LA INDUSTRIA TEXTIL LANERA EN URUGUAY

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SITUACIÓN DEL SECTOR TEXTIL Y VESTIDO EN EL URUGUAY
ANTECEDENTES
El origen de la industria textil en el Uruguay data del siglo XIX, constituyéndose
desde ese entonces en una industria relevante que representa a un sector destacado de la
producción a nivel nacional.
Desde la época colonial hasta la segunda guerra mundial, la ganadería (carne,
lana, cueros) proveía entre el 90 y el 99% de las exportaciones totales del país con
preeminencia del cuero sobre la carne (tasajo) y la lana (fundamentalmente sucia).
La segunda guerra mundial trajo como consecuencia algunos cambios
sustantivos. La necesidad de alimentos promovió al primer lugar las exportaciones de
carne, que además se vieron favorecidas con la incorporación del frío a la carga
marítima. Los capitales extranjeros provenientes de Europa, en especial acompañados
de tecnología, permitieron desarrollar la industria textil, apareciendo nuevos productos
de exportación como los tops de lana, tejidos y confecciones.
La lana y la carne significaban aproximadamente el 90% de las exportaciones a
principios de la década del cincuenta. Aunque hoy estos productos apenas representan el
25%, continúan siendo los principales productos de exportación. El cambio sustantivo
con respecto a la anterior situación es que en lugar de exportar únicamente lana sucia, el
mayor componente está dado hoy por los tops de lana (7% del total de exportación del
país).
Desde que se establecieron fuertes incentivos a la exportación no tradicional en
la década del sesenta, la industria textil lanera ha sido promovida con medidas
específicas, incluso antes de generalizar la batería de medidas destinadas a la promoción
de exportaciones a otras ramas.
Las estadísticas de exportación del pasado año ubican al rubro Textiles y sus
manufacturas en un 12%, mientras que por el lado de las importaciones, los textiles y
sus manufacturas, junto a los productos alimenticios, bebidas y tabacos representan un
8% del total.
En la actualidad, la industria textil y de vestido, en su conjunto, representa un
10% del PBI industrial, constituyendo la rama productiva con mayor vocación
exportadora, al superar el 50 % la producción que se destina a la exportación.
LOS TEJIDOS DE LANA
Dentro de la cadena industrial de textiles y confecciones, la lana es la fibra
predominante con un participación mayor al 50 % del PBI. Ello resulta excepcional a
nivel mundial donde comúnmente el 40 % del consumo corresponde al algodón y la
lana oscila alrededor del 5 % del consumo total de fibras.
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Se trata un sector estructurado a partir de la abundante existencia de materia
prima nacional. Uruguay es el quinto productor mundial de lana sucia y se mantiene
como el país productor que ha desarrollado su cadena industrial hasta las etapas más
avanzadas.
En tal sentido es el tercer exportador de lana peinada y el décimo exportador
mundial de tejidos de lana. La industria textil lanera uruguaya es la más grande del
MERCOSUR, con potencial para abastecer la creciente demanda regional.
La tradición lanera uruguaya y la especialización del sector cuenta con
reconocimiento internacional tanto por la experiencia exportadora, como por el nivel de
equipamiento requerido y la formación de mano de obra apta para la competencia
internacional.
En los últimos años los destinos de las exportaciones nacionales de lana se
mantuvieron prácticamente sin modificaciones. China, Italia, Alemania, India, Reino
Unido y Turquía representan los destinos más importantes. Cabe consignar que, en el
año 2003, el Reino Unido desplazó a la India en el cuarto lugar en las estadísticas.
En tal sentido, Uruguay exporta el 34,6 % de su producción de lana a la República
Popular China. El 20.2% de las exportaciones uruguayas tienen por destino Italia. Las
exportaciones a Alemania representan un 14% del total de la producción nacional. Las
exportaciones al Reino Unido representan un 4,6% del total, mientras que Turquía
ocupó en el año 2003 el quinto lugar, con un porcentaje de un 4,4 % del total de las
exportaciones de nuestro país.
Cabe consignar que durante el año 2003, el rubro lana peinada, continuó representando
el mayor porcentaje de nuestras exportaciones en esta área, con un 81,3% del total
equivalente base sucia. Las exportaciones de lana lavada, representaron el 13,4% del
total en su equivalente base sucia., mientras que la lana sucia representó un 4.,5% de las
exportaciones.
Uruguay tiene una larga tradición exportadora en tejidos de lana. En los últimos
treinta años desarrolló una industria tecnológicamente avanzada que le permitió, en
primer lugar, competir con los principales mercados mundiales como Estados Unidos,
Unión Europea y Canadá. La prueba objetiva es haber sido uno de los primeros países
en ser objeto de cuotas bajo el Acuerdo Multifibras en este producto. El primer
antecedente es Canadá en la década de los setenta, cuota que aún se mantiene hoy.
También existió una fijación de cuotas en la Unión Europea entre 1981 y 1986 y con
Estados Unidos desde 1985.
A principios de los 90, el MERCOSUR se constituyó en el mercado principal de
nuestras exportaciones debido a la mejor oportunidad de acceso para una industria
mejor preparada y a las complicaciones de acceso a los mercados tradicionales. Ahora
esas exportaciones se enfrentan con dificultades para volver a los mercados
tradicionales, ante la ausencia de Argentina y la merma de consumo en Brasil.
A pesar de que durante unos años el mercado europeo pasó de ser el mayor
mercado comprador de nuestros tejidos a ser un mercado marginal, el fortalecimiento
reciente del Euro frente al dólar vuelve a hacer competitivos nuestro productos en ese
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mercado, pero la ausencia o menor presencia durante varios años atenta contra la
capacidad de atraer nuevamente a los clientes.
LAS EXPORTACIONES URUGUAYAS EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL
Durante casi 50 años el comercio internacional de textiles ha estado fuera de la
normativa del GATT, y así continuará, al menos hasta fines del 2004.
La excepcional situación de este comercio ha significado básicamente que los
principales importadores mundiales (EE.UU, U.E, Canadá, Australia y los países
nórdicos) han impedido la creciente exportación desde los países exportadores en
desarrollo a través de altos aranceles y/o el establecimiento de límites cuantitativos
(cuotas) en base a Acuerdos realizados dentro del GATT, pero fuera de sus normas
generales.
En el contexto internacional, el sistema de comercio de los productos textiles se
fue desarrollando de forma paralela a la normativa general del GATT, con sucesivos
acuerdos celebrados por fuera de los esquemas de dicho organismo.
Aún después de la Ronda Uruguay, el promedio de los aranceles para textiles y
vestimentas en todos los países desarrollados es del 12% comparado con el promedio de
menos del 4% para otros productos industriales. El siguiente cuadro señala los tipos
arancelarios consolidados en la OMC, demostrando los altos picos existentes (que
incluso alcanzan ,en un caso, el 40%):
País
Productos textiles – prendas de vestir
Indonesia
40%
India
35%
Colombia
35%
México
33%
Tailandia
28.8%
Filipinas
27%
Chile
25%
3
China
15%
Canadá
12%
U.E
7.9%
Dentro de las características del sistema se constatan los siguientes elementos:



existencia de una producción protegida y subsidiada
comercio administrado por medio de restricciones cuantitativas
desvío de comercio como consecuencia de los elementos anteriormente
mencionados
Es claro que a pesar de los esfuerzos que se han realizado en el marco del propio
GATT para liberalizar el comercio de textiles y el vestido, siempre se ha tropezado con
dificultades vinculadas a los regímenes especiales que preveían medidas al margen de
las reglas normales del organismo: el Acuerdo a Corto Plazo relativo al Comercio
Internacional de los Textiles de Algodón (1961), el Acuerdo a Largo Plazo relativo al
Comercio Internacional de los Textiles de Algodón (1962 - 1973) y el Acuerdo relativo
al Comercio Internacional de los Textiles, denominado Acuerdo Multifibras o AMF
desde 1974 a 1994.
En lo que respecta a la inserción de ROU en el comercio textil internacional,
deben destacarse algunas particularidades que lo diferencian del resto de los
exportadores a nivel mundial:






es el productor lanero que más ha desarrollado la cadena productiva de esta
fibra, desde la lana peinada hasta los productos finales (tejidos y prendas)
la industria textil se especializó en la producción industrial de tops (tercer
exportador mundial y segundo con su propia fibra)
Uruguay ha fortalecido y desarrollado con políticas específicas una producción
lanera basada en la explotación de fibras naturales, originadas en recursos
renovables asentados en unos 25. 000 establecimientos rurales que crían estos
animales en condiciones naturales y de libertad de movimientos.
A pesar de su pequeño tamaño relativo, la presencia de Uruguay resultó
relevante, obteniendo sucesivas cuotas en el Acuerdo Multifibras en Canadá,
EEUU y la Unión Europea en los años ochenta.
Uruguay es el único productor textil que utiliza como fibra predominante la lana,
tanto en la producción de materia prima como componente en la exportación a lo
largo del total de la cadena de textiles y confecciones. Asimismo, la lana
constituye el segundo producto de exportación a nivel de grandes rubros.
La tradición lanera uruguaya se tradujo en la aprobación de una norma
internacional dentro de las excepciones del GATT (parágrafo 14 del Acuerdo
MultiFibras, actualmente artículo 6 c) del ATV), donde recibe un trato
preferencial y exclusivo.
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El artículo establece que en la aplicación de la salvaguardia de transición,
mecanismo previsto por el ATV, se deberá tener en cuenta a los productos de lana
procedentes de los países en desarrollo cuya economía y comercio de textiles y vestido
dependan del sector de la lana, cuyas exportaciones totales de textiles y vestido
consistan casi exclusivamente en productos de lana y cuyo volumen de comercio de
textiles y vestido en los mercados de los miembros importadores sea comparativamente
pequeño.
Se prestará especial atención a las necesidades de exportación de esos miembros
al examinar el nivel de los contingentes, los coeficientes de crecimiento y la
flexibilidad.
En particular nuestro país es afectado por altos aranceles y además en algunos
casos por diferenciales muy amplios a lo largo de la cadena productiva.
Uruguay ha sido objeto de cuotas en la Comunidad Europea primero. En 1972
en tops de lana y en 1981 en tops y tejidos de lana. Ambas cuotas rigieron hasta 1986,
en que se negoció su eliminación. Canadá mantiene una cuota para tejidos de lana
peinada desde 1981. Anteriormente existió una restricción voluntaria fuera del AMF
entre 1975 y 1979. En Estados Unidos se establecieron cuotas para vestimentas en 1983
y para tejidos de lana desde 1984. En este mercado hay actualmente 7 categorías
restringidas y se enfrentan los mayores niveles arancelarios sesgados a una protección
extraordinaria para la industria local.
Si bien los compromisos de abatir los picos arancelarios (mayores del 15%)
también se alcanzarán en el 2004, algunos permanecerán elevados todavía, como en los
casos de:
-
25% para tejidos de lana en Estados Unidos,
tarifas de dos cifras para la cadena lanera en India y China
diferencial entre lana sucia y tops perjudicial para la industrialización especialmente
en India.
EXPORTACIONES
DEL URUGUAY
- EL CASO DE CHINA
En el acuerdo bilateral de acceso a mercados suscrito en el 2000 por Uruguay y
la República Popular de China, en el marco del proceso de adhesión de ésta a la OMC,
se incluyeron entre los principales productos de interés tops de lana y lanas. En ambos
productos Uruguay obtuvo derechos de negociador original lo cual se estima de suma
importancia por si China en el futuro decidiera plantear el aumento de alguno de los
niveles consolidados en la OMC.
En caso de ocurrir lo antedicho, para China implicaría volver a negociar y
eventualmente compensar a Uruguay por la diferencia entre lo consolidado y lo pactado
de manera bilateral en las negociaciones de adhesión a la OMC.
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Debe destacarse especialmente que para el caso de las lanas (sucias y lavadas) y
tops de lana, China impuso un sistema de contingentes arancelarios global (TRQ)
adquiriendo gran relevancia durante las negociaciones la administración que se le
otorgó al mismo.
En el caso de tops de lana, la cantidad se fijó inicialmente en 68.750 toneladas
en el año 2001, posteriormente 72.500 en 2002 y 76.250 en 2003, para alcanzar una
cantidad anual de 80.000 toneladas en el 2004. El arancel dentro del contingente es 3 %
y fuera del mismo 38 %. Si bien se trata, como se mencionara anteriormente, de un
contingente arancelario "global" (esto es, sin cuotas nacionales), Uruguay logró luego
de más de 10 años de negociaciones, incluir una frase en la Lista de Concesiones y
Compromisos en Bienes de China con relación a tops de lanas bajo la columna "Other
terms and conditions", en la que establece que China tomará en cuenta a la hora de
asignar el acceso a las cuotas, "los flujos comerciales bilaterales históricos".
Ello se complementa con el acuerdo bilateral firmado por ambos en el que se
establece que las exportaciones uruguayas de tops de lana con destino final a China han
representado históricamente el volumen mencionado en el Memorándum de
Entendimiento de 1993, lo que significa un total de 25.000 toneladas anuales, cuyo
acceso está asegurado.
Para el caso particular de lanas sucia y lavada, también se estableció un
contingente arancelario global cuya cantidad inicial se fijó en 253.250 toneladas anuales
en el año 2001 (264.500 en 2002, 275.750 en 2003) para alcanzar una cantidad final en
el año 2004 de 287.000 toneladas anuales. El arancel dentro del contingente es del 1 %
y fuera del mismo, 38 %.
Más allá de las posibilidades de acceder al mercado chino de manera más
transparente y con mayor certeza una vez aceptado el ingreso de China a la OMC, se
perciben dificultades para países en desarrollo, en especial Uruguay, debido a la
competencia de otros proveedores de lana del mundo tales como Australia y Nueva
Zelandia, quienes se encuentran en una situación más ventajosa dada la proximidad
geográfica respecto a dicho mercado. A esto se suman los costos comparativos
sensiblemente menores en la producción de textiles, que tienen otros países asiáticos.
Principales productos exportados a la R.P.China
(miles de U$S)
2004
2002
Abr.
2001
2001
2000
1999
Pescado
15.575
15.575
3.184
16.320
23.531
11.598
Pieles y
Cueros
27.566
27.556
2.281
12.388
9.055
5.903
Lana y
Tops
42.861
42.861
18.883
69.483
55.631
42.573
Fuente: datos proporcionados por el BCU
Si bien se destaca un relativo incremento de nuestras colocaciones de cueros y
lana, es decir, dos de los tres principales productos de exportación uruguaya al mercado
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chino, las cifras relativas a lana y tops distan mucho de las registradas en el año 1997 y
anteriores, como consecuencia de las medidas de restricción comercial y los obstáculos
al comercio implantados por China durante los últimos años.
- OTROS
MÉXICO
EJEMPLOS DE COMERCIO ADMINISTRADO:
FEDERACIÓN
DE
RUSIA, INDIA,
Adicionalmente, se constatan las mismas dificultades en otras negociaciones
como la del Acuerdo MERCOSUR - India y las negociaciones tanto a nivel bilateral
como multilateral sobre el proceso de adhesión de la Federación de Rusia a la OMC.
En lo que respecta a las negociaciones bilaterales con este último país, el arancel
NMF establecido por el gobierno ruso oscila entre un 10 y un 15 % para los productos
del capítulo 51 y un 20 % para los productos del capítulo 61 (prendas de vestir de
punto), estableciéndose también el mínimo a pagar por un kilo. Para las prendas de lana
(suéteres, cardigans, jerseys, bufandas, chales, etc.) este mínimo es de 2 euros por kilos.
Sin embargo, los aranceles mencionados son básicos, gozando los productos
procedentes de los países en desarrollo, entre ellos Uruguay, de preferencias bajo el
SGP. Este sistema se aplica para los productos exclusivamente aprobados por el
gobierno ruso, dentro de los cuales se incluye el capítulo 51 (lana sin cardar ni peinar).
La preferencia arancelaria significa que el importador debe pagar un 75 % del arancel
base.
Otro ejemplo de ampliación del acceso al mercado dentro del sistema de
comercio administrado en materia textil se puede apreciar en el Tratado de Libre
Comercio celebrado entre Uruguay y México. En este sentido, el tratado prevé un
aumento progresivo de la cuota para tejidos de lana, de 1.8 millones de metros
cuadrados, nivel que equivale actualmente en la práctica a US$ 8 millones, a 1.95
millones de metros cuadrados el segundo año de entrada en vigencia del acuerdo.
Posteriormente dicha cuota se incrementa a 2.1 millones de m2 en el tercer año y 2.3
millones m2 al cuarto.
PERSPECTIVAS PARA EL COMERCIO DE TEXTILES DESPUÉS DEL 2005
Indudablemente la incorporación de los textiles al régimen general de la OMC
resulta un avance muy importante. Al desaparecer las limitaciones cuantitativas al
comercio, el mercado se ampliará , con la aparición de nuevos mercados, más allá de
hecho que Europa y América del Norte permanecerán como los más importantes para
las prendas de vestir, con dos tercios de las importaciones mundiales.
La incorporación del comercio textil a la normativa general del GATT no
implica necesariamente el fin del proteccionismo para la industria. La normativa GATT
provee otros instrumentos que pueden actuar para frenar las importaciones o impulsar
las exportaciones en su caso. Por otra parte a lo largo de casi 5 décadas se han ido
creando estructuras productivas y comerciales que condicionan especialmente el citado
comercio. En los últimos tiempos, las complejas relaciones derivadas de acuerdos
bilaterales o regionales sumadas a las iniciativas de los grandes mercados para proteger
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inversiones y alentar a nuevos socios regionales,
también tiene influencias en el comercio.
crearon una red productiva que
El mayor peligro consiste en que aún en ausencia del ATV podrían aplicarse
restricciones cuantitativas bajo el artículo XIX, pero también hay en estos rubros un
campo propicio para la aplicación de Antidumping y Derechos Compensatorios.
A esto debe sumarse que los dos principales mercados en el mundo para los
textiles (productores e importadores), Estados Unidos y la Unión Europea han
fortalecido las redes comerciales con países vecinos y las mismas difícilmente se
cambiarán bajo las nuevas reglas. Ejemplo claros de estas reglas resulta el caso del
permiso de ingreso sin pago de arancel de prendas confeccionadas con tejidos de
EE.UU, es especial el Caribe; asimismo cabe mencionar lo concerniente a los procesos
realizados con tops, hilados y tejidos de la Comunidad en los países de Europa Oriental,
que también favorecen el reingreso sin gravamen de las prendas.
Por todas estas razones, si bien esperamos que el comercio de textiles y vestido
se liberalice después del 2005, cabría la posibilidad que el proteccionismo, bajo otras
formas, siga existiendo.
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