Diócesis de Valledupar GUÍA PARA LA PREPARACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN Comisión de Catequesis Valledupar 2 INTRODUCCIÓN PASTORAL OBSERVACIONES PREVIAS 1. Dignidad del Sacramento Los bautizados avanzan por el camino de la Iniciación Cristiana por medio del sacramento de la Confirmación por el cual reciben la efusión del Espíritu Santo, que fue enviado por el Señor sobre los apóstoles el día de Pentecostés. Con este don del Espíritu Santo los fieles se configuran más perfectamente con Cristo y reciben una mayor fortaleza a fin de que den testimonio de Cristo para edificación de su Cuerpo en la fe y en la caridad. Los confirmandos quedan sellados con el carácter o sello del Señor de tal manera que el Sacramento de la Confirmación no puede repetirse. 2. Oficios y ministerios en la celebración de la Confirmación Al pueblo de Dios corresponde principalmente la adecuada preparación de los bautizados para la recepción del sacramento de la Confirmación. Sin embargo, es tarea especial de los pastores procurar que todos los bautizados lleguen a la plena iniciación cristiana y, por tanto, que se preparen con todo esmero para la Confirmación. Los catecúmenos adultos que recibirán el sacramento de la Confirmación inmediatamente después del Bautismo gozan de la ayuda de toda la comunidad cristiana y de modo especial de la formación que se les ofrece durante el catecumenado, en el cual colaboran los catequistas, los padrinos y los miembros de la iglesia local, por medio de la catequesis y de las celebraciones rituales comunitarias. La organización del catecumenado se adaptará igualmente para quienes, habiendo sido bautizados en la infancia, solo llegan a La Confirmación en la edad adulta. De ordinario corresponde a los padres cristianos preocuparse con solicitud por la iniciación de los niños para la vida sacramental, tanto 3 formándolos en la fe y procurando que vayan creciendo gradualmente en ella, como preparándolos para la recepción fructuosa de los sacramentos de la Confirmación y de la Eucaristía, si fuere necesario, con la ayuda de maestros encargados de la instrucción catequística. Este deber de los padres se manifiesta por su misma participación activa en la celebración de los sacramentos. Hay que procurar que la celebración del sacramento de la Confirmación revista el carácter festivo y solemne que este sacramento por sí mismo significa para la Iglesia local, lo cual se obtiene de manera especial si todos los candidatos se reúnen con el fin de participar en una celebración común. Todo el pueblo de Dios, representado por los familiares y amigos de los que van a ser confirmados, y por los miembros de la comunidad local, será invitado a participar en esta celebración y se esforzará por manifestar su fe con los frutos que el Espíritu Santo haya producido en él. Normalmente debe haber un padrino para cada uno de los que van a ser confirmados, quien lo acompaña a recibir el sacramento, lo presenta al ministro de la Confirmación para la sagrada unción y también lo ayudará en el futuro a cumplir con fidelidad los compromisos bautismales según el Espíritu Santo que recibieron. Teniendo en cuenta las actuales circunstancias pastorales conviene que el padrino del Bautismo, si está presente, sea también el padrino de la Confirmación. Así se manifiesta con mayor claridad la conexión entre el Bautismo y la Confirmación y se hace más eficaz el deber y la obligación del padrino para la Confirmación. Se permite también que los propios padres presenten a sus hijos. Corresponde al ordinario del lugar, según las circunstancias locales, establecer el modo de proceder en su diócesis. Los pastores de almas procurarán que el padrino, escogido por el confirmando o por su familia, sea espiritualmente idóneo para el oficio que asume, y cumpla los siguientes requisitos: Debe ser suficientemente maduro para cumplir con esta misión; 4 Debe pertenecer a la Iglesia Católica y haber sido iniciado en los tres sacramentos: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. No debe estar impedido por el derecho para cumplir el oficio de padrino. El Obispo es el ministro originario de la Confirmación y normalmente es él mismo quien lo administra, para que aparezca más clara la referencia a la primera efusión del Espíritu Santo en el día de Pentecostés. Pues una vez llenos del Espíritu Santo, los Apóstoles transmitieron el Espíritu Santo a los fieles por la imposición de las manos. Así la recepción del Espíritu por manos del Obispo demuestra más estrechamente el vínculo que une a los confirmandos con la Iglesia, como también el mandato recibido de Cristo de dar testimonio entre los hombres. Además del obispo, gozan de la facultad de confirmar, en virtud del derecho mismo: 1) El prelado territorial y el abad territorial, el vicario apostólico y el prefecto apostólico, el administrador apostólico y el administrador diocesano, dentro de los límites de su territorio y mientras dura su ministerio. 2) Respecto a la persona de que se trata, el presbítero que, por oficio legítimo a él encomendado, o por mandato del obispo diocesano bautiza a quien ha salido de la infancia, o admite a la plena comunión de la Iglesia a un adulto ya válidamente bautizado; 3) Para los que se encuentren en peligro de muerte, el párroco, e incluso cualquier presbítero. El Obispo diocesano debe administrar por sí mismo la Confirmación o cuidar de que la administre otro obispo; pero si la necesidad así lo requiere, puede conceder facultad para administrar este sacramento a uno o varios presbíteros determinados. Por causa grave, como sucede algunas veces por razón del gran número de confirmandos, el Obispo, y asimismo el presbítero dotado de facultad de confirmar por el derecho o por concesión de la 5 autoridad competente, pueden, en casos particulares, admitir a otros presbíteros que administren también el sacramento. Se aconseja que se invite a aquellos presbíteros que: 1) bien tengan un ministerio o cargo peculiar en la diócesis, a saber: sean vicarios generales o episcopales o arciprestes; 2) bien sean párrocos del lugar en que se administra la Confirmación o párrocos del lugar al que pertenecen los confirmandos, o presbíteros que han trabajado especialmente en la preparación de los confirmandos. 3. Celebración del sacramento El Sacramento de la Confirmación se confiere mediante la unción con el crisma en la frente que se hace con la imposición de la mano y las palabras «N. recibe por esta señal el don del Espíritu Santo» Aunque la imposición de las manos, mientras se dice la oración «Dios Todopoderoso», no pertenece a la validez del sacramento, sin embargo, tiene gran importancia para la integridad del rito y para una más plena integridad del rito y para una más plena comprensión del sacramento. Cuando unos presbíteros acompañan al ministro principal para la celebración del sacramento imponen juntamente con él las manos sobre todos los candidatos, pero sin decir nada. Todo el rito tiene un valor de signos: a) Mediante la imposición de las manos que el Obispo y los sacerdotes concelebrantes hacen sobre los confirmandos, se expresa de manera muy comprensible para los fieles el gesto bíblico por el cual se implora el Espíritu Santo; b) La Unción con el crisma y las palabras que lo acompañan, significan claramente el efecto del sacramento: el don del Espíritu Santo. 6 Una vez que el bautizado ha sido signado por el Obispo con el crisma perfumado, recibe un carácter indeleble, sello del Señor, junto con el don del Espíritu Santo, el cual lo configurará más perfectamente a Cristo y le otorga la gracia de esparcir «el buen olor» entre los hombres. El Obispo consagra el Santo Crisma en la misa que, según costumbre, se celebra con este fin el Jueves Santo. Los catecúmenos adultos, y también los niños que son bautizados en edad escolar, deben ser admitidos ordinariamente también a la Confirmación y Eucaristía en una misma celebración. Si esto no se puede, recibirán la Confirmación en otra celebración común. Igualmente, los adultos que hayan sido bautizados en la infancia recibirán la Confirmación y la Eucaristía en una celebración común, después de la adecuada preparación. En Iglesia Latina la administración para la Confirmación para los niños se difiere, por lo general, hasta los siete años de edad, poco más o menos. Sin embargo, por razones pastorales, sobre todo para inculcar más eficazmente en los fieles la plena adhesión a Cristo, y un verdadero testimonio del Señor, las conferencias episcopales pueden determinar la edad más conveniente para que este sacramento, después de adecuada instrucción- se confiera en una edad más madura En este caso se tomarán las debidas precauciones para que en peligro de muerte o en graves dificultades de otra naturaleza los niños sean Confirmados oportunamente, aún antes del uso de razón, para no privarlo del bien del sacramento1. Para recibir la Confirmación se necesita estar bautizado. Además, si el fiel tiene uso de razón, se requiere que esté en estado de gracia, que «La Conferencia Episcopal de Colombia (a tenor del canon 891) decreta: dadas las diferentes necesidades y condiciones pastorales del País, determinase como edad para administrar la Confirmación el período comprendido entre la edad de la discreción y el fin de la adolescencia; es decir entre los 7 y los 16 años de edad». CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Legislación Canónica Normas complementarias para Colombia. Bogota, 1986. p. 14. 1 7 haya sido suficientemente instruido y que sea capaz de renovar los compromisos bautismales. Las Conferencias Episcopales determinarán más en detalle los medios pastorales más adecuados a fin de que los candidatos, especialmente los niños, tengan la suficiente preparación para la Confirmación. En cuanto a los adultos, consérvense las normas vigentes en cada diócesis para la admisión de los catecúmenos al Bautismo y a la Eucaristía, con las adaptaciones oportunas. Procúrese, ante todo, que haya una adecuada catequesis previa. La integración de los candidatos con la comunidad cristiana y con cada uno de los fieles debe ser tal que favorezca eficaz y suficientemente su formación para dar testimonio de vida cristiana y ejercitar el apostolado y para que su deseo de participar en la Eucaristía sea verdadero (cf. Nociones generales de la iniciación cristiana de los adultos, n. 19). La preparación de los adultos para la Confirmación coincide a veces con su preparación para el Matrimonio. En tales casos cuando se prevé que no pueden cumplirse las condiciones requeridas para la fructuosa recepción de la Confirmación, el ordinario del lugar juzgará sobre la conveniencia de postergarla para después del matrimonio. Cuando se confiere la Confirmación a un fiel que tiene uso de razón y se encuentra en peligro de muerte- según el caso y en lo posible- se le proporcionará antes la preparación espiritual conveniente. De ordinario celébrese la Confirmación dentro de la Misa para que aparezca más clara la relación fundamental de este sacramento con toda la iniciación cristiana, que alcanza su plenitud en la Comunión con el Cuerpo y la sangre de Cristo. Por este motivo los confirmados participan en la Eucaristía, con la cual se perfecciona su iniciación cristiana. Cuando los candidatos son niños que no han recibido aún la Eucaristía, ni van a ser admitidos a la primera comunión en la misma acción litúrgica, o cuando así lo recomienden circunstancias particulares, la Confirmación se confiere fuera de la Misa. Siempre que la Confirmación se celebre sin Misa debe preceder la celebración de la Palabra de Dios. 8 Siempre que se confiere la Confirmación dentro de la Misa, conviene que sea el mismo ministro de la Confirmación quien la célebre, e incluso concelebre, principalmente con los presbíteros que lo acompañaron en la administración del sacramento. Si otro celebra la Misa, conviene que el Obispo presida la liturgia de la Palabra y en ella haga cuanto corresponde de ordinario al celebrante; al fin de la Misa impartirá la bendición. Debe darse gran importancia a la liturgia de la Palabra, por la que comienza el rito de la Confirmación. En efecto, de la audición de la Palabra de Dios emana la multiforme acción del Espíritu Santo en la Iglesia y en cada uno de los bautizados, o bien en los que van a ser confirmados; la Palabra manifiesta la voluntad de Dios en la vida cristiana. Hay que dar también mucha importancia a la recitación del Padrenuestro que los confirmados hacen juntamente con el pueblo, porque es el mismo Espíritu el que ora en nosotros, y el cristiano en el espíritu dice: «Abba, Padre». Si es dentro de la Misa, la oración dominical se reza antes de la Comunión; si es fuera de la Misa, antes de la bendición final. Debe inscribirse los nombres de los confirmandos en el libro de confirmaciones de la curia diocesana, dejando constancia del ministro, de los padres y padrinos y del lugar y el día de la administración de la Confirmación, o donde lo mande la Conferencia Episcopal o el obispo diocesano, en el libro que se guarda, en el archivo parroquial; el párroco debe notificarlo al párroco del lugar del Bautismo para que se haga su anotación a tenor del Canon 52.2 Si no estuvo presente el párroco del lugar, el ministro debe enterarlo cuanto antes de la celebración del Sacramento por sí mismo o por otro. «La Conferencia Episcopal de Colombia decreta: Llévese en las parroquias el libro de confirmaciones en el que se inscriban los datos exigidos por el Canon 895 y además el nombre de la parroquia del Bautismo y la fecha del mismo», o.c. pág. 14. 2 9 Es competencia de las Conferencias Episcopales, en virtud de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, (art. 63b), preparar en los Rituales particulares el Capítulo de la Confirmación que corresponda a este del Pontifical Romano adaptándolo a las necesidades de cada región, para que pueda emplearse una vez que haya sido revisado por la Sede Apostólica3 Teniendo en cuenta las circunstancias, condiciones de la región, la mentalidad y tradiciones del pueblo, la Conferencia Episcopal considerará la oportunidad de: a) Adaptar las fórmulas para la renovación de los compromisos bautismales y de la profesión de fe, bien sea siguiendo el texto del Ritual para el Bautismo o acomodándolo de modo más adecuado a las circunstancias de los que van a ser confirmados; b) Introducir otro gesto para la paz que da el ministro después de la unción, sea a cada uno, sea a todos los confirmados simultáneamente. Además, en cada caso y teniendo en cuenta las condiciones de las personas, el ministro podrá introducir algunas moniciones en el rito y modificar las ya existentes: v.gr. haciéndolas en forma de diálogo, sobre todo si se trata de niños. Cuando un ministro extraordinario, o por concesión del derecho general o por indulto especial de la Sede Apostólica, confiere la Confirmación, es conveniente que en la homilía haga mención del Obispo como ministro originario de este Sacramento y explique el motivo por el cual también los presbíteros pueden recibir la facultad de confirmar por Derecho o por Indulto de la Sede Apostólica. Para celebrar la Confirmación deben prepararse: a. Las vestiduras sagradas propias para la celebración de la Misa, tanto para el obispo como para los presbíteros celebrantes que le ayudarán -en caso de que los haya- cuando la Confirmación se administra dentro de la Misa. Cf. Ordo Baptismi parvulorum (Typis Polyglottis Vaticanis 1969), Praenotanda generalia de Initiatione cristiana, nn. 30-33, págs 12-13. 3 10 b. Si otro preside la Misa, conviene que el ministro de la Confirmación y los presbíteros que con él celebran el Sacramento, participen en la Misa con las vestiduras prescritas para la Confirmación, es decir: alba, estola y pluvial para el que preside la Confirmación; para los demás, alba y estola. Las mismas vestiduras se usan también cuando la Confirmación se confiere fuera de la Misa. a) Asientos para el obispo y los presbíteros que lo ayudan; b) Crismera (o crismeras) con el Santo Crisma; c) Pontifical Romano o Ritual; d) Todo lo necesario para la celebración de la Misa y para la Comunión bajo ambas especies –si se distribuye la Comunión en esta forma-, cuando la Confirmación se celebra dentro de la Misa; e) Lo necesario para lavarse las manos después de la unción de los confirmados. El ministro extraordinario que celebra el Sacramento de la Confirmación por concesión general o por especial delegación, debe seguir el mismo rito como se describirá más adelante. Si la Confirmación se celebra dentro de la Misa y a causa del gran número de confirmados el ministro extraordinario es acompañado de otros presbíteros, es conveniente que todos estos presbíteros concelebren también la Eucaristía. 11 12 REPARACIÓN PARA EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN DE NIÑOS ENTRE 8 Y 13 AÑOS (Proceso normal) 13 INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA Inscripciones, información, motivación La comunidad cristiana debe estar muy bien informada de la fecha de iniciación de las catequesis y del plazo y horarios para la inscripción a la preparación. Los padres de familia en los colegios y escuelas deben igualmente estar informados y muy bien motivados para que dejen a sus hijos prepararse para el sacramento. Durante el tiempo señalado las personas encargadas van recibiendo las inscripciones. Es conveniente en la inscripción recavar informaciones útiles sobre la familia del catequizando con el fin de que se les pueda ayudar mejor durante el proceso. Es necesario saber dirección y teléfono para cualquier eventualidad y, en lo posible conocer las condiciones de la familia mediante visita domiciliaria. La parroquia requiere estos datos para extender su acción pastoral a todas las familias. Celebración inaugural El domingo anterior a la primera catequesis, se prepara una celebración inaugural con moniciones y predicación especiales. Durante esta Eucaristía se acoge a los niños y jóvenes que se prepararán para todos los sacramentos y se hace el envío de los catequistas y la bendición de las familias y los niños. Apenas termine la Eucaristía el párroco da avisos generales para catequistas, niños y padres de familia, presenta a los catequistas y luego, cada catequista con su grupo de niños y padres de familia se dirige a su salón y tras una presentación más amplia, da a los padres de familia las responsabilidades que deben asumir durante el tiempo de preparación y les insta para que asistan a las reuniones a las que se les va a convocar. Esta reunión debe ser breve, pues ya han estado en la Misa y desean llegar a sus casas cuanto antes. Un plegable bien diseñado con el calendario de actividades podría ser entregado a cada familia. 14 Preparación de los encuentros Cada encuentro de catequesis debe ser muy bien preparado. Piensen los catequistas que de la calidad y del esmero puesto en cada catequesis depende la vida cristiana de los niños y, muy probablemente de sus familias. El equipo de catequistas debe reunirse con anterioridad, leer todo lo relativo al próximo encuentro, revisar el cronograma, prever los materiales y recursos necesarios, hacer los contactos con el párroco o las personas involucradas y repartirse el trabajo4. No habiendo causa grave, todo el equipo de catequistas debe estar presente durante la catequesis, máxime cuando el grupo de niños es grande, ya que en muchos casos se requiere de una atención personalizada. Lo que catequiza y convence no es lo que se diga en la catequesis únicamente, sino las actitudes de unidad, trabajo en equipo, acogida, amor, interés, ayuda, diálogo, paciencia y todas las virtudes del equipo de catequistas. El párroco o el coordinador de la catequesis deben estar al tanto del modo como los catequistas preparan y del desarrollo de las catequesis. La presencia del párroco en cada encuentro, así sea sólo un momento para saludar y dirigir una breve oración es de gran ayuda para los niños y para los catequistas. Desarrollo de los encuentros Cada unidad presenta, además de los temas que se deben desarrollar como contenido, sugerencias para celebraciones simbólicas, momentos de oración y una jornada de convivencia sobre el tema de la unidad. El ideal es que en cada unidad se puedan tener estos momentos de vivencia de los principales contenidos aprendidos. Tanto en la parroquia, como en los colegios se debe evitar toda carrera en la preparación. Los temas deben ser desarrollados íntegramente y hasta que no se prevea cuál es la fecha de final de catequesis, no se fija el día de la confirmación. Los catequistas deben conocer muy bien el itinerario y enviar oportunamente aviso de las Pueden consultarse los módulos “LA LÚDICA EN LA CATEQUESIS” Y “EL ENCUENTRO CATEQUÍSTICO” en la página WEB de la diócesis (www.diócesisdevalledupar.org >Crecer en la fe >Centro documental >Pastoral catequética) 4 15 reuniones con los padres (y padrinos). La finalidad de estas reuniones con padres y padrinos es intentar iniciar procesos evangelizadores con los adultos. Estos encuentros no son para organizar la fiesta o el desayuno únicamente. 16 UNIDAD 1 EL ESPÍRITU SANTO EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN Y EN LA VIDA CRISTIANA NOTA CATEQUÍSTICA Esta primera unidad tiene un doble objetivo: Primero: hacer un repaso general que sea a la vez un diagnóstico de cómo vienen a la catequesis los niños en cuanto a conocimiento de cosas fundamentales de la fe. Mientras el grupo adquiere estabilidad, este repaso ayuda a reforzar conocimientos y a descubrir aquello que debe ser reforzado aunque se supone que lo habían aprendido durante la preparación a la Primera Comunión. En segundo lugar mediante el repaso debe aparecer claramente la íntima relación que existe entre Bautismo, Eucaristía y Confirmación, los tres sacramentos de la iniciación cristiana. Hasta donde sea posible, esta catequesis no debe ser solamente teórica sino, ojalá muy práctica en cuanto a vivencia de la vida cristiana bautismal, por ejemplo oración, vida moral, conocimiento y práctica de los mandamientos, asistencia a la Misa dominical, comportamiento en el Templo y ante el Santísimo Sacramento, etc. Finalmente, terminado el repaso, se ven algunos temas nuevos del Antiguo Testamento, que complementan los que se vieron durante la preparación a la Primera Comunión, temas más relacionados con el Espíritu Santo y los testimonios bíblicos de fe y de vida consagrada a Dios. La primera unidad concluye con unas propuestas celebrativas y de interactividad lúdico-pedagógica que refuerzan a nivel experiencial los conocimientos adquiridos. No se debe pasar por alto esta experiencia celebrativo-comunitaria, considerándola de pronto poco importante u opcional. Una verdadera catequesis de iniciación no debe fijarse en los contenidos memorísticos o cognoscitivos sino que debe adquirir la forma de entrenamiento gradual e integral para la vida cristiana. Ojalá pudieran también asistir los padres de familia a estas reuniones y las demás que se proponen en las próximas unidades. 17 TEMA 1.1 PRESENTACIÓN Y REPASO OBJETIVO Ambientar el programa de catequesis mientras se estabiliza el número de niños y se realizan nuevas inscripciones. Repasar lo fundamental de la doctrina y la vida cristiana que se supone ya conocido por ser materia de preparación a la primera comunión. Realizar un diagnóstico del estado en que van a comenzar los niños su preparación para reforzar durante la preparación aquello en que se encuentren más débiles. Es casi seguro que se necesiten varios encuentros antes de empezar propiamente los temas de preparación que comienzan en el encuentro No. 1.2. Normalmente el número de niños no se estabiliza hasta pasadas unas semanas, de tal modo que si es necesario, se tienen dos o tres encuentros de presentación y de repaso. Presentación, porque hay que estar presentando nuevos niños, y repaso porque se va mirando qué tanto saben y entienden los niños y qué tanto han asimilado en la vida lo que saben. Estos encuentros nos permitirán realizar un diagnóstico para poder reforzar a lo largo de la preparación aquellos puntos más débiles. MOTIVACIÓN Los primeros encuentros deben ser muy agradables para los niños, pues de ello dependerá su motivación y su perseverancia; cantos infantiles, dinámicas, juegos, actividades lúdicas se van intercalando con el repaso de lo fundamental que se supone ya visto en la primera comunión. El catequista debe preparar meticulosamente estos encuentros pensando más en los niños que en su propia comodidad. Cada juego, cada actividad debe ser pensada para mantener en alto el ánimo de los niños y establecer entre ellos confianza y amistad. 18 DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Temas fundamentales que pueden servir de repaso y profundización de doctrina y vida cristiana: Los sacramentos. El sacramento del Bautismo. Las oraciones fundamentales del cristiano. Los mandamientos. La Virgen María. La santa Misa (doctrina, obligaciones del cristiano, respuestas a la misa). El templo, comportamiento en el templo, lugares del templo. El sacramento de la reconciliación. Las responsabilidades en el estudio, en la casa, en la Iglesia, en el juego. Conocimientos elementales sobre la Biblia, personajes bíblicos, historia de la Salvación. Quién es Dios, quién es Jesucristo. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Ejercitarse en la lectura de algunos pasajes bíblicos, ver cómo participan los niños, cómo lo aplican a la vida, cómo lo podrían escenificar. ACTIVIDAD Se pueden utilizar métodos activos: Dibujar escenas bíblicas, talleres sencillos de preguntas sobre temas por grupos, escenificaciones de pasajes bíblicos, etc. CANTO Repasar cantos de los más utilizados en la Eucaristía, aprender cantos de dinámicas apropiadas para la edad. 19 INVESTIGACIÓN Dejar algunas tareas para realizar en la casa y revisarlas siempre. ORACIÓN Repasar las oraciones fundamentales y las respuestas a la misa ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Realizar en el cuaderno las actividades de investigación que se harán en la casa. 20 TEMA 1.2 EL BAUTISMO DEBE CRECER EN NOSOTROS OBJETIVO Recordar y tomar conciencia de la gracia del Bautismo y optar por caminos para vivir y testimoniar la condición de bautizados en la vida cotidiana. MOTIVACIÓN Un diálogo con los niños sobre sus personajes favoritos y lo que le gustaría imitar de ellos. Llevar estas conclusiones al modelo que la iglesia presenta al cristiano para regenerar su vida pensando como él, viviendo como él, etc.: JESUCRISTO. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Es importante que los niños crean en la iglesia que, como madre, conduce, alimenta y sostiene nuestra fe y que por la fe y el Bautismo pertenecen a Cristo y deben confesar su fe delante de los hombres. El Bautismo es el sacramento de la fe. La fe que se requiere para el Bautismo en la edad infantil no es una fe perfecta y madura, pero sí una fe en constante desarrollo. Los cristianos renovamos las promesas bautismales cada año en la noche pascual y en muchas otras ocasiones importantes de la vida, como la Primera Comunión y la Confirmación. Para que la gracia bautismal pueda desarrollarse es importante la ayuda de los padres, y también del padrino y de la madrina, que deben ser creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado en su camino de vida cristiana. Todo cristiano debe desarrollar y hacer crecer la gracia recibida. También por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios. 21 La iniciación cristiana se realiza mediante: El Bautismo: que es el comienzo de la vida nueva La Confirmación: que es el afianzamiento del Bautismo y La Eucaristía que alimenta al discípulo con el cuerpo y la sangre de Cristo para poco a poco irse transformando en él. A través de estos tres sacramentos se fundamenta nuestra vocación de discípulos de Cristo (la santidad y la misión de evangelizar al mundo) y se nos confiere la gracia de vivir según el Espíritu. Incorporados a Cristo por el Bautismo, los cristianos están muertos al pecado y vivos por Dios en Cristo Jesús, participando así en la vida del resucitado siguiendo a Cristo y en unión con él los cristianos pueden ser imitadores de Dios como hijos queridos y vivir en el amor teniendo los mismos sentimientos que Cristo y siguiendo sus ejemplos. Los bautizados vienen a ser piedras vivas para edificación del edificio espiritual de la Iglesia y participan de la misión sacerdotal, profética y real de Cristo. El bautizado debe tener presente los mandamientos como camino de vida y de verdad que Dios ha dado al hombre para que el hombre viva feliz y de acuerdo a su voluntad. (Mt 19, 16-19). Cuando creemos en Cristo participamos de su misterio y cumplimos los mandamientos, tal como él nos lo enseñó. La oración permite a los hijos de Dios una relación viva con el Padre, con su hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, ya que mediante el Bautismo nos hemos convertido en un mismo ser con Cristo y se extiende por la iglesia que es su cuerpo. El niño debe reconocer la importancia de oración (comunicación con Dios). Se le debe inculcar orar al levantarse, al acostarse, antes de comer, para consultarle algo a Dios. Orar en familia, por Ej.: el santo rosario y frecuentar los sacramentos que nutren y sostienen la vida bautismal. La oración por excelencia es el Padre Nuestro, que debe recitarse con mucha devoción al menos tres veces al día. 22 La fe también se debe profesar con palabras y con comportamientos. Las palabras de la profesión de fe están en la fórmula que llamamos CREDO. Todos Debemos saber de memoria el credo, recitarlo con fe todos los días y especialmente en la Misa del Domingo y en los momentos de tentación y de prueba. Las tentaciones y las pruebas de la vida nos hacen ver que no somos perfectos, que somos pecadores. El bautizado busca permanentemente una vida de reconciliación con Dios y con sus hermanos para vivir como verdadero hijo de Dios. El sacramento de la reconciliación devuelve al pecador la gracia santificante del Bautismo y le permite vivir a plenitud la gracia de los sacramentos, especialmente la Eucaristía. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Citas bíblicas: Hch 1, 5.8; Ga 3, 27-28; 1 Co 10, 1-5 ACTIVIDAD Todo este repaso de lo que significa la vida del Bautismo que vamos a fortalecer en la Confirmación lo vamos a expresar mediante el simbolismo de un árbol. Toda plantica es primero semilla, después brotecito que debe ser tratado con mucho cuidado, después arbusto, después planta adulta que echa ramas, se llena de follaje y de flores y finalmente da muchos frutos. Vamos a dibujar un árbol ya crecido, que está dando su cosecha: EL ARBOL DEL BAUTIZADO ADULTO. Y vamos a adornarlo de frutos. ¿Cuáles frutos debe dar un bautizado después de su Confirmación? En la catequesis se han dado muchos elementos para que los niños vayan colocando frutos al árbol. La actividad puede desarrollarse de diversas maneras, según la creatividad del catequista y del grupo, por ejemplo participando todo el grupo, haciendo grupos más pequeños, haciendo una competencia de equipos, etc. 23 CANTO Iglesia somos (No 260). Repasarlo y aprenderlo muy bien. INVESTIGACIÓN Cada niño debe traer a la próxima catequesis una fotografía de su primera comunión. Haremos una exposición de fotografías de primera comunión. ORACIÓN Puede hacerse oración en común en la que cada niño agradece a Dios y a Cristo por los frutos que él ha colocado en el árbol, pidiéndole la gracia de seguir dando frutos buenos y abundantes. El catequista cierra invitando a todos a recitar el credo y el Padre Nuestro. NOTA El contenido de esta catequesis puede resultar muy extenso. Allí donde sea posible o necesario dedíquense dos o tres sesiones a desarrollar bien esta catequesis. Lo importante es que se afiance en los niños la conciencia de bautizados ya que la Confirmación es perfección de la gracia bautismal. La actividad del árbol puede perfectamente irse completando en cada una de las sesiones, por ejemplo Una sesión para el crecimiento y los cuidados, otra para las hojas y las flores (las virtudes) y otra para los frutos (las obras de fe). 24 TEMA 1.3 LA VIDA ESPIRITUAL SE NUTRE DEL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA OBJETIVOS Que los catequizandos revisen su actitud y su convicción en relación con el sacramento de la Eucaristía reconociendo debilidades y fortalezas. Repasar los elementos fundamentales que sobre el sacramento de la Eucaristía se aprendieron durante la preparación a la primera comunión. MOTIVACIÓN Se puede hacer una especie de concurso o juego de concurso por equipos para evaluar tres cosas: La capacidad de participar activamente en la Misa, los conocimientos sobre el sacramento de la Eucaristía y las actitudes personales en relación con la participación en la misa dominical. Una forma de hacerlo es sacando preguntas por suerte y colocando estrellas al equipo que responda correctamente. Los catequistas deben elaborar un cuestionario con al menos 20 preguntas. Al final el equipo que más estrellas o puntos buenos acumule resulta ganador y puede ser estimulado con un premio especial. El catequista debe leer la respuesta correcta a cada pregunta y de esta manera asegura un buen repaso para los niños. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS El juego de concurso deja al catequista un buen diagnóstico de las fallas y puntos más débiles que se deben reforzar sobre la Eucaristía, antes de comenzar a hablar de Confirmación, ya que no tiene sentido pasar a un sacramento nuevo si no se afianzan bien los que los niños ya han recibido. La catequesis debe desarrollarse más que todo sobre estos puntos débiles, sin que por eso se deje de decir algo sobre los demás asuntos. En la catequesis se debe hacer un buen repaso de las partes de la Misa, las respuestas con las que los fieles participan, el significado de 25 los principales signos, las disposiciones principales interiores y externas que el cristiano debe tener para participar en la misa y en la comunión, el respeto a las sagradas especies consagradas durante la comunión y ante el sagrario, las visitas y la genuflexión ante el Santísimo Sacramento, la necesidad de comulgar frecuentemente para mantenerse en gracia de Dios, etc. Sería muy difícil hacer un elenco completo de cada una de estos aspectos. La catequesis debe ser hecha de manera muy dinámica, con mucha participación de los niños y debe llevar a un propósito de cada niño de mejorar su conciencia y su participación en la Eucaristía antes de pasar a recibir el sacramento de la Confirmación. Estos propósitos pueden ser escritos por cada niño en su cuaderno, cada niño los debe leer públicamente antes de terminar la catequesis y en el momento de la oración, los niños que deseen pueden también leer sus compromisos como ofrenda al Señor. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA 1 Co 11, 17-32 ACTIVIDAD Organizar la exposición de fotografías de la primera comunión de los niños. Recordar los propósitos que allí asumió cada uno. Dar cinco minutos para que cada niño escriba los nuevos propósitos. Luego comienzan a leerlos en público. CANTO Eucaristía (213) 26 ORACIÓN Los niños que deseen vuelven a leer sus propósitos pero en forma de oración, es decir como ofrecimiento o pidiendo a Dios fuerza para cumplirlos. PREGUNTAS SUGERIDAS PARA LAS FICHAS DEL JUEGO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. ¿Qué es la Santa Misa? ¿Qué otros nombres damos a la Misa? ¿En qué consiste la Sagrada Comunión? ¿Quiénes pueden participar de la comunión? ¿Qué debe hacer una persona que está en pecado para participar en la comunión? ¿Cada cuándo debe ir un cristiano a Misa y por qué? ¿Cómo respondemos si el sacerdote dice: “El Señor esté con vosotros? ¿Cómo responderemos si el sacerdote dice: “Señor, ten misericordia de nosotros” “Muéstranos Señor tu misericordia” ¿Cómo responderemos al lector que dice “Palabra de Dios” ¿Cómo respondemos cuando el sacerdote antes de leer el Evangelio dice: “Proclamación del santo Evangelio según San Lucas” ¿Cómo respondemos al sacerdote que dice “Orad hermanos….? Responder al sacerdote: Levantemos el corazón Cantar un santo de los que se cantan en las misas. Responder al sacerdote: “Este es el sacramento de nuestra fe” Responder al sacerdote: “Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Responder al sacerdote “Podéis ir en Paz” ¿A quién o qué recibimos en la sagrada comunión? ¿Cómo podemos los niños participar mejor en la Santa Misa? ¿Por qué los cristianos muestran respecto, hacen genuflexión y adoran delante del sagrario? ¿Qué hay en el sagrario? ¿Cómo se hace una genuflexión? ¿Qué le puede pasar a un cristiano que nunca viene a Misa y nunca comulga? 27 22. ¿Qué hace uno después que acaba de recibir la Sagrada Comunión? 23. ¿En qué consiste el ayuno eucarístico? 24. ¿A qué nos compromete durante la semana la celebración de la Misa Dominical? 28 TEMA 1.4 NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE: LA PALABRA DE DIOS Y LA BIBLIA OBJETIVOS profundizar en la lectura de la Sagrada escritura, comprendiéndola como un testimonio escrito de la Historia de la Salvación. Ubicar a los niños dentro de la historia de la Salvación como historia viva en la que Dios ha actuado, sigue actuando y seguirá actuando con inmenso amor a toda la humanidad y a cada uno de nosotros. MOTIVACIÓN Se decora el lugar con un atril, un cirio encendido, flores y una Biblia grande abierta sobre el atril. Se dialoga con los niños sobre esta decoración, sobre lo que ellos creen y saben de la Biblia, sobre la importancia que se da a la Biblia en su casa y otros temas que el mismo diálogo vaya sugiriendo. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Después de la Oración al Espíritu santo que se puede llevar fotocopiada para que los niños la repitan, se hace el diálogo sobre los signos, por medio del cual se pretende que los niños expresen lo que ya conocen de la Biblia y puedan complementar estos conocimientos dentro de una visión de conjunto de la Biblia como historia de salvación, tema del que ya se habló en la preparación a la primera comunión. Dios responde al pecado del hombre, no a la manera como responderíamos nosotros, eliminando al malo o ajusticiándolo sino con un plan de salvación. Dios comprende que el hombre ha sido engañado y ha contraído una enfermedad muy grave, la más grave de todas: el pecado. Cuando nosotros contraemos una gripa o tenemos un dolor de cabeza, basta con tomarse unas pastillas y cuidarse un poco y nos curamos, pero si la enfermedad es grave, como un sarampión o una varicela o una hepatitis, el tratamiento es más largo y 29 más delicado. El plan de salvación que Dios ha diseñado demoró muchos años y siglos porque la enfermedad del pecado es muy grave. Ese plan de salvación está escrito en este libro que se llama la Biblia. La Biblia nos cuenta la historia de un pueblo que Dios escogió para preparar y llevar a cabo esa salvación destinada a toda la humanidad y a toda la creación. Por medio de la Biblia Dios nos habla hoy, nos ilumina, nos orienta, nos consuela, nos corrige, nos anima. Ningún cristiano debe dejar de leer la Biblia y de celebrar constantemente la Palabra de Dios, pues empezará a vivir desorientado y a hacer muchas cosas sin sentido y su vida se arruinará. ACTIVIDAD En medio del diálogo el catequista va explicando cómo está formada la Biblia (Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Cristo, centro de la Biblia, grandes etapas de la Historia que nos narra la Biblia y dónde estamos ubicados nosotros en esa historia). El catequista elabora o hace elaborar un esquema parecido al que colocamos al final y hace que los niños lo pinten en una página completa de su cuaderno, después del título de la catequesis. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Génesis 3,13-15; Ezequiel 33,11-19; Hebreos 4,12-13; Juan 1,1-14. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO DIOS TRAZA UN PLAN PARA SALVAR AL HOMBRE Gráfico del plan o Historia de la Salvación Dios responde al pecado del hombre con un amor inmenso. Dios traza un plan para salvar al hombre y surge así la historia de la salvación. La historia de la Salvación está revelada y escrita en la Sagrada Biblia. 30 La Sagrada Biblia consta de Antiguo Testamento y Nuevo Testamento El Antiguo Testamento narra la historia de los personajes de la Biblia que prepararon la Venida de Cristo, desde Adán, hasta Juan el Bautista. El Nuevo Testamento nos cuenta la vida de Jesús y sus discípulos y nos prepara para vivir la Historia hasta el final, cuando vendrá nuestro Señor Jesucristo por segunda vez. Un cristiano no puede vivir sin el alimento diario de la Palabra de Dios. Debemos prepararnos para conocer la Biblia y utilizarla bien. ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO Copiarla5 CANTO Tu Palabra me da vida, confío en ti, Señor, Tu Palabra es eterna, en ella esperaré. ACTIVIDAD Dibujar en una hoja completa del cuaderno un árbol parecido al que aparece en el modelo de la página siguiente. El tronco es el Antiguo Testamento y las ramas son el Nuevo testamento. 1) en cada una de las divisiones del tronco escribir de abajo hacia arriba, en orden las cuatro grandes divisiones del Antiguo Testamento. En cada hoja grande de las ramas transcribir las ocho subdivisiones del Nuevo Testamento. Dibuje luego unos recuadros, busque en su Biblia y transcriba en los recuadros las siguientes citas: a. Primer libro de Samuel (1 Sa) 3,10; Ver anexo «Oraciones del cristiano» o catecismo familiar, o plegable «Oraciones del cristiano» 5 31 b. Salmo (Sal) 119,115; c. Mateo 7,24; d. Carta a los hebreos (Hb) 4,12. 2) Qué te dicen en especial cada una de las citas bíblicas transcritas? ¿Cómo las aplicas a tu vida? 32 TEMA 1.5 EL ESPIRITU SANTO EN LA CREACIÓN OBJETIVO Que los niños, a través de su fantasía y de la admiración por la naturaleza, descubran la presencia creadora del Espíritu en la belleza y la armonía de la creación. MOTIVACIÓN Después de aprender a cantar un canto sencillo sobre la creación y ensayarlo con palmas se puede hacer un juego sencillo: El mismo canto lo vamos a cantar como si fuéramos perros, como su fuéramos gatos, susurrando suavemente (brisa, viento), como pajaritos silvando, etc… El objeto del juego es hacer que la creación cante a través de nuestra capacidad de representarla. El juego también se puede hacer por equipos asignando a cada equipo una representación diferente. Antes de entrar en el tema vamos a hacer dos equipos de niños. Un primer equipo, con la ayuda de un catequista va a realizar un viaje imaginario por el universo y luego viene a contar lo que ha visto. El segundo equipo hace también un viaje pero a través del interior del cuerpo hasta llegar a las células y a los átomos. Cada equipo viene y narra el viaje que ha hecho. Los del Equipo contrario pueden hacer preguntas sobre el viaje de sus compañeros: ¿Qué vieron? ¿Cómo es el sol? ¿Cómo es el cuerpo por dentro? ¿Pudieron conocer el secreto de la vida? ¿Cómo son las células y los átomos? ¿Qué les pareció el viaje?, etc. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS La naturaleza que nos rodea es como un inmenso y fascinante libro abierto delante de nosotros, un libro que nunca acabaremos de leer y de admirar. Hay en ese libro cosas tan pequeñitas que ni siquiera nuestros ojos alcanzan a ver y cosas tan inmensamente grandes que solamente nos las podemos imaginar con nuestra fantasía. Para leer bien el libro de la creación no son suficientes nuestros ojos y ni siquiera los más sofisticados instrumentos de los científicos y sin 33 embargo cada cosa que miramos en él nos revela una belleza incomparable y una admirable sabiduría que nos dejan llenos de estupor. La admiración crece cuando nos preguntamos ¿Quién hizo todo ese mundo tan bello y tan organizado? ¿Y para qué lo hizo? El pueblo elegido de Dios, el pueblo de la Biblia, se hizo las mismas preguntas y nos da una respuesta: “en el principio creó Dios el cielo y la tierra”. (Gen. 1,1): Dios es el autor de ese mundo tan maravilloso, Dios es quien ha escrito ese libro admirable. ¿Y para qué lo hizo? También la Biblia nos responde: “Al ver el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado, ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo del hombre para que cuides de él? Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y esplendor; le hiciste señor de las obras de tus manos, todo lo colocaste bajo su dominio” (Sal. 8, 4-7). Dios hizo todo eso únicamente por amor al hombre, es decir, por amor a ti y a mi y a todos nuestros semejantes. Es algo verdaderamente impresionante: Dios nos ama tanto que por amor a nosotros hizo todas las cosas. Nos cuenta también la Biblia que el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas primordiales antes de la creación y estuvo con Dios cuando Dios hacía el mundo, porque el Espíritu es el mismo amor de Dios, como nos enseña san Pablo: “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Rom 5,5). Ese don maravilloso del Espíritu que estaba presente cuando Dios creaba el mundo, es el mismo Espíritu que recibiremos en la Confirmación, garantía para nosotros de que Dios nos ama infinitamente y de que toda esa creación tan maravillosa Dios la ha hecho para nosotros, porque nos ama. El Espíritu Santo, cuando esté dentro de nosotros nos explicará los grandes secretos de Dios e infundirá en nosotros una inmensa gratitud y amor hacia Dios, que es lo que Dios nos pide en el primer mandamiento, un gran respeto por la obra de Dios y sobretodo un grande amor a nuestros semejantes, ya que Dios hizo todas las cosas por amor a ellos. El Espíritu Santo nos dará a conocer las verdaderas maravillas de la creación, lo que hay más allá de las leyes que 34 descubren los científicos, como la ley de la gravitación, las leyes de la vida, etc… DIALOGUEMOS ¿Quién hizo todo lo que nos rodea y quién le puso tanto orden y belleza al sol, a las estrellas, a los cuerpos, a los átomos? ¿Para qué hizo Dios toda la Creación? ¿Cuál es la obra del Espíritu Santo en la creación? ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Copiar en el cuaderno las preguntas anteriores y escribir las respuestas que acabamos de dar. LEAMOS LA PALABRA Y COMENTÉMOSLA Leer y dialogar sobre el siguiente texto bíblico: Proverbios 8, 22-31 ORACIÓN Recitar o cantar el salmo 8 Cantar un canto alusivo al tema (por ejemplo: “Y vio el Señor” (559) o “Alabado seas mi Señor” (28). ACTIVIDAD Dibuja en el cuaderno lo que más te ha impresionado del viaje imaginario y adórnalo con una frase Bíblica que lo explique. 35 TEMA 1.6 EL ESPÍRITU SANTO ILUMINA A LOS LÍDERES RELIGIOSOS DEL PUEBLO ELEGIDO OBJETIVOS Profundizar en la Historia de la salvación a través de algunos personajes del Antiguo Testamento que actuaron movidos por el Espíritu Santo. AMBIENTACIÓN En el catecismo de primera comunión ya habíamos tratado del plan de salvación y vimos algunos temas que buscaban introducirnos en la historia del pueblo elegido, el pueblo de la Biblia. Estudiamos la historia de Abraham, la historia del Éxodo, la Alianza y la experiencia de los profetas. En este y en el próximo tema vamos a profundizar en esa experiencia, sobre todo a partir de algunos personajes claves del Antiguo Testamento que actuaron movidos y animados por el Espíritu Santo. Se puede aprender el canto “Espíritu Santo, ven, ven”. MOTIVACIÓN Los niños se dividen en tres grupos. Cada grupo lee el pasaje bíblico que le tocó y con la ayuda del catequista o de un auxiliar prepara una escenificación del pasaje bíblico para representarla a los demás. Se debe dar un tiempo suficiente para preparar la escenificación. PRIMER GRUPO: Éxodo 3, 1-15 SEGUNDO GRUPO: 1 Samuel 16, 1-13 TERCER GRUPO: Jueces 16, 15-31 DESARROLLO DEL TEMA El tema lo van a desarrollar los niños representando el pasaje que leyeron. Antes de que empiece cada grupo su representación el catequista narra brevemente la historia del personaje e invita a los niños a entrar en escena. 36 Al terminar las representaciones se debate en el grupo sobre el mensaje que la Palabra de Dios les deja, especialmente sobre la fuerza especial con la que Dios cubre la debilidad del hombre: por ejemplo David es un niño y llega a ser Rey de Israel; Moisés es tartamudo y cobarde y sin embargo luchó contra Faraón y sacó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto; Sansón adquiere una fuerza física extraordinaria que lo hace capaz de librar al pueblo de sus enemigos. ¿Cómo se explica que esto suceda? Los líderes que condujeron al pueblo de Israel actuaban así porque estaban llenos del Espíritu Santo. El fuego que atrae a Moisés y el aceite con el que son ungidos los reyes como David son símbolos del Espíritu Santo (Hecho, 2, 3-4) DIALOGUEMOS ¿Qué caracterizó especialmente a Moisés, a David y a Sansón frente a otros jóvenes de su tiempo? ¿Por qué cada uno de ellos actuaba de esa manera extraordinaria? ¿Desearías tú tener alguna de esas cualidades especiales de nuestros personajes? ¿Cómo podríamos llegar a ser como ellos o incluso más fuertes que ellos? ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Hemos representado escenas de la vida de Moisés, Sansón y David, grandes líderes del pueblo de la Biblia. Ellos hicieron cosas extraordinarias porque estaban llenos del Espíritu Santo y se dejaron guiar por él. Moisés con la fuerza del Espíritu sacó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto; Sansón hizo grandes proezas y mantuvo alejados a los enemigos del pueblo de Dios; David fue un rey con gran carisma y autoridad, compuso salmos, unificó las tribus de Israel y llenó de victorias al ejército por su docilidad al Espíritu Santo. También yo puedo hacer cosas extraordinarias si me dejo guiar por el Espíritu Santo. 37 LEAMOS LA PALABRA Y COMENTÉMOSLA Ya hemos leído la Palabra de Dios y la hemos representado. ¿Cuál es el mensaje que me queda de estas palabras? DEMOS GRACIAS A DIOS SALVADOR Señor Dios nuestro, Tú que llenaste de tu fuerza y de tus dones a Moisés, a Sansón, a David y a todos los líderes de tu pueblo y por medio de ellos realizaste grandes acciones, te pedimos que ya que nos has llamado y nos prometes tu santo Espíritu, también nosotros nos dejemos conducir por él y seamos instrumentos de tu salvación para la humanidad. ACTIVIDAD Leer en la casa la historia de alguno de los personajes que hemos representado: Moisés: Éxodo capítulos 2-7; 32-34; Deuteronomio 34. Sansón: Jueces 13-16 David: Primer libro de Samuel 16-20; Segundo libro de Samuel 28; Primer libro de los reyes 2, 1-12. 38 TEMA 1.7 EL ESPIRITU SANTO HABLÓ POR LOS PROFETAS OBJETIVO Que los catequizandos conozcan cómo actúa el Espíritu Santo en los Profetas del A.T. y profundicen en su condición de profetas por el Bautismo y la Confirmación. MOTIVACIÓN Por grupos, van a buscar en su Biblia, en el índice, a los profetas y sacan una lista de los principales profetas. Luego cada grupo opina sobre las siguientes preguntas: ¿Cuál era la misión de los profetas? ¿Hay más profetas en la Biblia que los que aparecen en el índice? ¿En la actualidad también hay profetas? ¿Por qué? ¿Tú, podrías ser un profeta? ¿Por qué? LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA De nuevo a cada grupo se le dan unos textos de la Biblia, que deben leer y comentar. Luego cada grupo escoge uno de los textos para representarlo. Los textos en su orden son los siguientes: GRUPO 1: La llamada de Dios. Todo profeta es escogido y llamado por Dios, de una manera especial. Textos para leer en la Biblia: 1 Reyes 19, 19-21; Isaías 6, 1-10; Jeremías 1, 4-10; GRUPO 2: El mensaje de los profetas. Los hombres se han olvidado de Dios que los libró de la esclavitud y se han vuelto a los ídolos traicionando así el amor a Dios y la alianza que habían hecho con él. Leer Jeremías 1,14-19; Oseas 2,16-19; Baruc 6,4-7. 39 GRUPO 3: El mensaje de los profetas. Dios hará una nueva alianza con su pueblo: Isaías 31,31-34; Ezequiel 36, 24-28. GRUPO 4: El mensaje de los profetas. Dios Enviará un salvador: Isaías 7, 10-17; Isaías 11, 1-9; DESARROLLO DE LA CATEQUESIS La catequesis se desarrolla en dos etapas, cada una marcada por una de las actividades de los grupos. Después de la primera actividad los niños ponen en común sus respuestas y el catequista explica las preguntas que no hayan quedado claras en las respuestas de los niños. Terminada esta actividad, los mismos grupos o grupos distintos desarrollan la lectura que se les asignó y hacen luego su representación. Igualmente el catequista habla sobre la vocación de los profetas y su mensaje central. Dios Suscitó en medio del pueblo de la Biblia hombres santos y justos que, en su nombre reclamaban al pueblo la fidelidad a la alianza; su palabra llevaba confianza y esperanza en los tiempos difíciles; reprendían las conductas malvadas y la idolatría; exhortaban a volver a la alianza con Dios (los mandamientos) y mantenían en los fieles la espera del cumplimiento de las promesas. Son muchos los profetas, pero en los años difíciles (627-586 antes del nacimiento de Jesús) Dios llamó a Jeremías. Su voz se eleva fuerte y severa contra la idolatría, la injusticia, la opresión y la desconfianza en Dios. Uno de sus pasajes más dramáticos es el capítulo 20 que vamos a leer (vv. 7-20); pero también Jeremías, al Igual que Isaías sabe mantener la esperanza de su pueblo con palabras llenas de optimismo y de fe. Escuchemos Jer 31,31-33. El Profeta Ezequiel también nos anuncia una nueva alianza que será obra del Espíritu Santo en los creyentes. Leamos Ezequiel 36,27 y ss. Todos los profetas anuncian que Dios se mantiene fiel a las promesas que ha hecho a la humanidad, aún cuando el hombre no se mantiene fiel. Dios es justo y respeta la libertad del hombre, pero dará siempre al hombre la gracia y la capacidad de volver de corazón a su alianza. 40 También hoy Dios nos sigue enviando profetas que nos hablan en su nombre y nos garantizan que él es fiel. ¿Quiénes son esos profetas y dónde están?; también los profetas de hoy nos exhortan a mantenernos fieles a los mandamientos y a alejarnos de la idolatría. ¿Tú y yo podemos ser profetas? Sí. En el Bautismo nos han ungido con el santo Crisma (óleo consagrado) como hemos recordado anteriormente y por medio de esa unción se nos ha transmitido el carisma de profetas. El día de nuestra Confirmación seremos nuevamente ungidos con el santo Crisma, signo del Espíritu Santo, para que seamos auténticos profetas y testigos de Cristo en el mundo y exhortemos a la humanidad, comenzando por los que tenemos más cerca: hermanos, familiares, compañeros de colegio, a mantenerse fieles a la alianza sellada con Dios en el Bautismo. ACTIVIDAD La actividad se desarrolla dentro del aula: son los dos talleres de grupo explicados más arriba. CANTO Profeta (No. 389) INVESTIGACIÓN Los grupos investigan en el documento bíblico aspectos relacionados con la vida y la misión de los profetas. ORACIÓN Muchas veces los profetas han sentido miedo. Elías fue perseguido a muerte y huyó al monte del Señor para refugiarse allí. También Jeremías tuvo muchos enemigos que le hacían la vida imposible y quisieron matarle muchas veces. Nuestro Señor Jesucristo, el profeta por excelencia, fue perseguido, calumniado y, finalmente, condenado injustamente a la muerte afrentosa de la cruz. También en nuestro tiempo es difícil ser profeta, pues hay gente interesada en que Dios no reine y en que los mandamientos no sean conocidos. Muchas veces queremos salir corriendo y no meternos en problemas, traicionando así a Dios. Vamos a hacer juntos esta oración de Jeremías: 41 “Sáname, Señor, y sea yo sanado, sálvame y seré salvo, pues mi prez eres Tú. Oye lo que me dicen: “¿Dónde está la palabra de Dios? ¡Vamos! Queremos escucharla”. Yo nunca te apremié a hacer daño, El día irremediable no he anhelado, Tú lo sabes, Lo que ha salido de mi boca lo has escuchado. No seas para mí un espanto, Sé más bien mi amparo en el día aciago.” (Jer. 17,14-17). ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Los profetas del Antiguo Testamento, como Isaías, Jeremías, Ezequiel, etc. fueron hombres llenos del espíritu Santo que, armados de valor y desafiando las persecuciones, llamaban al pueblo a mantenerse fiel a la alianza con Dios. También hoy tenemos profetas que nos llaman a ser fieles y también cada uno de nosotros recibe el Espíritu Santo para ser profeta ante otras personas y conducirlas al camino de Dios. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA UNIDAD 1 Se proponen aquí tres encuentros distintos que en lo posible deben ejecutarse todos, ya que es la oportunidad de realizar de un modo práctico y vivencial todo el contenido de las catequesis de la primera unidad. Supone un esfuerzo por parte de los catequistas e incluso por parte de los padres de familia pero, los resultados para el grupo, van a ser tales que merece la pena el esfuerzo. Renovemos el bautismo, vivamos la eucaristía y recibamos la palabra del Señor 42 (Celebración eucarística, renovación de las promesas bautismales, entrega de la Sagrada Escritura) Esta celebración puede unirse a la convivencia o puede hacerse aparte, pero es preferible hacerla aparte para no verse cogidos del tiempo en la convivencia. Ella reúne elementos de las catequesis de la unidad centrada en los tres sacramentos de Iniciación Cristiana: Se va a celebrar la Eucaristía, se van a renovar las promesas bautismales con los signos de la luz y del agua, y se va a recibir el libro de la Palabra de Dios, la Sagrada Escritura. Es muy importante que el catequista se ponga de acuerdo con el párroco para que él celebre la Eucaristía o consiga quién la celebre. Los catequistas y auxiliares deben reunirse antes a leer todo lo relativo a la celebración así como las indicaciones para la convivencia. Esto es muy importante pues se trata de enseñar a los niños a hacer las cosas bien y cualquier improvisación puede dejar un mal precedente. La celebración tiene por objeto revivir celebrativamente lo que hemos repasado en las primeras catequesis y poner en evidencia la unidad de los sacramentos de iniciación. Es al mismo tiempo un sello a todo lo dicho en las catequesis de la primera unidad. 43 PRIMER ENCUENTRO Preparación de la celebración OBJETIVOS Que los niños capten la importancia de preparar bien todo encuentro celebrativo en la Iglesia y aprendan a hacer una preparación. Que se vaya despertando un sentido de comunidad participativa y corresponsable en el grupo de niños. Vamos a enseñar a los niños con este encuentro, que toda Eucaristía y la celebración de los sacramentos deben ser preparadas y nunca improvisadas, puesto que la liturgia de la Iglesia adquiere su mayor esplendor cuando es bien preparada por quienes van a tomar parte en ella. La experiencia no es nueva pues cuando se preparaba la Primera comunión ya se había realizado un encuentro similar. AGENDA DE PREPARACIÓN Mientras van llegando los niños se coloca en el tablero el esquema de la celebración (ver encuentro siguiente), se escogen y se ensayan los cantos de la celebración. Este ensayo es importante para que haya buena participación. Muchos cantos ya han sido ensayados en los encuentros de catequesis, así no habrá que aprender tantos cantos nuevos. Escojamos cantos alegres, con letras y melodías más apropiadas para los niños. Después del ensayo de cantos, se invoca al Espíritu santo, se explica el esquema de la celebración y cómo cada uno se va a hacer responsable de algo para esa celebración, se escogen las lecturas o se proclaman si ya están escogidas y se pide a los niños que libremente expresen el mensaje que el Señor les ha dejado en su Palabra. Después de una buena motivación, los niños se dividen en grupos, a cada grupo, se le asignan responsabilidades. En cada grupo debería haber un catequista o un auxiliar: 44 Grupo 1: Alistará el lugar de la celebración: limpieza, decoración, manteles, luces, etc. todo lo necesario. Y de recogerlo y devolverlo una vez que termine la celebración. Grupo 2: Se encarga de breves moniciones a cada uno de los momentos: Monición inicial, monición a la aspersión, monición a las lecturas, monición a la luz y la renovación de las promesas, monición a la entrega de la Biblia. Grupo 3: Se encarga de las lecturas: preparar bien la proclamación. El mismo grupo redacta las preces que se van a hacer en el momento de la oración universal. Hay que hacer cuatro oraciones ordenadas por la liturgia (por la Iglesia, por los gobiernos, por los pobres y por la asamblea reunida) a las que se pueden agregar otras relativas al momento que se está viviendo. Grupo 4: se va a encargar de organizar el ágape final. Cada grupo se reúne con responsable designado por aparte y se pone de acuerdo para ver cómo va a proceder para responder por su tarea. Cuando todos los grupos han terminado se reúnen nuevamente, se revisa para que no haya quedado nada sin prever, se ensayan las respuestas a la renovación de las promesas bautismales y la entrega de la Biblia, se hacen oraciones y Padre Nuestro, se entrega a los niños la invitación para los padres a participar en la celebración y en la convivencia y se ponen cita para venir a ultimar detalles. Es importante que niños y padres de familia lleven alguna cosa para compartir en el ágape final. INVITACIÓN Se entrega a cada niño una tarjetica muy sencilla. Ellos escriben el nombre de sus padres y padrinos. Se puede invitar también a los padrinos de Bautismo. La tarjetita puede decir más o menos lo siguiente: 45 Por medio de la presente le (s) estoy invitando de todo corazón a la primera celebración preparativa de mi Confirmación que se realizará el día _ _ _ de _ _ _ _ _ _ _ _ _ de _ _ _ _ en (lugar) _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ a las (hora): _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Aprovecho para invitarle (s) a que me acompañen a la primera convivencia para niños de Confirmación y familiares que se llevará a cabo en (lugar) _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ el día _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ a las (hora): _ _ _ _ _ _ _ _ _. NOTA: Se ruega traer algo para compartir en un ágape fraterno. SEGUNDO ENCUENTRO: CELEBRACIÓN Los niños deben llegar con suficiente anticipación para disponer todo, de manera que a la hora prevista se pueda comenzar la celebración ubicados ya los niños, los padres y los padrinos. El siguiente puede ser el orden de la celebración. Este esquema con todas sus indicaciones debe ser leído por los catequistas antes de reunirse para el encuentro anterior. Deben ponerse de acuerdo para que haya unidad en los criterios. Hay que preparar la pila bautismal bien decorada en el centro del salón con un poco de agua que será bendecida por el sacerdote. Al lado de la pila estará encendido el cirio pascual. Hay que preparar cirios para cada niño y prever que algunos niños no llevan Biblia. Una Biblia de la parroquia o de algún catequista se usará para el rito de entrega de los que no lleven su Biblia personal. 46 ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN El siguiente esquema puede ayudar a los catequistas que no tengan mucha experiencia a tener en cuenta los momentos en que ellos o los niños deben participar6. En las notas al pie de página se dan algunas sugerencias para realizar bien la celebración. Monición inicial7 Canto de entrada Ritos iniciales8 Monición a las lecturas9. Proclamación de las lecturas10 Salmo responsorial11 Aclamación al Evangelio Proclamación del Evangelio (Sacerdote o diácono) Homilía12 Ver el catecismo de primera comunión. Allí se nos dan unas indicaciones litúrgicas que debemos tener en cuenta al preparar la celebración de la Eucaristía. Esta Eucaristía tiene momentos especiales como son: la renovación de las promesas bautismales y la entrega de la Biblia. 7 Queridos niños, padres y padrinos. Nos hemos reunido para concluir la primera etapa de nuestro proceso de preparación al sacramento de la Confirmación. En el marco de una solemne Eucaristía vamos a recordar nuestro Bautismo, reviviéndolo y renovando las promesas que allí hicieron nuestros padres y padrinos y vamos a recibir el libro de la Sagrada Escritura, que estamos aprendiendo a comprender en las catequesis. Vivamos con mucho entusiasmo esta celebración y pidamos al señor que lo que aquí vamos a vivir quede como una marca imborrable en nuestra memoria y en nuestra existencia. 8 Se refiere a los ritos introductorios de la misa: el acto penitencial, el Señor ten piedad y la oración colecta. 9 Se puede hacer una sola monición a todas las lecturas. Es importante que el grupo encargado redacte las moniciones y que sean muy breves. Los niños encargados de las moniciones deben prepararlas muy bien. 10 Si es domingo se hacen las lecturas del día. Si ocurre entre semana y día feriado se pueden escoger una sola lectura, un salmo y el evangelio. Sugerimos escoger de entre las siguientes: Ex 19, 3-8: el pueblo promete cumplir los mandamientos y hacer lo que Dios les mande; 1 Sa 16,1-13 (llamada de Samuel: Samuel escucha la palabra); Heb 4, 12-16. Salmo 23 o salmo 4243 con un responsorio. Escuchar la palabra y mantener viva la fe; Juan 6,63-69: algunos abandonan a Jesús pero pedro en nombre de los doce, hace la promesa de permanecer; Mateo 16,13-19: profesión de fe de Simón Pedro. el grupo encargado debe ensayar muy bien a los niños seleccionados para proclamar las lecturas. 11 Si es posible se canta y si no se encomienda a un niño que lo lea y se ensaya muy bien con él. 12 La homilía debe ubicar a los niños en el contexto del tiempo que han vivido en su preparación, el sentido de la iniciación cristiana y los ritos diversos que se van a vivir: Eucaristía, renovación de las promesas bautismales, sentido de la entrega del libro de las Sagradas escrituras. 6 47 Renovación de las promesas bautismales y entrega de la Biblia13. Si es domingo este rito se hace en lugar del credo y sigue los siguientes pasos: Monición Renovación de las promesas bautismales Entrega de la Biblia Oración universal14 Ofertorio15 Prefacio y Plegaria Eucarística Comunión Ritos conclusivos RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES Y ENTREGA DE LA BIBLIA Monición: Después de terminar la homilía, el niño encargado hace la monición, en la cual puede hacer referencia al momento que se va a vivir: Cuando hicimos la primera comunión traíamos un cirio que encendimos mientras hacíamos personalmente las promesas que nuestros padres y padrinos hicieron el día de nuestro Bautismo. Hoy vamos a renovar, de la misma forma ese momento. Al hacerlo debemos tomar conciencia de lo que significa estar bautizado y de cómo en nuestra vida debemos mostrar nuestra condición de bautizados. Un catequista o un niño repartirá a los niños los cirios ya previstos. Unos niños pasarán al cirio pascual que está encendido, encenderán allí su cirio personal y llevarán la luz a sus compañeros, los cuales la van pasando a otros compañeros. Mientras tanto se puede cantar un canto alusivo a la luz. Estos movimientos debieron haber sido ensayados en la reunión anterior. Cuando todos han encendido su cirio el sacerdote continúa: Ver en seguida la guía de este rito. Los niños del grupo han preparado las cuatro oraciones prescritas por la liturgia y otras más que hacen alusión al momento celebrativo. En este momento pasan delante y las leen. A cada oración todos responden con un responsorio como “Escúchanos, Señor” u otro previsto. 15 Unos niños pueden llevar en procesión las hostias y el vino y algún otro signo al altar, pero sin decir palabras de presentación. 13 14 48 Celebrante: Ahora, antes de recibir el libro de la Palabra de Dios y Cuerpo y la Sangre del Señor, van a renovar la fe que profesaron en el Bautismo o que, juntamente con la Iglesia profesaron sus padres y sus padrinos. Celebrante: ¿Renuncian a Satanás, es decir: —al pecado como negación de Dios, —al mal, como consecuencia del pecado, —a la violencia como opuesta a la caridad? Niños: Sí, renuncio. Celebrante: ¿Renuncian a sus obras, es decir: —a buscar ansiosamente las satisfacciones corporales y los deleites de los sentidos, —a la injusticia, la violencia, la venganza, la discriminación, —a la falta de fe y de confianza en Dios? Niños: Sí, renuncio. Celebrante: ¿Renuncian a sus seducciones, es decir, — a encerrarse en el egoísmo, —a considerarse mejores que los demás, —a creer que no necesitan de la conversión? Niños: Sí, renuncio. Pueden escogerse otras fórmulas más breves del ritual de Bautismo de niños. Por ejemplo: Celebrante: Renuncian a Satanás? 49 Niños: Sí, renuncio. Celebrante: Y a todas sus obras? Niños: Sí, renuncio. Celebrante: Y a todas sus seducciones? Niños: Sí, renuncio. PROFESION DE FE Celebrante: ¿Creen en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y la tierra? Niños: Sí, creo. Celebrante: ¿Creen en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? Niños: Sí, creo. Celebrante: ¿Creen en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna? Niños: Sí, creo. 50 Todos los presentes: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Jesucristo Nuestro Señor. Amén Los niños apagan cuidadosamente su cirio y continúa la entrega de la Biblia. Van pasando en el orden ya previsto ante el sacerdote quien hace a cada uno entrega del libro. Si se desea pueden pasar los padres de los niños junto con ellos a recibir el libro de la sagrada escritura. El sacerdote hace entrega a cada uno con estas palabras: RECIBE (RECIBAN) ESTE LIBRO QUE CONTIENE LAS PROMESAS DE DIOS. SE (SEAN) COMO EL HOMBRE PRUDENTE QUE EDIFICO SU CASA SOBRE ROCA PORQUE ESCUCHÓ LA PALABRA Y LA PUSO EN PRACTICA Y NO COMO EL NECIO QUE EDIFICÓ SOBRE LA ARENA. R:/ Amén. Terminada la entrega de la Biblia se pasa a la Oración de fieles. AGAPE FRATERNO Al terminar la Eucaristía, los niños encargados con la ayuda de unos catequistas y padres de familia sirven el ágape, se comparte fraternalmente y se recuerda que el próximo encuentro es una convivencia o jornada vivencial a la cual están invitados también los padres de familia y los padrinos. Aunque por razones de fuerza mayor la convivencia no pueda tener lugar inmediatamente, es recomendable buscar la oportunidad más próxima para celebrarla. La experiencia de la convivencia es fundamental para los niños y una gran oportunidad de evangelización para los adultos. TERCER ENCUENTRO: CONVIVENCIA Más que de una convivencia se trata de una jornada de medio día. Sería conveniente un cambio de ambiente: una salida al campo o a un ambiente campestre que ofrezca todas las facilidades y que propicie asimismo la presencia de los padres de familia que acepten la 51 invitación. Cada participante debe llevar Biblia, papel, lápiz y lo necesario para pasar una jornada fuera de casa. Se puede compartir una merienda. OBJETIVOS DE LA CONVIVENCIA Iniciar en el sentido de la oración comunitaria Sintetizar Los contenidos aprendidos y celebrados en los encuentros anteriores bajo el tema “símbolos bíblicos del Espíritu Santo”. Evaluar los contenidos aprendidos y la vivencia de la Eucaristía, la renovación de las promesas bautismales y la entrega de las sagradas escrituras. Crear un clima de confianza y un ambiente eclesial en el grupo de catequistas, niños, padres de familia y padrinos. ORGANIZACIÓN DE LA CONVIVENCIA Los catequistas deben preparar muy bien la convivencia y prever los recursos, materiales y elementos que se necesitan y los responsables de cada cosa. No conviene dejar nada a la improvisación. Hay que organizar la manera de desplazarse al sitio y los horarios. No se pueden olvidar los elementos que se requieren para las dinámicas del fuego, del viento y del aceite. DESARROLLO DE LA CONVIVENCIA La primera parte de la jornada estará dedicada a la oración a y la lectura meditada de la Sagrada Escritura a través del tema: Signos y símbolos del Espíritu Santo en la Biblia. En la medida que se va desarrollando cada tema se va profundizado en el significado que cada signo tiene para nuestra vida cristiana y para la futura condición de cristianos que van a recibir el sacramento de la Confirmación. La segunda parte de la convivencia, más profunda, pretende que cada niño y cada familia, exprese sus compromisos a partir de la experiencia espiritual que han realizado en los encuentros anteriores y en la convivencia. Igualmente la parroquia (párroco y catequistas) expresará a qué se compromete con cada niño y con cada familia y se sellará una especie de pacto de mutua colaboración. 52 Lo primero que hay que hacer es ensayar muy bien algunos cantos que servirán para la convivencia y para la celebración de la Confirmación. Cuando haya llegado la mayoría y se considere que se debe empezar (no conviene retardar mucho el comienzo), habría que hacer una dinámica en la que pueden participar también los adultos. La misma dinámica puede usarse para conformar grupos de trabajo en los que pueden estar mezclados adultos y niños. Se necesitan cuatro grupos entre los cuales se rifarán cuatro claves. Las claves van en sobre cerrado y solo el grupo la conocerá: La primera clave es FUEGO, la segunda es ACEITE, la tercera es VIENTO, la cuarta es MANOS. La primera parte de la convivencia se desarrollará en torno a estas cuatro claves. En el sobre secreto además de la clave se le entregará a cada grupo una hoja con las instrucciones de trabajo y cada grupo provisto de Biblia, papel, lápices, marcadores (si son necesarios) irá a un sitio donde pueda trabajar bien. El encargado de moderar el grupo, abre el sobre en el que encontrará las instrucciones de trabajo: GRUPO VIENTO Ustedes van a formar un grupo que se llama viento. Para preparar su participación deben hacer ahora lo siguiente: 1. Oración de invocación al Espíritu Santo 2. Leer los siguientes textos: Hechos 2,1-3; Juan 3, 5-8; Juan 20, 19-23 3. Preparar el siguiente juego simbólico: Los grupos FUEGO, ACEITE, VIENTO Y MANOS forman cuatro equipos que se ubican uno al lado del otro formando un cuadrado. Se lanza al aire una pluma de ave o un globo de plástico inflado y cada grupo soplando debe lanzar la pluma contra su oponente: FUEGO contra VIENTO y MANOS contra ACEITE. Pierde el equipo que deje caer la pluma sobre su territorio o el que después del tiempo acordado, al dar la señal, tenga la pluma en su territorio. 53 4. Al volver al salón el grupo debe: Realizar el juego, proclamar las lecturas, dar una explicación, a la luz de las lecturas por qué el Espíritu Santo es simbolizado con el viento y qué aplicaciones tiene ese simbolismo en nuestra vida. GRUPO ACEITE Ustedes van a formar un grupo que se llama ACEITE. Para preparar su participación deben hacer ahora lo siguiente: 1. Oración de invocación al Espíritu Santo 2. Leer los siguientes textos: 1 Samuel 16,10-13; Hechos 10, 34-41 3. Prepara la siguiente demostración. Entrega a cada uno de los otros grupos una hoja blanca, limpia de papel absorbente y les pide que la observen bien. Luego pasa nuevamente donde está cada grupo y le pide que extienda la hoja y deposita sobre cada hoja unas gotas de aceite. Cada grupo debe pensar cómo volver a separar el aceite de la hoja, si es posible o no y por qué. ¿Por qué se simboliza al Espíritu Santo con el aceite? Cada grupo debe sacar de la actividad una consecuencia para la vida. GRUPO FUEGO Ustedes van a formar un grupo que se llama FUEGO. Para preparar su participación deben hacer ahora lo siguiente: 1. Oración de invocación al Espíritu Santo 2. Leer los siguientes textos: Hechos 2,1-3; Isaías 6, 4-8; Jeremías 20, 8-9 3. Preparar una fogata pequeña alrededor de la cual se harán todos mientras escuchan las lecturas. Luego pueden dar un eco a la palabra y responden por qué el Espíritu Santo se simboliza con el fuego. ¿Qué le pasa al que se llena de ese fuego? 54 GRUPO MANOS Ustedes van a formar un grupo que se llama MANOS. Para preparar su participación deben hacer ahora lo siguiente: 1. Oración de invocación al Espíritu Santo 2. Leer los siguientes textos: Hechos 8,14-17; 1 Timoteo 4,14 3. El grupo debe ingeniarse unas mímicas en las que solamente se utilicen las manos para expresar algo. Los demás grupos deben descifrar el mensaje. Gana el grupo que más mensajes logre descifrar. Finalmente el grupo hará una explicación de cómo son importantes nuestras manos para comunicarnos con los demás. Se puede variar enseñando diferentes aplausos con las manos: lluvia, sordo, rítmico, etc. Se debate a continuación sobre por qué la imposición de manos pasó a significar la donación del Espíritu Santo y el envío a una misión. PLENARIA Después de media hora o un poco más que se da a cada grupo para preparar su tema se reúnen todos en el lugar adecuado. Se puede cambiar de escenario si cada grupo lo requiere. Cada grupo, entonces se identifica y desarrolla su actividad. Se puede seguir el siguiente orden u otro que los catequistas consideren apropiado: ORACIÓN INICIAL (catequista) AMBIENTACIÓN GENERAL (Catequista) Aquí el catequista explica que aunque se desarrollan actividades lúdicas, no se trata propiamente de juegos para divertirse sino de símbolos que nos ayudan a reflexionar y a profundizar. El ambiente general tiene que ser de oración y de reflexión aunque nada impide que nuestra oración se realice en un ambiente de alegría. CANTO: El Espíritu que envía el Señor (No. 168) 55 PRESENTACIÓN DEL GRUPO VIENTO El grupo viento desarrolla la actividad que ha preparado y dirige durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica. ORACION DEL VIENTO Los que deseen expresan sus oraciones espontáneas en las que recojan la experiencia del viento. CANTO: El Espíritu de Dios (No. 166) PRESENTACIÓN DEL GRUPO ACEITE El grupo aceite desarrolla la actividad que ha preparado y dirige durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica. ORACIÓN DEL ACEITE El sacerdote o el catequista leen la oración de la unción bautismal con el santo Crisma. Los asistentes la van repitiendo: Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Que nos ha liberado del pecado y nos ha dado vida nueva del agua y del Espíritu Santo, Os unge con el crisma de la salvación Para que habiendo entrado a formar parte de su pueblo santo, Permanezcáis hasta la vida eterna como miembro de Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey. Amén. CANTO: Llama de vida (No. 294) PRESENTACIÓN DEL GRUPO FUEGO El grupo FUEGO desarrolla la actividad que ha preparado y dirige durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica. 56 ORACIÓN DEL FUEGO Nuevamente Los que deseen expresan sus oraciones espontáneas en las que recojan la experiencia del fuego. CANTO: Testigos (No. 504) PRESENTACIÓN DEL GRUPO MANOS El grupo MANOS desarrolla la actividad que ha preparado y dirige durante el tiempo previsto el desarrollo de la dinámica. ORACIÓN DE LAS MANOS Vamos a utilizar las manos en la oración Se reza la oración del padre nuestro con las manos extendidas en actitud de pedir, se reza el Ave María tomados todos de la mano, en actitud de fraternidad, se canta un canto de acción de gracias (acompañado de palmas) DESCANSO (merienda) CATEQUESIS: SIMBOLOS BÍBLICOS DEL ESPIRITU SANTO Durante Toda la mañana hemos estado en un ambiente de reflexión, de trabajo, intenso y de estudio, profundizando en el significado de algunos de los símbolos bíblicos que han sido utilizados por nuestro Señor y son utilizados por la Iglesia en la liturgia. Los signos que hemos trabajado nos hablan del Espíritu Santo y de la acción que el Espíritu Santo realiza en nosotros. Ustedes mismos en la reflexión de cada uno de los signos han puesto de manifiesto muchos significados de cada uno de estos signos en relación con nuestra vida cristiana. Vamos a intentar profundizar un poco más y vamos a sacar unas consecuencias para nuestra vida cristiana. 57 1. El viento En la Sagrada Escritura, el Espíritu Santo es simbolizado con el viento: Aliento, soplo, respiración vital. La palabra “espíritu” viene del latín “spiritus” que designa la respiración: inspirar y espirar son palabras españolas que vienen de spiritus. El viento sopla donde quiere y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a adónde va. Es inútil que la pluma o el globo se opongan a la fuerza del viento que los arrastra. Es mejor ser dóciles al Espíritu Santo que oponernos a su acción: somos como la pluma que va a donde el viento la mueve y con la misma suavidad con que el viento deja caer la pluma sobre el suelo, así somos tratados por el Espíritu Santo. ¡Qué dicha tan grande volar por los senderos por los que nos conduce el Espíritu en lugar de patalear en contra de él, destruyendo nuestra vida y la de los semejantes! ¡Qué don tan grande el que van ustedes a recibir en la Confirmación! Debemos cuidarlo y consentirlo. El viento impetuoso sacude la casa y abre las ventanas. Los patriarcas, los profetas, los reyes, los jueces, los sacerdotes, han sido invadidos por el Espíritu santo que ha cambiado el rumbo de sus vidas. Lo mismo pasó en el Nuevo Testamento con los apóstoles y en el tiempo de la Iglesia con muchos santos. Nosotros somos hoy los llamados por Dios a obedecer al Espíritu Santo: ¿Cuántos de nosotros llegaremos a ser los grandes santos de mañana, los grandes evangelizadores? 2. El aceite El Espíritu Santo es simbolizado con el aceite. El es el bálsamo suave que perfuma nuestra vida, el óleo que fortalece y tonifica nuestros músculos, la medicina que nos devuelve la salud. Por eso la Iglesia simboliza la acción del espíritu santo en el Bautismo, en la Confirmación, en la ordenación y en la unción de los enfermos. La oración que recitamos como oración del aceite está tomada del ritual del Bautismo, de cuando nos ungió el sacerdote con el santo crisma. Repitámosla y meditémosla otra vez. Al igual que el aceite impregna el papel y ya no se pueden separar, así es la unión entre el hombre y el Espíritu Santo: decimos que imprime 58 carácter. Tanto el Bautismo como la Confirmación imprimen carácter, lo que quiere decir que todo lo que hagamos será tenido en cuenta por los demás como acción de un cristiano: si nos ven haciendo el bien dirán: Los cristianos son gente que hace el bien. Si nos ven haciendo el mal dirán que los cristianos son unos ladrones o unos mentirosos o unos hipócritas. Es importante pensar en las consecuencias que tiene en nuestra vida el confirmar nuestra fe cristiana, para que aparezcamos como auténticos testigos de Cristo en el mundo y no como un antitestimonio. A partir del día de nuestra Confirmación nos comprometemos a vivir como cristianos y a dar testimonio de Cristo donde quiera que vayamos. Es necesario que hoy formulemos este compromiso. 3. El fuego Descendió el Espíritu santo en forma de fuego que se posó sobre cada uno de los que estaban en el cenáculo. El mismo fuego llenaba el pecho de los profetas y los hacía gritar, incluso por encima de su resistencia: “!ay de mi si no lo hago!”. El espíritu Santo es como un fuego que nos quema por dentro y nos obliga a actuar a incendiarlo todo para purificarlo y llevarlo a Dios. Dios se hizo columna de fuego que iluminaba las noches del desierto para que el pueblo no se detuviera sino que estuviera siempre en camino: el espíritu santo no quiere que nos acomodemos a un cristianismo mediocre y sin compromisos. Ojalá que desde hoy sintamos dentro de nosotros este fuego y que podamos incendiar con él el mundo para transformarlo. En el Bautismo el sacerdote tomó fuego del cirio pascual para encender los cirios que entregó a nuestros padrinos mientras les decía: “recibe la luz de Cristo. Caminad siempre como hijos de la luz para que podáis salir con todos los santos al encuentro de Cristo”. El día de la primera comunión hemos encendido nuestro cirio del fuego del cirio pascual y hemos renovado nuestras promesas bautismales. El día de nuestra Confirmación, ahora con mayor conciencia, volveremos a hacerlo. ¿Estamos planamente seguros del compromiso que vamos a asumir? 59 4. Las manos ¡Cuántas cosas podemos hacer con nuestras manos! ¡Cuántas cosas buenas y malas! El espíritu Santo es llamado por la liturgia el dedo de la mano de Dios. Por el dedo de la mano de Dios nuestro Señor Jesucristo expulsaba los demonios. La imposición de manos significaba el envío a la misión. En la liturgia de la Eucaristía todos los domingos el sacerdote impone sus manos sobre la asamblea y al concluir la liturgia nos envía con las palabras: “Podéis ir en paz”. Cuando el Obispo envía misioneros o laicos para una misión pronuncia sobre ellos una oración y les impone las manos. Tanto en el Bautismo como en la Confirmación el sacerdote y el obispo nos imponen las manos de tal manera que somos enviados a la misión. La Confirmación es el envío a nuestra misión en el mundo como cristianos. Los apóstoles fueron enviados por el Señor antes de él subir al cielo, el día de la ascensión con estas palabras: “Id por todo el mundo y anunciad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16,15). Cada vez que nos imponen las manos y nos envían debemos recordar estas palabras del Señor y cumplir con su mandato misionero. No podemos esconder la luz que llevamos sino mantenerla siempre en alto para que la humanidad vea nuestras buenas obras y de gloria a Dios. EVALUACIÓN DEL ENCUENTRO Y CONFIRMACIÓN DE LOS PROPÓSITOS La última parte de la convivencia se hace por familias. Los niños cuyos padres no fueron a la convivencia forman grupos aparte que elaboran sus propios compromisos. Se reúne cada familia o cada grupo y elaboran una breve relación con los siguientes puntos: 1. Lo que más nos gustó de la convivencia y por qué. 2. Lo que menos nos gustó de la convivencia y por qué. 3. Nuestros propósitos como familia a la luz de la convivencia. Después del tiempo necesario se reúnen todos, cada familia pone en común su evaluación y sus compromisos, los catequistas dicen cómo va a seguir el programa de catequesis, da las fechas de los próximos encuentros con los padres y padrinos y resume en breves palabras los más importantes compromisos que a nivel familiar y personal cada 60 uno debe asumir para que la Confirmación no sea un rito más sin consecuencias para la vida. La convivencia puede concluir con Oraciones espontáneas y el rito de bendición de las familias, utilizando el gesto de la imposición de manos. Si no hay sacerdote, después de la oración de bendición cada padre (en su defecto la madre) bendice a sus hijos. Imponiendo las manos sobre su cabeza. RITO DE BENDICIÓN DE LAS FAMILIAS Esta bendición la preside el sacerdote, el diácono o el padre o madre de familia. Se trata de un pequeño rito familiar que impacta a los niños, sobre todo si es el padre o el padrino quien los bendice. Quien va a bendecir a los niños pronuncia la oración de bendición y luego impone sus manos sobre la cabeza de los niños y trazan sobre su frente la señal de la cruz. ORACIÓN Padre Santo, fuente inagotable de vida y autor de todo bien, te bendecimos y te damos gracias, porque has querido alegrar nuestra comunidad de amor con el don de los hijos; te pedimos que estos (niños) (jóvenes) (miembros de la familia) encuentren en la sociedad doméstica el camino por el que tiendan siempre hacia lo mejor y puedan llegar un día, con tu ayuda, a la meta que tienen señalada. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén Luego, todos recitan al unísono el Padre Nuestro y se concluye la convivencia o encuentro 61 62 UNIDAD II COMPRENDER MEJOR EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN NOTA CATEQUÍSTICA Esta unidad comprende 8 catequesis y actividades complementarias, lúdicas y celebrativas de preparación inmediata al rito propio de la Confirmación que será la tercera Unidad temática. La unidad pretende precisamente preparar mejor la comprensión, la vivencia y la aplicación a la vida del don recibido en la confirmación centrándose sobre todo en temas como El Kerigma, el Espíritu santo y la experiencia de Iglesia y de Comunidad. Los temas complementarios se refieren al sacramento de la reconciliación y recoge expresiones doctrinales, litúrgicas y vivenciales del perdón y la reconciliación aplicados a la vida de familia y de comunidad; igualmente se busca una concienzuda preparación del rito de la confirmación de modo que tanto los niños como sus familiares y los padrinos, comprendiendo mejor el sacramento lo celebren de una manera más participativa y, ojalá, más fructífera. 63 TEMA 2.1 NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PROMETE Y ENTREGA EL ESPÍRITU (Anuncio del Kerigma) OBJETIVO Que los niños acepten a Jesús como buena noticia para ellos y aprendan a ser voceros de esa buena noticia con su testimonio personal. MOTIVACIÓN Se pueden plantear o hacer breves dramatizaciones sobre la reacción de las personas cuando reciben alguna noticia que afecta sus vidas, por ejemplo: una persona muy angustiada y desesperada porque le han comunicado que parece tener una enfermedad grave y terminal, pero después, cuando lleva los exámenes al médico este reconoce con sorpresa que la persona está perfectamente bien; cuando a alguien le comunican que ha nacido un nuevo miembro en la familia; Un señor a quien van a desalojar de su casa por no pagar las cuotas atrasadas y de pronto le comunican que alguien ha pagado y que él no debe nada. Los niños pueden proponer otras circunstancias que a ellos les parezca que han sido buenas noticias para sus familias. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS El catequista puede comenzar leyendo o haciendo leer en voz alta Hechos 2, 14. 29-39 explicando antes a los niños que se trata del primer anuncio que hacen los apóstoles a los judíos de Jerusalén, después de que han recibido el Espíritu Santo el día de Pentecostés. Los apóstoles comunican una noticia muy importante que vamos a escuchar como la escucharon hace miles de años los judíos. Terminada la lectura se formulan las preguntas de reflexión y diálogo con las cuales participan los niños para profundizar más en el mensaje de la lectura. A la luz de las respuestas de los niños y ayudando a profundizar, el catequista explica la lectura y anuncia el kerigma. 64 El Espíritu Santo llena a los apóstoles de un valor inusitado y les hace anunciar sin miedo a una multitud reunida en Jerusalén la experiencia que ellos han vivido y de la que han sido testigos, la experiencia que ha cambiado sus vidas: Jesús de Nazaret, al que ellos, los judíos habían matado crucificándolo como a un blasfemo y sedicioso, ha resucitado y está vivo. El tenía razón y Dios estaba a favor de él, porque verdaderamente él era el Hijo de Dios. Los que lo han asesinado deben arrepentirse y reconocer su error, confesando sus pecados, pues ya no hay ninguna otra posibilidad de salvarse sino en Jesucristo, único y verdadero salvador. Nosotros los catequistas y ustedes los niños, hemos venido experimentando que esta noticia es verdadera y ha transformado nuestra vida. Por eso tenemos una misión: al igual que hicieron los apóstoles, nosotros tenemos que proclamar ante la gente está grandiosa noticia: Jesucristo es el salvador, él ha resucitado para que nosotros nos salvemos y experimentemos el perdón de nuestros pecados. Quien ha encontrado a Cristo resucitado, como nosotros lo estamos encontrando en estas catequesis, ya no le tiene miedo a la muerte, ni a las malas noticias. Su vida cambia radicalmente. Lo que hace sufrir a los niños y a los hombres y mujeres en general, es el pecado y las consecuencias de este en la vida (el catequista puede poner algunos ejemplos concretos y sencillos que los niños entiendan). Cristo, en los tres días que estuvo devorado por la muerte, destruyó por dentro a la misma muerte, quitándole todo su poder. El que está con Cristo ya no siente miedo a la muerte, porque ella ha sido vencida. Lo más bello de esta maravillosa noticia es que ahora, llenos de la fe y del amor de Dios, nos podemos amar, podemos formar una comunidad en la que todos somos hermanos y nos queremos, porque el pecado ya no nos divide: podemos amar a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros compañeros, a nuestros vecinos, e incluso a nuestros enemigos, porque Cristo ha resucitado. 65 Finalmente, Jesucristo resucitado nos da su Espíritu Santo, para que nosotros podamos amar como él, perdonar, como él, vencer permanentemente la muerte y el pecado como él. El Espíritu Santo es el mayor de los dones que el Señor resucitado ha hecho a los que creen en él. Por eso nosotros nos estamos preparando para recibir ese don el día de nuestra Confirmación. DIALOGUEMOS ¿Cuál es la noticia que da san Pedro a la gente? ¿Qué hizo la gente al escuchar esta noticia? ¿Por qué el anuncio de Pedro es una Buena noticia? ¿Sigue siendo ese anuncio buena noticia para la humanidad? ¿Por qué? LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Hechos 3, 11-20; Lucas 24, 5-6; Romanos 5, 19 ACTIVIDAD Contar a los familiares la experiencia de la catequesis y rezar con ellos las palabras del credo que hemos copiado en el cuaderno. CANTO Yo tengo un amigo (No. 568) o El amor del Señor es maravilloso (No. 162) ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Jesucristo, el hijo eterno de Dios Padre Creador, se ha hecho hombre en el seno de la santísima Virgen María, ha nacido en Belén, ha anunciado el reino de Dios y con su muerte y resurrección nos ha salvado, rescatándonos de la esclavitud del pecado y del miedo a la muerte. Aprendamos de memoria estas palabras del credo: Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, Nació de Santa María Virgen, Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, 66 Fue crucificado, muerto y sepultado, Descendió a los infiernos; Al tercer día resucitó de entre los muertos, Subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso, Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. ORACIÓN Orar con las palabras del credo que acabamos de copiar ACTIVIDAD Aprender de memoria y recitar con frecuencia las palabras del Credo que hemos copiado en el cuaderno. 67 TEMA 2.2 LA IGLESIA NACE DE LA EXPERIENCIA DE PENTECOSTÉS OBJETIVO Que los niños descubran cómo es Señor cumple sus promesas y envía el Espíritu Santo el día de PENTECOSTES. Sentir cómo el Espíritu Santo nos llena de fuerza y valor para anunciar a Jesús, sin ningún temor. Descubrir cómo el Espíritu Santo está siempre presente el la historia de los hombres, y que vayan aprendiendo a dejarse conducir por El. MOTIVACIÓN ACTIVIDADES DE MOTIVACIÓN PARA ESCOGER 1. Contar a los niños de manera amena, el relato de la venida del Espíritu Santo 2. Dividir en grupo en 3 subgrupos y darle a cada subgrupo un texto para dramatizar: (Juan 20,19) Representar a los apóstoles encerrados por miedo a que los maten o torturen como a Jesús. (Hechos 1,14) Los apóstoles orando cuando llega el Espíritu Santo (Hechos 3, 13) Cuando los apóstoles se vuelven valientes y llenos de sabiduría. Después de cada dramatización, el catequista pregunta lo que más le llamo la atención a cada uno en la actitud de los amigos de Jesús, resaltando la importancia de la amistad, (la unión) para que Jesús se haga presente en medio del grupo. 68 2. Proclamar en voz alta el texto bíblico luego hacer un dibujo una vez narrada la lectura bíblica, comentar y explicar con sus palabras la venida del Espíritu Santo. 3. Se enciende un cirio y se colocan todos alrededor del mismo mientras de manera solemne se proclama la lectura bíblica y cada uno de los catequizándos ira diciendo lo que más le llamo la atención de la lectura. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Hechos de los Apóstoles 2, 1-13 DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Jesús es el mejor de todos los maestros. Pero los apóstoles no le entendieron muchas cosas y no vivían en todo como el Maestro quería: no entendían por qué el Mesías tenía que sufrir; pensaban que el “Reino de Dios” iba a ser como los reinados de este mundo. Discutían sobre quién iba a ser el más importante entre ellos; tenían miedo de sufrir con el Señor. Por eso Jesús en la última Cena le dijo: “Muchas cosas tengo aun que deciros, más no podéis entenderlas ahora; pero cuando venga Aquel, el Espíritu de la verdad, Él os guiará en mi nombre (Jn, 16,12-13). Para recibir el Espíritu prometido se reunieron en el Cenáculo como les había indicado el Señor. María estaba con ellos. “De repente se produjo un ruido como el de un viento fuerte…aparecieron lenguas de fuego que se posaron sobre cada uno de ellos y quedaron todos llenos del Espíritu Santo”. Las personas al oír el ruido se extrañaron y fueron reuniéndose a ver qué pasaba. Cuando los oyeron hablar, se admiraron. Entonces Pedro les explicó lo que estaban viendo, se estaba cumpliendo lo anunciado por los profetas. Les reprochó su actuación, pero los invitó a arrepentirse y les aseguró el perdón de Jesús muerto y resucitado. Y Ellos también movidos por el Espíritu Santo se preguntaron ¿Qué debemos hacer? Y Pedro les respondió: “Bautizaos para que recibáis al Espíritu Santo que para vosotros y para vuestros hijos es la promesa” (Hechos 2, 37-38). 69 El Espíritu Santo transforma a los apóstoles, los llena de fuerza y valor para cumplir la obra encomendada por su Maestro. Antes tenían miedo de la cruz, ahora será objeto de su predicación y estarán resueltos a morir por Jesús. El mensaje de Jesús se difunde, los apóstoles llevan el mensaje a quienes creían en El y les imponían las manos para que también viniera sobre ellos el Espíritu santo Nuestro Pentecostés es la Confirmación A nosotros también nos ha llegado el mensaje de Jesús. El día de nuestro Bautismo comenzamos a formar parte de su Iglesia. Más tarde, el día de nuestra Confirmación, el Obispo, como los apóstoles, impuso sobre nosotros las manos para infundirnos el Espíritu Santo, ese día nos comprometimos más a vivir como verdaderos seguidores de Cristo. No es fácil cumplir este compromiso, pero fortalecidos por el Espíritu Santo, lograremos vencer las dificultades. Los apóstoles se prepararon a recibir al Espíritu Santo. Y fueron transformados y fortalecidos por El. Como ellos toda persona que se va a confirmar, debe también prepararse. El Espíritu santo vive en nosotros pero El habla y actúa en el silencio de nuestro corazón. El quiere guiarnos en toda nuestra vida cristiana. CANTO DIOS ESTÁ AQUÍ (No. 158) (No. 486) SIEMPRE ES PENTECOSTÉS ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Jesús prometió a sus apóstoles que enviaría al Espíritu Santo. Cumplió su promesa el día de Pentecostés. Los apóstoles son transformados y predican con valor a Jesucristo que murió y está resucitado. El día de Pentecostés, el mensaje de la salvación comienza a difundirse y la Iglesia a crecer. La Confirmación es el sacramento por el que Cristo nos da su Espíritu Santo, para que nos guíe en nuestra vida cristiana. 70 ACTIVIDAD Dibujar los signos del Espíritu Santo. Y escribir brevemente cómo descubrimos al Espíritu Santo a través de estos signos: El fuego El viento La reunión del grupo La oración en común con María ORACIÓN Oh Espíritu santo Amor del Padre y del Hijo Inspírame siempre, lo que debo pensar, lo qué debo decir cómo debo decirlo. Lo que debo callar, lo que debo escribir, Cómo debo obrar, lo que debo hacer, para procurar tu gloria, el bien de las almas y mi propia santificación. Espíritu Santo, ilumina mi entendimiento y fortifica mi voluntad. 71 TEMA 2.3 LA IGLESIA, COMUNIDAD ANIMADA POR EL ESPÍRITU SANTO OBJETIVO Profundizar y afianzar el concepto de Iglesia como Comunidad animada y guiada por el Espíritu Santo y percibir los signos concretos de esa realidad. MOTIVACIÓN ACTIVIDADES PARA ESCOGER 1. Dialogo con los niños: ¿Qué personas forman nuestra familia? ¿Quiénes nos mandan, nos dirigen y cuidan en nuestra familia? ¿Por qué amamos a nuestros papacitos? ¿Por qué nos gustan las reuniones de toda la familia? Leer los textos bíblicos. Nuestro señor nos dice: “Mirad que gran de amor nos ha tenido el Padre: pues nos ha hecho hijos de Dios” (Juan 3,1-2). También Jesús decía a sus apóstoles que invitaran a todos los hombres a pertenecer a su familia, la Iglesia, con estas palabras: “Id por todo el mundo y proclamad la buena noticia a toda la gente de la tierra. El que creyere y fuere bautizado se salvará” (Mt. 16, 15-16). Apoyados en estos textos y las respuestas a las preguntas realizar el debate. 72 2. Entregar a los niños el dibujo de un cuerpo desintegrado. El niño reconoce la parte que le correspondió y dice la función que tiene en el cuerpo humano. Preguntar qué pasa cuando un miembro falta o está enfermo. El niño dibuja el cuerpo humano completo. Se pregunta qué se puede hacer con el cuerpo humano, en beneficio de otros? Se lee el texto bíblico 1 Cor. 12,12-30, se comenta y se compara la Iglesia con el cuerpo humano, como organismo vivo, unido por el amor. Formar grupos, entregar cuestionario, nombrar un relator o secretario y realizar Plenaria. (El objetivo es examinar qué tanto saben sobre el tema). 1. ¿Qué es la Iglesia? 2. ¿Quiénes forman la Iglesia? 3. ¿Qué lenguaje debe usar el pueblo de dios? 4. ¿Quién es el prójimo? 5. ¿Qué fiestas de la Iglesia se celebran durante el año? 6. ¿Cómo está organizada la Iglesia? 7. ¿Cómo es tu participación en la Iglesia? 8. ¿Cuál es la LEY del pueblo de Dios? 9. ¿Qué sería de la Iglesia si todos viviéramos la solidaridad y estuviéramos unidos? CANTO IGLESIA PEREGRINA (No 259) / IGLESIA SOMOS (No. 260) / A EDIFICAR LA IGLESIA (No 2). LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA 1 Cor 12,12-30 73 DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Jesús había ordenado a sus apóstoles ir por el mundo a predicar el Evangelio y a bautizar a los que creyeran en El. El día de Pentecostés los apóstoles salieron del cenáculo llenos del Espíritu Santo a cumplir el mandato de Jesús. Así por la fe y por el Bautismo comenzó a crecer por el mundo la Iglesia de Jesús. Muchas personas buscan servir y compartir con los demás el amor y la fraternidad que viven en sus familias o en grupos comunitarios, pues bien, el camino para vivir el reino de Dios está dentro de la Iglesia, el pueblo de Dios, comunidad de hermanos convocados por Cristo y unidos por el Espíritu para el servicio del Reino. Jesús reunió en torno a su persona a los Doce apóstoles, los eligió para que estuvieran siempre con El, para que siendo testigos de todo lo que decía y hacía, fueran los continuadores de su Misión. De entre los doce Jesús señaló a Pedro, para que fuera fundamento de la Iglesia y para que confirmara en la fe a sus hermanos, cuando le dijo: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra, edificaré mi Iglesia” (Mat. 16,18ss); (Lc. 22,31-32); (Jn 21,17) También Jesús reunió en torno a sí a muchos hombres y mujeres que formaban la «comunidad de los Discípulos». Ellos seguían a Jesús porque fueron elegidos para vivir siempre con Él, así se formaron las Primeras comunidades Cristianas. La Iglesia somos todos los cristianos que tratamos de vivir como Jesús nos ha enseñado, al estilo de esas primerísimas comunidades, sirviendo, cada uno a su manera de acuerdo a sus carismas a todos los hermanos, especialmente a los más débiles y necesitados. La Iglesia no son los edificios, sino las personas nosotros mismos los que hemos sido bautizados. Los Templos son los lugares donde los cristianos nos reunimos como en familia para compartir la Palabra de Dios, celebrar la Eucaristía y los demás sacramentos, la Oración, nuestra vida de fe, amor y esperanza. San Pablo compara la Iglesia con un cuerpo humano: la Iglesia no es una organización, sino un “organismo vivo”, donde CRISTO es la cabeza; la Misión de la Iglesia es evangelizar, comunicar vida, la vida de Dios a todo el cuerpo y hacerlo crecer; los demás miembros cumplimos 74 nuestra misión viviendo la solidaridad, la comunión, sintiendo la necesidad del hermano, y participando activamente en nuestra comunidad, la IGLESIA. Juntos construimos el reino de hermandad y justicia. La Iglesia reconoce una sola autoridad, Cristo; visiblemente la autoridad de Cristo está delegada en el Papa, cabeza de toda la Iglesia, él está al servicio de la Iglesia en el mundo entero. Nuestro actual Papa se llama Su Santidad Benedicto XVI. Los Obispos, junto con el Papa, son los sucesores legítimos de los apóstoles y están dentro de la familia de Dios, a su servicio, acompañando y animando a los sacerdotes y laicos en la misión de evangelizar. Nuestro Obispo se llama Oscar José Vélez Isaza. Los Sacerdotes, están al servicio de todo el pueblo, ejercen su ministerio en las celebraciones litúrgicas, acompañando a los hombres y mujeres en sus diferentes situaciones. Nuestro párroco se llama…. Los Laicos, somos los demás bautizados que no somos ni obispos, ni sacerdotes, ni diáconos y tenemos la responsabilidad de servir en la medida de las posibilidades a nuestros hermanos y de construir permanentemente y hacer crecer la comunidad de la Iglesia. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Por amor a nosotros Jesús fundo su Iglesia, que es su familia. Con el Bautismo nosotros entramos en esa familia de Dios porque comenzamos a ser hijos de Dios. Debemos estar siempre unidos a la Iglesia de Jesús, que es la familia de los hijos de Dios que caminan hacia el cielo. Jesús dejó al Santo Padre el Papa y a los Obispos, para que, como cabezas visibles en sus comunidades y sucesores de los apóstoles lleven la Iglesia hasta la meta trazada por el designio de Dios. Son sus colaboradores los sacerdotes y los diáconos, quienes junto con los demás bautizados, llamados “laicos”, dan cuerpo y vida a la Iglesia en todos los ambientes y espacios de la sociedad. 75 ACTIVIDAD Hacer un dibujo de la comunidad de tu familia y un dibujo de tu comunidad la Iglesia. Explicarlo en la próxima catequesis. ORACIÓN Hacerla espontánea, pidiendo por el Papa, por el Obispo, por el párroco y por las necesidades de la Iglesia y terminar con el Padre Nuestro. 76 TEMA 2. 4 MARIA, ESPOSA DEL ESPÍRITU, MADRE DE DIOS, MADRE DE LA IGLESIA OBJETIVO Descubrir la figura de la Santísima Virgen María como modelo de esposa y madre que cumple la voluntad de Dios. Comprender el puesto preeminente que la Madre de Dios tiene en la Iglesia, en la Comunidad y en la vida del cristiano. Encontrar en María el perfecto modelo de vida cristiana. MOTIVACION En el salón habrá una imagen (cuadro o bulto) de la Virgen María adornada con flores y luces, en lugar destacado y visible. Entre tres niños, uno que lee lo correspondiente al Angel, una niña que hace lo que corresponde a María y uno que hace de narrador, se proclama Lucas 1, 26-35. También se puede hacer que un niño y una niña hagan todos los gestos y otros lean el texto. Terminada la lectura se realiza un diálogo que conduzca a que sean los niños mismos los que ponen a María como modelo de Madre, de esposa y de mujer cristiana, modelo para todo cristiano (se puede hacer una comparación entre las actitudes maternales de María y las actitudes de la mamá en la casa). DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Primero el catequista divide a los niños en tres grupos. Cada grupo lee el texto o textos bíblicos asignados y después de comentarlos brevemente debe dar respuesta a la pregunta que se formulan: 77 GRUPO 1 Textos: Isaías 7, 14-16 y Mateo 1,18-24 Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de Jesús y madre de Dios? GRUPO 2 Textos: Juan 19, 25-27 y Hechos 1, 6-14 Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de la Iglesia? GRUPO 3 Textos: Juan 2, 1-11 Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de los cristianos? Terminado el ejercicio vuelven los grupos, leen los textos bíblicos que se les asignaron y leen la pregunta y la respuesta que han dado a ella. El catequista debe complementar con un comentario sencillo y claro, basándose en los siguientes párrafos. Dios elige a una niña del pueblo de Israel, como había profetizado Isaías y la preserva de todo pecado, preparándola así para ser la madre del Salvador. Cuando se cumple el tiempo de preparación (Antiguo Testamento), Dios envía al Arcángel Gabriel hasta la casa de María para anunciarle su elección. María acepta libremente y entonces el Espíritu Santo desciende sobre ella y ella, llena del Espíritu, concibe una criatura, que será Hijo de Dios e Hijo de María. A causa de este hecho María sufrirá muchas persecuciones e incomprensiones pero permanece fiel a su promesa de ser la esclava del Señor y junto con san José, su esposo, elegido también especialmente por Dios para ser padre de Jesús en la tierra, cumplen el designio de Dios dedicándose totalmente a procurar que el divino niño crezca en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres. 78 María, pues, además de ser modelo de mujer obediente a Dios, es modelo de esposa y modelo de madre. Todos los niños y las niñas que en el futuro vayan a formar sus hogares y a tener hijos y educarlos, deben aprender estas actitudes de María y san José, modelos de esposos y modelos de padre y madre, ya que fueron los padres terrenos del mismo Hijo de Dios. María es, además, la madre de la Iglesia. Jesús mismo la entrega al “discípulo” es decir a sus seguidores, como madre y el discípulo la recibe en su casa. Todo cristiano es hijo de María y debe aprender a comportarse como tal, aprendiendo de ella a vivir la fidelidad, la obediencia y el amor a Dios a toda prueba. Cuando la Iglesia nació, en Pentecostés, allí estaba la Virgen María, la madre del Señor, como escuchamos en la lectura, porque ella es la madre de la Iglesia y el modelo al que la Iglesia aspira a llegar, ya que la Iglesia es también madre y pedagoga, como lo está siendo ahora mismo con estas catequesis. En las Bodas de Caná, María se nos revela como verdadera madre de los cristianos, atenta a sus necesidades, pronta para escuchar sus necesidades e interceder ante su hijo por sus otros hijos, los cristianos. ¿Correspondemos nosotros a ese amor de nuestra Madre comportándonos como verdaderos hijos suyos? LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Este ejercicio se hizo antes de la catequesis. La catequesis como tal, es una pequeña celebración de la Palabra. ACTIVIDAD El Catequista puede entregar a los niños una hoja con una pequeña estampa de la Virgen. El Niño debe pegar la estampa en su cuaderno y escribir frases bellas alrededor que expresen su amor y su agradecimiento a la Virgen María. El catequista debe revisar la actividad y comentarla con el grupo de niños. Escribiendo en el tablero las frases que los niños mismos elijan como las más bellas. 79 Como tarea para la casa se puede pedir que los niños traigan escritos y ojalá aprendidos los misterios del Rosario. CANTO Escoger entre los muchos cantos marianos, los más adecuados para el tema. ORACIÓN Copiar y aprender bien el Ave María y la salve. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Debajo de la estampa de la Virgen y de las frases que se escribieron en la actividad, los niños deben copiar el siguiente resumen. La Virgen María es Madre de Dios, Madre de Jesús, esposa del Espíritu Santo, modelo de esposa y madre en el hogar de Nazaret, Madre y modelo para la Iglesia y para cada cristiano. Yo debo comportarme como Hijo o hija de María y aprender a imitar su fe y su fidelidad y obediencia al designio de Dios. Copiar a continuación el Ave María y la Salve. 80 TEMA 2.5 LA ACCION DEL ESPIRITU SANTO EN LA IGLESIA (Primera parte) OBJETIVOS Profundizar en la Iglesia como experiencia del Espíritu, a la luz del Nuevo Testamento para entender, bajo esa misma luz la experiencia eclesial de hoy. MOTIVACIÓN En un pliego grande de papel se dibuja el mapa de la Cuenca del mar Mediterráneo. Allí aparecen señaladas algunas Ciudades mencionadas en los escritos del Nuevo Testamento. Los niños, con su Biblia abierta en el índice, donde aparecen las cartas escritas por San Pablo deben ubicar e identificar el lugar donde vivían aquellos cristianos: Romanos, Filipenses, tesalonicenses, Efesios etc. Se pueden hacer variaciones de la actividad, según la creatividad y las habilidades del grupo, por ej.: cronometrar las respuestas, hacerlo por equipos, etc. CANTO Envía tu Espíritu (No. 201) DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Los Hechos de los Apóstoles, las Cartas de San Pablo y otros escritos del Nuevo testamento (ver el árbol del tema cinco de la primera unidad) nos testimonian la vitalidad extraordinaria de la Iglesia naciente. Los Hechos de la Apóstoles son un documento preciosísimo ya que nos da a conocer el ambiente en el cual nació y creció la experiencia de la Iglesia y como son, además Palabra de Dios, nos iluminan el proyecto que Dios tiene para la Iglesia de todos los tiempos. Los Hechos de los Apóstoles son más que un libro de historia: Ellos son el Evangelio del Espíritu Santo. En cada página, vemos al Espíritu Santo como verdadero protagonista de acontecimientos 81 extraordinarios: La experiencia de Pentecostés, el nacimiento de la comunidad cristiana en Jerusalén, los viajes misioneros de San Pablo y de otros Apóstoles, el primer Concilio celebrado en Jerusalén, la fortaleza y la sabiduría de que son revestidos los Apóstoles para tomar decisiones y lograr la expansión de la Iglesia en el Imperio Romano y más allá de él; los Hechos de los Apóstoles nos narran la aventura de la Palabra de Dios en la historia: ella crece, se difunde, se multiplica y se afirma hasta los extremos de la tierra; el libro de los hechos es un testimonio escrito de cómo el proyecto de salvación de Dios halla su cumplimiento en medio de las naciones de la tierra. Además del libro de los Hechos encontramos en el Nuevo Testamento muchas cartas, la mayoría de ellas escritas por San Pablo y dirigidas a las comunidades que habían fundado para orientarlas, animarlas y ayudarles a resolver muchos problemas. Así en las cartas a la Iglesia de Corinto, San Pablo nos enseña a vivir la comunión y a agradecer a Dios los dones y carismas con los que el Espíritu Santo enriquece a la Iglesia; en la carta a la Iglesia de Éfeso que vivió el peligro del egoísmo y las divisiones, San Pablo nos enseña a conservar la unidad del Espíritu ya que en la Iglesia hay “un solo cuerpo, un solo Espíritu, un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo”; en la carta a los Romanos escrita por San Pablo para presentar a la Iglesia de Roma la síntesis de lo que él predicaba, nos deja a nosotros muchas enseñanzas sobre la salvación, sobre el amor cristiano y sobre la vida en el Espíritu. Además de las cartas de San Pablo encontramos en el Nuevo Testamento otras cartas y otros escritos donde diversos autores, algunos de ellos Apóstoles de Señor y otros muy cercanos a ellos nos dan su testimonio de los que fue para ellos la vida cristiana en comunidad, las persecuciones, los sufrimientos, los problemas internos y al mismo tiempo la acción del Espíritu Santo llenando de éxito la obra misionera de los apóstoles. Han pasado casi dos mil años y la Iglesia continúa leyendo esos testimonios para encontrar en ellos su propia identidad y la guía de su caminar; la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo y nosotros miembros vivos de la Iglesia de hoy seguimos leyendo en estos libros la Palabra 82 de Dios que nos inspira y nos mueve a llevar adelante con el mismo entusiasmo la obra de los apóstoles. ACTIVIDAD Dibujar en el cuaderno un gráfico parecido al que aparece en el modelo (el catequista puede también llevar una fotocopia del gráfico para que los niños por grupos desarrollen la actividad). Los hechos de los apóstoles nos cuentan cómo obraba el Espíritu Santo a través de los Apóstoles; los demás escritos del Nuevo Testamento, especialmente las Cartas nos enseñan cómo el Espíritu Santo actúa en nosotros por medio de la fe, la esperanza y la caridad. En el espacio en blanco de cada una de las virtudes escriba obras de fe, de esperanza y de caridad que el Espíritu Santo nos ayuda a realizar. ORACION Ven, Espíritu Santo de Dios, mándanos tu luz Padre amoroso del pobre Don en tus dones espléndidos, Luz que penetra las almas, Te necesitamos como fuente del mayor consuelo Ven, dulce huésped del alma, Descanso de nuestro esfuerzo, Tregua en el duro trabajo Brisa en las horas de fuego, Gozo que enjuga las lágrimas Y reconforta en los duelos. (Secuencia de Pentecostés; ver canto No. 541) 83 ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO En la parte de la Biblia que llamamos Nuevo Testamento se nos narran todos los acontecimientos que tienen que ver con el nacimiento, el desarrollo y las dificultades que tuvo la Iglesia en el primer siglo. De manera especial los Hechos de los Apóstoles y las cartas de san Pablo, que son además, para nosotros Palabra de Dios y no simples obras de historia, nos permiten reconocer la acción maravillosa del Espíritu Santo, guiando y orientando a la Iglesia en medio de las dificultades y las circunstancias favorables y desfavorables. Copiar, además, la secuencia y aprender a cantarla. 84 TEMA 2.6 LA ACCIÓN DEL ESPIRITU SANTO EN LA IGLESIA (Segunda parte) OBJETIVO Seguir profundizando en la experiencia de Iglesia como experiencia del Espíritu, especialmente en la historia de la Iglesia desde los orígenes hasta nuestros días. MOTIVACIÓN Los niños en pequeños grupos van a leer una copia del documento y van luego a responder las preguntas de aplicación, para compartirlas en una plenaria con el resto del grupo. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Después de haber reflexionado en el documento entregado y haber compartido las respuestas a los interrogantes propuestos, es necesario que nos preguntemos: ¿Cuál es mi vocación de cristiano? ¿Qué quiere Dios que yo haga como cristiano? Más adelante estaremos dando respuesta a esa pregunta. Por ahora vayamos reflexionando y pidiendo al Señor (el catequista lee despacio permitiendo a los niños reflexionar): ¿Qué cosa quieres tú de mí, Señor? ¡Habla, Señor, que tu siervo te escucha! ¿Quieres, acaso, que sea sacerdote o religioso o religiosa y que lleve tu palabra y tu consuelo a tantas personas? ¿Quieres, acaso, que sea misionero y que vaya a regiones lejanas a llevar tu palabra? ¿Prefieres acaso que, como mis padres y mis catequistas, sea un laico, que con mi trabajo, con mi investigación, con mi actividad sea testigo de tu evangelio en todas partes? Señor, me estoy preparando para la Confirmación. Cuando reciba el Espíritu Santo espero poder darte una respuesta. Ilumíname para que sea fiel a la llamada que tú me hagas. El Espíritu santo siempre ha adornado con dones y carismas a los cristianos, para ponerlos al servicio de la Iglesia en la diócesis o en la parroquia. El Señor me ha llamado a mí y a otros hermanos, para que, como catequista, sirva a la Iglesia. A otros les concede el don del 85 canto, para dar belleza a la liturgia, a otros les da palabra llena de poder, a otros les concede colaborar en la organización de la Iglesia, a otros les inspira por medio del color o de la facilidad artística, a otros los llama a la oración profunda. Todos estos dones debemos ponerlos al servicio de nuestra parroquia y de nuestra Diócesis. ¿Cuáles crees que sean tus dones y cómo puedes ponerlos al servicio de la Iglesia? DIALOGUEMOS El diálogo se suscita al poner en común las respuestas a las preguntas del documento. LEAMOS LA PALABRA Y COMENTÉMOSLA Leer y comentar 1 cor 12, 4-11 CANTO Ven y sígueme (No. 349) ORACIÓN Repetir la oración vocacional que está en cursiva, como momento de oración. DOCUMENTO La historia de la Iglesia de la cual estamos dando breves noticias se inició aquel lejano día de Pentecostés en Jerusalén. Es una historia de dos mil años escrita por hombres y mujeres, pero también, de modo misterioso por el Espíritu Santo que ha actuado y actúa a través de tanto cristianos, santos y santas, famosos algunos y otros desconocidos. 86 Difusión y Persecución de los primeros siglos En los primeros tres o cuatros siglos tiene lugar, partiendo de Jerusalén y no obstante la hostilidad del mundo circundante, la excepcional difusión del cristianismo. Es grande la fascinación de esta religión nueva, que a los mudos ídolos paganos contrapone un Dios Salvador, misericordioso y providente. Grande es el fervor de los primeros cristianos: su vida ejemplar, la fortaleza en las persecuciones, el heroísmo con el que se oponen a las costumbres y leyes contrarias a su fe, contribuyen de modo decisivo al afianzarse de las comunidades cristianas en las principales ciudades y regiones del Imperio Romano: África, Asia y Europa. En el año 313 el Emperador Constantino reconoce la importancia del cristianismo y le da libertad de culto en el Imperio Romano terminando así tres siglos de grandes y dolorosas persecuciones; Aunque la Iglesia es perturbada por muchas herejías el Espíritu Santo suscita Concilios e inspira a grandes santos, llamados padres de la Iglesia para encontrar el camino de la fe verdadera. Primera gran expansión de la Iglesia El Espíritu Santo suscita entonces en la Iglesia una intensa actividad misionera: monjes y cristianos laicos, hombres y mujeres llenos de coraje y dispuestos a afrontar dificultades y peligros salen a llevar el evangelio más allá de las fronteras del Imperio. Los germanos, los francos, los anglosajones, los eslavos van uniéndose a la fe cristiana. Al mismo tiempo los cristianos buscan la manera de vivir más intensamente el evangelio y nacen los grandes movimientos monásticos (o sea de comunidades de monjes y monjas), tanto en Europa como en Oriente: Los monjes y monjas se dedican a la oración y al trabajo y los monasterios, verdaderas catedrales de la fe se constituyen en fortalezas espirituales y guardianes de la cultura. La Edad media: Grandes santos y catedrales majestuosas A partir del siglo VIII y durante muchos siglos la Iglesia domina en todos los campos de la vida pública y de la Cultura. Al cumplirse el primer milenio de cristianismo en el mundo la Iglesia ha inventado y sostenido Instituciones que perduran en el mundo moderno: 87 Escuelas, Universidades, Hospitales, Albergues, Asilos. La Edad Media ha tenido muchos detractores porque, también por parte de miembros importantes de la Iglesia hubo abusos y malos ejemplos, a causa de la mezcla del poder temporal y el poder espiritual. Sin embargo el Espíritu Santo, esposo amoroso de la Iglesia suscita dos grandes ríos espirituales que fecundan la vida cristiana y preparan a la Iglesia para las nuevas épocas que se avecinan: dos grandes órdenes Los franciscanos, fundados por San francisco de Asís y los Dominicos fundados por santo Domingo de Guzmán. Surgen también órdenes femeninas; unos y otras han dado a la Iglesia santos y santas de gran fama universal. Característico de esta época es la construcción de majestuosas catedrales que se levantan todavía en las grandes ciudades como monumentos que nos testimonian la grandeza de la fe de aquellas épocas. Luces y Sombras de la Edad Moderna Las ideas modernistas afectan muchísimo a la Iglesia: Un gravísimo cisma encabezado por Martín Lutero divide a la Iglesia y nacen así los protestantes. La Iglesia reacciona convocando el Concilio de Trento a través del cual, en un período muy difícil el Espíritu sostiene la Iglesia, la purifica y la renueva a través de grande santos como San Carlos Borromeo, San Ignacio de Loyola, San Felipe Neri y San Francisco Javier. Franciscanos, Dominicos, Carmelitas, Jesuitas y tantas comunidades misioneras de hombres y de mujeres envían evangelizadores a los nuevos mundos: nacen las Iglesias de América, de la China y del Japón. Luces y sombras de la edad contemporánea En el siglo XIX se expande por todo el mundo un movimiento en contra del sentimiento religioso, conocido como secularización: Muchas naciones se declaran ateas y otras proclaman constituciones laicistas, es decir, ajenas e indiferentes a lo religioso. ¿Cómo predicar el evangelio en un mundo que se vuelve indiferente a todo lo religioso? Para resolver esta cuestión, el Papa Juan XXIII convoca en 1962 el Concilio Vaticano II en el cual toman parte más de 2500 88 obispos provenientes de todos los países del mundo y muchos miembros de otras iglesias cristianas separadas de la Iglesia católica. De nuevo el Espíritu Santo inspira a los líderes de la Iglesia. Los papas Juan XXIII, Pablo VI y Juan pablo II, especialmente este último con su programa de nueva evangelización, emprenden una gran campaña misionera que renueva a la Iglesia y atrae hacia ella a muchos hombres y mujeres indiferentes de nuestro tiempo. El Señor prometió que él estaría con nosotros todos los días hasta el final de los tiempos. El Espíritu Santo, que ha sostenido a la Iglesia durante dos mil años la continuará asistiendo hasta el final de la historia. Nosotros nos estamos preparando para ser los protagonistas en nuestro tiempo de la acción del Espíritu. ¿Estarán en este grupo de niños los obispos, los misioneros y misioneras, los evangelizadores y los santos que abren el tercer milenio de historia de la Iglesia? Cuestionario ¿Cómo se llama tu Diócesis? ¿Cómo se llama tu Parroquia? ¿Sabes los nombres de tu Obispo y de tu párroco? ¿Sabes la historia de la Iglesia en tu diócesis? ¿Conoces la historia de tu Parroquia? ¿Conoces el nombre de congregaciones religiosas que trabajen en la Diócesis? ¿Sabes los nombres de movimientos apostólicos que hay en tu Diócesis? ¿Cuáles de ellos existen en tu Parroquia? ¿Cómo está organizada la Diócesis y la parroquia? NOTA: El catequista debe saber la respuesta a cada una de estas preguntas para que si algún grupo no la sabe responder él de la respuesta correcta. 89 TEMA 2.7 SIGNOS DEL ESPÍRITU SANTO EN EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN OBJETIVO Que el confirmando conozca los signos, ritos y consecuencias del Sacramento de la Confirmación. MOTIVACIÓN HECHO DE VIDA Con los niños hacer una lluvia de ideas sobre signos que conocen. Hay signos naturales: Humo, nube negra, agua. Hay signos artificiales, es decir a los que el hombre ha dado significado: la bandera, el corazón, las señales de tráfico. Luego de preguntarles a algunos hacer notar que los gestos de la cara y la expresión de las manos y del cuerpo son también signos. Se puede también elaborar una cartelera con signos pintados de diversa índole, que los niños los interpreten y aporten sus ideas sobre clases de signos y significados. ¿Entonces qué es un signo? Signo es algo sensible que podemos ver, tocar, oír, etc. que nos hace recordar o descubrir algo distinto de él. Dios siempre ha hablado y se ha manifestado en la historia de la Salvación por medio de signos a través de los cuales comunica su mensaje y su Salvación. Así por ejemplo se manifestaba a través del rayo, del viento, de la nube, de la zarza ardiente, etc. 90 ACTIVIDAD Invitar a los niños a que cada uno dibuje cinco signos que sean importantes para ellos. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Los sacramentos son signos a través de los cuales Dios no sólo significa sino que nos da la salvación de modo eficaz. Los signos del sacramento de la Confirmación son: - La señal de la Cruz: Que es el signo del cristiano porque en la Cruz de Jesucristo se nos ha dado a nosotros la Salvación. En el Bautismo también el sacerdote y nuestros padres y padrinos nos han "signado" con la cruz de Jesucristo el cual dijo "El que me quiera seguir que tome cada día su cruz y venga detrás de mi". En la Confirmación somos marcados con el sello de la cruz, signo de nuestra pertenencia a Jesucristo, en recuerdo de nuestro bautismo. Podría decirse que el Obispo, al repasar con óleo consagrado (santo crisma) la cruz con la que fuimos marcados en el bautismo, le está dando brillo y buen olor a nuestra condición de bautizados, a nuestro signo por excelencia de la identidad cristiana que es la cruz. - La imposición de las manos: Signo de elección y de bendición mediante el cual el Obispo, sucesor de los Apóstoles transmite el Espíritu Santo al confirmando. Ya se había hablado de la imposición de las manos en la convivencia anterior. - El Santo Crisma: Que es un aceite consagrado por el Obispo el jueves santo y con el que se unge a los niños en el Bautismo y luego en la Confirmación. El aceite es signo de vigor y de fuerza y significa la fuerza y la energía del Espíritu Santo y la valentía para dar testimonio. El santo crisma es signo de consagración total a Dios, de actitud de permanente conversión para dar con la vida un culto agradable a Dios. - La comunidad presidida por el Obispo, no es solamente espectadora sino que participa con el canto y con la oración en un momento tan importante en la vida cristiana como es la 91 Confirmación. El Obispo revestido con todos sus ornamentos representa a Cristo cabeza del cuerpo que preside y acoge a los confirmandos. La Luz, del cirio que se enciende durante la renovación de las promesas bautismales y que es símbolo del testimonio que los confirmados, junto con la comunidad deben dar al mundo. Esta luz (el cirio personal) es también signo del camino de crecimiento en la fe ya que la encenderemos en los momentos más importantes de la vida personal: El Bautismo, La Confirmación, la primera comunión y la muerte. Las palabras del Obispo, que encierran el poder del Espíritu y un significado. "Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo". El gesto de la Paz, que el Obispo participa al confirmando que es signo de su admisión a la comunidad cristiana adulta a la que el confirmando se compromete a edificar en adelante en unión con los demás miembros. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO 1) El diálogo entre el Obispo y el Confirmando: OBISPO: ____________________________, Recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo. CONFIRMANDO Y PADRINO: Amén. OBISPO: La paz sea contigo. CONFIRMANDO Y PADRINO: Y con tu espíritu. 2) En la raya vacía escribo mi nombre sin apellido. INVESTIGACIÓN Estudiar varias veces el diálogo entre el Obispo y el confirmando 92 TEMA 2.8 EL ESPIRITU SANTO SUSCITA EN NOSOTROS LA CONVERSIÓN (Preparación de la celebración penitencial) OBJETIVO Sensibilizar sobre la importancia y la grandeza del sacramento de la reconciliación. Que los niños vivan la preparación del sacramento de la reconciliación y su celebración como una fiesta, en la cual celebran el encuentro con la Misericordia divina. MOTIVACIÓN Leemos el pasaje bíblico del Evangelio de Lucas 19, 1-10. En seguida se hace lo siguiente: Por grupos, si son muchos, se reúnen los niños, releen el texto (el catequista se lo puede dar fotocopiado) y luego preparan una escenificación del encuentro de Jesús con Zaqueo, teniendo en cuenta algunos personajes: Jesús, Zaqueo, los pobres, los apóstoles, los fariseos, los curiosos, etc. Hacer énfasis en el cambio de vida que se produjo en Zaqueo. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Lectura, comentario y escenificación de Lc. 19, 1-10. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Hoy te invitamos a prepararte con responsabilidad al sacramento de la Reconciliación, para ello pasaremos por un camino que se llama conversión, siguiendo paso a paso a un hombre que se llama Zaqueo, como ya hemos escuchado la historia reflexionaremos sobre ella. Si miras a lo alto en el árbol lo primero que encuentras es a Zaqueo ¿Por qué? ¿Qué espera? ¿Qué cosa piensa? Jesús quiere tener un encuentro contigo como lo ha tenido con Zaqueo, pero primero debes bajar del 93 árbol, bajar hacia Jesús, salir a su encuentro sentirte necesitado de Jesús, reconocer lo malo que hayas hecho con los demás. A Jesús no se le encuentra arriba sino debajo, porque él, para salvarnos ha descendido y se ha puesto por debajo de nuestros orgullos y prepotencias. Para pasar hacia esa conversión la Iglesia como madre te ayuda con un examen de conciencia que es necesario para vivir la reconciliación. El Examen de conciencia lo hacemos por medio de preguntas como las siguientes: ¿Hemos recordado hoy que Dios es nuestro Padre? ¿Que es Domingo, que quieres reunirte para celebrar esta fiesta? ¿Le hemos dado gracias cada día por todos los dones que nos ha dado? ¿Hemos recordado que aunque los demás no nos caigan bien son también nuestros hermanos? ¿Cómo nos comportamos en la familia y en el colegio? ¿Ayudamos a aquellos que nos necesitan? ¿Somos leales y sinceros?, ¿Mentimos a menudo? ¿De cuáles pecados debemos pedirle perdón a Jesús o a los amigos y familiares? ¿Soy grosero, altanero, les contesto mal a mis padres, les robo las cosas en el colegio a mis compañeros? ¿Soy muy comelón y no comparto con mi hermanitos ni con los pobres? ¿Miento a mis padres, abuelos, tíos? ¿me guardo monedas a escondidas para ir a jugar con las maquinitas? Zaqueo era un hombre que robaba a la gente en el pueblo, Jesús le llama y va a su casa a comer con él y le perdona sus pecados; él se conmueve profundamente ante el hecho de que el maestro bueno puede fijarse en él, que es un pecador. Por eso aparece en Zaqueo un 94 sentimiento de dolor, siente que le duele el corazón por haber ofendido a sus amigos en el pueblo y a Dios, quebrantando sus mandamientos. Zaqueo, en su camino de conversión experimenta la contrición de corazón, ese dolor en el corazón por haber ofendido a los demás y a Dios, y así como Zaqueo tú también debes sentir un profundo dolor por haber ofendido a Dios. Zaqueo hace un propósito firme en su corazón: no robar más ni chantajear a la gente del pueblo. Jesús como conoce el corazón del hombre sabe que él le dice la verdad. Por eso hay un tercer paso para nosotros que es el propósito de enmienda, que es pedirle a Jesús la ayuda de devolver a los demás las cosas que le hemos cogido o robado y no mentirle más a los padres, pedir perdón si hemos ofendido al prójimo y tener caridad con los demás. Es asimismo necesario que nosotros hagamos en un acto profundo de humildad, orando al Señor, un firme propósito de abandonar nuestros pecados, de nunca más volverlos a cometer y de empezar a comportarnos bien con Dios y con nuestros semejantes. Ya no nos queda sino un último Paso: Confesar nuestros pecados y empezar a vivir la vida nueva en el cumplimiento de los mandamientos ACTIVIDAD En casa tener un rato de oración de siquiera media hora para hacer el examen de conciencia, la contrición de corazón, el propósito de enmienda y la preparación de la confesión. CANTO Ensayar algunos cantos penitenciales (escogerlos del libro de cantos. Ver el índice temático) 95 ORACIÓN Aprender el Acto de contrición y rezarlo durante el examen de conciencia y en el momento de confesarse. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO PASOS CON LOS QUE EL CRISTIANO CELEBRA EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN Examen de conciencia Contrición de corazón Propósito de enmienda Confesión de boca Penitencia o satisfacción de obra. ACTO DE CONTRICIÓN Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy. Me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis pecados y me has de llevar a la vida eterna, amén. 96 ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA UNIDAD II REUNIÓN CON LOS PADRES Y LOS PADRINOS CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACION PREPARACION DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION INFORMACIÓN Y BOLETAS DE CONFIRMACION Donde sea posible, se separan estas cuatro actividades, pero en muchos casos no hay más remedio que integrarlas en uno o dos encuentros. Si son muchas las confesiones, conviene realizarlas otro día antes del rito a una hora y día en que los papás, los padrinos y los confirmandos puedan asistir. Hay que insistir en la necesidad de confesarse también los padres y padrinos, pero de tal manera que no se sientan presionados, sino persuadidos. Muchos padres y padrinos que viven situaciones irregulares no se podrán confesar, pero sí es importante que participen y sean ayudados en sus dificultades. Con todos los padres y padrinos, pero más especialmente con esos que viven situaciones familiares muy difíciles, es urgente comenzar una seria pastoral evangelizadora de adultos: las Pequeñas Comunidades, las Comunidades de parejas o las Neocatecumenales, son excelentes ambientes donde estos adultos pueden ser ayudados y evangelizados. ENCUENTRO DE CONFIRMANDOS, PADRES Y PADRINOS Esta reunión es de carácter obligatorio y no voluntario como la anterior. Tiene como objetivo compartir informaciones importantes sobre las obligaciones de padres y padrinos para con los confirmandos, pero, sobretodo, anunciar a Jesucristo a través de la predicación del Kerigma, dirigido a los padres y padrinos y motivarlos a una mayor toma de conciencia sobre su condición de bautizados y su fe cristiana. OBJETIVO: Que padres y padrinos se preparen a corto y largo plazo para celebrar y vivir el Sacramento de la Confirmación. 97 AMBIENTACIÓN: Cada uno de los confirmandos presenta a los demás brevemente a sus padres y a su padrino o madrina. NOTA: Este encuentro está dirigido fundamentalmente a los papás y los padrinos, pero los niños vienen porque se ensayará brevemente con ellos y los padrinos el rito de la Confirmación. El catequista da la hoja de trabajo a padres y padrinos (ojalá una para cada uno) o al menos una para el grupo, luego explica cómo van a trabajar, hace grupos y los manda a trabajar. Mientras los grupos trabajan el catequista lleva a los niños y prepara con ellos la confesión y el drama del encuentro de Zaqueo con Jesús para presentarlo a los padres. Si hay adultos que se preparan para la Confirmación, tal vez sea mejor mandarlos a trabajar con los demás adultos. Los pasos del encuentro son: 1) Presentación de padres y padrinos. Ensayo de cantos para el rito. 2) División de los adultos por grupos. 3) Trabajo en grupos. 4) Plenaria: Los grupos responden pregunta por pregunta al cuestionario que se les ha dado y el catequista hace las aclaraciones que vea necesarias en relación con: - La vida cristiana - La formación cristiana de los hijos - Las cualidades de los padrinos y las condiciones para ser padrino (madrina) - Otras cuestiones que surjan en la plenaria. NOTA: Las preguntas en grupos tienen por finalidad enseñar a la gente algunos deberes fundamentales de vida cristiana. El hecho de que se interroguen, es ya una catequesis. 5) Breve catequesis sobre el Sacramento de la Penitencia (ver adelante). Se llama a los niños para el paso siguiente. 6) Presentación del dramatizado 7) Ensayo del Rito de la Confirmación. 8) Cita para el próximo encuentro (Penitencial-Confirmación). 98 BREVE CATEQUESIS SOBRE LA RECONCILIACION 1- Lectura: 2 Co. 5,17-21 2- Comentario de la lectura desarrollando brevemente el Kerigma: - La misericordia de Dios para con los pecadores. - Dios que envía a Cristo para reconciliar a los pecadores con él y entre ellos. - Cristo que da su vida por los pecadores resucitando para nuestra justificación. - En Cristo resucitado y vencedor de la muerte se nos perdonan todos nuestros pecados. 3- Aplicación de la lectura a nuestra vida (Reconciliación) Dios nos ofrece gratuita y misericordiosamente su perdón. Entonces no tenemos más que aceptar ese perdón y esa misericordia acercándonos al Sacramento de la Reconciliación (conocido popularmente como "confesión"). Necesitamos dar estos cincos pasos. a) Reconocer nuestros pecados examinando profundamente nuestra conciencia a la luz de los diez mandamientos de la ley de Dios y los cinco de la Iglesia (repasarlos). b) Manifestar a Dios nuestra disponibilidad a cambiar nuestra conducta y enmendar nuestras fallas y pedirle fuerzas para ir a donde las personas que hemos ofendido o defraudado para reparar el mal que les hemos hecho. c) Hacer una oración profunda e intensa en el cual manifestemos a Dios nuestro dolor por haberlo ofendido y haber despreciado su amor con nuestra ingratitud. d) Confesar cada uno de los pecados que hayamos reconocido, comenzando por los más graves, a uno de los sacerdotes que vendrán a confesar antes de la Confirmación. e) El sacerdote después de absolvernos en el nombre de Cristo nos exhortará con palabras de aliento y nos impondrá una penitencia que 99 debemos cumplir inmediatamente para celebrar cabalmente el Sacramento. 4) Algunos aspectos que requieren especial atención. Explicarlos bien: a- El perdón sacramental nos debe llevar a perdonar a nuestros enemigos y a pedir perdón quienes hemos destruido y ofendido con nuestro comportamiento. b- (Este tema se debe tratar con mucha delicadeza, diciendo la verdad, pero desde la caridad). No es posible recibir la absolución si no estamos dispuesto a: - Romper con las situaciones de adulterio actuando responsablemente en relación con los hijos tenidos en relaciones ilícitas. - Poner remedio a las situaciones de concubinato mediante la celebración del Matrimonio. Explicación sobre otras situaciones de pecado delicadas como: Relaciones sexuales prematrimoniales, Odios, venganzas, Aborto, Bestialismo, Irresponsabilidad en el trabajo o trabajos ilícitos. etc. Terminada esta catequesis, se dialoga con los padres y padrinos sobre dudas o inquietudes que tengan acerca del sacramento de la Confirmación y se les dan todas las instrucciones necesarias. En seguida se llama a los niños y se hace un ensayo del rito de la Confirmación. Si hay tiempo, los niños pueden representar el dramatizado de Zaqueo, debidamente preparado y ensayado. En el ensayo hay que prever: Ubicación de ahijados, padres y padrinos, respuestas que se deben dar a cada paso. Este ensayo debe ser lo más completo posible. Si es necesario se hace otro encuentro con los niños para preparar las moniciones, la entrada, las lecturas, la procesión de ofrendas, el rito de la luz, la renovación de las promesas bautismales y los estribillos de los cantos. La celebración debe distinguirse por su excelente orden y por la participación viva de todos los asistentes. 100 Antes de concluir la reunión se deben citar para el día en que se harán las confesiones. En lo posible deben asistir todos otra vez pues se hará otro ensayo del rito. ENCUENTRO DE PADRES Y PADRINOS DE CONFIRMACION Hoja de trabajo CUESTIONARIO: a) ¿Tú, eres cristiano(a)? -¿Por qué?- ¿Qué crees que es lo fundamental del ser cristiano? b) Admitiendo que todos Ustedes son cristianos- ¿Creen que sus hijos merecen el mundo que les estamos dejando?- ¿Por qué? si crees que no, -¿Qué se podría hacer para mejorar un poco la situación del mundo? c) ¿Qué es para Ustedes el Sacramento de la Confirmación? d) ¿Por qué quieren confirmar a sus hijos y ahijados? e) ¿Cuáles son tus deberes para con los confirmados: 1. Como padre de familia? 2. Como padrino o madrina? f) Padrinos: ¿Recuerdan cuáles son las condiciones para ser padrino de Confirmación? - ¿Estás dispuesto a cumplirlas? 101 INDICACIONES PARA PADRES Y PADRINOS 1) Confesarse y comulgar si les es posible. 2) Llegar a tiempo a la celebración y adquirir la boleta y el cirio con tiempo, no el mismo día de las confirmaciones. 3) Se recuerda que para ser padrino (madrina) es necesario: - Ser católico practicante. - Vivir cerca del ahijado y construir con él relaciones respetuosas y maduras. - Ser Bautizado, Confirmado y haber hecho la Primera Comunión. - Dar buen testimonio de vida cristiana. 4) Se es padrino por convicción y no por interés. 5) En lo posible vincularse a las Comunidades Diocesanas para continuar su crecimiento en la fe. RITO DE LA UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA: DIÁLOGO ENTRE EL OBISPO, EL CONFIRMANDO Y EL PADRINO O MADRINA El padrino o madrina coloca la mano derecha sobre el hombro derecho del ahijado(a). Este tiene la boleta de confirmación abierta en la mano derecha y la entrega al ministro ayudante. El ministro moja el pulgar derecho en el crisma y traza el signo de la cruz en la frente del confirmando, mientras dice: N., RECIBE POR ESTA SEÑAL = EL DON DEL ESPIRITU SANTO. El confirmando y su padrino responden: Amén. 102 Luego el ministro añade: La paz sea contigo. El confirmando y su padrino responden: Y con tu espíritu. DATOS PRECISOS QUE SE NECESITAN PARA LA BOLETA DE CONFIRMACIÓN NOMBRE (S) Y APELLIDO (S) COMPLETO (S) DEL QUE SE CONFIRMA LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO NOMBRES COMPLETOS DE LOS PADRES CIUDAD Y PARROQUIA EN LA QUE FUE BAUTIZADO NOMBRE COMPLETO DEL PADRINO O MADRINA TELEFONO DONDE PUEDEN SER UBICADOS LOS PADRES O PERSONAS RESPONSABLES NOTA: Estos datos es preciso traerlos el día que se va a elaborar la boleta, junto con el estipendio correspondiente. 103 CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACION (Confesiones) Las confesiones se inician con una breve celebración de palabra tal como se indica en el ritual del sacramento de la penitencia16. Del mismo ritual se toman todos los elementos de la celebración. Como texto bíblico se puede escoger el pasaje conocido como “parábola del Hijo pródigo” (Lucas 15, 1-3. 11-32). En la homilía el sacerdote puede valerse de este pasaje para explicar los cinco pasos del sacramento de la reconciliación. Estando en una situación muy lamentable se dijo: Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen pan en abundancia… Volveré a mi padre y le diré. Es el reconocimiento del estado de miseria en el que nos deja el pecado, el examen de nuestra conciencia. - “Volveré a la casa de mi padre y le diré: padre… Es el propósito de enmienda o cambio de vida (la conversión es necesaria para que haya sacramento de la reconciliación). - “Padre, he pecado..” Es la confesión del pecado. - “Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo”: es el dolor por haber ofendido a Dios que es tan bueno. Al explicar estos pasos conviene revivir el kerigma brevemente. Antes de comenzar las confesiones es preciso explicar cómo se hace una buena confesión. Durante las confesiones los catequistas van leyendo la guía para el examen de conciencia que transcribimos a continuación y van alternando con salmos y cantos cada mandamiento. También se pueden ir repasando los cantos de la Confirmación. Lo que no se debe hacer mientras estamos en celebración es la información para la partida ni la entrega de las boletas. Estas es mejor dejarlas para otro momento o para cuando se acabe la celebración penitencial. 16 Rito para reconciliar varios penitentes con confesión y absolución individual 104 Examen de Conciencia (Se ruega leer despacio, dejando una pausa entre pregunta y pregunta). ORACIÓN PREPARATORIA Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu divino Amor. Entra hasta el fondo del alma, divina Luz y enriquécenos; mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento; lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo; doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Amén. LECTURA BÍBLICA: Hechos 2, 22-40 1- Primer mandamiento: ¿Es Dios el primero y el único de mi vida?- ¿lo amo?- ¿le obedezco? -¿le pido y le doy gracias todos los días? ¿creo en agüeros, supersticiones, aparatos, mal de ojo, brujerías, horóscopo, lectura de naipes o de cigarrillo u otras cosas parecidas? ¿Está Dios en mi mente y en mis acciones por encima de otros afectos como mujer, hijos, madre, padre etc.? -¿Está Dios en mi vida por encima del trabajo, del dinero o de mis bienes? -¿Acepto como buena para mí la voluntad de Dios aún cuando no coincide con mis opiniones, mis ideales y mis proyectos? -¿Dudo de Dios, de su existencia, de su misericordia? -¿Soy agradecido con Dios o por el contrario, me porto con él indiferente o tibio? 2- Segundo mandamiento: ¿He jurado por cosas falsas o no seguras?- ¿He puesto a Dios por testigo de cosas sin importancia?¿He dicho blasfemias contra Dios, contra sus santos o contra los sacramentos? 3- Tercer mandamiento: ¿Me acuerdo de ir a Misa y santificar los domingos y otras fiestas de guardar?- ¿Dedico esos días a la oración, a las obras de apostolado y caridad o solamente a realizar actividades, que me puedan llevar a otros vicios y pecados?- ¿Dedico las fiestas del Señor a transmitir la fe a los hijos a través de la oración en familia, el diálogo y el ejemplo?- ¿Respeto la santidad de esos días o me preocupo solamente por hacer dinero descuidando los deberes para con Dios y para con mi familia? -¿obligo a mis empleados o 105 dependientes a trabajar en Domingo o los condiciono para que lo hagan? -¿Inculco en mis hijos y mi familia el deber de asistir a Misa los domingos y recibir en gracia y con las debidas disposiciones la Comunión? 4- Cuarto mandamiento: ¿Amo, obedezco y respeto a mis padres y a mis superiores (profesores, jefes de personal, autoridades)? -¿He descuidado a mis padres no dándoles lo necesario para su ancianidad o sus enfermedades? -¿Los he abandonado a su suerte y a su soledad argumentando que soy una persona muy ocupada? -¿Los maltrato con palabras altaneras; con groserías o con amenazas? -¿Los exploto para enriquecerme a costa de ellos, de su ignorancia o ingenuidad?- Los desprecio o los enjuicio sin misericordia por sus equivocaciones o debilidades en la educación que me dieron? - ¿Me he puesto injustamente a favor del uno y en contra del otro cuando han tenido diferencias o litigios entre ellos? -¿Como padre o madre, soy cumplidor de mi deber y doy ejemplo a mis hijos? 5- Quinto mandamiento: ¿He fomentado riñas, peleas o rencores entre familias?- ¿He deseado el mal para alguna persona?- ¿He alimentado sentimientos de envidia, venganza o rivalidad?- ¿He dejado a pobres o personas necesitadas, abandonados a su suerte pudiendo haberles ayudado?- ¿He peleado, usando violencia contra otras personas?- ¿Suelo emborracharme poniendo en peligro mi vida y la de otros? ¿Hay alguna persona a la que no saludo o no le hablo o la desprecio?- ¿castigo con ira y con violencia o injusticias a los hijos, solo por mi comodidad y no por mi deber de educarlos y corregirlos?¿He asesinado niños en el vientre de la madre, o, he aconsejado o ayudado a alguna mujer a hacerlo? ¿Uso o fomento el uso de anticonceptivos químicos o mecánicos? He practicado formas de mutilación como cortadura de trompas, u operaciones riesgosas practicadas solo por vanidad? ¿Pienso que los enfermos, los inútiles o las personas que cometen crímenes atroces deberían morir o me alegro de su desaparición?- ¿He perseguido, matado, maltratado sin necesidad algún animal o bestia?- ¿He destruido, quemado, arrasado la naturaleza de modo irresponsable? -¿He alimentado la idea del suicidio o lo he intentado? 106 6- Sexto mandamiento: ¿Me he detenido en pensamientos impuros?- ¿He cometido actos contra la castidad o la pureza?- ¿He mantenido relaciones no permitidas? (con bestias, fuera del matrimonio, fornicación, prostitución, adulterio, homosexualismo, masturbación?)- ¿He usado de la sexualidad solo para mi satisfacción y placer? -¿He consentido en imaginaciones o deseos de lujuria o he sido impuro con la mirada? -¿He participado en conversaciones o asistido a representaciones pornográficas?. 7- Séptimo mandamiento -¿He robado consciente-mente pequeñas o grandes sumas que no me pertenecían o tiempo en mi trabajo?- ¿He usado fraude en el peso o en los precios?- ¿He dejado de pagar los impuestos o los diezmos?- ¿He defraudado a los pobres con argumentos de distracción para no dar limosna?- ¿He realizado trabajos ilícitos? ¿Soy justo en el pago de salarios o deudas? -¿soy cumplido en mis promesas y en mis contratos o tratos? ¿Contrato legal y justamente a las personas? ¿Compro cosas que sé que son robadas o ilegales?- ¿Consiento en vender o comprar artículos que atentan gravemente contra la salud de las personas como menjurjes de brujería, droga, bebidas alcohólicas, material pornográfico o anticonceptivo, juegos de azar, contrabando, etc.?- ¿Pago cumplida y justamente a mis obreros o empleados o me aprovecho de su necesidad para pagar salarios de miseria?- ¿Pido prestado y no devuelvo?- ¿He retenido salarios o cosas de otros necesarias para su subsistencia? 8- Octavo mandamiento: ¿Digo mentiras incluso de esas que llamo “piadosas”?- ¿He divulgado o inventado cosas injustificadas o probables que amenazan la honra y la buena fama de los demás?- ¿He sido chismoso o chismosa?- ¿He faltado a la sinceridad con los demás?- ¿He ocultado cosas que sabía y que podrían haber ayudado, salvado y hecho justicia a otra persona?- ¿He murmurado o juzgado temerariamente a las personas o simplemente pensado mal de ellas?9- Noveno mandamiento: ¿He sido infiel, de pensamiento o de obra, en mi matrimonio?- ¿He consentido en deseos contra el matrimonio y la unidad de la familia?- ¿He ido a lugares prohibidos arriesgando la salud y la estabilidad de mi familia?- ¿He faltado al pudor o escandalizado personas inocentes con mis actitudes o con mi 107 morbosidad? ¿Uso modas que incitan a la concupiscencia? ¿No domino mis miradas o mis pensamientos o imaginaciones? ¿Me dejo llevar por la sensualidad, el placer o el permisivismo? 10- Décimo mandamiento: ¿He sido envidioso de la riqueza o la fortuna de los demás?- ¿He codiciado o abusado de cosas o dineros ajenos?- ¿He sido avariento, ventajoso o irresponsable con las cosas que me confían? ¿Me he aprovechado de la política o de los cargos públicos para defraudar al país, al departamento, al municipio o a las entidades públicas? ¿He defraudado la empresa o la compañía donde trabajo, apropiándome de dinero o de cosas como herramientas, mercancías, etc.? Obras de misericordia: repasarlas brevemente y reflexionar, si hemos faltado a alguna o algunas de ellas: Las espirituales son: Enseñar al que no sabe Dar buen consejo al que lo necesita Corregir al que se equivoca Consolar al triste Perdonar las ofensas Sufrir con paciencia los defectos de los demás Rogar a Dios por los vivos y los muertos Las corporales son: Visitar a los enfermos Dar de comer al hambriento Dar de beber al sediento Ayudar a los presos Vestir al necesitado Dar posada al peregrino Dar sepultura a los muertos Pecados Capitales: Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. 108 2. Contrición o dolor profundo Leer pausadamente el salmo 50 (51) si se quiere con el responsorio: “He pecado Señor, ten misericordia de mi”. 3. Propósito de cambio o enmienda Leer pausadamente Josué 24,14-24. y responder: “Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses” (R/) ORACIÓN CONCLUSIVA: Jesús, mi Señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy; propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén. 4. Confesión del pecado y satisfacción Hecho el anterior ejercicio estamos mejor preparados para acercarnos al sacerdote y confesar nuestros pecados y luego cumplir la penitencia que él nos imponga. Un buen católico se acerca al sacramento de la Reconciliación, cada vez que sienta la necesidad espiritual de la Gracia para combatir el pecado. No deberíamos esperan a caer gravemente para confesarnos. Nadie es tan santo que no necesite confesarse varias veces en un año. Al terminar la celebración, en otro salón, mientras el sacerdote se queda confesando algunos niños que hagan falta, los otros van llenando los datos de la boleta. Si el llenado de las boletas no es posible en este momento, se debe dar otra fecha exclusivamente para esa actividad. Por ningún motivo se debe dejar esto para el día de las confirmaciones, por respeto al señor Obispo y consideración a sus múltiples ocupaciones, cuando él llegue los niños y los asistentes deben estar ya sentados en sus puestos y listos para comenzar. 109 PREPARACION DEL RITO DE LA CONFIRMACIÓN En la próxima Unidad (pág. 64) los catequistas encuentran el esquema y el orden que se desarrolla para la celebración. En las notas al pie de página hay indicaciones muy importantes y criterios que se deben tener en cuenta. Al igual que se hizo en la unidad 1 para preparar la Eucaristía de renovación de las promesas bautismales (ver pág. 26), se reúne a los niños y se ensaya con ellos todo el rito, tal como se va a desarrollar: la entrada, la ubicación de cada niño y su padrino en el templo, las actitudes, el modo de encender el cirio, cómo van a pasar los que tienen moniciones, lecturas y oraciones, cómo se va a realizar la procesión de ofrendas, etc. Hay que ensayar todo con los niños, y repasar bien los cantos y las respuestas a cada rito. Al final conviene dar indicaciones sobre el vestido, la forma de comulgar, las actitudes antes y después de comulgar, el compromiso de seguir viniendo a misa los domingos, e insistir en que la semana que sigue a las confirmaciones continúa la preparación. Es muy importante insistir en esto último pues la mentalidad de padres y de niños es que todo se acaba con la celebración. Aquí debemos cambiar de esquema mental y tener muy en cuenta que la preparación continúa después de la Confirmación. Esto hay que dejárselo también muy claro a los padres de familia, ya que es compromiso de ellos con sus hijos y con la Iglesia. INFORMACIÓN Y BOLETAS DE CONFIRMACIÓN Como se ha venido insistiendo, todas las boletas de Confirmación deben estar debidamente diligenciadas días antes de la venida del Obispo. Por ningún motivo se deben hacer excepciones. Conviene avisar con tiempo a los niños y a los padres que para el correcto llenado de las boletas y de las actas de Confirmación, se requieren las siguientes informaciones (ver hoja de trabajo de la reunión de padres y padrinos) NOMBRE COMPLETO DEL CONFIRMANDO LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO (EDAD) NOMBRES COMPLETOS DE LOS PADRES 110 NOMBRE DE LA PARROQUIA Y CIUDAD EN LA QUE FUE BAUTIZADO NOMBRE COMPLETO DEL PADRINO O LA MADRINA DE COFIRMACIÓN. VALOR DEL ESTIPENDIO Y DEL CIRIO SI LO DISTRIBUYE LA PARROQUIA. Si la boleta se entrega al niño (ojalá no) se le debe recomendar traerla para el día de la Confirmación o de lo contrario no se podrá confirmar. Es preferible, darle un recibo de pago que le sirva de comprobante y que el catequista guarde la boleta para entregarla al despacho parroquial. 111 112 UNIDAD III CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN NOTA CATEQUÍSTICA Se ha querido incluir como una unidad catequística el rito mismo de la confirmación, de tal manera que los párrocos, los catequistas y los encargados de preparar todo para la liturgia tengan bien claras todas las cosas que se deben disponer y puedan orientarse y ayudar a los demás a orientarse dentro de la celebración del rito. El rito del sacramento, como todos los ritos litúrgicos, es en sí mismo una experiencia pedagógica muy completa que incluye, emociones, nociones, participación, canto, oración, reflexión doctrinal y moral y profunda experiencia espiritual, no solo para quienes se confirman sino para todos los miembros de la comunidad que participan: familiares, padrinos, amigos, ministros, etc. Recomendamos a los catequistas mucho cuidado en cada uno de los elementos de la celebración. Para muchas personas que poco vienen a la Iglesia pero que, por tratarse de la confirmación de alguien cercano, se hacen presentes a los ritos, esta puede ser la mejor oportunidad de cambiar su actitud, sentir muy cercana la experiencia de Dios a través de la belleza, el decoro, el respeto y la piedad, así como de los elementos festivos. Nunca podremos medir la fuerza evangelizadora que tienen los ritos, pero sabemos que es muy grande. La presencia del Obispo en la celebración es una gracia inmensa no solo para los que están más directamente involucrados en los ritos sino para toda la comunidad parroquial. Habría que trabajar mucho más a la comunidad para que sienta y viva como suyos estos acontecimientos. 113 OBSERVACIONES Los encargados de la liturgia deben citar a los niños con suficiente anticipación de modo que, cuando llegue el obispo ya esté todo organizado con buen criterio, los niños y padrinos sentados, cada uno con su boleta y su cirio y se pueda hacer un último ensayo de la ceremonia, especialmente algunos cantos y las respuestas de los niños y de los padrinos. En la credencia debe haber todo lo necesario para la Eucaristía y además toalla, agua, jabón y limón para el lavatorio de las manos que se hace después de la unción y la crismera con el santo crisma. En el lugar más adecuado debe estar encendido el cirio pascual, del cual, en su momento se tomará la luz para los cirios de los confirmandos en el momento de la renovación de las promesas bautismales. Los ornamentos del obispo y los sacerdotes y diáconos, lo mismo que el cubreatril son de color rojo. La celebración sigue el orden descrito a continuación. 114 ORDEN Y ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN Monición inicial17 Canto de entrada18 Ritos iniciales19 Monición a las lecturas20 Proclamación de las lecturas21 Salmo responsorial22 Aclamación al Evangelio23 Proclamación del Evangelio (la hace sólo el sacerdote o un diácono) Homilía Credo (si es domingo o solemnidad)24 Esta monición, puede leerla uno de los niños que se confirman pero debe estar bien preparada. En ella se resalta el sentido de la celebración del sacramento, se invita a renovar la fe del Bautismo y a todos los que ya están confirmados a revivir su propia Confirmación, mediante la cual se nos da el don por excelencia que es el Espíritu Santo, como a los discípulos el día de Pentecostés y mediante la imposición de las manos hecha por el Obispo, se nos envía, como misioneros a anunciar el amor de Cristo en el mundo. 18 Tiene que ser un canto muy solemne y propio para este rito, por tanto un canto que exprese el sentido de una asamblea que se reúne. Es muy importante la participación de los niños, de los padres y padrinos y de toda la asamblea, cantando, lo cual exige haber ensayado con ellos varias veces. 19 Estos ritos son lo mismo que en la misa. Si la liturgia lo permite se puede cantar o recitar el GLORIA. 20 En las misas dominicales o festivas es conveniente hacer moniciones a las lecturas, bien sea una monición a cada lectura o una monición general para la liturgia de la Palabra. Si cada lectura lleva monición, esta debe ser breve. La o las moniciones las pueden hacer también algunos niños, siempre y cuando se hayan preparado muy bien. 21 Las lecturas, con excepción del Evangelio, son proclamadas por un lector. Si se escogen niños para proclamar las lecturas debe haberse ensayado mucho con ellos ya que lo más importante no es que los niños lean sino que la Palabra de Dios sea bien proclamada. 22 El llamado salmo responsorial o interleccional, debe ser cantado o por lo menos proclamado por un salmista al que la asamblea responde con un estribillo, ojalá cantado. En las asambleas eucarísticas hay que procurar que el salmista sea distinto del lector y que sepa lo que tiene que hacer y cómo debe hacerlo. 23 Esta aclamación es un canto que generalmente contiene un aleluya y un estribillo. La función de este canto es acompañar la procesión del sacerdote o diácono que proclamará el Evangelio, por eso cuando se hace monición al Evangelio, esta debe ir antes de la aclamación. 24 Cuando en la misa hay Bautismos, confirmaciones o primeras comuniones, en lugar del Credo se hace la renovación de las promesas bautismales. Los niños deben encender sus cirios, en recuerdo de la luz que les entregaron el día del Bautismo. Debería hacerse una buena monición sobre el sentido de este rito. Mientras encienden los cirios se puede hacer un canto alusivo a la luz o a la misión. 17 115 * RITO DE LA CONFIRMACION (se transcribe después de este esquema) Oración universal25 Ofertorio26 (silencio o canto) Prefacio y Plegaria Eucarística27 Comunión28 Ritos conclusivos29 RITO PROPIO DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION Inmediatamente después de la homilía tiene lugar el rito de la Confirmación propiamente dicho que se desarrolla así: Presentación de los candidatos, Renovación de los compromisos bautismales, imposición de las manos y oración y unción con el santo Crisma. Las preces también son propias. Las Oraciones o preces vienen en el ritual de Confirmación. Las trascribimos a continuación del rito para que puedan ser preparadas con tiempo. 26 Recordemos lo dicho sobre este momento en la preparación para la primera comunión. Si se hace procesión de ofrendas por parte de los niños, no es de gusto litúrgico añadirle discursos a cada signo que se presenta sino que basta llevarlos dignamente al altar, entregarlos al celebrante o a su ayudante en silencio y volver al puesto. Los signos fundamentales son las hostias, el vino y el agua que se van a consagrar. Mientras se hace este gesto se canta el canto de ofertorio. 27 Este rito es fundamentalmente del presidente, que eleva a Dios en nombre de toda la asamblea un canto de gloria y alabanza. El presidente es interrumpido de vez en cuando por el pueblo que explota en aclamaciones de alabanza y bendición como el santo, la aclamación después de la consagración y el amén final. Estas partes de la asamblea son muy importantes y es laudable que se resalten con el canto de toda la comunidad. 28 La comunión se expresa de varias maneras: En primer lugar elevamos a Dios la Oración del Padre Nuestro, llamada también oración dominical. Esta oración es dirigida a Dios y no a la comunidad. No se prescribe ningún gesto fuera del estar todos de pie, pero si se quiere añadir un gesto más expresivo debería ser el gesto de oración, es decir las manos levantadas. El tomarse de las manos es más bien para el momento que sigue: el del rito de paz, que puede enriquecerse con un fuerte abrazo, pero manteniendo el orden y la dignidad de la celebración. Hay que educar a los niños en este sentido. Finalmente se hace la procesión hacia el Altar para recibir el Cuerpo [y la Sangre] del Señor. Esta procesión se acompaña con un canto adecuado. Al final debería dejarse un espacio de silencio e intimidad con el Señor, para lo que hay que educar también a los niños. 29 Hay que educar a los niños y a los adultos para que no sean desesperados mostrando afán de salir. La asamblea debería comenzar a abandonar el recinto solamente después de que el sacerdote lo haya abandonado. La salida del sacerdote se puede acompañar también con un canto adecuado. 25 116 Presentación de los candidatos El párroco, u otro presbítero, el diácono o el catequista, según la costumbre de cada lugar, presenta a los que han de ser confirmados. Si los confirmandos son numerosos, no se les llama nominalmente sino que en el momento de ser presentados se ponen de pie. Párroco: Pónganse en pie los que van a ser confirmados (N. y N.) Párroco: Señor Obispo: Estos bautizados (que viven en nuestra parroquia de N.), piden por mi medio ser admitidos al Sacramento de la Confirmación. Obispo: ¿Sabes si todos fueron preparador convenientemente para recibir con fe y decisión este sacramento? Párroco: Me consta que todos han recibido la adecuada catequesis, se han preparado con la oración y la caridad y están decididos a renovar sus compromisos bautismales para ser fieles testigos de Cristo. Obispo: En el nombre del Señor os aceptamos para recibir este sacramento admirable que os confirma en la vida del Espíritu que recibisteis en vuestro Bautismo. Todos responden: Demos gracias a Dios Homilía El Obispo pronuncia entonces una breve homilía; en ella explica las lecturas de tal manera que todos, confirmandos, padres y padrinos y la asamblea de los fieles logren una mayor penetración del misterio de la Confirmación. En algunos casos se hace la presentación después de la homilía y antes de la renovación de las promesas bautismales. 117 Renovación de los compromisos bautismales Terminada la homilía o la presentación, dos catequistas ayudan a encender los cirios de los niños, de una manera muy ordenada, tomando fuego del Cirio pascual. Mientras se encienden los cirios de los niños se hace una conveniente explicación del sentido de este rito y/o se canta un canto a Cristo luz o al cristiano como luz del mundo. Cuando todos han encendido sus cirios el Obispo dice: Obispo: Y ahora, antes de recibir el Espíritu Santo, renovad la fe que profesasteis en el Bautismo, o que en vuestro nombre profesaron vuestros padres y padrinos juntamente con la Iglesia. Los candidatos se ponen de pie y el obispo los interroga. Obispo: ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios? Confirmando: Sí, renuncio. Obispo: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal para que el pecado no os esclavice? Confirmando: Sí renuncio. Obispo: ¿Renuncian a Satanás, autor y fuente de pecado? Confirmando: Sí, renuncio. Sigue la profesión de fe. Obispo: ¿Creen en Dios Padre, todopoderoso, creador del cielo y de la tierra? 118 Confirmando: Sí, creo. Obispo: ¿Creen en Jesucristo su púnico Hijo, nuestro Señor, que nació de la Santísima Virgen María y murió y fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? Confirmando: Sí, creo. Obispo: ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, Que hoy por el Sacramento de la Confirmación, Se os da de manera excelente, como a los Apóstoles En el día de Pentecostés? Confirmando: Sí, creo. Obispo: ¿Creen en la santa Iglesia católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna? Confirmando: Sí, Creo. Luego el obispo, junto con la asamblea asiente a esta profesión de fe con una de las aclamaciones que aquí se proponen, o con otra fórmula o canto apropiado: Aclamación: Esta es nuestra fe, esta es la fe la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro. Todos: Amén. O Bien: Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre. 119 Imposición de las manos Luego el obispo deja el báculo y la mitra y de pie, teniendo a su lado a los Presbíteros que han de colaborarle, con las manos juntas, dice: Hermanos amadísimos, oremos a Dios Padre todopoderoso, y pidámosle que derrame abundantemente al Espíritu Santo sobre estos sus hijos adoptivos, que han renacido a la vida eterna por el Bautismo; el mismo Espíritu Santo los confirme con la abundancia de sus dones y confortados con esta unción, los perfecciones en su configuración a Cristo Hijo de Dios. Todos oran en silencio unos momentos En seguida, el Obispo y los presbíteros que han de ayudarle en la Unción, impone las manos sobre todos los confirmandos, mientras el Obispo, solo, dice: Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Que has dado nueva vida del agua y del Espíritu Santo A estos hijos tuyos, librándolos del pecado. Envía ahora sobre ellos el Espíritu Santo Paráclito; Concédeles espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de fortaleza, Espíritu de ciencia y de piedad Y cólmalos del espíritu de tu temor. Por Cristo nuestro Señor. Todos: Amén. Unción con el santo crisma Cada confirmando se acerca al obispo, o a los presbíteros. O, si parece oportuno, el obispo, con mitra y báculo, y los presbíteros, se acercan a los confirmandos. El padrino o madrina coloca la mano derecha sobre el hombro. Mientras dura la unción puede entonarse algún canto apropiado. El ministro moja el pulgar derecho en el crisma y traza el signo de la cruz en la frente del confirmando, mientras dice: 120 N., RECIBE POR ESTA SEÑAL EL DON DEL ESPIRITU SANTO. El confirmando y su padrino responden: Amén. Luego el ministro añade: La paz sea contigo. El confirmando responde: Y con tu espíritu. Terminada la unción el Obispo y los presbíteros se lavan las manos. Se omite el Credo, pues ya se ha hecho la profesión de fe. ORACIÓN UNIVERSAL (PRECES) Se procede a la oración universal, con una de las dos fórmulas siguientes, o con otra semejante. La segunda fórmula se emplea cuando se tienen Primeras Comuniones en la misma celebración. Obispo Amados hermanos: Oremos confiadamente a Dios, nuestro Padre; que nuestra plegaria sea unánime, como una misma es la fe, la esperanza y la caridad que el Espíritu Santo ha infundido en nuestros corazones. Diácono o ministro: Por estos hijos tuyos, a quienes ha confirmado la efusión del Espíritu Santo, para que enraizados en la fe y cimentados en la caridad, con su vida den testimonio del señor Jesús. R./ Te rogamos, óyenos. 121 Diácono o ministro: Por sus padres y padrinos, responsables de su fe, para que con su palabra y ejemplo, los ayude a seguir fielmente a Cristo. R./ Te rogamos, óyenos. Por la Iglesia santa de Dios, congregada por el Espíritu santo en la unidad de la fe y de la caridad, para que en unión con nuestro Santo Padre el Papa N., con nuestro obispo N., y con todos los obispos del mundo, crezca y se difunda entre todos los pueblos, hasta la venida del Señor. R./ Te rogamos, óyenos. Por el mundo entero para que todos los hombres, que tienen un solo Creador y Padre, se reconozcan como hermanos, sin discriminación de raza o nacionalidad y busquen con sincero corazón el reino de Dios, que es paz y gozo en el Espíritu Santo. R. Te rogamos, óyenos. Obispo: Dios, Padre nuestro, que enviaste el Espíritu Santo a los Apóstoles y estableciste que por ellos y sus sucesores se transmitiera a todos los fieles; escucha benévolo nuestra oración, y concede también ahora a tus hijos participar de los dones que tu misericordia dispensó al iniciarse la predicación del Evangelio. Por Cristo nuestro Señor. R/ Amén. Cuando se tienen también Primeras Comuniones Obispo Hermanos: movidos por el Espíritu Santo unamos nuestros corazones en ferviente oración para suplicar confiadamente a nuestro Padre celestial por todas las necesidades del mundo y muy 122 especialmente por estos hermanos nuestros que hoy reciben el sacramento de la Confirmación. Diácono o ministro: Por la Iglesia: Para que guiada siempre por el espíritu Santo conduzca a los hombres a una perfecta profundización del Evangelio. R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad. Por los gobernantes: para que iluminados por el espíritu de verdad implanten en todos los pueblos de la tierra la justicia, fruto de una vida conforme al Evangelio. R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad. Por los afligidos: para que el Espíritu Consolador suscite en ellos nuevas esperanzas y sepan comprender el valor redentor del sufrimiento. R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad. Por los que acaban de ser confirmados: para que, fortalecidos por el Espíritu Santo, den testimonio de Jesucristo y sean levadura que transforme el mundo. R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad. Por los que van a recibir hoy, por primera vez, el Cuerpo y la Sangre de Cristo: para que se transformen cada vez más en el Señor a quien reciben. R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad. Por nuestra comunidad cristiana; para que fortalecida por el Espíritu Santo, sea fiel a su responsabilidad y ayude eficazmente a quienes hoy han recibido la Confirmación y la Eucaristía. R./ Oh, Señor, escucha y ten piedad. 123 Obispo: Padre bondadoso, mira propicio a tu familia, y haz que quienes oramos por las necesidades de todos los hombres, no temamos ningún mal, Sino que seamos siempre consolados con la presencia del espíritu Santo, que vive en nuestros corazones. Por Cristo nuestro Señor. Todos: Amén NOTA: Es importante insistir en que la preparación continúa todavía durante unos días. Se debe recordar puesto que ni los niños, ni los padres, ni siquiera los catequistas están acostumbrados a este esquema y hay que romperlo. 124 UNIDAD IV LA VIDA: UN PROYECTO PARA REALIZAR NOTA CATEQUÍSTICA Esta última unidad pretende establecer un puente entre la celebración de la Confirmación y la vida en la Iglesia. La experiencia triste en nuestra diócesis y en otras diócesis de Colombia y del mundo es que los niños y los jóvenes vienen por última vez (salvo escasas excepciones) a misa y a la Iglesia, ya que ni siquiera al matrimonio vendrán puesto que una inmensa mayoría de muchachos y muchachas no optan por el matrimonio sacramental. Será difícil convencer a los niños y a los padres de familia de que después de confirmarse continúa la preparación, pero hay que trabajar hasta lograr un cambio de mentalidad. Toda la unidad está diseñada para que durante los encuentros vayamos poniendo los elementos y diseñando los instrumentos para que en una convivencia final de tipo vivencial y celebrativo cada muchacho construya su propio proyecto de vida en la medida de sus capacidades. En este sentido la metodología y la temática de esta unidad presentan algunos cambios en relación con las unidades anteriores. La problemática gira en torno al tema de la felicidad (tema I) y los elementos de fe con los cuales la vida cristiana y la Iglesia contribuye a la construcción de una auténtica felicidad (tema II al VI). Los catequistas y la parroquia deben hacer un gran esfuerzo para que esta unidad no se tenga como opcional sino que por el contrario se diseñe cuidadosamente recurriendo a estrategias de motivación que permitan a los niños y jóvenes preparar y vivir con agrado y en ambiente de mucha alegría un proyecto sólido de vida. 125 TEMA 4.1 DIOS NOS HA CREADO PARA LA FELICIDAD OBJETIVO Tomar conciencia del sentido de la vida o sea el por qué y para qué hemos sido creados. Tratar de encontrar algunas claves para la felicidad. MOTIVACIÓN Se puede comenzar con un pequeño diálogo sobre la felicidad en general, el modo como las personas buscan ser felices y lo que los niños piensen a cerca de su propia felicidad. Después se les narra la historia de Diógenes y la parábola del rico insensato y se confrontan estas experiencias con los ideales de felicidad que tenemos nosotros y nuestras familias. Variación: La historia de Diógenes y la parábola del rico insensato (Lc. 12, 13-31) pueden ser también dramatizadas. Historia de Diógenes: Diógenes fue un famoso filósofo griego que fue calificado de loco por sus coterráneos porque se fue a vivir entre un tonel (barril) vacío y nunca se bañaba ni se arreglaba. Pero Diógenes no era tan loco: iba de un lado para otro y le gustaba conversar con la gente que pensando que era un loco intentaba divertirse con él pero después de la charla con Diógenes se iban un poco preocupados. Veamos por qué: Diógenes iniciaba su charla preguntando a las personas de la misma forma que hemos hecho hoy: “¿eres realmente feliz? Una vez le preguntó a uno: ¿Tú que haces? Y él le contestó: “soy un joven, mi padre es soldado y yo voy al gimnasio porque quiero ser soldado y vivir aventuras maravillosas”. ¿Y, después? – le preguntó Diógenes. “iré a las campañas, me haré famoso, seré un gran general, regresaré triunfante, las muchachas me perseguirán, me casaré y tendré hijos”. ¿Y Después? – Volvió a preguntar Diógenes. “ganaré batallas seré respetado y reconocido, mis hijos serán soldados y serán famosos y yo viviré con la satisfacción de haber realizado el sueño de todo hombre”. ¿Y después?. – nuestro soldado dio una y otra respuesta a la que calmadamente Diógenes siempre preguntaba: “¿y después?. 126 ¿Entienden ahora por qué la gente salía tan preocupada después de una charla con el filósofo que parecía loco pero no era tan loco? Después de dialogar sobre la historia de Diógenes se puede leer la parábola del rico insensato e igualmente compartir impresiones a través del diálogo. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS La narración y la lectura de motivación son en sí mismas ayuda para profundizar en la necesidad de dar un sentido a nuestra vida que vaya más allá de los ideales de felicidad que el común de la gente, superficialmente, se traza. Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza y le ha dado como escenario de su vida un jardín, un paraíso llamado el Edén. Con estos dones el hombre era feliz en medio de la naturaleza y de los demás seres vivos de los que era rey y señor. Pero el hombre, engañado por el diablo se reveló contra Dios y frustró trágicamente su propia felicidad: El pecado y la felicidad juntos no pueden convivir. ¿Cómo, entonces podrá el hombre llegar a ser feliz? Dios ha trazado un plan de salvación para rescatar al hombre de la esclavitud del pecado y ha hecho con el hombre una alianza centrada en los diez mandamientos; y Dios le ha dicho al hombre: “cumple estos mandatos para que seas feliz” (Dt. 4, 40). Los mandamientos son entonces el camino de la felicidad para el ser humano, pero ni el pueblo de Israel, ni nosotros somos capaces de cumplirlos plenamente y por eso tampoco somos plenamente felices, porque, por un lado anhelamos cumplir los mandamientos mientras por otro caemos constantemente en el pecado. ¿Habrá entonces alguna manera para superar estas dificultades y llegar a la anhelada felicidad?. En los próximos encuentros intentaremos ir despejando este interrogante y poder así responder correctamente a las preguntas de Diógenes. Los santos cuyas vidas y enseñanzas tanto nos ayudan en el camino de nuestra fe, han sido personas realmente felices. Deberíamos leer sus biografías y aprender sus enseñanzas, para ser también nosotros felices como ellos lo fueron. 127 LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Gn. 1, 26 ss; Gn. 2, 8 ss; Gn. 3, 1 ss; Lc. 12, 13-31 ACTIVIDAD Como actividad complementaria podría proyectarse la vida de un santo o escenificarla teatralmente. El mismo grupo de niños y jóvenes podría preparar esta escenificación. CANTO Juntos para soñar (No. 269) o la fuerza escondida (No. 277) ORACIÓN Tú eres grande Señor y muy digno de alabanza: grande es tu poder y tu sabiduría no tiene medida. El hombre, pequeña parte de tu creación, quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello haciendo que encuentre sus delicias en tu alabanza, porque nos has hecho para Ti y nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en Ti. (San Agustín). ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO ¿Has encontrado ya alguna clave que te sirva para hacer de tu vida un proyecto de felicidad? Escríbela en tu cuaderno. Realiza un «comic» con la historia de Diógenes. 128 TEMA 4.2 DIOS TIENE UN PROYECTO PARA CADA UNO DE NOSOTROS OBJETIVO Profundizar en la búsqueda del sentido de la vida y en el concepto de felicidad. Integrar el proyecto de Dios al proyecto personal de felicidad. MOTIVACIÓN Diálogo sobre el siguiente caso: Inocencio compró un televisor en un almacén. Estaba feliz viendo un partido de fútbol cuando de pronto se distorsionó la imagen. ¿A quién debe reclamar Inocencio por el daño de su televisor? El diálogo lleva a que los niños descubran que el vendedor o el fabricante tiene que responder o debe arreglar los daños del aparato. Si el hombre ha sido creado para ser feliz, pero no funciona su proyecto de felicidad, ¿a quién debe consultar o quién le puede arreglar su problema? El diálogo continuará haciendo descubrir a los niños que Dios, creador del hombre, es el único que puede decir al hombre cómo debe funcionar su proyecto de felicidad. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Vimos en el tema anterior, que Dios hizo un diseño de felicidad para el hombre y ese diseño nos quedó escrito en los diez mandamientos. Ante la imposibilidad del hombre de cumplir los diez mandamientos, Dios prometió por medio de los profetas que haría una nueva alianza con los hombres y daría a estos un corazón nuevo en el cual escribiría de nuevo los mandamientos para que el hombre cumpliéndolos pudiera ser feliz (Jer. 31,31 ss; Ez. 36, 24 ss). 129 Pero Dios hizo algo mucho mejor: envió un segundo Adán, Nuestro Señor Jesucristo, su Hijo Unigénito. Todo lo que vivió y enseñó Nuestro Señor Jesucristo, si creemos en él y nos hacemos discípulos suyos, al igual que hicieron los santos y santas, constituye para nosotros el camino de la felicidad. Nuestro Señor Jesucristo, prometió que enviaría a su Iglesia el Espíritu Santo y es él, quien con su fuerza y con su luz, infundiendo dentro de nosotros sus dones, nos santifica, es decir, nos hace santos para que seamos felices. No podemos ser fieles discípulos de Jesucristo si no está dentro de nosotros el Espíritu Santo y si no le obedecemos. ¿Qué podemos hacer nosotros, para que el Espíritu permanezca con nosotros y nos ayude a ser fieles discípulos? La escucha de la Palabra, la Oración diaria, la Misa al menos los domingos, la oportuna recepción de los sacramentos y el esfuerzo permanente por obrar de acuerdo con el Evangelio y con los mandamientos: ese es el secreto de la auténtica felicidad. En los próximos encuentros vamos a ir viendo cada uno de estos aspectos para que podamos al final ir diseñando nuestro proyecto de vida feliz, sin temor a equivocarnos. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Mt 5, 1-16 Conviene ayudar a los niños en una reflexión profunda sobre esta lectura, ya que en ella está escrito el diseño del hombre nuevo, hecho por Jesucristo. Comparemos esta lectura con la vida de algún santo y nos daremos cuenta de cómo los santos han logrado hacer vida esta palabra del evangelio. Deseemos, por tanto ser santos, para que esta palabra se haga realidad en nosotros. Este es uno de los principales frutos de la Confirmación. ACTIVIDAD Leer y releer las bienaventuranzas. Escribir una oración personal en la que se le pida a Dios su ayuda para poder ser santos. Escribir asimismo, los cambios que debes dar a tu vida para que este diseño de santidad y felicidad, comience a hacerse realidad. 130 CANTO El Espíritu del Señor (No. 167) INVESTIGACIÓN Ver indicaciones para la actividad ORACIÓN Concédenos, Señor, un corazón dócil para renunciar a nuestros proyectos egoístas y dejemos que realices en nuestra vida el proyecto de amor que Tú has preparado para que seamos verdaderamente felices. Padre Nuestro. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Ante la dificultad del hombre para cumplir los mandamientos, Dios ha prometido que cambiaría el corazón del hombre, y lo ha cambiado enviando a nuestro Señor Jesucristo para mostrar al hombre el camino, la verdad y la vida. El Espíritu Santo enviado por el Padre y el Hijo, nos transforma y nos hace santos. Si obedecemos a sus inspiraciones seremos realmente santos y felices. Copiar las indicaciones dadas como actividad. 131 TEMA 4.3 LA FE CRECE, SE VIVE, SE CELEBRA Y SE TESTIMONIA EN COMUNIDAD OBJETIVO Que los recién confirmados, conociendo la vida de la primera comunidad cristiana, se motiven a vivir la experiencia de comunidad. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Oración y proclamación del texto: Mt. 18,15-35. Otros textos de referencia: Hech. 2,42-47; 4,32-35; Mt.18,15-35; Sal. 133 (132). Ver además: LG 3230: GS 23, 24 y 2731 MOTIVACIÓN Lectura del texto bíblico por grupos Preguntas de reflexión: Es miércoles. En casa de Adalberto se reúne la junta de Acción Comunal y discuten acaloradamente un proyecto estupendo para el barrio, mientras saborean el delicioso refresco que la señora de casa ha preparado. En la misma cuadra y casi a la misma hora se reúne la Pequeña Comunidad en casa de Adelcy: Están preparando una celebración y ensayan algunos cantos. Desde la casa de Adalberto se alcanza a oír el murmullo entusiasmado de sus oraciones, de sus cantos, de su alegría... ¿Son iguales estas dos reuniones? ¿Son diferentes? ¿Si son diferentes, qué es lo que las distingue? ¿Por qué, si son diferentes, tanto en una como en la otra se habla casi con el mismo entusiasmo de "la comunidad"? ¿Qué tipo de comunidad representa cada una de esas reuniones? ¿Es que hay diversos modelos de comunidad? ¿Qué queremos decir cuando afirmamos que la Iglesia es una Comunidad?. LG: "Lumen Gentium", Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia. GS: "Gaudium et Spes", Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia en el mundo moderno. 30 31 132 Por grupos se discute sobre estos interrogantes y luego se ponen en común y se debate en plenaria. Puesta en común. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS La respuesta a lo interrogantes planteados no es ni fácil de dar, ni corta. Trataremos de formularla de la manera más sencilla que podamos. Comunidad en la Biblia. El hombre fue creado por una comunidad de personas ("hagamos al hombre", Gn. 1,26) y creado para vivir en relación de comunidad con los otros hombres (Gn. 1,27s; 2,18). El pecado rompe esa relación con Dios, con el otro hombre, y consigo mismo (Gn. 4,6; 6,11). Será necesario que un nuevo Adán (1 Co. 15,45; Col. 3,10ss) inaugure una nueva creación en la que se restaure esa triple relación de amistad y se produzca la reconciliación. Reaparece así LA COMUNIDAD. Cuando Jesús inicia su misión llama a sus discípulos y ellos al sentirse llamados abandonan todo y se van a vivir en comunidad con Jesús. Cuando Jesús sube al cielo envía al Espíritu Santo sobre los apóstoles y ellos salen a predicar la Buena Noticia de la Salvación en Jesucristo; los que creen en la predicación y se convierten van formando pequeñas comunidades que en la medida que las persecuciones las dispersan van reproduciéndose por todo el Imperio Romano. La siguiente lectura de los Hechos de los Apóstoles nos describe cómo era la vida de esas pequeñas comunidades: Proclamar Hch. 2, 42-47. El Concilio Vaticano II nos dice: "Dios quiso santificar a los hombres, no individualmente ni aislados entre sí, sino que constituyó con ellos un pueblo" (LG.9) éste pueblo de Dios es el "Cuerpo de Cristo" (LG.7) que aparece en medio de los hombres como "Sacramento de Salvación" (LG.1; 48). La Iglesia como comunidad no es algo abstracto o imaginario sino algo muy real (Rom. 16,5; Col. 4,15) los hombres tienen que verla como se ve la luz sobre el candelero o la ciudad sobre el monte (Mt. 5,5,14s). 133 Volviendo a la pregunta inicial podemos aclarar que comunidad en el sentido más pleno es la Iglesia y únicamente ella. Las demás agrupaciones humanas que se llaman a sí mismas "Comunidad" no son plenamente comunidad sino que han tomado prestado a la Iglesia ese nombre. Por eso en la casa de Adalberto se oye hablar de la comunidad del barrio o de comunidades indígenas, o de comunidad Internacional: se usa el nombre pero no se realiza plenamente el contenido. En nuestro tiempo la gente necesita más que nunca asociarse con otros para poder progresar: el estudio, el trabajo, el barrio, las asociaciones humanas, son formas de comunidad que las personas fundan para ayudarse mutuamente. Con mayor razón nosotros los cristianos, que tenemos origen como Iglesia en las primitivas comunidades, debemos desarrollar este sentido de comunidad, acostumbrarnos a vivir, celebrar y testimoniar nuestra fe en el seno de una comunidad. ACTIVIDAD Se puede invitar a niños y jóvenes que ya están construyendo comunidad para que den brevemente testimonio de lo que significa para ellos vivir su fe en comunidad. Varios representantes de Pequeñas Comunidades, Comunidades Neocatecumenales, Infancia Misionera, Grupo de monaguillos, Comunidad juvenil, etc. pueden presentar su experiencia e invitar a los niños y jóvenes a vincularse a sus comunidades. ORACIÓN Y DESPEDIDA Se hacen oraciones espontáneas que serán cerradas por el catequista. Se puede rezar el Padre nuestro cogidos todos de la mano, como signo de comunidad. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Escribir los motivos por los cuales es recomendable al cristiano estar vinculado a una comunidad concreta. Responder: ¿Cómo voy a incluir en mi proyecto de vida la pertenencia a una comunidad? 134 TEMA 4.4 VIDA SACRAMENTAL OBJETIVO Que los niños aprendan a dar importancia a la práctica sacramental, especialmente a la misa dominical y a la confesión frecuente. Ayudarles a integrar la práctica de la vida sacramental con el proyecto de vida feliz. MOTIVACIÓN El catequista narra la siguiente historia u otra que él crea conveniente: Nelson y Marlon eran dos amigos que estudiaban en el mismo curso, se prepararon juntos y recibieron el mismo día el sacramento de la Confirmación. Ese día los dos amigos estaban muy contentos y en sus casas hicieron una fiestecita a la cual invitaron amigos y compañeros de curso. Nelson continuó asistiendo a la misa todos los domingos y acudía con frecuencia al sacramento de la Confesión y siguió participando en la infancia misionera de la parroquia mientras Marlon nunca más apareció en la Iglesia ni volvió a la misa y los domingos su gran diversión eran los muñequitos de televisión y el partido de Fútbol con sus amigos del barrio. Nelson se cansó de invitarlo todos los domingos pero Marlon siempre le respondía que esas cosas le daban pereza y que en su casa nadie iba a misa. ¿Qué piensan Ustedes del comportamiento de estos dos niños? ¿Conoces niños que, como Marlon, amen más la televisión, al fútbol que a Dios? ¿Y tú quieres parecerte más a Marlon o a Nelson? 135 DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Cuando alguien procura que tú seas feliz y hace todo lo posible para que así sea, ese alguien es tu amigo y tú no harías nada que ponga en peligro esa amistad. Pues bien, hemos visto como Dios Padre y Jesucristo nuestro Señor y el Espíritu Santo quieren que tú seas feliz y te han proporcionado todas las gracias para que lo seas; en el sacramento de la Confirmación hemos sellado esa amistad con Dios. Toda amistad hay que cultivarla, ¿o acaso, has visto amigos que no se amen, que no se visiten, que no se tengan confianza, que no se quieran? Eso nunca lo hacen los amigos. En la historia anterior Nelson y Marlon prometieron ser amigos de Dios pero Marlon no cultivó esa amistad sino que se alejó de Dios y de los amigos de Dios. ¿Cómo hacemos para cultivar la amistad con Dios? De la mismo manera que hizo Nelson frecuentando la Iglesia y viviendo la vida sacramental. Los sacramentos celebrados y vividos oportunamente nos mantienen en perfecta sintonía con Dios. Veamos de qué manera un amigo de Dios frecuenta y vive los sacramentos: Después de la primera comunión y de la Confirmación a través de las cuales el cristiano adquiere un compromiso más maduro con la Iglesia de seguir creciendo en la fe, ya no se puede faltar a la celebración dominical de la Eucaristía en la parroquia: participar en la misa y la sagrada comunión se convierte en una necesidad ya que el Señor ha dicho: “el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y Yo en él” (Jn 6, 52-56). Esto quiero decir que el verdadero amigo de Jesús es el que come su carne y bebe su sangre en la Eucaristía dominical. Pero si estamos en pecado no podemos acercarnos a comulgar, por lo cual se hace necesario recurrir con frecuencia al sacramento de la reconciliación en el cual nos confesamos y son perdonados nuestros pecados. Misa dominical, comunión y confesión frecuente son el distintivo del cristiano verdadero amigo de Jesús. ¿Y un cristiano cómo vive los demás sacramentos? Cuando un cristiano se enamora y se da cuenta de que Dios lo llama al matrimonio y a constituir una familia según la voluntad de Dios, 136 después de un tiempo de noviazgo sano y sincero se prepara en la Iglesia y celebra en ella el sacramento del matrimonio. Un auténtico cristiano no funda una familia sino únicamente a través del sacramento del matrimonio. Cuando el cristiano enferma gravemente o se pone muy anciano, hace de la enfermedad o de sus achaques una oportunidad de encuentro con Dios a través del sacramento de la Unción de los enfermos; este sacramento no es para despedir a las personas de este mundo sino que se debe dar a enfermos que tengan conciencia y puedan confesar sus pecados. Cuando un joven se siente llamado al sacerdocio, con la ayuda de la gracia de Dios, renuncia al matrimonio y se hace sacerdote mediante el sacramento del Orden. Una pareja cristiana que a lo largo de su vida matrimonial va teniendo hijos, se preocupa también de que estos vivan oportunamente los sacramentos del Bautismo, la primera comunión y la Confirmación, puesto que este es un deber de los padres para con sus hijos y para con la Iglesia. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Hechos 2, 37-42 ACTIVIDAD Cada uno, personalmente, durante cinco minutos piensa y escribe en su cuaderno cómo piensa integrar la vida sacramental a su proyecto de felicidad. Se trata de decir en forma concreta: “para ser feliz, a partir de hoy me comprometo a: CANTO Iglesia peregrina, las estrofas 1 y 3 (No. 259) INVESTIGACIÓN Profundizar y perfeccionar en la casa los compromisos elaborados durante los cinco minutos de actividad 137 ORACIÓN Participar en las próximas celebraciones de sacramentos (Bautismos, confirmaciones, matrimonio, celebraciones penitenciales) que haya programado la parroquia. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Nuestro proyecto de vida debe tener en cuenta la participación plena y oportuna en los sacramentos. Ya hemos recibido el Bautismo y la Confirmación y estamos asistiendo los domingos a la misa. No debemos olvidarnos de confesarnos frecuentemente. Oportunamente también recibiremos el matrimonio o el orden y la unción de los enfermos. Los sacramentos mantienen en nosotros la gracia de Dios y nos ayudan a vivir santamente 138 TEMA 4.5 TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA ESPIRITUAL OBJETIVO Que conozcan algunos elementos de espiritualidad cristiana y los puedan empezar a aplicar a la vida de oración y de crecimiento espiritual. Integrar la espiritualidad al proyecto de vida y felicidad MOTIVACIÓN Se pueden dedicar diez minutos después de la oración a la siguiente actividad: tres o cuatro minutos de calentamiento dirigido. Ejercicios de brazos y piernas, trote en el sitio, etc. Después todos los niños y niñas que quieran participan en una minimaratón (por ejemplo cuatro o cinco vueltas al parque o a una cancha). A los ganadores se les puede tener preparado un premio y se les aplaude después de declararlos vencedores (por ejemplo al primero, segundo y tercer puesto). Después de la actividad se permite a los niños arreglarse o tomar agua durante dos minutos y luego se reúnen para la catequesis. LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA 1 Cor 9, 24-27 DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Se preguntarán ustedes, por qué hemos comenzado la catequesis con una breve actividad deportiva. Es que hoy vamos a hablar de un deporte muy especial y muy exigente en el que todos estamos invitados a participar. Vamos a escuchar muy atentamente esta lectura de una carta de san Pablo (leer 1 Co 9, 24-27). Vamos a compartir un poco este tema y a sacar algunas conclusiones para nuestra vida cristiana. Dialoguemos sobre los siguientes tópicos: ¿Qué deportes les gusta a ustedes? ¿Cuáles de esos deportes 139 practican? ¿Alguna vez han ganado premios o aplausos por su desempeño deportivo? ¿Qué es necesario hacer para llegar a ser un buen deportista? La vida cristiana es como la vida de un gran deportista que se prepara para una competencia muy importante en la que tiene como meta recibir una corona de laurel, una medalla y un reconocimiento universal. Al igual que un deportista para llegar a la máxima meta necesita años y años de duro y sacrificado entrenamiento, de disciplina, de privaciones, de muchas derrotas y superación de desánimos, el cristiano para llegar al máximo premio que no es una corona de laurel sino una corona incorruptible, se entrena permanentemente, disciplina duramente su cuerpo, se sacrifica de ciertos gustos y el tiempo libre, lo dedica a prepararse para las competencias que debe afrontar. No hay mayor satisfacción ni mayor orgullo para un deportista que mostrar sus medallas y copas, sus diplomas, sus fotos, sus reconocimientos, los recortes de prensa en los que se le exalta por sus logros; no hay mayor satisfacción para un cristiano que lograr vencer en la dura competencia de la vida espiritual, vencer sobre el pecado, cosechar frutos de espiritualidad, vivir en la permanente presencia de Dios, mantenerse en gracia de Dios, llegar a la santidad. Así como los grandes deportistas son modelos que quieren imitar los jóvenes deportistas, los santos son los modelos de vida para cualquier cristiano. Para llegar a la vida de santidad es necesario entrenarse espiritualmente todos los días con gran disciplina. Vencer nuestras pasiones y apetitos pecaminosos para conquistar las virtudes. No hay peor imagen que la de un cristiano mediocre, cuya conducta pone en entredicho el nombre de cristiano y en ridículo a la Iglesia de Dios. Nosotros debemos llegar a ser verdaderos cristianos, santos de verdad. ¿En que consiste nuestro entrenamiento? ¿Cómo llegaremos a ser cristianos auténticos y competentes? Pues poniendo en práctica lo que en estas últimas catequesis hemos venido desarrollando: La oración diaria, la lectura constante de la Palabra de Dios, la Misa y comunión dominical, la confesión frecuente, el ejercicio constante de la caridad y 140 de los demás mandamientos, la lucha contra el pecado, la conquista de las virtudes mediante la repetición de buenas acciones, la amistad permanente con Dios, con Jesucristo, con la Virgen María y con los santos, la conquista del autodominio personal y de la buena disciplina, la formación de nuestra conciencia y el sentido del deber para con Dios, para con la patria, para con la familia, para con la comunidad. Todo esto que llamamos vida ascética y vida en el Espíritu, lo lograremos poco a poco, entrenando, dejando entrar a Dios en nuestra vida, conscientes de que somos débiles, pero también de que Con Dios todo lo podemos. ¿Quieren ustedes participar en este nuevo deporte que llamamos vida cristiana? Pues hay que incluir este entrenamiento espiritual en nuestro proyecto de vida y mantenernos firmes en él, aún en los momentos de mayor cansancio y desánimo. ACTIVIDAD La actividad deportiva CANTO Me hice todo por todos (No. 321) INVESTIGACIÓN Investigar las virtudes. ¿Cuáles son y en qué consisten las virtudes cardinales? ¿Cómo podemos conquistarlas? 141 ORACIÓN Danos, Señor, la firme voluntad Compañera y sostén de la virtud, Que sabe en la fatiga hallar quietud Y en medio de las sombras claridad; La que trueca en tesón la veleidad, Y el ocio en perennal solicitud, Y las ásperas fiebres en salud Y los torpes engaños en verdad. Amén. ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Conseguir fotografías de deportistas en plena acción y pegarlas en una página del cuaderno. Poner como titular lo siguiente: La vida cristiana es fruto de un constante entrenamiento espiritual. El cristiano compite para ganar la corona de la santidad. 142 TEMA 4.6 TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA MORAL OBJETIVO Que los niños tomen conciencia de su misión dentro de la Iglesia, como hijos de Dios, dando testimonio en sus vidas del amor y la caridad como nos enseñó Jesús. Ayudar a los niños a que en sus actos diarios experimenten el compartir, la comunión, la alegría, el deseo de servir a los demás. MOTIVACIÓN Se pueden hacer dos grupos con todos los niños y leer la Parábola del buen samaritano (Lc 1,29-39). Luego cada grupo va a dibujar en una cartulina la escena de la parábola. Y se responde las siguientes preguntas: ¿Cuál de todos estos hombres que pasaron frente al hombre herido tuvo misericordia? ¿Cuáles mandamientos no practicaron el sacerdote y el levita? ¿Tú vives los mandamientos de Dios y de la Iglesia? ¿Por qué? ¿Cómo ayudas tú al prójimo? DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Jesús nuestro maestro y guía nos enseña una gran verdad y lo hace a través de una bella parábola que hemos ilustrado en las cartulinas. Nosotros en la vida, cada día vemos o conocemos casos de violencia y sufrimientos que la gente vive, y muchas veces no entendemos qué es lo que pasa. No sabemos cuáles son los verdaderos valores que Jesús nos ha enseñado en sus mandamientos, especialmente el mandamiento del amor. Nos cuesta mucho hasta escuchar al otro, el otro nos fastidia, nos distrae y no nos permite por ejemplo un 143 domingo ver la televisión, a veces no nos interesan ni las personas que conviven con nosotros porque no vivimos la caridad; no vemos la dificultades en que se encuentran, fácilmente mentimos para quedar bien. Vivimos para nosotros mismos, encerrados en nosotros mismos sin pensar en nadie, en cambio Jesús el maestro bueno, nos enseña cómo el samaritano sin conocer a este hombre que estaba herido, golpeado y tirado en la carretera, lo alza y lleva a una posada para que le curen sus heridas y paga con su dinero para que lo atiendan; dice Jesús que este hombre, el samaritano, ha hecho una obra de misericordia, de caridad de solidaridad con el hermano que no conocía. Está cumpliendo el mandamiento del amor de Dios. Amar a Dios sobre todas la cosas y al prójimo como a ti mismo, como dice Jesús en su palabra, el verdadero amor y la caridad está en que tú sirvas al hermano sin esperar nada a cambio, en esto se cumplen todos los mandamientos. ¿Tú hoy o en esta semana has hecho una obra de misericordia con alguien más necesitado? ¿has amado a alguien?, ¿Le has servido? ¿Has obedecido a tus padres con alegría y sin murmurar? Ojalá Jesús te ayude, ya que has recibido el Sacramento de la Confirmación y haz recibido el Espíritu Santo que te ha dado la Iglesia para servir a tu padres, sin mentirles, obedeciendo a tus profesores, asistiendo a la misa dominical, confesando tus pecados, colaborando en tu parroquia con el párroco, gastando tu tiempo en cosa buenas, no con el egoísmo que hemos vivido todo el tiempo. Cumplir los mandamientos y ejercitarse permanentemente en las obras de misericordia, comportarse correctamente ante los demás y ante las autoridades y las instituciones, respetar la dignidad de los demás, valorando más sus derechos que los nuestros, es la base de lo que llamamos la moral cristiana. No basta con rezar, y saberse las oraciones, hace falta, además un testimonio permanente de vida cristiana que suscite en los demás el deseo de ser buenos cristianos. 144 LEAMOS Y COMENTEMOS LA PALABRA Mt, 5, 1-42; Dt.10,12-22; Mc 12,28-34 ACTIVIDAD Aprender de memoria los diez mandamientos y comentarlos en casa con los padres. CANTO Amar es entregarse (42). Amémonos de corazón (44) ORACIÓN Señor, haz de nosotros instrumentos de TU PAZ. Donde haya odio, pongamos tu Amor, donde haya ofensa, pongamos Perdón, donde haya discordia, pongamos unión donde haya error, pongamos verdad donde haya duda pongamos Fe, donde haya desesperación, pongamos Esperanza, donde haya tinieblas pongamos tu Luz, donde haya tristeza, pongamos Alegría. Oh Divino Maestro, que no busquemos tanto ser consolados... Como consolar, ser comprendidos... Como comprender, ser amados... como Amar, porque es dando como recibimos, Es perdonando como somos perdonados Y es muriendo en Ti como nacemos a la vida Eterna. (Oración de San francisco de Asís) ESCRIBAMOS EN EL CUADERNO Copiar los mandamientos de la Iglesia Católica y las obras de misericordia y aprenderlos. 145 ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA CUARTA UNIDAD EUCARISTIAS CON EL GRUPO CONVIVENCIA Y PROYECTO DE VIDA Mientras se va desarrollando la cuarta unidad se pueden celebrar algunas Eucaristías con el grupo, con el fin de familiarizarlos con la Eucaristía e irles transmitiendo principios doctrinales sobre la participación y la vivencia de la Eucaristía. Estas Eucaristías deberían ser preparadas por grupos diferentes de niños y jóvenes quienes, con la ayuda de los catequistas se encargan de preparar todo: el lugar, la decoración, los signos, las moniciones, los cantos, los servicios, etc. Se puede recoger la ofrenda voluntaria en cada Eucaristía. Al final, después de la convivencia, se compra con el producto de las ofrendas un mercadito que el grupo puede llevar a una familia pobre, o una medicina para un pobre necesitado. CONVIVENCIA Y PROYECTO DE VIDA La unidad culmina con una convivencia en la que los recién confirmados, se vinculan a alguna actividad comunitaria de la parroquia y escriben los fundamentos de su proyecto personal de vida a la luz de los elementos encontrados en el desarrollo de la unidad. OBJETIVO Motivar la vinculación de los recién confirmados a una experiencia comunitaria parroquial. Introducir en algunas formas de oración. Elaborar los fundamentos del proyecto personal de vida. 146 RECURSOS PREVISIBLES Papel, marcadores, cuaderno de catequesis, Biblia, libro de cantos. Hay que avisar a los participantes que cada uno debe llevar una libreta de apuntes, lapicero y Biblia personal. La Biblia personal es necesaria para la experiencia de “lectio divina” HORARIO Y PROGRAMA Oración y experiencia de “Lectio divina” Testimonios Orientaciones para elaborar el proyecto de vida Elaboración del proyecto de vida Compartir los compromisos fundamentales del proyecto de vida Propuesta y vinculación a formas de comunidad en la parroquia Rito de consagración Almuerzo o ágape festivo ORACIÓN Ensayo de cantos. La importancia del canto, cantar y orar, el canto de los salmos (ver Colosenses 3, 12-17). Breve charla introductoria: Los elementos fundamentales de la oración, qué es orar, cómo orar, las diversas formas de oración, cómo integrar la oración a la vida y la vida a la oración; los momentos principales de la oración en el ciclo diario, semanal y en el año litúrgico. Esta charla introductoria no puede tardar más de 15 minutos. Los salmos y el Padre Nuestro, son la oración por excelencia. Aprenderemos a orar con un salmo, recitado lentamente, tratando de que cada frase, cada sentimiento que hay en el, sea nuestro propio sentimiento. La oración más simple y a la vez más completa: “EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO”. Se repite interiormente cada vez que nos signamos con la señal de la cruz. Hacerlo todo en el nombre de Dios y para gloria de Dios. 147 Breve introducción al salmo, para entenderlo mejor. Proclamación, o recitación conjunta del salmo 42 (41). Esta es la versión de la Liturgia de las Horas: Como busca la sierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de mi Dios? Las lágrimas son mi pan de noche y día, mientras todo el día me repiten “¿donde está tu Dios?” Recuerdo otros tiempos, mi alma desfallece de tristeza: como marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de júbilos y alabanzas, en el bullicio de la fiesta. ¿Porque te acongojas, alma mía, porque te me turbas? Espera en Dios que volverás a alabarlo: “salud de mi rostro, Dios mío”. Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón y el monte Menor. Una sima grita a otra sima con voz de cascadas: tus torrentes y tus olas me han arrollado. De día el Señor me hará misericordia, de noche cantaré la alabanza del Dios de mi vida. Diré a Dios: Roca mía ¿por qué me olvidas? ¿por qué voy andando sombrío, hostigado por mi enemigo? Se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el día me preguntan “¿dónde está tu Dios?” ¿Por qué te acongojas, alma mía, porque te me turbas? Espera en Dios, que volverás a alabarlo: “salud de mi rostro Dios mío”. Breve eco sobre los sentimientos que deja el salmo (los que quieran participan) 148 LECTIO DIVINA Breve explicación de la experiencia de lectio divina como forma orante y eclesial de leer la Sagrada Escritura. El texto de la lectio puede ser Lucas 5, 1-11 Pasos fundamentales de la “lectio” PREPARACIÓN: Creación de un ambiente de oración y silencio ACOGIDA Y ORACIÓN INICIAL: El coordinador dirige una invocación al Espíritu Santo PROCLAMACIÓN DEL TEXTO SAGRADO (Todos escuchan atentamente) RESONANCIA TEXTUAL (Leer las frases o palabras que a cada uno le han impactado) NUEVA LECTURA DEL TEXTO COMPLETO MEDITACIÓN SILENCIOSA (en silencio, cada uno personalmente) COMPARTIR EL MENSAJE (Cada uno dice brevemente el mensaje que ha encontrado) DE LA PALABRA A LA VIDA (Compromisos personales y comunitarios que se asumen) CONCLUSIÓN (Oración final y canto) TESTIMONIOS Adultos, jóvenes o niños que ya están participando de algún grupo como infancia misionera, Monaguillos, pastoral Juvenil u otro, pueden dar su testimonio de lo que ha significado para ellos pertenecer a una comunidad. 149 PROYECTO DE VIDA El catequista da las indicaciones para elaborar un proyecto de vida. Es necesario tener en cuenta lo dicho durante los últimos encuentros: Un proyecto de vida debe integrar todos los aspectos que tienen que ver más directamente con la realización de nuestra felicidad y evitar toda falsa ilusión que nos promete felicidad pero es solamente fuente de tristeza frustración y amargura. Después de que el catequista ha explicado suficientemente, cada uno se va a un lugar apartado y a solas consigo mismo y con Dios elabora sus compromisos que serán el fundamento del proyecto personal de vida. Se puede dar a cada uno una guía parecida a la que ponemos a continuación: 150 COMPROMISOS FUNDAMENTALES DE MI PROYECTO DE VIDA Los temas que no entiendas puedes aclararlos con alguno de los catequistas que estarán dispuestos a ayudarte. ASPECTO O DIMENSIÓN COMPROMISOS QUE ASUMO FÍSICA Y PERSONAL: la alimentación, las diversiones, el deporte, los horarios, los programas de vida ESTÉTICA Cuidado del cuerpo, el vestido, las aficiones, los gustos AFECTIVA, COMUNITARIA Y SOCIAL: Las relaciones familiares, las amistades, la comunidad, la ciudad, la patria, los principios morales, los valores, las virtudes, INTELECTUAL El estudio, la lectura, el conocimiento, las ideas, las convicciones ESPIRITUAL La oración, la pertenencia a la Iglesia y a la comunidad, la vida sacramental 151 NOTA: Ejemplo de un compromiso asumido: Me comprometo a pertenecer a la Infancia misionera (Grupo prejuvenil o juvenil) y no faltar a ninguna reunión. Se da el tiempo suficiente para que todos elaboren algunos compromisos en los campos propuestos y luego nos reunimos para compartir algunos de esos compromisos en la medida que el tiempo lo permita. El compartir con otros es muy útil ya que otro puede haber encontrado un compromiso en el que yo no había pensado y que me parece interesante para integrar a mi proyecto de vida. VINCULACION A LAS DISTINTAS COMUNIDADES Antes de hacer la consagración, los catequistas exponen las diferentes formas de experiencia comunitaria que la parroquia ofrece a los niños y a los jóvenes para seguir su formación y poder ir perfeccionando el proyecto de vida. Los que deseen expresan su deseo de vincularse a alguna de estas comunidades, se elabora la lista y se les cita para el día y hora de reunión de la comunidad, con el fin de ser presentados e integrados. RITO DE CONSAGRACIÓN Se entona un canto al Espíritu Santo, se vuelve a proclamar el texto del evangelio con el que se ha hecho la “lectio”, y luego cada uno con la fórmula en la mano pronuncia su consagración y hace su promesa de vinculación a la comunidad cristiana. Se termina con el padre nuestro y la Bendición. Si está previsto, se comparte el almuerzo o la merienda y se termina la convivencia. 152 FORMULA PERSONAL DE CONSAGRACIÓN Yo, N.N. _______, miembro de la comunidad cristiana de __________, después de haber recibido la preparación y haber celebrado los sacramentos del Bautismo, la Sagrada Comunión y la Confirmación, me comprometo a vivir plenamente los compromisos asumidos en mi consagración bautismal. Pido a Dios me conceda atraer a otros a la Iglesia de Dios, con mi buen comportamiento y mi testimonio cristiano y pido Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo la Gracia y la fuerza para llevar adelante mi proyecto de vida con entusiasmo siempre renovado. Me confío a la Iglesia, madre y Maestra y prometo permanecer en ella, crecer en el conocimiento de su doctrina y darla a conocer con mis palabras y mis obras donde quiera que me encuentre. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 153 154 PREPARACION AL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN PARA JÓVENES DE 14 a 18 años Modulos Y Convivencias 155 ANOTACIONES PREVIAS Lo normal en los hogares cristianos de la Diócesis de Valledupar es recibir la confirmación en cuarto o quinto de primaria. Si nos encontramos con jóvenes estudiantes de secundaria que no se han preparado para este sacramento y a veces tampoco han hecho la primera comunión, lo primero que hay que pensar es que en sus hogares no ha habido ninguna atención a la recepción oportuna de los sacramentos y que, por tanto, con toda seguridad, provienen de hogares de muy poca vida y formación cristiana. De ahí que el énfasis de esta cartilla sea la evangelización a través de un intenso proceso, kerigmático, litúrgico y comunitario centrado en el anuncio de la Buena Nueva, que provoque en los jóvenes una decidida opción de vida cristiana. Esto debe ser tenido en cuenta por los catequistas y por la parroquia al momento de implementar este proceso, tanto en la parroquia, como en los colegios de la parroquia. Si la confirmación forma parte de la Iniciación cristiana, en estos casos debe adquirir con mayor fuerza esa característica iniciatoria e involucrar en lo posible a los familiares y padrinos de los jóvenes. En razón de que quienes van a recibir esta preparación son, en su mayoría, estudiantes que pasan la mayor parte del tiempo en los colegios, se buscará distribuir el tiempo de modo que haya siquiera una tanda de preparación en el primer semestre y otra en el segundo. Adviértase, sin embargo que se requiere de al menos 12-14 semanas con una intensidad de dos horas semanales, para realizar todo el proceso de preparación. Es por eso conveniente comenzar en marzo la primera tanda y a comienzos de agosto la segunda, de modo que se pueda realizar la celebración del sacramento en junio y/o en noviembre a más tardar. La estructura de los contenidos está elaborada de tal manera que permita el desarrollo de jornadas de preparación, tipo convivencia, de al menos cuatro horas de trabajo constante y se pueda igualmente amoldar a encuentros semanales de dos horas académicas (aproximadamente 90 minutos). Cualquiera de las dos formas o combinaciones de formas puede ser implementada por los catequistas según las conveniencias y las circunstancias lo permitan. En el plan se 156 sugiere una organización que combina sesiones de aula y convivencias o jornadas, pero los catequistas pueden organizarlo de otra manera, la que más convenga al grupo de preparación. Los temas y contenidos, sin olvidar el objetivo principal de preparar al sacramento de la confirmación y a la iniciación cristiana, han sido seleccionados de acuerdo con los problemas y situaciones que en general viven l@s jóvenes, vistos desde una perspectiva evangelizadora: iluminar esos problemas y situaciones con la Palabra de Dios y la doctrina de la Iglesia. Esto es más importante que aprenderse de memoria fórmulas que luego no se traducen en vida. Corresponde a cada catequista, en su ambiente, adaptar aún más los temas y contenidos a la realidad juvenil de su parroquia. Temas transversales, propios de una catequesis, evangelizadora, que no deben faltar a lo largo de la preparación son, el sentido de la vida, el proyecto de vida, la felicidad, la familia y la comunidad. Siguiendo la línea de otros procesos de preparación a los sacramentos, se ha de buscar la manera de que, terminada la preparación y celebrado el sacramento, los jóvenes sean conducidos a otra expresión de vida comunitaria y eclesial más permanentes. En algunos casos el mismo grupo de preparación podría continuar reuniéndose como comunidad juvenil e integrarse a la pastoral juvenil diocesana. Si esto no es posible, desde el colegio, o los mismos catequistas, deben encargarse de hacer un seguimiento a los jóvenes para que cada uno en su parroquia pueda ser acogido y vinculado a la pastoral juvenil o a otra forma de comunidad. Se propondrá al final, en un anexo, un itinerario especial para novios (jóvenes o adultos) que con ocasión de su próximo matrimonio deben prepararse para la confirmación. Ese anexo busca combinar la preparación a la confirmación con los encuentros de preparación próxima e inmediata para el matrimonio y podría servir, con algunos temas adicionales para novios que tampoco hayan hecho su primera comunión. En la cartilla se sugieren encuentros con los padres de familia. En esto se debe insistir: en que efectivamente se realicen estos encuentros y en que sean los padres de familia y no “representantes” los que acudan a 157 estos encuentros. Los encuentros no son para organizar la celebración o la fiesta sino para evangelizar o comenzar a evangelizar a los padres, tratando de introducirlos a procesos de evangelización para adultos en la parroquia. Una manera entre muchas, de interesarlos es diagramar un pequeño boletín en el que se resuman los contenidos de las catequesis que han recibido sus hijos y se haga una propuesta de trabajo para padres e hijos en la casa. Este trabajo se puede poner en común en el encuentro de padres y ese es ya un contenido para profundizar en el encuentro con los padres. A estos encuentros, ojalá, asistan también los padrinos. 158 ESQUEMA GENERAL DEL ITINERARIO EN AULA Mientras se estabiliza el grupo SEMANA 2 SEMANA 1 ¿QUIEN SOY YO? Presentarse, conocerse e identificarse Las preguntas fundamentales Persona humana Vida cristiana (conciencia del bautismo, Comunión y vida cristiana en general) ¿QUIEN QUIERO Y PUEDO LLEGAR A SER? La felicidad ¿Qué es? Mi proyecto de felicidad Confirmación y proyecto de felicidad Vida cristiana y proyecto de felicidad Dios tiene un plan para mi ¿QUIEN SOY YO PARA DIOS, QUIEN ES EL PARA MI? La creación La creación del hombre y de la mujer Análisis y consecuencias del texto bíblico Matrimonio y familia Trabajo y vida SEMANA 3 ¿QUÉ QUIERE DIOS DE MI? Las cuatro relaciones fundamentales: religiosa, social, personal, ecológica La vocación. Primera aproximación al discernimiento vocacional. EL PECADO, LA GRAN FRUSTRACIÓN Análisis del texto bíblico de la caída (estudio bíblico, durante la primera hora. Consecuencias del pecado en las cuatro dimensiones: religiosa, social, personal y ecológica: el egoísmo, la gran trampa. 159 EN AULA CONVIVENCIA (preferiblemente) EN AULA SEMANA 6 SEMANA 5 SEMANA 4 ¿Podemos escapar a esta realidad con nuestras solas fuerzas? ¿Quién nos librará de esta realidad (El protoevangelio) EL PLAN DE SALVACIÓN 1: Antiguo Testamento Las grandes etapas del plan de salvación y su significado Tipificación de dos grandes experiencias salvíficas: Abraham y el Exodo EL PLAN DE SALVACIÓN 2: El Nuevo Testamento Anuncio del Kerigma El cumplimiento de las promesas del A. T. La conversión: los pobres acogen el reino Jesús, su palabra y su obra, su muerte y su resurrección LA IGLESIA: COMUNIDAD DE LOS QUE CREEN EN CRISTO Y LO VIVEN Pentecostés y nacimiento de la Iglesia Los discípulos salen a evangelizar (id y enseñad) La confirmación nos hace testigos y misioneros La confirmación nos incorpora plenamente a la Iglesia EVANGELIZACION Y EXPANSION DE LA IGLESIA Del anuncio del evangelio surgen nuevas comunidades La Iglesia crece por todo el imperio y se irradia al mundo entero (breve síntesis de la historia de la Iglesia) Ser y misión de la Iglesia hoy: El Concilio Vaticano II Evangelización del mundo de hoy: la familia, el trabajo, la política, etc. LA VIDA CRISTIANA EN COMUNIDAD El conocimiento de la Palabra en la comunidad cristiana (leccionario y lectio divina) La celebración de la liturgia en la comunidad (especialmente la Eucaristía) La Oración cristiana (salmos, padre nuestro, oración mental, oración vocal) 160 Convivencia SEMANA 7 La vida moral: No basta con creer sino que hay que vivir lo que se cree (los diez mandamientos) El testimonio cristiano: no basta con ser cristiano. Hay que parecer y aparecer como cristiano INICIACIÓN A LA VIDA DE ORACIÓN Taller sobre la oración y las formas de oración Los sentidos en la Oración Las diversas formas de oración Necesidad de la oración y la espiritualidad EN AULA (Opcional) EL ESPIRITU SANTO El Espíritu santo en los profetas y en la historia de Israel, El Espíritu Santo en Jesús El Espíritu santo en los apóstoles El Espíritu y la santidad en la Iglesia El Espíritu Santo en los carismas de la Iglesia MARIA, MADRE DE JESUS, MODELO DE VIDA EN EL ESPÍRITU El camino de María y el camino del cristiano en la comunidad María madre de la Iglesia El culto de la Iglesia a la santísima Virgen María (orientaciones) SEMANA 10 SEMA-NA 9 SEMANA 8 SEGUNDO ENCUENTRO DE PADRES Y PADRINOS CON VIV ENC IA SEMA -NA 11 ENSAYO DEL RITO, BOLETAS DE CONFIRMACIÓN, CELEBRACIÓN PENITENCIAL RECAPITULACIÓN Repensar un proyecto de vida a la luz de la fe CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN 161 PRIMERA SEMANA ¿QUIEN SOY YO? ¿QUIÉN QUIERO Y PUEDO LLEGAR A SER? MOTIVACIÓN Es el primer encuentro de catequesis. Muchos de los presentes somos vecinos de barrio, estudiantes del mismo colegio y hasta compañeros de curso. ¿Qué tanto nos conocemos? ¿Qué tanto te conoces? Hagamos un primer ensayo. Se pueden poner dentro de una bolsa los nombres de todos los asistentes. Se saca un nombre y a todos se les pide que recuerden todo lo que sepan, sin decir nada a nadie, de esa persona cuyo nombre acaba de salir. Después de unos instantes, se saca otro nombre y se le pide que diga todo lo que sepa del compañero que salió antes: nombre, edad, barrio donde vive, número de teléfono, fecha de cumpleaños, aficiones, principales cualidades y defectos, dificultades y problemas por los que está pasando, etc. El ejercicio se puede prolongar por el tiempo que se desee. Probablemente lleguemos a una conclusión: Poco o nada nos conocemos. Se invita al grupo a hacer un análisis de la dinámica y a sacar conclusiones. Terminado el ejercicio anterior se puede hacer otro ejercicio: En una bolsa se colocan todos los nombres y en la otra papeletas iguales pero en blanco, sin ningún nombre escrito. Se saca un nombre de la primera bolsa y se pide, lo mismo, que cada uno piense todo lo que sepa de esa persona. Luego se saca de la otra bolsa una papeleta y se finge leer en ella el mismo nombre que salió de la bolsa anterior: la idea es que quien salió hable todo lo que sepa de sí mismo. Se puede hacer el ejercicio con dos o tres personas más. En este caso se deja hablar a la persona sobre sí misma primero con preguntas fáciles: su nombre, su signo zodiacal, sus aficiones, su fecha de nacimiento etc, pero a un cierto momento se le pregunta sobre su futuro: ¿Qué quiere llegar a ser? ¿Cómo piensas llegar a lo que quieres ser? ¿Qué sentido tiene tu vida? ¿Para qué vives? ¿Para qué estudias? ¿Por qué la gente sufre y se enferma? Etc. Se trata de demostrar que hay preguntas fundamentales de nuestra vida a las que no damos respuestas 162 coherentes, o simplemente no nos parece importante responder, pero cuando la vida nos plantea esos interrogantes de modo urgente no estamos preparados para responder. Responder a esas preguntas fundamentales es responder a lo que somos, realmente y a lo que queremos y podemos llegar a ser. Estos encuentros de preparación al sacramento de la confirmación quieren ayudarnos a profundizar en esas difíciles preguntas que son fundamentales para nuestra vida y nuestra felicidad. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS La catequesis puede comenzar narrando la historia de Diógenes y la parábola del rico insensato de Lucas 12, 13-31 (Cartilla para niños, Tema 4.1 pág. 72) y desarrollando las ideas allí expresadas, profundizando un poco más en la problemática, ya que ahora estamos ante un grupo de jóvenes y no un grupo de niños. Es importante poner a pensar a los jóvenes y decirles que la vida no se puede vivir superficialmente, que la vida presenta muchas dificultades y problemas a los que debemos aprender a dar respuestas verdaderas y auténticas. Hay que dar tiempo suficiente al ejercicio de motivación, por ejemplo dedicando toda la primera hora a las dinámicas y concluyendo ya con una presentación más formal y toda la segunda hora a la historia de Diógenes y la necesidad de responder a los grandes interrogantes de la vida. Es posible que surjan muchos interrogantes y que los jóvenes quieran afanosamente tener ya una respuesta. Hay que decirles que poco a poco en la medida que se desarrollen los encuentros de catequesis iremos obteniendo respuestas, hay que tener mucha paciencia y no faltar a ningún encuentro porque cada encuentro desarrolla un interrogante fundamental. No asistir a los encuentros es dejar vacíos, que luego nos salen caros en la vida. Hay que dejar tiempo, así sea poco, para hablar de la felicidad y de un proyecto de felicidad que responda a la naturaleza y a la dignidad de la persona humana, haciendo una valoración crítica de los proyectos de felicidad que la mayoría de personas, jóvenes y adultos, llevan 163 adelante. La idea es que el ser humano merece más que esa felicidad tan pobre que la sociedad nos pinta y que en estas catequesis vamos, con la ayuda de Dios a diseñar un proyecto de felicidad verdaderamente ambicioso y atractivo. ACTIVIDAD DE INVESTIGACIÓN Cada uno debe poner por escrito en su cuaderno de catequesis, la respuesta, lo más completa posible a las dos preguntas: ¿Quién soy yo realmente? ¿Quién quiero y puedo llegar a ser? Y a la pregunta ¿Qué es lo que Dios quiere de mi?. Para eso se invita a leer y meditar el texto bíblico de la creación (capítulos 1 y 2 del libro del génesis), que será el tema del próximo encuentro. Ojalá traigan muchos interrogantes sobre ese relato para compartirlos ese día. TEXTO BIBLICO Lucas 12, 13-31 CANTO LA FUERZA ESCONDIDA (No. 277) o MUERTE Y VIDA (330) ORACIÓN Recitar el salmo 8 (llevarlo fotocopiado o en cartulina grande para que todos lo puedan rezar despacio). Buscar el salmo 8 en la Biblia y seguir orando con él todos los días hasta el próximo encuentro. ¿Será posible aprenderlo de memoria? 164 SEGUNDA SEMANA ¿QUIEN SOY YO PARA DIOS? ¿QUIÉN ES DIOS PARA MI? MOTIVACIÓN Se comienza con un resumen de la catequesis anterior, especialmente si hay personas nuevas hay que hacerlo un poco más extenso. Se pide a alguno o algunos que lean lo que hayan escrito en la actividad de investigación que quedó la semana anterior. Terminada esta actividad se procede a leer el relato de la creación y se abre un debate sobre el tema: Dudas, interrogantes, impresiones. El debate se va llevando hacia una reflexión sobre el sentido de la creación, es decir, a la luz del texto bíblico, tratar de explicar por qué Dios creó el mundo, por qué y para qué creó al hombre: ¿Cuál es el mensaje fundamental que nos quiere dar la Biblia con el relato de la creación? DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Se puede comenzar la catequesis volviendo a leer el salmo 8 y cantando alguno de los cantos propuestos para esta catequesis. El mensaje final al que podemos llegar analizando el texto bíblico y analizando también, a la luz de los descubrimientos científicos es que Dios creó al hombre y le dio su imagen y semejanza, únicamente por amor. Su infinito amor lo llevó a crear un ser que llevara algo de este mundo material y algo de la divinidad y así tomó barro (un elemento material) y le insufló aliento de vida, alma espiritual, inmortalidad (elemento espiritual). Resultó así el ser humano (hombre y mujer), cuerpo material y alma espiritual íntima e intrínsecamente unidos: el ser humano no es ni solamente cuerpo, ni solamente espíritu, sino cuerpo y alma perfectamente unidos en una sola identidad. Ya es una maravilla que Dios haya creado un ser de esas características y resulta más maravilloso cuando nos ponemos a contemplar el misterio de la vida y especialmente el misterio de la vida humana: cómo nos vamos formando durante nueve meses en el vientre de nuestra madre, cómo nacemos, cómo vamos creciendo y aprendiendo a pensar, a sentir, a valorar, a decidir, a usar nuestra libertad, etc. Nos quedamos maravillados ante el funcionamiento de cada uno de nuestros órganos, 165 desde los más sencillos hasta los más complicados. Más nos asombramos cuando reflexionamos sobre la capacidad de nuestra mente: capacidad para pensar, para raciocinar, para recordar, para argumentar, para clasificar y organizar sistemáticamente los conocimientos, para transmitirlos a otros y que ellos los comprendan sin que tengan que empezar de cero. Nos quedamos boquiabiertos ante las maravillas que nos descubre la psicología: los sentimientos, los aprendizajes, los conflictos y sus soluciones, la vida interior, la superación de las dificultades, etc. etc. ¿Y todo esto por qué y con qué fin? Se puede abrir otro pequeño debate en torno a estas preguntas: ¿por qué me creó Dios y con qué fin? Probablemente en el debate surjan muchas posiciones, fruto de lo que los estudiantes hayan oído en clases o en programas diversos de televisión o hayan leído en algunas revistas o periódicos: desde las que afirman que el hombre fue creado por Dios hasta los que asegurarán que no hay ningún Dios y que el hombre vino al mundo por casualidad o por simple evolución de la materia. En caso tal se deja que discutan sobre el tema sin terciar para ninguno de los extremos de la discusión. Esas discusiones nos ayudan a los catequistas a conocer cómo piensan realmente nuestros jóvenes y así les podremos ayudar mejor. La Biblia y el catecismo de la Iglesia nos orientan sobre el fin de la creación y el fin de la humanidad. El relato bíblico nos habla de un Dios que día tras día va sacando cosas de la nada y del caos y luego las va decorando y embelleciendo y cuando ha terminado todo y lo tiene bien bonito es entonces cuando crea al hombre y le entrega todo y luego crea a la mujer para que, amando, el hombre sea realmente feliz. Si analizamos el mundo y el universo descubrimos, a la luz de la astronomía, de la cosmología y de la astrofísica que todo obedece a un plan y un diseño de la mente creadora: Como si Dios tuviera un propósito en mente. Es como si Dios estuviera desde el primer día de la creación pensando en el hombre y la mujer para hacerles un regalo estupendo cuando los creara: No hay otra explicación: Dios crea el mundo porque ama al hombre y crea al hombre para que conozca cuánto Dios lo ama. Este es también el secreto de la felicidad: Dios 166 no ha creado hombres y mujeres para que sufran y les vaya mal, ni para tener a quién castigar y a quién prohibirle cosas, no: Dios creo al hombre y la mujer para que fueran felices en el amor: amor a Dios, amor a los semejantes. Examinemos brevemente algunos de los elementos que el texto bíblico nos sugiere y que contribuyen a nuestra felicidad: 1. El amor. Amar y ser amados es una de las claves fundamentales de la felicidad. Todo en el universo reclama amor y Dios ha dejado un mandamiento, el primero de todos, al que toda la naturaleza, si se somete, encontrará en él la clave de su realización plena. El ser humano está programado para amar y ser amado y en la medida que cumpla esa programación será feliz. 2. El matrimonio. Dios celebra el primer matrimonio de la historia humana casando la primera pareja, bendiciéndola y encomendándole el cuidado de la vida y del universo. Cuando la pareja humana obedece esa norma impuesta por Dios y se mantiene unida a Dios como Adán y Eva en el Jardín de Edén, se hacen cada día más felices y hay armonía en el universo. 3. La familia. Dios crea la pareja humana, la bendice y le ordena ser fecundos y multiplicarse. El fruto del amor de la pareja son los hijos. Cuando los hijos crecen en un ambiente familiar que se somete a la ley de Dios, ese ambiente les va ayudando a ser felices y a considerar importante su contribución a la felicidad de los demás en la familia y en la sociedad, porque la familia es la célula básica de la sociedad. 4. El trabajo. Dios ordena al hombre y a la mujer llenar la tierra y someterla. El trabajo no es una maldición sino una manera de colaborar en la obra de Dios, perfeccionándola, transformándola y embelleciéndola, de tal manera que la creación y la naturaleza sigan perfeccionando el diseño original de Dios creador. 167 5. El sometimiento a los mandamientos: “Pueden comer del fruto de todos los árboles del jardín, menos del árbol que está en el medio. Si comen de él morirán”. Si el hombre y la mujer llegan a quebrantar el mandamiento de Dios morirán, pero si observan y cumplen los mandamientos serán felices. Ese es otro gran secreto para nuestra felicidad. Estos cinco puntos, por ahora responden a la pregunta: ¿Qué es lo que quiere Dios de mí? De esa manera el tema de hoy podemos resumirlo así: DIOS ME CREO PARA QUE FUERA FELIZ, CREÓ EL MUNDO PORQUE ME AMA Y QUIERE MI FELICIDAD Y ME DIO SUS MANDAMIENTOS PARA QUE SIGUIÉNDOLOS CON AMOR A EL Y A LOS DEMÁS, SEA FELIZ, HAGA POSIBLE LA FELICIDAD DE LOS OTROS Y TODOS JUNTOS HAGAMOS DEL MUNDO Y DEL UNIVERSO UN PARAÍSO Y LO VAYAMOS EMBELLECIENDO Y PERFECCIONÁNDO PARA ENTREGÁRSELO AL FINAL DE LA HISTORIA. 168 SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS LOS FUNDAMENTOS DE LA FELICIDAD HUMANA Nuestra felicidad no depende únicamente de que amemos y seamos amados. Hay personas que sufren desamor y sin embargo logran superarlo y ser felices; tampoco depende nuestra felicidad de que seamos casados, viudos o solteros, ni de que tengamos trabajo o estemos desempleados. Todas esas cosas contribuyen a nuestra felicidad pero no son absolutamente indispensables. La antropología fundamentada en la Biblia, también nos ayuda a comprender cómo está el ser humano programado para la felicidad. Según la antropología el hombre es fundamentalmente un ser en relación. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que en la medida en que aprendemos a relacionarnos en esa medida desarrollamos más nuestra condición humana. Nuestras relaciones fundamentales son cuatro, representadas en el gráfico: Relación con Dios (es decir “RELIGIOSA”) Relación con los semejantes (es decir FAMILIAR, SOCIAL) Relación conmigo mismo (AUTOCONOCIMIENTO, REFLEXIÓN) Relación con la naturaleza (ECOLÓGICA) En la medida en que haya un equilibrio y armonía en esas cuatro relaciones, en esa medida somos más humanos y, por lo tanto, más felices, en la medida en que falla alguna de esas cuatro relaciones en esa medida comienza a fallar nuestro proyecto de felicidad. TEXTO BÍBLICO Génesis capítulos 1 y 2 CANTOS POR ESO HAY QUE CANTAR (No. 377), Y VIO EL SEÑOR (559) 169 INVESTIGACIÓN Por grupos, releyendo el texto bíblico van a encontrar cómo la Biblia nos presenta las cuatro relaciones en el caso de Adán y Eva. Terminada la investigación por grupos se comparten las conclusiones y el catequista complementa lo que crea más conveniente. Luego en la casa cada uno va a tratar de responder la siguiente pregunta: ¿A la luz de lo visto en el tema, qué es lo que quiere Dios de mí? ¿Cuál es mi vocación fundamental y cómo puedo irla realizando en mi vida? RECURSOS COMPLEMENTARIOS Presentar un breve documental sobre la vida o sobre el desarrollo de los niños, o sobre el cosmos y las actuales investigaciones y hacer un pequeño foro sobre el tema. DIALOGO Y DEBATE Los temas de diálogo propuestos durante la motivación y la catequesis ORACIÓN Salmo 8 170 TERCERA SEMANA LA CAIDA DEL HOMBRE EN EL PECADO Y LA FRUSTRACIÓN DEL PROYECTO DE FELICIDAD OBJETIVO Presentar la experiencia del pecado no tanto como una mancha moral o un quebrantamiento de un orden impuesto sino como un mal muy profundo que destruye nuestra dignidad y nuestra misma condición humana. MOTIVACIÓN Después de la oración inicial se comparten brevemente los trabajos de investigación y se hacen las aclaraciones que sean necesarias. Si siguen llegando jóvenes nuevos se presentan y se hace nuevamente una síntesis de los temas anteriores. A continuación, se dividen los jóvenes en grupos y cada grupo va a tratar de escenificar en una breve dramatización varios proyectos de felicidad, por ejemplo, el que pone su felicidad en tener mucho dinero, el que pone su felicidad en el placer, en el éxito social o deportivo o artístico, el que pone su felicidad en viajar mucho y tener muchas mujeres en cada sitio y pasarla bien, el que pone su felicidad en el grupo de amigos de parranda o en la farra y el licor, etc… otros que sugieran ellos. Se puede complementar alguno de estos dramas con la irrupción de un hecho inesperado que frustre el proyecto de felicidad, por ejemplo un accidente, o la muerte o contraer una enfermedad peligrosa, etc. Vueltos al salón, cada grupo hace su representación y la explica. Terminadas las presentaciones se hace un debate sobre el tema de la felicidad y los obstáculos para alcanzarla. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS El debate anterior se va orientando poco a poco hacia una constatación del hecho de que todo el mundo quiere ser feliz, pero a la postre casi nadie logra serlo realmente y a tratar de preguntarnos por qué le sucede esto a la mayoría de las personas: ¿Cuál es la causa 171 de que llevemos dentro un impulso irresistible hacia la felicidad y terminemos muchas veces frustrados en nuestros proyectos? Cuando se ha tocado el tema y se ha logrado inquietar bastante a los jóvenes, se les dice que vamos a tratar de buscar en la Biblia la respuesta que Dios nos da. Para ello vamos a leer dos lecturas bíblicas y les vamos a prestar mucha atención: PRIMERA LECTURA: Carta de san pablo a los romanos 7, 7-25 SEGUNDA LECTURA: Génesis 3, 1-24 Se pide a los jóvenes hacer un tiempo de silencio y reflexión y tratar en su reflexión de encontrar el mensaje central de las lecturas en relación con el tema que se está debatiendo; en seguida se permite participar a los que quieran libremente compartir su reflexión con el grupo. En esta parte de la catequesis hay que procurar lograr un clima de silencio, profundidad y seriedad que permita a la Palabra de Dios hacer su obra. Si se ha logrado hacer bien esta parte, lo que sigue será muy fácilmente comprendido por los jóvenes. SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS EL PECADO: LA GRAN FRUSTRACIÓN La Palabra de Dios nos da una respuesta clave. Un carro para que funcione correctamente y no ponga problemas debe ser usado adecuadamente y debe recibir mantenimiento permanente. Si sucede lo contrario el carro se vara a cada rato y nos da más dolores de cabeza que satisfacciones. La mayoría de las veces las cosas se nos estropean porque les damos usos inadecuados, las sobrecargamos de trabajo o abusamos de ellas empleándolas en lo que no se debe. En el encuentro anterior veíamos cómo todo en el hombre está pensado para que se realice, para que sea feliz, y veíamos también cuáles eran las condiciones para poder ser felices. En los dramatizados de hoy nos dimos cuenta de que un gran número de personas hacen las cosas porque quieren ser felices pero no logran ser felices porque los proyectos de felicidad son inadecuados y equivocados: en muchos proyectos de felicidad las personas incluyen acciones que van contra la voluntad de Dios manifestada en sus mandamientos, o que van 172 contra la unidad familiar, o que van contra el respeto a la naturaleza y por ese camino es apenas lógico que ninguno logrará alcanzar la felicidad y en cambio, sí, un tremendo cansancio y frustración. Eso les pasa mucho a los jóvenes que piensan que serán felices el día que se puedan emborrachar y montarse en una moto a toda velocidad después de una noche de tragos y vicio y terminan en la clínica o en la funeraria sufriendo y haciendo sufrir a las personas que los aman y frustrando tantos proyectos hermosos de felicidad y tanto porvenir. ¿Qué nombre le pone la Palabra de Dios a esta realidad? La llama PECADO. San pablo nos decía que el pecado nos lleva a obrar en contra de nuestros proyectos y deseos de bien y que necesitamos ser liberados de esa esclavitud del pecado para lograr ser felices. La experiencia del pecado aparece descrita en el capítulo 3 del libro del génesis en la caída de Adán y Eva. Observemos algunos hechos que aparecen claramente en el texto bíblico y que nos iluminan sobre la realidad del pecado y la frustración que él nos trae. El pasaje hay que leerlo en confrontación con el tema anterior que nos presentaba a Adán y Eva felices en el jardín Edén en plena comunión de amor con Dios, con la naturaleza (jardín, animales), consigo mismos y el uno con el otro (“esta sí que es carne de mi carne y hueso de mis huesos”). Aparece alguien misterioso y malévolo, envidioso de la felicidad del hombre: Satanás, el ángel caído que se había rebelado contra Dios, urde un plan para hacer caer al hombre y la mujer y destruír en ellos la felicidad y lo logra, poniendo al hombre y a la mujer en contra de Dios y de sus mandamientos. El pecado se gesta en un diálogo de Eva con el diablo en forma de serpiente y culmina en un acto de abierta rebeldía contra Dios: Comieron del árbol del que Dios les había prohibido comer y con ese gesto demostraron que rompían con Dios y a partir de ese momento ellos decidirían su camino y su felicidad. 173 Inmediatamente se rompen las relaciones con Dios y con sus mandamientos; Como consecuencia se rompen las relaciones con el otro. Adán acusa a Eva y le echa la culpa de todo: prefiere que Eva se hunda con tal de él salvar su pellejo. Se les acabó el amor y comienza el egoísmo. Se rompen las relaciones con la naturaleza: los animales ya no son amigos del hombre sino competidores por la supervivencia y la tierra da sólo espinas y malezas produciendo a duras penas el pan; el trabajo se convierte en una lucha pesada y maldita. Y, como si fuera poco, el ser humano queda preso de sí mismo, pierde su identidad, se encierra en el egoísmo: ya no sabe quién es él ni quien es el otro. En definitiva: el pecado es la peor tragedia que le ha podido ocurrir al ser humano, ya que, destruido el hombre en su misma naturaleza, mientras esté en el pecado, todo lo que emprenda está condenado al fracaso, dejando sinsabores, angustias, amarguras, y mucha frustración. Además, el pecado destruye la sociedad. De allí, en la Biblia comienzan a aparecer pecados cada vez más desastrosos: Caín mata a su hermano Abel, la torre de Babel rompe la comunión y la unidad del género humano y de allí, la rueda del pecado sigue rodando como un «tsunami» y destruyendo todo a su paso, como ocurre actualmente en nuestro país. Lo peor de todo es que el pecado convierte al hombre en esclavo, como nos decía san Pablo. ¿Quién es esclavo? El que hace lo que no quiere y lo hace aunque no quiere hacerlo, está condenado a hacerlo. Osea, que el pecado nos condena a actuar en contra de nuestra felicidad, aunque seguimos aspirando a ser felices. Es como una rueda sin fin: Quiero ser feliz, hago lo que creo que me hará feliz, pero como procede del pecado no soy feliz y sin embargo sigo haciendo lo que creo que me hará feliz pero no me hará feliz. ¿Vale la pena una 174 vida así? ¿Qué habrá que hacer para escapar de esta terrible esclavitud? La misma Biblia, en el capítulo 3 del génesis que hemos leído (v. 13) nos trae ya una respuesta de parte de Dios: “Enemistad pondré entre ti y la mujer, entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras asechas tú su calcañar”. ¿De cuál linaje de la mujer está hablando? De Jesucristo, el hijo de la Virgen María, la Mujer, la nueva Eva. De esto hablaremos más adelante. Entendemos por qué San Pablo dice: “¡Pobre de mi! ¿Quién me librará de esta realidad de muerte? ¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor” (Rm 7,24-25). DIALOGO Y DEBATE Los temas propuestos a lo largo del encuentro. INVESTIGACIÓN ¿Hizo Dios algo para sacar a la humanidad de esa situación? Averiguarlo y traer la respuesta. CANTO ORACION DEL POBRE (No. 355). TEXTOS BIBLICOS Génesis 3, 1-24; Romanos 7, 7-25. OTROS RECURSOS Recortes de periódico que documenten los estragos del pecado en la sociedad. ORACIÓN Enseñar el YO CONFIESO y el ACTO DE CONTRICION. Ojalá se aprendan de memoria. 175 AVISO IMPORTANTE REUNIÓN DE PADRES DE FAMILIA Y PADRINOS Antes de continuar el próximo tema, o en la fecha más próxima posible hay que citar a los padres y padrinos para una reunión. Antes de que los jóvenes se dispersen hay que elaborar con ellos la invitación a sus padres y padrinos, con el lugar, el día, la hora y la probable duración de la reunión. Es importante preparar con los jóvenes su participación en el encuentro de padres y padrinos, si es necesario, seleccionar a los que van a hablar en la reunión en nombre de todo el grupo de jóvenes. Es muy importante que para los próximos encuentros traigan una Biblia, pues se va a trabajar intensamente con la Biblia. PRIMERA REUNIÓN CON PADRES Y PADRINOS OBJETIVOS Esta reunión busca un primer contacto con los padres de familia y los padrinos para compartir con ellos la experiencia que se está viviendo con los muchachos. La reunión no debe ser excesivamente larga para no espantarlos y que no vengan a la próxima reunión que se programe. DESARROLLO DE LA REUNIÓN Oración breve Ensayo de algunos cantos Presentación de los asistentes LECTURA BÍBLICA: Romanos 7,7-25 Breve reflexión personal sobre la lectura. Si alguno de los asistentes desea dar un eco, se deja un espacio para la participación. 176 EXPLICACIÓN DE LA LECTURA (catequista o sacerdote). Durante esta explicación se retoman los puntos principales de los encuentros que se han tenido con los muchachos, haciendo una síntesis muy viva que sea al mismo tiempo una catequesis dirigida a los padres, como una primera evangelización. Esta catequesis no debe ser muy larga pero sí muy contundente y llamando a todos a la conversión. Hay que acentuar muy especialmente la parte del pecado vista no como una falta moral solamente sino como una grave tragedia de la humanidad, causante de todos nuestros males y sufrimientos. EXPERIENCIAS DE LOS JÓVENES. Se le da la palabra a los jóvenes para que participen libremente diciendo cómo se están sintiendo hasta ahora en la preparación, qué es lo que más les ha ayudado y qué esperan ellos de sus padres y padrinos, de los compañeros y de los catequistas y la parroquia. EXPERIENCIAS DE LOS PADRES DE FAMILIA. Se pide que algunos padres de familia hablen: Cómo están viendo a sus hijos, qué cambios han visto en ellos, qué esperan de ellos mismos como padres o padrinos, qué esperan de sus hijos y qué esperan de la catequesis y de la parroquia. CONCLUSION DEL SACERDOTE O DEL CATEQUISTA. Interviene el sacerdote o un catequista para dar su experiencia en nombre de todo el equipo: Cómo se han sentido, qué esperan de los muchachos y qué esperan de los padres de familia y los padrinos. Es el momento de invitar a una mayor participación en la Iglesia, ojalá vinculándose a experiencias comunitarias formativas, a la asistencia a la misa y la frecuencia de los sacramentos y a mejorar la vida espiritual del hogar. Se les dice que los jóvenes una vez confirmados necesitan vincularse a los grupos de su parroquia para no echar a perder todo lo que se ha sembrado y que ellos deben apoyarlos. Se da la fecha y el tema del próximo encuentro y con una oración se puede concluir. 177 ORACIÓN FINAL Y DESPEDIDA. Si hay tiempo se hacen oraciones espontáneas y se concluye con la oración del padre Nuestro. Estas oraciones son un buen termómetro para que los catequistas vean qué tanto impacto causó la reunión en los asistentes. Si hay manera se puede ofrecer un refrigerio sencillo y un recordatorio, que los anime al sentir la Iglesia cercana a ellos. 178 CUARTA SEMANA EL PLAN DE SALVACION (PRIMERA PARTE) ANTIGUO TESTAMENTO OBJETIVOS Dar a conocer y profundizar en la Biblia y la palabra de Dios como plan de salvación: Comprender que Dios no queda indiferente ante la tragedia del pecado sino que traza un plan para salvar al hombre. Realizar talleres de encuentro con la palabra a partir de modelos, con el fin de inducir modelos de lectura de la Palabra de Dios. MOTIVACIÓN Tal como en 1.4 de la cartilla para niños (pág. 14) DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Se desarrolla la primera parte de la catequesis como en 1.4 de la cartilla para niños Pág. 14), especialmente los apartados DESARROLLO DE LA CATEQUESIS, ACTIVIDAD 1 Y ACTIVIDAD 2. El lenguaje tiene que ser adaptado para los jóvenes. Es posible que el grupo de jóvenes tenga ya muchos conocimientos de la sagrada Biblia, en ese caso el desarrollo se hace menos expositivo y más dialogado; sin embargo es también probable que la gran mayoría del grupo nunca haya tenido en sus manos una Biblia ni sepa nada sobre ella: en este caso hay que ir desarrollando las ideas más despacio y constatar que se están asimilando. Lo más importante es que quede claro que Dios trazó un plan para salvar a la humanidad de la tragedia del pecado y ese plan, que aparece narrado en la Biblia, Dios lo inició llamando a Abraham y empezando con él y continuando con sus descendientes fue realizando una historia de la Salvación que, con la venida de nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento, abarca a toda la humanidad, porque Dios quiere que todos los hombres se salven, pero no a las malas sino con el libre consentimiento del hombre, llamado a la salvación. 179 SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS ESTUDIO BÍBLICO O LECTIO DIVINA SOBRE ABRAHAM. INTRODUCCIÓN Se explica que un estudio bíblico, llamado también «lectio divina» es una forma de acercarnos a la Biblia para encontrar en ella la Palabra de Dios, que es palabra para toda la humanidad y también para nosotros y por eso no se hace como cualquier otro estudio sino en ambiente de oración. Este ambiente está favorecido por la decoración del salón. Cada familia cristiana debería tener en sus casas un rinconcito para la oración, la reflexión personal y la lectura de la Palabra de Dios. Por eso comenzamos con una oración en la que invocamos al Espíritu Santo, el Maestro interior que nos enseña a comprender las escrituras. Después de hacer la oración se introduce un poco la figura de Abraham como el hombre escogido por Dios para iniciar con él y sus descendientes un plan de salvación que va a culminar con la venida de Nuestro Señor Jesucristo, en quien se realizan todas las promesas. Este estudio sobre Abraham lo vamos a hacer guiados, para aprender. Luego ellos tendrán que hacer personalmente o con la familia un estudio sobre el Éxodo, como se indicará más adelante. Nos ubicamos en el capítulo 12 del libro del Génesis. Los capítulos 411 nos narran cómo el pecado y la maldad van cundiendo por todas partes y van destruyendo la obra de Dios, hasta el punto de que Dios tiene que destruir la humanidad y reiniciar una historia con Noé, pero la maldad vuelve a enseñorearse, y la humanidad ya ni se comprende: el egoísmo y el orgullo dividen al género humano (torre de Babel). Es entonces cuando Dios llama a Abraham. Leamos la forma como Dios llama a Abraham: Se lee Génesis 12,1-9. ¿Pero quién era Abraham? Leamos Génesis 11, 27-31 y Judit 5,5-9 180 Resaltemos: Abraham no busca a Dios, es Dios quien busca a Abraham. Abraham era viejo, su esposa Sara era estéril, no tenían ni hijos ni tierra y tenían que vivir con los parientes para protegerse. Esto significaba que no eran felices pues no habían podido realizar los ideales de vida de aquella época. Esto es muy importante. Dios le hace una promesa: “De ti haré una gran nación” o sea que le está prometiendo hijos y tierra en cantidades. Dios le está ofreciendo la felicidad y no le pide a cambio nada, sino únicamente fiarse y alejarse de la seguridad que le brindan los parientes y la casa. Su seguridad estará únicamente en Dios. Abraham se fía y sale de Ur: la fe comienza con un acto de obediencia en el que se arriesga. Abraham comienza un largo camino que dura 25 años, en el que a veces se fía, a veces duda, a veces se equivoca, pero poco a poco va aprendiendo a fiarse de Dios (después ustedes pueden leer todo eso en los capítulos 13,14,15 y 16 del Génesis). Vayamos al momento en que Abraham tiene un gran sufrimiento porque el hijo tenido con una esclava le trae muchos problemas. Dios se le aparece, le explica por qué le ha pasado todo eso y hace con él la alianza de la circuncisión y luego en Mambré se le aparece en forma de tres ángeles y le promete un hijo nacido no de una esclava sino de Sara, su esposa estéril: Leamos Génesis 17 todo y Génesis 18,1-14. ¿Qué lecciones sacan ustedes de esta lectura? (se puede dejar que participen libremente y se complementa, especialmente resaltando la importancia de la alianza con Dios que para nosotros se selló en el bautismo y para Abraham en la circuncisión, la incredulidad y la risa de Sara, que se parece a la nuestra cuando no le creemos a Dios sus promesas). Finalmente nace Isaac (leamos Génesis 21) Isaac significa varón de la risa o hijo de la risa, porque Sara se rió de la promesa y Abraham se 181 rió de alegría (comparemos con Juan 8,56: Abraham se rió, pensando en ver mi día, lo vio y se regocijó”. ¿Por qué dirá eso Jesucristo?). Pero aquí no termina la historia: leamos Génesis 22. Un poco difícil de entender ¿verdad? ¿Qué es lo que más les sorprende de este dramático capítulo? Se orienta poco a poco el diálogo a la comprensión de que el camino de fe tiene muchas pruebas y Abraham tenía tanta fe que incluso esa prueba, aparentemente tan absurda, la superó obedeciendo a Dios, porque, como nos enseña san Pablo, Abraham pensó siempre bien de Dios, nunca dudó, es decir nunca pensó que Dios le estaba jugando una broma pesada, sino que ese Dios que había sido tan bueno con él, algo haría, o algo bueno tenía pensado y por eso se fue decidido a sacrificar a su hijo. Digamos, finalmente que el carnero que apareció entre las zarzas y que fue sacrificado en lugar de Isaac, es figura de nuestro Señor Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios. Este sí que fue sacrificado en la cruz (el leño), por todos nosotros, porque en él se cumplieron las promesas de Dios. Al final, dependiendo del tiempo, se puede dar un tiempo para aplicar la palabra a la vida de cada uno (lo que llamamos “eco” a la Palabra), se hacen oraciones espontáneas y se concluye con un canto. ACTIVIDAD E INVESTIGACIÓN Los jóvenes van a hacer en sus casas, solos o con la familia si quiere participar, un estudio sobre Moisés y la historia del éxodo. Conviene dictarles o llevar fotocopiada la siguiente guía: 1. Buscar un lugar para orar, llevar la Biblia, invocar al Espíritu Santo 2. La familia de Abraham (biznietos de Isaac, descendientes de los hijos de Jacob) se encuentran esclavos del Faraón, rey de Egipto. José, hijo de Jacob y primer ministro de Egipto —otra historia verdaderamente interesante (Génesis 37 y ss.)—los había llevado allí para salvarlos de una hambruna y después de 182 400 años de residir allí otro Faraón que ya no se acordaba de José los somete a esclavitud: Leamos Exodo 1,8-22. En este contexto de dura esclavitud y control de la natalidad nace Moisés que es salvado de ahogarse por una hija de Faraón que lo educa y lo adopta como hijo (leer Exodo 2,1-10). Moisés conoce su verdadero origen y se mete en problemas, por eso tiene que huír a Madian donde conoce a Jetró y se casa con una de sus hijas. Un día mientras cuidaba los rebaños de Jetró, Dios se le aparece y lo llama (leer Exodo 3,1-20). Moisés pone resistencia pero finalmente vuelve a Egipto y con la ayuda de Aarón se enfrenta al Faraón por medio de terribles plagas que Dios le permite realizar y logran sacar al pueblo de Israel de Egipto (leer 12,21-42). Los Egipcios van detrás para hacerlos volver pero Dios permite que el mar abra paso a los Israelitas mientras que en él se ahoga el ejército de los egipcios (leamos Ex. 14, 1-31). 3. Tratemos de responder algunas preguntas: ¿Quién era Moisés? ¿En qué condiciones estaba el pueblo de Israel? ¿Por qué Dios está empeñado en sacar a ese pueblo de la esclavitud de Egipto y llevarlo a una tierra prometida? ¿Qué significado le podemos dar a Egipto hoy para nosotros como palabra de Dios? ¿Qué significado le podemos dar al paso del mar rojo? ¿Por qué? ¿qué mensaje especial encuentras en estas lecturas para tu vida? ¿Cómo podría irse haciendo realidad ese mensaje? ¿Cómo piensas aplicarlo? NOTA: Ojalá las respuestas se pongan por escrito para compartirlas en el próximo encuentro. El estudio se puede hacer en una sola sesión o en varias, poco a poco; es muy importante que hagamos esta 183 experiencia y que la intentemos luego con otros pasajes de la Biblia. Los próximos encuentros los dedicaremos al Nuevo Testamento. TEXTOS BÍBLICOS Los propuestos en el tema CANTOS TU PALABRA ME DA VIDA (No. 517), ESPÍRITU SANTO VEN (No. 206) ORACIÓN La experiencia se realiza toda en ambiente de retiro y oración. AVISOS El próximo tema será convivencia a la cual es necesario llevar la Biblia, papel, lapicero y algo de merienda para compartir entre todos. 184 QUINTA SEMANA EL PLAN DE SALVACION (SEGUNDA PARTE) EL NUEVO TESTAMENTO Y LA COMUNIDAD CRISTIANA MOTIVACIÓN Comenzar compartiendo las experiencias de la actividad que realizaron en su casa y la respuesta a las preguntas. Puede el catequista de una forma muy breve recordar que además de Abraham y el Exodo, todo el A. T. es la historia del pueblo de Dios en el que Dios va cumpliendo las promesas hechas a Abraham y a sus descendientes a través de los jueces, los reyes, los profetas, los sabios, los poetas y de todos los acontecimientos vividos desde Abraham hasta san Juan Bautista, durante cerca de 1800 años. El catequista saca unas brevísimas conclusiones y felicita al grupo por el trabajo realizado. Recordemos que se trata de una convivencia. Hay que llevar juegos y actividades lúdicas preparadas y dedicar buenos espacios a la lúdica. La convivencia tiene que ser una experiencia muy vivencial y agradable para los jóvenes y la misma experiencia de comunidad que se les está invitando a vivir debe queda en su memoria como una experiencia agradable. El núcleo central de la convivencia es la experiencia de discipulado y de iglesia-comunidad. Esto debe ser tenido en cuenta durante todo el rato que dure la convivencia. DISCIPULADO Y COMUNIDAD CRISTIANA (CONVIVENCIA) OBJETIVO Presentar a Jesucristo y el N.T. como realización máxima y cumplimiento del plan de salvación. Todas las promesas del A.T. hallan su respuesta en Jesucristo. 185 Presentar la Iglesia y la experiencia de comunidad cristiana como la forma más concreta de realizar el discipulado cristiano o seguimiento de Cristo, desde el siglo primero hasta hoy. Inquietar a los jóvenes por medio de una metodología de convivencia para que deseen vivir experiencia de comunidad. DESARROLLO DE LA CONVIVENCIA 1. 2. 3. 4. 5. Oración breve y cantos Ambientación (presentación del trabajo, recogiendo el AT) Taller de discipulado Merienda Taller de comunidad TALLER DE DISCIPULADO Se dividen los jóvenes por grupos y se les entrega el documento. El número de grupos dependerá del número de jóvenes, entre más grupos mejor, pues el contenido que cada grupo trabajará quedará menos extenso. Antes de ir los grupos a trabajar el catequista presenta el Nuevo Testamento como cumplimiento del Antiguo y hace un anuncio del Kerigma de siquiera 20 minutos (ver cartilla para niños, tema 2.1, pág. 36). Este anuncio del Kerigma debe culminar en una invitación a ser seguidores de Jesús como lo fueron los apóstoles y los demás discípulos de que nos hablan los evangelios. Para saber como es ese seguimiento de Jesús vamos a trabajar con un documento que nos servirá de guía (a cada grupo se pueden entregar dos o tres copias del documento). El documento se va a trabajar por grupos, cada grupo un o unos aspectos del discipulado que luego entre todos vamos a tratar de unificar. Los discípulos y seguidores de Jesús que aparecen en el Nuevo Testamento, especialmente en los Evangelios son el modelo de cristiano para nosotros, por eso vamos a intentar conocer esa experiencia para poderla realizar hoy, en nuestras propias circunstancias. 186 DOCUMENTO SOBRE EL DISCIPULADO32 Al leer los evangelios encontramos como se emplean indistintamente la palabra discípulos (ver Mt 10,1; 11,1) o apóstoles (ver Mt 10, 2-4) para designar a los doce llamados por Jesús. No obstante, conviene descubrir las connotaciones de cada una de estas palabras, para ver lo que se esta diciendo en ese momento de las personas a las que se le atribuye. Discípulos son aquellos que escuchan y contemplan a Jesús siguiéndolo y esforzándose por conformar sus vidas a la del maestro (Mt 10,24-25; Lc 6,4). A este grupo pertenecían un amplio número de personas, el evangelista Marcos lo expresa diciendo que “eran muchos los que le seguían” (ver Mc 2,15). Bajo esta denominación nos encontramos a los 72 enviados (Lc 10,1), a Leví (ver Mc 2,13ss), al amplio numero de mujeres que le acompañaban y le servían (ver Mc 15,41; Lc 8, 2-3). En este gran número de personas que seguían a Jesús tenían un papel preponderante y especial los doce. La palabra apóstol proviene del griego y significa enviado o mensajero; los evangelios engloban dentro de este grupo a los Doce seguidores más próximos a Jesús. Toda persona que quiera ser fiel seguidora de Jesús, debe hacer suya estas dos realidades: discipulado y apostolado. Por la primera, uno se adhiere a una persona que le conforma la vida a un nuevo estilo entender y vivir la realidad del mundo presente, y en cuanto a la segunda, la persona es enviada a una misión concreta dada por el mismo maestro para llevar este nuevo “modus vivendi”, aprendido y vivido, a los demás. El discípulo-apóstol tiene como característica principal conocer a Jesús para después ponerse al servicio del Reino de Dios. Adaptado De DIOCESIS DE VALLEDUPAR. Pequeñas Comunidades Eclesiales Diocesanas: Convivencia inicial, etapa de Iniciación, etapa de discipulado, etapa de comunión y participación, etapa de misión. Valledupar, 2004. 32 187 Veamos algunos aspectos de este discipulado: 1.- La Vocación Lo que cuenta para llegar a ser un discípulo de Jesús no son las aptitudes intelectuales y ni siquiera morales; es un llamamiento, cuya iniciativa corresponde a Jesús --en la que volveremos más adelante(Mc 1,17-20; Jn 1,38-50), y a través de él al Padre, que da a Jesús sus discípulos (Jn 6,39; 10,29). 2.- Adhesión personal a Cristo Para ser discípulo de Jesús no se requiere ser un hombre superior; en efecto, la relación que une al discípulo y al maestro no es exclusivamente, y ni siquiera en primer lugar, de orden intelectual. Él le dice: “Sígueme”. En los Evangelios, el verbo seguir expresa la adhesión a la persona de Jesús (ver Mt 8,19ss). Seguir a Jesús es romper con el pasado, con una ruptura total si se trata de discípulos privilegiados. Seguir a Jesús es calcar la propia conducta en la suya, escuchar sus lecciones y conformar la propia vida con la del Salvador (Mc 8,34ss; 10,21; Jn 12,26). A diferencia de los discípulos de los doctores judíos, que una vez instruidos en la ley podían separarse de su maestro y enseñar a su vez, el discípulo de Jesús se ha ligado no a una ley o doctrina, sino a una persona: no puede abandonar al que en adelante es para él más que padre y que madre (Mt 10,37; Lc 14,25ss). 3.- Ser testigos de las palabras y obras de Jesús Todos en calidad de discípulos debemos aprender del Maestro al que seguimos. Debemos ser testigos de las palabras y obras de Jesús y de las reacciones de los oyentes de su época en las que predominó el rechazo, para que nosotros sepamos acoger en todos los momentos y circunstancias de nuestra vida la novedad que él nos trae. Todos hemos recibido gratuitamente conocer el misterio del Reino de Dios (ver Mc 4,11) revelando en Jesús (ver Mc 9,1). Este don implica la tarea de ir profundizando cada día más en él hasta llegar a conocer la identidad de Jesús y su forma de actuar. 188 4.- Conocer a Jesús Mc nos señala a todos los discípulos una doble meta: a.- Conocer el mesianismo de Jesús (ver Mc 1,1). b.- su divinidad (ver Mc 1,1). a.- El Mesianismo de Jesús. Para conocer el mesianismo de Jesús debemos adquirir una nueva mentalidad ante la realidades de la vida, un corazón bien abierto a unos nuevos horizontes de comprensión y no caer en las dificultades (ver Mc 1,36; 4,13.40; 6,52; 7,18; 8,17-21) en las que cayeron la gente se su época. Ellos esperaban un Mesías con toda una serie de características que le habían llegado por sus tradiciones, y al ver como algunas de estas características no encajaban en la persona de Jesús, no lo aceptaron. La clave no está en hacernos una idea de Mesías y aplicársela a Jesús sino en ver en la persona de Jesús unas características propias que hacen de él un Nuevo Mesías que rompe con los esquemas de su sociedad. Por ello nosotros debemos reconocer en Jesús al auténtico Mesías, al enviado por Dios para salvar a Israel (8,29) y por tanto a la Iglesia, que es el nuevo Israel. La segunda parte del evangelio de Marcos (ver Mc 8,31-10,52), presenta a Jesús subiendo a Jerusalén y anunciando por tres veces su muerte y resurrección, anuncio que explica el modo de su mesianismo el cual no es comprendido por sus discípulos, mesianismo que no parte de la gloria de la transfiguración de la cual se le prohíbe hablar a los tres escogidos (Pedro, Santiago y Juan) sino del que nace de la cruz y que será reconocido por el centurión romano (ver Mc 15,39). Éste es el gran peligro que corremos hoy en día, querer seguir a Jesús por la fuerza de sus palabras y prodigios, pero no partiendo de la cruz de cada día. b.- La Divinidad de Jesús.La divinidad de Jesús no fue reconocida durante su ministerio público, dado que las personas de su época no tenían los valores propios del «pensar de Dios» (Mc 8,33). Aquí nos encontramos de alguna manera con el mismo problema del apartado anterior: Sus 189 contemporáneos tenían una idea de la Divinidad que no era posible aplicársela a un hombre terreno. Para ellos el Mesías debía ser rey; el cual era considerado como el lugarteniente de Dios en la Tierra, era el Hijo de Dios, pero no con la categoría que Jesús se aplica a si mismo, mucho más elevada que la de sus compatriotas. Podríamos decir que ellos ven en este rey Mesías a la divinidad pero de una forma rebajada. Tanto ellos como nosotros debemos romper nuestra idea de Dios. No queriendo aplicarle a Jesús una divinidad preconcebida por nuestros esquemas mentales. Sino perdiendo estas ideas y observando la forma de ser de Jesús captar que así es como es Dios: Dios es como Jesús. 5.- Las actitudes que nos invita Jesús a vivir La Divinidad y Mesianismo de Jesús parten de un estilo de vida que queda reflejado en unas actitudes y en el discurso magistral del sermón del Monte. Los evangelistas nos las muestras partiendo de la experiencia genuina cristiana: la pasión muerte y resurrección de Jesús, las cuales condicionan la propia vida y la de la fraternidad. Las actitudes propias del cristiano recogidas y vividas por Jesús son: Acoger la experiencia de la cruz (ver Mc 8,34) en cada momento presente olvidándose uno de sí mismo para mostrar la libertad que tenemos como Hijos de Dios. Vivir unidos, fruto de quienes tienen un corazón fraternal (ver Mc 10,1-12). Hacerse como niños, reconociendo la propia limitación ante Dios y los hombres, para poder acoger el Reino, que ahora se hace presente en la vida fraternal, de tu familia, de la Pequeña Comunidad, y entrar en él (ver Mc 10,15). 190 Actitud de servicio y generosidad, renunciando a la ambición en la comunidad (ver Mc 9,34); relativizar todo tipo de bienes sabiéndolos poner al servicio del Reino (Mc 10,17-31). Disfrutar de la plena libertad, abandonando la propia «vida» en manos de Dios. Vivir para realizar la voluntad de Dios, abandonando todo afán de poseer y dominar, de querer ser reconocido y valorado por los que te rodean para engrandecer tu ego. Todas estas actitudes se encierran en un único precepto: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. 6.- Una Comunidad centrada en Cristo Debemos ser un grupo de personas que tienen como centro de sus vidas a Jesús, es decir, que con su vida de unidad y fraternidad son un testimonio para los demás, poniendo sus vidas al servicio del Reino. Por ello deberíamos preguntarnos sobre nuestra capacidad de servicio en los diferentes ámbitos en los que nos movemos: mi Pequeña Comunidad, la Parroquia, la Diócesis. Somos un grupo escogido por Jesús, Por ello no es de extrañar que en la comunidad o parroquia nos encontremos personas bien diferentes que quizá nunca se escogerían entre ellas mismas, pero que viven unidas a pesar de las diferencias porque han sido convocadas por Jesús a vivir una nueva realidad que transforma sus vidas. Por lo tanto, la misión a desarrollar nos viene de nuestro seguimiento a Jesús procede de la iniciativa gratuita de Jesús que nos llama (ver Mc 1,16-20; 2, l3s; 3,13-17). Hemos sido llamados para seguir a una persona que tiene un proyecto salvador, el Reino de Dios (ver Mc 1,18; 2,14.15; 6,1; 8,34; 9,38; 10,21.28.32.52; 15,41); los discípulos son los seguidores de Jesús (ver Mc 9,38; 10,32), lo cual implica inseparablemente identificarse con su misión al servicio del Reino. Los discípulos no sólo deben estar unidos íntimamente a Jesús, sino también entre ellos, formando una nueva fraternidad, una Pequeña 191 Comunidad, que es la familia que encontrarán los que lo dejan todo (ver Mc 10,28-30), y que tiene el valor de ser el primer signo de la presencia del Reino. Ahora bien, esta Pequeña Comunidad es auténtica cuando sus componentes hacen la voluntad de Dios (ver Mc 3,35) y viven en actitud de servicio y de compartir, excluyendo todo afán de dominio y de poseer. Por todo lo anterior, la Pequeña comunidad tiene carácter misionero, porque por una parte es un grupo-signo, cuya sola existencia está proclamando lo que Jesús quiere, y por otra porque colaboran con él en su obra (ver Mc 3,9; 4,35s). Es una tarea que han de realizar a pesar de que muchas veces los demás no crean que esto es posible, pues en ello se juegan su futuro (ver Mc 4,21-25). Los miembros de Pequeña comunidad representados en los discípulos, así como la Jerarquía en los doce apóstoles, han de comprender y asumir el camino de muerte y resurrección de Jesús. Han de ir con ánimo a la misión a pesar de las dificultades, y a veces hasta persecuciones, ya que éste fue el ambiente normal de la actividad de Jesús, y en muchas ocasiones, también lo es ahora (Mc 4,17.21-25. 35-41; 6,45-52; 8,34-38; 10,29s; 13,9-13). La Iglesia primitiva fue a la misión y dio testimonio, a pesar de las muchas incomprensiones que encontraron durante el camino. Debido a este testimonio muchas personas acogieron la fe. Nosotros también debemos dar testimonio en la misión, llamando a todos los sedientos de Cristo, a compartir sus vidas en una Pequeña Comunidad. TRABAJO DE GRUPOS Cada grupo debe primero leer de una forma rápida todo el documento y, luego, suponiendo que son 6 grupos, a cada grupo se le asigna un número de cada uno de los seis apartados para leer su contenido y cada una de las citas bíblicas que allí aparezcan. Todos los grupos deben también leer la introducción con sus citas bíblicas y luego hacer una síntesis de lo que significa hoy ser seguidor de Jesús, es decir ¿Cómo se puede vivir hoy esa característica del discípulo? Un miembro de cada grupo hace una síntesis que se compartirá con los 192 demás grupos. El catequista aclarará los conceptos que resulten ambiguos o poco claros. TALLER DE COMUNIDAD Antes de ir al segundo taller, recordemos brevemente, lo que había pasado con el hombre a partir de la terrible experiencia del pecado. Habíamos dicho que el hombre y la mujer habían sido creados para la felicidad porque en su estructura humana estaba programado para relacionarse con Dios, con los demás, con la naturaleza y consigo mismo y que la causa por la que el ser humano después de la experiencia del pecado, no podía llegar a ser feliz aunque lo anhela con todas sus fuerzas es que el pecado ha roto esas relaciones: al pecar rompemos la relación con Dios (rebeldía, pecado), la relación con los demás (egoísmo, individualismo) y la relación con el mundo (destrucción, contaminación). Hemos dicho que Dios trazó un plan para salvar a la humanidad y que en la plenitud de los tiempos vino Jesús, el Hijo eterno de Dios, el cual con su predicación, con sus milagros, con su encarnación, su muerte, su resurrección y su ascensión, restituyó las relaciones con Dios, enseñándonos a llamar a Dios “papá”; restituyó la relación con los demás enseñándonos a perdonar y a amar más allá de la muerte y del pecado y restituyó nuestra relación con el mundo y la naturaleza enseñándonos a construir un mundo nuevo y una sociedad distinta en la que es posible de nuevo el amor, el verdadero amor, una amor que respeta al otro, que no trata de poseerlo, que lo ama sin ningún interés, tal como nos enseña el himno a la caridad. Como fruto de esta nueva manera de ser surge la comunidad cristiana: Veamos cómo es esa comunidad cristiana. A cada grupo se le da un texto para que lo analice y nos diga características de la comunidad cristiana a la luz del texto: GRUPO 1: Mateo 18, 15-35 GRUPO 2: Mateo 20,20-28 GRUPO 3: Juan 13, 1-15. 34-35; 17, 20-21 GRUPO 4: Hechos 2, 42-48 GRUPO 5: 1 Cor. 12, 4-26 GRUPO 6: 1 Cor 13, 1-13 193 Los grupos analizan las características y las llevan a la plenaria. Así entre todos encontraremos los rasgos de una auténtica comunidad cristiana. DEBATE ¿Te gustaría pertenecer a una comunidad como la que acabamos de encontrar? ¿Por qué? ¿Conoces alguna comunidad que busque esos ideales? ¿Cuál? ¿Te gustaría pertenecer a ella? CONCLUSIÓN DEL TEMA Después de la resurrección del Señor, los apóstoles salieron a anunciar la alegría de la resurrección y la salvación (Kerigma). Dondequiera que los apóstoles llevaban esta noticia, muchas personas se interesaban, se convertían y entraban a formar parte de pequeñas comunidades que se llamaron la Iglesia. La palabra Iglesia, del griego EKKLESIA, del hebreo KAHAL, significa congregación, reunión. En principio significaba a aquellos que se reunían como fruto del anuncio de la Buena Noticia. Poco a poco esos grupos fueron organizándose mejor y pasaron a ser pequeñas comunidades, presididas por un obispo o un presbítero, que oraban, celebraban y vivían con mucho entusiasmo la vida que nos enseñó el Señor y nos transmitieron los apóstoles. Esas comunidades se expandieron con su anuncio, primero en el antiguo imperio romano, luego en lo que hoy es Europa, en los países nórdicos y en los países eslavos. En el siglo XIV comienzan grandes expediciones exploratorias a la china y a la india y allí van misioneros, en el siglo XVI se descubre el nuevo continente y hasta nosotros llegan misioneros a anunciarnos el evangelio. En 1563 fray Luis Vero y fray Pedro de Palencia llegan a lo que hoy es Valledupar y así nace la Iglesia en Valledupar. En 2005, llegan catequistas a nuestro colegio o parroquia y nos traen el anuncio del evangelio… ¿Y nosotros, a dónde lo llevaremos? ¿Cómo lo llevaremos? La Iglesia es una aventura maravillosa en la que vale la pena embarcarse. ¿Quieren de verdad embarcarse ustedes en este viaje lleno de experiencias maravillosas? Piénsenlo bien, antes de que reciban el sacramento de la confirmación por el que recibirán el 194 Espíritu santo que es el que hará de ustedes jóvenes misioneros, testigos de Jesucristo para los demás. CANTO Himno a la caridad: SI ME FALTA EL AMOR (No. 480), IGLESIA PEREGRINA (No. 259). CANCION DEL JOVEN MISIONERO (O ALMA MISIONERA, No. 79) ACTIVIDAD Visitar el grupo juvenil u otra comunidad de la parroquia y tratar de vincularse a ella. Contar a los padres y hermanos la experiencia vivida en la convivencia y tratar de reflexionar sobre esta experiencia para compartirla en el próximo encuentro. CONCLUSIÓN DE LA CONVIVENCIA Para terminar la convivencia se hace una pequeña evaluación, la oración final, la bendición y se invita para el próximo encuentro que será en el aula. 195 SEXTA SEMANA LA VIDA CRISTIANA EN COMUNIDAD OBJETIVO Presentar las principales realizaciones de la vida cristiana en comunidad, como consecuencia de lo experimentado en la convivencia. Iniciar en el conocimiento de la oración, la liturgia y la moral comunitarias y la necesidad del apostolado. MOTIVACIÓN Se comienza compartiendo entre todos la experiencia de la convivencia: lo que más les gustó y por qué y sugerencias para próximas convivencias. A partir de este compartir de experiencias se presenta la Iglesia y la comunidad cristiana como un convivir con hermanos de distinta edad, gustos, cultura, estados civiles, etc. y la maravilla de que Jesús es capaz de unirlos en una comunidad, siendo tan distintos. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Partamos Del principio que ya hemos aprendido: el ser humano no está hecho para vivir solitario sino para vivir con otros, para convivir, pues el ser humano es un ser de relaciones. Jesucristo ha venido a reconstruir lo que el pecado había destruido y por eso podemos hacer comunidades. La primera comunidad, algo pequeña, es la familia. En la familia aprendemos a estar con otros, a compartir, a pensar en los demás, a relacionarnos con otras familias y otras personas y compartir con ellas espacios y dificultades, momentos de alegría y momentos de dolor (cumpleaños, navidad, enfermedades, lutos), hacemos amistad con los hijos de los vecinos y nos tratamos a veces muy bien, a veces con dificultades e incomprensiones. Después, cuando vamos a la escuela o colegio, encontramos muchos compañeros y compañeras con los cuales nos relacionamos a diferentes niveles: el curso, el grupo de danzas, el equipo de deportes, los compañeros más amigos, etc. Más adelante cuando salgamos a estudiar o a trabajar fuera 196 frecuentaremos otros círculos y trataremos de hacer comunidad con ellos. Pero ninguna de esas experiencias es comparable con la experiencia de una comunidad cristiana como la que formaron los apóstoles con el Señor. Si somos realmente discípulos de Jesús debemos pertenecer a una comunidad cristiana e identificarnos con ella, ya que la fe cristiana se vive y se expresa mejor en comunidad. Hecha esta introducción, se dividen nuevamente en cuatro grupos (pueden también ser ocho o más grupos, aunque varios grupos estudien un mismo tema. Esto enriquecería los aportes). Cada grupo, a partir de un texto bíblico va a identificar una tarea de la comunidad cristiana y el compromiso que cada miembro asume en esa tarea para con su comunidad. Vamos a centrar ese compromiso en cuatro tareas: la oración, la liturgia, la moral, la transformación del mundo y la sociedad. Al regresar el grupo lee el texto bíblico, comparte lo que ha trabajado el grupo y luego se deja participar a otros para que aporten al tema y el catequista resuelve las dudas o las cosas que hayan quedado en el aire. GRUPO 1: LA COMUNIDAD ORA (Texto bíblico: Lucas 11, 1-13). Tema de fondo: ¿Qué oramos y cómo debemos orar los cristianos? El grupo debe desarrollar el tema de la manera más completa posible después de leer el texto y reflexionar sobre él. Se pueden consultar otros textos, por ejemplo: Mateo 6, 1-18 y las notas de la Biblia de Jerusalén. Componer una breve oración sobre el tema. GRUPO 2: LA COMUNIDAD CELEBRA (Texto bíblico: Apocalipsis 19,1-10): Tema de fondo: la liturgia cristiana es una celebración: ¿Qué hacemos generalmente cuando alguien cumple años o se casa o se gradúa? ¿Cómo, dónde y con quienes celebramos estos acontecimientos? ¿Qué parecidos y diferencias encuentras entre la lectura que se ha hecho y esas celebraciones? Componer una breve oración sobre el tema. 197 GRUPO 3: LA COMUNIDAD VIVE (moral cristiana) (Texto bíblico: Mateo 7, 1-5 y 12-27) Tema de fondo: No basta con creer, no basta con rezar, hay que vivir lo que creemos y oramos: ¿Crees tú que hay cristianos que no viven lo que dicen creer? Pon algunos ejemplos; ¿Tú crees que es fácil vivir lo que se cree? ¿Cómo?; ¿Cuáles son las consecuencias de creer una cosa y vivir otra? ¿En alguna parte de la Biblia y del evangelio se nos explicita lo que debemos vivir y cómo lo debemos vivir? (serviría leer: Éxodo 20, 1-17; Mateo 5,17-19). Componer una breve oración sobre el tema. GRUPO 4: LA COMUNIDAD TRANSFORMA EL MUNDO Y LA SOCIEDAD (Texto bíblico: Mateo 5,13-16; Mateo 13,33; Mateo 25, 31-45). Tema de fondo: Compromiso social y político de la comunidad cristiana: ¿Qué significado tiene la comparación que hace Jesús entre la comunidad cristiana y la sal, la luz y la levadura? ¿Cómo puede un cristiano ser sal, luz y levadura en el mundo de hoy? Componer una breve oración sobre el tema. SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS Cuando los grupos han trabajado exponen su tema, se abre un corto debate en el que participan todos. El catequista, si lo ve necesario, organiza un poco las ideas y complementa lo que crea que hizo falta decir, tratando de no hacer una exposición larga, sino en ambiente de diálogo con los jóvenes. He aquí algunas ideas que pueden servir al catequista: La comunidad ora Todos nosotros vivimos en familia y nuestras relaciones pasan por distintos momentos que nos hacen reaccionar de modo diferente. Recordemos por ejemplo cuando éramos más pequeños cómo nos relacionábamos con nuestro papá: a veces sentimos por él ternura y cariño y le dirigimos palabras dulces; otras veces nos hemos equivocado y le hablamos con temor; otras veces necesitamos algo y se lo pedimos con confianza...así es la oración a Dios: la oración nace de un corazón agradecido, respetuoso, entusiasmado, admirado, etc. la oración es nuestra respuesta en palabras y actitudes a lo que Dios hace diariamente por nosotros. 198 A lo largo del día, el cristiano, consciente de la constante compañía de Dios, reserva momentos para dialogar con ese Dios: al levantarse, al entrar a una Iglesia, al comer, antes de irse a acostar; además durante el día hay momentos u ocasiones en que necesitamos consultar a Dios, suplicarle, bendecirlo: son los momentos de oración personal. La oración personal puede ser vocal o mental: la oración vocal consiste en repetir con los labios palabras de súplica, de bendición, de acción de gracias bien sea estando solo o con otros, por ejemplo cuando rezamos el rosario; la oración mental es llamada también meditación y consiste en contemplar desde el corazón las maravillas de Dios sin pronunciar palabras, pero teniéndolo totalmente presente; la oración mental se hace al mismo tiempo con el pensamiento, la imaginación, la emoción y el deseo. Sobre este tipo de oración haremos una convivencia próximamente. Además de los momentos de oración personal, los cristianos frecuentemente se reúnen para orar: se trata de la oración comunitaria o familiar: por ejemplo cuando se reza el rosario en familia o cuando se acompaña una procesión orando y cantando. Lo importante de la oración no son las palabras que digamos ni la cantidad de palabras que utilicemos sino la intensidad del sentimiento y la actitud del corazón; algunas de las características de la oración podrían ser descritas así: La oración ha de ser humilde, "Dios resiste a los soberbios" (1 Pe. 5,5) y pone sus ojos en el humilde. Por eso nuestra oración debe ser hecha sin pretensiones y sin exigencias a Dios. La oración debe ser constante y perseverante. La constancia indica un amor duradero y no un sentimiento fugaz. La oración es fundamentalmente para alabar y dar gracias, más que para pedir, aunque a Dios también le agrada que le pidamos lo que necesitamos con tal de que lo hagamos con sencillez y humildad. La oración debe partir de la conciencia de ser hijo de Dios y por tanto hermano de los demás hombres: Dios no escucha la oración de uno que guarda rencor y no perdona a sus enemigos. 199 La comunidad celebra Así como en la familia los grandes acontecimientos los festejamos con una celebración, también en la comunidad cristiana los grandes acontecimientos se resaltan con una celebración. En la Biblia, a lo largo de las catequesis nos hemos encontrado con una gran celebración que realiza el pueblo de Israel para conmemorar la salida de la esclavitud de Egipto: la fiesta de la Pascua. También Jesús celebró con sus discípulos la fiesta de la pascua y en ella instituyó el sacramento de la Eucaristía, como ya vimos en otra catequesis. De igual modo, a lo largo de este camino de preparación nos hemos encontrado y nos encontraremos con una serie de celebraciones, en las cuales se ora, se canta, y nos encontramos con nuestro Señor que nos salva. Al igual que los apóstoles y que el pueblo de Israel el encuentro con Dios que nos salva, lleva a la comunidad cristiana a celebrar en la liturgia. a. ¿Quién celebra? En la celebración de la Iglesia intervienen: Dios Padre que nos da la salvación, Jesucristo mismo que se hace presente y el Espíritu Santo que actualiza esa salvación que celebramos y la hace eficaz en nosotros; celebra también la Iglesia triunfante (Todos los salvados que están en el cielo), la iglesia purgante y la Iglesia entera. Por eso la celebración litúrgica no es una acción privada de un grupo sino acción de Cristo total y de la Iglesia entera. b. ¿Cómo celebrar? La celebración litúrgica es un entretejido de signos, gestos, símbolos y actitudes armoniosamente dispuestos para recibir la salvación de Dios y responder a esa salvación mediante un culto de alabanza. Entre todos esos elementos hay que destacar las palabras que se pronuncian, bien sea fórmulas sacramentales, oraciones públicas y privadas, o proclamaciones de la Palabra de Dios; hay que destacar también los signos celebrativos, por ejemplo, las flores, los ornamentos, los manteles, los vasos y objetos sagrados y el decoro y dignidad del lugar donde se celebra, así como la presentación de quienes forman la asamblea celebrante; El canto y la música tienen en la celebración litúrgica un grande valor de alabanza y adoración, ya que las expresiones artísticas a veces dicen mucho más que los simples conceptos; otro elemento del culto cristiano 200 digno de destacarse es el iconográfico, es decir, las imágenes sagradas que acompañan la celebración. Las imágenes no son objetos de idolatría como algunos falsamente acusan sino estímulos para la oración, la contemplación y la imitación. c. ¿Cuándo celebrar? Todo momento y toda ocasión son propicios para la celebración. La Iglesia sin embargo, en su milenaria experiencia ha señalado unos ciclos, días y momentos privilegiados de especial significación. Así por ejemplo se ha originado el llamado "año litúrgico" que desarrolla en el curso de un año todo el misterio de Cristo. La fiesta de la pascua y la Eucaristía dominical son el eje y el quicio de todo el año litúrgico y el origen y fuente de todo el culto cristiano. Durante el día la Iglesia está recuperando para todos os bautizados la llamada "liturgia de las horas" es decir el rezo de los salmos a lo largo de la jornada. d. ¿Dónde celebrar? El culto de la nueva alianza no está circunscrito a determinados lugares, ya que toda la creación, salida de las manos de Dios, es santa y es un don de Dios al hombre. Los cristianos, sin embargo, construyen edificios aptos para reunirse y dignos del tipo de reunión que allí se celebra: Los templos o Iglesias. Templo porque allí se actúa la salvación de Dios, allí está presente Dios; e "iglesias" porque allí se reúne la Iglesia a dar culto al Dios Padre Todopoderoso. Dentro de la Iglesia hay también sitios "especiales" que revisten una importancia particular: El altar, el tabernáculo, la sede, el ambón, etc. La comunidad vive El día de nuestro bautismo se nos impuso una vestidura blanca que es signo de la vida nueva que vive el cristiano. Mediante el bautismo nuestra vida queda "consagrada" a Dios, es decir que ya no podremos comportarnos de cualquier manera sino como viven los hijos de Dios (1 Jn. 2, 3-6; Rm 12, 1-2). El cristiano se conoce por su vestidura blanca, es decir por su comportamiento de hijo de Dios. El mal cristiano se llama cristiano pero no vive como cristiano y se hace mucho daño a sí mismo ya que arriesga su propia salvación, y hace daño a los demás puesto que puede escandalizarlos con su comportamiento. 201 Veamos algunos ejemplos de cómo el cristiano contrasta en su comportamiento con la mentalidad de los malos cristianos y de los no cristianos. Hagámonos unas preguntas y tratemos de responderlas: ¿Qué es lo que nos permite distinguir a un cristiano de uno que no lo es? La gente dice muchas respuestas pero solo una es verdadera y todas las demás falsas o por lo menos parcialmente verdaderas, es decir, que, aunque dicen algo de verdad no dicen toda la verdad. 1. la gente dice: "Yo sí soy cristiano porque creo en Dios". La fe en Dios no es un distintivo del cristiano pues hay muchos que no son cristianos y creen en Dios, por ejemplo los musulmanes o los judíos, luego el creer en Dios no significa necesariamente ser cristiano. 2. Otro puede decir que es cristiano porque reza mucho y hace muchas prácticas de piedad como novenas, promesas, devociones, etc. Pero no solamente los cristianos rezan. Más bien rezan poco si los comparamos con los musulmanes o los judíos. Además dice el Señor: "No todo el que me dice «Señor, Señor» entrará en el reino de los cielos", por tanto no basta con rezar para creer que uno es cristiano sino que hace falta hacer la voluntad del Padre que está en los cielos. 3. Otro puede decir que es cristiano porque es buena persona, porque le hace bien a la gente, no roba, no mata, no le hace mal a nadie, pero eso tampoco es ser cristiano pues hay muchos agnósticos y ateos que son filántropos verdaderamente ejemplares y sin embargo no son ni se confiesan cristianos. "por sus frutos los conoceréis", dice el Señor, es decir que lo que nos acredita como cristianos son los frutos que demos, lo que nuestro comportamiento muestre a los demás. El cristiano tiene unos criterios frente al trabajo, frente a la vida, frente al sufrimiento y frente a la muerte, frente a la moral, la economía y el dinero, frente a la política, frente a la educación de los hijos y frente a la sexualidad que son inconfundibles. El catequista pone algunos ejemplos concretos de cada uno de estos enunciados y los anima a desear vivir así la vida, ya que solamente mediante el «Decálogo» sabemos lo que Dios quiere de nosotros y lo llevamos a la práctica con la ayuda de los Sacramentos y de la oración. 202 Repasemos los diez mandamientos y fijémoslos bien en nuestra memoria. La comunidad ayuda en la transformación del mundo y la sociedad La comunidad cristiana está compuesta por hombre y mujeres que se relacionan constantemente con miembros y grupos de comunidades humanas y hasta religiosas diferentes. La comunidad cristiana no puede ni debe aislarse, como si fuera una comunidad intocable e incontaminada; por el contrario, no solo es inevitable sino necesario ese contacto. El señor ha dicho: “No te pido que los guardes del mundo, sino que los preserves del maligno” (Juan 17,15). La presencia de la comunidad cristiana en el mundo es necesaria para que el mundo se salve y esa presencia no es pasiva sino muy activa. Así nos enseña el Concilio Vaticano II: (GS 41)”. Es cierto que la misión confiada por Cristo a la Iglesia no es de orden político, económico o social. El fin que le asignó es de orden religioso. Pero precisamente de esta misma misión religiosa surgen una función, una luz y energías, que pueden servir para constituir y consolidar la comunidad humana según la Ley divina. Además de que, cuando sea necesario, cuando lo aconsejen las circunstancias de tiempo y lugar, puede ella, y aún debe, suscitar obras destinadas al servicio de todos, principalmente de los necesitados, como son, por ejemplo, las obras de misericordia y otras semejantes. La Iglesia reconoce, además, todo cuanto de bueno se encuentra en el actual dinamismo social: sobre todo, la evolución hacia la unidad, el proceso de una sana socialización y de la solidaridad civil y económica. Porque la promoción de la unidad se relaciona con la íntima misión de la Iglesia, puesto que ésta es «en Cristo casi como un sacramento o señal e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano». Así enseña ella al mundo que la verdadera unión social externa surge de la unión de las mentes y de los corazones, esto es, de aquella fe y caridad que son el fundamento de su unidad indisoluble en el Espíritu Santo. Porque la fuerza que la Iglesia puede comunicar a la actual sociedad humana consiste en la fe y caridad llevadas a la vida práctica, no en un dominio exterior ejercido por medios exclusivamente humanos. 203 Y como, además, en virtud de la naturaleza de su misión no está ligada a ninguna forma particular de civilización humana, ni a ningún sistema político, económico o social, la Iglesia, precisamente por esta su universalidad puede llegar a ser el vínculo más estrecho que unifique entre sí a las diferentes comunidades y naciones humanas, con tal que éstas a su vez tengan confianza en ella y reconozcan de modo efectivo su verdadera libertad para cumplir esta su misión propia. Por eso la Iglesia advierte a sus hijos, pero también a todos los hombres, que con este familiar espíritu de hijos de Dios, superen todas las discordias nacionales o raciales y den firmeza interior a todas las legítimas asociaciones humanas. Las comunidades cristianas colaboran pues en todo lo que tiene que ver con un mejoramiento del mundo y la sociedad, de la cultura y de la ciencia, sin renunciar ni opacar el Evangelio, pero dentro de un diálogo, sincero y creativo con otras fuerzas de la sociedad. Por eso los cristianos hacemos política, nos metemos en sindicatos y asociaciones, colaboramos en la educación, apoyamos las iniciativas por la paz y por la construcción del mundo, participamos en proyectos culturales y científicos y pedimos que otros colaboren con nosotros si las iniciativas son nuestras. Un ejemplo claro de esta colaboración es la Pastoral Social diocesana y parroquial. TEXTOS BÍBLICOS Los propuestos para los grupos en el tema CANTOS ARRIÉSGATE (No. 56); HOMBRES NUEVOS (No. 250) ORACIÓN Se leen las cuatro oraciones compuestas por los grupos y se concluye con el Padre nuestro. 204 ACTIVIDAD Conocer quiénes lo conforman y cómo funciona el COMITÉ PARROQUIAL DE PASTORAL SOCIAL y tratar de vincularse a alguna de sus actividades. AVISOS El próximo tema será convivencia a la cual es necesario llevar la Biblia, papel, lapicero y algo de merienda para compartir entre todos. Que quede claro el lugar y hora de llegada. 205 SEPTIMA SEMANA INICIACIÓN A LA ORACIÓN Convivencia OBJETIVOS Introducir en la oración personal. Profundizar y practicar en algunos de los elementos ya vistos sobre la oración. Conocer Algunas formas de oración personal y comunitaria METODOLOGIA Hacer lo posible para que este tema sea desarrollado en una convivencia de por lo menos cinco horas de trabajo continuo. Como en toda convivencia es bueno preparar actividades lúdicas que vayan haciendo ameno y agradable el trabajo de los grupos. La convivencia no inicia con la oración de los salmos sino con una serie de talleres que introducirán al joven poco a poco en el sentido y el espíritu de la oración. Según el tiempo lo permita, el criterio del catequista y las características del grupo se seleccionan o se adaptan los talleres que más convengan33. Los padres de familia y padrinos que deseen pueden asistir a esta convivencia. A los que vayan se les cita para el próximo encuentro de Padres de familia. ESQUEMA DE LA CONVIVENCIA 1. Motivación y ensayo de canto. 2. Guía para el desarrollo de los talleres. 3. Desarrollo de los talleres (estos pueden ser desarrollados en pequeños grupos, o, si el grupo no es muy numeroso, el catequista va explicando e induciendo los ejercicios. Ver anexo). 33 Adaptado de: ALEIXANDRE, Dolores y BERRUETA, Teresa. Iniciar en la oración. Madrid: CCS, 1.993. P. 11-17. 206 4. Tema: Formas de oración 5. Recitación de la hora media (para una mejor participación el catequista provéase de fotocopias de los salmos correspondientes). 6. Fin de la convivencia (si se ha previsto se puede compartir una merienda). TALLERES LOS SENTIDOS EN LA ORACIÓN Orar es una cosa que siempre nos supera. No se aprende a orar más y mejor porque nos esforcemos en aplicar técnicas y en gastarle tiempo. El maestro de la oración es el Espíritu Santo y él nos ayuda para que cuando oremos lo hagamos de una forma consciente y pensada. Los cuatro talleres que siguen son una invitación a prepararse a la oración desde los cinco sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. Los sentidos son las puertas que tenemos que abrir para que pueda pasar toda la riqueza que Dios nos quiere comunicar: son talleres sencillos, de pronto llenos de cosas ordinarias y por eso mismo cercanos a la vida desde la cual nos podemos disponer para un diálogo profundo y sincero con Dios. 1. EN LA ORACIÓN ES NECESARIO SABER MIRAR Nadie es maestro de oración para enseñar a otro: solo Jesús sabe el secreto de cómo dirigirse al Padre. Lo que hacemos los hermanos es empujarnos tímidamente unos a otros, darnos la mano y acercarnos a él para decirle: "enséñanos a orar". Con la oración nos puede ocurrir como ocurrió al hombre de la parábola, que cuando entremos en ella encontraremos un tesoro que había estado por años enterrado dentro de nosotros sin que nos hubiéramos dado cuenta. Cuántas veces hemos intentado orar y nos hemos desanimado: "es difícil", "no sé como hacer", "no tengo tiempo", "no encuentro un lugar tranquilo", "no consigo concentrarme"... Es que hemos buscado el tesoro lejos de nuestro campo. Olvidamos lo más sencillo y original: que la oración es ante todo un encuentro de personas y que nos bastaría revivir cualquiera de estos encuentros para 207 saber cómo orar: intentemos orar sin salir de nuestro campo, despertando las posibilidades de oración que hay dormidas en nosotros, abriendo nuestros ojos para reconocer al caminante que nos acompaña y entendiendo que nuestro corazón ya presentía su presencia. Oremos con la mirada "Vio Dios lo que había hecho y era muy bueno" (Gn.1,3). Trata de dar un paseo o de recorrer alguno de tus caminos habituales intentando buscar la bondad y la belleza ocultas en todo lo que existe: mira atentamente las personas, las cosas, la naturaleza y repite internamente: "Vio Dios que todo era bueno". Fíate más de la mirada de Dios que de la tuya, deja que Dios eduque tu mirada. Lee Mc. 10,46-52. Trata de escuchar como si fuera la primera vez. Párate en cada momento de la escena, tratando de reproducirla interiormente; siéntete tú mismo como si fueras el ciego Bartimeo, oye el murmullo de la gente, presiente la cercanía de Jesús, grítale desde el fondo de tu corazón: "Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí". Cuando sientas que él se detenga, dile entonces: "Haz que yo vea". Al terminar este ejercicio párate un momento y pide que tus ojos se dejen contagiar por la manera de mirar de Jesús y trata de mirar a la gente como lo haría él, tratando de adivinar en sus expresiones lo que se esconde detrás: cansancio, indiferencia, preocupación, sufrimiento... Si deseas podrías poner por escrito tu experiencia en un cuaderno en el que puedas revivirla posteriormente. 2. EN LA ORACIÓN ES NECESARIO SABER ESCUCHAR A Dios le gustaba jugar al escondite con sus profetas: Elías se encontraba en una fuerte crisis. Dios le ha puesto una cita en el Monte Horeb; Elías prepara su discurso pero no sabe que Dios quiere enseñarle algo que él todavía no ha aprendido: Dios usa una pedagogía que es como un juego: engaña a Elías y finge aparecer en el viento, en el terremoto, en el fuego...Elías tiene que afinar su oído para adivinar y distinguir el eco de la voz de Dios, hasta que lo reconoce en el rumor de una brisa suave. ¿Quién ganó el juego? Quizá Dios porque consiguió enseñar a Elías a familiarizarse con su voz, quizá Elías, que se llevó en el 208 corazón una palabra que lo envió de nuevo a arriesgar su vida, a pesar de la crisis... 1 Reyes 19, 8-15 También nosotros nos jugamos la vida en la escucha: los cristianos somos hijos de un pueblo, el pueblo de la Biblia, para el cual escuchar y obedecer son la misma cosa: el que escucha de verdad sabe también responder filialmente. Tenemos que aprender el lenguaje de Dios. Orar es ponernos a la escucha, como María en Betania, sentada sosegadamente a los pies de Jesús, con el gozo de sabernos poseedores de la bienaventuranza: "Dichosos los que escuchan la palabra de Dios" (Lc. 8,21 y Jn 2,5). Aprendamos a orar escuchando Proponte ahora entrar en el juego de descubrir entre las voces la voz de Dios que te habla. Afina tu atención y tu oído para escuchar a los demás y tratar de entender aquello y sólo aquello que te están diciendo. Presta sobretodo atención a las pequeñas cosas y a los acontecimientos del día, pues en ellos hay también un eco de la voz de Dios. Trata ahora de recordar algo que te haya impresionado durante el día y pregúntale a Dios: ¿Qué me estabas diciendo? ¿Qué me querías decir? Lee ahora Marcos 7,31-37. Entra de nuevo en la escena. Siente que tus oídos están cerrados y que Jesús pone sobre ellos sus manos. Pídele con fuerza que te abra los oídos y te enseñe a escuchar. Vamos ahora a proclamar despacio un salmo. Entre frase y frase dejemos un silencio para repetir interiormente las palabras del salmo, intentando hacerlas nuestras y tratando de aprendernos aquella frase que responda a nuestra inquietud, situación o necesidad. Proclamar el salmo 42-43 (41-42). Escribe, si deseas, tu experiencia y compártela luego con el grupo. 209 3. EN LA ORACIÓN ES NECESARIO SABER TOCAR "Un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo" (Lc.24,39). "Mete tu mano en mi costado" (Jn.20,27). "Lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la palabra de vida, os lo anunciamos." (Jn.1,1) Si estas frases no llevaran entre paréntesis la cita bíblica correspondiente, escandalizarían, a más de un cristiano. Por una vieja herencia de la filosofía, tendemos a rechazar de lo religioso toda referencia a lo material. Nos sentimos más cómodos cuando nos hablan del alma, del Espíritu, de los ángeles, que cuando escuchamos palabras de realidades que se pueden tocar. Si hiciéramos una encuesta para elegir entre estas dos frases: - El cristianismo se refiere a lo Espiritual. - El cristianismo se refiere a lo material. Seguramente la mayoría de cristianos rechazarían la segunda y muy pocos decidirían que lo que hay que poner es una "Y" entre las dos frases. Nosotros heredamos la Biblia de un pueblo que vivía un gozoso contacto con lo material porque en él (el fuego, el pan, la roca, el aceite, la sal, el trigo, el agua...) escuchaba también a Dios. El Evangelio es una llamada apremiante a entrar en una relación nueva con el universo material que nos rodea ... entonces aprenderemos que las cosas son un puente que nos conduce hasta Dios y que sobre este puente podemos pasar orando. 210 Aprendamos a orar con nuestras manos Ahora vamos a sentarnos en grupo en torno a una mesa sobre la que se ha colocado pan (ojalá un solo pan grande). Estamos por un minuto en silencio, dando gracias a Dios por la vida y por lo que nos da para nutrirla. Luego se lee Jn. 20,19-29. Enseguida se va pasando el pan y cada uno parte un trozo y lo da al que está a su lado. Cuando todos tengan su trozo de pan se les invita a mirar y a tratar de evocar todo lo que ese pan significa para ellos: el don gratuito de la vida, el alimento que la nutre, el tener para compartir, Dios que se hace pan en la eucaristía, Etc. Quien desee lo puede compartir en voz alta. Enseguida se invita a hacer un gesto de ofrecimiento en el que cada uno exprese lo que quiere ofrecer de si mismo a los demás en ese momento. Finalmente se parte lentamente el pan y se come. Al final se ponen de pie y se reza o se canta el Padre Nuestro. 4. EN LA ORACION ES NECESARIO SABER HABLAR Y SABER CALLAR La sabiduría popular siempre ha sospechado de las muchas palabras: "Obras son amores y no buenas razones"; "del dicho al hecho hay mucho trecho"; "a buen entendedor, pocas palabras bastan"; también Jesús se fía poco de las palabras: "no basta decir Señor, Señor para entrar en el Reino de Dios" (Mt.7,21); "cuando recéis, no charléis mucho como los gentiles que se imaginan que por su palabrería van a ser escuchado." (Mt. 5,7). También a nosotros nos cansan los discursos largos y hasta las largas oraciones que aprendimos de niños; pero, si bien, la palabrería está devaluada, no lo está la PALABRA. El ser humano necesita expresarse, comunicarse, dialogar. Tal vez muchas veces lo que decimos y lo que vivimos no coincide, como cuando usamos fórmulas carentes de significado, como "esta es su casa", "siempre a sus órdenes", etc., que si el otro las tomara en serio 211 nos causaría mucho fastidio. Lo mismo nos puede ocurrir en la oración: si decimos, por ejemplo: "Padre Nuestro" o "hágase tu voluntad", pero nuestra preocupación es únicamente nuestro éxito o nuestros asuntos y confiamos únicamente en lo que nosotros podemos proponernos, o si decimos "perdónanos como nosotros perdonamos" pero no olvidamos los rencores ni pensamos ceder un milímetro ante el que nos ha ofendido, hemos vaciado de contenido nuestra oración y nuestras palabras no significan nada. Necesitamos por eso volver a estrenar las palabras de la oración, volver a sentir su seriedad, estar atentos para no pronunciarlas en vano y saber que es mejor la sencilla oración del publicano "Señor ten Compasión de mi que soy un pecador" que cualquier otra oración que no corresponde a la verdad. La Biblia está también llena de silencios cargados de plenitud: Job. 40,3; Lam.3,26; Jn.21,12; Lc.2,51..... Jesús habló mucho por los caminos de Palestina pero la gente entendía mejor el lenguaje de sus manos cuando curaba o el de sus pies cuando iba a casa de los pecadores, pero llegó el momento en que ni las palabras ni los gestos de cercanía fueron suficientes y por eso escogió el lenguaje más elocuente: el de la entrega: el pan roto y la sangre derramada. Aprendamos a orar desde el silencio Un medio sencillo y muy eficaz para conseguir una actitud de silencio es centrarse en la propia respiración. Procura hacerlo profunda y sosegadamente expresando por medio de tu respiración tu deseo de Dios y tu abandono en él y repitiendo al mismo ritmo de tu respiración una jaculatoria breve, por ejemplo la oración del ciego, que ya habíamos repetido anteriormente, o la oración del publicano. Leemos luego en grupo el salmo 139 (por lo menos hasta el versículo 18): trata de asimilar en el silencio el hecho de ser conocido por Dios hasta el fondo de las entrañas, abandonando todo sentimiento de preocupación o desconfianza. 212 El encuentro puede terminar haciendo una oración ante la imagen de la Virgen María pidiéndole que nos enseñe a hacer silencio de creyentes. Al final se reza o se canta el Ave María. TEMA: FORMAS DE ORACIÓN a. La oración de alabanza y de acción de gracias Esta primera parte vamos a hacerla de pie pues esa es la actitud del que está contento y resucitado. Hay varios modos de expresar nuestra gratitud y nuestra alabanza a Dios y eso es importante pues la oración no es solamente para pedir cosas a Dios sino también y sobre todo para agradecerle y bendecirlo por todo lo que diariamente hace por nosotros. Cada uno va a pensar por un momento qué tiene hoy para agradecerle a Dios y luego lo vamos a decir en voz alta a todos los amiguitos. Se hace un momento de silencio y luego se pide a cada niño que diga sus motivos de agradecimiento a Dios. Ahora sí nos ponemos de pie y vamos a dar gracias y bendecir a Dios. Lo vamos a hacer de tres maneras. 1) Un canto de alabanza acompañado de palmas. Cantamos y aplaudimos a Dios y si tuviéramos más instrumentos los tocaríamos para agradecer al Señor. Se canta un canto de alabanza o de acción de gracias. 2) Una alabanza a Dios con nuestras propias palabras. Los niños que deseen hacen una pequeña oración de acción de gracias por los motivos que tienen para agradecer a Dios. Cuando cada niño ha terminado su oración los demás en coro dicen: "TE DAMOS GRACIAS SEÑOR". 3) Un salmo responsorial de acción de gracias. En los salmos encontramos todos los sentimientos que el hombre tiene hacia Dios. Hay muchos salmos de acción de gracias y nosotros vamos a darle gracias a Dios con uno de ellos: el salmo 148. En este salmo incitamos a todo el universo a bendecir al Señor, creador de todo cuanto existe; cantamos en él las grandezas de Dios proclamadas por la naturaleza y por los seres vivientes. Todos los seres, 213 hasta los ángeles del cielo son invitados a entonar un cántico de alabanza al Supremo Hacedor. El catequista lee una estrofa en su libro y los niños responden en voz alta (o si es posible cantando) un estribillo de alabanza, por ejemplo «alabado seas mi Señor, alabado seas mi Señor». b. Oración de petición y de súplica A Dios se le puede pedir todo lo que queramos o necesitemos para nosotros mismos, para nuestros familiares y amigos. Más que pedir cosas, que hoy las tenemos y mañana se acaban, debemos pedirle a Dios lo que verdaderamente necesitamos y sirve para nuestra salvación. Se pide a los niños que piensen en silencio qué es lo que necesitamos verdaderamente para nuestra salvación; Se les invita a decir en voz alta lo que pensaron y se les ayuda a expresarlo mejor. Al final debería resultar que necesitamos muchas cosas: el perdón de Dios, la fe, la perseverancia, el amor a su palabra, descubrir nuestra vocación, etc. Entre las muchas posibilidades de oración de súplica vamos a hacer un ejercicio de petición de perdón a Dios. Lo haremos en la misma forma que en la primera parte: cantaremos un canto, haremos un breve examen de conciencia y luego expresaremos nuestras súplicas de perdón y concluiremos con un salmo de petición de perdón. 1) Canto de petición de perdón: Lo haremos de pie pero sin acompañamiento de palmas para expresar así el sentimiento de súplica. Se puede cantar "hoy perdóname" (No. 192) u otro similar. 2) Puestos de rodillas expresaremos (los que deseen) una oración de petición de perdón, pero antes haremos un minuto de silencio para que cada uno piense de qué tiene que pedir perdón a Dios. Pasado el minuto, se les invita a ponerse de rodillas explicándoles que esa es la actitud del penitente, del que se humilla ante Dios porque necesita su misericordia y su perdón. Estando de rodillas se deja que los que quieren hagan en voz alta oraciones de súplica de perdón, a las cuales todos responden diciendo: "TE LO PEDIMOS SEÑOR" o "PERDONANOS SEÑOR". 214 3) Salmo del reconocimiento del pecado: Vamos a rezar el salmo 32 que forma parte de un grupo de siete salmos llamados penitenciales. Este salmo refleja la experiencia amarga de alguien que vivió en el pecado, reconoce su error y pide perdón a Dios. A lo largo del salmo el que lo reza va experimentando el perdón y la misericordia y por eso el salmo termina con una nota de alegría y de acción de gracias. El catequista lee despacio el salmo y los niños responden a cada estrofa con un estribillo o un versículo cantado, por ejemplo: "PERDON, SEÑOR, HEMOS PECADO". TEXTOS BIBLICOS Los que aparecen en el tema CANTOS Ensayar a cantar algunos salmos ORACIÓN LITURGICA Habría que llevar los salmos de la hora intermedia fotocopiados y enseñar a rezar los salmos por coros para una buena participación. Antes de cerrar con la Oración del Padre nuestro se le hace una monición explicando brevemente su sentido EVALUACIÓN Antes de concluir se puede hacer una evaluación de la convivencia con el grupo. AVISOS Avisar del próximo encuentro de padres de familia y redactar con los jóvenes la invitación para los padres y los padrinos. 215 SEGUNDO ENCUENTRO DE PADRES Y PADRINOS Este encuentro se desarrolla tal como viene programado en la pág. _____ de la cartilla para los niños, con los mismos objetivos y los mismos temas, junto con la hoja de trabajo de la página_____ OCTAVA SEMANA EL ESPIRITU SANTO AYER, HOY Y SIEMPRE Este encuentro también es conveniente realizarlo en forma de convivencia o jornada larga de trabajo y también pueden ir los padres de familia y los padrinos. Se desarrolla tal como aparece en la pág. 28 de la cartilla para niños y adaptando los temas al lenguaje de los jóvenes. Si queda tiempo se puede profundizar un poco más en el tema sintetizando algunos de los conceptos más importantes que se desarrollan en los temas 2.1, 2.2, 2.3 y 2.5 de la cartilla para niños. Si se hace esta profundización, el catequista debe preparar muy bien la síntesis para no hacer el tema demasiado pesado. AVISOS Se dice que el próximo tema no será convivencia sino un encuentro en el aula. 216 NOVENA SEMANA MARÍA, MADRE DE JESÚS Y MODELO DE VIDA EN EL ESPÍRITU OBJETIVOS Descubrir la figura de la Santísima Virgen María como modelo de esposa y madre que cumple la voluntad de Dios. Comprender el puesto preeminente que la Madre de Dios tiene en la Iglesia, en la Comunidad y en la vida del cristiano. Encontrar en María el perfecto modelo de vida cristiana. Dar orientaciones para el amor y el noviazgo a la luz del Evangelio de las bodas de Caná MOTIVACIÓN En el salón habrá una imagen (cuadro o bulto) de la Virgen María adornada con flores y luces, en lugar destacado y visible. Nuevamente se dividen en 3 ó 6 grupos GRUPO 1 (y 4) Textos: Isaías 7, 14-16 y Mateo 1,18-24 Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de Jesús y madre de Dios? GRUPO 2 (y 5) Textos: Juan 19, 25-27 y Hechos 1, 6-14 Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de la Iglesia? GRUPO 3 (y 6) Textos: Juan 2, 1-11 Pregunta: ¿Por qué decimos que María es madre de los cristianos? Terminado el ejercicio vuelven los grupos, leen los textos bíblicos que se les asignaron y leen la pregunta y la respuesta que han dado a ella. 217 DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Dios elige a una niña del pueblo de Israel, como había profetizado Isaías y la preserva de todo pecado, preparándola así para ser la madre del Salvador. Cuando se cumple el tiempo de preparación (Antiguo Testamento), Dios envía al Arcángel Gabriel hasta la casa de María para anunciarle su elección. María acepta libremente y entonces el Espíritu Santo desciende sobre ella y ella, llena del Espíritu, concibe una criatura, que será Hijo de Dios e Hijo de María. A causa de este hecho María sufrirá muchas persecuciones e incomprensiones pero permanece fiel a su promesa de ser la esclava del Señor y junto con san José, su esposo, elegido también especialmente por Dios para ser padre de Jesús en la tierra, cumplen el designio de Dios dedicándose totalmente a procurar que el divino niño crezca en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres. María, pues, además de ser modelo de mujer obediente a Dios, es modelo de esposa y modelo de madre. Todos los niños y las niñas que en el futuro vayan a formar sus hogares y a tener hijos y educarlos, deben aprender estas actitudes de María y san José, modelos de esposos y modelos de padre y madre, ya que fueron los padres terrenos del mismo Hijo de Dios. María es, además, la madre de la Iglesia. Jesús mismo la entrega al “discípulo” es decir a sus seguidores, como madre y el discípulo la recibe en su casa. Todo cristiano es hijo de María y debe aprender a comportarse como tal, aprendiendo de ella a vivir la fidelidad, la obediencia y el amor a Dios a toda prueba. Cuando la Iglesia nació, en Pentecostés, allí estaba la Virgen María, la madre del Señor, como escuchamos en la lectura, porque ella es la madre de la Iglesia y el modelo al que la Iglesia aspira a llegar, ya que la Iglesia es también madre y pedagoga, como lo está siendo ahora mismo con estas catequesis. En las Bodas de Caná, María se nos revela como verdadera madre de los cristianos, atenta a sus necesidades, pronta para escuchar sus necesidades e interceder ante su hijo por sus otros hijos, los cristianos. ¿Correspondemos nosotros a ese amor de nuestra Madre comportándonos como verdaderos hijos suyos? 218 SEGUNDA PARTE DE LA CATEQUESIS MARÍA EN LAS BODAS DE CANA INTERCEDE A FAVOR DE DOS JÓVENES NOVIOS Es bueno, ahora que ustedes, jovencitos y jovencitas empiezan a enamorarse, decir una palabra sobre el noviazgo cristiano y la importancia de vivirlo, bajo la guía y protección de la Madre del Salvador nuestro, el Señor Jesús. Volvamos a leer despacio el texto de las bodas de Caná a ver que mensaje especial encontramos en el texto. Después de leer el texto se pregunta quién quiere participar y de deja que los jóvenes, libremente se expresen a propósito del mensaje que les deja el episodio. Luego el catequista explica el pasaje: El Evangelio que hemos proclamado nos sitúa en el contexto de una boda. El primer milagro de Jesús (san Juan nos habla de “signo” en lugar de milagro) se realizó en una pareja joven que tenía problemas en su matrimonio, por intercesión de la Virgen María. Profundicemos con algunos detalles en este pasaje del evangelio que cae de perlas al tema que venimos tratando. El protagonista es ciertamente Jesús, pero el evangelio nos deja ver en segundo plano una figura muy importante: la Virgen María. Así ha pasado en estas catequesis: En todas hemos hablado de Jesús, en su nombre hemos sido llamados a la conversión, con su ayuda y su fuerza hemos iniciado un proceso de conversión, pero hoy nuestra mirada se dirige a esa figura que, aunque está en segundo plano, no deja de ser importante para la vida familiar. María tiene una palabra de intercesión muy precisa y muy certera, dirigida a su Hijo: “no tienen vino” y otra palabra también breve y precisa dirigida a los servidores (tal vez nos representen a nosotros los catequistas): “haced lo que él (mi Hijo) os diga”. De fondo hay en el evangelio una exhortación dirigida en aquel tiempo a la pareja de Caná, y hoy a ustedes y a nosotros,: Dejemos que en nuestros enamoramientos y noviazgos intervenga la Virgen 219 María y su hijo Jesucristo. Estas catequesis pretenden iniciar en nuestra pareja una renovación y es justo que invitemos a Jesucristo y a la virgen María a la renovación de nuestros compromisos. No podemos dejarnos orientar únicamente por nuestros sentimientos o por las costumbres de los demás jóvenes. La Virgen está interesada en ayudarnos en el noviazgo, ella da un dulce sabor de vino a nuestras relaciones afectivas, ella no tiene interés en “aguar” los noviazgos y los enamoramientos. “No tienen Vino”. El vino alegra el corazón del hombre (salmo 103 [104],15). No tener vino significa no tener alegría, como les pasa a tantas parejas que han perdido la alegría del primer amor: está en crisis su relación, no tienen vino, no tienen alegría, han perdido el entusiasmo. ¿será este el caso de alguno de ustedes? El noviazgo debe ser un largo aprendizaje del amor, que no se reduce únicamente a las pasiones sexuales; el amor, como vimos hace algún tiempo es la esencia de nuestra felicidad y por eso mismo la experiencia del noviazgo debe ser calmada y siguiendo ciertas reglas: No apresurarse a tener relaciones, fortalecer virtudes como la paciencia, la comprensión, la capacidad de sufrimiento, el saber compartir y muy especialmente alejar el egoísmo. Es en estos campos, fundamentales para un buen noviazgo y un muy buen matrimonio, en los que la Virgen María nos quiere ayudar: no pensemos nunca que ella nos va a defraudar. “Haced lo que él (Jesucristo) os diga”. Este es el consejo de la Virgen a los que hayan perdido la alegría o estén a punto de perderla. ¿Qué es lo que él nos ha dicho? Todo el evangelio es lo que él nos ha dicho. El consejo de la Virgen es que para encontrar la solución a las dificultades por las que atraviesa el matrimonio y la familia, abramos el evangelio, lo escuchemos y lo pongamos en práctica, como el hombre que edificó su casa sobre roca (Mateo 7,24-27). Para poner en práctica el Evangelio, la Virgen nos dejó un itinerario trazado que es el que veremos en seguida. “El agua de las tinajas se convirtió en vino”. No se trata de un favorcito que le hizo Jesús a esos pobres recién casados. Se trata de una Palabra de Dios para todos los novios y los casados de la tierra: Jesús es capaz de convertir el agua en vino: lo insípido en dulce, la 220 tristeza en alegría, la muerte en salvación, la decepción en esperanza. Ese vino nuevo, sacado del agua, es también el vino de la Eucaristía. El maestro de ceremonias advierte que ese novio ha dejado el mejor vino de último, al contrario de lo que solían hacer los novios en aquel tiempo, que el vino de mejor calidad lo ponían al comienzo y el más malito lo dejaban para cuando ya los invitados tenían la lengua adormecida, y como está ocurriendo con muchos jóvenes novios que el vino sabroso lo beben en el noviazgo y el vino agrio les queda para el matrimonio: el vino de la incomprensión, los celos, los resentimientos, los desencantos, los sufrimientos. Por estos motivos fracasan tantos matrimonios. Para que un matrimonio no fracase hay que vivir un noviazgo como Jesús quiere, o sea, sin quebrantar los mandamientos ¿entienden? María, modelo de mujer y de esposa intercede por los novios y por los esposos que se pongan bajo su protección. María es, además la mujer dócil al Espíritu Santo, hasta el punto de poner toda su vida, su proyecto de vida, en manos del Espíritu Santo: ella es la esposa del Espíritu, la que ha dado a luz el salvador concebido en ella por obra y gracia del Espíritu Santo, la que hizo que Isabel y Juan en el vientre de Isabel se llenaran del Espíritu, la que al lado de los apóstoles en Pentecostés, en un lugar discreto e inadvertido, se deja llenar del Espíritu en el nacimiento de la Iglesia, al igual que se llenó del espíritu antes del nacimiento de Jesús. Los cristianos amamos, veneramos y honramos a la Santísima Virgen porque gracias a ella, que durante nueve meses gestó a Jesús, que lo dio a luz en un pesebre, que lo siguió, luego como fiel discípula y que sigue protegiendo la santa Iglesia y manifestándose a favor de ella y de la Evangelización. 221 CANTO Escoger entre los muchos cantos marianos, los más adecuados para el tema. ORACIÓN Aprender bien el Ave María y la salve. Ojalá aprendan a rezar el santo rosario. AVISOS El próximo encuentro es convivencia. Se debe prever todo para avisar a los muchachos lo que deben llevar y lo que deben preparar. Es de desear que esa convivencia vayan los padres de familia. Se puede elaborar una tarjetita de invitación. 222 DECIMA SEMANA RECAPITULACIÓN: REPENSAR EL PROYECTO DE VIDA Convivencia La convivencia se hace de acuerdo al modelo presentado en la cartilla para niños, adaptando el lenguaje a las actuales circunstancias y recordando que allí se habla de recién confirmados, mientras que en este programa para jóvenes, el proyecto de vida se comenzará antes de la celebración de la confirmación. UNDECIMA SEMANA ACTIVIDADES Y CELEBRACIONES PREVIAS A LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO Se siguen las instrucciones de la cartilla para niños. Como aquí ya se tuvo el encuentro con los padres y padrinos, se hace más participativa la celebración penitencial con ellos, aunque no todos puedan recibir la absolución. Es el momento oportuno para dar una palabra de aliento a estos padres y padrinos que viven situaciones difíciles y de ofrecerles la ayuda pastoral de la parroquia. Volvemos a insistir en que todo lo relacionado con la información y las boletas debe hacerse unos días antes de la llegada del Obispo y no ese día. En esto hay que seguir educando a la gente. 223 224 ANEXO PREPARACIÓN PARA LA CONFIRMACIÓN DE NOVIOS QUE SE VAN A CASAR Y NO ESTAN CONFIRMADOS 225 OBSERVACIONES Estos novios reciben antes, después o contemporáneamente la catequesis para el matrimonio en la que se incluyen necesariamente los temas de las semanas 5 y 6 La preparación para la confirmación puede hacerse en la parroquia o en las agregaciones, si hay una persona capaz de desarrollar los temas con propiedad. Dado que los novios deben ir a la parroquia tres meses antes de la fecha de matrimonio, es durante esos tres meses que reciben la preparación próxima al matrimonio y en este caso también para la confirmación. En consecuencia la preparación de estos novios, integrada a la preparación para el matrimonio quedaría así: 1. Síntesis recapituladora de las semanas 1-4 : una sesión 2. Temas de semanas 7,8,9 y 10: cuatro sesiones 3. Ensayo del rito, boletas, confesiones, etc. Una sesión Serían en total seis encuentros, además de los de preparación al matrimonio, propiamente dichos. 226 CONTENIDO GENERAL PAG. INTRODUCCION PASTORAL, OBSERVACIONES PREVIAS PREPARACION PARA NIÑOS ENTRE 8 Y 13 AÑOS INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA UNIDAD 1: EL ESPIRITU SANTO EN LA HISTORIA DE LA SALVACION Y EN LA VIDA CRISTIANA NOTA CATEQUÍSTICA 1.1. PRESENTACIÓN Y REPASO 1.2. EL BAUTISMO DEBE CRECER EN NOSOTROS 1.3. LA VIDA ESPIRITUAL SE NUTRE DEL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA 1.4. NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE: LA PALABRA DE DIOS Y LA BIBLIA 1.5. EL ESPÍRITU SANTO EN LA CREACIÓN 1.6. EL ESPÍRITU SANTO ILUMINA A LOS LÍDERES RELIGIOSOS DEL PUEBLO ELEGIDO 1.7. EL ESPÍRITU SANTO HABLÓ POR LOS PROFETAS ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA UNIDAD I RENOVEMOS EL BAUTISMO, VIVAMOS LA EUCARISTÍA Y RECIBAMOS LA PALABRA DEL SEÑOR PRIMER ENCUENTRO: PREPARACIÓN DE LA CELEBRACIÓN SEGUNDO ENCUENTRO: CELEBRACIÓN TERCER ENCUENTRO: CONVIVENCIA UNIDAD II: COMPRENDER MEJOR EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION 227 NOTA CATEQUÍSTICA 2.1. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PROMETE Y ENTREGA EL ESPÍRITU (KERIGMA) 2.2. LA IGLESIA NACE DE LA EXPERIENCIA DE PENTECOSTÉS 2.3. LA IGLESIA, COMUNIDAD ANIMADA POR EL ESPÍRITU SANTO 2.4. MARÍA, ESPOSA DEL ESPÍRITU, MADRE DE DIOS, MADRE DE LA IGLESIA 2.5. LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA (PRIMERA PARTE) 2.6. LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA (SEGUNDA PARTE) 2.7. SIGNOS DEL ESPÍRITU SANTO EN EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN 2.8. EL ESPÍRITU SANTO SUSCITA EN NOSOTROS LA CONVERSIÓN (PREPARACIÓN DE LA CELEBRACIÓN PENITENCIAL) ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA UNIDAD II ENCUENTRO DE CONFIRMANDOS, PADRES Y PADRINOS CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN (CONFESIONES) PREPARACIÓN DEL RITO DE LA CONFIRMACIÓN INFORMACIÓN Y BOLETAS DE CONFIRMACIÓN UNIDAD III: CELEBRACION DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION NOTA CATEQUÍSTICA UNIDAD IV: LA VIDA: UN PROYECTO PARA REALIZAR NOTA CATEQUÍSTICA 4.1. DIOS NOS HA CREADO PARA LA FELICIDAD 228 4.2. DIOS TIENE UN PROYECTO PARA CADA UNO DE NOSOTROS 4.3. LA FE CRECE, SE VIVE, SE CELEBRA Y SE TESTIMONIA EN COMUNIDAD 4.4. VIDA SACRAMENTAL 4.5. TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA ESPIRITUAL 4.6. TESTIMONIO CRISTIANO Y VIDA MORAL ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS PARA LA CUARTA UNIDAD CONVIVENCIA Y PROYECTO DE VIDA PREPARACION PARA EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIONPARA JÓVENES DE 14 A 18 AÑOS ANOTACIONES PREVIAS ESQUEMA GENERAL DEL ITINERARIO PRIMERA SEMANA: ¿QUIÉN SOY YO? ¿QUIÉN QUIERO Y PUEDO LLEGAR A SER? SEGUNDA SEMANA: ¿QUIEN SOY YO PARA DIOS? ¿QUIÉN ES DIOS PARA MI? TERCERA SEMANA: LA CAIDA DEL HOMBRE EN EL PECADO Y LA FRUSTRACION DEL PROYECTO DE FELICIDAD PRIMERA REUNIÓN CON PADRES Y PADRINOS CUARTA SEMANA: EL PLAN DE SALVACIÓN (PRIMERA PARTE) ANTIGUO TESTAMENTO QUINTA SEMANA: EL PLAN DE SALVACION (SEGUNDA PARTE) EL NUEVO TESTAMENTO Y LA COMUNIDAD CRISTIANA SEXTA SEMANA: LA VIDA CRISTIANA EN COMUNIDAD 229 SEPTIMA SEMANA: INICIACION A LA ORACION (CONVIVENCIA) SEGUNDO ENCUENTRO DE PADRES Y PADRINOS OCTAVA SEMANA: EL ESPÍRITU SANTO AYER, HOY Y SIEMPRE NOVENA SEMANA: MARÍA, MADRE DE JESÚS Y MODELO DE VIDA EN EL ESPÍRITU DECIMA SEMANA: RECAPITULACION: REPENSAR EL PROYECTO DE VIDA UNDÉCIMA SEMANA: ACTIVIDADES Y CELEBRACIONES PREVIAS A LA CELEBRACION DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN ANEXO: PREPARACION PARA LA CONFIRMACIÓN DE NOVIOS QUE SE VAN A CASAR Y NO ESTÁN CONFIRMADOS 230 231 Impreso en los talleres gráficos de la Diócesis de Valledupar Julio del 2015 232