MARCADORES MOLECULARES PARA EL DIAGNÓSTICO TEMPRANO DE LA DIABETES MELLITUS 1 1 1 2 Jesús Morlett Chávez , Teresa Esquivel , Ivonne Flores Pedraja , Alejandro Zugasti Cruz , Guadalupe de la Cruz Galicia2, Ana Cecilia Cepeda Nieto3* 1 Laboratorio Análisis clínicos y Diagnóstico Molecular y 2Laboratorio de Inmunología, Facultad De Ciencias Químicas; 3Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Coahuila Unidad Saltillo Av. Venustiano Carranza esquina con José Cárdenas. República Oriente. CP 25280. Saltillo Coahuila. Tel: (844) 4169213 Fax: 4390511*[email protected]. 1. RESUMEN La diabetes es un trastorno crónico de base genética caracterizado por diferentes manifestaciones. El incremento de personas con diabetes en años recientes se debe a factores genéticos y al incremento de personas obesas. El conocimiento de mecanismos genéticos es importante porque permite la identificación de las variantes génicas que influencian la enfermedad. Herramientas moleculares como la Reacción en cadena de la Polimerasa (PCR) ha permitido discernir los genes y sus variantes relacionados a la diabetes. Las personas con ciertos polimorfismos en múltiples genes puedes ser susceptible a la diabetes; sin embargo, estudios previos has demostrado que los genes CAPN10 y PPRγ juegan un papel importante para el desarrollo de la diabetes y en consecuencia pudieran ser genes candidatos para utilizarlos como diagnóstico molecular y proveer así la detección oportuna de esta enfermedad para evitar complicaciones de la Diabetes como retinopatías, daño renal, daños en el SNC, entre otros. 2. DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE DIABETES La palabra diabetes deriva del griego diabeinen “pasar a través” o “salir con fuerza”; mientras que mellitus deriva del latín y significa “dulce como la miel” (Greespan, 1998). La diabetes mellitus se presenta como un trastorno primario del metabolismo de carbohidratos, de etiología multifactorial, aunque destaca la influencia genética sobre la susceptibilidad para la deficiencia absoluta o relativa de insulina, resistencia a esta última o ambas, llevando finalmente a hiperglucemia con las consecuencias a largo plazo de esta alteración (De Anda-Turati y cols., 2000). Este trastorno crónico se caracteriza por tres tipos de manifestaciones: a) síndrome metabólico alterado a consecuencia de un déficit absoluto o relativo de la secreción de insulina, reducción de la actividad biológica de ésta o ambas; que consiste en hiperglucemia, glucosuria, polifagia, polidipsia y poliuria, además de alteraciones en el metabolismo de lípidos y proteínas, b) síndrome vascular, macroangiopático o microangiopático, afecta todos los órganos pero especialmente el corazón, la circulación cerebral y periférica, riñones y retina, y c) síndrome neuropático, autónomo o periférico (Permutt y cols., 2005 y Kumar Das y Elbien, 2006). Además, la diabetes se considera como una causa fundamental en diferentes problemas de salud, específicamente en enfermedades cardiovasculares (Dedoussis y cols., 2007). Por su parte, la diabetes se clasifica en: 1) diabetes mellitus tipo 1 (DT1), resulta de la destrucción autoinmune de las células β (productoras de insulina) provocando la insuficiencia de insulina, 2) diabetes mellitus tipo 2 (DT2), causada por la disminución en la secreción de insulina y por la resistencia a la insulina en los tejidos blanco (hígado y músculos) (Ding y Triggle, 2005; Lyssenko y cols., 2005), 3) diabetes gestacional (DG) se define como un estado de intolerancia a la glucosa durante el embarazo y 4) Diabetes juvenil (DJ), se deriva a partir de ciertas cirugías u otras enfermedades (Figura 1) (Permutt y cols., 2005). Figura 1. Clasificación de la diabetes y características principales de cada uno de los tipos de diabetes. 3. COMPLICACIONES DE LA DIABETES Los estadios tempranos de la DT2 se mantienen inciertos y en controversia; sin embargo, se sabe que el estadio tardío de ésta, está gobernado por el incremento en la producción de glucosa hepática, disminución en la secreción de insulina y la acción de ésta sobre su tejido blanco está disminuida (Figura 2) (Kumar Das y Elbein, 2006). Como enfermedad crónica se presenta con graves desenlaces, entre los que sobresalen: insuficiencia renal crónica,´ daño cardiovascular, ´ ceguera resultante de la retinopatía diabética, nefropatía, invalidez y en el peor de los casos, muerte ´ prematura (Garcia Peña y cols., 1995). Cabe destacar que las complicaciones vasculares asociadas a diabetes son los problemas más frecuentes que enfrentan los pacientes diabéticos y la principal causa de más de 3 millones de las muertes cardiovasculares en el mundo (Danael G y cols., 2006). Figura 2. El incremento de glucosa en plasma está determinado por efectos genéticos, en la dieta y el estilo de vida. 4. ETIOLOGÍA DE LA DIABETES Actualmente, se tiene mayor claridad acerca de la predisposición y el desarrollo de la DM2.Para lograr entender las bases moleculares de este padecimiento no es suficiente conocer solo las alteraciones estructurales o funcionales a nivel molecular, sino también las interacciones del individuo con el medio ambiente ya que ello conduce a la alteración o al aumento de la expresión de uno o de varios genes (Panduro y cols., 2001). Como ya se describió previamente, en la diabetes participan diversos genes y sus productos por lo cual se considera poli-genética (Honeyman y cols., 1995). Dedoussis y cols. (2007) sugirieron que los genes/proteínas que se expresan y regulan el funcionamiento de las células pancreáticas pueden ser genes candidatos para desarrollar la diabetes; sin embargo, estos genes pueden ser utilizados como marcadores para el diagnóstico temprano de ésta. Sin embargo, se creía que los principales generadores de riesgo genético para desarrollar diabetes se encuentran los genes HLA; los cuales se localizan en el cromosoma 6 y presentan varios polimorfismos (HLA-A2, Cw1, B56, DR4, DQw8) (Honeyman y cols., 1995; Permutt y cols., 2005). Al respecto, Florez y cols. (2008) buscaron polimorfismos de un simple nucleótido (SNP por sus siglas en inglés) en el gen WFS1, éste se localiza en el cromosoma 4p16, codifica para una proteína transmembrana de 100 kilodaltones (KDa) y se expresa en neuronas y células β pancreáticas. Los resultados indicaron que éste gen puede estar asociado a la diabetes insípida, mellitus y atrofia óptica (síndrome de Wolfram). Los genes ABCC8 y KCNJ11 (Kir6.2) se localizan en el cromosoma 11p15.1, presentan SNPs como 74(3p+215), 76(A190) y 77(E23K), estos se asocian a desordenes en la secreción de insulina. El gen CAPN10, conocido como el gen común de la diabetes, se localiza en el cromosoma 2 y codifica para la calpaina-10, una cisteína-proteasa. Ciertos polimorfismos en éste gen están relacionados con la diabetes (Cuadro 1). Otro gen relacionado con la diabetes es el gen PPAR, éste presenta varios subtipos conocidos como PPARα, PPARβ/δ y PPARγ . Este último es codificado por 3 genes diferentes; PPARγ1, PPARγ2 y PPARγ3. Existe una variante de este gen conocido como PPARγ2 que se expresa sólo en tejido adiposo, donde regula la diferenciación adipogénica. En ratones knockout se demostró que mutaciones en PPARγ2 provocan variación en la sensibilidad a la insulina (Lyssenko y cols., 2005; Permutt y cols., 2005; Dedoussis y cols., 2007; Florez y col., 2007). Otros productos de los genes que pudieran estar relacionados con la diabetes son los derivados de las citocinas del tejido adiposo, Factor de necrosis tumoral α (TNFα) e interleucina 6 (IL6). En la mayoría de los casos de diabetes más de un gen está desregulado; sin embargo, también existe la diabetes considerada como monogenética, en donde existen una o más de una mutación en sólo un gen, causa la diabetes juvenil (Slingerland, 2006). El incremento de personas con diabetes en años recientes no sólo se debe a los factores genéticos si no al incremento de personas obesas (Dedoussis y cols., 2007). Previas investigaciones sugieren que la resistencia a la insulina se debe al incremento de los ácidos grasos en la célula provocando la inhibición de las vías implicadas en el catabolismo de la glucosa, además de la deficiencia en el metabolismo de los ácidos grasos en los adipocitos y deficiencia en la oxidación de estos en las mitocondrias. Sin embargo, la relación molecular y fisiológica entre la diabetes y la obesidad no ésta bien documentada. En África se observó que el incremento de la mancha urbana provocó el aumento de personas con diabetes, además, éste hecho también se observó en personas que migraron de África a los Estados Unidos de América (Permutt y cols., 2005; Dedoussis y cols., 2007). Cuadro 1. Polmorfismos en genes relacionado con el desarrollo de la diabetes. Diabetes Gen Función SNP, alelo, locus o marcador DJ1 HNF4A Factor de transcripción Mutación en 13 familias DJ2 GCK Metabolismo de la glucosa 130 diferentes mutaciones descritas DJ3 TCF1 Factor de transcripción 120 diferentes mutaciones descritas DJ4 IPF1 Factor de transcripción Mutaciones raras y 1 familia descrita DJ5 TCF2 Factor de transcripción Mutaciones raras DJ6 NEUROD1 Factor de transcripción Mutaciones descritas en dos familas DT1 HLA Regulación del sistema inmune Variantes en múltiples genes DT1 INS Relacionado con el metabolismo VNTR DT1 CTLA4 Regulación del sistema inmune T17A DT1 PTPN22 Regulación del sistema inmune SNP C1858T DT2 ABCC8 Regulador de canales de potasio e insulina SNP’s en varios exones DT2 CAPN10 Proteasa SNP’s en varios intrones DT2 GCGR Control hepático de producción de glucosa y regulación de insulina G40S DT2 GCK Metabolismo de la glucosa Microsatelite en la región 3’ DT2 KCNJ11 Regulación de la secreción de insulina E23K DT2 PPARG Factor de transcripción P12A DT2 HNF4A Factor de transcripción SNPs en promotor P2 DT2 SLC2A1 Transportador de glucosa Sitio de restricción Xba1 5. EPIDEMIOLOGÍA DE LA DIABETES La Diabetes Mellitus (DM) tipo 2 es un problema de salud a nivel mundial, algunos investigadores la consideran como el principal problema de salud publica en lo que se refiere a las enfermedades crónico degenerativas ((Panduro y cols., 2001). Además, se le considera como una pandemia de enormes proporciones, de alto costo social y económico y de magnitudes ascendente (García Peña y cols., 1995). De acuerdo a la Organización Mundial de Salud (WHO, por sus siglas en ingles) hay más de 170 millones de personas diagnosticadas con DT2 en el mundo y se estima un incremento cercano a los 324 millones de diabéticos para el 2025, además, se cree que éste incremento se acentuará en los países en vías en desarrollo como Asia, África y Latinoamérica. Sin embargo, se sospecha que hay más de 1.2 millones de millones personas que presentan DT2 y que no han sido diagnosticadas. En el promedio de personas con diabetes en Estados Unidos se calculó en 18.2 millones, de estos el 33 % son varones y el 39% son mujeres. Sobre la epidemiologia de la diabetes en México, se observan alarmantes cifras actuales de su prevalencia en nuestra población siendo la principal causa de muerte, los datos revelan un total de 272, 326 defunciones en hombres y 221, 575 defunciones en mujeres. Mientras que en el Estado de Coahuila, según cifras de la Subdirección de Salud Pública (2005), esta enfermedad ocasionó 2,789 muertes, siendo la principal causa de muerte para hombres (940 defunciones) y mujeres (1,238 defunciones); sin embargo, lo más alarmante es que la estimación de más de 16, 420 casos de diabetes diagnosticados. 6. DIAGNÓSTICO DE LA DIABETES 6.1. DIAGNÓSTICO SEROLÓGICO Los síntomas como poliuria, polidipsia, polifagia, astenia o cetoacidosis conllevan a la sospecha clínica de la diabetes. Sin embargo, el diagnóstico de diabetes se confirma mediante determinación de glucosa en sangre, que se realizan ante situaciones de sospecha clínica o bien en estudios de detección sistemática (diagnóstico de diabetes gestacional y estudios epidemiológicos); otro método confirmatorio para la diabetes es el diagnóstico la hemoglobina glicosilada (Hba1c), la cual es una heteroproteína de la sangre que resulta de la unión de la Hb con carbohidratos libres. Asimismo, los diagnósticos que se han tratado de utilizar como diagnóstico alternativo para la diabetes, es la determinación de anticuerpos por métodos de ELISA. Los anticuerpos más frecuentes presentes en diabéticos son los: anticuerpos anti-células de islote (ICA), anticuerpos anti-descarboxilasa del ácido-glutámico (GAD), anticuerpos antiinsulina (IAA), y anticuerpos anti-proteína similar a tirosina fosfatasa (IA-2). Además, se han reportado moléculas asociadas al daño pancreático, las cuales pudieran servir como marcadores tempranos de desarrollo de la diabetes y como métodos diagnósticos más oportunos. Sin embargo, estos diagnósticos se pueden realizar tan sólo después que la enfermedad se presentó, por tal motivo, en las últimas décadas se ha propuesto el empleo de la Biología Molecular para determinar la relación gen/enfermedad y posteriormente emplear a estos genes y sus variantes polimórficas para el desarrollo del diagnóstico molecular. 6.2. DIAGNÓSTICO MOLECULAR DE LA DIABETES El trabajo realizado por los investigadores alrededor del orbe ha permitido entender mejor a la DM en lo que respecta a la etiología, mecanismos fisiopatológicos y la aproximación diagnostica y terapéutica. Con el impresionante desarrollo de la biología molecular en las últimas décadas, el panorama del conocimiento cambio radicalmente. El diagnóstico molecular se lleva a cabo por medio de la PCR, empleando ADN extraído del paciente, posteriormente, se amplifica el gen candidato empleando iniciadores (primers) específicos de éste gen, el cual se le considera un marcador molecular. Un marcador molecular se define como un gen o una proteína que presenta ciertas características como: a) participa sólo en una vía de señalización, b) presenta polimorfismos o c) variantes génicas se expresan en cierta condición o enfermedad, sólo por mencionar algunas características. Por ejemplo, se logró identificar genes/proteínas que participan tanto en la secreción de insulina en respuesta a una concentración de glucosa plasmática, como en la vía de señalización intracelular para la acción de esta hormona, por lo que cada uno de esos genes pudiera ser un gen candidato para considerarlo como un marcador molecular (Chiqueta y cols., 2001). Por ello es de suma importancia el conocimiento de los mecanismos genéticos ya que permiten la identificación, desde el nacimiento de un ser, de las variantes génicas y que influyen en el desarrollo de la enfermedad durante toda su vida. Así pues, los estudios que demuestran claramente que un gen presenta una variante con un efecto significativo sobre el fenotipo relacionado con la enfermedad, indican la susceptibilidad de un gen. Además, las variantes de genes candidatos que pudieran desarrollar diabetes también han sido estudiadas, algunos de esos genes se mencionan en el Cuadro 1. Hanis y cols. (1996), analizaron la región telomérica del cromosoma 2q (2q33-2q37) en 330 México-Americanos, destacando la presencia del gen CAPN10. Interesantemente, Horikawa y cols. (2000) indicaron que en la misma población México-Americana, el gen que codifica para la calpaina-10 registró diferentes polimorfismos (SNP-43, SNP-19 y SNP-63) y estos se relacionaron con riesgo a desarrollar DT2. Por su parte, Lyssenko y cols. (2005) analizaron los SNP-43 y SNP-44 del gen CAPN10 como posible candidato para predecir el desarrollo de la diabetes. Los resultados demostraron que a partir de estos SNP’s en CAPN10 y en otro gen conocido como PPARγ se puede predecir la presencia de DT2 en personas aparentemente sanas. Anteriormente, Parikh y Croop (2004) y Memisoglu y cols. (2003) indicaron que la sustitución aminoacídica de la Pro12Ala en la proteína PPARγ ésta relacionada con mayor riesgo de desarrollar DT2, mientras que la Ala12Pro tiene mayor sensibilidad hacia la insulina, es decir, disminuye el riesgo de desarrollar DT2. 7. CONCLUSIÓN La susceptibilidad genética parece jugar un rol importante en la incidencia a desarrollar DT2 en ciertas poblaciones. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida, como la actividad física disminuida o nula y el consumo de energía, se han combinado para desarrollar obesidad, el cual es un factor de riesgo importante para la diabetes, además de la influencia génica. Por otro lado, la importancia del uso de herramientas genómicas radica principalmente en la prevención y en la oportunidad de identificar a individuos aparentemente sanos candidatos a desarrollar diabetes. Asimismo, nos permitiría determinar la etiología de la enfermedad, elegir la terapia basada en diagnostico más exacto, a precisar los factores ambientales que contribuyen al inicio y a la progresión de la enfermedad y sus complicaciones y, por último, a supervisar la respuesta a la terapia en pacientes diabéticos. En ese contexto, los genes CAPN10 y PPARγ son los candidatos más prometedores para diagnosticar y prevenir de manera oportuna el desarrollo de la diabetes. Así pues, la investigación y propuesta de marcadores moleculares tempranos puedan ser de utilidad para el desarrollo de nuevas tecnologías que puedan emplearse en el diagnóstico de la diabetes o de otras enfermedades para la prevención en pacientes aparentemente sanos. 8. Bibliografía 1. Francis S. Greenspan. Hormonas pancreáticas y diabetes sacarina. Endocrinología básica, Manual Moderno Ed, México DF 1998, 231-389pp. Permutt, M.A., J. Wasson y Nancy Cox. 2005. Genetic epidemiology of diabetes. The Journal of Clinical Investigation; 115(6): 1431-1439. Kumar Das, S. y S. C. Elbein. 2006. The Genetic Basis of Type 2 Diabetes. Cellscience; 2(4): 100–131. Dedoussis, G.V.Z., A. C. Kaliora y D. B. Panagiotakos. 2007. Genes, Diet and Type 2 Diabetes Mellitus: A Review. Rev Diabet Stud; 3(4): 13-24. Ding, H. y C.R. Triggle. 2006. Endothelial cell dysfunction and the vascular complications associated with type 2 diabetes: assessing the health of the endothelium. 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