SEMANA 7 LECCION SUGERIDA Quien es mi vecino? Queridos hermanos bienvenidos a la octava semana, lección sugerida para Quien es mi Vecino? Empezando la próxima semana nos enfocaremos detalladamente en la biblia. Para esta semana por favor léanlo la siguiente tema. Querida Silvia, Usted ha planteado la pregunta: ¿Por qué el Dios del Antiguo Testamento (Dios Padre), es descrito como un Dios celoso y enojado, mientras que el Dios del Nuevo Testamento (Jesús s) se presenta como un Dios bueno y compasivo? No hay “dos dioses”, uno del Antiguo Testamento y uno del Nuevo Testamento, sino un so lo Dios: “¡Escucha, Israel, el Sen or es nuestro Dios, es el u nico Sen or” (Dt 6, 4)1. Sí , so lo hay un Dios, y no hay tal cosa como un Dios enojado del Antiguo Testamento y un Dios compasivo y bueno del Nuevo Testamento. Sin embargo, ¿es malo tener la idea de que puede haber un Dios enojado en Antiguo Testamento y un Dios compasivo en el Nuevo Testamento? Mi respuesta personal es no. Es decir, esta bien hacer esas preguntas ya que E l es un Dios grande, soporta cualquier cosa, y le gusta escucharnos. Dios estara complacido de que le hagamos preguntas, e incluso a veces hasta dudar que E l este realmente allí . ¿Es siempre bueno y gentil o se encela y enoja algunas veces? El hecho de que nuestros padres se enojan con nosotros cuando hacemos algo malo, no los hace padres malos. De la misma manera, aunque es cierto que Dios se molesta o enoja con nosotros, eso no le hace un Dios malo. Si todaví a podemos amar a nuestros padres despue s de haberse enojado con nosotros, es importante seguir amando a Dios aunque ‘pierda’ su temperamento para corregirnos. Sí , a pesar de que no hay tal cosa como un Dios bueno y un Dios enojado, vale la pena plantear tales preguntas, ya que nuestro propo sito en la vida es como dirí a San Agustí n: “Nuestro corazo n esta inquieto hasta que descanse en ti”. Como existimos para conocer, amar y enamorarnos de Dios cada vez ma s y ma s, a veces tenemos que hacer estas preguntas difí ciles en vez de permanecer frí os y estancados. Puesto que Dios es perfec-tamente capaz de estar presente en todas las circunstancias, los seres humanos se relacionan con Dios en las circunstancias que se encuentren (buenas, malas, en la vida, la muerte, la esposa amorosa o un vecino enojado, etc.) Es bueno tratar de entender este Dios u nico desde todos a ngu-los, todos los escenarios posibles. Los siguientes ejemplos nos dan una idea de porque la gente puede a ver este Dios U nico desde muchos puntos de vista, ¿por que algunos ven a Dios tan bueno y compasivo, mientras que otro lo puede ver de una manera diferente? Piense en esto: estamos dispuestos a dar gracias a Dios cuando recibimos la noticia de un buen trabajo, mientras que cuestionamos al mismo Dios cuando un ser amado muere a causa de ca ncer. En primer lugar, el Antiguo Testamento describe a Dios como el Padre de Israel, describe a Dios como Palabra (dabar), Espí ritu (ruah), Sabidurí a (hokmah) y Presencia (shekinah).2 Esto es un ejemplo de co mo Dios no puede estar contenido en un cuadro, co mo Dios no puede ser articulado con una palabra o una idea. La gente se relaciona a Dios de muchas maneras, dependiendo del lugar, la cultura, las circunstancias, su vida, etc. En segundo lugar, Dios en el Antiguo Testamento, es percibido ma s ‘antropomo rficamente’ (con caracterí sticas humanas) y por tanto, cualquier referencia a Dios como alguien que es celoso o enojado es normal en la Biblia. Por ejemplo, Isaí as 26, 11 dice: “Esta s a punto de castigarlos Sen or pero, no hacen caso. Haz que vean para vergu enza suya, que cuidas de tu pueblo: ¡Que tu furor, cual fuego, los devore!” En tercer lugar, la naturaleza antropomo rfica de Dios se refleja no so lo como un Dios celoso, sino tambie n como un Dios de bondad. Salmo 23,6 dice: “Me acompan a tu bondad y tu favor mientras dura mi vida, mi mansio n sera la casa del Sen or por largo, largo tiempo”. En cuarto lugar, algunos pasajes del Antiguo Testamento esta n estrechamente vinculados a los tiempos histo ricos. Por ejemplo, los Judí os del Antiguo Testamento estaban en constante ataque de sus enemigos. La imagen de su Dios, que es celoso, les ayudo psicolo gica, moral y espiritual-mente, tener a un Dios que es su defensor, quien es ma s poderoso que ningu n otro dios. En otras palabras, E l es un Dios “que no tolera rivales y es el u nico Sen or de la tierra ... Esta concepcio n exaltada del Creador–Dios fue confirmada por todos los grandes lí deres religiosos de Israel. Los profetas desarrollaban los diferentes aspectos de Dios de acuerdo a su cara cter y misio n especial”3. Quinto aunque amamos identificar a Jesu s con compasio n y misericordia (a quien podrí amos llamar el Dios del Nuevo Testamento); Jesu s habla acerca del infierno ma s que nadie en la Escritura. Por ejemplo, Jesu s dice en Marcos 9, 44, “Y si tu pie es para ti ocasio n de pecado, co rtatelo; es mejor que entres cojo en la vida, que no con los dos pies ser arrojado a la gehena”. Por lo tanto, hay muchos incidentes en el Nuevo Testamento, en que Jesu s es presentado como alguien que juzga y se enoja. Estaba enojado en la purificacio n del templo y regularmente se enojaba con los fariseos y los escribas por su legalismo y su incapacidad para ayudar a los necesitados. En la para bola del banquete de bodas, Jesu s echo fuera a las tinieblas donde rechinaran los dientes. En la para bola de La zaro, los hombres ricos se queman en el infierno. En el libro del Apocalipsis los virtuosos sera n elevados al cielo y los malos son arrojados. El punto es, no hay tal cosa como el Dios del Antiguo Testamento que no es tan bueno, mientras que el Dios del Nuevo Testamento que es muy bueno, ma s bien, hay Un so lo Dios, quien es justo y misericordioso. Sexto, el propo sito final de todo castigo o au n cuando alguien pierde su temperamento es para estresar un punto, el propo sito no es destruir a la gente, ni debe ser con la intencio n de rebajar a la otra persona, ma s bien, es para ayudar al ofensor a entrar en razo n. De la misma manera, aun-que hay pasajes donde Dios se presenta con ira, no debemos escoger una palabra o frase y ver lo que queremos ver. Ma s bien, debemos ver a Dios como alguien que no se deleita en hacer el mal. Así como los padres que corrigen a sus hijos, así tambie n, Dios no duda en perder Su tempera-mento para que, usted y yo, entendamos el mensaje y hagamos lo que es correcto. Se ptimo, entendemos que el Nuevo Testamento es el cumplimiento del Antiguo Testamento, lo que se mantuvo en la oscuridad y secreto, fue traí do a la luz por medio de Jesucristo. Por ejemplo, la ley Mosaica del Antiguo Testamento, habla de ‘esto por esto’, mientras que Jesu s habla de dar la otra mejilla. Es decir, encontramos un progreso gradual en nuestro entendimiento de Dios, una revelacio n gradual del misterio, una clari-dad gradual de las cosas en el Nuevo testamento que estaban oscuras en el Antiguo. Por ejemplo, en la muerte de Jesu s en torno a las tres de la tarde, nos enteramos de la ruptura del velo del templo. Marcos 15, 38 dice: “El velo del templo se rasgo en dos, de arriba abajo” El punto es, toda la Historia de Salvacio n que se presento a los israelitas de manera parcial, oculta por los profetas es ahora manifiesta y cristalina con Jesu s –todo lo que se entendí a imperfectamente es ahora entendido perfectamente, todo lo que se mantuvo fuera de nuestra vista detra s del velo ahora pue-de ser visto por todos ya que el velo se rasgo en la muerte de Jesu s. “Despue s de que Dios ha hablado muchas veces y en varias formas a trave s de los profetas, ‘en estos u ltimos dí as e l nos ha hablado por medio de un Hijo’”4. La Santí sima trinidad que era desconocida para la humanidad, ha sido revelada a la humanidad con la venida de Jesucristo.5 En conclusio n, hay muchos pasajes en la Biblia que nos muestran que no es justo comparar al Dios del Antiguo Testamento, con el Dios del Nuevo Testamento (despue s de todo, no existe tal cosa – hay Uno y U nico Dios). E xodo 34, 6 dice: “El Sen or, el Sen or, es un Dios misericordioso y cle-mente, tardo a la co lera y rico en amor y en fidelidad. El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldí a y el peca-do.” Hebreos 12, 6 dice: “A quien ama el Sen or lo corrige y castiga a todo aquel que recibe por hijo”. El punto es, hay Un so lo Dios y E l es justo y misericordioso. Es decir, si ahondamos ma s y ma s, encontraremos suficientes pruebas bí blicas que no es el Dios del Antiguo Testamento contra el Dios del Nuevo Testamento, por el contrario, el Dios del Antiguo Testamento, así como el Dios del Nuevo Testamento es a la vez celosos y mise-ricordioso, no hay dos dioses, sino Un solo Dios y este Dios es justo y misericordioso. —En Cristo Jesús Fr. Thomas Joseph