REVISTA LATINOAMERICANA DE PERINATOLOGÍA PERINATOLOGIA Órgano Organo Oficial de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Medicina Perinatal Rev. Latin. Perinat. Vol. 18 (2), 2015 Fundada en 1982 ISSN: 1390-8480 I. ARTÍCULOS POR INVITACIÓN Importancia del desarrollo de actitudes adecuadas en el profesorado. Dr. Samuel Karchmer (Ciudad de México, México) Medicina Fetal: Medicina del ser humano antes de nacer. Dr. Percy Pacora Portella, Dra. Rosa Edith Nuñez Paiva, Dra. Diana Huanco Apaza, Dr. Manuel Ticona Rendon (Lima, Perú) Factores que justifican la posición vertical materna en la atención al parto. Dr. Hugo Sabatino, Dr. Hugo Fragnito (Manaus, Brasil) Bienestar fetal intraparto. ¿Debemos seguir considerando la deteminación del ph el gold standard? Dra. Rocio Sánchez Ruiz, Dra. Mariña Naveiro, Dr. Alberto Puertas, Dr. Jose Luis Gallo (Granada, España) II. ARTÍCULOS ORIGINALES Parto después de cesárea. ¿Una opción segura? Dr. Carlos Quesnel García-Benítez, Dr. Miguel de Jesús López-Rioja, Dra. Diana Elena Monzalbo-Núñez (Ciudad de México, México) Doppler de la arteria umbilical y complicaciones perinatales en preeclámpticas con crecimiento intrauterino normal del feto. Dra. Claudia Cortez-Hernández, Dr. Eduardo Reyna-Villasmil, Dra. Nadia Reyna-Villasmil, Dra. Duly Torres-Cepeda, Dr. Jorly Mejía-Montilla, Dr. Jhoan Aragón-Charry, Dr. Joel SantosBolívar, Dra. Yolimar Navarro-Briceño, Dr. Ismael Suárez-Torres, Md. Maria Moreira-Bermudes Md. Carlos Estrada-Alava (Maracaibo, Estado de Zulia. Venezuela\ Ecuador) III. ARTÍCULOS DE REVISIÓN. Estudio hemodinámico del deterioro fetal en el crecimiento intrauterino restringido. Dr. José Maria Carrera, Dr. Bernat Serra, Dr. M.A. Rodríguez, Dr. P. Prats (Barcelona, España) Translucencia intracraneal. Dr. Miguel Ruoti Cosp, Md. Mario Quiroz Naula, Md. Maria Torres Quezada, Md. Jose Vera Zamora, Md. Carlos Estrada Alava (Asunción, Paraguay/ Ecuador) Drogadicción y embarazo. Dr. Samuel Karchmer, Dra. Yasiu Bustamante (Ciudad de México, México) V. REPORTE DE CASO. Diagnóstico prenatal de Pentalogía de Cantrell. Dr. Ismael Suarez-Torres, Dra. Anny Cuevas-González, Dr. Eduardo Reyna-Villasmil, Dra. Duly Torres-Cepeda (Maracaibo, Estado Zulia. Venezuela) Universidad de Guayaquil Indexada: Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 World Association of Medical Editors; National Library of Medicine; Scientific Electronic Library Online; Centro Latinoamericano de Información Científica; Sociedad Latinoamericana de Editores Médicos; MIR Latinoamérica; Biblioteca Regional de Medicina. FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE ASOCIACIONES DE MEDICINA PERINATAL (FLAMP) CONSEJO EJECUTIVO MIEMBROS FUNDADORES Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Samuel Karchmer (México) Dalton Ávila Gamboa (Ecuador) Carlos Suárez Lavayen (Bolivia) Luis Carlos Jiménez (Colombia) Francisco Klein (Chile) Carlos Ávila Gamboa (Ecuador) Roberto Cassis (Ecuador) Ernesto Díaz del Castillo (México) Guillermo Vasconcelos (México) Pedro Ponce Carrizo (Panamá) Manuel González del Riego (Perú) Luis Grullon (Rep. Dominicana) Saul Kizer (Venezuela) PAST PRESIDENTES Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Samuel Karchmer Dalton Ávila Gamboa José Garrido Marcelo Zugaib Arnaldo Acosta Soubhi Kahhale PRESIDENTES FILIALES Dra. Teresa Leis (Mexico) Dr. Byron Arana (Guatemala) Dr. Augusto Bal (Panamá) Dr. Cesar López (Rep. Dominicana) Dr. Carlos Briceno (Venezuela) Dr. Gustavo Vásquez (Colombia) Dr. Gonzalo Mantilla (Ecuador) Dr. Arturo Ota Nakasone (Peru) Dra. Ana Bianchi (Uruguay) Dr. Arnaldo Acosta (Paraguay) Dra. Liliana Voto (Argentina) Dr. Eduardo Fonseca (Brasil) DIRECTORIO ADMINISTRATIVO, 2012-2015 Presidente: Dr. Samuel Karchmer (México) Vicepresidente: Dr. Ricardo Fescina (Uruguay) Secretario General: Dr. Dalton Ávila (Ecuador) Tesorera: Dra. Liliana Voto (Argentina) Director Asuntos Científicos y Académicos: Dr. Roberto Romero (Estados Unidos/Venezuela) Director de Asuntos Políticos y Estatutarios: Dr. Arnaldo Acosta (Paraguay) Directora de Cursos de Actualización y Becas: Dra. Ana Bianchi (Uruguay) Director de Asuntos Interinstitucionales: Dr. Nelson Aguilar (Colombia) Vocal/Coordinador, Dr. Byron Arana (Guatemala) Vocal/Coordinador, Dr. Carlos Briceno (Venezuela) Vocal/Coordinador, Dr. Gonzalo Giambruno (Uruguay) Vocal/Coordinador, Dr. Julio Gonell (Dominicana) Vocal/Coordinador, Dra. Teresa Leis (Mexico) Vocal/Coordinador, Dr. Cesar López (Dominicana) Vocal/Coordinador, Dr. Mario Palermo (Argentina) Vocal/Coordinador, Dr. Miguel Ruoti (Paraguay) Vocal/Coordinador, Dr. Renato Sa (Brasil) Vocal/Coordinador, Dra. Hortensia Solano (Panamá) Vocal/Coordinador, Dr. Gustavo Vásquez (Colombia) www.flamp.info Derechos Editoriales Internacionales Reservados Todos los Derechos sobre el contenido de esta obra, pertenecen a Federación Latinoamericana de Asociaciones de Medicina Perinatal, (FLAMP). Prohibida su reproducción parcial o total, así como su incorporación a sistemas informáticos, su traducción, comunicación pública, adaptación, arreglo u otra transformación, sin autorización expresa y por escrito de la FLAMP. Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 REVISTA LATINOAMERICANA DE PERINATOLOGÍA (Rev. Latin. Perinat. Vol. 18:2, 2015) ÓRGANO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE ASOCIACIONES DE MEDICINA PERINATAL PATROCINIO EDITORIAL DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL CUERPO EJECUTIVO DIRECTOR EMÉRITO: Dr. Samuel Karchmer (México) DIRECTOR: Dr. Ricardo Fescina (Uruguay / CLAP) EDITOR JEFE: Dr. Dalton Ávila (Ecuador) EDITORES ASOCIADOS Dr. Roberto Romero (Área Perinatal/ Estados Unidos) Dr. Arturo Cardona Pérez (Área Neonatal/México) Dr. Alfredo Jijón (Área de Protocolos Multicéntricos / Ecuador) EDITORES /REVISORES Dr. Dalton Ávila Stagg (Ecuador) Dra. Marianela Rodriguez (Uruguay) Dr. Freddy González (Venezuela) CONSEJO EDITORIAL Presidente: Dr. Arnaldo Acosta (Paraguay) Miembros: Dr. Pedro Beltrán; Dra. Teresa Leis; Dr. Rodrigo Zamora (México) Dr. Byron Arana; Dr. Rolando Cerezo (Guatemala) Dr. Augusto Bal; Dra. Hortensia Solano (Panamá) Dr. José Garrido; Dr. Julio Gonell; Dr. Ramón Mena; Dr. Marino Perez (Rep. Dominicana) Dr. Alfonso Arias; Dr. Carlos Briceño; Dr. Carlos Bermudez; Dr. Freddy Gonzalez; Dr. Juan Perez-Wulff (Venezuela) Dr. Rodrigo Cifuentes;Dr. Iván Ortiz (Colombia) Dr. Carlos Ávila; Dr. Gonzalo Mantilla; Dr. Octavio Miranda; Dr. Fausto Vásquezz (Ecuador) Dr. Percy Pacora (Perú) Dr. Carlos Futchner; Dr. Mario Pommier (Bolivia) Dr. Rudecindo Lagos; Dr. Rogelio González (Chile) Dr. Guillermo Carrolli; Dr. Ariel Karolinski; Dr. Mario Palermo; Dr. Ricardo Rizzi; Dra. Liliana Voto; Dr. Daniel de Zordo (Argentina) Dr. Claudio Di Martino; Dr. Miguel Ruoti; Dr. Vicente Bataglia Araujo (Paraguay) Dr. Justo Alonso; Dra. Ana Bianchi; Dr. Pablo Duran; Dr. Bremen de Mucio; Dr. Claudio Sosa (Uruguay) Dr. Soubhi Kahhale; Dr. Francisco Mauad, filho; Dr. Renato Sá; Dr. Marcelo Zugaib (Brasil) Dr. Juan Manuel Acuña; Dr. Edgar Hernández; (Estados Unidos) Dr. Alberto de la Vega (Puerto Rico) DIRECCIONES Y COMUNICACIONES Oficina Editorial MIR Latinoamérica. Calle Primera 423 y Las Monjas. Urdesa. Guayaquil - Ecuador Oficina de Revista Latinoamericana de Perinatología, Calle José Alavedra y Av. Orellana. Edif. Red Medica Piso 2. Guayaquil Ecuador. POBox 09-01-10322 Telef.: 593-4/5110202/5118283 www.revistalatinoamericanadeperinatología.com [email protected] TIRAJE, PERIODICIDAD Y SUSCRIPCIONES Tiraje 10.000 ejemplares. Publicación Trimestral. Suscripción electrónica: $50 Suscripción impresa anual: $100 ENTIDADES AUSPICIANTES: Centro Latinoamericano de Perinatología (Montevideo, Uruguay); Grupo Perinatal de la Universidad de Wayne (Detroit, Estados Unidos); Instituto Nacional de Perinatología, INPer (Ciudad de México, México) ENTIDADES COLABORANTES: División de GinecoObstetricia y Clínica Materno Fetal dei Hospital Ángeles Lomas, Distrito Federal; Instituto de Medicina Materno Fetal del Hospital de Ginecología y Obstetricia de Monterrey, Nuevo Leon. (México); Departamento de Obstetricia y Ginecología. Escuela de Medicina. Universidad de Puerto Rico, San Juan. (Puerto Rico); Hospital de Maternidad del Instituto Dominicano del Seguro Social, Santo Domingo, Hospital Clínica Unión Médica, Santiago. (Rep. Dominicana); División de Neonatología del Hospital del Niño y Maternidad del Hospital Santo Tomás, Universidad de Panamá, Ciudad de Panamá. (Panamá); Cátedra Clínica de Gineco Obstetricia de la Facultad de Ciencias Medicas; Departamento de GinecoObstetricia del Hospital de Chiquinquira; Maternidad Dr. Nerio Belloso, Hospital Central Dr. Urquinaona. Universidad de Zulia. Maracaibo. (Venezuela). Departamento de Salud Materno Infantil y Medicina Perinatal del Hospital Regional del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Universidad Católica, Guayaquil; Hospital de los Valles, Universidad San Francisco, Quito; Hospital del Rio, Universidad del Azuay, Cuenca. (Ecuador); Hospital Nacional Docente San Bartolomé. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima. (Perú); Clínica Ginecotocológica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Montevideo y la Unidad de Medicina Perinatal del Centro Hospitalario Pereira Rossell; Sociedad Ginecotocológica del Interior del Uruguay, Montevideo. (Uruguay); CIGES de la Facultad de Medicina, Universidad de la Frontera, Temuco. (Chile); Departamento Materno Infantil y Perinatal del Hospital Posadas; Departamento Materno Infanto Juvenil del Hospital Juan A. Fernández; Fundación Prof. Liliana S. Voto; Servicio de Obstetricia del Hospital Durand; Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. (Argentina); Hospital de Clínicas, Universidad de Sao Paulo, Sao Paulo. (Brasil). Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Facultad de Medicina, Universidad de Granada, Granada; Instituto de Medicina Fetal Andaluz, Málaga. (España) Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 TABLA DE CONTENIDOS 1.- ARTÍCULOS POR INVITACIÓN Importancia del desarrollo de actitudes adecuadas en el profesorado. Dr. Samuel Karchmer (Ciudad de México, México) Medicina Fetal: Medicina del ser humano antes de nacer. Dr. Percy Pacora Portella Dra. Rosa Edith Nuñez Paiva Dra. Diana Huanco Apaza Dr. Manuel Ticona Rendon (Lima, Perú) Factores que justifican la posición vertical materna en la atención al parto. Dr. Hugo Sabatino Dr. Hugo Fragnito (Manaus, Brasil) Bienestar fetal intraparto. ¿Debemos seguir considerando la deteminación del pH el gold standard? Dra. Rocio Sánchez Ruiz Dra. Mariña Naveiro Dr. Alberto Puertas Dr. Jose Luis Gallo (Granada, España) 2.- ARTÍCULOS ORIGINALES Parto después de cesárea. ¿Una opción segura? Dr. Carlos Quesnel García-Benítez Dr. Miguel de Jesús López-Rioja Dra. Diana Elena Monzalbo-Núñez (Ciudad de México. México) Doppler de la arteria umbilical y complicaciones perinatales en preeclámpticas con crecimiento intrauterino normal del feto. Dra. Claudia Cortez-Hernández Dr. Eduardo Reyna-Villasmil Dra. Nadia Reyna-Villasmil Dra. Duly Torres-Cepeda Dr. Jorly Mejía-Montilla Dr. Jhoan Aragón-Charry Dr. Joel Santos-Bolívar Dra. Yolimar Navarro-Briceño Dr. Ismael Suárez-Torres Md. Maria Moreira-Bermudes Md. Carlos Estrada-Alava (Maracaibo, Estado de Zulia. Venezuela\ Ecuador) 3.- ARTÍCULOS DE REVISIÓN Estudio hemodinámico del deterioro fetal en el crecimiento intrauterino restringido. Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 Dr. José Maria Carrera Dr. Bernat Serra Dr. M. A. Rodríguez Dr. P. Prats (Barcelona, España) Translucencia intracraneal. Dr. Miguel Ruoti Cosp Md. Mario Quiroz Naula Md. Maria Torres Quezada Md. Jose Vera Zamora Md. Carlos Estrada Alava (Asunción, Paraguay/ Ecuador) Drogadicción y embarazo. Dr. Samuel Karchmer Dra. Yasiu Bustamante (Ciudad de México, México) 4.- REPORTE DE CASO Diagnóstico prenatal de Pentalogía de Cantrell. Dr. Ismael Suarez-Torres Dra. Anny Cuevas-González Dr. Eduardo Reyna-Villasmil Dra. Duly Torres-Cepeda (Maracaibo, Estado Zulia. Venezuela) Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 84 Importancia del desarrollo de actitudes adecuadas en el profesorado ARTÍCULO POR INVITACIÓN Importancia del desarrollo de actitudes adecuadas en el profesorado Developing appropriate attitudes among teachers Dr. Samuel Karchmer “Vive de acuerdo con la ética tradicional, y sométete a las reglas clásicas de la honestidad. No pongas nuevos nombres a las auténticas virtudes y vicios. No pienses que la moral es ambulatoria y que los vicios de una edad no son los vicios de la otra, o que las virtudes imperecederas puedan ser derrumbadas por simples opiniones” Thomas Brown Ha sido evidente que a muchos profesores de nuestras escuelas de medicina, les concierne en mayor grado el aspecto científico de la medicina y en menor proporción la adquisición por parte del alumno de conocimientos prácticos y de orden preventivo. Muestran gran satisfacción al exponer al alumno un problema que les da la oportunidad de mostrar su tremenda erudición, aunque estén conscientes de la escasa utilidad inmediata que de ello deriva, y sobre todo esto se hace reduciendo el entrenamiento indispensable para el conocimiento de problemas fundamentales, a expensas de mostrar lo exótico. Se presta más atención a la disertación brillante y egocéntrica, que a la exposición referente a los problemas médicos y sociales de la amebiasis intestinal o de la mortalidad materna; se dedica un tiempo no despreciable a exponer los defectos enzimáticos de tal o cual padecimiento, a expensas de suministrar el conocimiento de cómo la citología vaginal puede prever los casos avanzados del carcinoma cérvico uterino. No toda la enseñanza clínica es suministrada por profesores con experiencia obtenida mediante largos años de labor docente. Gran parte de la enseñanza es transmitida por médicos que, desde el momento de la graduación, se incorporaron a las labores docentes a tiempo completo o a dedicación exclusiva, y desde entonces han permanecido encerrados en torres de marfil. Algunos de estos profesores dedican toda su preocupación a las ciencias básicas, y son los que actúan de docentes de los alumnos del pregrado. ¿No resultará profundamente academista la ilustración que puedan transmitir en ese campo? ¿Estarán calificados para suministrar al alumno –futuro médico-, los conocimientos fundamentales y de aplicación práctica para el cuidado del enfermo? ¿Y que decir de los profesores de las cátedras clínicas, cuya formación tan inadecuada por los vicios anteriormente enunciados, sólo conduce a que enseñen aquello que aprendieron y creen fundamentalmente transmitir? Nuestras Escuelas de Medicina insisten en la importancia innegable de formar buenos investigadores en el campo de las Ciencias Médicas, pero no aplican igual interés o esfuerzo en promover la formación de buenos médicos generales capaces para resolver nuestros problemas fundamentales. No han podido captar la noción de que ambas actividades son complementarias y no excluyentes. La educación médica no puede continuar impartiéndose a los alumnos que, por lo menos en el 90% de los casos, van a ejercer fuera del ambiente hospitalario en el cual se han formado, mostrándoles problemas exóticos, sino educándolos en el tipo del ejercicio profesional al cual se van a enfrentar apenas abandonen las aulas, y el cual constituirá realmente “su ejercicio profesional para toda la vida”. El estudiante debe aprender a diagnosticar y tratar las dolencias comunes, acerca de la angustia del paciente y de su inagotable capacidad, como médico, para engendrar y agravar enfermedades por mecanismos Iatrogénicos. El desarrollo en los estudiantes de medicina y en 1 Profesor Titular. Especialidad en Ginecología y Obstetricia. Hospital Ángeles Lomas Ciudad de México. México Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 85 los médicos residentes de una adecuada actitud hacia el cuidado del paciente, depende en grado considerable del ejemplo transmitido a ellos por el grupo de profesores que han intervenido en los años formativos. El “modelo” que hayan observado les servirá de orientación en un futuro inmediato y lejano. El profesorado, no importa su rango académico, su dedicación, su dedicación en tiempo, o el tipo de especialización, debe salir de su claustro y participar en las diversas actividades: en salas de hospitalización, en consulta externa, en las sesiones clínico patológicas y participar como alumno en cursos de educación continua. Son éstas las asignaciones que le obligarán a confesar a sí mismo su ignorancia, a comprender la necesidad de obtener una sólida formación general, y a capacitarse para elaborar “modelos” de enseñanza compatibles con las necesidades médicas de nuestra profesión. Los cargos directivos universitarios deberían asignarse a profesionales que acepten esta filosofía y que sean lo suficientemente enérgicos para emprender esta reforma, dispuestos a correr el riesgo de enfrentarse a intereses creados, y a los tremendos vicios transmitidos durante generaciones. Con frecuencia oímos expresar a profesores de medicina que ya no es posible mantener un suficiente grado de competencia, a menos que se reduzca el campo de acción, como si la obligación moral de procurar mantenerse informado pudiera reducirse al extremo de “arrugar” nuestra mente en la misma forma que haríamos a un acordeón. Transmitir al alumno, que se halla en plena etapa de incorporar conocimientos generales, actitud tan derrotista, solo conducirá a que no diga: ¿Si tan distinguido profesor, con tantos años de experiencia docente, se declara incompetente para la adquisición de conocimientos generales, por qué se me hacen esas exigencias....? ¡Pues vamos de una vez a especializarnos, sin esperar tanto tiempo! No es igual pretender estar informado y aceptar su necesidad, a pretender tener un dominio especializado en todas las ramas de la medicina. Todo esto ocasiona lo que observamos diariamente el que al alumno no se le despiertan inquietudes en esta etapa de su formación, y no se le suministra el ejemplo orientador, es probable que nunca desarrolle los incentivos necesarios para obtener una sólida formación, ni para incorporarse en forma voluntaria a un programa de educación médica continua, y ya hemos acumulado suficiente experiencia acerca de las consecuencias prácticas tan desastrosas a que conduce ignorar los aspectos éticos envueltos en la formación de los futuros profesionales médicos. Por último, estamos convencidos que el profesor actual, debe ser un estudioso que investiga, enseña y usa su experiencia con relevancia singular. No obstante las formas del que enseña ya no pueden ser ni siquiera rebuscadas y teatrales y menos aún, carentes de objetividad. La juventud actual, el alumno en todos los órdenes, exige la verdad demostrada y se resiste a aceptar valores que no mira o no palpa; desprecia lo tradicional si no constata su excelencia y hace mofa de las solemnidades excesivamente protocolarias y formalistas, y esas juventudes empleando el término en sentido relativo, en función de lo que tiene impulso y capacidad de creación, sin matices de larga experiencia, tiene razón, lo que vale, vale en sí mismo sin necesidad de revestirse en formas convencionales. El maestro debe ser superior en conocimientos, hechos y virtudes y ascendencia para ser reconocido como tal y si no muestra estos atributos, no será aceptado. Ya no puede aparecer como profesor el que no tenga lo mejor para la enseñanza. Dirección del Autor Prof. Dr. Samuel Karchmer K. email: [email protected] Ciudad de México. México Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 86 Medicina Fetal: Medicina del ser humano antes de nacer ARTÍCULO POR INVITACIÓN Medicina Fetal: Medicina del ser humano antes de nacer Fetal Medicine: Medicine of the human being before birth Dr. Percy Pacora Portella1,2,3,4 Dra. Rosa Edith Nuñez Paiva2,3 Dra. Diana Huanco Apaza2,3,5 Dr. Manuel Ticona Rendon2,4,5 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo: «Antes de que yo te formara en el vientre, te conocí. Antes de que nacieras, te santifiqué y te presenté ante las naciones como mi profeta.» Yo dije: « ¡Ay, Señor! ¡Ay, Señor! ¡Date cuenta de que no sé hablar! ¡No soy más que un niño!» Jeremias 1:4-6. RESUMEN La gran cantidad de conocimiento adquirido en diversos campos de la actividad humana en el último siglo ha permitido comprender mejor la naturaleza del embarazo, el concebido (embrión-feto) y el recién nacido humano. Medicina fetal es una rama de la medicina humana que emplea todos los medios de la naturaleza hasta ahora conocidos con la finalidad de prevenir, cuidar, conservar, mejorar la salud y curar o aliviar las enfermedades del embrión-feto. La evidencia científica, clinica y epidemiologica señala que durante la vida intrauteriana del ser humano se programa el desarrollo y la diferenciación de las células antes de nacer. La alteración en la programación de los órganos y sistemas corporales determinan la predisposición del individuo a desarrollar enfermedades degenerativas en la edad adulta. De manera que el feto resulta ser el padre del hombre y hacia esta área del desarrollo humano se dirige la atención de los profesionales de la salud que desarrollan la medicina fetal.El principal propósito de la medicina fetal es la cuidar y proteger la salud del ser humano desde la concepción para garantizar una mejor calidad de vida de la población en general. El medico fetal o perinatal debe ser en esencia un hombre sabio quien emplea también la palabra llena de confianza, seguridad y amor para crear y fortalecer una familia o entorno saludable. Palabras claves: Medicina; Concebido; Feto; Embrión; Salud; Enfermedad; Perinatologia; Vida. ABSTRACT The hudge body of knowledge adquired in many fields of human activity since last century has allowed us to impove our understanding of the human nature about pregnancy, conceptus, and neonate. Fetal medicine is the branch of human medicine that use all the instruments adquired from nature with the purpose of preventing , caring, keeping, improving the health and to cure or to palliate the disease of conceptus (embryo-fetus). The scientific, clinical, and epidemiological evidence has shown that during the intrauterine life the programing of the development and differentiation of human cells occurs before birth. The disorders of the programing of the organs and body systems determine the individual predisposition to develop degeneratives diseases on adulthood. Thus, the fetus happens to be the father of the man and to this line of human development is addressed the attention of health professionals to develop fetal medicine. The main purpose of fetal medicine is to care and protect the human health since conception in order to improve the quality of life of the whole population. The fetal / perinatal physician should be essentially a wise man who uses the word full of confidence, security and love to create and strengthen a healthy family or healthy environment. Keywords: Medicine; Conceptus; Fetus; Embryo; 1 Hospital Nacional Docente Madre-Niño “San Bartolome” 2 Centro de Promociòn de la Salud “Peru Saludable” 3 Hospital Hipolito Unanue, Tacna, Perú. 4 Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Tacna, Peru 5 Asociación de Medicina Perinatal del Peru (AMP) Lima, Perú Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 87 Health; Disease; Life. Introducción La gran cantidad de conocimiento adquirido en diversos campos de la actividad humana y el desarrollo de la tecnología en el último siglo han permitido comprender mejor la naturaleza del embarazo, el concebido (embrión-feto) y el recién nacido humano. Medicina fetal es la disciplina que emplea todos los médios disponibles en la naturaleza para prevenir, cuidar, conservar, mejorar la salud y curar o aliviar las enfermedades del ser humano antes de nacer. Debido a que constituye una rama de la medicina humana, la medicina fetal tambien es ciencia y es arte. (1-5) El rol de la ciencia en la medicina es clara. La ciencia es producto de la observación humana y del razonamiento deductivo que permite acumular con la experiencia un conjunto de conocimiento cierto, organizado y comprobado; el cual nos permite tener una comprensión de la naturaleza, conocer sus leyes y nos permite transformarla. La tecnología, basada en la ciencia y el razonamiento deductivo, y el arte del cuidado medico da el fundamento para la solución de muchos problemas clínicos. Los espectaculares avances en genética, bioquímica, inmunología, microbiología y técnica de imágenes nos permiten tener acceso a las partes más profunda de la célula y los puntos más escondidos del concebido (embrión-feto). Sin embargo, únicamente la aplicación de las técnicas más sofisticadas del laboratorio y el empleo de las últimas modalidades terapeuticas no es garantía de una buena práctica médica o le convierten a uno en un buen médico fetal. El arte en la medicina consiste en el establecimiento de una relación amical del medico con la mujer gestante y su familia para conservar la fe y la esperanza en las personas para que la vida perdure siempre. (6) En términos sencillos, la medicina fetal consiste en la puesta en práctica del conocimiento de la naturaleza humana, el conocimiento intuitivo, la lógica y el buen juicio en beneficio de la salud del ser humano antes de nacer. Entendemos al ser humano como un organismo vivo biológico, psicológico, social y espiritual. (2,7) ¿Cuándo empieza la vida humana? Desde un punto estrictamente científico, la vida humana se inicia en el momento de la concepción. En el momento de la concepción, las células germinales progenitoras – el espermatozoide y el óvulo- dejan de existir como entidades individuales y un nuevo ser con su propio código genético empieza a existir. (8- 10) Todo lo que necesita el ser humano para su pleno desarrollo genético es encontrar un medio ambiente adecuado, constituido principalmente de alimentos , tanto físicoquimicos (nutrientes, agua, oxígeno) como psicológicos y espirituales (acompañamiento, unión y cooperación social). El medio ambiente adecuado es fundamental para que el ser humano con su potencial genético crezca normalmente durante la vida dentro del utero materno. ¿El concebido es una persona humana? Algunos teóricos distinguen entre “ser humano” y “persona humana.” Ellos arguyen que los fetos humanos son miembros de la especie homo sapiens, y por eso son humanos, pero que no logran el calificativo de persona humana sino hasta que el ser humano cumpla con un conjunto particular de funciones cerebrales. Ellos arguyen que el concebido no es una persona humana y que esta cualidad de persona humana se logra algún tiempo después de la concepción cuando el ser humano es capaz de realizar algunas funciones cerebrales, tales como tener conciencia, racionalidad, sensibilidad u ondas cerebrales. (11,12) Esta definición de persona humana basado en determinadas funciones señalaría que el adulto humano mientras duerme, esta temporalmente inconciente o en coma no es una persona humana. Sin embargo, la mayoría rechazaría la noción de que un adulto no es una persona en estas situaciones. La definición funcional de persona humana no es adecuada para establecer que un ser humano no es una persona. La persona humana es una entidad que contiene estas funciones cerebrales, estando o no presentes en la vida del ser humano. Por lo tanto, definir la persona humana estrictamente en terminos de la función cerebral es inadecuada. Si consideramos que un ser humano puede estar conciente, llegar a no estar conciente temporalmente y luego retornar a un estado conciente, debemos asumir que existe una esencia humana subyacente en el individuo humano. Si no aceptamos este hecho, tendríamos que aceptar el absurdo que cada ser humano es un ser distinto en toda la etapa de su desarrollo desde la concepción. La persona humana es el ser humano en tanto que el organismo humano existe y tiene vida. Por lo tanto, lo que define al ser humano no es su funcionamiento como ser humano conciente, sino su esencia o naturaleza humana. La persona humana no llega a la existencia cuando surgen las funciones humanas corticales cerebrales, sino que la persona humana es una entidad que tiene Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 88 capacidad natural inherente de realizar funciones humanas; sea o no, que esas funciones se alcancen. Y dado que el ser humano antes de nacer tienen una capacidad natural inherente desde el momento en que llega a existir, el ser humano es una persona humana en la medida que ella exista y tenga vida; es decir, desde el momento de la concepción. (11-16). El derecho a la vida es connatural al ser humano y la ley peruana reconoce ese derecho inherente (13). ¿Dónde se encuentra el arte del médico fetal? La combinación de conocimiento humano, intuición y buen juicio define “el arte” en la práctica de la medicina, el cual es necesario, junto con el conocimiento científico, para dar solidez a la practica de la medicina fetal. El arte del médico se pone en evidencia en la relación médico-paciente y en la confección de la historia clínica. El embrión-feto se encuentra dentro del ambiente uterino materno. Por lo tanto, el médico fetal atiende a dos pacientes,la madre y el concebido, teniendo en cuenta el medio ambiente bio-sico-social y espiritual que rodea a ambos.Es decir, que el medico fetal debe considerar las creencias, los valores y la espiritualidad de la mujer gestante considerando la situación familiar, comunitaria y social de la mujer.(17) El comprender que la enfermedad fetal es multifactorial obliga al médico fetal a ser un profesional de la salud con amplio conocimiento de la naturaleza humana, lo que le permite realizar el diagnóstico médico y aplicar el tratamiento más conveniente para el feto enfermo y doliente considerando el estado de salud de la madre. (18-27) La madre es el medio ambiente fetal El concebido, embrión-feto, se nutre a través de la madre. Ella le proporciona el alimento biologico, picologico y social para su desarrollo y crecimiento apropiado. La placenta humana constituye el principal organo fetal que permite el desarrollo normal del concebido. El éxito del embarazo requiere la coordinación de tres procesos interdependientes: la decidualización del utero, la formación de la placenta y el desarrollo del feto. La decidualización del endometrio ocurre, independientemente de la implantación del blastocisto, en la fase secretoria tardia del ciclo mentrual y se extiende a todos los compartimientos celulares del utero e involucra una alteración de la población de células inmunes locales y remodelación de las arterias espirales.La extensión de la decidualización parece correlacionarse con la invasión trofoblastica. (30). La placentación humana normal requiere que el trofoblasto invada el tercio interno del miometrio y realice la transformación fisiológica de las arterias espirales en esta región, el cual es efectuado mediante la invasión trofoblastica intersticial y endovascular ocasionando la formación de la coneccion de las arterias utero-placentarias de baja resistencia entre las arterias radiales y el espacio intervelloso.(28, 30-32) El embarazo humano es un estado único de tolerancia inmune materno-fetal. Con el avance de la gestación, se puede distinguir tres fases en el sitio de implantación. Al principio del embarazo, mecanismos pro-inflamatorios juegan un papel clave en la invasión trofoblástica y la remodelación de las arterias espirales maternas, resultando en el adecuado suministro de sangre para la unidad feto placentaria. Este período es seguido por un estado anti-inflamatorio caracterizada por acelerado crecimiento y desarrollo fetal. Al final del embarazo, la via proinflamatoria es clave para que se produzca el parto espontáneo, promoviendo la activación de la decidua y el miometrio, la maduración cervical, las contracciones uterinas, y la expulsión del feto y la placenta. (33) Patogenia de la enfermedad fetal Muchas enfermedades se presentan en grupos humanos unidos por lazos hereditarios, denominados familia.Tal agrupamiento de las enfermedades obedecerían al efecto de los genes, al medio ambiente que se comparte y las interacciones de los genes con el medio ambiente. (33) La herencia, representado por la interacción de los genes maternos con los genes del concebido heredados del padre y el medio ambiente biologico, psicologico y social determinan la presencia de factores condicionantes de la enfermedad fetal. Por su naturaleza, estos factores estresores patógenos son de ocho tipos: anatómicos, nutricionales, toxico-contaminante, metabólicos, psicológico, nutricionales, vasculares, metabólicos e infecciosos. (18-27,35-37) Figura 1. Factor vascular La angiogénesis, un elemento clave en el desarrollo de la placenta y del feto, está fuertemente interconectada con la inflamación y la señalización de oxígeno. La placenta es una fuente rica de factores pro-y antiangiogénicos, y hay un aumento fisiológico en el la producción de la placenta y la disponibilidad sistémica de moléculas pro y antiangiogénicos con el avance de la gestación. Asi, estudios in vivo e in Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 89 vitro sugieren que las moléculas antiangiogénicas promueven la embriogénesis. (33) Tambien diferentes fases del suministro fisiologico de oxígeno para la unidad fetoplacentaria se han identificado en los seres humanos. Asi, poco oxígeno en el medio ambiente es necesario para el establecimiento de embarazo, ya que favorece la proliferación celular trofoblástica, la angiogénesis placentaria y la organogénesis embrionaria. Después de una transición con la aparición de circulación materna de la placenta al final del primer trimestre de la gestaciòn, la mayor concentración de oxígeno estará disponible para ayudar el rápido desarrollo fetal. (33) La enfermedad vascular se manifiesta por rotura vascular (sangrado), hipercoagulabilidad (trombosis), vasoconstricción (isquemia) y falta de formación de tejido nuevo (agenesia) (7,18). El reporte de la frecuencia de la enfermedad vascular esta relacionado con el factor social, identificado por el grado de instrucción de la poblacion femenina, la calidad de la atención medica y la frecuencia de la violencia social contra la mujer. Asi, en China, el sangrado vaginal ocurrió en 23.6% (818/ 3,466) de gestantes. Cerca del 60% (59.7%) de gestantes chinas que sangran buscan atención medica y de ellas, sòlo el 4.4% son hospitalizadas por el sangrado. Actualmente se reconoce que la violencia física y psicológica contra la mujer y la contaminación ambiental se asocian a la amenaza de aborto (38). Tambien se acepta una asociación entre las pérdidas del segundo trimestre y ciertas enfermedades autoinmunes, tales como el lupus eritematoso y el hipertiroidismo autoinmune. Estados maternos heredados de hipercoagulabilidad (trombofilia heredada) se asocian con pérdidas fetales. Las asociaciones postuladas incluyen al factor V Leiden (Q1691G→A),protrombina 2021G→A, y homocigosidad para 677C→T en el gen metilene tetrahidrofolato reductasa (MTHFR). El meta-analisis de 31 estudios publicados hasta el 2003 revelò la asociacion entre perdidas fetales recurrentes (dos o màs) en el primer trimester para estas tres trombophilias: factor V Leiden (G1691A), resistencia a la proteína C activada y deficiencia a la proteina S. (51) No hubo asociación de pérdidas del embarazo recurrente con MTHFR, proteina C y deficiencias de antitrombina. Un meta-analisis de 16 estudios hecho por Kovalesky y col (52) reportaron una asociación entre las perdidas fetales recurrentes (dos o más perdidas fetales tempranas) y la heterocigocidad materna ya sea para el factor V Leiden o la protrombina 20210G7→A. La evidencia es menos fuerte de una asociación entre las trombofilias heredadas y las perdidas fetales recurrente antes de la semana 10 de gestación. La mayoría de autores recomiendan exámenes para el factor V Leiden, resistencia de la proteina C activada, homocisteina en ayunas, anticuerpos antifosfolipidico y el gen de la protrombina. En las historias clínicas de las mujeres que se atienden por aborto en los hospitales del Ministerio de Salud del Peru (MINSA) en los años 2000 hasta el 2010 existe un subregistro de la historia de enfermedad vascular de ambos padres y del antecedente de la amenaza de aborto en los embarazos a término que impiden realizar la comparación estadistica de estas variables. No se encontrado que la poliglobulia (Hb> 13.5 g/dL) sea un factor de riesgo para abortar (39), como si lo es para la restricción del crecimiento intrauterino, el parto prematuro y la preeclampsia (26,27). La hemoglobina materna superior a 14.5 g/dL es un marcador de la menor expansión del volumen plasmático y se asocia con el aumento del riesgo de muerte fetal en 48%, e incremento del riesgo de 66% de niños pequeños para la edad gestacional y el aumento del riesgo de 32% de preeclampsia en la población peruana, ajustando la edad materna, altitud, educación materna, estado civil, IMC, atención prenatal, paridad, preeclampsia, diabetes gestacional, cardiopatía e infección de vías urinarias (40). Factor anatómico Las anomalias congenitas anatomicas ocurrirían debido a que el embrión no recibe mensajes o información de la madre capaz de controlar los mecanismos del desarrollo o producir el tipo de diferenciación celular necesario para construir los tejidos del adulto humano. Estudios in vivo e in vitro sugieren que las moléculas antiangiogénicas promueven la embriogénesis. Por ejemplo, hay una disminución de la concentración de la sangre materna de la tirosina quinasa similar fms1 soluble (sFlt-1) en las mujeres embarazadas que abortan (41,42), los embriones de ratones knockout Flt1 mueren en el dia 8.5- 9.0 de gestación debido a la excesivo crecimiento de vasos sanguíneos (4345), y la administración del factor pro-angiogénico del crecimiento vascular endotelial (VEGF) en el embarazo temprano conduce a la reabsorción embrionaria en ratones (46). Dado que sFlt-1 actúa como un inhibidor de la angiogénesis (47), se ha sugerido que el bloqueo de la señalización excesiva de VEGF conduciría a la hiperpermeabilidad vascular y Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 90 a la fuga de proteínas del suero (45,47,48). Factor metabolico El inicio temprano de la circulación materna en la placenta introduce estrés oxidativo excesivo, lo que lleva a la regresión de las vellosidades y el abortos espontaneo (49-51). El estrés oxidativo de la placenta más tarde en el embarazo es causado por la remodelación anormal de las arterias espirales. La hipoperfusión placentaria y la fluctuación de las concentraciones de oxígeno de la placenta es importante para el desarrollo de la restricción del crecimiento fetal y la preeclampsia (49-51). Mencionaremos dos situaciones metabólicas frecuentes en el embarazo. 1) Falla en la función tiroidea El hipotiroidismo materno, que ocurre en el 2,5% de los embarazos tempranos, se asocia con el nacimiento prematuro, la preeclampsia, el parto de nalgas, el aumento de la mortalidad fetal y el deterioro neuropsicológico del niño. Por otro lado, el hipertiroidismo materno se asocia con la perdida fetal, la restricción del crecimiento fetal, la preeclampsia y el nacimiento prematuro. En 2,272 gestantes, Stricker et al (52) encontrò que 10.4% de las mujeres presentaban anticuerpos antitiroideos peroxidase y 15.7% tuvieron anticuerpos anti-tiroglobulina. La prevalencia de TSH serico mayor de 3 U/mL fue mayor en mujeres con anticuerpos anti-tiroideo peroxidasa. Cuando se excluyeron a als gestantes con anticuerpos antitiroideos , los valores de referencia de TSH por edad gestcaional eran diferentes significativamente de las mujeres no gestantes. Los valores de TSH serico en el primer, segundo y tercer trimestre (percentil 2.5-97.5) fueron 0.08–2.82 U/mL, 0.19–2.79 U/mL y 0.30–2.90 U/mL, respectivamente. Negro y colaboradores (53) han reportado que las perdidas fetales fueron más elevadas mujeres con peroxidasa tiroidea negativa cuya concentración de hormona estimulante de la tiroides (TSH) era 2.5 a 4 U/mL comparado con aquellas cuya concentración de TSH era menor de 2.5 U/mL (6.1% vs. 3.6%). Miembros de familias en los que hay un gen que les confiere resistencia a la hormona tiroidea, tal como la mutación del gen dominante autosómico del receptor tiroideo-β (TRβ) denominado Arg243Gln segrega grandes cantidades de TSH para compensar la resistencia del órgano final. Debido a que la TSH y la tiroxina atraviesan la placenta, el feto de tales madres son expuestos a altas concentraciones de TSH materna. La frecuencia de las perdidas fetales fue 22.8% en la mujeres gestantes que tenían la nutación Arg243Gln y 2% en madres normales cuya pareja masculina tenía la mutación , y 4.4% en parejas en donde ninguno tenía la mutación (54). 2) Diabetes mellitus La prediabetes es un factor asociado a mayor riesgo de perdidas fetales (55). Las tasas de muerte fetal es mayor en los embarazos prediabéticos (19.7/1000), y en los que se producen después del diagnóstico de diabetes mellitus (33.7/1000), en comparación con la población no diabética (5.5/1000). El embarazo prediabético y el embarazo después del diagnóstico de la diabetes se asociaron fuertemente con la muerte fetal con una posibilidad de riesgo de 4,68 y 4,39, respectivamente (56). Las mujeres diabéticas con pobre control glicemico tienen mayor riesgo de pérdidas fetales. Mills y colaboradores (57) demostraron que la hemoglobina glicosilada (HbA1c) mayor de 4 desviaciones estándar por encima del promedio se asociaba a mayor frecuencia de perdidas fetales que las mujeres con menores concentraciones de HbA1c. La diabetes no controlada es una causa de pérdidas fetales tempranas. Factor nutricional Si bien se ha reportado aumentado riesgo de abortos espontáneos en mujeres con bajo índice de masa corporal (58), la obesidad materna se asocia con desordenes menstruales, infertilidad, abortos esporádicos y muertes fetales (59, 60). La obesidad materna es un factor de riesgo independiente de presentar abortos en parejas con abortos recurrentes (58). Si bien la talla baja (menor 156 cm), el bajo peso materno (IMC<18.5 kg/m2) y el sobrepeso/obesidad (IMC>25 kg/m2) no fueron factores estresores asociados al aborto en mujeres atendidas por aborto en los hospitales del MINSA del Peru, el presentar anemia moderada (Hb < 9 g/dL o hematocrito <27%) se asocia con 6.30 veces de presentar aborto espontaneo en los hospitales del MINSA en el periodo 2000 -2010 (61). Debido a que el 62% de las mujeres con anemia moderada presentan deficiencia de ácido fólico (62), la deficiencia de oligoelementos es importante para el desarrollo normal del ser humano desde el inicio del embarazo. Factor toxico-contaminante El tèrmino “contaminaciòn ambiental” es muy amplio y puede incluir la mala nutriciòn, el habito de fumar, el abuso de alcohol y drogas, el trabajo extenuante y la poluciòn aerea dentro o fuera del hogar. El niño en desarrollo intrauterino es particularmente Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 91 susceptible a los pululantes ambientales, los que pueden influir en la duraciòn del embarzo, el crecimiento fetal, los abortos, las muertes fetales, bajo peso al nacer, el nacimiento prematuro, la restricciòn del crecimiento fetal y las anomalias congènitas. Irradiaciòn X y Agentes quimioterapicos Se reconoce que la irradiaciòn y agentes antineoplasicos en altas dosis pueden causar abortos. Con frecuencia la exposiciòn pelvica a los rayos X tan alto como 10 cGy coloca a la mujer a un riesgo pequeño. La exposición generalmente es a dosis màs bajas (1 a 2 cGy). (63) Alcohol Se debe evitar el consumo de alcohol durante el embarazo por razones independientes de la perdida fetal. Sin embargo, el alcohol aumenta ligeramente la pérdida del embarazo. Armstrong y col (64) encontraron un odds ratio de1.82 para abortar con 20 ingestas o más de alcohol por semana. Cafeina Klebanoff y col (65) reportaron una asociación entre perdidas del embarazo e ingesta de café mayor de 300 mg diario (aumento de 1.9 veces). Dispositivo intrauterino (DIU) El embarazo con DIU tiene mayor riesgo de infecciòn intrauterina causada por especies de Candida , se asocia a mayor riesgo de amenaza de aborto , perdidas fetales, partos preterminos, corioamoninitis clínica y desprendimiento prematuro de placenta (66). Quimicos Varios agentes químicos se les han considerado asociado a pérdidas fetales, pero solo pocos agentes son potencialmente dañinos. Estos incluyen gases anestésicos, arsénico, colorantes de anilina, benzeno, solventes, oxido de etileno, pesticidas con formaldehido, pesticidas y ciertos cationes divalentes (plomo, mercurio, cadmio). Las trabajadoras en industrias del caucho, fábricas de baterías y plantas de producción química son las que están en riesgo potencial. (63) Cigarrillo El fumar activa o pasivamente daña al niño en desarrollo, manifestado por abortos, restriccion del crecimiento, muerte fetal, nacimiento pretermino y desprendimiento prematuro de placenta. (66) El riesgo aumentado de aborto en fumadoras es independiente de la edad materna y el consumo de alcohol (68). Las mujeres con cotinina urinaria tiene un riesgo de 1.8 (IC 95%, 1.3 a 2.6) de abortar. El fumar se asocia, desde temprano en el embarazo, con un engrosamiento de la membrana basal trofoblàstica de la placenta, con un aumento del contenido de colágeno del mesénquima de la vellosidad y una disminución en la vascularizaciòn. Estos cambios anatómicos se asocian con cambios en las funciones enzimáticas y sintéticas de la placenta. En particular, la nicotina deprime la captacion activa de aminoacidos por las vellosidades placentarias humanas y la invasión trofoblastica y el cadmio disminuye la expresión y la actividad del 11β-hidroxesteroide dehidrogenasa tipo 2, el cual esta causalmente ligado a la restricción de crecimiento fetal. (68) El daño directo al tejido placentario puede explicar la alta frecuencia de abortos en grandes fumadores. El aborto espontaneo se ha asociado con el humo del tabaco (69,70) y se ha demostrado que el CO fue màs dañino para ocasionar aborto espontaneo frente otros pululantes (71) Las gestantes que fuman presentaron 1.92 veces (IC 95%: 1.20-3.06) mayor probabilidad de presentar abortos espontáneos comparado con las gestantes que no fuman en el Hospital San Bartolomé en Lima en el periodo 1991-1992. En las historias clínicas de las mujeres que se atienden por aborto en los hospitales del MINSA 2000-2010 existe un subregistro sobre el abuso de sustancia, alcoholismo y el empleo de misoprostol (61). Leonardi-Bee y col (72) en una revisión sistematica desde el año 1960 hasta 2009, encontraron 19 estudios y no enontrò significancia estadistica para el fumar pasivamente para el riesgo de aborto espontaneo (OR: 1.17, IC95%: 0.88 –1.54 en 6 estudios). Sin embargo, el fumar pasivamente en el embarazo aumenta significativamente el riesgo de muerte fetal (OR: 1.23 , IC95%: 1.09 –1.38 en 4 estudios) y malformaciones congenitas (OR: 1.13, IC95%: 1.01– 1.26 en 7 estudios), aunque no se encontrò asociaciòn significativa con una anomalia anatomica especifica. Las mujeres gestantes que fuman pasivamente tienen una probabilidad mayor del 23% de tener una muerte fetal y 13% mayor probabilidad de tener un niño con malformaciòn congénita, tal como paladar /labio hendido (73). Tambien el fumar pasivamente aumenta significativamente el riesgo de nacer muy prematuro (74). Por lo tanto, es importante prevenir la exposicion al cigarro en mujeres gestantes antes o durante el embarazo. El crecimiento de la cabeza y el abdomen fetal disminuye con la aspiración del humo del cigarrillo, el cual produce una restricción de crecimiento fetal simétrico que puede observarse a partir de la semana 28 de gestación (75) La exposición Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 92 prenatal a la cocaína, el alcohol y cigarrillos se ha asociado a menor peso y talla al nacer. Cocaina Minnes y colaboradores (76) estudiaron la antropometría y dismorfia en 154 niños de seis años de edad, expuestos prenatalmente a la cocaina y en 131 controles de alto riesgo, de similar raza y estrato social. Estos investigadores encontraron que: 1) la exposición materna a la cocaína se asocia a bajo peso del niño para su edad; 2) la ingesta excesiva de alcohol se asocia a menor circunferencia cefálica y peso bajo; 3) el abuso de la marihuana se asocia a baja talla para la edad y mayor peso para talla; 4) el mayor consumo de cigarrillos se asocia a mayor incidencia de anormalidades cráneo-faciales ; 5) el consumo de alcohol en el primer trimestre se asocia a mayor frecuencia de anormalidades del oído; y 6) el consumo de marihuana en el tercer trimestre se asocia a mayor frecuencia de anormalidades en la forma de la cabeza y el tórax. La exposición prenatal a la cocaína tenía efectos negativos sobre el crecimiento fetal, pero no existía un patrón de anormalidades definido (76). Covingson y colaboradores (77) estudiaron a 540 mujeres Afro-americanas, siete años después del parto. Se investigó en estas mujeres HIV negativas, si durante el embarazo habían consumido cocaína, alcohol, cigarrillos y otras drogas ilícitas . Luego de ajustar las variables confusoras, estos investigadores encontraron que la exposición a la cocaína, alcohol y cigarrillos, independientemente, predecían el peso y talla al nacer. A la edad de 7 años los niños de madres que habían consumido cocaína fueron hasta 2.5 centimetros más pequeños y presentaban 2 veces mayor probabilidad de tener una talla por debajo del percentil 10 para la edad en comparación con los niños control. Los niños de madres mayores de 30 años expuestas a la cocaína eran hasta cinco centímetros más bajos y presentaban cuatro veces mayor probabilidad de talla baja a la edad de 7 años. Los niños de mujeres de edad similar expuestas al consumo de alcohol en forma moderada a severa presentaban hasta 6 kilogramos menos y tuvieron 5 veces mas probabilidad de tener peso por debajo del percentil 10 para la edad comparado con los niños control. Pululantes ambientales Varios estudios han asociado la exposiciòn materna a la poluciòn aerea, particularmente de partículas finas (< 2.5 micrones o PM 2.5), durante el embarazo con un aumentado riesgo de nacimiemtos prematuros, bajo peso al nacer, preeclampsia, restricción del crecimiento fetal y anomalías congénitas. Ademàs, en un estudio de datos acumulados de 14 estudios de cohortes poblacionales madre-hijo en 12 paises europeos confirmaron los hallazgos previos que la exposiciòn a los pululantes aereos y al trafico durante el embarazo se asocia con la restriccion del crecimiento fetal (78). Varios estudios realizados en paises en vias de desarrollo han demostrado que la poluciòn aerea dentro del hogar (mayormente de la combustion de desechos solidos) influyen en la apariciòn de enfermedades, tales como infecciones respiratorias, enfermedad pulmonar obstructiva cronica, cataratas, asma, enfermedaddes cardiacas y resultado adverso en el embarazo (79). Estudios epidemiologicos han encontrado una probabilidad de 2,6 veces de riesgo de aborto espontaneo cuando existe una exposiciòn breve con altos niveles de material particulado ambiental. Investigaciones realizadas en China (80) , Iran (81) y Mongolia (82) tambien han reportado un mayor riesgo de perdidas tempranas del embarazo durante la exposiciòn con altos niveles de polulantes ambientales. Un meta-analisis realizado por Pope y col. (83) encontraron que el empleo de residuos sòlidos como combustible en el hogar, comparado con combustibles lìquidos, se asociaba a mayor riesgo de bajo peso al nacer y muerte fetal (OR 1.38, IC95% 1.25- 1.52 y OR 1.51, IC95%1.23- 1.85, respectivamente). Otro meta-analisis realizado por Misra y col (84) encontrò siete estudios (seis de ellos realizados en paises no desarrollados) cuyo resultado final demostro que existia un riesgo de 1.45 veces de tener un recièn nacido de bajo peso debido a la exposiciòn de pululantes aereos dentro del hogar. Se ha encontrado una mayor frecuencia de muertes fetales antes de la semana 26 de gestaciòn en àreas con un elevado promedio anual de los niveles del sulfuro de hidrogeno (>4 μg/m3) (85) y una fuerte asociaciòn entre la muerte fetal y NO2 y un indice combinado de NO2, CO, y SO2 (86). Otro estudio ha encontrado que altos niveles de SO2 y de particula total suspendida (TSP) durante los primeros meses del embarazo se asocia con riesgo aumentado de muerte fetal (81). El SO2 y el CO se ha correlacionado fuertemente con el aborto espontaneo comparado con otros pululantes. Dos estudios conducidos en Europa examinaron la asociaciòn entre muerte fetal antes de la semana 26 de gestacion que fue determinado de historias clinicas y la poluciòn aerea industrial: El estudio noruego de Hansteen y col (87) no encontraron asociaciòn Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 93 y el estudio Filandes de Hemminki y Niemi (85) encontraron un aumento en la frecuencia de abortos espontaneos en areas con un alto nivel promedio anual de sulfuro de hidrògeno (> 4 μg/m3). Un estudio seriado en el tiempo en Brasil realizado por Pereira y col (86) encontraron una fuerte asociaciòn entre muerte fetal, el NO2 y un indice que combinaba NO2, CO y SO2. Exposiciòn al tráfico 4,979 gestantes de un plan de salud prepagado en California fueron reclutadas en un estudio de cohorte prospectivo de 1990 hasta 1991. Se construyeron tres medidas de exposiciòn al trafico empleando el trafico promedio diario (AADT) contado cerca de cada residencia y la distancia de las residencia a la carretera principal. Se examino la relaciòn del aborto espontaneo a las medidas de exposicion del trafico empleando regression logistica ajustado al numero de variables demograficas y de estilo de vida. De las medidas de trafico, el trafico promedio annual maximo dentro de 50 metros mostrò la màs fuerte asociaciòn con el aborto espontaneo, aunque no fue significativa. Las probabilidades de riesgo ajustada (AOR) para el 90centile màs alto (AADT mayor de 15,199) versus debajo del 75 centil (AADT = 0 a 1,089) fue 1.18 [IC 95%: 0.87–1.60]. Sin embargo, el subgrupo de gestantes afroamericanas mostrò 3.11 mayor probabilidad de aborto espontaneo (IC 95%: 1.26–7.66) y las no fumadoras (AOR : 1.47; IC95%: 1.07–2.04). Los autores concluyeron que vivir a 50 metros de una carretera con un trafico diario promedio de 15,200 o màs vehiculos se asociaba con abortos espontaneos en Afroamericans y con no fumadoras (88). Se ha encontrado una asociacion positivo de la proximidad a las carretera principal con la preeclampsia y la rotura prematura de membranas pretermino (RPMP). El vivir dentro de 200 metros aumento la posibilidad de preeclampsia en 1.3 veces (IC 95%: 1.0-1.8) y el RPMP en 1.6 veces (IC95%: 1.1-2.2). Ademàs, el vivir dentro de los 200 metros aumento el riesgo de nacimiento pretermino en 1.4 veces (IC95% : 1.2-1.7). La exposición al aire del trafico aumenta el riesgo de preeclampsia y RPMP (89). Aun màs, se ha encontrado una asociacion entre la exposicion prenatal al tráfico y el riesgo a desarrollar leucemia linfoblastica aguda y retinoblastoma bilateral en el niño (90) La asociación de la exposición al tráfico y la enfermedad o muerte fetal temprana se explica porque existe una asociaciòn entre el CO ambiental, la carboxyhemoglobina (COHb) y los globulos rojos nucleados, un signo de hipoxia fetal en la sangre venosa del cordon (91). En modelos animales se ha demostrado que los niveles de COHb puede interferir con los niveles de oxigeno fetal conduciendo a la asfixia (92). Se ha encontrado que la cantidad de la polucion ambiental del aire se asociaba significativamente con la cantidad de PAH unido al DNA (PAH–DNA adducts) en los globulos blancos maternos y del cordon umbilical (93). Además, dos estudios han encontrado asociacion entre la poluciòn ambiental y defectos congenitos (94,95). La polucion ambiental se asocia a disminucion de varias medidas de la calidad del semen (96,97). La frecuencia del aborto espontaneo es mayor en varones que presentan fragmentaciòn del DNA en màs del 30% del esperma (98). Campos electromagnéticos, ptalatos, hidrocarburos policìclicos aromaticos y ruido. Patelareau y col (99) realizaron una revisión sistemática de la literatura existente sobre los contaminantes interiores y los resultados adversos del nacimiento mediante una exhaustiva búsqueda bibliográfica sistemática en Medline (Biblioteca Nacional de Medicina) de base de datos para los años 1946 hasta marzo de 2013, empleando la interfaz de PubMed y la base datos EMBASE. Estos autores encontraron que los principales puluantes de interès dentro de los estudios robustos encontrados fueron la exposiciòn a Campos electromagneticos (CEM), las particulas finas (PM2.5), pftalatos, hidrocarburos policìclicos aromaticos (PAHs) y el ruido. Estos estudios muestran un aumentado riesgo de abortos epsontaneos, pérdidas fetales tempranas con la exposiciòn a los campos electromagneticos. Sin embargo, estos resultados deben interpretarse con precausiòn debido a una serie de limitaciones metodologicas que existen en estos estudios. La exposiciòn al ruido se determinò en un unico estudio y no se encontrò efecto adverso ( menor de 85 dBALeq24) con el peso al nacer. Tres publicaciones encontraron un aumentado riesgo de restricciòn del crecimiento fetal a la exposiciòn a PAHs , tres publicaciones documentaron una asociaciòn inversa significativa entre la exposiciòn prenatal a las particulas finas y varias medidas del crecimiento fetal y un studio encontrò una asociaciòn entre la exposiciòn al benceno y restricción del crecimiento fetal. Un unico estudio encontrò una asociaciòn inversa entre la exposicion durante todo el dia al ftalato y una edad gestacional acortada; y un estudio correlacionò la exposicion diaria a PM2.5 en Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 94 el segundo trimestre del embarazo con la hipertension gestacional en el tercer trimestre. La mayoria de los estudios anteriores sobre los efectos de los CEM en el embarazo fueron casoscontroles y la exposiciòn fue medida indirectamente, mediante el empleo de un codigo de configuraciòn de la linea. Actualmente los estudios han intentado una mediciòn directa mediante los lugares de exposiciòn al CEM como representativo de la exposiciòn total de la persona. Se sabe muy bien que las medidas de los lugares de residencia no necesariamente captan la exposiciòn en el hogar y la exposiciòn total de la persona de diferentes fuentes. Todo esto puede conducir a una medida erronea de la exposiciòn al CEM que pudiera enmascarar un efecto subyacente. El primer estudio para evaluar las exposiciones a CEM personales en tres medidas resumidas y para diferentes tipos de ambientes diarios (en casa, en el trabajo y fuera del trabajo y el entorno familiar) indicó que la exposición a un a monitor de ordenador con un alto nivel de campo magnético (> 9 mG ) durante el embarazo, tenían un mayor de 3 veces de aborto espontaneo y que el tiempo de exposición promedio ponderado campo magnético por encima de 2 mG transmitia un exceso de riesgo (100). Sin embargo, como este estudio obtuvo mediciones de campo magnético meses después de la ocurrencia del aborto puede no ser una representación exacta de las exposiciones de los campos electromagnéticos durante el embarazo. Además, un estudio prospectivo que midió la exposición a CEM más cercano al momento de los hechos mostró un aumento del riesgo de aborto involuntario asociado a un nivel de exposición MF ≥ 16 mG (101). En consecuencia, a pesar de la falta de una clara comprensión de los mecanismos subyacentes existe evidencia de un posible efecto del campo electromagnético en la pérdida fetal temprana. Ruido El efecto de la exposiciòn al ruido durante el embarazo en el peso al nacer han sido examinado de una forma limitada y los resultados no son concluyentes. El mecanismo subyacente de còmo el ruido puede influir durante el embarazo incluye la disminucion del flujo uteroplacentario que conduce a la hipoxia fetal y aumento en la secreciòn de catecolaminas que luego aumenta la presiòn sanguinea y disminuye la funciòn placentaria. Un estudio prospectivo determinò la exposiciòn individual durante 24 horas no encontrò evidencia de efecto en el peso al nacer (102). Una principal limitacion de este estudio es que la medicion del ruido representaba un indice de ruido resumido experimentado por la mujer gestante y no se consideraron niveles de estimulaciòn individuales al ruido. Los futuros estudios deben considerar la contribucion de factores extrinsecos (frecuencia, intensidad, duraciòn del ruido) y los factores intrinsecos (diferencias individuales en la tolerancia al ruido) de los individuos al ruido. Factor Infeccioso Las infecciones son causas de pérdidas fetales. Los microorganismos que producen infecciónes y ocasionan abortos espontaneos son la variola, vaccinia, Salmonella typhi, Vibrio fetus, malaria, cytomegalovirus, Brucella, toxoplasmosis, Mycoplasma hominis, Chlamydia trachomatis, Treponema pallium, Lysteria monocitogenes y Ureaplasma urealyticum. Las infecciones son menos probables que ocasionen abortos recurrentes. U. urealyticum y M. hominis se asocian más a abortos recurrentes debido a dos características: 1) el microorganismo puede persistir en un estado asintomático, y 2) la virulencia no es tan severa y puede causar infertilidad por oclusión de trompas y, por lo tanto, disminuir el pronóstico de un embarazo. Los estudios han sugerido una asociación entre vaginosis bacteriana y abortos / partos prematuros. Estudios prospectivos han demostrado un significativo mayor riesgo de abortos tardios en gestantes con periodontotis (103,104). Se ha reportado que infecciones embrio-fetales puede causar abortos espontáneos recurrentes en una frecuencia inferior al 4%. Los posibles mecanismos incluyen la producción de subproductos metabólicos tóxicos, infección fetal o placentaria, infección endometrial crónica y corioamnionitis. Los virus parecen ser los patógenos más frecuentemente implicados, ya que algunos de ellos pueden producir la infección materna crónica o recurrente. En particular, el citomegalovirus durante el embarazo puede llegar a la placenta por viremia, siguiendo tanto la infección primaria y recurrente, o la vía ascendente desde el cuello del útero, sobre todo después de la reactivación. Otros herpesvirus , virus del herpes simple tipo 2 , con menor frecuencia el tipo 1 , causan infecciones recurrentes del tracto genital , que pueden implicar la unidad feto- placentaria. Los parvovirus también han sido implicados en el desarrollo de pérdida fetal repetida. Entre las infecciones bacterianas, Chlamydia trachomatis, Ureaplasma urealyticum y Mycoplasma hominis se han asociado principalmente Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 95 con la aparición de abortos recurrentes (105). Factor social La prevalencia de domestica violencia en el embarazo en Latinoamérica encontrada en 31 estudios encontrada en MEDLINE (1946-2012) y LILACS (1982-2012) osciló de 3% a 44%. La violencia doméstica en el embarazo se asociaba significativamente con embarazos no deseados y efectos adversos maternos, tales como depresión, ansiedad, cuidado antenatal deficiente, sangrado vaginal, abortos espontáneos, ganancia ponderal excesiva, cortisol materno elevado, hipertensión arterial, pre-eclampsia e infecciones de transmisión sexual . La violencia domestica del embarazo se asocia a efectos adversos en el recién nacido, tales como prematuridad, bajo peso al nacer, morbilidad neonatal y muerte fetal (106). El vivir en los Andes y la Selva del Perú se asocian con 2.06 y 2.46 veces de presentar aborto espontaneo en los hospitales del MINSA en el periodo 2000 -2010 (61). Probablemente este hecho obedece a la mayor prevalencia de pululantes ambientales, alcoholismo y violencia doméstica en esas regiones del país. Factor psicologico La aceptación voluntaria del embarazo requiere un estado de salud mental normal. Revisiones sistemáticas y meta-análisis han demostrado que la violencia domestica ejercida por la pareja o miembros de la familia se asocia a interrupción voluntaria del embarazo. Asi, una revisión sistemàtica de 74 estudios de mujeres en todo el mundo que fueron sometidas a terminación voluntaria del embarazo demostró que la frecuencia de violencia de la pareja un año antes de la terminación del embarazo oscilaba de 2.5% a 30%. La prevalencia de violencia contra la mujer, por meta-análisis, fue 24.9% (IC 95%: 19.9% a 30.6%). La violencia de la pareja, incluida historia de violación, abuso sexual, interrupción del método anticonceptivo, y coerción en la toma de decisión, se asociaba con la terminación del embarazo en forma única y repetida (107). El estres prenatal, la ansiedad y la depression medida en la semana 20 de gestación aumentan el riego de nacer pequeño para el tiempo del embarazo (PEG). Los efectos de la ansiedad y la depression fueron mayores en los fetos varones (74). Las gestantes multíparas presentaron 1.76 veces (IC 95% : 1.65-1.92) mayor probabilidad de presentar abortos espontáneos comparado con las gestantes nulíparas en el Hospital San Bartolomé en Lima en el periodo 1991-1992. Además, el ser madre soltera, ser nulípara y tener seis o más hijos se asocian con 1.91,2 .11 y 3.46 veces de presentar aborto espontaneo en los hospitales del MINSA en el periodo 2000 -2010 (61) Varios estudios han demostrado que la pérdida del embarazo puede afectar la salud mental de las mujeres en el siguiente embarazo. Asi, de un total de 20,308 mujeres gestantes chinas que llenaron un autocuestionario de ansiedad y depresión en el embarazo, 7,4% de las gestantes ( 1495/20,308) tuvieron historia de abortos espontaneos y 37,9% (7686/20,308), tuvieron historia de abortos inducidos. El análisis binario de regresión logística encontrò que la mujer gestante con historia de aborto espontaneo tenia un significativo mayor riesgo de ansiedad y depresión en el primer trimestre que las primigravidas luego de estratificar el análisis al momento de la primera visiya prenatal (p<0.05). Comparado con las gestantes sin historia de abortos espontaneos, las mujeres gestantes que tuvieron historia de abortos espontaneos y con un intervalo entre embarazos de 7-12 meses tuvieron un riesgo de 2.5 veces mayor de depresión (p<0.05). FIGURA 1 Origen de las enfermedades del niño en desarrollo intrauterino HERENCIA AMBIENTE Factores Estresores Anatómico Metabólico Vascular Nutricional Infección Toxico- Social Psicológico Contaminante Madre/ Placenta/ Embrión-Feto Respuestas Adaptativa Local/ General/ Específica Inespecífica SALUD Enfermedad Fetal Muerte fetal/neonatal/ Niño discapacitado La herencia y el medio ambiente del individuo determinan la presencia de los factores estresores condicionantes de la enfermedad vascular, los cuales son de ocho tipos de naturaleza: 1) Anatómico 2) Toxico- Contaminante, 3) Vascular 4) Nutricional 5) Metabólico , 6) Infeccioso , 7) Psicológico y 8 ) Sociales. Estos factores estresores condicionantes en forma aislada o simultanea influyen sobre la unidad materno-feto/ placenta, el cual debido a predisposición hereditaria responde al estrés con una respuesta adaptativa en dos formas: 1) Local con disminución de la perfusión de órganos vitales y defectos anatómicos en su desarrollo y 2) Generalizada con el desarrollo del síndrome metabólico, citoquinas proinflamatorias y la oxidación celular que da lugar a la ateroesclerosis y la enfermedad vascular. Cuando esta respuesta adaptativa fisiológica es superada por los factores estresores se produce la enfermedad fetal. Si la enfermedad no es atendida oportunamente en forma integral, la enfermedad puede conducir a un niño discapacitado o a la muerte prematura del niño. Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 96 Estos hallazgos no variaron cuando se ajusto para variables tales como edad materna, educación materna, ingreso económico familiar, lugar de residencia e índice de masa corporal pregestacional. Por lo tanto, las mujeres con historia de abortos espontaneos experimentan significativa depresión y ansiedad durante el siguiente embarazo (108) Patogenia de la enfermedad fetal Los ocho factores estresores condicionantes de la enfermedad de naturaleza vascular, anatómica, nutricional, metabólica, tóxico-contaminante, infecciosa, psicologica y social, pueden intervenir en forma individual o simultanea sobre el organismo vivo (madre/embrión-feto-placenta). El organismo vivo respondería en dos formas: 1) local/específica a nivel uteríno y 2) general/inespecífica en forma sistémica. Ambas respuestas alterarian la función de la célula endotelial de los tejidos del concebido o de la madre determinando la enfermedad fetal y la muerte perinatal. (Ver Figura) Ademas, estos ocho factores estresores en forma individual o simultánea alterarían: 1) la capacidad uterina de implantar al blastocisto (defecto en la decidualización) y 2) el normal desarrollo de la placenta (placentación defectuosa). Estas alteraciones estructurales del utero durante la implantación y placentación ocasionarian un circuito vascular de pequeño calibre, alta resistencia y flujo sanguíneo disminuido, disminuyendo el flujo sanguineo hacia la placenta. Tanto la sobreactivación de vías antiangiogénicas y la inhibición de vías angiogénicas placentaria después del primer trimestre del embarazo serian importantes para el desarrollo de los síndromes obstétricos (33, 45, 53-55). Asi, la preeclampsia se caracteriza por el aumento de la expresión placentaria y concentraciones sistémicas maternas de las moléculas antiangiogénicas sFlt-1 y la endoglina soluble, que conducen a un estado anti-angiogénico, disfunción endotelial generalizada, hipertensión y proteinuria. De manera que las alteraciones morfológicas del útero materno determinan el desarrollo de los síndromes clínicos obstetricos identificados como sangrado vaginal (abortos, embarazo ectópico, sangrado en la segunda mitad del embarazo), preeclampsia, parto pretérmino, ruptura prematura de membranas, muerte fetal, restricción del crecimiento fetal, desprendimiento fetal y morbilidad neonatal (18-28, 34-37). El feto como paciente Considerar al feto como un paciente significa considerar al ser humano en toda su dignidad desde el momento de la concepción. (109,110). Los adelantos científicos en el campo de la biología, genética, cirugía y farmacología han convertido al feto sujeto de estudio, diagnóstico y tratamiento.Actualmente, es posible realizar diagnósticos prenatales de enfermedades genéticas, nutricionales, vasculares, toxicas, metabólicas, infecciosas y anatómicas. (111113) El estudio de los tejidos fetales, tales como la sangre, placenta, líquido amniótico, cordón umbilical y biopsia de los organos fetales, pemiten llegar al diagnóstico prenatal empleando las técnicas de imágenes, inmunología, histología, microbiología, biología molecular. Los adelantos en el tratamiento medico y quirúrgico han aumentado la esperanza y la fé de las familias en mejorar la calidad de vida y la sobrevida del feto enfermo y doliente. Para llegar al diagnóstico prenatal, se hace necesario obtener el consentimiento informado de la paciente. Consentimiento informado significa la comprensión clara de parte del paciente de los riesgos portenciales de los procedimientos diagnóstico y terapeuticos. En señal de autorización de tal procedimiento la madre y la familia firma el documento donde esta explicado los riesgos portenciales del procedimiento médico. El médico debe explicar el procedimiento de una forma clara y comprensible que permite a la paciente comprender la naturaleza del procedimiento y los riesgos potenciales. La evidencia epidemiológica, clínica y experimental ha permitido establecer que durante la vida fetal del individuo se desarrollan los organos que le permiten mantener la vida extrauterina del individuo y se programa la función de los órganos en la vida adulta. La alteración en la programación de la función de los órganos de la economía predispone al individuo a desarrollar enfermedades degenerativas en la edad adulta. De allí que con justificada razón se mencione que el feto es el patrón de formación o el padre del hombre (114). Creando el ambiente saludable del feto Debido a que todo embarazo causa trastorno del ánimo de la mujer gestante y màs de la mitad de los embarazos no han sido planeados por la pareja, el factor psicológico y la violencia domestica o social contra la mujer son los factores estresores màs comunes (18) y los que con mayor frecuencia ensombrecen el pronòstico de la enfermedad del niño en desarrollo antes del nacimiento (115). Por tal motivo, se ha propuesto la atención temprana del embarazo en donde se le hace participar activamente Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 97 a la pareja masculina y a los miembros de la familia en el cuidado y la protección de la mujer gestante desde el inicio del embarazo (116-118) El empleo de la palabra en forma saludable es de vital importancia para mejorar el pronóstico del embarazo. Por tal motivo, el mèdico que atiende a la mujer gestante no debiera adjetivar a la mujer con edad mayor de 34 años como “añosa” o catalogar a los embarazos como de “alto riesgo”; ya que las evidencias demuestran que el mayor nùmero de embarazos asociados con muerte materna y perinatal son los embarazos de “bajo riesgo”. Asi, el 64% de las muertes maternas en los Hospitales del Ministerio de Salud del Peru en los años 20002010 ocurriò en mujeres que tuvieron atención prenatal y fueron catalogadas como “embarazos de bajo riesgo”. Ademàs, la primera causa de muerte materna indirecta en gestantes adolescentes peruanas es el suicidio (6). Debido a que todo embarazo tiene riesgo de complicarse, resulta absurdo catalogar al embarazo de “bajo” o de “alto riesgo”. En lugar de designar a la mujer mayor de 34 años como “añosa”, debiera el mèdico establecer si la gestante presenta trastorno del animo, abuso de sustancias toxicas, obesidad, prediabetes o diabetes gestacional, infección genito urinaria o periodontal, enfermedad vascular o si es victima de violencia domestica; ya que todos estos factores pueden ser tratados interdisciplinariamente en forma oportuna pudiendo cambiar favorablemente el curso de la enfermefad fetal. Nosotros recomendamos el empleo de palabras saludables que brinden seguridad, confianza protección, gozo y esperanza en la mujer gestante. Enseñamos a los familiares y amigos de la gestante que eviten los contaminantes ambientales (ruidos, malas noticias y palabras violentas) Citamos a la pareja o familiar responsable de la mujer gestante para entrenarle a que diariamente, tres veces al dia, le brinde a la mujer gestante seis buenas noticias mirándole directamente a los ojos. Por ejemplo, si la gestante se llama Maria, las seis buenas noticias son las siguientes (19): 1) Maria, estas joven y hermosa. Eres joven, igual como yo, porque nuestro Padre en el cielo es eterno y es el mismo ayer hoy y siempre. Y tú eres hermosa, porque El te ha dado la vida y la capacidad de dar vida a través de las palabras. Y a mi, El me ha dado la capacidad de dar vida a través de las palabras. 2) Con la gracia de Dios, estas embarazada. Es decir, que has recibido un regalo de Dios. 3) El niño que llevas en el vientre, (nombrar al niño), es un ángel o mensajero de Dios y nada malo le va a suceder. 4) Nada malo te va a suceder a ti 5) Yo le voy a pedir a Dios que me de sabiduria porque quiero ser un buen esposo y buen padre. ¿Estas de acuerdo?. Luego que la gestante responde afirmativamente a esta pregunta, el esposo le abraza; y luego de un momento de reconciliación, el esposo le dice la sexta buena noticia levantándole las manos: 6) Bendita eres tu entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre (le pedimos que mencione el nombre del bebè si ya tiene nombre) y le pedimos que bese el vientre de la mujer. Es impresionante ver còmo las palabras dadas con seguridad, confianza y amor cambian el espíritu de las personas. Luego enviamos a la pareja al capellán o al sacerdote de la fe religiosa que profesa la pareja. El hacer participar activamente al esposo, familiares o amigos en el cuidado y protección de la mujer gestante nos permite crear un ambiente saludable de unión, cooperación y de ayuda social al niño antes de su nacimiento (120). De esta manera la palabra dada con sabiduría crea vida y da salud a la humanidad que se desarrolla en el utero materno (17). El mèdico que incorpora las palabras saludables dentro de su arsenal terapéutico se convierte en el principal promotor de la salud del niño antes de su nacimiento fortaleciendo o ayudando a establecer un ambiente familiar saludable. De magna caritas, magna reverentia. AGRADECIMIENTO El Dr. Roberto Romero Galue, Jefe del Perinatology Research Branch, Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development, National Institutes of Health, Department of Health and Human Services, Bethesda y Detroit, USA, inspiró y brindò las facilidades a los autores para la preparaciòn de este articulo. BIBLIOGRAFÍA 1. Pacora P. Ser Medico: La esencia del médico y su práctica. En Capitulo 7: Atención Primaria en el Perù; Mujer Niñez y Adolescencia, Lima, Peru 2009,(Pacora P, Oliveros M, Kendall R, Guibovich A, Calle M, Cano U, Cueva G, editores). . Disponible en: http://www.perusaludable.org/CAPITULO%207. pdf 2. León Barua R. Filosofía de la medicina. Definición de la medicina. 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Nuestra recomendación es la de mantener la mujer en posición de cuclilla con la ayuda de una adecuada preparación y el uso de una silla obstetrica que facilite la posición en las mujeres que no tienen el habito de utilizar esta posición.. Se llama la atención a los futuros profesionales de la salud materno infantil para estimular nuevas investigaciones que permitan una verdadera ayuda a la pareja que esta cursando el perido gravidico puerperal ya que existe un direccionamiento de la pareja a utilizar una indicación innecesaria de cesarea como forma de no enfrentar partos atendidos en forma convencional (horizontal) y por otro lado un preconcepto negativo para adoptar nuevas y viejas formas de enfrentar este problema (resiliencia), dando lugar a una incidencia alarmante de cesáreas innecesarias. PALABRAS CLAVE: Parto humanizado; Parto en cuclillas; Parto en posición horizontal. ABSTRACT The use of the method of delivery poses a vertically duality of information on how to care for women in labor, with confusing maternal and perinatal outcomes and little scientifically defensible asserts.. Both situations are still little discussed with invalid and insufficient arguments about the lack of prospective randomized multicenter studies to determine an appropriate recommendation which would be the best position of women at the time of low risk delivery. Our recommendation is to keep women in squatting position with the help of proper preparation and use of an obstetric chair to facilitate position in women who have not the habit of using this position . This report aims to call the attention of the future fetal maternal specialization professionals to stimulate new research to help to the couple who are conducting the gravid puerperal period as there is an address to refuse unnecessary cesarean indication as a way of not confronting births in conventional outcome procedure (horizontal) and a negative to adopt new and old ways to address this problem (resilience), leading to an alarming incidence of unnecessary cesareans prejudice. KEYWORDS: Humanizing delivery; Squatting delivery; Horizontally delivery. INTRODUCCIÓN Las evidencias para correlacionar los princípios de la física convencional en relación al movimento que los cuerpos (feto) tienen, en un ambiente líquido semicerrado (canal del parto) se plantean de manera didáctica y depurando otros hechos, sobre evidencias encontradas en la literatura médica, así como realizando un esfuerzo para identificar factores que justifican la realización del parto y consecuentemente el nacimiento con la mujer en posición vertical. Existen bastantes evidencias de que la posición vertical fue utilizada por un gran número de civilizaciones, grupos culturales y étnicos, y por tribus de índios, sin contacto con la civilización segun las observaciones de médicos (Paciornil, 1982), y antropólogos (Engelman 1882; Jarcho,1934; Narroll y Howard, 1961). 1 Profesor Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Manaus (UEA) 2 Profesor Facultad de Física de la Universidad Estatal de Campinas – Estado de San Pablo – Brasil Manaus. Brasil Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 104 FIGURA 1 Conseqüèncias da posição decúbito dorsal durante o parto (Dunn, 1976 Hemorragia antes e pós parto Compressão da veia infer or cava Sofrimento fetal Hipotensão materna PosiÇão dorsal no teabalho de parto Canal estreito do parto Maior Desconforto e dor Compressão da aorta Perda da mobilidade pélvica Perda da gravidade Diminuiçã das contraçċes uterinas Progressão + lenta do trabalho de parto En la actualidad, son pocas las civilizaciones en que las mujeres adoptan esta posición para el nacimiento, siendo restricta solamente a tribus de índios latinoAmericanos, africanas, y en algunas poblaciones consideradas primitivas, sin influencia de la medicina moderna, los que continuan a utilizar sus métodos primitivos (Kuntner, 1983). La posición materna horizontal (horizontalizada) en el parto, fue sugerida en el siglo XVII por los parteros (Guillemau, 1612) en Londres (Mauriceau, 1668) en Paris. Los argumentos utilizados para justificar esta modificación de la posición materna se fundamentan em que en esa posición se obtiene mejor visualización del períneo de la parturiente y se puede asi, realizar diagnósticos sobre la evolución del parto. Caso no fuera normal, en esa posición es posíble realizar maniobras correctoras, muy necesarias en esa época debido a que las cesáreas no tenían indicación tan rutinaria como en la actualidad, por los riesgos que la misma presentaba. En esa época comenzó a ser utilizado el fórceps como forma de término del parto en fetos vivos, situación que obliga a colocar a la mujer en posición horizontal, así como un mejor conocimiento del mecanismo del parto. (Alaily,1996). Estos argumentos fueron suficientes para que ocurriesen otras mudanzas importantes en la forma de atendimiento de los partos. La primera modificación esta relacionada al local, pues los partos eran atendidos en el domicilio de la parturiente, pasando entonces a ser realizados en maternidades. La segunda modificación esta relacionada a la persona que atendía el parto, siendo en el domicilio por lo general realizado por partera, y en la maternidad en general realizado por médico. (Alaily, 1996). En la actualidad existen argumentos que no justifican atender partos de bajo riesgo en grandes y complejas maternidades asi como no es necesario acostar (horizontalizar) a la mujer durante el trabajo de parto y parto, cuando tiene los cuidados médicos pertinentes y su evolución es considerada normal. (WHO, 1996). Fue a partir de la década del 50 que Howard,1958), en los Estados Unidos, llama la atención sobre las ventajas que las mujeres pueden tener al ser colocadas en la posición vertical permitiendo que fuerzas naturales como la acción de la gravedad colaboren facilitando el nacimiento. Caldeyro Barcia et al., (1974) en Montevidéo y Dunn (1976) en el Reino Unido en la década del 70 sugieren la utilización de la posición vertical durante el parto, en mujeres que no presenten riesgo gestacional, mostrando un esquema simplificado de los riesgos de la posición horizontal FIGURA 2 Pedestal en Sala de parto para facilitar la Posición del medico cuando la mujer es colocada de esa manera en el parto (Figura 1). En esa misma década en Brasil con estudios observacionales Galba Araujo, en el Estado de Ceará, Brasil, sugiere la utilización de tecnologías simplificadas para la atención al parto de mujeres sin riesgo, mediante el auxilio de parteras tradicionales y el empleo de costumbres locales como el uso de bancos primitivos en el momento del parto lo que permite a la parturiente adoptar una posición vertical. (Galba Araujo & Rolim, 1987). En la década del 80 también en el Brasil en la Ciudad de Curitiba, Paciornick,1983, 1987, aconseja utilizar la posición de cuclilla en mujeres como forma de facilitar el parto, sugiriendo también que esta posición puede ofrecer mayor integridad de los músculos Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 105 perineales. La posición de cuclilla, principalmente en el momento del parto exige que los músculos de los miembros inferiores y del períneo tengan buena tonicidad, predisponiendo a un esfuerzo mayor que lo observado en otras posiciones como las de pié, sentada, litotomia, y otras. Estas observaciones provienen de la constatación observacional de mejor tonicidad de estos músculos en las índias de las reservas en el Estado de Paraná,Brasil.. Paciomick constata que las indias tienen mejor tonicidad perineal cuando comparado con la tonicidad del perineo de las mujeres atendidas en forma convencional. Esto se debe a varios motivos: a) El parto de las índias es realizado en posición de cuclilla; b) Las índias utilizan esta posición de cuclillas siempre que se desean sentar ya que no tienen sillas; c) Realizan sus necesidades fisiológicas en posición de cuclillas, ya que no poseen tazas sanitarias; d) Transportan a sus recién nacidos a través de un sistema de lienzos apoyados en la cabeza, permitiendo con esto forzar continuamente los músculos perineales. Debido a que la posición de cuclilla no es utilizada rutinariamente en mujeres que habitan en las ciudades y sabiendo que, si son adoptadas por las embarazadas puede generar disconfort, Paciornick postula la utilización de una silla que facilita esta posición. En esa misma década Sabatino et al., (1984) en la ciudad de Campinas, Estado de São Paulo en Brasil, modifican el método postulado por Paciornick, sugiriendo una elevación de 50 cm. de altura de parte de la sala de parto, creando un “palco o pedestal”, denominado de “palco de la vida” (fig. 2). Esta elevación facilita y permite al obstetra una mejor atención al parto, pues la mujer y consecuentemente su períneo se coloca en un nivel mas elevado, diferenciandose del equipo que realiza la atención de su parto (médicos, parteras, enfermeras, etc.). El mismo Sabatino et al (1992). utiliza una silla fabricada en fibra de vidrio que facilita la posición de cuclilla de la parturienta, resaltando que permite a la mujer adoptar cualquier tipo de posición para su parto. FUNDAMENTOS FISIOLOGICOS DE LA POSICIÓN VERTICAL (CUCLILLA) Existe en la literatura especializada considerable número de trabajos y recomendaciones para que las mujeres adopten la posición vertical para tener sus hijos, pero todavía no tenemos evidencia científicas de los reales beneficios con estudios prospectivos randomizados, lo que limita su recomendación de utilización. Dundes (1987). Para dilucidar este problema com datos científicos hoy existentes en FIGURA 3 Esquema que muestra la dirección del canal del parto en ambas posiciones Horizontal y cuclilla. Observamos que esta última tiene una dirección que favorece a las Fuerzas de la gravedad relación a cual es la posición mas conveniente en el parto tanto para la mujer como para su hijo, se expone a continuación la denominada revisión de Cochrane y posteriormente otros trabajos encontrados en la literatura médica así como los aportes realizados por nuestro grupo de trabajo en en relación a este problema. Em 2001 fue publicado el estúdio de Gupta J.K. y Nikodem V.C (2001) que tenia como objetivo evaluar los posibles benefícios y riesgos de la utilización de diferentes posiciones durante el período expulsivo. La estratégia de la investigación fue identificar los estudios más relevantes de la Biblioteca Cochrane con los siguientes critérios de selección: Trabajos aleatorizados o casi randomizados; com estudios de seguimiento adecuado; en caso de duda se invitaba a un tercer revisor. Para el metaanalisis se seleccionaron 18 trabajos comparando las posiciones vertical con horizontal. La posición vertical presento: a) Reducción de 5,4 minutos de media del período expulsivo; b) Reducción de partos con forceps; c) Reducción de episiotomias; d) Aumento de desgarros perineales de segundo grado; e) Aumento de la perdida de sangre (500 ml); f) Disminución de dolor severo; g) Disminución de patrones anormales de la frecuencia cardiaca fetal; h) Utilización de analgesia y de anestesia fue similar. La conclusión de los revisores fue: la posicion vertical presenta varias posibles ventajas, con excepción de la perdida de sangre. Estos resultados permiten presentar Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 106 otros trabajos sin la metodología de Cochrane, pero realizados con rigurosidad científica y observacional. EFECTO DE LA ACCIÓN DE LA GRAVEDAD Cada vez que se adopta la posición vertical, incluyendo la de cuclilla, el plano seguido en el canal del parto adopta una dirección paralela facilitando la fuerza de la gravedad, Fig. 3. que actúa con mayor intensidad sobre el cuerpo fetal, según lo estipulado por Newton en 1687 en su célebre ley de la gravedad universal “todos los cuerpos se atraen mutuamente por la razon directa de sus masas y por la razón inversa del cuadrado de su distancia”. Este princípio permite dar una ayuda extra, natural al proceso de expulsión fetal. Mendez Bauer y col. (1975), midieron estas presiones y encontraron que la madre gana entre 30 a 40mmHg de presión intrauterina extra, cuando adopta una posición vertical. Howard (1958), describe que la madre realiza un aumento adicional de 35% de la fuerza total del parto, cuando la mujer realiza los FIGURA 4 Corte sagital a nível del trajecto de la columna vertebral. Observamos un evidente acercamiento del útero y su contenido de la columna vertebral permitiendo la posibilidad de compresión de los vasos maternos (aorta y vena cava), cuando la mujer adopta la posición horizontal. Esta situación no acontece cuando no hay gravidez. Vena Uterina Arteria Uterina porque los vasos maternos permanecen lejos de la columna y por esto son mantenidos los intercambios materno-feto-placentarios durante mas tiempo disminuyendo el riesgo de sufrimiento en fetos con una buena reserva de oxigeno. En los casos en que el período expulsivo se prolongue, estando la mujer en posición vertical no existe posibilidad de una compresión de los grandes vasos maternos. Giraldo & Sabatino (1992), comprueban en muestras de sangre de vasos umbilicales que el pH de la artéria y de la vena no se modifican en períodos expulsivos con dos horas de duración con la parturiente en posición de cuclilla en los momentos del pujo. Estos hallazgos sugieren fuertemente que la posición vertical (cuclilla), no interfiere en la circulación útero placentaria normal, situación diferente a las descritas por otros autores cuando la mujer tiene el parto en posición horizontal o de litotomía, eliminando la necesidad de terminar el parto en un período de tiempo determinado, como acontece en los casos de parto horizontal. Contrariamente, existen estudios observacionales mostrando que la media de duración del período expulsivo es menor cuando se compara la duración FIGURA 5 Esquema simplificado que muestra las fuerzas naturales, ampliando los diametros del canal del parto, en la mujer al final de la gravidez (acción de la relaxina), cuando adopta la posición de cuclilla. (ver capitulo) Aorta NO GRAVIDA Vena cava inferior a Arteria Uterina Vena ovarica b Arteria Iliaca as Ven s ica Aorta v pel GRAVIDA Vena cava inferior pujos en posición horizontal, como consecuencia de la falta de acción de la fuerza de la gravedad. COMPRESIÓN DE LOS GRANDES VASOS MATERNOS Con la mujer en posición horizontal, se facilita durante el parto la compresión de los grandes vasos maternos entre el útero y la columna vertebral, según Bieniarz et al., (1966), e Abbitol (1977). Esta situación no acontece cuando la mujer adopta la posición vertical del período expulsivo del parto en otras posiciones, Sabatino et al(1992), Paciornick, Caldeyro y Vilela. (1992). DIAMETROS DEL CANAL DEL PARTO Este factor está presente solo cuando la mujer adopta la posición de cuclilla, según los trabajos de Borell y Fernstrom (1957), los que a través de estudios radiológicos realizados en mujeres grávidas demuestran que se pueden aumentar los diametros de Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 107 et al (1962); Ang et al. (1969); Arbuest et al. (1982); como em el período expulsivo, Gallo (1992). EFICIENCIA DE LAS CONTRACCIONES UTERINAS Las contracciones uterinas en posición vertical presentan mayor intensidad y menos frecuencia, resultando en menor trabajo del músculo uterino para dilatar el cuello del útero durante el trabajo de parto, y tambien para expulsar al feto en el momento del parto. DURANTE EL TRABAJO DE PARTO Los registros de la contractilidad uterina por método interno, con ayuda de la telemetria realizados por Mendez Bauer et al., (1975) en mujeres en posición vertical y deambulando, demuestran que esas contracciones son menos frecuentes y mas intensas mejorando con esto su eficacia, lo que produce mayor beneficio materno y fetal: a) Disminución del número total de contracciones; b) Disminución del dolor obstétrico; c) Disminución de las falta de llenado circulatorio útero-placentario; d) Disminución del tiempo total del período de dilatación. Estas ventajas, junto a las encontradas en los trabajos de De la Fuente (1992), se suman a : a) Menos intervenciones obstétricas, porque disminuyen las distocias; b) Menor utilización de ocitocina; c) Mayor disminución de las alteraciones de los latidos cardíacos fetales, ya que cuando estan presentes con la paciente en decubito dorsal, los latidos fetales se normalizan colocandola en posición vertical, lo que se explica porque hay mejor perfusión de sangre placentaria al no haber FIGURA 6 Distribución de la medias y DP, de valores de presiones intrauterinas obtenidas en mujeres en distintas posiciones utilizando un perineometro acoplado a un tranducer de presión y este a un registrador grafico. Observamos menor presión intravaginal con la mujer en posición de cuclilla e inversamente mayor presión cuando esta em posición de pie Médias 50 Pressão Intravaginal (mmHg) la pelvis o sea en 2cm el diámetro antero-posterior y en 1cm el transverso. Los estudios de Russell (1969), aseguran que la palanca formada por el fémur con la pelvis de la madre, tienen su punto de mayor fuerza en la articulación coxo-femoral, y con la ayuda de las hormonas que relajan los ligamentos durante la gravidez (Relaxina), principalmente despues del tercer trimestre, se consigue aumentar en 28% los diámetros del canal del parto. Estas observaciones son opuestas a las de Gupta et al., (1991) en que afirma con medidas radiológicas realizadas en mujeres despues de una operación cesarea, que se registran diferencias significativas en las dimensiones de las pélvis entre las posiciones sentada y de cuclilla. Para un feto que está dentro del canal del parto, puede ser de gran ventaja efectuar su descenso en un canal que tiene 28% de amplitud o mas, disminuyendo con esto el contacto con las paredes blandas del canal, disminuyendo la duración del parto y el trauma fetal, por lo que la episiotomia en casos de partos en cuclilla es menos necesaria, ya que existe menor traumatismo perineal durante los pujos. ANGULO DE ENCAJE Gold (1950) en los Estados Unidos y posteriormente Lajonchere y Castro (1952) en Cuba, demostraron que para un mejor encaje de la presentación fetal al canal del parto y también para que exista una progresión facil de la presentación, es necesario que exista un ángulo adecuado entre el plano de la columna vertebral materna y el de la columna vertebral fetal (longitudinal), denominado de “drive angle”. Cuando este ángulo se encuentra muy agudo (poco abierto), como acontece cuando se adopta la posición de decúbito dorsal o de litotomia, el encaje y la progresión fetal se encuentra dificultada. Al contrario cuando la mujer adopta una posición vertical, principalmente en cuclilla, este ángulo es menos agudo (mas abierto), favoreciendo el encaje y la progresión fetal. La dirección del diâmetro longitudinal del feto se encuentra perjudicada cuando la madre adopta la posición horizontal. Por el contrario, el feto esta favorecido para recorrer el canal del parto, cuando la madre adopta una posición vertical. VENTILACIÖN PULMONAR Y EQUILIBRIO ÁCIDO-BÁSICO Los trabajos que midieron la ventilación pulmonar y el equilíbrio ácido-básico en relación a la posición materna son unanimes en demostrar que en la posición vertical se obtienen los mejores resultados, tanto durante el período de dilatación cervical, Rooth 40 Cócoras Ginecológica Sentada Deitada Pé 30 20 10 Abdominais Glúteas Isométricas Todas Média total 0 oclusión de la arteria aorta o de la vena cava, o de Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 108 ambas, permitiendo que las fibras musculares uterinas cumplan con mayor eficiencia su función contráctil, apoyando la realización de un parto mas fisiológico. PRESIÓN DEL PUJO Las ventajas encontradas anteriormente sobre la contractilidad uterina cuando se adopta la posición vertical durante el trabajo de parto, pueden ser extrapoladas para el período expulsivo. En este período se suman las presiones provenientes de los esfuerzos del pujo, que son diferentes según la posición que adopta la parturiente en ese momento. Sabatino et al., (1984) demuestran con registros internos de presión intrauterina con método de telemetria que los pujos en posición de cuclilla, producen mayor presión intrauterina cuando son comparados a los pujos realizados en otras posiciones, como sentada y de litotomía, lo que genera mayor fuerza de impulso que favorece la expulsión del feto, además del incremento de las presiones intravaginales. PRESIONES INTRA VAGINALES Una vez completada la dilatación del cuello del útero, las paredes vaginales y los músculos que la rodean pasan a formar parte de las paredes internas del tercio inferior del canal del parto. Las fuerzas de las presiones presentes en ese sector son muy importantes para permitir y facilitar el paso del feto. Los trabajos de Mengert y Murphy (1933), FIGURA 7 Representación esquematica de las principales presiones que un feto esta submetido durante el periodo expulsivo representado por: a) F2, fuerzas superiores (pujos); b) p2 presiones intruterinas; c) A2 la mayor area de corte superior del feto (nalga); d) F1, fuerzas inferiores (tension perineal); e) p1 presion intravaginal; f) A1 mayor area de corte inferior (cabeza). F2 F2 F2 P2 P2 A2 P1 P1 F1 F1 F1 UNIDADES UNICAMP (mmHg x cm) F= P2 A2 - P1 A1 confirmados posteriormente por Sabatino et al. (1994), encuentran menores presiones intravaginales cuando la parturiente adopta la posición de cuclilla. Las medidas obtenidas en mujeres en distintas posiciones sugieren que el grado de relajamiento vaginal es directamente proporcional al de la flexión coxofemoral. Cuando se adopta la posición de cuclilla se obtiene un mayor grado de flexión de esta articulación y menor presión intravaginal. Estas dos últimas observaciones: a) Mayor presión intrauterina durante el pujo; b) Menor presión intravaginal, cuando se adopta la posición de cuclilla, facilitando el mecanismo del parto para un nacimiento mas fisiológico. Figura 6 UNIDADES UNICAMP (mmHg. x cm2) El canal del parto puede ser entendido como un sistema cerrado con paredes semi rígidas (canal del parto) que contienen un cuerpo sólido (el feto) en un ambiente líquido. Cuando el feto esta sometido a las fuerzas que actúan en varios sentidos, aquellas que van en sentido contrario y que son mayores que las provocadas por las contracciones de los músculos esqueléticos se refuerzan descontroladamente por el pujo y se denominan fuerzas superiores. Tambien se registran las fuerzas inferiores, que son las provocadas por las presiones (resistencia) que las partes blandas (músculos tejido de sustentación) existentes en el canal inferior del parto (vagina), actúan sobre la presentación inferior (cefálica) y superior (pélvica) del feto. Estas fuerzas (presiones) descolocan al movil fetal, en una dirección coincidente con la mayor fuerza resultante de ellas, con una “facilidad” determinada por la sumatoria del sentido y de la magnitud de las mismas. Las fuerzas actuando sobre el líquido que rodea al feto, determinan presiones menores. Fig. 7. La formula expresada puede ser aplicada al feto en el momento del parto: F (mmHg x cm2) = (p2 mmHg x A2 cm2) – (p1mmHg x A1 cm2) =UNIDADES UNICAMP Cuando el feto no ocupa completamente el canal del parto que tiene forma de tubo, existe desubicación de la masa líquida hasta que las presiones de ambos lados se igualen (P1 = P2), no habiendo por lo tanto en estos casos progresión del cuerpo (feto). Cuando el feto no ocupa la totalidad del canal del parto las fuerzas (presiones) existentes se igualan en ambos lados evitando el descenso del feto, sin embargo, cuando este ocupa la totalidad del área, “ocluyendo” el canal del parto en presencia de contracciones uterinas, las fuerzas en el interior del canal pueden actuar sobre la presentación, deslizando el cuerpo del Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 109 feto segun las diferentes presiones. Los diámetros de la presentación inferior y superior del feto no son iguales. El polo inferior generalmente cefálico, es de 9,5 cm, siendo el área, (calculada por la formula, A = d2/4) de 71 cm2. El polo superior pelvico es de 12 cm de media, siendo por lo tanto el area (calculada por la formula, A = d2/4) de 113 cm2. mayor que el superior, por lo tanto el area en A1 será siempre 42 FIGURA 8 ESQUEMA SIMPLIFICADO DE PRESSOES QUE ATUAM DURANTE O PERIODO EXPULSIVO P=F1=F2=P1=P2 P1 F1 F2 F1 F2 P2 P=F2XA2-F1XA1 P1 F1 F1 A1 A2 F2 P2 F2 FIGURA 9 F2 F1 F1 A1 A2 considerada como cantidad resultante. Cuanto mayor la diferencia de presiones, mayor será la facilidad de expulsión:De esta manera, pequeñas diferencias de áreas en las presentaciones fetales pueden propiciar grandes diferencias en las fuerzas necesarias para mover al feto, siendo este un factor importante en la evolución favorable del parto. Este efecto también puede explicar porque fetos con área cefálica grande tienen mayor dificultad en la progresión del parto. Por otro lado existen evidencias de que modificando la posición materna, cambian también las presiones dentro del canal del parto, como consecuencia de las variantes en la fisiología del mecanismo de parto y de los pujos, repercutiendo en su proceso evolutivo. Fig. 9 En la Tabla I estan representados los valores medios de presiones intrauterinas obtenidas por Caldeyro F2 P2 F2 Representación de los valores obtenidos en la tabla 1, en relación a las presiones intrauterinas, intravaginales y areas del feto, según la formula F=(P2xA2)-(P1xA1); Observamos que la posición de cuclilla, es la que mayor Unidades Unicamp presenta en función de tener, mejor desempeño en el momento del parto P1=PRESSAO INTRAVAGINAL P2= PRESSAO INTRAUTERINA A1 UNIDADES UNICAMP mmHg x cm2 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 l ta on riz Ho l co ne Gi a ad nt Pe s lla cli De Se 0 Cu F1= FORCAS INTRAVAGINAL F2=FORCAS DO PUXO cm2 menor que A2 , siendo esta por lo tanto casi 100 % mayor, cuando la presentación es cefálica. Esta caracteristica coloca al feto en situación priviligiada en la presentación cefalica (97 % de los casos), debido a que las fuerzas de empuje seran mas efectivas (mayores). Similar al principio de la flecha. Figura 8 Por este motivo la magnitud de la fuerza (F) se ubicará sobre el cuerpo fetal según las diferencias de las intensidades (presiones intrauterinas y vaginales), multiplicado por las áreas del feto en la cabeza y la pelvis,. Si las presiones en ambas cavidades (superior e inferior) fueran iguales, existirian fuerzas similares y esta fuerza ubicará al feto en dirección al sitio que tenga menor área de presión. Las dos últimas asociaciones explican en gran parte porqué la naturaleza coloca en la mayoría de los casos, la menor área (cabeza), orientada en dirección mas próxima a la salida (Ley de Pajot), para aprovechar mejor las fuerzas naturales en presencia de contracciones uterinas y pujos (Ley de Campinas). Durante el parto es posible distinguir diferencias entre fuerzas y presiones intervinientes en este proceso. Las contracciones uterinas como consecuencia de las fuerzas totales ejercidas (contracción uterina y pujo versus, resistencia de las paredes vaginales), genera una diferencia que puede ser medida y Barcia et al., (1960) con mujeres en posición ginecológica y sentada y las presiones intrauterinas registradas por Sabatino et al. (1995), con mujeres en posición de cuclilla, acostada y de pie. También se anotan valores de las áreas de presentación fetal cefálica y pélvica, que no se modifican con la posición de la mujer. Las presiones intrauterinas son de 114 mmHg con pujos en posición de cuclilla, 97mmHg. con pujos en posición sentada, 85mmHg. con pujos en posición acostada, 100mmHg con pujos en posición de pie y 86mmHg con pujos en posición ginecológica. También están representadas las medias de las presiones intravaginales, obtenidas por Sabatino et al. (1995) con la utilización de un perineometro similar al de Kegel, modificado para Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 110 POSICIÓN MATERNA CUCLILLA SENTADA ACOSTADA DE PIE GINECOL P. INTRAUT mmHg (P2) 114 97 85 100 86 AREA SUP. P.INTRAV. cm2 (A2) mmHg (P1) 113 15 113 20 113 20 113 21 113 16 AREA INF. cm2 (A1) 71 71 71 71 71 F=(P2xA2)-(P1xA1); CUCLILLA:(114x113)-(15x71)=11817; SENTADA:(97x113)-(20x71)=9541; ACOSTADA:(85x113)-(20x71) =8195; PIE:(100x113)-(21x71)=9.809; GINECOL.:(86x113)(16x71)=8.562 (tomada de Sabatino et al. 1995) para su adopción en forma globalizada. (Stewart et al,1983; Shannahan et al, 1985). El proceso del parto realizado concomitante con la pelvis de la mujer presa a una silla, seguramente es diferente, a la perdida de sangre, cuando la mujer tiene su pelvis totalmente libre. Cuando adopta la posición de cuclillas la perdida de sangre probablemente tambien será diferente. En un estudio controlado, sobre perdida de sangre medida indirectamente a través de los índices de hemoglobina (Hb) y del hematócrito (Ht), antes y despues del parto Sabatino et al. (1987), encuentran que la perdida puede ser significativamente diferente cuando se modifican tres tipos de posición de la madre en el momento del parto. La posición que tuvo mayor hemorragia fue la denominada de “cuclilla”, la FIGURA 10 Representación de los valores medios y EP, de las diferencias de hemoglobina antes y despues del parto con la madre en posición de cuclilla, ginecologica y cuclilla supina. Se observa que la menor perdida de sangre se obtiene en esta ultima, siendo las diferencias altamente significativas. (g/100 ml) 4 MEDIA ±2 E.P 3 2 1 0 N=25 CUCLILLAS TABLA 1 PRESIONES INTRAUTERINAS (P2), INTRAVAGINALES (P1) Y AREAS DEL FETO (A1 - A2) DURANTE EL EXPULSIVO SEGUN LA POSICIÓN MATERNA siguiente fue la denominada “ginecológica” y la que tuvo menor perdida fue la denominada de “cuclilla supino”. Esta última consiste en colocar a las mujeres en posición de cuclillas en el momento del expulsivo e inmediatamente despues del nacimiento la madre adopta la posición supina o levemente recostada. Figura 10, ESTADO DE SALUD DEL RECIEN NACIDO Sabatino et al. (1984); Sabatino y Villarino (1992); Paciernick (1992), este último con 11.100 partos, todos en posición de cuclilla, muestran en estudios observacionales que la puntuación de Apgar al primero y al quinto minuto de vida son excelentes. Por otro lado, las medidas de oxigenación y el equilíbrio ácido-básico de la sangre de los vasos umbilicales analizados inmediatamente al nacimiento de partos en posición sentadas y de cuclilla son superiores a los obtenidos en las mismas condiciones de partos en litotomia segun datos publicados por Caldeyro Barcia et al. (1987); Giraldo y Sabatino (1992), quienes HEMOGLOBINA obtener registros contínuos de presión vaginal, siendo de 15 mmHg en posición de cuclilla, de 20mmHg. en posición sentada, de 20mmHg. en posición acostada, de 21 mmHg. en posición de pie, y de 16 mmHg. en posición ginecológica. Se observa que las presiones vaginales se modifican, cuando cambia la posición de la mujer. En la Tabla I tambien estan colocados los valores medios en las áreas representativas de las presentaciones fetales tales como la pélvica indicada como A2 y la cefálica indicada como A1. Tabla 1 Se observa que colocando a las mujeres en posición vertical, principalmente en la posición de cuclilla, se obtienen en el período expulsivo fuerzas de mayor efectividad (mmHg x cm2), a las que denominamos “Unidades Unicamp” en homenaje a nuestra Universidad. Esta parece ser la situación mas conveniente para el nacimiento, respetando el proceso fisiologico del parto y favoreciendo su mecanismo. PERDIDA DE SANGRE Existe mayor perdida de sangre en partos realizados con las mujeres en posición sentada, probablemente estas observaciones fueron el principal motivo por el cual este tipo de parto presenta bastante resistencia N=15 CUCLILLAS SUPINA 3.3±0.31 1.0±0. 1.5±0.08 P<0.001 P<0.02 P<0.001 obtuvieron valores similares, en partos atendidos con mujeres en posición de cuclilla. Estos mismos autores tambien en partos con la mujer en cuclillas encuentran que la sangre de los vasos umbilicales, la oxigenación y el equilíbrio acido-base se encuentran en valores considerados normales aun en casos con período expulsivo de mas de100 minutos. En un trabajo de Sabatino et al. (2001), en una población considerada de bajo riesgo, y todos los casos de partos vaginales sin complicaciones, compara el estado de salud de los recien nacidos a traves del indice de Apgar al primer minuto de vida, comparando los casos que tuvieron partos en posición de cuclilla (N = 581) y los que tuvieron partos en Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 111 posición de litotomia (N = 8.810). Tabla 2 Estos resultados muestran que la comparación entre ambas posiciones maternas cuando el Apgar se registra muy deprimido (0 a 3), en el grupo de cuclillas se encuentran solamente 0,2 % de casos, mientras que en el grupo de litotomia sube a 1,5 %. Cuando se compara el Apgar de los medianamente deprimidos (4 a 6), en el grupo de cuclilla se encuentra 1,2 % de casos, mientras que en el grupo de litotomia es de 3,8 %. La suma total de deprimidos (0 a 6) es de 1,5 % en los casos de partos en cuclilla y de 5,3 % en los de litotomia. A la inversa cuando comparamos el indice de Apgar 10, encuentran 9,8 % en el grupo de cuclillas y solamente 2,8 % en el de litotomia. TABLA 2 DISTRIBUCIÓN DEL APGAR AL PRIMER MINUTO DE VIDA DE 581 NACIMIENTOS COM LA MADRE EM POSICIÓN DE CUCLILLA Y DE 8810 COM LA MADRE EM POSICIÓN DE LITOTOMIA CÓCORAS APGAR 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 TOTAL n % HORIZONTAL % ac 0 0.0 0.0 1 0.2 0.2 0 0.0 0.2 0 0.0 0.2 2 0.3 0.5 2 0.3 0.8 4 0.7 1.5 23 4.0 5.5 166 28.6 34.1 326 56.1 90.2 57 9.8 100.0 581 100.0 n % % ac 8 0.1 0.1 35 0.4 0.5 46 0.5 1.0 46 0.5 1.5 96 1.1 2.6 120 1.4 4.0 117 1.3 5.3 345 3.9 9.2 3618 41.1 50.3 4135 46.9 97.2 244 2.8 100.0 8810 100.0 Kolmogorov-Smirnov^ p>0,001 Estas diferencias son estadisticamente significativas (p>0.001) comparadas con el test de Kolmogorov Smirnov. Los autores realizan una interesante correlación con datos reportados por la Organización Mundial de la Salud en relación a número de nacimientos en todo el mundo y en paises en vias de desarrollo, separando tambien el porcentage de casos con y sin riesgo gestacional. Considerando solamente los nacimientos de los paises en vias de desarrollo, se producen 100.000.000 nacimientos por año, siendo 80 % de bajo riesgo. Los autores tomaron ese número como base para el cálculo de las depresiones neonatales al primer minuto de vida en una población de bajo riesgo, registrando una significativa cantidad de recien nacidos deprimidos Apgar 0 a 6, si el parto es atendido con la madre en posición horizontal. La diferencia del número de casos con Apgar muy deprimido (0 a 3), es mas llamativa, siendo de 1.275.000 si el parto es en posición horizontal, y solamente 170.000 si es en cuclilla. Estos datos que son coherentes con los factores enumerados anteriormente, deberían ser de gran preocupación para los ginecólogos, neonatólogos y administradores de la salud, exigiendo una inmediata modificación de la forma de atender los partos de horizontal para vertical o de cuclilla, apuntando a una disminución significativa de recién nacidos deprimidos, solamente cambiando la posición de la madre en el momento del parto. FACTORES PSICO-AFECTIVOS La experiencia acumulada en mas de treinta años de preparación de parejas consideradas de bajo riesgo durante el período gestacional, que deseaban tener sus partos de una manera mas natural o en posición de cuclilla, permitió identificar factores sicoafectivos o resilientes y factores positivos, para estimular partos naturales, sin la necesidad de utilizar drogas durante el parto. Algunos de estos factores son: a) Predisposición afectiva para soportar los dolores del parto (resiliencia); b) Desafio natural y buena aceptación del esfuerzo para tener ese tipo de parto (resiliencia); c) Reyección espontanea para enfrentar intervenciones médicas; d) Búsqueda de nuevos métodos para para la atención del parto; e) Posibilidad de menor sensación dolorosa (mayor producción de endorfinas); f) Mayor sensación de libertad; g) Mayor satisfacción después del parto. h) Angustia de la separación. i) Mayor producción de hormonas gastrointestinales y ocitocina. La cuantificación de algunos de esos factores, así como la aceptación de la intensidad del dolor sentida durante el parto en parejas que realizaron el método de preparación, informan que en 90 % de los casos durante el trabajo de parto y en 85% de los casos en el período expulsivo, el dolor vario de soportable a ausencia de dolor. (Sabatino et al., 1992). CONCLUSIONES Muchos de los factores justifican ampliamente la utilización del método de parto en posición vertical. Entretanto existen argumentos para la atención de partos en posición horizontal, como una mejor visualización del períneo, lo que permitiria realizar diagnósticos más ciertos y maniobras obstétricas correctoras mas efectivas. (Rezende, 1995). Esta dualidad de informaciones estan dando cambios en la forma de atención a las parturientas, con resultados maternos y perinatales confusos y poco defendibles científicamente. Ambas situaciones tienen Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 112 argumentos discutibles, poco válidos o insuficientes, por la falta de investigaciones prospectivas multicentricas randomizadas, para determinar una adecuada recomendación de cual seria la mejor posición de la mujer en el momento del parto de bajo riesgo. Nuestra recomendación es la de mantener a la mujer en posición de cuclilla con la ayuda de una adecuada preparación y el uso de una silla obstetrica que facilite la posición en las pacientes que no tienen el habito de utilizar la posición de cuclilla. Se concluye llamando la atención a los futuros profesionales del area de la salud materno infantil para estimular nuevas investigaciones que permitan una verdadera ayuda a la pareja que esta cursando el periodo gravidico puerperal y lactancia. Existe en este momento un direccionamiento de la pareja a utilizar una indicación innecesaria de cesarea como forma de no enfrentar partos atendidos en forma convencional (horizontal) y por otro lado un preconcepto negativo para adoptar nuevas y viejas formas de enfrentar este problema (resiliencia). Existe en este momento una incidencia alarmante de cesáreas innecesarias en especial en algunos paises como Chile y Brasil principalmente en el Estado de São Paulo. Estos altos índices son motivo de críticas por asociaciones médicas y por grupos comunitarios en general, tanto dentro del Brasil como fuera de el. Esta situación artificial y agresiva para terminar una gestación de bajo riesgo, esta creando en la población general inseguridad y descrédito en la clase médica y en las instituciones que la representan, (Rattner 1996). Son variados los motivos de este aumento de cesáreas inecesareas, pero existe un factor fuertemente ligado al actual sistema de atención al parto en las grandes ciudades, ofreciendo a la población atención de forma inhumana, como ya fue descrito anteriormente. Algunos profesionales utilizan el argumento de falta de tiempo o de utilizar la cesarea como forma de eliminar los dolores del parto, (Mello y Souza, 1994). BIBLIOGRAFÍA 1. Abbitbol M.M. - Aortic compression and uterine blood flow during pregnancy. Obst.. Gynecol., 50:562-70, 1977. 2. Aalaily, A. - The history of the parturition chair. 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ARTÍCULO POR INVITACIÓN Bienestar fetal intraparto. ¿Debemos seguir considerando la determinación del pH el gold standard? Intrapartum fetal wellbeing. Should we continue considering the pH determination the gold standard? Dra. Rocio Sánchez Ruiz1 Dra. Mariña Naveiro2 Dr. Alberto Puertas3 Dr. Jose Luis Gallo3 Resumen Desde la década de los 60 se ha venido considerando la determinación de pH fetal, la prueba “gold standard” en la evaluación del bienestar fetal intraparto sin haber sido nunca correctamente validado y habiéndose sustentado en bases fisiopatológicas controvertidas, por lo que es necesario evaluar de forma crítica el papel actual de este procedimiento. La sensibilidad del test en la predicción de acidosis en arteria umbilical se sitúa en torno al 50-70%, siendo su especificidad del 60%, lo que supone una tasa de falsos positivos cercana al 40%, muy similar a la presentada individualmente por la cardiotocografía. Por tanto, su uso como alternativa ante un registro cardiotocográfico no tranquilizador resulta poco coherente. No obstante, es un procedimiento con un elevado valor predictivo negativo y precisamente, en ello radica su principal utilidad. Por tanto, la determinación de pH se considera un diagnóstico útil en la evaluación de la hipoxia fetal intraparto, pero no debería tener un papel hegemónico sobre otros procedimientos diagnósticos, debiéndose utilizar la prueba más accesible y que se tenga mayor experiencia PALABRAS CLAVE: Acidosis fetal; Prueba de pH fetal intraparto; Sufrimiento fetal agudo. ABSTRACT Since 1960’s, the determination of fetal pH test has been considered “gold standard” in the assessment of intrapartum fetal behavior, since its asserting rate does not always agree with the pathophysiological fetal state, therefore it is necessary to evaluate the current role of this procedure. The sensitivity of the test in predicting acidosis is about 50-70%; its specificity of 60%, which it represents a false positive rate of 40%, very similar to cardiotocographic test results. By this reason its use as an alternative test to a non-reassuring cardiotocographic test is inconsistent. However it is a procedure with a high negative predictive value. and precisely in this fact lies its main use. The pH determination is considered a useful diagnostic test in the evaluation of intrapartum fetal hypoxia, but it should not have a main role over other diagnostic procedures. By theses reasons we must use the most accessible fetal wellbeing test and the one we have the best experience and practice. KEYWORDS: Fetal acidosis; Intrapartum fetal pH test; Severe fetal distress Introducción y objetivo La determinación de pH en sangre de cuero cabelludo fetal fue descrita por E. Saling (1) en la década de los 60, y actualmente continúa siendo considerado el test diagnóstico “gold standard”, esto es, el más válido, en la evaluación del bienestar fetal intraparto en caso de registros cardiotocográficos no tranquilizadores o sospechosos (2). Sin embargo, en los últimos años muchos son los autores (3,4) que consideran necesario examinar de forma crítica si la determinación de pH ha de continuar considerándose el mejor test diagnóstico en casos de sospecha de hipoxia fetal o si, por el contrario, ha sido perpetuado por la cultura obstétrica durante décadas sin presentar una suficiente base científica o fisiológica que apoye su uso. Este debate surge por varios motivos, entre los que podemos destacar, en primer lugar, que la toma de pH no fue desarrollada históricamente como un test 1 Facultativo Especialista de Área. Servicio de Obst. y Ginecol. Hospital Universitario Virgen de las Nieves. 2 Facultativo Especialista de ÁÁrea. Servicio de Obstetricia y Ginecologíía. Hospital Santa Ána. Motril. 3 Jefe de Seccioín. Servicio de Obstetricia y Ginecologíía. Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada. España Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 116 adicional que permitiese reducir la elevada tasa de falsos positivos detectada en la cardiotocografía, sino que fue descrita como un test de bienestar fetal en sí mismo, antes incluso de la producción comercial de cardiotocógrafos. De hecho, en los primeros años tras su publicación apenas fue difundida; tan sólo cuando se puso de manifiesto la baja especificidad de la monitorización continua fue “recuperada”, introduciéndose como complemento de la misma, cuando en realidad había sido diseñada originalmente como alternativa. En segundo lugar, la base fisiopatológica que justifica su utilidad es bastante débil: es sabido que, en respuesta a la hipoxia y como mecanismo defensivo, se desarrolla una intensa vasoconstricción periférica que permite la desviación de oxígeno desde los tejidos periféricos a los órganos centrales para asegurar su suministro. La hipoxia desencadena, por tanto, una acidosis periférica. Por este motivo, la determinación de pH en un tejido periférico para diagnosticar acidosis en un tejido central refleja una comprensión errónea de la respuesta fisiológica a la hipoxia. Además, cabe destacar que desde que Saling describió la técnica para la toma de muestra sanguínea en cuero cabelludo fetal en la década de los 60 (incluyendo a tan sólo 69 recién nacidos durante el trabajo de parto) este método se ha considerado, arbitrariamente, el estándar de referencia para la verificación de la presencia de acidosis intraparto sin que haya sido nunca correctamente validado. Se ha asumido que la determinación de pH en muestra de sangre de cuero cabelludo va a reflejar el estado real del equilibrio ácido – base fetal a nivel del parénquima cerebral y esto podría no ser cierto, pues nunca se ha confirmado la correlación positiva entre estas variables en un estudio correctamente diseñado. El objetivo de este trabajo es analizar a través de la revisión de la literatura científica disponible la validez real de la determinación de pH en cuero cabelludo fetal para el diagnóstico de hipoxia fetal intraparto, intentando establecer cuál debería ser el papel que se le otorgue a este procedimiento en la Obstetricia actual. Análisis crítico de la evidencia: El término “gold standard” hace referencia al test más válido, al más veraz. En este caso, la toma de pH ha sido considerada el test más válido en el diagnóstico de hipoxia fetal intraparto y esto es precisamente lo que ponemos en cuestión. Pero, para poder evaluar la utilidad global de este test diagnóstico, no sólo debemos valorar su validez, sino también otras condiciones esenciales, como reproducibilidad y aplicabilidad. 1) Validez interna: Con esta condición nos referimos a que el test diagnóstico mida realmente “lo que tiene que medir”. Se considera estándar de oro o estándar de referencia (gold standard) a la prueba diagnóstica que más se aproxima a la verdad, esto es, aquella que puede discriminar con mayor certeza qué sujetos están sanos (fetos que no presentan hipoxia) y qué sujetos están enfermos (fetos hipóxicos). La validez interna de la toma de pH nunca ha sido correctamente evaluada; lo más cerca que ha estado este procedimiento de ser validado es un estudio que comparó simultáneamente el valor de pH en cuero cabelludo, en carótida y en vena yugular de 11 fetos de monos Rhesus en 19685, informando de una correlación positiva entre el valor de pH en cuero cabelludo intraparto y el valor en sangre arterial y venosa. Desafortunadamente, parece obvio decir que llevar a cabo este tipo de estudio en seres humanos resultaría, además de difícil en la práctica, éticamente inaceptable; de ahí que la técnica de toma de pH en calota fetal nunca vaya a poder ser sometida a un correcto proceso de validación. Por este motivo, la validación interna de este procedimiento se efectúa analizando el poder predictivo del mismo en relación a resultados neonatales posparto; de ahí que la mayor parte de los estudios evalúen la capacidad de la toma de pH para predecir resultados perinatales adversos tras el nacimiento tales como: pH en arteria umbilical inferior a 7, presencia de acidosis metabólica (pH en arteria umbilical inferior a 7,25 y déficit de bases superior a 12mmol/L.), puntuación de Apgar <7 al 1º minuto o puntuación de Apgar <4 a los 5 minutos. Así, la cuestión ya no será ¿el valor de pH es válido para el diagnóstico de hipoxia fetal intraparto? sino, ¿el valor de pH en calota fetal es capaz de predecir resultados neonatales adversos tras el parto? Nos ayuda a contestar a esta pregunta el estudio retrospectivo llevado a cabo por Kruger6 en 1999 en el que se llevó a cabo microtoma de sangre fetal para determinación de pH en 1221 pacientes que presentaban registros de frecuencia cardiaca fetal no tranquilizadores. Como variables de resultado se incluyeron: pH<7 en sangre de arteria umbilical (AU), déficit de bases > 16 mmol/L en sangre de AU, puntuaciones de Apgar<7 al 1º minuto, <4 a los 5 minutos y encefalopatía hipóxico – isquémica. Este estudio muestra el área bajo la curva ROC para el valor más preciso de pH (el de mayor sensibilidad y especificidad) en relación con las variables de resultado antes descritas. El punto de corte más preciso en pH de cuero cabelludo para detectar tras Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 117 el nacimiento pH inferior a 7 en AU fue 7,26, lo que supone una sensibilidad del 69% y una especificidad del 59%. La sensibilidad es la capacidad del test para detectar enfermos (fetos con acidosis); en este caso, del total de enfermos (fetos con pH en AU inferior a 7 tras el nacimiento), el test identifica como a un 69% según este estudio de Kruger6. Es importante resaltar que considera como fetos sanos estando realmente en acidosis (FN) al 31%, casi un tercio del total. Este dato es consistente con lo publicado por otros autores. Weber et al7 , en un estudio de cohortes prospectivo, informó que el riesgo de hipoxia fetal a pesar de pH normal (FN) es del 30 – 50%, siendo incluso del 20 – 50% en casos de RCTG normales. Un estudio más reciente publicado en 2008 por Wiberg – Itzel8 muestra resultados similares. En este estudio se pretende comparar la eficacia del análisis de pH en sangre de cuero cabelludo fetal con la eficacia del análisis de lactato en la prevención de acidemia al nacimiento. Para ello se distribuye de manera aleatoria a las mujeres con registro cardiotocográfico patológico en 2 brazos; determinación de pH o de concentración de lactato, examinando en cada grupo la frecuencia de aparición de las principales variables de resultado tras el nacimiento. En el grupo en el que se determina pH en sangre de cuero cabelludo fetal (508 gestantes) se producen 20 casos de acidosis metabólica documentados tras el nacimiento (pH inferior a 7,05 y déficit de bases superior a 12 mmol/L), pero la toma de pH tan sólo es capaz de detectar a la mitad de ellos. Esto muestra una sensibilidad cercana al 50%, coherente con lo que venimos mostrando hasta el momento. Por otro lado, la especificidad es la capacidad del test para detectar sanos (fetos sin acidosis); del total de sanos, el test identifica como tal al 59% (el 41% de los fetos realmente sanos, no acidóticos, serán considerados erróneamente como acidóticos (FP), realizando sobre ellos una intervención obstétrica innecesaria). Llama la atención que, pretendiendo reducir la tasa de falsos positivos que presenta la cardiotocografía (en torno al 50%), usemos un procedimiento con una tasa de falsos positivos cercana al 40%. Estos datos resultan aún mucho más llamativos si evaluamos la capacidad de predicción de la toma de pH para encefalopatía hipóxico – isquémica moderada/severa. En el estudio mencionado de Kruger6, con un valor de corte en pH de cuero cabelludo de 7,20, se identifica a un 49% de fetos verdaderamente enfermos (que van a presentar encefalopatía tras el parto) y a un 76% de los realmente sanos. Según este estudio, un valor de pH en cuero cabelludo inferior a 7,20 sólo identifica a la mitad, aproximadamente, de los fetos con encefalopatía hipóxico – isquémica moderada/severa; a la otra mitad los va a considerar erróneamente sanos. Sin embargo, los conceptos de sensibilidad y especificidad evalúan la validez interna de un test (ante un sujeto sano o enfermo, ¿cuál es la probabilidad de que el resultado del test sea positivo o negativo?), pero al clínico lo que realmente le debe preocupar es la seguridad de un determinado procedimiento (ante un resultado positivo o negativo, ¿cuál es la probabilidad de que el paciente esté realmente enfermo o sano?). Kruger (6) analiza los valores predictivos de la determinación de pH en cuero cabelludo para su percentil 25 (inferior a 7,21). La razón de que se use este percentil es que se corresponde bastante bien con el valor de corte utilizado en la práctica (7,20) establecido por Saling de forma totalmente arbitraria en su estudio inicial. Nos interesa que el valor predictivo negativo (VPN) de este test sea elevado: del total de resultados negativos (pH en cuero cabelludo igual o superior a 7,21) el 96,7% realmente se corresponden con un feto sano (pH en AU superior a 7), por lo que ante un resultado negativo podemos quedarnos relativamente tranquilos. El problema es que no queremos que esta “tranquilidad” dé lugar a un incremento en la tasa de intervenciones obstétricas innecesarias (falsos positivos), por lo que debe evaluarse conjuntamente con su valor predictivo positivo (VPP): del total de resultados positivos (pH en cuero cabelludo inferior a 7,21), tan sólo el 8,8% se corresponderá realmente con un feto enfermo (pH en AU inferior a 7). De esto se deduce que, en más del 90% de las veces que clasificamos a un feto como hipóxico tras la toma de pH, lo estaremos haciendo erróneamente. Igualmente ocurre cuando se evalúa la capacidad de predicción del pH para otros resultados neonatales posparto, como por ejemplo la puntuación del índice de Apgar. Banta y Thacker (9) revisaron 7 estudios incluyendo un total de 1547 mujeres y concluyeron que el pH en sangre de cuero cabelludo era un pobre predictor de la puntuación de Apgar al 1º minuto. La sensibilidad con la que el pH en cuero cabelludo predice una puntuación de Apgar < 7 al 1º minuto varía del 28 al 62% con una especificidad del 70 al 92%. 2) Reproducibilidad / Precisión: Un buen test diagnóstico no solo debe ser válido (que mida lo que tiene que medir), sino también preciso (que los resultados obtenidos reiteradamente sean similares, no existiendo grandes discrepancias entre ellos). O´Brien (10) diseña un estudio para establecer si Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 118 existen discrepancias significativas en cuanto al valor de pH cuando se toman dos muestras pareadas de la misma incisión en cuero cabelludo fetal. Se consiguen analizar con éxito 100 muestras pareadas y se define la máxima diferencia analítica aceptable en 0,038 (4 desviaciones estándar de la media para las pruebas de ensayo realizadas por el personal de laboratorio de la misma sala de partos). De las 100 muestras pareadas analizadas, 43 presentan una diferencia entre sí superior a 0,038 (a la asumible por error en la determinación). De estos 43 casos, en 16 la diferencia motiva una discordancia suficiente para modificar la decisión definitiva (continuar con el trabajo de parto si el pH es igual o superior a 7,25, nueva toma de pH en 30 min. si el valor se sitúa entre 7,20 y 7,24, o finalización inmediata si el pH es inferior a 7,20). Este estudio demuestra, por tanto, diferencias significativas en los valores de pH entre pares de muestras de una sola punción en cuero cabelludo fetal intraparto. Los autores sugieren que, ante estos hallazgos, el análisis de pH en cuero cabelludo fetal como herramienta de evaluación del bienestar fetal intraparto “no debe ser considerado infalible”. Lo que explicaría esta discrepancia entre resultados es que éstos pueden verse afectados por numerosas razones: - Diferencias en la técnica: Factores como la hiperemia insuficiente del cuero cabelludo11 (lo que puede resultar en una disminución en la tensión de oxígeno), la formación de caput succedaneum12 (el edema de los tejidos circundantes daría lugar a pH más acidóticos en comparación con muestras tomadas de un área no edematizada), la presencia de meconio13 (acidifica la muestra por la presencia en el mismo de ácidos biliares), la coincidencia de la toma con una contracción14 (da lugar a pH más acidóticos que los tomados entre contracciones); incluso, la sola presencia de líquido amniótico normal (15) (que es alcalino) podría alterar el resultado de la determinación de pH. - Interacción materno – fetal: Diversas interacciones pueden afectar a los resultados de la muestra de sangre capilar fetal; por ejemplo, una baja oxigenación secundaria a anemia, hipotensión supina, alcalosis materna durante el trabajo de parto o acidosis láctica materna pueden alterar el pH fetal y sólo podrían diferenciarse si el pH materno se determinase de forma simultánea al fetal. - Manipulación de la muestra (contaminación aeróbica): El error más común es que se permita la exposición al aire de la muestra durante el procedimiento, lo que resulta en un aumento de pO2, descenso de pCO2 y pH elevado artificialmente. - Procesamiento de la muestra: Se precisa de una calibración correcta y permanente del equipo de análisis. 3) Aplicabilidad práctica: Es importante que el test diagnóstico en cuestión pueda ser incorporado fácilmente a la práctica clínica habitual. No podemos pasar por alto, a la hora de evaluar la utilidad de este test diagnóstico, consideraciones tales como: a. Fracaso de la técnica: La tasa de fracaso de la técnica (que no pueda obtenerse muestra suficiente para conseguir al menos una determinación de pH) oscila, según las distintas publicaciones, entre el 11 y el 20%. East, en una revisión Cochrane en 201016, publica que sólo se obtiene una muestra adecuada en el 79,4% de los casos. Se cree que el origen de estos fallos reside en que se precisa un volumen de sangre relativamente grande (entre 30 y 50 μl) para realizar el análisis. Esta es precisamente la gran ventaja que parece demostrar la determinación de la concentración del lactato frente a la toma de pH: no se encuentran diferencias significativas en cuanto a predicción de resultados neonatales a corto plazo entre ambos test, sin embargo, la tasa de fallo de esta técnica es menor (en torno al 1,7%), ya que precisa de un menor volumen de muestra para su análisis (unos 5 μl). b. No discrimina: La determinación de pH en cuero cabelludo no discrimina entre acidosis respiratoria y metabólica, siendo ésta última la única asociada a morbilidad neonatal. También es importante resaltar que, además de la hipoxia y la acidosis durante el trabajo de parto, el feto también puede verse afectado negativamente por infección, medicamentos administrados a la madre, hemorragia, trauma durante el parto…y todo esto no puede predecirse por la toma de pH de calota fetal. c. Intervalo de tiempo: Tuffnell et al (17) informaron que el tiempo medio de decisión (el necesario para obtener los resultados desde que se decide que se va a realizar una toma de pH) es de casi 18 minutos, lo que podría retrasar el parto en un feto que está comprometido, conllevando a un mayor riesgo de secuelas a largo plazo. d. Procedimiento invasivo: No debemos olvidar que se considera un procedimiento invasivo para el feto e incómodo para la mujer y el obstetra. Una reciente revisión18 sobre las complicaciones derivadas de la toma de pH informó de drenaje de líquido cefalorraquídeo, así como de otras complicaciones poco frecuentes pero potencialmente muy graves, Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 119 como la hemorragia y los abscesos de cuero cabelludo. Por todas estas razones, Mahendru (19) concluye que la dificultad en la obtención de la muestra, el tiempo necesario y las inexactitudes que se le atribuyen al procedimiento “podrían tener un efecto negativo sobre el resultado definitivo del embarazo”. Conclusiones La determinación de pH en cuero cabelludo no ha sido hasta el momento correctamente validada como test diagnóstico de hipoxia fetal intraparto. Únicamente disponemos de datos que nos hablan de su capacidad predictora de efectos adversos posparto, tales como la presencia de acidosis metabólica en arteria umbilical al nacimiento. Si revisamos la información disponible, la sensibilidad de este procedimiento para detectar acidosis fetal parece similar a la que presenta la cardiotocografía por sí sola, por lo que no parece muy consistente el uso del pH como test diagnóstico definitivo ante un registro no tranquilizador. Además, hay que considerar que la toma de pH es un procedimiento invasivo, la obtención de muestra a menudo puede resultar difícil y los resultados pueden verse afectados por la manipulación y el procesamiento de la misma. Por todos estos motivos, ya en 2009, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos20 publica: “la estimulación del cuero cabelludo es un procedimiento menos invasivo y ofrece información similar acerca de la probabilidad de acidosis fetal a la que ofrece la toma de pH de cuero cabelludo”. No obstante, debemos reconocer que este test presenta un elevado VPN, por lo que una determinación normal de pH identifica de forma bastante precisa a un feto realmente sano (no acidótico). Creemos que debería reconsiderarse el papel que se le da a la toma de pH en la Obstetricia actual: ante un RCTG no tranquilizador o sospechoso debemos apoyarnos en un test diagnóstico adicional que nos permita clarificar el riesgo de hipoxia fetal. Este test diagnóstico a aplicar (determinación de pH, estimulación de calota fetal, determinación de lactato, análisis del segmento ST fetal…) dependerá de los métodos de evaluación del bienestar fetal intraparto disponibles en cada centro y de la experiencia de los profesionales responsables, pudiendo aplicarse indistintamente cada uno de ellos o de forma combinada, individualizando cada caso. La determinación de pH en cuero cabelludo ha demostrado ser un test diagnóstico útil en el estudio del bienestar fetal intraparto, pero no debería continuar considerándose el test de referencia o “gold standard”. Conflicto de interés: Los autores niegan conflicto de interés. Bibliografía 1. Saling E. (Traducido desde el alemán) Technic for the endoscopic micro – sampling of blood from the fetus. Z Geburtshilfe Gynäkol 1964;161:262-92. 2. Intrapartum care. Care of healthy women and their babies during childbirth. Clinical Guideline. National Institute for Health and Care Excellence (NICE). 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Estudio observacional, retrospectivo, efectuado en 136 pacientes. Para el análisis comparativo, las participantes se dividieron en 2 grupos: 1) De acuerdo al inicio del trabajo de parto: en espontáneo vs inducción. 2) En cuanto a su evolución: espontáneo vs conducción. El análisis estadístico se efectuó con T de Student y prueba de Fisher. Todas las pacientes fueron aptas para trabajo de parto según los criterios del American College of Gynecologist. El antecedente de cesárea fue la indicación electiva más frecuente para repetir el proceso quirúrgico. En 78% de las pacientes el inicio del trabajo de parto fue espontáneo y en 22% se efectuó inducción. Entre las características demográficas de los casos con inducción y conducción del trabajo de parto destacan mayor número de embarazos, antecedente de parto, puntaje de Bishop mayor, peso fetal estimado menor y periodo intergenésico mayor. El pronóstico materno y perinatal reveló ser seguro. El parto después de cesárea reveló ser un método seguro, que debe ofrecerse a todas las mujeres con una incisión transversal baja, con un período intergenésico mayor de 18 meses y que estén cursando un embarazo único, en presentación cefálica, con adecuado peso fetal y sin complicaciones obstétricas que contraindiquen el parto. PALABRAS CLAVE: Parto después de cesárea. ABSTRACT Authors analyzes the maternal and perinatal outcome of patients with vaginal birth after cesarean section past history. Observational, retrospective trial, 136 patients were included. Results were divided as spontaneous vs induction according to the onset of labor and by their evolution. Statistical analysis was performed using Student’s T and Fisher test. According to the American College of Gynecologist criteria, all patients with prior cesarean section were elegible to have a vaginal birth. The indications of a previous cesarean have a trend of a non-recurring etiology. Regarding the onset, 78% were spontaneous and 22% had an induction trend. A prior vaginal delivery, a greater number of deliveries, higher Bishop score, lower estimated fetal weight and higher intergenesic period, were more common in patients with induction or conduction labor, than who had a spontaneous onset or natural progression. The maternal and perinatal outcome has shown be safe. In conclusion, it is generally accepted that vaginal birth after cesarean section is a safe procedure and it should be performed to all women with a single low transverse incision cesarean section past history, intergenesic period greater than 18 months, singleton pregnancy, in cephalic presentation, adequate fetal weight and without non obstetric contraindications of vaginal delivery. KEYWORDS: vaginal birth after cesarean. ANTECEDENTES Cerca del 10 % de las mujeres son portadoras de un útero cicatricial, siendo en los países industrializados, la primera causa el antecedente de cesárea. El viejo paradigma de “una vez cesárea, siempre cesárea” sostenido en algunos países, incluido el nuestro, por casi setenta años, comenzó a cambiar en la década de los setentas. La evidencia acumulada por grandes series de casos, llevó a organizaciones como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y a los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos a aceptar la opción de un parto, en pacientes con antecedente de cesárea. Evidencia que después de varias décadas, ha continuado acumulándose a favor.1-5 1 Jefe del Departamento y profesor titular del curso de Especialización en Ginecología y Obstetricia. 2 Profesor asociado al curso de especialización en Ginecología y Obstetricia. Hospital Ángeles Lomas. Estado de México. México Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 122 Alrededor del 60 al 80% de las mujeres sometidas a pruebas de trabajo de parto después de cesárea, tendrán un parto exitoso. Como factor pronóstico, dependerá si persiste la etiología que provocó la cesárea anterior. Es más probable que tengan éxito las pacientes sin una indicación persistente (presentación pélvica, estado fetal no tranquilizador, embarazo múltiple o anormalidades en la inserción de la placenta) que las que tenían una indicación recurrente como las distocias en la dinámica uterina. Aproximándose estas últimas a las tasas de éxito de las pacientes nulíparas (70%), explicado por los fenómenos dinámicos que intervienen a lo largo del trabajo de parto, que son muy variables de un caso a otro, por lo que resulta imposible predecir el desarrollo del mismo. La probabilidad de éxito aumentará más, independientemente de la indicación de la cesárea previa, con el antecedente de un parto, y la presencia de factores que no hagan sospechar distocia como; el peso fetal estimado menor al de la gestación previa o menos de 3500-4000g. Los factores no clínicos, como el ámbito en el que se atiende la paciente, pueden influir en la decisión de la paciente, ya que algunas pacientes pueden preferir no someterse a una prueba de trabajo de parto, debido a que la repetición de una cesárea en forma programada es más cómoda. (2-5) En 1995 el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) publicó la primera serie en el manejo de las candidatas a parto después de cesárea, que pretende servir como directrices clínicas apropiadas para asistir al médico y a la paciente en la toma de decisiones sobre el manejo más conveniente. No ofrecen una única forma de manejo, pero facilitan un análisis detallado, de los factores que pueden ayudar a tomar una determinada decisión tras tener en cuenta los recursos disponibles, los factores de riesgo CUADRO 1 Factores que permiten la prueba de trabajo de parto en pacientes con antecedente de cesárea (1) Cicatriz obstétrica segmentaria Ausencia de malformación uterina Gestación única Presentación cefálica Confrontación cefalopélvica favorable Localización normal de la placenta de la paciente y sus deseos (Cuadro 1). El ACOG recomienda someter a todos los casos con antecedente de cesárea, a una prueba del trabajo de parto, salvo que exista alguna de las siguientes CUADRO 2 Factores que contraindican la prueba de trabajo de parto en pacientes con antecedente de cesárea (1) Cirugía uterina previa con acceso a cavidad Cesárea previa con incisión clásica Antecedente de ruptura uterina Persistencia de la indicación anterior Complicaciones médicas u obstétricas que impidan el parto Un peso fetal estimado mayor a 4,000 gramos Imposibilidad de realizar una cesárea urgente por falta de medios o personal contraindicaciones; (Cuadro 2) Por otra parte existen situaciones clínicas en las que no existen datos suficientes que permitan recomendaciones de no intentar una prueba de parto CUADRO 3 Situaciones clínicas para las que no existen datos suficientes que permitan recomendaciones concluyentes(2-4) Factor Nivel de evidencia Cesárea previa con incisión vertical baja II-3 Presentación pélvica II-3 Gestación múltiple II-3 Versión externa II-2 y repetir la cesárea .(Cuadro 3). Varios factores influyen en la paciente con antecedente de cesárea, y en el obstetra, para decidir repetir una cesárea o intentar una prueba de trabajo de parto.En un contexto general a casi todas las mujeres con incisión transversal baja, embarazo único, con adecuado peso fetal, y presentación cefálica se les debe ofrecer el parto para reducir la morbilidad materna y no incrementar las complicaciones perinatales. Portanto, el propósito de estereporteesanalizarlos resultados obstétricos y perinatales de las pacientes con parto después de cesárea en un hospital privado. MATERIALES Y MÉTODOS Clasificación de la investigación Se trata de un estudiodescriptivo, retrospectivo. CRITERIOS DE INCLUSIÓN: * Pacientes embarazadas con antecedenteobstétrico de una cesárea previa. * Existencia del dato de indicación obstétrica de la cesárea. * Que se les haya realizado incisión transversal baja en la operación cesárea previa. * Periodo intergenésico de la cesárea previa mayor a 18 meses. * Estar cursando con un embarazo único. * Edad gestacional a término. * Presentación cefálica del feto. Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 123 RESULTADOS Características demográficas: El número total de pacientes incluidas fue de 136. Las medianas de las variables estudiadas mostraron: una edad de 31 años(Figura 1), estar cursando su gesta 3, tener como antecedentes; 1 cesárea, 1 parto, 0 abortos, un índice de masa corporal (IMC) de 24.9 kg/m2, peso del recién nacido de la cesárea previa de 3100g, un peso fetal estimado de la gesta actual de 2945gy un peso del recién nacido obtenido de 3100g. TABLA 1 Características demográficas de la población Edad G C P A EG IMC PRN C PFE PRN 31 3 1 1 0 39 24.9 3100 2945 3100 +-3.26 +-1.23 +-0 +-0.67 +0.81 +- 0.56 +-2 +-185.9 +-178.92 +-176.1 G: gestas; C:cesáreas; P: partos; A: abortos; EG: edad gestacional; IMC: índice de masa corporal; PRNC; peso del recién nacido de la cesárea previa; PFE: peso fetal estimado del embarazo actual; PRN: peso del recién nacido FIGURA 1 Distribución del número de pacientes por grupo de edad Número de pacientes * Haber finalizado el embarazo previo en el Hospital Ángeles Lomas. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN: * Tener dentro de sus antecedentes obstétricos más de una cesárea. * Presencia de malformación uterina. * Antecedente de miomectomía sin especificar si ingresaron a cavidad uterina. * Pacientes alérgicas a la oxitocina o a las prostanglandinas. CRITERIOS DE ELIMINACIÓN: Todos los expedientes que: * No incluyeran la duración del trabajo de parto * No incluyeran el puntaje de Bishop * No incluyeran la dilatación cervical al inicio del trabajo de parto. * No especificaran el periodo intergenésico de la cesárea previa No especificaran el inicio del trabajo de parto (espontáneo o inducido). * No incluyeran todas las variables a estudiar METODOLOGÍA: Se realizó larevisión de 2129expedientes clínicos en el área de archivo clínico del Hospital Ángeles Lomas, con diagnóstico de puerperio postparto, durante el período de marzo del 2009 a mayo del 2013. Un total de 162pacientes reunieron los criterios de inclusióny carecían de los de exclusión.Sin embargo,26 pacientes tenían criterios de eliminación. Por lo tanto el tamaño de la muestra fue de 136 casos. ANÁLISIS ESTADÍSTICO: La recolección de los datos se llevó a cabo en Microsoft Excel, y la información fue procesada en el programa SPSS versión 17 para las características descriptivas (medias, desviación estándar, e intervalo de confianza de 95%). Se realizó un análisis cuantitativo y cualitativo de las variables en estudio. El primero se realizó a través de estadística descriptiva, razones y tasas, puntuaciones Z, y pruebas paramétricas y no paramétricas; el segundo se realizó a través de codificación e interpretación de datos, así como de revisión de material. La significancia estadística se tomó como una p<0.05, y se realizó por medio de T de Student para variables continuas y por medio de prueba de Fisher para variables nominales. CONSIDERACIONES ÉTICAS: No existen consideraciones éticas a analizar, debido a que se trata de un estudio descriptivo y retrospectivo. 28 26 24 22 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 41 Edad en años (Tabla 1) Indicaciones de la cesárea previa: Se encontró que la etiología no recurrente fue más frecuente con un total de 101 pacientes (74.2%), siendo en este grupo la indicación más frecuente: la cesárea electiva con 31 pacientes del total de la muestra (23%), seguida del estado fetal no tranquilizador con 23pacientes (17%), y presentación pélvica con 17pacientes (12%). Los 30 casos restantes (22%) TABLA 2 Indicaciones de la cesárea previa No recurrentes Trans- PP vers 6 Recurrentes DPPNI Cong Oligo Electi- Pélvico EFNT FPTP< RN 7 4 4 va 9 31 17 23 FPTP 10cm 10cm 32 3 Total 136 PP: Placenta previa; DPPNI: Desprendimiento prematuro de placenta normoinserta; Cong RN: Enfermedad congénita del recién nacido; Oligo:Oligohidramnios; EFNT: Estado fetal no tranquilizador; FPTP<10cm: Falta en la progresión del trabajo de parto por detención en la dilatación,FPTP10cm: Falta en la progresión del trabajo de parto por detención en el descenso tuvieron indicaciones diversas como se muestra en la tabla 2. Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 124 Por otra parte del grupo de indicaciones recurrentes con un total de 35 pacientes (25.8% restante); lacausa más frecuente fue la falta en la progresión del trabajo de parto por detención en la dilatación, con un total de 32 pacientes (24%) pacientes, seguida por la falta en la progresión del trabajo de parto por detención en el descenso con 3pacientes (2%).(Tabla 2) Periodo intergenésico: El tiempo mostró ser mayor en la gesta de 2 con 24 meses, seguida de la gesta 3 y 4 con 23 meses, gesta 5 TABLA 3 mayor, un peso fetal estimado menor, un periodo intergenésico mayor, así como una menor duración del trabajo de parto, pero más complicaciones que las TABLA 4 Características demográficas de la población coninducción del trabajo de parto vs. espontáneo Inducción Espontáneo Edad Edad gestacional Gestas Periodo intergenésico de la cesárea previa Gesta 2 Gesta 3 Gesta 4 Gesta 5 Gesta 6 Gesta 7 Gesta 8 24 23 +-7.57 +- 6.57 +-6.49 +- 6.35 +- 0.83 +- 0 Total 136 23 22.5 19 19 18 +- 0 FIGURA 2 Periodo intergenésico de la cesárea previa, por grupo de gesta 26 25 Puntaje de Bishop 23 30 +-3.26 +-2.75 39 39 +-0.56 +-0.56 3 2 +-1.23 +-0.79 1 0 +-0.67 +-0.48 7 4 +-1.22 +-1.25 Centímetros de 4 4 dilatación +-1.19 +-1.21 Índice de masa 24.9 25.1 corporal pregestacional +-2.01 +-2.05 Peso fetal estimado 2945 3100 +-179 +-175.39 24 22 +-6.29 +-6.66 Periodo intergenésico 24 Duración del trabajo de parto 5 22 21 Complicaciones 20 19 18 Partos previos 31 Gesta 2 Gesta 3 Gesta 4 Gesta 5 Gesta 6 Gesta 7 Gesta 8 con 22.5 meses, gesta 6 y 7 con 19 meses y por último gesta 8 con 18 meses. (Tabla 3 y Figura 2) Antecedente de parto: Solo 74 pacientes (54.41%) tenían el antecedente de parto; este grupo estaba conformado de la siguiente manera: con 1 parto previo 59 pacientes (43%), 2 partos previos 15 pacientes (11%). Mientrasque 62 de las pacientes (46%) no tenían el antecedente de parto. (Tabla 4) Inicio del trabajo de parto: Se encontró que 106 pacientes (78%) tuvieron un inicio de trabajo de parto espontáneo y solo 30 pacientes (22%) tuvieron inducción del trabajo de parto. En estas pacientes, fue más frecuente el uso de oxitocina 29 pacientes (97%) y solo 1 paciente (3%) recibió PGE1 misoprostol. Al comparar las características demográficas de la población de pacientes que tuvoinducción del trabajo de parto contra las que tuvieron un inicio de trabajo de parto espontáneo, se observó que el grupo de pacientes con inducción del trabajo de parto tenía; una edad gestacional mayor, un número mayor de gestas, antecedente de un parto, un puntaje de Bishop p 0.48 0.92 2.16 0.03 8.19 1.19 0.52 0.15 0.49 6 +-2.12 +-1.52 2 0 +-1.69 +-0.92 0.007 0.007 pacientes del grupo que tuvieron un trabajo de parto espontáneo(Tabla 4 ) El resultado del estudio solo mostró tener unap significativa en el grupo de inducción de trabajo de parto, altener el antecedente de parto, una menor duración del trabajo de parto y un mayor número de complicaciones que las pacientes del grupo que tuvieron un trabajo de parto espontáneo. Así mismo se encontró que el mayor número de pacientes tuvieron una conducción del trabajo de parto, 115 pacientes (85%) y solo 21 (15%) tuvieron una evolución espontánea Al comparar las características demográficas de la población que estuvo enconducción del trabajo de parto contra las de unaevolución espontánea, se observó que el grupo de pacientes que tuvieron conducción del trabajo de parto, tenía una edad gestacional mayor, el antecedente de un parto, un puntaje de Bishop mayor, un peso fetal estimado menor, un periodo intergenésico mayor, así como una menor duración del trabajo de parto, pero con más complicaciones que las pacientes del grupo que tuvieron un trabajo de parto espontáneo (Tabla 5) El resultado del estudio solo mostrótener unap significativa en la edad gestacional mayor, puntaje de Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 125 TABLA 5 Características demográficas con y sin conducción del trabajo de parto Inducción Espontáneo p 31 33 +-3.22 +-3.36 39 38.6 +- 0.55 +-0.59 3 3 +-1.13 +-1.51 1 1 +-0.67 +-0.62 8 7 +-1.18 +-1.22 4 5 +-1.16 +-0.92 Índice de masa corporal 24.9 25.2 pregestacional +-1.95 +-2.24 Peso fetal estimado 2945 2945 Edad Edad gestacional Gestas Partos previos Bishop Centímetros de dilatación 0.14 0.08 0.06 0.69 0.003 0.0001 0.13 0.02 +-171.92 +-198.95 Periodo intergenésico 22 20 +-6.20 +-6.72 Duración del trabajo de parto 5 Complicaciones 6 +-1.69 +-0.92 2 0 0.31 1.26 0.54 Bishop mayor. Evolución del trabajo de parto: • La analgesia obstétrica estuvo presente en el primer periodo del trabajo de parto en 110pacientes (81%) y solo26pacientes (19%) tuvieron un trabajo de parto psicoprofiláctico. • La episotomía fue realizadaa 106 pacientes (78%) y 30 pacientes (22%)no la requirieron. • De las 136 pacientes, tuvieron un parto eutócico 130 (96%) y solo6pacientes (4%) tuvieron un parto instrumentado. Pronóstico perinatal: Con respecto al puntaje de APGAR a los 5 minutos, se encontró que 118pacientes (87%) tuvieron un recién nacido con un puntaje de 9, seguido de14pacientes (10%) con puntaje de 10 y 4pacientes (3%) con puntaje de 8. • El meconio solo estuvo presente en 2casos (1%), sin embargo, los 2 recién nacidos tuvieron un puntaje de APGAR mayor o igual a 8. Complicaciones: Se encontró que de los 136 casos, solo 2 pacientes (1%) tuvieron complicaciones del trabajo de parto ylos 2 casos fueron rupturas uterinas parciales incompletas. DISCUSIÓN E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS A pesar de que el tamaño de la muestraen un periodo de 51 mesesfuepequeña,con 136 pacientes,se observó que todas ellas aún con antecedente de cesárea, eran candidatas a un trabajo de parto, según los criterios del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). 1Obteniendo como características demográficas de la muestra, una mediana para la edad de 31 años, cursando su tercer embarazo, único, a término, en presentación cefálica, con un índice de masa corporal pregestacional de 24.9 kg/m2. Las indicaciones de la cesárea previa coinciden con la literatura mundial, con una tendencia que sigue apuntando a una etiología no recurrente en el 74.2% de las pacientes, con una incidencia en esta Institución de cesárea electiva de 23%, seguida del estado fetal no tranquilizador 17%, y presentación pélvica 12%. Por otra parte, del grupo de etiologías recurrentes, la indicación más frecuente fue la falta en la progresión del trabajo de parto por detención en la dilatación, con un total del 24%.Corroborandoenla literatura, que si la indicación de la cesárea previa fue debido a una falta de progresión del trabajo de parto, tras un fracaso en la inducción, o que no haya llegadoal segundo periodo del trabajo de parto, puede prever una mayor tasa de éxito.3-5 Con respecto al peso del recién nacido en la cesárea previase obtuvo una mediana de 3100g, cifra que también se encontraba dentro del rango de referencia de 2500-3999g en donde se encuentra la mayor tasa de éxito reportado por la literatura.5 En cuanto a la mediana por del periodo intergenésico por el número de gesta, en el 100%de los casos era mayor a 18 meses, destacando que mientras mayor edad y número de gestas, menor erael periodo intergenésico. Esto como un probable resultado de la ansiedad que puede tener la mujer que se encuentra en el extremo distal de la edad reproductiva. En cuanto a la evolución del trabajo de parto, destaca que un 78% de las pacientes tuvieron un inicio de trabajo de parto espontáneo y solo el 22% tuvieron una inducción. Quizás porque el obstetra considera que al no existir una patología que requiera el nacimiento inmediato, es preferible esperar a que el parto se inicie espontáneamente, postura que disminuyeel riesgo de ruptura uterina.6,7Sin embargo, siempre deberá ser interpretado en un contexto clínico global. Reservando este tipo de inducciones, para las indicaciones motivadas por razones médicas, que serán las mismas que para pacientes sin antecedente de cesárea.1,8 El estudio demuestra que el 100% de las pacientes que recibieron oxitocina tanto para inducción Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 126 como para conducción del trabajo de parto, tenían cérvix favorables (dilatación cervical mayor a 4cm o un puntaje de Bishop mayor a 6 puntos). Posiblementeporque el obstetra está consciente que al no emplearse de manera selectiva, las tasas de fracasos pueden ser significativamente mayores.9Durante el trabajo de parto, como lo menciona la literatura, el 100% de las pacientes se vigiló estrechamente tanto en la dinámica uterina, como en la frecuencia cardiaca fetal, mediante un cardiotocógrafo externo.10 Al comparar las características demográficas del grupo que inicio el trabajo de parto espontáneamente contra el que tuvo una inducción; y por otra parte el de una evolución espontánea contra el de una conducción del trabajo de parto, destaca un mayor número de gestas, el antecedente de parto, un puntaje de Bishop mayor, un peso fetal estimado menor, un periodo intergenésico mayor, así como una menor duración del trabajo de parto en las pacientes en las que se uso la oxitocina ya sea para inducción o conducción del trabajo de parto, que las que tuvieron un inicio o una evolución espontánea. Sin embargo, solo mostró tener unap significativa una edad gestacional mayor, el antecedente de parto, un puntaje de Bishop mayor, una dilatación mayor y una menor duración del trabajo de parto. En cuanto a la evolución del trabajo de parto, se puede observar que la analgesia obstétrica, técnica que sirve para proporcionar alivio a la paciente durante el trabajo de parto.Estuvo presente en el segundo periodo del trabajo de parto en el 81% de las pacientes, sin reportar complicaciones que modificaranel pronóstico perinatal. Por otra parte el 4% de la población tuvo un parto instrumentado, con la indicación de acortar el periodo expulsivo, y ninguna de ellas tuvo alguna complicación. Situación clínica para las que no existen datos suficientes que permitan recomendaciones concluyentes en la literatura.11 En cuanto al pronóstico perinatal la mayoría de los estudios han revelado que en general se admite que el parto después de cesárea, es un método seguro, con un pronóstico perinatal favorable. En el estudio, este pronóstico fue evaluado con el puntaje APGAR a los 5 minutos y con la presencia de meconio. Mostrando que el meconio solo estuvo presente en 1% de los recién nacidos, y el 100% tenían un puntaje de APGAR mayor o igual a 8. La ruptura uterina es una presentación poco habitual durante el trabajo de parto, siendo más frecuente en las pacientes con antecedente de cesárea en las cuales se ha inducido el trabajo de parto con PGE1 y/u oxitocina. En la revisión se encontró que de las 136 pacientes solo 2 (1%) pacientes tuvieron una ruptura uterina de tipo incompleta como complicación, cifra que coincide con la literatura.6,12-14 De estos dos casos, una paciente había tenido una inducción con oxitocina y la otra con oxitocina conjuntamente con misoprostol. Las rupturas uterinas incompletas, que se detectaron durante la revisión uterina sistemática, fueron reparadas por laparotomía. CONCLUSIONES La cesárea es un procedimiento de cirugía mayor que conlleva tasas de morbilidad y mortalidad superior a las del parto. En general se admite que el parto después de una cesárea es un método seguro, que se debe ofrecer a todas las mujeres con una incisión transversal baja, con un período intergenésico mayor a 18 meses, que se encuentren cursando con un embarazo único, en presentación cefálica, con adecuado peso fetal, y que no tengan complicaciones obstétricas que impidan el parto, y no es recomendable intentarlo si no hay posibilidad de practicar una cesárea urgente por falta de cirujanos, anestesia o medios.3-5,7,9,10,15,16 La capacidad de los obstetras, para evaluar el riesgo de ruptura uterina en las pacientes con antecedente de cesárea, puede aumentar la seguridad de un trabajo de parto. Se deben considerar los factores específicos de cada paciente, como los antecedentes obstétricos, y las características del embarazo en curso. Por último, evaluar las posibilidades de atención del trabajo de parto que puede brindar la Institución donde se va a realizar la práctica, como las posibilidades de la paciente para cumplir en tiempo y forma según las indicaciones que se le brinden. La oxitocina se considera un método seguro,sin embargo, debe ser usada con prudencia y cuando se emplee, se debe vigilar estrechamente tanto la dinámica uterina como la clínica materna y la FCF9,10, sin olvidar que la ruptura uterina puede ocurrir a pesar de una actividad uterina adecuada para un parto espontáneo normal.6,13-15 La cesárea previa es claramente una contraindicación para el uso de prostaglandinas.17 Ni la cesárea electiva, ni la prueba de parto están exentas de riesgo. La morbilidad materna siempre es menor en el parto que en la cesárea electiva. Sin embargo, es mayor cuando fracasa el intento de parto.18Por tanto, aunque no existe un consenso generalizado, se requiere una adecuada selección de las pacientes candidatas para intentar una prueba de Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 127 trabajo de parto. Por último es necesario que enla práctica diaria, dentro y fuera de nuestra Institución,ofrezcamos un parto a todas las pacientes con antecedente de cesárea, mientras cumplan todos los criterios del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), informándoles de una manera clara la evidencia disponible, con los riesgos comparativos, sin componentes dramáticos o subjetivos que coarten la capacidad de la madre para tomar una decisión inteligente y respetar su derecho. BIBLIOGRAFÍA 1. ACOG Committee Opinion No. 342: induction of labor for vaginal birth after cesarean delivery. ObstetGynecol 2006;108(2):465-468. 2. 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J ClinDiagn Res 2014;8(2):99-102. Dirección del Autor Dr Carlos Quesnel email: [email protected] Ciudad de México. México Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 128 Doppler de la arteria umbilical y complicaciones perinatales en preeclámpticas con crecimiento intrauterino normal del feto ARTÍCULO ORIGINAL Doppler de la arteria umbilical y complicaciones perinatales en preeclámpticas con crecimiento intrauterino normal del feto Doppler of umbilical artery and perinatal outcome in preeclamptic patients with normal fetal intrauterine growth Dra. Claudia Cortez-Hernández1 Dr. Eduardo Reyna-Villasmil1 Dra. Nadia Reyna-Villasmil1 Dra. Duly Torres-Cepeda1 Dr. Jorly Mejía-Montilla1 Dr. Jhoan Aragón-Charry1 Dr. Joel Santos-Bolívar1 Dra. Yolimar Navarro-Briceño1 Dr. Ismael Suárez-Torres1 Md. Maria Moreira-Bermudes2 Md. Carlos Estrada-Alava2 Resumen El objetivo de la investigación fue relacionar el Doppler de la arteria umbilical con las complicaciones perinatales en embarazadas con preeclampsiay crecimiento intrauterino normal del feto.Se seleccionaron 50 pacientes con diagnóstico con preeclampsia sin restricción del crecimiento intrauterino del feto. Las preeclámpticas fueron divididas en aquellas con alteraciones de los parámetros Doppler de la arteria umbilical (grupo A) y con evaluación Doppler normal (grupo B). No se encontraron diferencias en la edad materna, edad gestacional y peso materno entre las pacientes que presentaron alteraciones o no de la ecografía Doppler de la arterial umbilical (p = ns). Los valores Doppler fueron significativamente más altos en las pacientes del Grupo A de la arteria umbilical (p < 0,05). El intervalo entre el momento de la realización del Doppler y el parto y el peso de los recién nacidos fue significativamente menor en el grupo de pacientes del grupo A (p < 0,05). Las pacientes del grupo A presentaron una mayor frecuencia de oligohidramnios, Apgar de 6 puntos o menos a los 5 minutos que las pacientes del grupo B (p < 0,05). Al evaluar la eficacia diagnóstica de las alteraciones del Doppler de la arteria umbilical sobre las complicaciones perinatales, se reportó una sensibilidad de 84,6%, especificidad de 91,9%, valor predictivo positivo 78,5% y valor predictivo negativo 94,4%. Se concluye que existe relación entre las alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical y las complicaciones perinatales en las embarazadas con preeclampsia y crecimiento intrauterino normal del feto. PALABRAS CLAVE: Arteria umbilical; Ecografía Doppler; Preeclampsia. ABSTRACT The objective was to relate alterations of Doppler ultrasound of umbilical artery and perinatal outcome in preeclamptic patientsand normal fetal intrauterine growth.Fifty patients with diagnosis of preeclampsia were selected. Preclamptic patients without intrauterine growth restriction were divided in those with alterations of Doppler parameters of umbilical artery (group A) and those with normal Doppler evaluation (group B). Results of Doppler ultrasound of umbilical arteries in preeclamptic patients and 1 Servicio de Obstetricia y Ginecología - Maternidad “Dr. Nerio Belloso”, Hosp. Central “Dr. Urquinaona” 2 Consultor Editorial y de Investigación. Fed. Latin. Asoc. Med. Perinat. Maracaibo, Estado de Zulia. Venezuela\ Ecuador Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 129 perinatal complications were evaluated.There were not found differences in maternal age, gestational age and maternal weight between patients who presented or no alterations in Doppler ultrasound of umbilical artery (p = ns). Mean values of Doppler were significant higher in patients of gropuA (p < 0.05). Interval between Doppler evaluation and delivery and weight of newborn were significant lesser in group A (p < 0.05). Patients in Group A presented a higher frequency of oligohydramnios, Apgar of 6 points or less than patients in group B (p < 0.05). When diagnostic accuracy of Doppler alterations of umbilical artery over perinatal complications was evaluated, it was reported a sensivity of 84.6%, specificity of 91.9%, positive predictive value 78.5% and negative predictive value of 94.4%. It is concluded that there is a relation between alterations of Doppler ecography of umbilical artery and perinatal complications in preeclamptic patients and normal fetal intrauterine growth. KEYWORDS: Umbilical artery; Doppler ultrasound; Preeclampsia. INTRODUCCIÓN La preeclampsia complica aproximadamente 8-10% de los embarazos, con un aumento de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal (1). La etiología de la preeclampsia es desconocida. Se han descrito varios mecanismos fisiopatológicos pero la principal anomalía subyacente es la vasoconstricción generalizada y el incremento de la sensibilidad a las aminas y los péptidos vasopresores. La vasoconstricción que lleva a hipertensión. El daño tisular ocurre como una consecuencia de la vasoconstricción y activación del sistema de coagulación. Uno de los principales hallazgos de la preeclampsia es una placentación anormal por invasión trofoblástica inadecuada de las arterias espirales maternas. La dilatación de las arterias espirales está alterada y disminuye el flujo sanguíneo (2-4). Las alteraciones del flujo sanguíneo de la arteria umbilical refleja la presencia de resistencia vascular placentaria y alteración de la perfusión feto-placentaria. Las complicaciones del embarazo asociadas con las marcadas alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical han sido estudiadas en varios estudios con muestras variables (5,6). La ausencia o reversión del flujo diastólico final se ha asociado con un incremento de la tasa de mortalidad perinatal que varía de 28 a 80% (5-8). En fetos con restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), existe una fuerte correlación entre las ondas Doppler de la arteria umbilical y aumenta la incidencia de complicaciones perinatales(7). En particular, la ausencia o reversión del flujo sanguíneo al final de la diástole ha demostrado estar asociado con una alta tasa de mortalidad perinatal, alteraciones del desarrollo intelectual a largo plazo y retraso del desarrollo del sistema nervioso central (7,8). Hasta la fecha, existe poca información sobre la asociación entre las alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical en pacientes con preeclampsia,en ausencia de RCIU, con las complicaciones perinatales. El objetivo de la investigación fue relacionar las alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical y las complicaciones perinatales en pacientes con preeclampsiay crecimiento intrauterino normal del feto. METODOLOGÍA Este estudio de casos y controles se realizó en pacientes con preeclampsia que acudieron a la emergencia obstétrica del Servicio de Obstetricia del Hospital Central “Dr. Urquinaona” de Maracaibo, Venezuela en el periodo de enero a diciembre de 2013 en las que se realizó la evaluación Doppler del flujo sanguíneo de la arteria umbilical. La investigación fue aprobada por el Comité de Ética e Investigación del hospital y se obtuvo consentimiento por escrito de todas las pacientes. Se excluyó a las embarazadas con polihidramnios, hemorragia del tercer trimestre (desprendimiento prematuro de placenta, placenta previa), sospecha de restricción del crecimiento intrauterino del feto (circunferencia cefálica, circunferencia abdominal y longitud del fémur menor del percentil 10 de referencia con confirmación post-natal de peso menor al percentil 10 de referencia), síndrome de HELLP, alteraciones de la frecuencia cardiaca fetal, gestaciones múltiples, presencia de infección intrauterina (por ejemplo, corioamnionitis) o materna activa, enfermedad hipertensiva crónica (antes de las 20 semanas de embarazo), tratamiento con antihipertensivos, enfermedad cardiaca, hepática, renal o sistémica crónica, diabetes mellitus pre o gestacional, hábito tabáquico. También se excluyeron a las pacientes que se negaron a participar en la investigación. La preeclampsia grave se definió si la presión arterial diastólica por encima de 110 mm de Hg o más de presión arterial sistólica de 160 mm de Hg o más, 3 cruces de proteinuria en un examen cualitativo o 5 g en Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 130 una muestra de orina de 24 horas, presencia de cefalea, alteraciones visuales, dolor abdominal, oliguria (menos de 500 mL/24 horas), hiperbilirrubinemia, elevación de las concentraciones séricas de creatinina (mayor de 1,0 mg/dl), trombocitopenia (menos de 150.000 mm3) y elevación de las concentraciones de las transaminasas después de las 20 semanas de gestación. Las pacientes que cumplieron los criterios para el diagnóstico de preeclampsia, pero no para ser consideradas en el grupo de preeclampsia severa fueron asignadas al grupo de preeclampsia leve (9). Una vez realizado el diagnóstico de preeclampsia se procedió a realizar la ecografía Doppler antes del uso de cualquier tratamiento. A la paciente se le solicitó que descansaran por lo menos de 2 horas. El índice de pulsatilidad de la arteria umbilical se midió por ultrasonido con un ecógrafo Doppler utilizando frecuencias de 3,5 MHz y filtros de 50 - 100 Hz. La evaluación Doppler se realizó en el periodo de reposo fetal con ondas uniformes. Las mediciones Doppler de la arteria umbilical se calcularon con el promedio de 3 mediciones obtenidas de la porción libre flotante del cordón umbilical, tomando en cuenta que la porción estudiada no se encuentre demasiado cerca del feto o la placenta, con un ángulo menor de 35º entre el flujo de sangre y las ondas de sonido. También se realizaron las mediciones del índice de líquido amniótico (ILA) de acuerdo a lo publicado por Phelan et al (10). Aplicando esa técnica, el abdomen fue dividido en 4 cuadrantes. Las porciones superiores e inferiores fueron divididas por una línea transversal que pase sobre el ombligo y la porción derecha e izquierda por la línea alba del abdomen. Los planos longitudinales y perpendiculares se evaluaron utilizando un transductor de ultrasonido sobre el abdomen materno. En cada cuadrante, se midió el bolsillo vertical mayor de líquido amniótico y sumado con los otros. Los casos de oligohidramnios se determinaron usando los valores de los percentiles normales propuestos por Hinh et al (11). Las pacientes con preeclampsia fueron divididas en aquellas con alteraciones de los parámetros Doppler (grupo A) y aquellas con evaluación Doppler normal (grupo B). El índice de pulsatilidad de la arteria umbilical se consideró anormal si esta era mayor a dos desviaciones estándar de los valores en la curva de referencia, además de la presencia de aumento del índice de pulsatilidad con presencia de flujo al final de la diástole, aquellas con ausencia del flujo al final de la diástole y aquellas con flujo reverso al final de la diástole(12). Se evaluaron las siguientes complicaciones perinatales: bajo peso neonatal (peso menor a 2500 gramos), pH de la arteria umbilical, tasa de cesárea (por sospecha de pérdida de bienestar fetal o no relacionadas con el bienestar fetal), Apgar menor de 6 puntos a los 5 minutos y complicaciones perinatales, muerte perinatal (pre o postnatal). Las mediciones de pH fueron analizadas en los 15 min siguientes después del parto, debido a que las concentraciones no se alteran en forma significativa en este periodo. Usando una jeringa preheparinizada se recolectó sangre de la arteria umbilical. El pH se determinó utilizando un analizador estándar de gases en sangre (Rapidlab860W, Siemens HealthcareDiagnostics, Deerfield, EE. UU.). Los datos se presentan como tablas y figuras como valores absolutos (promedio +/- desviación estándar). Se comprobó que los datos tenían una distribución normal utilizando la prueba de KolmogorovSmirnov. Los datos de los valores de la ecografía Doppler se compararon usando la prueba t de Student para muestras cuantitativas no relacionadas. La sensibilidad, especificidad, precisión diagnóstica y los valores predictivos positivos y negativos de la ecografía Doppler de la arteria uterina fueros calculados sobre la base del número de complicaciones perinatales. El análisis estadístico se realizó usando la prueba exacta de Fischer para datos cualitativos. Se consideró a p < 0,05 como estadísticamente significativo. RESULTADOS Se seleccionaron un total de 50 pacientes con preeclampsia para la investigación, de las cuales 12 (24%) eran pacientes con preeclampsia leves y 38 TABLA 1 CARACTERÍSTICASGENERALES TIPO DE PREECLAMPSIA p LEVE (n = 12) SEVERA (n = 38) Edadmaterna, años 19,82 +/- 1,5 20,23 +/- 1,4 ns Edad gestacional al momento del examen, semanas 33,2 +/- 1,2 31,7 +/- 2,0 < 0,05 Peso materno, Kilogramos 84,7 +/- 6,6 87,1 +/- 6,9 ns Sistólica 136,7 +/- 4,5 151,6 +/- 4,5 < 0,05 Diastólica 97,4 +/- 2,9 110,5 +/- 3,8 < 0,05 Excreción de proteínas urinarias en 24 horas, gramos 1,3 +/- 0,5 2,3 +/- 0,6 < 0,05 Anomalías Doppler en la arteria umbilical, n (%) 3 (25,0) 10 (27,0) ns Presión arterial, mm de Hg Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 131 (76%) eran pacientes con preeclampsia severas. Las características de las pacientes se muestran en la tabla 1. Las pacientes con preeclampsia severa fueron evaluadas más tempranamente comparado con las pacientes con preeclampsia leve (33,7 +/2,0 semanas comparado con 35,2 +/- 1,2 semanas; p < 0,05). Las pacientes con preeclampsia severa presentaron valores significativamente más altos de presión arterial sistólica, presión arterial diastólica y excreción de proteínas en 24 horas comparados con las pacientes con preeclampsia leve (p < 0,05). No se observaron diferencias estadísticamente significativas en la frecuencia de alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical entre los grupos (P = ns). En la tabla 2 se muestran las características generales de las pacientes que presentaron alteraciones (grupo A; n = 13) o no (grupo B; n = 37) de la ecografía Doppler de la arteria umbilical. No se encontraron TABLA 2 CARACTERÍSTICAS DE LAS PACIENTES CON Y SIN ALTERACIÓN DE LA ECOGRAFÍA DOPPLER DE LA ARTERIA UMBILICAL Con alteración Sin alteración del Doppler del Doppler (n =13) (n = 37) p 19,8 +/- 1,4 20,2 +/- 1,4 ns Edad gestacional al 32,7 +/- 1,7 momento del examen, semanas 31,9 +/- 2,0 ns 86,5 +/- 6,6 86,4 +/- 7,0 ns Sistólica 147,8 +/- 6,9 148,1 +/-8,2 ns Diastólica 110,4 +/- 6,4 106,2 +/- 6,5 <0,05 Excreción de proteínas urinarias 2,1 +/- 0,9 en 24 horas, gramos 2,1 +/- 0,7 ns Preeclampsia severa, n (%) 10 (76,9) 28 (75,7) <0,05 Índice de pulsatilidad 1,32 +/- 0,17 0,84 +/- 0,04 <0,05 Índice de resistencia 0,79 +/- 0,04 0,61 +/- 0,02 <0,05 Relación sistólico / diastólica 5,07 +/- 0,92 2,54 +/- 0,13 <0,05 Edad materna, años Peso materno, Kilogramos Presión arterial, mm de Hg Doppler de la arteria umbilical diferencias en la edad materna, edad gestacional y peso materno. Los valores de presión arterial diastólica fueron significativamente más altos en las pacientes con alteración de la ecografía Doppler comparado con aquellas que no presentaban alteraciones (110,4 +/- 6,4 mm de Hg comparado con 106,2 +/- 6,5 mm de Hg; p < 0,05). Los valores promedio del índice de pulsatilidad, índice de resistencia y relación sistólico / diastólico fueron significativamente más altos en las pacientes con alteración de la ecografía Doppler de la arteria umbilical (p < 0,05). Con respecto a las variables maternas y neonatales (tabla 3). El intervalo entre el momento de la realización del Doppler y el parto, peso de los TABLA 3 VARIABLES MATERNAS Y PERINATALES EN PACIENTES CON Y SIN ALTERACIÓN DE LA ECOGRAFÍA DOPPLER DE LA ARTERIA UMBILICAL Con alteración Sin alteración p del Doppler del Doppler (n =13) (n = 37) Intervalo entre la evaluación y el parto, días 2,45 +/- 1,5 6,2 +/- 1,9 < 0,05 8 (61,5) 5 (13,5) < 0,05 Cesárea, n (%) 8 (61,5) 14 (37,8) ns Sospecha de pérdida de bienestar fetal 7 (87,5) 9 (64,2) ns No relacionadas con el bienestar fetal (12,5) 5 (35,8) Peso del recién nacido, gramos 2417 +/- 115 2948 +/- 247 <0,05 Bajo peso neonatal, n (%) 10 (76,9) 7 (18,9) pH arteria umbilical 7,20 +/- 0,10 7,27 +/- 0,09 Apgar de 6 puntos o menos a los 5 minutos, n (%) 8 (61,5) 8 (21,6) Complicaciones perinatales, n (%) 11 (84,6) 3 (8,1) <0,05 Mortalidad perinatal, n (%) 2 (15,4) 1 (2,7) ns Oligohidramnios, n (%) <0,05 <0,05 <0,05 recién nacidos y numero de recién nacidos de bajo peso fueron significativamente menores en el grupo de pacientes del Grupo A (p < 0,05). Las pacientes con alteraciones de la arteria umbilical presentaron una mayor frecuencia de oligohidramnios, Apgar de 6 puntos o menos a los 5 minutos y complicaciones perinatales que las pacientes sin alteraciones (p < 0,05). También se observó que los recién nacidos del grupo A presentaron valores significativamente más bajos de pH de la arteria umbilical comparado con los recién nacidos del grupo B (p < 0,05) No se encontraron diferencias significativas en la frecuencia de cesárea (p = ns).Tampoco se encontraron diferencias en la mortalidad perinatal, las cuales fueron todas postnatales por síndrome de dificultad respiratoria en 1 caso del grupo A y un caso del grupo B. La otra muerte en el grupo A fue por hemorragia intraventricular (p = ns). Al evaluar la eficacia diagnóstica de las alteraciones del Doppler de la arteria umbilical sobre las complicaciones perinatales en pacientes con preeclampsia, se reportó una sensibilidad de 84,6% (intervalo de confianza 95% [IC 95%], 54,5% Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 132 98,7%), especificidad de 91,9% (IC 95%, 78,1% - 98,3%), valor predictivo positivo 78,5% (IC 95%, 49,2% - 95,3%) y valor predictivo negativo 94,4% (IC 95%, 81,3% - 99,3%). DISCUSIÓN Las biopsias del lecho placentario durante la cesárea han demostrado que el crecimiento del trofoblasto dentro de las arterias sub-placentarias es incompleto en casos complicados con preeclampsia y RCIU que en los embarazos normales. En estos últimos, las arterias sub-placentarias pueden ser transformadas en canales flácidos no contráctiles en la porción central del miometrio (13). La falta de transformación de los vasos sub-placentarios podría ser la causa de la disminución de la perfusión placentaria y la liberación de algunas sustancias incrementaría la presión arterial materna para mantener el flujo placentario. El hecho que la enfermedad es curada por la remoción de la placenta sugiere este hecho. Los resultados de la investigación demuestran que las alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical se correlaciona con las complicaciones perinatales en pacientes con diagnóstico de preeclampsia y crecimiento intrauterino normal del feto. Esta relación ya ha sido identificada en otros embarazos de alto riesgo (14-16). En la presente investigación, la tasa de complicaciones perinatales fue de 28%, siendo el número de casos mayor en aquellas pacientes con alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical (11 de los 13 casos). Esto enfatiza la importancia del correcto diagnóstico de la preeclampsia y el significado diagnóstico de las alteraciones de la velocimetría de la arteria umbilical. Yoon et al. (17) evaluaron la relación entre las alteraciones Doppler de la arteria umbilical y el resultado perinatal adverso en 73 pacientes con preeclampsia. Reportaron mayor morbilidad y mortalidad perinatal, más cesáreas por sufrimiento fetal, parto pretérmino, Apgar bajo y muertes fetales con alteraciones Doppler de la arteria umbilical en comparación con el grupo sin alteraciones Doppler (razón de probabilidad = 14,2, p < 0.005). De 13 muertes perinatales, 12 ocurrieron con flujo ausente o reverso. Schwarze et al. (8) estudiaron las complicaciones perinatales en tres grupos de pacientes con RCIU e hipertensión arterial de acuerdo con las características de los hallazgos de la ecografía Doppler de la arteria umbilical. Cuando se observó flujo diastólico, la mortalidad perinatal fue de 4%, cuando el flujo diastólico estuvo ausente fue de 41% y cuando era reverso la mortalidad fue de 75%. Los hallazgos de esta investigación demuestran que las pacientes con alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical tienen un periodo más corto entre la evaluación y el parto, menor peso al nacer y aumento en el riesgo de la incidencia de oligohidramnios y complicaciones perinatales. Berkowitz et al. (16) evaluaron la resultante fetal entre los fetos con RCIU y que demostraron que en aquellos embarazos donde se encontraron disminución de la relación sistólico / diastólico tenían un aumento en el riesgo de menor peso al nacer, diminución del volumen de líquido amniótico y mayor número de complicaciones perinatales. Resultados similares han sido reportados por otras investigaciones (14). Los embarazos que más se benefician del uso de la velocimetría Doppler de la artería umbilical son aquellos en los cuales se sospecha la presencia de RCIU, bien sea de origen de un proceso idiopático o en presencia de hipertensión durante el embarazo (18). Los resultados de meta-análisis y estudios al azar del uso de la ecografía Doppler en los fetos con RCIU han revelado una disminución estadísticamente significativa en las complicaciones perinatales, en especial por la disminución (aproximadamente de 38%) de la mortalidad perinatal (16). No se ha comprobado la utilidad para la evaluación fetal en condiciones como lupus eritematoso sistémico materno, síndrome de anticuerpos anti-fosfolípidos, diabetes mellitus o embarazos prolongados (19). Más importante aún, debido a su bajo valor predictivo positivo en pacientes normales (entre 49 y 73%), la ecografía Doppler no es una prueba de pesquisa para la detección de riesgo fetal en la población obstétrica de bajo riesgo. Diferentes investigaciones han demostrado que la velocimetría Doppler suministra advertencias más tempranas de inminencia de asfixia que las pruebas convencionales no estresantes (20). Además, la velocimetría Doppler también permite una evaluación prenatal más precisa que la cardiotocografia(21). La tendencia actual es la de evaluar múltiples vasos fetales; sin embargo, la utilidad de la evaluación de algunos de esto aún está en investigación. Entre los principales vasos analizados está la arteria umbilical que permiten evaluar la severidad de la patología placentaria. La arteria cerebral media aporta información sobre la redistribución de flujos a órganos vitales, como el cerebro y la evaluación del ductus venoso o la vena umbilical pueden suministrar datos sobre daño cardiaco, acidosis fetal y alteraciones Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 133 fetales (22,23). Las anomalías de la ecografía Doppler de la arteria umbilical generalmente son detectadas en edades gestacionales muy tempranas cuando el parto puede resultar en prematuridad iatrogénica. El uso de la velocimetría Doppler y la cardiotocografia, preferiblemente combinada con el perfil biofísico, puede producir en una prolongación de la edad gestacional y disminución de las complicaciones fetales (19). En la actualidad se desconoce cuál es la mejor prueba para determinar el momento más oportuno para interrumpir el embarazo. Turan et al. (24) sugieren que en un feto con RCIU menor de 34 semanas de gestación con flujo diastólico ausente o reverso de la arteria umbilical se realice maduración pulmonar fetal, vigilancia fetal con pruebas no estresantes y perfil biofísico diario. La interrupción del embarazo debe realizarse cuando el puntaje del perfil biofísico sea entre 4 - 8 puntos en dos ocasiones y con cuatro horas de diferencia o 2 puntos en una sola ocasión. También en caso de una prueba no estresante con desaceleraciones variables o tardías persistentes. También se sugiere la interrupción del embarazo si después de las 34 semanas están presentes las anomalías en la ecografía Doppler de la arteria umbilical. La mortalidad perinatal en esta investigación fue similar a la reportada por otros investigadores (14). Esta fue de 15,4% en las pacientes con alteraciones de la velocimetría de la arteria umbilical y 2,7% en las pacientes sin alteraciones. La probable explicación sea que el tiempo entre la evaluación y el parto en este estudio y la edad gestacional (superior a las 30 semanas) fueron similares a estudios previos (14,25). Además, la mayoría de los casos tenían alteraciones Doppler en el flujo sanguíneo de la arteria umbilical leves a moderadas y fueron excluidos los fetos con anomalías congénitas y RCIU. Se concluye que existe relación entre las alteraciones de la ecografía Doppler de la arteria umbilical y las complicaciones perinatales en pacientes con preeclampsia y crecimiento intrauterino normal del feto. BIBLIOGRAFÍA 1. Barton J., Sibai B. Prediction and prevention of recurrent preeclampsia.Obstet Gynecol. 112:359. 2008. 2. Sieroszewski P., Guzowski G., Sosnowski D., et al. The usefulness of uterine artery dopplervelocimetry in high risk pregnancy diagnostic (PIH and/or IUGR). Ginekol Pol. 76:342. 2005. 3. Lang U., Baker R., Khoury J., et al. Effects of chronic reduction in uterine blood flow on fetal and placental growth in the sheep. Am J PhysiolRegulIntegr Comp Physiol. 279:R53. 2000. 4. Aardema M., Oosterhof H., Timmer A., et al. Uterine artery Doppler flow and uteroplacental vascular pathology in normal pregnancies and pregnancies complicated by pre-eclampsia and small for gestational age fetuses. Placenta.22:405. 2001. 5. Müller T., Nanan R., Rehn M., et al. 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Direccíon del Autor Dr. Eduardo Reyna-Villasmil email: [email protected] Maracaibo, Estado Zulia.Venezuela Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 135 Estudio hemodinámico del deterioro fetal en el crecimiento intrauterino restringido ARTÍCULO DE REVISIÓN Estudio hemodinámico del deterioro fetal en el crecimiento intrauterino restringido Value of fetal hemodynamic impairment signs to identify intrauterine growth restriction Dr. Jose M. Carrera Dr. Bernat Serra Dr. M.A. Rodríguez Dr. P. Prats RESUMEN El grado de deterioro fetal puede ser investigado mediante diversos parámetros biofísicos y bioquímicos. La evaluación hemodinámica del feto mediante el estudio Doppler en sus diversos modos, el examen del perfil biofísico en sus diversas formas; junto a la valoración del registro cardiotocográfico automatizado o no, constituyen las pruebas más utilizadas para el control de los embarazos sujetos a insuficiencia placentaria y a un probable crecimiento intrauterino restringido. Estas modalidades de exploración, pueden ayudarnos a estratificar a los fetos con CIR en diferentes categorías y estadios, pero aún resulta difícil y arriesgado intentar describir, con ayuda de las mismas, la secuencia exacta de acontecimientos que acontecen desde el inicio de la patología (la lesión o alteración placentaria, por ejemplo) hasta la muerte fetal. Ello es debido en parte a que la información proporcionada por estas exploraciones sobre la situación fetal no transcurre en paralelo, ya que el Doppler suele preceder a las alteraciones cardiotocográficas y bioquímicas, pero también a que la causa específica de la afectación del retardo modula las respuestas fetales frente a la hipoxia. Desde el punto de vista hemodinámico es posible identificar cinco fases del proceso de deterioro: 1) Etapa clínicamente silente, pero con aumento progresivo de la impedancia vascular; 2) Etapa de reducción aislada del flujo umbilical; 3) Etapa de redistribución circulatoria sin centralización; 4) Etapa de centralización circulatoria; 5) Etapa de descentralización. Desde el punto de vista práctico la etapa que merece un mayor interés es sin duda la de la centralización, ya que es en el curso de este proceso donde se deben buscar las claves Institut Universitari Dexeus Departamento de Obstetricia y Ginecología Servicio de Obstetricia Barcelona. España hemodinámicas que permitan decidir el momento más oportuno para tomar la decisión de modifica las afectaciones o de terminar la gestación.. Palabras claves: Restricción hemodinámica del crecimiento fetal; Ultrasonido doppler en el diagnóstico de la restricción del crecimiento intrauterino; Hipoxia fetal; Centralización hemodinámica. ABSTRACT Fetal wellbeing disorders can be evaluated using several biophysical and biochemical parameters. Doppler fetal hemodynamic surveillance and cardiotocographic assessment are the most widely used tests for monitoring health pregnancy probably affected by placental insufficiency and intrauterine growth retardation. These techniques can help to stratify intrauterine growth retardation fetuses in different categories and stages. This is due because of the information provided by these explorations only sometimes run parallel, since Doppler usually precedes cardiotocographic and biochemical alterations, therefore the specific cause which delay fetal hypoxia signs appearance could not always be from the same origin. Five hemodynamic deterioration stages could be identified according to the following signs: 1) Clinically silent stage, but with progressive increase in vascular impedance; 2) Stage of isolated reduction of umbilical flow; 3) Circulatory redistribution stage without centralization; 4) Circulatory centralization stage 5) Decentralization stage. From a practical point of view is the centralization period when the decision to reverse damage process risk could be performed. Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 136 Keywords: Hemodynamic fetal growth restriction; Doppler ultrasound in the diagnosis of intrauterine growth retardation; Fetal hypoxia. Hemodynamic centralization. INTRODUCCIÓN El grado de deterioro fetal puede ser investigado mediante diversos parámetros biofísicos y bioquímicos. La evaluación hemodinámica del feto (1) mediante el estudio Doppler en sus diversos modos, el examen del perfil biofísico en sus diversas formas; (2) junto a la valoración del registro cardiotocográfico automatizado o no, constituyen las pruebas más utilizadas para el control de los embarazos sujetos a una insuficiencia placentaria (3) y a un probable crecimiento intrauterino restringido (CIR). Estas modalidades de exploración, pueden ayudarnos a estratificar a los fetos con CIR en diferentes categorías y estadios, pero aún resulta difícil y arriesgado intentar describir, con ayuda de las mismas, la secuencia exacta de acontecimientos que acontecen desde el inicio de la patología (la lesión o alteración placentaria, por ejemplo) hasta la muerte fetal. Ello es debido en parte a que la información proporcionada por estas exploraciones sobre la situación fetal no transcurre en paralelo (el Doppler suele preceder a las alteraciones CTG y bioquímicas). Pero también a que la causa específica del CIR modula las respuestas fetales frente a la hipoxia. Por esta razón son escasos los trabajos que afrontan este desafío. (4,5,6). Así y todo, es un número importante de restricciones del crecimiento fetal es posible identificar, desde el punto de vista hemodinámico (6, 27) cinco fases: 1) Un periodo clínicamente silente, pero con aumento progresivo de la impedancia vascular; 2) Etapa de reducción aislada del flujo umbilical; 3) Etapa de redistribución circulatoria sin centralización; 4) Etapa de centralización circulatoria; 5) Etapa de descentralización. Desde el punto de vista práctico la etapa que merece un mayor interés es, sin duda, la de la centralización, ya que es en el curso de este proceso donde se deben buscar las claves hemodinámicas que permitan decidir el momento más oportuno para una posible exclaustración fetal. En este trabajo se limita nuestra exposición a la caracterización de los marcadores Doppler de sufrimiento fetal crónico, como consecuencia de un deterioro de la funcionalidad de la placenta, dentro del patrón de restricción del crecimiento fetal conocido como CIR asimétrico, o tipo II (7). 1. SECUENCIA CRONOLÓGICA DE LOS CAMBIOS HEMODINÁMICOS ETAPA SILENTE Durante esta época tiene lugar el deterioro progresivo de la microcirculación vellositaria que, finalmente se reflejará en el estudio con Doppler de la arteria umbilical, cuando la obstrucción funcional alcance el 50% del sistema arteriolar vellositario. Sólo a partir de este porcentaje se modificará significativamente el índice de pulsatilidad. Por tanto a este periodo se le denomina “etapa silente”, ya que si bien durante el mismo se está fraguando el origen del deterioro fetal, la normalidad fetal es absoluta. Existen dos explicaciones para este deterioro de la microcirculación vellositaria (8): Mala adaptación circulatoria materna (9), fruto a su vez de una inadaptación inmunológica materno-fetal, con incremento patológico del índice tromboxano/ prostaciclina en el espacio intervelloso (EIV). Como consecuencia del fracaso del mecanismo bioquímico anterior, la segunda oleada de invasión trofoblástica de las arterias espirales no tiene lugar o es claramente insuficiente (10). La consecuencia es que las arterias espirales conservan una arquitectura parietal semejante a la situación pregravídica y la inervación se mantiene en gran parte, lo cual condiciona la persistencia del tono vascular, así como la capacidad para responder a los estímulos vasopresores (10, 11). La consecuencia de esta defectuosa colonización trofoblástica es la inadecuada remodelación del sistema arterial uterino y la reducción del flujo uterino placentario, lo cual puede evidenciarse con el estudio Doppler de las arterias uterinas. Este déficit de perfusión uterina condiciona a su vez una isquemia hipóxica del EIV, y ésta produce una vasoconstricción secundaria de las arterias vellositarias. Campbell en 1983 fue el primero en sugerir que el estudio del Doppler uterino podría ser de interés para predecir el posterior desarrollo de una insuficiencia placentaria con preclampsia y/o CIR. Estudios longitudinales recientes (12-15) muestran que las pacientes que no consiguen una adecuada remodelación del sistema arterial uterino y por tanto tardan en adquirir una circulación útero-placentaria de baja resistencia presentan un riesgo incrementado de aparición de aquellas patologías (13, 15). En la actualidad se está ensayando la posible utilidad del uso de Doppler uterino junto con marcadores de disfunción endotelial (como moléculas de adhesión endotelial) para descubrir los estadios más tempranos de la enfermedad (15). Reducción primaria de la micro-circulación placentaria. No siempre la reducción de la microRev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 137 circulación vellositaria es secundaria al déficit de perfusión uterina. Puede tratarse de una alteración anatomopatológica primaria. En este caso la alteración fisiopatológica fundamental consiste en una reducción significativa del número o del calibre de las arteriolas de las vellosidades terciarias (16). Esta reducción puede producirse mediante dos mecanismos patogénicos básicos: a) Dificultades en la formación de la micro-circulación por interferencias en el proceso de maduración placentaria. No se produce o se retrasa, la angiogénesis madurativa que como es sabido, estriba en la apertura de nuevos canales vasculares; b) Proceso de obliteración secundaria a un fenómeno tromboembólico angioespástico. (17). En este caso no disminuye el número de “stems villi”, sino que lo que llama la atención es una disminución del diámetro de los mismos, lo cual es sugestivo de un proceso crónico de vasoconstricción. Se debe recordar que es a nivel de la microcirculación vellositaria donde se realiza el intercambio gaseoso y metabólico entre la sangre materna y fetal. La sangre penetra en el espacio intervelloso procedente de las arterias espirales, baña las vellosidades terciarias y terminales mediante un sistema muy eficaz, que es la perfusión radial desde el espacio vacío central del cotiledón y drena finalmente hacia los vasos venosos de la placa basal. Por su parte, la sangre de las vellosidades oxigenada gracias a este proceso de intercambio, confluye hacia la circulación umbilical. Pero la onda de velocidad de flujo (OVF) de la arteria umbilical, presenta mientras tienen lugar estos hechos, una morfología absolutamente normal que no cambiará sustancialmente hasta que, según Trudinger (17) se produzca la obstrucción funcional de más del 50% de las arteriolas vellositarias. En presencia de un flujo umbilical normal, la ocurrencia de mortalidad perinatal es un evento excepcional (18). 2. REDUCCIÓN AISLADA DEL FLUJO UMBILICAL Debido al proceso de vasoconstricción crónica en los “stem villi” terciarios la impedancia de la arteria umbilical aumenta, disminuyendo la diástole. Por tanto, la causa del deterioro de la OVF umbilical reside en el incremento de la resistencia vascular microvellositaria, que al tiempo que induce de forma primaria un déficit de perfusión en la arteria umbilical, motiva también una disminución progresiva de la pO2 en la vena umbilical. La hipoxemia es pues la consecuencia y no la causa de la alteración hemodinámica umbilico-placentaria. Recientemente se ha demostrado en fetos con insuficiencia placentaria una disminución precoz del flujo por la vena umbilical, hecho que se relaciona estrechamente con la disminución de la masa placentaria (18). Durante un cierto tiempo, cuya duración depende en gran parte de la rapidez con la que se instaure la lesión placentaria, el incremento moderado de la resistencia velocimétrica a nivel umbilical es el único dato capaz de revelar que está iniciándose un sufrimiento fetal crónico. Durante este lapso de tiempo, el resto del sistema circulatorio fetal, incluida la aorta, es absolutamente normal. Aunque algunos estudios pretenden que la arteria umbilical no siempre es el primer vaso afectado (19), en nuestra experiencia y en la de otros autores (20. 21) el incremento de las resistencias umbilicales es el signo hemodinámico mas temprano, observable cuando existe una lesión placentaria con afectación de la microcirculación vellositaria. Pero es posible, que en un 15-20 % de los fetos con CIR de causa placentaria, el decremento brusco de la pO2 puede condicionar, a través de los quimiorreceptores aórticos y carotideos, un incremento de los IP aórtico y/o cerebral que supera y/o preceda a los observados en la arteria umbilical. Por otra parte, es posible observar también variaciones patológicas del IP de las arterias aorta y/o cerebrales, de forma previa a la alteración de la perfusión umbilical, cuando la causa del deterioro no resida en la placenta, sino en un trastorno del medio interno materno (hipoxemia de origen diverso, anemia severa, etc.) o de su hemodinamia (crisis hipertensiva de causa renal o endocrina, etc.) Puede incluso que, en estos casos, la conductancia umbilical está aumentada. La OVF umbilical presenta velocidades de flujo positivas a lo largo de todo el ciclo cardiaco, pero los índices de pulsatilidad o de conductancia muestran unos valores fuera del rango aceptado para la época de gestación. Sin embargo todos los parámetros del perfil biofísico son normales y no hay habitualmente evidencia de restricción en el crecimiento intrauterino. 3. REDISTRIBUCIÓN CIRCULATORIA SIN CENTRALIZACIÓN Ante el incremento progresivo de la impedancia umbilico-placentaria, el feto pone en marcha los primeros mecanismos compensatorios hemodinámicos detectables por el estudio Doppler. Estos mecanismos compensatorios son de tres órdenes: 1) Incremento del flujo a través del “ductos” venoso; 2) Modificaciones en la precarga ventricular; 3) “Cerebral sparing effect” que precederá al “Brain sparing effect” propio de la fase siguiente. Todo esto constituye lo que se ha dado en llamar precentralización (6) Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 138 Incremento del diámetro del ductus. El incremento del diámetro del ductus venoso es un mecanismo de adaptación que había pasado desapercibido hasta hace poco tiempo, a pesar de que fue descrito en modelos animales en el año 1987 (21), demostrando que la obliteración de un 50% de la vena umbilical producía un incremento de un 43 a un 71% en el flujo del ductos venoso. La hipoxemia incrementa el retorno a través del ducto por un doble mecanismo: a) Incremento de la resistencia portal hepática y b) Vasodilatación del ductus. La información actual sobre la capacidad contráctil del ductos es controvertida. “In Vitro”, el ductus venoso se contrae en respuesta a catecolaminas y estimulación eléctrica (23). Las prostaglandinas H2 y I2 provocan relajación y el tromboxano A2 produce contracción (24). En modelos animales, la reacción ante las catecolaminas es mayor en la vena porta que en el ductus, encontrándose en los dos vasos receptores alfa adrenérgicos, pero en el ductus en menor cantidad (25). Debido a que la hipoxia produce una liberación de catecolaminas importante en sangre, se piensa que el aumento del “shunt” por el ductus esta producido por una mayor vasoconstricción de las ramas intrahepáticas de la vena porta comparado con el ductus venoso. “In vivo”, se ha podido comprobar mediante ultrasonografía como el ductos venoso es capaz de vasodilatarse en respuesta a la hipoxia. Belloti demostró un incremento de diámetro en el ductus venoso de fetos con crecimiento intrauterino restringido (26).El mantenimiento de esta situación del aumento del flujo hacia el ductos con el menor flujo hacia el hígado va a retrasar unas semanas la necesidad de centralización, pero induce un retraso en el crecimiento del feto típicamente asimétrico. Efectivamente, el incremente del retorno venoso a través del ductos, disminuye claramente la circulación portal. Ello naturalmente hace que disminuya espectacularmente la perfusión del lóbulo hepático derecho con la lógica consecuencia de una deceleración del crecimiento, principalmente en sus biometrías abdominales. Se está pues configurando el fenotipo característico del retraso de crecimiento tipo II. Por otra parte suele observarse un oligoamnios leve. Sin embargo, la mayoría de los parámetros del perfil biofísico, incluido el estudio cardiotocográfico, son normales. (20) También resultan normales las pruebas de estimulación vibroacústica, e incluso los test estresantes (prueba de esfuerzo, prueba de oxitocina, etc.) La razón es que estas variables sólo se afectan cuando se produce hipoxia del cerebro y/o corazón fetal. Decremento de la precarga ventricular. El aumento de la resistencia umbilical, secundario al aumento de la impedancia del territorio placentario condiciona un descenso en el retorno venoso procedente de la vena cava inferior (VCI) con reducción del aporte sanguíneo a ambos ventrículos. Sin embargo la afectación no es idéntica en ambos. Tanto experimental como clínicamente se ha demostrado en esta etapa una mayor afectación del ventrículo derecho (VD) con respecto al ventrículo izquierdo (VI). Mientras la precarga del VD disminuye como consecuencia de la disminución del flujo procedente de la VCI, y de la más significativa reducción de la vena hepática derecha, la precarga del VI se mantiene e incluso se incrementa como consecuencia del aumento de sangre procedente del ductus y de la vena hepática izquierda, que sigue un camino preferencial que le lleva a atravesar directamente el agujero oval (aumento del shunt fisiológico hacia el VI). De esta forma se facilita la llegada de la sangre al cerebro a través de los troncos supraórticos (1). Este fenómeno puede objetivarse mediante la medición de la presión o volumen telediastólico ventricular. Vasodilatación selectiva del sector subcortical de la arteria cerebral media (ACM). Este mecanismo afecta a la distribución segmentaria del flujo en la ACM, que ha propiciado la teoría de la existencia de un “cerebral sparing effect” (27) que precedería al “brain sparing effect”. Desde el punto de vista anatómico, la ACM puede ser dividida en cuatro segmentos: a) M1: desde su origen en la arteria carótida interna a la segmentación con la arteria temporal anterior, en la cara anterolateral del ala del hueso esfenoides; b) M2: desde este punto hasta su división en arteria frontal anterior y arteria frontal ascendente, incluido el tronco común; c) M3: es esencialmente la arteria temporal posterior, y d) M4: es la arteria parietal posterior. Se trata por tanto de una arteria muy larga que irriga a regiones cerebrales con características fisiopatológicas muy diferentes. Nuestra experiencia, como la de otros autores, es que el IP en la ACM tiende a disminuir durante la gestación, aunque de manera más marcada después de la semana 33. Esta observación se acentúa si el registro del flujo se efectúa a nivel de segmento M2, que puede considerarse como el tracto subcortical de la arteria. Generalmente el IP de la onda de flujo registrado en el segmento M1 de la arteria cerebral media es menor que el registrado en el segmento M2. La mayor resistencia al flujo en el segmento periférico es debida al menor calibre del vaso en ese tracto. Así pues en la gestación normal el cociente entre el IP de Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 139 los dos segmentos M1/M2 es inferior a 1. Por el contrario en el sufrimiento fetal crónico cuando se inicia la reducción del crecimiento fetal, se incrementa claramente el flujo en el segmento M2, respondiendo así a las mayores demandas metabólicas de las células cerebrales. La consecuencia es que el índice M1/M2 se torna superior a 1. Si este estado hemodinámico de compensación se mantiene hasta el final de la gestación, se asocia a neonatos con peso inferior a la media, pero con buen pronóstico perinatal. A pesar de la restricción incipiente del crecimiento fetal, con adquisición de un fenotipo asimétrico, las pruebas biofísicas habituales (CTG, EVA, Perfil biofísico, etc.) no suelen mostrar aún alteración alguna. 4. ETAPA DE CENTRALIZACIÓN INICIAL A medida que se incrementan las resistencias en el sistema arterial umbilical, se produce también una disminución de la pO2 en la vena umbilical. Este hecho condiciona que el feto, al efecto de preservar de la hipoxia sus estructuras más nobles, efectúe una redistribución del flujo. Esta redistribución consiste, como ya se ha dicho, en la centralización circulatoria con vasodilatación selectiva de ciertos órganos como el cerebro, el corazón o las suprarrenales, y una vasoconstricción de otros territorios como el pulmón, el intestino, la piel, el riñón o el esqueleto. Esta distribución se hace manifiesta mediante el Doppler al constatar de forma sucesiva un incremento del IP en aorta y arteria renal y una disminución del mismo en carótida común y en los vasos intracraneales. Estos cambios en la perfusión de los diversos órganos están mediados especialmente por estimulación neuronal, ya sea por estimulación del centro vagal, o a través de los quimiorreceptores aórtico y carotídeos. Dawes y cols. (28) confirmaron que los quimiorreceptores aórticos responden a pequeñas caídas de los valores arteriales de oxígeno en corderos. Sin embargo, es muy probable que los fenómenos de vasoconstricción estén modulados por otros factores, como por ejemplo el efecto directo de la hipoxemia y acidemia sobre ciertos tejidos a través de la liberación de sustancias vasoactivas, secreción de catecolaminas, incremento global de actividad del sistema nervioso autónomo, etc. El estudio Doppler pone de manifiesto un incremento del IP no sólo en la arteria umbilical, sino también en la aorta torácica descendente y en sus ramas, como por ejemplo en la arteria renal. Cuando las resistencias alcanzan un determinado nivel, se observa una pérdida progresiva de las velocidades diastólicas en ambos vasos. Paralelamente, se detecta un decremento de los IP en las arterias cerebrales y en la carótida común, que evidencia un proceso de vasodilatación a este nivel. En este estadio puede ser especialmente útil, el estudio de la relación IP umbilical/IP cerebral media (U/C). Diversos autores mantienen que este es el mejor índice fluxométrico para rastrear un CIR (20). El índice puede alterarse a pesar de que los valores individuales de ambos vasos sean aún aceptables. Aunque el patrón cronológico no está aún bien establecido, parece que el primer vaso que se afecta tras la arteria umbilical, es la aorta. Probablemente el incremento de las resistencias en la arteria aorta descendente es el resultado de la acción conjunta de varios factores: incremento de las resistencias umbílico-placentarias, vasoconstricción arterial refleja y en última instancia, disminución de la contractilidad miocárdica. Se postula que existe una relación inversa entre la contractilidad miocárdica e IP umbilical y aórtico. Después de la aorta se afectan sucesivamente los demás vasos arteriales periféricos. El decremento de la impedancia vascular cerebral es el aspecto más emblemático de la centralización del flujo. Los IP descienden como consecuencia de la vasodilatación de los vasos craneales. Este fenómeno, conocido habitualmente como “brain sparing”, precede aproximadamente en 3 semanas a la aparición de la falta de variabilidad en el registro cardiotocográfico (29). Por otra parte la OVF de la carótida común que hasta la semana 32-34 carece de frecuencias diastólicas recupera su flujo diastólico poco después de comprobarse un moderado incremento de la perfusión intracraneal. Esto sugiere que la caída del IP en la carótida común es debida fundamentalmente a la reducción de las resistencias de los vasos cerebrales. Durante esta etapa, el Doppler de la umbilical y las demás arterias periféricas aún muestras valores positivos, aunque muy limitados, a lo largo de todo el ciclo cardiaco. Sólo en algunos casos pueden ser inexistentes en la telediástole. Por otra parte los registros CTG pueden ser aparentemente normales y el perfil biofísico mostrarse inalterado o dudoso (5-7 puntos). Sin embargo en esta etapa ya aparecen alteradas algunas pruebas de stress (test de oxitocina) y el estudio ecográfico del líquido amniótico puede revelar grados moderados de oligoamnios (30, 31). 5. DESCOMPENSACIÓN DEL MECANISMO DE DEFENSA En un momento determinado del proceso de centralización, que inicialmente no es más que un Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 140 mecanismo de defensa del feto contra la hipoxia, la situación se torna difícil, ya que los progresivos cambios hemodinámicas aunque tengan un correcto sentido teleológico pueden comprometer el neurodesarrollo fetal. La búsqueda de un marcador Doppler que, independientemente del momento del proceso de centralización, nos indicase aquel momento crucial, ha sido el objetivo de todos los que trabajamos en este terreno. Ni que decir tiene que un marcador de esta naturaleza, tendría un gran sentido práctico, ya que nos permitiría definir el momento en que estaría indicada la exclaustración fetal. Diversos autores consideran que este marcador es la aparición de un flujo diastólico reverso en el istmo aórtico. El istmo aórtico, único punto de conexión arterial entre los dos sistemas vasculares, es especialmente sensible a los cambios hemodinámicos que suceden en el territorio cerebral y/o placentario. En casos de insuficiencia placentaria, estudios experimentales y clínicos han demostrado un aumento de resistencia a este nivel, con inversión del flujo diastólico, probablemente precediendo a los cambios objetivados en la centralización terminal. Se ha comprobado que la oxigenación a nivel cerebral está preservada mientras que el flujo neto a nivel del istmo aórtico sea anterógrado (32). Los fetos con insuficiencia placentaria y flujo neto anterógrado demuestran cambios en la distribución del flujo sanguíneo del ventrículo derecho desde la circulación pulmonar a la sistemática. Además la proporción del flujo a través del foramen oval aumenta para incrementar el volumen del flujo hacia el ventrículo izquierdo. Por el contrario los fetos con flujo retrógrado en istmo aórtico fracasan, presentando signos de un relativo aumento de presión en la aurícula izquierda. Por tanto la presencia del flujo retrógrado en istmo aórtico puede indicar una disminución relativa en el oxígeno bombeado por el ventrículo izquierdo y por tanto una disminución del oxígeno que llega al territorio coronario y cerebral (33). Fouron ha definido un índice para cuantificar el grado de flujo reverso en el istmo aórtico (IFI). Se ha encontrado una correlación negativa entre el índice de flujo en el istmo aórtico y el desarrollo neurológico postnatal (34). 6. ETAPA DE CENTRALIZACIÓN AVANZADA La progresiva hipoxemia y acidosis fetal al tiempo que induce una profundización en el mecanismo de redistribución circulatoria, ocasiona una progresiva disfunción del sistema nervioso central. El deterioro de los flujos umbilical y aórtico es evidente y simultáneamente, la vasodilatación de los vasos cerebrales llega a su punto máximo, lo cual motiva que los IP, tanto de la carótida común como de la cerebral media, alcancen sus valores más bajos. De forma paralela a estos cambios hemodinámicas progresivos, el estudio de los parámetros ecográficos que reflejan la condición del sistema nervioso central, indican que se está produciendo una gran disfunción es esta área, con decremento de los parámetros cinéticos y aparición de anomalías conductuales (35, 36). La onda de velocidad de flujo de la arteria umbilical primero y de la aorta torácica después, muestra una ausencia de diástole. Primero desaparecen las frecuencias telediastólicas, pero posteriormente la falta de flujo afecta a la totalidad de la diástole. Se llega a esta situación cuando se alcanza una obstrucción de un 80% del sistema arteriolar velloso (17). Y finalmente puede aparecer un flujo incipiente retrogrado (ARED). Paralelamente al proceso descrito de deterioro del flujo umbilical, la vasodilatación de los vasos cerebrales llega a su punto máximo, lo cual motiva que los IP, tanto de la arteria carótida común como de la cerebral media alcancen valores más bajos. En la etapa avanzada de la centralización se asiste, como ya se ha mencionado, a un decremento progresivo de la movilidad corporal fetal, a alteraciones conductuales y a una pérdida progresiva del tono fetal (35). De alguna forma la afectación de estos parámetros conductuales dependientes del SNC es indicativa de la descompensación del sufrimiento fetal crónico, que hasta este momento podía estar compensado. Posiblemente sea de utilidad en un futuro el uso de nuevas tecnologías para observar el comportamiento fetal como el 4D (36). En esta etapa avanzada de la centralización se asiste al progresivo deterioro del registro de la FCF, apareciendo deceleraciones tardías. El periodo de tiempo que media desde que el IP de la umbilical se torna patológico hasta que aparecen deceleraciones tardías en el registro se ha evaluado en 9-60 días (6) con una media de 2-3 semanas. Por otra parte, el líquido amniótico puede disminuir notablemente, obteniéndose índices de Phelan (27) entre 5 y 8. Si todos estos datos se puntúan de acuerdo con Manning, el perfil biofísico suele alcanzar puntuaciones inferiores a 7. En esta etapa el número de pruebas de oxitocina positiva es ya claramente significativo, y lo mismo sucede con las pruebas de esfuerzo y la estimulación vibroacústica. 7. ETAPA DE CENTRALIZACIÓN TERMINAL Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 141 Durante esta etapa, a las constataciones hemodinámicas arteriales descritas, se añaden en esta fase los signos de insuficiencia cardiaca, revelados por el estudio Doppler de la circulación venosa fetal, por los cambios en la función miocárdica, la posible visualización del flujo coronario, y la pérdida del automatismo cardiaco. CAMBIOS EN LA CIRCULACIÓN VENOSA DE RETORNO Alteración de la onda de velocidad de flujo de la vena cava inferior. En condiciones normales, en la vida intrauterina, la vena cava inferior muestra un patrón de flujo trifásico, correspondiente a la sístole ventricular, fase diastólica temprana y fase diastólica tardía o contracción atrial. Las dos primeras ondas son positivas y la última muestra un patrón invertido. El porcentaje de flujo revertido coincidente con la contracción atrial refleja el gradiente de presión telediastólico entre la aurícula y ventrículo derecho, y disminuye progresivamente conforme aumenta la gestación, de modo que en condiciones normales no supera el 10% del flujo total. Ello refleja la mejoría de la “compliance” ventricular y la reducción de la postcarga del VD secundaria a la caída fisiológica de la impedancia en el territorio útero-placentario. Los fetos con CIR muestran a este nivel un aumento del flujo reverso coincidente con la contracción atrial de hasta el 30% (37). Alteraciones en la onda de velocidad de flujo del ductos venoso. La típica onda de velocidad de flujo del ductos venoso es trifásica, con un pico de velocidad máxima durante la sístole ventricular, un segundo pico durante el inicio de la diástole y una velocidad mínima en la telediástole coincidiendo con la velocidad atrial. En los fetos con CIR, si bien la velocidad máxima se mantiene, aparece una reducción de la velocidad atrial, pudiendo llegar hasta la inversión del flujo. Esto sería secundario al aumento de volumen telediastólico condicionado por el incremento de resistencias periféricas y por una reducción en la capacidad de respuesta miocárdica cuando se superan los mecanismos compensatorios y se reduce el aporte sanguíneo a la fibra muscular miocárdica. En los casos de afectación del flujo a nivel del ductos venoso se ha demostrado una mayor incidencia de mortalidad perinatal comparado con los casos de CIR con afectación de arteria umbilical pero con ductus venoso normal (38) Vena umbilical pulsátil. En las gestaciones de curso normal el flujo venoso umbilical es característicamente continuo, aunque durante las primeras 12 semanas puede mostrar pulsaciones sincrónicas con la frecuencia cardiaca fetal, reflejo de la rigidez de la fibra muscular miocárdica en esta edad gestacional temprana. A partir del segundo trimestre, su presencia que coincide con el momento de la “diástole 0 de la arteria umbilical” es indicativa de compromiso miocárdico, con un significado similar al aumento del flujo reverso en la vena cava inferior (38). Así, en fetos con CIR, la presencia de pulsaciones venosas a este nivel se ha relacionado con un aumento de la mortalidad perinatal (39). Deterioro de la función miocárdica Cuando los signos venosos de la insuficiencia cardiaca se hacen evidentes, puede también resultar útil confirmar la disminución de los valores de la denominada “fuerza de eyección ventricular” (40). Para efectuar su cálculo es necesario determinar previamente el pico de velocidad (PV), el tiempo de máxima velocidad (TPV) y el tiempo de velocidad de flujo integral durante la aceleración (FVIAT) La fuerza de eyección ventricular (FEV) se obtiene así: FEV=(1.055 x área de la válvula x FVIAT x (PR/TPV). En la etapa Terminal de la descentralización se asiste a un decremento significativo de aquellos valores en ambos ventrículos. Existe asimismo una excelente correlación entre los valores de la FEV y la severidad de la acidosis constatada por funiculocentesis. En la actualidad el deterioro de la función miocárdica también puede ser estudiada mediante una técnica denominada “Color Doppler Myocardical Imaging (CDMI)” ca de definir índices de función miocárdica como la tensión en % (deformación relativa), el índice de tensión (por segundo), y el llamado “Tissue Tracking” en mm. (41). Visualización del flujo coronario. La visualización del flujo coronario en el contexto de una insuficiencia útero-placentaria severa debe de considerarse como un signo “premortem”. La vasodilatación coronaria es una respuesta a la hipoxia miocárdica que está deteriorando rápidamente la función miocárdica. Probablemente la visualización de este fenómeno está favorecido por la disminución de la contractilidad miocárdica y el decremento de la velocidad de los flujos intracardiacos. El flujo coronario se ve especialmente en el momento de la diástole, ya que en este momento lapresión de la pared miocárdica es escasa sobre la pared de las arterias coronarias. El estímulo para que este mecanismo de autorregulación al que podemos llamar “Heart Sparing Effect” (42) se ponga en marcha, es la baja presión de oxigeno a nivel miocárdico. La visualización del flujo coronario en estos fetos con CIR severo suele seguir al deterioro de los Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 142 flujos venosos. El uso de la visualización del flujo coronario es sin embargo limitado debido a que es subjetivo, (operador y aparato dependiente), y existen datos insuficientes sobre las velocidades del flujo coronario y la edad gestacional. Pero es evidente que la visualización de este flujo nos identifica aquellos fetos con una disfunción cardiaca crítica (43). Debido a la pérdida del automatismo cardiaco, se observan en el registro CTG, no sólo aparentes deceleraciones tardías, sino también una clara pérdida de la variabilidad a corto y largo plazo, con ausencia de reactividad. Estos registros ominosos probablemente no aparecen hasta 2-3 semanas después de haberse alcanzado los valores mínimos del IP cerebral (44, 45) y, por supuesto un tiempo después, no bien precisado aún, de observarse el flujo retrógrado en el istmo aórtico. De hecho este intervalo de tiempo depende de la habilidad de cada feto para compensar la reducción del aporte metabólico. 8. ETAPA DE DESCENTRALIZACIÓN CIRCULATORIA Cuando la hipoxia fetal persiste, tiene lugar finalmente un fenómeno de vasoplejia fetal generalizado. Aparece edema cerebral producido probablemente por acumulación de ácido láctico por el metabolismo anaerobio persistente con alteración de la permeabilidad de la membrana celular que conducirá al edema y a la necrosis tisular. El resultado es una interferencia irreversible de los mecanismos de control del tono arterial. Esta situación se suele dar cuando la hipoxia es extrema. Normalización del IP de los vasos intracraneales Los hallazgos Doppler propios de esta fase son: a) Confirmación de las resistencias en la circulación umbilical y periférica (aorta, renal…), con presencia de flujos diastólicos reversos; b)Incremento, tras una breve etapa de estabilización de los IP de los vasos intracraneales, cuyos valores pueden ser aparentemente normales. Flujo diastólico reverso en arteria cerebral media. Se desconoce el tiempo que puede pasar desde que se instaura este cuadro hasta que se produce la muerte fetal, pero probablemente no supere los 2-3 días, a veces serán horas, por lo que es muy difícil observarlo mediante el Doppler. Feto inmóvil, premortem. El examen ecográfico mostrará un feto inmóvil, atónico, replegado sobre si mismo, y sin apenas líquido amniótico, sin embargo algunos autores han descrito casos con hidramnios (44). Si en este momento se efectúa un examen CTG, con toda seguridad se observara un patrón terminal exponente del denominado “síndrome de muerte cerebral intrauterina” (45-49). Los registros muestran invariablemente una fijación de la FCF, sin variabilidad latido a latido y con ausencia absoluta de aceleraciones y deceleraciones, incluso cuando se inducen contracciones mediante una prueba de oxitocina. A veces se pueden evidenciar por ecografía lesiones periventriculares quísticas (porencefalia) o francas ventriculomegalias consecuencia de necrosis hipóxica (49, 50). 9. PAPEL DEL DOPPLER EN LA DECISIÓN DE INTERRUMPIR LA GESTACIÓN La decisión de poner término a la gestación, así como la vía del parto, deben tomarse en función de: 1) datos objetivos sobre la condición fetal (tipo de CIR, presencia o ausencia de defectos congénitos, momento de la centralización del flujo, etc.) 2) edad de gestación y grado de madurez pulmonar fetal y c) peculiaridades clínicas del caso (antecedentes, paridad, condiciones, etc.). En el estado actual de nuestras posibilidades diagnósticas disponemos de dos opciones respecto al momento de extraer el feto por indicación fetal: 1) Interrumpir la gestación cuando el registro CTG sea claramente anormal (No reactivo, Dip II, ausencia variabilidad, etc.) y/o sean evidentes los signos de sufrimiento fetal crónico (reducción del tono y movimientos fetales, oligoamnios, etc. lo cual implica una elevada tasa de asfixia y mortimorbilidad perinatal, y b) Interrumpir la gestación en el inicio de la centralización del flujo y, si es posible, cuando aparezca un marcador de peligro neuroevolutivo como puede ser el flujo retrogrado a nivel del istmo aórtico. Sin embargo, esta segunda opción, si bien mejorará las cifras de mortalidad perinatal, puede condicionar un incremento de la tasa de prematuridad. BIBLIOGRAFÍA 1. Baschat AA. The fetal circulation and Essentials organs- a new Twist toa n old tale. Ultrasound Obstet Gynecol 2006; 28: 349-354. 2. Manning FA. 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Perinat. 18 (1) 2015 145 Translucencia intracraneal ARTÍCULO DE REVISIÓN Translucencia intracraneal Intracranial translucency Dr. Miguel Ruoti Cosp1 Md. Mario Quiroz Naula2 Md. Maria Torres Quezada2 Md. Jose Vera Zamora2 Md. Carlos Estrada Alava2 RESUMEN Los defectos del tubo neural son las malformaciones más frecuentes del sistema nervioso central, con una prevalencia total de 1,22 por cada 1.000 nacidos, de los que casi la mitad (0,5/1.000) corresponden a espina bífida abierta caracterizada por la falta de fusión de uno o varios arcos vertebrales, quedando la médula espinal sin protección ósea (espina bífida abierta) y dando como resultado un posible aplanamiento de los huesos parietales con desplazamiento caudal del cerebelo. El 90% de las lesiones se sitúa en el área lumbar, dorso-lumbar y sacra y el 10% de las lesiones son cerradas, cubiertas por piel PALABRAS CLAVE: Espina bífida; Defectos del tubo neural; Acido fólico. ABSTRACT Neural tube defects are the most common malformations of the central nervous system, with a total prevalence of 1.22 per 1,000 births, of which almost half ( 0.5 / 1,000 ) are for open bifid spine characterized by the lack of fusion of one or more vertebral arches , spinal cord being without bone protection (open bifid spìne) and resulting in flattening of possible displacement parietal bones caudal cerebellar . Ninety per cent of the lesions were located in the lumbar area , dorsal- lumbar and sacral and 10 % of lesions are closed, covered by skin KEYWORDS: Bifid spine; Neural tube defects; Folic acid. INTRODUCCIÓN Los defectos del tubo neural son las malformaciones más frecuentes del sistema nervioso central, con una prevalencia total de 1,22 por cada 1.000 nacidos, de los que casi la mitad (0,5/1.000) corresponden a espina bífida abierta. (1) Caracterizada por la falta de 1 Profesor Adjunto. Cátedra de Ginecología y Obstetricia. 2 Consultor Editorial y de Investigación. Fed. Latin. Asoc. Med. Perinat. Asunción. Paraguay/ Ecuador fusión de uno o varios arcos vertebrales, quedando la médula espinal sin protección ósea (espina bífida abierta - EBA) (Figura 1) y dando como resultado un posible aplanamiento de los huesos parietales con desplazamiento caudal del cerebelo. El 90% de las lesiones se sitúa en el área lumbar, dorso-lumbar y sacra y el 10% de las lesiones son cerradas, cubiertas por piel. (2) Campbell et al determinaron que las pacientes con fetos portadores de espina bífida presentaban a-fetoproteína elevada. En los años 80 el cribado de EBA se basaba en la determinación a la semana 16 de la a-fetoproteína sérica materna , con bajas tasas de detección. (4) En los años 90, se desplazó el cribado a la ecografía de la semana 20, tras la descripción de los signos craneales del «limón» y de la «banana» (Figura 2 A y B), el diámetro biparietal por encima del percentil 95 y obliteración de la cisterna magna (5), con tasas de detección del 78,8 al 84%. (6) Los resultados del estudio Eurofetus establecen una sensibilidad global de la ecografía para el diagnóstico FIGURA 1 de los casos de espina bífida asociada a hidrocefalia Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 146 del 94,6%, descendiendo al 66,3% cuando se presenta aislada. Otras series establecen una sensibilidad del 80-90% con una especificidad del 97% que asciende hasta el 100% en población de riesgo. (7) Cribado de espina bífida abierta en el primer trimestre En el intento de realizar un diagnóstico precoz de EBA en el primer trimestre, Sabire et al, (8) en un estudio de cribado ecográfico entre las 11-13+6 semanas reportaron que la translucencia nucal estuvo aumentada en 3,4% de los fetos con espina bífida. La valoración en un corte axial del tronco encefálico durante el primer trimestre permite ver la alineación de los pedúnculos cerebrales que, en los casos de EBA debido a la herniación producida, sufren una horizontalización.(9) Karl et al (10) hallaron que 6 de 23 (26%) fetos con EBA tenían un diámetro biparietal alrededor del percentil 5, en comparación a 16 fetos (69%) evaluados en el segundo trimestre. Por su parte, Loureiro et al (11) analizaron el desarrollo del sistema ventricular a lo largo del primer trimestre, observando que en fetos sanos el área de los ventrículos laterales y el diámetro del tercer ventrículo aumenta con relación al DBP y el diámetro del cuarto ventrículo permanece estable. Mientras que en fetos con defectos abiertos del tubo neural observaron una disminución significativa de todo el sistema ventricular con relación al diámetro biparietal. Considerando que en los casos de defectos abiertos del tubo neural, se produce una salida de líquido cefalorraquídeo a la cavidad amniótica, genera el desplazamiento caudal de la médula y del cuarto ventrículo hacia el canal medular cervical, con elongación y adelgazamiento de la médula superior y la protuberancia inferior y un desplazamiento FIGURA 3 FIGURA 2 A. 4to Ventriculo (TI) B. NT Plexo coroideo del 4to Ventrículo A. Signo del limón. B. Signo de la banana Imagen ecográfica de un plano medio sagital de la cara fetal que muestra el tálamo (T), el cerebro medio (M), el tronco cerebral (B), el IV ventrículo con la translucencia intracraneal (IT), la médula oblonga (bulbo raquídeo) (MO), y la translucencia nucal (NT). Tomado de Chaoui et al. 12 Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 147 caudal y aplanamiento del cerebelo hacia el foramen magno con obliteración del cuarto ventrículo y de la cisterna magna (signo de la banana, Figura 2 A). La herniación de todo el sistema nervioso genera una deformidad a nivel de los huesos frontales (signo del limón, Figura 2 B), que a las 14 semanas está presente en el 98% de los casos, pero por encima de las 24 semanas únicamente se da en el 13%.(5) (12) En 2009, Chaoui et al reportaron la posibilidad de medir el diámetro anteroposterior del cuarto ventrículo en un plano sagital durante la ecografía del primer trimestre, en una serie retrospectiva de 200 imágenes de translucencia nucal (TN) entre los que se encontraban 4 fetos con diagnóstico de EBA. En los fetos sanos siempre pudieron observar un espacio econegativo que correspondería al IV ventrículo y además informaron que esta estructura se va incrementando a medida que avanzaba la gestación. Por utilizar el mismo plano de medida de la TN, lo denominaron Translucencia Intracraneal (TIC) (Figura 3). En tanto que en los fetos con EBA, el IV ventrículo estaba comprimido por el cerebro medio, no pudiéndose visualizarla (Figura 4). Este hallazgo, no solo abrió la posibilidad de trasladar al primer trimestre el cribado de los defectos abiertos del tubo neural sino que también demostró que es posible correlacionar la anatomía ecográfica del segundo trimestre con la del primero y por otro lado que el desplazamiento caudal del cerebro secundario a la fuga del líquido cefalorraquídeo a través del defecto en los casos de EBA (Arnold-Chiari), puede ya ser observado en el primer trimestre. Posteriormente surgieron nuevos trabajos en los que a la biometría del IV ventrículo se añadió la del ratio: medida tronco del encéfalo/medida desde tronco del encéfalo hasta 13 hueso occipital. Pero Arigita et al,(14) contradiciendo la afirmación de que el IV ventrículo «nunca» se visualizaba en EBA, abrió el debate y reforzó la utilidad del ratio (pues se describieron casos en los que era posible encontrar algún tipo de fluido en el IV ventrículo) introduciendo la valoración de otras estructuras como la cisterna magna, que también se vería afectada por el desplazamiento posterior del cerebro15 y que para algunos autores seria un marcador más efectivo que el IV ventrículo.(16) Aunque se precisan grandes series que avalen su utilidad, la biometría de los marcadores intracraneales significaría añadir un nuevo cometido a la ecografía de primer trimestre, que debería ser sencilla y no consumir tiempo adicional con biometrías cambiantes con la longitud cráneo-caudal (LCC) que precisan consultar tablas. De ahí, surgió a propuesta de Kavalakis et al,(17) de facilitar el cribado con la simple observación de las 4 líneas ecogénicas y parale las que delimitan las 3 estructuras a valorar en el cerebro posterior: tronco FIGURA 4 Imagen ecográfica de un plano medio sagital de la cara fetal que muestra la ausencia del IV ventrículo, el tálamo (T), el cerebro medio (M), el tronco cerebral (B) y la médula oblonga (bulbo raquídeo) (MO Tomado de Chaoui et al. 12 del encéfalo, IV ventrículo y cisterna magna, que lo detallaremos mas adelante. TECNICA DE LA EVALUACIÓN ECOGRÁFICA DE LA TIC La evaluación ecográfica de la TIC cumple con los mismos criterios ya establecidos para la medición de la trasnlucencia nucal o sea que el feto tenga una edad gestacional de 11 + 0 y 13 + 6 (LCC 45-84 mm), la Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 148 vía de abordaje será transabdominal y, en aquellos casos en los que no se puedo obtener la transvaginal. Obtener un plano sagital medio de la cara fetal en posición indiferente (sin flexión o extensión), con la imagen ampliada de tal manera que sólo estén incluidas la cabeza del feto y la parte superior del tórax. Ese plano está definido por la punta ecogénica de la nariz y la forma rectangular del paladar anterior, el tálamo translúcido en el centro y la translucencia nucal hacia atrás (Figura 3).(18) Chaoui y Nicolaides manifestaron que la rotación de la cabeza fetal alrededor de 10° lejos de la línea media no permitiría observar la punta de la nariz y la apariencia del hueso maxilar como una estructura ecogénica entre el hueso nasal por encima y parte anterior del paladar por debajo. La rotación adicional de 15° desde la línea media resultaría en la desaparición del hueso nasal y el hueso maxilar se vería alargado y fusionado con el paladar. Por lo tanto, de anterior a posterior y de craneal a caudal a la altura de la cara se debe visualizar en primer término la punta de la nariz como un punto hiperecogéico y el paladar como un rectángulo igualmente ecogénico. A nivel medio, como estructuras anecoicas las áreas talámicas que se continúan con el mesencéfalo, el tronco del encéfalo y la médula oblongata. El cuarto ventrículo se observa a modo de estructura anecoica delimitada por 2 estructuras hiperecogénicas que corresponden a la pared posterior del tronco del encéfalo y el plexo coroideo del cuarto ventrículo; dorsalmente a los plexos coroideos del cuarto ventrículo se sitúa la futura cisterna magna como una estructura anecoica; posteriormente el occipital, la translucencia nucal y la piel. Las dos líneas que definen la TIC son: el borde posterior del tronco cerebral anterior y el plexo coroideo del cuarto ventrículo. Los cálipers se ubican en la porción más ancha, perpendicularmente al tronco del encéfalo, del borde interno del tronco del encéfalo al borde interno del plexo coroideo. Capacidad operativa de la observación ecográfica de la TIC La visualización correcta tanto del plano de corte como de las estructuras involucradas en ella, no siempre resultan satisfactorias por distintos factores. Fong et al (19) sólo se identificaron el 75% de la TIC, relatando que la posición fetal fue un factor importante para su visualización. En 69% de los fetos normales no se vio la TIC porque estaban en pronación versus 18% de los que estaban en posición supina. Al parecer, la sombra que produce el hueso occipital impide visualizarla. En su estudio no hubo evidencia de asociación entre la visualización de la TCI y la edad gestacional o la LCC. Cuando la cabeza fetal estaba ligeramente flexionada se observó menos sombra acústica en la región del tronco cerebral, que en la posición neutra preferida para la medición de la translucencia nucal. (20) De 990 pacientes valorados por Adiego et al en un estudio prospectivo, la visualización y subsecuente medición de la TIC fue posible en 961 (97%) casos. Los 29 (3%) casos de no visualización se debieron a la pobre trasmisión de las ondas de ultrasonido causada por el habitus materno o cicatrices abdominales (n=10), una anomalía cerebral (holoprosencefalia, n=3) y posición fetal subóptima persistente (vertical o prono, n=16). En esta serie no se reportaron casos de falsos positivos. (21) Por su parte Beamon et al, en 759 fetos normales, identificaron la TIC en 74,8% de los fetos. El promedio de la LCC y la edad gestacional fue mayor (61,6 mm, 12 semanas y 4 días versus 58,7 mm, 12 semanas 2 días, p<0.0001) para los embarazos en los que la TIC pudo observarse. El peso materno medio fue significativamente inferior en las gestaciones donde se identificó la TIC (151,3 versus 175,8 libras, p<0.0001). El IV ventrículo se visualizó en 76.9% de los fetos en supino versus 46,0% de los fetos en prono (p<0.0001). (22) Mangioni et al describieron que después de un adiestramiento especifico por parte de diez operadores, la proporción de imágenes para las que ambos revisores lograron identificar el IV ventrículo, se incrementó de 52 a 85%, aunque el nivel de concordancia continuaba moderado (k=0.66), y cuando se consideraron las imágenes con mejor puntuación de control de calidad de la translucencia nucal, la visualización para ambos revisores se incrementó a 91-92%. Utilidad de la ecografía 3D La tecnología 3D es aprovechable para mejorar estas mediciones. Utilizando el software SonoNT(®) para la medición semiautomática de la TN del equipo Voluson E8 (GE Medical Systems), se observó que es de gran utilidad para la medición de la TI con excelente performance tanto para la estandarización del método como también para (23) disminuir la variación intra e interobservador. Recientemente, Samsung-Medison ha incorporado un software llamado Volume NT™ & IT™ que detecta la vista sagital estricta, corrigiendo el ángulo, para realizar las medidas de TN y de TIC. El software las mide en forma semiautomática y permite, además, el almacenamiento del volumen en forma automática. Esto ayuda a evitar la variabilidad inter e intraRev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 149 operador que se produce cuando se realizan estas mediciones de forma manual. (24) Lee et al analizaron retrospectivamente 91 imágenes con volúmenes 3D en una población de Corea del Sur, concluyendo la técnica semi-automática puede ser fiable para medir la TIC. Hay que reconocer que como en todas las técnicas 3D, también es operador dependiente, el conocimiento de la metodología es fundamental, la tecnología solo facilita la disminución en el tiempo de obtención y almacenamiento, conservando la calidad. Valores normales de TIC (12) En el primer reporte de Chaoui et al ambos operadores identificaron en 100% de los casos fácilmente el cuarto ventrículo. Mediante análisis de regresión encontraron que el diámetro antero-posterior del cuarto ventrículo se incrementaba linealmente con la edad gestacional, desde una mediana de 1,5 mm, cuando el LCC media 45 mm, a 2,5 mm con 84 mm de (r=0.736, P<0.0001). Un estudio prospectivo en una población china que incluyo a 102 gestaciones normales, reportó el valor de la TIC con una LCC de 45 mm fue de 1,35 y con una LCC de 84 mm el valor hallado fue de 2,6 mm, datos similares a los reportados en población caucásica. Además la medición de la TIC no se asoció con valores de TN ni con los marcadores séricos PAPP-A y free ß-hCG.(25) (17) Kavalakis et al valoraron el cerebro posterior en 1330 casos y encontraron una LCC mediana de 61,9 mm, la medición de la TIC en 1092 fetos fue: media 1,84 mm, mediana 1.8 mm, rango 0,8 - 3,1 mm. Otro estudio26 efectuado en población turca analizó 201 fetos, reportaron una mediana de TIC de 1,7 mm [1,0 - 2,4 mm], en concordancia con los otros estudios publicados que encontraron un incremento lineal de la TIC a mayor edad gestacional. (20) En tanto que Adiego et al publicaron resultados similares en una evaluación prospectiva de 990 casos, en los que encontraron una media del diámetro antero-posterior de la TIC de 1.8 mm (DE ± 0,37; rango 0,8-3,1) y el tamaño se incrementó linealmente conforme evolucionó la gestación (TIC = 0,74 + 0,02 x LCC; r2 = 0,15 p<0.0001). Un grupo de investigadores venezolanos27 incluyo 76 fetos informo que el valor de TIC estuvo comprendido entre 2,1-3,0 mm en 66,66%; 25,33% midió entre 1,0-2,0 mm y 8% midió entre 3,1 y 3,6 mm. El valor mínimo fue de 1,3 mm y el máximo de 3,6 mm,mediana y media de 2,4 mm. (28) Recientemente, Navidad et al analizaron 471 gestaciones únicas sin anomalías entre las cuales lograron evaluar la TIC en 466, informaron que para una LCC de 45 mm el valor del percentil 50 se encontraba en 1,87 mm y para una LCC de 84 mm, el mismo percentil correspondía a 2,31 mm. La media fue de 2,0 mm (0,9-3,6 mm), los percentiles 5 y 95% corresponden con 1,4 y 2,7 mm. La TIC presentó una correlación lineal con la LCC (TIC: 0,0125 x LCC + 1,2628; R2: 0,055 p < 0,0001). Resultados del cribado En el reporte de Chaoui et al 12 hubo una concordancia entre los dos operadores en cuanto a la no visualización de la TIC. A diferencia del trabajo anterior Fong et al 19 en un estudio también retrospectivo, donde revisaron 199 fetos para medir la TN, la sensibilidad de la TIC para detectar EBA fue de 50% (4/8), y la especificidad de 99% (150/152). Iliescu et al 29 encontraron 7 casos de TIC anormal, de una cohorte de 1824 casos, lo que representa 0,38%, de los que 4 tenían defectos del tubo neural (2 EBA, 1 acrania y 1 encefalocele). Una segunda serie publicada por Chaoui et al 30 en el 2011, reportaron una serie de 6 casos de fetos con espina bífida abierta (5 lumbo-sacras y 1 cervical), detectadas durante la valoración ultrasonográfica de primer trimestre . La TIC se encontraba obliterada en dos casos; sin embargo, en todos los casos los puntos de referencia normal de un cerebro posterior y TIC normal estaban ausentes. En el mismo año, Arigita et al (14) un caso de espina bífida abierta diagnosticado en un embarazo de 13 semanas con TIC normal corroborado con el espécimen de patología, por eso se recomendó evaluar el marcador . La imagen ultrasonográ fica publicada en ese articulo no cumplía con las características y condiciones necesarias para medir la TIC y la imagen la reportaron otros autores como sumamente sospechosa de EBA, además de no cumplir con los estándares técnicos necesarios para la medición. (31,32) Variabilidad inter e intraobservador, concordancia y reproducibilidad En una población de Corea del Sur, Lee et al (24) analizaron retrospectivamente 91 imágenes con volúmenes 3D midiendo la TIC de forma manual y semiautomática, reportaron una concordancia inter-operador moderada (ICC=0.580 para las medidas semiautomáticas y 0.546 para las manuales). La reproducibilidad intraoperador fue alta para mediciones semiautomáticas por parte de los operadores experimentados ( I C C = 0 . 9 4 4 ) . La concordancia de los valores de translucencia intracraneal entre los métodos semiautomático y manual fue alta (ICC=0.950). (22) Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 150 Mangione et al evaluaron la habilidad de identificar el IV ventrículo en dos series de fetos normales. En la primera serie dos revisores experimentados del Colegio Francés de Ecografía Fetal examinaron, retrospectivamente, 50 imágenes de fetos normales de manera independiente. En ese análisis ambos revisores visualizaron la TIC en 52% de los casos, con un nivel moderado de concordancia (k=0,64). La tasa de visualización de ambos revisores se incrementó ligeramente a 56-58% cuando sólo se consideraron imágenes con la mejor puntuación de control de calidad de la TN. En la segunda serie, la misma evaluación se hizo prospectiva en 10 operadores remitidos después FIGURA 5 Imagen ecográfica de un plano medio sagital del cerebro fetal demostrando las mediciones de diámetro del tallo cerebral y el diámetro del tronco cerebral al hueso occipital (BSOB). Se dibujan tres líneas, a lo largo del borde posterior del hueso esfenoides (línea A), a lo largo del centro de la línea producida por el borde posterior del tronco cerebral y el borde anterior del cuarto ventrículo (línea B) ya lo largo del borde anterior del hueso occipital (línea C). Las distancias verticales entre las líneas A y B, y entre B y C son el diámetro del tronco cerebral (BS) y el diámetro BSOB, respectivamente. Tomado de Lachman et al.33 de recibir capacitación especifica para identificar el IV ventrículo. En esta serie de 315 fetos analizados, la TIC la vieron ambos revisores en 85% de los casos, pero el nivel de concordancia permaneció moderado (k=0.66). Al igual que en el análisis retrospectivo , la tasa de visualización aumentó levemente a 87%, cuando sólo se consideraron las imágenes con el feto con dorso posterior (290/315). Por su parte, un estudio conducido por Fong et al, (19) donde tres observadores certificados valoraron 199 fetos, encontraron una concordancia de 79% (k=0.47, lo que representa una concordancia moderada); además, 39 casos requirieron revisión y consenso. La reproducibilidad de las medidas intra e interobservador reportada en el estudio de Adiego et al,20 medida con el coeficiente de correlación intraclase (ICC) que evalúa la concordancia absoluta y se considera excelente cuando es superior a 0,75, fue de 0,79 y 0,75, respectivamente (IC 95% 0,72 0,84 y 0,67 - 0,81, respectivamente, ambos con valor de p<0.001). Para Karl et al,23 quienes evaluaron la reproducibilidad de la TIC con el método manual o el sonoNT® (semiautomático). La desviación estándar encontrada con el primero fue mayor (0,091 mm para el operador 1 y 0,088 para el operador 2) que con el método semiautomático (0,054 mm para el operador 1 y 0,067 para el operador 2); para ambos operadores el ICC fue significativamente mayor para las medidas de la TIC semiautomática comparadas con las manuales de 0,982 vs 0,940 para el operador 1 y 0,971 vs 0,939 para el 2. En el estudio de Navidad et al, reportaron un coeficiente de correlación intraclase es de 0,816 (IC 95% 0,606 - 0,921). OTROS METODOS PARA CRIBADO EN EL PRIMER TRIMESTRE En la constante búsqueda de hallar métodos de cribado mas precisos y precoces, Lachman (33) et al en 2011, evaluaron 30 imágenes almacenadas de fetos con EBA y 1000 controles, postularon la razón del diámetro del tronco cerebral sobre la distancia de éste al hueso occipital (BSOB) denominada BS/ BSOB (Figura 5). Para obtener dicha razón trazaron una línea imaginaria a lo largo del borde posterior del esfenoides y otra en la mitad del borde ecogénico entre el tronco cerebral como límite anterior y el IV ventrículo como límite posterior. Así, entre estas dos líneas de manera vertical se obtiene el diámetro del tronco cerebral. La distancia BSOB se adquiere a partir de la segunda línea imaginaria descrita hasta otra que se traza a lo Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 151 largo del borde anterior del hueso occipital (Figura 5). En el grupo control, el tronco cerebral y el diámetro BSOB se incrementaron significativamente con la LCC, mientras que la razón tronco cerebral/ BSOB disminuía. En el grupo de EBA el diámetro del tronco cerebral estuvo por encima del percentil 95 en 96,7% de los casos (29/30), el diámetro BSOB estuvo por debajo del percentil 5 en 86,7% de las imágenes (26/30) y la razón BS/BSOB estuvo por encima del percentil 95 en 100% de los casos, los percentiles se calcularon a partir de los controles. Arenas Ramírez et al 34 describieron para cribado de EBA en primer trimestre la presencia de 4 líneas - 3 espacios, utilizando como marcadores de referencia la visualización en el mismo plano para la evaluación de la TIC ya descrita. Una primera evaluación visual comprendía la observación de 4 líneas ecogénicas paralelas en el cerebro posterior (Figura 6): 1° línea: borde posterior hueso esfenoidal. 2° línea: borde posterior tronco encéfalo-anterior IV ventrículo. 3° FIGURA 6 Imagen ecográfica de un plano medio sagital del cerebro fetal demostrando 4 líneas-3 espacios. 1. Tronco encéfalo. 2. IV ventrículo. 3. Cisterna magna. 4. Hueso occipital. PN: translucencia nucal. Tomado de Arenas Ramírez et al. 34 línea: plexos coroideos del IV ventrículo. 4° línea: hueso occipital. Estas líneas delimitan 3 espacios econegativos de similar ecogenicidad: 1° tronco encéfalo. 2° IV ventrículo. 3° cisterna magna. Tras la observación se procedió a la medida de los 3 espacios: 1° tronco encéfalo: desde borde posterior de 1° línea (on) hasta el punto medio de la 2° línea. 2° IV ventrículo: distancia entre la 2° y 3° líneas (calipers on-on). 3° cisterna magna: distancia de 3° a 4° línea (calipers on-on). Obtuvieron un plano sagital medio y visualizando 4 líneas - 3 espacios y biometría en el 98,6%. Las biometrías aumentaron con la edad gestacional y fueron de espesor decreciente. El ratio se mantuvo constante. Ningún feto, valorado en la ecografía de la semana 20 o al nacimiento, tenía EBA. Otro marcador en el primer trimestre es el ángulo frontomaxilar (AFM) que se observó una disminución del mismo por debajo del p5 en 18/20 fetos con EBA. La limitación de este estudio fue que aunque el ecografista al realizar las mediciones del AFM no estaba al tanto de los resultados de los embarazos, el mismo tenía la sospecha de EBA por la presencia de una apariencia anormal del IV ventrículo y / o cisterna magna, lo cual podría dar margen a 35 un sesgo en las mediciones. Por ello el signo de la disminución del AFM debe ser motivo de investigaciones futuras antes de su aplicación clínica. OTROS USOS Se publicaron dos casos que muestran que la medida de la TIC puede predecir un complejo Dandy-Walker (DW). Iliescu et al 29 fueron los primeros en reportar un feto con dilatación quística anormal de la TIC durante el primer trimestre, que luego se confirmó con síndrome de Dandy-Walker durante el segundo trimestre. En este estudio se incluyen, además, un caso de estenosis acueductal y otro de holoprosencefalia. Durante el primer trimestre no encontraron fetos con anomalías severas del sistema nervioso central y TIC normal; sin embargo, en el segundo trimestre lograron identificar dos importantes malformaciones en fetos con antecedente de TIC normal. El segundo reporte de caso publicado por Lee et al 36 hace referencia a un feto valorado cuando su LCC de 45,4 mm con una TIC aumentada de 3 mm, que se volvió a medir cuando la LCC estaba en 71,7 mm y la TIC continuaba elevada en 3,7 mm. Posteriormente, en la semana 23 y 2 días se encontró una hipoplasia de la porción inferior del vermis cerebeloso. Los autores concluyeron que a pesar de que no se debe hacer diagnóstico de malformación de Dandy-Walker antes de la semana 18, la TIC puede ser un útil marcador no sólo de defectos del tubo neural, sino también de alteraciones asociadas con aumento del cuarto ventrículo. (37) Pertl et al también reportaron un aumento transitorio de la TIC en un feto de 12 semanas y 3 días con una medición de la TIC de 4,7 mm. En el seguimiento no se encontró alguna anomalía de las estructuras intracraneales, lo consideraron una variante normal secundaria a una demora en la fenestración del área membranácea inferior que conecta el espacio interventricular con el subaracnoideo. Esto condujo a la formación de un pequeño divertículo (bolsa de Blake) que se ha diagnosticado con la visualización del aumento de la 38 TIC como signo de esta alteración. Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 152 Algunos autores han investigado la potencial relación de la TIC con anomalías 39 cromosómicas. De 465 fetos evaluados, 17 tenían anormalidades cromosómicas y encontraron una diferencia estadísticamente significativa en los valores de la mediana de la TIC expresada en términos de múltiplos de la mediana (MoM) 1,02 para los fetos euploides vs 1,28 para los fetos con alguna anormalidad cromosómica (p<0,001), por lo que refieren que la TIC MoM se comportó como un significativo predictor de anormalidad cromosómica. Así, un incremento de 0,1 MoM tiene una razón de disparidad de 2,19 (RM=2,19 95% IC 1,58 - 3.03). En el análisis de la curva ROC mostró un área bajo la curva de 0,86 (IC 95% 0,76 - 0,96); p<0,001. CONCLUSIONES La evaluación ultrasonográfi ca en el primer trimestre de la TIC mejoraría la calidad de la atención perinatal y su medición permitiría identificar tempranamente los defectos del tubo neural como es la EBA pero deberá ser contrastada posteriormente a una edad gestacional mayor a fin de garantizar la visualización de las estructuras anatómicas de la columna fetal y la fosa posterior. La medición de la TIC es fiable si el examinador está debidamente capacitado, con competencia y experiencia necesarias. BIBLIOGRAFÍA 1. García López E, Rodríguez Dehli C, Ariza Hevia F , Rodríguez Fernández A, Fernández Toral J, Riaño Galán I, et al. Frecuencia de los defectos del tubo neural en Asturias: impacto del diagnóstico prenatal. Gac Sanit 2009;23:506-11. 2. Ghi T, Pilu G, Falco P, Segata M, Carletti A, Cocchi G, et al. Prenatal diagnosis of open and closed spina biflda. Ultrasound Obstet Gynecol 2006;28:899-903. 3. Campbell S, Pryse-Davies J, Coltart TM, Seller MJ, Singer JD. 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El rango de edad de esta población expuesta a sustancias nocivas coincide con la etapa fértil; por lo que la dependencia, tolerancia y adicción no solo afecta a la mujer sino que también al feto, ocasionando una evolución complicada en el embarazo, tanto por las patologías obstétricas asociadas al consumo de drogas, como por las deficiencias sociales, personales y culturales que conllevan los problemas de adicción. El Obstetra debe evaluar e identificar durante las primeras consultas o si es posible de forma preconcepcional a pacientes con factores de riesgo e informarles sobre los riesgos del abuso de alcohol, tabaco y drogas en el feto, así como sus efectos posnatales. Conocer los efectos de cada sustancia y sus particularidades sobre el embarazo permite tener un seguimiento adecuado y realizar intervenciones oportunas; así como tener una vigilancia más estricta de datos de alarma. PALABRAS CLAVE: Drogadiccion y embarazo. Efectos obstetricos y perinatales. ABSTRACT Drug abuse, alcoholism and smoking practice have been increased because of a major women participation. Consumers participation age range exposed to harmful substances are during childbearing years; so the dependence, tolerance and addiction not only affect women but also to the fetus, causing prenancy complications. Therefore obstetric pathologies associated with drug use, such as social, personal and cultural deficiencies involve addiction problems. Obstetricians should identify affected individuals during the first medical or preconception appointment to advice and prevent about fetal risk factors of alcohol and drug abuse as well as postnatal effects. A strict ecographic and cardiotocographic monitoring should be performed. KEY WORDS: Drugs and pregnancy.O bstetric and perinatal effects. INTRODUCCIÓN La drogadicción es un problema de salud pública, durante los últimos años el consumo de sustancias ilícitas ha ido en aumento, siendo los más expuestos la población joven, en especial las mujeres cuyo número de individuos adictos se ha incrementado. El abuso de drogas ilícitas, alcohol y tabaco se asocia a morbilidad materna y fetal, al igual que los problemas sociales, legales y psiquiátricos. Las complicaciones que se pueden presentar no sólo son durante el embarazo y el parto, sino que varias drogas tienen un efecto en el desarrollo psicomotor y conductual de los niños expuestos in-útero. Además una madre que tiene un problema de dependencia de sustancias es más vulnerable a infecciones, embarazos no planeados, desnutrición y violencia doméstica y ya que el embarazo representa un momento único en el ciclo de vida de la mujer, se puede convertir en una motivación para cambiar conductas de riesgo. El obstetra debe tener un entendimiento pleno del efecto de las drogas o sustancias sobre el embarazo y proveer un apoyo libre de prejuicios a la paciente no solamente durante la gestación y el puerperio si no a largo plazo; así como realizar una referencia oportuna a un especialista en adicciones. Se define como droga a toda aquella sustancia que produce dependencia y que se emplean voluntariamente para provocar determinadas sensaciones o estados psíquicos no justificados terapéuticamente (1). Se consideran drogas ilícitas: mariguana, cocaína, heroína, alucinógenos e inhalantes, así como estimulantes o sedativos sin prescripción médica o uso por mayor tiempo del indicado. Dentro de la categoría de alucinógenos se considera la dietilamida 1 Profesor Titular. Especialidad en Ginecología y Obstetricia. Hospital Ángeles Lomas 2 Residente. Ginecología y Obstetricia. Hospital Ángeles Lomas Ciudad de México. México Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 155 de ácido lisérgico (LSD), fenciclidina (PCP), peyote, mezcalina y metilendioximetanfetamina también conocida como éxtasis; los inhalantes incluyen una variedad de sustancias como óxido nítrico, gasolina, pintura en aerosol y pegamento (2). Algunas otras definiciones: Uso: Consumo esporádico de alcohol o drogas sin consecuencias adversas (3); Abuso: Uso de sustancias que lleva a incapacidad o estrés significativo manifestado por uno o más de los siguientes, ocurriendo en los pasados doce meses; Uso recurrente de sustancias que resulta de la falla para completar obligaciones en el trabajo, escuela u hogar; Uso recurrente de sustancias en situaciones donde hay peligro físico; Uso recurrente de sustancia asociado a problemas legales; Problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes causados o exacerbados por el efecto de sustancias (4); Dependencia: Uso de sustancias que lleva a incapacidad o estrés significativo manifestado por tres o más de los siguientes, ocurriendo en los pasados doce meses. Abstinencia: Deseo persistente o esfuerzos no exitosos de disminuir o controlar el uso de sustancias; Usar sustancias en mayor cantidad o por más tiempo del que se deseaba; Aumento del tiempo destinado a actividades como obtener drogas, uso de sustancias o recuperación de sus efectos; Disminución en la participación en actividad sociales o recreativas; Continuar usando drogas a pesar de conocer efectos nocivos (4): Tolerancia: Se caracteriza por la necesidad de mayor dosis de la sustancia para alcanzar el efecto deseado o reacción disminuida con el uso continuo de la misma dosis de droga (3). Adicción: enfermedad crónica del sistema nervioso central que se basa en recompensa, motivación, memoria y circuitos de reentrada. Disfunción en estos circuitos lleva al individuo a una búsqueda patológica de recompensa (4). La drogadicción es el estado psíquico y físico causado por la interacción entre un organismo vivo y un fármaco que modifica el comportamiento y un impulso irreprimible a tomar el fármaco en forma periódica a fin de experimentar sus efectos psíquicos y en ocasiones para evitar el malestar producido por la privación (1). EPIDEMIOLOGÍA En el 2013, se estimo que 24.6 millones estadounidenses mayores de 12 años habían consumido algún tipo de droga ilícita durante el último mes. Esto representa al 9.4% de la población; siendo mariguana la droga más usada lo cual representa el 80.6% del consumo total de sustancias ilícitas. Analizando encuestas nacionales de los últimos años se reporta que Estados Unidos de América es el país con mayor prevalencia de adicciones en el continente. Se observa que en la población de mujeres embarazadas entre 15 a 44 años, el 5.4% eran consumidoras de drogas ilícitas, pero el porcentaje era menor para este grupo de edad en comparación al grupo de mujeres no embarazadas (11.4%). Encontrándose además que el porcentaje de consumo disminuye conforme se avanza de trimestre, siendo de 9.0% en primer trimestre, 4.8% en segundo trimestre y 2.4% en tercer trimestre. La droga más usada en el embarazo así como en la población general fue mariguana (2). Es importante hablar del consumo de tabaco y alcohol, que aunque no clasifican como drogas ilícitas también representan un efecto nocivo en el embarazo y como cualquier otra droga crean dependencia, tolerancia y adicción. Las estadísticas en Estados Unidos en el año de 2011 y 2012 muestran que de las mujeres embarazadas entre 15 a 44 años, se estima que un 15.9% fuman cigarros, 8.5% consumen alcohol y 5.9% sustancias ilegales. Usualmente los problemas de adicción preceden al embarazo y se desarrollan junto con patologías psiquiátricas como depresión, ansiedad, síndrome de estrés post-traumático y desordenes alimenticios (5). La prevalencia e incidencia de consumo de sustancias y adicciones se evalúa de manera periódica en la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), siendo la última realizada en 2011. Dentro de los resultados de la ENA 2011 se encontró que entre las mujeres de 12 a 65 años el 40.8% bebé alcohol; el índice de dependencia al alcohol fue del 1.8% 6. De igual forma se analizó consumo activo de tabaco (ha fumado en el último año), con una prevalencia en las mujeres del 12.6% que se traduce en 5.2 millones de usuarias. Estudiando resultados secundarios, el 4.7% de las mujeres que dejaron de fumar fue por que se embarazaron (7). Comparando resultados de la ENA 2008, para el 2011 el uso de drogas ilícitas en la población general incremento del 1.6% al 1.8%, pero se mantuvo estable en el grupo de mujeres con un 0.7%. En análisis de subpoblaciones, las adolescentes (12 a 17años) duplicaron el consumo de cocaína de 0.2% a 0.4%. De manera general las drogas preferidas son: mariguana (1.6%), cocaína (0.5%) e inhalables (0.4%) (8). A pesar de que el consumo de drogas en México ha ido en aumento y la droga de mayor uso es mariguana en la población total, en comparación con otros países de América la prevalencia sigue siendo baja (Figura 1) (8). Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 156 En la encuesta nacional sobre el uso de drogas y salud realizada en Estados Unidos en 2013, se encontró que 5.4% de las mujeres embarazadas referían haber usado alguna droga en el ultimo mes y un porcentaje mayor (15.4%) haber fumado o consumido alcohol (9.4%). El porcentaje de consumo variaba con la edad siendo mayor en el grupo de adolescentes de un 14.6%, y en algunos casos referían haber consumido más de una droga (2). Dentro de los medicamentos prescritos que pueden causar dependencia, las benzodiacepinas son las más usadas durante el embarazo. En un estudio epidemiológico que abarcaba 15,000 embarazadas en 22 países se observa que las benzodiacepinas tienen una frecuencia de prescripción del 3% (9). Por su prevalencia así como el impacto clínico y económico que provoca a nivel de salud pública, los proveedores de salud necesitan identificar pacientes vulnerables o con factores de riesgo e iniciar tratamiento. Desafortunadamente, aunque el porcentaje de mujeres que consume alcohol, drogas o tabaco ha incrementando durante los últimos años, la asistencia a servicios de tratamiento en adiciones no ha aumentado de manera proporcional, siendo esta inferior a la población masculina que se encuentra en centros de adicciones que es del 6.8% de los usuarios ya identificados con dependencia (7). EVALUACIÓN El Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia TABLA 1 4P’s: • P- Padres: ¿Alguno de sus padres tuvo problemas con alcohol o uso de drogas? • P- Pareja: ¿Su pareja tiene problemas con alcohol o drogas, incluyendo medicamentos? • P-Pasado: ¿Ha tenido problemas en su vida por el uso de alcohol o drogas? • P- Presente: ¿ Ha tomado alcohol o drogas en el mes pasado? CRAFFT Abuso de drogas en adolescentes y adultos jóvenes • C- ¿ Ha estado en un automóvil con una persona(incluyéndose a usted)que estuviera bajo el efecto de alcohol o drogas? • R- ¿Usa drogas para relajarse, sentirse mejor sobre usted mismo o encajar con los demás? • A- ¿Usa drogas cuando se encuentra solo? • F- ¿Se ha olvidado de cosas que hizo mientras estaba bajo el efecto de las drogas? • F - ¿Su familia o amigos le han dicho que debería disminuir su consumo? • T- ¿Ha tenido algún problema por el uso de drogas o alcohol? (ACOG) considera al tamizaje de abuso de sustancias como parte de la valoración integral de la atención prenatal. Se debe realizar durante la primera consulta, preferentemente antes del embarazo o en el primer trimestre (10). Durante la consulta se debe dar un enfoque libre de prejuicios y crear un ambiente de tolerancia y confidencialidad durante el interrogatorio dirigido (10). A todas las embarazadas sin importar el estatus socioeconómico, se les debe interrogar acerca del consumo actual o pasado de alcohol, nicotina, drogas prescriptas e ilegales (5). De manera general se debe indagar sobre la historia completa de adicción que incluye tipo de sustancia, cantidad, frecuencia, ruta, vía de administración, última dosis, intercambio de agujas y síntomas de abstinencia. Además conocer historia médica en especial infecciones por virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), Hepatitis B y enfermedades de transmisión sexual (5). Los tamizajes para drogadicción se deben realizar con herramientas validadas como “4Ps” o el cuestionario CRAFFT en mujeres menores de 26 años. Se basan en preguntas dirigidas a la frecuencia en el uso de drogas y su efecto en el comportamiento social (Tabla 1), en caso de ser positivos una ó más preguntas se debe realizar una evaluación más detallada o referir a un especialista (10). Para la evaluación de consumo de alcohol existen diversos cuestionarios que pueden ser de utilidad para identificar pacientes en riesgo. Como ejemplo el cuestionario TWEAK, que fue desarrollado en 1994 por Rusell para valorar consumo periconcepcional en pacientes ambulatorias; el cual consistente en cinco interrogantes acerca del consumo de alcohol: T- ¿Cuántos copas puede tomar antes de perder el control?; W- ¿ Sus familiares o amigos se han quejado de su consumo de alcohol?; E - ¿ E n ocasiones bebe alcohol al levantarse?; A - ¿En alguna ocasión sus amigos o familiares le han contado de cosas que usted dijo o hizo mientras estaba bebiendo y no pudo recordar?; K- ¿A veces siente que debería disminuir su forma de beber? Se asignan dos puntos si consumió más de tres copas en el reactivo T, para los otros reactivos se da un punto en caso de ser positivos. Un puntaje total mayor o igual a tres indica que la paciente se encuentra en riesgo al consumir alcohol durante el embarazo (5). Dentro de la exploración física en la consulta se deben buscar datos sugestivos de adicción como marcas de inyecciones intravenosas, lesiones dérmicas o abscesos en sitios de punción. Un resultados positivo para virus de inmunodeficiencia adquirida, hepatitis b o hepatitis C puede ser un marcador indirecto de uso de drogas intravenosas, ya que la principal vía de adquisición de estas infecciones es por uso de agujas contaminadas (5). Otros datos relevantes en la exploración física son mala higiene dental, poco Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 157 ganancia de peso, atrofia de mucosa nasal, erosión o perforación del septo nasal; signos de abstinencia como miosis o midriasis, taquicardia, diaforesis, sialorrea y alteraciones en la marcha (11). Teniendo en cuenta a población con factores de riesgo y con resultados positivos en los cuestionarios de tamizaje se debe considerar el análisis toxicológico en las pacientes como un resultado objetivo. Sin embargo se debe considerar que los estudios de toxicología no distingue entre uso ocasional y regular, además algunas sustancias tienen una vida media corta por lo que sólo se detectan si se realiza un consumo reciente (3). El material que más se usa para análisis son muestras de orina y sangre periférica, en los últimos años se ha investigado el uso de pelo y meconio. Como ejemplo, el medir ácidos grasos de ésteres etílicos en pelo refleja el consumo excesivo de alcohol equivalente de cuatro a 29 copas al día, pero no indica consumos menores o mayores, así como tampoco provee información del tiempo de uso. Otro aplicación de la medición de ácidos grasos de ésteres etílicos es en el meconio donde se usa como un marcador de la exposición fetal a etanol en segundo y tercer trimestre, dentro de las limitaciones no informa sobre el uso de alcohol en primer trimestre (12). Se han investigado otros especímenes para analizar la exposición fetal a drogas como la orina neonatal, sangre de cordón y pelo fetal, pero el meconio es el que cuenta con un mayor tiempo de ventana, detectando la presencia de drogas o alcohol dentro de las últimas 20 semanas (13). Los estudios biológicos solo examinan una concentración de drogas sobre una muestra a un nivel de corte específico; se debe tomar en cuenta que un resultado positivo o negativo no es absoluto. Una prueba positiva puede reflejar la ingestión de sustancias inocuas que creen falsos positivos, así como un resultado negativo confirma la ausencia de uso reciente pero no mediato (12). Cualquiera sea la muestra a analizar, siempre se debe de proporcionar un consentimiento informado; ya que los resultados de las pruebas además de implicar el inicio de un tratamiento médico también incluyen consecuencias legales hacia la paciente (12). Una detección oportuna facilita intervenciones tempranas, incluyendo tratamiento para el síndrome de abstinencia materno y fetal, así como referencias a centros de tratamiento especializado para un seguimiento posterior al embarazo (5). FACTORES DE RIESGO Durante el interrogatorio dirigido y en conjunto con la historia clínica se debe identificar a la población vulnerable a la adicción y dependencia, como factores de riesgo asociados se identifican: Edad joven (en especial adolescentes), solteras y con bajo nivel educativo; Busca de atención prenatal de manera tardía; Mala asistencia a consultas prenatales; Desempeño laboral o educativo alterado; Enfermedad mental diagnosticada; Historia familiar de abuso de sustancias; Cambios repentinos en comportamiento: somnolencia, agitación, desorientación o comportamiento errático. Algunas drogas o la privación de las mismas pueden ocasionar síntomas de depresión como pérdida de apetito, pérdida de peso y alteraciones en el patrón de sueño; Comportamiento sexual de alto riesgo: múltiples parejas sexuales, antecedente de enfermedades de transmisión sexual y el intercambio de sexo por drogas; Ambiente inestable en el hogar, relaciones interpersonales problemáticas; Historia obstétrica con efectos adversos idiopáticos como abortos, restricción del crecimiento intrauterino, parto pretérmino, desprendimiento prematuro de placenta normoinserta (DPPNI), óbito o parto precipitado; Antecedente de hijos previos que no viven con la madre o en programas de protección social; Antecedentes legales de violencia doméstica, robo o prostitución; Pareja que abusa de sustancias, de particular importancia ya que la mayoría de las mujeres inician su consumo por introducción de la pareja (3) Complicaciones obstétricas de cada droga Los efectos del uso de drogas durante el embarazo se pueden clasificar en tres categorías: Efecto materno; Efecto en el curso del embarazo y nacimiento; Efecto en el feto, recién nacido y desarrollo postnatal (13) Para causar efectos sobre el feto, las sustancias deben cruzar la barrera placentaria. La placenta actúa como una barrera regulando el paso de nutrientes hacia el feto, esta establecido que procesa moléculas farmacológicamente activas tanto de drogas ilícitas como licitas, a través de las cuales los metabolitos entran en el sistema del feto. La mayoría de los productos de las drogas atraviesa por difusión pasiva (13). A continuación de desglosan los diferentes tipos de drogas y su efectos específicos sobre el embarazo. Tabaquismo Cuando se fuma tabaco ocurren dos efectos nocivos simultáneos: el principal cuando se inhala y el humo entra al sistema respiratorio y el secundario cuando el humo exhalado se mezcla con aire ambiente creando Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 158 el humo de tabaco ambiental; ambos afectando al fumador activo. Se han identificado varios compuestos en el humo de tabaco ambiental que se asocian a enfermedades como son las nitrosaminas, fenoles, alcaloides (nicotina), metales (níquel, mercurio, selenio, plomo), carbonilos (acetona) y compuestos inorgánicos (amonio, óxidos nitrogenados y cianuro) (13). Dentro de etapas muy tempranas del embarazo, el tabaco altera la implantación del cigoto, por lo que se ha asociado a mayor número de embarazo ectópicos; en un estudio en Francia se encontró que el fumar >20 cigarros/día en comparación con mujeres que no fuman aumenta la probabilidad de un embarazo ectópico 3.9 veces (95%,IC 2.6 -5.9) (14). Además como se explico el humo ambiental de tabaco también provoca efectos nocivos incluso en fumadores pasivos, se encontró en un estudio retrospectivo de 2006 -2011, que el estatus positivo de fumador de la pareja era un factor de riesgo con una razón de momios (RM) de 1.73 (95%, IC 1.052.85) para embarazo ectópico (15). En los embarazos que se logra la implantación inútero, las toxinas contenidas en el tabaco ocasionan daños morfológicos en la placenta los cuales son irreversibles como la necrosis y se pueden observar desde la novena semana. La unión de nicotina, principal componente del tabaco, a acetilcolina provoca una alteración en la absorción de nutrientes, en el flujo de volumen sanguíneo y la vascularización de la placenta (13). El monóxido de carbono, que aumenta la presencia de carboxihemoglobina y la nicotina reducen el flujo sanguíneo al feto provocando hipoxia cerebral, alteraciones en el crecimiento y ganancia de peso (13). Dentro de los efectos a largo plazo se asocia con mayor incidencia de asma en el primer año de vida, problemas cognitivos y trastorno de déficit de atención (5). El uso de tabaco se encuentra fuertemente vinculado con el uso de drogas; pacientes que reportaron haber consumido heroína, cocaína, metadona o cualquier otro tipo de droga en el embarazo, tienen una mayor incidencia de tabaquismo (97.6%) en comparación con los controles (34.1%) (9). Alcohol El etanol actúa a nivel intracelular, posee efectos similares a los narcóticos en el sistema nervioso central (SNC). El consumo en exceso causa intoxicación ya que entra rápidamente al torrente sanguíneo y se transporta a todos los órganos; tienen niveles máximos a las 2 horas de consumo. Durante su degradación forma acetaldehído, que es la forma más tóxica del etanol (13). Si se consume alcohol durante el embarazo, los niveles sanguíneos de etanol en el feto se encuentran en los mismo niveles que los de la madre; lamentablemente el hígado fetal aún no esta preparado para procesar sus productos de degradación (16). Se ha investigado durante varios años, los efectos dañinos del alcohol sobre el desarrollo fetal, describiendo así trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) que incluyen alteraciones físicas, mentales, cognitivas y de aprendizaje que provocan complicaciones a lo largo de la vida. El tipo de TEAF más común es el síndrome alcohólico fetal, que se caracteriza por: Epicanto; Surco nasolabial aplanado; Labio superior fino; Micrognatia; Zona mediofacial aplanada; Alteraciones en estructura de nariz y frente; Orejas en “Vías de tren” prominentes en eje horizontal; Clinodactilia; Retraso psicomotor (18) Marihuana El humo de marihuana contiene varios compuestos, el metabolito más estudiado es el Δ9tetrahidrocannabinol, que se adhiere a los receptores cannabinoides ubicados en el SNC. La intoxicación provoca taquicardia, euforia, disminución del estado de alerta, alteraciones en la estabilidad motora y aumento del apetito (16). No se ha encontrado un efecto directo o asociación con malformaciones, pero si un aumento en la incidencia de bajo peso al nacer. Dentro del desarrollo postnatal no se ha encontrado diferencia con controles hasta los tres años de edad, posteriormente se observa diferencias en funciones ejecutivas como impulsividad, atención y solución de problemas; lo que se relaciona a la acción del cannabinoides sobre el lóbulo frontal (18). Opioides El abuso de opioides incluye el uso de heroína y el mal uso de analgésicos opiáceos como codeína, morfina, buprenorfina, fentanilo, metadona, hidrocodona, hidromorfona y propoxifeno (17). La heroína es el derivado del opio con un inicio de acción más rápida, se aplicar intravenosa, inhalada o fumada; tiene una vida media corta y el usuario necesitara de múltiples aplicaciones al día, para mantener el efecto (19). Todos los opioides se unen a receptores en SNC, que provoca una sensación de placer a la vez que deprimen el impulso respiratorio (19). El uso durante el embarazo se asocia a parto pretérmino, ruptura prematura de membranas, líquido amniótico con meconio, restricción del crecimiento intrauterino, corioamnionitis y muerte perinatal. En 2011 en Estados Unidos, se realizo un estudio para Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 159 evaluar la asociación de medicamentos opiáceos y malformaciones congénitas en un intervalo de tiempo comprendido entre un mes preconcepcional y hasta el primer trimestre del embarazo. Los resultados fueron una asociación con defectos del septo ventricular (RM, 2.7; 95% IC, 1.1–6.3), defectos de septo atrioventricular (RM2.0; 95% IC, 1.2-3.6), síndrome de cavidades izquierdas hipoplásicas (RM 2.4; 95% IC 1.4-4-1), espina bífida (RM, 2.0; 95% 1.3-3.2) y gastrosquisis (OR, 1.8%; 95% 1.1-2.9) (20) Cocaína La cocaína bloquea la recaptura de catecolaminas y serotonina, además aumenta la liberación presináptica de las mismas a nivel periférico. La vasoconstricción e hipertensión transitoria resultado de efectos simpaticomiméticos. A nivel de SNC, se aumenta la liberación de glutamato y aspartato en el sistema límbico. Estos efectos en el embarazo se reflejan en una disminución del flujo placentario (13). El consumo de cocaína tiene una estrecha relación con alteraciones placentarias, originadas por la alteración en las arterias espirales, isquemia placentaria y disfunción endotelial. Se realizó un estudio retrospectivo con datos de población FIGURA 1 No abuso de cocaína Tasa de incidencia % Abuso de cocaína 18.23 13 AP SA ia lam ps Ec m ps cla ee 0.1 0.2 Hi pe r te ns ión 3.3 ia l na cio sta pla rto fa In Ol igo hid ce ra nt a m nio I N PP D 4.3 3.6 3.6 2.4 rio s 3.4 Pr 3.5 2.9 1.8 ge 5 PATOLOGÍAS estadounidense de 1998 a 2007, donde se obtuvieron 5026 pacientes que usaban cocaína como casos contra 5026 controles buscando prevalencia de síndromes asociados alteraciones placentarias (SAAP) como DPPNI, oligohidramnios, hipertensión gestacional, preeclampsia, eclampsia e infarto placentario (21). Observando los resultados graficados en la figura entre los casos y controles podemos comprobar que el consumo de cocaína se asocia a una mayor tasa de DPPNI, oligohidramnios, infarto placentario, preeclampsia y en general a síndromes asociados a alteraciones placentarias; llama la atención que las pacientes que consumen cocaína tuvieron mayor incidencia de preeclampsia pero no hipertensión gestacional (21). Benzodiacepinas Estos medicamentos son comúnmente recetados para trastornos de ansiedad, así como anticonvulsivantes. La mayoría de las benzodiacepinas son consideradas categoría D por la administración de alimentos y drogas (FDA). Su uso durante el trabajo de parto se asocia a un recién nacido hipotónico, depresión respiratoria y del sistema nervioso central. Su uso prolongado durante el tercer trimestre se asocia a síndrome de abstinencia neonatal (18). La teratogenicidad de las benzodiacepinas es controversial en varios estudios donde se ha encontrando asociación a defectos congénitos con algunas benzodiacepinas. En un estudio que involucro 262 recién nacido con malformaciones congénitas se encontró que el uso de lorazepam o bromazepam se asociaba en comparación con otras benzodiacepinas a un mayor riesgo de atresia anal (RM 6.19) y anomalías del tracto gastrointestinal (RM 6.15) respectivamente (9). De manera paradójica estos medicamentos son ampliamente usados durante el embarazo, como tratamiento para síndrome de abstinencia, estatus epiléptico y en pacientes tratadas de forma crónica para trastornos de ansiedad. La mayoría de las drogas tienen resultados perinatales similares como alteraciones del peso fetal o crecimiento intrauterino; con base a esto se realizo un estudio en 2010, de tipo retrospectivo para evaluar mujeres que se reportaban a si mismas como usuarias de heroína, cocaína, metadona o cualquier otra droga en el momento del embarazo. Se tomaron 247 casos (usuarias de drogas) con 741 controles, encontrándose dentro de los resultados una mayor incidencia de partos pretérmino (RR 2.5, 95% IC 1.6-3.8), bajo peso al nacer (RR 3.6, 95% IC 2.4-5.4) y restricción de crecimiento intrauterino (RR 3.8, 95% IC 2.4-6.1). En este estudio realizado en Reino Unido, la droga más consumida fue heroína en un 66.8%, seguido de cocaína 33.2% y benzodiacepinas 11.3% (9). Síndrome de abstinencia materna Uno de los aspectos más importantes del cuidado prenatal en una paciente con problemas de adicción es evitar o tratar oportunamente el síndrome de abstinencia. En el caso del alcohol, los síntomas de abstinencia se presentan porque el etanol actúa como un depresor del sistema nervioso central aumentando el tono inhibitorio modulado por la vía del ácido gamma-aminobutírico; el cese abrupto desenmascara la respuesta adaptativa crónica ocasionando una sobreactividad del SNC. Los principales hallazgos Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 160 son: insomnio, temblor, ansiedad, anorexia, cefalea, diaforesis, irritación gastrointestinal y palpitaciones. Se puede presentar seis horas después del último consumo en bebedores crónicos (11). La heroína causa sintomatología en las primeras 4-6 horas de detener su uso, progresa hasta por 72 horas y cede a la semana. En opioides de vida media más larga como la metadona, los síntomas de abstinencia ocurren en las primeras 24-36 horas y pueden prevalecer por varias semanas (19). A pesar de que un síndrome de abstinencia no representa aumento de mortalidad en la madre, si representa un riesgo de mortalidad fetal ya que si no se da tratamiento oportuno se produce un síndrome de abstinencia en el feto que actúa directamente sobre el sistema adrenal y simpaticomimético (19). La guía desarrollada por la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canadá da algunas recomendaciones para el tratamiento de síndrome de abstinencia en la madre (Tabla 2), las cuales se muestran a continuación (5): TABLA 2 Sustancia Alcohol Manejo recomendado -Tiamina 100mg/día vía oral por 3 días -Diazepam 20mg vía oral cada 1-2 horas hasta síntomas mínimos -Lorazepam 2-4mg vía oral o sublingual cada 2-4 horas durante el trabajo de parto -Monitorizar estado de hidratación y niveles de electrólitos Benzodiacepinas -Iniciar con 2/3 a 3/4 de la dosis equivalente (dosis altas) de diazepam -Disminuir 10% de la dosis cada día Opioides -Iniciar metadona o buprenorfina -Morfina 5 a 10mg vía oral cada 4-6 horas si no hay metadona -Dar paracetamol o analgésicos no esteroideos para mialgias y dimenhidrinato para náusea y vomito Uso de metadona A partir de los años 70, se ha usado la terapia de mantenimiento con metadona en pacientes con adicción a la heroína durante el embarazo, durante los últimos años se ha aplicado en pacientes con adicción (19) ; siendo uno de los principales objetivos es evitar síntomas de abstinencia en el feto (22). La metadona y la buprenorfina son opiáceos con una vida media prolongada que permiten un nivel sérico estable sin periodos de intoxicación y abstinencia. Suprimen los síntomas de abstinencia, deseo de sustancias y mortalidad por sobredosis. En el embarazo se asocia a gestaciones más largas y mayor peso al nacer en comparación con pacientes drogadictas sin terapia de reemplazo (23). Antes de iniciar el tratamiento de reemplazo se debe realizar un electrocardiograma, ya que entre los efectos adversos de la metadona se encuentra la prolongación del QT. La dosis inicial es de 20mg al día en una sola toma, una dosis adicional de 5 a 10mg se da en 3 a 6 horas según persistan los síntomas o signos de abstinencia. Una vez que se suprime el síndrome de abstinencia, la dosis debe incrementar de cada 3 a 5 días para evitar sobredosis por la vida media larga (20 a 35 horas) de la metadona. La meta terapéutica se alcanza cuando el paciente no presenta disforia, inquietud, rinorrea, lagrimeo, mialgias, artralgias, náusea, vómito, dolor abdominal y diarrea, en las últimas 24 horas de la dosis de reemplazo (22). Se ha demostrado que las pacientes que están en programas de terapia de reemplazo con opioides tienen menor probabilidad de presentar recaídas al uso de sustancias (23). Consideraciones intraparto Se debe dar un manejo igual de rutina a esta población, con especial atención en la monitorización de la frecuencia cardiaca fetal ya que no se puede predecir con certeza si el feto expuesto a drogas tolere un trabajo de parto. La frecuencia cardiaca basal en pacientes tratadas con metadona usualmente es menor a la esperada y la variabilidad disminuye por 2-3 horas después de la última dosis (23). Debemos considerar que muchas mujeres con problemas de adicción, se pueden presentar en trabajo de parto sin ninguna atención prenatal previa y exhibir datos de abstinencia; de ser así se puede iniciar metadona o buprenorfina durante el trabajo de parto (23). En cuanto a la analgesia, el bloqueo epidural es una buena opción para el control del manejo, ya que probablemente obtener una vía intravenosa en estas pacientes no sea fácil. Se debe de tomar en cuenta que el uso de medicamentos que actúan como agonistas-antagonistas como la nalbufina, butorfanol y pentazocina pueden causar un síndrome agudo de abstinencia y deben ser evitados (23). De manera general, las mujeres en tratamiento de reemplazo con metadona necesitaran mayores dosis de analgésicos opioides; en un estudio se observo que pacientes a quienes se les realizo cesárea necesitaron 47% más analgésicos que las pacientes que no estaban en terapia de reemplazo, pero se llego a un adecuado manejo de dolor con anti-inflamatorio no esteroides y opiáceos de vida corta (19). Consideraciones en la lactancia A pesar de los ventajas que presenta la lactancia, se ha demostrado que el alcohol y drogas (mariguana, cocaína y anfetaminas) se pueden detectar el leche Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 161 materna. Por lo que los riesgos y beneficios se deben valorar de manera individual (5). De igual manera se han detectado cantidades pequeñas de opiáceos pero sin importancia clínica; tanto así, que el tratamiento de síndrome de abstinencia neonatal no se afectado por la exposición a metadona o buprenorfina en la leche por lo que la lactancia no esta contraindicada (18). Durante los últimos años el consumo de benzodiacepinas ha aumentado durante el puerperio ya que muchas mujeres desarrollan insomnio y ansiedad. Se conoce que la mayoría de las benzodiacepinas llegan a la leche por difusión pasiva ocasionando sedación en el neonato. A pesar de esto se debe considerar el riesgo-beneficio, ya que una madre con un trastorno de ansiedad presenta dificultades para el cuidado del recién nacido (24). Un estudio realizado en Canadá en 2011, donde se estudiaron 124 mujeres que usaban benzodiacepinas durante la lactancia, se encontró que el medicamento más usado fue lorazepam (52%). Se encontraron dos casos de depresión del SNC en neonatos (p 0.43) que no representaron diferencia significativa, además que en ambos casos se administró más de una clase de benzodiacepinas. Como objetivos secundarios se encontró un 26% de efectos adversos en la madre como sedación, cefalea y confusión (24). Se ha demostrado que el contacto piel a piel que se da durante la lactancia, disminuye los síntomas de abstinencia en la madre. Además, el lactar puede ser un factor de motivación para la madre para abstenerse del consumo de drogas (23). Síndrome de abstinencia neonatal (SAN) Los recién nacidos que fueron expuestos inútero a drogas pueden presentar una dependencia física y sufrir síntomas de abstinencia después del nacimiento. Pacientes con SAN tienen una disfunción multisistémica que involucra el sistema nervioso central, gastrointestinal y respiratorio (25). El síndrome de abstinencia neonatal se presenta de forma clásica como: llanto agudo, inquietud, hiperreflexia, agitación, hipertonía, convulsiones, bostezos, aleteo nasal, taquipnea, succión excesiva, mala alimentación, regurgitación y evacuaciones acuosas. Otro dato importante es la hiperfagia que no correlaciona con el aumento de peso (25). El momento de presentación de los síntomas se asocia a la droga de consumo; en caso del alcohol esto sucede en el primer o segundo día de vida así como la heroína que tiene una vida media corta los síntomas se presentan en las 48-72 horas del nacimiento en contraste con la metadona que ocurre en los hasta los 7 a 14 días (25). Se ha reportado que esta patología ocurre en 55 % a 94% de los recién nacido expuestos a opiáceos y entre 30% al 80% requerirán tratamiento. Se ha observado que mientras mayor sea el número de drogas usadas durante el embarazo, mayor será el tiempo de tratamiento y estancia intrahospitalaria (25). CONCLUSIONES Durante los últimos años, el abuso de drogas así como el alcoholismo y tabaquismo ha ido en aumento; junto con este fenómeno encontramos que las mujeres cada vez consumen más drogas y son fumadoras activas de tabaco. El rango de edad de esta población expuesta a sustancias nocivas coincide con la etapa fértil; por lo que la dependencia, tolerancia y adicción no solo afecta a la mujer sino que también al feto. Una paciente que consume drogas significara una evolución complicada en el embarazo no solo por las patologías obstétricas asociadas al consumo de drogas, sino también a las deficiencias sociales, personales y culturales que conllevan los problemas de adicción. El obstetra debe evaluar e identificar durante las primeras consultas o si es posible de forma preconcepcional a pacientes con factores de riesgo. El informar a la pacientes sobre los riesgos del abuso de alcohol, tabaco y drogas sobre el feto así como sus efectos postnatales podría ser motivación para iniciar un programa de desintoxicación. El conocer los efectos de cada sustancia y sus particularidades sobre la fisiología del embarazo permite tener un seguimiento adecuado y realizar intervenciones oportunas; así como tener una vigilancia más estricta de datos de alarma. Además un tratamiento de reemplazo oportuno permitirá a la paciente tener un mejor control prenatal y reducirá los efectos adversos neonatales. BIBLIOGRAFÍA 1. Ruoti-Cosp M, Ontano M, Calabrese E et al. Uso y abuso de drogas durante el embarazo. Mem Inst Investig Cienc Salud. 2009; 7(2): 32-44. 2. Substance Abuse and Mental Health Services Administration. Results from the 2013 National Survey on Drug Use and Health: Summary of National Findings, NSDUH Series H-48, HHS Publication No. (SMA) 14-4863. Rockville, MD: Substance Abuse and Mental Health Services Administration, 2014. 3. Chang G. Overview of illicit drug use in pregnant women. In: UpToDate, Post TW (Ed), UpToDate, Waltham, MA. 2015. Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 162 4. 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Reynales-Shigematsu LM, Guerrero-López CM, Lazcano-Ponce E, VillatoroVelázquez JA, Medina-Mora ME, Fleiz-Bautista C, Téllez-Rojo MM, Mendoza-Alvarado LR, RomeroMartínez M, Gutiérrez-Reyes JP, Castro-Tinoco M, Hérnandez-Ávila M, Tena-Tamayo C, Alvear-Sevilla C y Guisa-Cruz. México DF, México: INPRFM; 2012. 8. Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz; Instituto Nacional de Salud Pública; Secretaría de Salud. Encuesta Nacional de Adicciones 2011: Reporte de Drogas. Villatoro-Velázquez JA, Medina-Mora ME, Fleiz-Bautista C, Téllez-Rojo MM, Mendoza-Alvarado LR, Romero-Martínez M, Gutiérrez-Reyes JP, Castro-Tinoco M, HernándezÁvila M, Tena-Tamayo C, Alvear Sevilla C y GuisaCruz V. México DF, México: INPRFM; 2012. 9. Pinto SM, Dodd S, Walkinshaw et al. Substance abuse during pregnancy: effect on pregnancy outcomes. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2010: 150; 137-141. 10. Substance Abuse Reporting and Pregnancy: The Role of the Obstetrician-Gynecologist. 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El espectro completo consiste en 5 anomalías: alteraciones del diafragma anterior, defectos en el pericardio diafragmático, porción inferior del esternón y la línea media supraumbilical de la pared abdominal junto a varias anomalías cardiacas congénitas. La etiología es desconocida. El diagnóstico prenatal es extremadamente importante debido a que el pronóstico es malo y la enfermedad puede ser letal. Se presenta un caso de paciente primigesta de 20 años con un embarazo de 18 semanas quien asistió por presentar metrorragia y contracciones uterinas. La ecografía reveló feto único con un gran onfalocele que contenía corazón, hígado, bazo y asas intestinales herniadas con miembros inferiores hipoplasicos, escoliosis y alteraciones craniofaciales. El embarazo fue interrumpido luego de la muerte fetal. La evaluación posterior del aborto y la necropsia confirmaron los hallazgos ecográficos. PALABRAS CLAVE: Pentalogía de Cantrell; Onfalocele; Ectopia cordis; Diagnóstico prenatal. ABSTRACT The pentalogy of Cantrell is a very rare congenital syndrome. The associated defect of omphalocele and ectopiacordis is the major hallmark of this syndrome. Full spectrum consists of 5 anomalies: anterior diaphragm deficiency, defect in the diaphragmatic pericardium, lower sternum and midline supraumbilical abdominal wall, along with various congenital cardiac abnormalities. The etiology is still unknown. Prenatal diagnosis is extremely important because the prognosis is poor and the disease may lethal. A case 20 year old primigravid woman with Servicio de Obstetricia y Ginecología - Maternidad “Dr. Nerio Belloso”. Hospital Central “Dr. Urquinaona”. Maracaibo, Estado Zulia. Venezuela a pregnancy at 18 weeks of gestation attended for presenting methrorragia and uterine contractions is presented. Ultrasound examination revealed single fetus with a large omphalocele containing herniated heart, liver, spleen and bowel loops with hypoplastic lower limbs, scoliosis and craniofacial alterations. Pregnancy was terminated after fetal death. Post abortion examination and autopsy confirmed the prenatal sonographic findings. KEYWORDS: Pentalogy of Cantrell; Omphalocele; Ectopia cordis: Prenatal diagnosis. INTRODUCCIÓN La pentalogía de Cantrell también conocida como síndrome de Cantrell o síndrome de CantrellHallerRavich, es un síndrome congénito raro caracterizado por la presencia de ectopia cordis y onfalocele (1, 2). Las alteraciones son defectos del diafragma FIGURA 1 Imagen ecográfica de donde se observa el onfaloceleindicativo de la pentalogía de Cantrell. Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 164 anterior, pericardio diafragmático, porción inferior del corazón, de la línea media abdominal por encima de la inserción del ombligo y anomalías cardiacas congénitas (1). Este síndrome tiene una prevalencia que varía de 1:65.000 hasta 1:200.000 nacimientos con una relación masculino-femenino cerda de 2:1 y los varones presentan las manifestaciones más severas (3, 4). Se presenta un caso de diagnóstico prenatal de pentalogía de Cantrell. REPORTE DE CASO Se trata de paciente de 20 años con embarazo de 18 semanas quien acude por presentar metrorragia y contracciones uterinas. Durante el examen ecográfico se encontró la presencia de feto vivo con múltiples malformaciones ybiometría media de 16 semanas con un gran onfalocele que contenía el corazón, hígado y bazoy asas intestinales (figura 1). También presentaba miembros inferiores hipoplásicos con fusión de los miembros y ausencia de movimiento junto a la presencia de escoliosisy alteraciones craneofaciales. La placenta estaba normalmente insertada en cara posterior y el líquido amniótico estaba disminuido. Durante la hospitalización la paciente continúa con la actividad uterina y fiebre, además de presentar elevación de la cuenta blanca (18.000 x mm3), neutrofilia (95%) y elevación de las concentraciones de proteína C reactiva (12 mg/dL). Dado la sospecha clínica de corioamnionitis (clínica y de laboratorio) y el cese de la actividad cardiaca fetal se decide la expulsión del feto utilizando misoprostol. Se obtiene feto masculino y se realiza legrado uterino por retención placentaria. Los resultados de anatomía patológica revelaron extensas anomalías cardiacas (ectopia cordis, ventrículo izquierdo hoipoplasico, defecto del septo interventricular, ectopia hepática y fusión de la glándula suprarrenal derecha al hígado, paladar hendido y labio leoporino) confirmaron los hallazgos ecográficos y concluyeron con el diagnóstico de pentalogía de Cantrell (figura 2). Posterior al legrado,la paciente fue dada de alta a los tres días en buenas condiciones y asintomática con tratamiento antibiótico oral por los siguientes 4 días. DISCUSIÓN La pentalogía de Cantrell ha sido clasificado en tres tipos dependiendo de los hallazgos diagnósticos: 1) diagnóstico de certeza con síndrome completo y las cinco alteraciones presentes; 2) probable diagnóstico con cuatro alteraciones (incluyendo alteraciones intracardiacas y de la pared abdominal anterior) y 3) síndrome incompleto con combinaciones variables de las alteraciones (siempre incluyendo la anomalía del esternón) (3). Aunque la patogénesis no está bien establecida, se han descrito casos familiares, sugiriendo un patrón de FIGURA 2 Hallazgos macroscópicos de la pentalogía de Cantrell. herencia asociado al cromosoma X recesivo además de las trisomías 13, 18 y 21 y el síndrome de Turner (5). Se ha propuesto como etiología subyacente la migración ventromedial insuficiente de un segmento del mesodermo lateral en el abdomen superior y la posterior alteración de la formación del septo transverso del diafragma que es responsable del cierre de la pared toraco-abdominal en las primeras semanas (6). La principal malformación de la pared abdominal asociada al síndrome es el onfalocele (74,5%) seguido por alteraciones del tercio inferior de esternón (59,4%), diafragma (56,8%) y pericardio (41,8%) (7). El corazón protruye a través del defecto del esternón, el cual es causado por una hendidura o ausencia del tercio inferior de este, produciendo la ectopia cordis. Las asas intestinales y el hígado salen a través del defecto abdominal (el cual puede incluir al cordón umbilical). Las anomalías intracardiacas son frecuentes, entre las cuales se encuentran defectos del septo Rev. Latin. Perinat. 18 (1) 2015 165 interventricular e interauricular, estenosis de valvular pulmonar, tetralogía de Fallot y divertículo del ventrículo izquierdo. Se han reportado otras alteraciones incluyendo anomalías craneofaciales y del sistema nervioso central (paladar hendido y encefalocele), hidrocefalia, malformaciones de miembros (ausencia de tibia y radio e hipodactilia) y agenesia de órganos abdominales (agenesia de vesícula biliar y poliesplenia) (8). La pentalogía de Cantrell puede ser generalmente diagnosticada por ecografía y debe ser considerada como diagnóstico de exclusión en presencia onfalocele o ectopia cordis (6). Las alteraciones de diafragmáticas-pericárdicas (derrame pericárdico junto a hernia diafragmática anterior) debe hacer sospechar de la asociación el diagnóstico y se debe realizar una búsqueda meticulosa de algún otro hallazgo para considerar el diagnóstico del síndrome (9). Se debe tener en consideración el diagnóstico diferencial con ectopia cordis torácica aislada, síndrome de banda amniótica y síndrome body-stalk (1). Un punto clave para el diagnóstico adecuado es la posición de la alteración de la pared abdominal en relación con la inserción del cordón umbilical, la evisceración de los órganos, presencia o ausencia de bandas y anomalías asociadas (10). El defecto de la pared abdominal en la pentalogía de Cantrell está caracterizado por ser supra-umbilical, en el síndrome de bandas amnióticas, las alteraciones están presentes en las extremidades con las bandas adherentes. En la ectopia cordis, el corazón está localizado en forma ectópica, sin incluir defectos anatómicos del pericardio, diafragma o pared abdominal, lo cual caracteriza a la “verdadera ectopia cordis”, el cual está acompañado por una “fisura esternal completa” (11). El tratamiento del síndrome de Cantrell es principalmente paliativo y consiste en la corrección de la hernia ventral y las alteraciones diafragmáticas junto con las anomalías asociadas, siendo uno de los factores más importantes para la selección del tratamiento adecuado el tamaño del defecto de la pared abdominal y anomalías cardiacas asociadas (6). El pronóstico depende de la severidad de las alteraciones cardiacas y las malformaciones asociadas. Las anomalías cardiacas pueden variar desde un único defecto intracardiaco hasta la malformación más severa que es la ectopia cordis en combinación con defectos intracardiacos complejos. En los pacientes con anomalías cardiacas severas sometidos a cirugía la mortalidad puede llegar a ser mayor al 50%. Se han descrito otras complicaciones cardiacas como ruptura cardiaca, taponamiento, muerte súbita, endocarditis, embolismo periférico y arritmias como causas de muerte (12). BIBLIOGRAFÍA 1. Peixoto-Filho F., do Cima L., Nakamura-Pereira M. 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Perinat. 18 (1) 2015 REQUISITOS PARA PUBLICACIÓN La Revista Latinoamericana de Perinatología se halla integrada por las siguientes secciones: * Artículos por Invitación.- Reportes a requerimiento del Cuerpo Editorial. Se intenta que sirvan de ilustración general sobre temas médicos o paramédicos, aunque no correspondan implícitamente al campo perinatal; máximo diez páginas. Puede ser aceptado sin citas bibliográficas, ya que en algunos casos son opiniones o experiencias. * Artículos de Investigación.- Resultados propios de la experiencia personal o de grupo en el área clínica o experimental, máximo diez páginas, cuatro figuras y hasta treinta citas bibliográficas. * Artículos Históricos.- Reportes con antigüedad de 25 años o más y que hubieren representado un aporte importante a la literatura regional, por lo cual deban ser editados para el conocimiento de las nuevas generaciones. Podrán llevar un segmento de opinión del autor en caso de estar vigente o de algún miembro de su grupo original. * Reportes de Casos o Resultados Preliminares.- Al publicar un hallazgo clínico se incluye una revisión de la literatura sobre el tema. Debe restringirse el número de s o fotos y se sugiere limitar a aquellas que muestren claramente el objetivo del estudio; máximo cuatro páginas, cinco figuras y veinte citas bibliográficas. * Artículos de Revisión y de Metanálisis.- Presentan una amplia visión de la literatura mundial sobre el tema tratado; se debe exponer datos informativos o controversiales que tiendan a un punto de orientación que sirva de guia al lector; máximo veinte páginas, diez figuras y cincuenta citas bibliográficas. * Protocolos Multicéntricos.- Incluyen Justificación (Marco teórico, Hipótesis u Objetivos); Material y Métodos (característica de sujetos de estudio, equipos, fármacos, clasificaciones, tiempo de procesamiento, entidad donde se realizo, pruebas estadísticas, hoja de recolección de datos y aprobaciones de Comités). Referencias bibliográficas. Necesita un Director o Coordinador Principal y una Consultoría permanente para los participantes. El grupo directivo debe estar en la aceptación de que otros investigadores se incorporen al estudio, por lo cual señalará los requerimientos pertinentes. INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA 1. Solo se publican reportes originales. 2. Cuando en el trabajo se presenten medicamentos o equipos médicos, se debe mencionar exclusivamente el nombre de la sal o las características del aparato. No se acepta el nombre comercial o clave de investigación en la industria farmacéutica. En caso de que en el original no sugiera el autor los lineamentos, queda a criterio del Editor modificarlo sin previo aviso. 3. Los originales pueden estar escritos en español, portugués o inglés, con resumen no mayor a 150 palabras en los mismos idiomas. Deberá enviarse en versión digital. 4. Las referencias bibliográficas deben reducirse a las relacionada con los trabajos citados en el texto anotándose al final del articulo y con arreglo a las normas internacionales apellido del (os) autor (es) e iníciales de los nombres, título completo del trabajo, abreviaturas usuales del título de la revista número del volumen, primera página y año Si se trata de libros, se pondrá; autor (es), título, edición, editorial, ciudad donde fue publicado, año y página. Para señalar la bibliografía se utilizan los métodos alfanuméricos y el de orden mención, que corresponden a un ordenamiento alfabético de las citas del reporte y en el otro caso, de acuerdo al orden de citación en el texto. 5. Los cuadros y figuras sólo se publican cuando son indispensables para ilustrar el contenido del artículo. 6. Se recomienda a los autores: a.- Redactar el título con brevedad. b.- Emplear poco espacio para las introducciones de índole histórica. c.- Señalar claramente los objetivos del estudio y ceñirse a ellos al reportar los resultados y las discusiones. d - Evitar la inclusión de reportes clínicos, protocolos de autopsia o detalles técnicos, a menos que sean indispensables y se redacten concisamente. 7. La procedencia del trabajo y los títulos que el autor desea que se incluya con su nombre, irán al pie de la página inicial. Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015 Rev. Latin. Perinat. 18 (2) 2015