Queridos amigos y amigas, Aunque muchos de vosotros ya lo sabeis desde hace varias semanas y yo mismo he hablado con vosotros a cerca de esto, hoy quiero comunicaros oficialmente que el partido contra Nimes, será mi ultimo partido como jugador profesional de balonmano. Escribir estas lineas es sin duda alguna el partido más dificil al cual me he enfrentado, pero después de 22 temporadas al máximo nivel, y más de 30 años ligado a este deporte, estoy seguro que a mis 39 años, este es el mejor momento para poner fin a mi carrera. La edad, las lesiones, los viajes o las concentraciones, los entrenamientos, los partidos o la preparación física no son las razones por las que he tomado esta decisón. El verdadero motivo que me lleva a parar está mi cabeza. El balonmano me ha dado tantas cosas buenas durante toda mi vida que hoy ya no me siento capaz de plantearme nuevos objetivos como jugador y evidentemente, un deportista sin objetivos no puede ser competitivo. Al balonmano se lo debo todo. He tenido la suerte de jugar en los mejores equipos del mundo, he tenido la suerte de aprender de los mejores entrenadores del mundo, he tenido la suerte de compartir vestuario con los mejores jugadores del mundo, los mejores aficionados, las mejores médicos, fisioterapeutas, preparadores físicos, dirigentes... y además personas maravillosas todas ellas. Ciudades como Gijón, Oviedo, León, Barcelona, Ciudad Real, Madrid y Nantes fueron mi casa durante alguna epoca de mi vida y en todas ellas me sentí querido. Me voy orgulloso de haber formado parte de la selección española durante más de 15 años, 8 campeonatos del mundo, 7 campeonatos de europa, 2 juegos olimpicos y 240 partidos. He ganado muchos titulos y también he perdido muchos otros pero ha sido maravilloso estar en todas esas finales riendo y llorando, no lamento nada. A mi familia se lo debo todo. Nuevamente afortunado, me siento de haber nacido en el seno de una familia ejemplar y sin ellos nunca habría conseguido nada de lo que hoy tengo. A mi hermano Raúl, siempre le deberé su apoyo y admiración, a mi hermana Marta su humildad y ternura, a mi padre su caracter y protección y a mi madre... mi vida. Deseo que pueda sentir cuanto la echo de menos un día tan especial como hoy. El balonmano me llevó a Ciudad Real y allí conocí a la mujer de mi vida, Silvia. Estos días son duros y a veces es sólo a través de sus ojos que logro ver lo dificil que es esta despedida. Me has dado lo mejor de tí, siempre atenta a mis necesidades, sin pensar en ti, gracias por compartir conmigo todo este largo camino dejando atrás familia, amigos, trabajo... y gracias por darme las dos cosas más bonitas del mundo, Daniela y Adrián, os amo. Mañana, termina una etapa muy bonita de mi vida y algo de mi se quedará en ella para siempre, pero también se abre un nuevo camino. A partir de la próxima temporada no sé lo que haré. Tal vez cerca de la pista, tal vez en la grada o tal vez disfrutando de un merecido descanso, pero siempre al servicio del balonmano que me lo ha dado todo. Gracias al HBCNantes, presidente, empleados del club, staff técnico, compañeros y aficionados por estos maravillosos 4 años y gracias a todas las personas que me han apoyado a lo largo de mi larga carrera. Adios.