monseñor isaias duarte cancino (1995-2002)

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ARQUIDIÓCESIS DE CALI
CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
SOLEMNIDAD:
NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS
PATRONA DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CALI
(20 de junio de 1964).
Santiago de Cali, 20 de junio.
HISTORIA
DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS
PATRONA DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CALI.
En 1580 llegó a Cali una talla de piedra que representa la
virgen y el niño, encontrada en las tierras de Anchicayá,
su historia es un misterio. Se encuentra en La Iglesia de
la Merced, en la calle séptima con carrera tercera.
Textos y Fotos: Almaluz Hurtado Borrero.
"Hubo una gran procesión en la que sacaron de la iglesia
la imagen de la Virgen y después de recorrer con ella
muchísimas calles la volvieron a poner en su lugar. En
los sitios por donde debía pasar hicieron grandes
preparativos, adornaron las casas con zarazas de colores
y con todo cuanto les parecía que podía parecer de
ornato. Después de la procesión me dieron permiso de
subir al camerín y examinar de carca la imagen de
Nuestra-Señora-del-Queremal.
Quereme es el nombre de una flor de agradable aroma y
de la cual no se tiene noticia que crezca en sitio
diferente al occidente de Cali. Se trata de la
ThibaudiaQuereme y el lugar donde crece se llama El
Queremal. Cuando florece la venden en Cali. En el
Queremal encontraron una imagen tallada en piedra por
medios sobrenaturales, y la llevaron a Cali, como si su
localización original hubiera sido un error. La cubrieron
de pintura y de ropajes y la pusieron en un camerin para
venerarla.
Al sur de la Nueva Granada en los límites con Ecuador
existe una imagen pintada en forma sobrenatural...pero
ninguna de estas imágenes puede igualar la fama del
más antiguo de estos fraudes que es el pintarrajo
(pintura
mal
trazada)
de
Chiquinquirà."
Acabamos de leer un relato sobre la Virgen de los
Remedios, narrado por Isaac Holton profesor de Química
y de Historia Natural en el MiddleburyCollege, viajó
durante la mitad del siglo 19 y publicó sus narraciones
en "La Nueva Granada: 20 meses en los Andes" fue
editado-en-1856-en-New-York.
Flor del Quereme,
La historia de esta virgen en nuestra región está llena de
misterios que paso a compartirles. Pero en esta
oportunidad no pude contar con la colaboración del
vampiro de la mudéjar, porque los temas relacionados
con " el imperio de la cristiandad" como él mismo lo dice
le produce escamas y pone en riesgo su eternidad, así
que prefirió guardar silencio pero se dispuso a colaborar
con otras historias misteriosas de la ciudad, como " la
mano del muerto" o "buziraco un demonio suelto" que
trataremos-en-entregas-posteriores.
Todo empezó el día de la fundación de Cali, el 25 de julio
de 1536, cuando la celebración estuvo acompañada de
una misa oficiada por el Mercedario Fray Santos de
Añasco. (Sobre el tema de la fundación está el post I de
esta sección de la Historia de la Ciudad y que usted
puede-leer-para-ampliar.)
Fray Santos se comunicó con el Rey Felipe de España
para recibir el permiso de crear en Cali una iglesia y un
convento a nombre de la Orden de la Virgen de las
Mercedes. Finalmente en 1602 se inició la construcción
del Complejo de la Merced en el lugar donde había
ocurrido la misa de la fundación de la ciudad.
Elmercador Don Alonso Pérez puso el dinero y los
esclavos para construir un complejo que agrupara
Iglesia, Capilla, Convento y Hospital, Pero mientras
llegaba
ese
día,
funcionaba-una-pequeña-iglesia.
La historia de los mercedarios se remonta a su fundación
en 1280 por el español Pedro Nolasco, quien siendo un
mercader de telas recibió la visita de la Virgen María,
quien le pidió que creara una Orden para liberar a los
cautivos cristianos que caían en manos de los
musulmanes, pagando un rescate o incluso dando su vida
a cambio. En dichos tiempos las cruzadas enfrentaban a
cristianos y musulmanes, pero con el paso del tiempo
cuando estas guerras terminaron la Orden debió
replantear su propósito y pasó a llevar la fe a los
cautivos de las prisiones, desde entonces cada 24 de
septiembre en las cárceles se celebra la fiesta de
la Virgen-de-las-Mercedes.
Durante los tiempos de la Colonia esta orden muy pronto
se embarcó hacia América y se estableció a lo largo de
los virreinatos que se organizaron en el Continente. En
Cali fueron pioneros al organizar un convento mercedario
para-mujeres.
En Cali, en 1580, el mercedario Fray Miguel De Soto,
recibió la visita de un indígena quien le contó que en la
montaña donde él vivía había una imagen parecida a la
Virgen de la Merced, la llamaban la Montañerita
Cimarrona, la adornaban con flores y frutas. El fray
organizó un viaje hasta la Virgen que se encontraba
exactamente en las cabeceras de Cava, entre las
montañas de Mico y la región de Anchicayá, a unos
aproximadamente-65-kilómetros-de-Cali.
Como el fray era cojo, le hicieron una especie de cesto y
así sobre los hombros de indígenas fue llevado hasta el
lugar y el Fray relató..."la hemos hallado en un nicho
tallado en la roca por la naturaleza de pedernal blanco
tan fino y duro que despide chispa al menor contacto del
eslabón, constan madre y niño de una sola pieza, que
mide más de un metro de altura y pesa 25 arrobas ( 250
kilos aprox.) su vestido es túnica y manto...la expresión
de su rostro es perfecta...estrecha contra su pecho al
niño y él toca el cuello de la madre y con la otra mano
empuña-una-fruta."
Pero a este misterio de no saber cómo emergió en esa
roca la Virgen, se agrega que después de haber sido
llevada a la Iglesia la Merced, dos veces desapareció
para ser reencontrada de nuevo en la roca. La madre
superiora le dijo al fray que debían hacerle una Capilla
para que no se retornara y efectivamente así fue como
se-quedó-esta-vez-en-Cali.
En la Iglesia la llamaban Virgen Blanca, y se le
atribuyeron muchos milagros especialmente curando
enfermedades, por ellos terminó llamándose Virgen de
los Remedios, en 1986 recibió la visita del Papa Juan
Pablo II que le trajo un rosario.
Cali, Virgen de los Remedios.
Me dirigí a tomar las fotos de la Virgen de los Remedios,
se encuentra ubicada en una capilla por el ala de la
iglesia que tiene entrada sobre la Calle Séptima, entre
las Carreras Segunda y Tercera.
Cali, Virgen de los Remedios.
Está ubicada en lo alto a unos 3 metros del suelo, y la
acompañan 2 esculturas que representan los indígenas
de la época adornados con bellos tocados sobre sus
cabezas.
Cali, Virgen de los Remedios.
"Como la talla de piedra pesa tanto, hicieron una réplica
y es la que se usa para las procesiones", me dice una
hermana
del
convento
al
verme
tocar
las
fotos.
Intercambiamos unas cuantas palabras y les dije que me
asombraba al imaginar la zona del Anchicayà hace 400
años, tan espesa en su vegetación y con ese clima tan
húmedo y que además en una piedra hubiera para ese
entonces una virgen. Ella muy amablemente me invitó a
ver con mis propios ojos la piedra, y me reiteró que me
fijara en el chontaduro que lleva el niño en sus brazos.
Subí por el latera, unas pequeñas escaleras en madera
conducen hacia el pedestal. Efectivamente la pude tocar
y mirar, recordar esas clases donde me enseñaron algo
básico sobre las rocas. Sobre la piedra silícea, la más
común en el planeta Tierra, que se forman de la
acumulación de sedimentos y casi siempre se
encuentran en las orillas o desembocaduras de los ríos,
en el fondo de los barrancos, los valles y los lagos.
Cerca al pedestal vista de lado.
En el pedestal vista de espalda.
Le han puesto una corona a la virgen y al niño, y ella
lleva una mantita blanca adelante, el resto, toda la
escultura está labrada en una sola pieza de piedra, la
toqué y es bien afilada en la parte de la espalda porque
de ahí fue que la arrancaron de la piedra mayor que
estaba en la montaña.
Me abrazó el silencio emanado del espíritu de la roca,
seca y árida, concentrando recuerdos, fosilizando
calendarios, siendo guardiana del alma de los Calimas y
todos sus descendientes desde los tiempos de la colonia
hasta nuestros días.
Acercamiento para verificar que la talla es en una sola
roca y el niño lleva el chontaduro, fruta específica de la
región.
Hoy esta historia te puede parecer una milagro mariano o
una impostura, te invito a que saques tus propias
conclusiones, acá en este blog no apoyamos ni
polemizamos acerca de si es falso o verdad, no vamos a
herir el corazón de los creyentes de María, y tampoco
vamos a especular de quien hizo la imagen o cómo llegó
a las montañas, sólo queríamos recordar que este relato
contiene un gran misterio de nuestra ciudad de Cali.
Si quieres acercarte a sus poderes espirituales puedes
llegar a la Iglesia de la Merced en Cali, ubicada sobre la
Carrera Tercera a la altura de la Calle Séptima. Cada día
8 de mas a las 4:30 pm se hace una misa especial y se
reciben las peticiones en papel que se depositan en una
urna de cristal a los pies de la virgen y el niño, pasado el
mes se lleva a cabo un ritual con fuego y las peticiones
arden, son muchos los testimonios a su favor. Su fiesta
de celebración es el 8 de septiembre día de la procesión,
puedes verla recorrer las calles del centro de Cali, como
hace muchos calendarios la vio pasar el viajero Isaac.
HISTORIA DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CALI
MONSEÑOR DARIO DE JESUS MONSALVE MEJIA (2011 –Actual)
El 21 de mayo de 2011 Monseñor Darío de Jesús
Monsalve Mejía asumió la Arquidiócesis de Cali, como
Arzobispo, luego de un periodo de 11 meses como
Arzobispo Coadjutor con derecho a sucesión. En este
primer año, su trabajo como pastor se ha enfocado en: La
Familia, La Reconciliación y la Nueva Evangelización.
De ahí que el primer proyecto en concretarse, fue el
Instituto Arquidiocesano para la Familia: Benedicto
XVI. Podemos contar también entre sus empeños el
trabajo hacia la Nueva Evangelización, de la mano de la
Iglesia universal. La Creación del Seminario para
Profesionales Santiago Apóstol, el relanzamiento del
Diaconado Permanente. El lanzamiento de la Misión
Continental. La organización de la Arquidiócesis a través
de diversas vicarías, entre ellas, la Vicaria Episcopal
para
Sacerdotes
y la
Vicaría
la Reconciliación entre otras.
Episcopal
para
Su defensa radical de la Vida, desde el Evangelio, ha
impactado fuertemente en los medios de comunicación,
pero a su vez ha sido un llamado a la comunidad a
trabajar de la mano de quien es “el Camino, la verdad y la
vida”.
Monseñor Darío de Jesús Monsalve ha ordenado a 6
nuevos sacerdotes para la Arquidiócesis de Cali, y ha
creado las parroquias: Los Doce Apóstoles en la zona
norte, la parroquia San Alfonso María Ligorio y Santa
Marta en el oriente, Parroquia Juan Pablo II en el Sur,
Parroquia San Juan Pablo II en el Valle del Lilí, Parroquia
Santa Laura Montoya en Potrerito (Jamundí), Parroquia
María,
Auxilio
de
los
Cristianos
en
Pichindé,
próximamente Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en
Bitaco (La Cumbre) y Dios Padre en el corregimiento de
Pance.
Actualmente en sus proyectos está un acercamiento
desde la pastoral a los jóvenes de la Arquidiócesis, con
quienes tendrá un Gran encuentro el 26 de mayo, en el
coliseo
del
colegio
Santa
Isabel
de
Hungría,
especialmente con quienes hicieron la Confirmación en
los años 2010 y 2011; con esta actividad se les dará a
estos jóvenes mayor apertura por parte del Arzobispo,
quien los escuchará y atenderá, sabiendo que tienen
mucho que aportar a la Iglesia.
INICIOS
La creación de la Diócesis de Cali, fue fruto de un
movimiento liderado por varios sacerdotes residentes en
Cali y de miembros del Concejo Municipal. Hubo también
factores de desarrollo y conciencia social colectiva:
aumento demográfico, construcción del ferrocarril,
bienestar después de la terminación de la guerra de los
mil días, y la dificultad para pastorear adecuadamente
lugares tan apartados, fueron causas inmediatas que
motivaron las gestiones ante la Santa Sede para la
creación de una nueva Diócesis. (7 de julio de 1910).
El 07 de julio de 1910 su Santidad San Pio X, estableció
la Iglesia en estas tierras, las cimentó, en el corazón de
nuestros padres en la fe, y en la persona del Primer
Obispo, Monseñor Heladio Posidio Perlaza Ramírez a
quien le encomendó predicar el Evangelio en los rincones
y llanuras del Valle del Cauca.
Creada la nueva Diócesis y ejecutado el decreto de la
Santa Sede, toma posesión el nuevo prelado Monseñor
Eladio Posidio Perlaza.
MONSEÑOR ELADIO POSIDIO PERLAZA
Nacido en Cali el 11 de mayo de 1853; fue el obispo con
el que inicia la Diócesis a partir de 1912 y gobierna
hasta 1926. La organización primera y toda la fortaleza
administrativa son fruto de su ardor pastoral y de celo
por dotar a toda la Diócesis de estructura
y
organización. Colocó sus ministros bajo el amparo del
corazón de Jesús y con este emblema: Omnia in
chsritatefiant: hágase todo en el amor.
Abrió el Seminario Mayor para la Diócesis el 8 de
octubre de 1912. Realizó cuatro visitas pastorales en
circunstancias y con medios muy precarios llegando a
los más alejados lugares de la Diócesis, finalmente en
abril de 1926 renunció a la Diócesis y falleció el 9 de
octubre de 1977
MONSEÑOR LUIS ADRIANO DÍAZ MELO (1927-1947).
Gobernó la Diócesis de 1927 a 1947. Nació en Fontibón
– Cundinamarca el 7 de septiembre de 1872. Emprendió y
llevó a cabo grandes empresas en pro de la Iglesia
Arquidiocesana. Dio forma a la consecución de bienes
económicos para lograr la subsistencia, reformó la
catedral y la curia. Allegó recursos para la construcción
del seminario y debió asumir el conflictivo caso El
Amparo. Adoptó como lema de su ministerio pastoral.
CruxSpesUnica: La Cruz única esperanza. Construyó el
Seminario de Bitaco y a él se debe la remodelación del
frontis e interior de la Catedral, así como del Cementerio
Central. Inició la construcción de la sede de la Curia
Arzobispal. Se preocupó por la justa remuneración del
clero, organizó la Acción Católica y el Congreso Mariano
Misional. Logró que la Conferencia Episcopal de
Colombia nombrara a Cali sede del Congreso Eucarístico
Bolivariano en 1944. Murió el 26 de febrero de 1955.
MONSENOR JULIO CAICEDO TELLEZ (1948-1958)
Fue el tercer prelado de la Diócesis a la que gobernó
durante diez años con crepitante actividad pastoral y
administrativa; nombrado para el cargo, el 21 de febrero
de 1948 por el Santo Padre Pio XII. Tomó posesión de la
Iglesia de Cali el 9 de marzo de 1948. Había adoptado por
lema de su escudo “Pon en el Señor tus afanes que él te
sustentará”. Dedicado a consolidar la vida sacerdotal
para lo cual trabajó por la construcción del nuevo
seminario.
El evento de mayor magnitud que realizó durante su
periodo de gobierno fue el Congreso Eucarístico
Bolivariano
que
su
antecesor
había
dejado
prácticamente preparado. Reordenó la administración y
la economía.
MONSEÑOR FRANCISCO GALLEGO PÉREZ (1959-1960)
Cuarto Obispo de la Diócesis. El prelado de menor
duración en el ejercicio de sus funciones, (1959-1960). El
lema de su episcopado lo centró en la persona de
Jesucristo: “Por Él, con Él y en Él”. A pesar de su corto
ministerio dejó profunda huella no solo por su entrega y
amor, sino también por las numerosas cartas pastorales
que escribió. Fue gestor de la gran misión general para
Cali, organizó el Congreso Mariano Diocesano y la
celebración de los 50 años de la Diócesis.
MONSEÑOR ALBERTO URIBE URDANETA (1960 – 1985)
Quinto Obispo de la Diócesis. Le correspondió a este
prelado ser el primer Arzobispo, pues en 1964 la hasta
ahora Diócesis fue elevada el 20 de junio a Sede
Metropolitana. Hombre de profunda cultura y preocupado
fundamentalmente por la educación. Se empleó a fondo
para construir los colegios parroquiales y en asocio con
la empresa privada dio forma a verdaderas ciudadelas
educativas en las que se incluía además del centro
educativo, puestos de salud, salones comunales y
cooperativas para la comercialización de productos
manufacturados por la comunidad.
A él correspondió implementar todos los cambios que
propuso el Vaticano II. Para ello ideó el directorio
Arquidiocesano de Pastoral, en el que apareció una
nueva fisonomía de las estructuras jerárquicas: Vicarías
y Delegaciones para litigio, Pastoral de la Caridad y
buen número de comisarías y comités.
Se adelantó medio siglo al actual concepto de
“responsabilidad social”. El lema de su escudo fue “con
Cristo en la Iglesia”.
MONSEÑOR PEDRO RUBIANO SAÉNZ (1985-1995)
A la muerte de monseñor Alberto Uribe Urdaneta y
conociendo a profundidad la marcha de la Arquidiócesis,
asumió Monseñor Pedro Rubiano Sáenz, quien había sido
nombrado Arzobispo Coadjutor con derecho a sucesión.
Dio nuevo impulso a la organización Arquidiocesana
dividiendo sectorialmente la responsabilidad pastoral.
Durante sus 12 años de permanencia dio muestras de su
capacidad administrativa y su visión pastoral, crea las
Vicarías Episcopales para facilitar la atención y ampliar
la cercanía con los párrocos, los obispos auxiliares y sus
feligreses; conocer mejor la situación pastoral y dar
soluciones prontas y eficaces; en alianza con la empresa
privada logra restaurar la casa colonial de la calle 7,
anterior sede del Seminario Mayor, actual sede de la
Curia Episcopal.
Da los pasos iniciales para crear la Universidad Lumen
Gentium; le correspondió, además, gestionar la venida de
la Madre Teresa de Calcuta y sus religiosas y organizar
la visita del Santo Padre Juan Pablo II en 1986. Con un
grupo de empresarios asumió la remodelación del
Convento La Merced y la actual Curia Arzobispal. Su
trabajo pastoral más destacada fue la realizada en el
Distrito de Aguablanca, organizó allí la Curia Alterna y
construyó sedes para los Obispos Auxiliares.
Arzobispo y Primado de Bogotá, el 11 de febrero de 1995.
Creado Cardenal por el Papa Juan Pablo II, el 22 de
febrero de 2002
MONSEÑOR ISAIAS DUARTE CANCINO (1995-2002)
Fue el séptimo obispo, nacido el 15 de febrero de 1939
en San Gil, Santander del Sur. Fue nombrado como
Arzobispo el 19 de agosto de 1995, asumió las labores
pastorales con decisión y coherencia. Sirvió a la verdad,
defendió la igualdad humana, clamó por el respeto y la
paz, trabajó en bien de los más necesitados. Emprendió
obras educativas para el bien de la niñez y de la
juventud. Dejó inaugurada la Universidad Católica
Lumen Gentium. Demostró la entereza de su carácter y
sus posturas ante la violencia y los males morales que
ya aquejaban el Departamento del Valle del Cauca.
También creo 39 nuevas Parroquias y de distinguió por la
formación del Clero en universidades de Europa y
Americalatina. Se erigió como profeta para denunciar la
corrupción que permeaba la estructura política y
administrativa del País y del Departamento. Enfrentó el
doloroso secuestro de la María y asumió el liderazgo para
la liberación. El 16 de marzo de 2002 después de
celebrar el sacramento del matrimonio a un numeroso
grupo de parejas fue asesinado en el atrio de la Iglesia el
Buen Pastor. Su escudo fue “servir”.
JUAN FRANCISCO SARASTI JARAMILLO (2002-2011)
Octavo Prelado de la Arquidiócesis a quien le
correspondió planear dirigir y animar todas las
actividades conmemorativas al Centenario de la
Diócesis. Anteriormente fue Obispo Auxiliar de Cali,
cargo que asumió durante 6 años. El 17 de agosto de
2002 es nombrado Arzobispo Metropolitano de Cali,
toma posesión el 19 de octubre del mismo año. Se dedicó
a fortalecer lo ya existente, a crear nuevas parroquias, a
sacar adelante la Universidad Católica Lumen Gentium.
Crea la Vicaría para la Educación a cuyo frente coloca
uno de sus obispos auxiliares. Reordena los Cementerios
Católicos, potencia el Banco Arquidiocesano de
Alimentos y las obras sociales. Convocó al primer
Sínodo, el primero en cien años con ocasión del
centenario
de
la
creación
de
esta
Iglesia
particular. Incrementa el número de parroquias elevando
el número a 150.
ORDINARIO DE LA MISA
RITOS INICIALES
Ante la asamblea reunida, al terminar el canto de entrada, el Sacerdote dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El pueblo responde:
Amén.
SALUDO
El Sacerdote, saluda al pueblo con una de las fórmulas siguientes:
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre,
y de Jesucristo, el Señor, nacido de la Virgen María,
estén con todos ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
Comentario
ACTO PENITENCIAL
El Sacerdote, invita a los fieles al arrepentimiento:
Hermanos:
El Señor Jesús,
que nos invita a la mesa de su Palabra y de la Eucaristía,
nos llama ahora a la conversión.
Reconozcamos, pues, que somos pecadores
e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
Se hace una breve pausa en silencio.
Después, hacen todos en común la confesión de sus pecados:
Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Golpeándose el pecho, dicen:
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Luego prosiguen:
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
El Sacerdote, concluye con la siguiente plegaria:
Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
El pueblo responde:
Amén.
CANTO DE PERDÓN:
GLORIA
A continuación, si la Liturgia del día lo prescribe, se canta o se dice el himno:
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú, Señor, sólo tú, Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACION COLECTA
Acabado el himno de Gloria, el Sacerdote, con las manos juntas, dice: Oremos.
El Sacerdote, con las manos extendidas, dice:
Oremos:
Te pedimos, Padre santo, que nosotros tus siervos,
gocemos siempre de salud de alma y cuerpo,
y por la intercesión de Santa María, la Virgen,
nuestra Señora de los Remedios,
Patrona de la Arquidiócesis de Cali,
líbranos de las tristezas de este mundo
y concédenos abundar en gracias
de paz y progreso para todos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
El pueblo aclama:
Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mirad: la virgen está encinta.
Lectura del libro de Isaías 7,10-14; 8,10.
En aquellos días, el Señor habló a Acaz: “Pide una
señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o
en lo alto del cielo”.
Respondió Acaz: “No la pido, no quiero tentar al
Señor”.
Entonces dijo Dios: “Escucha, casa de David: ¿No
les basta cansar a los hombres, que cansan
incluso a Dios? Pues el Señor, por su cuenta, les
dará una señal: Mirad la virgen está en cinta y da
a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel,
que significa “Dios-con-nosotros”.
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial
Sal Lc. 1,46-55.
R/. El Señor hizo en mí maravillas, Gloria al Señor.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.
R/. El Señor hizo en mí maravillas, Gloria al Señor.
Porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo.
R/. El Señor hizo en mí maravillas, Gloria al Señor.
Y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con sus brazos:
dispersa a los soberbios de corazón.
R/. El Señor hizo en mí maravillas, Gloria al Señor.
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacios.
R/. El Señor hizo en mí maravillas, Gloria al Señor.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
como lo había prometido a nuestros padres,
a favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
R/. El Señor hizo en mí maravillas, Gloria al Señor.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de los hechos de los Apóstoles 1,12-14.
Después de subir Jesús al cielo, los Apóstoles se
volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman los
Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permitía caminar
en sábado. Llegados a casa, subieron a la sala, donde se
alojaban:
Pedro,
Juan,
Santiago,
Andrés,
Felipe,
Bartolomé, Tomás, Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el
Celotes y Judas el de Santiago,
Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto
con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de
Jesús, y con sus parientes.
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
ALELUYA.
EVANGELIO
Dichosa tú, que has creído.
V/. El Señor, este con ustedes.
R/. Y con tu espíritu.
+Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1,39-47
(Incensación).
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a
la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de
Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura
en su vientre, se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a
voz en grito: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el
fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la
madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis
oídos, la creatura saltó de alegría en mi vientre.
Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el
Señor se cumplirá”.
María dijo:
“Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mí espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo.
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos,
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacios.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
como lo había prometido a nuestros padres,
a favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Palabra del Señor.
Todos aclaman:
Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE.
Toda la comunidad recita solemnemente el Credo:
Creo en Dios Padre, todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios Padre, todopoderoso.
Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la Santa Iglesia Católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES
ElSacerdote:
Elevemos nuestra oración a Dios Padre, por intercesión
de la Santísima Virgen María, para que ella nos ayude
como Iglesia de ser discípulos misioneros de su hijo:
R/. Nuestra Señora de los Remedios, intercede por
nosotros.
1.-Por la Iglesia santa de Dios y en especial por nuestra
Arquidiócesis de Cali. Para que esté siempre en
comunión con el Papa en el vínculo de la unidad, de la
verdad y del amor. Roguemos al Señor.
R/.Nuestra Señora de los Remedios, intercede por
nosotros.
2.-Por el Papa N, vicario de Cristo en la tierra y pastor de
toda la grey. Para que el Señor lo conserve y lo proteja,
le dé vida y salud. Roguemos al Señor.
R/.Nuestra Señora de los Remedios, intercede por
nosotros.
3.-Por Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, sucesor
de los Apóstoles, Arzobispo de esta Iglesia particular de
Cali y por todos los demás obispos que lo han precedido,
para que Dios los colme de gracia y de bendición.
Roguemos al Señor.
R/.Nuestra Señora de los Remedios, intercede por
nosotros.
4.-Por los sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos y
seminaristas. Para que sean fieles a sus compromisos,
santamente orgullosos de su propia vocación y
comprometidos en su entrega al servicio del pueblo de
Dios. Roguemos al Señor.
R/.Nuestra Señora de los Remedios, intercede por
nosotros.
5.- Por las vocaciones. Para que Dios Padre, continué
enviando obreros a su viña y en especial a esta Iglesia
particular de Cali. Roguemos al Señor.
R/. Que la Madre de Dios, interceda por nosotros.
6.- Por los fieles laicos. Para que vivan su fe de manera
responsable, activa y respondan al llamado de la misión
de nuestro continente americano, de ser discípulos y
misioneros de Cristo. Roguemos al Señor.
R/. Que la Madre de Dios, interceda por nosotros.
El Sacerdote:
Padre Misericordioso, te damos gracias por todos los
dones que derramas en esta tu Iglesia particular de Cali,
bajo el Patrocinio de la Virgen María,has que siempre dé
fruto de amor, de justicia y de paz. Por Jesucristo
nuestro Señor.Amé
LITURGIA EUCARÍSTICA
PRESENTACION DE LAS OFRENDAS
PRESENTACION DEL PAN Y DEL VINO
El Sacerdote, se acerca al altar, toma la patena con el pan y, manteniéndola un
poco elevada sobre el altar, dice en secreto:
Bendito seas, Señor, Dios del universo,
por este pan,
fruto de la tierra y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
R/.Bendito seas por siempre, Señor.
Después el Sacerdote, toma el cáliz y, manteniéndolo un poco elevado sobre el
altar, dice en secreto:
Bendito seas, Señor, Dios del universo,
por este vino,
fruto de la vid y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
R/.Bendito seas por siempre, Señor.
A continuación, el Sacerdote, profundamente inclinado, dice en secreto:
Acepta, Señor,
nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde;
que éste sea hoy nuestro sacrificio
y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.
INCENSACIÓN.
Después de la incensación, elSacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las
manos, diciendo en secreto:
Lava del todo mi delito, Señor,
y limpia mi pecado.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
El Sacerdotede pie en el centro del altar, dice:
Oren, hermanos,
para que este sacrificio, mío y de ustedes,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
El pueblo responde:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS:
Alegres de poder celebrar
la festividad de la Madre de tu Hijo,
te ofrecemos Padre,
este sacrificio de alabanza,
y te suplicamos que, por estos sagrados misterios,
se acrecienten en nosotros los frutos
de la redención eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.
El pueblo aclama:
Amén.
PREFACIO DE LA VIRGEN MARÍA
LA IGLESIA ALABA A
DIOS INSPIRÁNDOSE EN LAS PALABRAS DE MARÍA
Sacerdote, comienza la plegaria eucarística con el prefacio.
V.
R/.
V.
R/.
V.
R/.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias, Señor,
y proclamar tus maravillas
en la perfección de tus santos;
y, al conmemorar a la bienaventurada Virgen María,
nuestra Señora de los Remedios,
exaltar especialmente tu generosidad
inspirándonos en su mismo canto de alabanza.
En verdad hiciste obras grandes
a favor de todos los pueblos,
y has mantenido tu misericordia
de generación en generación,
cuando, al mirar la humillación de tu esclava,
por Ella nos diste al Autor de la vida,
Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro.
Por eso, Padre, con todos los ángeles,
te alabamos ahora y siempre diciendo con humilde fe:
Santo, Santo, Santo.
PLEGARIA EUCARÍSTICA I
o Canon Romano
ElSacerdote, con las manos extendidas, dice:
CP.
Padre misericordioso,
te pedimos humildemente
por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor,
Junta las manos y dice:
que aceptes y bendigas
Traza, una sola vez, el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz conjuntamente,
diciendo:
+dones,
estos
este sacrificio santo y puro que te ofrecemos,
Con las manos extendidas, prosigue:
ante todo, por tu Iglesia santa y católica,
para que le concedas la paz, la protejas,
la congregues en la unidad
y la gobiernes en el mundo entero,
con tu servidor el N,
con nuestro Obispo N,
_____________________________________________________________________________________
El Obispo, cuando celebra en su diócesis, dice:
conmigo, indigno siervo tuyo,
Cuando celebra un Obispo que no es el Ordinario diocesano, dice:
con mi hermano N., Obispo de esta Iglesia de N.,
conmigo, indigno siervo tuyo,
_____________________________________________________________
y todos los demás Obispos que, fieles a la verdad,
promueven la fe católica y apostólica.
CONMEMORACIÓN DE LOS VIVOS
C1. Acuérdate, Señor, de tu hijo: Darío de Jesús,
por sus veinte años de su ministerio episcopal,
y de todos los aquí reunidos,
cuya fe y entrega bien conoces;
por ellos y todos los suyos,
por el perdón de sus pecados
y la salvación que esperan,
te ofrecemos, y ellos mismos te ofrecen,
este sacrificio de alabanza,
a Ti, eterno Dios, vivo y verdadero.
CONMEMORACIÓN DE LOS SANTOS
C2. Reunidos en comunión con toda la Iglesia,
veneramos la memoria,
ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María,
Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor;
la de su esposo, San José;
la de los santos Apóstoles y Mártires
Pedro y Pablo, Andrés,
[Santiago y Juan,
Tomás, Santiago y Felipe,
Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo;
Lino, Cleto, Clemente,
Sixto, Cornelio, Cipriano,
Lorenzo, Crisógono,
Juan y Pablo,
Cosme y Damián,]
y la de todos los Santos;
por sus méritos y oraciones
concédenos en todo tu protección.
[Por Cristo nuestro Señor. Amén].
El Sacerdote, con las manos extendidas prosigue:
CP.
Acepta, Señor, en tu bondad,
esta ofrenda de tus siervos
y de toda tu familia santa;
ordena en tu paz nuestros días,
líbranos de la condenación eterna
y cuéntanos entre tus elegidos.
Junta las manos.
[Por Cristo nuestro Señor. Amén.]
El Sacerdote, extendiendo las manos sobre las ofrendas, dice:
CC.
Bendice y santifica, esta ofrenda, Padre,
haciéndola perfecta, espiritual y digna de Ti,
que se conviertan para nosotros
en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo amado,
Jesucristo, nuestro Señor.
Junta las manos.
En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse con
claridad, como lo requiere la naturaleza de éstas.
El cual, la víspera de su Pasión,
Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó pan en sus santas y venerables manos,
y, elevando los ojos al cielo,
hacia Ti, Dios Padre suyo todopoderoso,
dando gracias te bendijo,
lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
El Sacerdote, se inclina un poco.
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo
adora haciendo genuflexión.
Después prosigue:
Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, dice:
tomó este cáliz glorioso
en sus santas y venerables manos;
dando gracias te bendijo,
y lo dio a sus discípulos, diciendo:
El Sacerdote se inclina un poco.
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL
CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora
haciendo genuflexión.
Luego dice una de las siguientes fórmulas:
Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
Después el Sacerdote, y concelebrantes con las manos extendidas, dice:
CC.
Por eso, Padre,
nosotros, tus siervos,
y todo tu pueblo santo,
al celebrar este memorial
de la muerte gloriosa de Jesucristo,
tu Hijo, nuestro Señor,
de su santa resurrección del lugar de los muertos
y de su admirable ascensión a los cielos,
te ofrecemos, Dios de gloria y majestad,
de los mismos bienes que nos has dado,
el sacrificio puro, inmaculado y santo;
pan de vida eterna
y cáliz de eterna salvación.
Y prosigue:
Mira con ojos de bondad esta ofrenda
y acéptala, como aceptaste
los dones del justo Abel,
el sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe,
y la oblación pura
de tu sumo sacerdote Melquisedec.
El Sacerdote, y los concelebrantes, inclinados, con las manos juntas prosiguen:
Te pedimos humildemente,
Dios todopoderoso,
que esta ofrenda sea llevada a tu presencia,
hasta el altar del cielo,
por manos tu Ángel,
para que cuantos recibimos
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
al participar aquí de este altar,
Se endereza y se signa diciendo:
seamos colmados de gracia y bendición.
Juntas las manos.
CONMEMORACIÓN DE LOS DIFUNTOS.
C3.
Acuérdate también, Señor,
de tus hijos N. y N.,
que nos han precedido con el signo de la fe
y duermen ya el sueño de la paz.
Junta las manos y ora unos momentos por los difuntos por quienes tiene
intención de orar.
Después, con las manos extendidas, prosigue:
A ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo,
concédeles el lugar del consuelo,
de la luz y de la paz.
Junta las manos.
Con la mano derecha se golpea el pecho diciendo:
C4.
Ya nosotros, pecadores, siervos tuyos,
Con las manos extendidas prosigue:
que confiamos en tu infinita misericordia,
admítenos en la asamblea
de los santos Apóstoles y Mártires
Juan el Bautista, Esteban,
Matías y Bernabé,
[Ignacio, Alejandro,
Marcelino y Pedro,
Felicidad y Perpetua,
Águeda, Lucía,
Inés, Cecilia y Anastasia]
y de todos los Santos;
y acéptanos en su compañía,
no por nuestros méritos,
sino conforme a tu bondad.
Junta las manos y prosigue:
CP.
Por Cristo, Señor nuestro,
por quien sigues creando todos los bienes,
los santificas, los llenas de vida,
los bendices y los repartes entre nosotros.
El Sacerdote, toma la patena con el pan consagrado, y el diácono, el cáliz y,
sosteniéndolos elevados, dice:
Por Cristo, con él y en él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
El pueblo aclama: Amén.
O BIEN: LA PLEGARIA EUCARÍSTICA # 2.
PLEGARIA EUCARÍSTICA II
El Sacerdote, con las manos extendidas, dice:
CP. Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
Junta las manos y con los concelebrantes, manteniéndolas extendidas sobre las
ofrendas, dice:
CC. por eso te pedimos que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y sobre el cáliz
conjuntamente, diciendo.
de manera que se conviertan para nosotros
en el Cuerpo y
+ la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
Junta las manos.
El cual,
cuando iba a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan,
dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Se inclina un poco.
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo
adora haciendo genuflexión.
Después prosigue:
Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, dice:
Tomó el cáliz,
y, dando gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
Se inclina un poco.
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL
CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora
haciendo genuflexión.
Luego dice una de las siguientes fórmulas:
CP. Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
CC. Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación,
y te damos gracias
porque nos haces dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.
C1. Acuérdate, Señor,
de tu Iglesia extendida por toda la tierra,
y con el Papa N,
nuestro Obispo N,
_____________________________________________________________________________________
El Obispo, cuando celebra en su diócesis, dice:
conmigo, indigno siervo tuyo,
Cuando celebra un Obispo que no es el Ordinario diocesano, dice:
con mi hermano N., Obispo de esta Iglesia de N.,
conmigo, indigno siervo tuyo,
_____________________________________________________________
y todos los pastores que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección por la caridad.
C2. Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron con la esperanza de la resurrección,
y de todos que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
nuestra Señora de los Remedios,
san José, los Apóstoles,
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
Junta las manos.
El Sacerdote, toma la patena con el pan consagrado, y el cáliz y, sosteniéndolos
elevados, dice:
CP.
Por Cristo, con él y en él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
CC. en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
Y
El pueblo aclama:
Amén.
PLEGARIA EUCARÍSTICA III
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:
Santo eres en verdad, Padre,
y con razón te alaban todas tus criaturas,
ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro,
con la fuerza del Espíritu Santo,
das vida y santificas todo,
y congregas a tu pueblo sin cesar,
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso.
Junta las manos y, manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas, dice:
Por eso, Padre, te suplicamos
que santifiques por el mismo Espíritu
estos dones que hemos separado para ti,
Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz
conjuntamente, diciendo:
de manera que sean
Cuerpo y +Sangre de Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro,
Junta las manos
que nos mandó celebrar estos misterios.
En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse con
claridad, como lo requiere la naturaleza de las mismas palabras.
Porque él mismo,
la noche en que iba a ser entregado,
toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó pan, y dando gracias te bendijo,
lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
Se inclina un poco.
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo
adora haciendo genuflexión.
Después prosigue:
Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó el cáliz, dando gracias te bendijo,
y lo pasó a sus discípulos diciendo:
Se inclina un poco.
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI
SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora
haciendo genuflexión.
Luego una de las siguientes fórmulas:
1. Éste es el Sacramento de nuestra fe.
O bien:
Éste es el Misterio de la fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
2. Aclamad el Misterio de la redención.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este
cáliz, anunciamos tu muerte, Señor,
hasta que vuelvas.
3. Cristo se entregó por nosotros.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor.
Después el sacerdote y concelebrantes, con las manos extendidas, dicen:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo.
Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia,
y reconoce en ella la Víctima
por cuya inmolación
quisiste devolvernos tu amistad,
para que, fortalecidos
con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo
y llenos de su Espíritu Santo,
formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu.
C1 Que él nos transforme en ofrenda permanente,
para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos:
con María, la Virgen Madre de Dios,
nuestra Señorade los Remedios, san José,
los apóstoles y los mártires,
y todos los santos, por cuya intercesión confiamos
obtener siempre tu ayuda.
C2 Te pedimos, Padre,
que esta Víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia, peregrina en la tierra:
al tu servidor, el Papa N.,
a nuestro obispo N.,
______________________________________________________________
El Obispo, cuando celebra en su diócesis, dice:
conmigo, indigno siervo tuyo,
Cuando celebra un Obispo que no es el Ordinario diocesano, dice:
con mi hermano N., Obispo de esta Iglesia de N.,
conmigo, indigno siervo tuyo,
_______________________________________________________________
al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos,
y a todo el pueblo redimido por ti.
Atiende los deseos y súplicas de esta familia
que has congregado en tu presencia.
Reúne en torno a ti, Padre misericordioso,
a todos tus hijos dispersos por el mundo.
A nuestros hermanos difuntos
y a cuantos murieron en tu amistad
recíbelos en tu reino,
donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria,
Cuando esta plegaria eucarística se utiliza en las misas de difuntos, puede
decirse:
C3 Recuerda a tu hijo (hija) N.
a quien llamaste [hoy]
de este mundo a tu presencia:
concédele que así como ha compartido ya
la muerte de Jesucristo
comparta, también, con él
la gloria de la resurrección,
cuando Cristo haga surgir de la tierra a los muertos,
y transforme nuestro cuerpo frágil
en cuerpo glorioso como el suyo.
Y a nuestros hermanos difuntos
y a cuantos murieron en tu amistad
recíbelos en tu reino,
donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria;
allí enjugarás las lágrimas de nuestros ojos,
porque, al contemplarte como tú eres, Dios nuestro,
seremos para siempre semejantes a ti
y cantaremos eternamente tus alabanzas,
Junta las manos.
Por Cristo, Señor nuestro,
por quien concedes al mundo todos los bienes.
Sacerdote toma la patena con el pan consagrado y el cáliz y, sosteniéndolos
elevados, dice:
Por Cristo, con él y en él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.Amén
RITO DE LA COMUNIÓN
Una vez que ha dejado el cáliz y la patena, el Sacerdote, con las manos juntas,
dice:
Llenos de alegría por ser hijos de Dios,
digamos confiadamente
la oración que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
El Sacerdote, prosigue el solo:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
El pueblo concluye la oración, aclamando:
Tuyo es el reino,
tuyo el poder y la gloria,
por siempre, Señor.
Después elSacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:
Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy",
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
El Sacerdote, junta las manos.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
El pueblo responde
Amén.
El Sacerdote, añade:
La paz del Señor este siempre con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
Luego el diácono añade:
Como hijos de Dios, en Cristo Jesús, que nos ha hecho
hermanos con su cruz, dense la paz como signo de
reconciliación.
Después el Sacerdote, toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena, y deja
caer una parte del mismo en el cáliz, diciendo en secreto:
El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo,
unidos en este cáliz,
sea para nosotros
alimento de vida eterna.
CANTO CORDERO DE DIOS.
A continuación el Sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto una de las
dos oraciones siguientes:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo,
que por voluntad del Padre,
cooperando el Espíritu Santo,
diste con tu muerte la vida al mundo,
líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre,
de todas mis culpas y de todo mal.
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos
Y jamás permitas que me separe de ti.
O bien:
Señor Jesucristo,
la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre
no sea para mí un motivo de juicio y condenación,
sino que, por tu piedad,
me aproveche para la defensa de alma y cuerpo
y como remedio saludable.
El Sacerdote, hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un
poco elevado sobre la patena, lo muestra al pueblo, diciendo:
Este es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Y, juntamente con el pueblo, añade:
Señor, no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme.
El Sacerdote, vuelto hacia el altar, diceen secreto:
El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.
Y consume reverentemente el Cuerpo de Cristo.
Después toma el cáliz y dice en secreto:
La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna.
DISTRIBUCIÓN DE LA SANTA COMUNIÓN.
ORACIÓN POSTCOMUNIÓN
Oremos:
Al recibir estos sacramentos, Padre,
imploramos de tu misericordia
que cuantos nos gozamos
en esta festividad de María, siempre Virgen,
nos entreguemos como ella al servicio
de tu plan de salvación sobre los hombres.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS PATRONA DE LA
ARQUIDIÓCESIS DE CALI.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS
PATRONA DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CALI.
Dios
Padre de misericordia, por la intercesión de la
Virgen María, Nuestra Señora de los Remedios, Patrona
de la Arquidiócesis de Cali, te pedimos que confortes la
fe de tus hijos para que unidos trabajemos por la justicia
y la paz.
Madre de Dios, intercede ante tu Hijo por nosotros para
que vivamos como hermanos, sin odio ni venganzas;
alcánzanos fortaleza para erradicar de ésta Iglesia
particular la violencia en todas sus manifestaciones.
Te suplicamos que nos ayudes a vivir los compromisos
de nuestro bautismo en comunión con Dios y con
nuestros hermanos.
Te lo pedimos Padre de bondad por Jesucristo tu Hijo,
Príncipe de la paz, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo. Amén.
Nuestra Señora de los Remedios, ruega por nosotros.
RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN FINAL
El Sacerdote, dice:
El Señor este con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
El Sacerdote, con las manos extendidas sobre los recién ordenados y sobre el
pueblo, dice:
V/.Dios Padre, que en su providencia amorosa
quiso salvar al género humano
por el fruto bendito del seno de la Virgen María,
los colme de sus bendiciones.
R/. Amén.
V/. Que los acompañe siempre la protección
de la Virgen María.
por quien han recibido al Autor de la Vida.
R/. Amén.
V/. Y a todos ustedes, reunidos hoy para celebrar
con devoción esta fiesta de la Virgen María,
nuestra Señora de los Remedios,
patrona de la Arquidiócesis de Cali,
el Señor les conceda la alegría del Espíritu
y los bienes de su reino.
R/. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo+ y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca siempre.
El pueblo responde:
Amén.
Luego el diacono, despide al pueblo con una de las formulas siguientes:
La alegría del Señor, sea nuestra fuerza. Pueden ir en
paz.
El pueblo responde:
Demos gracias a Dios.
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