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Re";'ta Chil<na de Derecho. Vol. 26
• 1. pp. 9-61 (1999). Sección Estudios
ULTIMAS ORIENTACIO ES r TER ACrONALES SOBRE
LA PROTECCIO JURrDICA DE LAS BASES DE DATOS'
Sergio Cámara Lapuente
Profesor Titular Interino de Derecho Civil
Universidad de La Rioja
SU 1ARIO
1. I TRüDUCCION.11 DERECHO EUROPEO. 111 TRATADOS 1 TER ACIO ALE E I TERREGIO ALES. 1. Convenio de Berna. 2. Acuerdo sobre los ADPIC.
:\.
Triltado~
y prO)t:cloS de tralado de la OMPI. 4. Acuerdos inlerregionales.
IV. DERECHO t-:STADOUNIDENSE. 1. Stal" '1"0 generado por el caso "Feist" de
1991.:2. Proyectos de ley en curso contra I:l pinllería de las bases de dalos V. VISION
CRITICA DE CONJUNTO. VI. CONTENIDO DE LA NUEVA PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS. l. Objeto: base de dalos y colecciones protegidas. :2. Doble protección: relaciont:s e 111 re el nuevo derecho Sil; gel/eris y el derecho
de aulOr. .1 Natunlleza del derecho .wi Renens. 4. Derecho :l prohibir la extracción y/o
reutilización. 5. Beneficiarios. 6. La inversión sustancial como objeto y requisito de la
proteccIón. 7. Derechos y obligaciones del usuario legítimo. 8. Excepciones 9. Dum·
ción. 10. ¡.EAislen diferencias reales entre la protección por derecho de autor y por
derecho _Hit }:t.'lIenf·) Resumen crílico. VII CONCLUSIONES.
1. INTRODUCCION
En el curso de los dos o lres últimos años, el problema de la prOlección legal
de las bases de datos, además de tornarse cada vez más acucian le, ha ufrido una
aUléntica convulsión jurídica, cuyo epicenlro, en la legislación europea, está
desplegando rápidamente sus consecuencias cn el orden inlernacional y comparado. Ciertamenle. esla cuestión no es, en sí, tan novedosa como a primera visla
pudiera parecer. El Derecho de propiedad inteleclual se ha venido encargando,
ya secularmente, de dispensar una tutela efectiva a las "colecciones" o "compilaciones" que reuniesen las condiciones de originalidad suficiente para erigirse
en obra o creación pe,. se. Así, antologías, enciclopedias, diccionarios, calálogos,
repertorios de jurisprudencia o legislación u otra colecciones que, por la selección o disposición de sus eonlenido . hayan constituido creaciones intelectuales
han mcreeido prOlccción mediame el derecho de autor.
Ahora bien, conviene reparar cn que dichas colecciones podían y pueden
contener lanlo ohras ajenas (v. gr., una antología de cuenlos iberoamericanos)
ESle trnhajo 'ie inscribe dentro del Proyecto de investigación PS95·00 7. "Derecho de aUlor
~lIlwenciol1ado por el M .E.C,
y nuc\ J'i tecnologías",
10
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
como puros datos o hechos (v. gr.: informaciones estadísticas, bursátiles, históricas. legislativas). qu~ bien pueden con iderarse en muchos casos insertas ~n
cl dominio púhlico. Es aquí, principalmente, donde la llamada "Sociedad de la
Información" y la "Era Digital" han introducido factores inéditos, que han forzado un replanteamiento vertiginoso del trato legal di pensable a las colecciones
o hases ue dalos l • En efecto. el desarrollo tecnológico, informático y de las telecomunicaciones ha propiciado el fenómeno de la piratería; hoy en día puede
resultar sencillo copiar el contenido de una base de datos -con un simple escáner. si estaba en sopone papel, o con los programas informáticos adecuados- y
reordenarlo electrónicamente sin autorización del fabricante. con el fin de crear
una base de datos de idéntico contenido, pero que no infringiría los derechos
de autor respecto a la ordenación de la base original 2 Resulta evidente que las
inversiones económicas y de trabajo realizadas para producir la primera base de
datos quedarían perjudicadas. Dos ejemplos situarán definitivamente el principal
prohlema objeto de este estudio:
Supongamos que alguicn decidiese crear una base de datos sobre abogados
de un país o de Europa especializados en Derecho informático' o en Derecho de propiedad intelectual. Para recopilar la información llamaría a cada
eolcgiauo y le preguntaría su especialidad; después, colacionaría en su base
de datos los nombres, direcciones y teléfonos de los que reuniesen esa característica. Si la base es tendeneialmente exhaustiva y su orden o disposición.
como es lógico. puede revestir escasa o nula originalidad (un listado alfabético. por ejemplo). carecería presumiblemente de protección por derecho de
autor. Sin embargo, si otra persona pretende competir con él y vender un
listado similar, el primer productor deseará en justicia que el competidor gaste
elmisl1lo tiempo. esfuerLO y dinero que él para hacerse con los nombres.
b) El segundo ejemplo nos lo proporciona la sentencia del Tribunal Supremo
español de 17 de octubre de 1997". Se trataba de una demanda por plagio e
infracción de los derechos de autor presentada por tres Cámaras de Comercio. productoras de un catálogo de industrias y empresarios de tres provincias, contra una sociedad limitada que ofreció al mercado una base de datos
de similar contenido. Con fundamento en la diferente clasificación de las
empre as -alfabética en el primer catálogo, por provincias y actividades en
la segunda-o y en la falta de originalidad de la primera base -pues la mayoría de los datos se encontraba en otro catálogo, en registros fiscales, laborales y mercantiles y en las guías publicadas por Telefónica-, el Alto Tribunal
desestimó el peli/lll/l de los productores del primer catálogo.
a)
I Sohrc la~ posihles diferencias entre eslOS términos y otros semejantes. \'id. luego el apnrw~
do VI.I.
, Así se recogc en el considerando 38 de la Directiva 96l9/CE. de 1I marzo 1996. del
Pnrlarncnlo Europeo y Consejo de la Unión Europea sobre prOlecci6n jurídica de las hases de datos
(D.O.C.E .. L 77120. de 27 marzo 1996), como fundamelllo para el establecimiento de un nuevo
den:cho wi ¡.:ellt.'rtJ.
\ Tomo el ~lIpUCS10 de Los,"". R. C.. PmClica! ol1d le8a/ prorecf;ofl of cOIII/mler dalll!Jtl.'ies.
en hllp://W\\ \v.c ff.org/puh/lnlellecluul_property/dntubnse_proleclion .paper. p. 2.
-l Repertorio de Juri.)prudencia Aranzadi. N° 7468. Para un análisis dClcnido de este fallo y
su PllC"IU en relación con la jurisprudencia comparada, I'id. mi artículo "El nuevo derecho .wi
g(JneriJ "lobre la~ ba~es de dalOs", en "AclUalidad Civil", en prensa.
19991
II
CAMARA' PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
Dejando al margen las circunstancias concretas que concurrían en esta
senlencia. lo cieno e que los productores de una base de datos obre empresas o
sobre abogados especializados en Derecho informático no podrán reclamar una
propiedad sobre los datos obtenidos con su esfuerzo e inversión. pues son insusceptibles de apropiación ni de protección por el derecho de autor. Pero parece
abonado buscar un equilibrio entre los intereses de los fabricantes de las bases.
sus competidores. los usuarios y la sociedad en general. que funda su progreso
en una adecuada difusión de la información. Cienamente. no cabe conceder
derechos exclusivos sobre las informaciones. puesto que ello vulneraría los derechos fundamentales. constitucionalmente reconocidos. de la libenad de expresión y de información'; el derecho "a comunicar o recibir libremente información vera/. por cualquier medio de difusión" supone un límite a la propiedad
intelectual. e ignorarlo irrogaría un lremendo perjucio al desarrollo de la ciencia.
la tecnología y la cullura: éste es el peligro de la sobreprolección de las bases de
datos. Pero igualmcnte peligroso y desafortunado es el déficit proteelor. pues
generaría una merma del interés de los fabricantes en invertir recursos en la
producción y difusión de nuevas bases de datos. con la consiguiente pérdida de
beneficios que el acceso a esa información proporcionaría al públicoÓ.
En esta len,ión se mueve el derecho SlIi gelleris establecido por la Directi\'{/
96/CJlCE. de 11 11101':0 1996. de la Unión Europea sobre protección jurídica de
las bases de datos. cuya trallsposiciólI al Derecho espaliol se ha efectuado mediante la LeI' 5/1998. de 6 de 11101'::07• la cual incorpora dicha regulación directamcnte en el lexto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual de 1996. También
el legislador alemólI ha incluido ya esa normativa en su LPI mediante el art. 7 de
su Ley sobre servicios de información y comunicación de 22 julio 1997 8• por ci·
tar sólo las transposiciones más tempranas. El nuevo derecho. que convive con
el clásico derecho de autor sobre las bases de datos. persigue la defensa de la
in\crsión contra la apropiación inautorizada de los resultados conseguidos. allá
donde no llega el derccho de autor.
\ A11. :.W.I.a) > d) d~ la Con~tiluClón española. Sobre este punto. nd. ROJO AJLKIA.
B¡-KCOVITI ROIlKI(,L'I-/-CA'O. R, (coord.). Come"wno.'i ti la Ley de Propiedad ¡me/eulla/.
L.. en
ed ..
'1
Teenl". Motlrid. 1989. pp. 528-547 y. en especial. p. 545 Yss.
Il ESlc prohlt.:m:l de conciliación con lo~ derechos recogidos en la Carta Magna es objelo de
honda preocup3ción en el foro jurídico eSladounidense: \'Id. los inlCreSanles casos y rene>.io·
nes recogido"> en bs ~jguicllle'i; 'i;enlencia~: KregoJ r. Af.wcillUd Pre.H. 731 F Su pp. 113. 117
ISD.N y
19901. re\l<ada. 937 F
~d.
700 (2d. ClfC. 1991). sobre estadíslicas de un Jugador de
baliicbnlJ: FIfI(/I/(';lIl '''Iol"lII(/1/(m, /11e. 1', Moody's hll·e.non Sen'lCe, /11e.. 808 F. 2d. 2~, 207 (2d.
Cin:, 1986). quc !)uhraya que: con la sobrcprolecci6n mucho material cienlífico quedan-a COIllO de
JCCC'O reslril1gido~ Harper & Rol\', Pllb/¡fhers, lile. 1', Natúm Emef.f. 471 U,S.539, 560 (1985),
qut: compagina el dert:cho de aUlor con la primem enmienda de la Consliluci6n de Estados Unidos
C1ihcrtad de c\prc,ión) mcdlanlc el binomio idea·expresión y el principio de buena fe. También ha
,ido pumo de referencia importante para el informe presentado por la U.S. Copyri~ht Obice en
ago'lO tle 1997 (dI' p. 1 y ... Y 107 Y ss.) con objeto de preparar una ley al efecto [d... /111m. OpiO.
11.]1 En 1:1 llli~I1W linea. cfr. la ~cntencia del Tribunal Federal de Australia de 30 octubre 1996
(puhIH:ada en "llllcrnaliollJI Review of Industrial Property ane! Copyright Law". "I.I.C:'. 29, 1/
1998. pp. IU9·1 J~)
, B O E. 1'1" 57. 7 marzo 1998. pp. 7935-7940.
Boletín Oficial 1. p. 1870 Y
el I JgOSIO 1997: su afl. 7 que tiene un plazo especial de entrada en vigor. el I
elH;rn 1998. p:lrJ aju">lJf'ie a la Directiva cOlllunitaria,
1"
">" ..
IlIf/orll/lIt/OllS- m/(/ Komumklltlml-''idlell,Hi'-GeUt::, "'uKDG'·.
1.:11 \Igor de~de
12
¡Vol. 26
REVISTA CHILENA DE DERECHO
La trascendencia jurídica y económica de esta nueva protección ha generado ya una profusa bibliografía a nivel mundial; ello no es de extrañar, si se echa
una ojeada a los objetos a los que afecta, de uso común y amplia difusión, como
cs cl caso de las páginas blancas de las guías telefónicas, que, reconvertidas en
bases de datos comercializadas, están oca ion ando numerosos litigio en varios
países 9 ; o las bases de datos sobre patentes 10, los repertorios jurisprudenciales.
obras multimedia y un inagotable etcétera.
La prelen ión de este estudio es delimitar el alcance de la nueva protección
mi gelleris de las bases de datos y los problemas que puede ocasionar su aplicación, los connictos del denominado derecho SlIi gelleris con el tradicional derecho de autor y la trascendencia futura del primero. Para ello se examinará primcro la forma en que ha quedado recogido en la Directiva comunitaria. el S/Q/lIS de
los tratados. acuerdos y proyecto internacionales relacionados con las bases de
datos y la situación existente en Estados Unidos. A continuación, partiendo de
los recién aprobados artículos de la Ley de Propiedad Inteleclual Española sobre
la protección de las bases de datos, trasunto de la Directica citada, se analizará el
contenido de esta tutela.
11. DERECHO EUROPEO
Puede afirmarse que. hasta mediada la dédada de los ochenta, no se comcnzó a considerar seriamenle la posibilidad de incorporar en los países de la Comunidad Europca un dcrecho sui gelleris ll que protegiese la inversión realizada cn
bases de datos que no re ultasen protegidas por el derecho de autor al carecer de
originalidad en los criterios de selección o disposición de sus materiales. Abara
bien, por un lado. en algunos países venía consiguiéndose un resultado similar
respecto a las compilaciones con escasa o nula creatividad; así. en el Reino
e ..
y Cfr. SCI-i!UCK".K.
U,.!Ieber- milI u-ellbeU'ebsrec¡'tl,c/¡er Scltu,.:. ron Telefrmbiic!lenJ ""d
Tele/rlllbllc/ll/mt'll. "Archiv PT', 1996. pp. 5-18. Vid. también HEINRICH. Der redultche Sdlllf:' de,
DUft'"hllllk.ell. "Wellbewcrb in Rechl und Pra\is", 1997. 4, pp. 276-279; KAPPES. F.o Die EG·
f)lIIeIlIJUuk-Ru1ululle uml ¡!tre Unael:suflK ", e/lU detl1Jclle Urheberreclusgeset:.. "Zeilschrifl für
Europiiische~ PrI\3trechl". 1997. 3. pp. 674-675; WUl-.R\1ELlNCi. U .. Nt'lIer Recl1H!ic/1lI1:' ¡{ir
Datell!WI/J..t'II. "Computerrepon der Neuen Junslischen Wochenschrift"
J.W.-CoR'·). 1996. 3,
e
p. 185. no"; -lO ) -1 l.
IU err. F-\lTt--.(iIIA. G .. Le ba"clll~ da" re/CJlI\'e a bre\"ew. "Anali Ilaliani del Dirino d'Autore.
delto Culluro e delto Spenocolo" ("A.J.D.A."). Giuffre. Milano, 1997. VI. pp. 13-1-156. O. igual-
melllc. la generación de bases de dato privadas y venales conlenidas en otros regislros públicos:
cfr., como ejemplo. TOUl\TOI''OL'I.OS. v.. Dus pnl"CJll' Ha"de/ue~iS1er u"d die D(I1e"ballk,.ic¡'r/ulle,
"COl11pUICr und Rech..•. 1998. 3. pp. 129- t 34.
1I Pníclicamente. la primera referencia Ilominaliva al derecho .mi gelleris sobre bases de dalas puede atrihuirse a Kt--,Ü:VI-.K. A .. PrnteclÍo" par droir d'lltlfeUr 011 prmectioll ".mi ge"eris", en
"Banques de données el droit d'auleur". CoHoque organisé par I"lnstilut de Recherche en proprieté
Inlcltecluelte Henri Desbois (IRPI) el rUniversilé de Poris-Dauphine (París. 27 novel11bre 1986).
Librairies Techniques. Poris. 1987. pp. 71-83. K~Rf.v~.R propugn6 con caUlela la conveniencia de
su impbntaci6n. como derecho complementario al de autor. a la par que negaba su existencia
como derecho afín en la norl11n1iva francesa del momento. Sin embargo, a mi juicio, la defensa más
sólid¡¡ del derecho mi ~etlen.'i, como conlraslc y complcmento dcl derecho de aulor. fue la realizada en 1990, antes de los primeros pasos legi~lalivos de la Comisi6n Europea. por Mt--TAXAS, G..
Pmrc'crioll or DCJlo!Ja'ies: Qttie,/y !úee,.ltI~ in 'he \Vrc}//,1,' Direc'hm? "E.I.P.R'·, 1990,7, pp, 227-
2.14. nI. libro hlanco de la Comisión sobre Propiedod Inmolerial e Intelectuol. COM (85) ] I O. de
14 junio 1985.
1999]
CAMARA: PROTECCIO
13
JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
Unido e Irlanda se las protegía mediante un copyright para el que apenas se exigía originalidad ereativa l2 , pue se elllendía suplido este requisito (nunca definido en sus leyes) con el criterio del ski" al/e/ labollr, es decir, de la inversión. Es
la misma idea que presidía las decisiones de los tribunales norteamericanos hasta
1991: se protegía el "sudor de la frellle" (slVeat 01 t/ze brolV) de los productores
de una base de dmos u
Por otro lado, en los países nórdicos sí existía desde 1960 una protección
cercana al derecho Slti gel/eris, mediante la denominada Cata/oglle RlIle. En las
Leyes de Propiedad Intelectual de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y
Suecia se contiene un precepto, muy parecido en todas ellas l4 , por el cual "Ios
catálogos. tahlas y ompilaciones similares, en las que se halla reunido un amplio número ele elementos, no podrán ser reproducidos sin consentimiento del
productor hasta que tran curran diez añosl.~ desde el año en que la producción
fue puhlicada". Asimismo, establece que si dichas producciones o parte de ellas
g07an de protección por derecho de autor u otro derecho, éstos podrán ser ejercitados: las excepciones previstas para el derecho de autor se aplican tamhién a
este derecho sobre los catálogos. En definitiva, estas leye no estahlecen criterios de originalidad; y la protección otorgada es sólo contra la reproducción. es
decir, sólo contra la copia servil, no contra otra utilización de la información o
contra extracciones no autorizadas.
11 Vid. LA!. S.. Dalll!Jase Prmecfhm in 'he Un;ted KillKdom: ,¡'p New DealllllllltJ
E.Oect'i
0"
S,?!tuare Prorutioll. "European IntelleclUal Property Review" (E.I.P.R.). 1998. 1, p. 32 Y ss .. en
especial. n. 4.: TH(¡I{~I:. C. D .• rile ¡njrillgemem ni DClfllbau COf11pilat;rJl/s: A Case for ReJorm?
··E.I P R..·. 1991.9. pp. 33t-3)). En esle entendimiento. original es lo no copiado. con indepen-
dencia de que el material sea compilado tcdiosamcnle. Sin inspiración ni novedad suslancial (liSias
de: programas TV. resultados de carreras de caballos. ele.). Parecid3menlc ocurría en Holllnda. en
virtud de la inlerprelación jurisprudenci31 del ano 10.1 de sU LPI; ,'id. HUGt~.NH()LT/. P. B ..
Prolfc"on o) CO/JIlulllIUlIl'i of FlICf.'i 111 Ger/JIlllIY {lml lIJe Nelherlands. en DOMMHUNCi E. J..
HUil:.\HOI/. P. B.. "Prolecling Works of Facl. Copyright, Freedolll of Expression 3nd InfonmHion
Law". Kluwer. Deventer. 1991. p. 59 Y ss., en especiat, pp. 63-64.
I ~ Vid. GI\SnUR(i. J. C .. Cret/l1011 alld Commerctal Vallu!: Copyri¡.:/u Prmeet;ol/ oI Works of
/".tormario" il/ l/le Ullilr(/ Sllllt.'i. en DOMM1:JUNG-HUGI: HOLI.. "Protecting Works of Fac(". cit..
pp. 41-58: 13mbién. el completo estudio de CJ-:RINA. P.. TlJe Ori¡.:illa/ifY Requirel11ellf m fIle
PrOfrC!iotl of DatllbuseJ 11/ ElIrope lI"d 111 lIJe UllIled SllIfes. '·U.C.". 1993.5, p. 579. en especial.
p. 586 Y ss.
I.! La razón de la similitud se encuentm en la prOpUeSIJ conjunta sobre legislación de propiedad inlclectual que IUVO lugar en 1951. COn eSlrecha cooperación entre Dinamarca. Finlandia
y Noru~ga. El precepto que se cita en leXlO corresponde al art. 49 de la LPI sueca de 1960
(modificada en 1991). Igualmente. arto 42 LPI noruega de 1961 (modificada en 1990): art. SO LPI
¡<Iande,a de 1975: arto 49 LPI finlandesa de 196t (modificada en 1991): arto 49 LPI danesa de
1961 (modificada en 1995: actualmente. ans. 70 y 71). Para un examen del tema. KAKNI:L1. G. W.
G.. T/¡c' Nortiie CUllIloKtle Rule. en DO\1\1EKI '(i-HuCll~NH()I/ .. "Prolecling Works of FacI". cit..
pp. 67 7"2 El IC>.IO de los diferentes preceplos sobre "colecciones" en la mayoría de los paíse de
Europ:t puede, cr,e relacionado en español en DE ARFSTI GUTI~KREI'. E.. UI proleel'Íón jurídica
de /a.~ bll.H'J (/t' dmo.f e" la Comunidad Europt'a. en AA. VV .. "La armonización de los dere·
cho~ de propiedad inlelcclUal en la Comunidad Europea". Ministerio de Cultura. Madrid, 1993.
p. 122 Y ss.
t~ La duración de la prOlccción y su cálculo revisten matices diferenciales en la legislaciones
nórdicas. En Dinamarca es de 10 años desde la primera puesla a disposición del publico. pero
nunca más de 15 a panir del año de fabricación. En Finlancia. igual. En cambio. en Noruega,
Sueci:, e Islamlin es de 10 años a panir del año de publicación. Ninguna de dichas leyes expresa
regla.....obre b renovación del plazo de prOlección en caso de que la compilación se aClualice o
revic;¡c
4
14
REVISTA CHILENA DE DERECHO
l Vol.
26
La situación. antes de comenzar los trahajos preparatorios para sancionar
la Directiva. cra la siguiente cntre los Estados miembros dc la Comunidad: todos
protcgían la es/rucllIra original de las colecciones de obras (igual que en cl
COIlH:nio dc Berna): la estructura original de la colecciones de meros hechos o
dalOs sólo era protegida en España. Alemania y Grccia; las ha es dc datos
electrónicas que conluviesen obras sólo se tutelahan expresamente en la ley
española (art. :W.2.h). En camhio. en lo que ahora interesa. el eOI//el/ido dc las
bases de datos que comprendiesen meros hechos sólo estaba protegido. cntre
lo cntonccs miembros comunitarios. en Dinamarca l6 Adcmás. la ausencia dc
un régimen armonizado obre competencia desleal. que falta por complcto
cn algunos paíscs o dificre sustancialmente dc uno a otros. en su legislación o
en 'u jurisprudencia. obstaculizaba el veto scguro y uniformc de las extracciones y rcutilil.acioncs no autorizadas del contenido de una base dc datos por
csta vía l7
En cste panorama aparcció el Lihro Verde de la Comisión Europea de 1988.
,obre derecho de autor y el desafío tecnológico l8 • que detectó las insuficiencias
tlel puro dcrccho de autor para e tos problemas y e planteó i la compilación de
dalos dcbía ser prolegida en sí. Sin llegar a conclusiones concretas. eSlableció un
programa tic trahajo que. cn lo relativo a las ba cs dc datos. se concretó cn la
Dirccliva tic II marzo 1996. Iras ocho años de consultas y estudio. y dos propuestas dc Directiva l9 con disparidades notorias. Norma esta. por otra parle.
cuyo ámbito de aplicación rebasa el entorno estricto de los miembros de la
Unión Europea. para afcctar casi a treinta países 20
1/1 Vid. Dt ARt-liiTl Gl'TIIIHU:/. 01'. cil .. pp. 122-123. Cfr. lambién H CK ..... \IA:'\N.
Url,('/'(',.,.ecll1lic//('r Se/m!; 1'01/ DarellblUlkell rec/¡r.'il'erRleichelld I/I/d lIadl ;1I1enwlim/llfem Recllf.
"ZcII'chnflliir Urheher- und Mcdienrecht" ("Z.U.M "). 1987. p. 269 Yss.
11 A~í lo pone de lIl~lIlificSlo el considerando 6° de la Dir~cliva
6/9/CE. Es habitual subrayar
1:01110..:1 régimen difiere c"'pcclalll1cnlc en los países de ("Ollllllon tan' y los de cil'il/m\'. pues nque·
lIú!<> ... uplen 13 fallil de norma . . sobre (,.'ompelencia de~lcal con la rcbnja del nivel de originalidad
para concedcr protccción por derecho dc autor (cfr.. por ejcmplo. GIH)VJ-.S. P.. 1AKTI'O. A ..
r..lISI\I'\.
RICIIAROS. J.• /lIIelfecluul Properly afld lile /nlernal Markel oJ lile Eu"o/,ec/Il
COUIIII""I1Y. Graham nnd Trollllan LId. London. 1993. p. 90).
e..
"
O~I
(8S) 172 linal. de 7 Junio 1988; cfr. capítulo 6. sobre las base de dalOs. Al respecto.
rid. GROVFS el al.. (lp. dI.. p. 89: Mr.TAXAS, op. cil.. p. 227: y bibliograHa específica en CF.RI:'>.A.
0/'. cil.. p. 580. n. 8.
1'1 El l1et legl"llntl\'o fue ~I siguicnlc: la Comisión prcscnlÓ al Consejo una primera prOplff,tla
de Directiva el 13 mayo 1992 (D.O.C.E.. mim. C 156. dc 23-6·1992. p. 4 Y ss.); tras emillrse cl
dictamen del Conllt¿ cconónllco) Social (D.O.C.E" núm. C 19. de 25-1-1993. p. 3 Y s;.) yel
diclamen del P~lrlJmenlO Europeo de 23 junio 1993. en el que fueron aprobadas baslanles enmien·
da" (1).0 C.E.. núm. 19-1. 19·7·199.1. p. 144 Y 55.).13 Comisión presentó una I'ro/llInllll1lod/fi('utla
el4 octubre 199.\ (D.O.C.E.. núm. 308. dc 15-11-1993. p. 1 Y ss.). Po;¡eriormente. se odoptó lo
Po."",Úl/ "011/11// ,Iel COl/"jO de 10 julro t995 (D.O.C.E.. núm. C 288. de 30-10-1995. p. 14) ss.).
lo Decisión del Parlamento Europeo de 14 diciembre 1995 (D.O.C.E.. núm. C 17. dc 22-1-1996) y
la Dcci,,¡án d~1 Con~cjo de 16 febrero 1996.
~u En efeclo. no ~ólo se aplica a los 15 Estados miembros. sino lambién en los paísel) del Area
Económica Europea. que comprende. 13mbién, a Islandia. Liechtenslein y Noruega. Además. los
1 1 países de Europa central y orienlal se han compromelido a incorporarla a sus ordltnamicl1lOs
antes dt: 1999. en cumplimienlo con los acuerdos de asociaci6n con la Unión Europea (cfr.
BAI LAKINO. T .. BOl/clie dmi. dirilfo imtflUlziOl/llle pril'(lfO t trclllllmell10 tlel/o slra"iero.
"A 1 D.A". VI. 1997. P 189. ni).
19991
CAMARA: PROTECCIO
JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
15
No cs mcnCSlCr desglosar ahora las reglas conlenidas en la Directiva~l, dcbido a quc su anülisis, en lo que al derecho mi generis atañe, se acometerá en rclación con los preceptos que la han incorporado al Derecho español. Tan sólo
qui,iera dcstacar cicrtos rasgos importantes y llamar la atención sobre alguna
disposición que qucdó finalmente arrumbada 22
a)
La Directiva sanciona una doble protección: por una parte, mediante derecho
dc autor para la "eslrucllIra" de la base de datos que reúna un criterio uniforme y armoniLador de originalidad consistente en que "la selección o disposición de su contenido constituyan una creación intelectual de su autor"
(art. :>.1): c,te derecho implica una serie de "restricciones" (art. 5) para
¡creeros. o derechos exclusivos para el autor (reproducción, adaptación, dis-
11 Las exposiciones de la Directiva sobre base de datos hnn sido abundantes: sin :1nimo de
ofrecer un elenco completo. y ohvinndo los :trlículos referidos a los prolegómenos legil\lJlivos de
la Directiva. 411t' pueden consuharse en las obras siguientes. cabe citar: Bt-IHit-K.
De,. Se/Il/I:
ele~fr(1mficJ¡er 0(1/(',,1)(111"'('11 llar/¡ ller EG·Rtcllllillle rom I J.3./996. "Gewerblicher Rechlsschull
und Urheherrech'" ("G.R.U.R."). 1997.3. pp. 169-180: CHIMcNTt. L" L(/ diretlll'(/ del UE mI/e
bCII/{'J¡e dar/. "Rl\i~"'1 di Dinllo Induslrialc'·. 1996.111. pp. 123-126; F"'RNÁNDI~I MASIA. E.o /..1.1 dirtTlira so!Jre la prore(Titill jllritiica de laf baJt*" de datos: lI1W I/lIt\"(/ respuesta de la .wciedllll de
la m/ormoC"itÍl/, "AclU:1lid::HJ Civil". 1997. 14. pp. 313-329: GASTHC J.. Der reclJrs,,,dllu: \'011
/)llll'lI!Jallkell illl Lidl1 del' Dl'ikussiol/ ;':l/ den IIrheberrecl111ichell ASl'eklel1 del'
IlIrorlll(/lIOII\~c'''elhd/llll.en "Beilage ZUI1l Urhcberrech¡"'. \001. 4,1996. pp, 15·32: ID.. La "oll\'el/e
c!lrecll\t' c'lIropcel/lle umcemmlf la pr01eclUJIl jundilfllt' de.f bll.ft'S de dmUlées. "AUleurs & Me·
tila", 1996. p. 187 Y ss.: HIINRIl'II. M .• Der reclJl!ic!le Scllltr:. del' Dmenblll/kell, "Wellbewcrb in
Recht und Pra\is". 1997..1. pp. 275-283: H 1'.1 '\'Z, K. E.. Die euro/Jilische Ricllllinie iiber den
redll!lchel/ Sdltu: 1'011 DUlt'l/bllnken m \'nfllulln~Jredl1lic"er und rechrSlhenretl.'icher Sidu,
"G.R.U.R.". 1996,7. pp. 455 Y SS.: HUGENHO' TL P. B" De Dl/ltlb(/I/krjellllljl/ eil/deli). l/(/I/ ..(/(/rd:
eel/ :l'l'I' k,-¡""dl COI/llllel/lcUlr, "Compulcrrecht". p, 13 I Y ss.; KAPI'I::S, F .. Die EG·Oatell!JallJ;,·
Rldll"lIIe IIIullllre Um"el:HIJ11: in da." deut.'iclJe Urheberrtchagt'uI:'. "Zeitschrin für Europaisches
Pri,alrt.'chl". 1997.3. pp. 654·676: ID.. Rnhadllll:: cOlllplltn~t'_'i1iir:er1"¡orn1UliollHmlll1llllll~t',,:
ge.'iC'r:liche II//d \'l'rtragllche SChll/l111JJ¡.:lichkeuen jür CO-RDM- l/lid al/line- Dale"bllllkell
t'lIIfe'l1Ile.fJhch A1l1lr/llfC'lllu·AIIII't'lItitlllf.:ell. O. Schmidl. K61n. 1996: Km.!MA "1TOS, G .. Le.fi baus lle
t!mmée.'i d(l,,~ le lh,.t'nll·t' COlllllumautlllre. "Revue Inlemational du Droit d' AUleur" ("·R.I.D.A."),
t:llero 1997. N° 171. pp. 78-135: LI-:IlMAl\r-;, M.. Die I1elte Deuellballk,.,duli"ie /tI/ti M"I1I1IIedlll .
.J W.-CoR". 1996...1. p. 249-25Ik: ID.. La l/llora direllira CE sI/l/e ballche dmi, "Rivisla di
Dlritlo Induqnale··. 1997. 1. pp. 113-122. 11>.. DIe l'uropiiischl' Dmell!Jal/krichrlillie l/lid
AIlIllllllt'dia. en U-H.\1A\\. M. (coord.), "Inlern~l- und Multirncdiarechl (Cyberlaw), SchtifferPoes¡,;hel VI., Stuttgal1, 1997. pp, 67-78; POll.AUn DULlAN. Bre\'l's remarques ,Hlr la dlren;re du
11 IIIU,... 1996 l'lU/cenllJI/I la pmtecllOlI jUl'ldique des baJeS de dmwles. "Dallol Affaires". 1996,
18. p. 5-t1 Y s.!)., STRO\\J--.I. A .. TRIAII.I ¡..• J. P.• Le droir d'owtur, du logicielau mulrim¿dill, Oml1
belRe. Dma européell, Oroir comparé, Bruylant. Bruxelles. 1997. pp. 229-327 (en p, 256. n. 79
puede verse una abundante catálogo bibliográfico de comentarios a las propuestas de Directiva):
\Vf-.DHt. R H , Se/tur: nUl DlI1t'IIbllllkell . Ein neue.' l"wareriaIKütl'ruchl? "Archiv für Urheher·.
Film-. Fun~- und Thealerrech," ("U.F.I.T.A."), • 132, 1996, pp. 5-30: WlcD~., A.. RedllJc/¡IIIZ
\'0/1 OlllfUhol/Á.en l/lid eUl'Opii;.fc!¡e HanllOtlIJlenlJlR. "Computer und Rccht". 1996.4. pp. 198-204:
'\.'l H<\II-II'(;. U.. Nelll'l' Rl'c/I1He/IlIt: ¡iir Dmt'"ballkell. "Compulcrrepol1 der Neuen Juristi~chen
\\'oehen,ehnf¡" (" J.W -CoR"). 1996.3. pp. 183-185: ZA"~TTI. G. C" LlI "",rezume IIlIIrid/eC/
del/c' IJ(/IlC'lte da(1. "11 Dintto Industrialc", 1996, p. 341 Y ss. Véanse también los diecinueve trabaJO'" presl:ntado.., ~n el congreso organizado por 1:1 Universidad de Palermo el 2-4 octubre 1997
... nbrt.· Le IUllld/f dall (lIJ/(11~ .wlnrt'rnet). publicados íntegramente en la revista "AnnaJi Italian. del
I)tnllO d·Aulore. della cul,ura e dello spcllacolo" ("A.I.D.A."), vol. VI. 1997, pp. 5-303.
~: Para OlroS cnlllbios. como 1:1 referencia a la.. base!> de datos creadas por un empleado.
elcétcra. puede ,erse un resumen de
posiCIón ('Ollllí" ,wbre la prOll'n:iáll j"nilicu dl' lus bafe'"
de' d",,,, en BOLlA Ull'~/. M. A" "Aclas de Derecho tnduslri"l" ("A.D.I."). XVI. 1994-1995.
pp. 975-978.
e.o
u,
16
REVISTA CHILE 'A DE DERECHO
[Vol. 26
Iribución, y comunicación, exhibición o representación al público) y varias
excepciones a esas "restricciones" (art. 6). Por otra parte, se concede un
nuevo dt:recho de propiedad intelectual, denominado sui gel/eris, para proteger. hasta cieno punto D , el cOl/tel/ido de la ba e de datos que no cumpla tal
requisito de originalidad; consiste en la posibilidad que tiene el fabricante de
"prohibir la extracción y/o reutilización de la totalidad o de una parte ustancial del contenido de ésta, evaluada cualitativa o cuantitativamenle, cuando
la obtención. la verificación o la presentación de dicho contenido representcn una invt:rsión sustancial desde el punto de vista cuantitativo o cualitativo" (an. 7). En definitiva, el criterio de la originalidad se sustituye por el de
la inversión sustancial en la rt:copilación y elaboración de los datos contenido en la base. Este nuevo "derecho de extracción" ha sufrido una importantt: evolución desde los prolegómenos legislativos de la Directiva a su forma
definiti\a, pues de una regla jurídica sobre competencia desleal ha pasado a
scr un auténtico derecho de propiedad intelectual 24 .
b) Las bases de dato "fácticas", en línea con los últimos tratado internacionales, han quedado clara y definitivamente protegidas; así se desprende de la
definición de base de datos contenida en el art. 1,2, como "recopilaciones de
obras, daros y orros elemel/tos il/depel/diel/tes dispuestos de manera sistemática o mctódica y accesibles individualmente por medios electrónicos o dc
otra fOl"ll1a"25 La novedad de la Directiva en el contexto internacional radica
en que dichas compilaciones pueden protegerse no sólo por dcrecho de autor
sino tamoién mediante el derecho sui gel/eris.
c) Además, la Directiva, como se desprende del inciso final de la definición
transcrita, protege todo tipo de base de datos, y no sólo las electrónicas
(como sucedía ha ta la propuesta modificada), porque, amén de ser la solución más sencilla, no sería razonable sostener diferentes reglas legales para
idéntico material con el solo fundamento del medio emplead0 26 , pues una
base de datos en sopone papel no tendría la protección que tendría la misma
base e caneada.
d) El plazo de protección para el derecho sui gel/eris e de 15 años (art. 10),
superando así los diez años propuestos inicialmente 21. Cualquier cambio
sustancial del contenido de la base permite acceder a un nuevo e idéntico
término de protección.
Sohl'e lo~ matices que n:::quiere esta afirmación. \'id. luego el apartado V1.2.
~-1 Vid. Hll<it-SHOI.TI, P. B .. Europea" Legisltuinn tm IIIlellec1ual PropulY. en
1
1
"I\'r
Semina·
1'10 Inlernilcionnl S.G.A.E. de Propied:ld Intelectual", Madrid. 10-12 noviembre 1997. p. 9. Tam·
bién. de grnn Inlen:<;. informe de la U.S. Copyrigll1 Office, de agosto 1997. p. 45. En la propuesta
original de direcliva se definía como un derecho para impedir "la extracción desleal (/llIfi"r)"' con
filies comernole.fi (an. 2.5): la propuesra modificada adjetivaba la extracción como '·110 1lI1IOri:.uda". La Directiva aprobada ha eliminado el adjelivo. Sobre los motivos para introducir este nuevo
derecho. ritl. los considerandos 38 a 40 de la Directiva.
2" Indice de los cambios)' vacilaciones habida durante los trabajos legislativos es la
dispótridad entre la definición de la primera propuesta de J 992 Y la definición final. Aquella
rezaba: "Se entenderá por 'base de datos' toda colección de obras o materiales ordenados. almace·
nados )' accesihlcs mediante medios electrónicos. así como el malerial electrónico necesario para
el funcionamienlO de la misma. por ejemplo. su diccionario. índice o sistema de interrogación o
presentación de la información (. .. }".
~f> Cfr. considerando 14 de la Directiva)' Posición común del Consejo. cit.. p. 24: cfr
F~."Á'''.1
MASIA. La dír"·'í!"u .... dI., pp. 316,317.
" PI'OpllC'IO de 1992,01'1. 9.3.
19991
c)
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
17
En la propucsta modificada de 1993 se mantenía la necesariedad de conceder licel/cias obligatorias con fines comerciales cuando las obras o materiales contenidos en una base de datos puesta a disposición del público no
pudicran crearsc, rccogcrse u obtenerse de otra fuente de forma independiente; también cuando el productor de la base de datos fuese un ente público creado o autorizado para recoger y divulgar información, o una entidad
privada cn siluación de monopolio en virtud de una concesión exclusiva
efectuada por un organismo públic0 28 . Como se ve, se Irataba de evitar a
toda costa la creación de monopolios abusivos sobre información pública y
la conccsión de dercchos exclusivos sobre datos, hechos o ideas, contra los
principios elemcntales del Derecho de Propiedad Intelectual y el Derecho de
la Competencia. Sin embargo, este sislema, muy criticado, se descarió finalmente por el Consejo, por varias razones: primordialmente, por la suavización y limitación del derecho sui gel/eris, lo cual reducía la necesidad de
lales liccncias de cara al equilibrio entre fabricantes y usuarios 29 ; pero también porque no quedaba claro el procedimiento para conseguir la licencia, ni
sus relaciones con los aris. 85 y 86 del Tratado de Roma3o . Sin embargo, no
deja de resultar lIamalivo que, por las mismas fechas en que el Consejo
desechaba este sistema, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, en el imporlal1le "caso Magill" de 6 abril 1995, impusiese la concesión
de licencias para evitar un abuso de posición dominanle y declarase que ello
no contravenía el Tratado de Roma 31 .
" Art. 11 de la propuesta modificada de 1993: ya OI11es. al1. 8 de la propuesla de 1992. Sobre
e~le
plinto. ¡'id. H~RNAND() COLI.A/OS. 1.. Con,ralos illj01'l1uílico.... Derecho informátIco. Le¡.:;s/análl." pníef/cu. San Sebas,tián. 1995. pp. J96-~97.
~<¡ Vid. Po~ición carmln del Consejo de 1995, ch" pp. 26·27. Cfr. también el dictamen del
Comité Económico y SociJl de 24 noviembre 1992. apto. 2.7. donde ya se barajaba est:1 otra
solución. En especial.l'itl. FI-RI"ÁNDEi' MASIÁ. La direcri\'a .... cit., pp. 326-327 .
.l q Vid. KAI'I'I-.<;. Dil' EG-Dme"fJallk.... cit., pp. 670-671, con interesantes consideraciones al
rt:specto. Cfr. el considerando 47 de la Directiva, que parece poner en conexión la eliminación de
las licencias no voluntarias con el mantenimiellto intacto de las normas sobre competencin.
q El SllpU~:-.to era el siguiente: en Irlanda podían captarse emisiones de varias cadenas de
tclc\i:-.ión: cadn cndcna publicaba en una revista semanal exclusivamente su programación. por lo
qu~ el usuario qlJ~ qllisic~e estar cOlllplet::Ul1Cllle informado debía comprarlas todas. La socit::dad
MagilJ decidió lanzar al Illerc~do una nueva n.:vislU semanal con todos los programas de tele\ isión
captados en Irlanda del Norte. Las cadenas de televisión se opusieron, alegando la protección que.
efecti\·amentc. por derecho de aUlor. se concedía a sus publicaciones en el Reino Unido, y consiguieron de la jusllcia irlandesa la interrupción de esa publicación. Magill demandó ante la Comisión europea a los teledifusores por abuso de posicion dominante. La Comisión estimó la infracción ) obligó a las cadenas a conceder licencias. Tanto el tribunal de primera instancia como el
TJCE confirmaron la decisión. para evitar "un monopolio de hecho sobre las informaciones bru·
tas". Radio Telefi'i Eirel/IC/I/ e Indepellllell1 TefEl'i.'liofl Publicatiolls CO/1fr{/ la Comisiáll CE: puede
consullarse en espaliol en "R.LD.A.". 165, julio 1995. pp. 172-239, Y eltexlo ínlegro en ilaliano.
con los interesantes planteamientos críticos del fisco.l C. GULMANN. en "Riv. Dir. Industriale·'.
1996.11, pp. 115-189. con comentario de LeVI, A.. pp. 189-209. La bibliografía sobre el caso y sus
consecuencias. enjuiciando si supone una auténtica revolución o un caso aislado, es abundantísi·
l1la: pueden \'erse comentarios de FKANC;OX. A., en "Revue Trimestrielle de Droit ComJl1ercial el
de Orol! Économique". 1995.3. pp. 606-611: V~.RKAI)~.. O. W. F., en "I.I.C."', 27.1996.1. pp. 949 ~ y, más en detalle. CAl VI:T, H .. D¡".SUR\IlONT. T.. L '{l/Ter Ma;:ill:f(lle decis;ofl d·esl,ece?
'·R.LD.A .... 167. 1996. 1. pp. 2-67: COHE~ JUIORAM, H.. MORTr.I.MA~S. K.. 211r "M{/~ilr­
EfIIsclteidllJll! des Eftl"Opü/sc/¡ell Ger;('/¡IJI/(~rs. "G.R. U .R. 1m ..·. 1997, 1. pp. 11-16: EDhI.MAN. B..
ClIr,.é, Me/MIli: UI/e rél'olurioll.'J (A pro/JOs de /'urrér de fu C1CE du 6 (/I'ri! 1995). '·Rccueil Dalloz
Sirey", 1996. 15. Chronique. pp. 119-115: FRlCiNANI. Propriet¡' inlel/el1uale e ,.egole di
18
REVISTA CHILENA DE DERECHO
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111. TRATADOS I TERNACIO ALES E I TERREGIONALES
En la actual idad. las bases de datos se encuenlran protegidas por derecho
de autor en los Iratados multilaterales más imponantes. Sin embargo. no se ha
producido por ahora el consenso nece ario para incorporar su defensa así mismo
mediante el derecho SIIi gel/eris.
l.
COl/vel/io de Berna
El "Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Anísticas" (Acta París 1971 ).~l establece en su anículo 2.5°; "Las colecciones de
obras literarias y anísticas tales como las enciclopedias y antologías que, por la
selección o disposición de las materias, constituyan creaciones inlelectuale eslarán prolegidas como tales, sin perjuicio de los derechos de los autores sobre
cada una de las obras que forman pane de esas colecciones". El ámbito de
prolección, por tanto. queda limitado a las colecciones originales de obras literarias y anísticas, entre las que, sin duda. se entienden comprendidas las bases
de datos que cumplan tales exigencias. Pero esto no significa que el Convenio
carezca de asideros para garantizar la protección de las colecciones originales de
otros matcriales, como los imples datos; en este sentido se viene interpretando
generalizadamenlc en lo últimos años la referencia a "obras literarias y anísticas" del art. 2.1 ° del Convenio de Bcrna D , para comprender las bases de datos
originalcs dc material quc no sean obras en sí. Así ha quedado plasmado en las
últimas tentativa de concluir un protocolo al Convenio de Berna·~4.
2.
ACllerdo sobre los ADPIC
Esta defensa de las bases base de dato sobre puros hechos o compilaciones fácticas sí ha quedado expresamente recogida en 1994 por el Acuerdo so-
cmU'orrtlt:a l1ell'U. E. Rectmt .'O'iluppl. "Riv. di Dir. Industriale". J 996. 1, pp. 151-175: V1VA~T.
M .. La pro/)rihé IIlfelfeclJIeflt ellTre abuJ dI! dro;1 el abus de posirioll dnmmlmte (d I"'nro.,, de
J'arrér Magil/ de la enllr de }u.'i/ice). "Jurisclasseur Périodique (Semnine Juridique)", 1995. 1. p.
~88j Y ss. Para un análisis de la jurisprudencin comunJt3ria obre abuso de posición dominante en
materia de propiedad illlelectual. por lodos. G()vAERE. l.. TJ¡e Use (lnd Abuse o/ /melleclUaf Pro-
I'erry Ri¡¡'1IS 111 E.e úm·. Sweel & Maxwell. London. 1996. muy especialmente. pp. 103-194: y.
,obre MlI¡¡"'. en detalle. pp. 135-150.
>, El Comenio de Berna dala del 9 septiembre de t 8 6: fue revisado en el Acta de Parj, de
~4 julio 197 t Y rallficado por España por ,""rumento de 2 julio 1973
n Según este precepto. "Ios términos 'obras literarias y artísticas' comprenden todas las
producciones en el campo literario. científico o aníslico. cualquiera que sea el modo o forma de
expresión",
l~ Cfr. el Memorándum preparado por la Oficina Internacional de la OMPI sobre "Legisla~
ción nacional)' regional existente relativa a la propiedad intelectual en materia de bases dalOs".
fechado el 30 junio 1997. con motivo de la reunión mformativa sobre el lema. celebrada en
Ginebra el 17-19 septiembre 1997. Documento OMPI. DB/IMI2. apanado HU <en adelante. Me·
morlÍndum OMP/). El Comité de Expertos ha aceptado dicha modificación para incluirla en el
Protocolo al Convenio de Berna. Sin embargo. han fracasado por el momento los intentos de
comprender en el Con\cnio de Berna el derecho su; gtlltns. para conseguir así. de hecho. su vigencia mundial: sobre ello. \·id. lo que a continuaCión se dirá en relación con los proyeclos de
lralado de la O.M.P.I.. y MAN!'iANI. L.. 1/ merC(l!O deJle ¡n¡orma¡;oni diKl1ali Ira re;.:ole di
cOl/corren:.a e d,,-;,,; (Ii pmpneui. en "Concorrenzae merc3lo". 1997. pp. 218~229.
19991
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
19
hre los ADPIC'S. que. literalmente. di pone: "Las compilaciones de datos o de
otros materiales. en forma legihle por máquina o en otra forma, que por razones
de la selección o disposición de sus contenidos constituyan creaciones de carácter intelectual. serán protegidas como tales. Esta protección, que no abarcará lo
datos o materiales en sí mismos. se entenderá sin perjuicio d~ cualquier derecho
de autor que suhsista respecto de los datos o materiales en sí mismos" (an. 10.2).
:l.
halados r prorectos de tratado de la OMPI
Idéntica defensa de las hases de datos fácticas mediante derecho de aUlor
ha sido consagrada por el an. 5 del Tratado de la Organización Mundial de la
Propiedad Intelectual (OMPI) sobre derecho de autor, adoptado por la Conferencia Diplomática el 20 diciembre 1996, que se encuentra estrechamente vinculado
a los anteriores'6
Pero. hasta aquí. en ningún texto internacional hemos visto consagrado nada
similar al derecho SI'; gel/eris de la Directiva UE. Conviene detenernos ahora en
los inlentos habidos al efecto en el seno de la OMPI. que se ha erigido en el
principal foro de debate internacional sobre este tema. Junto con el citado Tratado OMPI '>obre derecho de autor, la Conferencia, reunida del 2 al 20 diciembre
1996. aprobó también el Tratado OMPI sobre la interpretación o ejecución y
fonogramas: pero no fue posible aprobar la propuesta de Tratado sobre protecciól/ de las bases de dalaS, que incluía el Derecho sui gel/eris. La historia de esta
malograda empre a es la siguiente: en febrero de 1996, la Unión Europea presentó a la OMPI una propuesta de tratado para armonizar internacionalmente la
protección sui gel/eris de las bases de datos 37 ; estaba formulada sobre el patrón
de la Directiva. aunque en un lenguaje más acorde para un tratado multilateral.
Se discutió y declaró de interés por el Comité de expenos reunido entre el 5 y el
9 de fehrero. En la siguiente reunión del Comité, en mayo de 1996, los Estados
Unido. presentaron una propuesta alternativa 38 El :lO agosto 1996 la OMPI di -
l~ Acuerdo ...obre los ASpeCIOS de los Derechos de Propiedad InteleclUaJ relacio"ado~ con el
Comercio (llamado. en la \ersión inglesa TRIPs). concenado en Marrakech el 15 abril 199·t en vigor
desde el I enero 1995: vinculante para lodos los miembros de la Organización Mundial del Comercio.
11'0 Así se conslala en la declaración concenada adoplada, por consenso, por la Conferencia
Diplomática: "EI ámbito de la prOlccci6n de las compilaciones de datos (bases de datos) en virtud
del an, 5 del presente Tratado, leído junio con el art. 2. está en conformidad con el art, 2 del
Con\cmo de Berna y a la par con las disposiciones pertinentes del Acuerdo sobre los ADPIC', o
en vano. uno de loe;; objell\OS de e te tratado de la OMPI era la puesta al día y mejora de los
Criterios inlernacionales sobre derecho de aulor contenidos en el Convenio de Berna.
El texto del cllado nrt. 5 del Tratado OMPI sobre derecho de autOr es el siguiente:
"Compilacione, de datos (base~ de datos)-. Las compilaciones de datos o de otros materiales. en
cualquier forma. que por razón de la selección o disposición de sus contenidos constituyan creacionc, de cadeter Intelectual. están protegidas como tales. Esa protección sólo abarca los dalos o
materiales en SI mismos y c;;e entiende sin perjuclO de cualqUier derecho de autor que subsisla
rcspecto de los d310S o materiales contenidos en la compilación",
\7 Ya de<de fiaales de 199t ta OMPI inició sus trabajos para incorporar un Protocolo al Con\-cnio de Bemn: en e te contexto. la Comisión Europea presenló en diciembre de 1994 al Comité de
expenos un informe sobre los trabajos comunitarios acerca de la protección de las bases de datos.
l~ Las pnncipales difencias con la propuesta UE versaban sobre el plazo de protección (25
años). los requisitos para proteger las ba es de datos extranjeras (trato nacional). protegibilidad de
las hases de datos gubernamentales (posiblidad de que cada pasís negase esa protección). absoluta
libertad contraclUal para modificar los derechos.
20
REVISTA CHILENA DE DERECHO
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tri huyó el proyecto de lratado sobre las ba es de datosJ 9 -junto con los otros dos
pro) eclOs sohre derechos de autor y conexos que, finalmente. se aprobarían-,
hasado en la comhinación de elementos de las propuesta UE y EE.UU.
Sintéticamente. las reglas má sobresalientes de este proyecto eran las
siguicntes: 1) Sc protcgía todo tipo de bases dc datos, con fundamcnto en cl
critcrio de "una inversión ustancial en la recopilación, unión. verificación. organización o prescntación" dc los contenidos. y se concedía un derecho a autorizar
o prohihir la extracción o utilización de dichos contenidos4o 2) Aparte de definir
lOdos los términos (hase de datos, produCIOr. inversión, utilización, incluyendo
la transmisión en línea, etc.)4I, destacaba en las nOlas la implícita exclusión de
las ohras multimedia 42 :1) Las excepciones a los derechos del titular podían ser
fijadas por los Estados sólo en ciertos casos especiales 4J . 4) El plazo mínimo
para la protección SlIi gelleris se concretaba en una alternativa: 15 ó 25 años. con
posihilidad de un nuevo plazo si la base se modificaba con una nueva inversión
importante4 4. 5) Cada país dehería proteger a los productores que fueran nacionalcs de otras partcs contratantes: esto es, el principio del trato nacional 45 . 6) Las
partes contratantes deberían tomar medidas contra la importación. manufactura y
distrihución de dispositivos que meno cabasen la protección u oferta de una ha e
de datos 46
Este proyecto de Tratado de pertó una agitada controversia en Estados Unidos, quc se zanjó con numerosos informes y comcntarios, contrarios a la conclusión del tratado. enviados a la Oficina de Patentes y Marcas y, a la postre. derivó
en la oposición esc país y otros a su adopción. por entender prematura la norll1ati,a sohre este particular. in un mayor esludio y discusión 47 . El proyecto no fue
aprohado ni discutido a fondo en la Conferencia Diplomática de diciemhre 1996.
Sin emhargo. ésta no renunció a seguir trabajando sobre el asunlO, y adoptó una
recomendación 48 en la que instaba a los órganos rectores de la OMPI a decidir
en marzo de 1997 las futuras actuaciones 49 Esto órganos resolvieron convocar
una "reunión de información sobre la propiedad intelectual en materia de ba e
de datos". para el 17 al 19 septiembre 1997. en Ginebra.
El ohjeto de esta reunión informativa ha sido debatir sobre el tratamiento de
las hases de datos en la legislación propia de cada país. poniendo en común las
\'1
"Basic Proposal for the SubSI:lnti\c Pro\'isions of lhe Trealy on Inlel1eclUal Property In
Respee, of Databases 'o be Considered by 'he Diplomalie Conferenee". DoeumenlO OI\.lPI,
N° CRNR/DC/6. Para un examen más detallado de su contenido que el que aquí, por necesidad. se
hace. son recomendables: SOCIA LÚPI-:./. M. A.. La prorección jllrídica de fas bases de datos: rl/il'·
,.", de",r",I/",. "A.D.I". XVII, 1996. p. 1071 y ss" en especial. pp. 1075-1081: informe presen'ado por la U.S. C"l'yn¡!l1I Daice. 1997. eil.. pp. 50-55.
~O\ An . I \ 3.
..jI Art :! ..
.¡~ E~le e'i el parecer de BOllA LÚI'I"/. La protección .... cit.. p. 1076: sin embargo. en las 110·
tJS no figura mención Jlguna. positiva ni negativa. respeclo a los productos mulllllledia,
.p An. 5. Cfr. BOll/A LÓI'I'I. La prO/eróáll .... cit., p. 1078. que aprecia en e5le punto impor·
lanlC'''' di\ergencias con 1:1 Direcli\a. más flexible.
'-' Art. 8
.l( Arls. 6-7
'¡f'I Art. 10
,¡, Cfr. II/forme de la U.S. CopyriKlu Office. cit.. pp. 54-55.
" Documento OMPI NO CRNR/DC/lOO.
,. Ginehra. 20 y 21 marzo 1997. Doeumen'o OMPI. NO AB/XXXI4. en especial. pun,os ,-4.
19991
CAMARA: PROTECCIO
JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
21
última~ experiencias. partiendo del completo documento o memorándum elaborado ad hoc por la Olicina lnternaeional so Como resumen del intenso debate que
~e produjo. pueden colacionarse las siguientes ideas: todas las delegaciones renovaron su compromiso de participar en las labore que conduzcan a resolver
esta importante cuestión, si bien muchas declararon que necesitaban más tiempo para realifar estudios y consultas a nivel nacional, regional e internacional y
recomcndaron prudencia y un ritmo más moderado en las deliberaciones internacionales 51 Varias delegacione de Asia, Africa y algunos países latinoamcricano~ mostraron su falta de convicción acerca de la necesidad de contar con un
derecho sl/i gelleris similar al de la Directiva europea, pero suscribieron la convcniencia de contar con cierto tipo de protección para las bases de datos no
originales y valiosas: en consecuencia, se propusieron indagar otras vías de
protección existentes en la legislación vigente, como las normas sobre competcncia desleal o el puro derecho de autor. También bastantes delegaciones alertaron soore los posioles peligros de esta nueva defensa en relación con el campo
científico. la educación, las bioliotecas y la investigación 52 y, sobre todo. con el
acceso liore y aoierto de la informaciÓn S.1.
La agenda de la OM PI sobre la protección por un derecho sl/i gelleris no se
ha detenido ahí. ni parece ceder al desaliento ante las múltiples dudas y desencuentros hasta ahora habidos. Guardando un transitorio silencio obre el proyecto dc Tratado. ha perseverado en estimular el estudio del tema; así, \a reunión
informativa de septiembre \997 aprobó una recomendación, en \a que instaba a
lo, Estados miembros de la OMPI ya las organizaciones intergubernamentales y
no guoernamentales il1\' itadas a dicha reunión, a presentar ante de finales de
aoril de 1998 información sobre las cuestiones debatidas. Así mismo, encomendó a la Oficina Internacional a poner a disposicion de esos Estados y entidades
toda esa información de forma concisa antes de finales de junio de 1998. y en
forma de documento analítico antes de finale de septiembre de 1998. Y, para
seguir avanlando, dejaba a discreción de los órganos rectores de la OMPI la
decisión soore la convocatoria de cualquier reunión adicional de la OMPI sobre
Memorándum O\/PI de 30 junio 1997. Cit. supra [nota 32].
Cfr Documento O~IPI N' DB/tM/6. aparlado IV.
"! Una lectura muy crílicn. algo parcial. de esta reunión de septiembre de 1997. enfocada
de~dt: e"la liltllna pcro;,:pecti,3. puede verse en R~ICH\1A"I". J. H.. La ~uerra del/e bUllelle datl .
RI/leuIOIIt mlluHflIll:uml' americanll. ··A.I.D.A .... VI. 1997. pp. 226-236. en especial. p. 2.:n) ss.
Dicho autor fuc Imitado como obsenador a la Conferencia OMPI de diciembre 1996 y ha sido
porta\'oz de la Comunidad científica mundial en esta reunión de septiembre 1997.
q
El conjunto de las dudas planteadas en torno a la prOlección SUI ¡.:efler;s puede reconducirse
a l.:SIOS cinco hloques: 1°) Su necesidad y justificación. especialmente en el sentido de si haría
¡l\anzar el progreso económico y tecnológico o lo relrasaría. 2°) Posibles alternativas al sistema su;
.l.!.el1erH; i.bastaria con un nh-el de originalidad bajo. con la normas sobre competencia desleal o
con medIOS técnicos para proteger los intereses de los productores? ]0) Naturaleza y alc::mce del
nuc\-o derecho. en especial. si se trata de un derecho conexo o no. 4°) El impacto de un sislema JllI
gellerH en el acceso no las bases de datos. sobre lOdo en cuanto a la eventual restricción de
información no com~rcial. como los datos metcreológicos. científicos o necesarios para el desarro·
110 mundial. 5°) Abundantes cuestiones concretas sobre los principales elementos de ese sistema de
proteccIón. con especial preocupación en tomo a la incertidumbre generada por el término "sustan·
cwr' ("IIl\CrSlón". "parle") ) las excepciones al derecho. Pueden verse desglosados estos bloques
en el "Cuadro ... inóptico de las cuestiones planteadas" en la reunión de Ginebra de septiembre
1997. preparodo por la Oficina Internacional (fechado el 18 nO\ iembre 1997). Documento OM PI
N' DB/IMI7.
-li,
<1
22
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
las bases de datos'4. Más aún, jUnio a este frenle aClivo de estudio, es la organizaci6n tiene fijado aIro 'obre el mismo tema, al incluir en el orden del día de la
reunión del Comilé Permanente sobre Derecho de Autor y Derecbos Conexos
prevista para el 2-10 noviembre 1998, en Ginebra, el asunto de la protección de
la, bases de dalas. Cabe augurar, por lanlO, un lenlo pero inexorable avance en
el fUluro próximo hacia la armonización inlernacional del citado derecho sui
gelleris".
4.
ACllerdos illrerregiollales
Para concluir eSle repaso de la normaliva inlernacional, conviene hacer referencia 'umaria a do normas de carácler interregional que di pensan protección
por derecho de aUlor (sin derecho slli gelleris) a las compilaciones fácticas. en la
línea del Convenio de Berna y el Acuerdo sobre ADP¡C. Se lrala de la Decisión
351 (arts. 4 y 28) del Acuerdo de Cartagena sobre el "Régimen común sobre
derecho de autor y derechos conexos". concertada el 17 diciembre 1993 enlre
Bolivia, Colombia. Educador. Perú y Venezuela; y el Tralado de Libre Comercio
de América del orte, concertado el 8 diciembre 1993, entre Canadá, ESlados
Unidos de América y México.\6 Por su parte, la Ley Federal de Derecho de Autor de México eslablece una protección slli gelleris de las ba es de datos que se
extiende a las que no son originales.\?
l\'. DERECHO ESTADOUNIDE SE
l.
Sra1Ll qllo gellerado por el caso "Feisr" de 1991
El examen del Derecho de lo E tados Unidos resulta crucial, dado que eSle
país es el principal produclor y distribuidor mundial de hase de datos. Lo que
podría calificarse como cierta "inestabilidad" o "incertidumbre" jurídica, en es le
tema, duranle el último decenio, ha fomentado sobre todo una interesante potenciación de sutiles práctica, contractuales y de defensas tecnológicas respeclo a
la bases de datos. Cualquier análisis de este ordenamiento jurídico debe partir
del radical punlo de innexión que supone el conocido "caso Feisr" de 1991 '8
" Doeum<nlo O1'.1PI
~~
o
DBII1'.1/6, apanado V.
Sobre todo si se tiene presente que ESlados Unidos. uno de los principales oposllores a un
(ralado sobre el h:llla hasta ahom. tiene en curso un proyecto de ley con baslantes puntos con\er·
gentes al respeclo: aunque wlllbién es cieno que existen ciertas di paridades sustanciales con el
tratamiento europeo del derecho de extracción. que pueden ralentizar el proceso. Sobre ello. l"id.
en seguida. eplgrafe 3 de este mismo apal13do.
~f, Los nI1:" . .¡ y 28 del Acuerdo de Cartagena hacen referencia expresa a las bases de datos; el
1705.1 del TLC habla de compilaciones de datos o de olros m:lleriales. Ambas se fundan en el
cnlcrio de originalidad dado por la selección o disposición de los materiales Cfr. el Memorándum
OMPI de JUllio 1997. cil. apio. II.B.
"7 Art. 10 . La ley no prc\é excepciones o IlInilaciones a los derechos relacionados con dicha
prolección .wi Kfnen.'i. La duración de la misma es de cinco años, in que se expliciten normas
sobre la reno\3ción del plazo. Cfr. Meillorúndum OMPI. apto. 1I1.e.
al1
~¡.; FeiJl PlIbltnllUmJ. 11/(" r. Rural Teleplume Sen"ice.f Ca.. 1m:.. 499 U.S. 340. I1I S. CI. 11 1.
113 L. Ed. 1d. 358 (1991). Eltexlo de esta sentencia puede consultarse en D<.)\I~n:'RI\(j·HL'(ir'H()I.T/.
Pm'''"''~ \\'lIr'" "1 Flle/. eil.. pp. 97-110; lambién, en francés. en "R.I.D.A", 1991. 15. pp. 99-124.
con noll1 de P. E GH! ,.: <n alemán. en "G.R.U.R. Inl.... 1991. p. 933 Yss.. con n0111 de HOJ-OOH.
19991
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
23
La ley americana sobre derecho de autor de 1976 (modificada en 1992)
funda ;u protección en el criterio de la originalidad. que no define. e incluye
como obra; protegihle; por copyright las compilaciones. incluidas las fácticas,
con referencia al consabido criterio de la selección o la disposición de los maleriale;59. Lo; tribunales federales han de arrollado por vía jurisprudencial qué
dehe entenderse por original en una obra y. para proteger a las bases de datos
meramente fácticas han empleado el criterio del "sudor de la frente" (sweat of
the broll' o illdllstriolls co/lectioll); así, la protección mediante derecho de autor
no depende de la creatividad. sino de la inversión. esfuerzo o "sudor"' empleado
por el productor para generar la base de datos 60
En el caso Feist. el Tribunal Supremo denegó el derecho de autor a las páginas hlancas de una guía telefónica. reponiendo así el criterio legal de la originalidad de la; compilaciones por su selección o disposición. que la jurisprudencia
anterior hahía rehajado y rectificado con la doctrina del "sudor de la frente". El
demandante. "Rural Telephone Service Ca.··. era una compañía telefónica local
(Kansas) que distribuía su propio listín telefónico. ordenado alfabéticamente.
para cuhrir su área de servicio; tenía registrado válidamente ese directorio.
"Feist Puhlications". el demandado. que publicaba una guía telefónica que cubría un mayor ámhito. solicitó licencia para emplear la guía de "Rural" para
confeccionar parte de la suya, pero no le fue concedida. Ante esto, como quedó
probado. "Feist" copió el listado sin permiso. El Tribunal Supremo estimó que
faltaha originalidad en la guía del demandante y, por tanto. la defensa de la
selección y disposición de los datos no podía extenderse a los hechos mismos.
pues. a su juicio. ello supondría reconocer un monopolio de "Rural" sobre los
nombre y direcciones de esa zona61 .
Este fallo ha tenido una enorme trascendencia e influjo sobre los tribunale
inferiores, que, con escasas excepciones. han seguido u doctrina 62 • y también
*
~.., 17 U.S.C
101- "Una "compilación" es una obra formada por 13 colección y reunión de
1ll31enales preexislenles o de d::uos que son seleCCionados. coordinados o dispuestos de lal forma
Cfr. también §
que la obm resuhanle en su conjunlo constituye una obra literaria original. ( ...
r.
10.1. Sobre la origlllOhdad de las obras. § 102 de la Ley.
NI Es frecuenlc \'er cilado COIllO leadmg case de esta doctrina la sentencia Jewe/er'.f C,rntlar
Pubt"lIl11g CII. ... Kerwllle Pllbll.,/ÚlIg CII. (2 I F. 83 [2d. Circ.]. ceno denied. 259 U.S 581
(1922]). que concedIó el derecho de autor a un catálogo de direcciones y marcas registradas de
joyero... En el mismo sentido. por ejemplo, Schroeder l'. lVillíam Morrow & Co. (566 F.2d 3 [7lh
Clrc .. 1977]). donde fue protegido un directono que contenía sólo nombres y direcciones por orden
alrabelico, ) sin aparenle originalidad en cuanto a la selección o disposición. Cfr. CERIr'\A. 0IJ. e1l..
p. 5
Y ss. Para una clla ba tante completa de la jurisprudencia anterior al caso Feíst. l'íd. informe
de 1;] U.S. Copyn¡.:ht Olflce. ell .. pp. 3-7. donde se relacionan también varias sentencias del siglo
X IX en la línea deln\eat (~r ¡he brmr y se advierte sobre la coexistencia de criterios de originali-
dad en otros fallos.
tll La senlenCla puso énfasis en que. de los dos componentes de la originalidad, "creación
independiente má un mlOll110 de crealh·idad", "el componente creativo es extremadamente modesto". tan balO que "carece de la mínima huella de crealividad". pues la selección del listado era
"obvia" y su dIsposición u orden no s610 "no era original. sino prácticamente inevitable". Con lo
cual. "el derecho de autor en una compilación fáctica es débil". y un compelidor puede servirse de
los datos contenidos en olra publicación para preparar la suya. siempre que no reproduzca la
misma selección y disposición, según la sentencia.
tl~ Un seguimienlo de la jurisprudencia posterior a Feist puede verse, entre olroS. en Losfo.Y.
01" (·íl .. p. 5; RHCHMANN, OJ'. eil.. p. 227 Y ss.; y. especialmente, el citado informe de la U.S.
C(JI}y"í~/H GI/lce, pp. 10-17. Sobre la imponancia y consecuencias de este fallo existe una bibliografía lIluy extensn; además del amplio catálogo de anículos eSladounidenses (hasta 1992) cilado
24
REVISTA CHILE A DE DERECHO
[Vol. 26
sobrc las prácticas dcl Registro estadounidense de derecho de autor6'. De esta
forma, desde 1991. desechando una tradición secular, no es posible en Nortcamérica proteger la inversión y el contenido de una base de datos fáctica. Si bien
es cicrto que perduran cierta nexibilidad e incertidumbre en cuanto a la determinación dcl requisito de la originalidad en una ba e de datos, que permitc conceder protección en ciertos casos extremos.
2.
ProYectos de le." el/ curso cOl/rra la pirarería de las bases de daros
Esta situación se ha considerado perniciosa para la industria americana
productora de bases de datos y, por ello, con el ánimo declarado de restaurar el
nivel de protección alcanzado con la jurisprudencia del sll'eor of rhe bro",6~, se
han producido recientemente dos iniciativas legislativas, ante los efectos negativos del caso Feisr; efectos que pueden resumirse en los siguientes cuatr0 65 :
Falta de auxilio judicial ante la copia de bascs de datos por competidores,
dada la escasa protección que otorga el derecho de autor.
La erosión de incentivos ya ha empezado a tener impacto en el formato y
amplitud de la difusión de las bases de datos 66 Ante la vulnerabilidad, los
productores temen la difusión por Internet, así como a la disponibilidad en
formatos atractivos para los consumidores, como los CD-ROMs, fácilmente
copiables.
La posible reacción mediante cláusulas contractuales demasiado restrictivas
o medidas tecnológicas en exceso proteccionista puede scr más perjudicial
para el público que una protección legal adccuada de esas inversiones.
Dcsde cnero de 1998, la ausencia de protección en Estados Unidos impide la
cxtensión del dcrecho sui gel/eris a las bases dc datos nortcamericanas en los
países dc la Unión Europea, en virtud de la c1ásula de reciprocidad inserta en
la Directiva.
por Ct-RI!\lA. (Jp. ('JI .• p. 589. n. 71. pueden consultarse: CROSS. J. T .. Prorecri1/g Computer Durabases l/l/del' ,111' UII/red Swres CO!Jyri¡.:Iu /....m\': ;mplicarinlls o/ ,lIe Fei,H Decísioll. ·'Law. CompUlers
& Anificial Inlt'lJigencc". 1992. 2. pp. 187·202: SA¡\lUELSON. P.. rile Origil/afi"." Stand{/rd Jor
U,eran' \Vor.b' under U.S.Copy,;¡.:!lt l.lf\\'. "The American Journal of Comparmive Law" (suplementol, 1994. (U.S. National Repol1s 10 lhe XIVrh Congress of Ihe Internmional Academy of ComJ
0"",.
poroli\e Low. Alenas 199-1). pp. 393-417: GINSOUR". J. c.. No "Swem·'Y CopyriKl1I "lid
Pro/fe/ioll ,~r \Vorks af In!orf/1a!;oll after Feist 1'. Rural TelepllOlle. "Columbia Law Re\ iew".
1992. pp. :B8 y ss.: ID.. L "affaire allléricllille Fei.u el la IlOlioll d"originafité: ú propO!i des
bWIC/UfS dl' dOllllées el de.\ cOIllI,i!tUiol1.t. "Cahiers de Propriete Inlcllectuelle" J 99'2.4. p. 232 Y ss.
" Vid. informe de lo U.S. Copwiglll OJ]ice. cil.. pp. 36-38.
h-I Paladinamente lo ha sCllalado Marybeth PETERS. del Registro de derecho de alllor. ante el
suhcomilé parlamentario de propiedad intelectual el 23 octubre 1997. con motivo de la presenlnción del lluevo proyeclO de ley (H.R. 2652. \'id. ¡,,¡ra) sobre el Lcma: "el fin debería ser restaurar.
haja el oportuno poder conslilucional. el nivel general de protección que se disponía con el
régimen del 'sudor de la frente' en los Estados Unidos durante 200 años".
M Tal como se exponen en la citada comparecencia de M. PETERS (p. 3). fundamentada en los
dalas recogidos en el informe de la
CopyriRltr Office.
tifl Así se demuestra estadísticamente en el informe de Laura D' Andrea TVSON (ex consejera
económica nacional del presidente EE.UU.) y Edward F. SHcRRY. Srarurnry Prmecrioll for Da·
llIbase.c Ecollomic !llId PlIblic Polie,\' l.'Isues. Law and Economics Consulting Group of
Emcryville. California. 5 sepliembre 1997. donde se refleja que. en los seis años posteriores a
Fei'ir. la industrin de bases de datos ha seguido creciencio. pero su lasa de crecimiento hn dismi·
!luido.
u.s.
19991
CA\1ARA PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
25
Precisamente, e,te último faclOr, junto con la presión generada por los trabajos de la OM PI rcferidos antes. fueron determinantes para la presentación ante la
Cámara de Representantes de EE. UU .• el 23 mayo 1996. de un proyecto de ley
denominado "Ley sohrc la inversión en bases de dalOs y contra la piratería de la
propiedad intelcctual" (cn adclante, H.R. 3531 )67 Este texto sigue muy de cerca
la' reglas dc la Directiva comunitaria y establece un derecho su; gel/eris similar.
inclu'>o algo más ampli068 Además de extender esta protección a veinticinco
años
6). ,>uponen peculiaridades del proyecto sus normas contra la importación. manufactura distrihución dc productos para la circunvención de los sislema,> protectores de una hase de datos (desactivar sus defensas técnicas contra la
extracción no autorizada. § 10): y también sus previsiones sobre la veracidad e
integridad de la información identificativa de una base de datos (nombre del
productor. plazos y condiciones de uso, etc., § 11).
Este proyecto. aparte dc indicar a la comunidad internacional el interés del
Congreso por regular la materia. no tuvo respaldo ni continuidad, como demuestra que no huhiese "istas sohre el mismo. ni introducción del correspondiente
proyecto en el Senad069 Es más, numeros sectores sc opusieron a sus reglas;
precisamcnte. las críticas al H.R. 3531 han sido los pilare que ha tratado de
cuidar. por antíte,is. el nue'·o proyecto legislativo. actualmente en curso (H.R.
2652 l. A,í. en sínte'>i'>. en primer lugar. uponía un exceso de protección de los
intcrcses dc los productores de hases de dalOs, que era neccsario equilibrar con
los dc los u,uarios. En segundo lugar. ese nuevo derecho exclusivo. demasiado
exten,>o. podía gencrar incluso efectos anticompetitivos y monopolistas 7o . por lo
que '>e ha cntendido preferihle "una aproximación minimalista fundada en los
principios de la competcncia desleal como complemento al derecho de autor'·71.
En tercer lugar. cl H.R. 3531 no fue suficientemente respetuoso con las preocupacioncs dc las comunidades educativas, de investigación científica y de las
hihlioteca . que alertaron sohre las dramáticas consecuencias de tallegislación 72
Con e,tas pautas. el senador O. G. Hatch solicitó a la Oficina del Registro
de derecho dc autor dc Estados Unidos un informc sobrc el cstado de la cuestión
referente a la protección jurídica de las hases de datos, a nivel doméstico e
internacional. en el quc se expusiesen lo, problemas y las posibles claves de
,oluci6n. E,te completo informe. publicado en agosto de 1997. ha servido de
hcrramicnta imprc,>cindihle para la elaboración de un nuevo proyecto de ley
(*
°
"'7 DUllIba,f,,! /lIl'esfmfllf cmd IlIffllecruol Properry AlltlpirllCY Acl
2d.
Se"'~lon.
al 1996. 104th. Congress.
H R. 3531. introducido por el dipUlado Carlos MOORHt-.AD.
NI No es menester. por t30tO. reiterar un régimen ya explicado en sus líneas generales. Un
resumen de 13\ regla<; contenidas en este proyecto puede verse en BOUZA Lól'.... I. U¡ prmecnóll ....
cil .. pp. 1073-175. Para un :'lIlálisis muy severo y crílico del proyecto. así como de la norrnrlliva
comunitaria que le sin'e de palrón. I'i{/. REICH\1A'iN, J, H.. SA\1l'F.I.S0N. P.. Ill1ellecrulIJ Properry
RlgJJ1~ 111 Data "l. "Vandcrhtlt La\\ Rcview··. 1997. vol 50. pp. 51-166. en especial. pp. 102-119.
ñ' Cfr Informe U.S. C(Jpyrtl!"r OJfke. cit.. p. 60.
7" Vid. RI'I<.'H\IA"·SI\'IVHSO\.lmellecllIaJ Pmperry...• cjt.. p. 10~.
71 Así se c\prcsa el dipulado Howard COlll.E en la presentación del nuevo proyecto ante la
Cámara de Representanles el 9 octubre 1997.
~~ T¿nga"c en cuenta que prácticamenle, la única defensa de estos sectores se proporcionaba
al negar cobertura a la... hases de dalos realizadas por una entidad gubernamental; pero ni siquiera
,e recogía la regla de la Olrecli\'a UE por la que se deja a los Estados Miembros (no se impone) la
posibilidad de inlroducir una excepción para extraer comen idos de una base "con fines ilustrativos
de cn<;eñanza o de inn::stigaclón cienlífica" (an. 9,b).
26
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
titulado "Ley contra la piratería de las colecciones de información" (en adelanle.
H.R. 2652)73. presentado a la Cámara de Representantes el 9 octubrc 1997. El
camhio de su mismo título resulta ya muy expre ivo.
La pregunta de la que han partido tanto el informe citado como las comisiones parlamentarias es la siguiente: ¿es necesaria una protección adicional o hastan los remedios jurídicos cxistente ? Pregunta y respuesta extrapolable prácticamcnte a cualquier otro ordcnamiento jurídico. Las cinco vías de protección
posihles se revelan insuficientes 74 :
1)
2)
3)
4)
5)
La protección por derecho de autor. por sí ola. no basta. pucs muchas ba es
de datos electrónicas. quc fundan su valía en su exhaustividad (sin selec·
ción) y en el libre acceso al contenido in orden prefijado (mediante programas de bú queda y recuperación de la información) no reunirán los requisitos de originalidad para recabar esa protección. Y aunquc lo hagan, esta será
dema iado endcble para evitar la copia sustancial del contenido por un competidor.
Tanto la legislación de secretos comerciales como de marcas son imperfectas para remediar esto. Los requisilos para aplicar la primera no se cumplirán en el uso normal de una base de datos 7.1; y el derecho de marcas sólo evilará la confu ión dcl consumidor ante el uso indebido del nombre o marca
comercial de la base de datos.
Las rcgla de competencia desleal o apropiación indebida (lIIisappl'opl'ialiol/), pueden ser muy útiles, aunque se encuentran insuficientemente definidas y varían de Estado en Estad0 76 .
En múltiples circunstancias, la ejecución de las cláusulas contractuales
es adecuada para evitar extracciones y rcutilizaciones no aUlorizadas de una
hase de datos. Pero. además de otros inconvenientes, su utilidad es limitada.
pues sólo vinculan a las partcs contratantes.
De de un punto de vista práctico, no cabe duda que las medidas tecnológicas
de defensa de una base de dato, como la criptografía u otros medio. puedcn ser sumamente efectivas. Pero. aparte de no ser invulnerables (pues cahe
su circunvención). no servir para las bases de datos meramente imprcsas
"'l CollecllOllfi o} 'nlormalloll AIlIt/Jiracy Ao. IOSlh Congress. 1st SeSSlon. H R. 2652. ¡nlroducllJo por el ~enador Ho\\ard Com,t:. Consta de cumro parágrafo o secciones. Prelende reforlllar
el ",ulo 17 (Derechos de aUlOr) del Código de EE.UU .. añadiendo un nuevo capÍlulo 12. ",ulado
"1I1.'os3ppropriallon of collections of inforrn:ltloo", con ocho nuevos parágrafos. numt:Hldos del
1201 al 120
j~ Para el e:l,,3lllCn de
eslc punlO. además dellan cHado Informe U.S. Copyright GUice (pp. 7":1.-
6). presenta ¡nlerés la leclUra de Losf-.Y, op. <'11,. pp. 3-9.
7"i El ca~o. frecuente. al que se aplicará. es el que tiene lugar ante una disputa entre un
empresario y su nntiguo empleado. que, una vez desvinculado de la empresa emplea para sí, o cede
a terceros. una compilación de datos que se llevó de su antigo trabajo. normalmente una lista de
c1ienlc~. ESIa legislación tendrá \ Inualidad aunque no exista un contrara de no re\elar la información entre los implicados. Pero se requiere que los datos no sean de conocimienro generalizado.
sino secrelos: por lo que una base de datos comercializada, y no de uso interno. no estará cubiel1a
Y. además, es menesler una relación de ciena confianza entre el dueño del secreto y el demandado.
que no se dará en el uso normal de una base de daros comercializada.
7,., Esta \ ía ha ganado c1aridnd y autoridad a partir de la reciente senlencia NlIf/lJlIlI/
BnskerblllJ A.uociarioll \'. M01orofa, IlIc.. 105 F. 3d 841 (2d Circo 1997), respeclO a información
"calienlC" o de última hora. pero no sirve para ladas las bases de datos, corno las que se fundan en
un cOlllenido histórico (\'id. Informe. cil.. pp. 83-85).
1999]
CAMARA: PROTECCIO
J RIDICA DE LAS BASES DE DATOS
27
(existente aún hoy). y encarecer la propia base, lo cierto es que no pueden
servir de sustituto a un oportuno tratamiento legal. sino. en lodo caso. de
complemento.
En definitiva. las cinco vías proporcionan recursos protectores a los fabricantes de las bases de datos. pero no son suficientes. Por ello, el nuevo proyecto
H.R. 2652 les ofrece como cobertura legal un nuevo derecho fundado en la
"prohibición contra la apropiación indebida" (misappropriatiol/), cuya formulación es esta:
"Cualquier persona que extraiga. alise comercia/mel/te, todo o una parte
sustancial de una colección de información reunida, organizada o mantenida
por otra persona mediante la inversión monetaria sustancial o de otros recursos, para peljlldicar e/mercado acllla/ o potel/cia/ de esa otra persona mediante un producto o servicio que incorpore esa colección de información y
se ofre:ca por esa otra persol/a comercia/mellte (il/ commerce). será responsable frcnte a esa persona mediante los recursos establecidos en el párrafo
1206" (§ 1201 del Código EE.UU .. cursiva mía).
Dejando aparte posibles críticas de redacción, como se puede apreciar, el
modelo adoptado difiere tanto del H.R. 3531 como de la Directiva europea, pues
en lugar de conceder un derecho de propiedad intelectual, slli gel/eris, exclusivo,
al productor de la base de datos, opta por una protección según la doctrina de la
missappmpriariol/. quc viene a equivaler a la disciplina repre ora de la competencia desleal y la no apropiabilidad del esfuerzo ajeno 77 Si se examina conjuntamente esta prohibición de la "apropiación indebida" con sus excepcione (en el
. siguiente. 1202), se llega a la conclu ión de que la defen a de los productores
cs menos sólida que la proporcionada por el derecho slli gel/eris, en aras de conseguir un equilibrio con otros intereses 78
La nueva prohibición ólo busca evitar el daño comercial que puedan producir las extracciones o u os de partes sustanciales de una base de datos por /111
competidor: es decir, sólo se protege la inversión en las bases de datos cuando
alguien se aprovecha de ese esfuerzo económico o laboral para confeccionar con
el material ajcno. sin autorización -palabra curiosamente ausente del precepto-,
su propia base de datos, que es introducida en el mercado con el fin de dañar la
posición comcrcial del primer productor. En definitiva, un puro precepto de
competencia desleal. Para clarificar las diferencias con el modelo europeo. cabe
enumerar tres requisitos para la aplicación del precepto norteamericano: 1°) Sólo
la extracción o uso del contenido de una base de datos con fines comerciales
(competitivos) está sancionada. En la Directiva UE la prohibición afecta a todo
usuario no legítimo, es decir, no autorizado al uso de la base de datos, con
77 Para referencia ... bibliográficas recientes sobre este concepto. "id. RElCH\IA\\'SA \lL~IS()'. "l'. el/.. p. 61. n 44: ) pp. 139-145. sobre ta 0pol1unidad de un enfoque del problema
de las bases de daros mediante reglas de competencia desleal.
71' Las venlJjas de eSle sistema son, según M. PETERS (Exposición ante el Subcomité parla-
mentario de propiedad intelectual. cil.. p. 6). perlllilir muchos usos beneficiosos sin autorización.
dejar más claro que los hechos en sí mismos no pueden ser objeto de propiedad privada. oh\'iar la
fijación de pla7os. que se han demostrado complicado:. de establecer. y minimizar las posibles
fricciones COn'\liIUcionales.
28
REVISTA CHILE A DE DERECHO
[Vol. 26
independencia de su carácter de competidor o n0 79 2°) Sólo se prohíbe la extracción o uso comercial de todo o una parle sustancial de la colección (cfr. también
, 1202. a) d). No se salvaguarda la posible interdicción del empleo de parles no
,uslanciaies. cuando pueda causar un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del fabricante o sea contrarios a una explotación normal de la base o.
3°) En línea con lo anterior, sólo se veda la incorporación del contenido de una
base dc datos a Olra (y no otros actos) que busquen perjudicar el mercado aClual
o pOlellcial de la primera base de datos. No todo uso comercial presupondrá
necesariamente ese perjuicio.
A diferencia de la protección de la colección por derecho de autor, que la ley
no regula. pero declara incólume (§ 1205), la responsabilidad por infracción dc
la norma requiere la prueba del daño causado. Sabido es que el derecho de autor
cuenta con otros pre upuestos.
La enumeración de aClos permitidos (§ 1202) hace más patentes las diferencias con la, correspondientes reglas de la Directiva VE81. En el proyecto se
permite (a) el uso de ítemes individuales de información y otras parles insustanciales: b) la reunión o uso de la misma información, obtenida por otros medios.
con propia in\ersión. sin extraerla de una base de datos ajena; c) la extracción de
información por cualquier persona, entidad u organización, con el solo propósito
de verificar la exactilud de la informacion colacionada independientemente por
esos sujetos: d) El uso o extracción de información para fines de investigación,
científicos o educativos que no sean lucrativos (lIol-lor-prolil); e) El uso o extracción de información con el solo propósito de realizar crónicas de noticias de
actualidads~ (lIell's reporrillg).
Otra diferencia capital con el modelo europeo se extrae, con aparente paradoja. de la ausencia de una norma en el proyecto H.R. 2652. Se trata del plazo o
período de protección que sumini tra una tal prohibición. La ausencia de ese
término no es un error. sino que es coherente con la doctrina de la lIIisappropialioll adoptada. Así corno los derechos de propiedad intelectual están garantiLados legalmellle durante un número de años, las normas de competencia desleal.
por contraste. carecen de duración específica, puesto que no confieren derechos
en propiedad. sino que más bien prohíben conductas ilícitas; el paralelismo
wmbién es posible con las marcas comerciales, que se protegen tanto tiempo
corno sus titulares las usen en conexión con bienes o servicios 8J
N Cfr. ans 7.
~ 9 a) de la Direcli\"3 96/9/CE y su impoJ1ante considerando ..t] Para paliar
en pone la reSlrlCCIÓn de H R. 1651 a aelOS de competidores. el prO}eClO no establece exencione~
absoluta, de pago para usos educ:ll1\'os no lucrati\os. pues una base de dalos puede estar desllnadJ
JUStO pnra un mercado no lucrall\o (v. gr.. clenllfico) y verse perjudicada por usos no precisamenle
compclili\os .
....11 crr. 3rt. 7.5 de la Direcliva y su considerando 49.
XI Cfr. las (res excepcIOnes est3blecidas en el art. 9 de la Directiva. cuya transposiCIón queda.
por lo demás. ::11 arbllrio de cada Estado miembro. Apréciese. ~obre todo. la diferencia con lo!o.
apartados a. b. c. e del proyecto.
~~ E mu) dudoso que esta excepción pueda entenderse también cubierta en la LPI española
de 1996 en el art ~~.I. Aunque esta regla norteamericana tenía por objeto cubrir los reportajes
sobre Inform3clón fin3ncler::l )' estadísllcas deportivas. que son dos malerias en las qu~ se había
levantado más cOnlro\'crsia. su redacción era excesivamente amplia. lo que ha dado pie a alguna
modificación (rld. IIIJm).
ln V,d. P....T... R<;. Exposición cit.. p. 11.
19991
CAMARA' PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
29
Por lo demás. el proyecto contiene do definiciones (información. comercio). dos exclusiones (colecciones gubernamentales de información, programas
de ordenador) ) algunos preceptos sobre acciones y relación con otras Icyes.
Deja in mencionar algunas cuestiones. como el problema de las bases de datos
que constituycn fuentes únicas de alguna información, o las relaciones con los
límite constitucionales. así como dos puntos tratados en H.R. 3531, los si stema~ de clrcunvención y la integridad de los datos identificativo de la colección.
En conclu~ión. el proyecto H.R. 2652 contiene una protección de las bases
de dato hasta cierto punto equiparable al derecho sui gel/eris establecido en la
Directiva y buscado en los trabajos de la OMPI. pero rebajado o atenuado en
virtud de u perspectiva monocroma referida a la competencia desleal: se prohibe la conducta comercialmente dañosa, pero no se crea un derecho de propiedad intelectual exclu ivo. más amplio. Ese puede ser su principal inconveniente
de cara a ohtener la reciprocidad para las bases de datos estadounidcn~es. de
parte de lo~ países dc la Unión Europea ~. Las reaccionc a este respecto en el
fUluro ~on difíeile~ de predecir. Lo único cierto, según mis noticias, es que este
proyecto ~igue adclante con éxito sus lrámites parlamentarios. y el 19 mayo
1998 ha superado la aprobación del Congre o con algunas enmiendas, y ha
sido recibido en el Senado el día siguiente y enviado para su estudio al comilé
jurídico correspondienle.
En cuanto a su estado actual, después de dichas enmiendas. poco ha cambiado la esencia de lo referido: la definición ha sido enriquecida con algunos matices y precisiones, sobre lodo para extender la protección al sucesor en la posición jurídica del productor de la base de datos 85; la numeración de los parágrafos
ha sufrido alguna ligera alteración 86 ; se han definido alguno términos más ("co-
>W
A
1111
Juicio. C~ el modelo de I1I1.Wppml',itUIOII el pOSible Ob~láculo. ) no
lanlo
las t.'~ccp­
cion6 (bien que mu) Iig3da" :1 él), pues tampoco la Dir~Cli\a Uf::. ha prelendido armonizar por
complelo e"'lc punlO. respelando las excepciones IradiclOnales impuestas por las leglslacionc\ de
lo!:> Estados miembros:
~ ni
siquiera el plazo de 15 años eSlablecido por la Olrecti\a puede ser un
,-alindar infranqueable de cara a la reciprocidad. pues adem6.s de que el modelo americano cubre
suficlenlcmentc este requi ... ilo CprOlección durante "la vida" de la base de datos). en la práclica el
Illode-Io curopeo puede IIc:gar a una similar dumción indefimda a través de la reno\ aciones del
plazo por cambio~ sustanciales en la base de dalos hld. "'1ra). Según PETI-:RS (Exposición CIt..
pp. 7-8). la reacción europea no es pre\ isible. pero. en su opinión. a favor de la reciprocidad puede:
arguir...e que: ~I proyeclO da una protección adecuada a las in\ersiones en bases de datos) consigue
efectos similare~ a la DlreClI\a: y las diferencias. aunque significati\'a , "deberían ser ,iSlas como
acomodaclOn~s razonables por dispares tradiciones domésticas y circunstancias".
1\"
1102' "ProhibHion against misappropriallon. Any person \\ ho e\lracls. or u es In
commerce. all or a ubslantial pan. measlIred euher quullllw1I\'ely or qualH(I1uely. of a coJleclion
of Inforlllation galhered. organized. or maintained by another person through Ihe lfi\:estment of
subslanllal monclary or olhcr resourcc~. so as 10 ('lWU hllrm lO Ihe actual or potential Illarket of
Ih::u olhcr persono "r (1 SlItTeS,wr Uf "lIeren 01 111(11 (}fller per.w". for a product or sen ice IhaI
Incorporales (h~ll collecllon of information tlnd 15 oDered or I1llellded 10 be ohered lor mle or
OIlief\tHe ", ('ol11merce by lhat other persono or ti slIcces,wr III IIlIertSI oJ Ilml pum". shall be
liable lO ¡hal per..on or s//(·ces.wr 111 ¡meresl for Ihe remedies set forth in section 1206" (cursiva
mía. indicativa de los cambios).
)01,.., También. levemenle. el orden. al colocar las definiciones al principio. que antes se ubicaban en el cual10 artículo. Así. queda. § 1201, definiciones: § 1202. prohibición conLra la apropiación indebida: 1203. aClos permitidos:
1204. exclusiones: § 1205. relación con otras normas: §
1106. sanciones civiles: § 1207 actividades criminales y penas: § 1208. límites lemporales de las
acciones,
*
*
*
~o
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
lecciones de información"87. "mercado potencial". "producto o servicio"); en lo>
acto permitidos se ha afinado más en la de cripción de los uso para verificación y para crónicas o noticias. amén de añadir un upuesto más, referente a la
posihilidad de transferir una copia 88 ; igual proceder puntualizador se ha seguido en cuanto a las exclusiones, en lo referente a las coleciones de información
guhernamentales y los programas de ordenador; por resaltar lo más notono.
Quizás. de todas forma. el cambio más significativo de cara a aproximar la
protección a la comunitaria. con vistas a fundar la reciprocidad. sea una "limitación adicional" final en cuanto a los plazos de ejercicio de las acciones. introducida en el § 1208 (c) del H,R. 2652; tras limitar a tres años las acciones penales
y civiles de de que se produjo cl hecho que las generó, se establece que "ninguna acción penal o criminal se mantendrá según este capítulo por la extracción o
uso de toda o una parte sustancial de una colección de información que ocurra
más de 15 años después de la inversión de recursos que cualificó la porción de la
colección de información para la protección de este capítulo".
V VISION CRITICA DE CONJUNTO
A estas alluras. y partiendo de los ejemplos que inicialmente he propuesto.
resulla evidente que las bases de datos, especialmellle la puramente fácticas,
necesitaban algún pll/s complementario de protección jurídica, que elevase la
que hasta hace poco les brindaba la legislación. En verdad, es aún prematuro
dictaminar sohre las con ecuencias económicas y jurídicas de la nueva protección SI/i gel/eris, A reserva de alcanzar una per pectiva temporal que permita
afirmar sus efeclos económicos positivos 9, disponcmos del ejemplo del Reino
Unido; acapara más del 50% de la industria de base de datos dentro de la Unión
Europea90 . con un ritmo creciente. al que no cs ajena la sólida defensa jurídica
*
p¡7
1201 {I)o "( ... ) significa Información que ha sido reunida y ha sido organrzada con el
propósito de colocnr ¡temes independientes (discrere) de información junios en un sitio. o medHIn·
le lIna fuente. de forma que el u uario pueda acceder a ellos",
¡¡¡.c En cu:mlO 31 uso de información para verificación, se anade que la información ex.traída o
usada para esos fines no puede ponerse a disposición de otras personas de forma que dañe el
mercado actual o potencial de la colección (§ 1203. e) En la excepción referente a las nOticias
de actualidad. !\e hace salvedad de tal uso posible en relación con Información que sea time
~enf;,ire. o haya sido reunidn por una entidad periodística con propósitos de distribución en un
mercado pal1iculnr y no In haya distribuido nún. O cuando el uso/extracción es parte de una
eSlrrl.legia dirigida a hacer una competencia directa en ese mercado (§ 1203. e). En cuanto a la
"transferencia de copia" (§ 1203. O. no se restringe "al propietario de una copia panicular hecha
legalmente de toda O pane de la colección de información el poder venderla o disponer de otra
forma de la posesión de esa copia"
l'o" Si bien el informe TYSO~-SHI-'RRY. citado con ::mterioridad. p3rece prob3r estadísticamente
los efectos benéficos. otro informe del mismo año. publicado por el Consejo Nacional de In\esli·
gación de EE.UU. y tilUlado BiTS o/ Power: 1.'iSues i1l Global Access 10 Scie",ific: Dma. Nationai
Academ)' of Sciences Press. 1997. afirmn su efectos nocivos. no s610 para la ciencia. sino para
aIras sectores industriales, En la línea de este último informe. RI-ICHMA/Io:\j. np. ell.. p, 230 Y ss..
RrlCH\lA"-S-\\fl'H SO\. n/l. el!.. pp. 113 Y ss. .} 130 Y ss. Por conlra. saludan como "feliz no\-cdad" este derecho) sus consecuencias. \'. gr.. LF-H\1A "~o Lt, 'JUOI'a D,re""·lI.... eH .. p. 121. lo..
DIe l1elle ". cil.. p. 251.
'0111 Así lo puso de m3nifiesto el ministro de Comercio e Industria británico ante la Cámara
de lo; Comunes el 3 diciembre 1997, con mOlivo de la defensa del proyeclo de Ley del Gobierno
sobre "Derecho de autor y otros derechos sobre bases de datos" 3n1e el comité parlamentario.
19991
CAMARA: PROTECCIO
JURIDICA DE LAS BASE DE DATOS
31
de eSlOS productos desde hace tiempo mediante un derecho de autor que ampara
la inversión (sin originalidad), en la línea del swear 01 ¡he broll' o del nuevo derecho slli gel/eris.
Los múltiple grupos de presión están avivando, franca o soterradamenle,
según los casos. un debate de carácter metajurídic0 91 , que acelera en el ámbito
nacional e internacional la toma de medidas legislativas. También e pronlo aún
para calibrar las con ecuencias de éstas respecto a la libertad de información; y
flara verificar el peligro de los abusos de posición dominante de algunos fabricanle de bases de dalos.
Toda la normativa referenciada se presta, pues, a un análisis económico92
La cuestión es determinar qué es más eficienle: proteger la apropiabilidad privada de los bienes informacionales o no hacerlo, fomentando así la externalidad. Si
una empresa fabrica una base de datos. una vez comunicada la información que
contiene. mediante la introducción en el mercado del producto o servicio. se
convierte en lo que los economistas llaman un "bien público", cuyo consumo por
una persona no excluye el consumo por otra. Este carácter público de la información suscita dos problemas. planteado antes desde otra perspectiva: si esa información no se protege mediante el oportuno monopolio. puede ocurrir que el
mercado no produzca el volumen óptimo de información (innovación), porque
hay pocos incentivos para invertir en la producción de algo que los demás
pueden usar libremente; se produce una externalidad positiva, que tiene como
consecuencia la infraproducción. El segundo problema es el inverso (externalidad negativa y sobreproducción): si esa información se produce mediante un
monoflolio (prohibiendo la copia. el uso o extracción no autorizadas), no habrá
problema de slOck de información, sino de uso de la información, porque al no
ser libremente apropiable. habrá que pagar por su uso o copia. Por lo lanto, e
generará un uso de la información subóptimo, porque el precio óptimo de un
bien público es cero. Es el clásico connicto que engendran los derechos de
Como cifras de interés. mencionó también que el mercado del Reino Unido sobre bases de da·
lOS se ele\3 a rnñs de í 10 billones. está creciendo a más del 11% al año y tiene en activo a más
de 350 empresas. Los datos varían según las esuldísticas, y así. en algunas se llega a olorgar al
Reino Unido casi el 80% de la cUOla de mercado de la Unión Europea (cfr. dalos comparati·
vos de los ESlados miembros de 1991 en Dc. ARr.STI GUT1ÉRRr.L. "l'. cil.. pp. 116-119). ESlas
magnilUdes devienen menores cuando se tiene presenle que. en 1990. EE.UU. domin3ba el
mercado mundial con un 56%. frente a menos de una cuarta parte de los servicios mundiale de
hases de dmas 0I1·/me que penenecía a producciones europeas (dr. DKl:.Il:R. op. ciT., pp. 739-740).
Será 1I11eresanle conlraslar eslas estadísticas con las que resulten cuando pase algún tiempo desde la!t Iransposiciones al Derecho Interno de la Directiva comUnitaria. Cfr. el argumento
eJemplificati\o del lexlO en el apto. 2.2 del dictamen del Corniré Económico y Social UE (tic
'ilIpra).
y! E curioso el cambio de actitud de lobb,tJ y grupos de inlerés (editoriales. sobre todo) des·
de los prolegómenos leglslalivos comunitarios sobre las bases de dato. donde renegaban de la
prolección mi gelltri.'i. a estadIOS posteriores en que han visto un puerto seguro a sus interese (cfr.
Mt:TAXAS. op. CI1.. pp. 227 Y 233-234). Sobre el fenómeno de la presión interesada en relación con
el Derecho de propiedad tntelectual y la tecnología digital. recomiendo al leclor el sugerenle y
"radIcal discurso" del prof. A. CARRASCO Pc.REKA en su prólogo al libro de FER A~D~.1 MA'tA.
E.. ú, prmecciúlI de los pmgrama.t de ordenador en E.t[Jwla. Tiranl lo Blanch. Valencia. 1996. pp.
18·25.
1/2 Tomo el siguiente discurso de PORTt:.I.I.ANO DiEZ. P.. Ul inllfacifÍlI ell el derecho de la
cOIu/Jefe/lda de'i/eal. C1vitas. Madrid. 1995. pp. 77·83.
32
REVISTA CHILE A DE DERECHO
[Vol. 26
propiedad inteleclUal 9!, cuya difícil respuesla puede eslar en la "Ieoría del mal
menor"': ha) que prOleger la información si ello e condición para que se produzca (internali¡ación del esfuerzo). pero no hay que protegerla si en cualquier
ca,o ,e produciría (e~ternalización del e,fuerzo)94. En estos polos se mueve el
nuevo derecho su; geller;s. que patrocina la inver ión en la, bases de dato, con
un derecho e~c1usivo. pero sin promover un auténtico monopolio sobre la información en sí misma. Pero, si se puede recrear con medios independiemes la
misma base de dalos, ¿resulta económicamenle razonable obligar para ello a un
compelidor a invertir el mismo esfuerzo en la recolección y tralamienlO de la
información'?
os enconlramos ante un supuesto claro de empleo del Derecho con fine,
denodadamente económicos. Más aun: en el pulso jurídico y económico que
so,tienen. sobre lodo, Estados Unidos y la Unión Europea por controlar el mercado mundial de las ba,es de datos, así como del resto de la nueva lecnología
informática y lelemática. el derecho su; geller;s supone una hábil estrategia para
inclinar momentáneamente la balanza, mientras ,e alcanza un acuerdo internacional. Prueba de ello e, el principio de reciprocidad instaurado en la Directiva
E. reproduciendo así el ardid empleado antes por EE.UU. con oca ión de 'u
ley de protección de los chip, semiconduclOres de 198495 El arl. I I de la Directiva establece que la protección su; geller;s se aplicará a las bases de datos cuyos
fabricantes o derechohabicntcs sean nacionales de un Estado miembro o tengan
su re,idencia habitual en el territorio de la Comunidad, y (... ) a las empresas y
sociedades que, corno mínimo, tengan vinculación efectiva a la economía de un
Estado miembro. Si los fahricantes no reúnen estos rcquisilOs. el art. 11.3 autonza al Consejo. a propuesta de la Comi ión%, a celebrar acuerdos para extender el
~l
crr.
L-\'\DIIói. \V ~1. POS'I-I{ R. A.o An EcOIlOw;c AnaJY_fis
nI CopyriKl1t
LOII. "lnlcleclUal
Propen) L¡)\I, Re\ ic\\ ", 1990. :::!2. p. ~47 Y ss. (cllado por P(HnEU A'O. op. cit.. p. 79. n. 100.
qui~n defiende. polélllicóllllcnte. el prinCipio de libre IInllabllidad). Pre eOla interés la senlem':l¡)
Pro CD. /m"
,
Zeldellber~. 86 F.3nd
1447 (7th Circ.. 20 Junio 1996. que puede \er~e en
.. RI.D.A .... 1997. 171. pp. 296-315). por sus renexlOnes de análisis económico de los derechos
que "lurgen ex nN/lm!'to respeclo a una base de datos.
q.J PORTI--.II .\~o. op. (.",. p. 8 J.
'1~ En aquelln ocasión fueron los Estados comunilarios los que hubieron de adoptar una regu·
lación novedo~a introducida por EE.UU. (cfr. MASSAGUI:R, l, La prorec'ciúlI juridl<'ll de Ita ropo-
l.[m/íuJ y de /OJ produCfOJ'iel1lf("ollducfOres. EXlI",'" de la Ley 11/1988. de 3 de mayo. y derecho
comparado, en BISO"-I. J.. ILADAS. c.. coords., "Derecho)' tecnología: curso sobre innovación y
IrJnsfcrencia". Ariel. Barcelona. 1990. pp. 2-110). ESle principio de reciprocIdad difiere del
..istcl11a de tratallllemo nacional con olidado en el ano 5. I del Convenio de Berna. Como prueba
de que con la Dlr~cti\a ~e buscó, hasta cieno punto, excluir a EE.UU. de esta proteccIón, basla
leer las. elocuellle~ palahras del citado dictamen del Comité Económico y Social UE d~ 1992
[apio :lA).
<¡tl COI1\'ienc recalcar que es el Consejo el que se reserva esta facultad. y no se deja al albedrío
de c~Hja Estado 1I11cmbro {elr. en contra. KOU\1A'JTOS. op. elI.. p. 105), pues elJo podría oca lanar
bas.ralltes prohlcmas en ca..o de una transposición dIferente de la norma en el Derecho Interno de
alglln (O",ado 1111embro UE. E paña. por ejemplo. ha OIntlido en u ley 511998 (an. 164 LPI). con
criterio no r~cllsable. cualquier referencia al comen ido de este N° 3° del ano 11. Alemania, en
camhio. en el nuevo ~ 1:!7 a de su Ley de Propiedad Intelectual (ex luKDG 22 julio 1997. art. en
\-Igor I enero 1998; I'ld. "'Ira), aunque ha respelado igualmente la regla comunitaria. la ha repro·
ducldo en su Derecho inlerno. de forma que es la UE quien liene la competencia para conclUIr esos
acuerdos y lr31ado,!o" pero añade el
alemán que "es lOS acuerdos se harán públicos por el Minlslerio de Justicia t:n el Boletín Oficial de legis1:lcién·'.
*
19991
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
:13
derecho SIIi gelleris a las bases de datos fabricadas en países terceros. siempre
que. anuncia el considerando 56, estos ofrezcan una protección equivalentc a las
bases de datos producidas por fabricantes europeos.
Que este medio de presión ha producido us efecto sobre el Icgislador
norteamericano ya se ha visto. lncluso puede conjeturarse que numerosos países reproducinín la regulación europea, para procurar a las bases de datos generadas en ellos los beneficios de eSle derecho cuando se introduzcan en el mercado europeo; y otros. simplemente, para primar los productos informativos
locales sobre los extranjeros. si adoptan la misma condición de reciprocidad 97 .
Los avances internacionales en este punto dependerán. en buena medida. de la
severidad con que el Consejo europeo juzgue la exigencia de una "prolCceión
equivalente" para aplicar la clásula de reciprocidad.
VI. CO:-¡TE IDO DE LA NUEVA PROTECCION
JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
l.
ObjelD: bases de dalas y colecciolles prolegibles
La Ley española 5/1998, de 6 de marzo, Iranspone la Directiva 96/9/CE con
dos aciertos reseñables: en primer lugar, inserta directamente en la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) esas normas, abandonando así el censurable sistema
seguido hasta la fecha de promulgar una Ley especial para cada Directiva sobre
propiedad intelectual y después redactar un Texto Refundid098 (Real Decreto
Legislativo 1/1996, LPI vigente). En segundo lugar, ubica, con buen criterio, la
regulación del derecho slli gelleris entre la normativa dedicada por la LPI a "Ios
otros derechos de propiedad intelectual", es decir, a los derechos afines, conexos
o vecinos (Libro 11). Para ello crea un nuevo título VIII, denominado "derecho
slli gelleris sobre la bases de datos", que cierra dicho Libro 99 . En ambos acier-
., A\enlUr3 ('S13 Últll113 Idea para los pai.es en \¡as de de arrollo Rf-ICH\tA:'Io\. 0/'. ("11.. p_ 236.
RODKI(ilf-/·CMI,O. R .. Bases de dutos. Portada en ,oAranzadi Ci,¡¡'". 1997. 11.
"!'I Bf-.RCO\'ITI
P 19. Para ulla eTÍlica más detenida de ese Sistema legislatIVO anlerior a la Ley 5/1998. r/tl.. por
R.. COlllellfClrios ti la Ley de Propiedad /1l1elecllIlIl. 2a ed .. Tecnos.
Madrid. 1997. pp. 14·t 5. El levlO de la LPt con las normas de la ley 5/1998 ya incorporada> puede
consullí.lr~e en el 8olfti" de Infármución. del Mlnislerio de Juslicia. Suplemento al
o I 18.
t:lllli~l11o aUIOr. BI-J~CO\'IT/.
pp. )·64.
'N Como IIlforlllación
umaria para el lector la estructura de esta Ley 5/1998 es la siguiente;
el texto se divide en siete artículos. divididos en (res capítulos. más dos di&posiciones derogatoria!>
y una final. El capítulo primero se ocupa del derecho de autor. y en él el legisl3dor se esfuerZJ por
incidir sólo en los aspectos que constituyen una novedad. obviando olros que supondrían reitera·
cione~. como recalca la exposición de motivos. A i. el ano I modifica el ano 12 LPI sohre las
coleccIOnes para insenar la defimclón de base de datos. El ano 2 3ltera 13 mención que e\istí3
de esto productos en el ano 20.2.i) LPI sobre el acceso públiCO a ellos. y añade un nuevo párrafo
j). Los uns. ) y 4 iOlroducen el1 los peninenles anieulos de la LPI (21, 31. 34, 4Übis y ler) el
régimen de lo~ derecho~ que comprende el de autor sobre una base de datos (transformación.
reproducción. c\plotación ) ~u'i limites) ) su relaCión con otras normas. El capítulo 11 (art~ . ..¡ ) 5)
de la Ley 511998 se consagra al derecho .mi gtlltri!i. regulado por los nue\'os ans. 133·137)" 16"¡
LPI. que alteran la numeración de lo~ amiguos artículos. Por último. el cnpítulo Jlllnclu)e (3n 7)
las disposiciones transitorias agregadas a 1J LPI (núms. I Y·IS·) y dos disposiciones derogmorialt.
en la, que dC&laCa la abrogación de la letra c) del arto 20.3 LPI, que nada tiene que ver con el
nuc\ () n:gimcll de las hases de datos.
34
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
tos se sitúa el legislador español en las mi mas coordenadas que otros legisladores de países europeo que han acometido la labor de incorporar la Directiva
a sus ordenamientos, como Alemania llJO o el Reino Unido 1ol . Sin embargo. en la
panida de débitos o faltas de la ley, hay que anotar el retraso en su aprobación
respecto al término final fijado en la Directiva en el l enero 1998, pese a la
celeridad con que se tramitó el proyecto l02 .
Pues bien, lomaremos los artículos de la LPI española como punto de referencia para examinar el contenido de la nueva protección, en especial. del nuevo
derecho Slti gel/eris. En concreto, la inclusión del concepto de base de datos
adoptado por la Directiva en el art. 12 LPl, que antes versaba exclusivamente
sobre las "colecciones" (como sucede en la mayoría de las legislaciones del
mundo. por derivación del Convenio de Berna), l\eva nece ariamente a preguntarse si se trata de dos productos u objetos diferentes, tratados conjuntamente
en dicho precepto por su afinidad. pero con caracteres y régimen jurídico dispares. La re puesta, a mi juicio. es muy clara: a efecto jurídicos. se trala de dos
objetos idénticos, con la misma protección legal. El término base de datos, sin
duda, hace referencia en la conciencia común a las recopilacione que operan
mediante ingenios electrónico o informático y que permiten búsquedas estratégicas; es decir. bases de datos electrónicas lO3 ; tal era la delimitación exclusiva
del objelo de la primera propuesta de Directiva sobre el tema. Aunque no es
menos cierto que, superada esta acepción tan extendida, lan base de datos es una
base de datos en soporte informático como en copia dura o papel.
Pese a que la definición de las bases de datos puede suponer alguna reiteración prescindible. presumiblemente el legislador español ha preferido transcribir
la delimitación conceptual que hace la Directiva, habida cuenta de la dificultad
internacional de obtener una definición concorde de ba e de datos (confrómen e,
si no. las diferencias entre la propuesta inicial de Directiva y el texto aprobado. o
11M' En la "luKDG" cllada. cuyo arto 7 que modifica la LPI alemana de 9 septiembre 1965.
reformada por úlllm3 \<ez el 19 Julio 1996. En lo referenle al derecho Sil; gel/erIJ. el legislador
alemán ha introducido un nuevo lHulo 60 tras el § 87 de la LPI. denominándolo "PrOlccci6n de los
produclOres de bases de dalOs". que se compone de cinco parágraros (§§ 87a - 87e): err. lambién
§ l27a.
¡lit En agoslo de 1997. la Dirección de Derecho de autor de la Oficina de Patentes del Reino
Unido presentó un informe sobre la implementación y un borrador de proyecto. titulado "Normas
sobre derecho de autor y derechos afines sobre bases de daros" (Draft Copyright and Relared
R,ghn 111 Darab{/~eli Re~ulll"olls 1997). Este proyecto ha pasado la aprobación de ambas Cámaras
del Parlamento Ccfr. LAI. (JI'_ CH.. p. 32: y la defensa del Ministro de Comercio e Industria el 3
diciembre 1997. cil. mpl"ll). También ¡nsena las reglas comunitaria directamente en la LPI bn·
tánica.
,I::! SU tardía entrada en la eamara el 31 oclUbre 1997 explica la tramitación medIante el
procedll1l1enlo de urgencia (B.O.C.G. 18 noviembre 1997. serie A. N' 90-2). Debido a tos tres
meses de demora. el legislador español se ha visto obligado a añadir una disposición transitoria
más al conjunto de éstas que e tablece la Direcliva.
para proteger también con el nuevo régImen
las bases rabricadas enlre el I enero 199 y el I abril 1998. recha de enlrada en vIgor de esta le}
(lid. di,p. Irans t8° LPt).
111\ Así. VI\A'T. M., ReclIell.f, bases. blinques de donnies. comptllltlmJS. c(JlJeetun/s....
I'illtroll\'abfe 1101;'111:'. "Recueil Dal10z Si rey". 1995,26. Chr., p. 197 Y ss .. fJusslm. Vid. también
Bl-.I{O)VITI ROl)l{lriLl-/-CA .... O. Alberto, Riesgos de las IllU?\'U,f tecllologías en la protecciún de los
derecho.f i11lelee1ll0les. Lo quiebra de los conceptos trad,cuUllIles del derecho de prolnedad IIlfe·
lecflIol. Solucionef jurídicas, en AA. VV., "El derecho de propiedad intelectual
logías". Ministcrio de Cultura. Madrid. 1996. p. 74.
y las nuevas tecno-
1999]
C MARA PROTECCIO
JURlDtCA DE LAS BASES DE DATO
:\5
la definición en los proyectos estadounidense o de la OMPI). Idéntico proceder
ha seguido el legislador alemán lO4 . En el Derecho español, por lo demás, no puede plantearse el problema que ronda al legislador británico, que podría consagrar
una protección distinta para las bases de datos (derecho de autor "alto") y para
las compilaciones (derecho de autor "bajo", por sll'ear oj rhe bro\l'), además del
derecho SlIi gelleris para el contenido. habida cuenta de su especial régimen
jurisprudencial anterior a la Directiva l05 En el Derecho e pañol vigente, es idéntica la protección para bases de datos y colecciones, tanto por derecho de autor
como por derecho SlIi gelleris 1OO .
La hase de datos, igual que la colección, constituirá en la mayoría de los
casos una obra derivada (art. II LPl)107 y puede ser o no una obra colectiva (art.
8 LPI). Cuestión aparte es la delimitación de lo que pueda con lituir una base de
dalos en un caso concreto, que sólo un examen detenido de las circunslancias del
supuesto podrá permitir dictaminar al respecto lO .
La nueva legislación española protege, en concordancia con la Directiva.
tanto las bases de datos electrónicas como las lradicionale bases editada en
"~
Parágrofo 4 de la LPI alemana. según la modificación por Ley de 22 julio 1997. Aunque
simibr en lo demás al español, no recoge la recalcitrante regla de nuestro párrafo 2Q del
"1. 12.1 LPI.
Itl~ Sobre esta cuestión. LAI. (JI'. cit.. p. 33: CHALTON. S.. Effect ni E.e. Darabaw' Dlrecli\'e
m' U.K. C0l'.rl'll:'" LaH . .. E.I.P.R .... 1997.6. p. 279.
ltll'l Como indicios de eSla equiparación. desde la perspectiva compnrada. pueden cilar))c el
~ignificall\'o cambio de denominación del proyecto de ley estadounidense de "Iey sobre la In\cr~Ión en baw'J de dClftl.f ) contra la pir~Hería de la propiedad intelectual" (H.R. 3531. 1996) a "Ie~
conlr::! la piratería de I::!~ l"olen'umes de i"formación" (H R. 2652. 1997·98): o tambIén la decla~d:l intención de no hacer distingos entre "compilación" y "colección". respecto a las "bases de
dolOS' en ,,, nOlas al Proyeclo OMPI de prolección de bases de dalos (1996. doc. OMPI
N° CRNRIDC/6. p. 14. nota 2.04). El examen de los debales parlamentarios en lomo a la Ley 51
1998 refrenda dIcha equiparación (cfr. el rechazo de las enmiendas del Grupo Socialista N° 15 anle
el Congrc\o y N° 2 anle el Senado. que prelendía aclarar que los efectos del párrafo 20 del 3rt. 12.1
LPI debían circunscribirse sólo a las bases de dalOs). Incluso el ar!. 12.2 LPI define las bases de
dmos como "IJ~ ('oleccume.'i de obras. datos (..,r'.
Ill7 Sobre este rasgo> otros de las colecciones. Bf:RCOVIT7. R.. en ID.. Comenlllrio.'i a la LPI.
Cil .• 11 ed.. pp. 105 Y 10 . ROJ)RiGLE/ TAI)IA. en RODRiciU:1 TAPIA. J, M .. BO~D1A RO\lA ..... F..
C01l1etl1ari(J.'i a la Ley de Propiedad Intelectual. Ci\"il3s, Madrid. 1997. p. 61. Cfr. también
Ft-K .... o\ .... I>t-/ NO\'OA. C..
colecdá1l como obra I,rou¡.:idtl l10r la prnlúedad Imelectllul. en
AA VV .. "ESludios sobre Derecho induSlfial". Homenaje a H. Baylós. Borcelona. 1992. pp.
J4J·347.
Illloi Así. por ejemplo. (,cuantas obrns o ítemes informativos será necesario reunir corno míni·
1110 paro que nos enconlremos ame una base de datos merecedora de protección jurídica? O. por
planlear Olro supuesto. ¿será base de datos un disquelc con dalos csrneradnmente ordenados. pero
sin sistem:l de búsqued:l (.'iearchillg a(goritlim)? Me inclino a discrepar de HUCiFNHOI.Tí'
(Europea" LeK/I¡(afion .... cil.. p. 8). que lo niega, con fundamento en la definición. para la que los
materiales deben ser indi\idualmente recuperables: en InI opinión. según la entidad de los datos y
el criterio organiz::llivo podría considerarse como base de dalos. pues tampoco una en sopone
papel (que la directiva) la le) consideran también base) posee dicho algorriuno; aunque no puede
despreciarse el dalo de la recuperación independiente de los componentes. que sirve para marcar la
diferencia con otras producciones lineales (obra cinemalográfica o musical). no arborescentes
(como la base de datos). Para diferentes definiciones, características y clases de bases de datos.
puede consultar;.,e en nuestra doctrina DAVARA. 01'. cit.. p. 133 Y ss.: T!:'"KRAOO. F .• Pr01~ccláll juridica de lal¡ IwJt''j de dafOfi. "Actualidad Informática Aranzadi·'. N° 16. julio 1995. pp. 11·14:
PAr! MA\;A. J . Bll'ie'j de daros jurídico.'i: caracterÍJticas. cOllle,,¡do, de.wrrollo y fIlarco leMal.
CINDOC-CSIC. Madrid. 1994: ID.. Comentarios sobre algunlls ¡Ulrricularidllde.fi de (liS ba,fie.'i de
d(l!(}.fijllríd,CClfi. "Aclllalidad Informática Aran7adi", N° 16.julio 1995. pp. 1-10.
este
ICXIO,
u,
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REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
papel. Queda arrumbado así el criterio más estrecho de la propuesta inicial de
Direcliva. que sólo extendía la tulela a las primera y, en cambio, eSlá en consonancia con los últimos texlOS inlernacionales obre protección de bases de datos. corno el acuerdo ADPICs (art. 10) o el tratado de la OMPI sobre derecho de
autor de diciembre 1996 (art. 5). Así. el art. 12.2 LPI, considera bases de dalOs a
la, que permitan el acceso a us materiales "por medios eleelrónicos o de olra
forma ".
El aece. o electrónico a las base de dalo puede producirse ya medianle
conexiones en red. oll-tille (ASCII)I09, ya medianle consulta en un soporte autónomo. físico e intercambiable. como son lo CD-ROM o los CD-i. u olros
procedimicntos de almacenamiento y acceso electrónicos, electromagnéticos.
eleetroópticos o similares llo Por otra parte, las bases de dato impresas. ofrecidas en papel. resultan así mismo protegidas para evitar el dislate de establecer
regímenes jurídicos discriminatorios sobre objetos prácticamente idénticos.
ofrecidos por el mismo fabricante o por un competidor (v.gr.. anuario telefónico
en CD-ROM y como listado impreso). El formato tradicional de las páginas
amarillas de teléfonos. diccionarios. directorios. enciclopedias, antologías. libros de recetas, de arte. etc .. resulta de esta forma igualmente amparado. También parece que las bases de datos híhridas, consultables mediante microfilme.
quedarían incluidas lll .
No parecen existir demasiadas dificultades en comprender también en esta
normativa gran parte de los productos multimedia, que pueden constituir a la vez
bases de datos o ser conceptuadas como tales; sin embargo, podrán producirse
prohlemas de calificación respecto a algunos de estos productos, en virtud de
la exigencia del arto 12 LPI de constar la base de "elemenlOs independientes".
"accesibles individualmente"! 12
También son objeto de protección lo elementos necesarios para el funcionamiento o la consulta de algunas bases de datos. corno el tesauro y los sistemas
de indexación l !'. Así sucederá con todos los extremos que conforman funcionalmente la base de dalOs. como el método de interrogación. consulta y visuali/ación. selección y tipología de campos informáticos y estructura documental. e
igualmente con las herramientas que enriquecen la información. como el índice
Cfr. la antigua y la nUC\3 redacción del 3rt 20.2.1) LPI.
Considerandos I J Y 22 de la Direclh"u 9619/CE
I Htcil-:'HOI TI. Europea" LeRif!mloll .... cit.. p. 7
Il'I
1II
I
! A falla de una normati,'a específica para la obra multimedia, gran pane de la doctnna ha
ponderado las \ emujas de calificarla como base de dato. desechando otra calificaciones. como
programa de ordenador. ohra audlo\isual, lucraría o cinematográfica. Sobre lodo c!)to ). en e~pc­
cíal. ...obre su c\cntual
~il1l1lacjón
a las bases de dJlos. cabe deslacar. de entre la abundante
hlhllografía al re ... pecto. a E.<;Tt-n·, PARDO. M A .. La obra mulrimedia en lu leRuluClún eSIJlIiiolll.
Aronzod,. I>.todrid. 1997. en especial. pp. 40·45) t48-163; STROW~.L·TRIAII L~. "/>. m .. pp. 260)
J57·~59. D"_SL'Io/;\1()~T. T .. L 'exerc:iu des drmlS en ce qlll ("{mcerne In "produClio"s
1II11Iwllél/'llS", en "\vIPO International Forum on Ihe Exerclse and Managemenl of COPYright 311d
Nelghouring Rlghls in the Foce of Ihe Chotteges of Digital Technology", OMPI. MEe. SGAE.
Congre>o Se\itto 14-16ma)0 t997. WIPO publtcmion N" 756(E). 1998. en especial. pp. 177·179)
186. Tan s610 destacaré un dato de cara a una e\cnlUal normativa de la obra multllnedia cn el
fUllJro: el Libro Verde de la Comisión CE sobre los derechos de autor y los derechos afines en la
Sociedad de lo Información (COM [95J 382 final. cap. t. § 87. p. 32) deSloe o la importancia de lo
DireCll\n sobre hases de dntos C0l110 punto de panida de cara a futura iniciativa legislativas,
1I \ Así se expresa la Exposición de MOIivos de la Ley 5/1998. haciéndose eco del considerando::W de In Direcliva.
19991
CA\lARA' PROTECCION J RIDICA DE LAS BASES DE DATOS
37
de voces. referencias cruzadas y nota de alcance, cuando sean creación exclusi"a del autor de la ha e de dalOsll~. Por supuesto, estos sislemas de interrogación ) recuperación de información no merecerán protección si son ohvios.
comune o no presentan la individualidad suficiente l15
En cuanlo a los elementos de la base de datos que quedan expresamente
excluidos de la protección específica de aquella (y por tanto, de forma especial,
del derecho slIi gel/eris) están "Ios programas de ordenador ulilizados en la fabricación o en cl funcionamiento de bases de datos accesibles por medios elecIrónicos" (an. 12.3 LPI). los cuales lienen un régimen legal específico en los
arls. 10. I.i) Y 95-104 LPI. Ciertamente, no será nada fácil delimitar lécnicamenle
en muchas ocasiones cuándo se trale de un programa de ordenador y cuándo de
uno de los elemenlos anteriormenle referidos (tesaurus, etc.)116.
Tampoco es po ible aplicar el n:gimen de las bases de dalas a las obras
audiovisuales. cinematográficas o musicales, especialmente a los COs de música. pues además de carecer esto últimos de la originalidad necesaria en la
selección o disposición) la ausencia de inversión suficienle para ser protegidos
por derecho sui gel/eris l17 • la "linealidad" del resto upone el incumplimiento
del requisito de la accesibilidad individual a los "elementos independienles"ll .
Por último, pueden plantear dudas las bases de dalos generadas por ordenador. en las que el necesario elemenlo de la creación. como resultado de una
actividad humana, eliminaría la prolección por derecho de autor. Sin embargo.
en mi opinión. podrían resullar protegidas mediante el derecho sui gel/eris, siempre y cuando su producción fuese el resultado de una inversión sustancial prohada l19 : a tal efecto. podrá resultar muy ignificativo, enlre otros extremos, el
valor de programa hábil para generar dicha bases, adquirido por el fabricante de
eSlas.
2.
Doble proTecciól/: relaciol/es eflfre el/lIlero derecho sui generis
.' el derecho de alifar
Una base de da lOS puede re ultar prolegida, en primer lugar, mediante el
derecho de autor: lo protegido entonces es la estructura original de la base. en
114 As!. T..-, l{l{A 1>0. 01'. cit.. p. 11. que estima que podrían prOlcgerse mediante el derecho a la
lnlcgridnd de la obra. con base en el art. 14.4 LPI.
II~ Vil!. Brl{CirlC op. el1.. p. 175: cfr. también DR ....Il-:.R. Oj>. CH.. p. 745. Sobre los peligros de
la c"ohrcprotección del Icsallru~ para la comunidad científica. me remito a las reflexione!" del
primer aUlor.
IltI
Ya se ha levalllado alguna
\'Ol
en fa' al' de la aplicación del régimen de las bases de datos
a la-, l:specificacion~s de la interfaz de los programas de ordenador; para una argumenlación en
c~te senlldo. fundada en la Interpretación de las normas comunltanas de ambos produclOs. \',d
LA!. ofl. nI.. pp. ~-l-J5.
1" Argumentos ofrt:cido~ por los considerandos 17 y 20 de la Dlrecliva 96/9/CE. que son
~olllelldos :1 dura CfI{IC:l por KOL \t.\:\IOS. (l1J. nI.. p. 9 .
I1 En e'le ...cntido. STROW¡"J-TRIAIIU·.. 0/'. nI,. pp. 260-261.
I Más discrcl3mcme. proponen esta eXlcnslón del derecho SI" Re"utS LA!. 0/). nI.. p_ 3-l
(qut: apunla los ri~sgos de la solución contrana para los buscadores de Internet). ) CHAl TO\, 01'.
nI.. pp. 180-2 l. En cualqUIer caso. se (rata de uno loguna de la nuc\a regulación,
o eSlará de
más recordar que el Dictamen del Consejo Económico y Social UE (cit.. apIO. 3.6). respecto a la
propueM:l Inic131 de DlreCtl\:l. advertía que éSl3 "no obliga a los Estados Miembros a proleger las
ba\es de d:lIOS generada por ordenador", Sobre la diferencia entre obras asislidas por ordenador y
obra~ generadas por ordenador puede ser interesante la consulta de la sentencia del Tribunal Superior
de AUSlralia (división de apelación) de 25 mayo 1995. ca o Po."ell. en "l.l.c.". 1997. N" 4.
~8
REVISTA CHILENA DE DeRECHO
[Vol. 26
cuanto forma de expresión de la selección o disposición de us contenidos, pero
esa tutela no se extiende a estos (art. 12.1 §2 LPI). Es decir, se protege la base de
datos en cuanto constituye una obra en sí misma, cuando "por la selección o
disposción de sus contenidos constituyan creaciones intelectuales". Este es el
criterio único para obtener el auxilio legal, sin que cuenten para nada otros.
como el estético o el cualitativo l20
En segundo lugar, la protección por dcrecho sui generis prescinde del criterio de la originalidad. que sustituye por el de la inversión. Se trata de evitar la
apropiación de los resultado conseguidos mediante el e fuerzo de un fabricante. En este senlido, el art. I ~~.I LPI resalta que el objeto de la protección es "Ia
inversión sustancial, evaluada cualitativa o cuantitativamente, que realiza su
fabricante. ya sea con medios financieros, empleo de tiempo, esfuerzo, energía u
otros de similar naturaleza, para la obtención, verificación o presentación de su
contenido". Y el derecho que tiene el fabricante para ello consi te en la posibilidad de "prohibir la extracción y/o reutilización de la totalidad o de una pane
sustancial del contenido de esta, evaluada cualitativa o cuantitativamente", siempre que haya inversión sustancial, y también respecto a panes no sustanciales en
ciertos supuestos de perjucio injustificado al fabricante (an. 133.1 § 2 Y 13~.2).
Además, e te derecho podrá transferirse, cederse o darse en licencia contractual
(art. In I § 2).
Conviene insistir en que ninguno de los dos derechos extiende su protección,
sensu stricro. al contenido de la base de datos, esto es, a las obras. datos y otros
materiales comprendido en ella: y esto sin perjuicio de cualquier derecho de
autor u otro derecho que exista sobre el contenido (an. 12.1 § 2 Y ano I ~~.4.
inciso 2°). Es preciso matizar esta afirmación respecto al derecho sui generis.
para entender en sus justos términos cuanto sigue. Aunque puede convertirse en
un lugar común afirmar que este derecho protege el contenido (no original) de
la base de datosl 21 . lo que, a mi entender. quiere afirmarse con ello es que lo
protegido es la inversión para obtener y presentar ese contenido, pero no el
contenido I/Iisl/lo, pue, siguiendo el principio tópico de que no se protegen las
ideas mismas, sino la forma de expresarlas l22 , resultaría incorrecto conceder un
derecho monopolístico sobre datos o hechos. que perjudicase la libenad de información. Lo que ,e impide es extraer emplear la información contenida en una
base de datos. sin conscntimiento o licencia, en cuanto vulnera su rendimiento o
explotación. Pero nada impide recabar la información por otros medios o fuentes
y emplearla de cualquier forma l2J , sin que el titular del derecho slli generis
I~U Cfr. considerando 16 de la
DJrecliva.
1:!1 Dr. AR~STI Gl'TU".RRF/. np. cit.. p. 131: DAVAKA RODRí(iUEZ. M. A. o Mallual de Derecho
u1/0n/u;'/co. Aranzadi. Pamplona. 1997. p. 152: DRI-.IHC op. cit.. p. 744; GROVl:S el al.. op. Cll.. p.
92: HI-R"A~IX) COII.A/OS. O,," CH., pp. 388 Y 394: VIVA~T. M.o ReclIei/s. bauJ. ba1l4ltn de
drmwit','i . .. ell., p. 200; LI-H\1A'''. Ul 'ilion'. cic. p. 113. quien llega a decir (a mi juicio con
"o
cierta desmesura) que "por primera vez en la hislOna de la tutela jurídica de la propiedad ¡ntelec·
tual e lIldustrial. 13s colecciones de datos vienen así declaradas en línea de principIO prOlegibles en
cuanto tales. y en consecuencia. como información per se".
'" Así. arl. 9.2 del Acuerdo ADPIC. y arl. 2 del Tratado OMPI sobre derecho de aulor de
1996. Cfr. en esta línea. WII-OI".. Recllne"u1:' \"fUI DlI1~nb{l"k.en.... cit.. p. 199 Yss.
1.:'\ Esta idea está en línea con el entendml1ento o tesis subjetiva (y no objetiva) de la ongll13·
lidad en relaCión con una base de datos. similar a lo ya ocurrido en Otras materias abordadas por el
legislador comunitario. como los programas de ordenador (Directiva 91/250/CE. arto 1.3); nada
Impide al creador de una base generar otra igual a la ya existente. siempre que la obtención.
1999J
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
39
pueda alegar infracción de este, ni vetar el uso de un contenido que no le
pertenece. Este es el sentido rcal de decir que el derecho sui geller¡s protege el
contenido de la base: esta aseveración debe ponerse en contacto más bien con las
normas de derecho de la competencia.
Por lo demás, el contenido de una base de datos puede consistir en obras, en
datos y en otros materiales (grabaciones sonoras, imágenes, fotografías, gráficos.
etc.). Y es posible que una base de datos sea mixta en cuanto a su contenido, en
obras protegibles en sí y además en datos del dominio público J24 ; asimismo, una
base puede estar formada por citas breves de obras, fragmentosl 25 o extractos, o
incluso sólo por resúmenes de obras 126, que pueden ser obras en sí y contenido
principal de la base, o servir de instrumento para consultar y recuperar más
fácilmente el contcnido de las obras comprendidas en ella (siendo igualmente
protegibles).
Además de la doble protección referida, el legislador se ha preocupado por
dejar a salvo cualquier otro género de disposición legal que afecte a la estructura
o al contenido de una base de datos, como las relativas al derecho de propiedad
industrial, derecho de la competencia, derecho contractual 127, secretosl 28 , protección de los dalas de carácter personal 129 , protección de los tesoros nacionales o
verificación o presenl.1ci6n del contenido se haya hecho de forma independiente: así se aclara en
las nol<ls al anículo 3 del ProyeclO de Tralado OMPI sobre propiedad intelectual respeclO a bases
de dOlOS (diciembre 1996. cil. supra. documenlO OMPI. N" CRNRlDC/6. nola 3.02. p. 20). Tombién ell el ano 1203. b) del Proyecto estadounidense H.R. 2652 (cir. supra. en su versión enmenda~
da aproh:::J.da el 19 mayo 1998). Pone énfasis en esta idea la SCnlcncia del Tribunal Federal de
Auslrolio de 30 oClUbre 1996 (cil. supra . .. I.I.C... 29. 111998. p. 110 Y ss.). Desde esle punlO de
visla. la Directiva 96/9/CE supone la consolidación de la rebaja en los niveles de originalidad
exigidos para la protección de las obras o creaciones. especialmente en lo que se refiere a las
nuevas tecnologías.
1~"¡ Como ejemplo sirve el supuesto de hecho de la sentencia Hisrorical ReuarcJ¡ 1'. Cabral
(9tb Circ .. 5 obril 1996: I'id. en hllp:lllows.findlow.com/9th/9555419.btml). en el cuol el oUlOr de
una base de dalOs sobre la hislOria de los nombres propios había compilado de muchas fuentes de
investigación su explicación del origen, significado y evolución de cada nombre; ccrca del 30 o
40% de las frases de la base de datos eran citas literales de fuentes de referencia; el resto eran
originales. aIra persona, Cabral, adquirió de un tercero dicha base y. pese a la advertencia de que
no tenía derecho 3 copiarla. la incorporó literalmente a su propia base de dJtos y vendió al menos
dos copias. Los tribunales concedieron al creador de la primera base una indemnización por
infracción de ~us derechos de autor. Sobre estas combinaciones de elementos heterogéneos en las
eompllncione!o>. \'Id. BI-RCOVIT/. R.. COl1lelllario!i al (In. 12 LPI, en Bt:.RCOVITI.. R., "Comelllarios
o lo LPI". 2' ed" cil.. p. 206 Yss.
l~~ Cfr. 311. 3'2 LPI y. en especial. su párrafo 2° lrecopilaciones periódicas): I'id. H}-:RNA~DO
eOII.A/.OS. OJ'. cit.. p. 418.
l~tl Cfr. arlo 11.3° LPI. Piénsese, como ejemplo. en una base de dalaS bibliográfica con descripción del contenido de codo libro (lIbstrae/s). Cfe. W[EB~" IIp. dt" p. 199: y. sobre lOdo.
FI-.R~ASDEI MASIA. La Directim .... cil.. p. 320.
117 A mi entender. debe comprenderse en este concepto, a falta de otra salvaguarda específica
en la enumernción. también las reglas sobre responsabilidad civil; se trata de casos de ilicitud de
las informaciones transmitidas. falta de su calidad que produce un daños físico o económico
(v. gr.: senlencio del BGH 12 junio 1997. caso ReslaurallrJührer, "G.R.U.R.", 1998,2. pp. 167170. sobre la responsabiliad del editor por las afirmaciones injustas en una guía de restaurnntcs).
etc.: supuestos estos de responsabilidad civil del fabricante de la base de datos que están produciendo abundanles litigios y reflexiones en el Derecho comparado: sobre eslo y sobre Olras normas
que ofecton a las boses de dOlOS. \'Íd. HtR~ANIX) COLI.AI.llS. (JI'. d/.. pp. 431-437.
'" Cfr. orl. U Ley de Competencio DesleoI3/1991. de 10 enero.
12'i Cfr. Ley Orgánica 5/1992. de 29 octubre. de Regulación del Tratamiento Automatizado de
DalaS de carácter personal.
40
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
sobre el accc,o a los documenlos públicos iJO Así, y por poner un solo ejcmplo,
ni el dcrecho de autor ni el slli gel/eris abrigarán la designación específica de
una ba,e de datos, pero sí podrá hacerlo el Derecho relativo a marca o las
norma, ,ohre compelencia desleal. cuando su empleo suponga un comportamiento idóneo para crear confu ión con un producto ajeno o ,irva para aprovechar,e de la reputación ajenal)l.
Con las premisas anteriores es posible abordar esta pregunta: ¿cómo se
relacionan ambos derechos? Convendrá transcribir el art. 40 ter LPI para tener
un punto de partida claro: "Lo dispuesto en los artículos del presente Libro 1
(derecho de autor), sobre la protección jurídica de las bases de datos, se entenderá sil/ pe/juicio de cllalesqlliera o/ras disposiciol/es legales qlle afectel/ a la
es/ruclllra o al cOI//el/ido de cualesquiera de estas ba es, tales COIIIO las rela/iras
a otros dcrcchos de propiedad intelectual. derecho "slli gel/eris" ,obre una ba e
de datos (... )"". etcétera. Concordemente. en sede del derecho SlIi gel/eris, el arto
I ~~ ... LPI e,tablece que éste "se aplicará COI/ il/depel/del/cia de la posibilidad de
qlle dicha base de da/os o Sil cOlI/el/ido esté pro/egida 132 por el derecho de all/or
o por otro, derecho" y esta protección "se entenderá sin perjuicio de los dercchos existentes sobre su contenido".
A la hora de relacionar ambos derechos resulta inconcluso que: (A) si la
estructura de la base de datos es original, quedará protegida mediante derecho de
autor, y nunca medialllc el dcrecho slIi gel/eris, que no protege ni la originalidad ni
la estructura. Tampoco me parece que quepan dudas sobre (B) la posibilidad de
ejercitar cl derccho slIi gel/eris en relación con el contenido de esa base de datos.
original por su estructura. pcro cuyo contenido. informativo, fáctico. dc datos, en
definitiva. no está con,tituido por sí de obras (originales). Aquí, el principio de
cumulatividad de ambos dcrcchos. consagrado en los citados artículos, no plantea problema,. pues los objetos son diferentes (derecho de autor = estructura
original: derecho SlIi gel/eris = contenido no original) e inintercambiable,.
Ahora bien. el problema se encuentra en (C) la posibilidad de concurrencia o
cumulatividad de derecho dc autor y derecho SlIi gel/eris sobre el contenido origil/al (obras) de una base dc datos. A mi juicio, la respuesta positiva es acorde
con cl fin último de este derecho (proteger la inversión) y tiene el amparo legal
dcl que carece realmente la respuesta contraria iJ3 Basta repasar los textos lega-
Enlllllcr:u:lón contenida en los arts. 40 ler y 137 LPI.
PI Arh. 6 ~ 12 Le) de COlllpclencia Desleal. Como ejemplos comparados. la sentencia OLG
Hnlllhurgo a ~1. 15 Julio 1996. caso DIe blaue" Sel1ell (sobre el peligro de confw~16n corre denoIllln::u:i6n "PagllHI" blanca,," para un hswdo en Interne!. ) la marCJ "Páginas amarillas" del lislín
telefóllH.:ol. y OLG Munich JO mayo 1996. caso Karl MlIy-A//'iKUbe (sobre el anuncio de una nut:\a
1 \l,
edición h¡stónco-crítica de un conocido trabajo editado anteriormente). ambas publicadas en
"G.R L: R". 1997. 1. pp. 52) ss.) 68) S.
p- La dCl.,coordinaci6n grarnallcal en cuanto al singular. pues debería decir el precepto "eslen
protegIlJo~". trae su origen en el de!)eo de abre\iiar la redacción. por lo demás algo misleriosa. del
arto 7.4 de la Dlrecll\ a.
I H Que llene ribetes tautológiCOS en su fundamentación. ) no responde 01 a la finalidad del
nue\o derecho 01 al tenor legal: pero. cicnamenle. puede sen·ir para evitar alguno de los conmclos
que: a coollnuación se detallan. Soslienen la incompatIbilidad de 3mbos derechos eo este punto D1':
ARt-.STI GVTIHtRt-/. 01'. nI.. p. 1.:'1: DRl::1ER. op. cil.. p. 742: LCCAS. A .. LUCAS. H. J.• Trairé de la
pmpriere f¡rérmre & lIrrifilH/Ili'. ed. Lilec. Paris. 1994. p. 124: llamo la .atención sobre el hecho de
que lol., tres trnbajos son antenores a la aprobaci n definitiva de la Directiva. y se b3san en el
primer o en el ,cgulldo pro)cclo. La misma idea se lee en el Dictamen del Comité Económico)
Soeiol UE. ell .. opto. 1.4
19991
CAMARA PROTECCtON JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
41
le. transcritos para comprobar que ni al definir el derecho SIIi gel/eris se matiza
que el contcnido dc la base de datos haya de ser no-original (art. LB LPI). ni se
\,cta el ejercicio de ese derecho pese a que concurra. o sea posible. el ejercicio de
derecho de autor sobre dicho contenido; tanto el art. 40 ter como el 133.4 LPI
recalcan con claridad que el derecho sui gel/eris "se aplicará con independencia
de la posibilidad de que dicha base de datos o su contenido esté protegida (sic)
por el derecbo de autor".
Por lo tanto. puede concluir e que el principio de cumulatividad permite que
el derecho de autor y el derecbo slli gel/uis sobre una base de datos, ya residan
en la misma persona o en personas distintas, pueden ser invocados conjunta.
separada o, incluso. subsidiariamente!.\.!. Naturalmente, la coexistencia paralela
de ambo derecbos podrá dar lugar a conflicto, en los tres casos enunciados
(A. B, e); si una base de dato está protegida por ambos derechos y cada uno
pertcnece a un titular distinto. bien porque es diversa la titularidad ab origil/e
(autor) fabricante). bien porque la titularidad se ha transferido posteriormente
(art. 133.1 il/ fil/e). podrán producirse fricciones en cuanto a la explotación de la
base l ". La situación no se reputará tan compleja ni conflietiva si se tienen
presentes otros casos de concurrencia de vario derechos sobre la misma producción. como ocurre en el fonograma de un concierto de una obra musical protegida por derecho de autor; tanto el compositor, como el artista intérprete y el
fabricante del fonograma podrán tener derechoslJ 6 , y se requerirá su consentimiento para la reproducción. aunque el objeto y alcance de su derecho e distinto
en cada uno l .17 En las bases de datos, los derechos de cada uno, aunque distintos, comportan similares facultades de restricción de ciertos actosl 38
Para tcrminar con las relaciones entre ambos derechos resulta clarificador
apuntar la diferencia entre los posibles titulares del derecho de autor sobre el
contenido dc una base de datos. Dejando aparte eventuales cesiones de explotación. pueden ser: 1°) El autor de la base de datos. original en su estructura y
I q Cfr.. p.lrecidamcnle sobre la 5ubsidiaricdad cuando el mi mo ~ujeto sea titular de ~lInbos
derechos. LtH\lo\'''''. La IlllOnI ••.• cil.. p. 116; In.. Ole 1U'11t' .. , p. 250. Tal como ha sido realiz.ada
la Ir~n~po~lCion en nuef"tro ordenamiento. no creo que pueda ponderarse la illlponancia de la
3plic¡}l:ion dc:1 dcn:cho .HIt j.:eneri., cuando se produzca una de las excepciones por 13:-' que no se
aplica el derecho de autor
(C0I110
hace. en relación con la Directi\3. WU·.R\IFI,I".;C1. 01'. dI.. p. 18.+).
pue... to que en la LPI \e han hecho coincidir las excepciones a ambos derechos Ccfr. arts. 3'¡ :! ) 40
ha.... en relación con el al1 1.15.1 ) :!).
!1~ A~I. KOl \lo\'TOS. op. nI.. p. 13:!: Cl-IAITO'. S.. Effeu o/ E.C Dl/lu!Ja.'it .... eH. pp.
::! 1-2 3
'ó err
10.1 b). 105 Y ss .. ) 120 Y ss. LPI
117 Cfr e~IJ comparación en CHAI.TO'\. op. cil.. pp. 28 l -282. Este autor aun plantea un prohlema m:Í". a 'Jbt=r: ¿.podría el IItular del derecho de autor de la base de dmos reslI,nglf al
prodlll.:tor de la mi'Ill"1 la eXlracción o reutilIzaCIón del contenido cuando esos aclos implic3!'len
reprodUCCIón temporal o permanente de toda o parte de la ba e de dalOs? Responde que la DlreclI\30 no lo ...oluciona} que dependerá de los derechos de u~uario legítimo establecidos (an. 6)' arto 8
Dlrcct1\3). En 1111 opinión. además de lus estipulacione~ cOnlractuales. si hubiera que estJblecer.
para c"-Ie ca,o ) olros posibles. una preferencia entre al11bos derechos. quizns (y apullto mis
resen 3' al respecto) el Inciso :!O del a11. 134.4 LPI permitiría sostener la prevalencia del derecho
de Julor. pue, 3sí se dota de senlido dicho inciso (la protección .wi Kelleris "se entenderá .'1m per)III/'/(/ de los derechos c>.islcntes sobre su contenido") en relación con el inciso 1° del mismo 3rt.:
el derecho Hit ge"e,.i~ "se aplicará cou independencia de la posibilidad" de que el contenido de la
b::lse esté protegido por derecho de ::tutor. salvando así una posible redundancia.
11 Vul. /111m. ~Ipnn::ldo \/1.7.
"1".
42
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
contenido. porque no parte de obras preexistentes (no es obra derivada, ar!. 11).
2°) El autor de las obras contenidas en la base de datos, que cede o autoriza su
reproducción en la base (que es una obra derivada); si la obra original, es transformada, adaptada o actualizada para la base de datoslJ 9 , podrán existir dos dere·
chos de autor: sobre la obra originaria y sobre el contenido de la base.
Que el pcrmiso de reproducción de las obras en la base tenga carácter de
cxclusividad o no revestirá gran importancia, pues determinará la solución del
siguiente supuesto contemplado en la Directiva -que sirve como colofón a las
reflexiones anteriores-: "cuando un autor o un titular de un derecho afín autorice
la inclusión de determinadas obra o prestaciones suyas en una base de datos, en
cumplimiento de un contrato de licencia no exclusiva, un tercero podrá explotar
dichas obras o prestaciones una vez obtenida la autorización que debe dar el
autor o el titular del derecho afín, sin podérsele oponer el derecho sui generis
del !abricall/e de la base de daros, siempre que dichas obras o pres/aciones no
se ex/raigan de la base de da/os ni sean reu/ili:adas a par/ir de la misllla" 140
3.
Na/llrale~a
del derecho sui generis
La po itivación del derecho slli generis contaba con la dificultad de
incardinarlo entre dos polos: el Derecho de autor y el Derecho de la competen·
cia; era preciso definir el milllis rcspecto al primero y el plus respecto al segundo l4J para tratar de rotular la indefinida naturaleza jurídica que se aprecia desde
su misma denominación. Y precisamente entre ambos polos se sitúan también
los llamados derecho afines, conexos o vecinos.
E tos constituyen un grupo heterogéneo, con pocos rasgos en común. que
desde la Convención de Roma de 1961 abarca un tríptico ya clásico (derechos de
los artistas intérpretes o ejecutante, de los productores de fonogamas, y de los
organismos de radiodifusión), a los que la LPI española, igual que otras, ha
añadido otros tres dcrechos, para los productores de grabaciones audiovi uale .
meras fotografías y determinadas produccione editoriales (obras inéditas en
dominio público y obras no protegidas)J42 Pero esta lista no es cerrada y nada
impide que se puedan añadir nuevas categorías en el futuro J43 A í ha sucedido,
entiendo, con el nuevo derecho sui generis sobre las ba e de datos. o en vano.
hace algunas décadas aconteció el mismo fenómeno con las grabaciones y programas de radio, que tampoco se avenían del todo bien con el derecho de autor,
pero requerían una protección "afín" a éP44
1'. Cfr. art.
J l. núm,. l. 2. 3 ) 5. en retación con el arto 21 LPl.
l-to Considerando J 8 Directiva 96/9/CE, que constata. así. el respeto a la libcnad de los
aulOrcs para permitir COIllO deseen (en exclusiva o no. ele.) la inclusión de us obras en una base
de datos.
l-l \VeIl}-.K. 01'. el1., p. 16.
I'¡~ Cfr. para todos estos "otros derechos de propiedad intelectual", los ans. 105-132 LPI.
1-l1 BOl\IJIA RO~1A~. en F}-.K~ANDf:.1. TAI'IA-Bo~DiA. ComelllllrlOs a la LPI. cit., p. .196.
I.U
o estará de más recordar que el Libro Verde de la Comisión CE sobre derecho de autor y
d desafio tecnológico de 7 junio 1988 (COM 188J. 172, final) atudía a ciertas sirnililUdes entre
ba~es de datos y fonogramas. Y que la misma indecisión y dificuhad para concretar la naturaleza
de los fonogramas se prodUjO en su día en la OM, tO agosto 1942. sobre ellos. en cuyo preámbulo.
curiosameme. podía leerse que "es para la mayoría de lo tratadIstas un derecho afín o conexo al
que gozan los aulOres sobre su obras. lo que otros llaman vagamente un derecllU SIII ~e"eriJ y
lambién un derecho menor o un cuasi derecho de autor" (cursiva mía).
19991
CA~tARA
PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
43
En mi opinión, con todos los maticcs que se quieran añadir, habida cuenta
de la mencionada hClCrogeneidad del grupo, el derecho sui generis es un fipo
más denfl'O de los derechos conexos o ajines l45 Dejando aparte elemenlo más
di cutibles, los pocos rasgos comunes que ligan a estos úllimos (que, a la vez,
los hacen genuinos respccto a los derechos de aUlor)146 pueden aplicarse perfeclamente al nuevo derecho S¡Ú generis sobre bases de datos. A saber: 1°) Todos
e rundan cn la inversión empresarial yen la organización producliva l47 2°) No
suponen una creación original, una obra sellsu sfricfo, sino que se caraclerizan
por scr prestaciones de baja creatividad. 3°) A consecuencia de los ra gos anteriores. el lilular de esos derechos es el productor o fabrican le, y no el autor. 4°)
La base dogmálica del derecbo conexo es evitar que alguien e aproveche del
esfuerzo ajeno l48 5°) El núcleo de la prolección es, en definitiva, evitar la copia
no autorizada de la producción ajena l49 y su uso inconsentido. Se trata igualmenle dc un dcrecho de exclusiva l50 que alribuye la explotación de la base de dalas
al fabrican le: en el bien enlendido que esa explotación económica frulo de una
invcrsión antecedente es el objeto del derecho y no una exclusiva o monopolio
sobrc el con len ido mismo de la base (que podrá estar protegido por derecbos de
aUlor o ser información de dominio público)151. Por todo ello, la ubicación siste-
1.J~
Este es lumbién el parecer de la mayoría de la doctrina que se ha pronunciado al res pecIo:
BHKIIVIT/. R.. Bast,t¡ di! dlllO,'i. cil.. p. 19: ID., en BF-RCOVlrL. R.. COl1lefllllrto.'i a la LPI. cit .• 21 ed.. p.
211. BH<C<>VITI. A.. R,e.<IW<.. .. cil.. p. 75: BTI·VI· PARIXJ,
<"11., p. 160: KAI'J·~S. Die EG·
DlItelllxIllÁ.. ... cit.. p. 67~; K~IU-.V ... R. OfJ. CH.. pp. 74 Y 82-83: KOt.JMA~'T()S. 01'. cil., p. 96: LlCAS-
O".
p. 113: \\'.. m-I{. op. CII., pp. 16 Y ss. )' 30. También queda reflejado en el citado 10forCoyright Dfjice. p. 46. En contra de su naturaleza de derecho afín. DI-: AIU"STI
Gl'IT~I(R"../ .. 01'.. nt.. p. 136 y. especialmente. GARRIOlil:.S. C.. op. cit.. p. 3 Y ss.. p"SJim. cUla lesis es
qu~ las bases de dalaS deberla n haber sido protegidas por un auténtiCO derecho afín. y no por este
d~recho .mi gl'l1ent. Para una exposición que rebate los argumentos (a mi juicio. poco con\'incentes) de
GARRI<il'l-S. \"in. SI'OIIlX)RO. M. S.. 11 C01l1ellutn del dlritto conesso sulll' ba"c!Je di dau. ··A.! O.A".
1997. VI. pp. ~5·6}. en especial. p. 46 (si bien esle aulor. pese allílulo de su artículo. se muestra
algo ecléclico en cuanto a 13 identificación plena con los derechos conexos: efr pp. ·n-48).
1..-(, Contrástese este aserto con lo que luego e dice en el apartado VI.IO. donde pueden verse
mó'':o delalladas las diferencias entre el derecho afín (como es el .tui ge"eri.t) y el derecho de autor
Sobre las objeciones planteables a su clasificación entre los derechos afines (que éstos son auxiliares de la creación Iirenlria. artísllca o científica. y que es diferenle el plazo enlre los derechos
afinc\ ) el derecho sui Kellt'ns). véase la argumentación que ofrezco en mi trabajo El nuel'o dereellO '·wi gelleri.t·· sohre hit bates de datos. citado con anlerioridad.
1..41 GAI{KI<iUrS.
(JI'. eit.. p. 4: KAPI'f.S. DIe EG·Darenbl1l1k .... cil.. p. 673; \VrO~K. (JI'. nI..
Ll CA ....
01'. cil..
J11~ d~
la
u.s.
e..
p.30.
1"-l'C W¡-'.OrK. "l'. cit.. p. 16.
GAKKlfil'rS. ihidem
Vit!. mfra.
141,1
I~l SI'-KCO\·IT/. R .. en In.. Caml'lItanos a la LPI. cit.. 2- ed .. p. 211: FFK1'A~DFI MAS lA. al'.
nt.. p. 318; HUif-,\HOI TI. Europeall LegisJarion.... cil.. p. 9: KAPPF~. Die EG-Darenbwlk . . cil..
p. 66)~ K()l'\1A,"TO~. 01'. CIt. p. 114: LEH\1A'-: . La nun\'G .... cit.. p. 115: Rf-.JCHMA!\'\. op. cit.. p.
229 (que reconoce esa calificación y crilica su opon unidad): SPOLlIX)RO. 01'. cit.. p. 46. En conlra.
efe DI'- ARt-.STI. 01'. cit.. pp. ni y 136. Para una crítica de fondo de la concesión de derechos de
exclusiva mediante derecho conexos} la lógica monopolística que alumbra este proceder. \'Id.
PORTH IA~() Dlf/.
nI.. pp. \20 Y ss. j' 156 Y ss.; cfr. lambién algún reproche. en relación con
los derechos afines en general en BA Y1.ÚS CORRO/A,
cil.. p. 645. n. 952.
1<1 En cualquier caso. su calificación como derecho afín puede suponer un primer paso im·
ponanle en la busqueda de su cobenura imernacional. habida cuenta que por ahora no ha sido
inclUido en ningún tralado o convenio internacional. corno. en cambio. sí lo han sido los derechos
cone\os (Ir::nado de Roma. ano 2.3: Acuerdo AOPICs. art. l-t). Con las debidas precauciones y
pn:ci\lones. en ti futuro aca~o sea posible modificar esos convenios para incluir también el nuevo
derechoH// ¡.:ellen.t. aunque hoy en día existen aún demasiadas divergencias nacionales para poder
con ...eguirlo.
O".
ti".
44
¡VoL 26
REVISTA CHILENA DE DERECHO
nHítica elegida por el legislador español es la idónea. tras el re to de los preceptos consagrados por la LPI a los derechos afines l;2
Pero además. cabe cuestionarse si el derecho SIIi gelleris forma pane de las
lIormos propias del Derecho de la competellcia. Tradicionalmente la mayoría
de los derechos vecinos comenLaron siendo considerados por la jurisprudencia
comparada como supueslos de imitación desleal, ante el silencio de la legislación especial de propiedad intelectual; posteriormente el legislador acabó tipilicándolos como derechos vecinosl 5] En Derecho español, esta protección. respecto a las bases de datos, antes de la nueva Ley 5/98, podía fundamentarse en el
art. 11.2 de la Ley 3/1991 de Competencia Desleal, a cuyo tenor, y tras declarar
el principio de libre imitabilidad. salvo que existan derechos de exclusiva. "no
obstante. la imilación de prestaciones de un tercero se reputará desleal cuando
(... ) compone 1/11 aproreclwmiel/to illdebido de la reputación o el esfller:o aje110". Como se ve. e la norma casa bien con el fundamento de los derechos afines
y. en concreto. del derecho mi gelleris. por contraste con el derecho de autor,
que no valora parámetros de esfuerzo, inversión, mérito u olros distintos de la
originalidad de la obra.
Pero e la referencia positiva de la Ley de Competencia Desleal, amén de ser
casi única en el entorno comparado (excepción hecha de Suiza)I;'¡, podía resultar
insuficienle para una defensa sólida de la inversión en bases de datos l ;;. De ahí
el replanteamiento de los Irabajos comunitarios que, de una perspectiva estrictamente <:ompelencial de la propuesta inicial de Directiva, pasasen a un esquema
más evolucionado. con el p/tIS anles mentado respecto a las normas de competencia desleal; se trataba de armoniLar y de evitar la inseguridad e insufi<:ien<:ia
de estas reglas. Por ello. el nuevo derecho sl/i gelleris guarda un enorme parecido con la normaliva sobre Derecho de la compelencia l ;6 (y con la doctrina de la
misal'propriatioll norteamericana), pero varias razones lo diferencian de ella";
1') La principal es que este derecho específico de impedir la extracción y/o
reutiliLación no autorizadas se refiere a los actos de cualquier usuario que excedan de su derechos legítimos y perjudiquen su ·tancialmente la inversión. Por lo
tanto. afecra 110 sólo a los competidores. silla a cl/alql/ier l/SI/ario que con sus
actos perjudiquen dicha il1\ersión';J o se ciñe sólo a la fabricación de un pro-
I~~ SI bien no eSI:l. al abrigo de lOda cruica la técnica empleada. al destacar innccc:o;ariarncme
en la ruhrica del Lihro 11 LPI. como cosa~ difcrcntc~. "De los OtrO~ derechos de proplc:::dad IIllclc¡,:tllal ) de 13 protección ,HU gt'l/erif de las bJ~e~ de datos", Tras el § 87 LPI alem~lOa ~e h:e.
"St:ch'lcr Ab..chnlll. SChUIL dc\ Dalenhanl..hep~lelleJ3··: la rúbrica del
87 b es "Rechlc de"
J)JIC nhJn" hcr...lei len.··.
Iq Por lodo!). PORTHI.A\O Du·./. 01'. Cit.. p. 156 Y ss.
I~'¡ Art. .5 C) de 1:1 Le} suiza de Compelencia Desleal: para un estudio de eSla norma i.lplicada
a la protección de las ba!)c~ de dalOs. rid. WF-.BrR. OIJ. CH.. pp. 1 ':26. Esta regla no consta de le}:t
/cita en Otros ordena miemos. pero llene claros reneJos en la jurisprudencia y la doclr1l1J de paí...e...
como Alemania. halia. FrancJ3 o Estados UnIdos ~sobre eSlo. POR.T~L1.AM) DIl-.1. 01'. ('11. pp. 58 Y
"·1 I U. n. (68). Para un análisis del art. 11.2 LCD española. además de esta última obra. puede
\cr'le. entre al ros. BOET. E.. Los CiClOS de 1t1llWcltin senil en la Le:r de cnmperellcia desleal. "Rt:'ISla de Derecho Mercanlil". 1994. pp. 505-572.
l'i'i BF-R.COVITI. R.. en ID.. Comel/1aritH 1I /a LPI. ciI.. 2" ed .. p. 211; y. espeCialmente.
• nH)WH -TRIAI!.! E. OJ'. ClI.. p. 251. con algún ejemplo jurisprudenciaL
l'itl BOLlA LÚI'Eí'. Lu /JfHicúi" .... cit.. p. 977: KAIIPf-~~. OIJ. ulr. CII .. p. 665: LF-H~1A'\'\. La
1Il/01'Cf ... cil.. p 11 ....
l'i? A~í se pronuncia expresamente el considerando 42 de 13 Directiva y se deduce con IguJl
claridad de los anículm J:n ) ss. LPI. Ponen énfasis en este rasgo diferencial respeclo a las
*
1999]
CAMARA: PROTECCION JURIDtCA DE LAS BASES DE DATOS
45
dUCIO compctidor parásito sino también a otros actos no autorizados de usuarios
que no buscan la reintroducción lucrativa de la base en el mercado. 2') Las
normas de competencia desleal no confieren un derecho exclusivo y transferible,
a diferencia de lo que ocurre con el derecho sui gelleris l58 • :'1') En esta línea. el
Derecho de competencia sólo opera cuando el acto dañoso ya ha tenido lugar, a
posTeriori, respecto a actividades realizadas y probadas, en tanto que el nuevo
derecho reviste caracteres también preventivos y acoge pretensiones potenciales
de rcsponsabilidad l59
En definitiva, no se trata, sellSu sTricTo, de una norma de Derecho de la competencia. Ahora bien, para fomentar la competencia entre proveedores de productos y servicios en el mercado de la información, el derecho sui gelleris no deberá ejercitar e de forma que facilite abusos de posición dominante. por lo que
se entiende que su aplicación será sin perjuicio de las normas de competencia,
lal1l0 comunitarias como nacionales l60 ; y aquí cobra toda su trasccndencia el
caso "Magilt' del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de 6 de
abril de 1995. citado supra. Aunque ni la Directiva ni la Ley española han acogido finalmente el sistema de licencias obligatorias que preconiza esta sentencia.
no cabe duda de que su doctrina será importante para evitar el abuso del derecho
SLli gelleris: en particular. en relación con el delicado problema de los datos quc
sólo pueden ser obtenidos de una sola fuente y. de forma señalada, la información contenida o suministrada por entidades públicas o empresas con esionarias
de servicios públicos. con sus exclusivas bascs de datos (meteorológicos. estadísticos, etc.)161.
4.
Derecho a prohibir la eXTracciólI y/o reutili~aciólI
El titular del derecho slli gelleris sobre una base de datos puede. según cstablece el art. 1:'1:'1 LPI. "prohibir la extracción y/o reutilización de la totalidad o de
una parte sustancial del contenido de ésta. evaluada cualitativa o cuantitativamenle". siempre que la base cumpla el requisito si/le qLla /la/l dc la inversión
sustancial. En vcrdad. estas dos nuevas categorías se corresponden casi cxacta-
normas de competencia desleal BAI.LARINO. BOliche (/(1(1 .... ci... pp. 192-193: DIU-lI-.R. (ll'. CII..
pp. 742) 746: WIt".I3~.
('/f., p. 202: WUt:.RMI-.I.1NG. op. cit., p. 184. A modo de ejemplo. atentnrá
tanto ni derecho 'illt .¡.:el/ef/.'i la copia servil de la base de jurisprudencia de Amnzadi (etc.) que se
re,-encie a menor precio. como b ¡nlraducción en Internet de la misma, de forma gratuita. por un
3bogado que tuviese licencia para usarla. o que regala copias a múltiples colegas.
I~X Así lo puso d~ lllanif1eslO la Comisión UE a través de su delegación en julio de 1997 en su
illlcrvención en las reuniones de la OMPI para elaborar un tratado internacional sobre la protec~
ción d~ las bUl>cS de dnto:.: 1'/(/. en Informe de la U.S. Copyri¡:JI1 O/flce. cil.. p. 45. con cila de ulgu·
nos trabajos donde se explica los motivos de la Comisi6n p3ra abandonar la perspectiv3 de 13
competencia desleal. En la misma idea. Wf.I3E:.R. 01'. Uf .. p. 17. Es el paso. mencionado Jupm. de
un d~recho <;,ohre la competencia a un derecho de propiedad (intelectual).
l'i\i Además de las obras citadas en la nota anlerior. BALLARI:":O. OjJ. fit .. p. 191.
O".
IN'
Considerando 47 de la Dircctiva 96/9/CE. Cfr. an. 137 LPI.
Pero no cabe desconocer los efeclos negalivos de un generalizado sistema de licencias.
de imponerse por \ in jurisprudencial. pues los fabricanles de base de dalaS verían así
limitadas las expectativas de la plasmaci6n legal que la protección sui generis les dispensa. Y, des·
de otro punto de vista. los compelidores que consigan dichas licencias también podrán gozar del
derecho su,. generis sobre sus bases de dalOs. IOdo lo cual. además de producir vacilaciones en el
principio de libertad de información. puede llegar a encarecer los precios de las bases de datos
(efr. KAI'I'ES. "p. ,,11. CII.• pp. 671 Y675). Difícit equilibrio.
Inl
ca~o
46
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
mente con dos tradicionales prerrogativas propias del derecho de autor: el derecho de "extracción" es paralelo al derecho de reproducción (an. 18 LPI) Y el
derecho de "reutilización", un trasunto del derecho de comunicación pública
(an. 20 LPI)162
El ano 1~:U.b) define la extracción como "Ia transferencia permanente o
temporal de la lOtalidad o de una pane sustancial del contenido de una base de
datos a otro sopone cualquiera que sea el medio utilizado o la forma en que se
realice". Se trata, por tanto. de sacar físicamente la información o materiales
sustanciales. fuera de la base de dalOs y fijarlos en otro sopone, incluso de forma
temporal. Parece, en principio, que la simple lectura no quedaría incluida en este
concepto l6J; el término clave en la definición es "transferencia". Así, en las
bases de datos electrónicas. accesibles por ordenador, supondría extracción todo
tipo de copias en disquetes, CD-ROMs u otros medios; el acto de "descargar"
(doll'lIload) la base de dato accesible en línea en el propio ordenador, incluyendo la memorización (aun transitoria) en el disco duro dcl ordenador l64 ; y
también su impresión en papel. Respecto a las bases de datos en sopone papel,
supondría extracción el empleo del escáner. la fotocopia o cualquier otro medio
electromagnético de reproducción.
Todas estas extracciones vulnerarán el derecho sui gelleris cuando provengan de usuarios ilegítimos, no autorizados. Pero en bastantes casos podrán infringir también ese derecho cuando se realicen por usuarios legítimos que se
excedan en sus derechos, tal como quedaron delimitados contractualmente 165
Tal podrá ser el caso de la prohibición de realizar copias, ni siquiera copias de
seguridad, para evitar que las usen persona no autorizadas l66 , o incluso, sin
efectuar copias, el permitir el usuario legítimo a terceros no autorizados el acceso a la base mediante la cesión del uso de claves, sistemas de descodificación o
desencriptación u otros mecanismos. Lo cual nos sitúa prácticamente en la prohibición de reutilización.
La "reulilización" se define en el arl. 1~3.3.c) como "toda forma de puesta a
disposición del público de la totalidad o de una parte ustancial del contenido de
la base medianle la distribución de copias en forma de venta l67 u otra transferencia de su propiedad, o por alquiler, o mediante transmisión en línea o en otras
formas". Los amplios lérminos de esta norma pueden suponer imponantes res-
lti:! En este sentido. KOUM NTOS (01'. cil.. p. 120), que supone que el cambio de denomina·
ción de derechos idénticos es para evitar cualquier comparación enlre derecho de autor y sui
gel1er¡s. ApunlJll la simililUd también KAI'I)I:S (01'. cil., pp. 668-669) Y STROWEL-TRIAILLI- (01'.
cit.. pp. 277·278. marizando las posibles divergencias).
I(,J Cfr. STIH)WI:L·TRIAILI.l:, (JI'. cit.. p. 277. El considerando 44 de la Directiva sólo estima
sujeto a autorización el aelO de visualizar en pantalla el contenido de una base si requiere transfe·
reneia a otro sopone.
1/W Así lo estima también CHAI.TO!'i. op. cit.. pp. 282·283 Y 287.
1M Pero cfr. art. 134. en especial. N° 2.c) LPI: I'id. il/fra, lo que se diee en apartado VI.7
1M Cláusula que parece válida por una interpretación a fOll/fario del arto 135.1.3) LPI. Cfr. el
distinto r¿gimen de las copias de seguridad en los programas de ordenador del arto 100.2 LPI. Cfr.
BOUI.A LÚI'EI.. La protección .... ciL. p. 1078.
In7 A esta forma de reutilización se aplica el a11. J 9.2 LPI. que ya regulaba antes de la
Directiva 96/9/CE el sistema de agotamiento en caso de primera venta en el territorio de la Unión
Europea. Como explica con acierto la Exposición de Motivos de la Ley 5/1998. el agotamiento no
se plantea en el caso de bases de datos en línea. que entran en el marco de la prestación de
servicios: cada prestación en línea es un aclo que requerirá autorización.
1999]
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
47
tricciones. Aquí, el centro de gravedad radica en la puesta a disposición del
público. por cualquier medio. A diferencia de la extracción, la reutilización
afecta esencialmente a actos de carácter comercial 168 , como demuestra la alusión
a la venta o alquiler. pero nada obsta a que la reutilización prohibida sc propicie
gratuilamente (cesión a título lucrativo, donación, comodato), siempre que esos
actos supongan un perjuicio a los intereses legítimos del fabricante que realizó la
inversión sustancial. En e te sentido, conviene no olvidar que los actos contrarios al derecho SlIi gelleris pueden ser realizados tanto por un competidor como
por un usuario l69
En este entendimiento. parece sostenible defender que la protección slli
gelleris y la prohibición de extracción/reutilización se extienden no sólo a las
bases de datos ya puestas a disposición del público, comercializadas, sino también a aquéllas de uso interno de una persona o entidad, siempre que reúnan el
requisito de la inversión sustanciap70
No deja de ser sorprendente que el legislador español no haya transpuesto el
inciso final de la Directiva al definir los conceptos de extracción y reutilización,
en el sentido de no constituir uno de estos actos "el préstamo público" (art. 7.2
ill filie). Ninguna explicación ofrece el legislador en la Exposición de Motivos
de la Ley ni fue debatido en los trabajos prelegislativos. Teniendo en cuenta la
importancia de esta excepción (que no queda al arbitrio de los Estados Miembros) y de las diferencias del derecho slli gelleris con el derecho de autor l71 (que
1M GASTt-.K, LUllolIl'eJle direct;\·e.... cit., p. 190; STRüWEL-TRIAILlE. op. cil.. p. 278.
lñY Basta recordar aquí el ejemplo que ponía anles del abogado o el profesor que introducen
una base de datos ajena. comcrcialiwda, en Internet. o que la distribuyen gratis en línea. o medianle conexiones de ordenador a ordenador (FTP. documentos adjuntos por correo electrónico. elc.)
entre sus colegas.
111l Supongamos que en una Facultad de Derecho lIn depanamento elabora una completa base
de datos jurisprudencial estructurada tcmálic:lmcnte y con breves comentarios. pero no la publica
ni distribuye. sino que sólo la emplean sus miembros: o una base de productos farmacéuticos
genéricos. con descripción completa de componentes y efectos en un departamento de una Facul·
tad de Farmacia. Nmurnlmellle. en ambos casos hay una inversión sustancial. "ya sea de medios
financieros. empleo de tiempo. esfuerzo. energía u olroS de similar naturaleza" (are 133.1 LPI). Si
se produjese una extracción o reutilización no autorizada. amén de la eventual aplicnción. en su
caso. del art. 13 de la Ley de Competencia Desleal. podrín aplicarse la nueva protecciónHli
gene";, de la LPI: en cambio. puede que no recibiese protección por derecho de autor. tanto por
sus intrínsecas características (información pública. estructura no original. etc.). como. en lo que
ahora interesa. de C3m a su explotación. por no ser una obra publicada ni divulgada (cfr. al1s. l. 4
Y 10.1 LPI). Como ejemplo sirva el curioso supuesto de la sentencia OLG Zweibrücken de 21
febrero 1997. caso Jiidlsc/¡e Friedltiife ("G.R.U.R.". 1997.5. pp. 363-364). en la que se senló que
la reunión científica de una concepción determinante y su elaboración en textos es protegible por
derecho de autor: en una base de datos sobre conocimientos culturales históricos. la conservación
de una obm escrita en un archivo. que sólo a solicitud. justificando un interés especial. resulta
accesible. no representa ninguna publicación; señala el tribunal que citar un trabajo na publicado o
no público no supone ninguna difusión o publicación no autorizada.
Como refuerzo a la idea que doy en texto. puede citarse el arto 1.2 del proyecto de Tratado
üM PI sobre protección de las bases de dalaS (diciembre 1996): "La prmeccití" legal esUlbJecidll
en e.file Tratado se e.wiende (/ llflll bcl.'ie de dClfOS con independencia de la forma o medio en que la
base de datos esté expresada. y COII independencia de que la base de datos esté o l/O pueslCl II
disf'osicián del f'líblico". El argumento a contrario que parece deducirse de las palabras iniciales
de los arts. 134. 135 Y 136.2 LPI ("sea cual fuere la forma en que haya sido puesta :l disposición
del público"). me parece fácilmente contornable en lIna interpretación racional de estas normas.
171 Cfr. arl. 19 LPI. en especial. el N" 4', en relación con el arto 37 LPI. Con la omisión que
comento. el eventual préstamo de bases de datos (o de algunas obras multimedia) por bibliotecas
públicas eOlraña hoy ciel13 inseguridad jurídica.
48
REVISTA CHILENA DE DERECHO
¡Vol. 26
conducen al legislador a reformar la LPI respecto al primero sólo en lo que
con,titu)an no,,~dades, pero el segundo es absolutamente novedo,o en todos sus
extremos) deja perplejo que la omisión quede inexplicada In.
Por lo demás. la prohibición de extracción/reutilización se limita a la tolalidad o a una parTe sl/sTal/cial del contenido de la base de datos. "evaluada cualitaliva o cuantitativamente". Por supuesto, e te concepto habrá de examinarse ca,o
por ca,om ) podrá dar lugar a problemas de determinación. La parte, no ,u,tanciale . en con,ecuencia. quedan fuera del amparo sui gel/eris, para re,petar
cl derccho fundamental a la libertad de información, y podrán cxtracr,c.
trarNllitir,e en línea. ctc.: pcro el Icgi lador ha establecido que también cstO,
acto,. rc,pecto a partc, no su lanciale,. e>larán prohibidos cuando impliquen
"extracción y/o reutilización repetidas o sislemática (... ) que supongan acto
conlrario, a una explotación normal de dicha base o que causcn un perjuicIo
inju,tificado a los intcreses Icgítimos del fabricante de la base".
Por último. resta un aspecto práctico de capital importancia para la efectivIdad de esto, derechos a vetar extracciones/reutilizaciones, que su titular puede
tolerar a cambio de remuneraciones o compensaciones. Me refiero a los método
técnicos que sirven para facilitar la prueba posterior ante un tribunal de que la
copia o el acto no autorizado sc ha producido en relación con la propia basc dc
datos. pues. de no cxistir esta, pruebas, cl infractor podrá limitarse a alegar que
consiguió la información por sus propios medios. sin recurrir a dicha basc. Una
primera solución, económica y efieal. es situar errore y omisiones deliberada,
en la hase de dato" dc forma quc si alguien hace una copia de é,ta. la rcproducción de los mismos errores resulte delatora de la fuente. Es lo que se conoce
como sembrar "semillas" (seeds) en la base de datos, o "sazonaria" (salT). Es.
por ejcmplo. la forma en que quedó probado en el citado caso FeisT que su competidor había copiado la base de datos, al repetir cuatro listados ficticios de
teléfonos colocados por el fabricanteI7~.
11- Y ello al margen de la posible crilica de la excepción misma: para una lal cfllien.
KOL \1-\ 'TOS. 01'. ('11 .. p. 1::!2
"f~ Recuerde~e. como ejemplo. el caso H'.'iloncul Reuarc:11 L Cabral (9th Circ .. 5 ahril 1996.
cJlaJo con anl~rioridad. en que m~h del 30Q de los datos e~taban lomados de otra~ fucnlc", O. mj~
c1araJ1ll.:llte. el caso \\felg/11 lrmel1en ProKraIllJ. scnlencia del Tribunal Federal de Au tralla de ."0
octubre 1996. cilado .fU/ml. en el cual ...e estimó Infracción del copyrigll1 por apro\echar~e del e'\tUl:rzo awno en una~ guia::.. programa'\ o dlclario, para adelgazar que tomaban casi IlIeralmeOlc las
receIJ .... la formi.l de preparación. los días de la semana para cada plalo. de olros dielario~ que. Pl..)f
la forma de exprt."sar lodas esas cueslloncs. rc\CSÜan carácter original. Según el lribunn!. eXI')lcn
limlles ni uso que puede hacer de una compilación nnteríor el autor de una compilaCión pO~lenor;
110 e... legítllno usar el mismo orden con ligeras \ ariaciones. ahorrando tiempo) esfuerzo. )
faltando el necesario trabajo independiente: según el Iribunal. "It is trile lay. lO say thcrc nced nol
be a IOOCk sil1l1larilY hel\... een the IWO worls to constilulC an infringement. Exact rcproducllon
need nol be sho\\n. SOll1ething less y.111 sulice. The maKlng of changes lO an Original y.ork.
olherwlse copicd in full so as 10 disguise the copying. may nol avail the copier"' (/OC. ("11 .. p. 110).
17.1 Sobre e~le mélodo. I"ul. Losi-:.Y. 01'. fl1.. pp. 7-9. De los \-arios ejemplos de la Junsprudencio c"'13douniden ... e que colnciona e!o.(e :lUlQr cabe de tacar la senlencia Rockjard MilI' Pub. \'. D"
Sen'lu.' Ca. o{ Colorado. 768 F. 2d 145. 147 (7th Clr. 19 5). en la que sirvieron de prueba la\
IniCiales 1I11ercill:IlJas en los nomhrc!l de un l1lilpa. que cuando se leían de arriba a abajo rC!lultaba cl
nombre tle 1:l compañia que fabricab~ los mapas. Similarmente. por copiar informaCión fJlsa
enlrc\t~r;)Ja. F/J/(l11cwl l11jon1l(1I/011 1". Moody '.~ ¡'n'e'iton Senlce. 808 F. 2d 204 (2d Cir.. 1986). o
SII//II"""em Be" Metllll
l'. Trl/I/I
IVoltl PI/b..
TI/C .•
670 F. Supp. 899 (D.e. Kan. 1987). en que 29
de 32 errores no inlcncionildos con len ido.!> en una guía telef6nica se repelían en 011'30. I:.n eSla linea.
.,cnlCIlCIa del BGH alemán ¡".Vorm(lfUmu!iell.H de 1988 (..G.R.U.R ..·. 1988. p. 308). All1li~l1lo ftn
19991
CAMARA. PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
49
ESle ,islema ,inc tanto para las ba,cs de datos manuales como para las
informática'>. En e,ta" existen además otras posibilidades de prueba. como el
código infonmítico o de programación para la memorización de un programa,
que erá copiado también si se copia el programa, es decir. el estilo de escritura
del programador, añadiendo líneas inneccsarias, códigos o mensajes encriptados,
di fícJles de detectar. será una buena prueba 175 De hecho, la tecnología ha de,arrollado hoy ya la posibilidad de constatar electrónicamente la extracción ,ustancial de datos mediante una suerte de "etiquetas" ocultas (tags) o sellos electrónicos cripados. capaces de identificar la fuente de lo dalos a los que se ha
accedido sin autorización l76 . Por añadidura, hoy existcn diversas técnica no
tanto para preeon'>tituir pruebas de la extracción, ino para evitar la extracción
misma, como la necesaria identificación mediante claves para acceder a una base
en línea. las múltiples posibilidades de la encriptación. codificación o cifrado 177 ,
estcnografía ) autentificación de información real mezclada con datos ilegibles
(si,tema clwffillg alld I\'illllo>l'illg), etc., que con,lituyen un complemento idóneo
para la protección legal.
5.
Belleficiarios
El arto ID LPI se muestra claro al establecer que el titular del derecho SlIi
gelleris es el "fabricante" de la base de datos, que define como "la persona
natural o jurídica que loma la inicialiva y asume el riesgo de efectuar las inversiones sustanciales orientadas a la oblención, verificación o presentación de su
conlenido": y en otro, incisos de ese largo artículo. recalca la ligazón entre
fabricante e "inver,ión sustancial". Por lo tanto, su titular es el re ponsable de la
organi/aci6n y la in' er,ión que dan lugar al producto final, igual que ocurre con
pueden ;uendcr la, fall;ll'l gramaticales de un folleto (l'ld. el ejemplo en un caso judiCial español en
POKn-I,I.A'U. 01', ni., p. 128-133), o el intercalar iniciJles falsas en los nomhres de-abonados en
una guia telefónica. En cambio. \éase la sentencia del Tribunal de Apelación de Pari~ de 13
sepllembre t995. 4' cámora (en "R.l.D.A.". t68. abril t996. pp. 287·292). en la que se juzgaba la
copia "11:(,,1 de una guia de formalidades adminislrati\3s. que no fue apreciada. pese a la Identidad
de muchos lema . . y la reprodUCCión de dos errores conlenldos en las informaciones. pues el
Iribunal enle:ndiú que hahía muchas diferencias enlre ambas guías en cuanto a temas. clasificación.
eSlrUClUra, etc. Sobre eSlas formas de "sazonar" la base de datos. téngase en cuenla que incluso el
m¿lodo puede: no (¡er deliberado. pues en una base de dalos c'<lensa. los errores e'<islirán accidcn·
lalmenle y. en algunos casos. si son de mínllna imponancia. puede ser útil deteclarlos ) no
correglrlos. ..,1 no \an en de:lrimemo del producto final
1"~ \'ul. Lo...,·,- 01'_ nI.. p. 8: explica que el "pirata" podrá e\llar las "firmas del programa·
oor" "'1 llene la base Impresa} después reenlra los datos en su propio programa y base de d~HOS:
pero si lOma el 31al0 de copiar la base de datos mformállca directamenle. caerá en la celada. La
"i(uación sera ~tlín más f.kil de probar en el caliO de las bases de datos que se \enden con un
programa lJ1formállco (Id IlOc p3r3 ver) manipular los dalos. en que puede "sazonarsc" tanto la
ba...e como el programa.
17l'l VuJ. RI-ICH\1A". 01', cil.. p. 228.
117 Sobre la criplOgrafía informática, nd. WA'D, P.. KryptnloKie - VerscllliiHelul/¡.:en I/I/d
UrJ¡eber· 11IId \Vellbeuerbsreclll (Tecllflisclle lde"ti!i:;eruIlKs· II1UJ ScllllI:.systemt' - Ur!Jeber· IIl/d
U'ellbt/II(,,.IHl'c'c!JI), en LI-H\IA'\I~. M. (coord.), ··Inlernet· und Multimcdiarechl (Cybcrlaw)"',
Schiiffcr·Poc.lichel. SlUtlgarl. 1997. pp, 35-56: abundame informaCión al respeclO, en español.
puede: rccaharsc ell el senidor hllp://w\\ \\ .kriPIOpolis.colll. Vid. lambién. sobre sislemas de seguri·
dad. O\IA\'. R, TechJ/fllo¡':I('(1! lIIelJl/S l~f prorection (/1/(1 riKhts fIIllIllI~el/le1lt III!OrllllllUnI flrolll
\"('OUftte 10 WII'O/r: IIOH' lltg"a/ flI Cl/1l0/o¡,:y I\'il/ Sll\'e (/tul/orsltlp Ifl the (1J:l! o) rIle JI/remet), en
"\vIPO Internallonal ¡":Orlllll .. :'. eit.. Sevilla 14-16 mayo 1997. pp. 207·225,
so
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
los productores de discos o películas. editores de libro, etc. Quedan excluidas
de e te derecho otras personas. de las muchas que intervienen en los diversos
aspectos de la generación de una base de dato, como todo tipo de ,ubcontrati,ta5 178 , o los distribuidores l79 ; aunque siempre debe ternerse presente que el
derecho del fabricante puede transferirse o cederse (art. 133.1 in fine). La definición legal no toma en consideración la posibilidad de que, en lugar de ser una
persona la que tome la iniciativa y asuma el riesgo, sean do per onas la que se
hagan cargo. cada una, de esas funcione, es decir, una que tome la iniciativa)
la organización de la producción y la otra asuma la inversión eeonómica llso ; esta
situación, sin embargo. vendrá resuelta en la mayoría de lo caso por previsiones contractuales.
El fabricante puede ser tanto una per ona fí ica como jurídica, y e too a falta
de disposición en contrario, comprende también a los entes y órganos públicos y
a la empresas públicas o privadas en régimen de concesión exclusiva. El único
límile respecto a estos beneficiarios de la protección está, a mi juicio, en la
ilicitud de emplear esle derecho para asen lar posiciones monopolí licas obre la
información. cuando esas bases de datos sean la única fuente de los mismosl 81 ;
se tratará de ah usos de posición dominante, reprimibles mediante las normas de
Derecho de la competencia.
Al ser el derecho SLli generis un recurso legal nuevo, no recogido en los
convenios y acuerdos internacionales existentes, la Directiva y, al incorporarla,
la LPI española (art. 164) han establecido unas normas de Derecho Internacional
Privado en relación con los beneficiarios, fundadas en el principio de reciprocidad, a las que ya se hizo mención antes' 2.
6.
La ill\'ersión sLlslancial como objeto y requisito de la protecci6n
A modo de envés de la originalidad. la inversión se ha erigido en la condición necesaria para proteger mediante derecho sui generis las bases de datos;
siendo así que. sensu stric(o, la inversión, el esfuerzo u otros criterios imilare
11" HL(iI-\HOI TI. Europeall L~gi.';IUIl()Il ...• cit.. p. 9.
IN Acerca de las diferenles personas que Intervienen en la producción de una base de datos )'
sus funciones) relaciones. \'Id. DAVARA RODRfliL't-./. op. CII .. p. 136 Y ss. No lienen Jugar aquí las
cuc~lJones refert."ntes a las relaciones empresario/aulOf asalariado propias del derecho de autor (cfr
ort 51 LPl)
11'.'1 LAI. 01'. nI., p. 34. n. 33.
'''' Recuérdese la utilidad para eslos casos del sislem3 de licencias obligalOrias. lal como lo
h3 perfilado la ~en(enCla del TJCE del caso Mugill y. en su día. la propuesta Inicial de Dlrec(l\a
t\'ld .<III'I"U. Cfr. Disposición Finol 3' de lo Direcllvo 96/9/CE). El proyecto de TrolOdo OMPI sobre
la prOlccción de las bases de datos deja al arbitriO de los legisladores nacionales la regulaCión del
r¿gllnen de las bU!o.es de datos realizadas por organismos gubernamentales y sus agenles. Para
BOLlA Lópt-J (La prorec("/rJn .... CiL. p. 1078) es aconsejable la misma protección que pam las
hccha!o. por empresas. privadas) "sólo en el supuesto de que el organismo eSlalal renuncie a sus
derechos serán permisibles los aclos de extracción y de utilización". Un examen de la jurisprudencm francesa y belga en este punto (datos meteorológicos y guías telefónicas) puede verse en
STKOW~.I-TKIAIlIr.. (JI'. cil.. pp. 314·321; cfr. tombién Hr.KNANOO COLLALOS. 01'. ("il.. p. 397. n.
134. De gron interés, lo sentencio del Consejo de ESlOdo froncés de 10 julio 1996 ("·R.I.D.A ..·• 170.
octubre 1996. pp. 206-249. con nolo de A. K~K~Vr.K).
1).:2 \lid. apartado V. Respecto a e le lema. vid. BALLARINO. 8anclie dar/, d,r,,,o
IIlfenw:'lollu{e {"'/l'(/fO e rml1alllel1/O delfo s,rlmiero. cil.. pp. 189-203.
1999]
CAMARA PROTECCIO
JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
51
nada aportan o significan para el dcrecho de autor l83 , lo cual refleja cl dispar
planteamienlo de ambos derechos.
La "inversión sustancial", amén de "objeto de protección", como gusta de
resaltar el título del arl. 133 LPI. es el requisito para concederla; precisamente
el adjetivo "sustanciar'. recalcitrantemente subrayado en estos artículos. y que
ya ha sido ohjeto de fuertes críticas en relación con la Directiva por su vaguedad l . es la pieza clave para evitar la protección de bagatelas y. en este línea
de pensamiento. me parece prudente recomendar una interpretación rigurosa de
dicho adjetivo. para no extenderla a cualquier producto ínfimo. Se trata de un
concepto jurídico indeterminado. cuya mayor precisión, ciertamente. no era fácil; el arl. 1:\3.1 trata de afinar su contenido al señalar de la inversión ~ustancial
que es "evaluada cualitativa o cuantitativamente. que [la] realiza su fabricante ya
sea de medios financieros. empleo de tiempo. esfuerzo. energía u otros de similar naturaleza. para la obtención. verificación o presentación de su contenido"¡ 5.
En consecuencia. no se reconduce a una noción puramente económica o crematí tica. sino que abarca más campos. que hacen que la inversión pueda ser "cualitativa o cuantitativa'" 6. Así. por ejemplo. constituirá una inversión cualitativa el empleo de la autoridad y pericia de un profesional sobre los asuntos de la
base de datos. corno un eminente historiador para una base de tal temática. o un
filólogo especializado para confeccionar las voces de un diccionario. Aunque la
mayoría dc las bases de datos. ciertamente, serán consecuencia de una inversión
cuantitativa de signo financiero.
Será la jurisprudencia. en definitiva. la que irá desarrollando. caso por
caso l87 . el concepto de "inversión sustancial", en una labor compleja que pueda
ofrecer nuevas guías.
j,ln Bl-;lKOVIT/. R .. en 11>.. Comelllllrios lila LPI. cit., 2- ed .. p. 169. quien. no ObSI:J.nle. npunla que en algún caso pueden suministrar algún indicio.
liU Dado que la crítica es t:ln extendida. baste citar dos ejemplos especialmente combativos:
Km \1A~ TOS. "l'. ell.. pp. 116-118: RtICHMANN. "l'. eil.. p. 235.
llol~ Podría pensarse. sólo en relación con los competidores del fabricante de la base de datos.
que el requisito de la "in\ersión sustanciar' lleva implícito otro. enfocado desde el pUnlO de vista
del imitador. en el sentido de haber conseguido un notable ahorro de costes con la extracción y/o
reutilización del contenido de la base de datos ajena.
Il\tl Este mismo sintagma se ha introducido recientemente (19 mayo 1998) en el Proyecto EE.UU. sobre protección de las colecciones de información. pues no figuraba en el proyeclO
micial.
IK7 Dos ejemplos de la jurisprudencia alemana (que tomo de WIEDE. 01'. cit.. p. 200) pueden
concretD.r este conceplo. En la sentencia Anll'alrssclmftsart del Tribunal Federal alemán de 1986
(BGH "'G.R.U.R." 1986. p. 739 Y ss.). el demandante. para confeccionar un libro de formularios
para demandas y alegaciones de lelrados de 122 páginas, había lrabajado sobre unas 10.000
páginas de actos O expedienles de investigación e instrucción y sumarios propios (recibió protección por derecho de autor en \Inud de la forma de expresar los materiales). En otra senlencia
del BGH. "~f(Jmw"'01/.f;d,ell.'" ("G.R.U.R.". 1988. p. 308 Y ss.). el demandante ofrecía un folleto
semanal de información para el mercado de la construcción. con más de 8.000 Informacione
sobre planes urbanísticos. decisiones ministeriales. competencia. l1latcnalel). elC: conseguía esos
dalaS a través de arquitectos. periódico y. sobre todo. el 92% mediante contactos con constructores. delinean les ) otros miembros del gremio: 41 redactores procesaban esa información )ello suponía a la empresa un gaslO de 100.000 marcos mensuales. Otra empresa lomó tOda esta
información elaborada de su follelO y. sin desarrollarla nada. la difundió en una publicación
propia. El demandante fue protegido medianle normas de Derecho de la Competencia (311. I
UWG).
S2
7.
REVISTA CHILENA DE DERECHO
¡Vol. 26
Derechos 1" obligaciolles del usuario legítimo
Uno de los punlos más delicados que planlea el derecho sui gelleris a la hora
de su formulación legal es enconlrar el equilibrio entre los dislintos inlereses
conlrapue tos. El arto 134 LPI traza el esquema mínimo de derechos de los
usuarios legítimos y límites a su ejercicio, ambos inderogables, en una suerte de
reglas de orden público que no toleran modificación conlraclUal 188 ESlas reglas
se consagran no sólo en beneficio de los usuarios de la base de datos, por un
lado. y de los fahricanles. por otro. sino lamhién para respelar los derechos de
olra, personas en relación con los materiales contenidos en la base de dalos.
Así. en relación con cada uno de estos sujelOs tenemos los siguientes derechos y
ohligaciones de ius cogells:
Es derecho fundamenlal del usuario legílimo (el que obtiene permiso para
usar la hase de datos) la extracción y/o reutilización de partes no suslanciales de su contenido, con independencia del fin a que se de tine. Cuando sólo
lenga aUlOrización para extraer y/o reulilizar parte de la base de dalos, ese
derecho. que no puede impedir el fahricante, se aplicará sólo a dicha parte
(art. 134.1 J. Por evidente. la Ley no recoge olro derecho mínimo del u uario
legítimo. cual es la consulta de la base, que, no se olvide, es un acto distinto
de la extracción.
Como derecho fundamenlal del fabricante y límite a los derechos del usuario
legítimo se encuentra que éste no podrá efeclUar actos que sean contrarios a
una explotación normal de dicha hase o lesionen injustificadamente los inlereses legílimos del fabricante de la base (art. 134.2.a)1 9. Conceptos, una vez
más, ahiertos, que requerirán cumplida prueba y quedarán al prudente arbitrio del jULgador.
Para respelar los derechos de autor o los derechos vecinos sobre las obras o
preslaciones con len idas en la base, el usuario legítimo no podrá realizar
aclOs que perjudiquen a los lilUlares de aquéllos (art. 134.2.b).
Siempre que se respelen esos límites mínimos. la libertad contraclUal goza
del más amplio campo de actuación para fijar los derechos y obligaciones de las
partes 190 A estos efectos. cobra especial importancia el oporte en que se encuentre la hase de datos y "la forma en que haya sido puesta a disposición del
público". Dejando al margen el soporte papel, en las hases distribuidas en CDROM los contratos más frecuentes son el alquiler, la licencia o la ce ión del
derecho de uso, que. en todo caso, suelen comportar la transmisión de la posc.,ión al usuario. quedando la propiedad en poder del fabricante o, en su caso,
distrihuidor. Las obligaciones principales del primero serán el pago de la renta
o canon y la devolución de lo discos en el tiempo o tiempo fijado. pues es
1I\1o. El an. 13-t,3 LPI e~13blece que "cualquier paclo en conlrario a lo establecido en e">IU
disposición sed nulo de pleno derecho",
1"'11 Regla general lil1lllati"u armónica con otras reglalO similares para los concretos casos de la
eXlfacción y/o ulill/Jción de partes no sU"ílanciales (::m 133.2), y la eAlracción/reutililación de
pane ... l.,uslancia!c:s sin autOrización en los tres casos excepcionales del 3rt. 135 (\'Id. N°:n
I~I Así se desprende. también. de la cláusula de alvaguardia contenida en el art. I:n LPI. que
eSIJhlece que In" llormas sohre derecho .mi Relleri.'i se entienden sin perjuicio de las disposiciones
\obre "derrcho conlrnctu31"
19991
53
CA\lARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BA ES DE DATOS
habitual eSla e,tipulación en relación a las actualizaciones de la base que el
produclor entrega periódicamente. Las obligaciones de éste serán la entrega de la
base en CD-ROM. así como el programa informático para hacerla funcionar o el
descompresor o decodificador necesario: y también la prestación de las actualizaciones pactadas. que yuxtapone a dichos contratos rasgos propios del arrendamiento de ervicios. aturalmente, también es posible pactar la transferencia
de la propiedad sobre los discos. con opción de permuta (o figura similar) por
versioncs actualizadas.
En cambio. si el acceso a la base de datos es en línea (oll-fille). el contrato
parece aproximarse al de sumini tro I9 !, en el que bay prestaciones de tracto
sucesivo y periódicas; el precio podrá ser una cuota mensual o anual. o bien
facturarse por consultas. por tiempo o por cualquier otra medida. La obligación principal del dueño de la base de datos es permitir la entrada al sistema de
consulta. mediante claves de acceso y mantener las características esenciales del
producto ofertado (actual iLación. velocidad de consulta, etc.). Precisamente. la
peculiaridad de las bases de datos en línea. que precisan de conexión individualizada e identificación del usuario. es permitir un mayor control de u uso
indebido.
En todo caso. cualquiera que sea el soporte empleado (manual o informático). es imprescindible para obtener las sanciones oportunas contra el usuario
legítimo que hace caso omiso a las restricciones de sus derechos conseguir
probar que dicho usuario era consciente al contratar y aceptó unos tales límites l92 Lo cual no empece a que, en algunos casos, dado que este mercado
funciona especialmente mediante contratos de adhesión. algunas c1á ulas constituyan condiciones generales abusivas. ineficaces por las normas de protección
1'11 Así. DA \'ARA ROI)RI(iUt-I. 01'. cil.. p. 141: para un mayor dc.;;arrollo de las obligaciones)
den:cho... entre I3s pnrlcs. l'ld. pp. 1-l0-14-l de dicha obra. Y lambién. en mayor dClalle. sobre lodo.
\1t)u··\,(;. R. Oml'l1buIIÁrerlriige. en Bt-It-R. F. K. et al. Ccoords.l. "Urheber\'crtragsrecht
Festgabe für Gerhard
Schric~er".
C. H. Beck'sche V.. München. t995. pp. 57t-595:
KAI'I'~S.
F..
Geset;/iche \'ergiittlllg.wl/ fpriic/ll! be; ,Ier pro'lIIell NlIt:,uIJ# ron t:owputer}:l'fllif:UII
¡"jorl1llltumJWlllmllll1gell. "G.R.U.R"o, 1997. 5. pp. 338-349; ID.. ReC¡'Uc!lIIf: i'ml1r1ll1tr~e_'i1iil:er
/1I'/orl/uuioI/SHII/UI/IIIUMfl1: geuf:fidu und renraKficlte SC/¡lI1~"mijRhc/¡keifell fiir CD·ROM· /1m/
0111111<'· Drl1('lIlwJlken. cit
I".:! A:-.í. \. gr.. en la ~ell1encia del Tribunal de Apelación de París (4' cámara). de 6 octubre
1995 ("R.I.D.A:·. 168. ahril 1996. pp. 308-31 Il. la prohlbici6n in sena en un anuario de direccione~ dl ... tnhuido por correo. en el sentido de no u~ar las direcciones con fines comerciales. no se
conSideró eficaz. al no probar~e el conocimienlO de la misma por el usuario (figuraba en la~
páglna~ I )- -tOI de un ejemplar de 1993. pero no se demostró que existiese esa cláusula en los
anuarios de 1987· 8, cuando ocurrieron los hechos). La imaginación de los contratantes a estos
fines se ha ido agutando. para evitar que se saneen tale límites. en especial. ~obre bases de datos
eleclrónicas, Buena muestra de ello es el caso ProCD 11IC:orporafed \'. M(111ltew Zeidellberg {/nd
5ilkell MOIlJl1cli1l We" Sen;ce.'i. 86 F. 3nd 1447 (7th Circ .. de 20 junio 1996; puede verse en
.. R.I.D.A .... 171. enero 1997. pp. 296-315). que reneja una práctica contractual que el Institulo
Americano de ~recho pret~ndc introducir en el UlliJárm Commerciul Code (R~ICHMA1\\. (1). cit.,
p. 228): con~iste en 13 "enta de bases de datos en CD·ROM. en tiendas para el gran público, con
una "cldu ... ula·etiquela·· (.!.IIrillk 1\ rap) o "licencia paf3 el ulilizador fina!'" las bases o programas
\ ien~n cmhalados en una pellcula pláslica o de celofán que contiene la licencia)' su, restricciones.
de formn: que al rasgarln entra en vigor: y además de eslar impresas esas re~triccione~ de uso
comercial. lamhlén en el manual de uso. npnrece en la pantalla del ordenador cada vez que se pone
en marcha la ha~t: ) el usuario no puede acceder a esta hasta que no ¡ndien su consentimiento a los
e\lr~I11O'" de la licencia.
54
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
del consumidor l9J Pero nada parece vetar que el titular del derecho SlIi gel/eris,
en ejercicio del disfrute económico de su derecho, pueda exigir un mayor precio a un competidor que pretenda acceder a su ba e de datos que a un simple
usuario l94 : esto tiene una lógica económica y jurídica fuera de toda duda, que
puede de empeñar un papel importante en la hipótesis de las licencias obligatoria en las ba es de datos que on fuente única de información.
8.
Excepciolles
Además de los límites anteriores, el an. 135 LPI establece tres excepciones a
los derechos exclusivos establecidos por la protección sui gel/eris; excepciones
que son idénticas a las consagradas respecto al derecho de autor sobre las bases
de datos (an. 34.2 LPI), de forma que se acendra el paralelismo entre ambos
derechosl 95 . sobre ámbitos distintos. como la estructura y el contenido.
El usuario legítimo de una base de datos podrá, sin autorización del fabricante de la base. extraer y/o reutilizar una parTe susTallcial de su contenido en
tres casos:
"Cuando se trate de una extracción para fines privados del contenido de una
base de datos no electrónica". Esta es la única mención diferencial entre
bases dc datos electrónicas y no electrónicas en la nueva regulación, con
motivo de la facilidad con que pueden ser copiadas las primeras, perjudicando la explotación del fabricante; es lícito, por tanto, prohibir contractualmente la realización de copias o extracciones para uso privado de bases
informáticas. La regla alude sólo a la extracción, y no a la reutilización, pues
ésta, por definición, supone "una puesta a disposición del público", lo que es
antitético con los "fines privados".
"Cuando se trate de una extracción con fines ilustrativos de enseñanza o de
investigación científica en la medida justificada por el objetivo no comercial
que se persiga y iempre que se indique la fuente"I96. Otra vez se permite li-
Iyl Le) 711998. de 13 abril. sobre condiciones generales de la contratación. ans. 7·10 y
concordonles: ons. 10. 10 bis y disposición odiclOnal primero de la Ley 26119 4. de 19 Julio.
General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (según la reforma de la primera Ley
cilada)
IW
Por ejemplo. la semencio del Tnbunal de Apeloción de Porís de 17 moyo 1996 (cllado por
nola en .. R.I.D.A .... 170. octubre 1996. p. 247) ho odmitido que lo AFP podío eXigir
K~R~\'~R. en
regali3" m:í 31130; a un redifusor --edilOr de un periódico que podía hacerle la compelcncia- que las
pedida... a un simple consumidor. También el caso norteamericano uKi-Tech. lile. l". Ki'If't'f (citado
por PORTH I A'O. "l'. CI1.. p. 121 Y BROW'I. "1 P.L.R .... 1989.21. pp. 210-212) lo demue tra: lo
"Legislali\c BiJl Drafting Commission" de
ueva York había elaborado una base de datos de
maleri:lIes leglslalivos a la que se podía acceder en una lerrninal de ordenador previo pago, '·Legi·
Tech". que lenía una base slInilar soliclló acceso y se le denegó, alegando que era un compelldor
que diseminaría1:l información a muy bajo cosle en su propia base, "Legi-Tech" presentó dem"mda
argumenlando la falla de derecho de autor sobre la base de la "Legislmive.. .", Atendiendo ambos
rnzonamientos. el Tribunal fall6 que las partes debían ponerse de acuerdo en la fijación de un
precio razonable que compensara a esta última por los costes y los riesgos de dispersión de la
información.
J\}~ Este paralelismo fue resaltado en la Posición común del Consejo, cil.. p. 27.
11Jt'! El legislador español se hn limilado a transcribir las excepciones de la Directiva. sin hacer
uso de los posibilidades de restringirlos que ésta le concedía; así. no ha empleado la opción
reconocida por el considerando 51 de limitar la autorización a delerminadas categorías de estable·
cimiemos de enseñanza o de invesligación cienlífica.
19991
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
55
bremenle sólo la extracclOn, pues la reutilización, normalmente ligada a
fines comerciales. deberá ser autorizada por el titular del derecho su; ge·
lIer;sJ97 Esta excepción puede resultar insuficiente para el desarrollo científico ) académico y algunas voces y grupo de presión ya se han alzado
contra ella en la escena internacional J9 .
"Cuando se trate de una extracción ylo reutilización para fines de seguridad
pública o a efectOs de un procedimiento administrativo o judicial".
Todas estas excepciones. en beneficio del usuario legítimo, una vez más. no
podrán interpretarse de forma que su aplicación cause un perjuicio injustificado
a los intere es legítimos del fabricante o suponga detrimento para la explotación
normal de la base (an. 135.2 LPI). El carácter cerrado de la tríada de excepciones y su paralelismo con las que afectan al derecho de autor sobre este objeto
hace que hayan quedado fuera otros límites tradicionales, como los privilegios
periodísticos o bibliotecarios, el derecho de cita, etc l99 . Esta opción legislativa
contrasta con las más numerosas excepciones que plantea el proyecto de ley
estadounidense analizado antes.
1117 Inclu!olo la rCUlilización sin fines comerciales en este ~rnbito (v. gr.. introducir la base de
datos ajena en el servidor. de acceso restringido. de una Universidad o de un Instituto de investiga·
ción) n~cesilará la autorización del fabricante. pues. normalmente. tal empleo de la base podrá
encarecer el precio exigido para el uso.
14~ Señalad~unenle. Rt-.ICHMANN (po na voz de la comunidad científica mundial en relación
con el proyeclO de la OMPI sobre bases de dalos) ha crilicado la mmsposición alemana de e~la
excepción (hasta cieno punto parecida a la española). en el sentido de que no se establece
cómo hará el científico para obtener acceso a los dalos cuando el dueño de la base le fij3 un
precIO dcmnsiado elevado: lo cual será equivalente a una negativa caprichosa a la consulta de
la ba~e y a la creación de mini-monopolios mediante el aumento de los precios. Para él debe
garanllzarse el acceso de científicos y docenles a cualqUIer base de dalos que sea ofrecida al
publico. o pagando sólo los cosles de distribución o una cantidad equltati\a y congruente con su
misión) sus medios (RI-.ICH\1A\':\. op. cit.. pp. 232-233: Rf.ICH\1N\r-.-SA\H":F:LSO~.01'· ell.. p. 114
) s)
1'I'J Así. HUil-""i"HOI TI. EuroJ'ean Lt8ülation .... CIl .. p. 10: cfr. STROWI:.L-TRIAIU t. 01'. ell.•
p. 2 7. Acaso podría argumentarse (con eleelón de fondo del derecho fundamental a la libertad de
lIlformación). con una interprelación sistemática de la LPI. la existencia de una excepción limitada
en favor de la~ informaciones de actualidad (similar a la excepción del pro)ecto norteamericano).
con fundamenlO en los ans 33 I Y 35.J LPI: el derecho de ciJa del ano 31 LPI: ) la libre
reproducción ~ préslamo sin fin lucralivo de determinadas instituciones como museos. bibliotecas.
etc. del ano 37 LPt: pues lodos eslOS Iímiles están incluidos en el cap. 11 del tíl. 111. libro I de la
LPI y son aplicables a todas la obras. entre las que se encuentran las base de datos. las cuales.
además. llenen sus excepciones específicas. Como apoyo. la regla de salvaguardia de aplicación de
otra... disposiciones leg31es de los arts. 40) 137 LPl. Y. dado el necesario paralelismo en las
excepciones entre derecho de aulor y derecho SUI gtlleru. dichas excepciones se aplicarian también a éste. sIempre con respeto a la explotación normal de 13 base yana causar un perjuicio
injusllficado a su ll1ular (ans. 135.2. 134.2.a. y 40 bis LPI). Pero esta fonna de discurrir presenta
demasl3dos flancos débiles. empezando por la interpret3ción de estOs últimos artículos (que. si
resultan restringidos. al ampliar dichas excepciones. dejan perfilado un derecho sui generi.'i más
débil que el per~eguido por la Directiva), y acabando por la ausencia de un sencillo reenvío a las
excepciones ciladas (ans. 33. 31, 35 Y 37 LPI). como el que sr efectúa expresamente el ar!. 34.1 al
nl1. 31 LPI (confróntese con el arto 6.2.d de 13 Directiva); además de otras consideraciones en las
que no procede extenderse. En definitiva. las escasas excepciones legales al derecho sui ge"en.'i
pueden constituir un peligro para la difusión informmiv3 (cfr., como refuerzo. lo dicho .'illl'ra.
apartado VI 4. respecto al préstamo de bases en bibliotecas).
56
9.
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
DlIraciól1
El plazo de prolección slIi gel1eris se cuenta desde el I de enero del año
iguiente a la fecha en que se dé por finalizado el proceso de fabricación de la
base de datos. y es de quince años (art. 136.1 LPI). Corresponde al fabricante la
prueba del momenlO de fabricación 100 No obstante, cuando la base haya sido
puesla a disposición del público antes de la expiración de dicho período, el plazo
de protección expirará a los quince años, contados desde el I de enero siguiente
a la fecha en que la base de datos hubiese sido puesta a disposición del público
por primera vez (art. 136.2 LPl).
Estos plazos son uniformes para todas las bases de datos que cumplan el
requisito de la inversión sustancial, con independencia de que sus contenidos
varíen o no. necesiten frecuente actualización o no. Pero, dado que lo normal
es que el valor económico de la base y su éxito comercial dependan de continuas aClUalizaciones, se ha previsto que una nueva inversión sustancial para
realizar cualquier modificación sustancial genera un nuevo plazo de prolccción
de 15 años para la basc resuilante (arl. 136.3 LPI). Tanto la inversión como la
modificación sustanciales se evalúan desde un punto de vista cuantitativo o
cualitativo. y esta úllima puede resultar de adiciones, supresiones o cambios
sucesivos 10 '. Este régimen supone, en términos realistas, que las bases de datos
serán protegidas tanlo tiempo como exislan y, en consecuencia, su plazo de
protección depende de la vida de la base, y no de la vida de sus autores; en este
sentido. presenta analogía con las patentes 2D2 , más que con el derecho de autor,
que perdura posT 1110rlelll GlIc(oris (art. 26 y ss. LPl); aunque, a efectos prácticos. la duración del derecho slIi gel1eris y del derecho de autor sobre una base
de datos vienen equiparadas por la vía de las nuevas madi ficaciones sustanciales.
Estas reglas sobre la duración del derecho slIi gel1eris se completan mediante una serie de disposiciones transitorias en la LPI (15'-18') que, en síntesis.
conceden esa protección también a las bases de datos fabricadas durallle los
15 años precedentes al 1 enero 1998, es decir, fabricadas a panir del I enero
1983. siempre que cumplan los requisitos exigidos para la protección slIi gel1eris
(DT 16'). Esa protección "se entenderá sin perjuicio de los actos concluidos y de
los derechos adquil idos antes del I de enero de 1998" (DT 17'). De ahí no cabe
deducir una eficacia retroactiva plena del nuevo derecho, ex (1I11C, desde el momento de fabricación de la base de datos, que afrentaría elementales principios
del sistema jurídico español y supondría una hipertrofia de la litigiosidad; para
evitar esta hermenéutica dudosa, que ya se planteó en relación con el nuevo
~I.I Así lo señal:1 el con!'iderando 53 de I:::t Directiva 96/9/CE y se desprende de los principios
generales de nuestro derecho (cfr. ar!. 1214 Ce.). A tal efecto. será prudente el proceder del
fahricanlc que archive lodo tipo de juslificantes de los gastos. así como copias de cada antigua
\crsi6n. BOlllA L()I't-1 (La pmleccitÍn .... cil.. p. 1080) sugiere. para facilitar la prueba. la inscripción en el Registro de Propiedad Intelectual. e indica en cuanto al procedimienlO la analogía con
los programas de ordenador.
~1I1 Incluso ~l consid~r3ndo 55 de la Directiva habla de la "verificación sustancial del comeni·
do d~ la base de datos". siempre que implique una inversión suslanciJ1.
~o~ Apunla csla idea MFTAXAS. op. cir.. p. 232. err. también LEHMAN~. La fl/UH·(I. ... cit.. pp.
116-117.
19991
CA~IARA
PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
57
derecho de aUlOr sobre los programa de ordenador 20J , y, en concreto, con el art.
9.2 de la Directiva de 14 mayo 1991 y la vigente disposición transitoria 8' LPI,
el legislador comunitario y. a su vera, el e pañol han introducido una regla más:
el número ;egundo de la disposición transitoria 16' establece que "el pla:o de
los quil/ce mIos de protecciól/ sobre las bases de datos a las que se rejiere el
apartado al/terior se cOl/tará a partir delul/o de el/ero de 1998". Es decir. que
la retroacción fijada de los quince años anteriores al 1 enero 1998 es para el
o/ljeta de la protección. pero no para la eficacia de dicha protección. que empieza a contarse (15 años) a partir de ese 1 enero 1998. O si se quiere dicho de otra
forma: el nue\'O art. 133 y concordantes no tienen eficacia jurídica retroactiva:
su régimen se aplica a partir de la fecha límite de transposición de la Directiva
(para asegurar en el futuro la armonización comunitaria), pero no sólo respecto
a la; bases de datos creadas a partir de ese momento, ino respecto a toda base
fabricada durante los quince años anleriores y que cumpla los nuevos requisitos.
10. ¿ Existel/ diferel/cias reales el/tre la protecciól/ por derecho de
-'" por derecho sui gel/eris? Resumel/ crítico
011101'
El diseño legal de una doble pr lección resulta evidente a estas alturas.
Preguntarse ahora por la diversidad de ambos derechos no tiene por objeto
confeccionar un sumario de diferencia, que se corresponde, en sustancia, con
las que median entre el derecho de autor y cualquier derecho afín. y que ya
fueron examinadas. sino que pretende obtener una respuesta acerca de si el
derecho de autor sohre las hase de datos va a tener alguna efectividad práctica
o. por el contrario. como creo. cabe razonablemente prever que el nuevo derecho
sui gel/eris será la fuente principal de protección de este sector. Repasando los
extremo de comparación. tenemos que:
El derecho SIIi gel/eris nace en cabeza del fabricante de la hase de datos.
mientra que el derecho de autor corresponde a éste, como creador. Diferencia clara que trae como resultado que no sean aplicables a aquél los principios sohre titularidad de la persona física que crea la obra y la reglas de la
creación asalariada 2w .
b) También es manifiesla la disparidad entre estructura-originalidad I'ersus inversión-contenido para deslindar los objetos de protección de senda; derechos. Pero no cahe oh idar que el principio de cumulatividad que lo relaciona llega a permitir. según la imerpretación que defiendo. aplicar el derecho
sui gel/eris no sólo a bases de datos de estructura original, sino inclu;o al
contenido original y. por ende, tutelado por derechos de autor, de cualquier
"base de ohras" que cumpla el requisito de la inversión sustancial.
a)
~, \ Por Iodo,. muy rt:comendahle la leclura de Ot-:U,AIX) ECHI-.VERRIA. J.. en BI-RCO'"ITI. R ..
Comemanof¡ el /a LPI. cil .. 2" ed .. pp. :DIO·:2J15. Según la di!'.posición Iransitoria .. LPI. "'as
dl'.. po... icion~ ... de la presente Ley serán aplicables a los programas de ordenador creadolo. con
anterioridad al 25 de diCIembre de J 993. sin perjuicio de los aclos ya realizados y de los derechos
ya adquiridos antes de la! fecha"
:!l~ Cfr. a115. 5. SI Y 97 LPI. en relación con el considerando 29 de la Directiva 96/9/CE. Por
no hanlar de lo, problemas de la creación en relación con personas jurídicas (\·id. BFRCOVIT/. R..
en ID.. Co/llellWnO'i (/ ItI LPI. cil.. 2· ed .. pp. 108-109). que no se producen en relación con el
lilular del derecho w; ¡.:e/lenfi
58
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Yol. 26
c)
La disparidad en el plazo de prolección por derecho de aUlor (vida del aUlOr
más 70 años)20' y por derecho sLli gelleris (15 años más sucesivas renovaciones por cada modificación sustancial) queda sumamente atenuada, como e
acaba de decir, pues la protección SLli gelleris alcanzará en la práctica toda la
vida útil o comercial de una base de dalas, debido a las conlinuas actualizaciones que éSlas requieren. Con lo cual, no puede afirmarse que la duración
del derecho de autor sea uperior, i se pondera esto con las caraclerísticas
del objelO protegido.
d) Podría argumenlarse. en favor del derecho de aUlor sobre bases de dalas,
que recibe no sólo prolección nacional o eomunilaria (como el derecho SLli
gel/eris). sino además internacional de caráCler mundial automáticamenle 206
(Convenio de Berna, Convenio Universal de Derechos de aUlor, Acuerdo
ADPIC). Siendo esto inconcuso, no resulta despreciable el dala del rápido
rilmo con que se suceden los tralados internacionales sobre materias nuevas
(como ocurrió, v. gr.. con la topografía de productos semiconductores)207 )
la actitud decidida de la OMPI de alcanzar un acuerdo en esta materia, según
se vio: además de la lrascendencia de su carácler de derecho afín para estos
efectos. Todo lo cual puede desarticular en breve este desequilibrio internacional.
e) Desde un punlO de vista jurídico y económico, ambos derechos proporcionan una protección similar, pueslo que los derechos de explotación que
comprende el derecho de autor (reproducción, distribución, comunicación
pühlica. etc.)208 se encuentran igualmente amparados mediante el derecho de
extracción y/o reutilización de la protección SLli gelleris. De manera que lo:
clerechos palrimoniales, el disfrule económico de la base de dalOs, se garanliLa por igual con ambos derechos y el ejercicio del derecho sLli gel/eris
puede traer consigo, en cambio. menos contrariedades (en cuanto a la prueba
de la originalidad, etc.). En la balanza quedan a favor del derecho de autor
los derecho morale sobre la base de dalOs, los cuales, si se piensa bien,
lienen escaso sentido en relación con bases de datos no originales cuyo
contenido informativo pertenece al dominio püblic0209 .
2t1~
Arl. 26 LPI. con los matices que. aplicados a las bases de datos. puedan introducir lo
anículos siguientes
~11h EMe es el único argumenlo que alega CERI"-:A (op. CII.• p. 599) para sostener que el reqUisito de la originalidad (= derecho de aUlOr) es imponanle pese a la aparición del derecho SlII
#t.'l/eris. Resaltan la diferencia. también. GARRI(iUE~.
op. cil.. pp. 3 Y 5: KÉRÉVrR. Pr01ectum
e.o
pur le drOlI
!111
. cie. p.
2: MI-.TAXAS. 01'.
Cit.. p.
228
Tratado de Washington de 26 mayo 1989. Así razonan. por ejemplo. LL'CA5·LLCA~. 01'.
m .. pp. 123-124.
:!ox Arl. 17 y ss. LPI. Alguna duda podría planlear el derecho de Iransformación (arl. 21 l.
respeclo a bases de datos que conlengan mera información.
2"'1 Cfr on. 14 y ss LPI Como recuerda el considernndo 28 de lo Direcrivo 96/9/CE. el
derecho moral de aUlOr se ejercerá según la legislación interna y el Convenio de Berna y "no entra
en el ámbilO de aplicación de la presente DIrectiva", Aplicar los derechos morales a una base de
dalas f:ictica da lugar a ejemplos absurdos: ¿qué sentido tendría reconocer derecho a la integridad
() derecho de paternidad respecto de puros dalas inapropiables como los nombres de abonados al
leléfono. los nombres y direcciones de empresas. datos meteorológicos o bursátiles. elc:) De la
exislencla de eslO~ derechos morales. en el de autor se infiere alra diferencia con el derecho ,mi
g('''e,.,~: ésle es ahsolutamente transferible o cedible (art. 133.ll. mientras que aquél. almenas en
lo referente a esos derechos morales. es irrenunciable e inalienable (ar!. 14 LPI). Aun podría
esbozarse alguna OIra diferencia en relación con las bases de datos no publicadas (\'Id. !iupra)~ o
1999J
CAMARA: PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
59
Si añadimos a las anteriores consideraciones, y especialmente a la última,
dos significativos matices, la conclusión caerá por su propio peso: la solución
judicial de las controversias se decidirá normalmente por el cauce del nuevo
derecho afín sobre las bases de datos. El primer matiz es que el derecho de autor
sólo atiende a la estructura de la base y no a su contenido (salvo que este esté
constituido por obras, protegidas en sí), con lo que su protección es muy limitada. La segunda precisión radica en que el criterio de la selección/disposición,
proveniente del ano 2.5 del Convenio de Berna, y en el cual se basa el derecho
de autor, es muy difícil de cumplir en las modernas bases de datos 2lO :
En cuanto a la "disposición", ordenación o clasificación (nzanagemenl), no
será fácil que revista ciena creatividad u originalidad en muchas bases de
datos, puesto que serán las propias necesidades de consulta de los usuarios
las que impongan tales pautas; y, en la mayoría de los casos, en aras a una
consulta fácil, que un criterio demasiado original o caprichoso podría dificultar, se tratará de clasificaciones mecánicas, habituales, objetivas o banales, que no alcanzarán originalidad suficiente para ser amparadas por el
derecho de autor: así, el orden alfabético (es difícil pensar otro orden útil,
por ejemplo, en una lisIa de abonados al servicio telefónico), cronológico,
numérico en orden ascendente o descendente, geográfico, u otras categorías
negociales uniformes. Aplicada esta regla con rigor. acaso ni siquiera las
más valiosas bases de datos sobre jurisprudencia o legislación cumplirían
una tal clasificación creativa. En las bases de datos electrónicas, en definitiva, lal orden o disposición no existe en el sentido de una compilación en
sopone papel, pues basta con memorizar el contenido en desorden, siendo lo
imponante el programa de ordenador para las búsquedas y recuperación de
información 211 .
También la "selección" del contenido de la base de datos viene determinada
en múltiples ocasiones por las necesidades de los usuarios, lo que torna
entonces en evidentes muchas categorías de selección. Pero, sobre todo, los
progresos tecnólogicos han permitido que una base de datos sea más comprehensiva que selectiva. en definitiva, que sea exhaustiva o tendencialmente exhaustiva. Más valor tendrá, y más apreciada será por sus usuarios
cuanta mayor información contenga. ¿O cabe augurar más éxito a una base
abundando en la mayor fonaleza del derecho sui ¡.:el1eris (KOUMANTOS. OJ1. cit.. p. 124:
HU; .... NHOI TI. El/topeal/ Le~iJla1i(JIl... , cir.. p. 8: y cfr. MI:-.TAXAS. op. Clf.. p. 232), si se piensa.
por ejemplo. que la exm'lcción de panes no sustanciales de la base no está en modo alguno
limil::lda por derecho de aulOr (cfr. arto 34 LPI).
!11l Así suele ponerlo de manifiesto la doctrina: BERGER, Der SChUfl elekrrolli.'ic!1er
Dalel/","'kel/ .... cil.. pp. 173-175: C~RINA. 01'. cíl.. pp. 593-598 (en detalle): DRf.leR. al'. cíl.. p.
741: GARRI(;UeS. c.. al'. ell., p. 3: KOUMANTOS, 01', eil., pp. 90-92; M~TAXAS. OJ'. ell.. p. 229;
STROWI-.L-TRIAII.U-" Le droil d'llll1eur. du logiciel
GU
flIulfimédill, cit., pp. 245-246. En el mismo
sentido. el cilado informe de la U.S. Copyrighl Office. pp. 74-76 Y la exposición de M. PeTeRS
ante el comité del Congreso EE.UU .. doc. cil.. p. 5.
:!II Aunque. ciertamente. cabe argumentar que esa es la "disposición" (libre) del comen ido
que imprime el carácter de creación intelectual a la base de datos. y esa es la forma cabal de salvar
su protección por derecho de autor. no deja de ser razonable la siguiente crítica de C.... RINA (op.
pp. ."9-t<W5): el orden se sustancia a un nivel técnico. y refleja el diseilo y la destreza del
ingeniero del .wjfll'lIre o del informático en cuestión: por tanlo. ¿por qué beneficiar al autor de Ulla
base de dntos mediante un orden original dictado por el programador. es decir. creado por otra
persona. cuyo Ir:lh:ljo ya goza de su propia protección separnda?
e"..
60
REVISTA CHILENA DE DERECHO
[Vol. 26
dc dato; de legislación o jurisprudcncia civil que omita normas o sentencias
según el arbitrio del productor. que a otra que ofrezca eso materiale; al
completo'¡ Pues a e ta paradoja legal se llega con el criterio de la selección.
pues lIe\a a concluir que cuanto má; completa sea una base de dato. meno;
protección recibirá y. viceversa. la omisión de materiales. en cuanto elección. garantizará este au\ilio normativo.
En definitiva. una aplicación rigurosa de este ya mínimo criterio de la "selección o disposición" redundará en el abandono de la protección de las bases de
daloS mediante derecbo de aUlor, para optar generalizamente por el derecho slIi
gelleris. que. además de su interesante ámbito de aplicación. no requerirá prueba del carácter original de la estructura ni dependerá de la discrecionalidad del
jU/gador para ver ratificada esa prueba 212 .
VII. CONCLUSIONES
El derecho slIi gelleris constituye un nuevo derecho afín, muy ;ól ido. para
evitar la piratería en las bases de datos y fomentar el aumento de la producción
en es le ;ector. Su finalidad, proteger las fuertes inversiones en productos de gran
utilidad pero escasa creatividad, es positiva. Pero, precisamente, la fuerte protección que dispensa, superior en algunos aspectos al propio derecho de autor
sohre las bases de datos, encierra algunos peligros que sólo una certera aplicación jurisprudencial puede conjurar. En concreto, es posible un aumento dc los
litigios para limitar la competcncia. Este riesgo estuvo muy presente a la hora de
perlilar el nuevo derccho sui gelleris en la Direcliva 96/9/CE, que precisamcnte
qui;o c\itar c;e uso tonicero del mismo, que generase abusos de posición dominante. Así. en la disposición final tercera de la Directiva (art. 16)213 se establece
un .,i.,tema de seguimiento de la aplicación del derecho slli gelleris: antes del
I enero 200 l. Y cada tres años en lo sucesivo. la Comisión deberá presentar un
informe al Parlamento Europeo, al Consejo y al Comité Económico y SOCial.
con base en informaciones específicas suministradas por los Estados miembro,
acerca de la aplicación de este nuevo derecho y, sobre todo, si "ha dado lugar a
abusos de posición dominante o a otras violaciones de la libre competencia que
justificasen medidas adecuadas, en panicular el establecimiento de un régimen
de licencias no voluntarias". Se trasluce aquí el temor a que el derecho slli gelIeris haya nacido con una robustez cxcesiva que permita tales abu os y. en
espccial. la creación de monopolios sobre la información. Las exccpciones al
nuc\o derecho exclusi\ o. lal como han qucdado incorporadas al Derecho cspañol. tampoco se revelan su ficientes atajar e te problema.
En definitiva. sólo la interpretación juri prudencial rigurosa de los pre upue;tos necesarios para aplicar el derecho slIi gelleris (sobre todo el requisito de
la "invcrsión sustancial") servirá para impedir cstas prácticas colusorias y para
mantcner el principio de lIIillilllis 11011 cllrar pretor, de forma que el auxilio judi-
~l~ ArgulllcnloS pam Oc,'(ihilizar un tunlQ esta regla pueden verse en mi (rabajo El 1I11el'(J d~­
reello ",HII ~e"enJ'·.... cilado Jupra.
~I \ Disposición que. evidentemente. no ha sido transpuesta. pues se (rala de un mandato a la
propia Comisión y a lo~ Est:ldos miembros y no a los particulares.
1999]
CAMARA PROTECCION JURIDICA DE LAS BASES DE DATOS
61
cial no sea impetrado de continuo para proteger bases de datos que sean auténticas hagatelas.
Por otra parte, el atractivo que presenta el nuevo derecho su; gel/eris. junIO
con la inevitahle degradación del derecho de autor en relación con las hases de
datos y las nuevas tecnologías. parecen consolidar la rebaja del tradicional requisito de la originalidad en el ámbito del Derecho de Propiedad Intelectual. La
pregunta que queda en el aire. además de la aplicación que se hará del nuevo
derecho. es si se pretenderá extenderlo en el futuro a otras prestaciones o productos. como puede intuirse en las palabras del Libro Verde de la Comisión VE
sohre los derechos de autor y los derechos afines en la Sociedad de la Información, de 1995: "constituirá el punto de partida de cualquier iniciativa complementaria que se adopte en el futuro en materia de derechos de autor y derechos
allnes vinculados con la Sociedad de la Información"214 Todo dependerá de la
ellcacia que demuestre en la protección de las bases de datos. en un contexto de
'me,ura que respete el equilibrio de los diversos intereses en juego. Expectación,
cautela) ohsen ación ante el devenir práctico de este nuevo derecho on la tres
aetlludes que han de marcar también las futuras tentativas internacionales de
regular este campo.
". COM (95) J8~ final. cap. 1. § 87. p. 3~.
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