Poder Judicial de la Nación 2010 - Año del Bicentenario C. N° 45.016 “Sandoval Rojas Benzer Pinochet s/procesamiento con prisión preventiva” Juzgado N° 7 – Secretaría N° 14 Reg. N° 1187 ///nos Aires, 25 de noviembre de 2010. Y VISTOS: Y CONSIDERANDO: I - Llegan las presentes actuaciones a conocimiento y decisión de este Tribunal en virtud del recurso de apelación interpuesto a fojas 5/8 por el USO OFICIAL Sr. Defensor Público Oficial, Dr. Juan Martín Hermida, en representación de Sandoval Rojas Benzer Pinochet, contra el punto I del auto de fojas 1/4 en cuanto decreta el procesamiento con prisión preventiva de su asistido tras considerarlo “prima facie” autor penalmente responsable del delito de suministro a título oneroso de estupefacientes en concurso real con tenencia simple de estupefacientes (artículos 5to. inciso “E” y 14, primer párrafo de la ley 23.737, 306 y ccdtes. del Código Procesal Penal de la Nación). A fojas 15/21 el recurrente presentó el correspondiente informe en los términos previstos por el artículo 454 del Código Procesal Penal de la Nación, oportunidad en la cual destacó los cuestionamientos a la resolución puesta en crisis los que se centran, por un lado, en señalar la ausencia de elementos probatorios que permitan encuadrar la conducta de su asistido en la calificación finalmente aplicada y, por el otro, en criticar los fundamentos utilizados por el “a quo” para decretar la medida cautelar en perjuicio de su asistido, razones éstas que lo condujeron a solicitar su inmediata libertad. II - La causa reconoce su inicio el día 26 de agosto del año en curso, cuando personal perteneciente a la Comisaría N° 32 de la Policía Federal Argentina realizaba tareas de prevención en la intersección de las calles Traful y Av. Sáenz, de esta ciudad. En ese contexto pudo observar a dos personas del sexo masculino, y que uno de ellos –quien luego resultó ser Cristian Galván- le daba dinero al otro sujeto –Sandoval Rojas-, entregándole éste último un elemento de pequeñas dimensiones. Así, se procedió a la detención de ambos, momento en el cual Sandoval Rojas arrojó al suelo once envoltorios de papel conteniendo clorhidrato de cocaína y la suma de cinco pesos ($ 5.-), mientras que Galván hizo lo propio con una pipa de armado casero y un envoltorio de las mismas características. De esta manera, los dos individuos fueron identificados y requisados, secuestrando del bolsillo izquierdo de la campera de Sandoval Rojas un monedero de color marrón que contenía un total de 101 envoltorios de papel blanco con clorhidrato de cocaína, un celular Samsung y la suma de catorce pesos ($ 14.-), mientras que a Galván no se le incautó ningún elemento entre sus ropas (conf. fojas 1/2 de los autos principales). La calidad de ese material estupefaciente ha sido acreditada a través de lo informado por el Laboratorio Químico de la Policía Federal Argentina que destacó, a través de la Cabo Sabrina Kreutzer, que la pericia N° 8508/10 sobre las sustancias secuestradas arrojó como resultado “cocaína positivo” (cfr. fs. 52 de los autos principales). En un primer momento el juez decidió dictar el procesamiento del encartado tras considerarlo “prima facie” responsable del delito de suministro de estupefacientes a título gratuito (cfr. fojas 70/73). Las actuaciones llegaron a esta Sala, que en su primera intervención decidió declarar la nulidad del auto traído a estudio tras considerar que el juez de grado habría omitido valorar de manera adecuada los distintos elementos de prueba incorporados al legajo. Así, se ordenó la ampliación de la declaración indagatoria del encartado (cfr. fs. 120/122). En razón de ello, el nombrado fue nuevamente convocado en los términos del artículo 294 del Código Procesal Penal de la Nación, oportunidad en la que le fue imputado “el día 26 de agosto de 2010, siendo aproximadamente las 16.15hs., se encontraba junto con Cristian Javier Galván en la Plaza Traful, ubicada en Traful y Av. Sáenz de esta Ciudad, a quien le entregó –previo recibir dinero, según la versión policial- un elemento de pequeñas dimensiones; al haber sido advertida esa maniobra, el personal de la Comisaría 32ª de la Policía Federal Argentina que se encontraba labrando un acta contravencional se identifica como personal policial, oportunidad en la que arrojó al suelo 11 envoltorios y se le secuestró del interior del bolsillo izquierdo Poder Judicial de la Nación 2010 - Año del Bicentenario de la campera que vestía, un monedero de color marrón que contenía en su interior 101 envoltorios, determinándose que la totalidad de los envoltorios contenían clorhidrato de cocaína. También se secuestró junto con los once envoltorios arrojados al suelo un billete de cinco pesos, y en su poder catorce pesos”. En su descargo, Sandoval Rojas destacó ser consumidor de marihuana y cocaína desde hace 20 años (cfr. fojas 127/128). Al volver a expedirse, el juez entendió que los elementos incorporados al legajo eran suficientes como para considerar al encartado “prima facie” autor del delito de suministro de estupefacientes a título oneroso en concurso real con el de tenencia simple de estupefacientes, motivo por el cual decidió dictar su procesamiento con prisión preventiva, cuyo cuestionamiento USO OFICIAL por parte de la defensa ha habilitado una nueva intervención de esta Sala. III - Ahora bien, distintas son las cuestiones a analizar: - Ausencia de elementos probatorios: En primer lugar, la defensa sostuvo que correspondería recalificar la conducta de su asistido por aquella prevista en el último párrafo del artículo 5° de la ley 23.737 –suministro ocasional de estupefacientes a título gratuito-, tras considerar que su accionar reúne todos los requisitos previstos por el referido artículo (original, gratuito y de escasa cantidad). De esta manera, solicitó que el comportamiento de su asistido fuera subsumido en la norma aludida y subsidiariamente postuló la modificación por aquella prevista en el referido párrafo, en concurso real con tenencia de estupefacientes para consumo personal (artículo 14, segunda parte de la ley 23.737). Ahora bien, para que la conducta pueda enmarcarse en el último párrafo del artículo 5° inciso “E”, deberían configurarse las tres situaciones ya destacadas. - Gratuito: Los diferentes testimonios brindados por el personal preventor dan cuenta de que las características del hecho llevaban a suponer que se trataba del “clásico menudeo de estupefacientes” (cfr. declaración testimonial del Ayudante Pablo Nestor Abella, del Cabo Cristian Monfardini, y del Cabo Cristian Moreno, de fojas 1/2, 9/10 y 11/12, respectivamente). - Escasa cantidad: El análisis integral del contexto fáctico conduce a los suscriptos a descartar que en el caso se haya tratado de una “escasa cantidad” de sustancias estupefaciente, en razón de que no sólo ha de considerarse el envoltorio que Sandoval Rojas le entregó a Galván, sino que también debe valorarse la cantidad de material secuestrado entre las pertenencias del procesado. El estupefaciente incautado en su monedero -101 envoltorios fraccionados más los 11 que arrojó al suelo- excede ampliamente aquello que puede ser considerado como escasa cantidad. Tampoco se comparte el argumento relativo a que el fraccionamiento de la sustancia se debe pura y exclusivamente a que los consumidores de “Paco” lo hacen en pequeñas dosis, circunstancia que haría presumir que el destino no era otro que su propio consumo, pues tampoco han sido incorporados al legajo elementos de prueba que permitan inferir la circunstancia alegada por el letrado defensor, ni ello puede deducirse de las características propias de la tenencia. Sin embargo, independientemente de lo desarrollado “ut supra”, disentimos con la decisión del juez de grado respecto de la existencia de un concurso real de figuras. En efecto, debemos destacar que esta Sala, con otra integración, concluyó en un caso que comparte aristas similares que “… entre los tipos penales contenidos en los arts. 14, párrafo primero, y 5°, último párrafo, de la Ley 23.737, mediaba un concurso aparente de leyes por subsidiariedad tácita, similar al que se manifestaba entre la falsificación de un documento y su posterior uso…”. Así, en aquella oportunidad se señaló que “A pesar de que las figuras involucradas formalmente constituyen delitos que afectan el mismo bien jurídico –salud pública—, en nuestra hipótesis de estudio deben ser interpretadas como la punibilidad de momentos distintos de un mismo continuo delictivo, de diferentes pasos dentro de un continuo de acción, cuyo último tramo –el suministro— es el verdaderamente lesivo. De este modo, el tipo del artículo 14, primer párrafo de la ley 23.737 sólo constituye un ‘acto preparatorio punible’” (de esta Sala, c/n° 40.573 “Severino, Néstor Patricio s/procesamiento”, rta. 24/08/07, reg. 925). Poder Judicial de la Nación 2010 - Año del Bicentenario La situación jurídica planteada se presenta aún más evidente cuando se advierte la similitud de la droga detentada por el imputado en su ámbito de disposición con aquélla proveída y, especialmente, la cercanía temporal de los eventos, extremos éstos advertidos por el instructor. Nótese al respecto que la sustancia hallada en poder de Sandoval Rojas, fue secuestrada en el mismo procedimiento en el que se incautó aquella en poder de Galván quien, conforme a sus dichos, lo habría recibido a título gratuito. Al respecto, es opinión de Stratenwerth: “Subsidiariedad significa que una ley penal solamente es aplicable en forma complementaria, es decir, siempre y cuando el hecho no esté amenazado con otras prescripciones USO OFICIAL que establezcan penas más graves. Con frecuencia se establece la punibilidad de un determinado comportamiento para ampliar o reforzar la protección jurídicopenal, o sea, que se sancionan, como variantes intensivas de una agresión a un bien jurídico, ciertos estadios previos de la comisión de un delito (…)En principio se debe aceptar también la subsidiariedad cuando las prescripciones penales que concurren se refieren a diversos niveles de desarrollo de la misma agresión delictiva (…). Por lo demás, los supuestos de hechos típicos que describen, en general, la preparación, se superponen ya desde el punto de vista de la unidad natural de la acción (…)Por lo general, el delito de peligro es desplazado por el correspondiente delito de lesión (…), en tanto la puesta en peligro no va más alla del concreto resultado de lesión” (Stratenwerth, Günther “Derecho Penal, Parte General. El hecho punible”, Ed. Edersa, Madrid, Año 1982, pag. 346/7, el subrayado nos pertenece). Descartados que fueran entonces los distintos postulados efectuados por el recurrente, entendemos que el juez ha contemplado correctamente los elementos incorporados, encuadrando de manera acertada el comportamiento desplegado por Sandoval Rojas como constitutivo del delito de suministro de estupefacientes a título oneroso, con la aclaración efectuada en lo que al concurso respecta. Ello, independientemente de la calificación que en definitiva corresponda a lo largo del proceso. IV - Respecto de la Prisión Preventiva: El recurrente cuestionó la aplicación de esta medida cautelar, al entender que “la gravedad del hecho que se le imputa a mi defendido no sólo no puede ser valorada en forma aislada y sin ponderar sus condiciones particulares, sino que en el caso –ya sea que se recalifique o no su conducta- se propicia su soltura conforme las reglas que imponen los artículos 316 segundo párrafo, segundo supuesto y 317 inciso primero”. Ahora bien, al evaluar la procedencia de una medida restrictiva de la libertad como la aquí examinada deben valorarse, además del riesgo procesal que importa la amenaza de una pena de efectivo cumplimiento, el resto de las circunstancias del caso, en miras a asegurar los fines del proceso (averiguación de la verdad y realización de la ley penal sustantiva). En ese sentido, sin perjuicio del monto de la pena que corresponda al delito investigado, sólo será procedente restringir preventivamente la libertad del encartado en aquellos casos en que la objetiva valoración de tales circunstancias permita colegir que éste atentará contra los fines procesales antes indicados. No debe perderse de vista que, a la luz de nuestra Constitución Nacional y las normas internacionales incorporadas a la misma, el derecho de permanecer en libertad durante el proceso, basado fundamentalmente en el principio de inocencia del que goza todo imputado, sólo puede ceder frente a la necesidad de garantizar la actuación de la ley penal. Esa situación es la que se verifica en el caso “sub examine”. Aquí, debe considerarse que si bien el encartado dijo no recordar exactamente la dirección donde residía, describió que lo hacía en un comercio “Gomería” –Remedios de Escalada de San Martín 4099-, a la altura de Puente Alsina. Sin embargo, según consta a fojas 60, el Subinspector Maca informó que en oportunidad en que personal policial se hiciera presente a los fines de constatar el referido domicilio, el encargado del lugar manifestó que “…alquila diferentes habitaciones como residencia temporaria no contando en sus registros con datos de Sandoval Rojas Benzer Pinochet, Rosa Díaz Perez, Junelli Perez Sandoval Díaz ni Ruth Campos..”. A ello se sigue que Ruth Campos, madre de la hija del prevenido, domiciliada en la calle Jean Jaures 4078 de esta ciudad, manifestó Poder Judicial de la Nación 2010 - Año del Bicentenario que hace cinco años la relación que mantuvo con el imputado se terminó, y que Sandoval Rojas no se domiciliaba más en el lugar, para luego agregar que actualmente se encontraba en “situación de calle” (cfr. fs. 25). Se aduna la información brindada por la Dirección Nacional de Migraciones, de la que se desprende que el imputado ingresó a Argentina el 26 de enero de 2006 como turista por vacaciones, con fecha de vencimiento 26 de abril de 2006 (cfr. fojas 3 del incidente de excarcelación), y que no presenta ningún tipo de documentación registral en el país. Todos estos elementos conforman un cuadro probatorio suficiente que evidencia el acierto del encarcelamiento preventivo dictado respecto del incuso, en tanto en el caso no se advierte que el riesgo de elusión de la justicia pueda ser neutralizado por USO OFICIAL circunstancia alguna comprobada que permita inferir que los fines del proceso se encuentran debidamente resguardados (cf. causa n° 42.573, caratulada “Lesema, Norman Seun s/excarcelación”, rta. el 9 de diciembre de 2008, reg. Nro. 1499). En consecuencia, la medida cautelar impuesta por el juez instructor luce acertada, razón por la que será homologada. Por último, los suscriptos advierten que no se ha practicado en la causa un estudio socio-ambiental respecto del encausado –diligencia que debió haber sido ordenada desde un primer momento-. Por ello, una vez devueltas las actuaciones, el señor juez deberá inmediatamente ordenar con urgencia el mencionado estudio, de conformidad con lo establecido en el artículo 99 del reglamento para la jurisdicción en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal (conf. causa 41.536, caratulada “Chirivín, Claudia s/prisión preventiva”, registro n° 136, resuelta el 21/2/2008). Por todo lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR PARCIALMENTE el auto de fojas 1/4 en cuanto decreta el procesamiento “con prisión preventiva” de Benzer Pinochet Sandoval Rojas, MODIFICANDO la calificación por la de suministro de estupefacientes a título oneroso, delito previsto por el artículo 5 inciso “E” de la ley 23.737 (art. 306 y ccdtes. del CPPN). Regístrese, hágase saber al señor Fiscal de Cámara con carácter urgente y devuélvase junto con los autos principales a primera instancia a fin de que se practiquen las notificaciones pertinentes. Sirva la presente de atenta nota de envío. Jorge Ballestero Eduardo Farah - Eduardo Freiler Ante mí: Sebastián Casanello