JURISPRUDENCIA RESOLUCION N° 52

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JURISPRUDENCIA
RESOLUCION N° 52-2015
REPUBLICA DEL ECUADOR
Juicio No: 17711-2013-0789
Resp: SILVANA KRASMAIA REVELO BRAVO
Quito, jueves 7 de mayo del 2015
En el Juicio Ordinario No. 17711-2013-0789 que sigue CHAMAZA BOSQUEZ
DOLORES PRICILA, PROCURADORA COMUN en contra de CHAMAZA BOSQUEZ
FRANCISCO JESUS, hay lo siguiente:
JUEZ PONENTE: DR. WILSON ANDINO REINOSO
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR. - SALA DE LO CIVIL Y
MERCANTIL.- Quito, jueves 7 de mayo del 2015, las 12h38.- VISTOS: Dolores Priscila
Chamaza Bosquez en calidad de Procuradora común de Efigenia Soledad Chamaza
Bosquez, Amable Felicidad Chamaza Bosquez, Segundo Mateo Chamaza Bosquez, Simón
Bolívar Chamaza Bosquez y Gerardo Chamaza Bosquez, en el juicio ordinario por nulidad
de contrato, que siguen en contra de Francisco Jesús Chamaza Bosquez, interpone recurso
de casación en el que impugna la sentencia dictada el 26 de abril del 2013, las 10h00, por la
Sala Primera Sala Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia de los Ríos, la cual
acepta el recurso de apelación y revoca la sentencia subida en grado y desecha la demanda
de nulidad de contrato. Para resolver, se considera:
PRIMERO:- JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
Este Tribunal tiene jurisdicción en virtud de que los jueces que lo integramos fuimos
constitucional y legalmente designados mediante Resolución Nº. 004-2012 de 25 de enero
del 2012; así como por Resolución del Pleno de la Corte Nacional de Justicia Nº. 01-2015
de 28 de enero de 2015; y la competencia, en mérito a lo dispuesto por los artículos: 184.1
de la Constitución de la República del Ecuador; 190.l del Código Orgánico de la Función
Judicial; 1 de la Ley de Casación; y, por el sorteo de rigor cuya acta obra del proceso. La
Sala de Conjueces de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia, analiza el
recurso y lo admite a trámite, en cumplimiento del artículo 6 de la Ley de Casación.
SEGUNDO: ALGUNOS ELEMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN.-
2.1. El recurso de casación como medio de impugnación extraordinario, es el derecho de
objeción del justiciable sobre una sentencia o auto finales, esto es de las que deciden el
fondo del asunto, que pongan fin a los juicios de conocimiento (artículo 2 Ley de
Casación). Su propósito es restaurar el imperio de la ley transgredida en la sentencia o auto
en garantía del debido proceso (artículo 76 Constitución de la República del Ecuador),
resolución que asume el carácter de obligatoria en el proceso dictado, la que tiene
trascendencia no solo para las partes procesales sino para toda la sociedad, y por los
resultados significativos para la solución de otros litigios o casos análogos a presentarse en
lo posterior, y que, inmersos en un Estado constitucional de derechos y justicia cambia
radicalmente la administración de justicia. La casación debe garantizar los derechos
fundamentales de los justiciables, la Corte Nacional al ser el máximo Tribunal de Justicia
Ordinaria realiza un control de legalidad, su rol es el de desa1Tollar los precedentes
jurisprudenciales con fundamento en los fallos de triple reiteración, garantizando la efectiva
vigencia de todos los derechos, acorde a lo que manda la Constitución.
2.2. En la actualidad "En el Ecuador y en algunos países de América Latina se ha afincado
el Neoconstitucionalismo y ha provocado un cambio cualitativo en el pensar y en el actuar
jurídico: se ha construido otro marco jurídico-político dentro del cual tenemos que actuar,
razonar y elaborar los juicios lógicos y axiológicos para desarrollar la actividad jurídica,
con la calidez humana que debe primar en las relaciones de este tipo. Este nuevo marco está
constituido por el denominado Neoconstitucionalismo y, específicamente para América
Latina, por el Neoconstitucionalismo latinoamericano. Hoy existe otra óptica y otra lógica
para comprender y aplicar el Derecho: la del Neoconstitucionalismo y, por tanto la
organización del poder político como la del poder judicial y otros poderes e instituciones
estatales, deben responder a esta nueva realidad" (Cueva Carrión, Luis, La Casación en
Materia Civil, 2da edición, Ediciones Cueva Carrión, Ecuador, 2011. Pág.32). Se ha de
tener en cuenta que en materia de casación la paite relativa con la fundamentación, se
asimila a un ejercicio de comparación y contraste entre las normas que fueron empleadas
como presupuestos de derecho en el fallo cuestionado que pronunció el Tribunal, y las de
quien recurre señala debieron haberse empleado y, demostrar con claridad que,
efectivamente, la normativa expresada por el casacionista es la idónea o apropiada para el
juzgamiento del caso en cuestión. A decir de Humberto Murcia Ballén, quien recoge el
criterio expuesto por Toboada Roca: "...son aún mayores las dificultades, porque, además
de tener que expresarse con claridad y precisión la pretensión procesal, hay que cumplir
unos determinados requisitos de designación de la vía impugnada que se utiliza, norma
concreta que se reputa infringida, modo o forma que se supone cometida esa infracción
legal, con separación absoluta, enumerada y ordenada de las diversas tesis impugnativas
con que se pretende combatir los supuestos básicos de la sentencia recun da ..." (Humberto
Murcia Ballén, La Casación Civil, Edit01ial Temis, Bogotá, 1997, Pág. 604). Jaime Guasp
sobre los motivos de las partes para interponer el recurso de casación y las limitaciones de
los poderes de los juzgadores, considera que: "Las partes no pueden acudir a ella a base de
su simple interés, sino que tienen que contar con una causa legalmente detenninada, es
decir, con un motivo: el motivo de casación precisamente, por su parte, el órgano
jurisdiccional no puede conocer los problemas litigiosos en los mismos términos de
amplitud en que lo hicieron los tribunales de instancia, sino que encuentra limitados sus
poderes a temas determinados y taxativos coincidentes precisamente con las circunstancias
que funcionan como motivo de casación." (Jaime Guasp, Derecho Procesal Civil, T II,
Madrid -Edición, 1977).
TERCERO: NORMAS INFRINGIDAS
La recurrente señala que se han infringido los artículos 73 y 82 del Código de
Procedimiento Civil. Funda su recurso en la causal segunda del artículo 3 de la Ley de
Casación.
CUARTO: FUNDAMENTOS DEL RECURSO
Indica la casacionista en la calidad en la que comparece, que en el numeral quinto del
Considerando Sexto de la sentencia recurrida se establece que, ni en la demanda ni en la
calificación de la misma, se ha pedido ni dispuesto contar con el Registrador de la
Propiedad, así como tampoco con los demás herederos conocidos, presuntos o
desconocidos de la fallecida señora Rosa María Bosquez Vargas, a quienes se debió haber
demandado y mandado a contar, para no dejarlos en indefensión, y que es precisamente lo
que concluyó el Tribunal Ad quem.
Menciona que por esa misma circunstancia procesal, la referida Sala dentro del juicio
ordinario No. 0236-2009, no declaró sin lugar la demanda, como lo hace en el presente caso
sino por el contrario declaró la nulidad procesal a partir del auto de calificación del libelo,
señalando que se trata de un caso análogo, donde se incurrió en la falta de citación a los
legítimos contradictores, dejándolos en indefensión, por lo que, los Jueces Provinciales, han
incurrido en la falta de aplicación de normas procesales que han viciado el proceso de
nulidad insanable y han provocado indefensión, lo cual ha influido en la decisión de la
causa, justificándose la causal segunda del artículo 3 de la Ley de Casación invocada.
Que por lo señalado se encuentran justificados los presupuestos para que se case la
sentencia recurrida, ya que lo correcto en estricto derecho era que se declare la nulidad
procesal y no declarar sin lugar la demanda.
QUINTO: EXAMEN DEL CASO EN RELACIÓN A LA OBJECIÓN PLANTEADA.
La casacionista fundamenta su recurso como única causal la segunda del artículo 3 de la
Ley de Casación, la cual procede por "Aplicación indebida, falta de aplicación o errónea
interpretación de normas procesales, cuando hayan viciado el proceso de nulidad insanable
o provocado indefensión siempre que hubieren influido en la decisión de la causa y que la
respectiva nulidad no hubiere quedado convalidada legalmente". Causal que tiene lugar
cuando la sentencia ha sido dictada sobre un proceso viciado de nulidad insanable o
que ha provocado indefensión, conocida en doctrina como de error "in procedendo" y
que es la única que permite analizar y apreciar si se ha producido alguna violación
procesal que pudiere haber influido en la decisión de la causa. La nulidad es, en este
supuesto, una sanción que la ley ha reservado para aquellos casos en que no existe
posibilidad alguna de sostener un proceso, por faltar en él, la observancia de los
presupuestos necesarios para dotarlo de validez y eficacia y que “Según la doctrina, acogida
por nuestra jurisprudencia, para la nulidad procesal deben cumplirse las siguientes
exigencias: a) vicio formal que quite eficacia al acto impugnado; b) interés jurídico e
inculpabilidad; c) falta de convalidación, cuyos referentes pueden examinarse a la luz de los
cinco principios cardinales: de especificidad, de convalidación, de trascendencia, de
protección y de conservación>> (…) Sin embargo, como ya anotamos para que la omisión
de esta notificación sea considerada como una causa de nulidad procesal deben certificarse
el cumplimiento de los principios que rigen a las nulidades y determinar si procede o no el
declararla, para lo cual hacemos las siguientes consideraciones: a) En cuanto a la primera
exigencia referente a la especificidad, es decir, que la causa de nulidad esté prevista en la
ley, nuestro sistema legal establece los motivos para declarar la nulidad en el artículo 355
(346) del Código de Procedimiento Civil, que concierne a la omisión de solemnidades
sustanciales comunes a todos los juicios e instancias, y en el artículo 1067 (1014) ibídem
que se refiere a la violación del trámite correspondiente a la naturaleza del asunto o al de la
causa que está juzgando…”.( Resolución No. 472-2000, juicio No. 263-97, Cumbicus vs.
Salazar, R.O. 282 de 12 de febrero de 2001). En este sentido, la doctrina y jurisprudencia
determinan que para acceder a la nulidad procesal se debe observar ciertos principios
esenciales como especificidad, trascendencia, convalidación, protección y conservación; es
decir, que la causa de nulidad esté manifiestamente establecida como tal en la norma
jurídica y que dicho motivo hubiese influido o podido influir en la decisión de la
controversia de modo trascendente como cuando se ha afectado el derecho a la defensa de
una de las partes. Acorde el principio de especificidad existe nulidad procesal únicamente
por las causales señaladas en la ley.
La Ley de Casación en esta causal requiere que la infracción a la ley adjetiva sea en la
forma fijada por ella, por tanto, no toda violación constituye motivo de casación, sino
únicamente aquella que, en forma específica, reúna ciertas características como que la
violación produzca nulidad insanable, que la nulidad no hubiere quedado convalidada
legalmente, que se hubiere provocado indefensión, y que tanto la nulidad insanable como la
indefensión, hubieren influido en la decisión de la causa.
Dolores Priscila Chamaza Bosquez acusa la falta de aplicación de los artículos 73 y 82 del
Código de Procedimiento Civil en la resolución materia del recurso, normas que refieren a
la citación y notificación respectivamente. El artículo 73 señala que “Citación es el acto por
el cual se hace saber al demandado el contenido de la demanda o del acto preparatorio y las
providencias recaídas en esos escritos. Notificación es el acto por el cual se pone en
conocimiento de las partes, o de otras personas o funcionarios, en su caso, las sentencias,
autos y demás providencias judiciales, o se hace saber a quién debe cumplir una orden o
aceptar un nombramiento, expedidos por el juez”, mientras el artículo 82 establece que “A
personas cuya individualidad o residencia sea imposible determinar se citará por tres
publicaciones que se harán, cada una de ellas en fecha distinta, en un periódico de amplia
circulación del lugar; de no haberlo, se harán en un periódico de la capital de la provincia,
asimismo de amplia circulación; y si tampoco allí lo hubiere, en uno de amplia circulación
nacional, que el juez señale. La publicación contendrá un extracto de la demanda o solicitud
pertinente, y de la providencia respectiva. La afirmación de que es imposible determinar la
individualidad o residencia de quien deba ser citado, la hará el solicitante bajo juramento
sin el cumplimiento de cuyo requisito, el juez no admitirá la solicitud. Cuando deba citarse
a herederos, a los conocidos se citará personalmente o por boleta y a los desconocidos o
cuya residencia fuere imposible determinar, en la forma prevista por los incisos precedentes
(…)”. Por tanto estas normas se refieren a la definición de la citación y la notificación, y a
la citación por la prensa, ninguna tiene relación con las nulidades procesales por omisión de
solemnidades sustanciales, no se las menciona por la recurrente, por lo que este Tribunal de
Casación supliendo esa omisión pasa analizar si efectivamente existe nulidad insanable
como se alega, así garantiza el debido proceso, por tanto la seguridad jurídica. En la
sentencia, el Tribunal Ad quem señala “Se advierte además, que ni en la demanda ni en la
calificación de la demanda, se ha contado con el Registrador de la Propiedad que inscribe el
acto escriturario, ni tampoco se ha contado con los demás herederos conocidos, presuntos y
desconocidos de la fallecida ROSA MARÍA BÓSQUEZ VARGAS cuya partida de
inscripción de defunción obra de fs. 13 del cuaderno de primera instancia, por tanto se
debió haber demandado y mandado contar con los demás herederos conocidos, presuntos y
desconocidos de la señora ROSA MARÍA BÓSQUEZ VARGAS, para no dejarlos en
indefensión, por los derechos que pudieran representar en la sucesión, y con el aludido
Registrador de la Propiedad, motivo por el cual se acepta la excepción c) deducida por el
referido demandado…”. Al respecto la propia concurrente de acuerdo con lo señalado en la
sentencia recurrida, afirma y por tanto reconoce que efectivamente no se pidió ni ordenó
que se cuente en la causa con el Registrador de la Propiedad que inscribió el acto
escriturario, así como tampoco se demandó ni ordenó citar a los herederos conocidos,
presuntos y desconocidos de la señora Rosa María Bósquez Vargas, por lo que no pudieron
ejercer sus derechos, en caso de tener interés en la causa.
En la litis es necesario diferenciar entre legitimación en la causa y legitimación en el
proceso. La legitimación en la causa "se refiere a la calidad que debe tener la parte en
relación con el interés sustancial en el proceso. Es decir que para que exista legitimación en
la causa el actor debe ser la persona que pretende ser el titular del derecho discutido, y el
demandado la persona llamada por la ley a contradecir la demanda mediante las
excepciones. Por lo tanto no existe legitimación en la causa en dos casos: a) Cuando el
demandante o el demandado no tenía en absoluto legitimación en la causa por ser personas
distintas a quienes correspondía formular esas pretensiones o contradecirlas, y b) Cuando
aquellas debían ser parte de esas posiciones, pero en concurrencia con otras personas que
no han comparecido al proceso". (Gaceta Judicial. Año CVIII. Serie XVIII, No. 4. Página
1405). Lo que no ocurrió en el presente caso, en el que se demandó la nulidad del contrato
de compraventa que fue otorgado con fecha 2 de octubre de 2007 por la señora Rosa María
Bosquez Vargas viuda de Chamaza a favor del señor Francisco Jesús Chamaza, hermano de
los comparecientes, el mismo que fue inscrito en el Registro de la Propiedad del cantón
Montalvo, con fecha 12 de diciembre de 2007, en el que la otorgante transfiere a favor del
hoy accionado, el cincuenta por ciento que le correspondía por concepto de cónyuge
sobreviviente de Segundo Gregorio Chamaza Caliz, de los lotes de terreno descritos en el
libelo inicial, de lo cual se desprende que se trata de bienes sucesorios. Por lo expuesto, en
el caso sub lite era imperioso pedir se cuente con el señor Registrador de la Propiedad del
cantón Montalvo ya que a este le correspondía intervenir en el proceso en atención a la
responsabilidad a la que está sujeto por su calidad y por haber actuado en la inscripción del
contrato de escritura pública cuya nulidad se demanda; de igual manera, de modo
obligatorio debió la parte actora haber demandado y pedir la citación de los herederos
presuntos y desconocidos conforme lo ordena la ley, al tratarse de bienes sucesorios en los
cuales hubieren podido tener interés, pues la falta de citación de quienes incumbieron ser
parte procesal, por no haberse pedido en la demanda y al haber omitido este error el juez de
origen, da lugar a la configuración de falta de legítimo contradictor, que de acuerdo con
Hernando Devis Echandía constituye "Una calidad subjetiva especial que debe tener la
parte en relación con el interés sustancial discutido en cada proceso ..." (Hernando
Devis Echandía, Teoría General del Proceso, Tercera Edición, Editorial Universidad,
Buenos Aires - Argentina, Pág. 261.), que en la presente litis corresponde a la parte
demandada y a decir del mismo autor "al ser falta de legitimación en la causa o falta de
legítimo contradictor un presupuesto de toda sentencia de fondo o mérito, tal falta debe
declararse aun de oficio por el juzgador de instancia en la sentencia, esto es inclusive en los
casos en que no se encuentre planteada como excepción [ ...]" (Ibídem), y que en la
presente controversia se ha planteado como excepción, declarando con lugar a la misma el
Tribunal Ad quem, y como queda oportunamente señalado la falta de legitimación en la
causa no da lugar a la nulidad, sino que impide emitir sentencia de fondo. Distinto es
cuando existe falta de legitimación en el proceso, que en dicho caso, se refiere a la
capacidad jurídica procesal de las partes, que sí es un presupuesto procesal y que el mismo
constituye un motivo de nulidad que vicia el proceso y la sentencia que llegue a dictarse.
Nuestra legislación (artículo 346 Código Procesal Civil), establece que son solemnidades
sustanciales comunes a todos los juicios: 1) La jurisdicción de quien conoce el juicio; 2) La
competencia del juez o tribunal, en el juicio que se ventila; 3) Legitimidad de personería; 4)
La citación de la demanda al demandado o quien legalmente le represente; 5) Concesión del
término probatorio, cuando se hubieren alegado hechos que deben justificarse y la ley
prescribiere dicho término; 6) Notificación a las partes del auto de prueba y la sentencia; y,
7) Formarse el tribunal del número de jueces que la ley prescribe. Es así que: "Las
nulidades procesales son taxativas y de interpretación estricta y restrictiva, y fuera de las
solemnidades sustanciales, comunes a todos los juicios e instancias, determinadas
expresamente en el Art. 355 (346) del Código de Procedimiento Civil, cuya omisión de
cualquiera de ellas, cuando influye o pueda influir en la decisión de la causa, ocasiona la
nulidad del proceso, no existen otras que lo invaliden, como lo ha venido sosteniendo la
jurisprudencia de la Corte Suprema Justicia a partir de la sentencia publicada en la Gaceta
Judicial Serie X No. 15, pág. 4139". (Fallo de casación 104-96. R. O. 72, 26-V-97). En
suma la falta de litis consorcio necesaria no es causal de nulidad de sentencia ejecutoriada
según lo previsto en el art. 299 del Código de Procedimiento Civil, lo que es analizado por
el Tribunal de Alzada, y que en forma acertada acoge la excepción de falta de legítimo
contradictor propuesta por el demandado, por estos motivos no procede el cargo alegado.
La jurisprudencia de la anterior Corte Suprema de Justicia ha declarado que "... la falta de
legitimación en la causa o falta de legítimo contradictor, es un presupuesto de toda
sentencia de fondo o mérito, por lo cual debe declararse de oficio por el juzgador de
instancia, inclusive en los casos en que no se encuentre planteada como excepción..." (1°.
Sala, Juicio Jarrín Quitio - Jarrín Quitio - Guamán, 25 III 2003). Constituyendo esta causa
la que motivó la resolución de los Jueces del Tribunal Ad quem, ya que una resolución
judicial no puede afectar a quien no alcanzó ejercitar su derecho a la defensa, por no haber
sido parte procesal, constituyendo esto lo medular del fallo, configurándose la falta de este
presupuesto para la sentencia de fondo. De ahí que no existe causa de nulidad que esté
contemplada en la ley (artículo 346 del Código de Procedimiento Civil), por ende no se han
cumplido los presupuestos del artículo 3 numeral 2 de la Ley de Casación para que se
establezca esta causal.
Por las motivaciones expuestas, este Tribunal de la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte
Nacional de Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO
SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS
LEYES DE LA REPÚBLICA, NO CASA la sentencia dictada por la Sala Única de la
Corte Provincial de Los Ríos, el 26 de abril del 2013, las 10h00. Sin costas ni honorarios
que regular. Notifíquese, publíquese y devuélvase. f).- DR. WILSON ANDINO REINOSO,
JUEZ NACIONAL, f).- DR. EDUARDO BERMÚDEZ CORONEL, JUEZ NACIONAL,
f).- DRA. MARIA ROSA MERCHAN LARREA, JUEZA NACIONAL. Certifico.
RAZON:
Siento por tal que la presente copia es igual a su original.- Quito, a 07 de mayo de
2015.
DRA. LUCIA DE LOS REMEDIOS TOLEDO PUEBLA
SECRETARIA RELATORA
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