milagro del agua de la
empresa Acueducto de Bogotá
Remate de bastón en oro.
Tradición Zenú. 200 a.C. - 1600 d.C.
CONTENIDO
Hace más de 2.000 años en el Zenú
En cada temporada de lluvias en las cordilleras, las llanuras del Caribe colombiano
se inundan con grave perjuicio para las viviendas y cultivos de quienes viven allí.
La depresión momposina y en particular la región cenagosa del río San Jorge
pasan bajo las aguas ocho meses del año. Sin embargo, desde dos siglos antes
de nuestra era (hace 2.200 años) sus pobladores desarrollaron una tecnología
adaptada al medio: excavaron un sistema de canales de drenaje para dominar las
inundaciones, adecuaron para sus cultivos extensas zonas de camellones
levantados (con la tierra extraída de los canales), construyeron islas artificiales
para ubicar sus viviendas por encima de las aguas y, transportándose en canoas,
llevaron una vida anfibia abundante y sana. La extensión mayor del sistema
hidráulico se dio en el valle del río San Jorge entre el 200 a.C. y el 1100 d.C. (es
decir, durante 13 siglos), y también se implementó en el bajo Cauca y en el bajo
Sinú. Los caciques controlaron el funcionamiento de este sistema, el intercambio
de productos y dirigieron política y espiritualmente a la población en este amplio
territorio: el Zenú.
Zenú
En los primeros años de la era cristiana los llamativos adornos de orfebrería
usados por los jefes o caciques se distinguieron por ser fabricados con aleaciones
ricas en oro. Numerosas aves acuáticas, caimanes, peces, felinos y venados
fueron recursos alimenticios y a la vez elementos esenciales del pensamiento
simbólico de estas sociedades. La fauna, representada con realismo en remates
de bastón y colgantes, tiene generalmente una apariencia plácida y mansa. Patos
CONTENIDO
pisingos, patos cuchara y hasta pinzas de cangrejo o langosta fundidas en oro son
indicativos de una vida anfibia adaptada al medio, así como del interés por el
ambiente hace 2.000 años.
La mujer se relacionaba con las ideas de fertilidad, sabiduría y respeto. Múltiples
mujeres de arcilla fueron depositadas junto a los difuntos bajo túmulos funerarios,
posiblemente como símbolo de la fertilidad humana y agrícola necesaria para la
reproducción de la población. Su presencia induciría la germinación, renacimiento
y transformación del difunto en el mundo subterráneo, de la misma manera que se
siembra y protege la semilla para que germinen las cosechas.
El territorio zenú se encontraba dividido en tres grandes provincias o cacicazgos:
Finzenú, Panzenú y Zenufana. El Finzenú se localizaba en la sabana y colinas al
este del río Sinú, el Panzenú entre las estribaciones de la cordillera occidental y el
río Cauca, en la sabana y la depresión inundable del río San Jorge, y el Zenufana
al este del Panzenú, al otro lado del río Cauca y en el Nechí. Al parecer estas tres
regiones de una misma sociedad tenían funciones económicas complementarias:
el Panzenú, al medio, producía masivamente alimentos en los canales de la zona
inundable; el Zenufana era tierra de mineros que explotaban los ricos aluviones
del Cauca y el Nechí, y el Finzenú era tierra de especialistas orfebres y tejedores.
El intercambio de productos por trueque hacía que todos tuvieran lo que
necesitaban para vivir.
Hacia el 1200 d.C. una intensa sequía desestabilizó el sistema hidráulico. Los
zenúes cambiaron de modo de vida y se redujeron a vivir en las sabanas más
altas y secas, menos productivas para la agricultura que el antiguo sistema
hidráulico Allí fueron encontrados por los conquistadores europeos, quienes
dejaron maravilladas descripciones de su sociedad. Las crónicas nos hablan de
grandes aldeas de casas amplias y calles ordenadas y bien barridas, que parecían
haber tenido más población en épocas anteriores a la Conquista.
Hoy los zenúes viven en el resguardo de San Andrés de Sotavento y en toda la
región. Son campesinos agricultores y artesanos excelentes del tejido de
sombreros de “caña flecha” y hamacas de algodón. Su experiencia milenaria del
medio ambiente nos motiva para pensar en cómo hemos de organizar nuestra vida
y nuestra sociedad, y qué mundo estamos heredándole a nuestros descendientes,
en los siglos por venir.
ACTIVIDADES
Actividades de la maleta
La maleta propone las siguientes actividades:
•
Vida y pensamiento en el Zenú
•
Regiones naturales de Colombia y animales en extinción
•
El inventor ecológico
•
Dos tecnologías de manejo del agua (ver dos videos)
•
Canales del Zenú
•
Cómo pintar el mapa de las regiones naturales de Colombia
•
Aprendamos a consumir y reciclar
•
Unidos por nuestro entorno natural (PRAE)
Fotografía de Gina Urazán
En los anexos usted encontrará los siguientes documentos:
ACTIVIDADES
Situación: Llegan unos objetos muy fuera de lo común provenientes de las Llanuras del Caribe y
sus estudiantes los exploran y buscan su relación con narraciones que los invitan a conocer
aspectos de la vida de esa región, en el presente y en el pasado prehispánico. Descubren
creencias, pensamientos y formas distintas de ver y tratar el mundo, reconocen otras formas de
vida posibles en convivencia con el medio ambiente y generan conexiones con su propio contexto
para sacar sus propias conclusiones.
Duración: 90 minutos
Objetivo: Esta actividad acerca a los estudiantes a la vida anfibia que los antiguos zenúes
disfrutaron hace más de 2.000 años y a la vida presente de las llanuras del Caribe, donde todavía
viven comunidades de indígenas zenúes. Mediante la lectura comprensiva de textos e imágenes y
la “lectura” táctil de los objetos se fomenta el pensamiento reflexivo, el trabajo en equipo, la
capacidad de sacar conclusiones.
Necesita:
•
Un mapa de Colombia (no incluido en la maleta).
•
La tapa-maleta con el mapa de las Llanuras del Caribe.
•
Todos los objetos (un fragmento original, un sombrero y 6 réplicas) que contiene la maleta.
•
El tarjetón “Hace más de 2.000 años en el Zenú”.
•
Las tarjetas con los relatos a partir de los objetos.
•
Esta cartilla.
Cómo desarrollar la actividad:
•
Es recomendable que el maestro haya leído el texto Hace más de 2.000 años en el Zenú,
contenido en el tarjetón del mismo título y en esta cartilla.
•
Empiece mostrando la tapa–maleta y el mapa de Colombia para ubicar geográficamente a
los estudiantes sobre el territorio que van a investigar, recorrer y descubrir. Los lugares
mencionados en los tarjetones son: el mar Caribe, los ríos Sinú, San Jorge, Cauca, Nechí y
Magdalena, la Ciénaga Grande del río Sinú, las capitales Montería (Córdoba), Sincelejo
(Sucre), Cartagena (Bolívar) y Barranquilla (Atlántico) y varias poblaciones.
•
Pida que se organicen 8 grupos.
•
Cuando están ya sentados y atentos, el maestro les lee el tarjetón Hace más de 2.000
años en el Zenú.
•
El maestro da a escoger a cada grupo un tarjetón Vida y pensamiento en el Zenú que se
relaciona con uno de los objetos. Cada grupo lee su tarjeta y la comenta entre sí.
ACTIVIDADES
•
Entretanto el maestro saca los objetos de la maleta y los ubica en el centro del salón o en
el área segura que él determine.
•
Finalizada la lectura, cada grupo tomará el objeto que le corresponde de acuerdo con la
historia que escogió.
•
El maestro pide la atención de todos y presenta la información de cada objeto, que
encuentra en esta cartilla (a partir de la página siguiente, con los textos de los tarjetones).
•
Los estudiantes se interrogan ahora por el objeto que tienen en sus manos, intercambian
ideas, opiniones y lo ponen en relación con los temas y enseñanzas que les deja su relato.
•
Casi para finalizar el maestro le pide a los grupos que analicen su texto y su objeto desde
estas dos preguntas: ¿qué nos permiten conocer este texto y este objeto sobre el presente
de la región Caribe? Y ¿qué nos permiten conocer sobre el pasado y la vida de los
indígenas antes de la Conquista?
•
Enseguida un vocero de cada grupo pasa adelante con su objeto, lo muestra a los demás y
comparte con sus compañeros su versión del relato y de lo investigado.
•
Cada vocero regresa el objeto, con el tarjetón, al lugar de donde lo tomó, para ir formando
una exposición.
•
Luego ese vocero escoge un grupo al que le hará una pregunta relacionada con su
presentación. Si la respuesta es acertada, ese equipo que respondió correctamente pasa
adelante para hacer su presentación y la pregunta correspondiente. Así se continúa hasta
finalizar las 8 historias.
•
Al final, los estudiantes se acercan (por grupos, si es necesario) para mirar con más detalle
la exposición de los objetos. Pueden tocar los objetos con respeto y cuidado.
•
La exposición sirve de inventario para volver a guardar los objetos dentro de la maleta.
Recuerde: Los datos que aparecen en los tarjetones apoyan la investigación y la
imaginación que deben conducir a la apropiación, creación y expresión. Fomente en este
ejercicio las ideas nuevas, las conexiones con la experiencia de cada uno, la buena
comunicación y el placer del descubrimiento. Los textos son llamativos, pero complejos y
disímiles… como la vida misma.
Los tarjetones tienen el siguiente tipo de información:
•
Una imagen del original del cual se obtuvo el objeto (réplica) que viene en la
Maleta (salvo para el fragmento cerámico original).
•
Un título y una narración que relacionan el objeto con un tema social o natural.
•
Otras imágenes que apoyan el texto y permiten interactuar, investigar.
ACTIVIDADES
Estos son, para el maestro, los textos de los ocho tarjetones (y la pregunta y datos con los que
puede presentar los objetos):
Ajaia ajaja: el pato cuchara
¿De qué material es?
Figura en forma de ave: una garza espátula o “pato cuchara”
Llanuras del Caribe - Tradición Zenú, 200 a.C. - 1600 d.C.
El original proviene del cerro El Mohán, Momil (Córdoba)
y mide 6,5 x 4,8 cm.
Colección Museo del Oro – Banco de la República
C12837
Nubes de patos rosados cambiamos el color del cielo. Por arriba, por abajo nosotros los patos
cucharas tenemos doble poder: el de cruzar los cielos y el de pararnos en el agua de estas
ciénagas con nuestras largas patas de garza. No comemos pescados: hundimos nuestro picocuchara hasta el fondo del pantano y lo movemos de lado a lado, entreabierto, para buscar hierbas,
pequeños crustáceos e insectos. Los chamanes quieren saber nuestro saber del aire, la tierra y el
agua y nosotros con gusto se lo compartimos.
Cada año vamos de un lado para el otro, migramos entre la Florida y el Caribe, el Ecuador y Chile.
¡Cómo nos gusta este territorio del Zenú! Desde arriba tenemos una panorámica casi satelital:
vemos los canales largos con los que los indígenas de hace 2.000 años modificaron el suelo y los
cursos de las aguas para aliviar las inundaciones; los más cortos que atrapaban agua y limo fértil
para los cultivos, y los camellones donde a fuerza de brazos y canastos las familias acumulaban
esa tierrita abonada para luego cultivar. ¡Hoy todo parece el esqueleto de un pescado!
Cuentan los abuelos que los poblados zenúes eran complicados laberintos. Las casas sobresalían
del agua, puestas sobre islas artificiales y la gente iba en canoas, de una a otra, con sus productos
multicolores.
¡Ojalá tú ayudes a preservar estas ciénagas del Zenú, para que los patos cuchara regresemos
todos los años!
El invierno convirtió al municipio de Sucre en la 'Venecia' colombiana
Por: ALBERTO MARIO SUÁREZ D. ENVIADO ESPECIAL DE EL TIEMPO | 14 de Noviembre del 2010
¿Cuál creen que es el tamaño de la olla original?
Vasija globular
Llanuras del Caribe - Tradición Zenú, 200 a.C. - 1600 d.C.
El original proviene de Betancí, Montería (Córdoba)
y mide 14,6 (diámetro máximo) x 16,5 cm (alto).
Colección Museo del Oro – Banco de la República
C12858
Sucre (Sucre). La cancha de baloncesto del colegio Las Mercedes es una pecera gigante, donde
decenas de bocachicos plateados, mojarras rojas y hasta una nutria nadan todo el día, mientras los
niños reciben clases, arrumados, en el segundo piso.
El profesor de filosofía, Isidro Álvarez, mira desde el techo del plantel cómo naufraga su pueblo,
Sucre (en el departamento del mismo nombre), y sentencia: "No hay duda: esto es Macondo". El
ACTIVIDADES
maestro cuenta que las inundaciones comenzaron el 7 de agosto pasado, cuando cayó un diluvio y
el río Cauca, crecido, se metió por el caño Mojana.
Todo quedó entre el agua. La escuela, la alcaldía, la Policía, el hospital, la iglesia, el restaurante
Alfredosky, el hotel Venecia y las 5.000 casas nadan en el Cauca, que no sólo inundó el casco
urbano, sino también los 36 corregimientos, 27 veredas y dos caseríos.
Hoy, no hay una calle de este pueblo —donde el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez pasó
parte de su adolescencia con sus padres— por donde no naden peces de colores. El sacerdote
Eduardo Arce confiesa: "Jamás había visto peces nadando dentro de una iglesia".
Casi la mitad de los 33.994 damnificados abandonaron sus viviendas y se refugiaron en
Barranquilla, Magangué y Sincelejo. La otra mitad armó unas tarimas de maderas en sus casas y
siguió la vida al ritmo de las canoas, que ahora sirven para llevar a los niños al colegio y los
muertos, al cementerio.
¿Hombre langosta?
¿Cómo usarían este objeto?
Colgante antropozoomorfo (es decir, de hombre mezclado con animal)
Llanuras del Caribe - Zenú Temprano, 200 a.C. - 1000 d.C.
El original proviene de El Anclar, Montelíbano (Córdoba)
y mide 11,1 x 7,1 cm.
Colección Museo del Oro – Banco de la República
O32696
¿Sabes por qué tengo este cuerpo extraño? Tengo el saber de la tierra y el agua, ¡soy anfibio! De
hecho… creo que soy un crustáceo, tal vez… una langosta. Soy producto del arte y la creatividad
de un orfebre de Finzenú, que en mí sintetizó la vida del pueblo zenú, la gente del agua.
Me gustó nacer en Finzenú. Es un pueblo que refulge, y sus árboles repletos de cascabeles y
campanas de oro dan la idea de un constante festejo…
Sus orfebres hacen adornos de metal, ¡no es cualquier cosa! Hay que conocer la técnica, estudiar
la sabiduría del metal sagrado y del fuego transformador, ¡y tener mucha paciencia! Primero se
modela la figura en cera de abejas, se cubre de arcilla dejando un agujero al medio para que al
calentar salga la cera y pueda entrar el oro derretido. Cuando se enfría, hay que romper el molde:
¡salen figuritas femeninas y masculinas, pájaros y caimanes brillantes como el sol! ¡Qué diseños,
qué inventiva! Cuando mezclan el oro con cobre los adornos de tumbaga quedan rojizos: ése es el
color de lo femenino.
Aliar los metales sagrados es como consolidar alianzas entre nuestros caciques: gracias a ellos no
tenemos guerras, así que un comerciante me llevó primero al mercado de Yapel, donde me trocó
por cerámica, y por eso ahora estoy en Zenufana, después de un largo viaje en piragua. ¡Trocar
también es divertido! Que cuatro yucas por una olla, que diez pescados por un tejido de algodón,
que tanto oro en bruto por un colgante como yo, el hombre anfibio de Finzenú.
ACTIVIDADES
El caimán de oro
¿Qué sensación les produce tener este objeto en la mano?
Remate de bastón horizontal
Llanuras del Caribe - Zenú Temprano, 200 a.C. - 1000 d.C.
El original proviene de San Marcos (Sucre)
y mide 4,5 x 10,9 x 3,1 cm.
Colección Museo del Oro – Banco de la República
O06405
Anda corriendo un relato
con cuidado y con afán,
que en la población de Plato
se volvió un hombre caimán.
(De la cumbia compuesta en 1941
por José María Peñaranda)
La historia de este caimán es muy especial porque con su espíritu subterráneo sostiene el territorio
de los zenúes. Cuentan los habitantes del río San Jorge, los de Montería, Sincelejo y otras
poblaciones, que el “caimán de oro” vale no por su oro sino por su poder de habitar los mundos de
arriba y los de abajo. Es un “encanto” de cuevas y lagunas, y en los mitos es dueño de los caminos
que existen bajo el agua: con frecuencia se lo ve brillar donde brotan los manantiales.
Se han oído otras leyendas y cuentos de caimanes. En la población de Plato, Magdalena, según
dicen, un hombre que conocía el poder del caimán de oro quiso ver a las mujeres que desnudas se
bañaban en el río. Se inventó dos pócimas hechas a base de caimán que guardaba en dos
botellas: la primera lo convertía en caimán y la segunda lo volvía a su apariencia humana. Pero
como a todo pícaro le llega su hora, un día en que la más hermosa se quiso meter al río, él en su
afán no tomó suficiente pócima y quedó mitad hombre mitad caimán. La hermosa mujer
despavorida salió gritando, pero luego se llenó de valor, contó en el pueblo y con ayuda de la
comunidad entera apaleó al hombre-caimán.
El caimán de oro es un símbolo de nuestra causa ambiental. Preservar los caimanes, babillas,
tortugas e hicoteas, y por supuesto el agua pura y las ciénagas que necesitan para vivir, es
preservar los recursos que también nosotros necesitamos. El caimán sostiene nuestro territorio y
nosotros ayudamos a aligerar su carga.
Totó: la gran señora
Figura de mujer con falda, orejeras y pintura corporal
Llanuras del Caribe - Tradición Zenú, 200 a.C. - 1600 d.C.
El original proviene de San Pedro de Urabá (Antioquia)
y mide 27 x 11,8 x 7 cm.
Colección Museo del Oro – Banco de la República
C12595
¿Les parece que está elegante?
Niiiños, ¡a comer! Juana, por favor un dorado para mí y a los niños un bocachico o un bagre. Pasen
el mote de queso, los bollos de mazorca y un poquito de ese revoltillo de pescado. Con tanta
ACTIVIDADES
comida tan rica uno no sabe qué escoger. ¡A mí me dan ñame con suero! ¡Y dulce de mongo
mongo!
Después de este banquete, un fandango, un porro o una puya, ¡ah! y para que se refresquen
guarapo blanquito de caña y miel, jugo de corozo y de tamarindo.
Oigan, oigan, el abuelo va a contarnos la historia de la cacica Totó:
“Se sabe que en las tres provincias de este gran territorio Zenú gobernaban tres caciques
hermanos: Totó era la cacica del Finzenú; Yapel mandaba en Panzenú, sobre el río que hoy
llamamos San Jorge, y en el Cauca y el Nechí el Zenufana era el mandamás. El poder de Totó era
tan sagrado que no podía posar sus pies en tierra: al bajarse de la hamaca los apoyaba en la
espalda de una joven y otras le hacían camino para que sus pies desnudos no tocaran el piso.
Todos los zenúes hacían peregrinación a su templo en Betancí, y ella siempre lucía sus orejeras de
expansión que brillaban por entre su cabello negro, colgantes, diseños de pintura roja en su pecho
y una falda finamente tejida en algodón. No por vanidad sino porque ejercía el poder debía estar
siempre bien presentada. Hoy no está Totó pero nos quedan sus enseñanzas sobre cómo cuidar y
aprovechar el agua.”
Me quito el sombrero
Este sombrero es original y fue elaborado por las familias de
artesanos de Tuchín, Córdoba.
¿Por qué creen que el diseño de una prenda nos identifica?
Aquí en San Andrés de Sotavento, que antes se llamaba Mexión, uno hace sombreros y también
se los pone para verse bien y aguantar el sol. Los antiguos zenúes ya usaban viseras y sombreros
tejidos, así se los ve en las figuritas de oro y de tumbaga. Nuestros sombreros están hechos de
muchas vueltas de una cinta o “trenza” tejida con fibras de caña flecha. A mí me gusta lucir este de
veinticinco fibras porque es el más fino de todos; otros tienen “licas” de siete fibras, o “pacotillas” de
11 o “quincianos” de 15 fibras.
En nuestro resguardo indígena toda la comunidad teje “trenza” o cose sombreros. Unos van por las
hojas de caña flecha, otros las raspan y lavan, blanquean al sol las mejores y negrean las demás
con barro, jagua y dividivi. Tejer las pintas de “araña” y “pechito de grillo” es un oficio dispendioso
que cansa mucho el cerebro y “esmolla” la vista. Coser es más fácil, porque ahora en Tuchín lo
hacemos con máquina de coser. El ribete lo hacen los niños y niñas, que así aprenden la tradición.
Los zenúes somos la gente del agua y el tejido. Los antiguos vivieron en la llanura y tejieron
canales en un terreno tan grande que desborda mi imaginación. ¡Vivían como peces en el agua!
Paujil
¿Cómo se interpreta este instrumento?
Ocarina, una variante de la flauta
Llanuras del Caribe - Tradición Zenú, 200 a.C. - 1600 d.C.
El original proviene de San Benito Abad (Sucre)
y mide 5,3 x 4,7 cm.
Colección Museo del Oro – Banco de la República, C04252
ACTIVIDADES
Cuentan los viejos más viejos que en los tiempos de los abuelos zenúes ejecutaban
música con instrumentos autóctonos indígenas como el cacho, el caracol o chúa, el pito
atravesado, la caja o tambor chiquito, los tambores macho y hembra, los guaches, la
guacharaca y otros.
Roger Serpa Espinosa, “Los zenúes”, 2000.
Gran concurso de Baile
Atención, atención, se invita a la población a la rueda de gaita en honor del maestro Catalino Fernández, gran intérprete
de la gaita. Los interesados comprar la boleta en el Museo Arqueológico de San Jacinto. Habrá concurso de porro, gaita,
cumbia y puya. El jurado tendrá en cuenta los movimientos rápidos de la puya, sin levantar los pies; en el porro su
ritmo cadencioso y sus tres partes: danza, porro y bozá; para la cumbia, la atracción y la serenidad de la mujer y su
parejo que bailan sin levantar los pies.
¡Anímese usted y su pareja! Premios: Visita al Museo del Oro Zenú en Cartagena, gastos incluidos
¡Qué vaina con este homenaje! Tengo que ensayar bastante para que el aire y la gaita no me
fallen, y lucirme, porque también estarán los gaiteros de Ovejas y los de Sincé, que son muy
buenos. Además, los de Morroa, con sus grupos de pito atravesao, seguro que hacen levantar a
todos de sus sillas porque tocan el millo como un paujil.
Este paujil de barro ¿lo vieron? es una ocarina que hicieron los antiguos zenúes para imitar las
voces melodiosas de las aves. En la naturaleza los sonidos son tan musicales como el compás de
los tambores y las maracas, o los acordes de las gaitas “macho” y “hembra”.
Fragmento cerámico
Este fragmento es un original.
¿Es parte de algo? ¿De qué?
Aquí en Momil, cerca a la ciénaga y no muy lejos de la desembocadura del río Sinú, muchos
somos ceramistas. Convertimos la arcilla en figuras extraordinarias que brotan de nuestra
imaginación. Es una tradición que heredamos de los antiguos zenúes que poblaron este territorio.
Este que tienes en la mano es un fragmento original de cerámica zenú. ¡Tiene entre mil y dos mil
años! ¿Cómo crees que sería la pieza completa? ¿Una olla de barro o una figurina?
Los zenúes eran grandes artistas y en sus manos la arcilla tomaba formas de mujeres adornadas
con narigueras; cajitas para poner ofrendas, y grandes ollas, jarras y tinajas. Cuando enterraban a
sus muertos, en platos y copas les ponían comida y a su lado figuras de mujeres como símbolo de
fertilidad para propiciar su nacimiento en el otro mundo.
Hay que escoger bien la arcilla y saberla amasar para que quede uniforme; si vamos a hacer una
olla, enrollamos en espiral un rollo largo de arcilla y así vamos dándole forma al fondo y luego a las
paredes. Pegándolo bien con agua ya solo faltará alisar, dejar que se seque el barro y quemarlo en
el horno de leña para que el calor transforme la arcilla en cerámica dura. Trabajar el barro es como
estrechar lazos con la madre tierra; ¡cómo sabrían de eso los zenúes, que cada año removían ese
barro que trae la inundación y con él hacían las plataformas donde ponían sus casas y los
camellones para los cultivos!
Cuida estos objetos tanto como el medio ambiente: ambos son patrimonio de todos.
ACTIVIDADES
Situación: Conocer nuestro territorio nacional a través de narraciones y apuntes ambientales nos
permitirá acercarnos a la geografía, al medio ambiente y a la fauna de un país megadiverso,
Colombia. Pero ojo, muchos animales están en extinción en nuestro país debido a que los
humanos ocupamos su hábitat o a que los cazamos indiscriminadamente. ¡Hay que generar
conciencia! De paso, pensemos en los elementos que botamos diariamente y que podrían ir al
reciclaje!
Duración: Una sesión de 90 minutos y —otro día— una de 45 minutos para la actividad manual.
Objetivo: Identificar las regiones naturales de Colombia y conocer cuáles son los animales en
peligro de extinción. Poniendo en acción las capacidades de investigación, literaria y de creación
artística (¿y posiblemente a los maestros de distintas asignaturas?), se realiza una obra colectiva
con un mensaje de biodiversidad y reciclaje, que tendrá un impacto duradero tanto en sus
estudiantes como en las demás personas de su comunidad.
Necesita:
•
Un mapa de Colombia (no incluido en la maleta).
•
Las 5 cartillas Animales en extinción Colombia (Amazonas, Orinoquia, Caribe, Pacífico y
Andes).
•
Elementos de reciclaje tales como: cajas de cereal, empaques de cartón (Tetra Pak),
frascos de plástico (yogurt, jugos, etc.). Estos elementos los podrá pedir con anterioridad a
sus estudiantes.
•
Pegante, marcadores y tijeras.
•
Tiza, o papel kraft.
•
Un pliego de papel o cartulina.
•
El tarjetón con el mapa de las Regiones naturales de Colombia.
Cómo desarrollar la actividad:
•
Es recomendable que el maestro haya leído el texto Colombia es un país maravilloso y las
páginas Extinción, al principio de cualquiera de las cartillas.
•
Se organizan 5 grupos. Cada grupo elige la zona natural de su interés. El maestro entrega
a cada grupo la cartilla que corresponde a la zona natural elegida.
•
El maestro lee en voz alta la introducción Colombia es un país maravilloso o la cuenta en
sus propias palabras. Es igual para todas las cartillas, así como las categorías.
ACTIVIDADES
•
Los estudiantes hojean/ojean el ejemplar y eligen el animal que más les interesó. Leen y
comentan en grupo la doble página donde se explica “¿Por qué está en extinción?”,
“¿Sabías que…?”, “¿Cómo vive?” y “¿Cómo es?”.
•
Entre tanto, el maestro copia en el tablero la siguiente tabla:
ANDES
PACÍFICO
CARIBE
AMAZONAS
ORINOQUIA
Pacarana (VU)
Marimonda
chocoana (EN)
Tití cabeciblanco
(VU)
Jaguar (VU)
Tigrillo (NT)
Cóndor andino
(EN)
Paragüero del
Pacífico (VU)
Pavón (paujil)
colombiano
(CR)
Águila arpía (NT)
Venado
sabanero (CR)
Danta de
páramo (EN)
Rana dardo
dorado (CR)
Mero (CR)
Armadillo
gigante (EN)
Tortuga charapa
(CR)
Oso de anteojos
(VU)
Danta del Chocó
(CR)
Marimba (CR)
Caimán negro
(EN)
Delfín rosado
(VU)
Loro
orejiamarillo
(CR)
Oropéndola
chocoana (EN)
Colibrí
cienaguero (CR)
Nutria gigante
(EN)
Oso hormiguero
(VU)
•
El maestro recoge las cartillas y él mismo o un representante de cada grupo lee en voz alta
la historia del animal elegido por cada grupo. Al finalizar cada historia, el grupo informará
sobre las características de ese animal.
•
Finalmente el profesor solicitará a los estudiantes llevar para la siguiente clase material de
reciclaje con el fin de que cada niño haga su propio animal, el que desee de los contenidos
en la tabla. ¡Deberán investigar con su familia sobre la forma de ese animal!
ACTIVIDADES
Actividad manual e instalación geográfica
•
Un grupo de estudiantes se postulan como voluntarios para la importante tarea de dibujar
con tiza en el patio (o en el espacio que previamente el profesor elija, sobre papel kraft) un
mapa gigante de Colombia. Para ello se ayudarán con el tarjetón de las Regiones
naturales de Colombia que contiene el croquis del mapa y las líneas guías para dibujarlo.
•
Conviene que hagan antes un ensayo sobre papel cuadriculado. Para trazar sobre el suelo
grandes cuadrados de 70 x 70 cm pueden hacer como plantilla un cuadrado de esa
dimensión con el pliego de papel o cartulina.
•
Los demás se ponen manos a la obra y con los elementos de reciclaje crearán su “animalarte”. Se sugiere que quienes hayan escogido animales de una misma región natural se
agrupen y se apoyen en el trabajo.
•
Importa el resultado pero más aún la posibilidad de desarrollar el potencial creativo y
artístico de los estudiantes. Al tiempo que van creando, el maestro puede apoyar a cada
grupo resolviendo inquietudes, aportando ideas.
Las cartillas son delicadas y no resultan útiles en esta etapa. Por favor no las entregue a los
estudiantes ni para la casa ni mientras hacen la actividad manual, porque se deteriorarán.
•
Cuando los animales en extinción pueblen abundantemente el mapa de Colombia y sus
regiones naturales, ¡el resultado será una instalación artística y un llamado de conciencia
ecológica que todo el colegio podrá ver!
•
En los Anexos usted encuentra información sobre el reciclaje.
ACTIVIDADES
ACTIVIDADES
Situación: El mundo enfrenta un difícil futuro si continúa desperdiciando los recursos. Pero hay
personas alerta —sus alumnos— e inventores de renombre —sus alumnos— que enfrentan con
creatividad esta situación. ¡Para corregir el rumbo necesitamos del aporte de cada uno!
Duración: Actividad para la casa
Objetivo: Diseñar en la casa, y en familia, un sistema que permita reutilizar el agua usada en usos
que no requieren del agua pura y tratada que viene del acueducto. Realizar un conjunto de
carteleras que se expondrán en un corredor u otro lugar visible de la institución.
Cómo desarrollar la actividad:
El maestro o maestra motiva a sus alumnos y los sensibiliza alrededor del tema del agua.
El agua que sale por el grifo ha sido tratada por el acueducto municipal. Es costosa y ha
necesitado un gran esfuerzo para purificarla. ¡No la desperdiciemos! Piensa con tu familia cómo
podrías reutilizar en tu casa el agua de la ducha o del enjuague de la ropa, o del lavado de la loza,
en usos que no requieran agua pura, como los inodoros.
¿Dónde identificas oportunidades de reutilizar y economizar?
¿Cómo lo harías?
¿Qué necesitas?
¿Quiénes deben motivarse para colaborar?
¡El planeta y tus bisnietos te lo agradecerán!
Les explica que los inventores empiezan por identificar un problema por resolver (estamos
utilizando aquí agua pura para algo en lo que podríamos emplear el agua casi pura que botamos
allá); luego hacen una lluvia de ideas locas (¿baldes?, ¿bombas?, ¿tubos?) y finalmente escogen
una opción que parece razonable, económica y sobre todo real y realizable, analizan el proceso y
dibujan unos bocetos explicativos. La mejor solución no requiere ser muy tecnológica, sino servir al
propósito.
Los alumnos entregarán, en carteleras de medio pliego, un párrafo contando cuál es el problema
escogido y unos dibujos con anotaciones escritas que muestren el proceso que concibieron para
recoger el agua de un servicio y reutilizarla en otro.
Algunos alumnos podrían hacer unas carteleras introductorias, investigando (o dictando
conferencias) sobre:
•
La importancia de cuidar el agua: un elemento vital para nuestro planeta.
•
Cada uno de nosotros somos parte de una cuenca: ¿De dónde toma nuestro acueducto el
agua que sale por nuestro grifo y cómo la trata? ¿Dónde bota el alcantarillado nuestras
aguas sucias y cómo las trata? ¿Cómo podríamos ensuciar menos el agua?
•
Las tres R: Reducir, Reutilizar, Reciclar (ver anexo 3 de esta cartilla)
¡Sin duda estos inventores, que enfrentaron un problema con creatividad e interés, serán en el
futuro consumidores conscientes y responsables en cada momento de sus vidas!
ACTIVIDADES
Situación: Gracias a la ventana del video nos asomamos a dos sociedades y dos momentos
diferentes del manejo del agua. Impresionantes tecnologías que resultaron de la preocupación y el
trabajo colectivos de quienes no pensaron que el agua es algo que “simplemente está ahí”. Y
nosotros, ¿cómo pensamos y manejamos nuestras fuentes de agua y el agua que usamos y
desechamos? ¡Qué rico es comentar después de ver una película!
Objetivo: El maestro presenta a sus estudiantes, por medio de dos audiovisuales, dos alternativas
del manejo del agua. Por una parte el sistema hidráulico de la antigua sociedad zenú, que ante un
problema como las inundaciones dio una solución en la que el ingenio y el trabajo asociado se
refleja en el impresionante trazado de sus canales; por la otra, el sistema que alimenta de agua a
Bogotá, supremamente tecnificado. ¿Qué pensamos y a qué conclusiones podemos llegar
nosotros, los usuarios del agua en nuestra propia ciudad, en nuestro colegio?
Duración: 45 minutos
Necesita:
-
Un reproductor de DVD y un monitor o proyector
-
DVD El tejido del agua (duración: 6 minutos) y noticias sobre inundaciones
-
DVD El milagro del agua de la Empresa de Acueducto de Bogotá (duración: 20 minutos)
Reseñas de los videos:
El tejido del agua: Hace más de 2.000 años las sociedades que habitaban las llanuras inundables
del Caribe en el territorio colombiano idearon un ingenioso sistema hidráulico para controlar y
aprovechar las aguas de inundación que año tras año anegaban (y aún hoy anegan) esta región
durante ocho meses al año. Vemos cómo funcionaba el sistema y cómo permitía una vida anfibia
abundante de recursos de agricultura, caza y pesca para alimentar una numerosa población. Las
modificaciones del paisaje realizadas por los pueblos zenúes, que hoy pueden verse en las
fotografías aéreas, son muestra del trabajo y la ingeniería desarrollada por estos pueblos que
adecuaron una extensión de más de 500.000 hectáreas.
El milagro del agua: Viajaremos en un recorrido desde los páramos que dan origen al agua que se
usa en Bogotá hasta los hogares y las plantas de depuración. Conoceremos cómo la Empresa de
Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, con más de 121 años de experiencia, cuida el recurso
hídrico desde su nacimiento en la naturaleza hasta hacerlo potable y ofrecer a una gran ciudad
agua de excelente calidad.
Cómo desarrollar la actividad:
El maestro hace una breve presentación de la importancia que tiene el agua en nuestra vida y
entre los antiguos zenúes. Así como nuestras actividades cotidianas dependen hoy del acceso a
este recurso hídrico en condiciones saludables, todas las sociedades deben pensar cómo van a
tener agua limpia tanto para ellos como para sus descendientes. Promueve que cada uno se
pregunte cuál es su compromiso con el agua. Luego de ver ambos videos, realiza un foro.
ANEXOS
ANEXOS
Anexo 1
LOS CANALES DEL ZENÚ
[Textos del módulo Canales del Zenú de la sala interactiva Exploratorio del Museo
del Oro de Bogotá, versión 2008]
¿Qué son estas marcas sobre el piso? ¿Quién las hizo? Este es uno de los vestigios arqueológicos
más grandes de Colombia y sin embargo el más desconocido.
Durante 1.300 años los zenúes llevaron en las Llanuras del Caribe colombiano una vida nutrida y
sana, donde actualmente las aguas causan catástrofes.
Foto aérea de Sebastián Schrimpff
El sistema de canales artificiales zenú, que llegó a cubrir más de 500.000 hectáreas, ponía las
inundaciones al servicio de los cultivos, la pesca y el transporte. Sus huellas, visibles aún, invitan a
imaginar la vida anfibia del pasado y a reflexionar sobre nuestro presente.
¿De dónde viene tanta agua?
Agua no falta en Colombia y en sus mares. Se evapora en grandes cantidades, forma nubes que
viajan con el viento, llueve sobre las cordilleras y los valles. El agua que recogen las cuencas de
los ríos de casi media Colombia baja finalmente a las llanuras.
En las llanuras, cuando se intensifica la temporada de lluvias, los ríos rompen los diques naturales
que ellos mismos han formado al acumular sedimentos en sus orillas. Desbordan e inundan cientos
de kilómetros cuadrados durante ocho meses cada año. Hoy hay grandes pérdidas y emergencias,
pero no hace 2.000 años.
ANEXOS
¿Cómo evitar los desastres de la inundación?
Hace 2.000 años los pueblos de la tradición zenú concibieron un ingenioso sistema de canales
para minimizar los destrozos de la inundación y aprovechar las ventajas de la creciente.
La creciente trae demasiada agua para el cauce estrecho y poco profundo de los caños naturales.
Los zenúes cavaron entonces largos canales perpendiculares a los caños, que repartían el exceso
de agua por la llanura o lo llevaban al colchón de las ciénagas.
Las ventajas de trabajar entre el barro
Las ciénagas, caños y ríos de esta región son ricos en peces, en patos migratorios, en tortugas. La
inundación trae barro y sedimentos que tapan los canales. Pero para los hombres, mujeres y niños
zenúes, cuando bajaban las aguas, el esfuerzo de limpiar las zanjas de barro y maleza era una
feliz ocasión para pescar los peces atrapados en los charcos, y una excelente oportunidad para la
caza.
Viviendas de los vivos y de los muertos
La casa de los zenúes era rectangular, de techo a dos aguas, con espacios para la cocina y la vida
social. Cada familia tenía además su túmulo funerario: la barriguita de tierra donde enterraban a
sus muertos para hacerlos nacer en la otra vida.
Vida anfibia
Otra vida hubieran tenido los zenúes de la región inundable si hubieran puesto sus casas sobre el
suelo. Pero construyeron plataformas de tierra, islas artificiales entre las cuales se desplazaban en
canoas y que aún hoy pueden verse alineadas a lo largo de los antiguos caños, formando aldeas.
Aldeas levantadas cerca de esos campos de cultivo que hoy vemos como canales y camellones
cortos, entrecruzados. Al bajar el nivel de las aguas estos canales mantenían una reserva de
humedad y atrapaban sedimentos con nutrientes que, puestos sobre los camellones, abonaban los
cultivos de yuca, ahuyama, ají, coca, calabaza, batata, maíz y frutas.
Una economía con integración regional
Frutas, maíz y otros productos agrícolas que brindaba en abundancia la región inundable se
intercambiaban por trueque con otras regiones. Dicen que el cacicazgo del río San Jorge o
Panzenú se especializó en producir alimentos; que el de Zenufana extraía mucho oro y que
Finzenú se destacaba por sus objetos de orfebrería, mantas y hamacas de algodón y canastos y
sombreros de caña fleche. El trueque permitía viajar, hacer relaciones sociales, reunirse en
mercados y eventos rituales donde todos se reconocían como parte del Gran Zenú.
¿Cuánto duró el sistema hidráulico? (y por qué se acabó)
El Gran Zenú había declinado ya cuando sucedió la Conquista. La región del Zenufana estaba
ahora habitada por tribus de tahamíes, guamocos y yamecíes. Los zenúes se habían replegado
hacia el río Sinú y las sabanas, mientras grupos malibúes ocupaban parte de la zona inundable del
Panzenú, pero no usaban ya el sistema de canales.
El sistema de canales que había sido sostenible al menos por 2.000 años en uno u otro lugar, ya
no existe. ¿Cambió el clima y desequilibró el ciclo de las inundaciones? ¿Al abandonarse el
Zenufana se desarticuló la sociedad? Los canales requerían mucho trabajo… y en algún momento
faltó la colaboración de todos.
La situación actual
Hoy el sistema hidráulico de los antiguos zenúes es muy poco conocido, pero todos los años las
inundaciones cubren la primera plana de los periódicos. Tal vez no se trate de rehacer el antiguo
sistema, pero ¿sabría nuestra sociedad colaborar tanto para sacar adelante una tarea común?
¿Qué podríamos rescatar de los ingenieros de antes, de la solidaridad y el trabajo en equipo de la
gente del pasado?
ANEXOS
Anexo 2: Mapa de las Regiones naturales de Colombia
Caribe
Pacífico
Región Andina
Amazonia
Para pintar el mapa de Colombia
Ensaya en papel cuadriculado.
Traza una cruz compuesta por cinco
cuadrados.
Imagina o traza suave cada línea roja
Anímate a dibujar el mapa fijándote en
las proporciones y ubicación de cada
punto respecto de los cuadrados.
¡Ahora puedes pintarlo gigante!
Orinoquia
ANEXOS
REGIÓN ANDINA
Abarca las tres ramas colombianas de la cordillera de los Andes —las cordilleras Occidental,
Central y Oriental— y los valles de los ríos Cauca y Magdalena. Es la región más poblada del país
y su variedad de alturas y climas la hace muy fértil y diversa y por lo tanto muy atractiva desde el
punto de vista económico. Se explota oro, esmeraldas, hierro, carbón, sal, mercurio y petróleo, y
gracias a su variada actividad agrícola aquí se concentran industrias de textiles, productos
químicos, calzados, bebidas y otros sectores. La actividad económica de esta región gira alrededor
de la ganadería, la agricultura y la minería. Los cultivos de café, la caña de azúcar, arroz y
tubérculos son los más representativos.
REGIÓN CARIBE
Bordea la costa Atlántica y es predominantemente plana, de clima cálido, con épocas de sequía y
de lluvias continuas. Se caracteriza sin embargo por su variedad ecológica: sus ecosistemas van
desde los bosques secos de La Guajira hasta la selva húmeda de Urabá, más la gran riqueza
bioclimática de la Sierra Nevada de Santa Marta, que se alza desde el nivel del mar hasta el pico
Cristóbal Colón, a 5.775 metros sobre el nivel del mar. La gente vive del turismo y la extracción de
minerales como el carbón del Cerrejón, el níquel en Montelíbano y el gas natural; se explota sal en
Manaure y Galerazamba, y en las sabanas del Caribe y el Valle del Sinú hay gran producción
ganadera. En el mar Caribe se encuentra el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, hermosos lugares para el turismo, así como los bancos de Serrana, Serranilla,
Quitasueño y el cayo Roncador, donde la actividad económica es la pesca.
REGIÓN DEL PACÍFICO
Comprendida entre la Cordillera Occidental y el océano Pacífico, limita al norte con la serranía del
Darién. Es la región más húmeda del país, su clima es predominantemente cálido y cubre una gran
zona selvática; al sur tiene manglares y pastos. Sus principales centros urbanos son Turbo,
Istmina, Andagoya, Condoto, Quibdó y, en el sur, Tumaco. Se explotan metales como el oro, la
plata y el platino, y recursos naturales como la madera. Por la abundancia de suelos pantanosos la
actividad agrícola está poco desarrollada. En el océano Pacífico se encuentran el archipiélago de
Gorgona y Gorgonilla y el islote de Malpelo.
REGIÓN DE LA AMAZONIA
Plana y selvática, de clima tropical y húmedo, la forman las cuencas de los ríos Caquetá,
Putumayo y Amazonas. Es notablemente rica en especies naturales y es un valioso pulmón del
planeta. Indígenas de numerosas culturas y colonos venidos del interior del país viven de la
horticultura, la ganadería y la pesca, por fuera de la economía de mercado. Minerales como el
petróleo, el uranio, el hierro, el oro y la bauxita son explotados en pequeña escala. Sus ríos son la
principal vía de transporte y sus centros urbanos son Florencia (Caquetá) y Leticia (Amazonas).
REGIÓN DE LA ORINOQUIA
Plana con excepción de la Serranía de La Macarena y de clima tropical húmedo, su paisaje más
característico son las extensas sabanas atravesadas por los amplios ríos Casanare, Meta, Vichada
y Guaviare que desembocan en el río Orinoco. Región poco poblada y de valiosos recursos y
especies zoológicas y botánicas, sus principales actividades económicas son el cultivo de arroz,
sorgo, palma africana, yuca y plátano, y una intensa actividad ganadera que aprovecha los
extensos pastizales. En los llanos de Casanare y Arauca se destaca la explotación petrolera en
Saravena, Caño Limón y Cusiana, mientras los llanos de San Martín son agrícolas y ganaderos.
ANEXOS
Anexo 3
APRENDAMOS A CONSUMIR Y RECICLAR
Nuestra “sociedad de consumo” consume más de la cuenta. Nunca ninguna sociedad humana
había gastado tanto y pensado tan poco en el daño que se hace a sí misma y a las generaciones
futuras. Gastar inconscientemente los recursos no renovables, como el petróleo, o no mantener el
ciclo de los que podrían ser renovables, como el agua y la madera, hará que pronto tanta aparente
bonanza se agote.
Reciclar es no botar los residuos industriales o domésticos sino volver a introducirlos en el ciclo de
producción del mismo u otro producto. Pero ante cada acto de consumo, antes de desechar lo que
todavía podemos usar, tenemos que pensar en las tres R: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Reducir el número de cosas que usamos, en particular aquellas cosas que botamos casi sin haber
obtenido de ellas ninguna utilidad o cuando el daño que generan es mayor que el beneficio: tantas
bolsas y empaques, los productos químicos contaminantes, el agua y la energía que no eran
indispensables, el papel de la impresora.
Reutilizar lo que usamos para extraerle su máxima utilidad (en el mismo uso o en otro) antes de
desecharlo, y de esa forma evitar el gasto de los recursos necesarios para volverlo a fabricar: las
bolsas y empaques, las servilletas, la ropa que ya nos queda pequeña, los libros y juguetes, usar el
papel de impresora por las dos caras.
Reciclar los materiales que ya no usemos para que no se entierren en un basurero municipal sino
que vuelvan a ser empleados en la producción de algo útil: los empaques de cartón, las botellas de
vidrio o de plástico, los computadores y aparatos electrónicos, las latas de aluminio y los demás
metales.
Con las tres R ahorramos energía, agua potable y materias primas, contaminamos menos y
tenemos menor impacto en los ecosistemas y sus recursos naturales, economizamos tiempo,
dinero y esfuerzo. No solamente es interesante desde nuestro punto de vista individual (si pago
menos por los servicios públicos podré comprar algo más) sino desde el punto de vista de toda la
sociedad (cuando no haya petróleo, ¿cómo cruzarán los océanos los aviones?)
Consumir racionalmente implica conocer e interesarse por los procesos de fabricación de las cosas
que usamos. Para hacer papel y cartón se cortan árboles (que se deben volver a sembrar), para
hacer plásticos se requiere petróleo (que no es renovable), para hacer aviones se necesita
aluminio, para extraer hierro del mineral de hierro se gasta mucha energía (y en reciclarlo se gasta
menos).
En la casa o el colegio podemos separar los materiales que desechamos: los orgánicos que se
pudren (cáscaras, restos de comida… que se botan en una bolsa negra con destino al basurero
municipal) y los reciclables (que se colocan en una bolsa blanca o se llevan a un lugar de acopio).
Los materiales que más está a nuestro alcance reciclar pueden ser:
Papel
•
•
•
•
Cartones, periódicos, papel de impresora.
Reduce el consumo de árboles, con cuya fibra se hace el papel.
Pero los papeles sucios no se reciclan, ni los cubiertos con plástico o aluminio, los
encerados, el papel carbón o con goma porque costaría mucho más.
Conviene quitar los ganchos metálicos.
ANEXOS
Vidrio
•
•
•
•
Botellas, frascos.
El vidrio se puede reutilizar una infinita cantidad de veces.
Pero no se reciclan bombillos ni vidrio plano de ventana.
Conviene separar los vidrios por colores: incoloro, verde, ámbar/café, entregar limpios los
envases y quitar las tapas plásticas o metálicas.
Plástico
•
•
•
•
Envases y botellas de plástico, bolsas y rollos de polietileno, vasos y bandejas de carne en
poliestireno (Icopor)
En el basurero, las botellas de plástico tardarán más de 500 años en descomponerse.
Hay siete clases distintas de plástico: PET, PEAD, PVC, PEBD, PP, PS y “otros”. Se los
distingue por un número dentro de un triángulo compuesto por flechas. Casi todos se
reciclan, pero alguien los separa antes de reciclar.
Conviene entregarlos limpios y quitar las tapas, porque son de un plástico distinto al de la
botella.
Metales
•
•
•
Latas y tarros de hojalata (hierro), automóviles viejos, electrodomésticos, varillas de acero;
latas de aluminio.
El hierro y el acero son el material que más se recicla, desde hace ya 100 años. Cerca del
43% del acero que usamos es reciclado de chatarra. El 100% del material de aluminio
recuperado puede ser reciclado y puede reciclarse indefinidamente. Al producir aluminio a
partir de chatarra ahorra el 95% de la energía que se necesitaría para producirlo a partir
del mineral de aluminio, la bauxita.
Conviene reciclar los aparatos electrónicos y computadores entregándolos a un recolector
especializado: de ellos se recuperan metales escasos y costosos como oro y plomo, y evita
arrojar a la naturaleza productos peligrosos como plomo, antimonio, bario, mercurio, berilio,
cadmio, bromo y litio, que son perjudiciales para el medio ambiente y para la salud del ser
humano.
Cuidar el agua
•
Para no malgastar el agua, revisar que no goteen las llaves o el inodoro, bañarse
brevemente, lavar la loza con platón y no con agua corriente y cerrar la llave cuando no se
usa.
•
Para no ensuciar el agua, no arrojar aceites de cocina o del carro por el desagüe.
•
Para reutilizar el agua, colocar un balde bajo la ducha para recogerla mientras se calienta
y usarla para soltar el inodoro.
Y el último que salga…
No olvide apagar la luz
ANEXOS
Anexo 4
UNIDOS POR NUESTRO ENTORNO NATURAL
La Maleta didáctica Zenú es un instrumento privilegiado para los maestros que desean atraer un
grupo de jóvenes, conformar un proyecto PRAE y luego darlo a conocer en toda la institución.
Para conocer postulados y experiencias de muchas instituciones sobre los PRAE le
recomendamos visitar el sitio http://www.colombiaaprende.edu.co (en el buscador escriba PRAE).
Pero, ¿qué son los PRAE?
Los Proyectos Ambientales Escolares, una iniciativa nacional, se proponen crear soluciones a
diferentes problemáticas ambientales locales a través de las instituciones educativas y con la
participación activa de maestros y estudiantes. Entendiendo el ambiente desde una visión
sistémica que involucra lo físico y lo social, la realización del proyecto no se restringe al espacio
físico de la institución educativa: su impacto puede tener una proyección barrial, local, municipal,
distrital, o incluso nacional.
¿Cómo elaborar el proyecto ambiental?
El primer paso para desarrollar el Proyecto Ambiental Escolar es identificar un problema de
carácter ambiental (por ejemplo, el manejo de residuos en la institución o la localidad,
contaminación de las corrientes de agua, mal manejo de basuras) relevante para la comunidad o la
zona en que se encuentra la institución educativa. A partir de la focalización del problema
desarrollan una propuesta pedagógica, con el fin que los propósitos y las actividades se incorporen
al diseño curricular del Proyecto Educativo Institucional (PEI).
¿Quiénes pueden participar?
Es importante que en la planeación y el desarrollo del PRAE se cuente con maestros de diferentes
áreas del conocimiento, lo que puede depender del problema hallado y de su incidencia en la
institución educativa, en el barrio, la vereda, a nivel local o regional. Incluso puede hacerse
necesario convocar la participación de otras instituciones educativas, líderes comunitarios,
empresas, entidades gubernamentales y organizaciones no gubernamentales (ONG), permitiendo
así la construcción de conocimiento significativo y el diálogo de saberes.
La investigación involucra diferentes áreas, no sólo las ciencias naturales y sociales. Así, al ser un
conocimiento significativo, su aplicación no se acaba con el espacio y el tiempo de la escuela. Los
conocimientos y prácticas derivadas de la investigación deben buscar una aplicación práctica, para
la vida, generando seres conscientes de las actividades diarias de consumo, para un manejo del
ambiente consciente, responsable, solidario y sostenible. Para transformar nuestro entorno
debemos transformarnos nosotros y adecuar nuestras prácticas, incluso las más cotidianas.
¿Qué es el desarrollo sostenible?
El desarrollo sostenible es “el que conduzca al crecimiento económico, a la elevación de la calidad
de la vida y al bienestar social, sin agotar la base de recursos naturales renovables en que se
sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para
la satisfacción de sus propias necesidades” (Ley 99 de 1993, artículo 3). Para vivir bien debemos
hacer un uso consciente de los recursos, en beneficio propio, de la sociedad y también de las
generaciones futuras.
Sin duda los PRAE son una gran oportunidad para generar desde la escuela mejores seres humanos.
ANEXOS
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