1 1. Concepto y diferencia con otros institutos 1.1. Concepto Es un

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1. Concepto y diferencia con otros institutos
1.1. Concepto
Instituto de Derecho Público
Implica una potestad administrativa balanceada con garantías para el
particular, que posee especial energía y gravedad en tanto sacrifica situaciones
patrimoniales privadas.
Instituto excepcional
Implica un ataque al derecho de propiedad.
1.2. Diferencia con otros institutos
Restricción administrativa
Servidumbre administrativa
Los daños que pueden ocasionarse a la propiedad privada durante la
ejecución de obras o servicios públicos.
Confiscación – Comiso
Requisa
Expropiación irregular
Expropiación de hecho
Expropiación indirecta.
1.1. Concepto
Es un instituto de Derecho Público, mediante el cual la
administración, para el cumplimiento de fines públicos, logra
coactivamente la adquisición de bienes muebles o inmuebles,
siguiendo un procedimiento determinado, pagando una justa y, en
principio, una previa compensación1.
Implica
una
potestad
administrativa
balanceada
con
garantías para el particular, que posee especial energía y
gravedad en tanto sacrifica situaciones patrimoniales privadas.
Esa prerrogativa está balanceada por garantías del particular,
derivadas de límites y condiciones de la potestad y del hecho de que
el particular pierde el objeto de su propiedad pero sin implicar el
Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición puesta
al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág. 297.
1
1
empeoramiento patrimonial de su valor que ha de reestablecerse con
la compensación.
Instituto excepcional
Se trata de un instituto excepcional para el Derecho Común que
se justifica por fines públicos especialmente calificados, material y
formalmente.
El carácter coactivo de la adquisición no se altera ni subsiste en
potencia por las circunstancias de que el expropiado acepte el
procedimiento y el monto de la compensación.
Implica un ataque al derecho de propiedad.
En el régimen jurídico uruguayo, el derecho de propiedad, como
derecho fundamental (art. 7 Constitución) es el derecho a ser
propietario, la posibilidad en abstracto de que no se impida tener un
patrimonio. Por eso se explica que se prive de la propiedad en
concreto sobre determinado bien a través de la expropiación. El
primero es un derecho natural, (el derecho de propiedad en
abstracto), mientras que el segundo (el derecho de propiedad en
concreto), es simplemente positivo porque la naturaleza no vincula a
ningún ser humano con ningún bien material determinado. Le da a
cada hombre el derecho a tener privadamente alguno pero no dice
cuál.
1.2. Diferencias con otros institutos
La expropiación se diferencia claramente de otros institutos con
los cuales puede, sin embargo, asemejarse o vincularse.
Art. 32 Constitución, expresa:
“La propiedad es un derecho inviolable, pero sujeto a lo que
dispongan las leyes que se establecieren por razones de interés
general. Nadie podrá ser privado de su derecho de propiedad sino en
los casos de necesidad o utilidad públicas establecidos por una ley y
recibiendo
siempre
del
Tesoro
Nacional
una
justa
y
previa
compensación”.
2
Del texto del citado Art. 32 de la Constitución, surgen las
diversas limitaciones que puede tener el derecho de propiedad:
a. Restricción administrativa
b. Servidumbre administrativa
c. EXPROPIACIÓN
a. Restricción administrativa
Consiste en la fijación de LÍMITES AL EJERCICIO NORMAL U
ORDINARIO DEL DERECHO, sin importar su desmembramiento.
Ejemplos: límites en alturas o retiros de edificación.
Las restricciones administrativas:
- responden a razones de interés general,
- no dan lugar a indemnización,
- son generales respecto de los propietarios en igual situación
- y proceden directamente de la ley, si bien ésta puede
establecer criterios y encargar a otra autoridad que aplique esos
criterios en concreto y fije las limitaciones (Ejemplo: los órganos
administrativos según ley 9515).2
b. Servidumbre administrativa
AFECTA EL CARÁCTER EXCLUSIVO del derecho de propiedad,
implicando su desmembramiento a favor del uso público, directo o
indirecto, por razones de interés general, sea de forma permanente o
transitoria. Ejemplo: servidumbre de saca de agua y de abrevadero,
de colectores de saneamiento, de salvamento, de estudio, etc. que
prevé el Código de
Aguas; las dirigidas a la construcción,
conservación y limpieza de caminos públicos (Código Rural); las que
afectan a los inmuebles declarados monumentos históricos, la
prohibición de realizar modificaciones que alteren las líneas,
carácter o finalidad del bien o de darle un destino incompatible.
Felipe Rotondo Tornaría, Manual de Derecho Administrativo, Edición ampliada y
actualizada, FCU, 2005, Pág. 157
2
3
Dice Sayagués Laso que las servidumbres administrativas sobre
la propiedad privada se distinguen de la expropiación por cuanto
implican solamente una utilización transitoria de bienes ajenos, sin
afectar el derecho de propiedad de sus dueños.3 Esto no excluye que
en ciertas ocasiones se desapodere al propietario de una parte de
sus bienes. Así ocurre con la servidumbre de extracción de piedra y
otros materiales, para la ejecución de obras públicas, en la que se
indemniza al propietario del fundo el valor de lo que se extrae. Cabe
precisar que las servidumbres dan lugar a indemnización si
determinan menoscabo de la propiedad. Si no se produce acuerdo
sobre la procedencia de la indemnización o sobre su monto, se
abrirá el contencioso de reparación.
c. EXPROPIACIÓN
Afecta el carácter permanente del derecho de propiedad,
mediante la privación de la propiedad de un bien, que es adquirido
coactivamente por la Administración.
OTRAS AFECTACIONES AL DERECHO DE PROPIEDAD Y
DIFERENCIA CON LA EXPROPIACIÓN
Los daños que pueden ocasionarse a la propiedad privada
durante la ejecución de obras o servicios públicos, tampoco
configuran una expropiación, porque no se quita al propietario su
derecho sobre la cosa. En ciertos casos el daño puede ocasionar la
destrucción parcial de la cosa. Pero esto no lo convierte en
expropiación, porque la administración no adquiere la parte
destruida.
En todos los casos – dice Sayagués Laso – falta un elemento
esencial de la expropiación, la privación del derecho de propiedad,
ya que se afecta únicamente su utilización o goce.
Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición puesta
al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág. 299
3
4
En ciertos casos puede llegarse a la destrucción total o parcial
de la propiedad privada con o sin indemnización del particular
propietario. Esto ocurre por razones sanitarias (es el caso de
sacrificio de animales por razón de enfermedades contagiosas, para
evitar la propagación de pestes etc.) o de peligro inminente (así
ocurre con la demolición de edificios que amenazan ruinas o en
ocasión de incendios, inundaciones etc.). Aunque en tales casos el
derecho de propiedad desaparece por destrucción física de la cosa,
no se configura expropiación porque la administración nada
adquiere para sí.
4
También se opera la privación del derecho de propiedad en
la CONFISCACIÓN de bienes y en el COMISO. En ambos casos
hay una diferencia esencial con la expropiación, que radica en el
fundamento de aquellos institutos, pues uno y otro tienen carácter
de sanción. La confiscación de bienes como medida de carácter
político está expresamente prohibida en nuestro derecho (art. 14 de
la Constitución). El comiso está consagrado especialmente como
sanción en ciertas infracciones fiscales.
Más difícil es distinguir a la expropiación de la REQUISA.
La noción de requisa depende del Derecho Positivo. Por ejemplo
en Francia la expropiación procede solamente respecto de inmuebles
y la requisa es el instituto que permite a la administración, en
ciertos casos, obtener coactivamente bienes muebles. Por la razón
expresada
la
distinción
entre
ambos
institutos
sólo
puede
establecerse con referencia a cada país.
En nuestro derecho en mérito a lo dispuesto en el artículo 32 de
la Constitución, la privación del derecho de propiedad sólo puede
efectuarse mediante expropiación.
5
Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición puesta
al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág. 300.
5 Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición puesta
al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág. 300.
4
5
La Ley Orgánica de las FFAA, Decreto Ley 14.157, refiere a la
requisa pero la circunscribe a la circunstancia del Art. 168 num. 17
de la Constitución: medidas prontas de seguridad. Es para asegurar
los suministros necesarios para abastecer las fuerzas en servicios u
operaciones. Esta noción de requisa coincide con el significado de la
palabra según el Diccionario de la Real Academia Española:
recuento y embargo de cosas que se hace necesario en tiempo de
guerra. Sin embargo dicha noción se ha ampliado comprendiendo,
además de los casos de guerra, los de otras circunstancias
extraordinarias como las aludidas por el citado Art. 168 num. 17 de
la Constitución.6
También se ha ampliado en lo que concierne a los objetos
incluidos en la medida.
Es así que se ha definido requisa como un instituto de Derecho
Público,
aplicable
excepcional,
generalmente
legalmente
a
previstas
circunstancias
por
el
cual
de
carácter
el
Estado
coactivamente y a través de procedimiento sumario, adquiere la
propiedad de bienes muebles o el uso de bienes inmuebles,
establecimientos comerciales o industriales e impone la prestación
de servicios personales, mediante el pago de una indemnización
posterior.7
EXPROPIACIÓN IRREGULAR, EXPROPIACIÓN DE HECHO Y
EXPROPIACIÓN INDIRECTA.
Es corriente en la doctrina y en la jurisprudencia, referirse a la
expropiación irregular, la expropiación de hecho y la expropiación
indirecta y vincular estas situaciones al instituto de la expropiación.
Artículo 168.- Al Presidente de la República, actuando con el Ministro o Ministros
respectivos, o con el Consejo de Ministros, corresponde: (...) 17) Tomar medidas prontas de
seguridad en los casos graves e imprevistos de ataque exterior o conmoción interior, dando
cuenta, dentro de las veinticuatro horas a la Asamblea General, en reunión de ambas
Cámaras o, en su caso, a la Comisión Permanente, de lo ejecutado y sus motivos,
estándose a lo que éstas últimas resuelvan.
7 Felipe Rotondo Tornaría, Manual de Derecho Administrativo, Edición ampliada y
actualizada, FCU, 2005, Pág. 170
6
6
Según
Sayagués
Laso,
cabe
hablar
de
EXPROPIACIÓN
IRREGULAR en los casos que se procede a la expropiación según el
procedimiento establecido por la ley, pero incurriéndose en errores
que lo vician. Sería el caso de una expropiación en la cual la
administración ocupase un área mayor que la expropiada o
invadiese con la obra parte de un predio contiguo al bien
expropiado. En tales casos el particular puede accionar en juicio
ordinario
reclamando
la
indemnización
correspondiente
o
la
administración iniciar ulteriormente en debida forma la expropiación
de la parcela ocupada.8
Hay EXPROPIACIÓN DE HECHO cuando la administración
ocupa bienes de propiedad privada al margen de todo procedimiento
de
expropiación
y
por
razones
muy
especiales
se
admite
excepcionalmente que el particular no pueda reivindicarlos. Esto
ocurre con motivo de la ejecución de obras públicas o cuando los
bienes ocupados se han convertido en bienes dominiales.9
10
Cabe
precisar que la solución expresada no puede admitirse en todos los
casos. Es necesario que la administración hubiera podido expropiar
el bien, o que el propietario, voluntaria o involuntariamente haya
consentido pasivamente su ocupación. Teniendo en cuenta que en
nuestro país el derecho de propiedad tiene protección constitucional
(art. 32 de la Constitución), lo que supone una diferencia
fundamental con otras legislaciones, es necesario afirmar criterios
restrictivos en cuanto al punto examinado.
Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición puesta
al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág. 300.
9 BIENES DOMINIALES: Perteneciente al dominio público. En nuestro derecho integran
el dominio público los bienes corporales o incorporales, inmuebles o muebles,
pertenecientes a cualquier entidad estatal, destinados al uso público. Se entiende que los
bienes dominiales no pueden ser objeto de reivindicación. Por tanto, los propietarios que
hubieren sido desposeídos de sus bienes, si éstos con posterioridad se convirtieron en
dominiales, sólo pueden reclamar una indemnización compensatoria del valor de
aquellos. Esta solución se justifica dentro de ciertos límites y tipifica una verdadera
expropiación de hecho.
10 Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición
puesta al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág. 301.
8
7
EXPROPIACIÓN INDIRECTA es la que se produce en ciertos
casos al suprimirse un derecho incorporal individual, como ocurre
cuando la ley implanta el monopolio de una actividad hasta
entonces libre y lícita privando a los particulares la posibilidad de
continuar ejerciéndola.11
Ver Sayagués Laso Tomo I Nº 422
Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición puesta
al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág. 301.
11
8
2. Fundamento y bases constitucionales de la expropiación.
1.1. Fundamento
2.2. Las bases constitucionales de la expropiación
Artículo 32
Artículos 231 y 232.
2.1. Fundamento
El instituto de la expropiación se fundamenta en el interés
general de la colectividad. Para el cumplimiento de sus fines
específicos los organismos estatales necesitan con frecuencia
disponer de ciertos bienes de propiedad privada, y a esos efectos,
para facilitar el cumplimiento de dichos fines y satisfacer el interés
general, se les otorga el poder de expropiar tales bienes.
Ese poder supone una grave afectación al derecho de propiedad.
Es en este sentido genérico que una parte de la doctrina sostiene
que la expropiación es una limitación al derecho de propiedad,
porque todo propietario está expuesto a que los bienes de su
pertenencia puedan ser expropiados en los casos previstos por la
ley. Pero considerada en forma más concreta, en sus efectos en los
casos individuales, la expropiación es privación del derecho de
propiedad, y por lo tanto se distingue de las limitaciones a la
propiedad, que dejan subsistir el derecho de propiedad y restringen
simplemente su ejercicio, y de las servidumbres administrativas (ver
diferencias de la expropiación con otros institutos).
El derecho de propiedad en los países democráticos está
protegido por la Constitución y la ley. Pero ese derecho no es
absoluto y debe ceder frente al interés colectivo, indemnizándose
adecuadamente al titular de aquél.12
Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, 7ª edición
puesta al día al 2002 por Daniel Hugo Martins, FCU, 2202, Pág.301.
12
9
2.2. Las bases de la expropiación en la Constitución surgen
de los Arts. 32. 231 y 232.
Artículo 32.- La propiedad es un derecho inviolable, pero sujeto
a lo que dispongan las leyes que se establecieren por razones de
interés general. Nadie podrá ser privado de su derecho de propiedad
sino en los casos de necesidad o utilidad públicas establecidos por
una ley y recibiendo siempre del Tesoro Nacional una justa y previa
compensación. Cuando se declare la expropiación por causa de
necesidad o utilidad públicas, se indemnizará a los propietarios por
los daños y perjuicios que sufrieren en razón de la duración del
procedimiento expropiatorio, se consume o no la expropiación; incluso
los que deriven de las variaciones en el valor de la moneda.
De modo que se exige:
- La ley (formal) que declare “la necesidad o utilidad pública” de
la expropiación. Existe una garantía formal (por el acto jurídico
exigido) y una de índole sustancial (razones más estrictas que el
interés general).
- Una compensación a favor del propietario expropiado, que se
pagará en todos los casos (siempre) por parte del Tesoro Nacional
(patrimonio de la entidad estatal).
La compensación debe ser justa y previa.
Justa:
Que
permita
al
interesado
obtener
una
cosa
absolutamente igual o colocarse en una situación análoga.
Previa: La compensación debe pagarse antes de que el
propietario deje de serlo respecto del bien expropiado. Aunque al
respecto se debe tener en cuenta la excepción que establecen los
Arts. 231 y 232 de la Constitución.
- Un procedimiento expropiatorio que está regulado por normas
legales y reglamentarias.
- La indemnización de los daños y perjuicios provenientes de la
duración de ese procedimiento, se consume o no la expropiación, se
10
llegue o no a la transferencia de la propiedad. Se trata de un caso
específico de la responsabilidad estatal prevista por el artículo 24 de
la Constitución, en la que se incurre sin necesidad de intimación
judicial (deriva de la sola duración del procedimiento).
- En la estimación de los perjuicios se incluye los que proceden
de la desvalorización de la moneda, lo que, en rigor, es la aplicación
de un principio general.
Artículo 231.- La ley dictada por mayoría absoluta del total de
componentes
de
cada
Cámara
podrá
disponer
expropiaciones
correspondientes a planes y programas de desarrollo económico,
propuestas por el Poder Ejecutivo, mediante una justa indemnización
y conforme a las normas del artículo 32.
Artículo 232.- Dicha indemnización podrá no ser previa, pero en
ese caso la ley deberá establecer expresamente los recursos
necesarios para asegurar su pago total en el término establecido, que
nunca superará los diez años; la entidad expropiante no podrá tomar
posesión del bien sin antes haber pagado efectivamente por lo menos
la cuarta parte del total de la indemnización.
Los pequeños propietarios, cuyas características determinará la
ley, recibirán siempre el total de la indemnización previamente a la
toma de posesión del bien.
De estas disposiciones introducidas en la Carta de 1967 surge
que CABE EL PAGO DIFERIDO de la compensación como excepción
y mediando determinadas garantías formales y sustanciales:
- Ley aprobada por mayoría especial, con iniciativa privativa del
Poder Ejecutivo. Dicha ley calificará la necesidad o utilidad pública
respecto a bienes que se afectarán a “planes y programas de
desarrollo económico”.
- Por lo dicho, solo procede en caso de expropiaciones
correspondientes a esos planes y programas
11
- Previsión de recursos efectuada por la propia ley
- Plazo máximo para el pago diferido
- Pago parcial, con tope mínimo, antes de la toma de posesión
del bien
-
Pago
previo
total
a
pequeños
propietarios
legalmente
caracterizados.
12
3. Elementos de la expropiación
3.1. Calificación del fin
Se exige ley que declare la necesidad o utilidad pública de la expropiación.
De acuerdo con la normativa vigente, la declaración puede hacerse para un
caso concreto o de modo genérico.
Efectos de la calificación
La declaración genérica de necesidad o utilidad pública no obliga a efectuar
ninguna expropiación.
3.2. Entidad expropiante
3.3. El expropiado
3.4. Objeto de la expropiación
3.5. La compensación
Es un elemento económico fundamental
Compensación justa y previa
La compensación es un presupuesto de legitimidad del ejercicio de la
facultad de expropiar
Naturaleza: La expropiación no configura una compraventa ni la suma que
recibe el expropiado es un precio.
Suma de dinero libre de gravámenes salvo acuerdo en contrario
Avalúo del bien
Valor del bien en la época inmediata anterior a la expropiación
Indemnización por daños y perjuicios que se sufrieren en razón de la
duración del proceso expropiatorio
Excepción al pago previo de la compensación
4. Un procedimiento
3.1. Calificación del fin
Se exige ley que declare la necesidad o utilidad pública de la
expropiación.
Existe una garantía formal (por el acto jurídico exigido) y una de
índole sustancial (razones MÁS ESTRICTAS QUE EL INTERÉS
GENERAL).
13
GARANTÍA FORMAL: Por el acto jurídico exigido que implica la
privación del derecho de propiedad, esta declaración se efectúa por
ley formal.
Las
Juntas
Departamentales,
órganos
legislativos
de
los
gobiernos departamentales, no pueden declarar la necesidad o
utilidad pública de las expropiaciones que quisieren llevar a cabo. Si
bien las Juntas Departamentales ejercen la función legislativa en
materia
municipal
(art.
273
de
la
Constitución),
sus
actos
normativos se denominan decretos (art. 273 inc. 1 y art. 260 de la
Constitución) y la necesidad o utilidad pública requiere ley.
GARANTÍA SUSTANCIAL: En nuestro derecho la expropiación
sólo procede en “los casos de necesidad o utilidad públicas” (art. 32
de la Constitución). La administración no puede recurrir a la
expropiación cuando le parezca oportuno; sólo puede hacerlo
cuando el fin perseguido es de tal importancia que configura un caso
de necesidad o utilidad pública, declarado así por ley.
La necesidad o utilidad pública refiere al fin perseguido:
ejecución de una obra pública, funcionamiento de un servicio
público, planes de urbanización, colonización etc. La noción de
utilidad pública es sin duda más amplia que la de necesidad
pública. Sayagués Laso dice que una serie de casos, como la
expropiación
por
zonas
o
por
motivos
de
ornamentación,
evidentemente no podían tipificar situaciones de necesidad sin forzar
el significado natural de los términos.
Cabe precisar que la Constitución alude a casos de necesidad o
utilidad pública que son razones más estrictas que el interés
general. No obstante, cabe precisar, que la utilidad pública, es una
noción de carácter evolutivo, que permite una interpretación flexible,
adecuada a los nuevos requerimientos sociales, culturales, etc. y en
ella quedan comprendidas las expropiaciones correspondientes a
14
planes y programas de desarrollo económico del Art. 232 de la
Constitución.
De acuerdo con la normativa vigente, la declaración puede
hacerse para un caso concreto o de modo genérico.
- Ejemplos de declaraciones de necesidad o utilidad públicas con
carácter
genérico
expropiaciones
de
lo
encontramos
inmuebles
para
en
la
leyes
que
apertura,
refieren
a:
ensanche
o
rectificación de calles, plazas, paseos públicos; en expropiación de
edificios y terrenos necesarios para establecimientos oficiales de
enseñanza; expropiación de bienes y derechos necesarios para
establecimiento o ampliación de aeródromos o aeropuertos; áreas
necesarias para construir zonas protegidas o parques nacionales.
Las leyes que declaran la necesidad o utilidad públicas se
interpretan estrictamente y no pueden extenderse a situaciones no
previstas expresamente. Si la ley declaró de utilidad pública
solamente la expropiación de terrenos, esa clasificación no autoriza
a expropiar inmuebles con edificios.
Efectos de la calificación
Cuando el legislador declara la necesidad o utilidad pública,
ejerce una competencia discrecional atribuida a texto expreso por la
Constitución. Por lo tanto, esa calificación no puede ser impugnada
por los expropiados, ni revisada por la autoridad judicial. Así lo
establece expresamente el artículo 16 inc. 2 de la ley.
Esa discrecionalidad legislativa se refiere a la apreciación de si
está configurada la necesidad o utilidad pública. Por o tanto si la ley
adoleciera de defectos formales, podría ser impugnada mediante la
acción de inconstitucionalidad.
Igualmente cabría la posibilidad de impugnar la ley por
inconstitucional, si fuera evidente la inexistencia de la necesidad o
utilidad pública invocada y que se persigue una finalidad espuria,
pues
aquélla
constituye
un
presupuesto
necesario
de
la
15
expropiación. La inconstitucionalidad se daría por ejemplo respecto
de una ley que declare con tanta amplitud la necesidad o utilidad
pública que importara realmente una delegación legislativa.
La declaración genérica de necesidad o utilidad pública no
obliga a efectuar ninguna expropiación.
No
puede
determinados
ser
los
de
otro
bienes
a
modo,
porque
expropiarse.
ni
La
siquiera
misma
están
solución
corresponde cuando la ley individualiza los bienes afectados por la
declaración de necesidad o utilidad pública, sin perjuicio de la
responsabilidad que pueda surgir en caso de demora de la
administración en ejecutar la ley. Pero si del texto legal surge que la
expropiación debe ejecutarse obligatoriamente, entonces hay que
cumplir el mandato legal.
3.2. Entidad expropiante
Puesto que el fundamento de la expropiación es la necesidad o
utilidad pública, el titular de la potestad expropiatoria tiene que ser
una entidad estatal.
Es necesario distinguir tres cosas distintas:
- la autoridad pública que declara la necesidad o utilidad
pública
- la autoridad administrativa que lleva adelante el procedimiento
expropiatorio
- la persona a la cual se destina el bien a expropiar.
En nuestro derecho la autoridad pública que califica la
necesidad o utilidad pública, es siempre el Poder Legislativo. El
artículo 32 de la Constitución no permite dudas.
Declarada la utilidad o necesidad pública, el ente expropiante
inicia y lleva adelante los procedimientos hasta su terminación: las
expropiaciones del Estado las realiza el Poder Ejecutivo, por el
Ministerio
respectivo.
expropiaciones
Los
(únicamente
Entes
Autónomos
solicitan
al
Poder
tramitan
Ejecutivo
sus
la
16
designación de los bienes a expropiar; algunas leyes han autorizado
a hacerlo al directorio del ente autónomo). 13 Lo mismo hacen los
Gobiernos
Departamentales.
En
cuanto
a
los
Servicios
Descentralizados, hay que estar a lo que disponen sus respectivas
leyes orgánicas.
Las respectivas leyes orgánicas pueden conferir
potestad
expropiatoria a una persona pública no estatal o a un concesionario
de servicio público. El artículo 43 de la ley de expropiaciones 3958
de 1912 prevé que los concesionarios de empresas de utilidad
pública que den mérito a la expropiación, se sustituyen al Estado en
los derechos que le son conferidos y en las obligaciones que le son
impuestas por esta ley. SAYAGUÉS plantea el asunto de la
constitucionalidad de estas expropiaciones cuya compensación no
provendrá del Tesoro Público Nacional, el cual será en todo caso,
garantía del pago de la compensación.
El beneficiario de la expropiación puede ser o no la misma
entidad expropiante. Aclara SAYAGUES que solo excepcionalmente
las expropiaciones realizadas por un ente público no persiguen el
cumplimiento de sus cometidos propios, y tienen como beneficiario a
otro ente público. Así por ejemplo en 1935 se declaró por ley la
utilidad pública la expropiación por el Estado de ciertas usinas de
pasteurización de leche, para transferir luego su dominio a una
persona pública no estatal, la Conaprole.
3.3. El expropiado
Es el otro sujeto de la relación expropiatoria.
Se trata de una persona física o una persona jurídica privada o
de derecho público no estatal.
Si el bien pertenece a una entidad estatal
13
Ver procedimiento expropiatorio: individualización del bien.
17
La cuestión tiene importancia y es de gran complejidad por los
distintos intereses en juego. Los bienes de los entes públicos están
destinados al cumplimiento de sus respectivos fines. Por tanto, si
para el cumplimiento de sus fines un ente público pretende
expropiar el bien de otro ente público, dificulta la actividad que éste
también desarrolla con una finalidad pública. Esto llevaría a
rechazar la expropiación de bienes pertenecientes a entes públicos.
Pero, por otro lado, es evidente que la ejecución de ciertas obras o
actividades, no pueden detenerse por la oposición de un ente público
a enajenar un bien de su pertenencia.
EN NUESTRO PAÍS LA SOLUCIÓN TRADICIONAL DISTINGUÍA
según el bien correspondía al dominio público o al dominio fiscal.
Los bienes que integran el dominio público no pueden ser objeto
de expropiación porque la transferencia de dichos bienes entre entes
estatales se opera por mutación dominial.
Para los bienes que correspondían al dominio fiscal se admitía la
expropiación.
Sostenía Sayagués laso que debía prevalecer la voluntad
legislativa que califica la necesidad o utilidad pública.
La ley que declara la necesidad o utilidad pública respecto de
una obra o actividad determinada, puede hacer necesaria la
expropiación de bienes perfectamente individualizados. En ese caso
la expropiación no puede ser detenida por la circunstancia de
pertenecer dichos bienes a otras entidades estatales, porque el
Parlamento ejerce una competencia atribuida expresamente por
Constitución. Un ejemplo de esta hipótesis lo constituiría la ley que
declarase de utilidad pública la construcción de una carretera con
un trazado ya perfectamente determinado, por cuanto supondría
necesariamente la expropiación de todos los inmuebles alcanzados
por dicho trazado, aunque perteneciesen a otros entes estatales.
18
En cambio, cuando la declaración de necesidad o utilidad
pública es genérica o no individualiza suficientemente los bienes a
expropiar, los procedimientos no pueden llevarse adelante y es
necesario obtener un pronunciamiento legislativo expreso, salvo que
el ente público propietario consienta la expropiación. Sería el caso
de las leyes tan frecuentes en nuestro derecho, que declaran
genéricamente la necesidad o utilidad pública de las expropiaciones
requeridas para el cumplimiento de los fines de tal o cual ente
público estatal. Si se admitiera que en base a una declaración
genérica de utilidad pública, un ente estatal puede designar para ser
expropiados bienes de pertenencia de otro ente estatal, se entraría
muchas veces en un círculo vicioso, porque el ente expropiado
podría a su vez expropiar dichos bienes fundándose en otra
declaración de utilidad pública relativa a sus fines específicos.
EN SÍNTESIS, SEGÚN SAYAGUÉS:
a) Los bienes de los entes públicos están destinados al
cumplimiento de sus respectivos fines. Por tanto, si para el
cumplimiento de sus fines un ente público pretende expropiar el
bien de otro ente público, dificulta la actividad que éste también
desarrolla con una finalidad pública.
Esto llevaría a rechazar la expropiación de bienes pertenecientes
a entes públicos.
Pero, por otro lado, es evidente que la ejecución de ciertas obras
o actividades, no pueden detenerse por la oposición de un ente
público a enajenar un bien de su pertenencia.
b) Los bienes que integran el dominio público no pueden ser
objeto de expropiación porque la transferencia de dichos bienes
entre entes estatales se opera por mutación dominial.
c) En cuanto a los bienes privados, el único criterio posible es
hacer prevalecer la voluntad legislativa que califica la necesidad o
utilidad pública.
19
Distingue si la ley declara la necesidad o utilidad pública
respecto de una obra o actividad determinada, en cuyo caso puede
hacer
necesaria
la
expropiación
de
bienes
perfectamente
individualizados. En ese caso la expropiación no puede ser detenida
por la circunstancia de pertenecer dichos bienes a otras entidades
estatales, porque el Parlamento ejerce una competencia atribuida
expresamente por Constitución.
En cambio, cuando la declaración de necesidad o utilidad
pública es genérica o no individualiza suficientemente los bienes a
expropiar, los procedimientos no pueden llevarse adelante y es
necesario obtener un pronunciamiento legislativo expreso, salvo que
el ente público propietario consienta la expropiación.
d) Se da preeminencia a la voluntad legislativa que declara la
necesidad
o
la
utilidad
pública
de
bienes
perfectamente
individualizados. Con ese criterio, el expropiado puede ser una
entidad estatal, en cuanto a sus bienes fiscales.
- Solución a partir del Decreto Ley 14346 de 1975
Sin embargo, a partir de 1975 se ha seguido un procedimiento
diverso. El cambio de destino de los bienes inmuebles entre entes
estatales se produce por acto legislativo nacional que dispone
afectaciones y desafectaciones por ser uno el patrimonio del Estado.
Si el cambio de destino desafectación y nueva afectación, es a título
oneroso, la propia ley puede fijar el monto de la compensación o de
otro modo remitirse al acuerdo de las entidades interesadas. Si éstas
no
llegaren
a
un
acuerdo
se
planteará
una
contienda
interadministrativa a resolverse según Art. 313 de la Constitución.
Artículo 313.- El Tribunal entenderá, además, en las contiendas
de competencia fundadas en la legislación y en las diferencias que se
susciten entre el Poder Ejecutivo, los Gobiernos Departamentales,
los Entes Autónomos y los Servicios Descentralizados, y, también,
en las contiendas o diferencias entre uno y otro de estos órganos.
20
También entenderá en las contiendas o diferencias que se produzcan
entre los miembros de las Juntas Departamentales, Directorios o
Consejos de los Entes Autónomos o Servicios Descentralizados,
siempre que no hayan podido ser resueltas por el procedimiento
normal de la formación de la voluntad del órgano.
De toda contienda fundada en la Constitución entenderá la
Suprema Corte de Justicia.
3.4. Objeto de la expropiación
Puede tratarse de bienes incorporales o corporales, muebles o
inmuebles (este concepto amplio encuentra ciertos límites naturales,
pues hay cosas no susceptibles de expropiación, como el dinero, que
el Estado debe procurarse mediante los procedimientos tributarios).
Conforme al criterio expuesto, se admite la expropiación de
ciertas universalidades, como los establecimientos industriales o
comerciales.
También se permite la expropiación por parte del Estado o del
Municipio del derecho de autor con las siguientes reservas:
a). La expropiación será individual por cada obra y sólo será
procedente por razón de alto interés público.
b). No podrá expropiarse el derecho a publicar o difundir la obra
en vida del autor.
No es indispensable expropiar el bien en su integridad; la
expropiación puede ser parcial. Esto es frecuente tratándose de
bienes inmuebles. Pero en ese caso, si el resto del bien queda muy
afectado el propietario del bien puede exigir la expropiación (Ver
Enrique Sayagués Laso, Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II,
7ª edición, 2002, Numeral 893, Pág. 379).
La distinta naturaleza del bien expropiado, se proyecta en una
diversidad de trámites:
- Bienes inmuebles: Regulados por ley de 1912 y en algunos
casos se extendió a otros bienes.
21
- Bienes muebles: Existen pocas disposiciones, como un
Decreto Ley del año 1877, que refiere a la expropiación de bienes
muebles, en los casos graves e imprevistos de ataque exterior o
conmoción interior que habilita la adopción de medidas prontas de
seguridad; una ley de 1947 relativa a la potestad expropiatoria
respecto a artículos de primera necesidad; Decreto Ley 14 157 -Ley
Orgánica de las FFAA, refiere a la requisa para asegurar el
suministro necesario para abastecer las fuerzas en servicios u
operaciones en los casos del art. 168 inc. 17 de la Constitución.
3.5. La compensación
Es un elemento económico fundamental el pago de una
compensación a favor del propietario expropiado, que se pagará
siempre por parte del Tesoro Nacional y que debe ser justa y previa.
Compensación justa y previa
-
Justa:
Que
permita
al
interesado
obtener
una
cosa
absolutamente igual o colocarse en una situación análoga.
- Previa: La compensación debe pagarse antes de que el
propietario deje de serlo respecto del bien expropiado. Aunque al
respecto se debe tener en cuenta la excepción que establece los Arts.
231 y 232 de la Constitución.
La compensación es un presupuesto de legitimidad del
ejercicio de la facultad de expropiar
Los caracteres de justa y previa, hacen que la compensación
constituya un presupuesto de legitimidad del ejercicio de la facultad
de expropiar.
Naturaleza: La expropiación no configura una compraventa
ni la suma que recibe el expropiado es un precio.
La Constitución establece con carácter excepcional el instituto
expropiatorio adquiriendo fisonomía totalmente divorciada de las
normas civilistas no estando en la compraventa.
22
Suma de dinero libre de gravámenes salvo acuerdo en
contrario
La compensación consiste en principio en una suma de dinero
libre de gravámenes salvo que mediando acuerdo de partes, se
abone en otra forma.
Avalúo del bien
Dice Sayagues Laso que no es posible admitir un criterio único,
cualquiera sea éste: valor venal, valor de reposición, valor de uso etc.
Todos los criterios pueden ser útiles y su aplicación depende de las
circunstancias de cada caso.
Generalmente el valor venal del inmueble es el índice básico que
permite llegar a establecer el monto de la justa compensación a
pagar al expropiado. Para fijar ese valor venal se tienen en cuenta
las opiniones de los peritos, precios que resultan de compraventas
realizadas en la misma zona, las mejoras existentes y las
servidumbres que benefician o afectan el bien.
Pero el valor venal es solamente el íncice básico a tener en
cuenta en los casos generales. Con frecuencia será preciso atender
el valor que resulta del destino del inmueble, de su rentabilidad, de
su precio de costo, de sus perspectivas de futuro en cuanto suponen
una valorización actual. El valor de la reposición también debe ser
tenido en cuenta en muchos casos, lo cual lleva a incluir en la
indemnización el monto de los impuestos que graven al expropiado a
causa de la enajenación del bien y los gastos de adquisición de un
inmueble análogo.
Daniel Hugo Martins en la edición actualizada del Tratado de
Derecho Administrativo de Sayagués Laso propone el siguiente
ejemplo: la administración expropia varios inmuebles, entre los
cuales dos casas exactamente iguales, ubicadas en el mismo lugar y
construidas al mismo tiempo; una de ellas pertenece a la empresa
constructora y está en venta; la otra la adquirió un particular para
23
vivienda propia, quién se instaló ya en ella; en el primer caso la
justa compensación consiste en el valor venal de la finca debiendo el
expropiado pagar los impuestos que pesan sobre el enajenante, pues
de no mediar la expropiación la venta era el destino de la finca; en el
segundo caso la justa compensación está dada por el valor venal de
la casa, más el importe de los impuestos que gravan al vendedor, los
gastos de adquisición de una casa igual y los de mudanza. El valor
venal constituye una justa compensación en el primer caso; en
cambio, en el segundo caso el pago del valor venal solamente
configuraría una injusticia irritante, porque ese propietario, para
quedar en la situación que tenía antes de la expropiación, se vería
obligado a desembolsar una suma igual al monto de los impuestos
del enajenante, los gastos de adquisición de otra casa igual y los de
mudanza. El primer expropiado mantendría la situación económica;
el segundo se empobrecería manifiestamente.
Valor
del
bien
en
la
época
inmediata
anterior
a
la
expropiación
La compensación debe ser estimada al valor del bien en la época
inmediata anterior a la expropiación.
La fecha de la expropiación no es la del decreto en el que se
designa el bien; ese acto administrativo es sólo el primero de un
largo proceso que puede durar años, cuya clausura se opera por la
expropiación
propiamente
dicha.
Es
decir,
con
la
operación
mediante la cual el bien es incorporado al patrimonio de la persona
pública expropiante.
En el ínterin, la cosa perece para el propietario y es suyo el
aumento de valor que en ella se produzca.
Indemnización por daños y perjuicios que se sufrieren en
razón de la duración del proceso expropiatorio
Debe tenerse en cuenta, a su vez, que el Art. 32 de la
Constitución, establece que se indemnizará a los propietarios por los
24
daños y perjuicios que sufrieren en razón de la duración del proceso
expropiatorio, se consume o no la expropiación, incluso los que
deriven de las variaciones en el valor de la moneda.
Se trata de un caso específico de responsabilidad estatal,
prevista por el Art. 24 de la Constitución, en la que se incurre sin
necesidad de intimación judicial; deriva de la sola duración del
procedimiento.
Excepción al pago previo de la compensación
El Art. 231 de la Constitución, prevé que la ley dictada por
mayoría absoluta del total de componentes de cada Cámara, podrá
disponer expropiaciones correspondientes a planes y programas de
desarrollo económico, propuestos por el PE, mediante una justa
indemnización y conforme a las normas del Art. 32.
Es decir que se trata de una hipótesis en la que se requiere:
- Ley aprobada por mayoría especial
- Iniciativa privativa del PE
- Calificación de necesidad o utilidad públicas, respecto a bienes
que se afectarán a planes y programas de desarrollo económico.
El Art. 232 prevé que dicha indemnización podrá no ser previa, pero
en ese caso:
a) Debe haber una previsión de recursos efectuada por la propia
ley para asegurar el pago total;
b) El plazo máximo para el pago diferido no superará nunca los
10 años;
c) Antes de la toma de posesión del bien, se tiene que haber
pagado, al menos, la cuarta parte del total de la indemnización;
d) Los pequeños propietarios cuya características determinará la
ley, recibirán siempre el total de la indemnización previamente a la
toma de posesión del bien.
25
4. Un procedimiento
La expropiación se desenvuelve a través de una serie de
conjunto de actos y hechos, conducentes a la obtención coactiva de
un bien, lo que constituye un procedimiento administrativo especial,
sin perjuicio de la eventual vía jurisdiccional.
Dicho procedimiento debe asegurar la correcta designación de
los bienes a expropiarse, el acierto al fijar la justa compensación a
pagar y la máxima rapidez posible en la terminación del trámite.
El
procedimiento
está
regulado
por
Ley
de
1912
con
sus
modificaciones.
La ley 3.958 DE 1912 estructuró el proceso expropiatorio en 2
etapas:
A) La primera, previa y necesaria, de carácter administrativo.
B)
La
segunda,
eventual
y
contingente,
de
carácter
jurisdiccional, cuando en la primera, no se arribe a un advenimiento
por aceptación expresa o tácita de la oferta amigable que efectúe la
administración.
El
procedimiento
judicial
de
la
expropiación
versará
exclusivamente sobre la determinación de la cuantía de las
indemnizaciones; no refiere pues al trazado de la obra, etc. que, o
fue consentido o su oposición fue presentada y resuelta en vía
administrativa o contencioso – administrativa.
VER PROCEDIMIENTO EXPROPIATORIO
26
EL PROCEDIMIENTO EXPROPIATORIO
Etapas del procedimiento son las siguientes:
1. INDIVIDUALIZACIÓN DEL BIEN
1.1. Designación del bien expropiado
1.2. Formación de un expediente por cada bien a expropiar
1.3. Período de manifiesto
1.4. Período de observaciones u oposiciones
1.5. Notificación
2. Fijación de la compensación
2.1. Tasación del bien
2.2. Aceptación o no de la tasación
3. EL JUICIO EXPROPIATORIO
4. ESCRITURACIÓN DEL BIEN
ALGUNAS SITUACIONES ESPECIALES:
A. Desistimiento
B. Está abolido el derecho restitutorio o retrocesión
C. Los terceros cuyos derechos reales o personales se vean afectados
D. Ocupación urgente del bien
EL PROCEDIMIENTO EXPROPIATORIO
La expropiación se desenvuelve a través de una serie o conjunto
de actos y hechos, conducentes a la obtención coactiva de un bien,
lo que constituye un procedimiento administrativo especial, sin
perjuicio de la eventual vía jurisdiccional.
Dicho procedimiento debe asegurar la correcta designación de
los bienes a expropiarse, el acierto al fijar la justa compensación a
pagar y la máxima rapidez posible en la terminación del trámite.
El procedimiento está regulado – específicamente en el caso de
inmuebles - por Ley de 1912 con sus modificaciones.
27
Etapas del procedimiento son las siguientes:
1. INDIVIDUALIZACIÓN DEL BIEN
1.1. Designación del bien expropiado
Se trata de una resolución administrativa que individualiza el
bien concreto. Incluso procede cuando la ley indica dicho bien,
situación en la cual el auto de designación tiene el sentido de iniciar
el procedimiento expropiatorio.
Es
importante
destacar
que
el
acto
administrativo
de
individualización del bien a expropiar no produce otro efecto que el
de iniciar el procedimiento expropiatorio, de modo que no afecta el
dominio del bien, que continúa siendo de su propietario.
En el ámbito nacional la designación la realiza el Poder
Ejecutivo, salvo casos excepcionales en que la ley autoriza a realizar
la designación a un ente autónomo, como es el caso de la facultad
del Directorio del Instituto Nacional de Colonización, controlada por
el Poder Ejecutivo.
En el ámbito departamental la competencia es del Intendente
con la anuencia de la Junta Departamental. Art. 275 Num. 7
Constitución.14
1.2. Formación de un expediente por cada bien a expropiar
Corresponde a la respectiva entidad expropiante, la que agregará
planos de los terrenos o edificios que se requieran para la obra
proyectada, con determinación de la extensión a expropiarse y el
anteproyecto de la obra, lo que permitirá el control de la
designación, apreciar la obra afecta el padrón designado etc.
1.3. Período de manifiesto
14 Artículo 275.- Además de las que la ley determine, sus atribuciones son: (...) 7)
Designar los bienes a expropiarse por causa de necesidad o utilidad públicas, con
anuencia de la Junta Departamental”.
La resolución de designación del bien inmueble se inscribe en la Sección
Expropiaciones dentro de los 30 días de dictada.
28
Se abre un período de manifiesto de los obrados por un término
de 8 días, notificándose personalmente a los propietarios, sin
perjuicio del emplazamiento que se hará por las publicaciones, por
medio de los edictos con las indicaciones del caso sobre el inmueble
a expropiar.
La notificación procederá también con respecto al poseedor u
ocupante.
Los propietarios de los inmuebles deberán denunciar en el acto
de notificación o dentro de los 8 días siguientes, la existencia de
personas que tengan derechos reales o personales consentidos por
dichos propietarios sobre la cosa expropiada.
El
incumplimiento
de
esta
obligación
hace
recaer
la
responsabilidad reparatoria sobre el propietario omiso en esta
obligación.
1.4. Período de observaciones u oposiciones
Vencido el período de manifiesto, durante el cual pudo
examinarse
el
expediente,
el
propietario
o
su
apoderado
o
representante y el poseedor u ocupante, tendrán un plazo de 8 días
para que, justificando su calidad y la propiedad o posesión con la
respectiva planilla de contribución inmobiliaria, puedan hacer sobre
la designación de los bienes a expropiarse, las observaciones que
juzguen pertinentes o del el caso. No se admitirá oposición a la
designación fundada en la improcedencia de la calificación de la
utilidad pública efectuada por la ley.
En la oportunidad se observará si la designación está mal
hecha, si no existe ley que la sustente, si el trazado de la obra
proyectada no incluye al bien designado, si ese trazado resulta
desacertado, si la obra es inconveniente o inoportuna, si no se ha
incorporado el plano del terreno o edificio que requiere la obra
proyectada.
29
El propietario podrá requerir formalmente que le sea comprado
por entero el bien en el caso que la expropiación afectare una parte
del edificio y éste quedare inservible o no pueda ser útilmente
aprovechado.
Del mismo modo se hará con toda fracción de terreno que a
consecuencia de la expropiación, queda depreciada necesaria y
considerablemente.
Se trata del llamado abandono del bien; sobre lo cual se discute
si configura una compraventa (opinión dominante) o una extensión
de la expropiación (opinión de SAYAGUÉS).
La tramitación de este incidente se seguirá con completa
independencia del proceso expropiatorio.
En el caso de no plantearse requerimiento en el plazo de 8 días,
sólo
quedará
la
posibilidad
de
reclamar
perjuicios
por
la
desvalorización que sufrirá el bien.
La oposición u observación que se formule en cuanto a la
designación o trazado de la obra será resuelta por la autoridad
administrativa que entienda en el procedimiento, sin más trámite u
oyendo nuevamente a la oficina técnica.
En la medida que la observación u oposición pueda implicar la
impugnación de un acto administrativo, el de la designación del
bien, se ha discutido la vigencia de la Ley de 1912 en cuanto al
segundo plazo de 8 días, ya que la Constitución prevé reglas
uniformes para la impugnación de actos (10 días contados desde el
siguiente a la notificación). SAYAGUÉS, se inclina por su vigencia en
tanto la oposición también puede comprender el trazado proyectado
para la obra y como solución práctica aconseja formular la oposición
dentro de los 2 primeros días del segundo término de la ley, es decir,
en el noveno y décimo día de notificada la designación y asignarle
eventualmente el carácter de recurso conforme a la Constitución.
30
Agotada
la
vía
administrativa,
mediante
los
recursos
pertinentes, podrá demandarse ante el TCA la nulidad del acto de
designación. Si la oposición versa sobre el trazado de la obra, no
específicamente contra un acto administrativo, la resolución que se
dicte, podrá recurrirse conforme al régimen general vigente.
1.5. Notificación
Devuelto el expediente con la resolución definitiva en el recaída,
la Administración expropiante dará a conocer a todos los interesados
la fecha o época aproximada en que será preciso tomar posesión del
bien inmueble.
Este trámite también se efectuará si no ha habido oposición
alguna.
2. Fijación de la compensación
2.1. Tasación del bien
Fijado el trazado definitivo de la obra, la Administración tasará
por medio de su personal técnico los bienes sujetos a expropiación.
SAYAGUÉS Y PRAT, subrayan que en rigor debe estimarse la
compensación
a
pagar,
incluyendo
el
valor
del
bien
y
indemnización por los perjuicios. Pero en la práctica
la
suele
determinarse sólo el valor del bien.
Cabe precisar que la tasación no es un acto administrativo sino
una apreciación técnica.
2.2. Aceptación o no de la tasación
Notificada
que
sea
la
tasación,
los
propietarios
o
sus
representantes legales, están obligados a manifestar dentro del
término de 15 días, si aceptan o indicar en caso contrario la
cantidad que soliciten, especificando lo que requieren por concepto
de valor de la propiedad y lo que dado el caso demanden por daños y
perjuicios, con expresión de sus causales.
El término expresado se duplicará para los representantes
legales de menores e incapaces.
31
El silencio se tendrá por aceptación.
Ante la oferta de la Administración, dentro del plazo de 15 días,
el expropiado puede asumir diversas actitudes:
a) Aceptar expresa o tácitamente.
En
estos
casos
el
procedimiento
determinativo
de
la
compensación queda terminado y se procederá de inmediato a la
escrituración) y al pago simultáneo de la indemnización fijada por el
inmueble.
Si a pedido de la parte expropiada y de conformidad con el
informe técnico del organismo expropiante, se debiera extender la
fecha de entrega del bien inmueble, la Administración podrá
autorizar el pago de un anticipo en unidades reajustables de la
indemnización aceptada.
El saldo se abonará contra entrega del inmueble y escrituración
correspondiente.
Si el propietario se niega a escriturar o los títulos son
defectuosos, corresponderá la escrituración forzosa.
b) Oponerse expresando la cantidad en que estima justa la
compensación.
Con respecto a esa cantidad la Administración puede aceptarla y
entonces se va a la escrituración, en caso contrario, iniciará el juicio
expropiatorio.
c) Oponerse sin indicar monto sustitutivo.
La Administración debe abrir la instancia judicial.
El juez puede condenar al expropiado al pago de los honorarios
judiciales.
También debe irse a juicio si no pudo notificarse la tasación al
propietario o su representante, sea por ausencia o por cualquier otra
causa.
De lo anteriormente expuesto surge que la ley estructuró el
proceso expropiatorio en 2 etapas:
32
A) La primera, previa y necesaria, de carácter administrativo.
B) Segunda, eventual y contingente, de carácter jurisdiccional,
cuando en la primera, no se arribe a un avenimiento por aceptación
expresa o tácita de la oferta amigable que efectúe la Administración.
3. EL JUICIO EXPROPIATORIO
El
procedimiento
judicial
de
la
expropiación
versará
exclusivamente sobre la determinación de la cuantía de las
indemnizaciones; no refiere pues al trazado de la obra, etc. que, o
fue consentido o su oposición fue presentada y resuelta en vía
administrativa o contencioso – administrativa.
La parte actora del denominado juicio expropiatorio es la
entidad expropiante, la que presentará su demanda ante la Sede
competente que serán los Juzgados Letrados de Primera Instancia
en lo Contencioso-Administrativo en Montevideo y los de Primera
Instancia del Interior, salvo los de competencia especializada.
La ley previó un juicio sumario, pero en virtud del CGP se aplica
el proceso ordinario.
Fijada la indemnización por decisión judicial ejecutoriada o por
avenimiento de las partes, el juez decretará que sea cubierto su
informe por el expropiante y mandará escriturar los inmuebles sobre
los que haya recaído la expropiación.
4. ESCRITURACIÓN DEL BIEN
La
escrituración
la
efectúa
el
escribano
de
la
entidad
expropiante, salvo pacto en contrario, o cuando sea necesario ir a la
escrituración forzosa.
El juez mandará dar noticia a los terceros interesados que
consten en los respectivos títulos, a fin de que hagan valer sus
derechos sobre el precio o la indemnización, pidiendo las retenciones
o entregas correspondientes.
33
Con la escrituración se produce la transferencia de la propiedad
del bien. Éste deja de ser propio y pasa a formar parte del
patrimonio estatal.
El expropiado percibe íntegramente el monto de la justa
compensación, estando exonerado de impuestos.
34
A
continuación
se
verán
ALGUNAS
SITUACIONES
ESPECIALES:
A. Desistimiento
Cabe el desistimiento de la entidad expropiante en forma
unilateral y expresa, salvo norma en contrario, mientras no haya
adquirido el dominio del bien.
La
referida
entidad
estatal
deberá
abonar
los
perjuicios
causados.
No procedería en el caso de que se haya ocupado con urgencia el
bien y alterado su condición.
Se prevén las siguientes situaciones:
a)
Si
a
los
6
meses
de
decretada
la
expropiación
la
Administración no procediese a la fijación de la indemnización, el
propietario podrá exigir, judicial o administrativamente, que se
proceda su fijación o se declara formalmente que se desiste de la
expropiación.
b) Si al año de decretada la expropiación, la Administración no
prosiguiese los procedimientos respectivos, juicio de expropiación,
quedará de pleno derecho sin efecto el decreto de expropiación. El
propietario debe invocar en la primera oportunidad posible dicha
caducidad y en su caso iniciar como actor la expropiación. Durante
el juicio de expropiación, puede configurarse la perención de la
instancia, según las normas procesales generales.
B. Está abolido el derecho restitutorio o retrocesión
En nuestro Derecho no es viable la restitución o retrocesión; la
ley dispone que queda abolido el derecho de restitución establecido
por los Arts. 465 y 466 del CC.
En el caso de que la Administración, al tiempo de decretarse la
expropiación hubiera tenido el propósito de destinar el bien a otro
fin, y ello se demostrase luego de consumada, se configuraría una
desviación de poder que la viciaría insaneablemente por violación del
35
texto constitucional. Cabría entonces una acción ordinaria de
simulación o nulidad del procedimiento expropiatorio.
C. Los terceros cuyos derechos reales o personales se vean
afectados
a) El propietario debe comunicar a la entidad expropiante los
nombres y apellidos de esos terceros y el incumplimiento hará
recaer
sobre
el
propietario,
la
reparación
de
los
perjuicios
resultantes.
b) El arrendatario, medianero y también el usufructuario,
pueden intervenir en carácter de tercero coadyuvante, en la etapa de
fijación administrativa o judicial, de la compensación, reclamándose
indemnización.
c) El acreedor hipotecario intervendrá en el procedimiento
expropiatorio para que se le pague sobre la indemnización que se
fije, sin perjuicio de que mientras el inmueble no se escriture, siga
su ejecución.
D. Ocupación urgente del bien
Es
una
tramitación
judicial
lateral,
al
procedimiento
expropiatorio, de carácter eventual, de sustanciación rápida, con un
evidente contenido ejecutivo por cuanto tiene por objeto cumplir el
acto administrativo que declaró la urgencia de la ocupación.
Se exige un decreto gubernativo que declare dicha urgencia. En
las expropiaciones del Estado o de los entes descentralizados, ese
decreto lo dicta el PE. Por facultad legalmente estipulada también el
Directorio del Instituto Nacional de Colonización. En el ámbito
municipal proviene de la Junta Departamental.
Se sigue un procedimiento judicial sumario ante el juez que
entienda o ante quien competa entender en el juicio expropiatorio. El
juez manda dar posesión del bien. No se trata de la posesión civil, en
tanto la entidad expropiante reconoce la titularidad del dominio en
36
el expropiado, el cual ve acrecido los perjuicios. Desde dicha
posesión, el bien se termina o perece para la Administración.
37
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