amparo en revisión 517/2010. quejoso

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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
QUEJOSO: **********.
PONENTE: MINISTRA MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS.
SECRETARIA: CLAUDIA MENDOZA POLANCO.
México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación correspondiente al uno
de septiembre de dos mil diez.
Vo. Bo.
V I S T O S; Y
R E S U L T A N D O:
Cotejó
PRIMERO. Por escrito presentado el tres de julio de dos mil
nueve, en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados
de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal,
********** solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal
contra las autoridades y actos que enseguida se transcriben:
“AUTORIDADES
RESPONSABLES.
…
A)
La
Cámara de Diputados (en su carácter de cámara
colegisladora del Congreso de la Unión); --- B) La
Cámara de Senadores (en su carácter de cámara
colegisladora del Congreso de la Unión); --- C) El
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Presidente de la República; D) El Secretario de la
Defensa Nacional; ---
E) El Director General de
Justicia Militar; --- F) El Director General de
Sanidad Militar;--- G) El Director General de
Ingenieros; --- H) El Director del Hospital Central
Militar; --- I) El Comandante de la Estación Aérea
Militar No. 4; --- J) La Junta Directiva del Instituto
de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas; ---
K) El Director General del Instituto
de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas; ---
L) El Director de Prestaciones del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas; y --- M) El Director Médico del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas. --- Las autoridades señaladas
en los incisos E), F), G), H) e I) dependen de la
Secretaría de la Defensa Nacional. --- ACTOS
RECLAMADOS: … A) La aprobación, expedición,
promulgación y publicación de la Ley del Instituto
de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas, particularmente por cuanto hace a sus
artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36,
142, 145, 172 y 226, Primera Categoría, fracción 35,
publicada en el Diario Oficial de la Federación de 9
de julio de 2003 (preceptos que fueron reformados
mediante decreto publicado en el Diario Oficial de
la Federación de 20 de noviembre de 2008,
excepción hecha de los artículos 22 y 145). Este
acto se reclama de las autoridades señaladas en
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
los incisos A), B) y C) del apartado anterior. --- B)
La abstención de brindar al quejoso el tratamiento
médico y quirúrgico que requiere para ser tratado
del
padecimiento
denominado
insuficiencia
cardiaca crónica con fracción de expulsión menor
del 30%, ya que no ha sido incorporado al
protocolo de trasplante cardiaco. Este acto se
reclama a las autoridades señaladas en los incisos
D), E), F), G), H), I), J), K), L) y M) del apartado
anterior. --- C) El oficio número ********** de 22 de
mayo de 2009, por el que se comunica al C. General
de
División
I.S.S.F.A.M.,
D.E.M.,
la
Director
declaración
General
del
definitiva
de
procedencia de retiro del quejoso **********, por
presentar incapacidad para el servicio activo de las
armas, por padecer INSUFICIENCIA CARDIACA
CRÓNICA CON FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOS
DEL 30%. Este acto se reclama a las autoridades
señaladas en los incisos D) y E) del apartado
anterior. --- D) La ejecución del acto reclamado en
el inciso C) que antecede, especialmente el hecho
de que con motivo de la ejecución de dicho acto,
las autoridades señaladas en los incisos D), E), F),
G), H), I), J), K), L) y M) del apartado anterior, por sí
o por conducto de sus subalternos, se abstengan
de cubrir al quejoso los haberes
y demás
beneficios de carácter económico a que tiene
derecho, en su carácter de Sargento 1/o. Auxiliar
Electricista, así como el que le impidan seguir
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
prestando sus servicios al Ejército Mexicano. --- E)
Cualquier acto que sea efecto o consecuencia de
los actos reclamados en los incisos B) y C) que
antecede, entre los que destacan el que se deje de
proporcionar al quejoso el tratamiento médico y
quirúrgico, así como los medicamentos que le son
esenciales para un adecuado tratamiento del
padecimiento
CARDIACA
denominado
CRÓNICA
CON
INSUFICIENCIA
FRACCIÓN
DE
EXPULSIÓN MENOR DEL 30% (que padece el
quejoso).
Estos
actos
se
reclaman
de
las
autoridades señaladas en los incisos D), E), F), G),
H), I), J), K), L) y M) del apartado anterior.
Asimismo, se reclama como efecto o consecuencia
del acto reclamado en el inciso C) que antecede, el
que
las
autoridades
proporcionar
a
responsables
la Sra.
**********
dejen
de
(esposa
del
quejoso), y a los menores hijos del suscrito de
nombres ********** y **********, la atención médica y
los medicamentos que requieran para la debida
conservación de su salud, en su carácter de
derechohabientes del quejoso. Estos actos se
reclaman de las autoridades señaladas en los
incisos D), E), F), G), H), I), J), K), L) y M) del
apartado anterior.”
SEGUNDO. El quejoso estimó violadas en su perjuicio, las
garantías consagradas en los artículos 1°, párrafos primero y
tercero, 4°, párrafo tercero, 14, párrafos primero y segundo, 16,
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
párrafo primero, y 17, párrafo segundo, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos; narró los antecedentes del
caso, y expresó los conceptos de violación
que consideró
pertinentes.
TERCERO. Por razón de turno tocó conocer de la demanda
de amparo a la Juez Segundo de Distrito en Materia
Administrativa en el Distrito Federal, quien mediante auto del seis
de julio de dos mil nueve, la admitió a trámite ordenando su
registro bajo el número ********** y, previos los trámites de ley,
celebró la audiencia constitucional y dictó sentencia que firmó el
doce de noviembre de ese año, en la que resolvió:
“Primero. Se sobresee en el presente asunto
respecto de los actos y autoridades señaladas en
los considerandos tercero y quinto, por los
motivos señalados. --- Segundo. La Justicia de la
Unión Ampara y Protege a **********, en contra de
los actos y de las autoridades y para los efectos
precisados en el considerando quinto de la
presente resolución.”
Esa decisión se sustentó en las siguientes consideraciones:
“Tercero. No son ciertos los actos que se reclaman
de las autoridades denominadas Secretario de la
Defensa Nacional (foja 116), Director General de
Justicia Militar (foja 172), Director General de
Sanidad Militar (foja 96), Director General de
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Ingenieros (foja 113), Director del Hospital Central
Militar (foja 92), así como los diversos atribuidos a
la H. Junta Directiva (foja 78), Director General (foja
81), Director de Prestaciones (foja 76) y Director
Médico (foja 84), todas éstas del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales para las Fuerzas
Armadas, precisados por el quejoso en su escrito
inicial
de
demanda,
como
la
ejecución
y
consecuencias que se deriven del oficio **********,
de fecha veintidós de mayo de dos mil nueve,
mediante
el
cual
se
declara
la
procedencia
definitiva de retiro por inutilidad en actos fuera de
servicio del quejoso, entre las que se encuentran el
dejar de proporcionar el servicio médico en
general, al quejoso y a sus derechohabientes, la
abstención de brindar al quejoso el tratamiento
médico y quirúrgico que se requiere para ser
curado del padecimiento denominado insuficiencia
cardiaca crónica con expulsión menor del 30%, así
como de cubrirle los haberes y demás beneficios a
que tiene derecho, en su carácter de sargento 1/o.
Auxiliar, además de impedirle seguir presentando
sus servicios en el Ejército Mexicano; lo anterior,
pues así lo manifiestan dichas autoridades al rendir
su informe con justificación respectivo; máxime
que de las constancias que obran en autos no se
advierte la injerencia de las citadas autoridades
responsables
en
la
ejecución
de
los
actos
reclamados antes precisados. --- Aunado a lo
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
anterior, la negativa externada por las autoridades
aludidas se robustece con la lectura del oficio
**********, de veintidós de mayo de dos mil nueve,
exhibido en copia certificada por el Procurador
General de Justicia Militar, en representación del
General Secretario de la Defensa Nacional (fojas
735
a
767),
documental
que
tiene
eficacia
probatoria plena, en términos de lo dispuesto en
los artículos 129 y 202 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a
la Ley de Amparo, conforme al numeral 2° de ésta,
de la que no se advierte que se haya dado alguna
orden en específico a las autoridades antes
referidas o bien que del mismo se les pueda
atribuir alguno de los actos relacionados en éste.
--- Lo anterior, toda vez que de las constancias que
obran en autos no se advierte la injerencia de las
citadas autoridades responsables en la realización,
ejecución, efecto o consecuencias de los actos
reclamados antes precisados. --- En virtud de que
la parte quejosa no aportó prueba alguna con la
cual se desvirtuara la referida negativa, con
fundamento en la fracción IV del artículo 74 de la
Ley de Amparo, lo procedente es sobreseer en el
presente juicio, por inexistencia de los actos
reclamados antes precisados. --- Apoya a lo
anterior, la tesis de jurisprudencia número P VI. 2o.
J/20, visible en la página 627, de la Octava Época,
Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito,
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Semanario Judicial de la Federación, tomo IV,
Segunda Parte-2, julio a diciembre de 1989, cuyo
rubro y texto son: --- “INFORME JUSTIFICADO.
NEGATIVA DE LOS ACTOS ATRIBUIDOS A LAS
AUTORIDADES
Y
NO
DESVIRTUADOS.
(Se
transcribe).” --- Así como la diversa tesis número
VI.2o.A.4 K, de la página 903, Novena Época,
Segundo
Tribunal
Administrativa
del
Colegiado
Sexto
en
Circuito,
Materia
Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XV,
febrero de 2002, que en su texto señala: --“PRUEBA,
CARGA
DE
LA.
RECAE
EN
EL
QUEJOSO ANTE LA NEGATIVA QUE DE LOS
ACTOS
RECLAMADOS
HAGAN
LAS
AUTORIDADES RESPONSABLES AL RENDIR SU
INFORME JUSTIFICADO. (Se transcribe)”. ---
…
Sexto.
de
No
se
transcriben
los
conceptos
violación hechos valer por la quejosa, por no
existir precepto legal que así lo establezca, en
términos
de
la
jurisprudencia
número
477,
sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado del
Sexto
Circuito,
publicada
en
la
página
cuatrocientos catorce, del tomo VI, materia común,
del
Apéndice
Federación
al
Semanario
1917-2000,
que
Judicial
de la
establece:
---
“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN, EL JUEZ NO ESTÁ
OBLIGADO A TRANSCRIBIRLOS. (Se transcribe)”.
--- Previamente, es de precisarse que por cuestión
de método, los conceptos de violación
se
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
analizarán en el siguiente orden: --- a).- Los
encaminados a combatir la constitucionalidad de
las disposiciones impugnadas, luego, --- b).- Los
enderezados contra el acto de aplicación. --- Lo
anterior, acorde con el criterio de la Segunda Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
invocada al inicio del apartado anterior, del tenor
siguiente: --- “LEYES, AMPARO CONTRA. REGLAS
PARA SU ESTUDIO CUANDO SE PROMUEVE CON
MOTIVO DE UN ACTO DE APLICACIÓN. (Se
transcribe)”. --- Es fundado y suficiente para
conceder el amparo y protección de la Justicia
Federal, el concepto vertido en el punto primero del
capítulo correspondiente, en el que impugna el
quejoso los artículos aplicados. --- También se
precisa que aun cuando los artículos reclamados
son: 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 36, 142, 145,
172 y 226, primera categoría, fracción 35, de la Ley
del Instituto de Seguridad para las Fuerzas
Armadas Mexicanas, los cuales constituyen una
unidad normativa, el estudio se centrará en el
último precepto, dado que es el que establece la
causal de retiro aplicada al quejoso y por ende, el
que combate esencialmente el quejoso. --- Así, el
quejoso señala que el artículo 226, primera
categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de
Seguridad
Social
para
las
Fuerzas
Armadas
Mexicanas, viola en su perjuicio los artículos 1°,
párrafo tercero,
4°, 14 y 16 constitucionales,
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
porque contradice la garantía de igualdad y no
discriminación por razón de salud, ya que la causa
en que se apoya, que es la insuficiencia cardiaca
crónica con fracción de expulsión menor del 30%.
--- Tampoco existen bases, refiere, para hacer la
diferencia
entre
militares
y
otro
tipo
de
trabajadores. --- Entre los primeros, porque los
militares con más de veinte años de servicio tienen
derecho a recibir un haber de retiro periódico y de
por
vida
y
a
recibir
tratamiento
médico
y
medicamentos; en cambio, los que tienen menos
de veinte años, únicamente tienen derecho a recibir
una compensación, esto es, un pago por única vez,
perdiendo el derecho a seguir recibiendo atención
médica y medicamentos. --- Entre los segundos,
porque la Ley de Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado
y la Ley del Seguro Social, exigen menos años de
servicios. --- Nuestro Máximo Tribunal, asegura, ha
sostenido el criterio de que los militares gozan de
las garantías individuales consagradas en la
Constitución Federal, pues la legislación relativa al
sector militar no constituye un ámbito externo o
superior
a
dicha
Constitución,
sino
está
condicionada a la observación de ésta. --- Si bien,
continúa,
en el ámbito castrense, existe un
régimen de excepción, debe determinarse hasta
qué punto el legislador en esa materia está
autorizado para establecer diferencias por razón de
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
salud en función de garantizar la eficacia de las
fuerzas armadas, así como la integridad de sus
miembros
y de terceras personas. --- De igual
manera, manifiesta que ni en el artículo 226
Primera Categoría fracción 35, ni en el artículo 172
de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las
Fuerzas Armadas Mexicanas, se advierte que se
distinga entre las causas primarias y las causas
secundarias
de
los
padecimientos
que
se
encuentran listados en el primero de los citados
como causas de incapacidad, razón por la cual
deviene
inconstitucional.
---
Ahora
bien,
los
artículos reclamados como un sistema normativo,
de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las
Fuerzas
Armadas
“Artículo 21.
Mexicanas,
disponen:
---
Retiro es la facultad que tiene el Estado y que
ejerce por conducto de las Secretarías de la Defensa Nacional y de
Marina para separar del activo a los militares al ocurrir alguna de las
causales previstas en esta Ley. --- Situación de retiro es aquella en
que son colocados, mediante órdenes expresas, los militares con la
suma de derechos y obligaciones que fija esta Ley, al ejercer el
Estado la facultad que señala el párrafo anterior. Los militares con
licencia ilimitada para ser retirados deberán presentar su solicitud
ante las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina, en su caso.
Haber de retiro es la prestación económica vitalicia a que tienen
derecho los militares retirados en los casos y condiciones que fija
esta Ley. Una vez integrado el haber de retiro en los términos del
artículo 31 de la presente Ley, será considerado como un solo
concepto para todos los efectos legales. --- (DEROGADO CUARTO
PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- (F. DE E.,
D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2004) --- Pensión es la prestación
económica vitalicia a que tienen derecho los familiares de los
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
militares en los casos y condiciones que fije esta Ley. --(REFORMADO,
D.O.F.
20
DE
NOVIEMBRE
DE
2008)
---
Compensación es la prestación económica a que tienen derecho los
militares y sus familiares, en una sola exhibición, en los términos y
condiciones que fije esta Ley.” ---
“Artículo 22.
Tienen derecho a
las prestaciones que establece el presente Capítulo, únicamente en
los casos y condiciones que se especifican: I. Los militares que,
encontrándose en situación de activo, pasen a la de retiro por
órdenes expresas de las Secretarías de la Defensa Nacional o de
Marina;”
---
“Artículo 24.
Son
causas
de
retiro:
---
(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- IV. Quedar
incapacitado en actos fuera del servicio; --- (REFORMADO, D.O.F.
20 DE NOVIEMBRE DE 2008)”. ---
“Artículo 36. Tienen derecho
a compensación los militares que tengan cinco o más años de
servicio, sin llegar a veinte, que se encuentren comprendidos en los
siguientes casos: --- I. Haber llegado a la edad límite que fija el
artículo 25 de esta Ley; --- (REFORMADA, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008) --- II. Haberse incapacitado en actos fuera
de servicio; --- III. Estar en el caso previsto por la fracción V del
artículo 24 de esta Ley; --- IV. Haber causado baja en el activo y alta
en la reserva los soldados, marineros y cabos que no hayan sido
reenganchados, y --- (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE
2008) --- V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido separado
del activo por órdenes expresas de la Secretaría de origen por no ser
necesarios sus servicios o al término de su contrato.” ---
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008) --- “Artículo 142.
La Atención
Médica Quirúrgica es el sistema por el cual se trata de conservar y
preservar la salud de las personas, entendiéndose por este concepto
no sólo el bienestar físico y mental, sino también la ausencia de
enfermedad. --- La atención médico-quirúrgica a los militares con
haber de retiro y a los familiares de los militares que perciban
haberes y haber de retiro, se prestará por el Instituto en sus propias
instalaciones o como servicio subrogado, con base en la aportación
del Gobierno Federal especificada en el artículo 221 de esta Ley. ---
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
También tendrán derecho al servicio médico integral en los términos
señalados en el párrafo que antecede, los derechohabientes del
militar sentenciado a cumplir una pena privativa de libertad, que no
haya sido destituido de su empleo. --- Los familiares de militares que
tienen derecho a esta prestación son: --- I. El cónyuge o en su
defecto la concubina o concubinario siempre y cuando el militar haya
hecho la designación de dicha persona en los términos del artículo
160 de esta Ley; --- II. Los hijos solteros menores de 18 años; --(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- III. Los
hijos mayores de edad que no hayan contraído matrimonio o
establecido una relación de concubinato sin descendencia, que se
encuentren
estudiando
en
instituciones
oficiales
o
con
reconocimiento de validez oficial, con límite hasta de 25 años de
edad; excepcionalmente y a juicio del Instituto, podrá extenderse
este beneficio hasta los 30 años de edad, si además de cubrir los
requisitos
mencionados,
están
realizando
estudios
a
nivel
licenciatura o superiores y demuestran su dependencia económica
con el militar. Para ello se deberán presentar los siguientes
documentos, mismos que serán actualizados anualmente por el
interesado: --- a) Información testimonial de dependencia económica;
--- b) Constancia de inexistencia de registro de matrimonio expedida
por el Registro Civil, y --- c) Certificado o constancia de estudios; --(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- IV. Los
hijos incapacitados o imposibilitados para trabajar en forma total y
permanente, siempre que la enfermedad o padecimiento sea de
origen congénito o se haya contraído dentro del periodo de la
vigencia de sus derechos; --- (REFORMADA, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008) --- V. El padre y la madre, y --(ADICIONADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- VI. Al
fallecimiento del militar retirado o en activo, sus familiares tendrán
derecho a la prestación del servicio médico gratuito, siempre que la
Junta Directiva les reconozca el carácter de pensionistas.” ---
“Artículo 145.
La atención médico-quirúrgica incluye además, la
asistencia hospitalaria y farmacéutica necesaria y, en su caso,
obstetricia, prótesis y ortopedia y rehabilitación de los incapacitados,
así como la medicina preventiva y social y la educación higiénica.”
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
--- (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008) --- “Artículo 172.
La incapacidad
proveniente de enfermedades contraídas en el servicio será probada:
--- I. Con el informe del Comandante de quien depende el militar, que
acredite el cargo o comisión que desempeñaba y las circunstancias
del caso; --- II. Con los documentos que acrediten que el militar
estaba sano al ingresar al activo o dentro del servicio, y --- III. Con el
dictamen pericial emitido por dos médicos militares o navales que
establezcan la relación de causalidad entre el servicio y la
enfermedad debiendo practicarse el reconocimiento en hospitales y
“Artículo 226.
por médicos especialistas.” ---
Para la
determinación de las categorías y grados de accidentes o
enfermedades que den origen a retiro por incapacidad se aplicarán
las siguientes tablas: --- Tercera Categoría --- 19. La insuficiencia
respiratoria entre el 20% y el 40%, consecutiva a padecimientos
pulmonares, pleurales, mediastinales, diafragmáticos o de la pared
torácica, aun cuando estos padecimientos hayan sido tratados hasta
su curación.” ---
A su vez, los artículos 1° y 4°,
constitucionales,
en
su
parte
conducente
establecen: (Se transcriben). --- Se acota, que
sobre el citado artículo 226 de la Ley del Instituto
de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas,
pero en relación
con la segunda
categoría, fracción 45, relativa a la seropositividad
a
los
anticuerpos
inmunodeficiencia
contra
humana
los
virus
de
confirmada
la
con
pruebas suplementarias (posteriormente derogado,
mediante reforma publicada en el Diario Oficial de
veinte de noviembre de dos mil ocho),
nuestro
Máximo Tribunal del País, al resolver el recurso de
revisión **********, de conformidad con los artículos
107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 84,
fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo; 10,
fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, en relación con el punto
tercero, fracción II, del Acuerdo General Plenario
5/2001, de fecha veintiuno de junio de dos mil uno,
en virtud de que se interpuso contra una sentencia
pronunciada por un Juez de Distrito en la audiencia
constitucional de un juicio de amparo, en el que se
planteó la inconstitucionalidad de varios preceptos
de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las
Fuerzas Armadas Mexicanas, vigente a partir de
dos mil tres, y los problemas de constitucionalidad
subsistió en el recurso, estableció el criterio que
con las causales de retiro contenidas en dicho
precepto, el legislador persigue, como finalidad
constitucionalmente válida, la eficacia de las
fuerzas armadas, así como la protección de la
integridad de sus miembros y de terceros, pero que
ello
implica
una
distinción
legal
entre
los
integrantes de las Fuerzas Armadas Mexicanas
violatoria de las garantías de igualdad y de no
discriminación por razón de salud contenidas en el
artículo 1o. de la Constitución Política de los
Estados
Unidos
Mexicanos,
que
carece
de
proporcionalidad y razonabilidad jurídica, toda vez
que es inadecuada para alcanzar la finalidad
mencionada, porque la ciencia médica, reflejada en
distintas directrices nacionales e internacionales,
15
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
ha demostrado la inexactitud de que quienes
porten dichos virus sean -per se- agentes de
contagio directo y en consecuencia, individuos
ineficaces
para
desempeñar
las
funciones
requeridas dentro del Ejército; asimismo,
desproporcional,
porque
el
legislador,
es
para
alcanzar el mencionado objetivo, tenía a su
disposición alternativas menos gravosas para el
militar implicado, considerando que la legislación
castrense hace posible su traslado a un área
distinta, acorde a las aptitudes físicas que va
presentando
durante
el
padecimiento,
como
sucede
desarrollo
con
del
diversas
enfermedades incurables; y, porque carece de
razonabilidad jurídica, al no existir bases para
justificar la equiparación que ha hecho el legislador
del concepto de inutilidad con el de enfermedad o,
en el caso, con la seropositividad a los anticuerpos
contra el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH), pues bajo esa concepción habría múltiples
casos en los que la merma en la salud permitiría
justificar la separación inmediata del trabajo y la
sustracción a los servicios de salud respectivos,
sin analizar previamente si los efectos del mal le
permiten o no desplegar con solvencia la actividad
para la cual hubiera sido contratado, nombrado o
reclutado. --- Tal criterio
fue sustentado en los
siguientes razonamientos: (Se transcriben las
consideraciones relativas). --- En la especie, tales
16
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
razonamientos cobran perfecta aplicación, por
identidad jurídica sustancial, dado que conforme a
la fracción 35, primera categoría, del artículo 226
de la ley analizada, es causal de retiro por padecer
insuficiencia cardiaca crónica con fracción de
expulsión menor del 30%. --- Circunstancia, que
evidentemente es una medida desproporcional,
tomando
en
cuenta
que
la
presencia
del
padecimiento que prevé la fracción en comento, en
forma similar a la de la fracción 45, motivo de la
ejecutoria trascrita, no impide el desempeño
laboral. --- Lo anterior, máxime que de las
preguntas formuladas en el oficio de diez de
noviembre de dos mil ocho al Director General de
Sanidad (foja 699), a las que se dio respuesta
mediante
Dictamen
de
fecha
diecisiete
de
diciembre de dos mil ocho, que obra a fojas 702 y
703 de autos en el que en la parte que interesa
señalan: --- OFICIO DE 10 DE NOVIEMBRE DE 2008.
--- “1. Que digan los peritos en qué consiste la
“INSUFICIENCIA
CARDIACA
CRÓNICA
CON
FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOR DEL 30%” ---…
3. Que digan los peritos si la enfermedad del Sargento
********** es curable o no, en relación a su respuesta,
cuánto tiempo necesita para su curación. --- 4. Que
digan los peritos hasta qué grado disminuye la
capacidad física por la “INSUFICIENCIA CARDIACA
CRÓNICA CON FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOR
DEL 30%”, con las actividades militares que desarrolla
17
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
dicha clase en el Ejército Mexicano. --- 5. Que digan
los peritos si existe relación de causalidad entre la
“INSUFICIENCIA
CARDIACA
CRÓNICA
CON
FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOR DEL 30%”, con
las actividades que desarrolla el Sargento citado en el
Ejército Mexicano. ” --- DICTAMEN DE 17 DE
NOVIEMBRE
DE
2008.
---
“A
LA
PRIMERA:
CONSISTE EN UN DETERIORO DEL APARATO
CONTRÁCTIL DEL MÚSCULO CARDIACO COMO
RESULTADO DE ALGUNA PATOLOGÍA, QUE EN SU
INICIO NO CONDICIONA INSUFICIENCIA CARDIACA
PERO QUE A TRAVÉS DEL TIEMPO DE MANERA
INEXORABLE LO LLEVA A LA INSUFICIENCIA
CARDIACA,
CON
LAS
MANIFESTACIONES
CLÍNICAS CLÁSICAS COMO LO SON EDEMA DE
MIEMBROS INFERIORES, DISNEA DE ESFUERZOS
QUE
PROGRESAN
ESFUERZOS
DE
QUE
GRANDES
INTERFIEREN
A
LEVES
CON
LAS
ACTIVIDADES ESENCIALES DE LA VIDA DIARIA
COMO SON COMER O BAÑARSE SOLO, ASÍ COMO
ALGUNAS
OTRAS
COMO
CAMINAR
A
LA
RECÁMARA, DEFECAR O HABLAR DE MANERA
PROLONGADA. ACOMPAÑÁNDOSE DE PALIDEZ,
DIAFORESIS, EDEMA PULMONAR O SIMPLEMENTE
CONGESTIÓN,
ASÍ
COMO
CARDIOMEGALIA
(CORAZÓN GRANDE) Y BAJA FRACCIÓN DE
EXPULSIÓN (NORMAL 55%) CON CONGESTIÓN
HEPÁTICA
QUE
CONDICIONA
GRADOS
DE
INSUFICIENCIA VARIABLE LO MISMO QUE EN EL
18
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
FUNCIONAMIENTO DEL RIÑÓN… A LA TERCERA:
NO ES CURABLE DE HECHO LA ENFERMEDAD ES
PROGRESIVA HASTA LLEGAR A LA INDICACIÓN
DE
TRASPLANTE
TRATAMIENTOS
CARDIACO
PALIATIVOS
PERO
QUE
EXISTEN
DETIENEN
MOMENTÁNEAMENTE LA PROGRESIÓN DE LA
ENFERMEDAD O MEJORAN LOS SÍNTOMAS MÁS
NO MORTALIDAD QUE ES MUY ALTA EN ESTA
PATOLOGÍA Y SE DEBE EN GRAN MAYORÍA A LOS
CASOS POR TAQUICARDIA VENTRICULAR, ESTO
ÚLTIMO PUEDE MEJORARSE CON EL IMPLANTE
DE
UN
DESFIBRILADOR
CARDIACO
Y
RESINCRONIZADO EL CORAZÓN, TRATAMIENTO,
QUE EL SARGENTO EN CUESTIÓN YA TIENE. A LA
CUARTA: SE RESPONDE CON LA PREGUNTA No.
1.
A
LA
QUINTA:
NO
EXISTE
CAUSALIDAD
RELACIONADA.” --- Ni tampoco impide tomar una
medida menos gravosa, como sería el traslado del
militar enfermo a un área distinta, acorde con sus
aptitudes físicas que va presentando durante el
desarrollo del padecimiento, el que inclusive, con
un trasplante cardiaco, como se mencionó en el
dictamen citado, podría mejorar o en su caso
desaparecer. --- Además, en su caso, una
vez
curada la enfermedad se entiende que no existe
riesgo de contagio, ni incapacidad del sujeto para
continuar prestando sus servicios. Por lo que el
padecimiento que prevé dicha fracción, no justifica
la separación inmediata del militar de su fuente de
19
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
trabajo y su sustracción a los servicios de salud
correspondiente. --- Ello, partiendo del criterio
trascrito de que los militares también gozan de las
garantías
individuales
discriminación
de
igualdad
y
no
por razón de salud, consagradas
en la Constitución Federal. --- Lo anterior en razón
de que la fracción combatida es inconstitucional
porque confunde el concepto de inutilidad con el
de enfermedad o padecimiento, porque la causa
constitucional admitida como justificante de baja
sólo puede ser la incapacidad del militar respectivo
de continuar ejerciendo funciones dentro de las
Fuerzas Armadas, y no el mero padecimiento de
una enfermedad, pues no es la ausencia de salud
lo que faculta al patrón para separar de sus
funciones al subordinado, sino la incapacidad para
poder llevar a cabo las tareas encomendadas que
esa carencia genera, lo que en el presente asunto
no se demostró. --- Esto último es a lo que, en todo
caso, razonablemente debe atenderse para que el
individuo abandone sus labores, pues aunque son
innumerables los padecimientos conocidos, es un
hecho notorio que las variables con las que se
presentan y toleran, o la gradual progresión con la
que producen alteraciones desfavorables, así como
la levedad de algunos de ellos, no constituyen
motivo
alguno
que
automáticamente
haga
prescindir de los servicios de quien los sufre, sino
únicamente en aquellos supuestos en los que, por
20
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
ejemplo, los daños a su salud sean de tal magnitud
que imposibiliten la realización de la actividad
específica para la que fue adquirida la fuerza de
trabajo, o también para el caso de que los peligros
de transmisión del mal sean potencialmente altos
de acuerdo con la función a la que se le haya
destinado. --- En la hipótesis en estudio, se declaró
la procedencia definitiva de retiro del quejoso por
actos contraídos fuera de servicio, por padecer
insuficiencia cardiaca crónica con fracción de
expulsión menor del 30%. --- Por tanto, debe
declararse la inconstitucionalidad del artículo 226,
Primera categoría, fracción 35, de la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial
de la Federación el nueve de julio de dos mil tres,
por ser contrario a las garantías de igualdad y de
no discriminación por razón de salud, concesión
del amparo que habrá de hacerse extensiva al
procedimiento que culminó con la resolución
contenida en el oficio número **********, de fecha
veintidós de mayo de dos mil nueve, mediante la
cual se declaró la procedencia definitiva de retiro
por inutilidad en actos fuera del servicio del
quejoso, emitida por el Director General de Justicia
Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, así
como respecto de las consecuencias legales
derivadas de dicho acto. --- Por último, los efectos
de la sentencia de amparo, son para que en el
21
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
ámbito
de
sus
respectivas
autoridades
responsables:
insubsistente
el
quejoso. ---
atribuciones,
---
procedimiento
a)
las
Dejen
instaurado
al
b) En consecuencia, se le permita
continuar en el cargo que actualmente desempeña
u otro diverso acorde a su estado de salud; y --c) Se le continúen cubriendo los haberes que le
corresponden
y
proporcionando
asistencia
médica; sin perjuicio de que con posterioridad, la
autoridad correspondiente instrumente un nuevo
procedimiento
de
baja,
en
el
que
mediante
peritación médica se determine si el quejoso está o
no inutilizado materialmente en los términos de ley
para continuar al servicio activo. --- La concesión
del amparo se hace extensivo al acto de aplicación
reclamado. --- Sirve de apoyo a lo anterior, por los
argumentos que la sustentan la jurisprudencia
P./J. 131/2007, de la Novena Época, sustentada por
el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, tomo XXVI, diciembre de
2007, folio 12, que dice como se transcribe: --“SEGURIDAD
ARMADAS
SOCIAL
PARA
MEXICANAS.
EL
LAS
FUERZAS
ARTÍCULO
226,
SEGUNDA CATEGORÍA, FRACCIÓN 45, DE LA LEY
DEL
INSTITUTO
RELATIVO,
QUE
PREVÉ
LA
CAUSA LEGAL DE RETIRO POR INUTILIDAD
BASADA
EN
ANTICUERPOS
LA
SEROPOSITIVIDAD
CONTRA
EL
VIRUS
A
DE
LOS
LA
22
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH), VIOLA EL
ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
(Se transcribe)”. --- Por último es innecesario el
estudio de los restantes conceptos de violación,
toda vez que sobre tales tópicos la autoridad
responsable deberá pronunciarse de nueva cuenta
y
a
nada
práctico
nos
conduciría
tal
pronunciamiento.”
CUARTO. Inconforme con dicha resolución, el Procurador
General de Justicia Militar, en representación del Presidente
Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y el Director
General de Justicia Militar, interpusieron recurso de revisión; por
ese motivo, mediante proveído del seis de enero de dos mil diez,
la Juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa en el
Distrito Federal ordenó remitir el expediente del juicio de amparo y
los oficios de agravios, al Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, en turno.
QUINTO.
El
Presidente
del
Decimoséptimo
Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, a quien
correspondió conocer del asunto, en auto del doce de febrero de
dos mil diez admitió a trámite el recurso registrándolo con el
número R.A. **********.
El catorce de mayo de dos mil diez, el órgano jurisdiccional
de mérito resolvió:
23
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
“Primero.- Se desecha por improcedente el recurso
de revisión interpuesto por el Director General de
Justicia Militar. --- Segundo.- En la materia de la
revisión competencia de este Tribunal Colegiado
de Circuito, se confirma la sentencia recurrida. --Tercero.- Este Tribunal Colegiado de Circuito se
declara
legalmente
incompetente.
---
Cuarto.-
Remítanse los autos a la Suprema Corte de Justicia
de la Nación para lo que tenga a bien determinar.”
En dichas consideraciones se destacó que el Director
General de Justicia Militar no estaba legitimado para interponer
recurso de revisión contra la sentencia de amparo; que por falta
de agravio, no era materia de la revisión el sobreseimiento
decretado por el Juez de Distrito; se desestimaron causas de
improcedencia invocadas por la autoridad recurrente, y se declaró
la
legal
incompetencia
de
dicho
órgano
colegiado
para
pronunciarse respecto de la constitucionalidad del artículo 226,
Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de
Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas.
SEXTO. Recibidos los autos en este Alto Tribunal, su
Presidente, mediante proveído del once de junio de dos mil diez,
asumió la competencia originaria para conocer del recurso de
revisión principal; lo registró con el número 517/2010; ordenó
notificar a las autoridades responsables y al Procurador General
de la República, y turnó el expediente a la Ministra Margarita
Beatriz Luna Ramos, para la formulación del proyecto de
sentencia relativo.
24
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
De las constancias de autos se aprecia que el Agente del
Ministerio Público de la Federación no formuló pedimento.
Previo dictamen de la Ministra ponente, se radicó el asunto
en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
la que oportunamente lo registró y asumió su conocimiento.
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, es legalmente competente para conocer y
resolver el presente asunto, de conformidad con los artículos 107,
fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 84, fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo;
y, 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación; así como el punto Cuarto del Acuerdo Plenario
5/2001, toda vez que se interpone contra una sentencia dictada
por un Juez de Distrito, en la audiencia constitucional de un juicio
de amparo indirecto, en el que se reclamaron los artículos 21, 22,
fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 145, 172 y 226, Primera
Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas, y si bien subsiste en esta
instancia el problema de constitucionalidad planteado, su
resolución no entraña la fijación de un criterio de importancia y
trascendencia para el orden jurídico nacional, pues existen
criterios aplicables.
25
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
SEGUNDO. En el oficio de agravios se expresa, en lo que
es materia de estudio en esta instancia, en síntesis lo siguiente:
 La consideración consistente en que los artículos
reclamados constituyen una unidad normativa, implica
una sustitución de la parte quejosa y suplencia de la
queja, lo que es violatorio del artículo 80 de la Ley de
Amparo, porque eso no se expresó en la demanda de
garantías y en virtud de que el presente juicio es de
estricto derecho, lo que se apoya en el criterio de
rubro: “SUPLENCIA DE LA QUEJA PREVISTA EN EL
ARTÍCULO 76 BIS, FRACCIÓN IV, DE LA LEY DE
AMPARO.
MIEMBROS
NO
DE
OPERA
LOS
TRATÁNDOSE
CUERPOS
DE
DE
LOS
SEGURIDAD
PÚBLICA, YA QUE SU RELACIÓN CON EL ESTADO ES
DE NATURALEZA ADMINISTRATIVA.”
 No fue correcto que la sentencia pronunciada por el
juzgador se apoyara en los razonamientos expuestos
por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el
recurso de revisión **********, puesto que no guardan
una
semejanza
que
justifique
darles
el
mismo
tratamiento, ya que la fracción 45 de la Segunda
Categoría del artículo 226 de la Ley del Instituto de
Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas
fue derogada mediante reforma publicada en el Diario
Oficial de la Federación del veinte de noviembre de dos
mil ocho, de modo que no es derecho positivo ni
vigente respecto del cual pueda hacerse una aplicación
por
semejanza;
además,
el
supuesto
del
caso
26
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
(insuficiencia
cardiaca
crónica
con
fracción
de
expulsión menor del treinta por ciento) y el aplicado por
identidad de razón (seropositividad a los anticuerpos
contra el virus de la inmunodeficiencia humana) se
ubican en diferentes categorías que atienden a los
grados de accidentes y enfermedades que dan origen
al retiro por incapacidad de un militar, por lo que no hay
homogeneidad entre ellos en tanto que atienden a
condiciones totalmente diferentes en el ser humano
pues, lo que padece el quejoso es una enfermedad del
corazón que en ocasiones tiene como consecuencia el
fallecimiento del paciente, no contagiosa y que
ocasiona que el individuo que la padezca no realice
actividades que conlleven esfuerzos; mientras que la
fracción aplicada por la A Quo consiste en el resultado
de un diagnóstico obtenido mediante pruebas de
laboratorio que sólo demuestra que una persona es
portador de un virus, sin que hasta ese momento se
hubiera manifestado la enfermedad denominada SIDA
a que están expuestos quienes lo portan, lo cual se ha
manifestado como una pandemia dado su mecanismo
de contagio; es decir, con independencia de que en su
momento ambas enfermedades dan origen a un retiro
forzoso,
su
esencia,
origen,
manifestaciones
y
limitaciones son totalmente distintos, de manera que no
se justifica el método de interpretación analógica,
máxime que ello implicaría que se prejuzgara sobre la
inconstitucionalidad de todos los supuestos previstos
27
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
por el artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad
Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas.
 De acuerdo con el criterio del Máximo Tribunal, el
tratamiento dado a los militares a quienes como
resultado
de
un
examen
de
laboratorio
fueron
diagnosticados con seropositividad a los anticuerpos
contra el virus de la inmunodeficiencia humana,
confirmada con pruebas suplementarias, obedeció a
que la finalidad de la norma, que es preservar la
eficacia de las fuerzas armadas y la protección e
integridad de los miembros y de terceras personas, no
se lograba porque la infección no es transmisible por el
contacto casual o por vía respiratoria.
 No tiene que ver con el hecho de que a un enfermo de
insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión
menor del treinta por ciento se le considere inútil para
el servicio castrense, en tanto que no se trata de una
condición degenerativa ni es secundario a otras
enfermedades, pues el retiro de un miembro del
ejército con esa enfermedad no tiene como finalidad
evitar una epidemia o que se contagien otros
compañeros o personas que tengan contacto con el
enfermo; de ahí que resulte ilegal la aplicación
analógica del criterio jurisprudencial relativo al análisis
del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la
Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas, y por ende, que se considere que
la fracción 35 de la Primera Categoría del precepto en
comento viola la garantía de igualdad establecida en el
28
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
artículo 1º constitucional, pues no debe soslayarse que
el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
determinó que dicha garantía sólo puede entenderse
en relación directa con las libertades que la propia
Constitución consagra, como se aprecia en la tesis de
rubro: “IGUALDAD, LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN
QUE SE HAGAN VALER RESPECTO A LA GARANTÍA
PREVISTA EN EL ARTÍCULO 1º DE LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL, NO PUEDEN ENTENDERSE SI NO ES EN
RELACIÓN DIRECTA CON LAS LIBERTADES QUE
ÉSTA CONSAGRA.”
 Por esos motivos, también resulta ilegal la diversa
consideración relativa a que la medida prevista en el
numeral reclamado es desproporcional tomando en
cuenta que la presencia del padecimiento del quejoso,
en forma similar a la de la fracción 45 de la Segunda
Categoría del precepto en comento, no impide el
desempeño laboral; lo anterior, porque se trata de
enfermedades distintas y el padecimiento del quejoso
lo imposibilita para el desempeño de sus actividades
castrenses como Sargento Primero Auxiliar Electricista
y demás que le son asignadas en tanto que, con el
transcurso
del
tiempo,
de
manera
repentina
e
inexorable su patología lo llevará a la insuficiencia
cardiaca con las manifestaciones clínicas clásicas que
le impedirán realizar actividades esenciales de la vida
diaria, según se advierte de los certificados y dictamen
médico de causalidad.
29
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
 El requisito consistente en que todos los miembros de
las Fuerzas Armadas gocen de buena salud, implícito
en el artículo 226, Primera Categoría, fracción 35, de la
Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas no constituye una conducta
discriminatoria en términos del diverso numeral 5,
fracción V, de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar
la Discriminación, además de que resulta necesario
para el citado instituto dado que, de otra manera no
podría cumplir eficazmente las misiones que le asigna
el artículo 1º de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos, por la simple razón de que un militar
enfermo no cuenta con la plena capacidad física y
mental que le permita desarrollar en forma adecuada
las actividades castrenses precisamente porque no
tiene buena salud.
 Lo considerado por la A quo, lejos de resultar
discriminatorio, es inhumano porque implica obligar al
quejoso a que intente realizar actividades que su
enfermedad no le permite, poniendo en grave riesgo su
mermado estado de salud; ello con apoyo en la tesis
de rubro: “IGUALDAD. LÍMITES A ESE PRINCIPIO.”
TERCERO. La autoridad recurrente sostiene que en forma
incorrecta el Juez de Distrito determinó que los artículos
reclamados constituían una unidad normativa, no obstante que en
realidad no es así, ni se planteó de ese modo en la demanda de
garantías; por tanto, el haberlo declarado de esa manera implicó
una sustitución de la parte quejosa y una suplencia de la queja a
30
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
su favor, a pesar de que el presente juicio es de estricto derecho,
conforme al criterio de rubro: “SUPLENCIA DE LA QUEJA
PREVISTA EN EL ARTÍCULO 76 BIS, FRACCIÓN IV, DE LA LEY DE
AMPARO. NO OPERA TRATÁNDOSE DE LOS MIEMBROS DE LOS
CUERPOS DE SEGURIDAD PÚBLICA, YA QUE SU RELACIÓN
CON EL ESTADO ES DE NATURALEZA ADMINISTRATIVA.”
Dicho
argumento
resulta infundado,
si se toma en
consideración que si bien de la lectura integral de los conceptos
de violación se aprecia que la inconstitucionalidad
de los
artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142, 145, 172
de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas, publicada el nueve de julio de dos mil tres,
reformados mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación del veinte de noviembre de dos mil ocho (excepto los
numerales 22 y 45), no se hizo depender de la atribuida al artículo
226, primera Categoría, fracción 35
del mismo ordenamiento
legal; lo cierto es que el Juez de amparo, a pesar de haber
sostenido que esas disposiciones constituían una unidad
normativa, analizó exclusivamente la constitucionalidad de la
disposición citada en último lugar, y sólo respecto de ésta
concedió el amparo, haciéndolo extensivo al acto de aplicación
reclamado, aclarando que resultaba innecesario el estudio de los
restantes conceptos de violación.
Consecuentemente, de manera contraria a como lo señala la
recurrente, no se suplió la deficiencia de la queja del quejoso.
31
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
En un diverso agravio, se argumenta que no fue correcto
que el Juez Federal declarara la inconstitucionalidad del artículo
226, Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de
Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, en
aplicación analógica de la resolución adoptada por el Tribunal
Pleno al resolver el amparo en revisión **********, donde se
abordó el estudio de la constitucionalidad del artículo 226,
segunda categoría, fracción 45, de la misma normatividad; por lo
que es necesario establecer, por una parte, si existe similitud
entre la norma que examinó el Tribunal Pleno en el asunto
precisado y la que es materia de este asunto, consistente en que
ambas disposiciones establecen una enfermedad como causa de
inutilidad –lo que en términos del artículo 24 de la Ley materia de
examen, constituye una causa de retiro de las fuerzas armadas-,
puesto que esa fue una de las razones en que se fundó el Juez
Federal para declarar la inconstitucionalidad del precepto
cuestionado en este toca.
Así, el artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad
Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicado en el
Diario Oficial de la Federación de nueve de julio de dos mil tres,
reformado el veinte de noviembre de dos mil ocho, en la parte que
interesa a este asunto señala:
“Artículo
226.
Para
la determinación
de
las
categorías y grados de accidentes o enfermedades
que den origen a retiro por incapacidad se
aplicarán las siguientes tablas:
Primera Categoría
32
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
…
35. La insuficiencia cardiaca crónica con fracción
de expulsión por ecocardiografía menor del 50%.”
Segunda Categoría […]
45. La seropositividad a los anticuerpos contra los
virus de la inmunodeficiencia humana confirmada
con pruebas suplementarias…”.
Ciertamente, de la reproducción anterior deriva que tanto la
seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la
inmunodeficiencia
humana
confirmada
con
pruebas
suplementarias como la insuficiencia cardiaca crónica, son
estados patológicos que el legislador consideró dan origen a retiro
por “incapacidad” de un miembro del ejército; sin embargo, eso no
es razón suficiente para estimar en principio, que por razones
analógicas de las expuestas por este máximo Tribunal del País, al
examinar la fracción 45, de la Segunda Categoría, se deba
estimar también inconstitucional la fracción 35 de la Primera
Categoría, lo que da lugar a que se realice un examen
comparativo entre los argumentos del amparo en revisión en el
que se basó el Juez de Distrito y la situación particular de este
asunto.
El Tribunal Pleno, al resolver en sesión del veinticuatro de
septiembre de dos mil siete el amparo en revisión **********, por
unanimidad de diez votos aprobó el resolutivo primero, y por
mayoría de ocho votos el resolutivo segundo (voto en contra de los
Ministros Aguirre Anguiano y Azuela Güitrón), sosteniendo lo siguiente:
33
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
“Sexto. El planteamiento consistente en que el
artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la
Ley del Instituto de Seguridad Social para las
Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el nueve de julio del dos
mil tres, es violatorio de las garantías individuales
de igualdad y de no discriminación por razón de
salud, previstas en el artículo 1º, en relación con el
artículo 4º constitucional, es fundado y suficiente
para declarar la inconstitucionalidad de dicho
numeral, por las siguientes razones. --- Los
artículos 1º y 4º de la Constitución Federal,
disponen: (Se transcriben). --- Los preceptos
legales de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas relevantes
para la resolución del presente asunto, son los
siguientes: “Artículo 21. Retiro es la facultad que
tiene el Estado y que ejerce por conducto de las
Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina para
separar del activo a los militares al ocurrir alguna de
las causales previstas en esta ley. --- Situación de
retiro es aquella en que son colocados, mediante
órdenes expresas, los militares con la suma de
derechos y obligaciones que fija esta ley, al ejercer el
Estado la facultad que señala el párrafo anterior. Los
militares con licencia ilimitada para ser retirados
deberán presentar su solicitud ante las Secretarías de
la Defensa Nacional o de Marina, en su caso. --- Haber
de retiro es la prestación económica vitalicia a que
34
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
tienen derecho los militares retirados en los casos y
condiciones que fija esta ley. Una vez integrado el
haber de retiro en los términos del artículo 31 de la
presente ley, será considerado como un solo concepto
para todos los efectos legales. --- El sobrehaber
promedio se conforma con el resultante entre el
sobrehaber mínimo y el máximo imperante en la
República, aplicado al porcentaje que correspondió a
su retiro. --- Pensión es la prestación económica
vitalicia a que tienen derecho los familiares de los
militares en los casos y condiciones que fije esta ley.
---Compensación es la prestación económica a que
tienen derecho los militares retirados, en una sola
exhibición, cada vez que el militar sea puesto en
situación de retiro, en los casos y condiciones que fija
esta Ley”. --- “Artículo 22. Tienen derecho a las
prestaciones que establece el presente Capítulo,
únicamente en los casos y condiciones que se
especifican: --- […] ---IV. Quedar inutilizado en actos
fuera del servicio; […]” --- “Artículo 35. Los militares
que hayan llegado a la edad límite que fija el artículo
25 de esta ley; los que se hayan inutilizado fuera de
actos
del
servicio,
los
imposibilitados
para
el
desempeño de las obligaciones militares a causa de
enfermedad que dure más de seis meses y los que
soliciten su retiro voluntariamente, siempre que en
todos los casos anteriores se les computen cuando
menos 20 años de servicios, tienen derecho a un haber
35
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
de retiro, en cuya cuota se tomarán en cuenta los años
de servicios en la forma siguiente:
Años de Servicios
Tanto por Ciento
20
60%
21
62%
22
65%
23
68%
24
71%
25
75%
26
80%
27
85%
28
90%
29
95%
Los militares con padecimientos catalogados en la
tercera categoría o con trastornos funcionales de
menos del 20% que ameriten cambio de arma, cuerpo
o servicio podrán ser cambiados del que pertenezcan,
a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional o de
Marina, en su caso, de la siguiente manera: --- I. Para
el personal del activo del Ejército y Fuerza Aérea, se
estará a lo dispuesto en el artículo 164 de la Ley
Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; --II. El personal del activo de la Armada podrá ser
cambiado de un cuerpo a un servicio, de un servicio a
otro, de una escala y especialidad a otra, debiendo
recibir un curso de capacitación. Su nueva patente o
nombramiento se expedirá con la antigüedad que
tenga el interesado en su empleo. --- Cuando se trate
de padecimientos señalados en la tercera categoría y
36
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
la Secretaría correspondiente opte por retirar del activo
al militar, el cálculo de su haber de retiro se hará con
base en lo dispuesto para los de segunda categoría de
inutilización”.
--- “Artículo 36. Tienen derecho a
compensación los militares que tengan cinco o más
años de servicio, sin llegar a veinte, que se encuentren
comprendidos en los siguientes casos: --- […] --- II.
Haberse inutilizado en actos fuera de servicio; --- […]”
--- “Artículo 142. La atención médica quirúrgica es el
sistema por el cual se trata de conservar la salud de
las personas, entendiéndose por este concepto no sólo
la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar
físico y mental. --- La atención médico-quirúrgica a los
militares con haber de retiro y a los familiares de los
militares que perciban haberes y haber de retiro, se
prestará por el Instituto en sus propias instalaciones o
como servicio subrogado, con base en la aportación
del Gobierno Federal especificada en el artículo 221 de
esta ley. --- También tendrán derecho al servicio
médico integral en los términos señalados en el párrafo
que
antecede,
los
derechohabientes
del
militar
sentenciado a cumplir una pena privativa de libertad,
que no haya sido destituido de su empleo. --- […]”
---“Artículo 145. La atención médico-quirúrgica incluye
además, la asistencia hospitalaria y farmacéutica
necesaria y, en su caso, obstetricia, prótesis y
ortopedia y rehabilitación de los incapacitados, así
como la medicina preventiva y social y la educación
higiénica.” --- “Artículo 226. Para la determinación de
37
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
las categorías y grados de accidentes o enfermedades
que den origen a retiro por inutilidad se aplicarán las
siguientes tablas: --- […] --- Segunda Categoría -- […]
--- 45. La seropositividad a los anticuerpos contra los
virus de la inmunodeficiencia humana confirmada con
pruebas suplementarias”. --- Antes de examinar la
cuestión de inconstitucionalidad planteada, es preciso
establecer las premisas que servirán de base a esos
efectos, derivadas de las particularidades del asunto
[…]”
En este segmento de la sentencia del Tribunal Pleno, se
sintetizó el motivo de inconstitucionalidad del artículo 226,
Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de
Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada
en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil
tres, señalándose que el quejoso se dolió de que aquél es
violatorio de las garantías de igualdad y de no discriminación por
razón de salud, previstas en el artículo 1º, en relación con el
artículo 4º constitucional, el cual se estimó fundado.
En
el
presente
asunto,
el
planteamiento
de
inconstitucionalidad fue el mismo, lo único que varía es la porción
normativa en cuya hipótesis se encuentra el quejoso, que en la
especie es la Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas, de manera que en este aspecto sí existe identidad
entre los asuntos, con la aclaración de que el punto debe quedar
acotado sólo en cuanto al motivo de disenso, no así al hecho de
38
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
estimar fundada la argumentación, dado que al tratarse de otra
porción normativa, se debe establecer puntualmente si ambas
ameritan o deben tener el mismo tratamiento, con base en la
siguiente parte de la ejecutoria del Tribunal Pleno:
“I. Suficiencia del planteamiento de inconstitucionalidad
para abordar el estudio de fondo del asunto [causa de
pedir] --- El Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación ha sostenido el criterio consistente en
que la Ley de Amparo no exige como requisito
esencial e imprescindible, que la expresión de los
conceptos de violación se haga a través de
formalidades rígidas y solemnes. Deben tenerse
como
conceptos
de
violación
todos
los
razonamientos que, con tal contenido, aparezcan
en la demanda, aunque no estén en el capítulo
relativo y aunque no guarden un apego estricto a la
forma lógica del silogismo, sino que será suficiente
que en alguna parte del escrito se exprese con
claridad la causa de pedir.
también
resulta
1
pertinente
---
A ese respecto,
subrayar
que
la
Constitución Federal no sólo ha reconocido como
principio general la garantía de igualdad, sino que
ha previsto una regla precisa y concreta en el
sentido de prohibir toda discriminación fundada,
entre otras razones, en la salud de las personas;
1
“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. PARA QUE SE ESTUDIEN, BASTA CON EXPRESAR
CLARAMENTE EN LA DEMANDA DE GARANTÍAS LA CAUSA DE PEDIR.” [Lo transcribe]
[Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo: XII, agosto de 2000. Tesis: P./J. 68/2000. Página: 38]
39
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
regla constitucional cuya estructura sintética y
específica deja al legislador un margen muy
estrecho de apreciación al momento de prever
diferenciaciones en las leyes que le corresponde
emitir a esos efectos. --- Es por ello que el
planteamiento genérico [causa de pedir] sobre
violación a las garantías del artículo 1º, en relación
con el numeral 4º de la Constitución Federal,
contenido en la demanda y en el recurso de
revisión, es suficiente para abordar el estudio
propuesto,
máxime
que
la
prohibición
de
discriminación por razón de salud ―como ya se
dijo― constituye una regla constitucional precisa y
concreta que deja al legislador un margen muy
reducido
de
movilidad
en
cuanto
a
dicha
exigencia,2 lo que, a su vez, permite al juez
constitucional examinar dicho tema con un mínima
exposición
al
respecto,
tomando
en
cuenta,
además, la relación de dicha formulación con la
protección de la dignidad del ser humano, uno de
los fines de todo orden jurídico conforme el
principio
pro
homine
que
establece
que
la
interpretación jurídica siempre debe buscar el
mayor beneficio para el hombre, es decir, que debe
“ANÁLISIS CONSTITUCIONAL. SU INTENSIDAD A LA LUZ DE LOS
PRINCIPIOS DEMOCRÁTICO Y DE DIVISIÓN DE PODERES.” [Lo transcribe]
[No. Registro: 176,754. Tesis aislada. Materia: Constitucional. Novena Época.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo: XXII, noviembre de 2005. Tesis: 1a. CXXXV/2005. Página: 33.
Amparo en revisión 1629/2004. Inmobiliaria Dos Carlos, S.A. de C.V. 24 de
agosto de 2005. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario:
Juan Carlos Roa Jacobo]
2
40
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
acudirse a la interpretación extensiva cuando se
trata de reconocer derechos protegidos.3
Los dos siguientes puntos de la ejecutoria, se ocupan de
examinar el régimen de excepción de las fuerzas armadas y la
aplicabilidad de las garantías individuales de igualdad y de no
discriminación por razón de salud, para el legislador en materia
castrense, de cuyas consideraciones se advierte, por una parte, el
reconocimiento
del
Tribunal
Pleno
de
la
existencia
del
mencionado régimen de excepción de las fuerzas armadas,
concluyendo que por tal razón, merece un tratamiento particular
frente a las garantías individuales que prevé la Constitución
Federal, sin que en modo alguno eso signifique que tal sector de
la población -militares- estén sustraídos de las garantías
individuales que la propia Carta Fundamental contempla a favor
de cualquier individuo, sólo que al aplicarlas o hacerlas efectivas
A este respecto se tiene presente lo dispuesto en el artículo 29 de la Convención
Americana de Derechos Humanos que al efecto establece: “Artículo 29. Normas
de Interpretación.--- Ninguna disposición de la presente Convención puede
ser interpretada en el sentido de:--- a) permitir a alguno de los Estados
Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y
libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que
la prevista en ella; --- b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o
libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera
de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte
uno de dichos Estados; --- c) excluir otros derechos y garantías que son
inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática
representativa de gobierno, y --- d) excluir o limitar el efecto que puedan
producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y
otros actos internacionales de la misma naturaleza”. Asimismo, se toma en
cuenta lo dispuesto en el artículo 5° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos: “Artículo 5°--- 1. Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser
interpretada en el sentido de conceder derecho alguno a un Estado, grupo o
individuo para emprender actividades o realizar actos encaminados a la
destrucción de cualquiera de los derechos y libertades reconocidos en el
Pacto o a su limitación en mayor medida que la prevista en él.--- 2. No podrá
admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos humanos
fundamentales reconocidos o vigentes en un Estado Parte en virtud de
leyes, convenciones, reglamentos o costumbres, so pretexto de que el
presente Pacto no los reconoce o los reconoce en menor grado”.
3
41
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
a favor de aquéllos, se dijo, debe tenerse especial cuidado para
hacerlas compatibles, por estar ambas instituciones contempladas
en la norma de mayor jerarquía en nuestro país.
Conforme a lo anterior, estos dos aspectos deben ser
tomados en cuenta al examinar la litis de este asunto, consistente
en determinar si puede haber aplicación analógica de la
inconstitucionalidad que se decretó del artículo 226, Segunda
Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres, derivada
de su inclusión como una causa que provoca “inutilidad” en un
miembro de la milicia, con el artículo 226, Primera Categoría,
fracción 35, que contempla como causa de “incapacidad” en un
miembro del ejército a quien padezca insuficiencia cardiaca
crónica.
Las consideraciones de esos dos puntos señalan:
“II. Reconocimiento constitucional de un régimen de
excepción en las fuerzas armadas. --- De los artículos
13, 31, 32, 123, apartado B, fracción XIII y 129 de la
Norma
Suprema,
principalmente,
es
posible
desprender la intención del Constituyente y del
Poder Revisor, de establecer un régimen de
excepción de las fuerzas armadas, en razón a la
importancia de su eficaz funcionamiento para la
sociedad
constitucional
mexicana.
ha
La
emitido
jurisprudencia
algunos
42
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
pronunciamientos
confirmando
dicho
entendimiento.4 --- A partir de esa base y desde la
perspectiva
del
ejercicio
de
las
garantías
individuales por parte de los integrantes de las
fuerzas armadas, este Tribunal determina que el
caso merece un tratamiento particular, por estar
comprendido
dentro
de
lo
que
la
doctrina
denomina relaciones de sujeción especial, derivada
del señalado régimen de excepción que el texto
constitucional prevé para los militares. --- A ese
respecto,
debe
quedar
subrayado
que
las
relaciones de sujeción especial actúan como
sustento
legitimador
para
limitar
―en
cierta
medida― las garantías constitucionales de los
individuos, por razones de carácter funcional, en
los casos en que su posición institucional dentro
del aparato del Estado así lo justifique [servidores
4
“ÓRDENES MILITARES PARA DETERMINAR SI LA SUSPENSIÓN ES
PROCEDENTE DEBE ATENDERSE A SU CONTENIDO. [La transcribe] [No.
Registro: 200,703. Jurisprudencia. Materia: Común. Novena Época.
Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo: II, Octubre de 1995. Tesis: 2a./J. 56/95. Página: 240.”
“INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS FUERZAS ARMADAS
MEXICANAS. EL ARTÍCULO 29, DE LA LEY RELATIVA, NO ES VIOLATORIO
DE LA GARANTÍA DE IGUALDAD.” [Tesis Aislada CXL/2006. Amparo directo
en revisión 537/2006. Armando Raymundo Morales Jacinto. 28 de junio de
2006. Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente:
Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Ana Carolina
Cienfuegos Posada]
“ARRESTOS POR FALTAS CONTRA LA DISCIPLINA MILITAR. NO ES
APLICABLE EL LÍMITE TEMPORAL DE TREINTA Y SEIS HORAS QUE PARA
LOS ARRESTOS POR INFRACCIONES A LOS REGLAMENTOS
GUBERNATIVOS Y DE POLICÍA PREVÉ EL ARTÍCULO 21 DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL.” [No. Registro: 180,400. Jurisprudencia. Novena
Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo: XX, octubre de 2004. Tesis: 2a./J. 153/2004.
Página: 373]
43
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
públicos,5 militares, reclusos, entre otros] --- III.
Aplicabilidad de las garantías individuales de igualdad
y de no discriminación por razón de salud para el
legislador en materia castrense. --- No obstante, en
congruencia con lo dispuesto en el artículo 1º
constitucional, el punto de partida de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, desde épocas
anteriores, ha sido en el sentido de que los
militares gozan de las garantías individuales
consagradas
constitucionalmente,
según
se
desprende, entre otros, del siguiente criterio:
---“GARANTÍAS
INDIVIDUALES.
Es
enteramente
inadmisible que pierda el derecho a ellas, una persona,
por el solo hecho de ser militar y estar sujeto al fuero
de guerra”. [No. Registro: 292,225. Tesis aislada.
Materia: Común. Quinta Época. Instancia: Pleno.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: I. Página: 442. Amparo penal en revisión.
Gutiérrez
Teodoro.
12
de
octubre
de
1917.
Unanimidad de once votos. La publicación no
menciona el nombre del ponente]
sentido,
este
Alto
Tribunal
6
--- En tal
observa
que
la
legislación relativa al sector militar no constituye
A este respecto conviene mencionar, por ejemplo, la imparcialidad o naturalidad
valorativa que preside la actuación y comportamiento del funcionario judicial limita
su libertad de expresión ―en cierta medida― en función de las garantías
institucionales de imparcialidad y objetividad.
6
Véase, por ejemplo: "PETICIÓN, DERECHO DE [MILITARES]” [No. Registro:
317,282. Tesis aislada. Materia: Administrativa. Quinta Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: CXXII.
Tesis: Página: 295]
“BAJA EN EL EJÉRCITO.” [Quinta Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente:
Semanario Judicial de la Federación. Tomo: XLI. Tesis: Página: 2465]
5
44
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
un ámbito externo o superior a la Constitución
Federal. La legislación en materia castrense está
condicionada en su validez, en consecuencia, al
respeto del contenido de las garantías de igualdad
y
de
no
discriminación
del
artículo
1º
constitucional. --- En efecto, cuando el artículo 1º,
tercer párrafo, de la Constitución Federal, prevé
que: “Queda prohibida toda discriminación motivada
por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
capacidades
diferentes,
la
condición
social,
las
condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar
los
derechos
y
libertades
de
las
personas”, ello significa que el principio de igualdad
y de no discriminación por razón de salud es
vinculante para todos los poderes públicos, lo que
incluye al legislador en la regulación de las
relaciones entre la institución castrense y los
individuos que la integran. --- También es relevante
recordar que, como ya se dijo, la Constitución no
sólo ha reconocido como principio constitucional
la garantía de igualdad, sino que ha previsto una
regla precisa en el sentido de prohibir toda
discriminación fundada, entre otras razones, en la
salud de las personas; regla constitucional cuya
estructura concreta y específica deja al legislador
un
margen
muy estrecho
de apreciación
al
momento de prever diferenciaciones en las leyes
45
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
que le corresponde emitir a esos efectos. --- Ahora
bien, a pesar de la aplicabilidad de las garantías de
igualdad y de no discriminación para los militares
frente al legislador, debe subrayarse que el ámbito
castrense ―en cuanto régimen de excepción―
justifica una distinta intensidad del ejercicio de
tales derechos constitucionales para los miembros
que tengan la voluntad de pertenecer a las fuerzas
armadas, lo que incluso llega a autorizar la
exigencia de determinadas condiciones, aptitudes
físicas y mentales para la permanencia de los
militares dentro de la institución. --- El problema es
determinar hasta qué punto el legislador, en
materia castrense, está autorizado para establecer
diferenciaciones por razón de salud en función de
garantizar la eficacia de las fuerzas armadas, así
como la protección de la integridad de sus
miembros y de terceras personas. --- Es verdad que
el derecho a la igualdad y a la no discriminación
desprendido del artículo 1º constitucional no puede
significar ni que el legislador en materia castrense
tiene
que
colocar
a
todos
en
las
mismas
posiciones jurídicas, ni que tenga que procurar que
todos presenten las mismas propiedades naturales
y se encuentren en las mismas situaciones
fácticas. ---Sin embargo, el principio de igualdad no
puede permitir toda diferenciación y toda distinción
―incluso en el ámbito de las fuerzas armadas― si
ha de tener algún contenido. Si el principio general
46
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
de igualdad se limitara a una práctica universalista
de decisión, el legislador podría llevar a cabo
cualquier discriminación sin violarlo, siempre que
lo presentara bajo la forma de normas universales,
algo que siempre es posible. --- Este Tribunal
encuentra, en consecuencia, que la garantía de
igualdad es violada cuando para la diferenciación
legal o para el tratamiento legal igual ―según el
caso―
no
es
posible
encontrar
una
razón
suficiente, que surja de la naturaleza de la materia
regulada o que, de alguna otra forma, sea
concretamente comprensible, es decir, cuando la
diferenciación sea desproporcional, injustificada o
arbitraria,
lo
que
es
aplicable
incluso
a
la
legislación emitida para regular lo relativo a las
fuerzas
armadas.
---
Corresponde
al
juez
constitucional el análisis de la existencia de la
razón suficiente, como problema valorativo, a
propósito del ejercicio del control judicial de las
leyes que la norma suprema les ha encomendado.”
Luego de advertir que aun cuando la Constitución Federal
prevé un régimen de excepción para las fuerzas armadas del
Estado Mexicano y que sus miembros están protegidos por las
garantías individuales que contempla la propia Constitución
Federal, se debía resolver la colisión entre ambos principios
constitucionales, esto es, se estableció la manera para que, sin
desdoro de la eficacia de las fuerzas armadas y la protección de
la integridad de sus miembros, se pudiera dar efectividad a las
47
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
garantías de igualdad y no discriminación por razón de salud de
aquéllos, lo cual se resolvió acorde con lo siguiente:
“IV. Tratamiento del asunto como colisión entre
principios constitucionales [Eficacia de las fuerzas
armadas y protección de la integridad de sus miembros
en relación con las garantías de igualdad y de no
discriminación por razón de salud] --- Según se ha
debatido en el proceso de resolución del presente
asunto, los intereses constitucionales invocados
por las partes conducen a una contradicción. --En efecto, por un lado, el principio de protección y
salvaguarda de la eficacia del Ejército requiere la
conservación
de
la
disciplina
militar
y
la
posibilidad de que las autoridades en dicho ámbito
puedan establecer ciertas medidas de seguridad,
exigir ciertas condiciones físicas, mentales y de
salud a los integrantes del ejército [artículos 4º, 13,
31, 32, 123, B, XIII, 129 de la Constitución], mientras
que, por otro lado, las garantías de igualdad y de
no discriminación por razón de salud exigen que
todos los gobernados, incluyendo a los miembros
del ejército, se encuentren protegidos frente a
medidas que impliquen tratamientos diferenciados
desproporcionales, arbitrarios y/o injustificados
basados exclusivamente en dicho motivo [artículos
1º y 4º constitucionales] --- Desde esa perspectiva,
el
asunto
existencia
debe
de
examinarse
un
conflicto
considerando
entre
la
intereses
48
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
constitucionales. --- En los casos en que el examen
de la constitucionalidad de una ley genera un
conflicto
entre
una
o
varias
normas
constitucionales, debe descartarse una solución
que implique ―sin más― la elección unilateral de
alguno de los dos intereses constitucionales para
regir el caso, a través de la eliminación o
inaplicación del otro. --- Esto es así, porque el juez
constitucional no se encuentra facultado para
inobservar normas constitucionales. Una norma
constitucional no puede dejar sin efectos el
contenido de otra, de un lado, porque ambas tienen
la misma jerarquía; de otro, porque el principio de
unidad de la Constitución exige que los valores y
principios que contiene deben interpretarse de
manera sistemática, en relación con la totalidad de
la Norma Suprema. Es por ello que cuando dos o
más normas constitucionales interpretadas literal y
aisladamente se contradicen, es preciso armonizar
y balancear ambas disposiciones, con el fin de que
todas ellas puedan tener eficacia, en alguna
medida.
7
---
En la ley reclamada, el legislador ha
regulado el tema relativo a las causales de retiro
por inutilidad de los miembros del ejército por
razones de salud, de tal manera que, a través de
dicha
reglamentación
ha
intentado
establecer
7
"Octava Época, Pleno, Semanario Judicial de la Federación, Tomo: V, Primera Parte, Tesis:
XXXIX/90, página: 17, “CONSTITUCIÓN, TODAS SUS NORMAS TIENEN LA MISMA
JERARQUÍA Y NINGUNA DE ELLAS PUEDE DECLARARSE INCONSTITUCIONAL.” [La
transcribe]
49
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
―desde sede legislativa― un balance entre los
principios
constitucionales
en
conflicto.
---
Concretamente, el legislador ha estimado válida la
posibilidad de considerar inutilizado y retirar a un
militar por el simple hecho de tener seropositividad
a
los
anticuerpos
inmunodeficiencia
contra
humana
el
virus
―VIH―,
de
la
según
se
desprende de la lectura del artículo 226, Segunda
Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de
Seguridad
Social
para
las
Fuerzas
Armadas
Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el nueve de julio del dos mil tres. --- En
consecuencia, para el legislador debe privilegiarse
―de
manera
absoluta
y
plena―
el
interés
constitucional de eficacia de las fuerzas armadas y
protección de la integridad de sus miembros y de
terceros, frente al interés del militar diagnosticado
con VIH, quien pese a ello obviamente está
respaldado por las garantías de igualdad y no
discriminación por razón de salud, inclusive al
grado de hacer posible el retiro definitivo del militar
respectivo, la consecuente eliminación de sus
percepciones y la sustracción de los beneficios de
seguridad
social
que
ordinariamente
le
corresponderían en activo. --- Es aquí donde surge
el problema que constituye la materia central del
presente asunto. Es en esta etapa del examen del
planteamiento contenido en la demanda en que
cobran relevancia los criterios para evaluar en qué
50
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
casos se genera una violación a los principios de
igualdad y no discriminación por razón de salud.”
Se observó el conflicto o colisión de normas fundamentales
entre las que establecen, por una parte, que la milicia requiere de
elementos que estén física y mentalmente saludables para poder
cumplir de manera eficaz su función, a quienes además se les
exige una disciplina estricta, precisando que para su cumplimiento
se ha dotado a las autoridades de ese sector para adoptar
medidas de seguridad, y las garantías de igualdad y de no
discriminación por razón de salud, que como previamente se
razonó, son aplicables a todos los gobernados, incluyendo a los
miembros del ejército, quienes se encuentren a virtud de éstas,
protegidos
frente
a
medidas
que
impliquen
tratamientos
diferenciados desproporcionales, arbitrarios y/o injustificados
basados exclusivamente en motivos de salud.
Así, se destacó que el legislador en aras de balancear
ambos principios constitucionales, estableciendo en la ley
reclamada las causales de retiro por inutilidad de los miembros
del ejército por razones de salud, considerando que están
inutilizados y que por tanto, se les puede retirar del servicio a los
miembros del ejército por el simple hecho de tener seropositividad
a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana
―VIH―, lo que implica que privilegió la eficacia de las fuerzas
armadas frente al militar diagnosticado con VIH, pese a la
protección de las garantías individuales de igualdad y no
discriminación por razón de salud de que goza dicho elemento, al
haber establecido su retiro definitivo, estableciendo para la
51
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
solución de conflictos entre principios constitucionales como el
examinado se debe efectuar a través de la aplicabilidad de los
principios de proporcionalidad y razonabilidad jurídica, de cuyo
aspecto se ocupó en el siguiente punto en estos términos:
“V. Criterios para la solución de conflictos entre
principios
constitucionales:
aplicabilidad
de
los
principios de proporcionalidad y razonabilidad jurídica.
---
Es
cierto
que
las
garantías
individuales
encuentran su límite, en ocasiones, en el interés
público y en las garantías constitucionales de
terceros. --- Sin embargo, ese hecho no conduce a
determinar que las garantías individuales siempre
deban ceder ―en todo momento y en relación a
todo su contenido― frente al interés público o a
los intereses constitucionales de terceros que
determine el legislador. --- En efecto, desde hace
algún tiempo, parte de la doctrina elevó el siguiente
cuestionamiento: ¿De qué sirve que la primera
frase de un precepto relativo a una garantía
constitucional
proclame
solemnemente
un
derecho, si una segunda frase admite restricciones
por medio de ley? --- El Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación determina que si la
Constitución admite restricciones de una garantía
individual por medio de la ley, el legislador ―en su
carácter de poder constituido― debe dejar intacto
el derecho constitucional respectivo en su núcleo.
--- En el momento en el que el legislador se estime
52
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
facultado
para
disponer
absolutamente
del
contenido y eficacia de las garantías individuales,
ello conducirá a la posibilidad de que un poder
constituido
pueda
sobreponerse
al
contenido
axiológico y material de la Constitución Federal.
---Precisamente, uno de los caracteres esenciales
de las garantías individuales se traduce en su
capacidad de operar como límite a las decisiones
mayoritarias [sea bajo la denominación de interés
público
o
terceros]:
de
las
derechos
garantías
constitucionales
constitucionales
de
son
indisponibles ―en su núcleo esencial― para todos
los poderes públicos, incluido el legislador. --- A
ese respecto, cobran relevancia los conceptos de
contenido
esencial
y
proporcionalidad
constitucional. --- Las nociones de contenido
esencial y proporcionalidad son relevantes para la
solución
de
conflictos
entre
bienes
constitucionalmente protegidos y para establecer
los
límites
del
desarrollo
y
reglamentación
legislativa de las garantías individuales. --- Dichos
conceptos implican la idea de que el legislador
bien puede limitar las garantías individuales con
base en la Constitución, siempre que lo haga de
manera justificada, es decir, estableciendo una
relación de proporcionalidad entre los medios y los
fines que pretende alcanzar a través de la medida
de intervención respectiva. --- En el sistema
jurídico mexicano, el principio de proporcionalidad
53
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
puede deducirse del texto supremo, básicamente
como exigencia del principio de legalidad; de la
prohibición constitucional que exige al legislador
no actuar en exceso de poder o de manera
arbitraria. --- Esto es así, porque la Constitución de
mil novecientos diecisiete, al mismo tiempo que
permite la restricción legislativa de las garantías
constitucionales para salvaguardar otros bienes
constitucionales,
también
permite
el
control
judicial de las leyes, de lo que se deduce, por una
parte, que la norma suprema impide al legislador
que se exceda en sus facultades de desarrollo de
tales garantías y, por otra, que la Constitución
reconoce a todas ellas un contenido esencial
inherente que no puede aniquilar ningún poder
constituido
[incluido
el
legislador]
---
Estas
nociones no son novedosas, por lo que se explica
enseguida.
---Algunos
tribunales
del
Estado
mexicano8 y, recientemente, con mayor claridad, en
algunos votos particulares, han comenzado a
introducirse las nociones de contenido esencial de
las
garantías
constitucionales
y
de
proporcionalidad, en orden a racionalizar y hacer
transparente el método de resolución de conflictos
entre principios constitucionales. --- Lo que es
más, ya son varios los criterios de esta Suprema
8
De manera ilustrativa, puede citarse el siguiente criterio: “DERECHOS CONSTITUCIONALES.
LA VINCULACIÓN DE SUS LÍMITES EN EL ANÁLISIS DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE UNA
NORMA SECUNDARIA.” [Lo transcribe] [Novena Época. Instancia: PRIMER TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XVIII, noviembre de 2003. Tesis: I.1o.A.100 A.
Página: 955]
54
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Corte de Justicia de la Nación que, de una u otra
forma, han venido reconociendo que el principio de
proporcionalidad opera como límite de los límites
de las garantías individuales. Pueden citarse como
ejemplos, las siguientes tesis: --- “CONTAGIO
VENÉREO, MEDIDAS PARA COMPROBAR EL.” [Lo
transcribe] [No. Registro: 310,334. Tesis aislada.
Materia: Penal. Quinta Época. Instancia: Primera
Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: LVII. Tesis: Página: 2498] --- “DEFENSA,
GARANTÍA DE, LIMITACIONES.” [Lo transcribe] [No.
Registro: 237,419. Tesis aislada. Materia: Común.
Séptima Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente:
Semanario Judicial de la Federación. Tomo: 181186 Tercera Parte. Página: 55. Genealogía: Informe
1984, Segunda Parte, Segunda Sala, tesis 99,
página 97] --- “TRASPLANTE DE ÓRGANOS ENTRE
VIVOS. EL ARTÍCULO 333, FRACCIÓN VI, DE LA
LEY GENERAL DE SALUD, QUE LO PERMITE
ÚNICAMENTE ENTRE PERSONAS RELACIONADAS
POR
PARENTESCO,
MATRIMONIO
O
CONCUBINATO, TRANSGREDE LOS DERECHOS A
LA SALUD Y A LA VIDA CONSAGRADOS EN EL
ARTÍCULO 4o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.”
[Lo transcribe] [No. Registro: 183,374. Tesis aislada.
Materia: Constitucional. Novena Época. Instancia:
Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta. Tomo: XVIII, agosto de 2003. Tesis: P.
IX/2003. Página: 54] --- “GARANTÍA A LA TUTELA
55
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
JURISDICCIONAL PREVISTA EN EL ARTÍCULO 17
DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS
MEXICANOS.
SUS
ALCANCES.”
[Lo
transcribe] [No. Registro: 172,759. Jurisprudencia.
Materia: Constitucional. Novena Época. Instancia:
Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo: XXV, abril de 2007.
Tesis: 1a./J.42/2007. Página: 124. --- Tales criterios
ponen
de
autorizado
manifiesto
para
que
el
desarrollar
legislador
los
está
límites
constitucionales de las garantías individuales y
para reglamentar sus posibles conflictos; sin
embargo, dicha actividad está condicionada por los
principios de razonabilidad y proporcionalidad
jurídica,
tomando
en
cuenta
que
existe
la
imposibilidad de que una ley secundaria nulifique
injustificadamente el contenido de cualquiera de
las garantías constitucionales en pugna, máxime
que éstas son de superior entidad y jerarquía
normativa. --- En ese orden de ideas, este Tribunal
encuentra que ―tratándose de la reglamentación
de los conflictos entre normas constitucionales―
el legislador debe actuar de manera acorde a los
principios de razonabilidad y proporcionalidad
jurídica. --- De la jurisprudencia del Máximo
Tribunal del país, entendida desde un punto de
vista integral, se desprende que el cumplimiento de
los principios constitucionales de razonabilidad y
proporcionalidad jurídica, implica que la limitación
56
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
de una garantía constitucional por parte del
legislador:
a)
debe
constitucionalmente
perseguir
legítima;
una
b)
finalidad
debe
ser
adecuada, idónea, apta, susceptible de alcanzar la
finalidad
constitucional
perseguida
por
el
legislador a través de la limitación respectiva; c)
debe ser necesaria, es decir, suficiente para
alcanzar la finalidad constitucionalmente legítima,
de tal forma que no implique una carga desmedida
e injustificada para el gobernado respectivo; y d)
debe ser razonable, de tal forma que cuanto más
intenso sea el límite de la garantía individual,
mayor debe ser el peso o jerarquía de las razones
constitucionales
que
justifiquen
dicha
intervención.
Ese estándar no es extraño a nuestro sistema
jurídico, según puede desprenderse de las tesis
que ya han sido transcritas y, además, de los
siguientes
antiguos
“GARANTÍAS
y
nuevos
INDIVIDUALES.”
criterios:
[Lo
---
transcribe]
[Instancia: Segunda Sala: Quinta Época. Fuente:
Semanario Judicial de la Federación. Tesis Aislada.
Página 3630, Tomo XL. Cía. Cigarrera Mexicana,
S.A. 19 de abril de 1934] --- “LIBERTAD DE
TRABAJO.” [Lo transcribe] [No. Registro: 330,132.
Tesis aislada. Materia: Común. Quinta Época.
Instancia:
Segunda
Sala.
Fuente:
Semanario
Judicial de la Federación. Tomo: LXI. Tesis:
Página: 4026. Amparo administrativo en revisión
57
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
249/39. Cárdenas de Nader Ofelia y coagraviados. 5
de septiembre de 1939. Unanimidad de cuatro
votos. El Ministro Rodolfo Asiáin no intervino en la
resolución de este asunto por las razones que
constan en el acta del día. Relator: Agustín Gómez
Campos]
---“IGUALDAD.
CRITERIOS
PARA
DETERMINAR SI EL LEGISLADOR RESPETA ESE
PRINCIPIO CONSTITUCIONAL.” [Lo transcribe] [No.
Registro: 174,247. Tesis jurisprudencial. Materia:
Constitucional. Novena Época. Instancia: Primera
Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta. Tomo: XXIV, septiembre de 2006. Tesis:
1a./J. 55/2006. Página: 75] ---Asimismo, el principio
de proporcionalidad ha sido aplicado por la
mayoría de este Tribunal Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación al resolver el amparo
en revisión 1133/2004 promovido por Fomento
Azucarero del Golfo, sociedad anónima de capital
variable, en su sesión de dieciséis de enero de dos
mil
seis,
al
inconstitucionalidad
haber
de
determinado
un
acto
la
expropiatorio
decretado sin previa audiencia de los afectados, al
considerar, entre otras importantes cuestiones,
que la ley autorizaba a aplicar medidas alternativas
proporcionales [menos gravosas para el derecho
de
propiedad
gobernados],
y
audiencia
suficientes
previa
para
de
los
atender
las
necesidades públicas y sociales que, en su caso,
58
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
justificaran
dicha
recientemente,
en
medida.9
los
---
amparos
También,
en
revisión
1160/2006 [Universidad Regiomontana, asociación
civil];
1342/2006
[Multiasistencia,
sociedad
anónima de capital variable]; 1383/2006 [Maquinaria
Diesel, sociedad anónima de capital variable];
278/2006 [Casa Mexicana del Pacífico, sociedad de
responsabilidad limitada de capital variable]; y
1416/2006
[Inmobiliaria
Nacional
Mexicana,
sociedad de responsabilidad limitada de capital
variable], resueltos por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en sesión
pública de veintiuno de febrero del dos mil siete, el
estándar mencionado, derivado del principio de
proporcionalidad
constitucional
[distinto,
por
supuesto, de las garantías tributarias del artículo
31, fracción IV, de la Norma Suprema] fue aplicado
al examinarse planteamientos relacionados con la
constitucionalidad del Impuesto al Valor Agregado.
Tanto el Pleno, como las dos Salas de este Alto
Tribunal, han operado con base en los principios
de
proporcionalidad
y
razonabilidad
jurídica
tratándose del examen de la constitucionalidad de
medidas legislativas limitadoras de las garantías
individuales. --- En la especie, el Pleno de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación estima
Dicha determinación generó la interrupción del criterio sustentado en la tesis
jurisprudencial número 65/95 “EXPROPIACIÓN. LA GARANTÍA DE PREVIA
AUDIENCIA NO RIGE EN MATERIA DE”.
9
59
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
adecuado examinar la constitucionalidad de la ley
en comento, a partir de dicho estándar.”
Bajo la óptica de los principios de proporcionalidad y
razonabilidad
jurídica,
se
realizó
el
examen
de
la
constitucionalidad de la norma cuestionada, el cual arrojó el
siguiente resultado:
“VI. Examen de constitucionalidad de la causa legal de
retiro por inutilidad basada en la seropositividad a los
anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia
humana VIH [artículo 226, Segunda Categoría, fracción
45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las
Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil
tres] --- Como se ha dicho, de la jurisprudencia del
Máximo Tribunal del país, entendida desde un
punto de vista integral, se desprende que el
cumplimiento de los principios constitucionales de
razonabilidad y proporcionalidad jurídica, implican
que la limitación de una garantía individual por
parte del legislador: a) debe perseguir una finalidad
constitucionalmente
legítima;
b)
debe
ser
adecuada, idónea, apta, susceptible de alcanzar la
finalidad
constitucional
perseguida
por
el
legislador a través de la limitación respectiva; c)
debe ser necesaria, es decir, suficiente para
alcanzar la finalidad constitucionalmente legítima,
de tal forma que no implique una carga desmedida
60
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
e injustificada para el gobernado respectivo; y d)
debe ser razonable, de tal forma que cuanto más
intenso sea el límite de la garantía individual,
mayor debe ser el peso o jerarquía de las razones
constitucionales
que
justifiquen
dicha
intervención.
En la especie y con base en lo antes desarrollado,
este Alto Tribunal determina que: --- 1. Es cierto
que la diferenciación legal prevista en el artículo
226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial
de la Federación el nueve de julio del dos mil tres,
pretende perseguir, en principio, una finalidad
constitucionalmente legítima, que se traduce en
garantizar la eficacia de las fuerzas armadas, así
como la protección de la integridad de sus
miembros y de terceras personas. --- 2. Sin
embargo, la diferenciación legal es inadecuada
para
alcanzar
dicha
finalidad
constitucional
legítima, porque la ciencia médica, reflejada en
distintas
normas
nacionales
y
directrices
internacionales, han demostrado la inexactitud de
la
decisión
―cuando
se
pretende
que
en
automático y desde la ley― de que los militares
son inútiles y están incapacitados per se para
formar parte del Ejército, por el simple hecho de
tener seropositividad a los anticuerpos contra el
virus de la inmunodeficiencia humana ―VIH―
61
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
confirmada
con
pruebas
suplementarias.
---
Asimismo, la ciencia médica, reflejada también en
distintas normas nacionales e internacionales, ha
dejado claro que no supone ningún beneficio para
la salud pública aislar a una persona que tiene el
VIH o SIDA simplemente por razón de la infección
respectiva, puesto que ese padecimiento no puede
transmitirse mediante el contacto casual o por vía
respiratoria. --- Esta interpretación jurídica está
respaldada no sólo por la información médica
allegada por miembros del Máximo Tribunal del
país con base en el artículo 79 del Código Federal
de
Procedimientos
Civiles10,
de
aplicación
supletoria a la Ley de Amparo, sino también por las
siguientes directrices nacionales e internacionales
de carácter especializado: --- Los numerales 4 y
6.3. de la Norma Oficial Mexicana Nom-010-SSA21993, para la Prevención y Control de la Infección
por
Virus
de
la
Inmunodeficiencia
Humana,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el
diecisiete de enero de mil novecientos noventa y
cinco,
emitida
por
el
Director
General
de
Epidemiología, por acuerdo del Comité Consultivo
Nacional de Normalización de Servicios de Salud,
con fundamento en lo dispuesto por los artículos
10
Código Federal de Procedimientos Civiles. “Artículo 79. Para conocer la verdad, puede el
juzgador valerse de cualquier persona, sea parte o tercero, y de cualquier cosa o
documento, ya sea que pertenezca a las partes o a un tercero, sin más limitaciones que las
de que las pruebas estén reconocidas por la ley y tengan relación inmediata con los hechos
controvertidos. Los tribunales no tienen límites temporales para ordenar la aportación de
las pruebas que juzguen indispensables para formar su convicción respecto del contenido
de la litis, ni rigen para ellos las limitaciones y prohibiciones, en materia de prueba,
establecidas en relación con las partes”
62
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal, 3°, fracción XV, 13, apartado A, fracción I,
134, fracción XIII, 136, 139 y 140 de la Ley General
de Salud, 40, fracción XI, 41, 47, fracción I, de la
Ley Federal sobre Metrología y Normalización, y 8°,
fracción IV, y 16, fracción III, del Reglamento
Interior de la Secretaría de Salud, que prevén: --- “4.
Disposiciones generales --- 4.1. La infección por Virus
de la Inmunodeficiencia Humana [VIH] es causada por
los Retrovirus VIH-1 y VIH-2, y se transmite de la
manera siguiente: --- 4.1.1. por contacto sexual con
persona infectada por el VIH; --- 4.1.2. por transfusión
de sangre contaminada y sus componentes; --- 4.1.3.
por
el
uso
de
agujas
y
otros
instrumentos
punzocortantes contaminados; --- 4.1.4. de una madre
infectada a su hijo, durante el período perinatal por vía
transplacentaria,
por
contacto
con
sangre
o
secreciones en el canal del parto o a través de la leche
materna, y --- 4.1.5. por trasplante de órganos y tejidos
contaminados. --- 4.2. Los grupos de población con
mayor probabilidad de adquirir la infección por VIH son
los siguientes: --- 4.2.1. aquellos que realizan prácticas
sexuales de alto riesgo: --- a) hombres y mujeres que
tienen
varios
compañeros
sexuales,
independientemente de su preferencia sexual; --- b)
hombres y mujeres que padecen alguna enfermedad
de transmisión sexual; y --- c) compañeros sexuales
de: --- personas con VIH/SIDA; --- personas que a su
vez
tienen
varios
compañeros
sexuales;
----
63
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
transfundidos entre 1980 a 1987; --- - usuarios de
drogas intravenosas;
y ---
hemofílicos.
--- 4.2.2.
usuarios de drogas que utilizan la vía intravenosa y
comparten agujas o jeringas contaminadas.--- 4.2.3.
aquéllos expuestos a condiciones de alto riesgo: --- a)
hemofílicos y transfundidos entre los años de 1980 y
1987. --- b) personas transfundidas después de 1987
con sangre o hemoderivados que no hayan sido
sometidos a la prueba de detección del VIH. --- c) hijos
nacidos de mujeres ya infectadas con VIH/SIDA. --4.2.4. quienes se encuentran expuestos a condiciones
de bajo riesgo: a) personal de salud o personas que
atienden a pacientes y que presentan cortaduras,
punciones accidentales con agujas contaminadas, o
salpicadura de sangre o secreciones. --- b) personas
que
tengan
punción
con
agujas
potencialmente
contaminadas por sangre, como las usadas en
acupuntura y tatuajes”. --- “6.3. Toda detección del
VIH/SIDA se regirá por los siguientes criterios: --- 6.3.1.
Será considerada como cualquier otro recurso auxiliar
para el diagnóstico; --- 6.3.2. No se utilizará para fines
ajenos a los de protección de la salud sin menoscabo
de la orden judicial la cual deberá acatarse en todo
momento; ---- 6.3.3. No se solicitará como requisito
para el ingreso a actividades, el acceso a bienes y
servicios, contraer matrimonio, obtener empleo, formar
parte de instituciones educativas, o para recibir
atención médica; --- 6.3.4. No deberá ser considerada
como causal para la rescisión de un contrato laboral, la
64
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
expulsión de una escuela, la evacuación de una
vivienda, la salida del país o ingreso al mismo, tanto de
nacionales como de extranjeros. En el caso de estos
últimos, no será causal para negar residencia ni podrá
ser utilizada para la deportación. --- 6.3.5. Se regirá por
los
criterios
de
consentimiento
informado
y
confidencialidad; es decir, que quien se somete a
análisis, deberá hacerlo con conocimiento suficiente,
en forma voluntaria y seguro de que se respetará su
derecho a la privacía y la confidencialidad del
expediente clínico”. --- Asimismo, los artículos 33, 34
y 35 de la Declaración de Derechos y Humanidad
sobre el Virus de Inmunodeficiencia Humana [VIH]
y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
[SIDA], que fue dada a conocer en el año de mil
novecientos
noventa
y
dos
como
anexo
al
documento E/CN.4/1992/82 de la Comisión de
Derechos Humanos de Naciones Unidas, que
establecen: --- “Artículo 33. No supone ningún
beneficio para la salud pública el aislar a una persona
de la que se crea que tiene el VIH o el Sida
simplemente por razón de la infección con VIH, puesto
que este virus no puede transmitirse mediante el
contacto casual o por vía respiratoria. Además, la
discriminación y estigmatización de personas con VIH
y Sida o de personas consideradas como expuestas a
la infección plantea amenazas a la salud y el bienestar
públicos.
El
temor
de
la
discriminación
y
la
estigmatización puede hacer que quienes piensan que
65
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
pueden estarlo tomen medidas para evitar el contacto
con
autoridades
sanitarias
y
otras
autoridades
públicas. A consecuencia de ello podría resultar difícil
llegar a las personas más necesitadas de información,
formación
y
asesoramiento,
dificultando
así
los
esfuerzos para impedir la propagación del VIH”. --“Artículo
34.
Las
medidas
coercitivas
como
el
aislamiento por razón de la sospecha de infección con
VIH o de infección real no sólo violan los derechos de
las personas directamente interesadas sino que
también son contrarias a la obligación de los Estados
de proteger la salud pública”. --- “Artículo 35. El deber
de proteger la salud pública requiere que los Estados
introduzcan medidas para proteger a personas con VIH
y Sida de la discriminación y el estigma social. Los
Estados deben examinar de nuevo sus leyes y
reglamentos de salud pública y derogar o revisar
cualesquiera
leyes
o
prácticas
que
sean
injustificablemente coercitivas o perjudiciales para el
desarrollo de un medio ambiente favorable para las
personas con mala salud”. --- Lineamientos que se
relacionan con la Declaración de compromiso en la
lucha contra el VIH/SIDA [A/S-26/L.2] del dos de
agosto de dos mil uno, aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas, en cuyo punto 58
se prevé: --- “58. Para 2003, promulgar, fortalecer o
hacer cumplir, según proceda, leyes, reglamentos y
otras medidas a fin de eliminar todas las formas de
discriminación contra las personas que viven con
66
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
VIH/SIDA y los miembros de grupos vulnerables, y
asegurarles el pleno disfrute de todos sus derechos
humanos y libertades fundamentales; en particular,
darles acceso a, entre otras cosas, educación, derecho
de sucesión, empleo, atención de la salud, servicios
sociales y de salud, prevención, apoyo, tratamiento,
información y protección jurídica, respetando al mismo
tiempo su intimidad y la confidencialidad; y elaborar
estrategias para combatir el estigma y la exclusión
social asociados a la epidemia […]” --- El valor de las
directrices anteriormente transcritas radica en que,
si bien no constituyen un parámetro autónomo
para calificar la validez de las actuaciones de
derecho nacional, sí son capaces de informar el
contenido adecuado del ordenamiento jurídico, a
fin de justificar objetivamente las decisiones
referentes ―en este caso― a las garantías de
igualdad y de no discriminación por razón de
salud, lo que importa, en buena medida, el
cumplimiento de la garantía constitucional de
motivación
adecuada
de
las
sentencias
constitucionales, más aún cuando es la propia
disposición
legal
reclamada
―sujeta
a
la
interpretación de este Alto Tribunal― la que
contiene la apertura al ámbito científico en materia
de salud pública, en los siguientes términos:
---“Artículo 226. […] Para la determinación de las
categorías y grados de accidentes o enfermedades
que den origen a retiro por inutilidad se aplicarán las
67
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
siguientes tablas: […] Segunda Categoría […] 45. La
seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la
inmunodeficiencia humana confirmada con pruebas
suplementarias”. --- En efecto, el VIH y, en último
término,
el
SIDA,
implican
un
proceso.
La
diferencia entre tener el virus y tener el síndrome,
es cuestión de tiempo, ya que son dos estadios de
la historia natural de un mismo proceso infeccioso.
El desarrollo de dicho proceso no necesariamente
genera que las personas que están implicadas en
él sean ―per se― agentes de contagio directo o
individuos
ineficaces
para
desempeñar
las
funciones requeridas dentro del ejército, en las
etapas que componen el padecimiento general. --En ese orden de ideas, el legislador pasó por alto
que entre el momento en que se produce la
infección por VIH y el momento en que se
manifiesta
sintomatología
de
SIDA,
puede
transcurrir un gran número de años en que el
militar afectado puede estar en condiciones de
continuar prestando sus servicios dentro de las
fuerzas
armadas,
medicamentos
máxime
actualmente
que
con
disponibles
los
la
expectativa de vida puede llegar a prolongarse un
período de tiempo considerable. --- Asimismo, si lo
que se quiere es la protección de la salud de los
demás miembros del ejército y de la sociedad,
debe
decirse
que
el
legislador
está
en
la
posibilidad de establecer las bases para que la
68
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
institución castrense complemente las medidas
preventivas
[educativas,
por
ejemplo]
y
los
mecanismos objetivos, razonables y no excesivos
dirigidos a evitar riesgos de contagio, sin afectar
las garantías individuales de los individuos. --- 3.
Además, la diferenciación legal combatida es
desproporcional,
porque
es
innecesaria
para
alcanzar la finalidad legítima perseguida, en razón
a que existen alternativas a disposición del
legislador para limitar, en todo caso, en menor
grado [sin nulificar] las garantías de igualdad y de
no discriminación por razón de salud, lo que
evidencia el carácter injustificado de la decisión
legislativa reclamada.
--- Como se ha dicho, la
seropositividad a los anticuerpos contra el virus de
la inmunodeficiencia humana y, en último término,
el SIDA, implican un proceso en el tiempo, que no
necesariamente genera que las personas que están
implicadas en él sean ―en automático― ineficaces
para desempeñar las funciones requeridas dentro
de las fuerzas armadas, de lo que resulta que,
inclusive, sea posible el traslado del afectado a un
área distinta que sea acorde a las aptitudes físicas
que va presentando durante el desarrollo paulatino
del padecimiento, tal como sucede con diversas
enfermedades incurables. --- El traslado a un área
distinta, y no el retiro complementado con la
sustracción de los derechos prestacionales de
salud que corresponden en activo, sería una
69
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
alternativa menos gravosa para el individuo en
relación con el goce y ejercicio de sus garantías
individuales, lo que pone en evidencia que la
relación VIH igual a retiro automático por inutilidad
es una medida desproporcionada que, por ende,
resulta contraria a los principios de igualdad y de
no
discriminación
por
razón
de
salud
constitucionalmente reconocidos. --- En efecto,
conforme a la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos, los militares en el Ejército y
Fuerza Aérea, atendiendo a la clase de servicios
que desempeñan, se clasifican en I. De Arma; II. De
Servicio; y III. Auxiliares. 11
---
Esa alternativa
―reubicación del afectado― ha sido considerada
acorde
a
la
Constitución
y
admitida,
en
consecuencia, por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, según puede apreciarse del siguiente
criterio:
---
MEXICANOS.
SUSPENSIÓN
“EJÉRCITO
Y
PROCEDE
EN
EL
FUERZA
AÉREA
CONCEDER
JUICIO
DE
LA
AMPARO
PROMOVIDO CONTRA LA DECLARATORIA DE
11
Los artículos 134, 135 y 136 de la Ley citada proporcionan las definiciones de
las clasificaciones de los militares, al siguiente tenor: “Artículo 134. Son Militares
de Arma, los que técnicamente se educan para el mando, adiestramiento y
conducción de Unidades de Combate; su carrera es profesional y
permanente. Para los efectos de esta Ley, en la Fuerza Aérea, los Pilotos
Aviadores pertenecen a esta clase”. "Artículo 135. Son Militares de Servicio,
los que técnicamente se educan para el mando, adiestramiento y
conducción de las Unidades de los Servicios y para el Desempeño exclusivo
de las actividades técnicas y profesionales, que corresponde llevar a cabo al
Servicio al que pertenezcan; su carrera es profesional y permanente”.
"Artículo 136. Son Militares Auxiliares, los que desempeñan actividades
técnicas y profesionales exclusivamente en los servicios del Ejército y
Fuerza Aérea; mientras pertenezcan a esta clase, su permanencia en las
Fuerzas Armadas, será fijada en el contrato respectivo”
70
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
PROCEDENCIA DE RETIRO POR ENFERMEDAD DE
SUS MIEMBROS [INICIO DEL PROCEDIMIENTO DE
BAJA].” [La transcribe] [Novena Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo: XXIII, febrero de
2006. Tesis: 2a./J. 2/2006. Página: 660]
--- También
debe dejarse apuntado que la causal de retiro por
inutilidad de los militares, basada exclusivamente
en la seropositividad a los anticuerpos contra el
virus de la inmunodeficiencia humana, es una
medida desproporcionada, tomando en cuenta que
incluso el argumento de protección de la salud de
los demás miembros del ejército y sociedad, en
este caso, sería insuficiente para justificar, cuando
menos,
la
supresión
de
los
derechos
prestacionales de seguridad social que en activo
corresponden al militar afectado, y que también
conlleva
dicha
medida.
---
4.
Finalmente,
la
diferenciación legislativa reclamada carece de
razonabilidad jurídica, en virtud de que no existen
bases para justificar la equiparación que ha hecho
el legislador del concepto de inutilidad con el de
enfermedad o, en este caso, con la seropositividad
a
los
anticuerpos
contra
el
virus
de
la
inmunodeficiencia humana, en virtud de que, como
se
ha
dicho,
este
último
padecimiento
no
necesariamente implica incapacidad o peligro de
contagio del individuo respectivo en el ejercicio de
las distintas funciones de las fuerza armadas. --- La
71
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
distorsión del concepto de inutilidad contenido en
la ley reclamada y su equiparación con existencia
de enfermedad o padecimiento ―en el sentido
indicado― produce la inconstitucionalidad del
artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la
Ley del Instituto de Seguridad Social para las
Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el nueve de julio del dos
mil tres, porque la causa constitucional admitida
como justificante de baja sólo puede ser la
incapacidad del militar respectivo de continuar
ejerciendo
funciones
dentro
de
las
fuerzas
armadas, y no el mero padecimiento de una
enfermedad, ni la seropositividad a los anticuerpos
contra el virus de la inmunodeficiencia humana. --En efecto, en el ámbito civil ―para diferenciarlo del
militar― la sola presencia de un padecimiento o
enfermedad no impide necesariamente que un
individuo se produzca con eficiencia en su entorno
laboral, ya que dependerá del grado de afectación
que en la salud le provoque y del tipo de actividad
que aquél realice, lo que determinará la dimensión
del daño o limitaciones que pueda propiciarle en el
desempeño de su trabajo. --- Plasmar en el texto de
la ley que la sola existencia de un diagnóstico
positivo de contagio conduce invariablemente a la
imposibilidad
absoluta
de
cumplir
en
forma
adecuada con todo tipo de actividad laboral en una
institución
pública,
constituye
una
decisión
72
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
legislativa que se aparta de toda lógica y de la
razón, pues bajo ese argumento habría múltiples
casos en los que la identificación clínica de una
enfermedad
permitiría
justificar
la
separación
inmediata de la fuente de trabajo, sin previamente
analizar si los efectos del mal que aflige a la
persona, le impiden o no, desplegar con solvencia
la actividad para la cual hubiera sido contratada,
nombrada o reclutada. ---- No es la ausencia de
salud lo que faculta al empleador para separar de
sus funciones al subordinado, sino la incapacidad
para poder llevar a cabo las tareas encomendadas
que esa carencia genera. Esto último es a lo que,
en todo caso, razonablemente debe atenderse para
que el individuo abandone sus labores, pues
aunque
son
innumerables
los
padecimientos
conocidos, es un hecho notorio12 que las variables
con las que se presentan y toleran, o la gradual
progresión con la que producen alteraciones
desfavorables, así como la levedad de algunos de
ellos,
no
constituyen
motivo
alguno
que
automáticamente haga prescindir de los servicios
de quien los sufre, sino únicamente en aquellos
supuestos en los que, por ejemplo, los daños a su
salud sean de tal magnitud que imposibiliten la
realización de la actividad específica para que fue
adquirida la fuerza de trabajo, o también sea por
Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la
Federación su Gaceta, Tomo: XXIII, junio de 2006, Tesis: P./J. 74/2006,
página: 963. “HECHOS NOTORIOS. CONCEPTOS GENERAL Y JURÍDICO.”
12
73
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
caso, que los peligros de transmisión del mal sean
potencialmente altos de acuerdo con la función a la
que se le haya destinado. ---- Con relación al
asunto que se examina, es a todas luces necesario
considerar que la vida militar exige individuos
aptos para las armas, lo que de suyo implica gozar
de cabal salud para enfrentar los riesgos de tan
reconocida función, pero ello no significa que el
diagnóstico positivo de una enfermedad conduzca
invariablemente al retiro del soldado, en tanto que
la misma puede no llegar a inutilizarlo para el
servicio cuando apenas comienza el padecimiento,
o cuando éste ha sido clínicamente controlado de
manera oportuna, incluso a través del propio
personal
facultativo
y
de
los
fármacos
que
obligatoriamente debe proporcionar el Instituto
armado
a
razonable
sus
que
fuerzas,
en
pues
estos
es
casos
igualmente
exista
un
significativo apoyo sanitario para que las mujeres y
hombres que lo integran puedan mantenerse en
activo, y sólo excepcionalmente abandonen las
filas cuando ni aun siendo reubicados ―de
acuerdo a su grado y especialidad― puedan
continuar prestando sus servicios. --- No está por
demás señalar que esta apreciación no priva al
Ejército Mexicano de la indispensable facultad de
colocar a los elementos inutilizados ―conforme la
jerga castrense― en una situación de retiro ante la
irremediable calidad que llegaran a tener de
74
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
incapacitados para el servicio, pero siempre a
condición de que para llegar a esta decisión se
demuestre, mediante una resolución fundada en
las disposiciones legales aplicables, y motivada
conforme los dictámenes clínicos necesarios, que
el militar presenta un diagnóstico de salud que lo
inhabilita física o mentalmente para llevar a cabo
cualquier actividad en la unidad o dependencia del
ejército en la que se encuentre encuadrado,
conforme
al
grado
y
especialidad
que
le
corresponda, sin dejar de tomar en cuenta que
habrá algunos casos en los que mediante pruebas
suficientes
se
probabilidades
demuestre
de
que
contagio
frenan
las
altas
cualquier
intento de regresarlos a su ocupación habitual. --Actualmente esto no ocurre así en el caso que se
analiza, ya que basta con que un militar sea
diagnosticado
con
“[...]
seropositividad
a
los
anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia
humana, confirmada con pruebas suplementarias más
infecciones por gérmenes oportunistas y/o neoplasias
malignas”,
para
que
sin
mayores
exámenes
adicionales acerca del estado de sus aptitudes
físicas o mentales se le coloque en situación de
retiro, como si al contraerse ese padecimiento se
produjera la innegable necesidad de expulsarlo por
su absoluta inutilidad, sin considerar el grado de
avance que reporte la dolencia, ni un dictamen
médico acerca de la forma en que se hubiera
75
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
menoscabado la salud del paciente, y menos aún la
obligación de pormenorizar, de acuerdo con la
descripción de las funciones del soldado, si existe
algún
peligro
importante
de
transmitir
otras
enfermedades asociadas o derivadas de la citada
en
primer
término.
---
Pero
también
resulta
indispensable que para poder declarar la señalada
inutilidad, se haya dado la oportunidad al afectado
de
someterse,
sin
éxito,
a
los
tratamientos
necesarios para recuperar sus aptitudes, o de su
reubicación cuando exista la alternativa para ello,
de acuerdo al grado y a la especialidad obtenida
durante su carrera. --- No debe soslayarse tampoco
que la declaración de inutilidad sólo por causa de
seropositividad constituye una forma de propiciar
el inicio del aislamiento social de este tipo de
pacientes
y,
por
consecuencia,
reduce
sensiblemente la función estatal de contribuir a la
formación de una cultura de no discriminación por
razones de salud, cuando es un hecho notorio que
la enfermedad que aqueja al promovente del juicio
se ha considerado como una epidemia mundial,
cuyos portadores no deben ser tratados con
prejuicios, ni con designio anticipado, sino con
absoluto respeto a su dignidad humana, principio y
fin de todo orden jurídico. --- Por tanto, debe
declararse la inconstitucionalidad del artículo 226,
Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
76
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial
de la Federación el nueve de julio del dos mil tres,
por ser contrario a las garantías de igualdad y de
no discriminación por razón de salud, concesión
del amparo que habrá de hacerse extensiva al
procedimiento que culminó con la resolución
contenida
en
el
oficio
número
**********,
de
veintisiete de agosto de dos mil cuatro, mediante la
cual se declaró la procedencia definitiva de retiro
por inutilidad en actos fuera del servicio del
quejoso, emitida por el Director General de Justicia
Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, así
como respecto de las consecuencias legales
derivadas de dicho acto, como lo son, entre otras,
la
declaratoria
de
baja
del
quejoso
y
su
correspondiente alta en situación de retiro, que
constituyen estos últimos los actos reclamados en
el presente juicio.”
De la reproducción anterior deriva que la inconstitucionalidad
que determinó el Tribunal Pleno del artículo 226, Segunda
Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el nueve de julio de dos mil tres, se basa
en:
a. El reconocimiento de que la diferenciación legal prevista
en la norma impugnada, si bien persigue una finalidad
constitucionalmente legítima, para garantizar la eficacia de las
77
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
fuerzas armadas y la protección de la integridad de sus miembros
y de terceras personas, la misma resulta inadecuada para
alcanzar la finalidad mencionada.
b. Lo anterior porque la ciencia médica y diversas normas
nacionales e internacionales, han demostrado lo incorrecto de
que en una Ley se establezca automáticamente que los militares
son “inútiles” y están incapacitados para formar parte del Ejército,
por el simple hecho de tener seropositividad a los anticuerpos
contra el virus de la inmunodeficiencia humana ―VIH―
confirmada con pruebas suplementarias, máxime que no reporta
ningún beneficio para la salud pública aislar a una persona que
tiene el VIH o SIDA simplemente por razón de la infección
respectiva, puesto que ese padecimiento no puede transmitirse
mediante el contacto casual o por vía respiratoria.
Así, la ejecutoria explica que el VIH y el SIDA, son dos
etapas de un mismo proceso infeccioso que puede durar años, y
que la diferencia entre tener el virus y tener el síndrome, es
simplemente
cuestión
de
tiempo,
sin
que
las
personas
contagiadas, puedan considerarse ineficaces para las funciones
requeridas en el ejército, ya que hay medicamentos que pueden
prolongar la vida de quien padece la enfermedad, circunstancias
que no tomó en cuenta el legislador.
c. Que si la pretensión de la norma es la protección de la
salud de los demás miembros del ejército y de la sociedad, el
legislador puede establecer medidas preventivas y mecanismos
78
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
objetivos, razonables y no excesivos para evitar el contagio, sin
afectar las garantías individuales de los individuos.
d. Subrayó que la diferenciación legal combatida es
desproporcional, por innecesaria para alcanzar la finalidad
legítima perseguida, dado que existen alternativas menos
gravosas que, sin nulificar las garantías de igualdad y de no
discriminación por razón de salud, se pudieron adoptar, tales
como la reubicación del militar afectado, la cual incluso está
prevista en la normatividad castrense como medida para diversas
enfermedades incurables, lo cual pone de relieve el carácter
injustificado de la decisión legislativa reclamada, misma que
incluye la supresión de las prestaciones de seguridad social que
conlleva la medida.
e. Se dijo que la diferenciación legislativa reclamada carece
de razonabilidad jurídica, al equiparar el concepto de “inutilidad”
con el de enfermedad o, asociado a presentar seropositividad a
los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana,
porque esa condición del individuo no implica incapacidad o
peligro de contagio, provocando la distorsión del concepto de
“inutilidad”, siendo que la causa constitucional admitida como
justificante de baja sólo puede ser la incapacidad del militar
respectivo de continuar ejerciendo funciones dentro de las fuerzas
armadas, y no el mero padecimiento de una enfermedad, ni la
seropositividad
a
los
anticuerpos
contra
el
virus
de
la
inmunodeficiencia humana, ya que dicha condición no impide a
un individuo desempeñar con eficiencia su labor, sino que ello
dependerá del grado de afectación que en la salud así como del
79
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
tipo de actividad que aquél realice, de ahí que en estos casos se
le deba dar al militar apoyo sanitario, y sólo por excepción deberá
abandonar las filas cuando ni aun siendo reubicados ―de
acuerdo a su grado y especialidad― puedan continuar prestando
sus servicios.
f. Se aclaró que la conclusión arribada de ningún modo priva
al Ejército Mexicano de la facultad de colocar a los elementos
inutilizados, en una situación de retiro, pero sólo cuando
verdaderamente estén incapacitados para el servicio, para lo cual
se requiere de una resolución fundada en las disposiciones
legales aplicables, y motivada conforme los dictámenes clínicos
necesarios, que el militar presenta un diagnóstico de salud que lo
inhabilita física o mentalmente para llevar a cabo cualquier
actividad en la unidad o dependencia del ejército en la que se
encuentre encuadrado, conforme al grado y especialidad que le
corresponda, sin dejar de tomar en cuenta que habrá algunos
casos en los que mediante pruebas suficientes se demuestre que
las altas probabilidades de contagio frenan cualquier intento de
regresarlos a su ocupación habitual.
g. Entonces, si conforme al precepto reclamado basta el
diagnóstico de “[...] seropositividad a los anticuerpos contra
los virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con
pruebas suplementarias más infecciones por gérmenes
oportunistas y/o neoplasias malignas”, sin otros exámenes
sobre la disminución de las aptitudes físicas o mentales del
militar, se le coloque en situación de retiro, sin considerar el grado
de avance de aquél o el posible peligro de transmisión de otras
80
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
enfermedades, que pudieran interferir o impedir en las funciones
del soldado, por lo que es indispensable que para poder declarar
la “incapacidad”, se hubiera dado oportunidad al afectado de
someterse, sin éxito, a los tratamientos necesarios para recuperar
sus aptitudes, o de su reubicación cuando exista la alternativa
para ello, de acuerdo al grado y a la especialidad obtenida
durante su carrera.
La analogía constituye una herramienta de la que se vale el
juzgador para solucionar los asuntos que son sometidos a su
potestad, que se realiza a través de la equiparación de
situaciones fácticas o jurídicas que por su semejanza, ameritan
ser tratadas de la misma manera, la única limitante es que en la
materia específica no esté vedada aquélla, como ocurre con la
materia penal, en la que por disposición del artículo 14
constitucional está prohibida dicha aplicación.
Entonces, como el caso examinado no se ubica en esa
prohibición, en principio, el Juzgador puede resolver la litis
aplicando la analogía, lo único que tiene que verificar es que
efectivamente exista la semejanza que justifique dicha aplicación,
sin que sea obstáculo que la multicitada analogía se vaya a
utilizar para resolver una cuestión de inconstitucionalidad de una
norma, pues lo importante en este método de interpretación es
identificar la similitud de las hipótesis a las que se les pretende
dar un mismo tratamiento.
Hechas las precisiones anteriores, esta Segunda Sala
procede a determinar si las hipótesis normativas que se
81
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
pretenden equiparar, realmente tienen una semejanza que
justifique dar el mismo tratamiento.
Un primer aspecto relevante es que se trata de dos
porciones normativas que se ubican en un mismo precepto que
contiene un catálogo de categorías y grados de accidentes o
enfermedades que dan lugar a retirar por “inutilidad” (tratándose de
la norma legal analizada por el Tribunal Pleno) , y por “incapacidad” (por
lo que hace al presente asunto), a un miembro de la milicia, lo que
implica que no hay homogeneidad en las causas de las referidas
“inutilidad” e “incapacidad” puesto que pueden ser, acorde con el
preámbulo del artículo 224, accidentes o enfermedades.
Lo anterior se patentiza si se toma en consideración que las
porciones normativas que se pretenden equiparar se refieren a
condiciones diferentes en el ser humano.
En efecto, la que fue examinada por este Alto Tribunal se
relaciona con la “[...] seropositividad a los anticuerpos contra
los virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con
pruebas suplementarias más infecciones por gérmenes
oportunistas y/o neoplasias malignas” y la que es materia de
este asunto con la insuficiencia cardiaca crónica, siendo que la
primera, es el resultado de un diagnóstico obtenido mediante
pruebas de laboratorio que sólo demuestra que una persona es
portador de un virus, sin que hasta ese momento se hubiera
manifestado la enfermedad a que están expuestos quienes lo
portan denominada SIDA, lo cual se ha manifestado como una
epidemia mundial dado su mecanismo de contagio, mientras que
82
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
la segunda, es una enfermedad del corazón no contagiosa, que
consiste en un deterioro del aparato contráctil del músculo
cardiaco como resultado de alguna patología.
Bajo ese tenor, no hay la identidad que justifique bajo el
método de la interpretación analógica el que se hubiera dado el
mismo tratamiento a ambas porciones normativas, ya que con
independencia de que se considere que las dos dan lugar a la
“inutilidad” o “incapacidad” de un militar, su origen es distinto, de
ahí que no se pueden equiparar las razones que justificaron la
inconstitucionalidad del artículo 226, Segunda Categoría, fracción
45, con la Primera Categoría, fracción 35.
Lo anterior es así, porque las razones fundamentales por las
que se consideró que el tratamiento dado a los militares a quienes
como
resultado
de
un
examen
de
laboratorio
fueron
diagnosticados con seropositividad a los anticuerpos contra los
virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con pruebas
suplementarias, obedeció a que la finalidad de la norma que era
preservar la eficacia de las fuerzas armadas y la protección e
integridad de los miembros y de terceras personas no se lograba
porque la infección no es transmisible por el contacto casual o por
vía respiratoria, objetivo que obviamente no tiene el que a un
enfermo del corazón se le considere “incapaz” para el servicio
castrense, puesto que no se trata de una enfermedad contagiosa,
lo que implica que el retiro de un miembro del ejército con esta
enfermedad no tiene como finalidad evitar una epidemia o que se
contagien otros compañeros o personas que tengan contacto con
el enfermo, puesto que las investigaciones sobre este mal no
83
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
conducen a esta conclusión, de ahí que no se pueda exigir al
legislador, como se hizo en el asunto resuelto, que debió prever
en la ley mecanismos objetivos razonables y no excesivos para
evitar el contagio de la enfermedad, como se dijo con el síndrome
que fue materia de estudio por este Alto Tribunal.
Consecuentemente, no fue correcta la decisión del juzgador
al establecer una analogía entre ambas porciones normativas; por
lo que con fundamento en el artículo 91, fracción I, de la Ley de
Amparo, procede el estudio de los conceptos de violación
expresados por el quejoso, prescindiendo de la aplicación
analógica para resolverlo.
CUARTO. Para dar respuesta a las alegaciones del
reclamante,
primeramente
en
relación
con
la
atribuida
inconstitucionalidad del artículo 226 de la Ley del Instituto de
Seguridad
Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas, al
considerarlo violatorio de los numerales 1° y 4° de la Ley
Suprema, es necesario analizar nuevamente el contenido de la
porción normativa combatida, a saber:
“Artículo
226.
Para
la determinación
de
las
categorías y grados de accidentes o enfermedades
que den origen a retiro por incapacidad se
aplicarán las siguientes tablas:
Primera Categoría
…
35. La insuficiencia cardiaca crónica con fracción
de expulsión por ecocardiografía menor del 50%...”
84
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
De igual manera se transcribe el texto del artículo 24,
fracción V, del ordenamiento citado que a la letra dice:
“Artículo 24. Son causas de retiro:
(…)
V. Estar imposibilitados para el desempeño de las
obligaciones militares, por enfermedad que dure
más de seis meses, pudiendo el Secretario de la
Defensa Nacional o, en su caso, el de Marina
prorrogar este lapso hasta por tres meses más con
base en el dictamen expedido por dos médicos
militares o navales en activo, en el que se
establezca la posibilidad de recuperación en ese
tiempo. …”
La insuficiencia cardiaca crónica es una enfermedad
provocada por una cardiopatía isquémica (infarto); hipertensión
arterial crónica en mal control; enfermedad de chagas (origen de la
enfermedad del quejoso); enfermedad de las válvulas cardiacas
como insuficiencia mitral; insuficiencia valvular aórtica o tricúspide
en el caso del ventrículo derecho; miocardiopatía dilatada
idiopática; enfermedades valvulares estenóticas del corazón
crónicas, así como enfermedades pulmonares crónicas que
condicionen
hipertensión
pulmonar
crónica
que
llevan
a
insuficiencia cardiaca derecha y dilatación del corazón del lado
derecho.
85
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Es un síndrome fisiopatológico, que resulta de cualquier
trastorno, bien sea estructural o funcional del corazón, que causa
la incapacidad de éste de llenar o bombear sangre en los
volúmenes
adecuados
para
satisfacer
las
demandas
del
metabolismo tisular o, si lo logra, lo hace a expensas de una
elevación crónica de la presión de llenado ventricular. No debe
confundirse con la pérdida de latidos, lo cual se denomina
asístole, ni con un paro cardiaco, que es cuando la función normal
del corazón cesa con el subsecuente colapso hemodinámico que
conlleva la muerte.
Debido a que no todos los pacientes cursan con sobrecarga
de volumen en el momento de la evaluación inicial o
revaluaciones subsiguientes, se prefiere el término insuficiencia
cardiaca por sobre el más anticuado término insuficiencia
cardiaca congestiva.
Con frecuencia, la insuficiencia cardiaca crónica se pasa por
alto debido a la falta de una definición universalmente aprobada y
a las dificultades diagnósticas, en especial si la condición se
considera «leve». Aún con las mejores terapias, la insuficiencia
cardiaca está asociada a una tasa anual de mortalidad de un
10%. Es la principal causa de hospitalización en personas
mayores de 65 años, pero es muy fácil identificarla si tenemos en
cuenta toda la semiología médica, como lo es los signos y los
síntomas que esta patología nos presenta como lo son los soplos,
los crecimientos ventriculares el velamiento de los ruidos los
edemas, la disnea, y los signos como ortopnea disnea paroxística
nocturna.
86
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
La referida enfermedad consiste en un deterioro del aparato
contráctil del músculo cardiaco como resultado de alguna
patología, que en su inicio no condiciona insuficiencia cardiaca
pero que a través del tiempo de manera inexorable lleva al
paciente a
tal insuficiencia, con las manifestaciones clínicas
clásicas como lo son edema de miembros inferiores, disnea de
esfuerzos que van progresando y que interfieren con las
actividades esenciales de la vida diaria como son comer, bañarse
solo, caminar, hablar de manera prolongada acompañándose de
palidez; diaforesis; edema pulmonar o simplemente congestión,
así como cardiomegalia (corazón grande) y baja fracción de
expulsión (normal 55%) con congestión hepática que condiciona
grados de insuficiencia variable, lo mismo en el funcionamiento
del riñón.
La insuficiencia cardiaca crónica es progresiva y no es
curable. Puede llegar hasta el trasplante cardiaco; sin embargo
existen tratamientos que atenúan su progresión o mejoran los
síntomas, pero no evitan la mortalidad que como se dijo, es muy
alta en esta patología y se debe en la mayoría de los casos por
taquicardia ventricular, lo que puede mejorarse con el implante de
un desfibrilador cardiaco y resincronizado.
Existen cuatro
clases de insuficiencia cardiaca, sobre la
base de la valoración subjetiva que hace el médico durante la
anamnesis (interrogatorio), fundamentado sobre la presencia y
severidad de la disnea:
87
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Grado I: no se experimenta limitación física al movimiento,
no aparecen síntomas con la actividad física rutinaria, a pesar de
haber disfunción ventricular (confirmada por ejemplo, por
ecocardiografía);
Grado II: ligera limitación al ejercicio, aparecen los síntomas
con la actividad física diaria ordinaria (por ejemplo subir
escaleras) resultando en fatiga, disnea, palpitaciones y angina,
entre otras. Desaparecen con el reposo o la actividad física
mínima, momento en que el paciente está más cómodo.
Grado III: marcada limitación al ejercicio. Aparecen los
síntomas con las actividades físicas menores (como el caminar) y
desaparecen con el reposo.
Grado IV: limitación muy severa, incapacidad para realizar
cualquier actividad física. Aparecen los síntomas aún en reposo.
Hay otras formas diferentes de categorizar la insuficiencia
cardiaca, las que incluyen:
• El lado del corazón afectado (IC derecha versus IC
izquierda)
• Si la anormalidad es debido a la contracción o la
relajación del corazón (IC sistólica versus IC diastólica,
respectivamente)
- Disfunción ventricular sistólica: debida a miocardiopatías
dilatadas o a miocardiopatías isquémicas idiopáticas; incapacidad
del ventrículo de contraerse normalmente y expulsar suficiente
sangre; y se caracteriza por el agrandamiento y la dilatación de
las cavidades ventriculares.
- Disfunción ventricular diastólica: hipertensión a larga
evolución, valvulopatía estenósica, miocardiopatía hipertrófica
88
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
primaria: incapacidad para relajar el ventrículo y llenarse en forma
normal; ocasiona engrosamiento y falta de adaptabilidad de las
paredes ventriculares con volúmenes ventriculares pequeños.
Afecta a menudo más a mujeres que a hombres (ancianas
hipertensas).
• Si el trastorno se debe a un bajo gasto cardiaco o una
elevada resistencia vascular sistémica (IC con gasto
elevado versus IC con gasto bajo)
• El grado de deterioro funcional conferido por el
trastorno (tales como la clasificación funcional de la
NYHA)
• Si la aparición es aguda o crónica
• Si son retrógrados o anterógrados
• Las causadas por retención de sodio y agua
En esta tesitura, este órgano jurisdiccional considera que el
artículo 226, fracción 35, de la Primera Categoría de la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas es constitucional, ya que se debe tener en cuenta que
la insuficiencia cardiaca crónica es un padecimiento que puede
provocar la muerte, dependiendo del grado en que se encuentre y
de la oportuna atención
del paciente, y que su progresión lo
inutiliza hasta para las funciones más elementales de la vida
cotidiana.
Ahora bien, al relacionar tal precepto con el diverso artículo
24, fracción IV, de la propia legislación, constituye una causa de
retiro para los militares por estar catalogado como una de las
causas de “incapacidad” en el ejército, pero lo cierto es que debe
89
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
darse una interpretación conforme a la referida norma, en el
sentido de que provocará “incapacidad” para el desempeño de las
obligaciones militares, sólo cuando por lo avanzado de la
enfermedad provoque ese estado; consecuentemente, no puede
considerarse violatorio de las garantías de igualdad y no
discriminación prevista en los artículos 1º y 4º constitucionales,
toda vez que la referida interpretación permite dar un trato igual a
quienes se encuentran en igualdad de circunstancias evitando de
esta manera un trato discriminatorio entre los propios miembros
del ejército ya que dependerá del grado del daño sufrido y la
respuesta a los tratamientos a que sea sometido el afectado, que
tenga que verse obligado a dejar el servicio, con lo cual, no sólo
se preserva el que su función se realice en condiciones óptimas,
sino que además se impide que una persona a quien la
enfermedad lo incapacite, tenga que continuar en servicio pese al
haber perdido una de sus aptitudes físicas que inciden dado el
mencionado grado de afectación incluso en la realización de
labores cotidianas.
En abono de lo antes expuesto, se considera que tratándose
de ciertos padecimientos médicos que tienen distintos grados de
afección para el individuo, algunos casos pueden ser tratados con
éxito aunque no se recupere del todo la salud, pero en otros
casos no, y conducen a la muerte; de tal manera que sería una
exigencia desmedida para el legislador el que casuísticamente
tuviera que establecer en las normas generales esos distintos
grados de afección, de ahí que se justifique la interpretación
conforme tales normas, en el sentido de considerar como motivo
de baja de un miembro del ejército, presentar algún tipo de
90
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
enfermedad prevista en catálogos generales, lo que debe
entenderse referido a un estado patológico que impide al militar
continuar en el desempeño de sus funciones.
Por tanto, la autoridad aplicadora de la norma es quien
deberá dar esta interpretación conforme al precepto cuestionado
para decidir si procede o no, en el caso específico, el retiro de un
miembro del ejército, dependiendo de si la enfermedad ha
provocado estado real de incapacidad que inutilice al sujeto para
el servicio, lo que de suyo permite sostener que la norma en sí
misma no es violatoria de garantías, ya que la medida adoptada
por el legislador no carece de razonabilidad, dado que las
insuficiencias cardiacas crónicas pueden ser incapacitantes de
acuerdo con el grado de afección, oportunidad y tipo de
tratamiento a que sea sometido el paciente, elementos que son
los que deberá tomar en cuenta la autoridad ejecutora de la ley al
aplicarla, máxime cuando se trata del régimen militar, el cual por
su propia naturaleza y por disposición constitucional se rige por
un sistema normativo que debe garantizar que los individuos que
integran las fuerzas armadas estén en óptimas condiciones físicas
y mentales para el servicio.
Similar método de análisis adoptó esta Sala al resolver
los amparos en revisión 495/2009, 1927/2009 y 109/2010.
QUINTO. En un apartado distinto, el quejoso esgrime que el
artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las
Fuerzas Armadas Mexicanas es violatorio de las garantías de
91
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
audiencia y del derecho a gozar de una tutela judicial efectiva,
previstas en los numerales 14 y 17 constitucionales.
Lo anterior, por virtud de que no distingue entre las causas
primarias y secundarias de los padecimientos que se encuentran
listados en el artículo 226 como causas de incapacidad, lo que
produce en los militares un estado de indefensión, que se ve
agravado por el hecho de que, si bien tiene la pretensión de
regular todos los supuestos fácticos posibles que se pueden
actualizar por contraer una causa de incapacidad en el servicio de
las armas, en realidad sólo se ocupa de lo que en el ámbito civil
se conoce como accidentes de trabajo; empero, no resulta idóneo
para dirimir lo que se conoce como enfermedades de trabajo que
generalmente corresponden a estados patológicos, y que no
suelen ser apreciables a simple vista, por lo que
el requisito
establecido en la fracción I del artículo 172, que hace mención
del informe que debe presentar el comandante de quien dependa
el militar, es desproporcional e irracional.
Tales argumentos resultan infundados, y para demostrarlo
es preciso conocer la disposición legal reclamada, a saber:
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008)
Artículo
172.
La
incapacidad
proveniente
de
enfermedades contraídas en el servicio será
probada:
I. Con el informe del Comandante de quien
92
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
depende el militar, que acredite el cargo o comisión
que desempeñaba y las circunstancias del caso;
II. Con los documentos que acrediten que el militar
estaba sano al ingresar al activo o dentro del
servicio, y
III. Con el dictamen pericial emitido por dos
médicos militares o navales que establezcan la
relación de causalidad entre el servicio y la
enfermedad
debiendo
practicarse
el
reconocimiento en hospitales y por médicos
especialistas.
Como puede advertirse, dicha norma legal prevé los
requisitos para probar una incapacidad proveniente de alguna
enfermedad contraída en el servicio, siendo éstos el informe del
comandante en jefe; documentos que demuestren que el militar
estaba sano, y el dictamen pericial del que se aprecie la relación
de causalidad entre el servicio y la enfermedad.
Es verdad, como lo sostiene el quejoso, que esa disposición
no distingue entre causas primarias y secundarias de los
padecimientos, pero además de que no constituye violación a
garantía individual alguna pues es un aspecto que se analiza en
el dictamen pericial a que hace referencia la norma legal
impugnada, debe ponderarse que no es correcta la afirmación
tocante a que el artículo reclamado se refiera exclusivamente a
accidentes de trabajo y no a enfermedades ahí contraídas, ya que
93
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
precisamente la premisa de que parte, es la relativa a la
incapacidad proveniente de enfermedades contraídas en el
servicio.
En efecto, lo que importa en la especie, es hacer el distingo
entre la incapacidad o inutilidad de un militar derivada de un
accidente o enfermedad ocurrido o adquirida fuera del servicio; de
los que se generan por virtud de las actividades propias del cargo,
que son precisamente a las que alude la disposición legal
analizada, ya que la ley impugnada establece en un diverso
artículo (artículo 36), lo relativo a la incapacidad del militar
derivada de actos fuera de servicio.
De esta forma, no es posible sostener que por el hecho de
que el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas establezca cómo se
prueban las incapacidades provenientes de enfermedades
contraídas en el servicio, se provoque un estado de indefensión al
militar, ni que el requisito relativo al informe del comandante de
quien dependa éste, que acredite el cargo o comisión que
desempeñaba y las circunstancias del caso, implique una
violación a las garantías de proporcionalidad y racionalidad, pues
ante todo hay que tener presente que no se trata de un requisito
único para probar la incapacidad, porque deben también
actualizarse los relativos a la existencia de documentos que
demuestren que el militar estaba sano al ingresar al activo o
dentro del servicio, y al dictamen pericial emitido por dos médicos
militares o navales que establezcan la relación de causalidad
94
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
entre el servicio y la enfermedad debiendo practicarse el
reconocimiento en hospitales y por médicos especialistas.
Además,
el
mencionado
informe
del
comandante
exclusivamente tiene por objeto, como expresamente lo señala el
precepto legal, la acreditación del cargo o comisión que
desempeñaba el incapacitado y el relato de las circunstancias del
caso; luego, no obstante que efectivamente, según aduce el
quejoso, las enfermedades de trabajo correspondan a estados
patológicos y por ello no puedan ser apreciables a simple vista; lo
cierto es que no implica un requisito irracional o desproporcional
para probar la incapacidad del militar, ya que se insiste, constituye
sólo uno de los tres requisitos exigibles, con un propósito cierto.
Se estima necesario precisar que si el reclamo del
promovente se encamina a evidenciar una supuesta violación a
las garantías de audiencia y al derecho de gozar de una tutela
judicial efectiva, porque el artículo 172 de la Ley del Instituto de
Seguridad Social para las Fuerzas Armadas, analizado en forma
relacionada con el numeral 226, Primera Categoría, fracción 35,
del mismo ordenamiento no especifica en qué consiste la
inutilización o incapacidad o lo que debe entenderse por “quedar
inutilizado”, la cual es supuesto de procedencia del retiro,
dejándolo por ello en estado de indefensión; debe señalarse que
no puede considerarse inconstitucional por impreciso el precepto
legal impugnado, en concreto, si no define algunos términos
empleados en el texto de la norma, que bien pudieran ser motivo
de interpretación, pues esto, en última instancia viene a ser un
problema de legalidad y no de constitucionalidad.
95
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
En efecto, de una lectura integral de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, no se advierte que sea un
requisito para el legislador ordinario establecer en cada uno de
los ordenamientos secundarios un catálogo que defina los
vocablos o locuciones utilizados, puesto que las leyes no son
diccionarios y el sentido que se atribuya a cada una de las
palabras empleadas será motivo de interpretación por los
diferentes sistemas existentes.
Lo deseable es que las leyes, incluso la propia Constitución
General de la República, con el propósito de evitar conflictos de
interpretación, orienten sobre el significado de las expresiones
que componen su articulado o de los casos comprendidos en el
mismo; pero al no ser un imperativo constitucional, es incorrecto
afirmar que cualquier norma se aparta del texto de la Ley
Suprema al incurrir en una deficiencia de definición o irregularidad
en su redacción, en virtud de que la contravención a ésta se basa
en aspectos objetivos que generalmente son los principios
consagrados en ella ya sea prohibiendo una determinada acción
de la autoridad en contra de los particulares gobernados u
ordenando la forma en que deben conducirse en su función de
gobierno.
Así pues, la claridad de las leyes constituye uno de los
imperativos apremiantes y necesarios para evitar o disminuir su
obscuridad, ambigüedad, confusión y contradicción, tan es así
que la propia Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos prevé la interpretación legislativa y judicial de las
normas,
pero
no
condiciona
en
ningún
precepto
la
96
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
constitucionalidad
de
éstas
al
hecho
de
que
describan
detalladamente el significado adecuado de los vocablos utilizados
en su redacción o de los casos que se puedan ubicar en sus
disposiciones, en razón de que la exigencia de tal requisito
tornaría imposible la función legislativa en vista de que, por
razones de simple lógica, la redacción de las leyes se traduciría
en una labor interminable y nada práctica, provocando que no se
cumpliera, de la manera oportuna que se requiere, con la finalidad
principal que busca tal función del Estado, que es la de regular y
en consecuencia armonizar las relaciones humanas.
Ahora bien, como se ha señalado en el párrafo precedente,
en razón del reconocimiento de la necesidad e imperativo de que
las leyes expedidas por el legislador ordinario sean claras
buscando su sencilla interpretación y aplicación, y a la vez
reconociendo los vicios en la redacción y precisión de términos en
que éstas pueden incurrir, la propia Carta Magna, si bien no exige
el requisito de que las disposiciones legales definan el total de los
términos que utilizan, o de los casos que se puedan encuadrar en
sus disposiciones reconoce la interpretación judicial y legislativa
de las normas, siendo la primera la que se realiza cotidianamente
por los órganos competentes del Poder Judicial de la Federación:
Así, en el párrafo séptimo del artículo 94, la Constitución señala lo
siguiente:
“Artículo 94. (…)
(…)
La Ley fijará los términos en que sea obligatoria la
jurisprudencia que establezcan los tribunales del
97
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Poder
Judicial
interpretación
reglamentos
de
de
la
federales
la
Federación
Constitución,
o
locales
sobre
leyes
y
y
tratados
internacionales celebrados por el Estado Mexicano,
así como los requisitos para su interrupción y
modificación.”
(…)
Por su parte el inciso f) del artículo 72, prevé:
“Artículo 72. Todo proyecto de ley o de decreto,
cuya resolución no sea exclusiva de alguna de las
Cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas,
observándose el reglamento de debates sobre la
forma, intervalos y modo de proceder en las
discusiones y votaciones:
(…)
f) En la interpretación, reforma o derogación de las
leyes se observarán los trámites establecidos para
su formación.
(…)”
Así las cosas, tales dispositivos evidencian la aceptación
tácita por parte de nuestro sistema jurídico de la necesidad de
que existan métodos que, con motivo de las imprecisiones y
obscuridad que puedan afectar a las disposiciones legales,
establezcan su sentido y alcance; pero nunca condiciona su
validez al hecho de que sean claras en su redacción y en los
términos que emplean o en el señalamiento de todos los casos
98
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
que se puedan ubicar en sus disposiciones. De ahí lo infundado
de los argumentos vertidos por el quejoso respecto del artículo
172 de la ley impugnada.
Apoya esta decisión, el criterio emitido por el Tribunal Pleno,
aplicable a la especie en cuanto consagra que el legislador no se
encuentra obligado a definir todos los términos previstos en la ley;
que refiere:
“LEYES.
SU
INCONSTITUCIONALIDAD
NO
DEPENDE DE LOS VICIOS EN LA REDACCIÓN Y
PRECISIÓN
DE
TÉRMINOS
EN
QUE
EL
LEGISLADOR ORDINARIO PUEDA INCURRIR. Si
bien la claridad de las leyes constituye uno de los
imperativos apremiantes y necesarios para evitar o
disminuir su oscuridad, ambigüedad, confusión y
contradicción, de una lectura integral
de la
Constitución Federal, se aprecia que ninguno de
los artículos que la componen establece, como un
requisito para el legislador ordinario, el que en
cada uno de los ordenamientos secundarios defina
los vocablos o locuciones ahí utilizados. Ello es
así, porque las leyes no son diccionarios y la
exigencia del citado requisito tornaría imposible la
función legislativa, en vista de que la redacción de
las leyes se traduciría en una labor interminable y
nada práctica, provocando que no se cumpliera, de
manera oportuna, con la finalidad que se persigue
con dicha función, consistente en regular y
99
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
armonizar las relaciones humanas. De ahí que sea
incorrecto afirmar que cualquier norma se aparte
del texto de la Ley Suprema al incurrir en una
deficiencia de definición o irregularidad en su
redacción, pues la contravención a ésta se basa en
aspectos objetivos que generalmente son los
principios consagrados en ella, ya sea prohibiendo
una determinada acción de la autoridad en contra
de los particulares gobernados u ordenando la
forma en que deben conducirse en su función de
gobierno. Además, del análisis de lo dispuesto por
los artículos 94, párrafo séptimo y 72, inciso f), de
la Carta Magna, se advierte el reconocimiento, por
parte de nuestro sistema jurídico, de la necesidad
de que existan métodos de interpretación jurídica
que, con motivo de las imprecisiones y oscuridad
que puedan afectar a las disposiciones legales,
establezcan
su
sentido
y
alcance,
pero
no
condiciona su validez al hecho de que sean claras
en su redacción y en los términos que emplean.”
(No. Registro: 191,425. Tesis aislada. Materia(s):
Constitucional.
Novena
Época.
Instancia:
Pleno.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo: XII, agosto de 2000. Tesis: P.
CIV/2000. Página: 145)
Por otra parte, si bien en el artículo 172 de la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas, impugnado no se especifican las causas primarias y
100
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
las causas secundarias de los padecimientos listados en el
diverso numeral 226 como causas de incapacidad, también lo es
que esas omisiones no determinan su inconstitucionalidad,
porque su análisis no debe hacerse en forma aislada sino
sistemática con los demás preceptos de la ley invocada, relativos
o vinculados con el retiro por inutilidad.
En efecto, el juzgador para interpretar la ley puede recurrir a
diversos métodos, entre ellos el sistemático, consistente en el
conocimiento de las relaciones lógicas que existen entre diversas
disposiciones de la ley para determinar su sentido, esto es, que
deben tomarse en cuenta todas las demás disposiciones que
tengan relación directa o indirecta con la norma que se interpreta
y no la norma aislada en sí para entender el alcance de la
institución a interpretar.
En otras palabras, se considera que la interpretación
sistemática de la ley, entraña la relación armónica de las
disposiciones legales que se encuentran vinculadas con el tema
analizado y permite comprender el alcance de cada norma dentro
del contexto en el cual forma parte.
Con base en los razonamientos precedentes se considera
que el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas, no debe ser interpretado
aisladamente, sino en forma sistemática con los demás preceptos
de dicha ley vinculados en forma directa o indirecta con las
causas de retiro del servicio del ejército nacional, como en el caso
lo son los artículos 24 y 226 de dicha ley, que establecen cuáles
101
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
son las causas de retiro y cómo se determinan las categorías y
grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por
inutilidad, pues a partir de su análisis se tiene la convicción de
que si bien el artículo reclamado no señala las causas primarias y
las secundarias de los padecimientos y sólo alude a la inutilidad
proveniente de enfermedades contraídas en el servicio, también
lo es que estos aspectos son previstos en los numerales
referidos, pues en ellos se especifica como
causas de retiro:
llegar a la edad límite; quedar incapacitado en acción de armas o
como consecuencia de las lesiones recibidas en ella; quedar
incapacitado en otros actos del servicio o como consecuencia de
ellos, incluyendo la incapacidad que se produce al trasladarse el
militar directamente de su domicilio al lugar donde preste sus
servicios, así como el retorno directo de éste a su domicilio
particular; quedar incapacitado en actos fuera del servicio; estar
imposibilitados para el desempeño de las obligaciones militares,
por enfermedad que dure más de seis meses,
o solicitarlo
después de haber prestado por lo menos veinte años de servicios,
y se instituyen de manera pormenorizada, las tablas que se
deben aplicar para determinar las categorías y grados de
accidentes o enfermedades que son el origen para declarar el
retiro definitivo por inutilidad, de los militares del servicio al
ejército mexicano.
En esta tesitura, la interpretación sistemática de los artículos
172, 24 y 226 en comento ponen de relieve que el primero de
ellos no es inconstitucional por las omisiones señaladas en el
concepto de violación en análisis, pues en él únicamente se prevé
la manera en que se prueba la incapacidad proveniente de
102
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
enfermedades contraídas en el servicio, pero esto no implica falta
de regulación alguna en torno a las causas de los padecimientos.
SEXTO. En este punto se analizará el segundo concepto de
violación, a través del cual el quejoso aduce que los preceptos 21,
22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142 y 145 de la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas, reformados el veinte de noviembre de dos mil ocho,
son violatorios de las garantías de igualdad, no discriminación y
del derecho a la protección de la salud, previstas en los artículos
1°, párrafos primero y tercero; y 4°, párrafo tercero, este último en
relación con el 123, todos de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
El quejoso en forma específica argumenta que de acuerdo a
lo establecido en esas normas legales, cuando un militar se ubica
en un supuesto de inutilidad (incapacidad) para el servicio, por
causas ajenas a éste, tiene derecho a recibir un haber de retiro
(pago periódico y de por vida) y a recibir tratamiento médico y
medicamentos, siempre y cuando tenga más de veinte años de
servicio; en tanto que si tiene menor antigüedad únicamente
tendrá derecho a recibir una compensación (pago por una vez),
pero pierde el derecho a recibir atención médica y medicamentos.
En cambio menciona, conforme a lo dispuesto en los
artículos 67 y 87, fracciones I, II y III, de la Ley del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado,
cuando un trabajador asegurado en dicho Instituto se coloca en
un supuesto de invalidez (incapacidad) para el desempeño de su
103
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
trabajo, por causas ajenas al desempeño del mismo tiene derecho
a recibir una pensión (pago periódico y de por vida) y a recibir
tratamiento médico y medicamentos, siempre y cuando tenga más
de quince años de servicios, pero si tiene menos, sólo tendrá
derecho a recibir una indemnización global (compensación o pago
por única vez), perdiendo el derecho de seguir recibiendo
atención médica y medicamentos.
Expresa por otra parte, que de acuerdo a lo establecido en
los artículos 120, 121 y 122 de la Ley del Seguro Social cuando
un trabajador (asegurado) afiliado al Instituto Mexicano del
Seguro Social se ubica en un supuesto de invalidez (incapacidad)
para el desempeño de su trabajo, por causas ajenas al
desempeño del mismo tiene derecho a recibir una pensión (pago
periódico y de por vida) y a recibir tratamiento médico y
medicamentos, siempre y cuando tenga más de doscientas
cincuenta semanas de cotización (equivalentes a 4.8 años de
servicio), cuando se trate de una invalidez menor al 75%, o tenga
más de ciento cincuenta de cotización (equivalentes a 2.88 años
de servicios); cuando se trate de una invalidez de al menos el
75% en tanto que si tiene menos semanas de cotización a las
cuales se ha mencionado, únicamente tiene derecho a recibir
(retirar) el saldo de su cuenta individual del seguro de retiro,
cesantía en edad avanzada y vejez (pago por única vez)
perdiendo el derecho de seguir recibiendo atención médica y
medicamentos.
Por tanto, esgrime, los artículos 21, 22, fracción I, 24,
fracción IV, 35, 36, 142 y 145 impugnados al establecer un trato
104
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
diferencial y perjudicial para los militares que tienen una inutilidad
contraída fuera de actos de servicios y que no han cumplido
veinte años de servicios, respecto del trato dado a quienes están
incapacitados en términos de la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la Ley del
Seguro Social, son violatorios de discriminación normativa, pues
se priva a los militares de derechos y prerrogativas que tienen
reconocidos las personas reguladas en las Leyes acabadas de
citar, siendo esta circunstancia una discriminación carente de toda
razonabilidad, prohibida expresamente en el artículo 1°, párrafo
tercero, de la Ley Suprema del País.
Las disposiciones legales reclamadas disponen:
“Artículo 21. Retiro es la facultad que tiene el
Estado
y
que
ejerce
por
conducto
de
las
Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina
para separar del activo a los militares al ocurrir
alguna de las causales previstas en esta Ley.
Situación
de
colocados,
retiro
es
mediante
aquella
órdenes
en
que
son
expresas,
los
militares con la suma de derechos y obligaciones
que fija esta Ley, al ejercer el Estado la facultad
que señala el párrafo anterior. Los militares con
licencia
ilimitada
para
ser
retirados
deberán
presentar su solicitud ante las Secretarías de la
Defensa Nacional o de Marina, en su caso.
Haber de retiro es la prestación económica vitalicia
a que tienen derecho los militares retirados en los
105
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
casos y condiciones que fija esta Ley. Una vez
integrado el haber de retiro en los términos del
artículo 31 de la presente Ley, será considerado
como un solo concepto para todos los efectos
legales.
(DEROGADO CUARTO PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008)
(F. DE E., D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2004)
Pensión es la prestación económica vitalicia a que
tienen derecho los familiares de los militares en los
casos y condiciones que fije esta Ley.
REFORMADO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
Compensación es la prestación económica a que
tienen derecho los militares y sus familiares, en
una sola exhibición, en los términos y condiciones
que fije esta Ley.”
“Artículo 22. Tienen derecho a las prestaciones que
establece el presente Capítulo, únicamente en los
casos
y
condiciones
que
se
especifican:
I. Los militares que, encontrándose en situación de
activo, pasen a la de retiro por órdenes expresas
de las Secretarías de la Defensa Nacional o de
Marina;…”.
“Artículo
24.
Son
causas
de
retiro:
…
(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
IV.
Quedar
incapacitado
en
actos
fuera
del
106
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
servicio;...”.
(REFORMADO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
“Artículo 35. Los militares que hayan llegado a la
edad límite que fija el artículo 25 de esta Ley, los
que se hayan incapacitado fuera de actos del
servicio, los imposibilitados para el desempeño de
las obligaciones militares a causa de enfermedad
que dure más de seis meses, y los que soliciten su
retiro voluntariamente, siempre que en todos los
casos anteriores se les computen cuando menos
20 años de servicios, tienen derecho a un haber de
retiro, en cuya cuota se tomarán en cuenta los
años de servicios en la forma siguiente:
Años de
Servicios
Tanto por
Ciento
20
60 %
21
62%
22
65%
23
68%
24
71%
25
75%
26
80%
27
85%
28
90%
29
95%
107
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Los militares con padecimientos catalogados en la
tercera categoría o con trastornos funcionales de
menos del 20% que ameriten cambio de Arma,
Cuerpo o Servicio podrán ser cambiados del que
pertenezcan, a juicio de la Secretaría de la Defensa
Nacional o de Marina, de acuerdo a lo dispuesto en
la Ley Orgánica correspondiente.
Cuando se trate de padecimientos señalados en la
tercera categoría, contraídos en actos del servicio
o como consecuencia de ellos, y la Secretaría
correspondiente opte por retirar del activo al
militar, el cálculo de su haber de retiro se hará con
base en lo dispuesto para los de segunda categoría
de incapacidad.”
“Artículo 36. Tienen derecho a compensación los
militares que tengan cinco o más años de servicio,
sin
llegar
a
veinte,
que
se
encuentren
comprendidos en los siguientes casos:
I.
Haber llegado a la edad límite que fija el artículo 25
de esta Ley;
(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
II. Haberse incapacitado en actos fuera de servicio;
III. Estar en el caso previsto por la fracción V del
artículo
24
de
esta
Ley;
IV. Haber causado baja en el activo y alta en la
reserva los soldados, marineros y cabos que no
hayan
sido
reenganchados,
y
(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
108
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido
separado del activo por órdenes expresas de la
Secretaría de origen por no ser necesarios sus
servicios o al término de su contrato.”
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008)
“Artículo 142. La Atención Médica Quirúrgica es el
sistema por el cual se trata de conservar y
preservar la salud de las personas, entendiéndose
por este concepto no sólo el bienestar físico y
mental, sino también la ausencia de enfermedad.
La atención médico-quirúrgica a los militares con
haber de retiro y a los familiares de los militares
que perciban haberes y haber de retiro, se prestará
por el Instituto en sus propias instalaciones o
como
servicio
subrogado,
con
base
en
la
aportación del Gobierno Federal especificada en el
artículo 221 de esta Ley.
También tendrán derecho al servicio médico
integral en los términos señalados en el párrafo
que antecede, los derechohabientes del militar
sentenciado a cumplir una pena privativa de
libertad, que no haya sido destituido de su empleo.
Los familiares de militares que tienen derecho a
esta prestación son:
I. El cónyuge o en su defecto la concubina o
concubinario siempre y cuando el militar haya
hecho la designación de dicha persona en los
109
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
términos
del
artículo
160
de
esta
Ley;
II. Los hijos solteros menores de 18 años;
(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
III. Los hijos mayores de edad que no hayan
contraído matrimonio o establecido una relación de
concubinato sin descendencia, que se encuentren
estudiando
en
instituciones
oficiales
o
con
reconocimiento de validez oficial, con límite hasta
de 25 años de edad; excepcionalmente y a juicio
del Instituto, podrá extenderse este beneficio hasta
los 30 años de edad, si además de cubrir los
requisitos mencionados, están realizando estudios
a nivel licenciatura o superiores y demuestran su
dependencia económica con el militar. Para ello se
deberán presentar los siguientes documentos,
mismos que serán actualizados anualmente por el
interesado:
a)
Información
testimonial
de
dependencia
económica;
b) Constancia de inexistencia de registro de
matrimonio expedida por el Registro Civil, y
c)
Certificado
o
constancia
de
estudios;
(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
IV. Los hijos incapacitados o imposibilitados para
trabajar en forma total y permanente, siempre que
la enfermedad o padecimiento sea de origen
congénito o se haya contraído dentro del periodo
de
la
vigencia
de
sus
derechos;
(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
110
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
V.
El
padre
y
la
madre,
y
(ADICIONADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)
VI. Al fallecimiento del militar retirado o en activo,
sus familiares tendrán derecho a la prestación del
servicio médico gratuito, siempre que la Junta
Directiva
les
reconozca
el
carácter
de
pensionistas.”
“Artículo
incluye
145.
La
además,
la
atención
médico-quirúrgica
asistencia
hospitalaria
y
farmacéutica necesaria y, en su caso, obstetricia,
prótesis y ortopedia y rehabilitación de los
incapacitados, así como la medicina preventiva y
social y la educación higiénica.”
Como puede advertirse, esas disposiciones legales prevén
que retiro es la facultad que tiene el Estado, por conducto de las
Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina para separar del
activo a los militares; establecen las prestaciones a que tienen
derecho éstos, y cuáles son las causas de retiro.
Ahora bien, los artículos que el quejoso considera
transgredidos en su perjuicio, en la parte que interesa son:
“Artículo 1°. En los Estados Unidos Mexicanos
todo individuo gozará de las garantías que otorga
esta
Constitución,
las
cuales
no
podrán
restringirse ni suspenderse, sino en los casos y
con las condiciones que ella misma establece.
111
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
...
Queda prohibida toda discriminación motivada por
origen étnico o nacional, el género, la edad, las
capacidades diferentes, la condición social, las
condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias, el estado civil o cualquier otra que
atente contra la dignidad humana y tenga por
objeto anular o menoscabar los derechos y
libertades de las personas.
Artículo 4°. …Toda persona tiene derecho a la
protección de la salud. La Ley definirá las bases y
modalidades para el acceso a los servicios de
salud
y
establecerá
la
concurrencia
de
la
Federación y las entidades federativas en materia
de salubridad general, conforme a lo que dispone
la
fracción
XVI
del
artículo
73
de
esta
Constitución.”
En principio debe precisarse el sentido y alcance de la
garantía de no discriminación que consagra el tercer párrafo del
artículo 1º constitucional.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
establece que todos los hombres son iguales ante la ley, sin que
pueda
prevalecer
discriminación
alguna
por
razón
de
nacionalidad, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social, de manera que los poderes
112
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
públicos han de tener en cuenta que los particulares ubicados en
la misma situación deben ser tratados igualmente, sin privilegio ni
favor. Así, el principio de igualdad se configura como uno de los
valores superiores del orden jurídico, lo que significa que ha de
servir de criterio básico para la producción normativa y su
posterior interpretación y aplicación.
En consecuencia, está prohibida cualquier distinción o
exclusión que atente contra la dignidad humana o tenga por
objeto anular o restringir los derechos y libertades de las
personas, como una manifestación de la igualdad fundamental de
todo ser humano, lo que de suyo implica que no toda desigualdad
de trato o exclusión se traduce en un acto discriminatorio, en tanto
es necesario que tales actos afecten la dignidad de las personas
o tengan como resultado, restringir o anular sus derechos y
libertades, pues el propio artículo 1º constitucional, párrafo
primero, establece que las garantías constitucionales pueden
restringirse por disposición de la propia Ley Fundamental, o por
otra ley secundaria a que aquélla remita.
La igualdad es un principio complejo que otorga a las
personas no solamente la garantía de que serán iguales ante la
ley —esto es, en su condición de destinatarios de las normas y de
usuarios del sistema de administración de justicia— sino también
en la ley —esto es, en relación con el contenido de la ley—, la
cual tendrá que ajustarse a las disposiciones constitucionales
sobre igualdad para ser constitucional.
113
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
La exigencia constitucional de tratar igual a los iguales y
desigual a los desiguales, no puede entenderse ni como una
obligación de que todos los individuos sean tratados exactamente
de la misma manera, ni tampoco en el sentido de que toda
diferencia constituya un rasgo relevante para el tratamiento
desigual. De ahí que en algunas ocasiones hacer distinciones
estará vedado, mientras que en otras, estará permitido o, incluso,
constitucionalmente exigido.
En ese tenor, cuando la Suprema Corte de Justicia de la
Nación conoce de un caso en el cual la ley distingue entre dos o
varios hechos, sucesos, personas o colectivos, debe analizar si
dicha distinción descansa en una base objetiva y razonable o si,
por el contrario, constituye una discriminación constitucionalmente
vedada.
Para ello es necesario determinar, en primer lugar, si la
distinción
legislativa
obedece
a
una
finalidad
objetiva
y
constitucionalmente válida: el legislador no puede introducir tratos
desiguales de manera arbitraria, sino que debe hacerlo con el fin
de avanzar en la consecución de objetivos admisibles dentro de
los límites marcados por las previsiones constitucionales, o
expresamente incluidos en ellas.
En segundo lugar, es necesario examinar la racionalidad o
adecuación de la distinción hecha por el legislador y que la
introducción de una distinción constituya un medio apto para
conducir al fin u objetivo que el legislador quiere alcanzar, es
114
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
decir, que exista una relación de instrumentalidad entre la medida
clasificatoria y el fin pretendido.
En tercer lugar, debe cumplirse con el requisito de la
proporcionalidad: el legislador no puede tratar de alcanzar
objetivos constitucionalmente legítimos de un modo abiertamente
desproporcional, de manera que el juzgador debe determinar si la
distinción legislativa se encuentra dentro del abanico de
tratamientos que pueden considerarse proporcionales, habida
cuenta de la situación de hecho, la finalidad de la ley y los bienes
y derechos constitucionales afectados por ella; la persecución de
un objetivo constitucional no puede hacerse a costa de una
afectación innecesaria o desmedida de otros bienes y derechos
constitucionalmente protegidos.
Por último, es de gran importancia determinar en cada caso
respecto de qué se está predicando la igualdad, porque esta
última constituye un principio y un derecho de carácter
fundamentalmente adjetivo que se predica siempre de algo, y este
referente es relevante al momento de realizar el control de
constitucionalidad de las leyes, porque la Norma Fundamental
permite que en algunos ámbitos el legislador tenga más amplitud
para desarrollar su labor normativa, mientras que en otros insta al
Juez a ser especialmente exigente cuando deba determinar si el
legislador ha respetado las exigencias derivadas del principio
mencionado.
Dicho de otra manera, la igualdad presupone una relación
comparativa en la que se seleccione un patrón de comparación
115
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
que, en tal medida, resultará relevante. Por lo mismo, todo juicio
de igualdad de trato requiere de un acto de decisión en el que se
seleccione quiénes y qué datos van a considerarse relevantes en
orden a la emisión del juicio comparativo de igualdad, operando,
cuando se dé el caso en esta selección, también, distintos
criterios de justicia. Teniendo en cuenta que todo juicio de
igualdad requiere una selección de criterios de comparación -que,
de este modo, se convierten en relevantes-, se ha dicho que no
existe juicio de igualdad neutral. Efectivamente, la relevancia (el
considerar algo relevante) implica instrumentalidad (algo es
relevante en la medida en que sirve para lograr un objetivo).
Considerar cierta característica relevante en orden a un juicio de
igualdad supone, implícita, pero automáticamente, considerar que
otra u otras resultan irrelevantes. Y esta cuestión resulta
particularmente importante cuando el juicio de igualdad forma
parte de un razonamiento.
En esa tesitura, se debe determinar si el hecho de que la
Ley del Seguro Social y la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales para los Trabajadores al Servicio del Estado, al
establecer menos requisitos para otorgar a sus beneficiarios
derecho a recibir asistencia médica y suministrarle medicamentos,
que los que establece la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas para el caso de los
militares, viola lo previsto en los párrafos tercero, de los artículos
1º y 4° constitucionales.
Como cuestión previa a ese análisis, debe señalarse que la
Constitución, al adoptar la fórmula política de República
116
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
representativa, Democrática y Federal, al establecer igualmente, a
lo largo de su articulado, diversos preceptos que reconocen el
principio de la dignidad humana, la solidaridad y el trabajo, al
reconocer en los Tratados Internacionales la posibilidad de
ampliar el catálogo de derechos fundamentales, particularmente,
en el caso, los que se relacionan con las personas que padecen
una disminución física, psíquica o sensorial,
retomó los
contenidos de la normatividad internacional sobre la materia y
estableció una especial protección para este grupo de personas.
El quejoso alega que el legislador distingue entre las
personas sujetas a la Ley del Seguro Social y a la Ley del Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado, con relación a las que se rigen por la Ley del Instituto de
Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas sobre la
base del número de años que hubieran trabajado, con lo que se
les priva de derechos y prerrogativas que tienen reconocidas las
personas reguladas por las dos leyes en primer término
mencionadas. La opción legislativa, sin embargo, no es en modo
alguno reprochable constitucionalmente, ya que en ningún
momento se le priva de alguna de las garantías previstas en la
Constitución por la circunstancia de que se tomen o no en cuenta
los años de servicio.
En efecto, en ningún caso puede sostenerse que, por el solo
hecho de establecerse en la ley distintos requisitos para los
sistemas de seguridad social, un militar en las condiciones de
salud que narra el quejoso esté siendo sometido a un trato que
afecte su dignidad humana. En todo caso, el respeto a la dignidad
117
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
humana se verá afectado por la contravención al derecho a la
protección de la salud o el mandato de no discriminación; pero no
por la existencia o inexistencia de mayores o menores requisitos
en la ley para otorgar el derecho a recibir asistencia médica y
suministro de medicamentos. Máxime si se trata de requisitos
fundados objetivamente.
Nos encontramos, precisamente, con disposiciones legales
dictadas en cumplimiento del mandato que el artículo 123,
apartado B, fracciones XI y XIII, impone a las autoridades, que es
el de organizar los sistemas de seguridad social, así como dictar
las leyes que regirán al Ejército, Fuerza Aérea y Armada, y en
cumplimiento del cual tienen un margen de discreción normativa y
aplicativa notable. El legislativo tiene un margen amplio para
modelar los regímenes de seguridad social y para decidir, en ese
contexto, qué medidas se adoptarán para conseguir que se lleve
a cabo dicho objetivo. Lo único que el artículo 1° de la
Constitución impone al respecto, es que las distinciones
introducidas por el legislador se vinculen con una finalidad
constitucionalmente
admisible,
que
estén
racionalmente
conectadas con ese fin, y que no incurran en desproporciones en
términos de los bienes y derechos afectados.
En el caso, la distinción establecida respecto al número de
años exigidos en cada régimen de seguridad social, se vincula
con la diferenciación que de estos se hace en la Ley Suprema;
finalidad constitucionalmente admisible, que, como se ha dicho,
establece diversos regímenes de seguridad social, fundados en
distintas características que el propio constituyente determinó
118
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
establecer. Incluso, al elevarse el derecho a la protección a la
salud a rango constitucional, por virtud del Decreto publicado en
el Diario Oficial de la Federación, el tres de febrero de mil
novecientos ochenta y tres, se estableció que los servicios de
salud debían alcanzar “a la población abierta, que no es
amparada por los sistemas de seguridad social, a través de
los programas asistenciales que lleva a cabo el Gobierno de
la Nación”, según deriva de la exposición de motivos relativa. En
la que, además, se precisó que: “una ley reglamentaria definirá
las bases y las modalidades de ese acceso para que tengan
en cuenta las características de los distintos regímenes de
seguridad social, que se fundan en los criterios de capacidad
contributiva y redistribución del ingreso; de los sistemas de
solidaridad
social,
que
usan
recursos
fiscales,
la
cooperación comunitaria y la colaboración institucional, y de
los sistemas de asistencia, que descansan en el esfuerzo
fiscal del Estado.”
Resulta, por tanto, que el requisito del número de años no
viola las garantías de igualdad y no discriminación, pues se
encuentra racionalmente conectado con el fin antes descrito. Es
decir, que cada ley que desarrolle los regímenes de seguridad
social previstos constitucionalmente establezca las bases y las
modalidades de ese acceso, teniendo en cuenta los criterios de
capacidad contributiva y redistribución del ingreso en los sistemas
de seguridad social basados en esos parámetros, los de
solidaridad social en los que usan recursos fiscales, la
cooperación comunitaria y la colaboración institucional en los
119
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
sistemas de asistencia que descansan en el esfuerzo fiscal del
Estado.
Por lo anterior, es infundado el argumento del quejoso en el
que considera que se le discrimina, por el hecho de que la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas establezca mayores requisitos que los que exigen la
Ley del Seguro Social y la Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado para tener
derecho a un haber de retiro, a recibir asistencia médica y
suministro de medicamentos, tampoco se le priva del derecho a la
protección de la salud.
Similar criterio al aquí sostenido, sustentó el Pleno de
este Alto Tribunal al resolver el amparo en revisión
1200/2006, y la Segunda Sala en el amparo en revisión
1927/2009.
Apoya esta decisión, sólo en lo conducente, la tesis cuyos
rubro, texto y datos de localización son:
“INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS
FUERZAS ARMADAS MEXICANAS. EL ARTÍCULO
29, DE LA LEY RELATIVA, NO ES VIOLATORIO DE
LA GARANTÍA DE IGUALDAD. No puede estimarse
que el artículo 29, de la Ley del Instituto de
Seguridad
Social
para
las
Fuerzas
Armadas
Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la
Federación
el
veintinueve
de
junio
de
mil
120
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
novecientos setenta y seis, sea violatorio del
principio de igualdad y no discriminación, toda vez
que los militares retirados y los pensionados
civiles,
no
se
encuentran
en
igualdad
de
circunstancias, pues aun cuando ambos son
servidores públicos, la naturaleza de la relación
que guardan con la institución en que prestan sus
servicios es diferente. En efecto, los militares
tienen una relación de naturaleza administrativa
con la institución en la que prestan sus servicios,
lo cual encuentra sustento en el hecho de que las
fuerzas armadas en nuestro país son garantes de
las
instituciones
defensoras
de
legalmente
la
soberanía
constituidas,
nacional
y
coadyuvantes en la resolución de problemas de la
población civil, de ahí que su control requiera de
una
rígida
disciplina
jerárquica
de
carácter
administrativo, mientras los demás servidores
públicos, tienen una relación laboral, que se rige
por lo establecido en el apartado B del artículo 123
constitucional.
En
tal
virtud,
la
distinción
consistente en que el artículo 29 impugnado no
tome en cuenta las compensaciones adicionales y
reconocimientos generales para el cálculo del
haber de retiro de los militares, mientras el artículo
15 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado considere
para el cálculo del monto de las pensiones de
dichos trabajadores: el sueldo presupuestal, el
121
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
sobresueldo y compensaciones, no transgrede el
principio de igualdad, pues el trato diverso entre
tales sujetos descansa en una base objetiva y
razonable y no se proyecta sobre una situación de
igualdad de hecho que produzca la ruptura de esa
igualdad al generar un trato discriminatorio entre
situaciones
análogas.
Tampoco
puede
considerarse que la referida distinción constituya
una discriminación constitucionalmente vedada,
pues ésta como quedó señalado, obedece a la
distinta naturaleza de la relación entre Estado y los
militares y el Estado y los demás servidores
públicos, no así a una cuestión discriminatoria
prohibida por el tercer párrafo del artículo 1°
constitucional, además que la referida distinción se
justifica
en
virtud
de
que
el
concepto
‘compensación’ es distinto para las legislaciones
que se analizan, pues mientras para la Ley del
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas la compensación se otorga en
una sola erogación, para la Ley del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado, puede otorgarse discrecionalmente en
cuanto a su monto y duración, situación que
justifica que para el cálculo del haber de retiro el
legislador no haya considerado la compensación
como sí lo hizo tratándose de los demás servidores
públicos.” (No. Registro: 174,442. Tesis aislada.
Materia(s): Constitucional, Laboral. Novena Época.
122
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Tomo: XXIV, agosto de
2006. Tesis: 1a. CXL/2006. Página: 261).
También es aplicable el siguiente criterio:
“ENFERMEDAD
PROFESIONAL.
LA
RELACIÓN
CAUSAL ENTRE ÉSTA Y EL MEDIO EN EL CUAL
EL TRABAJADOR PRESTE O HAYA PRESTADO
SUS
SERVICIOS,
NECESARIAMENTE
NO
DE
LA
REQUIERE
PRESENCIA
DEL
PERITO MÉDICO EN EL LUGAR, EMPRESA O
ESTABLECIMIENTO. Conforme a la jurisprudencia
sustentada por este Alto Tribunal, la prueba
pericial médica es la idónea para determinar, tanto
si el origen de una enfermedad es de carácter
profesional, como el grado de incapacidad que le
provoque al trabajador. Sin embargo, establecer
una regla general, aplicable a la universalidad de
los casos, para tener por acreditado el señalado
vínculo causal, involucraría cargas procesales
adicionales innecesarias y sin soporte legal, o bien,
un desequilibrio entre las partes contendientes, al
extremo
de
provocar
laudos
basados
en
la
afirmación
simple
condenatorios
del
actor
sustentada nada más que en el desahogo de una
pericial médica que no arroje la convicción
necesaria para tal fin. En atención a ello, si se trata
de
una
enfermedad
cuya
profesionalidad
se
presume, o sea, de aquellas enumeradas en la tabla
123
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
a que se refiere el artículo 513, de la Ley Federal
del Trabajo, el dictamen médico que concluya
sobre la existencia del padecimiento y el grado de
la incapacidad, es suficiente para determinar dicho
origen, sin perjuicio de que el demandado rinda
pruebas que desvirtúen esta presunción, conforme
al numeral 476 de la misma ley; fuera de este
supuesto, es decir, tratándose de enfermedades no
contempladas en la tabla de referencia, el peritaje
debe establecer además, si existe o no una relación
causal entre el padecimiento y el trabajo (relación
directa) o el medio ambiente laboral (relación
indirecta), así como especificar cuál es esa relación
y los medios de que se valió el perito para su
determinación y, para que el dictamen del experto
alcance valor probatorio pleno, deberá encontrarse
robustecido con el resultado de la visita que haga
al lugar o centro de trabajo, para constatar cuáles
eran o son las condiciones ambientales en que se
vino desarrollando la actividad o profesión, si esto
puede obtenerlo por sí mismo, o bien, auxiliado por
un técnico o científico que se encargue de
perfeccionar, esclarecer o ampliar las conclusiones
del dictamen primigenio, salvo que en autos
existan constancias de las que se desprendan los
datos en cuestión, incluso otros dictámenes
periciales relacionados con esas condiciones. Lo
anterior, sin demérito de que las Juntas de
Conciliación y Arbitraje actúen, en los términos
124
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
previstos en el artículo 782, de la ley de la materia,
en el sentido de ordenar con citación de las partes,
el examen de lugares o reconocimiento por peritos,
a fin de practicar las diligencias que juzguen
convenientes
para
el
esclarecimiento
de
la
verdad.”13
Tomando en consideración que los conceptos de violación
resultaron infundados, y que el quejoso no hizo valer algún otro
motivo de inconformidad a través del cual evidenciara la
inconstitucionalidad atribuida a la ley reclamada, lo procedente es
modificar la sentencia recurrida, que declaraba que el artículo
226, Primera Categoría, fracción 35, transgredía los numerales
1°, párrafo tercero, 4°, 14 y 16 de la Ley Suprema, para negar la
protección constitucional solicitada contra los artículos
21, 22,
fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142, 145, 172 y 226, Primera
Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario
Oficial de la Federación del nueve de julio de dos mil tres,
reformada mediante decreto publicado el veinte de noviembre de
dos mil ocho.
SÉPTIMO. Falta de motivación del dictamen pericial en
el que se apoyó la resolución reclamada. Dado el sentido de
esta resolución modificando la de primer grado, la Segunda Sala
considera pertinente, en ejercicio de la facultad de atracción
prevista en el artículo 21, fracción II, inciso b) de la Ley Orgánica
13
No. Registro IUS: 915,332. Jurisprudencia. Materia(s): Laboral. Novena Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Apéndice 2000. Tomo V, Trabajo, Jurisprudencia SCJN. Tesis: 195.
Página: 157. Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VII, mayo de
1998, página 401, Segunda Sala, tesis 2a./J. 29/98;
125
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
del Poder Judicial de la Federación,
y con fundamento en el
artículo 17 constitucional, resolver los temas de legalidad que no
examinó el Juez de Distrito vinculados con los actos concretos de
aplicación, por haber concedido el amparo por un aspecto de
constitucionalidad de estudio preferente.
Como antecedentes relevantes para resolver los temas de
mera legalidad se tiene en cuenta lo siguiente:
•
El 8 de junio de 2008 el quejoso ingresó en el Hospital
Central Militar por presentar un cuadro clínico denominado
“miocardiopatía dilatada secundaria a enfermedad de
chagas” (fojas 583).
•
El 22 de julio de 2008 en dicho nosocomio se colocó un
marcapasos al quejoso (fojas 578)
•
El 6 de agosto de 2008 el quejoso egresó del centro
hospitalario con el siguiente diagnóstico “miocardiopatía
dilatada posaplicación de marcapasos definitivo” y se
determinó que “…el paciente ha estado estable, con
signos vitales normales por lo que se decide manejar
como externo y se egresa” (fojas 635).
•
El 3 de octubre de 2008 mediante oficio ********** se inició el
trámite de retiro del quejoso (fojas 491) por encontrarse
ubicado en el supuesto previsto en el artículo 226, Primera
categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad
Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en
126
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio de dos mil
tres, que establece:
(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE
NOVIEMBRE DE 2008)
“Artículo
226.
Para
la determinación
de
las
categorías y grados de accidentes o enfermedades
que den origen a retiro por incapacidad se
aplicarán las siguientes tablas:
Primera Categoría
[...]."
35. La insuficiencia cardiaca crónica con fracción
de expulsión por ecocardiografía menor del 50%.
[...]."
• El
10 de noviembre de 2008 mediante oficio **********, la
Secretaría de la Defensa Nacional ordenó el dictamen de
dos médicos para que, entre otros puntos, “5. Que digan
los peritos si existe relación de causalidad entre la
insuficiencia
cardiaca
crónica
con
fracción
de
expulsión menor del 30%”, con las actividades que
desarrolla el Sargento citado [el quejoso] en el Ejército
Mexicano.”
• El
24 de marzo de 2009 los médicos peritos determinaron,
en lo que al caso interesa, lo siguiente: “A LA QUINTA:
NO EXISTE CAUSALIDAD RELACIONADA.”
127
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
• El
27 de marzo de 2009 se emitió declaración provisional de
retiro en la cual se estableció lo siguiente: “No obra
constancia
alguna
autoridades
o
militares…u
informes
otra
rendidos
documental
por
de
naturaleza semejante de los que se desprendan
circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión que
acrediten que la insuficiencia cardiaca crónica con
fracción de expulsión menor del 30% que usted
padece,
la
haya
contraído
por
motivo
de
las
actividades que desempeña en el Instituto Armado, es
decir, que fuese adquirida durante la ejecución de
algún servicio o comisión que se le hubiera impuesto
en base a su condición o durante el cumplimiento de
una misión precedida de una orden que haya recibido
con
motivo
del
desempeño
de
las
funciones
operativas o administrativas que le competen según
su jerarquía, cargo o comisión, y de acuerdo con las
leyes, reglamentos y disposiciones del Ejército y
Fuerza Aérea.”
•El 20 de abril de 2009 el quejoso manifestó su inconformidad
con la resolución anterior aduciendo, entre otros motivos,
que durante el tiempo en que se le ordenó incinerar
desechos de una unidad hospitalaria estuvo en riesgo
permanente de adquirir algún contagio que le podría haber
provocado la enfermedad de chagas, la cual fue el origen
de la insuficiencia cardiaca que le aqueja, lo cual no fue
valorado correctamente en el dictamen pericial médico, ya
128
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
que los especialistas asignados no son infectólogos (fojas
727).
•Finalmente, el 22 de mayo de 2009, se dictó la declaración
definitiva de retiro reclamada, en la cual se le contestó al
quejoso, en esencia, que la carga de la prueba del origen
de su padecimiento a él le correspondía, sin que hubiera
demostrado que esa enfermedad hubiera derivado de una
orden militar (fojas 761).
En el quinto concepto de violación el quejoso esgrime, entre
otros cuestionamientos, que el acuerdo número ********** del diez
de septiembre de dos mil ocho, que dio inicio al trámite de su
retiro por inutilidad; el oficio ********** del veintisiete de marzo de
dos mil nueve, que declaró provisionalmente la procedencia de su
retiro por incapacidad contraída fuera de actos de servicio, y el
oficio ********** del veintidós de mayo de dos mil mueve, son
violatorios de las garantías de audiencia y legalidad, porque las
autoridades responsables omitieron advertir que en el caso no se
distinguía entre la causa primaria que fue la enfermedad de
chagas y la causa secundaria que fue la insuficiencia cardiaca
crónica con fracción de expulsión menor del 30%.
Añade, que en ningún momento se consideró la manera en
que se transmite la enfermedad de chagas; el cuadro clínico que
presenta; las fases del padecimiento (entre la que se ubica
precisamente la insuficiencia cardiaca crónica); la implicación
para la población que se pone en riesgo de contraer dicha
enfermedad, ni las entidades federativas donde ésta ha sido
129
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
adquirida, entre los que se encuentran los lugares en que él
estuvo comisionado.
Concluye manifestando que si las autoridades responsables
no hubieran omitido tomar en consideración todos esos aspectos,
necesariamente habrían determinado que la causa de inutilidad
motivo de su retiro, había sido derivada de la enfermedad de
chagas adquirida en actos de servicio, y por tanto, al ser dicho
padecimiento la causa eficiente de la cardiopatía que lo aqueja,
indefectiblemente esta última también derivó de actos de servicio.
Tales argumentos resultan sustancialmente fundados, y para
demostrarlo resulta indispensable conocer lo relativo a la
enfermedad de chagas, que de acuerdo al análisis de las
constancias de autos, efectivamente padece el quejoso y fue
certificado por médicos militares. Lo anterior, para el efecto de
verificar si como se sostiene en el concepto de violación de
mérito, condujo a la insuficiencia cardiaca crónica que originó el
retiro del militar.
Ante todo, debe estimarse que la declaración definitiva de
retiro reclamada carece de la debida fundamentación y motivación
porque el peritaje médico en que se apoya, en la parte
correspondiente a la interrogante consistente en determinar si
existe relación de causalidad entre la insuficiencia cardiaca
crónica del quejoso, con las actividades que desarrollaba en el
Ejército Mexicano, fue contestada en forma dogmática y carente
en absoluto de razones que la sustentaran, ya que simplemente
130
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
se respondió así: “A LA QUINTA: NO EXISTE CAUSALIDAD
RELACIONADA.”
Como se ve, dicha afirmación es totalmente omisa en los
mínimos razonamientos que toda opinión técnica debe contener,
pues no es admisible que la pregunta a despejar se responda con
una simple negativa.
En efecto, para demostrar que la trayectoria militar del
quejoso y el cuadro clínico que presentaba, se encontraban
totalmente desvinculados, a juicio de los médicos designados
como peritos, era imprescindible que se expusieran los motivos
por los cuales esa enfermedad no podía asociarse a las
toxicidades a las que estuvo expuesto el quejoso durante el lapso
en que manejó desechos hospitalarios para fines de su
confinamiento e incineración.
Por tanto, ante la magnitud de tal infracción a los principios
rectores de toda prueba pericial, se estima suficiente el concepto
relativo a la violación a los artículos 14 y 16 constitucionales, a fin
de otorgar la protección al quejoso para el efecto de que se
ordene la recepción de un nuevo dictamen en el que se explique
con precisión si existe o no una relación de causalidad entre la
enfermedad de chagas, origen del mal cardiaco que padece el
quejoso, según se dejó en claro desde que ingresó a la atención
clínica de las fuerzas armadas, y si dicha enfermedad pudo ser
adquirida durante la época en la que manejó residuos orgánicos y
desechos hospitalarios, no por su voluntad, sino por estar adscrito
a tales funciones, e incluso si el mismo mal era susceptible de
131
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
contraerse durante las campañas militares de ayuda a la
población en caso de desastre, en las cuales también participó.
OCTAVO. Falta de fundamentación y motivación de la
resolución reclamada. La
enfermedad de Chagas, también
llamada mal de Chagas-Mazza, o tripanosomiasis americana, es
una enfermedad parasitaria tropical, generalmente crónica,
causada por el protozoo flagelado Trypanosoma cruzi.
El
reservorio
natural
lo
constituyen
los
armadillos,
marsupiales, roedores, murciélagos y primates silvestres, además
de ciertos animales domésticos como perros, gatos, incluso ratas
y los cobayos, pero es transmitida al hombre comúnmente por
triatominos hematófagos como el Triatoma infestans (estos insectos
llevan varios nombres de acuerdo al país, entre ellos, benchuca, vinchuca,
kissing bug, chipo, chupança, barbeiro, chincha y chinches) , el cual
transmite el parásito cuando defeca sobre la picadura que él
mismo ha realizado para alimentarse; también puede transmitirse
por transfusión de sangre contaminada, por la ingesta de
alimentos contaminados por el parásito o de la madre infectada al
feto. El insecto que transmite esta enfermedad puede infectarse si
pica a una persona que tenga la infección, y así adquirir la
capacidad de seguir propagando este parásito.
Se considera que la enfermedad de Chagas es una
enfermedad endémica de América, distribuyéndose desde México
hasta Argentina, aunque existen vectores y reservorios incluso en
el sur de los Estados Unidos, y en la actualidad se considera una
132
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
enfermedad, aunque esporádica, con casos identificados en
Canadá y EE.UU.
Se estima que son infectadas por la enfermedad de Chagas
entre quince y diecisiete millones de personas cada año, de las
cuales mueren unas cincuenta mil. La enfermedad tiene mayor
prevalencia en las regiones rurales más pobres de América
Latina.
La
etapa
aguda
infantil
se
caracteriza
por
fiebre,
linfadenopatía, aumento del tamaño de hígado y bazo y, en
ocasiones, miocarditis o meningoencefalitis con pronóstico grave.
En la etapa crónica, a la cual llegan entre el 30% y el 40%
de todos los pacientes chagásicos, suele haber cardiomiopatía
difusa grave, o dilatación patológica (megasíndromes) del esófago
y
colon,
megaesófago
y
megacolon
respectivamente.
La
importancia de la parasitosis radica en su elevada prevalencia,
grandes pérdidas económicas por incapacidad laboral, y muerte
repentina de personas aparentemente sanas.
En el hombre, la enfermedad presenta tres estados: la fase
aguda, poco después de la infección, la fase indeterminada y la
fase crónica que puede desarrollarse incluso pasados diez años.
En la fase aguda, un nódulo cutáneo local llamado chagoma
puede aparecer en el sitio de inoculación. Cuando el sitio de
inoculación es la membrana mucosa conjuntival, el paciente
133
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
puede desarrollar edema periorbital unilateral, conjuntivitis y
linfadenitis preauricular.
La fase indeterminada suele ser asintomática, pero pueden
presentarse fiebre, anorexia, linfadenopatía, hepatosplenomegalia
leve y miocarditis. Algunos casos agudos (10 a 20%) se resuelven
en un periodo de dos a tres meses dando lugar a una fase crónica
asintomática ahora llamada fase indeterminada, la cual se
caracteriza por la persistencia de la infección sin presentar
problemas clínicos para reaparecer sólo varios años más tarde.
En la enfermedad de Chagas aguda, la lesión cardiaca se
produce por la invasión directa de las células miocardicas por los
microorganismos con las consiguientes alteraciones inflamatorias.
En raras ocasiones los pacientes con enfermedad de Chagas
aguda presentan parasitemia importante, fiebre o dilatación
cardiaca progresiva con insuficiencia cardiaca, adenopatias
generalizadas o esplenomegalia.
En la miocarditis aguda letal, las alteraciones están
distribuídas de forma difusa por todo el corazón. Cúmulos de
leishmanias producen tumefacción de las fibras miocárdicas y
forman pseudoquistes intracelulares. Hay una necrosis focal de
las células miocárdicas acompañada de un denso infiltrado
inflamatorio intersticial agudo, extenso por todo el miocardio y es
frecuente la dilatación de las cuatro cámaras cardiacas.
La fase crónica es sintomática y puede aparecer años o
décadas después de la infección inicial. La enfermedad afecta al
134
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
sistema nervioso, al sistema digestivo y al corazón. Infecciones
crónicas dan como resultado desórdenes neurológicos como por
ejemplo
la
demencia,
daño
en
el
músculo
cardiaco
(miocardiopatía) y algunas veces la dilatación del tracto digestivo
(megacolon y megaesófago) así como también puede haber
pérdida de peso. Problemas de deglución pueden desembocar en
la desnutrición del paciente. Después de pasar varios años en un
estado asintomático, 27% de aquellos infectados desarrollarán
daños cardiacos, 6% tendrán daños digestivos y un 3%
presentarán trastornos del sistema nervioso periférico. Sin
tratamiento, la enfermedad de Chagas puede ser mortal, por lo
general debido al componente de miocardiopatía.
En la enfermedad de Chagas crónica, las lesiones cardiacas
y
digestivas
parecen
ser
el
resultado
de
la
respuesta
autoinmunitaria inducida por el T.Cruzi. En éste existe una
llamativa infiltración inflamatoria del miocardio desproporcionada
frente al escaso número de microorganismos presentes. Los
pacientes tienen anticuerpos y células T que reaccionan con las
proteínas del parásito y también tienen reacciones cruzadas con
las células miocárdicas y nerviosas del huésped, linfocitos y
proteínas extracelulares como la laminina. La lesión de las células
miocárdicas y de vías de conducción ocasiona una miocardiopatía
dilatada y arritmias cardiacas, mientras que las lesiones del plexo
mientérico producen una dilatación del cólon y esófago.
En la enfermedad de Chagas crónica el corazón típicamente
está dilatado, redondeado y aumentado de tamaño y peso. Con
frecuencia hay trombos murales que, en la mitad de las autopsias,
135
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
dan lugar a émbolos o infartos pulmonares o sistémicos.
Histológicamente,
el
infiltrado
inflamatorio
intersticial
y
perivascular está formado por linfocitos, células plasmáticas y
monocitos y es más intenso en la rama derecha del sistema de
conducción cardiaco. Existen focos aislados de necrosis de
células miocardicas y fibrosis intersticial, especialmente en la
punta del ventrículo izquierdo, que pueden dar lugar a dilatación
aneurismática. En los focos endémicos brasileros, hasta la mitad
de los pacientes con carditis letal tienen también dilatación del
esófago o colon, aparentemente relacionados con la afectación
de la inervación intrínseca de estos órganos, afecta los plexos de
Meissner y Auerbach. Sin embargo, en estadios avanzados,
cuando aparecen estas alteraciones, no se pueden encontrar
parásitos en el interior de los ganglios.
Analizada la manera de adquirir dicha enfermedad y la
afección en el individuo, es preciso atender específicamente a la
miocardiopatía chagásica, la cual es un tipo de miocardiopatía o
inflamación del músculo cardiaco causada como consecuencia
precisamente de la infección por el parásito Trypanosoma cruzi y
es la causa más importante de morbilidad crónica de la
enfermedad de Chagas-Mazza así como de insuficiencia cardiaca
en muchas regiones rurales de América Latina.
La miocardiopatía chagásica es un tipo de miocardiopatía
dilatada y la causa de miocardiopatía infecciosa más frecuente del
mundo. Se caracteriza por fibrosis en el intersticio o espacio entre
el miocardio o músculo del corazón, un adelgazamiento y
debilitamiento de la pared cardiaca, en especial a expensas del
136
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
ventrículo derecho, una de las cámaras del corazón. Esta fibrosis
o cicatrización afecta al sistema de conducción eléctrica del
corazón principalmente la rama derecha del haz de His, por lo que
el individuo con miocardiopatía chagásica presenta signos de
insuficiencia cardiaca derecha y bloqueo de rama derecha
visualizada en el electrocardiograma.
Por razón de los trastornos sobre el sistema de conducción
cardiaca, la miocardiopatía chagásica se caracteriza por una
prevalencia elevada de circuitos eléctricos localizados en el
epicardio—más que en el endocardio—que causan trastornos del
ritmo
cardiaco,
especialmente
extrasístoles
y
taquicardia
ventricular, es decir, una contracción veloz de los ventrículos del
corazón.
El corazón se nota aumentado de tamaño debido a la
dilatación e hipertrofia de las cámaras cardiacas, pero las arterias
coronarias tienden a ser de tamaño normal. Eso causa
palpitaciones, dificultad respiratoria incluso a pequeños esfuerzos,
desmayos e hinchazones. La principal manifestación de una
miocardiopatía chagásica crónica es la insuficiencia cardiaca y la
principal causa de muerte es el shock cardiogénico y la muerte
súbita.
Dichas consideraciones revelan que la enfermedad de
chagas, genera insuficiencia cardiaca crónica.14
14
1. Versión en ingles revisada por: Jatin M. Vyas, PhD, MD, Instructor in Medicine, Harvard Medical School, Assistant in
Medicine, Division of Infectious Disease, Massachusetts General Hospital. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical
Director, A.D.A.M., Inc. Traducción y localización realizada por: Dr.Tango, Inc. 2. Neva FA. American trypanosomiasis
(Chagas' disease). In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier, 2007; chap
368. 3. Guías clínicas prácticas de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Enfermedad de Chagas. Elaboradas por
Consejo de Enfermedad de Chagas Mazza de la Sociedad Argentina de Cardiología, la Coordinación Redes de Salud del
GCBA - Red de Chagas, Fundación Cardiológica Argentina - Grupo Chagas, Liga de Lucha y Prevención de las
Enfermedades cardiovasculares (LLUPRECA). 4. Tripanosomiasis Cruzi Humana, Miguel Eduardo Jorg, 1974. 5.
137
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Las precisiones precedentes se corroboran además, con el
contenido de la Norma Oficial Mexicana NOM-032-SSA2-2009,
para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de las
enfermedades transmitidas por vector, que en la parte que
interesa al presente estudio señala:
Enfermeda
d
Chagas
de
Enfermedad de Chagas
B57
Enfermedad
B57.0
aguda,
de
que
Chagas,
afecta
al
corazón
Enfermedad
B57.1
de
Chagas,
aguda, que no afecta al
corazón
Enfermedad
B57.2
(crónica),
de
que
Chagas
afecta
al
corazón
Enfermedad
B57.3
(crónica),
de
que
Chagas
afecta
al
Enfermedad de Chagas, Ministerio de Salud Publica y Medio Ambiente, 1981. 6. Enfermedad de Chagas-Mazza, Educación
para la Salud, 1977. 7. Enfermedad de Chagas Mazza Tripanosomiasis Americana, Ministerio de Salud de la Provincia de
Buenos Aires, 1983. 8. Respuestas a 75 preguntas sobre la enfermedad de Chagas, Ministerio de Bienestar Social,
Secretaria de Estado de Salud Publica, Fundación Banco de Boston; Dr. José Alberto Cerisola. 9. Enciclopedia Multimedia
Encarta, 1997. 10. Enciclopedia Multimedia Enciclomedia, 1994. 11. Parasitología Médica. Atías A. 1998, Editorial
Mediterráneo. 1º edición. Santiago, Chile. 12. Instituto de Salud del Estado de México. Subdirección de Prevención y
Control de Enfermedades. Departamento de Zoonosis y Vectores. Av. Estado de México, Sin Número, Col. Guadalupe C.P.
52149, Metepec, Estado de México. 13. Salazar Schettino PM, Rosales Piña JS, Rojas Wastavino G, Cabrera Bravo M,
Vences Blanco M, López Cárdenas J. Triatoma mexicana (Hemiptera: Reduviidae) in Guanajuato, México: house infestation
and seasonal variation. Mem. Inst. Oswaldo Cruz 2007; 102(7): 803-807. Belkind-Gerson J, Contreras-Ochoa C. Determinar
blancos de fármacos mediante recientes avances del genoma de Trypanosoma. Salud Pública de México, 2007; 49 (Edición
especial 1). 14. Cruz-Reyes A; Pickering-López, JM. Chagas disease in México: an analysis of geographical distribution
during the past 76 years - A review. Mem. Inst. Oswaldo Cruz, June 2006;101(4). 15. Cruz-Reyes A. y Pickering-López, J.
M. Chagmex [base de datos en línea]. México DF. UNIBIO, Instituto de Biología, UNAM; 2005. 16. ENFERMEDAD DE
CHAGAS. Dra. Teresa Uribarren Berrueta. Departamento de Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina, UNAM.
138
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
sistema digestivo
Enfermedad
B57.4
(crónica),
de
que
Chagas
afecta
al
sistema nervioso
Enfermedad
B57.5
(crónica),
de
que
Chagas
afecta
a
otros órganos
…
7.3. Enfermedad de Chagas.
7.3.1. Epidemiología de la enfermedad de Chagas.
Esta
enfermedad
está
extendida
en
toda
la
República Mexicana, siendo una infección crónica
causada por Trypanosoma cruzi, naturalmente
transmitida por un insecto vector de la subfamilia
de Triatominae (Hemiptera: Reduviidae). Otras
formas de transmisión son por transfusión de
sangre, trasplante de órganos, de forma congénita,
y ocasionalmente por vía alimentaria. Transmisión
vectorial ocurre en todos los grupos de edad. La
magnitud de la enfermedad está ya documentada
en donadores de sangre, donde se ha reportado
1.5% de las donaciones seropositivas, así como en
algunas poblaciones puntuales (hospitalarias), y en
numerosos estudios de campo. Se han identificado
32 especies de triatominos en México, con 9
especies vectores principales, distribuidas en 31
entidades federativas y se han reportado casos
agudos y crónicos en al menos 20 de ellos. Existe
una gran necesidad
de realizar diagnósticos
139
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
situacionales locales y estatales para validar los
modelos ya desarrollados sobre distribución y
prevalencia de infectados, riesgo de transmisión y
la discapacidad por la enfermedad en el país, así
como
para
definir
un
programa
preciso
de
vigilancia epidemiológica de todas las fases de la
enfermedad.
7.3.2. Diagnóstico de la enfermedad de Chagas.
Se basa en el cuadro clínico asociado a la fase
aguda (reconocimiento de picadura por vector y/o
del proceso inflamatorio causado por la misma), o
a la fase crónica sintomática del padecimiento
(síntomas
tempranos
y/o
avanzados
de
la
cardiomiopatía chagásica y/o viceromegalias), así
como en pruebas parasitoscópicas y serológicas.
7.3.2.1. En fase aguda. El diagnóstico se confirma
al demostrar la presencia del Trypanosoma cruzi
por estudio directo (gota gruesa o extendida en
microscopía), por la técnica de concentración de
Strout, PCR, cultivo o sub inóculo de sangre y/o
por serología positiva (ELISA, e IFI o HAI) a partir
de las cuatro semanas de infección.
7.3.2.2. En fase crónica sintomática. Se confirma el
diagnóstico clínico por serología positiva (ELISA e
IFI o HAI) y/o por diagnóstico parasitológico
(microscopía de gota gruesa o extendida, PCR, sub
inóculo), xenodiagnóstico indirecto y hemocultivo.
7.3.2.3. La confirmación del diagnóstico clínico se
establece por la demostración del parásito o bien
140
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
por al menos dos pruebas serológicas diferentes,
positivas.
7.3.2.4. La evaluación y seguimiento. Los casos
seropositivos
requieren
de
un
sistema
de
referencia y contra referencia para monitorear la
conversión de casos indeterminados en crónicos.
7.3.2.5. Control de calidad del diagnóstico. Tanto el
control del diagnóstico parasitológico como el
serológico estarán a cargo del InDRE. El control de
calidad se realizará con el total de las muestras
biológicas positivas y el 10% de las negativas
según se indica en los “Procedimientos básicos en
la toma de muestras biológicas para diagnóstico”
www.cenavece.salud.gob.mx/indre.
7.3.3. Tratamiento de la enfermedad de Chagas. El
tratamiento médico etiológico está dirigido a
eliminar la infección por T. cruzi del individuo
infectado, con resultados variables según la etapa
evolutiva de la infección.
7.3.3.1. Tratamiento etiológico. Se recomienda en
pacientes de hasta 70 años de edad, con dos
pruebas positivas de diagnóstico de enfermedad
de Chagas en laboratorios con reconocimiento
oficial, tanto en fase aguda como etapas crónicas
de menos de dos años de evolución, receptores
recientes de infección accidental por transfusión
sanguínea o por trasplante, reactivaciones de
infecciones
crónicas
por
diversos
tipos
de
inmunosupresión y recién nacidos con diagnóstico
141
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
completo de infección congénita. En infecciones
crónicas su aplicación es optativa sujeta a la
valoración médico-paciente del caso, teniendo en
cuenta lo limitado de los resultados posibles y la
toxicidad del medicamento.
7.3.3.2. Tratamiento etiológico y/o sintomático.
Todos los pacientes, portadores de Trypanosoma
cruzi, independiente de su etapa evolutiva deben
ser valorados para recibir tratamiento etiológico
y/o sintomático consecuente con las alteraciones
que los mismos manifiesten o se diagnostiquen.
7.3.3.3. Tratamiento en fase aguda e indeterminada.
Se
pueden
valorados,
usar
dos
fármacos
nifurtimox
actualmente
(elección
primaria)
o
benznidazol. El nifurtimox es muy útil en la fase
aguda y en indeterminados menores de 18 años. El
benznidazol se administra por la vía oral, debiendo
dividirse en dos tomas diarias. A fin de lograr
mejor
adherencia
al
tratamiento,
en
casos
renuentes se puede ministrar en una sola dosis
diaria. El tratamiento debe mantenerse durante 60
días consecutivos.
7.3.3.4. Parámetros de evaluación del tratamiento y
criterios
a
seguir.
negativización
El
completa
criterio
y
de
sostenida
cura
es
de
la
serología, en pacientes agudos y/o crónicos que ya
poseían anticuerpos, o negatividad sostenida en
aquellos pacientes que no habían efectuado una
seroconversión pese a ser portadores confirmados
142
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
de una infección por T. cruzi. Se recomienda en
pacientes crónicos el seguimiento semestral hasta
por tres años, del progreso de su infección y
potencial evolución de las lesiones en músculo
liso, antes de aplicar nuevamente el tratamiento
etiológico y/o sintomático correspondiente.
Los criterios a seguir de acuerdo a resultados
terapéuticos son: Con parasitoscopia positiva, se
administra nuevamente el tratamiento médico por
60 días; con parasitoscopia y serología negativas,
se considera como curado al paciente; con
serología positiva, el caso se catalogará como
activo,
no
sujeto
a
terapia
con
fármacos
específicos, pero que requiere vigilancia médica
cada 5 años, y en caso de presentar síntomas
atribuibles a la infección por Trypanosoma cruzi, la
evaluación debe ser cada 3 años e incluso anual
según el médico tratante. Todo caso tratado, no
curado, en fase indeterminada debe ser revisado
por
el
esquema
seguimiento
servicios
en
un
arriba
mencionado
centro
especializados
para
hospitalario
su
para
con
estudio
y
manejo…”.
Sobre esas premisas, resulta indispensable narrar los
antecedentes del quejoso en el Ejército y Fuerza Aérea
Mexicanas y conocer su cuadro clínico.
143
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
El veintinueve de septiembre de mil novecientos noventa y
dos, **********, causó alta en la Secretaría de la Defensa Nacional
como auxiliar incinerador de basura, siendo sometido para tales
efectos, a un examen
médico cuyo resultado reflejó que se
encontraba sano y apto para la carrera de armas, siendo
asignado a la planta del Hospital Militar Regional en Tampico,
Tamaulipas.
Del uno de noviembre de ese año, al treinta de enero de mil
novecientos noventa y tres, estuvo en el Campo Militar número 8
en Tancol, Tamaulipas.
El uno de febrero de mil novecientos
noventa y tres, se incorporó a la planta del Hospital Militar
desempeñando labores de recolección, incineración de basura y
residuos patológicos.
El veintitrés de abril de mil novecientos noventa y cuatro,
fue reclasificado de soldado auxiliar incinerador de basura a
soldado auxiliar de intendencia, participando además de las
mismas actividades, en labores sociales cada dos meses, y en el
plan DN III E, en áreas rurales.
El dieciséis de agosto de mil novecientos noventa y seis,
causó baja en el Hospital Militar Regional de mérito y alta en la 3ª.
Brigada de Policía Militar, y fue comisionado a Ixcotel, Oaxaca
durante un mes.
Al término de la referida comisión, causó alta nuevamente
en el Hospital Militar Regional de Tampico, Tamaulipas, con las
mismas actividades de incinerador de basura.
144
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
El uno de febrero de mil novecientos noventa y siete,
********** fue ascendido al grado de cabo auxiliar electricista,
desempeñando además de las actividades de incinerador de
basura, funciones de electricista en el área de mantenimiento del
hospital.
El uno de abril de mil novecientos noventa y ocho, fue
ascendido al grado de sargento segundo auxiliar electricista, con
idénticas funciones.
El dos de agosto de mil novecientos noventa y ocho fue
comisionado a la 8ª. Zona Militar para un curso de instalaciones
telefónicas
básicas,
y
trasladado
posteriormente
a
las
instalaciones del 77º. Batallón de Infantería en Ciudad Victoria,
Tamaulipas, para efectuar instalaciones de comunicación satelital
por el término de un mes, al cabo del cual fue reincorporado a sus
actividades en el Hospital.
El uno de enero de dos mil uno, fue ascendido al grado de
sargento primero auxiliar electricista, cuyas funciones consistieron
desde esa fecha, en el mantenimiento a equipo médico quirúrgico
e industrial del Hospital Militar Regional de Tampico, hasta el uno
de mayo de dos mil siete, fecha en que por cinco días estuvo en
la Estación Aérea Militar No. 4, para la promoción de sargentos
primero especialistas, regresando posteriormente
a Tampico,
Tamaulipas.
145
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
El veintidós de julio de dos mil siete, derivado de un infarto al
miocardio, se le practicaron a ********** diversos estudios que
concluyeron con un diagnóstico de ortopnea, hipertensión arterial
y miocardiopatía dilatada con volúmenes ventriculares elevados,
miocardio remodelado y adelgazado, insuficiencia mitral ligera y
fracción de expulsión del 17%, motivo por el cual se le colocó un
marcapasos y desfibrilador, según consta de la nota de
hospitalización
de la Secretaría de la Defensa Nacional,
Dirección General de Sanidad del Hospital Central Militar (foja 578
del cuaderno de amparo).
El seis de junio de dos mil ocho, nuevamente se sintió
enfermo y al detectársele anomalías en el corazón, por presentar
cardiopatía dilatada con función sistólica y distólica alterada,
hipertensión arterial pulmonar, con pronóstico para la vida y
la función malo, se le trasladó al Hospital Central Militar en la
Ciudad de México, lo cual consta en el oficio número ********** del
siete de junio de ese año, signado por el coronel médico cirujano
**********. (Foja 496 del cuaderno de amparo)
El ocho de junio de dos mil ocho, los médicos del Hospital
Central Militar ingresaron a ********** (de treinta y ocho años de edad)
con un pronóstico de miocardiopatía dilatada secundaria a
enfermedad de chagas,
según se aprecia del certificado
respectivo (foja 583 del cuaderno de amparo).
El diez de junio, ********** acudió al Hospital Central Militar
para que se le practicaran los estudios necesarios que acreditaran
la enfermedad de chagas y si ésta había sido la causa de la
146
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
miocardiopatía, según consta del reporte de interconsulta de un
médico cirujano de dicho hospital (foja 609 del cuaderno de amparo).
Realizados los estudios para verificar tales extremos, se
expidieron, el doce de junio; veintidós y veinticuatro de julio de
dos mil ocho, los diagnósticos finales de los especialistas del
Hospital Central Militar, de los cuales se aprecia el siguiente
resultado:
“anticuerpos
“miocardiopatía
dilatada
IgG
vs
secundaria
Chagas
a
positivo”
enfermedad
de
chagas”, siendo sometido por virtud de la enfermedad referida, a
un procedimiento radiológico con administración de medio de
contraste (fojas 624, 626, 630 a 634, 688 y 695).
Al militar de que se trata, se le colocó un marcapasos y
desfibrilador definitivos el uno de agosto de ese año, y se le dio
de alta el seis de agosto siguiente, presentando para esa fecha
una fracción de expulsión del 28% (foja 635).
Con base en eso, el mismo seis de agosto, dos médicos
cirujanos especialistas en cardiología, del Hospital Central Militar,
certificaron que ********** se encontraba inútil en primera categoría
para el servicio activo de las armas, por padecer insuficiencia
cardiaca crónica con fracción de expulsión menor al 50%, de
conformidad con las tablas contenidas en el artículo 226 de la Ley
del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas (fojas 587, 588 y 598 del cuaderno de amparo).
De las constancias de autos se aprecia que no obstante los
antecedentes narrados, y que ********** demostró que la
147
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
enfermedad de chagas había originado la insuficiencia cardiaca
crónica, el Subdirector de Retiros y Pensiones de la Secretaría
de la Defensa Nacional solicitó al Director General de Sanidad
nombrara dos médicos militares especialistas en cardiología para
demostrar únicamente la relación de causalidad de la insuficiencia
cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%, con
las actividades desarrolladas en el Instituto Armado (foja 699).
El dieciocho de diciembre de dos mil ocho el Director del
Hospital Central Militar remitió a la Dirección General de Justicia
Militar, Sección Subdirección de Retiros y Pensiones el dictamen
médico de relación de causalidad del día diecisiete de diciembre,
por medio del cual dos médicos especialistas en cardiología
concluyeron en el sentido de que no existía causalidad
relacionada, y que la enfermedad no era curable, sino progresiva
hasta llegar a la indicación de trasplante cardiaco.
Mediante oficio **********, del veintisiete de marzo de dos mil
nueve,
el
Director
General
de
Justicia
Militar
declaró
provisionalmente la procedencia de retiro del militar en cuestión,
por incapacidad contraída fuera de actos del servicio, por
presentar insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión
menor del 30%, reconociéndole una antigüedad de dieciséis
años, cinco meses, y veintiocho días de servicio (fojas 712 a 725).
Por escrito del veinte de abril de dos mil nueve, el hoy
quejoso manifestó su inconformidad contra la declaración
provisional precedente, manifestando que el cálculo de la
antigüedad no había sido correcto, tomando en cuenta que al
148
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
laborar en el área infectocontagiosa, la antigüedad debe
contabilizarse doble; que el oficio que contenía esa declaratoria;
que no indicaba los montos o beneficios a que tendría derecho, ni
si podría continuar recibiendo atención médica, así como sus
derechohabientes;
que
la
enfermedad
que
padecía
era
enfermedad de chagas, y que por tanto era indebido que no se
hubiera tomado en cuenta este aspecto para analizar si se había
contraído en actos de servicio (foja 729 y 730).
Para
reforzar
este
aspecto,
destacó
que
en
aproximadamente cuatro años que había estado en Tampico,
Tamaulipas,
sus
funciones
de
incineración
de
desechos
patológicos comprendían el contacto con cadáveres, pues él se
encargaba de entregarlos a las funerarias, donde pudo haber
adquirido un virus o bacteria. Mencionó que durante los catorce
años, seis meses que en la misma sede laboró en el área de
mantenimiento, ayudaba en el mantenimiento de equipo médico,
estando en áreas de quirófano, lavandería, laboratorio clínico,
rayos X, entre otras, donde no existe un protocolo en el sentido
de levantar actas informativas o partes específicos por picadura
del algún insecto.
Destacó haber participado en actividades o campañas de
labor social y Plan DN-III-E, en áreas prácticamente insalubres,
habiendo estado comisionado en lugares donde se encuentra el
insecto transmisor de la enfermedad de chagas.
Enfatizó que al causar alta en la Estación Aérea Militar No. 4
no había instalaciones de comedor, por lo que los alimentos
149
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
proporcionados se consumían al aire libre. En ocasiones en
utensilios no lavados. Que se quedaban expuestos al aire de un
día para otro, cuyos restos eran consumidos por animales
silvestres. Que en dicha área carecían de drenajes, porque había
fosas
sépticas
que
no
se
desazolvaban
continuamente,
derramando los desechos en la superficie de la tierra, siendo un
foco de infección constante y prácticamente un criadero de
insectos.
Además, hizo ver el arribo en esa zona, de aeronaves
procedentes de Estados Unidos de América y Centroamérica, que
pernoctaban en las instalaciones, por lo que no descartó la
posibilidad de que algún insecto de esos países fuera causante
de su enfermedad de chagas.
Con base en lo anterior, ********** solicitó alguna persona
investigadora de esa enfermedad, para determinar con exactitud
el tiempo de incubación de ese tipo de patología, tomando en
consideración que no fue un problema hereditario, y así concluir,
si como lo señalaron los médicos especialistas en cardiología y no
en infectología, si la enfermedad de chagas fue efectivamente
adquirida fuera de actos del servicio.
Por último, el militar solicitó que en caso de no existir un
médico especialista en el manejo de la enfermedad de chagas,
fuera valorado por el Instituto Nacional de Cardiología, donde se
cuenta con el tipo de investigación que la enfermedad requiere, a
fin de determinar las alternativas para su erradicación o mejor
control.
150
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Al referido escrito de inconformidad, recayó el oficio del
veintidós de mayo de dos mil nueve, que declaró la procedencia
definitiva de retiro del quejoso por incapacidad contraída fuera de
actos del servicio por presentar insuficiencia cardiaca crónica con
fracción de expulsión menor del 30% (fojas 735 a 767).
En dicho oficio se corrigió la antigüedad de **********,
ajustándose a diecisiete años.
Sin embargo, se afirmó que no existía documento alguno
que acreditara que la enfermedad padecida por el militar:
insuficiencia cardiaca crónica, se hubiere generado con motivo de
las actividades realizadas en los lugares donde éste laboró; no
había prueba
alguna que demostrara las afirmaciones del
inconforme, ni referencia del lugar donde adquirió la enfermedad
de mérito, por lo cual no podía calificarse como adquirida dentro
de actos del servicio.
Asimismo, se sostuvo que si el inconforme consideraba que
su enfermedad debía ser tratada por especialistas en infectología,
debió haber anexado un peritaje en esa materia y pruebas que
demostraran que su padecimiento debía ser tratado por dichos
médicos, y no por cardiólogos, y se añadió que si el deseo del
militar era acudir al Instituto Nacional de Cardiología, lo hubiera
hecho, pero en el Hospital Central Militar los especialistas en
cardiología emitieron su dictamen.
151
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
Se concluyó en el sentido de que no existía relación de
causalidad entre la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de
expulsión menor al 30%, con las actividades desempeñadas por
el militar en la esfera castrense, motivo por el cual esa
enfermedad no había sido contraída en actos del servicio.
En las relatadas condiciones, si se tienen presentes los
antecedentes citados, así como el expediente clínico que obra en
autos, cuyas particularidades quedaron expuestas en párrafos
precedentes, resulta indudable, como lo sostiene el quejoso en el
concepto de violación que se analiza, que el oficio de inicio del
procedimiento administrativo de retiro y los subsecuentes actos
consistentes en la emisión de la declaratoria provisional de retiro,
y la declaratoria definitiva, son violatorios de la garantía de
legalidad establecida en el artículo 16 de la Constitución Federal,
al considerar como causa de retiro por inutilidad, la insuficiencia
cardiaca crónica que padece.
En efecto, como quedó evidenciado, desde el ocho de junio
de dos mil ocho, los médicos del Hospital Central Militar
ingresaron a ********** con un pronóstico de miocardiopatía
dilatada secundaria a enfermedad de chagas, corroborándose
esta última con posterioridad, a petición de dicho militar, como
origen de la insuficiencia cardiaca crónica´, según se aprecia de
los diagnósticos emitidos por médicos del referido hospital.
Aunado a ello, si como ya se expuso, la principal
manifestación de una miocardiopatía chagásica es la insuficiencia
cardiaca, pues la fase crónica de la enfermedad de chagas afecta
152
AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
al corazón dando como resultado daño en el músculo cardiaco
(miocardiopatía); luego, resulta indudable que el retiro basado
exclusivamente en la insuficiencia cardiaca crónica, carece de la
debida fundamentación y motivación.
Se explica, las autoridades responsables de la Secretaría de
la Defensa Nacional emitieron los actos que se reclaman sin la
debida fundamentación y motivación, porque el inicio del
procedimiento de retiro por inutilidad y las resoluciones provisional
y definitiva de retiro, se motivaron en la insuficiencia cardiaca
crónica que se afirmó, fue adquirida en actos fuera del servicio,
fundamentándose en la porción normativa que establece que esa
enfermedad es causa de retiro por inutilidad, no obstante que de
acuerdo a las pruebas que obran agregadas en autos, la
enfermedad de origen fue la enfermedad de chagas.
En esa tesitura, es inconcuso que las responsables violaron
en perjuicio de ********** la garantía de legalidad que establece el
artículo 16 de la Constitución Federal, en cuanto a la debida
fundamentación y motivación en la emisión de los actos de
molestia, pues las circunstancias en las que basaron la causa de
retiro por inutilidad, no coinciden con las que están demostradas
en autos.
Además, hay que tener presente que en el escrito de
inconformidad presentado por el quejoso al conocer la resolución
provisional de retiro, éste solicitó que para el dictado de la
decisión final se tomara en cuenta la enfermedad de chagas que
padece, y que médicos especialistas en infectología analizaran el
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
tratamiento a seguir, entre otras peticiones; sin embargo, al
momento que se dictó la resolución definitiva, la responsable se
abstuvo de valorar esos aspectos, insistiendo como única causa
de retiro, la insuficiencia cardiaca crónica.
En
las
relatadas
condiciones,
es
evidente
que
las
autoridades responsables omitieron advertir que en el caso no se
distinguía entre la causa primaria que fue la enfermedad de
chagas y la causa secundaria que fue la insuficiencia cardiaca
crónica con fracción de expulsión menor del 30%; tampoco
analizaron la manera en que se transmite la enfermedad de
chagas; el cuadro clínico que presentaba el militar, ni las fases del
padecimiento.
Por consiguiente, lo procedente es conceder al quejoso el
amparo y protección de la Justicia de la Unión, para el efecto de
que las autoridades responsables de la Secretaría de la Defensa
Nacional dejen insubsistentes los actos reclamados desde el
inicio del procedimiento de retiro por causa de inutilidad, y
consideren en los nuevos actos que dicten en cumplimiento a la
presente ejecutoria, con la debida fundamentación y motivación,
el origen cierto de la enfermedad que padece el promovente del
juicio, que es la enfermedad de chagas, con la finalidad de
determinar si es o no causa de retiro, y si ésta fue adquirida en
actos del servicio atento a las diversas funciones realizadas por
**********.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
PRIMERO. En la materia de la revisión, se modifica la
sentencia recurrida.
SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege al
quejoso, contra los artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35,
36, 142, 145, 172 y 226, Primera Categoría, fracción 35, de la
Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas
Mexicanas, reformada el veinte de noviembre de dos mil ocho.
TERCERO. La Justicia de la Unión ampara y protege al
quejoso, contra los actos de aplicación reclamados.
Notifíquese; con testimonio de la presente resolución,
devuélvanse los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad,
archívese el asunto como concluido.
Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, por unanimidad de cinco votos de los
señores Ministros: Margarita Beatriz Luna Ramos, Sergio A. Valls
Hernández, José Fernando Franco González Salas, Luis María
Aguilar Morales y Ministro Presidente Sergio Salvador Aguirre
Anguiano.
Firman el Ministro Presidente y la Ministra Ponente, con el
Secretario de Acuerdos, que autoriza y da fe.
PRESIDENTE:
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AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
MINISTRO SERGIO SALVADOR AGUIRRE ANGUIANO.
PONENTE:
MINISTRA MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS.
SECRETARIO DE ACUERDOS:
LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ.
ESTA HOJA CORRESPONDE AL AMPARO EN REVISIÓN 517/2010.
QUEJOSO: **********. FALLADO EN SESIÓN DEL UNO DE SEPTIEMBRE
DE DOS MIL DIEZ, EN EL SENTIDO SIGUIENTE: “PRIMERO. EN LA
MATERIA DE LA REVISIÓN, SE MODIFICA LA SENTENCIA RECURRIDA. --SEGUNDO. LA JUSTICIA DE LA UNIÓN NO AMPARA NI PROTEGE AL
QUEJOSO, CONTRA LOS ARTÍCULOS 21, 22, FRACCIÓN I, 24, FRACCIÓN
IV, 35, 36, 142, 145, 172 Y 226, PRIMERA CATEGORÍA, FRACCIÓN 35, DE
LA LEY DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS FUERZAS
ARMADAS MEXICANAS, REFORMADA EL VEINTE DE NOVIEMBRE DE DOS
MIL OCHO. --- TERCERO. LA JUSTICIA DE LA UNIÓN AMPARA Y
PROTEGE AL QUEJOSO, CONTRA LOS ACTOS DE APLICACIÓN
RECLAMADOS.” CONSTE.
En términos de lo previsto en los artículos 3°, 20 y 22 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se
suprime información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra
en esos supuestos normativos.
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