Introducción

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Introducción
El selecto grupo de los quince países que en la actualidad conforman lo que conocemos hoy como la Unión
Europea se ha ido formando a través de una serie de hitos a lo largo de la historia, como son el Tratado de
Roma o el de Maastricht.
Los europeos llevan haciendo de la necesidad virtud desde el apagón que sufrieron tras la Segunda Guerra
Mundial. Y lo han demostrado de nuevo en Niza. Conscientes de que sólo mediante la unidad de sus mercados
pueden competir con EE UU y Japón, han repartido en su última Cumbre el poder suficiente como para que en
los próximos años la UE funcione con cierta eficacia como bloque económico (la moneda única entrará en
vigor en el 2002) mientras demoran una vez más la integración política de este continente en el que las
diferencias sociales y culturales siguen pesando más que las afinidades. Los líderes europeos intentaron un
impulso necesario a las reformas que precisa la Unión Europea para su futura ampliación.
Una familia bien avenida y cada vez más numerosa es la imagen que los 15 países de la Unión Europea (UE)
intentaron transmitir a sus respectivas ciudadanías tras la maratónica Cumbre de Niza. En la capital de la
Costa Azul francesa los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE y los mandatarios de los países que están
gestionando su ingreso, discutieron durante cuatro días, del 7 al 11 de 2000, al reto que supone la ampliación
de las bases sobre las que se levantará el nuevo edificio comunitario de la Unión hacia los países del Centro y
el Este de Europa. No fue casual que la reunión se prolongara hasta la madrugada del lunes, tras un fin de
semana repleto de negociaciones a varias bandas. En Niza estaba en juego la influencia que cada país ejercerá
en la UE ampliada a 27 miembros, una apertura y aproximación hacia este lado del continente que sin duda va
a suponer un reequilibrio de fuerzas y poderes dentro de la Unión y un desplazamiento del centro de gravedad
económico y político hacia los países de nueva incorporación. Una adhesión que comenzará a partir del año
2005 con Eslovenia, Hungría, República Checa, Polonia y Estonia, y que se completará en una fecha aún por
determinar con la entrada en la Unión de Bulgaria y Eslovaquia. Los gobernantes se emplearon a fondo a la
hora de defender sus cuotas de poder, presentes y futuras.
Ante esta situación, en la cumbre de Niza se adoptaron decisiones de gran calado con el fin de adecuar la
estructura, funcionamiento e instituciones de la Unión Europea que permitan dar una respuesta ágil y eficaz al
desafío de la ampliación.
Entre esas decisiones podemos citar, como algunas de las más importantes:
1. Aumento del número de votos que los cinco grandes países de la Unión han conseguido en el Consejo
Europeo: Alemania, Reino Unido, Francia e Italia obtienen 29 votos; España 27 (siendo éste el que mayor
crecimiento porcentual experimenta frente al resto).
2. La segunda novedad destacable la encontramos en el reparto de los Comisarios Europeos. En la actualidad
y hasta el 2005 se mantiene el reparto vigente en la actualidad en el que Alemania, Reino Unido, Francia Italia
y España poseen 2 cada uno en la Comisión Europea y el resto de los países 1. Sin embargo, a partir de 2005 y
como consecuencia de la ampliación, todos los países de la Unión Europea, sin excepción, dispondrán de 1
Comisario en el órgano de gobierno de la Unión.
3. La composición del Parlamento Europeo a partir de 2005 la Eurocámara pasará a tener 732 escaños con el
fin de dar cabida a los eurodiputados de los nuevos países que se van a incorporar a la Unión, a pesar de que el
artículo 189 del Tratado de Amsterdam establece que la Eurocámara no podrá exceder de 700.
La posición de España
En este nuevo mapa que conformará la Unión dentro de cinco años cabe hacerse una pregunta: ¿Cuál es la
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posición que va a ocupar España ante esta nueva realidad?. La respuesta es, desde todos los puntos de vista,
positiva.
En primer lugar España tiene, hasta el 2005 al menos, la misma capacidad de bloqueo que los otros países
grandes de la Unión (G. Bretaña, Francia, Italia y Alemania). España solo perderá idéntica capacidad de
bloqueo que los países citados cuando la Unión Europea alcance los 27 países, una cifra a la que se tardará
muchísimos años en llegar, ávida cuenta de las inmensas dificultades políticas y económicas que tienen que
recuperar los países candidatos a ingresar en la Unión.
Estas dificultades hacen imposible que se logre esa cifra de 27 estados miembros hasta, por lo menos, los años
2015 ó 2020, fechas hasta las que España mantendrá la misma capacidad de bloqueo en la toma de decisiones
que los otros cuatro grandes países de la Unión.
Otro tema que se cerró favorablemente a los intereses españoles, es el relativo a los fondos de cohesión. Ha
conseguido que se mantenga la unanimidad a la hora de aprobar la política de cohesión hasta el 2007. Lo que
significa que España se garantiza los fondos de cohesión y el derecho de veto en caso de que su reparto
perjudique a España hasta el 2014, debido a que los nuevos fondos, con vigencia en el período 2007−2013, se
tiene que debatir en el 2006.
Del mismo modo, si finalmente no se aprueban las perspectivas financieras de la Unión, en el 2006 se
mantendrá la exigencia de unanimidad desde el 2007 en adelante.
Finalmente, España consiguió que la cumbre de Niza aprobará el mecanismo de las cooperaciones reforzadas
en temas particularmente vitales para los intereses españoles, como son las materias de cooperación policial y
judicial.
Diccionario de una cumbre
Los jefes de Estado o de Gobierno que se reunirán a partir de hoy en Niza emplearán una serie de conceptos
que, en algunos casos, son conocidos por la opinión pública. En otros, se trata de términos usados en las
instituciones europeas. Éstos son los conceptos básicos que se manejarán desde hoy hasta el próximo domingo
en esa localidad francesa de la Costa Azul.
Cumbre de Niza
Países candidatos
Tratado
Cada seis meses, coincidiendo con el periodo de la
presidencia de la UE, se celebra al menos una cumbre de
jefes de Estado o de Gobierno. En la de Niza deben
aprobarse las reformas institucionales para abordar el reto
de la ampliación de la UE.
La UE se compone de 15 miembros. Pero hay otros 13 que
son ya candidatos al ingreso. De ellos hay 12 que ya están
negociando (Polonia, Hungría, Chequia, Eslovenia,
Estonia, Chipre, Rumania, Bulgaria, Letonia, Lituania,
Eslovaquia y Malta) y uno (Turquía), que todavía no. A
largo plazo lo lógico es que también los países de los
Balcanes entablen negociaciones de adhesión.
El actual Tratado en vigor es el de Ámsterdam, aprobado
en 1997, y que sustituyó al Tratado de Maastricht.
Entonces, los líderes europeos no lograron aprobar tres
puntos fundamentales para encarar la ampliación: la
composición de la futura Comisión Europea, ampliar los
asuntos que se deciden por mayoría cualificada (y no por
unanimidad) y una nueva adjudicación de votos a cada
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Conferencia Intergubernamental
Consejo Europeo
Comisión Europea
Consejo de Ministros
Parlamento Europeo
Tribunal de Justicia
Tribunal de Cuentas
país en el Consejo de Ministros de la UE más acorde con
el número de habitantes de cada uno.
Reúne a los 15 Gobiernos para reformar el Tratado.
Convocada en diciembre pasado en la cumbre de Helsinki,
ha consumido cientos de horas de reuniones a nivel de
grupo de expertos o de ministros. Su objetivo ha
consistido en aproximar posiciones sobre la reforma
institucional.
Lo forman los 15 jefes de Estado o de Gobierno de la UE.
Es el máximo órgano político de la UE, aunque no tiene
capacidad para tomar decisiones jurídicas. En el Consejo
Europeo no se vota. Se llega a acuerdos políticos por
unanimidad que luego son puestos en marcha por los
Consejos de Ministros sectoriales.
Es el organismo más original de la construcción europea.
Sin ser un Ejecutivo en el sentido clásico, aplica las
políticas comunitarias, es el guardián de los tratados y por
tanto vela por que se respeten y tiene la exclusiva de la
iniciativa legislativa. de la UE. Hoy la forman 20
comisarios, incluido el presidente, el italiano Romano
Prodi. Cada uno de los cinco mayores países (Alemania,
Francia, Reino Unido, Italia y España) tiene dos
comisarios. Los otros 10 países tienen un comisario cada
uno. En Niza debe decidirse si se pasa al sistema de un
solo comisario por país o incluso se establece un tope
aunque no todos los países tengan un comisario.
Lo forman los ministros de cada ramo cuando se reúnen
para tratar los asuntos de su competencia. Los más
importantes son los consejos de Asuntos Generales
(ministros de Exteriores) y Ecofin (ministros de Economía
y Finanzas). El secretario general del Consejo y alto
representante para la Política Exterior y de Seguridad
Común es Javier Solana.
Está formado por 626 eurodiputados elegidos por sufragio
universal directo cada cinco años. Cada país, según su
población, tiene un determinado número de eurodiputados.
El Tratado de Ámsterdam fija en 700 el máximo de
eurodiputados incluso cuando se produzca la ampliación.
Por eso, en Niza se decidirá un nuevo reparto de escaños.
para cada país.
Lo integran 15 magistrados, uno por cada Estado, y ocho
abogados generales. Entre ellos mismos eligen al
presidente, cargo que hoy ocupa el español Carlos
Rodríguez Iglesias. En 1989 se creó también el Tribunal
de Primera Instancia para descargar de trabajo al tribunal.
En Niza se decidirá si se amplía el número de magistrados
tras la ampliación.
Asegura el control de las cuentas comunitarias. Hoy está
formado por un representante por cada Estado miembro.
de la UE. En Niza se decidirá si se mantiene ese sistema o
se fija un número máximo de miembros.
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Comité Económico y Social
Comité de las Regiones
Reponderación del voto
Mayoría cualificada
Unanimidad
Codecisión
Cooperaciones reforzadas
Es un órgano de consulta formado ahora por 222
miembros (entre 6 y 24 por cada país). En Niza se
acordará cuál debe ser el número máximo de miembros
tras la ampliación. Francia propone 280, en cuyo caso los
actuales países de la UE tendrán que disminuir sus
representaciones.
Formado por representantes de las regiones de la UE, está
integrado por 222 miembros, más otros tantos suplentes.
Francia propone que, tras la ampliación, el número
máximo de integrantes sea de 350.
En el seno del Consejo de Ministros, los cuatro grandes
países de la UE (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia)
tienen 10 votos cada uno; España, 8; Holanda, Grecia,
Bélgica y Portugal, 5 cada uno; Suecia y Austria, 4;
Dinamarca, Finlandia e Irlanda, 3, y Luxemburgo, 2. En
Niza, y ante la prevista ampliación, se decidirá una
reponderación del voto de modo que haya una mejor
relación entre número de habitantes por país y votos que
tendrá en el Consejo. Se busca una fórmula política, no
directamente aritmética. Si así fuera, Alemania, con 82
millones de habitantes, tendría un peso exagerado ante un
país como Luxemburgo, con 429.000 habitantes.
Hoy, casi el 80% de las cuestiones pueden aprobarse por
mayoría cualificada, fijada en al menos 62 de los 87 votos
repartidos en el Consejo. Esos 62 votos representan, como
mínimo, al 58% de la población de la UE. Por el contrario,
26 votos, que representan como mínimo el 12% de la
población, pueden bloquear un acuerdo. Tres países de los
cuatro grandes, por tanto, siempre pueden bloquear una
decisión.
Actualmente, todavía hay unas 70 cuestiones sobre las que
sólo pueden ser adoptadas decisiones por unanimidad y,
por tanto, cualquier país puede hacer uso del derecho a
veto. La mayoría de países quiere reducir esa cifra a una
treintena de casos. Las posiciones cerradas de varios
países harán imposible abandonar la cultura del veto en
asuntos relacionados con la fiscalidad, la Seguridad Social,
el comercio exterior, la inmigración y la cohesión.
Es el procedimiento por el que el Consejo y el Parlamento
pueden llegar incluso a reuniones de conciliación en caso
de discrepancias. Las propuestas de la Comisión pueden
ser rechazadas si no hay acuerdo entre ambas
instituciones. El Parlamento quiere que la cumbre de Niza
deje sentado que todo lo que puede aprobarse por mayoría
cualificada debe estar sometido también al sistema de
codecisión.
Es el mecanismo por el que varios Estados pueden ponerse
de acuerdo para avanzar más rápidamente que otros en las
áreas que lo deseen. Ejemplo: la moneda única. El Tratado
de Ámsterdam ya incluyó esa posibilidad, pero en Niza se
decidirá facilitar las condiciones para crear una
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Carta de Derechos Fundamentales
Artículo 7
Cuestiones post Niza
cooperación reforzada. Francia propone que sólo ocho
países puedan emprender esa vía, sin que otro pueda vetar
la iniciativa.
Es un texto de 54 artículos en el que se recogen los
principios básicos comunes al ciudadano europeo. Para
muchos, se trata del embrión de la futura Constitución
europea. Aprobado este otoño, el documento ha sido
elaborado por representantes de la Eurocámara, los
Parlamentos nacionales, los Gobiernos de los Quince y la
Comisión. Frente al deseo del Parlamento y de varios
Estados, la Carta no se incorporará al nuevo Tratado, por
lo que, de momento, no tendrá fuerza jurídica. en la UE. El
Consejo Europeo de Niza se limitará a proclamarla.
El actual artículo 7 del Tratado prevé la imposición de
sanciones, por ejemplo eliminar el derecho de voto, a
países de la UE que violen de forma grave y reiterada
derechos fundamentales de la Unión. Su prevista reforma
incluirá mecanismos de prevención, como la apertura de
consultas con el país sospechoso antes de imponer
sanciones.
Las conclusiones finales de la cumbre incluirán una serie
de cuestiones de vital importancia que la UE deberá
acometer en los próximos años. Entre ellas destaca el
reparto de competencias entre las instituciones de la UE y
los Estados, y entre éstos y las regiones. También la
posible incorporación futura de la Carta de Derechos al
Tratado, y la simplificación de los textos institucionales de
la Unión.
Los resultados de la Cumbre de Niza
El reparto de votos en el Consejo
La nueva ponderación
Fue el punto más difícil de cerrar e incluso estuvo a punto de hacer fracasar la cumbre, ya que los países
"pequeños" y "medianos" se quejaron de que la fórmula favorecía a los "grandes". El acuerdo final establece
la nueva ponderación de los votos que corresponderá a cada país miembro a partir del 1 de enero de 2005, y
los que tendrán los países candidatos cuando ingresen en la Unión. En el nuevo sistema, que irá de 3 a 29
votos, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia tendrán el máximo cada uno, en lugar de los diez actuales, con
lo cual se mantiene la paridad entre Berlín y París a la que Francia no quería renunciar, a pesar de que tiene
23 millones de habitantes menos que Alemania. España tendrá 27 votos (frente a los 8 actuales), al igual que
Polonia, uno de los doce candidatos que negocian su adhesión. Los dos países tienen una población similar.
Las "redes de seguridad"
El sistema de mayorías y minorías acordado es sumamente complejo y establece varias llaves y "redes
de seguridad". Habrá hasta tres vías distintas para bloquear la aprobación de una decisión: se deberá
cumplir la triple condición de que una propuesta tenga el respaldo de la mayoría cualificada de los
votos, la mayoría simple de los Estados y que éstos representen al menos al 62% de la población. Es
decir:
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Sistemas de bloqueo
• En una Unión de 27 miembros habrá 345 votos. Se fija el umbral de la mayoría cualificada en 255 y
la minoría de bloqueo en 88 votos desde el 2005, llegando a 91 cuando hayan ingresado los 12
candidatos. Esto permitiría a tres países grandes y uno pequeño (incluyendo a Malta en el primer caso
pero no en el segundo) sumar suficientes votos para bloquear una propuesta.
• No puede haber una mayoría cualificada si la mayoría de Estados se opone.
• Además se ha creado una llamada "cláusula de verificación demográfica", que puede invocar un
Estado y que fija que se debe conseguir una mayoría que representa al menos al 62% de población.
Por lo tanto para bloquear una decisión haría falta una alianza de países que sumaran al menos un
38% de la población de la UE. Esta compleja formula supone, en la práctica, dar un mayor peso a
Alemania, con mucho el país más poblado de la UE con sus 82 millones de habitantes, que podría
bloquear cualquier decisión con el apoyo de sólo dos de los otros tres grandes. Sin el apoyo de Berlín,
tendrían que ser cuatro los países que se pongan de acuerdo para bloquear.
Composición del Parlamento Europeo
732 escaños
El número de escaños subirá de los 626 actuales a 732, con lo cual se supera el techo de 700 que los Quince
habían marcado en Amsterdam. El futuro Parlamento tendrá 99 diputados alemanes, 27 más que los tres
siguientes más representados (Reino Unido, Francia e Italia), mientras que España y Polonia estarán a la
par con 50. Malta, que como Polonia es uno de los 12 candidatos que negocian su adhesión a la UE, estará en
la cola con 5. Los Quince han jugado con las cantidades de escaños en el Parlamento para compensar en parte
las disparidades en los votos en el Consejo de ministros.
Comisión europea
Composición
Al igual que el reparto de votos, éste era un tema que los Quince no habían podido resolver en Amsterdam y
que enfrentó a "grandes" y "pequeños". Los "grandes" querían una Comisión reducida en una Unión de 27
miembros para funcionar con eficacia. En 2005 los países que actualmente tienen dos comisarios (Alemania,
Francia, Reino Unido, Italia y España) perderán uno. Cuando la UE tenga ya 27 miembros, se decidirá, "por
unanimidad", el número definitivo de miembros del Ejecutivo comunitario, que deberá ser inferior a 27, y se
establecerá un sistema de rotación "igualitaria" aunque la composición de la Comisión deberá reflejar
"satisfactoriamente" el abanico demográfico y geográfico de todos los Estados miembros.
Presidencia
Se refuerzan los poderes del presidente de la Comisión, quién será designado por los Estados miembros por
mayoría cualificada, en lugar de por unanimidad como ahora, y cuyo nombramiento será sometido al
Parlamento Europeo para su aprobación.
Decisiones por mayoría cualificada
Vigencia del veto
El objetivo era extender la mayoría cualificada a unas 50 áreas, algunas muy sensibles como fiscalidad,
justicia, inmigración, política social, cohesión o comercio exterior. En unos 40 temas, en su mayoría técnicos,
las decisiones se tomarán por mayoría cualificada, pero en las áreas sensibles, la formula encontrada en Niza
tras arduas negociaciones consolida al menos durante un tiempo el derecho de veto en fiscalidad (Reino
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Unido), asuntos sociales, cohesión (España), asilo e inmigración (Alemania), y comercio exterior en temas
culturales y audiovisual (Francia).
Cooperaciones reforzadas
La Europa de dos velocidades
Este cuarto capítulo no era, como los otros tres, un "fleco" de Amsterdam, sino que se decidió este año: el
objetivo de este sistema es permitir a grupos de países ir más deprisa en determinados aspectos de la
integración. Para formar una cooperación reforzada harán falta al menos ocho miembros, según el acuerdo
que fija las reglas para crear y tomar decisiones. Quedan excluidas de este mecanismo de Europa a dos
velocidades las políticas comunitarias, los temas que afecten negativamente al mercado interior, las cuestiones
del Tratado de Schengen (libre circulación de personas y control de fronteras) y la defensa y la industria de
armamento.
Derechos Humanos
Suspensión del voto
Para evitar una repetición de la crisis desatada en la UE por las sanciones bilaterales contra Austria tras la
entrada de un partido considerado extremista y xenófobo de ultraderecha en el Gobierno, se ha decidido en
Niza reformar el artículo 7 del tratado. Ese artículo prevé una suspensión de los derechos de voto en las
reuniones europeas para un Estado miembro que contraviene los principios "fundadores" de la UE como la
democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales. Una decisión que requería la unanimidad y
cuya aplicación era prácticamente imposible. Según la modificación acordada, el Consejo de Ministros de la
UE, por una mayoría del 90% y tras obtener el asentimiento del Parlamento Europeo, puede determinar que
hay un riesgo claro de violación grave de los principios fundamentales de la Unión y decidir "aplicarle las
recomendaciones apropiadas", pero antes debe escuchar al país afectado.
Defensa
Tema pendiente
Al comienzo de la cumbre, los líderes de los Quince aprobaron planes para una iniciativa de la UE que incluye
una fuerza de 60.000 efectivos de acción rápida y propuestas para una futura relación con la OTAN que daría
a la UE acceso a las instalaciones de la Alianza en caso de necesidad de gestionar crisis cuando la OTAN en sí
no estuviera implicada. Este acuerdo no ha sido incluido en el tratado final por lo que las relaciones con la
OTAN seguirán siendo un tema pendiente.
El Futuro de la UE después de Niza
Nueva cumbre en 2004
Tal como reclamaba el Gobierno alemán los Quince han acordado convocar para 2004 una nueva conferencia
para, entre otros puntos, delimitar de forma "más precisa" las competencias entre la UE y los Estados
miembros, "conforme al principio de subsidiariedad". Un principio por el que la UE sólo actúa en asuntos que
no pueden resolverse a nivel nacional con el fin de preservar el máximo nivel posible de soberanía de los
Estados en el marco comunitario. El acuerdo para convocar una nueva conferencia representa la gran victoria
de Alemania en Niza. Los preparativos de la conferencia arrancarían el año próximo. Además de delimitar las
competencias, se abordarían el estatuto de la Carta de Derechos Fundamentales proclamada por los Quince
al inicio de su cita en Niza el pasado jueves, el papel de los Parlamentos nacionales en la "arquitectura"
europea, y la simplificación de los tratados en aras de una mayor claridad.
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Los resultados de España
Votos en el Consejo
España, que llegó con la meta de que su peso fuera igual al de los grandes, no ha conseguido tener el mismo
número de votos en el Consejo de ministros que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, que tendrán 29.
España deberá conformarse con 27 y necesitará siempre tres socios más para bloquear, ya que cualquier unión
con sólo dos países (aunque estuviera incluida Alemania) se quedaría siempre por debajo del 38% de
población mínima necesaria según la "cláusula de verificación demográfica" impuesta por Berlín.
Presencia en la Comisión
España, al igual que el resto de los países grandes que ahora tienen dos comisarios perderá uno en el 2005.
Capacidad de veto
En cuanto a la capacidad de veto en los fondos de cohesión España ha conseguido mantenerla hasta 200 lo
cual le da margen para recibirlos hasta el 2014. A partir de entonces, la aprobación se realizará por mayoría
cualificada por lo que no se podrá utilizar el derecho de veto y España perderá estos fondos con toda
probabilidad, sobre todo, teniendo en cuenta la oposición alemana a que los reciba, que ha quedado plasmada
claramente en esta cumbre. En cuanto al resto de cuestiones en cuya aprobación ya no será necesaria la
unanimidad, sino sólo la mayoría cualificada, destaca el control de fronteras, ya que España ha conseguido
incluir una salvaguarda para que Gibraltar siga manteniendo el mismo régimen jurídico, emplazando la
supresión del veto para cuando se alcance un acuerdo al respecto.
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