REC.ORDINARIO(c/a) Num.: 848/2014 Votación: 28/05/2015 Ponente Excmo. Sr. D.: José Manuel Sieira Míguez Secretaría Sr./Sra.: 101 SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO. SALA DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO SECCIÓN: PRIMERA Excmos. Sres.: Presidente: D. José Manuel Sieira Míguez Magistrados: D. Jorge Rodríguez-Zapata Pérez D. Pedro José Yagüe Gil D. Segundo Menéndez Pérez D. Octavio Juan Herrero Pina En la Villa de Madrid, a uno de Junio de dos mil quince. Visto por la Sala Tercera del Tribunal Supremo, constituida en su Sección Primera por los Magistrados indicados al margen, el recurso contencioso-administrativo nº 848/2014, interpuesto por el Colegio de Abogados de Albacete, representado por el Procurador D. Manuel Infante Sánchez, contra la resolución de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial de 3 de junio de 2014, por la que se desestimaba el recurso de alzada interpuesto contra la 1 resolución del Juez Decano de los Juzgados de Hellín de fecha 11 de noviembre de 2013, por la que se acordaba destinar a la Oficina del Decanato el local de titularidad del Ministerio de Justicia, en cuya entrada aparece la inscripción “Notificaciones”, y que venía siendo utilizado por el Colegio de Abogados de Albacete. Ha sido parte demandada el Consejo General del Poder Judicial, representado por el Abogado del Estado. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Es objeto del presente recurso contencioso administrativo la impugnación de la resolución de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial de 3 de junio de 2014, por la que se desestimaba el recurso de alzada interpuesto contra el acuerdo del Juez Decano de los Juzgados de Hellín de fecha 11 de noviembre de 2013, por el que se dispone “ se destine a la Oficina del Decanato el local de titularidad del Ministerio de Justicia que viene siendo utilizado por el Ilustre Colegio de Abogados de Albacete y en cuya entrada aparece la inscripción “Notificaciones”…” SEGUNDO.- Contra dicho Acuerdo interpuso recurso contenciosoadministrativo el Colegio de Abogados de Albacete, mediante escrito presentado el 11 de septiembre de 2014 en el Registro General de este Tribunal Supremo y, admitido a trámite, se requirió a la Administración demandada la remisión del expediente administrativo, ordenándole que practicara los emplazamientos previstos en el artículo 49 de la Ley de la Jurisdicción. Verificado, se dio traslado al recurrente para que dedujera la demanda. TERCERO.- Recibido el expediente administrativo y concedido el oportuno traslado, el Colegio de Abogados de Albacete dedujo la demanda mediante escrito de 12 de diciembre de 2014, en el que, tras exponer los hechos y fundamentos de derecho que tuvo por conveniente, solicitó: 2 “(…) que estimando íntegramente el presente recurso, se anule y deje sin efecto el Acuerdo de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial, de fecha 3 de junio de 2014, y, en su consecuencia, se anule y deje sin efecto el Acuerdo de 11 de noviembre de 2013, dictado por el Ilmo. Sr. Juez Decano de Hellín (Albacete), por ser contrario a derecho, con expresa condena en costas a la Administración demandada, por su mala fe”. CUARTO.- El Abogado del Estado contestó la demanda mediante escrito de 29 de enero de 2015, en el que, tras alegar los hechos y fundamentos de derecho que estimó de aplicación, solicitó que “se dicte sentencia que desestime íntegramente el recurso, con imposición de las costas a la entidad recurrente”. QUINTO.- Acordándose por Auto de 11 de febrero de 2015 no haber lugar al recibimiento del pleito a prueba interesado, por no ajustarse al artículo 60 de la LJCA al no indicarse por el recurrente los medios de prueba de los que intenta valerse, y evacuado el trámite de conclusiones, se señaló para votación y fallo el día 28 de mayo de 2015, en que han tenido lugar. Siendo Ponente el Excmo. Sr. D. JOSÉ MANUEL SIEIRA MÍGUEZ, FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- El presente recurso contencioso administrativo se dirige contra la resolución de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial de 3 de junio de 2014, por la que se desestimaba el recurso de alzada interpuesto contra la resolución del Juez Decano de los Juzgados de Hellín de fecha 11 de noviembre de 2013, por la que se acordaba destinar a la Oficina del Decanato el local de titularidad del Ministerio de Justicia, en cuya entrada aparece la inscripción “Notificaciones”. En lo que aquí interesa el mencionado acuerdo indicaba que: 3 « FUNDAMENTOS DE DERECHO Primero.- D. JULIO GABINO GARCÍA DIEGO, en representación del ILTRE. COLEGIO DE ABOGADOS DE ALBACETE, interpone recurso de alzada contra resolución de 11 de noviembre de 2013, del Ilmo. Sr. Juez Decano de los Juzgados de Hellín, por la que se acuerda “destinar a Decanato el despacho en cuya entrada aparece la inscripción “Notificaciones”, situado en planta baja de la sede judicial y que viene utilizando el Colegio de Abogados. Segundo.- Se alza el recurrente frente a la decisión impugnada, con fundamento en las siguientes consideraciones, que resumimos: PRIMERO. El Colegio de Abogados viene utilizando el espacio objeto del acuerdo impugnado desde la inauguración de la sede judicial de Hellín, autorizado al efecto por el Ministerio de Justicia, y lo viene utilizando para la prestación del servicio de asistencia jurídica gratuita. SEGUNDO. Los dos espacios que se dejan a disposición del Colegio no resultan suficientes para desarrollar toda su actividad, comprensiva de turno de oficio, servicio de togas y despacho de comunicaciones con ciudadanos y entre letrados. TERCERO. Los tres espacios en su conjunto se hallan divididos por mamparas de cristal, sin privacidad entre los mismos, por lo que resulta incompatible con su uso parcial por el Decanato. CUARTO. Existen otros espacios tanto en la planta baja como en la primera y la segunda, a disposición del Decanato. QUINTO. No se justifican las razones en que se basa el acuerdo impugnado. SEXTO. El acuerdo del señor Decano resulta nulo, por carecer de competencia para adoptarlo, sin que quepa ampararla en lo dispuesto por el artículo 168.1 de la LOPJ. SÉPTIMO. Corresponde al Ministerio de Justicia, de conformidad con el artículo 37 de la propia Ley, la delimitación de cuáles son los concretos bienes de que los juzgados y tribunales pueden disponer para el desarrollo de sus funciones. Tercero.- El Pleno del Consejo General del Poder Judicial ya ha tenido ocasión de pronunciarse sobre la competencia de los Jueces Decanos en relación con el uso de los edificios sede de los órganos judiciales. El acuerdo del Pleno en cuestión es de fecha 23 de febrero de 2005 y resolvía en sentido desestimatorio el recurso de alzada n° 180/2004, siendo confirmado, a su vez, 4 por la STS de 24 de julio de 2007, en la que se encuentran argumentos que pueden y deben ser aplicados también al presente recurso. Se decía en el referido Acuerdo plenario y se reitera ahora que la competencia del Juez Decano para la adopción del acuerdo combatido resulta de la propia naturaleza que nuestro ordenamiento jurídico y, en concreto, la Ley Orgánica del Poder Judicial atribuye a los Jueces Decanos. En efecto, si a éstos les corresponde “velar por la buena utilización de los locales judiciales” y “resolver, cuando sea preciso, sobre la adecuada utilización de los edificios y dependencias en que tengan su sede el Decanato y los Juzgados con sede en la misma población...” (Artículos 168 de la LOPJ y 86.g) del Reglamento 1/2000, de 26 de julio, de Órganos de Gobierno de los Tribunales), resultaría de todo punto impensable que carecieran de atribuciones para adoptar las medidas adecuadas a tal fin. Así, conforme a dichos preceptos los Decanos tienen conferidas funciones de gobierno de los Juzgados de la misma población, señalando la exposición de motivos de la citada disposición reglamentaria — comprensiva de su “ratio legis” — que “(…) En cuanto a las funciones de los Decanos se pretende especificar las genéricamente recogidas en los artículos 167 y 168 de la Ley Orgánica del Poder Judicial”, partiendo “del principio de potestades implícitas e inherentes a su cargo, para establecer un criterio lo más preciso posible que evite situaciones de indeterminación y facilite a los Decanos el ejercicio de su delicada misión “. Entre esas competencias destaca, por lo que aquí importa, la prevista en el artículo 168 de la LOPJ, a cuyo tenor “los Decanos velarán por la buena utilización de los locales judiciales y de los medios materiales (...)“, añadiendo el artículo 86.g) del Reglamento 1/2000, de 26 de julio, de los Órganos de Gobierno de Tribunales que a los Jueces Decanos corresponde “resolver, cuando sea preciso, sobre la adecuada utilización de los edificios y dependencias en que tengan su sede el Decanato y los Juzgados con sede en la misma población, en cuanto se refiere a las actividades que guarden relación con la función judicial, sin perjuicio de la policía de estrados que corresponde a los titulares de los órganos jurisdiccionales”. Del contenido de los preceptos citados se colige sin dificultad la competencia del Juez Decano para resolver sobre cuantas cuestiones se presenten o 5 cuestiones se susciten sobre la “adecuada utilización de los edificios y dependencias” judiciales, competencia que en el concreto supuesto que nos ocupa abarca, sin género de dudas, adoptar las decisiones correspondientes para el mejor uso del espacio correspondiente al órgano judicial y en concreto disponer el que haya de destinarse al servicio del Decanato. Como razona la Sentencia del Tribunal supremo y su Sala 3ª Sección 8ª, de 23 de junio de 2010, recurso 294/2009: Al abordar el estudio de esa impugnación, lo primero que debe declararse, como ya hizo la sentencia de esta Sala de 24 de julio de 2007 (dictada en el Recurso 24/2005), es que los edificios judiciales son bienes demaniales afectos al funcionamiento de la Administración de justicia y, por esta razón, con el régimen de utilización que tienen los bienes de dominio público destinados a concretos servicios públicos. Por consiguiente, la posibilidad de restringir su uso y de establecer reglas para ello, por parte de los órganos encargados de su cuidado (en este caso el Juez Decano), encarna el régimen normal de tales edificios; régimen que está principalmente contenido en el Art. 168 de la Ley Orgánica del Poder Judicial LOPJ EDL1985/8754 -, que habilita a los Jueces Decanos para velar por la buena utilización de los locales judiciales y de los medios materiales, y, también, en ese artículo 86.g), citado por el Acuerdo del Consejo, del Reglamento 1/2000, de 26 de julio, de los Órganos de Gobierno de los Tribunales, que les atribuye facultades de esa misma naturaleza de policía demanial. Lo cual equivale a atribuirles una competencia, de naturaleza gubernativa, consistente en el reconocimiento de la potestad de adoptar, en relación con esos locales y medios materiales, cuantas medidas resulten precisas para el adecuado funcionamiento de la Administración de Justicia; y a ello ha de añadirse que la actividad estatal a la que están vinculados los edificios judiciales tiene relevancia constitucional y, por ello, el criterio básico que debe presidir su utilización es el mejor servicio al interés público al que están destinados. Cuarto.- Al presente, el Juez Decano de Hellín razona en su Acuerdo de 11 de noviembre de 2013 que el espacio en cuestión, que viene ocupando una empleada del Colegio de Abogados y en cuya entrada aparece la inscripción de “notificaciones”, situado en la planta baja del edificio, es el más idóneo para 6 el desempeño del servicio público de Decanato. Enumera en su resolución las razones o motivos en que adopta la misma, fundamentalmente: (1) que se sitúa en la planta baja, por lo que resulta más acorde a la organización general en todo tipo de juzgados, (2) los Procuradores y los justiciables tienen un mejor y más rápido acceso a la oficina de decanato y (3) los Abogados disponen de hasta dos despachos más para poder continuar ofreciendo sus servicios. El mismo acuerdo indica que se ha tenido en cuenta el criterio favorable del Gerente Territorial del Ministerio de Justicia, al ser el edificio titularidad del citado Ministerio. En su virtud, la Comisión Permanente, ACUERDA DESESTIMAR el recurso de alzada núm. 419/13.” SEGUNDO.- Pretende el recurrente la anulación de la resolución recurrida, por cuanto, a su juicio, es contraria a derecho, aduciendo en apoyo de dicha pretensión y en esencia, los siguientes hechos: 1º.- Que desde la inauguración del edificio sede de los Juzgados de Hellín e ininterrumpidamente, el lItre. Colegio de Abogados de Albacete (en adelante, ICAAB) ha contado con un pequeño espacio en la planta baja del mismo, cedido por el Ministerio de Justicia y compuesto por tres despachos contiguos de muy reducidas dimensiones y separados entre sí por cristales, que -en atención al número de habitantes del partido judicial y de abogados residentes en el mismo- se han destinado con carácter permanente al servicio público que el ICAAB presta a los ciudadanos en orden a la Asistencia Jurídica Gratuita y tramitación de expedientes de solicitud de dicho beneficio, a servicio de togas para los colegiados y a salita de reuniones entre abogados y ciudadanos que asisten a los tribunales, respectivamente. 2º.- Que sin ninguna comunicación formal previa, el Ilmo. Sr. Juez Decano de Hellín y la Sra. Secretario del Juzgado de Primera Instancia número 1 de la localidad, se personaron el viernes, 6 de septiembre de 2013, en el despacho utilizado por el ICAAB para la tramitación de las solicitudes de Asistencia Jurídica Gratuita en Hellín, comunicando verbalmente a la 7 empleada que allí se encontraba que debía desalojarse dicho despacho el lunes siguiente, día 9 de septiembre de 2013. 3º.- Que examinado el expediente administrativo se tiene conocimiento por el Colegio de Abogados del escrito fechado a ocho de octubre de dos mil trece ( folios 8 y 9 del expediente administrativo), remitido por el Ilmo. Sr. Juez Decano de Hellín a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, poniendo en conocimiento de la misma las incidencias surgidas en la ocupación del despacho utilizado por el ICAAB, adjuntando diversa documentación para que la Sala de Gobierno tome conocimiento, tanto del descontento del Colegio de Abogados de Albacete, como “de las razones del cambio”. Es decir, afirma el demandante, que habiendo transcurrido más de un mes desde que el Ilmo. Sr. Juez Decano de Hellín comunicó verbalmente a la empleada del ICAAB que debía desalojar el despacho en cuestión, el Ilmo. Sr. Decano de los Juzgados de Hellín puso en conocimiento de la Sala de Gobierno las razones para ocupar el citado despacho, sosteniendo el demandante que el procedimiento utilizado vulnera lo previsto en el artículo 86.h) en relación con el artículo 4.n) del Reglamento 1/2000, aprobado por acuerdo del Pleno del Consejo General del Poder Judicial de 26 de julio de 2000. Llama la atención el recurrente sobre el hecho de que entre la documentación que se dice se adjunta a la comunicación efectuada a la Sala de Gobierno el 8 de octubre de 2013 se hace referencia, como documento número 1, a un acuerdo del Juez Decano de Hellín, cuya fecha no se cita, siendo el documento que recoge el acuerdo del Ilmo. Juez Decano que figura unido al expediente, de 11 de noviembre de 2013. Advierte también el recurrente que el acuerdo de 11 de noviembre hace referencia al acuerdo de la Sala de Gobierno cuyo contenido se desconoce. 4º.- Una vez notificado el Acuerdo adoptado por el Sr. Juez Decano de Hellín, de fecha 11 de noviembre de 2013, el ICAAB interpuso, en tiempo y 8 forma, recurso de alzada frente al mismo ante el Consejo General del Poder Judicial, recurso que fue desestimado por Acuerdo de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial de 11 de noviembre de 2013. A continuación expone una serie de Fundamentos de Orden Jurídico Procesal y seguidamente los Fundamentos Jurídico Materiales alegando: 1º.- Que corresponde al Ministerio de Justicia proveer a los juzgados y tribunales de los medios precisos para el desarrollo de su función con independencia y eficacia y que, a tal efecto, el Consejo General del Poder Judicial remitirá anualmente al Ministerio de Justicia una relación circunstanciada de las necesidades que estime existentes de acuerdo con los dispuesto en el artículo 37 de la LOPJ, sin que sea de aplicación al supuesto de hecho concreto el artículo 168.1 del mismo texto legal. 2º.- Que del tenor de lo dispuesto en el artículo 37 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en relación con el artículo 4 del Reglamento 1/2000, de los Órganos de Gobierno de los Tribunales, aprobado por Acuerdo de 26 de julio de 2000 del Pleno del Consejo General del Poder Judicial, es el Ministerio de Justicia —y no el Consejo General del Poder Judicial- quien tiene la competencia para dotar a los juzgados y tribunales de los medios necesarios, así como quien lleva a cabo la distribución de las dependencias de los mismos, además de que, en el presente caso, fue el Poder Ejecutivo quién concedió al ICAAB los espacios en el edificio de los juzgados de Hellín que ha venido utilizando ininterrumpidamente desde su apertura, por lo que la delimitación de los concretos bienes de los que pueden disponer los juzgados y tribunales quedó realizada, sin que en la misma se incluyese el despacho del que se pretende desalojar al Colegio de Abogados. Al respecto, se añade que, como se desprende claramente del expediente administrativo, ninguna actuación o procedimiento se ha llevado a cabo en éste caso concreto a instancia del Ministerio de Justicia (Gerencia) frente al ICAAB, al objeto de realizar una redistribución de los espacios en la sede de los juzgados de Hellín. Toda la iniciativa dice, partió del Ilmo. Sr. Juez Decano de Hellín quien carece de competencia para decidir, al amparo del artículo 168.1 de la Ley 9 Orgánica del Poder Judicial, el desalojo de la dependencia que ha venido ocupando el ICAAB, por concesión del Ministerio de Justicia titular del bien y que se destinaba a la atención de los solicitantes de justicia gratuita. 3º.- Que como apoyo del criterio mantenido, en el acuerdo recurrido se invocan por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial dos sentencias del Tribunal Supremo (SSTS de 24 de julio de 2007 y 23 de junio de 2010) que no guardan relación alguna con el caso concreto, sentencias que, afirma el demandante, sus antecedentes de hecho no tienen ningún paralelismo con el caso concreto, olvidando lo dispuesto en el artículo 86. h) del Reglamento 1/2000. 4º.- Que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 86.h) del Reglamento 1/2000, de los Órganos de Gobierno de los Tribunales, aprobado por Acuerdo de 26 de julio de 2000 del Pleno del Consejo General del Poder Judicial, corresponde a los Jueces Decanos “Comunicar al Presidente del Tribunal Superior de Justicia en relación con los edificios y dependencias en que tengan su sede el Decanato y los Juzgados con sede en la misma población lo procedente a los efectos de lo establecido en el artículo 4.n) de este Reglamento.”, por lo que si el Juez Decano considera que deben efectuarse las necesarias actuaciones de distribución y ubicación de las dependencias de los edificios e instalaciones, debería haber comunicado al Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha su sugerencia, al objeto de que éste lo transmitiera al Ministerio de Justicia, y no adoptar unas medidas que están lejos de las funciones de “policía demanial “ (sic) a que se refiere la sentencia de 23 de junio de 2010, razón por la que, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 62.1.b) y e) de la Ley 30/1992, el acuerdo del Juez Decano de Hellín es nulo de pleno derecho al apartarse del procedimiento establecido a tal efecto. De lo contrario, no se habría diferenciado tan claramente en el Reglamento 1/2000 entre las competencias atribuidas a los Jueces Decanos por el artículo 86.g) y las competencias atribuidas a los mismos por el artículo 86. h) en relación con 4.n ) del mismo Reglamento. 10 5º.- Por último, se alega que el ICAAB utilizaba el despacho para prestar un servicio público, consistente en el recibimiento, asistencia, información y tramitación del Beneficio de Asistencia Jurídica Gratuita. TERCERO.- El Abogado del Estado, tras determinar las cuestiones jurídicas planteadas por el Colegio de Abogados, la falta de competencia del Juez Decano y la vulneración de la Ley de asistencia jurídica gratuita, manifiesta, por lo que se refiere a la competencia de los Jueces Decanos en relación con las medidas necesarias para la adecuada utilización de los locales y medios materiales de los edificios y dependencias donde tengan su sede el Decanato y los Juzgados que la norma es inequívoca, de acuerdo con lo establecido en el artículo 168 de la LOPJ y el artículo 86 g) del Reglamento 1/2000, de 26 de julio, de Órganos de Gobierno de los Tribunales y de acuerdo con la reiterada doctrina del Tribunal Supremo, citando a tal efecto, las sentencias de 21 de enero de 2000 (rec. 569/97) y de 23 de junio de 2010 (rec. 294/2009), declarando la primera de ellas que “el artículo 168 de la LOPJ habilita a los Jueces Decanos para velar por la buena utilización de los locales judiciales y de los medios materiales. Lo cual equivale a atribuirles una competencia de naturaleza gubernativa, consistente en el reconocimiento de la posibilidad de adoptar en relación a esos locales y medios materiales cuantas medidas resulten precisas para el adecuado funcionamiento de la Administración de Justicia. A ello ha de añadirse que los edificios judiciales son bienes vinculados a una actividad estatal de relevancia constitucional y por ello el criterio básico que debe presidir su utilización es el mejor servicio al interés público al que estén destinados”. Se añade que la decisión adoptada por el Juez Decano de Hellín se encuentra perfectamente fundada, no efectuando más que una redistribución del espacio disponible, destacando la existencia de informe favorable del Gerente Territorial del Ministerio de Justicia. 11 CUARTO.- Expuestos los términos del debate, el mismo se circunscribe a determinar si el Juez Decano de los Juzgados de Hellín tiene competencia para ordenar una redistribución de los locales de los edificios donde tienen su sede los órganos judiciales. Al respecto, mientras el ICAAB alega que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 37 de la LOPJ, artículo 8.h) y artículo 4 del Reglamento 1/2000, de los Órganos de Gobierno de los Tribunales, la competencia en materia de distribución de locales corresponde al Ministerio de Justicia, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial mantiene, en base a lo dispuesto en los artículos 168 de la LOPJ y 86. g) del Reglamento 1/2000, que dicha competencia corresponde al Juez Decano. Examinado el expediente administrativo remitido por el Juez Decano de los Juzgados de Hellín, en el mismo, entre otros documentos constan: Solicitud de la Secretaria Judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Hellín (Decanato) dirigida a la Gerencia Territorial de Justicia de Castilla-La Mancha para ubicar la oficina de decanato en una sala que correspondía al Colegio de Procuradores y que es utilizada por el Colegio de Abogados (folio 2), sin fecha. Comunicación de la Gerencia Territorial de Justicia autorizando la ocupación del local solicitado una vez despachado el asunto con el Presidente del Tribunal Superior de Justicia (folio 3), de fecha 3 de septiembre de 2013. Convocatoria del Juez Decano de Hellín a Procuradores y Abogados de Hellín, sin fecha. Exposición razonada del Juez Decano a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha solicitando autorización para ocupar una de las tres salas ubicadas en la planta baja del edificio de los Juzgados (folio 5), de fecha 3 de octubre de 2013. 12 Escrito del Juez Decano de Hellín dirigido a la Sala de Gobierno, de fecha 5 de octubre. Acuerdo del Juez Decano de 11 de noviembre de 2013 por el que, tras haber recibido notificación del Acuerdo de la Sala de Gobierno de 25 de octubre de 2013, se comunica al Colegio de Abogados el destino a Oficina de Decanato del local identificado con la inscripción “Notificaciones”. Dos comunicaciones de la Gerencia Territorial, en la primera, que se dirige al Juzgado Mixto de Hellín, de fecha 28 de agosto de 2014, se hace referencia literalmente a “aquellas dependencias que han podido ser cedidas para un caso temporalmente explícita o implícitamente al Ilustre Colegio de Abogado de Albacete” ; en la segunda, de fecha 7 de octubre de 2014, dirigida al Ilustre Colegio de Abogados de Albacete, se dice que “no existe cesión por parte del Ministerio de Justicia o de la Gerencia de unas dependencias de los Juzgados de Hellín al Colegio de Abogados”. QUINTO.- Debemos comenzar afirmando que como esta Sala ha dicho en su sentencia de 8 de febrero de 2012 “ los edificios judiciales son bienes demaniales afectos al funcionamiento de la Administración de Justicia, con un régimen de utilización basado en que los bienes de dominio público están destinados a concretos servicios públicos, lo que implica el reconocimiento de facultades de naturaleza gubernativa tendentes al ejercicio de la potestad de adoptar en relación con los locales cuantas medidas resulten adecuadas para el funcionamiento de la Administración de Justicia, lo que después concreta el Auto de medidas cautelares de 30 de septiembre de 2010 (rec. 289/2010) al subrayar que el artículo 37 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que corresponde al Ministerio de Justicia o al órgano competente de la Comunidad Autónoma con competencia en materia de justicia proveer a los Juzgados y Tribunales de los medios precisos para el desarrollo de su función con independencia y eficacia, prescripción legal que autoriza a diferenciar dos distintos niveles de competencia en lo que se refiere a los medios materiales destinados a la Administración de Justicia (incluidos los inmuebles): la 13 delimitación de cuáles son los concretos bienes de que los Juzgados y Tribunales pueden disponer para el desarrollo de sus funciones, que es una competencia exclusiva del Poder Ejecutivo; y, una vez puestos esos bienes a disposición de los órganos jurisdiccionales, la fijación de las reglas sobre su utilización. Pues bien, las sentencias de este Tribunal de 24 de julio de 2007 y 23 de junio de 2010 invocadas por el acuerdo recurrido se refieren a limitaciones al uso por los allí recurrentes de dependencias puestas a disposición del órgano jurisdiccional, el aparcamiento, en el caso de la sentencia de 2010, habiéndose retirado la autorización para hacer uso del mismo a un letrado que intentó acceder a él haciendo uso de una fotocopia escaneada de la tarjeta de aparcamiento incumpliendo la norma de estacionamiento, y a la limitación, en la segunda, del acceso a las dependencias judiciales a un ciudadano que con su conducta perturbaba a los funcionarios generándoles inquietud y molestias, acceso que se limitaba a “supuestos en que tenga que cumplirse algún trámite”. Ahora bien en el caso que ahora nos ocupa estamos ante el desalojo, por decisión del Juez Decano de Hellín, del Ilustre Colegio de Abogados de Albacete de un local que venía ocupando, cualquiera que fuese el titular habilitante, con conocimiento del Ministerio de Justicia. Debemos resaltar aquí la existencia de las dos comunicaciones contradictorias entre sí a que antes hemos hecho referencia, de fechas 29 de agosto y 7 de octubre de 2014, de la Gerencia Territorial de Justicia, en una de las cuales se dice que las dependencias objeto de litigio ”ha podido ser cedida explícita o implícitamente al Ilustre C.A.A.B”. No estamos pues en un supuesto que se refiera, como es el caso de las sentencias invocadas por el C.G.P.J, a las funciones del Juez Decano de velar por la buena utilización de los locales judiciales, sino ante un supuesto de distribución y uso de los locales que forman parte del edificio en que se ubica la sede judicial y su afectación a funciones judiciales del órgano jurisdiccional o a los propios del Colegio de Abogados, cuestión está comprendida en el 14 artículo 4 del Reglamento 1/2000, de los Órganos de Gobierno de los Tribunales que establece “Las Salas de Gobierno, también las constituidas en régimen de Comisión, desempeñarán la función de gobierno de sus respectivos Tribunales y, en particular, les compete (artículo 152 de la Ley Orgánica del Poder Judicial):…n) Proponer, a instancia del Presidente, por medio del Consejo General del Poder Judicial y, en su caso, de la correspondiente Comisión Mixta, al Ministerio de Justicia, o al Departamento correspondiente de las Comunidades Autónomas que hayan asumido el ejercicio de competencias en materia de Administración de Justicia, las necesarias actuaciones de distribución y ubicación de las salas y dependencias de los edificios e instalaciones y de todas aquellas medidas que contribuyan a su uso más racional y eficaz.” “La afectación y desafectación de un inmueble a las funciones judiciales será previamente comunicada al Consejo General del Poder Judicial por la Administración competente. La modificación de la afectación de un edificio judicial o de alguna de sus partes a órganos o actividades judiciales determinadas no podrá hacerse sin el Acuerdo de la Sala de Gobierno y de la Administración competente a la que corresponda la titularidad del inmueble. En caso de discrepancia, el asunto será examinado por la Comisión Mixta correspondiente, que formulará las propuestas que estime oportunas”. Dicho artículo, a su vez, hay que ponerlo en relación con el artículo 86 del mismo texto legal, donde mientras en su letra g) se hace referencia a las funciones gubernativas a realizar por el Juez Decano, en la letra h) del mismo artículo se establece que “A los Jueces Decanos corresponde, además:…h) comunicar al Presidente del Tribunal Superior de Justicia, en relación con los edificios y dependencias en que tengan su sede el Decanato y los Juzgados con sede en la misma población, lo procedente a los efectos de lo establecido en el artículo 4.n) de este Reglamento.” Pues bien, en el presente caso por el ICAAB se pone de manifiesto la falta de competencia del Juez Decano para adjudicar el local identificado como “Notificaciones” a Decanato, por estar atribuida dicha competencia al Ministerio 15 de Justicia, lo cual conlleva además la nulidad de pleno derecho del acuerdo del Juez Decano de 11 de noviembre de 2013, por apartarse del procedimiento establecido al efecto. En tal sentido razona que, cuando el Juez Decano consideró que debían efectuarse las necesarias actuaciones de distribución y ubicación de las dependencias de los edificios e instalaciones y de todas aquellas medidas que contribuyan a su uso más racional y eficaz, lejos de tomar la iniciativa (que no le corresponde, por trascender a las facultades de policía demanial a que se refiere la STS de 23 de junio de 2010) y acordar por él mismo (como en éste concreto caso) que “se destine a Decanato” el despacho utilizado por el ICAAB, debería haber comunicado al Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha su sugerencia, al objeto de que éste lo transmitiera al Ministerio de Justicia, tal acuerdo del Ilmo. Sr. Juez Decano de Hellín, por apartarse del procedimiento establecido al efecto, es nulo de pleno derecho. SEXTO.- Cuestionado el procedimiento a seguir para acordar una nueva distribución de los locales que componen el edificio judicial, es necesario aclarar cual es el procedimiento establecido a tal efecto. No hay duda que las funciones de policía a que se refiere el apartado g) del artículo 86 del Reglamento 1/2000, del Consejo General del Poder Judicial corresponden al Juez Decano que debe ejercerlas por sí, sin necesidad de solicitar autorización alguna, tal ocurría en los supuestos, reiteramos una vez más- de las sentencias invocadas indebidamente por el Consejo General del Poder Judicial en la resolución recurrida, y -decimos indebidamente- porque los hechos a que aquellas se referían nada tienen que ver con lo que constituye el presupuesto fáctico del debate que ahora nos ocupa. De acuerdo con lo dispuesto en los artículos 4.n) y 86.h) del Reglamento 1/2000, de los Órganos de Gobierno de los Tribunales, en materia de distribución y ubicación de las salas y dependencias de los edificios e instalaciones, corresponde al Juez 16 Decano iniciar el procedimiento comunicando al Presidente del Tribunal Superior de Justicia el cambio de uso interesado (art. 86.h del Reglamento 1/2000). A continuación, la Sala de Gobierno, a instancia del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, y a través del Consejo General del Poder Judicial, propone al Ministerio de Justicia o al Departamento correspondiente de las Comunidades Autónomas que hayan asumido el ejercicio de competencias en materia de Administración de Justicia, la nueva distribución de las salas y dependencias de los edificios interesada. Aunque se omite en el citado Reglamento quien debe autorizar el cambio de uso o la nueva distribución de la dependencia interesada, se deduce con meridiana claridad que, en tanto la Sala de Gobierno solo tiene la facultad de proponer al Ministerio de Justicia las actuaciones de distribución de salas y dependencias, es competencia de éste autorizar y acordar el cambio de uso interesado. En el presente caso, consta en el expediente administrativo (folio 8) una instancia del Juez Decano, de 8 de octubre de 2013, dirigida a la Sala de Gobierno, poniendo en su conocimiento los problemas surgidos en relación con la posibilidad, dice, de destinar una de las tres salas que existen en la planta baja del edificio de los juzgados y que actualmente vienen siendo ocupadas por el Colegio de Abogados, para que sean utilizadas como Decanato. A tal efecto se decía se acompañaba, entre otra documentación, “Acuerdo del Juez Decano de Hellín”; pero el acuerdo que se acompaña es de fecha 11 de Noviembre de 2013, es decir, un mes y tres días posterior al escrito en cuestión, por tanto, es indudable que debía haber otro acuerdo de fecha anterior a toda la tramitación transitoria que figura en el expediente, tramitación que por otra parte, anticipamos ya, no se ajusta a lo dispuesto en el art. 4.n) del Reglamento 1/2000. 17 Es preciso destacar que consta en el expediente administrativo (folio 2) comunicación de la Secretaria Judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Hellín que realiza las funciones de Decanato, dirigida al Gerente/Albacete/Justicia, solicitando y razonando la necesidad de la instalación del Decanato en uno de los locales que ocupaba el ICAAB., comunicación que carece de fecha pero que necesariamente debe ser anterior al 3 de septiembre, fecha en la que la Gerencia Territorial de Castilla-La Mancha, contestando al anterior correo electrónico, autoriza la ocupación de uno de los despachos que venía ocupando el Colegio de Abogados (folio 3). Circunstancia esta que lleva a concluir la veracidad de la afirmación del Ilustre Colegio de Abogados de Albacete de que fue requerido el 6 de septiembre de 2013 para que desalojase el local en cuestión el lunes siguiente, 9 de septiembre. Así las cosas, es evidente que no se ha seguido el procedimiento establecido en los artículos 4.n) y 86.h) del Reglamento 1/2000, de los Órganos de Gobierno de los Tribunales, ya que, en el mejor de los casos, si bien consta una solicitud conjunta del Juez Decano al Presidente del Tribunal Superior de Justicia y la Sala de Gobierno de fecha 8 de octubre de 2013, interesando la autorización para acordar la ocupación de un local ocupado por el ICAAB, falta el acuerdo de la Sala de Gobierno proponiendo al Ministerio de Justicia, a través del Consejo General del Poder Judicial, tal ocupación, así como el posterior acuerdo, por parte del Ministerio de Justicia, acordando la misma. Es más, del expediente administrativo se deduce que se contaba con la aprobación de la Gerencia territorial (3 de septiembre de 2013) antes de que el Juez Decano diese cuenta al Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la necesidad de ocupar el cuestionado local (8 de octubre de 2013) y que éste lo comunicara a la Sala de Gobierno para que adoptara el acuerdo que estimara procedente. Efectivamente, tal como consta en el expediente administrativo, la solicitud de ocupación del local se hizo por comunicación directa de la 18 Secretaria Judicial al Gerente de Justicia, quien, tras despacharlo con el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, acordó el destino del local para Decanato. Una vez que se contaba con la autorización de la Gerencia para ocupar el local identificado con el rótulo “Notificaciones”, se procedió a cumplimentar un procedimiento que no se corresponde con el previsto en el artículo 4.n) del Reglamento 1/2000. En consecuencia, es evidente que, el acuerdo de ocupación del local afecto al Ilustre Colegio de Abogados de Albacete se tomó por el Ilmo. Sr. Juez Decano de Hellín obviando el procedimiento legalmente establecido a tal fin. Por tanto, concurre en el acuerdo ahora impugnado la causa de nulidad del artículo 62, e) de la Ley 30/1992 por haberse dictado el acuerdo recurrido prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido, en tanto que no nos encontramos ante un supuesto de omisión de algún trámite legalmente establecido, sino ante la ausencia total de procedimiento. Así se ha pronunciado esta Sala en sentencia, entre otras, de 17 de marzo de 2014, recurso nº 53/2013, al afirmar que para abordar la posible concurrencia del motivo de nulidad de pleno derecho previsto en el art. 62.1.e) de la Ley 30/1992, no basta con la infracción de alguno de los trámites del procedimiento, sino que es necesario la ausencia total de éste o de alguno de los trámites esenciales o fundamentales, de modo que el defecto sea de tal naturaleza que sea equiparable su ausencia a la del propio procedimiento, como ha entendido esta Sala en sentencias, entre otras, de 5 de mayo de 2008 (recurso de casación núm. 9900/2003) y de 9 de junio de 2011 (recurso de casación núm. 5481/2008). SEPTIMO.- Se plantea en segundo lugar que en el local cuestionado el ICAAB prestaba el servicio público de asistencia jurídica gratuita a los ciudadanos que lo solicitaban, citando, al respecto, los artículo 6.1, 12.2 y 22 19 de la Ley 1/1996, de 10 de enero, de asistencia jurídica gratuita y el artículo 119 de la Constitución. Dicha alegación en ningún momento puede servir para fundamentar la pretensión de nulidad del acuerdo impugnado en tanto que, como bien afirma el Abogado del Estado, ni la Ley 1/1996 determina qué locales deben ser utilizados para prestar tal servicio, ni se ha acreditado la imposibilidad de prestar dicha servicio al quedar acreditado que el ICAAB cuenta con otros dos locales en la sede judicial. OCTAVO.- Es preceptiva la imposición de costas al Consejo General del Poder Judicial por imperativa exigencia de lo dispuesto en el artículo 139.1 de la LJCA, si bien, ejercitando la facultad establecida en el apartado 3 de dicho artículo, establecemos como límite máximo de las mismas por todos los conceptos el de 3000 €, aplicando al respecto los criterios seguidos últimamente por esta Sala. En atención a cuanto se ha expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad que nos confiere la Constitución Española. FALLAMOS 1º Que estimando el recurso contencioso-administrativo nº 848/2014, interpuesto por el Colegio de Abogados de Albacete, representado por el Procurador D. Manuel Infante Sánchez, contra la resolución de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial de 3 de junio de 2014, DECLARAMOS tal acuerdo contrario a Derecho, y en su consecuencia lo anulamos. 20 2º Imponemos al Consejo General del Poder Judicial las costas causadas en los términos indicados en el último fundamento de Derecho de esta Sentencia. Así por esta nuestra sentencia, , lo pronunciamos, mandamos y firmamos D. José Manuel Sieira Míguez D. Jorge Rodríguez-Zapata Pérez D. Pedro José Yagüe Gil D. Segundo Menéndez Pérez D. Octavio Juan Herrero Pina PUBLICACIÓN.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia por el Magistrado Ponente de esta Sala Excmo. Sr. D. José Manuel Sieira Míguez, todo lo cual yo el Secretario, certifico. 21 22