las marcas del patrimonio agroindustrial. identidad cultural a partir

COMUNICACION
Eje temático
* Contribución del patrimonio al desarrollo integral de la comunidad
LAS MARCAS DEL PATRIMONIO AGROINDUSTRIAL. IDENTIDAD CULTURAL A
PARTIR SE SU IMAGEN.
Autores:
CAPRIOTTI Carina, arq. - RODRIGO Silvia, arq. - PRINGLES Ma. del Rosario, Lic. Psicología CAPRIOTTI Sandra, Lic. Psicopedagogía - ASARCHUK Andrés, DG - VILLAR Lorena, DG - GUDIÑO
Ma. Laura, Lic. Psicología - SUVIRE Sandra - Colaboradores alumnos de la carrera Diseño Gráfico
[email protected]
Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Universidad Nacional de San Juan.
IDIS – Instituto de Teoría, Historia y Crítica del Diseño.
Complejo Universitario Islas Malvinas (C.U.I.M.) Av. José I. de la Rosa y Meglioli - J5400XAA SAN JUAN - ARGENTINA
PALABRAS CLAVES
Inventario – Olivicultura - Imagen - Signo - Agroindustria - Diseño – Patrimonio -
INTRODUCCION
El sector agroindustrial argentino es uno de los pilares de la economía del país. En la provincia
existen inmejorables condiciones para la agroindustria. En este caso: La OLIVICULTURA, la segunda
en importancia; se encuentra conformada por un segmento productor tradicional y por otro que surgió
a instancias de la promoción industrial.
La Investigación, aplicada a la realidad patrimonial, es un apoyo casi obligado a la caracterización y
fundamentación de lo que queremos que trascienda en el tiempo. Es importante reconocer que los
bienes culturales pertenecen a la sociedad y que el objetivo de todos aquellos que trabajamos en el
tema, consistirá en reconocerlos, protegerlos, conservarlos y mantenerlos en el seno de la sociedad a
la que pertenecen. Por esto, es que abordamos el estudio del Patrimonio grafico agroindustrial como
una actividad que emite su mensaje, para sensibilizar futuras generaciones como un bien cultural, su
pasado productivo y su identidad. Aunque su análisis hoy debe connotar aquellos aspectos que le son
propios en este caso.
El Inventario del Patrimonio Gráfico de la Agroindustria de la Provincia de San Juan, constituyó un
objetivo a alcanzar, como base para la acción de registro, valoración y gestión integrada de los bienes
culturales y en el que se enfatizarán productos, envases, packaging, marcas; para culminar en la
imagen como efecto público del discurso de una empresa, inclusiva de lo tangible e intangible,
sintetizadora, confiriendo coherencia y expresando finalmente su propia Identidad.
DESARROLLO
Uno de los objetivos del presente trabajo fue, realizar el Inventario del Patrimonio Gráfico de la
Agroindustria de la provincia de San Juan, destinado al registro de las marcas y las aplicaciones
comunicacionales, como legitimación del Patrimonio Cultural del lugar.
El mismo aporta al estudio de la Industria Olivícola en la provincia de San Juan, los conocimientos del
diseño Gráfico, para esto, se analizaron los datos registrados para la determinación de los valores
históricos significativos, sociales, económicos y tecnológicos, de las marcas observadas, se
determinó el grado de valoración de las marcas que permita la designación de Bien Patrimonial de
carácter cultural.
Se conforma luego de un universo de Marcas de Aceite de Oliva de la provincia la lista final y total de
Bienes que conforman el Inventario.
Los criterios para el análisis realizado en cada caso, de aquellos bienes pasibles de Valoración
Patrimonial.
a. Análisis sintáctico: análisis de signos identificadores primarios y secundarios, comprende
aquellos aspectos relevantes en cuanto a la composición: logotipo, isotipo, isologotipo; como
también la construcción geométrica de cada marca, priorizando la mirada técnica: vectorización
de cada marca, aplicaciones y variantes, código cromático, paleta cromática, sistemas
compositivos, sistema comunicacional.
b. Análisis tipográfico: comprende a campo tipográfico, familia tipográfica, etc.
c. Análisis perceptual: aspectos semiológicos comunicacionales, y aspectos perceptuales,
aplicación de la teoría de la Gestalt, psicología de la forma, psicología del color: pregnancia, ley
de cierre, proximidad, equilibrio, semejanza o igualdad, figura y fondo.
d. Valoración patrimonial: El valor depende de un contexto determinado. En este caso, la
identificación del corpus patrimonial moderno emerge como compleja, por la inexistencia de
adecuadas perspectivas históricas para la valoración y por la carga polémica que algunos o la
mayoría de ellos suele conllevar1 en tal caso se determinan aspectos a valorar: valor de uso,
valor de consumo y valor significativo.
MARCAS A INVENTARIAR
1
FERNANDEZ Roberto. Idem. Pág. 169
FICHA EJEMPLO
CONCLUSIONES
El legado gráfico que posee la actividad Olivícola en San Juan, es un caudal de formas, colores,
técnicas, tipografía, ilustraciones, entre tantos otros, todo este conjunto de objetos forman parte de
los bienes culturales que poseemos como comunidad.
Y una comunidad construye su memoria a través de todo aquello que, de una u otra forma, es un
registro y un testigo de la historia y su desarrollo. Cuando hablamos de “patrimonio gráfico”, estamos
hablando precisamente del reconocimiento de aquellos objetos gráficos que han testificado
sobre parte de nuestra historia, pero no sólo en su contenido sino también en la forma de transmitir
dicho contenido.
Las imágenes del patrimonio gráfico actúan como catalizadoras y removedoras de la conciencia, nos
generan reflexión y proximidad, un sentimiento de pertenencia a un grupo, a una comunidad, nos
hace identificarnos y reconocernos.
Por esa misma razón, las marcas del Aceite de Oliva como también en las Conservas de la Aceituna
que se han transmitido por tanto tiempo, también son objetos culturales, que tienen una función
específica y que además han sido transmisores del Patrimonio, de la historia y de la memoria de
nuestra provincia; a través de ellos, y que por su comercialización, el resto del mundo ha conocido
más sobre nosotros.
De está manera existe un legado y un trabajo gráfico aún por redescubrir. Un legado desplegado en
diversos objetos gráficos.
Muchas personas culpan a la globalización; como un fenómeno avasallador de las identidades y de la
memoria colectiva, de romper con el sentido de pertenencia; pero también olvidamos que la
globalización también es un fenómeno que nos acerca, que nos reúne y que, finalmente, las culturas
y las identidades se van transformando día a día, que todo es un proceso y que tenemos que saber
enfrentarnos desde lo local a lo global sin miedos.
En la gráfica agroindustrial, y en este caso la gráfica oleícola, en términos culturales,
determina lo que muchas veces olvidamos, y que justamente es nuestro factor característico:
la diversidad; que se piense en un sólo elemento identificador, cuando lo que más enriquece a
nuestra cultura es precisamente esa diversidad; de subculturas, idiomas, geografía, religiones,
creencias, costumbres, tradiciones, frutas, animales, colores, texturas, clima etc.
Nuestro aporte comienza por una pregunta, ¿De que manera las disciplinas del Diseño pueden
intervenir culturalmente en una sociedad, generando un verdadero aporte para la identidad y la
memoria colectiva a través de la Valoración de su Patrimonio gráfico? Si existe un patrimonio
gráfico que rescatar, registrarlo y comunicarlo, esa es tarea del diseñador. Son los
diseñadores quienes precisamente cuentan con el conocimiento, herramientas y todas las
capacidades para generar proyectos que se vinculen con temas culturales, pero no se trata de ir
rescatando y registrando, se trata de una reflexión sobre el rol social que se posee, el asunto del
patrimonio es un asunto de todos, nos pertenece a todos y todos, como ciudadanos, tenemos el
derecho al disfrute y al deleite de él.
Tal como lo señaló Clara Budnik, directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, en el
VII Seminario sobre Patrimonio Cultural el año 2005, acerca del patrimonio: “No se trata de
catalogar objetos, se trata de recrear con ellos, de reinterpretarlos, de contextualizarlos, de
abrirlos a nuevos sentidos, generando nuevas formas de relacionar el patrimonio con un
mayor número de personas?, y exactamente en esas palabras la labor del diseñador cobra mayor
fuerza y responsabilidad, ya que son los profesionales que tienen el poder de generar esas nuevas
formas de presentar los bienes culturales reconocidos por un colectivo, pero muchas veces no
valorados por él, porque en muchos casos la forma en que se presenta ese legado gráfico, ese bien
cultural, no es el más apropiado, por lo tanto, es el tiempo de reflexionar sobre cómo generar
objetos culturales, objetos que pongan en Valor el Patrimonio gráfico agroindustrial y, de esa
forma, contribuir a fortalecer el sentido de pertenencia y la memoria colectiva, y a valorizar el
trabajo de los grandes aportes que se han realizado para la historia del diseño gráfico.