Desarrollo Agropecuario, Sustentabilidad y Expansión de la

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DESARROLLO AGROPECUARIO, SUSTENTABILIDAD Y EXPANSIÓN DE LA
SOJA EN ARGENTINA.
Sonnet, Fernando H - Asís, Inés Del Valle
Un examen cuidadoso del trabajo monumental de Pezzey (1997) relacionado con el
problema actual de la globalización y el desarrollo sustentable, nos puede brindar
conclusiones clarificantes que orientan la tarea para emprender una evaluación
empírica del problema.
En primer término, porque está aún presente y latente el conflicto entre el enfoque del
valor presente óptimo y la conceptualización de las restricciones alternativas de
sostenibilidad (desarrollo sustentable, sostenido y de supervivencia) como un camino
que sea capaz de reflejar el objetivo intertemporal en el modelo1. Y ese conflicto
depende, en más o en menos, de la definición utilizada en el grado de agotamiento de
los recursos, del progreso tecnológico y de la magnitud de la tasa de impaciencia, sea
o no constante. Por tanto, este conflicto no puede resolverse sin conformar una visión
ética acerca del objetivo intertemporal que debiera tener una sociedad.
Dasgupta y Beckerman (1995) atacaron a Koopmans (1960), haciendo un reclamo
ético a sus fundamentos axiomáticos; buena parte de esas críticas se plasmaron en un
Manual de Desarrollo Económico (Dasgupta y Maler, 1995).
Pezzey ha visto la
necesidad de defender esos argumentos aún reconociendo que esas críticas han
contribuido al nacimiento de un “paradigma incipiente” de una nueva “sustentabilidad”.
En segundo término, porque existe una falsa dicotomía y una confusión semántica a la
hora de elegir la mejor trayectoria de desarrollo en el tiempo 2 La confusión semántica,
particularmente en Beckerman, se genera en el uso de la palabra bienestar para
expresar simultáneamente dos cosas muy diferentes: el bienestar instantáneo -la
función de utilidad- y el bienestar instantáneo acumulado en el tiempo.
1
Lo han demostrado Pezzey (1989), Baranzini y Bourguignon (1994) y Shewliakova, Vergara y
Lave (1996).
2
Beckerman, Dasgupta y el mismo Pezzey comparan sólo dos formas de maximización del VP
(con o sin restricciones) y en Dasgupta, en cambio, VP(con) por oposición a VP(var).
En tercer lugar, deberíamos resaltar el cuestionamiento a la validez de los axiomas de
Koopmans subyacentes al óptimo valor presente constante; porque ese modelo haría
que el consumo descienda hasta cero, en las generaciones más alejadas, cuando en
realidad se podría haber mantenido constante en el tiempo, consumiendo menos e
invirtiendo más, al menos, a partir de una cierta fecha del tiempo. Y esto se justifica
por cuanto la gente lo aprecia como incompatible con la justicia o la equidad
intertemporal, cualquiera sea la forma de conceptualizar el valor presente óptimo. El
mismo Dasgupta (1995), quince años más tarde de sus primeros escritos seguía
refutando las restricciones de sustentabilidad para tratar de prevenir ese colapso del
consumo, esto es, de bienestar.
Toda esta cuestión está muy ligada a la definición de la tasa de impaciencia -una
cierta tasa de descuento-, la trayectoria de su valor y su comportamiento. Si esa tasa
descendiera gradualmente hasta cero (como lo sostienen Pearce, Atkinsons y Duburg
1994), se rechazarían los supuestos de Koopmans. Por tal razón, Pezzey ha
planteado una discusión profunda y con mucha fuerza lógica a partir de una
axiomática que reformula la función de bienestar intertemporal propuesta por
Koopmans a cerca de las secuencias de los vectores de consumo en el tiempo; la
independencia absoluta y pura entre los mismos, es materialismo absoluto según
sostiene Pezzey.
En síntesis, la axiomática de Koopmans no ofrece una salida para evaluar la
importancia de la tasa de impaciencia; parte de una axiomática de las preferencias que
desde el punto de vista matemático es una impaciencia exponencial, una tasa de
descuento positiva y constante de la utilidad futura instantánea, la que a su vez
depende del consumo corriente. Tampoco Koopmans llevó a cabo contrastaciones
empíricas.
Si como señala Pezzey, el método intuitivo no es suficiente para una base científica de
la economía intertemporal, es necesario primero tratar de corroborar la validez de la
independencia de los periodos y de los postulados de estacionariedad. Esto puede
enriquecer el debate y dilucidar el problema de la sustentabilidad.
La necesidad de una definición empírica sobre las cuestiones intertemporales y la
sustentabilidad se infiere del análisis planteado por Pezzey, Toman y Krautkraimer
(1995),
quienes sostienen si las preferencias por la sustentabilidad se pueden
construir con una función de bienestar intertemporal bien definida; es decir, la que la
gente busca maximizar. Tras varios esfuerzos diseminados entre diversos autores, los
postulados de Koopmans han ido quedando en la historia. Los estudios en el campo
de la sicología se pueden encontrar en una revisión de Price (1994); también
Kahneman y Tversky (1979) hicieron algunos desafíos al materialismo absoluto y
Ainslie (1975) descubrió que los factores de descuento hiperbólicos explican gran
parte del cuerpo de datos en la actualización temporal de las conductas de los
animales. Mas tarde, Lowenstein y Prelec (1993) analizaron una evidencia
experimental de rango amplio relativa a las elecciones humanas en el tiempo. Ellos
lograron rechazar los postulados de independencia de los periodos y la
estacionariedad de Koopmans, aunque no fueron concluyentes en cuanto a las
violaciones en la separabilidad aditiva. Pezzey concluye que los científicos
económicos no han llegado a desarrollar los experimentos sociológicos para
desentrañar como la función de bienestar intertemporal describe a la gente haciendo
sus elecciones intertemporales tan relevantes para la sustentabilidad.
El trabajo de Pezzey es concluyente en dos aspectos esenciales cuando se intenta
obtener una visión empírica del problema:
a) Es imposible definir de manera autoritaria a la sustentabilidad como una
restricción. Primero por que existen varias definiciones alternativas y se puede
demostrar que según cada variante podría o no determinarse si la sustentabilidad
entra o no en conflicto con la maximización del valor presente.
b) En segundo lugar en el marco de una gran cantidad de axiomas posibles,
propuestos como restricciones a los objetivos de una sociedad y su distribución en
el tiempo, es arriesgado decir cuales son plausibles y cuales no lo son. Así, un
filósofo económico no coincidiría con los éticos o ecologistas, si los axiomas
surgieran de su propia intuición moral.
c) Frente a esta realidad, la sustentabilidad debería ser una parte componente de las
cuestiones intertemporales e intergeneracionales más globales; pareciera que la
gente y la sociedad buscan maximizar funciones de utilidad instantáneas muy
complejas en diferentes momentos, incorporando alguna clase de preferencias por
el progreso y reflejando como la cuestión económica se ha ido modelando por la
evolución biológica y cultural. Queda una gran tarea pendiente para la
investigación filosófica de la cuestión intertemporal.
Las consideraciones expuestas nos han abierto un panorama para llegar a evaluar de
alguna manera el fenómeno de la sustentibilidad. De la literatura más reciente hemos
seleccionado un modelo para aplicarlo al problema de la sustentabilidad en el caso de
la expansión de la soja en la Pampa Húmeda argentina. El mismo, permitiría evaluar el
impacto del avance de este cultivo mediante la comparación entre la adopción o no de
tecnologías conservacionistas utilizando un modelo dinámico.
La cuestión del avance de la soja sobre otros cultivos y otras actividades agrícolas ha
constituido un tema de atención en la discusión sobre la conservación de los recursos
y el mantenimiento del empleo rural en Argentina. El trabajo de Pezzey analizado
exhaustivamente, ha permitido esclarecer las líneas de investigación empírica para
seleccionar un modelo y llegar a su contrastación.
En el caso de la expansión de la soja en Argentina y el efecto sobre el recurso tierra, la
decisión de los agentes económicos frente al problema puede consistir en adoptar o
rechazar una acción o un insumo conservacionista. En condiciones de certidumbre, la
elección entre adoptar una nueva tecnología de producción o no adoptarla puede
representarse mediante la comparación entre los costos de inversión incrementales de
la nueva tecnología
y el valor presente de la corriente de ingresos netos
incrementales.
En líneas generales, apuntando al objetivo señalado, se impone:
a) Estimar un modelo de Valor Presente de características dinámicas, con tasa de
descuento fija y operador de expectativas.
b) Efectuar un análisis de los resultados aplicando test del tipo Dickey-Fuller para los
parámetros estimados.
c) Interpretar distintas simulaciones para escenarios de precios internacionales
versus precios administrados, variaciones de costos y políticas de manejo del tipo
de cambio.
d) Realizar recomendaciones de política para seguir la evolución del cultivo de la soja
en Argentina.
Un modelo simple de análisis costo beneficio, tiene sus ventajas y limitaciones. Es útil
para el trabajo empírico que se pretende evaluar y permite medir de alguna manera y
comparar, los efectos de las inversiones conservacionistas para paliar el avance de la
degradación de la tierra.
En segundo lugar, una extensión del modelo permitiría evaluar el impacto de los
cambios en las políticas de precios, por ejemplo: entre precios internacionales y
precios administrados, o entre controles en el tipo de cambio versus tipo de cambio
libres; también permitiría realizar simulaciones bajo diferentes escenarios de precios y
apreciar comportamientos posibles e interesantes. Se pueden ensayar distintos
estados de la naturaleza del problema y testear los resultados mediante Dicky-Fuller.
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