agrociencia revista científica de la facultad de agronomía

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AGROCIENCIA
REVISTA CIENTÍFICA DE LA FACULTAD DE AGRONOMÍA,
UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA
E INSTITUTO NACIONAL DE
INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA
AGROCIENCIA
La revista AGROCIENCIA (ISSN 1510-0839) se publica semestralmente y en forma conjunta por la Facultad de
Agronomía, Universidad de la República (UdelaR), y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Uruguay. La revista está indexada en CAB, y debe ser citada como Agrociencia (Uruguay).
Agrociencia publica artículos inéditos de investigación en el área de las ciencias agropecuarias, en temas relacionados a producción vegetal, producción animal, fertilidad y conservación de suelos, entomología, fitopatología, control
biológico, recursos genéticos, ecología y medio ambiente, maquinaria, economía, sociología agrícola y sistemas de producción.
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INDICE VOL. XIII - Nº 2. Año 2009
BIOLOGÍA VEGETAL
página
Propagación masal de Vaccinium corymbosum en bioreactores
Ross, S.; Castillo, A. .................................................................................................................................. 1
COMUNICACIÓN BREVE
Contenido de proteína cruda del polen de las principales especies botánicas utilizadas
por las abejas melíferas en Uruguay
Santos, E.; Invernizzi, C.; García, E.; Cabrera, C.; Di Landro, R.; Saadoun, A.; Daners, G. ................ 9
PROTECCIÓN VEGETAL
Biodiversidade de insetos em Pequizeiro (Caryocar brasiliense, Camb.) no cerrado do
Estado de Goiás, Brasil
Ferreira, G. A.; da Rocha Santos Veloso, V.; Veloso Naves, R.;
do Nascimento, J. L.; Chaves, L. J. ....................................................................................................... 14
Fluctuaciones de poblaciones de Piezodorus guildinii (Westwood) (Hemiptera: Pentatomidae)
en soja y alfalfa en Paysandú, Uruguay
Ribeiro, A.; Castiglioni, E. ....................................................................................................................... 32
AGROMETEOROLOGÍA
Variabilidad temporal y espacial del Índice de Temperatura y Humedad (ITH) en zonas de
producción lechera de Uruguay
Cruz, G.; Urioste, J. ................................................................................................................................ 37
SUELOS Y AGUA
COMUNICACIÓN BREVE
Estimación de los coeficientes de tanque «A» para calcular la evapotranspiración del cultivo
de referencia en la zona sur del Uruguay
Puppo, L.; García Petillo, M. .................................................................................................................. 47
PRODUCCIÓN ANIMAL Y PASTURAS
Comparación de las cinéticas de liberación de N-NH3 in vitro y de la degradación
ruminal del N de la urea protegida, urea y subproductos agroindustriales
Marichal, M.de J.; Trujillo, A.I.; Guerra, M.H.; Carriquiry, M.; Piaggio, L. ............................................ 52
CIENCIAS SOCIALES
Evaluación de impacto económico en explotaciones familiares: una tipologia según criterios
de subjetividad
Figari, M.; Gravina, V.; de Hegedüs, P. ................................................................................................. 60
Identificación de factores incidentes en las decisiones de adopción de tecnología
en productores ganaderos criadores familiares
Molina, C.; Alvarez, J. ............................................................................................................................. 70
1
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 1 - 8
Mass propagation of Vaccinium corymbosum in bioreactors
Ross, S.1; Castillo, A.2
1
Depto. de Biología Vegetal, Facultad de Agronomía-Universidad de la República, Garzón 780 Montevideo,
Uruguay. (598-2)3553503. Correo electrónico: [email protected]
2
Unidad de Biotecnología, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, Las Brujas-Canelones, Uruguay.
Recibido: 16/3/09 Aceptado: 10/11/09
Summary
Two kinds of bioreactors were evaluated for in vitro propagation of Vaccinium corymbosum: a temporary immersion
system (RITA®) and a permanent immersion reactor. Results were compared with the system currently used of
micropropagation in semi-solid medium, used as control for this study. Two varieties, ‘O’Neal’ and ‘Georgia Gem’,
of the triple hybrid Vaccinium corymbosum, V. ashei and V. darrowii were employed. Explants were cultured in
WPM medium (Lloyd and Mc Cown, 1981) containing 0.01mM ascorbic acid, 0.22mM adenine sulphate, 2% sucrose
and 20μM 2iP. To minimize hyperhydricity of explants, the effect of ancymidol (0.4, 0.9 and 2.0 µM) as growth
retardant and phloroglucinol (0.32mM) as promoter of lignin biosynthesis was tested. The highest multiplication
rates were 28 and 24 shoots per bud for the varieties ‘O’Neal’ and ‘Georgia Gem’ respectively, and were achieved in
the permanent immersion system containing phloroglucinol. Light microscopy of the shoots showed a more developed
and lignified xylem in the phloroglucinol-derived plants. Shoots obtained from the multiplication system that were 3
or more centimeters long were rooted ex vitro in a mixture of soil, peat and perlite (1:1:1) resulting in 80% rooting.
Plants acclimatized well and exhibited normal development in the greenhouse.
Abbreviations: IBA – Indol-3-butyric acid, 2iP – 6-(γ, γ-dymethilamino) purine, WPM – Woody Plant Medium (Lloyd
and McCown, 1981).
Key words: ancymidol, blueberry, hyperhydricity, micropropagation, phloroglucinol
Resumen
Propagación masal de Vaccinium corymbosum en bioreactores
Se evaluaron dos tipos de bioreactores para la propagación in vitro de Vaccinium corymbosum: un reactor de inmersión temporal (RITA®) y un reactor de inmersión permanente. Los resultados fueron comparados con el sistema de
micropropagación habitualmente empleado de multiplicación en medio de cultivo semi-sólido, usado como control
en este trabajo. Se emplearon dos variedades, ‘O`Neal’ y ‘Georgia Gem’, del triple híbrido Vaccinium corymbosum,
V. ashei y V. darrowii. Los explantos fueron cultivados en medio WPM (Lloyd y Mc Cown, 1981) suplementado con
ácido ascórbico (0,01 mM), sulfato de adenina (0,22 mM), sacarosa (2%) y 2iP (20µM). Para minimizar la ocurrencia de hiperhidricidad en los explantos se evaluó el efecto del ancymidol (0.4, 0.9 y 2.0 µM ) como retardante del
crecimiento y del phloroglucinol (0.32mM) como promotor de la biosíntesis de lignina. Las máximas tasas de
multiplicación obtenidas fueron 28 y 24 brotes por yema para las variedades ‘O’Neal’ y ‘Georgia Gem’ respectivamente, las cuales fueron alcanzadas en el sistema de inmersión permanente con phloroglucinol. Observaciones al
microscopio óptico de las plantas obtenidas mostraron una mayor diferenciación de xilema y mayor lignificación de
los tejidos en los explantos provenientes del tratamiento con phloroglucinol. Los brotes provenientes del tratamiento de multiplicación que alcanzaron 3 cm o más de altura fueron enraizados ex vitro en una mezcla de tierra, turba
y perlita (1:1:1) obteniéndose un 80% de enraizamiento. Las plantas fueron aclimatadas y mostraron un desarrollo
normal en invernáculo.
2
AGROCIENCIA
Ross, S.; Castillo, A.
Abreviaciones: IBA – ácido indol 3 butírico, 2iP – 6-(γ, γ-dymethilamino) purine, WPM – Woody Plant Medium
(Lloyd y McCown, 1981).
Palabras clave: ancymidol, blueberry, hiperhidricidad, micropropagación, phloroglucinol
Introduction
An increasing interest exists in Uruguay for
alternative fruit species, among which the great demand
for blueberry (Vaccinium corymbosum) for the
establishment of commercial orchards stands out. V.
corymbosum is an important fruit crop in many northern
latitude countries. Its high anthocyanin content is an
excellent source of antioxidants, which are believed to
reduce the risk of various human degenerative diseases
(Prior, 2000). According to United States Food and Drug
Administration, blueberries are low in fat, very rich in
antioxidants, vitamins C, K and A as well as iron and
manganese, and a good source of dietary fiber. They are
consumed both as fresh and processed products.
Research carried out by INIA (Instituto Nacional de
Investigación Agropecuaria) concludes that Uruguay has
adequate soils and climate for the cultivation of this
species, with the additional advantage that we can supply
fruit to satisfy the high demand from Europe and United
States out of season, from October to December.
The main limitation for establishing its culture is the
lack of a propagation system which produces diseasefree plant material for commercial plantations.
Traditionally this species is clonally propagated by
rooting cuttings, but this method cannot assure enough
identical disease-free plant material (González, 2000).
Being a relatively new species for cultivation in Uruguay,
micropropagation is the best alternative to rapidly satisfy
the current demand of plants.
Micropropagation allows the fast clonal propagation
of plants free from pathogens, and is routinely used to
produce large numbers of fruit, forestry, and ornamental
species. Blueberries have been micropropagated for
more than twenty years from nodal segments of adult
field-grown plants (Cohen and Elliot, 1979; Zimmerman
and Broome, 1980). However, the extent to which
micropropagation can be practiced commercially is
limited by the cost of production, due to the intense
manipulations required in the different stages of the
process (George, 1993).
Automation of micropropagation in bioreactors has
been advanced by several authors as a possible way of
reducing costs of micropropagation. Bioreactors provide
a sterile environment, designed to strongly promote
development and allowing a maximum control of
microenvironment conditions (Paek and Hahn, 2002).
Bioreactors provide a rapid and efficient plant
propagation system for many agricultural and forestry
species, utilizing liquid media to avoid intensive manual
handling. Bioreactor cultures have several advantages
compared with agar-based cultures, with a better contact
of the plant tissue with the culture medium, and optimal
nutrient and growth regulator supply, as well as aeration
and medium circulation, the filtration of the medium and
the scaling-up of the cultures (Ziv, 2005). The main
disadvantage imposed by the use of liquid medium in
bioreactors is the development of hyperhydric plants, which
present abnormal morphogenesis such as vitreous leaves,
stomata malfunction and hypolignification among others
(Ziv, 1991).
The objective of this study was to optimize a
bioreactor multiplication system for blueberry to satisfy
the actual demand of high quality plant material. Two
types of bioreactors were evaluated: a permanent reactor
and a temporary immersion system RITA® (Teisson,
1996).
Materials and methods
Plant material
Two varieties, ‘O’Neal’ and ‘Georgia Gem’, of the
triple hybrid Vaccinium corymbosum, V. ashei and V.
darrowii were employed in this study. Both varieties
show low to medium cold requirements for development,
which is an appropriate condition for the temperate
climate of Uruguay.
The source of explants was axillary shoots, 3-5 cm
long, with 3-4 buds each, grown on agar-solidified
multiplication medium.
Multiplication medium
The multiplication medium employed was WPM
(Lloyd and McCown, 1981) containing 0.01 mM
ascorbic acid, 0.22 mM adenine sulphate, 2 % (w/v)
sucrose and 20 μM 2iP, at pH 5.5. The same medium
composition but solidified with 0.7 % (w/v) Difco Bactoagar was used as control treatment in all experiments.
3
Micropropagation of Vaccinium corymbosum
To avoid the occurrence of vitrification two strategies
were employed: addition of Ancymidol to the medium
in three concentrations: 0.4; 0.9 and 2.0 µM, to evaluate
its effect as growth retardant, inhibiting gibberellins
biosynthesis (Thakur, 2006); and to prevent the
occurrence of vitrification, the effect of adding
phloroglucinol (0.32 mM) to the medium as lignin
precursor was also evaluated (George, 1993).
Multiplication system
Two kinds of bioreactors were evaluated: a permanent
reactor and a temporary immersion system (RITA®
Teisson, 1996).
The permanent immersion reactor was built with a
2.0 liter Nalgene® vessel with screw lid and two ports
to allow filtered air inlet and outlet. Aeration was
supplied by a 31 liter Somar compressor at an average
of 550 ml.min-1 for each bioreactor. Two volumes of
media (500 and 1000 ml) were evaluated, and 15
explants were placed in each bioreactor.
RITAs were aerated with an IKAWI pump AP-115,
ten explants each, and three volumes of media (200, 250
and 300 ml). The system was programmed for
immersions of 1 min. every four hours.
Cultures were incubated at 20º C for two months, with
a photon flux of 20 μmol.m-2.s -1, 16 h photoperiod.
Multiplication treatments are shown in Table 1.
Histological analysis
Histological differences of solid and liquid mediaderived shoots were evaluated by light microscopy in
shoots (4 mm diameter or more) stained with Toluidine
blue.
Rooting and transfer to soil
Microshoots (3 cm or longer) were rooted ex vitro in
plastic trays with a mixture of soil, peat and perlite (1:1:1
in volume). The trays supply a microenvironment with
relative humidity nearly 100%. The effect of a rapid
immersion in IBA (500 and 1000 ppm) was evaluated.
Statistical analysis
All experiments were performed three times. Each
experiment consisted of at least three replicates
(reactors).
Multiplication rate (number of micro shoots obtained
per bud) and bud size (mm) were measured weekly for
two months.
Table 1. Multiplication treatments.
Treatment
Culture
Volume of
Ancymidol
-1
Phloroglucinol
Aeration
-1
system
media (L)
(mg.L )
(mg.L )
BR1
Bioreactor
1
-
-
24h
BR2
Bioreactor
1
0.1
-
24h
BR3
Bioreactor
1
0.25
-
24h
BR4
Bioreactor
1
0.5
-
24h
BR5
Bioreactor
1
-
40
24h
BR6
Bioreactor
0.50
-
-
24h
BR7
Bioreactor
0.50
-
40
24h
BR8
Bioreactor
1
-
-
NO
BR9
Bioreactor
0.50
-
-
NO
R1
RITA®
0.20
-
-
1min/4h
R2
RITA®
0.25
-
-
1min/4h
R3
RITA®
0.30
-
-
1min/4h
BR: permanent immersion bioreactor, RITA®: temporary immersion reactor. Agar solidified media (7%w/v)
was used as control in all experiments.
4
AGROCIENCIA
Ross, S.; Castillo, A.
Results of the experiments were analyzed with
STATISTICA® using analysis of variance and least
significant difference (LSD) means separation.
Results and discussion
Shoots proliferation
Shoot proliferation was achieved with both
multiplication systems (Figure 1). Explants obtained
with both culture systems were green, vigorous and apt
for rooting. Multiplication rate in all treatments was
higher or equal than in the control using semi-solid
medium.
B
A
Figure 1. Blueberry shoots proliferation in two
multiplication systems. (A) RITA®, (B) Permanent
immersion bioreactor.
Figure 2 shows the multiplication rates obtained with
the three volumes of media employed in the RITA®
system (200, 250 and 300 ml) and the control. The
results presented show that there was no significant
effect of media volume (R1, R2 and R3 respectively) on
multiplication rate. Moreover, the volumes tested did
not differ from the control. This could be due to the
frequency and duration of the immersion period used.
Krueger et al. (1991) demonstrated the importance of
immersion frequencies for the proliferation of
serviceberry shoots. In this system, the period of
immersion is determinant of the capacity of absorption
the explants will have, and therefore a key factor in
promoting multiplication. Too short or separated periods
of immersion may not be enough to achieve the desired
effect of enhancing multiplication rate and development
of new axillary buds. On the other hand, too frequent
immersion periods may result in vitrified shoots. In
addition, the optimum immersion time varies depending
on genotype (Etienne and Berthouly, 2002). The shoots
obtained in our experiment did not show symptoms of
vitrification, but the low rates of multiplication achieved
with all the volumes tried, justify the need for further
evaluation of frequencies and duration of immersion
periods.
Permanent immersion bioreactors (BR 1-9) were more
adequate for the multiplication of the blueberry varieties
used in this study with multiplication rates from 8 to 24
and 10 to 28 microshoots per bud for ‘Georgia Gem’
and ‘O’Neal’ respectively (Figure 3).
Multiplication rate in the permanent immersion
bioreactor was significantly superior to the RITA®
system, which didn’t show differences with the semisolid system of multiplication.
Multiplication rate (shoots/bud)
Multiplication rate (s hoots /bud)
35
6
5
4
3
2
1
30
25
20
15
10
5
0
0
C
R1
R2
Multiplication treatment
Georgia Gem
R3
O´Neal
Figure 2. Blueberry multiplication rate in the RITA®
system. C: control in semi solid medium; R1, R2 and
R3: RITA® with 0,20; 0,25 and 0,30 litre of media.
Different letters indicate significant differences at p =
0,05 by the LSD Test.
C
BR1 BR2 BR3 BR4 BR5 BR6 BR7 BR8 BR9
Multiplication treament
Georgia Gem
O´Neal
Figure 3. Blueberry multiplication rate in the permanent
immersion bioreactors. C: control in semi solid medium;
BR1 – BR9: bioreactor treatments. Different letters
indicate significant differences at p = 0,05 by the LSD
Test.
5
Micropropagation of Vaccinium corymbosum
‘O’Neal’ showed a tendency to higher multiplication
rates than ‘Georgia Gem’ in the permanent bioreactors,
although differences were not always significant. This
behavior is similar to the one observed on semi-solid
medium for this variety (data not shown).
Results presented here show a strong effect of the
type of reactor employed on the multiplication rate of
both materials. Only in the case of bioreactors without
aeration (BR 8 and 9) multiplication rate did not differ
significantly from the control. For the bioreactors with
aeration (BR 1-7) the lowest multiplication rate doubled
that of the control.
Bud length
Table 2 shows average final length of buds after two
months treatment. Buds in the RITA system (R1, R2 and
R3) showed better development, achieving sizes of
6 mm for the variety ‘Georgia Gem’. However, this was
inversely related with the multiplication rate, which was
similar to semi-solid medium for the RITA system.
Similar results were reported with Allium sativa by Kim
et al. (2004). These authors obtained a higher rate of
multiplication and better quality micro-shoots with the
permanent immersion system.
Effect of phloroglucinol to prevent hyperhydricity
The addition of phloroglucinol to the culture media,
besides preventing the occurrence of hyperhydric shoots,
determined the highest rates of multiplication when
working with smaller volumes.
Figure 4 shows hyperhydric blueberry explants
obtained without aeration (BR8). The effect of adding
phloroglucinol to the culture medium was markedly
significant (less plants developed hyperhydric shoots)
when working with a volume of 0.5 litres. Figure 5 shows
a cluster of microshoots obtained with treatment 7, from
one initial explant with 4 buds, which provided a
multiplication rate of 24 shoots per bud for ‘Georgia
Gem’.
Phloroglucinol is used to prevent hyperhydricity in
micropropagation for its effect in lignin biosynthesis
providing precursors which normally are poorly or not
synthesized at all in hyperhydric tissues. Certain
enzymes, particularly p-coumarate:CoA ligase, a key
enzyme in lignin synthesis, show significantly less
activity in vitrified explants. Adding phloridzin or its
precursor phloroglucinol to the culture medium of apple
and sunflower shoots prevented the occurrence of
Table 2. Final bud length.
Avg. bud length (mm)
Culture
‘Georgia
Treatment
system
Aeration
CONTROL
Semi-solid
-
3.00 + 025a
2.50 + 0.32a
BR1
Bioreactor
24h
3.03 + 0.29a
2.10 + 0.22a
BR2
Bioreactor
24h
3.03 + 0.21a
2.20 + 0.27a
BR3
Bioreactor
24h
3.26 + 0.64a
2.03 + 0.28a
BR4
Bioreactor
24h
1.45 + 0.26b
1.55 + 0.21b
BR5
Bioreactor
24h
3.06 + 1.77a
2.30 + 0.53a
BR6
Bioreactor
24h
2.11 + 0.25a
2.20 + 0.41a
BR7
Bioreactor
24h
2.59 + 0.57a
3.78 + 0.51c
BR8
Bioreactor
NO
0.90 + 0.02c
1.21 + 0.28b
BR9
Bioreactor
NO
1.65 + 0.07d
1.82 + 0.09a
R1
RITA®
1min/4h
4.48 + 0.84e
4.52 + 0.21d
R2
RITA®
1min/4h
4.00 + 0.89e
3.97 + 0.36cd
R3
RITA®
1min/4h
6.05 + 3.02e
4.15 + 0.34cd
Data are expressed as mean + standard error.
Mean separation in column by LSD, p < 0,05.
Gem’
‘‘O´Neal’’
6
AGROCIENCIA
Ross, S.; Castillo, A.
Figure 4. Hyperhydric blueberry explants,
bioreactor without aeration (BR8).
Figure 6. Cross section of shoots, variety O’Neal. (A) Semi-solid
medium, (B) Liquid medium with phloroglucinol, BR7, (C) Liquid
medium without phloroglucinol, BR1. m: medulla; X: xylem.
compared with semi-solid medium derived shoots.
Shoots from treatment 7 (0.32mM phloroglucinol) had
more lignified tissues than the control (shown by
staining), with a better development of xylem, similar
to the shoots from semi-solid medium (Figure 6).
Effect of Ancymidol
Figure 5. ‘Georgia Gem’ microshoots cluster after two
months with 40mg.l-1 Phloroglucinol (BR7).
hyperhydricity, increasing the activity of enzymes
involved in lignin synthesis (George, 1993).
Working with a volume of 1 liter, treatments were
not significantly different, though the same tendency was
observed. This could be explained by the effect that
volume has on aeration, which could be limiting when
working with large volumes. Depending on the species,
optimal volume media: air relation may vary, and is
determinant of oxygen availability for the tissues. In all
experiments, although hypoxia is never reached and the
explants multiply successfully in 1 liter (reaching
multiplication rates of 11 and 15, ‘Georgia Gem’ and
‘O’Neal’ respectively), smaller volumes clearly result
more favorable for this species, allowing a better contact
of the explants with the air and therefore a better
diffusion of oxygen. In order to confirm the effect of
phloroglucinol as lignin precursor, shoots from treatment
7 and the control were studied by light microscopy and
Ancymidol is reported in the literature as a growth
retardant, and has been used to reduce vitrification and
promote shoot clusters (Maki, 2005; Thakur, 2006). This
compound inhibits the kaurene oxidation sequence of
reactions in the gibberellins biosynthesis pathway.
However, in the concentrations tested in our
experiments, Ancymidol did not improve or even
inhibited multiplication rate (Figure 3, BR 2, 3 and 4).
Similar results were cited by other authors in Narcissus
(Chen and Ziv, 2004), where Ancymidol had a clear
effect in promoting vitrification, against what was
expected. These results could be explained by the
concentrations evaluated, which could be too low to
promote cluster formation for this species, considering
that endogenous hormones levels differ greatly amongst
species.
Rooting and Acclimatization
Micropropagated shoots formed roots within four
weeks in a 1 peat: 1perlite: 1 soil mixture. The highest
rooting percentage (80%) was obtained in the control
treatment without IBA. Plants were vigorous and showed
an intense green colour. Both IBA concentrations tested
7
Micropropagation of Vaccinium corymbosum
Figure 8.Ex vitro rooting experiment, variety ‘Georgia
Gem’. (A) Microshoots apt for rooting, (B) Microshoots
in plastic trays without IBA, (C) Rooted microshoot after
30 days in greenhouse.
Figure 7. Effect of IBA concentration on the percentage
of rooting. Different letters indicate significant
differences at p=0.05.
resulted in very poor (2.46 mM IBA) and no rooting
(4.92 mM IBA), as shown in Figure7. Moreover, the
highest auxin concentration used had a negative effect
on the microshoots, which became brown and necrotic.
This could be partly explained by the effect of
phloroglucinol, which may have a synergic effect with
endogenous levels of auxins, therefore the exogenous
addition of IBA resulting inhibitory of root
differentiation. Ex vitro rooting conditions for ‘Georgia
Gem’ are shown in figure 8. Plants acclimatized well
and exhibited normal development in the greenhouse.
These results show that bioreactor-derived microshoots
are apt for ex vitro rooting, thus avoiding the need for
in vitro rooting which is more work-consuming.
Conclusions
This is the first report on the use of permanent
immersion bioreactors for the micropropagation of
Vaccinium corymbosum.
The results indicate that for clonal propagation in
vitro of the blueberry varieties included in this study,
the permanent immersion system results in
multiplication rates not yet obtained with semi-solid
protocols. Plant quality (size, hardiness, survival ex
vitro), for the two varieties evaluated was similar or
better than for plants grown in semi-solid media. The
high multiplication rates achieved resulted in a biomass
increase of six-fold in eight weeks, without need for
periodic transfer of explants to fresh medium. This
represents an effective reduction of costs, where
intensive manual handling is the main component. An
additional reduction in costs derives from the use of
liquid medium, avoiding the use of agar, one of the major
components of medium cost.
Addition of phloroglucinol as precursor in the lignin
biosynthesis pathway resulted in effective control of
hyperhydricity and best multiplication rate, associated
with better quality and high survival percentage of
microplants. This system thus has great potential for in
vitro production of blueberry plants commercially, to
satisfy the current demand of plant material at lower
costs.
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9
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 9 - 13
Comunicación Breve
Contenido de proteína cruda del polen de las principales especies
botánicas utilizadas por las abejas melíferas en Uruguay
Santos, E.1; Invernizzi, C.1; García, E.2; Cabrera, C.3; Di Landro, R3; Saadoun, A.2; Daners, G4.
1
Sección Etología, Facultad de Ciencias, Iguá 4225, CP 11400, Montevideo, Uruguay. Correo electrónico:
[email protected]
2
Sección Fisiología y Nutrición, Facultad de Ciencias, Iguá 4225, CP 11400, Montevideo, Uruguay.
3
Laboratorio de Nutrición y Ciencia de los Alimentos, Facultad de Agronomía, Av. Gral. Garzón 780, CP 11000,
Montevideo, Uruguay.
4
Laboratorio de Palinología Aplicada, Facultad de Ciencias, Iguá 4225, CP 11400, Montevideo, Uruguay.
Recibido: 30/3/09 Aceptado: 23/9/09
Resumen
El valor nutritivo del polen de los recursos botánicos explotados por las abejas melíferas es de mucha importancia
para la apicultura, fundamentalmente en las zonas donde la agricultura moderna causa reducción en la diversidad de
recursos. Se determinó el contenido de proteína cruda del polen de 25 especies vegetales frecuentemente visitadas
por las abejas. Los valores hallados variaron entre 14,5 y 41,5%, y la mayoría de las especies presentaron polen con
más de 20% de proteína, valor mínimo aceptado para una correcta nutrición de las abejas. En 10 de las 12 especies
en las que se analizó más de una muestra se encontró que la cantidad de proteína no varía significativamente entre
regiones y periodo del año. En especies ampliamente explotadas por las abejas como el lotus, trébol rojo, trébol
blanco, borraja y rábano el polen presentó más de 30% de proteína cruda. El polen de Eucalyptus grandis en una
forestación presentó entre 28 y 32% de proteína a lo largo del periodo de floración, aunque al final se redujo a sólo
18%. El valor encontrado para el polen de Eucalyptus spp. en otoño fue de 28% aproximadamente. Sólo en el polen
de carqueja y sauces se halló menos de 20% de proteína cruda. Estos resultados indican que en Uruguay las abejas no
deberían tener problemas proteicos en su dieta cuando hay una oferta de polen de diferentes especies botánicas.
Palabras clave: Apis mellifera, polen, proteína cruda, nutrición, Uruguay
Summary
Crude protein content of pollen from the main botanical species used
by honeybees in Uruguay
Nutritional value of pollen from floral resources utilized by honeybees is very important for beekeeping, fundamentally
in areas were modern agriculture causes reduction in biodiversity. Crude protein content of pollen was determined
for 25 floral species frequently visited by honeybees. The values found ranged from 14,5 to 41,5%, and most species
had pollen with more than 20% protein, minimum accepted value for proper nutrition of bees. In 10 of the 12 species
in which more than one sample was examined it was found that the amount of protein does not vary significantly
between regions and periods of the year. In species widely exploited by honeybees such as lotus, red clover, white
clover, borage and radish, pollen presented more than 30% crude protein. Pollen of Eucalyptus grandis in a plantations
had between 28 and 32% protein throughout the flowering period, although in the end it fell to just 18%. The value
found for Eucalyptus spp. pollen in the fall was approximately 28%. Only in pollen of «carqueja» and willows it was
found less than 20% crude protein. These results indicate that in Uruguay honeybees should not have protein deficiency
in their diet when there is a supply of pollen from different botanical species.
Key words: Apis mellifera, pollen, crude protein, nutrition, Uruguay
10
Santos, E.; Invernizzi, C.; García, E.; Cabrera, C.; Di Landro, R; Saadoun, A.; Daners, G.
Introducción
El polen es el componente de la alimentación de las
abejas melíferas (Apis mellifera L.) que aporta proteínas, lípidos, minerales y vitaminas. Es ingerido principalmente por las abejas adultas, especialmente en los
primeros 10 días de vida, para completar la quitinización
del exoesqueleto, acumular reservas en los cuerpos
grasos e iniciar el desarrollo de las glándulas
hipofaríngeas, cuya secreción es el componente básico
del alimento de las larvas jóvenes. También es suministrado directamente en pequeñas cantidades a las larvas
de 4 y 5 días de edad. La carencia o el bajo valor nutritivo del polen determina que las abejas sean más débiles, generalmente más pequeñas, con poca capacidad
de alimentar a la cría y con una expectativa de vida
menor; las colonias en estas condiciones disminuyen
significativamente la producción de miel. El valor nutritivo del polen está determinado principalmente por
el contenido de proteína, la concentración de los
aminoácidos esenciales treonina, valina, metionina,
leucina, isoleucina, fenilalanina, lisina, histidina,
arginina y triptofano, y su digestibilidad por parte de
las abejas (De Groot, 1953; Haydak, 1970; Winston,
1987; Crailsheim et al., 1992; Herbert, 1992; Keller et
al., 2005).
De acuerdo al contenido de proteína cruda,
Kleinschmidt y Kondos (1976) clasifican la calidad del
polen en tres categorías: excelente (mayor a 25%), promedio (20 a 25%) y pobre (menor a 20%). Según estos
investigadores el polen con menos de 20% de proteína
cruda no puede satisfacer los requerimientos de la colonia para el desarrollo óptimo de la cría.
La cantidad de proteína que contiene el polen está
determinada principalmente por las necesidades de crecimiento del tubo polínico y no por la recompensa a
insectos polinizadores (Roulston et al., 2000). Aparentemente las abejas no seleccionan el recurso botánico a
explotar por el valor proteico del polen, ya que no tienen la capacidad de evaluarlo en la flor puesto que no
lo consumen directamente, sólo lo colectan y lo trasladan al nido. Prueba de ello son los casos en que las
abejas colectan pólenes tóxicos (Keller et al., 2005).
Según Singh et al. (1999) la elección de las abejas podría estar influenciada por el contenido de lípidos.
En Uruguay los apicultores tradicionalmente se interesaban principalmente por las reservas de miel
(carbohidratos) de las colonias y no tanto por las de
polen. Sin embargo, en los últimos años ha crecido la
preocupación por la carencia de polen debido a la pérdida de diversidad botánica en muchas regiones, fenó-
AGROCIENCIA
meno asociado a los cambios en la agricultura. El incremento de la superficie destinada a las forestaciones comerciales de eucaliptos y a los cultivos de soja, y el uso
creciente de herbicidas son algunos de los cambios más
importantes ( MGAP, 2008). Como consecuencia de esto,
las colonias pueden pasar periodos prolongados dependiendo del aporte de polen de unas pocas especies botánicas, comprometiendo muchas veces el desarrollo normal de la población si estos recursos están fuera del área
de forrajeo de las abejas o son insuficientes. En respuesta a este problema los apicultores recurren, cada
vez con mayor frecuencia, a sustitutos artificiales de
polen.
El valor proteico del polen que ingresa a las colmenas es una información relevante para determinar si las
abejas se están nutriendo correctamente. El objetivo de
este estudio fue determinar el contenido de proteína cruda del polen de las principales especies vegetales de
valor apícola en Uruguay.
Materiales y métodos
Para obtener polen de las diferentes especies botánicas visitadas por las abejas se colocaron trampas
cazapolen de piquera en 5 apiarios ubicados en los departamentos de Florida (1) y Canelones (3) en diferentes periodos del año, y en Durazno (1) en una forestación de Eucalyptus grandis durante el periodo de floración (marzo-abril).
El polen colectado en cada instancia se separó inicialmente por color y, posteriormente, se acetolizó una
cantidad representativa de cada grupo (Erdtman, 1960).
Los residuos se montaron en gelatina-glicerina con
formol y se observaron con microscopio óptico a 1000
aumentos (Faegri y Iversen, 1975; Gamerro y Cárdenas, 1980). La identificación del origen botánico del
polen se realizó utilizando una colección de referencia.
Se analizó el contenido de proteína cruda de entre
una y seis muestras de cada especie identificada y colectada en distintos momentos y/o lugares. En el caso
de E. grandis en la forestación se analizaron cinco muestras tomadas en distintos momentos del periodo de floración. El peso fresco de las muestras osciló entre 2 y
36 g (promedio ± de: 6 ± 5,6 g).
Las muestras de polen se secaron a 60º C hasta alcanzar un peso constante y en los residuos molidos se
cuantificó el contenido de proteínas empleando la técnica de digestión ácida de Kjeldahl y utilizando el factor de conversión 6,25 (Somerville, 2001). Se realizaron tres determinaciones por muestra. Aunque algunos
análisis han encontrado que el factor de conversión de
11
Proteína cruda en polen
proteína para los pólenes es inferior a 6,25, este último
valor es el más utilizado en los diferentes estudios
(Roulston & Cane, 2000).
Resultados y discusión
Se analizó el polen de las 25 especies botánicas más
representadas en las trampas (Cuadro 1). Dentro de éstas se encuentran los taxa con mayor ocurrencia en las
mieles uruguayas como trébol blanco, trébol rojo, lotus,
eucaliptos, borraja y molle (Daners y Tellería, 1998),
indicando que estos recursos tienen valor polinífero
además de nectarífero para las abejas.
El contenido de proteína cruda hallado en el polen
varió entre 14,5 y 41,5%. Otros estudios donde se utilizó el mismo factor de conversión de proteína (6,25) señalan que la proteína cruda varía entre 7 y 30% (Todd y
Bretherick, 1942), 9,5 y 36,9 (Rayner y Landridge,
1985), 8 y 40% (Herbert, 1992), 9,2 y 37,4%
(Somerville, 2001), y 2,5 y 61% (Roulston et al., 2000).
En los pólenes de las especies botánicas donde se
determinó la proteína cruda en más de una muestra se
encontró que, dentro de una misma especie, la variabilidad entre regiones y periodo del año es relativamente
baja, en comparación con la variabilidad inter-especies.
Cuadro 1. Contenido de proteína cruda del polen de diferentes especies vegetales.
Nombre común
Acacia
Achicoria
Arce
Bellardia
Biznaga
Borraja
Carqueja
Casuarina
Chirca
Diente de león
Flor de viuda
Espinillo
Eucalipto
Eucalipto
(Forestación)
Fresno
Gerardia
Lotus
Manzana
Manzanilla
Molle
Peral
Rábano
Sauce
Trébol blanco
Trébol rojo
Nombre científico
Acacia trinervis
Cichorium intybus
Acer negundo
Bellardia trixago
Ammi spp.
Echium plantagineum
Baccharis trimera
Casuarina
cunninghamiana
Baccharis spp.
Taraxacum officinale
Scabiosa atropurpurea
Acacia caven
Eucalyptus spp.
Eucalyptus grandis
Fraxinus excelsior
Agalinis purpurea
Lotus corniculatus
Malus spp.
Matricaria chamomilla
Schinus longifolius
Pyrus sp.
Brassica spp.
Salíx spp.
Trifolium repens
Trifolium pratense
Proteína cruda (%), procedencia y fecha de colecta*
25,4 (C3, 8)
19,9 (F, 1); 22,0 (C1, 2)
28,6 (F, 9); 29,5 (C1, 9)
23,0 (C1, 9)
22,7 (F, 1)
40,6 (F, 11); 39,6 (C1, 9); 41,5 (C2, 10)
14,6 (F, 5); 15,6 (C1, 5); 17,1 (D, 3)
22,0 (C1, 2)
22,7 (D, 3)
20,1 (C1, 2); 29,3 (C1, 9)
20,5 (C1, 2)
26,5 (C1, 10)
28,7 (F, 4); 27,7 (F, 4); 28,3 (F, 5); 28,3 (C1, 4); 28,1
(C1, 4); 27,3 (C1, 5)
31,9 (D, 13/3); 30,1 (D, 24/3); 28,0 (D, 3/4); 28,0 (D,
13/4); 17,9 (D, 28/4)
23,3 (F, 9);18,3 (C1, 9)
32,5 (D, 3)
36,9 (F, 12)
32,5 (C2, 10)
31,4 (C1, 2)
28,5 (F, 10); 30,2 (C2, 10)
31,2 (C2, 9)
31,6 (F, 9); 31,1 (C1, 2); 31,3 (C1, 9); 29,9 (C2, 10)
14,5 (C1, 9)
32,2 (F, 11); 31,1 (C1, 11); 28,3 (C1, 11)
31,3 (F, 11); 30,3 (F, 11); 31,4 (C1, 11)
* C: Canelones (3 apiarios); F: Florida; D: Durazno. El número corresponde al mes de colecta del polen, para E. grandis día y mes.
12
Santos, E.; Invernizzi, C.; García, E.; Cabrera, C.; Di Landro, R; Saadoun, A.; Daners, G.
Las excepciones a este resultado fueron encontradas en
el Diente de León y en el E. grandis entre las muestras
correspondientes al inicio y final del periodo de floración, donde las diferencias fueron de 9 y 13% de proteína cruda, respectivamente. Según Herbert (1992) el contenido de proteína cruda en el polen de una especie puede
variar debido a cambios en la humedad del suelo, fertilidad y temperatura ambiente. No obstante, Somerville
(2001) halló que las diferencias dentro de una especie
varían en un rango acotado. Los resultados encontrados
en este estudio para la mayoría de las especies parecen
ajustarse mejor a lo planteado por Somerville (2001).
Aunque hay algunos trabajos, fundamentalmente australianos, que reportan el contenido de proteína del polen de varias especies utilizando el factor de conversión
6,25 (revisados por Somerville, 2005), sólo el trébol
blanco y la borraja, se encuentran entre las analizadas
en este estudio. Para el polen de trébol blanco los valores encontrados por este autor fueron 22,5; 22,6; 23,1;
24,7; 24,9; 25,1; 25,4; 25,6 y 25,9%, todos inferiores a
los hallados en este trabajo (28,3; 31,1 y 32,2%) (Cuadro 1). En el polen de borraja los valores reportados
por Somerville (2005) son 30,8; 30,9; 31,4; 33,3; 34,6;
34,8; y 35,2%, también inferiores a los hallados en este
trabajo (39,6; 40,6 y 41,5%) (Cuadro 1). Las diferencias encontradas pueden estar asociadas a los diferentes laboratorios donde se analizaron los pólenes, independientemente de que utilizaran las mismas técnicas
(Somerville, 2001). La diferencia de proteína cruda entre el trébol blanco y la borraja hallada en este estudio
(10% aproximadamente) es similar a la diferencia reportada para estas especies por Somerville (2005), lo
que apoyaría esta posibilidad. Otra explicación plausible sería que las dos especies comparadas presenten
mayor cantidad de proteína en Uruguay que en Australia debido a variantes genéticas de la especie o condiciones ambientales distintas.
La mayoría de las especies analizadas presentan polen con más de 20% de proteína cruda, valor mínimo
sugerido por Kleinschmidt y Kondos (1976) para una
aceptable nutrición de las abejas. Solo los pólenes de
carqueja y sauce no alcanzan este valor. La carqueja,
presente en todas las regiones del país, es un recurso
muy visitado por las abejas a finales de verano y en otoño aportando abundante polen y néctar. Como en ese
periodo suelen ser escasas las especies en flor, es posible que en algunos apiarios las abejas sólo accedan a
este polen de bajo valor proteico.
De las especies analizadas, hay 15 que se destacan
por tener polen con más de 25% de proteína cruda, considerados especialmente valiosos por Kleinschmidt y
AGROCIENCIA
Kondos (1976). Entre ellas se encuentran el lotus y los
tréboles blanco y rojo, las leguminosas forrajeras más
cultivadas en Uruguay, y especies como la borraja y el
rábano, que suelen aparecer asociados a las praderas de
estas leguminosas. Con relación al polen de E. grandis
en la forestación se encontró que al comienzo de la floración (marzo) el contenido de proteína cruda es muy
bueno (mayor a 30%), pero este valor disminuye gradualmente en los siguientes tres registros para luego caer
abruptamente (menor a 20%), al final del periodo de
floración (fines de abril) (Cuadro 1). El polen de
Eucalyptus spp. colectado en otoño presentó un valor
de proteína cruda similar al de E. grandis en la mayor
parte del periodo de floración. Stace (1996) reportó que
la proteína cruda del polen de diferentes especies de
Eucalyptus en Australia varía entre 16 y 33%. En Uruguay los eucaliptos suelen constituir casi la única fuente de néctar y polen cuando los apicultores explotan las
forestaciones de E. grandis a finales de verano y en otoño (Santos et al., 2005), o las diferentes especies de
eucaliptos presentes en la franja costera atlántica que
florecen principalmente en otoño e invierno (Tejera et
al., 2000), ya que la flora acompañante es muy limitada. En ambas situaciones las colonias suelen presentar
cuadros agudos de Nosemosis, enfemedad del sistema
digestivo de las abejas causada por los hongos
microsporidios Nosema apis y N. ceranae (Santos et al.,
2005). El grado de infección de las colonias podría estar relacionado a un problema nutricional. Sobre este
aspecto, Santos et al. (2005) hallaron en una forestación de E. grandis que las colonias que contaban con
reservas de polen de diferente origen botánico presentaban abejas con más proteína corporal y menos infectadas con Nosema spp. que aquellas que solo disponían
de polen de eucaliptos. Entonces, independientemente
del contenido de proteína cruda, la disponibilidad de
polen de variado origen botánico puede mejorar la nutrición de las abejas ya que reduce la posibilidad de que
falte algún elemento importante de la dieta de las abejas. En este sentido, Stace (1996) encontró que los
pólenes de la mayoría de las especies de eucaliptos en
Australia son deficientes en el aminoácido esencial
isoleucina, no alcanzando a cubrir la demanda mínima
de las abejas (4%).
Los resultados hallados indicarían que en Uruguay
las abejas no deberían tener problemas de proteínas en
su dieta cuando la oferta de polen es diversa. Esto no
significa que en algunas localidades y en determinados
periodos puedan faltar recursos poliníferos valiosos, que
justifiquen la utilización de sustitutos artificiales. El caso
más claro es cuando los apicultores quieren estimular el
Proteína cruda en polen
crecimiento de las colonias al finalizar el invierno, antes de que se inicie el flujo de néctar.
Conociendo el valor proteico del polen de las diferentes especies, los apicultores pueden inspeccionar en
diferentes periodos la flora circundante a los apiarios
para establecer si las abejas cuentan con pólenes nutritivos. Adicionalmente, la disponibilidad de pólenes de
variadas fuentes florales puede ser determinada observando si las pecoreadoras que regresan a la colmena
cargan abundante polen de diferentes colores, o si el
polen guardado en las celdas («pan de abejas») presenta esta variación de color.
Finalmente, hay que puntualizar que el valor
nutricional del polen de una especie no depende solamente de su contenido de proteína cruda (Haydak, 1970;
Crailsheim et al., 1992; Herbert, 1992; Keller et al.,
2005). Para determinar completamente la importancia
de los diferentes pólenes en la dieta de las abejas se
debería investigar el contenido de aminoácidos esenciales, la digestibilidad y finalmente el aporte de otros
nutrientes como lípidos, vitaminas y minerales.
Agradecimientos
Este proyecto fue financiado por la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad de la
República.
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University Press, Cambridge, USA.
14
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 14 - 31
AGROCIENCIA
Biodiversidade de insetos em Pequizeiro (Caryocar brasiliense,
Camb.) no cerrado do Estado de Goiás, Brasil
Ferreira, G. A.1; da Rocha Santos Veloso, V. 1; Veloso Naves, R.1; do Nascimento, J. L.1; Chaves, L. J.1
1
Escola de Agronomia e Engenharia de Alimentos da Universidade Federal de Goiás Goiânia, Goiás, Brasil.
Correio electrónico: [email protected]
Recibido: 16/4/08 Aceptado: 26/10/09
Resumo
O pequizeiro é considerado uma planta típica do Cerrado do Brasil Central, predominando sobre as outras no ambiente, com elevada importância para a economia goiana. O objetivo deste trabalho foi estudar a biodiversidade da
entomofauna presente nas plantas do pequizeiro em dezesseis populações do Estado de Goiás. Foram avaliadas 313
plantas de pequizeiro, através de visitas com vistoria do terço inferior da planta. Os insetos foram capturados em
partes vegetais, com auxílio de rede entomológica ou obtidos no laboratório. O comportamento dos insetos visitantes foi registrado através de observações, descrição e criação em laboratório de algumas espécies com elevada
população a campo. Também, foram anotados dados referentes à ocorrência, local de ataque e oviposição e tipo de
sintomas. As espécies de insetos com as porcentagens de ocorrência registrados nas diferentes populações de plantas
de pequizeiro pertenciam às ordens, respectivamente: Hemiptera (25,64 %), Coleoptera (17,95 %), Lepidoptera
(16,67 %), Hymenoptera (15,39 %), Diptera (11,54 %), Orthoptera (6,41 %), Neuroptera (2,56 %), Isoptera
(1,28 %), Thysanoptera (1,28 %), Psicoptera (1,28 %). As espécies encontradas com maior freqüência nas dezesseis
populações de pequizeiro foram: Eulechriops sp. (100 %), Edessa rufomarginata (100 %), Rhodoneura intermedia
(100 %), Atta laevigatta (100 %), Eunica bechina (93,75 %), Lyriomisia sp. (93,75 %) e Phydotricha erigens
(81,75 %). As espécies Thagona tibiali, A. laevigatta, R. intermedia, Carmenta sp., E. rufomarginata e E. bechina
podem ser consideradas potenciais pragas do pequizeiro no Cerrado do Estado de Goiás, devido aos danos causados
as plantas. Estudos posteriores são necessários para entender a dinâmica de populações destes insetos e suas relações
com o hospedeiro nas diferentes eco-regiões do Cerrado goiano.
Palavras chave: biodiversidade, Brasil-Central, Insecta, frutífera nativa, pequi
Summary
Biodiversity of insect in Pequizeiro (Caryocar brasiliense, Camb.) at
cerrado of Goiás State, Brazil
The pequizeiro is considered a typical plant of Cerrado of the Brazilian Middle West, predominating on others in the
environment, with elevated importance for the economy from Goiás. The objective of this research was to study the
entomofauna occurrence, in pequizeiro plants of sixteen populations of Goiás State. There were evaluated 313
pequizeiro plants, through inspection of third part of the base of the plants. The insects were captured from parts of
the plants, using entomologic net or through the laboratory. The behavior of the insects visitors was registered
through observations, description and creation in laboratory of some species with high population to field. Also, data
were logged according to the occurrence, place of attack or oviposition and type of symptoms. The Open pasture of
the state of Goiás possesses rich entomofauna associated to the pequizeiro. The captured species and their respective
15
Biodiversidade de insetos em pequizeiro
occurrence percentage belong to the following orders: Hemiptera (25.64 %), Coleoptera (17.95 %), Lepidoptera
(16.67 %), Hymenoptera (15.39 %), Diptera (11.54 %), Orthoptera (6.41 %), Neuroptera (2.56 %), Isoptera (1.28
%), Thysanoptera (1.28 %), Psicoptera (1.28 %). The species with the highest frequency in all the populations of
pequizeiro were: Eulechriops sp. (100 %), Atta laevigatta (100 %), Eunica bechina (93.75 %), Lyriomisia sp.
(93.75 %), Edessa rufomarginata (100 %), Rhodoneura intermedia (100 %) and Phydotricha sp. (81.25 %). The
species Thagona tibiali, A. laevigatta, R. intermedia, Carmenta sp. e E. rufomarginata can be considered potential
plague of pequizeiro at Cerrados of Goias State. Further studies are necessary to understand the population dynamic
of these insects and their relations with the host from different eco-regions of Goiás cerrados.
Key words: biodiversity, Insecta, Midle-Western Brazil, native fruit plant, pequi
Introdução
O Cerrado brasileiro constitui o segundo maior
domínio morfoclimático do Brasil e da América do Sul,
abrigando um rico patrimônio de recursos naturais
renováveis adaptados às condições climáticas, edáficas
e hídricas que determinam sua própria existência (Dias,
1992). Os frutos nativos do Cerrado constituem uma
importante opção de renda, alimento e emprego para as
populações tradicionais. O aproveitamento econômico
das plantas nativas como fonte promissora de recursos
para o meio rural tem sido registrado em estudos como
os de Naves (1999), Vera et al. (2003), Santana e Naves
(2003), Rosa (2004).
O pequizeiro (Caryocar brasiliense Camb.) é uma
espécie típica do Cerrado do Centro-Oeste brasileiro,
predominando sobre as outras no ambiente Cerrado do
Estado de Goiás, podendo variar de 15 a 180 individuos/ha, com elevada importância para a economia
goiana (Naves, 1999; Santana e Naves, 2003).
No Estado de Goiás a produção de frutos do
pequizeiro é baixa e irregular e a maioria das plantas
sofre intenso ataque por insetos que causam danos aos troncos, folhas, flores e frutos, limitando e comprometendo
sua produção (Rosa, 2004; Garcia, 1995).
A diversidade existente entre a interação inseto/planta
e diferentes insetos como formigas forrageadoras,
pulgões, lagartas, galhadores, entre outros, em plantas
de pequizeiro foram estudadas por Oliveira & Freitas
(1991), Freitas e Oliveira (1992) e Oliveira e Freitas
(2004). Um grande número de insetos associados ao
pequizeiro no Norte e Sul de Minas Gerais, Estados de
Goiás e Mato Grosso do Sul, em diversas partes da planta
foram levantados por Barradas (1972); Garcia (1995);
Uchoa-Fernandes et al. (2002); Lopes et al. (2003);
Fernandes et al. (2004) e Leite et al. (2006).
Os trabalhos voltados para a entomofauna dos cerrados, com vistas à ocorrência, descrição de danos e
comportamento, principalmente aqueles associados às
frutíferas nativas, são poucos ou inexistentes. O presente
estudo teve como objetivo estudar a biodiversidade da
entomofauna em plantas de pequizeiro em dezesseis
populações do Estado de Goiás.
Material e métodos
O estudo foi realizado em dezesseis populações de
pequizeiro pertencentes a quatorze municípios do Estado de Goiás (Tabela 1), no período de agosto de 2004 a
dezembro de 2006. Na população localizada em Goiânia
as observações foram realizadas na área experimental
da Escola de Agronomia e Engenharia de Alimentos, da
Universidade Federal de Goiás (EA/UFG), em plantas
pertencentes à coleção ex situ de frutíferas nativas do
cerrado. Nas demais populações os levantamentos foram
realizados em propriedades particulares, em ambientes
desiguais, com plantas sob diferentes graus de
antropização.
As avaliações foram realizadas em 223 plantas de
pequizeiro, por quatro vezes no período de três anos,
sendo analisadas no período reprodutivo, isto é, quando
as plantas encontravam-se com flores e, ou, frutos. Em
cada população analisava-se 15 plantas. Na EA/UFG,
foram avaliadas 90 plantas, durante 26 meses com visitas e coletas semanais. A presença dos insetos nas diferentes populações foi registrada, com vistoria da parte
terço inferior da planta. Em campo foi registrado o
comportamento dos insetos visitantes através de
observações e descrição com relação: ocorrência, local
de ataque ou nidificação e tipo de sintomas e criação
em laboratório de algumas espécies com elevada
população a campo.
Os insetos foram coletados diretamente nas partes
da planta, ou com auxilio de rede entomológica e
conduzidos ao Laboratório de Entomologia da EA/UFG
para montagem e identificação taxonômica. Partes das
plantas atacadas e frutos maduros infestados com lar-
16
AGROCIENCIA
Ferreira, G. A.; da Rocha Santos Veloso, V.; Veloso Naves, R.; do Nascimento, J. L.; Chaves, L. J.
Tabela 1. Coordenadas geográficas, altitude e declividade das áreas estudadas no
Estado de Goiás. Goiânia, fevereiro de 2007.
Municípios/
Latitude (S)
Populações
Caldas Novas
Hidrolândia
Orizona
Mambai
Damianópolis
Alvorada
Formoso
Estrela do Norte
Mutunopolis
Araguapaz I
Araguapaz II
Faina
Iporá I
Iporá II
Parauna
Goiânia
17º 37' 51"
16º 57' 35"
16º 45' 05"
14º 32' 05"
14º 34' 48"
14º 30' 57"
13º 39' 36"
13º 49' 39"
13º 37' 49"
15º 17' 58"
15º 14' 44"
15º 28' 44"
16º 25' 55"
16º 34' 04"
16º 50' 26"
16º41’
vas e/ou com sintomas de ataque de insetos foram
colhidos aleatoriamente. No laboratório, os frutos foram
acondicionados em caixas de polipropileno (70 x 40 x
20 cm) contendo em seu fundo, uma camada de 4 cm de
espessura de areia peneirada, autoclavada e umedecida.
As caixas foram cobertas com tecido tipo «voil», preso
pelas bordas com uma liga de borracha, revestindo externamente as laterais da caixa. A retirada das pupas foi
realizada semanalmente peneirando-se a areia. Em seguida, estas foram colocadas em placas de Petri com
fundo recoberto por papel de filtro mantido sempre
umedecido. Este procedimento foi repetido até a total
decomposição dos frutos.
As moscas da família Lonchaeidae foram identificadas usando-se chaves e descrições publicadas por
McAlpine e Steyskal (1982). Outros insetos foram identificados através de comparações com outros exemplares
ou com auxílio de chaves de classificação especifica e
descrições taxonômicas.
Os insetos não identificados no Laboratório de
Entomologia da EA/UFG (UFG) foram encaminhados
ao Museu de Zoologia da Universidade de São Paulo
(USP), Departamento de Zoologia da Universidade
Longitude
Altitude
Declividade
(WGrw)
(m)
(%)
48º 48' 19"
49º 10' 53"
48º 13' 21"
46º 05' 36"
46º 12' 29"
46º 34' 24"
48º 48' 37"
49º 08' 20"
49º 13' 32"
50º 26' 27"
50º 30' 21"
50º 24' 11"
51º 02' 14"
50º 59' 12"
50º 38' 44"
49º17’
683
768
795
680
780
517
415
389
382
328
360
393
497
536
725
741
9
6
6
1.5
2
1
8
1,5
4
3
0
5
3
5
6
3
Federal do Paraná (UFP), Departamento de Ecologia da
Universidade de Brasília (UnB) e Departamento de
Biologia da Universidade Federal do Pará (UFPA), para
identificação específica. Os exemplares dos espécimes
foram depositados nas entidades de origem dos
pesquisadores e no Setor de Fitossanidade da EA/UFG,
Goiânia, GO.
O comportamento dos insetos visitantes foi registrado
através de observações, descrição e criação em laboratório
de algumas espécies de importância agronômica. Também,
foram anotados dados referentes à ocorrência, local de ataque ou nidificação e tipo de sintomas.
Resultados e discussão
Foram obtidas 194 espécimes de insetos utilizando o
pequizeiro como sitio de abrigo e/ou como alimento. A
porcentagem relativa de ocorrência das famílias por
ordem foi: Hemiptera (25,64 %), Coleoptera (17,95 %),
Lepidoptera (16,67 %), Hymenoptera (15,39 %), Diptera
(11,54 %), Orthoptera (6,41 %), Neuroptera (2,56 %),
Isoptera (1,28 %), Thysanoptera (1,28 %), Psicoptera
(1,28 %) (Tabela 2).
17
Biodiversidade de insetos em pequizeiro
Tabela 2. Número de famílias, número de espécies e porcentagem relativa de
representatividade das famílias coletadas em dezesseis populações de pequizeiro
em quatorze municípios do Estado de Goiás, Goiânia, Brasil (agosto/2004 a
dezembro/2006).
Ordens
Hemiptera
Coleoptera
Lepidoptera
Hymenoptera
Diptera
Orthoptera
Neuroptera
Isoptera
Psicoptera
Thysanoptera
Total
Nº de Família
Nº de Espécies
Família (%)
20
14
13
12
9
5
2
1
1
1
78
56
53
24
38
10
7
2
2
1
1
194
25,64
17,95
16,67
15,39
11,54
6,41
2,56
1,28
1,28
1,28
100
O número de insetos encontrados nessa pesquisa está
muito aquém do que acreditamos utilizar o pequizeiro
como recurso alimentar ou abrigo. As espécies obtidas
atacando as plantas do pequizeiro encontravam-se nas
hastes, folhas, brotações, troncos, flores e frutos, não
sendo possível estudo das pragas das raízes e troncos.
Este fato pode ser explicado devido ao fato das pesquisas realizadas nas áreas naturais concentrarem-se em um
reduzido período do ano, pois grande parte das
populações de pequizeiros do Estado de Goiás
encontram-se em ambiente antropizado.
Ordem Hemiptera: Foram identificadas 56 espécies
de insetos em plantas de pequizeiro em 20 famílias
(Tabelas 2 e 3). As espécies mais freqüentes foram
Edessa rufomarginata, Aethalion reticulatum, Ramedia
juncta e Enchenopa sp.2.
As variações morfológicas e caracterização do grupo E. rufomarginata foram estudadas por Silva et al.,
(2006). Ninfas desta espécie são repelidas pelas
formigas forrageadoras para proteger a planta da
herbivoria (Oliveira e Freitas, 2004).
Foi observado ninfas e adultos de E. rufomarginata
com seu aparelho bucal perfuram as brotações
vegetativas e produtivas do pequizeiro desde botões
florais até o fruto ocasionando manchas com seca dos
pedúnculos e queda de frutos. Estes insetos foram observados acasalando nas plantas e realizando sua
ovipostura em grupo. Oliveira e Freitas (1991) e Freitas
e Oliveira (1992) decrevem que os sintomas de ataque
são exudação de seiva e escurecimento da parte lesada.
No Norte de Minas Gerais os percevejos estão presentes durante todo o período de floração do pequizeiro.
Teixeira et al., 2003 registraram uma modificação
expressiva no ecossistema com decorrentes danos à safra
de pequi pela ação direta do inseto.
Entre os insetos da Família Orthezidae a espécie
Orthezia praelonga, foi encontrada na maioria das
populações estudadas. No pequizeiro, a espécies tem
preferência pela face abaxial da folha.
Entre os Diaspididae, destacou-se a cochonilhabranca, Aulacaspis tubercularis, considerada praga
chave na cultura da manga e encontrada com freqüência
no pequizeiro. Essa espécie foi freqüente nas populações
de Formoso de Goiás, Araguapaz I e II, Goiânia, Estrela
do Norte, Mutunópolis e Faina (Tabela 3).
Das cigarrinhas observadas, as espécies Aethalion
reticulatum; Enchenopa sp. e R. juncta foram as mais
freqüentes e suas presenças foram registradas em cinco
populações (Tabela 3). Esses insetos são sugadores e
têm o hábito de infestação em colônias sobre os ramos
do ano, provocando hipertrofiamentos das brotações e
queda de frutos. Segundo Cunha et al. (1993), colocam
seus ovos nos pedúnculos frutíferos e hastes da planta,
envolvendo-as com espessa secreção. As cigarrinhas são
acompanhadas pelas formigas doceiras que as protegem,
determinando uma relação simbiótica interespecífica.
18
Ferreira, G. A.; da Rocha Santos Veloso, V.; Veloso Naves, R.; do Nascimento, J. L.; Chaves, L. J.
AGROCIENCIA
Tabela 3. Espécies de insetos da Ordem Hemiptera em dezesseis populações de pequizeiro do Estado de
Goiás, Brasil. (agosto/2004 a dezembro/2006).
Família/ Nome científico
População de coleta
Aethalionidae
Aethalion reticulatum L.
Formoso, Goiânia, Murunópolis
Aleyrodidae
Aleurothrixus floccosus Maskell Mutunópolis, Alvorada do Norte
Bemisia spp.
Aphididae
Aphis gossypii Glover
Cercopidae
Mahanarva fimbriolata Stal
Cercopidae sp.1
Cercopidae sp.2
Cicadellidae
Empoasca kraemeri (Ross &
Cicadellidae sp.1
Cicadellidae sp.2
Cicadidae
Carineta Fasciculata Germer
Cicadidae sp.1
Coccinelidae
Coccinelidae sp.1
Coreidae
Cebrenis colorata Mayr
Leptoglossus phyllopus Linnaeus
Acanthocephala sp.1
Acanthocephala sp.2
Acanthocephala sp.3
Alydus calcaratus
Spiyctyrtus sp.
Diaspididae
Aulacaspis tubercularis
Newstead
Parlatoria sp.
Dictyopharidae
Hasta sp.
Flatidae
Anormenis sp.
Anzora sp.
Ormenis sp.
Poekilloptera phalaenoides L.
Largidae
Acinocoris sp.
Local de obtenção
Ramos e brotos
Folha
Goiânia
Folha
Goiânia
Folha
Goiânia,
Goiânia
Formoso
Damianópolis,
Mambaí,
Folha
Folha
Folha
Orizona, Goiânia
Goiânia
Caldas Novas
Folha
Folha
Folha
Formoso, Goiânia, Araguapaz I e II,
Faina, Caldas Novas
Alvorada do Norte
Caule
Tronco
Araguapaz
Folhas
Goiânia
Caldas Novas, Formoso, Iporá I
Alvorada do Norte
Alvorada do Norte
Daminópolis
Goiânia
Formoso
Folha e Fruto
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Formoso, Araguapaz I e II, Goiânia,
Estrela do Norte, Mutunópolis, Faina
Goiânia
Folhas
Goiânia
Folhas
Caldas Novas, Iporá, Araguapaz I,
Faina, Paraúna
Alvorada do Norte
Alvorada do Norte, Faina
Hidrolândia, Araguapaz I, Goiânia,
Estrela do Norte
Goiânia
Folhas
Brotações florais
Folhas
Brotações florais
Ramos e folhas
Ramos
19
Continuação
Lygaeidae
Ligaus sp.1
Mutunópolis
Ligaus sp.2
Alvoradado Norte, Mutunópolis
Lygaeidae sp.1
Goiânia
Membracidae
Aconophora sp.
Goiânia, Araguapaz
Ramedia juncta Creão-Duarte & Formoso, Goiânia, Araguapaz I e II,
Iporá II, Paraúna
Sakakibara, 1989
Trinarea carinata (Funnk., 1922) Formoso, Alvorada do Norte
Dictyophora sp.
Goiânia
Enchenopa sp1.
Goiânia, Estrela do Norte, Araguapaz
Enchenopa sp2.
Goiânia, Araguapaz I
Membracis foliata L.
Alvorada do Norte
Membracis sp.
Mutunópolis
Ceresa sp.
Caldas Novas, Goiânia
Goiânia
Membracidae sp.1
Orthezidae
Ortezia praelonga Douglas
Goiânia, Formoso, Araguapaz I, Iporá
Pentatomidae
Edessa rufomarginata De Geer Caldas Novas, Hidrolandia, Orizona,
Damianópolis, Alvorada do Norte,
Formoso, Mutunópolis, Araguapaz I e
II, Faina, Iporá I Iporá II, Goiânia,
Mambaí, Estrela do Norte e Paraúna
Dinocoris corrosus HerrichDamianópolis, Mambaí
Olbia elegans Herrich- Schäeffer Formoso
Proxys sp.
Caldas Novas
Pentatomidae sp.1
Folhas
Folhas
Folhas
Ramos e folhas
Ramos
Ramos
Ramos
Ramos
Ramos
Ramos e folhas
Ramos e folhas
Ramos
Folhas
Folhas e ramos
Ramos e
inflorescências
Folhas
Folhas
Folhas
Goiânia
Folhas
Hidrolândia, Araguapaz I e II, Goiânia,
Caldas Novas, Iporá I e II
Folhas
Caldas Novas, Goiânia
Caldas Novas, Araguapaz I e II, Goiânia
Mutunópolis, Goiânia
Goiânia
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Goiânia
Folhas
Goiânia
Goiânia
Goiânia
Folhas
Folhas
Folhas
Pyrrhocoridae
Disdescus honestus Blöte
Reduviidae
Reduvidae sp.1
Reduvidae sp.2
Reduvidae sp.3
Reduvidae sp.4
Rhopalidae
Jadera harrisi Göllner-Scheiding
Tingidae
Tingidae sp.1
Tingidae sp.2
Tingidae sp.3
20
O gênero Enchenopa (Membracidae), é abundante e
polífago. Estes insetos têm o hábito de apresentar o cuidado maternal com sua prole e geralmente são encontrados agregados, principalmente no estágio de ninfa.
Espécies deste gênero foram observadas atacando ramos novos do pequizeiro em altas populações.
Os pulgões Aphis gossypii, foram observados sugando
os pequizeiros adultos na fase abaxial das folhas recém
emitidas causando o encurvamento das mesmas. De
acordo com Pereira et al. (2002) e Leite et al. (2006) os
pulgões foram os insetos mais abundantes em mudas de
pequizeiro em viveiro, necessitando de medidas de controle.
Ordem Coleoptera: Foram obtidas 53 espécies de
coleópteros de 14 famílias (Tabelas 2 e 4). A espécie
Naupactus lar foi a mais freqüênte nas populações de
Iporá I, Ipora II e Caldas Novas. Na população de Iporá
I a presença deste inseto foi expressiva no mês de
novembro, ocorrendo em 80 % das plantas. Estes insetos
foram encontrados no Cerrado goiano geralmente
copulando e alimentando-se das folhas do pequizeiro
causando redução da área foliar, prejudicando com isto
a fotossíntese da planta. O reflexo da redução da área
foliar, causada pelos insetos sobre a planta, pode ser
influenciado pelo estagio da planta em que ocorre o ataque. As larvas dos insetos deste gênero alimentam-se
das raízes das plantas causando danos consideráveis.
Sugerindo a necessidade de estudos biológicos e
comportamentais destes insetos nas raízes do pequizeiro,
visando fornecer subsídios para manejo integrado nos
sistemas agrícolas.
Outros coleópteros como o Copturos sp.,
Plaumannita sp., Lystronychus metallipennis ocorreram
em todas as populações durante todo o período de
estudo, no entanto, com baixa população. Pinheiro et
al. (1998) compararam a comunidade local de
Coleoptera em Cerrado e relataram elevada diversidade
deste grupo de insetos, verificando que as comunidades
nas diferentes fitofisionomias desse bioma não estão
homogeneamente distribuídas.
Insetos das Famílias Antribidae e Bruchidae foram obtidos
atacando sementes de pequizeiro e inviabilizado-as.
Ordem Hymenoptera: Os Hymenoptera
representaram 15,39 % das famílias coletadas (Tabela
2 e 5). Dentre os himenópteros da família Formicidae a
espécie Atta laevigata foi a única espécie identificada
nas dezesseis populações levantadas nesse trabalho, com
maior freqüência nas regiões Sul/Sudeste, Norte e Oeste do Estado de Goiás (Tabela 5).
AGROCIENCIA
Formicidae é um táxon abundante no solo e largamente distribuído em todos os estratos da vegetação do
Cerrado, sendo o grupo de insetos mais importante deste
bioma no que se refere ao número de indivíduos e impacto ecológico (Silva, 1999; Silvestre, 2000).
Foi observado que no pequizeiro, A. leavigata cortam
e transportam fragmentos vegetais como folhas e flores
para seus ninhos subterrâneos. Foram registradas
populações de pequizeiros totalmente desfolhados
decorrente do ataque de formigas. Nas populações
estudadas o ataque do inseto provocou desfolhas, com
posterior, superbrotações com folhas menores e
amareladas. Como neste estudo as formigas preferiram
cortar folhas novas, a reincidência aconteceu naturalmente nas mesmas plantas com superbrotações acentuadas. Essa herbivoria de folhas e flores no pequizeiro
observada nesse estudo pode reduzir o potencial da
produção do pequizeiro.
É muito freqüente encontrar no Cerrado goiano araras alimentando-se das amêndoas ou sementes do pequi.
Essas aves retiram o exocarpo e mesocarpo dos frutos
descartando-os posteriormente. As formigas cortam e
trituram o material descartado pelas araras, também,
retiram a polpa dos frutos após sua queda, deixando apenas o endocarpo, e carregam essas partículas acumulando-os nas panelas do formigueiro, que servem de meio
de cultura ao fungo que é o seu alimento.
A formiga A. leavigata no pequizeiro atacam os
botões florais e flores onde cortam o pedúnculo eliminando a possibilidade de desenvolvimento dos frutos.
Barradas (1972) registrou no Estado de São Paulo
formigas cortadeiras atacando botões florais, flores e
frutos de pequi e considerou um dos fatores responsáveis
pela redução da produção do pequizeiro naquela região.
Nas populações de Orizona, Caldas Novas e Alvorada
do Norte, as saúvas-cabeça-de-vidro apresentaram os
mesmos comportamentos daquelas relatados pelo autor.
Observou-se ainda, nesta pesquisa, formigas retirando
a casca: epicarpio e o mesocarpio, eliminando assim a
parte comestível do fruto, inviabilizando-o para o
comércio. Verificou-se também, formigas carregando
caroços de pequi para dentro do formigueiro,
contribuindo assim com a dispersão do fruto.
Pereira et al. (2002) e Lopes et al (2006) relataram
em seus trabalhos formigas cortadeiras atacando mudas
de pequi em viveiro e plantas jovens e consideraram as
mesmas pragas de importância agrícola, ressaltando a
necessidade de controle.
21
Biodiversidade de insetos em pequizeiro
Tabela 4 Espécies de insetos da Ordem Coleoptera em dezesseis populações de pequizeiro do Estado de Goiás,
Brasil. (agosto/2004 a dezembro/2006).
Família/ Nome científico
Anthribidae
Anthribidae sp.1
Bruchidae
Bruchidae sp.1
Carabidae
Polpochila sp.
Carabidae sp.1
Cerambycidae
Anaesthetis sp.
Exalphus gounellei Lane
Heterachtes sp.
Oberia sp.
Tropidium zonapterum Martins
Chelonariidae
Chelonarium ornatum Klug.
Chrysomelidae
Calyptocephala sp.
Chalcophana sp 1
Chalcophana sp2.
Colaspis granulata Germ.
Colaspis parallela Bechyné
Costalimaita sp.
Populações de coleta
Local de obtenção
Goiânia
Sementes
Goiânia
Sementes
Goiânia
Mutunópolis
Folhas
Folhas
Alvorada do Norte
Goiania
Goiânia
Formoso
Mutunópolis
Tronco
Tronco
Folhas
Folhas
Folhas
Hidrolândia, Caldas Novas
Folhas
Goiânia
Goiânia, Caldas Novas, Formoso
Hidrolândia
Paraúna, Formoso de Goiás
Iporá I e II
Paraúna,
Caldas
Novas,
Formoso,
Hidrolândia
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Diabrotica speciosa Germar
Colaspis sp.
Euryscopa terebellum Lac.
Maecolaspis sp.
Plaumannita sp.
Proctophana tomentosa Lac.
Coccinellidae
Cycloneda sanguinea L.
Curculionidae
Copturos sp.
Goiânia
Caldas Novas
Mutunópolis, Goiânia
Goiania
Hidrolandia, Mambaí
Hidrolandia
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Alvorada do Norte
Folhas
Corbella fechada
Cratosomus bombina Fabr.
Eulechriops sp.
Caldas Novas
Folhas
Alvorada do Norte
Tronco
Caldas Novas, Hidrolandia, Orizona, Folhas
Damianópolis,
Alvorada
do
Norte,
Formoso, Mutunópolis, Araguapaz I e II,
Faina, Iporá I e II, Goiânia, Mambaí,
Estrela do Norte e Paraúna
Caldas Novas, Goiânia,
Paraúna,
Damianopolis,
Araguapaz I e II, Iporá I e II
Hidrolândia, Folhas
Mambaí,
22
Ferreira, G. A.; da Rocha Santos Veloso, V.; Veloso Naves, R.; do Nascimento, J. L.; Chaves, L. J.
AGROCIENCIA
Continuação
Lytostilus sp1
Lytostilus sp2
Marshallius sp.
Naupactos lar Germar
Naupactus sp2.
Naupactus sp3.
Naupactus sp4.
Parapantamorus fluctuosus Boheman
Thoracocyphus nodicollis Boheman
Elateridae
Aelus sp.
Conoderus fuscofasciatus Eschscholtz
Lampyridae
Bycellonycha sp.
Photinus sp.
Lycidae
Calopteron reticulatum Fabricius
Calopteron triste
Licostomus sp.
Trichalus sp.
Scarabaeidae
Gymnetis sp.
Dynastinae sp.1
Tenebrionidae
Alphitobius piceus Olivier
Blapstinus sp.
Lystronychus metallipennis Borch.
Strongylium sp.
Trichoton garbei Geb.
Tenebrionidae sp.1
Tenebrionidae sp.2
Tenebrionidae sp.3
Paraúna, Goiânia
Folhas
Paraúna
Folhas
Araguapaz I
Folhas
Iporá I e II, Caldas Novas, Orizona, Folhas e Ramos
Damianópolis, Paraúna,
Iporá I
Folhas
Iporá I
Folhas
Paraúna
Folhas
Caldas Novas, Alvorada do Norte
Folhas
Goiânia
Folhas
Caldas Novas
Caldas Novas
Folhas
Folhas
Goiânia
Iporá I
Folhas
Folhas
Mutunópolis, Damianópolis, Alvorada do Folhas
Norte
Araguapaz
Folhas
Goiânia
Folhas
Goiânia
Folhas
Goiânia
Mutunópolis
Frutos
Folhas
Caldas Novas e Goiania
Goiânia
Goiânia, Hidrolândia
Caldas Novas, Goiânia
Caldas Novas e Goiania
Iporá I
Goiania
Caldas Novas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
23
Biodiversidade de insetos em pequizeiro
Tabela 5. Espécies de insetos da Ordem Hymenoptera em dezesseis populações de pequizeiro do Estado de Goiás,
Brasil. (agosto/2004 a dezembro/2006).
Família/ Nome científico
Adrenidae
Adrenidae sp.1
Apidae
Frieseomellita varia Lepeletier
Oxytrigona tataíra
Paratrigona subnuda Moure
Scaptotrigona sp.
Tetragona sp.
Tetragonisca angustula
Trigona branneri
Trigona sp.
Trigona spinips
Xylocopa sp.
Braconidae
Apanteles sp.
Meteorus sp.
Pedinopelte sp.
Braconidae sp.1
Calcididae
Chalcis sp.
Calcididae sp.1
Euritomidae
Euritomidae sp.
Sycophila sp.
Eulophidae
Eulophidae sp. 1
Torymidae
Torymidae sp. 1
Elasmidae
Elasmus sp.
Eupelmidae
Anastatus sp.
Atta laevigata F. Smith
Municípios de coleta
Local de obtenção
Formoso
Folhas
Alvorada do Norte, Araguapaz, Iporá II
Mutunópolis, Iporá II
Goiânia
Formoso, Mutunópolis, Aragaupaz, Iporá II,
Paraúna
Paraúna
Damainópolis, Alvorada do Norte, Aragaupaz
II, Iporá II, Mutunópolis, Mambaí
Tronco
Tronco
Tronco
Tronco
Ramos
Tronco
Formoso
Goiânia
Alvorada do Norte, Mutunópolis, Araguapaz
II, Goiânia
Goiânia
Brotações florais
Flores
Flores
Goiânia
Hidrolândia
Estrela do Norte
Goiânia
Thagona tibialis
Thagona tibialis
Hidrolândia
Araguapaz
Thagona tibialis
Todos locais estudados
Araguapaz, Mutunópolis
Folhas
Folhas
Araguapaz, Mutunópolis, Goiânia
Folhas
Araguapaz, Mutunópolis, Formoso
Folhas
Hidrolândia
Thagona tibialis
Goiânia
Caldas Novas, Mutunópolis, Orizona,
Damianópolis, Alvorada do Norte, Formoso,
Araguapaz I e II, Faina, Iporá I e II, Goiânia,
Mambaí, Estrela do Norte, Paraúna e
Hidrolândia
Ovos D. rasacordis
Folhas, galhos
Flores
Eacles imperialis
24
AGROCIENCIA
Ferreira, G. A.; da Rocha Santos Veloso, V.; Veloso Naves, R.; do Nascimento, J. L.; Chaves, L. J.
Continuação
Formicidae
Camponotus sp.
Cephalotis sp.
Pachycondyla villosa Fabricius
Paraponera clavata Fabricius
Pseudomyrmex sp.
Tapinoma sp.
Zacryptocerus sp.
Scelionidae
Telenominae sp.1
Vespidae
Synoeca cyanea Fabricius
Vespidae sp.1
Vespidae sp.2
Vespidae sp.3
Vespidae sp.4
Vespidae sp.5
Goiânia Damianópolis, Araguapaz, Alvorada
do Norte, Iporá I e II, Mambaí, Estrela do
Norte, Paraúna
Araguapaz, Faina, Goiânia
Goiânia
Araguapaz
Goiânia
Goiânia
Goiânia, Formoso, Araguapaz
Folhas, ramos, troncos
Hidrolândia
Thagona tibialis
Araguapaz
Iporá I
Estrela do Norte
Goiânia
Formoso
Araguapaz
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
Folhas
As formigas forrageadoras identificadas foram as
espécies Camponotus sp., Cephalotes sp., Pachycondyla
villosa, Pseudomyrmex sp., Tapinoma sp. e
Zacryptocerus sp. Um elevado número de formigas
forrageadoras interagindo com a planta do pequizeiro e
com outros insetos como as cigarrinhas, os pulgões,
cochonilhas e percevejos foram registrados. Oliveira e
Brandão (1991) estudando os nectários extraflorais em
plantas de pequizeiro no Estado de São Paulo
verificaram interação de mutualismo entre as formigas
forrageadoras e os hemípteros. As formigas podem afetar
significamente os níveis de infestação provocados por
outros insetos, pois atacam e removem a maioria dos
insetos herbívoros, principalmente se próximas aos
nectários extraflorais.
As formigas forrageadoras quando encontram em
plantas de pequizeiro lagartas do gênero Eunica
(Nynphalidae) alimentando-se de folhas, podem remover as larvas das plantas e estabelecem território.
Os himenópteros galhadores estudados e seus
associados pertenciam às famílias Eurytomidae,
Eulophidae e Torymidae. Os Eurytomidae foram predominantes nos levantamento efetuados.
A fauna de insetos galhadores no Cerrado é uma das
mais ricas do mundo e estão geralmente associadas às
plantas esclerofilas, apresentando folhas com alto
Folhas, ramos, troncos
Folhas, ramos, troncos
Folhas, ramos, troncos
Folhas, ramos, troncos
Folhas, ramos, troncos
Folhas, ramos, troncos
conteúdo de compostos fenólicos e baixo teor de
nutrientes (Fernandes e Price, 1991).
Os insetos galhadores são diminutos, frágeis e estão
pouco representados nas coleções do país, sendo uma
fauna pouco estudada, dificultando assim a identificação
do grupo. Estes apresentam hábito séssil de fácil
visualização, abundância, e especificidade de
hospedeiro.
Dentre as 223 plantas de pequizeiro estudadas 15
encontrava-se com ninhos de abelhas da Família Apidae
em seus troncos, variando de um a três ninhos por planta. As espécies Frieseomielitta varia, Oxytrigona
tataira, Paratrigona subnuda, Scaptrotrigona sp.,
Tetragonisca angustula constõem seus ninhos nos troncos das árvores de pequizeiro.
Trigona spinips, abelha-irapuá, é praga de culturas
como citros, manga e maracujá, destruindo as folhas,
ataca ramos novos flores e frutos prejudicando o
desenvolvimento das brotações e provocando a queda
prematura de flores e frutos (Cunha et al., 1993). Essa
espécie foi observada neste trabalho pilhando néctar de
flores do pequizeiro.
As espécies Tetragona sp. e Trigona branneri foram
constatadas nas populações de Paraúna e Formoso, respectivamente, associadas com membracideos da espécie
R. juncta. nos pedúnculos das flores e frutos das plan-
Biodiversidade de insetos em pequizeiro
tas. As abelhas encontravam alimentando-se da seiva
expelida pelos membracideos. Na população de
Formoso, a presença de T. branneri também estava
associada com as formigas forrageadoras.
Ordem Lepidoptera: Os insetos da ordem
Lepidoptera representaram 16,67 % das famílias
coletadas (Tabela 2 e 7), totalizando 24 espécies
associadas ao pequizeiro. Nessa ordem de insetos, as
espécies Eunica bechina (Nynphalidae), Dirphia
rosacordis (Saturniidae), Thagona tibialis
(Lymantriidae), Rhodoneura intermedia (Thyrididae),
Carmenta sp (Sesiidae), foram destacadas ou pela elevada população ocorrente, ou pela presença freqüente
durante todo ano e, ou, pelo dano provocado nas plantas.
E. bechina ocorreu durante todo o ano, apresentando
picos populacionais no período de emissão de folhas do
pequizeiro. Essa espécie alimenta-se de folíolos e folhas
tenras, onde oviposita um ovo por vez, de cor amarela.
As lagartas ao eclodirem constroem uma estrutura de
até 1,0cm, feita de excrementos nas bordas das folhas
que também foi observada por Marshall (1999). De
acordo com o mesmo autor, tanto lagartas quanto pupas
apresentaram diferenças de coloração entre preta e
marrom claro.
Oliveira e Freitas (2004) no Estado de São Paulo,
descreveram a interação entre lagartas e formigas
forrageadora, em que as larvas de E. bechina produzem
um fio de seda e caem das folhas, ficando suspensa,
quando são atacadas pelas formigas forrageadoras. Esta
estrutura funciona como mecanismo de defesa, sendo
utilizada até o terceiro instar como forma de abrigo contra os predadores, essa interação também foi observada
na população da EA/UFG.
Da família Saturnidae foram coletadas as espécies
Eacles imperiales magnifica, Citheronia laocoon, D.
rosacordis, Hylesia sp. Estas espécies são pragas de
importância florestal (Bittencout et al., 2003).
Foram observados ovos de D. rosacordis depositados sempre em massas, tanto nas folhas como em ramos. Estes ovos foram parasitados por Anastatus sp.
(Hymenoptera, Eupelmidae). As larvas apresentavam
pelos urticantes de coloração verde clara e alimentavamse de folhas mais velhas. O ciclo médio observado em
laboratório foi de aproximadamente quatro meses, fato
também observado por Garcia (1995). As larvas desta
espécie consomem grande quantidade de área foliar. O
adulto da D. rosacordis é uma mariposa de coloração
marrom claro com duas listras escuras perpendiculares
nas asas.
25
Foram coletadas larvas de D. rosacordis parasitadas
por Diptera, Tachinidae do gênero Belvosia que
emergiram dos pupários em laboratório, indicando a
presença de parasitismo natural das larvas.
As larvas da espécie T. tibialis foram obtidas alimentando-se de folhas velhas de pequizeiros e apresentaram
coloração branca com manchas pretas e pêlos urticantes.
As pupas possuiam coloração bege com pontuações negras e com presença de pêlos. O tamanho médio das
pupas foi de 1,3 cm, com duração média de nove dias.
As pupas construiram seus casulos nas folhas ou no troco
do pequizeiro. O adulto é uma mariposa totalmente
branca com pontuações negras nas asas anteriores. Os
ovos apresentaram cor marrom revestida por pluma,
agrupados em massas, sendo que cada massa tinha em
média 31 ovos. Esta espécie apresentou grande
sensibilidade à umidade elevada.
A população de T. tibialis é elevada com número de
indivíduos que podem reduzir totalmente a área foliar
do pequizeiro. As larvas coletadas apresentaram parasitismo por: Meteorus sp. e Apanteles sp. (Hymenoptera,
Braconidae), Chalcis sp. (Hymenoptera, Calcididae), e
Elasmus sp. (Hymenoptera, Elasmidae) e espécie da
Subfamília Telenominae (Hymenoptera, Scelionidae).
Da Família Sessiidae a espécie Carmenta sp.
conhecida como broca-dos-frutos foi obtida em nove
populações estudadas. Esta espécie é considerada por
Macedo y Veloso (2002) e Lopes et al. (2003) como
uma seria praga do pequizeiro, responsável pela queda
prematura dos frutos, caracterizando queda da produção.
Segundo Lopes et al. (2003) as larvas de Carmenta
sp. são pequenas de 15mm de comprimento de coloração
clara, cabeça pequena e cor marrom que penetra nos frutos chegando até a semente, alimentando-se do embrião,
tornando os frutos imprestáveis para o consumo e as
sementes inviáveis para a propagação. O ataque inicia
quando os frutos ainda encontram-se com até 3 cm de
diâmetro. As larvas transformam-se em pupas dentro do
próprio fruto, envoltas por casulo construído por fio de
seda e excrementos produzidos pela própria espécie.
Lopes et al. (2003) caracterizando o ataque da broca-dos-frutos em pequizeiro no Norte de Minas Gerais
verificou que mais de 50 % de frutos estavam atacados
pela broca, indicando que a praga compromete a metade
da produção inviabilizando-a para o comercio.
A espécie Nicolaea socia pertence a Família
Lycaenidae, suas larvas possui um aspecto gelatinoso
de coloração verde com pontuações vermelhas,
amareladas e pretas distribuídas pelo corpo com
presença de chifres. Tece teias de proteção, abrigando-
26
Ferreira, G. A.; da Rocha Santos Veloso, V.; Veloso Naves, R.; do Nascimento, J. L.; Chaves, L. J.
AGROCIENCIA
Tabela 6. Espécies de insetos da Ordem Lepidoptera em dezesseis populações de pequizeiro do Estado de Goiás,
Brasil. (agosto/2004 a dezembro/2006).
Familia/ Nome científico
Geometridae
Thyrinteina arnobia Stoll
Hypsidae
Calodesma albiapex Hering
Lycaenidae
Nicolaea socia Hewitson
Lymantriidae
Thagona tibialis Walker
Megalopygidae
Megalopyge sp.
Podalia sp.
Megalopygidae sp.1
Notodontidae
Notodontidae sp.1
Notodontidae sp.
Rifargia onerosa Schaus
Nymphalidae
Eunica bechina Hewitson
Hamadryas amphinome L.
Psychidae
Oiketicus kirbyi Lands-Guilding
Psychidae sp.1
Psychidae sp.2
Psychidae sp.3
Pyralidae
Phydotricha erigens Ragonot
Riodinidae
Lasaia agesilas esmeralda Clench
Municípios de coleta
Local de obtenção
Goiânia
Folha
Araguapaz
Folha
Araguapaz
Fruto
Caldas Novas, Hidrolândia
Folhas maduras
Goiânia
Goiânia
Goiânia
Folhas
Folhas
Folhas
Goiânia
Goiânia
Faina, Goiânia
Folhas maduras
Folhas maduras
Caldas Novas, Orizona,
Damianópolis, Formoso,
Araguapaz, Faina, Iporá I e II,
Goiânia, Mambaí, Estrela do
Norte, Paraúna
Folhas jovens
Alvorada do Norte, Iporá
Tronco
Caldas Novas, Alvorada do Norte, Ramos e folhas
Goiânia
Caldas Novas e Goiânia
Goiânia
Goiânia
Ramos e folhas
Folhas
Folhas
Caldas Novas, Hidrolândia,
Folhas maduras
Orizona, Alvorada do Norte,
Formoso, Araguapaz I e II, Iporá I
e II, Faina, Goiânia, Paraúna ,
Mambaí,
Goiânia
Folhas
27
Biodiversidade de insetos em pequizeiro
Continuação
Saturnidae
Eacles imperiales magnifica Walker
Citheronia laocoon Cramer
Dirphia rosacordis Walker
Hylesia sp.
Sesiidae
Carmenta sp.
Thyrididae
Rhodoneura intermedia Warren
Goiânia
Alvorada do Norte
Alvorada do Norte, Goiânia,
Mambaí, Araguapaz I
Folhas
Folhas
Folhas maduras
Goiânia
Tronco
Caldas Novas, Hidrolândia,
Fruto e semente
Orizona, Damianópolis, Goiânia,
Mambaí, Aragaupaz,
Mutunópolis, Paraúna
Caldas Novas, Hidrolândia,
Brotações, folhas
Orizona, Damianópolis,
Mutunópolis, Alvorada do Norte,
Formoso, Araguapaz I e II, Faina,
Iporá I e II, Goiânia, Mambaí,
Estrela do Norte e Paraúna
se entre os frutos, onde ficam protegidas. Perfura os frutos no exocarpo e mesocarpo, causando deformações e
apodrecimento do mesmo, podendo chegar a queda do
fruto.
A espécie R. intermedia (Thyrididae), conhecida
como broca-do-ponteiro e presente em todas as
populações estudadas no Cerrado goiano, ocorrendo nas
brotações novas onde alimentam-se dos tecidos internos, expelindo excrementos pela abertura de entrada,
que ocorre na base da inserção da folha. Alimenta-se
também da folha, na qual tem o habito de enrolar abrigando durante o dia como proteção. Essa espécie de
lagarta foi obtida em plantas de pequizeio em Brasília,
DF, alimentando-se de folhas e botões florais, sendo
considerada como monófaga (Rodovalho, 2005;
Carregaro, 2007)
Da Família Pyralidae foi identificado à espécie do
gênero Phydotricha sp. As larvas alimentam-se do limbo foliar, e tem o hábito de juntar as folhas formando
um casulo envolvido por fios de seda e excremento onde
abrigam durante o dia. Nas partes atacadas as folhas
secam e caem posteriormente. Foi encontrada em treze
populações estudadas com baixa freqüência.
A espécie Thyrinteina arnobia (Geometridae) ocorreu
apenas na população de Goiânia. Foram coletados ovos
de T. arnobia na face ventral da folha do pequizeiro e
em pecíolos foliares.
Ordem Diptera: Os dípteros foram obtidos nos frutos, nas folhas e parasitando lagartas. As larvas de
Neosilba spp. alimentam-se da polpa dos frutos. Os
lonqueideos tem se destacado como pragas importantes
em frutíferas e em hortaliças cultivadas de vários países. Segundo Uchoa-Fernandes et al., (2002), nas 35
espécies frutíferas amostradas no Cerrado do Mato
Grosso do Sul, as moscas frugívoras do gênero Neosilba
são as mais abundantes, ocorrendo em 22 frutíferas, com
predominância absoluta em laranja (Citrus sinensis), em
tangerina (C. reticulata) e pequi (C. brasiliense). As
larvas das espécies de Neosilba colonizam maior número de frutíferas do que as larvas dos insetos da família
Tephritidae. Estes insetos são freqüentes no Cerrado
goiano, de 54 espécies frutíferas amostradas por Veloso
(1997), 27 mostraram-se infestadas por Neosilba spp.
cuja frequência foi maior nas frutíferas nativas. A espécie
Anastrepha spp. (Tephritidae) foi coletada visitando as
folhas da planta.
Atherigona orientalis foram obtidas em frutos, alimentando-se da polpa e abrindo galeria para entrada de
fitopatogeno. Essa espécie foi obtida por Ferreira (2000)
em cagaita (Eugenia dysenterica) nos cerrados do Estado de Goiás.
28
Ferreira, G. A.; da Rocha Santos Veloso, V.; Veloso Naves, R.; do Nascimento, J. L.; Chaves, L. J.
AGROCIENCIA
Tabela 7. Espécies de insetos das Ordens Diptera, Isoptera, Neuroptera, Orthoptera, Psocoptera e Thysanoptera, em
dezesseis populações de pequizeiro do Estado de Goiás, Brasil. (agosto/2004 a dezembro/2006).
Família/ Nome científico
Diptera
Agromyzidae
Lyriomyza sp.
Azilidae
Laphria sp.
Lonchaeidae
Neosilba sp.
Muscidae
Atherigona orientalis Schiner
Scenepinidae
Scenepinidae sp.1
Tabanidae
Chrysops sp.
Tabanidae sp.1
Tachinidae
Belvosia Robineau-Desvoidy
Cnephalia sp.
Tephritidae
Anastrepha sp.
Tipulidae
Tipulidae sp.1
Isoptera
Termitidae
Nasutitermes sp.
Municípios de coleta
Local de obtenção
Caldas Novas, Orizona, Hidrolândia,
Folhas
Alvorada do Norte, Formoso, Mutunópolis,
Araguapaz I e II, Faina, Iporá I e II, Goiânia,
Mambaí, Estrela do Norte e Paraúna
Goiânia
Folhas
Goiânia
Frutos
Goiânia
Frutos
Goiânia
Folha
Goiânia
Goiânia
Folhas
Folhas
Folhas
Goiânia
D. rosacordis
Folhas
Araguapaz
Orizona, Mambaí
Folhas
Orizona, Caldas Novas, Iporá, Mutunópolis, Ramos
Formoso, Araguapaz
Cornitermes cumuluns Kollar
Goiânia
Tronco
Neuroptera
Mantispidae
Mantispa sp.
Chrysopidae
Chrysoperla externa Hagen
Formoso
Folhas
Formoso, Estrela do Norte, Faina, Araguapaz Folhas
I
29
Biodiversidade de insetos em pequizeiro
Continuação
Orthoptera
Acrididae
Schistocerca sp.
Gryllidae
Oecanthus sp.1
Oecanthus sp.2
Mantidae
Stagmomantis sp.1
Stagmomantis sp.2
Proscopiidae
Stiphra robusta Mello-Leitao
Tettigoniiidae
Caedicia sp.
Psocoptera
Psocidae
Psocidae sp.1
Thysanoptera
Thrips sp.
Alvorada do Norte, Mutunópolis, Araguapaz Folhas e Ramos
I e Goiânia
Formoso, Caldas Novas
Formoso
Folhas
Folhas
Araguapaz II
Goiânia
Folhas
Folhas
Iporá I, Goiânia
Folhas
Caldas Novas
Folhas
Goiânia
Folhas
Goiânia
Ramos
Os dípteros da família Tachinidae foram representados pelas espécies Cnephalia sp. e Belvosia sp. A espécie
Belvosia sp. foi obtida parasitando D. rosacordis.
Os insetos das ordens Orthoptera, Isoptera,
Neuroptera, Psicoptera e Thysanoptera, foram considerados insetos visitantes associados ao pequizeiro sem
nenhuma constatação de relação com a planta
hospedeiros.
O Cerrado do Estado de Goiás possui rica
entomofauna associada ao pequizeiro. Os insetos identificados estão agrupados em dez ordens, 72 famílias e
194 espécies. As espécies Thagona tibialis, Atta
laevigatta, Rhodoneura intermedia, Carmenta sp.,
Eunica bechina e Edessa rufomarginata podem ser consideradas potenciais pragas do pequizeiro no Cerrado
do Estado de Goiás.
Agradecimentos
Os autores agradecem ao Conselho Nacional de
Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq) pela
concessão de bolsa e aos taxonomistas Dr. Sérgio
Antônio Vanin e Prof. Dr. Carlos Campaner
(Universidade de São Paulo - IB/USP), Dr. Olaf
Hermann Hendrik Mielke, Dra. Olívia Evangelista e
M.Sc. Edivã Mattos (Universidade Federal do Paraná UFPR), Dra. Ivone Rezende Diniz, (Universidade de
Brasília - UnB), Dra. Cecília Czepak, (Universidade
Federal de Goiás - EA/UFG) e ao Dr. José Antônio Marin
Fernandes, (Universidade Federal do Pará - UFPA) pela
identifcação de insetos.
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32
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 32 - 36
AGROCIENCIA
Fluctuaciones de poblaciones de Piezodorus guildinii (Westwood)
(Hemiptera: Pentatomidae) en soja y alfalfa en Paysandú, Uruguay
Ribeiro, A.1; Castiglioni, E.1
1
Facultad de Agronomía. Estación Experimental «Dr. M. A. Cassinoni». Ruta 3 km 363. Paysandú, Uruguay.
Correo electrónico: [email protected]
Recibido: 17/6/08 Aceptado: 16/10/09
Resumen
Piezodorus guildinii (Westwood) es plaga primaria de los sistemas de producción agrícola pastoriles del Uruguay.
Con el objetivo de determinar, en soja y alfalfa, las fluctuaciones de las poblaciones de esta especie, en soja (6
hectáreas) y alfalfa (5 hectáreas), se realizaron muestreos en la Estación Experimental «Dr. Mario A. Cassinoni»
(Paysandú). Las muestras de huevos se tomaron semanalmente colectando posturas sobre dos-tres plantas ubicadas
en tres hileras de tres bordes de soja, y cinco sitios de muestreo por hilera. Las fluctuaciones de poblaciones de
ninfas y adultos se determinaron semanalmente mediante 100 golpes de red entomológica en ambos cultivos y 5
muestras con paño vertical en soja. Todos los estadios de desarrollo de P. guildinii presentaron sus máximos de
población durante los estadios R5-R6 de la soja (3 adultos/m y 4,8 ninfas mayores de tercer estadio/m). Los adultos
se trasladaron desde la alfalfa a la soja cuando ésta se encontraba en estado R4. Las infestaciones iniciales de adultos
y ninfas de primer y segundo estadio se detectaron antes con paño vertical que con red entomológica, en soja.
Palabras clave: chinches, Glycine max, Medicago sativa
Summary
Fluctuation of Piezodorus guildinii (Westwood) (Hemiptera:
Pentatomidae) populations in soybean and alfalfa in Paysandú,
Uruguay
Piezodorus guildinii (Westwood) is a key pest in agricultural-grazing production systems in Uruguay. The objective
of this work was to determine the behavior of this species in soybean and alfalfa. Samplings were carried out weekly
in the Experimental Station «Dr. Mario A. Cassinoni» (Paysandú) on soybeans (6ha) and alfalfa (5ha). Samples were
taken on three border lines of soybean on five sites/line, each one with 2-3 plants, to determine the abundance of egg
masses. Fluctuation of nymphs and adults was recorded weekly using a sweep net (100 strokes) in both crops. On
soybean the vertical beat sheet was also used (5 times). Population of all developmental stages of P. guildinii peaked
at R5-R6 soybean stages (pod-filing). On alfalfa the population of adults peaked at 1/25 (101 adults). P. guildinii
adults dispersed from alfalfa to soybean fields when the soybean was in R4 stage. Initial infestations of adults and 1st
and 2nd instars nymphs were detected earlier with vertical cloth than with sweep net, in soybeans.
Key words: Glycine max, Medicago sativa, stink bugs
33
Fluctuaciones de Piezodorus guildinii
Introducción
Piezodorus guildinii (Westwood) (Hemiptera:
Pentatomidae) se distribuye en la región Neotropical y
en el sur de la región Neártica, en América del Sur es
una plaga importante del cultivo de soja [Glycine max
(L.) Merrill] (Panizzi y Slansky Jr., 1985; Lanclos et
al., 2005).
En Uruguay, es una de las plagas primarias de los
sistemas de producción agrícola-pastoriles. Ataca principalmente al cultivo de soja y a semilleros de leguminosas forrajeras, afectando el rendimiento y la calidad
del grano. En años con escasa participación de esta
oleaginosa en la secuencia de cultivos, también ha colonizado girasol, sorgo granífero, maíz, algodón, arroz
y trigo (Castiglioni, 2004).
P. guildinii se encuentra en todas las especies de leguminosas forrajeras, pero sus poblaciones son mayores en lotus y alfalfa que en trébol rojo y trébol blanco.
Estas poblaciones crecen a partir de la floración e inicio de llenado de grano de esas leguminosas (Alzugaray
y Ribeiro, 2000).
Su alta capacidad de daño y las penalizaciones por
calidad que se aplican en la comercialización de semilla de soja, determinan que los umbrales de daño económico, en este cultivo, sean muy bajos (Iannone, 2005).
Este estudio tuvo por objetivos determinar las fluctuaciones de poblaciones de huevos, ninfas y adultos de
P. guildinii en soja y en alfalfa usando los métodos de
red entomológica y paño vertical.
Materiales y métodos
El estudio se realizó en la Estación Experimental «Dr.
M. A. Cassinoni», Facultad de Agronomía (32,5º latitud
S, 58º longitud W), Paysandú, Uruguay, sobre 6ha de
soja sembradas adyacentes a 5 ha de alfalfa de segundo
año destinada a pastoreo, ambos cultivos sin aplicación
de insecticidas. Los muestreos se realizaron entre el
15 de noviembre de 2004 hasta el 22 de marzo de 2005
en alfalfa y el 20 de mayo de ese año en soja.
Fluctuación de la población de huevos
La colecta de posturas se realizó semanalmente en
tres bordes del cultivo. En cada borde se establecieron
sitios de muestreo en tres hileras comenzando desde la
primera hilera del cultivo y tomando 10 m entre las hileras siguientes. En cada hilera se dispusieron al azar,
en cada fecha de muestreo, cinco sitios cada uno compuesto por dos o tres plantas, dependiendo del número
de posturas encontrado. La inspección de plantas se sus-
pendió una vez que se colectaron 10 posturas en cada
hilera. Las posturas colectadas se llevaron al laboratorio, dónde se registró el número de huevos por postura.
Para cada fecha de muestreo se calculó el número de
huevos viables y posturas por planta. El número de huevos viables por postura se calculó por diferencia entre
el número total de huevos en cada postura y los huevos
predados y vacíos.
Fluctuaciones de las poblaciones de ninfas y
adultos
Las fluctuaciones de poblaciones de ninfas y adultos
de P. guildinii se determinaron semanalmente mediante
cinco muestras con paño vertical (Drees y Rice, 1985)
en soja y 100 golpes de red entomológica en soja y alfalfa. La red entomológica permite realizar muestreos
tanto en soja como en alfalfa y ha sido utilizada para
estudiar poblaciones de pentatómidos en el primer cultivo por Costa y Link (1974), Schumann y Todd (1982),
Bundy y Mc Pherson (2000), Belorte et al. (2003b), Core
et al. (2006), Smith et al. (2009) y en leguminosas
forrajeras por Alzugaray (1996). El paño vertical se recomienda desde 1994 por técnicos del INTA Oliveros,
Argentina (Massaro y Gamundi, 2003) y es el instrumento utilizado, en condiciones de producción, para el
monitoreo de poblaciones de insectos en soja.
En cada fecha de muestreo se contabilizaron los adultos y ninfas de P. guildinii, se calculó el número promedio de individuos por metro colectados con paño vertical y los resultados obtenidos con ambos métodos fueron graficados.
Resultados y discusión
Fluctuación de la población de huevos
Las primeras posturas de P. guildinii se encontraron
en soja el 15 de febrero, cuando el cultivo se encontraba en el estadio R4. El máximo número promedio de
posturas por planta (0,625) se registró el 8 de marzo en
R5- R6. Similar distribución se encontró en el número
de huevos por planta, cuyo valor máximo fue de 10,3
(Figura 1). El promedio de huevos por postura fue de
17,7; con un mínimo de tres y un máximo de 43. Link y
Concatto (1979) encontraron resultados similares en
Brasil, con un promedio de 17,5 y una variación entre
cuatro y 39 huevos por postura.
Las fluctuaciones de la población de huevos coincidieron con las referencias de la región (Link y Concatto,
1979). El número de huevos fue bajo al inicio del ciclo
del cultivo, cuando no se encontraban vainas con semi-
34
AGROCIENCIA
Ribeiro, A.; Castiglioni, E.
de que cesan los factores adversos. La máxima población de ninfas (46 individuos) se registró 32 días después que la de adultos (16 de febrero) (Figura 2).
12
10
8
6
4
2
0
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
En el momento de máxima población de P. guildinii
en soja se encontraron en ese cultivo 232 adultos y 253
ninfas por 100 golpes de red entomológica, mientras que
en alfalfa se registraron cuatro y una. Los resultados
obtenidos en este estudio sugerirían que las chinches
permanecerían en las leguminosas forrajeras mientras
la soja no es apta para su alimentación, y colonizarían a
esta última cuando tiene vainas formadas. De forma similar, los adultos de N. viridula se trasladan desde las
sojas más maduras a las que se encuentran en estadios
más favorables para su desarrollo (Schumann y Todd,
1982; McPherson, 1996).
En soja, los primeros adultos se detectaron el 24 de
febrero en el estadio R4 del cultivo (Fehr et al., 1971).
Belorte et al. (2003) en Brasil, y Arroyo y Kawamura
(2003) en Bolivia, encontraron que los primeros adultos aparecen cuando el cultivo está en período
vegetativo-floración (R1) en cambio Costa y Link
(1974), en Brasil, los encontraron cuando las plantas
tenían 3-4 hojas trifoliadas (V3-V4). La colonización
más temprana de la soja por P. guidinii en países en los
que este cultivo no se incluye en un sistema de rotaciones con otras leguminosas, reforzaría la hipótesis de que
en Uruguay este pentatómido permanece en las leguminosas forrajeras hasta que la soja tiene vainas adecuadas para su alimentación. El máximo de población de
nº de pos turas /planta
nº de huevos /planta
llas totalmente formadas, aumentó con el avance del
estadio reproductivo y disminuyó al final del ciclo, cuando el cultivo ya no fue apto para la alimentación de ninfas.
15-Feb 22-Feb 02-Mar 09-Mar 15-Mar 22-Mar 30-Mar 05-Abr
R4
R5-R6
R6-R7
fechas de muestreo
estados de desarrollo soja
nº huevos/planta
nº posturas/planta
Figura 1. Número promedio de huevos y posturas de P.
guildinii por planta de soja en cada fecha de muestreo.
Fluctuaciones de las poblaciones de ninfas y
adultos
P. guildinii se detectó en alfalfa tres meses antes que
en soja. Estuvo presente en aquel cultivo desde el primer muestreo (17 de noviembre) y permaneció hasta el
último (22 de marzo). Se produjo una disminución drástica de la población el 11 de enero, que coincidió con
un corte de forraje. Dos semanas más tarde, el 25 de
enero, se registró el pico de población de adultos (101
individuos), lo que demuestra una rápida capacidad de
recuperación de las poblaciones de este insecto luego
alfalfa
nº individuos/
100 golpes de red
300
250
200
150
100
50
0
17Nov
01Dic
15Dic
29Dic
12Ene
26Ene
09Feb
23Feb
09Mar
300
nº individuos/
100 golpes de red
23Mar
06Abr
20Abr
04May
18May
01Jun
15Jun
soja
250
200
150
100
50
0
17- 23- 30- 07- 14- 21- 27- 04- 11- 18- 25- 03- 09- 15- 22- 03- 09- 15- 22- 29- 05- 12- 20- 26- 03- 10- 18- 24- 31- 07- 14- 21- 28Nov Nov Nov Dic Dic Dic Dic Ene Ene Ene Ene Feb Feb Feb Feb Mar Mar Mar Mar Mar Abr Abr Abr Abr MayMayMay MayMay Jun Jun Jun Jun
R4
R5-R6
R7-R8
fechas de muestreo
estados de desarrollo soja
adultos
ninfas
Figura 2. Fluctuación de poblaciones de ninfas y adultos de P. guildinii en alfalfa y soja.
35
Fluctuaciones de Piezodorus guildinii
4
50
2
0
0
07
ar
-m
31
-m
24
-m
ar
ar
17
-m
-m
03
10
24
17
10
03
nº hue vos /pla nta
6
100
ar
-a
b
14 r
-a
br
21
-a
b
28 r
-a
05 br
-m
a
12 y
-m
a
19 y
-m
a
26 y
-m
ay
02
-ju
n
09
-ju
n
16
-ju
n
23
-ju
n
8
150
ar
10
200
-fe
b
-fe
b
12
250
-fe
b
300
-fe
b
nº de individuos /
100 golpe s de re d
red entomológica
12
10
8
6
4
2
0
6
5
4
3
2
1
0
03- 09- 15- 24- 04- 11- 17- 22- 30- 05- 12- 19- 26- 03- 10- 17- 24- 31- 07Feb Feb Feb Feb Mar Mar Mar Mar Mar Abr Abr Abr Abr May May May May May Jun
R4
R5-R6
nº huevos /planta
nº de individuos /
metro
paño vertical
14- 21- 28Jun Jun Jun
R7-R8
fechas de muestreo
ninfas grandes/m
adultos/m
ninfas chicas/m
nº huevos/planta
Figura 3. Fluctuación de poblaciones de huevos, ninfas chicas (primer y segundo estadios),
ninfas grandes (tercer, cuarto y quinto estadios) y adultos de P. guildinii en soja.
adultos se registró cuando la soja se encontraba en el
estadio R5-R6, el 17 de marzo con paño vertical (3 individuos) y el 22 de marzo con red entomológica (232
individuos), (Figura 3). Estos resultados concuerdan con
los encontrados por Schumann y Todd (1982) para
Nezara viridula (L.).
El momento de máximo registro de población de ninfas chicas (primer y segundo estadios) y grandes (tercer, cuarto y quinto estadios) de P. guildinii coincidió
para ambos métodos de muestreo. Las ninfas chicas se
detectaron el 4 de marzo y las grandes el 22 de marzo
(R5). La mortalidad de ninfas, en laboratorio, es 100%
en los estadios R3, R4 y R8 de soja (Panizzi y Alves,
1993; Oliveira y Panizzi, 2003), esto indicaría que las
ninfas de P. guildinii necesitan alimentarse de semillas
inmaduras, por lo que las vainas de los estadios R5 y
R6 serían más adecuadas para su alimentación que las
de estadios fenológicos anteriores o posteriores.
Las primeras capturas de ninfas chicas (0,6/m, el 24
de febrero) y adultos (1,8/m, 24 de febrero) se registraron quince y nueve días antes, respectivamente, con paño
vertical que con red entomológica. Las primeras ninfas
grandes, sin embargo, fueron detectadas en el mismo
momento con ambos métodos (4 de marzo) (Figura 3).
Con paño vertical, el ingreso de adultos al cultivo se
detectó al mismo momento en que aparecieron las primeras posturas en el cultivo. El mayor número de individuos obtenido con paño vertical, en los inicios de la
infestación, puede deberse a que captura los insectos de
todo el perfil de la planta, mientras que la red
entomológica, sobre todo cuando el cultivo está desarrollado, captura únicamente a los que se encuentran en
la parte superior de la misma.
Utilizando el paño vertical, en soja, se comprobó que
ocho días después del primer pico de adultos (24 de febrero; 1,8 adultos/m) se produjo un pico de ninfas chicas (4 de marzo; 2,8 ninfas chicas/m) y 18 días después
de éste uno de ninfas grandes (22 de marzo; 4,8 ninfas
grandes/m) (Figura 3). Los resultados coinciden con los
encontrados por Serra y La Porta (2001) en condiciones de laboratorio (24,9ºC) y los de Villas Bôas et al.
(1985), a campo, quienes determinaron que el desarrollo de huevos insume 5 días y 7 días, respectivamente, y
entre huevo y ninfa de segundo estadio, 13 días y 17
días, respectivamente.
36
Ribeiro, A.; Castiglioni, E.
Conclusiones
El máximo número de huevos, ninfas y adultos de P.
guildinii se registró en el estadio R5-R6 de la soja, lo
que señalaría que es el estadio más adecuado para el
desarrollo de esta especie.
P. guildinii se desplazó desde la alfalfa a la soja. Este
insecto ocurrió en la alfalfa durante todo el período de
muestreos disminuyendo al tiempo que se incrementaba
en soja a partir del estado R4.
El paño vertical detectó antes que la red entomológica
las primeras infestaciones de adultos y ninfas de primer
y segundo estadio.
Agradecimientos
Los autores agradecen al Sr. Elio Noel García por su
colaboración en los trabajos de campo y laboratorio.
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EMBRAPA- CNPSo.Documentos no 9. 15 p.
37
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 37- 46
Variabilidad temporal y espacial del Índice de Temperatura y
Humedad (ITH) en zonas de producción lechera de Uruguay
Cruz, G.1; Urioste, J. I.2
1
Unidad de Sistemas Ambientales. 2Departamento de Producción Animal y Pasturas
Facultad de Agronomía. Av. Garzón 780. Montevideo, Uruguay. Correo electrónico: [email protected]
Recibido: 24/3/09 Aceptado: 23/9/09
Resumen
El índice de temperatura y humedad (ITH) es el indicador meteorológico más utilizado para asociar el efecto del
calor sobre la producción del ganado lechero. El objetivo de este trabajo fue evaluar información meteorológica de
Uruguay para utilizar en posteriores estudios asociados a información productiva. Para ello se realizaron análisis de
homogeneidad climática (calidad de las series), se determinó el período mínimo de años de registros de temperatura
y humedad representativo de series extensas de ITH (representatividad temporal), y el área representada por la
información de la red de estaciones meteorológicas (EM) (representatividad espacial). Se utilizó información mensual (1983-2006) y diaria (2001-2006) de temperatura y humedad del aire del verano (diciembre a marzo), proveniente de trece EM. La variabilidad espacial se estudió para tres localidades ubicadas en cuencas lecheras de Uruguay: San José, Florida y Paysandú. Las series de ITH resultaron homogéneas (estadísticamente estables), exceptuando la EM de Melilla (no incorporada). Se utilizó el coeficiente de determinación (R2Aj) de modelos de regresión lineal simple (ITH Localidad Aij = a + b*ITH Localidad Bij) para comparar el ITH entre localidades y así estimar su
variabilidad temporal y espacial. Seis años consecutivos de ITH explicaron más del 75 % (R2Aj>0,75) de la variabilidad contenida en veinticuatro años. Se determinaron áreas representativas de las localidades de referencia a través
del trazado de isolíneas de R2Aj, considerando 85 % de la variabilidad de ITH entre localidades. Estos resultados
habilitan futuros estudios asociando información meteorológica disponible con registros de producción de leche en
las áreas estudiadas.
Palabras clave: agrometeorología, homogeneidad climática, representatividad espacial
Summary
Spatial and temporal variability of the Temperature and Humidity
Index (THI) in dairy production zones of Uruguay
The temperature and humidity index (THI) is the most widely index utilized for associating heat stress and milk
production. The objective of this study was to assess meteorological information of Uruguay that allows its inclusion
in further studies related to productive data. Analysis of climatic homogeneity (quality of meteorological data),
minimum representative period of temperature and air humidity data (temporal representativeness) and area represented
by a meteorological network (spatial representativeness) were performed. Air temperature and humidity data from
thirteen meteorological stations (MS) for the summer months (December to March) were utilized. Two periods of
analyses: 1983 to 2006 for monthly data, and 2001 to 2006 for daily data, were considered. Spatial variability was
studied for three representative locations within three dairy production zones: San José, Florida and Paysandú. THI
series resulted statistically homogeneous except for the MS of Melilla (not included). Determination coefficient (R2)
38
AGROCIENCIA
Cruz, G.; Urioste, J. I.
from simple linear regression models were developed to compare between locations and estimating THI temporal
and spatial variability: THILocation Aij = a + b x THILocation Bij. Six consecutive years of THI information represented more
than 75 % of the 24 years THI variability (R2 Adj.>0,75). Representative areas of the three locations were determined
by mapping R 2Aj lines of 85% of THI variability. These results indicate that can be used THI calculated from
available meteorological information to link with milk production data.
Key words: agrometeorology, climatic homogeneity, spatial representativeness
Introducción
El estrés por calor puede generar disminuciones significativas en la producción de leche y en los parámetros
reproductivos del ganado lechero (Johnson et al., 1961;
Ingraham et al., 1974; Valtorta y Gallardo, 1996). Uno
de los indicadores más utilizados para estimar la carga
de calor a que se ven sometidos los animales es el Índice de Temperatura y Humedad (ITH, Thom, 1959). Las
dos variables climáticas involucradas en el cálculo de
este índice son regularmente medidas en todas las estaciones meteorológicas, por lo tanto es posible estimar
la carga de calor ambiente a que se ven sometidos los
animales dentro de las zonas de influencia de las mismas. Según Johnson et al. (1961), quienes realizaron
mediciones en condiciones controladas, el umbral de
ITH a partir del cual comienza a disminuir la producción de leche de ganado Holstein en lactación es de 72.
En Uruguay, los valores de ITH estival aumentan
desde el sur al norte, encontrándose los mayores valores para el mes de enero (Cruz y Saravia, 2008). Cuando se trabajó con valores diarios de ITH en Salto,
Paysandú y Paso de los Toros, la probabilidad de obtener valores de ITH mayores al nivel de 72 en enero fue
superior al 55 %.
Para determinar la influencia del calor ambiental sobre la producción del ganado lechero en Uruguay se
deben asociar estadísticamente los niveles de producción de leche con los valores de ITH del verano. Para
esto, resulta necesario determinar el período de tiempo
mínimo de registros de temperatura del aire y humedad
y el área representada por las estaciones meteorológicas. Varios autores han utilizado el coeficiente de determinación (R2) como el indicador estadístico de variabilidad espacial entre dos o más estaciones meteorológicas (Hubbard, 1994; Camargo y Hubbard, 1999;
Rotondo y Seyler, 2001). A la vez, el tratamiento de series meteorológicas y/o agrometeorológicas debe ser realizado para cada mes, debido al riesgo de enmascarar la
influencia estacional cuando se resume la información
de todo el año (Hubbard, 1994). La variable climática
en cuestión también resulta determinante al establecer
el área representada por una red de estaciones meteorológicas (Hubbard, 1994; Camargo y Hubbard, 1999;
Rotondo y Seyler, 2001).
El tratamiento estadístico de eventos climáticos requiere utilizar series homogéneas (Castellví, 2001;
WMO, 2004). Una serie climática es considerada homogénea cuando cumple con el concepto de
aleatoriedad. Si las mediciones fueron realizadas bajo
las mismas condiciones en un período suficientemente
largo, la serie resultante mostrará cierta estabilidad en
los estadísticos (Castellví, 2001). Las causas más comunes de heterogeneidad en series climáticas se deben
a cambios en la localización o en la exposición de la
estación meteorológica, cambios en los horarios o rutina de las observaciones y por el reemplazo del instrumental de medición (WMO, 1983). Existe un interés
creciente en mejorar el control de calidad de la información meteorológica y la generación de series homogéneas (WMO, 2004).
De acuerdo a lo expuesto, el presente trabajo se realizó atendiendo a los siguientes objetivos: 1) comprobar la homogeneidad climática de las series temporales
de ITH utilizadas en este estudio para los meses de verano (diciembre a marzo); 2) determinar el número mínimo de años que resulta representativo de series extensas de ITH; 3) conocer la representatividad espacial de
las series temporales de ITH, provenientes de estaciones meteorológicas ubicadas en zonas de concentración
de tambos. Se consideraron como referencia las localidades de San José, Florida y Paysandú.
Materiales y métodos
Se utilizó información de temperatura del aire (T) y
humedad relativa (HR) proveniente de 13 estaciones
meteorológicas (EM) permanentes, ubicadas
geográficamente como se indica en el Cuadro 1. Se definió el verano como el período que incluye los meses
de diciembre, enero, febrero y marzo. Para el análisis
de homogeneidad climática se calculó el índice de temperatura y humedad (ITH) utilizando información de T
y HR a nivel mensual para cada mes del verano. Los
39
Representatividad del ITH en zonas lecheras de Uruguay
Cuadro 1. Ubicación de las estaciones meteorológicas consideradas.
Localidad
Latitud (S)
Longitud (W)
Altitud SNM (m)
Fuente
Salto
31º16’
57º53’
50
INIA1
Salto
31º23'8"
57º57'9"
33,6
DNM2
31º42’
55º49’
140
INIA
Paysandú
32º20'57"
58º02'13"
61,1
DNM
Young
32º41'2"
57º38'8"
80,6
DNM
33º14’
54º15’
100
INIA
Mercedes
33º15'0"
58º04'1"
17,0
DNM
Durazno
33º21'1"
56º30'1"
92,8
DNM
Trinidad
33º32’2”
56º55’
119,9
DNM
Florida
34º4'0''
56º14'3''
90
DNM
San José
34º21’25’
56º42’05’’
72
DNM
Melilla
34º47’3”
56º15’7”
48,9
DNM
Sayago
34º50’16’’
56º13’18’’
40
FA3
Tacuarembó
Treinta y Tres
1
INIA: Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.
DNM: Dirección Nacional de Meteorología.
3
FA: Facultad de Agronomía.
2
sitios y períodos de tiempo involucrados en esta estimación se indican en el Cuadro 2. La serie perteneciente a San José fue ampliada con información de la estación meteorológica de Libertad que funcionó hasta 2000.
La variabilidad temporal del ITH fue estimada con información mensual de ITH para el período 1983 – 2006.
El análisis de representatividad espacial se realizó con
información de T y HR a nivel diario, para los meses de
verano comprendidos en el período 2001 – 2006. El
cálculo del ITH se efectuó según la modificación propuesta por Valtorta y Gallardo (1996):
ITH = (1,8 T + 32) - (0,55- 0,55 HR/100) (1,8 T - 26)
Homogeneidad de series climáticas
Se hicieron análisis autónomos y no autónomos de
las series temporales de ITH (Castellví, 2001). Se realizó el análisis de homogeneidad autónoma a través de la
prueba de rachas (WMO, 1983; Castellví, 2001) considerando un nivel de error tipo I del 10 % (a = 0,1), atendiendo la recomendación de la Organización Meteorológica Mundial (Castellví, 2001).
Para el análisis de homogeneidad no autónoma se
aplicó el método del cociente (WMO, 1983; Castellví,
2001), comparando la «serie problema de ITH» con la
serie proveniente de la estación meteorológica más cercana, cuya homogeneidad haya sido verificada
(Jagannathan, citado por Castellví, 2001). Esta prueba
se planificó solamente para la localidad de Melilla, ya
que se contaba solamente con siete años de información
de T y HR.
Los análisis se llevaron a cabo utilizando el programa de tratamiento de series climáticas Visual Agromet
(2001), versión 2.0.1.
Variabilidad temporal
Para determinar la representatividad temporal de porciones de las series de ITH, se tomaron dos estaciones
meteorológicas del Sur y dos del Norte que contaran
con una serie extensa de registros. Se trabajó en el Norte con las EM de Paysandú y Salto INIA, mientras que
en el Sur se utilizaron las de Durazno y Mercedes. Se
dispuso de 24 años de información mensual correspon-
40
AGROCIENCIA
Cruz, G.; Urioste, J. I.
Cuadro 2. Identificación, períodos y longitudes de las series meteorológicas de Temperatura (T), Humedad Relativa (HR) e índice de temperatura y humedad (ITH) incluidas en el análisis de homogeneidad autónoma
Localidad
Período
Longitud de la serie (años)
T
HR e ITH
T
HR e ITH
Florida
1990 - 2006
1995 - 2006
17
12
San José
1990 - 2006
2000 - 2006
17
7
Treinta y Tres
1997 - 2006
10
Salto DNM
1990 - 2006
17
Sayago
1987 - 2006
20
Durazno
1983 - 2006
24
Young
1983 - 2006
24
Trinidad
1983 - 2006
24
Salto INIA
1983 - 2006
24
Tacuarembó
1983 - 2006
24
Mercedes
1983 - 2006
24
Paysandú
1983 - 2006
24
diente al período 1983-2006. Se evaluó el verano en su
conjunto, por lo que la serie mensual de ITH incluyó
como máximo 96 datos (24 diciembres, 24 eneros, 24
febreros y 24 marzos).
El período de 24 años de información se dividió en
porciones de 23, 22, 21,…,3 años, obteniendo las posibles combinaciones de años para cada subperíodo. Cada
tramo incluyó años consecutivos; por ejemplo, los tramos de 3 años estuvieron representados a través de 22
posibles secuencias (1983,1984 y 1985; 1984,1985 y
1986;...;2004, 2005 y 2006).
A los efectos de cuantificar la variación conjunta de
ITH medidos en distintas EM se calculó el coeficiente
de correlación de Spearman (Wilks, 1995) y se ajustó la
regresión lineal entre las observaciones correspondientes de ITH a cada par de estaciones para cada período
de cálculo, a saber:
YSij = a + b xPij
YMij = a + b xDij
Donde:
YS: ITH Salto INIA; xP: ITH Paysandú;
YM: ITH Mercedes; xD: ITH Durazno
i: mes del verano (diciembre, enero, febrero y marzo)
j: período de años (24, 23, …, 3)
En todos los casos se calculó el coeficiente de determinación (R2) para cada longitud de serie.
El procesamiento estadístico se realizó utilizando la
versión libre del programa Infostat (2007).
Variabilidad espacial
Se utilizó información diaria de ITH correspondiente a los meses de verano del período 2001 – 2006, considerando seis años de información de acuerdo al resultado obtenido en el estudio de variabilidad temporal.
Para el cálculo del ITH diario se utilizó la temperatura
media diaria (promedio de la T máxima y la T mínima)
y la HR correspondiente a la observación de las 9 a.m.
(Saravia et al., 2002). El grado de asociación espacial
de las series temporales de ITH se determinó a través
de una sucesión de regresiones lineales (Hubbard, 1994;
Camargo y Hubbard, 1999; Rotondo y Seyler, 2001).
Se consideraron tres localidades de referencia: San José
y Florida para el Sur y Paysandú para el Norte del país.
Se definieron como centros geográficos (CG) cada una
de las localidades utilizadas como referencia, indepen-
41
Representatividad del ITH en zonas lecheras de Uruguay
Cuadro 3. Centros Geográficos (CG) y localidades utilizadas en el cálculo de variabilidad espacial.
CG
San José
Localidades
Localidades
Localidades
Localidades ubicadas
ubicadas al N del
ubicadas al S del
ubicadas al E del
al W del CG
CG
CG
CG
Florida,
Sayago
Durazno, Sayago,
Durazno, Trinidad,
Florida,
Mercedes, Treinta y
Treinta y Tres
Trinidad, Mercedes
Tres
Florida
Durazno, Trinidad,
San José,
Mercedes, Treinta y
Sayago
Treinta y Tres
Trinidad, Mercedes,
Tres
Paysandú
Salto, Tacuarembó
Durazno,
San José
Young,
Tacuarembó,
Mercedes
Young
dientemente de su relativa posición geométrica que presentaran luego del análisis.
Se calcularon las regresiones de a pares, considerando la información de ITH del CG como regresora y la
del resto de las localidades como variables dependientes (Cuadro 3). Se realizó el análisis de la varianza para
cada regresión y se obtuvieron los coeficientes de determinación (R2).
Para cada CG geográfico se trazaron las isolíneas de
R2 obtenidos en cada regresión, utilizando el programa
Surfer v 6.1. Se seleccionó el método de Kriging para la
interpolación espacial (Hubbard, 1994; Rotondo y
Seyler, 2001).
Resultados y discusión
Homogeneidad de series climáticas
Los resultados de la prueba de homogeneidad autónoma mostraron heterogeneidad de las series de ITH
para Paysandú y Salto DNM en enero y para Florida y
San José en los meses de febrero y marzo (resultados
no mostrados).
La evaluación de los métodos para comprobar homogeneidad de series climáticas excede el alcance de
este trabajo. Sin embargo, resulta oportuno aclarar que
el análisis autónomo (o absoluto) de homogeneidad
climática es el más exigente, dado que consiste en la
comparación de los valores de la serie dentro de sí mis-
_
ma, para lo cual se requiere de series suficientemente
largas. En cambio, el análisis no autónomo (o relativo)
de homogeneidad, consiste en la comparación de las
series climáticas de una localidad con las series de una
o más localidades cercanas, siempre que las condiciones resulten comparables (Castellví, 2001). Debido a
que existieron meses y localidades donde las series temporales de ITH resultaron heterogéneas en el análisis
autónomo, se consideró realizar la prueba de homogeneidad no autónoma para decidir el uso o descarte de
dicha información. La elaboración de bancos de datos
meteorológicos es un proceso costoso que implica mantener las observaciones sostenidamente en el tiempo. En
este caso particular, las series que no fueron suficientemente extensas podrían resultar heterogéneas en el análisis autónomo simplemente por su longitud y el tipo de
test realizado. Por tanto, las series de ITH para Paysandú
y Salto DNM en enero y para Florida y San José en febrero y marzo fueron incorporadas al análisis de homogeneidad no autónomo, previsto en un principio sólo
para Melilla.
Los resultados del análisis no autónomo indicaron
homogeneidad en los meses y localidades planteadas
como problema, exceptuando Melilla en enero (no mostrado). Teniendo en cuenta que enero resulta
climáticamente el mes más cálido y generalmente el de
mayor ITH, se descartó utilizar la información proveniente de dicha localidad.
42
AGROCIENCIA
Cruz, G.; Urioste, J. I.
Variabilidad temporal
cientes disponibles al momento de este estudio, lo que
incluyó información meteorológica y de producción de
leche para el período 2001 – 2006.
Los coeficientes de correlación obtenidos entre el ITH
de las localidades estudiadas de a pares fueron significativos para todos los períodos analizados (25 a 3 años).
El modelo de regresión lineal simple se ajustó en todos
los casos para describir la asociación entre el ITH de
las estaciones meteorológicas de cada una de las zonas
en todos los tramos de 3 a 24 años (α <0,01). El máximo R 2 obtenido en cada par de EM para los 24 años fue
de 0,82. La asociación entre las EM a lo largo del tiempo, mostró valores de R2 por encima de 0,75 a partir de
períodos de cinco o seis años de información, sin tomar
en adelante valores inferiores. Lo anterior se verificó
para el caso de Durazno y Mercedes (Figura 1) como
para Paysandú y Salto (no mostrado). Esto significa que
al utilizar 6 años de información de ITH para un sitio,
se capturó el 75 % de la variabilidad contenida en el
período de 24 años. Estos resultados coinciden con los
encontrados por Hubbard (1994) y por Camargo y
Variabilidad espacial
1
0,95
0,9
R2
0,85
0,8
0,75
0,7
0,65
0,6
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12 13
14
15
16
17
18 19
20
21
22
23
24
Número de años
Figura 1. Efecto del número de años con registros sobre la porción de la variabilidad del ITH de Mercedes
explicada por la variabilidad del ITH de Durazno
Hubbard (1999), quienes trabajaron con temperatura,
humedad relativa, radiación solar, velocidad del viento
y evapotranspiración potencial. Dichos autores reportan que la variabilidad de los elementos climáticos entre dos estaciones meteorológicas dentro de una zona
subhúmeda y otra semiárida en las planicies de Estados
Unidos, se estabilizó a partir de 6 ó 7 años de registros
a lo largo de 14 años considerados. Es interesante destacar que aunque no hayan trabajado con ITH trabajaron con evapotranspiración potencial, variable climática
de mayor complejidad que el ITH y que involucra en su
cálculo, además de la temperatura y la humedad, la radiación y el viento.
De acuerdo a los resultados, el análisis de variabilidad espacial se realizó utilizando los seis años más re-
25
Los análisis de varianza de las regresiones realizadas entre cada centro geográfico (CG) y las localidades
vecinas resultaron altamente significativos en todos los
casos. Los coeficientes de determinación asociados a
cada regresión se presentan en los Cuadros 4, 5 y 6.
Los R2 representan la porción de la variabilidad del
ITH que cada centro geográfico (Paysandú, San José o
Florida) explica de la variabilidad del ITH de cada localidad vecina.
Los mapas elaborados para cada centro geográfico
en el mes de enero, se presentan en la Figura 2 y los
diagramas para cada CG se presentan en la Figura 3.
Las áreas delimitadas por el trazado de líneas que unen
puntos con el mismo valor de R 2 (nivel de
representatividad), muestran la superficie explicada por
el ITH de cada CG (Figuras 2 y 3).
En los diagramas se visualizaron diferencias en las
distancias representadas por el ITH de cada CG según
la orientación (N, S, E u O) y según el mes considerado.
La estación meteorológica de Paysandú fue la que mostró mayor área de representatividad de ITH (Figura 3c).
A la vez, en esta estación se observó la menor variación
del área representada entre los meses del verano (no
mostrado). En las estaciones correspondientes a San José
y Florida se observaron fuertes gradientes en las
isolíneas de R 2 hacia el sureste y sur respectivamente,
por lo que las áreas representadas en esas direcciones
resultaron de menor extensión (Figura 3b y 3a). En estos lugares, la dirección Sur fue la que mostró las menores distancias de representatividad del ITH respecto
a cada CG para los cuatro meses considerados (no mostrado), variando entre 25 km y 35 km para Florida y
entre 20 km y 40 km para San José. En esta última, la
componente Este también resultó en distancias comparativamente menores de representatividad, variando entre 30 km y 45 km desde el CG en los distintos meses.
La influencia del mar en la representatividad hacia el
Sur de Florida y San José, queda evidenciada en la concentración de isolíneas en esa dirección, mostrando un
gradiente mayor que para el resto de las orientaciones.
Los vientos predominantes en verano en nuestro país
tienen componente Este (DNM, 2007), explicando el
gradiente en esta dirección que se manifiesta con distinta intensidad para todos los CG.
43
Representatividad del ITH en zonas lecheras de Uruguay
Cuadro 4. Coeficientes de determinación (R 2) del modelo de regresión lineal y número de pares de datos (N) utilizados en San José y las localidades de su entorno
Localidad
Enero
R2
Febrero
R2
N
Marzo
R2
N
1
Diciembre
R2
N
1
N
San José
1
1
Trinidad
0,79
183
0,82
167
0,90
184
0,86
186
Durazno
0,60
153
0,82
136
0,82
135
0,82
153
Mercedes
0,70
183
0,82
166
0,84
181
0,80
184
Florida
0,81
176
0,91
140
0,89
152
0,85
158
T y Tres
0,63
185
0,74
168
0,70
183
0,70
180
Sayago
0,58
178
0,61
156
0,40
174
0,60
178
Cuadro 5. Coeficientes de determinación (R2) del modelo de regresión lineal y número de pares de datos (N) utilizados en Florida y las localidades de su entorno.
Localidad
Enero
R2
Febrero
R2
N
Marzo
R2
N
1
Diciembre
R2
N
1
N
Florida
1
1
Trinidad
0,81
174
0,85
141
0,90
152
0,80
158
Durazno
0,83
149
0,90
108
0,93
104
0,86
153
Mercedes
0,77
175
0,84
140
0,83
151
0,75
157
San José
0,81
176
0,91
140
0,89
152
0,85
158
T y Tres
0,76
177
0,80
141
0,82
151
0,74
152
Sayago
0,62
170
0,65
133
0,45
143
0,56
150
Cuadro 6. Coeficientes de determinación (R2) del modelo de regresión lineal y número de pares de datos (N) utilizados en Paysandú y las localidades de su entorno.
Localidad
Enero
R2
Febrero
N
R2
Marzo
N
1
R2
Diciembre
N
1
R2
N
Paysandú
1
1
Tacuarembó
0,81
183
0,80
168
0,79
185
0,67
186
Salto INIA
0,78
183
0,86
168
0,85
185
0,76
186
Salto DNM
0,86
183
0,85
167
0,88
171
0,80
157
Young
0,87
181
0,89
168
0,90
185
0,87
186
Mercedes
0,83
183
0,88
167
0,90
182
0,87
184
44
AGROCIENCIA
Cruz, G.; Urioste, J. I.
a
b
A los efectos de resumir los resultados, se asignó a
cada punto cardinal de cada centro geográfico, la distancia mínima de representatividad espacial considerando los cuatro meses del verano en conjunto. La distancia mínima se obtuvo de los mapas, asumiendo que
el 85 % de la variabilidad espacial del ITH resultó explicada por la variabilidad del ITH de San José, Florida
o Paysandú según correspondiera (isolínea = 0,85). Esta
información se presenta en el Cuadro 7.
Cuadro 7. Distancias mínimas hasta las que cada centro geográfico explica el 85% de la variabilidad espacial del ITH en verano.
Distancias (km)
Norte
Sur
Este
Oeste
San José
50
20
30
70
Florida
90
25
50
50
Paysandú
80
90
70
-
c
Figura 2. Representación geográfica de la porción de
la variabilidad del ITH explicada por la estación meteorológica de Florida (a), San José (b) y Paysandú (c)
en enero (isolíneas de R2).
45
Representatividad del ITH en zonas lecheras de Uruguay
a
b
Figura 3. Superficies y distancias correspondientes a
la porción de la variabilidad del ITH explicada por la
estación meteorológica de Florida (a), San José (b) y
Paysandú (c) en enero (isolíneas de R2).
c
De acuerdo a todos los resultados anteriormente presentados, se concluye que los mismos habilitan la utilización de la información meteorológica disponible, la
identificación de los tambos y del número de años de
información, para asociar el ITH con la producción de
leche en las localidades estudiadas.
Agradecimientos
Los autores agradecen a los funcionarios del Departamento de Climatología de la Dirección Nacional de
Meteorología, por proveer la información meteorológica utilizada. Al Prof. Jorge Franco, por su disposición y
consejo en el tratamiento estadístico de la información
y a la Ing. Agr. Inés Gazzano, por el apoyo brindado
para la realización de esta tarea.
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47
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 47 - 51
Comunicación Breve
Estimación de los coeficientes de tanque «A» para calcular la
evapotranspiración del cultivo de referencia en la zona sur del
Uruguay
Puppo, L.1; García Petillo, M.1
1
Grupo Disciplinario de Ingeniería Agrícola, Unidad de Hidrología - Departamento de Suelos y Aguas - Facultad
de Agronomía - Avda. E. Garzón 780 - 12900 Montevideo - Uruguay. Correo electrónico: [email protected]
Recibido: 22/7/09 Aceptado: 9/11/09
Resumen
El objetivo del trabajo fue estimar localmente los coeficientes de tanque (Kp) para calcular la evapotranspiración del
cultivo de referencia según Penman-Monteith modificado por FAO (ETo PM-FAO). Se utilizó una serie de datos
climáticos correspondiente a 34 años (1975-2008) de la Estación Experimental INIA Las Brujas (EELB), representativa de la zona sur del país. Los años pares se usaron para calibrar un Kp para cada mes y para cada año (Kpcalibrado) y los años impares se usaron para su validación. Se probaron cuatro métodos de estimación de la ETo,
mediante el producto de la evaporación mensual (Eo) por distintos coeficientes Kp (ETo = Eo x Kp). Los coeficientes
Kp evaluados fueron: Kp-FAO; Kp-Corsi; Kp-calibrado y Kp calculado como el promedio de los Kp-calibrados
obtenidos en el período octubre-abril. Para evaluar el ajuste de los cuatro métodos se hizo la comparación de los
valores de ETo estimados a partir del valor de Eo mensual de los años impares y sus respectivos Kp con el método
patrón (ETo PM-FAO) para los mismos años, mediante la prueba t de Student para datos apareados (α= 0,05). El uso
del Kp calibrado dio la mejor estimación de la ETo PM-FAO. El Kp obtenido fue 0,71 y su utilización durante toda
la estación de riego permitió una buena estimación para la zona sur del país. El empleo de este coeficiente único para
corregir el dato de evaporación de tanque es una herramienta simple, fácil de adoptar por los productores y constituye
una buena estimación de la ETo.
Palabras claves: Penman-Monteith, necesidades de riego, evaporación, programación de riego
Summary
Estimated class «A» pan coefficients to calculate the reference crop
evapotranspiration in the south of Uruguay
The objective was to estimate the local pan coefficients (Kp) to calculate the reference crop evapotranspiration
according to Penman-Monteith modified by FAO (FAO-PM ETo). The climatic data used correspond to 34 years
(1975-2008) and were taken from the Estación Experimental INIA Las Brujas (EELB), which is representative of the
south of the country. Even years were used to calibrate a Kp for each month and for each year (Kp-calibrated) and the
odd years were used for validation. Four alternative methods were tested to estimate ETo, using the following equation:
ETo = Eo x Kp. Where Eo corresponds to the monthly pan evaporation. Evaluated Kp coefficients were: Kp-FAO;
Kp-Corsi; Kp-calibrated and Kp calculated as the average of the Kp calibrated obtained in the period OctoberApril. To evaluate the adjustment of the four methods, the values of the estimated from the monthly Eo values
corresponding to odd years and its Kp were compared with the standard method (FAO-PM ETo) for the same years,
by the t-Student test for matched up data (α= 0.05). The use of calibrated Kp gave the best estimation of FAO-PM
ETo. The Kp was 0.71 and its use during the irrigation season allowed a good estimation for the south of the
48
AGROCIENCIA
Puppo, L.; García Petillo, M.
country. The use of this unique coefficient to correct the pan evaporation data is a simple and easy tool to adopt by
the farmers, and constitutes a good estimation of the ETo.
Key words: Penman-Monteith, irrigation requirements, evaporation, irrigation scheduling
Introducción
Un método comúnmente utilizado para predecir la
evapotranspiración de los cultivos (ETc) es el propuesto por Allen et al. (1998) el cual involucra un doble paso
de estimación: primeramente se calcula la evapotranspiración del cultivo de referencia (ETo) y luego se multiplica por el coeficiente de cultivo (Kc).
Allen et al. (1998) sugieren el uso de dos métodos
de estimación para la ETo: Penman-Monteith modificado por FAO (PM-FAO) y el método del tanque evaporímetro clase «A».
Como resultado de una Consulta de Expertos realizada en mayo de 1990, el método PM-FAO es ahora
considerado el método estándar para la definición y cálculo de la ETo. (Allen et al., 1998) Para aplicar la ecuación de PM-FAO se necesitan las siguientes variables
climáticas medidas: temperatura máxima (Tmáx), temperatura mínima (Tmin), humedad relativa (HR %), velocidad del viento a 2 m de altura (u2) y radiación neta
(Rn) (ó en su defecto radiación solar incidente, Rs, ó
número de horas diarias de insolación, n). Este método
ha demostrado predecir correctamente la ETo en un
amplio rango de localidades y climas, con tiempos cortos de resolución.
En contraste el método del tanque evaporímetro clase «A» tiene como ventaja su simplicidad, dado que
permite medir los efectos integrados del clima en función de una única medida: la evaporación de una superficie libre de agua (Eo). Asimismo su costo de instalación y mantenimiento es bajo. Esto ha determinado que
sea un método de uso frecuente en proyectos y programación de riego (Conceiçao, 2002; Stanhill, 2002;
Sentelhas y Folegatti, 2003). Para la instalación y manejo hay que respetar las especificaciones descriptas por
Strangeways (2001).
La evapotranspiración de un cultivo se produce en
respuesta a las mismas variables climáticas que la evaporación desde la superficie del tanque pero existen una
serie de factores que tienden a producir diferencias y
éstas quedan corregidas al multiplicar la evaporación
del tanque «A» por el coeficiente de tanque (Kp).
Allen et al. (1998) sugieren la utilización de Kp obtenidos empíricamente, a través de una regresión derivada de la tabla de Doorenbos y Pruitt (1977). Su cál-
culo necesita de los promedios mensuales de la HR y de
la u2, así como de la distancia y características del medio circundante del tanque. Sin embargo estos mismos
autores enfatizan en la recomendación de calibrar localmente los Kp en función de la ETo medida con un
lisímetro o calculada por el método PM-FAO.
Corsi (1994) calibró los Kp para la Estación Experimental INIA Las Brujas (EELB), mediante la relación
de la ETo calculada por el método de Penman con Eo.
Estos Kp son los utilizados hasta el momento para corregir los datos de evaporación de tanque «A» de esta
estación y para estimar la demanda de riego en la zona
horti-frutícola del sur del país. Dado que el método de
Penman puede sobreestimar la ETo en determinadas
condiciones de demanda atmosférica (Allen et al., 1998)
en el presente trabajo se propone calibrar localmente
los Kp a partir de la estimación de la ETo realizada por
el método PM-FAO. con el fin de conseguir mayor exactitud en la estimación de este parámetro.
Metodología
Se utilizó una serie de datos climáticos correspondiente a 34 años (1975-2008) de la Estación Experimental INIA Las Brujas (EELB) ubicada en las coordenadas: latitud 34º 40’ S, longitud 56º 20’ W y altitud 32 m
s.n.m., en Rincón del Colorado, departamento de Canelones. La información climática fue proporcionada por
una estación meteorológica automática Davis modelo
Vantage Pro, emplazada en un predio horti-frutícola de
446 ha.
La ETo se calculó con la ecuación de PM-FAO (Allen
et al. ,1998) a partir de los valores promedios mensuales de las variables requeridas por la fórmula.
Su fórmula es la siguiente:
ETo =
0.408Δ(Rn − G ) + γ
900
u 2 (e s − e a )
T + 273
Δ + γ (1 + 0.34u 2 )
(1)
Donde:
ETo - evapotranspiración del cultivo de referencia
(mm mes-1)
Rn - radiación neta en la superficie del cultivo (MJ
m-2 mes-1)
49
Coeficientes de tanque «A» para la zona sur del Uruguay
G-
calor sensible desde la superficie al interior
del suelo (MJ m-2 mes-1)
Ttemperatura media mensual medida a 2 m de
altura (°C)
u2 velocidad del viento media mensual medida a
2 m de altura (m s-1)
es presión de vapor a saturación (KPa)
ea presión de vapor real del aire (KPa)
es - ea - déficit de presión de vapor (KPa)
Δpendiente de la curva T- Presión de vapor a
saturación (KPa ºC–1)
γ - cte psicrométrica del aire (KPa ºC–1)
La radiación solar incidente fue estimada según la
relación que indican Allen et al. (1998) a partir del
número de horas diarias de insolación.
De la serie de 34 años, se usaron 17 (años pares) para
calibrar para cada mes y para cada año un coeficiente
de tanque (Kp-calibrado) calculado como:
Kp =
ETo
Eo
(2)
Donde:
ETo - Evapotranspiración del cultivo de referencia
calculada con la ecuación (1) (mm mes -1)
Eo - Evaporación del tanque (mm mes-1)
Los años impares de la serie se usaron para validar
la ETo estimada al utilizar dichos coeficientes.
Dado que en la zona de estudio el riego se utiliza
casi exclusivamente entre octubre y abril, se promedió
un único Kp para este período (Kp).
Se calculó el Kp-FAO (Allen et al., 1998), para cada
mes y para cada año, con la siguiente ecuación:
Kp = 0.108 − 0.0286u 2 + 0.0422 ln(FET ) + 0.1434 ln(
n(HRmedia) − 0.000631[ln(FET )] ln(HRmedia)
2
(3)
Donde:
FET - distancia de la cubierta verde a barlovento (m)
HR media - humedad relativa media mensual (%)
u2 - velocidad media mensual del viento (ms-1)
La distancia circundante al tanque utilizada en la
ecuación (3) se fijó en 1000 m, dada la ubicación de la
estación meteorológica en un predio horti-frutícola de
extensa superficie. Esta es la máxima distancia prevista
para la estimación del Kp tanto en el ajuste de la regresión de Allen et al. (1998) como en la tabla de Doorenbos
y Pruitt (1977).
Se utilizaron los Kp-Corsi (Corsi, 1994) que se presentan en el Cuadro 1.
Se calculó la ETo por el método del tanque mediante
el producto de la Eo mensual de los años impares por
los coeficientes: Kp-FAO; Kp-Corsi; Kp-calibrado y Kp
calculado como el promedio de los Kp-calibrados obtenidos en el período octubre-abril, a los que se nombró
método 1, método 2, método 3 y método 4 respectivamente.
Para evaluar el ajuste de los métodos propuestos se
hizo la comparación de los valores de ETo obtenidos
por los mismos a partir del valor de Eo mensual de los
años impares y sus respectivos Kp con el método patrón (ETo PM-FAO) para los mismos años, mediante la
prueba t de Student para datos apareados (α= 0,05).
Se hizo la regresión entre la ETo estimada por el
método 4 y la calculada por el método patrón (ETo PMFAO) y se graficaron los errores relativos.
Resultados y Discusión
Los Kp-calibrados para la EELB (Cuadro 2), utilizados para la estimación de la ETo por el método 3, muestran una marcada estacionalidad, con valores más bajos
en el período de mayo a setiembre.
Dado que en el período entre octubre y abril los coeficientes calibrados presentaron diferencias menores
al 5 % respecto a su media (Cuadro 2), se promedió un
Cuadro 1. Coeficientes de tanque calibrados por Corsi para la Estación Experimental Las Brujas.
Ene
0,7
Feb
0,8
Mar
0,7
Abr
0,6
May
0,6
Jun
0,6
Jul
0,6
Ago
0,6
Set
0,7
Oct
0,7
Nov
0,8
Dic
0,7
Nov
0,72
Dic
0,71
Cuadro 2. Coeficientes de tanque (Kp, calibrados) para la Estación Experimental Las Brujas.
Ene
0,71
Feb
0,72
Mar
0,71
Abr
0,73
May
0,65
Jun
0,62
Jul
0,58
Ago
0,63
Set
0,65
Oct
0,68
50
AGROCIENCIA
Puppo, L.; García Petillo, M.
único coeficiente para esta etapa (Kp), su valor fue 0,71,
el que fue utilizado para la estimación de la ETo por el
método 4. Este valor coincide con el coeficiente único
calibrado por Sentelhas y Folegatti (2003) para el sur
de Brasil. El coeficiente calibrado por estos investigadores fue determinado mediante la relación de la ETo
medida en lisímetro con la Eo.
Los cuatro métodos evaluados tuvieron diferente desempeño como estimadores de la ETo PM-FAO.
El método 1 sobrestimó la ETo entre un 13 % y
45 %, en todos los meses del año (Cuadro 3). Sentelhas
y Folegatti (2003) también reportaron una sobrestimación, pero sólo del 4 al 12 %, al utilizar el mismo método en la zona de San Pablo, Brasil. López y Dennett
(2005) también encontraron que el método sobreestimó
la ETo. Estos últimos autores utilizaron el Kp tabulado
por Doorenbos y Pruitt (1977), por esta razón parte de
la inexactitud del método la atribuyeron al amplio rango previsto en las variables tabuladas. El método 1 evaluado en el presente trabajo es el propuesto por Allen et
al. (1998).
Cuando se analizó el desempeño del método 1 en el
período de riego, octubre-abril, la sobrestimación de la
ETo resultó del 18 % en promedio. Esto significaría una
sobrestimación en la ETc de 1660 m3 por cada hectárea
de cultivo, si se considera un cultivo horti-frutícola hipotético con Kc máximo igual a 1,1. Esta sobrestimación de los requerimientos hídricos alcanzaría los 30
millones de m 3 si se tienen en cuenta las más de
18000 ha de producción horti-frutícola en la zona sur
del país ( DIEA-MGAP, 2006). Los meses con mayor valor
de ETo (Cuadro 3) diciembre y enero resultaron en una
sobrestimación del parámetro del 19 y 18 %, respectivamente. Dado que para la mayoría de los cultivos de la
zona el consumo máximo se da en estos 2 meses, los
equipos de riego resultarían sobredimensionados en ese
mismo porcentaje.
El método 2 no fue un buen estimador del método
patrón en la mitad de los meses del año. La ETo resultó
sobrestimada en los meses de febrero y noviembre por
un 9 y 14 %, respectivamente. Mientras que en los meses de marzo, abril, mayo y agosto fue subestimada entre un 4 y 12 % (Cuadro 3). Si se tiene en cuenta que
estos meses son de moderada a baja demanda atmosférica, los resultados no coinciden con Allen et al. (1998)
quienes expresaron que el método de Penman, utilizado
para calibrar los Kp-Corsi, frecuentemente sobrestima
la ETo en condiciones de baja demanda atmosférica. El
mejor desempeño del método 2 en comparación al método 1 (Cuadro 3) se puede explicar porque los Kp-Corsi
fueron calibrados localmente y lograron describir en
forma más exacta la influencia de las características locales del clima sobre la ETo. Dado que este método es
un buen estimador de la ETo en los meses de máximo
consumo (diciembre y enero), su uso no produciría errores en el diseño de los equipos, pero el riego aplicado
sería excesivo en los meses de noviembre y febrero.
Cuadro 3. Comparación de medias (t de Student para datos apareados) de la ETo PM-FAO con la ETo estimada por
el método alternativo.
Mes
Diferencias de medias (†)
ETo PM-FAO
p t<│T│(‡)
mm d-1
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Set
Oct
Nov
Dic
†
‡
5,42
4,52
3,48
2,28
1,45
0,99
1,00
1,47
2,20
3,14
4,21
5,08
mét. 1
0,96
0,59
0,52
0,62
0,28
0,37
0,45
0,42
0,51
0,62
0,70
0,97
mét. 2
0,08
0,42
-0,13
-0,22
-0,17
-0,02
0,03
-0,12
0,11
0,06
0,59
0,13
mét. 3
0,16
-0,07
-0,08
0,23
-0,07
0,01
0,002
-0,05
-0,06
-0,04
0,12
0,20
mét. 4
0,16
-0,13
-0,08
0,16
0,10
0,05
0,20
mét. 1
<0,0001
0,0004
<0,0001
<0,0001
0,0161
<0,0001
<0,0001
<0,0001
<0,0001
<0,0001
<0,0001
<0,0001
Media método alternativo - Media PM-FAO.
Se consideran diferencias significativas valores de p<0,05, n.s. no significativo.
mét. 2
n.s.
0,0056
0,04448
0,0078
0,0252
n.s.
n.s.
0,0143
n.s.
n.s.
<0,0001
n.s.
mét. 3
n.s.
n.s.
n.s.
0,0136
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
mét. 4
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
51
Coeficientes de tanque «A» para la zona sur del Uruguay
El método 3 fue un buen estimador del método patrón como era de esperar dado que los Kp-calibrados
utilizados para la estimación de este método surgen de
la ecuación (2) con la ETo PM-FAO calculada a partir
de una amplia serie climática local. Solo en el mes de
abril existió diferencia estadísticamente significativa, con
una sobrestimación de la ETo de un 10 % (Cuadro 3).
9
ETo método 4 (mm d-1 )
8
y = 1,0186x
7
Agradecimientos
5
4
Al Ing. Agr. Andrés Beretta por su invalorable y desinteresado apoyo en el análisis estadístico de los datos.
3
2
1
Bibliografía
0
0
1
2
3
4
5
ETo PM-FAO (mm d -1 )
6
7
8
Figura 1. Relación entre la ETo estimada con el método 4 y la ETo PM-FAO.
La relación de la ETo estimada a partir del método 4
(con Kp ) con la ETo PM-FAO (Figura 1) muestra una
leve sobrestimación del método para los valores altos
de ETo. Sin embargo cuando se graficaron los errores
relativos en función de la ETo PM-FAO este sesgo no
se apreció (Figura 2).
0,4
0,3
0,2
Erro relativo
El uso de un coeficiente de tanque (Kp) único (0,71)
durante toda la estación de riego tuvo un buen comportamiento en la estimación de la ETo PM-FAO para la
zona sur del país.
El empleo de este coeficiente único para corregir el
dato de evaporación de tanque es una herramienta simple, fácil de adoptar por los productores y constituye
una buena estimación de la ETo.
Este valor deberá calibrarse para otras zonas del país.
R2 = 0,8988
6
0,1
0
0
Conclusiones
1
2
3
4
5
6
7
8
-0,1
-0,2
-0,3
EToPM-FAO (mmd -1 )
enero
febrero
marzo
abril
octubre
noviembre
diciembre
Figura 2. Errores relativos del método 4 respecto a la
ETo PM-FAO para el período octubre-abril.
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1
Departamento de Producción Animal y Pasturas, Nutrición Animal, Facultad de Agronomía, Universidad de la
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2
Secretariado Uruguayo de la Lana, Uruguay. Correo electrónico: [email protected]
Recibido: 7/3/09 Aceptado: 6/11/09
Resumen
Se compararon cinéticas de liberación de N-NH3 y degradación ruminal del N, de urea cubierta por polímeros
biodegradables (urea protegida), urea, harina de girasol, harina de soja, gluten meal y farelo de cervecería deshidratado.
La liberación de N-NH3 se estudió in vitro, incubando (fluido ruminal+solución nutritiva) muestras durante 0, 0,5, 1,
2, 4, 6, 8, 12 y 24 h. La degradación ruminal se estudió in situ, incubándose (2, 4, 12, 24, 48 y 72h; dos períodos)
bolsas en ovinos fistulados. Urea y urea protegida mostraron el N-NH3 más elevado (P < 0,001), registrando urea
protegida valores menores (P<0,05) hasta las 12 h, igualándose (P = 0,17) a las 24 h. En rumen, urea protegida
mostró la mayor (P<0,001) tasa de liberación (kd) de N (3,62 h-1), desapareciendo 95% del N total en la primera
hora mostrando un comportamiento diferente al esperado. Lavado a máquina y temperatura de secado (60º C) de las
bolsas, pudieron alterar la cubierta de la urea. Por esto, se midió desaparición de MS de urea protegida incubada in
situ en bolsas lavadas mecánica o manualmente, y secadas a 39 o 60º C. Con lavado mecánico desapareció más
(P<0,001) MS, tendiendo a ser menores (P = 0,07) las perdidas de MS a 39º C. Nuevamente, se evaluó in situ la urea
protegida (lavado manual; secado: 39º C), registrándose menor (P<0,001) kd (1,59 h -1) y máxima desaparición de N
(91%) 8 h post-incubación. En urea protegida el N estuvo disponible en rumen más lentamente que en urea pero más
rápidamente que en los subproductos.
Palabras claves: urea protegida, N amoniacal, degradabilidad, subproductos agroindustriales, ovino
Summary
Comparison of kinetics of in vitro N-NH3 production and rumen
degradation of N of coated urea, urea and agro industrial by products
Kinetics of N-NH3 production in vitro, and degradation of N in rumen of urea coated with biodegradable polymers
(coated urea), urea, sunflower meal, soybean meal, gluten meal, and dehydrated brewers´grains, were compared.
Ammonia production was evaluated by incubating (ruminal fluid + nutritive solution) samples during 0, 0.5, 1, 2, 4,
6, 8, 12 y 24 h. Ruminal degradation was studied in situ, incubating (2, 4, 12, 24, 48 y 72 h; two periods) bags in two
fistulated wethers. Urea and coated urea showed the greatest (P<0,001) N-NH3, registering coated urea lower (P<0,05)
values up to 12 h, which were similar (P = 0,17) at 24h. In rumen, coated urea appeared with the greatest (P<0,001)
N degradation rate (kd) (3,62 h-1), disappearing 95% of total N at first hour of incubation, results that were different
from expected. Washing procedure (mechanical) and drying temperature (60º C) of bags, may have modified urea
cover; then, DM disappearance of coated urea incubated in situ with bags machine or hand washed, and dried at 39
and 60oC was evaluated. Mechanical procedure resulted in greater (P< 0,001) DM disappearance than manual
53
Degradación ruminal del N de urea protegida
procedure, with a tendency (P = 0,07) to lower DM loss when drying at 39º C. Once again, coated urea incubated in
situ (manual washed and drying at 39º C), registered lower (P<0,001) kd (1,59 h-1) than previously, and maximum N
disappearance of N (91%) 8 h post-incubation. In coated urea N release in rumen was slower than in urea but faster
than in byproducts.
Key words: coated urea, ammonia N, degradability, agro industrial by-products, sheep
Introducción
En la formulación de dietas para rumiantes el aporte
proteico es realizado tanto con fuentes proteicas como
con fuentes de nitrógeno no proteico (NNP). El uso de
estas últimas se basa en la capacidad de los
microorganismos del rumen en emplear ese N en la síntesis proteica (Galo et al., 2003; Van Soest, 1994). La
urea es la fuente de NNP más utilizada, pero presenta
limitantes en su uso, fundamentalmente por su rápida
hidrólisis resultado de la acción de ureasas microbianas.
La liberación rápida de nitrógeno amoniacal (N-NH3)
puede generar una ineficiencia en el uso de la energía
absorbida desde el tracto gastrointestinal, al emplearse
ésta en la síntesis de urea en el hígado y su posterior
excreción en la orina. También puede derivar en cuadros de intoxicación de los animales y/o producir efectos negativos en el ambiente cuando la cantidad de
N-NH3 absorbido desde el rumen es elevada (Stanton y
Whittier, 2007). A efecto de disminuir esos riesgos se
han evaluado distintas fuentes alternativas de NNP cuya
liberación de N-NH3 en el rumen es más lenta que la de
la urea (Di Lorenzo y Di Constanzo, 2007; Cunha de
Oliveira et al., 2004, Loest et al., 2001), disponiéndose
actualmente a nivel comercial de urea cubierta por
polímeros biodegradables (urea protegida). Según
García-González et al. (2007),la desaparición inicial de
este producto en el rumen sería 7 %, presentando una
tasa de desaparición de 0,237 h-1 durante su permanencia en el rumen. Esto resultaría en un uso más eficiente
de la urea por los microorganismos del rumen al presentar una disponibilidad inicial y una tasa de liberación de N en el rumen, más acorde con las de la energía
de de los alimentos más frecuentemente empleados en
las raciones de los rumiantes. Como producto comercial, esta urea protegida se reporta con una tasa de degradación del N similar a la harina de soja, presentando
la ventaja de una alta concentración de N (274 % de
proteína equivalente en la MS) (Harrison y Karnezos,
2005). La disponibilidad de fuentes de NNP con estas
características, amplía el espectro de alimentos para dietas de rumiantes, que optimicen el empleo de los compuestos nitrogenados alimentarios, colaborando simul-
táneamente en disminuir la excreción de N al ambiente.
Adicionalmente, el empleo de compuestos con muy alta
concentración de N que reemplazan parcialmente otros
alimentos proteicos, dan al nutricionista flexibilidad en
la formulación de dietas.
Existe información de la respuesta animal al incluir
urea protegida sustituyendo otras fuentes de N
(Mascardi, 2007; Harrison y Karenzos, 2005; Taylor et
al, 2005; Galo et al., 2003). Sin embargo, no se encontraron antecedentes en que se la compare con otros suplementos proteicos en término de los índices que hoy
se emplean en la caracterización proteica de los alimentos para rumiantes, como ser las cinéticas de liberación
de amonio y degradación ruminal del N.
Fue objetivo de este trabajo comparar las cinéticas
de liberación de N-NH3 in vitro y de la degradación
ruminal del N de la urea protegida con las correspondientes de urea, harina de girasol, harina de soja, gluten
meal y farelo de cervecería deshidratado
Materiales y Métodos
Alimentos
Los alimentos evaluados fueron urea protegida, urea,
harina de girasol, harina de soja, gluten meal y farelo
de cervecería deshidratado (dried brewers’grains). Los
alimentos incluidos en la evaluación se seleccionaron por
la diversidad de cinéticas de degradación ruminal del N
(Enishi et al., 2005; NRC, 2001; Jarrige et al., 1995; Cozzi
y Polan, 1994; AFRC, 1993; Armentano, 1986).
Caracterización química de los alimentos
En los alimentos se determinó materia seca (MS) y
nitrógeno total (N total, Kjeldahl, proteína cruda (PC)
= N x 6,25, utilizando como estándar Lisina) según
AOAC (1990). En los alimentos de origen vegetal se
cuantificaron las fracciones A y B1 del Sistema de
Carbohidratos y Proteínas Neta de Cornell (Sniffen et
al., 1992) según Licitra et al. (1996). La fracción A comprende los compuestos nitrogenados no proteico, y la
fracción B1 estima la proteína verdadera degradable
rápidamente.
54
Marichal, M. de J.; Trujillo, A.I.; Guerra, M.H.; Carriquiry, M.; Piaggio, L.
Animales
En los estudios de liberación de N-NH 3 y de
degradabilidad ruminal del N se emplearon dos ovinos
Corriedale, machos castrados, con fístulas permanentes de rumen, alimentados con heno mezcla de gramíneas
y leguminosas (17 % PC, 51 % FDN) a razón de 3 kg
de MS/100 kg de peso vivo. Este régimen alimenticio
se inició 21 días previos al comienzo de los experimentos. Los animales se alojaron en bretes individuales y se
les suministró heno dos veces al día (8 y 17 h), teniendo
acceso libre a agua de buena calidad y sales minerales.
Se aplicaron los criterios de buenas prácticas de laboratorio establecidos en la Ordenanza sobre uso de animales en experimentación, docencia e investigación Universitaria (Diario Oficial N° 25.467, 2000).
Liberación de N-NH3 in vitro
La evaluación de la producción de N-NH3 se realizó
in vitro incubando muestras de los alimentos en una
mezcla de fluido ruminal y solución nutritiva. Para ello,
se emplearon recipientes de 250 mL con válvulas de una
vía y un baño de María con agitación continua a 39o C.
En los recipientes se colocaron muestras de los alimentos y 200 mL de una mezcla de fluido ruminal y solución nutritiva en proporción 1:4. En cada recipiente se
colocaron cantidades de alimentos correspondientes a
155 mg de N. Cada alimento se incubó en triplicado,
incluyéndose recipientes conteniendo únicamente la
mezcla de fluido ruminal y solución nutritiva (blancos).
La solución nutritiva estaba compuesta por una mezcla
de soluciones con macro (2 L H2O desionizada, 11,4 g
Na2HPO4, 12,4 g KH 2PO4, 1,2 g MgSO4.7H2O) y micro
(100mL agua desionizada, 13,2g CaCl 2.2H 2 O, 10g
MnCl2.4H2O, 1g CoCl2.6H2O y 8 g FeCl3.6H2O) minerales, solución buffer (2 L H2O desionizada, 8 g bicarbonato de amonio, 70 g bicarbonato de sodio) y HCl
cisteína como agente reductor. De cada recipiente se
colectaron muestras (10 mL) a las 0, 0,5, 1, 2, 4, 6, 8,
12, y 24 h de incubación que se colocaron en tubos conteniendo 50 μL de H2SO4 al 50 %, se almacenaron (-20o C) y
se determinó N-NH3 (Kjeldahl) (AOAC, 1990).
Cinética de la degradación del N en el rumen
La cinética de la degradación ruminal se estudió usando la técnica «in situ» de la bolsa de nylon (Orskov y
McDonald, 1979). Las muestras de alimento (3g) contenidas en bolsas de poliéster (Ankom 1020; tamaño
10 cm x 5 cm; tamaño de poro promedio 50 μm) fueron
incubadas 2, 4, 12, 24, 48 y 72 h. Todos los alimentos
fueron incubados en dos ovinos, siendo sometidos to-
AGROCIENCIA
dos los alimentos a dos períodos de incubación. El segundo período de incubación se realizó inmediatamente luego de finalizado el primero; obteniéndose así 4
valores de desaparición de N por alimento y tiempo de
incubación . Las bolsas a incubar se introdujeron en el
rumen en el momento inmediatamente previo a la comida de la mañana, y se retiraron a la horas fijadas. Previo
a su incubación las bolsas se sumergieron en agua tibia
(39° C, 15´), y al retirarlas del rumen, fueron sumergidas en agua con hielo, enjuagadas someramente y almacenadas a -20 o C. El N desaparecido en el tiempo cero
de incubación (To), se determinó empleando 4 bolsas
por alimento, las que fueron manipuladas igual que las
incubadas pero no introducidas en el rumen. Una vez
descongeladas, las bolsas se lavaron 3 veces en un
lavarropa automático (30 L de agua, 30 bolsas por ciclo
de lavado, 3´) usando un programa «suave» sin
centrifugado. Las bolsas se secaron en estufa de aire
forzado (60º C, 48 h), y se pesaron. Los residuos de un
mismo alimento, capón y tiempo de incubación fueron
agrupados para cuantificar N (Kjeldahl; AOAC, 1990).
Efecto del método de lavado y temperatura de
secado en la desaparición de la urea protegida
Se incubaron (15´, 1, 8 y 16 h) bolsas (mismas características que las utilizadas en el procedimiento in
situ, 4 bolsas/tiempo de incubación/método de lavado/
temperatura de secado) conteniendo urea protegida
(3 g) en un equipo DAISY II (Ankom Technology Corp.
Fairport, NY, USA) en 4 botellas (2500 mL de agua,
39° C, agitación continua). En el lavado mecánico se
procedió de la misma manera que en el ensayo previo,
mientras que en el procedimiento alternativo las bolsas
se lavaron manualmente 4 veces consecutivas, sumergiéndolas en agua, agitándolas «suavemente», y cambiándose el agua luego de cada lavado. Las bolsas lavadas mecánica y manualmente, se dividieron en dos grupos, secándose a 60 o C ó a 39o C (temperatura normal
del rumen).
Cálculos y Análisis Estadísticos
El N-NH3 liberado en cada tiempo de incubación se
calculó como la diferencia entre los mM de N-NH3 registrados para cada alimento y tiempo de incubación,
y los mM de N-NH3 liberados por el blanco en ese mismo tiempo, en relación a mM de N en la muestra incubada. El N desaparecido en el rumen se calculó como
la diferencia entre la cantidad de N pre y post incubación
y se expresó como porcentaje del N incubado. La evolución de la desaparición del N de las bolsas incubadas
55
Degradación ruminal del N de urea protegida
en el rumen en relación al tiempo de incubación (incluyendo los valores To) se describió para cada animal usando un modelo que no incluía un tiempo de demora de
inicio de la digestión (Ørskov y McDonald, 1979; Modelo 1) y otro que incluía ese tiempo de demora
(Dhanoa, 1988; Modelo 2). Los modelos 1 y 2 fueron,
respectivamente, D = a + b * (1 – e–kdt), y D = a + b * (1
– e–kd(t-L)) .Donde, D= desaparición de N, las constantes
a y b representan, respectivamente, la fracción soluble
(FS) y la fracción potencialmente degradable (FPD) que
desaparece a una tasa fraccional constante (kd) por unidad de tiempo, t es el tiempo de incubación y L es el
tiempo de demora de inicio de la digestión (tiempo lag).
Para estimar los parámetros se usó el PROC NLIN por
el método Marquardt (SAS Inst. Inc., Cary, NC.). Se
reportaron los valores estimados con el Modelo 1 pues
no se detectaron tiempos lag al calcular los parámetros
con el Modelo 2. Los resultados de liberación N-NH3
in vitro y de la cinética de la degradación ruminal del N
fueron analizados usando el PROC MIXED (de SAS
Inst. Inc., Cary, NC). Los registros de N amoniacal se
analizaron en un diseño completamente aleatorizado,
considerando los efectos alimento, tiempo, y la
interacción alimento x tiempo, con «recipiente» como
efecto aleatorio y tiempo como medidas repetidas. Los
resultados de la cinética de la degradación del N en el
rumen se analizaron en un diseño de bloques al azar,
incluyendo en el modelo el alimento como efecto principal, y el animal como efecto aleatorio. Los resultados
del efecto del tipo de lavado y temperatura de secado se
analizaron en un diseño completamente aleatorizado con
un arreglo factorial de los tratamientos (secado, lavado), usándose el PROC GLM de SAS (SAS Inst. Inc.,
Cary, NC). Los resultados difirieron cuando P≤0,05. y
differencias entre medias con valores de P>0,05 y
≤ 0,15 se aceptaron como tendencias a diferencias.
Resultados y discusión
Aporte de PC y su fraccionamiento químico
En el Cuadro 1 se presenta el contenido de PC y el
fraccionamiento químico del N de los alimentos evaluados. La PC de los alimentos evaluados varió entre
30 y 264%, observándose los valores mayores en las
fuentes de NNP (42,2 y 39,4 % de N en la urea y urea
protegida, respectivamente); .valores levemente inferiores a los esperados (45 – 46 % y 39,1 – 43,7 % de N en
la urea y urea protegida, respectivamente). La urea protegida presentó menor concentración de N que la urea
(93% del valor de la urea), resultado de la presencia de
la cubierta de polímeros que diluye el valor de N del
material original. Las fuentes proteicas de origen vegetal presentaron contenidos de PC entre 30 y 70 % (BS),
encontrándose los valores de los alimentos individuales
en los correspondientes rangos de valores tabulares publicados (Marichal, 2009; Mieres, 2004; de Blas et al.,
2003; Gaggiotti et al., 2001; NRC, 2001). Las dos fuentes de NNP presentaron 100 % del N en la fracción A
mientras que en los subproductos agroindustriales los
valores de A + B1 variaron entre 32 y 8 % del N total
siendo la fracción A menor a 5 % en todos estos alimentos. Los valores de las fracciones A y B1 reportados en
este trabajo fueron concordantes con los valores presentados por el NRC (2001).
Liberación de N-NH3 in vitro
Se observaron diferencias (P <0,05) en los patrones
de liberación de N-NH3 de los alimentos (Figura 1), identificándose una interacción del alimento con el tiempo de incubación (P< 0,001). La urea y la urea protegida mostraron los registros más elevados (P<0,001), observándose los menores (P< 0,001) valores en el farelo
Cuadro 1. Materia seca, proteína cruda y fraccionamiento químico del N de los alimentos evaluados.
Alimento
Urea
Optigen
Harina de girasol
Harina de soja
Farelo deshidratado
Gluten Meal
MS
%
99
99
89.1
87.2
91.4
90.4
PC
%, BS
264.0
246.1
35.4
46.3
30.3
70.0
A
B1
% de PC
100
100
3.6
2.9
4.6
4.4
28.0
12.6
2.9
9.3
MS: material seca; PC: proteína cruda; A : Fracción A = N no proteico; B1: Fracción B1 = N verdadero
rápidamente degradable en el rumen.
56
Marichal, M. de J.; Trujillo, A.I.; Guerra, M.H.; Carriquiry, M.; Piaggio, L.
de cervecería deshidratado y el gluten meal, presentando las harina de girasol y la harina de soja valores intermedios, y diferentes (P < 0,001) a los alimentos anteriores.
En las distintas horas de muestreo, se observaron diferencias (P < 0,05) en la liberación de N-NH3 en la
urea y la urea protegida. El primer registro tendió a ser
menor (P = 0,11) en la urea protegida que en la urea
(3 y 14 %, respectivamente), observándose diferencias
(P < 0,02) desde el segundo registro (1h de incubación)
(14 y 30 %, respectivamente) hasta las 12 h (55 y 78 %,
respectivamente), igualándose (P = 0,17) los valores a
las 24 h (64 y 72 % en urea protegida y urea, respectivamente). En la urea y la urea protegida la mitad del N
total apareció como N-NH3 a las 2 y 6h de incubación,
respectivamente, y la máxima liberación se observó a
las 6 y 24 h en la urea (72 %) y urea protegida (64 %),
respectivamente. En farelo de cervecería deshidratado
y gluten meal, no se detectaron diferencias (P > 0,23)
en la liberación de N-NH3 en las distintas horas de medición de cada alimento, ni entre alimentos en cada
momento de registro, siendo los valores similares
(P > 0,62) a las 24 h (5 y 8 % en farelo de cervecería
deshidratado y gluten meal, respectivamente). En harina de soja y harina de girasol, las proporciones de
N-NH3 liberadas varió de 1 a 30 % (0 y 24 h, respectivamente), detectándose los incrementos (P < 0,03) en
la liberación a partir de las 8 y 12 h de registro (harina
de soja y girasol, respectivamente) y hasta las 24 h. No
se detectaron diferencias (P > 0,27) entre estos dos alimentos en los registros de N-NH3 en cada uno de los
tiempos de medición.
N-NH3, % N inicial
100
80
60
40
20
0
0
5
10
15
20
25
Tiempo, h
Farelo de cervecería
Gluten meal
Harina de girasol
Harina de soja
Urea protegida
Urea
Figura 1. Cinética de la liberación de N-NH 3 de los alimentos incubados in vitro.
AGROCIENCIA
En este experimento, la urea protegida mostró una
liberación más lenta de N-NH3 que la urea, esto estaría
evidenciando que los materiales con que se recubrió este
alimento fueron eficaces en el control de la liberación
de N. Las diferencias observadas en la dinámica de la
liberación de N-NH3 en este trabajo, podrían no evidenciarse cuando la urea protegida sustituye a la urea
en las raciones, tal como lo informan Machado Nogueira
et al. (2005). Estos autores reportan concentraciones
similares de amonio en el rumen, a las 4 h luego del
consumo de de una mezcla de alimentos conteniendo
1 % de urea, o urea protegida sustituyendo 84% de la
urea. La menor liberación de N-NH3 de los subproductos
vegetales respecto a las fuentes NNP respondería a la
baja proporción del N más fermentescible (fracciones
A y B1) en el N total en los subproductos.
Cinética de la degradación del N en el rumen
Los datos de N desaparecido de la urea protegida y
los subproductos, no evidenciaron tiempos de retardo
de inicio de la digestión (tiempo lag), y se ajustaron al
modelo de Orskov y McDonald (1979) con r2 superiores a 0,81 para todas las curvas individuales alimentoanimal. La totalidad de N de la urea desapareció durante el período previo de remojo de las bolsas antes de su
incubación en el rumen pues no se registró N en las
bolsas de los To. En la figura 2 se presenta la cinética
de desaparición del N de los alimentos incubados en el
rumen. En la urea protegida (96 %), harina de soja
(91 %) y harina de girasol (90 %) se registraron valores
similares (P > 0,39) de desaparición del N (FS+FPD)
en el rumen. Estos valores fueron mayores (P < 0,007)
que los del gluten meal (25 %) y el farelo de cervecería
deshidratado (64 %), siendo el desaparecido del farelo
superior (P = 0,007) al del gluten meal. La urea protegida registró mayor (P < 0,04) FS (53 %) que la harina de
girasol (30 %), farelo de cervecería deshidrato (23 %),
harina de soja (21 %) y gluten meal (17 %), no observándose diferencias (P > 0,28) entre las FS del farelo
de cervecería, harina de soja y gluten meal. La FPD de
la urea protegida (43 %) y el farelo de cervecería
deshidratado (41 %) fueron similares (P > 0,33) y menores (P < 0,02) que los de la harina de girasol y
harina de soja (61 y 69 %, respectivamente; 0,32), registrándose la menor (P <0,02) FPD en el gluten meal
(18 %). La tasa de degradación mayor (P < 0,001) se
observó en la urea protegida (3,62h-1), presentando el
farelo de cervecería, la harina de soja, y el gluten meal
valores similares (0,06, 0,05 y 0,06h -1, respectivamen-
57
N desaparecido, % N iniciall
Degradación ruminal del N de urea protegida
100
80
60
40
20
0
0
10
20
30
40
50
60
70
Tiempo, %
Urea protegida
Harina de girasol
Harina de soja
Gluten Meal
Farelo de cervecería
Figura 2. Cinética de la degradación del N de los alimentos incubados en el rumen.
Urea protegida: y = 53.5 + 43.0 * (1 - e – (3.61*t)); Harina de girasol: y
= 30.1 + 60.9 * (1 – e - (0.22*t));
Gluten meal: y = 17.1 + 17.7 * (1 – e –(0.06*t)), Harina de soja: y =
20.6 + 68.9 * (1 – e –(0.05*t));
Farelo de cervecería deshidratado: y = 22.8 + 41.4 * (1 – e –(0.05*t)).
te; P > 0,23) pero menores (P < 0,02) que la harina de
girasol (0,22h-1).
En concordancia con lo esperado, se observó una diversidad de cinéticas (P = 0,003) entre los alimentos
estudiados, registrándose valores de los parámetros de
la degradación de los subproductos agroindustriales,
acordes con los presentados por Armentano (1986),
AFRC (1993), Cozzi y Polan, (1994), Jarrige et al (1995),
Jarrige et al (1995), NRC ( 2001) y Enishi et al. (2005).
Mientras en la urea durante el tiempo de remojo previo a la incubación (15´) despareció la totalidad del N,
en la urea protegida en ese mismo período se solubilizó
50% del N, desapareciendo 95% en la primera hora de
permanencia en el rumen, comportamiento que definió
la tasa de degradación observada. La FS (54%) y el kd
(3,61/h) observados en este trabajo fueron superiores a
lo reportado por García-González et al. (2007) (7% y
0,24 h-1, respectivamente) para un producto con características similares. Estas diferencias pudieron resultar de
los procedimientos empleados, ya que esos autores indican que las bolsas no fueron lavadas luego del procedimiento in situ.
Se consideró que la discrepancia entre los resultados
obtenidos en este trabajo y los esperados, podría deberse a alteraciones, durante el procedimiento in situ, de la
integridad del polímero que recubría la urea. Por esta
razón, se evaluó la desaparición de la MS de la urea
protegida cuando las bolsas incubadas fueron sometidas a dos métodos de lavado (mecánico y manual) y dos
temperaturas de secado (39 y 60o C). No se detectaron
interacciones entre los tiempos de incubación y los procedimientos de lavado o temperaturas de secado
(P > 0,22). El lavado convencional produjo mayores
(P < 0,001) desapariciones de MS de las bolsas que el
lavado manual (60,6 y 31,6%, respectivamente), y la
MS desparecida tendió a ser menor (P = 0,06) cuando
las bolsas se secaron a 39 o C que a 60o C (43,8 y 48,3%,
respectivamente). Estos resultados difieren de los presentados por Akay (2005) quien reportó que las características de la cobertura y la propiedad de liberación
controlada de una urea protegida (similar a la empleada
en este trabajo), no fueron afectadas cuando la urea fue
sometida a 50° C durante 7 días, o sometida a agitación
mecánica durante 5, 10, 15 y 20´.
En vista de estos resultados, se evaluó nuevamente la
urea protegida por el procedimiento in situ, incluyéndose la harina de soja como control de las condiciones
de incubación. Las bolsas se lavaron manualmente
(como indicado en el párrafo previo), y se secaron a
39o C hasta peso constante. Dado que la cinética de la
degradación del N de la harina de soja fue similar
(P < 0,05) a la obtenida en el experimento previo, se
compararon los parámetros de la degradación del N de
la urea protegida resultantes de la primera y segunda
evaluación. El N desaparecido (FS + FPD) fue similar
(96 y 90% respectivamente; P = 0,15) en las dos evaluaciones; en la segunda evaluación, la urea protegida
registró menor (P < 0,001) FS y kd, (20 y 53%, 1,59 y
3,61 h -1, respectivamente), y mayor (P < 0,001) FPD
(70 y 43%, respectivamente) que en la primera (Figura
3). Así mismo, en la segunda evaluación, la máxima desaparición de N (91%) se observó a las 8 h mientras que
en la primera esto se evidenció en la primera hora de
incubación.
Si bien la cinética de la desaparición del N en el rumen
cambió al modificar el procedimiento de lavado y la
temperatura de secado de las bolsas incubadas, los
parámetros de la degradación permanecieron mayores a
los de la harina de soja. El N desaparecido en la primera hora de incubación en la segunda evaluación, representó 80% del desaparecido - en el mismo momento en la primera evaluación. Esta diferencia estuvo acorde
con lo informado por Galo et al. (2003) quienes observaron, en la primera hora de incubación in vitro, una
disminución de 81% en la liberación de urea al comparar urea protegida manipulada mecánicamente y no
manipulada mecánicamente. Estos resultados, en contraposición con lo reportado por Akay (2005), sugeri-
58
Marichal, M. de J.; Trujillo, A.I.; Guerra, M.H.; Carriquiry, M.; Piaggio, L.
Bibliografía
100
N desaparecido, % del N inicial
AGROCIENCIA
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
0
5
10
15
20
25
Tiempo, h
Urea Protegida 1, y = 53 + 43 * (1- e (-3.61*t))
Urea Protegida 2, y = 20 + 70 * (1- e (-159*t))
Figura 3. Desaparición ruminal de le la urea protegida
cuando las bolsas incubadas en el rumen fueron lavadas por un procedimiento mecánico y secadas a 60o C
(urea protegida 1) o lavadas manualmente y secadas a
39 o C (urea protegida 2).
rían que el manipuleo de este alimento puede alterar su
cinética de liberación de N en el rumen.
Conclusiones
La urea protegida se mostró como un producto cuyo
N queda disponible en el rumen más lentamente que el
de la urea pero más rápidamente que el N de los alimentos proteicos de origen vegetal evaluados. El reemplazo de urea por urea protegida permitiría sustituir una
mayor proporción del N de los alimentos proteicos por
NNP dado que, en las horas próximas a su consumo,
presentaría una liberación de N-NH3 en rumen más
lenta. Adicionalmente, las condiciones de almacenamiento y manipuleo de la urea protegida podrían alterar
las propiedades físicas de la cubierta.
Agradecimientos
Se agradece a la Ing. Agr.Gabriela Arias y Bach.
Shirley Furtado por su apoyo permanente en los trabajos de laboratorio y a la Sra. Ana Miranda por su trabajo con los animales.
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60
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 60 - 69
AGROCIENCIA
Evaluación de impacto económico en explotaciones familiares: una
tipología según criterios de subjetividad
Figari, M.1; Gravina, V.2; de Hegedüs, P.1
1
Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Agronomía, Universidad de la República
Departamento de Estadística y Cómputo, Facultad de Agronomía, Universidad de la República.
Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni. Ruta 3 km 363,500. Paysandú, Uruguay.
Telefax: 00598 72 27950/41282; 00598 720 2250/2259. Correo electrónico: [email protected]
2
Recibido: 26/8/08 Aceptado: 28/9/09
Resumen
La evaluación del desempeño económico de las explotaciones agropecuarias en Uruguay y en otros países se realiza
utilizando los indicadores económicos clásicos (Ingreso Neto, Margen Bruto, Rentabilidad). Estos indicadores han
resultado poco adecuados para analizar el funcionamiento económico de explotaciones familiares de pequeña escala, debido a la falta de información para calcularlos y a su escasa compatibilidad con la racionalidad económica del
productor familiar. Hay antecedentes que sugieren además que la evaluación subjetiva (percepción) realizada por los
productores no siempre es consistente con la evaluación surgida de los indicadores cuantitativos. No obstante, hay
pocos estudios que hagan referencia a indicadores concretos que contemplen las valoraciones subjetivas que realizan los productores. El objetivo de la presente investigación fue identificar y caracterizar tipos de subjetividad
económica, y sugerir indicadores de evaluación de impacto que contemplen las características de subjetividad identificadas. El trabajo fue realizado en el año 2007, en el marco de un proyecto de desarrollo rural implementado en
Paysandú, Uruguay. Como resultado de un análisis factorial realizado mediante la metodología Q se identificaron
nueve grupos de racionalidad económica que fueron caracterizados en base al concepto de representación social. En
función de rasgos comunes a varios grupos se establecieron categorías más generales de subjetividad económica y
se propusieron indicadores para evaluar impacto. Se extrajeron conclusiones sobre los distintos tipos de subjetividad económica, su representatividad y su utilidad, y sobre los vínculos que es posible establecer entre el tipo de
criterios de éxito, estrategias y prácticas de gestión preferidos, y los estereotipos dominantes.
Palabras clave: indicadores cualitativos, metodología Q, proyectos de desarrollo, racionalidad
Summary
Economical evaluation in family farm: a typology of subjectivities
Economical evaluation of agricultural establishment results in Uruguay and other countries is done basically through
classical indicators as gross margin, net income and profitability. This approach has shown strong limitations when
it is applied in family establishments. This is due to the fact that: i) it is difficult to calculate those
indicators with the existing data, and ii) family farmers have a different rationality from those producers labeled as
entrepreneurs. As a result, perceptions of economical situation in beneficiaries of development projects may not be
the same as the situation that emerges from applying those indicators. There is a need to design new ways to
calculate economical evaluation to reflect these differences. This research was oriented to study the subjectivity of
farmers when they evaluate their economical situation. The work has been done in 2007 within a rural development
project carried out in Paysandu, Uruguay. The general objective was to characterize types of economical subjectivity
that can be understood as the main social representations. In this sense, 9 different types emerged from applying
factorial analysis and in deep interviews.
Key words: indicators, economical subjectivity, rationality, development projects
61
Producción familiar y racionalidad económica
Introducción
En el ámbito científico-técnico en general, pero especialmente en el campo de las ciencias agrarias, incluidas las disciplinas sociales aplicadas a lo rural, predomina la tendencia a abordar los distintos temas desde
una perspectiva sustancialmente cuantitativa. En términos generales, se considera que el cálculo matemático
(cuantitativo) de indicadores permite una estimación más
exacta, más objetiva y, sobre todo, más correlacionada
con la realidad que si se la mide a través de la percepción del involucrado, que, por ser subjetiva, es considerada menos exacta y menos correlacionada con la realidad. La evaluación del funcionamiento económico de
las explotaciones agropecuarias no ha sido la excepción.
En tal sentido, tanto en Uruguay como en otros países
(Chía et al., 1994) el impacto económico a nivel predial
se mide y se evalúa en base a métodos cuantitativos,
básicamente a través de alguno –o varios- de los indicadores de la economía clásica (Ingreso Neto, Margen
Bruto, Rentabilidad, etc.).
Este enfoque ha mostrado, sin embargo, limitaciones
importantes cuando se lo aplica a nivel de las explotaciones familiares. Investigaciones desarrolladas en el
marco de un programa de investigación-acción desarrollado en Paysandú (Uruguay) desde 1996 (Rossi et al.,
2000) dirigidas a estudiar la problemática específica de
la gestión en los predios familiares han permitido formalizar las principales limitantes de los indicadores convencionales como instrumentos para evaluar la situación
económica en este tipo de predios (Figari, 1997). Además de problemas operativos para su cálculo, se encontraron limitantes de tipo estructural: estos indicadores
han sido diseñados en función de una racionalidad económica de tipo empresarial, cuando es un hecho ya largamente aceptado en la literatura especializada que la
lógica que gobierna la toma de decisiones del productor
familiar es diferente a la empresarial (Astori et al., 1982;
Alonso y Pérez Arrarte, 1989; Schejtman, 1980; Piñeiro,
1985; Chía et al., 1994; Brossier et al., 1997).
En consecuencia, no constituyen una base sólida para
medir o evaluar la situación económica real de un pequeño productor rural y su familia. En este sentido, existen evidencias de que la percepción que el beneficiario
tiene sobre su situación económica, o sobre los impactos provocados por una determinada intervención técnica, no siempre son coincidentes con lo que se puede
inferir a partir del cálculo de indicadores objetivos
(Figari y Rossi, 2006). En efecto, estudiando el impacto de los créditos sobre el resultado económico de
emprendimientos rurales de pequeña escala mediante el
uso de los dos enfoques (evaluación objetiva en base a
indicadores cuantitativos y evaluación subjetiva a través de la percepción de los beneficiarios) se encontró
que en más de la mitad de los casos la percepción del
beneficiario fue contraria a lo que sugerían los resultados obtenidos cuantitativamente (Figari y Rossi, 2006).
La presente investigación focaliza en los mecanismos
de evaluación subjetiva que habitualmente utilizan los
productores para valorar el resultado económico del sistema familia-explotación (Osty, 1978). Se enmarca en
un proyecto de intervención específico que tiene como
una de sus líneas de acción la de incidir sobre los ingresos de los productores a través de la mejora de los resultados prediales. Los objetivos específicos fueron:
i) identificar y analizar las diferentes representaciones
sociales a través de la subjetividad económica (metas,
estrategias, posturas ante prácticas de gestión) y ii) sugerir indicadores para realizar la evaluación de impacto
de intervenciones rurales.
Metodología
Diseño y Estrategia de Investigación
El tipo de estudio planteado está comprendido en el
campo de las investigaciones sobre la subjetividad humana, en los que se abordan aspectos del dominio psicoemocional y afectivo de las personas. Consecuentemente
se eligió un diseño de investigación cualitativo, que es
el más apropiado para abordar este tipo de temas.
La estrategia de investigación elegida, en concordancia con un diseño cualitativo, fue el estudio de caso
(Valles, 1997). El caso elegido fue el Proyecto Desarrollo Productivo y Comunitario Rural, una intervención
orientada al desarrollo rural implementada por seis organizaciones socias (dos Gremiales Lecheras, la Universidad de la República, la Intendencia de Paysandú,
el Consejo Económico Social y el Instituto Nacional de
Colonización), y cofinanciada por la Fundación
Interamericana.
Técnica de relevamiento y análisis de la
información
La recolección y análisis de datos se realizó mediante la técnica «procedimiento de la ordenación Q» o
«Metodología Q» (Brown, 1996). La técnica consiste
en que un conjunto de personas clasifiquen -de forma
individual- un conjunto de tarjetas en las que aparecen
frases, afirmaciones u otros mensajes, que el entrevistado ordena según sus preferencias, acuerdo o desacuerdo, aprobación o desaprobación, mayor o menor priori-
62
AGROCIENCIA
Figari, M; Gravina, V; de Hegedüs, P.
dad, y que luego son procesadas en forma conjunta mediante un programa estadístico de base factorial (de
Hegedüs et al., 2006).
Se realizaron ocho entrevistas –cuatro a productores y cuatro a técnicos- y se desgrabaron entre setiembre 2006 y abril 2007. De su análisis, se extrajeron 120
afirmaciones conformando el «universo de ideas» o
«concourse», que fueron luego clasificadas en cuatro
categorías o dimensiones: a) referencias a las distintas
formas e indicadores usados para medir resultado económico (RE) b) referencias a los aspectos que inciden o
determinan el RE (referencias concretas a aspectos que
determinan un «buen» o un «mal» resultado) c) referencias a prácticas concretas de gestión del dinero (destino
de los excedentes monetarios, formas de ahorro, prioridades de inversión, arbitraje predio-familia, etc.) d) referencias a prácticas concretas de evaluación, análisis
y/o planificación. Posteriormente, se seleccionaron ocho
afirmaciones de cada dimensión, 32 en total. Cada afirmación fue asimilada a alguna variable considerada relevante para distinguir visiones diferentes sobre el tema
propuesto. Este procedimiento implicó formalizar la
interpretación del significado atribuido a cada una de
las 32 afirmaciones seleccionadas, y constituyó el fundamento de la selección realizada. Sobre esta base se
realizó la interpretación de los resultados. Sólo en algunos casos, se realizó una mínima edición para que se
pudiera entender el sentido que la frase tenía en el contexto de la entrevista de la que fue extractada. Las afirmaciones fueron numeradas en forma aleatoria, e impresas en tarjetas individuales. Durante mayo y junio
de 2007 se realizaron las 40 entrevistas a productores.
Estos productores fueron una muestra dirigida establecida en función de: zonas del departamento, rubros, nivel socioeconómico, grado de participación o acercamiento a los proyectos de extensión o a las gremiales y
nivel de instrucción del Titular.
A cada entrevistado se le suministró un tablero con
la Grilla Q (Figura 1) y las 32 tarjetas para que las cla-
-4
-3
-2
-1
0
+1
+2
+3
+4
Figura 1. Tablero utilizado para realizar la clasificación
Q (Grilla Q).
sificara de acuerdo a su importancia o preferencia, en
las 32 celdas disponibles.
Se completó también un formulario con preguntas
dirigidas a caracterizar de forma general al productor y
el tipo de predio. La información recolectada en las 40
grillas se procesó mediante un análisis factorial utilizando el programa informático PCQ for Windows; versión 2000.
Con esta información, se realizó una tipología en base
a los tipos de subjetividad encontrados tomando como
base el concepto de Representación Social (Gutierrez
Alberoni, 1998). Cada tipo de subjetividad –o representación social- fue caracterizado a partir del análisis
del perfil promedio, que es la particular combinación y
valoración de las afirmaciones correspondiente a cada
factor obtenido como resultado del procesamiento Q.
Resultados y discusión
Tipología de subjetividades: las representaciones
sociales identificadas
Como resultado del análisis de las 40 grillas se obtuvieron 9 factores a los que se denominó: A, B, C, D, E,
F, G, H e I. Treinta y tres de las 40 grillas presentaron
una alta correlación con uno sólo de estos 9 factores,
mientras que 7 grillas, o bien tuvieron baja correlación,
o una alta correlación pero con más de un factor. Por
esa razón, no quedaron incluidas en ninguno de los grupos y fueron descartadas.
Las correlaciones entre factores fueron bajas, por lo
que se puede considerar que los nueve factores representan visiones diferentes sobre el tema estudiado.
En términos de estabilidad estadística, se obtuvieron
cuatro factores fuertes (A, B, C, D) que son los que presentaron mayores niveles de confianza (superiores a
95 %) y menores niveles de error estándar (inferiores a
50 %). En consecuencia, son los más estables y representan las visiones sobre las que mayor confianza se
puede tener de que existan realmente en la población
representada por la muestra de entrevistados. Los factores G y H tuvieron similares niveles de confianza, pero
mayores niveles de error estándar (en el entorno del
60 %), lo que les confiere un nivel intermedio de estabilidad. Los factores E, F e I fueron los menos estables:
confianza estadística menor al 90 % y error estándar en
el entorno de 70 %. No obstante, todos los valores obtenidos están dentro de los rangos que se consideran
estadísticamente suficientes para que hayan sido identificados como factores independientes (Gravina, com pers).
Producción familiar y racionalidad económica
A su vez, dos de los factores (C y E) resultaron
bipolares, es decir, que tuvieron individuos con correlaciones positivas y negativas respecto del perfil promedio de ese factor. En términos prácticos cada factor
bipolar representa dos tipos de visiones «en espejo»
sobre el tema considerado, y da lugar a la identificación
de dos grupos en la tipología que se elabora a partir de
los factores estadísticamente identificados. En este caso
se decidió descartar el factor E por ser simultáneamente un factor bipolar y débil. Resultaron entonces nueve
grupos de subjetividad o «representaciones sociales»
diferentes, que agruparon 31 de las 40 grillas relevadas
(77, 5 %).
En el Cuadro 1 se presenta la correspondencia de cada
Grupo con el factor estadístico que le dio origen, y una
síntesis de los rasgos más sobresalientes del tipo de productor y del perfil de subjetividad económica que cada
uno representa.
Los cinco primeros Grupos se correspondieron con
los cuatro factores fuertes y, por lo tanto, son los grupos más sólidos de la tipología, sugiriendo que abarcan
la diversidad de tipos de productor que es posible encontrar en el campo uruguayo. Los restantes cuatro Grupos correspondieron a los factores intermedios y débiles. De hecho, representaron matices o variantes de los
cinco primeros.
Análisis transversal de la tipología: las
afirmaciones más relevantes para el proceso de
construcción de indicadores
Una lectura complementaria de los resultados obtenidos es la que surge de analizar la frecuencia relativa
de selección que tuvo cada afirmación, especialmente
de aquellas que por su contenido revestían un interés
particular en cuanto a la reacción de los productores
frente a ellas. A pesar de que no se obtuvieron afirmaciones de consenso (elegidas por todos los grupos) las
preferencias no fueron homogéneas (Cuadro 2).
Un resultado interesante refiere a la afirmación que
concitó mayor consenso (la meta es llegar a viejos tranquilos, tener una casita donde vivir y unos pesos para
no tener que andar jorobando a nadie). Fue un resultado inesperado porque no era una afirmación que a priori
revistiera particular interés. Fue incluida pensando que
algunas personas se pudieran ver reflejadas en esta meta
más bien modesta, pero no que iba a generar una reacción tan significativa en su favor. El hecho de que cinco
de los nueve grupos identificados hayan seleccionado
esta afirmación con una valoración positiva pone de
manifiesto la importancia que tiene la seguridad a largo
63
plazo para estos productores. Se puede inferir que uno
de los criterios que utilizan como proyección de éxito
económico es la probabilidad de asegurar los medios
materiales mínimos para tener una vejez decorosa y a la
vez independiente. Es probable que para valorar el impacto de las acciones del proyecto utilicen como criterio los cambios que perciben en relación a la posibilidad de concretar esta meta.
El segundo grupo en orden de preferencias (elegidas
por cinco de los nueve grupos) incluyó las afirmaciones
referidas al endeudamiento, el trabajo fuera del predio,
la economía domestica como estrategia de ajuste, el grado de conocimiento del resultado financiero, la valoración de resultados «intangibles» (calidad de vida asociada al modo de vida rural), y distinción productorempresario en base a la racionalidad más que al tamaño
o rubro. La hipótesis a-priori era que todas estas afirmaciones despertarían interés pero que además podrían
provocar reacciones divergentes, es decir que permitirían discriminar puntos de vista.
Por un lado, efectivamente fueron afirmaciones que
llegaron a la sensibilidad de estos productores, por cuanto integraron la selección de cinco de los nueve grupos,
y en mayor o menor medida también permitieron discriminar visiones, aunque la única que claramente dividió
opiniones fue la referida al rol del ingreso extrapredial,
ya que esta afirmación quedó retenida en el perfil promedio de los cinco grupos fuertes de la tipología, tres a
favor y dos en contra. La interrogante implícitamente
formulada en esta afirmación -si el trabajo fuera del predio es o no una estrategia «válida» para complementar
ingresos- resultó ser el factor que más radicalizó las
posiciones. En algunos de los grupos que se manifestaron en contra parece haber implícita una valoración de
que el trabajo fuera del predio invalida el hecho de «ser
productor», es decir que el productor que tiene otros
ingresos no prediales, no es considerado productor. Son
hipótesis sobre las cuales habría que profundizar.
La postura frente al endeudamiento también dividió
opiniones; cuatro de los cinco grupos fuertes se expresaron al respecto, dos a favor y dos en contra. Por un
lado, este resultado confirma que frente a este tema hay
visiones contrapuestas: mientras que algunos lo ven
como un elemento que permitir conseguir buenos resultados económicos, otros lo ven como uno de los principales factores de riesgo. Una lectura complementaria es
que cinco grupos se mostraron indiferentes al endeudamiento, o al menos hubo otros temas expresados en las
tarjetas que les resultaron más relevantes el endeudamiento. Este es uno de los aspectos interesantes que tie-
64
Figari, M; Gravina, V; de Hegedüs, P.
AGROCIENCIA
Cuadro 1. Correspondencia entre los factores estadísticos y los grupos de la tipología y principales características de los tipos de subjetividad encontrados.
Factor
A
B
C+
C-
Grupo
Características del tipo de productor
representado
Grupo 1
Hombre de a caballo, conservador y
orgulloso de los “sellos” que lo identifican
como “hombre de campo”: bombacha y bota,
cuchillo a la espalda, amante de los caballos,
miembro de alguna sociedad nativista.
Complementan sus ingresos con otras
actividades, a veces rurales, otras veces no
(por ej. la esposa es maestra)
Grupo 2
Grupo 3
Grupo 4
Productor no tan chico, que adoptó el
discurso empresarial, más proclive a la
innovación técnica, más “moderno” o
progresista. Es un tipo de productor que en
algún sentido reniega de la imagen de
productor pobre, porque no lo es (o no le
gusta serlo). Dice que hay que ser empresario
pero sus prácticas no condicen con la lógica
empresarial.
Sienten orgullo de ser sólo productores, (de
no trabajar afuera, de dedicarse solo al
predio, y de ser muy trabajadores). Viven
porteras adentro, hacen lo suyo, no piden ni
dan. En general no son muy exitosos
económicamente, por eso son bastante
desconformes. Si pudieran, tal vez harían
otra cosa. Opuesto al grupo anterior:
explícitamente se ubican como “no
empresarios”, pero valoran y defienden
prácticas que habitualmente se asocian al
modelo empresarial.
Es la visión en espejo de la anterior. Son los
productores menos típicos por historias y
combinaciones raras desde el punto de vista
productivo, no tienen mucho en común, más
que el gusto por lo que hacen. No viven sólo
del predio, complementan con otras cosas, en
general muy diversas, y eso también los hace
“raros”.
Valoran profundamente el modo de vida
rural, no en la perspectiva más bien
tradicionalista en que lo hacen los del Grupo
1, sino desde una perspectiva más bien
filosófica. Tienen su predio como un
reservorio de valores. Viven en el campo
porque les gusta. No se irían aunque
pudieran, o no se van aunque pueden.
Características del tipo de
subjetividad económica
Son personas de expectativas
modestas y bastante conservadores,
tienen poco y no lo arriesgan: pagan
al contado, no se endeudan, cuidan y
controlan su dinero. Su lectura del
RE es “inclusiva”: distinguen fuentes
de ingreso pero las incluyen todas.
Valoran especialmente los
“intangibles” que les aporta la vida
en el medio rural.
Tienen metas (estabilidad a largo
plazo, tranquilidad) y estrategias
(autoconsumo, ajustar la economía
doméstica) que no son consistentes
con una lógica económica de tipo
empresarial.
No tienen un rasgo distintivo propio,
más que la valoración positiva de la
imagen del empresario.
Es un tipo de racionalidad
instrumentalista, sus motivaciones se
asocian a cosas prácticas, concretas
(hacer), resulta difícil conocer sus
metas y sus estrategias. Valoran las
prácticas asociadas al registro y
control financiero pero finalmente
miden sus resultados y sus éxitos a
“olfato” (valoración subjetiva, que en
general les indica que están mal, son
los que ven la mitad vacía del vaso).
Son los que más valoran el modo de
vida rural, hacen su cuenta
económica en función de criterios
intangibles más que de la valoración
en términos de “capital económico”
… “pobres pero contentos”; tienden
a ver la mitad llena del vaso.
Tienen una racionalidad económica
bastante parecida a los del Grupo 1
en términos de metas, pero sus
estrategias son completamente
distintas, no son conservadores, o lo
son menos. No le temen a las deudas,
tienen más capacidad para asumir
riesgos.
65
Producción familiar y racionalidad económica
D
G
H
F
I
Grupo 5.
Representan la visión de un tipo de productor
“marginal” en el sentido que son más bien
asalariados que realizan como complemento
alguna actividad productiva. Se sienten
productores, y valoran lo que socialmente les
da su actividad productiva, pero viven de su
salario. La actividad productiva cumple un
rol trascendente en términos de calidad de
vida, acumulación patrimonial y sobre todo
de status social. El hecho de vivir en una
fracción rural, por muy chica que sea, y por
poco que reporte económicamente en
términos netos, es lo que los distingue de
otros asalariados rurales
Grupo 6
Son parecidos al Grupo 3, el tipo de
productor que no se dedica a otra cosa que a
su predio y que no está muy contentas con
sus logros; son un tipo de productor humilde,
pero en este caso orgulloso de su pobreza,
austero, más bien reservado y poco sociable.
El trabajo parece ser lo único importante.
No muestra grandes aspiraciones…
es difícil identificar sus metas, salvo
trabajar. Son gente que valora “hacer,
más que pensar”, pero tampoco es
fácil inferir sus estrategias
económico-financieras. Sus lujos
pasan por mejorar las condiciones de
trabajo. El trabajo aparece como un
fin en sí mismo
Grupo 7
Representa la visión de un tipo de productor
que no tiene un rasgo propio, combinan
características de productor, de empresario y
de asalariado. El elemento común parece ser
la ausencia de un proyecto propio, que les
permita definir un rumbo coherente de acción
Tienen un modo de pensar en cierto
sentido híbrido: algunas cosas de
productor, otras de empresario, pero
en el fondo su lógica económica es la
de un empleado, valoran el ingreso
mensual
Grupo 8
Representa la visión de un tipo de productor
sacrificado, tal vez humilde o austero, pero
conforme con lo que tiene, que se dedica a lo
suyo con dedicación y esmero, trabajador,
pero a diferencia del Grupo 6 el trabajo es un
medio y no un fin en sí mismo.
La meta parecería ser la defensa y
mejora de la calidad de vida de la
familia. Dispuesto a restringir su
economía domestica si es necesario
pero le importa ahorrar o crecer si no
es a costa de la inversión productiva.
Grupo 9
Representa la mirada de los “futuros
productores”, los hijos que están empezando
a tomar la posta del establecimiento, se
proyectan como futuros productores pero
todavía no tienen autonomía económica. Por
otro lado, representan también la mirada del
productor que valora de forma especial “lo
productivo”
La racionalidad económica es más la
de un empleado que la de un
verdadero productor. Miden el éxito
en términos económicos en lo
inmediato (el fin de mes), pero
también son el tipo de productor que
mide éxito en términos de resultados
físicos
Su racionalidad económica en
términos de metas y de estrategias,
así como de indicadores y criterios
que utilizan para evaluar su éxito
económico es más la lógica de un
“asalariado” que la de un
“productor”: valoran los resultados
mensuales y sus metas son la
vivienda y el ahorro
66
AGROCIENCIA
Figari, M; Gravina, V; de Hegedüs, P.
Cuadro 2. Ranking de preferencias: frecuencia relativa de selección de cada afirmación.
Seleccionadas por:
Numero de la tarjeta
Mas de 6 grupos
Frecuencia
0
6 grupos
1
5 grupos
3, 6, 14, 18, 28 y 31
6
4 grupos
8, 22 y 24
3
3 grupos
2, 5, 11, 19, 20, 21, 27 y 32
8
2 grupos
9, 13, 16, 23, y 29
5
1 grupo
4, 7, 10, 15, 17, 25, 26 y 30
8
Ningún grupo
12
1
Total
ne la metodología Q, en el sentido que «obliga» a elegir
dentro un conjunto dado de posibilidades aquellas cosas que resultan más importantes, y de esta forma permite al investigador jerarquizar los distintos componentes involucrados en el fenómeno estudiado. En este sentido, para esta población la seguridad de la vejez resultó ser el tema más relevante, incluso más que el endeudamiento.
La afirmación que mayor consenso en contra concitó
hacía referencia a que el productor en general no conoce sus resultados económicos (la cantidad de plata que
se maneja casi nunca se sabe. Los cinco grupos que la
eligieron (1, 2, 7, 8 y 9) la valoraron negativamente,
tres de ellos con el valor más alto (-4). Una interpretación posible de este resultado es que el control financiero parece ser un tema que interesa o preocupa especialmente a esta población. Este trabajo no permitió sin
embargo –no era el propósito- saber si los instrumentos
disponibles para poder «saber cuánta plata se maneja»
constituyen para estos productores una herramienta útil,
ni si la utilizan o no. Este resultado permite también
poner en evidencia la necesidad de retomar los trabajos
desarrollados en torno a la problemática de la gestión
en los predios familiares, en particular la utilidad y pertinacia de los sistemas de registro agroeconómico y de
los indicadores de gestión predial para analizar el resultado de establecimientos de tipo familiar (Figari,
1997; Figari et al; 2002).
La tarjeta referida a valores intangibles que se podrían asociar con el modo de vida rural (hay pila de
cosas que te genera vivir en el campo, como la convivencia de toda la familia, el aprendizaje en conjunto,
todo ese tema de los valores que se trasladan de padres
a hijos…) permitió explorar la opinión de los producto-
1
32
res sobre lo que muchas veces desde una lectura quizás
«urbana» -o idílica- se identifica como cosas que «ganan» los que viven en el campo. A priori no estaba muy
claro si los propios productores se verían representados
en esa afirmación. Los resultados obtenidos indican que
efectivamente hay gente que hace este tipo de valoraciones; cuatro de los nueve grupos (1, 3, 8 y 9) incluyen
en su valoración de «cómo están» o si «han mejorado»
estos criterios «intangibles». En consecuencia, parece
recomendable incluir esta dimensión en el diseño de los
indicadores de evaluación de impacto.
La afirmación referida al uso de la economía doméstica como estrategia del ajuste (cuando las cosas se complican lo que normalmente se hace, o lo que hacemos
nosotros, es apretar la economía familiar, permitió indagar, por un lado, si es o no una estrategia utilizada,
pero además permitió indagar si estos productores separan, en su manejo económico, el ámbito domestico
(familiar) del ámbito predial (productivo). Cuatro de los
nueve grupos (2, 4, 7 y 8) usan esta estrategia como
variable de ajuste de la economía del sistema, incluso
los productores que se representan como empresarios
(grupo 2). Por otro lado, significa también que, al menos en términos de estrategias, estas personas manejan
lo predial y lo familiar como una unidad.
Hubo tres afirmaciones incluidas en el «concourse»
que expresan de forma explícita y directa la diferencia
entre ser «productor familiar» y ser «empresario». Con
ellas se trató de testear la reacción de los productores
frente a esta distinción sobre la cual tanto se ha teorizado (Schejtman, 1980; Astori et al., 1982; Alonso y Pérez
Arrarte, 1989; Piñeiro, 1985; Chía et al., 1994; Brossier
et al., 1997; Figari, 1997). ¿Les interesa también a ellos
esta diferenciación? ¿Serían afirmaciones que elegirían
67
Producción familiar y racionalidad económica
o que ignorarían? Se pretendía chequear además si hay
productores categorizados como familiares (por eso integraron la muestra) que se identifican con la imagen
del empresario.
A pesar de que no despertaron el mismo interés tampoco generaron indiferencia: todas fueron elegidas (cinco, tres y dos grupos, respectivamente). La tarjeta que
afirmaba que lo que diferencia al productor familiar del
empresario es más su forma de encarar la vida (su racionalidad) que la estructura económico-productiva (tamaño) fue la que despertó mayor interés y acuerdo. Es
un resultado importante porque refuerza la hipótesis de
que hay productores chicos que razonan como empresarios y productores grandes que razonan con una lógica de tipo familiar. Esto pone en cuestión la arraigada
costumbre de equiparar productor chico a familiar, grande a empresario, y mediano a transicional.
Las otras dos afirmaciones se referían a prácticas o a
estrategias que habitualmente se identifican con los
empresarios y no con los productores, como el uso de
registros y de otras prácticas de planificación y control
de resultados económicos y financieros La valoración
realizada por los productores frente a estas dos afirmaciones ha permitido poner en evidencia que adoptar este
tipo de prácticas no significa, necesariamente, ser un
empresario. Hay productores que las usan o valoran su
uso pero que explícitamente se identifican como no
empresarios, además de que tienen otras prácticas que
reafirman la idea de que su lógica económica no es la
de un empresario.
Hubo una única afirmación que no integró el perfil
de ninguno de los grupos. Esto estaría indicando, por
un lado, que la selección de afirmaciones –la construcción del «concourse»- fue correctamente realizada ya
que, salvo una, todas las afirmaciones contribuyeron a
caracterizar algún tipo de subjetividad económica. En
segundo lugar, este resultado debe ser también analizado en relación al contenido específico de esta única afirmación ignorada por todos los grupos, entre otras cosas
porque era la afirmación más corta, concisa y concreta,
y expresaba una idea que en el ámbito técnico es considerada muy representativa de la racionalidad del productor familiar: «en un predio familiar el resultado económico lo mide la «plata que a uno le queda en el bolsillo». Al igual que en otros casos la hipótesis era que
habría productores que la elegirían, y de hecho así fue,
hubo productores que la seleccionaron, sin embargo no
quedó retenida en ninguno de los perfiles promedio, es
decir que no contribuyó a caracterizar la racionalidad
económica de ningún grupo. Una explicación posible
es que esta frase se corresponde más al discurso de los
técnicos que con el de los productores. Podría ser interesante estudiar si a nivel de los técnicos existe la misma diversidad de representaciones que la que se encontró entre los productores, o si los técnicos tienen un discurso más unificado.
Conclusiones
Los resultados obtenidos en esta investigación han
permitido constatar, en primer término, que existen criterios diversos para valorar el desempeño económico,
tanto si la actividad agropecuaria constituye la vía exclusiva para conseguir los medios materiales para la reproducción física y socio-cultural de la familia rural
como si es un complemento para cumplir estos fines.
Haber identificado nueve diferentes tipos de subjetividad económica pone de manifiesto la diversidad existente.
Los grupos de la tipología construida abarca la diversidad de «tipos» de productor familiar que habitualmente se encuentran en el medio rural de nuestro país:
i) el productor ganadero chico semi-asalariado, más tradicional (o tradicionalista), ii) el productor chico–mediano, «empresarializado» o modernizado, más abierto
a la innovación técnica iii) el productor chico más típico, dedicado en forma exclusiva al predio, trabajador,
introvertido, poco sociable, y en general pobre o empobrecido, iv) el productor chico menos típico, con historias, orígenes y combinaciones económicas poco convencionales, pero que vive (o ha elegido vivir) en el
medio rural por lo que representa en términos de calidad de vida, no tienen mucho en común mas que el gusto por lo que hacen, más allá de lo sacrificada o humilde que pueda ser su vida, v) el asalariado rural que vive
en pequeñas fracciones de campo en las que se desarrolla alguna actividad productiva, que les permiten complementar el salario pero que cumplen fundamentalmente
un rol relevante en términos de calidad de vida y de
status social.
Más allá de las características específicas de cada
grupo, se encontraron criterios comunes que permitieron establecer categorías más generales de subjetividad.
Según a qué dimensión correspondían las afirmaciones
preferidas se extrajeron conclusiones sobre el tipo de
intereses que predominan, identificando tres categorías:
a) los grupos que seleccionaron afirmaciones referidas
a indicadores o criterios concretos utilizados para medir los resultados (dimensión 1), b) los grupos que seleccionaron afirmaciones que hacían referencia a los
factores que determinan el resultado económico (dimensión 2) y c) los grupos que seleccionaron las referidas a
68
Figari, M; Gravina, V; de Hegedüs, P.
prácticas concretas del manejo económico o de gestión
en general (dimensiones 3 y 4). Los grupos de estas dos
últimas categorías no se expresaron –o lo hicieron más
difusamente- sobre las metas o los criterios que usan
para medir el éxito en términos económicos, poniendo
de manifiesto que no les interesa espacialmente valorar
sus resultados, o les interesa menos que los otros aspectos de la problemática económica incluidos en el pull
de afirmaciones.
Los principales criterios usados para medir el resultado económico fueron: la estabilidad a largo plazo (asegurar la vejez), la calidad de vida actual (mejorar las
condiciones presentes de vivienda y acceso a servicios),
la disponibilidad de dinero en el corto plazo (mejorar el
saldo/salario mensual) y la calidad del trabajo (mejorar
las condiciones y los medios para realizar las tareas).
En cuanto a los factores determinantes del resultado, en
los que hubo mayor coincidencia fueron el
financiamiento, la dedicación, las condiciones de trabajo y los resultados productivos. Las estrategias más
usadas para manejar el resultado económico fueron: el
ajuste de la economía familiar, la planificación y el control de los gastos, y el arbitraje de los excedentes monetarios (distintos criterios usados para arbitrar la relación entre inversión/ahorro, gasto familiar/gasto productivo, trabajo predial/trabajo fuera del predio). En cuanto a las costumbres, hábitos o preferencias relativas a la
puesta en práctica de técnicas de gestión empresarial se
encontró una sensibilidad especial en relación con el
control de resultados.
La afirmación que generó reacciones más divergentes fue la referida a si el trabajo extrapredial constituye
o no una estrategia válida de complementación de ingresos. Esta característica puede ser utilizada como criterio de corte para identificar categorías más generales
de subjetividad a la hora de sugerir indicadores concretos de evaluación de impacto. Como criterios generales, en los casos en que se combina la actividad predial
con otras actividades (una característica que se puede
conocer «externamente») sería importante incluir
indicadores que permitan identificar si hay
complementariedad o competencia, en particular por la
mano de obra, asociado a quién realiza cada una de ellas.
Sobre todo cuando el propio productor realiza también
actividad extrapredial, es relevante cuantificar los ingresos reportados por cada una. También es importante
incluir indicadores que permitan evaluar, más que los
montos, el tipo de necesidades que cubre cada una, a
los efectos de poder evaluar cambios que disminuyen la
fragilidad del sistema, o que incrementen la seguridad
alimentaria, por ejemplo. Obviamente, habría que in-
AGROCIENCIA
cluir también indicadores que permitan evaluar impacto a nivel de los factores que inciden en la calidad de
vida en el corto y en el largo plazo, en particular los
vinculados a la vivienda y la capacidad de ahorro.
En los casos en que la actividad predial es la vía exclusiva de generación de ingresos es imprescindible
identificar el rol que cumple cada uno de los rubros
agropecuarios en el funcionamiento económico del establecimiento (principal generador de ingresos, ahorro,
caja chica, autoconsumo, etc.). En los que son responsables de generar los ingresos monetarios es fundamental realizar el esfuerzo de estimar los ingresos producidos mientras que en aquellos que cumplen otras funciones esta tarea (engorrosa cuando no imposible) es menos relevante. En estos casos sería importante incluir
indicadores que permitan evaluar cómo han incidido las
acciones del proyecto sobre las condiciones de vida y
sobre las posibilidades de cubrir las necesidades familiares (mejoras edilicias, electrodomésticos, educación,
salidas de ocio, etc.) y sobre las condiciones de producción (gastos de operación, inversiones, etc).
En aquellos casos en que existe expectativa de sucesión, un elemento importante a considerar en la evaluación son los cambios en cuanto a habilidades y destrezas adquiridas por los miembros de la familia, especialmente los jóvenes, que les permitan mejorar las posibilidades de quedarse en el predio. En estos casos es probable que esto sea más importante, como indicador de
impacto, que las mejoras en la vivienda o en otros factores edilicios y de infraestructura en general.
Una conclusión final es que no se encontró ningún
grupo cuya racionalidad fuera típicamente empresarial.
Sólo dos de los nueve grupos tuvieron un perfil de subjetividad económica que incluye expresiones representativas de esta forma de racionalidad, pero incluso en
estos grupos la característica más sobresaliente fue la
inclusión de otras expresiones que se ubican en las antípodas de la lógica económica empresarial. En ese sentido, una de las conclusiones más fuertes de este trabajo
es que el uso –o la valoración positiva- de instrumentos
y herramientas que habitualmente se vinculan con el
manejo empresarial, como el uso de registros agro-económicos o el cálculo de indicadores de resultado, no
significa, necesariamente, que la racionalidad económica
sea empresarial. El concepto de racionalidad alude, más
que a un tipo particular de instrumentos o técnicas específicas, al tipo de metas y objetivos y al tipo de estrategias que se desarrollan. Es decir que un productor
puede ser un prolijo administrador, llevar toda su gestión al día, ser extremadamente cuidadoso en el manejo
de sus gastos y de sus finanzas, pero sus metas y estra-
Producción familiar y racionalidad económica
tegias no se corresponden con lo que define la racionalidad empresarial: lograr la máxima rentabilidad posible en el marco de las restricciones existentes. Muchos
veces, como en el caso de esta investigación, incluso
aquellos productores que se ven a si mismos como empresarios, en la práctica tiene metas y desarrollan estrategias que están en las antípodas de la racionalidad de
un empresario.
Agradecimientos
A todo el equipo técnico del Proyecto Desarrollo Productivo y Comunitario Rural, sin cuyo apoyo, paciencia
y voluntad de cooperación, este trabajo no hubiera sido
posible.
A todas las personas que participaron, productores y
técnicos, por la buena disposición que tuvieron para
poner en práctica una metodología que requiere tiempo
y atención.
A los colegas docentes que de una u otra forma colaboraron en aspectos tanto logísticos como conceptuales
vinculados a la investigación.
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70
Agrociencia (2009) Vol XIII N° 2 pág. 70 - 83
AGROCIENCIA
Identificación de factores incidentes en las decisiones de adopción de
tecnología en productores ganaderos criadores familiares
Molina, C.1; Alvarez, J.
1
Facultad de Agronomía, Universidad de la República., Avda. Garzón 780
Montevideo, Uruguay. Correo electrónico: [email protected]
Recibido: 19/5/09 Aceptado: 9/10/09
Resumen
La producción ganadera es un sector de enorme importancia para la economía nacional. El estancamiento ganadero
viene siendo estudiado desde hace largo tiempo. En el transcurso de los últimos años, los indicadores de productividad
se han visto incrementados. El sector vinculado a la cría vacuna es el sector que ha mostrado menores niveles de
mejora. Dentro del mismo, los pequeños y medianos ganaderos criadores familiares constituyen un número importante
de productores, los cuales conforman la mayoría de los pobladores rurales de Uruguay. El estudio identifica los
factores que inciden en las decisiones de adopción de tecnología desde el punto de vista de estos productores. Se
realizó un estudio de casos múltiples, con 9 (nueve) productores participantes de un proyecto denominado «Integrando
Conocimientos» del Plan Agropecuario. El trabajo de campo se realizó entre los meses de octubre y diciembre de
2006. Se visitó a los productores seleccionados y se les preguntó de manera directa acerca de qué hacían y los
motivos que tenían para ello. Se logró identificar un número importante de factores que inciden en las decisiones de
adopción y no adopción. Este estudio posibilitó además plantear ideas para el diseño de estrategias de intervención,
con el objetivo de lograr un mayor desarrollo de este tipo de productores.
Palabras clave: adopción, tecnología, estrategias intervención, ganaderos, criadores
Summary
Identification of incident factors in the adoption decisions of
technology in family cattle producers breeders
Beef cattle production is a sector of great importance for the national economy. The cattle stagnation has been
studied for a long time. In the last years, productivity indicators have been increasing. The sector to the bovine
breeder, is the sector that has shown smaller levels of improvement. Within the same one, the small and medium
familiar livestock farmer constitute an important number of producers, and conforms the majority of the rural settlers
of Uruguay. The study identify the factors that affect the adoption decisions of technology, from the point of view of
this producers. Were made a studies of case, with 9 (nine) participant producers of a project named «Integrando
Conocimiento» of the Plan Agropecuario. The field work of field was conducted between the months of October and
December of 2006. It was visited the selected producers and one asked of direct way about which they did and the
reasons to them that they had for it. Were identified an important number of factors that affect the adoption decisions
and non adoption. This study made possible in addition raising ideas for the design of intervention strategies, with
the objective to obtain a greater development of this one type of producers.
Key words: adoption, technology, intervention strategies, livestock farmer, breeders
Adopción de tecnología en ganaderos familiares
Introducción
La producción ganadera tiene una muy larga tradición en la historia del país, brinda elementos fundamentales tanto para la dieta de la población como también
para diversas industrias aporta materias primas (carne,
cueros, lana). Según MGAP-DIEA (2005) el valor de la
producción bruta de la ganadería vacuna alcanzó el
30 % del valor de la producción bruta de la actividad
agropecuaria del país. Asimismo, las exportaciones de
carne en 2005 totalizaron alrededor de 700 millones de
dólares, los cueros 230 millones y las exportaciones de
lana estuvieron en el orden de los 118 millones de dólares, de un total de 2.656 millones de dólares exportados. Es indudable pues, la importancia de la producción ganadera en la economía del país y de sus habitantes, por lo cual es posible afirmar que el Uruguay es un
país agropecuario, y fundamentalmente ganadero. De
acuerdo a información del MGAP-DIEA (2005), el número total de productores para el ejercicio agrícola
1999-2000 era de 52.111; de los cuales 32.342 son especializados en ganadería de carne y lana. De estos productores especializados, los ganaderos familiares representan el 79 % y los productores medios el 13 %. La
superficie total ocupada por productores especializados en ganadería de carne y lana para el mencionado
ejercicio era de 13.637 miles de hás. Los ganaderos familiares ocupan el 21,9 % de dicha superficie y poseen
el 25 % del ganado.
Para acercarnos más al problema de investigación que
se aborda, es de destaque dentro de la producción ganadera, la importancia económica y social de la actividad de cría de bovinos de carne. Según Pereira (2003),
la misma utiliza una superficie mayor que cualquier otra
actividad agropecuaria, unas 8.3 millones de hectáreas.
Este valor significa más del 50 % de las hectáreas de
pastoreo con vacunos de carne y ovinos y el 52 % de la
superficie agropecuaria nacional. Además involucra
6.6 millones de cabezas, algo más de la mitad del stock
vacuno nacional; y su producto principal, los terneros,
superan en valor los 200 millones de dólares anuales.
Por otra parte un número importante de explotaciones agropecuarias se orientan de manera especializada
a la cría. Existen aproximadamente 17.7 mil explotaciones que significan el 53 % del total de las especializadas en ganadería de carne y lana; y alrededor del
30 % del total de las explotaciones agropecuarias, según estudios realizados por Pereira y Soca (1998). Esta
actividad involucra alrededor de 43 mil personas; en la
mayoría de los departamentos componen lo fundamental de la población rural.
71
El crecimiento de la productividad en la ganadería,
se verifica fundamentalmente en el sector de invernada,
no ocurriendo lo mismo en el sector criador. La edad de
faena, un indicador que refleja la eficiencia de la
invernada, se ha reducido de forma importante en los
últimos años. A principios de los años 90, alrededor del
80 % de los novillos que se faenaban eran mayores a
3,5 años (8 dientes). Según Molina (2006) durante todo
este período (1990-2006) ese porcentaje disminuyó, alcanzando el 33 % en el año 2006, lo que indica una
evolución permanente en las prácticas de recría y terminación.
La evolución del porcentaje de destete (terneros
destetados / vaca entorada), un típico indicador de eficiencia de la cría; durante los últimos 30 años muestra
un valor medio estable y en el orden del 64 %, valor
absolutamente modesto ( MGAP-DIEA, 2007). Otro indicador de eficiencia corrientemente utilizado es la proporción de vaquillonas de más de dos años sin entorar;
éste permanece en un nivel del orden de la mitad de las
vaquillonas de uno a dos años (57 % promedio
1980-2007). Por tanto, es posible afirmar que la actividad de cría no ha aumentado de manera manifiesta su
productividad en los últimos 30 años.
Según Gayo (2008) el proceso de cría que se lleva a
cabo bajo pastoreo de campo natural, está condicionado por su producción total y, sobre todo, por su baja
producción invernal de forraje, momento en el cual las
vacas se encuentran en gestación avanzada o inicio de
lactancia. La superficie de pasturas mejoradas asignadas a las vacas de cría es bastante reducida. Es sabido
que el pobre estado nutricional de las vacas al parto e
inicio de entore determina un largo período de anestro
postparto y baja probabilidad de preñez, dando como
resultado un bajo porcentaje de destete. En prácticamente todo el país la cría tiene importancia, aunque en algunos departamentos tiene una importancia menor (San
José, Soriano, Canelones y Colonia).
Por otra parte, es posible afirmar que existe en Uruguay tecnología disponible y validada desde hace más
de 25 años, para elevar los indicadores productivos y
reproductivos de la cría. Está claro que la selección y
manejo por condición corporal de las vacas, el diagnóstico de gestación, las diferentes modalidades de destete, la revisación de toros, el manejo del campo natural,
entre otros contribuyen a elevar los indicadores físicos
y en la mayoría de los casos los económicos de las empresas que deciden aplicarla (Pereira, 2003).
El centro de atención del presente trabajo está puesto en conocer más en profundidad el funcionamiento de
las empresas ganaderas criadoras familiares. Se pone
72
Molina, C.; Alvarez, J.
muy especial énfasis en conocer aspectos relativos a la
adopción de tecnología. Se intenta determinar la existencia o no de relaciones entre las decisiones de adopción de tecnología con algunos factores de diversa naturaleza. Estos factores estarían relacionados con el
manejo de los flujos de dinero en efectivo, con la organización del trabajo, con las relaciones con el medio y
con aspectos más de tipo estructural de las empresas.
De este modo se intenta profundizar por un lado en cómo
es la forma que tienen esos productores de gestionar sus
empresas y por otro lado en qué los motiva para adoptar o no adoptar tecnologías disponibles. Este mayor
conocimiento podría fortalecer la actividad sobretodo
de las instituciones y técnicos vinculados a las actividades de extensión, con el objetivo de implementar medidas que permitan levantar algunas de las restricciones
que puedan ser identificadas. Para Uruguay, que tiene
en su sector ganadero un pilar central de su desarrollo,
y en éste tipo de productores el grueso de la población
rural, avanzar en la comprensión de aspectos vinculados a lo tecnológico de los predios del sector parece ser
relevante. Es posible que exista una constelación de factores adicionales de los que se parte, que influyan en las
decisiones de los productores en relación a la adopción
de las tecnologías disponibles, y a la manera en general
de cómo toman decisiones.
El marco teórico bajo el cual se desarrolla el trabajo
es el enfoque sistémico y más específicamente y con
una referencia teórica directa con éste, se utiliza el enfoque global de la empresa agropecuaria con el objetivo de lograr una mejor comprensión del funcionamiento de las mismas. El enfoque global de la empresa
agropecuaria profundiza en el conocimiento de los objetivos, finalidades, historia y estrategias productivas,
comerciales y organizacionales de los predios. Es una
metodología de comprensión del proceso de toma de
decisiones a nivel predial. Se considera de manera importante el punto de vista del productor y su familia,
desde el punto de vista de sus objetivos. La metodología utilizada es de tipo cualitativo. La estrategia seleccionada para esta investigación es el estudio de caso
múltiple. Se seleccionó a un total de 9 empresas ganaderas criadoras familiares. Se analiza de manera detenida lo que los productores dicen, a modo de «análisis
de discurso». El análisis se centra en el estudio de las
razones que dan los productores y en sus razones con
que justifican lo que dicen que hacen.
Hipótesis de investigación
La hipótesis que se testea en este trabajo de investigación es la existencia, además de factores puramente
AGROCIENCIA
económicos, de otros factores que estarían afectando las
decisiones de adopción de tecnología en predios ganaderos familiares criadores.
Los factores que estarían afectando la toma de esas
decisiones estarían relacionados con el manejo de los
flujos de dinero en efectivo, con la organización del trabajo, con el nivel de relaciones con el medio y con aspectos más estructurales de los predios.
Se propone que a nivel del productor y su familia
además de analizarse los supuestos beneficios económicos que obtendría por aplicar una determinada tecnología (sea de procesos como de insumos), para tomar
la decisión de adopción o de no adopción, actúan un
número importante de otros factores. Estos factores
relativizan la importancia del supuesto resultado económico mejorado que obtendría por adoptar dicha tecnología.
La decisión del productor y su familia estaría
influenciada por otros factores, que poco o en algunas
situaciones, nada tienen que ver con el resultado económico de la tecnología ofrecida.
Se propone que la lógica de la liquidez (el vivir al
día en relación a la caja), es uno de ésos otros factores
que afecta fuertemente las decisiones de adopción de
innovaciones tecnológicas. Se plantea la ausencia de una
planificación con un horizonte temporal extendido, en
lo relacionado con la generación como con el uso del
dinero. Se hace dinero en un monto relativamente importante en uno o dos momentos en el año (venta de
terneros y venta de lana) y posteriormente a medida que
se van presentando las necesidades de caja, se genera el
efectivo necesario. Se funciona en torno al flujo de caja,
y más concretamente en torno a los saldos de caja, con
una visión de muy corto plazo. Con esta forma de funcionamiento definida es difícil realizar una planificación a más largo plazo, y por tanto de tomar decisiones
de adopción de tecnologías cuyo impacto por lo general
se visualiza en un plazo mayor. Dichas tecnologías permitirían aumentar la productividad y la eficiencia de los
sistemas criadores, y por consecuencia el nivel de ingreso y la calidad de vida de los productores y sus familias.
Asimismo se da el hecho que un número importante
de productores familiares ganaderos se han convertido
en asalariados fuera de sus predios. El consumo familiar ha sido creciente en los últimos tiempos, por motivos muy diversos. Frente a ésta situación, productores
familiares, tomaron la decisión de asalariarse fuera del
predio con el objetivo principal de hacer frente a necesidades familiares. Se propone que este hecho, relacionado en forma directa con la organización del trabajo a
Adopción de tecnología en ganaderos familiares
nivel predial, estaría actuando en contra de las decisiones de adopción. El efecto más claro y directo está en la
menor disposición de tiempo por parte de éstos productores. Es importante tener presente el hecho que las proposiciones tecnológicas cuestionan el contenido de la
actividad concreta de cada participante, sus propias
referencias técnicas y su tiempo de trabajo.
Por otra parte el grado de aislamiento de los productores también se lo propone como un factor que condicionaría fuertemente las decisiones de adopción. Esta
situación, que afecta a muchos productores y sus familias, limita la comunicación y el relacionamiento entre
las personas, con consecuencias directas en las decisiones de adopción.
Para finalizar, también se propone que existirían factores más vinculados a características estructurales de
los predios, que actúan sobre las decisiones de adopción. El tipo de tenencia de la tierra tiene una fuerte
incidencia sobre las decisiones de adopción. Asimismo
se propone que la disponibilidad de infraestructura elemental existente en el predio también estaría afectando
dichas decisiones.
No se desconoce que existen factores puramente económicos que intervienen en alguna medida en las decisiones que se analizan. Sin embargo, como se ha manifestado claramente, se sostiene que no tienen la exclusividad para incidir en las decisiones de adopción, sobretodo en ganaderos familiares criadores.
Metodología
La forma más generalizada que se ha utilizado en el
país para analizar aspectos relacionados e incidentes en
las decisiones de adopción de tecnología ha tenido centro en los efectos sobre la rentabilidad de los predios
adoptantes. Esta visión con fuerte énfasis economicista
de ver el fenómeno de adopción, se entiende es una visión reduccionista. Es una simplificación de la realidad,
que no estaría permitiendo comprender globalmente las
decisiones de adopción en predios ganaderos familiares. Mientras tanto una visión sistémica intenta comprender la lógica de la toma de decisiones del productor y su familia en el ambiente donde vive. Se intenta
identificar factores diversos, que afectan las decisiones
de adopción, considerando al productor y su familia
como sujetos racionales.
Estrategia de investigación
La metodología utilizada es de tipo cualitativo (Yin,
1989). La información procesada cualitativamente gana
en riqueza de contenido; en contraposición resumir la
73
misma se transforma en una de sus mayores desventajas. Es un proceso creativo -siempre en construcción en
el cual se estudian las respuestas obtenidas -en función
del marco conceptual establecido- buscando una lógica
emergente que las vincule e integre (Patton, 1980;
Álvarez, 2003).
La estrategia seleccionada para esta investigación es
el estudio de casos múltiples. Los instrumentos para recabar información son la observación directa y las entrevistas en profundidad.
El objetivo es abordar un fenómeno complejo en forma holística. Su importancia estriba en que el diálogo
entre el investigador y el caso inmerso en la vida real lo
convierte, en alguna medida, en el diseño paradigmático dentro de las perspectivas que priorizan el estudio
de los fenómenos sociales contextualizados. Desde una
perspectiva cualitativa, el valor científico del estudio
de caso estriba en su carácter de estudio denso, narrado
en toda su diversidad a fin de desentrañar sentidos generales, metáforas, alusiones, alegorías que se expresan
a través de múltiples marcas en la unicidad del caso. Si
bien no provee elementos de prueba a enunciados generales, provee muchos indicios que pueden considerarse
de apoyo a éstos. Además puede constituirse en fuentes
conceptuales, y de bases de datos inherentes a la construcción de teoría, así como en un elemento crítico importante en el proceso de reformulación de generalizaciones.
Para el proceso de selección es de importancia
maximizar lo que potencialmente es posible aprender
de los casos y su grado de accesibilidad. Es conveniente elegir aquellos casos que parecen ofrecer mayores
oportunidades para aprender y aquellos más fáciles de
abordar y donde se espera una mayor receptividad
(Marradi et al., 2007).
En las entrevistas a productores, la unidad de análisis es el productor. El número de casos tomados es de
nueve. La selección de los productores se realizó en función de las siguientes características: predio ganadero
criador, residencia de la familia fundamentalmente en
el predio, mano de obra principalmente familiar, alta
proporción del ingreso proveniente de la actividad productiva, diferente grado de utilización de conocimiento
disponible aplicado a la producción, participantes de un
proyecto de acompañamiento a productores del Instituto Plan Agropecuario denominado «Integrando Conocimientos». El trabajo de campo se efectuó entre los meses de octubre y diciembre de 2006. Los casos estudiados se ubican en los departamentos de Cerro Largo,
Rocha, Lavalleja, Florida y Durazno. Se realizó una
entrevista en profundidad a los casos seleccionados. La
74
AGROCIENCIA
Molina, C.; Alvarez, J.
entrevista fue una conversación muy abierta con los
productores y en muchos de los casos también con otros
integrantes de la familia. Para las mismas se utilizó una
pauta de preguntas preelaboradas. La pauta de preguntas tiene utilidad pura y exclusivamente como guía de
la conversación. Además de la conversación entablada
con los productores en muchos de los casos se recorrió
el campo, se observaron las pasturas y los animales. La
naturaleza semiestructurada de la entrevista basada en
las hipótesis del trabajo abarcó una estrategia dominante para realizar y analizar los datos cualitativos de las
entrevistas, puesto que facilitó el tener un foco claro
sobre las ideas centrales de la investigación. El análisis
de contenido de las mismas se realizó en base a una
contrastación entre las respuestas realizadas por los productores, referidas a lo que hacen y a las razones con
que justifican lo que dicen que hacen y las hipótesis planteadas en el trabajo. Se realizó un análisis detenido del
discurso de los productores. De esta forma surgen de
las respuestas los factores planteados a nivel de hipótesis y también otros factores no planteados. Por tanto es
importante el mencionar que el éxito en la obtención
de los datos también depende de la capacidad del entrevistador de adaptar el curso de la entrevista para facilitar el descubrimiento de otras ideas que no habían sido
consideradas a priori.
Análisis y discusión de los resultados
Dado que el trabajo se enmarca en el paradigma cualitativo, es importante recordar que la generalización o
extrapolación de los resultados del mismo al resto de la
población de productores criadores, se ve algo limitada. Sin embargo, el identificar factores que afectan las
decisiones de adopción y que lógicas existen para la
toma de las mismas, permite tener ambos elementos en
cuenta a la hora de plantear actividades concretas con
productores familiares criadores del país.
A nivel del productor familiar, además de analizarse
los supuestos beneficios económicos que obtendría por
aplicar una determinada tecnología (sea de procesos
como de insumos), para tomar la decisión de adopción,
están presentes un número importante de factores, que
relativizan fuertemente la importancia del supuesto resultado económico mejorado que obtendría por adoptar
dicha tecnología. La decisión del productor y su familia
está influenciada por otros factores, que poco o nada
tienen que ver con el resultado económico de la tecnología ofrecida. La hipótesis de partida del presente trabajo, donde se plantea la existencia de factores diversos, adicionales a los factores fundamentalmente eco-
nómicos, que afectan las decisiones de adopción de tecnología, es validada luego de analizar en profundidad
los contenidos de las entrevistas realizadas a los productores. Se identificaron un importante número de factores incidentes en las decisiones de adopción. Algunos
de los mismos habían sido propuestos a nivel de hipótesis del presente trabajo. Otros, por el contrario, se identificaron como incidentes en las decisiones, aunque no
habían sido planteados a nivel de hipótesis, a partir del
análisis en profundidad de las entrevistas realizadas.
Los factores identificados fueron agrupados en tres
grandes grupos: un primer grupo con aquellos relacionados con características que se pueden definir
como más de tipo estructural del predio (tipo de tenencia, escala física y económica, disponibilidad de
infraestructura interna); un segundo grupo con aquellos relacionados con la manera de gestionar el predio (gestión financiera, control de la gestión, organización del trabajo) y un tercer grupo con aquellos
factores relacionados con características más personales y actitudinales del productor y su familia (visión de la actividad, edad y estado de definición de
la sucesión predial, conformación del grupo familiar,
participación de la mujer en las decisiones, grado de
aislamiento respecto al entorno). Se identifica la
existencia además de una fuerte relación entre los
diferentes factores, por lo que el agrupamiento definido es únicamente a efectos de darle mayor claridad al análisis.
Factores relacionados a aspectos estructurales del
predio
Se analizan en este punto, los factores que se identificaron incidiendo en las decisiones de adopción, relacionados con aspectos vinculados a características de
los predios. Los factores que se ubicaron como pertenecientes a éste grupo comprenden al tipo de tenencia
del predio, la disponibilidad de infraestructura interna
y la escala del mismo.
Tipo de tenencia de la tierra
El primer factor identificado vinculado a aspectos
estructurales del predio es la forma de tenencia de la
tierra. Resulta claro que el tipo de tenencia de la tierra
explotada afecta las decisiones. Los arrendatarios presentan claras dificultades a la hora de tomar decisiones
de adopción sobre todo cuando la adopción demanda la
realización de algún tipo de inversión (mejoramientos
de campo, subdivisiones, aguadas, etc.). Por un lado el
hecho de necesariamente en este tipo de casos, haber
75
Adopción de tecnología en ganaderos familiares
involucrado un número importante de personas, en muchos de los casos alejados parcialmente a la actividad
agropecuaria actual. Por otro lado el hecho de decidir
realizar inversiones sobre las que no exista seguridad
de que puedan ser utilizadas por un tiempo razonable,
lógicamente que también juega su partido. Por tanto la
inestabilidad en la tenencia condiciona fuertemente. Sin
embargo en una posición diferente se encuentra a productores propietarios de la tierra que explotan y también a algún productor arrendatario con parte de tierra
propia. En este tipo de caso, se identifica el factor tipo
de tenencia actuando pero de manera positiva en las
decisiones de adopción. Surge como bastante claro la
incidencia que tiene el tipo de tenencia de la tierra sobre las decisiones de adopción.
insuficientes para cubrir las demandas de consumo familiar. Como estrategia para enfrentar esa realidad, desarrollan una lógica de acumulación de animales, teniendo sus campos notoriamente sobrecargados (esta característica se presenta también predios de mayor escala),
con el convencimiento que de esa forma lograrán mayores ingresos. Esa lógica de acumulación de stocks
desarrollada, creemos que dificulta seriamente la decisión de adopción de tecnologías que implican cambios
en el manejo de los animales (Figura 1).
Infraestructura existente en el predio
También un factor identificado muy relacionado al
anterior, con incidencia en las decisiones es el grado de
disponibilidad de infraestructura elemental existente en
el predio. Entendiendo como infraestructura elemental
los alambrados perimetrales, las subdivisiones, la disponibilidad de sombra, las aguadas y las instalaciones
mínimas para el manejo del ganado. La no existencia de
la misma o la existencia pero en estado deficiente limitan fuertemente las decisiones de adopción. Se ven afectadas fuertemente decisiones de adopción de tecnologías de proceso como son las relacionadas al manejo
del ganado. También limita esta situación decisiones de
adopción relacionadas con manejo del campo natural y
de mejoramientos forrajeros. Es conocida la necesidad
de contar con infraestructura en un nivel mínimo, que
posibilite la adopción de determinadas tecnologías de
proceso (manejo de ganado y de campo). Parece claro
pues, la incidencia en estos predios familiares criadores
que tiene tanto la existencia como el estado de las instalaciones mínimas requeridas para el trabajo, en las decisiones de adopción.
Se presenta como un factor que incide claramente en
dichas decisiones. Por lo visto, no es un factor que afecta
de forma aislada, por el contrario tiene una fuerte relación con el tipo de tenencia y con el siguiente factor
que analizaremos que es la escala del predio.
Tamaño del predio
El tamaño físico del predio, que tiene una importante
relación con el tamaño económico, sobre todo en este
tipo de predio familiar ganadero criador, condiciona las
decisiones de adopción. Productores de pequeña y de
media escala obtienen ingresos que en muchos casos son
Figura 1. Factores relacionados a aspectos estructurales del predio y sus interacciones.
Factores relacionados a aspectos de la gestión del
predio
Los factores que se ubicaron como pertenecientes a
este grupo, se los agrupó en tres subgrupos. Un primer
subgrupo que comprende a los vinculados con la gestión del dinero en efectivo; un segundo subgrupo donde se agrupan los vinculados al control de la gestión y
un tercer subgrupo de factores relacionados a la organización del trabajo en el predio.
Gestión del dinero en efectivo
Relacionado directamente con el tamaño físico y
económico aparece un factor adicional y de alta importancia, la existencia a nivel predial de excedentes de dinero en efectivo. La posibilidad de disponer de excedentes en efectivo para afrontar decisiones de inversión en oportunidades necesarias para
la adopción de medidas de manejo tanto de los animales como del campo natural. En relación a esto,
productores de menor escala, enfrentan importantes
dificultades para hacerse de excedente de efectivo.
Esa poca o nula disponibilidad de disponer de saldos excedentarios, limitan fuertemente las decisio-
76
AGROCIENCIA
Molina, C.; Alvarez, J.
nes de adopción. Es sabido que para adoptar en los
hechos al menos prácticas de manejo diferentes, es
necesario entre otras cosas, un nivel mínimo de infraestructura en los predios, punto comentado líneas
arriba. El hecho de no contar con esa infraestructura
mínima y además no disponer del excedente en efectivo necesario para realizarla, limita de forma directa las decisiones de adopción de tecnología. Además
estrechamente relacionado a este último factor está
la definición de las prioridades de uso de ese excedente. La familia define el orden de prioridades para
el uso del dinero generado. La elaboración de ese
orden de prioridades para el uso del excedente, en
muchas ocasiones afecta las decisiones de adopción.
Las prioridades de uso del excedente tienen una relación importante con la inversión en tecnología.
Se identificó otro factor que está influyendo y está
directamente relacionado con la gestión del dinero en
efectivo, es la forma de generar el dinero. Se ha identificado que una forma de hacer el dinero en efectivo es a
medida que se va necesitando, sin la existencia de una
planificación previa tanto de la generación como de los
usos del mismo. Por tanto esa forma de generación del
dinero, el hecho de tener en general dos momentos importantes en el año donde ocurren los ingresos en efectivo, y posteriormente hacer efectivo de acuerdo a las
necesidades del consumo familiar y del funcionamiento
del predio, conspiran contra la generación de los excedentes necesarios para hacer frente a las demandas de
financiamiento que en muchas oportunidades exigen los
cambios probables. La realidad de vivir el día a día, en
relación al dinero en efectivo, entendemos que afectan
las decisiones de adopción. Esta forma conspira contra
la generación de los excedentes líquidos necesarios para
las decisiones de inversión o también para tomar la decisión de diferir una venta, en ocasiones necesarias para
adoptar tecnologías disponibles.
El hecho de vivir al día, dificulta seriamente la posibilidad de planificar, y por ende de adoptar tecnologías
cuyo producto o impacto se va a visualizar en el futuro,
en contraste con la necesidad de inversiones, gastos y
aún diferir ingresos, que son necesarios al momento de
tomar la decisión.
La lógica de la liquidez, de generar efectivo al ritmo
de las necesidades del mismo, comanda la lógica productiva de manera importante. Es notoriamente dificultoso el salir de esa lógica existente, cuando el tamaño
relativo de los predios es pequeño.
En el mismo sentido los niveles de ingreso, y las necesidades del consumo familiar, que han sido crecientes en los últimos tiempos, en términos relativos, no
permiten en muchos de los casos contar con el excedente necesario. Este excedente es necesario tanto para inversiones o gastos requeridos por la aplicación de nuevas tecnologías, como para asumir el paso del tiempo
entre el momento de la decisión y el momento de recoger el producto o recibir el impacto de la misma.
Control de gestión
La necesidad de disponer de algún tipo de registros
de lo sucedido en el predio entendemos que es clave. El
hecho de no llevar registros o de llevar registros físicos
de forma parcial pero no analizarlos, determina en muchos de los casos que se desconozcan objetivamente los
resultados alcanzados. El uso de la información que
poseen del predio es extremadamente escaso. Este nivel de utilización de la información trae consigo aparejado dificultades serias para conocer la realidad del predio. Por tanto no es posible identificar las causas de los
resultados que son desconocidos y comenzar a recorrer
por esta vía, la identificación de áreas problema y posteriormente posibles debilidades que se deban corregir,
mediante la aplicación de tecnología disponible (de proceso o de insumos). Es cuando el productor identifica
un problema como relevante, cuando se interesa en
obtener asesoramiento, búsqueda de información, antes
no, pero si no tiene los elementos adecuados para identificarlos o los tiene pero no de una forma clara, es difícil que eso ocurra. Por lo antes expuesto las decisiones
de adopción de tecnología que podrían ser una forma
de encarar la solución de los mismos, se ven seriamente
afectadas.
La capacidad de gestión de los productores de sus
sistemas de producción es un factor creemos también
muy importante. Una situación que se ve afectando es
el desconocimiento en muchas situaciones de las tecnologías disponibles, sobre todo las relacionadas con el
manejo (tecnologías de proceso), como lo mencionábamos antes. Además de ese desconocimiento puntual, en
muchos casos el desconocimiento está relacionado directamente en cómo insertar la tecnología en los sistemas reales de producción (cómo llevarlo adelante en la
situación concreta y particular de cada predio). Es este
tipo de desconocimiento, que afecta en gran medida las
decisiones de adopción. El hecho de que el productor y
su familia sin acompañamiento, luego de tener un conocimiento primario de cómo hacer algo de forma diferente a como lo venían haciendo ellos, se enfrenten a
llevarlo a la práctica, es un componente que indudablemente afecta la decisión.
Creemos que ciertamente medidas de manejo denominadas de bajo costo o costo nulo no son bien conoci-
77
Adopción de tecnología en ganaderos familiares
das por la mayoría de los productores criadores. Entendemos también que no las visualizan como fáciles de
ejecutar. En muchas ocasiones la complejidad de un
cambio en el manejo por ejemplo, que además en la
mayoría de las veces trae consigo modificaciones en el
estilo de vida (fuerza de trabajo = familia), es una dificultad en si misma, que tiene escasas probabilidades de
ser superada.
es algo sencillo, menos aún cuando el tiempo disponible es escaso (Figura 2).
Organización del trabajo
Entendemos que lo vinculado al trabajo y su organización es un factor sumamente importante al momento
de la toma de decisiones vinculadas a la adopción y no
adopción. El trabajo, por una parte su duración y calidad y por la otra su organización (reparto de tareas entre trabajadores/familiares), tiene fuerte relación con las
decisiones de adopción. Esto se acentúa si consideramos que algunos productores tienen disponibilidad de
tiempo reducida por el ejercicio de otras actividades
remuneradas fuera del predio.
Las propuestas de cambio técnico no tienen un impacto uniforme sobre el trabajo de las explotaciones.
Ellas pueden modificar sensiblemente el contenido de
trabajo sobre los animales, o sobre los potreros. Interesarse a las realidades del trabajo en las explotaciones
(reparto entre trabajadores, grado de autonomía y responsabilidad de cada uno, duración, modalidades de la
supervisión, concepciones del trabajo) permite identificar en que medida las proposiciones tecnológicas cuestionan el contenido de la actividad concreta de cada
participante, sus propias referencias técnicas y su tiempo de trabajo. Por tanto, el hecho de ser productor y
asalariado fuera del predio, es una realidad que incide
fuerte en las decisiones de adopción. El consumo familiar en términos relativos ha sido creciente en los últimos tiempos, por motivos muy diversos. Debió el productor de menores ingresos en muchos casos asalariarse
fuera del predio con el objetivo principal de hacer frente a las necesidades familiares. Este hecho actúa en contra de las decisiones de adopción por varios motivos.
En primer lugar la imposibilidad de hacer las actividades en tiempo y forma, debido a tener que dividir su
tiempo entre actividades prediales y extraprediales. En
segundo lugar y no menos importante el hecho de no
disponer de tiempo libre o excedentario para enfrentar
el hacer cosas nuevas o al menos diferentes. Es sabido
que los cambios de «costumbres viejas», traen necesariamente mayores requerimientos de tiempo, al menos
en sus comienzos. Proponerse cambios de comportamientos adoptados desde hace un tiempo prolongado no
Figura 2. Factores relacionados a aspectos de la gestión predial y sus interacciones.
Factores relacionados con características
personales y actitudinales del productor y su
familia
Se analizan en este punto, los factores que se identificaron incidiendo en las decisiones de adopción y de
no adopción, relacionados con características personales y de actitud del productor y su familia.
Características personales del productor y familia
Las características personales de los «no adoptantes»,
sin lugar a duda son un factor clave. Entre los productores criadores existe un número importante que es bastante neutro a las señales del mercado y además tiene
como objetivo algo diferente a la maximización de los
beneficios. Las finalidades de la unidad de decisión familia-predio muchas veces pasan por permanecer en la
actividad, asumiendo bajos niveles de riesgo, mantener
una vida de «tipo rural», trasmitirle la explotación a la
generación siguiente, etc. A pesar de que los índices de
productividad de los recursos (activo, tierra, ganado)
no sean los mejores. Por tanto cual es la visión que tienen los productores y su familia sobre la actividad ganadera que llevan adelante en sus predios es un elemento absolutamente central el cual debe de tenerse muy en
78
AGROCIENCIA
Molina, C.; Alvarez, J.
cuenta. Muchos de los productores visualizan su actividad ganadera más como un estilo de vida que como un
negocio. Significa que más allá de las expectativas comerciales lógicas, no existe como objetivo la maximización de la renta como estrategia de ejecución.
Estado de definición de la sucesión predial
Relacionado con las características personales del
productor y familia se identifica otro factor de alta importancia e incidencia en las decisiones de adopción, el
estado de definición que tenga la sucesión del predio.
Se identificó que en los casos en que existe y se encuentra definida la sucesión familiar, esta situación incide de forma favorable a las decisiones de adopción.
En aquellas familias, donde la edad del productor es
relativamente mayor, y se ha identificado algún integrante familiar dispuesto a seguir con la actividad ganadera, es decir donde lo relacionado con la sucesión
está relativamente resuelto, hay una incidencia positiva
de dicha situación en lo relativo a las decisiones vinculadas a la adopción de tecnología. El hecho de que haya
hijos jóvenes dispuestos a permanecer en el campo y en
la actividad, actúa como factor que estimula las decisiones y los procesos de adopción.
Participación de la mujer en decisiones productivas
Por otro lado el hecho de la participación o no de la
mujer en las decisiones productivas, no únicamente en
las decisiones vinculadas con el consumo familiar, es
también un factor que afecta. La participación activa de
la mujer en las actividades productivas prediales, es un
factor dinamizador del predio y propicia la adopción de
innovaciones.
Se identificó claramente este factor como incidiendo
de forma positiva en las decisiones relacionadas con la
adopción. Del mismo modo, situaciones donde la mujer únicamente participa en actividades y decisiones más
de «tipo familiar» y tiene una escasa relación con la
actividad productiva, las decisiones de adopción no eran
favorecidas. Esta realidad está muy relacionada con lo
que se comentaba antes en este mismo trabajo, relativo
a las prioridades de uso de los excedentes de dinero. En
el caso de la mujer muy relacionada a las actividades
prediales, las prioridades en el uso de los excedentes de
dinero muestran una cierta inclinación hacia los usos
relacionados con la actividad productiva y con decisiones de inversión o de reinversión. Mientras que los usos
más relacionados con el consumo familiar muestran una
menor prioridad relativa.
Grado de aislamiento físico y social
El aislamiento de los productores es un factor que
condiciona fuertemente las decisiones de adopción.
Cuando se hace referencia a aislamiento, se hace referencia a dos tipos de aislamiento, «físico» y «social».
Se define aislamiento físico, al relacionado con la
ubicación del predio, su facilidad de acceso, la cercanía
a un centro poblado importante. En el mismo sentido la
posibilidad de exposición a medios masivos de comunicación, como televisión y radio, interviene en la definición del grado de aislamiento físico de un productor y
su familia. Este aislamiento físico, que afecta a muchos
productores y sus familias, a algunos por propia decisión, a otros por imperio de las circunstancias, afecta
las decisiones de adopción, en el sentido de tener o no
tener posibilidades de estar en contacto con conocimientos disponibles, información relevante en tiempo
real, contacto con pares productores, posibilidad real
de asistencia a jornadas técnicas y de capacitación, etc.
En síntesis se ve claramente limitada la comunicación y
el relacionamiento entre las personas. En la medida que
están aislados, el conocimiento que utilizan para el manejo del predio y del ganado es, en general, personal y
familiar, no teniendo demasiada relevancia el contacto
con vecinos, otros productores, técnicos, etc. La posibilidad de tener acceso a la información disponible es
muy importante e incide en las decisiones. Es claro que
la exposición a medios masivos de información cumple
un rol de importancia. Este rol está relacionado fundamentalmente con el hecho de hacer conocida la información existente. Es de destaque que los medios de comunicación (radios, tv., etc.) cumplen su cometido con
innovaciones de poca complejidad. Asimismo las relaciones interpersonales son muy importantes en innovaciones de mayor nivel de complejidad.
Lógicamente que esta situación de aislamiento, también afecta el relacionamiento con instituciones vinculadas al sector. Se define aislamiento social, al que está
relacionado a la cercanía de, o a la pertenencia a, organizaciones nacionales o locales de productores. El hecho de estar relacionado a estas organizaciones (asociaciones, sociedades de fomento, cooperativas, etc.),
afecta de manera positiva las decisiones de adopción de
tecnología. Hay zonas donde se identifica la existencia
de diferentes tipos de actividad de las mismas y por ende
la llegada a la zona de esas organizaciones de productores antes mencionadas. También se da el hecho de que
otro tipo de instituciones vinculadas a la agropecuaria
(I. Plan Agropecuario, Facultad de Agronomía, SUL ,
Adopción de tecnología en ganaderos familiares
etc.), a través de diferentes estrategias, esté actuando.
En el mismo sentido es posible encontrar la existencia
de productores vecinos identificados como «líder». En
estas zonas, debido a lo expresado antes, es donde se
desarrollan lógicamente, diferentes tipos de actividades
como jornadas técnicas, diversas actividades de difusión, o diversas ofertas de capacitación. Es, pues en estas zonas, donde es posible decir que existe capital social, y por tanto existen más posibilidades de relaciones
interpersonales y con instituciones del sector. Esta realidad hace posible, al menos, el hecho de participar de
ésas instancias de intercambio y de aproximación al
conocimiento existente.
La asimetría en la información es un factor importante (diferencias en acceso y disponibilidad), el no tener información fluida tanto de alternativas tecnológicas como de otro tipo de alternativas disponibles para
el mediano plazo, también afectan. Se verifica que existe
cierto conocimiento de las tecnologías disponibles, pero
en varios de los casos a manera de grandes titulares. No
así de manera más profunda que permita una adopción
de la misma. Asimismo se ven las jornadas de campo
como medio importante de difusión masiva y actuando
como estrategia para una sensibilización, pero no lo
suficientemente persuasivas.
Estas instancias de relacionamiento y de primera
aproximación a los conocimientos disponibles, actúa en
muchos casos como factor que incide en las decisiones
de adopción de forma positiva. El hecho de no conocer
lo que existe, de no conocer que existe otra forma de
hacer las cosas, es un freno hacia posibles decisiones
de cambio. Estas instancias, sean de difusión o de capacitación, actúan en primer lugar rompiendo la barrera
del desconocimiento de lo disponible por parte de los productores. Ese primer paso es de importancia, debido a que
posteriormente el productor queda con una mayor propensión a decisiones de adopción de los mismos (Figura 3).
Conclusiones
El trabajo se enmarca en el paradigma cualitativo,
por tanto debe de tenerse presente cierto grado de dificultad para la extrapolación de los resultados alcanzados. No obstante el hecho de conocer más en profundidad un proceso sumamente complejo, como la toma de
decisiones relacionadas con la adopción de tecnología
de productores criadores familiares, abre la posibilidad de trabajar de manera diferente con los mismos.
Se identifican los factores incidentes en las decisiones de adopción que fueron propuestos oportunamente
a nivel de hipótesis del trabajo y que fueron recogidos
79
Figura 3.Factores relacionados a características personales y actitudinales del productor y su familia.
como ejes temáticos centrales en la pauta de entrevista.
Es de destaque que a medida que se profundiza en el
análisis, se identifican además otro número importante
de factores que inciden en las decisiones de adopción,
que no se los había considerado a nivel de hipótesis del
trabajo.
Resulta bastante claro el hecho que las decisiones
analizadas son afectadas por factores que tienen que
ver con aspectos económicos. Pero es claro también que
otros factores más relacionados con actitudes, características personales del productor y su familia están influyendo en las decisiones de adopción de tecnología.
En el mismo sentido la situación de la familia, en lo
relacionado a la composición y a la participación en la
toma de decisiones es también factor influyente en las
decisiones analizadas.
Queda claro pues, la existencia de un número muy
importante de factores incidentes en las decisiones de
adopción de tecnología en éstos casos estudiados en
profundidad. Se identifican aspectos relevantes en la
lógica del funcionamiento de predios criadores. Los
productores estudiados no toman decisiones de adopción basados en criterios de optimización, sino más bien
80
AGROCIENCIA
Molina, C.; Alvarez, J.
en el uso de reglas, rutinas o convenciones aceptadas
por ellos y sus familias que son incorporadas al proceso
de toma de decisiones.
Se valida la hipótesis de investigación, de la existencia de otros factores además de los económicos, incidentes en las mencionadas decisiones. Estos factores
identificados están relacionados con la forma de llevar
adelante la gestión predial, con características personales y de actitud del productor y su familia y con aspectos más estructurales de los predios.
Se presente en forma de figura los factores identificados, y sus interacciones con el objetivo de visualizar
más claramente este tema sumamente complejo (Cuadros 1 a 3 y Figuras 4 y 5).
Además parece interesante, teniendo como objetivo
el apostar a un mayor desarrollo y a mejorar la calidad
de vida de los productores familiares ganaderos criadores presentar algunas ideas generales relacionadas con
estrategias de intervención en los mismos. Teniendo claro
que las tecnologías disponibles y su adopción son opciones en muchas situaciones, válidas para el alcance de
ese objetivo. Dejando claramente planteado que no se
percibe la adopción de tecnología como un fin en sí mismo, sino que se la percibe como un instrumento, que en
ocasiones, posibilita el desarrollo de los productores y
sus familias. Siguiendo esta perspectiva surgen al menos dos implicancias de los resultados alcanzados. En
primer lugar la necesidad de que las tecnologías ofrecidas sean analizadas y evaluadas tomando en cuenta la
mayor cantidad de factores incidentes en su adopción.
Figura 4. Factores incidentes en las decisiones de adopción.
Ciertamente durante la pasada década de los noventa se
han hecho progresos en la validación tecnológica, incorporando herramientas como los predios piloto a partir
de los cuales las propuestas tecnológicas son evaluadas
desde perspectivas productivas y económico-financieras. No obstante ello, resulta claro la necesidad de considerar otros factores, como los identificados en esta
investigación, particularmente los asociados al tipo de
gestión realizada y a otras características particulares
de los productores. En segundo lugar surge claramente
la necesidad de formular e implementar estrategias asociadas a planes de promoción y/o difusión de innovaciones tecnológicas que mitiguen el efecto adverso de
los factores incidentes de las decisiones de adopción.
Cuadro 1. Síntesis de la incidencia en las decisiones de adopción de los factores estructurales del
predio (entre paréntesis número de casos).
Mayores
restricciones para
la adopción
Tenencia
Estructurales
Disponibilidad
de
Infraestructura
Escala predial
Menores
restricciones para
la adopción
Posición
intermedia
Arrendatario,
tenencia precaria
(4 predios)
Escasa o nula
(4 predios)
Propietario
(4 predios)
(1 predio)
Adecuada
( 3 predios)
(2 predios)
Pequeña
(4 predios)
Mayor ( 1 predio)
(4 predios)
81
Adopción de tecnología en ganaderos familiares
Cuadro 2. Síntesis de la incidencia en las decisiones de adopción de los factores relacionados con la gestión
predial (entre paréntesis número de casos).
Gestión
Del
Efectivo
Prioridad de
Uso de
Excedente
Planificación
de
Generación de
efectivo
Existencia de
excedentes
Gestión
Predial
Control
De
Gestión
Disponibilidad
y Uso de
Información
interna
Capacidad de
Gestión
Fuerza
de
trabajo
disponible
Mayores
restricciones para
la adopción
Menores restricciones
para
la adopción
Posición
intermedia
Necesidades
Familiares
( 4 predios)
No se planifica con
plazo extendido.
Se genera de acuerdo
a necesidades
(5 predios)
Escasa o nula
disponibilidad
(5 predios)
No se dispone de
información objetiva
(5 predios)
Necesidades
Productivas
(4 predios)
Se planifica generación
y uso con plazo más
extendido
(4 predios)
(1 predio)
Disponibilidad
(3 predios)
(1 predio)
Baja
(3 predios)
Sin excedentes
(2 predios)
Alta
(3 predios)
Con excedentes
(4 predios)
Se dispone y utiliza
información objetiva
(4 predios)
(3 predios)
(3 predios)
Cuadro 3. Síntesis de la incidencia en las decisiones de adopción de los factores relacionados con características personales y actitudinales del productor y familia (entre paréntesis número de casos).
Mayores
restricciones
para
la Adopción
Características
personales y
actitudinales del
productor y
familia
Estado de
Sucesión
predial
Grado de
aislamiento
físico y social
Mujer
participa
decisiones productivas
Visión de la actividad
ganadera
Hijos activos y con
disposición
Productor “saliente”
abierto
Locus de Control del
productor
Ubicación predial
Zona “dinámica”
Participación
grupos
en
No
(3 predios)
Estilo de Vida
(4 predios)
No
No
(2 predios)
Externo
(3 predios)
Aislado
(2 predios)
No
(5 predios)
No
(6 predios)
Menores
restricciones
para
la Adopción
Si
(3 predios)
Negocio
(3 predios)
Si
(4 predios)
Si
(3 predios)
Interno
(4 predios)
Fácil acceso
(4 predios)
Si
(3 predios)
Si
(2 predios)
Posición
intermedia
(1 predio)
(2 predios)
(2 predios)
(2 predios)
(3 predios)
(1 predio)
(1 predio)
82
Molina, C.; Alvarez, J.
Figura 5. Totalidad de factores incidentes en las decisiones de adopción y sus interacciones
Como ya se manifestó, la historia y la situación actual del productor y su familia son absolutamente claves a la hora de tomar decisiones de adopción. Es clave, para tener éxito en las estrategias de intervención
que se diseñen, conocer los objetivos, las finalidades,
la historia y las estrategias productivas, comerciales y
organizacionales de los predios y de la familia. En este
sentido, el hecho de tener presente y en primera línea,
el importante bagaje de conocimientos empíricos y experiencias que poseen los productores, es de suma importancia. Por tanto se cree pertinente, que el trabajo
con productores sea abordado con un marco teórico que
contemple dichas características.
Luego de estudiada la situación de los casos seleccionados, aparece de forma clara que lo posible de realizar a nivel predial únicamente es importante, pero también es en ocasiones limitado, con el objetivo de levantar restricciones y mejorar la calidad de vida de los productores y su familia (escala predial). Por tanto, además de apuntar a aspectos prediales, debería de apuntarse a aspectos sociales y muy especialmente a aspectos asociativos. Parece claro el apostar al asociativismo
como una forma de combatir el aislamiento. Se considera de suma importancia el apostar a generar capital
social en las zonas o localidades dónde se defina intervenir. Es clave el hecho de incentivar procesos
AGROCIENCIA
asociativos, con ámbitos de participación del productor
y la familia. El hecho de conformar redes de productores a nivel local que sea asiento de diversas actividades
de extensión, capacitación, investigación, validación y
difusión de alternativas que tiendan a superar las principales restricciones que se identifiquen y además eleve la eficiencia productiva de los recursos manejados y
como consecuencia la calidad de vida de los productores, aparece como muy necesario.
Utilizar a los mismos productores como agentes de
cambio. Incentivar el trabajo grupal, dónde los propios
motivadores sean los mismos productores. Sin desconocer la problemática que los grupos tienen, está comprobado y reconocido por los productores, lo valioso
de ésta herramienta. Con el objetivo de agruparse, debería de analizarse en primer lugar, cuáles son las barreras que actúan como inhibidoras de las conductas
asociativas.
Generar instancias de capacitación, participación y
de integración entre técnicos, productores y familia, con
el objetivo de generar e instrumentar acciones concretas para potenciar las fortalezas y levantar las restricciones identificadas. Estas instancias debieran de
instrumentarse en las localidades, de manera de hacer
sentir al productor como plenamente locatario. Sería de
suma importancia en estos procesos, contar con el apoyo de las gremiales locales y de las instituciones vinculadas al sector (MGAP, IPA, SUL, INIA, INC, MEVIR,
UDELAR, BROU, Intendencias, etc.). Como así también sería relevante, el involucramiento de las escuelas
rurales en estas instancias, como medida de fortalecer
aún más la conformación de redes sociales locales. Tener en cuenta también, el enorme potencial del uso de
las tecnologías de la información y comunicación (tics),
en la capacitación de la gente del medio rural.
De acuerdo con los factores identificados parece claro también el hecho de prestarle importancia al tema
financiero. Deberían de diseñarse formas de
financiamiento adecuadas para éste perfil de productores familiares. La adecuación de los períodos y los plazos de repago, como así también los costos financieros,
deben estar en concordancia con el tipo de productor,
de producción y el objetivo de posibilitar su permanencia en la actividad ganadera y por ende en el medio rural, si así lo deciden. El hecho de coordinar la
institucionalidad pública y privada que actualmente se
superpone en algunos aspectos y presenta vacíos en
otros, parece como algo sumamente necesario. El generar acciones focalizadas hacia los pequeños y medianos
ganaderos criadores familiares parece de real importan-
83
Adopción de tecnología en ganaderos familiares
cia. De otra forma, las acciones globales de desarrollo,
al no contener criterios de diferenciación por grupos o
estratos de productores, resultan en general más útiles a
las empresas más grandes y consolidadas y no pueden
ser aprovechadas en todo su potencial por los criadores
familiares. Las políticas agropecuarias diferenciadas son
un gran desafío en relación con el desarrollo rural, para
poder canalizar de manera más ordenada y articulada
los diversos apoyos a los pequeños y medianos ganaderos criadores. Con este tipo de acciones, se darían pasos importantes para mantener el tejido social y económico de los territorios rurales.
En definitiva en las diversas localidades o zonas generar procesos participativos de extensión que apunten
al desarrollo de los productores y sus familias. Procesos que logren mejorar el nivel de ingresos y la calidad
de vida de los productores y sus familias, promoviendo
un uso de los recursos de manera sustentable.
Por último y desde un punto de vista más académico,
es claro lo complejo del proceso de cambio técnico y
por ende lo complejo de su estudio. Es posible afirmar
que se han procesado importantes cambios en el abordaje en trabajos relacionados a las ciencias sociales.
Se destaca la importancia de la utilización de un enfoque como el sistémico en trabajos vinculados a las
mismas. El hecho de analizar de manera detenida lo que
los productores dicen, a modo de «análisis de discurso», parece relevante. Es por tanto de sumo interés el
trabajar con un enfoque global, que dé cuenta de toda la
complejidad que rodea el funcionamiento de los predios y que involucra los procesos de toma de decisiones. El continuar desarrollando trabajos con el aporte
francés, con la metodología «EGEA», parece conveniente. Esta metodología, permite comprender el proceso de toma de decisiones a nivel predial y tiene especial consideración el punto de vista del productor y familia y sus objetivos. Esta mejor comprensión debiera
ser uno de los insumos principales para seguir avanzando en el estudio de las decisiones relacionadas con la
adopción de tecnología.
Bibliografía
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Molina, C. 2006. Resultados del Monitoreo de Empresas
Ganaderas del Instituto Plan Agropecuario. Revista Plan
Agropecuario. 120. 46-53, Montevideo, Uruguay.
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Agronomía.
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Anuario 2005. Montevideo.
Uruguay. Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
Dirección General de los Servicios Ganaderos. Dicose.
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