Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1992,11 (4), 1031-1037 Papel de la Oficina internacional de epizootias en la protección sanitaria de los mamíferos en libertad J. BLANCOU * Resumen: Después de presentar la Oficina internacional de epizootias (OIE), se precisan y comentan las diferentes acciones que ésta ha realizado desde 1924 para proteger la salud de los mamíferos en libertad. Se concretaron dos tipos de acciones sucesivamente: - El primero consistía principalmente en promover medidas destinadas a proteger la salud de los mamíferos en libertad para preservar la de los animales domésticos o del hombre. Dichas medidas suprimieron o evitaron la propagación de animales altamente contagiosas o de las zoonosis más graves. enfermedades - El segundo tipo estaba destinado a proteger la salud de los mamíferos en libertad para preservar el patrimonio y equilibrio naturales y consistían en promover estudios ecológicos y epidemiológicos con objeto de realizar una verdadera gestión de las poblaciones salvajes y controlar los riesgos sanitarios que pudieran estar asociados con ellas. Por su incontestable audiencia entre los responsables de sanidad animal en sus 126 Países miembros, la OIE siempre ha contribuido ampliamente a proteger las poblaciones de mamíferos en libertad. P A L A B R A S CLAVE: Control - Enfermedades animales - Mamíferos salvajes - OIE - Organizaciones internacionales - Zoonosis. INTRODUCCIÓN Cuando fue creada en 1924, la Oficina internacional de epizootias (OIE) tenía como objetivo esencial establecer u n a red mundial de información sobre e n f e r m e d a d e s animales q u e c o n t r i b u y e r a a evitar su p r o p a g a c i ó n con motivo de los traslados internacionales de animales. Además de dicho objetivo práctico y económico, existía otro: el de coordinar a nivel internacional todas las investigaciones o experiencias relativas a la patología o el control de dichas enfermedades. Para lograr este último objetivo, la O I E siempre ha alentado a sus Países miembros a preocuparse por la salud de los mamíferos que viven en libertad en su territorio. * Director general, Oficina internacional de epizootias, 12, rue de Prony, 75017 Paris, Francia. 1032 Sin e m b a r g o , a través de las cincuenta y nueve Sesiones generales, los m é t o d o s r e c o m e n d a d o s a dichos países p o r el Comité internacional de la Oficina h a n evolucionado m u c h o , anticipando m u y a m e n u d o la evolución de las ideas actuales respecto al papel de los mamíferos en libertad en los equilibrios biológicos. Se puede considerar que el papel de la Oficina ha sido pues el de proteger la salud de los mamíferos en libertad para preservar la de los animales domésticos y del hombre y luego de protegerla para preservar un capital y un equilibrio biológico naturales. PROTEGER PARA PRESERVAR LA SALUD D E LOS ANIMALES DOMÉSTICOS Y DEL HOMBRE Hasta el principio de la década de 1980, se había recomendado aplicar medidas de control sanitario para controlar la demografía de los mamíferos salvajes o errantes (3, 4). Sin e m b a r g o , en la última década, la O I E , al igual que otras organizaciones internacionales tales como la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación ( F A O ) y la Organización mundial de la salud (OMS) ha fomentado f u e r t e m e n t e la iniciativa de aplicar medidas de control m é d i c o a estas mismas poblaciones. Medidas de control sanitario Numerosas resoluciones de la O I E se refieren a la vigilancia de las poblaciones de mamíferos salvajes vectores o reservonos potenciales de agentes patógenos. Dichas resoluciones conciernen sobre todo la peste bovina (desde el mes de mayo de 1952), la equinococosis/hidatidosis (desde mayo de 1953), la brucelosis (desde junio de 1965), la lengua azul (desde mayo de 1966), la leptospirosis (desde mayo de 1967), la fiebre aftosa (desde febrero de 1972), etc. La originalidad de estas resoluciones es que, en vez de recomendar la destrucción de las especies salvajes que son reservorios potenciales, alentaban más bien a iniciar o profundizar investigaciones sobre el papel real de dichas especies. Sin embargo, fue sin duda a través de las medidas recomendadas para luchar contra la rabia que la Oficina se mostró más clarividente pues, aunque en su Sesión general de mayo de 1928 se limitaba a aconsejar la destrucción de todos los perros errantes o sin propietario p a r a luchar contra la rabia canina, a partir de 1965 recomendaba incitar a los gobiernos de los países interesados [por la rabia de los bovinos y el control de los murciélagos vampiros que la propagaban] a fomentar investigaciones de alto nivel sobre la sistemática, las costumbres, la ecología y la patología de los murciélagos para asegurarse de que el equilibrio demográfico de los microquirópteros quedara preservado sin riesgo para la salud pública y en interés de la humanidad. E n 1967, durante une reunión conjunta O I E / O M S / F A O , los expertos de estas tres organizaciones insistieron de nuevo sobre el hecho de que la eficacia de las operaciones del control sistemático de los animales salvajes dependía de un conocimiento profundo de los factores ecológicos con miras a preservar, por todos los medios, el equilibrio biológico y, en 1971, durante la 6 Conferencia de la Comisión regional de la O I E para E u r o p a c e l e b r a d a en Praga (Checoslovaquia), se desaconsejó la destrucción de animales e u r o p e o s n o vectores de la rabia vulpina (tejones, m a r t a s , p e q u e ñ o s mustélidos, etc.). a 1033 Medidas de control médico Siempre en m a t e r i a de rabia, los expertos de la O I E se asociaron a las p r i m e r a s investigaciones sobre vacunación p o r vía oral de los mamíferos salvajes o e r r a n t e s llevadas a cabo en el ámbito del programa de estudios de la F A O / O M S sobre la rabia selvática en Europa (Fig. 1). FIG. 1 Vacunación de carnívoros salvajes mediante distribución de cebos con vacuna antirrábica Más de diez millones de estas vacunas han sido distribuidas a partir de 1978 en unos diez países europeos así como en América del Norte Con la amable autorización de O. Roboly Respaldando las recomendaciones hechas por la O M S a los Jefes de los Servicios veterinarios de experimentar esta vacuna en el terreno, el Comité declaró en 1982: Si la vacunación por vía oral de las especies salvajes involucradas en las enzootias de rabia selvática fuera realizable, el control numérico de las poblaciones de especies salvajes sería entonces un acto cinegético y dejaría de ser un acto de control sanitario mal aceptado por las poblaciones, lo que se hizo realidad unos años más tarde (2). Las posibilidades de control mediante dichos métodos de otras enfermedades de los mamíferos salvajes (brucelosis, equinococosis, enfermedad de Newcastle, peste porcina clásica, tuberculosis, etc.) se están discutiendo actualmente en la O I E (4,5). Todas estas recomendaciones de la Oficina, completadas por misiones de expertos, reuniones y publicaciones científicas han contribuido en gran medida a reducir los riesgos de propagación de las enfermedades graves de los mamíferos en libertad a los mamíferos domésticos o al hombre (1). 1034 Sin embargo, el objetivo de estas acciones seguía siendo el de reducir el riesgo que podían r e p r e s e n t a r estos mamíferos enfermos. Más t a r d e , la O I E se fijó pues o t r o objetivo: conservar el capital económico, científico y cultural que r e p r e s e n t a n los mamíferos salvajes y preservar el equilibrio natural. PROTEGER PARA PRESERVAR UN CAPITAL Y UN EQUILIBRIO BIOLÓGICOS NATURALES El interés de una protección eficaz de la fauna salvaje, señalado desde hace tiempo en las reuniones o publicaciones científicas de la Oficina, se reconoció formalmente en la 56 Sesión general del Comité internacional del mes de mayo de 1988 (5). a E n dicha ocasión, se hicieron seis recomendaciones importantes: - Que se mejoren los métodos de diagnóstico y los estudios epidemiológicos relativos a las enfermedades infecciosas de la fauna salvaje, y se intensifiquen las labores de investigación sobre dichas enfermedades. - Que se determinen con métodos apropiados los riesgos de transmisión de las enfermedades entre fauna salvaje y animales domésticos, así como en las poblaciones de animales salvajes. - Que se intensifiquen los estudios ecológicos y de comportamiento, con el objetivo de desarrollar métodos de manejo de la fauna salvaje, así como profilaxia y prevención de las enfermedades transmisibles, especialmente cuando se introducen o reintroducen especies animales o cuando existe población excesiva de ciertas especies. - Que se fomenten las labores de investigación sobre las potencialidades producción y comercialización de productos de la fauna salvaje. de - Que los Países miembros adopten las medidas necesarias para ampliar su sistema de información sobre las enfermedades de la fauna salvaje y que las Comisiones regionales de la OIE incluyan en el temario de sus conferencias el tema de las enfermedades de la fauna salvaje. - Que, si es posible, los Países miembros adopten antirrábica previa concertación entre países fronterizos. las medidas de vacunación La Comisión regional de la O I E para África, el continente más rico en mamíferos salvajes, incluyó pues dicho punto en el temario de su 9 Conferencia, que se celebró en enero de 1991 en Abiyán (Côte-d'Ivoire). a La Conferencia consideró que la fauna salvaje contribuía en gran m a n e r a en la economía nacional de numerosos países africanos y que el ganado doméstico y la fauna salvaje podían coexistir sin riesgo si se aplicaban estrategias adecuadas de utilización de las tierras. A d e m á s , consideró que el papel de la fauna salvaje como reservorio de enfermedades transmisibles al ganado doméstico se había sobrestimado en el pasado, pues las investigaciones sobre las e n f e r m e d a d e s de la fauna salvaje se referían esencialmente a las que eran transmisibles al ganado doméstico y al hombre. 1035 Por consiguiente, los participantes en la Conferencia de Abiyán recomendaron que: - Los países africanos consideren la fauna salvaje como un recurso natural tomen decisiones locales y nacionales relativas a la gestión de las tierras. cuando - Se mejoren, con el patrocinio de la OIE, los métodos de diagnóstico y de estudios epidemiológicos, y se intensifique la investigación relativa a la patología de los animales salvajes. - Se organice un programa de investigación global para elucidar el papel desempeñado por el búfalo africano y otros ungulados salvajes en la epidemiología de la fiebre aftosa. Estas recomendaciones de Abiyán fueron adoptadas unánimemente por el Comité internacional de la O I E en el mes de m a y o de 1991, p r e c i s a n d o así el p a p e l que la Oficina p r o y e c t a b a d e s e m p e ñ a r p a r a f o m e n t a r esas investigaciones (Fig. 2) y la protección de los animales salvajes (4). FIG. 2 Estudio experimental de la transmisibilidad de enfermedades entre búfalos salvajes (Syncerus caffer) y cebús africanos (Bos indicus) en el Parque nacional de Kruger (Sudáfrica) Con la amable autorización de R.G. Bengis Dichas declaraciones de intención fueron completadas por acciones más concretas, como la designación, en 1991, de un Centro de metodología aplicada al diagnóstico de las enfermedades animales (en el Institut d'élevage et de médecine vétérinaire des pays tropicaux, Maisons-Alfort, Francia) y la colaboración de los 97 Laboratorios de referencia de la OIE que se consagran a la vigilancia y al control de las enfermedades animales más graves, varias de las cuales afectan a los mamíferos salvajes o errantes. 1036 El apoyo o t o r g a d o al simposio de Nancy así como a la publicación del p r e s e n t e número especial de la Revista científica y técnica es un testimonio más del interés que presta la O I E a todo lo que puede contribuir a proteger dichos mamíferos. CONCLUSIÓN T o d o s los responsables de la sanidad animal d e b e n p r e o c u p a r s e p o r el estado sanitario de los mamíferos q u e viven en libertad, aunque sólo fuera para preservar la salud del hombre y los animales domésticos. Esta preocupación va más allá del ámbito nacional y es objeto de particular atención p o r p a r t e de n u m e r o s a s organizaciones internacionales ( F A O , O M S , U n i ó n internacional para la conservación de la naturaleza) que han concebido programas destinados a mejorar la vigilancia de este estado sanitario. Los Jefes de los Servicios veterinarios han estado a menudo entre los primeros en cobrar conciencia de la importancia de esta vigilancia y siempre han encontrado en la O I E un lugar privilegiado para ponerse de acuerdo y actuar. D e esta m a n e r a , h a n p o d i d o desarrollar las bases concretas de sus acciones: reuniones de especialistas, publicaciones científicas, exámenes periciales, preparación de reactivos biológicos o de vacunas, investigación, etc. A ú n si estas medidas son todavía insuficientes y si la aplicación de las recomendaciones a d o p t a d a s p o r las organizaciones internacionales se enfrenta a numerosas dificultades de realización, los primeros resultados constituyen un importante estímulo para todos los responsables de la sanidad animal en el mundo. A este respecto, la O I E ha p e r m a n e c i d o fiel al espíritu que impulsaba ya a sus fundadores cuando escribieron: Todas las naciones tienen un interés primordial en ser informadas todo instante sobre la repartición de las enfermedades epizoóticas. exactamente y en Además, el estudio de medidas profilácticas, realizado independientemente en los diversos países, resultaría particularmente facilitado y más fructuoso si una coordinación establecida previamente entre los institutos o los investigadores aislados les permitiera intercambiar sus puntos de vista y sus resultados, coordinar y disciplinar sus investigaciones. * * * BIBLIOGRAFÍA 1. A C H A P . N . & SZYFRES B . ( 1 9 8 6 ) . - Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes al A hombre y a los animales. 2 ed., O P S , 9 9 0 págs. 2. A N D R A L L. & BLANCOU J. ( 1 9 8 2 ) . - La rabia. Nuevos desarrollos en materia de vacunación. Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1 (4), 961-990. 1037 A N Ó N . (1987). - Faune sauvage d'Europe - Surveillance sanitaire et pathologie des mammifères et des oiseaux (R. Rousset, ed.). Infos tech. Serv. vét., 96-99,408 págs. OIE (1928-1992). - Boletín de la Oficina internacional de epizootias, París. P A S T O R E T P.-P., T H I R Y E., B R O C H I E R B . , SCHWERS A . , T H O M A S I. & DUBUISSON J . (1988). - Enfermedades de la fauna salvaje transmisibles a los animales domésticos. Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 7 (4), 737-771.